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Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
geniaaaal, Shinashiku al ataque esta genial, ya quiero leer el siguiente capítulo.
Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Whoo!! Cada vez se pone más incree!! Pobre ino que bueno que shina apareció. Ya quiero saber qué paso con naruto y sakura! Saludos.
CerezoIntenso- Chunnin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Hola nnuevamente comunidad!! Antes de que se acabe Enero, una vez más les traigo un capitúlo más del Fic , espero que les guste y muchas gracias una vez más por el apoyo recibido
-Konoha-
.
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-Detrás de mí señorita- Shinachiku Uzumaki había llegado justo a tiempo para proteger a la líder del clan Yamanaka poniéndose delante de ella protegiéndola con su kunai en manos después de haber mandado y noqueado a uno de los jinetes, el resto de los invasores sorprendidos por la aparición del shinobi de ojos esmeralda apuntaron con sus arcos de hierro al rubio.
-Pero veo que dejamos a uno de estos insectos vivos pero no será por mucho tiempo- Los invasores formaba un circulo para no dejar escape a Shinachiku mientras el susodicho los miraba a todos de reojo intentando proteger a Ino Yamanaka y no llamar más la atención en la que se había metido por no esperar y actuar de forma impulsiva.
“Estos tipos pueden lanzar la alarma de que estoy aquí, tengo que acabar con ellos de forma rápida”
En un movimiento rápido Shinachiku tomo impulso para ir contra los jinetes que no dudaron en disparar sus flechas de hierro contra el rubio. Con mucha habilidad en su kunai no solo logro desviarlas sino que se acercó a uno de los jinetes cortándoles las cuerdas de los arcos dejando a los guerreros completamente paralizados de ver que no podían dejar en el suelo a un shinobi y recurrieron al combate de cuerpo a cuerpo con sus espadas curvas de igual forma rodeando a Shina y siendo una batalla que se prolongaría. Las espadas al mismo tiempo intentaron golpear al rubio de ojos esmeralda pero siendo detenidos por la gran habilidad de Shina con su kunai.
“Maldición, no puedo entretenerme mucho tiempo con estos tipos”
El shinobi continuo luchando con valentía ante sus cuatro adversarios que a diferencia de los la de división de exploración estos eran más rápidos a pesar de su armadura algo pesada y mucho más diestros en el combate de cuerpo a cuerpo, los contraataques que hacía el muchacho sin duda iban con mucha fuerza y agilidad pero cuando atacaba a uno, el otro ya lo estaba esperando con un ataque y así sucesivamente.
-Eres más hábil que los otros bastardos que he matado hoy, sin duda disfrutare mucho al cortarte el cuello pero sin antes violar a la perra que estas defendiendo.- Uno de ellos señalaba a Ino con su espada mientras la rubia apenas y hacía un esfuerzo por pararse recargada en la pared. Shina tenía que terminar con esto ahora, creando un movimiento de manos a una velocidad sorprendente creando una nube de humo a su alrededor poniendo a los invasores en guardia y a Ino con preocupación de que era lo que iba a pasar.
-Señorita, vámonos rápido- Una voz gentil hizo que la rubia se diera la vuelta para ver al rubio de ojos verdes detrás de ella, sin perder el tiempo Shinachiku la cargaría alejándose de inmediato del lugar mientras la nube de humo aún seguía poniendo en alerta a los jinetes hasta que se disipo: No era lo que esperaban.
-¡Ese miserable! ¡Fue un maldito engaño!- Los jinetes miraron que lo que había aparecido en el humo era un tronco enojándolos aún más.
-¡Y la perra rubia también!
-¡Todos a redoblar la búsqueda! ¡No se pueden esconder mucho tiempo! ¡Ejecútenlo cuando lo vea ¡ Y a la rubia tráiganmela, aún no he terminado con ella- Los cuatro jinetes restantes se subieron a sus caballos para ir en búsqueda de los dos rubios a todo galope sin embargo, ellos estarían muy lejos de su alcance por el momento.
.
.
-En otra parte-
.
.
-Aquí estará segura señorita- Ocultos en otro edificio destruido de la aldea, el joven Uzumaki ponía a Ino en el suelo con cuidad procurando sus heridas mientras la líder del clan Yamanaka no dejaba de verle el rostro a Shina.
-G…gracias- Las mejillas de Ino se pusieron de un tono rojizo que ella intentaba disimular queriéndolas cubrir pero sus manos aún seguían esposadas y le empezaban a lastimar las muñecas, cosa que Shina se percató tomando su kunai para intentar abrirlas.
-Esposas anuladores de chakra, un instrumento muy raro en manos de esos sujetos.- Las esposas hicieron un “click” y cayeron al piso con mucha pesadez siendo un gran alivio para la mujer de ojos verde agua.
-No sabes cómo te lo agradezco y por lo que hiciste por mi ahora unos momentos pero necesito salvar a los demás yo no…-Ino intentó ponerse de pie pero sus fuerzas eran nulas y casi volvía al suelo de no ser por Shina quien la sujetaba justo a tiempo de su cintura, la rubia sintió un alivio cálido cerca del pecho de Shina haciéndola sentir segura.
-No está en condiciones de luchar ahora y ya que saben que estoy aquí, tendré que pasar desapercibido pero necesitare su ayuda…
-Yamanaka, Ino Yamanaka.- Al escuchar el nombre de la kunoichi, Shina se paralizó al verla fijamente.
“¿Ino? ¿Tía Ino? Wow…no ha cambiado mucho la verdad aquí”
-¿La líder del clan?- Dijo Shina con algo de ingenuidad evocando una sonrisa en la rubia aun en situaciones tan adversas como la que estaban viviendo.
-Sí, la única y si no te molesta un poco ¿Puedes dejar que me siente?- Ino aun entre los brazos de Shina pedía que si la podía soltar, el rubio Uzumaki fue sacado de su pensamiento para dejarla sentarse en el piso.
-Lo siento, es solo que estaba pensando en algo. Dígame Señorita Yamanaka ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que estos sujetos se apoderaron de la aldea?- Shina quería saberlo todo con mucha desesperación mientras Ino recargaba su cabeza en la pared tocándose sus heridas, todo había pasado tan rápido para ella pero podía aun hacer memoria.
-Ellos llegaron como un huracán, eran fuerte y numerosos para hacernos frente. Nos atacaron por el sur y la puerta principal, tratamos de repelerlos con todas nuestras fuerzas y voluntad pero en eso una luz roja se miró y cuando vimos habían traído refuerzos, empezamos a perder terreno y shinobis y luego…y luego- Ino cerró los ojos llena de frustración y rechinando sus dientes mientras Shina trababa de calmarla posando su mano en su rodilla.
-Tranquila, estoy aquí ¿Luego?
-Su señor, su líder…mató al Hokage- La mirada de Shinachiku se amplía al escuchar eso mientras su chakra estaba como la espuma e irradiando enojo, Ino no pudo sacarse de su mente cuando ese señor de los jinetes se unía a la batalla y con aquel mensaje macabro que estaba a punto de anunciar.
.
.
-Flashback-
.
.
-Mierda estamos rodeados.- Shikamaru vio la situación en la que se metieron, básicamente era la boca del lobo y mientras él, su equipo y los shinobis que protegían la puerta de la aldea con sangre y valor hacían un esfuerzo sobrehumanos, los jinetes seguían lanzando flechas y guerreros a montón.
-¡Sigan peleando! ¡Qué no entren!- Ino apoyada por Sai y algunos ANBU lograban vencer a los jinetes que pasaban su defensiva contra todo pronóstico.
-¡Eso hacemos Shikamaru pero están llegando más y nuestros refuerzos están siendo vencidos!- Chouj y Kaoru luchaban codo a codo contra los que aparecían por los lados en donde los jinetes aparecían. De un momento a otro, los jinetes empezaron a retroceder aun con sus armas desenvainada al momento de que una bengala de color roja en el cielo, tanto como los caballos como los jinetes desmontados empezaron a retroceder y solo formando un cielo mientras los shinobis se reagrupaban al verse superados en número, Shikamaru buscaba hacer un Jutsu de sombra de forma silenciosa para evitar sospechas sobre los jinetes que estaban cerca de ellos. Unos pasos se escucharon que salían de los jinetees haciéndose a un lado. Los shinobis cansados se preguntaban qué era lo que iba a pasar.
-¿Así que ustedes son los que se resisten? Son guerreros extraordinarios.- Una voz grave y llena de frialdad se abría paso entre sus soldados para al fin estar frente a frente con los shinobis aun en pie de Konoha.
-¿Él es? ¿Su líder?- Sai quien estaba cuidando a Temari quien tenía el brazo dislocado lo miro fijamente al gran invasor: Hanzo Khan y sus temibles jinetes del infierno, mientras el Khan llamaba a dos de sus hombres quienes cargaban algo en sus brazos.
-¿Qué es eso?- El ANBU de piel pálida observo un cuerpo siendo cargado por dos jinetes y estos por órdenes de su señor arrojaron el cuerpo enfrente de todos dejando una expresión de horror y miedo en ellos.
-¡Oh no! ¡Naruto!- El grito de Ino lo decía todo, el cuerpo inerte del Hokage lleno de sangre era un espectáculo para los jinetes y para el resto de los shinobis una pesadilla echa realidad, paralizados del pánico. Cuando menos lo esperaban varias flechas con una punta verdosa salieron de la nada solo rozando en cada uno de los shinobis y uno a uno….empezaron a caer por la sustancia verdosa que entraba en sus heridas siendo Shikamaru el último en darse cuenta de que tenían un veneno paralizante en sus venas, anulando su Jutsu y luego lo único que pudo escuchar fue la lluvia que seguía cayendo para después caer como si nada, los jinetes reían y celebraban.
-Espósenlos y si se resisten mátenlo.
.
.
-Fin del flashback-
.
.
-Después de que ese tipo lanzó el cuerpo de Naruto, a todos nos tomaron como prisioneros y a los que estaban en la aldea también. Después empezaron a cazarnos uno por uno entre los escombros, los civiles siguen en los niveles de seguridad pero no sé hasta cuándo y lo peor es que…tienen a los Gennin también- Ino se puso sentimental al saber que su hija se encontraba entre esos Gennin llorando de rabia golpeando el suelo, sea era la verdadera razón por la cual quería seguir levantándose y pelear pero su condición física era deplorable. Shina no hizo algún ruido en absoluto mientras sus pensamientos solo existía la venganza y el enojo. Se puso en pie el joven Uzumaki para salir a las calles destruidas de la aldea.
-Prometo que voy a salvar la aldea señorita Yamanaka, a todos incluyendo a su hija…se lo prometo- Shina no volteo a ver a Ino mientras desaparecía como si nada mientras la rubia escuchaba en las palabras del joven muy serias y llenas de compromiso, ella se tendría que mantener oculta ahora pero no dejo de pensar que esa actitud la había visto antes.
“Por alguna razón…me recuerda a Naruto… ¿Por qué me recuerda a él?”
.
.
-Dentro de Naruto-
.
.
-¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Kurama dónde estás?- Todo lo que se escuchaba era silencio y tranquilidad, ninguna sola alma había por el lugar con una iluminación amarillenta y el piso lleno de agua, el séptimo Hokage entraba en medio de la nada y comenzó a mirar por todos lados en busca de su viejo amigo.
-Kurama… ¿Dónde estás?
-Veo que ya despertaste Naruto, me alegro.- De la nada, Kurama aparecía mientras se encontraba meditando aliviado de ver al rubio de pie.
-Oye viejo amigo ¿Dónde estoy?- Naruto tenía muchas dudas mientras se sacudía la cabeza con mucha confusión, Kurama tomo un suspiro moviendo sus colas, no sabía cómo explicárselo.
-Yo te traje de nuevo a tu interior conmigo, era la única alternativa.
-¿Alternativa? ¿De qué hablas?- La tensión estaba en el aire y Kurama al notar que Naruto aún no entendía la situación tuvo que ser directo al punto.
-Chico…estas en coma y la aldea cayó.
.
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Continuara…
Naruto, días del futuro pasado
Capítulo 5: El Hokage ¿derrotado?
-Konoha-
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-Detrás de mí señorita- Shinachiku Uzumaki había llegado justo a tiempo para proteger a la líder del clan Yamanaka poniéndose delante de ella protegiéndola con su kunai en manos después de haber mandado y noqueado a uno de los jinetes, el resto de los invasores sorprendidos por la aparición del shinobi de ojos esmeralda apuntaron con sus arcos de hierro al rubio.
-Pero veo que dejamos a uno de estos insectos vivos pero no será por mucho tiempo- Los invasores formaba un circulo para no dejar escape a Shinachiku mientras el susodicho los miraba a todos de reojo intentando proteger a Ino Yamanaka y no llamar más la atención en la que se había metido por no esperar y actuar de forma impulsiva.
“Estos tipos pueden lanzar la alarma de que estoy aquí, tengo que acabar con ellos de forma rápida”
En un movimiento rápido Shinachiku tomo impulso para ir contra los jinetes que no dudaron en disparar sus flechas de hierro contra el rubio. Con mucha habilidad en su kunai no solo logro desviarlas sino que se acercó a uno de los jinetes cortándoles las cuerdas de los arcos dejando a los guerreros completamente paralizados de ver que no podían dejar en el suelo a un shinobi y recurrieron al combate de cuerpo a cuerpo con sus espadas curvas de igual forma rodeando a Shina y siendo una batalla que se prolongaría. Las espadas al mismo tiempo intentaron golpear al rubio de ojos esmeralda pero siendo detenidos por la gran habilidad de Shina con su kunai.
“Maldición, no puedo entretenerme mucho tiempo con estos tipos”
El shinobi continuo luchando con valentía ante sus cuatro adversarios que a diferencia de los la de división de exploración estos eran más rápidos a pesar de su armadura algo pesada y mucho más diestros en el combate de cuerpo a cuerpo, los contraataques que hacía el muchacho sin duda iban con mucha fuerza y agilidad pero cuando atacaba a uno, el otro ya lo estaba esperando con un ataque y así sucesivamente.
-Eres más hábil que los otros bastardos que he matado hoy, sin duda disfrutare mucho al cortarte el cuello pero sin antes violar a la perra que estas defendiendo.- Uno de ellos señalaba a Ino con su espada mientras la rubia apenas y hacía un esfuerzo por pararse recargada en la pared. Shina tenía que terminar con esto ahora, creando un movimiento de manos a una velocidad sorprendente creando una nube de humo a su alrededor poniendo a los invasores en guardia y a Ino con preocupación de que era lo que iba a pasar.
-Señorita, vámonos rápido- Una voz gentil hizo que la rubia se diera la vuelta para ver al rubio de ojos verdes detrás de ella, sin perder el tiempo Shinachiku la cargaría alejándose de inmediato del lugar mientras la nube de humo aún seguía poniendo en alerta a los jinetes hasta que se disipo: No era lo que esperaban.
-¡Ese miserable! ¡Fue un maldito engaño!- Los jinetes miraron que lo que había aparecido en el humo era un tronco enojándolos aún más.
-¡Y la perra rubia también!
-¡Todos a redoblar la búsqueda! ¡No se pueden esconder mucho tiempo! ¡Ejecútenlo cuando lo vea ¡ Y a la rubia tráiganmela, aún no he terminado con ella- Los cuatro jinetes restantes se subieron a sus caballos para ir en búsqueda de los dos rubios a todo galope sin embargo, ellos estarían muy lejos de su alcance por el momento.
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-En otra parte-
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-Aquí estará segura señorita- Ocultos en otro edificio destruido de la aldea, el joven Uzumaki ponía a Ino en el suelo con cuidad procurando sus heridas mientras la líder del clan Yamanaka no dejaba de verle el rostro a Shina.
-G…gracias- Las mejillas de Ino se pusieron de un tono rojizo que ella intentaba disimular queriéndolas cubrir pero sus manos aún seguían esposadas y le empezaban a lastimar las muñecas, cosa que Shina se percató tomando su kunai para intentar abrirlas.
-Esposas anuladores de chakra, un instrumento muy raro en manos de esos sujetos.- Las esposas hicieron un “click” y cayeron al piso con mucha pesadez siendo un gran alivio para la mujer de ojos verde agua.
-No sabes cómo te lo agradezco y por lo que hiciste por mi ahora unos momentos pero necesito salvar a los demás yo no…-Ino intentó ponerse de pie pero sus fuerzas eran nulas y casi volvía al suelo de no ser por Shina quien la sujetaba justo a tiempo de su cintura, la rubia sintió un alivio cálido cerca del pecho de Shina haciéndola sentir segura.
-No está en condiciones de luchar ahora y ya que saben que estoy aquí, tendré que pasar desapercibido pero necesitare su ayuda…
-Yamanaka, Ino Yamanaka.- Al escuchar el nombre de la kunoichi, Shina se paralizó al verla fijamente.
“¿Ino? ¿Tía Ino? Wow…no ha cambiado mucho la verdad aquí”
-¿La líder del clan?- Dijo Shina con algo de ingenuidad evocando una sonrisa en la rubia aun en situaciones tan adversas como la que estaban viviendo.
-Sí, la única y si no te molesta un poco ¿Puedes dejar que me siente?- Ino aun entre los brazos de Shina pedía que si la podía soltar, el rubio Uzumaki fue sacado de su pensamiento para dejarla sentarse en el piso.
-Lo siento, es solo que estaba pensando en algo. Dígame Señorita Yamanaka ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que estos sujetos se apoderaron de la aldea?- Shina quería saberlo todo con mucha desesperación mientras Ino recargaba su cabeza en la pared tocándose sus heridas, todo había pasado tan rápido para ella pero podía aun hacer memoria.
-Ellos llegaron como un huracán, eran fuerte y numerosos para hacernos frente. Nos atacaron por el sur y la puerta principal, tratamos de repelerlos con todas nuestras fuerzas y voluntad pero en eso una luz roja se miró y cuando vimos habían traído refuerzos, empezamos a perder terreno y shinobis y luego…y luego- Ino cerró los ojos llena de frustración y rechinando sus dientes mientras Shina trababa de calmarla posando su mano en su rodilla.
-Tranquila, estoy aquí ¿Luego?
-Su señor, su líder…mató al Hokage- La mirada de Shinachiku se amplía al escuchar eso mientras su chakra estaba como la espuma e irradiando enojo, Ino no pudo sacarse de su mente cuando ese señor de los jinetes se unía a la batalla y con aquel mensaje macabro que estaba a punto de anunciar.
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-Flashback-
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-Mierda estamos rodeados.- Shikamaru vio la situación en la que se metieron, básicamente era la boca del lobo y mientras él, su equipo y los shinobis que protegían la puerta de la aldea con sangre y valor hacían un esfuerzo sobrehumanos, los jinetes seguían lanzando flechas y guerreros a montón.
-¡Sigan peleando! ¡Qué no entren!- Ino apoyada por Sai y algunos ANBU lograban vencer a los jinetes que pasaban su defensiva contra todo pronóstico.
-¡Eso hacemos Shikamaru pero están llegando más y nuestros refuerzos están siendo vencidos!- Chouj y Kaoru luchaban codo a codo contra los que aparecían por los lados en donde los jinetes aparecían. De un momento a otro, los jinetes empezaron a retroceder aun con sus armas desenvainada al momento de que una bengala de color roja en el cielo, tanto como los caballos como los jinetes desmontados empezaron a retroceder y solo formando un cielo mientras los shinobis se reagrupaban al verse superados en número, Shikamaru buscaba hacer un Jutsu de sombra de forma silenciosa para evitar sospechas sobre los jinetes que estaban cerca de ellos. Unos pasos se escucharon que salían de los jinetees haciéndose a un lado. Los shinobis cansados se preguntaban qué era lo que iba a pasar.
-¿Así que ustedes son los que se resisten? Son guerreros extraordinarios.- Una voz grave y llena de frialdad se abría paso entre sus soldados para al fin estar frente a frente con los shinobis aun en pie de Konoha.
-¿Él es? ¿Su líder?- Sai quien estaba cuidando a Temari quien tenía el brazo dislocado lo miro fijamente al gran invasor: Hanzo Khan y sus temibles jinetes del infierno, mientras el Khan llamaba a dos de sus hombres quienes cargaban algo en sus brazos.
-¿Qué es eso?- El ANBU de piel pálida observo un cuerpo siendo cargado por dos jinetes y estos por órdenes de su señor arrojaron el cuerpo enfrente de todos dejando una expresión de horror y miedo en ellos.
-¡Oh no! ¡Naruto!- El grito de Ino lo decía todo, el cuerpo inerte del Hokage lleno de sangre era un espectáculo para los jinetes y para el resto de los shinobis una pesadilla echa realidad, paralizados del pánico. Cuando menos lo esperaban varias flechas con una punta verdosa salieron de la nada solo rozando en cada uno de los shinobis y uno a uno….empezaron a caer por la sustancia verdosa que entraba en sus heridas siendo Shikamaru el último en darse cuenta de que tenían un veneno paralizante en sus venas, anulando su Jutsu y luego lo único que pudo escuchar fue la lluvia que seguía cayendo para después caer como si nada, los jinetes reían y celebraban.
-Espósenlos y si se resisten mátenlo.
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-Fin del flashback-
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-Después de que ese tipo lanzó el cuerpo de Naruto, a todos nos tomaron como prisioneros y a los que estaban en la aldea también. Después empezaron a cazarnos uno por uno entre los escombros, los civiles siguen en los niveles de seguridad pero no sé hasta cuándo y lo peor es que…tienen a los Gennin también- Ino se puso sentimental al saber que su hija se encontraba entre esos Gennin llorando de rabia golpeando el suelo, sea era la verdadera razón por la cual quería seguir levantándose y pelear pero su condición física era deplorable. Shina no hizo algún ruido en absoluto mientras sus pensamientos solo existía la venganza y el enojo. Se puso en pie el joven Uzumaki para salir a las calles destruidas de la aldea.
-Prometo que voy a salvar la aldea señorita Yamanaka, a todos incluyendo a su hija…se lo prometo- Shina no volteo a ver a Ino mientras desaparecía como si nada mientras la rubia escuchaba en las palabras del joven muy serias y llenas de compromiso, ella se tendría que mantener oculta ahora pero no dejo de pensar que esa actitud la había visto antes.
“Por alguna razón…me recuerda a Naruto… ¿Por qué me recuerda a él?”
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-¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Kurama dónde estás?- Todo lo que se escuchaba era silencio y tranquilidad, ninguna sola alma había por el lugar con una iluminación amarillenta y el piso lleno de agua, el séptimo Hokage entraba en medio de la nada y comenzó a mirar por todos lados en busca de su viejo amigo.
-Kurama… ¿Dónde estás?
-Veo que ya despertaste Naruto, me alegro.- De la nada, Kurama aparecía mientras se encontraba meditando aliviado de ver al rubio de pie.
-Oye viejo amigo ¿Dónde estoy?- Naruto tenía muchas dudas mientras se sacudía la cabeza con mucha confusión, Kurama tomo un suspiro moviendo sus colas, no sabía cómo explicárselo.
-Yo te traje de nuevo a tu interior conmigo, era la única alternativa.
-¿Alternativa? ¿De qué hablas?- La tensión estaba en el aire y Kurama al notar que Naruto aún no entendía la situación tuvo que ser directo al punto.
-Chico…estas en coma y la aldea cayó.
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Continuara…
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
que emoción, ya quiero saber que hará shinashiku y Naruto.
Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Genial! Espero en siguiente capitulo...saludos.
CerezoIntenso- Chunnin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Hola estimada comunidad, he vuelto de nuevo para traerles un capitulo más del fic, muchas gracias por la paciencia XD y aunque el capitulo esta vez sera corto, el que viene va a compensar muchas cosas que en este capitulo se pudo saltar, así que vamos a darle al capitulo de hoy
-La mente de Naruto-
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-¿Huh? ¿Pero de que hablas? Deja de bromear Kurama y ¿Dime dónde estoy?- Naruto esperaba que Kurama dejara de ser bromista pero la seriedad del zorro de nueve colas seguía intacta.
-Esto no es un chiste Naruto, lo que te digo es verdad ¿O tendré que recordártelo?- Kurama no dudo en hacer un sello debajo de Naruto iluminándose de color naranja mientras el Hokage empezaba a tener visiones enfrente de él y todas esas visiones eran de los últimos días que habían pasado. El rubio vio como había protegido a Sakura de una violación de Sasuke, de la formación del equipo de su hijo y las últimas memorias: La muerte de Iruka y como su aldea, empezaba a caer ante sus ojos. Naruto se agarró la cabeza por el dolor que estaba sintiendo, aguantando el dolor y recordando ese último ataque del que fue víctima de ese ataque con esa espada extraña en su posesión.
-Lo siento mucho chico pero tenía que hacerlo.- Kurama se disculpó de antemano con el rubio quien dejo de sentir el dolor y acto seguido se tocó su pecho esperando encontrar esa herida de la hoja del arma pero no la encontró y mucho menos su ropa desgarrada.
-No la tengo, la herida Kurama ¿Qué pasó exactamente y porque me siento algo débil?- Naruto un poco más calmado trató de encontrar respuestas, su viejo amigo esta vez tendría el tiempo necesario para explicarle.
-Fue suerte la verdad Naruto, en un momento de distracción te sorprendió con un ataque frontal con la espada Ryusei, como dije antes esa arma fue hecha para mantener a raya a los Bijuus y por lo que veo a los jinchuriki les absorbe el chakra, nuestro chakra.
-Continua por favor- Naruto observo a su viejo amigo completamente serio moviendo las colas como si fueran hojas en el viento.
-Cuando la espada se clavó en tu pecho empezó a absorber mi chakra para acumular su poder en la hoja, si continuaba a ese ritmo…tú…
-Yo ¿Moriría?- Kurama asintió al escuchar al rubio completando su enunciado y el rubio solo apretó el puño sin mover el resto del cuerpo.
-Para evitar eso, pude encerrar una pequeña parte de mi chakra en ti pero para eso tuve que traerte aquí y es por eso que estas en coma ahora y no sé por cuánto tiempo estarás aquí pero por lo menos he salvado tu vida- Kurama completaba sus pensamientos dejando a Naruto pensando en su situación.
-¿Coma? No… ¡NO! ¡Kurama sácame de aquí! ¡Tengo que enfrentar a ese sujeto!- El Hokage empezó a gritar y a ordenar con todas sus fuerzas.
-¡Si hago eso muchacho morirás en unos instantes!
-¡No puedo quedarme aquí! ¡La aldea me necesita! ¡Todos me necesitan!- El silencio se hizo presente y más incomodó a medida que Naruto exigía salir de su propia mente mientras que la situación fuera de ella era aún peor.
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-Enfermería / Palacio feudal-
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-Su condición es muy grave, la herida en el pecho es muy profunda y tardara en cicatrizar en semanas, diría que en meses.- Mientras un grupo de doctores del palacio feudal daban su informe médico con la condición de Naruto poco esperanzadora al antiguo Hokage: Kakashi Hatake quien era el que tenía heridas no tan profundas y podía mantenerse en pie mientras estaba con una muleta observando al rubio en estado inconsciente.
-¿Y su chakra? ¿Hay reacciones?- Pregunto el albino manteniéndose firme con la muleta en su brazo derecho.
-No hay, es como si algo lo mantuviera con fuerza pero no tenemos registro alguno, necesitamos examinarlo por más tiempo- Mientras los doctores discutían con respecto a la condición del rubio, Kakashi sabía que él tiempo estaba en su contra y más con Naruto en esas condiciones.
“Tiene que ser el zorro quien lo mantiene aún esperanzas de despertar, pero aun así no podrá luchar Naruto. Maldita sea debimos haberlo visto antes esta invasión y lo peor es que no podemos volver. Nos han dado por muertos: eso es bueno”
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-Flashback-
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-¡Sigan buscando! ¡El Khan no quiere cabos sueltos!- La batalla había terminado a favor de los invasores y estos en sus caballos comenzaban a registrar los cadáveres y toda la zona de la puerta principal para evitar que cualquier shinobi escapara y si llegaba a pasar era matarlo en el instante. Varios jinetes hicieron sus rondas buscando en todos los rincones hasta que uno de ellos encontraron un cadáver que parecía sospechoso acercándose a él unos cinco armados por si acaso.
-Creo que este se está haciendo el muerto, dispárenle.- Sin dudarlo uno de los jinetes disparó a lo que era “el cadáver” de Kakashi enterrado en las rocas por aquella explosión y permanecía sin moverse. Continuaron con dos flechas más y confirmaron que era su cadáver.
-Vaya, creí que era uno de esos bastardos que se pasaban de listos, muy bien hombres terminamos aquí, regresemos.- Los jinetes abandonaron eventualmente la zona de la batalla dejando todos los cadáveres pudriéndose mientras que los de sus compatriotas eran quemados con honor. Después de minutos “el cadáver” de Kakashi desapareció transformándose en un pedazo de madera mientras el verdadero aun herido se encontraba oculto en los árboles mirando todo el campo destruido lleno de sangre.
-No puedo creerlo, en verdad estos sujetos son unos sanguinarios y lo peor es que la aldea fue tomada. Necesito apoyo- Kakashi bajó del árbol resintiendo sus heridas buscando a cualquier sobreviviente entre la masacre. No había visto tanta muerte después de la guerra solo que esta vez había alcanzado a su hogar de una forma de una forma mas violenta, trayendo muerte y sangre por todos lados mientras Kakashi seguía buscando desesperadamente para poder actuar. A lo lejos pudo ver el cuerpo inmovil de Naruto manchado en sangre y con todas sus fuerzas corrio el sexto Hokage para auxiliar a Naruto aun con su cuerpo todo adolorido.
-¿Naruto? Hablame Naruto- El albino golpeaba las mejillas del rubio sin embargo no hubo respuesta alguna, Kakashi le miró los ojos a Naruto, estaban vacios y sin luz alguna como si hubiera caído en la oscuridad.
-No siento su chakra pero su corazón aun suena. Tengo que llevarte lejos de aquí pero la aldea no puedo dejarla- Kakashi tuvo que tomar una decisión importante en el acto ya que nuevamente los jinetes parecían acercarse a todo galopé tomando al rubio en su espalda alejándose a toda prisa del caos no sin antes dejar el cadáver falso de Naruto como si nada.
“A este ritmo no llegaré a zona neutral, tendré que ir al lugar mas cercano de aquí, solo espero que no sea tarde.”
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-Fin del flashback.-
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-Sexto Hokage, creo que debería presentarse ante el señor feudal cuanto antes e informar de la situación- Dos guardias de elite entraban en la enfermería yendo yacía el albino.
-Está bien, además es algo urgente…me temo que la guerra ha empezado.- Las puertas de la enfermería se abrieron con fuerza incluso rompiéndolas por accidente dejando a todos helados. Una mujer de cabello rosado entraba con una muleta apretando los dientes y presionando su pie en el suelo lastimándose el hueso de la pierna que apenas se curaba recargada en la pared, los guardias se habían olvidado de vigilar a la kunoichi de la hoja y Kakashi ya de pie.
-¿Sakura? ¿Cómo?- Los dos guardias de elite del señor feudal fueron para tomar a Sakura y llevársela de nuevo a la enfermería, la actitud de la pelirrosa al ver a los guardias era de reprobación mientras trataba de mantenerse de pie.
-¡Déjenla!- El albino no dudo en adelantarse a los guardias de elite quienes al escuchar la voz de Kakashi estos retrocedieron al verlo pasar en medio de ellos para ponerse a lado de Sakura.
-¿Kakashi-sensei? ¿Qué hace aquí?- La mirada esmeralda de Sakura se enfocó en la cama principal de la enfermería, despertando su mayor miedo: el cuerpo inerte del Hokage.
-¡Naruto!- Sakura intento acercarse al cuerpo del rubio siendo detenida por Kakashi aun con sus heridas.
-¡Espera Sakura! ¡Tú pierna aun esta lastimada! ¡Ustedes cuiden al Hokage en lo que se recupera!- El albino lentamente se llevaba a una Sakura que forcejeaba con tal de llegar a un Naruto completamente inmóvil mientras los doctores del palacio feudal volvían a su trabajo.
-¡Qué le pasó a Naruto! ¡Suélteme!
-¡Contrólate Sakura!- Tanto Kakashi como Sakura se encontraron en uno de los pasillos del palacio feudal, la ojiverde no podía aguantar el dolor de su pierna fracturada pero era más doloroso ver a Naruto manchado de sangre y en ese estado que incluso golpeo la pared.
-Es un alivio al menos saber que estas bien y no caíste en lo que fue una trampa mortal, en la propia aldea. Fuimos atacados por sorpresa y nos dio poco tiempo para reaccionar.- Kakashi trató de explicarle a Sakura la situación de forma concreta.
-Fueron sujetos con armaduras extrañas, como si fueran samuráis pero montados en caballos y soltando flechas- La explicación de Kakashi puso helada a Sakura sujetando la muleta con fuerza.
-¿Flechas? ¿Caballos?- La expresión de incredulidad de la pelirrosa fue detectada por el albino y notó que Sakura empezaba a temblar.
-¿Sakura? ¿Sakura que pasa? ¿Qué tienes?- Kakashi tomó las manos de su antigua alumna sintiendo como su cuerpo estaba moviendo mientras la ojiverde tenía una expresión de angustia mirando a todos lados.
-Los chicos… ¡Los chicos! ¡Kakashi por favor! ¡Tengo que salir!- El llanto desesperado de la pelirrosa de hizo presenta tratando de zafarse de las manos del albino.
-¿Qué dices? ¿Los chicos? ¡No están contigo!
-Fuimos emboscados por esos sujetos y en una explosión, nos separaron y…tengo que volver ¡No puedo dejarlos solos!
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-En la cueva-
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-Fue una noche muy rara esa vez, mis padres estaban discutiendo lo que se me hizo raro fue que papá se preocupara por mi cuando ni siquiera me ponía atención al estar siempre ocupado en su trabajo como Hokage.- Mientras muy lejos del palacio feudal, el equipo siete aun estaban ocultos por órdenes de Shinachiku, el hijo de Naruto estaba conversando con sus compañeros respecto a cuándo conoció al rubio de ojos verdes en aquella noche.
-Incluso defendió a la Sensei de mamá a capa y espada. Luego decidí salir de casa para ir a tu casa Sarada, para preguntarle algunas cosas a la Sensei y de la nada unos Chunnin no me dejaban de molestar, hablando mal del Hokage y ya estaba harto de sus tonterías pero fueron más fuertes y casi me hubieran dado la paliza de mi vida pero apareció una bola brillante con destellos verdes que iba hacia uno de ellos. Esa esfera venia de la persona que lo salvo siendo Shinachiku, los derroto con tan solo un golpe usando un jutsu avanzando. Debieron haberlo visto, hizo que esos sujetos corrieran por su vida.- Bolt estaba emocionado al recordar el momento en el que Shina había usado su RasenShuriken, Sarada y Sabaku prestaban atención intentando saber más sobre el joven rubio.
-Le pregunte quien era y solo me dijo ‘’Alguien que hizo mucho por hoy” Después me llevo a mi casa, cuando le conté sobre mi familia no supe ni a qué horas se fue. Aún tenía esa duda Bolt con respecto a donde había ido después de eso y no esperaba verlo de nuevo pero era un alivio que estaba por aquí en un momento.
-Interesante, es un chico lleno de misterios.- Sabaku intentaba armar este extraño rompecabezas con respecto a la historia de Bolt, ¿Podía creerle? ¿O había algo que había omitido? Tendría que estar seguro de eso.
-Sin duda…por cierto ¿De que querías hablar con mi madre Bolt?- La Uchiha se puso enfrente de su compañero mientras este se ponía a distancia para evitar ser golpeado por tercera vez en el día.
-Pues…Quería saber si mi padre y la Sensei eran… ¿Unidos? Eso ya se lo había preguntado a la Sensei hace unos días. Es que escuché a mi padre hablar con la Sensei de forma tan…natural, como si hubiera química entre ellos o no se son solo mis especulaciones.- La respuesta del rubio dejó a Sarada de forma pensativa acomodándose sus lentes…ella quería saber lo mismo.
-¿Te dijo algo?
Continuara..
Naruto; días del futuro pasado
Capítulo 6: Hoja de sangre y misterios
Capítulo 6: Hoja de sangre y misterios
-La mente de Naruto-
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-¿Huh? ¿Pero de que hablas? Deja de bromear Kurama y ¿Dime dónde estoy?- Naruto esperaba que Kurama dejara de ser bromista pero la seriedad del zorro de nueve colas seguía intacta.
-Esto no es un chiste Naruto, lo que te digo es verdad ¿O tendré que recordártelo?- Kurama no dudo en hacer un sello debajo de Naruto iluminándose de color naranja mientras el Hokage empezaba a tener visiones enfrente de él y todas esas visiones eran de los últimos días que habían pasado. El rubio vio como había protegido a Sakura de una violación de Sasuke, de la formación del equipo de su hijo y las últimas memorias: La muerte de Iruka y como su aldea, empezaba a caer ante sus ojos. Naruto se agarró la cabeza por el dolor que estaba sintiendo, aguantando el dolor y recordando ese último ataque del que fue víctima de ese ataque con esa espada extraña en su posesión.
-Lo siento mucho chico pero tenía que hacerlo.- Kurama se disculpó de antemano con el rubio quien dejo de sentir el dolor y acto seguido se tocó su pecho esperando encontrar esa herida de la hoja del arma pero no la encontró y mucho menos su ropa desgarrada.
-No la tengo, la herida Kurama ¿Qué pasó exactamente y porque me siento algo débil?- Naruto un poco más calmado trató de encontrar respuestas, su viejo amigo esta vez tendría el tiempo necesario para explicarle.
-Fue suerte la verdad Naruto, en un momento de distracción te sorprendió con un ataque frontal con la espada Ryusei, como dije antes esa arma fue hecha para mantener a raya a los Bijuus y por lo que veo a los jinchuriki les absorbe el chakra, nuestro chakra.
-Continua por favor- Naruto observo a su viejo amigo completamente serio moviendo las colas como si fueran hojas en el viento.
-Cuando la espada se clavó en tu pecho empezó a absorber mi chakra para acumular su poder en la hoja, si continuaba a ese ritmo…tú…
-Yo ¿Moriría?- Kurama asintió al escuchar al rubio completando su enunciado y el rubio solo apretó el puño sin mover el resto del cuerpo.
-Para evitar eso, pude encerrar una pequeña parte de mi chakra en ti pero para eso tuve que traerte aquí y es por eso que estas en coma ahora y no sé por cuánto tiempo estarás aquí pero por lo menos he salvado tu vida- Kurama completaba sus pensamientos dejando a Naruto pensando en su situación.
-¿Coma? No… ¡NO! ¡Kurama sácame de aquí! ¡Tengo que enfrentar a ese sujeto!- El Hokage empezó a gritar y a ordenar con todas sus fuerzas.
-¡Si hago eso muchacho morirás en unos instantes!
-¡No puedo quedarme aquí! ¡La aldea me necesita! ¡Todos me necesitan!- El silencio se hizo presente y más incomodó a medida que Naruto exigía salir de su propia mente mientras que la situación fuera de ella era aún peor.
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-Enfermería / Palacio feudal-
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-Su condición es muy grave, la herida en el pecho es muy profunda y tardara en cicatrizar en semanas, diría que en meses.- Mientras un grupo de doctores del palacio feudal daban su informe médico con la condición de Naruto poco esperanzadora al antiguo Hokage: Kakashi Hatake quien era el que tenía heridas no tan profundas y podía mantenerse en pie mientras estaba con una muleta observando al rubio en estado inconsciente.
-¿Y su chakra? ¿Hay reacciones?- Pregunto el albino manteniéndose firme con la muleta en su brazo derecho.
-No hay, es como si algo lo mantuviera con fuerza pero no tenemos registro alguno, necesitamos examinarlo por más tiempo- Mientras los doctores discutían con respecto a la condición del rubio, Kakashi sabía que él tiempo estaba en su contra y más con Naruto en esas condiciones.
“Tiene que ser el zorro quien lo mantiene aún esperanzas de despertar, pero aun así no podrá luchar Naruto. Maldita sea debimos haberlo visto antes esta invasión y lo peor es que no podemos volver. Nos han dado por muertos: eso es bueno”
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-Flashback-
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-¡Sigan buscando! ¡El Khan no quiere cabos sueltos!- La batalla había terminado a favor de los invasores y estos en sus caballos comenzaban a registrar los cadáveres y toda la zona de la puerta principal para evitar que cualquier shinobi escapara y si llegaba a pasar era matarlo en el instante. Varios jinetes hicieron sus rondas buscando en todos los rincones hasta que uno de ellos encontraron un cadáver que parecía sospechoso acercándose a él unos cinco armados por si acaso.
-Creo que este se está haciendo el muerto, dispárenle.- Sin dudarlo uno de los jinetes disparó a lo que era “el cadáver” de Kakashi enterrado en las rocas por aquella explosión y permanecía sin moverse. Continuaron con dos flechas más y confirmaron que era su cadáver.
-Vaya, creí que era uno de esos bastardos que se pasaban de listos, muy bien hombres terminamos aquí, regresemos.- Los jinetes abandonaron eventualmente la zona de la batalla dejando todos los cadáveres pudriéndose mientras que los de sus compatriotas eran quemados con honor. Después de minutos “el cadáver” de Kakashi desapareció transformándose en un pedazo de madera mientras el verdadero aun herido se encontraba oculto en los árboles mirando todo el campo destruido lleno de sangre.
-No puedo creerlo, en verdad estos sujetos son unos sanguinarios y lo peor es que la aldea fue tomada. Necesito apoyo- Kakashi bajó del árbol resintiendo sus heridas buscando a cualquier sobreviviente entre la masacre. No había visto tanta muerte después de la guerra solo que esta vez había alcanzado a su hogar de una forma de una forma mas violenta, trayendo muerte y sangre por todos lados mientras Kakashi seguía buscando desesperadamente para poder actuar. A lo lejos pudo ver el cuerpo inmovil de Naruto manchado en sangre y con todas sus fuerzas corrio el sexto Hokage para auxiliar a Naruto aun con su cuerpo todo adolorido.
-¿Naruto? Hablame Naruto- El albino golpeaba las mejillas del rubio sin embargo no hubo respuesta alguna, Kakashi le miró los ojos a Naruto, estaban vacios y sin luz alguna como si hubiera caído en la oscuridad.
-No siento su chakra pero su corazón aun suena. Tengo que llevarte lejos de aquí pero la aldea no puedo dejarla- Kakashi tuvo que tomar una decisión importante en el acto ya que nuevamente los jinetes parecían acercarse a todo galopé tomando al rubio en su espalda alejándose a toda prisa del caos no sin antes dejar el cadáver falso de Naruto como si nada.
“A este ritmo no llegaré a zona neutral, tendré que ir al lugar mas cercano de aquí, solo espero que no sea tarde.”
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-Fin del flashback.-
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-Sexto Hokage, creo que debería presentarse ante el señor feudal cuanto antes e informar de la situación- Dos guardias de elite entraban en la enfermería yendo yacía el albino.
-Está bien, además es algo urgente…me temo que la guerra ha empezado.- Las puertas de la enfermería se abrieron con fuerza incluso rompiéndolas por accidente dejando a todos helados. Una mujer de cabello rosado entraba con una muleta apretando los dientes y presionando su pie en el suelo lastimándose el hueso de la pierna que apenas se curaba recargada en la pared, los guardias se habían olvidado de vigilar a la kunoichi de la hoja y Kakashi ya de pie.
-¿Sakura? ¿Cómo?- Los dos guardias de elite del señor feudal fueron para tomar a Sakura y llevársela de nuevo a la enfermería, la actitud de la pelirrosa al ver a los guardias era de reprobación mientras trataba de mantenerse de pie.
-¡Déjenla!- El albino no dudo en adelantarse a los guardias de elite quienes al escuchar la voz de Kakashi estos retrocedieron al verlo pasar en medio de ellos para ponerse a lado de Sakura.
-¿Kakashi-sensei? ¿Qué hace aquí?- La mirada esmeralda de Sakura se enfocó en la cama principal de la enfermería, despertando su mayor miedo: el cuerpo inerte del Hokage.
-¡Naruto!- Sakura intento acercarse al cuerpo del rubio siendo detenida por Kakashi aun con sus heridas.
-¡Espera Sakura! ¡Tú pierna aun esta lastimada! ¡Ustedes cuiden al Hokage en lo que se recupera!- El albino lentamente se llevaba a una Sakura que forcejeaba con tal de llegar a un Naruto completamente inmóvil mientras los doctores del palacio feudal volvían a su trabajo.
-¡Qué le pasó a Naruto! ¡Suélteme!
-¡Contrólate Sakura!- Tanto Kakashi como Sakura se encontraron en uno de los pasillos del palacio feudal, la ojiverde no podía aguantar el dolor de su pierna fracturada pero era más doloroso ver a Naruto manchado de sangre y en ese estado que incluso golpeo la pared.
-Es un alivio al menos saber que estas bien y no caíste en lo que fue una trampa mortal, en la propia aldea. Fuimos atacados por sorpresa y nos dio poco tiempo para reaccionar.- Kakashi trató de explicarle a Sakura la situación de forma concreta.
-Fueron sujetos con armaduras extrañas, como si fueran samuráis pero montados en caballos y soltando flechas- La explicación de Kakashi puso helada a Sakura sujetando la muleta con fuerza.
-¿Flechas? ¿Caballos?- La expresión de incredulidad de la pelirrosa fue detectada por el albino y notó que Sakura empezaba a temblar.
-¿Sakura? ¿Sakura que pasa? ¿Qué tienes?- Kakashi tomó las manos de su antigua alumna sintiendo como su cuerpo estaba moviendo mientras la ojiverde tenía una expresión de angustia mirando a todos lados.
-Los chicos… ¡Los chicos! ¡Kakashi por favor! ¡Tengo que salir!- El llanto desesperado de la pelirrosa de hizo presenta tratando de zafarse de las manos del albino.
-¿Qué dices? ¿Los chicos? ¡No están contigo!
-Fuimos emboscados por esos sujetos y en una explosión, nos separaron y…tengo que volver ¡No puedo dejarlos solos!
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-En la cueva-
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-Fue una noche muy rara esa vez, mis padres estaban discutiendo lo que se me hizo raro fue que papá se preocupara por mi cuando ni siquiera me ponía atención al estar siempre ocupado en su trabajo como Hokage.- Mientras muy lejos del palacio feudal, el equipo siete aun estaban ocultos por órdenes de Shinachiku, el hijo de Naruto estaba conversando con sus compañeros respecto a cuándo conoció al rubio de ojos verdes en aquella noche.
-Incluso defendió a la Sensei de mamá a capa y espada. Luego decidí salir de casa para ir a tu casa Sarada, para preguntarle algunas cosas a la Sensei y de la nada unos Chunnin no me dejaban de molestar, hablando mal del Hokage y ya estaba harto de sus tonterías pero fueron más fuertes y casi me hubieran dado la paliza de mi vida pero apareció una bola brillante con destellos verdes que iba hacia uno de ellos. Esa esfera venia de la persona que lo salvo siendo Shinachiku, los derroto con tan solo un golpe usando un jutsu avanzando. Debieron haberlo visto, hizo que esos sujetos corrieran por su vida.- Bolt estaba emocionado al recordar el momento en el que Shina había usado su RasenShuriken, Sarada y Sabaku prestaban atención intentando saber más sobre el joven rubio.
-Le pregunte quien era y solo me dijo ‘’Alguien que hizo mucho por hoy” Después me llevo a mi casa, cuando le conté sobre mi familia no supe ni a qué horas se fue. Aún tenía esa duda Bolt con respecto a donde había ido después de eso y no esperaba verlo de nuevo pero era un alivio que estaba por aquí en un momento.
-Interesante, es un chico lleno de misterios.- Sabaku intentaba armar este extraño rompecabezas con respecto a la historia de Bolt, ¿Podía creerle? ¿O había algo que había omitido? Tendría que estar seguro de eso.
-Sin duda…por cierto ¿De que querías hablar con mi madre Bolt?- La Uchiha se puso enfrente de su compañero mientras este se ponía a distancia para evitar ser golpeado por tercera vez en el día.
-Pues…Quería saber si mi padre y la Sensei eran… ¿Unidos? Eso ya se lo había preguntado a la Sensei hace unos días. Es que escuché a mi padre hablar con la Sensei de forma tan…natural, como si hubiera química entre ellos o no se son solo mis especulaciones.- La respuesta del rubio dejó a Sarada de forma pensativa acomodándose sus lentes…ella quería saber lo mismo.
-¿Te dijo algo?
Continuara..
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
las cosas se ponen intensas, genial, ya quiero leer el siguiente.
Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
No buenooo!! Esto se pone buenisimo...
CerezoIntenso- Chunnin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Hola querida Comunidad, hoy es jueves y el cuerpo lo sabe XD, vengo de nuevo con un nuevo capitulo, así que espero que les guste y saludos a todos desde México
-La cueva-
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-Pues…
-Creo que no es momento para esto si me lo preguntan.- Sabaku interrumpió la conversación de sus compañeros de equipo levantándose y limpiándose el polvo atrayendo la atención de Sarada y de Bolt.
-Lo que debemos hacer es irnos a buscar a ese tal Shinachiku y si en verdad está de nuestro lado.- El azabache sin dudarlo se fue a la entrada de su refugio y esperando que la lluvia ya se quitara.
-¿Qué estás haciendo Sabaku? Se nos dijo que tenemos que quedarnos.- Sarada empezó a regañar a Sabaku pero el azabache la volteo a ver con una expresión seria.
-¿No me digas que le crees Sarada? Por si no lo has notado casi nos matan en dos ocasiones por esos sujetos y ahora aparece un ninja del cual no sabemos nada ¿No es sospechoso eso?- Sabaku tenía un punto a su favor dejando a Sarada callada y pensando. Bolt suspiro acercándose a Sabaku.
-Yo creo que te equivocas respecto a él, no es quien tu piensas Sabaku pero estoy de acuerdo en que no podremos estar aquí por mucho tiempo.-Bolt no dejaba de ver a su compañero y mirando de reojo el panorama fuera de su refugio.
-¿Acaso son idiotas? Se nos dio una orden y eso es lo que haremos ¡¿Entendido?!- La Uchiha estaba perdiendo los estribos ante las palabras de sus amigos.
-Si intentan desobedecer entonces no me dejan otra opción.- La chica de lentes activo su Sharingan como amenaza dejando a Bolt con temor de lo que sería capaz su amiga pero Sabaku no se inmuto para nada.
-Sarada, tienes que entender algo y espero que lo comprendas. Lo que paso hace horas, la explosión que nos separó de la Sensei y la que casi nos mata, esos sujetos dudo que se rindan. Pero tenemos la ventaja de que nos dieron por muertos así que tenemos que sorprenderlos pero haya ustedes.- Sabaku dejó el refugio ignorando la amenaza de Sarada mientras se alejaba de sus compañeros con una extraña hambre de saber la verdad, la verdad de este conflicto y de Shinachiku propiamente.
-¿Deberíamos detenerlo Bolt? -Sarada se quedó mirando al rubio con seriedad mientras el Uzumaki con su puño apretado decidió tomar riesgos.
-Deberíamos Sarada pero no por las razones que él expone sino por la aldea y por la sensei, ella no querría que nos escondiéramos si pelear hasta el final.- Bolt de igual forma abandonó el refugio para intentar alcanzar a Sabaku. Sarada observaba al rubio alejarse y aunque no dudaba en golpear Bolt por desobedecerla sabía que no podían quedarse con las manos cruzadas a lo que tuvo que dejar la cueva y correr detrás de sus amigos esperanzada de encontrar a su madre.
-Mamá…iremos por ti, no me voy a rendir ¡No lo haré!- Sarada apretó el paso gracias a su chakra para para ponerse al mismo paso que Bolt con una determinación ardiente de ayudar a su madre y Sensei pero los tres Gennin no sabían que un gran conflicto iba a cambiar sus vidas: El inicio de la quinta guerra shinobi.
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-Palacio feudal-
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-La situación es horrible entonces sexto, como lo comenta y siendo testigo de ello con la aldea en sus manos y con el séptimo Hokage en condición crítica…que los dioses nos tengan misericordia- En el palacio del señor feudal, el único lugar hasta el momento seguro, el líder del país del fuego estaba temeroso y preocupado que ni podía tomar su té con calma escuchando a Kakashi Hatake quien estaba con mucha ansiedad , no podía dejar de pensar en cómo Iruka había muerto y Naruto en estado en coma.
-Lo se señor, nos han aislado de todos y no podemos hacer contacto con las demás aldeas.-El albino tomando su banda ninja llena de sangre se preguntaba que hacer ahora.
-¿Dice que Iwa y Suna fueron tomadas? ¿Qué información tiene al respecto? – El señor feudal miro a Kakashi intrigado.
-Un ninja de Iwa que murió en el hospital tenía un estandarte de los jinetes y cuanto a Suna…vinieron más jinetes con su bandera para apoyar a la fuerza principal. Eran una fuerza indetenible como unas olas golpeando la costa con fuerza.-Kakashi estaba meditando, no había otra forma para describir una gran fuerza militar como esa.-Tras escuchar las palabras de Kakashi el señor feudal se levantó de su asiento para ir a su balcón mirando desde lejos una nube de humo negra que se iba disipando.
-Entiendo…Sexto ¿Se da cuenta que si esos sujetos llegan al palacio mis hombres no podrán vencerlos? ¿Qué le hace pensar que podrían mis soldados? ¿Lo entiende?- El señor Feudal sabía que estaban en desventaja y no podía arriesgar más vidas inocentes. Kakashi suspiro con pesadez entendiendo el punto e incluso llegó a pensar lo peor en caso de llegar esa fuerza militar al palacio y el tiempo estaba en su contra, debía meditarlo y pensar en algo antes de que la catástrofe llegue.
-Lo entiendo pero mientras nos crean muertos, estaremos a salvo, se lo prometo.-Kakashi con su bastón se levantó para salir de la oficina del señor feudal aun lastimado.
-Solo le pido un favor señor Hatake…
-¿Si?
-Cuide a esa mujer de cabello rosa, de no ser por ella yo no estaría aquí- Una sonrisa salió del señor feudal recibiendo una respuesta positiva del albino saliendo del cuarto en cuestión mientras que en la enfermería después de los exámenes correspondientes estaban dejando descansar a Naruto pero había alguien más ahí, una chica ojiverde no solo soportando el dolor de su pierna fracturada sino su corazón al ver a un rubio casi muerto e incluso aguantando lágrimas.
-Naruto… ¿Qué te hicieron? ¿Quién te hizo esto? – La pelirrosa apretando su muleta entró sin autorización al cuarto de Naruto, poniéndose cerca de su cuerpo inerte y no dudo de tomar un pañuelo húmedo limpiando su rostro de los restos de sangre y polvo, la ojiverde tomó un banco para sentarse y verlo con mucho dolor.
-Naruto…por favor despierta, Naruto háblame por favor ¡Háblame! ¡Te necesitamos!- Sakura no pudo contener su llanto tomando la cabeza del Hokage para recargarlo en su pecho.
-Por favor Naruto…te necesitamos, yo te necesito…no me dejes.- Sakura manchaba con sus lágrimas el rostro del rubio inerte y no le importaba el dolor de su pierna, ella no podía con la angustia de saber que no solo el hombre que a hace sentir especial está al borde de la muerte…sino que su hija y sus chicos estaban en territorio de nadie y si no eran precavidos: Serian cazados.
-Es inútil Sakura, no hay reacción de su parte y los doctores creen que no va a despertar.-Kakashi hablaba del otro lado del cuarto sorprendiendo a la Kunoichi aferrándose delicadamente del cuerpo de Naruto.
-Necesito saber Kakashi ¿Qué fue lo que pasó? Se lo ruego- La voz entrecortada de Sakura era la muestra del dolor que sentía al no ver esos ojos azules abrirse. Kakashi entró para acompañar a sus dos antiguos alumnos sabiendo que tarde o temprano serian alcanzados por los invasores.
-Todo pasó tan rápido, lo que recuerdo fue que hubo una gran explosión en la zona sur y una lluvia de flechas en la puerta norte, estaba con Tsunade cuando todo pasó y fui directamente al norte. Fue ahí donde vi a Konohamaru y sus amigos a punto de morir si es que no intervenía y ahí fue donde vi a su líder. Tenía presencia y podía decirse que era intimidante, un señor de la guerra, muy hábil a pesar de su armadura e incluso él y Naruto pelearon con todas sus fuerzas y aun así era como nosotros pero ni él ni sus soldados usan chakra. -Kakashi quedo en silencio después de hablar aun escuchando la lluvia caer con fuerza que era equiparable a los cascos de los equinos que cargaban con fuerza hacía la aldea a pesar de la defensa.
-Tsunade llevó a todos los civiles a los refugios y me dijo que ella vendría pero no la vi, temo lo peor por todos…si tan solo no me hubieran separado por esa explosión-El albino apretó el mango de su bastón lleno de frustración que Sakura trató de calmarlo pero quería más, quería saber la identidad de ese señor de la guerra que Kakashi menciono.
-Después eso…todo se oscureció para mi y al salir de un montón de rocas por la explosión, la aldea estaba ardiendo y muchos cadáveres de los nuestros en el suelo. No pude salvarlos…no pude proteger la aldea.-Kakashi eventualmente rompió el mango del bastón para liberar su frustración mientras la pelirrosa busco la forma de tranquilizar a su antiguo Sensei.
-No…usted no falló, de hecho no ha fallado.- Con todo su dolor en su pierna Sakura se levantó con fuego en la sangre y en la mirada.
-No podemos quedarnos así Kakashi-Sensei, no mientras Naruto este así, no mientras mis chicos están afuera solos y asustados y mucho menos con estos bastardos riéndose de nosotros. Si el señor feudal no nos ayuda…yo lo hare arhgg-La ojiverde nuevamente forzaba la pierna para caminar y el dolor era más fuerte que ni la muleta era suficiente para mantenerse en pie, haciendo un agujero en la clínica.
-No fuerces más tu pierna, sé que eres una gran medico pero si sigues así terminaras igual que Gai y es lo que menos quiero.-Kakashi a su modo reprobaba la acción de la pelirrosa. Sakura se tocaba su pierna enyesada administrando algo de su chakra curativo respirando agitadamente.
-No puedo estar aquí Kakashi, mis chicos están solos…no quiero saber lo que les pasaría si no estoy con ellos…me da miedo.-La preocupación de la ojiverde era evidente y en su condición hacía que las cosas fueran peores y tendría que dejarlo todo en manos de la fortuna de que ellos estuvieran a salvo o aún mejor: en manos de su hijo nacido de otro tiempo.
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-Konoha-
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-Se han reunido en un solo lugar estos sujetos ¿Me pregunto por qué?- Lejos del nuevo equipo siete, se encontraba el joven viajero en el tiempo escondido como si fuera un ratón observando como un gran número de jinetes se habían reunido en la fachada del hospital principal de Konoha y eso le daba mala espina que quería intervenir con toda su fuerza.
“Recuerda que no puedes dejar que te vean muchacho pero tienes razón en dudar y en especial en este lugar ¿No te recuerda algo?”
-Si viejo amigo…es el hospital que mamá fundó después de la guerra- Shina tenía un breve recuerdo de cuando su madre, Sakura Haruno, le contaba cómo fue la edificación del hospital y de como ella se convirtió en la doctora jefe del lugar e incluso las veces en que él la visitaba.
-Aunque este hospital es diferente, no muy grande pero se ve que es de importancia espera puedo ver algo de movimiento.- El ojiverde miraba con atención como los jinetes empezaron a moverse para abrir espacio a lo que parecía ser un grupo de prisioneros desalojados del hospital. Eran todos los médicos que estaban ayudando a algunos shinobis que habían escapado de la masacre en la puerta sur y que eventualmente fueron alcanzados por el gran caballo de guerra que eran estos sujetos y a punta de flechas de hierros los amenazaban de no intentar nada mientras otros ingresaban para acabar o someter a los shinobis restantes.
-Son solo doctores no puedo dejarlos así Kurama.-Shina no iba a dejar que más inocentes cayeran ante estos invasores y cuando busco salir de su escondite en los arbustos una gran sacudida en el suelo lo dejó mal parado al igual que a varios de los jinetes quienes cayeron de sus caballos y otros arrojados muy lejos del hospital levantando una nube de polvo.
-¿Pero qué diablos fue eso? Un momento…ese chakra lo reconozco- Cuando el polvo se disolvió, los ojos de Shinachiku nuevamente enfocaron al hospital una mujer rubia se mantenía firme con su puño en el suelo tras haberlo roto del gran impacto. El gran símbolo del Yakugō no In emergía de su frente al igual que una gran cantidad de chakra.
-¡De nuevo adentro y lleven a los heridos a un lugar seguro! ¡Es una orden!- Sin perder tiempo, la legendaria perdedora y la quinta Hokage Tsunade Senju con esa gran fuerza endemoniada que se le caracterizaba golpeaba a todo invasor que al menos intentaba dispararle una de sus flechas solo para recibir el gran puño de Tsunade que lo dejaba con fracturas irreversibles y por todo el daño que habían hecho no merecían la vida.
-¡Nadie se mete con mi aldea!- El uso de su chakra en sus manos para que pareciera un bisturí ayudaba a cortarles la garganta y dejarlos muertos a pesar de la gran habilidad de los invasores pero ellos jamás habían enfrentado a una Sannin.
-¿Abuela Tsunade?- Shina se quedó boquiabierto al ver a su “abuela” en pie luchando, justo como la recordaba.
“Chico, siento que vienen más”
-Entonces vamos a ayudar a Oba-chan ¿Listo viejo amigo?- Shina pudo identificar de dónde venían los jinetes, estos habían tomado una posición estratégica en los tejados armados con flechas de fuego apuntando a la antigua Hokage mientras ella luchaba con su avanzado taijutsu que no llegaba a percatarse de la presencia de los arqueros y de los cuales ya apuntaban a su cabeza.
-Es tiempo de morir perra- La lluvia de flechas no se hizo esperar y Tsunade al darse cuenta no pudo hacer más que observar como las llamaradas se acercaban a su posición pensando en cómo podía desviarlas. Una kunai se interpuso en el paso de las flechas y como un relámpago apareció Shina tomando su arma y desviando todas las flechas de fuego a distintas direcciones protegiendo a la rubia de una muerte segura dejando a todos los jinetes boquiabiertos pero esa no era la única movida que el rubio de ojos verdes había usado.
En los tejados donde estaban los tiradores fueron sorprendidos por tres clones de sombras del propio rubio golpeándolos para derribarlos y continuaron contra los otros tiradores mientras Tsunade estaba sin palabras al ver a ese chico misterioso que se estaba cubriendo el rostro con parte de su capa.
-Gracias, quien quiera que seas pero es mejor que te vayas esto es peligroso.- Tsunade miraba como los jinetes estaban formando una posición de ataque rodeándolos en un círculo sin posibilidad de un escape.
-Con todo respeto…no lo hare, ahora estamos juntos en esto y no pienso dejarla sola con toda la diversión- Bromeaba el chico rubio ocultando su sonrisa.
-Eres un tonto por pensar que esto es un juego pero tienes razón, estamos juntos en esto.- Tsunade incrementaba su chakra a niveles demoniacos mientras Shina lo hacía a niveles discretos para no levantar sospechas mientras los jinetes estaban a punto de disparar, fue ahí donde los dos rubios notaron la presencia imponente en los tejados…era él.
Aquel señor de la guerra que se encontraba de brazos cruzados mirando a sus hombres rodear a los dos shinobis que luchaban con valentía, portando su armadura y su espada, la espada ryusei que emanaba un poder extraordinario que incluso Tsunade lo llegó a notar.
-¿Es él? Es esa escoria el responsable de esto.- La Senju miraba con desprecio al todo poderoso Hanzo Khan, líder de los jinetes del infierno, Shina guardó silencio mientras se le quedaba viendo y notó algo poco natural en su pose, como si lo hubiera esperado desde hace tiempo.
Por otro lado Hanzo Khan miró al techo del hospital sin mover un musculo más que su cabeza y cuello evocando una sonrisa.
-No creí que hubieran aun escorias shinobis aquí peleando…y mucho menos esperaba verte…Uchiha Sasuke.- Del hospital se podía observar un aura morada, parte del Susanno perfecto se empezaba a crear mientras el último varón Uchiha miraba al situación con seriedad y Shina al percatarse de esto, sintió su sangre arder y la del propio Kurama quienes llegaron a verlo a los ojos a pesar de la distancia, su Sharingan y Rinnegan activados, elevándose como un volcán. Ante la mirada ojiverde de Shinachiku él era Sasuke Uchiha: El arquitecto que destruyó a su familia en otro tiempo.
Continuara…
Naruto; días del futuro pasado
Capítulo 7: Roces
Capítulo 7: Roces
-La cueva-
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-Pues…
-Creo que no es momento para esto si me lo preguntan.- Sabaku interrumpió la conversación de sus compañeros de equipo levantándose y limpiándose el polvo atrayendo la atención de Sarada y de Bolt.
-Lo que debemos hacer es irnos a buscar a ese tal Shinachiku y si en verdad está de nuestro lado.- El azabache sin dudarlo se fue a la entrada de su refugio y esperando que la lluvia ya se quitara.
-¿Qué estás haciendo Sabaku? Se nos dijo que tenemos que quedarnos.- Sarada empezó a regañar a Sabaku pero el azabache la volteo a ver con una expresión seria.
-¿No me digas que le crees Sarada? Por si no lo has notado casi nos matan en dos ocasiones por esos sujetos y ahora aparece un ninja del cual no sabemos nada ¿No es sospechoso eso?- Sabaku tenía un punto a su favor dejando a Sarada callada y pensando. Bolt suspiro acercándose a Sabaku.
-Yo creo que te equivocas respecto a él, no es quien tu piensas Sabaku pero estoy de acuerdo en que no podremos estar aquí por mucho tiempo.-Bolt no dejaba de ver a su compañero y mirando de reojo el panorama fuera de su refugio.
-¿Acaso son idiotas? Se nos dio una orden y eso es lo que haremos ¡¿Entendido?!- La Uchiha estaba perdiendo los estribos ante las palabras de sus amigos.
-Si intentan desobedecer entonces no me dejan otra opción.- La chica de lentes activo su Sharingan como amenaza dejando a Bolt con temor de lo que sería capaz su amiga pero Sabaku no se inmuto para nada.
-Sarada, tienes que entender algo y espero que lo comprendas. Lo que paso hace horas, la explosión que nos separó de la Sensei y la que casi nos mata, esos sujetos dudo que se rindan. Pero tenemos la ventaja de que nos dieron por muertos así que tenemos que sorprenderlos pero haya ustedes.- Sabaku dejó el refugio ignorando la amenaza de Sarada mientras se alejaba de sus compañeros con una extraña hambre de saber la verdad, la verdad de este conflicto y de Shinachiku propiamente.
-¿Deberíamos detenerlo Bolt? -Sarada se quedó mirando al rubio con seriedad mientras el Uzumaki con su puño apretado decidió tomar riesgos.
-Deberíamos Sarada pero no por las razones que él expone sino por la aldea y por la sensei, ella no querría que nos escondiéramos si pelear hasta el final.- Bolt de igual forma abandonó el refugio para intentar alcanzar a Sabaku. Sarada observaba al rubio alejarse y aunque no dudaba en golpear Bolt por desobedecerla sabía que no podían quedarse con las manos cruzadas a lo que tuvo que dejar la cueva y correr detrás de sus amigos esperanzada de encontrar a su madre.
-Mamá…iremos por ti, no me voy a rendir ¡No lo haré!- Sarada apretó el paso gracias a su chakra para para ponerse al mismo paso que Bolt con una determinación ardiente de ayudar a su madre y Sensei pero los tres Gennin no sabían que un gran conflicto iba a cambiar sus vidas: El inicio de la quinta guerra shinobi.
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-Palacio feudal-
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-La situación es horrible entonces sexto, como lo comenta y siendo testigo de ello con la aldea en sus manos y con el séptimo Hokage en condición crítica…que los dioses nos tengan misericordia- En el palacio del señor feudal, el único lugar hasta el momento seguro, el líder del país del fuego estaba temeroso y preocupado que ni podía tomar su té con calma escuchando a Kakashi Hatake quien estaba con mucha ansiedad , no podía dejar de pensar en cómo Iruka había muerto y Naruto en estado en coma.
-Lo se señor, nos han aislado de todos y no podemos hacer contacto con las demás aldeas.-El albino tomando su banda ninja llena de sangre se preguntaba que hacer ahora.
-¿Dice que Iwa y Suna fueron tomadas? ¿Qué información tiene al respecto? – El señor feudal miro a Kakashi intrigado.
-Un ninja de Iwa que murió en el hospital tenía un estandarte de los jinetes y cuanto a Suna…vinieron más jinetes con su bandera para apoyar a la fuerza principal. Eran una fuerza indetenible como unas olas golpeando la costa con fuerza.-Kakashi estaba meditando, no había otra forma para describir una gran fuerza militar como esa.-Tras escuchar las palabras de Kakashi el señor feudal se levantó de su asiento para ir a su balcón mirando desde lejos una nube de humo negra que se iba disipando.
-Entiendo…Sexto ¿Se da cuenta que si esos sujetos llegan al palacio mis hombres no podrán vencerlos? ¿Qué le hace pensar que podrían mis soldados? ¿Lo entiende?- El señor Feudal sabía que estaban en desventaja y no podía arriesgar más vidas inocentes. Kakashi suspiro con pesadez entendiendo el punto e incluso llegó a pensar lo peor en caso de llegar esa fuerza militar al palacio y el tiempo estaba en su contra, debía meditarlo y pensar en algo antes de que la catástrofe llegue.
-Lo entiendo pero mientras nos crean muertos, estaremos a salvo, se lo prometo.-Kakashi con su bastón se levantó para salir de la oficina del señor feudal aun lastimado.
-Solo le pido un favor señor Hatake…
-¿Si?
-Cuide a esa mujer de cabello rosa, de no ser por ella yo no estaría aquí- Una sonrisa salió del señor feudal recibiendo una respuesta positiva del albino saliendo del cuarto en cuestión mientras que en la enfermería después de los exámenes correspondientes estaban dejando descansar a Naruto pero había alguien más ahí, una chica ojiverde no solo soportando el dolor de su pierna fracturada sino su corazón al ver a un rubio casi muerto e incluso aguantando lágrimas.
-Naruto… ¿Qué te hicieron? ¿Quién te hizo esto? – La pelirrosa apretando su muleta entró sin autorización al cuarto de Naruto, poniéndose cerca de su cuerpo inerte y no dudo de tomar un pañuelo húmedo limpiando su rostro de los restos de sangre y polvo, la ojiverde tomó un banco para sentarse y verlo con mucho dolor.
-Naruto…por favor despierta, Naruto háblame por favor ¡Háblame! ¡Te necesitamos!- Sakura no pudo contener su llanto tomando la cabeza del Hokage para recargarlo en su pecho.
-Por favor Naruto…te necesitamos, yo te necesito…no me dejes.- Sakura manchaba con sus lágrimas el rostro del rubio inerte y no le importaba el dolor de su pierna, ella no podía con la angustia de saber que no solo el hombre que a hace sentir especial está al borde de la muerte…sino que su hija y sus chicos estaban en territorio de nadie y si no eran precavidos: Serian cazados.
-Es inútil Sakura, no hay reacción de su parte y los doctores creen que no va a despertar.-Kakashi hablaba del otro lado del cuarto sorprendiendo a la Kunoichi aferrándose delicadamente del cuerpo de Naruto.
-Necesito saber Kakashi ¿Qué fue lo que pasó? Se lo ruego- La voz entrecortada de Sakura era la muestra del dolor que sentía al no ver esos ojos azules abrirse. Kakashi entró para acompañar a sus dos antiguos alumnos sabiendo que tarde o temprano serian alcanzados por los invasores.
-Todo pasó tan rápido, lo que recuerdo fue que hubo una gran explosión en la zona sur y una lluvia de flechas en la puerta norte, estaba con Tsunade cuando todo pasó y fui directamente al norte. Fue ahí donde vi a Konohamaru y sus amigos a punto de morir si es que no intervenía y ahí fue donde vi a su líder. Tenía presencia y podía decirse que era intimidante, un señor de la guerra, muy hábil a pesar de su armadura e incluso él y Naruto pelearon con todas sus fuerzas y aun así era como nosotros pero ni él ni sus soldados usan chakra. -Kakashi quedo en silencio después de hablar aun escuchando la lluvia caer con fuerza que era equiparable a los cascos de los equinos que cargaban con fuerza hacía la aldea a pesar de la defensa.
-Tsunade llevó a todos los civiles a los refugios y me dijo que ella vendría pero no la vi, temo lo peor por todos…si tan solo no me hubieran separado por esa explosión-El albino apretó el mango de su bastón lleno de frustración que Sakura trató de calmarlo pero quería más, quería saber la identidad de ese señor de la guerra que Kakashi menciono.
-Después eso…todo se oscureció para mi y al salir de un montón de rocas por la explosión, la aldea estaba ardiendo y muchos cadáveres de los nuestros en el suelo. No pude salvarlos…no pude proteger la aldea.-Kakashi eventualmente rompió el mango del bastón para liberar su frustración mientras la pelirrosa busco la forma de tranquilizar a su antiguo Sensei.
-No…usted no falló, de hecho no ha fallado.- Con todo su dolor en su pierna Sakura se levantó con fuego en la sangre y en la mirada.
-No podemos quedarnos así Kakashi-Sensei, no mientras Naruto este así, no mientras mis chicos están afuera solos y asustados y mucho menos con estos bastardos riéndose de nosotros. Si el señor feudal no nos ayuda…yo lo hare arhgg-La ojiverde nuevamente forzaba la pierna para caminar y el dolor era más fuerte que ni la muleta era suficiente para mantenerse en pie, haciendo un agujero en la clínica.
-No fuerces más tu pierna, sé que eres una gran medico pero si sigues así terminaras igual que Gai y es lo que menos quiero.-Kakashi a su modo reprobaba la acción de la pelirrosa. Sakura se tocaba su pierna enyesada administrando algo de su chakra curativo respirando agitadamente.
-No puedo estar aquí Kakashi, mis chicos están solos…no quiero saber lo que les pasaría si no estoy con ellos…me da miedo.-La preocupación de la ojiverde era evidente y en su condición hacía que las cosas fueran peores y tendría que dejarlo todo en manos de la fortuna de que ellos estuvieran a salvo o aún mejor: en manos de su hijo nacido de otro tiempo.
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-Konoha-
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-Se han reunido en un solo lugar estos sujetos ¿Me pregunto por qué?- Lejos del nuevo equipo siete, se encontraba el joven viajero en el tiempo escondido como si fuera un ratón observando como un gran número de jinetes se habían reunido en la fachada del hospital principal de Konoha y eso le daba mala espina que quería intervenir con toda su fuerza.
“Recuerda que no puedes dejar que te vean muchacho pero tienes razón en dudar y en especial en este lugar ¿No te recuerda algo?”
-Si viejo amigo…es el hospital que mamá fundó después de la guerra- Shina tenía un breve recuerdo de cuando su madre, Sakura Haruno, le contaba cómo fue la edificación del hospital y de como ella se convirtió en la doctora jefe del lugar e incluso las veces en que él la visitaba.
-Aunque este hospital es diferente, no muy grande pero se ve que es de importancia espera puedo ver algo de movimiento.- El ojiverde miraba con atención como los jinetes empezaron a moverse para abrir espacio a lo que parecía ser un grupo de prisioneros desalojados del hospital. Eran todos los médicos que estaban ayudando a algunos shinobis que habían escapado de la masacre en la puerta sur y que eventualmente fueron alcanzados por el gran caballo de guerra que eran estos sujetos y a punta de flechas de hierros los amenazaban de no intentar nada mientras otros ingresaban para acabar o someter a los shinobis restantes.
-Son solo doctores no puedo dejarlos así Kurama.-Shina no iba a dejar que más inocentes cayeran ante estos invasores y cuando busco salir de su escondite en los arbustos una gran sacudida en el suelo lo dejó mal parado al igual que a varios de los jinetes quienes cayeron de sus caballos y otros arrojados muy lejos del hospital levantando una nube de polvo.
-¿Pero qué diablos fue eso? Un momento…ese chakra lo reconozco- Cuando el polvo se disolvió, los ojos de Shinachiku nuevamente enfocaron al hospital una mujer rubia se mantenía firme con su puño en el suelo tras haberlo roto del gran impacto. El gran símbolo del Yakugō no In emergía de su frente al igual que una gran cantidad de chakra.
-¡De nuevo adentro y lleven a los heridos a un lugar seguro! ¡Es una orden!- Sin perder tiempo, la legendaria perdedora y la quinta Hokage Tsunade Senju con esa gran fuerza endemoniada que se le caracterizaba golpeaba a todo invasor que al menos intentaba dispararle una de sus flechas solo para recibir el gran puño de Tsunade que lo dejaba con fracturas irreversibles y por todo el daño que habían hecho no merecían la vida.
-¡Nadie se mete con mi aldea!- El uso de su chakra en sus manos para que pareciera un bisturí ayudaba a cortarles la garganta y dejarlos muertos a pesar de la gran habilidad de los invasores pero ellos jamás habían enfrentado a una Sannin.
-¿Abuela Tsunade?- Shina se quedó boquiabierto al ver a su “abuela” en pie luchando, justo como la recordaba.
“Chico, siento que vienen más”
-Entonces vamos a ayudar a Oba-chan ¿Listo viejo amigo?- Shina pudo identificar de dónde venían los jinetes, estos habían tomado una posición estratégica en los tejados armados con flechas de fuego apuntando a la antigua Hokage mientras ella luchaba con su avanzado taijutsu que no llegaba a percatarse de la presencia de los arqueros y de los cuales ya apuntaban a su cabeza.
-Es tiempo de morir perra- La lluvia de flechas no se hizo esperar y Tsunade al darse cuenta no pudo hacer más que observar como las llamaradas se acercaban a su posición pensando en cómo podía desviarlas. Una kunai se interpuso en el paso de las flechas y como un relámpago apareció Shina tomando su arma y desviando todas las flechas de fuego a distintas direcciones protegiendo a la rubia de una muerte segura dejando a todos los jinetes boquiabiertos pero esa no era la única movida que el rubio de ojos verdes había usado.
En los tejados donde estaban los tiradores fueron sorprendidos por tres clones de sombras del propio rubio golpeándolos para derribarlos y continuaron contra los otros tiradores mientras Tsunade estaba sin palabras al ver a ese chico misterioso que se estaba cubriendo el rostro con parte de su capa.
-Gracias, quien quiera que seas pero es mejor que te vayas esto es peligroso.- Tsunade miraba como los jinetes estaban formando una posición de ataque rodeándolos en un círculo sin posibilidad de un escape.
-Con todo respeto…no lo hare, ahora estamos juntos en esto y no pienso dejarla sola con toda la diversión- Bromeaba el chico rubio ocultando su sonrisa.
-Eres un tonto por pensar que esto es un juego pero tienes razón, estamos juntos en esto.- Tsunade incrementaba su chakra a niveles demoniacos mientras Shina lo hacía a niveles discretos para no levantar sospechas mientras los jinetes estaban a punto de disparar, fue ahí donde los dos rubios notaron la presencia imponente en los tejados…era él.
Aquel señor de la guerra que se encontraba de brazos cruzados mirando a sus hombres rodear a los dos shinobis que luchaban con valentía, portando su armadura y su espada, la espada ryusei que emanaba un poder extraordinario que incluso Tsunade lo llegó a notar.
-¿Es él? Es esa escoria el responsable de esto.- La Senju miraba con desprecio al todo poderoso Hanzo Khan, líder de los jinetes del infierno, Shina guardó silencio mientras se le quedaba viendo y notó algo poco natural en su pose, como si lo hubiera esperado desde hace tiempo.
Por otro lado Hanzo Khan miró al techo del hospital sin mover un musculo más que su cabeza y cuello evocando una sonrisa.
-No creí que hubieran aun escorias shinobis aquí peleando…y mucho menos esperaba verte…Uchiha Sasuke.- Del hospital se podía observar un aura morada, parte del Susanno perfecto se empezaba a crear mientras el último varón Uchiha miraba al situación con seriedad y Shina al percatarse de esto, sintió su sangre arder y la del propio Kurama quienes llegaron a verlo a los ojos a pesar de la distancia, su Sharingan y Rinnegan activados, elevándose como un volcán. Ante la mirada ojiverde de Shinachiku él era Sasuke Uchiha: El arquitecto que destruyó a su familia en otro tiempo.
Continuara…
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Que emociooon esto se esta poniendo genial.
Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Wau!! Esta súper emocionante la cosa ahora. Saludos y esperando la contii
CerezoIntenso- Chunnin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Bien al fin pude leer tenia problemas con el inter, sigue asi que vas bien mis saludos
Moonwalker- Novato
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
No he muerto!!!! Por cual he venido una vez más a actualizar los Días del Futuro pasado y muchas gracias por esperar, así que...vamos a darle con este capitulo
-¿Es él? Es esa escoria el responsable de esto.- La Senju miraba con desprecio al todo poderoso Hanzo Khan, líder de los jinetes del infierno, Shina guardó silencio mientras se le quedaba viendo y notó algo poco natural en su pose, como si lo hubiera esperado desde hace tiempo.
Por otro lado Hanzo Khan miró al techo del hospital sin mover un musculo más que su cabeza y cuello evocando una sonrisa.
-No creí que hubieran aun escorias shinobis aquí peleando…y mucho menos esperaba verte…Uchiha Sasuke.- Del hospital se podía observar un aura morada, parte del Susanno perfecto se empezaba a crear mientras el último varón Uchiha miraba al situación con seriedad y Shina al percatarse de esto, sintió su sangre arder y la del propio Kurama quienes llegaron a verlo a los ojos a pesar de la distancia, su Sharingan y Rinnegan activados, elevándose como un volcán. Ante la mirada ojiverde de Shinachiku él era Sasuke Uchiha: El arquitecto que destruyó a su familia en otro tiempo.
-No hagan ningún movimiento hombres, estamos ante una de las más grande mentiras del mundo Shinobi: el redimido Uchiha ha vuelto como perro de caza al ver su hogar…un hogar al que su gente intentó acabar por poder.
-Sasuke ¿Desde cuándo está observando?- Tsunade no le despegaba la mirada a los invasores quienes seguían apuntando con su arco hacía ellos pero sintiendo la presencia del Uchiha en lo alto del edifico observando la pelea mientras Shinachiku sentía que la sangre le hervía como nunca mostrando una cara de oído.
-Él- El joven rubio de plantaba fuerte y a pesar de que todo lo que había visto de cierta forma era culpa de Sasuke, Kurama en su interior buscó calmar la ira del joven viajero del tiempo.
“Calma muchacho”
-¿Quiénes son ustedes? Sasuke no dudo en hacer una temeraria pregunta mientras aterrizaba de forma pesada hacía donde estaba el líder de los jinetes emanando una gran cantidad de chakra mientras los arqueros mantenían posición para enfrentarse a Sasuke pero su líder se puso delante de ellos con satisfacción en su rostro.
-Hombres, quiero que se encarguen de esos dos…yo me encargó de nuestro invitado.- El temido Khan le ordenó a sus arqueros personales encargarse de Tsunade y de Shinachiku mientras el propio líder de los jinetes desenvainaba su espada.
-No es extraño oír historia del antiguo clan Uchiha, después de todo, su linaje es uno de los más influyentes en este mundo ninja como lo llaman ustedes pero me es sorprendente saber que él último del clan ahora sirva como el perro faldero de una aldea corrupta.- Las palabras del Khan fue una chispa que se encendió de inmediato para que Sasuke a gran velocidad se lanzara con su katana en mano chocando con el arma del líder de los jinetes mientras se miraban fijamente.
-No lo volveré a repetir ¿Quiénes son?- Sasuke no iba a tolerar esas palabras empujando con fuerza a su oponente con su arma.
- Creí que alguien tan sabio como tú podrías deducirlo pero en ese caso.- Ambos combatientes rompieron su línea de guardia para alejarse uno del otro mientras pensaban en su siguiente estrategia para sorprender.
-Yo soy el conquistador de tú mundo.- Nuevamente con movimientos rápidos fue Sasuke quien tomó la iniciativa para moverse con velocidad y atacar por diferentes frentes al líder de los jinetes quien se mantenía de forma defensiva en el mismo lugar enfrentando los embates del Uchiha, quizás Sasuke tenía mejores oportunidades de ganar, solo quizás.
-¡Dejen la aldea malditos!- Tsunade continuo repeliendo a los invasores con su fuerza monstruosa y Shina con su habilidad para no levantar sospechas de su verdadera fuerza, aunque no podía ignorar lo que pasaba algo cerca de él siendo Sasuke Uchiha luchando contra la fuerza invasora dejándolo con muchas preguntas.
“No entiendo nada… ¿Por qué defiende la aldea? ¿Acaso es otra persona? ¿Qué es lo que ha pasado en verdad?”
-Mientras-
-¿Por qué has parado Sabaku?- Muy lejos aún de la aldea asediada de Konoha, un pequeño grupo de novatos iba hacía la boca del lobo y de los cuales no medían el verdadero peligro que representaba esto. Sabaku Hayabusa quien había empezado su marcha hacía su hogar detuvo su andar de repente dejando a Sarada Uchiha y a Bolt Uzumaki sorprendidos que la Uchiha tuvo que preguntar qué era lo que pasaba. La mirada del muchacho azabache era de asombro y su cuerpo paralizado.
-Miren- La voz en un tono suave atrajo la atención de Sarada quien se puso a lado de él y su expresión de sorpresa y terror le invadió dejándola helada.
-Oh dios.
-Ellos… ¡Ellos eran los que nos perseguían!- Sabaku y Sarada veían los cuerpos sin vida de la división de exploración de los jinetes esparcidos por el lugar, se podía ver que ninguno había tenido la oportunidad de ganar.
-Ahora están muertos.- Sabaku avanzó con cuidado con una Kunai en mano en caso de que fuera una trampa pero Sarada seguía en shock pero quien no pudo decir nada fue Bolt que tenía la cabeza abajo sintiendo en el aire pesadez notando que sus manos le estaban temblando. Sabaku se acercó a uno de los cuerpos para analizarlo y ver unas marcas interesantes en su torso.
-Parece que fuera un animal salvaje pero hay marcas de kunai en su cuerpo, quien quiera que sea nos hizo un favor.- Aunque Sabaku quería aligerar el tema, estaban ante un montón de cadáveres mientras Sarada trataba de digerirlo, aun siendo enemigos, ellos no merecían un final tan crudo pero notó que Bolt estaba muy serio mirando al suelo.
-¿Bolt?- La llamada de atención de la Uchiha no fue suficiente para hacer que Bolt hablara y en vez de eso, llevó al rubio a uno de sus recuerdos más recientes.
“¿Cómo lo hizo? ¿Sera qué Sabaku tiene razón? ¿Nos estas ocultando algo?”
-Tierra a Bolt ¡Contesta!- Sarada tuvo que gritar y sacudir a Bolt de los brazos para que entrara en sí y esto interrumpió sus suposiciones de saber si en realidad ese joven ojiverde les decía la verdad u ocultada algo.
-¡Ah! No, lo siento estaba pensando en algo.- Bolt notó que tenía a Sarada preocupada y sacudió su cabeza para mantenerse en la situación actual para calmarla.
-¿Te preocupa algo verdad?- El tono de la Uchiha fue más tranquilo soltando al rubio para que este le pudiera hablar pero solo notó que el Uzumaki avanzó mirando los cuerpos de los jinetes.
-¿Debería?- Esa respuesta no la esperaba ni ella ni Sabaku mientras Bolt miraba en línea recta, Sabaku dejó a sus dos compañeros para investigar más.
-Por la situación en la que estamos, sí.- Sarada trató de responderle lo más directo a su amigo mientras Bolt trataba de encontrar respuestas por su cuenta.
-Oigan vengan a ver esto.- El azabache más adelante en el camino había encontrado algo que podía darles pistas claras al equipo, Sarada y Bolt se le unieron donde veían la tierra mojada con unas huellas que iban en dirección hacía Konoha
-¿Pisadas?- Bolt veía las marcas de las sandalias sorprendido mientras Sabaku tocaba la tierra.
-Por cómo está hundida la huella fue aproximadamente dos o tres horas. Fue a la aldea no hay duda de eso.- El equipo siete estaba convencido de que tenían un aliado inesperado pero no sabían si confiar ahora pero Bolt apretando sus puños no tenía tiempo para preguntárselo y solo había una cosa que hacer.
-¿Entonces que esperamos? ¡No hay tiempo que perder!- El rubio tomó impulso para correr a gran velocidad dejando a sus amigos atrás marcando sus pasos en la tierra.
-¡Espera! Tonto, debería ponerse a pensar que esto puede ser peligroso.- Sarada intentó dialogar con Bolt primero mientras se alejaba más de ella.
-¿Esperabas algo de él? Él es el hijo del Hokage, dudo que tome las cosas con calma…es lo opuesto a su padre.- Sabaku tuvo que seguir a Bolt y Sarada no tuvo de otra que correr para no quedarse atrás poniéndose a nivel de Sabaku observando al rubio correr cono nunca.
-¿A qué te refieres?- Pregunto Sarada mientras antes las palabras que había dicho Sabaku.
-He visto pocas veces al Hokage y puedo ver que es un hombre sabio y que siempre tiene un plan en manos, Bolt debería aprender de él.- El Azabache era todo un misterio y más para Sarada al decir eso, ella conocía al Hokage y su personalidad y era contraria a lo que él decía. La conversación fue breve y el tiempo se iba como el agua entre las manos, lo mejor que podían hacer era llegar a Konoha y saber cuál era la situación antes de que fuera demasiado tarde.
“Mamá…voy para allá”
-Konoha-
-¡Siguen acercándose!- Mientras en el interior de la aldea, Senju Tsunade seguía combatiendo con todas sus fuerzas pero los invasores eran insistentes y resistentes quienes continuaba luchando y disparando flechas hacía su posición, cosa que el propio Shinachiku tuvo que desviar gracias a su velocidad.
-¡Cuidado Tsunade-Sama!- El joven rubio pudo defender a la antigua Hokage de las flechas de metal y de paso contrarrestar el ataque usando shurikens para desarmarlos y vencerlos como si nada. Después de eso los invasores decidieron dar la retirada por ahora dejando a los dos shinobis cansados pero llenos de voluntad para seguir defendiendo la aldea ya tomada.
-Muchas gracias muchacho.- Tsunade le sonrió al rubio respirando agitadamente mientras Shina se sentaba en una pared para recuperar algo de chakra.
-Creo que los repelimos a todos.- Decía Shina tratando de que la máscara que le cubría la boca no se cayera pero Tsunade sabía que esto no era el final mientras miraba como la batalla de Sasuke y el líder de los jinetes se había alejado de su posición.
-Menos a uno.- Mientras la Senju trataba de no desvanecerse Shina se levantó con cuidado acercándose a la rubia.
-¡Es cierto! Disculpé por esto Tsunade-sama pero hay una mujer rubia en un refugio que necesita ayuda médica.- El joven ojiverde con prisa señalaba el refugio en donde estaba escondido junto con Ino, Tsunade miró hacía el edificio que señalaba Shina.
-¿Chica rubia? Creo que ya se de quien hablas, tráemela y me encargare y por favor ocúltate, necesitaremos toda la ayuda posible ante esta situación.- Tsunade y Shina se despidieron por ahora de forma cortés mientras el muchacho ocultaba su chakra para no ser reconocido y emprendiendo una huida hacía el refugio donde estaba descansando Ino mientras Tsunade iba a proteger su posición, sabía que iban a volver más por lo que la meditación le haría muy bien a su cuerpo y mente, la batalla aún continuaba…y Sasuke luchaba contra un enemigo hábil.
-Los relatos eran ciertos, eres un shinobi habilidoso.- Mientras que lejos de la posición de Tsunade, Sasuke Uchiha y Hanzo Khan seguían luchando en un combate de cuerpo a cuerpo sin ceder posición ni rendirse mientras que la velocidad y precisión estaban de lado del Uchiha, la resistencia lo estaba de lado del Khan hasta que el Uchiha en un movimiento defensivo del Khan lanzó su katana al cielo y su brazo se envolvió en muchos rayos de color azul.
-Chidori Senbon- Varios relámpagos en forma de agujas salieron disparadas contra el Khan quien no vio venir el ataque y lo único que pudo hacer fue defenderse ante un ataque muy rápido y letal mientras Sasuke seguía lanzando esas agujas esperando acabar con su enemigo. El Uchiha paró su ataque tomando su katana que estaba clavada en el suelo mientras una nube de humo se creaba en el lugar.
-Te he subestimado.- Sasuke no bajó la guardia mientras la nube de humo de disipaba revelando al líder de los jinetes con su armadura destrozada pero con un Hanzo Khan en pie sujetando su espada en forma defensiva.
-Pero ese no es tu verdadero poder, puedo verlo en tus ojos. Aún no he visto el temido Sharingan.- Khan se deshizo de su armadura para sentirse más ligero y nuevamente ponerse en posición de combate para lentamente acercarse de Sasuke.
-No te gustaría verlo. Has atacado mi hogar, no voy a perdonarte por este atropello- El Uchiha le estaba haciendo una leve amenaza mientras su ojos se ponía de color escarlata preparándose para lanzar un ataque más.
-El legendario Sharingan, creo que mis habilidades serán probadas hoy.- Hanzo empuño su espada con fuerza lanzándose al ataque mientras Sasuke terminaba la transformación completa de su Mangekyou sharingan.
-Amaterasu- La temibles llamas negras iban en dirección a Hanzo Khan para acabar con él de una vez por todas pero la velocidad del Khan era formidable y ambos combatientes estaban siendo rodeados del fuego negro luchando para no ceder terreno.
-¿Qué es lo que buscan?- Sasuke usaba su manipulación de las llamas negras para intentar debilitar al Khan quemando sus brazos pero el líder militar continuaba manteniendo su posición.
-Ya te dije, purgar este mundo lleno de mentiras que ustedes han creado.- Hanzo aguantaba el poder de las llamas negras en sus brazos mientras se separó del Uchiha para replantar su estrategia..
-Amaterasu no se apagara hasta que las llamas consuman al enemigo, así que te daré tus últimos momentos de vida para decirme todo ¿Qué es lo que quieren?- Sasuke mantenía contacto visual mientras intensificaba las llamas en los brazos de su oponente pero el Khan tenía un truco bajo la manga.
-Hum, eres bueno lo admito. Eres mejor oponente que el propio Hokage.- Hanzo se deshizo de su espada convencional tomando la empuñadura de su arma secreta con mucha ambición en su corazón y Sasuke solo se quedó de pie escuchando al líder de los jinetes.
-Naruto.
-Oh ¿No lo sabes? Él murió.- Hanzo Khan desenfundo su espada predilecta aguantando el dolor de las flamas e incluso mordiéndose su labio para seguir de pie en el combate. Sasuke por otro lado sonrió de forma burlona sujetando su katana.
-¿Crees que voy a tragarme eso? El Hokage es el ninja más poderoso de cada una de las cinco aldeas más poderosas, es imposible que alguien como tú haya podido vencerlo.- Sasuke envainaba su arma con mucha confianza dándose la vuelta ignorando lo que para él era una mentira.
-Lo que me parece increíble es ver cómo le tienes fe al Hokage, pero lo entiendo, él te perdono la vida y ahora estas atado como un perro a sus pies mientras se burla de ti.
-Solo eres un perrito faldero…pero creo que esa fue la naturaleza del clan Uchiha: ser la herramienta de alguien superior.- Hanzo no midió sus palabras mientras continuaba insultando a Sasuke y a su clan lo cual el Uchiha no iba a tolerar lanzándose al ataque con gran velocidad con su Chidori negro, Hanzo lo tenía en donde quería.
-Predecible.- Cuando con su espada “partía” a la mitad de Sasuke, un montón de cuervos ilusorios volaban para todos lados dejando a Hanzo sorprendió.
-¿Pero qué?
-Magen: Kasegui- Sasuke había activado un Genjutsu sin que el propio Hanzo se percatara de su presencia y cuando intentó reaccionar ya era tarde. Todo el ambiente que estaba rodeando al Khan era de color rojo y negro.
-¿Dónde estoy? ¿Por qué todo se tornó rojo?
-Ahora sentirás el verdadero poder del clan Uchiha.- Lo único que el Khan escuchó fue la voz del Uchiha y de la nada diversos pilares aparecieron de la nada para clavarse en el cuerpo del líder de los Jinetes.
-¡Argh!- Más pilares empezaron a hacer estragos en Hanzo y debilitarlo hasta dejarlo de rodillas, mientras su cuerpo estaba de rodillas y sacando algo de sangre en su boca. Sasuke miraba la situación en una posición clave.
-He terminado.- Sasuke se acercó a Hanzo con su Chidori negro en mano preparado para atacar a Hanzo y darle una muerte rápida.
-El clan Uchiha volverá a resurgir…y no habrá nadie que me detenga.- Cuando Sasuke intentó atacar y terminar con su batalla, el cuerpo de Hanzo se vio la media vuelta y logro esquivar el Chidori para ponerse en una posición privilegiada defensiva sosteniendo su espada.
-Imposible…no hubieras podido salir de mi Genjutsu como si nada.- Sasuke estaba sorprendido mientras Hanzo Khan escupía sangre de su boca pero aun manteniéndose como todo un guerrero.
-Eso me diferencia de ti Uchiha, yo conozco a lo que fue tú clan Pero tú ni nadie sabe de nosotros.- La espada de Hanzo empezó a tomar un brillo rojizo y liberando algo de fuego, Sasuke se quedó sorprendido pero sobrio al ver como esa espada estaba emanando chakra pero uno muy familiar para él.
-Esa espada emana un chakra que…no, debe ser un truco- El Uchiha veía la espada literal prenderse liberando llamaradas violentas.
-Por tu expresión puedes sentirlo.- Hanzo clavó su espada en el suelo y las llamas empezaron la liberar un poder inimaginable y ella tenía reflejado algo en particular: el poder del zorro de nueve colas
-¡Ahora yo poseo el poder del mítico Kyuubi!...Cortesía del Hokage.
Continuara...
Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 8: El vengador y los novatos Parte 1
Capítulo 8: El vengador y los novatos Parte 1
-¿Es él? Es esa escoria el responsable de esto.- La Senju miraba con desprecio al todo poderoso Hanzo Khan, líder de los jinetes del infierno, Shina guardó silencio mientras se le quedaba viendo y notó algo poco natural en su pose, como si lo hubiera esperado desde hace tiempo.
Por otro lado Hanzo Khan miró al techo del hospital sin mover un musculo más que su cabeza y cuello evocando una sonrisa.
-No creí que hubieran aun escorias shinobis aquí peleando…y mucho menos esperaba verte…Uchiha Sasuke.- Del hospital se podía observar un aura morada, parte del Susanno perfecto se empezaba a crear mientras el último varón Uchiha miraba al situación con seriedad y Shina al percatarse de esto, sintió su sangre arder y la del propio Kurama quienes llegaron a verlo a los ojos a pesar de la distancia, su Sharingan y Rinnegan activados, elevándose como un volcán. Ante la mirada ojiverde de Shinachiku él era Sasuke Uchiha: El arquitecto que destruyó a su familia en otro tiempo.
-No hagan ningún movimiento hombres, estamos ante una de las más grande mentiras del mundo Shinobi: el redimido Uchiha ha vuelto como perro de caza al ver su hogar…un hogar al que su gente intentó acabar por poder.
-Sasuke ¿Desde cuándo está observando?- Tsunade no le despegaba la mirada a los invasores quienes seguían apuntando con su arco hacía ellos pero sintiendo la presencia del Uchiha en lo alto del edifico observando la pelea mientras Shinachiku sentía que la sangre le hervía como nunca mostrando una cara de oído.
-Él- El joven rubio de plantaba fuerte y a pesar de que todo lo que había visto de cierta forma era culpa de Sasuke, Kurama en su interior buscó calmar la ira del joven viajero del tiempo.
“Calma muchacho”
-¿Quiénes son ustedes? Sasuke no dudo en hacer una temeraria pregunta mientras aterrizaba de forma pesada hacía donde estaba el líder de los jinetes emanando una gran cantidad de chakra mientras los arqueros mantenían posición para enfrentarse a Sasuke pero su líder se puso delante de ellos con satisfacción en su rostro.
-Hombres, quiero que se encarguen de esos dos…yo me encargó de nuestro invitado.- El temido Khan le ordenó a sus arqueros personales encargarse de Tsunade y de Shinachiku mientras el propio líder de los jinetes desenvainaba su espada.
-No es extraño oír historia del antiguo clan Uchiha, después de todo, su linaje es uno de los más influyentes en este mundo ninja como lo llaman ustedes pero me es sorprendente saber que él último del clan ahora sirva como el perro faldero de una aldea corrupta.- Las palabras del Khan fue una chispa que se encendió de inmediato para que Sasuke a gran velocidad se lanzara con su katana en mano chocando con el arma del líder de los jinetes mientras se miraban fijamente.
-No lo volveré a repetir ¿Quiénes son?- Sasuke no iba a tolerar esas palabras empujando con fuerza a su oponente con su arma.
- Creí que alguien tan sabio como tú podrías deducirlo pero en ese caso.- Ambos combatientes rompieron su línea de guardia para alejarse uno del otro mientras pensaban en su siguiente estrategia para sorprender.
-Yo soy el conquistador de tú mundo.- Nuevamente con movimientos rápidos fue Sasuke quien tomó la iniciativa para moverse con velocidad y atacar por diferentes frentes al líder de los jinetes quien se mantenía de forma defensiva en el mismo lugar enfrentando los embates del Uchiha, quizás Sasuke tenía mejores oportunidades de ganar, solo quizás.
-¡Dejen la aldea malditos!- Tsunade continuo repeliendo a los invasores con su fuerza monstruosa y Shina con su habilidad para no levantar sospechas de su verdadera fuerza, aunque no podía ignorar lo que pasaba algo cerca de él siendo Sasuke Uchiha luchando contra la fuerza invasora dejándolo con muchas preguntas.
“No entiendo nada… ¿Por qué defiende la aldea? ¿Acaso es otra persona? ¿Qué es lo que ha pasado en verdad?”
-Mientras-
-¿Por qué has parado Sabaku?- Muy lejos aún de la aldea asediada de Konoha, un pequeño grupo de novatos iba hacía la boca del lobo y de los cuales no medían el verdadero peligro que representaba esto. Sabaku Hayabusa quien había empezado su marcha hacía su hogar detuvo su andar de repente dejando a Sarada Uchiha y a Bolt Uzumaki sorprendidos que la Uchiha tuvo que preguntar qué era lo que pasaba. La mirada del muchacho azabache era de asombro y su cuerpo paralizado.
-Miren- La voz en un tono suave atrajo la atención de Sarada quien se puso a lado de él y su expresión de sorpresa y terror le invadió dejándola helada.
-Oh dios.
-Ellos… ¡Ellos eran los que nos perseguían!- Sabaku y Sarada veían los cuerpos sin vida de la división de exploración de los jinetes esparcidos por el lugar, se podía ver que ninguno había tenido la oportunidad de ganar.
-Ahora están muertos.- Sabaku avanzó con cuidado con una Kunai en mano en caso de que fuera una trampa pero Sarada seguía en shock pero quien no pudo decir nada fue Bolt que tenía la cabeza abajo sintiendo en el aire pesadez notando que sus manos le estaban temblando. Sabaku se acercó a uno de los cuerpos para analizarlo y ver unas marcas interesantes en su torso.
-Parece que fuera un animal salvaje pero hay marcas de kunai en su cuerpo, quien quiera que sea nos hizo un favor.- Aunque Sabaku quería aligerar el tema, estaban ante un montón de cadáveres mientras Sarada trataba de digerirlo, aun siendo enemigos, ellos no merecían un final tan crudo pero notó que Bolt estaba muy serio mirando al suelo.
-¿Bolt?- La llamada de atención de la Uchiha no fue suficiente para hacer que Bolt hablara y en vez de eso, llevó al rubio a uno de sus recuerdos más recientes.
Flashback
“Ellos están... ¿Muertos?”
“Sí, lo están, ahora regresemos al refugio”
Fin del flashback
“Ellos están... ¿Muertos?”
“Sí, lo están, ahora regresemos al refugio”
Fin del flashback
“¿Cómo lo hizo? ¿Sera qué Sabaku tiene razón? ¿Nos estas ocultando algo?”
-Tierra a Bolt ¡Contesta!- Sarada tuvo que gritar y sacudir a Bolt de los brazos para que entrara en sí y esto interrumpió sus suposiciones de saber si en realidad ese joven ojiverde les decía la verdad u ocultada algo.
-¡Ah! No, lo siento estaba pensando en algo.- Bolt notó que tenía a Sarada preocupada y sacudió su cabeza para mantenerse en la situación actual para calmarla.
-¿Te preocupa algo verdad?- El tono de la Uchiha fue más tranquilo soltando al rubio para que este le pudiera hablar pero solo notó que el Uzumaki avanzó mirando los cuerpos de los jinetes.
-¿Debería?- Esa respuesta no la esperaba ni ella ni Sabaku mientras Bolt miraba en línea recta, Sabaku dejó a sus dos compañeros para investigar más.
-Por la situación en la que estamos, sí.- Sarada trató de responderle lo más directo a su amigo mientras Bolt trataba de encontrar respuestas por su cuenta.
-Oigan vengan a ver esto.- El azabache más adelante en el camino había encontrado algo que podía darles pistas claras al equipo, Sarada y Bolt se le unieron donde veían la tierra mojada con unas huellas que iban en dirección hacía Konoha
-¿Pisadas?- Bolt veía las marcas de las sandalias sorprendido mientras Sabaku tocaba la tierra.
-Por cómo está hundida la huella fue aproximadamente dos o tres horas. Fue a la aldea no hay duda de eso.- El equipo siete estaba convencido de que tenían un aliado inesperado pero no sabían si confiar ahora pero Bolt apretando sus puños no tenía tiempo para preguntárselo y solo había una cosa que hacer.
-¿Entonces que esperamos? ¡No hay tiempo que perder!- El rubio tomó impulso para correr a gran velocidad dejando a sus amigos atrás marcando sus pasos en la tierra.
-¡Espera! Tonto, debería ponerse a pensar que esto puede ser peligroso.- Sarada intentó dialogar con Bolt primero mientras se alejaba más de ella.
-¿Esperabas algo de él? Él es el hijo del Hokage, dudo que tome las cosas con calma…es lo opuesto a su padre.- Sabaku tuvo que seguir a Bolt y Sarada no tuvo de otra que correr para no quedarse atrás poniéndose a nivel de Sabaku observando al rubio correr cono nunca.
-¿A qué te refieres?- Pregunto Sarada mientras antes las palabras que había dicho Sabaku.
-He visto pocas veces al Hokage y puedo ver que es un hombre sabio y que siempre tiene un plan en manos, Bolt debería aprender de él.- El Azabache era todo un misterio y más para Sarada al decir eso, ella conocía al Hokage y su personalidad y era contraria a lo que él decía. La conversación fue breve y el tiempo se iba como el agua entre las manos, lo mejor que podían hacer era llegar a Konoha y saber cuál era la situación antes de que fuera demasiado tarde.
“Mamá…voy para allá”
-Konoha-
-¡Siguen acercándose!- Mientras en el interior de la aldea, Senju Tsunade seguía combatiendo con todas sus fuerzas pero los invasores eran insistentes y resistentes quienes continuaba luchando y disparando flechas hacía su posición, cosa que el propio Shinachiku tuvo que desviar gracias a su velocidad.
-¡Cuidado Tsunade-Sama!- El joven rubio pudo defender a la antigua Hokage de las flechas de metal y de paso contrarrestar el ataque usando shurikens para desarmarlos y vencerlos como si nada. Después de eso los invasores decidieron dar la retirada por ahora dejando a los dos shinobis cansados pero llenos de voluntad para seguir defendiendo la aldea ya tomada.
-Muchas gracias muchacho.- Tsunade le sonrió al rubio respirando agitadamente mientras Shina se sentaba en una pared para recuperar algo de chakra.
-Creo que los repelimos a todos.- Decía Shina tratando de que la máscara que le cubría la boca no se cayera pero Tsunade sabía que esto no era el final mientras miraba como la batalla de Sasuke y el líder de los jinetes se había alejado de su posición.
-Menos a uno.- Mientras la Senju trataba de no desvanecerse Shina se levantó con cuidado acercándose a la rubia.
-¡Es cierto! Disculpé por esto Tsunade-sama pero hay una mujer rubia en un refugio que necesita ayuda médica.- El joven ojiverde con prisa señalaba el refugio en donde estaba escondido junto con Ino, Tsunade miró hacía el edificio que señalaba Shina.
-¿Chica rubia? Creo que ya se de quien hablas, tráemela y me encargare y por favor ocúltate, necesitaremos toda la ayuda posible ante esta situación.- Tsunade y Shina se despidieron por ahora de forma cortés mientras el muchacho ocultaba su chakra para no ser reconocido y emprendiendo una huida hacía el refugio donde estaba descansando Ino mientras Tsunade iba a proteger su posición, sabía que iban a volver más por lo que la meditación le haría muy bien a su cuerpo y mente, la batalla aún continuaba…y Sasuke luchaba contra un enemigo hábil.
-Los relatos eran ciertos, eres un shinobi habilidoso.- Mientras que lejos de la posición de Tsunade, Sasuke Uchiha y Hanzo Khan seguían luchando en un combate de cuerpo a cuerpo sin ceder posición ni rendirse mientras que la velocidad y precisión estaban de lado del Uchiha, la resistencia lo estaba de lado del Khan hasta que el Uchiha en un movimiento defensivo del Khan lanzó su katana al cielo y su brazo se envolvió en muchos rayos de color azul.
-Chidori Senbon- Varios relámpagos en forma de agujas salieron disparadas contra el Khan quien no vio venir el ataque y lo único que pudo hacer fue defenderse ante un ataque muy rápido y letal mientras Sasuke seguía lanzando esas agujas esperando acabar con su enemigo. El Uchiha paró su ataque tomando su katana que estaba clavada en el suelo mientras una nube de humo se creaba en el lugar.
-Te he subestimado.- Sasuke no bajó la guardia mientras la nube de humo de disipaba revelando al líder de los jinetes con su armadura destrozada pero con un Hanzo Khan en pie sujetando su espada en forma defensiva.
-Pero ese no es tu verdadero poder, puedo verlo en tus ojos. Aún no he visto el temido Sharingan.- Khan se deshizo de su armadura para sentirse más ligero y nuevamente ponerse en posición de combate para lentamente acercarse de Sasuke.
-No te gustaría verlo. Has atacado mi hogar, no voy a perdonarte por este atropello- El Uchiha le estaba haciendo una leve amenaza mientras su ojos se ponía de color escarlata preparándose para lanzar un ataque más.
-El legendario Sharingan, creo que mis habilidades serán probadas hoy.- Hanzo empuño su espada con fuerza lanzándose al ataque mientras Sasuke terminaba la transformación completa de su Mangekyou sharingan.
-Amaterasu- La temibles llamas negras iban en dirección a Hanzo Khan para acabar con él de una vez por todas pero la velocidad del Khan era formidable y ambos combatientes estaban siendo rodeados del fuego negro luchando para no ceder terreno.
-¿Qué es lo que buscan?- Sasuke usaba su manipulación de las llamas negras para intentar debilitar al Khan quemando sus brazos pero el líder militar continuaba manteniendo su posición.
-Ya te dije, purgar este mundo lleno de mentiras que ustedes han creado.- Hanzo aguantaba el poder de las llamas negras en sus brazos mientras se separó del Uchiha para replantar su estrategia..
-Amaterasu no se apagara hasta que las llamas consuman al enemigo, así que te daré tus últimos momentos de vida para decirme todo ¿Qué es lo que quieren?- Sasuke mantenía contacto visual mientras intensificaba las llamas en los brazos de su oponente pero el Khan tenía un truco bajo la manga.
-Hum, eres bueno lo admito. Eres mejor oponente que el propio Hokage.- Hanzo se deshizo de su espada convencional tomando la empuñadura de su arma secreta con mucha ambición en su corazón y Sasuke solo se quedó de pie escuchando al líder de los jinetes.
-Naruto.
-Oh ¿No lo sabes? Él murió.- Hanzo Khan desenfundo su espada predilecta aguantando el dolor de las flamas e incluso mordiéndose su labio para seguir de pie en el combate. Sasuke por otro lado sonrió de forma burlona sujetando su katana.
-¿Crees que voy a tragarme eso? El Hokage es el ninja más poderoso de cada una de las cinco aldeas más poderosas, es imposible que alguien como tú haya podido vencerlo.- Sasuke envainaba su arma con mucha confianza dándose la vuelta ignorando lo que para él era una mentira.
-Lo que me parece increíble es ver cómo le tienes fe al Hokage, pero lo entiendo, él te perdono la vida y ahora estas atado como un perro a sus pies mientras se burla de ti.
-Solo eres un perrito faldero…pero creo que esa fue la naturaleza del clan Uchiha: ser la herramienta de alguien superior.- Hanzo no midió sus palabras mientras continuaba insultando a Sasuke y a su clan lo cual el Uchiha no iba a tolerar lanzándose al ataque con gran velocidad con su Chidori negro, Hanzo lo tenía en donde quería.
-Predecible.- Cuando con su espada “partía” a la mitad de Sasuke, un montón de cuervos ilusorios volaban para todos lados dejando a Hanzo sorprendió.
-¿Pero qué?
-Magen: Kasegui- Sasuke había activado un Genjutsu sin que el propio Hanzo se percatara de su presencia y cuando intentó reaccionar ya era tarde. Todo el ambiente que estaba rodeando al Khan era de color rojo y negro.
-¿Dónde estoy? ¿Por qué todo se tornó rojo?
-Ahora sentirás el verdadero poder del clan Uchiha.- Lo único que el Khan escuchó fue la voz del Uchiha y de la nada diversos pilares aparecieron de la nada para clavarse en el cuerpo del líder de los Jinetes.
-¡Argh!- Más pilares empezaron a hacer estragos en Hanzo y debilitarlo hasta dejarlo de rodillas, mientras su cuerpo estaba de rodillas y sacando algo de sangre en su boca. Sasuke miraba la situación en una posición clave.
-He terminado.- Sasuke se acercó a Hanzo con su Chidori negro en mano preparado para atacar a Hanzo y darle una muerte rápida.
-El clan Uchiha volverá a resurgir…y no habrá nadie que me detenga.- Cuando Sasuke intentó atacar y terminar con su batalla, el cuerpo de Hanzo se vio la media vuelta y logro esquivar el Chidori para ponerse en una posición privilegiada defensiva sosteniendo su espada.
-Imposible…no hubieras podido salir de mi Genjutsu como si nada.- Sasuke estaba sorprendido mientras Hanzo Khan escupía sangre de su boca pero aun manteniéndose como todo un guerrero.
-Eso me diferencia de ti Uchiha, yo conozco a lo que fue tú clan Pero tú ni nadie sabe de nosotros.- La espada de Hanzo empezó a tomar un brillo rojizo y liberando algo de fuego, Sasuke se quedó sorprendido pero sobrio al ver como esa espada estaba emanando chakra pero uno muy familiar para él.
-Esa espada emana un chakra que…no, debe ser un truco- El Uchiha veía la espada literal prenderse liberando llamaradas violentas.
-Por tu expresión puedes sentirlo.- Hanzo clavó su espada en el suelo y las llamas empezaron la liberar un poder inimaginable y ella tenía reflejado algo en particular: el poder del zorro de nueve colas
-¡Ahora yo poseo el poder del mítico Kyuubi!...Cortesía del Hokage.
Continuara...
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Genial me volvi a poner al corriente no se porque no me aparecen las notificaciones cuando actualizas pero bueno en fin, el capitulo muy bueno espero por ver como terminara la batalla de sasuke y hanzo, además creo que dentro de poco a shina le va a tocar mostrar de donde proviene y esperar como lograra recuperarse naruto espero por la continuación
aduzumaki- Sennin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Sólo diré una cosa: He vuelto!!!!
Sasuke sentía una gran de chakra en el ambiente, podía identificar el chakra del mítico Kyuubi y la enorme cantidad de chakra que rodeaba al señor de la guerra y señor de los jinetes del infierno. Hanzo Khan sostenía la espada Ryusei, un arma lo suficientemente poderosa para absorber el poder de los Bijuus y usar ese poder.
-Veo que no estas sorprendido y te puedo entender, creo que los de su clase saben a la perfección que he roto lo que llaman “Genjutsu” una mera ilusión óptica que rompe el espíritu pero fue algo fácil de deducir.- El señor de la guerra Hanzo Khan sostenía la empuñadura de su espada con fuerza liberando el poder de Kurama mientras Sasuke volvía a enfocar su mirada en el invasor mientras tenían a su alrededor muchos escombros de Konoha tras la invasión.
-¿Quién eres?- Sasuke estaba listo para cualquier truco o movimiento de Hanzo Khan pero el jinete mantuvo su posición manteniendo su espada en “reposo” antes de atacar.
-Mi nombre es Hanzo Khan, amo y señor de la nación de los jinetes. Muy al noroeste de aquí, en toda la extensión del país de la tierra pero es más obvio que nunca se hable de nosotros. Después de todo los shinobis consideran a las personas comunes como simples peones en sus mentes.- Hanzo había lanzado un dardo verbal mientras mantenía una apariencia sería empuñando a dos manos la espada Ryusei.
-Veo que tienen las suficientes agallas para invadir una aldea que fácilmente puede acabar con ustedes pero me sorprende su atrevimiento. – Sasuke caminaba lentamente con su katana empuñada listo para dar un golpe decisivo mientras Hanzo mantenía su posición.
-¿Eso crees? Nosotros somos un pueblo guerrero que desafortunadamente se nos fue arrebatado muchas cosas. ¿Alguna vez te has preguntado que hay más allá de las fronteras de Iwa? ¿Del porque no aparecen más territorios en los mapas?- Hanzo cerró los ojos para evitar el contacto con el Sharingan mientras Sasuke mantenía su andar sabiendo que la pelea volvería a continuar y trataría de sorprenderlo con un ataque mediante su Sharingan.
-Basta de estupideces, lo único que me importa ahora es derrotarte…- La velocidad de Sasuke se aumentó y rápidamente estaba a escasos centímetros de Hanzo con su katana rodeada de los relámpagos del Chidori apunto de rajarle el cuello al señor de la guerra.
-Entonces no tengo porque darte una muerte honorable Uchiha- Hanzo usando el poder de la espada Ryusei cubierta por el chakra de Kurama para realizar un choque con el que se liberaba una onda expansiva que levantaba escombros y los cadáveres de los muertos en la invasión, Sasuke sentía como el Chakra de Kurama elevarse con violencia reconociendo el inmenso poder que Naruto conservaba.
“Naruto… ¿Cómo fue que te extrajeron este poder? ¿Cómo?”
Mientras la batalla se daba en un punto acalorado, entre los escombros y los cadáveres de Konoha, un joven viajero en el tiempo y descendiente del gran Naruto Uzumaki corría en busca de sobrevivientes pero su paso se detuvo cuando sintió la enorme cantidad de chakra que se sentía en toda la aldea enfocando su mirada a hacía el hospital general donde había luchado codo a codo con Tsunade.
-Estos chakras son enormes, como si dos monstruos estuvieran peleando por el territorio…pero uno es muy familiar.- Decía Shinachiku Uzumaki sorprendido y con algo de curiosidad quiso moverse a dónde provenía esa cantidad de poder.
-Es el de tú padre muchacho.
-¿Kurama?- Shina se quedó paralizado escuchando la voz del Kyuubi en su interior con mucha seriedad apretando sus colmillos. –Pero no lo siento, algo debe estar pasando porque únicamente mi chakra puedo sentirlo y no el suyo.- Decía Kurama rasgando el piso con sus garras.
-¡Entonces tengo que ir! ¡Sí es mi padre peleando tengo que ayudarlo!- Shina volvió a emprender su carrera a donde la batalla se estaba dando pero el zorro le detuvo el paso nuevamente.
-Muchacho tonto ¿No recuerdas lo que Tsunade te dijo que hicieras? Tienes que encontrar a los sobrevivientes y sacarlos de aquí, además de la promesa que le hiciste a esa tal Yamanaka. Si vas ahora, tu identidad será revelada y no solo eso, sino que es posible que no puedas salvar tu propio futuro.- Kurama trataba de actuar como la voz de la razón en Shina pero el rubio se estaba desesperando por lo que estaba mirando.
-¡No puedo dejarlo sólo! ¡No de nuevo!-
-¡Escúchame! Recuerda que este no es tu tiempo y por lo tanto él no es tu padre aquí ¡Aquí tú no naciste! ¿Cómo crees que actuaría si se entera que eres su hijo en este tiempo? Ella sería señalada y él perjudicado. Además tenemos una misión Shinachiku, prevenir que Akatsuki llegué a aquí usando el pergamino, nada más ni nada más.- Las palabras de Kurama eran tan fuertes como su poder que incluso Shina se quedó en silencio mirando a lo lejos como la batalla era intensa, él quería saber sí su padre estaba ahí pero sabía que podía costarle muy caro.
-Tienes razón Kurama…yo…tenemos que encontrar a esos sobrevivientes, rescatar a los prisioneros y salvar a la tía Ino, lo prometí.- Sin más Shina continuo por el camino por el que estaba buscando en silencio mirando los edificios caídos, incendios por todas partes y muertos por doquier.
-Los refugios subterráneos deben estar cerca pero no sé hasta qué grado puedan aguantar una invasión así.- Shina buscaba los refugios para poder analizar mejor la situación encontrando una gran cantidad de civiles por debajo de la tierra.-Los encontré pero son muchos, sí esos tipos logran abrir las puertas los mataran, necesito sacarlos de aquí.
-¿No es muy arriesgado? Sacarlos es como ponerles un tiro al blanco, lamentablemente evitaremos menos bajas si se quedan aquí.- Kurama entendía la situación en la que se habían metido pero en eso la mente de Shina tuvo una idea.
-Por tierra… ¡Hay que sacarlos por debajo de la aldea! Por un túnel y así no lo verán venir, tengo que actuar rápido.- Shina sabía que él refugio más cercano a su posición era el del Clan Hyuga así que corrió de inmediato para poder ayudarlos sabiendo que los refugios estaban interconectados entre sí para facilitar el albergue y rutas de escape. El dojo del clan Hyuga había sido destruido en la invasión para cuando Shina había llegado pero ante su sorpresa se encontraba de píe y aun con mucha energía para luchar aun a su edad el líder del Clan Hyuga, Hiashi Hyuga.
-¡Lord Hiashi!- Shina sabía quién era él, un hombre con mucho carácter y cabeza dura pero protector de los intereses de su clan, Hiashi vio a dicho rubio entrar a la propiedad Hyuga preguntándose cómo lo habían encontrado sintiendo sangrar su brazo.
-¿Shinobi? ¿Quién te envía?- Preguntó Hiashi un poco desconfiado.- He visto a muchos ninjas pero jamás con tu rostro.
-Soy ANBU, misión de campo. Regrese al ver la aldea en llamas ¿Qué ha sucedido?- Shina intentó ayudar a Hiashi quien se quejaba de su sangrado en su brazo.
-No te preocupes por mi muchacho, aun puedo moverme pero necesito proteger a mi clan ahora más que nunca ¿Los refuerzos llegaran?- Preguntó el Hyuga algo cansado, Shina no sabía cómo responderle.
-Lo lamento Lord Hiashi pero la aldea ha sido tomada, están aquí y los pocos que luchan están diezmados, necesito sacarlos a todos fuera de aquí antes de que sea tarde.- Shina trató de ser lo más concreto pero Hiashi lo miró con inconformidad.
-¿Sacarlos? Imposible muchacho, eso es un suicidio además los refugios están asegurados para que no entre nadie que no sea de Konoha o aliado. ¿Dónde está el Hokage?
-Está luchando ahora pero tenemos que darnos prisa antes de que nos descubran, dudo que la aldea pueda aguantar ataques a esta escala ¡Tenemos que sacar a los civiles!- Shinachiku ya no sabía cómo expresarse ante un Hiashi que simplemente lo miró con mala gana.
-¡Tú no eres nadie para decirme que hacer en estos casos! No voy a arriesgar a mi clan, a mis hijas, a mi nieta por una idea estúpida de alguien como tú así que largo- Hiashi movió su brazo con fuerza para zafarse de Shina anteponiendo su orgullo- El clan Hyuga no va a retirarse, me quedare para protegerla con mi vida si es necesario.
-Lord Hiashi entienda…
-No lo hará muchacho, él está muy confiado de que los refugios podrán aguantar.- Kurama le respondía a Shina con calma mientras Hiashi inspeccionaba que nadie que no fuera Shinobi se acercara al dojo.
-Pero…de acuerdo.- Shina tuvo que actuar con resignación tratando de apelar a la razón del líder del clan pero tenía que continuar con buscar a los sobrevivientes y tuvo que salir del clan para continuar con su búsqueda.
-Pero según mi padre, el túnel del clan Hyuga lleva a la salida hacía Kumo, era perfecto el pasó ¡No es justo!- Decía Shinachiku buscando por los callejones y demás lugares donde hubiera sobrevivientes.
-La guerra logra sacar lo mejor y lo peor de uno muchacho, no tienes que ponerte así. – Mientras Kurama trataba de reconfortar a Shina, el rubio viajero en el tiempo sentía como el chakra en el aire era más intenso.
-¿Pero qué esto? El chakra sigue creciendo a niveles insospechados…papá- Una luz morada se hizo en el cielo para que todo el mundo shinobi fuera testigo a tal acontecimiento, era un poder combinado de dos chakras que chocaban y lanzaban escombros por todos lados pero lo que Shina no esperaba era ver como un cuerpo atravesaba las casas ya rotas en una posición defensiva hasta chocar en un muro de piedra justo a unos centímetros de donde estaba Shina.
Protegido en la mitad del Susanno perfecto, Sasuke Uchiha estaba con su Rinnegan ya activado como su Sharingan mientras a lo lejos se veía un aura rojiza anaranjada que se acercaba. Shinachiku tenía enfrente a la persona causante de la desgracia de su familia y la desaparición de su madre. Shina podía sentir su poder pero extrañamente lo encontraba “calmado” pero podía sentir su hostilidad, un arma de doble filo que Shina podía interpretar.
-¿Qué haces aquí?- Sasuke notó la presencia de Shina mirándolo con el ojo escarlata haciendo que el rubio retrocediera un poco pero sin temor a él.
-Vine cuando la aldea estaba en llamas ¿Ha visto la Hokage?- Preguntó con seriedad Shina mientras Sasuke lentamente formaba el Susanno perfecto antes de volver al combate contra el temible señor de la guerra.
-Escúchame con atención, será mejor que te vayas…y lo encuentres.- Sasuke elevaba su chakra al máximo liberando el poder impresionante del Susanno levantando una nube de humo mientras el cuerpo del Susanno perfecto se formaba liberando una gran cantidad de poder y de energía eléctrica gracias al Chidori.
-Increíble… ¿Así que este es el poder del Uchiha? Ahora entiendo las historias que mi padre me contaba respecto a él.- Shina retrocedía un poco mirando el gran poder del Susanno. El brillo naranja se acercaba lentamente destruyendo todo a su paso y pudo notarlo tanto Shinachiku como Kurama sorprendidos del poder inestable del chakra.
-Ese chakra es del zorro pero está siendo usado por alguien más, el responsable de esto.- Decía Shinachiku tratando de no ponerse furioso y liberar su poder, si Sasuke llegaba a detectar ese poder sería comprometer su misión.
-Tienes que encontrar refugio, la aldea ha sido tomada.- Antes de que Sasuke se concentrara al cien por ciento en el Susanno pudo decirle a Shina, sin conocer su identidad que escapara ahora, la aldea se había convertido en un campo de batalla de poderes inimaginables.
-La única forma en la que Konoha este a salvo es que yo derroté a su líder…solo.- Decía Sasuke concentrando en la espada del Susanno el poder del Chidori. El señor de la guerra Hanzo Khan se encontraba frente a frente ante Sasuke pero rodeado por el poder del zorro de las nueve colas gracias a la espada Ryusei, la cual liberaba el chakra en su totalidad y le daba el poder necesario para afrontar al Uchiha.
-Sin duda eres un digno oponente Uchiha.- Hanzo aun con los ojos cerrados mantenía una posición de ataque con la espada Ryusei y esta a su vez expulsaba el poder del Kyuubi para lanzarse al ataque.
-Este será un día glorioso para la nación de los jinetes: Llevaremos a su muerte al último de los Uchiha…cómo lo hicimos con el último de los Uzumaki.- Hanzo levantaba su espada al cielo y acumulando del chakra que había robado de Naruto para lanzar un ataque con toda su fuerza.
-¡Es hora de morir!- El señor de la guerra Hanzo Khan se preparó para lanzar lo que era una “hoja” de espada envuelta en chakra del Kyuubi para lanzarlo a donde estaba Sasuke mientras el Uchiha estaba preparado para contrarrestar cualquier intento de ataque, un relámpago amarillo se aproximó a donde estaba Hanzo acumulando chakra en su puño y como si fuera acero pudo logro detener el intento de ataque el propio Hanzo con su propio puño liberando algo de fuerza sobrenatural sorprendiendo al líder de los jinetes del infierno.
-No…no lo harás, no mientras yo esté aquí.- Shinachiku mantenía su puño contra el fuerte acero de la espada Ryusei sorprendiendo al Khan quien abrió los ojos de golpe.
-¿Pero qué es esto? ¿Quién eres?- Hanzo no podía lanzar su ataque al notar el puño de Shina haciendo presión al arma que albergaba el poder del Kyuubi, no había tiempo de dudar…y Shina no iba a impedir que Konoha fuera arrasada de nuevo, no lo permitiría.
-Yo soy… ¡El relámpago de Konoha!
-A lo lejos-
-¿Lo sintieron?- A lo lejos de Konoha y del combate que se estaba llevando acabo, el equipo siete quien había sido el único equipo en escapar de la gran batalla en Konoha estaban buscando los rastros de Shinachiku pero algo los detuvo al sentir la fuerte cantidad de chakra en el cielo precisamente detectada por Bolt.
-Sí, vino del norte… ¡La aldea!- Sarada se sorprendió al ver los árboles moverse con intensidad y ver como el viento soplaba con fuerza.-Esta cantidad de chakra es inmensa ¿Qué está pasando?-
-¡No lo sé! ¡Pero estamos cerca, debemos avanzar!- Decía Sabaku tratando de mirar al frente, el viento ya no se movía con intensidad permitiendo al equipo ponerse en marcha hacía la aldea en busca de Shina y de saber la situación de la aldea pero los tres no estarían preparados para lo que vendría más adelante.
-¿Oigan no creen que está muy silencioso aquí?- Decía Bolt mirando por los costados, algo en sus pensamientos le decía que estaba muy calmado para la situación que se estaba viviendo.
-Tienes razón pero no hay tiempo para eso Bolt, tenemos que llegar y saber ¿Qué paso?- Sarada continuaba su paso a gran velocidad pero en eso y como un silbido en el viento algo se acercó a Sarada…
-¡Ah!- El grito de la Uchiha pudo escucharse por todo el pasó dejando y atrajo la atención de los muchacho al ver a Sarada en el suelo tocándose su pierna, su rostro expresaba mucho dolor.
-¡Sarada!- Bolt fue el primero en ayudarla mientras Sabaku miraba alrededor como si estuvieran viendo algo moverse. El rubio al asistir a su compañera y amiga notó que Sarada tenía en su pierna una flecha enterrada con fuerza haciéndola sangrar. -¡Déjame te ayudo!- Bolt trató de sacar la flecha pero cuando quiso jalarla con cuidado, Sarada emitió un grito muy fuerte sujetando su pierna con fuerza.
-¡Ah Bolt, Baka! ¡Me duele!- La Uchiha quejándose del dolor aún se dio el lujo para insultar a Bolt pero tratando de aguantar el dolor.- La tengo demasiando enterrada la flecha Bolt.- Decía Sarada tratando de no mirar su herida mientras Bolt trataba de pensar en cómo ayudar a su amiga.
-Chicos…tenemos problemas.- Sabaku sacó sus kunais para proteger a Bolt y a Sarada de la amenaza que tenían adelante, habían caído en la boca del lobo al ver a unos jinetes armados hasta los dientes apuntando a los tres Gennin, los jinetes que había salido para ver si no habían escapado los habían encontrado y esta vez solos, rodeados y con Sarada herida, sería una prueba difícil para ellos.
Continuara…
Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 9: El vengador y los novatos Parte 2
Capítulo 9: El vengador y los novatos Parte 2
Sasuke sentía una gran de chakra en el ambiente, podía identificar el chakra del mítico Kyuubi y la enorme cantidad de chakra que rodeaba al señor de la guerra y señor de los jinetes del infierno. Hanzo Khan sostenía la espada Ryusei, un arma lo suficientemente poderosa para absorber el poder de los Bijuus y usar ese poder.
-Veo que no estas sorprendido y te puedo entender, creo que los de su clase saben a la perfección que he roto lo que llaman “Genjutsu” una mera ilusión óptica que rompe el espíritu pero fue algo fácil de deducir.- El señor de la guerra Hanzo Khan sostenía la empuñadura de su espada con fuerza liberando el poder de Kurama mientras Sasuke volvía a enfocar su mirada en el invasor mientras tenían a su alrededor muchos escombros de Konoha tras la invasión.
-¿Quién eres?- Sasuke estaba listo para cualquier truco o movimiento de Hanzo Khan pero el jinete mantuvo su posición manteniendo su espada en “reposo” antes de atacar.
-Mi nombre es Hanzo Khan, amo y señor de la nación de los jinetes. Muy al noroeste de aquí, en toda la extensión del país de la tierra pero es más obvio que nunca se hable de nosotros. Después de todo los shinobis consideran a las personas comunes como simples peones en sus mentes.- Hanzo había lanzado un dardo verbal mientras mantenía una apariencia sería empuñando a dos manos la espada Ryusei.
-Veo que tienen las suficientes agallas para invadir una aldea que fácilmente puede acabar con ustedes pero me sorprende su atrevimiento. – Sasuke caminaba lentamente con su katana empuñada listo para dar un golpe decisivo mientras Hanzo mantenía su posición.
-¿Eso crees? Nosotros somos un pueblo guerrero que desafortunadamente se nos fue arrebatado muchas cosas. ¿Alguna vez te has preguntado que hay más allá de las fronteras de Iwa? ¿Del porque no aparecen más territorios en los mapas?- Hanzo cerró los ojos para evitar el contacto con el Sharingan mientras Sasuke mantenía su andar sabiendo que la pelea volvería a continuar y trataría de sorprenderlo con un ataque mediante su Sharingan.
-Basta de estupideces, lo único que me importa ahora es derrotarte…- La velocidad de Sasuke se aumentó y rápidamente estaba a escasos centímetros de Hanzo con su katana rodeada de los relámpagos del Chidori apunto de rajarle el cuello al señor de la guerra.
-Entonces no tengo porque darte una muerte honorable Uchiha- Hanzo usando el poder de la espada Ryusei cubierta por el chakra de Kurama para realizar un choque con el que se liberaba una onda expansiva que levantaba escombros y los cadáveres de los muertos en la invasión, Sasuke sentía como el Chakra de Kurama elevarse con violencia reconociendo el inmenso poder que Naruto conservaba.
“Naruto… ¿Cómo fue que te extrajeron este poder? ¿Cómo?”
Mientras la batalla se daba en un punto acalorado, entre los escombros y los cadáveres de Konoha, un joven viajero en el tiempo y descendiente del gran Naruto Uzumaki corría en busca de sobrevivientes pero su paso se detuvo cuando sintió la enorme cantidad de chakra que se sentía en toda la aldea enfocando su mirada a hacía el hospital general donde había luchado codo a codo con Tsunade.
-Estos chakras son enormes, como si dos monstruos estuvieran peleando por el territorio…pero uno es muy familiar.- Decía Shinachiku Uzumaki sorprendido y con algo de curiosidad quiso moverse a dónde provenía esa cantidad de poder.
-Es el de tú padre muchacho.
-¿Kurama?- Shina se quedó paralizado escuchando la voz del Kyuubi en su interior con mucha seriedad apretando sus colmillos. –Pero no lo siento, algo debe estar pasando porque únicamente mi chakra puedo sentirlo y no el suyo.- Decía Kurama rasgando el piso con sus garras.
-¡Entonces tengo que ir! ¡Sí es mi padre peleando tengo que ayudarlo!- Shina volvió a emprender su carrera a donde la batalla se estaba dando pero el zorro le detuvo el paso nuevamente.
-Muchacho tonto ¿No recuerdas lo que Tsunade te dijo que hicieras? Tienes que encontrar a los sobrevivientes y sacarlos de aquí, además de la promesa que le hiciste a esa tal Yamanaka. Si vas ahora, tu identidad será revelada y no solo eso, sino que es posible que no puedas salvar tu propio futuro.- Kurama trataba de actuar como la voz de la razón en Shina pero el rubio se estaba desesperando por lo que estaba mirando.
-¡No puedo dejarlo sólo! ¡No de nuevo!-
-¡Escúchame! Recuerda que este no es tu tiempo y por lo tanto él no es tu padre aquí ¡Aquí tú no naciste! ¿Cómo crees que actuaría si se entera que eres su hijo en este tiempo? Ella sería señalada y él perjudicado. Además tenemos una misión Shinachiku, prevenir que Akatsuki llegué a aquí usando el pergamino, nada más ni nada más.- Las palabras de Kurama eran tan fuertes como su poder que incluso Shina se quedó en silencio mirando a lo lejos como la batalla era intensa, él quería saber sí su padre estaba ahí pero sabía que podía costarle muy caro.
-Tienes razón Kurama…yo…tenemos que encontrar a esos sobrevivientes, rescatar a los prisioneros y salvar a la tía Ino, lo prometí.- Sin más Shina continuo por el camino por el que estaba buscando en silencio mirando los edificios caídos, incendios por todas partes y muertos por doquier.
-Los refugios subterráneos deben estar cerca pero no sé hasta qué grado puedan aguantar una invasión así.- Shina buscaba los refugios para poder analizar mejor la situación encontrando una gran cantidad de civiles por debajo de la tierra.-Los encontré pero son muchos, sí esos tipos logran abrir las puertas los mataran, necesito sacarlos de aquí.
-¿No es muy arriesgado? Sacarlos es como ponerles un tiro al blanco, lamentablemente evitaremos menos bajas si se quedan aquí.- Kurama entendía la situación en la que se habían metido pero en eso la mente de Shina tuvo una idea.
-Por tierra… ¡Hay que sacarlos por debajo de la aldea! Por un túnel y así no lo verán venir, tengo que actuar rápido.- Shina sabía que él refugio más cercano a su posición era el del Clan Hyuga así que corrió de inmediato para poder ayudarlos sabiendo que los refugios estaban interconectados entre sí para facilitar el albergue y rutas de escape. El dojo del clan Hyuga había sido destruido en la invasión para cuando Shina había llegado pero ante su sorpresa se encontraba de píe y aun con mucha energía para luchar aun a su edad el líder del Clan Hyuga, Hiashi Hyuga.
-¡Lord Hiashi!- Shina sabía quién era él, un hombre con mucho carácter y cabeza dura pero protector de los intereses de su clan, Hiashi vio a dicho rubio entrar a la propiedad Hyuga preguntándose cómo lo habían encontrado sintiendo sangrar su brazo.
-¿Shinobi? ¿Quién te envía?- Preguntó Hiashi un poco desconfiado.- He visto a muchos ninjas pero jamás con tu rostro.
-Soy ANBU, misión de campo. Regrese al ver la aldea en llamas ¿Qué ha sucedido?- Shina intentó ayudar a Hiashi quien se quejaba de su sangrado en su brazo.
-No te preocupes por mi muchacho, aun puedo moverme pero necesito proteger a mi clan ahora más que nunca ¿Los refuerzos llegaran?- Preguntó el Hyuga algo cansado, Shina no sabía cómo responderle.
-Lo lamento Lord Hiashi pero la aldea ha sido tomada, están aquí y los pocos que luchan están diezmados, necesito sacarlos a todos fuera de aquí antes de que sea tarde.- Shina trató de ser lo más concreto pero Hiashi lo miró con inconformidad.
-¿Sacarlos? Imposible muchacho, eso es un suicidio además los refugios están asegurados para que no entre nadie que no sea de Konoha o aliado. ¿Dónde está el Hokage?
-Está luchando ahora pero tenemos que darnos prisa antes de que nos descubran, dudo que la aldea pueda aguantar ataques a esta escala ¡Tenemos que sacar a los civiles!- Shinachiku ya no sabía cómo expresarse ante un Hiashi que simplemente lo miró con mala gana.
-¡Tú no eres nadie para decirme que hacer en estos casos! No voy a arriesgar a mi clan, a mis hijas, a mi nieta por una idea estúpida de alguien como tú así que largo- Hiashi movió su brazo con fuerza para zafarse de Shina anteponiendo su orgullo- El clan Hyuga no va a retirarse, me quedare para protegerla con mi vida si es necesario.
-Lord Hiashi entienda…
-No lo hará muchacho, él está muy confiado de que los refugios podrán aguantar.- Kurama le respondía a Shina con calma mientras Hiashi inspeccionaba que nadie que no fuera Shinobi se acercara al dojo.
-Pero…de acuerdo.- Shina tuvo que actuar con resignación tratando de apelar a la razón del líder del clan pero tenía que continuar con buscar a los sobrevivientes y tuvo que salir del clan para continuar con su búsqueda.
-Pero según mi padre, el túnel del clan Hyuga lleva a la salida hacía Kumo, era perfecto el pasó ¡No es justo!- Decía Shinachiku buscando por los callejones y demás lugares donde hubiera sobrevivientes.
-La guerra logra sacar lo mejor y lo peor de uno muchacho, no tienes que ponerte así. – Mientras Kurama trataba de reconfortar a Shina, el rubio viajero en el tiempo sentía como el chakra en el aire era más intenso.
-¿Pero qué esto? El chakra sigue creciendo a niveles insospechados…papá- Una luz morada se hizo en el cielo para que todo el mundo shinobi fuera testigo a tal acontecimiento, era un poder combinado de dos chakras que chocaban y lanzaban escombros por todos lados pero lo que Shina no esperaba era ver como un cuerpo atravesaba las casas ya rotas en una posición defensiva hasta chocar en un muro de piedra justo a unos centímetros de donde estaba Shina.
Protegido en la mitad del Susanno perfecto, Sasuke Uchiha estaba con su Rinnegan ya activado como su Sharingan mientras a lo lejos se veía un aura rojiza anaranjada que se acercaba. Shinachiku tenía enfrente a la persona causante de la desgracia de su familia y la desaparición de su madre. Shina podía sentir su poder pero extrañamente lo encontraba “calmado” pero podía sentir su hostilidad, un arma de doble filo que Shina podía interpretar.
-¿Qué haces aquí?- Sasuke notó la presencia de Shina mirándolo con el ojo escarlata haciendo que el rubio retrocediera un poco pero sin temor a él.
-Vine cuando la aldea estaba en llamas ¿Ha visto la Hokage?- Preguntó con seriedad Shina mientras Sasuke lentamente formaba el Susanno perfecto antes de volver al combate contra el temible señor de la guerra.
-Escúchame con atención, será mejor que te vayas…y lo encuentres.- Sasuke elevaba su chakra al máximo liberando el poder impresionante del Susanno levantando una nube de humo mientras el cuerpo del Susanno perfecto se formaba liberando una gran cantidad de poder y de energía eléctrica gracias al Chidori.
-Increíble… ¿Así que este es el poder del Uchiha? Ahora entiendo las historias que mi padre me contaba respecto a él.- Shina retrocedía un poco mirando el gran poder del Susanno. El brillo naranja se acercaba lentamente destruyendo todo a su paso y pudo notarlo tanto Shinachiku como Kurama sorprendidos del poder inestable del chakra.
-Ese chakra es del zorro pero está siendo usado por alguien más, el responsable de esto.- Decía Shinachiku tratando de no ponerse furioso y liberar su poder, si Sasuke llegaba a detectar ese poder sería comprometer su misión.
-Tienes que encontrar refugio, la aldea ha sido tomada.- Antes de que Sasuke se concentrara al cien por ciento en el Susanno pudo decirle a Shina, sin conocer su identidad que escapara ahora, la aldea se había convertido en un campo de batalla de poderes inimaginables.
-La única forma en la que Konoha este a salvo es que yo derroté a su líder…solo.- Decía Sasuke concentrando en la espada del Susanno el poder del Chidori. El señor de la guerra Hanzo Khan se encontraba frente a frente ante Sasuke pero rodeado por el poder del zorro de las nueve colas gracias a la espada Ryusei, la cual liberaba el chakra en su totalidad y le daba el poder necesario para afrontar al Uchiha.
-Sin duda eres un digno oponente Uchiha.- Hanzo aun con los ojos cerrados mantenía una posición de ataque con la espada Ryusei y esta a su vez expulsaba el poder del Kyuubi para lanzarse al ataque.
-Este será un día glorioso para la nación de los jinetes: Llevaremos a su muerte al último de los Uchiha…cómo lo hicimos con el último de los Uzumaki.- Hanzo levantaba su espada al cielo y acumulando del chakra que había robado de Naruto para lanzar un ataque con toda su fuerza.
-¡Es hora de morir!- El señor de la guerra Hanzo Khan se preparó para lanzar lo que era una “hoja” de espada envuelta en chakra del Kyuubi para lanzarlo a donde estaba Sasuke mientras el Uchiha estaba preparado para contrarrestar cualquier intento de ataque, un relámpago amarillo se aproximó a donde estaba Hanzo acumulando chakra en su puño y como si fuera acero pudo logro detener el intento de ataque el propio Hanzo con su propio puño liberando algo de fuerza sobrenatural sorprendiendo al líder de los jinetes del infierno.
-No…no lo harás, no mientras yo esté aquí.- Shinachiku mantenía su puño contra el fuerte acero de la espada Ryusei sorprendiendo al Khan quien abrió los ojos de golpe.
-¿Pero qué es esto? ¿Quién eres?- Hanzo no podía lanzar su ataque al notar el puño de Shina haciendo presión al arma que albergaba el poder del Kyuubi, no había tiempo de dudar…y Shina no iba a impedir que Konoha fuera arrasada de nuevo, no lo permitiría.
-Yo soy… ¡El relámpago de Konoha!
-A lo lejos-
-¿Lo sintieron?- A lo lejos de Konoha y del combate que se estaba llevando acabo, el equipo siete quien había sido el único equipo en escapar de la gran batalla en Konoha estaban buscando los rastros de Shinachiku pero algo los detuvo al sentir la fuerte cantidad de chakra en el cielo precisamente detectada por Bolt.
-Sí, vino del norte… ¡La aldea!- Sarada se sorprendió al ver los árboles moverse con intensidad y ver como el viento soplaba con fuerza.-Esta cantidad de chakra es inmensa ¿Qué está pasando?-
-¡No lo sé! ¡Pero estamos cerca, debemos avanzar!- Decía Sabaku tratando de mirar al frente, el viento ya no se movía con intensidad permitiendo al equipo ponerse en marcha hacía la aldea en busca de Shina y de saber la situación de la aldea pero los tres no estarían preparados para lo que vendría más adelante.
-¿Oigan no creen que está muy silencioso aquí?- Decía Bolt mirando por los costados, algo en sus pensamientos le decía que estaba muy calmado para la situación que se estaba viviendo.
-Tienes razón pero no hay tiempo para eso Bolt, tenemos que llegar y saber ¿Qué paso?- Sarada continuaba su paso a gran velocidad pero en eso y como un silbido en el viento algo se acercó a Sarada…
-¡Ah!- El grito de la Uchiha pudo escucharse por todo el pasó dejando y atrajo la atención de los muchacho al ver a Sarada en el suelo tocándose su pierna, su rostro expresaba mucho dolor.
-¡Sarada!- Bolt fue el primero en ayudarla mientras Sabaku miraba alrededor como si estuvieran viendo algo moverse. El rubio al asistir a su compañera y amiga notó que Sarada tenía en su pierna una flecha enterrada con fuerza haciéndola sangrar. -¡Déjame te ayudo!- Bolt trató de sacar la flecha pero cuando quiso jalarla con cuidado, Sarada emitió un grito muy fuerte sujetando su pierna con fuerza.
-¡Ah Bolt, Baka! ¡Me duele!- La Uchiha quejándose del dolor aún se dio el lujo para insultar a Bolt pero tratando de aguantar el dolor.- La tengo demasiando enterrada la flecha Bolt.- Decía Sarada tratando de no mirar su herida mientras Bolt trataba de pensar en cómo ayudar a su amiga.
-Chicos…tenemos problemas.- Sabaku sacó sus kunais para proteger a Bolt y a Sarada de la amenaza que tenían adelante, habían caído en la boca del lobo al ver a unos jinetes armados hasta los dientes apuntando a los tres Gennin, los jinetes que había salido para ver si no habían escapado los habían encontrado y esta vez solos, rodeados y con Sarada herida, sería una prueba difícil para ellos.
Continuara…
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
hOLA CHADOW ¿COMO ESTAS?
esta iteresante, pense que tsunade se daria de cuenta,
pero bueno....
me decepcionas dorado tanto esperar para un Capitulo corto -.- jajajajajajajaja
esta bien si haci lo quisiste -.- espero conti
esta iteresante, pense que tsunade se daria de cuenta,
pero bueno....
me decepcionas dorado tanto esperar para un Capitulo corto -.- jajajajajajajaja
esta bien si haci lo quisiste -.- espero conti
Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Porque la inspiración llegó de la nada...y aparte es bueno para los negocios, aquí se los traigo, un nuevo capitulo.
Además de que lo disfruten:
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-¿Pero qué es esto? ¿Quién eres?- Hanzo no podía lanzar su ataque al notar el puño de Shina haciendo presión al arma que albergaba el poder del Kyuubi, no había tiempo de dudar…y Shina no iba a impedir que Konoha fuera arrasada de nuevo, no lo permitiría.
-Yo soy… ¡El relámpago de Konoha!- Lleno de orgullo de su linaje y lleno de sed de justicia, el joven viajero del futuro Shinachiku Uzumaki lanzó un gran golpe a puño cerrado lleno de su chakra contra el propio señor de la guerra haciéndolo defenderse con su espada Ryusei pero arrastrando sus pies varios metros hacia atrás sintiendo ese golpe con mucha brutalidad hasta que por fin pudo parar.
-¿Qué es esto? Puedo moverme con un simple golpe ¿Quién es ese muchacho estúpido- Pero en lo que Hanzo Khan se preguntaba eso, el joven Uzumaki estaba nuevamente enfrente de él pero esta vez dando una patada que casi lo mandaba a volar con toda su fuerza y apenas Hanzo pudo protegerse con su espada a pesar de tener el chakra de Kurama.-¿Pero qué significa eso? ¿Cómo puedes tener esa fuerte monstruosa?- Preguntaba Hanzo sorprendido aun sujetando la espada sintiendo el impulso del joven rubio.
-¡No dejare que esta aldea caiga en manos de invasores!- Shina sin dudarlo y usando su chakra comenzó a dar patadas y golpes con más fuerza y velocidad pero Hanzo Khan a pesar de que podía aguantar defensivamente sentía los embates del muchacho, llenos de brutalidad y energía que le hacía pensar que había encontrado un enemigo digno de él pero desconocido.
La adrenalina subía como la espuma para el joven rubio de ojos verdes , continuando golpeando con un taijutsu muy avanzado incluso para los maestros del arte del combate de cuerpo a cuerpo hasta que por fin Shina pudo golpear en una de las costillas de Hanzo, provocando que la guardia del líder de los jinetes del infierno bajará la guardia y aprovechó el rubio para golpear en su abdomen y mandarlo directo contra una casa ya más que destruida sorprendiendo al señor de la guerra quien apenas y tuvo tiempo de apoyarse en su espada Ryusei.
-Nunca había visto un despliegue de combate de cuerpo a cuerpo tan…tan monstruoso y mucho menos en alguien tan joven pero… ¿Por qué me recuerda al Hokage?- Hanzo se levantaba lentamente usando su espada de apoyo mientras Shina se acercaba lleno de energía para continuar y salvar la aldea de un terrible asedio.
-Tuvieron el atrevimiento de invadir una aldea en paz, tuvieron el atrevimiento de matar gente inocente, tuvieron el descaro de masacrar Shinobis…no se los voy a perdonar, no voy a permitir que se retira la tragedia ¡No de nuevo!- En su desesperación Shina se lanzó con su puño lleno de chakra para acabar con esto rápido pero Hanzo notó que el joven tenía la guardia baja y sin que pudiera hacer un movimiento brusco sacó su lanza dorada para lanzarla al pecho del rubio, Shina con gran habilidad logro detener el trayecto de la lanza pero solo era una distracción para que el señor de la guerra quien se había lanza al ataque, el chakra del zorro de las nueve colas sin duda le proporcionaba chakra para hacer esa maniobra para un usuario sin el uso elemental del chakra para chocar nuevamente su espada con el puño de Shina creando un choque intenso.
-Tengo que admitir, que eres un peleador nato y puedo verlo en tu mirada, se ve que has vivido un infierno para llegar a estas instancias pero no será suficiente muchacho, tú aldea…y tú mundo se acabaran, justo como acabé con el Hokage.- La voz llena de malicia de Hanzo sobre como derrotó y le extrajo el chakra a Naruto fue un golpe muy bajo para Shina, no podía ser eso posible, su padre era el shinobi más poderoso del mundo y no podía caer así y su desconcentración ocasiono que Hanzo lograra herir a Shina con la espada en el abdomen del rubio logrando que se separaran. Aunque la herida no era tan profunda, Shina se tocaba tratando de curarse sin embargo Hanzo se lanzó de nuevo al ataque para evitar tal acto y haciendo que Shina jugara a la defensiva bloqueando los golpes reforzados con el chakra del zorro de las nueve colas.
-¿Dónde está tu ímpetu muchacho?- Hanzo seguía su ataque con toda su fuerza potenciada por el chakra del zorro, Shina no pudo hacer más que sacar una kunai para repeler el ataque y quedarse en medio de una colisión para intentar imponerse.-Eres fuerte pero no sabes aprovechar tu potencial chico, estas luchando por una causa perdida en estos momentos, creí que el Uchiha era el único que podía detenerme pero veo que me he equivocado. Pero ya es tarde, una vez que caigas será el fin de su mundo shinobi y la nación de los jinetes se alzara ante todos.- Hanzo estaba más que listo para dar el golpe final desarmando a Shina pero un relámpago se interpuso en el golpe de Hanzo y del rubio siendo el propio Uchiha que se había interpuesto entre esa batalla usando su katana en el estado del Chidori dejando a un lado lo imponente del Susanno.
-Katon: Barrera de fuego.- Sasuke sin mucho esfuerzo logro crear una barrera de fuego tan alta como un muro y caliente como el mismo sol separando a los dos combatientes mientras Hanzo se reía sujetando la empuñadura de su espada.
-Una barrera tan insignificante de fuego no va a detenerme Uchiha.- Hanzo alzaba la espada que con el chakra del zorro lograba “alimentarse” del fuego del Uchiha pero para su sorpresa, Sasuke pasó por un flanco de la muralla de fuego con una mirada de determinación con su Sharingan activado.
-¡Chidori!- Los relámpagos de Sasuke golpearon a Hanzo en su pecho lastimando al señor de la guerra y mandándolo lejos a una casa hecha trizas para mantener distancia, desafortunadamente para Hanzo el chakra no podía hacer que su cuerpo aguantara el taijutsu al que fue expuesto por Shina, ya que tendría que descansar primero. Los dos shinobis combatientes estaban codo a codo pero mirándose de reojo con mucha desconfianza, por un algo Shina sabía que este era un Sasuke diferente de quien había destruido a su familia pero no podía creer que estuviera casado aquí con su madre y un Sasuke que no lo había visto jamás, tenían que trabajar en equipo ahora.
-Eso fue estúpido, lanzarse de esa manera con esa arma en sus manos.- Sasuke miró a Shina con su Sharingan buscando saber más de él pero no había tiempo para algo tan trivial. – Tienes talento para el combate de cuerpo a cuerpo, lo reconozco…incluso puedes superar a mi esposa.- Las palabras de Sasuke venia un halago y reconocimiento a la habilidad de Shina mientras el rubio se levantaba lentamente.
-Gracias…supongo que las historias del último de los Uchiha era cierta.- El joven viajero en el tiempo trató de no tocar ciertos temas para no ser descubierto. –Eres alguien de temer.- Complemento su oración el rubio observando como Hanzo Khan se levantaba sujetando la espada.
-Vaya, creo que esto algo digno de un señor de la guerra. Dos enemigos formidables, esto es lo que estado esperando.- Hanzo se deshizo de su armadura o lo que quedaba de ella para quedar con el torso desnudo y su pantalón y botas, sujetando la espada Ryusei alimentada por más chakra de Kurama.- Es hora de que destruya las ultimas defensas de Konoha.- El líder de los jinetes no dudo en atacar lanzando una hoja cortante llena de chakra hacía ambos shinobis la cual fue perfectamente esquivada con pero aun no era suficiente para vencerlos.
-Este tipo usa esa arma como un catalizador de poder.- Shina observaba manifestarse el chakra de Kurama con violencia, mientras que el propio Kurama notaba esta situación y buscaba la solución.
-No sé cómo este sujeto logro obtener el poder de Naruto, lo cierto es que su espada es el punto clave de vencerlo, hay que desarmarlo ahora y terminaremos con esto.- Kurama decía en el interior de Shina mientras este asentía pensando en un plan. Mientras que del otro lado Sasuke no tendría que preocuparse ahora por el rubio sino por su enemigo enfrente.
-Si este sujeto dice que venció a Naruto fue por esa espada entonces será fácil quitársela, pero ha sobrevivido a un Genjutsu en el pasado y dudo que vaya a abrir los ojos. Si intento usar el Susanno ahora podría destruir la aldea.- Sasuke trató de analizar los posibles resultados del combate para que estuvieran a su favor mientras Hanzo Khan ya tenía listo su objetivo.
-Supongo que ambos intentaran dar su mejor golpe…adelante, los estoy esperando.- Estas palabras dejaron a Shina y a Sasuke preguntándose por qué dijo eso mientras Hanzo liberaba una hoja cortante de la espada hacía ellos con mucha violencia y nuevamente esquivada por ambos ninjas. En ese momento aprovecharían para lanzarse al ataque y con gran velocidad acercándose, preparando sus ataques. Una alianza inesperada, dos tiempos diferentes…dos dinastías opuestas juntas contra un enemigo en común.
-Palacio Feudal-
-Este chakra…¿Sasuke?- A lo lejos de la aldea, donde la paz aun podía reinar. Se encontraba una pelirrosa muy preocupada por la situación, víctima de una emboscada, una pierna fracturada y sus muchachos perdidos. Agregando que tenía en la cama de la enfermería a un Hokage muy debilitado y herido, las cosas eran adversas y Sakura Haruno quería hacer algo para encontrarlos pero solo pudo acelerar la curación física de Naruto quien estaba mejor que cuando llegó. Kakashi por otro lado estaba preguntándose qué hacer ahora ¿Pedir ayuda? ¿O salir a buscarla? Era difícil esto.
-Naruto, si tan solo pudieras oírme, por favor despierta. Te necesitamos- Sakura acariciaba el rostro de Naruto con suavidad y manteniendo sus lágrimas de verlo así.
-Tengo que salir, tengo que encontrar a mis muchachos como sea. Perdóname Naruto.- Sakura le besó la frente al rubio y trató de caminar fuera de la enfermería pero su pierna aun dolía y solo pudo expresar una queja aferrándose con fuerza a la puerta.
-No Sakura, yo iré.- La voz de su antiguo Sensei la tomó por sorpresa a Sakura quien se mantenía aferrada a la puerta.-No tienes que preocuparte Sakura, yo los voy a buscar, tú tienes que quedarte aquí por tu bien y por el de Naruto, aún no sabemos que tiene en realidad pero si reacciona quiero que estés ahí para cuidarlo.- Kakashi se dio la vuelta con mucha determinación y caminando fuera de la vista de la ojiverde quien simplemente trataba aguantar el dolor.
-Por favor Kakashi-Sensei…no muera.- Decía en voz baja Sakura pero esas palabras eran audibles para el albino quien miró de reojo a su antigua alumna pelirrosa.
-Traeré a los muchachos sanos y salvos Sakura…lo prometo.- Dicho eso Kakashi desapareció enfrente de los ojos de la pelirroja quien intentaba aguantar el dolor y mirar a Naruto inconsciente, pensando que Sasuke está peleando le provocaba confusión alguna y era momento de saber si este mundo shinobi podría sobrevivir a una guerra más.
-En tanto-
-Bolt…escúchame llévate a Sarada lo más lejos que puedas, yo me encargo de estos sujetos, vete.- Rodeados por un convoy de jinetes armados con flechas, el equipo siete se veía en terribles problemas. Con Sarada herida de una pierna gracias a una flecha y Bolt sujetándola mientras veían la situación.
-¿Estás loco? ¿Vas a enfrentarlos tú solo?- El rubio le recriminó algo molesto mientras Sarada intentaba de que no le doliera más la herida de la flecha.
-¿Tienes un mejor plan? Dilo ahora tarado- Sabaku no podía distraerse ahora y era momento de luchar.
-Muy bien señores, disparen a discreción excepto a la chica. El Khan podría gustarle.- El que comandaba el convoy estaba mirando a Sarada con mucho interés ocasionando el enojo del equipo.
-¡Inténtalo y mueres!- Sabaku se lanzó al ataque para enfrentar a los jinetes, los enemigos lanzaron flechas en su dirección y este pudo esquivarlas gracias a sus kunai.-¡Qué esperas Bolt! ¡Huye!- Sabaku trataba de alejar a Bolt de la batalla pero el rubio no podía moverse sabiendo que esto era de vida o muerte y viendo como lo tenían rodeado no sabía que hacer excepto…
-¡Kage Bunshin no Jutsu!- Una nube de humo se hizo en el lugar y de la nada, dos clones de Bolt saltaron al ataque de los jinetes que los tenían rodeados y mientras el original tomó a Sarada para llevarla lejos de combate.
-¡Y no vuelvan!- Sabaku repelía las flechas con sus kunai mirando como Sarada huía con Bolt, sabía que era un suicido pero no había forma de lograrlo de no ser por una distracción.
-¡Maten al muchacho!- Más jinetes apuntaron a Sabaku para darle una muerte rápida pero las flechas fueron interceptadas por el propio Bolt quien sujetaba una kunai en la otra mano para desviar las flechas y pegar su espalda con Sabaku.
-¿Qué haces aquí Bolt?- Pregunto un Sabaku algo molesto al ver al rubio chocando su espalda.
-No voy a dejarte solo Sabaku, somos un equipo…a pesar de que me caes mal.- Respondió con una sonrisa Bolt mirando que eran rodeados por estos jinetes.
-Qué consuelo.- Dijo con sarcasmo el joven azabache mirando cuál sería su movimiento para repeler este ataque pero el rubio tenía algo más que decir.
-“Aquellos que desobedecen las ordenes son escoria, pero aquellos que abandonan a sus amigos son más que escoria.”- Aquellas palabras retumbaron en la mente de Sabaku como campanas y solo asintió mientras Bolt sonreía muy confiado…era el momento de juntar sus habilidades ante un nuevo enemigo.
-De acuerdo hagamos esto.
Continuara…
Además de que lo disfruten:
VIVA MÉXICO!!!!!
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Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 10: Alianzas y uniones inesperadas
Capítulo 10: Alianzas y uniones inesperadas
-¿Pero qué es esto? ¿Quién eres?- Hanzo no podía lanzar su ataque al notar el puño de Shina haciendo presión al arma que albergaba el poder del Kyuubi, no había tiempo de dudar…y Shina no iba a impedir que Konoha fuera arrasada de nuevo, no lo permitiría.
-Yo soy… ¡El relámpago de Konoha!- Lleno de orgullo de su linaje y lleno de sed de justicia, el joven viajero del futuro Shinachiku Uzumaki lanzó un gran golpe a puño cerrado lleno de su chakra contra el propio señor de la guerra haciéndolo defenderse con su espada Ryusei pero arrastrando sus pies varios metros hacia atrás sintiendo ese golpe con mucha brutalidad hasta que por fin pudo parar.
-¿Qué es esto? Puedo moverme con un simple golpe ¿Quién es ese muchacho estúpido- Pero en lo que Hanzo Khan se preguntaba eso, el joven Uzumaki estaba nuevamente enfrente de él pero esta vez dando una patada que casi lo mandaba a volar con toda su fuerza y apenas Hanzo pudo protegerse con su espada a pesar de tener el chakra de Kurama.-¿Pero qué significa eso? ¿Cómo puedes tener esa fuerte monstruosa?- Preguntaba Hanzo sorprendido aun sujetando la espada sintiendo el impulso del joven rubio.
-¡No dejare que esta aldea caiga en manos de invasores!- Shina sin dudarlo y usando su chakra comenzó a dar patadas y golpes con más fuerza y velocidad pero Hanzo Khan a pesar de que podía aguantar defensivamente sentía los embates del muchacho, llenos de brutalidad y energía que le hacía pensar que había encontrado un enemigo digno de él pero desconocido.
La adrenalina subía como la espuma para el joven rubio de ojos verdes , continuando golpeando con un taijutsu muy avanzado incluso para los maestros del arte del combate de cuerpo a cuerpo hasta que por fin Shina pudo golpear en una de las costillas de Hanzo, provocando que la guardia del líder de los jinetes del infierno bajará la guardia y aprovechó el rubio para golpear en su abdomen y mandarlo directo contra una casa ya más que destruida sorprendiendo al señor de la guerra quien apenas y tuvo tiempo de apoyarse en su espada Ryusei.
-Nunca había visto un despliegue de combate de cuerpo a cuerpo tan…tan monstruoso y mucho menos en alguien tan joven pero… ¿Por qué me recuerda al Hokage?- Hanzo se levantaba lentamente usando su espada de apoyo mientras Shina se acercaba lleno de energía para continuar y salvar la aldea de un terrible asedio.
-Tuvieron el atrevimiento de invadir una aldea en paz, tuvieron el atrevimiento de matar gente inocente, tuvieron el descaro de masacrar Shinobis…no se los voy a perdonar, no voy a permitir que se retira la tragedia ¡No de nuevo!- En su desesperación Shina se lanzó con su puño lleno de chakra para acabar con esto rápido pero Hanzo notó que el joven tenía la guardia baja y sin que pudiera hacer un movimiento brusco sacó su lanza dorada para lanzarla al pecho del rubio, Shina con gran habilidad logro detener el trayecto de la lanza pero solo era una distracción para que el señor de la guerra quien se había lanza al ataque, el chakra del zorro de las nueve colas sin duda le proporcionaba chakra para hacer esa maniobra para un usuario sin el uso elemental del chakra para chocar nuevamente su espada con el puño de Shina creando un choque intenso.
-Tengo que admitir, que eres un peleador nato y puedo verlo en tu mirada, se ve que has vivido un infierno para llegar a estas instancias pero no será suficiente muchacho, tú aldea…y tú mundo se acabaran, justo como acabé con el Hokage.- La voz llena de malicia de Hanzo sobre como derrotó y le extrajo el chakra a Naruto fue un golpe muy bajo para Shina, no podía ser eso posible, su padre era el shinobi más poderoso del mundo y no podía caer así y su desconcentración ocasiono que Hanzo lograra herir a Shina con la espada en el abdomen del rubio logrando que se separaran. Aunque la herida no era tan profunda, Shina se tocaba tratando de curarse sin embargo Hanzo se lanzó de nuevo al ataque para evitar tal acto y haciendo que Shina jugara a la defensiva bloqueando los golpes reforzados con el chakra del zorro de las nueve colas.
-¿Dónde está tu ímpetu muchacho?- Hanzo seguía su ataque con toda su fuerza potenciada por el chakra del zorro, Shina no pudo hacer más que sacar una kunai para repeler el ataque y quedarse en medio de una colisión para intentar imponerse.-Eres fuerte pero no sabes aprovechar tu potencial chico, estas luchando por una causa perdida en estos momentos, creí que el Uchiha era el único que podía detenerme pero veo que me he equivocado. Pero ya es tarde, una vez que caigas será el fin de su mundo shinobi y la nación de los jinetes se alzara ante todos.- Hanzo estaba más que listo para dar el golpe final desarmando a Shina pero un relámpago se interpuso en el golpe de Hanzo y del rubio siendo el propio Uchiha que se había interpuesto entre esa batalla usando su katana en el estado del Chidori dejando a un lado lo imponente del Susanno.
-Katon: Barrera de fuego.- Sasuke sin mucho esfuerzo logro crear una barrera de fuego tan alta como un muro y caliente como el mismo sol separando a los dos combatientes mientras Hanzo se reía sujetando la empuñadura de su espada.
-Una barrera tan insignificante de fuego no va a detenerme Uchiha.- Hanzo alzaba la espada que con el chakra del zorro lograba “alimentarse” del fuego del Uchiha pero para su sorpresa, Sasuke pasó por un flanco de la muralla de fuego con una mirada de determinación con su Sharingan activado.
-¡Chidori!- Los relámpagos de Sasuke golpearon a Hanzo en su pecho lastimando al señor de la guerra y mandándolo lejos a una casa hecha trizas para mantener distancia, desafortunadamente para Hanzo el chakra no podía hacer que su cuerpo aguantara el taijutsu al que fue expuesto por Shina, ya que tendría que descansar primero. Los dos shinobis combatientes estaban codo a codo pero mirándose de reojo con mucha desconfianza, por un algo Shina sabía que este era un Sasuke diferente de quien había destruido a su familia pero no podía creer que estuviera casado aquí con su madre y un Sasuke que no lo había visto jamás, tenían que trabajar en equipo ahora.
-Eso fue estúpido, lanzarse de esa manera con esa arma en sus manos.- Sasuke miró a Shina con su Sharingan buscando saber más de él pero no había tiempo para algo tan trivial. – Tienes talento para el combate de cuerpo a cuerpo, lo reconozco…incluso puedes superar a mi esposa.- Las palabras de Sasuke venia un halago y reconocimiento a la habilidad de Shina mientras el rubio se levantaba lentamente.
-Gracias…supongo que las historias del último de los Uchiha era cierta.- El joven viajero en el tiempo trató de no tocar ciertos temas para no ser descubierto. –Eres alguien de temer.- Complemento su oración el rubio observando como Hanzo Khan se levantaba sujetando la espada.
-Vaya, creo que esto algo digno de un señor de la guerra. Dos enemigos formidables, esto es lo que estado esperando.- Hanzo se deshizo de su armadura o lo que quedaba de ella para quedar con el torso desnudo y su pantalón y botas, sujetando la espada Ryusei alimentada por más chakra de Kurama.- Es hora de que destruya las ultimas defensas de Konoha.- El líder de los jinetes no dudo en atacar lanzando una hoja cortante llena de chakra hacía ambos shinobis la cual fue perfectamente esquivada con pero aun no era suficiente para vencerlos.
-Este tipo usa esa arma como un catalizador de poder.- Shina observaba manifestarse el chakra de Kurama con violencia, mientras que el propio Kurama notaba esta situación y buscaba la solución.
-No sé cómo este sujeto logro obtener el poder de Naruto, lo cierto es que su espada es el punto clave de vencerlo, hay que desarmarlo ahora y terminaremos con esto.- Kurama decía en el interior de Shina mientras este asentía pensando en un plan. Mientras que del otro lado Sasuke no tendría que preocuparse ahora por el rubio sino por su enemigo enfrente.
-Si este sujeto dice que venció a Naruto fue por esa espada entonces será fácil quitársela, pero ha sobrevivido a un Genjutsu en el pasado y dudo que vaya a abrir los ojos. Si intento usar el Susanno ahora podría destruir la aldea.- Sasuke trató de analizar los posibles resultados del combate para que estuvieran a su favor mientras Hanzo Khan ya tenía listo su objetivo.
-Supongo que ambos intentaran dar su mejor golpe…adelante, los estoy esperando.- Estas palabras dejaron a Shina y a Sasuke preguntándose por qué dijo eso mientras Hanzo liberaba una hoja cortante de la espada hacía ellos con mucha violencia y nuevamente esquivada por ambos ninjas. En ese momento aprovecharían para lanzarse al ataque y con gran velocidad acercándose, preparando sus ataques. Una alianza inesperada, dos tiempos diferentes…dos dinastías opuestas juntas contra un enemigo en común.
-Palacio Feudal-
-Este chakra…¿Sasuke?- A lo lejos de la aldea, donde la paz aun podía reinar. Se encontraba una pelirrosa muy preocupada por la situación, víctima de una emboscada, una pierna fracturada y sus muchachos perdidos. Agregando que tenía en la cama de la enfermería a un Hokage muy debilitado y herido, las cosas eran adversas y Sakura Haruno quería hacer algo para encontrarlos pero solo pudo acelerar la curación física de Naruto quien estaba mejor que cuando llegó. Kakashi por otro lado estaba preguntándose qué hacer ahora ¿Pedir ayuda? ¿O salir a buscarla? Era difícil esto.
-Naruto, si tan solo pudieras oírme, por favor despierta. Te necesitamos- Sakura acariciaba el rostro de Naruto con suavidad y manteniendo sus lágrimas de verlo así.
-Tengo que salir, tengo que encontrar a mis muchachos como sea. Perdóname Naruto.- Sakura le besó la frente al rubio y trató de caminar fuera de la enfermería pero su pierna aun dolía y solo pudo expresar una queja aferrándose con fuerza a la puerta.
-No Sakura, yo iré.- La voz de su antiguo Sensei la tomó por sorpresa a Sakura quien se mantenía aferrada a la puerta.-No tienes que preocuparte Sakura, yo los voy a buscar, tú tienes que quedarte aquí por tu bien y por el de Naruto, aún no sabemos que tiene en realidad pero si reacciona quiero que estés ahí para cuidarlo.- Kakashi se dio la vuelta con mucha determinación y caminando fuera de la vista de la ojiverde quien simplemente trataba aguantar el dolor.
-Por favor Kakashi-Sensei…no muera.- Decía en voz baja Sakura pero esas palabras eran audibles para el albino quien miró de reojo a su antigua alumna pelirrosa.
-Traeré a los muchachos sanos y salvos Sakura…lo prometo.- Dicho eso Kakashi desapareció enfrente de los ojos de la pelirroja quien intentaba aguantar el dolor y mirar a Naruto inconsciente, pensando que Sasuke está peleando le provocaba confusión alguna y era momento de saber si este mundo shinobi podría sobrevivir a una guerra más.
-En tanto-
-Bolt…escúchame llévate a Sarada lo más lejos que puedas, yo me encargo de estos sujetos, vete.- Rodeados por un convoy de jinetes armados con flechas, el equipo siete se veía en terribles problemas. Con Sarada herida de una pierna gracias a una flecha y Bolt sujetándola mientras veían la situación.
-¿Estás loco? ¿Vas a enfrentarlos tú solo?- El rubio le recriminó algo molesto mientras Sarada intentaba de que no le doliera más la herida de la flecha.
-¿Tienes un mejor plan? Dilo ahora tarado- Sabaku no podía distraerse ahora y era momento de luchar.
-Muy bien señores, disparen a discreción excepto a la chica. El Khan podría gustarle.- El que comandaba el convoy estaba mirando a Sarada con mucho interés ocasionando el enojo del equipo.
-¡Inténtalo y mueres!- Sabaku se lanzó al ataque para enfrentar a los jinetes, los enemigos lanzaron flechas en su dirección y este pudo esquivarlas gracias a sus kunai.-¡Qué esperas Bolt! ¡Huye!- Sabaku trataba de alejar a Bolt de la batalla pero el rubio no podía moverse sabiendo que esto era de vida o muerte y viendo como lo tenían rodeado no sabía que hacer excepto…
-¡Kage Bunshin no Jutsu!- Una nube de humo se hizo en el lugar y de la nada, dos clones de Bolt saltaron al ataque de los jinetes que los tenían rodeados y mientras el original tomó a Sarada para llevarla lejos de combate.
-¡Y no vuelvan!- Sabaku repelía las flechas con sus kunai mirando como Sarada huía con Bolt, sabía que era un suicido pero no había forma de lograrlo de no ser por una distracción.
-¡Maten al muchacho!- Más jinetes apuntaron a Sabaku para darle una muerte rápida pero las flechas fueron interceptadas por el propio Bolt quien sujetaba una kunai en la otra mano para desviar las flechas y pegar su espalda con Sabaku.
-¿Qué haces aquí Bolt?- Pregunto un Sabaku algo molesto al ver al rubio chocando su espalda.
-No voy a dejarte solo Sabaku, somos un equipo…a pesar de que me caes mal.- Respondió con una sonrisa Bolt mirando que eran rodeados por estos jinetes.
-Qué consuelo.- Dijo con sarcasmo el joven azabache mirando cuál sería su movimiento para repeler este ataque pero el rubio tenía algo más que decir.
-“Aquellos que desobedecen las ordenes son escoria, pero aquellos que abandonan a sus amigos son más que escoria.”- Aquellas palabras retumbaron en la mente de Sabaku como campanas y solo asintió mientras Bolt sonreía muy confiado…era el momento de juntar sus habilidades ante un nuevo enemigo.
-De acuerdo hagamos esto.
Continuara…
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Mister shadown gracias por la continuación hasta ahora pude leer tus capítulos y están geniales definitivamente shina tenía que ser hijo de Sakura y Naruto para ser tan poderoso estoy atenta a la continuación por saber cómo seguirá la batalla con el khan y cómo se complementaran Sasuke y shina en la batalla en fin espero ansiosa por muchas cosas ánimo
aduzumaki- Sennin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Estoy feliz por que ya me puse al corriente pero triste por que no hay capitulo nuevo desde septiembre. Por favor vuelveeeee. Ya quiero saber que pasara son Shina y Bolt. Y que despierte Naruto y como van en el tiempo de Shina.
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Mister shadown espero regreses T-T extraño leerte como dice clari.kana espero estes devuelta al foro pronto.
aduzumaki- Sennin
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
De primera mano digo que: Es un gusto estar aquí de nuevo. Una ausencia de 5 meses por cuestiones de trabajo, personales y bloqueos mentales, más proyectos me alejaron un poco de aquí pero al ver como el foro sigue vivo decidí aparecerme jeje.
En hora buena por Mikel, el nuevo administrador del foro y a toda la pantilla del grupo de Whats :v
Y ahora si, vamos con el capitulo de hoy
El equipo siete había sido emboscado, la división de exploradores los había sorprendido interrumpiendo su camino, Sabaku y Bolt chocaron espalda protegiéndose el uno al otro mientras los Jinetes ya sin estar a caballo apuntaban con sus flechas y demás armas a los dos shinobis.
-Espero que hayas puesto a salvo a Sarada.- Dijo Sabaku con muchas dudas en la táctica de Bolt, pero fue muy ingeniosa, tenía que admitirlo.
-No te preocupes por eso, ella está lejos ahora pero nosotros tenemos problemas.- Le respondió Bolt con una sonrisa mientras que Sarada estaba lejos de la acción aun con la flecha en su pierna y esperando al recuperación para ayudarlo.
- Eres astuto y un tonto a la vez Bolt.- Dijo con reproche Sarada quien estaba oculta entre los arbustos altos siendo cuidada por el clon de Bolt.
-No te verán aquí, déjanos esto a mí y a Sabaku.- El clon le dejaba un mensaje a la Uchiha para hacerla sentir tranquila alzando el pulgar y con eso desaprecio dejando a la Uchiha sola.
-Tarado.-Sarada golpeo varias veces el pasto sintiéndose frustrada, no quería estar así, quería ayudar y hacerse valer, pero aún más al estar preocupada por sus compañeros, en especial por el rubio.-Regresen en una sola pieza.
-Con Bolt y Sabaku-
-¿Y qué hacemos con la chica?- Preguntó uno de los jinetes apunando con sus flechas a los dos shinobis.
-Vamos a encargarnos primero de estos mocosos y luego vamos por ella.- Dijo del líder de la división de exploración son una sonrisa, demasiado confiado de la posición que estaban teniendo.- Son solo unos niños, dudo que puedan hacer algo.
-Estamos rodeados Bolt, necesitamos un plan ahora.- Sabaku buscaba opciones sin poder tener claridad, esperando alguna respuesta por parte del rubio.
-Lo se…y no se me ocurre nada.- Respondió Bolt mientras ambos se movían lentamente estando alerta a todo.
-No me extraña.
-¡Qué quisiste decir con eso!- El chico rubio respondió de forma agresiva y todo gracias al comentario del azabache pero fue ese instante donde se mostraron distraídos…era la oportunidad.
-¡A tu izquierda!- Sabaku empujó a Bolt con fuerza para quitarlo del trayecto de las flechas que los habían sorprendido en el momento, la sutileza había terminado y la batalla había empezado.
-¡Rápido no los dejen moverse!- Los arqueros empezaron nuevamente a disparar, Sabaku y Bolt las desviaban con su kunai y se mostraban rápidos antes los disparos de los jinetes.
Sabaku supo moverse entre el mar de flechas al que estaba expuesto llegando a un punto de estar lo suficientemente cerca de los arqueros para golpearlos con fuerza y desarmarlos quedando frente a frente con dos arqueros más a punto de lanzar sus flechas.
-Eres bueno niño, pero pronto caerás como tu patética aldea.- Sabaku los miró con mucha frialdad apunto de atacarlos pero de la nada al costado de sus atacantes una luz azul se hizo presente tomándolos desprevenidos.
-¡Rasengan!- Bolt conecto el Rasengan con fuerza haciéndolos retrocedes lo suficientes para dejar a Sabaku pero los dos chicos se enfrentaban a los invasores en un combate de armas donde la superioridad numéricas les estaba haciendo pasar una mala jugada y Bolt no podía hacer otro Rasengan al ser constantemente hostigado pode estos guerreros.
-¡Rayos son demasiados!- Bolt los hacia retroceder todo lo que podía siendo acorralado, afortunadamente Sabaku le regresaría la ayuda con una fuerte parada al rostro para dejarlos en el suelo pero era en vano al ver que los invasores continuaban luchando.
-Son más hábiles de lo que esperaba.- Dijo con mucha sorpresa Sabaku volviendo a tener un posición defensiva, el líder de la división de exploración no había intervenido en la situación pero con un movimiento de manos hizo que su división se retirara un poco de los muchachos pero no era por retiradas sino que tenían algo más entre planes.
-Formación caballo de guerra.- Los arqueros adoptaron una nueva posición apuntando todos con una cara de determinación.
-Esos sujetos sí que no son convencionales Bolt, necesitamos una mejor estratega.- Sabaku no veía esto con buenos ojos, había sido rodeados por sus flancos sin darles una vía de escape.
-¡Fuego!- Los arqueros dispararon contra ellos con todo lo que tenían, los chicos solo tenían una oportunidad para hacer algo y lo único que a ambos se le ocurrió fue crear una bomba de humo simultanea para escapar. El líder de la división de exploración también lanzó sus flechas para evitar cualquier sorpresa.
-¡Alto!- La lluvia de flechas paró de inmediato y solo esperaron atentos que el humo se disipara, cuando lo hizo los invasores mostraban un rostro de asombro y molestia al ver solo dos troncos atravesados con flechas, los habían engañado dos chicos.
-¡Búsquenlos y denles una muerte rápida! Después iremos por la chica.- El jinete al mando ya no parecía nada confiado y esperada terminar con esto de una buena vez, mientras Bolt y Sabaku miraban ocultos en la copa de un árbol planeando su estrategia.
-Basan su ataque en la sorpresa y en la superioridad numérica así tendrán más oportunidad en atacarnos sin que podamos replegarnos.- Sabaku analizaba la situación pero Bolt quería lanzarse al ataque para evitar a que fueran por Sarada.
-¿Y qué debemos hacer? No podemos dejarlos libres, maldición.- Bolt estaba enojado consigo mismo.- No dejare que vayan por Sarada, no dejare que por mi culpa le hagan daño.- Bolt trató de levantarse pero Sabaku lo detuvo y él fue quien se paró.
-Bolt…yo me ocupo.- Sabaku bajó de la copa del árbol dejándose verse ante los jinetes quienes ansiosos por terminar esto estaban listos para acabar con él. El azabache suspiro y dejando que el viento pasara por su cuerpo empezó a elevar su chakra de forma discreta poniéndose en una posición de Taijutsu dejando que todo su chakra fluyera en su cuerpo con facilidad.
Bolt por otro lado vería que otra parte de los jinetes lo iba a rodear en silencio por lo que también era su momento de actuar y creando lentamente un Rasengan.
-Entiendo Sabaku.
“Su chakra ha aumentado de forma extraña ¿Qué pretende hacer?”
-No he usado esto desde que aquel entrenamiento en la academia pero en momentos como este, es necesario.- Los pies el muchacho fueron pisando más fuerte la tierra enfocándose en sus atacantes y solo era cuestión de tiempo para dar el golpe final, ya sea por cualquiera de las dos partes.
-¡Disparen!
Las flechas salieron volando como si una parvada de aves se lanzara contra su presa pero Sabaku sintió el chakra en todo su cuerpo listo para liberar la energía.
-¡Harikēnsutoraiku!- Salió a gran velocidad y como una ráfaga de viento violenta no solo destruyó las flechas sino que logro golpear con una gran patada envuelta en chakra a los arqueros dejándolos inconscientes y con fracturas y contusiones.
-¡Imposible! ¡Dispárele!- El líder de la división de exploración no creía en lo que veía e intento usar el plan B pero de la nada Bolt con dos clones suyos estaban arriba de los arqueros restantes, mirando como el chico rubio tenía formado un nuevo Rasengan tomándolos por sorpresa permitiendo a Sabaku terminar con su ataque.
-¡Rasengan!- Bolt impacto con una fuerza un poco más violenta que la anterior dejando a los otros arqueros noqueados y dispersos, gracias a sus clones que lo habían lanzado para dar más impacto, Bolt estaba jalando aire para con una sonrisa en su rostro. Habían usado el factor sorpresa para acabar con ellos.
-Mierda y hasta ahora recuerdo porque no lo uso tanto, mi chakra bajó radicalmente con ese ataque pero al menos podremos vencerlos al ser menos.- Sabaku miró de reojo el resultado del plan improvisado pero se sentía cansado que cayó sobre su rodilla y con dolor en su pierna. El arquero principal, él único que quedada no se iba a quedar con las manos vacías apuntando con su flecha de hierro a la cabeza del azabache. Había hecho un sacrificio valioso y ahora iba a pasar las consecuencias.
-Niño estúpido, ahora morirás como el resto de tus colegas ninja…
-¡Sabaku!- Bolt trató de ayudarlo pero algo anda mal desde que el líder de la división de exploración trato de disparar y era que no podía caminar o moverse, estaba paralizado. Sabaku lo notó pero no entendía que pasaba.
-No…puedo moverme ¿Qué está pasando?- Trató de todo con tal de moverse pero solo veía borroso. Unos pasos se escucharon detrás del hijo del Hokage y se dio la media vuelta con una grata sorpresa.
-¡Sarada! ¡Qué haces!- La Uchiha había recorrido un camino largo aun con la molestia de su pierna por la flecha pero era tan testadura como orgullosa y su Sharingan era prueba de ella, había llegado justo a tiempo para detenerlo.
-¡Sabaku quítate de ahí!- Gritó con fuerza y esto lo aprovecharía Sabaku para propinarle una patada con mucha fuerza en su barbilla sacándolo fuera del camino rompiendo dos árboles para dejarlo inconsciente. Sarada dejó de usar el Sharingan sentándose en el piso guardando jalando aire y haciendo que los muchachos ganaran por esta ocasión.
-Listo, creo que están derrotados todos.- El azabache se reunió con los demás, los pocos arqueros que seguían en pie escaparon con todo lo que pudieron para relegarse.
-¡Se están escapando! ¡Debemos perseguirlos!- Bolt trató de avanzar pero Sarada lo sostuvo con fuerza de su brazo.
-¡Estás loco Bolt! ¡Estaremos yendo a la boca del lobo! Ya saben que estamos aquí, debemos buscar un camino diferente si queremos llegar a la aldea.- La chica de lentes miró por donde Sabaku había lanzado al otro jinete y saber que el camino principal era un suicido total no tendría de otra opción.
-Quizás tengamos que cortar camino entre los arboles pero tiene que ser bosque adentró, a esté paso vamos a rodear el paso principal pero será menos riesgoso que el camino principal.- Sarada tenía un plan, tomaría más tiempo en llegar pero al menos estarían alejados de esos sujetos, aunque ganaron en esta ocasión los estaban poniendo contra las cuerdas, Bolt solo asintió molesto por dejarlos huir y Sabaku se acercó a Sarada para cargarla sobre su espalda, sorprendiéndola.
-¿Sabaku?
-No pensaras en caminar todo un trayecto ¿verdad? Sería irresponsable, además de que nos retrasarías.- Fue algo dulce y a la vez insultante las palabras de Sabaku pero Sara lo entendía muy bien.
-Vuelve a decir eso y juro que te golpeare hasta que me sangré la mano.- Aunque Sarada tampoco iba a aceptar ese insulto de su parte amenazándolo con golpearlo.
-¡Vamos! ¡Tenemos que ayudar a los demás!- Bolt subió a las ramas de los árboles primero para ir lo más rápido que podía, sentía el cansancio pero aun así no iba a rendirse en llegar a la aldea y salvar a su familia, Sabaku con Sarada en su espalda lo siguieron a todo lo que daba. Solo esperaban que no sea demasiado tarde.
-Konoha-
La invasión de Konoha había terminado, aquellos invasores conocidos como los Jinetes del infierno habían tomado una de las aldeas más importante del mundo Shinobi. Por la vía de la sorpresa y una sorprendente estrategia militar sorprendieron al Hokage junto con los mejores Shinobis de Konoha.
El resultado fue la caída del Hokage ante un enemigo jamás enfrentado en el pasado y más con un arma jamás vista.
Todo parecía perdido, aquellos guerreros bajo el mando de su líder y señor de la Guerra Hanzo Khan lograron lo impensable: Conquistar Konoha.
Pero no todo estaba perdido…
En el campo de batalla, El señor de la guerra no solo tenía en su virtual poder a Konoha, sino la espada Ryusei, una espada con el poder del Kyuubi extraído del Hokage pero esta vez enfrentaba un doble reto, un reto que ansiaba desde hace muchos años.
-No había tenido una batalla tan extraordinaria en mucho tiempo.- Blandiendo la espada Ryusei con fuerza, el líder de los Jinetes del Infierno miraba a sus oponentes, la única esperanza de la aldea ante la caída del Hokage.
-Los relatos sí que hacen justicia a tu nombre Uchiha, eres un rival digno de mi espada Ryusei.- Hanzo Khan miraba a Sasuke Uchiha, el último del clan Uchiha preparado para atacar con su katana desenvainada pero había alguien más con él, un joven rubio con una fuerza increíble y de noble corazón, la nobleza y la fuerza heredados de su padre y madre de otro tiempo.
-Pero tu muchacho, tienes un talento que no se comparada a la de mis hombres, será un gusto acabar contigo.- Hanzo vio al rubio de ojos verdes, sorprendido de su habilidad del combate de cuerpo a cuerpo, pero esta batalla tenía que continuar.
-¡En tus sueños! ¡Kya!- Usando su velocidad sobresaliente pudo hacer contacto con un puñetazo que chocó contra la espada generando un gran impulso.
-Eres fuerte, pero tendrás que hacer algo más que simplemente golpear.- Hanzo Khan estaba tan concentrado en el joven Shina que sentía que podía ganar, totalmente confiado de su habilidad luchaba para mantener su dominio contra Shina mientras el rubio ojiverde ponía más fuerza en su puño para acabar con esto.
-¡Kuroki Chidori!- Sasuke gracias a la distracción de Shina, Sasuke apareció por la izquierda de Hanzo Khan con un Chidori negro golpeando con fuerza en la parte de la armadura que aún no había sido destruida. Aunque logro evitar un impacto directo pudo romper la parte de la armadura quedando envuelta en rayos eléctricos.
-¡Pero como! ¡Rompió mi defensa! Ese miserable.- Khan para nada se veía contento y esto sería aprovechado por los dos shinobis al verlo distraído.
-Tú a la derecha, yo a la izquierda.
-Sí.- Shina avanzó primero por la izquierda y Sasuke por la derecha atacando a Khan con taijutsu y aunque Khan lograba detener los golpes los dos shinobis cambiaban de dirección para encontrar un espacio para lanzar su ataque.
-Están intercalando ataques, astuto plan.- El señor de la guerra seguía en plan defensivo mientras Shina aumentaba el chakra en sus golpes, Sasuke notaba que el Khan estaba pensando el algo y no paró sus ataques con su katana envuelta en rayos.
-Un golpe contundente de Shina mando al general de los jinetes del infierno a romper un viejo almacén pero aun no terminaba la pelea.
-¿Sucede algo?- Preguntó Shina sin bajar la guardia.
-Está pensando en algo, ten cuidado.- El Uchiha vio que era necesario tener su Sharingan activado para no verse sorprendido, meterlo en un Genjutsu iba a fallar de nuevo pero estaba confiado en predecir sus golpes a como dé lugar.
-Es hora de mostrarles de lo que se soy capaz de hacer.- De los escombros del almacén, el Khan salió ya sin la parte superior de sus ropas y solo sujetando la espada Ryusei, tenía un plan y era momento de ejecutarlo, con la hoja de la espada logro hacerse una cortada muy grande en su brazo izquierdo.
-¡Pero que hizo!- Shina se quedó sorprendido al ver como la sangre salía como una fuente del brazo del señor de la guerra.
-Un poco de mi sangre bastara para darle…vida a la espada.- La sangre de su brazo lentamente alimentaba el filo de la espada y elevaba el nivel de chakra dentro de esta arma, era inestable, el chakra del Kyuubi parecía inestable y no tenía un control sobre la sangre del Khan. La inestabilidad del chakra lentamente bajaba de intensidad para ser estable y elevando el dominio de la espada y por consecuencia el poder del Kyuubi, Hanzo estaba más que listo para dar un golpe de autoridad, envuelto en un color rojo como la sangre se lanzó al ataque y todo gracias al chakra de Kurama. Esa velocidad sorprendió a Shina, estaba siendo tan rápido como su padre o como él pero Sasuke tenía como pararlo.
-¡Mangekyo Sharingan! ¡Amaterasu!- Un gran muro del fuego negro abrió a su paso, intentaría cortar el avance del señor de la guerra y que se quemara con el intento. Hanzo vio que la leyenda del Amaterasu era real pero no le importaría e intenta dar su mayor golpe.
Estaba cerca del fuego negro y usando la espada creó una gran división entre el muro permitiéndole pasar como si nada, a excepción de alguna de sus ropas que el fuego negro lo consumía el Khan estaba preparado para la gran victoria.
-¡Es el fin de la era Uchiha!- Hanzo estaba a centímetros de ellos pero solo concentró su mirada en el Uchiha y aun con ese inconveniente Sasuke tenía un plan.
-¡Golpéalo ahora!- Esta vez fue Shina que apareció por la izquierda del señor de la guerra, su chakra estaba elevándose a niveles insospechados pero para el Khan ya era tarde.
-¡No dejare que mi hogar sea destruido!- Sin que él pudiera notarlo, un aura rojizo envolvió a Shina y sus pupilas cambiaron a pupilas de rejilla y el puño concentraba un nivel de chakra monstruoso y en ese momento el Khan sabía que tenía enfrente de él a un auténtico guerrero.
-¡Shannaro!- Shinachiku había golpeado en el torso al señor de la guerra sacándole sangre y mandando aún más lejos que de costumbre, el muchacho no estaba preparado para ceder y con gran velocidad se lanzó para terminar con esto, no iba a permitir que su hogar, aun siendo de otro tiempo se vea destruida. El Khan por el golpe recibido había destruido parte de un edificio alejándose un poco del Uchiha pero a sus ojos vio cómo se acercaba esta alma joven y llena de poder para asestar el último golpe, era ahora o nunca…uno de los dos iba a ganar y la pregunta era ¿Quién?
Y después…
-Ahg… ¿Cómo?- Shina estaba en silencio, incrédulo. Sentía su pecho algo pesado y único que pudo hacer fue pasar su mano y notó que tenía parte de la hoja de las espada Ryusei clava en su cuerpo incluso su puño estaba a centímetro del rostro del Khan. ¿Había fallado? ¿Acaso este era el fin? Su chakra se iba lentamente perdiendo parte de su poder pero no era efecto alguno de la espada Ryusei.
-Quizás tengas la juventud de tu parte, pero yo tengo la experiencia.- El Khan sacó su espada del pecho de Shina y con la fuerza que le quedaba logro golpear el cuerpo del joven rubio, ambos estaban más que cansado, el rubio sujetaba su pecho evitando que la sangre saliera usando su poco conocimiento del Jutsu curativo.
-Eres un ninja muy fuerte, lo admito, este golpe me dolió como nunca.- El Khan alzó su espada por encima de su cabeza preparado para dar el golpe final mientras Shina seguía quejándose del dolor.
-Salúdame al Hokage cuando estés en el infierno.- La espada Ryusei iba a cobrar una nueva víctima pero algo extraño estaba pasando en el ambiente, Shina empezó a verse algo borroso y sentía que algo lo estaba atrapando para finalmente desaparecer sin más antes de que Hanzo Khan lograra dar en el blanco.
-¿No está?...Uchiha.- Hanzo Khan se sentía decepcionado, no pudo acabar con las dos únicas personas que le habían dado molestias pero eso ya no importaba, la aldea era suya finalmente. Varios de sus hombres se acercaron cuidadosamente evitando los escombros. El Khan solo alzó la espada en señal de triunfo: Konoha finalmente había sido tomada.
-En los límites-
-¿Estás bien?- Shina escuchó la voz de Sasuke y cuando apenas pudo pararse, notó que ambos estaban lejos de la aldea, estaban en los límites mirando edificios ardiendo y mucho humo.
-Solo herido pero puedo continuar.- Trató de levantarse el rubio Sasuke se dio la media vuelta ignorándolo por completo sin dejar de ver a su aldea en un día muy devastador en su historia.
-No, no lo harás.- Dijo con la frialdad que le caracterizada dejando al ojiverde molesto.
-Tengo que hacerlo, ¿No ves lo que está pasando?
-De haber continuado más esta pelea, hubiéramos destruido toda la aldea y hubiéramos expuesto a mucha gente inocente al peligro. Además de que te hubiera matado.- Sasuke continuo ignorándolo dando su explicación, el rubio no le iba a permitir que le dijeran esas palabras. -Tenemos que ser astutos y esperar.
-¿Esperar? ¡Esa es tu explicación! ¡Muchos ninjas han muerto para proteger a la aldea de esa gente! ¡No podemos dejar que su sacrificio sea en vano!
-Descansa…Sharingan.- Sasuke rápido y frío con su “aliado” poniéndolo a dormir en un Genjutsu para hacerlo callar. Tomándolo en su hombro Sasuke desaparecería del límite de la aldea gracias al Kamui para llevar lo más lejos posible.
Una vez fuera de los límites de la aldea, Sasuke dejó a aquel rubio en el pasto oculto en los arbustos, aun así estaba sorprendido por su habilidad en combate y le gustaría saber más sobre él pero no había tiempo para eso.
-Si he de fallar, tú serás el responsable de proteger la aldea.- Sasuke había hecho lo necesario, a sus palabras, dejar a Shina muy lejos de la aldea en un campo abierto y esperaba regresar para terminar con esta batalla. El Uchiha tenía tantas cosas en mente que eran eclipsadas por la situación.
-Me siento…mareando.- El Uchiha se tocó el pecho, debajo de sus ropas tenía una herida muy fuerte y sentía que le ardía con toda su fuerza, no podía curarse a pesar de todo. -Logro golpearme con la espada, bastardo.
Sasuke continúo caminando a pasos lentos, esperando llegar a la aldea lo más pronto posible, esperando liberarla por su cuenta.
-Naruto ¿Cómo pudiste? Romper tu promesa.- Decía en un reclamo cayendo de rodillas, sintiendo como ardía con fuerza su herida, como si el fuego entrara en su cuerpo. No pudo aguantar, el agotamiento era notorio y más con aquella herida provocada por esa arma misteriosa se recargó en el tronco de un árbol para descansas. Entre los arbustos algo se aproximaba y puso en alerta a Sasuke sacando su katana pero apenas y podía incorporarse, el ruido de los arbustos era más notorio y eran pasos. Dedujo que solo era una persona pero podía ser peligroso y cuando parecía estar listo para atacar, la figura misteriosa salió de los arbustos y dejó al Azabache sorprendido sin quitar su rostro de seriedad finalmente rendido en los pies del árbol sosteniendo su herida.
-¿Por qué siempre tengo que salvarte el pellejo? Sasuke- Con algunas hojas en su cabello rojo, marcas leves de ramas en su cuerpo y rostro, rastros de sangre y con una expresión de seriedad se acercó a Sasuke poniéndose de rodillas sacando un equipo de curación.- Y ni se te ocurra rechazarlo…que bueno que estás bien.
Karin no miró a Sasuke para nada, solo enfocándose en sacar las vendas y alcohol, Sasuke hizo lo propio, al parecer su comunicación era nula o inexistente desde hace ya tiempo. Pero eso sería otra historia por ahora.
-Campo abierto-
-Naruto está en un coma, Sakura tiene una fractura y no sé qué es lo que pasa en la aldea. – El legendario Sexto Hokage estaba solo, sin comunicación alguna con la aldea o con el palacio feudal, buscando a un equipo de Gennin que estaba a campo traviesa en el lugar.
-Debo de parecer muerto por ahí, con suerte podremos hacer un contrataque si se nos da la oportunidad. Estando alerta ante cualquier situación de no ser descubierto y de ser posible buscar más shinobis que hayan estado afuera durante la invasión.
El ninja albino se ocultó entre los arbustos para reunirse con un viejo conocido, un pequeño perro faldero marrón con una expresión de aburrimiento pero leal ante todo.
-¿Pakkun puedes oler algo?- Kakashi recibió al más leal de los ocho Ninken, mientras Pakkun olfateada más del ambiente.
-Mucho Kakashi: sangre más que nada, me da mala espina pero hay otro aroma pero no logro identificarlo.- Ya fuera de los arbustos tanto como Pakkun y Kakashi caminaron más a fondo en el campo abierto. Al llegar a lo que parecía ya el camino principal y tras varias unos minutos de búsqueda encontraron un ambiente diferente y para nada alentador.
-Lo que me temía.- Pakkun vio varios cadáveres descomponiéndose lentamente y siendo el alimento de cuervos. Kakashi al principio temía que fuera ninjas pero al ver sus ropas pudo ver que eran los invasores una división de búsqueda para ser exactos. El ninja analizó las heridas de los muertos, curioso de ver marcas extrañas.
-Todos están muertos pero parece que fue un animal salvaje. Marcas de garras.- Podía notar Kakashi que eran marcas de un animal completamente enloquecido por las marcas en el pecho que algunos tenían.
-Pero son más grandes que las de un coyote y dudo que haya animales cerca ahora para hacer algo así.- Pakkun buscaba algún rastro entre los cadáveres hasta que vio una Kunai solitaria en el cuerpo de uno de los invasores.
-¿Una kunai?- Se preguntó a si mismo mientras Kakashi se le unía tomando el arma llena de sangre, no había duda de que el responsable era un ninja.
-Fue un ninja quien hizo esto.
-¿Esta de nuestro lado?- Preguntó el perro mientras el albino guardaba la Kunai para una futura investigación, le sorprendía que uno solo había acabado con ellos
-Al parecer Pakkun.-
El Ninken olfateo alejándose de los cadáveres y en el camino pudo ver pasos que están algo frescas, mirando el camino en donde estaban impresas esas huellas.
-Hay un camino de unos pasos, más pequeños y son tres pares. Y parece que uno de ellos tiene el mismo olor que el del Hokage.- Pakkun revelaba información sobre su descubrimiento, Kakashi por otro lado veía esto como la señal que esperaban y más con el aroma de “Naruto” no debían estar tan lejos.
-¿Naruto? Entonces debe Bolt junto con el equipo de Sakura.- Kakashi vio las huellas y veía cómo iban en dirección a la aldea, no podía permitirlo y más si algo les pasará en el trayecto
-A este ritmo podemos alcanzarlos Kakashi, solo espero que no sea muy tarde.
-Ojala viejo amigo, ojala.
Kakashi y Pakkun se alejaron de los cadáveres de los jinetes para emprender su camino en la búsqueda de los chicos del equipo siete, estaban contra el tiempo, quizás una oportunidad para liberar la aldea pero sin saber el resultado de una batalla que pasó y el condición del Hokage, Konoha estaría aun en peligro…
-Palacio Feudal-
Fuera de la acción y fuera de la búsqueda de Kakashi para encontrar al equipo siete, Sakura se encontraba sentada aun resintiendo la fractura que la mantenía fuera de acción, la preocupación y angustia eran grandes, saber que sus muchachos estaban solos en medio de este caos. Sakura se tocaba mucho su pierna sintiendo incomodidad e impotencia.
-No puedo quedarme aquí sin hacer nada, necesito saber qué es lo que pasa.- La pelirrosa se levantó con mucho dolor recargada en una repisa mirando por todos lados, a veces los guardias del señor feudal pasaban por la zona para checar que todo estuviera en orden.
La ojiverde tendría que pensar en algo, quería saber que estaba pasando afuera y si algo pudiera para ayudar a Naruto, entonces recordó algo que había olvidado hace mucho tiempo.
-Pero claro ¡Por supuesto!- La kunoichi hizo un sello de manos para invocar a una vieja amiga, claro, que de un tamaño más reducido.
-Katsuyu.- La “pequeña” babosa salió del humo y pudo ver a Sakura, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron. No esperaba que se volvieran a ver tras mucho tiempo pero al ver el rostro de preocupación de la pelirrosa no dudo en ponerse atenta a la situación.
-¿Sakura-san? ¿Qué está pasando? ¿Dígame? He sentido que algo nada mal.- La intuición de Katsuyu era asombrosa, Sakura tenía tantas cosas en su mente, necesitaba despejarse.
-Katsuyu-sama, necesito que hagas algo por mí, es urgente.
-¿Qué pasa?- Al hacer esta pregunta la babosa, Sakura tomó el respiro necesario para dar toda la información e incluso aguantando el dolor de su pierna.
-La aldea ha sido invadida, unos sujetos extraños nos sorprendieron a todos y nos han separado de cualquier tipo de comunicación. Estoy en el palacio feudal y el Hokage está en un coma. Mi pierna está rota y no puedo moverme mucho.- Sakura no podía sentirse peor, se sentía molesta de no poder hacer nada e incluso golpeando con “suavidad” el estante donde lo tenía recargado dejándole un agujero.
-Por los dioses, el Hokage está…- Katsuyu volteó a ver la condición de Naruto, era peor de lo que pensaba y podía sentir una fluctuación menor de chakra, casi al borde de la muerte.
-Necesito que intentes llamar a Tsunade-Sama por favor, Katsuyu, por favor.- La ojiverde esperaba que esta solución le ayudara y le hiciera sentir más útil y más con sus chicos e hija en campo abierto pero Katsuyu tendría una respuesta que no ayudaría tanto.
-Ese es el problema Sakura-san, no puedo sentir el chakra de Tsunade-Sama.
-¡Imposible! – La noticia cayó como balde de agua fría, no debía pasar esta situación
-Y no puedo salir de mi sello tampoco, entiendo la preocupación.- Katsuyu daba pocas opciones y Sakura quería pensar en algo rápido.- Hare todo mi esfuerzo y logro hablar con ella te lo hare saber.
-Si eso pasa quiero que le digas que Naruto está en coma y que nuestra posición es el palacio feudal, solo estamos yo, Naruto y Kakashi.
-Lo intentare Sakura-San.
-Gracias Katsuyu-sama.- Katsuyu desapareció esperando contactar con Tsunade ante la situación, después volteó a ver al rubio que seguía en un coma total sosteniendo su mano con mucha fuerza.
-Naruto, quédate con nosotros. Te ayudare a salir de esta ¡Lo prometo!- Sakura se sentaría a lado de Naruto sin soltarle la mano, quería dejarlo así, quería saber dónde comenzaba para traerlo al mundo de los vivos pero eso tendría su tiempo y ella sentía que no había tiempo.
-La mente de Naruto-
-Esto se ha puesto más intenso de lo que parece.- Mientras en el subconsciente de Naruto las cosas no eran tan alentadoras. El Hokage, superado por un error de su parte, estaba al borde de la muerte y de no ser por Kurama y su plan de emergencia estaría muerto. Ahora refugiado y dado por muerto, Naruto tenía una leve recuperación en el palacio feudal siendo cuidado por Sakura Uchiha.
El rubio meditando en el medio de la nada nunca le gusto la de que la pelirrosa llevara el apellido de Sasuke, aunque nunca pudo decirlo públicamente por protocolo tenía que seguirlo pero por el momento estaba más que concentrado en su situación.
-Lo único que puedo hacer ahora es meditar pero no puedo quitarme de la cabeza lo que pasa, tengo que salir.- Decía haciendo eco en su mente mientras Kurama caminaba alrededor de él tratando de calmarlo.
-Mientras aun tengas pocas energías no podrás, es mejor que esperemos.- La respuesta pronta de Kurama no ayudaba a Naruto en nada mientras él se intentaba concentrar al máximo, perder la mayoría de su chakra fue un golpe muy bajo y lo peor era que no podía ayudar a los demás, se sentía inútil e impotente.
“Todos confían en mí y no puedo decepcionarlo. Ni ahora ni nunca ¡No puedo! Bolt…Himawari…Papá va a salvarlos. Resistan por favor muchachos…Sakura-chan…Estaré pronto contigo ¡Lo juro!”
-Con el equipo siete-
-Ya deberíamos estar cerca y solo veo muchos árboles.- Fuera del campo de batalla y relativamente a salvo, el equipo siete de Bolt Uzumaki, Sarada Uchiha y Sabaku Hayabusa seguían recorriendo el bosque a gran de velocidad pero la desesperación del rubio por solo ver árboles y nada de camino para llegar a la aldea.
-Recuerda que estamos rodeando todo Bolt, si esos jinetes nos encuentran estaremos en problemas.- Decía Sarada como regaño mientras estaba en la espalda de Sabaku, la Uchiha aun resentía el dolor de su pierna sintiéndose algo inútil.
-Eso de hace unos minutos Sarada fue sorprendente, me dio tiempo de derribarlo.- Habló Sabaku mirando de reojo a la Uchiha sobre el momento en el que ella uso su Sharingan para poner en un Genjutsu a su oponente.
-Gracias, aunque debiste hacerme caso y escapar cuando tuvimos la oportunidad.- Replico la chica de lentes jalando un suspiro.
Los muchachos continuaron corriendo por la zona y en el momento en el que estaban a punto de salir de la maleza, un objeto cayó en el trono en el que estaba Bolt y el rubio con solo un segundo de tiempo pudo deducir que pasaba.
-¡Una flecha! ¡Cuidado!
Una explosión de una fuerza moderada los hizo avanzar a todo lo que podían y evitar ser alcanzados por el fuego haciendo temblar la tierra, afortunadamente los chicos lograron salir de esa trampa quedando sorprendidos.
-¡Están bien!- Bolt volteó a ver a sus compañeros, podía ver a Sabaku con bien, solo uno que otro rasguño pero Sarada era otra situación y con más seriedad.
-Sarada ¡Sarada!- El muchacho rubio fue con Sabaku para ayudar a Sarada, la joven Uchiha sostenía con fuerza la herida en su pierna, la explosión como efecto colateral le hizo tener la fuerza para quitarse la flecha pero la sangre salía como fuente de agua. El azabache Hayabusa cortó parte de su ropa para ser una venda improvisada en Sarada.
-Gracias Sabaku, si me dan algo de tiempo puedo…
Un susurro en el viento les llamó la atención y era varias flechas clavadas en los árboles y en el pasto sin que a ellos les pasara algo, fue ahí cuando descubrieron que entre los arbustos estaban los invasores de la aldea con su arco en mano apuntándoles.
-¡Estamos rodeados!- Tanto Bolt como Sabaku sacaron sus armas ninja para proteger a Sarada mirando para todos lados y evitar un ataque sorpresa. Entre los arbustos de igual forma aparecería un guerrero con la misma armadura que el temible señor de la guerra, solo que en colores plateados, sosteniendo meramente una flecha. Un hombre relativamente joven de treinta años, tez morena y rapado con una barba y bigote negro. Él era Ziu, el segundo al mando de Los Jinetes del Infierno.
-¿Estos niños vencieron a tu división? Patético.- Hablo Ziu con voz autoritaria y quien lo acompañaba era quien había sido tumbado por Sabaku en el paso al momento de emboscarlos. El soldado señalo a Sabaku con mucha rabia.
-Más ése mocoso. Él se deshizo de mi división con un solo golpe.- Ziu solo volteó a ver a Sabaku, mirando su perfil y todo para analizar su ataque.
-Entonces no hay duda de que debemos matarlos…
-¡No se acercaran a ellos!- No había dado cinco pasos el segundo al mando de los Jinetes cuando Bolt se puso más delante de su amigos con una valentía formidable, Sarada trató de pararse mirando el intento de intimidación del rubio.
-Bolt…
-Eres valiente niño, pero no lo suficiente ya que muchos de tu tipo han dicho eso y mis flechas les han atravesado el corazón.- Ziu estaba muy confiado, notó el perfil de Bolt pero no se sentía para nada intimidado y veía de nueva cuenta a Sabaku. Después solo el segundo al mando se dio la media vuelta ignorando a los ninjas, dejando a Sarada y Sabaku alerta. Pensaban que sus hombres los iban a atacar primero al verlos tensar la cuerda.
-La chica está herida, no deberíamos…
-No hay que correr riesgos.- El segundo al mando de todo este ejercito de guerreros despiadados lanzó su flecha a una velocidad increíble pasando por la mejilla de Bolt, no pudo ver en qué momento tomó su arco y disparó la flecha. Sabaku tampoco pudo notar el momento del ataque, siendo distraído por el “ataque” de los otros jinetes pero la flecha tenía ya su destino marcado y Bolt volteó lo más rápido que pudo, con una cara de espanto temía lo peor.
-¡No Sarada!- La joven Uchiha no dejaba de ver la flecha, estando acercándose de forma amenazadora como si su cuerpo estuviera paralizado del terror que no de usar su Sharingan le alcanzó, Bolt trató de alcanzar la flecha pero más flechas venían en su dirección. La lluvia de flechas apenas había comenzado y parecía todo perdido.
De la nada, como si de un relámpago se tratase y pasando por los jinetes llegó justo a tiempo para sacar a los tres chicos de la lluvia de flechas. Para cuando terminaron de lanzarse las flechas, los invasores se quedaron sorprendidos al no ver nada ni a nadie.
Trataron de ver por todas partes pero no los veían por ningún lado y fue que un ruido en una rama de los árboles llamó su atención. Ahí estaba de pie, con una enorme venda pasando por su pecho y abdomen, ropas en sangrentadas pero aun con mucha determinación aguantando su dolor, mientras que los chicos están en otro árbol sin ser detectados aun dejando a Bolt sorprendido de la velocidad de aquel ninja que los había salvado. Sabaku tenía en sus brazos a Sarada lográndose sacar la flecha de su pierna y tratando de curarse usando el equipo médico de su madre.
-Sorprendente, esta es la segunda vez que nos salva ¿Quién rayos es ese sujeto?- Se cuestionó Sabaku mientras Sarada lo miraba a los ojos con curiosidad, tenía el porte del Hokage e incluso parte de él le recordaba a mucho al Séptimo.
-No lo sé pero nos está dando tiempo para huir, vámonos.- Sarada quería salir de ese campo minado pero Bolt no daba crédito a la velocidad de ese ninja de cabello rubio. Aquel ojiverde con todo y su herida bajó a donde estaban los jinetes con sus arcos preparados para atacar.
-No importa cuántos ninjas sean, los acabaremos uno por uno. Quizás esos mocosos tuvieron suerte de huir y te hayas puesto en nuestro camino.- El segundo al mando tomó dos flechas con rapidez apuntándolas a un Shina que mantenía postura, sin hacer ruido manteniendo seriedad y a su vez luchando por que la batalla sea rápida y no exponer su herida más. –No falló dos veces- El invasor dio la media vuelta y lanzó las dos flechas a donde estaba Bolt sorprendiendo al muchacho quien sacó su kunai para desviarlas.
Pero al momento de la colisión de las armas, Shina se había puesto en medio de las flechas y de Bolt con su propia arma desviando las flechas dejando atónitos a los presente. Shina se volteó a verlo con cara de pocos amigos.
-Vete, déjenmelos a mi.- Shina bajó de nueva cuenta esperando a que los muchachos huyeran de lo que era una misión suicida.
-Quizás no puedo en mi primer intento.- El rubio empezó a mover su pulgar de forma circular acumulando chakra mientras los arqueros estaban listos para cualquier movimiento, hasta que una esfera de tonalidad azul-agua surgió en la palma de la mano de Shina. Bolt y los muchachos bajaron poniéndose detrás de Shina.
-Les dije que huyeran.- Rechino los dientes el rubio manteniendo el Rasengan en forma.
-Somos ninjas y no vamos a dar vuelta atrás ahora.- Sabaku se ajustó la banda de su cabeza poniéndose a la izquierda de Shina en una posición de combate de cuerpo a cuerpo. – Somos Shinobis de Konoha y haremos lo necesario para proteger la aldea.
-Si no podemos defender la aldea o a nuestros compañeros shinobis, no merecemos el titulo.- Sarada aun con molestias en su pierna tomaba su kunai con una determinación que era tan intenso como el propio fuego.- No dejaré que el sacrificio de mi madre sea en vano.
-Esta vez lo haremos juntos, como un equipo y espero que entiendas de que no podemos hacernos para atrás, ya no más.- Bolt quien estaba del lado derecho de Shina respiró lentamente creando dos clones más para formar un Rasengan a la vieja escuela, como lo hacía su padre. No tan intenso como el de Naruto o Shina pero el chico tenía habilidad.- No vamos a poder avanzar más con ellos persiguiéndonos y emboscándonos. Debemos ganarles.
Shina sentía en ellos un gran deseo de avanzar y de ayudar en la aldea pero él había visto lo que estaba pasando, no podía dejarlos ir solos por ningún momento.
-De acuerdo…No se aparten de mí, esto se pondrá feo.
Continuara…
En hora buena por Mikel, el nuevo administrador del foro y a toda la pantilla del grupo de Whats :v
Y ahora si, vamos con el capitulo de hoy
Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 11: Poder y trabajo en equipo.
Capítulo 11: Poder y trabajo en equipo.
El equipo siete había sido emboscado, la división de exploradores los había sorprendido interrumpiendo su camino, Sabaku y Bolt chocaron espalda protegiéndose el uno al otro mientras los Jinetes ya sin estar a caballo apuntaban con sus flechas y demás armas a los dos shinobis.
-Espero que hayas puesto a salvo a Sarada.- Dijo Sabaku con muchas dudas en la táctica de Bolt, pero fue muy ingeniosa, tenía que admitirlo.
-No te preocupes por eso, ella está lejos ahora pero nosotros tenemos problemas.- Le respondió Bolt con una sonrisa mientras que Sarada estaba lejos de la acción aun con la flecha en su pierna y esperando al recuperación para ayudarlo.
- Eres astuto y un tonto a la vez Bolt.- Dijo con reproche Sarada quien estaba oculta entre los arbustos altos siendo cuidada por el clon de Bolt.
-No te verán aquí, déjanos esto a mí y a Sabaku.- El clon le dejaba un mensaje a la Uchiha para hacerla sentir tranquila alzando el pulgar y con eso desaprecio dejando a la Uchiha sola.
-Tarado.-Sarada golpeo varias veces el pasto sintiéndose frustrada, no quería estar así, quería ayudar y hacerse valer, pero aún más al estar preocupada por sus compañeros, en especial por el rubio.-Regresen en una sola pieza.
-Con Bolt y Sabaku-
-¿Y qué hacemos con la chica?- Preguntó uno de los jinetes apunando con sus flechas a los dos shinobis.
-Vamos a encargarnos primero de estos mocosos y luego vamos por ella.- Dijo del líder de la división de exploración son una sonrisa, demasiado confiado de la posición que estaban teniendo.- Son solo unos niños, dudo que puedan hacer algo.
-Estamos rodeados Bolt, necesitamos un plan ahora.- Sabaku buscaba opciones sin poder tener claridad, esperando alguna respuesta por parte del rubio.
-Lo se…y no se me ocurre nada.- Respondió Bolt mientras ambos se movían lentamente estando alerta a todo.
-No me extraña.
-¡Qué quisiste decir con eso!- El chico rubio respondió de forma agresiva y todo gracias al comentario del azabache pero fue ese instante donde se mostraron distraídos…era la oportunidad.
-¡A tu izquierda!- Sabaku empujó a Bolt con fuerza para quitarlo del trayecto de las flechas que los habían sorprendido en el momento, la sutileza había terminado y la batalla había empezado.
-¡Rápido no los dejen moverse!- Los arqueros empezaron nuevamente a disparar, Sabaku y Bolt las desviaban con su kunai y se mostraban rápidos antes los disparos de los jinetes.
Sabaku supo moverse entre el mar de flechas al que estaba expuesto llegando a un punto de estar lo suficientemente cerca de los arqueros para golpearlos con fuerza y desarmarlos quedando frente a frente con dos arqueros más a punto de lanzar sus flechas.
-Eres bueno niño, pero pronto caerás como tu patética aldea.- Sabaku los miró con mucha frialdad apunto de atacarlos pero de la nada al costado de sus atacantes una luz azul se hizo presente tomándolos desprevenidos.
-¡Rasengan!- Bolt conecto el Rasengan con fuerza haciéndolos retrocedes lo suficientes para dejar a Sabaku pero los dos chicos se enfrentaban a los invasores en un combate de armas donde la superioridad numéricas les estaba haciendo pasar una mala jugada y Bolt no podía hacer otro Rasengan al ser constantemente hostigado pode estos guerreros.
-¡Rayos son demasiados!- Bolt los hacia retroceder todo lo que podía siendo acorralado, afortunadamente Sabaku le regresaría la ayuda con una fuerte parada al rostro para dejarlos en el suelo pero era en vano al ver que los invasores continuaban luchando.
-Son más hábiles de lo que esperaba.- Dijo con mucha sorpresa Sabaku volviendo a tener un posición defensiva, el líder de la división de exploración no había intervenido en la situación pero con un movimiento de manos hizo que su división se retirara un poco de los muchachos pero no era por retiradas sino que tenían algo más entre planes.
-Formación caballo de guerra.- Los arqueros adoptaron una nueva posición apuntando todos con una cara de determinación.
-Esos sujetos sí que no son convencionales Bolt, necesitamos una mejor estratega.- Sabaku no veía esto con buenos ojos, había sido rodeados por sus flancos sin darles una vía de escape.
-¡Fuego!- Los arqueros dispararon contra ellos con todo lo que tenían, los chicos solo tenían una oportunidad para hacer algo y lo único que a ambos se le ocurrió fue crear una bomba de humo simultanea para escapar. El líder de la división de exploración también lanzó sus flechas para evitar cualquier sorpresa.
-¡Alto!- La lluvia de flechas paró de inmediato y solo esperaron atentos que el humo se disipara, cuando lo hizo los invasores mostraban un rostro de asombro y molestia al ver solo dos troncos atravesados con flechas, los habían engañado dos chicos.
-¡Búsquenlos y denles una muerte rápida! Después iremos por la chica.- El jinete al mando ya no parecía nada confiado y esperada terminar con esto de una buena vez, mientras Bolt y Sabaku miraban ocultos en la copa de un árbol planeando su estrategia.
-Basan su ataque en la sorpresa y en la superioridad numérica así tendrán más oportunidad en atacarnos sin que podamos replegarnos.- Sabaku analizaba la situación pero Bolt quería lanzarse al ataque para evitar a que fueran por Sarada.
-¿Y qué debemos hacer? No podemos dejarlos libres, maldición.- Bolt estaba enojado consigo mismo.- No dejare que vayan por Sarada, no dejare que por mi culpa le hagan daño.- Bolt trató de levantarse pero Sabaku lo detuvo y él fue quien se paró.
-Bolt…yo me ocupo.- Sabaku bajó de la copa del árbol dejándose verse ante los jinetes quienes ansiosos por terminar esto estaban listos para acabar con él. El azabache suspiro y dejando que el viento pasara por su cuerpo empezó a elevar su chakra de forma discreta poniéndose en una posición de Taijutsu dejando que todo su chakra fluyera en su cuerpo con facilidad.
Bolt por otro lado vería que otra parte de los jinetes lo iba a rodear en silencio por lo que también era su momento de actuar y creando lentamente un Rasengan.
-Entiendo Sabaku.
“Su chakra ha aumentado de forma extraña ¿Qué pretende hacer?”
-No he usado esto desde que aquel entrenamiento en la academia pero en momentos como este, es necesario.- Los pies el muchacho fueron pisando más fuerte la tierra enfocándose en sus atacantes y solo era cuestión de tiempo para dar el golpe final, ya sea por cualquiera de las dos partes.
-¡Disparen!
Las flechas salieron volando como si una parvada de aves se lanzara contra su presa pero Sabaku sintió el chakra en todo su cuerpo listo para liberar la energía.
-¡Harikēnsutoraiku!- Salió a gran velocidad y como una ráfaga de viento violenta no solo destruyó las flechas sino que logro golpear con una gran patada envuelta en chakra a los arqueros dejándolos inconscientes y con fracturas y contusiones.
-¡Imposible! ¡Dispárele!- El líder de la división de exploración no creía en lo que veía e intento usar el plan B pero de la nada Bolt con dos clones suyos estaban arriba de los arqueros restantes, mirando como el chico rubio tenía formado un nuevo Rasengan tomándolos por sorpresa permitiendo a Sabaku terminar con su ataque.
-¡Rasengan!- Bolt impacto con una fuerza un poco más violenta que la anterior dejando a los otros arqueros noqueados y dispersos, gracias a sus clones que lo habían lanzado para dar más impacto, Bolt estaba jalando aire para con una sonrisa en su rostro. Habían usado el factor sorpresa para acabar con ellos.
-Mierda y hasta ahora recuerdo porque no lo uso tanto, mi chakra bajó radicalmente con ese ataque pero al menos podremos vencerlos al ser menos.- Sabaku miró de reojo el resultado del plan improvisado pero se sentía cansado que cayó sobre su rodilla y con dolor en su pierna. El arquero principal, él único que quedada no se iba a quedar con las manos vacías apuntando con su flecha de hierro a la cabeza del azabache. Había hecho un sacrificio valioso y ahora iba a pasar las consecuencias.
-Niño estúpido, ahora morirás como el resto de tus colegas ninja…
-¡Sabaku!- Bolt trató de ayudarlo pero algo anda mal desde que el líder de la división de exploración trato de disparar y era que no podía caminar o moverse, estaba paralizado. Sabaku lo notó pero no entendía que pasaba.
-No…puedo moverme ¿Qué está pasando?- Trató de todo con tal de moverse pero solo veía borroso. Unos pasos se escucharon detrás del hijo del Hokage y se dio la media vuelta con una grata sorpresa.
-¡Sarada! ¡Qué haces!- La Uchiha había recorrido un camino largo aun con la molestia de su pierna por la flecha pero era tan testadura como orgullosa y su Sharingan era prueba de ella, había llegado justo a tiempo para detenerlo.
-¡Sabaku quítate de ahí!- Gritó con fuerza y esto lo aprovecharía Sabaku para propinarle una patada con mucha fuerza en su barbilla sacándolo fuera del camino rompiendo dos árboles para dejarlo inconsciente. Sarada dejó de usar el Sharingan sentándose en el piso guardando jalando aire y haciendo que los muchachos ganaran por esta ocasión.
-Listo, creo que están derrotados todos.- El azabache se reunió con los demás, los pocos arqueros que seguían en pie escaparon con todo lo que pudieron para relegarse.
-¡Se están escapando! ¡Debemos perseguirlos!- Bolt trató de avanzar pero Sarada lo sostuvo con fuerza de su brazo.
-¡Estás loco Bolt! ¡Estaremos yendo a la boca del lobo! Ya saben que estamos aquí, debemos buscar un camino diferente si queremos llegar a la aldea.- La chica de lentes miró por donde Sabaku había lanzado al otro jinete y saber que el camino principal era un suicido total no tendría de otra opción.
-Quizás tengamos que cortar camino entre los arboles pero tiene que ser bosque adentró, a esté paso vamos a rodear el paso principal pero será menos riesgoso que el camino principal.- Sarada tenía un plan, tomaría más tiempo en llegar pero al menos estarían alejados de esos sujetos, aunque ganaron en esta ocasión los estaban poniendo contra las cuerdas, Bolt solo asintió molesto por dejarlos huir y Sabaku se acercó a Sarada para cargarla sobre su espalda, sorprendiéndola.
-¿Sabaku?
-No pensaras en caminar todo un trayecto ¿verdad? Sería irresponsable, además de que nos retrasarías.- Fue algo dulce y a la vez insultante las palabras de Sabaku pero Sara lo entendía muy bien.
-Vuelve a decir eso y juro que te golpeare hasta que me sangré la mano.- Aunque Sarada tampoco iba a aceptar ese insulto de su parte amenazándolo con golpearlo.
-¡Vamos! ¡Tenemos que ayudar a los demás!- Bolt subió a las ramas de los árboles primero para ir lo más rápido que podía, sentía el cansancio pero aun así no iba a rendirse en llegar a la aldea y salvar a su familia, Sabaku con Sarada en su espalda lo siguieron a todo lo que daba. Solo esperaban que no sea demasiado tarde.
-Konoha-
La invasión de Konoha había terminado, aquellos invasores conocidos como los Jinetes del infierno habían tomado una de las aldeas más importante del mundo Shinobi. Por la vía de la sorpresa y una sorprendente estrategia militar sorprendieron al Hokage junto con los mejores Shinobis de Konoha.
El resultado fue la caída del Hokage ante un enemigo jamás enfrentado en el pasado y más con un arma jamás vista.
Todo parecía perdido, aquellos guerreros bajo el mando de su líder y señor de la Guerra Hanzo Khan lograron lo impensable: Conquistar Konoha.
Pero no todo estaba perdido…
En el campo de batalla, El señor de la guerra no solo tenía en su virtual poder a Konoha, sino la espada Ryusei, una espada con el poder del Kyuubi extraído del Hokage pero esta vez enfrentaba un doble reto, un reto que ansiaba desde hace muchos años.
-No había tenido una batalla tan extraordinaria en mucho tiempo.- Blandiendo la espada Ryusei con fuerza, el líder de los Jinetes del Infierno miraba a sus oponentes, la única esperanza de la aldea ante la caída del Hokage.
-Los relatos sí que hacen justicia a tu nombre Uchiha, eres un rival digno de mi espada Ryusei.- Hanzo Khan miraba a Sasuke Uchiha, el último del clan Uchiha preparado para atacar con su katana desenvainada pero había alguien más con él, un joven rubio con una fuerza increíble y de noble corazón, la nobleza y la fuerza heredados de su padre y madre de otro tiempo.
-Pero tu muchacho, tienes un talento que no se comparada a la de mis hombres, será un gusto acabar contigo.- Hanzo vio al rubio de ojos verdes, sorprendido de su habilidad del combate de cuerpo a cuerpo, pero esta batalla tenía que continuar.
-¡En tus sueños! ¡Kya!- Usando su velocidad sobresaliente pudo hacer contacto con un puñetazo que chocó contra la espada generando un gran impulso.
-Eres fuerte, pero tendrás que hacer algo más que simplemente golpear.- Hanzo Khan estaba tan concentrado en el joven Shina que sentía que podía ganar, totalmente confiado de su habilidad luchaba para mantener su dominio contra Shina mientras el rubio ojiverde ponía más fuerza en su puño para acabar con esto.
-¡Kuroki Chidori!- Sasuke gracias a la distracción de Shina, Sasuke apareció por la izquierda de Hanzo Khan con un Chidori negro golpeando con fuerza en la parte de la armadura que aún no había sido destruida. Aunque logro evitar un impacto directo pudo romper la parte de la armadura quedando envuelta en rayos eléctricos.
-¡Pero como! ¡Rompió mi defensa! Ese miserable.- Khan para nada se veía contento y esto sería aprovechado por los dos shinobis al verlo distraído.
-Tú a la derecha, yo a la izquierda.
-Sí.- Shina avanzó primero por la izquierda y Sasuke por la derecha atacando a Khan con taijutsu y aunque Khan lograba detener los golpes los dos shinobis cambiaban de dirección para encontrar un espacio para lanzar su ataque.
-Están intercalando ataques, astuto plan.- El señor de la guerra seguía en plan defensivo mientras Shina aumentaba el chakra en sus golpes, Sasuke notaba que el Khan estaba pensando el algo y no paró sus ataques con su katana envuelta en rayos.
-Un golpe contundente de Shina mando al general de los jinetes del infierno a romper un viejo almacén pero aun no terminaba la pelea.
-¿Sucede algo?- Preguntó Shina sin bajar la guardia.
-Está pensando en algo, ten cuidado.- El Uchiha vio que era necesario tener su Sharingan activado para no verse sorprendido, meterlo en un Genjutsu iba a fallar de nuevo pero estaba confiado en predecir sus golpes a como dé lugar.
-Es hora de mostrarles de lo que se soy capaz de hacer.- De los escombros del almacén, el Khan salió ya sin la parte superior de sus ropas y solo sujetando la espada Ryusei, tenía un plan y era momento de ejecutarlo, con la hoja de la espada logro hacerse una cortada muy grande en su brazo izquierdo.
-¡Pero que hizo!- Shina se quedó sorprendido al ver como la sangre salía como una fuente del brazo del señor de la guerra.
-Un poco de mi sangre bastara para darle…vida a la espada.- La sangre de su brazo lentamente alimentaba el filo de la espada y elevaba el nivel de chakra dentro de esta arma, era inestable, el chakra del Kyuubi parecía inestable y no tenía un control sobre la sangre del Khan. La inestabilidad del chakra lentamente bajaba de intensidad para ser estable y elevando el dominio de la espada y por consecuencia el poder del Kyuubi, Hanzo estaba más que listo para dar un golpe de autoridad, envuelto en un color rojo como la sangre se lanzó al ataque y todo gracias al chakra de Kurama. Esa velocidad sorprendió a Shina, estaba siendo tan rápido como su padre o como él pero Sasuke tenía como pararlo.
-¡Mangekyo Sharingan! ¡Amaterasu!- Un gran muro del fuego negro abrió a su paso, intentaría cortar el avance del señor de la guerra y que se quemara con el intento. Hanzo vio que la leyenda del Amaterasu era real pero no le importaría e intenta dar su mayor golpe.
Estaba cerca del fuego negro y usando la espada creó una gran división entre el muro permitiéndole pasar como si nada, a excepción de alguna de sus ropas que el fuego negro lo consumía el Khan estaba preparado para la gran victoria.
-¡Es el fin de la era Uchiha!- Hanzo estaba a centímetros de ellos pero solo concentró su mirada en el Uchiha y aun con ese inconveniente Sasuke tenía un plan.
-¡Golpéalo ahora!- Esta vez fue Shina que apareció por la izquierda del señor de la guerra, su chakra estaba elevándose a niveles insospechados pero para el Khan ya era tarde.
-¡No dejare que mi hogar sea destruido!- Sin que él pudiera notarlo, un aura rojizo envolvió a Shina y sus pupilas cambiaron a pupilas de rejilla y el puño concentraba un nivel de chakra monstruoso y en ese momento el Khan sabía que tenía enfrente de él a un auténtico guerrero.
-¡Shannaro!- Shinachiku había golpeado en el torso al señor de la guerra sacándole sangre y mandando aún más lejos que de costumbre, el muchacho no estaba preparado para ceder y con gran velocidad se lanzó para terminar con esto, no iba a permitir que su hogar, aun siendo de otro tiempo se vea destruida. El Khan por el golpe recibido había destruido parte de un edificio alejándose un poco del Uchiha pero a sus ojos vio cómo se acercaba esta alma joven y llena de poder para asestar el último golpe, era ahora o nunca…uno de los dos iba a ganar y la pregunta era ¿Quién?
Y después…
-Ahg… ¿Cómo?- Shina estaba en silencio, incrédulo. Sentía su pecho algo pesado y único que pudo hacer fue pasar su mano y notó que tenía parte de la hoja de las espada Ryusei clava en su cuerpo incluso su puño estaba a centímetro del rostro del Khan. ¿Había fallado? ¿Acaso este era el fin? Su chakra se iba lentamente perdiendo parte de su poder pero no era efecto alguno de la espada Ryusei.
-Quizás tengas la juventud de tu parte, pero yo tengo la experiencia.- El Khan sacó su espada del pecho de Shina y con la fuerza que le quedaba logro golpear el cuerpo del joven rubio, ambos estaban más que cansado, el rubio sujetaba su pecho evitando que la sangre saliera usando su poco conocimiento del Jutsu curativo.
-Eres un ninja muy fuerte, lo admito, este golpe me dolió como nunca.- El Khan alzó su espada por encima de su cabeza preparado para dar el golpe final mientras Shina seguía quejándose del dolor.
-Salúdame al Hokage cuando estés en el infierno.- La espada Ryusei iba a cobrar una nueva víctima pero algo extraño estaba pasando en el ambiente, Shina empezó a verse algo borroso y sentía que algo lo estaba atrapando para finalmente desaparecer sin más antes de que Hanzo Khan lograra dar en el blanco.
-¿No está?...Uchiha.- Hanzo Khan se sentía decepcionado, no pudo acabar con las dos únicas personas que le habían dado molestias pero eso ya no importaba, la aldea era suya finalmente. Varios de sus hombres se acercaron cuidadosamente evitando los escombros. El Khan solo alzó la espada en señal de triunfo: Konoha finalmente había sido tomada.
-En los límites-
-¿Estás bien?- Shina escuchó la voz de Sasuke y cuando apenas pudo pararse, notó que ambos estaban lejos de la aldea, estaban en los límites mirando edificios ardiendo y mucho humo.
-Solo herido pero puedo continuar.- Trató de levantarse el rubio Sasuke se dio la media vuelta ignorándolo por completo sin dejar de ver a su aldea en un día muy devastador en su historia.
-No, no lo harás.- Dijo con la frialdad que le caracterizada dejando al ojiverde molesto.
-Tengo que hacerlo, ¿No ves lo que está pasando?
-De haber continuado más esta pelea, hubiéramos destruido toda la aldea y hubiéramos expuesto a mucha gente inocente al peligro. Además de que te hubiera matado.- Sasuke continuo ignorándolo dando su explicación, el rubio no le iba a permitir que le dijeran esas palabras. -Tenemos que ser astutos y esperar.
-¿Esperar? ¡Esa es tu explicación! ¡Muchos ninjas han muerto para proteger a la aldea de esa gente! ¡No podemos dejar que su sacrificio sea en vano!
-Descansa…Sharingan.- Sasuke rápido y frío con su “aliado” poniéndolo a dormir en un Genjutsu para hacerlo callar. Tomándolo en su hombro Sasuke desaparecería del límite de la aldea gracias al Kamui para llevar lo más lejos posible.
Una vez fuera de los límites de la aldea, Sasuke dejó a aquel rubio en el pasto oculto en los arbustos, aun así estaba sorprendido por su habilidad en combate y le gustaría saber más sobre él pero no había tiempo para eso.
-Si he de fallar, tú serás el responsable de proteger la aldea.- Sasuke había hecho lo necesario, a sus palabras, dejar a Shina muy lejos de la aldea en un campo abierto y esperaba regresar para terminar con esta batalla. El Uchiha tenía tantas cosas en mente que eran eclipsadas por la situación.
-Me siento…mareando.- El Uchiha se tocó el pecho, debajo de sus ropas tenía una herida muy fuerte y sentía que le ardía con toda su fuerza, no podía curarse a pesar de todo. -Logro golpearme con la espada, bastardo.
Sasuke continúo caminando a pasos lentos, esperando llegar a la aldea lo más pronto posible, esperando liberarla por su cuenta.
-Naruto ¿Cómo pudiste? Romper tu promesa.- Decía en un reclamo cayendo de rodillas, sintiendo como ardía con fuerza su herida, como si el fuego entrara en su cuerpo. No pudo aguantar, el agotamiento era notorio y más con aquella herida provocada por esa arma misteriosa se recargó en el tronco de un árbol para descansas. Entre los arbustos algo se aproximaba y puso en alerta a Sasuke sacando su katana pero apenas y podía incorporarse, el ruido de los arbustos era más notorio y eran pasos. Dedujo que solo era una persona pero podía ser peligroso y cuando parecía estar listo para atacar, la figura misteriosa salió de los arbustos y dejó al Azabache sorprendido sin quitar su rostro de seriedad finalmente rendido en los pies del árbol sosteniendo su herida.
-¿Por qué siempre tengo que salvarte el pellejo? Sasuke- Con algunas hojas en su cabello rojo, marcas leves de ramas en su cuerpo y rostro, rastros de sangre y con una expresión de seriedad se acercó a Sasuke poniéndose de rodillas sacando un equipo de curación.- Y ni se te ocurra rechazarlo…que bueno que estás bien.
Karin no miró a Sasuke para nada, solo enfocándose en sacar las vendas y alcohol, Sasuke hizo lo propio, al parecer su comunicación era nula o inexistente desde hace ya tiempo. Pero eso sería otra historia por ahora.
-Campo abierto-
-Naruto está en un coma, Sakura tiene una fractura y no sé qué es lo que pasa en la aldea. – El legendario Sexto Hokage estaba solo, sin comunicación alguna con la aldea o con el palacio feudal, buscando a un equipo de Gennin que estaba a campo traviesa en el lugar.
-Debo de parecer muerto por ahí, con suerte podremos hacer un contrataque si se nos da la oportunidad. Estando alerta ante cualquier situación de no ser descubierto y de ser posible buscar más shinobis que hayan estado afuera durante la invasión.
El ninja albino se ocultó entre los arbustos para reunirse con un viejo conocido, un pequeño perro faldero marrón con una expresión de aburrimiento pero leal ante todo.
-¿Pakkun puedes oler algo?- Kakashi recibió al más leal de los ocho Ninken, mientras Pakkun olfateada más del ambiente.
-Mucho Kakashi: sangre más que nada, me da mala espina pero hay otro aroma pero no logro identificarlo.- Ya fuera de los arbustos tanto como Pakkun y Kakashi caminaron más a fondo en el campo abierto. Al llegar a lo que parecía ya el camino principal y tras varias unos minutos de búsqueda encontraron un ambiente diferente y para nada alentador.
-Lo que me temía.- Pakkun vio varios cadáveres descomponiéndose lentamente y siendo el alimento de cuervos. Kakashi al principio temía que fuera ninjas pero al ver sus ropas pudo ver que eran los invasores una división de búsqueda para ser exactos. El ninja analizó las heridas de los muertos, curioso de ver marcas extrañas.
-Todos están muertos pero parece que fue un animal salvaje. Marcas de garras.- Podía notar Kakashi que eran marcas de un animal completamente enloquecido por las marcas en el pecho que algunos tenían.
-Pero son más grandes que las de un coyote y dudo que haya animales cerca ahora para hacer algo así.- Pakkun buscaba algún rastro entre los cadáveres hasta que vio una Kunai solitaria en el cuerpo de uno de los invasores.
-¿Una kunai?- Se preguntó a si mismo mientras Kakashi se le unía tomando el arma llena de sangre, no había duda de que el responsable era un ninja.
-Fue un ninja quien hizo esto.
-¿Esta de nuestro lado?- Preguntó el perro mientras el albino guardaba la Kunai para una futura investigación, le sorprendía que uno solo había acabado con ellos
-Al parecer Pakkun.-
El Ninken olfateo alejándose de los cadáveres y en el camino pudo ver pasos que están algo frescas, mirando el camino en donde estaban impresas esas huellas.
-Hay un camino de unos pasos, más pequeños y son tres pares. Y parece que uno de ellos tiene el mismo olor que el del Hokage.- Pakkun revelaba información sobre su descubrimiento, Kakashi por otro lado veía esto como la señal que esperaban y más con el aroma de “Naruto” no debían estar tan lejos.
-¿Naruto? Entonces debe Bolt junto con el equipo de Sakura.- Kakashi vio las huellas y veía cómo iban en dirección a la aldea, no podía permitirlo y más si algo les pasará en el trayecto
-A este ritmo podemos alcanzarlos Kakashi, solo espero que no sea muy tarde.
-Ojala viejo amigo, ojala.
Kakashi y Pakkun se alejaron de los cadáveres de los jinetes para emprender su camino en la búsqueda de los chicos del equipo siete, estaban contra el tiempo, quizás una oportunidad para liberar la aldea pero sin saber el resultado de una batalla que pasó y el condición del Hokage, Konoha estaría aun en peligro…
-Palacio Feudal-
Fuera de la acción y fuera de la búsqueda de Kakashi para encontrar al equipo siete, Sakura se encontraba sentada aun resintiendo la fractura que la mantenía fuera de acción, la preocupación y angustia eran grandes, saber que sus muchachos estaban solos en medio de este caos. Sakura se tocaba mucho su pierna sintiendo incomodidad e impotencia.
-No puedo quedarme aquí sin hacer nada, necesito saber qué es lo que pasa.- La pelirrosa se levantó con mucho dolor recargada en una repisa mirando por todos lados, a veces los guardias del señor feudal pasaban por la zona para checar que todo estuviera en orden.
La ojiverde tendría que pensar en algo, quería saber que estaba pasando afuera y si algo pudiera para ayudar a Naruto, entonces recordó algo que había olvidado hace mucho tiempo.
-Pero claro ¡Por supuesto!- La kunoichi hizo un sello de manos para invocar a una vieja amiga, claro, que de un tamaño más reducido.
-Katsuyu.- La “pequeña” babosa salió del humo y pudo ver a Sakura, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron. No esperaba que se volvieran a ver tras mucho tiempo pero al ver el rostro de preocupación de la pelirrosa no dudo en ponerse atenta a la situación.
-¿Sakura-san? ¿Qué está pasando? ¿Dígame? He sentido que algo nada mal.- La intuición de Katsuyu era asombrosa, Sakura tenía tantas cosas en su mente, necesitaba despejarse.
-Katsuyu-sama, necesito que hagas algo por mí, es urgente.
-¿Qué pasa?- Al hacer esta pregunta la babosa, Sakura tomó el respiro necesario para dar toda la información e incluso aguantando el dolor de su pierna.
-La aldea ha sido invadida, unos sujetos extraños nos sorprendieron a todos y nos han separado de cualquier tipo de comunicación. Estoy en el palacio feudal y el Hokage está en un coma. Mi pierna está rota y no puedo moverme mucho.- Sakura no podía sentirse peor, se sentía molesta de no poder hacer nada e incluso golpeando con “suavidad” el estante donde lo tenía recargado dejándole un agujero.
-Por los dioses, el Hokage está…- Katsuyu volteó a ver la condición de Naruto, era peor de lo que pensaba y podía sentir una fluctuación menor de chakra, casi al borde de la muerte.
-Necesito que intentes llamar a Tsunade-Sama por favor, Katsuyu, por favor.- La ojiverde esperaba que esta solución le ayudara y le hiciera sentir más útil y más con sus chicos e hija en campo abierto pero Katsuyu tendría una respuesta que no ayudaría tanto.
-Ese es el problema Sakura-san, no puedo sentir el chakra de Tsunade-Sama.
-¡Imposible! – La noticia cayó como balde de agua fría, no debía pasar esta situación
-Y no puedo salir de mi sello tampoco, entiendo la preocupación.- Katsuyu daba pocas opciones y Sakura quería pensar en algo rápido.- Hare todo mi esfuerzo y logro hablar con ella te lo hare saber.
-Si eso pasa quiero que le digas que Naruto está en coma y que nuestra posición es el palacio feudal, solo estamos yo, Naruto y Kakashi.
-Lo intentare Sakura-San.
-Gracias Katsuyu-sama.- Katsuyu desapareció esperando contactar con Tsunade ante la situación, después volteó a ver al rubio que seguía en un coma total sosteniendo su mano con mucha fuerza.
-Naruto, quédate con nosotros. Te ayudare a salir de esta ¡Lo prometo!- Sakura se sentaría a lado de Naruto sin soltarle la mano, quería dejarlo así, quería saber dónde comenzaba para traerlo al mundo de los vivos pero eso tendría su tiempo y ella sentía que no había tiempo.
-La mente de Naruto-
-Esto se ha puesto más intenso de lo que parece.- Mientras en el subconsciente de Naruto las cosas no eran tan alentadoras. El Hokage, superado por un error de su parte, estaba al borde de la muerte y de no ser por Kurama y su plan de emergencia estaría muerto. Ahora refugiado y dado por muerto, Naruto tenía una leve recuperación en el palacio feudal siendo cuidado por Sakura Uchiha.
El rubio meditando en el medio de la nada nunca le gusto la de que la pelirrosa llevara el apellido de Sasuke, aunque nunca pudo decirlo públicamente por protocolo tenía que seguirlo pero por el momento estaba más que concentrado en su situación.
-Lo único que puedo hacer ahora es meditar pero no puedo quitarme de la cabeza lo que pasa, tengo que salir.- Decía haciendo eco en su mente mientras Kurama caminaba alrededor de él tratando de calmarlo.
-Mientras aun tengas pocas energías no podrás, es mejor que esperemos.- La respuesta pronta de Kurama no ayudaba a Naruto en nada mientras él se intentaba concentrar al máximo, perder la mayoría de su chakra fue un golpe muy bajo y lo peor era que no podía ayudar a los demás, se sentía inútil e impotente.
“Todos confían en mí y no puedo decepcionarlo. Ni ahora ni nunca ¡No puedo! Bolt…Himawari…Papá va a salvarlos. Resistan por favor muchachos…Sakura-chan…Estaré pronto contigo ¡Lo juro!”
-Con el equipo siete-
-Ya deberíamos estar cerca y solo veo muchos árboles.- Fuera del campo de batalla y relativamente a salvo, el equipo siete de Bolt Uzumaki, Sarada Uchiha y Sabaku Hayabusa seguían recorriendo el bosque a gran de velocidad pero la desesperación del rubio por solo ver árboles y nada de camino para llegar a la aldea.
-Recuerda que estamos rodeando todo Bolt, si esos jinetes nos encuentran estaremos en problemas.- Decía Sarada como regaño mientras estaba en la espalda de Sabaku, la Uchiha aun resentía el dolor de su pierna sintiéndose algo inútil.
-Eso de hace unos minutos Sarada fue sorprendente, me dio tiempo de derribarlo.- Habló Sabaku mirando de reojo a la Uchiha sobre el momento en el que ella uso su Sharingan para poner en un Genjutsu a su oponente.
-Gracias, aunque debiste hacerme caso y escapar cuando tuvimos la oportunidad.- Replico la chica de lentes jalando un suspiro.
Los muchachos continuaron corriendo por la zona y en el momento en el que estaban a punto de salir de la maleza, un objeto cayó en el trono en el que estaba Bolt y el rubio con solo un segundo de tiempo pudo deducir que pasaba.
-¡Una flecha! ¡Cuidado!
Una explosión de una fuerza moderada los hizo avanzar a todo lo que podían y evitar ser alcanzados por el fuego haciendo temblar la tierra, afortunadamente los chicos lograron salir de esa trampa quedando sorprendidos.
-¡Están bien!- Bolt volteó a ver a sus compañeros, podía ver a Sabaku con bien, solo uno que otro rasguño pero Sarada era otra situación y con más seriedad.
-Sarada ¡Sarada!- El muchacho rubio fue con Sabaku para ayudar a Sarada, la joven Uchiha sostenía con fuerza la herida en su pierna, la explosión como efecto colateral le hizo tener la fuerza para quitarse la flecha pero la sangre salía como fuente de agua. El azabache Hayabusa cortó parte de su ropa para ser una venda improvisada en Sarada.
-Gracias Sabaku, si me dan algo de tiempo puedo…
Un susurro en el viento les llamó la atención y era varias flechas clavadas en los árboles y en el pasto sin que a ellos les pasara algo, fue ahí cuando descubrieron que entre los arbustos estaban los invasores de la aldea con su arco en mano apuntándoles.
-¡Estamos rodeados!- Tanto Bolt como Sabaku sacaron sus armas ninja para proteger a Sarada mirando para todos lados y evitar un ataque sorpresa. Entre los arbustos de igual forma aparecería un guerrero con la misma armadura que el temible señor de la guerra, solo que en colores plateados, sosteniendo meramente una flecha. Un hombre relativamente joven de treinta años, tez morena y rapado con una barba y bigote negro. Él era Ziu, el segundo al mando de Los Jinetes del Infierno.
-¿Estos niños vencieron a tu división? Patético.- Hablo Ziu con voz autoritaria y quien lo acompañaba era quien había sido tumbado por Sabaku en el paso al momento de emboscarlos. El soldado señalo a Sabaku con mucha rabia.
-Más ése mocoso. Él se deshizo de mi división con un solo golpe.- Ziu solo volteó a ver a Sabaku, mirando su perfil y todo para analizar su ataque.
-Entonces no hay duda de que debemos matarlos…
-¡No se acercaran a ellos!- No había dado cinco pasos el segundo al mando de los Jinetes cuando Bolt se puso más delante de su amigos con una valentía formidable, Sarada trató de pararse mirando el intento de intimidación del rubio.
-Bolt…
-Eres valiente niño, pero no lo suficiente ya que muchos de tu tipo han dicho eso y mis flechas les han atravesado el corazón.- Ziu estaba muy confiado, notó el perfil de Bolt pero no se sentía para nada intimidado y veía de nueva cuenta a Sabaku. Después solo el segundo al mando se dio la media vuelta ignorando a los ninjas, dejando a Sarada y Sabaku alerta. Pensaban que sus hombres los iban a atacar primero al verlos tensar la cuerda.
-La chica está herida, no deberíamos…
-No hay que correr riesgos.- El segundo al mando de todo este ejercito de guerreros despiadados lanzó su flecha a una velocidad increíble pasando por la mejilla de Bolt, no pudo ver en qué momento tomó su arco y disparó la flecha. Sabaku tampoco pudo notar el momento del ataque, siendo distraído por el “ataque” de los otros jinetes pero la flecha tenía ya su destino marcado y Bolt volteó lo más rápido que pudo, con una cara de espanto temía lo peor.
-¡No Sarada!- La joven Uchiha no dejaba de ver la flecha, estando acercándose de forma amenazadora como si su cuerpo estuviera paralizado del terror que no de usar su Sharingan le alcanzó, Bolt trató de alcanzar la flecha pero más flechas venían en su dirección. La lluvia de flechas apenas había comenzado y parecía todo perdido.
De la nada, como si de un relámpago se tratase y pasando por los jinetes llegó justo a tiempo para sacar a los tres chicos de la lluvia de flechas. Para cuando terminaron de lanzarse las flechas, los invasores se quedaron sorprendidos al no ver nada ni a nadie.
Trataron de ver por todas partes pero no los veían por ningún lado y fue que un ruido en una rama de los árboles llamó su atención. Ahí estaba de pie, con una enorme venda pasando por su pecho y abdomen, ropas en sangrentadas pero aun con mucha determinación aguantando su dolor, mientras que los chicos están en otro árbol sin ser detectados aun dejando a Bolt sorprendido de la velocidad de aquel ninja que los había salvado. Sabaku tenía en sus brazos a Sarada lográndose sacar la flecha de su pierna y tratando de curarse usando el equipo médico de su madre.
-Sorprendente, esta es la segunda vez que nos salva ¿Quién rayos es ese sujeto?- Se cuestionó Sabaku mientras Sarada lo miraba a los ojos con curiosidad, tenía el porte del Hokage e incluso parte de él le recordaba a mucho al Séptimo.
-No lo sé pero nos está dando tiempo para huir, vámonos.- Sarada quería salir de ese campo minado pero Bolt no daba crédito a la velocidad de ese ninja de cabello rubio. Aquel ojiverde con todo y su herida bajó a donde estaban los jinetes con sus arcos preparados para atacar.
-No importa cuántos ninjas sean, los acabaremos uno por uno. Quizás esos mocosos tuvieron suerte de huir y te hayas puesto en nuestro camino.- El segundo al mando tomó dos flechas con rapidez apuntándolas a un Shina que mantenía postura, sin hacer ruido manteniendo seriedad y a su vez luchando por que la batalla sea rápida y no exponer su herida más. –No falló dos veces- El invasor dio la media vuelta y lanzó las dos flechas a donde estaba Bolt sorprendiendo al muchacho quien sacó su kunai para desviarlas.
Pero al momento de la colisión de las armas, Shina se había puesto en medio de las flechas y de Bolt con su propia arma desviando las flechas dejando atónitos a los presente. Shina se volteó a verlo con cara de pocos amigos.
-Vete, déjenmelos a mi.- Shina bajó de nueva cuenta esperando a que los muchachos huyeran de lo que era una misión suicida.
-Quizás no puedo en mi primer intento.- El rubio empezó a mover su pulgar de forma circular acumulando chakra mientras los arqueros estaban listos para cualquier movimiento, hasta que una esfera de tonalidad azul-agua surgió en la palma de la mano de Shina. Bolt y los muchachos bajaron poniéndose detrás de Shina.
-Les dije que huyeran.- Rechino los dientes el rubio manteniendo el Rasengan en forma.
-Somos ninjas y no vamos a dar vuelta atrás ahora.- Sabaku se ajustó la banda de su cabeza poniéndose a la izquierda de Shina en una posición de combate de cuerpo a cuerpo. – Somos Shinobis de Konoha y haremos lo necesario para proteger la aldea.
-Si no podemos defender la aldea o a nuestros compañeros shinobis, no merecemos el titulo.- Sarada aun con molestias en su pierna tomaba su kunai con una determinación que era tan intenso como el propio fuego.- No dejaré que el sacrificio de mi madre sea en vano.
-Esta vez lo haremos juntos, como un equipo y espero que entiendas de que no podemos hacernos para atrás, ya no más.- Bolt quien estaba del lado derecho de Shina respiró lentamente creando dos clones más para formar un Rasengan a la vieja escuela, como lo hacía su padre. No tan intenso como el de Naruto o Shina pero el chico tenía habilidad.- No vamos a poder avanzar más con ellos persiguiéndonos y emboscándonos. Debemos ganarles.
Shina sentía en ellos un gran deseo de avanzar y de ayudar en la aldea pero él había visto lo que estaba pasando, no podía dejarlos ir solos por ningún momento.
-De acuerdo…No se aparten de mí, esto se pondrá feo.
Continuara…
ShadowAuditore1992- Clan Byakko
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
waaa que emoción, ya había visto que habías publicado nuevo capitulo pero mi falta de tiempo no me ha dejado leerlo antes, que te puedo decir de la historia como siempre me dejas con ganas de más espero que la próxima continuación la hagas pronto y ojala yo cuente con tiempo para leerte de una vez.
pdta. que ya alguien se de cuenta o al menos se pregunten seriamente quien es shina.
pdta. que ya alguien se de cuenta o al menos se pregunten seriamente quien es shina.
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Saludos gente del foro!!! Nuevamente estoy aquí usando la gema del espacio que le robe a Thanos!! Para traer un nuevo capítulo y espero que les guste mucho!!!!
Saludos nuevamente!
-Konoha-
El calor de la batalla finalmente se apagó, las aves de carroña no perdían el tiempo en alimentarse de la carne de los cadáveres, armas por todas partes llenas de sangre, fuego en algunos edificios y otros derrumbados como si hubiera sido un terremoto o un huracán.
Los cadáveres de los ninjas de la aldeas escondida entre la hoja era uno yacían a los pies de los invasores, quienes a pesar de perder efectivos, estos se mantuvieron fuertes aun ante su falta de habilidades especiales.
Con disciplina y táctica militar lograron lo que parecía imposible y ante ellos, estos invasores con arco y flecha miraban a su gran líder, un táctico militar lleno de ambición, inteligencia y con un arma secreta que puso en dificultades a dos Kages y al último Uchiha.
Cansado por la última batalla, Hanzo Khan miró a sus hombres mientras envainaba su espada mirando toda la aldea completamente vacía y con un aroma de muerte y sangre.
-¿Poderoso Khan?- Uno de sus hombres llamó su atención, había notado que el señor de la guerra estaba distraído mirando toda la aldea en silencio.
-Miren este desastre caballeros.- Sonrío con toda naturalidad el temible Khan limpiándose la sangre en el rostro mirando a sus soldados manteniéndose fieles. -Esto es resultado de una conquista honorable.
Hanzo empezó a hablar y sus soldados escuchaban con sumo cuidado mientras el Khan se subía a unos escombros para ser escuchado como el profeta que era.
-De sacrificio y de sangre derramada de nuestros camaradas.- Hanzo sabía que sus hombres caídos se merecían los honores ante una demostración de fuerza y dar su vida para esta victoria, elevando la moral de sus hombres y levantando el puño al cielo.
-¡El Hokage ha sido derrotado! ¡Konoha es nuestra!
Los jinetes del infierno celebraban con gran energía, su esfuerzo y sacrificio estaba siendo recompensado al vencer a la aldea más poderosa del sistema Shinobi mostrando alegría y aprecio a su gran líder. En medio de la celebración más soldados se les unían pero estos estaban escoltando a alguien. Una mujer rubia que simplemente guardaba silencio aun con sus heridas y el cansancio mostrado, mirando a los soldados del Khan con desprecio, y observando su hogar tomada por unos invasores sin clemencia.
-Poderoso Khan.- Los soldados que estaban llegando hicieron la reverencia ante su líder mientras eran observados por sus camaradas y en especial mirando a la mujer de ojos color avellana enfocándose en el líder de los jinetes. -Esta mujer se ha rendido voluntariamente, es una kunoichi médico y tiene un edificio donde se ocultan muchos heridos.
Las palabras de sus hombres llamaron la atención del Khan quien lentamente bajó de los escombros en donde estaba parada mientras se acercaba a la mujer quedando frente a frente.
-La legendaria perdedora…y nieta de Hashirama, Senju Tsunade.- Hanzo miró a Tsunade sorprendido por dentro al ver que la nieta de Hashirama se había rendido voluntariamente a pesar de tener la sangre hirviendo de dar un fuerte golpe al Khan pero Tsunade no hizo nada más que apretar los puños por impotencia.
-¿Sabes que estas cometiendo el error de tu vida?- La rubia lanzó un dardo envenenado hacía el invasor mientras esté tomó con delicadez la barbilla de Tsunade mostrándole una sonrisa.
-¿Sabes que es curioso? Qué varios de tu clase me han dicho eso y todo ellos han recibido el acero de mi espada.- Hanzo no se mostró para nada intimidado por las palabras de Tsunade, sin dejar de mirarse uno al otro como si estuvieran a punto de luchar. -¿Sabes que es lo que te conviene verdad?
-Lo sé pero lo hago por los heridos y por los civiles que se han visto atrapados en esto.- Tsunade acumulaba chakra con tranquilidad sabiendo que estos invasores no eran usuarios del chakra pero no decidió usarlo enfrente de su ejército principal mientras el Khan le soltaba la barbilla para ponerse a caminar y darle la espalda.
-Qué bueno que lo entiendes.- Hanzo camino más alejándose de la rubia pero sus hombres tomaron sus armas amenazando a la antigua Hokage y evitar que hiciera algo pero Tsunade prefirió calmarse y no hacer nada estúpido por ahora mientras otro de sus soldados se le acercaba al Khan con más información.
-Poderoso Khan, hemos encontrado los bunkers donde se encuentran los civiles ¿Procedemos?- Pregunto el soldado con firmeza y listo para las ordenes de su líder.
-Envíen a los hombres más frescos a las fronteras de la aldea, si ven a un civil tráiganlo con vida, si es un shinobi…ya saben qué hacer.- A las órdenes de Hanzo Khan, el soldado lanzó una flecha con una bengala al cielo, la señal se había dado y algunos jinetes que apoyaron con los refuerzos del Khan tomaron sus caballos y cabalgaron a toda velocidad dejando el campo lleno de muerte y sabor a victoria mientras los demás soldados esperaban indicaciones.
-Esta aldea es muy grande…como para ocultar a sus pobladores.- El Khan se puso serio en esta vez mirando a su alrededor y ver todo el campo abierto.- Vayan a los bunkers y ábranlos, no me importa que tengan que usar los explosivos.- La mayoría de sus hombres entendieron la indicación y algunos encima de sus caballos decidieron buscar los bunkers bien escondidos por toda la aldea pero solo era cuestión de tiempo para cuando fueran encontrados.
-¿Qué hacemos ella poderoso Khan?- Uno de los invasores señaló a una Tsunade que seguía de pie sin moverse y manteniendo distancia sobre los demás.
-Necesitamos un médico ¿No es así nieta de Hashirama?- Al momento que el Khan hizo la pregunta, los arqueros con arco y flecha en mano se acercaron a la rubia para hacerla caminar, la antigua Hokage podía acabar con ellos implicando muchas consecuencias y además que los demás jinetes estarían buscando los bunkers, así que solo procedió a caminar en silencio con la mirada en algo y escoltada por muchos de los soldados del Khan se encaminaba al hospital provisional para ayudar a los heridos. Hanzo sabía del legado de Tsunade y sería mejor para él tenerla vigilada por ahora mientras la antigua Hokage pensaba en silencio y buscar alternativas.
“No puedo contraatacar ahora con los heridos en el hospital y pondría en juego la vida de los civiles, necesito tiempo antes de pensar en algo pero por ahora seguiré con esto…Sakura, mi niña, ojala pudieras escucharme ahora”
-Palacio feudal-
-Señor, parece que la invasión ha terminado finalmente pero creo que muchos de esos invasores van a las fronteras de la aldea y del país, tenemos que sacarlo de aquí ahora.- Las cosas eran “tranquilas” en el palacio del señor Feudal, sus hombres de mayor confianza están mirando la situación de forma discreta para evitar un enfrentamiento innecesario pero los vigías al confirmar que los hombres del Khan habían salido de la aldea en busca de civiles se puso la cosa muy complicada y aun con la advertencia de sus hombres, el señor feudal sentado solo se puso a meditar y a cuestionarse muchas cosas.
-¿Qué lugar es seguro ahora? Esta fuerza que jamás habíamos visto ha tomado tres aldeas y dos de las más importantes, ni siquiera los héroes de la cuarta guerra shinobi pudieron detenerlos.- Flexionaba el máximo representante del país del fuego sabiendo que tenía al Hokage Naruto Uzumaki en coma en su propio palacio y no veía como salir de este hoyo en el que se metieron.
-Pero señor, ya no es seguro.- Su guardia intentó hablar con él y hacerle razonar mientras avanzar cierta pelirrosa con una muleta para soportar la fractura de su pierna se encaminó para poder hablar con el señor Feudal con mucha preocupación.
-Señor Feudal, tengo que estar de acuerdo.- La voz de Sakura Uchiha, o Sakura Haruno para algunos se pudo escuchar en la habitación del señor feudal mientras esté solo la miraba discretamente.
-Sé que intenta ayudarnos pero si esos invasores vienen y nos descubren aquí pondríamos su vida en peligro, lo más recomendable es irnos.- Sakura sabía que estaba en juego, si de casualidad supieran que ella o Naruto estaban vivos sería una masacre en el palacio pero no pareció importarle al máximo mando del país del fuego.
-¿En su condición?- Cuestiono el señor feudal- No se ofenda jovencita pero con su pierna rota y el Hokage en coma ¿A dónde va ir? En su condición sería fácilmente alcanzada y asesinada, por ahora estaremos seguros en el palacio el tiempo que sea necesario.- Dijo con mucha sabiduría y siendo objetivo ante la condición de la ojiverde mientras Sakura miraba su pierna, aunque el dolor se había apaciguado no era suficiente.
-¿Tiene alguna forma de avisar a Kiri o a Kumo sobre la situación? ¿Sin que haya una intercepción?- Pregunto Sakura con curiosidad.
-Lamentablemente no, mis mensajeros han sido enviados a los poblados más cercanos del país del fuego por esta situación pero no pueden recorrer más distancia y los halcones serían interceptados con flechas.- Esto quitaba más alternativas, se sentían como ratas atrapadas ante un gato muy peligroso.
-Entiendo.
-¿Cómo se encuentra el Hokage?- El señor feudal cambio el tema y Sakura fue tomada de sorpresa, a ella le costaba trabajo ver a Naruto así, casi al borde de la muerte y trató de no mostrar debilidad aunque su corazón sentía mucha angustia por su salud y vida.
-Muestra signos de recuperación en sus heridas, lentamente pero al menos está ligeramente mejor pero no veo alguna mejora en su chakra.- Desvió la mirada Sakura apretando la muleta con fuerza, no era el resultado que espera y el señor feudal mostró una cara de decepción al no tener al menos una buena noticia.
-Lamento escucharlo y más cuando es un hombre muy joven, una esposa y dos hijos, sería lamentable su muerte.- Sakura sintió eso como un fuerte golpe a su ser, aunque sabía que aún estaba casados Naruto y Hinata, lo que estaban viviendo ellos en secreto le hacía sentir viva de nuevo, llena de voluntad y ganas de ser feliz, a ella también le dolería su muerte.
-Lo sé, pero estoy en todo lo que puedo para ayudarlo a despertar, con su permiso.- Sakura hizo una pequeña reverencia y se giró para ir de nuevo a la enfermería y ayudar más a Naruto en todo lo que fuera. No quería rendirse, después de todo ella es la alumna de Tsunade.
-La enfermería-
-Aun no tengo respuesta de Tsunade-Sama por medio de Katsuyu-san y ni de Kakashi.- De regreso en la enfermería y después de tomar tres botellas de agua, Sakura siguió cuidando de Naruto que no parecía despertar, le había quitado la mayoría de su ropa y limpiado más su torso y abdomen donde estaban las heridas, un poco de rubor apareció en sus mejillas al limpiar el pecho del rubio, aun recordado esas noches clandestinas pero no podía evitar pensar en sus muchachos. Estaban solos y un grupo de Gennin era blanco fácil.
-Sarada…mi niña.- La ojiverde esperaba buenas noticias de ellas, de Bolt y Sabaku por igual por el miedo de que ellos murieran pero también por ese sueño, en el que Sarada y Sasuke estaban envueltos en una oscuridad temible que le daba escalofríos.
Sakura continuaba analizando los signos vitales del Hokage pero al momento de realizar otro chequeo vio que el dedo anular de Naruto hizo un movimiento rápido y de inmediato la pelirrosa se le acercó para confirmar sus sospechas.
-¿Naruto? ¿¡Me oyes!? ¿¡Naruto!?- Entre pregunta, suplica y enojo gritó la kunoichi esperando una respuesta de él, al menos verlo abrir sus orbes azules o mover otra vez el dedo pero nada.
-Sigue igual pero lo vi mover su dedo, debió ser un reflejo, maldita sea.- Sakura se concentró en su niveles de chakra para intentarlo de nuevo.--No voy a dejar de intentarlo. Las manos de la ojiverde se posaron en el cuerpo de Naruto, ella podía sentir el calor de su cuerpo y trató de mandar algo de reacción o simplemente hacerlo despertarlo aunque fuera lenta su respuesta. Sakura lo intentó entre cinco o seis minutos pero algo andaba mal, sus manos empezaron a hormiguearle y a sentirse cansada, a pesar de su esfuerzo y mantenerse firme al momento de curarlo Sakura se despegó lentamente de Naruto y podía sentir la fatiga toda mientras jalaba algo de aire.
-Me estoy cansando muy rápido, no debería pasar.- Se cuestionaba a su misma Sakura, ella podía hacer ataques reforzados a base de taijutsu pero no podía mantener un poco más su chakra al momento de usar jutsus médicos. Volvió a intentarlo para terminar con esta pesadilla pero volvía a sentir los mismos síntomas y miro sus manos.
-Ya veo, hace tiempo que no hago algún de Jutsu médico avanzado por eso me cuesta trabajo.- Sakura se le quedó mirando un poco más a sus manos, hace mucho que no realizaba algo más que simplemente curar una leve herida provocada por una caída era más complicado esto y pasar mucho tiempo como ama de casa y no ejercer como doctora le había hecho perder algunos avances. -Pero no puedo dejarte así. Aunque me quede sin chakra voy a salvarte Naruto.
Sakura se concentraba, trató de desbloquear los flujos de su chakra almacenado para realizar un Jutsu médico, apretando más fuerte el pecho del rubio mientras aguantaba el cansancio que implicaba pero mientras ella estuviera en pie y con sus manos al menos hacer algo para ayudar a su amor clandestino, lo haría sin importar consecuencias.
-No te atrevas a morir…no ahora.
-La mente de Naruto-
-El esfuerzo de la pelirrosa es extraordinario pero es inútil, no lo lograra con ese nivel.- Dentro de Naruto, Kurama estaba viendo y sintiendo como el chakra médico de Sakura intentaba despertarlo aunque noble intento el Kyuubi sabía que se necesitaba más que lo básico de Sakura.
-¿Nivel? ¿A qué te refieres? Sakura-chan es la alumna de Oba-chan y ella tiene el mejor control de chakra.- Naruto había escuchado eso de su zorruno amigo y se puso a replicar acerca de su comentario rompiendo su meditación tranquila o más o menos tranquila mientras Kurama buscó calmar la ansiedad por la que estaba pasando el Hokage en turno.
-Naruto, ha pasado mucho tiempo y por lo que puedo ver a través de ti, ella no ha mejorado su Jutsu médico ni siquiera lo básico al nivel de cansarse de forma inmediata. Necesita concentrarse más y romper ese sello que se puso a sí misma, no hablo de uno físico sino mental.- Kurama hablaba con sabiduría con toda calma mientras Naruto solo se quedaba callado, cosa ya rara en él, sabiendo que la ojiverde había perdido esa voluntad y estaba viviendo una muerte en vida.
-¿Y yo podría? ¿Ayudarla?- Naruto dejó su meditación a un lado preocupándose por Sakura en vez de él.
-Lo dudo, con la poca cantidad de reserva no podrás ni acercarte.- Kurama puso hielo a la situación, toda posibilidad de despertar se veía limitada gracias al poco chakra del rubio pero Naruto no se iba a dar por vencido volviendo a meditar y pensar en otra alternativa pero las palabras de Kurama le devolvía esperanza y saber que Sakura estaba haciendo lo imposible para ayudarlo a despertar, como pasó en la cuarta guerra Shinobi.
“Debo concentrarme, tengo que maximizar mi poder…no puedo perder ahora ¡No puedo!”
-A Campo abierto-
-¡Ahora!- La esperanza de un ligero contragolpe se estaba presentando en la zona boscosa de la aldea, donde un pequeño grupo de invasores se había encontrado con unos shinobis muy peculiares y que unidos como un equipo se enfrentarían a ellos gracias a su ardiente deseo de proteger su hogar, a lado de un shinobi que sigue siendo un misterio para ellos pero siendo su salvador en dos ocasiones.
Bolt Uzumaki, Sarada Uchiha y Sabaku Hayabusa siendo el nuevo equipo 7 se lanzaron al ataque pero con prudencia esquivando las flechas que les eran disparadas, aprendiendo de sus errores al momento de huir de las emboscadas que ellos pero también siendo ayudados por el ninja rubio de ojos verdes para darles la oportunidad de probarse a sí mismo.
-¡Concentren sus flechas en los mocosos! El otro bastardo es mío- El segundo al mano de estos jinetes llamado Zio desenvaino su espada mirando a un Shina que se le había puesto a pocos centímetros de él y comenzando su combate con las armas pero el rubio viajero en el tiempo se veía más determinado que en su pelea pasada, aun cansado y herido, tenía la voluntad de un toro porque esta vez sí tenía mucho que perder y eso era la vida de los muchachos que peleaban a su lado, no debía y podía fallar ahora.
-¡Rasengan!- Bolt nuevamente impacto con un Rasengan a los enemigos que tenía cerca y dejarlos entendidos en el suelo. -¡Le di!- Alardeaba el muchacho sin darse cuenta que atrás de él estaba a punto de dispararle con flecha de acero y era un blanco fácil.
-¡Abajo Bolt!- El rubio volteó y vio que Sarada a toda velocidad realizar un movimiento de manos y la boca de la Uchiha revelaba algo de humor por lo que solo Bolt pudo agacharse mientras Sarada jalaba aire.
-¡Katon: Gōkakyū no Jutsu!- Una gran bola de fuego salió de la boca de Sarada para impactar en los arqueros que estuvieron a nada de acabar con Bolt y dándole espacio para poder moverse mientras las llamas de la bola de fuego seguían ardiendo en el pasto.
-¡¿Cuándo aprendiste a usar eso!?- Se quedó sorprendido y emocionado Bolt al ver el ataque de fuego de Sarada pero las cosas no estaban a su favor aun al ser separados por flechas de los invasores.
-¡Nada de preguntas, tenemos que vencer a estos tipos!- Ambos chocaron sus espaldas al ver que más arqueros y guerreros se les acercaban para tener una mejor visión de campo y contraatacar mejor.
-¡Rodéenlo!- Las cosas para Sabaku eran diferentes al ser el único que estaba luchando a base de su taijutsu y esquivando las flechas era algo complicado pero el muchacho concentró algo de chakra en sus pies para intentar hacer el ataque el huracán que había hecho previamente y en giro impresionante logró conectar su ataque a la mayoría de los arqueros que intentaron darle muerte pero en lo que Sabaku estaba poniendo atención aparecían más arqueros apuntándole, Bolt al ver a su amigo en peligro y sin tener que ser entretenido por sus oponentes lanzó tres shurikens que eventualmente estaban siendo envueltas en el elemento relámpago a una intensidad menor haciendo contacto con los arqueros y electrificarlos salvándole momentáneamente al azabache.
-Te debo una Bolt.- Sabaku noqueo a los que intentaron sorprenderlo por la espalda con una patada y uniéndose a sus dos compañeros para seguir en la batalla.
-Estamos a mano Sabaku.- Para ser su primera lucha en equipo, no lo estaban haciendo mal sabiendo que sus vidas estaban en juego mientras del otro lado, Shinachiku estaba manteniendo un ataque constante con su kunai al segundo al mando de los jinetes que a pesar de defenderse con todo lo posible sentía la presión del rubio.
-¿Cómo es posible que nos estén derrotando unos simples shinobis?- En un momento de fortuna, Zio logró conectar con su espada en el pecho de Shina, esperando que fuera el fin de la batalla pero el rubio sonrió como si nada.
-Ese es tú error.- Una nube de humo apareció enfrente de Zio revelando que había clavado su arma en un tronco dejándolo paralizado pero la figura de Shina estaba detrás de él. -Piensas que solo somos shinobis cuando la realidad es otra.- Shina golpeó a Zio con una patada al rostro mandándolo contra un árbol moviendo su copa y dejando caer las hojas pero esto sería aprovechado por el invasor que tomaría sus flechas y arco lanzándolas a una velocidad sorprendente pero Shina a ojos cerrados esquivaba las flechas sin recibir un daño hasta que a Zio se le acabaron todas.
-Esquivo mis flechas con facilidad… ¿Cómo?- Se preguntaba el invasor con sorpresa mientras Shina acumulaba una gran cantidad de chakra en sus puños liberando algo en su frente, un pequeño rombo de color azul fuerte liberando una porción de chakra impresionante mirando a su oponente, recordando su fracaso en proteger su hogar por segunda vez.
-Quizás fallé la primera vez… ¡Pero no una segunda! ¡Shannaro!- Con un gran impulso entre sus pies se lanzó contra Zio y con su puño lleno de chakra y una voluntad de hierro golpeó al segundo al mando lanzándolo lejos derribando los árboles a su paso. Después el rombo en su cabeza desapareció instantáneamente, Shina no podía controlarlo ni siquiera al 25% y solo fue un reflejo de la situación.
-Eso lo detendrá pero es hora de ayudarlos.- Shinachiku sacó de sus bolsillos varias kunais y shuriken para intentar dar en el blanco ante los soldados restantes mientras Bolt y los demás vieron que las armas no daban en el blanco llamando su atención así como lo de los invasores.
-¡Qué haces! ¡Fallaste!- Recrimino Bolt con toda razón pero Shina del otro lado pensó lo contrario.- Serpiente, dragón conejo y tigre eran los que el muchacho viajero en el tiempo había hecho con rapidez y Sarada notó que estaba pasando.
-¡A un lado!- La Uchiha jaló a sus compañeros fuera del alcance de los arqueros y cuando estos se dieron cuenta vieron que sus armas y sus ropas estaban siendo retenidas por hilos invisibles que no los dejaban ni voltearse, era la oportunidad para el joven ojiverde.
-Katon: Ryūka no Jutsu.- Shina lanzó fuego que fue guiado atraves de los hilos que no solo eran duros como el acero sino que tenían una sustancia viscosa encima y las llamas avanzaban a toda prisa para incendiar a los invasores quienes no podían soportar una llamarada intensa dejando al equipo siete sorprendidos.
“Esto es…sorprendente”
“Falló a propósito para tenerlos donde quería, ingenioso”
“Esa técnica…el viejo me decía que le pertenecía al Sabio Pervertido pero jamás creí verla en persona.”
Los soldados cayeron derrotados y en llamas mientras los hilos se quemaban también y Shina dejó de atacar para respirar hondo mirando a los chicos levantarse.
-Tengo que decirlo, buen trabajo.- Shina levanto el pulgar en señal de aprobación sonriendo mientras se quedaban mirándose entre ellos preguntándose muchas cosas.
-No puedo creerlo.
-Ni yo.
-Eso fue… ¡Asombroso!- Bolt fue el único que pudo decir algo positivo mientras Sarada y Sabaku se le quedaron viendo con incredulidad.-Primero haces un Rasengan de una forma especial y ahora esto es decir…wow, no puedo esperar para aprender algo así.- Decía Bolt emocionado pero sintiéndose cansado mientras Shina se acercaba a los tres con cara de incredulidad mutua.
-Sin duda ustedes tres son tercos, les dije que huyeran y me ignoraron por completo.-Suspiro el rubio mientras los Gennin se sentían regañados bajando a Bolt de su nube.-Pero debo ser honesto, ustedes fueron de gran ayuda, ahora entiendo porque son un equipo…uno disfuncional y ruidoso pero practico.- Las palabras de “elogio” por parte de Shina dejó como piedra a los tres chicos básicamente confundidos en sus palabras.
-Bueno, creo que hemos hecho un desastre aquí así que será mejor salir de aquí, estamos comprometidos y dudo que sea el fin de esto.- Shinachiku buscaba la ruta más práctica para encontrar un refugio en este caos.
-Sí es una mejor idea, ser emboscado más de una vez ya no es divertido.- Comentó Bolt mientras se acomodaba su banda ninja tratando de alivianar el ambiente con un pequeño comentario gracioso, a Sabaku no le hizo gracia alguna poniendo su mano en su rostro y Sarada solo acercándose a él y estar frente a frente.
-¿Bolt?-
-¿Si Sarada?- Preguntó el rubio mientras tenía a la jovencita de lentes frente a frente y solo ella pudo sonreír y darle un zape en la cabeza con algo de fuerza dejando a Sabaku y a Shina quieto como roca mientras Bolt se quejaba con todo y su alma.
-¡Eso dolió! ¡¿Qué te pasa?!- Bolt aguantándose en su dolor le empezó a reclamar a Sarada mientras ella lo miraba con la misma intensidad que su golpe.
-¡Por decir eso en mal momento, tú tonto!
-¡Al menos quería aligerar el ambiente!
-¡Hazlo cuando estemos seguros!- Mientras Bolt y Sarada seguían discutiendo, Sabaku se ponía a un lado de Shina mirando el espectáculo, aun cuando habían tenido una batalla muy cansada.
-¿Así son ellos?- Miró Shina a un Sabaku de brazos cruzados asintiendo.
-Sí…así son todas las parejas de hoy en día- Ese comentario hizo que Bolt y Sarada se detuvieran en su discusión dándole una mirada fulminante.
-¡Cállate Sabaku!
En los arbustos se habían escuchado ruidos y los shinobis se pusieron en guardia esperando al enemigo, Shina de una forma discreta se tocaba la herida que se le había olvidado tras la batalla y que manchaba más sus ropas pero no quería preocupar a los chicos y cuando parecía que era un nuevo enemigo…resulto ser alguien más.
-Mi olfato no me falló aun tras años, están aquí Kakashi.- Pakkun se sentó con toda seguridad rascándose la cabeza mirando a los Gennin y luego le acompaño Kakashi quitándose las hojas de su ropa y del cabello.
-Aunque también tenía que ver con la batalla que se escuchaba a lo lejos, es un alivio encontrarlos finalmente.- Kakashi en su interior se sintió tranquilo al ver a los Gennin de Sakura con vida y el sentimiento era reciproco por parte de ellos pero el albino enfocó su mirada en Shina quien no esperaba verlo.
-Veo que tienen compañía.- Dijo Kakashi analizando al joven rubio de pies a cabeza.
-¡Kakashi-san! ¡Pensábamos que le había pasado algo! ¿Está bien? ¿Qué ha pasado en la aldea?- Bolt se le acercó a Kakashi aliviado haciendo muchas preguntas pero Kakashi estaba concentrado en Shina quien guardaba su kunai.
“No ha envejecido, el tío Kakashi sigue igual”
“Se parece mucho a…Mi Sensei pero también un poco a Naruto…Jamás lo había visto”
-Escuche, estamos comprometidos en campo abierto, así que necesitamos irnos.- Kakashi no tenía tiempo para explicaciones en una zona de tiro mientras los Gennin solo asintieron en silencio. Shina por otro lado se empezaba a quejar del dolor y fue ahí donde Sarada se le acercó.
-¿Se encuentra bien?- Sarada intentó ayudarlo pero el rubio solo le sonrió evitando que la Uchiha tocará su herida.
-No te preocupes por mí, estaré bien.
Mientras Kakashi sentía la responsabilidad sobre sus hombros de decir la verdad a los chicos y a ese misterioso Shinobi poniendo una mirada seria.
-Es una larga historia pero le contare todo lo que, pero tiene que saber esto…La aldea ha caído.
Continuara...
Saludos nuevamente!
Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 12: Konoha ha caído.
Capítulo 12: Konoha ha caído.
-Konoha-
El calor de la batalla finalmente se apagó, las aves de carroña no perdían el tiempo en alimentarse de la carne de los cadáveres, armas por todas partes llenas de sangre, fuego en algunos edificios y otros derrumbados como si hubiera sido un terremoto o un huracán.
Los cadáveres de los ninjas de la aldeas escondida entre la hoja era uno yacían a los pies de los invasores, quienes a pesar de perder efectivos, estos se mantuvieron fuertes aun ante su falta de habilidades especiales.
Con disciplina y táctica militar lograron lo que parecía imposible y ante ellos, estos invasores con arco y flecha miraban a su gran líder, un táctico militar lleno de ambición, inteligencia y con un arma secreta que puso en dificultades a dos Kages y al último Uchiha.
Cansado por la última batalla, Hanzo Khan miró a sus hombres mientras envainaba su espada mirando toda la aldea completamente vacía y con un aroma de muerte y sangre.
-¿Poderoso Khan?- Uno de sus hombres llamó su atención, había notado que el señor de la guerra estaba distraído mirando toda la aldea en silencio.
-Miren este desastre caballeros.- Sonrío con toda naturalidad el temible Khan limpiándose la sangre en el rostro mirando a sus soldados manteniéndose fieles. -Esto es resultado de una conquista honorable.
Hanzo empezó a hablar y sus soldados escuchaban con sumo cuidado mientras el Khan se subía a unos escombros para ser escuchado como el profeta que era.
-De sacrificio y de sangre derramada de nuestros camaradas.- Hanzo sabía que sus hombres caídos se merecían los honores ante una demostración de fuerza y dar su vida para esta victoria, elevando la moral de sus hombres y levantando el puño al cielo.
-¡El Hokage ha sido derrotado! ¡Konoha es nuestra!
Los jinetes del infierno celebraban con gran energía, su esfuerzo y sacrificio estaba siendo recompensado al vencer a la aldea más poderosa del sistema Shinobi mostrando alegría y aprecio a su gran líder. En medio de la celebración más soldados se les unían pero estos estaban escoltando a alguien. Una mujer rubia que simplemente guardaba silencio aun con sus heridas y el cansancio mostrado, mirando a los soldados del Khan con desprecio, y observando su hogar tomada por unos invasores sin clemencia.
-Poderoso Khan.- Los soldados que estaban llegando hicieron la reverencia ante su líder mientras eran observados por sus camaradas y en especial mirando a la mujer de ojos color avellana enfocándose en el líder de los jinetes. -Esta mujer se ha rendido voluntariamente, es una kunoichi médico y tiene un edificio donde se ocultan muchos heridos.
Las palabras de sus hombres llamaron la atención del Khan quien lentamente bajó de los escombros en donde estaba parada mientras se acercaba a la mujer quedando frente a frente.
-La legendaria perdedora…y nieta de Hashirama, Senju Tsunade.- Hanzo miró a Tsunade sorprendido por dentro al ver que la nieta de Hashirama se había rendido voluntariamente a pesar de tener la sangre hirviendo de dar un fuerte golpe al Khan pero Tsunade no hizo nada más que apretar los puños por impotencia.
-¿Sabes que estas cometiendo el error de tu vida?- La rubia lanzó un dardo envenenado hacía el invasor mientras esté tomó con delicadez la barbilla de Tsunade mostrándole una sonrisa.
-¿Sabes que es curioso? Qué varios de tu clase me han dicho eso y todo ellos han recibido el acero de mi espada.- Hanzo no se mostró para nada intimidado por las palabras de Tsunade, sin dejar de mirarse uno al otro como si estuvieran a punto de luchar. -¿Sabes que es lo que te conviene verdad?
-Lo sé pero lo hago por los heridos y por los civiles que se han visto atrapados en esto.- Tsunade acumulaba chakra con tranquilidad sabiendo que estos invasores no eran usuarios del chakra pero no decidió usarlo enfrente de su ejército principal mientras el Khan le soltaba la barbilla para ponerse a caminar y darle la espalda.
-Qué bueno que lo entiendes.- Hanzo camino más alejándose de la rubia pero sus hombres tomaron sus armas amenazando a la antigua Hokage y evitar que hiciera algo pero Tsunade prefirió calmarse y no hacer nada estúpido por ahora mientras otro de sus soldados se le acercaba al Khan con más información.
-Poderoso Khan, hemos encontrado los bunkers donde se encuentran los civiles ¿Procedemos?- Pregunto el soldado con firmeza y listo para las ordenes de su líder.
-Envíen a los hombres más frescos a las fronteras de la aldea, si ven a un civil tráiganlo con vida, si es un shinobi…ya saben qué hacer.- A las órdenes de Hanzo Khan, el soldado lanzó una flecha con una bengala al cielo, la señal se había dado y algunos jinetes que apoyaron con los refuerzos del Khan tomaron sus caballos y cabalgaron a toda velocidad dejando el campo lleno de muerte y sabor a victoria mientras los demás soldados esperaban indicaciones.
-Esta aldea es muy grande…como para ocultar a sus pobladores.- El Khan se puso serio en esta vez mirando a su alrededor y ver todo el campo abierto.- Vayan a los bunkers y ábranlos, no me importa que tengan que usar los explosivos.- La mayoría de sus hombres entendieron la indicación y algunos encima de sus caballos decidieron buscar los bunkers bien escondidos por toda la aldea pero solo era cuestión de tiempo para cuando fueran encontrados.
-¿Qué hacemos ella poderoso Khan?- Uno de los invasores señaló a una Tsunade que seguía de pie sin moverse y manteniendo distancia sobre los demás.
-Necesitamos un médico ¿No es así nieta de Hashirama?- Al momento que el Khan hizo la pregunta, los arqueros con arco y flecha en mano se acercaron a la rubia para hacerla caminar, la antigua Hokage podía acabar con ellos implicando muchas consecuencias y además que los demás jinetes estarían buscando los bunkers, así que solo procedió a caminar en silencio con la mirada en algo y escoltada por muchos de los soldados del Khan se encaminaba al hospital provisional para ayudar a los heridos. Hanzo sabía del legado de Tsunade y sería mejor para él tenerla vigilada por ahora mientras la antigua Hokage pensaba en silencio y buscar alternativas.
“No puedo contraatacar ahora con los heridos en el hospital y pondría en juego la vida de los civiles, necesito tiempo antes de pensar en algo pero por ahora seguiré con esto…Sakura, mi niña, ojala pudieras escucharme ahora”
-Palacio feudal-
-Señor, parece que la invasión ha terminado finalmente pero creo que muchos de esos invasores van a las fronteras de la aldea y del país, tenemos que sacarlo de aquí ahora.- Las cosas eran “tranquilas” en el palacio del señor Feudal, sus hombres de mayor confianza están mirando la situación de forma discreta para evitar un enfrentamiento innecesario pero los vigías al confirmar que los hombres del Khan habían salido de la aldea en busca de civiles se puso la cosa muy complicada y aun con la advertencia de sus hombres, el señor feudal sentado solo se puso a meditar y a cuestionarse muchas cosas.
-¿Qué lugar es seguro ahora? Esta fuerza que jamás habíamos visto ha tomado tres aldeas y dos de las más importantes, ni siquiera los héroes de la cuarta guerra shinobi pudieron detenerlos.- Flexionaba el máximo representante del país del fuego sabiendo que tenía al Hokage Naruto Uzumaki en coma en su propio palacio y no veía como salir de este hoyo en el que se metieron.
-Pero señor, ya no es seguro.- Su guardia intentó hablar con él y hacerle razonar mientras avanzar cierta pelirrosa con una muleta para soportar la fractura de su pierna se encaminó para poder hablar con el señor Feudal con mucha preocupación.
-Señor Feudal, tengo que estar de acuerdo.- La voz de Sakura Uchiha, o Sakura Haruno para algunos se pudo escuchar en la habitación del señor feudal mientras esté solo la miraba discretamente.
-Sé que intenta ayudarnos pero si esos invasores vienen y nos descubren aquí pondríamos su vida en peligro, lo más recomendable es irnos.- Sakura sabía que estaba en juego, si de casualidad supieran que ella o Naruto estaban vivos sería una masacre en el palacio pero no pareció importarle al máximo mando del país del fuego.
-¿En su condición?- Cuestiono el señor feudal- No se ofenda jovencita pero con su pierna rota y el Hokage en coma ¿A dónde va ir? En su condición sería fácilmente alcanzada y asesinada, por ahora estaremos seguros en el palacio el tiempo que sea necesario.- Dijo con mucha sabiduría y siendo objetivo ante la condición de la ojiverde mientras Sakura miraba su pierna, aunque el dolor se había apaciguado no era suficiente.
-¿Tiene alguna forma de avisar a Kiri o a Kumo sobre la situación? ¿Sin que haya una intercepción?- Pregunto Sakura con curiosidad.
-Lamentablemente no, mis mensajeros han sido enviados a los poblados más cercanos del país del fuego por esta situación pero no pueden recorrer más distancia y los halcones serían interceptados con flechas.- Esto quitaba más alternativas, se sentían como ratas atrapadas ante un gato muy peligroso.
-Entiendo.
-¿Cómo se encuentra el Hokage?- El señor feudal cambio el tema y Sakura fue tomada de sorpresa, a ella le costaba trabajo ver a Naruto así, casi al borde de la muerte y trató de no mostrar debilidad aunque su corazón sentía mucha angustia por su salud y vida.
-Muestra signos de recuperación en sus heridas, lentamente pero al menos está ligeramente mejor pero no veo alguna mejora en su chakra.- Desvió la mirada Sakura apretando la muleta con fuerza, no era el resultado que espera y el señor feudal mostró una cara de decepción al no tener al menos una buena noticia.
-Lamento escucharlo y más cuando es un hombre muy joven, una esposa y dos hijos, sería lamentable su muerte.- Sakura sintió eso como un fuerte golpe a su ser, aunque sabía que aún estaba casados Naruto y Hinata, lo que estaban viviendo ellos en secreto le hacía sentir viva de nuevo, llena de voluntad y ganas de ser feliz, a ella también le dolería su muerte.
-Lo sé, pero estoy en todo lo que puedo para ayudarlo a despertar, con su permiso.- Sakura hizo una pequeña reverencia y se giró para ir de nuevo a la enfermería y ayudar más a Naruto en todo lo que fuera. No quería rendirse, después de todo ella es la alumna de Tsunade.
-La enfermería-
-Aun no tengo respuesta de Tsunade-Sama por medio de Katsuyu-san y ni de Kakashi.- De regreso en la enfermería y después de tomar tres botellas de agua, Sakura siguió cuidando de Naruto que no parecía despertar, le había quitado la mayoría de su ropa y limpiado más su torso y abdomen donde estaban las heridas, un poco de rubor apareció en sus mejillas al limpiar el pecho del rubio, aun recordado esas noches clandestinas pero no podía evitar pensar en sus muchachos. Estaban solos y un grupo de Gennin era blanco fácil.
-Sarada…mi niña.- La ojiverde esperaba buenas noticias de ellas, de Bolt y Sabaku por igual por el miedo de que ellos murieran pero también por ese sueño, en el que Sarada y Sasuke estaban envueltos en una oscuridad temible que le daba escalofríos.
Sakura continuaba analizando los signos vitales del Hokage pero al momento de realizar otro chequeo vio que el dedo anular de Naruto hizo un movimiento rápido y de inmediato la pelirrosa se le acercó para confirmar sus sospechas.
-¿Naruto? ¿¡Me oyes!? ¿¡Naruto!?- Entre pregunta, suplica y enojo gritó la kunoichi esperando una respuesta de él, al menos verlo abrir sus orbes azules o mover otra vez el dedo pero nada.
-Sigue igual pero lo vi mover su dedo, debió ser un reflejo, maldita sea.- Sakura se concentró en su niveles de chakra para intentarlo de nuevo.--No voy a dejar de intentarlo. Las manos de la ojiverde se posaron en el cuerpo de Naruto, ella podía sentir el calor de su cuerpo y trató de mandar algo de reacción o simplemente hacerlo despertarlo aunque fuera lenta su respuesta. Sakura lo intentó entre cinco o seis minutos pero algo andaba mal, sus manos empezaron a hormiguearle y a sentirse cansada, a pesar de su esfuerzo y mantenerse firme al momento de curarlo Sakura se despegó lentamente de Naruto y podía sentir la fatiga toda mientras jalaba algo de aire.
-Me estoy cansando muy rápido, no debería pasar.- Se cuestionaba a su misma Sakura, ella podía hacer ataques reforzados a base de taijutsu pero no podía mantener un poco más su chakra al momento de usar jutsus médicos. Volvió a intentarlo para terminar con esta pesadilla pero volvía a sentir los mismos síntomas y miro sus manos.
-Ya veo, hace tiempo que no hago algún de Jutsu médico avanzado por eso me cuesta trabajo.- Sakura se le quedó mirando un poco más a sus manos, hace mucho que no realizaba algo más que simplemente curar una leve herida provocada por una caída era más complicado esto y pasar mucho tiempo como ama de casa y no ejercer como doctora le había hecho perder algunos avances. -Pero no puedo dejarte así. Aunque me quede sin chakra voy a salvarte Naruto.
Sakura se concentraba, trató de desbloquear los flujos de su chakra almacenado para realizar un Jutsu médico, apretando más fuerte el pecho del rubio mientras aguantaba el cansancio que implicaba pero mientras ella estuviera en pie y con sus manos al menos hacer algo para ayudar a su amor clandestino, lo haría sin importar consecuencias.
-No te atrevas a morir…no ahora.
-La mente de Naruto-
-El esfuerzo de la pelirrosa es extraordinario pero es inútil, no lo lograra con ese nivel.- Dentro de Naruto, Kurama estaba viendo y sintiendo como el chakra médico de Sakura intentaba despertarlo aunque noble intento el Kyuubi sabía que se necesitaba más que lo básico de Sakura.
-¿Nivel? ¿A qué te refieres? Sakura-chan es la alumna de Oba-chan y ella tiene el mejor control de chakra.- Naruto había escuchado eso de su zorruno amigo y se puso a replicar acerca de su comentario rompiendo su meditación tranquila o más o menos tranquila mientras Kurama buscó calmar la ansiedad por la que estaba pasando el Hokage en turno.
-Naruto, ha pasado mucho tiempo y por lo que puedo ver a través de ti, ella no ha mejorado su Jutsu médico ni siquiera lo básico al nivel de cansarse de forma inmediata. Necesita concentrarse más y romper ese sello que se puso a sí misma, no hablo de uno físico sino mental.- Kurama hablaba con sabiduría con toda calma mientras Naruto solo se quedaba callado, cosa ya rara en él, sabiendo que la ojiverde había perdido esa voluntad y estaba viviendo una muerte en vida.
-¿Y yo podría? ¿Ayudarla?- Naruto dejó su meditación a un lado preocupándose por Sakura en vez de él.
-Lo dudo, con la poca cantidad de reserva no podrás ni acercarte.- Kurama puso hielo a la situación, toda posibilidad de despertar se veía limitada gracias al poco chakra del rubio pero Naruto no se iba a dar por vencido volviendo a meditar y pensar en otra alternativa pero las palabras de Kurama le devolvía esperanza y saber que Sakura estaba haciendo lo imposible para ayudarlo a despertar, como pasó en la cuarta guerra Shinobi.
“Debo concentrarme, tengo que maximizar mi poder…no puedo perder ahora ¡No puedo!”
-A Campo abierto-
-¡Ahora!- La esperanza de un ligero contragolpe se estaba presentando en la zona boscosa de la aldea, donde un pequeño grupo de invasores se había encontrado con unos shinobis muy peculiares y que unidos como un equipo se enfrentarían a ellos gracias a su ardiente deseo de proteger su hogar, a lado de un shinobi que sigue siendo un misterio para ellos pero siendo su salvador en dos ocasiones.
Bolt Uzumaki, Sarada Uchiha y Sabaku Hayabusa siendo el nuevo equipo 7 se lanzaron al ataque pero con prudencia esquivando las flechas que les eran disparadas, aprendiendo de sus errores al momento de huir de las emboscadas que ellos pero también siendo ayudados por el ninja rubio de ojos verdes para darles la oportunidad de probarse a sí mismo.
-¡Concentren sus flechas en los mocosos! El otro bastardo es mío- El segundo al mano de estos jinetes llamado Zio desenvaino su espada mirando a un Shina que se le había puesto a pocos centímetros de él y comenzando su combate con las armas pero el rubio viajero en el tiempo se veía más determinado que en su pelea pasada, aun cansado y herido, tenía la voluntad de un toro porque esta vez sí tenía mucho que perder y eso era la vida de los muchachos que peleaban a su lado, no debía y podía fallar ahora.
-¡Rasengan!- Bolt nuevamente impacto con un Rasengan a los enemigos que tenía cerca y dejarlos entendidos en el suelo. -¡Le di!- Alardeaba el muchacho sin darse cuenta que atrás de él estaba a punto de dispararle con flecha de acero y era un blanco fácil.
-¡Abajo Bolt!- El rubio volteó y vio que Sarada a toda velocidad realizar un movimiento de manos y la boca de la Uchiha revelaba algo de humor por lo que solo Bolt pudo agacharse mientras Sarada jalaba aire.
-¡Katon: Gōkakyū no Jutsu!- Una gran bola de fuego salió de la boca de Sarada para impactar en los arqueros que estuvieron a nada de acabar con Bolt y dándole espacio para poder moverse mientras las llamas de la bola de fuego seguían ardiendo en el pasto.
-¡¿Cuándo aprendiste a usar eso!?- Se quedó sorprendido y emocionado Bolt al ver el ataque de fuego de Sarada pero las cosas no estaban a su favor aun al ser separados por flechas de los invasores.
-¡Nada de preguntas, tenemos que vencer a estos tipos!- Ambos chocaron sus espaldas al ver que más arqueros y guerreros se les acercaban para tener una mejor visión de campo y contraatacar mejor.
-¡Rodéenlo!- Las cosas para Sabaku eran diferentes al ser el único que estaba luchando a base de su taijutsu y esquivando las flechas era algo complicado pero el muchacho concentró algo de chakra en sus pies para intentar hacer el ataque el huracán que había hecho previamente y en giro impresionante logró conectar su ataque a la mayoría de los arqueros que intentaron darle muerte pero en lo que Sabaku estaba poniendo atención aparecían más arqueros apuntándole, Bolt al ver a su amigo en peligro y sin tener que ser entretenido por sus oponentes lanzó tres shurikens que eventualmente estaban siendo envueltas en el elemento relámpago a una intensidad menor haciendo contacto con los arqueros y electrificarlos salvándole momentáneamente al azabache.
-Te debo una Bolt.- Sabaku noqueo a los que intentaron sorprenderlo por la espalda con una patada y uniéndose a sus dos compañeros para seguir en la batalla.
-Estamos a mano Sabaku.- Para ser su primera lucha en equipo, no lo estaban haciendo mal sabiendo que sus vidas estaban en juego mientras del otro lado, Shinachiku estaba manteniendo un ataque constante con su kunai al segundo al mando de los jinetes que a pesar de defenderse con todo lo posible sentía la presión del rubio.
-¿Cómo es posible que nos estén derrotando unos simples shinobis?- En un momento de fortuna, Zio logró conectar con su espada en el pecho de Shina, esperando que fuera el fin de la batalla pero el rubio sonrió como si nada.
-Ese es tú error.- Una nube de humo apareció enfrente de Zio revelando que había clavado su arma en un tronco dejándolo paralizado pero la figura de Shina estaba detrás de él. -Piensas que solo somos shinobis cuando la realidad es otra.- Shina golpeó a Zio con una patada al rostro mandándolo contra un árbol moviendo su copa y dejando caer las hojas pero esto sería aprovechado por el invasor que tomaría sus flechas y arco lanzándolas a una velocidad sorprendente pero Shina a ojos cerrados esquivaba las flechas sin recibir un daño hasta que a Zio se le acabaron todas.
-Esquivo mis flechas con facilidad… ¿Cómo?- Se preguntaba el invasor con sorpresa mientras Shina acumulaba una gran cantidad de chakra en sus puños liberando algo en su frente, un pequeño rombo de color azul fuerte liberando una porción de chakra impresionante mirando a su oponente, recordando su fracaso en proteger su hogar por segunda vez.
-Quizás fallé la primera vez… ¡Pero no una segunda! ¡Shannaro!- Con un gran impulso entre sus pies se lanzó contra Zio y con su puño lleno de chakra y una voluntad de hierro golpeó al segundo al mando lanzándolo lejos derribando los árboles a su paso. Después el rombo en su cabeza desapareció instantáneamente, Shina no podía controlarlo ni siquiera al 25% y solo fue un reflejo de la situación.
-Eso lo detendrá pero es hora de ayudarlos.- Shinachiku sacó de sus bolsillos varias kunais y shuriken para intentar dar en el blanco ante los soldados restantes mientras Bolt y los demás vieron que las armas no daban en el blanco llamando su atención así como lo de los invasores.
-¡Qué haces! ¡Fallaste!- Recrimino Bolt con toda razón pero Shina del otro lado pensó lo contrario.- Serpiente, dragón conejo y tigre eran los que el muchacho viajero en el tiempo había hecho con rapidez y Sarada notó que estaba pasando.
-¡A un lado!- La Uchiha jaló a sus compañeros fuera del alcance de los arqueros y cuando estos se dieron cuenta vieron que sus armas y sus ropas estaban siendo retenidas por hilos invisibles que no los dejaban ni voltearse, era la oportunidad para el joven ojiverde.
-Katon: Ryūka no Jutsu.- Shina lanzó fuego que fue guiado atraves de los hilos que no solo eran duros como el acero sino que tenían una sustancia viscosa encima y las llamas avanzaban a toda prisa para incendiar a los invasores quienes no podían soportar una llamarada intensa dejando al equipo siete sorprendidos.
“Esto es…sorprendente”
“Falló a propósito para tenerlos donde quería, ingenioso”
“Esa técnica…el viejo me decía que le pertenecía al Sabio Pervertido pero jamás creí verla en persona.”
Los soldados cayeron derrotados y en llamas mientras los hilos se quemaban también y Shina dejó de atacar para respirar hondo mirando a los chicos levantarse.
-Tengo que decirlo, buen trabajo.- Shina levanto el pulgar en señal de aprobación sonriendo mientras se quedaban mirándose entre ellos preguntándose muchas cosas.
-No puedo creerlo.
-Ni yo.
-Eso fue… ¡Asombroso!- Bolt fue el único que pudo decir algo positivo mientras Sarada y Sabaku se le quedaron viendo con incredulidad.-Primero haces un Rasengan de una forma especial y ahora esto es decir…wow, no puedo esperar para aprender algo así.- Decía Bolt emocionado pero sintiéndose cansado mientras Shina se acercaba a los tres con cara de incredulidad mutua.
-Sin duda ustedes tres son tercos, les dije que huyeran y me ignoraron por completo.-Suspiro el rubio mientras los Gennin se sentían regañados bajando a Bolt de su nube.-Pero debo ser honesto, ustedes fueron de gran ayuda, ahora entiendo porque son un equipo…uno disfuncional y ruidoso pero practico.- Las palabras de “elogio” por parte de Shina dejó como piedra a los tres chicos básicamente confundidos en sus palabras.
-Bueno, creo que hemos hecho un desastre aquí así que será mejor salir de aquí, estamos comprometidos y dudo que sea el fin de esto.- Shinachiku buscaba la ruta más práctica para encontrar un refugio en este caos.
-Sí es una mejor idea, ser emboscado más de una vez ya no es divertido.- Comentó Bolt mientras se acomodaba su banda ninja tratando de alivianar el ambiente con un pequeño comentario gracioso, a Sabaku no le hizo gracia alguna poniendo su mano en su rostro y Sarada solo acercándose a él y estar frente a frente.
-¿Bolt?-
-¿Si Sarada?- Preguntó el rubio mientras tenía a la jovencita de lentes frente a frente y solo ella pudo sonreír y darle un zape en la cabeza con algo de fuerza dejando a Sabaku y a Shina quieto como roca mientras Bolt se quejaba con todo y su alma.
-¡Eso dolió! ¡¿Qué te pasa?!- Bolt aguantándose en su dolor le empezó a reclamar a Sarada mientras ella lo miraba con la misma intensidad que su golpe.
-¡Por decir eso en mal momento, tú tonto!
-¡Al menos quería aligerar el ambiente!
-¡Hazlo cuando estemos seguros!- Mientras Bolt y Sarada seguían discutiendo, Sabaku se ponía a un lado de Shina mirando el espectáculo, aun cuando habían tenido una batalla muy cansada.
-¿Así son ellos?- Miró Shina a un Sabaku de brazos cruzados asintiendo.
-Sí…así son todas las parejas de hoy en día- Ese comentario hizo que Bolt y Sarada se detuvieran en su discusión dándole una mirada fulminante.
-¡Cállate Sabaku!
En los arbustos se habían escuchado ruidos y los shinobis se pusieron en guardia esperando al enemigo, Shina de una forma discreta se tocaba la herida que se le había olvidado tras la batalla y que manchaba más sus ropas pero no quería preocupar a los chicos y cuando parecía que era un nuevo enemigo…resulto ser alguien más.
-Mi olfato no me falló aun tras años, están aquí Kakashi.- Pakkun se sentó con toda seguridad rascándose la cabeza mirando a los Gennin y luego le acompaño Kakashi quitándose las hojas de su ropa y del cabello.
-Aunque también tenía que ver con la batalla que se escuchaba a lo lejos, es un alivio encontrarlos finalmente.- Kakashi en su interior se sintió tranquilo al ver a los Gennin de Sakura con vida y el sentimiento era reciproco por parte de ellos pero el albino enfocó su mirada en Shina quien no esperaba verlo.
-Veo que tienen compañía.- Dijo Kakashi analizando al joven rubio de pies a cabeza.
-¡Kakashi-san! ¡Pensábamos que le había pasado algo! ¿Está bien? ¿Qué ha pasado en la aldea?- Bolt se le acercó a Kakashi aliviado haciendo muchas preguntas pero Kakashi estaba concentrado en Shina quien guardaba su kunai.
“No ha envejecido, el tío Kakashi sigue igual”
“Se parece mucho a…Mi Sensei pero también un poco a Naruto…Jamás lo había visto”
-Escuche, estamos comprometidos en campo abierto, así que necesitamos irnos.- Kakashi no tenía tiempo para explicaciones en una zona de tiro mientras los Gennin solo asintieron en silencio. Shina por otro lado se empezaba a quejar del dolor y fue ahí donde Sarada se le acercó.
-¿Se encuentra bien?- Sarada intentó ayudarlo pero el rubio solo le sonrió evitando que la Uchiha tocará su herida.
-No te preocupes por mí, estaré bien.
Mientras Kakashi sentía la responsabilidad sobre sus hombros de decir la verdad a los chicos y a ese misterioso Shinobi poniendo una mirada seria.
-Es una larga historia pero le contare todo lo que, pero tiene que saber esto…La aldea ha caído.
Continuara...
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Re: Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)
Naruto: Días del futuro pasado
Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha
Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha
-En alguna parte-
La invasión había terminado, Konoha había caído a manos de los jinetes del infierno, un ejército que jamás habían contemplado los shinobis y que con fuerza habían arrasado con tres aldeas al instante en un lapso muy corto de tiempo.
Sin embargo, ante el panorama, había una salvación porque no todos los shinobis y kunoichis habían muerto o ser prisioneros, algunos estaban afuera de la aldea, esperando dar un golpe en la mesa.
Una de las antiguas guaridas de Orochimaru, que con el tiempo habían sido olvidadas, se encontraban dos shinobis que no fueron alcanzados por las flechas ni por el avasallador ejército de aquellos guerreros.
-¿Dónde estoy?- En las paredes frías y que el tiempo aun no las ha cubierto de vegetación se encontraba un Sasuke Uchiha completamente cansado, apenas reponiéndose y viendo las antorchas de la pared, aún con todo su poder sus heridas seguían siendo un punto en contra tras la batalla pero fue cuando pudo notar la presencia de otra persona, quien le terminaba de limpiar la sangre de su herida.
-No te muevas tanto, deja que la herida cierre.- Decía con poca paciencia, la pelirroja estaba muy apurada y ya no tenía mucho de su kit médico, fue una fortuna que ella lograra escapar.
-¿Karin?- Sasuke trató de ponerse en pie nuevamente pero Karin estaba más que molesta por la poca paciencia de Sasuke le hizo presión en una de sus rodillas para mantenerlo a raya, mostrando un poco de dolor por el uso de chakra que Karin aplicaba en su mano.
-Estamos en una guarida abandonada de Orochimaru muy lejos de la aldea, está cerrada por dentro y no podrán encontrarnos aquí.- Decía la pelirroja Uzumaki terminando de limpiar la herida y dejándolo respirar un poco pero nuevamente observando la cicatriz.
-Vas cicatrizando, aun me sorprende que el más fuerte de los Uchiha no pueda recuperarse de una herida así pero viniendo de ti, la rechazarías.- Karin con ironía vendaba a Sasuke a toda prisa mientras el azabache no le respondía hasta que finalmente terminó.
-¿Cómo es que me encontraste?- Preguntó el Uchiha algo calmado.
-¿Hola? ¿Ninja sensorial recuerdas? ¿O es que ya no recuerdas a tus compañeros de TAKA?- La Uzumaki se recargó en la pared limpiándose el sudor mirando a Sasuke.
-Deje TAKA hace tiempo, tú lo sabes.- Una respuesta con el tacto de una roca, los dos ex compañeros hicieron un silencio muy incómodo en el lugar.
-¿Y Suigetsu y Juugo?- Sasuke preguntó algo secó pero extrañado de no verlos con la pelirroja.
-No lo sé, honestamente no lo sé y aunque seas testarudo al menos pude encontrarte y vivo.- Karin les había perdido de vista desde el ataque en la puerta sur, el caos era tan intenso que muchos shinobis fueron separados y no sabían dónde estaban o como habían escapado.
-Tengo que volver, la aldea está en peligro.- Sasuke no le importaba su salud física, con el Rinnegan y Sharingan lograría proteger la aldea. Karin solo suspiro cruzada de brazos.
-Aun tienes que descansar, no voy a dejarte salir de aquí hasta que estés al mejor ¿me oíste?- La pelirroja estaba relajada y Sasuke hábilmente supo la razón: había hilos tan afiliados como una kunai en la puerta de la guardia y presumiblemente alimentados de chakra por la pelirroja, estaba hablando enserio.
-¿Cómo paso esto Karin?- El Uchiha no comprendía como es que esta invasión se había llevado a acabo y más cuando estaba el ninja más poderoso como Hokage
-¿Por qué Naruto la dejó caer?
-Sasuke.- Karin lo tomó del hombro para que la pudiera ver a los ojos, su mirada mostraba sorpresa, cansancio y frustración. La Uzumaki recordó todo, como un relámpago que cayó a la tierra, así fue la invasión.
-Vinieron de la nada, las murallas en el sur cayeron y liberaron el infierno con sus flechas, creímos que podríamos detenerlo ahí pero la batalla cada vez era más intensa y estos invasores eran muy organizados.- A pesar de su ventaja cómoda con el conocimiento del Ninjutsu, estaban siendo superados por el combate de cuerpo a cuerpo con armas y trabajando como una sola mente.
-Yo traté de guiarlos pero aun había civiles atrapados en edificios pero ellos…tocaron esas fibras. Destruyendo hogares, negocios y edificios con gente, tratamos de protegerlos pero a cada instante como una marabunta nos rodeaba.- Karin recordó como ella trato de proteger uno de los barrios más concurridos de la aldea pero se veía superada, por cada uno que mataba aparecían cinco más y por cada un invasor que moría lo hacían tres shinobis.
-Aun usando todo lo que teníamos, taijutsu avanzado y jutsus de un alto nivel…trabajaban como una misma mente, fríos y buscando el objetivo.- En su mente reproducía el caos, las explosiones de inmuebles, los gritos de civiles, poco a poco perdían la entrada sur.
-Pero lo peor llegó del norte, en la puerta principal. Todos los shinobis se reunieron en el frente para apoyar a Naruto pero no fue suficiente. Sabía que no podíamos ganar ni siquiera podíamos salvar a los heridos.- Incluso los jinetes no dudaba en matar a los shinobis médicos y dar el tiro de gracia a los heridos, sus órdenes eran muy claras. Karin junto con el resto de los Shinobis buscaban llegar a la puerta norte y retener a los que invadían por el sur.
-Fue…un rio de sangre.- No podía quitarse la Uzumaki el olor de la sangre y de los cuerpos descomponiéndose, estaban siendo superados y ella se sentía completamente inútil.
-Tengo que ser fuerte, no es momento de caerme.- Decía la Uzumaki susurrando y apretando los dientes con fuerza, Sasuke quería saber más, confirmar la muerte de Naruto. No sabía quién era aquel ninja que luchó a su lado pero eso tendría que esperar.
-Karin- El Uchiha finalmente tomó su katana y alimentada de chakra pudo cortar el alambre de Karin para dirigirse a la entrada de la guarida no sin antes extenderle su mano.
-Vamos a Konoha- Las palabras de Sasuke no tenían sentido para ella, una aldea asediaba por una fuerza muy destructiva era una invitación al suicido pero conociendo a Sasuke, esté sabía algo o que tenía un plan, el tiempo lo diría.
-La enfermería-
-Ya no puedo más.- Sakura estaba sudando la gota gorda, sentía sus manos y brazos cansados, su falta de practica en el Jutsu médico avanzado le pagaba factura y tan solo ver al Hokage al borde de la muerte le partía más el alma.
-No es suficiente aún, tengo que al menos intentarlo de nuevo.- La ojiverde volvió a realizar su Jutsu de curación buscando no desesperarse y reanimar a Naruto, aun soportando su pierna fracturada y aguantando el dolor mordiéndose el labio inferior.
-No te rindas Sakura, debes seguir intentándolo.- Su respiración era muy agitada, sus ojos mostraban la desesperación ante la situación, todo el infierno había sido liberado y sabía nada de sus muchachos, tenía miedo de no poder ayudarlos en su estado.
-Naruto…no te rindas por favor, has enfrentado cosas peores.- La pelirrosa empezaba a regañarlo pero sintiendo mucho dolor de solo verlo moribundo sin respuesta. Sakura no quería que su amado rubio terminara así, todo por lo que luchó el rubio no debería ser en vano.
-Viviste mucho tiempo en soledad, mucho tiempo odiado y temido por las personas pero tú nunca te rendiste, al contrario, seguiste luchando pero no fuiste egoísta. Siempre ayudaste a las personas y jamás pediste nada a cambio.- Los ojos de la pelirrosa eran cristalinos por las lágrimas pero no era momento de llorar, la vida de Naruto estaba en juego.
-Naruto…Quizás no lo recuerdes, pero te prometí que yo te ayudaría a proteger tu sueño.- La ojiverde recordó aquellos pensamientos del pasado, de no quedarse atrás y de ser más fuerte en tiempos de crisis, ahora era su momento.
-Ahora en medio del caos.- El chakra de la kunoichi aumentaba a medida muy acelerada y el sello de su frente volvía a brillar como nunca, su deseo de verlo de pie era más fuerte que su pierna rota.
-¡Voy a proteger tú vida aunque tenga que sacrificar la mía!- Sakura Haruno había liberado nuevamente el Byakugou liberando todo el chakra escondido tras muchos años, su talento estaba sellado pero nunca había perdido el toque, su habilidad intacta sellado solo por un simple “deseo” de su esposo ahora completamente liberado para proteger a los que más ama
-¡Tus hijos te necesitan, Hinata te necesita! ¡Yo te necesito!- Finalmente y con un gran esfuerzo, todo el chakra acumulado de la ojiverde pasaba por el cuerpo del rubio para lentamente alimentarse de él y en el interior del Hokage tanto Kurama como Naruto notaron el cambio.
-¿Naruto?- Kurama volteó a ver al rubio quien solo estaba sonriendo, sintiendo como un poco más de chakra lentamente lo iba “alimentando”
-Lo se Kurama, yo también lo siento.- Cerró los puños sintiéndose un poco más vivo, todo parecía cuestión de tiempo pero gracias al esfuerzo de la estudiando de Tsunade Senju: El Hokage pronto iba a volver.
“Solo un poco más y lo ayudaré. Sakura-chan, no voy a dejarte…jamás”
-Mientras-
En el campo de batalla, Kakashi Hatake había encontrado al equipo de Sakura pero esta vez con un misterioso shinobi rubio que le recordaba un poco a su antiguo maestro.
-¿A dónde vamos?- Preguntó Bolt poniéndose al nivel del albino mientras Sarada y Sabaku estaban atrás de ellos y con el rubio de otro tiempo atrás para evitar los ataques por la espalda.
-A un lugar que por el momento es seguro, no sabremos por cuanto tiempo.- Dijo Kakashi con seriedad pero no podía dejar de pensar en aquel muchacho que estaba protegiendo al equipo de Sakura, Bolt al tener su respuesta solo asintió preocupado por su hermana y madre.
-¿Cómo es que saliste de la aldea?- El Sexto Hokage lanzó su pregunta finalmente, el nuevo equipo siete voltearon a ver a Shina quien estaba algo nervioso, no era cualquier shinobi el que le hacía esa pregunta sino alguien sumamente astuto, debía pensar en algo.
-¿Yo? Soy…explorador ANBU, división de misiones a campo abierto por eso no estuve cuando pasó todo esto.- Era la cuartada que más convencía en el momento mientras sentía la mirada de Kakashi, aunque fuera de reojo.
-¿ANBU? Entiendo, supongo que Sai mandó a varios para inspeccionar el área.- El albino estaba complacido con la respuesta, por el momento quería saber más, el trayecto era largo.
-En efecto aunque he perdido comunicación con ellos pero fue cuando encontré a estos chicos.- Shina unió partes de su cuartada con el encuentro o más bien con salvar a los chicos de un ataque mortal de flechas incendiarias.
-No hay que detenernos, debemos seguir y estamos listos para ser blancos en cualquier momento.- Kakashi aceleraba el paso seguido por los demás mientras Shina era el único que se sentía aliviado de no seguir la conversación, aun así, no se salvaría de las constantes preguntas del Sexto Hokage y solo esperaba que nadie descubriera su identidad, mucho menos en tiempos de caos.
-Konoha-
-Poderoso Khan, hemos encontrado otro bunker más.- Las cosas en la aldea no eran las mejores, la batalla había terminado pero ahora esta fuerza invasora estaba buscando en los diferentes bunkers. No había nadie a salvo al encontrar los refugios y con sus flechas explosivas lograban destruir las defensas y los civiles estaban más que aterrados al ver a estos guerreros.
Los civiles con temor no podían luchar y estos eran escoltados por los arqueros a zonas “seguras” mientras los pocos shinobis que se resistían e intentaban un ataque pero eran superados y les daban muerte en frente de todos.
El líder de esta facción solo miraba a sus hombres moverse por toda la aldea en silencio, mostrando un rostro sereno y sin sentir dolor a pesar de sus heridas. Su mirada se enfocó al símbolo de Konoha, le sorprendía el orgullo de una aldea que aun en momentos de desesperanza seguían
luchando como tal.
-Una aldea que no se rinde, aun cuando han perdido, Hokage usted es un gran líder.- Decía Hanzo Khan con tranquilidad hasta que uno de sus soldados se le acercó.
-¿Sucede algo?
-Hay muchos de nuestros hombres muertos en la parte oeste pero no parece haber heridas de armas cortantes.- Al decir esto el soldado, Hanzo Khan simplemente dejó su posición para tomar uno de los caballos y con un contingente de sus hombres fueron a ver qué había pasado mientras veía a su paso muerte y destrucción, su paso de conquista por la aldea escondida entre la hoja.
Finalmente llegaron a la propiedad Hyuga y se pusieron a inspeccionar los cuerpos de sus guerreros que yacían sin vida, Hanzo los analizó uno por uno.
-Revisen cada rincón de este lugar.- Sus órdenes eran claras y sus hombres se pusieron a investigar incluso dentro de la mansión principal del clan. Hanzo no dejó de ver el lugar de un posible combate, era obra de un shinobi muy distinto, uno más discreto.
-¡Gran Khan!- Otro de sus hombres le llamó y con el viento a favor fue a la parte trasera de la mansión donde estaban todos sus guerreros reunidos, uno de ellos quitó todo el arbusto que cubrían la puerta del bunker, mostrando un símbolo único, Hanzo tocó el símbolo grabado en la puerta del bunker y solo sonrió desenvainando su espada.
-Hyuga.
Con un simple movimiento de su arma, la espada Ryusei, logró destruir la puerta de la entraba principal mirando uno pasillo alumbrado en su totalidad.
-Adelante.- Sus hombres avanzaron primero, armados hasta los dientes y como una sola mente pero completamente conscientes de sus acciones para dejar a Hanzo Khan, el líder de los Jinetes de los jinetes del infierno no iba a nadie salir o entrar, vivo o muerto.
-El Bunker Hyuga-
-¿Qué fue eso? Fue una explosión muy cercana.- Al fondo de todos los pasillos con forma de laberinto y reforzado con una gran puerta con un sello que solo los del clan conocían, Hanabi estaba muy nerviosa, escuchando los temores de los civiles y más los nervios y los miedos de su sobrina que seguía aferrada a su madre.
-Mamá, tengo miedo.- La pequeña Himawari no abría sus ojos azules mientras Hinata le acariciaba la cabeza para tranquilizarla.
-Tranquila Himawari, todo va a estar bien, tranquila.- La hija mayor de Hiashi tenía la esperanza de ver a Naruto con vida y que las ayudara como a la aldea, mientras eso pasaba, Hiashi y sus shinobis hablaban en privado.
-Lord Hiashi, solo es cuestión de tiempo para que nos encuentren.- Decía uno de los ninjas del clan preocupado.
-No te preocupes, tardaran mucho para encontrarnos, además la puerta tiene un sello impenetrable y nada podría romperlo con facilidad.- Le respondía otro con seguridad mientras Hiashi estaba en silencio analizando las opciones y no arriesgar a sus hijas y su nieta junto con todo su clan.
-Escuchen muy bien, necesito que lo más rápidos los civiles al túnel este, de inmediato.- La respuesta les dejó sorprendidos pero en silencio a sus shinobis más leales.
-Lord Hiashi.
-A los más jóvenes escóltenlos fuera del peligro y a los inocentes.- Hiashi pensaba en su nieta y en sus dos hijas, él no iba a arriesgarlas para nada.
-Hinata, Hanabi.- Hiashi trató de ir con ellas pero en eso se escuchó un gran estruendo causando que algunas rocas se movieran y asustaran a todos, los shinobis estaban atentó a cualquier situación.
-¿Hanabi que pasa?- Hinata preguntó sosteniendo a su hija con fuerza mientras la susodicha usando su Byakugan trataba de averiguar y el terror le invadió en su ser.
-No…imposible.
-¡Hiashi-san, están aquí!- La alerta de sus shinobis ya era publica, no sabía cómo lo habían logrado llegar tan rápido pero algo decía que había sido la explosión, los Hyuga se pusieron en modo de combate siendo Hiashi el primero en la línea.
Mientras del otro lado, los arqueros estaban presentes y listos para atacar con un Hanzo Khan mirando la gran entrada al refugio, solo era cuestión de tiempo para que el Clan Hyuga hiciera su mayor defensa o que los Jinetes del infierno liberaran su poder nuevamente.
-A las afueras-
-¡Ahí viene!- Los hombres del palacio feudal estaban atentos a cualquier situación y si llegaran los invasores, afortunadamente estaba llegando un rostro familiar con más aliados.
-¡Abran las puertas y cuídenles la espalda!- Los soldados feudales con sus arcos y armas largas se preparaban para cuidarles la espaldas a los shinobis de la hoja mientras la puerta se mantenía abierta para recibirlos. Una vez adentro los mecanismos de la puerta se cerraron a sus espaldas y para sorpresa de Kakashi, los estaría esperando el Señor Feudal con una calma sorprendente.
-Bienvenido de nuevo Sexto, veo que su misión fue un éxito.- El señor feudal miró a los muchachos completamente sanos y salvos ignorando por completo de un Shina que buscaba distanciarse.
-Lo fue, ahora solo necesitan descanso.- Decía Kakashi mirando a los muchachos tratando de jalar aire.
-No…necesitamos avanzar, debemos llegar a la aldea.- Decía Bolt más que preocupado por su familia.
-Bolt, no podemos ir así en este estado, acabamos de luchar y además Sarada salió herida.- Sabaku quiso hacer entrar en razón a su compañero rubio mientras Sarada se sentía un poco mal, más que por sus heridas. Bolt tuvo que reprimir sus emociones ante la situación.
-¿Kakashi-Sensei? ¿Es usted?- Una voz familiar para los chicos y en especial para Sarada les hizo sentir felicidad pura y es que la pelirrosa había escuchado la llegada de Kakashi y no dudo en ir a verlo, fue ahí donde pudo ver a sus muchachos sanos y salvos, Sarada estaba sin palabras pero su corazón se llenaba de esperanza al ver a su madre con vida.
-¡Mamá!- Sarada sin importarle la herida de su pierna fue corriendo para abrazar con fuerza a la pelirrosa, Sakura no dudo en mostrar su preocupación por su pequeña a la que calmaba con tranquilidad. Mientras que Shina, en el silencio al ver está escena, le recordaba mucho al afecto de su madre, el rubio se contuvo pero mirando a Sarada reencontrarse con su mamá…quién también era su mamá en otro tiempo: Sakura Uzumaki.
Continuara…
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