Cazadores [Capítulo 46: 10/11/13]

Después de hablar con Kakashi, el rubio no fue capaz de irse a dormir, así que se pasó un par de horas dando vueltas por Konoha. Hasta entonces no se había dado cuenta de que realmente allí vivía más gente, al fin y al cabo él sólo había conocido a doce personas… Y para su desgracia, no se fue a cruzar con uno de los habitantes más amables del lugar…

¿?: Así que tú eres Naruto, eh? – el rubio notó un tono desagradable, miró al frente y se topó con un chico con el pelo azulado y medio largo

Naruto confundido: Sí, soy yo, y tú eres…?

¿?: Yo soy Sora

Naruto sonriendo: Ah pues… encantado

Sora: No te equivoques… No hace falta que te hagas el simpático conmigo después de robarme mi sitio

Naruto: Tu sitio? De qué hablas? Si ni siquiera…

Sora enfadado: Yo debería ser el décimo cazador! – el rubio alzó una ceja y suspiró, eso era lo último en lo que quería pensar en ese momento

Naruto: Sí sí… como digas – fue a pasar de largo al chico, pero éste le agarró el brazo con fuerza

Sora: No sé qué ha visto Kakashi-taicho en ti… pero espero que no te hayas puesto cómodo en el grupo…

Naruto: Qué quieres decir con eso? Me estás amenazando?

Sora: No tengo necesidad de hacerlo… Porque el tiempo pone a cada uno en el lugar que le corresponde. Tú deberías estar fuera… y yo dentro – el rubio lo miró desafiante. Por un momento pensó en utilizar alguno de los poderes que manejaba para repelerlo, pero su creciente propio poder le hizo notar el sentimiento que aquel chico emanaba por cada poro de su piel… él, aquella persona a quien ni siquiera conocía, lo odiaba. Y Naruto pudo sentirlo a través de la empatía que cada vez desarrollaba con más agudeza. El rubio simplemente se quedó paralizado por esta sensación, mientras el peliazul lo soltó con desprecio y se alejó. Cuando fue capaz de reaccionar, Naruto miró el reloj y se fue a la carrera a la reunión de cada mañana…

Kakashi les contó a todos, sin entrar en detalles, lo que les había ocurrido a Sakura y Naruto. Y también les habló de sus sospechas sobre la existencia de más grupos como el que habían vencido NaruSaku, para que no se confiaran cuando salieran a cazar. Ya habían terminado cuando…

Lee: Wowwww Naruto!! Sabía que eras genial, pero derrotar a todo ese grupo… eso es increíble!!!

Naruto negando con la cabeza: No, no fui yo… fue Sakura-chan – todos miraron a la pelirrosa boquiabiertos, les costaba creer que decidiera utilizar ese poder. Pero entonces…

Sasuke: Je! Menos mal que estaba ella para protegerte eh?

Sai: Sasuke no deberías…

Naruto interrumpió: No Sai, déjalo que diga lo que quiera.

Sai susurró: No sabes lo que dices…

Sasuke: Por lo menos pareces admitirlo, vaya líder que no es capaz ni de defenderse a sí mismo! No inspira mucha confianza que digamos… - todos se quedaron en silencio mirando expectantes al rubio

Ino: Esto… Naruto… no vas a responderle nada?

Naruto indiferente: No. No tengo por qué hacerlo. Yo confié en las habilidades de mi compañera. Ambos estamos vivos, así que no me equivoqué… no? – y antes de que nadie dijera nada más, el rubio salió de allí.

Gaara: Qué raro…

Lee: Qué es raro?

Temari: Sí, a mí también me lo ha parecido… Por qué no se habrá quedado a entrenar?

Gaara: No parecía tener muchas ganas de entrenar… - suspiró y se dirigió a la salida mientras los demás pensaron sus palabras… a todos les extrañaba mucho que el comentario de Sasuke bastara para bajarle el ánimo a Naruto

Kakashi/Sakura pensando: Será por mi culpa?...

El rubio fue al parque, algo lejos de la zona por la que solían moverse los cazadores. Buscó el trozo de césped verde que ya tenía localizado y se tumbó, con las manos haciendo de almohada y las rodillas flexionadas. Durante un rato intentó dejar la mente en blanco a ver si conseguía echar un sueño allí mismo, pero no hubo forma. Demasiadas cosas venían a su memoria… se había ganado enemigos sin conocerlos siquiera, los demás esperaban más de él, y en realidad si no hubiera sido por Sakura no lo hubiera contado… Sasuke no parecía que lo fuera a dejar en paz nunca, además de que el sentimiento de culpabilidad por ser la causa del encierro de Konohamaru no lo abandonaba nunca… Y para colmo, Sakura daba la impresión de querer alejarlo de ella… precisamente ahora que era capaz de comprenderla mejor que nunca…
Suspiró hondo renunciando a la idea de dormir, así que decidió pensar en algo que por lo menos fuera productivo… Empezó a darle vueltas a la conversación que había tenido con Kakashi. Tanto sobre lo que le contó de su padre, como lo de que estaba investigando el asunto de las imágenes en blanco y negro… Sabía que algo no cuadraba. No lo sabía porque fuera especialmente listo, sino por su poder. Pudo sentir una sensación muy desagradable cuando hablaba con Kakashi. Algo no iba bien… pero no sabía qué era, no conseguía encajar bien las piezas…
Estuvo así tanto tiempo que ni se dio cuenta de la hora… y cuando miró el reloj se percató de que ya hacía un buen rato que los demás estarían comiendo. Se levantó y fue a la casa de Ino, donde se encontró a todo el grupo ya terminando de comer.

Neji: Vaya Naruto, qué tarde no?

Naruto: Sí, no me di cuenta de qué hora era…

Temari: Pero, y qué hacías? Porque nosotros estábamos en la sala de entrenamientos y por allí no estuviste, además Gaara ha dicho que tampoco estabas en casa…

Naruto: Nada, sólo estuve pensando…

Sasuke: Ja! Ésa sí que es buena! – el rubio lo miró serio pero no pareció enfadarse

Ino: No hagas caso, Naruto. Tu comida está intacta en la cocina, así que cuando quieras…

Naruto interrumpió: No, muchas gracias… creo que se lo llevaré todo a Konohamaru, le vendrá mejor que a mí… - la rubia se encogió de hombros

Ino: Como quieras… - él fue hacia la cocina, y con todo ya listo volvió a pasar por allí. Miró a la pelirrosa unos momentos, esperando que ella dijera algo, pero el único resultado que obtuvo fue que la chica esquivara su mirada… Suspiró y se acercó a la puerta

Naruto: Entrenamos a última hora, verdad?

Sakura sin mirarlo: Sí

Naruto: De acuerdo… Hasta luego. Y gracias, Ino… - la rubia se dio la vuelta para responder, pero él ya se había ido…

Naruto estaba al lado de la verja que rodeaba el centro. Hacía tiempo que utilizaba el poder de Neji para que nadie pudiera verlo hasta asegurarse de que Konohamaru estaba ahí y a salvo, y esta vez no fue diferente. El rubio carraspeó un poco para que su hermano pudiera oírle, y éste apareció como de costumbre al otro lado de la verja, con una sonrisa en su rostro.

Konohamaru: Estás ahí? – poco al poco el rubio se dejó ver

Naruto: Hola… Ten, aquí te traigo algo de parte de Ino – pasó la bolsa que llevaba por el pequeño agujero bajo la verja, el castaño lo tomó rápido y lo escondió en su ropa

Konohamaru: Gracias, Naruto-neechan! Y dale las gracias a Ino-san!!

Naruto: Claro, descuida Konohamaru…

Konohamaru: Oye… hace mucho que Sakura-san no viene contigo… es que ya no quiere verme? Ya no le gusto? – el rubio miró a su hermano, y pudo ver la tristeza en sus ojos, así que reaccionó rápidamente

Naruto: Oh no no es eso, de veras!! Es que no está pasando un buen momento, pero de todas formas me pidió que te saludara de su parte

Konohamaru sonriendo: Bien!! Dile que me acuerdo mucho de ella ok? Y espero que pueda volver pronto!

Naruto: Sí, claro…

Konohamaru: Niichan… pasa algo?? Hacía mucho que no te veía sin sonreír…!

Naruto: Verás… podría decirse que tengo un mal día…

Konohamaru murmuró: Un mal día…

Naruto agachó la cabeza y habló sin pensar: Sí, uno de esos días en los que parece que todo esta en tu contra… En los que te cambiarías por otro sin dudarlo…

Konohamaru interrumpió: Naruto

Naruto: Sí? – levantó la cabeza para mirarlo al responder a su llamamiento, y pudo ver una expresión que jamás había visto en su hermano…

Konohamaru: No me jodas!!

Naruto abrió mucho los ojos: Konohamaru!! Pero… quién te ha enseñado a hablar así??

Konohamaru enfadado: Y cómo crees que nos tratan aquí? … Me dices tú que tienes un mal día… Que todo está en tu contra… Que te cambiarías por otro!!?? Me lo dices a mí?? Es que te cambiarías por mí??

Naruto: Konohamaru, yo…

Konohamaru interrumpió: No, ahora me vas a escuchar! Yo estoy aquí sin ningún motivo, sólo por protegerte!!! Y ahora que has descubierto tus “alucinantes” poderes, sigues sin poder hacer nada!!

Naruto: Pero yo… te lo he dicho mil veces, puedo sacarte, déjame que lo haga, de veras!

Konohamaru: Puedes sacar a todos los demás a la vez, sin que ninguno salga herido? – el rubio miró el extenso recinto y agachó la cabeza

Naruto: No…

Konohamaru: Pues en ese caso no puedo irme. Soy el único que no tiene miedo a que me maten por mostrar mis poderes, y además el único que no se siente tan solo gracias a ti… Sé que si desaparezco lo pagarán con ellos, y no estaría ahí para apoyarlos… No puedo hacer eso!! Pero tú… tú puedes hacer algo!! Debes seguir mejorando, eres el único que puede sacarnos de aquí, niichan!! Pero en vez de eso, qué haces? Agachar la cabeza y compadecerte de ti mismo?? – el rubio seguía con la mirada clavada en el suelo, entonces el castaño suspiró y empezó a ponerse de pie – Si vas a volver a estar así… casi prefiero que no vengas – cuando Naruto volvió a mirar, su hermano ya se había alejado hacia el interior…

Cabizbajo, echó simplemente a andar hacia Konoha. Iba despacio, pensando varias veces qué pasaría si se diera media vuelta y se largase de allí… qué pasaría si dejara a los cazadores, si no regresara a Konoha… alguien lo echaría de menos? Claro que sí… porque si él no estuviera, a quién le iban a echar la culpa de todo? A quién le iban a llamar “idiota” continuamente? A quién le iban a mentir descaradamente, sabiendo que él no se enfadaría por ello? A quién le iban a dar falsas esperanzas…?
Egoístamente, incluso se le pasó por la cabeza no pasar durante una temporada a ver a Konohamaru. Él mismo había dicho que para estar así prefería no verlo… pues tal vez era lo mejor… Pero sabía que eso no podría hacerlo. La relación que tenía con su hermano era lo único que permanecía de lo que una vez fue una vida tranquila y feliz… Y ahora todo lo que quedaba de eso eran 5 minutos al día viendo a su hermano pequeño a través de una verja… Entonces se sintió como una mierda al darse cuenta de lo que pensaba, al fin y al cabo era Konohamaru el que lo estaba pasando francamente mal… y él acababa de joderle el momento del día que debería servir para darle fuerzas… Pero significaba eso que él no tenía derecho a sentirse como le diera la gana?
Durante tanto tiempo se había sentido tan solo, y había detestado tanto ese sentimiento de soledad… y ahora cómo han cambiado las cosas, ahora era él el que buscaba esa soledad… ahora que su empatía le permitía ver más allá de lo que decía la gente… descubriendo que vivía rodeado de odio y mentiras… es cuando estaba aprendiendo a saborear el tiempo que podía pasar solo.

Sus pasos lo llevaron por un camino que ya conocía bien: ya se encontraba en la entrada de Konoha. Ni siquiera se había dado cuenta de cuánto tiempo había pasado, pero si había llegado andando, sabía que al menos debieron ser un par de horas…
Pesadamente se dirigió a la sala de entrenamientos, la pelirrosa ya debía estar allí…
Al llegar vio que no había nadie en la sala común y no pudo evitar respirar profundamente de alivio, así había evitado miradas y preguntas que no le apetecía enfrentar… Fue hacia el fondo hasta toparse con la trampilla que daba paso al sótano en que entrenaba la pelirrosa, pero cuando fue a entrar se llevó una de las peores impresiones del día… al descubrir que la trampilla estaba cerrada con llave.

………………………………….

Sakura llevaba ya un rato entrenando a solas. Cada cinco segundos miraba la trampilla esperando que el rubio apareciera por ella de un momento a otro, y por ello no se concentraba en su entrenamiento. Pasada media hora, después de fallar su primer disparo en mucho tiempo, suspiró exageradamente. Asumió que Naruto no iba a aparecer por allí. Fuera culpa suya o no, ese día estaba muy raro, y si aún no había ido, es que no pensaba hacerlo… Sólo le quedaba reconocérselo a si misma, y para ello decidió cerrar con llave, algo que no había hecho desde la primera vez que entrenó con él… pero era la mejor forma de concienciarse de que debía dejar de estar pendiente de si él llegaba o no.
Retomó su entrenamiento, y poco a poco consiguió recuperar la concentración. En su cara se dibujó su típica media sonrisa de seguridad, al comprobar que volvía a acertar con cada movimiento.
Pero entonces escuchó un ruido… era como si alguien intentara abrir la trampilla. Por un momento pensó que tal vez sí era Naruto, así que se detuvo un segundo para escuchar, pero no oyó nada, así que continuó. Y de nuevo el mismo ruido, algo más fuerte esta vez, justo cuando ella estaba a punto de apretar el gatillo. Sí, tenía que ser Naruto… y este pensamiento hizo que se equivocara por segunda vez esa tarde. Borró la sonrisa de su rostro y se giró, sin tener muy claro si debía abrir la puerta o no… Pero descubrió que no tenían sentido sus dudas, al encontrarse frente a frente al rubio, con los brazos cruzados, cabizbajo y apoyado contra la pared.

Sakura sorprendida: Naruto! – él levantó un poco la cabeza, por su posición la sombra cubría casi por completo su cara, pero la pelirrosa logró ubicar su mirada, una mirada que se clavaba en la de ella tan profundamente que no pudo evitar sonrojarse un poco. Y entonces el rubio habló apenas con un hilo de voz…

Naruto: Cerraste con llave

Sakura: Pensé que no ibas a venir… Pero ahora da igual… Ya iba a dejarlo por hoy…

Naruto: Te dije que vendría… - ella se acercó a la pared, colgó la pistola en su lugar y volvió a cubrirlo todo, sin mirar en ningún momento al rubio

Sakura: Creí que habrías cambiado de idea… llevas todo el día muy extraño

Naruto: Y cómo quieres que esté? – lo dijo con una voz desgarrada que llamó la atención de la pelirrosa, que al mirarlo se topó con esos azules ojos vidriosos, pero su expresión no le aclaraba si era por rabia o por tristeza. El chico resopló y se agitó el pelo con ambas manos – Ni siquiera sé qué se supone que tengo que hacer!!

La pelirrosa se enterneció un poco al ver tan perdido al rubio, así que trató de ayudarlo…

Sakura: Pues deberías empezar por lo que sí sabes, acercándote al problema poco a poco

Naruto: Eso parece más fácil decirlo que hacerlo, de veras! – ella puso una media sonrisa

Sakura: Vamos, yo intentaré guiarte un poco hasta que encuentres algo… Además, hablar a veces ayuda… - el rubio la miró sorprendido, pero viniendo de ella, esas palabras adquirían más significado de lo que podían haber tenido nunca, así que hizo caso…

Naruto: No sé por dónde empezar… Bueno, por supuesto que hay veces que me dan ganas de cargarme a Sasuke…

Sakura interrumpió: Hazlo

Naruto: Nani?

Sakura: Yo también lo he pensado alguna vez, y si te ayuda a sentirte mejor… si quieres te lo sujeto – ambos soltaron una ligera risa – Pero hablando en serio… no creo que debas darle tanta importancia…

Naruto: Sí que me preocupa que vaya a ser siempre así conmigo, pero es que no es sólo eso… Verás…esta mañana, un tal Sora prácticamente me amenazó, acusándome de usurpar su puesto…

Sakura: Sora…? Sí, el lleva bastante tiempo intentando unirse al grupo, pero Kakashi nunca lo aceptó… Ese chico debería entender que no es algo personal, simplemente cada uno tiene el poder que tiene…

Naruto agachando la cabeza: Pero no lo entiende así… y yo… pude sentirlo… pude sentir su odio… creo que esa sensación no la voy a olvidar nunca…

Sakura: Naruto… lo siento mucho… no sé cómo debe sentirse algo así… Puede parecer extraño que te odie alguien que ni siquiera te conoce, pero en cierta forma lo entiendo… el hecho de que tú sí hayas entrado al grupo… podría decirse que tú representas lo que él considera su fracaso…

Naruto: Sí, ya lo sé… pero ha sido la primera vez que he percibido con tanta fuerza el sentimiento de una persona… No sabes cómo me hubiera gustado que hubiera sido otro sentimiento… cualquier otro… - estuvieron unos momentos en silencio, hasta que el rubio volvió a romperlo – De todas formas, hay algo que me inquieta bastante… Esta mañana tuve una conversación con Kakashi…

Sakura: Sí…?

Naruto: No… no quiero hablar de eso aún… Tengo que averiguar algunas cosas antes…

Sakura: Como quieras… Entonces… ya está? – él negó con la cabeza

Naruto: Para rematar la tarde, he conseguido joder pero bien a Konohamaru…

Sakura: A Konohamaru? Qué ha pasado?

Naruto suspiró: Yo contándole “mis penas”, cuando él está como está… Parezco idiota, de veras!

Sakura: Entonces no te escuchó?

Naruto: Sí… me escuchó… y luego me gritó. Es la primera vez que lo ha hecho… pero me lo he merecido muchas veces más. No puedo fallarle, Sakura-chan… No puedo… - escondió el rostro entre sus manos

Sakura: No vas a fallarle, estoy segura – el rubio apartó un poco las manos para mirarla – Tratándose de ti y de Konohamaru, sé que lo conseguirás – con una dulce sonrisa

Naruto se puso muy serio: Sakura-chan… por favor, no me mires así…

Sakura extrañada: Qué? – él se acercó un poco a ella

Naruto: Que no me mires así… tus ojos… tu sonrisa… - movía su mano haciendo ademán de acariciarla, pero sin llegar a rozar siquiera su piel – Es más de lo que puedo soportar…

Sakura: Y eso… por qué…?

Naruto: Porque aunque tenga mil cosas en que pensar, lo que no sale de mi cabeza ni un segundo es que anoche me dijiste que no debía haber nada entre nosotros – ella agachó la cabeza, intentando ocultar su sonrojo

Sakura: Naruto… pero es verdad… es lo mejor… - él la tomó del mentón, obligándola a mirarlo

Naruto: Lo mejor… para quién?

Sakura: Pues para todos! Si no me crees, mira allí! – señalando hacia donde había estado entrenando esa tarde – Cuántas veces crees que fallo un disparo? Y sólo por pensar en ti, he fallado dos veces en media hora!! Y ayer… teníamos la guardia baja… eso no puede volver a pasar!!

Naruto shockeado: Sakura-chan…

Sakura: No somos sólo nosotros, Naruto… No podemos permitirnos perder la concentración! – el rubio sonrió zorrunamente y dio otro paso, quedando a menos de un paso de la pelirrosa

Naruto: Tienes miedo de desconcentrarte por mi culpa? – ella asintió – Tienes miedo de sentirte vulnerable por mi culpa? – ella volvió a asentir, con un notable sonrojo en sus mejillas – Y crees que yo no tengo miedo?

Sakura nerviosa: Pero… Naruto… - se calló al sentir ambas manos del rubio acariciando con suavidad sus mejillas

Naruto: Tengo miedo de que mis sentimientos hagan que no cumpla con mi obligación… pero tengo mucho más miedo de que mi obligación eclipse mis sentimientos… - ella sólo era capaz de mirarlo shockeada – Y tú… tu miedo… puedo notar parte de él… pero ese miedo ha crecido… ha crecido desde que me he acercado a ti… Por qué? Acaso tienes miedo de que te bese?

Sakura: Tengo miedo… - él agachó la cabeza al oír estas palabras - … de que no lo hagas


Continuará.

Naruto: Tengo miedo de que mis sentimientos hagan que no cumpla con mi obligación… pero tengo mucho más miedo de que mi obligación eclipse mis sentimientos… - ella sólo era capaz de mirarlo shockeada – Y tú… tu miedo… puedo notar parte de él… pero ese miedo ha crecido… ha crecido desde que me he acercado de ti… Por qué? Acaso tienes miedo de que te bese?

Sakura: Tengo miedo… - él agachó la cabeza al oír estas palabras - … de que no lo hagas… de que hagas caso de lo que te digo y te alejes de mí… aunque sea lo mejor para nuestra labor… - dejó de hablar por la impresión al sentir como el rubio la tomaba con firmeza de la cintura, atrayéndola hacia él.

Sakura susurró: Naruto… - mientras sentía como cada vez había menos distancia entre ambos, viendo como él se inclinaba despacio hacia ella, y ella inconscientemente se ponía de puntillas, llevando ambos brazos al cuello del rubio. Invitándole a terminar de acercarse. De forma instintiva ella se humedeció los labios, anticipando el momento, lo que le provocó una sonrisa al rubio. Sintiendo como sus aceleradas respiraciones chocaban una con la otra… esa cálida sensación que les provocó un hormigueo por todo el cuerpo, haciendo que los dos cerraran los ojos antes de llegar a notar el contacto… Y entonces… un pequeño cosquilleo en la punta de sus labios, apenas un roce entre ambos… y en ese momento los corazones de los dos empezaron a arder en su pecho, latiendo desenfrenadamente. Fue la pelirrosa quien ahogando un suspiro atrajo más al chico hacia ella, aprisionando sus labios. Él respondía gustoso, jugando con los suaves y carnosos labios de la chica, hasta que no resistió profundizar aquel acto, y suavemente deslizó su lengua sobre los labios de ella, acariciándolos, pidiendo paso hacia aquel terreno que tanto deseaba explorar… Y ella no tardó en responder, despegando lentamente los labios, haciendo que su propia lengua saliera a darle la bienvenida a su esperada visita… Recibiéndola con una suave caricia que pronto de volvió más apasionada y aventurera, descubriendo poco a poco todos los secretos que escondía la boca del rubio, sin despegar en ningún momento sus labios, que parecían llevar su propio ritmo… Mientras que las manos de ambos se negaban a separarse un milímetro del cuerpo al que se agarraban con ansia. Él, abrazando su cintura, acariciándola ligeramente por debajo de la blusa. Ella, abrazando el cuello del chico, rozando con suavidad su cuello mientras jugaba con esos cabellos rubios, asegurándose de que él no se separase antes de tiempo…
Romántico y lujurioso, calmado y apasionado a la vez, aquel beso, como todo por desgracia… tuvo que terminar. Y lo hizo unos minutos después, cuando ambos aflojaron un poco sus agarres para dejarse espacio.
El rubio abrió rápidamente los ojos viendo cómo el rostro de la pelirrosa se alejaba ligeramente. Entonces los abrió ella, dejando escapar un suspiro con la emoción acumulada. Él sonrió ante un acto tan inocente, y volvió a acercarse, chocando su nariz con la de ella. Besó la comisura de esos labios que acababa de saborear.

Sakura susurró: Naruto… - él se separó un poco con una gran sonrisa zorruna, y habló con una voz rasgada muy atrayente

Naruto: Sakura-chan… o dejas de decir mi nombre en ese tono… o vamos a tener un problema por aquí… - ella se sorprendió por esas palabras, y fue entonces cuando se dio cuenta de que el rubio aún tenía ambos manos en su cintura, bajo su blusa, y no pudo evitar sonrojarse. Él notó el nerviosismo de la chica… - Tranquila… no voy a intentar nada que tú no quieras…

Sakura: Y tú… quieres…? – él no dijo nada, acarició lentamente la espalda de la chica haciendo que a ella se le erizara la piel con cada roce, mirándola con una sonrisa muy sensual, alzando una ceja. Eso fue suficiente respuesta – Pues… si tú quieres…

Naruto negando con la cabeza: No. No quiero que sea así… Quiero besarte y acariciarte, y no querer parar… Y que tú tampoco quieras que pare… Porque lo desees tanto como yo – ella lo miró sorprendida – Además, quiero darte un margen…

Sakura extrañada: Un margen? Para qué?

Naruto: Si llegáramos hasta el final ahora, mañana sería mucho peor… Pero así, cuando mañana te arrepientas de lo que hemos hecho, no será tan grave

Sakura: Tú crees que me voy a arrepentir? – él asintió – Y por qué?

Naruto: Ya estuvimos a punto de besarnos y tú intentaste alejarme de ti… Supongo que cuando recapacites… Pensarás de la misma forma – ella separó sus brazos de él y lo miró muy seria

Sakura: Crees que me voy a alejar de ti? – el rubio giró la cabeza, evitando mirar a la pelirrosa. Y entonces sintió una cálida sensación en su pecho… Al agachar la mirada, pudo ver una rosada cabellera contra sobre su cuerpo… Sakura se había abrazado a él. El chico, aun sin entender el significado de ese abrazo, lo correspondió. Y al poco…

Sakura: A ver qué te parece esto… - se alejó un poco de él para mirarlo a los ojos, y con una gran sonrisa dijo… - Quiero volver a besarte mañana

El rubio respondió con la mejor de sus sonrisas y volvió a abrazarla mientras acariciaba su cabello.

Naruto: Yo también Sakura-chan… - besó la cabeza de la chica con ternura – quiero volver a besarte mañana


Continuará.

La puerta del despacho del peligris se abrió de golpe, y una pelirrosa entró a toda velocidad.

Sakura: Kakashi, estamos esperándote en la plaza

Kakashi: Sí, disculpa, es que estaba algo ocupado – la chica se fijó en que el capitán no tenía nada en las manos, así que miró a su alrededor y no pudo ver a nadie ni nada en especial. Volvió a mirar al peligris alzando una ceja

Sakura: Ocupado…?

Kakashi asintió: Sí, y puede que por la mañana tampoco pueda acudir, dile a Naruto que se ocupe de todo

Sakura: Está bien – y se volvió para marcharse, no sin antes echar una última mirada desconfiada al interior del despacho. Se apoyó al otro lado de la puerta, y un recuerdo vino a su mente.


FLASHBACK
Naruto: De todas formas, hay algo que me inquieta bastante… Esta mañana tuve una conversación con Kakashi…

Sakura: Sí…?

Naruto: No… no quiero hablar de eso aún… Tengo que averiguar algunas cosas antes…

END FLASHBACK


Sakura pensando: Puede ser que haya algo extraño con Kakashi…? – sacudió la cabeza – Qué tonterías pienso!! Vamos, tengo que volver a la plaza! – y se alejó de allí

Dentro del despacho…

Zabuza: Eso ha estado cerca… Todo Konoha entra aquí sin llamar?

Kakashi: No, sólo Jiraiya y Sakura… bueno al parecer ahora también Naruto… - el otro hombre miró hacia la puerta con media sonrisa

Zabuza: Así que esa pelirosada… era Sakura eh? – relamiéndose los labios

Kakashi: Yo que tú olvidaría esa idea Zabuza… Sakura no es precisamente una chica débil

Zabuza: Sí, ya me imagino, si fue ella quien acabó con todo el grupo la otra noche… Bueno a lo que iba, si quieres que te informe cada día, no puedes pretender que haya muchas novedades… acercarse allí sin ser detectado es más complicado de lo que creí

Kakashi: Maldita sea Zabuza!! No me vengas con cuentos!! Sé que puedes conseguir casi cualquier cosa, así que más te vale que te esfuerces más!! O acaso has olvidado nuestro trato…?

Zabuza muy serio: No, no lo he olvidado. Descuida, me arriesgaré más esta vez… - el peligris asintió mientras el otro salía por la ventana

…………………………………………………………..

En la plaza, Naruto repartió los equipos como creyó conveniente, no tuvo que pensar demasiado, no variaban demasiado sus posiciones. Todos salieron como les había indicado el nuevo líder del grupo, menos precisamente su propio equipo… NaruSaku.

Naruto: Qué tal lo he hecho? Parezco un líder?

Sakura alzando una ceja: Más bien pareces un niño jugando a ser jefe – el rubio se cayó estilo anime

Naruto: Ay Sakura-chan…! – chocando sus índices – Lo he hecho lo mejor que he podido... de veras! – ella sonrió

Sakura: No me hagas caso. Lo has hecho bien

Naruto: En serio?? Genial!!! Bueno, entonces vamos!! – fue a avanzar, pero la pelirrosa extendió un brazo cortándole el paso. El rubio la miró extrañado y la vio con una expresión muy seria

Sakura: Naruto… tenemos que hablar – el rubio forzó una pequeña sonrisa

Naruto: Vaya! No esperaba que te hubieras arrepentido tan pronto…

Sakura: Qué? Otra vez con eso? No me he arrepentido, Naruto…

Naruto: Entonces?

Sakura: Sólo quiero que quede claro… mientras estemos ahí fuera, no podemos desconcentrarnos, entendido? – él rubio sonrió ampliamente y se puso en pose de “tío guay”

Naruto: Claro, Sakura-chan! Seré un cazador implacable! – ella correspondió la sonrisa y ambos salieron hacia su destino de esa noche.

Pasadas varias horas, se sorprendieron mucho al no haberse encontrado con ningún Curse… Ni un pequeño ruido, ni ningún indicio de que alguno hubiera pasado por allí…

Naruto: Pero… ésta no era la zona donde aparecían más de ellos?

Sakura: Sí, lo es… Esto es extraño… Tanta calma nunca me dio buena espina… Voy a comprobar que los demás no estén teniendo problemas… - y cogiendo el comunicador, llamó uno por uno a los demás equipos para ver si se habían encontrado con alguna sorpresa desagradable, pero nada. Algunos se habían topado con algún Curse, pero para todos estaba siendo una noche demasiado tranquila.

Un par de horas después decidieron volver. Aún no había amanecido, pero estando así, no tenía sentido que se quedaran más tiempo. Eso sí, volvieron tomándose su tiempo para comprobar los alrededores.
Ya de nuevo en Konoha…

Sakura: Pues no lo entiendo…

Naruto sonriendo: A lo mejor ahora nos tienen miedo!

Sakura con una gota por la nuca: No digas tonterías… - el rubio agachó la cabeza – Pero supongo que no tienen que ser todos los días iguales…

Naruto: Claro!! Es que este día no podía acabar mal!! – la pelirrosa se sonrojó un poco y giró la cabeza para ocultarlo

Sakura: Bueno, será mejor que vayamos a descansar un rato…

Naruto: Sakura-chan… y por qué mejor no vamos a desayunar algo?

Sakura: Sí, claro, ya desayunaré antes de la reunión…

Naruto interrumpió: Me refiero a que si quieres desayunar… conmigo

Sakura sorprendida: Desayunar contigo…?

Naruto: Es por ti, de veras! Es que soy todo un experto en preparar desayunos, ya lo verás! – tirando un poco del brazo de la chica hacia la casa que compartía con Gaara

Sakura: Etto… vale vale, está bien! Habrá que probar ese desayuno!

Caminaron hasta la casa de Naruto, y según entraban en la cocina, ambos se quedaron petrificados. Pudieron escuchar, del fondo de la casa, un grito desgarrador. Y antes de que pudieran reaccionar… se repitió.

Sakura: Dios mío!! Qué está pasando!? – iba a seguir aquel sonido, pero el rubio la agarró del brazo para detenerla – Qué haces?? Puede que alguien esté en peligro!

Naruto negando con la cabeza: No hay nadie en peligro… más bien todo lo contrario… - en ese momento se escuchó otra voz, como un quejido ronco… y esta vez la pelirrosa fue capaz de distinguir una voz en él… la voz de Gaara. Sakura se quedó shockeada, con un notable sonrojo en sus mejillas. El rubio al verla, la llevó de nuevo hacia la salida.

Naruto: Creo… que será mejor que desayunemos en tu casa… - ella asintió y echaron a andar en silencio, hasta que en un par de minutos…

Sakura: Madre mía… pero quién puede gritar tanto?

Naruto: Temari…

Sakura alzando una ceja: Ah sí… seguro que era Temari?

Naruto: Sí, sí, seguro que era ella, de veras! Es muy escandalosa…

Sakura muy seria: Parece que lo sabes muy bien, no? – el rubio se quedó paralizado unos segundos, mientras ella había continuado andando. Entonces sonrió y se acercó a toda velocidad por detrás a la pelirrosa. Cuando la alcanzó, rodeó su cintura cuidadosamente con ambos brazos, pegando su cuerpo al de ella. Al sentirlo, la chica se detuvo en seco.

Naruto: Sí… lo sé… porque Gaara me lo dijo – besó el cabello rosado de la chica – Ya sabes que no he tenido nada con ella… - besó suavemente su oreja – Sabes que ahora sólo hay una persona con la que quiero tener algo… - aflojando su agarre, besó con ternura el cuello de la pelirrosa, que se giró con una dulce sonrisa en su rostro. Entonces el rubio levantó la cabeza y pudo distinguir el primer débil rayo de sol.

Naruto con una gran sonrisa: Ya empieza un nuevo día Sakura-chan… - agachó un poco la cabeza para mirarla a los ojos – Recuerdas lo que me dijiste? – ella aumentó el tamaño de su sonrisa, y rodeó el cuello del rubio con ambos brazos mientras susurraba

Sakura: Por supuesto – y se fundieron en un dulce beso. Parecía mentira que un acto tan simple pudiera darle tanta paz a sus atormentadas almas… pudiera hacer que un millón de sensaciones recorriera sus cuerpos… Cuando se separaron, se volvieron a dedicar una sonrisa cómplice.

Sakura: Bueno, vamos a probar ese “magnífico” desayuno, no? – ya estaban frente a la casa de la chica, que entró primero. El rubio la siguió rascándose la nuca mientras reía nerviosamente

Naruto: Verás, yo… en realidad sólo tengo cereales en casa…No es que sepa cocinar mucho más...

Sakura sonrió: La verdad es que lo imaginaba – entrando en la cocina – Siéntate, voy a ver si hay algo decente por aquí – el rubio se sentó en una especie de banco que había frente a la mesa, mirando a su alrededor. La casa de la pelirrosa estaba muy desordenada, lo que le extrañó mucho. Él también era desordenado, pero Gaara le obligaba a recoger. Siempre se había imaginado que la casa de una chica estaría impecable y bueno, ése no era precisamente el caso…

…………………………………………………………….

Lejos de allí…

Curse1: Quiero ver al jefe!

Curse2: Lo siento, pero ahora no puede ser. Está reunido… y nadie puede molestarlo

Curse1: Hmpf. Volveré en una hora… Y por tu bien, espero que esté disponible…

Curse2 pensando: Joder, todo el mundo lo paga conmigo!!

Tras esa puerta…

XXX: Y por eso estoy ahora aquí… Jefe

¿?: Entiendo… Estás dispuesto a cooperar en todo lo que yo te ordene?

XXX: Por supuesto… A cambio de un precio, claro

¿?: Sí, eso ya lo supongo… y cuál es tu precio?

XXX: Lo primero, es que yo debo ser intocable para los tuyos – el otro asintió – Y después… 20 millones

¿?: 20?? No sé si tu ayuda vale esos 20 millones… Zabuza

Zabuza: Yo creo que sí… Ahora mismo puedo hacer que crean cualquier cosa, eso debilitará sus defensas cuando a vosotros os venga bien…

¿?: Te escucho…

Zabuza con media sonrisa: Bien… Además, estoy en posición de poder averiguar ciertas cosas sobre ellos también… y tal vez pueda conseguir infiltrarme entre ellos, seré como vuestro “caballo de Troya”…

¿?: No nos vendría mal otro infiltrado…

Zabuza pensando: “Otro???”

¿?: De acuerdo, acepto tus condiciones. Pero si intentas traicionarme, no encontrarás dónde esconderte, te lo aseguro

Zabuza: Lo sé…

¿?: De todas formas tengo curiosidad… Ellos seguramente también pueden pagar tu precio… Y aún así, traicionas a tu propia especie, sabiendo lo que les espera… Por qué?

Zabuza: Porque quiero algo más… algo que para mí vale más que esos 20 millones…

¿?: Y qué es?

Zabuza: La cabeza de Kakashi…

¿?: Kukuku ya somos tres…

……………………………………………………………...

De vuelta con NaruSaku…

Al poco, la pelirrosa regresó con dos tazones de leche y unos bollos.

Sakura: Lo siento, no tengo gran cosa…

Naruto: No pasa nada, es mejor que los cereales, de veras! – ambos sonrieron y empezaron a desayunar

Sakura: Así que Gaara y Temari eh…?

Naruto asintió: Sí bueno ya sabes… “todos con todos”

Sakura: Sí… claro… aunque bueno nunca me he creído eso del todo sabes?

Naruto: Ah no?

Sakura negando: Qué va! Porque aunque te “desahogues” con varias personas… yo creo que algo se tiene que sentir… no sé, al menos tendrán una preferencia, no?

Naruto pensativo: Puede ser… lo de Sasuke y Sai está bastante claro… luego está lo de Ino…

Sakura: Qué pasa con Ino?

Naruto: Bueno, ella me dijo que comenzó todo eso por Sasuke…

Sakura sonrió: Sí, algo así me imaginaba… Pero eso fue hace mucho tiempo, y no es tonta, no creo que siga pensando lo mismo…

Naruto: No, supongo que no… Pero de los demás no sabría decirte… Bueno menos de Lee, claro…

Sakura: Lee?

Naruto: Oh vamos, está loquito por ti! – ella abrió mucho los ojos – Por cierto… es verdad lo que he oído por ahí? Tú… realmente… - la pelirrosa agachó la cabeza con vergüenza

Sakura: Sí… él se presentó una noche en mi habitación, y la verdad es que ni lo pensé… Sólo se me pasó por la cabeza que era la mejor solución para que no se le volviera a ocurrir a ninguno aparecer por aquí…

Naruto riendo: Pues eso lo conseguiste, de veras!! Y dónde le disparaste?

Sakura: En la pierna… pero fue superficial… tampoco quería hacerle daño… - el rubio estalló en una carcajada. La pelirrosa se levantó enfadada y sonrojada y le dio un puñetazo en la nuca

Sakura: No te rías de mí, baka!! – él se palpaba el lugar del golpe

Naruto: Perdona Sakura-chan… Es que me imagino al pobre Lee… - la pelirrosa se sonrojó avergonzada por lo que le había hecho al moreno. El rubio la tomó del mentón obligándola a mirarlo

Naruto: De todas formas… Hay alguien más que claramente te tiene “en el punto de mira”

Sakura: Naruto… yo… - él le puso un dedo en los labios para hacerla callar

Naruto: No digas nada… no te lo digo para que te sientas obligada a responderme… Sólo quiero que lo sepas. Que sepas que si no seguí con el juego de “todos con todos” fue porque eso acabaría con las posibilidades que pudiera tener de estar contigo… Que eres el único rayo de luz en toda esta locura… Que no entiendo cómo los demás no son capaces de ver en ti, igual que yo, a una chica inteligente… tierna… que cuida y se preocupa de todos… y además… preciosa…

La pelirrosa lo se quedó embobada unos segundos. Luego lo miró con decisión, y sin decir nada, se incorporó ligeramente sobre el banco en que estaban sentados, y pasó una pierna al otro lado de Naruto, quedando sentada a horcajadas sobre él. Tomó su rostro con ambas manos, y comenzó a besarlo apasionadamente. El chico, cuando se recuperó de la impresión, correspondió aquel beso, jugando con los cabellos de la chica. Ella apretó más el agarre, haciendo más apasionado aun aquel beso, mientras él no pudo resistirse y la atraía más hacia él agarrándola del trasero. Al poco ella se retiró para mirarlo, y él aprovechó la oportunidad para lanzarse sobre aquel cuello que tanto le gustaba, besándolo, lamiéndolo y mordiéndolo con suavidad, consiguiendo arrancar algunos suspiros a la pelirrosa. Pero entonces…

Sakura: Naruto… - él no respondió, así que ella se separó para que la mirase – Naruto…

Naruto: Qué pasa?

Sakura: Son casi las 9… Tenemos que ir a la reunión… - el rubio negó con la cabeza

Naruto: Que le dén a la reunión…

Sakura: Vamos Naruto, será la primera vez que te hagas cargo de una reunión, no puedes faltar! – él suspiró, y acariciando los brazos de la pelirrosa, que seguían sobre su abdomen, dijo…

Naruto: Entonces esto acabó aquí?

Sakura sonriendo: Dejémoslo en…

…”Continuará”…

Ya terminaba la reunión de aquella mañana en el gimnasio…

Sasuke pensando: Cómo es posible que Naruto no haya cometido ni un solo error? Maldita sea, y yo que esperaba una oportunidad de lucirme arreglando sus meteduras de pata…

Naruto: Bueno, si nadie más tiene nada que comentar…

Temari interrumpió: Sí, yo quería hablar de algo…

Naruto: Sí, Temari? Alguna novedad?

Temari: Sí, una novedad y la verdad es que es preocupante. – todos la miraron expectantes – Sakura nos llamó a todos esta noche preocupada por nosotros!? – mirando a la pelirrosa – Va todo bien, Sakura? Tienes algún problema, depresión…?

Sakura: Qué?

Temari: Sí, tú nunca habías hecho algo así… Por ti, como si nos caía un rayo! A qué se debe el cambio?

Sakura: Pero de qué hablas? A mí no me pasa nada!!

Naruto: Vamos vamos chicas, no os enzarcéis. Temari, no piques a Sakura-chan, ella simplemente se preocupó por sus compañeros… - mirándola con una tierna sonrisa que la pelirrosa correspondió, en agradecimiento a que intercediera por ella. La rubia pasó su mirada de uno al otro, mientras los demás empezaban a salir del gimnasio, eso no tenía demasiado interés para ellos, hasta que…

Temari gritando: Lo sabía!! – todos pararon en seco para mirarla. NaruSaku se la quedaron mirando extrañados. Entonces la rubia se quedó viendo a la pelirrosa mientras reía.

Temari: Bueno, a cualquiera le cambia el humor tener todo el día cerca a un rubiazo, no? – el rubio se puso rojo como un tomate, mientras a la pelirrosa se le hinchaba la vena de la frente por momentos

Sakura: Temari!!! No te metas en lo que no te importa!! – los demás empezaron a cuchichear… se oían partes de comentarios entre susurros… “tú crees que ha pasado algo?” “Naruto habrá triunfado con ella?”. La chica se iba poniendo roja por momentos, entre la vergüenza y el enfado. El rubio la miró con pena, ante él no podía disimular sus sentimientos, y lo último que le hubiera gustado es que a ella le molestara tanto que sus compañeros descubrieran algo… Pero así era… así que él, para aliviar la tensión de la pelirrosa, se limitó a decir…

Naruto: Es cierto que le tengo cariño a Sakura-chan, no lo voy a negar. Pero no me parece bien que le hagas pasar por este vergonzoso momento, cuando no hay nada entre nosotros…

Temari: Ah no? No hay nada? – el rubio negó con la cabeza – En serio?

Naruto: Sí… siento desilusionarte, pero no… - los demás se quedaron decepcionados de que no hubiera un nuevo chisme que comentar, y cuando iban a salir de allí…

Sakura: Naruto, sé porqué has dicho esto…

Naruto: Qué dices, Sakura-chan?

Sakura: No me gusta que se hable de mí, pero me da igual lo que piensen los demás…

Ino: Qué está pasando aquí? – y en ese momento, la pelirrosa avanzó hasta quedar justo frente al rubio, y atrapó fugazmente sus labios con los suyos, ante la sorprendida mirada de los otros

Sakura: Te dije que no me arrepentiría… Y tampoco me voy a avergonzar de lo que hay entre nosotros – el chico se limitó a sonreír, e ignorando al público que presenciaba aquel momento, abrazó a la pelirrosa, besándola con ternura. Los demás los miraban totalmente shockeados, menos Lee que lloraba cómicamente. Salieron del gimnasio abrazándose por la cintura, y llegaron hasta la casa de la chica. Nada más entrar la pelirrosa lo aprisionó contra la pared, volviéndolo a besar apasionadamente.

Sakura: No quiero que vuelvas a pensar nada de eso, me oyes?

Naruto: Nada… de qué?

Sakura: De que me arrepiento… - y lo besó – Que me avergüenzo… - volvió a besarlo – No quiero que pienses que no quiero estar contigo porque… realmente sí que quiero… - entonces fue el rubio quien se lanzó contra ella, besándola con ansia.

Naruto: Sakura-chan… yo también quiero estar contigo… - ella se acurrucó en su pecho, perdiéndose en aquel abrazo, con las manos apoyadas sobre el pecho del rubio, que la rodeaba protectoramente con sus fuertes brazos.

Naruto susurró: Sé que lo has pasado mal… no voy a pedirte que te olvides de todo lo que te ha pasado, porque eso también es parte de quién eres… Pero sí quiero que seas capaz de comenzar algo nuevo conmigo… Sé que eres fuerte y que no lo necesitas, pero yo cuidaré de ti… - ella alzó su rostro, mirándolo sorprendida. El rubio acomodó detrás de su oreja un par de rosados mechones rebeldes, lo que hizo sonreír a la chica – Sakura-chan… apartaré el dolor y la tristeza… yo protegeré esa sonrisa…

Las mejillas de la chica se tornaron de un rojo intenso al escuchar esas palabras, y sin darse cuenta se puso de puntillas mientras rodeaba el cuello del rubio, movida por la inercia, por el deseo… dios sabe porqué era incapaz de contenerse. El chico la abrazó fuertemente mientras correspondía el beso de la pelirrosa. Ella no era muy buena con las palabras, pero en momentos como aquellos, le demostraba más de lo que pudiera expresar cualquier banal palabra. Al poco, el rubio sintió como las manos de ella empezaban a inspeccionar por debajo de su camiseta, y no puedo evitar sonreír, aún pegado a sus labios. Ella lo notó, y lo tomó como una invitación a continuar, así que poco a poco empezó a cubrir de caricias el trabajado torso del chico. A él le sorprendió un poco lo certeras que eran las caricias de la pelirrosa, realmente con algo tan simple le estaba regalando más sensaciones de las que había imaginado… Instintivamente las manos de él comenzaron un recorrido hacia la cintura de la chica, acariciando suavemente la piel que quedaba a su alcance por debajo de la blusa. Pero pronto comenzó a animarse, guiado también por el tacto de las manos de la pelirrosa, y descendió hasta agarrar firmemente las nalgas de la chica. En ese momento ella dio un respingo, y él retiró sus manos, convencido de que se había excedido… Pero para su sorpresa, ella sonrió y utilizando ambas manos le quitó lentamente la camiseta al rubio. Entonces se dirigió a su cuello, y empezó a trazar un camino de besos que la llevaban inevitablemente hasta los pectorales de él, que se dejó llevar por la calidez de los movimientos de Sakura. Pero como un rayo, una idea atravesó su mente, ayer mismo sabía que ella no quería llegar a tanto, así que la tomó de los hombros y la separó un poco de su cuerpo, mirándola fijamente a los ojos. Sin decir nada, la pelirrosa notó qué era lo que le pasaba por la mente al rubio…

Naruto: Sakura-chan… - ella puso su mano sobre los labios de él, haciéndolo callar. Cuando consiguió su objetivo, con las yemas de sus dedos acarició suavemente aquella zona unos momentos, y volvió a posar tres dedos sobre sus labios para evitar que él volviera a interrumpir. Entonces él agarró la mano de la pelirrosa, apretándola ligeramente contra sus labios, y besó los dedos que ella mantenía allí apoyados. La chica sonrió y separó lentamente la mano, llevando consigo también la del rubio, posándola sobre sus finos labios, y haciendo algo parecido a lo que él acababa de hacer, besó la palma abierta de su mano. Él la deslizó ligeramente, y cuando sus dedos rozaron los labios de la pelirrosa, ella tomó su mano y besó con ternura el dedo índice de él, que era el que mantenía posado en aquella zona. Pero cuando Naruto iba a separar su mano, ella se lo impidió, atrapando su dedo con sus labios, para introducirlo en su boca, chupándolo de una forma muy sensual. El rubio se sorprendió mucho ante tal acto, acarició la frente y el comienzo del cabello de la pelirrosa, y mirándola muy fijamente…

Naruto: Estás segura? – ella se llevó una mano al bolsillo del pantalón y sacó algo, pero puso su otra mano encima para ocultarlo, llevando ambas manos frente a Naruto. Con un notable sonrojo y una sonrisa adornando su rostro, retiró la mano de arriba, dejando a la vista lo que había sacado, y entonces él pudo ver que se trataba de… un preservativo. Se quedó shockeado un segundo, y levantó su mirada hacia la de la pelirrosa, que le sonreía pícaramente.

Sakura: Mucho – el rubio se lanzó a besarla, agarrándola por la cintura para conducirla suavemente hacia el dormitorio. En el pasillo acorraló el cuerpo de la chica contra la pared al lado de una puerta, acariciando su cuello mientras continuaba besándola, y con la otra mano abrió la puerta. Pero entonces sintió algo extraño en Sakura… parecía que se estuviera riendo! Se separó un poco de ella…

Naruto: Qué pasa? – la pelirrosa agarró la cintura del pantalón del rubio y lo llevó hacia el otro extremo del pasillo

Sakura: Mejor aquí… - abrió una puerta, y ambos entraron en la habitación – A menos que quieras hacerlo en el baño, claro… - el rubio abrió mucho los ojos mientras ella sonreía

Naruto: El baño?? - la chica asintió – Vaya, pensé que sería como mi casa, de veras! – ella se echó a reír por lo inocente y cabezahueca que es el rubio, quien la miraba con un brillo en los ojos que podría iluminar todo Konoha sin necesidad del generador de energía…

La pelirrosa se calló al sentir como un escalofrío recorría todo su cuerpo. Enseguida se dio cuenta de que se debía a que el rubio había puesto ambas manos en su cintura… Las risas se transformaron en decisión cuando sus miradas chocaron, verde y azul se fundieron en uno solo… Ella apoyó sus manos con suavidad en el pecho de él una vez más, pero ahora no había prisas, no era un arrebato… esta vez era diferente… ambos se sentían a gusto con el otro, pero a la vez estaban nerviosos como si fuera su primera vez, aunque no lo fuera para ninguno… Y en aquella habitación, desordenada y mal iluminada, ambos cuerpos se acercaron lentamente, hasta unirse en un beso, pausado y cargado de emociones. Unos minutos después se separaron. En el rostro de la pelirrosa estaba dibujada la sonrisa más sincera que pueda encontrarse en todo el mundo. Entonces el rubio se acercó nuevamente y pasó su lengua caliente sobre esos rosados labios. Le pareció que ese delicioso roce por fuerza tenía que haberle quemado a ella, por toda la pasión que contenía… y así fue. Sakura tomó la mano del chico y avanzó el escaso espacio que los separaba de la cama. Se sentó al borde y le indicó a él que hiciera lo mismo. Ya sentados uno frente al otro, ella se giró ligeramente para dejar el preservativo sobre la mesilla, cosa que Naruto aprovechó para lanzarse sobre su cuello, cubriéndolo de besos mientras bajaba lentamente. Tomándose su tiempo en cada movimiento que realizaba, ambos podrían fácilmente grabar en su memoria cada gesto y cada sentimiento que experimentaban. Llevó su mano al cierre de la blusa de la chica, que hizo ademán de ayudarlo a quitar la prenda, pero él retiró la mano de la pelirrosa.

Naruto: Sakura-chan… onegai… déjame a mí… - y volvió a su labor, bajando despacio la cremallera de la pelirrosa, trazando con sus labios un camino por toda la piel que se iba descubriendo. Cuando la prenda estuvo totalmente abierta, la deslizó por uno de los pálidos hombros de la chica, y como había hecho antes, sus labios seguían a su mano, sin detenerse hasta que todo su brazo se hubo liberado de la blusa, y se hubo cubierto totalmente de dulces besos. El rubio repitió la misma operación con la otra manga de la blusa, haciendo que la pelirrosa se estremeciera a cada roce de él, acelerando su respiración, mientras acariciaba con suavidad el torso y el cuello del chico que estaba haciendo posible todo aquello. Entonces el rubio arrojó la blusa de la chica al suelo, dejando a la vista su blanco sujetador. Empezó a acariciarla con dos dedos por debajo de los tirantes de la ropa interior, hasta que éstos cayeron por los hombros de Sakura. Siempre cubriendo de besos cada milímetro de piel que iba descubriendo. Rodeó con ambos brazos el cuerpo de la pelirrosa, sin apartar su mirada de la de ella, mientras dirigía sus manos al broche de la prenda que tanto estorbaba ya… Estuvo unos momentos forcejeando con el cierre, sin conseguir abrirlo. Ella sonrió al ver la expresión del chico, concentrado y un poco frustrado por no conseguirlo

Sakura: Te ayudo? – él retiró sus manos un poco y agachó la cabeza

Naruto: Por favor… - se llevó las manos a la espalda y en un segundo volvió a llevarlas al rostro del rubio, que la miró extrañado – Ya está?

Sakura asintió: Podemos incluirlo en el entrenamiento… si quieres… - él sonrió por el comentario y volvió a besarla. Pero al poco fue descendiendo por su cuello, y su mano acariciando estratégicamente para que cuando él avanzaba por su pecho, el sostén de la chica se deslizara hacia abajo. Se lo terminó de quitar con una mano, sin mirarlo siquiera, absorto en lo que acababa de descubrir. Contempló unos segundos el “paisaje” que se erguía firme ante él, antes de darle el mismo trato que había tenido con el resto del torso de la pelirrosa. Primero comenzó acariciándola, deslizando suavemente sus dedos por uno de sus rosados pechos, delineando su contorno, para después dedicarse a trazar delicados círculos, cada vez más estrechos, hasta encontrarse siguiendo el contorno de aquel delicado botón que cada vez le recordaba más a la dulce guinda que corona el más exquisito de los pasteles… sintiendo como se endurecía gracias a los roces que él proporcionaba, acelerando las respiraciones de ambos, embriagándoles no sólo de una deliciosa excitación, sino también de un hormigueo que les recorría todo el cuerpo, la sensación de un sentimiento que estaba echando raíces en lo más profundo de sus almas. Cuando no pudo soportarlo más, se acercó a aquella ansiada guinda y comenzó a saborearla, besándola y lamiéndola con suavidad y a la vez con pasión, arrancándole más de un gemido a la pelirrosa. Al cabo de unos minutos le dio el mismo trato a su otro pecho, pero al rato Sakura se dio cuenta de que con éste se estaba tomando más tiempo, y no pudo evitar preguntar irónicamente:

Sakura: Naruto…? Es que ya tienes un preferido? – él alzó la cara con una sonrisa zorruna y se limitó a susurrar…

Naruto: Es el izquierdo…

Sakura: Y qué pasa con eso…? – el rubio se detuvo y con una mano recorrió con suma delicadeza aquel pecho…

Naruto: Que ahí… detrás de esta preciosidad… - la pelirrosa se sonrojó al oír esto - … Está tu corazón

Y precisamente aquel corazón fue el que pareció detenerse ante esas palabras. Simplemente no podía creerlo, era tan maravilloso que casi parecía un sueño… el sueño que jamás se permitió tener, para evitarse el mal trago de tener que despertar… Se lanzó sobre él, sobre ese rubio que empezó con mal pie, pero poco a poco se ganó algo más que su confianza… Haciendo que él cayera hacia atrás, quedando recostado sobre la cama, y ella sobre él. Atrapó sus labios entre los suyos, besándolo apasionada y desesperadamente mientras él recorría su espalda desnuda. La pelirrosa cubrió de hábiles caricias los brazos y el pecho del rubio, y comenzó a crear un camino con su lengua entre los pectorales del chico, llegando hasta su ombligo. Y entonces agarró la cintura del pantalón y lo deslizó hasta dejarlo únicamente en bóxers… unos bóxers que saltaba a la vista que estaban aprisionando una parte muy sensible de su cuerpo que ya deseaba ser liberada… con un notable sonrojo en sus mejillas, ella llevó sus manos a esa zona, regalándole unos suaves roces que le arrancaron un gemido ronco. Tomó entre sus dedos el elástico de la prenda para quitársela, pero en ese momento unas manos detuvieron las suyas.

Naruto sonriendo: No Sakura-chan… ahora me toca a mí… - y con un certero movimiento cambió las posiciones, quedando él de nuevo sobre ella. Con una rápida y estremecedora caricia recorrió el cuerpo de la pelirrosa, y cuando llegó hasta sus pantalones, procedió a quitárselos lentamente, sin desaprovechar la oportunidad de volver a cubrir de besos las esbeltas piernas de Sakura. Al terminar, arrojó los pantalones al pie de la cama, junto con el resto de la ropa de la que ya se habían librado. E invirtió el sentido: recorrió con suaves caricias sus piernas, desde la punta de los pies hasta la cintura, lentamente, saboreando profundamente aquel tacto. La extasiada pelirrosa sintió que era imposible que hubiera un milímetro de su piel que el rubio no hubiera acariciado o besado ya, y con ese pensamiento se le escapó un sonido que hizo estremecer a Naruto, mezcla de suspiro y gemido… Él se situó de nuevo sobre ella, y comenzó a besarla de nuevo, haciendo que sus lenguas retomaran el baile al que habían arrastrado al resto de sus cuerpos… Apoyándose sobre una mano para no aplastarla, dejó caer algo de peso sobre ella, para que pudiera sentir el efecto que estaba teniendo sobre él… A ambos se les cortó la respiración ante el roce de sus intimidades, aunque estuviera por medio su ropa interior. Con esa excitación, la pelirrosa se abrazó con más fuerza a la desnuda espalda del rubio, moviendo sus caderas haciendo que ambos sintieran más a fondo aquellos roces, que lograban que ya sí que se les olvidara completamente todo lo demás…
Naruto se separó un poco de ella, y con una decisión y serenidad casi impropias de él, llevó sus manos a la cintura de la pelirrosa y la libró de la última prenda que la cubría. Ella se incorporó ligeramente e hizo lo propio con la de él. En esa posición, arrodillados sobre la cama, volvieron a abrazarse fundiéndose en un apasionado beso. Al separarse, ella le sonrió tiernamente, y se dejó caer de nuevo sobre la cama. Él se estiró un poco hasta alcanzar el preservativo que les esperaba en la mesilla. Se lo puso meticulosamente, y volvió a situarse sobre la pelirrosa, apoyado sobre la cama con una mano, mientras con la otra acarició dulcemente el rostro de la chica.

Naruto: Estás preparada?

Sakura: Sí… - asintiendo ligeramente. En ese momento él separó su mano del rostro de Sakura, para ayudarse a tomar la dirección apropiada… Entonces se detuvo en la entrada de la pelirrosa, tanteando el terreno, describiendo pequeños círculos alrededor de su objetivo, haciendo que la espalda de ella se arqueara de la impresión. Viendo que Sakura estaba más que dispuesta, finalmente se introdujo en ella con un certero movimiento de caderas, llegando hasta lo más profundo de su ser, provocando que a ella se le escapara un pequeño grito de la sensación, grito que él no supo identificar

Naruto preocupado: Estás bien?... Yo creí que… - ella puso una sonrisa tranquilizadora

Sakura: Sí… no te preocupes, estoy bien… Por favor… sigue… - el rubio sonrió zorrunamente, aliviado por no haberla hecho daño, pero además halagado, extasiado porque ella le pidiera de aquella forma que continuara… cuando él en ese momento no podría hacer otra cosa. Así empezó un suave baile de caderas, como suaves eran los gemidos que ambos emitían… Pero los hormigueos y escalofríos que recorrían sus cuerpos les iban pidiendo cada vez más, ella se apretaba fuertemente a su cuerpo, clavando quizás más de lo que debía en alguna ocasión las uñas en la ancha espalda del rubio. Él, hundido en el cuello de Sakura, embriagado por aquel aroma que ella emanaba a pesar de que ambos cada vez se iban poniendo más sudorosos, sin poder evitar lamer y morder aquella zona, tal vez al igual que ella, con demasiada pasión en algunos momentos… Todo iba cada vez más rápido… y más fuerte… Ella rodeó la cintura de Naruto con sus piernas

Sakura: Ahhh sí... sigue… así… Ahh!! – aquellas palabras se clavaron en el tímpano de Naruto, porque se sentía cerca de terminar, y no quería no responder a las “expectativas”, así que recorrió el sudoroso cuerpo de la pelirrosa, hasta llegar a su intimidad, y mientras continuaba con las embestidas, con dos dedos comenzó a acariciar esa delicada yema, sonriéndose a sí mismo al notar como Sakura se estremecía con ese gesto, como se agarraba más aún a él, sin poder evitar que se escaparan de su boca unos incontrolables gemidos, que animaban todavía más a Naruto… Ambos cayeron en una espiral de placer, sintiendo que podían explotar en cualquier momento… Y entonces, en medio del más excitante de los gemidos, la pelirrosa alcanzaba el clímax, con el mayor de los placeres que había sentido nunca. Y en ese gemido pudo pronunciar…

Sakura: Naruto… - arqueando la espalda en un intento de su cuerpo de retener el máximo tiempo posible todo aquel goce… Para él, aquella sensación fue más de lo que podía soportar… Sakura… su Sakura-chan, derritiéndose de placer en sus manos, pronunciando su nombre en medio de un gemido que sentenciaba un orgasmo… mientras sus paredes internas se estrechaban, confirmando que ella había alcanzado el clímax… presionando ligeramente el miembro de él en su interior… Con toda la piel del cuerpo erizada, volvió a embestirla, y finalmente él también terminó, llegando prácticamente a rozar las estrellas con sus manos…
Entonces se dejó caer sobre los pechos de su ahora amante, quien acarició con ternura sus sudorosos cabellos… Al poco él se incorporó, al salir del interior de ella, la pelirrosa dio un respingo de la impresión, lo que hizo sonreír al rubio, que se quitó el preservativo y le hizo un nudo. Miró a su alrededor buscando una papelera. Sakura lo comprendió y dijo…

Sakura: Debajo de la mesa… - Naruto sonrió y fue a tirarlo. Cuando se giró, vio a la pelirrosa abriendo las sábanas de la cama – Ven…

El rubio obedeció, recostándose sobre los cojines de la cama de la chica, que apoyó la cabeza sobre su pecho, abrazándose a él. Naruto acariciaba el hombro de la pelirrosa, que pasaba su mano con delicadeza por el torso de él.

Sakura: Ha sido… increíble – Naruto sonrió y besó sus rosados cabellos

Naruto: Sabes una cosa? Claro que lo deseaba, pero… realmente no pensé que fuera posible que estuviéramos juntos – ella levantó un poco la cabeza y lo miró extrañada

Sakura: Ah no? Y por qué? – el rubio se encogió de hombros

Naruto: No lo sé… Es que da la impresión de que somos como la noche y el día – ella levantó una ceja, sin comprender – Bueno, tal vez no como la noche y el día… Más bien… como el cielo y la tierra

Sakura: El cielo… y la tierra…?

Naruto: Sí… tú eres el cielo… la inteligencia, la responsabilidad… Y yo, la tierra… la fuerza – y con ironía dijo – el caos… Ya sabes… el cielo y la tierra… no pueden estar juntos… - la pelirrosa se lo quedó mirando unos momentos

Sakura: Es por eso? – el rubio asintió, y entonces ella sonrió ampliamente – Pues entonces tranquilo… Porque el cielo y la tierra sí pueden estar juntos…

Naruto sonrió: Ah sí…?

Sakura asintiendo: Sí… – y volvió a hundir su cabeza en el pecho de Naruto - … El cielo y la tierra son uno… cuando llueve – el rubio se quedó shockeado unos instantes, y luego entrelazó una mano con una de las de la pelirrosa, llevando ambas hacia su rostro para besar con ternura la mano de ella.

Naruto: Pues esperemos que haya tormentas de éstas más a menudo… - y allí se quedaron un rato los dos, abrazados, aprovechando para echar un sueñecito que a ambos les hacía falta…

…………………………………………………………

Al otro lado del bosque, en una oscura cueva…

Zabuza: Creo que esto será de su agrado… - tendiendo una carpeta, que el jefe de los Curses tomó rápidamente

¿Jefe?: Qué es? – mientras la abría

Zabuza: Unas fichas… - el otro revisaba los papeles apresuradamente

¿Jefe?: Sí… eso ya lo veo… pero aquí sólo hay dos. Por qué?

Zabuza: Ha sido bastante arriesgado conseguir ésas, antes de volver a exponerme quiero saber si le merece la pena… - el Curse sacó los papeles de la carpeta, en el primero podía distinguirse la fotografía de Ino

¿Jefe?: Cómo no van a interesarme las fichas de los malditos cazadores??? Pero qué poco cerebro tienes al presentarte aquí sólo con esto!! Aquí pone “equipo 1”!! Cuántos equipos hay??

Zabuza: No lo sé, pero…

¿Jefe? interrumpió: No hay ningún “pero”, me oyes?? Mañana mismo quiero las fichas de todos los equipos que haya

Zabuza: Está bien, está bien!! Hmp! Mañana tendrá el resto de la información!!

¿Jefe?: De acuerdo… ahora retírate… - Zabuza asintió y se marchó. Entonces apareció otro Curse, que hizo una pequeña reverencia y se acercó

Curse1: La relación con ese Zabuza está siendo provechosa, jefe?

¿Jefe?: Está siendo interesante… pero la verdad, esperaba más de él… Por lo menos ha traído esto – tendiéndole las hojas

Curse1: Qué es?

¿Jefe?: Las fichas de uno de los grupos de cazadores. Mañana tendremos las demás. Quiero que las estudies minuciosamente y nos informes a todos de lo que encuentres

Curse1 asintiendo: Sí, señor… Entonces ese tipo sí es útil, después de todo…

¿Jefe?: Cuando realmente nos tiene que ser útil es cuando ataquemos…

Curse1: Cree que nos defraudará entonces?

¿Jefe? resopló: No lo sé… Hay demasiadas variables en todo esto… Y hay una que me preocupa especialmente… En todo mi plan es fundamental que contemos con su apoyo, pero aún no estoy totalmente seguro de ello…

Curse1: Pues… jefe… No es por presionar, pero… no se supone que sólo quedan 5 días? – el otro le lanzó una mirada asesina que le hizo retroceder, asustado

¿Jefe?: De todas formas… tienes razón… Vamos a necesitar una ayuda extra… - se quedó unos momentos en silencio – Envía a alguien a buscar… a Kiba

Curse1 sorprendido: A-a Kiba, s-señor…? P-pero él…

¿Jefe?: Sí, ya lo sé… Manda a dos o tres de esos estorbos a buscarle… y por si acaso, que lleven un mensaje escrito o algo así… Seguro que después de matarlos… lo lee

Curse1 agachando la cabeza: Sí señor…


Continuará.

En uno de los lúgubres túneles subterráneos…

Zabuza: Quita de en medio, vengo a ver al jefe

Curse1: Tú eres Zabuza, verdad?

Zabuza: Claro. O es que ves a mucha gente con boca por aquí? – el Curse le echó una mirada desafiante

Curse1: El jefe nos ha ordenado no hacerte nada… pero ten cuidado con lo que dices… o tu suerte podría cambiar

Zabuza: Como sea. Le traigo unos papeles que me pidió antes

Curse1: Las fichas de los cazadores? Si no lo esperábamos hasta mañana…

Zabuza sorprendido: Cómo sabes…? Bueno, es que es la mejor hora para colarse en el despacho de Kakashi sin ser visto…

Curse1: Bien. El jefe me dijo que en cuanto las tuviéramos en nuestro poder, me pusiera con ellas… Así que trae – cogiendo la carpeta que llevaba – tengo que empezar a trabajar

Zabuza: Es que ni siquiera vas a dejarme llegar hasta él??

Curse1: También te dijo que te infiltraras como uno más de Konoha… Cómo vas con eso?

Zabuza agachó la cabeza: Pues de momento no…

Curse1 interrumpió: Entonces agradece que te dé la oportunidad de marcharte sin ser testigo de su enfado… - se giró mirando el contenido de la carpeta – Espera!!! – volviéndose a girar para mirar al otro

Zabuza: Qué pasa??

Curse1: Estas fichas son de hace dos años!!

Zabuza: Sí, como las otras…

Curse1: Pero estamos hablando de un grupo de adolescentes!! En dos años, puede ser que ya no los reconozca ni su madre!

Zabuza: Ése no es mi problema…

Curse1: Sí lo es… porque yo debo hacer la mejor descripción posible para que nuestros guerreros los identifiquen a la primera…

Zabuza: Y eso a mí en qué me afecta?

Curse1: En que si en dos días no me traes algo mejor que esto, le diré al jefe que estás intentando jugar con nosotros… Y supongo que sabrás a quién de los dos creerá…

Zabuza enfadado: Qué?? Serías capaz de eso??

Curse1 irónicamente: Creo que deberías saber a qué árbol te has arrimado, “chico con boca”…

Zabuza: Mierda… Y qué pretendes que haga? Que vaya como si los conociera de toda la vida y me ponga a sacarles fotos??

Curse1 se encogió de hombros: Me da igual como lo hagas… pero tienes dos días… - Zabuza se volvió y se marchó de allí soltando maldiciones por lo bajo. Mientras tanto, el Curse se metía en un despacho y se ponía a estudiar detenidamente las fichas…

Horas después, un joven Curse de no más de 12 años abrió esa puerta.

Curse-pequeño: Me mandó llamar, sensei?

Curse1: Sí… pasa, pasa… - el niño obedeció – Quiero que vayas a avisar de que en una hora necesito libre la sala de reuniones. Y convoca allí a lo que queda de la división de élite… y al jefe

Curse-pequeño: Q-qué!!?? Yo…?? Con la división de élite… y… el jefe!!!!

Curse1: No te emociones tanto, sólo tienes que decirles que acudan a esa reunión, no es para tanto. Vamos, ve!

Curse-pequeño: H-hai!!


Una hora después, un par de docenas de Curses se agolpaban en las últimas filas de la sala en la que los habían convocado.

Curse2: Ahh qué recuerdos!! Es como volver a clase!!

Curse3: No intentes engañarnos, tú no has pisado una clase nunca!!

Curse2: Qué dices!!?? Es que quieres que te arranque la cabeza???

Curse4: Eh eh haya paz!! Recordad que aquí todos tenemos un enemigo común… quien quiera que pretenda darnos esta estúpida “clase”!!! – todos hicieron un estrepitoso ruido, gritando y golpeando las mesas, para jalear la idea. Pero se detuvieron en seco cuando distinguieron la figura que entraba en esos momentos por la puerta… el jefe. Agacharon la cabeza mostrando su respeto, y él se sentó en medio de la primera fila, a 3 o 4 hileras del Curse más próximo. El jefe miraba al frente, cruzado de brazos y piernas, mientras los otros poco a poco volvían a armar jaleo. Pronto comenzaron a arrojarse bolas de papel, pero con lo bestias que eran, empezaron a emocionarse y a parte de papel empezaron a bolar bolis y carpetas que había siempre listos en la sala, y en apenas un minuto… el juego se transformó en arrojarse las sillas mientras se reían a carcajadas. Pero en una de ésas, se despistaron, y una silla salió volando hacia delante… Sin saber cómo lo había hecho, el jefe que ni siquiera los estaba mirando consiguió esquivarla en el último momento… y después se volvió, mirándolos muy serio. Todos los Curse vieron como toda su vida pasaba por delante de sus ojos en ese momento, rápidamente colocaron las sillas y se sentaron en orden, mirando al jefe casi sin pestañear. Pero como éste no cedía…

Curse3: Ha sido éste! – señalando al que se sentaba a su izquierda

Curse2: Eh!! Eso es mentira!!

Curse3: No es mentira! Yo lo he visto!! – el jefe suspiró con pesadez

Jefe?: Callaos de una vez! – todos obedecieron, quedándose totalmente tiesos en sus asientos mientras el jefe volvía a sentarse. Entonces la puerta volvió a abrirse y entró al fin quien había convocado aquella reunión, dirigiéndose al frente, donde se encontraba un ordenador con un cañón que proyectaba en la pared el contenido de la pantalla del ordenador.

Jefe?: Ya era hora…

Curse1: Sí, lo siento jefe, me quedé ultimando unos detalles…

Curse2: Tú!!?? Venga ya!!!

Curse1: Tienes algún problema con que sea yo quien vaya a hablaros??

Curse2: Pues claro!! Se supone que a la misma división de élite, y al jefe de todos nosotros, le va a dar lecciones… una mujer!?

Curse4: Eh que no es la única mujer aquí!!

Jefe?: Basta ya de tonterías!! Por favor, comienza con tu explicación… Kurenai

Kurenai: Gracias, jefe. Muy bien… Éstas de aquí son las fichas de los cazadores – alzando unos papeles. En ese momento todos se quedaron muy serios y empezaron a prestar atención – Ja! Parece que sí os interesa al fin y al cabo… Como sea, he estado pasándolas a formato digital para poder mostrároslas aquí, y poder actualizarlas cuando tengamos más información. Dentro de poco tendremos imágenes actuales – al fondo de la sala, un Curse levantó la mano… realmente se estaban tomando aquello como la “vuelta al cole” – Sí, qué ocurre?

Curse3: Sí… eh… de dónde ha salido eso?? Como de fiable es esta información??

Kurenai: Es totalmente fiable. Tenemos un informador que lo ha obtenido del despacho del capitán de los cazadores. Éstas son fotocopias de las originales – el otro asintió, y la Curse prosiguió – Bien, según estos datos ahora mismo hay 5 equipos de dos personas, cuyos poderes o personalidades se complementan entre sí

Curse4: Personalidades…?

Kurenai: Sí, al fin y al cabo ellos conservan todos sus sentimientos humanos… Quien quiera que hiciera los grupos, al parecer sabía muy bien lo que se hacía, esto no sólo es una ficha técnica de sus poderes… también parece una guía de cómo tratar con ellos… Bueno, comencemos… Equipo 1 – le dio a una tecla y salió en la pantalla la ficha de Ino, con una fotografía un tanto desactualizada…

Ino

Fecha de nacimiento: 23 de septiembre de 1990

Poder: Telequinesis

Poder adquirido a los cinco años de edad, uno de los primeros casos conocidos. Al no ser una habilidad demasiado extravagante, su familia lo asoció al desarrollo de una gran capacidad intelectual, por herencia de su padre, que fue un gran investigador científico. Cuando su poder creció más de lo razonable, ella misma se dio cuenta de que era algo sobrenatural, pero decidió ocultarlo por vergüenza y miedo al rechazo de su familia.
Tomó la decisión de dejar que su familia creyera que había muerto en los altercados que tuvieron lugar antes de la liberación del gas.
Fue de gran ayuda en el encierro, sellando efectivamente todas las posibles entradas contaminadas.

Alcance de su poder: cada vez adquiere mayor capacidad y control sobre los objetos que desplaza. Llega a levantar con poca dificultar 3 veces su peso.

De personalidad demasiado efusiva y alegre, le gusta ser el centro de atención, pero siempre aporta lo necesario para la cohesión del grupo, llegando a encargarse cada día de la comida de todos.

Kurenai: Y su compañero… - entonces apareció la ficha de Neji

Neji

Fecha de nacimiento: 3 de julio de 1989

Poder: Invisibilidad

Poder adquirido dos años antes del encierro, en medio de una crisis adolescente en la que huyó de casa. Era parte de una prestigiosa familia de la capital, fue repudiado al descubrir su habilidad. Vagó sin rumbo esos dos años, utilizando su poder para robar y conseguir sobrevivir.

Alcance de su poder: Maneja su propia invisibilidad con total libertad. Actualmente parece desarrollar cierta habilidad para utilizar su poder con lo que le rodea.

Personalidad bastante retraída y seria, marcado por el rechazo de su familia. A pesar de esto, su honestidad y lealtad están fuera de cualquier duda.

Kurenai: Bien, ése es el equipo 1. Ya teníamos algunas referencias de ellos... Pero ambos se volvían invisibles, eso quiere decir que el chico ha desarrollado más su poder... Por lo tanto, debemos suponer que la chica también puede haberlo hecho. Sus personalidades se complementan a la perfección, y además combinando sus poderes, cualquier ataque normal puede ser neutralizado, y los atacantes anulados sin siquiera haber visto a ninguno de ellos dos - observó como el jefe asentía muy serio y continuó - Bien, vamos con el equipo 2:

Hinata

Fecha de nacimiento: 27 de diciembre de 1990

Poder: Control del movimiento de su entorno

Poder desarrollado de golpe 6 meses antes del encierro, unos delincuentes fueron a atacarla una noche y ella simplemente se cubrió atemorizada. Para su sorpresa, sus atacantes quedaron paralizados el tiempo suficiente para conseguir huir. No tuvo valor para hablar de su habilidad con nadie, pero su maestra sabía de su poder y la hizo prometer que acudiría al refugio para salvarse del gas.

Alcance de su poder: Apenas unos segundos, pero logra hacerlo casi de forma automática cuando hay alguien en peligro

Personalidad: Sumamente tímida, pero de buen corazón. Miedosa y sumisa, pero sabe afrontar los momentos de tensión.

Sasuke

Fecha de nacimiento: 23 de julio de 1990

Poder: Control de la electricidad

Sasuke fue localizado moribundo después de la formación de Konoha. No ha facilitado más datos.

Alcance de su poder: Es capaz de absorver la electricidad de cualquier fuente y enfocarla con precisión a un objetivo

Personalidad: Frío y serio. Emo. En ocasiones resulta prepotente y rebelde. Tiene un ansia de poder que raya la obsesión. Tal vez necesite alguien que lo controle.

Kurenai: Está claro, a estos dos los pusieron juntos por dos razones: primera, para que la chica lo controlara en medida de lo posible... y segunda, para que él la defendiera cuando la situación la superase. De todas formas, también se ha visto a este equipo en acción y en mitad del bosque no sé a qué fuente de electricidad se pudo "enchufar"... no podemos descartar que ahora sea capaz de originarla él mismo... Muy bien, equipo 3:

Lee

Fecha de nacimiento: 27 de noviembre de 1989

Poder: Supervelocidad

Poder desarrollado apenas dos meses antes del encierro. Se encontró su casa en llamas y fue capaz de sacar a toda su familia en 5 segundos. Siempre creyó que no tenía nada de especial, así que desde ese momento entrenó para explotar su habilidad, pero los que tenían miedo a los diferentes le propinaban al menos una paliza diaria. Él siempre se recuperaba e insistía. De haber estado más tiempo así, seguramente no lo hubiera contado.

Alcance de su poder: Empieza a ser impresionante la habilidad que tiene para combinar su velocidad con el combate cuerpo a cuerpo.

Personalidad: Obsesivo hasta el máximo. Alegre, valiente y sobre todo luchador.

Gaara

Fecha de nacimiento: 19 de enero de 1991

Poder: Volatilización

Gaara desarrolló su poder con apenas 6 años. Su familia lo consideró un monstruo y lo llevaron a un orfanato. Pasó por varias casas de acogida, pero siempre lo devolvían, asustados de su poder.

Alcance de su poder: Cuando su mano se transforma, puede hacer desaparecer cualquier cosa que esté a su alcance

Personalidad: El caso más sorprendente con el que me he encontrado. Pesimista, depresivo y sumamente agresivo cuando ciertos recuerdos atraviesan su mente. A pesar de esto, la mayor parte del tiempo se muestra sensato e impasible.

Kurenai: Debo admitir que ese chico me da miedo hasta a mí... No todos los poderes evolucionan, pero como el suyo lo haga... Con esa personalidad, tal vez se haga un apocalipsis él solito!! En fin... como siempre, sus personalidades se complementan. Está claro que lo suyo es el combate cuerpo a cuerpo. Ya tenemos localizado un punto débil. Bien, sigamos con el equipo 4:

Sai

Fecha de nacimiento: 25 de noviembre de 1990

Poder: Vuelo

Sai se crió con un tutor legal, que le hacía trabajar para ganar dinero. Nunca lo ha confesado, pero sospecho que fue maltratado. El día que desarrolló su poder, 4 años antes del encierro, escapó de su ciudad, jamás ha dicho siquiera cuál era.
Ayudó a reunir a toda la gente para el encierro, y también a la reconstrucción y distribución de la actual Konoha.

Personalidad: No está acostumbrado al trato con la gente, de hecho en el encierro pasaba la mayor parte del tiempo aislado, dedicándose a sus pinturas... tiene gran talento para ello. Parece tener algún tipo de trauma por su vida anterior, pero ya desisto de intentar hablarlo con él...

Kurenai: Ya os lo digo... este chico es gay. Fijo - y le volvió a dar a la tecla

Temari

Fecha de nacimiento: 23 de agosto de 1989

Poder: Manipulación física de cuerpos

Temari también desarrolló su poder de golpe. Un año antes del encierro, una explosión de gas redujo su casa a escombros con ella dentro. Los bomberos no pensaron encontrar supervivientes, pero para su sorpresa la localizaron con vida, bajo lo que debía ser una tonelada de hormigón... que al intentar mover no parecía pesar más de 20 kilos.

Alcance de su poder: Altera las propiedades de pequeños objetos que la rodean, llegando a la combustión o congelación de los mismos. No ha vuelto a presentar algo tan sorprendente como aquel día.

Personalidad: Algo celosa. Pasiva e inteligente. Parece muy tranquila pero se altera con facilidad. Es agresiva y competitiva en el combate, y algo maternal con sus compañeros (no tanto como Ino)

Kurenai: Vale... es lógico... en realidad el poder de ella me parece una mierda, por eso está con él, que puede hacer que ambos huyan por la vía rápida. Sigamos... porque... lo mejor está al final.... Equipo 5!

Sakura

Fecha de nacimiento: 28 de marzo de 1990

Poder: Intangibilidad

Sakura era una chica normal, algo consentida, de uno de los barrios más ricos de la capital. Ella ya sabía que había comenzado a desarrollar su poder desde un par de años antes del encierro, pero nunca llegó a usarlo, ella sólo quería ser una chica más. Su mejor amiga, Ino, fue quien la llevó consigo al encierro.

Alcance de su poder: puede atravesar objetos sólidos en un pequeño espacio de tiempo

Personalidad: Inteligente, alegre y dulce. Algo caprichosa a veces, tal vez por sus orígenes. Muy abierta y amable con todo el mundo.

† Shikamaru
Armas

Kurenai: A ver... lo de esta chica me escama bastante... No entiendo como alguien así, que parece una niña mimada, puede estar en el grupo de cazadores. Pero entonces leí esas dos últimas líneas... Tal vez sea ella la chica con dos poderes? Son tan estúpidos como para exponerla así?

Jefe?: No creo que sean estúpidos... Es que saben que ella no va a perder

Kurenai: Pero aún así, ahora que saben que tramamos algo...?

Jefe? interrumpió: Para eso tiene un compañero... Dinos quién es

Kurenai: Eso es lo más extraño... De él no hay ni foto, ni apenas nada... Sólo esto - le dio a un botón y en la pantalla sólo aparecieron dos palabras: Naruto Uzumaki

Curse2: Y qué se supone que debemos pensar de eso??

Kurenai: He supuesto que se ha unido hace poco al grupo, por eso no hay más información

Jefe?: No hace falta... Queréis información? Naruto Uzumaki nació el 10 de octubre de 1990, sobrevivió a la liberación del gas porque aún no había desarrollado su poder... Su hermano pequeño está en uno de esos campos para controlar a los niños con poderes. No conozco el actual alcance de su poder, pero si Kakashi... perdón... el capitán de los cazadores, lo ha puesto con esa chica... una de dos: o es el peor de todos... o el mejor...

Todos lo miraron sorprendidos

Kurenai: J-jefe... cómo sabe eso??

Jefe?: Es lo menos que puede saber alguien... acerca de su propio hijo. - se oyó una exclamación de sorpresa generalizada, menos de Kurenai y el propio jefe, que acto seguido se levantó para marcharse.

Minato: Estaré en mi despacho... Avisadme si hay novedades en la búsqueda de Kiba


Continuará.