Naruto, Días del futuro pasado 2da Temporada (+18) Capítulo 13: A reagruparse; la última esperanza de Konoha (09/11/2018)

Ya llegue otra vez su vecino amigable, Spiderman XD ok no, pero para no perder la costumbre, les traigo un nuevo capitulo para todos ustedes, espero que así el foro no se siente solo y vacio, así que vamos a darle a esto y un saludo a todos








-En algún lugar de la tierra del fuego-


-Pero miren que tenemos aquí, una hermosa chica pero algo bocona. Acaso oí bien ¿qué vas hacer matarme? No lo creo lindura.

-¡No me toques!- La ojiverde ya estaba irritada al ver a los shinobis rebeldes  y en especial cuando uno de ellos trato de sorprenderla por detrás en los arbustos tocando sus hombros, pero son gran habilidad ella tomo al ninja para aventarlo con fuerza contra los árboles, mientras los Gennin estaban observando desde las jaulas especiales tratando de ver cómo ayudar a su Sensei, Sakura observo como los ninjas rebeldes los rodeaban con una sonrisa al pensar que la superioridad numérica les ayudaría mucho.

-Contesten  mi pregunta ¿Quiénes son? ¿De Dónde vienen? ¡Quien los mando!- Las palabras de Sakura fueron ignoradas ya que los ninjas se abalanzaron al ataque con todas sus armas y habilidades al descubierto. Sarada estaba preocupada al ver a su madre sola contra el mundo en estos momentos y a pesar de que ella tenía la ventaja sin importar la superioridad numérica, estos shinobis rebeldes eran organizados y hacían ataques pequeños para dejar a otro atacar, Sakura a base del taijutsu los derriba y buscaba liberar a su hija y a los otros dos Gennin.

-Mierda, me están rodeando y tengo que protegerlos necesito una distracción.- La ojiverde lograba mirar de reojo a su hija con mucha angustia y aun con dolor en su mano por la herida algo grande.

-No te preocupes Sarada, mamá está aquí.- Sakura trato de calmar la ansiedad de su hija pero eso le costó concentración al momento que uno de los shinobis logro pegarle en el rostro desequilibrando su posición y viéndose arrinconada por varios de los enemigos.

- ¡Mamá!- Sarada busco la forma de salir incluso con la activación de su Sharingan y aunque veía como los enemigos se movían, no podía hacer mucho por el sello afuera de la jaula mientras que en la otra celda, Bolt y Sabaku pensaban en cómo salir sin lastimarse, bueno, más que nada Bolt se estaba quejando internamente mientras Sabaku cerró los ojos como si nada.

-Debo salvar a la Sensei ¡Vamos Sabaku piensa en algo!-El pensamiento de Bolt se rompió abruptamente cuando la celda se rompió con facilidad, observando como su compañero azabache con una patada llena de chakra la había roto sin problemas, Bolt quedo sin palabras al ver que Sabaku la había roto como si fuera papel aun pagando algo caro su acción con un dolor en su pierna, sin embargo salió para prepararse para luchar.

-No hay tiempo para estar perdiendo el tiempo ¡Vamos!- Con esas palabras autoritarias del joven de ojos de tono vino, el hijo del Hokage se lanzó al ataque creando dos clones a su lado para un ataque de kunai contra los shinobis rebeldes, Sakura sonrió al ver a los dos chicos dejando, por poco tiempo, sus diferencias para luchar, Sakura derribaba y dejaba en el suelo a los que se le acercaban y Sabaku le ayudaba con patadas, Sarada solo veía desde la jaula sorprendida por la patada del joven Hayabusa.

-A esto llamo una lucha pareja.- Decía en voz baja la Uchiha pero los shinobis rebeldes sabían que tenían a la joven en la celda por lo cual unos se separaron del grupo para ir contra ella, Sarada se puso en guardia con su kunai en mano aun con el dolor de la herida y con el Sharingan activado, Sakura pudo notar su intento de atacar a su hija.

-¡Bolt, protege a Sarada mientras yo y Sabaku los cubrimos!- La ojiverde rápidamente se puso a espaldas de Bolt junto con Sabaku protegiendo a Bolt mientras el chico rubio fue con sus dos clones para derribar a los que estaban en su camino.

-Mierda, no puedo romperla de esta forma…ya se.- Con ayuda de uno de sus clones puso su mano para que el otro hiciera una especia de movimiento de manos en forma esférica, mientras dos de los shinobis rebeldes ya estaban a punto de atacar a la joven Uchiha.

-Hacía atrás Sarada.- Bolt ya estaba cerca de su posición y usando una roca como impulso, se alzó sobre los demás shinobis para llegar directamente hacía su jefe principal, Sakura se sorprendió al ver esa bola de energía azul en la mano del Gennin pero ya tendría tiempo para pensar en cómo lo había aprendido, Sarada solo volteo a ver al rubio mientras el susodicho solo reflejo una sonrisa.

-¡Rasengan!- Bolt impacto en el jefe de los shinobis rebeldes con fuerza en su pecho pero no sin antes de hacerla una inofensiva cortada en el cuello para por lo menos hacer algo de daño antes de caer al suelo, los demás shinobis congelaron de miedo al ver como un simple muchacho había derribado a su jefe de una forma tan fácil.

-Mierda, ese niño noqueo al jefe ¿Qué hacemos?- Uno de ellos trato de hacer reaccionar a todos los demás y a los que estaban inconscientes.

-Retirada estúpidos, no podremos ganar así.- Con esa voz algo desesperada, todos los shinobis rebeldes comenzaron a desaparecer entra los árboles y arbustos, Sakura y los Gennin observaron que no hubiera sorpresa alguna, Sabaku se acercó a la jaula de Sarada para romperla con fuerza con una patada, la Uchiha salió aliviada.

-Gracias Sabaku- Mientras Sarada estaba tocándose su mano aun con sangre y algo de dolor, Sabaku se quitó una de las vendas de sus manos para acercarse a la Uchiha y comenzó a vendarle su mano lentamente, la azabache solo se sorprendió al ver tal acto del chico azabache.

-Para evitar que la sangre siga saliendo- Sabaku termino de vendarle la mano de Sarada rozando un poco sus dedos mientras la Uchiha solo sintió un pequeño rubor en sus mejillas.

-¡Si corran cobardes! ¡No son rivales para nosotros!- Bolt estaba alardeando mientras observando cómo se alejaban los shinobis, sin embargo Bolt de forma inmediata como el cuerpo se paralizo por completo y como lentamente la respiración se le estaba cerrando, jadeando un poco con los ojos abiertos de sorpresa, Sarada pudo notar como Bolt ya no estaba haciendo alarde de como ellos habían ganado dándole un poco de preocupación.

-¿Bolt?- La Uchiha fue caminando lentamente para preguntarle a su compañero si estaba bien, el joven Uzumaki no estaba oyendo a lo que decía Sarada, escuchaba su voz distorsionada y algo lenta, dándose vuelta para verla y sentir como el mundo es estaba volteando.

-Todo se está moviendo…me siento algo mareado pero estoy…bien.- Bolt veía la figura distorsionada y como sus pasos eran lentos y su cuerpo tambaleando, Sakura se dio cuenta de cómo el chico rubio caía al suelo con fuerza y jalando algo de aire, de inmediato fue en su rescate con una expresión de angustia y con Sarada con un susto en su rostro paralizada.

-¡Bolt!- Sakura tomo a Bolt con delicadeza escuchando su respiración muy agitada y débil abrazándolo con algo de fuerza, con su mano izquierda comenzó a tocar todo su rostro y verificar sus signos vitales.

-¿Qué tienes?- La ojiverde estaba angustiada por ver al hijo de Naruto de esta forma, al pasar su mano por su cuello se encontró con la cortada en su cuello, por lo cual le llamo la curiosidad a la alumna de Tsunade.

-¿Una herida?- Al rozar el cuello del Gennin rubio, no solo sintió en sus dedos la poca sangre que tenía, sino algo más, un líquido algo verdoso a lo cual empezó a temer lo peor.

-Oh no…- Sakura de inmediato se quitó la banda para ponérsela en el cuello al chico rubio para detenerle el sangrado, sabía que no era algo sabio hacer eso en casó de un envenenamiento, pero al ver a Bolt sumamente paralizado y con los signos vitales lentos sabía que no tenía tiempo que perder, de su bolsillo sacó un pequeño frasco con un líquido transparente con una aguja y sin pensarlo, se lo clavó en una parte del cuello para desacelerar el proceso del veneno

-¿Mamá? ¿Qué le paso?- Sarada trato de que su madre le respondiera pero ella solo cargó a Bolt con fuerza para correr sorprendiendo a todos.

-Vamos rápido a un lugar fuera de aquí rápido.- Sakura les gritaba algo desesperada a Sarada y a Sabaku quienes la siguieron de inmediato, la ojiverde apretaba mucho la velocidad dejando huella marcadas en el suelo mirando como sus Gennin iban muy atrás.

-¡Les dije que rápido! ¡Par de tortugas!- Sakura estaba molesta por la situación y Sarada solo quedo impactaba por lo que su madre le había dicho, ella no le había gritado antes pero ahora era diferente este caso, ahora la vida del hijo del Hokage estaba en juego por lo cual tenía que ver cuál sería el resultado definitivo.  Los shinobis llegaron a una zona que los cubría de árboles pero que la luz del sol entraba por lo cual Sakura se detuvo poniendo a Bolt en el pasto para intentar sacarle el veneno a su modo avanzado en caso de envenenamientos como lo había hecho con Kankuro en el pasado.

-Aquí estaremos bien, Sarada pásame el botiquín que tengo en la mochila rápido.- Decía Sakura usando todo su chakra en sus manos para sacar el veneno mientras escuchaba a Bolt respirar aun agitadamente.

-¿Qué tiene Bolt?- Pregunto un Sabaku que observaba al joven rubio resistir con fuerza al veneno mientras Sakura sudaba sacando lo poco del veneno.

-La kunai que le hizo esta herida…esta envenenada.- La ojiverde lograba poco a poco quitarle al menos  una cuarta parte del veneno pero no era suficiente, aun no.

-Necesito extraerle todo el veneno en su cuerpo, su vida depende de eso.- Sakura estaba sudando un poco usando todas sus fuerzas, Sarada ya tenía el botiquín en su mano pero solo miro como Bolt estaba batallando para salir vivo.

-¡Sarada el botiquín maldita sea!- La azabache trago saliva y fue directamente con su madre para darle el botiquín, la pelirrosa estaba sacando varios antídotos contra veneno pero este no lo había visto antes, era una combinación de otros residuos de venenos por lo cual, su expulsión seria difícil.

-Lo siento mamá- Fue lo único que dijo Sarada aun pensando en la actitud tan repentina de su madre en esta situación y se distanció un poco de su madre mirando como trataba a Bolt en la extracción del veneno.


“Es un veneno de acción rápida, ha este paso ya habría pasado por una cuarta parte de su sangre”

-Tranquilo Bolt, vas a estar bien solo tienes que respirar.- Decía Sakura en un tono bajo de  voz escuchando las respiraciones del rubio llegando a un punto en donde Bolt súbitamente abrió los ojos con fuerza jalando mucho aire sudando intensamente.

-Me falta el aire Sensei.- Fue lo único que pudo decir Bolt, Sakura estaba completamente nerviosa y aterrada por las propias palabras del chico Uzumaki.

-Oh no.- Sarada no pudo hacer nada, solo observar mientras Sakura
hacía todo lo posible por ayudarlo y no fallarle al Hokage.

-No quería usar esto pero ahora es necesario, sujétenlo.- La ojiverde sacó una kunai mientras Sabaku y Sarada lo sujetaban con fuerza de los brazos, la kunoichi medico sencillamente acerco la kunai preparada en el cuello del chico.

-Esto dolerá un poco.- En un movimiento rápido Sakura le había hecho más grande la herida para poder succionar el veneno con más facilidad, la inyección del antídoto que le había dado antes ayudaría a su extracción mucho más rápida, la pelirrosa sencillamente estaba sacando el veneno con mucha fuerza , Bolt estaba tosiendo un poco mientras el antídoto hacía lo necesario para frenar el efecto del veneno, después de varios minutos, la joven pelirrosa había concluido con su extracción y Bolt solo respiro con mucha fuerza y luego sus signos se estabilizaron para fortuna de Sakura, con rapidez la susodicha le había puesto un vendaje para parar el sangrado y para cicatrizar rápidamente la herida, además de usar su propia banda para ayudar al parado del sangrado.

-¡Ah!- Sakura termino un poco exhausta sentándose en el pasto mientras Bolt ya estaba estable, Sabaku y Sarada recostaban al chico rubio con cuidado.

-Justo a tiempo.- Dijo Sakura sonriéndole a su hija, al parecer ya la reacción del momento había parado y Sarada sentía que su madre ya estaba más que tranquila y podía descansar un poco.


-Vamos a descansar ¿Ok?

wow no puedo creer que me haya perdido de tanto, muy buena, la historia sigue exelente, en fin no pienso quitarte mucho tiempo solo la mejor de las suertes, y que continue este magnifico trabajo

Y que dijeron, ¿Qué ya no se actualizaria? Pues no, todo por una semana y unos días ocupado con asuntos laborales, les traigo un nuevo capitulo, espero que les guste, para hacer que el foro tenga vida otra vez







-Zona de descanso-


-Listo, ya estas más cómodo.- En una zona aislada del camino, en una pequeña tienda de campaña del nuevo equipo siete en la era del Hokage, Naruto Uzumaki, se encontraban hablando Sakura Haruno, la Sensei de este nuevo equipo con uno de sus Gennin, el joven Bolt Uzumaki quien había librado la muerte gracias a las acciones de la pelirrosa, ahora descansando, ambos tenían una pequeña charla.

-¿Sensei? ¿Qué me paso?- Pregunto el chico rubio sobándose la cabeza mientras Sakura suspiro ya aliviada de verlo moverse con naturalidad.

-Shh…Descansa Bolt, tuviste mucha suerte y por un momento pensé que te íbamos a perder pero tienes que descansar ahora.- Sakura le acaricio su mejilla suavemente regalándole una sonrisa cálida.

-No te preocupes, cualquier cosa me la vas a tener que pedir a mi nada más ¿ok?- Sakura ya se dirigía para reunirse con sus demás novatos para dejar al rubio descansar. Bolt se quitó la sabana y se quiso levantar.

-Gracias Sensei pero…-Antes de que Bolt pudiera completar su oración, Sakura trono sus dedos con mucha fuerza escuchándose en todo el bosque e incluso Sarada y Sabaku lograron escuchar mientras que Bolt se puso algo nervioso.

-Nada de peros Bolt Uzumaki, le prometí a tu padre cuídate y eso hare, aunque andes de terco.- Sakura casi le gritaba a su alumno mientras se acostó rápidamente a su cama con un rostro de miedo al ver a su Sensei así.

-Está bien…Sensei.- Decía completamente nervioso, mientras Sakura le sonrió saliendo de la tienda.

-Aguarda aquí.- Dijo la pelirrosa ya afuera de la tienda y con un Bolt muy escéptico de que era lo que su Sensei estaba a punto de hacer o no hacer. Sakura se reunió con su hija y el joven Sabaku quienes estaban al pendiente de la salud de su compañero rubio.

-¿Esta mejor Bolt mamá?- Pregunto Sarada con algo de preocupación, Sakura le acaricio su cabeza dejándola un poco despeinada.

-Mucho mejor, pero está débil aun y no podremos avanzar, así que quiero pedirle a los dos que me ayuden con él.- Decía con una voz tranquila mientras ambos Gennin se miraban.

-Sabaku ve con Sarada y corta algo de leña, yo me quedare con Bolt para darle de comer, espero traer mucha comida para todos ¿Ok?- Sakura conocía la habilidad del taijutsu de su alumno de cabello negro con tonalidad rojizo y sabía que era el indicado para hacer el trabajo.

-Si Sensei- Sabaku fue alejándose de ellas para ir por la leña mientras Sarada se quedaba con dudas en estos momentos.

-¿Y yo mamá?- Pregunto segura de sí mismo, Sakura solo volteo de reojo a ver la tienda del hijo de Naruto.

-Acompaña a Sabaku por favor.- Sakura se dio la vuelta para tomar algo de la mochila de Bolt mientras que Sarada se quedó sin palabras al ver como su madre no le tenía un rol especifico en esta situación y se guardó sus palabras para seguir al joven Hayabusa.

-Está bien.- Dijo la chica de lentes mirando a su madre algo ocupada con la situación de Bolt y solo soltó un suspiro, unos instantes ella enfoco su miraba a Sabaku quien estaba tocando un árbol bueno para la leña con una sonrisa.

-Este árbol nos dará leña suficiente para la noche.- Sabaku se puso en posición de pelea concentrando el chakra en su pierna aun herida pero eso no le importo mientras Sarada miraba con detenimiento a su compañero.

-¡Ah!- Como si fuera una hoja de papel, logro derriba r el árbol en un solo movimiento para tirarlo y así tener el árbol necesario para la leña comenzando a crear los leños con su taijutsu.

-Eres bueno en Taijutsu ¿Dónde aprendiste?- Pregunto Sarada ayudando a Sabaku con una kunai, el joven azabache la miraba de reojo prestando atención a su pregunta.

-Mi madre siempre me ponía a entrenar, debido a que no manejo un Jutsu especial pues…el combate de cuerpo a cuerpo siempre ha sido mi ventaja.- Decía con algo de seriedad pero enfocándose en la mano de la joven Uchiha tras la batalla que tuvieron y en el cual salió herida.

-¿Cómo sigue tu mano?- Pregunto Sabaku deteniendo su taijutsu mientras Sarada se tocaba un poco la mano, ya aliviada del dolor.

-Mucho mejor, gracias a ti Sabaku.- La chica de lentes le regalo una sonrisa pequeña, Sabaku continuo con su taijutsu como si nada.

-Qué bueno, no me hubiera gustado que te hubiera pasado algo.- Esas palabras hicieron que Sarada sintiera un poco de rubor en sus mejillas y acomodándose su cabello ayudando al joven Hayabusa con la leña.

-Después de todo, somos equipo.- De las pocas veces que Sarada había hablado con Sabaku, Sarada sintió un aura calmada en el joven Hayabusa y continuo ayudándolo en cortar la leña.

-¿Estas bien?- Sabaku miraba de reojo a Sarada y la Uchiha no lo podía ocultar más su preocupación.

-Es que…casi Bolt muere, solo por salvarme y no hubiera sido justo para él.- La Uchiha desvió la mirada muy molesta con ella misma, Sabaku se detuvo un poco posando su mano en su hombro.

-Sera cabeza hueca y todo eso, pero estará bien, no por nada es hijo del Hokage.-Decía Sabaku tratando de reconfortar a Sarada y la joven solo asintió con una sonrisa discreta pero aun pensando en la actitud de su madre hace unos momentos.

“Además…mamá esta rara, más de lo usual”
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-Mientras tanto-
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-Veamos…di ah- Mientras que en la tienda de Bolt, Sakura estaba a su lado con un plato de comida dándole de comer a Bolt y que no se esforzara mucho aun.

-No tiene que hacer eso Sensei, puedo hacerlo solo.- Decía el rubio como si nada le hubiera pasado pero Sakura nuevamente le mando una mirada algo intimidante apretando con fuerza el mando de la cuchara.

-No presiones Bolt.- Con una voz algo amenazante como era su costumbre, el rubio trago algo de saliva y comenzó a comer de lo que Sakura le daba con calma.

-Así está mejor.- Sakura no evito reírse al verlo comportarse de esa manera, sin duda le traían muy buenos recuerdos de cuando era una Gennin. Mientas que Bolt sentía otro tipo de sensación al ver el comportamiento de su Sensei.


“No hay duda, es tu viva imagen Naruto”

“Qué raro…pero cuando mamá me daba de comer cuando era más chico me sentía algo incómodo pero con la Sensei me siento…tranquilo”

-Hoy descansaremos en este lugar, mientras yo me mantendré a tu lado para cuidarte en todo lo quieras, al final esto solo será un recuerdo.- Después de que Bolt terminara de comer, Sakura le pedía a su alumno que descansara un poco mientras el rubio solo asentía.

-Muchas gracias Sensei.- La calidez de Bolt se hizo notar y Sakura de inmediato podía ver la figura de Naruto en el Gennin.

-Eres la viva imagen de tu padre, él estaría orgulloso de ti.- Sakura le decía a su alumno con una sonrisa calmada pero en ese momento Bolt se sintió algo extraño aferrándose de las sabanas.

-Me gustaría pensar eso Sensei pero siento que no es así, esta tan ocupado con ser Hokage, que incluso manda a su clon para pasar tiempo, no está en casa y a veces me siento…solo.- Esa palabra fue como un balde de agua fría a su conversación y Sakura sabía a la perfección lo que para Naruto era estar solo y no era justo, ella sintió una punzada en su corazón y esta vez ella en su propia conciencia se encargaría de no hacer que Bolt sintiera soledad.

-Tu padre solo quiere lo mejor para ti, para toda la aldea.- Sakura se mordió su labio un poco para poder explicarle la situación a Bolt pero el Gennin tenía unas palabras algo tajantes.

-Suena como él ahora.- Eso dejo a Sakura en silencio y al propio Bolt también, creando un poco de tensión pero luego la pelirrosa con un suspiro le respondió de forma apacible.

-Quizás no sea la persona indicada para decírtelo, pero tu padre tuvo que pasar por mucho para llegar a donde él está, verlo no solo esforzarse sino sacrificar algunas cosas para llegar a cumplir su sueño…verlo caerse y levantarse para proteger a los que estaban a su alrededor.- Sakura recordaba los momentos en donde siempre Naruto estaba solo, aislado de manera injusta y ella siempre quiso estar a su lado para calmar esa soledad pero no sabía cómo y sus padres no se lo permitían, además de muchas situaciones relacionada a un lio de amor u obsesión con su esposo que no le dejo pensar bien, Bolt miraba a su Sensei que tenía una mirada algo perdida, sumida en sus pensamientos.

-¿Perder?- El joven Gennin se quedó pensando en esa palabra que su Sensei había mencionado haciendo que la pelirrosa entrara en sí.

-Si…veras, el perdió a su Sensei y…a sus padres.- Sakura solo apretó su puño con fuerza y respirando con fuerza mientras Bolt se quedó en silencio total, él no recordaba que su padre le hubiera dicho eso antes.

-Fue hace mucho tiempo pero pude entender su dolor, al principio no lo comprendía porque no había vivido como él, al crecer con él pude ver sus mayores miedos y de sus mayores anhelos.- Sakura discretamente paso su mano por el hilo rojo que tenía en la otra mano y reflejo una sonrisa al tener en su memoria aquel chico rubio travieso y valiente.

-Tu padre Bolt, es el ninja que nos sorprende a todos.- Sakura se levantaba nuevamente para ir afuera y preguntarse en donde estaban los otros novatos de su equipo.

-Ahora descansa, te lo has ganado al defender a Sarada.- Sakura estaba agradecida por el valor del rubio en proteger a su hija.

-Si Sensei, tratare.- Decía Bolt rascándose la cabeza de forma ingenua esperando reposar para poder tener todas sus fuerzas nuevamente.

-Le puedo preguntar algo Sensei.- Antes de que Sakura saliera de la tienda, el joven Bolt tenía una pequeña duda, que, no pasaría desapercibida, dejando a Sakura con curiosidad.

-¿Usted y papá siempre fueron tan unidos?- Sakura se giró de inmediato sonrojándose un poco a t al pregunta y ya de forma natural volvió a ver a Bolt.

-Siempre.- Sakura salió con una sonrisa cálida dejando a Bolt descansar y preguntarse tantas cosas y muchas de ellas relacionadas con su padre, mientras que ya afuera de la tienda, Sakura se sentó en el pasto mirando un cielo despejado preguntando cuando seria el momento de poner este tema a discusión por fin, la ojiverde no dejaba ver el listón rojo que ambos shinobis juraron en secreto usar.

-Naruto… ¿Qué estás haciendo ahora?- Sakura se recostó en el pasto pensando en el Hokage para cerrar sus ojos y quedarse ahí un rato.

-Tu hijo sin duda es sorprendente como tú… ¿Qué hubiera pasado si tú y yo hubiéramos tenido una familia?- Esa pregunta aún era un misterio para ella ¿Acaso las cosas hubieran cambiado entre ellos? Y si hubiera cambiado ¿Cómo sería su hijo?
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-Konoha-
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Mientras en la aldea de Konoha, la actividad era calmada, bueno, menos para un joven quien no se quitaba su capa en todo el día y evitando llamar la atención de todos en el lugar, en un tejado mirando la aldea desde una buena distancia sumido en sus pensamiento, acariciando la banda de quien era herencia de su hermano menor, ahora fallecido.

-¿Me pregunto me pregunto que estará haciendo mamá? No la veo desde la mañana, aunque en estos momentos, es mejor quedarse así, oculto, aun no es el momento.- Decía el joven viajero esperando el momento y teniendo una conversación con alguien.


“¿Estás seguro muchacho?”

-Estoy seguro de eso…viejo amigo.- Decía el joven rubio quien se levantaba de su cómodo asiento mirando el monte de los Hokages y apretando los puños con fuerza recordando con mucha tristeza la muerte de su hermano Orenji.

-Voy a vengarte Orenji…lo juro por mi vida que lo hare, ¡Dattenaro!- El joven de ojos verdes fue saltando de techo en techo a gran velocidad para evitar ser detectado por cualquiera.

-Cuando todo esté tranquilo, me revelare ante ellos pero hasta ese momento, quiero ir a un lugar especial.- Decía el joven buscando el lugar a donde quería ir y nuevamente alguien le hablaba.

“¿A dónde?”

-Ya verás.- Su dirección era muy interesante e iba a gran velocidad para por fin llegar a su destino: la residencia del Hokage.
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-Edificio del Hokage-
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-¡Por fin!- Naruto ponía la última torre de papeleo en la zona de terminado y por fin tenía tiempo para descansar un poco, ya que le dolía la mano de tanto escribir y firmas cosas, reclinándose en su silla mirando el techo de su oficina.

-Termine este papeleo interminable y ahora voy a descansar.- El rubio cerro sus ojos para poder descansar y relajarse, escuchando a los niños jugar y a las aves, Naruto no había escuchado esta paz desde hace ya tiempo.

-Todo está tranquilo, ¿me pregunto que estarán haciendo los demás?- Se preguntaba con los ojos cerrados preguntándose que estaban haciendo sus amigos, pero en especial le preocupada una mujer y no precisamente su esposa.

-Sakura-chan…- La imagen de la chica pelirrosa le daba tranquilidad y paz, una paz personal.

-Espero que estén bien.- Decía el rubio con una sonrisa pero la puerta se escuchó interrumpiendo el poco tiempo de paz para él.

-Adelante.- Naruto se acomodaba en su asiento y el que entraba era igualmente un viejo amigo con su uniforme ANBU con su típica expresión facial.

-Ah, eres tú Sai, no te esperaba tan pronto y supongo que la misión que te di fue sencilla, incluso para ti.- Decía Naruto sonriendo esperando que Sai le respondiera como lo hizo tan rápido su misión pero el de piel blanca vino por otra cosa.

-Naruto…ve esto.- Naruto se quedó pensando en lo que Sai le quería decir mientras veía a Sai con el documento de la misión que la había dado.

-¿Verlo?- Naruto lo tomo sin abrirlo.

-Es mejor que tú lo veas.- Cuando Sai cruzo de brazos, el rubio no aguanto la curiosidad y abrió el archivo leyendo lo detallado en la misión y se llevó la sorpresa más grande de su vida incluso sudando en frio.

-Pero que…no…tiene que ser un error…esto no es posible.- Naruto abrió de golpe los ojos muy desconcentrado.

-Antes de partir me di cuenta y supe que esto estaba mal ¿Idea tuya?- Sai pregunto de forma sarcástica con su tono de voz pero Naruto estaba completamente desorientado y comprendiendo que este error podía costar muy caro.

-Esta misión…Sakura.- Naruto en su primer movimiento se lanzó por la ventana dejando todos los papeles volando y un Sai que solo miraba como se alejaba el Hokage.

-Cuida mi oficina Sai, no tardare.- Decía Naruto corriendo a toda velocidad en dirección a su casa en busca de unas cosas antes de salir de la aldea, con una mirada muy seria, algo había salido mal pero el momento para saber que paso tendría que esperar, lo importante ahora era llegar con Sakura y su equipo, antes de que fuera demasiado tarde.
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-Residencia Uzumaki-
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-Si es esa misión, entonces  Sakura-chan está en peligro, los chicos están en peligro- Naruto al llegar a su casa, fue directamente a su cuarto en busca de algo, desesperado por no encontrarlo comenzó a mover todo y a poner un desorden hasta que la rabia se apodero de él.

-¿Dónde está? ¡Donde mierda!- Naruto tras buscar, por fin encontró lo que necesitaba, en una caja con el símbolo Uzumaki, sacó las kunai de su padre y sin perder tiempo las tomo junto con un pergamino especial para usarlo en emergencias.

-Voy a salvarlos, ¡resistan!- Naruto en su desesperación dejo todo su cuarto descubierto y con gran desorden, a lo cual, al otro rubio de ojos verdes se le facilito su huida, escondido en el techo del cuarto del Hokage y por fin buscando de forma calmada algo.

-Eso estuvo cerca, por otro momento pensé que me encontraría.- Decía el joven rubio buscando entre el desorden creado por el Hokage y en las gavetas.

“Tuviste suerte muchacho, no sé qué hubiera pasado si te veía”

-Yo tampoco, pero al menos, tengo lo que buscaba.- El chico tomo algo en una de las gavetas ocultas de Naruto y se lo guardo y estaba a punto de irse cuando una voz lo detuvo antes de salir por la ventana.

-Robar en propiedad ajena es un delito que se paga con tres años de prisión, pero quienes roban al Hokage merecen una larga condena.- El joven solo volteo a ver quién le estaba hablando para toparse con un cara familiar, una kunoichi de cabello rojizo y de lentes.

“No puede ser…no puede ser…la tía Karin está aquí”
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-Mientras Tanto-
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-¡Mira mamá es el Hokage!- Una pequeña niña y su madre quienes iban al mercado miraron al Hokage correr a gran velocidad para dirigirse a la entrada principal mientras el rubio las saludaba sin parar en su velocidad.

-Y va a mucha prisa.- Decía la madre de la pequeña mientras el rubio ya a las afueras de Konoha comenzó a temer lo peor si no llegaba a tiempo con ellos, no se lo perdonaría…jamás.

-No, no no no…¡Bolt! ¡Sakura!







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.Continuara…

wow es lo que puedo devir, ya sabes me encantan estos capitulos, en serio se siente como una continuacion genuina del manga, me gusta con se estan relacionando los personajes, como avanza la trama, en resumen todo me a encantado, me hubiera gustado, ver un poco de como se cae a pedasos la relacion entre naruto y hinata, pero aun asi me doy por satisfecho con esta el capitulo, sigue asi y suerte,

les a hablado rey y les deseo buenas noches XDXDXDXD

cuando se entere q hinata fue la va a matar esto si esta seguro.... porque shikamaru vio cuando entro a la oficina de naruto

Y bueno, ya estamos a diciembre para celebras las fiestas y espero que se la esten pasando bien y para que vean que soy bueno, les traigo un nuevo capitulo del fic, espero que les guste






-Konoha-



-No lo volveré a repetir, entrega lo que le has robado al Hokage.- La pelirroja, que correspondía al nombre de Karin Uzumaki para nada estaba contenta ante el joven encapuchado quien quería salir del lugar lo más rápido posible, pero la Uzumaki lo había tomado por sorpresa entrando por la puerta abierta de la residencia caminando lentamente hacía el rubio quien ocultaba su rostro y mirada.

-No lo creo, así es que mejor que se vaya y me deje en paz- Cuando el viajero en el tiempo trato de salir por la escalera, vio que Karin con una mano rápida lanzo algo hacía él y a pesar de que no le golpeo, se quedó pensativo pero al tocar parte de la ventana, su mano sintió un pincho algo fuerza.

-Auch.- El rubio de ojos verdes se miró la mano, viendo como la sangre salía y Karin sonriendo muy orgullosa.

-Alambre de acero afilado, para contener cualquier cosa y a cualquiera.- Decía la pelirroja acomodándose sus lentes ya muy cerca del joven, el susodicho estaba buscando una solución rápida para este dilema, no iba a revelar su identidad aún.

-Interesante, veo que hablas enserio.- Decía el joven rubio y por debajo de la capa, sacaba unas esferas mientras Karin estuvo a punto de quitársela muy confiada de su éxito.

-Pero te confiaste.- El joven lanzo al suelo dos bombas de humo intensas para inundar la habitación del Hokage con humo espeso, Karin se cubría la nariz e intentaba ver en donde estaba aquel ladrón como ella le decía, al no sentir chakra supo que solo era un engaño y ella sintió que le calentaba ni el sol.

-Mierda, caí en el truco más viejo del mundo.-Mientras Karin salía de la residencia de su primo para respirar, podía sentir el chakra del viajero del tiempo por los tejados, dirigiéndose a la parte concurrida del mercado de Konoha.

-¡Oye!- La pelirroja  sin pensarlo, subió a los tejados para perseguirlo aumentando su velocidad.

-Esto no debería haber pasado, afortunadamente aún no sabe mi rostro.- Decía el ojiverde en sus pensamientos que no se dio cuenta de que uno de sus brazos fue capturado por una cadena filosa, haciéndolo sangrar un poco, al voltear el viajero, se encontró con una Karin que lo apretaba con fuerza para que no escapara.

-Demonios.- Fue lo único que decía mientras intentaba zafarse sin lastimarse más el brazo debajo de la capa.

-¡Creíste que eso me iba a detener! ¡Te equivocaste!- Decía Karin apretando más para jalarlo hacía ella con algo de fuerza, el rubio se aferraba a su posición y sin que Karin pudiera notarlo ahora, estaba generando algo de chakra.

-Te tengo.- Karin continuaba jalando con fuerza para poder sacarle la información, el joven viajero solo sonrió discretamente creando algo en su mano que estaba libre con un movimiento de dedos algo rápido.

-¡Ven aquí!- Karin al intentar jalar con más fuerza, el joven se impulsó a un velocidad sorprendente y estando cerca de Karin quien solo se quedó sorprendida, incluso notando la gran esfera de color verdoso en su mano libre.

-Pero que…imposible… ¡Es el…!

-¡Ah!- El joven rubio golpeo el estómago de Karin haciendo que un gran sonido sin dejarla hablar y el impacto provocado hizo que Karin comenzara a caer pero no sin antes jalar la cadena para llevarse consigo al joven quien no lo vio venir, la gente de inmediato se percató de lo que estaba pasando y para cuando ambos shinobis llegaron al suelo, su caída fue amortiguada por un puesto del mercado de Konoha destruyéndolo en su totalidad y la gente muy sorprendida por este acto. Karin se quitó la cadena que tenía sujetando para separarse del rubio con una kunai en manos mientras el joven sin quitarse la capucha se reincorporaba para solo darle la espalda.

-Déjame en paz, no tengo problema contigo.- Decía el joven de la capa de tono verdoso mientras la gente solo miraba de forma curiosa.

-Pero ya los conseguiste.- Con esas palabras, Karin se trono los nudillos haciéndose escuchar por el mercado y acomodándose los lentes mientras el joven de ojos verdes se quedaba pensando para solo caminar como si nada hubiera pasado.


“Es…tan fuerte como mamá”


-¿Qué te pasa? ¿Temes que una mujer sea mejor que tú?- Karin seguía hablando esperando que el chico la confrontara y a tal punto llegó su impaciencia de la pelirroja ante esa actitud algo pedante de su “oponente”

-Cobarde- Karin le grito con fuerza, haciendo que el muchacho parara su andar apretando el puño, Karin pudo notar como el chakra del chico creía lentamente y el susodicho se dio la vuelta lentamente.

-A mi…nadie me dice…- La mirada ojiverde el viajero marcaba una rabia algo incontrolable, la palabra cobarde para él, era el mayor insulto que se le podía decir, ya que su más grande enemigo le había dicho así…cuando no pudo vengar la muerte de su hermano Orenji.

-Cobarde-La velocidad del muchacho nuevamente fue probada para la sorpresa de todos con una kunai oculta en sus antebrazos y Karin se mantuvo de forma defensiva esperando el golpe pero para su sorpresa, el rubio llegó más rápido que ella para realizar el primer golpe.

-Mierda.- Karin se movió de forma desesperada para conseguir un mejor Angulo de disparo para una bomba explosiva de pequeño alcance, el rubio aun encapuchado logro verla y patearle directamente a otro puesto del mercado y explotando al instante mientras los dos shinobis combatían con sus kunai en mano. Dicha explosión sonó en particular en la pequeña residencia del antiguo sexto Hokage, alertándolo mientras miraba por la ventana cerrando su libro.

-¿Qué está pasando por allá Kakashi?- La antigua quinta Hokage se levantó dejando su botella de sake en la mesa, mientras Hatake se ponía su antigua banda, no le serviría de mucho pero para él, era algo nostálgico.

-Iré a investigar- Y con esas palabras, Kakashi dejó su pequeña residencia para averiguar lo sucedido dejando a Tsunade con el pendiente de que pudo ocasionar esa pequeña pero aun sonora explosión. Mientras que en la zona del mercado, aun Karin buscaba respuestas del joven que había entrado a robarle al Hokage.

-Veo que haces muy difícil esto.- Decía Karin haciendo que ambos se miren fijamente forcejeando con sus kunai en mano.

-Lo mismo puedo decir.- El muchacho aceptada el cumplido para moverse rápido y escapar por uno de los edificios fuera del mercado con su velocidad, pero al momento de intentar algo, varias cadenas con kunai salieron de la nada para bloquearle el paso y de igual forma para volver abajo creando una red enorme por encima del mercado de cadenas, el joven al posarse en el cable de cadenas pudo sentir la presión que ejercía un peso más, se miraba a Karin con una sonrisa en el cable con dos kunai en cadenas.

-Pero esto apenas comienza ladrón. Esto te va a enseñar a no robarle al Hokage y mucho menos faltarme al respeto.- Decía la Uzumaki con una sonrisa y moviendo las cadenas para hacer girar las armas de filo, el joven rubio se quedó sorprendido al ver tan extraordinaria habilidad de la chica de lentes.

-Entonces muéstrame lo que sabes hacer.- Decía el viajero con su kunai en mano con una sonrisa algo burlona haciendo enojar a Karin más de lo debido.

-Tú lo pediste.- La pelirroja rápidamente se abalanzo al muchacho con las kunai aun en movimiento para impactar de mejor manera en su rival, mientras el joven miraba cuidadosamente cuál sería su siguiente movida, no quería llamar la atención pero tampoco se iba a dejar atrapar, no de esta forma, aun había mucho que hacer…tanto aquí…como del lugar donde vino.


-Fuera de Konoha-


-Mierda, como no puede verlo…espero llegar a tiempo- Naruto hablaba mientras iba a gran velocidad pensando en lo peor en caso de que no pudiera llegar, la misión había sido cambiada, no sabía quién lo hizo y por el momento no le interesaba mientras continuaba a gran velocidad preocupado por el equipo al que envió: el de su propio hijo. Bolt en estos momentos estaba en peligro junto con sus compañeros y sobre todo la Sensei de ellos, la joven pelirrosa a la cual Naruto, en secreto, aun ama y no iba a permitirse perderla así, ni aquí, ni en la siguiente vida. Pero sin que el propio Hokage se dio cuenta, es que estaba siendo vigilado por dos misteriosos sujetos, el rubio no se molestó en averiguar quiénes eran, tenía una misión más importante y no se iba distraer para nada…mala fue su suerte.

-Veo que Naruto-kun lleva mucha prisa ¿Me pregunto porque?  -La voz del ex seguidor de Orochimaru se mostraba algo escéptico mientras observaba al rubio salir de su rango de visión sentado en la rama del árbol, mientras la otra figura bajaba de forma tranquila y sin prisa alguna.

-Ya veo… no te interesa verdad ¿Danzou-san?- Kabuto bajo del árbol para acompañar a su “aliado” por estos momentos, mientras que el exlíder de la Raíz se mostraba serio y dispuesto a cumplir su propio objetivo.

-Bien…una intromisión menos, mientras ese zorro este fuera y Uchiha también, no tengo que preocuparme por fallas, además, quiero ver que ha hecho con mi aldea- Danzou se mostraba muy seco en sus palabras mientras caminaba pensando en su venganza.

-¿Y que harás primero?- Preguntaba Kabuto interesado en los planes propios de Danzou mientras el susodicho sacaba un viejo libro con todos los nombres de la Raíz y enfocándose en uno en especial.
-Primero, le hare una visita al que me traiciono- La imagen de Sai se reflejaba en el libro de la Raíz, el primer paso para su venganza era rendir cuentas con el shinobi de la tinta, después…iría por Tsunade.
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-Otro tiempo-
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-Sin duda tu hermano fue un buen oponente…lástima que no durara más la pelea- Mientras que en el otro tiempo, de donde el joven rubio provenía, en una zona muy lejana de cualquier aldea, Kakuzu, miembro de Akatsuki miraba la batalla casi terminada entre los hermanos Uchiha, un Sasuke que estaba ya cansado con su Susanno perfecto defendiéndose a todo lo que daba el Susanno perfecto de Itachi, pero este sin ningún rasguño y más completo, Sasuke se sostenía su ojo donde antes tenía el Sharingan, únicamente portando el Rinnegan y buscando donde golpear pero sentía que Itachi le había sacado ventaja incluso antes de iniciar la batalla.

-Maldición…necesito terminar con esto ya- Sasuke mando al Susanno nuevamente al ataque para encontrarse con la defensa del de su hermano sin mucho esfuerzo mientras Itachi observaba la desesperación de su propia sangre.

-Vamos Itachi…no tenemos todo el tiempo y dejar de jugar con él- La voz de Kakuzu fue de demanda para que terminara la lucha, el mayor de los Uchiha solo suspiro.

-Termino Sasuke…lo siento…Amaterasu- El Sharingan de Itachi creo las infames llamas negras en la espada del Susanno perfecto para pasar por todo el cuerpo mientras Sasuke quiso reaccionar para evitar ser alcanzado pero ya era tarde, tenía que deshacerlo o morir quemado a merced de su hermano, en un movimiento desesperado, el menor de los Uchiha dejó el estado del Susanno para cubrirse del fuego que solo cayó al suelo y quedarse ahí hasta consumir la misma tierra, Sasuke ya estaba cansado, sin su Sharingan no podía predecir los movimientos de su hermano y por más que intentaba generar chakra en su Rinnegan, el cansancio le exigía demasiado.

-¿Qué quieres Itachi?- Con esa sencilla pregunto algo altanero, el mayor de los Uchiha se movió con rapidez detrás de su hermano, Sasuke intento realizar el Chidori pero las manos extensibles de Kakuzu le impidieron hacer el movimiento de manos mientras una lágrima de Itachi salía.

-Lo siento hermanito- Itachi desenvaino la propia arma de Sasuke para clavársela en su pecho dejando a Sasuke sorprendido, no pudo reaccionar a tiempo y evitar el fatal golpe, para rematar el golpe Itachi incendio la espada con el Amaterasu para hacerle un mayor sufrimiento al cuerpo de su hermano, Kakuzu lo soltó de inmediato para ver como Itachi le daba el golpe final a esto.

-Ahora Sasuke…-Itachi posaba sus dedos frente al ojo de Sasuke mientras este intentaba pararse aun siendo consumido por el fuego negro y golpear a su hermano con fuerza, aunque el golpe le fue detenido fácilmente.

-Te quitare la venda de los ojos- En un movimiento rápido…solo hubo oscuridad para Sasuke, los gritos del Uchiha se oyeron a grandes distancias mientras Kakuzu lo disfrutaba al máximo.

-Y pensar que Hidan, era un sádico…pero Itachi le quito lo más preciado a su hermano.- Kakuzu solo miraba dicho espectáculo, mientras el Akatsuki sostenía algo en su mano mirando por última vez a su hermano.

-Te quiero Sasuke…considera esto como tu salvación- Dicho estas palabras, Itachi y Kakuzu se fueron del lugar, dejando a un Sasuke completamente a oscuras y con el fuego del Amaterasu quemándole por dentro y solo pudo ahogar su ira y frustración en una sola palabra.
-¡Itachi!- El grito de furia de Sasuke sonó como un gran rugido  por todo el lugar, pero nadie escucharía su grito…cerca de lugar.
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-Fortaleza secreta de la Alianza Shinobi-
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-¿Mamá? ¿Estás bien?- La joven Sarada Uzumaki observaba a su madre muy pensativa tocándose el pecho mientras Sakura se ponía unas ropas nuevas igual preocupada por el comportamiento de Karin en estos momento.

-Si pequeña, estoy bien…tengo que hacer algo- Karin salió del cuarto medicó para estar en el pasillo a solar mientras Sarada y Sakura sentían que algo le pasaba. Mientras que la pelirroja estaba sollozando un poco.

-Sa…Sasuke… ¿Por qué? Creí conocerte, creí que habías cambiado…pero me equivoque – Karin se ponía muy melancólica mirando dentro de la habitación a su hija y a Sakura conversando.

-Mi Sarada…él no te hará daño, moriré si es necesario.

Hola shadow vi tu mp que genial que lo hallas continuado creo que ambos estábamos en una situación parecida yo empece a trabajar y todo mi tiempo se descontrolo, hasta la semana pasada fue que pude reanudar la entrada al foro me alegra ver que no haz abandonado el fic y ojala recuperemos la vitalidad que tenia el foro antes espero por tu continuación.

Woau es increíble los acontecimientos que han pasado (me gusto que Itachi le quitará los ojos a Sasuke, nunca me ha agradado ese personaje)

Ahora esperar si el hijo de Naruto (viajero del tiempo) es atrapado por Kakashi y si Naruto llegara pronto con el equipo siete. (Si descubre que fue Chinata que le castigo recibirá?)

guao esta muy bueno karin es realmente fuerte espero conti

Hola comunidad NS, pues...les traigo un capitulo corto honestamente XD, porque? para dejarlos más en dudas, bueno y a parte porque ya viene los dos capitulos especiales del especial Navideño, donde solo se enfocara en el tiempo actual (Osea el original) Este sera un intervalo de esos capitulo, gracias por su apoyo y bueno, vamos a darle con esto






-Fortaleza secreta de la Alianza Shinobi  / Otro Tiempo-




-¿Mamá? ¿Estás bien?- La joven Sarada Uzumaki observaba a su madre muy pensativa tocándose el pecho mientras Sakura se ponía unas ropas nuevas igual preocupada por el comportamiento de Karin en estos momento.

-Si pequeña, estoy bien…tengo que hacer algo- Karin salió del cuarto medicó para estar en el pasillo a solar mientras Sarada y Sakura sentían que algo le pasaba. Mientras que la pelirroja estaba sollozando un poco.

-Sa…Sasuke… ¿Por qué? Creí conocerte, creí que habías cambiado…pero me equivoque – Karin se ponía muy melancólica mirando dentro de la habitación a su hija y a Sakura conversando.

-Mi Sarada…él no te hará daño, moriré si es necesario.- Karin respiraba tranquilamente guardando la compostura y regresando a la habitación con su hija y con la pelirrosa.

-Espero que te queden, no hay más ropa que las que tenemos y pues…como veras estamos en la miseria total.- Decía la Uzumaki con calma mirando las ropas de la ojiverde, siendo los de la alianza shinobi.

-No te preocupes, no pasa nada.- Sakura le correspondía con una sonrisa cálida.

-Sarada, ve a ver si ya llegaron y un reporte médico de la situación.- La susodicha de cabello negro y lentes solo asintió con una mirada seria saliendo de la habitación.

-Si mamá, fue un gusto conocerla Sakura-san.- Sarada hizo una respetuosa reverencia a Sakura y empezó a correr por los pasillos de la base subterránea dejando a las dos mujeres a solas.

-Es una niña muy educada.- Sakura estaba encantada por la actitud de la niña mientras Karin se sentía halagada por esas palabras.

-Incluso en estos momentos, la educación y la vida de mi hija es primero.- Decía Karin con algo de seriedad acomodándose los lentes notando que estaban un poco rayados por el paso del tiempo.

-¿Dónde estamos exactamente?- Al hacer esa pregunta Sakura, la pelirroja solo suspiro e incluso se escuchaba un poco de eco, ahora Sakura se pondría al tanto de toda la situación que han vivido desde su desaparición.

-Esta es una de las cuantas bases de la Alianza Shinobi, en Kumo, lejos de cualquier contacto allá arriba, nos hemos visto muy…decadentes- La voz de Karin se entre quebraba un poco pero mantuvo la compostura, Sakura observando solo el cuarto de la Uzumaki podía entender solo a una pequeña parte de la situación real, apretando los puños.

-Entiendo ¿Qué paso?- La voz de Sakura igualmente se tornó seria y esperaba una explicación algo rápida por parte de Karin.

-Mereces una explicación y pues será difícil entenderlo a la primera pero…Akatsuki regreso- La sorpresa tomo a Sakura desprevenida por la noticia, su mirada amplia la delataba y se le cerro la garganta al escuchar eso, eso sonaba imposible, no podía ser eso posible, hace años que no escuchaba ese nombre y sobre todo aun recordaba sus acciones.

-¿Qué?- Fue lo único que la ojiverde pudo decir ante tal revelación, de solo pensarlo le daba un poco de escalofríos, Karin solo se le quedo mirando algo pensativa.

-No sabemos cómo ni porque, la cuestión es que ellos ya no son los mismos- Karin se quedó de brazos cruzados.

-Son más fuertes, más hábiles y más despiadados- La Uzumaki se mordía la lengua con algo de rabia interna recordando cada intento en detener a casa uno de sus miembros pero sin un éxito alguno.

-Hemos intentado mantenerlos a raya y ni siquiera los mejores shinobis han podido con ellos, hemos perdido a muchos.- Karin se paró y se quedó mirando a la puerta recordando a todos los caídos.

-Incluso en estos momentos los Kages se han unido para un ataque a gran escala entre ellos, aún no han regresado pero de ellos depende la victoria.- Sakura se levantó también al escuchar esa noticia, sorprendida al escuchar que el joven rubio estaría también ahí, de inmediato sintió como su corazón latía con fuerza pero sintiendo algo de culpa, ha pasado tanto tiempo que ambos terminaron separados.

-Naruto.… ¿Él está bien?- La duda le comía el alma de la ojiverde con su mano en su pecho esperando algo alentador por parte de Karin.

-¿Tú que crees?- La respuesta de la pelirroja fue cortante sorprendiendo a Sakura y poniéndose a la defensiva con una miraba algo violenta, pero luego se tranquilizó para contarles las cosas como eran.

-No fue el mismo después de la muerte de Orenji y tú lo sabias ¿Cómo crees que se iba a poner con tu desaparición? Se sintió totalmente derrotado, se quería morir pero con este suceso, las cosas tomaron un giro. Pasó meses buscándote pero jamás dio contigo y protegiendo a la aldea de los ataques a escaramuza de los Akatsuki.- Karin recordaba como Naruto pasaba las noches en vela, sin poder calmarse, desesperado y a veces bebiendo demás para encontrar a la ojiverde y nada, hasta verlo llorar incontables veces, mientras Sakura solo al escuchar la voz de Karin, el corazón se le estaba rompiendo poco a poco.

-Te dio por muerta.- Las memorias de Sakura le invadieron a la susodicha, recordando la terrible noticia de su segundo hijo, estando enfrente de la tumba del chico y llorando sin parar, sintiendo el miedo, la soledad y la desesperación. La oscuridad le quitaba motivos para vivir ese día y no pudo aguantar más, convirtiéndose en la exesposa de Naruto, aunque solo eso sirvió para que ella desapareciera sin decir una palabra al viento.

-Es mi culpa…si tan solo hubiera…si hubiera salvado a mi hijo…- Sakura se tronaba los dientes con fuerza y aguantando sus lágrimas, sabiendo que eso no reviviría a su hijo Orenji pero su amor maternal a la memoria de él sencillamente no le dejo alternativa más que llorar enfrente de Karin, haciendo que la susodicha la abrazara con fuerza para que se desahogara.

-No es tu culpa Sakura.- Karin intentaba darle unas palabras de aliento para que no pensara en eso, Sakura por el otro lado, solo podía pensar en la última imagen de su hijo y sus últimas palabras siendo…”Feliz cumpleaños mamá”

-Extraño a mi bebé Karin, lo quiero a mi lado.-Sakura se quebró en ese instante y no aguanto más su tristeza y llanto, Karin se aferraba fuertemente de ella para que sacara toda su tristeza y angustia.

-Como todos.-Karin sencillamente buscaba que se liberara el miedo y tristeza, solo escuchando unas palabras de la ojiverde.

-Orenji…vuelve con mami por favor- Esas palabras incluso Karin las sintió dolorosas, sabiendo que su única hija corría peligro y en especial con la actitud del padre, ella sabía que tendría que protegerla a como fuera, sin importar lo que pasé.

-¡Mamá! ¡Los Kages ya llegaron!- Al escuchar eso las dos shinobis y en especial la mujer pelirrosa, se separó de Karin y salió corriendo hacia los pasillos aun con las lágrimas encima, esperando encontrar a Naruto, no sabía cómo la recibiría pero no le importaba eso ahora, querida decirle varias cosas y entre ellas: perdón. Al momento de llegar al final del pasillo, encontró una de las peores imágenes que su mente jamás hubiera deseado experimentar…

-No…no… ¡Naruto!- El grito desgarrador de la pelirrosa llamo la atención del Sexto Hokage y antiguo Sensei quien iba al frente en la caravana de los Kages y un mar de varios shinobis observando la escena.

-¿Sakura?- Kakashi volteo abruptamente para ver que su antigua alumna estaba entre la multitud moviéndose como pudiera, para la sorpresa de los presentes.

-Imposible.- Fue lo único que dijo el Kazekage mientras continuaba avanzado, Sakura estaba desesperada por llegar y creer que todo era una pesadilla, que no había visto lo que su mirada le proyectaba.

-¡Naruto!- La pelirrosa por fin llego a la caravana de los Kages pero fue detenida al instante por Kakashi quien le impedía llegar hasta el rubio, quien se encontraba completamente inconsciente y agotado, sin una reacción.

-¿Kakashi-Sensei que hace? ¡Déjeme verlo!- Sakura peleaba con tal de ver a Naruto, Kakashi tuvo que contenerla por un buen rato esperando que los Kages hicieran lo correspondiente de llevárselo urgentemente con un medico

-Llévenlo con Shizune, pero rápido.- Con la voz autoritaria de Kakashi, Gaara rápidamente movía la arena en donde estaba Naruto directo a la enfermería junto con los demás Kages y cerrando la puerta para evitar cualquier espectáculo.

-No Sakura, no puedes verlo.- El Sexto Hokage de Konoha al ver como Naruto ya estaba en la enfermería, se llevó a Sakura a una de las habitaciones enfrente de todos los demás shinobis que no entendían que era lo que pasaba.

-¡Kakashi-Sensei respóndame! ¡Porque no puedo ver a Naruto!

-¡Porque está muriendo Sakura!

como lo dejas ahí no se pero esa sakura del mundo alterno no me esta cayendo bien que digamos dejo a naruto por haber perdido a su hijo que carajos acaso a él no le duele debío ponerse en los zapatos de él también y apoyarse mutuamente es de cobardes escapar, bueno ya me desahogue ahora a esperar los especiales de navidad y mirar como sigue tu historia hasta la próxima

guao increible espero conti

fue un buen capitulo o mejor dicho capítulos, ya que no comente en el anterior jajajaja, dios los mundos alternos terminan dándome jakeka no se por que jajaja supongo que es por que siempre le doy vueltas al asunto jajajaja, bueno esperar a el siguiente capi

Y les dijo a toda la comunidad NaruSaku: FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS. Y para que vean que soy un Santa Claus moderno, les traigo un capitulo más de este fic... CON LEMON!! ASÍ ES, es la edición especial de navidad para todos ustedes y espero que les guste mucho.

ADVERTENCIA: CONTENIDO SEXUAL EN EL CAPITULO, ESTAN ADVERTIDOS XD





-Tiempo presente-
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-Volvimos Sensei, trajimos la leña como pidió- Decía el joven Sabaku con la leña dejándola en el suelo junto con Sarada, mientras que la pelirrosa se encontraba escribiendo una libreta verde sentaba en el pasto mirando a sus dos Gennin con una sonrisa.

-Gracias chicos, son lo mejor, ahora quiero que descansen un poco ¿sí?- Sakura expresaba su opinión con toda tranquilidad y serenidad mientras Sabaku cayó rendido al pasto para acostarse un poco mientras Sarada hacia lo suyo paro a lado de su madre curiosa de lo que estaba escribiendo la pelirrosa.

-¿Qué escribes mamá?- Pregunto la chica de lentes mientras Sakura seguía escribiendo y a la vez haciéndole caso a su hija.

-Estoy escribiendo un reporte para el Hokage, la misión ha tenido muchos contratiempos y esto no me gusta.- Decía la ojiverde mordiendo un poco la pluma pensando en aquellos shinobis que los atacaron, de una forma organizada, algo raro en unos simples shinobis sin motivación alguna.

-¿Y Bolt?- Sarada volteo a ver la casa de campaña del rubio preocupada, siendo objeto de atención por parte de Sakura al notar como su hija estaba preocupada por el hijo de Naruto.

-Está mejor, ya le di algo para comer.- Dijo Sakura con una sonrisa aliviada de que se estaba recuperando con facilidad el muchacho rubio, atrayendo la conversación a los oídos de Sabaku.

-Qué bueno y dudo que Bolt sea fácilmente derrotado por meros mercenarios.- Decía el joven azabache mirando al cielo, Sarada quedo sorprendida por las palabras del chico acomodándose sus lentes.

-¿Acaso te está agradando?- Decía la Uchiha soltando una risa mientras Sabaku la miraba arqueando la ceja y bufando.

-Es un shinobi lleno de sorpresas, se lo reconozco, es todo.- Sabaku termino su comentario de forma sobria mientras Sakura se reía para ella misma mirando la tienda también y pensando en cosas que no debía decir en el momento.

-Lo sé, me recuerda a su padre.- Sakura lo decía con todo respeto y a la vez cariño algo inaudible para los Gennin continuando su reporte, sabiendo que algo le daba mal espina.

-Aún hay algo que no entiendo, esos shinobis tenían una buena estrategia.- Sakura recordaba los movimientos que habían hecho sus atacantes, eran organizados y de un genio en guerrilla, algo inusual.

-Lo sé, algo me dice que esta misión es más peligrosa de lo que era en un inicio.- Sabaku estaba atento de las palabras de su Sensei pero no mirándola a los ojos, Sakura se quedó pensante para levantarse y después de limpiarse el pasto en su ropa comenzó a caminar lentamente dejando a los novatos algo confundidos.

-¿Mamá?- Sarada no tardo en preguntar mientras su madre la volteaba a ver le desacomodaba el cabello a Sarada.

-Iré a investigar un poco chicos, algo me dice que estamos siendo vigilados, cuiden a Bolt.- Con esas instrucciones Sakura corrió de inmediato a la escena en donde la batalla se había dado, Sarada consiente de la situación le haría caso y cuidaría a Bolt, sin importar lo que pasara.

-¿Crees que la Sensei este bien? La veo preocupada.- Decía Sabaku aun recostado y ni siquiera abrió los ojos mientras Sarada sonreía con los brazos cruzados.

-Sí, ella es una de las kunoichi más fuerte de todas, estará bien.- Sarada estaba orgullosa de su madre y unos simples Shinobis no eran la gran cosa contra ella, después de todo, había sido entrenada por una de los Sannin, no habría porque preocuparse…por el momento.
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-Veamos, esto me es raro.- Sakura se encontraba ya en la escena de la pelea mirando todo lo que dejo, llamándole la atención las jaulas que fueron usadas para encerrar a sus novatos, destruidas por el taijutsu de Sabaku comenzó a analizarla, observando el pergamino en las rejas.

-Jaula con un sello que anula de chakra, quien quiera que sean estos tipos venían preparados para todo.- Sakura miraba para todos lados esperando que no la sorprendieran pero aun así no serían nada en contra de la fuerza de la ojiverde. Sakura noto en el suelo un rastro de sangre y tal fue su suerte que ni siquiera tuvo que rastrearlos por medio de chakra.

-El rastro me lleva más adentro de la zona boscosa.- La Kunoichi fue directamente a la zona de boscosa con cautela por los árboles, pasando en las ramas y troncos, escondida en las hojas observo algo que confirmaba su suposición de hace unos momentos.

-¿Un campamento?- Sakura observaba a una gran cantidad de no más de cincuenta shinobis con varias provisiones y armas, cuatro sujetos le llamaron la atención.

-¿Y fueron derrotados por unos niños? Patético, incluso un anciano haría mejor su trabajo.- Uno de los shinobis azotaba su kunai al suelo enojado mientras los otros shinobis aun heridas se quedaban callados sin saber cómo responderle.

-Pero estos tenían a esa ninja de cabello rosado, era muy fuerte para nosotros y el niño rubio nos sorprendió, pero ese mocoso ya no será un problema, el veneno que le puse lo matara antes de lo que canta un gallo.- Uno de ellos estaba confiado en que el veneno que le había puesto a Bolt lo mataría al instante, Sakura se aguantó en sus ganas de moler a golpes al ninja por hacerle eso a Bolt.

-Eso espero.- Sakura pudo notar en la mayoría de los shinobis, que tenía su banda sin algún símbolo de las aldeas y en su defecto que estaban rayadas, mostrando que no era de ninguna facción.

-¿Bandas rasgadas? Renegados.- Sakura solo suspiro, había escuchado relatos de como varios shinobis que eran parte de la alianza, se habían separado de sus aldeas respectivas por cuestiones de inconformidad y de desigualdad pero no creyó que algunos estarían cerca de Konoha.

-Quiero todo esto listo para los siguientes incautos que caigan en nuestros territorios, no quiero sorpresas.- Su líder estaba más que enojado y frustrado mientras los shinobis renegados continuaba con sus asuntos, Sakura solo se quedó mirando entre las hojas mientras se quedaba algo pensativa.

-Son renegados de la aldea, según escuche que fueron shinobis que desertaron al tomar Kakashi-Sensei el puesto de Hokage.- Sakura entre escuchaba a veces las conversaciones de los ninjas jóvenes con respecto al tema, sorprendida de cómo algunos le daban la espalda de su Sensei.

-¿Crees que con esto lo logremos?- Uno de los ninjas renegados miraba la gran cantidad de armas que poseían y a muchos de sus hombres alistarse para el ataque sorpresa.

-Claro que sí, sobre todo si los tomamos por sorpresa, no dejaremos que la gloria de nuestra aldea sea manchada por ese intento de Kage.- Su compañero se rio muy confiado ante la situación actual de la aldea, que según para ellos, era deplorable y que no era como en sus años de gloria.

-Exacto, ese niño es un peligro aun para todos.- Dijo con palabras despectivas el ninja renegado, la ojiverde estaba algo molesta ya que había alcanzado a escuchar esas palabras y supo para quien eran.

-¿Están hablando de Naruto? Estúpidos.-Sakura se mordió el labio molesta y apretando el puño con fuerza para evitar ser descubierta por los renegados.

-Señor, nuestros espías dicen que los de Konoha siguen por la zona y han visto su campamento.- Uno de los exploradores había visto a los muchachos no muy lejos, causando que su líder sonriera y listo para aprovechar la oportunidad.

-¿Y qué esperan? Vayan a terminar el trabajo.- Con esas palabras, alrededor de varios shinobis fueron del lado contrario de donde Sakura había venido y la ojiverde de inmediato salió de su escondite para sorprenderlos a ellos.

-Mierda ¡Los chicos!- Sakura se movió con rapidez entre la copa del árbol concentrando en su puño más de una cantidad enorme de chakra, los renegados sin saberlo…estarían en problemas.

-¡Shannaro!- Sakura con su característico grito de batalla impacto el suelo con toda su fuerza para destruirlo y partirlo en varias partes dejando a todos los renegados sorprendidos y en el suelo, los pocos que se mantuvieron en pie comenzaron a rodearla con sus armas al alcance.

-Ya te tenemos pelirrosa- Muchos de los shinobis estaban confiados de ser mayoría ante una Sakura que sonreía y acomodándose su cabello.

-¿Eso creen?- Sakura comenzaba a liberar su sello en su frente y a ponerse en posición de pelea haciendo que varios de los renegados de le acercaran a gran velocidad y ella los estaba esperando con mucho gusto, para mandarlos a volar.

-¡Me subestiman!- Sakura al momento de querer expulsar todo su chakra en su taijutsu, fue alcanza por varias kunais con la punta envenenada sobre sus piernas y aunque la pelirrosa logro conectar sus golpes contra la mayoría, no podía salir del mismo punto en donde estaba parada, la ojiverde sentía su cuerpo paralizado y lo que podía hacer solo era ver a sus agresores.

-V…veneno paralizante…que cobardes.- Algunos tomaron a Sakura por la espalda y tomándola de los brazos detrás de su espalda para mantenerla quieta ante su líder principal que solo estaba enfrente de ella acariciando su mejilla ante la mirada furiosa de la pelirrosa.

-Pero miren que tenemos aquí, la esposa de Uchiha.- El líder de los renegados la había identificado a la primera, Sakura solo se mostró firme y molesta, no le importaba lo que le tenía que decir en el momento.

-Tu esposo esta vez no va a venir a salvarte.- Decía entre dientes la ojiverde, ofendida por esas palabras, ella jamás aceptaría que Sasuke le salvara, cosa que lo hizo una vez…de forma fría y de puro compromiso y no por iniciativa propia.

-No necesito ¡De nadie!- Sakura con una fuerte patada forzando su pierna aun con el veneno, logro separarse de los shinobis que la estaban atrapando con fuerza para romperles los dientes.

-¡Mierda! ¡Sométanla!- Aun con la mayoría de los shinobis eran atacados por Sakura y que los mandaban al piso, el veneno de parálisis comenzó a llegar a los brazos de la ojiverde y comenzó a tambalearse un poco pero sin dejar de pelear y moviéndose, aun así, aceleraba el veneno paralizador.

-Me siento…muy débil.- Nuevamente Sakura fue sometida por más de cinco y para dejarla en el suelo, mientras varios espías de los renegados iban directamente al campamento de los Gennin y Sakura aun luchado para acabar con ellos los miraban alejarse.

-Si te atreves…a hacerles daño yo…

-¡Cállate perra!- El líder de los renegados golpeo a Sakura con mucha fuerza en la cara causando un gran golpe e incluso sacándole algo de sangre por la boca mientras la pelirrosa lo miraba con desprecio.

-¿Qué hacemos con ella?- Uno de los que estaban sometiendo a Sakura la observaba de una forma lasciva e incluso aprovechándose de la situación tocándola de la cintura, provocando el enojo de la ojiverde.

-Le enviaremos un mensaje al Hokage…con esta perra penetrada por todos sus hoyos enfrente de la aldea- El líder pasó su mano por su cinturón para quitarse el pantalón mientras Sakura estaba algo temerosa de lo que había escuchado, en realidad querían violarla y ella no les daría ese gusto, preferiría morir que ser usada y lo que hizo solo fue escupirle en la cara.

-Hijo de…

-¡Rasengan!- Las hojas se movieron con gran rapidez y de la nada entre el líder de los renegados y de Sakura, la capa del Hokage apareció y con el Rasengan ya creado en sus manos impacto en el agresor de Sakura para mandarlo lejos contra los árboles, los que miraban la escena entre los que sometían a Sakura fácilmente fueron derribados por más ataques a base de Rasengan por medio de brazos del estado Biju, Sakura estaba sin palabras mientras veía como el estado Biju acababa uno por uno con cada uno de los renegados.

-¿Pero qué demonios?- Fueron las únicas palabras de todos los involucrados sin una reacción temprana ante el ataque del chico rubio mientras Sakura miraba impresionada el gran poder de su amigo aun con el veneno paralizante en su cuerpo.

-¡Nos encontró!- A solo unos segundos cada uno de los renegados comenzaron a caer uno por uno por los ataques del Hokage para mantenerlos en el suelo. Al terminar la paliza más corta en la vida de Naruto, el rubio tenía una mirada muy seria y estaba preocupado por la situación parado y dándole la espalda a Sakura, el ojiazul volteo para acercarse a Sakura.

-¿Estas bien…Sakura-chan?- Naruto le levanto con suavidad el rostro de la ojiverde mientras ella solo se quedaba sin palabras al ver el gran despliegue de habilidad del rubio.

-¿Naruto?- Sakura intento levantarse pero aún se le dificultaba un poco sacar lo que quedaba del veneno, Naruto no se quedó con los brazos cruzados y de la cintura de Sakura sacó una jeringa para aislar el veneno, observando las heridas de la pelirrosa, en concreto en sus piernas, le inyecto el aislante con delicadeza mientras le tomaba la pierna acariciándola causando el sonrojo de la kunoichi.

-¿Pero qué haces?- Decía Sakura sorprendida sintiendo las manos del rubio algo suaves en una de las partes más sensibles de su cuerpo, mientras Naruto le inyectaba el aislante con tranquilidad.

-Sacándome todo el veneno paralizante…a mi manera.- Decía el rubio con una sonrisa cálida, mientras la ojiverde sonrojaba le sonreía con ternura y ella al sentir el movimiento en sus manos y pies, se acercó al rubio para robarle un beso tierno.

-¿Qué haces?- Dijo sorprendido Naruto al ver la velocidad de Sakura en estos casos mientras ella, jugueteaba un poco con los cabellos dorados del Hokage.

-Ayudándote…a mi manera.- Esas palabras de forma coqueta hizo que Naruto se pusiera nervioso, cambiando de tema, los dos shinobis se levantaron para ver lo que había pasado, todos los renegados estaban en el suelo, incluyendo aquellos que había ido al campamento de los novatos, gracias a los clones de Naruto en su estado Biju.

-¿Están derrotados?- Sakura miraba para todos lados sorprendida del ataque sorpresa al campamento mientras Naruto miraba a la mesa en donde estaban todos los planes de los renegados.

-Sí, todo ellos pero me temo que solo es una porción pequeña, aún hay más.- Decía Naruto con una mirada seria, para su sorpresa, Sakura lo abrazaba por detrás de su espalda con una calma haciendo que el rubio se sonrojara más tocando las manos de Sakura.

-No tenías que protegerme Naru- Dijo la ojiverde con mucha suavidad en su voz acariciando el abdomen del rubio de forma sensual.

-Me preocupe por ti, por todos y…temía que te perdiera.- El Hokage se volteo para abrazarla con delicadeza de su cintura, las miradas de ambos shinobis se encontraron y de inmediato ambos se conectaron en un beso apasionado y lleno de lujuria, la pasión entre ellos se estaba volviendo a calentar en un territorio alejado de todos…y eso les encantaba.

-Naru…- Naruto de inmediato se prendió por así decirlo al escuchar la dulce voz de Sakura decirle así, que no perdió tiempo y con algo de fuerza ambos cayeron al pasto, con el rubio encima de Sakura tomándola de sus manos para ponerlas por encima de su cabeza y sacando una cadena con una kunai para amarrar a su amante pelirrosa y clavar la kunai en el piso, la susodicha sintió como el rubio la estaba preparando para algo más que un simple rescate y verlo ahora a él tomar el control de sus más bajas pasiones le excitaba mucho que incluso se había mojado un poco mientras Naruto la miraba con deseo.

-Naru…

-Fuiste una niña mala anoche Sakura-chan…me manoseaste completamente atado a tu merced y me…quitaste la virginidad de mi trasero, eres una pervertida por excelencia y ahora es mi turno.- Naruto con sus dedos rozaba los labios de Sakura que solo exhalaron un suspiro de excitación leve y jugueteando con sus manos atadas con las cadenas.

-Y no me equivoque Naru…eres un niño malo y pervertido, te castigare si salgo de esta mi Kitsune- La ojiverde le guiñaba el ojo mientras el rubio no resistió y comenzó a desnudarse lentamente enfrente de ella comenzando por sus ropas de la cintura para arriba dejando ver su torso, Sakura solo saboreaba al rubio mientras no podía evitar ponerse roja como tomate.

-No es justo Naru…déjame tocarte…eres mío- Decía la ojiverde como niña pequeña cuando alguien tomaba su juguete favorito.

-Y eso es solo el comienzo Sakura-chan –Naruto comenzó a besarla con ternura y jugando un poco con sus lenguas, Naruto lentamente le quitaba el chaleco de Jounnin a la ojiverde y eventualmente iba por su camisa roja bajándole el zipper lentamente mientras la pelirrosa solo tenía más excitación en su cuerpo.

-Naru…se rudo conmigo ¿sí?- Sakura estaba roja a más no poder y pedía un poco más de placer, el rubio le hizo caso muy gustoso rompiéndole su ropa superior, incluyendo su bra para tocarla lentamente pero tocando sus puntos más sensibles.

-Ahora viene lo mejor Sakura-chan- Naruto con un susurro erótico le arranco la parte de su short en donde se encontraba mojado, Sakura comenzó a sentir los dedos del rubio entrando y saliendo lentamente mientras continuaban besándose con lujuria.

-Mmm…Naruto, eres un pervertido…libérame por favor y te juro que te hare gemir de placer zorrito travieso- Sakura le mordía el labio a Naruto sintiendo algo más duro acercándose a su himen.

-Prefiero dejarte así Sakura-chan…toda mía e indefensa, este zorrito es más de lo que aparente – Naruto se bajaba el pantalón lentamente junto con su ropa interior dejando ver su miembro totalmente erecto mientras Sakura sonreía de forma pervertida.

-Mi paletita…quiero mi paletita ahora Naruto, seré niña buena- Decía Sakura sumida en el placer y el rubio lentamente comenzó a entrar en su vagina moviéndose un poco y manoseando a Sakura.

-No…quiero que seas mi niña pervertida- El rubio comenzó a embestir a Sakura lentamente mientras ella solo gemía al sentirlo y más en su situación de prisionera de él, le excitaba haciendo que su vagina se pusiera más que húmeda.

-Na-Naruto…dame más fuerte- Los ruegos de Sakura eran escuchados por Naruto quien con una sonrisa llena de lujuria comenzó a meter su pene con fuerza y con movimientos más rápidos en la zona intima.

-A lo que ordenes, mi pervertida – Naruto continuo besándola y tocándola con lujuria, Sakura no dejaba de saborear los labios del rubio y ahogaba sus gemidos de placer en sus besos, se sentía en el paraíso, cuando de la nada sintió algo raro en su mejilla y para su sorpresa era un clon de Naruto con su miembro expuesto que le pegaba en la mejilla.

-Oh vaya…dos paletitas por el precio de una…me conoces Naruto- Sakura sin dudarlo comenzó a hacerle una mamada al clon de Naruto quien comenzaba a gemir con mucha fuerza y siendo embestida con más fuerza, Naruto la tomaba de las piernas para meter su miembro y darle el máximo placer a una Sakura que estaba disfrutándolo al máximo.

-Ah! Naruto!- La pelirrosa estaba más que excitada mientras el rubio estaba a punto de venirse dentro de ella y en su boca también, los movimientos eran más que frenéticos y mucho más profundos haciendo que la ojiverde gimiera mucho más, hasta que llego a un punto en donde los tres involucrados…explotaron.

-¡Sakura-chan!- Ambos rubios gimieron de placer al máximo, viniéndose por completo en la vagina y la boca de la ojiverde, mientras ella solo bebía los jugos de la boca y aceptando los jugos en su vagina. Cuando Sakura pudo hablar un poco, miro a su joven amante con una mirada juguetona lamiendo el resto de semen en su boca.

-¿Lo haremos aquí mi pervertido Kitsune?

-Lo haremos aquí…mi princesa pervertida.
.
.
.Continuara…

antes que nada feliz navidad shadow, espero que te la hayas pasado bien.

que puedo decir, fue un capi muy bueno la verdad, solo par de pervertidos resultaron ser jajajajaja,y yo sigo con la resaca jajaaj en fin no puedo decir mas el capi se muere de los genial que es XD, espero el proximo capi, un saludo y cuidate nos vemos

¡Hola, qué tal!
Me acabo de actualizar con la historia y... no tengo mucho que decir ahora que acabo de leer el último capítulo que subiste  -créeme, había tantos puntos que tenía en mente pero... tu última actualización tiene la culpa-.

¡Qué pervertidos! Aun así, estuvo genial; me encanta tu manera de narrar: es tan simple y a amena.

Y a la de ¡ya! Tienes una nueva seguidora.
Saludos y un fuerte abrazo psicológico.

Hola Shadow, que tal? Solo puedo decir que tu fic me encanta, tiene una trama realmente genial, sin mencionar, que a naruto se le están cumpliendo sus dos sueños bueno, en fin, me encanta, y espero el prox cap con ansias saludos.

sakura y naruto definitivamente son un par de pervertidos no se pueden controlas ni si quiera cuando ella acabo de correr un peligro pero bueno se están demostrando todo el amor que llevan retenido durante muchos años espero por la conti pronto.

Hola gente del foro y que tengan un excelente año 2016 llenos de mujerzuela y juegos de azar, pero por lo tanto, les traigo un gran capitulo de la historia, ya estamos cerca del Climax ¿Pensaron que esto lo era? No estamos ni a la mitad y muchas gracias por su apoyo, por lo cual , les dejo el capitulo y vamos a darle.






-En el campamento-




-Ya se tardó mi mamá, espero que no le haya pasado algo, ya está atardeciendo.- Sarada comenzó a caminar en círculos preocupada por el ausentismo de su madre, ya había pasado mucho tiempo para que ella ya hubiera regresado, por otro lado tanto Sabaku solo miraba el cielo sin acongojarse tanto en la situación.

-Tranquila, tu misma lo dijiste, es la kunoichi más fuerte de todas y a este paso debe estar investigando con detalles a esos renegados.- Fue lo único que dijo Sabaku, en ese momento desde otra tienda, un chico rubio se estiraba con toda su fuerza y hacía escuchar su bostezo de satisfacción a los cuatro vientos.

-¡Ah pero que rico descanse!- Decía Bolt mientras tomaba algo de aire fresco para la sorpresa de los dos Gennin quienes lo miraban sorprendidos.

-¡Bolt!- Sarada fue la primera en correr hacía donde estaba el rubio, el susodicho se miró impresionado de ver a como la Uchiha enfrente de él.

-¿Qué sucede Sarada?- Sarada solo se acomodó los lentes con lentitud, lo único que se escuchó por el lugar fue un fuerte golpe provocado por Sarada  a la cabeza de Bolt. El rubio comenzó a quejarse aferrándose y sobándosela para calmar el dolor.

-¡Auch! ¿Y eso porque fue?- Pregunto algo molesto el hijo de Hokage esperando que Sarada le diera una respuesta clara.

-¡Eres un tarado! Por otro poco y te matan esos sujetos, nos tenías preocupados.- Dijo Sarada con un reproche grande a Bolt casi fulminándolo con una mirada, idéntica a su madre.

-Tenía que hacerlo o sino ellos te iban a lastimar.- Fue lo único que dijo el rubio, con esa explicación sencilla, Sarada lo único que hizo fue abrazarlo sorprendiendo a los dos chicos.

-Muchas gracias Bolt, te debo dos.- Sarada se separó lentamente de él y le pego con suavidad en su brazo.

-¿Dos?- Pregunto confundido el Uzumaki tratando de recordar que había hecho por ella.

-Esta y la vez que me diste el cascabel, algún día te lo pagare.- Decía Sarada caminando nuevamente a donde estaba sentada, Bolt solo se quedó de brazos cruzados pensando en algo.

- Y la Sensei?- Fue lo único que dijo el rubio mirando por todos lados, tanto Sarada como Sabaku no sabían que responderle porque no sabían a donde había ido su Sensei.

-Fue a investigar el campo de batalla pero se ha tardado un poco, así que vamos a tener que comer entre tanto.-Decía Sabaku parándose y yendo por su almuerzo-

-Es cierto, tengo mucha hambre.- Dijo con una sonrisa Bolt tocándose el estómago.

-¡Pero si acabas de comer!- Sarada le volvió a gritar como si no hubiera un  mañana mientras Sabaku ya estaba un poco cansado de escuchar los gritos de ambos y de escucharlos discutir.

-Sí, pero aun así tengo hambre.- Decía Bolt como si nada hubiese pasado y una Sarada que suspiraba resignada a lo que escuchaba.

-No tienes remedio.- Fue lo único que dijo la Uchiha mientras veía a al rubio ir por sus cosas emocionado por comer, aunque esto sería lo mejor para él que se alimentara bien, ella estaría pendiente de cuando su madre volviera…pero eso tardaría varios minutos.


-Mientras tanto-


-Mmmm…esto es…excitante Naruto.- Los dos jóvenes amantes se encontraban aun en el campamento enemigo entregándose a la pasión, Naruto ahora era quien tomaba las riendas de la pasión, siendo el que haría perder la razón a la ojiverde y llevándola un mundo de placer. Naruto ha había puesto contra un árbol sin dejarla moverse mientras la penetraba con fuerza y besándose hasta que estuvieran satisfechos, Sakura por el otro lado lo disfrutaba al máximo, rodeando al rubio con sus piernas para que no dejara de darle.

-Lo se Sakura-chan.- El rubio solo cumplía con su deber con su amada pelirrosa mientras le tocaba los pechos con suavidad sin dejar de moverse y metiendo su pene en ella, ahogando sus gritos a no más poder.

-Hacerlo en un bosque…y donde nos pueden oír solo para sentir la adrenalina, jamás he sentido esta experiencia antes.- Decía totalmente divertida Sakura mientras le mordía un poco el labio a Naruto tomándolo del cuello.

-Ese es el chiste mi pervertida.- Naruto estaba más que rojo y no había forma de calmarle la calentura que tenía, había atrapado a su princesa, la tenía para él solo y nadie más lo cual hizo sentir a Sakura mucho más especial.

-Mira quien habla, mi zorrito salvaje y guapo.- Sakura hacía contacto nuevamente con los labios del rubio arañándole un poco la espalda sintiendo todo el placer que le podía dar, pero ambos amantes estaban a punto de tener un contratiempo inusual.

-Sakura-chan…- Cuando Naruto se recargo con más fuerza en el árbol con su amada pelirrosa, el árbol se desprendió de forma inesperada haciendo que ambos cayeran a lo que estaba del otro lado.

-¡Ah!- El grito se Sakura se escuchó de forma medía aferrándose en Naruto, el Hokage usando un movimiento rápido, se puso a él se puso detrás de Sakura para que el impacto fuera en él y que no lastimara a Sakura, cuando los dos cayeron, Sakura abrió los ojos mirando a Naruto con unos rasguños leves en sus mejillas, pasando su mano con delicadeza, el rubio solo abrió los ojos aferrándose de la cintura de la Kunoichi.

-¿Estas bien Sakura-chan?- Naruto estaba quitándose con una mano las hojas del árbol que se había caído, Sakura supo que tenía la oportunidad  al alcance.

-Esa sonrisa…- Naruto miro como su amada pelirrosa le sonreía de forma pervertida y usando una cantidad de fuerza, Sakura tomo a Naruto de sus muñecas para ponerlas contra el pasto y ella ponerse encima de él, como fiera contra su presa.

-Ahora yo mando zorrito, te dije que si me liberaba de esta, te castigaría pero no traje mis juguetes, me quedare con las ganas por ahora.- Decía Sakura relamiéndose los labios y besando con mucha pasión al rubio como si su vida dependiera de eso.

-¿Por qué fui tan ciega y no pude corresponderte? ¿Por qué?- Sakura hablaba entre beso y beso, caricia y caricia mientras Naruto solo la consolaba con más amor para ella.

-No pienses en eso ahora, este es un momento solo para los dos, nadie nos va a descubrir.- Naruto estaba más que feliz de estar al lado de su amor, el verdadero amor que vio hace ya años. Ambos pararon para poder respirar y fue cuando algo llamó la atención de la ojiverde.

-Wow… ¿Ya viste Naruto?-Con esa voz dulce que tenía Sakura, atrajo la atención del rubio, observando muy cerca de ellos un gran estanque y a lado de él más al fondo una cascada, reflejada por el sol para hacer de esta vista un gran paisaje.

-Es un lago hermoso y la cascada ni se diga.- Dijo Naruto con una sonrisa, no solo admirando el bello estanque sino también las esmeraldas de Sakura. Una pequeña risilla por parte de la ojiverde despertó la curiosidad del rubio.

-¿De qué te ríes?- Pregunto de forma curiosa Naruto mientras Sakura se levantaba mostrando su cuerpo desnudo ante él y con una idea algo pícara.

-Ya verás.- Sakura le guiño el ojo y se metió a nadar en el estanque para dirigirse a la cascada, Naruto no se iba a quedar atrás por lo que la siguió no sin antes con su velocidad, recogió las ropas de ambos y las escondió en unos arbustos para que nadie las encontrara y fueran descubiertos. Tras unos minutos y nadar un poco para “limpiarse” ambos shinobis se acercaron a la cascada que les dejaba venir toda la pureza de la naturaleza, siendo Sakura la que entrara más adentro de la cascada seguida por Naruto quien quería saber cuál era la sorpresa

-Es un poco incómodo Sakura-chan- Se quejó un poco el rubio juntando los dedos como niño pero Sakura tenía la solución perfecta, tomándolo por la espalda de forma cálida y frotando sus pecho de forma sensual en el rubio y para él…un sueño hecho realidad.

-¿Y así está mejor?- Dijo Sakura con una voz sexy moviendo sus pechos lentamente y esperando que el “amiguito” de Naruto estuviera preparado para más acción.

-Mucho.- Decía Naruto con una sonrisa mientras la ojiverde no dejaba de hacerlo con una mirada pervertida.

-Quizás no sean tan grandes como las de tu esposa pero…

-Shhh…- Naruto interrumpió a Sakura volteándose y callándola con un beso suave.

-Nada de hablar de Hinata, ni de Sasuke, solo somos tu y yo.- Dijo Naruto poniendo a Sakura contra la piedra de la cascada y aunque era un poco doloroso, Naruto se aseguró que estuviera una piedra lisa para no arruinarle la espalda a su amada.

-Lo se Naru- Sakura se sintió aliviada de escuchar esas palabras del Naruto, tenía toda la razón, era un momento especial y no lo iba arruinar por mencionar a ellos pero también para que ella hiciera su  movimiento.

-Lo sé- La ojiverde sonrió mientras que con la misma cadena  para amarrarles las manos, mientras el rubio se sintió engañado y que no lo pudo ver venir.

-Me engañaste…me gusta- Naruto ahora era la presa de una salvaje Sakura quien lo tenía para ella misma, como un delicioso postre.

-Y te gustara aún más- Sakura hizo un movimiento de manos para crear dos clones más de ella, sonriendo y rodeando a Naruto para no dejarlo escapar.

-Vamos chicas, hay que aprovechar la oportunidad.- Decía la verdadera Sakura mientras sus chicas comenzaban a manosearlo lentamente sin perder la oportunidad de excitarlo más, en especial a su miembro, el cual Sakura no le despegaba la mirada.

-Mmm…chicas malas, debería de castigarlas a las tres.- Naruto solo podía gemir de placer a merced de las tres Sakura mientras la verdadera le frotaba su miembro con delicadeza.

-Cuando quieras Naruto…pero yo iré primero- Con esas palabras Sakura se puso de rodillas para darle una felación, una en la que lo quería oír gritar de placer y que esos gritos sería callados por la cascada…el momento perfecto.


-El campamento-


-Bien, creo que debemos ir a buscar a la Sensei, ya es algo tarde-Decía Sabaku dejando a un lado su almuerzo para levantarse y preguntarse en donde podría estar su Sensei.

-Por fin me haces caso Sabaku.- Decía Sarada con una mano en su rostro al ver la gran “revelación” de su compañero

-Yo iré a buscarla, después de todo, ella me ayudo a mí.- Bolt salió corriendo dejando su comida aún caliente a toda prisa mientras Sarada intentaba salir detrás de él.

-Espera Bolt, yo iré contigo- Sarada trato de alcanzar a su amigo pero Bolt fue un poco más rápido que ella y solo pudo decir unas palabras antes de adentrarse más en la zona de los renegados.

-Espérame cuando vuelva, quédate con Sabaku mientras.- Decía Bolt como si nada corriendo por el lugar y estirar un poco las piernas por los arboles mientras Sarada solo se mostró molesta con el rubio.

-Tarado- Bufo la chica de lentes mientras Sabaku solo miraba el espectáculo con los brazos cruzados.

-Es la segunda vez que le dices tarado ¿Por qué no mejor le dices que te gusta y dejas de fingir Sarada?- Decía con un suspiro el chico de ojos rojizos oscuro mientras Sarada lo volteaba a ver aún más que molesta.

-¿Qué demonios hablas? Insinúas que yo…y…Bolt- Sarada tartamudeo un poco mientras Sabaku se daba la vuelta para volver a comer.

-Lo que se ve, no se juzga- Esas palabras le pegaron más en el orgullo de la Uchiha quien solo se enojó y caminando en dirección a él para expresarle su punto.

-Todos los chicos son iguales, inmaduros y…- Una piedra que no vio Sarada hizo que estuviera nada de caerse, pero lo único que encontró fue el cuerpo de Sabaku que la atrapo antes de caer, Sarada solo se levantó lentamente mirando los ojos del azabache.

-¿Y qué?- Hubo un silencio incomodo entre ambos y Sarada solo suspiro un poco sin dejar de verle los ojos a su compañero.

-Tienes una mirada muy…rara- Sarada se levanta ya de forma correcta y fue a su tienda a buscar algo, lo cual era una distracción para ocultar su leve sonrojo sin que Sabaku se diera cuenta de eso, sería un día algo para ella si su madre no aparecia.

-Con Bolt-



-¡Sensei! ¿Dónde está?- Bolt estaba llegando ya a la zona en donde la batalla se había suscitado y lo encontró igual , mientras que caminaba más adentro sin saber lo que le podía esperar, temía lo peor si algo le pasaba a su Sensei.

-Espero que no le haya pasado nada o sino mi padre me va a matar.- Bolt solo se imaginó el momento en el que su padre lo castigaría severamente si le daba las malas noticias, sus pensamientos se disiparon en ese momento cuando observo el campamento principal hecho añicos y a los shinobis rebeles noqueados, Bolt se aseguró de no despertarlos, aunque eso seria improbable.

-Están más que noqueados, por aquí estuvo la Sensei- Decía Bolt mirando todo el poder de su Sensei con una sonrisa pero aun cuestionándose del paradero de la pelirrosa mirando para todos lados hasta que algo encontró.

-¿Qué es esto?- El chico rubio miro que había parte del chaleco de su Sensei en el suelo, por lo cual supo que estaba cerca y al ver el estanque cerca, supo que ahí es donde debería buscar, con suerte, la encontraría.

-¡Ah Sakura-chan!- Mientras que en la cascada, Naruto continuaba a merced de las chicas, besándolo y haciéndolo suyo, en especial Sakura que no dejaba de chuparle el pene con fuerza y lleno de lujuria esperando a que se viniera.

-No voy a desperdiciar mi amor.- Decía la ojiverde de forma juguetona masajeándole los testículos, los dos amantes estaban  más que entregados al placer y cuando Naruto liberándose de la cadena estaba libre…

-¿Sensei? ¿Está por aquí?

-¡Bolt!- Sakura y sus clones pararon de inmediato la acción  haciéndolas desaparecer y terminando más que mojada por el agua de la cascada y en los brazos de Naruto con los ojos sorprendido al escuchar la voz de su alumno que los estaba buscando.

-¡Qué!- Naruto la abrazo con fuerza en las mismas condiciones que ella, pero sin dejar de disfrutar su momento.

- ¡Sensei!- Bolt caminaba  por el prado entre el lago y mirando la cascada pensando que podría estar ahí pero lo considero como algo ilógico.

-No hagas ruido- Decía susurrando Sakura a lo cual Naruto fue tan obediente que la beso para que no hicieran ruidos bruscos, aunque el que más sacaría provecho sería el Hokage mientras metía su miembro en la vagina de la ojiverde haciéndola gemir un poco entre la paredes de piedra de la cascada recibiendo el agua fría para sus cuerpo llenos de calor y lujuria.

-Bolt es algo inoportuno Naruto, sin duda tu viva imagen.- Decía Sakura algo divertido entre beso y penetración leve por parte del Hokage.

-Lo sé—Decía Naruto riendo mientras intentaba hacer las embestidas más fuerzas y sentir mucho más placer pero sin intentar hacer ruido, algo imposible.

-No pues…no sé dónde este, quizás ya regreso al campamento.- Mientras tanto Bolt estaba mirando para todos lados y esperando alguna respuesta clara, pero al no encontrar alguna evidencia de que su Sensei estaba ahí, mejor decidió volver con los demás, a lo mejor estaba buscando en vano y sin decir mucho regreso por donde vino dejando a los dos amantes por fin solos para hacer sus ruidos.

-Esto estuvo cerca.- Ambos se separaron totalmente rojos y calientes, con falta de aire mientras no dejaban de tocarse y lanzarse miradas llenas de pasión y lujuria despertando sus instintos salvajes.

-Demasiado yo diría Sakura-chan, primero el cejotas y luego Bolt ¿Quién sigue, Kakashi-Sensei?- Decía Naruto recordando esa vez de su oficina, por otro poco y los descubrían.

-Debería regresar, no puedo dejarlos solos, no con lo que pasó.- Decía la ojiverde tratando de separarse un poco del rubio pero este solo la detuvo por la cintura con una sonrisa lasciva.

-¿Segundo round…mi Kitsune?- Sakura con su dedo, pasaba por todo el pecho de Naruto hasta llegar a su pene más que erecto.

-Incluso un tercer round, mi princesa- Naruto no desaprovecho yambos continuaron entregándose a la vista de la naturaleza que era lo único que los cubría, a excepción de unos gemidos de ambos amantes pero eso…era lo más excitante para ellos.


-Minutos después-


-Es tranquilo ¿verdad? El lago, el viento y la cascada, toda la paz- Sakura se recargo con ternura en el hombro de Naruto y tomándolo del brazo para sentir su calor y protección, mientras el rubio la atraía más a él de la cintura, esperando tener un tiempo a solas y en paz.

-¿Y hablaste con Hinata?- Sakura no pudo evitar sacar el tema de golpe, Naruto de inmediato cambio su mirada con seriedad y recordando las palabras que le dijo cuándo la confronto al enterarse que le habían cambiado la misión a Bolt, casi poniendo su vida en riesgo.

-Es un caso perdido Sakura-chan. No es la persona que yo creía que era, siente mucho rencor y…le pediré el divorcio inmediatamente, no voy a esperar más.- Decía con toda la determinación el Hokage esperando tener la fuerza más que necesaria de afrontar este nuevo reto que se le ponía enfrente.

-¿Pero qué pasaría? La gente dirá cosas y yo no quiero que seas perjudicado.- Decía Sakura tomándolo con fuerza de la mano mientras Naruto hizo que ella lo viera de forma delicada y gentil.

-Sakura, quiero decirte que no me importa lo que la gente diga de mí, yo siempre te protegeré y te cuidare de todo y ante todo, porque te amo.- Naruto termino sus palabras con un beso tierno siendo reflejado por el agua del lago y con Sakura saboreando los labios del rubio.

-Prométeme que no harás ninguna tontería mientras no esté.- Decía Sakura acariciando su mejilla con suavidad y una sonrisa que para el Hokage, era digna de los ángeles.

-Lo prometo.- Naruto le robo otro beso a la ojiverde siendo objeto de risa para ambos, Naruto se dio cuenta de que Sakura tenía el listón rojo y eso le provoco mucho más felicidad en su ser, no lo olvido.

-Veo que lo tienes.- Cuando Naruto dijo esas palabras, Sakura miro su dedo con el listón y ella miro de reojo la mano de Naruto notando el mismo listón.

-Claro que sí, es nuestro “anillo”- Sakura le guiño el ojo mientras Naruto le besaba la frente a su amada pelirrosa levantándose y ayudándola a ponerse en pie para marchar, ambos tomarían caminos separados.

-Entonces te dejo, ten, esta es la misión verdadera, espero que no tengas problemas.-Decía el Hokage entregándole nuevas indicaciones a Sakura mientras ella guardaba la información muy bien.

-Con lo que pasó, yo creo que lo peor paso ¿Y tú qué harás?- Pregunto de forma curiosa Sakura mientras Naruto señalaba al norte de la posición del campamento de los Gennin.

-Iré a investigar estos alrededores, siento que estos renegados siguen por aquí.- Decía con toda seguridad el ojiazul mientras Sakura asentía.

-Está bien, pero ten cuidado.- Los dos shinobis se abrazaron de forma cariñosa, pero ambos aprovecharon  para darse un poco más de “cariño”

-Te quiero mi Kitsune travieso.- Sakura le susurro a Naruto mientras ella le daba una pequeña nalgada al rubio y aunque a él le gustaba, hizo lo propio con Sakura.

-Y yo a ti mi princesa pervertida.- Decía el rubio tocando el trasero de la ojiverde, ambos se separaron para continuar caminos diferentes, pero antes de irse, la pelirrosa le dejó uno pergamino a Naruto quien se quedó viendo algo interesado en lo que había en él.

-¿Qué es esto?- No recibió respuesta alguna de Sakura porque ella ya no estaba en el lugar y Naruto se quedó solo mirando el pergamino el cual lo abrió lentamente y para su sorpresa era el informe de lo que ella había descubierto antes de tener su momento íntimo.

-Interesante…veo que se han extendido hasta estos lares, buen trabajo Sakura-chan- Decía Naruto guardando el pergamino pero además, de que tenía una pequeña nota y eso hizo que el rubio se pusiera tan rojo como el cabello de su madre, el mensaje de la nota era claro.

“Cuando regrese…te enseñare nuevos truco, mi Kitsune. Posdata: Sera mejor que cierres con llave la oficina”



-Diez minutos después-


-¿Dices que encontraste trozos de la ropa de la Sensei pero no a ella?- Decía Sabaku terminado su almuerzo mirando de reojo a Bolt quien estaba terminando su segunda ración de la comida que su madre le había hecho, tenía un sabor un poco salado, normalmente ella no le ponía tanta sal, quizás fue un error de ella.

-Sí y es que era raro, presentía que estaría por aquí.- Se preguntaba el rubio de brazos cruzados, mientras se preguntaba a donde había ido su Sensei pero la más preocupada era Sarada, su madre se estaba comportando muy extraño desde hace días y no le decía nada.

-Qué raro…mamá no es así.- Sarada hablo para ella misma y fue cuando desde los arbustos, la ojiverde entro caminando como si nada con ropa nueva, la de repuesto que cargaba en caso de “incidentes” y más con lo que paso en la cascada y en medio del bosque con su amante rubio.

-Hola chicos- Dijo con una sonrisa para sorpresa de los tres.

-¡Sensei!- La primera en levantarse fue Sarada aliviada al ver a su madre sana y salva y lo que parecía lo mejor, se le veía relajada y con muy buen humor, al parecer la tensión y el estrés se habían ido.

-La que viste y calza, lo siento por tardarme tanto es solo que tenía que…atender un asunto de importancia, pero me da gusto verlos comiendo ¿Bolt como sigues?- Sakura observo al rubio estirándose después de comer.

-Estoy bien Sensei, ya más descansado que nada y con hambre.- Decía con una sonrisa el rubio para sorpresa de los dos Gennin que lo miraban escépticos.

-Igual que él padre.- Decía Sakura para ella misma y se sentó con ellos para informarles de lo que había descubierto.

-¿Encontraste algo mamá?- Sarada fue la primera en preguntar ante esta misión algo extraña.

-Sí, tenían un campamento mucho más grande que el que nos atacó, nuestras sospechas eran ciertas, eran shinobis de Konoha que de alguna forma ya no son parte de la aldea, decidieron tomar su propio camino.- Sakura les contaba la situación con seriedad y recordando las palabras que los renegados decían de Naruto, eso era lo que le daba mucha rabia.


“Y todo porque no confían en ti Naruto…me da rabia eso”

-¿Y que pasara ahora Sensei?- Pregunto el joven Sabaku intrigado ante tal misión.

-Pues tenemos una misión de respaldo, esta al estándar de su “posición” así que no correremos peligro esta vez.- Decía Sakura mostrándoles a los tres la nueva misión que tendrían convenciendo a los tres como si nada pero aun con dudas del primer encuentro de los renegados.

-¿Peligro? Pero si tenemos a la Sensei más fuerte de todas, de veras.- Bolt no se sentía para nada intimidado ni nada por el estilo, el confiaba en su Sensei más que nadie y con el pulgar arriba para Sakura.

-Gracias Bolt, pero hay más fuertes que yo.- Decía la ojiverde con una risa y halagada por el comentario de Bolt. El atardecer estaba pasando rápido, los cuatro shinobis conversaban y se entretenían un poco, pero Sakura les tendría una lección para terminar el día, mirando el árbol más alto.

-Venga chicos.- Sakura de repente sonrió y con una buena velocidad, ella escalo un árbol lo suficientemente grande para sorpresa de sus novatos, empezando por su hija.

-¿Mamá?- Sarada no espero demasiado e hizo lo mismo pero a una velocidad media tratando de seguirle el paso a su madre.

-Ya que.- Fue lo único que dijo Sabaku que tomo una ruta alterna para alcanzar a su Sensei, dejando a Bolt hasta el último pero no por mucho.

-¡Esperen, no me dejen!- El rubio no se iba a dejar superar por sus dos compañeros y los siguió por el mismo camino que él de Sarada y de Sakura. En la copa del árbol, estaba Sakura mirando el lugar desde las alturas esperando a sus novatos.

-¿Qué pasa mamá?- Al hacer esa pregunta Sarada al momento de llegar con su madre, la chica de lentes observo el cielo con un tono anaranjado, con un viento refrescante y con el cantar de las aves.

-Wow…

-Disfruta la vista Sarada, es única.- Decía la ojiverde mientras abrazaba a su hija con ternura, Sarada solo se quedaba con tranquilidad de estar con ella, un tiempo de madre a hija, uno de esos momentos que rara vez tenían.

-Si, en efecto lo es.- Decía Sarada con una sonrisa mientras Bolt y Sabaku miraban el paisaje pero aun sin entender que era lo que quería que vieran.

-¿Por qué estamos acá arriba Sensei?- La pregunta de Bolt si llamo la atención de todos, pero Sakura tenía la respuesta para todo.

-Es parte de la lección- Eso dejo aun con más preguntas a los tres Gennin, Sakura reflejo una sonrisa para poder terminar su expresión o más bien, su enseñanza.

-¿Qué lección?- Pregunto Sabaku de brazos cruzados.

-Muchas veces tenemos tantas maravillas a nuestro alrededor y oportunidades únicas en la vida que si no las tomamos, nos podemos arrepentir toda la vida.- Esas palabra son solo se las decía a los chicos, sino también era una expresión y una lección dura para ella, por tanto tiempo en el que estaba cerca de Naruto y como hacía sacrificios por ella, nunca lo vio como alguien más…más que un amigo, ahora ella estaba pagando sus propias indecisiones e inseguridades, tomando decisiones “incorrectas” pero no más…no más.

-Esta es una oportunidad para los tres. La generación que viene, siempre tiene la obligación de superar a la anterior, tienen que hacerlo.- Sakura recordaba que varias veces ella escuchaba eso cuando era más joven y aun con todos los conflictos que sucedieron, lograron salir adelante y muchos de los 9 novatos ahora habían superado a la antigua generación…o bueno, la mayoría.

-Mamá…- Sarada solo musito mientras Sakura miro de reojo a su hija, esperando decirle lo que ella estaba viviendo ahora, pero tenía miedo de perderla, no quería que pensaba mal de ella.

“Mi hija, mi pedazo de cielo…sé que haz de pensar que me estoy comportando muy raro últimamente pero no puedo decírtelo aun, no hasta que tome la mayor decisión de todas: divorciarme de tu padre”



-¿Qué es eso?- Bolt miro a Sabaku como estaba tocando un viejo collar que tenía en sus posiciones en su cuello, pero al parecer estaba “roto” porque no se abría para nada.

-¿Esto? Ni yo mismo se, mi madre dice que solo lo puedo abrir cuando esté listo o algo parecido, aunque no entiendo que sea pero…lo conservo de todas formas.- Decía con toda la calma del mundo y guardando el collar nuevamente mirando el paisaje con seriedad.

-Debes de querer mucho a tu madre Sabaku, hablas maravillas de ella.- Decía Sakura mientas Sabaku se quedó pensando en esas palabras, su madre fungía como ambos padres y todos los sacrificios que ella hizo por él, ahora Sabaku se los pagaría: Siendo el Gennin más fuerte de todos.



-Anochecer-


-Madrugaremos mañana, Sarada no olvides que practicaremos un poco la retención de chakra.- Sakura estaba sentada en un pequeño tronco cercano a su tienda mientras miraba a su hija bostezando y con sueño escuchando las indicaciones de su madre.

-Si mamá, lo entiendo, buenas noches.- Decía Sarada levantándose del pasto y acercándose a su tienda no sin antes que Sakura la interceptara y le diera un beso en su mejilla.

-Buenas noches mi pequeña.- Sakura le sonreía con ternura mientras Sarada solo asentía, la azabache miro de reojo a Sabaku quien también estaba levantándose del pasto para ir a su tienda a descansar, nuevamente la Uchiha se sintió intrigada en el chico, aun siendo miembro de su equipo, sentía que había misterios en él, ella los quería descubrir, en especial por ese “momento”

“¿Por qué no puedo dejar de ver esos ojos? Sabaku… Demonios contrólate Sarada”


-¿Y Bolt?- Pregunto Sakura mirando por el campamento, Sabaku lo inicio que hizo fue señalar la tienda del rubio y unos ronquidos audibles para ambos shinobis.

-¿Esos ronquidos le contestan su pregunta?- Decía Sabaku con algo de ironía mientras Sakura solo rio, sin duda era la imagen de Naruto.

-Si Sabaku, tú también descansa, yo hare guardia.- La voz de la Sensei de los chicos fue clara y Sabaku solo asintió para irse a descansar junto con Sarada, dejando a la ojiverde con sus pensamientos al calor del fuego.

-Ahora todo está en calma.- Sakura se sentó en el tronco, mirando el fuego y las estrellas con una sonrisa, recordando su momento de intimidad con Naruto y mirando el listón rojo en su dedo en lugar del anillo de casada. Suspirando, se puso a pensar en su decisión de divorciarse de inmediato de él, pero tenía miedo…de que él le hiciera algo o aun peor, a Sarada y a esos miedos, se le agrego uno más: perder a Naruto.

-No sabría qué hacer si te perdiera…Naruto.- Sakura apretó el puño con fuerza y se puso a pensar en eso por unos momentos, por alguna razón, sentía que se iba a morir si llegaba a pasar eso. En la guerra estuvo a punto de pasar y estuvo alejada de él por mucho tiempo sin corresponderle sus sentimientos y no quiera volver a pasar por eso…ni hoy…ni en otro tiempo.


-Universo Alternativo-


-¡Estabilícenlo!- Diversos médicos de la alianza shinobi tenía al Hokage con la máscara de oxígeno y monitoreando todo su cuerpo para ayudarlo a recuperarse de una forma rápida.

-¡Signos vitales bajos! ¡Necesita más oxigeno!- La jefe de los médicos de la Alianza Shinobi estaba presionando el cuerpo de Naruto para hacer que respire el rubio, para la tranquilidad de los médicos, los signos de Naruto ya estaban estables, Shizune solo sudo un poco pero únicamente esa tranquilidad era pasajera, sabía que no había que relajarse ahora.

-Listo…está tranquilo ahora.- Decía la azabache con una sonrisa mientras algunos de los médicos se sentían aliviados de escuchar eso.

-Apártense y déjenle espacio.- La orden de Shizune fue clara y con un monitoreo constante por estos momentos, la azabache, salió del quirófano quitándose la máscara médica para estar tranquila, aunque sea por unos minutos.

-¿Shizune?- Una voz interrumpió los pensamientos de la azabache y antes de que pudiera preguntar algo, ella le respondió al Sexto Hokage.

-El Hokage está estable, fue una larga operación pero podemos estar tranquilos.- Decía recargada en la pared Shizune con un Kakashi que podía estar a gusto con la noticia.

-Eso nos da tranquilidad por unos momentos.- Decía Kakashi pensativo y esperando lo mejor para la recuperación de Naruto, Shizune solo miraba la tranquilidad del albino.

-¿Y qué hacemos ahora?- Pregunto el Raikage, quien era el único que estaba con Kakashi mientras los demás Kages se encontraban ausentes.

-Vayan a la sala de juntas, tenemos que reorganizar todo otra vez.- Con esa orden de Kakashi, Darui solo asintió y se dirigió a la sala de juntas mientras Shizune miraba el andar del Raikage con algo de seriedad.

-¿Podemos hablar a solas?- Kakashi se dirigió a Shizune mientras la doctora solo asentía y ambos se fueron a la oficina privada de Shizune, una vez ahí, la azabache cerró la puerta con llave y lo único que pudo hacer la azabache ahí dentro fue morderse el labio preocupada mientras que Kakashi sabía que algo andaba mal.

-¿Qué pasa?- Fue lo único que le pregunto el albino tomándola con suavidad de los brazos y ella solo lo miro a los ojos, una autentica preocupación se reflejaba.

-¿Se las ha estado tomando?- La azabache le preguntaba de forma tranquila tomándolo de las manos a Kakashi.

-¿Naruto se ha estado tomando las malditas píldoras verdad?- Shizune solo quería que le dijera la verdad Kakashi, él siendo un amigo para Naruto, le prometió no contárselo a nadie pero ante la situación y verlo en el quirófano, no tuvo de otra.

-Sí.- La voz tranquila de Kakashi solo fue momentánea, Shizune no sabía cómo reaccionar y lo único que pudo hacer fue tomar una lámpara y con fuerza la estrello contra la pared.

-¡Me prometiste que no lo haría! ¡Tú sabes muy bien que hacen las malditas píldoras reforzadas!- La rabia de la médico en jefe en estos momentos fue grande, que incluso termino por romper cosas de su escritorio completamente molesta mientras Kakashi no le iba a tolerar esos desplantes tomándola de los brazos.

-¿Y qué podía hacer? Akatsuki nos tiene hasta el cuello, teníamos que usarlas y Naruto en especial, se siente comprometido al no poder traer la paz que necesitaba el mundo shinobi.- Kakashi trataba de explicarle la situación real a Shizune mirándola fijamente, mientras ella solo suspiro con leve dolor de cabeza, ella era la única que sabía realmente los efectos de esas dichosas píldoras, solo ella y Tsunade.

-Esas pastillas son peligrosas, te fortalecen físicamente por el triple que las normarles del superhombre pero cuando el efecto se acaba daña todo el sistema nervioso y el conducto de chakra, si Naruto no se recupera él…él…-La azabache no pudo contenerse y cedió ante sus sentimientos de impotencia y rabia.

-No quiero que muera Kakashi.- Shizune se entregaba a los brazos del albino, llorando en el pecho de Kakashi y la única reacción del shinobi solo fue de confort con un abrazo.

-No lo hará, estoy convencido de eso, recuerda que es el shinobi que no sorprenderá a todos, ya lo veras.- Kakashi estaba abrazando con fuerza a Shizune para que se desahogara en todo su dolor y aun así, el Sexto Hokage se sentía culpable…como le iba a explicar que Tsunade había muerto, esa era la pregunta que se hacía el shinobi.

-¿Cómo están sus signos vitales?- La voz de la pelirrosa se hacía sonar en el quirófano con suavidad, uno de los doctores principales del cuidado de Naruto le entrego el reporte preliminar de la situación del Hokage, Sakura no tuvo de otra que comportarse de forma profesional como kunoichi médico.

-Estables, pero la doctora nos pidió que le mantuviéramos un ojo hasta que estemos seguros.- El doctor de la alianza shinobi le respondía con suavidad mientras miraba de reojo a Naruto quien estaba relajado y siendo checado constantemente.

-Ya veo.- Sakura intento moverse hacia el frente e intentar estar con él pero el medico solo le impido el paso.

-Lo siento, no puede pasar a verlo, órdenes del Sexto.-El doctor de la Alianza trataba de calmar a Sakura mientras ella intentaba verlo como fuera, había tantas cosas que quería decirle sin importarle nada.

-Tengo que verlo, él es…

-¡Mierda, se dispararon sus signos, está sufriendo un infarto!- Uno de los médicos le daba algo de oxígeno a Naruto para que respirara y pudiera calmarse pero el corazón seguía latiendo a un ritmo acelerado.

-¡Vamos, no perdamos tiempo!- Le secundo otro de los doctores administrándole un calmante para el cuerpo, Sakura solo escuchaba como los doctores hacían su esfuerza con tal salvar la vida al rubio.

-¿Infarto? ¡Naruto!- A Sakura le sorprendió eso, el Hokage estaba teniendo un gran problema de salud, uno que jamás había tenido, lo cual hizo que Sakura se pusiera más molesta que nunca.

-¡Jamás ha tenido un ataque cardiaco! ¡Qué pasa!- La rabia de la ojiverde se hacía notar en el quirófano, el doctor que la sujetaba con fuerza de los hombros para explicarle le situación.

-¡El Hokage tomo unas pastillas experimentales, superiores a las del superhombre y ahora…-Un zumbido causo que el medico observara los signos de Naruto que se disparaban al cielo registrando una marca crítica y el rubio aun inconsciente se movía y sudaba para variar.

-No…no, no ¡Me niego a creer eso!- Otro de los doctores buscaba estabilizar al Hokage para que pudiera recuperarse con calma mientras Sakura miraba con una cara horrorizada el espectáculo.

-¡Arhg!- El grito de dolor se escuchó en toda la sala tomándose el pecho para poder aguantar el efecto de las píldoras experimentales mientras será tomado por varios doctores, Sakura al escuchar su grito, quito de su lugar a uno de los doctores para aferrarse el rubio al punto del quiebre.

-No…mi amor no…estoy aquí, respira por favor ¡Respira y cálmate!- Sakura tomo de la mano al rubio con toda su fuerza al punto del quiebre mirándolo como sufría el infarto mientras era tranquilizado por como fuera, en eso, Kakashi y Shizune volvieron a entrar y estas vez, el Sexto Hokage al mirar a Sakura muy cerca de Naruto, no se tentó de su buena persona y por el bien de los dos, opto por mantener su orden.

-¡Les dije que no entrara nadie, sáquenla!- Con esas palabras llenas de rabia, dos ANBUS tomaron a la ojiverde de los brazos para llevarla fuerza de la sala de urgencias mientras ella forcejeaba en el acto.

-¡Suéltenme, Naruto!- El grito de Sakura fue escuchado pero no atendido, los doctores hacía su mejor esfuerzo para calmar el malestar del rubio mientras él se quejaba de dolor por el efecto de las píldoras del superhombre, los signos vitales pronto estaban descendiendo a una velocidad drástica haciendo que Shizune nuevamente tomara valentía e intentar calmar a Naruto con lágrimas en sus ojos y frustración si es que ella no lo conseguía. Los signos vitales del rubio estaban críticos y los doctores de la Alianza trataban de hacer su mejor esfuerzo.

-¡Lo estamos perdiendo!- Uno de los doctores intento inyectarle un calmante cardiaco para su dolor mientras el rubio gimoteaba y se movía de puro dolor mientras Sakura miraba a su ex esposo ahí, sufriendo por todo y ella…se sentía tan culpable de verlo así, ya no podía seguir mirando sin hacer nada y con toda su fuerza liberando su sello, golpeo a los dos ANBU para tratar de salvarlo, al amor de su vida y a quien por circunstancias del destino…lo dejo, no iba a permitir que su ángel de ojos azules muriera así y no permitiría que nadie más de su familia muriera…o ella perecería en el intento-

-¡Naruto!
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Continuara…

Kami-sama que emocioooooooooon por kami no mueras naruto, que triste no dejes que muera y luego en otro lada felises con su relasion si que emoción espero con ansias el siguiente capitulo esta genial

gran capitulo me gusto bastante a ver q pasa ahora

guaoo muy bien sakura no te dejes espero conti

Sigo diciendo sakura y naruto son unos pervertidos ni si quiera los para el casi ser descubierto pero bueno excelente cap haber como van a lidiar con el divorcio en el mundo real y en el alterno que hará sakura para salvar a naruto aunque está sakura se ha ganado mi odio por abandonar a naruto en fin espero la continuación.