Detrás de tu Sonrisa

Un sonido incesante y ruidoso estaba molestándoles y llamó la atención de ambos en la mesa de Naruto. Sakura abrió los ojos como platos igual que Naruto.

- Naru… eso… es… - Dijo Sakura sin creérselo.

Sakura se levantó a la velocidad de la luz de la cama dejando a Naruto solo y se encamino a la mesa del rubio. Había un pequeño aparatito negro con luz.

Sakura lo cogió entre sus manos para asegurarse que era lo que estaba pensando. Cogió el busca de Naruto, el que le dio Kabuto y estaba pitando con un mensaje muy corto: “Hospital”

- Naru… tú me contaste… que este aparato… solo pitaría si… - Sakura no sabía ni como terminar la frase.

Y por su parte Naruto no podía dar crédito y tenía los ojos abiertos como platos. Se había incorporado en la cama como pudo.

- Si… me dijeron… que solo pitaría… por eso… - Dijo Naruto sin creérselo.

A Naruto le dieron el busca en lugar de llamarle al móvil porque su batería dura mucho más y con cargarlo un día puede durar un mes encendido sin problemas. Así sería mucho más fácil asegurarse que el mensaje llegaba rápido a Naruto.

Sakura lo dejo en la mesa corriendo y se puso muy nerviosa. Le dio ropa a Naruto de su armario para que se vistiese.

- ¡Vamos Naru date prisa! - Dijo Sakura alterada.
- Me estas poniendo nervioso Sakura-Chan. - Dijo Naruto vistiéndose.
- Lo siento. - Dijo Sakura llorando cómicamente. - “Tranquilízate Sakura.” - Pensó después.

En el momento en el que Naruto termino de vestirse escucharon una sirena de Ambulancia que se acercaba al lugar donde ellos vivían. Y justo cuando escucharon que se detenía a los pocos segundos escucharon el timbre de su casa.

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Naruto estaba tumbado en la camilla del Hospital General de Konoha. En la habitación estaban Natsuki, Sakura y Kabuto que le estaban acompañando. Naruto llevaba puesta una horrorosa bata de hospital.

Además una enfermera estaba afeitando el pecho de Naruto. No tenía muchos pelos precisamente pero tenía que estar totalmente libre de nada.

- Vamos Naruto… sé que estas nervioso pero tienes que escucharme ahora. - Dijo Kabuto sentándose al lado de Naruto.
- Pero… ¿Cuándo? - Preguntó Naruto.
- Ha sido esta misma mañana. El corazón llego a primera hora y le expuse tu caso al director y aprobó la operación. - Dijo Kabuto que todavía no se lo podía creer del todo.
- Es… - Naruto no sabía ni que decir se estaba muriendo por dentro de felicidad.

Naruto ya estaba aceptando que aquel seria su último día entre los vivos. Junto a su Sakura. Y ahora una nueva ventana de esperanza se abría para ellos. Sakura estaba junto a su madre al lado del rubio llorando de felicidad y ansiedad.

- Vale… escúchame. Vamos a operarte dentro de media hora pero antes debo contarte cómo va a ser la operación. - Dijo Kabuto serio.
- Vale. - Dijo Naruto tranquilizándose.
- Lo primero que debes saber es que es una operación muy delicada y hay una probabilidad más o menos alta de que la operación no salga bien. - Dijo Kabuto.
- Ya lo sé… pero… no tengo nada que perder comparado con no hacer la operación. - Dijo Naruto serio.
- Bien… lo primero que haremos será sedarte. Después introduciremos un tubo por tu garganta hasta los pulmones para que una maquina respire por ti. Después te abriremos desde el principio del cuello hasta el obligo y te abriremos. Luego abriremos tu caja torácica. Lo siguiente es el punto más delicado. Conectaremos tus vasos sanguíneos a una máquina de Circulación Extracorporal. Las maquina respiraran y moverán la sangre en tu cuerpo por ti. Luego sacaremos el corazón e introduciremos el nuevo. Conectaremos las arterias al corazón y redirigiremos el flujo de sangre al corazón. Y después el punto final… reactivaremos el corazón con un pequeño impulso eléctrico. Si todo sale bien… podrás vivir 50 o 70 años más. - Dijo Kabuto muy serio.
- Suena… muy difícil. - Dijo Naruto un poco abrumado.
- Es una operación compleja pero yo me encargaré de todo el proceso… he pedido que me dejen ser el cirujano principal en la operación. Si te anima nadie en todo el país tiene una tasa de éxito mayor que yo en esta operación. - Dijo Kabuto muy serio.

La enfermera introdujo una vía en la muñeca de Naruto. Después en la femoral al lado de la ingle y en el cuello en la arteria que va al cerebro. Así controlarían sus constantes vitales.

Después la enfermera saco un tubo no muy grande y le puso un lubricante a toda la punta. Naruto se puso en blanco.

- ¿Qué es eso? - Preguntó asustado.
- Es una sonda. - Dijo la enfermera.
- Oh dios… ¿Tan grandes son? No va a entrar por ahí por dios. - Dijo Naruto asustado.
- Anda Naruto… no seas crio. - Dijo Kabuto divertido. - Y si entrara perfectamente. - Contesto después.
- ¿Pero no lo podéis poner después de anestesiarme? - Preguntó Naruto.
- No, tiene que ser ahora. - Dijo Kabuto levantándose.

Kabuto alejó a Sakura y a Natsuki de la cama del rubio y puso una cortinilla blanca para que no tuviesen que verlo.

- En realidad duele mucho… pero no ganábamos nada si se lo decía. - Dijo Kabuto haciendo que Sakura se riese un poco.
- La sonda se introduce… en la uretra ¿no? - Preguntó Natsuki.
- Sí. - Contesto rápidamente Sakura.
- Si… tiene que doler. - Dijo después Natsuki riendo por lo bajo.
- “Ahora que lo pienso… esa enfermera sexy va a ver y tocar la cosita de Naruto.” - Pensó Sakura algo celosa.
- Listo. - Dijo la enfermera mientras se alejaba de Naruto.

Kabuto corrió la cortina y el rubio tenía una lágrima solitaria de dolor saliendo de su ojo derecho. Era algo cómico. Y estaba bien porque hacia la situación más amena.

- Voy a ir a asegurarme de que el quirófano está listo. Así que os dejo estar a solas los tres un rato. - Dijo Kabuto.
- Adiós. - Se despidieron todos.

Sakura se sentó al lado del rubio cogiendo su mano. Natsuki se quedó de pie junto al rubio.

- ¿Te duele? - Preguntó Sakura.
- Un poco. Escuece más bien. - Dijo Naruto tratando de no mover mucho las piernas.
- ¿Nervioso? - Preguntó Sakura.
- Mucho. - Dijo Naruto asustado.
- Yo también… pero seguro que todo sale bien. - Dijo Sakura apretando con fuerzas la mano del rubio.
- Ya has oído a Kabuto-San. Es el mejor en esto. Seguro que sale todo bien. - Dijo Natsuki revolviendo el pelo de su nuero.

En aquel momento sonó el móvil de Natsuki. Ella lo cogió y se sorprendió al escuchar la voz de la persona.

- Buenos días Jiraiya-Sama. - Dijo Natsuki sonriendo. - Claro… le pasó enseguida. - Dijo dándole el móvil a Naruto.
- ¿Hola? - Preguntó Naruto. Un poco absurdo si ya sabía quién era.
- ¡¡¡Aguanta Naruto!!! Todo va a salir bien. - Gritó Jiraiya muy animado.
- Eso espero. - Dijo Naruto sonriendo.
- Naruto tienes que aguantar… mañana llegaré a Konoha y espero que sean todo buenas noticias. Tengo ganas de poder verte mañana. Si hubiésemos tenido más tiempo ya estaría allí. - Dijo Jiraiya contento.
- Gracias… entonces… nos vemos mañana Jiraiya. - Dijo Naruto sonriendo.
- Esa es la actitud. - Dijo Jiraiya para después colgar.

Naruto le devolvió el teléfono a Natsuki y después dio un suspiro. Estaba realmente nervioso. Sakura también lo estaba. Todos los estaban.

- Sakura-Chan. Te quiero mucho. - Dijo el rubio.
- Y yo a ti. - Dijo Sakura contenta.
- Si todo… saliese mal… - Dijo Naruto antes de ser cortado.
- Piensa que ya hemos hablado estos últimos días sobre tu muerte. - Dijo Sakura muy seria. - No creo que haya nada nuevo que decir. Así que centrémonos en la esperanza que tenemos ahora. - Dijo Sakura sonriendo.
- Lo malo es que ya habías aceptado mi muerte… - Dijo Naruto.
- No… Naruto te dije que seguiría adelante por ti. Pero jamás seré capaz de aceptar eso. Así que no te preocupes. - Dijo Sakura sentándose a su lado.
- Vale… seguro que todo sale bien. - Dijo Naruto sonriendo. - “Eso espero…” - Pensó después.
- Oye Naru… - Dijo Sakura con una voz extraña.
- Dime. - Contestó Naruto rápidamente.
- ¿Me dejas verlo? - Preguntó Sakura con la misma voz.
- ¿El que? - Preguntó Naruto extrañado.
- La sonda… es que no me creo que haya entrado por ahí abajo. - Dijo Sakura.
- ¡Sakura-Chan! - Dijo Naruto sonrojado.
- ¡Ah! Yo también quiero verlo. Tampoco puede creer que ese tubo enorme entre por ahí. - Dijo Natsuki acercándose a los dos.
- ¡!Natsuki!! - Gritó Naruto ya rojo como un tomate.

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Naruto estaba tumbado en la camilla de la sala de operaciones número dos. Un hombre le acababa de poner una mascarilla.

- Cuenta desde diez hacia atrás. - Dijo el hombre dándole a una válvula.
- 10, 9, 8… 7… … 6… … … 5… … … … 4… - Naruto no pudo seguir. Se había dormido.

En aquel momento apareció Kabuto con una bata verde de cirujano y con unos guantes blancos de látex.

- Enfermera por favor entube al paciente. - Ordenó Kabuto.

La enfermera introdujo un tuvo por la garganta de Naruto hasta llegar a sus pulmones. Después apretó un botón y los pulmones de Naruto comenzaron a respirar de manera artificial.

Hicieron un pequeño corte en la bata de Naruto dejando al descubierto su pecho. Una enfermera usando unas pinzas y una esponja recubrió todo el pecho de Naruto con iodo para desinfectar toda la zona.

Naruto estaba tumbado desnudo de cintura para arriba en la camilla. Sin embargo en las operaciones de trasplante lo habitual es tapar luego todo el cuerpo hasta la cabeza con una tela verde. Y después hacían un agujero cuadrangular en la zona donde harían la operación. Así se centraban solamente en esa zona.

Luego el rostro de Naruto era controlado por las enfermeras para ver que todo iba bien. Así el cirujano se centraba solo en lo que debía.

- Bisturí. - Dijo Kabuto.

Comenzó a realizar un corte en el pecho de Naruto. Su piel y su carne comenzaron a abrirse de una manera muy fina desde el pecho hasta el ombligo. Cuando terminó dejo el bisturí en agua.

- Suturad las venas. - Ordeno Kabuto.

Los asistentes usando pinzas cerraron las pequeñas venas que estaban sangrando tras el corte. Luego usando unas pinzas hicieron un hueco lo suficientemente grande como para que se viese la caja torácica de Naruto.

Con un nuevo instrumental Kabuto comenzó a cortar en dos el esternón de Naruto. Al ser un hueso era algo más delicado que cortar la carne. Una vez terminó una enfermera tuvo que secar su sudor con una esponja.

Usando unas pinzas abrieron toda la caja torácica de Naruto como si de una ventana se tratase. Era algo bastante basto la verdad. Pero no había otra solución. Ahora se podían ver los pulmones y el corazón de Naruto.

- ¿Veis ese agujero de ahí? - Dijo Kabuto señalando el corazón del rubio.
- Sí. - Dijeron los estudiantes en prácticas que veían la operación para aprender.
- Eso es lo que provoca que el paciente necesite un trasplante. - Dijo después Kabuto.

En realidad Kabuto había llegado a un acuerdo con el director del hospital. Aprobarían la operación de Naruto sin esperar a la sesión del consejo a cambio de que la operación fuese vista por los estudiantes en práctica y que pudiesen aprender del mejor.

- Preparad la extracorpórea. - Dijo Kabuto comenzaron a cortar la aorta del corazón de Naruto.

Fue separando el corazón de Naruto de las arterias que suministraban la sangre y después las conectaron a unos tubos grandes que iban hasta una enorme máquina.

- Conectadla. - Dijo Kabuto haciendo que le diesen a un botón.

Toda la sangre de Naruto comenzó a salir de su cuerpo. Después por los mismos tubos pasaba por la máquina y volvía otra vez al cuerpo. Sin duda el corazón humano es fascinante. Para realizar su función de forma artificial se necesita una máquina de dos toneladas.

El doctor Kabuto comenzó a sacar el corazón del rubio. Una vez lo hizo con cuidado lo deposito en una bandeja. Quizás lo querría de recuerdo.

- Traed el corazón. - Dijo después.

Una enfermera sacó una nevera portátil. La abrió y dentro había una bolsa con hielo y dentro el corazón nuevo de Naruto.

Lo llevo hasta un grifo y con todo bien esterilizado lo limpio. Después lo dejaron calentarse un poco para que no estuviese semi congelado.

Al terminar se lo entrego a Kabuto que lo cogió con muchísimo cuidado. Y al grito de allá vamos comenzó a descender hasta el cuerpo de Naruto.

Kabuto introdujo el corazón nuevo en el tórax de Naruto. Después comenzó a coser las vías circulatorias a las arterias que de momento seguían conectadas a la extracorpórea. Era un proceso arduo y meticuloso no podía cometer ningún fallo.

Al cabo de una larga hora acabo de coser. Le limpiaron de nuevo el sudor y pidió que hiciesen que la sangre del cuerpo de Naruto volviese a circular por el corazón y no en la máquina. Era un momento difícil ya que ahora el corazón no latía todavía y estaría unos pequeños segundos con la sangre estancada en su cuerpo.

- Palas. - Ordeno Kabuto.

Acercaron una pequeña máquina y le dieron dos pequeñas palas grises a Kabuto. El Doctor puso una cada lado del corazón. Tragó saliva. La parte que despedía el choque eléctrico era redonda pero después tenían unos mangos alargados para poder cogerlos bien. Se aseguró de que estaban bien colocadas en el corazón.

- Carga. - Indico al asistente para que accionase la máquina.

Ante la mirada de todos los presentes la corriente eléctrica viajo por toda la maquina hasta las palas para después pasar al corazón del donante de Naruto.

CONTINUARA…

- “Luz… solo luz… no veo nada más. No puedo respirar… me duele la garganta a mas no poder. Mi pecho, me duele todo. No puedo moverme, no puedo ver. Intento gritar… no puedo. No puedo hablar… no puedo respirar.” - Pensaba el joven de ojos azules.
- Tranquilízate. - Escuchó una amigable voz que no podía ver. - No puedes hablar porque tienes un tubo en tu garganta. No te esfuerces en respirar o morirás ahogado. Una maquina respira por ti. Tienes que dejar que lo haga sola… relájate. - Le dijo una voz que reconoció como Kabuto.

La luz intensa se difumino y pudo ver a su amigo el doctor Kabuto mirándole con una sonrisa en el rostro.

--------------------------------------------------- FLASH BACK.

- Carga. - Indico al asistente para que accionase la máquina.

Ante la mirada de todos los presentes la corriente eléctrica viajo por toda la maquina hasta las palas para después pasar al corazón del donante de Naruto.

El nuevo corazón del rubio comenzó a latir débilmente para cada vez hacerlo con más intensidad.

- Su ritmo es normal. - Dijo una enfermera.

Toda la sala comenzó a aplaudir por la buena noticia. Todo había salido bien. Lo siguiente seria pura mecánica. Naruto Uzumaki vivirá.

- Primero cerremos esto. - Dijo Kabuto serio. - Y después lo celebramos. - Dijo después sonriendo debajo de la mascarilla.

Primero retiraron los tubos de la maquina extracorpórea. Después desuturaron las venas de Naruto. Cerraron el tórax y cosieron el esternón para que se recuperase.

Para terminar Kabuto acabó el proceso cosiendo el pecho de Naruto dejando una cicatriz bastante larga en el pecho del rubio.

Kabuto se alejó de la sala para dejar a los demás cuidar a Naruto. Se quitó los guantes y salió por la puerta. Al hacerlo vio a Sakura y a Natsuki muy angustiadas por las tres horas de espera.

Se retiró la mascarilla y las dos pudieron ver una amplia sonrisa en el rostro del médico.

- Todo ha salido bien. - Dijo Kabuto sonriendo.

Sakura se abalanzo sobre el médico y le dio un enorme abrazo que casi desnucó al cirujano.

- Gracias. - Dijo llorando de felicidad.
- Solo he hecho mi trabajo. - Dijo separándose de la pelirrosa.

--------------------------------------------------- FLASH BACK.

Naruto parecía un robot. Tenía la sonda conectado a su uretra. Tres vías en el brazo, la ingle y el cuello. Un tubo enorme que entraba por su garganta para hacerlo respirar y dos tubos pequeños por la nariz que conectaban con su estómago con el que administraban medicamentos y comida.

Estaba desnudo de cintura para arriba pero tenía una enorme venda en el pecho que tenía una línea roja de sangre justo en el lugar donde tenía la cicatriz.

- Voy a llamar a Sakura… recuerda relájate y deja que las maquinas lo hagan todo por ti. No intentes hablar o será peor. - Dijo saliendo de la habitación.

Naruto no podía mover ni un musculo pero escucho la puerta abrirse y cerrarse dos veces. La segunda era el amor de su vida entrando corriendo en el cuarto.

Cuando Sakura vio a Naruto su corazón dio un completo vuelco. Se le veía tan débil y tan frágil con tanta maquinaria a su alrededor. Pero no era débil ni frágil. Era fuerte y un luchador.

Sakura se sentó a su lado y le cogió de la mano. Luego le dio un beso en la mejilla y una lagrima comenzó a recorrer su pálido rostro.

- Te quiero mucho. - Dijo Sakura muy contenta.

En aquel momento entro la enfermera sexy de la que Sakura se puso celosa hacia unas horas. De hecho se enfadó al ver que rompía su precioso momento.

La enfermera sacó un estetoscopio y comenzó a escuchar la respiración de Naruto.

- Voy a intentar quitarte el tubo. Creo que ya podrás respirar por ti mismo. Si te parece buena idea asiente. - Dijo la enfermera.

Naruto asintió con la cabeza. La enfermera cogió el tubo con la mano y miro a los ojos a Naruto.

- Te advierto… va a ser una sensación muy desagradable. Intenta dejar la garganta lo más relajada posible y espera a que haya salido o te podrá lastimar. - Naruto asintió de nuevo.

Comenzó a retirarla poco a poco y realmente era algo horrible. Sentía unas terribles ganas de vomitar y toser a la vez. Cuando la retiró por completo comenzó a toser de manera descontrolada.

La enfermera lo ayudo lentamente a incorporarse para que tosiese mejor. Le dolía mucho la garganta.

- ¿Eso es normal? - Preguntó Sakura preocupada.
- Si… tranquila. - Le respondió sonriendo.

En cuanto Naruto se sintió mejor pudo dejar de toser. Sin embargo la garganta la seguía teniendo muy rara.

- No hables todavía o te dolerá más. Limítate a respirar. - Dijo la enfermera saliendo de la habitación.

En cuanto la enfermera sexy se marchó Sakura besó a Naruto en los labios. El rubio le correspondió.

- ¿Quieres agua? - Preguntó ella pensando que su garganta lo agradecería.

Naruto asintió y ella le dio un vaso. Realmente todo estaba siendo un sueño ahora mismo. Naruto se quedaría a su lado mucho más tiempo. Era maravilloso.

------------------------------------------------------------------- Un Día Después

- ¡¡¡Naruto!!! ¿Dónde está mi Naruto? - Se escuchaba una estruendosa voz masculina en los pasillos.

Naruto estaba sentado en la cama junto con Sakura. El rubio todavía se alimentaba por los tubitos de su nariz ya que la garganta la tenía dolida. Por la puerta entro un hombre mayor de unos 50 años.

- Señor pervertido. - Dijo Sakura contenta.
- “Ignorare eso.” - Pensó Jiraiya deprimido.

Al gritó de Naruto el hombre le abrazo con fuerza llorando con lágrimas de felicidad. Estaba tan contento al ver que su querido nieto estaba bien.

Jiraiya tuvo que separarse por un fuerte chichón en su cabeza provocado por Sakura. El hombre se alejó llorando con dolor en la cabeza.

- Le harás daño. - Dijo Sakura sobándose el puño.
- Perdón. - Dijo Jiraiya contento.

Jiraiya se asombró al ver que Sakura cogía a Naruto de la mano con tanto cariño.

- ¡¡Sois novios!! - Gritó porque aún no lo sabía.
- Eh… si… desde hace casi medio año. - Dijo Sakura.
- ¡¡¡¿Y no me lo habías dicho?!!! - Preguntó Jiraiya enfadado con Naruto. - ¡¡Pero di algo!! - Dijo enfadado.
- No puede hablar Jiraiya-Dono. - Dijo Sakura.
- Ah perdona… cuando te recuperes ya te pegaré por no habérmelo dicho. - Dijo haciendo reír a Sakura.
- ¿quiere que les deje a solas un momento? - Preguntó Sakura.
- Claro… gracias Sakura. - Dijo Jiraiya sonriendo.

Sakura salió un momento de la habitación y Jiraiya se sentó al lado de Naruto. Luego sonrió contento.

- Enhorabuena Naruto. - Dijo Jiraiya sonriendo.

--------------------------------------------------------------- 1 Semana después.

Naruto ya estaba mejor y podía comer por su cuenta. Todo en el hospital claro. Ahora estaba con Sakura que se había ofrecido a darle de comer. En realidad él podía pero a la pelirrosa le hacía ilusión cuidar de su novio ahora que estaba malito.

Y por fin podía pensarlo. Naruto ya no estaba enfermo. Ahora solo estaba “malito”. Estaba muy feliz la verdad.

Pero en aquel momento fueron interrumpidos por una mujer de pelo negro y ojos negros. Los tenía rojos de haber llorado. Naruto y Sakura no la conocían.

- ¿Quiere algo? - Preguntó Naruto que ya podía hablar.
- Si… bueno. - Dijo tímida. - Solo quería conocer… a la persona a la que mi hijo ha salvado la vida… - Dijo la mujer muy triste.

Naruto lo entendió al momento. Ella era la madre de la persona que murió para salvarle a él. No pudo evitar sentirse mal en aquel momento.

- Por favor… no te pongas triste. - Dijo la mujer forzando una sonrisa. - Mi hijo se hizo el carnet de donante a los 14 años porque decía que si algún día le ocurría algo. Quería que su muerte trajese algo bueno. Y verte aquí a ti con tu chica me hace ver que tenía razón. - Dijo la mujer contenta.
- ¿Cómo se llamaba su hijo? - Preguntó Naruto serio.
- Uchiha… Sasuke Uchiha. - Dijo la madre recordando a su querido hijo.
- Señora Uchiha… jamás… en toda la vida… olvidare el nombre de su hijo. Lo prometo. - Dijo Naruto tocándose el pecho.
- Gracias. - Dijo la mujer sonriendo.

--------------------------- 1 Mes Después

Naruto había tenido que pasar un mes y algo de observación en el hospital para asegurarse que no había rechazo por el corazón. De momento todo parecía bien.

Durante todo este tiempo Sakura había pasado casi todo el día con él. Así que en absoluto podía quejarse.

Naruto estaba recogiendo sus cosas junto con Sakura y Natsuki. Tambien estaban Kabuto y la enfermera de siempre.

- Que bien… podemos volver ya a casa. - Dijo Naruto muy contento.

Todo había sido muy repentino y no sabían muy bien cómo expresar lo que sentían. Pero Naruto y Sakura ahora mismo no podían ser más felices. Ahora toda una nueva vida se abría ante sus ojos.

- Bueno Naruto… ya sabes de momento no te fuerces mucho. - Dijo Kabuto sonriendo.
- Kabuto-San. ¿Naruto podría más adelante apuntarse al equipo de baloncesto de la ciudad? - Preguntó Sakura.
- Yo creo que en unos meses ya podrá hacerlo con normalidad sí. Naruto es un chico muy sano y salvo por su corazón viejo todo estaba muy bien. Y su corazón nuevo funciona a la perfección. Así que si, no habrá problema. - Dijo Kabuto poniendo contenta a Sakura.
- ¿Lo has oído Naruto? - Preguntó Sakura contenta.
- Sí. - Respondió el rubio sonriendo. - “Sakura-Chan… lo único que yo quiero saber es cuando pondré hacerte el amor salvajemente.” - Pensó después mientras seguía sonriendo.
- Adiós Naruto-Kun. - Dijo la enfermera dándole un beso en la mejilla.
- “Sera arpía.” - Grito Sakura para sus adentros.

------------------------------------------------------------------- 1 Mes Después.

Naruto y Sakura estaban juntos en el parque de su barrio. Estaban los dos juntos abrazados a pesar del calor. Este mes había sido una experiencia fantástica. Tanta felicidad a raudales era difícil de expresar.

- Naruto. - Dijo Sakura.
- Dime. - Contesto el rubio.
- Cuando valoré si valía la pena ser tu novia. Todas tus cosas buenas frente a perderte en poco tiempo… para mi salió que valía la pena estar a tu lado. Entonces… ahora imagínate lo que siento al no tener esa barrera… yo… no sé cómo decirlo… pero siendo que no podría haber nada mejor en la vida que estar contigo. - Dijo Sakura abrazando con fuerza a Naruto.
- Yo estoy muy feliz… de saber que podre estar contigo para siempre. Y que no te dejare sola. - Dijo Naruto abrazándola.
- Ahora ya puedes ser… ¿Cómo lo llamabas? A si… un “novio normal” - Dijo Sakura riendo.
- Si, menos mal. - Dijo el rubio contento.

--------------------------------------------------- FLASH BACK.

Naruto cogió en brazos a Sakura aprovechando que su madre no estaba. La subió por las escaleras y la lanzó con fuerza sobre la cama para después quitarle la ropa violentamente.

Sakura por un lado quería pedirle que fuese más lento. Pero qué diablos aquello le encantaba.

--------------------------------------------------- END FLASH BACK.

- ¿Estás pensando cosas pervertidas verdad? - Preguntó Sakura.
- Sí. - Dijo el rubio sonriendo.
- Que cruz. - Dijo Sakura riendo.
- La sensación de querer estar así para siempre. Y saber que podrás estar así para siempre es muy agradable. - Dijo Naruto abrazando a Sakura.
- Si la verdad. - Dijo Sakura muy contenta que ahora sabía lo que era la verdadera felicidad. - Oye Naru… tienes que estudiar para la recuperación de septiembre. - Dijo Sakura pensando.
- Sakura-Chan… lo he estado pensando. Y creo que prefiero no ir a las recuperaciones. Y hacer entero el último curso el año que viene. - Dijo Naruto serio.
- ¿Y eso? - Preguntó Sakura extrañada.
- Aprobé algunas asignaturas con la nota muy justa. Y creo que si el año que viene me esfuerzo podría sacar buena nota como tú. Creo que puede valer la pena. - Dijo Naruto serio.
- Bueno, me parece bien. - Dijo Sakura. - Es verdad que la nota media se te quedaría muy baja. - Dijo después pensando.
- Además… quiero centrarme en pasar todo el verano contigo. - Dijo Naruto cogiendo de las manos a Sakura.
- Que cursi eres… me encanta. - Dijo Sakura sonrojada.
- Así que yo acabare la carrera un año después que tú. - Dijo Naruto.
- No… yo tardare más. - Dijo Sakura decidida.
- ¿Por qué? - Preguntó el rubio.
- He decidió que estudiare medicina. - Dijo Sakura contenta.
- ¿No decías que no te veías haciendo eso? - Preguntó el rubio curioso.
- Lo pensaba pero… ahora sé que quiero salvar vidas. - Dijo poniendo su mano en el pecho del rubio, donde la cicatriz.
- ¿No te molesta mi cicatriz? - Preguntó Naruto sonriendo.
- Para nada… es sexy. - Dijo Sakura sonriendo.

------------------------------------------------------------------- 1 Mes Después.

- Quien iba a decir que Kabuto-San nos invitaría a la entrega del premio nobel. - Dijo Natsuki contenta.
- Es normal… me lo debe a mí. - Dijo Naruto sonriendo.
- No digas eso idiota. Eso no es verdad. - Dijo Sakura.
- Perdón perdón. - Dijo Naruto divertido.

Kabuto subió a recoger su premio. El premio nobel de medicina. Dio las gracias al Hospital de Konoha por dejarle realizar su proyecto. También menciono a Naruto a quien no dudo en llamarlo su paciente favorito y le dio las gracias asegurando que sin su estoica lucha esto no habría sido posible.

Para acabar dijo que el dinero del premio lo donaría a una institución de investigación de problemas cardiovasculares para poder mejorar la vida de los futuros pacientes.

------------------------------------------------------------------- 1 Mes Después.

- Estoy nerviosa… es mi primer día en la universidad. - Dijo Sakura preparando la mochila.
- Seguro que lo harás genial. - Dijo Naruto contento.
- Se me hará raro no tenerte en mi clase. - Dijo Sakura triste.
- A mí también… yo empiezo hoy también las clases en el instituto. Me esforzare mucho. - Dijo Naruto contento.
- Esta noche nos veremos. - Dijo Sakura dándole un abrazo.
- Por supuesto Sakura-Chan. - Dijo el rubio besándola.
- Naru-Chan. Yo siempre querré ser tu novia. Voy a querer estar a tu lado para siempre. No lo olvides. - Dijo Sakura abrazando al rubio.
- ¿Por qué dices eso? - Preguntó Naruto extrañado.
- No, es que ya sabes la fama de los universitarios salidos. Y que en mi carrera hay más chicos que chicas. - Dijo Sakura.
- No había pensado eso. - Dijo Naruto muy celoso.
- Por eso te decía que yo solo tengo ojos para ti. - Dijo Sakura besándole.
- Lo sé. - Dijo Naruto besándola también.
- Y claro como yo soy tan sexy y guapa pues seré el centro de las miradas. - Dijo Sakura divertida.
- ¡¡Ya déjalo!! - Dijo Naruto llorando de celos.
- Es broma. - Dijo Sakura riendo.
- No Sakura-Chan… lo de que eres sexy y guapa no es ninguna broma. - Dijo cogiéndola en brazos.
- Gracias tonto… pues entonces piensa que esta chica guapa y sexy solo tiene ojos para ti. - Dijo sonriendo tiernamente.
- Como yo mi Sakura-Chan. - Dijo el rubio sonriendo.

Sakura besó con más fuerza que antes a Naruto. Se quedaron así unos diez minutos. Después ambos se tuvieron que despedir para iniciar un nuevo curso. Sakura primero de medicina. Y Naruto el último curso de secundaria.

---------------------------------------------------------------- 3 Meses Después.

- ¡¡¡Vamos Naruto!!! - Gritó Ino animada desde la grada.

Naruto se la paso a su compañero. Tras pasar del rival se la devolvieron y haciendo un giro completo pasó al pívot que lo cubría. Luego dio un enorme salto y término la jugada con un explosivo mate a dos manos que hizo temblar el tablero. Era increíble la fuerza que tenía.

- ¡¡Bien Naruto!! - Gritó Ino de nuevo. Sin duda le gustaba el baloncesto.
- Naruto-Kun es muy bueno. - Dijo Hinata sonriendo.
- Y está muy bueno. - Dijo Ino efusiva.
- ¡Ino! - Dijo Sakura enfadada.
- Es verdad Sakurita… tu novio esta para mojar pan… mira que brazos y que piernas. - Dijo mirando al novio de su mejor amiga.
- Pues esos brazos solo me abrazan a mí. - Dijo Sakura orgullosa.
- No me lo recuerdes. - Dijo Ino deprimida.
- Anímate Ino-San. - Dijo Hinata sonriendo.
- ¿Y si me apunto y hacemos un trio Sakurita? - Preguntó Ino haciendo enfadar a Sakura.
- ¿Qué? Ni en broma. - Dijo Sakura celosa.
- Le preguntaré a Naruto luego. - Dijo riendo.
- ¡No! - Dijo Sakura roja como un tomate. -“Por si acaso dice que si” - Pensó Sakura celosa. Al fin y al cabo Ino era una chica muy sexy.
- Es broma Sakurita… jamás haría nada con el novio de una de mis mejores amigas. - Dijo sonriendo.

En realidad a Ino le hacía gracia ir de sex simbol justamente porque los chicos siempre iban detrás de ella. Pero solo hacia esas bromas con sus dos amigas. En realidad era una chica muy seria y tenía una relación seria desde hacía un año con un viejo amigo de la infancia llamado Sai. Solo que le resultaba gracioso hacer enfadar a Sakura.

Al final Naruto y su equipo ganaron el partido 112 a 78. Naruto había anotado 32 puntos, 12 asistencias, 11 rebotes, 4 tapones y 2 robos. Realmente tenía talento para ello. Además que gracias al ejercicio diario desde hacía tanto tiempo tenía un físico que prácticamente ningún rival o compañero tenía.

- Un partido genial Naruto. - Dijo Ino contenta.
- Gracias Ino. - Dijo Naruto sonriendo mientras volvía a casa con las tres chicas.
- Sakura avísanos cuando Naruto tenga partido en el estadio de Konoha. ¿Vale? - Preguntó Ino.
- Claro. - Respondió Sakura sonriendo.

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Naruto acabó la temporada con la victoria de su equipo y siendo el MVP de la liga. Además terminó la secundaria con una nota media de 8.2

Se matriculo en la misma universidad que Sakura, así que a la hora de comer podía verla. Y como vaticino Sakura hacia un año el rubio era la envidia de todos los chicos ya que Sakura era realmente guapa. Y viceversa ya que las chicas odiaban a la pelirrosa afortunada de tener al chico más sexy de la universidad.

El rubio empezó la carrera de Física ya que realmente le gustaba. Y ahora tenía por delante cuatro años de universidad junto con su Sakura-Chan que todavía le quedaban seis años más.

Sin duda la vida se había abierto como una ventana al futuro. Una ventana llena de felicidad que se había abierto mostrando a los dos una nueva vida juntos. Y sin duda jamás se separarían.

Y Naruto y Sakura jamás olvidaron el nombre de Sasuke Uchiha. Ni olvidarían el día de la operación. Ni al Doctor Kabuto que lo hizo todo posible.

Sakura tuvo el valor de asomarse Detrás de la Sonrisa del rubio. Y allí vio el dolor y la desesperación. Le tendió la mano y le mostro la luz que ella podía darle. Naruto jamás volvió a necesitar una sonrisa falsa como un escudo contra el dolor. Y ahora Detrás de su Sonrisa siempre había luz, felicidad y sinceridad.

Lucharon mucho, arriesgaron mucho. Y todo salió bien. Ahora gracias a todo ello tenían una nueva vida por delante sobre la que pintar su felicidad como si fuese un lienzo. Juntos, siempre juntos.