Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)

Hola gente del foro y excelente nuevo fondo del foro, es lo mejor que hay y felicidades a quien honor merece y bien, ya llegamos al punto de lo que puede ser ¿Un nuevo conflicto armado? ¿O dos? Eso lo decidirán ustedes, así que vamos a darle con el nuevo capitulo.







-Bosque-



Después de salvar a su amada, aprovecho investigar en los alrededores del bosque para cerciorarse de que no haya ningún renegado rodando por ahí.

-Veamos que hay por acá, siento que esos renegados siguen por aquí.- Naruto a su gran velocidad se encamino a la dirección opuesta del campamento del equipo de Sakura, mientras más avanzaba, cada vez sentía que podría encontrar peligro delante por lo cual se mantuvo preparado antes de cualquier cosa.  A lejos se podía ver una nube de humo emergiendo de una posición algo lejana, Naruto supo que estaba cerca de la posición de los shinobis renegados, apretando el paso y enfocado en terminar con estos renegados que sin duda estarían al pendiente de lo sucedido en esta noche. Pero cuando Naruto llegó al borde del pequeño poblado que estaba ocupado por los renegados…encontró algo peor.


-No…esto, no puede ser- Naruto detuvo su andar y sus ojos se abrieron al ver el pequeño pueblo, donde pensaba que habría un campamento de shinobis renegados en un poblado en el país del fuego,  encontró solo un pueblo fantasma, consumido por lo parecía ser una explosión y los cuerpos de los shinobis yacían en el suelo, las casas y diversos establecimientos pequeños incendiados y cayéndose a pedazos. Naruto solo quedo en silencio y camino en todo el pueblo aun consumido en las llamas, el Hokage noto que hubo una gran batallas, analizando los cuerpos de los shinobis muertos, noto que había flechas y marcas de espadas en sus cuerpos, pero eso no era lo peor, si no que atrapados en los escombros, se encontraban los cuerpos de civiles, ya sin vida y algunos cuerpos se consumían en el fuego, Naruto sintió una gran pena e impotencia al ver esto, en especial cuando incluso había ancianos con flechas atravesadas en sus cuerpos y los niños…Naruto no pudo expresar el dolor que sentía al ver los cuerpos de los infantes sufriendo el mismo destino que los adultos, el poder del Kyuubi salió con fuerza del cuerpo de Naruto y con un grito de oído, pudo desahogarse.


- ¿Quién fue? – El rubio apretó sus puños con fuerza esperando encontrar las respuestas necesarias, investigando entre los escombros esperando encontrar sobrevivientes, noto algo entre la madera de las casas y entre el fuego, el rubio con habilidad tomo lo que parecía ser un estandarte, se dio cuenta de que tenía dibujado un símbolo, un símbolo que jamás se ha visto por esos lados: un jinete encima de un caballo sosteniendo algo.


-¿Caballos?-  Naruto observo a detalle dicho estandarte y mirando que el jinete tenía una espada en su mano, al igual que manchas de sangre de un inocente, el rubio solo apretó dicho estandarte con fuerza, jamás en la historia del mundo Shinobi había visto algo así y quería saber más.


-¿Quiénes son estos sujetos? Nunca había visto esto en mi vida, tengo que volver…tengo el presentimiento de que no han dejado estas tierras- Naruto se llevó consigo el estandarte en uno de sus bolsillos y regreso por su camino original para ir a la aldea, preocupado, molesto y lleno de rabia ante lo que vio pero esto sería solo el principio de una noche muy larga para el Hokage.


-Puertas de Konoha-


La noche normalmente era fría en Konoha pero alguien tenía que estar de guardia y era el trabajo de Kotetsu e Izumo, sin dudan eran los mejores guardias de la puerta desde hace ya años, a lo cual ambo estaban atentos a cualquier llegada inusual.


-Está muy tranquilo hoy, como siempre ¿No lo crees?- Izumo se recargo en la puerta como si nada mirando al horizonte.


-Lo sé, pero es mejor así y no tener que ver un conflicto más grande afuera, algo de paz nos cae mal.- Kotetsu solo sonreía ante la opinión de su amigo, no pasaron más de cinco minutos cuando ambos miraron a lo lejos, como una figura estaba caminando de forma tambaleante, ambos tomaron sus kunais para atacar en caso de cualquier de que fuera un atacante, pero dicha persona al acercarse más, tenía la peor pinta, cansado, con hambre y sed y con sangre en su ropa, lo que se podía distinguir era la banda de Iwagakuren. Kotetsu e Izumo al ver esto se sorprendieron e de inmediato fueron en su ayuda al ver que no podía mantenerse en pie por más tiempo.


-Mierda ¿Quién le hizo esto?- Izumo lo tomo de un brazo para ayudarlo a caminar un poco mientras el shinobi de Iwa estaba caminando por inercia.


-Tenemos que ir por el Hokage ahora, pero antes un médico, descuida, esteraras bien- Al llegar a las puertas de Konoha, fueron interceptados por uno de los hombres más confiables de Naruto quien estaba por ahí por casualidad en dirección a su casa.


-¿Qué hacen fuera de su posición? ¿Y quién es él?- El líder del clan Nara con su cigarro encendido miro a los dos guardias con el shinobi muy lastimado e inconsciente.


-Es un shinobi de Iwa, está mal herido y vamos a llevarlo al hospital, llego hasta aquí con poca energía y esta sangre en su ropa- Izumo le exponía la situación de Shikamaru mientras el Nara miraba al shinobi.


-Llévenlo de inmediato y traigan a Shizune, fue víctima de una batalla y una que perdió- Los dos guaridas asintieron y llevaron al shinobi inconsciente al hospital central de Konoha, Shikamaru suspiro y los siguió a una distancia prudente.


-Hospital general de Konoha-



-Estará bien, que bueno que lo trajeron, unos minutos más y quizás no viviría para contarlo- El shinobi de Iwa estaba ya en la cama completamente inconsciente y vendado, el esfuerzo de Shizune fue de lo mejor mientras Shikamaru seguía pensando que fue lo que paso y que fue lo que le motivo a este ninja a venir de tan lejos en esas condiciones.


-Este shinobi…no pudo llegar solo aquí, nadie en esas condiciones puede llegar de Iwa a Konoha, es una distancia muy grande y por las heridas, debió a ver enfrentado un enemigo fuerte, quiero ver algo.- Shikamaru se acercó al ninja e inspeccionando la ropa, notando una nueva herida en su brazo.


-Esa herida es nueva.- Shizune comenzó a examinar la herida del ninja, limpiándola y poniéndole un poco de vendas con alcohol.


-Le impacto algo con mucha fuerza, a una gran distancia para crear esta herida.- Decía Shizune mientras terminaba de vendarle el brazo, Shikamaru por otro lado observo que el procedente de Iwa traía algo en sus manos, logrando quitárselo.


-¿Qué es esto?- El joven Nara al abrir lo que parecía un pedazo de tela roja, miro como el símbolo de un jinete se presentaba, el azabache no dejo de mirar dicho símbolo y mirando al ninja inconsciente, supo que algo había pasado en Iwa, al darle la vuelta al estandarte observo que había unas palabas que era claras y eso puso a Shikamaru en un estado de alerta, saliendo del cuarto del hospital con una Shizune que estaba preocupada por el cambio radical de Shikamaru.


-Esto tiene que verlo Naruto, pero de inmediato- El joven Nara se encamino directo a la torre del Hokage para informarle sobre la situación. Al momento de llegar a las puertas y caminar por el pasillo de la oficina de Naruto, se encontró con Sai en la puerta custodiándole.


-¿Sucede algo Shikamaru?- Pregunto el líder del clan Nara al ver al shinobi de la tinta como si nada y con su clásico tono de voz.


-Necesito hablar con Naruto, es importante- Shikamaru  trato de apartar a Sai de su camino pero el shinobi de piel pálida no le permitió provocando algo de fricción en ellos.


-En estos momentos el Hokage está ocupado, a menos que tengas algo importante que decirle, entonces puedes pasar.- Fue lo que Sai dijo ante un Shikamaru que estaba algo impaciente y molesto por esa actitud de Sai, a lo cual para…tuvo que mostrarle lo que había descubierto. El joven Nara le mostro no solo el estandarte del jinete, sino que tenía envuelto en él: La banda de la Tsuchikage.


-Iwa tiene problemas, grandes y al parecer…nosotros seguimos.- Shikamaru se mostraba serio y Sai al ver dicha banda y estandarte, solo le cedió el paso a Shikamaru, el Nara sabía que algo grande había pasado y era mejor hablarlo con Naruto, por lo que al abrir la puerta de la oficina…no encontró nada.


-El campamento / Tienda de Sakura-


Lejos de Konoha y de los descubrimientos de Naruto y Shikamaru respectivamente, se encontraba el nuevo equipo siete, durmiendo de forma placentera, en especial la pelirosa, quien dormía tranquilamente hasta caer en un sueño profundo después de dar una repasada a la misión que le dio su amado rubio, con una sonrisa y mordiéndose un poco el labio, al parecer soñaba algo erótico…pero ese sueño terminaría rápido…


Al cabo de unos minutos, Sakura sintió que no podía dormir en la noche así que decidió despertar y salir a dar una vuelta, cercas de ahí tomo agua de un lago que se encontraba a tan pocos minutos, presintió que alguien la estaba vigilando al escuchar los ruidos que venía de los arbustos.


-¿Hola, hay alguien ahí?!-Dio un paso más adelante para acercarse un poco más, talvez fue parte de su imaginación. Al cabo de unos minutos al volver al campamento y con poco de frio, vio que la tienda de Sarada estaba abierta.

-¿Sarada? Que haces despierta a esas horas?-Sakura pregunto de forma tranquila pero no escuchaba la voz de su hija a lo cual entro para ver si estaba todo bien pero su sorpresa fue que estaba vacío, no estaban las cosas de su hija y solamente estaba una luz prendida.

-¡Hija! ¡Sarada! ¡Dónde estás!-  Sakura salió completamente desesperada de la tienda, el aire comenzó a sentirse más frio y buscaba por todos lados algún rastro de su hija, la angustia comenzaba a apoderarse de la pelirrosa y ahí, de la nada… una voz helada le susurró al oído y…


-Sakura- La ojiverde al escuchar esa voz, que le daba un escalofrió total en su cuerpo, al darse la vuelta, miro a la última persona que quería ver.


- ¿Sasuke? ¿Pero qué haces aquí? ¡Dónde está mi hija! ¡Te voy a matar si le haces algo a ella!- Preparando chacra en sus puños para defenderse y en eso escucho la voz de su hija.

- M-mamá…- A un lado de Sasuke, se encontraba Sarada pero de rodillas y con una cara de terror en sus ojos y con lágrimas, Sakura de inmediato jaló a Sarada para abrazarla con fuerza y calmarla


-Tranquila hija, todo va a estar bien- Sakura observa a un Sasuke serio, como siempre lo conoció pero con una rabia que no se calmaba con facilidad.


- Vine por algo que es mío. ¿Dime qué es lo que harás Sakura golpearme? ¡Tú no eres nadie para amenazarme y mucho menos decir lo que tengo que hacer! Recuerda que aquí el que mando soy yo!- Sasuke estaba hablando con mucha frialdad pero fue cuando su ojo activo su Sharingan pero no en la pelirosa, sino en Sarada quien de inmediato cayó en el Genjutsu de su propio padre nuevamente, Sakura al ver el horror de lo que había hecho el Uchiha intento atacarlo para liberarla, Sasuke le detuvo su puño y en un movimiento le torció la mano con fuerza, Sakura grito de dolor, pero nadie parecía oírla, el Uchiha dejando a Sakura en el piso con su mano torcida, el azabache cargó a Sarada en el Genjutsu.


-Me llevare a Sarada y nunca jamás la volverás a ver le enseñare disciplina y la entrenare a mi manera-  Sasuke le daba la espalda a la pelirrosa llevándose a Sarada atrapada en su mente y comenzaba a alejarse de la ojiverde.


-¡Nunca dejare que te la lleves! ¡Regrésame a mi hija ahora mismo! ¡Miserable bastardo! – Sakura se levantó y aun con el dolor en su mano intento detener a Sasuke como fuera pero Sasuke ya estaba harto de esto, activando nuevamente su Sharingan en Sakura, hizo que la pelirrosa fuera paralizada mientras permanecía inmóvil, miraba como Sasuke le estaba arrebatando a su hija y ella no podía hacer nada al respecto, más que solo gritar.


- ¡H.. hij… S.. Sarada! ¡Sarada! ¡Devuélveme a mi hija! ¡Sasuke regrésamela! ¡Si le haces algo juro que te voy a matar! ¡Sarada! ¡Regresa a mi niña! -Sakura veía al Uchiha llevándose a su hija en brazos mientras trata con todas sus fuerzas salir del Genjutsu-


-¡!S… Sarada!!- El grito de Sakura se escuchaba en el lugar junto a las lágrimas, atrapada en la parálisis de Sasuke, se sentía impotente y a pesar de sus esfuerzos, nada le detenía al Uchiha, hasta desaparecer del lugar con Sarada en brazos.


-¡Mamá! ¡Ayúdame!- El grito de miedo de Sarada, hizo que Sakura sintiera más dolor e impotencia, el saber que era lo que Sasuke le estaba haciendo le era imperdonable, el mundo de Sakura comenzó a ponerse oscuro como la misma noche y fue ahí cuando…


-¡Mamá! ¡Despierta! –Sakura abrió los ojos de golpe y levantándose de la cama, comenzaba a jadear y a sudar, mientras Sarada estaba enfrente de ella, la ojiverde vio que ya es de día y al lado de ella ve a su hija quien le estaba hablando por suerte fue una pesadilla, una pesadilla que casi fue real y no desearía que no ocurriera algo así.


-¿Sarada?- Sakura se tocó la frente tratando de calmarse mientras la chica de lentes la miraba preocupada.


-Tenías una pesadilla mamá, me preocupaste un poco ¿Ya estas mejor?- Sakura solo trago saliva y sonrío mientras en su mente estaba más que feliz de que todo haya sido una horrible pesadilla.


-Si hija…todo está bien.-Sakura le sonrió de forma fingida a Sarada mientras se levantaba para salir de la tienda, buscando algo de aire fresco y reponerse de lo que había soñado, mirando de reojo a su hija, ella apretó sus dientes pensando el momento en el que ambas tendría que enfrentarlo a él y esperaba que Naruto estuviera a su lado cuando llegue ese día, que él…fuera como un padre para Sarada.


Continuara...

Va genial que impresión sigue mas y mas cardiaco, espero con ansias el siguiente capitulo

guao que pesadilla
espero contiii

lord shadow como siempre buen capitulo ya vamos llegando como dirían en mi país al meollo del asunto ya quiero ver la pelea entre los caballeros de los estandartes y konoha además ojala y el sueño de sakura no sea algo premonitorio espero por el próximo capitulo.

Ya estoy aquí una vez más gente del foro y para darles un nuevo capitulo de el fic, espero que hayan traido palomitas, para darles a ustedes lo que viene, la ladea vive en relativa paz pero con los descubrimientos recientes...¿una nueva nación surge? ¿Qué pasara con Naruto en estos momentos. Aquí se los traigo y saludos desde México







-En la torre del Hokage-


-¿Cómo dices? – Shikamaru estaba algo incrédulo con la declaración de Sai al momento de que ellos estaban en la oficina del Hokage vacía y sin saber a dónde había ido el rubio.

- El Hokage salió hace unas horas no se a donde fue exactamente pero parecía tener mucha prisa.- Dijo el shinobi de piel blanca mientras el líder del clan Nara solo suspiraba un sobándose la cabeza ante tal comportamiento de Naruto, otra vez en la semana.

-¿Y porque no me lo dijiste desde un principio?- Dijo Shikamaru tratando de no perder la compostura y no enojarse, porque la información que tenía era vital que se escuchara.

-No creí que fuera importante.- Dijo justificándose Sai con su tono de voz clásico, mientras Shikamaru pensaba en algo.

``Demonios ¿Porque tenía que estar ausente cuando se le necesita?  Espero que no tarde estemos en problemas”

-Entonces eso explica porque lo estas esperando ¿supongo yo?- Shikamaru solo esperaría hasta que Naruto viniera y tendría que estar con Sai en la oficina, un momento realmente incomodo estar con él.

-Sí, lo estoy…como se dice, cubriendo.- Decía Sai tratando de sonreír naturalmente.

-Pues lo haces muy mal Sai.- Dijo Shikamaru de brazos cruzados, se escuchó un ruido en la ventana atrayendo la atención de ambos shinobis mientras aparecía el susodicho después de “arreglar” unos asuntos.

-Gracias Sai por cubrirme un buen rato…- Cuando Naruto entro por la ventana todo confiado en que su plan salía a la perfección, se topó con la mirada de Shikamaru de “estas en problemas otra vez” y Naruto solo entro como si nada cerrando la ventana y sentándose como si nada hubiese pasado.

-Este, puedo explicarlo Shikamaru.- Decía Naruto sudando un poco la gota gorda mientras el joven Nara suspiraba.

-Apuesto que si Naruto, pero tenemos problemas serios.- Shikamaru le mostro lo que era la banda de Kurotsuchi, Naruto lo tomo con calma pero arqueando la ceja confundido.

-¿La banda de la Tsuchikage? Mmmm….¿Cómo se llamaba?- El Hokage andaba despistado para la sorpresa de Sai y Shikamaru, no podían creer que estaba tranquilo y seguir de despistado como siempre-

-Kurotsuchi.- Dijo Sai con franqueza para ayudar a Naruto en recordar los nombres.

-Eso, ¡Gracias Sai! ¿Ella está aquí?- Pregunto Naruto confiado y creyó que era una visita normal por eso de los exámenes Chunnin que vendrían en un mes.

-No tienes remedio, creó que deberías ver esto.- Dijo Shikamaru con tranquilidad pero con un rostro con algo de preocupación, poniendo en el escritorio lo que era el estandarte que había encontrado en el cuerpo del Shinobi de Iwa, Naruto se sorprendió al ver dicho símbolo dentro de la oficina.

-Ese estandarte…- El Hokage tomo dicho estandarte, no daba crédito a lo que veía y de su bolsillo, tomo el estandarte que había recogido en la villa en donde había ido después de su encuentro con Sakura.

-¿Por qué tienes uno similar Naruto?- La pregunta de Kakashi fue ignoraba por completo ante los oídos de Naruto aferrándose a ellos.

-Llama a Kakashi-Sensei Shikamaru, de inmediato-¡Ahora!- La voz algo molesta de Naruto sorprendió al Shikamaru, quien al notarlo así decidió ir por él y aunque él quería preguntar a donde estaba, la situación en estos momentos era más importante que trivialidades por el momento.

-¿Dónde estabas?- Sai fue quien primero lanzo la pregunta ante la tensión que se estaba viviendo, Naruto se quedó en seco,  buscando la respuesta más obvia y convincente.

-Arreglando unas cosas Sai…pero ahora las cosas están de mal en peor.- Decía Naruto mirando los estandartes con enojo al recordar los cuerpos de aquellos que murieron dentro de la villa.

-Y será mucho peor Naruto.- Una nueva voz  se escuchaba en la oficina, el sexto Kage no necesitaba una presentación, él era uno de los hombres importantes de Naruto y al conocer la situación, de una forma u otra, él tenía algo que pondría la situación actual de cabeza.

-Tengo algo importante que decirte.- Fue lo único que dijo el albino para la sorpresa de los presente y en especial para el rubio.

-¿Qué sucede Kakashi-Sensei?- Naruto ya no sabía que más le iba a pasar en esta noche, de una de las mejores de su vida junto a Sakura, se tornaría un poco peor.

-No sé cómo explicártelo y aunque no quiero que pienses mal…Hinata…entro a tu oficina en la noche antes de la entrega de las misiones.-El rubio abrió los ojos de golpe, Sai y Shikamaru se miraron incrédulos ante la declaración de Kakashi y esperaban una respuesta del rubio, el solo se quedó callado, tenía que escuchar la versión de Kakashi pero en estos momentos en Hinata no podía confiarse ahora, no después de lo que por el momento ha hecho y se preguntaba si ella era capaz ¿Capaz de hacerle daño a su propio hijo?


-Campamento del equipo 7, a la mañana siguiente-


-¿Estas bien mamá?- Sarada se puso detrás de Sakura mientras ella respiraba lentamente simulando algo de meditación, tratando de sacarse esa horrenda pesadilla que tenía, la ojiverde abrió los ojos suspirando y volteando a ver a su pequeña hija.

-Todo está bien hija, si, un mal sueño pero es todo, ahora que ambas estamos despiertas creo que es el momento de iniciar con algo de entrenamiento especial- Sakura se sentaba en el pasto mientras Sarada arqueaba la ceja.

-Mamá, ¿sabes que solo estas en paños menores verdad?- Sakura se dio cuenta de las palabras de su hija riéndose algo avergonzada pero de todos modos haciéndolo ante la sorpresa de su hija.

-Mucho mejor así hija, además ningún chico nos ve por aquí.- Sakura se reía mientras Sarada sentía algo de vergüenza al escuchar eso de su madre mirando de reojo las tiendas de Bolt y de Sabaku.

-Pero ellos mamá ¿Qué pasa si despiertan?- Sarada estaba algo quisquillosa mientras la pelirrosa pensaba un poco.

-Está bien, me pondré mi ropa y luego vamos a entrenar- Sakura se levantó risueña entrando nuevamente a su tienda para vestirse por completo, Sarada entre tanto esperaría un poco.

-Ya está Sarada ahora ¿Nos vamos?- Sakura salió tranquilamente de la tienda caminando hacia donde estaba el lago junto a su hija, pero Sarada aún tenía sus dudas.

-¿A dónde vamos?- Pregunto la azabache mientras Sakura permanecía en silencio tarareando una canción, a los pocos minutos llegaron al cuerpo de agua mientras Sarada solo mirada el lago bajo los reflejos del sol, un ambiente tranquilo.

-Es bonito.- Mientras eso decía Sarada, Sakura se sentó en el paso en posición de loto respirando lentamente.

-Ahora si Sarada, vamos a entrenar como te lo prometí.- Sarada solo asintió ante el consejo de su madre y haciendo lo mismo se puso enfrente de ella en la misma posición esperando una indicación de la ojiverde.

-¿Puedes sentir el aire? ¿La sensación del pasto en tu cuerpo y la brisa del lago?- Sakura con los ojos cerrados meditaba sintiendo el aire correr por todo su cuerpo, Sarada no entendía exactamente qué estaba haciendo su madre por el momento, pensó que se enfrentaría a ella en un combate amistoso pero ni eso.

-Algo ¿pero qué tiene que ver con el entrenamiento?- Pregunto de forma curiosa y Sakura solo abrió los ojos suspirando.

-Sarada, ser un ninja no es solo aprender jutsus o manejar armas, se trata de tener equilibrio, ya sea físico como mental. En este caso, hablo del chakra y una forma sencilla de acumulación y de mejor manejo. Al final, tu control de chakra puede ser determinante para una batalla.- Sakura le hacía una pequeña lección de lo que se trata ser un shinobi, Sarada no estaba convencida aun pero era un buen consejo, a su criterio.

-Está bien.- Fue lo único que dijo su hija y Sakura comenzaría su entrenamiento por fin.

-Primero vamos a respirar, hay que relajarnos y no pensar en nada, tenemos que tener una paz interna.- Sakura entraba en su mente buscando paz, contrario al entrenamiento de Tsunade hace ya años, pero este tipo de entrenamiento le mejoraba el chakra aún más rápido, era su modo de entrenar.

-Ok, tratare.- Cuando Sarada lo quiso intentar, tenía problemas de concentración, sentía que no podía relajarse por algunos pensamientos que tenía y eso lo logro a notar Sakura.

-No estés tensa hija, puedo sentir como estas intentando controlar el chakra, deja que te muestre un poco.- Sakura se quedó inmóvil en su meditación y en su tranquilidad, el chakra comenzó a recorrerle el cuerpo a gran velocidad, además de que se esparcía por todo su cuerpo de forma equitativa mientras Sarada observaba eso impresionada por el comportamiento de su madre.

“A pesar de que mamá esta inmóvil, su chakra está moviéndose con rapidez y sin hacer ruido. Esto es interesante.”

-Ahora vuelve a intentarlo Sarada.- Sakura volvía a repetir la instrucción a Sarada y la azabache intentaría hacerlo bien y aunque pudo sentirse una leve mejoría, aun le faltaba mucho, Sakura observo detenidamente como el chakra de Sarada de movía pero con dificultades.

“Sarada aún está dudando, pero un paso a la vez…Me pregunto si los chicos ya se levantaron”


-Mientras tanto-


-¡Ah! ¡Qué bien dormí!- A estas horas de la mañana Bolt se estiraba como nunca y recuperando la energía perdida al otro día, esperaba un saludo colectivo pero en vez eso, no encontró nada, solo un campamento en silencio.

-¿Pero qué?- Se rasco la cabeza esperando que alguien le respondiera al rubio, pero sin éxito alguno.

-¿Dónde están todos?- Bolt camino un poco para ver que las tiendas estaban vacías y comenzó a preocuparse más de lo debido.

-Espero que no me hayan abandonado otra vez, sería el colmo.- Se quejaba el rubio mientras caminaba en círculos como su la respuesta estuviera ahí, en eso, entre los arbusto escucho un sonido de un golpe y a los pájaros volar, Bolt se de inmediato a ver quién era y para su sorpresa, era Sabaku quien estaba desde temprano ahí, practicando su taijutsu con un árbol, el joven de cabello oscuro y leve rojizo pateaba con fuerza esperando derribar el árbol, estaba de igual forma pensativo en un comentario que alguien le había dicho antes de ser un shinobi.

“Tienes que esforzarte al máximo, nadie te va a regalar las cosas sino te esfuerzas”

-¿Entrenando desde temprano?- Ese pensamiento se interrumpió cuando Bolt le hablo por la espalda mirando como Sabaku estaba intentando derribar el árbol.

-Podría decirse eso Bolt. No todos podemos dormir como tú.- Dijo con algo de sarcasmo en su comentario Sabaku mientras el rubio lo miraba detenidamente.

-¿Qué quisiste decir con eso?- Se quiso molestar el hijo del Hokage pero solo se aguantó las ganas de golpear a su compañero.

-Nada.- Sabaku  con todo el chakra en su pierna logro romper el árbol desde su tronco, el muchacho azabache estaba satisfecho con su entrenamiento.

-Qué bueno que no soy un árbol.- Decía en tono de broma Bolt mientras Sabaku lo miraba.

-¿Y dime tú no piensas entrenar un poco?- Pregunto Sabaku tomando un poco de agua de su botella, el rubio solo se quedó pensando un poco con respecto a la sugerencia de su compañero.
-No creo necesitar eso.- Dijo con algo de seguridad en su persona, Sabaku solo se reía de forma sarcástica.

-Oh claro, estoy hablando con el hijo del Hokage.- Esas palabras le eran gracias para él pero para  Bolt no le causaba ninguna gracia nuevamente mirándolo como si quisiera golpearlo.

-Que gracioso, lo cierto es que mi padre no es de esas personas que ayudan a sus hijos a entrenar, se la pasa tanto tiempo en la oficina que se la ha de olvidar a su familia.- Bolt se recargo en un árbol explicándole las cosas a Sabaku aunque le falto mucho tacto para eso.

-Al menos tienes un padre, yo nunca conocí al mío.- Sabaku apretó con fuerza la botella suspirando, el rubio recordó la situación de su compañero y esperaba que no le diera un patada en la cara.

-Ups, lo siento no era mi intención.- Dijo Bolt tratando de disculparse con Sabaku mientras se ponía de nuevo sus vendajes en las manos con tranquilidad.

-No pasa nada, es mejor que nos preparemos, no sabemos si la Sensei nos diga algo.- Con esas palabras Sabaku se fue directo al campamento mientras Bolt lo seguía intrigado aun por los misterios que podía tener su compañero, cuando ambos shinobis regresaban al campamento, se encontraba con su Sensei y Sarada hablando unas cosillas.

-Aun te falta mucho Sarada, pero es un comienzo lo que hiciste.- Decía la ojiverde acariciando el cabello de su hija con suavidad.

-Es la primera vez que entreno así pero es incómodo con el silencio que hay.- Decía Sarada acomodándose el cabello tras ser desordenado por su madre

-Y eso que no entrenaste con Lady Tsunade.- Dijo Sakura recordando el doloroso y cansado entrenamiento de la Sannin por el que tuvo que pasar.

-¡Sensei!- Bolt saludaba a la ojiverde mientras ella sonreía al escuchar la voz de su alumno.

-Hola chicos, buenos días.- Saludo a los dos muchachos viendo como estaban listos para comenzar un nuevo día.

-Estamos listos para lo que sea en estos momentos ¿Qué sigue?- Pregunto Bolt estando cerca de su Sensei.

-Veo que estas mucho mejor Bolt, me da gusto verte así.- Decía Sakura acariciando la mejilla del rubio y checándole la herida que tenía aun en el cuello, pero ya no era tan grave.

-Bien, ahora tenemos nuevas órdenes, vamos a una villa al sur.- La orden de la ojiverde era clara y se tendrían que mover para no ser sorprendidos una vez más por los shinobis rebeldes.

-¿Y qué buscaremos allá mamá?- Pregunto Sarada acomodándose los lentes.

-Solo información de los shinobis renegados.- Fue lo único que dijo la pelirosa mientras los Gennin asentían esperando el momento para irse y Sakura comenzó a correr dejándolo atrás.

-Cuando quieran.- Decía con una sonrisa la ojiverde y apenas reaccionando los chicos ante la sorpresiva carrera de Sakura. Al momento en el que estaban corriendo hacia el sur, Bolt tenía un poco de curiosidad en un tema específico.

-¿Y dónde estuvieron esta mañana?- Bolt le pregunto de forma pacífica y tranquila a Sarada, aunque ella no contestaría de la misma forma.

-Es un asunto privado, de madre a hija.- Sarada decía con una determinación fuerte y Bolt solo hizo que su curiosidad aumentara para saber de qué hablaron.

-Pero es nuestra Sensei.- Bolt trato de usar un argumento válido para saber más, aun siendo un tema privado.

-Pero mi madre en primer lugar.- Sarada le sacó la lengua al rubio y adelantándose un poco para evitar más preguntas de Bolt quien no tardo en acercarse mientras Sabaku solo suspiraba.

-Estos dos me darán un dolor de cabeza antes del día de mañana.- El azabache no entendía como es que le había tocado un equipo que se peleaba entre sí, pero al final, los respetaba.

-No sé pero…me recuerdan a dos personas.- Decía Sakura entre broma y broma recordando cuando ella y Naruto eran niños, lo cual era otro de los recuerdos que tanto atesora, pero eso nadie lo sabía y de paso nadie sabría.

-Estamos cerca chicos, apretemos el paso.- Sakura apresuraba el paso para dejar a los chicos con su discusión, ella fue la primera en llegar y al instante detuvo su andar esperando encontrar la villa para la búsqueda de la información pero solo se quedó en silencio con sus ojos abierto, había encontrado otra cosa.

-¡Si, gane!- Bolt celebraba mientras llegaba de segundo, a sus palabras, lo cual a Sarada no le gusto para nada la actitud del chico rubio.

-No era una carrera Bolt, no seas inmaduro.-Decía Sarada suspirando al ver al actitud inmadura de Bolt.

-Lo sé pero me gusta ser siempre el primero en llegar.- Decía Bolt con una sonrisa de oreja a oreja mientras Sabaku los miraba por detrás.

-Ustedes no tienen remedio.- Decía poniendo su mano en su rostro mirando a los dos shinobis pelear, pero eso no era lo que le llamaba la atención azabache, sino como su Sensei estaba parada si decir nada.

-¿Sensei? ¿Está todo bien?- Sabaku trato de que le respondiera desde lejos y Sakura solo se quedo ahí.

-Por…por dios.- Sakura puso su mano en su boca con una expresión horrorizada preocupando a Sarada y a Bolt de inmediato, el rubio fue quien se le adelanto para ver qué había pasado. Para cuando Bolt estaba alado de Sakura, el niño rubio abrió los ojos de golpe, ambos estaban mirando lo que parecía sacado de un cuento de horror, toda una villa en escombros, con rastro de fuego aun por todos lados y cadáveres por todos lados, Sarada y Sabaku fueron con ellos para ver el campo hecho pedazos, Sarada también se puso blanca al ver tal masacre.

-¿Qué paso aquí?- Sabaku trato de avanzar para ver más a fondo lo que había pasado, la ojiverde con esa mirada de miedo comenzó a caminar lentamente y por inercia, lentamente hacía donde estaba lo que quedaba de la villa, los chicos solo miraban el lento andar de su Sensei y Sarada trato de llamarla, pero era inútil, Sakura no respondía a los llamados de su hijo mientras trataba de decir algo pero no había palabras para describir lo que estaba viendo, incluso  mujeres estaban el suelo, siendo asesinadas a sangre fría.

-¿Quién fue capaz de hacer algo así? Y más inocentes, este poblado no tenía shinobis de la hoja u otras aldeas.- Sakura suspiraba muy aterrada, mirando como algunas personas habían muerto de forma espantosa, incluso con brazos cortados. Mientras los chicos estaban preocupados por lo que había pasado y en especial de su Sensei, Sarada solo se quedó callada apretando el puño llena de impotencia. Y eso lo noto Sabaku.

-¿Sarada?- El chico azabache trato de llamar la atención de su compañera, Sarada estaba entrada en sus pensamientos y un recuerdo mucho antes de ser una shinobi, aquel recuerdo de una vez que hablada con Sakura en la cocina, entendiendo uno de los miedos más profundos de su madre.


Flashback


“Y dime mamá ¿Cómo fue la guerra en la que estuviste?”- Sarada al hacer la pregunta, Sakura rompió con fuerza un plato que estaba lavando y teniendo un pequeño episodio de malestar, tosiendo un poco. La chica de lentes se espantó de como su madre estaba algo mal.


“Sarada…esa es una de las pocas cosas de las que quiero borrar de mi mente, no quiero recordar ese ambiente tan hostil, lleno de muerte y sufrimiento. Es una de esas cosas que…no quiero que experimentes”- Sakura solo recordaba todas aquellas personas que habían muerto en la guerra, una de las peores experiencias de su vida, pero no quería entrar en detalles y ella no quería entrar de nuevo en un conflicto así, donde sus seres queridos y amigos, se fueran para siempre.


Fin del flashback


Sakura estaba inspeccionando el lugar, los escombros para ver si no había cuerpos enterrados en la zona, lamentablemente los encontraba, ya sea quemados o con heridas en el cuerpo. Sakura le cerraba los ojos a varios de ellos en su camino sintiendo impotencia de lo que veía.

-No dejaron a nadie vivo, chicos ayúdenme por aquí.- Sakura decía con un tono de voz fuerte, Sabaku y Bolt corriendo para ayudar a su Sensei mientras Sarada lo hacía lentamente observando la catástrofe. En varios minutos, los ninjas comenzaron a cavar tumbas improvisadas y a tomar los cuerpos para darles al menos dignidad incluso en la muerte. Tras eso y el pasar de dos horas a lo mucho o quizás más, tomaron un minuto de silencio en honor de los hombres y mujeres muertos,  no encontraron cuerpos de niños o ancianos, aliviando un poco el pesar de Sakura.

-Sé que no podremos hacer nada más, pero al menos podrán tener un lugar digno para descansar.- Sakura miro con tristeza cada tumba, mientras los tres Gennins estaban pensativos cada uno, al ver un campo de muerte.

-Iré a explorar, quédense aquí.- Sakura se dio la vuelta alejándose de ellos y yendo a otro lugar de la villa a investigar más, a ver si encontraba una pista, Bolt estaba molesto con lo que había visto pateando una roca con fuerza.

-Esto es una mierda ¿Quién haría esto?- De brazos cruzados el chico rubio sentía molestia, Sabaku se separó un poco de ellos pero no tan lejos mientras Sarada sacaba sus propias conclusiones.

-A lo mejor fueron esos shinobis renegados, los muy bastardos no tuvieron piedad alguna.- Era la única explicación que Sarada tenía en el momento.

-No fueron ellos.- Sabaku miraba un pequeño risco a las afueras de la villa con una mirada seria, Bolt y Sarada fueron a ver qué era lo que observaba.

-¿Cómo sabes eso Sabaku?- Bolt antes de llegar con él, se cuestionó esa declaración, Sarada también se lo preguntaba pero mejor esperaría la respuesta de su compañero.

-Por eso.- Sabaku señalo hacía abajo y Bolt junto con la Uchiha se quedaron paralizados y sin palabras, para su sorpresa, los shinobis renegados que se habían enfrentado antes y muchos más, estaban muertos, entre las rocas y el pasto estaban todos su cuerpos con miles de flechas e incluso asesinados por sus propias armas.

-Incluso ellos fueron exterminados, pero por su estado de composición, vinieron después de que alguien más arrasara esta población. – Sabaku estaba sorprendido de todo esto, una fuerza dominante  había arrasado con ellos y en silencio, nadie noto su presencia y como llegaron, pero los chicos con la escena ante sus ojos vieron un mundo que ellos desconocían en tiempos de paz: uno de los efectos de la guerra. Mientras que en su soledad, Sakura inspeccionaba el lugar en búsqueda de pistas sin éxito por el momento, hasta llegar a un gran árbol y para su sorpresa, la insignia en la banda de los ninjas la reconocía: era de la aldea.

-Dios.- Sakura miro con horror como cinco shinobis de la hoja habían sido colgados y lo peor es que dos de ellos eran Gennins, con una Kunai la ojiverde bajó los cuerpos con cuidado para ver su estado y si podía hacer algo, pero era tarde, para ellos lo era, Sakura analizo el estado de uno de ellos mirando varias heridas de flechas en el cuerpo, las heridas estaban frescas aun y una que otra cortada en todo su cuerpo.

-Heridas de batalla y, los dejaron colgados mientras les tiraban más flechas.- Estaba más que furiosa Sakura de ver a uno de los suyos muertos de una forma cruel, algo le llamo la atención mientras le cerraba los ojos a los shinobis, un estandarte olvidado en un rincón, al tomarlo, la ojiverde vio que tenía impreso el logo de un caballo, un símbolo que ella desconocía y que los responsables de la masacre eran los culpables, se quedó pensativa por un rato y temió por la aldea, tendría que ir y avisarle a Naruto de la situación.

-¿Mamá?- Sarada estaba detrás de ella mientras Sakura seguía mirando el estandarte detenidamente y arrancándola de la madera, la guardo en su bolsa levantándose volteando ver a su hija con una mirada seria.

-Regresamos a la aldea ahora, pero rápido.- Sakura en ese momento tomo una velocidad sorprendente dejando a su hija a tras quien segundos después fue con ella para regresar a la aldea, Bolt y Sabaku al ver la velocidad de su Sensei decidieron ir detrás junto a Sarada, aun así, la pelirrosa tenía dudas y preocupaciones, ¿Acaso se aproximaba una amenaza mayor? ¿Una que jamás hayan visto? Se lo llegaba a preguntar…teniendo algo de miedo.


-Lugar desconocido-


-Mi señor, los hombres están listos, esperamos órdenes.- Uno de los jinetes entraba a lo que parecía ser una tienda modesta, en donde su líder se encontraba meditando con la espada en mano y una velas con incienso, el líder de los jinetes no abrió sus ojos para nada mientras continuaba meditando.

-Dividan la compañía, unos irán al Oeste mientras yo comandare el Este, nos veremos en el punto de reunión al alba.- El principal líder de los jinetes se levantó con lentitud para atar a su cintura la espada apagando las velas y colocándose nuevamente su casco de guerra.

-¿Y los exploradores ya pusieron el mensaje?- Sus ojos color negro hicieron contacto con los de su soldado, este solo agacho la cabeza en forma de lealtad.

-Así es mi señor, los exploradores dejaron el mensaje que usted ordeno.- Dijo con una voz tranquila mientras el líder de los jinetes lo miraba con una sonrisa. Al salir de la tienda, observo a todos sus hombres listos con sus armas en mano y encima de sus caballos, esperando las ordenes apropiadas, uno de los solados le trajo su caballo y solo subió en silencio mientras avanzaba entre todos sus guerreros listo para la batalla, alzando los estandartes de su nación y fue ahí cuando uno de ellos lo intercepto.

-¿Qué haremos con ellos mi señor?- El comandante de los jinetes se dio vuelta para ver como en un gran árbol se encontraban alrededor de diez shinobis de distintas aldeas, todos con flechas en sus cuerpos y atados de las manos con cadenas pero con vida.
-Bájenlos.- Los jinetes decidieron soltarlos para que cayeran al suelo de forma pesada y con las pocas energías que tenían, uno de ellos, con el símbolo de Konoha se levantó.

-¡No te saldrás con la tuya! ¡Los Kages te detendrán!- El líder de los jinetes solo miro sin inmutarse el esfuerzo del shinobi, dándose la vuelta y continuando su paso para empezar a liderar la compañía militar.

-Ya saben qué hacer.- Con las órdenes dadas y sin bajar de los caballos, uno por uno de los shinobis eran decapitados a pesar de que algunos pedían piedad, estos no se las daría tan fácil, al terminar la ejecución, incineraron los cuerpos dejando las cabezas en el suelo  y cada uno de los 700 efectivos del ejército invasor caminaba entre los grandes pastizales del camino, todos liderados por su comandante.

-Que esto les sirva como una señal.- Hablaba solo para él, siendo
escuchado por su segundo hombre al mando.

-¿Una señal de que mi señor?- Pregunto de forma calmada, mientras su superior tomaba un mapa mientras divisaba que pronto se toparía con una división, ahí su ejército se dividiría.

-De que su mundo está a punto de arder bajo mi puño- Al llegar al punto de la división, el líder de La Nación de los Caballos del infierno tomo la delantera tomando el camino de la izquierda con velocidad junto a sus mejores hombres mientras su segundo al mando tomaron el otro paso, ambos llevaban directo a distintas aldeas. La del Oeste llevaba directo a Suna…el Este llevaba a Konoha.



Continuara...

Que emoción estoy impactada con tu fic y feliz por el nuevo capiulo, esta genial
Que impacto con la brutalidad de esos tipos, este ero con ansias el siguintesiguiente capitulo.

y se viene una batalla épica por lo visto jo no sabes como estoy de emocionada por ver la sangre correr aunque eso suene muy tétrico espero ansiosa por saber como narraras estas batallas y que sucederá tanto en suna como en konoha

Y ya estamos a finales de Febrero, pero les traigo el siguiente capitulo, muchas gracias por el apoyo mostrado  y bueno, el titulo lo dice todo, así que vamos a darle.

Q.D.E.P  Jesús Barrero :c






-Konoha / Al día siguiente-


La mañana en la aldea del a hoja era calmada, bueno, no para todos. El día de ayer estuvo llego de mucha actividad y en uno de los tejados de un establecimiento, una pelirroja de lentes se ponía unos vendajes en la pierna mientras pensaba en ciertos asuntos que la dejaron sin comprender. Su mirada bajo esos lentes era de seriedad y de serenidad y comenzó a recordar, lo que había pasado ayer, en especial con cierta chica Hyuga.


"No le creo…no creo en lo que Hinata me dijo en la mañaa, su mirada decía otra cosa"


-Flashback-



Antes de su enfrentamiento con el chico misterioso, la joven pelirroja caminaba con tranquilidad sobre una de las propiedades del clan Hyuga con tranquilidad y para su sorpresa, vio a la heredera saliendo del inmueble con su hija en brazos algo apresuradas pero pensó que no le haría daño saludar y platicar un poco.

-Hola Hinata ¿Cómo estás?-  Karin saludo de forma cordial a Hinata, pero ella respondió algo tarde ya que estaba sumida en los pensamientos de aquella pelea que tuvo con su esposo y aguantándose las ganas de llorar.

- ¡Ah Karin –san! H…hola- La Hyuga le respondió sorprendida a Karin mientras su pequeña hija, solo miro su tía aproximándose a ellas como si nada.

- Hola Hinata, Himawari, pensé que no te encontraría por aquí ¿A dónde van tan aprisa?- Pregunto Karin mirando a la pequeña Hyuga mientras Himawari le sonreía.

- Vamos ir al consejo del clan tía Karin, vamos a ver a mi abuelo.- Decía la hija menor de Naruto haciendo una reverencia de buena educación y Karin solo le acariciaba el cabello a a Himawari.

-Sí, se nos hizo tarde un poco y, tenemos algo de prisa.- Dijo Hinata algo apresurada tomando de la mano con algo de fuerza a su hija, Karin noto que el chakra de Hinata estaba alterado y al mirar de reojo sus ojos, noto que estaban vidriosos.

-¿Estas bien Hinata? Tus ojos.- Karin quiso indagar un poco más en la incógnita que tenía sobre la mirada de la Hyuga.

-No es nada Karin-san, estoy bien.- Hinata trato de responderle  lo más rápido que pudo a Karin para poder ir al consejo de su clan y ya no querer hablar de un tema delicado y privado, pero la Uzumaki solo la miro preocupada con los brazos cruzados.

-A mí no me engañas se ve que lloraste en toda la noche, ayer salí a caminar un rato y escuche ruidos por la ventana de tu residencia pensé que estaban discutiendo porque vi a Naruto salir de la mansión muy molesto nunca antes lo había visto así, ¿paso algo?- Karin recordaba el momento en el que había ido por unas compras y a tomar aire, cuando escucho la discusión de su primo, lo escuchaba molesto a lo que daba y lo vio salir de la casa frustrado.

-T…tenía algo en mis ojos por eso se ven algo irritados- Hinata solo se acarició uno ojo fingiendo que no había pasado nada pero Karin solo se le quedo mirando

-Hinata…- La Uzumaki sintió como el chakra de Hinata era más calmada y la susodicho le susurro a su hija que por favor esperara un poco, ya que iba a tratar un tema de adultos y la niña solo asintió jugando con una pequeña roca.

-N…nada solo que… le pregunte donde estaba porque me tenía preocupada, nunca está en casa y de repente estallo diciendo que soy una insoportable que no veo que hace el esfuerzo por tratar de esta ahí para nosotros. Karin san... s… siento que Naruto me está engañando con alguien, no es el mismo de siempre.- Hinata puso su mano en su boca casi partiendo en llanto y esperanzada en que Karin le pudiera ayudar en esta situación, pero la susodicha no sabía cómo responderle, no pensaba que su propio primo tuviera esa faceta pero no adelanto ninguna conclusión por lo que siguió preguntando más del tema.

-¿Engañando? ¿Estamos hablando del mismo Naruto verdad? ¿Con alguien? ¿Estás segura? Naruto no es esa clase de personas Hinata, es más si, pasa mucho tiempo ocupado es porque el trabajo de Hokage es algo complicado, pero no creo que te esté engañando con alguien, procura no hacerle tantas preguntas eso lo fastidia y más cuando está bajo estrés, tranquila ya veraz que todo volverá estar bien.- Karin poso ambas manos en los hombros de Hinata para calmarla y hacerla sentir mejor, la Hyuga acepto las palabras de la pelirroja dándole un abrazo corto.

-G…Gracias ¡Ah! Se me hace tarde debo llevar a Himawari, n…nos vemos luego Karin san- Hinata se acordó de su reunión con su clan mientras corría junto a su hija de la mano despidiéndose de forma rápida de Karin mientras Himawari hacía lo propio con Karin.

-Hasta Luego-Fue lo único que pudo decir Karin mientras se alejaban las Hyuga de ella, notando el cambio de chakra de Hinata a uno más tranquilo y pensando en las palabras de la azabache…no pudo escuchar las otras intenciones de la Hyuga, esas palabras se las quedaría la propia Hinata, para cuando ella tuviera éxito en su “misión”

"Esto es el inicio Sakura…no dejare que le metas ideas a mi esposo…disfruta tu misión…zorra”


-Fin de Flashback-


“¿Naruto engañando? No lo creo ahora que recuerdo cuando fui a la oficina Naruto estaba actuando diferente como si fuera el mismo de siempre debe de haber algo más con Hinata se muestra muy distante y me pregunto a que fue a la residencia de la pelirosa, en aquella noche anteriormente su rostro era muy apagado desde cuando se casó con ese idiota, y de un día para otro cambio ¿Qué es lo que está ocurriendo?...pronto lo averiguare"

Terminando de vendarse  la pierna y de recordar las palabras de Hinata junto con sus propias teorías sobre Naruto, observo por uno de los callejones nuevamente a cierto muchacho con la capa verde, pero ya desgastada y que revelaba un poco la cabellera del chico.

-Y hablando de averiguar.- Karin se acomodó los lentes y comenzó a seguirlo con cautela. El joven rubio al adentrarse por el callejón en busca de algo de información sobre el paradero de Hokage, unas cadenas con kunai se interpuso entre el camino del rubio pero solo miro de reojo atrás de él.

-Porque tenía el presentimiento de que me estabas buscando.-Decía el joven viajero mientras Karin lo fulminaba con su mirada y con una kunai en la mano.

-¿Tú crees? y porque la otra vez te me escapaste gracias al sexto Hokage, esta vez no está aquí él, así que dame por la fuerza lo que le robaste al Hokage ¡Ahora!- Karin se miraba molesta mientras miraba al joven ojiverde haciendo girar su kunai.

-Eres persistente, escúchame, no quiero lastimarte así que déjame en paz, mis asuntos no son de tu incumbencia ¿Me oíste?- El joven también ponía una mirada seria y el tono de voz algo grave sin intimidar para nada a Karin.

-Última oportunidad.- La Uzumaki se ponía en posición de pelea, a lo cual el joven rubio solo tenía la solución  ante esta situación.

-Está bien, si así lo deseas.- Karin solo se lanzó al ataque con movimientos rápidos y chocando su kunai con la del rubio con una gran fuerza, Karin había bloqueado el camino a cualquier salida para ambos.

-Atácame…cuatro ojos.-Esas palabras del joven hizo enojar más a Karin quien le propino un golpe en el rostro sacándole un poco de sangre al rubio sorprendido de la fuerza de la pelirroja pero sin quedarse atrás, le hizo una cortada a Karin con su kunai algo profunda. Sin que ambos lo supieran, estaban siendo observados por el sexto Hokage que solo estaba leyendo su libro Icha Icha y prestando atención a la pelea en silencio.

-Normalmente intervendría pero…ese chico por alguna razón, me intriga demasiado.- Kakashi enfocaba su mirada en el muchacho y en su forma de pelea contra Karin en estos momentos. Kakashi tenía algunas dudas sobre, especialmente porque fue él porque lo dejo escapar aquel día.


-Flashback-


-¡Abajo Karin!- Karin escucho la voz del albino mientras el joven rubio miraba hacia arriba y solo pudo defenderse al ver una kunai envuelta en relámpagos chocando con su arma y forcejeando un poco en mantener la posición mientras aún estaban colgados en las cadenas por encima del mercado de Konoha.

-El legendario ninja que copia…Kakashi.-Fue lo único que dijo el joven viajera mientras Kakashi forzaba más sus rayos en su arma.

-Prefiero el título de “Sexto Hokage”- Kakashi forzó al máximo su kunai provocado que el ojiverde cayera al suelo rompiendo el piso de las cadenas para ir a otro puesto del mercado provocando que la gente se pusiera algo histérica, el joven supo que así no podía escapar por lo cual tuvo que emprender la huida y Kakashi decidió ir contra él.

-Karin, asegúrate que nadie se acerque, yo iré tras él.- Karin vio como Kakashi se separaba de ella persiguiendo al ladrón, cosa que a la Uzumaki no le gusto para nada quedarse atrás pero tratando de calmar a la gente, mientras Kakashi salió corriendo por el rubio.

-¡Espere! Él puede usar…- Karin no pudo terminar de advertirla a Kakashi al verlo como se iba el solo por el ojiverde, la pelirrosa se molestó de forma interna para ponerse de una forma moderaba de molestia.

-Mierda, ¿Qué les pasa a estos tipos? ¿No saben escuchar?- Fue lo único que dijo mientras intentaba calmar a la gente de que no pasaba nada. Mientras que los shinobis involucrados en una persecución en los tejados, el rubio corría a buena velocidad pero Kakashi no se quedaba atrás y estaba más que cerca de él, haciendo que pensara en medidas desesperadas.

-Demonios, es muy rápido.- El shinobi de otro tiempo no podía mantenerse a buena velocidad y pensaba que en cualquier momento iba a caer por uno de los tejados.

"Si te llegan a atrapar… ¿Qué les dirás?"

-Nada porque no me van a atrapar.- El joven ya estaba llegando a un camino sin fin dentro de los tejados, había gastado algo de chakra en su pelea con Karin y en correr a buena velocidad y solo era cuestión de tiempo de que Kakashi lo iba a alcanzar.

-Mierda, mierda, mierda fin del camino.- El rubio comenzó a hace run movimiento de manos con rapidez y concentrando lo que quedaba de su chakra para realizar un movimiento que aún no perfeccionaba al cien por ciento.

“¿Lo vas a intentar?”

-Espero que me salga bien esta vez- El joven se aventó hacia abajo usando un Jutsu que era conocido y que afortunadamente  nadie vio su ejecución y Kakashi al llegar al borde del ultimo tejado para no encontrar nada, quedándose en una meditación.

-Se…se movió de lugar…esto ya lo había visto antes.- Kakashi fijo su mirada al monte de los Hokage, mirando el rostro de su Sensei, Minato Namikaze, algo tenía ese chico y lo iba a descubrir por su cuenta, pero por el momento, tendría que esperar.


-Fin del flashback-


-Veamos de lo que eres capaz Karin.- Kakashi volteaba a la hoja de su libro mirando de reojo la lucha algo violenta entre Karin y el rubio misterioso a punta de golpes fuertes, entre este tema y lo de los sujetos misteriosos que han estado destruyendo aldeas dentro del país del fuego, sería un momento muy tenso en Konoha, afortunadamente, solo cuatro personas sabían de esto…o eso será lo que creía.


-De camino a la aldea-


Mientras que fuera de la aldea y en el camino de una misión alterada y con un descubrimiento macabro de una fuerza que nunca han visto jamás, el nuevo equipo siete dentro de la era del Séptimo Hokage corría a gran velocidad y con una Sakura que iba en el camino con seriedad y a donde pisaba, lo hacía con fuerza e incluso rompiendo las ramas de un árbol, a lo que preocupaba a Sarada quien no dejaba de ver a su madre.

-¿Sarada? No crees que la Sensei ha estado muy callada.- Bolt también se había percatado del comportamiento de la pelirrosa sin saber cuál era la urgencia, aunque la imagen de una villa destruida y masacrada era obvia, aun no entendía algunas cosas.

-Sí, eso me preocupa.- La azabache se mordió el labio esperando que no fuera nada serio pero no podía sacarse de la cabeza aquellos cuerpos quemados en el suelo.

-Y como no, si después de esa masacre que vimos…no hay forma de expresarlo, por eso es necesario volver, esperemos que ella encuentre las respuestas.- Sabaku estaba centrando en la situación pero si preocupado por la actitud de su Sensei, Sakura por otro lado estaba esperando la oportunidad de poder hablar con el rubio e informarle la situación, sin dejar de sentir impotencia a lo que había visto y quiera encontrar a los responsables lo antes posible.

-Esos rostros…esos cadáveres, por los dioses esto se puso peor, tengo que informarle a Naruto, no quiero hacerlo esperar más.- Inconscientemente Sakura con su pierna rompió uno de los troncos más fuertes de los árboles para impresión de su equipo y acelerando la velocidad.

-¡Mamá espéranos! Mierda, vamos.- Sarada intento seguirle el paso a su madre a todo lo que daba dejando a Bolt y a Sabaku conversando manteniendo la velocidad de Sarada.

-Por cierto Bolt ¿Qué le dirás a tus padres de esto?- El joven azabache le señalaba la cicatriz en el cuello del rubio y él reacciono de una forma…peculiar.

-¡Lo olvide! Me van a matar por esto, espero poder ocultar eso.- Decía Bolt algo espantado por lo que sus padres le harían si lo veían con esta cicatriz mientras Sakura miraba de reojo a su equipo sin dejar de apretar el paso.

-Más rápido chicos.- Sakura desde lejos les aconsejo apretar el paso lo más que pudieran y ella continuo la vista al frente para ir a la aldea, esperaba que esto no se saliera de las manos y que Naruto respondería rápidamente a la situación.

-Tengo que avisarle a Naruto.- Sakura hablada para ella misma mientras el equipo poco a poco se acercaba a la aldea, faltaría un largo camino pero valdría la pena su llegada, sin embargo, cerca de los arbustos, un jinete explorador se estaba escondiendo con su caballo con un traje más ligero que el resto de los demás mirando como los shinobis iban a la aldea con una sonrisa de oreja a oreja.

-Esto lo debe saber mi señor, el plan va de acuerdo a lo planeado- El jinete fue al lado opuesto de ellos con su caballo a gran velocidad, a sus palabras…el plan estaba saliendo como ellos querían.


-Konoha-


El sol y el viento hacían del clima calmado y a buena temperatura y eso aprovecho el Hokage mientras estaba acostado en el pasto en la cercanía de un árbol para darle sombra mientras pensaba en todo lo que estaba pasando, entre sus pensamiento había dos mujeres: a la que ama con todas sus fuerzas y con quien se casó.

-Vaya que día el de ayer…Sakura-chan ¿Por qué tenemos que escondernos? ¿Por qué?- Naruto miraba su meñique con el listón rojo, como símbolo de su amor en secreto de los demás, pasando su mirada por el anillo de compromiso con Hinata y recordando las acciones recientes de Hinata, algo no le gustaba ya eso.

-Hinata…. ¿En qué te has convertido?- El rubio cerro los ojos colocándose su sombrero de Hokage en su rostro para relajarse mientras suspiraba, el sueño, estaba a punto de ganarle, pero no aun.
-Esto si es que es un descanso.- Decía de sonrisa a oreja del Hokage sin presión alguna.

“¿No crees que deberíamos investigar lo de esos sujetos muchacho?”

-Lo se viejo amigo…pero necesito concéntrame, esto más lo de la misión cambiada pone las cosas un poco difícil.- El Hokage le hacía una pequeña replica a Kurama mientras buscaba una excusa para relajarse en el pasto pero con una decisión ya en mente.

“¿Qué harás ahora?”

-Hinata me va a escuchar hoy, no hay mañana.- Decía el rubio cuando por fin, el sueño le venció y se quedó ahí solo en un lugar alejado de la aldea y de la gente, solo que no conto que alguien lo había visto, por lo que aprovecho para acercarse a él en silencio y verlo descansando le provoco ternura y sin perder tiempo, se recostó con él en su hombro.

-Un poco más tarde-

-Mmm….¿Qué hora es?- El rubio entre abrió los ojos mirando que el cielo casi con el sol ocultándose y Naruto intento levantarse del tronco pero sintió el peso de alguien más aferrado a su cuerpo y al ver quien era, solo sonrió de forma tierna, entrelazada en el brazo de Naruto, estaba cierta pelirrosa que dormía de forma cómoda en Naruto, el Hokage solo le beso la frente a la ojiverde en su frente cubriéndola con su capa.

-Te ves tan tierna así.- El Hokage le acariciaba su mejilla lentamente mientras Sakura solo sonreía aferrándose más a Naruto abriendo los ojos.

-Bienvenida, Sakura-chan- Solo eso basto para que ambos se dieran un pequeño beso debajo del árbol esperando a que la noche comenzara, solo ellos dos sin nadie a su alrededor para ver como Naruto recibía a Sakura, mientras que las estrellas comenzaba a brillar lentamente y unas que formaban un presagio que en estos momentos sería tensión: unas estrellas que formaban el símbolo de un caballo, pero incluso se veía que poseía alas y solo ese grupo de estrellas…vería a este par de shinobis en su amor clandestino.





Continuara...

Dúo de pervers, estuvo genial el capitulo rayos atraparan al chico, ahora que hara?
Espero el siguiente capitulo.

Cada vez mas bueno míster shadown ya quiero ver la sangre correr aunque suene un poco sádico, esperemos a ver que pasa con el viajero del tiempo y que planea hinata porque al parecer nada bueno es espero la continuación.

oooooohhh puedo con el misterio jajajajajajaja muy bueno cuando se sabrá del chico que es hijo de naruto y sakura
cual sera ese plan espero contii

hola soy nueva en el foro pero tengo tiempo leyendo historias por aca...la tuya me encanta!!siguela

Genial el capitulo como siempre, esperare con ansias ver lo que pasara

Y bueno, comunidad NS, he llegado al capitulo numero 40 de....no lo dire XD, pero bueno, curiosamente la inspiración llegó a mi cuando estaba en el trabajo y bueno me dije por que no, muchos se preguntaran ¿Cómo fue que Sakura en el tiempo alterno dejó de ser la esposa de Naruto y desaparecio? Pues voy a responder eso...aquí, y espero que les guste el capitulo, muchas gracias por su apoyo al fic






-Tiempo Alterno / Base subterránea de la Alianza Shinobi-



Dentro de la gran fortaleza, donde lo que quedaba de la fuerte alianza shinobi, ahora reducida a unos cuantos, curándose varias heridas y batallas perdidas en contra de la purga que Akatsuki estaba realizando. En uno de los pasillos, en la zona médica, se encontraba a un Hokage completamente calmado en la cama, con un pañuelo en la frente, su recuperación seria lenta, pero ahora estaba fuera de peligro. Afuera del cuarto del rubio, estaba una pelirrosa con una angustia en su rostro mordiéndose la uña y esperando una respuesta a lo que había visto, los años que pasó ausente de él y ahora…le dolía verlo así. La puerta se abrió y del cuarto salió la doctora en jefe por el momento mientras Tsunade no estaba limpiándose el sudor y quitándose el tapabocas de la cara, Sakura la miro con preocupación acercándose a ella.

-¿Esta mejor?-Pregunto la ojiverde sin poder calmar sus nervios, al ver al rubio quien había sido su esposo y al que sigue amando como nunca había tenido un mal cardiaco producido por las píldoras del superhombre, Shizune solo suspiro y cerrándola puerta con llave, lo peor había pasado.
-Está durmiendo ahora Sakura, los efectos de las píldoras se terminaron y se está recuperando, debe descansar mucho y recuperar el chakra perdido-Al escuchar esas palabras, Sakura se sintió aliviada de saber que el rubio estaba a salvo, sentándose en el piso cubriendo su rostro con su mano la desesperación y la impotencia le rodeaban en estos momentos, Shizune se sentó a su lado  para darle su apoyo.

-Es mi culpa…todo lo que nos paso es mi culpa….nuestro divorcio…Orenji…y ahora esto , soy una maldita y solo he hago daño a los que amo- Sakura sentía que todo el mundo se le venía encima y ella quería arreglar todo pero se sentía perdida y sin su sol, para ella la oscuridad seria eterna.

-No digas eso Sakura, no es tu culpa, tu no tuviste la culpa de nada y lo de Orenji…-Shizune trato de buscar las palabras correctas para no abrir una herida que seguía fresca.

-Shizune tiene razón  Sakura, no fue tu culpa- La pelirrosa con una mirada triste alzo la mirada y encontró el rostro de su Sensei que expresaba seriedad y preocupación.

-Es más…se porque desapareciste-  La doctora azabache se quedó sorprendida ante las palabras de Kakashi levantándose y confrontándolo con la mirada.

-¿Qué? Pero eso es imposible… ¿De dónde afirmas eso Hatake?- Shizune no encontraba lógica en las palabras del shinobi albino, pero este tenía una carta bajo la manga.

-Yo le dije- La Uzumaki de cabello rojo caminaba en dirección a ellos junto a su hija, Sarada Uzumaki, la ojiverde en cuestión estaba en su mente tratando de borrar esas imágenes de cómo era torturada y constantemente violada por el Uchiha. Días y semanas, meses y años pasaron y Sakura era humillada por quien creyó que era su amigo o un compañero de equipo, Karin se percató de como Sakura estaba en trance y trato de medir sus palabras.

-Recomiendo que no hablemos de eso, por favor- Karin trato de no abordar el tema enfrente de Shizune y por respeto a la ojiverde pero…

-Aquella noche…la colina estaba fría- Los presentes solo miraron como Sakura se levantaba, mirando a la nada, como si ella no estuviera en ese momento y yendo hacia el pasado, aquella noche, dos años atrás.

-Había pasado cuatro meses desde que…mi bebé falleció, mi Orenji…fui a ver su tumba como daca viernes y fue ahí donde…vendí mi alma al diablo- Sakura dejo salir una lagrima y apretando los dientes y su puño, lo recordaba muy bien, aquella noche donde el cerezo se consumió en la oscuridad y no saldría de él


-Flashback / Konoha, Dos años tras-


-Hola Orenji- Aquella lapida que se encontraba en la colina más alta de Konoha, mirando la villa y con el nombre del joven Orenji Uzumaki, una mujer de cabello rosado pasada su mano por dicha tumba y por la foto, había pasado cuatro meses después de su muerte, toda la aldea lo sabía, pero los que sufrían era la familia Uzumaki y su distanciamiento era doloroso. El Hokage jamás salía de su oficina y no iba a casa, los rumores decían que se ausentaba de la aldea incluso por semanas, el hermano mayor Shinachiku Uzumaki, el único testigo de la muerte de su hermano menor, lidiaba con señalamientos de traición o de asesino, con pesadillas cada noche, la hermana más joven de la familia ya no era la misma niña con una felicidad irradiante, ahora solo mostraba tristeza y depresión y la madre…muerta en viva.

-Mi bebé…te habla mamá, cuatro meses…que rápido a pasado el tiempo, las cosas en la casa han estado…silenciosas, pero aun seguimos hacia adelante, como tu siempre nos decías- Sakura se arrodillo para ver mejor la tumba de Orenji.

-Te pareces tanto a tu padre, pero con mi actitud Orenji, siempre me preguntabas ¿Cuándo te iba a enseñar a hacer jutsus médicos? Y yo te decía que pronto hijo….que serias el mejor médico de la aldea, solo detrás de mí y ahora…-Sakura no soporto más rompiendo en llanto inconsolable, aferrándose a la tumba de su hijo y sin querer separarse, le dolía tanto, que ya no sabía qué hacer, quería morirse ahí, junto a su angelito, como tantas veces le decía.

-Te extrañamos Orenji, Shina y Hikari te extrañan, tu padre te quiere a su lado otra vez, mamá te extraña ¡Por favor, vuelve conmigo! ¡Te lo ruego Orenji! ¡Vuelve con mamá! ¡Orenji!- Sakura rompió el suelo con toda su fuerza  dejando grandes grietas en la colina. La ojiverde estaba en la negación absoluta, en la ira incontrolable y en la impotencia total. Ella necesitaba a su hijo en sus brazos y a su sol a su lado, pero ese sol no volvió a brillar para ella y tendría que aceptar que nada traería a su hijo de la muerte…nada.

-¿Crees que tu hijo va a responderte?- Un voz seca y gélida se escuchó por la colina, Sakura de rodillas conteniendo su tristeza intento ver quien estaba ahí haciendo esa pregunta de forma irrespetuosa pero no encontró a nadie y solo esperaba que fuera su propia mente, la realidad era otra, las hojas de los árboles comenzaron a lentamente y el viento cada vez era más fría, Sakura se sentía tan incómoda que buscaba que su mente dejara de hacerle juegos pero luego una esencia se le hizo familiar, no era el clima, era un Genjutsu pero Sakura se mordió el labio inferior para sacarse un poco de sangre y liberarse él, ahí fue donde esa figura solo apareció detrás de ella.

-¿Tienes el descaro de venir a la aldea….Sasuke?- La ojiverde sin mirar, sabía quién era la persona que estaba detrás de ella, el ultimo del clan Uchiha, el responsable de que la cuarta guerra Shinobi estuviera al borde de la derrota y a pesar de eso, al azabache no le importaba más que bienestar, pero esta vez, buscaba algo más.

-Me sorprendiste, al menos sabes cómo librarte de un Genjutsu- Sakura se giró lentamente para ver al azabache, pero no era lo que esperaba ver, el Uchiha solo estaba cubierto con una capa negra, como si fuera la  misma muerte y sus ojos que reflejaban el Sharingan y el Rinnegan, Sakura solo se puso en guardia.

-¿Qué quieres Sasuke? – Sakura no se daba medias tintas mirando con sus ojos rojos por el llanto, el Uchiha se acercaba a la tumba de Orenji mirando la foto.

-Quien lo diría ¿no? El hijo del dobe muerto en combate y lo peor fue que su hermano lo vio…par de débiles- Sasuke con su mano detuvo el puño de Sakura que iba cargado con mucho chakra, la ojiverde no iba a tolerar esto y mucho menos de él.

-¡Nadie habla mal de mi familia! ¡Ten respeto por ella estúpido!- La kunoichi ojiverde estaba más que furiosa al respecto, Sasuke solo la mirada mientras analizaba la situación.

-Ahora sabes lo que se siente cuando alguien tan cercano a ti muere y no poder hacer nada al respecto.- Sasuke le ponía más que hielo a sus palabras, sino que intentaba poner a Sakura en un shock mental pero la ojiverde apretaba más con fuerza.

-Ojala….ojala Naruto te hubiera cortado la lengua cuando pudo…pero yo me asegurare de romperte los dientes aquí y ahora- Sakura forzaba más su puño para intentar quebrarle el brazo a Sasuke, el Uchiha no iba a ceder ante eso por lo cual, recurrir a lo que venía a hacer en la aldea, aun con su exilio marcado por toda la alianza shinobi.

-Yo no vine a pelear contigo Sakura, sino para ofrecerte algo- La voz de Sasuke era tranquila, extrañando a la ojiverde sin bajar el puño, el Uchiha vio la tumba de reojo.

-¿Qué haría tu…si te digo que hay una forma de revivir a tu hijo?- Los ojos de la pelirrosa se abrieron con fuerza pero al tratarse de Sasuke, no permitiría que la engañaran.

-¿Acaso quieres burlarte de mí? ¿De mi desgracia? ¿Crees que soy una estúpida? ¡Dime Sasuke Uchiha!- Sakura sabía, que nada le iba a devolver la vida a su hijo pero al notar que Sasuke no cambiaba de expresión, empezó a generar dudas.

-Existe una forma, una que ni siquiera los Kages saben que existe y que solo una persona sabe su ubicación- Sasuke comenzó a hablar y con su otra mano comenzó a sacar algo de su bolsillo, siendo una hoja de papel que estaba bien conservada.

-¿Conoces esta palabras?- Sasuke le mostraba un pedazo de un pergamino que decía la palabra “tiempo” a Sakura le quedo duda con respecto a lo que Sasuke estaba mostrándole.

-Tiempo… ¡No! ¡No voy a caer en tus juegos! ¡No voy a dejar que te burles de mí!- Sakura incluso había liberado el sello a su mayor capacidad  esperando el momento para golpearlo con su otro puño.

-Si eso piensas y piensas en sorprenderme con tu puño, entonces no tenemos nada que decir…además, existe la manera de volver a traer a una persona de la muerte- Sasuke la miraba a los ojos pero cambiando su mirada a la normal, sin el Sharingan ni Rinnegan lo que  Sakura le sorprendió esa reacción.

-Habla-


-Interrupción del flashback-


-¡Hokage-sama tenemos problemas!- Sakura dejo de recordar y de contar los sucesos de su desaparición cuando un shinobi de la arena le hablo a Kakashi.

-¿Qué sucede?- Pregunto el albino con seriedad mientras el shinobi de la arena se tranquilizaba después de correr mucho.

-El clan Hyuga…fue aniquilado por Akatsuki, pero Hinata-san está viva pero herida de muerte, no sobrevivirá en esas condiciones y…-El Shinobi estaba cansado de correr mientras el resto solo escuchaba algo alertados.

-Akatsuki viene por aquí, a la frontera sur.- Todos abriendo los ojos de sorpresa, era imposible que los hubieran encontrado sin una señal, Kakashi comenzó a formularse preguntas y ver cómo podían hacer un ataque, pero los Kages estaban agotados y Naruto fuera de combate, Kakashi tendría que luchar solo.

-Escúchame, necesito que fortalezcan las demás fronteras, si ellos llegan a pasarlas sin que no sepamos, no podremos hacer nada, la frontera sur en estos momentos ya no será segura, lleva a todos los que puedas a las demás ¿Entendido?- El shinobi de la arena hacía caso e iba por uno de los pasillos para obedecer la orden del sexto.

-Shizune, quiero que vas a la enfermería y ayudes a Hinata, si el clan entero fue exterminado y Hinata sigue viva, significa que ella debe tener algo de información- Shizune asintió yendo al otro lado mientras Karin hablaba con su hija.

-Escúchame bien Sarada, necesito que cojas todo el equipo médico que hay en mi oficina y que vayas con Shizune, ayúdala en lo que puedas hija mía- Karin le besaba la mejilla a su hija mientras ella solo asentía.

-Si mamá…ten cuidado- Sarada se alejaba de ellos dejando a Karin con Kakashi y Sakura con la situación a vapor.

-Bien…creo que no habrá de otra que volver a luchar, Karin ve por los demás, nosotros crearemos la ofensiva.- Decía Kakashi mientras Karin pensaba la situación.

-¿Cuál ofensiva? Los Kages están aún agotados y heridos, Kiba sigue sedado y Suigetsu aún no vuelve, nosotros dos no haremos una diferencia- Karin estaba siendo más que objetiva mientras Kakashi entendía la situación, por lo que él sería quien tendría que tomar la ofensiva por su cuenta.

-Lo se…entonces deséame suerte.- Kakashi se disponía a avanzar para ir a una de las salidas de la fortaleza del sur pero justo ahí, la joven pelirrosa caminaba con un paso fuerte en el pasillo con una mirada cambiada, los dos shinobis veían como Sakura caminaba con autoridad y comprendieron que algo había hecho un “clic” en ella mientras que la ojiverde estaba mirando por los pasillos y solo reflejaba una cosa: ira.

-Talvez no pude estar contigo…talvez no pude salvar a nuestro bebé…no pude mantenerlos unidos como una familia pero…-El sello en Sakura se activaba cubriendo parte de su cuerpo y acumulando una gran cantidad de chakra, una a nivel monstruoso que Karin pudo detectar al instante, la ojiverde apretó sus puños con fuerza para chocarlos y haciéndose sonar por todo el lugar, incluyendo fuera de la fortaleza espantando a las aves de los árboles. Sakura se encamino directo a la puerta que llevaba a la superficie de la parte sur de la fortaleza, llevándola en directo a una zona que estaba algo desierta y que nadie pensaría en poner una resistencia ahí, pero Sakura no le importaba eso, ella tenía algo en la mente. Comenzando a caminar en los páramos desolados y desérticos del lugar comenzó a ver como el sol pegaba fuerte y como a lo lejos se observaba algo que venía hacía su posición o más, bien, alguien. A lo lejos se observaban cuatro figuras en sus capas negras con nubes, rojas…estaban aquí y Sakura solo fijo la mirada hacía ellos. La ojiverde se plantó con fuerza en el lugar esperando su llegada,  esperaba pacientemente y el tiempo comenzaba a hacerse lento, la ojiverde seguía acumulando chakra de forma escandalosa.

-No tienes que hacerlo sola.- Una pelirroja se ponía a lado de Sakura de brazos cruzados y con una sonrisa en su rostro, lo que sorprendió a la kunoichi médico.

-¿Karin?- Mientras Sakura la miraba, otra figura se ponía a su lado izquierdo, con su Sharingan activado y esperando el momento de la confrontación.

-Venimos a darte apoyo, recuerda que no estás sola.- Decía Kakashi con calma y una kunai en su mano, Sakura solo asintió al ver que tenía un apoyo enorme a su lado, ella tenía muchos pensamientos en estos momentos pero aún no estaba lista para afrontar esos demonios, por el contrario, estaba a punto de luchar contra uno de ellos.

-Solo espero que venga él…él que le quito la vida a mi niño- Sakura lo dijo con apretando el puño y esperando pacientemente el momento de verlo, hasta que las figuras de Akatsuki comenzaban a verse más nítidas, Sakura apretaba su puño con fuerza y rechinando los dientes, lograba verlo…había llegado.

-Kakuzu…



Continuara…

Woooooow que emoción porfin, naruto vive
que momento épico quiero saber que pasa en esa pelea
maldito sasuke
me encanta este fic
Espero con ansias el siguiente capitulo *-*

espero emocionada la continuación de la historia de sakura para saber que sucedio, que bueno que naruto se salvo creo que ya se comienza a saber como shina viajo en a la otra realidad o al menos sospecho eso espero por la continuación.

Que emoción... Pobre sakura ToT no puedo imaginar lo que tuvo que sufrir por ese...espero conti

guao que emocionante aunque un poco triste la muerte de orenji espero que sakura haga trisas a kakusu y que naruto se termine de recuperar

Ya llego el nuevo capitulo para todos en la comunidad y llego antes de Half life 3, por lo tanto...nunca llegara, pero bueno, espero que les guste y honestamente salí inspirado para este capitulo y por fin veremos...a la ultima descendencia de Naruto y Sakura en este tiempo, espero que les guste.









-Ahí vienen…no creí que lucharía contra Akatsuki, pero ahora tengo un motivo por el cual debo luchar- Karin se tronaba los nudillos determinada a enfrentar lo que venga, sabiendo que su hija estaba en la fortaleza y lucharía por ella y que viviera en un mundo de paz y no uno en caos.

-Tenemos que frenarlos aquí, si avanzan, la fortaleza estará bajo ataque- Kakashi miraba al paramo desértico con el Sharingan activad, Sakura rechinaba los dientes y apretaba los puños lista para luchar, los segundos parecían eternos pero poco a poco, los cuatro miembros de Akatsuki continuaban avanzando.

-¿Estan seguros de que es por aquí? Parece como si una de mis obras de arte estallara- Decía uno de los cuatro Akatsuki cuestionándose sobre el terreno, el rubio y artista de la arcilla era el único que se hacía esta pregunta.

-Paciencia Deidara, la información es concreta- Sasori fue cortante con su respuesta a la pregunta de Deidara.

-Deben estar desesperados por mantenerse con vida que eligieron el lugar más olvidado de los dioses, estos será divertido.-El Akatsuki con su espada Samehada remarcaba sus palabras con mucha confianza.

-A lo mucho están concentrados el 80% de la alianza, pero con seguridad, solo el 35% está listo para luchar- Kakuzu con un cálculo rápido ponía las cosas frías entre el grupo.

-Veo que alguien esta saboreando este momento ¿No es así Kakuzu?- Kisame observaba al shinobi de ojos verde, quizás no lo mostraba en su rostro, pero sabía que estaba ansioso.
-Tengo un asunto pendiente con alguien- El susodicho comenzaba su recubrimiento de metal en su cuerpo.

-¿Acaso es con el Hokage?- Preguntaba Sasori observando el recubrimiento total de Kakuzu.

-No…con su hijo, el mayor- Kakuzu recordaba su encuentro anterior contra el hijo mayor de Naruto y el resultado final.

-Y esta vez, voy a tener su corazón…como el de su hermano- En el interior de Kakuzu, bombeaban seis corazones, el cual, el sexto era su favorito y un trofeo de guerra: El corazón de Orenji Uzumaki.

-Y no solo eso, también acabaremos con la insurrección- Deidara creaba un ave con su arcilla para que fuera a investigar, ellos tomaron algo de velocidad detrás del ave pero una gran bola de fuego impacto en el ave para ser destruida y caer al suelo: era la señal que necesitaban.

-Veo que estamos en el lugar correcto, no estamos solos- Los Akatsuki se detuvieron y cada uno atento a lo que viniera por los lados, pero no sería necesario, ya que al frente de ellos aparecerían caminando lentamente entre el páramo desolado a los shinobis de la hoja, a ninguno le sorprendía su presencia pero quizás la presencia de la pelirrosa descuadro la ecuación, en especial de Kakuzu.

-No pensé jamás, que me encontraría con  la alumna de Tsunade, esto sin duda es un honor- Kakuzu miraba a la mujer pelirrosa, su expresión de enojo estaba más que marcado y su pose de pelea lo expresaba más.

-Una vez más nos vemos Hatake…nuestra batalla en el monte aún no se ha terminado sabes…ahí mate a tu amigo y esta vez sigues tu- Kisame se mostraba confiado y liberando su espada ante Kakashi que estaba serio y recordando esa pelea, la muerte de Gai, le hizo esperar este momento para vengarlo y terminar con el conflicto de una buena vez.
-Te conozco…tú eras la acompañante de Sasuke, bueno, ahora veo que cambiaste de bando  pero no importa, pronto  veras mi arte a tu máxima expresión- Deidara miraba a Karin con algo de burla al solo recordarla como “la acompañante” cosa que no le hizo gracia a la pelirroja limitándose a acomodarse los lentes. Sakura miraba de reojo al Shinobi de la arena, solo estaba ahí parado sin decir ni siquiera mirando a sus compañeros.

-Veo que Sasori-sama quiere que sea un combate de tres contra tres, no importa, de todas formas han perdido- Deidara comenzaba a crear su arte con arcilla.

-No veo el momento para atacar ¿No lo creen?- Kisame con espada en  mano enfocaba su mirada en Kakashi esperando un movimiento rápido.

-Ahora- Kakuzu se adelantó a la formación de su equipo al notar como Sakura se adelantó con un golpe a puño cerrado, ambos puños chocaron con fuerza, creando una onda de choque liberando ventiscas en gran cantidad, Kakuzu estaba sorprendido pero no a gran escala.

-Sorprendente mujer, eres la primera persona en aguantar mi recubrimiento de acero a una sola mano…tu hijo desde estar orgulloso de ti- Sakura enfurecida hacía más presión en su puño con un nivel de chakra algo monstruoso.

-Voy a matarte aquí y ahora- Sakura con mano cambiada quiso impactar en la cara al Akatsuki pero se lo detuvo como si nada.

-Curioso…eso me lo dijeron los Uzumaki hace meses…

-¡Callate!- Sakura había llegado a un punto de quiebre, el Byakugō no In se presentaba en todo su cuerpo y el chakra seguía fluyendo en gran cantidad, un ruido hizo que Kakuzu  prestara atención al ver que su encubrimiento metálico comenzaba a agrietarse.

-Qué…imposible- Esa distracción del Akatsuki la aprovecho Sakura para propinarle un golpe en la cabeza, el impacto al dar en el blanco lanzó a Kakuzu a una gran roca y atravesándola para romperla en miles de pedazos sorprendiendo a todos menos a Sasori quien comenzó a quitarse la capa y a caminar lentamente.

-Hace tanto tiempo que esperaba este momento, no solo voy a matarte, sino que serás mi marioneta- Los hilos de chakra del escorpión rojo aparecieron de forma simultánea, yendo al ataque contra la ojiverde.

-En tus sueños imbécil ¡Shannaro!- Sakura se preparó para su ataque nuevamente encarrerada contra Sasori con su puño envuelto en chakra, Sasori esperaba el momento justo en que la ojiverde iba a atacarlo con todas sus fuerzas al “corazón” de Sasori pero el pelirrojo jaló uno de los hilos de chakra haciendo aparecer una gran marioneta debajo de Sakura atrapándola de inmediato sin una reacción, para la sorpresa de Kakashi y de Karin.

-Esa es…la marioneta de Kankuro…pero…-Las palabras del albino fueron interrumpidas por una tacleada del shinobi de la niebla mientras Karin era atacada desde el cielo por Deidara y sus bombas de arcilla y a pesar de esquivarlas, las bombas salían por todas partes  y la pelirroja apenas podía esquivarlas.

-Esta vez, mi abuela no va salvarte esta vez- Sasori mando dos marionetas más para atacar a la marioneta de captura con la pelirrosa dentro. Las armas blancas impactaron en dicha marioneta y de una forma en la que no podía escapar...o eso creía Sasori. De la nada, la marioneta de captura comenzó a agrietarse y las marionetas comenzaron a moverse, el escorpión rojo uso dos marionetas más para asegurarse de que no fuera sorprendido por alguno de los shinobis pero no cambiaba la situación  y la presión fue tan grande que la marioneta de captura estallo en más de mli pedazos y con una Sakura que sostenía las espadas con sus manos aun con el daño colateral de que sus manos sangraban, ella había detenido el ataque de Sasori como si nada.

-Nunca…¡Nunca voy a necesitar de alguien para defenderme!- La ojiverde rompió las espadas con sus dos manos y con gran velocidad sorprendió a Sasori para propinarle un golpe en la cabeza, la defensa del escorpión rojo apenas y pudo aguantar el impacto con una grieta en sus brazos y fue lanzado a un árbol  viejo creando una nube de humo gigantesca. La ojiverde estaba en un trance de pura furia, alguien tenía que pagar por lo que paso de la tragedia de su familia.
-Sasori…!Ya te mate una vez y lo volveré hacer! – Sakura al amenazar a Sasori y preparándose para un ataque más fuerte, dos brazos la atan con mucha fuerza, ella no se había dado cuenta de que Kakuzu se había levantado del impacto y no estaba nada complacido.

-Interesante, veo que eres fuerte, hasta puedo decir que eso me dolió, pero eso sería mentir. Raiton: Conducción aleatoria- El elemento del rayo de Kakuzu se liberó en los hilos de los brazos para electrocutar a Sakura creando un grito de dolor pero resistiéndose a sucumbir, Kakashi por otro lado luchaba con taijutsu contra Kisame en un combate muy cerrado.

-No creí que fuera tan parejo este combate, pero creo que esto será nuestra última batalla-  Kisame chocaba su espada contra Kakashi, pero él tenía otros planes.

-Y aun así, eres predecible, Katon: Bola de fuego- Kakashi libero una llamarada rápida para tener distancia contra Kisame quien se cubrió con Samehada y alimentándose del chakra.

-Eso es, entre más ataques me lances, me volveré más fuerte-

-¿Y que te parece esto?- Kakashi había aparecido detrás de Kisame con el Chidori activado, el shinobi de la niebla estaba sorprendido, jamás había visto a Kakashi moverse rápido y fue impactado por los rayos en su cuerpo, las escamas le ayudaban a amortiguar el golpe pero le habían hecho un daño considerable.

-Pero como…jamás vi moverte- Kakashi solo lo miro con su Sharingan activado, haciendo una vieja técnica de un viejo amigo.

-No son los únicos que han aprendido trucos nuevos- Mientras Kakashi combatía contra Kisame, Karin  miraba con detenimiento los patrones de Deidara al momento de hacer las bombas de arcilla y ya tenía algo para contrarrestar esto.

-Perfecto, creo que ya no tienes a donde escapar- Decía Deidara pensando que tenía a Karin acorralada dentro de algunos árboles viejos, solo mirando como la pelirroja se acomodaba los lentes, pero estos revelaban una sonrisa.

-Solo esperaba el momento de que te confiaras…cuando quieras…Sarada- De la nada, alguien había lanzado diversas bolas de fuego con gran potencia detrás de Karin y dirigidas ante Deidara que uso sus bombas de arcilla para cubrirse mientras que Karin lanzaba diversas kunai.

-¿Cómo sabías que estaba aquí mamá? La joven de lentes no dejaba de lanzar ataques mientras Karin avanzaba para no dejar a Deidara moverse.

-Por favor hija, soy una sensorial y sé que no te ibas a quedar en la fortaleza, te conozco lo suficiente mi pequeña- Karin sonreía confiada y orgullosa de su hija.

-Y no vine sola mamá.- Le confeso Sarada con una sonrisa, Karin sabía de lo que hablaba su hija pero no sabía de quien estaba hablando como para que su hija estuviera confiada. Kakuzu seguía electrocutado a Sakura quien seguía manteniéndose en pie.

-Eres resistente mujer, pero creo que eso va a terminar, cuando te quite tu corazón y agregarlo a mi colección- Sakura se mordía el labio para evitar sentir más dolor, por otro lado, Sasori se reponía del impacto sacando su marioneta del tercer Kazekage.

-Quítate Kakuzu, esto es entre ella y yo ¡Es mi presa!-  Sasori se lanzó al ataque con su marioneta preferida, Sakura tenía el plan perfecto de usar a Kakuzu como un escudo para cuando llegara cerca de ella pero antes de poder actuar, una espada corto los brazos de Kakuzu y comenzó a lanzarle fuego de su boca para hacerlo retroceder y tomar a Sakura del brazo para no ser alcanzada por la arena de hierro de Sasori, ambos shinobis estaban al parejo, Sakura observo a quien la había ayudado, una capa roja y un gigantesco pergamino en su espalda con un cabello rubio pero observo algo diferente en él o más bien en ella, una chica de la edad de Sarada, un cabello rubio largo con una cola de caballo y una ropa compuesta por una blusa azul fuerte con dos redes en sus antebrazos, un pantalón negro y unas botas como las de Sakura, lo cual dejo a la ojiverde sorprendida de la identidad de la chica.


-Hikari…

-Hola mamá.




Continuara…

oooWooooooooooooooo
Que genial me quedo intrigada que linda hikari esta genial el capitulo espero con ansias el siguiente amo este fic

Estuvo genial, espero la contii

ya apareció la hija de naruto y sakura esto se pone bueno y al parecer es igual a su padre por dios cada vez mas interesante espero ansiosa la continuación de la historia de sakura y quiero decirte que fue horroroso el saber que kakuzu tiene el corazón de orenji ojala le den por donde mas le duela en fin hasta la próxima.

hola esta super esa hikari se ve que es fuerte parece que la familia uzumaki alternativo se disolvió de la manera mas fea posible espero conti shadow-sama

Hola comunidad! el 3 fue el día NS...y pues tres días después XD, vengo con el nuevo cápitulo de los Días del futuro pasado, así que espero que hayan esperado lo suficiente para verlo, muchas gracias por su apoyo, asi que vamos a darle





-Quítate Kakuzu, esto es entre ella y yo ¡Es mi presa!- Sasori se lanzó al ataque con su marioneta preferida, Sakura tenía el plan perfecto de usar a Kakuzu como un escudo para cuando llegara cerca de ella pero antes de poder actuar, una espada corto los brazos de Kakuzu y comenzó a lanzarle fuego de su boca para hacerlo retroceder y tomar a Sakura del brazo para no ser alcanzada por la arena de hierro de Sasori, ambos shinobis estaban al parejo, Sakura observo a quien la había ayudado, una capa roja y un gigantesco pergamino en su espalda con un cabello rubio pero observo algo diferente en él o más bien en ella, una chica de la edad de Sarada, un cabello rubio largo con una cola de caballo y una ropa compuesta por una blusa azul fuerte con dos redes en sus antebrazos, un pantalón negro y unas botas como las de Sakura, lo cual dejo a la ojiverde sorprendida de la identidad de la chica.


-Hikari- Sakura miro el rostro de su hija con un brillo en sus ojos, le sorprendió el cambio de como su pequeña niña, a la que consentía mucho, ahora era una chica hermosa y con una voluntad de acero, le recordaba a cierta persona.


-Hola mamá.- La joven rubia le regalo una sonrisa a su madre ayudándola a levantarse pero con una Sakura que se quejaba por el dolor de los rayos provocados por Kakuzu.


-Maldición.- La ojiverde solo se mordió el labio aguantando y poniéndose de pie a lado de su hija.


-¿Estas bien mamá?- Hikari con su mirada expresaba preocupación mientras Sakura solo le regalaba una sonrisa.


-Estoy bien hija, nada que no hubiera hecho en el pasado.- Decía mientras miraba con mucho enojo a Kakuzu tronándose los nudillos.


-Bien, ahora estas juntas en estos.- Dijo Hikari enfocando su mirada hacía Sasori quien había sacado otras dos marionetas, a Sakura se le quedo la duda de algo que le llamo la atención de su hija.


-¿Y esa ropa?- Pregunto arqueando la ceja Sakura mientras la rubia se miraba a si misma de reojo.


-Pues decidí que un cambio de imagen no me vendría mal, además de que tuve que entrenar mucho.- Decía toda confiada Hikari sintiendo como el Chakra de Kakuzu se elevaba un poco a pesar de no estar en movimiento.


-Así que ese es el bastardo que mató a mi hermanito.- Hikari rechinaba los dientes de enojo y apretaba con fuerza la empuñadura de sus katanas, Sakura acumulaba chakra en sus puños preparada para el siguiente ataque que iba ir hacía el Akatsuki de ojos verdes.


-Sí, Kakuzu miembro de Akatsuki, nunca me enfrente a él y fue tu padre quien lo mató, supongo que por eso quiere vengarse.- Decía Sakura poniéndose delante de su hija, ella quería buscar la venganza en estos momentos por la muerte de su hijo a como dé lugar.


-Esto será divertido.- Fue lo único que dijo Hikari moviendo sus katanas para estar en posición de pelea, Sakura veía a su hija demasiado confiada en lo que hacía.


-No te confíes hija, no son como antes.- Sakura trato de poner las cosas de forma realista, la rubia solo se rio.


-Ya no soy una niña mamá, se defenderme por mi cuenta.- Dijo con mucha determinación lanzándose contra Kakuzu con sus katanas por delante para evitar cualquier ataque del Akatsuki, Sakura solo suspiro al verla moverse ante el peligro.


-Idéntica a su padre.- Fue lo único que pudo bufar Sakura, podía ver el reflejo de Naruto en ella y le daba orgullo saber que su hija no le iba a ver las espaldas a sus dos hermanos, sino todo lo contrario.


-Primero iré contigo, no tengo tiempo para lidiar con una niña.- De la nada dos marionetas se fueron contra Hikari que puso esquivarlas pero las dos marionetas comenzaron a atacarla para sorpresa de los presentes.


-¡Niña!- Eso hizo enojar mucho a la rubia quien mientras esquivaba dichas marionetas comenzó a hacer un movimiento de manos con rapidez y empezó a tomar algo de aire para realizar su ataque.


-Katon: Lluvia escarlata.- Hikari lanzo una gran lluvia de bolas de fuego contra las marionetas de Sasori y contra el propio Akatsuki. Hikari sonríe esperando que diera en el blanco pero lo único que vio fue que las marionetas de Sasori fueron incineradas y el propio Sasori estaba más que intacto con su muralla de arena de hierro de su marioneta del tercer Kazekage.


-Pudiste destruir solo dos marionetas simples con un golpe, no me sorprendes.- Sasori estaba sorprendido por la habilidad de la joven Uzumaki pero sin bajar la defensa, fue ahí que sintió una leve cortada en su cuerpo y vio que sus hilos de Chakra comenzaron a romperse lentamente.


-¿Pero qué?- Sasori no pudo completar su comentario al que Hikari estaba enfrente de el con una sonrisa con sus katanas en mano.


-Eres una miserable.- Kakuzu ya estaba harto de la presencia de la rubia e intento tomarla con sus brazos extensibles para solo ser detenido por la mano de Sakura dándole un gran golpe con chakra.


-Tú eres mi oponente Kakuzu.- Decía Sakura con una mirada con mucha ira mientras Kakuzu se defendía con una ráfaga de un rayo contra la ojiverde de forma sorpresiva.


-Así parece.-Los dos shinobis nuevamente chocaron sus puños nuevamente creando la onda expansiva por el choque, mientras que en los otros enfrentamientos Deidara aún se defendía de los ataques de Karin combinados con los de su hija, lanzando diversas palomas de arcilla y chocando con las kunai y las bolas de fuego.


-Maldición, estas dos son una molestia para mi arte.- El rubio sentía que lo estaban humillando mientras Karin estaba confiada en su estrategia.


-No pares hija, tenemos que derribarlo.- Decía la pelirroja lanzando todo lo que podía mientras Sarada comenzaba a sentir el cansancio por algunos momentos.


-Sí mamá.- La hija de Karin esperaba que el plan de su madre saliera como ella planeaba para poder derribar a Deidara de un solo golpe, no sabía cuánto tendría que espera pero lo haría sin dudarlo.


-Tengo que admitirlo Kakashi, te has vuelto muy fuerte desde nuestro último encuentro- Entre Kisame y Kakashi, tenían un combate demasiado parejo a pesar de la aparente ventaja de Hatake con el Sharingan, la espada de Kisame estaba siendo alimentaba por el chakra del Sexto Hokage, Kakashi tuvo que pensar rápido.


-¡Chidori!- Los relámpagos azules chocaron con fuerza en el abdomen del Akatsuki y aunque si lo hirió, Kisame fue astuto para protegerse con su espada con una sonrisa mientras Samehada estaba continuaba siendo alimentada.


-Mientras sigas alimentando mi espada con tu chakra, estas destinado a perder.- El Akatsuki se levantó para nuevamente estar listo para luchar, Kakashi lo sabía muy bien y comenzó a entender que en esta batalla solo habría un ganador.


-Pues correré ese riesgo.- El Sharingan de Kakashi estaba a todo lo que da pero parecía que tenía un excelente plan, solo esperaba que funcionara. Mientras que en otra parte, Sasori y Hikari estaban luchando a todo lo que daban con fuerza chocando sus armas para ver quien cedía.


-Sin duda eres la hija de Naruto…tu mirada te delata.- Decía Sasori con mucha calma en su ser mientras Hikari aumentaba su chakra para empujar a Sasori.


-Sin embargo ¡No saldrás viva!- El pelirrojo sorprendió a la kunoichi con arena de hierro en forma de bloque para empujarla y lastimarle el brazo derecho, Sakura pudo notar eso y antes de que Kakuzu pudiera hacer algo contra ella pudo salir en ayuda de su hija algo preocupada por la herida algo larga y con sangre saliendo.


-¿Estas bien hija?- Sakura curaba a Hikari de forma rápida para cerrar la herida, la rubia se levantó lentamente con una sonrisa en su rostro.


-No necesito ayuda mamá…puedo arreglarme por mi cuenta.- Hikari se ponía sería en estos momentos y clavaba sus katanas al suelo sorprendiendo a su hija y a los propios Akatsuki.


-Hikari.


-Lo siento mamá, no era mi intención pero…me es difícil creer que estas aquí.- La menor de los hermanos Uzumaki recordaba esos momentos en los que estuvo llorando, sola en su cuarto, no solo por la muerte de Orenji sino por la desaparición de su madre, ella quería que terminara la pesadilla en ese momento.


-¿Qué?- Sakura solo quedaba petrificada mientras los Akatsuki se lanzaron contra ellas sin dudarlo.


-Te dábamos por muerta…pero no te preocupes por eso, me alegra que estés con nosotros ahora.- Hikari sonreía con una lagrima en sus ojos, ella estaba feliz nuevamente de tener a su madre a su lado, Sakura solo se ponía en posición de pelea para ayudarla pero la rubia le impidió pasar, ella intentaría frenarlos por sí misma.


-No voy a permitir que te pase nada…y voy a mostrarte que yo no le veré las espaldas a mi padre o a Shina…ellos me la verán a mí- La rubia se ajustaba su banda ninja mientras acumulaba chakra, Sakura sentía como su hija tenía algo de chakra de reserva y la miraba como estaba inmóvil.


-¡Aquí voy!- La velocidad de Hikari sorprendió un poco a una pelirrosa quien miraba como su pequeña había creído y lamentándose por no haberla visto crecer como debía, pero ante sus ojos estaba su niña, convertida en una shinobi en tiempos de crisis, recordándole a alguien.


-Sin duda…Naruto…nuestra niña es tu viva imagen.- Sakura sonrío y ella hizo lo propio saliendo al ataque contra Kakuzu para no dejar s u hija sola en este combate, no importaría el resultado, ella protegería a su familia sin importar las consecuencias.


-¡Shannaro!



-Tiempo presente-



En un tiempo diferente, en donde la guerra se ganó y en donde una relación clandestina se ha dado, donde dos corazones se han unido en secreto y en donde su amor estaba más que floreciendo, las cosas eran diferente y nos remontamos a donde estaban durmiendo juntos, fuera de la vista de la gente, una ojiverde que había vuelto de su misión y había encontrado al rubio durmiendo y aprovecho el momento para estar juntos, mientras que el rubio estaba más que perdido en su sueño pero fue por poco tiempo, al caer el anochecer, ambos amantes estaban dándose cariño a base de besos.


-Es hora de cenar Kitsune- Sakura rompía la cadena de besos entre ellos mientras se levantaba estirándose, Naruto solamente se estaba comiendo con la mirada a su amor pelirrosa.


-¿Cuándo llegaste Sakura-chan?- Preguntaba interesando el rubio acomodándose el cabello mientras Sakura hacia lo mismo.


-Llegue hace dos horas, te busque en tu oficina pero me dijeron que saliste y te encontré aquí.- Sakura sonrío de forma tierna mientras Naruto se guardaba el secreto del porque estaba algo aislado de los demás.


-¿Está todo bien?- La ojiverde pregunto al ver la cara de Naruto muy preocupado, el rubio solo suspiro y algo resignado le mostro el estandarte de los jinetes, la ojiverde sintió como un escalofrío escalaba en su espalda, si Naruto también conocía a su pelirrosa es que sentía una preocupación total.


-¿Podemos discutirlo…en mi casa, Sakura-chan?


Continuara…

Que emoción, esta genial, hikari es súper poderosa, me encanta la historia, espero el siguiente capítulo con ansias