Colmillo De Sangre 16/11/13! Capitulo Nuevo ^-^

Capítulo 1: El Reencuentro De Dos Almas Perdidas

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Como fue que sucedió…? Todo pasó tan rápido…. Esos cuatro meses se me fueron volando -
Todavía recuerdo su rostro de ángel tan claro como la luz del día.  No puedo creerlo…. Como pudo pasar? Porque fue que…. Lo hice…. Sakura-Chan.... te extraño.
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Era una noche estrellada. La luna estaba casi llena, como de un cuarto menguante en el que se reflejaban todos mis sueños y más grandes anhelos. Ahí fue cuando la volví a ver. Habían pasado solamente dos años, pero para mí, eso era como un siglo.
Llevaba una blusa color rosa, que se le caía por el hombro derecho que andaba subiéndose todo el tiempo, unos pantalones cortos, sandalias y como siempre, llevaba su cabello rosa claro por los hombros, el cual parecía más liviano que una pluma y se deslizaba al son del viento, revelando su dulce mirada sincera color esmeralda. Ella estaba ahí mismo. En el mismo lugar que yo, sola. Caminando bajo los cerezos como siempre lo hacíamos juntos. Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Por más que quisiera, algo me decía que no debía ir. Pero no pude resistirme a su mirada y decidí aparecerme.

Sakura-Chan…. – dije en voz baja –

En ese instante, abrió rápidamente sus ojos, y una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Se veía tan hermosa. Se notaba que había pasado tiempo desde que no la veía. Y cada día la extrañaba más y más. Hasta hoy.

No puede ser…. Será…? – se giró y me vio parado detrás de ella, mirándola como si no la conociera. Como si no supiera que esa hermosa joven de cabellos rosados alguna vez fue mi compañera de grupo en la academia -

Naruto-Kun! – estaba muy feliz. No podía creer que estuviese allí parado. Por alguna razón, esa hermosa chica, no lo creía –
Me abrazó lo más fuerte que pudo, y mientras me hablaba, pude notar una delgada lágrima cristalina aterrizando sobre mi hombro.

Te extrañe mucho! Porque te fuiste tanto tiempo baka! – Hizo una pequeña pausa y luego con voz quebrada me dijo – No vuelvas a hacerlo… – yo estaba sumamente feliz también. ¿Sakura me había extrañado? No me lo creía, pero por un momento, decidí disfrutar ese sentimiento, no sabía si era real o no, pero decidí dejarme llevar –

No… no lo haré – la miré y le seque una lágrima – Te lo prometo  -
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Nunca debí prometerle eso…. La engañe…. La engañe y lo peor de todo, es que ella nunca va a perdonarme.
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Sakura sonrió y luego me dio un suave golpe. O por lo menos sentí su piel suave al hacerlo.

Ven! Los demás te extrañaron mucho también!... – a decir verdad, no le estaba prestando atención a sus palabras.
Simplemente veía sus dulces labios moverse de un lado a otro, mientras sus ojos se enfocaban en mí. Solo en mi…. –

Naruto! Me estas escuchando? –

Ah! Sí, claro Sakura-Chan! Dattebayo – cuando dije eso, la joven me dio una pequeña mirada de nostalgia y una baja risita –

Ahí estaban todos. Shikamaru, Kiba, TenTen, Lee, Ino, Neji, Hinata… hasta Gaara estaba ahí! Que recuerdos…. Aquellos días en la academia, cuando solo éramos niños indefensos…
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Na-Naruto-Kun…. – la pequeña Hyuga me hablaba tímidamente – E-esto…. Esto es pa-para ti…. – me dio una galleta, a lo que Neji se puso celoso –

Naruto! No te acerques a mi prima! – Neji parecía furioso, y yo no sabía de que hablaba. Era solo un niño… no me daba cuenta de nada, no conocía la realidad…. –

De que estás hablando Neji? Yo solo estaba haciendo mi castillo de arena. No me interesa Hinata – al decir esto, sin darme cuenta herí los sentimientos de Hinata. Lo recuerdo muy bien…. Al ver a Hinata bajar la cabeza tristemente, Neji pisoteó mi castillo de arena, que por cierto era muy feo, pero yo era pequeño y creía que era un gran artista –

Oye! – Neji luego se fue intentando consolar a Hinata, y yo sin saber que pasaba, me quede sentado en la arena, viendo mi obra destrozada. –

En ese momento, recuerdo que fue cuando la conocí. Sakura se me acercó y se presentó amablemente conmigo.
Hola… soy Sakura Haruno, mucho gusto! – me quedé pálido, y comencé a sonrojarme. Luego, comencé a balbucear algunas palabras hasta que por fin logré hablar –

Ho-hola… yo, emm, soy, Na-Naruto – soltó una pequeña risita. Sin embargo, yo seguía embobado. Era la niña más bonita que habían presenciado mis ojos. –

Eres muy bonita…. – ella se sonrojó y luego me dio las gracias –

Toma, esto es para ti – luego, arranqué una pequeña flor del suelo y se la entregué –

No me acuerdo que pasó después…. Pero, como decía antes, había pasado mucho tiempo desde que no los veía.

Naruto? – dijo Kiba asombrado –

Oh por dios! Eres tú! – TenTen e Ino corrieron a abrazarme, a lo que me sonrojé un poco, haciendo que Hinata se acercara –

Na-Naruto-Kun…. Has vuelto…. – Hinata seguía exactamente igual que antes. En ese momento, mientras yo estaba perdido en mis pensamientos, Kiba se acercó cuidadosamente –

Hey! Oye socio… no te acerques a mi novia, eh! – Kiba dijo bromeando. Su… novia? –

Novia? De que hablas Kiba? –

Pues, claro, Hinata! – me costó unos minutos procesar lo que había dicho Kiba. Él y Hinata? Eso era algo que no se veía todos los días –

A lo lejos, pude divisar a Neji sentado en una silla con su codo apoyado sobre la mesa sosteniendo su cabeza con la mano. No parecía muy feliz. Pude notar que estaba diciendo algo a regañadientes, pero no pude notar que era, así que me acerqué a él.  

Oye Neji! Que pasa contigo? No me extrañaste…? – le dije en tono provocador –

Me miró y luego dejo salir un largo suspiro.

Si… digamos que te extrañe Naruto, es que, Kiba está saliendo con Hinata-Sama… Ese traidor…. –

Algo raro había pasado desde que me fui, ¿Kiba y Hinata? ¿Neji enojado con Kiba? Miré el reloj de la pared y me dí cuenta de que ya se me estaba haciendo tarde. Debía ir a casa…. ¿casa? Yo ya no tenía casa, desde que me fui con Jiraiya, vendieron mi casa a otra persona

Oye… Sakura-Chan…. – sin darme cuenta, comencé a sonrojarme sin más. – Etto…. No tengo casa…. Te molestaría si yo me quedara en la tuya un tiempo? Quiero decir, hasta que consiga un lugar decente en donde vivir –

Claro Naruto-Kun – luego me dedicó esa dulce sonrisa que tenía –

Luego, anunció nuestra “retirada” y nos fuimos. El lugar no había cambiado nada…. Las luces se reflejaban en los rostros de los habitantes que caminaban sin preocupaciones por la hermosa aldea de Konoha, mientras disfrutaban de la bella noche que les esperaba. Solos o junto a alguno de sus seres queridos…
No podía dejar de mirarla. Ella iba caminando a mi lado, sin embargo parecía tan distante… veía su hermoso cabello flotando en el aire primaveral, cubierto de suaves pétalos de cerezo que la adornaban como si fuera una tiara de diamantes. Sus ojos color esmeralda resplandecían bajo la luna. No se daba cuenta de que yo había quedado hipnotizado, admirando su belleza. Desde ese momento, me prometí a mi mismo que la cuidaría con mi vida, sin importar que pasara.

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Sin embargo, fui yo quien la lastimé…. Nunca me lo voy a perdonar… nunca.
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Fue una larga caminata hasta la casa de Sakura. Ella ya no vivía con sus padres, se había mudado hace un año y medio.

Bueno, aquí estamos – luego me miró y me dijo que entrara – ya vuelvo, iré a preparar tu habitación –

Muy bien. Te agradezco mucho que me dejaras quedarme aquí –

Cuando quieras –

Mientras tanto, comencé a explorar el lugar. Era agradable, chico, pero agradable. Se podía oler una suave fragancia a rosas. Reconocería ese olor en cualquier lado. Era el perfume de Sakura. Esa fragancia embriagante… siempre me hechizaba.  Los estantes estaban llenos de libros y álbumes de recortes. Sobre la mesa había un florero y un pequeño marco de cristal con una foto del “equipo 7”. En su congelador tenía colgadas cartas de amor que había recibido. La mayoría, eran mías, por supuesto. A decir verdad, nunca fui bueno escribiendo, pero la intención es la que cuenta, verdad? Quiero decir, en que estaba pensando. “Sakura-Chan, tu cabello huele mejor que mi casa”.  Luego, algo llamó mi atención.

Ya está, tu cuarto está listo – cuando llegó, yo estaba mirando uno de los álbumes de recortes. Este tenía un bordado que no logré leer –

Baka! – Sakura me dio un golpe y luego me sacó el álbum sonrojada – N-no mires mis cosas! –

Después de un rato, fui a “reflexionar” a mi cuarto. Me recosté sobre la cama con la cabeza boca abajo en la almohada y me quedé dormido. Un rato después, me desperté con Sakura sentada junto a mí. Estaba sosteniendo una bandeja y me miraba con curiosidad.

Sakura? – dije frotándome los ojos con las manos –

Ella rió.

Sabes? Eres lindo cuando hablas dormido… -

Instantáneamente comencé a ponerme rojo como un tomate.

Tranquilo… no se lo diré a nadie. Toma, te traje caldo de pollo. Debes estar cansado después de tan largo día –

Estaba feliz. Sakura era muy considerada aunque no lo pareciera a simple vista.

Muchas gracias Sakura-Chan –

Tomé el caldo de pollo y luego le pregunté que había dentro de una pequeña caja de color terciopelo rojo. A lo que ella suspiro y luego me mostró su contenido.

Etto…. Bueno… es que…. – luego, hizo silencio y abrió la caja lentamente –

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Hasta acá el primer cap! Espero que les haya gustado. Como ya saben, acepto criticas y sugerencias.

- Saludos

"Tu eres la razón de cada uno de los latidos de mi corazón"
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Baka ♥

Spoiler:

Que demonios a hecho naruto ???? Conti rápido pls me gusto mucho

me iintereso tu fic espero la conti ... me dejastes muy intrigado con lo que hay en la caja

saludos

Capitulo 2: Un Secreto Del Corazón

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Dentro de esta, se encontraba un hermoso colgante con forma de gota color azul marino, que resplandecía con cada rayo de luna que se filtraba por la ventana de la habitación.

Sakura-Chan…. Que es esto? – Al principio no me daba cuenta, pero a medida que Sakura me relataba su “historia” me quedaba cada vez más claro –

Ella suspiró, y luego cerró la pequeña caja.

Todo sucedió tres meses y medio después de que te fuiste. Era una hermosa tarde de otoño…. Y…. un chico… su nombre era Menma. Tenía el cabello color negro y los ojos azules como el cielo. Casi como los tuyos. Lo conocí esa tarde y comenzamos a vernos cada vez más, hasta un punto en el que todos los días íbamos a comer con él y con Ino. Un día, Menma se acercó a mi cuando estaba sentada en uno de los bancos de la academia…

Sakura…. –

Ah! Hola Menma…. Que necesitas? –

Sakura, yo…. Quiero darte esto – luego de decir eso, Menma me entregó un hermoso colgante… -

Menma…. Es hermoso pero; - no me dejó seguir hablando –

Sakura, quieres ser mi novia? –

Me quede pálida, no tenía idea de que él pensaba eso… sus cabellos negros flotaban intentando irse volando con el viento, pero él no iba a dejarlos, no, no se iba a ir hasta que yo le diera una respuesta. Pude verlo en sus ojos claros.

Menma, yo…. No puedo – hice una pausa mientras veía su sonrisa desvanecerse –

Luego de que le dije eso, me dejó el collar y me miró una última vez antes de irse. No volví a saber algo de él hasta que Tsunade-Sama me informó…. Que había muerto. Habían encontrado su cuerpo cerca de Akatsuki, con una daga roja clavada en su pecho. Justo donde el corazón… Me sentía tan culpable, que decidí conservar el colgante como único recuerdo suyo, además de los que hay en mi mente.

Al terminar de relatarme su historia, logré ver una lágrima caer por su rostro, que luego, aterrizó ligeramente sobre el colgante… con forma de gota.

Sakura-Chan…. – le limpié la lágrima y le dije suavemente – No tenía idea…. –

No… no es tu culpa Naruto… - luego, se levantó de la cama y cerró suavemente la puerta de la habitación –
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Yo siempre la hacía sufrir…. No importaba cómo… siempre lo hacía.
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Admiré el colgante por unos minutos y luego seguí tomando el caldo de pollo. Algo más había pasado, y yo lo sabía. Pero, ¿Por que no querría decírmelo?

A la mañana siguiente, cuando fui a la cocina, noté una nota sobre la mesa.

“Baka, iré a comprar unas cosas. No toques nada. Volveré en unas horas.”

Efectivamente, fui a revisar todo lo que encontré. Pero hubo una cosa en especial que llamó mi atención. El álbum de recortes que Sakura me había quitado el día anterior. Quería verlo, pero esta vez, tenía un candado en forma de corazón que no pude abrir. Asi que decidí ahorrarme el esfuerzo y dejarlo. En ese instante, la campana me sacó de mis pensamientos. Abrí la puerta y me encontré con una chica rubia de ojos azules. Era Ino.

Naruto? – Me miró extrañada – ¿Qué haces aquí? Y, lo más importante, ¿Dónde diablos está Sakura? –

Se fue a hacer unas compras…. – le dediqué una pequeña sonrisa y con las manos detrás de mi cabeza le dije – Y yo me quedaré aquí hasta que consiga un lugar donde vivir –

Sinceramente, no quería irme. Estaba con Sakura-Chan, y por alguna razón, ella me trataba muy bien!

Argh… muy bien, dile que pase por aquí cuando vuelva, adiós – después de decir esto, la rubia se dio media vuelta y se fue –

Un rato después, comencé a observar algunas fotos que tenía Sakura. En la primera, ella se encontraba con Shikamaru y Sai.

Era una buena fotografía, a decir verdad, todas lo eran. Pero había una, en la que Sakura se encontraba con alguien… alguien que no logré reconocer. Parecía un chico. Tenía el cabello rubio atado en una coleta y un flequillo que le tapaba un ojo. Pero… me parecía conocido…

En ese instante, la puerta se abrió y pude escuchar a Sakura.

Naruto-Kun! ¿Qué estás haciendo? –

Etto… estoy…. Emmm…  - antes de que pudiera inventar una buena excusa, Sakura llegó –

Ah… solo estás viendo fotos… - me dio un golpe y luego me dijo – ¡Más te vale! Baka…. –

Sakura…. –

Hmm? –

Puedo preguntarte algo? – Sakura se sonrojó y abrió los ojos como si fueran platos –

Q-que pasa Naruto? – por alguna razón, se veía nerviosa –

Etto… ¿Quien es el de la foto? – lo señalé con el dedo y Sakura se alivió –

Ah, su nombre es Deidara, era mi novio, no lo recuerdas? –

Pensé por un momento y luego le dije – Ahh, si… ahora lo recuerdo… - mis ojos se llenaron de furia –

Mira, te hice esto… te gusta? – Deidara le entregó una pequeña escultura de arcilla en forma de corazón –

Aww, es hermosa Dei! –

Ahí estaba yo, cuando vi a Sakura caminando felizmente con ese chico, dedicándole esa dulce sonrisa que solo era para mí, e instantáneamente los celos se me subieron a la cabeza.

Sakura-Chan! – los dos jóvenes me miraron extrañados –

Luego, le tomé la mano a Sakura, a lo que ella se sonrojó completamente.

Oye, no te acerques a mi novia! –

Tr-tranquilo, es solo un amigo… - Sakura estaba roja de pies a cabeza –

Pues más le vale…. – luego de decir esto, los dos hicieron como si yo no estuviera ahí, y prosiguieron con su camino. No podía aceptar que Sakura mirara con esos ojos a alguien más…. Seré celoso, pero no puedo aceptarlo.

Como sea; - dijo Sakura – Te toca a ti preparar el almuerzo, compre cosas – me dijo con una mirada que me derretía –

Ah, Sakura-Chan! –

Hmm? –

Ino vino a verte!  Lo lamento, me había olvidado de decirlo! –

¿Qué? Baka! – me golpeó y luego salió corriendo –

Supongo que comeré yo solo… - pensé. Luego, cociné un simple Omelette y me recosté en el sillón a ver los álbumes de recortes que me entretenían tanto. A decir verdad, no me cansaba de ver fotos de Sakura nunca. Era tan bonita….

Pasada la tarde, la luna salió y se acomodó en el cielo azul estrellado. Ya se estaba haciendo tarde y Sakura no regresaba, así que comencé a preocuparme y decidí ir a buscarla. Me puse un chaleco negro y me fui. Le pregunté a varias personas donde quedaba la casa de los Yamanaka hasta que un hombre me indicó la dirección. Al llegar, había una sola luz prendida, y se oían ruidos y golpes, lo que me pareció muy extraño. Toqué la puerta, pero nadie contesto, así que decidí entrar a la fuerza. Me trepé por el tejado y entré por una de las ventanas superiores. Todo estaba desordenado y las luces estaban apagadas. Bajé las escaleras despacio, sin hacer ruido, y me encontré con algo que me dejó pálido. Ino se encontraba tirada en la cocina, tenía una herida en el hombro y parecía estar inconsciente.  Alrededor de ella, había centenares de cosas tiradas. Escuche a alguien venir y rápidamente tomé a Ino y salí por la puerta trasera. Me fui lo más rápido que pude y al llegar a la casa de Sakura la recosté sobre la cama y le tapé la herida con un paño mojado. Había aprendido algunas cosas de Shizune. Me había curado tantas veces que ya mismo me podría recibir de médico.

Unas horas después, Ino se despertó tambaleante. Parecía confundida y aterrada al mismo tiempo. Cuando ya se encontraba en mejores condiciones, le pregunte que había pasado.

¿Ino? – la miré y le pregunte suavemente – ¿Estas mejor? –

Me miró confundida y luego me dijo algo que no logré entender.

Na-Naruto? – se tocó el hombro e hizo una mueca de dolor. Luego se recostó sobre la almohada – Como… ¿Cómo fue que llegué aquí? –

¡Ino! ¡Estás bien! Dime, que fue lo que pasó? – la miré serio –

No recuerdo mucho… lo único que recuerdo es que estábamos en mi casa y de repente unos tipos entraron por el jardín y comenzaron a revisar todo. Luego, creo que encontraron lo que buscaban… no lo sé, lo único que sé es que luego tomaron a Sakura y se fueron… -

¡¿A Sakura?! -

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Taraaan! ¿Les gustó? Sean sinceros! Acepto todo tipo de criticas y sugerencias.

-Saludos

"Tu eres la razón de cada uno de los latidos de mi corazón"
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Baka ♥

Spoiler:

Capitulo 3: Heridas Profundas

¿Cómo es que se me pasó lo más importante? ¡Simplemente había ido a la casa de Ino a buscar a Sakura quien ya me estaba preocupando! ¡No puedo creer que me haya olvidado de ella! – pensé desesperado -

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Lo dejé pasar…. Si, lo hice….
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Rápidamente tomé mi chaqueta de cuero y me fui lo más rápido que pude. Corrí calle abajo hasta la casa de Ino, en donde se encontraba la madre de Sakura llorando y su padre hablando con Anko. Sabía que no debía, pero estaba tan desesperado que ya no me importaba. Ahora, era Sakura quien estaba en juego. Así que comencé a examinar cada detalle de la casa de los Yamanaka con la esperanza de encontrar algo que me ayudara en mi búsqueda. Revisé la cocina, la sala, hasta los baños, pero aún así no encontré nada. Seguí buscando, hasta que una fotografía llamó mi atención. Era un pequeño marco de madera tallado, con una dedicatoria en la esquina superior derecha. La fotografía era de Sakura e Ino cuando eran pequeñas. Estaba colgada en la pared, pero al estar torcida, me di cuenta de que eso era exactamente lo que buscaba. Detrás del marco, había una pequeña caja fuerte que había sido forzada. Dentro de ella no había nada más que un habano a medio fumar y un pequeño trozo de papel arrugado.

“341… ”

No tenía ni la menor idea de donde podrían haber llevado a Sakura, pero no iba a rendirme. Iba a buscar hasta encontrarla… porque como me prometí, voy a cuidar de ella cueste lo que cueste. Así que dicho esto, con una navaja partí a buscar a Sakura.  
Sentía un fuerte dolor en mi pecho. Mi corazón estaba casi destrozado. Saber que no la salvé a tiempo me destruía el alma. En el camino recordaba todo lo que estuviese referido a ella. Y cada vez que pasaba por un árbol de cerezo, sentía el dolor aún más fuerte. Estaba sudando y mi respiración era agitada. No podía aceptar que ella estuviese en peligro, y aun peor, que no estuviera ahí conmigo, mirándome con esos bellos ojos esmeraldas que me derretían cada vez que los veía, sin mencionar sus delgados y frágiles labios y su suave cabello rosado al que le encanta jugar en el viento…  

En el camino le pregunté a mucha gente si sabía algo de la “Kunochi de la Hoja”, pero nadie supo responderme una sola palabra, hasta que llegué a un pequeño pueblo cerca de la Aldea de las Cascadas, en donde un hombre me dio algunos datos sobre lo que había visto. Seguí el rastro con las pistas que me había dado el hombre hasta que llegué a una especie de templo abandonado en las afueras del pueblo. Estaba roto y no parecía haber sido usado por nadie en mucho tiempo. Igualmente, al explorar un poco el lugar, descubrí una pequeña inscripción en la puerta. Decía algo que no logré entender, y luego tenía escrito un número. 341….

Al entrar, camine sigilosamente por un largo pasillo rodeado de puertas. Cuanto más me acercaba, más ruido podía oír. Por debajo de la puerta de caña, se veía luz que traspasaba por el dojo dejando ver sombras en la oscuridad. Saqué la navaja de mi bolsillo y entré a la habitación empujando la puerta fuertemente. Dentro de esta se encontraba un hombre con una capa negra, examinando una bolsa con billetes y otros objetos varios. Me le acerqué y lo amenacé con la navaja. No quiso decirme nada, así que no tuve más remedio que golpearlo. Luego, el hombre me tomó del brazo y me empujó contra la pared, luego comenzó a golpearme hasta dejarme sangrando a puñetazos. Cuando creí que iba a desmayarme por los golpes, mi cabeza comenzó a dar vueltas, y en un abrir y cerrar de ojos, el hombre se encontraba noqueado en el suelo.

Después de esto, entré a la otra habitación. Atada en una esquina, tirada en el suelo, se encontraba Sakura, conservando su belleza. Me sentí sumamente frustrado, y lo que había pasado con el otro hombre, pasó con este. Mi cabeza comenzó a doler, cerré mis ojos y el hombre se encontraba ensangrentado. Seguía sin entender que era lo que pasaba, pero sin dudas, fui corriendo hacia Sakura y me senté a su lado. La furia se apoderó de mí, al ver a esa hermosa flor, atada y desmayada en el suelo rodeada de sangre, con golpes y rasguños por todo su delicado cuerpo. La puse sobre mis brazos y cuando me estaba por largar de ese lugar, logré divisar un colmillo ensangrentado tirado en el suelo del dojo. Al ver esto, comencé a gemir de dolor mientras me desmoronaba en el suelo.

¿Naruto? – una voz familiar me dijo preocupada –

¿Hmm…? –

¡Estás bien! – al abrir mis ojos, pude ver a Kiba y a Shikamaru mirándome contentos –

Que…? – estaba completamente desconcertado ¿Qué fue lo que pasó? Y lo más importante, ¿Donde estaba Sakura? –

Oye, tranquilo… - me dijo Shikamaru – Sai encontró a Ino en el departamento de Sakura y ella le dijo que la habías ido a buscar, así que Sai te siguió y luego los encontró a ti y a Sakura desmoronados en el suelo de un tipo de templo o algo asi…. Fue muy problemático traerlos… -

O sea que… ¿Sakura está bien? –

Si, está en la habitación de al lado – me dijo Sai con una pequeña sonrisa – nunca que había sentido más aliviado en mi vida. Esas simples palabras hicieron que una sonrisa apareciera en mi rostro como por arte de magia –

Pue… ¿puedo ir a verla? -  

Sai me miró mientras Shizune “aparecía” detrás de él.

Bueno… - Shizune me miró de reojo mientras chequeaba unos informes y luego le dijo a Sai que me llevara a su habitación. Este me ayudo a levantarme de la camilla y antes de entrar quitó unos jazmines de su florero y me los entregó –
Será mejor que le lleves esto – abrió mi mano y puso el buqué en ella de manera delicada para que no se quebraran los suaves pétalos blancos. Luego, abrió lentamente la puerta y me hizo una seña para que pasara –

Y efectivamente, ahí estaba ella. Descansando tranquilamente en la camilla mientras los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana, e iluminaban su rostro como a él de un ángel recién caído del cielo. Sus cabellos rosas se esparcían por toda la almohada, rebeldes. Y sus ojos cerrados dejaban admirar sus pestañas negras como la noche, resplandecer sobre sus ojos. No quería despertarla, así que cuidadosamente dejé las flores sobre la camilla y me di media vuelta. Pero en cuanto estaba por abrir la puerta, escuche mi nombre saliendo de sus dulces labios, tan inocentemente como era de esperar de ella.

¿Naruto-Kun…? –

¡Sakura-Chan! ¡Despertaste! – luego de decir esto, retrocedí sobre mis pasos hasta llegar a su lado. Ella levantó su mirada, se veía tan delicada….

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Exacto… que yo mismo lastimé….
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Naruto…. Ino me contó todo…. –

Me sonrojé tanto que ni siquiera tenía que mirarme a un espejo para saber que parecía un tomate maduro.

Etto… de que…. Habl-hablas? – toqué mi frente lo más disimuladamente que pude, e inmediatamente noté que estaba sudando –

Del… de cuando me rescataste de la mafia…. –

La…. ¡¿Mafia?! – no tenía la menor idea de que había rescatado a Sakura de la mafia –

Si… su nombre es “Akatsuki” es algún tipo de mafia muy conocida en Konoha y sus alrededores… - la miré nervioso, pero al tiempo que ella tomó suavemente mi mano, me tranquilicé en seguida – Gracias…. Por salvarme Naruto; - me senté en la camilla y ella se acercó a mí para darme un beso en la mejilla. Para otros, hubiera sido un simple beso, pero para mí, su significado era especial… saber que sus delicados labios habían besado por lo menos mi mejilla me ponía de lo más contento. Era un gran logro para mí –

Cuando por fin logré hablar, me rasqué la cabeza nervioso.

Y… cuando… ¿cuándo saldrás del hospital? – eso fue lo único razonable para decir que se me ocurrió –

¡Ah! Emm… creo que mañana temprano – Sakura tenía su mirada en el suelo y estaba completamente sonrojada. No pude evitarlo y una pequeña sonrisa de triunfo se me escapó -

Me sonrió tímidamente y luego decidí que irme sería la mejor decisión, ya que Sakura estaba muy nerviosa, y yo también -

Bueno, te veré luego Sakura... -

¿Vendrás a visitarme? - me dijo con esa dulce mirada suya -

¡Si, Claro! - esas palabras hicieron que se sonrojase intensamente -

Muy bien, ¡Adios! - Al salir, me hubiera derretido en el suelo si no fuera por Shizune que estaba ahí para ayudarme. Estaba tan feliz... no sabía lo que sucedería mañana...

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Shana Tova! Hola a todos, se que es raro, pero soy judía y hoy es el "año nuevo judio" que tengo que ir a festejar con mi familia. Perdonen el retraso y espero que les haya gustado el cap, como siempre acepto todo tipo de criticas y sugerencias.

- Saludos

"Tu eres la razón de cada uno de los latidos de mi corazón"
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Baka ♥

Spoiler:

Capitulo 4: Una Intervención En El Camino

Al salir del hospital, decidí ir a visitar a Neji, para ver si se encontraba mejor. En el camino reflexioné un poco sobre lo sucedido hasta llegar a la casa de los Hyuga. Toqué despacio la puerta y al abrirse lentamente, pude ver a una joven de cabellos oscuros y ojos blanquecinos.

¿Na-Naruto-Kun? – Hinata se sonrojó tanto, que podría haberla confundido con un camaleón camuflándose con una superficie roja –

Ah, hola Hinata, ¿Se encuentra Neji? – me miró y después de tres o cuatro minutos, finalmente me indicó que pasara –

S-si, por fa-favor, pa-sa Naruto-Kun… - mientras entraba, juro que creí que iba a mirar mi ropa interior con el Byakugan. Era muy incómodo –

Y-ya vuelvo, i-ire a b-buscarlo – Hinata se retiró lentamente y comencé a dar unas vueltas por la sala. Mientras la esperaba, una puerta se abrió detrás de mi y pude ver a una pequeña niña, aparentemente de unos once o doce años entrar a la sala. Sinceramente, parecía un clon de Hinata –

Hola – la saludé amablemente, pero en cuanto me vio, me pateó la pierna y me tiró al suelo. Es que… no estaba preparado –
¡¿Quién eres?! – me dijo con una mirada amenazante –

¡Tranquila! Soy Naruto Uzumaki, vengo a ver a Neji Hyuga – dije nervioso –

Ah… lo lamento mucho – en el momento en el que Hinata volvió con Neji, los dos presenciaron la escena de la niña en perfecto estado y yo tirado en el suelo como un idiota –

¡Hannabi! ¿Qué es lo que le has hecho a Naruto? – Neji la miró furioso –

Yo… eh… l-lo lamento mucho Neji-onichan… yo solo; - al ver al Hyuga retando a la niña, decidí intervenir –

¡Tranquilízate Neji! Ella solo se defendió, hizo lo correcto al pensar que yo era un extraño. Por cierto, ¡Eres muy buena en el taijutsu! – le dije cariñosamente a Hannabi, a lo que la niña se sonrojó bruscamente –

Después de esto, Neji me llevó hacia el jardín. Era el lugar más hermoso que había visto. Unos jazmines adornaban la puerta y se extendían cómo una larga enredadera hacia el suelo, chocando contra el tronco de un Sauce rodeado de rosas y petunias. Luego, caminamos por un largo camino de piedra que nos llevo hasta un pequeño estanque de agua cristalina. Nos sentamos en el borde y luego, por fin, Neji me hablo.

¿Qué es lo que quieres? - me dijo un poco enfadado, seguramente por “interrumpirlo” a estas horas –

Vine a que me digas que es lo que te pasa. Y esta vez, quiero que me lo digas todo – le dije serio –

El suspiró y luego mirando al estanque comenzó a hablarme.

Es que, ya sabes, Kiba es mi mejor amigo… - paró un segundo y luego, ruborizándose me dijo – No puedo aceptar que ahora sea él quien esté cuidando de Hinata-Sama…. –

O sea que…. ¿Te gusta Hinata? – le dije con los ojos abiertos como platos. A decir verdad, debí darme cuenta antes –

Claro que si idiota – me dijo con una mirada fulminante que me hizo temblar –

Oh… ya veo… - el se deprimió mucho más y luego de unos minutos de reflexionar le dije – No te rindas Neji ¡Hay muchas otras chicas bonitas en Konoha! Además, ni que Hinata fuera tan linda…. – al decir esto en voz baja, los ojos de Neji se llenaron de furia y me golpeó fuertemente la cara –

¡Cómo te atreves a decir es…! – Neji fue interrumpido por Hinata, quien parecía estar observándonos desde la puerta. Al ver que me golpeó, salió de su escondite tímidamente –

¡¿Ne-Neji-nii-san?! – dijo en un tono levemente fuerte comparado con el que acostumbraba a hablar Hinata - ¿Qu-que le hiciste a Na-na…. – le costó un rato decir mi nombre – Naruto-Kun? – luego, se acerco a mí y sin tocarme comenzó a preguntarme tímidamente si me encontraba bien –

Si, no pasó nada Hinata –

Hinata-Sama, yo…. – no pudo terminar de decir esto antes de que Hinata lo mirara de una manera extraña y se fuera -
Bueno… lo lamento – dije frotándome la mejilla – Pero, como decía, hay muchas otras chicas en Konoha… - Neji me tomó del cuello. Estaba a punto de golpearme, pero por alguna razón no lo hizo y se fue –

Salí de la mansión Hyuga y me encamine a la acera tranquilamente, reflexionando sobre lo que había pasado. Tenía mis manos en los bolsillos y mi mirada baja, cuando choqué con alguien e inmediatamente me disculpé amablemente, hasta que me encontré, con la persona que menos esperaría.

Sa… ¿Sasuke? – Retrocedí un poco – ¿Qué haces aquí? –

Me dio una mirada frívola y luego se fue sin decir palabra. Decidí seguirlo, pero de alguna manera se dio cuenta.

Aléjate – al decir esto, se acercó a una motocicleta que estaba estacionada contra la entrada a un pequeño callejón, se puso un casco rojo con manchas negras y se fue en ella –

Me ahorré el esfuerzo de seguirlo y me fui hacia la casa de Sakura. No terminaba de entender que es lo que hacía ahí, ni cuando había llegado, ni porque Sakura no me lo había dicho. Y lo más importante…. ¿Ella seguía amándolo? Un rato después, llegué a su casa, pero para mi sorpresa, la puerta estaba abierta. Lentamente entré, y con mi defensa en alto comencé a revisar el departamento. No había nadie y no parecían haberse llevado nada, así que bajé mi guardia y un poco más tranquilo seguí revisando el lugar. Sobre la cama de Sakura, se encontraba una pequeña nota:

“Necesito hablar contigo de lo que pasó.
Te veo en el parque a las 7:30, mañana.
No faltes, XXX”

Al final de la nota, había una firma, pero no sabía de quien era. ¿Quién rayos era y qué quería con Sakura? Tanto misterio me abrió el apetito y decidí prepararme algo. Abrí la nevera y lo único que me encontré eran unas tortillas, papas, salsa picante, sobras de alguna comida y algunos vegetales. Era tarde para ir de compras, así que tomé las tortillas y con los vegetales y la salsa comencé a hacer tacos. Mientras hervía la tortilla, oí mi teléfono sonar.

¿Hola? –

¿Naruto? – la voz era femenina, así que, supuse que se trataba de una chica, o en todo caso, de Lee – ¿Sabes algo de Sakura? –

Etto… no, ¿Quién habla? –

Soy Tenten, es que necesito hablar con ella –

¡Ah! No, lo único que sé es que está en el hospital, pero, ¿Por qué no la llamaste a ella? –

Pues, la llamé, pero no contesta –

Hmm…. Qué extraño… ¿intentaste llamar al hospital? –

Sí, pero dicen que la puerta de su habitación está cerrada con llave, y que no quiere abrir –

Muy bien, iré de inmediato. Gracias Tenten –

No hay de qué –

Corté la llamada, me puse la chaqueta y me fui al hospital. En el camino, me encontré con Ino. Parece que iba para el mismo lugar.

Oye, ¡Ino! – le grité –

¿Naruto? ¿Qué haces a estas horas en la calle? –

Voy a ver a Sakura al hospital, ¿me llevas? –

Ah, resulta que también voy para allá. Ven, sube – abrió rápidamente la puerta del auto y me dejó entrar. Me puse el cinturón de seguridad y ella siguió conduciendo como si nada –

Y…. ¿Tienes idea de lo que le pasa? –

Pues, no, por eso voy para allá; - después de decir esto, un auto se le adelantó de repente e Ino comenzó a tocarle bocina y a gritarle de una forma tan rara de ella que casi no me lo podía creer - ¡¿Qué estás haciendo Inútil?! ¡¿No ves que estoy apurada, Imbécil?! –

Ino, Ino ya basta, Ino clámate, ¡Ino! – al final capté su atención por completo – Ya cálmate – le dije en tono sereno, a lo que ella asintió un poco avergonzada -

Condujo por unos diez o quince minutos hasta que por fin llegamos al hospital. Entramos rápidamente y nos encontramos con Shizune en la recepción.

Vengan por aquí – parecía que ya sabía que vendríamos. Nos tomó las manos y nos guió hasta la habitación de Sakura – Intenten hacer algo, no quiere abrir la puerta por ninguna razón –

Sakura, soy yo, ¡Ino! Abre ya, ¿quieres? – esperamos unos minutos, pero no pasó nada –

Sakura-Chan…. ¿Puedo pasar? – le dije suavemente. Pasó un rato hasta que abrió levemente la puerta y susurró algo entre sollozos –

S-si… pero solo tú, y…. luego Ino – abrí la puerta para que nadie la viera, y ahí la vi. Me quedé en shock. Estaba llorando lágrimas cristalinas, y tenía un ojo morado… uno de sus preciosos ojos esmeralda.

¡¿Que fue lo que te pasó?! Dímelo Sakura, sabes que siempre estaré ahí para ti... -

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Eso no es cierto…. Soy un mentiroso… lo lamento Sakura.
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Ella se secó las lágrimas y después de pensarlo un poco me abrazó lo más fuerte que pudo, a lo que yo casi me derrito en sus brazos.

F-fue él…. – me dijo lastimosamente –

¡¿Quien?! -

S-Sasuke… - después de decir esto, se largo a llorar en mi hombro. ¡¿Qué le había hecho a Sakura?! Lo que sea, me las pagaría, y muy caro –

¿Qué fue lo que te hizo Sakura? – le dije en tono suave, intentando calmarla –

L-lo lamento, pero, necesito decirle eso a Ino…. – me miró tan inocentemente, tan tiernamente, tan dulcemente… -

Claro, como quieras – le dije suavemente, y luego salí de la habitación rojo de furia –

Ino, Sakura quiere que vayas – le dije seriamente –

Si, ya voy – ella tomó su bolso y apresuradamente entró al cuarto. Unos minutos después, se escuchó un grito de Ino, probablemente fue por el ojo de Sakura –

Un rato después, Ino salió del cuarto apretando los puños de furia. Luego, la gente se fue dispersando hasta que logré ver a Kiba entre el montón. Lo raro, era que no estaba con Akamaru.

¿Kiba? ¿Qué haces aquí? –

¿Qué no es obvio? Vengo a visitar a Sakura – me dijo en tono burlón, algo deprimido –

Oye… ¿y Akamaru? –
El suspiró y tomó una correa de su bolsillo.

A… a Hinata no le gusta mucho… así que… - tragó saliva – ya no puedo estar mucho con el… -

Respecto a lo que había pasado con Neji, decidí que lo mejor sería no meterme en los asuntos amorosos de Kiba tampoco.
Muy bien… Te veo luego Kiba –

¡Adios! –
Al salir del hospital con Ino, ella condujo hasta el departamento de Sakura, pero unas calles antes, pudimos divisar humo saliendo de un lugar, y luego nos dimos cuenta de que era el edificio de Sakura. Fuimos lo más rápido que pudimos, y unos bomberos nos dijeron lo que sucedió.

¡¿Qué está pasando aquí?! – gritó Ino desesperada –

Oye, tranquilízate preciosa, ya todo está bien. Alguien dejó el fuego prendido en el departamento 224, pero ya lo tenemos todo controlado - ¿Departamento 224? ¡Ese era el de Sakura! Pero que…. ¡Las tortillas! ¡Yo deje el fuego prendido! Dios mío, ¡soy un inútil! ¡Yo fui quien incendió el departamento de Sakura!
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Hasta acá el cap! Espero que les haya gustado, se ve que el ultimo cap no tuvo mucho éxito XD
Bueno, como siempre, acepto todo tipo de sugerencias y comentarios.

- Saludos

"Tu eres la razón de cada uno de los latidos de mi corazón"
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Baka ♥

Spoiler:

Es una buena historia, creo que a Sakura le pasan muy feas cosas, pero al parecer a sido desde que llego Naruto a su vida de nuevo.

Porque Naruto dice que la hizo sufrir, porque se fue? no entiendo, y ese Sasuke como se atreve a golpear a Sakura-chan.

Siento que Sakura lo quiere, al igual que él a ella. Espero la conti. Bye

Al fin alguien lo entiende! XD
Si, a Sakura le pasan cosas malas desde que Naruto llegó.

-Saludos  

"Tu eres la razón de cada uno de los latidos de mi corazón"
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-
Baka

Spoiler:

Genial espero la conti

Capítulo 5: Trabajo Duro

Unas horas después de que los bomberos llegaran, se confirmó que por suerte, solo la cocina se había incendiado. Sakura salía en dos días. Se había alargado su tiempo de reposo en el hospital por culpa del maldito de Sasuke. No podía dejar que viera lo que le había hecho a su casa, así que comencé a pensar que sería lo mejor para ella.

Veamos –me dije a mi mismo – Si le digo lo que pasó, es probable que me odie por el resto de mi vida. Además, tendría que volver con sus padres, lo que sería muy duro para ella. – Suspiré mientras apoyaba mi cabeza sobre mi mano – Pero si no le digo, sería peor cuando lo descubriera y tal vez, de todas formas me odiaría –

Ino entró por la puerta trasera que daba al jardín cargando un pote con margaritas. Estaba en la casa de los Yamanaka mientras ella trabajaba en la florería.

Pues entonces, porque no arreglas lo que hiciste y luego le dices la verdad… - me dijo mientras se balanceaba con un florero en la mano derecha, un pequeño cactus en la izquierda y una caja entre su barbilla y su cuello –

Pero… ¿Cómo puedo hacer eso? – Pensé un momento y luego dije en voz alta - ¡Esto me está matando Ino! – al decirlo, la asusté tanto, que todas las cosas se le cayeron al suelo, desparramándose por todo el lugar –

Perfecto… ahora también tendré que barrer… - luego dio un suspiro y tomó la escoba, que luego yo le saqué –

Lamento haberte asustado Ino. Déjame, yo barro – me entregó la escoba y en ese instante, una idea iluminó mi mente - ¡Lo tengo! ¡Gracias Ino! – la abracé con toda mi fuerza y me fui corriendo de la casa de los Yamanaka, dejando a Ino completamente desconcertada –

¡Eso es! – Pensé mientras corría por la calle - ¡Conseguiré trabajo! – Obviamente, el primer lugar al que me dirigí, fue a mi lugar favorito en toda Konoha, Ichiraku Ramen  -

Sin pensarlo dos veces, me dirigí hacia Teuchi completamente decidido. Si iba a trabajar, lo haría en donde más le gustaba estar en sus ratos libres.

¡Oh, Naruto, que sorpresa! – Dijo el hombre con una gran sonrisa en su rostro – Oí que fuiste a entrenar con Jirayia…. – tomé una de las bancas y me senté - Oye chico… ¿No es un poco temprano para comer? –

No vengo a comer señor Teuchi –

¿Ah, no? – dijo completamente confundido. Normalmente, yo solía ir a ese lugar, pedir varios tazones de Ramen caliente y hablar con el Sr. Teuchi y su hija – Pues… entonces que es lo que…? –

¡Vengo a pedirle empleo! – el hombre me miró asombrado, y su hija instantáneamente vino corriendo desde la cocina -

Naruto-San, acaba de decir que quiere… ¿Empleo? – me dijo la joven de cabellos oscuros –

Pues… ¡sí! –

Muy bien chico…. ¿Tienes experiencia? – Teuchi me preguntó confundido -

Expe… ¿experiencia? – Pensé un momento y luego decidí cual sería mi respuesta - ¡Si claro! – le di una sonrisa nerviosa y pareció que el hombre no se dio cuenta –

¿Entonces qué esperas? ¡Entra a la cocina! – me dijo con una carcajada amigable y un leve golpe en la espalda –
Entré a la cocina, y Ayame me dio un delantal blanco. Me lo puse y pude ver lo más bello que habían presenciado mis ojos (luego de Sakura, por supuesto). Una fuente llena agua ardiente, con el Ramen a medio cocer y el fuego que le daba un toque cálido al lugar. El humo que inhalaron mis fosas nasales fue como una bandada de platillos suculentamente cocinados, servidos directamente en mi boca. Antes de comenzar a babear, el Sr. Teuchi me entregó un papel con cosas escritas. Supongo que debían ser las órdenes, así que, decidí empezar a cocinar. No sabía que estaba haciendo, pero supuse que era comestible.

Tomé un puñado de fideos y los puse en una cacerola. Luego, comencé a buscar entre los ingredientes, y encontré unos camarones, pescado, verduras, salsa de soya, huevos, harina, etc. Como sea, eché todo a la cacerola y luego la puse sobre la hornalla. Puse la temperatura en lo máximo, así se cocinaba más rápido y, listo. Cocinar era mucho más fácil de lo que pensé. Unos minutos después, saqué mi platillo del fuego y lo puse en un plato. Luego, le puse un poco de pimienta y lo mezclé todo.

Le entregué el plato a Ayame y ella se lo llevó sin siquiera mirarlo. Unos momentos después, escuché ambulancias muy cerca de aquí, y un gran barullo de gente. Se ve que mi platillo había sido tan bueno, que toda la gente quiso probarlo.

Naruto… - el Sr. Teuchi tenía el ceño fruncido y me miraba furioso –

Si, ¿Qué sucede Sr.Teuchi? –

El plato que hiciste, acaba de intoxicar a un cliente. Lo lamento, pero ¡Estas despedido! – me quitó mi delantal y luego me llevó hasta la puerta trasera, haciéndome salir del lugar. No podía creer que me había despedido en mi primer día. Por lo menos, me había entregado el dinero. Ya tenía 25 Ryu. Supongo que era un comienzo… como sea, necesitaba otro empleo, y rápido, así que me dirigí con la Sra. Inuzuka, la madre de Kiba. Por lo que se, ella tenía una veterinaria o algo así… ¿o era su hermana? La verdad que ya ni sabía, pero tampoco me importaba. Me dirigí hacia la casa de los Inuzuka y efectivamente, la hermana de Kiba, una chica bastante bonita, alta y esbelta, me atendió.

¿Veterinaria Inuzuka? ¿Que necesita? – me dijo en un tono dulce –

Etto… vengo a buscar trabajo –

¿Trabajo? – pensó un momento y luego me abrió la puerta en señal de que pasara – Muy bien, espera aquí – me senté en un sillón de cuero y me apoyé sobre mi mismo mientras escuchaba todo tipo de sonidos. Ladridos, maullidos, chillidos, todo lo que se me pudiera ocurrir estaba en ese lugar. Un rato después, la joven llegó. Cuando logré verla mejor, note que usaba unas sandalias con tacón, una blusa gris y una bata blanca hasta la cintura con una costura de una pata. Llevaba un anotador y tenía una birome en la oreja.

Ven, pasa – me guió por un pasillo con varias puertas, hasta que llegamos a una pequeña oficina donde se encontraba una mujer un tanto mayor con los mismos rasgos que la joven, pero un poco menos… femeninos –

Con que… ¿quieres trabajo, eh? – dijo en tono burlón – Gusto en conocerte muchacho – me dio una palmada en la espalda – Soy Tsume. Ven, siéntate – luego de decir esto, me guió hasta una de las sillas que estaban al frente del escritorio y de un pequeño empujón, me sentó en ella –

Eh, hola, usted debe ser la madre de Kiba. Soy Naruto Uzumaki, gusto en conocerla – le dije amablemente intentando ocultar mi nerviosismo por la forma en la que actuaba –

¡Ja! ¡Veo que conoces a mi hijo! – me dijo en un tono animado, a lo que me asusté un poco - Ahora, volviendo al trabajo, llena estos papeles – me entregó los papeles y se fue – Ya vuelvo –

Nombre: Naruto Uzumaki

Edad: 18

Ocupación: Futuro Hokage!

Clan: Uzumaki/Namikaze

Hobbies: Comer ramen, entenar, estar con Sakura-Chan mis amigos, etc.

Relación Si/No Más o menos

¿Tiene usted experiencia?: Si

¿Para qué quiere el empleo?: Para ganar dinero para arreglar el departamento de una amiga

¿Por qué piensa que debe tenerlo?: Porque soy el mejor!

Al entregarle mi excelente curriculum, la mujer me miró con una cara que sinceramente, me daba miedo. Clavó sus ojos en mí y su voz se tornó ronca y seria.

Muy bien… Supongo que tienes experiencia así que…. ¡HAANAAA! – la mujer gritó rompiendo mi tímpano en mil pedazos –
¿Qué pasa mamá? –

Guía al chico hasta la sala de operaciones –

¿Sa-sala de operaciones? – dije nervioso –

Si, espero que sepas usar un biturí, ¡Ja! – me empujó hacia la joven, y Hana me guió por unos pasillos. Cuando entramos, tragué saliva, había un pequeño conejillo de indias y supongo que querían que yo lo operara, pero, no tenía ni idea de cómo –

Muy bien, haz lo tuyo Naruto – me dijo amablemente –

S-si, claro – tomé un biturí y cerrando los ojos le hice un pequeño corte al animal. Luego, no tenía ni idea de que hacer, así que simplemente comencé a mirar nervioso a mi alrededor. Hasta que vi un poster, pequeño, pero muy útil para mi en ese instante, que tenía instrucciones de cómo operar de las hormonas a un conejo. Supuse que era casi lo mismo, así que lo hice. Y para mi suerte, fue todo un éxito. Hana me dedicó una sonrisa y se llevó al animal –

Unas horas después, simplemente tuve que vender comida para perros, revisar animales y cosas varias.

Toma – Hana me entregó un sobre – Tu paga de hoy – lo abrí y me quedé encantado. Tan poco trabajo por 170 Ryu –

Y esta es tu propina – la señora Inuzuka entró por una puerta y me entregó 30 más –

¡Arigato! – le dije exaltado, para luego salir corriendo por la puerta trasera. En el camino hacia lo de Ino, me encontré con Iruka-Senei. Llevaba unas enormes cajas, que obviamente estaban a punto de caerse ya que su brazo izquierdo estaba sujetado de un pañuelo. –

¡Iruka-Sensei! – grite mientras agitaba mi mano en gesto de saludo y corría hacia el –

¡Naruto! ¡Has vuelto de tu entrenamiento y ni me he enterado! ¿Cómo es eso posible? ¡Estás mucho más alto que la última vez que te vi muchacho! – lo interrumpí mientras me observaba asombrado –

Tranquilo Iruka-Sensei…. Yo también te extrañé – le dije en tono burlón – Oye… ¿qué te pasó en el brazo? –

¿Ah, esto? Fue el resultado de un pequeño “combate” mano a mano… por suerte Sakura y Shizune pudieron curarlo antes de tener que amputármelo – me sorprendí mucho ante ese comentario. ¿Iruka-Sensei sin un brazo? Hmm… eso sería extraño… -

¿No quieres que te ayude con eso? – el me miró y asintió con la cabeza. Tomé las cajas y las levanté sin problema –

Muy bien Naruto, ahora llévalas hasta la torre de la Hokage y luego vuelve, hay más – lo miré de una forma extraña. Iruka no era de “ordenar” cosas, pero bueno, quien sabe. Tomé algunas cajas y me dirigí hacia la torre. En la puerta, Anko discutía con un hombre de cabellos grisáceos –

¿Kakashi-Sensei? – los dos pararon un momento a verme –

¿Naruto? Creí que lo de tu regreso era mentira… - me miró asombrado - ¿Qué haces aquí? –

Oh, no, ¡No me cambies de tema Kakashi! – le reclamó Anko –

Pues, ¿Qué más quieres que te diga? Lo nuestro termino hace dos meses Anko…. Además, no tengo nada que explicarte. –

Ka-Kakashi-Sensei…. Tu… -   yo estaba boquiabierto ¿¡El y Anko!? Wow, el amor sí que había florecido en Konoha desde que me fui –

Argh… ¿Qué necesitas Naruto? – me preguntó Anko de mala gana –

¡Oh! Emm… Iruka me dijo que trajera estas cajas –

Ah, sí, puedes dejarlas en el depósito – luego de decirme esto, siguió discutiendo con Kakashi-Sensei que, por cierto, no parecía muy interesado. Me dirigí hacia el depósito y deje las cajas. Luego, volví hacia Iruka y repetí el mismo proceso unas cinco o seis veces… -

Ya.. ya lo… lo hice… Iruka-Sensei – dije intentando recobrar el aliento. Correr por todos lados con esas cajas me había cansado un poco –

Muy bien, aquí tienes Naruto – sacó de su bolsillo 120 Ryu y me los entregó –

¿Q-que es esto Iruka? – le dije emocionado –

Pues, ¿qué crees? ¡Tú paga por ayudarme! – me dedicó una de sus reconfortables sonrisas y luego de agradecerle me fui corriendo con Ino. Estaba exhausto –

Al entrar a la casa de los Yamanaka, me encontré con Ino atendiendo a un último cliente.

Ah, hola Naruto – me dijo mientras arreglaba unas flores – ¿Conseguiste el dinero? – Al decir esto, comencé a contar, pero como no era muy bueno con las cuentas, se lo di a Ino para que lo hiciera – Muy bien… veamos… 25,170, 120… Wow, me impresionas Naruto. En serio trabajaste…. – Yo asentí felizmente con la cabeza, y luego Ino me miró algo preocupada –

¿Qué sucede Ino? –

Es que… no es suficiente – mi sonrisa inmediatamente se borró. ¿Estaba hablando en serio? Me había matado trabajando y no había conseguido suficiente. Ahora no iba a poder pagar el departamento… -

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Genial, como siempre arruinándolo todo…. Que tonto, no le causé más que dolor y sus derivados a Sakura....
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Oye… ¿Por qué esa cara? – Ino me sonrió y me entregó un sobre con flores –

¿Qué es esto? – pregunté deprimido –

Pues, es algo que dinero que junté… sabía que no alcanzarías la meta, así que me puse a trabajar y le pedí a Kiba y a Shikamaru que me ayudaran en la florería y a Tenten en la cafetería de mi tío. Trabajé doble tiempo, y con su ayuda conseguimos esto – abrí el sobre y en él me encontré con mi salvación. 800 Ryu –

¡Wow! Ino, ¡esto es más que suficiente! ¡Mil gracias! Dattebayo! – la abracé y me fui corriendo a buscar a el capitán Yamato. El sabría cómo arreglarlo. Ya era tarde, pero no me importaba. Estaba sumamente feliz. Aunque después de un rato de rondar por la calle y no encontrarlo, decidí volver a casa y dormir un poco –

En el camino, saludé a mucha gente que hace tiempo que no veía. Pero hubo una persona con la que me encontré, que fue muy extraño.
Na-Naruto-Kun… -

¿Hinata? ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche? –

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Hola a todos! Perdonen la tardanza! Es que tuve algunos problemas como mi falta de imaginacion y tiempo, etc. Pero bueno, espero que les haya gustado, ya que me fue bastante dificil escribir este cap.

- Saludos

Dentro de poco voy a tener mi propio banner gracias a When21
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Muajaja! Que suerte que odies a Hinata tanto como yo, porque se viene un cambio drastico en su personalidad, y un secreto inesperado... si, y muy inesperado XD

Capitulo 6: La Tumba de Un Secreto

Naruto-Kun…. – Hinata hablaba con otra voz, era muy extraño. Lo que más me sorprendió fue que me empujó suavemente hacia un callejón. Hasta estar en el límite – Yo… yo no puedo más con este peso… - se acercó contra mí y me susurró al oído – No puedo permitir que no… estés conmigo – tomó mi cabello y con un tirón, acerco mi rostro al suyo y me besó salvajemente, a lo que rápidamente me separé de ella –

¡Hinata! ¿¡Que haces!? – fui interrumpido por ella, quien bruscamente se colgó de mí y subió una de sus piernas por la mia. Me estaba… ¿Estaba intentando violarme? –

Naruto… Sakura y tu no pueden estar juntos… -

¿¡De que estas habla…?! – en ese momento me forzó a besarla otra vez, pero esta vez más apasionadamente –

Estoy cansada de Kiba… yo no lo amo Naruto…. – dijo entre sollozos –

¿¡Que haces Hinata?! ¡Ya basta! – Intenté empujarla a un lado sin lastimarla, ya que era una chica, pero se aferró a mi pecho con fuerza y no se soltó – ¡Hinata, tu estas con Kiba y yo estoy con Sakura! – soltó una risita y luego me miró sensualmente –

Tranquilo Naruto… Sakura será feliz… con Menma… - tomó mi brazo e intentó acurrucarse en el, pero me aparté rápidamente –

¿D-de que hablas? Menma está…. Muerto…. – pensé por un momento mientras intentaba alejarme de ella –

Exacto…. – mientras intentaba desabrochar mi camisa, entendí lo que quiso decir –

E-espera un segundo… Hinata, tu…? –

Si Naruto… Yo lo maté.... – abrí mis ojos como platos y me alejé de ella –

¡Pero, encontraron su cuerpo en Akatsuki!... – ella simplemente rió y se abalanzó sobre mi –

Luego de una pequeña pelea forzosa para librarme de ella, salí corriendo del callejón. Eran las 12:15 am, y no sabía a dónde ir, así que simplemente me dirigí a la casa de Kiba. ¿Debía contarle lo de Hinata? Y, ¿Por qué se había comportado asi? No entendía nada, pero decidí ir. Me escabullí por la ventana que daba al cuarto de Kiba y ahí estaba el con Akamaru durmiendo plácidamente –

¡Kiba! ¡Pss, Kiba! – luego de varios intentos fallidos, logré despertarlo –

¿Naruto..? ¿Qué haces a esta hora…? – lo interrumpí nerviosamente –

¡Kiba, Hinata está loca! –

¿Ehh? – el seguía adormilado –

Intento… intentó violarme en un callejón – Kiba se despaviló repentinamente –

¿¡Cómo!? -  levanté las manos en son de paz y continué hablando –

Dijo algunas cosas… extrañas…. – en ese momento, ella entró por la puerta tambaleándose de un lado a otro –

Naruto… - me vió y se tumbó encima mio, en la cama de Kiba. Se abrió la chaqueta corta que llevaba puesta y se sacó rápidamente la remera. Ya sabía a dónde iba eso, y no me gustaba para nada –

¡Hinata! ¿¡Qué carajo estás haciendo?! –

¡Callate Ki-ba, estoy ocupada! – intenté zafarme, pero no lo logré –

No te escaparas de mi Naruto… - cuando estaba a punto de quitarse el sostén, Kiba la tomó por los brazos y la olfateó bruscamente –

¡Esta drogada! – en ese momento, Hinata calló desparramándose en el piso. Kiba quedó completamente traumado, y yo, también –

Oye… lo lamento Kiba…. – el me detuvo con una mirada triste –

No, no es tu culpa Naruto…. -  Kiba se puso cambió rápidamente y se fue –

¡Kiba? ¿A dónde vas? – le grité intentando no despertar a todo el vecindario –

A ningún lado… - luego, se alejó corriendo. Intenté seguirlo, pero no pude –

¿Qué voy a hacer con Hinata? – pensé para mí mismo. Luego decidí llamar a un taxi y cuando vino, subí a Hinata, la cual estaba profundamente dormida en él y le indiqué al chofer la dirección de su casa – Llévela a esta dirección por favor –

Será un placer – me dijo amablemente mientras le entregaba el dinero, y luego se fue –

Comencé a caminar hasta la casa de Sakura, y al llegar me senté en el sofá a pensar en lo que Hinata me había dicho.

Si Naruto… Yo lo maté.... –

Seguramente estaba muy borracha… Hinata no mataría a nadie…. – me quedé pensando un rato hasta que el sueño se apoderó de mí y me quedé dormido ahí mismo –

A la mañana siguiente, me despertó la campana. Me desperté y sin darme cuenta de mi aspecto fui a abrir la puerta.
Hola Naruto – hizo una pausa y me miró extrañada - ¿Qué fue lo que te pasó? –

Ah… Hola Tenten… yo… - miré  a mis pies y me di cuenta de mi horrible aspecto mañanero. No me había cambiado, ni peinado, ni cepillado los dientes. Me había dormido así como si nada – Oh… lo lamento – dije un poco avergonzado –

No pasa nada, ¿ya volvió Sakura? –

No, está en el hospital… - miré mi reloj y me di cuenta de que volvería en tan solo unas horas. Eran las 11 de la mañana y necesitaba encontrar a Yamato - ¡Debo irme Tenten! – la miré y dejé la puerta abierta mientras me cambié y lavé mis dientes rápidamente - ¡Adios! –

Cerré la puerta tras de mí y Tenten se quedó colgada –

Antes de ir a buscarlo, pateé un manzano que había cerca del apartamento y tomé una manzana. Debía desayunar ¿No es asi? Como sea, con la manzana en mano me fui a buscar a Yamato. Luego de media hora lo encontré. Estaba subido a uno de los postes de luz.
Creo que lo estaría arreglando a algo así.

¡Capitán Yamato! – le grité –

¡Oh, Naruto! Que sorpresa verte por aquí… estoy un tanto ocupado… -

¡Pero necesito que me ayudes! –

¿Eh? – en ese momento, bajó por la escalera de madera hacia donde yo estaba -  ¿Qué dijiste? –

¡Que necesito ayuda! ¡Incendié el apartamento de Sakura por accidente! Necesito tu ayuda para reparar los daños – Yamato me miró entre asustado y confundido a la vez, pero luego relajó la mirada –

Muy bien, lo haré – se detuvo un segundo, y luego puso esa cara espeluznante que siempre hace – Pero te costará caro…. –

¡Oh, eso! Aquí tienes – le entregué el dinero y me dio una pequeña sonrisa, luego, lo guié a la casa de Sakura –

Hmm… ya veo… - examinó la parte quemada un segundo y luego dijo – No será problema, no se quemaron los fusibles – solté un largo suspiro –

Ahh…. Qué alivio -  sonreí y luego me despedí de Yamato, tenía que hablar con Kiba de lo de anoche –

Salí de la casa y llamé a Kiba, pero no me contestó. Fui directamente al parque, el lugar favorito de Kiba, y ahí estaba el… discutiendo con Hinata, y lo mejor, es que yo era el tema principal de conversación –

¡Quisiste violarlo! – Kiba gritó enojado –

E-es que y-yo… - Hinata se sonrojó de solo pensarlo –

¡No! ¡Ya deja la imagen de chica tímida Hinata! ¡No fuiste así ayer! – Kiba soltó un suspiro –

P-pero Kiba…. –

¡No! ¡Nada de peros! ¡No puedo creer que bebieras tanto en esa fiesta! – Miró al suelo tristemente y luego dijo con voz suave – Lo lamento, pero terminamos Hinata – luego de decir esto, Kiba se fue con Akamaru mientras que Hinata comenzó a llorar en el suelo –

¿Qué fue lo que hice…? – Paró un momento – ¿Na-Naruto-Kun? – se paró lo más rápido que pudo –

Hola Hinata…. ¿Estás bien? – ella asintió con la cabeza mientras se limpiaba las lágrimas –

L-lo siento mucho Naruto-Kun…. En verdad estoy muy a-avergonzada por lo de ayer… yo no quise – se sonrojó mientras intentaba que no le viera la cara –

Ven, será mejor que te vayas a casa… - la acompañé a su casa, siendo lo bastante distante para no sentirme incomodo con ella  -

Neji abrió e intentó no mirarme a los ojos – ¿Que le hiciste…? – Hinata lo interrumpió y en voz baja dijo –

N-no fue el Neji…. Déjalo – el cerró la puerta con fuerza casi sin mirarme. No estoy seguro de lo que había pasado en esos dos o tres días, lo único que sabía, es que extrañaba a Sakura-Chan con toda mi alma… y que iba a matar a Sasuke si era necesario -
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Hola chicos! Si, se que fue suuuper raro, pero quería darle un giro a la historia :3
Como siempre, acepto todo tipo de criticas y sugerencias.
Ah, y para quien no sepa, empecé un nuevo FF, se llama "Un amor de pelicula" asi que es probable que este un tanto mas ocupada de lo normal.

- Saludos ^.^
(Pronto voy a tener mi propio Banner gracias a When21)
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porfavor continualo  

Men repetiste el capitulo

Perdon? Yo no repetí nada, además, te pediría que no me dijeras men. Soy chica e.e