Detrás de tu Sonrisa

Ya había terminado la semana de exámenes. De hecho había pasado ya toda la semana siguiente y era viernes. El día de la entrega de notas. Esta vez el profesor quería hablar en particular con todos los alumnos uno a uno así que estaban todos en el pasillo esperando a que les llamasen.

La pelirrosa estaba en aquel momento hablando con el profesor. Pero abrió la puerta y salió. Miro a Hinata, ella era la siguiente de la lista.

- Te toca. - Dijo a su amiga.
- Hai. - Dijo Hinata nerviosa yendo hacia el aula.

La pelirrosa giro su cabeza buscando a Naruto. Cuando lo encontró fue caminando rápido hacia el y le enseño su boletín de notas.

Lengua: 9,5
Inglés: 9
Historia: 10
Filosofía: 9
Geografía: 9
Matemáticas: 6.5
Literatura: 9
Latín: 10

- Felicidades. - Dijo Naruto sonriendo.
- Las he aprobado todas gracias a ti. - Dijo la pelirrosa sonriendo.
- Bueno… no recuerdo haberte ayudado a sacar tantos sobresalientes. - Dijo Naruto riendo.
- Hablo de las matemáticas… para mi es el mayor logro de todas mis notas. - Dijo maldiciéndose por lo mal que se le daban.
- Me alegro de que hayas aprobado. - Dijo Naruto.
- ¿Sabes? Para agradecértelo voy a ir ya para casa. Y voy a preparar el mejor plato de comida que se hacer. - Dijo Sakura guardando sus notas en la mochila.
- No hace falta. - Dijo rápidamente Naruto.
- Bueno… pues lo hare igual por que quiero. - Dijo Sakura yéndose contenta hacia casa.

La pelirrosa fue muy optimista hacia su casa. Realmente estaba muy feliz aquel día. Y todo era gracias a Naruto. Ya que las demás notas si no te pillan por sorpresa por muy altas que sean tampoco te va a hacer tanta ilusión. Pero haber aprobado matemáticas con más de un seis para ella era todo un logro.

- “Espero que le guste a Naruto el Ramen casero.” - Pensó mientras se ponía manos a la obra cocinando. - “Aunque tengo tiempo… su apellido empieza por la “u” se va a aburrir esperando.” - Pensó después.

Sakura se pasó más de una hora preparando el Ramen. Justo en aquel momento llego Naruto y a ella le quedaba poco menos de un cuarto de hora para terminar.

- Hola. - Dijo la contenta Sakura.
- Hola Sakura. - Dijo Naruto dejando sus cosas en el comedor.
- ¿Qué tal ha ido? - Pregunto la pelirrosa con curiosidad.
- Bueno... No muy bien… - Dijo Naruto sin darle importancia.
- ¿Y eso? - Pregunto Sakura preocupada.
- He suspendido inglés como la otra vez. Pero hoy también he suspendido lengua. - Dijo Naruto sacando sus notas.

Lengua 3
Inglés: 4.5
Historia: 8
Geografía: 6
Matemáticas: 10
Filosofía: 5
Física: 9
Química: 9

- Espera un momento… el examen de Lengua… era… el mismo día que el de matemáticas. - Dijo Sakura en blanco.
- Sí. - Respondió Naruto guardando las notas.
- ¡Has suspendido por mi culpa! - Gritó Sakura preocupada.
- La única culpa es mía. - Dijo el rubio mirando hacia otro lado.
- Mierda… lo había olvidado. Tú siempre estudias el último día. Y aquella noche te la pasaste entera conmigo… - Dijo Sakura sintiéndose terriblemente mal.
- Escúchame… no es tu culpa. Yo podría haberte dicho que no. - Dijo Naruto serio.
- Y lo hiciste… pero yo te insistí. - Dijo Sakura sintiéndose mal.
- Si… pero eso solo me mostro que te importaba. Y en aquel momento pensé que me valía mas la pena ayudarte a aprobar que estudiar yo para lengua. - Dijo Naruto sonrojando a Sakura.

La pelirrosa muy sonrojada por aquel comentario dio un par de pasos hacia Naruto y le dio un abrazo sorprendiendo mucho al rubio.

- Gracias… - Dijo Sakura - “Yo pensaba que te daba igual… pero veo… que aunque seas muy raro a veces yo también te importo.” - Pensó después la pelirrosa.

Sakura se separó muy sonrojada por lo que había hecho. Naruto también estaba algo colorado. No se lo esperaba.

- ¿Te gusta el ramen? - Pregunto Sakura cambiando de tema.
- Es mi comida favorita. - Dijo Naruto.
- Mira que bien… porque he preparado ramen con mi receta familiar ultra secreta. - Dijo Sakura sacando la olla del fuego.
- Voy a preparar la mesa. - Dijo Naruto empezando a coger platos y cubiertos.

Preparó la mesa y Sakura llevó la comida a la mesa. Los dos comenzaron a comer. Aunque antes Naruto agradeció la comida a Sakura.

- ¡Esta delicioso Sakura! - Dijo el rubio animado.
- ¿De verdad? - Preguntó la pelirrosa sonriendo.
- Es el mejor ramen que he comido en mi vida. - Dijo Naruto sin exagerar.
- Me alegro. - Respondió Sakura contenta y sonrojada.

Siguieron comiendo durante veinte minutos sin decir muchas cosas importantes. Pero pronto acabaron. Naruto agradeció a Sakura de nuevo por haber preparado hoy la comida.

Naruto se ofreció para recoger la mesa y limpiar los platos. Aunque Sakura le ayudo a llevar cosas a la cocina para hacerlo más fácil.

El rubio acabo y se fue hacia su habitación. La pelirrosa hizo lo mismo y se conectó al ordenador para hablar con sus amigas.

- ¿Qué tal las notas? - Les pregunto a sus amigas.
- Muy bien… ¿Y tú? - Contesto Hinata.
- Las he aprobado todas - Contesto Sakura.
- ¿Matemáticas también? - Preguntó Ino.
- Sí. - Respondió Sakura contenta.
- ¿Te ha ayudado Naruto verdad? - Pregunto Ino.
- ¿Cómo lo sabes? - Pregunto Sakura curiosa.
- Porque el siempre saca dieces y tu ceros xD - Le contesto su amiga.
- Bueno si… me ayudo el día antes al examen. - Dijo Sakura.
- ¿Así que Naruto-Kun y tu sois buenos amigos? - Pregunto Hinata.
- Sois unas pesadas, no tenéis otro tema de conversación ¬¬ - Contesto Sakura a su amiga Hinata.

Mientras tanto Naruto estaba en su cuarto sentado en el ordenador perdiendo el tiempo antes de tener que salir por la tarde, como todos los días.

- Anda… si tengo un mail. - Dijo Naruto. - “¡Es de Gaara!” - Pensó el rubio abriéndolo.

Querido Naruto, ¿Cómo va todo?

Por aquí te echamos mucho de menos. Y lo digo también en nombre de Temari y Kankuro que te mandan recuerdos.

Espero que estés muy bien, Nos alegramos mucho de que te hayan aceptado en el mejor instituto de todo el país. Solo nos da pena que te marchases sin avisar. Pero nos alegramos por ti.

Temari y Kankuro no lo entienden. Pero yo sí. No te gustan las despedidas como a mí.

Por aquí todo va como siempre. Vamos a clase aburridos. Y seguimos aprobando por los pelos. Menos Temari que sigue con sus buenas notas.

Espero que a ti te vaya todo bien. Y a ver si nos escribes algo con más frecuencia.

Saludos, Gaara.

- “Siento no haberos contado la verdad… pero… no podía.” - Pensó Naruto triste.

Hola chicos.

Gracias por escribir y contarme como van las cosas. Siento no haberlo hecho yo, pero pensaba que estaríais enfadados conmigo.

Me alegra mucho saber que todo va bien por allí. Por aquí también va todo bien. Las estoy aprobando todas y me gusta la casa en la que estoy.

Así que se puede decir que todo me va bien. Me alegra saber de vosotros.

Saludos, Naruto Uzumaki

- “Y también siento mentiros…” - Dijo Naruto serio. - “Pero me alegro de que estéis bien.”

Naruto vio el reloj. Era sin duda hora de irse. Así que se preparó y se marchó. Paso la tarde rápidamente y de nuevo volvió para la hora de la cena con Sakura y Natsuki.

- Oye Naruto. - Dijo Natsuki.
- Dime. - Respondió el rubio tragando.
- ¿Cuáles son tus planes para Navidad? - Pregunto la mujer.
- Pues no tengo ninguno… me quedare aquí. - Dijo Naruto.
- Entiendo. - Respondió Natsuki.
- A bueno… ahora que lo pienso… si en algún momento vais a tener una comida o cena familiar aquí… no me importa marcharme un rato. - Dijo Naruto.
- ¡No hombre! Si no lo digo por eso… solo… quería saber si te iras con tu familia o algo. - Dijo la pelirrosa.
- No… ellos ahora mismo trabajan muy lejos y están muy ocupados. Hoy he hablado con ellos y lo hemos estado hablando justamente. - Dijo Naruto.
- Entiendo… bueno por lo demás no te preocupes. No te echaremos de casa ni nada. - Dijo Natsuki.
- Vale. - Dijo el rubio sonriendo.

CONTINUARA…

Sin duda el invierno había llegado fuerte a Konoha. Hacía mucho frio y la gente que iba por la calle lo hacía muy tapada. Ya era día 24 de Diciembre. Aquel día en la cena se iban a reunir algunos familiares de Sakura en casa de ella. Para celebrarlo.

Sin embargo tampoco iba a ser mucha gente. Desde la muerte de su padre perdieron mucho contacto con la familia paterna de Sakura. Malos rollos familiares. El padre de Sakura era un prestigioso doctor. Y Natsuki solo era una simple oficinista. Nunca aprobaron su relación y con la muerte de su marido ya la dieron de lado.

Además los abuelos maternos de Sakura ya habían muerto. Así que solo iban a acudir el único hermano de Natsuki, con su mujer y sus dos hijos. Los primos de Sakura.

Su prima Karin y su primo Suigetsu. Naruto aquella tarde había salido y llegaría sobre las ocho como siempre. Eran ya las siete y media y Sakura estaba en el comedor con sus primos poniéndose al día.

- Oye Natsuki. - Dijo el hermano de la pelirrosa mayor llamando a su hermana.
- Dime Yuki. - Contesto su hermana terminando de preparar la cena.
- No nos has dicho nada sobre tu famoso inquilino que ibas a buscar. - Dijo Yuki.
- Ah es verdad. Se llama Naruto… es un chico encantador. - Contesto la pelirrosa.
- ¿Dónde está? - Pregunto Nanami, la cuñada de Natsuki.
- Ahora mismo está fuera… pero volverá para la hora de cenar. - Dijo Natsuki.
- ¿Cenara con nosotros? - Preguntó Yuki.
- Si, pero no te preocupes ya te he dicho que es un chico encantador. - Contesto la pelirrosa.
- ¿Cómo es? - Pregunto Nanami por curiosidad.
- Pues tiene 16 años… y… es un chaval bastante alegre. - Dijo Natsuki a lo suyo.
- Bueno… ahora le conoceremos. - Respondió Yuki.

Mientras tanto, Karin, la primera de Sakura había escuchado toda aquella conversación y ahora tenía mil preguntas para su prima.

- ¿Vives con un chico de tu edad? - Pregunto Karin con mucha curiosidad.
- Ah… si Naruto… es nuestro inquilino. - Respondió Sakura.
- ¿Y no se te hace raro? - Pregunto Suigetsu.
- Bueno… un poco. Pero es un buen chico… además es lo que hay. - Dijo Sakura.
- ¿Es guapo? - Pregunto la pelirroja.
- ¡Karin! - Dijo Sakura.
- No te estoy preguntando si te gusta o estas enamorada… solo si es guapo. - Dijo su prima.
- Bueno… pues si… es guapo. - Respondió Sakura.
- ¿Te gusta? - Pregunto Suigetsu haciendo enfadar a su única prima.
- ¡No! - Dijo la pelirrosa sonrojada haciendo reír a Karin y a Suigetsu.

En aquel momento se abrió la puerta de casa. Sakura y los otros dos que estaban en el comedor se giraron para verle.

- “Si es guapísimo… que envidia.” - Pensó sonrojada Karin.
- Buenas noches. - Dijo Naruto sonriendo.
- “Me comería su sonrisa.” - Pensó después Karin.
- Buenas noches. - Respondió Sakura levantándose.

El rubio se acercó hacia el lugar donde estaban los primos de Sakura con la intención de saludarles.

- Mira Naruto… este es mi primo Suigetsu. - Dijo Sakura.
- Encantado. - Dijo el rubio ofreciéndole la mano al chico de pelo azul claro.
- Encantado. - Dijo estrechándole la mano.
- Y esta es mi prima Karin. - Dijo Sakura mientras Karin se ponía de pie.
- Encantado Karin. - Dijo Naruto dándole dos besos e la pelirroja.
- Igualmente. - Respondió la chica sonrojada.

Justo en aquel momento fueron para el comedor Natsuki, Yuki y Nanami que estaban poniendo la mesa.

- Hola Naruto. - Dijo Natsuki sonriendo.
- Buenas noches. - Dijo el rubio acercándose a ellos.
- Tú debes de ser Naruto… encantado. - Dijo Yuki ofreciéndole la mano.
- Igualmente. - Dijo Naruto estrechando su mano.
- Él es mi hermano Yuki y ella su esposa Nanami. - Dijo Natsuki sonriendo.
- Encantado. - Dijo el rubio dándole dos besos.
- Pues vamos a empezar a cenar ya si os parece. - Dijo Natsuki.
- Vale, iré a mi cuarto a ponerme más cómodo y ahora bajo. - Dijo el rubio sonriendo.

Naruto fue hacia las escaleras. Y cuando comenzó a subir nadie lo vio pero dejo de sonreír para poner un rostro bastante serio y cansado.

- Pues sí que era un chico majo. - Dijo Nanami sonriendo.
- Ya os lo dije. - Respondió Natsuki.

Naruto se bajó al comedor y se sentó en el único sitio que quedaba libre. Entre Karin y Sakura. Al lado de Sakura estaba también Suigetsu. Y después Natsuki, Nanami y Yuki estaban enfrente de los chicos. Y sin más comenzaron a cenar. Naruto, como es normal, se sentía un tanto excluido y fuera de lugar.

- ¿Y dónde vivías antes Naruto? - Pregunto Karin dándose cuenta de que hacía diez minutos que no hablaba.
- Yo vivía en Suna. - Respondió Naruto ágilmente.
- ¿Cómo es Suna? - Preguntó de nuevo Karin.
- Bueno… en verdad es como Konoha… solo que más pequeña. Eso se nota. - Respondió el rubio.
- Yo quiero ir a la universidad de Suna cuando acabe este curso. - Dijo Suigetsu añadiéndose a la conversación.
- Anda… ¿Y eso? - Pregunto Sakura que no lo sabía.
- Allí tienen la mejor facultad de informática. Así que quiero ir allí. - Dijo Suigetsu.
- ¿Qué vas a estudiar? - Preguntó Sakura.
- Ingeniería Informática. - Dijo Suigetsu orgulloso de si mismo.
- Anda… seguro que de eso encuentras trabajo rápido. - Dijo Sakura.
- ¿Y tú que vas a estudiar Naruto? - Preguntó Karin.
- Aun no lo he decidido… bueno… hay tres cosas que me gustaría hacer… Matemáticas, Física o Química. - Dijo Naruto.
- ¿Se te dan bien esas cosas? - Preguntó Karin incrédula.
- Si… en esas asignaturas saca dieces en todo. - Dijo Sakura.
- Puff… yo las odio. - Dijo Suigetsu.
- Suigetsu… en el primer año de todas las ingenierías se hace matemáticas y en casi todas se hace física. - Dijo Sakura dejando en blanco a su primo.
- ¿En serio? - Pregunto temblando.
- Sí. - Respondió esta vez Naruto.
- Maldición… ya me puedo poner las pilas. - Respondió Suigetsu cómicamente.

La cena transcurrió con normalidad. Al final Yuki, Nanami, Karin y Suigetsu se fueron en coche hacia su casa. Y Sakura, Natsuki y Naruto se quedaron recogiendo. Natsuki le dijo a Naruto que no hacía falta pero este se ofreció. Después se fueron a dormir. Aunque Sakura tenía un mail de su única prima.

Que suerte tienes compartir casa con un chico tan guapo primita. Incale el diente antes de que te lo quiten

- “Otra idiota…” - Pensó la pelirrosa bufando.

Sakura se fue a dormir. Ya llego el día siguiente, el 25, eran las dos del mediodía y Naruto estaba en su ordenador.

- Naruto. - Dijo la pelirrosa entrando en el cuarto del rubio.
- Dime. - Respondió Naruto dándose la vuelta.
- Esta la comida… vamos. - Dijo Sakura sonriendo cosa que extraño al rubio.

Naruto bajo hacia el comedor con Sakura. Y allí una sorpresa al ver que Jiraiya estaba en la mesa del comedor sentado al lado de Natsuki.

- ¡Ero-Sennin! ¿Qué haces aquí? - Pregunto el rubio.
- Me llamo ayer por la tarde Natsuki y me pregunto si podía venir. - Dijo Jiraiya.
- Vaya… no me habían dicho nada. - Dijo Naruto sentándose.

Los cuatro comieron apaciblemente el día de Navidad. Después de hablar un rato las chicas dejaron a solas a Jiraiya y a Naruto.

- ¿Sigue bien todo? - Preguntó Jiraiya.
- Si… no me quejo. - Respondió el rubio.
-Veo que esas dos se preocupan por ti. Me alegro. - Dijo Jiraiya sonriendo.
- La verdad es que no me puedo quejar con ellas. - Dijo Naruto.
- Bueno Naruto… yo me voy a tener que ir ya… me ha gustado comer hoy contigo. - Dijo Jiraiya levantándose.
- Bueno viejo… cuídate. - Dijo el rubio despidiéndose.

Jiraiya se despidió también de Sakura y Natsuki y se marchó de nuevo hacia la estación de tren.

- “Es increíble lo bien que aguantas Naruto… pocos podrían aguantar el verdadero infierno que es tu vida…” - Pensó Jiraiya mientras se marchaba.

CONTINUARA…