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La skin ha sido codificada y maquetada por Odxy para el foro NaruSaku. Las imágenes usadas no nos pertenecen, han sido realizadas por diversos artistas y las diseñadoras solo las han editado. Agradecimientos a todo el grupo de diseño por las nuevas imágenes utilizadas. También a LaufeysonSister y Pyrite Wolf de OSC porque sin sus tutoriales la mitad de las cosas que se han hecho en este foro no habrían sido posible.
MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Nov 25, 2012 12:49 pm
CAPITULO 13: ¡BUENOS DIAS MI SEÑOR!
- Spoiler:
- Luego de la terrible despedida de Sakura Naruto se sentía desolado. Llego a su departamento y ni siquiera tuvo ánimos para encender las luces. Para no variar, todo era un desastre, ropa tirada, tazones sucios acumulados, cosas caducadas hace tiempo en la heladera. Era un departamento bonito, cuando estaba ordenado claro está. Tenía la cocina-comedor unida a la puerta de entrada. 2 habitaciones a los lados. La habitación de la derecha, si entramos al departamento ahora mismo, era el cuarto de Naruto. Era en la estaba el baño, única diferencia con la otra. Naruto se desvistió camino a su cama. Fiel a su estilo dejando un regadero de prendas a cada paso. Hacía calor, abrió la ventana en la cabecera de su cama y se acostó solo con el bóxer como única prenda. Pensó que no podría dormir por el asunto Sakura. La había rechazado. Algo impensable para una normal situación de su vida. Pero entre la misión de rescate, la vuelta, la cena, el Sake y las frustraciones finales de la noche. Cayó rendido al sueño profundo.
LUNES:
A la mañana siguiente el sol le hacía cosquillas en la nariz. Intento eliminar la molestia cambiando de posición el cuerpo. Pero un delicioso aroma lo despertó. Esa fragancia era comida, suculenta comida, lo atraía a despertar.
-aun estoy borracho- pensó- . Al recordar que solo había ramen instantáneo en su alacena. Se levanto prontamente luego de mirar de reojo el reloj en la mesa de noche para saber que eran las 8 de la matina. No debía ir a entrenar. Kiba estaba de misión y volvería en un par de días. Fue al baño, miro su cara de sueño en el espejo. Seguía notando el olor de la comida. Recordó que su olfato era superior ahora. Y concluyo, al cepillarse los dientes, que algún afortunado vecino tenia influencia femenina en su casa. Salió del baño rumbo a la cocina no sin antes notar que le camino estaba desprovisto de cosas tiradas, ropa suelta y demás enseres.
Llego frente a la mesa y la imagen lo impacto. Había un desayuno como para tres personas. Cosas dulces, cosas saladas, leche, huevos ramen, de todo. Naruto comenzó a evaluar seriamente la posibilidad de aun estar en un sueño. La cocina estaba impecable, también los pisos. El rubio tomo una fruta cortada en rodajas y la probo para convencerse de su autenticidad. El sentido del gusto le dio la afirmativa respuesta. De pronto, detrás suyo, alguien entro por la puerta y le hablo sorprendiéndolo:
-Buenos días mi señor - voz dulce y melodiosa
Naruto dio un salto y quedo parado sobre el espaldar de un sillón cercano a la mesa. Era la muchacha arrestada el día anterior. Lo miraba sonriente.
- prepare su desayuno - tímida- espero que sea de su agrado.
-!¿ que....que....que haces aquí?! -parado en posición de lucha.
La peliazul fijo sus ojos celestes en el rubio y comenzó a notar que solo estaba de ropa interior frente a ella. se ruborizo tratando de apartar la vista pero su mente volaba:
- !AAYY pero que guapo es mi señor!-pensaba la chica- !no había notado sus músculos! !y que ojos tiene!
Comenzó a soñar despierta ahí mismo, ante la incomprensible mirada de Naruto.
Sueño de Yuri:
- !ven aquí, linda muñeca! –Susurro Naruto sensual- te advertí que serias solo mía.
- No no mi señor, usted tiene que desayunar para tener fuerzas –se defendía Yuri sonrojada
- ¿fuerzas? ahora mismo voy a llevarte a mi cama - tomándola de la cintura- serás mía hoy mismo.
La llevo en el aire y comenzó a besar su cuello ya recostada en la cama y...
fin del sueño:
-!AAAyy no te detengas!!Sigue adelante! – gritaba Yuri de ojos cerrados, toda roja- !por Kami!
Naruto intento despertarla sin acercarse demasiado. Esa muchacha comenzaba a asustarlo.
- !Hey Yuri! -Tronando los dedos- !despierta!
Ella abrió los ojos fijándolos en el rubio. Un pequeño gesto de decepción hizo notar que en su fantasía la estaba pasando bien. Enseguida sonrío al notar que Naruto no podía apartar la vista de la comida en la mesa.
- adelante mi señor, el desayuno es para usted- sonriendo
- ni modo, odio desperdiciar comida- sonriéndole- ven siéntate, después de todo tú cocinaste.
-¿me...me invita a sentarme con usted mi señor?- sorprendida
-mi nombre es Naruto, no soy tu señor. Pero si te portas bien seremos amigos.
Naruto fue a su cuarto para ponerse pantalón y camiseta. Volvió comenzó a devorar como siempre lo hacía. La peliazul, el otro lado de la mesa, lo observaba comer con una gran alegría.
-mi señor tiene gran apetito- pensaba- por eso es tan alto, tan grande, tan fuerte que !Kiiiiaaa!
- ¿como escapaste de la prisión? -fijando la vista en ella
- ese lugar era horrible -gesto de asco- estaba sucio, oscuro, no tenía color. La verdad no me agrado ese hotel.
- ¿hotel? -sorprendido- ¿como escapaste de ahí y como me encontraste en toda la villa?
- escapar fue fácil, de hecho técnicamente no escape, sigo ahí, pero encontrarlo fue más fácil aun porque ayer rocíe un poco de mi esencia de agua en usted - algo avergonzada
- (eso debe ser relativo a la técnica de Kakashi-sensei, -pensó Naruto- con sus perros rastreadores)
- escucha Yuri, -aclaro Naruto- no debes escapar. Eres prisionera ¿entiendes? podrían dañarte si te ven afuera.
- ¿pri...sionera? -sin comprender mucho
- si, fuiste capturada, eres prisionera de guerra.
Una hora después Naruto llevaba a la chica de vuelta a la prisión. Ella no oponía ninguna resistencia. De hecho intentaba pegársele al rubio mientras caminaban. Reía como si fuera un juego infantil. Llegaron de nuevo a la cárcel y los ninjas en la puerta se quedaron mirándola pasmados. No solo era muy hermosa, sino que era evidentemente muy poderosa ya que había escapado sin que nadie lo notara. En la oficina de registro había un joven Ninja a cargo de conducirlos hacia la celda.
- por aquí Uzumaki-sama -nervioso- es un honor tenerlo aquí de nuevo.
- no hay necesidad de eso -con algo de satisfacción por el halago- mi nombre es Naruto.
- de ninguna manera puedo ser tan poco respetuoso - más nervioso- Usted derroto a Pein. Usted salvo a mis dos hermanos de morir la semana pasada (usted es mi héroe)
- !Bueno, bueno! -avergonzado- yo solo....hago mi trabajo je.
-(!mi señor es genial , ji ji!)-pensaba Yuri con una sonrisa
Llegaron frente a la celda y dentro de ella había un clon de Yuri simulando no haber escapado. El la condujo adentro, la sentó en la cama y mirándola a los ojos dijo:
- no debes escapar de este lugar. Los ninjas con mascaras te lastimaran si lo haces (aunque lo dudo)
Ella asintió con gracia y Naruto tuvo la impresión que ella no le haría caso. Resoplo y salió de la prisión justo para recibir el llamado de la Hokage desde la oficina de la prisión.
-genial- pensó el rubio- ahora me toca soportar regaño de la abuela.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
En la oficina de Hokage:
-!Uzumaki Naruto!-bramo la líder- !¿puedes explicar esto?!
Naruto comenzó a leer un largo registro de protestas iniciadas en esa misma mañana. Muchos negocios denunciaron la falta de sus productos. La denuncia de algunos testigos apuntaba a un "espíritu de agua" que había robado comestibles de todo tipo. Naruto trago saliva, Yuri seguramente había llenado su despensa a costa de tomar todo sin pagar.
- pero yo...abue…digo Tsunade-sama -al fijarse que también estaba Shizune- yo no tengo idea.
-en la prisión me avisaron que recapturaste a la maestra de agua – señalo seria Tsunade-¿alguna idea de cómo escapo?
-no lo sé -nervioso- pónganle un sello inhibidor, que se yo.
-no creímos que fuera necesario - mirándolo fijamente- después de todo parece pacifica. Pero el nuevo consejo está molesto por el escape de esa criminal. Así que ¿Shizune?, te lo dejo a tu cargo.
La morocha asintió y al pasar junto a Naruto susurro: - parece que estas muy solicitado ji ji.
Naruto se puso rojo de vergüenza. Esta semana seria más larga de lo que podía suponer.
MARTES 7 AM: DEPARTAMENTO DE NARUTO
- buenos días, mi señor
- buen... !AAAAHHHH!
Naruto dio un salto desde su cama y quedo sobre el marco de la ventana en un segundo.
-¿Que....como....porque?-preguntaba asustado
Yuri lo miraba extrañada. Naruto la apuntaba con un dedo no creyendo verla de nuevo. Yuri se miro el lindo kimono rosa que ahora llevaba puesto.
- este kimono lo conseguí de una tienda a dos calles de aquí -seria- ¿no le gusta? , bueno , entonces me lo quitare - comenzando a desnudarse.
-!que haces, no no! - Hemorragia nasal- !Es lindo , es lindo, no te lo quites!
-!AAyy que galante es mi señor! -sonrojada- ¿a qué hora le sirvo el desayuno?
-¿como... fue que escapaste?
-como ayer, -confundida- me pusieron en sello para que no use mi chakra ji ji
-¿entonces, por qué?
-el sello era tinta mi señor. Hice mi vientre de agua y la tinta se fue ji ji.
Naruto observo a su bella peliazul particular y solo pudo pensar: (dios, la abuela me va a matar)
La oficina del Hokage: 2 horas después:
-!NAARUUUTOOO!
El rubio sentado en una silla frente a la furiosa mujer solo podía temblar. Tsunade estaba ronca de gritar.
-!esto también es tu culpa Kakashi! -Apuntando al Ninja copia que estaba allí- !tus perversiones y las Jirayja le llenaron la cabeza a este chico!
- Tsunade-sama yo nunca -nervioso de su suerte- No tengo nada que...
- !Nada! –Declaro furiosa la Hokage- ustedes dos se van a encargar de mantener a esa chica encerrada. Y tu Naruto ¿ dime que le hiciste a esa chica para que te siga como un perro?
-que le hiciste, - pregunto Kakashi con mirada perversa- "sinverguenzon"- revolviéndole el cabello como a un niño.
-pero yo les aseguro que no tengo....-atemorizado
-!Nadaa! le pusimos un sello y se lo quito. Aparece en tu casa sirviéndote, !es tu culpa!
- Pero abuela yo no...
- !Yaaaa!
Kakashi y Naruto salieron corriendo para evitar una paliza. Luego de salir de edificio, y ya caminando más tranquilos, Naruto iba, manos en bolsillos, pensando cómo lograr el milagro de convencer a Yuri para que no se escape.
-(!Maldición!-pensaba Naruto- esa chica es muy poderosa. si se enoja causara un desastre en la villa. el pulguiento zorro me metió en este lío. ¿Ahora como salgo? la abuela me quiere matar. Encima esta Tenten ¿si se entera? ¿Dios mío, si se entera Sakura? ¿Cual de las dos me matara primero?)
-Naruto – apunto Kakashi serio y negando con la cabeza- Nunca creí decirle esto a un estudiante pero....
-(lo que me faltaba,-pensaba Naruto- decepcionar a Kakashi-sensei. no sé cómo me voy a recuperar de esto)
-!estoy muy feliz! -sonriendo, dedos en V de victoria- !Has mantenido la herencia de perversión maestro/alumno! !Siempre supe que serias tu! !Ero-senin estaría complacido!
Naruto se cayó para atrás, -(lo único que me faltaba) -solo pudo pensar
MIERCOLES: 7 am DEPARTAMENTO DE NARUTO
Naruto abrió los ojos al nuevo día. Estaba de cara a la pared. Inhaló el aroma del desayuno. Giro y sentándose en la cama con cara de "nada" dijo:
- buenos días Yuri -suspiro
- !buenos días mi señor!, ¿le apetece un poco de te?
-See, ¿por qué no?. Después de todo será un día largo, largo.
- el baño está listo mi señor -sonrisa
- gracias, ¿No hay modo de convencerte para que no aparezcas todas las mañanas aquí no?
Ella sonrío ignorando olímpicamente la pregunta.
-veo que no. –Se respondió solo Naruto levantándose de la cama
- mi señor, ¿necesita ayuda en el baño?
- ette...eto !No! - colorado entrando al baño y cerrando con llave.
- bueno, yo solo decía -sonrojada- por las dudas.
Sueño de Yuri:
Naruto sentado en la bañera ella enjabonándole la espalda y dándole masajes.
- ¿le agrada esto, mi señor?
- claro que me agrada- sensual- todo de ti me vuelve loco.
- ¿pe...pero que cosas dice mi señor?-toda avergonzada, tomándose el rostro
-digo que, - atrapándola y metiéndola en la bañera entre sus brazos- este baño será inolvidable.
-mi señor...-ruborizada, cerrando los ojos ante el inminente beso.
Fin del sueño:
- !O si me señor! –Colorada, con los ojos cerrados- !soy toda suya! !Justo así!
Naruto salió del baño. Se vistió, tomo algunas cosas del desayuno y mirando a la chica dijo:
-vamos Yuri, despierta - gesto de resignación- tú vuelves a la cárcel y yo seguro voy al hospital.
- ¿al hospital mi señor? -siguiéndolo al salir- ¿se siente mal?
- aun no, pero casi seguro que un par de mujeres me van a hacer mucho mal hoy -cara de terror
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Naruto y Yuri llegaron a la prisión como siempre. Los ninjas de la puerta lo saludaron
-Buenos días Uzumaki-sama -sonrisas
- buenos días muchachos -suspirando
Llegaron hasta la celda de siempre mientras un capitán con risa apenas contenida hizo un gesto cortes dejando pasar a la chica. Ella sonrío divertida y entro.
- hasta mañana capitán Osuki
- hasta mañana Naruto-sama -riendo
Salió por las puertas con cara de cansancio
- hasta luego muchachos
- hasta "mañana" Uzumaki-sama
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En la oficina del Hokage: una hora después.
Naruto sentado en una silla mientras Tsunade al lado suyo lo hacía "flamear" como camiseta en una soga con sus gritos. Naruto con la vista perdida y cara de autista, ni pestañeaba. Media hora después se levanto con la Hokage aun ladrándole a sus espaldas.
- nos vemos mañana abuela. Traeré a Yuri y me seguirás gritando -serio
Al salir por la puerta del edificio se encontró frente a frente con Tenten y Sakura. Ambas tenían venas en la frente. Sakura tronaba sus nudillos y Tenten tenía una docena de Kunais en sus manos.
-solo tengo una pregunta –señalo serio Naruto- ¿ya lo saben todo?
Ambas tenían gestos de furia apenas contenida. Tronaron sus cuellos al unísono.
- Bien, confirmado mi temor. -impasible- Solo me queda decirles que...... -se fue corriendo
-!VEN AQUI NARUTOOO! !VAMOS A MATARTEEE! –gritaron ambas lanzándole armas y corriendo tras él.
Naruto paso, varias cuadras más adelante, como un exhalación por cerca de Shikamaru y Temari.
-Shika, ¿Ese era Naruto?
-parece que sí, lo que no entiendo es - pasaron las chicas persiguiéndolo- que problemático (ahora tendré que elegir otro padrino)
Akamaru esperaba a Kiba que saliera de una tienda a la que había entrado acompañando a Hinata. Naruto lo vio, al doblar una esquina y le dijo:
- !Akamaru! viejo amigo ayúdame....
Sakura y Tenten doblaron la esquina y no veían a Naruto solo vieron a Kiba sentado bajo un árbol junto a su perro.
-!adonde pudo irse ese miserable!-gritaba Sakura furiosa
-no lo sé, -indico Tenten- !es muy rápido!, Gai-sensei lo entreno bien.
-!mira!,-señalo Sakura- ahí está Kiba, el debe saber.
Se acercaron a Naruto sin darse cuenta. Confundidas por la proximidad de Akamaru.
- Kiba-san, -interrogo Tenten- ¿has visto a Naruto?
- ¿Por qué?-dijo Naruto disfrazado del Inuzuka
- !por que vamos a matarlo!-bramaron las dos mujeres
- el zorro asqueroso se fue por allá - señalando con un dedo- (UUUFF de la que me salve)
Las chicas salieron como una tormenta hacia la dirección indicada.
- Akamaru, viejo, te has ganado un sabroso filete –suspiro Naruto.
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Luego de que Naruto pasó por el restaurante de los Akimichi para obsequiarle a su aliado Akamaru un merecido premio. Decidió ocultarse con el modo ermitaño. Después de todo Sakura era buena rastreando los flujos de chakra. Casi actuando como un espía se abrió camino entre las casas sigilosamente. La sensación de que Sakura le rompería todos los huesos y que Tenten daría en los lugares más dolorosos del hombre con sus agujas le hizo aumentar su prudencia. ¿Qué hacer ahora? Era la pregunta que rondaba en su mente. Como siempre, el zorro tenía ganas de aportar confusión.
-(estas perdido niño, esas hembras te acabaran tarde o temprano)
-“estamos” perdidos. Te recuerdo que mataran a ambos.
-( tengo una idea)
- no gracias –suspirando- tus ideas me metieron en este lío.
-( al menos escucha, aquí dentro es aburrido así que tengo tiempo para planear)
- de acuerdo, adelante, te escucho.
El zorro detallo su idea rápidamente. Parecía saber bastante, tal vez demasiado sobre el asunto.
- ¿Cómo sabes estas cosas?-pregunto Naruto sorprendido
-( te dije que absorbí los conocimientos de los que mate. No hablaba solo de jutsus je je)
- no puedo creer que te haga caso. Sin embargo también tu pellejo está en juego.
-( eso , y que además no tengas otro plan mejor)
Naruto asintió y aplicando toda su velocidad partió rumbo al lugar del objetivo. Pocos notaron sus movimientos, si bien andaba a pleno día y por los techos. Solo pudieron notar una estela dorada surcar la villa hacia los bosques cercanos a la montaña.
///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Algunas horas después Tenten regresaba a su casa. Estaba frustrada y bastante cansada. Si bien buena parte de su enojo ya se había evaporado. Su mente era una nube negra de celos. Llego a su casa y fue saludada por su madre en la puerta.
-buenas tardes hija – dijo Tomoko sonriendo- Naruto-san paso hace una hora por aquí y te dejo esto.
El kunai especial del Yondaime tenía una simple nota envuelta.
“te veo en el lago donde tuvimos el día de campo, no faltes te lo explicare todo. Naruto”
Tenten sonrío tontamente. Se sentía extrañamente feliz de saber de él. Pero decidió irse preparada con todo su arsenal por si Naruto no podía explicar convincentemente su falta.
-mas te vale, tener una buena excusa Uzumaki, Jum –se dijo ofuscada.
Sakura la vigilaba desde lejos. Sabía que Naruto intentaría arreglarse primero con Tenten. Era obvio puesto que el plan para “evitar a Sakura” se iría al demonio sin la castaña en el medio.
-¡cuando des la cara Baka! –Pensando- te matare por pervertido.
Minutos después Tenten salió en dirección al lago, seguido por Sakura, desde prudente distancia. Al llegar al lugar la chica del cabello castaño se dispuso a esperar al rubio. Sakura, detrás de un árbol seguía todos sus movimientos. Naruto dio un salto desde el bosque, al otro lado del lago y se acerco rápidamente a Tenten. La chica bastante furiosa echo mano a varios kunai lanzándolos con poca convicción, haciendo fácil el esquive del rubio.
- ¡espera! –Manos en alto- ¿al menos dejaras que te lo explique?
- adelante –de brazos cruzados y golpeando rítmicamente su pie en el suelo
- sentémonos en el pasto – gesto de duda- me pones tenso con tantas armas encima.
Se sentaron frente a frente y Naruto comenzó a relatar todo lo ocurrido. La pelea en el río (que Tenten se perdió por estar K.O.), los pormenores para hacerle entender su condición de prisionera a Yuri. Lo que había hecho y lo que no. Naruto estaba tranquilo, el no había actuado de mala fe en ningún momento.
-así que era eso –dijo Tenten con sonrisa suave- eso quiere decir que tu….nunca…
- no, te prometí no hacerte sufrir y decirte la verdad siempre.
-esa chica está enamorada. La conquistaste- refunfuñando- ¿ahora qué vas a hacer?
- esperaba que tú me dieras una buena idea.-confundido-
- algo se me ocurrirá (je esta es la mía)
Tenten se lanzo sobre Naruto abrazándolo con fuerzas. Sakura era el único obstáculo entre ellos dos, ahora estaba segura. Mientras tanto Sakura hundía su puño en la corteza de un árbol dejando un profundo hueco. ¿Cómo se atreve a abrazarlo así? ¿Qué no tiene dignidad? ¿Lo perdono tan fácil?
Sakura INNER:- (ya quisieras tu estar en su lugar, ¡NOS ESTA ACABANDO, REACCIONA!)
Los celos le nublaban la vista. Se aparto discretamente, no tenia que intervenir, no aun. El festival sería la mejor opción. Llevaría a un guapo acompañante, lo pondría muy celoso, lo arrinconaría y se acabaría la farsa del alejamiento.
“en el festival de la hoja los sentimientos verdaderos afloran protegidos por la voluntad de fuego”
Paciencia era lo que había que tener. Pelear solo lo alejaría. Como diría Ino “la miel es mejor que los golpes”.
JUEVES 7 AM: DEPARTAMENTO DE NARUTO
-¡buenos días mi señor! –Sonrisa
-buenos días Yuri (solo espero que funcione)
Naruto se vistió rápidamente y luego de una parada por el baño fue a desayunar. Pensó en apresurar el desayuno por si las dudas el plan no funcionara y todo se fuera a los caños. Yuri lo miraba ruborizada, le encantaba ver al rubio comer todo lo que cocinaba. Lo sentía un halago. De pronto, unos golpes en la puerta distrajeron su atención. La peliazul fue a atender al visitante:
-buenos días –sonrisa- ¿Qué se le ofrec…? –quedando seria
-vengo a ver a Naruto-kun –dijo Tenten en una sonrisa
- es muy temprano para visitas extrañas –celosa- mi señor esta desayu….
- “Tu señor” –remarco enojada- es “mi novio”
Yuri se quedo de piedra y no pudo evitar que Tenten pasara de golpe al interior
-(esta muchacha fea y sin gracia ¿novia de mi señor?-pensaba Yuri- ¡Si cómo no! Seguro la saca a patadas, ji ji)
- (ahora a darle el golpe de gracia)-pensó Tenten
La chica recién llegada, se acerco a Naruto que comía y sentándose en las rodillas del rubio le limpio la boca con una servilleta para darle un profundo beso.
Yuri, del otro lado de la mesa, casi se desmaya de los celos y la ira. Apretaba con sus pequeñas manos el espaldar de una silla como queriendo ahorcar a Tenten. La castaña separo los labios de Naruto deseando mucho más. Pero por ahora, debía concentrarse en expulsar a la peliazul.
-dime, mi amor ¿Por qué esta niñita esta en tu casa a estas horas? –Sonrisa traviesa
-bueno, (sigue el plan, recuérdalo) Yuri es, una amiga que me ayuda con el desayuno.
- ¿una…amiga? – Pregunto Yuri con gesto triste- ¿quiere decir….que mi señor nunca pensó en….?
-¿en qué? – Consulto Tenten mirándola a los ojos- ¿pensaste que Naruto era soltero?
-aun soy soltero-acoto Naruto- (auch, no debí decir eso, Tenten me lo hará pagar)-nervioso
-no por mucho, te lo aseguro-sonriendo fríamente- (me las pagaras Naruto)
- per….perdone mi señor –triste y casi llorando- no debería estar aquí.
- espera Yuri –dándole lastima- podemos ser amigos
-si, es cierto- dijo Tenten sonriendo- podemos ser amigos
Yuri sonrío dulcemente. Estaba golpeada, hacia puchero como una niña pequeña. Hizo una reverencia y salió por la puerta sin decir palabra. Naruto levantó a Tenten entre sus brazos y la hizo poner de pie. Realizo un clon y lo envío para que acompañe a la peliazul de vuelta a la cárcel. Esta vez se quedaría allí. Era lo mejor para todos.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Nov 25, 2012 12:50 pm
CAPITULO 14: ¿SAKURA AL ATAQUE?
- Spoiler:
- En una oficina de la torre del Hokage el consejo de ancianos discutía los informes de guerra que llegaban desde las diferentes aldeas. Los datos sueltos revelaban que la alianza Kabuto-Madara se fortalecía. En principio, las fuerzas enemigas nunca presentaban batalla directamente. Golpeaban en una aldea o país al azar para desaparecer sin dejar rastros. Las capas negras de “Akatsuki” ahora podían contarse por más de 20. Todos criminales rango S, todos sanguinarios y con el objetivo de servir al plan de Madara.
Además, el Kazekage había elevado un preocupante informe a la alianza sobre un desembarco de fuerzas extranjeras. Un ejército guerrero de más de 3000 hombres. Era evidente que esa fuerza venia a fortalecer al enemigo. A pesar que los ninjas de la arena seguían a esas tropas para saber su lugar de campamento. Nada pudo saberse de ellos. Incluso los rastreadores desaparecieron para nunca más volver.
El nuevo consejo de ancianos estaba formado por cabezas de algunas de las familias más importantes de la aldea. Lord Hiashi Hyuga, Inoichi Yamanaka, Shikaku Nara y el único anciano que no fue expulsado por el asunto Uchiha. Iruma Shinomori.
-tenemos una criminal de Akatsuki en nuestras manos-dijo Hiashi- ¿Y aun no sabemos nada de ellos?
- en interrogatorios lo intentamos todo.-informo Inoichi- Revise su mente y solo veo agua.
- ¿Solo agua? –Hablo Shikaku sorprendido- ¿es una especie de barrera mental?
- No, no es una defensa,-aclaro Inoichi- me permite registrar su mente sin resistencia. Solo veo un inmenso mar y a……
-¿A quién? –Pregunto Hiashi
-Naruto Uzumaki -confundido
El anciano Shinomori era el único que conservaba su puesto del viejo consejo. Observaba bastante perplejo la conversación. Decidió hablar, pese a que sus planes nada tenían que ver con esas trivialidades.
- veo que actual consejo es muy débil –sonrisa sobradora- si esa criminal tiene información hay que sacársela como sea. Incluso recurriendo a la tortura. Después de todo es solo un “fenómeno”
- ¿a qué se refiere con “fenómeno”?- señalo Shikaku neutral
-Ibiki Morino la interrogo durante horas y solo obtuvo recetas de cocina, risas, berrinches y demás cosas de una niña de 8 años. –Dijo Inoichi
-dije “fenómeno”, -aclaro Shinomori- porque según el archivo de Konoha los Nagumo tienen el Kekengenkai más extraño de todo el mundo.
-¿un Kekengenkai raro?-pregunto Hiashi- ¿A qué se refiere exactamente?
-según la historia sus técnica puede pasar de persona a persona sin ser necesario el parentesco. Si un Nagumo trasmite su poder a otro ser ambos pasaran a tener la técnica definitiva del control agua.
-¿el archivo muestra especificaciones de esa técnica?-interrogo Shikaku interesado
-se llama “agua comprimida”.-dijo el anciano- El portador de esta habilidad puede crear masas de agua “sólida”. El agua comprimida adquiere la dureza de la roca y además puede ser usada para explotar al contacto creando el efecto de una bomba de chakra.
-impresionante,-dijo Inoichi- sin embargo sigue siendo agua. Nada que el rayo no quiebre.
-te equivocas,-indico Shikaku- es posible que el agua, al perder su forma líquida pueda resistir la electricidad. Incluso usarla para cargar bombas de agua y hacerlas más poderosas.
-¿Quién escribió este informe?-consulto Hiashi
-el segundo Hokage.-completo el anciano- Dice que entreno su control agua con un Nagumo ermitaño que accedió a ser su sensei.
-entonces es imperioso forzar a la criminal a que muestre su poder.-indico Hiashi- Incluso se podría adquirir sus técnicas para la villa.
-no estoy de acuerdo – dijo el Nara, negando con la cabeza- es solo una niña. No una criminal. Además no ha causado daño a pesar de sus escapadas de la prisión.
-no te olvides – indico Inoichi, mirando al Nara- que es del enemigo. Debemos saber a qué atenernos si se descontrola. Derroto a Maito Gai y podría haber matado a todo su equipo de haberlo querido.
-¿Qué tipo de prueba tienes en mente Hiashi?-pregunto Shikaku- ¿Alguna misión, para hacerla ninja de Konoha?
-para nada -voz fría- ya tenemos bastante con un solo “fenómeno” para sumar a otro.
-¡espero que no te refieras a Naruto! – grito Shikaku furioso y poniéndose de pie- ¡es un héroe, no un fenómeno!
-¡parecen olvidarse que es el zorro demonio! –Parándose desafiante- ¡le dicen héroe, pero esa criatura casi destruyo nuestra villa hace años!
-Hiashi, tranquilízate – señalo serio el líder de los Yamanaka- Naruto Uzumaki no tiene la culpa de tener a la criatura en su interior.
-¡eso a mí no me importa! –Furioso- ¡el mato a mi padre!
Todos se entristecieron. Cada habitante de la hoja había perdido un familiar, un amigo, o ambos en la trágica arremetida del zorro demonio hace años. Eso era difícil de olvidar.
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Mientras tanto en la casa de Naruto. Tenten había preparado el almuerzo para el rubio. Naruto estaba entrenando con Kiba y volvería en algunos minutos. La castaña ya casi terminaba con la comida. Todo estaría listo para el arribo de un hambriento hombre.
Pese a estar planeado el paseo en el festival dentro de 4 días. Tenten debía cumplir una misión junto a su equipo el fin de semana. Eso la tenia intranquila, Sakura estaría en la villa con Naruto y ella casi tres días lejos. Tenten era consciente que Naruto aun amaba a Sakura. Estaba al tanto de lo que la pelirosa significaba para su rubio. Ella misma se lo había preguntado hace tiempo. Él le había prometido que le diría la verdad:
Flash back:
- Naruto dime ¿Cuál es, la persona más importante para ti en el mundo?
- Sakura-chan, –serio- pero no por lo que piensas.
- ¿Por qué sería entonces? –Celosa- ¿acaso no es porque te gusta?
- no, no es solo por eso - sonrojado- veras, hace muchos años. Cuando reprobé el examen de la academia por segunda vez. Estaba entrenando, solo y furioso. Estaba llorando de rabia porque nadie se me acercaba. Todos me odiaban, podía verlo en sus ojos. Yo quería agradarles, quería ser aceptado, pero nadie me veía.
- recuerdo a mi madre hablar sobre el demonio –dijo ofuscada- me decía que si me acercaba a ti. Un demonio me atacaría en la noche, cuando estuviera dormida (que tonta fui)
- supongo que a todos les decían algo por el estilo - serio- por eso crecí prácticamente solo. Como dije estaba llorando, no entendía por qué el entrenamiento no funcionaba en mi cuerpo. El día del examen siempre amanecía con mi cuerpo desecho. Me sentía débil, como si nunca hubiera descansado. Lancé un Kunai hacia el blanco en árbol frente a mí. Detrás de una vieja casa solitaria y sin que nadie me viera di justo en el centro. Se me escapo una risa, la única cosa que me había salido bien y nadie lo había visto. Estaba herido en mi mano, no me dolía mucho a decir verdad, me senté y….
- ¿y entonces?
-entonces una niña se acerco a mí. Tenía el cabello hermoso, como las flores del cerezo. Me sonrió y se sentó junto a mí. Hablamos unos momentos, mentiría si te dijera que recuerdo algo de la charla. Sentía mi corazón latir tan fieramente que nada mas oía. Ella me hablaba y sonreía, no me odiaba, no me ignoro. Incluso vendo mi mano herida.
- ¿Qué más recuerdas?
- solo que cuando se fue, se despidió con una sonrisa y me jure a mismo. “protegeré a ese ángel de por vida, cueste lo que cueste”
-¿Cómo puedo competir contra eso? –triste y bajando la vista
- no tienes que hacerlo - sonriendo- ella ama a otra persona, y aunque podría estar a su lado como amigo, ya no puedo hacerlo. Tú fuiste la que me saco de mi soledad. Volviste a despertar mi corazón. Ahora tengo, otro ángel a quien cuidar.
Tenten se abrazo con fuerzas al pecho del rubio. Se sentía rodeada por una armadura impenetrable, protegida y cálida.
- me alegro de tener a mi defensor - sonrisa- (ahora tengo que lograr que me ames)
Fin del flash back:
Luego de colocar la comida en la mesa se sentó a esperar. Previamente había puesto en orden todos los cuartos. Hacía dos días que había expulsado a la tal Yuri. De hecho, gracias a ese inconveniente, ahora Naruto y ella eran “oficialmente novios”. La chica había creído que tendría problemas con su padre por el tema de noviazgo. Pero Goro Nakamura dio gracias a Kami-sama cuando se entero que el hijo de Minato era el afortunado.
Tenten concluyo que su padre exageraba. Pero lo importante era que estaba con el rubio. Nada la hacía más feliz.
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Sakura, mientras tanto, andaba en la cacería del que sería su pareja para el festival. Tenía que ser alguien soltero y apuesto. Tenía que darle muchos celos a Naruto para que deje de mentirse con Tenten. ¿Pero quién podría ser? Entro a su casa y de no ser por su madre que tosió para alertarla del visitante, ella hubiera ido directo a su cuarto sin notarlo.
-¡prima! –Grito el joven, poniéndose de pie- acaso no saludaras al hombre más guapo de todo país del fuego.
-no puede ser ¡Eiji! –Saltando a abrazarlo- ¡dios mío cuanto tiempo!
Su vanidosa auto-proclamación no estaba del todo errada. Eiji Kisaragi era un hombre muy atractivo. 1,85 de altura y una buena contextura física. Ojos negros como la noche y un furioso rojo adornaba su cabellera. Tenía una jovialidad extraordinaria. Era gracioso y amable. Lamentablemente, ya no era aquel tímido compañero de juegos que Sakura recordaba. Ahora era un mujeriego de cuidado. Atrevido, galán, un completo pervertido podríamos decir.
Sakura lo noto casi enseguida, por que el descarado primo no paro de lanzarle los “galgos” durante toda la charla. Poco le importaba a Eiji que sus tíos estuvieran presentes. Le lanzaba invitadoras miradas a Sakura alegando que se veía absolutamente “apetecible”. Makoto Haruno (padre de Sakura) lo amenazo medio en broma, medio en serio. Eiji se defendió riendo y argumentando que el casamiento entre primos era posible. Sakura lo puso de cara el suelo por la entupida afirmación.
Eiji era comerciante que se trasladaba de ciudad en ciudad, haciendo negocios. Tenía 21 años (4 más que Sakura) pero viajaba por el mundo desde hacía mucho. Entrenaba artes ninjas lo suficiente para defenderse por el camino y para traer todas sus mercancías en pergaminos, ahorrando así, mucho gasto transporte. En cada aldea tenía una mujer. Era un conquistador nato. Sakura supo que su primo sería el candidato ideal para hacer explotar de celos a Naruto. No había dudas que el festival sería muy interesante.
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Algunas horas después en el campo de entrenamientos 4, Yuri Nagumo estaba en el centro del mismo. Una docena de ANBU de la hoja, estaban alrededor de ella. En las gradas, el anciano Shinomori y Hiashi Hyuuga presenciaban el combate. Habían ordenado a los mejores ANBU que atacaran sin piedad. Esa chica era un demonio, un fenómeno, tenían que hacerla sufrir. El objetivo era que diga todo lo que sabe y que entregue su poder a cambio de perdonarle la vida. (Cosa que no cumplirían seguramente)
El “equipo Gai” llego al campo a ver el combate. Les fue ordenado ver la prueba por que solo ellos sabían cuál era el verdadero potencial de la peliazul. Yuri luchaba valientemente, pedía por favor que se detuvieran, ella no quería pelear. Estaba herida, cansada y sucia por la tierra donde había caído.
En el campo no había acceso al agua. Ella tenía que generarla. Además su sello de características “Raiton” bloqueaba la mitad de su poder y su capacidad de hacer su cuerpo liquido. Era una tortura, era una infamia. Rock Lee y Tenten protestaron airadamente. Neji estaba profundamente irritado pero la presencia de su tío le imponía silencio. Gai intento hablar pero el anciano Shinomori le dijo que eran órdenes del consejo.
De pronto, un ataque combinado de tres ANBU, con técnicas rayo, le impacto en el cuerpo a la chica directamente.
Ella grito, ¡dios como grito! , fue un grito agudo, penetrante y tan cargado de dolor que Tenten no pudo soportarlo más. Extrajo un kunai especial. Naruto se lo había dado. Su pensamiento fue muy claro:
-yo sé quien sí,-furiosa- va a intervenir en esto.
En otro lugar de la aldea. Naruto salía de su departamento luego de comer el almuerzo dejado por Tenten. Comenzó a sentir el chakra de la castaña llamándolo a través del sello. Realizo unos sellos de manos y la poderosa técnica del Yondaime tuvo un nuevo interprete (“Hiraishi no jutsu” DIOS DEL TRUENO VOLADOR)
En esos instantes Yuri estaba de rodillas sin poder moverse. Cuatro ANBU recibieron la orden con la vista del anciano Shinomori para acabar con la chica. Ella se había negado a entregar su poder, había preferido morir.
-¡KATON JUTSU BOLA DE FUEGO! – los 4 al unísono
Naruto apareció de la nada como una estela dorada. Estaba en la grada, cerca de Tenten. Observo el campo y al ver la situación se movió a una velocidad escalofriante para llegar hasta Yuri. Las bolas de fuego ya viajaban hacia ellos. No podrían escapar.
Tenten cerró sus ojos por el terror ese ataque no podría ser resistido, ni siquiera por Naruto.
Pero un instante después, Naruto apareció al lado de Tenten. Aunque esta vez traía a Yuri entre sus brazos. El "Hiraishi no jutsu" los había salvado.
-Tenten cuida de Yuri -serio- Lee, necesito un medico para esta chica.
- vuelvo en un instante - dijo el morocho y salió como alma que lleva el diablo.
Naruto salto hacia el centro del campo, desde la grada donde había dejado a la
peliazul. Su mirada era gélida como la de un asesino. Estaba fuera de sus cabales.
-¿que haces, muchacho? – dijo uno de los ANBU sin reconocerlo-sal de aquí antes de que la pases mal.
-¿por qué diablos atacaron tan brutalmente a esta chica?
- ¿que te importa?-señalo otro de los ninja- al fin y al cabo "esa", solo es un "fenómeno".
-de acuerdo, -declaro Naruto furioso- Veamos que hacen ustedes, “montón de monos”, contra "este" fenómeno.
Los ANBU (que eran 12) dieron un paso atrás casi automáticamente. Se abrieron intentando tomar mejores posiciones. Hiashi y el anciano Shinomori no emitían palabra. Desde las gradas podrían ver el poder de Naruto. Deseaban ver cómo le pateaban el orgullo por presumido.
(Nota del autor: ¡ingenuos!)
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Mientras la pelea estaba por comenzar. Gai y Neji se habían escapado al exterior. Ambos sabían el grado de poder del rubio. Sería imposible de controlar por la fuerza. Se dispersaron para llamar al resto del consejo y a Tsunade-sama. Tal vez la única persona a quien Naruto escucharía.
Rock Lee entro al hospital como un vendaval y quiso el destino que la primera Ninja-medico en cruzarse fuera Sakura. La cargo en su espalda y sin mediar saludo salió volando hacia el campo 4. Sakura sin entender nada gritaba a Lee para que la suelte. Pero el morocho comenzó a explicar que había alguien herido y que Naruto estaba en el lugar. La pelirosa no puso más objeciones al escuchar del rubio. Es más, comenzó a alentar a Rock Lee para que acelerara el paso.
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Yuri estaba aun consiente, se la veía muy débil, pero miraba de reojo a Naruto dentro del campo. Tenten la tenía entre sus brazos. Le pidió calma, ya llegaría el médico, y Naruto estaría bien. Yuri miro a Tenten y una suave sonrisa se dibujo en su bello rostro.
Los ANBU estaban en un semi-circulo frente a Naruto. No iniciaban sus ataques. Esperaban ver los movimientos de rubio. Naruto lanzo una sonrisa tan cargada de veneno que todos se paralizaron.
- veo que son tímidos,-dijo perverso el rubio- permítanme romper el hielo.
Junto sus manos y el chakra rojo lo cubrió en fina aura. Sus rasgos no se modificaron salvo por sus ojos que se hicieron verdes y crueles.
-solo usare el nivel 1 -dijo sonriendo suavemente- pero lo combinare con una técnica ¡Tomen esto ARTE NINJA JUTSU DE MIMETISMO ANIMAL!
- ¿el jutsu de Kiba? – Dijo Tenten asustada- ¡Pero eso convierte en una bestia a cualquiera! ¡Por dios! ¿Que efecto tendrá en el poder del zorro?
De pronto, Naruto pareció moverse, pero los ANBU solo vieron una luz rojiza moviéndose hacia ellos, entre ellos, alrededor de ellos. Cada puñetazo o patada de Naruto quebraba algún hueso de sus sorprendidos enemigos. Comenzaron a caer, gritando horriblemente. Algunos intentaron atacar a Naruto con técnicas o armas. Pero solo se dañaban unos a otros. Mientras tanto la llama roja sembraba terror y caos en sus corazones. En un minuto todos los ANBU estaban fuera de combate. Solo un par de ellos, aterrorizados por el demonio que los atacaban, intentaron saltar el límite del campo para huir.
Fueron atacados en el aire y lanzados contra los muros sin piedad. Cada Ninja presentaba múltiples fracturas en sus cuerpos. Además de costillas rotas o miembros dislocados. Otros, tosían sangre copiosamente regando el campo con ella. Algunos lloraban, rogando piedad, al ver a Naruto acercarse con la mirada de muerte en sus ojos.
Hiashi estaba consternado. Jamás había presenciado tamaña masacre. Un solo hombre había barrido el suelo con 12 de sus mejores ANBU. Era inaudito.
- ¡Como miembro del consejo! ¡Te ordeno que te detengas! – grito el Hyuuga con voz nada convincente
El anciano Shinomori se aparto de él. Estaba enmudecido del espanto.
- ¡¿Y quién va a detenerme?! – Bramo Naruto con tono burlón- ¿tu Hyuuga? Ven aquí, si dices ser hombre. Después de todo, ya eres un experto lastimando mi cuerpo.
Hiashi estaba paralizado. Esas palabras demostraban que Naruto recordaba todo lo ocurrido.
Sakura llego, gracias a Lee, y se dispuso a curar a Yuri. Pero al ver el campo se quedo helada. Naruto con el aura del zorro rodeado de hombres regados por el suelos sufriendo múltiples heridas, gimiendo, suplicando, incapaces de soportar el dolor que el rubio les había infringido.
-¡Sakura! -Mirando a la pelirosa-¡atiende a Yuri!
La chica se puso a curarla con ahínco. Aunque la imagen de ese campo estaba impresa en su mente.
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Mientras tanto, en la torre del Hokage, Neji y Gai informaron a Todos los que encontraron de lo ocurrido. Como una estampida, todos los ninjas sumados a Tsunade y Shizune, salieron hacia el campo de entrenamiento. Algunos se descolgaban de las ventanas, otros saltaban por los techos, el resto corría por las calles a toda velocidad.
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En el campo 4 la situación aumentaba de voltaje terriblemente:
-¡así que no vienes Hyuga! –Sonriendo fríamente- Permíteme invitarte.
-¡espera Naru...! –intento pararlo Tenten
El rubio uso el jutsu de Yondaime para estar junto a Tenten. Al instante se lanzo hacia Hiashi que solo por el Byakugan pudo eludir el ataque. Aun así, fue obligado a saltar de la grada para quedar en el campo de batalla.
Naruto salto también, caería sobre su enemigo, incluso en su mano derecha formo un “Rasengan”. Hiashi sonrió, un ataque frontal contra él, nunca funcionaria. Preparo su cuerpo y en el momento que iba a usar su "Kaiten" (GIRO CELESTIAL) un ruido bajo los pies lo distrajo. El Naruto volador era un clon, el verdadero salió bajo los pies del Hyuga aplicándole un terrible puñetazo. Pudo ser en el pecho (casi seguro lo hubiera matado), pero Hiashi antepuso su brazo izquierdo que se quebró como una fina rama ante el impacto del golpe.
El Hyuga fue lanzado varios metros más allá. Sangraba profundamente, el brazo quedo inútil, así como tres de sus costillas que estaban fisuradas. Apenas pudo, tosiendo sangre, ponerse de pie en lugar cercano al muro.
- no me diviertes Hyuuga -sádicamente- Cuando yo era un niño tu familia y tu usaban durante horas sus técnicas en mi cuerpo. Ahora con un solo golpe, ya te caes.
Rock Lee pensaba intervenir, pero al escuchar esto, se detuvo. Naruto avanzo un pequeño paso listo para continuar el "combate" y se encontró con la intervención de varios ninjas que aparecieron de repente. Yamato, Kakashi, Inoichi, Shikaku, Gai y Neji rodearon e Lord Hyuga en un semi-circulo protector.
-¡Es suficiente Naruto! – Indico Kakashi descubriendo su Sharingan- El combate término.
Naruto sonrió con tranquilidad, su postura se relajo increíblemente rápido. El aura rojo y los ojos verdes desaparecieron. Asintió como acatando una orden y de un salto subió a la tribuna a ver el estado de Yuri.
-¿Por qué atacaste a Lord Hiashi? –pregunto Shikaku Nara como desconociéndolo
-solo quería probar mis poderes-dijo el rubio irónico.
- tu, no eres así Naruto. -respondió el Nara
-¿acaso no se lo dijeron Shikaku-sama? ¿Como practicaba el clan Hyuuga hace algunos años sus técnicas?
El silencio se hizo profundo. Nadie noto a Tsunade llegar. Todos esperaban la respuesta a esa pregunta.
-¡Con el niño zorro! -fríamente- Me secuestraban, me encapuchaban y yo era el cuerpo en donde. Ellos practicaban sus jutsus. Luego, cuando estaba casi muerto, golpeaban detrás de mi cabeza, para quebrar mi memoria.
-¿Pero entonces, como lo supiste?-consulto Kakashi sorprendido
-me borraban la memoria a mí, - aclaro- pero el zorro lo sabía todo. Reprobé tres veces el examen de la academia por no poder casi pararme del dolor en mi cuerpo. El tercer Hokage fue el que me salvo. Descubrió lo que me hacían y me protegió. Sin el viejo Sarutobi, tal vez no estaría vivo.
Todos los ojos se voltearon al maltrecho Hiashi. Las miradas de espanto, de odio, de rencor clavaron en el cómo puñales. Kakashi balbuceo una disculpa y se fue. Apenas pudo controlar las ganas de matar al Hyuuga. Nunca había sentido tal repugnancia por alguien. Sakura, golpeada por las palabras de Naruto, (como todos) le dijo que la peliazul estaría bien. Solo debía reposar.
Yuri se quedo sin sentido por el alivio de la curación y el cansancio de su cuerpo. Naruto al cargo entre sus brazos y comenzó a salir del lugar. Varios médicos llegaron tras Tsunade y Shizune. Tenían mucho trabajo en el campo, cortesía del rubio por supuesto.
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Caminaron por la calle en completo silencio. Naruto llevaba a Yuri aun dormida. A su lado, el "equipo Gai" salvo Neji, (que se quedo con su tío) lo escoltaban. Sakura venia junto a él, estaba shokeada por la confesión de Naruto. ¿Cuanto dolor sufriste? ¿Cuanto lloraste en la oscuridad? ¿Como puedo, ayudarte?
Para sorpresa de todos Naruto condujo a la chica a su departamento. Sakura argumento que sería mejor el hospital. Pero Naruto negó la opción.
-solo en ti confió Sakura-chan -serio- eres la mejor medico de la villa.
Sakura se ruborizo, esas palabras que parecían simples encerraban la confianza ciega en sus habilidades. Sakura había odiado ser siempre el "estorbo". Naruto le afirmaba su infinita confianza en ella. Entraron al departamento y el rubio deposito con suavidad a Yuri en su cama.
-¿mi señor? –susurro la peliazul con voz débil, abriendo apenas sus ojos.
-tranquila Yuri, estas a salvo- sonriendo- todos aquí son mis amigos. Ya nadie te lastimara.
Mientras Sakura atendía a Yuri en el cuarto el resto fueron al comedor. Gai les recordó a sus estudiantes la misión a cumplir. Tenten miraba a Naruto indecisa. No quería irse. Sentía que tenía que acompañarlo. El rubio lo noto y abrazándola tiernamente le susurro al oído:
-tranquila estoy bien, no olvides llevar el Kunai, si me necesitas solo úsalo y estaré allí.
-no quiero dejarte -gesto triste- ¿que vas a hacer?
-nada loco -sonriéndole- solo cuidare de la chica y luego veremos a donde la llevamos.
Gai y Rock Lee estaban con la mirada perdida. Era claro que pensaban en Neji y su posible participación en las torturas a Naruto cuando niño. A simple vista parecía que pondrían de cabeza al Hyuuga en cuanto le echaran el guante.
Naruto se separo de Tenten y colocando una mano en cada hombro de las "bestias verdes de Konoha" les dijo:
-Neji no tuvo nada que ver- serio- era muy pequeño, al igual que Hinata. No busquen venganza por cosas que ya pasaron.
-estoy ansioso de ponerla las manos encima al presumido de Hiashi –señalo Gai con mirada dura- le daré la paliza de su vida.
-¡No! -apretando el hombro para que preste atención- Esta época de guerra no es la indicada para conflictos internos. De hecho, creo haber cometido un grave error. Me deje llevar, no pensé con claridad.
-está bien, Naruto-kun, - señalo Tenten tocándole el hombro- nosotros te apoyamos.
-el "equipo Kakashi" siempre estará contigo – dijo Sakura apareciendo de la habitación- y creo hablar por todos sus integrantes.
Algunos instantes después, el equipo de Gai partió a su misión. En el comedor, solo quedaron Sakura y Naruto. Fue una situación rara, a falta de una mejor palabra. Ambos se sentaron frente a frente. El café preparado los daba calor y sosiego. A pesar de estar juntos y solos, ninguno de los dos parecía pensar en su particular problema. No eran el hombre y la mujer que se amaban. No eran la pareja separada por el destino. Solo eran los amigos de siempre. Hablando de cualquier cosa, riendo por cualquier pretexto. Compartiendo una charla sin sonrojarse, sin recordar cuánta agua había pasado por el puente. Sin embargo, luego de algunos minutos la conversación languideció. Sakura sabia, en su interior, que esta era una inmejorable oportunidad. Tenten no estaba y Yuri dormía profundamente. Naruto estaba solo y a su entera disposición.
El rubio no pareció percatarse de la cercanía de la pelirosa. En su mente, aun estaba lo ocurrido en el campo de batalla. Por un lado sentía algo de preocupación. Tsunade y el resto del consejo tal vez pensarían en castigarlo por sus actos. Pero además, sentía un gran orgullo de su nuevo nivel de pelea. Después de todo, había trapeado el piso con una docena de cazadores ANBU. Sin siquiera usar su máximo poder. El zorro había acertado con el entrenamiento.
Kiba y Akamaru incrementaron su habilidad con las técnicas de combate al estilo "bestia". Mientras que Gai y Lee le dieron velocidad, resistencia y potencia para soportar el chakra rojo sin daños a su cuerpo. Sin contar, por supuesto, con el dominio de la técnica de "trasporte espacio-temporal" de su padre. Incluso ahora podía generar el Rasengan sin el clon de apoyo. Sakura lo notaba distraído y distante. Concluyo que intentaba alejarla siguiendo con su plan.
-Este a mí,- pensó la chica perversa- no se me escapa más.
Sakura se puso de pie y llevo las tazas a la mesada de la cocina. Se dio vuelta y, luego de una última "arenga" mental, se lanzo en la búsqueda del esquivo rubio.
-¿Naruto? Dime una cosa -acercándose a él- ¿Hasta cuándo seguirás este absurdo plan de evitarme?
-No.....no sé de que hablas -poniéndose de pie y alejándose- ¿que te ocurre Sakura-chan?
La chica observo a Naruto ruborizarse y sonrió complacida. Siguió avanzando lenta, pero seguramente. Naruto siguió retrocediendo hasta quedar apoyado contra la pared.
-Óyeme con cuidado -sonriendo sensualmente- nunca, lograras deshacerte de mí.
- Sa...Sakura-chan -rojo de vergüenza- No te me acerques tanto.
Ella continuo avanzando hasta quedar peligrosamente cerca. Sus labios estaban a centímetros de unirse. Las manos de Sakura estaban apoyadas en la pared, encerrando con los brazos al rubio.
-se que te alejaste de mi porque querías protegerme. -susurrando y mirándolo a los ojos- Se también, que tengo la culpa de eso, por dudar de mis verdaderos sentimientos.
- Sakura-chan -voz suplicante- no me hagas esto. (Dios mío ¡ayúdame! ¡Teme de mierda!)
- ¿No hacer que? -con gesto sensual- No estamos haciendo nada,.....aun.
Saku INNER (snif, snif, me llenas de orgullo, ¡Sigue adelante! ¡Ataca sin descanso! ¡Demuéstrale que nos pertenece!)
-(je, estoy en un sueño. uno de esos pervertidos.-pensaba Naruto- Seguro estoy en el hospital en este momento. ¡Si eso es! Estoy en coma)
-(ji ji, todo va bien,-se decía a si misma Sakura- ahora veamos si los consejos de Ino sirven de algo)
La pelirosa llevo su boca hasta el lóbulo derecho de Naruto (que estaba paralizado) lo beso, lo mordió suavemente y ronroneo el oído del rubio: -"Naruto-kun".
-¿por...porque ahora Sakura-chan - bajando la voz con dolor- ¿por que después de tanto tiempo?
-por que fui cobarde, -besando la mejilla camino a los labios- por débil, por no darme cuenta de todo lo que me dabas.
-no puedo, Sakura-chan -débil y excitado- No.....puedo.
Ella llego a sus labios. Esa unión, ese instante perdido en la inmensidad de sus vidas, destruyo todos los planes, todas las obligaciones, todos sus problemas. Ella coloco sus manos en el cuello de Naruto suavemente. No le hacía falta presionar, él le correspondía con el amor infinito acumulado por sus años de angustia pasadas. Los brazos de Naruto rodearon el cuerpo de Sakura. No había lujuria en su acción sino la imperiosa necesidad de comprobar que ella, era por fin real.
Estaban allí, sus bocas se negaban a separarse. El oxigeno necesario se extinguía, pero la espera, la angustia que antecedió a la unión, amenazaba a ahogarlos antes que el renunciar a ese beso. Se separaron los labios solo lo necesario para respirar.
- no puedo, no debo hacerlo - comenzando otro beso.
- no la amas, -beso- Tu, no la amas.
- Lo.....-beso-...prometí.
- No te condenes....-beso-.....no me condenes.
- yo no....retrocedo a mi palabra.
- Siempre juntos ¿lo recuerdas?
Era una lucha titánica, su deber contra su corazón. Estaba perdiendo, seguí besando los labios que tanto deseaba. Seguía aferrado al cuerpo que tanto anhelaba. Sin poder ocultar toda la pasión que latía en cada espacio de su cuerpo.
Sakura, por su parte, tenía el pecho a punto de explotar de felicidad. Todo su ser le rogaba que continuara, le imploraba morir entre los labios del rubio, derretirse en sus brazos. Entregarse a él en cuerpo y alma.
Ella abrió la chaqueta naranja de Naruto, la deslizo entre los brazos quitándola del camino. Era la clara señal de lo que pretendía. Ambos supieron, al calor de sus miradas, que irían hasta el final. Ahora era inevitable. El la tomo por la cintura, elevándola como una pluma. Ella abrió sus piernas, permitiendo la invasión y continuar los besos mientras era llevada. El la sentó en la mesa, comenzó a explorar con sus manos los cierres, ganchos y botones que se interponían en el camino de su objetivo. Pronto no habría más ropa, pronto serian un solo ser. Pronto estarían unidos para siempre....
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Nov 25, 2012 12:51 pm
CAPITULO 15: INVITADOS O INTRUSOS.
- Spoiler:
- -! Naruto abre la maldita puerta! – gritaba Tsunade en las afueras del departamento golpeando furiosa-!ábrela o la derribare!
Naruto y Sakura dieron un respingo. Se separaron avergonzados como si Tsunade los estuviera viendo a través de la madera. Ella salió casi corriendo hacia el baño y él se puso su chaqueta y volvió a cerrar su chaleco Jounin. Tomo aire, tratando de normalizar la respiración, y abrió la puerta.
La Hokage, Shikaku, Inoichi y Kakashi estaban frente al él. Todos pasaron ante un gesto del rubio. Solo había tres sillas cerca de la mesa. Solo Tsunade y Naruto se sentaron frente a frente. El resto de la comitiva se posiciono tras la Hokage.
-¿donde está la muchacha que te llevaste? – Dijo seria la líder
-duerme cómodamente – respondió Naruto igualmente serio
-Deberías llevarla al hospital.-aclaro Tsunade- Debe ser atendida prontamente por sus heridas.
-una de las mejores médicos de la aldea ya la curo.-resalto Naruto- Está a salvo aquí a mi lado.
-¿Sakura, verdad? –dijo Kakashi en un suspiro
Naruto asintió dedicándole una suave sonrisa a su sensei.
-Estas en problemas – declaro Inoichi de brazos cruzados- Atacaste y heriste gravemente a un miembro del consejo.
-Ya varios capitanes ANBU.-completo Shikaku- Ósea oficiales superiores.
-solo fue una práctica,- aclaro Naruto con sonrisa irónica- no pensé que serian tan débiles.
-¡¿débiles?! – Exploto Inoichi gritando ofuscado- ¡mandaste al hospital a los 3 mejores escuadrones ANBU!
-No me refería a poder, -sin perder la serenidad- me refería a la poca hombría de atacar en grupos, como un montón de cobardes sin honor.
(Nota del autor: ¡Y a poder también!)
-Debes saber que no estuvimos de acuerdo con esa prueba.-señalo Shikaku- Sin embargo, no hemos podido extraer información de esa chica de otro modo.
-¿y eso justifica que se comporten como una partida de salvajes? –Dijo Naruto levantando la voz- esa chica no es un "fenómeno". Solo por ser diferente no la hace mala.
-Es el enemigo. Era de Akatsuki – contradijo Tsunade seria
-Lo era. -asintió Naruto- Sin embargo escapo de prisión varias veces. Pudo matarnos a todos mientras dormíamos ¿es el enemigo?
-Seguro tiene información.-apunto el Nara- Hemos perdido muchos hombres y no podemos dar ventajas.
-¿quieren información? – Resalto Naruto enojado- Mañana iremos a la oficina de Tsunade-sama y ella les dirá todo.
-¿por qué piensas que cooperara?-consulto Inoichi
Naru:- por alguna razón que no entiendo. Ella me considera "su señor". Tal vez fue porque la vencí, no lo sé en realidad. Como sea, ella nos ayudara.
-De acuerdo, pero ella volverá a la cárcel.-aseguro Inoichi- No confío en esa niña.
-está muy cansada, estará bajo mi cuidado. -respondió el Uzumaki- Yo no confío en ustedes.
-¿que significa eso?- interrogo molesta Tsunade
-salvo por usted abuela, que no estaba en la villa, los demás aquí estaban en la época que los Hyuuga hacían "tiro al blanco" con el niño zorro. Nunca se han preocupado por los "fenómenos"
Los hombres bajaron la cabeza. El reproche fue duro pero justo. No se podía alegar que no lo sabían. Al fin y al cabo, en esa época, todos odiaban a Naruto.
-De cualquier forma, tendrás que cumplir ciertas misiones, como castigo por el ataque a un miembro del consejo.-aclaro la Hokage- 3 misiones rango S que tenían que cumplir los ANBU que lesionaste.
-De acuerdo. Mañana llevare a Yuri por los informes y partiré a las misiones.
-no iras solo – indico Kakashi interrumpiendo- Yamato, Shizune y yo te acompañaremos.
-por mi está bien. -sonriendo- Pero quiero que Sakura-chan se quede con Yuri hasta mi regreso.
-tendremos que preguntarle.-dijo la líder- Sakura ya no tiene rango para hacer de niñera.
-No hace falta –respondió la rosa saliendo del cuarto- Cuenta conmigo Naruto.
La Hokage le recrimino por haber escuchado una reunión que se pretendía secreta. Pero Naruto aseguro que Sakura de cualquier modo lo sabría. El confiaba en ella ciegamente.
Todos comenzaban a retirarse pero Naruto y Sakura se miraban fijamente. ¿Acaso continuarían lo que Tsunade interrumpió?
La Hokage le dijo a Sakura que la acompañara, la pelirosa quiso protestar, pero su maestra la miro de una manera tan terrible que protestar no era opción. Naruto respiro aliviado. Sakura lo tenía en sus manos. Él le hubiera fallado a Tenten de no mediar esta interrupción.
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Los días siguientes fueron muy movidos. El rubio hablo con Yuri y la peliazul accedió sin problemas a contar todo lo que sabía ante Tsunade y el consejo. Sakura que hubiera querido terminar su avance tuvo que limitarse a esperar ya que Naruto partió en misión y volvería el día del festival.
Yuri hablo ante la Hokage como si fuera una Ninja de la hoja. Todo lo que sabía, todo en detalle. Cuando le preguntaron por qué no había hablado antes. Simplemente argumento que su señor no se lo había ordenado. Era una bella mujer de 17 años. Pero so comportamiento correspondía a una niña de 9 o 10 tal vez. Una rara y cautivadora combinación.
Sakura cuido de Yuri en la casa de Naruto. Incluso aprendió algunos trucos en la cocina por cortesía de ella. En los dos días que estuvieron juntas Sakura pudo notar que Yuri era una chica dulce y muy inocente. Había formado parte de Akatsuki solo porque un hombre llamado Kabuto la había derrotado.
Sakura escucho con preocupación como una extraña maldición en su sangre la obligaba a obedecer a su señor si objeciones. Sin embargo, la suerte había querido, que Kabuto no descubriera el verdadero potencial de la peliazul. Tomándola como un elemento de poca monta. Sakura charlaba animadamente, se sentía muy a gusto con Yuri. Salieron de compras, ya que la peliazul no tenía más que su Kimono rosa. Entre palabra y palabra Sakura descubrió el motivo "real" del ataque brutal en el campo 4. Yuri formo una esfera de agua "sólida". La hizo botar en el suelo como se fuera de goma.
(nota de autor: para saber cómo es el "agua comprimida" imaginen una especie de goma color celeste con estrellas dentro)
Yuri se la regalo a un pequeño que alegre por el obsequio comenzó a jugar con sus amigos. Sakura pensó que era peligroso ya que podía explotar. Pero Yuri le aseguro que solo ocurría eso si ella así lo quería. Sakura intento averiguar más sobre su Kekengenkai de "agua comprimida". La peliazul recordó que su señor Naruto le aseguro que Sakura era confiable así que hablo:
-bueno Sakura-san -sonrisa- No hay mucho que decir. Puedo crear casi cualquier cosa con agua. Utilizarla en la forma líquida o darle el aspecto sólido haciendo que sea como roca.
- ¿te parece poco? -sorprendida- es un poder extraordinario.
- Sin embargo tiene un precio muy alto -suspiro- tengo que obedecer contra mi voluntad a otra persona. Además no sé cómo sacarme de encima esa maldición. ¿Usted sabe las cosas que me han pasado? Me han golpeado, humillado, obligado a robar, a mentir. Usted no se imagina -casi llorando- es terrible no controlar su vida.
Sakura sintió un escalofrío en todo el cuerpo. Se acerco a la peliazul y la abrazo como si fuera su madre. En la mente de la Kunoichi estaba una dolorosa pregunta. Una que no quería hacer. Pero dado la belleza de Yuri era una situación probable.
-Yuri, dime -susurrando- ¿alguno de tus amos, te ha, forzado...?
-Hace tiempo, uno lo intento -separándose y mirándola a los ojos- pero yo era pequeña, no le resulte "atractiva"
Sakura la abrazo nuevamente. Estaba furiosa. ¿Quien podría haber intentado algo tan salvaje? ¿Que le hubieran hecho de tener el cuerpo que ahora exhibía? oscuros pensamientos rodearon a Sakura. Sin dudas el hombre que intento eso, la hubiera pasado muy mal de estar cerca de la pelirosa en este instante.
-No te preocupes más - separándola de nuevo y limpiando sus lágrimas- Naruto jamás te haría algo como eso.
-Lo sé Sakura-san -suave sonrisa- El corazón de mi señor es puro. Tengo suerte de que él me capturara. En cambio Kabuto-sama era malo, muy malo - frunciendo la nariz.
Sakura sonrío. Sin dudas el destino había puesto en las mejores manos a la bella "esclava". Pero había algo más, algo que debía averiguar, algo que le intrigaba.
-si tú debes obedecer en todo a tus amos ¿por qué nos les entregaste tu Kekengenkai? en la reunión del otro día dijiste que puedes compartir ese poder con alguien.
- es la única orden que puedo elegir no obedecer - sonrío- Puedo enseñar el control agua pero mi técnica sucesoria solo la entrego a voluntad.
- ¿y ya le has entregado este poder a alguien? -Seria
-! Nunca Sakura-san! -algo ofuscada- Se pueden hacer cosas terribles con mi poder en malas manos.
Sakura asintió seriamente. Después de todo hasta en el interior de las personas había agua. Tal vez por eso, la naturaleza de Yuri era dulce y tierna. Alguien con instintos asesinos seria un portador horrible de ese poder.
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La inmensa cueva que los cobijaba era el refugio ideal de las fuerzas que se preparaban. Una estructura bajo tierra cercana a los límites de país del fuego. Algunos kilómetros separaban la entrada subterránea del valle del fin.
Un Ninja con máscara de madera revisaba los informes sobre una mesa. Su experimento más ambicioso aun estaba en las etapas preliminares. La captura de los bijus le había dado una idea en la que venía trabajando hace meses.
Su teoría, era que podía extraer parte del chakra de las criaturas implantándolo en cualquier cuerpo. Eso hacía que básicos soldados con escaso poder. Se trasformaran en guerreros al nivel de un chunin. Al principio, simples aldeanos reventaban como globos al recibir el poder. Pero un suero, preparado por Kabuto, logro estabilizar los cuerpos. Ahora, cada soldado poseía las barreras mentales del Nibi. Había probado con los otros Biju pero por ahora no había mayores resultados.
De pronto una horrenda criatura de dos colores apareció a través de una pared.
-¿Que haces aquí, Zetzu? –Dijo el Uchiha sin voltear a mirarlo
-Vengo a informar el progreso de Kisame. Aclaro la criatura
Uchiha Madara giro para fijar su ojo en el monstruo.
-Kisame me dio un informe completo de los movimientos del Raikage.-aseguro Zetzu- Aparentemente. El entupido de su hermano, no se aparta de Samehada y por lo tanto Kisame participa de todas las reuniones secretas.
-bien, -de brazos cruzados- encárgate de repartir los informes entre las tropas. Tenderemos trampas en todas sus misiones.
-así lo haré - sonriendo- ¿Que le dijo a Kisame? ¿Quiere que le ordene atrapar al Hachibi?
-Aun no, lo he pensado mejor. Kisame en su función de espía me brinda enormes ventajas sobre la alianza de ninjas. Puedo sorprenderlos y ellos nunca me atraparan con la guardia baja. Además, aun nos falta el Kyuubi.
-No por mucho –aseguro Kabuto emergiendo de las sombras- Mi plan está en marcha ahora mismo. Pronto tendrás al Kyuubi y yo tendré a mi presa.
-¿Aun buscas poseer a Sasuke Uchiha?-señalo el Uchiha
-es la razón de nuestra alianza Madara-sama
-¿Cual es el plan?-pregunto Madara
-atacare Konoha. Secuestrare a mis dos objetivos y te entregare al zorro. Ku ku ku
-Según el último informe que recibí de la hoja.-aseguro Madara- El Jinchurichy del Kyuubi se ha hecho fuerte. ¿Piensas atraparlo en su propia aldea? ¿Rodeado por los suyos?
Kabuto sonrío complacido. Su capa negra no ocultaba una docena de serpientes saliendo por todos lados. Siseaban aportando un concierto que acompañaban las palabras del peliblanco.
- temo que me ha escuchado, pero no me ha comprendido, Madara-sama. Lo que dije fue que capturare mis dos objetivos y luego atrapare al Kyuubi.
- Uchiha Sasuke es uno de ellos, no hay dudas. ¿Cual es el otro?
Kabuto metió uno de sus brazos por debajo de la manga y una pequeña explosión puso una tarjeta en su mano. Lanzo la carta hacia el Uchiha que la atrapo para verla.
-¿que tiene de importante este objetivo? –Consulto el Uchiha
-al tener esa presa,-indico Kabuto- lograre sacar a Naruto Uzumaki de su madriguera.
-¿como sabes de ella?-interrumpió Zetzu
Kabuto junto sus manos y realizando sellos rezo:
-Arte Ninja! Resurrección impura! (EDO TENSEI)
Un ataúd surgió de la tierra y al volar la tapa Madara y Zetzu lo comprendieron.
- lo torture 14 días para que me revelara la debilidad del Kyuubi. Estaba seguro que él lo sabía.
- tu nivel ha crecido mucho si puedes controlar a alguien como él.
- Me divierte mucho este nuevo esclavo - sonrisa sádica- me alegra torturarlo. Supongo que Lord Orochimaru tiene algo que ver con esa sensación.
- Tu nivel puede ser muy alto -serio- Pero ¿como entraras a Konoha para llevarte a tus objetivos?
- Distracción -indicando con un dedo en alto- Usare los servicios del ejército extranjero.
- Son basura. Su nivel no se compara con las fuerzas de la hoja.
-Sin embargo cuentan con el factor sorpresa. Verán, en algunos días será el festival de la hoja. Al caer la noche, el ejército extranjero invadirá la aldea.
-¿Y las barreras defensivas de Konoha?
- No los verán venir. Estos guerreros no usan chakra sino una especie de fuerza espiritual llamada "mana". Así que no serán detectados hasta que sea tarde.
- Y mientras las fuerzas de Konoha masacran a estos imbéciles, tú capturas a los dos objetivos. Obligando al Kyuubi a salir por ellos ¿No es cierto?
- Para nada -sonriendo- enviare dos equipos especiales para que hagan el trabajo. Además deberán dejar un rastro para que Naruto venga hacia la trampa.
- Mm, Parece que el festival será divertido, casi me dan ganas de asistir Ja Ja ja.
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Naruto cumplió con las tres misiones sin dificultades. En dos de ellas había emboscadas preparadas. Pero el rubio utilizando el modo ermitaño aplasto los intentos del enemigo. Enfrento, las diferentes misiones, a tres capas negras que no sobrevivieron al combate.
Kakashi y los demás lo miraban sorprendidos. El nivel de Naruto era increíble. Cuando les toco acampar en los bosques, entre misión y misión, Naruto se la paso en completo silencio. Era muy raro verlo de ese modo. El ninja hiperactivo, cabeza hueca número 1 en sorprender a la gente.
Shizune, que siempre había apreciado al rubio como un hermano pequeño, intento sacarlo de su silencio sin éxito. Naruto pensaba y pensaba. No podía apartar su mente de los besos, las caricias y la respiración de Sakura. Si no los hubieran interrumpido, seguramente habrían hecho el amor. Naruto había perdido el control de su cuerpo, ella lo había dominado a voluntad. La hubiera poseído allí mismo, sobre la mesa de su comedor. Podía imaginarse su cuerpo desnudo, su calor, su piel. Se había alejado buscando protegerla. Pero la razón primordial era su propia angustia de creer que Sakura estaría con Sasuke. Sabía que no lo soportaría y se alejo.
Entonces conoce a Tenten que revive en el, esas ansias de buscar amor. La chica del cabello castaño lo había tratado como nadie. Ella lo quería, con sus defectos, con sus errores. Lo quería sin ser el descarte de nadie. Los besos de Tenten estaban llenos de dulzura. Pero no había pasión, su cuerpo nunca tembló cual volcán como con Sakura. La pelirosa se le había declarado de una manera bastante particular. Naruto concluyo que si Sakura le hubiera dicho “te quiero” el pensaría que sería una declaración falsa como la que ocurrió hace tiempo, bajo la nieve. Pero los besos, las caricias, la disposición que mostró a entregar su cuerpo. Era la prueba de que no mentía.
- ¿Por qué ahora?, -se dijo Naruto- ¿Por qué tan tarde?
No era tarde para amarla. Siempre la había amado y como iban las cosas, siempre la amaría. Era tarde porque Tenten estaba en medio. Naruto había prometido a la castaña no hacerla sufrir. En esa cama de hospital, cuando creía haber visto a Sakura y Sasuke juntos. Por supuesto, la situación iba siempre para peor, el zorro aportaba, su muy particular opinión en estos asuntos:
-(“Yo no retrocedo a mi palabra”, –tono burlón- ¡Si, como no! Eres más perverso que yo)
- Pero yo no… -confundido
-(Creí que tus promesas valían. Por eso te entrenaba. Por eso me uní a ti. Pero solo eres un niño tonto y débil. Nunca cumplirás con acabar con Madara.)
- ¡¿Pero qué demonios quieres de mi?! –Desesperado- ¡Yo la amo!
- (De acuerdo ¡está bien!, entonces tendrás que aparearte con las dos. Estas muy tenso, eso te relajara je je)
- ¡No soy un maldito pervertido! ¡Amo a Sakura, pero le di mi palabra a Tenten!
-(Pues haz lo que te parezca –desdeñando- Después de todo, la pelirosa morirá pronto)
- ¿Qué dices?
- (Escúchame Naruto, ¿Crees que solo tus amigos se dan cuenta lo que Sakura significa para ti? Conforme nos fortalecemos, el enemigo solo tendrá una manera de derrotarnos. Sabes a que me refiero no?)
-ellos, irán tras ella -bajando la vista- la usaran para atraparme.
Esta conversación se desarrollaba bajo un árbol. Apartado del grupo. Pero Kakashi salió a buscarlo y pudo escuchar parte de las palabras del rubio.
- ¿Problemas de mujeres? -sonriendo
- ¿Que....que....dice Kakashi-sensei?-asustado de la aparición del ninja copia.
- Vamos, sabes que cuentas conmigo, aunque solo sea para escucharte- sentándose a su lado.
Naruto asintió y luego de pedirle que guardara el secreto comenzó a relatar todo lo ocurrido con ambas mujeres en los últimos meses. Por supuesto, el rubio no confeso en "detalle" su última reunión con Sakura. Kakashi lo miraba con atención. Era increíble para el ninja copia como un hombre como Naruto, tan terriblemente fuerte y decidido, un posible futuro Hokage. Mordiera el polvo en el terreno del amor.
- tu y yo pasamos por el mismo dilema -sentencio recostándose en el árbol.
- no le entiendo Kakashi-sensei
- Veras, hace muchos años tuve que tomar una decisión parecida. El deber o la amistad. Ayudar a mis amigos o terminar la misión.
- Eso fue fácil -dijo sin entender el mensaje- Por supuesto, ayudar a los amigos.
- ¿En serio te parece fácil? -sonriendo- Entonces me dices que hay que escuchar al corazón.
- ¿El corazón? -confundido
- Así es, mi mente estaba con terminar la misión. Ese era mi deber. Mi corazón me indicaba que tenía que ayudar a mis amigos.
Naruto agacho la cabeza confundido. Kakashi le intentaba decir algo. ¿O era el mismo el que lo había dicho?
- Creo que sabes la respuesta -revolviéndole el cabello- Solo, intenta no pensar en lo que perderás. Sino más bien, enfócate en lo que ganaras cuando decidas. Después de todo, El amor es algo muy difícil de encontrar.
Kakashi se puso de pie, balbuceo algo sobre dejar al rubio que lo piense, y volvió al campamento.
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Un par de días después toda la aldea de la hoja se preparaba para su festival. La fiesta de Konoha era una de las mejores atracciones en el país del fuego. Comerciantes, vendedores y público en general solía adornar las calles de la aldea.
Lady Tsunade había protestado airadamente ante el consejo y el señor feudal por la inoportuna realización del festival. En este tiempo de guerra, con Madara y Kabuto al acecho era un tremendo riesgo tener tanta gente extranjera en las calles de la aldea. Pero lo cierto era, que el festival reportaba importantes ingresos de dinero. Era vital este capital considerando las pérdidas que se venían soportando en la lucha contra Madara. Además, un ataque desde el exterior sería impensable puesto que las barreras defensivas protegerían los muros del enemigo. En el interior, una importante cantidad de ninjas estarían entre las personas comunes. Sería poco probable que alguien intente algún atentado.
En las calles, se vivía un clima alegre y despreocupado como pocas veces en el año. Guirnaldas y flores adornaban las casas y negocios de la villa. Pequeños faroles de papel, en variados colores cruzaban los techos aportando un espectáculo de luces fantástico.
Naruto caminaba algo incomodo. Su vestimenta para la tarde-noche de la fiesta era un kimono negro que había comprado con el dinero de la herencia de sus padres.
El pergamino N4 de la herencia, le entrego una cuantiosa suma de dinero. Además de la propiedad de un terreno extenso que se encontraba en un hermoso paraje cercano al mirador que permitía apreciar la villa entera, así como la montaña de los Hokage. Naruto había decidido que al casarse levantaría, con sus propias manos, una gran casa para su familia.
-Claro, Si es que vivo lo suficiente- pensó.
Caminaba hacia la casa Nakamura. El kimono negro que traía puesto era tan cómodo, que terminaba por incomodarlo. Sencillamente estaba acostumbrado a la ropa ajustada. El chaleco Jounin, su chaqueta naranja. En fin, a su ajustado atuendo ninja. La realidad era, que pensaba en su ropa, por no pensar en Tenten.
-¿Que voy a hacer con ella? -se decía- ¿Como le explico, lo que siento?
Naruto sabía que le rompería el corazón. ¿Podría hacerlo? ¿Podría herir a la chica que tanto la ayudo? ¿Tendría el valor?
Estaban en el comedor de la familia Nakamura. Goro y Shio lo acompañaban al rubio charlando y bebiendo un poco de Sake. Naruto se sentía relajado. Cuando estaba con el padre de Tenten sentía que estaba con su propio padre. Goro así lo trataba. El recuerdo de Minato era un tesoro para su corazón.
De pronto apareció Yuri con una sonrisa. El kimono rosa con detalles de flores verdes le quedaba estupendo. Su pelo azul como el mar estaba atado en dos largas coletas que caían a los lados. Era una mujer muy bella no había dudas. Desde el día anterior, y con el consentimiento del Hokage, Yuri vivía en la inmensa casa de los Nakamura. La madre de Tenten la recibió como a una hija más. Ayudaba en los quehaceres diarios, era amable y muy dulce. Los Nakamura prácticamente la habían "Adoptado", como amiga de Naruto.
- ! Buenas noches mi señor! -sonrisa-!pero que guapo esta hoy! la señorita Tenten estará muy complacida
- AAYY Yuri -resignado- ¿Cuantas veces tendré que decirte que no soy tu señor?
Yuri sonrió, como solo ella podía hacerlo. Una clara señal de que seguiría llamándolo así para siempre.
- ¿Mi señor? -muesca de preocupación- ¿Podré ir a yo a la fiesta? Quiero ir a los juegos -sonrisa
-Necesitamos encontrarte una pareja -sonrisa picara- ¿Que piensa usted señor Nakamura?
Goro lo comprendió enseguida. Miro a su hijo Shio a su lado y le dijo:
- ¿Que son esos modales Shio? -sonrisa- Ve a cambiarte para llevar a Yuri a la fiesta.
- Pe...Pero, padre yo no -nervioso
-! Llevaras a la chica a la fiesta! -Mirándole amenazante-! Y harás que se divierta!
Shio salió casi corriendo a cambiarse, su padre daba miedo de verdad cuando quería.
Mientras Yuri daba pequeños saltitos de felicidad imaginando todos los dulces, juegos y peluches que le pediría a su acompañante.
- ! Vivaaaa! - grito con un gesto de inmensa alegría.
Goro y Naruto se miraron un momento y estallaron en risas al imaginar a Shio, cargando una tonelada de cosas compradas a Yuri.
Mientras tanto, en el cuarto de Tenten, Tomoko terminaba de darles los toques finales al maquillaje de su hija.
- Mama, tengo miedo -voz dubitativa.
- Yo también tengo miedo -seria- ¿Pero por que tu hija?
- bueno....no estoy segura- dudando- El pelo suelto, que él me vea así como estoy.
- Yo tengo miedo que al verte - sonrisa- te secuestre y ya no vuelvas más.
- ! Mama! -sonrojada y dándole un suave golpe con su mano - Dime que estoy linda, por favor. - gesto de suplica
- Eres una mujer muy bella -tocándole la mejilla- Pero hoy, aun eres más, por estar enamorada.
CASA HARUNO:
Sakura se encontraba en su habitación. Sentada frente al espejo terminaba de maquillarse para la fiesta. Había elegido un Kimono rojo fuego. Con figuras doradas surcándolo por doquier. Jamás había tardado tanto en arreglarse para una salida. Estaba nerviosa, tenía la obligación de estar perfecta. Naruto vendría al festival en compañía de Tenten. Ella tenía la difícil misión de cargarlo de celos. Tenía que lograr que el rubio enloqueciera al verlo con su pareja.
-El plan de Naruto se vendrá abajo cuando me vea junto a mi primo Eiji -pensó la chica.
En el comedor de los Haruno Eiji Kizaragi esperaba impaciente. El había elegido un Kimono azul marino para esta noche. Estaba intranquilo, algo se agitaba en su mente hace días. Comercialmente hablando había ganado una cuantiosa cantidad de dinero. Su objetivo para la visita de Konoha estaba cumplido.
Sakura le había advertido que tuviera cuidado con andar seduciendo mujeres en la aldea. Varias, de las más hermosas, eran Kunoichi o sus novios eran Shinobis. Ósea podrían hacer trizas al Casanova si se propasaba. Eiji asintió recordando el terrible golpe que recibió el día anterior al intentar seducir a Sakura. Inicialmente creyó que su prima era solo una más. Pero en un par de días, la bella pelirosa se había trasformado en una obsesión para el pelirrojo.
-No llegaremos muy lejos- se dijo- Pero esta noche probaré esos carnosos labios.
El era experimentado en cosas de mujeres. Sabía que Sakura tenía sentimientos por otro hombre. Era obvio porque ninguna mujer "soltera" se le había resistido. Además, podía analizar que le hombre que desvelaba a su prima tenia novia o esposa. Si no, no había razón para que Sakura lo llevara a la fiesta. En lugar del otro. Eiji tenía varias ideas en mente. Para llegar a la boca de Sakura y para huir de la aldea esa misma noche. El inteligente pelirrojo había considerado la bestial fuerza de su "apetecible" objetivo.
Sakura bajo por las escaleras y Eiji se quedo con la boca abierta. Ella sonrió, a lo que creyó una exageración, el se acerco y tomando la mano de la chica la ayudo a terminar de descender. Eiji se acerco a besar sus labios pero Sakura se aparto dejándole la mejilla y sonrojándose. El pelirrojo propuso no in a la fiesta, quedarse en la casa y jugar a la mama y al papa. Sakura lo miro seria y..... ! Si adivinaron! Lo puso de cara al suelo.
- !Maldito pervertido! - se escucho en la casa Haruno.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Nov 25, 2012 12:52 pm
CAPITULO 16: EL FESTIVAL DE LOS CELOS.
- Spoiler:
- El sol se había ocultado tras la montaña cuando las dos parejas se acercaron a la fiesta. Shio y Yuri se adelantaron un poco merced a la terrible impaciencia de la peliazul que casi arrastraba al hermano de Tenten.
Naruto estaba impresionado, de vez en cuando miraba de reojo a la chica que se aferraba a su brazo. Tenten era una muchacha común. Se vestía sencillamente y su peinado habitual lograba siempre hacerla pasar desapercibida. Pero la mujer que estaba junto a Naruto esta noche era increíblemente hermosa.
Una Yukata blanca como la nieve, unas sandalias adornadas con detalles de flores. Estaba maquillada suavemente, pero considerando que jamás solía usar ningún arreglo, resaltaba sus preciosos ojos color café. Tenía, en su mano libre, un abanico blanco con negro que hacia juego con unos aros de perla oscura muy hermosos. Sin embargo, el golpe de gracia al “espectáculo” que Tenten brindaba esta noche, era su cabello cayendo ondeado como cascada hasta apenas acariciar sus hombros.
Cuando Naruto le dedicaba una mirada o una sonrisa. La chica adoptaba en su rostro una suave tonalidad de rubor.
-Tendría que haber salido armada –dijo Tenten rompiendo el silencio de la caminata- Será difícil apartar a las mujeres de mi novio esta noche. Estas más guapo que nunca.-sonrisa
-Pues yo creo, –sonrió Naruto- que tendré muchos problemas con los hombres por tu causa. Además de con Kami.
-¿Por qué con Kami? –intrigada
- Porque cuando te vea en su templo, pensara que le arrebate uno de sus Ángeles. –sonrojado.
Tenten bajo la vista, sentía tanto calor en el rostro que comenzó a abanicarse rápidamente.
-(esta noche va por mi cuenta,-susurro el Kyuubi- Naruto je je)
-increíble que al pulgoso,-pensaba Naruto- se le ocurra esos piropos je.
Llegaron a la calle principal, en donde se establecieron la mayoría de los puestos. Poco a poco, se fueron encontrando con los amigos de siempre. Pasearon un rato junto a Hinata y Kiba que estaban muy “acaramelados” desde hacia tiempo.
Naruto y Kiba estaban muy unidos. Los entrenamientos y sobre todo, la influencia de Akamaru que simpatizaba con el rubio por causa del zorro, los había hermanado.
Hinata recordaba con cariño los sentimientos hacia Naruto. Sin embargo había redirigido su mirada al muchacho con rasgos perrunos que siempre la había perseguido. Lo que más amaba la chica Hyuuga de Kiba, era su capacidad para ser tan atento y sereno con ella. Cuando con todos Kiba, mostraba su lado más “animal”. Con ella jamás gritaba, jamás se enfurecía. Era un tierno cachorrito en sus manos.
Además, cuando Kiba fue a pedir permiso a Lord Hyuga para cortejar a su hija, hizo algo fantástico.
Flash back:
Hiashi había mostrado desprecio por Kiba y lo invito a cenar para comprobar cómo se llevaba con Hinata. Hiashi gustaba de las personas con clase. Quería casar a su hija con un hombre con modales y posición social. Consideraba a la familia Inuzuka un hato de perros “salvajes”. Si bien eran poderosos dentro de Konoha, jamás habían mostrado alcurnia, ni tenían elegancia.
La cena comenzó, Lord Hiashi y los ancianos esperaban el menor “desliz” en el comportamiento de Kiba para negar su noviazgo con Hinata. La chica temblaba como una hoja. El muchacho de cabellos castaños se sirvió con deferencia. Utilizo los cubiertos correctamente y hablo con propiedad durante toda la velada. Todos los Hyuga presentes en la mesa se quedaron perplejos del comportamiento del pretendiente.
Hinata estaba tan confundida que apenas pudo asentir cuando su padre le interrogo sobre su opinión. Finalmente, al terminar la cena, Lord Hiashi felicito cortésmente a Kiba por sus modales y le permitió ser el novio de su hija. Hinata estaba sorprendida y confundida. El Kiba de esa noche no era el que a ella le gustaba. No era el de siempre.
- Kiba-kun –bajando la vista- ¿Por qué te comportaste de esa forma? Tú, no eres así.
- le pedí a Shino que me enseñara sobre cenas formales –rascándose la cabeza- supuse que, tu padre no le agradaría tal como soy.
- ¿Estuviste ensayando todo esto? –Sonrojándose- ¿Por mi?
- Solo quise demostrarte, -tomándola de las manos- todo lo que estoy dispuesto a hacer por tu amor. Prefiero traicionarme, a no estar a tu lado.
Hinata lo supo en ese momento. El muchacho frente a ella daría todo por sus vidas. No había tesoro más valioso.
- Solo tienes que fingir con mi padre –sonrojada- A mí, me gustas tal como eres.
Esa linda noche de luna llena, en las puertas de la mansión Hyuga, fue el momento de su primer beso.
Fin del flash back:
Algún tiempo después cuando Naruto y Tenten se separaron de Kiba y su novia. Se encontraron con Shikamaru y Temari que pasaban por allí.
- ¡Naruto! Maldito pervertido – dijo Temari mirando de reojo a Shika- ¿Qué haces con la princesa de país del fuego?
-Es cierto, - señalo Shikamaru siguiendo con la broma- Tenten te hará trizas cuando se entere.
La castaña se puso roja como el ocaso y Naruto, algo colorado, se reía a la par de los demás. Algunos minutos después, Temari y Tenten se separaron de sus parejas para admirar una tienda de ropa muy concurrida. La rubia (con su clásica Yukata negra), congeniaba muy bien con Tenten. Mientras, Shikamaru (vestido de Kimono verde oliva) hablaba animadamente con Naruto observando algunos juegos en los diferentes puestos a la vista.
Shikamaru intento averiguar sobre el regalo que Naruto le había prometido a Temari para la boda. Pero Naruto no cayó en la trampa puesta por el pelinegro y le aseguro que no se enteraría hasta casarse con la rubia. Shika suspiro resignado a esperar, aunque la incógnita lo intrigaba solo pudo decir que el tema era muy “problemático”.
Naruto observo a Shikamaru extrañado. Era raro no verlo fumar sus apestosos cigarrillos. Shikamaru aclaro que entre su madre y Temari lo amenazaron de muerte si fumaba durante la noche del festival. Naruto no pudo más que reír ante la frustración reflejada en el rostro del pelinegro.
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Lady Tsunade se encontraba en su oficina revisando unos documentos sobre las misiones de Naruto. Kakashi describía con exactitud cada paso dado en las tres misiones realizadas en los días anteriores. Tsunade se sorprendió al leer que el rubio no había recurrido al poder del zorro en todo ese tiempo. Concluyo, que el entrenamiento realizado, no solo lo había adaptado mejor al chakra rojo. Sino también había aumentado su capacidad para absorber y utilizar la energía natural.
-¿Quién lo diría Jirayja? –Rió pensando- Tu joven estudiante será mucho más poderoso que su padre.
-¿Está pensando en Naruto, verdad?
Tsunade levanto la vista y allí estaba Shizune abrazando a Tontón.
- ¿Cómo lo supiste? –Intrigada
-Por que es el único, que puede arrancarle esa sonrisa que ahora tiene - sonriendo
-No puedo evitarlo, –sonriendo- Ese tonto me ha ganado el corazón.
No hacía falta aclararlo. Shizune había estado demasiado tiempo junto su maestra. La conocía más que bien. Tsunade era una mujer muy dura y parca. Irritarla era algo sencillo. Pero con Naruto mostraba su lado más tierno. Era inevitable.
- ¿Qué quieres Shizune? –Seriamente- ¿Acaso, ya llegaron los invitados?
- así es Tsunade-sama –asintiendo- El ultimo llego hace minutos.
- Bien, -levantándose y saliendo de la oficina- Veremos si se puede cambiar el rumbo de esta guerra.
Mientras tanto, en algún lugar del festival, Sakura caminaba del brazo de su primo. Podía ver, en las caras de las mujeres que la veían pasar, el odio y la envidia por ir del brazo de Eiji. El pelirrojo era lindo y seductor. Miraba a todas las mujeres profundamente. Ellas, simplemente, se derretían en sus ojos negros.
Si bien Sakura estaba despampanante con su kimono rojo, sus bellos ojos esmeralda y su cabellos sedoso. Eiji era la atracción por ser la “novedad” en la aldea. El pelirrojo notaba a Sakura distraída y pensativa. Veía que se le iban los ojos buscando a alguien en particular.
- seguro busca al chico que le gusta –pensó- ¿Quién diría que me convertiría en una “Carnada”?
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Luego de algunas horas, ya mas entrada la noche, las parejas (Naru-ten y Shika-tema) decidieron buscar un buen lugar donde cenar. Si bien Naruto moría por el ramen de Ichiraku, hoy sabía que no sería oportuno ir a ese lugar. Todos estaban demasiados “elegantes” para ir al clásico puesto de ramen.
Shikamaru sugirió ir al restaurante de los Akimichi. Su amigo Chouji le había pedido que asistieran. Rato después llegaron al lugar. Estaba lleno de gente, sin dudas era uno de los mejores de Konoha. Shikamaru entro con su novia a averiguar su conseguían mesa. Tenten y Naruto esperaban en plena calle a que el pelinegro volviera con noticias. Ambos estaban frente a frente, tomados de una mano. Hablaban de cualquier cosa, riendo y comentando por lo bajo sobre tal o cual pareja que pasaba ocasionalmente.
De pronto, a media calle de distancia, Tenten diviso a Sakura acercándose a ellos. Naruto estaba de espaldas a la llegada de la pelirosa y Tenten adivino las intenciones de Sakura que venía muy abrazada de ese hombre desconocido.
-No me vas a arruinar esta noche Sakura –pensó- Hoy, se termina esta pelea.
Sakura había visto al rubio y se acercaba casi arrastrando a su primo del brazo. Cuando estaban por llegar a ellos, Tenten le dijo algo a Naruto y ambos entraron a un lugar. Sakura noto a que su rival la había visto venir y enfureció. En el salón del restaurante Akimichi había lleno total. Cuatro cocineros trabajaban en las múltiples parrillas afanosamente. Naruto comento a su novia algo sobre que sería difícil conseguir lugar aquí.
Tenten no lo escuchaba, su mente estaba buscando la manera de alejar a Sakura de Naruto, no sabía cuál sería el efecto “celos” en su novio. De pronto, de una de las mesas de los “privados”, Shikamaru hizo señas a la pareja para que se acerquen. Tenten respiro aliviada, la cortina los ocultaría de sus perseguidores. En la larga mesa del “privado” estaban reunidos varios amigos de la generación. Kiba, Hinata y Shino, Rock Lee, Neji, Shika, Temari y ahora Tenten con Naruto. El clima era el mejor, comían, charlaban, contaban anécdotas de los viejos exámenes Chunnin. Choujin entraba y salía sirviendo Sake y comida para todos. Fue el precisamente, el que disculpo a Ino por no venir. Todos lo entendieron, estaba con su “novio”, el cual no podía salir de la casa Uchiha.
Rato después, llego Sai traído por el Akimichi. El morocho se disculpo por la tardanza. Según él, había estado siguiendo a Kakashi y Gai que se la pasaban de aquí para allá por el medio del festival. Los comensales guardaron silencio. ¿Qué podrían estar haciendo esos dos por la fiesta?
-envié un par de mis ratones de tinta para saber que hacían.-dijo Sai- Estoy, algo confundido en realidad.
-¿Qué escuchaste?, -pregunto Shikamaru- ¿hay problemas?
-Bueno…, no lo sé – indico Sai denotando duda- Gai perseguía al Sempai desafiándolo a competir en cada juego de la feria.
Todos se miraron en silencio, momento después comenzaron a reír a carcajadas.
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Sakura estaba profundamente irritada. Tenten le ponía las cosas difíciles. Entraron al restaurante y no se veía rastro de ellos.
-Pero a mí no se me escapan- dijo la rosa hecha una furia.
Coloco sus manos en posición tigre y comenzó a rastrear al chakra del rubio. Sakura sabía que si Naruto no escondía su poder ella podía sentirlo desde el otro lado de la aldea. De pronto, allí estaba, en ese apartado de la esquina.
-parece que aquí no hay mesas Sakura – susurro Eiji mirando alrededor- mejor nos vamos a….
- ¡no te preocupes! –sonrisa, agarrándolo del brazo- tengo amigos aquí, compartiremos mesa.
Chouji vio a una bellísima Sakura y haciéndole señas le indico el apartado. Cuando la cortina se aparto y los comensales vieron a Sakura y Eiji hubo silencio atroz.
Los hombres pensaron (¡Pero qué guapa esta Sakura!) mientras que las mujeres quedaron tontas de ver a Eiji. Sakura sonrió y pregunto si los podían acompañar. Hubo gestos afirmativos en la mayoría, salvo Tenten que se contuvo con dificultad. Naruto en cambio, emitió una despreocupada sonrisa que extraño a todos.
Por supuesto, “la procesión” iba por dentro. Estaba furiosamente celoso. ¿Quién era ese hombre? ¿Por qué Sakura se le declaraba para luego aparecerse con él? ¿Acaso quería volverlo loco? Naruto hacía esfuerzos inhumanos para mantener la compostura. Sakura sonrió complacida, su rubio estaba horriblemente celoso. Ella lo conocía bien, no tardaría en explotar.
Ambas parejas estaban frente a frente en la mesa. Se estudiaban fijamente y en silencio. El resto de los que allí estaban tragaron duro. El ambiente se cortaba con una tijera. Chouji apareció con una nueva parrilla de carne asada y noto el frió silencio. Todos comenzaron a comer vorazmente. Sakura rozo la mano de Eiji adrede, simulando servirse algo de comida.
Naruto comenzó a perder la cabeza, lleno su vaso y lo vació de un trago. Eiji era el único distendido. No le importaba ninguno de los presentes. Además las mujeres en la mesa tenían novios a su lado. Estudio a Naruto con cuidado, luego de analizarlo, comenzó con el pie izquierdo la charla:
-Dime Naruto –sonriendo- ¿A qué se debe las marcas en tu cara? ¿Qué, eres parte de algún circo o qué?
Tenten se aferro del brazo de Naruto intentado detener la catástrofe. El resto se preparo para ayudar a contenerlo. Naruto tenía sus ojos azules clavados en el acompañante de Sakura. Pero su voz fue la más normal cuando comento:
-je je, es muy gracioso tu amigo, Sakura-chan, ¿no?
- Tiene sus momentos – respondió Sakura tragando saliva- Pero no te enojaras por el chiste ¿No?
El semblante de Naruto se sereno increíblemente. Como si nada hubiera pasado. Fue un cambio tan radical que todos sonrieron aliviados.
-(¿Así que quiere guerra de celos no?-apunto el Kyuubi- Escúchame niño tienes que hacer esto…)
Sakura estaba sorprendida, era algo que no esperaba. Naruto se acerco a Tenten y comenzó a hablarle al oído dejando ver una suave sonrisa. Tenten algo ruborizada sonreía traviesa.
-(Eso es Naruto, tranquilo, usa la cabeza.-le señalaba el zorro- Ella solo te provoca, solo quiere ponerte una correa y controlarte)
Sakura comenzó a enfurecer. Naruto estaba demasiado cerca de Tenten. Tenía ganas de matarlo.
Sakura INNER (De seguro Naruto le hace caso a su Inner! No como tú!)
-(escucha Naruto, yo te ayudare. -seguía el Kyuubi para buscar conflicto- Esto es lo que harás con ese tonto que te insulto…)
Naruto se aparto de Tenten sonriendo y mirando a Eiji dijo:
-disculpa si fui, algo grosero –sonriendo- Los amigos de Sakura-chan, son mis amigos.
Naruto le tendió la mano para saludarlo amablemente. Eiji correspondió el saludo dando su mano mientras pensaba: -(ya te tengo imbécil, no necesito más de….)
-¡AAAHHHGG! –grito desesperado el pelirrojo
La mano de Eiji se quebró como una hoja de papel ante el apretón del rubio. Todos miraron sorprendidos y apenas pudieron contener la risa al ver la cara de dolor del pelirrojo. Naruto coloco su mejor cara de inocencia. Sakura ayudo a Eiji a pararse tratando de no reírse de su primo.
Sakura INNER (¡Kiiiaaa! Le dio una lección por presumido, por eso me gusta tanto)
Tenten lo miro al rubio y se compro ese rostro angelical que había puesto. Igualmente se levanto diciendo que ayudaría a Sakura con su amigo. Cuando la pelirosa, Tenten y Eiji se fueron todos los presentes en la mesa soltaron una estruendosa carcajada.
Sakura llevo a Eiji a un pasillo cercano a los baños. Comenzó a curarle la mano aplicando chakra. Tenten se acerco y dijo que iría por algo de hielo. Sakura asintió y con sonrisa siguió intentando componer la mano. Eiji se quedo mirándola fijamente. Nunca había sentido algo así por una mujer.
El pelirrojo no lo soporto más y poniendo su otra mano en el cuello de la pelirosa le dio un tremendo beso en la boca. Ella quedo tan sorprendida que le costó reaccionar. Justo en ese momento Tenten venía con el hielo. La castaña dio un pequeño gritito de la impresión y se le cayó el trapo con el hielo que traía. Se puso roja como si los hubiera visto desnudos o algo así.
Sakura le dio un cachetazo terrible al descarado y se disponía a acabarlo cuando noto a Tenten. La castaña sonrió y dando media vuelta se disponía a volver con Naruto. Sakura intento detenerla, intento explicarle. Se horrorizo con la idea que el rubio se enterara. Tenten la miro duramente y soltó la bomba que guardaba hace tiempo:
- ¡No importa nada de lo que digas! Esta noche, estaré con Naruto, por primera vez.
-No puedes hacer eso –desesperada- No puedes.
- Lo amo, -dijo seria- Esta noche se lo demostrare ¡Nadie! Nos va a separar.
Sakura se quedo helada. Podía verlos, juntos, solos, podía adivinar que Naruto jamás la dejaría después de eso. Sería como sellar esa unión, para siempre. La pelirosa estaba shokeada, quería destruir a su asqueroso primo, quería secuestrar a Naruto. Todo al mismo tiempo. Se tomo la cabeza adolorida. Esta noche iba de mal en peor. Se encontró maldiciendo a su maestra por haber interrumpido su unión con Naruto hace días.
- Sakura perdóname, - dijo Eiji con voz dolida- fue un impulso, te ayudare arreglando las cosas.
-¿Cómo? –casi saltando sobre él para acabarlo.
- mira, hablare con Naruto, con la excusa de pedir disculpas. Le diré que quieres verlo. –Como teniendo una idea- ¿Qué te parece en el callejón de la otra cuadra?
-no creo que funcione –ofuscada y resignada- Tenten le dirá lo que hiciste.
- No lo creo –acercándose y susurrando- No querrá tenerlo irritado para la “nochecita”.
- Puede ser –refunfuñando- ¿Y tú que harás después?
- No te preocupes por mi –desdeñando- seguro encontrare pareja allá afuera.
Ambos se despidieron en silencio, cada uno tomo su camino. Cada uno con sus planes.
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Rato después, Naruto y Tenten salían del privado rumbo a la salida. Ambos charlaban sobre los fuegos artificiales. Había que ir al parque para verlos mejor.
-¡Naruto espera!,-dijo Eiji- Necesito hablar contigo un momento.
-¿Qué quieres? –Enojado
- permíteme hablar un segundo, a solas.
Naruto miro a Tenten y ella le pidió las llaves del departamento del rubio. El plan de la chica era llevarlo allí. El pregunto ¿para qué? Ella se excuso diciendo que había dejado una sorpresa esperándolo allí. Naruto imagino, por alguna extraña razón, que se refería a algún tipo de postre.
Algunos minutos después Naruto y Eiji, copas de por medio, terminaron su charla y se despidieron.
-(¿Quieres saber que pienso?-declaro el Kyuubi entendiendo la situación- Es tu gran noche muchacho, es tu gran noche.)
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TORRE DEL HOKAGE:
Una gran mesa redonda era el lugar de una reunión crucial. Cinco personas sentadas, cinco personas de pie tras ellos. Rostros desconfiados, rostros preocupados, rostros de furia. Habían viajado de incógnito, ocultándose como espías. Desde las cuatro aldeas llegaron los ninja líderes.
-Los he invitado a venir – empezó Tsunade seriamente- por que afrontamos una difícil situación.
Todos observaban con atención a la Hokage. Sabían escuchar, eran gente que no se doblegaba ante nada. Salvo su propia voluntad.
-tal vez se preguntaran-prosiguió la rubia- ¿Por qué les he pedido su asistencia en estos términos?
- supongo que el festival es una buena cubierta para nosotros.-declaro el Raikage
-más que una cubierta – continuo Tsunade aclarando- tenemos que cambiar el rumbo del combate.
-¿De qué combate hablamos? – Dijo Sonriendo la Mizukage- Yo no he visto batalla todavía.
-Eso es porque usted Mizukage-sama,-intervino el Tsuchikage- No puede ver más allá de su nariz.
-Lo tomare como de quien viene –sonriendo- muy, muy anciano Tsuchikage.
-Por favor,- intervino Tsunade- debemos concentrar energías en resolver nuestros mutuos problemas.
-Hokage-sama tiene razón.-señalo el Kazekage- ¿Pero por que las precauciones especiales? Tengo que admitir que me fue muy extraño el pedido.
-¡basta de tonterías!-se irritaba el Raikage- ¿Cuál es el motivo de esto?
-se les pidió, y espero lo hayan cumplido, que solo informaran de su viaje a un solo ninja en sus villas de origen.-argumento la Hokage- Contando a sus guardaespaldas, solo dos personas saben que ustedes están aquí.
-la razón es obvia – apunto sonriendo el Tsuchikage - Hokage-sama presume que todas las villas tienen filtraciones de información ¿No es cierto?
-es el único motivo que se me ocurre para tantas bajas por emboscadas del enemigo.-sentencio Tsunade
-¿Está diciendo que entre nosotros hay un traidor? –supuso el Raikage enfurecido.
-Tranquilo Raikage-sama – le sereno el Kazekage mirándolo fijamente- No tiene destino la traición de alguno de nosotros. Sería como entregar nuestro poder a Madara. El, lo quiere todo.
-Lord Kazekage tiene razón –afirmo la Mizukage dedicándole una sonrisa- Aunque entre nosotros existan disputas. Ninguno renunciaría al poder de su villa. Ni siquiera para acabar a los otros.
-Me interesa saber ¿Cómo Hokage-sama descubrió a su traidor?-pregunto el Raikage- Los últimos informes no muestran bajas de ninjas de la hoja.
-debo decir que se equivoca. Tengo 22 desaparecidos, posiblemente prisioneros.
-todos tenemos desaparecidos. Si sumamos informes hablamos de 200 capturados.
-y ni rastros de ellos.-señalo la Mizukage por primera vez incomoda- Incluso los mejores rastreadores salen para no volver.
-Hokage-sama,-le animo Gaara- háblenos del traidor.
-Inicialmente contamos con el factor suerte –sonriendo- Naruto Uzumaki rescato a varios equipos de las diferentes emboscadas. Luego relaciones misiones con personas enteradas de ella y la conclusión llego.
-¿Naruto de misión?-interrogo Gaara fastidioso- Creí que se había acordado preservarlo del combate.
-su aptitud desafía a mi autoridad al frente de la alianza,-apunto el Raikage- Hokage-sama.
- No hay tal desafió –seriamente-. Uzumaki Naruto fue preservado de las misiones. Fue apartado de su equipo. Pero su factor de “movilidad” me permite enviarlo de refuerzo al rescate de equipos comprometidos.
-Muy astuta,-señalo complacida la Mizukage- me dijo que se llama ¿Uzumaki Naruto?
-no es momento de buscar nuevo amante Mizukage-sama –desdeño el Tsuchikage
-mis amantes y yo no, son su asunto Tsuchikage –sonrisa traviesa- ¿Por qué mejor no averigua porque sus ninjas son las mayoría de las bajas?
-lo importante no es lo que se perdió.-apunto el Kazekage- Sino como dejar de perder hombres innecesariamente.
-Lord Kazekage tiene razón –apoyo el Raikage golpeando la mesa- ¡Tenemos que atrapar a los traidores!
-yo, -dijo Tsunade- ya he identificado al mío.
-¿Y ya lo ha hecho confesar?-interrogo la Mizukage
-No, simplemente espero la opinión de esta mesa.
-¿A qué se refiere? – Pregunto confundido Gaara- ¿Tenemos que debatir lo que usted le hará en interrogatorios?
-Lord Kazekage aun no tiene la experiencia para estar en esta mesa.-dijo el Tsuchikage- Lo he dicho hasta el cansancio.
-deje los insultos Tsuchikage,-le recrimino el Raikage- usted está “pasado” de experiencia para esta mesa.
-Hokage-sama quiere usar al espía para enviar informes falsos ¿Verdad?-señalo la Mizukage
Tsunade solo asintió. Los 5 Kages se reclinaron sobre sus sillas. Los ninjas detrás de él hablaban en sus oídos. No solo eran guardaespaldas. Sino de su más absoluta confianza. Shizune se acerco a su maestra y consulto:
-¿Piensa que accederán?
-en realidad no importa, -susurrando- Solo quiero comprobar en que posiciones están los espías de las otras aldeas. Si esta conversación sale a la luz. Sabré que como mínimo, el segundo de un Kage es un traidor.
-¿Y si fuera un Kage?
- Es una posibilidad. Para la que también, estoy preparada.
La reunión continúo. Se diagramaron nuevos sistemas de trasporte de información. Solo tres personas en cada villa sabrían lo pactado en esta reunión. Era una medida que traería problemas de coordinación. Pero era vital arrebatar al enemigo su ventaja actual de anticipación.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por Barbii Haruno Dom Nov 25, 2012 6:51 pm
porqe lo cortaste en la mejor parte 
pero a cual de las 2 chicas se referira el kyubi
espero sea Sakura obvio
espero la conti
saludos me gusta mucho tu fic
pero a cual de las 2 chicas se referira el kyubi
espero sea Sakura obvio
espero la conti
saludos me gusta mucho tu fic
Barbii Haruno- Aprendiz
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por slak II Miér Nov 28, 2012 2:19 am
lo que pasa en las fiestas: la persona que queres te tira los cuernos con su primo, te acusan de secuestrar a un angel y una princesa, y para rematar 5 personas hablan de ti a tus espaldas
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Vie Nov 30, 2012 3:28 am
CAPITULO 17: EL FESTIVAL DE LA SANGRE
- Spoiler:
- En las afueras de Konoha, ocultos por los bosques y el manto de la noche. Un grupo de tropas preparaban el asalto. Unos 20 ancianos con túnicas lanzaban sobre los guerreros extraños hechizos de variados colores y efectos. Recitaban una especie de plegaria en palabras incomprensibles y movían sus manos haciendo círculos en el aire.
Kabuto los observaba bastante intrigado. El mundo era un lugar fascinante. Sin dudas necesitaría muchísimo tiempo y muchas vidas para comprenderlo completamente.
De pronto, el líder indiscutible de este extraño ejército se elevo en el aire hasta pararse sobre una roca. Todos los soldados se alinearon para obedecerle. Era un anciano de barba larga y cuerpo frágil. No parecía resistir el mínimo daño con ese cuerpo. Pero todos le temían, debido a los extraños poderes que surgían de sus manos y ojos. Tenía una túnica que se endurecía al ser agredida por un arma. Era, según su propia definición, un mago de alto nivel.
Kabuto, de brazos cruzados, escuchaba el discurso del líder sin emoción. Lo único que sabía de ellos era que Madara los había traído de un lejano país. Sus vestimentas y técnicas eran tan diferentes que Kabuto podía hasta suponer que venían de otra dimensión.
Sin embargo poco le importaba, ya que solo podía pensar en tener el Sharingan de Uchiha Sasuke. Y las posibilidades que esa técnica le aportaría.
-! Hermanos, frente a ustedes, esta nuestra primera victoria! -Rugido del ejército ante el discurso del líder-! Aplastaremos al enemigo!!levantaremos nuestra fortaleza! -Rugido del ejército-! Honraremos al dios Madara!!El señor del ojo sangriento!
Todo el ejército estaba enardecido. Enormes guerreros con hachas de doble filo, arqueros, lanceros y espadachines con extrañas armaduras.
-!gloria a Karac! -Gritaban fuera de sí-! Gloria al ojo sangriento!
El mago Karac recito su propia plegaria y una densa niebla envolvió el avance de las tropas por el bosque.
Kabuto se quedo allí mismo, apartado de la batalla, no podía acercarse hasta el comienzo de la misma. En Konoha detectarían su chakra.
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Mientras tanto, Naruto salía del restaurante. Estaba algo confundido por su charla con Eiji Kisaragi. El pelirrojo se mostró cortes y atento. Pago un par de tragos y hablo sobre disculpas durante un buen rato. Luego dijo que Sakura era su prima y que no tenía que ver con ella. Naruto se sentía mal. Los celos le habían traicionado horriblemente. Sabía que tendría que pedir disculpas. Era lo mínimo que podía hacer.
REUNION DE LOS KAGES:
-Aun no ha dicho, Hokage-sama,-consulto el Raikage- ¿Quien es el traidor de su aldea?
-El consejero Shinomori -resignada- El único anciano que conservaba su puesto en el consejo de ancianos.
-¿Shinomori? – Susurro sorprendido el Tsuchikage - ¿Y qué paso con Homura y Koharu?
-Ya no formar parte del consejo.-indico Tsunade- Fueron acusados y sentenciados por traición a la hoja.
-¿cuales fueron los motivos?-pregunto el Raikage
-Eso no es algo que le incumbe Raikage-sama.
-Pues uno de mis informantes me aseguro que los ex-consejeros fueron asesinados en la capital de país del fuego.-informo el Kazekage
-déjenme adivinar, sonrió el Tsuchikage- ¿fueron incinerados tal vez? ¿Fuego negro?
-¿como lo supo Tsuchikage-sama? – interrogo Tsunade algo sorprendida.
- tengo algunos datos, que me sugieren la intervención del Uchiha.
-¿Madara? – Dijo confundido el Raikage- ¿pero para que se molestaría en liquidar a esos vejestorios?
Tsunade estaba en un aprieto. Si confesaba los motivos del alejamiento de los ancianos. También tendría que anunciar la captura de Uchiha Sasuke y su posterior confinamiento. Era obvio que el resto de la alianza sabia de la victoria de Naruto contra Sasuke, pero también suponían que el Uchiha había sido ejecutado por alta traición.
Gaara advirtió la turbación de Tsunade. Supuso el destino de Sasuke y cómo afectaría en Naruto si los Kages pidieran su cabeza. Así que hablo.
-Supongo que Madara asesino a los ancianos para no verse traicionado por ellos. Al fin y al cabo si trabajaban como espías. Podían hacerlo para ambos bandos.
Todos asintieron tomando esta afirmación como muy probable. Tsunade sonrió al Kazekage por la ayuda. Mientras que la Mizukage estaba hundida en sus pensamientos:
-Uzumaki Naruto -se repitió en su mente- ninja de la hoja, Uzumaki, es demasiada coincidencia. Será mejor investigar. Tengo que verlo, solo así saldré de dudas.
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Sakura por su parte, esperaba en el callejón ansiosa. ¿Vendría Naruto? ¿Eiji lo habría convencido?
De pronto sintió una persona acercarse. Era Naruto, ella lo agarro violentamente atrayéndolo a la oscuridad del callejón. Lo afirmo contra la pared aprisionándolo. Quería evitar que escapara, quería evitar que Tenten cumpliera con su amenaza.
-¡Por favor no hables!, - poniendo dos dedos en su boca- te amo. Entiendo que no quieras hacer sufrir a Tenten. Entiendo que no quieras faltar a tu palabra. Esa son las cosas que más me gustan de ti. ¡Pero por favor! No me rechaces, me está destruyendo el no tenerte cerca, no poder escucharte!, no verte me está matando!
-No espera Sakura yo -arrepintiéndose de algo-
-! Por dios! ¿Cuanto tengo que humillarme? ¡Te amo! (!quiero ser tuya!) -llorando- Aunque estés con ella....
Sakura comenzó a besarlo salvajemente su fuerza y desesperación sometían al rubio. Ella lo besaba con sus ojos cerrados, el comenzó a llorar.
Al mismo tiempo Naruto llego a su departamento. La puerta estaba sin llave, entro y en el interior todo era oscuridad. Intento oler para adivinar el postre sorpresa. Pero solo se impregno de un tibio perfume. Llamo a su novia, extrañamente la luz no funcionaba, comenzó a llamarla, ella no respondía, sin embargo enfoco el oído y la respiración de Tenten se escuchaba agitada.
-¿Estará bien? -fue lo que pensó.
Entro al cuarto y en la completa oscuridad pudo notar a Tenten sentada en la cama. La ventana estaba cerrada, apenas algunas filtraciones de luz se colaban al interior. La Yukata blanca se veía, algo desarreglada, la figura en la cama tendía su mano hacia el rubio.
(¡Guau! –dijo el Kyuubi- Que lastima que no veas en la oscuridad, como yo)
Naruto se sentó junto a ella aun preguntándose qué significaba el comentario del zorro. Ella hizo un rápido movimiento y quedo arrodillada entre las piernas de Naruto. Lo hizo impulsivamente, para romper con el miedo que le comía el alma. Ese miedo delicioso a lo desconocido, pero deseado. Coloco sus manos en el rostro de su novio, comenzó un tierno beso, que poco a poco se hacía más profundo.
Naruto lo comprendió: oscuridad, soledad y oportunidad. Tenten quería entregarle su cuerpo virgen. El rubio comenzó a sentirse mal. ¿La estoy forzando a esto por lo de hace un rato? ¿Acaso, se dio cuenta lo que siento? Pero conjuntamente con sus últimos pensamientos racionales, llegaron los efectos del Sake y la lujuria. La calidez de los labios de la chica lo invito a perder la cabeza.
Ella utilizo sus manos para abrir el kimono negro y dejar, de la cintura hacia arriba, el cuerpo desnudo de su pareja. Sus ojos se cruzaron en un fugaz momento de separación. Pero duro un instante, ya que los labios ardían de deseos de mantenerse unidos. De nunca más separarse. Tenten sabia en su interior que Naruto aun no era suyo. No era totalmente suyo. Tenía su palabra, su deseo y su voluntad. Pero aun no podía arrebatar su corazón del control de su enemiga. Pero no importaba, ya nada importaba.
El metió su lengua entre los labios ajenos, algo que inconsciente recordó de algún libro leído brevemente. Ella suspiro con fuerza, una corriente eléctrica pareció atravesarla. Sintió las manos del rubio explorar su cuerpo. La desprolija Yukata, era en realidad, una prenda abierta.
El comenzó a besar lo que antes había tocado y sus manos desnudaron los hombros de Tenten consiguiendo que toda la pieza cayera sin resistencia. La recostó en la cama, dedicando con caricias y suaves lamidas a homenajear ese bello cuerpo. Ambos sabían que este tormento dulce no podría durar. La necesidad de unirse era cada vez más insoportable. El comenzó a descender con su boca de los labios de la chica. Recorrió un camino de mejilla, cuello y pechos arrancándole gemidos a cada paso. Incluso en su inexperiencia fue notable su habilidad.
Muchas sensaciones recorrieron el cuerpo de Tenten, pero la más salvaje y asfixiante era tener al hombre que añoraba sobre, para ella, a pesar de todo. En cambio para Naruto era un descontrol hormonal que no le dejaba razonar con equilibrio. Una hermosa mujer le estaba entregando lo más preciado de ella, además del corazón.
Naruto estaba listo, su cuerpo rogaba entrar en ella. Era insostenible. Pero no se decidía, como temiendo lastimarla. Ella lo miro completamente perdida por la excitación y solo dijo:
-por favor, por favor hazlo – jadeando
EN LAS AFUERAS DE KONOHA:
Una neblina había avanzado desde el bosque acercándose a la puerta norte del la aldea. El equipo ninja, sobre el muro junto a la entrada, observaron extrañados el fenómeno. El capitán a cargo pidió a uno de los suyos, que revisara la zona en busca de enemigos. El joven ninja se concentro tratando de sentir el chakra en vano. Nada había en los bosques nebulosos. El capitán grito a la guardia en la puerta si percibían algo. El equipo de abajo tampoco sintió nada.
De pronto, los ninjas sobre las murallas comenzaron a ver una tenue luz allí, en los lejos de la niebla cada vez más cercana. Era una luz rojiza, varias en realidad, se las veía lejanas. Las luces comenzaron a crecer y crecer. Se hicieron amplias y generaron un ruido similar al rugido, esto paralizo a todos los vigías.
Media docena de enormes bolas de fuego impactaron contra la muralla y sus defensores. Algunos reaccionaron a tiempo para saltar hacia el interior de la aldea, otros no tuvieron tanta fortuna.
De la neblina, a pocos metros de la entrada, una horda de guerreros surgió de la nada corriendo hacia los guardias. Eran bárbaros con túnicas de pieles en lugar de prendas, blandían enormes hachas de doble filo. Las movían como si se tratara de unos livianos Kunais. Atropellaron a los guardias babeando y gruñendo, en furia “Berseker” destrozando todo a su paso.
La puerta había caído bajo el control del enemigo. No hubo aviso, no medio una advertencia. La primera oleada de guerreros penetraron en la villa y se dividieron en el primer cruce de calles. Tres grupos, dos por los flancos y uno por el centro. Alrededor de 70 guerreros habían ingresado.
En el portón, controlado en su base por atacantes, comenzaron a llegar ninjas cayendo desde los techos sobre el enemigo. Mientras tanto, unos 25 hombres con extrañas vestimentas (túnicas) lanzaban bolas de fuego y rayos potentes de electricidad. Un grupo de arqueros atacaba en conjunto con los hechiceros a los guardias que defendían la parte superior de la muralla.
El ataque fue tan sorpresivo que no pudieron activar las barreras defensivas de las murallas. Ahora habría combate mano a mano. Aunque claro, a 4 calles de la entrada vulnerada. Comenzaban los puestos y se concentraban la gran mayoría de las personas comunes. ¿Serian víctimas de los bárbaros? El destino se vestía con el traje del suspenso.
REUNION DE LOS KAGES:
La explosión conmovió a todos. ¿Cómo supieron que estaban todos los líderes?
Tsunade los llamo a la calma. Seguramente intentaron atacar a la aldea por el festival. No había razón para suponer que sabían de la reunión. Sin embargo todos se pusieron de pie no eran un grupo de tontos políticos. Eran los Shinobi más poderosos de 5 villas ninja. Hasta el Tsuchikage (bastante viejo, según sus aliados) conservaba el gran poder que lo ungió como líder de su aldea.
Tsunade tomo el control de la salida del salón. No debían ser vistos los Kages. Si se sabía de la reunión. Probablemente Madara pensaría en atacar otra villa que estaría sin su líder. Además la Hokage aseguro que sus hombres se encargarían del asunto. La villa estaba preparada para algo como esto. Todos asintieron, podrían ser muy recelosos con Tsunade. Pero a la hora de actuar, le hacía honor a su posición como líder de la hoja. Lamentablemente nadie supo que el ejército rival no era de ninjas y su ataque había inutilizado las barreras defensivas. Piedra basal de la defensa de la hoja.
Unos 30 equipos de ninjas chocaron casi al instante con el invasor. La velocidad y las técnicas de los Shinobis contra la brutalidad y potencia de los bárbaros. Además, estos guerreros estaban imbuidos con una especie de fuerza extraña (magia) sus cuerpos eran duros como la piedra. Algunos eran descaradamente grandes (3 mts). Sus armas estaban cargadas con elementos como fuego y rayo. Sin dudas seria un combate terrible.
El grupo central que logro colarse a la villa llego al lugar cercano a la feria.
Shio Nakamura venia junto a Yuri cargando una montaña de cosas compradas a la chica. Apenas podía ver por dónde iba, solo seguía a la peliazul que comía una rica manzana “acaramelada” con un placer inmenso.
Unos 5 guerreros que se habían adelantado a sus compañeros llegaron y rodearon a Yuri. Tenían armaduras y espadas. Miraron con lujuria a la chica que los ignoraba y seguía comiendo su dulce manzana.
-¡Miren muchachos! – Grito un guerrero pasándose la lengua por sus labios- ¡Hola, pollita!
-¡que dulce se ve! – declaro un segundo rebelde Mirándola con lujuria- ¡que bien la pasaremos!
-Si, es muy dulce – señalo Yuri refiriéndose a la manzana- ¡Pero es mía!
-¡Es brava la pollita! –Señalo divertido un tercer hombre, arrebatándole la manzana- espero que sea igual de suculenta.
Shio que apenas veía a los hombres (por las cosas que cargaba) dijo:
-¡YA YA! No la molesten –parándose junto a ella.
-¡Tú no te metas! – le bramo un cuarto guerrero, agarrándolo y lanzándolo lejos.
Shio cayó en una fuente de agua y quedo mas confundido que asustado. Los guerreros rodeaban a Yuri desvistiéndola con la mirada y el hombre que le quito la manzana se la comió en tres mordiscos. Todos rieron al ver el “puchero” de la peliazul por su manzana. Rieron, hasta darse cuenta que los ojos de Yuri comenzaron a brillar con una intensa luz de color azul. Estaba furiosa. En ese estado solo pensaba en destruir a los que la hicieron enojar.
Los guerreros dieron unos pasos atrás aterrorizados. El agua de la fuente comenzó a flotar alrededor de Yuri cuyo largo cabello se mantenía levitando en el aire. El agua que la rodeaba comenzó a reunirse en un punto, sobre la chica.
Los guerreros emitían sus gestos más fuertes de terror. Al ver como el agua conformaba un inmenso puño cerrado de aspecto “solidó”.
- ¡Tontos, tontos, tontos! –grito hecha un demonio.
El puño comenzó a caer golpeando el suelo intentando aplastar a los despavoridos enemigos. Yuri comenzó a perseguirlos. Parecía una niña aplastando hormigas con su mano. El resto de las tropas que venían por la calle, también huyeron al ver la mano de agua venir contra ellos.
CASA DE NARUTO:
Toda la habitación zozobro por las primeras explosiones. Naruto se aparto de Tenten y termino de ponerse el Kimono de nuevo. Algo le decía que no había tiempo para cambiarse. Tenten se aferraba a su brazo en una mezcla de excitación, confusión y miedo. Naruto se dio vuelta y le pidió que no se fuera del departamento. Ella estaba sin sus armas, eso era casi sin defensa. Naruto tenía miedo de que algo le pasara.
-¡¿Naruto adónde vas?!
-¡hay problemas estoy seguro! ¡No salgas!
-¡Naruto ten cuidado!
-tranquila, -sonriendo- el “héroe” siempre sobrevive.
Ambos rieron, Naruto solamente, era capaz de lograr algo así en la situación más desesperada.
Además, no hemos terminado con el “postre”- declaro Naruto con mirada picara
-Ji ji ji, Ni siquiera hemos empezado –tirándole un beso.
Mientras tanto, en el callejón, la explosión separo a Sakura de Naruto. Apenas podía verse algo en ese lugar pero el Henge jutsu de Eiji se deshizo. Sakura soltó una lágrima al ver al traidor. Ella había abierto su corazón frente a un entupido pervertido. Eiji lloraba, intento explicarlo, intento decirle que no creía que amara a Naruto. Que no había querido arruinar las cosas para Sakura. La pelirosa se afirmo en la pared y se dejo caer deslizándose hasta el suelo. Ni siquiera tuvo fuerza para acabar con Eiji. Su mente estaba solo con Naruto, que seguramente, estaría con Tenten haciendo el amor.
TORRE HOKAGE:
Todos los Kages mas sus acompañantes en la reunión subieron a lo más alto del edificio para observar la situación. El combate más intenso se podía notar en la puerta norte, donde estallaban técnica sobre técnica. Extrañamente el enemigo no había logrado llegar hasta los civiles. Podía notarse, por sobre la zona de la calle principal, un enorme puño de agua subiendo y bajando, avanzando hacia la puerta norte.
Naruto salió del departamento y en 30 segundos de concentración adopto el modo ermitaño. Evaluó la situación un modo senin. El enemigo no usaba chakra pero al perturbar la naturaleza el rubio los detectaba. No había tiempo que perder.
-¡JUTSU MULTICLONES DE SOMBRAS!
Al instante 12 Narutos lo rodeaban impacientes.
(¡Al norte! ¡Al norte! ¡La fiesta comenzó por fin! – gritaba Kyuubi con satisfacción suprema- ¡Esto sí es una fiesta!)
-¡Ustedes 6, rodearan a los civiles en el parque. ¡Que nadie llegue a ellos! –Señalando con un dedo- ¡Ustedes 4 retírense al monte sagrado y empiecen a acumular chakra! –Esos clones asintieron- ¡El resto, conmigo, hacia la puerta norte, hay vidas en peligro!
-¡Hai! – gritaron todos los clones y se separaron
/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Uno de los grupos enemigos que se dispersaron por las calles laterales, llego a la mansión Uchiha.
-¿este es el lugar? –Acariciando su hacha
-¡Este es, el mapa no mentía! –Preparando su arco
-¡ustedes! –Mirando a los 10 hombres detrás suyo- esperen aquí afuera. Nosotros tres capturaremos al objetivo. Kabuto nos informo que no tiene sus poderes actualmente.
Los dos guerreros y el arquero entraron a la casa. Atravesaron el corto pasillo e ingresaron al salón principal. Sasuke Uchiha se encontraba cómodamente sentado de perfil a la llegada de los intrusos. Sin prestar atención a ellos tomaba su taza de té con serenidad.
-¡te llego la hora Uchiha Sasuke! –Avanzando amenazante con su hacha- ¡De pie, eres nuestro prisionero ahora!
Sasuke siguió bebiendo su te, sin siquiera dedicarles la mirada.
-¡De pie maldita sea! –Tensando su arco- ¡O lo lamentaras!
-¡Kabuto nos dijo que debía estar vivo! –Gesto malicioso- Pero si quiebro sus piernas aun estará respirando –desenvainando la espada.
Los tres intrusos comenzaron a reír. Pero volvieron a la seriedad cuando Sasuke suspiro y se puso de pie dándoles la cara.
- así que, Orochimaru aun lo quiere, - dijo Sasuke con media sonrisa- en fin, tendrán que morir.
Los ojos de Sasuke enseñaban el Sharingan de tres aspas. Su media sonrisa no se modificaba. El kimono mitad blanco, mitad negro, comenzó a hincharse producto de una ráfaga de viento que entro desde el patio en su espalda.
Los tres enemigos observaban un grupo de pequeñas hojas verdes flotar por toda la sala. Sasuke camino hacia ellos sin levantar sus brazos, avanzando con una maligna serenidad. El arquero disparo su flecha al hombro del pelinegro que no modifico su avance. La flecha lo atravesó como si fuera un fantasma. Los guerreros atacaron con sus armas pero los furiosos golpes no hacían efecto. Era como tratar de golpear a un alma. Sasuke se paro al estar frente a los dos guerreros y haciendo sellos dijo:
-¡se acabo el juego! ¡RAITON, RAIKIRI!
Al instante su mano derecha comenzó a despedir una brillante luz azulada que comenzó a sonar como mil aves trinando al unísono. La luz se hizo electricidad.
El guerrero con el hacha dio un paso atrás y al pestañear de nuevo tenía el brazo de Sasuke atravesando su pecho. El arquero no podía dispararle, porque el cuerpo de su camarada cubría al pelinegro. Pero el guerrero con la espada intento cortar el brazo de Sasuke que había matado a su amigo. No tubo resultado, la espada pasó de largo y quedo atascada en la madera del piso.
El espadachín soltó el arma desesperado y trato de sacar su puñal de reserva. Pero al erguirse se encontró los ojos del Uchiha demasiado cerca. El pelinegro ya tenía su técnica hundida en el pecho del, mortalmente sorprendido, guerrero.
El arquero dudo un instante, pero la escalofriante velocidad de su enemigo no lo dejaría escapar. Disparo su flecha, o mejor dicho, lo intento. Porque un filo lo había traspasado por detrás, por la espalda. Un pálido muchacho pelinegro lo había asesinado por detrás con su Katana.
- siempre muy oportuno, Sai –sonrió Sasuke al deshacer al deshacer el Raikiri.
-En realidad, el merito es todo suyo, -sonrisa clásica- Sempai.
En ese momento el verdadero Sasuke venía con Ino, detrás suyo, desde los cuartos. El Henge jutsu desapareció. Hatake Kakashi había acabado con el enemigo.
-siempre es un placer sus visitas, Kakashi-sensei.
- solo pasábamos por aquí,-sonriendo- Kabuto te busca, ¿Lo sabes verdad?
- ¿Cómo fue que…?- se pregunto Ino
-fácil – apunto Sasuke mirando los cadáveres- los metió en un Genjutsu y espero que hablen.
Los tres enemigos habían caído bajo el efecto del Sharingan. Murieron sin haberse defendido. En las afueras, 5 leones de tinta habían regado la calle con los pedazos de los 10 hombres que esperaban afuera. Simplemente, no tuvieron oportunidad.
Desde la puerta de la mansión. Todos miraron al cielo. Una amenazante nube negra con relámpagos rojos dominaba el cielo de Konoha.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
En la puerta norte todos los invasores estaban atascados en un cuello de botella. En la distancia de una calle, al ingreso de la villa, se debatía el más violento combate. Los equipos ninja habían evitado que la superioridad numérica de los guerreros enemigos pesara. Pero combatir cuerpo a cuerpo era desventajoso para los Shinobis. Sería muy difícil resistir mucho más tiempo.
Yuri Nagumo perseguía a sus miserables enemigos con su mano aplastante de agua. Con la derecha, la chica controlaba los movimientos del puño volador. Mientras que con la mano izquierda atraía toda el agua de las cercanías. Así era como, cualquier provisión de agua en las cuadras cercanas, flotaba hacia la peliazul y comenzaba a rodearla. Los guerreros perseguidos por Yuri atravesaron la batalla en la puerta norte y huyeron a través de la salida gritando:
-¡Es el demonio! ¡Esa mujer es el demonio! ¡Sálvese quien pueda! –corriendo hacia el bosque.
Yuri se detuvo frente a la batalla y comenzó a mirar con gesto de clara amenaza a todos. Los dos bandos miraban paralizados la gigantesca mano de agua que levitaba junto a la chica.
- ¡Yuri! – Le grito Naruto llegando con 2 clones junto a ella- ¡¿Yuri que haces aquí?!
- ¡no fue culpa mía, mi señor! –Chillo la niña- ¡Ellos, me hicieron enfadar, Jum!
-¡Yuri retírate! –Mirando de reojo la mano gigante- ¡Ve y protege a los aldeanos!
- Pero……mi señor yo –dudando
Otro Naruto aviso que la inmensa nube negra que estaba sobre la aldea no era de la naturaleza. Algo estaba mal.
-¡Yuri, regresa a la plaza principal! –Mirándola a los ojos nervioso- ¡protege a los aldeanos!
- ¡si mi señor! –salió corriendo hacia el interior de la villa.
En esos momentos los dos clones asistieron al Naruto real creando dos poderosas esferas de energía rojizas.
-FUTON ¡RASEN SHURIKEN! - formándose las espirales en sus manos.
Los dos clones se lanzaron sobre los ninjas heridos y comenzaron a retirarlos de la batalla. Mientras el Naruto original atravesó por el medio de la calle donde estaba el combate cortando con sus técnicas a todo enemigo al paso.
Cuando el rubio puso pie, fuera del límite de la puerta, lanzo sus dos “Rasen Shuriken” hacia las tropas de una nueva oleada que intentaban entrar a la villa. Su veloz acción había dejado en el interior, unos 100 cadáveres enemigos. Mientras que la infantería que recibió de lleno los espirales de chakra fue destruida casi en su totalidad.
Naruto no fue el único ninja de la fiesta en reaccionar. 12 integrantes de la familia Hyuga (entre los que estaban Hinata y Neji) tomaron posición sobre la muralla y comenzaron a repeler las bolas de fuego con sus “giros celestiales” (Kaiten). Hinata, además, uso su técnica propia que mejoraba al “Kaiten” estándar.
-¡Arte ninja, DEFENSA DE 8 SELLOS!
Hinata se posiciono cerca de la puerta norte y sus manos se movieron a una asombrosa velocidad creando una red de chakra poderosa. Esta defensa comenzó a devolver todo lo que provenía del exterior.
En paralelo a la movida de los Hyuga. Las familias Inuzuka y Aburame saltaron la muralla por los lados y como una horda de muerte destrozaron a las tropas de reserva. Los Aburame (entre los que estaba Shino) eran una nube densa de insectos limpiando todo a su paso. Los Inuzuka (con Kiba y Akamaru) demostraron a los bárbaros, que les hicieron frente, la verdadera definición de “Berserker”.
Kabuto apareció junto a Karac (el mago líder) y decidió ayudar a sus aliados. El peliblanco debía ganar tiempo para que sus equipos capturaran a los objetivos.
-¡Arte ninja RESURRECCION MALDITA! ¡NO HAY DESCANSO PARA LOS MALVADOS!
Un centenar de cuerpos comenzaron a brotar de la tierra. Salían de ella con dificultad, sus cuerpos estaban todos deformados y podridos. Algunos tenían partes en donde se les veía hasta el hueso. Sus ojos brillaban con una luz verde de ultratumba.
Karac, a su lado, tenía la vista clavada en la inmensa nube que ya casi estaba en el centro de la hoja. Recitaba plegarias apenas audibles. Sin dudas preparaba algo grande.
3 escuadrones ANBU llegaron a la puerta y se posicionaron tras Naruto, que dividido en 6 clones rechazaba cada avance de las tropas enemigas.
-¡Cierren esta puerta y retiren los heridos! –Grito a los ANBU el rubio- ¡Yo los cubriré!
Los ANBU obedecieron en el acto. Naruto no era su líder, pero él solo, había rechazado al enemigo a punta de clones y ataques de viento.
-¡DOTON, JUTSU MURO DE TIERRA! – bramaron dos ANBU en la entrada
Paralelamente a esta batalla Gai, Rock Lee y Shikamaru (todos ya vestidos para batalla) habían liquidado a 3 hombres en la calle, cerca del departamento de Naruto.
-¡son duros, pero no pueden con la llama de la juventud! – Señalo la bestia verde en pose Gai
-¡así se habla Gai-sensei!-pose clásica de Lee, al lado de Gai
-¡ya dejen las tonterías!- reclamo Shikamaru ofuscado- ¡Maldición, miren esto!
Los tres hombres miraron una foto de Sakura Haruno con sus datos, dirección y habilidades.
-¡¿Para qué quieren a mi bella flor de cerezo?! –enojado, vena en la frente.
-Simple, la atraparan para tenderle una trampa a Naruto –declaro el Nara sin emoción
-entonces tenemos que encontrarla y protegerla – apunto Gai guiñando un ojo y sonriendo.
-¡Debemos avisar a Naruto-kun! – Indico lee Nervioso- ¡debemos avisarle para….
-¡No, no seas impulsivo! – Lo detuvo Shika agarrándolo- ¡Naruto debe estar en el combate! ¡Si se entera de esto dejara su puesto en la batalla!
-entonces nuestra misión en !hallarla y protegerla! –asintiendo.
- Temari llego junto a ellos- ¡¿Qué sucede?! –cambiada y con abanico en la espalda.
-te lo explicare en el camino, -mirando a los demás- iré con Temari a la casa Haruno. Gai y Lee, les toca buscar en el hospital.
Todos se separaron rápidamente. Sakura estaba en peligro y por ende, también Naruto. En las oscuridad del departamento del rubio. Tenten lo había escuchado todo. Puso ambas manos en su pecho. Su corazón latía apurado. Sensaciones contradictorias la rondaban. Finalmente se decidió, era algo inaudito visto desde el punto de vista de cualquiera. Pero Tenten recordó su vieja charla con Naruto. Sakura era la persona más importante para él. Verla morir, era algo que el rubio no soportaría. Tenten sonrió suavemente. Amaba a Naruto, no había dudas. Solo así se explicaba que, sin ninguna de sus armas para la batalla, sin siquiera un atuendo adecuado para luchar, se lanzara como loca para proteger a su rival en el amor.
-perdóname mi amor –se dijo- prometí quedarme aquí, pero tu persona favorita está en peligro. No puedo quedarme sin hacer nada.
TORRE DE HOKAGE:
Gaara, cansado de mirar y no hacer nada se paro en el barandal de la terraza dispuesto a saltar.
-¿Lord Kazekage que hace?-consulto Tsunade
-no me agrada esa nube que va hacia la gente. Además, dos Kages en una aldea no es algo extraño. Ayudare a los aldeanos con mi defensa de arena.
Todos abrieron la boca para detenerlo pero el salto de Gaara y su levitar en la arena ya lo habían alejado de las protestas.
- el niño dijo algo cierto, –señalo el Tsuchikage con sonrisa- Hokage-sama puede ir a la batalla. Nosotros esperaremos aquí.
Los demás asintieron confirmando la idea. Tsunade y Shizune partieron al hospital. Era lo mejor considerando la cantidad de heridos que debía haber.
En algún lugar de Konoha, Sakura y Eiji guiaban a una madre con tres niños a través de las calles laterales hacia el hospital. Uno de los pequeños tenía una grave herida en la cabeza. Producto de un derrumbe de tejas en un techo. La pelirosa había dejado el asunto Naruto de lado merced de la situación de gravedad actual. A pocas calles del hospital un grupo de enemigos que entraron inicialmente a la villa en un primer momento, los encontró.
-¡miren muchachos, nos sacamos la lotería! – Dijo un guerrero sonriendo- ¡La pelirosa!
- otro guerrero miro una foto, y luego Sakura- ¡Es cierto es ella, atrápenla!
Se lanzaron sobre Sakura que salto entre ellos pateando la cara de uno. Ella atravesó al grupo que sorprendidos por el salto y la agilidad sacaron sus armas nuevamente. La muchacha no se entregaría sin pelear. Sakura traía al niño inconsciente en su espalda. No podía usar sus brazos para luchar. El niño estaba grave, era menester llevarlo al hospital. A espaldas de los enemigos, Eiji protegía a la desesperada madre y los niños que lloraban.
-maldita sea, -pensó la rosa- no puedo luchar contra todos así. El niño está mal y…..
-¡Entrégate mujer,-le amenazo un enemigo- o mataremos a esos que proteges!-apuntando con su espada.
Se acercaban a Sakura que estaba a punto de ceder, cuando una tremenda patada impacto en el pecho del guerrero más cercano a la familia en peligro.
-¿Qué paso Sakurita? – Señalo Tenten sonriendo y arremangándose- ¿Querías toda la diversión para ti?
Sakura sonrió, Tenten era una leona cuando luchaba. Su propio cuerpo había sido testigo hace meses.
-¡Perfecto!,-grito uno del los guerreros- otro lindo ángel del que gozaremos!-mirándola maliciosamente- ¡Serás mía angelito! –lanzándose contra la castaña.
Tenten abrió su abanico y acertó al hacerlo pasar a través de la espada que venía en forma de estocada contra ella. Lo cerró rápidamente, aprisionando la espada, y girándolo con fuerza le arrebato el arma a su rival. Ahora la chica tenía una espada en su mano. El guerrero retrocedió aturdido. Esa mujer le había quitado su espada con un tonto abanico. Era peligrosa, muy peligrosa.
Sakura se aprovecho de la conmoción del enemigo por la maniobra de Tenten y dando un pequeño salto le dio una demoledora patada en el rostro a otro de los guerreros que quedo enterrado, hasta la cintura, en la pared de una casa cercana. El grupo de enemigos salió del centro y formo un círculo dando la espalda a una pared. Estaban claramente atemorizados, no había dudas. Pero cometieron un grave error.
Sakura se acerco a Eiji y deposito en los brazos del pelirrojo al niño que llevaba en su espalda. Eiji se fue con toda la familia rumbo al hospital. Dejando a Sakura y Tenten libres para hacer trizas a los atemorizados guerreros. Tenten estaba furiosa porque gracias al ataque no había podido “concretar” con Naruto. Sakura estaba “en llamas” creyendo que Naruto y Tenten habían hecho el amor. En esa pequeña calle de Konoha los ruidos de huesos romperse y gritos de hombres aportaron la “musicalización” de los siguientes minutos.
Nota del autor:- (¡Auch! , esa debió doler. ¡Aayy!, esa también. ¡Me hiela la sangre.!)
EN LA PUERTA NORTE:
(¡Naruto! ¡Huelo azufre en el aire!-gritaba el Kyuubi dentro del rubio- ¡Esa nube sobre la aldea trae fuego estoy seguro!)
Naruto se congelo un instante. Si comenzaba a llover fuego, todo Konoha seria pasto de las llamas. Encima el no podía dejar la batalla que con la llegada de Kabuto se hizo más dura. Miro a uno de sus clones a su lado que comprendió el mensaje visual. El clon salto dentro de la aldea y se dirigió al centro de la villa.
Los Aburame fueron rechazados en el lado izquierdo del enemigo. Una especie de barrera les impedía acercarse a los ancianos magos. Las criaturas invocadas por Kabuto (Zombis) dominaban el centro del campo atacando a cualquiera que tuvieran a la mano.
En el lado derecho los Inuzuka sedientos de sangre por el calor de la batalla habían barrido a los arqueros y lanceros. Pero al chocar con parte de los zombis cayeron como fulminados. Las lentas criaturas tenían una extraña habilidad. El Tayjutsu no servía para nada contra ellos. La mayoría de los Inuzuka fueron retirados por sus compañeros animales o por algunos que llegaron tarde y notaron el poder de las criaturas.
Kiba y su madre Tsume, estaban en el suelo. Rodeados por las criaturas y merced de algún golpe que los acabe definitivamente. No podían moverse, estaban en un estado similar al de una persona paralizada.
Dos Narutos se lanzaron al rescate:
-FUTON ¡RASEN SHURIKEN! –lanzando la técnica.
El poderoso espiral corto en dos, desde la cintura, a todas las criaturas que rodeaban a los heridos. Naruto intento acercarse a Kiba pero el castaño grito:
-¡No te acerque! ¡Sus cuerpos tienen un veneno poderoso!-tosiendo-¡no lo hagas!
Naruto no sabía qué hacer. Ellos morirían sino los rescataba. Además el resto de los monstruos se comenzaba a acercar a ellos.
-¡MOKUTON JUTSU ESTACAS DE CAPTURA!
El rubio sonrió al ver a Yamato y su equipo ANBU entra al combate. Unas estacas de madera surgieron entre los zombis clavándose en ellos e inmovilizándolos. No los mataba, pero no podrían moverse. Dos de los ANBU de Yamato usaron una especie de cadena de chakra para alejar a los heridos del hedor de las criaturas, luego los cargaron y llevaron al hospital. El restante compañero del usuario de la madera comenzó a realizar sellos:
-¡KATON JUTSU FUEGO DE DRAGON!
Este ataque era muchas veces más potente que la clásica bola de fuego. Naruto concluyo que su gasto de chakra era también muy superior. Sin embargo, los zombis cercanos se derritieron como hojas secas. Habían encontrado su debilidad.
En esos momentos, el mago líder (Karac), elevo sus brazos al cielo y una luz dorada lo rodeo cuando dijo:
-el tiempo ha llegado ¡Lagrimas del sol!
EN EL CENTRO DE LA ALDEA:
Todos los civiles que no pudieron ser evacuados al refugio en la montaña (Eran demasiados) estaban presenciando como una lluvia de fragmentos de fuego caía de esa extraña nube sobre ellos. Gaara de la arena había consumido gran parte de su chakra formando arena adicional para detener el efecto de la nube. Su impresionante escudo de arena, varios metros sobre los aldeanos resistía la incontenible lluvia de rocas de fuego.
Su defensa, sin embargo, estaba a punto de colapsar. De haber estado en su villa no habría tenido la necesidad de crear tanta arena de la tierra a su alrededor. Pero en Konoha no le quedo otra alternativa. Cayo de rodillas, agotado por el esfuerzo, estaba sobre el final de sus energías. Muchas personas morirían, la aldea se incendiaria, era el fin.
Fin del capítulo.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Vie Nov 30, 2012 3:31 am
CAPITULO 18: EL FESTIVAL DE…..LA MUERTE.
- Spoiler:
- Mientras tanto, en la zona alejada de la batalla y la nube. Sakura y Tenten corrían intentando evitar a sus perseguidores. Habían acabado fácilmente con los tontos que tenían contra la pared. Pero cuando comenzaban a relajarse el equipo especial de Kabuto hizo su aparición. Eran 6 hombres de un nivel muy diferente a la infantería derrotada. Habían penetrado por el muro sur aprovechando las confusiones generadas por la batalla en la puerta norte.
Las Kunoichi combatieron hábilmente, pero Tenten solo disponía de la espada arrebatada al enemigo y Sakura había gastado mucho chakra para salvar al niño herido, que a estas alturas, seguro estaría en el hospital. Así que, no les quedo otra que correr, para evitar la captura de la pelirosa. Se retiraron hasta un extremo de la aldea atravesando los campos de entrenamientos. Ambas estaban cansadas y sabían que sería muy difícil encontrar refuerzos por esa desolada zona. Saltaron dentro de un campo y al querer pasarse hacia otro (saltando la muralla divisoria) una potente ráfaga de viento las tiro contra el muro.
-¡No escaparan más!- les gritaba un enemigo
-¿Cuál es el objetivo? –Interrogo otro
-¡la pelirosa! ¡Maten a su amiga no me importa!- dijo el que parecía líder del equipo.
Las chicas se pusieron de pie con dificultad. Los rivales las rodeaban. La única alternativa, era luchar.
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Yuri llego al centro de Konoha perseguida por una gran masa de agua que flotaba a su alrededor. Incluso su puño del elemento había vuelto a ser solo líquido que la cubría de cualquier peligro. Se acerco a Gaara algo preocupada al verlo arrodillado a punto de caer. Miro al cielo y comprendió lo que ocurría. El clon de Naruto llego y comenzó a gritarle:
-¡Yuri, usa tu escudo de agua! –Yendo junto a Gaara- ¡protege a la gente!
Yuri miro a los aldeanos que estaban allí, paralizados del terror. Había ancianos, había mujeres, había niños. Yuri amaba a los niños. Nunca dejaría que algo los lastime.
-Na….Naruto –susurro Gaara casi cayendo, una mano en tierra- No…..puedo.
La defensa de arena fue atravesada y un fragmento pequeño iba directo al pelirrojo que estaba inmóvil. El clon de Naruto salto contra el fragmento y recibió el daño desapareciendo. Yuri cerro sus ojos color del cielo, elevo sus manos y usando hasta la última gota de agua reunida, creo un inmenso domo de agua remplazando, a la ya extinta defensa de arena. Gaara respiraba con dificultad, levanto su vista y observo a la peliazul rodeada por un aura celeste que surcaba su cuerpo como un remolino. Su kimono rosa ondeaba como atrapado por una correntada ascendente. Estaba expulsando una enorme cantidad de poder.
- Protegeré a los aldeanos –suave sonrisa- mi señor.
Mientras tanto Tsunade, Shizune y su escolta de 4 ANBU llegaban al hospital. Los pasillos estaban atestados de heridos y muertos. Todos los médicos estaban trabajando a toda potencia. Simplemente no daban abasto. Gai y Lee buscaban a Sakura por todo el lugar. Preguntaban a cada ninja que encontraban si la habían visto. Finalmente dieron con Eiji que les informo por donde buscar.
De pronto llegaron los escuadrones del frente cargados con les heridos. Tsunade y Shizune comenzaron a atender a los más graves. Mientras un capitán informaba el estado del combate. Tsunade ordene a Shikaku Nara que reorganice los escuadrones y vuelvan al frente. Confiaba ciegamente en Naruto, pero no lo dejaría combatir solo. El pelinegro asintió y en instante reordeno a los pudieran volver a pelear. Así fue como en algunos minutos, 10 equipos partieron a la lucha.
Shikamaru y Temari se unieron a Konohamaru y sus compañeros que combatían algunos intrusos cerca de la casa Haruno. La lucha era pareja, pero el hábil Nara rodeo al enemigo y desde un callejón en la oscuridad atrapo a todos con su jutsu de sombras.
9 guerreros sin poder moverse. Demasiado sencillo para una Kunoichi como Temari que desplegando la fuerza salvaje del su abanico desparramo al enemigo con un furioso torbellino. La mitad de los guerrero quedaron inconscientes, pero el resto se puso de pie para continuar la batalla. Sin embargo un grupo de leones de tinta aparecieron sobre ellos, terminando con todos. Kakashi y Sai se unieron a la refriega a tiempo.
-Shikamaru, Temari ¿Qué está pasando?- pregunto Kakashi acercándose a ellos en medio de la calle.
-Estamos en problemas, eso pasa. – Contesto Shikamaru serio- tenemos que dar con Sakura antes que el enemigo.
-¿Por qué con Sakura-san?- consulto Konohamaru
-por que la capturaran,-señalo Temari- para luego atrapar a….
-A Naruto,- completo Sai interrumpiendo- ¿Verdad?
-Así es,- confirmo Shika asintiendo- debemos dividirnos y buscarla. Gai y Lee están en el hospital
-de acuerdo -asintió Kakashi- Konohamaru y su equipo irán al refugio en la montaña. Protejan el lugar. No sabemos qué tan lejos han llegado los enemigos.
-Iré junto a Temari hacia el este – dijo Shika de brazos cruzados- Kakashi-Sempai, usted y Sai revisen el lado sur.
Todos se dividieron rápidamente. Busca a Sakura Haruno, esa era la prioridad.
EN EL FRENTE NORTE:
Naruto gasto el último clon del monte sagrado para mantener el modo ermitaño. Todavía quedaban demasiados zombis producto de una nueva invocación de Kabuto. Era imposible acercarse a él o al mago que generaba la tormenta contenida hasta el momento por la defensa de agua. Los Aburame no podían avanzar contra los magos y sus campos de fuerza. Yamato estaba casi en el límite, su Mokuton estorbaba el avance de los zombis pero no los detenía. El fuego los acababa, pero hacía falta un gran ataque de fuego para abarcar a todos. Naruto pensó varias veces en desatar el poder del zorro. Pero la cercanía con la aldea lo hacía dudar. ¿Podría mantener el control? No podía evitar sentir que todo era parte del plan de Kabuto.
(¡Naruto, el domo de agua no resistirá!-bramaba el Kyuubi- ¡Mata al mago que género la tormenta de fuego o la aldea desaparecerá!)
-¿Y seguro quieres que libere tu poder verdad?-sonriendo- ni lo pienses
-(¡Maldito seas! ¡Libérame, quiero matar!)
-el problema es que te “emocionas” y no distingues amigos de enemigos, je.
De pronto lo supo, encontró la forma de terminar la batalla. Un gran fuego, un llamara capaz de barrer el campo de rivales. Si, esa era la mejor opción.
Naruto dividió sus clones hacia los ninjas que combatían fuera de la muralla. Debía alejarlos para que no cayeran destruidos por la técnica que el rubio realizaría.
-¡Retirada, entren a la aldea! –grito Naruto con todas sus fuerzas
Por alguna extraña razón todos obedecieron. Algo se traía entre manos el rubio. Todos habían aprendido a confiar en él, bajo las duras circunstancias de una batalla. Era eso, y que toda la aldea se entero la paliza que Naruto le dio a los equipos ANBU hace tiempo. Todos se imaginaron lo mismo. Naruto Uzumaki soltaría el poder del zorro demonio.
Naruto se coloco a honesta distancia de los zombis pero no tan cerca de la muralla. Necesitaba espacio para este jutsu. Usando un poco de la sangre que había brotado de una herida, ya curada por Kyuubi, comenzó a realizar sellos:
-¡JUTSU DE INVOCACION!-colocando su mano en el suelo.
El gigantesco sapo Gamabunta hizo acto de presencia frente a todos los enemigos. Las tropas de reserva, que apenas habían llegado a través del bosque, se quedaron de piedra al ver al enorme sapo rojo fumando su pipa despreocupadamente. Kabuto sonrió, no había esperado que Naruto fuera tan listo como para no usar al demonio frente a él. El peliblanco guardaba un jutsu “especial” para frenar al nueve colas.
-En fin, tendré que esperar que vengas a mi Naruto. Ku ku ku
mientras tanto, Gamabunta y Naruto charlaban:
- ¿Qué quieres Naruto? –Echando humo
- Necesito tu ayuda gran jefe- serio- Dame aceite para acabar esta batalla.
- ¿ya controlas técnicas de fuego? - intrigado- Porque no creo que bañarlos en aceite los mate.
-no te preocupes,-sonriendo- detrás nuestro están varios ninja con técnicas fuego, solo es cuestión de que “preparemos el campo”.
-De acuerdo –sonriendo- ¡ARTE ERMITAÑA, CAÑON ACEITE DE SAPO!
El sapo rojo lanzo una marea de aceite sobre el enemigo que se trasformó en fuego merced de los ataques, que los ninjas de la hoja lanzaron desde las murallas comprendiendo la maniobra del rubio.
-¡OH no! –gritaron los magos al ver la inmensa ola de fuego venir hacia ellos.
- Lo siento por ustedes –señalo Kabuto cruzándose de brazos sin importarle su destino- no habrá más alianza después de esto supongo. Ku ku ku
-¡Maldito traidor! – Grito el líder perdiendo la concentración en su nube- ¡AAAHHHG!
Todos fallecieron. De un solo golpe, Naruto y Gamabunta terminaron la batalla.
EN EL CENTRO DE KONOHA:
La nube dejo de rociar sus meteoritos de fuego sobre el escudo de Yuri. La peliazul había realizado un esfuerzo supremo para sostenerlo. Se desvaneció unos segundos después que la tormenta a la que detuvo con valentía. Se desmayo pero no se golpeo en el suelo. Gaara la atrapo entre sus brazos. Una fina lluvia descendió sobre los habitantes del escudo que comenzaba a deshacerse.
-fuiste, muy valiente –dijo mirando a una Yuri que sonreía suavemente.
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Mientras tanto, en el campo de entrenamiento. Tenten y Sakura estaban casi derrotadas. Habían despachado a 3 de sus enemigos. Pero ya sabían que no podrían contra los demás. Ambas contra una pared, se apoyaban una en la otra, esperando su final.
El líder, que aun no había intervenido en el combate, comenzó a aplaudir calurosamente.
-¡Bravo, impresionante! –Sonreía con satisfacción- Acabaron con tres de los míos.
-¿Qué le ocurre a este sujeto? –Susurrando a Sakura- ¿Nos felicita por matar a los suyos?
-me gustaría hacerlo más feliz-respondió jadeando la pelirosa- matando al resto, pero ya no puedo.
-¡Están en su límite! ¡¿Verdad?! – les bramo el líder enemigo burlándose
Uno de los que quedaban, un extraño sujeto con una toga azul marino, un hombre al los demás identificaron como Yakami. Se acerco al líder y le hablo al oído. El hombre se puso serio. Adquirió un gesto de disgusto y separándose de su subalterno dijo:
- tengo noticias para darles. La primera es que mi maestro supremo acaba de morir y eso me enfurece. La segunda, es que vienen refuerzos para ayudarlas. Eso me obliga a terminar la batalla ahora mismo.
- ¡No te la llevaras! –declaro tosiendo Tenten- ¡Nunca te lo permitiré!
-¡Ya no me hace falta!- confeso con sonrisa maligna- las ordenes cambiaron, ahora ¡Ambas morirán!
Comenzó a realizar círculos con sus brazos y recito un conjuro extraño. Unas luces blancas comenzaron a salir de varias partes de su cuerpo. Las luces se fueron uniendo formando algunas figuras complejas. De pronto se hicieron visibles, seis espadas de luz rodeaban al sujeto.
- ¡ESPADAS DE REVELACION!
Las espadas de luz comenzaron a avanzar lentamente pero de repente, a la vista de las Kunoichi, pareció como si 100 espadas vinieran a ellas. No hubo tiempo de nada. Solo seis espadas eran reales. Pero sin chakra para defenderse o moverse a suficiente velocidad era una muerte segura.
Sakura cerró sus ojos. Todos sus recuerdos se arremolinaron en la mente en un instante. Sus padres, sus amigos, el equipo 7, las comidas, las sonrisas, el corazón desbocado en los besos de Naruto. La ansiedad que sintió sentada en esa mesa mientras el comenzaba a desnudarla. Todo en un instante.
Tenten tuvo una sensación similar. Era el fin, ella lo sabía y sin embargo solo podía pensar en una cosa. Un recuerdo de alguien que no era ella. Ansias de querer, razones para amar, el sentimiento de ese “casi” en el departamento de Naruto. Habían sido los mejores meses de su vida. Solo cuando comenzó a conocer al rubio, supo lo que era amor.
Un rocío de sangre ensucio el destruido Kimono de la pelirosa. Su cara y su cuerpo sintieron las chispas de la sangre. Había cerrado los ojos en el último instante. Pero no era su sangre, no eran sus quejidos de dolor los que llegaban a su oído. Porque Tenten Nakamura, se había parado delante de ella.
Sakura abrió sus orbes esmeraldas. Solo vio el blanco y rojo de la Yukata adornada con seis picos de luz que sobresalían de ella.
- ¡NOOOOO!
La atrapo entre sus brazos y descendiendo hasta el suelo quedo sosteniéndola inmóvil. Tenten yacía en sus rodillas, los filos de luz desaparecieron dejando solo el brotar de la sangre que parecían flores surgiendo como por arte de magia.
- solo retrasan lo inevitable –sin emoción- solo un golpe más y será todo.
Las espadas de luz se volvieron a formar a su alrededor. Sakura levanto la vista hacia el enemigo. Sus ojos eran un mar de lágrimas. Su fin también era un hecho. Las espadas comenzaron a avanzar hacia la pelirosa. Era el fin.
-¡Adiós Naruto, adiós mi amor!-pensó Sakura
-Magenkyo Sharingan ¡KAMUI!
El ataque mortal a escasos metros de las chicas, desapareció desviado por un vórtice. Las espadas de luz partieron hacia otra dimensión.
Sobre el techo de una grada, Sai, Gai, Lee y por supuesto Kakashi llegaron para acabar a los restos del equipo especial de Kabuto. El líder sonrió y con sus dos compañeros aun vivos unieron sus manos y desaparecieron en medio de un destello azulado.
EN EL FRENTE NORTE:
Frente al sapo Gamabunta, todo a una distancia de 2 kilómetros había sido incinerado. Los gritos de algarabía en los ninjas de Konoha se escucharon como un estruendo. Naruto perdió el modo sennin y con él, sus últimas reservas de chakra. Se desplomo del lomo del gran jefe sapo para ser atrapado en el aire por Yamato. El gigantesco sapo desapareció en una explosión de humo. El enemigo había sido derrotado.
-Termino, todo termino. – Susurro serio Naruto
- Lo hiciste bien, - le dijo Yamato llevándolo en su espalda- debes descansar.
El kimono de Naruto era una prenda hecha añicos. Todo rajado, cortado y quemado.
Naruto presentaba variadas heridas sin contar las que el chakra del zorro había curado en combate. Si bien Yamato lo había ayudado evitando que se diera un terrible golpe contra el suelo. En algunos minutos, incluso antes que llegaran al hospital, ya podía estar de pie.
Los rostros de todos los ninjas, amigos, conocidos o incluso quienes nunca lo habían tratado. Estaban embargados por la alegría y admiración. Naruto Uzumaki el héroe de Konoha.
Entraron al hospital y Tsunade casi lo parte al medio con su abrazo. Lo acostó en una camilla y contra su voluntad comenzó a revisarlo. Naruto alegaba estar bien, “Solo algo cansado” decía. Pero tenía el brazo izquierdo con fisuras, también 2 costillas y la rodilla derecha lo había sostenido por obra y gracia del zorro.
La cruenta batalla había dejado de saldo más de 500 heridos. Solo gracias a Tsunade y sus mejores médicos las muertes solo se reducían a 30 de los casos. De los amigos de Naruto solo Kiba y Shino tenían heridas que lamentar. Sin embargo no había peligro de que perdieran sus vidas.
La tormenta de fuego no causo efecto en la aldea. Gaara entro al hospital con Yuri en brazos. Tsunade le agradeció al Kazekage su ayuda. Sin su arena, muchos civiles inocentes hubieran muerto. Pero Gaara argumento que la heroína estaba en sus brazos.
- esta chica realizo, el jutsu de agua más impresionante que haya visto,-depositándola en una camilla- y lo sostuvo durante todo el ataque. Es increíble.
Yuri abrió sus ojos y encontró las sonrisas de agradecimiento de todos. Pero ninguna, más importante para ella, que la de Naruto en una camilla cercana.
- protegí….a los aldeanos –indico Yuri seriamente- yo….lo hice. - y se quedo dormida.
Shizune la reviso brevemente y tranquilizo a todos. Solo estaba agotada, pero estaría bien. Entonces Gaara de la arena. El hombre siempre serio, siempre distante. El que nunca se dejo tocar sin que la arena intervenga. Se acerco a su mejor amigo. Ese rubio tonto que alguna vez fue su rival. Y le dio la mano. Un gesto simple en cualquier otro hombre. Pero cargado de sentimientos en el impermeable Kazekage.
De pronto Maito Gai entro corriendo al hospital. Su desesperación era tal que todos temieron por la suerte de Rock Lee. Pero descargo el motivo de su tormento:
-¡Médicos, necesito médicos! –Enloquecido- ¡En el campo 2, Sakura y Tenten están muy graves! ¡Por favor médicos!
Todos se paralizaron, fue como si vieran lo que ocurriría segundos después. Voltearon a ver a Naruto y ya el aura roja lo dominaba. Los ojos verdes, desesperación a la máxima expresión. Como una ventisca desapareció por la puerta de salida. Nadie pudo reaccionar, nadie lo vio siquiera moverse de la camilla.
EN EL CAMPO 2:
La luna alumbraba la pena de los ninjas. Kakashi, Sai y Lee estaban parados a un par de metros de la moribunda. Habían intentado llevarla, pero moverla, era acortar aun mas sus escasos momentos. Sakura uso todo el chakra que le quedaba tratando de estabilizar la profunda herida cercana al corazón. Lo había logrado, Tenten tuvo gracias a esto, algunos minutos más. La tenía entre sus rodillas, pesadas lágrimas brotaba de los ojos verdes de Sakura. No podía salvarla, su mente le decía que las heridas eran mortales. Pero como no desear que los médicos vinieran. Como no rogar al cielo equivocarse. Tal vez si resiste lo suficiente. Tal vez….
- Sa…Sakura? –tosiendo y con signos de ahogo
- ¡No hables, conserva tu fuerza! –Irracional- ¡Pronto vendrá la ayuda!
Tenten emitió una suave y esforzada sonrisa. La castaña no era medico pero no le hacía falta para saber que era su final.
- Cuida…..lo –tosiendo- Cuídalo por mí.
- ¡No digas eso! –Desesperada- ¡Solo resiste, resiste!
- Hazlo muy feliz, -sonriendo- esa sonrisa…..esa….
- ¡Tenten! ¡No te atrevas a morir! –Sacudiéndola- ¡Tenten!
Tenten pareció despertar, se la veía soñolienta, la pérdida de sangre la arrastraba al abismo. Pero la sonrisa no se borraba de su rostro. En su mente estaba ese rostro angelical que le había robado el corazón. Esos ojos azules, esa risa tierna y a la vez protectora. Ese hombre era el motivo por el cual Tenten se interpuso entre Sakura y la muerte. No hubiera podido resistir ver a Naruto morirse de pena por la pelirosa. Atravesarse fue un impulso del momento. Pero no encontró mejor manera de demostrar su amor.
Naruto apareció saltando una pared, del otro lado del campo. Los tres hombres parados cerca instintivamente dieron dos pasos atrás. El aura del nueve colas rodeaba a Naruto. Pero al llegar junto a Tenten y Sakura el chakra rojo desapareció. El rubio se arrodillo cerca de las mujeres. Sus ojos eran un mar profundo de sufrimiento. Ver a la hermosa mujer que pudo ser suya hace solo algunas horas. Verla destrozada a ella, que juro protegerla y hacerla feliz. Era como morir, estaba muriendo con ella.
Las manos de Naruto comenzaron a temblar, atacadas por el fallo de los nervios traicioneros. Su rostro no podía contener las lágrimas que pesaban como nunca antes en su vida. Tenten levanto su brazo derecho con dificultad, quería llegar al rostro amado, pero ya no podía. El la ayudo con su propia mano. Acaricio una última vez al rubio y alargando más su brazo lo tomo por el cuello.
- Una….ultima vez –mirándolo fijamente.
El mensaje de suplica y deseo era claro. Naruto se acerco y unieron sus labios dulcemente. Como un último adiós, como el último vaso de agua antes de ingresar a un desierto. Se besaron con amor.
Tenten alejo la cara de su persona favorita y disfruto de una suave sonrisa que al rubio se le escapo.
- Esa es…..la sonrisa –desviando los ojos- la sonrisa…que amo.
La vista de Tenten se perdió en la nada. Su rostro quedo impreso con la suave satisfacción. El último deseo, el ocaso del día final.....
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por slak II Vie Nov 30, 2012 3:59 am
ese hombre debe sufrir
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:14 am
CAPITULO 19: TIEMPO DE MATAR.
- Spoiler:
- Alrededor de Naruto ya se reunían un grupo de ninjas importantes. Habían intentado llegar a tiempo. Algunos jadeaban agotados. Otros solo vinieron absorbidos por la desesperada corrida de los demás.
Naruto beso la mano de Tenten que aun sostenía con su propia palma. Mientras Sakura, gimiendo de dolor, uso sus delicados dedos para cerrar los ojos de la chica. El rubio coloco el brazo sin vida sobre el cuerpo que aun era sostenido por la pelirosa. Se puso de pie y cubriendo su rostro con ambas manos se alejo a un rincón oscuro. Todos lo miraban asustados. ¿Podría contener el dolor? ¿Soportaría la carga de odio que lo embargaba?
El cuerpo de Naruto comenzó a temblar. Como atacado por constantes espasmos. Cayó duramente de rodillas al suelo. Sus brazos estaban cruzados en su vientre. Tosía y hacia arcadas como si el oxigeno no penetrara en sus pulmones. Se estaba asfixiando con los sentimientos del profundo dolor y rencor.
El resto de los presentes se alejaron de el un par de pasos. Como si el zorro demonio se manifestara frente a ellos. No había, sin embargo, señales del chakra rojo. Solo el ahogo, el dolor que no le permitía la facultad de respirar. De pronto, su cuerpo dejo de temblar. Se puso de pie, giro para enfrentar a todos y fue directo hacia Sakura. La miro duramente, no había ni rastros del dolor o las lagrimas que debería estar derramando.
- ¿Dime como era?- dijo Naruto con voz fría
-¿De quién hablas?- le contesto Sakura con voz quebrada.
-Sabes de quien hablo -dijo con terrible dureza.
Sakura no respondió, agacho la cabeza evitando mirarlo. Estaba desesperada pero no había perdido el juicio. Todo el mundo sabía que preguntaba por el asesino de Tenten. Naruto no se detuvo, se acerco a Rock Lee y Kakashi realizando la misma pregunta. Lee lloraba amargamente, ni siquiera podía articular palabra. El ninja copia elevo la vista hacia Tsunade que con la mirada le prohibió hablar. Naruto giro hacia Tsunade y su avance fue tan agresivo que por un momento pareció que la atacaría. Pero no, paso de largo y llego frente a Sai.
El pálido pelinegro garabateaba un pergamino apoyado en su propia rodilla. Desde que Tenten dejo de respirar que Sai estaba concentrado en su dibujo. Se puso de pie y encontró a Naruto. El rubio tenía una mirada asesina. Pero Sai, sabía que no era dedicada a él. Naruto reformulo la pregunta. Sai no respondió, simplemente le entrego el pergamino abierto.
Su dibujo era perfecto, algo increíble si consideramos que solo vio a ese hombre una vez y por escasos segundos. Pero Naruto pudo notar su cicatriz surcando la cara en diagonal desde la barbilla hasta la oreja opuesta. Eso lo identificaría. Sai acerco su cara a la del rubio y susurro algo en su oído. La única respuesta que recibió fue la mano de Naruto posándose brevemente en su hombro. Luego dio un par de pasos alejándose de Sai.
Todos comenzaron a llamarlo, a hablarle. Sakura se pudo poner de pie y se corrió acercándose a él. Presentía que algo terrible estaba por ocurrir. Shikamaru que había observado toda la escena le lanzo un par de objetos alertando al rubio con sus gritos. Naruto recibió lo que el pelinegro había lanzado sin siquiera dedicarle la vista. Sakura estaba cerca de abrazarlo por la espalda. Lo llamaba, quería retenerlo, no quería perderlo. Pero sus brazos se cerraron en un destello dorado. “Hiraishi no jutsu” .Naruto Uzumaki el nuevo “Relámpago dorado de Konoha” había dejado el campo.
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En un instante apareció, se materializo en su departamento y quedo rodeado por la penumbra. Caminaba con cuidado, como si evitara dar un paso innecesario. Abrió su armario, el perfume de Tenten aun estaba impregnando el cuarto. Era como veneno, un dulce envenenamiento a su ser. Se quito los harapos que antes fueran un kimono para el festival.
-(estas experimentando el alcance de mi odio.-le dijo el Kyuubi desde el interior- El nivel 3 está completo. Ya sabes que hacer)
Claro que lo sabía. En los pasados meses de entrenamiento el zorro le había instruido sobre este poder. Pero conectarse con el odio de la criatura, era algo que Naruto creyó imposible. Comenzó a vestirse, pantalón naranja, remera negra, chaleco Jounin, chaqueta clásica con la espiral adornando la espalda. Extrajo la banda de ninja y la ajusto en su frente. Sus armas, sus pergaminos, todo realizado con la máxima precisión en cada momento.
El rostro de Naruto había endurecido tanto, que asemejaba al frió mármol. Apenas el pestañear, muy de vez en cuando, demostraba que era alguien real, en lugar de una estatua. Levanto la vista y allí estaba, la espada de su madre. “Rayo de luna”, el filo plateado le devolvió su reflejo parcialmente gracias a las filtraciones de luz de la ventana cercana. Puso la espada amarrada a su cintura. Sería su primera vez con ella en un combate. Tenten le había enseñado a usarla. Extrañamente Naruto tenía cierto talento para blandirla. Algo extraño si se considera que jamás lo había intentado. Era una espada asesina, su madre se lo había advertido:
Pergamino de herencia Uzumaki-Namikase n 7:
“querido hijo, hace un par de días tu padre ha sellado la espada que le regale perteneciente a mi familia. “Rayo de Luna” que encontraras en los sellos adjuntos a esta carta es una espada de poder sorprendente. Los Uzumaki fueron feroces espadachines en épocas pasadas. Herede rayo de luna pero no controlo su poder. Esta espada intensifica todo uso del elemento “Raiton”. Tu padre lo tenía y por eso se la regale a la espera de que vuelva con bien de esta guerra que sufrimos. Pero Minato jamás fue bueno para usarla. Nunca aprendió a blandirla como los Uzumaki. Además una ocasión que entrenábamos me hirió sin quererlo. Eso casi lo mata. Jamás lo había visto tan preocupado. A decir verdad me agrado saber el alcance de su amor je.
Rayo de luna solo responde a descargas eléctricas enviadas a su empuñadura otorgándote, entre otras habilidades, la capacidad de lanzar descargas de rayos, protección en una especie de armadura constituida por el elemento. No he descubierto el alcance real de su poder ya que yo solo manejo el viento en mi chakra.
Ahora bien, espero poder leer junto a ti esta simple carta y explicarte en más detalle todo sobre la espada. Pero en caso de suceder algo, cuestión posible por el estado de guerra. Te dejare una advertencia. Nunca entrenes contra algún compañero con esta espada. Su poder en batalla es asesino. Mataras a quien enfrentes.
Bueno no tengo mucho más para decirte. Espero que jamás necesites desplegar el máximo poder de la espada. Aunque en este mundo de guerras continuas sea solo un tonto sueño”
Se puso una píldora de soldado en su boca. La necesitaba para no desfallecer por los intensos dolores de las heridas aun no restauradas en su totalidad. Shikamaru le había lanzado 2 píldoras. Mentalmente agradeció al pelinegro por su gesto. El y Sai, que se ofreció a ayudarlo, fueron los únicos que entendieron su dolor. Estaría en deuda con ambos por esto.
EN EL CAMPO N 2:
Ante la intempestiva desaparición de Naruto, Sakura ya no pudo mantenerse de pie y cayó de bruces al suelo. Shizune y tres ninjas la llevaron inconsciente al hospital. Mientras Tsunade en franca desesperación por la suerte del rubio ordeno a los capitanes presentes que se retiren hacia las puertas de la aldea y activen los escudos impidiendo la salida de cualquiera. Uno de los capitanes recién llegados pregunto la razón, ya que, el enemigo había sido exterminado. Tsunade advirtió que si las barreras no estaban activadas en 10 minutos los pondría a todos bajo arresto. Los ANBU, bastante espantados por la Hokage, se lanzaron a las puertas como si la vida les fuera en ello.
Casi todos se dispersaron tratando de evitar las reprimendas que la rubia comenzaba a lanzar a diestra y siniestra. Sai y Shikamaru fueron las víctimas de los reproches los siguientes minutos. En el lugar solo quedaron Kakashi, Sai, Shikamaru, Yamato y Kurenai. La Hokage no recibió más que silencio de los dos pelinegros acusados. Así que paso a lo que consideraba vital para el momento. Después arreglaría cuentas con esos dos.
-Ustedes deben revisar los lugares que frecuenta Naruto – señalo ofuscada la Godaime- encuéntrenlo y traten de contenerlo. ¡Es una orden!
-¿Contenerlo?- pregunto Kurenai, dando a entender lo imposible de la situación.
-que ridículo- declaro Shikamaru de brazos cruzados y enojado.
-¿Qué dice Nara Shikamaru? – espeto Tsunade mirándolo amenazante.
-Lo que él dijo fue, - afirmo Kakashi apoyando una mano en el hombro del Nara- que es ridícula la orden.
- ¿Acaso me están desobedeciendo? –visiblemente molesta.
-Tsunade-sama, está muy nerviosa, - dijo Yamato hablando con serenidad- Usted no es la única que está preocupada por Naruto.
Tsunade se alejo del grupo un par de pasos. Les dio la espalda cubriéndose el rostro. Fue solo un momento, necesitaba evitar que el resto viera la preocupación y el dolor que ocultaba. Giro nuevamente, ya más recuperada, y acercándose volvió a hablar:
-Tienen razón, no podemos detenerlo, - admitió Tsunade bajando la vista- organicen a sus equipos y prepárense a buscarlo en las afueras de Konoha.
-Yamato, Sai y yo estamos listos –señalo Kakashi asintiendo- lo rastrearemos con los perros ninja.
- yo voy con ustedes – fueron las palabras de Gaara apareciendo en una ventisca de arena.
-Lord Kazekage, usted no puede, -dijo la rubia mirándolo con dudas.
-no soy ninja de la hoja Tsunade-sama –de brazos cruzados- No se atreva a ordenarme nada.
-será un honor Gaara-sama. –Asintió Yamato
-yo también reuniré a mi equipo – completo Shikamaru interviniendo- no me quedare aquí sin hacer nada.
-tenemos algo de suerte, Naruto es rápido, pero no sabe por dónde buscar al enemigo. -recordó a todos Yamato- Después de todo hasta nuestros mejores rastreadores han fallado en encontrar el campamento de Akatsuki.
Todos los ninjas se dispersaron. Kurenai y Tsunade volvieron al hospital. La Hokage iría a ver el estado de Sakura antes de reunirse con el resto de los Kages para ver el plan a seguir. Mientras que la morocha visitaría a Shino y Kiba que habían sido heridos en batalla.
EN EL HOSPITAL:
Shizune recostó a Sakura en una cama. Comenzó a curar sus heridas. No pudo evitar sonreír al notar que la propia pelirosa había usado sus habilidades curativas sobre las heridas graves. Dejando de lado las superficiales sin curar. La morocha había sido la maestra de Sakura hace tiempo. Siempre había notado su inteligencia. Era una correcta administradora de su propio chakra. Sakura evitaba que su cuerpo colapse actuando sobre las heridas profundas. Pero cortes y cosas mínimas las dejaba de lado. Esto ahorraba precioso chakra para usar sobre si misma o sobre compañeros.
- serás mucho más fuerte que Tsunade-sama –pensó sonriendo- La llenaras de orgullo, estoy segura.
Shizune desvistió a Sakura y le coloco uno de las batas del hospital. La cubrió con la sabana. Como arropando a una niña para dormir. La pelirosa había combatido con valor. Sin sus armas, sin la ropa adecuada. Había liquidado a tres poderosos enemigos y salvado al niño que su primo trajo. Estaba agotada y frágil. Pero su desmayo estaba más relacionado con la trágica muerte de Tenten, y con el dolor de Naruto.
La noticia de la muerte de Tenten corrió a través del hospital violentamente. Gai trajo a Rock Lee desde el campo casi a rastras. Lo sentó en una silla del pasillo. Lee no dejaba de Llorar. Estaba destruido, su mejor amiga, la única chica que se había acercado a el, la que lo golpeaba por las tonterías pero nunca dejaba de darle su amistad, estaba muerta.
Neji Hyuga, el orgulloso, el arrogante. Salió rápidamente del hospital al enterarse. La irresistible emoción del llanto lo dominaba. El Hyuga no quería que nadie lo viera derramar sus lágrimas. Ni siquiera Tenten supo nunca, lo que Neji sentía por ella.
CASA UCHIHA:
Sasuke estaba apartando los cuerpos de su sala. Los tiraba afuera, a la calle, como bolsas de suciedad. Estaba bastante aliviado a decir verdad. Sin la intervención de Kakashi y Sai todo su plan se hubiera ido al demonio. Había unos 9 cadáveres en toda la mansión. Los tres que el ninja copia mato y los que llegaron después que él se fue.
Flash Back:
"Sasuke despidió a Ino que salió al hospital para ayudar a los heridos. Hacia un par de minutos que Kakashi y Sai se habían ido a cazar al resto de los enemigos que invadían la aldea. Sasuke ingreso a su casa y se dispuso a limpiar la sangre derramada por los tres muertos.
Un grupo de hombres ingreso a la casa. Era el segundo equipo especial de Kabuto. Eran fuertes y rápidos, no tenían nada que ver con los tres inútiles muertos anteriormente.
- Mi nombre es Angus –dijo el que parecía liderar- Venimos a escoltarlo hacia Kabuto-sama.
Sasuke los miro serio. Dejo el trapo en el suelo y se puso de pie lentamente. Los hombres se movieron rápidamente y dos de ellos atraparon por ambos brazos al Uchiha. Sabían que no tenía sus poderes, pero era mejor no confiarse.
-¿Por qué la prisa? –Dijo serenamente- ¿Acaso Orochimaru no les advirtió que no tengo el uso de mi chakra?
- digamos que nos gusta ser previsores –sonriendo- Evita problemas según entiendo.
- muy sabio –asintiendo- Ahora dígame ¿En donde está la base de Kabuto?
- No tiene objeto que lo sepas –aclaro el líder Angus, de brazos cruzados- además cubriremos tu ojos para que no….
- ¡¿Qué ojos, estos?! –riendo malicioso
Todos los guerreros notaron los ojos negros cambiar bruscamente hasta ser átomos brillantes rodeados del rojo sangre.
-¡No, es posible! – Dijeron los guerreros dando un paso atrás
-¡JA JA JA! ¡Pero qué idiotas! Felicidades, acaban de ingresar al….! TSUKUYOMI!
Todos los hombres comenzaron a ver la habitación en blanco y negro. No podían moverse, sus cuerpos estaban paralizados. Un instante después cada uno de los seis hombres estaba clavados a grandes cruces. Estaban aterrorizados, un prado fantasmal, cruces y lapidas por doquier. Un cielo rojo, la luna enorme con la forma de esos ojos que solo vieron un instante en la mansión Uchiha.
De pronto seis Sasuke, vestidos con togas de negras como monjes de la muerte, aparecieron frente a los prisioneros. Portaban largas espadas, con el suficiente alcance como para herir a los crucificados sin salir de la cómoda postura de parado frente a ellos.
-las reglas son simples en este mundo –dijeron los 6 Sasuke serios- yo hago una pregunta, ustedes la responden. Si no estoy satisfecho con las respuestas….bueno, solo digamos que tengo 72 horas para “convencerlos”.
- esto es imposible, tú no tienes….
- lamento decepcionarlos, -suspirando- Los sellos inhibidores que se me colocaron fueron creados por la antigua policía de Konoha. Estamos hablando de los Uchiha. Solo tuve que recibir mi herencia de documentos para saber cómo liberarme.
- entonces tu nunca….
-solo esperaba el momento indicado para la sorpresa, je. Ahora, comencemos.
Después de escasos segundos en el mundo real. Pero varios días dentro del poderoso Genjutsu. Todos los guerreros se desplomaron a los pies del Uchiha. El pelinegro sonrió complacido. Había obtenido “todo” en materia de información. Camino entre los arrodillados e inmóviles adversarios y tomando una daga de uno de ellos, los degolló uno por uno.
Fin del Flash Back:
Tenia Uchiha Sasuke la excusa perfecta para no revelar sus poderes. Kakashi lo salvo y la cruenta batalla en la aldea fue la cubierta perfecta para que nadie notara el despliegue de su chakra al usar el Magenkyo Sharingan.
EN EL HOSPITAL:
La risa le salió del alma. Kiba Inuzuka tenía esa forma de ser especial. Era capaz de importunar a todos solo con una frase. No había malicia en su ser. Solo esa manera irreverente de decir las cosas como las sentía. Hinata, Shino y Kurenai, que había venido con la noticia, lo miraban extrañados.
-JA JA JA ¿Qué no sabe dónde buscarlos? –tomándose el vientre que le dolía al reír.
- Kiba-kun, no entiendo la gracia – le dijo Hinata irritada- Naruto debe estar destrozado por lo que paso y….
- ¡Claro que esta destrozado! –En sus ojos se vio la tristeza- Siento, no poder ir con él.
- Kiba no es tiempo de tonterías – le reprendió Kurenai de brazos cruzados- Mejor dinos ¿Qué sabes, que nosotros no?
Shino Aburame rara vez hablaba. Sus palabras eran siempre precisas y claras. El solía argumentar que la gente hablaba demasiado y actuaba poco. Era por eso que todo, siempre iba para mal. Recostado, en la otra cama del cuarto, sin mirar a Kiba siquiera, había entendido a la perfección a su compañero de equipo. Kiba le agradaba por eso justamente, nunca le daba vueltas a un asunto.
-Kiba y Naruto han entrenado por meses –acomodando sus gafas negras-. Naruto debe haber aprendido un par de cosas sobre rastrear. Si sumamos, además, el modo ermitaño. Tendremos sin dudas un cazador de cuidado.
Las mujeres comenzaban a comprender. El rubio encontraría al enemigo, no había dudas. Pero Kiba fue aun más lejos. Al final de cuentas, el había entrenado con Naruto.
-¿Escuchaste eso Akamaru? –mirando al can echado junto a su cama- Y después nos dicen “bestias” a nosotros eh?
Los tres compañeros lo miraron sorprendidos e intrigados. Sus palabras indicaban que había más.
-¿El modo sennin? –Rió de nuevo Kiba- ¿Y qué me dicen de la bestia que tiene dentro? Ustedes dicen “Pobre Naruto”, yo ahora les digo, pobre de aquel al que atrape en este estado.
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Mientras tanto Naruto estaba listo para su viaje, no le interesaba que podía ser el último. Extrañamente no sentía nada en particular. Era como si la sola idea de buscar a sus enemigos ocupara todo su mundo. Escucho la puerta de su departamento abrirse. Shikamaru lo llamaba, el pelinegro había pensado con lógica que Naruto se cambiaria antes de partir. Pero el rubio, desde la habitación, uso el “Hiraishi no jutsu” para no tener que enfrentarlo. Shikamaru vio el kimono negro tirado en el suelo y supo que había llegado tarde.
Naruto apareció en el campo de entrenamientos 7. Había dejado uno de sus sellos en cada lugar importante en la villa. Este solitario lugar significaba la primera misión para el equipo 7. Hermosos recuerdos que hoy no llegaban al rubio. Esta noche, era tiempo de matar. Uso su invocación para traer al sapo ermitaño Fukusaku
-ah, Naruto-chan ¿Qué ocurre?
- invócame fuera de la villa.-serio y frió.
No hubo más palabras, incluso para Fukusaku era obvio que el rubio estaba en un estado de pocas palabras. Al ser invocado en los bosques el sapo se retiro rápidamente. La presencia de Naruto era terriblemente amenazante.
Naruto se dejo llevar por una salvaje sensación. Era el momento, liberó el chakra del zorro, en su nivel 1. Era todo por ahora, debía encontrar al miserable que mato a Tenten. Debía encontrarlo y hacerlo pagar. Pero sentir la energía natural no servía. Por eso los rastreadores fallaban en las búsquedas.
-¡Arte ninja, JUTSU MIMETISMO ANIMAL!
De pronto el chakra se incremento brutalmente. Sus colmillos surgieron fuera de los labios, sus sentidos se agudizaron. Era lo que necesitaba, un sentido del olfato tremendo. Olería la asquerosa sangre de sus miserables enemigos.
-pueden ocultar su energía –se dijo- pero sus heridas me guiaran a ustedes.
Emprendió la marcha entre los árboles. Era fantástica su velocidad, casi parecía no tomar contacto con las ramas de los troncos. Era escalofriante. Una noche interminable es su vida de noches tristes. Una noche que jamás olvidara. Un tiempo fuera de su tiempo. Fuera de la vida y el corazón que lo guiaron. Un tiempo de matar.
fin del capitulo
arminius- Clan Seiryuu
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:15 am
CAPITULO 20: LA NOCHE DEL DEMONIO Parte I
- Spoiler:
- -¡NARUTOOO!
Sakura había despertado. Cama de hospital, rostro amable a la vista, efectivamente aun estaba viva. Shizune le sonrió tranquilamente. La pelirosa no estaba en peligro pero Tsunade-sama había ordenado que no se le despegara. La morocha adivinaba que era más para contenerla que para cuidarla.
- Por favor, dime que era una pesadilla – indico Sakura con gesto triste- Dime, que nada paso.
Una tonta esperanza, un deseo ferviente, como el de un niño que sueña con volar. Shizune solo sonrió suavemente. No hacía falta aclarar cosas que solo parecían oscurecer aun mas. Intento calmarla, intento transmitirle la seguridad de que el volvería. ¿Acaso lo haría? La morocha jamás había visto a Naruto como en el campo 2. Pero de algo si estaba segura. Si Naruto regresaba, si lograba hacerlo. Solo una persona seria capaz de rescatarlo del dolor. Solo Sakura podría estar, lo suficientemente cerca para ayudarlo.
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En el campamento del ejercito Akatsuki había una importante cantidad de soldados heridos. Restos de las tropas que se retiraron de la batalla a tiempo. El claro entre los bosques en el que estaba asentado el campamento era un complejo rodeado de barreras creadas con el objeto de evitar que los rastreadores ninja puedan detectar al enemigo. Cerca de las incontables carpas donde las tropas dormían estaba una entrada en la tierra que, luego de varios metros de escaleras bajando, derivaba en las catacumbas donde se guardaban las provisiones.
Las cuevas también tenían un inmenso grupo de celdas donde los ninjas prisioneros eran retenidos. Kabuto intentaba capturar a la mayoría de los equipos emboscados. Necesitaba cuerpos para sus retorcidos experimentos. Además Madara también experimentaba con los chakra de los biju y siempre andaba requiriendo “sacrificios”. La base subterránea disponía también, de los laboratorios de Kabuto, las habitaciones de las capas negras, cocinas, comedores, salones de amplios espacios. En definitiva, bajo tierra, Kabuto había creado casi una villa.
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En la salida de Konoha se reunieron un grupo ninja bastante particular. Estaban el equipo “Kakashi” que contaba con Yamato, Sai, Gaara y su guardaespaldas. El equipo “Shikamaru” con Temari, Ino y Chouji. Y por último, pero más importante, la Hokage y 7 escoltas ANBU. Hatake Kakashi uso su jutsu de invocación para traer a sus perros rastreadores. Tsunade les dio para olfatear el Kimono destrozado traído por Shikamaru. Cada grupo llevaría 2 perros como guías dejando al resto dispersarse para cubrir más terreno. Rápidamente salieron por diferentes caminos. Todos sabían que la velocidad de Naruto podía tenerlo, ya en batalla contra Akatsuki. Era menester apurarse. Varios Kilómetros después de alejarse de Konoha “Pakku” que guiaba al grupo de Kakashi le hablo al ninja copia:
- dime Kakashi ¿Qué hacen los 5 Kages en la hoja?
- ¿A qué te refieres? –Confundido- Solo he visto a Gaara.
- Puedo olerlos –susurrando para que no escuchen los demás- La escolta del Hokage.
- Me parecían demasiados ANBU para una “escolta” –razonando- En fin, mejor concentrarnos.
-¿Naruto está en peligro verdad?- razono el perro
- Seguramente, -serio- todo esto se parece a una trampa. En la que temo, Naruto caerá. Solo espero llegar a tiempo.
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Mientras tanto en el equipo “Shikamaru”:
-Temari ¿Tu hermano te dijo de la reunión de los Kages? – pregunto Shikamaru susurrándole.
- ¿Qué reunión? –Confundida- El solo dijo que vino de incógnito para ver a Tsunade-sama.
-Es probable, -sonrisa irónica- Pero la escolta de Hokage-sama es demasiado grande. Además es número impar. Bien sabes que los equipos ANBU son de 4 integrantes. Pero en este falta uno.
-¿Y eso qué? –Algo ofuscada- Tuvimos muchos heridos y tal….
-uno de los ANBU no apoya los pies en el suelo. Parece que camina pero esta levitando. Mientras que otro tiene tanto perfume encima que aun lo huelo.
- ¿El Tsuchikage y la Mizukage? –sorprendida.
- lo que por lógica, -apuntando con un dedo a su sien- nos lleva a pensar que el Raikage también está entre los ANBU.
- ¿Será esa la razón del ataque al festival?
- espero que no, -serio y pensativo- porque eso, significaría solo una cosa.
- Espías en las aldeas –completando la idea
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En la inmensa cueva que refugiaba a Akatsuki. Kabuto estaba frente a los tres únicos sobrevivientes de sus equipos especiales. Tenía ganas de matarlos, esto no era anormal. La esencia de Orochimaru siempre inclinaba a Kabuto por el asesinato. Pero esta vez en particular, las ganas de destrozar a alguien eran insoportables. Le habían fallado. 6 hombres para atrapar a Sakura Haruno y solo tres volvieron. Otros 6, todavía más poderosos para traerle a Sasuke Uchiha y nunca más aparecieron. Ni siquiera pudieron cumplir con la última orden que era matar a Sakura. Kabuto suponía que la muerte de su amada descontrolaría al Kyuubi. Pero no, le habían fallado.
- Mitsuy (líder), me fallaste miserablemente.- declaro Kabuto con manos detrás de la espalda.
-No tuvimos el tiempo necesario,-se defendió el líder- Kabuto-sama.
- ¿Y que pretendían? –Furioso- ¿Una noche completa?
- tal vez, si usted hubiera ido….
Kabuto lo miro sorprendido. Algo de razón tenía, el acceso a la aldea fue vulnerado por el ataque sorpresa del ejército de Karac. Kabuto solo había usado la técnica de su esclavo Sasori para trasmitir su esencia a otro cuerpo. Aunque ese cuerpo (el Kabuto que murió en el ataque de Gamabunta) solo tuviera el 30% del nivel real del peliblanco. Tal vez si él hubiera ido realmente, si hubiera usado sus poderosos esclavos (Deidara, Nagato, Itachi) En fin, ese no era el plan. El objetivo era capturar a Sasuke para él, y obligar a Naruto a venir a esta zona. Directo a la trampa.
De pronto enloqueció, una de las serpientes que le rondaban ataco a uno de los hombres de Mitsuy. Lo tomo por el cuello y lo elevo a un metro del suelo. Kabuto tenía los ojos inyectados de sangre. Quería destrozarlo. Varias serpientes tomaron al infortunado una por cada brazo y pierna. Seguidamente, la formidable presión de cada criatura y el moribundo fue dividido en 5 partes. La sangre salpico a varios soldados que pasaban por allí. La mayoría se fue corriendo. Kabuto estaba fuera de sí. ¿Cómo un plan tan bueno se había arruinado así?
Mitsuy ni siquiera pestañeo por la brutal muerte de su compañero. Y su último aliado comenzó a susurrarle al oído. Mitsuy sonrió complacido.
- Kabuto-sama –sonriendo- Buenas noticias.
- ¡Habla ya! –Tratando de no seguir la carnicería-
- mi compañero detecta energías sobrenaturales- tocando el hombro del otro- el me dice que su presa viene a toda velocidad hacia el campamento.
- ¡Pero claro! –Sonriendo y serenándose- El rastro de sangre dejado por los que se retrasaron.
- ¿Nos preparamos para recibirlo? –Sonriendo
- por supuesto, por supuesto –frotándose las manos- tengo la técnica perfecta para “saludarlo” ku ku ku.
Varios minutos después, en el medio del campamento, sobre la cueva, una llama roja que pareció caer como un meteoro se estrello entre las tropas. La gran nube de polvo que levantó. Lo oculto varios segundos de la vista del ejército que lo rodeaba. Todos los guerreros lo cercaron. Naruto estaba parado en el medio de un cráter, parecía un hombre de bronce. No se movía, no pestañeaba, solo una fina aura rojiza lo cubría.
Una horda de ninjas surgió de los bosques de los alrededores. Eran cientos, estaban listos para acabar con el rubio. A lo lejos, detrás de las tropas, Kabuto de brazos cruzados sonreía.
- ¡bienvenido Uzumaki Naruto!-haciendo gesto amplio con la mano- Los hombres que te rodean están a un gesto mío de matarte. Pero si te rindes, extraeré la criatura un tú interior sin que sufras. (Ku ku ku si claro, ¿Y la diversión qué?)
Cerca de la entrada a la cueva estaba el hombre con la cicatriz en la cara (Mitsuy).sonreía, de brazos cruzados, confiado en que no habría problemas con el intruso.
-(¡Naruto! ¡Te lo ruego! – Gritaba el Kyuubi desesperado- ¡Libérame, necesito....)
El rubio, con movimientos deliberadamente lentos llevo su pulgar a la boca y corto con sus dientes para tener sangre.
-¡Es inútil Jinchurichy del Kyuubi! – dijo riendo Kabuto- El campo está rodeado de sellos, evitaran que invoques a los sapos. Ku ku ku.
Los guerreros daban lentos pasos, acercándose con cautela a Naruto que ya no tenía su aura roja. El rubio comenzó a realizar complicados sellos que con todas las fuerzas grito:
-¡Jutsu de invocación! ¡Sal de ahí, ZORRO DE LAS NUEVE COLAS!
Una tremenda explosión surgió del rubio. La tierra se levanto ocultándolo y una onda expansiva de aire desparramo a todo el círculo de enemigos que lo rodeaban. Kabuto y Mitsuy se sorprendieron. Si sus oídos no los traicionaban Naruto había....
El rugido salvaje de la gigantesca criatura los saco de dudas. El zorro demonio. "El rey de los biju". La criatura de las nueve colas que ondeaban como látigos detrás suyo. En el medio del ejército, el zorro demoníaco había aparecido.
- ¡SEEE, POR FIN! ¡LIBERTAD, GLORIOSA LIBERTAD! ¡MATAR, SOLO QUIERO MATAR!
Todos los soldados estaban aterrorizados. Era como enfrentar con una espada a una montaña de garras y colmillos. Era, imposible.
Kabuto sonrió, era mejor de lo que esperaba, Naruto ya no estaba. Solo la criatura, que el sellaría en su jutsu. Se aparto de la batalla que comenzaba y abriendo un pergamino empezó a realizar los sellos necesarios. Se había ocultado de la vista de la criatura rodeada. Necesitaba tiempo.
Sobre el lomo del zorro, que aun respiraba extasiado el aire nocturno, estaba Naruto. Una solo corazón, dos cuerpos individuales. El nivel 3 estaba completo.
- ¡DIOS SIII! ¡POR FIN PODRE LUCHAR! – decía el demonio totalmente embargado por la alegría.
-Oye, zorro – dijo Naruto susurrando cerca del oído- esta noche, va por mi cuenta.
- ¿Y TU QUE HARAS? -mostrando satisfacción por las palabras del rubio.
-Puedo oler a los prisioneros -aclaro el rubio- Ambos lo hicimos. Iré por ellos a la cueva y matare al "caracortada".
-¿Y YO QUE?
-¿Tu?, Solo diviértete -con la voz cargada de veneno- Acaba con todos, no me importa.
Naruto odiaba, la hacía como jamás pudo. Ver morir a Tenten lo había destruido. Esa chica que lo quería con el alma. Que lo aceptaba sin temores, que lo quería hacer feliz. Ahora, solo el odio quedaba.
El rubio dio un tremendo salto y desenvainó la espada plateada. Varios ninjas alrededor de la criatura comenzaron a atacarlo. Naruto lanzo un kunai especial cerca de la entrada a la cueva. Justo cuando unas bolas de fuego le darían en el aire se trasporto. Apareció entre los guerreros que custodiaban la entrada. Caminaba entre ellos con la seguridad de un paseo. Lo atacaron, uno, dos, cuatro a la vez. Pero con escasos movimientos evitaba los daños y separaba brazos o piernas de sus ocasionales rivales. Sus ojos eran terroríficos, asesinos, sin vida, tenía un ojo azul como siempre y otro verde como el del Kyuubi. Su espada brillaba con una potente electricidad en el filo. Las pesadas hachas, las espadas duras, las cotas de mallas o escamas. Todo era atravesado o cortado por la espada sangrienta de Naruto.
Un ninja lanzo un potente jutsu de Raiton. El ataque a distancia era lo mejor para intentar frenar al espadachín. Pero Naruto, sin dejar de avanzar hacia la entrada, opuso su espada que absorbió la técnica y la redirigió hacia el grupo de arqueros que se preparaban a abatirlo con flechas. El rubio parecía jugar con sus enemigos, no permitía emoción en su rostro, no parecía tener más deseos que los de matar.
Varios metros detrás del rubio. El Kyuubi reía y gozaba aplastando a los atrevidos que lo enfrentaban. Un grupo ninja lanzo un ataque conjunto de bolas de fuego. Le dieron justo en el hocico a la criatura que malicioso contesto:
- ¡ATAQUES DE FUEGO! -gruñendo- ¿¡A MI!?
La respuesta del Kyuubi fue una densa esfera de chakra que en profundidad e intensidad de poder adopto un color negro. Cuando la soltó de su hocico, una explosión que abarco kilómetros hacia esa dirección dejo más de 70 cuerpos calcinados, así como la desaparición del bosque y una colina cercana.
Kabuto, que oculto no había notado a Naruto separarse del Kyuubi, seguía concentrado en su técnica. Necesitaba más tiempo, los soldados o ninjas estaban siendo aplastados brutalmente por la bestia. Que al igual que Naruto tenía un ojo verde y otro azul.
Mientras, Naruto continuaba su paso de muerte entre los soldados y ninjas que osaban enfrentarlo. "Rayo de luna" disparaba ráfagas eléctricas que rodeaban al rubio protegiendo su cuerpo parcialmente.
(N del autor: similar al Chidori Nagashi de Sasuke)
Mitsuy estaba parado junto a la entrada de la caverna. Veían como su enemigo se acercaba amenazante, despachando a cualquiera que se le opusiera. El líder del equipo especial nunca se imagino que Naruto venia por él. De haberlo sabido jamás lo hubiera enfrentado. Jamás se hubiera arriesgado a caer en sus manos.
-¡Espadas de la revelación!- bramo invocando su mejor técnica.
Naruto observo como 6 espadas se convertían en 100. Siguió caminando sorprendiendo y asustando a los pocos que quedaban entre la entrada y el rubio. Las espadas volaron hacia Naruto que realizo un clon sin soltar su arma. La copia se puso delante del real y arrodillándose sirvió a Naruto para saltar el ataque evitándolo. En su caída, fuera del peligro del ataque mato a dos guerreros cortándolos con escudos y todo.
Los 5 hombre que quedaban, vieron lo simple, pero efectivo de la acción y huyeron por los bosques soltando sus armas. Solo quedo Mitsuy y su compañero. El líder entro corriendo a la caverna por refuerzos y su compañero, parado justo en el límite para empezar a bajar levanto un poderoso campo de fuerza color amarillo. Naruto no se detuvo, camino hacia el tranquilamente y estando a medio metro lanzo una estocada con el filo cargado de electricidad. El mago sonrió confiado de protegerse con su poder. Pero la sonrisa muto al gesto de angustia. Su campo desapareció. La espada de Naruto, la atravesaba el pecho.
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Mientras tanto, en algún lugar de los bosques, los tres equipos de búsqueda recibieron las mismas noticias. Los perros rastreadores habían perdido el rastro de Naruto. Los ninjas se frustraron solo un momento. Hasta que los perros ninja aclararon que el olor del zorro demonio, sumado al aroma de sangre fresca recién derramada. Dominaba todo el bosque.
El equipo Kakashi y Shikamaru les ordenaron a los rastreadores que los guiaran hacia el lugar. Mientras que la Hokage y el resto de Kages dudaron un momento. Si el zorro estaba libre, era muy arriesgado acercarse a él. Si los Kages morían, las 5 aldeas quedarían sin líderes entrando seguramente en la anarquía. Pero Mizukage-sama les tranquilizó. Llegado el caso de tener que retirarse. Su guardaespaldas podría llevarlos a Konoha en un abrir y cerrar de ojos. No había tiempo de dudar. Tsunade iría a la zona aunque fuera sola. Naruto estaba allí. Sin embargo la Hokage entristecía de pensar que el rubio. Tal vez nunca más volviera a ser el mismo.
EN KONOHA:
Shikaku e Inoichi intentaban poner en orden a los ninjas en condiciones de luchar. Las noticias volaban por más secretas que intentaran ser. Se sabía que Naruto había partido de la aldea. Se comentaba que tres equipos, entre los que estaba la Hokage, habían salido en su búsqueda. Todos los hombres y mujeres que habían sido rescatados por Naruto. Querían salir a ayudarlo.
-Bien, creo que estamos en condiciones de enviar 12 equipos más – remarco Shikaku mirando a los presentes.
-La misión es rastreo de Naruto Uzumaki, -completo Inoichi- e informe a los refuerzos.
-Tenemos razones para creer que el campamento enemigo cuenta con barreras protectoras que no han imposibilitado rastrear sus flujos de chakra.-señalo Shikaku- Sin embargo Naruto posee ciertos atributos que pueden ayudarlo a llegar a ese lugar.
-Godaime nos ha informado de un gran número de ninjas aliados posiblemente capturados por el enemigo. -siguio Inoichi- Debemos dar con ellos, rescatarlos y brindarles asistencia médica.
-¿Que hacemos con Naruto-sama, consejeros?-consulto un ANBU
- Nada, ese es asunto del Hokage – le ordeno Shikaku negando con la cabeza- Ustedes tienen que localizar el campamento fantasma y recuperar a los prisioneros.
Todos se dispersaron rápidamente. Los preparativos para cada equipo eran asuntos personales. Cuando Shikaku e Inoichi se disponían a ir a la torre del Hokage para dirigir las acciones desde allí. Se cruzaron con Gai que salía del hospital. Ambos hombres le interrogaron sobre los motivos de por qué no se preparaba para partir como le fue ordenado. Gai no sonreía, ni decía tonterías, tal cual era su costumbre. Solo los ignoro y se fue por la calle. Inoichi le ordeno que se detuviera, el consejo le ordenaba que se cuadre para partir. Maito Gai jamás había desobedecido una orden. Nunca cuestionaba la autoridad. Salvo, en esta ocasión.
-Tal vez al consejo no le importe – dijo Gai girando frente a ellos y con mirada dura- Pero una de mis estudiantes acaba de morir. Mis otros dos alumnos no están en condiciones de hacer nada. Rock Lee y Neji Hyuga perdieron a una de las personas más importantes de sus vidas. (Y yo también)
-Son Shinobis – señalo Inoichi algo ofuscado- No pueden dejarse caer por una simple muerte.- desdeñando
Gai se movió como un relámpago y acertó un tremendo puñetazo en el vientre del Yamanaka que cayó de rodillas y sin aire.
-¡Una simple muerte! -Enfurecido- ¡Era como su hermana! tal vez, debería liquidar a tu hija ¿Haber como te sientes?
Inoichi no podía ponerse de pie. Pero la amenaza ficticia de Gai le abrió los ojos.
-si algo le hubiera ocurrido a Ino....-pensó.
Shikaku se paro entre los hombres para evitar el comienzo de una contienda:
- Entiendo, -mirándolo fijo- ¿donde están tus estudiantes?
-En mi casa, -bajando la vista a un frasco en su mano- vine al hospital por pastillas para dormir. Dudo mucho que Lee pueda conciliar el sueño de otra forma. En cambio Neji está profundamente dormido.
-Los Hyuga siempre fueron fríos -susurro el Nara
- Neji se durmió, después de haberse bebido tres botellas de Sake. Jamás había tomado una gota hasta hoy.
Los consejeros abrieron muy grandes los ojos. Era algo que no esperaban del frió Hyuga. Pero la noche no había terminado. Naruto, y quien sabe cuántos mas, estaban en peligro. Debían continuar.
- Se lo que piensan -sonriendo suavemente- Pero Naruto puede cuidarse solo. De hecho los que corren peligro son los enemigos con su furia. Yo en cambio, debo evitar que mis alumnos cometan más locuras que terminen peor, esta horrible noche.
La bestia verde se fue en silencio. Dos personas lo necesitaban con desesperación. El por lo menos, dentro del mismo dolor, había logrado mantener la cordura.
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EN LA BASE ENEMIGA:
8 capas negras de alto nivel habían rodeado al Kyuubi. Crearon una poderosa barrera de luz oscura aprisionando a la gran bestia. Esta barrera era muchas veces más fuerte que la que alguna vez, encerró al tercer Hokage cuando luchaba contra Orochimaru. El zorro observo divertido la maniobra. Atraparlo a él, al “Rey de los Bijus”. Era algo que le daba hasta risa.
Kabuto termino los sellos, una luz azulada surgió del pergamino y se poso en su mano izquierda. La mano brillaba como un cuchillo de chakra. Ahora debía impactar contra el cuerpo del zorro con ese jutsu. El efecto sería que el pergamino absorbería al Kyuubi como un vórtice. Aunque la técnica no duraba mucho. Luego Kabuto liberaría a la criatura en un contenedor sellado y asunto terminado.
El peliblanco salió de su escondite tranquilamente. El zorro estaba atrapado en la barrera. Solo era cuestión de……
-¡¿ASÍ QUE QUIEREN ENCERRARME?! –Bramo enloquecido el Biju- VEAMOS SI PUEDEN LOGRARLO.
El zorro abrió su hocico muy amplio. Como intentando devorar algo demasiado grande para él. Una densa luz surgió de su interior. A través de sus fauces soltó una poderosa llamarada de fuego hacia el suelo. Pero un lugar de que la llama chocara contra la tierra y explotara. Comenzó a girar y arremolinarse alrededor del zorro. Un torbellino de fuego denso comenzó a ocultar a la criatura de la vista de sus rivales. Dentro de la barrera, un tornado de fuego se elevaba y comenzaba a ampliarse presionando sobre las paredes oscuras.
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Mientras tanto, Naruto descendía por los escalones de la cueva. Algunos guardias habían intentado detenerlo. Pero lo único que consiguieron fue manchar de sangre las estrechas paredes del acceso a la base subterránea. El rubio estaba por llegar a la entrada al salón cuando del otro lado usaron el jutsu muro de tierra para cerrarle el paso. Poca cosa para “Rayo de luna” que al ser dirigida, en forma de estocada, hacia la pared que bloqueaba el camino. Soltó un poderoso rayo de electricidad que pulverizo el obstáculo.
Naruto entro y eludió una lluvia de Kunais y Shuriken que lo atacaron. Lo hacía con pasmosa facilidad. Como si supiera desde donde y como lo atacarían. El lugar era bastante amplio. Se conectaba con varios túneles hacia otros sectores de la base. 20 hombres en el lugar. Solo 3 capas negras. Los rivales se veían confiados, tal vez por no haber presenciado el desastre que el rubio ya había causado en la entrada a la cueva. Gritaban todo tipo de amenazas mientras se movían tratando de rodear mejor a Naruto. El rubio aun no había activado el modo ermitaño. No estaba seguro si causaría algún efecto no deseado en su conexión con el zorro. Pero las capas negras se veían fuertes. Debía arriesgarse.
De pronto vio un generador de energía que se encontraba una esquina del salón. La estrategia de cómo ganar llego a rápido a su mente. Varios Chunnin lo atacaron con una nueva lluvia de armas que, con simples movimientos, sumados a los desvíos con su espada, no causaban efecto en su cuerpo.
-solo esquivando no ganaras muchacho – dijo un ninja riendo
- ya estoy aburrido de esa mirada – señalo otro enemigo enojado- acabemos con él.
- Veamos, que tal lo hacen en la oscuridad.-aclaro Naruto sin emoción.
Unas chispas y sonidos extraños distrajeron a todos. Voltearon a vieron el generador semi destruido por las armas que la espada de Naruto desvió. Todos miraron sorprendidos al rubio. Naruto emitió una sonrisa cargada de odio…….
CONTINUARA….
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:16 am
CAPITULO 20: LA NOCHE DEL DEMONIO PARTE II
- Spoiler:
- -ahora veamos –dijo el rubio cerrando sus ojos- como pelean en la oscuridad.
El generador fallo y las luces se fueron. Los gritos comenzaron a suceder por todo el lugar. Los capas negras lanzaron varios jutsus de fuego, agua y tierra. Pero generalmente aplastaban, golpeaban o quemaban a un compañero. Algunos guerreros trataron de huir por los distintos túneles. Pero eran muy lentos. Demasiado lentos para un Naruto que genero un clon para acumular energía natural. Mientras él, se movía identificando al enemigo al sentir la energía de ellos.
Una bola de fuego lanzada, comenzó a incendiar unos muebles en un rincón. Eso aporto algo de luz al lugar. Sin embargo, las penumbras no hacían mucha diferencia al rumbo de la batalla. Uno de los Akatsuki alto y musculoso, con un tatuaje que cubría la mitad de su cara. Perdió su cabeza de repente. Su compañero dio un salto alejándose de la sombra que había matado al hombre a su lado. Pero su mortal expresión por la Katana que lo traspasaba por la espalda, fue lo que puso en terror a los 4 hombres que aun estaban vivos en la caverna. Intentaron escapar, de verdad lo intentaron. Pero combatir a Naruto, que podía seguir todos sus movimientos con la energía natural, era casi imposible.
Algunos minutos después, cuando el rubio había cazado a todos los que quedaban. Desapareció su clon que le reporto suficiente poder para entrar al modo senin. Saco de su bolsillo una píldora de soldado y se la comió. Estaba en el límite, pero aun el combate no terminaba. Camino pesadamente por los túneles que lo llevaron por los laboratorios, las cocinas y los dormitorios. Pocos rivales restaban en la base bajo tierra. Naruto supuso que la mayoría combatía al zorro en el exterior.
Por fin llego a las celdas, un complejo inmenso de cientos de rejas. Había ninjas de todas las naciones, varios por celda, apenas podía sentirlos. Seguro tenían sellos inhibidores. Llego a una pared donde una serie de interruptores destacaban. Sus ojos con la visión en la oscuridad del Kyuubi, le permitieron encender el correcto. Gracias a dios, no dependía del generador antes destruido. Pudo notar a Anko Mitarashi y tres más en una de las tantas celdas. La bella jounin sonrió al verlo, pero, su cara mostro desesperación al ver que Naruto era atacado por la espalda.
-¡Cuidado! – le grito Anko señalando con el dedo.
Cuatro ninjas se abalanzaron sobre el rubio que sin darse vuelta envió una fuerte carga de chakra a su espada. La plateada Katana brillo y varios relámpagos rodearon el cuerpo de Naruto como una armadura que electrocuto a los atacantes. Los integrantes de la “emboscada” cayeron fulminados. La descarga de “rayo de luna” los mato al instante.
Naruto sin siquiera reparar por sus víctimas, salto un barandal que separaba dos niveles de las celdas y se paro cerca de la reja que retenía a la Jounnin. Con una tremenda patada frontal destruyo la cerradura de la celda. Anko y 3 ninja de su equipo salieron rápidamente. Los tres subalternos revisaron los cuerpos de los enemigos para hacerse con las armas. Pero la Kunoichi se quedo frente al rubio mirándolo lujuriosamente.
Naruto estaba cubierto de sangre. Sus ropas goteaban el rojo y negro de su paso por la batalla. Sus ojos no reflejaban vida, sino deber. Como moverse solo por obligación. Anko pasó su lengua por los labios sensualmente. Ese no era el niñito inocente y tonto que conocía. Era un hombre peligroso y sexi. Justo como a ella le gustaban.
(Nota del autor: Anko es una de pervertidas según kishi. Así que bueno….no tengo más para decir)
La jounin levanto su remera dejando ver el sello puesto en su vientre. Lo hizo lento y sensual. Siempre le agradaban esos juegos.
- ahora sorpréndeme cachorro, –dedicándole una sonrisa- te lo agradeceré.
Naruto cambio su Katana a la mano izquierda y con la derecha concentro chakra en cada dedo. El zorro le había trasmitido conocimientos sobre sellos. Coloco suavemente su mano en forma de garra sobre el vientre de Anko y el sello desapareció. La Kunoichi lo miraba sorprendida y algo excitada. Le gustaban los hombres justo así, fríos distantes, sexis y poderosos.
-gracias cachorro, -bajando su remera lentamente- al volver a casa, buscare como recompensarte.
-Anko, ayúdame a liberar a todos los prisioneros de sus celdas. Del otro lado de este lugar hay un túnel. Salgan todos por allí. Así evitaran la batalla.
Mientras Anko y su equipo comenzaban a abrir las celdas. Naruto realizo una docena de clones simples para acelerar la libertad de los ninja en cautiverio. El Naruto real se movió hacia una puerta lateral que lo llevaba a los depósitos de la base. Podía sentir el poder de Mitsuy moverse por allí. No escaparía. Nada podría detenerlo.
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Una hora después Kakashi y su equipo llegaron al valle del fin. Registraron la zona rápidamente, Pakku detectaba el olor de varios ninjas. Sai uso sus pájaros y ratones de tinta para revisar a fondo todo el radio del bosque cercano. El Kazekage Gaara realizo una extraña técnica. En su clásica postura de brazos cruzados, cerró sus ojos y la arena en su tinaja se transformo en seis columnas que lo cercaron. Su guardaespaldas informo al resto del equipo que el Kazekage usaba su arena para sentir las vibraciones de la tierra. Eso lo ayudaba saber si había cuevas o trampas bajo tierra. Pero poco tuvo que explorar porque al otro lado del lago, justo donde comenzaban los bosques nuevamente. La tierra se levanto y dejo verse la entrada a una cueva.
Muchos ninjas comenzaron a brotar de la apertura, eran tantos que Kakashi temió por las vidas de todos. Pero no, todos los ninjas que salieron y los que aun continuaban saliendo. Eran provenientes de las 5 aldeas ninja. Aliados, compañeros, amigos, todos libres.
Dos jóvenes Kunoichi de la arena estallaron de alegría al ver a Gaara. Corrieron hacia él y lo abrazaron efusivamente. Todos rieron momentáneamente por que el pelirrojo se ruborizo levemente. Como bien lo había dicho Kankuro en alguna otra ocasión:
-“el poder los hace más atractivos”
Kakashi uso su comunicación con el resto de los perros rastreadores. Los prisioneros habían sido encontrados. Había varios heridos, otros presentaban signos de inanición. El cautiverio había sido duro. Pero al menos había concluido. El equipo Shikamaru y el de los Kages recibieron las buenas noticias a través de los perros del ninja copia. Aceleraron la marcha desviándose del trayecto que, varios kilómetros más allá, los hubiera llevado al combate del zorro demonio.
Mientras tanto el Kyuubi, protegido por el tornado de fuego había logrado resquebrajar las barreras oscuras que lo encerraban. Los capas negras no resistirían. Casi habían consumido la totalidad de su chakra. Algunos estaban arrodillados. Kabuto estaba en un predicamento. Tenía el jutsu cargado en su mano. Solo debía lanzarlo a la criatura. Pero si las barreras caían. Todo el fuego acumulado por la bestia mataría a todo alrededor.
El peliblanco uso todo su poder para salvarse. A una mano, realizo los sellos. Aunque esto consumiera mucho de su poder:
-¡Arte ninja, RESURECCION IMPURA!
Surgieron dos ataúdes de la tierra. Las tapas volaron y los esclavos Itachi y Kakusu aparecieron. Las órdenes mentales de Kabuto fueron claras. Los esclavos debían protegerlo del fuego que arrasaría con todos. Itachi desplego a “SUNSANOO”, el espectro con escudo y armadura pesada surgió, rodeando a Kabuto y compañía. Mientras, Kakusu realizo un poderoso muro de agua delante del Susanoo para reforzar la defensa. Los capas negras vieron la maniobra de Kabuto y solo tuvieron tiempo de maldecir por haber elegido servir al bando equivocado.
Las paredes oscuras estallaron y el tornado de fuego se amplió arrasando con todo. Nadie logro salvarse en la zona de combate. Nadie, a excepción de Kabuto que resistió el infierno generado por el zorro. El muro de agua fue desbordado pero no el Susanoo que resistió. Aunque a decir verdad, fue por muy poco que pudo soportar.
Todo el escenario era un caos. Cráteres y desolación adornada por pequeños y no tan pequeños focos de incendios. El alba comenzaba a llegar. La noche del demonio estaba concluyendo. Pero aun el Kyuubi tenía un rival.
-¡FELICIDADES OROCHIMARU! –Bramo la criatura- TE VEZ MUY DIFERENTE PERO PUEDO SENTIR TU ASQUEROSO OLOR. HAS RESISTIDO EL PODER DEL FUEGO.
-mi nombre es Kabuto bestia, -disgustado- y te presentaría a mis esclavos, pero creo que ya los conoces.
- CLARO QUE LOS RECUERDO, -gruño el zorro- EL UCHIHA MUERTO Y EL TONTO QUE MURIO POR EL RASENGAN DE NARUTO. ¡QUE PAR DE IDIOTAS TE HAS CONSEGUIDO COMO ALIADOS JA JA JA!
-¡Esclavos!, para ser precisos,-levantando la mano con la luz azulada- Así como lo serás tú Kyuubi, cuando te atrape. Ku ku ku ¡Toma esto!
El peliblanco lanzo un denso rayo azulado de su mano. El zorro no pudo evitarlo. Un aura azul comenzó a rodear, en forma de cadenas luminosas, a la criatura que gruñía y se retorcía. Kabuto hizo desaparecer a sus dos esclavos. Ya casi no tenía chakra para conservarlos.
-¡GROOOOAAARRR! ¿Qué ME HAS HECHO?-tratando de liberarse de los rayos rodeándolo-.
- ku ku ku ¡serás mío zorro! Ku ku ku ¡Te sellare en mi pergamino!
- ¡NOOOO! –Desesperado- ¡NO DE NUEVOOO!
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DENTRO DE LA CUEVA-BASE:
Naruto perseguía al motivo de su ira. El tal Mitsuy intentaba sin éxito huir por los diferentes túneles dejando criaturas invocadas detrás suyo. Naruto las destrozaba con “rayo de luna” en su mano derecha o con un Rasengan formados ocasionalmente en su izquierda. Estaba agotado, pero el rencor hacia el asesino de Tenten lo forzaba a sacar fuerzas de donde ya no tenía.
El rubio tenía varias heridas generadas por los diferentes combates. Cosas no muy graves si tuviera al Kyuubi en su interior. Pero en estos momentos esas heridas no se curaban. Aun así, su cuerpo estaba bañado con la sangre de sus enemigos mayormente. Lo que lo hacía verse aun más temible a ojos de quien lo enfrentaba. No se detendrían hasta liquidar a Mitsuy, nada lograría pararlo, “Rayo de luna” bebería la sangre de ese maldito. Era algo jurado y Naruto jamás había roto una promesa. Salvo una, por culpa del miserable, a quien precisamente estaba siguiendo.
Al final Mitsuy equivocó el camino y quedo atrapado. Naruto se acercaba esbozando una tenebrosa sonrisa. Mitsuy comprendió lo que ese gesto significaba. La habitación en la que estaba tenía una única salida y era a través del rubio. Un pequeño estante con armas estaba junto al temeroso “caracortada”. Tomo una espada y no podía evitar temblar mientras la empuñaba:
- No……no te acerques –temblando
- je je, parece…que ha llegado el final –sombríamente.
- yo….yo….-aterrorizado- me rindo, me….
No pudo terminar. Naruto se movió en un parpadeo y en dos movimientos que asemejaron solo uno. Partió la espada de su rival y en el mismo impulso enterró el plateado filo de su Katana en el vientre de su presa. El filo de su espada comenzó a descargar electricidad en el abdomen del herido. Mitsuy se desplomo, quedando de rodillas frente al rubio. Parecía que terminaría ahí mismo. Pero con su mano libre, Naruto asesto un terrible puñetazo en el rostro de su enemigo.
- se llamaba Tenten Nakamura,- dijo al desparramado rival- era dulce, era buena, no creas que te matare rápido.
Naruto uso su mano libre para levantar en el aire a Mitsuy. Lo tenía por el cuello. Colgado sobre la altura de su cabeza. El malherido apenas podía respirar. Naruto lo lanzo contra una pared tan violentamente que genero un cráter en el muro de roca. Mitsuy ya había perdido la conciencia. Este último golpe había sido definitivo. Pero el rubio uso su espada por última vez y le atravesó el corazón de una estocada.
La batalla personal de Naruto había concluido. Envaino su Katana y pesadamente inicio el viaje de regreso por los túneles. La base era muy grande y el rubio se había alejado bastante del lugar por el cual entro.
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EN EL VALLE DEL FIN:
El equipo de los Kages y el de Shikamaru llegaron casi al mismo tiempo. Los Henge jutsu se dispersaron y todos los ninjas de las diferentes aldeas se reunieron con sus líderes. Era un clima casi festivo. Más de 150 ninjas que se creían muertos, estaban vivos y relativamente sanos.
Los medico se evocaron a los heridos, mientras los Kages ponían a sus equipos en orden para viajar hacia el supuesto lugar de la base Akatsuki. Anko Mitarashi realizaba un rápido informe a la Hokage que atendía a un Shinobi herido. La Kunoichi explicaba que aparentemente Naruto había penetrado en soledad por la base liberando a los prisioneros y acabando con cualquiera que se le opusiera sin más.
Anko señalo la extraña espada que portaba Naruto capaz de desprender descargas eléctricas poderosas. Tsunade consulto al equipo Kakashi sobre esa espada. De todos los conocidos del rubio recibió idéntica respuesta. Nadie había visto a Naruto portar una espada. La Mizukage sonrió complacida. Naruto Uzumaki cada vez se le hacía más interesante. La bella pelirroja se aparto para hablar con su guardaespaldas sobre el tema:
-¿Qué piensas de esto Shigure? –susurrando disimuladamente.
-Pienso…..que es mucha coincidencia…... –seria.
-espero que no tengas prisa por volver a casa Shigure –sonriendo- tengo ganas de quedarme un tiempo por aquí.
-será como usted lo prefiera……Mizukage-sama –seria y fría.
EN EL CAMPO SOBRE LA BASE AKATSUKI:
Las cosas no iban bien. Para Kabuto, claro está. Había lanzado su técnica y el zorro se quejaba. Cuando de repente la criatura comenzó a reír malignamente. La técnica no causaba efecto.
- ¡No puede ser! –Dando un paso para atrás- ¡Es imposible!
-JA JA JA ¡ME DIVERTI MUCHO HACIENDOTE CREER QUE ME AFECTABA ESA TONTERIA!
Las cadenas de luz que supuestamente retenían al demonio se habían disipado. El zorro seguía libre y dispuesto a seguir la batalla que tanto placer le causaba.
-¡VEN AQUÍ ASQUEROSA SERPIENTE! –Viéndolo correr a Kabuto- ¡AHORA ES MI TURNO!
El Kyuubi junto sus colas cerca del hocico y acumulo chakra en sus fauces. Lo moldeo en una poderosa esfera de color negro. Si esa bola de energía chocaba contra una montaña la pulverizaría. Pues bien, era con ese ataque que quería golpear al despavorido Kabuto. El peliblanco giro justo para ver venir la esfera. Pero con su jutsu de reemplazo para dejar su piel (Un Kabuto falso) se escondió en la tierra descendiendo hasta la cueva-base.
El zorro aun podía olerlo. El escurridizo enemigo había logrado escapar.
- MALDITO SEAS OROCHIMARU –gruñendo- ERES DIFICIL DE MATAR.
El Kyuubi elevó sus nueve colas y como filosas estacas las enterró en el suelo. Luego hizo fluir chakra a través de ellas y causo el derrumbe de toda la base. En ese instante Naruto caminaba por uno de los túneles cuando todo comenzó a derrumbarse. Pero utilizo su último recurso y gastando el resto de chakra bramo:
-¡Hiraishi no jutsu!
El rubio apareció en un destello cerca del Kyuubi. Afortunadamente había dejado algo de poder para una emergencia. El zorro miro a Naruto algo preocupado. Si el rubio moría, a él le tocaría igual destino. El jutsu de Kabuto no funciono exactamente por eso. La criatura no estaba libre. Su esencia, aun estaba contenida en el cuerpo de Naruto. Pero la fusión con la mente del humano le daba la virtud de ser invocado a la batalla. El zorro comenzó a convertirse en vapor rojo. Lentamente entro en el rubio como suave briza de la mañana. La claridad del nuevo día ya era evidente en el cielo. Naruto estaba en las últimas fuerzas. El Kyuubi comenzó a equilibrarlo con su chakra. Al menos tendría lo suficiente para intentar regresar a Konoha. El rubio comenzó a caminar. Su cuerpo apenas lo sostenía.
No llego demasiado lejos en realidad, apenas pudo salir del círculo de desierto creado por el tornado del Kyuubi. Algunos metros más allá, cuando comenzaban los bosques nuevamente, Naruto se desplomo cerca de un árbol. Estaba agotado, no había dudas, si nadie venia por él. Le sería muy complicado volver. Su cuerpo le enviaba sensaciones terribles de dolor, rodillas, brazos, pecho. Sus ojos pesaban, sus brazos cayeron a los lados. Debía dormir no tuvo otra alternativa.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Un par de horas después lo encontraron. Toda la comitiva liderada por los Kages con sus diferentes equipos llegaron a la zona de combate. El espectáculo era aterrador. Centenares de cuerpos regados por kilómetros. Decenas de árboles arrancados y más de un kilometro y medio a la redonda de bosque desaparecido. Todos los que alguna vez había visto el poder del zorro. Supieron enseguida que de su mano había venido esta destrucción. Había un claro hundimiento en la tierra aledaña a la batalla. Supieron que la base subterránea había sido derrumbada.
Uno de los ninjas pertenecientes al clan Hyuuga encontró a Naruto. Gracias a su Byakugan localizo al rubio en el otro lado del desierto, sentado bajo un árbol. Shikamaru, Kakashi y sus equipos llegaron primero corriendo con desesperación.
-Ino, ¿Dime como esta?- pregunto Kakashi algo nervioso por la sangre.
- Tiene heridas profundas –señalo la rubia- ninguna es mortal pero debemos llevarlo al hospital.
-gracias a dios – índico Shikamaru suspirando- solo faltaba que este tonto se nos muriera.
-no digas eso, - le callo Yamato de brazos cruzados- además Tsunade-sama esta….
-¡Apártense de mi camino! –Casi atropellando a Kakashi y Yamato- ¿Cómo está Naruto?
-tranquila Tsunade-sama,-intento serenarla Ino- el esta….
La Hokage comenzó a descargar chakra sobre el rubio. Debía comprobarlo por sí misma. Verlo cubierto de sangre solo le trajo la horrible imagen de sus seres queridos muertos.
-¿Cómo está el chico? – interrogo la Mizukage acercándose al grupo presente.
Yamato Kakashi comenzaron a repetir lo que Ino había dicho algo atontados por la bella presencia de la Mizukage. Mientras Tsunade, que seguía revisando al inconsciente Naruto, comenzó a disgustarse con el repentino interés de la pelirroja en el rubio. ¿Que es, lo que quería con él? ¿Acaso es otra de sus pervertidas conquistas?
La Mizukage era conocida por adquirir poder para su villa valiéndose de todo. Inclusive sexo. Seducía a los jóvenes prometedores para luego hacerlos trasladarse a la niebla. La alianza ninja la había beneficiado enormemente es esos aspectos. Intercambios de Shinobis que solo estaban limitados por la voluntad expresa de ellos. Tsunade tuvo muchas ganas de mandarla al diablo. Si su intención era apropiarse de Naruto, no se lo permitiría. No perdería al rubio a quien consideraba un hijo o un nieto.
-está herido gravemente, presumo que consumió muchas píldoras de soldado.-susurro Tsunade muy preocupada- Debemos atenderlo en el hospital cuanto antes.
-entonces lo llevaremos al instante – señalo sonriendo la Mizukage- ¿Shigure?
La Kunoichi que oficiaba como guardaespaldas se acerco rápidamente.
- la técnica de Shigure solo puede con 5 personas a esta distancia.-aclaro la pelirroja
- iré yo, – aplico Tsunade terminante- no me despegare de Naruto hasta que no despierte. Kakashi, ayúdame a llevarlo. (No te acercaras a él pervertida)
- de acuerdo Hokage-sama, -dijo la líder de Kiri- (vieja bruja, no me vas a arruinar mi idea)
Las tres mujeres y el ninja copia (que cargo sobre su espalda a Naruto) se acercaron al rubio. Shigure mordió su dedo y haciendo sellos dijo:
-¡KUCHIYOSE NO JUTSU!
Una brillante luz circular surgió del suelo atrapando a los 5 pasajeros. Un segundo después la luz desapareció y ya ninguno estaba. Hacia la aldea de la hoja, volvieron. Solo la incertidumbre de los que quedaron en el bosque era palpable a simple vista. La desolación ese campo de batalla era similar a los corazones de los amigos de Naruto.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:17 am
CAPITULO 21: ETERNO DOLOR
- Spoiler:
- Mientras tanto, el Raikage y el Tsuchikage registraban la zona en busca de algún rastro sobre Madara o Kabuto. Ambos concluyeron que si estaban en la cueva que se derrumbo seguramente habrían muerto. Aunque la lógica los llevaba a pensar que seguían vivos y ocultos en otro lugar. Eran demasiado inteligentes como para combatir al zorro demoniaco frente a frente. Lo mejor era volver a Konoha. Era imperiosa una nueva reunión de los 5 Kages para decidir qué curso de acción tomar.
Algunas horas después, en un refugio bajo tierra situado en algún lugar del territorio de la roca. Uchiha Madara manipulaba varios tubos de ensayos intercambiando y mesclando sus contenidos. Los líquidos adquirían diferentes colores dependiendo de cómo los combinara. La fase 2 de su experimento estaba completa. Madara había logrado grandes avances en su control del chakra de los Bijus. Primeramente, el gran contenedor que guardaba todas las criaturas capturadas, ahora era un grupo de pequeñas vasijas de contención. Cada Biju estaba atrapado individualmente. 7 contenedores particulares con sellos especiales y precauciones máximas.
El Uchiha tenía su plan listo. No en vano había esperado en las sombras tanto tiempo por su venganza. Atraparía a todas las bestias y destruiría a las 5 aldeas en el proceso. Su ojo siempre mirando el futuro. Anticipando cada movimiento del enemigo. El Sharingan eterno que siempre vigila.
-¿Qué quieres, Zetsu? –de espaldas a la aparición del monstruo.
-Increíble, nunca puedo sorprenderlo, Madara-sama –atravesando una pared.
- ¿Cumpliste con la misión? –girando para verlo
- Aquí, se lo traje –señalando al cuerpo que traía arrastrando.- ¿Para qué lo necesita?
Madara observo a Kabuto inconsciente. Parecía respirar con dificultad, pero aun lo hacía. En esa oscura cueva donde el guerrero del Sharingan se había instalado con su laboratorio. Tenía todo lo necesario para resistir un largo tiempo sin asomar la nariz a la superficie. Zetsu, Kabuto y Madara gastarían los siguientes meses en perfeccionar la manipulación de los chakra de Biju. Entonces, como gigantescas píldoras de soldado, incrementarían el poder del nuevo ejército de Akatsuki para aplastar a la alianza ninja.
-Además, ¿quien sabe? –Pensó Madara- tal vez los Kages vuelvan a pelear entre ellos. Mirando al monstruo- Llévalo a una habitación. Se lo ve agotado, luego nos dará su informe. –dando la espalda
- ¿Para qué le sirve Kabuto? Apenas llegue a salvarlo del derrumbe de su base. De no ser por mí….
-Su “Edo Tensei” me sirve para recuperar valiosos elementos. Sus habilidades como médico me ayudan con los experimentos. Su obsesión por Uchiha Sasuke me sirve para esclavizarlo.
- Pero le ha fallado miserablemente al intentar capturar al Kyuubi. Además, destruyeron al ejército.
- ese “ejercito” era una partida de inútiles. Por eso nos escondíamos. Nunca ganaríamos una batalla con ellos. Con respecto al Kyuubi, por algo es la criatura más poderosa de todas.
- pero usted la controló con el Sharingan ¿No es cierto?
- Y el costo fue años de no tener mi chakra. Años en las sombras. Todo por culpa del Yondaime.
La asquerosa criatura llamada Zetsu comenzó a arrastrar al peliblanco inconsciente para llevarlo a una habitación. Zetsu sabía que Madara, no gustaba de hablar demasiado. Estirar la conversación, era arriesgarse a enfadar al Shinobi más poderoso en la materia del Doujutsu.
-¿Qué hay de los informes de Homura y Koharu?-pregunto madara- Debo saber que ocurre en mi “querida” aldea.
- ¿Informe ha dicho? –Sorprendido- Creí que usted había acabado con los ex –consejeros.
- ¿Para que mataría a mis espías? –Fijando su vista en la criatura- Dime que ocurrió.
- Ambos asesinados en la capital de país del fuego. Incinerados, por el “Amaterasu”. Por eso creí que usted….
- ¡ja ja ja! –Aplaudiendo- ¡muy bien Sasuke, muy bien! Descubriste la forma de llegar a ellos. No tiene que sorprenderme. Eres el talento de esta generación.
- Pero, eso quiere decir –sorprendido- El no estaba sin su chakra. El nunca…..
- “La venganza es un plato que se sirve mejor, cuando esta frio”. Sasuke aprendió a esperar. Lo que no derrotas con poder, puedes vencerlo con la inteligencia, je je.
- Aun no lo comprendo ¿ De qué lado está Sasuke? –pregunto zetsu
- Del mío, por supuesto. –Cruzándose de brazos- Siempre estará de mi lado. Recuerda, que somos familia. Ja ja ja. En algunos meses, tal vez un año, formare un poderoso ejército alimentado con el poder de los Bijus. Esta guerra será la definitiva.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
En el hospital de la hoja, más precisamente en la habitación de Sakura. La Kunoichi de cabellos rosados estaba ya despierta y sentada en la cama. Yuri Nagumo pelaba una manzana con suma habilidad. Su notable talento para los asuntos de la cocina le otorgaba el amplio manejo de los utensilios tales como un cuchillo.
Corto una pequeña rodaja y se la alcanzo a Sakura con dulzura. Siempre conservaba una suave sonrisa, no era fingida, sino cargada de la aptitud de ver siempre, el lado amable de las cosas. Sakura no podía corresponder el gesto. Aun su mente estaba en el campo numero 2. Con la chica que había sacrificado su vida por de ella. Saboreo la dulce fruta y sus labios agradecieron el homenaje. Dolorosos pensamientos la torturaban ¿Por qué lo hiciste Tenten? Tu, ya estabas con él. ¿Por qué me salvaste? ¿Cómo podre estar con Naruto, cuando siento que tú lo mereces?
Yuri la observaba profundamente. La peliazul parecía nunca entender las situaciones complejas de los sentimientos. Para ella, en su carácter tan particular, todo era blanco o negro. Era por eso que sus escasos momentos de furia se transformaban en verdaderas catástrofes para los que tuvieran la mala fortuna de generarlos. Sentada en una silla frente a Sakura, parecía no poder llegar con su buen ánimo a la pelirosa. Le acerco otra rodaja de la rica manzana, aceptada casi por reflejo, y sonrío a Sakura que aun parecía perdida en sus pensamientos. De pronto, la pelirosa noto las atenciones de Yuri, y le agradeció:
- gracias Yuri –con los ojos tristes
- ¿Por qué Sakura-san? –algo sorprendida
- por ser tan buena amiga. Por salvar a mis padres en la feria. Por estar junto a mí ahora.
- bueno, -gesto de restar importancia con la mano- Usted es muy importante para mi señor.
- no sé qué tan importante seguiré siendo después de lo que paso. –suspirando resignada.
- como siempre, -mirándola con seguridad- será lo más importante. –sonrisa
- ¿Por…..por qué piensas eso? –ruborizándose
- Este,… no debería decirlo. –dudando
- Por favor –ojos de cachorrito.
- No me mire así, -ofuscada- siempre me convence, jum -
cruzándose de brazos
- ¡Por favor! –ojos aun más tiernos, a punto de llorar
-¡Esta bien! –Roja e indignada- (no puedo ver esos ojos, parece un cachorrito). Las primeras noches que entre al cuarto de mi señor,-Sakura la miraba con venita en la frente- Este,…él hablaba entre sueños.
- ¿Y que decía? –sorprendida e intrigada
-Sakura, Sakura y mas Sakura.
La pelirosa enrojeció violentamente.
-incluso comencé a vestir de este color rosado-indico yuri señalando su kimono- porque pensé que la agradaban los arboles de Sakura. –confundida
-bueno, -muy avergonzada- no tiene nada de raro, -voz sin convicción- después de todo somos amigos y……
-¿Y con los amigos una se besa y comienzan a desnudarse en la mesa de la cocina? –sorprendida
- ¿Cómo, como, tu….?- con la boca abierta
-no estaba dormida, escuche gemidos y…. –roja y agachando la cabeza- creí que mi señor estaba herido y….
- ¡Nos espiaste! –mescla de furia y vergüenza
-¡No fue mi intención Sakura-san! –Negando calurosamente con la cabeza- Perdóneme, perdóneme.
Sakura suspiro resignada. No podía enojarse ante tan “encantadora” disculpa. Yuri se acerco a la pelirosa. Trataba de susurrar algo, tal vez algo secreto. Se la veía muy abochornada.
- ¿Una tiene que hacer esas “cosas” con los amigos?
Sakura trago duro. Después de todo, Yuri sabía que Naruto y Tenten eran novios. No quería que Yuri pensara mal de ella. No quería causarle mala impresión. Pero no sabía que contestar.
- ¿Qué,…por qué?
- Bue…..no, mi señor siempre me ha dicho que si me portaba bien seriamos amigos.
- No, pero lo que el dec….
- si quiere “eso” de mi, -colorada, manos en el rostro- yo….no estaría para nada en desacuerdo, ji ji.
- ¡¿Qué dices Yuri?! –puño apretado, vena en la frente
- bueno, el es tan guapo, tan fuerte y cuando sonríe, ¡Kiiiia! –soñando despierta
Sakura volvió a suspirar, definitivamente no podía disgustarse con la peliazul. Ella tenía esa forma de ser única. Capaz de alegrar los más tristes momentos. Capaz de desesperar a los más tranquilos. Y sin embargo dueña de un encanto aniñado que generaba las ganas de perdonarle cualquier cosa que dijera.
- si olvidas todo este asunto.-le previno Sakura- Te comprare una manzana con caramelo.–sonrisa
-¡Ssiiii! – parándose y dando saltitos
Sakura pensando (menos mal que escuche el rumor de la mano de agua, je)
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Aparecieron de repente, en el centro de Konoha. Kakashi llevaba en su espalda al inconsciente rubio. Shigure Kousaka tenía ese extraordinario poder de herencia familiar. Si bien no era el momento. Kakashi y Tsunade no pudieron evitar sentir intriga por la guardaespaldas de la Mizukage que se ocultaba, casi por completo, con una capa y una máscara de la que solo sobresalían sus fríos y duros ojos. Sin dudas era muy fuerte para ser la guardaespaldas de un Kage y su Kekengenkai la hacía una formidable arma de escape para su líder.
Llegaron al hospital y tres hombres se llevaron a Naruto para ayudar a asearlo. Sobre una camilla en una sala desocupada para la ocasión, Tsunade y Shizune se encargaron de revisar su cuerpo de manera minuciosa. Las píldoras de soldado habían ejercicio su nefasto efecto secundario. Se agravaron los dolores y las heridas no tratadas. La operación duro alrededor de 6 horas. La Hokage se sentía desfallecer, pero no dejaría la sala hasta asegurar el bienestar de Naruto.
Kakashi informo al consejo sobre la destrucción de la base Akatsuki y la misión exitosa del rescate de Naruto. Kiba fue alertado por Akamaru del regreso de Naruto. Le pidió a Hinata que averigüe lo que pueda. Shino solo asintió, también quería saber. Maito Gai había dejado en su casa a sus dos estudiantes. Le dolía en el alma, cada movimiento. Pero era su deber cumplir sus obligaciones. La más penosa seria, llegar a la casa Nakamura para informar la triste noticia.
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Mientras tanto el resto de los Kages liderando a la enorme comitiva rescatada volvía a la aldea de la hoja. Tsunade, a traves de Kakashi, le ordeno al consejo que organice todo para dar alojamiento apropiado a todos los refugiados. Lamentablemente no había capacidad suficiente para albergar a más de 150 Shinobis rescatados. Se dispuso entonces, cerrar varios campos de entrenamiento colocando carpas y todo lo necesario para recibir a la comitiva recién llegada. Fue una mañana muy particular en Konoha. Salvo por los trabajadores y comerciantes que realizaron sus actividades con normalidad. El 80% de los ninjas estuvo descansando hasta entrada la tarde. Era algo justo y necesario, considerando la agitada e interminable noche anterior.
Lady-Tsunade salió junto a Shizune de la sala de operaciones. Kakashi, Yamato, Sai, Shikamaru, Hinata, Ino y hasta Akamaru esperaban ansiosos noticias del estado físico de Naruto.
- Estoy agotada, necesito dormir –abriéndose paso y alejándose- Shizune, encárgate de todo. (Necesito Sake con urgencia, antes de que estalle)
Todos voltearon a ver fijo a la morocha. La Hokage estaba preocupada, era fácil notarlo. Solo Shizune sabría las respuestas.
- su cuerpo está muy mal, -susurro con pena- se ha exigido mucho más de lo debido. La batalla, aquí en Konoha, lo había agotado. Pero además ingirió un par de píldoras de soldado, y si sumamos la tremenda exigencia del chakra rojo……
- ¡Por favor Shizune-san! –le grito Ino histérica- ¡Déjate de rodeos!
- No se está recuperando –admitió sombríamente- lo estabilizamos, lo curamos en la medida de lo posible. Pero en los siguientes 2 días correrá riesgo su vida. Ahora, todo depende de él.
Todos quedaron mudos. Casi pareció que Shizune anunciaba la muerte del rubio. Nadie tuvo fuerzas ni para preguntar detalles. El cansancio comenzó a ganarles, la terrible noche del festival seria tristemente recordada por muchos años. Kakashi susurro que lo mejor que todos fueran a dormir. Nada podía hacerse, parados en ese pasillo. Pero cuando todos se dispersaron a sus casas o departamentos en búsqueda de dormir algunas horas. Hatake Kakashi volvió sobre sus pasos.
Regreso al solitario pasillo y sentado en uno de los bancos se dispuso a leer su ICHA ICHA preferido. Un detalle tonto e inútil, como el mismo había dicho, nada cambiaría con permanecer allí. Pero el ninja copia estaba experimentando un dolor nunca finalizado. Como ver, una vez más, a Obito Uchiha. Como regresar en el tiempo y verlo agonizante entregando su ojo. Kakashi simula leer de su libro, pero las letras no adquieren el sentido. Porque sus ojos, están empañados del eterno dolor.
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Camino por el corredor decaído. Sus anchos hombros le pesaban como anclas. A su lado, Shizune caminaba en silencio acompañando su dolor. Maito Gai había tomado la responsabilidad de avisarle. Después de todo, había sido su estudiante. Tomoko Nakamura se desmayo abruptamente. Shio la cuidaba en la casa. Era eso, y que el hermano de Tenten no podía ni verla por el dolor. Shio tendría los ojos hinchados de llorar por varios días. Solo eso daba la pauta de lo que sentía por la pérdida de su hermana.
El pasillo del hospital, adornado por la gran cantidad de heridos y familiares de estos conteniéndolos o visitándolos, eran como burlas al dolor de Goro. ¿La vida debe ser así? ¿Escasos momentos de felicidad perdidos en la extensión de una existencia de dolor? Extrañamente en esa noche, Goro Nakamura había elegido ropa negra. Algo no habitual de él, que siempre se inclinaba por los colores claros al elegir su vestimenta. Su kimono negro, estaba manchado de sangre como funesto presagio. Media docena de intrusos entraron a su casa en la invasión. Pero jamás salieron.
Goro había sido ninja hasta nivel chunin. Compañero de Minato Namikaze hasta que el rubio comenzó a entrenar con Jirayja-sama. La única virtud que Goro desarrollo a nivel Ninjutsu era una extraordinario talento para endurecer su cuerpo asemejándolo al frio e irrompible acero. Su crakra penetraba en las células de su piel formando una especie de armadura que lo transformaba en un mortífero rival en el combate de cuerpo a cuerpo. Sus más de 2 metros, sus kilos de músculos y fuerza, su patente habilidad para el uso de armas de todo tipo. Lo hacían un animal de batalla.
Incluso Goro relató, en alguna charla a Naruto, que Minato desarrollo el Rasengan para tener un arma para dañarlo en los combates de práctica. Pero al Nakamura le había llegado el amor. Cuando se caso, y su mujer quedo embarazada, decidió no trabajar mas como Shinobi. Temía que su muerte, en alguna misión, dejara a su familia desamparada. Así que se hizo cargo de la forja familiar. Dejo de pelear por ellos. Pero siempre se culpo por no haber estado en el combate contra el Kyuubi. Se culpó, por que su mejor amigo entrego la vida por la villa.
El pasillo era lúgubre, pero al entrar a la morgue se le conmociono el corazón. Varias mesas con los cuerpos debajo de las blancas sabanas le daban el terrible aspecto de la fragilidad del ser humano. 20 cuerpos, personas que dieron su vida por todos en la aldea. Shizune solo le indico con el brazo que mesa debía destapar. Goro había pedido ver a su hija pese a que Gai había intentado disuadirlo. El gigante avanzo hacia el lugar de la morgue donde yacía sus sueños rotos.
- Señor Nakamura, - le dijo Shizune desde la puerta- no tiene que hacer esto
-tengo la obligación-susurro Goro destapando la sabana.
Su mundo se derrumbo. Allí estaba ella, su niña, su preciosa niña. Cerró los ojos al techo rogando al cielo que fuera una mentira. Una pesadilla horrible. Deseo con fervor abrir sus ojos y encontrase en su cama cerca de su esposa. Un pesadilla que terminaría al trasladarse a la habitación de Tenten y verla allí. Dormida y segura.
Pero sus lágrimas descendían por el anguloso rostro como gemas de dolor salado. Su cara estaba endurecida por la vida de Shinobi. Pero sus lágrimas eran incontenibles. Era Tenten. Coloco su mano acariciando con el revés la mejilla fría. Como si la viera dormir, como cuando enfermaba y su padre se pasaba la noche entera, sentado en la oscuridad del cuarto de la chica, velando por ella.
Sin embargo, desbordado por el dolor interminable, pudo notar a su hija sonriendo suavemente. ¿Qué habrá sucedido para merecer la sonrisa eterna? ¿Decidió reír a la muerte que la buscaba? ¿Murió sonriendo por haber cumplido con su deber?
-¿Por qué sonríes mi niña?- dijo con la voz apenas audible
-porque el hombre que amó, llego a tiempo para despedirse.- dijo Gai, apoyando una mano en el hombro de Goro
- ¿Dónde están sus amigos?
- Ambos duermen –susurrando- tuve que darle pastilla a Lee y Neji se emborrachó por causa de esto.
- ¿Naruto, donde esta?
- acaban de traerlo de los bosques. Kakashi me dijo que aplasto la base enemiga matando a todos.
-acabo con todos ¿El solo?- sorprendido
- así es como lo anuncia también la Mizukage.
- ¿El está bien?
- no lo sé, lo vi de pasada cuando lo traían, estaba cubierto de sangre.
- ¿Podre verlo?- cubriendo el cuerpo con la sabana
- no lo creo, Hokage-sama no se ha apartado de él. Esos son, malos signos ciertamente.
- Naruto es como su padre, su voluntad es tan poderosa como un ejército. Cuando se recupere. ¿Podrían avisarme?
-Así lo hare Goro-sama, también pienso que Naruto se restablecerá. Un héroe no debe morir así.
Goro Nakamura salió de hospital. Pocos hombres o mujeres lo conocían como para darle el pésame. Su costumbre de no bajar casi nunca al centro de Konoha lo hacía alguien casi sin amigos. No lo lamentaba, nunca encontraría alguien como Minato. El único hombre que realmente podía considerar su amigo. Pero ciertamente Goro tenía en sus lágrimas la satisfacción de las palabras emitidas por Gai. Naruto Uzumaki había vengado a Tenten con todo su corazón. Después de todo el hijo de Minato sería su segundo gran amigo a partir de ahora.
Fin del capitulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:18 am
CAPITULO 22: EL ANGEL EN LA OSCURIDAD
- Spoiler:
- En los siguientes tres días los acontecimientos en Konoha fueron de lo más agitados. Los funerales estuvieron cargados de intenso dolor. Los hombres y mujeres que dieron sus vidas en la batalla pasada. Sumados al recuerdo de los prisioneros que nunca salieron de esas cuevas (torturados o utilizados para experimentos) adornaron unas jornadas de luto muy importantes.
Hubo una nueva reunión de los Kages. Se acordó mantener la alianza pese a la supuesta aniquilación del enemigo. Nadie era lo suficientemente descuidado para pensar que Madara, o incluso Kabuto, estuvieran muertos. Si bien las tropas de Akatsuki eran “historia”. Madara conservaba el control de los Bijus. Además, cada líder de las 5 aldeas tenía sus propios “intereses” en mantener los acuerdos de alianza.
El Raikage estaba preocupado por el poder desplegado por Naruto. Las pruebas le indicaban que el rubio había controlado al zorro completamente. También le decían que era más poderoso que el Hachibi pese a contar este último con más experiencia. Este concepto trasformaba a Konoha en la villa más fuerte. ¿Quién le garantizaba, que la Hokage no quisiera hacerle la guerra por viejos pendientes?
El anciano Tsuchikage tenía problemas en su villa. En las sombras, algunos sectores de Iwagakure, se conspiraba para quitar del poder al “eterno” líder. El anciano lo sabía bien, no se atrevían a retarlo por el derecho al puesto de Kage. Así que los traidores preparaban un golpe de estado. Cosa que solo sucedería si la alianza se rompía. Ya que, los conspiradores no se arriesgarían a enfrentarse al poder de las 4 aldeas restantes.
La Mizukage no tenía intensiones de deshacer los lazos del acuerdo entre villas. Gracias a estos, ella podía seducir a los más poderosos Shinobis de las aldeas rivales. Disfrutaba atrapándolos, incluso compartía su cama con los más sensuales, para luego llevarlos a su tierra y obligarlos a casarse con alguna de las Kunoichi de su villa. Los afincaba en la niebla y sumaba poder, habilidades, técnicas hereditarias y riqueza para el país del agua. Mientras la “alianza” se mantenga, los demás Kages no podrían oponerse a la “voluntad” del ninja que quiera cambiarse de aldea. De hecho, había seleccionado a su siguiente objetivo, el “Jinchurichy del Kyuubi”.
Sabía que la Hokage se opondría a esa perdida. Pero la bella Mizukage guardaba una carta secreta para jugar. Naruto Uzumaki seria suyo, él y su exótica Katana, dos objetos “invaluables” de un solo golpe.
Lord Kazekage era indistinto a continuar o deshacer la alianza. Después de todo, el tenia su propio acuerdo con Konoha. Sin embargo, algo le indicaba que no era el momento de truncar el pacto. Recordaba que Naruto estaba grave. La posibilidad de su muerte rondaba en la cabeza de Gaara. Mientras el rubio este con vida. Su amistad con Gaara y la devoción por Tsunade los mantendría firmemente “unidos”. ¿Pero qué pasaría si Naruto muere? ¿Cómo reaccionaría la Hokage ante la desaparición de su más querido subordinado?
A la Hokage todas las intenciones de sus “aliados” le valían un comino. No tenía cabeza para más, que la habitación donde reposaba su tonto rubio. Iban tres días y Naruto no despertaba. También estaba Sakura que no se despegaba de su lado ni para comer. Sus dos “niños” la tenían profundamente preocupada. ¿Qué voy a hacer si ya no despiertas? ¿Cómo podre continuar? Cuanto daría por escuchar tu voz diciéndome “abuela”. Y aun si logras despertar ¿seguirás siendo el mismo?
Tsunade estaba hundida en sus pensamientos. La reunión de los Kages
solo quedo con la sensación de que era conveniente simular la continuación de la alianza. La rubia Hokage no confiaba en ninguno de sus aliados. Tenía razones para sospechar de todos. Aunque Gaara era diferente. No porque personalmente le agrade. Sino porque Naruto y el Kazekage eran amigos de los que no abundan. Capaces de acudir en la ayuda del otro sin medir riesgos. Consientes que son perecidos en sus sufrimientos de infancias infelices.
El Kazekage había mandado un mensaje, para reunirse con Tsunade, por el asunto Sasuke Uchiha. Gaara no confiaba en el pelinegro. Sentía que el Uchiha seria la manzana de la discordia en las 5 aldeas. Ni siquiera podía confiar en que realmente se estaba regenerando.
Tsunade lo tranquilizó con lo mejor que pudo decirle. Naruto Uzumaki confiaba en Sasuke. El rubio jamás se había equivocado al juzgar el corazón de la gente. Los problemas que el Raikage o cualquiera de los Kages tuvieran con el asunto Sasuke serian resueltos por Naruto. El pelirrojo desconfiaba de todo y de todos. Pero de Naruto jamás. No después de lo ambos habían pasado. Simplemente se limito a recomendarle a Hokage-sama que ocultara a Sasuke del Raikage. El ninja de la nube intentaría tratar como criminal al pelinegro por revancha del asunto de su brazo. (Pelea Sasuke vs Raikage) y el intento de secuestro a Killer Bee.
Al terminar la reunión de los líderes. El Raikage y el Tsuchikage partieron a sus villas escoltados por sus Shinobis recuperados. El Kazekage visito a su hermana Temari dejándole expresa recomendación que le avise el estado de Naruto en cuanto cambie. Luego partió con los suyos hacia Suna. En cuanto a la Mizukage, ordeno uno de sus jounin que guiara al grupo rescatado de regreso a su villa. Ella aun tenía asuntos que tratar con Hokage-sama. Solo su guardaespaldas, Shigure Kousaka, se quedaría junto a ella.
Naruto abrió sus ojos suavemente. Se encontraba recostado sobre su brazo derecho dando su perfil al techo. El sol radiante calentaba la habitación entrando por una ventana. Frente al rubio, sentada en una silla junto a la cama, estaba Yuri. La peliazul sonrío suavemente, susurro un “buenos días, mi señor” y con los tiernos ojos de una madre velando por su hijo se quedo allí, en silencio. El rubio no emitía palabra. Su mirada tenía una profunda decepción y tristeza. Por alguna extraña razón esperaba estar atado y encerrado en una celda.
Las imágenes de cómo se había comportado en el campamento. La sangre que había derramado. Le hacían recordar con dolor como los aldeanos de Konoha lo despreciaban y golpeaban cuando era pequeño. Le llamaban “monstruo”, le llamaban “bestia”. Al rubio le dolía admitir que tenían la razón.
-soy una bestia –pensó terminantemente - Eso es lo que siempre he sido, una bestia.
Desde el pasillo, una atractiva morocha ingreso al cuarto. Shizune dibujo una amplia sonrisa al ver despierto a Naruto. Se acerco relajada al paciente y puso su mano sobre la frente del rubio. Los ojos de Naruto reflejaban una mirada perdida. No respondía a las aisladas preguntas de rutina como:
-¿te sientes mejor? ¿Te duele algún lugar en particular?
Shizune se emociono al terminar su breve chequeo con la mano. Ya no había fiebre, sus heridas comenzaban a sanar rápidamente, por efecto del zorro, se estaba recuperando satisfactoriamente. La morocha interrogo a Yuri para saber donde estaba Sakura. Al fin y al cabo hacia dos días que no se despagaba de la habitación.
-prácticamente la obligue a marcharse a su casa para que puede comer y dormir – le dijo Yuri con sonrisa.
-¿Cómo la convenciste? –Aclaro sorprendida Shizune- parecía que ni Kami la movería de este cuarto.
-susurrando- le dije que sería muy vergonzoso –sonrisa picara- que mi señor despierte y ella tenga un aroma similar al de un pantano, ji ji.
Akamaru estaba echado en una esquina esperando por Naruto. El perro blanco parecía hacer guardia custodiando al rubio. El can, al notar los ojos abiertos del paciente, se levanto pesadamente y acercándose a la cama lamio suavemente una mano de Naruto dándole la bienvenida. Una débil sonrisa se presento por un breve momento en el alicaído rubio.
- Entre bestias, nos entendemos –pensó
Algunos minutos después, mediante Shizune y Akamaru, todo el mundo se entero que Naruto había despertado. La mayoría de los amigos del rubio se agolpo en el pasillo, donde fueron detenidos en la puerta por Shizune.
Al rato, Tsunade dejo todo trámite para venir personalmente a revisar a Naruto. Entro al hospital con una amplia sonrisa de satisfacción por la noticia. Pero enseguida su gesto muto por rabia cuando notó que todos querían entrar a la fuerza para curiosear. Entró al cuarto casi a los empujones por causa del amontonamiento de gente en el pasillo. Shizune no podría contenerlos por mucho. Causaban gran alboroto y la Hokage traía una importante resaca producto de una larga noche acompañando sus preocupaciones con el Sake.
Tsunade miro de reojo a Yuri, sentada tranquilamente, no hacía más que observar en silencio y sonreír. La rubia no podía entender como esa peliazul guardaba tan extraordinario poder entre sus comportamientos infantiles y carentes de maldad. Yuri seguía siendo un misterio para la mayoría de Konoha. Pero había salvado a todos de la lluvia de fuego que podría haber borrado a la aldea y sus habitantes de la faz de la tierra. Era menester reconocer, que la chica jamás había dañado a nadie desde que vivía bajo la protección de los Nakamura. Era además buena amiga de Sakura y leal hasta la locura con Naruto.
(nota del autor: recuerden que solo Sakura conoce la maldición que obliga a Yuri a obedecer al rubio)
Tsunade tenía dolores de cabeza que se intensificaban por los gritos del pasillo. Así que tuvo que actuar en consecuencia:
-¡Niña!- mirando a Yuri seriamente- ¿puedes hacer algo con el escándalo de afuera?
-¿No son los amigos de mi señor?- confundida
-si lo son, -gruñendo- Pero no puedo curarlo con todo este ruido. Necesito silencio y tranquilidad. (¡Dios, por que tome tanto Sake anoche!)
-¿No podrá curar a mi señor, si hay ruidos?- con los ojos tristes
- así es, -mirada traviesa- lamento decirte que tal vez……..no se recupere. (Je je ahora verán esos escandalosos)
Los gestos de la peliazul cambiaron drásticamente. Su patente y dulce sonrisa desapareció dando paso a la furia. En su mente, solo quedo la idea de que Naruto, no sería curado por culpa de los intrusos. Infló las mejillas, una venita surcaba su perfecta frente, apretó uno de sus puños y parecía echar chispas por los ojos. Camino pesadamente hacia la puerta.
Mientras Tsunade, espiaba de reojo para reírse de que estaba por ocurrir. Shizune, parada en el marco de la entrada, intentaba pedir silencio. Pero todos parecían empeñados en hablar al mismo tiempo. Sakura, Ino, Hinata, Shikamaru, Temari, Choujin, Kakashi, Yamato, Sai, Ayame (que traía ramen de regalo), Kiba, Shino y Shigure (que estaba por ordenes de la Mizukage) estaba tratando de entrar al cuarto para ver con sus propios ojos la vuelta de Naruto.
De pronto, detrás de Shizune, que no se percataba del peligro a sus espaldas, un aura negra dominaba a la peliazul, (gesto anime) que se paró en el marco de la entrada. Estaba furiosa, sus ojos destellaban una poderosa luz celeste, (este, no es gesto anime) que le daba un aspecto tan intimidante como la muerte. Shizune se aparto de ella medio acobardada.
Todos los presentes tragaron duro y dando un paso atrás, guardaron silencio. Yuri tenía su largo cabello (con dos coletas que por delante de ella llegaban hasta las rodillas) flotando a su alrededor.
-Mi señor necesita……..silencio – gruño Yuri conteniéndose con dificultad- Así….que…..será mejor…. ¡QUE CIERREN LA BOCA!
Dando un tremendo portazo dejo a todos pasmados. Nadie se atrevía ni a respirar, mucho menos abrir de nuevo esa puerta. La risa de Tsunade se escucho claramente desde adentro. También pudieron oírse los ladridos de Akamaru (el único de los intrusos que pudo colarse adentro del cuarto). De repente, de nuevo el silencio dentro de la habitación. La puerta se abrió y el perro blanco salió despedido hacia la multitud que esperaba en el pasillo. Un desparramo de personas por el suelo fue el resultado, gracias al cuerpo del pesado can.
-¡Dije silencio, chucho del diablo! –exploto Yuri gritando desde adentro
La puerta se volvió a cerrar violentamente. Todos los presentes en el pasillo aprendieron una valiosa lección. Hacer enojar a Yuri Nagumo solo podía traer desgracias para los que lo lograran. Había que andarse con mucho cuidado.
Tsunade se concentro en las heridas del brazo izquierdo, las costillas y la rodilla derecha. El se recuperaría rápidamente, pero la Hokage intento acelerar los tiempos para que Naruto dejara de sufrir dolor. Del físico por supuesto, porque Tsunade se retiro más preocupada por el silencio sepulcral del rubio, que por su salud.
Luego de que Shizune y Yuri arreglaran el cuarto de manera que se viera más “presentable”. Sus amigos, (que entraron en pequeños grupos de 3) sintieron una barrera infranqueable. Naruto tenía la mirada perdida, sus ojos derramaban amargas lágrimas que nadie podía dudar porque razón eran. Las palabras que le dedicaron Temari, Hinata, Shizune, Ayame o Yuri fueron inútiles. Los hombres comprendieron casi al instante que hablarle en ese momento era perder tiempo. Solo lo saludaron, con gestos, tratando de trasmitirle su apoyo. Cuando todos hubieran salido sin lograr arrancarle ni una sonrisa, Sakura Haruno entro al cuarto.
La pelirosa, vestida con su clásico atuendo ninja tenía su muslo izquierdo vendado de tal forma que le mantuviera firme el musculo lesionado. En el combate en el campo 2 había recibido una profunda herida que le produjo un “desgarre” en esa zona. Se recuperaría, pero tendría que evitar esforzarse una semana completa. Ella susurro algo al oído de Yuri, que nunca había dejado la habitación. La peliazul sonrió suavemente y asintiendo se retiro para dejarlos solos.
El rubio estaba boca arriba desde la salida de Tsunade. Apenas se movía para eliminar las ocasionales incomodidades de sus heridas. Ella acerco la silla todo lo posible. Suavemente, como si se tratara de un objeto de cristal, tomo la mano de Naruto entre las suyas. Le pidió que la mirara. Fue como un susurro, como un secreto que solo ellos debían compartir. El rubio fijo sus mares azules en ella. Se concentraron uno en el otro seriamente, las lágrimas no dejaban de caer en ambos rostros. Ella intento guardar la calma, apenas podía suponer lo importante que sus palabras eran para Naruto.
-Apenas, puedo imaginar….-haciendo esfuerzos para no romper en llanto- lo que….sientes. Pero te pido que no lo escondas dentro. Comparte conmigo tu dolor, entre los dos, podremos soportarlo.
Naruto recordó lo que paso en Suna. Sakura había compartido su dolor y eso le había salvado la vida. Compartir las heridas. Ser dos, cuando el dolor es demasiado para uno.
-Yo….le falle –dijo con la voz ahogada- yo los asesine salvajemente.
- salvaste a la aldea del ataque al festival. Una vez más, nos salvaste a todos.
- a “ella” no la protegí, -dijo con la voz cargada de dolor- murió por mi causa.
- eso no es verdad, -bajando la vista- murió por salvarme, murió por mi culpa.
- me querían a mí, a la bestia, al monstruo. Yo la asesine, así como mate a todos esos hombres en esa base. Solo soy…….
- ¡No digas eso! –Poniendo su mano suavemente en los labios del rubio- nunca digas eso, Baka. Eres el hombre más bueno que conozco. (Por eso te amo)
- solo soy basura- dijo crudamente- por eso la gente que quiero me deja. Mis padres, Ero-senin, Tenten. He luchado con toda el alma. Pero termino siempre en el hospital, destruido, derrotado y solo. –Desviando la vista
- tal vez, no notaste la cantidad de gente que ha venido a verte. O no recuerdas a los hombres que liberaste de esa prisión bajo tierra. –Naruto la miro sorprendido- ¿acaso no los recuerdas?
La pelirosa comenzó a contarle todo lo ocurrido en esos días que el rubio no estuvo despierto. 150 ninjas le debían la vida. Al igual que toda la gente que el salvo del ataque a Konoha.
-además, -concluyo la chica- no pienso romper la promesa que nos hicimos hace tiempo. Aunque no tuvieras a nadie…….siempre juntos ¿lo recuerdas?
Naruto dejo escapar una débil sonrisa. Sakura había logrado sonreír junto a él. Ambos sabían que las circunstancias de esa promesa eran ahora, muy diferentes. Cuando hace tiempo prometieron no separarse. Lo hicieron para traer a Uchiha Sasuke de nuevo a la aldea. Lo hicieron porque Sakura creía que amaba al pelinegro y Naruto quería verla feliz al costo que fuera. Lo hicieron por amistad, no por amor. Pero el tiempo pasó y no se detuvo. La chica comprendió que el rubio le había arrebatado el corazón para no dárselo nunca más.
El “Siempre juntos” adquirió el sentido del amor eterno. Naruto siempre la había amado. Pero el destino los separo al punto del inicio. Ahora el rubio sufría por un amor perdido. Y Sakura debía lidiar con las frustraciones de la espera.
Pero algo había cambiado para siempre en Sakura. No más dudas, no mas reproches. Naruto era el dueño absoluto de su corazón. Ella lo cuidaría, ella lo esperaría, ella sanaría todas las heridas de su destino. El tiempo pasa y no espera. Pero esta vez, no habría más separación. Siempre juntos, para todo, contra todos. Un equipo, una vieja amistad, un amor que renacerá intacto entre las cenizas de la destrucción. En ese cuarto cruzando las miradas hasta que el verde y el azul ya casi no se distinguían, ambos comprendieron que la necesidad por el otro jamás desaparecería.
Si bien Naruto se recuperaba rápidamente. Le llevo 2 días más estar en condiciones de abandonar el hospital. Recibió muchas visitas de todos sus amigos. Pero las de más importancias vinieron de lugares inesperados.
Una tarde, la familia Nakamura lo visito en conjunto. Tomoko lo abrazo cariñosamente. Gesto que pudo interpretarse como extraño. Pero todos supieron que era un abrazo para su hija, más que para Naruto. Algunos minutos sobre charlas sin tema especifico y Tomoko, acompañada por Shio abandonaron el cuarto. Goro estaba serio. Solo al comienzo de la visita se le había escapado una leve sonrisa. Estaba, de brazos cruzados, como juzgando a Naruto en un tribunal.
Los ojos de Naruto presentaban signos claros de falta de descanso. Las noches anteriores su mente lo había torturado una y otra vez con los momentos vividos con la chica. Goro tenía, una fría expresión de seriedad. Algo guardaba en sus negro ojos. ¿Seria odio? ¿Acaso culpaba a Naruto por la muerte de su hija?
El rubio comprendió que el dolor de Goro era algo irrecuperable. No había disculpa, no había piedad. Naruto sabía que el Nakamura era hombre de honor. Y solo había una manera de satisfacer ese honor. La muerte del culpable.
-Si así lo quiere, -le indico seriamente Naruto- puede matarme. Después de todo, yo soy el culpable de lo que paso con Tenten.
-¡Claro que eres el culpable!- señalo Goro acercándose amenazante- solo tú, tienes la culpa.
Naruto bajo la vista un segundo. Goro era el primero que le decía lo que el mismo sentía dentro del corazón. Fijo sus ojos color del mar en el enorme hombre frente a él, preparándose para lo peor.
- Nunca fui, un buen padre, -gesto sin emoción- nunca pude demostrarle a Tenten, o a Shio, todo lo que los quiero. No soy bueno demostrando mis sentimientos.
- lo siento tanto, si yo pudi……
- ¡No he terminado! –Elevando la voz un instante- Pero mis hijos son todo para mí. Los conozco tanto, que podía saber casi lo que pensaban al momento.
Naruto hizo un tremendo esfuerzo para no apartar la vista. Merecía que Goro le recriminara lo que fuera. El rubio sentía, que le había fallado al no proteger a Tenten.
-jamás en todo su vida, vi a mi hija tan feliz como en los últimos 3 meses. Jamás la vi tan bella, tan pura, tan contenta de levantarse cada día.
Naruto no esperaba algo como esto. Pero no tuvo tiempo ni de pensar porque Goro seguía:
- aprendió a cocinar con su madre, se compro lindos vestidos, sus ojos estaban cargados de hermosos sentimientos. Incluso, la escuchaba cantar en la forja mientras trabajaba. De todo eso Naruto, solo tú tienes la culpa.
Goro se sentó en la silla cercana adoptando una posición más relajada. Aun continuaba serio. Pese a que tal vez, sus propias palabras podrían permitir una sonrisa.
- ¿Sabes que he soñado con Tenten todas estas noches pasadas? –Suavizando la voz- he podido conciliar el sueño gracias a eso.
- yo en cambio, no puedo ni cerrar los ojos. –Tristemente
- cada noche, la veo como estaba en el festival. Cuando tú y yo esperábamos en mi comedor. Una Yukata blanca como las nubes, su cabello suelto, su sonrisa y ese rubor en el rostro cada vez que tú, le dedicabas una mirada. La veo como un ángel.
- por mi culpa murió – dijo rápidamente
- por tu culpa fue feliz, y aun lo seria por solo estar cerca de ti. Ahora, tú tienes una misión que cumplir. Seguir haciéndola muy feliz.
- ¿seguir, haciéndola feliz?
- Ella amaba tu sonrisa. Desde el cielo te observa. No te atrevas a fallarle.
Goro dio una palmada toscamente en el muslo del rubio. Se puso de pie y ya saliendo por la puerta dijo:
- Por mi parte, te considero uno de mis hijos. Espero tu visita en mi casa de vez en cuando. Me contaron lo que hiciste a los malditos que la mataron. Solo puedo decir…….gracias.
Naruto se quedo pasmado por la visita. No sabía que pensar. Pero en su mente comenzó a rondar, por primera vez en varios días, la rara sensación del alivio. Pensó con cuidado en las palabras del padre herido. “volver a sonreír”, como si fuera tan fácil después de lo pasado. Y sin embargo Goro Nakamura no sentía rencor por la pérdida de su hija. Sino agradecimiento por el tiempo que la hizo feliz. ¿Podría acaso, encontrar unas palabras más generosas en un hombre como él? Naruto solo pudo cerrar sus ojos y rezar un “gracias” dedicado al hombre que actuó como un verdadero amigo.
Al día siguiente Naruto casi le rogo a Sakura y Yuri que no se quedaran en las noches a vigilarlo. El estaba bien, ellas necesitaban descansar. Ambas accedieron a regañadientes. Aunque no pudieron evitar sospechar que algo se traía entre manos. Pero la cálida sonrisa de Naruto las encandilo para que aceptaran sus ruegos.
Sakura se ruborizo al comprobar el poder que había adquirido esa sonrisa del rubio sobre ella. Sin dudas le sería bastante difícil en un futuro negarse a cualquier cosa que le pida. Por supuesto intento que Naruto no reparara de esto. Y lo amenazo con golpearlo si hacia alguna de sus estupideces. El rubio rio divertido y aseguro que obedecería a la doctora en todo.
Esa noche, a las 3 de la madrugada y en la oscuridad de la habitación nada podía verse. Una suave luz de luna se filtraba por la ventana dando un espectáculo de penumbras plateadas. Noche de insomnio para el rubio que si bien conservaba sus ojos cerrados. Lo hacía más por costumbre que por sueño. El hospital en esas noches, estaba tan silencioso que Naruto podía oír los pasos aislados de enfermeras o médicos en los lejanos pasillos.
El zorro demonio no había vuelto a emitir palabra desde el suceso en el bosque. Seguro dormía plácidamente por la alegría de la batalla en la que pudo luchar. A Naruto eso no le molestaba, de hecho hasta lo agradecía, por que el Kyuubi tenía un extraño sentido del humor y el rubio no estaba para bromas de ningún tipo. De pronto, sin abrir los ojos, el rubio hablo suavemente:
- hace 3 noches que esperas en las sombras, ahora no hay nadie en el medio.
- Así que lo notaste, estoy impresionado ¿acaso puedes sentirme?
- No, haces un gran trabajo ocultando tu chakra. Pero puedo olerte.
- ¿Sabes porque estoy aquí?
- Solo tengo suposiciones. Pero creo que te estaba esperando desde el ataque a la aldea.
- ¿Desde el festival? –Denotando sorpresa
- Así es Teme, -abriendo los ojos a una esquina- pude sentir tu chakra cuando usaste el Magenkyo.
Sasuke estaba apoyado en una pared de brazos cruzados. Su clásica vestimenta de dos colores estaba cambiada por todo un atuendo negro. Naruto lo veía gracias a los ojos verdes del zorro.
- Creí que la batalla ocultaría mi poder, -sonriendo suavemente- ese modo ermitaño es un fastidio.
- Sospechaba que esperabas algo. Cada vez que te visitaba te veía demasiado tranquilo. Al fin y al cabo, es por eso que somos amigos ¿no es así?
- Me duele admitirlo Dobe, pero ambos parecemos leer la mente del otro. ¿Por qué crees, que estoy aquí en la oscuridad?
- No lo sé, -sonriendo - ¿Para matarme? Supongo que en el estado que me encuentro es tu mejor oportunidad.
- ¿Es por eso que Sakura y la tonta niña no están aquí? ¿Para qué no estorben?
- Bueno, -sonriendo- Siempre hago lo que sea por un amigo je.
Sasuke se acerco lentamente, el Sharingan de tres aspas se notaba en sus ojos. Tenía también su Katana en la cintura. De brazos cruzados y media sonrisa en el rostro. Sereno y al mismo tiempo alerta.
- Te ves patético en esa cama, -media sonrisa- como sigas así, ni siquiera tendrán que matarte.
- ¿Qué haces aquí?, o mejor dicho, ¿Qué buscas aquí?
- Estoy esperando a tus asesinos. El traidor del consejo escapara de la villa porque lo descubrieron. Un par de ANBU lo secundan y creo que te visitaran antes de partir.
- Se han vuelto sentimentales. ¿No? ¿Y tu como lo sabes?
- visite a los ex–consejeros en la capital del país. Tuvimos una amable charla. Los obligue a confesar. Koharu y Homura trabajaban de espías para Madara. Así que tuve que retirarlos del negocio. No sin que antes me confiesen sus planes para ti, a través de Shinomori.
- te estás arriesgando mucho Sasuke. Si alguien te descubre pueden ejecutarte.
- Lo sé, pero lo interesante, es poder saber que saben los espías de la ubicación de Madara y Orochimaru. – Seriamente
- te entiendo Teme –asintiendo- Kabuto tiene el alma de tu hermano en esa asquerosa técnica.
- Pronto podre volver a salir en misiones. Estoy preparado para acabar con esa serpiente de una vez y para siempre. Solo me falta una pieza del rompecabezas. Rescatare a mi hermano y me vengare del maldito que causo la muerte del clan Uchiha.
Naruto emitió un gesto de incomprensión. Sasuke se alejo a las sombras y dijo:
- Cuando salgas de aquí, ven a mi casa, te dejare leer una carta de mi hermano. Una carta que solo yo he leído, una que se encontraba con las pruebas que me salvaron en el juicio. Ahora duerme un poco Dobe, estas débil como papel.
Naruto sonrió en silencio y prontamente, como caído en el hechizo de sentirse perfectamente seguro, se quedo dormido. Una noche extraña, una noche única. Naruto protegido por un ángel negro. Uchiha Sasuke, el ángel negro de la guarda, oscuro, temible, pero a su forma, el único amigo de Naruto que solo con la mirada podía entenderlo.
Uchiha Sasuke, tu destino es conocer la oscuridad de las cosas. Eres la raíz del árbol de la hoja. Eres la mente detrás de los hechos. ¿De qué lado te encuentras? ¿Hasta dónde llegara tu venganza?
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Mar Dic 04, 2012 2:20 am
CAPITULO 23: SIEMPRE ESTARAS JUNTO A MI
- Spoiler:
- A la mañana siguiente cuando Sakura entro al cuarto de Naruto con el desayuno. Se encontró a 5 hombres desvanecidos en el suelo. 4 cazadores ANBU y el consejero Shinomori estaban paralizados en el suelo de la habitación. La pelirosa llamo a los gritos a quien estuvieran cerca. Había claros signos de que Naruto había corrido peligro. Cuando los guardias se llevaron a rastras a los hombres se los veía en un estado catatónico. Sus ojos estaban desmesuradamente abiertos. Los gestos de terror eran muy profundos. Sus cuerpos temblaban y no podían articular palabra sobre lo ocurrido.
Tsunade ordeno el arresto del anciano y los ANBU que lo secundaron. El consejo apoyo la orden e inmediatamente se le conminó a Inoichi e Ibiki que interrogaran a los prisioneros. La Hokage se culpo por haber descuidado la seguridad de Naruto. Le ordeno a Inoichi que les sacaran la información sobre Madara sin ahorrar sangre.
En cuanto a Naruto, se había despertado por los gritos de Sakura y argumento que no había escuchado absolutamente nada. Aunque Sakura, pudo notar en sus ojos azules que conocía al protector que lo había ayudado. La Kunoichi consulto secretamente con Kakashi sobre lo que vio en los gestos de los prisioneros. El ninja copia señalo que solo un poderoso Genjutsu podía someter así, a 5 ninjas sin generar lucha o ruido. Aunque Kakashi no le aclaro que el nivel necesario para ese poder, solo podía venir de dos usuarios del Sharingan. Uno de los cuales, el propio Kakashi, no había sido.
El ninja copia se retiro de la reunión con Sakura y se dirigió a la casa Uchiha. Tenía que lograr que Sasuke le confesara lo que ya el suponía. El pelinegro había arriesgado el cuello para salvar a Naruto. Pero Kakashi no podía evitar pensar que las intenciones de Sasuke, siempre tenían un lado oscuro. Además, aunque Sasuke no hubiera actuado sin doble intención. Podría ser descubierto saliendo de su casa o usando sus poderes. Eso solo empeoraría su situación actual.
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Algunas horas después, al salir del hospital, Naruto experimento nuevamente el dolor. Aun tenía que ir al cementerio. Tenía que entregar una flor a Tenten. Le hubiera gustado estar despierto. El día que fue enterrada. Pero tal vez, luego de pensarlo mejor, había sido menos doloroso estar ausente.
Sakura lo llevaba del brazo. Ninguno de los dos, sentía esto como señal de ser “pareja”. Solo era la amiga, apoyando a su amigo. La compañera de equipo, la ninja médico particular. Hablar de amor, en estos momentos, era ridículo. Sin embargo la pelirosa se convenció que era tiempo de esperar. Naruto la necesitaba más que nunca, y ella estaría para él.
-¡Que ridículo! Baka, como puedes pensar que eres un monstruo.-pensaba la pelirosa- Cuando con esos ojos derrites hasta el hielo. –sonriendo.
Ambos caminaban por la calle de camino a Ichiraku. Sakura lo había sugerido. Un buen ramen para levantar el ánimo. Naruto no se negó, no tenia voluntad para hacerlo. Solo le importaba no estar solo. Aunque no pudiera admitirlo.
Mientras comían en el puesto de ramen. Sakura intentaba alegrarlo y distraerlo. El siempre había sido su “sostén emocional”. Ahora era su turno. Terminaron de comer y el viejo cocinero soltó un “esta va por la casa”, para evitar el pago de la comida. Una forma de agradecer. Una caricia al rubio que tanto había sacrificado, desde su nacimiento, por Konoha.
La gente por la calle lo saludaba, “Buenas tardes Naruto-sama”, “Buenas noches Naruto-sama”. Se había ganado el respeto de la aldea. Pero el, nublado por sus propios y oscuros pensamientos, no podía disfrutar el reconocimiento que tanto le costó conseguir.
Llegaron al departamento de Naruto. Todo estaba limpio y reluciente. Yuri Nagumo de seguro había pasado por allí. Sakura preparo café, el había sugerido que ya estaba bien, que si Sakura quería, podía irse a su casa. Pero la Kunoichi sabía que era una fachada. Una máscara que ella había usado mil veces para alejarlo hace años. Sakura sabia, por propia experiencia, que lo que el realmente quería decir era “quédate a mi lado”.
Mientras Sakura terminaba de preparar las tazas del humeante liquido. El rubio se fue al baño. Le dolía cada movimiento brusco de su cuerpo. Sospechaba que jamás había estado tan dañado como en esta ocasión. Paso por su cuarto y de pasada vio el armario con sus pergaminos a la vista. Tomo un pergamino, el numero 9 de su herencia. Desplego su contenido al liberar los sellos.
Varias fotos, de sus padres mayormente y dibujos que su madre realizo en la dulce espera. Tomo un marco con una foto donde Minato y Kushina estaban abrazados. Uno al lado del otro, se los veía felices. Era notoria la barriga de la hermosa pelirroja esperando por Naruto.
La voz de Sakura lo saco del limbo de sus pensamientos. Fue a la cocina y coloco la foto en el centro de la mesa.
– Que caso tiene tener fotos guardadas –pensó el rubio
Luego de la taza de café y habiendo hablado durante buen tiempo. Naruto le indico que estaba cansado. Le dijo que necesitaba dormir y que no quería retenerla más en su casa. ¡Terrible mentira! Ensayaba una y otra vez en su mente la manera de pedirle que no se fuera.
Sakura lo comprendió al instante. Al fin y al cabo, era una situación familiar para ella. Se veía a sí misma, siendo niña, llorar por Sasuke cuando se fue. ¿Cuántas veces había intentado alejar a Naruto? ¿Cuánto deseaba, al mismo tiempo, que él no se fuera? La pelirosa dijo estar bajo órdenes de Hokage-sama para cuidarlo. Así que dormiría en ese departamento esta noche.
-Como quieras Sakura-chan, – mostrándose resignado, pero muy feliz- iré por una cobija para dormir en el sofá –levantándose
- ¿Qué quieres decir con eso? –Seria- Seré yo, la que duerma en el Sofá. Tú aun no te recuperas y debes dormir bien.
- el sofá es incomodo, -frenándose y mirándola – tu dormirás en mi cama.
- soy el médico y estas a mi cuidado –sonriendo- No dejare que duermas mal esta noche. Así que, vamos a la cama.
Ambos se ruborizaron al comprender las palabras de la pelirosa, que intento arreglarlo:
- ¡Quiero decir que te llevare a la cama! –Más colorada- ¡No no, quise decir que tú dormirás en la cama! –totalmente avergonzada
- Tu propuesta es interesante Sakura-chan –bromeando- Pero aun estoy muy débil, je je.
- ¡Baka! –Roja como tomate- ¡Vete a dormir!
Naruto dejo escapar una sonrisa. Al menos por un momento pudo alegrarse. Sakura lo noto y se puso feliz. El se recuperaría, con el tiempo, el volvería a ser el mismo de siempre.
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Un par de horas después Sakura despertó en el sofá. Definitivamente era incomodo dormir allí. No podía entender como Naruto lo soportaba cuando ella se había quedado en el departamento algunas veces. Buscaba la mejor posición para volver a dormir, cuando recordó:
El rubio en varias ocasiones había dormido en ese mismo sofá, cuando Sakura deshecha en lágrimas por Sasuke ocupaba la cama de Naruto. Había velado por ella. Había soportado dolores de espaldas en las mañanas con una sonrisa amable. ¿Por qué no pude verlo antes? ¿Como pudo ignorar sus cuidados, su sonrisa, su amor?
La pelirosa se levanto para ir al baño. Cada vez que volvía al pasado de su relación con Naruto no podía ver más que sus propios errores. Se miro al espejo, podía notar en sus ojos la frustración de la culpa.
-Ya no importa le que hice o lo que no hice,- se dijo- importa lo que estoy dispuesta a hacer.
Unos extraños ruidos la sacaron de sus pensamientos. Pasando por el cuarto de Naruto (al salir del baño) pudo escuchar con claridad sollozos. Sakura solo traía puesta una larga camiseta negra de Naruto, que el rubio le había prestado para usar como piyama. Dicha prenda le llegaba hasta las rodillas haciéndola ver increíblemente sensual. Era una verdadera lástima que Naruto no estuviera despierto para poder verla.
La pelirosa creyó haber soñado esos ruidos, pero antes de salir del cuarto volvió a escucharlos. Se acerco a la cama del rubio y pudo saber que ocurría. Naruto tenía una pesadilla evidentemente. Se movía de un lado al otro de la cama sin encontrar sosiego. Estaba llorando, sufría, era muy triste verlo de esa manera.
Sakura pensó que lo mejor sería despertarlo. La pesadilla debía ser horrible. Se acerco a él y cuando iba a tocarlo el rubio se dio vuelta hacia la pared. Se acurruco contra ese lado como si escapara de ella. Sakura coloco su cuerpo sobre el vacio de la cama recostándose y poniendo su mano en el hombro de Naruto intento despertarlo. El rubio en un rápido movimiento, giró y se abrazo a la pelirosa fuertemente. Los brazos de Naruto estaban rodeando la cintura de la chica y su cara estaba descansando en los pechos de ella.
Sakura realizo un tremendo esfuerzo para no gritar. Cerró su puño y cuando estaba por despertar “dulcemente” a Naruto observo que el rubio había dejado de llorar. Ya no gemía como un niño perdido, ya no se retorcía. Dejo de respirar agitado, como si la pesadilla hubiera finalizado. El espectáculo era digno de un cuadro. Ella acostada boca arriba con el rubio descansando en sus pechos y aferrándose a su cintura como de un salvavidas.
Sakura no sabía qué hacer, estaba roja como tomate y con ganas de sacárselo de encima de un puñetazo. Pero Naruto, profundamente dormido, sonreía estúpidamente disfrutando de su almohada “especial”. Sakura, no tuvo más que sonreír.
-¿A quién quiero engañar? –Pensó- Hasta parece que fue idea mía.
Acaricio los cabellos dorados suavemente. En la mañana sería difícil explicar cómo llegaron a esta posición. Pero el calor de Naruto la invitaba dormir. E extrañamente, y eso que el rubio estaba casi sobre ella, la pelirosa se sentía en el lugar más cómodo del mundo.
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Al otro día, en la oficina de Tsunade, la Mizukage tendría una interesante charla con la Godaime Hokage. Ambas se trataban con la cortesía que sus rangos como líderes les otorgaban. Pero se odiaban, Tsunade había adivinado las intenciones de la pelirroja y le había ordenado a Sakura Haruno que no se le despegara a Naruto ni un instante. (Algo que no le costó mucho cumplir a la pelirosa)
Mientras la Mizukage había intentado encontrarse a solas con Naruto. Pero a pesar que su guardaespaldas Shigure, lo vigilara constantemente, no habían encontrado oportunidades. Si no era Sakura, era Yuri o sino cualquier otro. Siempre había alguien interfiriendo. Finalmente, la Mizukage opto por el formalismo, le pediría la entrevista con Naruto, directamente a la Hokage.
La oficina de Tsunade era un desorden de papeles por firmar y documentos por leer. La rubia de los ojos color miel estaba de un terrible mal humor. El puesto de Hokage era tan tedioso a veces que le generaba envidia ver a los Jounnin o Chunnin haciendo tareas más sencillas. Si no fuera por Shizune que siempre estaba vigilándola. Lady-Tsunade casi nunca estaría ocupándose de sus obligaciones de oficina.
Sentía un indescriptible cosquilleo en las manos al recordar a los que intentaron matar a Naruto. Había autorizado a la división de interrogatorios que se aplicaran “a fondo” en sacarles a esos malditos traidores toda la información sobre Madara. Aunque en realidad, ella misma hubiera gustado de castigar a esos infelices con sus propias manos. Repaso brevemente en su mente, los informes de Inoichi Yamanaka sobre los datos obtenidos.
El anciano Shinomori había confesado que pasaba informes a Koharu y Homura en la capital de país del fuego. Los ANBU traidores delataron la posición de tres depósitos de abastecimientos que se ocultaban bajo tierra. Había mucha información, pero ninguna referida a Madara o Kabuto. Los malditos se ocultaban muy bien.
De pronto la puerta de la oficina se abrió y los pensamientos de la Hokage se desviaron a la llegada de la Mizukage. La visitante estaba vestida con un Kimono azul marino liso. Era una mujer bella y sensual. No había dudas que su “política” para atraer nuevos Shinobi a su aldea, se basaba principalmente en ese aspecto. La pelirroja tomo asiento rápidamente y luego de los saludos de cortesía, comenzó la diplomacia:
- Debo tratar un asunto de carácter personal Hokage-sama –sonrisa fingida
- Bien, supongo que eso responde a por que sigue aun en mi aldea Mizukage-sama.
- Veo que no es hospitalaria, -sonriendo burlonamente- En fin, quiero una entrevista privada con Naruto Uzumaki (y será todo mío, viejita)
- Lamento no poder concederla, (en tus sueños pelirroja barata) Uzumaki Naruto está en recuperación aun.- sonrisa fingida
- lamento insistir, pero creo que ese muchacho posee una pertenencia de mi aldea. (No podrás negarte)
- explíquese mejor Mizukage-sama. –Seria- No me agrada como suena eso.
- Simple, la Katana que Naruto-san utilizo en el ataque al campamento enemigo, debe pertenecer a mi aldea.
- ¿Cómo puede saberlo? –Intrigada- ni siquiera yo he visto esa espada. ¿Qué le hace pensar que el arma es suya?
- es por esa razón que quiero hablar con el muchacho, (si claro, que buena idea tuve) quiero comprobar la procedencia de esa Katana.
- (¡Maldición, no puedo negarme!) De acuerdo, pero la entrevista no será en privado. Los asuntos de propiedades entre aldeas, también me conciernen (ja, ¿Cómo te quedo el ojo?)
- No hay problema –sonriendo- después de todo tenemos que resolver el asunto cuanto antes (¡Vieja bruja! Pero esto no ha terminado)
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En esos momento de la mañana. En la habitación de Naruto. Sakura despertó de repente. Se encontró abrazando una almohada pensando que era alguien más. Naruto no estaba. Se ruborizo de pensar que pasaría cuando hablaran de lo que había ocurrido en la noche. Se levanto y luego de cambiarse fue a la cocina. El no estaba, sobre la mesa una pequeña nota rezaba que volvería mas tarde. Un “gracias Sakura-chan”, al pie de página sonaba casi en los oídos de la chica que no pudo evitar, apretar fuertemente el frágil papel contra su pecho.
Sakura se dispuso a esperarlo. Primero regresaría a casa de sus padres para tranquilizarlos. Luego compraría lo necesario para cocinar un delicioso almuerzo. Lo esperaría con la comida lista y el corazón en la mano. ¿Cuánto tendré que esperar para que estemos justo así? Juntos y solos.
Por eso cocinaría para él. Yuri le había enseñado a preparar algunos platillos. La peliazul era una buena maestra en la cocina. Sakura solo deseaba poder servir una comida que lo hiciera sonreír. Solo eso, nada más y nada menos que eso. Sonreír.
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En el cementerio, Naruto caminaba lentamente hacia su destino. Un jean negro y remera de igual color, eran las vestimentas que acompañaban su luto. Tenía un clavel blanco como la nieve en la mano, tenía un solo objetivo. Cumplir con el ritual de despedida que adeudaba. Se paro frente a la lapida, el tibio sol mañanero acariciaba su rostro. Una briza acompañaba los susurros de Naruto dedicados a la chica que ya no estaba.
Dejo el clavel reposando cerca de la tumba y evoco en su mente cada minuto junto a ella. Las tardes de forja, el beso al calor de la fragua, el día de campo, la deliciosa comida que le preparaba, lo hermosa que se veía con el pelo suelto. Vinieron a su mente los besos apasionados y la suave piel en la oscuridad del departamento. Su recuerdo más fuerte sobre Tenten Nakamura, fue sin embargo, el más carente de sensualidad de los que tenía.
Flash back:
La mañana del 13 de julio Naruto no fue a sus entrenamientos con Kiba y Gai. Nadie sabía el por qué. Nadie, a excepción de Tenten. La castaña había hablado con Naruto durante las largas horas que habían compartido en las clases de forja. Aunque a decir verdad el rubio nunca imagino que la chica escuchara con atención.
Naruto caminaba por el bosque en esa mañana con un pequeño altar de madera que utilizaba para la oración. En un mirador, donde podía apreciarse toda la aldea de la hoja. Naruto coloco el altar, encendió velas e incienso. Y cumplió con el ritual de orar por las almas de sus padres y Jirayja.
El rubio había llevado una pequeña vianda para degustar al mediodía. Su plan, era pasar todo el tiempo que le tomara a las velas consumirse en ese mirador. Un 13 de julio Jirayja-sama, su padrino, su maestro y amigo había muerto. Naruto prometió visitar la montaña de los Kages y rezar por él. Hacia relativamente poco que había descubierto su origen. El Yondaime y Kushina eran solo personas ideales para él.
Pero los 13 de julio serian siempre, un momento para recordarlos. Incluso hablaría en el viento contando sus cosas a sus padres. Le pediría consejo a Ero-senin que siempre lo había apoyado. Tal vez para las personas comunes. Esto pequeño ritual era similar a la locura. ¿Hablar solo, rezar por los suyos en un día específico? El rubio odiaba los cementerios. Y prefería ese pacifico mirador, a los ojos de Konoha para recordar a los suyos.
Sin embargo, esa mañana en específico, fue muy especial. Naruto comía su vianda con desagrado por no poder cocinar decentemente. Moría por algo de ramen, o los almuerzos que Tenten amablemente le preparaba cuando estaba en los entrenamientos con Gai y Lee.
Se resigno a esperar. Cuando empezara la tarde, más o menos el tiempo que le tomaba a las velas consumirse. El rubio pasaría por Ichiraku y por fin comería algo delicioso.
De pronto, un perfume de mujer penetró en sus fosas nasales advirtiendo que ya no estaba solo. Tenten apareció. Con una cesta con comida y pidiendo disculpas por interrumpir el “ritual” le pidió acompañarlo.
Naruto la miro algo sorprendido. No recordaba haberle dicho a nadie de esa promesa que había hecho. Pero la chica se sentó bajo un árbol cercano y luego de abrir un mantel a cuadros rojos le invito un almuerzo delicioso. Naruto comía mientras Tenten le aclaraba que había pensado en dejarlo solo. Pero que sabía que el rubio moriría de hambre sino le traía su almuerzo. Charlaron durante horas. Naruto había encontrado en Tenten las respuestas a sus preguntas al viento. Hablaron de los padres de Naruto. Goro había contado muchas historias a los dos sobre ellos.
Finalmente, al terminar la comida, Naruto y Tenten volvieron a la aldea por el bosque. Ella se había agarrado del brazo del rubio y comentaba sobre cualquier cosa que fuera pertinente con el recuerdo de los que Naruto había venido a honrar. Naruto le agradeció su compañía con una enorme sonrisa. Ella se ruborizo, y le dedico unas simples palabras que siempre recordaría:
- creo que puedo cumplir una promesa con el mismo fervor que tu lo hacer Naruto-kun - sonriendo
- ¿Una promesa?-serio- ¿Que clase de promesa?
- Te prometo, -mirándolo a los ojos- que siempre estaré junto a ti, los 13 de julio.
- ¿Sabes que yo nunca retrocedo a mi palabra verdad? –serio
- Lo sé, y te aseguro, que cada 13 de julio que vengas a rezar por los tuyos. Estaré junto a ti, acompañándote.
Fin del Flash Back
Naruto dejo escapar una pequeña lágrima de nostalgia. Tenten Nakamura había llegado a los más profundo de su soledad. Había echado luz en cada rincón de su oscuridad. Y ya no estaba, no la vería nunca más. Pero eso no significaba que ella no cumpliría su promesa.
- Siempre estarás junto a mi –se dijo mirando la lapida- Nunca te voy a olvidar.
Si siquiera notarlo, por la profunda concentración del recuerdo, tres ninjas estaban junto a él. Lo rodeaban, como protegiéndolo. El “equipo Gai”. El incompleto equipo de amigos.
Caminaron hacia el centro de la aldea todos juntos. Gai había escuchado que la Hokage buscaba a Naruto y supuso con sabiduría en donde encontrarlo. Hablaban de cualquier cosa, como intentando evitar el tema. Pero Neji Hyuuga descargo la pregunta que todo el equipo quería hacer:
-¿Acabaste con el asesino de Tenten?
El rubio desvió la vista tristemente. No quería recordar aquello. Pero sintió que debían saberlo. Sintió que tenían que saberlo. Así que relató sin rastro de emoción como mató a Mitsuy. Detallo paso a paso, el daño que le causo. Les hizo notar le dolor que le había provocado al maldito enemigo.
Sin siquiera esperar la reacción de los tres hombres. Naruto los saludo seriamente y se alejo de ellos, yendo a la torre del Hokage. Neji, Rock Lee y Gai estaban serios. No les causo alegría el relato. Pero si, los lleno de profunda tranquilidad. Uzumaki Naruto, le había hecho pagar.
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Minutos después, en la oficina del Hokage. Una particular reunión comenzó a realizarse. Sentados en los sillones como una formal visita que era. Tsunade y Naruto de un lado y la Mizukage frente a ellos comenzaron su charla. Shigure en su calidad de guardaespaldas se conservaba parada detrás de su líder. Sus ojos escrutaban profundamente a Naruto. La morocha era una Kunoichi muy bella. Sin embargo, una máscara de frialdad cubría siempre su perfecto rostro. Esta actitud, la hacía ver intimidante y peligrosa.
- En primer lugar quiero presentarme –extendiendo su mano- Me llamo Mei Terumi, soy la Godaime Mizukage. La líder, de la aldea escondida
entre la niebla. –sonrisa
- Soy Naruto Uzumaki, -recibiendo la mano suavemente e inclinándose- Jounnin, de la aldea escondida entre las hojas.
Tsunade no pudo evitar sonreír suavemente. Naruto mostro exquisita cortesía. Como un diplomático o un señor feudal. Sin dudas había madurado mucho en los últimos meses.
-Serás un magnifico Hokage –pensó la rubia con orgullo
- el asunto que me trae hasta aquí, (¡Dios, qué guapo es!) es la procedencia del arma que utilizaste en batalla.
- El arma es una herencia de mi madre, –serio y frio- no veo el motivo de todo esto.
- según los rumores que se esparcieron entre los prisioneros que liberaste, cuestión que agradezco de manera personal, -sonriendo- tu Katana tiene virtudes especiales que me hacen dudar de su procedencia.
- No hay lugar a dudas. –Terminante- Si Naruto dice que su Katana es herencia de Kushina Uzumaki, así lo es.
La atractiva pelirroja desvió la mirada hacia su guardaespaldas. Shigure asintió y comenzó a hablar con una voz sin ningún cambio o emoción:
- Esa Katana es una espada gemela.-hablando lenta, y cansadamente- Cuando te encontramos en el bosque…….pude ver la empuñadura de tu arma. Además escuchamos que esa Katana usa…el elemento rayo. Soy experta en armas exóticas. Sin lugar a dudas, esa espada es “Rayo de Luna”.
- según las cartas de mi madre, efectivamente la Katana se llama “Rayo de Luna”. Sin embargo no veo como pueda pertenecer a la aldea de la niebla.
- Lo lamento,-indico la Mizukage- pero eso corresponde a un secreto de mi aldea. Un secreto de la familia Uzumaki.
-No me desprenderé de una pertenencia de mi madre. –Recostándose sobre el espaldar del sillón- A menos que demuestren que no es mía.
- Puedo demostrártelo, - señalo la pelirroja sonriendo- pero debe ser, en privado.
-Me temo que no será po….-intento frenarla Tsunade
- No veo inconveniente –asintió Naruto interrumpiendo- No soy un ladrón, y estoy seguro que mi madre tampoco lo era.
-¿Podríamos, ver el arma?-pidió la líder de Kiri sonriendo- (je, no la tienes aquí, lo que significa….)
- Si no le importa seguirme hasta mi departamento….
-¡No es molestia!- dijo exaltada la Mizukage- (es adorable, inocente y sexi, será divertido) –sonrisa picara.
-supongo que conoce mi departamento –indico serio Naruto- después de todo su guardaespaldas me ha espiado desde hace días.
-¿Me descubrió? ¿Como lo hizo? – pensó Shigure algo nerviosa.
- Descubrió a Shigure ji ji, -pensó la Mizukage- ahora me es más atractivo aun. Serás mío niño.
-¡Maldición, se salió con la suya!-pensaba nerviosa Tsunade- Tengo que hacer algo rápido, si Naruto es “persuadido” por esta golfa se irá para siempre.
Un incomodo silencio se hizo presente, como si cada uno evaluara posibilidades para sus planes personales. Hasta que Tsunade lo rompió:
-Bien, cuando Naruto le compruebe que su arma es legítimamente “suya”. Deberé pedirle, Mizukage-sama, que no permanezca en Konoha mas tiempo.
- es una descortesía de su parte Hokage-sama (¡bruja, solo necesito una noche!)
- Konoha aun no se recupera del ataque, -seria- no puedo estar asignándole tiempo y valiosos hombres –poniendo su mano en el hombro del rubio- para sus “intereses” personales.
Las dos mujeres se miraban intensamente. Casi parecían soltar chispas entre sus miradas. Shigure estaba solo en cumplir con su trabajo de protección. Mientras Naruto no comprendía las actitudes de las dos mujeres (pero le daban algo de miedo) y se limitaba a esperar que terminen el duelo de miradas asesinas.
Minutos después, la Mizukage se retiraba con la cita arreglada en el departamento de Naruto para esa misma noche. Tsunade estaba en llamas. Sabia de las sucias intenciones de la pelirroja. Sabía que Naruto estaba débil “emocionalmente” por la muerte de su novia. ¿Qué pasaría si esa mujer lo seduce? El acuerdo de alianza le impedía negarse a la voluntad de un ninja para cambiar de aldea. ¿Y si Naruto ya no quiere vivir en el lugar que le recuerde a ella?
Después de todo, la misma Hokage paso muchos años lejos de Konoha por el asunto de la muerte de Dan (Su novio). ¿Cómo podría detenerlo si decide alejarse? Como líder de la aldea era una perdida terrible. Naruto era en la actualidad uno de los ninjas más poderosos de la hoja. Además tenía al nueve colas. Todos los aldeanos lo reconocían. La mayoría de los ninjas lo señalaban como el futuro Hokage. En lo personal, como mujer, Tsunade sentía que perdería a su hijo. ¿Cómo reaccionaría Sakura ante esto? Era obvio que no era el momento. Pero Tsunade sabía que sus “niños” terminarían juntos.
Naruto y Tsunade permanecieron en la oficina. La rubia compartió un par de copas con su “niño tonto”. Le pidió que cancele esa reunión nocturna. O que por lo menos no la hiciera en un lugar tan “intimo”. Le dijo que no estaría bien visto. Naruto respondió que era soltero y además no le importaba lo que los demás piensen. Quería terminar con el dilema de la espada y descansar de una vez de los problemas de la guerra.
Tsunade se mordía los labios por decirle las verdaderas intenciones de la Mizukage. Pero al final solo pudo arrancarle una promesa:
- ¿Me prometes hablar conmigo antes de decidir cualquier cosa?
- Esta bien abuela –suspirando- aunque no veo que tenga alguna decisión importante que tomar.
- Créeme, después de la reunión con “esa”. Tendrás cosas que decidir. Pero te pido que lo hables conmigo.
- ¿Es una orden de Hokage-sama? –sonriendo
- Es un favor a tu “abuela” –sonriendo- ¿De acuerdo?
- Esta bien –sonriendo- me alegra mucho poder hablar contigo abuela.
Shizune entro a la oficina y no pudo evitar sonreír. Naruto siempre estampaba una sonrisa en el rostro de Tsunade. Eran hermosos los sentimientos que ambos se transmitían. La morocha saludo a Naruto que se retiraba de aparente buen humor. Era admirable ver como comenzaba a recuperarse. Shizune se le quedo mirando mientras se iba. Hasta que Tsunade le saco del letargo:
-Shizune tenemos mucho trabajo –seria- debo convocar una reunión urgente del consejo. Además quiero ver a Sakura Haruno en mi oficina esta misma tarde.
- la veo muy preocupada Tsunade-sama –algo nerviosa- ¿Sucede algo malo?
- por ahora no, -fingiendo cautela- pero si no me muevo rápido. Tendremos un gran problema.
Shizune salió de la oficina muy nerviosa. Había aprendido a captar los estados de ánimos de su maestra a la perfección. “Un gran problema”, “Sakura Haruno”, solo podían unirse a una simple conclusión. Naruto Uzumaki.
Fin del capítulo.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por slak II Mar Dic 04, 2012 3:30 am
tipico de naru de meterce en lios sin darse cuenta.
“la luz bendita de la protección, brilla y se convierte en vida eterna”
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Sáb Dic 08, 2012 3:11 am
CAPITULO 24: SHIKAMARU, LA INTELIGENCIA DE UN GENIO. PARTE I
- Spoiler:
- Naruto salió de la torre Hokage preocupado. “Rayo de luna” era mucho mas que una espada poderosa. Era todo un misterio. Se cruzo en una calle con Shikamaru. El pelinegro venia con Choujin de realizar los informes del registro de criminales. Habían vuelto él y 5 equipos más al lugar de la batalla. Se recaudaron datos interesantes de los cadáveres encontrados.
Si bien Shikamaru tenía que llevar esos informes al consejo y a Tsunade. Accedió a la invitación de Naruto para almorzar en su departamento. El Nara razono, que si el rubio quería hablar en privado con él. Seguramente sería por un asunto importante. Choujin cargo con todos los informes y dejo libre al pelinegro diciendo que él se ocuparía.
En el departamento de Naruto. Shikamaru, Sakura y el rubio almorzaron tranquilamente. Al principio los hombres trataron de evitar comer lo que la chica había preparado. (Recordando, entre otras cosas, las píldoras de soldado que la pelirosa preparaba). Pero consideraron que era mejor morir de indigestión. Que por los golpes que la pelirosa estaba a punto de propinarles.
Sorprendentemente, el almuerzo estaba sabroso. Ella se sonrojo al verlos comer tan contentos. Nobleza obliga, tuvo que confesar que fue Yuri quien le dio algunas “lecciones”. Eso no importaba en realidad la comida había sido fruto de su esfuerzo. Eso era suficiente para Naruto.
El rubio desplego la carta de su madre y les mostro su Katana apenas terminaron de comer. Necesitaba la opinión objetiva de Shikamaru y la de Sakura, en quien más confiaba en toda la aldea. Shikamaru escucho de boca del rubio toda la conversación con la Mizukage. Enseguida pudo notar la segunda intensión de la mujer. Al fin y al cabo, el conocía mejor la información que Konoha tenía sobre sus “aliados”. Shikamaru le pidió algo de tiempo para averiguar. Naruto argumento que la reunión con esa mujer seria esa misma noche y en ese departamento. Sakura rechinaba los dientes, ya había escuchado de los comportamientos de la Mizukage en otras oportunidades. Comprendió, por el camino de los celos, lo mismo que Shikamaru.
El pelinegro se despidió argumentando que antes de la noche tendría más información. Se marcho preocupado, algo no olía nada bien. Pero ya en otras oportunidades, había penetrado en la sección de archivos de la aldea sin ser visto. Solo necesitaba alguien que lo ayudara, alguien con más experiencia en política e historia. Por fortuna, podría contar con su padre. Shikaku Nara seria su mejor aliado para esta misión.
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Mientras tanto Naruto y Sakura se despidieron separándose rápidamente. Sakura coloco como excusa la reunión con su maestra Tsunade. Naruto dijo tener que visitar a Sasuke por un asunto sin concluir. Ambos, sin embargo intentaron con esto, evitar tener que aclarar la noche de dormir juntos. Naruto no quería tener que responder a una eventual interrogante de la chica sobre el estado de la “relación”. Sakura pensó que no tendría forma de explicar cómo termino acostada junto a él. Cuando su “cama”, en teoría, era el sillón del comedor.
Naruto se paso toda la tarde con Sasuke. El pelinegro le mostro la carta de Itachi donde relataba la desgracia del clan Uchiha y le previno de los planes futuros de Madara. En la soledad de la mansión Uchiha. El pelinegro mostro su “verdadero” rostro ante su amigo.
Naruto se mostro preocupado. Itachi Uchiha había sido muy poderoso. Y sin embargo no había estado a la altura de Madara. Una cosa era clara. Uchiha Madara no cesaría de buscar la destrucción de Konoha. Sasuke había simulado debilidad. Pero había entrenado duramente. Era capaz de ocultar la totalidad de su chakra de los rastreadores. Su poder y control del Sharingan había sido incrementados desde el implante de ojos por parte del mismo Madara. Pero la práctica y la dureza del entrenamiento silencioso. Había dado mejores frutos de los esperados.
Los datos arrojados por la carta de Itachi, sumados a las experiencias de Sasuke cuando estuvo junto a Madara. Les ayudaba a razonar sobre las habilidades del enemigo. Madara, como todo Uchiha tenía el control perfecto de elemento Katon. Sus Genjutsus eran terroríficos en calidad y poder. Además, sus dos cuerpos (Tobi y el original) podían ser trasportados atreves de la dimensión particular creada por su Doujutsu.
Sasuke recordó como Madara lo salvo de los Kages. Metiéndolo en esa dimensión donde él puede transportar lo que sea. Allí esta su verdadero cuerpo. Esa era la respuesta. ¿Pero como obligarlo a salir? ¿Como lograr agotarlo al punto de que no pueda mantener la estabilidad de su dimensión particular?
Sasuke dijo que en un combate mano a mano. El podría igualar, con su Sharingan, a Madara. Pero no podría mantener el nivel por mucho. Eso le entregaría la victoria al Uchiha más antiguo. Naruto comprendió que su posibilidad de vencer estaba en la capacidad de mantener un ataque constante y demoledor.
Ambos hombres, luego de varias horas solo podían pensar en una cosa. Ambos sabían lo que el otro diría. Lo sabían, porque de solo mirarse podían comprender hasta el alma del otro. Madara podía vencer a uno y al otro. Pero jamás podría contra los dos al mismo tiempo. Sasuke lo distraería con sus técnicas. Naruto lo aplastaría con potencia y velocidad. Mente y cuerpo. Juntos podrían.
- la derrota de Akatsuki solo pone un tiempo fuera a esta guerra. -sugirió Sasuke- ¿Lo sabes verdad?
-Lo sé, -serio- Madara debe haber estudiado cada paso desde su declaración de guerra. No habrá paz. Hasta que lo acabemos.
-Pero para eso, -asintiendo- debemos prepararnos. Uno de los dos, por lo menos, tiene que llegar a esa batalla final. Debemos estar listos para morir.
- ¿morirás por Konoha? –Sorprendido- quien lo diría.
- la aldea no me importa, –siniestro- Me interesa limpiar el pasado de mi familia. Madara es representación fiel, de todo el mal que el clan Uchiha ha cometido. Si tengo que morir, me llevare a ese maldito conmigo.
Naruto sonrió suavemente. Eran increíbles las vueltas que la vida daba. Sasuke Uchiha, el renegado, el criminal, el perseguido. Se escondía en esa mascara de frialdad cuando en realidad pelearía contra Madara y Kabuto por Konoha. Pelearía por el futuro. Porque Ino era su presente. Y ella era parte de Konoha.
- ni se te ocurra eso de morir- sonriendo- Ino acabara conmigo si no te traigo de vuelta.
-(je, como si Sakura no fuera a hacer lo mismo conmigo si tu no vuelves.)
-pensó Sasuke
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Mientras tanto Sakura estuvo toda la tarde con su maestra Tsunade. La Hokage le ordeno que le asistiera con el trabajo de papeleos ya que Shizune tenía asuntos que atender. La pelirosa solo podía pensar en Naruto. No sabía cómo actuar cerca de él. ¿Debía mostrarse dispuesta a acercamiento? ¿El la rechazaría porque lo de Tenten era muy reciente? ¿Acaso seria aprovecharse de su tristeza, acercarse ahora?
Pensaba en la famosa reunión con la Mizukage. Era mujer era una “comehombres”. Podría oler la debilidad emocional de Naruto a un kilometro. ¿Entonces qué hacer? ¿Mantenerse junto a el? Había muchas preguntas en la cabeza de Sakura. Muchas interrogantes que no podían resolverse rápidamente. Eso la atormentaba. Perder, otra vez, a Naruto no era ni siquiera una opción para la chica. Pero si no actuaba con serenidad. También podía arruinar la “amistad” renaciente con los cuidados como médico.
Los ojos color miel de la Hokage se fijaron en su bella estudiante de cabellos rosados. “Cuanto nos parecemos” eran los frecuentes pensamientos de la rubia. Sentía que la historia que involucro a Tsunade y Jirayja hace tiempo se repetía sin misericordia. La orgullosa Kunoichi que no acepta el amor de su amigo. El muchacho que se rinde a perseguir la felicidad y se encierra en sí mismo. La mujer que no es lo suficientemente valiente para perseguirlo con el mismo ardor que él lo había hecho. El tiempo que pasa, la vida y los caminos que los separan. Y ahora, luego de muchos años, la rubia Hokage que se pasa horas enteras mirando por la ventana de su oficina. Esperando a un tonto peliblanco que solía aparecer por allí. Un hombre que ya nunca volverá.
-¡Pero no! –se dijo a sí misma- ¡no volveré a ver esta maldita película!!
Esos dos terminaran juntos! Aunque sea lo último que haga. Sakura, - dijo mirándola del otro lado del escritorio- siéntate. Tenemos que hablar.
Sakura vio, en los ojos de su maestra, esa mirada decidida que tanto admiraba. Se sentó dejando los documentos ordenados a un costado. Poner toda su concentración en las sabias enseñanzas de Tsunade. Era una de las mejores cosas que Sakura sabía hacer.
- quiero ponerte al tanto de cosas que pueden suceder.-seria y preocupada- existe como podrás saber, cuestiones que me importan como líder de esta villa. Y también asuntos que me interesan como mujer.
- ¿A qué se refiere, Tsunade- sama? – nerviosa
- primero, quiero que me lo digas en la cara. Quiero oírlo de tus propios labios. No más suposiciones.
- Tsunade-sama, -mas nerviosa- me está asustando.
- quiero que me digas, tu……. ¿Amas a Naruto?
- Tsu….nade-sama, -roja y avergonzada- ¿Por qué me lo pregunta ahora?
- Porque podemos estar a tiempo, de evitar perder a nuestro ser querido para siempre.
Sakura bajo la vista muy avergonzada. Era difícil admitir una verdad cruda como amar. Aun, frente a su maestra. Pero había jurado que estaría siempre junto a Naruto. Lo amaba, lo necesitaba, la vida no tenía sentido sin verlo reír. Pero a Tsunade, la pelirosa solo pudo asentir sonrojada a la pregunta hecha por la rubia.
- Me alegro por ti hija, -sonriendo- A mi me tomo demasiado tiempo admitir una verdad tan hermosa y sencilla. Pero las nuevas generaciones parecen ser mejores a los viejos.
- ¿Por….que….lo…..-confundida
- Pregunte?, -ampliando su sonrisa- lo hice, por que Naruto será tentado a abandonarnos. A pesar de los buenos sentimiento de nuestro “tonto”. El dolor confunde y podemos alejarnos de los que mas queremos.
- ¿La…..Mizukage? –tratando de adivinar
- Creo que lo entiendes, -seria- Sera una gran pérdida para la aldea. Pero para nosotras, será como morir.
- ¿pero qué puedo hacer? –Dudando- ¿y si él me rechaza?
- ¿Qué hacia él, cuando tu lo rechazabas por el Uchiha? –sonriendo
- Me seguía, -sonriendo- me alegraba, me protegía. Jamás se retiro.
- Nunca dependí de nadie para nada –bajando la vista- pero dependo de ti para no perder a Naruto. Ese niño es lo único que me une a su padrino.
- ¿Jirayja-sama? –sonriendo-
- el hombre más encantador que he conocido- recordando- (mi “tonto” particular)
Ambas mujeres se miraron cariñosamente. Eran solo maestra y alumna. Pero el tiempo compartido las unía de mil formas. “cuanto nos parecemos”. Demasiado diría Tsunade, demasiado poco diría Sakura. Y sin embargo juntas representaron la charla madre e hija que ambas necesitaban.
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La noche había caído en la aldea de la hoja. Shikamaru había conseguido la información oportuna del asunto “Naruto”. Pero también, mediante su padre, había sugerido una reunión de emergencia del consejo de ancianos conjuntamente con la Hokage. Así fue como Shikaku, Inoichi, Hiashi y Tsunade formaron reunión. Shikamaru fue invitado a informar cada dato recogido.
-El motivo de esta reunión ya la conocen, -comenzó Shikamaru- (habían sido informados de la charla con Naruto) tengo fuertes razones para creer que la Mizukage convencerá a Naruto para que viaje hacia la aldea de la niebla.
- ¿Lo que dices es que nos traicionara? –interrogo Inoichi
-No sería traición si Naruto pide ser transferido de aldea.-dijo Shikaku- Es parte del acuerdo en la alianza de los Kages.
- hablare claro y sin rodeos, - declaro Tsunade ofuscada- Esa pelirroja es una pervertida y aprovechada. Seduce hombres, se los lleva su aldea luego los hace comprometerse con una de sus Kunoichi para que no abandonen más la villa.
- entonces, Naruto y la Mizukage……. –añadió Inoichi suponiendo
- no lo creo, -interrumpió Shikamaru de brazos cruzados- conozco a Naruto y el, no es de “esos”.
-eso no puedes asegurarlo –sentencio Hiashi Hyuuga – después de todo, nunca deja de sorprender.
- esa mujer no lograra nada de Naruto seduciéndolo, - admitió Shikamaru negando con la cabeza- Pero el asunto de la espada…
-¿Qué ocurre con ese asunto?-consulto Inoichi
-el archivo dice que Kushina Uzumaki originaria de país del remolino,-complemento Shikaku- portaba una espada de herencia familiar.
- entonces la espada si pertenece a Naruto,-señalo Tsunade- después de todo Kushina era su madre.
- Cierto, pero las palabras de la Mizukage y su guardaespaldas.-indico Shikamaru- Nos indican que conocen mucho más de esa espada que nosotros.
-eso no es extraño, los Uzumaki del desaparecido país del remolino guardaban celosamente su secreto en sellos y espadas. Dijo Hiashi recordando
-solo escuchamos de ellos que eran fantásticos espadachines.-rememoro Shikaku- Pero jamás que portaban armas tan poderosas.
-La aldea de la niebla se ha caracterizado por buscar y poseer las espadas más poderosas del mundo.-señalo Tsunade- De allí nos llega el nombre de su guardia de elite. “los 7 espadachines de la niebla”
-pero la pregunta que vale por ahora es,-interrogo Shikamaru- ¿Por qué la Mizukage conoce esa espada de los Uzumaki mas que nosotros?
- no veo el punto de eso –apunto Hiashi algo confundido
- Si la espada estuvo en Konoha, desde que Kushina Uzumaki fue trasladada aquí.-indico Shikaku Es raro que en país del agua se sepa más de esa Katana que en nuestro archivo.
- la espada no es importante ahora,-dijo Inoichi- sino la posible pérdida del “Jinchurichy del Kyuubi”.
- una cosa trae a la otra. – contradijo Shikamaru, mirando con aburrimiento a los demás
- explícate Nara Shikamaru-le ordeno la Godaime
- ustedes piensan en el “ninja” Naruto. Pero para saber cómo actuar, debemos pensar en el “hombre” Naruto. Digamos que la Mizukage no puede seducir a Naruto para que abandone esta aldea. ¿Qué evitara que el mismo quiera hacerlo por su propia cuenta?
- ¿Dices que nos traicionara? –interrogo Hiashi
- Digo que su novia acaba de morir. Pienso que tal vez necesite un tiempo afuera del lugar que le recuerda a ella.- apunto Shikamaru- Y si sumamos que la niebla parece tener mucha información de un pasado que Naruto no conoce sobre su madre……..
- Eso le haría pensar en pasarse a otra aldea por un tiempo. –complemento Shikaku
-Para entonces la Mizukage lo obligara a contraer matrimonio con una de sus Kunoichi atrapándolo para siempre. –aventuro la Hokage
- ¿Lo obligara?- pregunto Inoichi
- una antigua ley de Shodaime Mizukage,-indico el mayor de los Nara- le da poderes para arreglar matrimonios entre ninjas. Se pensó como método para reunir varias técnicas de línea sucesoria en poderosos descendientes.
- Nada podemos hacer. – Señalo Hiashi resignado- Con el acuerdo de la alianza no podemos evitar que el Kyuubi nos traicione –aun enojado por la paliza que le dio Naruto.
- ¿y si pudiera ir a esa aldea, sin dejar de ser ninja de Konoha?-dijo Shikamaru de repente
Todos guardaron silencio. El joven pelinegro había soltado esa pregunta a propósito. Su mente hábil, ya había planeado como truncar los planes de la Mizukage.
-¿A qué te refieres Nara Shikamaru?-dijo Tsunade confundida- sabes que los ninjas deben reportarse y….
-Es por eso, que pensé en una forma de liberarlo de responsabilidades. Tal vez al consejo no le importe. Pero considero que Naruto Uzumaki es uno de los ninjas más poderosos de la historia. Y aun no hemos visto su máximo poder.
-Aunque pudiéramos hallar una forma de evitar que Uzumaki Naruto no se convierta en ninja de la niebla.-señalo con prudencia Inoichi- ¿Cómo evitar que se enamore y case con una extranjera?
- Por eso no se preocupen,-dijo la Godaime- tengo a la persona indicada para evitar algo como eso, je je.
Tsunade y Shikamaru se miraron un instante y ambos pensaron lo mismo. Solo una persona evitaría la separación de Konoha. Solo una Kunoichi. Solo Sakura Haruno podría evitarlo.
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Naruto estaba en su departamento ordenando sus cosas. Usualmente no le interesaba mucho el aspecto del lugar. Pero la asistencia de la Godaime Mizukage a su humilde casa era razón suficiente para poner algo de empeño en tener todo impecable. Al mismo tiempo usaba como distracción, la excusa de limpiar para no pensar demasiado en los dolorosos momentos que se acumulaban en su ser. Recordaba las palabras de Shikamaru al mediodía:
-Esa mujer no quiere solo esa espada, - seriamente- ten cuidado.
No tenía ánimos, ni paciencia para estupideces de política. Naruto conocía la mejor manera de manejar una disputa. Si la Mizukage se empeñaba en reclamar la Katana que le había heredado su madre. Simplemente retaría a duelo, al supuesto dueño, por el derecho a poseer la Katana. El rubio dudaba de que en un futuro usara a “Rayo de luna” de nuevo. Pero era lo único que lo conectaba a su madre. Jamás se desprendería de sus raíces.
Los golpes de la puerta lo sacaron del letargo. Era algo temprano de la hora pactada. Pero el rubio le agradaba la idea. Después de todo, aun no recuperaba su vitalidad totalmente y acostarse a dormir temprano sería buena idea en algunas horas. Pero Sakura Haruno apareció de repente. El rubio sonrió. Nunca estaría triste al posar sus ojos en esa mujer. La invito a pasar creyendo que tal vez la chica quería hablar brevemente antes de la reunión que se sabía, estaba por comenzar.
Sakura sin embargo vino dispuesta a encontrar cualquier excusa para quedarse hasta que la Mizukage llegara. No tenía ninguna intención de marcharse. Su conversación con Tsunade, sumada a los datos que Shikamaru le dejo saber a propósito. La tenían en un estado de histeria. El solo pensar que alguna mujer pudiera “acercarse” a Naruto le hacía estremecer.
Finalmente nuevos golpes a la puerta advirtieron que la Mizukage había llegado. Sakura fue para abrir a las visitas. Estaba dispuesta desde el comienzo a mostrar las uñas si esa mujer se atrevía a intentar alguna cosa rara con el rubio. La pelirroja sonrió suavemente a Sakura. No parecía sorprendida de verla allí. Detrás de ella, su bella guardaespaldas, Shigure Kousaka, la seguía sin perderle rastro.
Era la primera vez que se la veía sin el rostro cubierto o sin la misteriosa capa que hasta el momento la había ocultado. Shigure era una mujer espectacular. Su cabello largo de color negro como la noche. Estaba recogido en una cola de caballo detrás suyo. Sus ojos tenían el color del acero. Un gris oscuro tan extraño como brillante y hermoso. Pero su falta total de gesto la hacían ver temible. Era una versión femenina de Sai, pero sin siquiera molestarse por la sonrisa fingida. Su cuerpo, si bien disimulado por un kimono, era generoso en atributos femeninos.
Sin que ninguno de los presentes lo advirtiera. Shigure evitaba mirar a Naruto directamente. Estaba algo enojada por que el, era el primero en haberla descubierto en su faceta de espía. Lo sentía una ofensa. De seguro lo retaría a duelo en cuanto tuviera oportunidad. Por supuesto, su falta total de expresiones, hicieron que nadie notara lo que sentía.
La Mizukage tomo asiento cerca de la mesa dejando a su guardaespaldas ubicarse detrás. Sakura se sentó en el sillón de la sala.
-ni de broma salgo de este departamento- pensó al notar las miradas de la pelirroja.
Naruto fue por su Katana a su cuarto y al volver noto en los ojos de las visitantes que era lo que esperaban.
- Efectivamente, -señalo sonriendo la Mizukage- es “Rayo de luna”. Ahora bien, ¿Podríamos hablar a solas? (tengo que sacarme al “estorbo” rosado)
Sakura iba a gritar un rotundo ¡NO!, Pero fue Naruto el que respondió:
- lo lamento, pero Sakura Haruno es de mi absoluta confianza. Lo que usted me diga tarde o temprano ella también lo sabrá.
La pelirosa no pudo evitar alegrarse ante tamaño elogio. Ella siempre había odiado ser el “estorbo”. Naruto se encargaba de demostrarle que nunca la consideraba de esa manera.
La Mizukage accedió con una seductora sonrisa. Entre ella y Shigure comenzaron a contar la historia de “Rayo de luna”……
La Mizukage comenzó a relatar la historia de “Rayo de luna”. Jamás pensó que llegaría tan lejos. Pero el “premio” lo valía. Al fin y al cabo, arrebatar el “jinchurichy del Kyuubi” a Konoha. Era una posibilidad que difícilmente se repetiría. Sabia positivamente que revelar la información a Naruto y Sakura era perder ciertas “ventajas”. Pero lo cierto era, que debía persuadir al rubio para reclutarlo.
- no estoy consciente de cuanto sabes de historia Naruto-kun, –sonrisa- pero para saber sobre el origen de tu Katana. Debes saber lo esencial. Primero te diré, que “Rayo de Luna” proviene de la desaparecida aldea del remolino. Tu familia, los Uzumaki, también tienen su origen en esa villa. Hace muchos años, la familia Uzumaki se dividió. Entre las pertenencias de tu clan. Se encontraban dos Katanas muy especiales. ¿Shigure?
-En la empuñadura de tu Katana, – empezó Shigure, Naruto y todos la miraron- notaras un sello especial. O mejor dicho, la mitad de un sello. En la reunión de esta mañana dije que tu espada era un arma “gemela”. Esto significa, que existen dos Katanas con características similares. La otra espada que tú no has visto se encuentra en nuestra villa.
-gracias Shigure, continuare desde aquí,-anuncio la Mizukage, a lo que la morocha asintió- la familia Uzumaki, en sus comienzos eran extraordinarios espadachines que contaban con las dos Katanas más poderosas conocidas por el hombre. “Rayo de luna” y “Viento de Bronce” son dos armas especiales, ya que pueden manipular y controlar elementos aumentando el poder del portador.
- ¿entonces hay otra Katana como la mía?- intrigado
- exacto, los Uzumaki se dividieron en dos ramas familiares por que un grupo de ellos quiso trasladarse a país del agua en busca de conocimiento en técnicas de espada. Mi aldea siempre ha tenido a maestro de armas desde sus inicios. Pero la otra rama de los Uzumaki, considero que la aldea del remolino era su hogar definitivo. Por supuesto hubo conflictos. ¿Quién se quedaría con las dos Katanas de poder?
Sakura y Naruto estaban estupefactos. Sin dudas no esperaban que existiera otra Katana con características parecidas a la de Naruto. Había muchas preguntas en las mentes de ambos. Pero la Mizukage continuaba impasible. La historia de los orígenes de los antepasados de Naruto surgiría completamente de los labios de la pelirroja.
- los líderes de las ramas Uzumaki se batieron a duelo por el derecho a las Katanas. Finalmente, el líder de los Uzumaki que continuarían en la villa del remolino venció. A pesar de que era duelo a muerte. Perdono la vida de su hermano y le otorgo el control de “viento de bronce”. Las razones de por qué lo hizo nunca fueron reveladas. Pero lo cierto fue, que los Uzumaki de la niebla se quedaron a vivir en mi aldea para siempre. Esto fue hace más de 70 años.
- ¿Esta historia está relacionada a por que la aldea del remolino desapareció? o ¿Por qué mi madre y la espada vinieron a Konoha?
- Bien bien, -sonriendo complacida- creo que lo comprendiste. Veras, la aldea del remolino no era bélica. No tenia conflictos con ningún país, ni realizaba misiones en contra de nadie. Pero tenía poder. Tenía secretos en sellos y armas que hasta hoy se ambicionan. Las otras aldeas quisieron robarlos, tomarlos, apropiarse de ellos. Fue entonces, cuando los hubo guerra entre la niebla y la villa del remolino. El Nadaime Mizukage fue influenciado por los Uzumaki de la niebla a realizar esta guerra para recuperar la Katana que ahora tú tienes.
- la aldea de la niebla destruyo a la villa del remolino ¿verdad? – pregunto Sakura triste
- no, el remolino era fuerte- seria- según los registros de mis antepasados, los guerreros del remolino era inferiores en número, una proporción de 10 a 1. Sin embargo, los Uzumaki del remolino con el control de “Rayo de Luna” ganaron la batalla. Pero les costó la vida, ya que la villa de la nube vio su oportunidad de tomar la aldea y también entro a la guerra.
- Que cobardes, - apunto Naruto con gesto de asco- atacar cuando los demás estaban debilitados.
-el espadachín que poseía a tu espada arrastro a la muerte, al Raikage y 70 de sus mejores Shinobis. Esto no sin embargo, no pudo evitar que la aldea del remolino desapareciera en el fuego de la guerra. Con respecto a tu espada. Se creyó por muchos años que había sido destruida de alguna forma. O sellada, ya que los Uzumaki eran expertos en todo tipo de técnicas de sellos.
- pero la Katana fue heredada a mi madre, –razono el rubio- la cual la oculto, para que la niebla y la nube no la encontraran.
- Eso parece, -sonrisa- aunque debo decir que fue, toda una fortuna.
- ¿a qué se refiere? –intrigado
- la familia Uzumaki de la niebla ya no existe, -interrumpió Shigure seria- eran fieles al Yondaime Mizukage y por lo tanto fueron exterminados por los rebeldes liderados por el fallecido Momochi Zabuza. Rebelión, dicho sea de paso, que también le costó la vida al Yondaime.
- sigo sin entender –dijo mostrando un poco de impaciencia-él porque es una suerte que la Katana aun exista.
- Porque eres un Uzumaki, y por lo tanto el único hombre capaz de despertar los verdaderos poderes de ambas espadas. Tenemos una Kunoichi que….
La Mizukage detuvo abruptamente su relato. Se quedo mirando la foto familiar de Naruto sobre la mesa del comedor. Tomo el marco, acaricio la imagen sonriendo suavemente. Sus ojos se fijaron en Naruto brevemente. Era obvio que el rubio y la pelirroja embarazada en la fotografía. Eran los padres de Naruto. La Mizukage cambio de expresión rápidamente. Hasta el momento se le había visto en sus gestos actitudes descaradas y seductoras. Pero ahora, su gesto era de profunda preocupación y seriedad.
- Naruto-san permítame pedirle, una vez más, que el resto de nuestra conversación sea en privado –seria y pensativa.
Naruto no comprendía la insistencia de la pelirroja. Pero algo en su interior se agito violentamente. Como una tormenta en el océano de la incertidumbre. Se puso de pie y acercándose a Sakura le hablo cerca del oído. La pelirosa negó enérgicamente al comienzo. Para luego asentir suavemente ante la mirada seria del rubio. Sakura y Shigure salieron del departamento. Esperarían afuera unos minutos. Sakura pensó que la Mizukage nada podría hacer en pocos minutos y por lo tanto no había peligro.
Mientras tanto, la Godaime Mizukage emitió una extraña sonrisa al momento de quedar solos. Naruto trago saliva. No le gustaban las “maneras” de esa mujer. Pero suspiro resignado a escuchar todo lo que tuviera que decir. La pelirroja soltó un suspiro y acto seguido prosiguió con su charla:
-Tu padre en esta foto es, inconfundiblemente el Yondaime Hokage. Pero, tu madre. Me dijiste que se llama ¿Kushina? Bien bien, -antes de que el rubio contestara- no importa en realidad. Solo quiero decirte que voy a darte algo muy valioso. Pero debemos hacer un trato. Ese es el motivo “real” de mi visita.
-primero se presenta diciendo que mi arma le pertenece, -algo ofuscado- luego me dice que quiere darme algo a cambio de un trato. La verdad estoy algo cansado de tantas vueltas.
La Mizukage sonrió y parándose de su asiento se inclino por sobre la mesa dejando la vista de su escote a propósito. Sonrió con seducción pero los susurros que le soltó a Naruto sobre lo que pensaba darle lo hicieron estremecer.
El rubio se alejo tapando con una mano su boca, incrédulo de las recientes palabras de la Mizukage. ¿Sería posible lo que le había dicho?
- Solo espero que no me este mintiendo –sorprendido y ofuscado-
- No tiene caso mentir, -disfrutando la sorpresa del rubio- pero para verlo por ti mismo. Tendrás que venir a mi aldea.
- ¿Por qué presiento que este obsequio que me entrega tiene su precio?
- Ahh muy bien, -complacida- que buen observador. Mi condición es, que sirvas a mi aldea durante 6 meses. Si cumples, yo también cumpliré. Y además, -rodeando la mesa para acercarse al rubio- podremos ser buenos amigos. O mucho más, ji ji.
-¿Y por qué quiere que trabaje para la niebla? -rodeando la mesa por el otro lado para evitar que se acerque-
-por que tus habilidades de rastreo pueden servir a mis propósitos. Los cuales son, atrapar a un grupo de ninja renegados que atacan por todo mi país y se ocultan de alguna extraña forma que no permiten ser detectados. Tú los atraparas, así como encontrase el campamento de Akatsuki. –continuado con la persecución alrededor de la mesa.
-¿y el asunto de la espada? – tratando de descubrir alguna trampa.
-supongo que eso lo decidirá un duelo entre la dueña de “viento de bronce” y tú.
En ese momento Sakura volvió a entrar al departamento. No se aguanto más estar afuera con los susurros que se escuchaban desde el interior. Shigure ingreso también para controlar la seguridad de la Mizukage. La morocha no se fiaba de nadie en ninguna circunstancia. Eso la convertía en un excelente guardaespaldas.
- Eso es todo Naruto-kun, –provocando con la mirada a Sakura- desde este momento. No tengo más cosas que decirte. Solo cosas que… “proponerte” ji ji ji.
Naruto enrojeció. Mientras Sakura apretaba sus nudillos deseando que fueran el cuello de esa mujer.
-(¡Pero que se ha creído!, ¡Que descarada!-se quejaba la Inner de Sakura- ¡Shanaroo, acaba con ella!)
- (¡Cachorro, eres de fuego! Ja ja ja.-se burlaba el Kyuubi desde el interior de Naruto- Las miras un segundo y se “encienden”)
Naruto solo pudo maldecir para sí mismo el momento, en que el zorro se había despertado para opinar.
-Tan inoportuno como casi siempre –pensó el rubio.
La Mizukage se retiraba por la puerta. Cuando con elegancia giro sobre sí misma y dijo:
- recuérdalo, trabaja para mi,-sonriendo- y obtendrás lo que seguro, siempre soñaste.
- Naruto jamás traicionaría a Konoha – dijo Sakura más por miedo que por convicción.
-No he pedido tal cosa, -fingiendo sorpresa- solo quiero sus servicios por 6 meses. Tiempo después, podrá volver a Konoha (¡SI claro! En 4 meses estará casado y no se irá más de la niebla)
- no puedo estar tanto tiempo fuera de mi aldea,-razono Naruto dudando- tengo responsabilidades.
-Puedes pedir a Hokage-sama tu traspaso a la niebla. -sugirio la pelirroja- Somos aldeas aliadas, es totalmente posible hacerlo.
Sakura miraba a Naruto con nerviosismo. ¿Qué le habría ofrecido esa mujer para tenerlo dudando? Mientras el rubio tenía una de sus manos en la barbilla, en claro gesto de duda y preocupación. La Mizukage disfrutaba de la turbación de Naruto. Sabía que ya lo tenía. Aunque Naruto dudara del “Obsequio” que la pelirroja había prometido. La duda lo haría decidirse por ir. La astuta pelirroja se divertiría con él, luego de seducirlo y luego lo obligaría a contraer matrimonio con alguna de las Kunoichi de su aldea. Era una ley de Kirigakure. La Mizukage podía arreglar los casamientos de sus subordinados.
-Naruto-kun, tienes hasta mañana al mediodía para decidir.-finalizo la Mizukage- Partiré a mi país para entonces. Solo espero contar con tu compañía- sonrisa.
Las mujeres visitantes se retiraron. Naruto se desplomo en el sillón. Cubrió su rostro con las manos. Estaba en un estado lamentable. Se veía en sus expresiones una rara mescla de sentimientos. Rabia, angustia, felicidad, duda. ¿Qué podría haberlo afectado tanto? Se pregunto Sakura.
La pelirosa se sentó junto a él y puso su mano en la cabeza del rubio. Acariciaba sus cabellos susurrando palabras de sosiego. Le pidió que confiara en ella. Que le contara lo que esa mujer le había dicho. De pronto, Naruto giro y se abrazaron. Fue tan espontáneo, tan mutuo. El la necesitaba con desesperación. El aroma de los cerezos en ese cabello lo volvía loco. Ella estaba sonrojada al recordar la noche anterior (cuestión que ambos habían evitado hablar).
Naruto acerco sus labios al oído de la chica y susurro lo que esa mujer pelirroja le había dicho. Se lo dijo a Sakura, pese al expreso pedido de la Mizukage de no revelar el secreto. Pero Naruto necesitaba compartirlo.
Era vital soltarlo antes que las dudas y la soledad lo envenenara.
La chica abrió sus bellos ojos muy grandes ante la sorpresa de las palabras de su amor. Era algo que no esperaba. Las lágrimas suaves adornaron los ojos verdes que se perdían en la nada del comedor.
Aun continuaron abrazados muy fuerte, tratando de trasmitirse calor. Tratando de convencerse de que no estaban solos. Se apartaron solo un poco. Estaban cerca, demasiado cerca. Sus ojos morían en la mirada del otro. Sus corazones latían violentamente recordando los deseos. Ambos, solo podían pensar, al verse así de cerca, en una cosa. Morir en los labios del otro. La noche seria eterna si se unían. Eterna si, y al mismo tiempo durando solo un instante.
CONTINUARA…
Última edición por arminius el Sáb Dic 08, 2012 3:26 am, editado 1 vez
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Sáb Dic 08, 2012 3:12 am
CAPITULO 24: SHIKAMARU, LA INTELIGENCIA DE UN GENIO. PARTE II
- Spoiler:
- ¡TOC, TOC, TOC!
Alguien golpeaba la puerta. Naruto y Sakura se separaron de golpe. Tratando de evitar mirar al otro. Ahogados en sus propios deseos. El rubio fue a abrir la puerta en un mescla de sensaciones encontradas. Un pálido pelinegro de falsa sonrisa apareció ante sus ojos:
-Buenas noches Naruto-kun –mirando a Sakura amenazándolo detrás- este…. ¿interrumpo algo?
-No Sai,-suspiro Naruto- ¿Qué ocurre?
-(¡Pero qué idiota, SAAIIII!-bramo la Inner de Sakura- ¡¿Como se te ocurre venir justo ahoraaa?!)
- ¡Eso, eso! – Gruño Sakura tronando los puños- ¡¿Qué ocurre para venir en este momento?! –roja de furia.
- ¿Qué le pasa a la fea, Naruto-kun? –sonrisa
- ¡¿Qué dijisteeee?! –tratando de pasar por encima del rubio.
- je je, Sera mejor que te apresures a hablar –conteniendo a la pelirosa- No…..podre….
- Tsunade –sama te llama, -sonriéndole a la pelirosa- Sakura-san ¿Tú no vivías con tus padres?
La chica enrojeció violentamente. Sai aprovecho para irse antes que se diera cuenta. Naruto rió de buena gana. El pelinegro había escapado de la golpiza con astucia.
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Cuando Naruto llego a la oficina del Hokage, 5 minutos después del mensaje de Sai, se encontró a la Hokage y todos los miembros del consejo. Estaban además, los representantes de las más poderosas familias de Konoha. Sentados en unos sillones individuales traídos para la ocasión, que formaban un semi-círculo alrededor del recién llegado. Se los veía serios y ansiosos.
Junto a Naruto, Shikamaru apareció y se colocó de brazos cruzados esperando el comienzo de la junta:
-Nara Shikamaru, puedes empezar – declaro Tsunade seria y haciendo que todos los presenten guarden silencio.
El pelinegro apoyo su mano en el hombro de Naruto un momento, y dando un paso al frente se dispuso a hablar:
-Señores del consejo, líderes de clanes, Hokage-sama –solemnemente- agradezco la oportunidad de hablar en esta ocasión. A mi lado, Uzumaki Naruto. Un hombre extraordinario, héroe de Konoha. Dudo mucho, que alguno de los presentes, ignore todas las proezas que este ninja ha realizado durante años.
Naruto comenzó a sentirse mal de estar allí. Su amigo Shikamaru estaba hablando en su favor como en un tribunal. Justo cuando el rubio había decidido viajar a la niebla. ¿Qué pensarían sus amigos de esto? ¿Se sentirían traicionados? ¿Acaso había otra opción?
-en la batalla donde falleció el tercero, detuvo en soledad al “jinchurichy del Ichibi” (Gaara). Salvo la vida, tiempo después, del Kazekage nuestro más fiel aliado. -prosiguió Shikamaru- Protegió la aldea del salvaje ataque de Pein. Salvo nuestras vidas innumerable cantidad de veces en misiones de alto riesgo. Detuvo al enemigo que intento invadir la hoja la noche del festival. Aplasto al Akatsuki en su base, rescatando a más de 150 Shinobi de la alianza.
Los rostros de todos los oyentes no mutaban de la seriedad. Pero en sus ojos podían verse los brillos de la aprobación a todos los argumentos de Shikamaru. El pelinegro era hábil con las palabras. Su cerebro, usualmente perezoso, podía mostrar su genialidad cuando así se lo proponía.
- Sus meritos son indudables. Su lealtad a Konoha, inquebrantable. Es el hijo del Yondaime Hokage, fue el estudiante del Gamma Sannin y los sapos ermitaños. -añadio el joven Nara- Y como si todo esto fuera poco, es el único hombre de la historia, en haber dominado completamente el poder del Kyuubi.
- Es suficiente Nara Shikamaru, - le calló la Hokage seria, pero cortés- he permitido que seas el vocero de mi pensamiento, porque fue tu propuesta el motivo de esta reunión. Señoras, señores, quiero otorgarle el título de “Sannin” a Uzumaki Naruto.
La mayoría de los presentes emitió gesto de aprobación. Las palabras de Shikamaru habían sido claras en intención y propósito. Nadie podía negar, que por lo menos un amigo o familiar de los presentes le debía la vida a Naruto un par de veces.
Todos los miembros de las familias levantaron su mano apoyando al Hokage. Incluso sorprendió que Lord Hiashi Hyuga, también votara afirmativamente. Lo que pocos sabían, era que los Hyuuga respetaban el poder de ninjas por sobre todas las cosas. Aun odiando a Naruto, Hiashi no podía evitar admitir su total derrota en el combate contra el rubio.
Naruto tenía sus ojos muy abiertos. Su sorpresa ante la novedad fue total. Era increíble que hace solo algunos minutos pensaba en convertirse en ninja de la niebla (por un tiempo, claro está). Y ahora, acababa de recibir el título de “Sannin”.
-¡Sannin!, soy un Sannin – pensaba Naruto aun si creerlo- ¿Lo escuchas padrino, lo escuchas papá?
-(¡Ja, esto es increíble! – añadió el Kyuubi gruñendo- mas te vale agradecer a tu amigo el Nara. Esa pelirroja en celo, ya te tenía en sus manos)
Naruto solo pudo inclinarse y agradecer a todos los hombres y mujeres de pie. Ser un Sannin era mucho más que un titulo de honor y poder. Ahora tenía la libertad de salir por tiempo indeterminado de la aldea. Se le asignaba un mejor sueldo y solo estaba bajo las órdenes del Hokage. Era una inmejorable oportunidad de viajar a la niebla y averiguar sobre el asunto que lo intrigaba. No le debía explicaciones a nadie. No tenia que revelar sus motivos. Solo viajar, esperar y develar el misterio que se le presentaba con las Katanas Uzumaki. Entre otras cosas.
La Mizukage se había mostrado sincera. No podía estar mintiendo. Pero si lo hacía, el Kyuubi que siempre desconfiaba hasta de su sombra, se encargaría de advertirlo. Naruto había madurado bastante alimentado por los conocimientos del zorro. Pero aun conservaba su
“inocencia” en materia de conocer las intenciones de la gente. Kyuubi era, por lo tanto, su lado perverso que le prevenía de lo que podía llegar.
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Al día siguiente por la mañana, en la oficina del Hokage, Mei Terumi supo que había sido derrotada. No contaba con el astuto plan de Shikamaru. Pero a pesar de su cólera volcánica por la sonrisa perversa de Tsunade al comunicarle la noticia. Pudo simular agradecimiento por el “permiso” de la Hokage para contar con Naruto.
La Mizukage tenía a Naruto. Pero no como ninja de la niebla. Sus poderes como líder de Kirigakure ya no servían para obligar al casamiento del rubio con alguna de sus mujeres. Salió molesta de la presencia de Tsunade. Y volviendo a la habitación que le había designado se dispuso a prepararlo todo para su partida. Mei era una mujer tenaz, sabia tener paciencia y constancia. Conocía el valor de mostrarse serena y esperar sus oportunidades. Fue por eso que le comunico a Shigure que viajarían de manera normal durante todo el camino hacia país del agua. Podían trasportarse con el Kekengenkai de su guardaespaldas con facilidad. De hecho, había realizado el viaje de ida hacia la hoja de esta manera principalmente.
Pero necesitaría tiempo y soledad para seducir a Naruto. Y el viaje de regreso a la villa se presentaba como gran oportunidad. Poco después de poseerlo, buscaría la manera de enamorarlo de alguna de sus Kunoichi.
-Se casara por amor, no por obligación. Pero hare que se case. –Pensó la Mizukage- después de todo será mío.
Pero su rival en las sombras, Shikamaru Nara había pensado en todo. Tal cual era su costumbre. Siempre se destacaban sus estrategias. Era por eso que se movía en las altas esferas tácticas de Konoha. Incluso con su juventud, era uno de los mejores.
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Horas después con Tsunade se reunieron Naruto y Sakura. El rubio expreso su deseo de viajar a la niebla por cuestiones de entrenamiento. Tsunade sabía que esa no era la razón. Pero aun desconociendo los motivos confiaba en Naruto y sus decisiones. Fingió aceptar de buena gana, pero por dentro rogó que Naruto volviera algún día. Aun así, le pidió conservar una rana para llamarlo en caso de emergencia. Naruto asintió, eso no tenía ni que pedirlo, Konoha seguía siendo su casa. Los aldeanos de la hoja seguían siendo su familia. Su padre se lo había trasmitido así.
Sakura se sintió desplazada por su rubio. ¿Acaso se alejaría de ella? ¿La dejaría sola de nuevo? Pensaba en una manera de detenerlo. Pero nada de lo que pudiera hacer o decir podía competir con el “motivo” de Naruto para viajar a la lejana aldea escondida entre la niebla.
Pero Tsunade revelo los planes del Nara:
- ¡Haruno Sakura! –Firme y decidida- tus habilidades como medico están casi a mi nivel. No tengo más para enseñarte. Pero necesitas experiencia y entrenamiento en el manejo de los elementos para superarte. Mis funciones como Hokage me impiden continuar tu entrenamiento adecuadamente.
La pelirosa la vista decepcionada. Hasta su maestra la abandonaba.
-¿Por qué siempre soy el, “estorbo”?- pensó con tristeza
-Es por eso, que te asignare a otro maestro que explotara tus virtudes al máximo. Es un hombre honesto y amable. Aunque serás su primera estudiante, te enseñara muchas cosas, estoy segura de ello.- sonrisa
-¿De quién se trata? –susurro Sakura mostrando decepción
- tu nuevo sensei será…. -sonriendo y mirando al rubio- Uzumaki Naruto, “Sannin” de la aldea escondida entre las hojas.
- ¡¿QUEEEE?! – respondieron Naruto y Sakura sorprendidos a más no poder
Tsunade no pudo evitar reír anta las expresiones de sus “niños”. Explicar la lógica de esta idea le causo hasta placer. Sin dudas, Shikamaru lo había pensado todo.
- Ambos se beneficiaran enormemente de este nuevo vínculo. –bebiendo de su vaso de Sake- Naruto, conozco tus entrenamientos personales, tus métodos rondan siempre por lo suicida. Necesitas de un medico ya que no me fio de la atención de hospitales de otras villas. Después de mí, o de Shizune tal vez, no existe mejor opción que Sakura. Con respecto al nuevo entrenamiento de Sakura ¿Quién mejor que Naruto para adiestrarte en Tayjutsu?
- no tengo experiencia para enseñar –serio y reflexivo- además, Sakura y yo manejamos elementos distintos. Yo tengo viento y rayo en menor medida. Ella en cambio, tiene tierra y posiblemente agua.
- es mi decisión final, -preocupada y sorprendida- debes acatarla.
- (como Sannin puedes elegir a tu discípulo a voluntad – señalo riendo el zorro- no puede obligarte la vieja.)
Sakura que al principio no le agrado tener que llamar “sensei” a Naruto. Comprendió que esa era la forma que Tsunade tenía para mantenerla cerca de Naruto. Comenzó a sonreír pensando en cuantas cosas “entrenarían” en su tiempo juntos. Pero Naruto repitió el argumento del zorro y agrego para disculparse:
- No pienso arruinar el entrenamiento de Sakura-chan con mis tonterías. Aun no estoy listo para ser un maestro.-indico Naruto- (Perdóname Sakura-chan, me gustaría que vinieras conmigo pero…)
Flash Back: En el almuerzo del departamento de Naruto:
- Naruto dime, ¿Qué tipo de maestros son los sapos ermitaños? , siempre tuve curiosidad –consulto Shikamaru con sonrisa.
-¿te quedaste en silencio durante 5 minutos para preguntar eso?-indico Naruto ofuscado- Creí que me ayudarías a saber qué hacer con la Mizukage y el asunto de la Katana.
- lo estoy haciendo, te dije que lo haría y lo hare. Pero contesta la pregunta
- depende quien te entrene. –algo aburrido- el anciano Fukusaku es maestro de Rayton y Katon. La anciana Shima tiene Suiton y Doton. Además sabe de Genjutsus como nadie.
-interesante, sobre todo porque sus enseñanzas pueden ser útiles para cualquiera. (Espero que se dé cuenta)
Fin de Flash Back:
La mirada de Sakura perdió su brillo y Tsunade comenzó a desesperarse. Esto era algo con lo que no contaba. Y Naruto solo, seria presa fácil de los manejos de la Mizukage. Pero el rubio bajo la vista y con una mano en la barbilla pensaba profundamente. Tsunade y Sakura contenían la respiración. Ambas tenían sus ocultas intenciones para que aceptara. Pero no podían rebelarlas.
De pronto Naruto, mordió su pulgar para invocar a los ancianos sapos ermitaños. Fukusaku y su esposa Shima aparecieron en dos explosiones de humo y subieron a los hombros del rubio. Saludaron a las mujeres presentes y se apartaron con Naruto a una esquina de la oficina para hablar.
Tsunade pasó su brazo por los hombros de Sakura y le dio a beber una copa de Sake que la pelirosa se tomó de golpe por los nervios. Le hablo al oído pidiéndole calma. Pero era algo que ni la rubia podía tener en esos momentos. Finalmente, Naruto giro y acercándose a las mujeres hablo dueño de una extraña seriedad:
-Sakura-chan, yo no soy el maestro apropiado para mejorar tus habilidades. Pero estoy convencido que no encontraras mejor sensei en tierra, agua y Genjutsus que la anciana Shima. Si estás de acuerdo, ella te entrenara diariamente. Te aseguro que aumentara tu nivel considerablemente. Por supuesto yo estaré ahí para asistirte en lo que pueda. -sonrisa
Las mujeres sonrieron bastante aliviadas. Aunque Naruto no se consideraba un maestro. Su buen juicio en este asunto había demostrado lo contrario. Ahora gracias al rubio, Sakura seria instruida por los sapos ermitaños. Considerados en la hoja, como parte de los mejores maestros de la historia.
-sin embargo, -acoto Naruto aun dudando- tendrás que viajar junto a mí hasta país del agua. Y tal vez, tardemos en regresar un poco- rascándose la cabeza, algo avergonzado.
Sakura tuvo que contenerse fuertemente para no saltar sobre él y comérselo a besos. Tsunade y los sapos sonrieron al comprobar la inatacable conexión entre la pareja. Pase lo que pase, el destino los unía, una y otra vez.
La anciana Shima salto al hombro de Sakura que salió rumbo a su casa para avisar a sus padres de su misión lejos de la aldea. La rana la ayudaría a convencer a los padres de la pelirosa de la conveniencia del viaje y el entrenamiento. Sin dudas, el respeto a los ermitaños de la montaña seria más que suficiente para que no hubiera problemas.
Naruto, aun con el anciano Fukusaku en su hombro. Uso “Hiraishi no jutsu” para ir rápido por sus pertenencias a su departamento. Partiría en pocas horas. Pero pensó que no sería bueno irse de la aldea sin despedirse de sus amigos. Así que realizo varios clones, los cuales se dividieron la tarea de buscar y despedirse de los Nakamura, Kakashi-sensei, Sai, Shikamaru, Sasuke y todos los que se encontraran en esos momentos.
El Naruto original, reunía sus armas y pergaminos. Su ropa y objetos de más valor. El rubio no sabía cuánto tardaría en regresar a Konoha y por lo tanto no debía dejar nada de importancia en su departamento. El anciano Fukusaku lo veía empacar, sentía entusiasmo y admiración por Naruto. Era muy destacable, para el sapo, la capacidad de recuperación que el chico demostraba luego de tantos percances y tantas perdidas. Sería un placer, para el anciano, volver a entrenar a un hombre que honraba a su maestro y a su padre con su perseverancia.
-¡Naru-chan! –Mostrándose entusiasmado- tengo un nuevo entrenamiento para ti.
- Aun tenemos que llegar a la niebla anciano. Cuando estemos allí, empezaremos.
- No, Naru-chan –sonriendo- Podrás realizarlo mientras viajas.
- ¿A qué te refieres? –poniendo atención en su maestro
- tu ejercicio es simple –sonriendo con suspicacia- deberás estar, durante todo el tiempo de viaje, en modo ermitaño.
- ¿Para viajar? –Confundido- No creo que pueda entrenar mucho. Después de todo solo caminare o saltare entre arboles.
- esa es la idea, -sonriendo- no combatirás, ni gastaras gran cantidad de chakra. Pero deberás soportar el modo Senin todo el día, y sin los clones de apoyo.
- Creo que entiendo, -serio- al estar en movimiento constante será un supremo esfuerzo mantener el modo ermitaño en mi cuerpo. Sobre todo, porque para absorber energía del entorno debo estar quieto.
- ¡Exacto!, acostumbrar tu cuerpo al modo Sennin como algo normal. Te permitirá aprovechar mejor la energía natural en combate.
- Me esforzare en este entrenamiento. –Asintiendo- debo estar preparado para no depender del chakra del zorro. Es lo mejor que puedo hacer por ahora.
Mientras tanto, los clones de Naruto recorrieron la aldea saludando y despidiéndose de todos sus amigos. Sin embargo algunos de ellos. Si bien no les cayó muy bien la noticia de la partida del rubio. Comprendieron que tal vez era mejor alejarse unos meses hasta recuperarse de sus “perdidas”. Pero no lo dejarían ir así nomas. Antes lo despedirían en persona. Justo en la puerta Este. Justo antes de partir.
Estaban en el medio de la calle. Goro Nakamura, Kakashi, Shikamaru y Sai. Lo rodeaban ansiosos. Todos tenían cosas para hacer y decir:
- Solo espero verte pronto hijo – dijo Goro poniendo su pesada mano en el hombro del rubio- No olvides que mi familia, es tu familia. –sonriendo
- gracias, Goro-sama, -algo emocionado- no lo olvidare.
- Se que no lo harás, –dándole algo en la mano- lleva esto de mi parte.
Naruto miro el obsequio. Dos pergaminos rojos con el sello del dragón y la marca de los Nakamura. El rubio los reconoció al instante, eran los pergaminos usados para la técnica de los
“dragones gemelos” (la especialidad de Tenten)
- no puedo aceptarlo, -triste- esto le pertenece a usted.
- ¡Claro que no! –Firme pero amable- Tenten lo preparo especialmente para ti. Era un regalo que guardaba para tu cumpleaños. Tiene características que solo a ti te servirán.
- tal parece que tenemos ideas similares – apunto Sai con típica sonrisa- toma este pergamino, -entregándole un rollo verde – es un mensajero de tinta especial. Lo despiertas con chakra y solo debes pensar en el mensaje a enviar. Él lo entregara, te lo aseguro.
Naruto dio la mano al pelinegro. Esa era la forma que Sai había encontrado de mostrarle su preocupación y amistad. Tal vez le costaba expresarse, pero ciertamente tenía sentimientos. En cuanto Kakashi. Espero a que Sai y Goro se alejaran al interior de la aldea saludando por última vez a Naruto.
-bien, no soy bueno para las despedidas –indico Kakashi una mano detrás de la cabeza- Sin embargo, quiero darte este paquete que te ayudara. Te será útil con tus problemas de soledad.
-Kakashi-sensei, ¿Qué contiene ese paquete?-muy curioso
- Bueno veras, -visiblemente nervioso, mirando de reojo a Shika- lo utilizo cuando estoy algo triste o me siento solo. Sirve para………concentrarse.
Naruto súper intrigado intento abrirlo para comprobar de qué se trataba. Pero Kakashi lo detuvo:
- ¡No lo abras! –Avergonzado- Es un secreto. Además, es solo un préstamo. Al volver de tu viaje. Quiero que me lo devuelvas.
- De……acuerdo –algo confundido- Se lo regresare, no se preocupe.
Shikamaru estaba ansioso. Era extraño verlo de esa manera. El pelinegro era tan centrado y tranquilo que aburría. Pero en esos momentos no parecía poder mantener la calma.
-¿Y bien Shikamaru? –Mirándolo inquisitivamente- Dime porque estas tan ansioso.
- Bueno, -algo colorado- tengo que pedirte un favor.
- ¿Un favor? –Sorprendido- Supongo que te lo mereces. No solo eres mi amigo. Sino que se muy bien, que fue tu idea que me convirtieran en Sannin. Gracias.
- Supongo que fui demasiado obvio, -suspirando- que problemático. En fin, ¿me lo dirás de una vez?
-¿Decirte qué? –mas sorprendido y riendo- hoy estas más raro que nunca.
- Dime ¿Cuál es el regalo que le prometiste a Temari para el casamiento? –desviando la vista avergonzado.
Flash Back:
-me alegro por ustedes je je. ¿Cuándo será el casamiento?
El pelinegro se puso de mil colores. Mientras Temari se sonrojo y puso
ojos soñadores.
- ¡No….no sé de que hablas! –Nervioso- ¡Recién nos conocemos y,…ette. Además está la guerra y….
Temari, en lugar de enojarse, se puso triste. Naruto vio a la chica y no le gusto su dolor. Se acerco a ella y le susurro algo al oído. De pronto ella sonrió feliz. Evidentemente eran buenas noticias:
- ¡Naruto! ¿En serio?-pregunto Temari con mirada picara- ji ji ósea que….bueno está bien.
-¿Qué estás haciendo Naruto? –claramente celoso.
- Nada –con gesto inocente- solo le dije a tu novia un secreto. Si quieres saberlo, tendrás que casarte con ella, je je.
- Ni creas que me engañas. -respondió Shikamaru- Que tipo problemático (¿Dios que será?)
- será un gran regalo de bodas Naruto. Gracias –le dijo Temari con sonrisa.
Fin de Flash Back:
- No puedo creer que te torture la mente con “eso”, -riendo divertido- Bien, supongo que aunque te lo diera ahora. Igual te casaras con Temari-san. Después de todo, Gaara te matara si la haces sufrir.
Shikamaru emitió un gesto de espanto, trago duro e imagino su humanidad enterrada en la arena del Kazekage. Sin dudas que se casaría. El rubio le entrego un pergamino que extrajo de su mochila y el Nara no disimulo su ansiedad al quitarle el rollo y abrir el sello rápidamente.
Una espada, una extraña espada de filo negro como la noche apareció ante sus ojos. Apenas Shikamaru la empuño, el negro brillo destelló y los ojos del Nara se volvieron oscuros como el filo. Fue solo un instante. Ya que el pelinegro recupero enseguida su mirada normal y sonrió.
- es una espada de tu familia –sonriendo- se la quite a un Akatsuki hace tiempo. Se llama…….
- “el filo danzante de las sombras” –interrumpiendo-estoy sosteniendo en mi mano uno de los mitos más grandes de mi clan. Según mi padre, esta espada no existe.
- Pues yo la he visto en acción, créeme que si existe. Pregúntale a Neji Hyuuga como le fue al enfrentarla.
- lo hare, -dándole la mano al rubio- gracias amigo.
- ¿todo tu plan fue por este regalo no?
- digamos que esto fue un bono extra. –sonriendo
- te encargo que protejas a la aldea, y que me avises a través de la abuela si algo malo se presenta.
- ¿Cómo el asunto de Sasuke y los Kages?-consulto Kakashi
- si lo quieren, -asintió Naruto- más les vale que se preparen a vencerme primero.
- ¿enfrentarías al Raikage por Sasuke? –interrogo Shikamaru
- lo enfrentaría por cualquiera de ustedes, y lo sabes.
Shikamaru y Kakashi sonrieron. En palabras de cualquier otro, eso no era cierto. Pero con Naruto, daba orgullo escucharlo. Los amigos del rubio se despidieron dejándolo que esperara a las compañeras de viaje. Les dolía verlo irse, pero guardaban la ilusión intacta de que volvería.
La Mizukage, vestida con un kimono verde que se ajustaba bien a su cuerpo, apareció y saludo a Naruto con un beso cerca de los labios. Le dedico una invitadora mirada antes de decirle que era el momento de partir. El rubio dio un paso atrás alejándose de la provocadora mujer. Sonrió nervioso al ver llegar a Sakura por la calle.
La pelirosa había visto la acción de la Mizukage pero en lugar de comenzar una disputa allí mismo. Se guardo la rabia y tomó del brazo a Naruto parándose justo entre el rubio y la pelirroja. Le dedico una mirada desafiante y venenosa a la mujer diciendo:
-Nos vamos cuando usted quiera Mizukage-sama (perra descarada, no te acercaras)
-No sé quién eres niña-indico la pelirroja desdeñándola- pero tú no eres parte de este viaje.
-que pena contrariarla, -gesto travieso- Pero Naruto-sensei, tiene que entrenarme. No puedo separarme de él, bajo ningún concepto. (jaque-mate)
-(¡Shanaroo, anotación para Sakura! –chillo la Inner muy feliz)
- (Maldito estorbo) De acuerdo jovencita, -sonrisa fingida- pero te advierto que mi aldea no es para niñitas pequeñas como tú, ji ji (no eres rival para mi, tonta)
Sakura apretó su puño conteniendo la furia con dificultad. Esa mujer era insufrible. Pero no le arrebataría a Naruto.
-¡Naruto es mío, vieja bruja! –Pensó la pelirosa- ¡No lo tocaras ni con una rama!, pervertida.
Naruto al ver esta escena. Solo pudo pensar que el viaje seria largo. Aterradoramente largo. A su izquierda, Sakura lo tomaba del brazo echándole miradas asesinas a la Mizukage que, más allá, le guiñaba el ojo al rubio riendo con picardía. A su derecha, apareció Shigure, muy cerca de él. Los ojos de acero de la Kunoichi casi lo perforaban con la mirada. ¿Estaba enojada? ¿Estaba preocupada? ¿Lo vigilaba? ¿O esperaba un descuido del rubio para clavarle una Kunai por la espalda? Su rostro nada expresaba. Era difícil entonces, saber cuáles eran sus intenciones.
Naruto miraba de reojo a la morocha a su derecha con desconfianza. Hasta que casi choco con una chica que estaba frente a él, cortándole el camino:
- ¡buenos días mi señor! – Indico Yuri con sonrisa- ¡estoy lista para el viaje!
- Ay no Yuri, ¡por amor a Kami!, –elevando la vista al cielo- tú te quedas en Konoha.
- No no, mi señor –negando con un dedo- usted tiene que alimentarse bien. Cuando entrena siempre se le olvida. Yo me ocupare de la cocina ji ji.
- ¡Que no soy tu señor Yuri! –Desesperado- ahora vives con los Nakamura. Cuida de ellos.
- Goro-sama me dijo que ellos estarían bien. –Sonrisa- En cambio usted siempre está en el ojo de las tormentas –frunciendo la nariz preocupada
La Mizukage, que se había adelantado algunos metros, observo a la peliazul del kimono rosa, cortando el paso de Naruto y creyó que era otra mujer enamorada que no lo quería dejar ir. Por supuesto su mente, nada inocente, le hizo creer que Naruto era un amante tan espectacular que tenía más de una mujer. Esto solo le causo más morbo y atracción por el rubio. Se volvió dispuesta a echar a la pequeña peliazul. Pero se llevo la sorpresa del campeonato:
-Niña, Naruto-san y yo tenemos que viajar, -acercándose- el muchacho volverá, no desesperes – sonrisa- (¡Si claro!)
La mirada cargada de sorpresa e inocencia de Yuri se fijo en la pelirroja. De repente, con una sonrisa de oreja a oreja, abrazo a Naruto poniendo su cabeza en el pecho del rubio muy contenta.
- ¡Por eso lo quiero tanto mi señor! –Separando la cabeza del pecho para verlo a la cara- Usted esta escoltando a esta viejita para que vuelva a su aldea –ojos de admiración- ¡Tiene un corazón de oro!
Sakura y Naruto tuvieron que realizar su mejor esfuerzo para no reír de la cara de sorpresa y furia que se le escapo a la Mizukage. Incluso Shigure dejo escapar una pequeña sonrisa. Fue una verdadera fortuna que la pelirroja quisiera seducir a Naruto. Porque si no, hubiera derretido a Yuri justo en ese momento por haberla llamado “viejita”. Aunque, a decir verdad, falto muy poco para que la Mizukage soltara lava volcánica contra la peliazul.
Cuando atravesaron las puertas de la salida Este. Los guardias miraron a Naruto con una evidente carga de admiración y envidia. El rubio rodeado por 4 mujeres espectaculares. Sakura Haruno, quien era considerada una de las más bellas de la hoja. Yuri Nagumo, que cuando hablaba parecía una niña pequeña. Pero su cuerpo era el infierno de mujer.
Shigure Kousaka, que se había mantenido oculta todo el tiempo. Pero ahora, a cara descubierta y sin la gran capa gris que la protegía. Dejaba ver un kimono negro ajustado al cuerpo, con una cota de mallas en su interior. Sus prendas parecían no poder contener sus atributos femeninos. Sin dudas los hombres saltarían sobre ella como lobos si su rostro no fuera una máscara de frialdad que daba terror.
Para completar la comitiva, la Godaime Mizukage. Una mujer de más edad que las otras. Pero hermosa y sensual hasta para caminar. Sabía como dominar a los hombres tan solo con la mirada. Era peligrosa, incluso sin sus habilidades ninja.
Naruto no pudo evitar notar que la Mizukage miraba con odio a Yuri por el comentario anterior. Así que hizo un último intento:
-Yuri, ¿No existe la posibilidad de que te quedes en Konoha?
La peliazul le dedico su más simpática sonrisa y continúo su caminata.
Naruto suspiro resignado. El viaje seria largo, muy largo.
- Veo que no. –susurro Naruto para sí mismo.
Por el camino se fueron. Naruto, Sakura y su destino. Nuevos desafíos los esperan. Nuevas personas por conocer. El comienzo de un viaje, que cambiara para siempre sus vidas.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Sáb Dic 08, 2012 3:37 am
CAPITULO 25: LA SUMA DE TODOS LOS MIEDOS.
- Spoiler:
- Las primeras horas de caminata estuvieron caracterizadas por el silencio. Mientras fueron por el camino entre los bosques. Parecía que las 4 mujeres, con sus razones particulares, competían mutuamente por ver quien estaba más cerca de Naruto. Cada una se empeñaba por captar la atención de un Naruto que las ignoraba casi por completo. Sin dudas de haber estado solo con Sakura el asunto hubiera sido muy distinto. Pero mantener el modo ermitaño como cosa permanente. Absorbía buena parte de su concentración.
Al llegar a una bifurcación en el camino. Decidieron hacer una especie de atajo atravesando los bosques. Tan pronto como hubieran empezado a saltar de árbol en árbol. La Mizukage y Sakura se arrepintieron del atajo tomado. Yuri no era ninja. Su cuerpo no estaba acostumbrado a esos esfuerzos físicos.
Así que Naruto debió cargarla todo el trayecto que realizaron por los bosques. La peliazul se aferro con fuerza al rubio y sonriendo tontamente, descanso su rostro en la espalda de Naruto. Finalmente, luego de toda la tarde de avance constante entre los árboles. El grupo llego a una pequeña aldea.
El hotel era limpio y acogedor. Contaba con estanques de aguas termales y habitaciones cómodas. La Mizukage sugirió pasar la noche en el lugar. Podrían bañarse, cenar y dormir cómodamente. Todos asintieron a la idea. Habían realizado un avance demoledor por los bosques para recuperar el tiempo perdido en la mañana. Además, sería uno de los pocos lugares tan acogedores en el largo viaje que les esperaba.
Los problemas comenzaron ni bien llegaron a las habitaciones. El lugar no era muy grande. Así que solo estaban disponibles tres de ellas. Sakura actuó con rapidez mental al emitir un exagerado suspiro. Dijo a todos que era un alivio poder brindarle una habitación en soledad a la Godaime Mizukage. Tal como su rango lo requiere.
La pelirroja se sorprendió por la movida astuta de la ninja medico. La creía un estorbo de poca monta en su camino hacia Naruto. Pero no pudo más que aceptar cuando Shigure asintió con prudencia, ante el “inocente” comentario de la pelirosa.
Por supuesto que Sakura, no contaba con que Yuri, no le gusto para nada la oscuridad reinante en la zona de los cuarto. Dijo tener miedo a la oscuridad y se aferro a Sakura rogándole que la acompañara en su habitación.
En ese momento Naruto fue el que trago duro. Tenía temor que Shigure le cortara el cuello mientras dormía. Después de todo, no se despegaba de su Katana ni para bañarse. Y parecía odiarlo. Algo extraño, porque el rubio no recordaba haberle hecho nada malo.
El resto de las mujeres solo suspiraron lamentándose. Al fin y al cabo, Shigure tendría la oportunidad de estar a solas con Naruto. Pero no las ganas, un verdadero desperdicio. Acomodaron sus cosas en las habitaciones. Para luego irse a bañar a las aguas termales. Mientras las mujeres se bañaban. Naruto salía de la aldea directo a los bosques.
Al estar completamente solo desenvaino a “Rayo de luna” y liberando algunos clones, practico con su Katana algunas horas. Necesitaba pensar. Necesitaba silencio. Muchas cosas sorprendentes habían sucedido en pocos meses. Su viaje a la niebla y la incertidumbre de su relación con Sakura lo ponían de cabeza.
Por supuesto también estaban en su mente Madara y Kabuto, que aun se ocultaban en algún lugar, sanos y salvos. El mundo Shinobi no alcanzaría la paz nunca, hasta eliminar a esos dos. El entrenamiento con la Katana era una excusa. Necesitaba hablar con el Kyuubi. En soledad, podía hacerlo sin que lo consideraran loco:
- (Naruto, te lo repito, estas demasiado tenso.)
- estoy ansioso por entrenar, eso es todo –serio
- (necesitas relejarte, por suerte tengo la solución perfecta para lograrlo)
- ¿En serio? –Incrédulo- veamos qué idea tienes.
- (en una de las habitaciones de ese asqueroso hotelucho. Reúnes a todas las mujeres que viajan contigo…….¡Y te lo montas con todas JA JA JA! )
- Eres más pervertido que Ero-senin – desviando la vista ofuscado.
- (Soy realista. ¿O acaso me negaras que la morocha sin gestos te pone a mil?)
- avergonzado- ¡No se dé que hablas! Si acaso quisiera a alguien seria….
- (¡Ya se! La pelirroja calentona. Esa mujer echa fuego cuando te mira, je je)
- ¡Que no! –Sonrojado- sabes bien que me gusta….
-(¡Lo sabia! La niña peliazul. Es tonta, pero tiene sus encantos y….)
- ya sé lo que tratas de hacer –serio- ignoro por qué odias a Sakura-chan pero eso a mí no me importa.
- (¡De acuerdo! –Gruñendo- ¡que remedio! La pelirosa insulsa siempre en el medio)
- se que te prometí, -ignorando el comentario- alejarme de ella pero….
- (solo me dormí un par de días y ya dormiste con ella, la abrazaste y demás)
- ¿Pero,….como…….?
-(recuerda que nuestras mentes están conectadas. Solo me pase por tus memorias y ya estoy al corriente)
- je, y ahora me reclamaras que me aleje de ella no?
- (me rindo, definitivamente no tienes remedio. ¡Seria más fácil atrapar el sol entre las patas antes que alejarte de ella!)
- lo siento, -muy avergonzado y resignado- lo intento, pero la necesito cada vez mas.
- (De alguna forma te comprendo, -serio- yo amo combatir, debe ser algo parecido)
-See claro –mirando de costado- Entonces ¿Qué puedo hacer? –confundido- yo siempre cumplo con mis……
- (¡Alto, alto, alto! –Suspiro- escucha, se que te hice prometer que te alejarías de ella. Pero te vez, cada vez más patético atrapado entre promesas. Ya deja el pacto de alejarte de ella. A cambio, solo te pido que no te olvides de invocarme a pelear de vez en cuando. ¿Qué te parece?)
- ¿ósea que…..puedo? –sorprendido.
- (¡Si! –Gruñendo- al menos dejaras de transmitirme tus sentimientos de dolor y culpa que me están volviendo loco)
- gracias amigo –sonriendo
- (No soy tu amigo, -ofuscado- al menos, hasta que acabemos con Madara)
- trato hecho, -sonriendo- compañero.
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En las aguas termales las cuatro mujeres disfrutaban de un baño reparador. Aunque a decir verdad. Sakura no la pasaba bien al ver los atributos de sus 3 acompañantes. Yuri parecía una escultura, delicada y suave. Su cabello largo parecía hecho de seda. Bellos ojos celestes y sonrisa encantadora.
Mei Terumi era una mujer madura. Pero en ningún modo fea. Se conservaba como una jovencita y se las conocía “todas” en materia de seducción. Pero sin dudas Shigure, era en realidad, la más preocupante. A falta de mejor palabra su cuerpo era perfecto. Firme, torneado y lleno de curvas peligrosas. Sin tan solo tuviera una pizca de la simpatía latente de Yuri. Sería una mujer irresistible.
Sakura estaba avergonzaba un poco ante estas 3 mujeres. Sonrojándose y cubriéndose de más con las toallas. Ignorando que, desde la óptica de las demás, ella era tan o más bella, con sus cabellos rosados y sus ojos color esmeralda. Además, sin tener el desarrollo físico de una Shigure o de Mei. Su trabajado cuerpo era muy sensual.
El baño sin embargo, ayudo a limar asperezas entre las mujeres. Yuri se le pego a Shigure y comenzó a hablarle sobre todo lo que se le ocurría (comidas, juegos, libros, flores, muñecas, etc.) Shigure solo la miraba sin emitir palabra. La peliazul comenzaba a agradarle, y eso era algo difícil de admitir para la morocha.
Algunas horas después las mujeres se reunieron con Naruto en el comedor por la cena. El rubio se había bañado rápidamente evitando quedarse mucho tiempo en las aguas termales. Se sentía cansado. El modo ermitaño le exigía al máximo durante todo el tiempo. Sin dudas esa noche dormiría profundamente.
La Mizukage sin embargo, tenía otros planes. Al abrigo de la oscuridad. Cuando todos durmieran en sus habitaciones. Penetraría en el cuarto de Naruto echando a Shigure hacia la otra habitación. Fue por eso que en la cena pidió Sake de más, brindando seguido por la Hokage y por muchas cosas más. Su intención fue tenerlo relajado para la “visita” a la madrugada.
Naruto no solía beber. No obstante tenía una importante resistencia al alcohol. Aunque no podía decirse lo mismo de Shigure. Sakura si bien bebió no se excedió demasiado. Había captado la idea general de la pelirroja y debía mantenerse sobria por cualquier cosa.
La Mizukage bebió bastante. Se la veía alegre y relajada. No paro ni un minuto de tirar indirectas y directas sobre Naruto que estuvo ruborizado casi toda la velada. Sakura y Yuri estaban indignadas y celosas de las caricias que la pelirroja le dedicaba a un rubio sentando a su lado. La INNER de Sakura nunca estuvo más de acuerdo con los pensamientos asesinos de la chica.
Yuri tampoco estaba a gusto con la “viejita”. Como ella misma la había definido al comienzo del día. Tenía miedo que la mujer conquistara a “su señor” y luego lo obligara a alejarse de ella. Además, aun guardaba la ilusión de que Naruto pueda fijarse en ella.
El rubio se paso toda la cena sonriendo como hacía semanas no pasaba. Su charla con el zorro había despejado el camino a Sakura. Ahora no tendría al nueve colas respirando en su cuello cada vez que estuviera con la pelirosa. Sin embargo, no pensaba adelantarse esta vez con su relación hacia la chica.
Ella, hace tiempo le había demostrado sus sentimientos. Naruto venía de una desgracia que le dolería durante mucho. Pero su corazón, aun dolido por la muerte de Tenten, no podía evitar salirse del cuerpo. Cuando la chica de los rosados cabellos lo miraba.
La Mizukage se aprovecho de un descuido de los comensales para agregar en el vaso de Naruto una sustancia especial. Generalmente la usaba para incrementar la circulación de la sangre. Muy útil para mejorar el rendimiento de sus hombres en la cama. Pero mesclado con el Sake además, se lograba el efecto de un poderoso afrodisiaco.
Lamentablemente para la astuta pelirroja. Naruto decidió no beber más justo cuando la sustancia ya se había confundido con la bebida. Todos se pusieron de pie al rato y fueron a las habitaciones. Justo cuando se retiraban de la mesa. Shigure se volvió, bastante relajada por la bebida, y se tomo el vaso de Naruto para que no se desperdicie.
La morocha comenzó a sentirse mal algunos minutos después. Tanto así, que Yuri y Sakura la acostaron en su respectiva cama y la Kunoichi medico la reviso con chakra durante un rato. La Mizukage que no había visto a su guardaespaldas tomar la bebida especial, creyó que el efecto del Sake era lo que tenía a Shigure tan débil. Sakura actuó sobre el estomago de la chica y calmo su dolor dejándola dormida.
Naruto estaba cansado, pero prometió que llamaría a Sakura si la morocha se despertaba en la madrugada con dolores. Todos se fueron a dormir. La Mizukage pensó que con Shigure K.O, no habría problemas de ingresar en el cuarto a darle una “probada” a Naruto. Sakura que vio la perversa mirada de la Mizukage se prometió vigilar la noche entera a la peligrosa mujer.
Yuri dio un beso en la frente de Shigure y la arropo como a una niña. Fue a su cuarto y trajo una muñeca de trapo que era de sus preferidas. La dejo en una repisa cercana a la puerta donde también dejo la Katana de la Kunoichi dormida en el cuarto.
-Mi muñeca protege a los enfermos –dijo la niña- buenas noches, Shigure-san –sonrisa
La noche que parecía tranquila en ese pequeño hotel. Seria de lo más agitada. La Mizukage debía pasar frente a la habitación de Yuri y Sakura si quería llegar a su destino. Sakura dejo entreabierta la puerta de su cuarto y vestida para dormir se sentó en una silla, libro en mano, para hacer la “guardia”. Esa mujer no se le acercaría mientras ella estuviera allí.
-Si Naruto necesita tiempo para reponerse esta bien. -pensó la pelirosa- Pero no dejare que ninguna golfa le ponga un dedo encima, jum.
Naruto en tanto, estaba tan cansado que no se entero de este juego de intrigas que se armaba a su alrededor. Simplemente se dispuso a dormir con su ya clásico bóxer naranja. Aunque esta vez, en consideración que compartía habitación con una mujer, usaría también su remera negra para descansar esa noche.
Algunas horas después Shigure despertó. Tenía sed y ganas del sanitario. Naruto dormía profundamente. Así como todo habitante del hotel a las 4 de la madrugada.
(Nota Del autor: eso está por verse, muejeje)
Al volver al cuarto, ya más aliviada, puso su atención en la muñeca de Yuri. Su rostro palideció, se alejo de la repisa en donde reposaba la muñeca emitiendo claros gestos de terror. Era la debilidad de Shigure Kousaka. Un miedo tonto e irracional a las muñecas de trapo. Un miedo que le apareció cuando pequeña, y que jamás supero.
Flash Back:
Una Shigure de 9 años solía escapar de su habitación en la mansión Kousaka durante las noches. Pese a que todos los pasillos estaban atestados de trampas mortales. La pequeña de cabellos azabache se escabullía provocando los enojos de su sensei. Yumiko Ritona.
Shigure caminaba con sigilo en la oscuridad de los pasillos en la mansión.
De pronto, una trampa se activo y tuvo que saltar para atrás evitando unas lanzas saliendo de la pared más cercana. La pequeña emitió un suspiro de alivio. En realidad no tenía miedo a las trampas o a las armas. Su real temor, se genero por una historia que su sensei Yoko le conto sobre una muñeca de trapo maldita.
La infantil mente de la niña había creado rápidamente una película sobre esa historia. Concluyendo que enfrentarse a ninjas era una cosa. Pero contra una muñeca poseída poco podía hacerse más que llorar.
Por supuesto Shigure tenía miedo a la historia de su sensei. Pero jamás había visto a una muñeca moverse o hablar. Así que por lógica, la historia no podía ser cierta ¿No es así?
Camino por los pasillos de la mansión y justo cuando iba a salir al patio para disfrutar de la noche de luna. Escucho un susurro en la noche. Giro atemorizada, y la vio. Una pequeña muñeca de trapo caminando por el pasillo yendo hacia ella. La figura de trapo movía sus brazos y avanzaba como si estuviera viva.
Shigure grito desesperada y volvió a su cuarto a toda velocidad. Activo a su paso cada trampa que se había tomado el cuidado de no pisar al comienzo. Sin dudas era muy hábil, y el miedo la hizo regresar a su habitación sin un rasguño. Aunque en los pasillos de la mansión. El escándalo generado hizo que todos los integrantes de la familia se levantaran incluyendo a su sensei.
Yumiko Ritona, una pelirroja sensual que asemejaba a una jovencita de 20 años. Había manipulado con hilos de chakra la muñeca. Ella tenía más de 100 años de vida. Sabía de sobra como disciplinar a sus estudiantes. Esta medida parecerá tonta. Pero en una niña de 9 años causo el efecto deseado. Shigure Kousaka jamás escaparía en las noches desobedeciendo a su sensei.
Fin del Flash Back:
El Sake solo incremento la creencia de que las muñecas estaban vivas y la perseguían. Aterrada y sin la posibilidad de tomar su Katana, colocada junto a la muñeca por Yuri, solo pudo acurrucarse junto a Naruto en su cama y temblar.
El rubio ni la sintió, solo acomodo su cuerpo para seguir durmiendo y ambos quedaron cubiertos por la sabana que Shigure hecho sobre sus cuerpos. La morocha al fin pudo dormirse sintiéndose segura que la muñeca no la atacaría junto a Naruto que sonreía tontamente pensando en ramen.
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Algunos minutos después, Mizukage-sama salía a hurtadillas de su habitación en busca de concretar sus anhelos. Pero al pasar por delante del cuarto de Sakura. La pelirosa abrió la puerta y la fulmino con la mirada:
-¿Qué se supone que está haciendo, Mizukage-sama?
- Ette……etto…nada en realidad, -sonriendo- iba por algo de agua, ¡eso es!
- ¡Aquí tiene! –alcanzándole un vaso previamente preparado.
- también iba al baño –nerviosa
- el baño esta, para el otro lado, -gruñendo y tronando los puños
-¿De veras? Je je, una se pierde en la oscuridad no?
- procure “perderse” lejos de Naruto. Es más seguro sabe?
La pelirroja sonrió tranquilamente. El juego había terminado:
- bien, pondré las cosas claras para ti, -cruzándose de brazos- El muchacho me gusta. Así que será mío, punto final.
- no sabe lo que hace, -seria- el acaba de perder a alguien. No juegue con él.
- solo será sexo, -desdeñando- descomunal sexo estoy segura –cara de pervertida- no podrá olvidarme. Pero solo será sexo.
-¡¿Cómo puede ser tan pervertida?!- tapándose la boca por el escándalo de su grito
- susurrando- De acuerdo, por ahora ganas. Pero el me gusta y siempre obtengo al hombre que quiero – yéndose a su cuarto
Sakura quería acogotar a la pelirroja. Pero por lo menos había evitado el desastre un día más. La pelirosa volvió a su cama. A su lado, el la otra cama, Yuri con un piyama de ositos se rascaba la cabeza riendo divertida de sus sueños. Cada tanto, de forma que casi parecía balbuceo, la peliazul repetía solo una palabra. “Manzana”.
A la mañana siguiente Sakura despertó asustada. El sol se colaba suavemente por la pequeña ventana que cada habitación tenia. Yuri no estaba, las camas estaba hecha y todo ordenado para partir. Sakura sonrió, estar con Yuri era como viajar con la madre. Siempre estaba en los pequeños y no tan pequeños detalles.
La pelirosa se vistió rápidamente temiendo haberse dormido mucho tiempo de su vigilancia a la Mizukage. Salió al pasillo y al llegar al comedor la pelirroja la saludo cínicamente.
-claro- pensó Sakura- durmió tranquila porque usted no debía vigilar a nadie, jum.
Sakura estaba mal dormida y nerviosa. En eso, Yuri apareció con bandejas de desayuno. En su típica espontaneidad, había penetrado en la cocina y preparado el desayuno para todo el hotel (incluidos los dueños). La anciana cocinera había querido contratarla para que se quede a vivir y cocine todos los días. Pero la simpática peliazul había declinado la oferta diciendo que tenía una misión importante por continuar. Una de sus sonrisas y un beso en la frente de la anciana había sido el complemento perfecto de sus disculpas.
Mei, Sakura y Yuri desayunaron fuertemente en vista del largo viaje que les esperaba. Por supuesto notaron que Naruto y Shigure no hacían acto de presencia en la mesa y decidieron averiguar qué pasaba. Yuri llevo una bandeja de desayuno argumentando que “su señor”. Estaba muy cansado del entrenamiento y del viaje llevándola en su espalda. Este comentario lo acompaño de un delicado rubor en las mejillas.
Sakura se puso celosa y le arrebato la bandeja diciendo que sería ella la que le daría el desayuno. Yuri no se disgusto, no tenia malicia en el corazón. Simplemente dijo que aprovecharía para lavar y ordenar la cocina del hospital antes de que el grupo partiera. La Mizukage ni se molesto por este asunto. Sus mañanas no eran las mejores en materia de ánimo. Además, con Shigure y Sakura no podría hacer lo que “pretendía” con Naruto. La pelirroja dijo que caminaría por los alrededores un rato para disfrutar la soleada mañana.
Sakura llevo el desayuno hacia el pasillo, llego al cuarto y golpeo la puerta. No hubo respuestas desde el interior. Se sonrojo por que vería a su Naruto en ropa interior. Su cuerpo era una escultura de músculos. No podía evitar pensar en ellos cada vez que notaba, como la remera de Naruto cada vez se ceñía más. Ni hablar de verlo desnudo. Eso sería similar al cielo para la pelirosa que cada vez lo deseaba más.
-realmente se habían quedado dormidos –pensó- Bien, ni modo -entrando a la habitación- Veamos que tan guapo te ves dormido ji ji ji.
La escena frente a ella la destruyo. Naruto durmiendo de boca arriba, emitiendo una sonrisa de satisfacción. (Soñando con Sakura). Y Shigure descansando su cabeza en el hombro de rubio. Acurrucada a su vientre y pasando su brazo sobre él. Parecían una pareja de recién casados. Incluso ella, cuya sonrisa aun no se conocía, estaba sonriendo disfrutando de la compañía en la cama.
Sakura comenzó a temblar. La ira, la poderosa ira de 10 terremotos la embargaban. Dejo la bandeja con la comida en la cama libre y se dispuso a dar rienda suelta a la furia que le enrojecía el rostro.
-¡Narutoooo!!!
El rubio no tuvo reacción cuando alguien que nunca termino de ver lo levanto de su cama y le propino terrible puñetazo en el rostro. Fue lanzado por la ventana del cuarto. Atravesó dos cercas de madera que dividían los estanques de aguas termales. Atravesó la pared de piedra que limitaba la propiedad del hotel y aun pasó por el medio de tres arboles quedando medio muerto apoyado en un cuarto árbol.
La Godaime Mizukage vio un bulto volar entre las paredes del hotel. Ella caminaba entre los arboles del bosque cuando identifico al rubio sentado junto a un tronco que apenas lo contuvo. Fue hacia el corriendo, apenas podía imaginar que fuerza descomunal podría haberle creado un “corredor privado” al fondo de ese hotel. Cuando se acerco a Naruto, se arrodillo tomándolo entre sus brazos. Seguro estaba casi muerto después del golpe que recibió. Pero el rubio abrió los ojos dedicándole a la mujer una tonta sonrisa:
-¡Buen día mama!, -con los ojos perdidos- ¿Cómo dormiste anoche? Yo bien, je je.
La Mizukage sonrió al comprobar su extraordinaria resistencia y pensó:
-Que lindo es, -sonriendo- hasta golpeado parece sexi, ji ji.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
El resto de la mañana y buena parte de la tarde en viaje. Se caracterizo por un grupo donde. Sakura iba al frente (evitando a Naruto). El rubio con Yuri en su espalda, tratando de disculparse con la pelirosa. Aunque no sabía que había hecho con exactitud. Shigure siguiendo a Naruto, tratando de buscar el modo de disculparse con él. (Algo que jamás había hecho en su vida) y de paso ocultar el motivo que la llevo a acostarse con él. Y por último la Mizukage que se reía de todos. Mientras atormentaba a Shigure con preguntas sobre el desempeño sexual de Naruto.
El rubio tenía la cabeza hecha una tormenta. Todavía le zumbaba un oído por el golpe de Sakura. Yuri en su espalda le hablaba de todo lo que se le venía a su infantil mente (muñecas, libros, dibujos, pájaros, ropa) el zorro demonio que se reía a más no poder y lo incitaba a enojarse contra la pelirosa porque Naruto, era inocente de culpa y cargo. Shigure que lo miraba con su rostro sin expresión y parecía quererlo matar. Cuando en realidad, quería disculparse con él. Encima Sakura que lo ignoraba sin importar cuánto le pidiera disculpas.
Aguanto horas enteras, en ese monótono y hartarte círculo vicioso que solo lo entristecía y deprimía más y más. Hasta que al caer la tarde, el Kyuubi, encontró el argumento para enfurecerlo contra Sakura.
- (Naruto escúchame bien. Cuando Tenten pensaba que la habías traicionado con Yuri ¿Qué ocurrió? ¿Lo recuerdas? Te permitió que se lo explicaras. ¡Ella sí!, te amaba. No como……., la “insulsa”)
Naruto ensombreció el rostro. Por primera vez desde que salieron de la aldea bajo su vista de la pelirosa delante suyo. La Mizukage y Shigure (que saltaba entre arboles junto a el) lo notaron casi al instante. Algo había cambiado. Tristeza, enojo y desesperanza.
El resto del trayecto, Naruto guardo silencio. Su sangre bullía, como hirviendo. El Kyuubi había tocado dos puntos sensibles. Primero, el recuerdo de Tenten. Segundo, la nula confianza que Sakura demostraba en el.
Cuando anocheció en el bosque. Decidieron hacer campamento. Naruto solo balbuceo que iría a cazar algo para la cena y desapareció en la noche. Lo cierto era, que quería alejarse de Sakura. Le dolía verla, todos lo notaban. Shigure saco un pergamino y enseguida arco y flechas aparecieron. Siguió a Naruto con la supuesta intención de ayudarlo con la cacería.
La perversa risa de la Mizukage puso a Sakura nerviosa. Y su comentario en voz alta, fue aun peor:
-Tal parece que Naruto-kun es como una adicción, -sonrisa traviesa- una vez probado, no puedes dejarlo ji ji.
Yuri por supuesto no entendió ni medio a que se refería. Sakura intento fingir que no le importaba. Cuestión que le duro algunos minutos. Los cuales fantaseo, una y otra vez a Naruto y Shigure juntos y solos a la orilla de un rio. Quitándose la ropa y repitiendo las fechorías cometidas la noche anterior. La pelirosa, roja de rabia, se puso de pie como un resorte y salió tras ellos argumentando que buscaría más leña para la fogata.
Yuri y la Mizukage miraron el montón de leña que había de reserva cerca del campamento y supusieron el motivo “real” de la caminata (aunque Yuri lo pensó como algo “romántico”)
20 minutos después, lejos del campamento, Naruto cargaba en su hombro un pequeño ciervo cazado de un certero flechazo. El rubio dejo el modo “Sennin” ni bien fue atrapada la presa. Estaba cansado y molesto. Nublado por las contantes y venenosas palabras del Kyuubi había olvidado la participación de Shigure en todo el embrollo. Pero la Kunoichi se sentía culpable de lo ocurrido. Así que lo aclaro:
-Uzumaki-san, tengo que pedirle que me perdone –seria como casi siempre
- ¿a qué te refieres Shigure? –confundido
- Lo que sucedió anoche en el hotel, -bajando la vista- Tiene una explicación…
La morocha de los ojos de acero, conto todo lo que había pasado. Delato su temor y le rogo que nunca lo revelara. El rubio, seriamente, la miro a los ojos deteniéndose y le dijo:
- Esta bien, a mi me asustan los cuentos de terror, -suave sonrisa- me alegro que lo aclararas.
Shigure se sintió muy bien con esa disculpa. No solo por que Naruto la aceptara de buenas maneras. Sino también porque no se había reído de su miedo a las muñecas. Además, se había puesto a su misma altura al delatar el temor a los cuentos de terror. Caminaron en silencio el resto del camino. Habían aclarado sus asuntos. Pero lo que no supieron. Fue que Sakura, oculta entre los árboles. Lo había escuchado todo.
-¡Dios mío! –Pensaba Sakura mientras volvía sigilosamente al campamento- ¿Cómo podía saberlo? ¿Como adivinar que Naruto no tenía que ver con esa mujer acostada en su cama? ¿Cómo podre…….disculparme?
Los miedos separan. Los miedos paralizan. Los miedos nos ponen con la peor versión de nosotros mismos. La pelirosa estaba otra vez, ante un obstáculo en su camino hacia Naruto. Pero esta vez, con el latente peligro de la Mizukage al acecho. No tenía mucho tiempo para resolverlo. Sus próximos días, serian la clave del resto de su vida. ¿Tendría el valor para vencer sus miedos? Una pregunta, que solo Kami-sama podría responder.
Fin del capitulo
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por slak II Sáb Dic 08, 2012 12:33 pm
por eso odio a sakura, ¿porque simpre malpienza todo sin detenerse a ver bien lo que pasa a su alrededor?
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Dic 09, 2012 9:00 am
CAPITULO 26: NO TE PUEDO OLVIDAR
- Spoiler:
- A Pesar de que Sakura cortó camino entre los bosques para regresar antes al campamento. No pudo evitar delatarse al regresar sin la leña que “supuestamente” había ido a buscar. Al rato Naruto y Shigure regresaron con la cena.
Mientras se esperaba con impaciencia por la cocción del ciervo vigilado por Yuri. Los papeles se invirtieron en la pareja. Sakura se sentó junto al rubio. Intento, entre susurros, sacarle su opinión sobre la Mizukage y Shigure. Seguidamente le consulto sobre el entrenamiento que le tocaría realizar. Finalmente, lo perdono por lo que, supuestamente había hecho.
Todos los intentos de Sakura encontraron igual respuesta en Naruto. Sentado de piernas cruzadas y ojos cerrados. Silencio sepulcral. Naruto conversaba con el Kyuubi en su interior sobre formas de entrenamiento para el futuro.
Sin siquiera proponérselo, si bien podía esperarse respuesta similar, le estaba pagando con la misma moneda. Sakura estaba en una encrucijada. ¿Cómo admitir que se había equivocado? ¿Como hacerlo, cuando lo había descubierto espiándolos? ¿Tenia real derecho a golpearlo como lo hizo?
La Mizukage le dedicaba picaras miradas al Shinobi rubio. Sakura enloquecía de celos de solo verla. El fuego de los leños y las penumbras adornaban un duelo callado de miradas fugaces. Naruto no era parte de esto. Pero era ciertamente, una especie de “premio” para la ganadora. Lo que más irritaba a Sakura era la certeza de que la Mizukage pensaba en ella, como se piensa en un estorbo.
Naruto se paso todo el trayecto del día siguiente, en completo silencio. Sakura intento, por todos los medios restablecer el dialogo. Incluso Yuri, intento ayudarla. Pero el rubio parecía sordo a cualquier comentario. Luego de todo un día de viaje. El grupo arribo a la aldea de las olas. El puente de “Naruto” había incrementado fuertemente el comercio de esa aldea. El lugar era mucho más grande desde la última visita de Naruto y el antiguo equipo 7.
Alquilaron habitaciones en un pequeño hotel. Para que no se repitieran viejos acontecimientos. Cada uno obtuvo una habitación separada. Como consecuencia de la creciente tensión que reinaba entre Naruto y Sakura. La Mizukage no cabía de felicidad. Una vez más, apelaría al Sake para dejar el camino libre a un ataque “nocturno”. El muchacho era atractivo. Y no se le había tirado encima. Como casi todos los hombres que anteriormente había dominado. Lo cual lo hacía, a los ojos de la mujer, aun más apetecible.
Shigure se mantenía al margen de todas estas disputas. Había olvidado la “ofensa” de ser descubierta por el rubio en Konoha. Ahora sentía camaradería hacia Naruto. Aunque se moría de curiosidad por saber, que tan poderoso era. Después de todo, ser nombrado Sannin de la hoja era para muy pocos ciertamente.
El grupo decidió pasar la noche en la aldea. El plan era esperar la mañana para tomar un barco directo hacia país del agua. La Mizukage tomo del brazo a Naruto y le pidió que la acompañara a recorrer una pequeña feria que se situaba, casualmente, en el centro del pueblo. Sakura se enrojeció de furia. Quería darle otro puñetazo por dejarse agarrar del brazo por la pelirroja. Pero Yuri también le rogo a Naruto recorrer la feria.
La peliazul daba saltitos alrededor de Naruto pidiéndole algún peluche de los juegos o una “manzana acaramelada”. Era como si fueran padre e hija. Sakura sonrió complacida de que la Mizukage no pudiera sacarse de encima a Yuri. La pelirroja le lanzo un par de puñetazos cuando Yuri repitió a viva voz lo de “viejita”. Yuri los esquivó casi naturalmente y se aferro al otro antebrazo del rubio casi arrastrándolo hacia la parte de los juegos.
La divertida escena saco a Sakura de su enojo y depresión. Se dispuso a esperar para que la Naruto la perdone. Seria dulce, atenta, amable. No permitiría a la pelirroja la oportunidad de tenerlo. Así que sin decir palabra acompaño todo el grupo a la feria. Shigure se mantuvo dos pasos detrás de su líder de aldea. No emitía palabra ni gesto. Solo los acompañaba y sondeaba la zona tratando de prevenir cualquier cosa fuera de lo normal.
La noche cayó en la aldea y el grupo entro a un restaurant en busca de cenar y concluir la velada para esperar el nuevo día. El lugar al que entraron estaba bastante concurrido. Había entre 20 y 30 mesas redondas con espacio para grupos de 6 integrantes. En el centro del lugar, una pequeña tarima con una silla en el centro, era el lugar donde artistas de todas partes se reunían para demostrar sus habilidades.
El local se había hecho bastante popular por su causa. Cantores viajeros y músicos de varios países se citaban en cada noche del restaurant para deleitar al público con canciones, poemas o historias fantásticas.
Naruto y las mujeres pidieron comida y Sake. Cenaron, disfrutando de varias presentaciones de artistas diferentes. Sin embargo nadie jamás hubiera esperado que un cantor pudiera emocionar tanto como lo haría un hombre que llego sobre el final. Media 1,80 y su edad podía calcularse entre 60 y 70 años. Tenía ojos color café y barba blanca espesa. Su humildad al vestir hacia perfecto juego con una mirada cargada de sencillez. Parecía inofensivo, parecía a punto de caer por el cansancio o los años.
El anciano saludo con amabilidad al público. Canto varias canciones de amor que arrancaron suspiros de las mujeres en el lugar. Era un gran artista que tocaba su guitarra como nadie. Su música era melodiosa y llena de armonía. Conforme iban pasando sus temas, iba bebiendo de una botella de sake cercana. Comenzaba a emborracharse. Pero su voz, cargada de sentimientos, era aun mejor que al principio.
Sakura le susurro a Naruto que quería hablar con él a solas. El rubio, bastante “alegre” por la bebida, asintió y le pidió que esperara a que ese hombre terminara de cantar. En ese momento, el anciano agradeció los elogios y decidió despedirse de una manera particular:
-Agradezco sus aplausos enormemente –sonrisa de borracho- Pero mi último tema de esta noche es especial. Es una canción de amor eterno. Amor no correspondido por el destino. Ella ya no está, ella ya no vive, -suspirando- y sin embargo el, solo puede decir: “No te puedo olvidar”.
El cantante comenzó a tocar su instrumento en tristes y pesadas notas de dolor. Aun antes de que empezara a adornar, la música con su voz. Pudo notarse claramente el dolor del corazón. El silencio en todo el establecimiento dio la pauta que cada hombre y mujer en el lugar. Esperaría hasta el final de la canción para volver a respirar:
“No te puedo olvidar.
Cada tarde tus ojos tristes,
vuelven a mí.
Y lejanos se van,
por la calle donde miramos,
herido el cielo crepuscular.
Alumbraba tu voz,
nuestro paso en la noche clara,
llena de ti.
Y la niebla del mar,
nos rodeaba de un leve sueño,
y era infinita la soledad.
Yo busco un olvido,
¿Dónde lo hallaré?
Si lo encuentro… ¡Qué triste!
¡Ay! con mi sombra me quedaré…
Siempre vas junto a mí.
Cada cosa que miro,
ya la vimos los dos,
cuando en lento vagar,
se quedó el lucero en tus manos,
en el dorado tiempo de amar.
No te puedo olvidar.
Ando solo en la noche,
siempre nombrándote.
A la orilla del mar,
dice el viento que oye tu nombre:
¡Amor que nunca regresarás….!
Yo busco un olvido,
¿Dónde lo hallaré?
Si lo encuentro… ¡Qué triste!
¡Ay!, con mi sombra me quedaré…
Si lo encuentro… ¡Qué triste!
¡Ay!, con mi sombra me quedaré…”
Cuando por fin la guitarra se apago. Un cerrado aplauso y lágrimas en los presentes despidieron al anciano cantante como se lo merecía. Naruto se fue del lugar. Pago por una botella de Sake que se llevo con el rápidamente. La canción había escarbado en lo más profundo de sus recuerdos. En el fondo del corazón. Uso la técnica de dios del trueno para trasportarse a su habitación. El paquete que le había dado Kakashi aun no había sido abierto.
-sirve para la soledad –repitió para sí- Veamos, si me sirve.
Bebió un largo trago y sentándose en su cama abrió los sellos dentro del paquete. Sus lagrimas cambiaron por risas al momento de comprobar que ante él. Una gran colección de novelas ICHA ICHA estaba presente. No pudo evitar pensar que Kakashi-sensei era el heredero de las perversiones de Jirayja. Comenzó a leer algunos libros. Más aburrido que curioso. De pronto encontró interesante las lecturas, entretenidas por que no. Comprendió que al leer, olvidaba sus problemas, sus dolores. “ayuda a concentrarse” había dicho Kakashi. Una manera de lidiar con los malos pensamientos. Una manera de olvidar por el momento.
En tanto Sakura, había salido tras él, preocupada. Lo había visto desvanecerse en su técnica de trasporte. Malos recuerdos le traían la combinación de Naruto con Sake. (La tormenta perfecta). Comenzó a correr al hotel suponiendo que podía estar en su cuarto. Su corazón estaba desbocado. ¿Qué le diría al verlo? ¿Cómo terminarían esta noche?
Yuri, la Mizukage y Shigure salieron del lugar con tranquilidad. Todas pensaron que Naruto solo se había ido para esquivar a Sakura. Cosa que creyeron confirmar con la salida de la pelirosa tras él. Yuri no estaba acostumbrada a estar despierta hasta muy tarde y afirmada en el brazo de Shigure le comento que sería bueno irse a dormir. La morocha se dejo conducir por la niña. Era extraño su proceder. Nunca se dejaba tocar por nadie. Ni le caía en gracia ninguna persona. Pero Yuri Nagumo tenía la grandiosa virtud de agradarles a todos.
La Mizukage fingió estar de acuerdo con la peliazul. Debía irse a su dormitorio para quitarse de encima la pegajosa presencia de Shigure Kousaka. Que se tomaba muy a pecho su papel de guardaespaldas. La morocha de filosa Katana no parecía que le importarle el plan de los demás. Sin embargo se sentía cansada y quería dormir. Así que no puso demasiadas objeciones a las demás mujeres y todas fueron a sus respectivas habitaciones del hotel.
Sakura llego a la habitación de Naruto y golpeo su puerta. El rubio sintió los golpes y al oler la fragancia de los cerezos supo de quien se trataba. En completo silencio guardo las novelas ICHA ICHA en un cajón y tomando su botella de sake (ya por la mitad) se dispuso a fugarse por la ventana. No quería ver a Sakura. No quería amarla más. No quería que esos ojos verdes de la Kunoichi dictaran su destino.
Escapo por la ventana y se dirigió a las afueras de la aldea. Visito las tumbas de Zabuza y Haku. Bebió abundantemente y maldijo su suerte al enamorarse. El zorro tuvo mucha culpa en esa maldición. Le hablaba sobre la pelirosa atacando justo donde dolía. Desconfianza y desesperanza. El zorro tenía sus razones y no dudaba en trazar su plan con la eficiencia que le daba su astucia.
-(vamos Naruto admítelo de una vez. Esa tonta no te conviene)
- ¿Por qué….es tan….difícil?
- (que importa. Estamos en guerra amiguito. Te lo repetiré hasta el cansancio)
- yo…….soy fuerte –tomando de la botella
- (pero por supuesto que lo eres. ¿Crees que me uní a ti porque me agradas?)
- te caigo bien…¡Hip! , admítelo ja ja ja.
- (¡si cómo no! Te dije que me comenzarías a caer bien cuando mataras a Madara.)
- estoy…¡Hip!.... en eso –sonriendo
- (estas borracho, y dando lastima en un bosque junto dos sucias tumbas)
- pero puedo invocarte je, eso ni Killer Bee puede hacerlo.
- (sin embargo Madara nos aplastara por tu culpa)
- ¿Por qué? –Intrigado- acaso el ojo loco en taaaann fuerte
- (si yo solo pudiera con él. No estaríamos aquí)
- relájate y disfruta el paisaje. Después de todo, esa rata se esconde porque es un cobarde ¡Hip!
- (cuando pueda manejar el poder de los 7 biju que tiene. Será un gran problema.)
- podemos vencerlo. –Sonriendo- tranquilo que para eso entreno.
- (como alguna vez te dije. Tu “debilidad” no la tienes en tu cuerpo. Y créeme que Madara la usara)
- ¿te refieres a Sakura-chan? ¿Por eso la odias tanto?
- (sabes bien que me refiero a la pelirosa “insulsa”. Y la odio por qué no puedo dejar de odiar a lo que nos pone en peligro de muerte)
- ella no nos pone…..
- (¡Y un cuerno! Estoy cansado de ver cómo te arrastras por ella. Cansado de sentir lo que tú sientes cuando esta cerca. Harto de imaginar lo que nos ocurrirá cuando Madara la mate de una vez)
- Madara no se le acercara ni a un kilometro de Sakura-chan. –Serio- tú no debes odiarla por eso. Los sentimientos no pueden elegirse. Y si he llegado a ser fuerte ha sido gracias a sus sonrisas, a sus miradas y a la ilusión de poder ganar su corazón definitivamente.
- (¡entonces deja de esconderte como un maldito pusilánime y ve a ligártela de una vez!)
- ¿Qué quieres decir?
- (digo que si voy a tener que soportarla. –Gruñido- que así sea. Pero deja de esquivar lo que como macho tienes que hacer)
- pero yo…..y si ella no quie……
- (al menos te sacas la duda y me das la razón a mí, para así ponernos a entrenar con todo)
- al demonio con esta tontería de los silencios. Será mejor que termine de una vez con todo esto.- Volviendo a la aldea
-( mejor será que te duermas la borrachera antes que cometas una estupidez)
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Mientras tanto la Mizukage salió de su cuarto y enfilo hacia el de Naruto con sigilo. Había sobornado al encargado del hotel para obtener una llave extra del cuarto del Shinobi. La mayoría de las personas estaban durmiendo a esa hora. Solo quedaban escasas luces en los pasillos adornando la caminata de la pelirroja.
Sakura, que había golpeado la puerta de Naruto con insistencia. Pensó que tal vez el rubio no había vuelto a su habitación y se escondió en un árbol del traspatio, que daba a la ventana del rubio para espiar su regreso. Estaba ansiosa. Quería aprovechar el estado otorgado por el sake para aclarar las cosas con Naruto y pedir perdón. Pensaba que tal vez al otro día, podían empezar de nuevo una charla más que necesaria sobre su “situación”
Pero sus dorados pensamientos se desplomaron al ver a la Mizukage dentro de la habitación del rubio. Sakura enfureció. Esa mujer estaba con Naruto. Y a pesar que ella no lograba distinguir en la oscuridad del cuarto al rubio. ¿De qué otra forma estaría esa mujer irritante allí?
Sus impulsos de llorar fueron demasiados para ella. Se bajo de su escondite en el árbol. Y deprimida regreso a su propia habitación. ¿Qué derecho tenia de interrumpir esa “reunión” con la Mizukage? Tenía que admitir la belleza de la pelirroja y también que le estaba dando algo que ella misma no había podido darle.
-Al fin y al cabo de mi, solo recibe golpes –pensó con tristeza- que esperabas Sakura, ¿Qué aun te siga esperando?
Sakura sintió el dolor de la derrota. Esa maldita canción despertó en Naruto el recuerdo de Tenten. Era obvio para Sakura, que el rubio había comparado el trato de su novia perdida con los arranques de furia y los puñetazos que se le escapaban a la Kunoichi pelirosa.
Volvió a su propia habitación y se dijo que si no podía estar con él como pareja. Al menos estaría como amiga. Sería como cuidarlo mientras se repone. Además, para Sakura era claro que si bien ella no era perfecta. Sin dudas era mejor persona que esa perversa Mizukage que solo lo usaría y luego lo tiraría como descarte.
Abrió la puerta suavemente, oscuridad y algunas filtraciones de luz de la luna. Solo la ventana abierta y la briza que entraba. Un oscuro presentimiento la asalto. Susurro el nombre del Shinobi como esperándolo. Lo llamo suavemente, no había respuestas. Pero la pelirosa sentía que él estaba allí. Su pie choco con un objeto en el suelo. Observo un instante y pudo notar la botella de sake vacía. Se adentro en la habitación sin poder identificar en donde encender la luz. De pronto, detrás suyo, el viento cerró la puerta de golpe.
Ella contuvo la respiración. El estaba detrás suyo. Naruto pego su cuerpo al de ella. Respiraba pesadamente en su cuello. Ella no se atrevía ni a moverse. El rodeo la cintura de la chica con sus brazos. Ella se sobresalto al sentir las manos de Naruto penetrar entre sus ropas.
Giro sobre si misma tratando de interponer sus brazos entre ellos. La sensación salvaje de sentirse atrapada la obligo a defenderse. Pero quedo embrujada por los ojos del rubio. La mirada azul repleta de deseos incontenibles. La devoraban sin piedad. Hubo silencio entre los dos. ¿Qué podrían decirse que esas miradas no dijeran?
Los verdes orbes de la Kunoichi reflejaban la duda eterna. Estaba entre la espada y la pared. Quería a Naruto, lo deseaba. Pero el rubio estaba borracho. ¿Acaso seria real hacerlo con él, en esas condiciones? Moría por decirle algo, justo ahora, que pudiera aplazar el inevitable momento que ocurriría esa noche. Pero las manos de Sakura en ese fornido pecho. Notaban la contante presión del corazón del rubio.
El, uso una de sus manos para apartar la “defensa” con suavidad. Sin nada que separe los cuerpos Naruto se acerco lentamente a los labios de la chica. Sin dejar de mirarla a los ojos ni un instante. Fue extraño para Sakura como el rubio bebió de sus labios. Suaves besos, caricias en el rostro. El calor del sake se mesclaba en sus alientos. Pero no los asustaba o reprimía. Repitieron los besos como aquella primera vez.
En el departamento de Naruto ella había llevado las intensiones y el fuego. Sin embargo la química era la misma. Los besos y caricias no importan desde donde vienen. Simplemente están hechos para el otro.
Sakura, sin poder reprimir los suspiros ante cada beso. Dejo de pensar y comenzó a disfrutar. Rodeó con sus brazos el cuello de Naruto y se entrego a los apasionados arranques de calor que cada contacto le generaba en el cuerpo. Sus lenguas jugaron el juego al que estaban destinadas desde siempre. El, la elevó suavemente hasta recostarla en la cama. Ambos lanzaron sendos manotazos despojando al colchón de almohadas y frazadas que estorbaban.
El ataco su cuello con ansiedad, arrancándole gemidos a la pelirosa. Toda la chica se estremecía por causa de las manos del rubio que no cesaban de explorar cada centímetro del cuerpo deseado:
-nunca voy a querer más que este cuerpo –susurrando
-Na……ruto –gimiendo- Para……estamos ebrios.
-no me importa, –comenzando a desnudarla- ya nada me importa.
Ella pareció resistirse, solo al comienzo. Pero Naruto atrapo los brazos de Sakura subiéndolos por sobre su cabeza y continuo excitándola con un concurso de besos que pasaban por los labios, seguían por el cuello y comenzaban a llegar a los pechos. Pronto pudo desocupar una de sus manos (por que Sakura ya no ofrecía resistencia) y abrió el cierre del chaleco de la chica.
Comenzó a estimular los pechos de ella con su mano y su boca. Intercambiaba el proceso de pecho en pechos provocando en la Kunoichi gemidos agudos que ya no podía disimular o contener. Poco tiempo paso, para que ambos sintieran la necesidad de quitarse la ropa uno al otro totalmente.
Naruto ardía de deseos. Siempre la había amado. Pero el dolor molesto de esa canción le hizo entender que no había tiempo que perder. Quería poseerla, quería que fuera suya. Sabía que moriría al no tenerla. Sabía que podía morir en cualquier día del violento mundo Shinobi. Pero decidió no irse sin haberla tenido. Ese valioso obsequio único. Ese recuerdo imborrable seria eterno en su corazón.
Sakura lo amaba, estaba decidida por él. Al principio del intercambio de besos se sintió insegura. ¿Acaso era el Sake, el que actuaba? ¿Era correcto hacer cosas que en la mañana olvidaría? Pero al mismo tiempo se preguntaba: ¿Cómo olvidar? ¿Como hacerlo si su piel se quemaba al contacto de su amado? Si ambos lo desearon desde aquella unión en el departamento. Esa vez frustrada por Tsunade.
¿Qué pasaría en la mañana? ¿Serian de nuevo peleas y conflictos? ¿Habría olvido y rechazo? No podía pensar demasiado que ya Naruto la enloquecía. Era su primera vez. Si bien había escuchado las perversiones de Ino. Poco podía articular por los nervios.
El se despojo de su remera oscura. Su marcado físico era una delicia a los ojos de la chica. Entre besos y caricias de fuego la fue despojando de cada prenda. Era excitante para el rubio ver la blanca piel de Sakura brillar perlada a la luz de la luna. Ella sentía algo de vergüenza al verse así frente a él. Pero Naruto no podía despegarse de ella. No podía y no quería.
Luego de desnudarla completamente, Naruto continúo lamiendo los pechos de Sakura logrando un sinfín de gemidos. Las manos de Sakura, antes inmóviles por la timidez, ahora presionaban la cabeza del rubio obligándolo a continuar lo que tanto placer le causaba.
La excitación de Naruto era volcánica. No podría soportar mucho tiempo esa tortura. Subió su rostro hasta quedar cara a cara con la pelirosa. Se miraron a los ojos profundamente. Ella sintió el movimiento de las manos de su pareja despojándose del pantalón. En los ojos de Sakura pudo verse un leve temor. El sonrió suavemente.
-Na….ruto –dudando
-Nunca te dañaría, -sonrisa- seria como, lastimarme a mí mismo.
Ella asintió y balbució: -Con cuidado…..por favor
El guio su miembro a la entrada y presionó suavemente. Ella arqueo su espalda al sentir el comienzo de la invasión. Cerró sus ojos esmeraldas solo un momento. El la tomo por la cintura con una mano impidiéndole escapar del dulce dolor. Pronto el dolor comenzó a desvanecer. Por reflejo, por instinto, Naruto espero el tiempo necesario antes de comenzar a moverse. Ella abrió sus ojos experimentando el comienzo del placer. Comenzaron a moverse, rítmicamente, y él empezó a introducirse más y más en el cuerpo amado.
Sin siquiera saberlo, ella sintió su primer orgasmo. Como una explosión surgida de su cuerpo. Pero Naruto seguía, quería estar así para siempre. El continuo varios minutos bombeando, besando los labios con los que había soñado siempre.
Ella se aferro a la espalda del rubio. Quería evitar toda posibilidad de separación. Clavaria sus uñas en ese cuerpo musculoso de ser necesario. Por fin, luego de algunos minutos, les llego el tiempo de terminar juntos. Esta vez la explosión producida por la fricción de los cuerpos fue extraordinaria. Ambos solo pudieron gritar el nombre del otro:
-¡Naarutoooo!
-¡Sakura-channn!
Luego de eso, pudieron continuar por más tiempo. Buena parte de la noche se la pasaron explorándose mutuamente. Ya no estaban sedientos del otro. Se habían acabado los nervios y la voracidad. Solo quedo excitación, lujuria y suavidad. Se acariciaban, se tocaban, como queriendo a cada paso comprobar que esa reunión en la cama no era un tonto sueño.
Finalmente Naruto se desplomo junto a Sakura. Ambos respiraban agitados. Sus mentes y corazones eran torbellinos de sentimientos. En ese momento, sucedió algo muy extraño. Algo mágico, carente de sentido con lo ocurrido hace algunos minutos atrás. El rubio se apoyo en su codo derecho y quedo mirando cara a cara a una recostada Sakura.
Ella se sorprendió, por un momento pensó que Naruto quería, “aun mas” de ella. Pero se equivocó. El solo la miraba. En sus ojos no había ya deseo. No había la profunda necesidad de posesión con la que ataco al comienzo de la noche. Solo la veía como siempre la había visto. Con amor, perfecta para él. Una mujer por la que daría gustoso la vida.
Sakura primero se sorprendió, luego se sonrojo suavemente ante los ojos azules llenos de adoración. Finalmente acaricio el rostro zorruno que le quitaba hasta el sueño. Ambos se cubrieron con la blanca sabana para dormir juntos. No querían separarse, no querían rendirse al sueño que ya cobraba su precio. Pero al menos, dormirían abrazados y juntos el resto de la madrugada. Por fin lo habían hecho. Habían tenido sexo. O, mejor dicho, habían hecho el amor.
Fin del capitulo.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Dic 09, 2012 9:01 am
CAPITULO 27: EL SENTIDO DE UNA AMISTAD.
- Spoiler:
- La brisa mañanera se colaba a la habitación suavemente. La ventana abierta dejaba flotar las cortinas dando un espectáculo de reflejos de luz entrando al cuarto de la pareja. Sakura despertó primero, al fin y al cabo ella no había bebido demasiado. Pero a pesar de la comodidad que le generaban los brazos de Naruto rodeándola en la cama. Debió levantarse como pudo. La noche anterior había sido su primera vez. Debía darse un necesario baño para dejar su cuerpo limpio de fluidos.
El rubio abrazo una almohada que dejo la chica y continuo en el mundo de los sueños. Una suave sonrisa anunciaba el placer del descanso que estaba experimentando. Sakura salió de la ducha y colocándose un toalla alrededor de su pálido cuerpo. Espió desde la puerta del baño a su rubio preferido.
La pelirosa no pudo evitar recordar cada delicioso detalle de la noche anterior. Había sido como un sueño. Perfecto, carente de miedos, de frustraciones. Sakura a menudo había sentido que sería pésima en su primera experiencia sexual. No era pervertida como Ino. Ni tenía los impresionantes pechos de Hinata o Tsunade-sama. Pero Naruto había logrado hacerla sentir especial. Había logrado demostrarle cuanto la deseaba, cuanto la quería y cuan bella era realmente. ¿Qué importan los detalles del cuerpo? El rubio la enloquecía con caricias. La sometía con sus besos. Le hacía creerse la más hermosa mujer de la tierra.
Miro la hora en un reloj colgado de una pared. Era temprano, demasiado pronto para desayunar o despertar. Entonces Sakura, decidió volver a la cama para disfrutar del reparador sueño un par de horas más. Y sobre todo, para disfrutar estar entre esos brazos fuertes y levemente bronceados que la arrullaban como nadie.
Mientras tanto, en el cuarto de Naruto, la Mizukage despertó de su sueño en la cama del rubio. Miro la hora y bastante sorprendida se pregunto que había sido del rubio que no estaba en su habitación. Finalmente concluyo que Naruto estaría durmiendo una borrachera en algún otro lugar desconocido. Era por tanto, bastante inútil esperarlo para algunas horas de “acción”. Y eso si Naruto volvía, porque ya siendo las 5:30 de la madrugada, no podía saberse el destino del rubio. Mei enfureció por su noche fallida. Otra vez se le escapaba Naruto. Pero decidió no levantar sospechas de sus movimientos y regreso con sigilo a su propia habitación. Sería lo mejor, por ahora.
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Algunas horas después Naruto salió para su cuarto despedido por un profundo beso de su pelirosa. El plan era embarcarse hacia país del agua cerca del mediodía. Así que Naruto se paso por la ducha y cambiándose rápidamente dejo su habitación para visitar a Inari y Tazuna en la aldea. Hacía tiempo que no los veía, desde la reconstrucción de la hoja luego del ataque de Pein. Era un buen momento para la visita. Sobre todo porque necesitaba un “tiempo fuera” para reflexionar lo que le había sucedido la noche anterior.
La Mizukage intento averiguar con Shigure donde había pasado la noche Naruto. No encontrando respuestas. Yuri tampoco tenía idea, y no parecía importarle demasiado. Se la pasó buena parte de la mañana sentada en el muelle disfrutando de las olas que iban y venían sin cesar. La chica de los ojos celestes estaba fascinada por el mar. Como si nunca lo hubiera visto. Sonreía suavemente al ver las gaviotas juguetear por los embarcaderos en busca de comida.
Sakura, inmensamente feliz por la noche pasada. Decidió acompañar a Yuri en silencio. Sonreía constantemente recordando la felicidad que había conquistado. Yuri parecía autista a las emociones de su compañera pelirosa. Simplemente la idea del mar lo inundaba todo en su mente.
La Mizukage, acompañada por Shigure, hizo algunas compras en el pueblo. Cosas como ropa, maquillaje, y artículos que no estaba a la venta en su país. La pelirroja se sentía emocionada por su relación con Naruto. Nunca le había costado tanto atrapar a un Shinobi. Pero eso solo la instaba a seguir con paciencia. El viaje por mar, sería una buena forma de pasar el tiempo en compañía de Sannin.
Finalmente, cerca del mediodía, el grupo se reunió para abordar el barco de pasajeros rumbo a país del agua. Sakura y Naruto compartían sonrisas cómplices a cada momento. Era difícil verlos separados por más de algunos minutos. La Mizukage se ofusco un poco al darse cuenta lo que había pasado. Sakura se veía sensible y radiante. Era indudable que se había acostado con Naruto.
-parece que te subestime “estorbo” –pensaba la pelirroja- tenias cara de inocente. Pero eres una arrastrada como todas.
La Mizukage era una mujer libertina. No creía en el amor. Odiaba el concepto del matrimonio. Solo utilizaba los casamientos para atrapar a nuevos ninjas para su villa. Pero la emoción de la “cacería” era lo que la atraía. Conquistar el corazón de los hombres. Enloquecerlos hasta el punto de renunciar a todo por ella.
El viaje en barco fue de lo más relajante. La Mizukage decidió aguardar la llegada a su villa para atacar la nueva relación del rubio. Yuri perseguía a Shigure o a Sakura riendo y hablando a más no poder. Se veía a chica peliazul exultante. Llena de vida, de energía. Como si el solo hecho de estar rodeada de agua la llenara de poder. Su dulzura y su belleza atrajeron como moscas a los hombres que compartían el viaje.
Al principio, parecía que Naruto y Sakura tendrían que protegerla de los libidinosos que la rondaban todo el tiempo. Pero una tarde, que un desafortunado hombre simulo tropezar para manosearle los pechos a Yuri. Shigure Kousaka, que vio la maliciosa maniobra, se encargo de dejar en claro a todos en el barco, que se las verían con ella si se le acercaban a Yuri. Lanzo por la borda al descarado. Y tres amigos del incauto terminaron en la enfermería del barco por intentar vengarse. No hubo más incidentes. Todos conocían la fama de la familia Kousaka en la región. Ningún “Don Juan” apostaría su vida contra Shigure. Ni siquiera por una mujer, tan fascinante como Yuri.
La Mizukage sorprendida por las reacciones de Shigure no podía concebir como la morocha se preocupaba por la extraña peliazul. Incluso luego del incidente. Yuri comenzó a llamarla “Shigure –neechan”. Dándole el honorifico titulo de hermana.
Shigure ciertamente había cambiando. No emitía gestos y risas. No hablaba nunca más de lo estrictamente necesario. Pero se notaba que sentía agradecimiento hacia Naruto por el asunto de la charla en el bosque. Además, Yuri lograba siempre que le prestara atención. La peliazul la seguía sirviéndole té y contándole historias fantásticas que había escuchado o leído en cualquiera de sus viajes.
Shigure solo escuchaba los interminables monólogos de Yuri. Siempre había sido solitaria. Pero gracias a la peliazul, sentía por primera vez, el sentido de una amistad. No sabía cuales serian las intenciones de la Godaime Mizukage al traer a Naruto y sus amigas. Pero estaba segura que Yuri seria alguien a quien extrañaría al final. Cuando los ninjas de la hoja regresen a su hogar.
Les tomaría una semana llegar a país del agua. En las mañanas, Naruto y Sakura estrenaban el Tayjutsu en la cubierta del barco. El rubio que, según su concepto seria un pésimo maestro, demostró de sobra, cuan equivocado estaba.
El y Sakura combatían a puro Tayjutsu. Naruto le imponía rutinas de entrenamientos bastantes peculiares. Primeramente la obligo ponerse tobilleras y muñequeras con peso. Tomando como referencia el entrenamiento de Gai.
Naru:- Sakura-chan, hoy comenzamos un duro entrenamiento –serio y de brazos cruzados- debes saber que tu nivel debe aumentar considerablemente en estos meses. Ese es uno de los objetivos que tenemos al estar juntos.
- ¿Y cuál es el otro? –Sonrisa traviesa- (¡KIIAAAA! ¡Domíname mi amor!)
- el otro objetivo –aun serio y sin prestar atención- es que tú me cures cuando entreno. Como bien dijo Tsunade-sama, siempre me excedo al entrenar.
Sakura se quedo de piedra por la seriedad de Naruto. ¿Acaso quedaría en el olvido la noche en la aldea de las olas? ¿Le hizo el amor y ahora la deja? De pronto Sakura, envenenada por sus suposiciones, se enfado con su “sensei”. Y decidió darle una paliza en el combate de entrenamiento por pervertido.
Claro está, nunca imagino lo fácil que Naruto la vencía en combate mano a mano. Ciertamente Sakura era buena luchadora. Pero no pudo acertar ni un solo golpe en su rival de cabellos dorados. Lo que realmente deprimió a la Kunoichi, fue que el rubio no uso el modo Sennin, ni el Hiraishi no jutsu, lo cual parecía indicar, que la pelirosa era una debilucha.
Resoplaba, completamente agotada luego de dos horas de combatir. Mientras Naruto parecía apenas haber traspirado. Solo algunos suaves golpes y empujones había recibido la chica. De haber sido un “combate real”. De seguro hubiera muerto al instante.
- soy……un desastre…-jadeando manos en las rodillas- no puedo tocarte.
- ¿y qué aprendiste? –sonriendo
- ¿Qué quieres decir?-confundida
- siempre entrene solo, ciertamente los maestros están para guiar. Pero entrenar tu cuerpo, es cosa que solo tú puedes hacer.
- aprendí……que soy un estorbo. –deprimida
Naruto la miro como enfadado. Se acerco a ella y le dio una botella de agua. La chica bebió sin apartar la vista del rubio. Esperando que le confirme lo que era obvio. Ósea, que no tenía talento como ninja.
- primero, sin dudas olvidaste que te di pesas para tu cuerpo. Inicialmente serán de 30 kilos por miembro, totalizando 120 kilos. Además, tendrás que enfrentarme, lo cual te exigirá más que nunca. Pero lo primordial de todo esto. Es que te des cuenta lo que te falta para ser mejor ninja.
- ¿lo que…..me falta?
- tu virtudes te dan la victoria en combate. Por ejemplo, yo soy muy resistente al castigo físico. Tengo una cantidad de chakra superior a mis rivales ocasionales. Además poseo armas como el modo ermitaño y el chakra del Kyuubi.
- yo solo puedo curarme y golpear duro. –decepcionada.
- ¿golpear duro nada mas? –Sonriendo- eres inteligente, eres muy valiente cuando enfrentas al enemigo, tienes un perfecto control del chakra. Pero sobre todo, tu súper-fuerza te da la ventaja en Tayjutsu.
- Gran ventaja, -irónica- pudiste matarme en cuanto comenzó nuestra batalla.
- tu pudiste matarme de haberme golpeado con todo tu poder.
- pero no puedo tocarte, eres demasiado rapi….- comprendiendo la lección.
- ahora lo entiendes, ¿verdad? –sonriendo
- velocidad, -sorprendida- me falta ser muy veloz. Si puedo superar la velocidad de mi rival. Puedo acertar uno de mis golpes.
- y si eso sucede, -poniendo su mano en el hombro de la chica- ganaras.
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Por la tarde, Sakura recibía clases con la anciana Shima sobre la teoría para manejo de Ninjutsu y Genjutsu. Sakura pregunto si la anciana le enseñaría el modo ermitaño. La anciana Shima le aclaro que eso era imposible. La energía natural solo podía ser manejada por hombres o mujeres con una enorme cantidad de chakra. Si Sakura lo intentaba, su destino seria convertirse en sapo de piedra.
Mientras tanto, Naruto había convencido a Shigure para que le diera algunas lecciones de combate con espada. La morocha accedió más por escapar del aburrimiento que otra cosa. Duelos de espadas se repitieron durante las tardes del viaje en buque. Fue una suerte que Shigure no usara su máxima habilidad. De lo contrario, Naruto habría muerto, aun cuando las espadas de práctica, eran de madera. Sin embargo, las palizas que recibió de Shigure lo beneficiaron. Naruto no era un estudiante consiente. No era la persona que aprendiera de libros. Pero su virtud fundamental, era aprender con la vista y la práctica.
En las noches, Naruto se colaba en la oscuridad para dormir junto a Sakura compartiendo camarote. Ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar pasar una sola oportunidad de disfrutar sus momentos de “intimidad” nocturna. Sakura, que al principio tuvo dudas sobre lo que les deparaba el futuro. Se entrego a Naruto con la misma pasión que se visualizaba en los ojos del Kitsune.
Además del sexo, ambos reían divertidos de los libros que Kakashi-sensei le había prestado a Naruto. Reían y sacaban “ideas” para las noches de amor que venían una tras otra.
En la tercera noche, sin embargo, cuando el rubio penetro sigiloso en el camarote de la Kunoichi, recibió un certero puñetazo que lo estrello en una pared. Sobándose la mejilla pregunto la razón de tremendo golpe y la pelirosa enfurecida lo expulso de su habitación acusándolo de ser un “seductor-Baka” y un tramposo.
El rubio Shinobi, aun mas confundido, se cruzo de brazos seriamente esperando explicaciones. Ella monto en cólera y abalanzándose sobre él, intento golpearlo en el rostro nuevamente. Pero un movimiento casi imperceptible, puso al rubio a espaldas de la chica. Sakura se sorprendió, no había podido acertar su golpe y Naruto estaba con la victoria a detrás de ella.
Con frecuencia, en los entrenamientos, recibía un empujón o un golpe seco que la sometía. Pero ahora, solo sintió unos labios en su cuello y unas manos en su vientre. A pesar del enojo que aun la dominaba. No pudo evitar el suspiro de placer ante las caricias en su cuerpo. Los deliciosos besos que parecían encender la blanca piel de su cuello al punto exacto de incendiarlo todo.
Ella giro sobre sí misma para encontrar los ojos azules y la sonrisa suave de su rubio:
- tú y tus “tácticas ICHA ICHA”, Baka traidor –sonrojada
-¿Me gustaría saber de que se me acusa, mi bella flor de cerezo? –sonrisa
- Te vi, hace algunas horas – dijo con gesto triste
Flash back:
Shigure y Naruto combatían ferozmente en duelos que se repetían tarde tras tarde. La morocha golpeaba duramente a su improvisado alumno con su espada de madera. Naruto era rápido y muy fuerte. Pero para empuñar con maestría una Katana no era rival, para una maestra como Shigure.
Sin embargo los movimientos de Naruto se agilizaron y utilizo su velocidad para acortar distancia en combate con la Kunoichi. Lamentablemente, en un choque de espadas ambos resbalaron por suelo mojado. Naruto termino en el suelo y con Shigure Kousaka sobre él.
- lo….lamento Shigure-san –sonriendo divertido- pero por lo menos esta vez logre causarte problemas eh?
- si…..eso parece –levemente sonrojada-
Sakura espiaba la escena desde un lugar apartado. Estaba viendo furiosa como Shigure tardaba demasiado en incorporarse y como Naruto reía de algo que ella no escuchaba. Los celos comenzaron a comerse a la pelirosa que solo trono sus puños y se decidió a esperar la visita nocturna de Naruto para llenarlo de chichones.
Fin de flash back:
El rubio comenzó a reír. Su risa contagiosa no hacia mella en la chica cuya irritación iba en aumento. Ella pensó que él se burlaba. El solo pudo aclararlo cuando pudo conciliar la voz nuevamente.
- Ja ja ja –abrazándola fuerte- ¡No puedo creerlo! ¿Estas, celosa de mí? Dios mío ¡No puedo creerlo!
-no estoy celosa –roja como tomate, tratando de liberarse- solo creo que te gusta más esa….”Shigure” ¿no?
El comenzó a besar su pelo, su frente, sus ojos, sus mejillas. Ella intentaba mientras tanto, contener la excitación que los labios del rubio le provocaban. Sakura intentaba detenerlo con palabras, ya que el “agarre” del rubio era inamovible.
- tal vez te confundiste de camarote, -susurrando- yo no tengo tanto….
Ambos miraron los pechos de la chica y ella se sonrojo mientras el sonreía suavemente. Naruto prosiguió con sus besos por labios y cuello de su chica. Quería responderle con acciones a las tontas suposiciones de la pelirosa.
- Na….ruto,-muy excitada- no juegues conmigo, no lo soportaría.
El se detuvo. Como si una fuerza irresistible se apoderara de su cuerpo. Comenzó a ofuscarse ¿acaso Sakura desconfiaba de él? ¿Cómo podía desconfiar después de largas noches de hacer el amor una y otra vez? El rubio la miro a los ojos profundamente. Dejo de abrazarla solo para tomar ambas manos de la chica entre las suyas. No permitiría que nadie, ni siquiera los celos lo alejaran de ella.
- entre tus manos- mirando los delicados dedos de la Kunoichi- esta mi corazón. Tu eres medico Sakura-chan. ¿Acaso alguna persona puede vivir sin su corazón? Yo no puedo sin el mío. Así que, cuídalo muy bien.
Ella miro sus manos sonrojada. Bajo la vista tratando de no gritar de felicidad ante tan hermosa declaración. Comenzaron a besarse. El introdujo su lengua en los labios de Sakura profundizando la sensación generada. Un suspiro fue su dulce recompensa. Estaban allí parados, abrazados y besándose como si no hubiera un mañana.
De pronto ella lo sorprendió jalándolo con fuerza a la cama. Se subió sobre él y lo despojo de la chaqueta y remera en un instante. Era la primera vez que ella tomaba la iniciativa de esa forma. El rubio se sorprendió cuando ella no le permitió cambiar de posiciones. La chica negó con una mirada perversa al evitar que él le levantara. Utilizo su boca para sacarse los guantes sensualmente. Seguidamente, desabrocho el jean de Naruto y dejo libre el miembro de este que ya estaba casi listo para la guerra.
El intento erguirse, pero un nuevo empujón en su pecho lo obligo a tenderse en el colchón. Sakura comenzó a descender por el cuerpo de Naruto. Pero manteniendo siempre su mano en el pecho del Shinobi, evitando que se levante. Increíblemente para el rubio, ya que en noches anteriores no había sucedido, sintió los tiernos labios de Sakura succionar su miembro. De a ratos usaba la lengua provocando una extraña electricidad en todo el cuerpo del sometido Shinobi.
El intento, una vez más, acabar con la delicia de tortura. Intento erguirse para tomar a su amada y poseerla cuanto antes. Ella volvió a empujarlo, frustrando la maniobra. La chica acerco su cara a la del rubio. Mientras que con su mano derecha seguía estimulando el miembro palpitante de su pareja. Lo miraba con un gesto travieso. Como una niña disfrutando las consecuencias de una travesura inocente. El rubio estaba a punto de terminar. Era demasiado buena la sensación propiciada por Sakura.
Naruto se desespero, estaba perdiendo el control de su cuerpo, intento incorporarse nuevamente pero ella se monto sobre el impidiéndole tener éxito.
- Sakura-chan, no……..
-¡silencio!, -sensualmente- eres mío ahora, -sonrisa traviesa- estas bajo mi poder. Naruto-sensei.
Ella se agacho uniendo sus labios al rubio. Jugueteando con su lengua y excitándolo a más no poder. Entre los dos, comenzaron a desnudar a la pelirosa violentamente. Afuera la chaqueta, el short, la calza y demás cosas. Afuera también quedaron, los celos tontos que habían puesto en duda a la chica. Al menos, eso creyó Naruto.
Luego de que la blanca figura de la Kunoichi quedara sin ropas. Se montó en el, logrando una penetración casi total. Un chillido gutural le salió irrefrenablemente. La sensación de placer le desgarraba las entrañas.
-¡Narutooo! –moviendo su cadera de arriba hacia abajo.
- ¡Mmnn, Saku….ra-chan! –inmóvil de placer.
Ella acelero el movimiento causándole una terrible sensación de gozo para ambos.
-dime que eres mío –gimiendo- dime que…..eres mío, solamente.
Naruto intento responder. Pero cerró los ojos duramente, intentando alargar la resistencia del momento. Le costaba horrores, ella lo sometía sin piedad.
- ¡Dímelo! –Grito revolviendo sus propios cabellos- ¡Soy tuyo Sakura-chan! ¡Dímelo!
-¡Nooo! –dijo ante el incontenible momento de acabar.
Se incorporo pese a que Sakura puso ambos brazos en su pecho para impedirlo. Pero parecía dominado por una energía brutal. Se sentó y pasando sus brazos por detrás de la espalda de la chica. Se aferro los hombros de ella impidiéndole escapar. Se besaron apasionadamente luchando con sus lenguas incesantemente y ambos abrieron los ojos muy grandes al sentir sus cuerpos explotar conjuntamente.
Ella intento gritar por el placer. Pero él se lo impidió ahogando el gemido con sus labios. La baja de adrenalina los desplomo largo a largo sobre la cama. Ambos respiraban agitados. Había sido una sensación increíble, como siempre.
- dímelo, -rogo la chica, exhausta- necesito…..escucharlo.
- soy….tuyo mi amor. No tengas dudas o miedos. Siempre juntos ¿Lo recuerdas?
- ¿Y Shigure? –Dudando- ella no….
- una mujer guapa, una buena Kunoichi, -sonriendo- pero no la dueña de mi alma.
Ella levantó su cara del pecho de Naruto. Encontró los ojos azules y la sonrisa encantadora. Se sintió en el cielo. Agotada por la mescla constante de entrenamientos diarios y sexo nocturno. Pero definitivamente en el cielo.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Dic 09, 2012 9:02 am
CAPITULO 28: EL REGALO DE LA MIZUKAGE
- Spoiler:
- Luego de 7 días de viaje. Una fría mañana los despertó en el puerto de país del agua. Una suave nevada adornaba las casas y calles de la pequeña aldea portuaria. Lady-Mizukage aprovecho la salida del grupo por la planchada del barco, para tomar del brazo a Naruto. El rubio correspondió el agarre con amabilidad y mirando detrás de su hombro guiño un ojo a “su Sakura-chan”.
La pelirosa se quedo embobada con esos ojos y esa sonrisa zorruna que la llenaban de alegría. Esa semana en el mar los había unido mucho más. Luego de las primeras noches de sexo. Hubo algunas en donde atendían mutuamente sus golpes y heridas producidas en los entrenamientos. Abrazados en la cama, se pasaron horas enteras leyendo novelas ICHA ICHA como forma de compartir algo, que luego terminarían “aplicando”.
Sakura comenzó a interrogar a Naruto sobre todo. Conocía sus más grandes sueños. Pero quería saberlo todo de él. Sus gustos, sus cosas predilectas. Aquellos detalles que alguna vez, una vieja “amiga”, le había comentado.
Pese al cansancio por los entrenamientos. Generalmente terminaban haciendo el amor un par de veces. Bastante más en realidad, ya que la energía de Naruto parecía no tener fin.
Sakura se sorprendió una madrugada que los encontró aun despiertos luego de toda una noche de sexo. ¿Acaso podía pedir más felicidad? ¿Seria siempre así? Naruto decía que ella no podía culparlo por los excesos. Al fin y al cabo la chica lo había hecho esperar demasiado. Ella se sonrojaba dedicándole un golpe por pervertido. El solo reía y volvía a la carga con una lluvia de besos y caricias atrapantes.
El grupo se dirigió a la salida de la aldea para continuar su viaje hacia Kirigakure por tierra. La Mizukage había evitado usar el Jutsu de invocación de su guardaespaldas Shigure, porque pensaba poseer a Naruto durante el viaje. La realidad indicaba que esta había sido una mala decisión.
Al principio del viaje el rubio estaba “vulnerable”. Ahora, la pelirosa estaba sobre el constantemente. Incluso, ambos aclararon, hace algunos días atrás, ser “novios”.
La Mizukage no se preocupaba. Aun tenía 6 meses para que los “tortolitos” se pelearan. 6 meses para acostarse con Naruto y luego atraparlo con un compromiso.
Incluso Sakura Haruno, era un valioso elemento a adquirir. Una Kunoichi con grandes habilidades en medicina y fuerza descomunal. La mejor alumna de la legendaria Sannin Tsunade. Además estaba la misteriosa Yuri. Una niña molesta e irritante. Pero extraordinariamente poderosa.
Flash Black: 4 días antes
Una violenta tormenta se desato en el mar. Lluvia, truenos y relámpagos surcaban el cielo y presagiaban el escenario perfecto de una catástrofe. Se veía a varios kilómetros, olas de varios metros de altura ir y venir.
En la cubierta del barco donde viajaba el grupo. Todos los pasajeros miraban por la borda extrañados lo que sucedía. El barco navegaba mansamente, una fina lluvia lo rociaba y a un radio de 1 kilómetro el agua era limpia y tranquila para que siga su curso.
Misteriosamente, la furibunda tormenta rodeaba al buque pero no se acercaba a él. Como cubiertos por una campana invisible. Todos podían aprecian la seguridad de este extraño fenómeno.
Sentada cómodamente, en la cubierta del barco. Yuri Nagumo sonreía con sus ojos cerrados tarareando una melodía extraña. Sakura, Naruto y Shigure la rodeaban mirándola sin entender demasiado. Pero fue la pelirosa quien se atrevió a preguntar:
-Yuri, ¿eres tú, la que aleja la tormenta de este barco?
La peliazul continuaba como en trance. Pero como si viniera de muy lejos su voz respondió:
-el agua es mi amiga.-sonriendo- Nunca me haría daño.
Fin del flas back:
-Naruto-san –susurro la pelirroja acercándose demasiado- le pediré a Shigure que nos invoque a la aldea ahora mismo.
- ¿Por qué ahora? –Intrigado- Por qué no antes
- a más distancia y cantidad de personas, mayor es el gasto de chakra –mirando de reojo a la pelirosa- Es por eso que recién ahora se puede hacer.
- Por mí no hay cuidado
- sin embargo tu no debes viajar con nosotras –mirada picara- tú tienes que vértelas con la portadora de “viento de bronce”.
- ¿En dónde?
- algunos kilómetros fuera de la aldea. Tendrán que arreglar sus asuntos antes de ingresar a Kirigakure.
- Sera lo mejor, -seriamente- no se cuanta destrucción pueden causar las dos espadas juntas.
En todo país del agua el viento frío complementaba la caída de la nieve dando un espectáculo invernal digno de un cuadro. Sakura, visiblemente celosa, se acerco a Naruto y tomándolo por el otro brazo, intento apartarlo de la Mizukage.
El rubio sonrío complacido. Esta faceta “posesiva” de Sakura lo ponía más que contento. Sobre todo, porque la Kunoichi aun no razonaba que Naruto moría por ella. ¿Traicionarla por otra mujer? Ni pensarlo, sería más fácil darle un puñetazo a Kami-sama.
Naruto estuvo tentado de decirle a su novia lo que haría. Pero el zorro le comento que la intervención de la pelirosa solo le causaría más problemas. Además de ponerla en peligro. El rubio estuvo de acuerdo, muy a su pesar, amaba demasiado a su compañera. No podría luchar sin sentirse intranquilo por ella.
Cuando la Mizukage anuncio al grupo que Shigure los invocaría directo a la niebla, hubo gestos de aprobación. A nadie le hacía gracia un viaje de dos días en los salvajes bosques y las heladas praderas. Por lo tanto se reunieron en torno a Shigure. Pusieron sus manos en los hombros de la Kunoichi. Pero cuando la morocha completo los sellos. Naruto se soltó evitando ser trasportado.
El brillo azulado fue lo que antecedió a la desaparición de todo el grupo. Naruto sonrío al encontrarse solo. No dudaba que recibiría un sonoro puñetazo de parte de Sakura por no avisarle lo que haría. Pero no podía evitar pensar, que era exactamente eso, lo que lo hacía amarla. Esa rara combinación de fiera y muchacha sensible. Capaz de llorar por tonterías y de derribar una montaña de un solo puñetazo.
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Naruto suspiro un momento. Un viento frío cruzaba el paisaje de árboles nevados. Se coloco una capa gris por sobre la clásica chaqueta naranja. También subió la capucha y con una bufanda protegió su cara contra el gélido clima. Cualquiera que lo enfrentara, solo podría ver sus ojos y algunos mechones rubios surcándole la frente.
Comenzó a correr, saltando entre los troncos de los árboles. Los parpados oscurecidos con bordes amarillos denotaban el poder del modo ermitaño. Se sentía cómodo, ya no le dificultaba adquirir el modo Senin como los primeros días. Pero el Shinobi de la hoja no pensaba en esos detalles. No era el momento, ni el lugar. A dos días de camino normal, se encontraba el misterioso espadachín. Por fortuna Naruto, solo le tomaría medio día llegar a Kirigakure.
Quitándose las pesas de entrenamiento, usando el modo Sennin y sin nadie a quien llevar en su espalda. Naruto sería como el viento de rápido. Viento, su mejor arma y ahora, su peor enemigo. La Mizukage le había contado el secreto del portador de “viento de bronce”. O mejor dicho, “la portadora”. Una mujer capaz de dominar el “Futon” como nadie. Una espada capaz de cortarlo todo a su paso. Muchos años han pasado para que “rayo de luna” y “viento de bronce” vuelvan a reunirse. Y sin embargo, ese no es el motivo real que llevara al rubio a batallar contra la guerrera del viento.
Al recorrer, las praderas heladas, al saltar las copas blancas de los frondosos bosques. Naruto piensa en cómo el mundo que lo rodea no deja de cambiar. ¿Quién podría haber apostado por todo lo que ocurrió el último año?
Dominar los terribles poderes del Kyuubi. Recuperar a su amigo. Conquistar el amor de su amiga. Pero todo que lo logro, siempre trajo aparejado inmensos dolores. ¿Se puede amar del mismo modo a dos mujeres? Tenten Nakamura le dio esa duda. Le dio alegría, apoyo y comprensión. “tu no eres un arma”, le dijo esa chica. Y tuvo que perderla para recién saber cuánto le importaba.
Pero siempre la recordaría. Ella estaría todos los 13 de julio en la montaña de los Kages. Estaría en el viento que roza su cara. En el calor de una fogata o a la luz de la luna. En los días de sol, en las tardes de lluvia. Finalmente, el recuerdo de Tenten le había otorgado un último obsequio. La decisión de penetrar en la habitación de Sakura. De romper las barreras de indecisiones que siempre los alejaba.
Ahora debía luchar. Debía proteger a su amor de toda la vida. Protegería a la mujer de sus sueños. Protegería a su familia. Que como su padre, el Yondaime Hokage, solía decir: Era toda la aldea de la hoja.
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Las mujeres aparecieron en el centro de la villa. Sakura buscaba a Naruto. Miraba a su alrededor y no lo encontraba. Yuri sonreía fascinada por el viaje “instantáneo”. Pero al no ver al rubio cerca su precioso rostro se lleno de tristeza. La Mizukage comenzó a caminar hacia su residencia. Ordeno a Shigure que vigilara el duelo por si sucedía al “contratiempo”. La morocha comenzó a caminar ocultando sus manos entre las mangas de su kimono. Lo hacía sin prisa, como avanzando con cuidado para llegar a su destino justo a tiempo.
Sakura y Yuri la persiguieron acribillándola a preguntas. La morocha, sin dejar de caminar, contestaba con monosílabos. La peliazul rondaba a Shigure dando saltitos de impaciencia. ¿Dónde está mi señor? ¿Vendrá pronto? ¿Por qué no está aquí? Preguntaba la niña visiblemente nerviosa. Sakura, si bien no le hacía gracia no saber de Naruto, se fijo en el aspecto de la villa de la niebla a su alrededor.
Los rumores del aspecto que Kirigakure tenía. No se parecían en nada con la realidad. Las calles asfaltadas con piedras talladas. Estructuras de casas amplias con bellísimos jardines de flores. Una aldea colonial de pilares de mármol y piedra. Sakura no pudo evitar razonar. Que por mucho que odiara a la irritante Mizukage. Estaba al frente de una hermosa villa.
Shigure guío a las mujeres hacia una hermosa residencia en el centro de la villa. Una muchacha pálida de elegante Kimono verde claro, los esperaba en la puerta.
- buenos días Tomoe –seria- ¿podrías atender a estas muchachas? Son invitadas de Mizukage-sama.
-bajando la vista- Será como usted lo diga Shigure-san. Los deseos de Mizukage-sama son órdenes para mí.
- ¿Y Saito?
- Mi señor no se encuentra, -respondió Tomoe- Esta de misión.
Luego de los saludos y las presentaciones. Las chicas pasaron al interior de la casa y Tomoe salió presurosa para organizar cuartos y alistar el almuerzo. Shigure, en cambio, se invoco a si misma cerca de una casa en las cercanías de una montaña.
La tenebrosa casa no hizo mella en el ánimo de la Kunoichi cuya propia residencia (la mansión Kousaka) era aun más siniestra. Lanzo un kunai que se clavo en la puerta de entrada. Al instante cuatro lanzas surgieron del suelo. Traían veneno en las puntas que goteaban amenazantes. Shigure continuo avanzando hacia la puerta esquivando trampas de pozos (con filosas estacas en el interior) y flechas surgidas de los árboles cercanos.
La Kunoichi usaba su Katana para desviar los proyectiles sin dejar de caminar.
Llego frente a las lanzas y hablo hacia el interior para que la dueña de casa escuche:
- Sempai, -dijo Shigure sin emoción- tiene una misión que realizar.
- Lárgate Shigure, -surgió desde el interior- estoy de mal humor.
- son ordenes de Mizukage-sama.
- ¿Qué quiere esta vez?
- su misión es recuperar la Katana “rayo de luna”
Se hizo un largo silencio. Seguidamente unos extraños ruidos surgieron del interior. La puerta de entrada se abrió y las lanzas que estorbaban la salida fueron cortadas en un instante. Una figura encapuchada surgió frente a la Kunoichi. A pesar de estar frente a frente. No podía verse el rostro de la misteriosa Ninja. Shigure sabía que se había colocado un jutsu de ocultamiento. La figura espectral era temible. Pero la morocha estaba acostumbrada a ella. Sin embargo, guardo silencio ante la salida de la Ninja esperando que hable:
- “rayo de luna” eh?, -exclamo la tenebrosa figura- Por fin apareció esa Katana. De acuerdo, solo dime en donde buscar y quien es el portador.
- No hay necesidad de eso, -entregándole un pergamino- allí lo encontrara. Es un Ninja de Konoha.
- ¿Konoha? Perfecto. Siempre he esperado enfrentarme a uno de ellos. Siento repulsión al escuchar el nombre de esa villa.
- su misión es vencer al Shinobi y arrebatarle la Katana. Sin embargo, Mizukage-sama le ordena que no lo mate. Konoha es, actualmente un aliado.
- odio que esa mujer me diga cómo hacer mi trabajo. ¿Sin matarlo eh? Acaso es su amante o algo así?
Shigure movió sus hombros mostrando su falta de interés en el tema. Ambas, comenzaron a caminar por el sendero que iba hacia un bosque cercano.
- Sempai, -susurro Shigure de pronto- ¿Qué hará cuando tenga las dos Katanas?
- no es algo que te importe. ¿Desde cuándo estas tan habladora?
Shigure desvío la vista con algo de vergüenza. El tiempo trascurrido con Yuri alrededor la había afectado mucho mas, de lo que pensaba.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Mientras tanto, en la casa Arashi, Yuri tardo 15 minutos en adentrarse en la cocina para ayudar con el almuerzo. Tomoe estaba bastante sorprendida. La peliazul se tomaba atribuciones raras en pocos minutos. Sin embargo, no pudo evitar admirar la destreza de la muchacha con los cuchillos y demás enseres.
Sakura seguía pensando en Naruto. Recordaba con exactitud el momento que Shigure había trasportado a todo el grupo hacia la niebla. Todos debían aferrarse a la Kunoichi. Lo cual indicaba, que el rubio se había quedado atrás a propósito. Lo más extraño, era que tanto la Mizukage como Shigure parecían saber lo que haría.
De pronto Sakura lo comprendió todo. Naruto combatiría con alguien poderoso. Era por esa razón que lo había ocultado.
La pelirosa se acerco a la puerta de salida en busca de averiguar sobre el rubio. Pero una voz desde las alturas del techo la detuvo de golpe. Allí, sobre una viga de madera, un extraño y desaliñado hombre bebía de una botella y hablaba por intervalos.
- si yo fuera tú, -bebiendo- no saldría a la calle por ahora.
- ¿en serio?,-dijo la rosa algo molesta- ¿Y quién va a detenerme?
- nadie, -bebiendo- pero tu bandana de Konoha es muy visible. En 5 minutos estarás muerta si sales a la calle.
- ¿Es una amenaza? –Apretando un puño- ¿Quién eres?
- De mi no tengas cuidado. –Saltando de la viga hasta el suelo- Pero afuera hay 500 Shinobi de la niebla. Y tú serás considerada espía, hasta que la Mizukage diga lo contrario.
Sakura se tranquilizo al instante. El argumento de ese hombre era lógico. Valía la pena seguir el simple consejo.
- Mi nombre es Saito Arashi- terminando la bebida y dejando la botella- Si estas en mi sala, es porque ya conociste a mi esposa Tomoe.
- Gomen Saito-sama, -ruborizándose de vergüenza- esta es su casa y yo tratándolo mal.
El peligris se acerco demasiado y poniendo una mano en el rostro de la chica comenzó a acercarse peligrosamente mientras decía:
- no te preocupes linda, -casi por besar sus labios- eres demasiado hermosa para mo….
No pudo terminar la frase. Un tremendo derechazo de la pelirosa lo envío a través de la pared de la sala. Atravesó el comedor y quedo tendido en el suelo de la cocina.
Tomoe se dio vuelta brevemente y sin dejar de atender la cocina dijo:
- buen día mi señor –gotita anime- veo que ya conoció a las invitadas.
Sakura llego corriendo a la cocina avergonzada por su reacción natural. Venia para atender a un casi seguro “destruido” Saito. Pero lo encontró sentado tranquilamente sin señales de daño.
-¡Es un pervertido! -pensó la rosa- pero es fuerte, ni siquiera lo dañe.
////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Algunas horas después, Naruto llego a las cercanías de Kirigakure. La Mizukage había detallado el aspecto del bosque petrificado. El rubio dejo el modo ermitaño para descansar. Busco reparo bajo un árbol y se dedico a esperar a su rival. El frío viento arrastraba nieve nublando la visión lejana. Se podía ver no obstante, un amplio espacio entre los bosques y el camino a la villa. Varios kilómetros de praderas adornados por el blanco invernal.
El rubio abrió su pergamino y convoco a su Katana plateada. La puso en su espalda por precaución. Había planeado no usarla, pero le preocupaba el nivel de poder que tenia la portadora de “viento de bronce”. Sería una batalla difícil.
De pronto, una luz brillante apareció de entre los árboles del bosque. Naruto apenas tuvo tiempo de rodar para evitar los ataques. El rubio se incorporo en postura defensiva y noto, mirando de reojo, como el árbol donde estaba antes apoyado (y los tres árboles detrás suyo) se desplomaron cortados limpiamente.
- eres rápido para huir. –Dijo la guerrera siniestra
- tuve suerte,- contesto Naruto sonriendo- tengo buenos sentidos.
La encapuchada Kunoichi cubierta por una capa negra avanzo hasta salir de los límites del bosque. Naruto retrocedió tomando distancia segura.
- entrégame a “Rayo de luna”. Pertenece a la niebla.
- pertenece a la familia Uzumaki. –aclaro Naruto poniéndose en guardia
La encapuchada se lanzo contra Naruto a toda velocidad. Las largas mangas de la capa no permitían apreciar sus manos. Ataco con furia, rápida y filosa. Frecuentemente caían árboles cercanos a la batalla. Naruto sin embargo, evitaba con agilidad los intentos. Incluso desviaba los puñetazos y patadas sin contragolpear en ningún momento.
La guerrera estaba furiosa, esperaba otro tipo de duelo. Pero su rival no la atacaba. Y además, se negaba a sacar su Katana para luchar.
- cometes un error al subestimarme niñato.-señalo molesta- Saca tu espada o te matare.
- no puedo. No debemos pelear.
Naruto intentaba ver el rostro de su rival a través de la capucha. Pero solo veía una gran oscuridad. La guerrera lo noto, y se lo hizo saber:
- es inútil, soy la “sombra”, la primera espada de la niebla. Mi rostro no puede ser visto.
La "sombra" hizo un par de sellos y de pronto una Katana estaba en su mano derecha. Naruto se sorprendió al recibir dos patadas simultáneas pocos segundos después. Fue arrojado varios metros más allá y quedo bajo la nieve.
Surgió de un salto y volviendo a estar de pie se quito la sangre de los labios producto de un corte. Ni siquiera la había visto moverse. Era rápida, muy rápida. La Katana de bronce le daba mayor velocidad.
Una ráfaga de viento lo ataco frontalmente. Pero Naruto salto para evitarla. La guerrera se inclino tirando su espada por detrás de su cuerpo. La hizo avanzar con rapidez lanzando una poderosa andanada de viento cortante justo hacia el rubio, que aun estaba en el aire.
Naruto lanzo un kunai especial hacia un costado. Para luego usar “Hiraishi no jutsu” y salvarse. El combate siguió durante media hora. Naruto evito con su técnica del dios del trueno cada ataque que la espadachín intentaba. La guerrera sentía aumentar su irritación al no poder acertar algún ataque. Pero algo más le sucedía. Los movimientos de su enemigo se le hacían extrañamente conocidos. No era posible ciertamente, pero su sensación crecía más y más en la mente.
- ¡Terminemos con esto! ¡JUTSU MULTICLONES DE SOMBRAS!
El rubio creo más de 100 clones que lanzo contra su rival en un intento de capturarla sin daño alguno. Pero la guerrera, lejos de sorprenderse, creo 4 clones y formo un círculo defensivo repeliendo oleada tras oleada.
Sin embargo los clones eran solo distracción. Solo tiempo libre que Naruto usara para ocultarse y reunir energía natural. Entraría en modo ermitaño para acabar esta batalla.
-Sal de tu escondite,-declaro la sombra- un “Sannin” de la hoja no debería ser tan cobarde.
- ¡no soy tu enemigo!-gritando desde su escondite- muéstrame tu rostro y te entregare la espada.
-¡¿Pero qué clase de idiota eres?! –Irritada, puño apretado- esa Katana vale más que tu vida ¿y me la darás solo por ver mi cara?
- Exacto – susurrándole al oído por detrás
La "sombra" dio un respingo al notar a su enemigo detrás. Era increíble, ni siquiera lo había sentido. Era inhumano. Intento apartarse pero Naruto la aprisiono por el cuello con un kunai y con su otra mano, agarro el brazo de la guerrera que tenia la espada.
Los tres clones de la mujer desaparecieron. Sabía que había perdido. Derrotada, sin recibir ni un golpe. El hombre detrás suyo era diferente. Su chakra era cálido, carente de maldad. No parecía querer matarla, de hecho, jamás lo había intentado durante el combate.
- no quiero dañarla – dijo Naruto susurrándole- he notado que no ha atacado con todo su poder. Sabe y siente que nos conocemos. Pero como no puedo verle el rostro. Le mostrare una foto de mis padres. Tal vez allí, encontremos la respuesta.
Con movimientos deliberadamente lentos, Naruto soltó el agarre sobre el brazo de la mujer y le puso frente a sus ojos un marco con la foto que una vez, dejo sobre la mesa de su comedor en Konoha. Una foto que la Mizukage vio en la reunión que tuvieron.
Minato y Kushina embarazada. Juntos, abrazados y felices. La hermosa pelirroja con su notoria panza esperando el futuro……
La guerrera tomo la foto, su mano comenzó a temblar. Llevo su otra mano a la cara y quito el sello que la había mantenido oculta de todos por años. Naruto la soltó suavemente, dio un pequeño paso para atrás y se quito la capucha dejando a la vista su rostro y cabello.
La mujer no dejo de mirar la foto. Pero dejo caer de su mano la Katana al suelo. Se quito la capa oscura, dejando al viento glaciar el trabajo de ondear su largo cabello. Como presa de hechizo, le costó mucho girar sobre sí misma para ver a su acompañante. Pero lo hizo y en su rostro las lágrimas surcaban sin cesar. Naruto solo sonrío, haciendo enormes esfuerzos para no romper en llanto.
Por fin pudo ver el rostro por el que viajo hasta país del agua. Un bello rostro de mujer madura cargado de expresión en un par de ojos violetas. Naruto no pudo decir mucho así que solo balbuceo:
-Hola Mama
La mujer quedo paralizada. Sus ojos rodaron y sus piernas dejaron de responderle. Se desmayo en los brazos de su hijo. Sin siquiera poder dedicarle una palabra. Kushina Uzumaki estaba viva.
Naruto comenzó a llorar sin restricciones. Las fotos no mentían. En sus brazos, descansaba su madre. ¿Qué misterios del mundo la hicieron aparecer? ¿Dónde estuvo y por qué no volvió por él? ¿Cómo pudo ocultarse por tanto tiempo?
El viaje a la niebla ya tenía su primer misterio. Pero Naruto comprendió, que no sería el último.
Fin del capítulo.
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Dic 09, 2012 9:03 am
CAPITULO 29: RECUERDOS PERDIDOS PARTE I
- Spoiler:
- Abrió los ojos con dificultad. Aun carecía de las fuerzas para grandes cosas. La extraña pesadilla del duelo contra su hijo aun retumbaba en su mente. ¿Qué había pasado? ¿Qué jutsu la puso a imaginar a su hijo muerto? Se sentía extraña, sin dolor, pero necesitada como nunca en muchos años, del calor humano.
La habitación no estaba en completa oscuridad. Podía ver con claridad fotos de una pareja conocida. Dedujo estar en la mansión de los Arashi. La puerta se abrió y Tomoe ingreso como flotando. Era bella y graciosa en sus movimientos. Delicada, como las flores de primavera. La hermosa Tomoe sonrío suavemente y dejo una bandeja con alimentos juntos a la cama, retirándose después.
Kushina noto que ya no tenía en su rostro, el sello que la ocultaba de todos. Recordaba, en su pesadilla, haber quitado el sello para ver una foto. Pero sus pensamientos y recopilaciones terminaron en el momento, que Naruto ingreso al cuarto. El rubio sonrío con suavidad al ver a su madre sentada en la cama. Se acerco con cautela y sentándose junto a ella, acaricio su rostro con ternura.
Kushina estaba en shock, no era un sueño, aunque recordaba a su hijo muerto al nacer. Allí estaba frente a ella, maduro y guapo, casi idéntico a su padre. La abrazo, rodeándolo con sus brazos, temerosa de estar bajo una cruel ilusión. Fue tanto el poder de su “agarre”, que el rubio comenzó a tener dificultades para respirar:
-Ma…..mama, -asfixiándose- des…..pacio, me…estas matando.
Ella sonrío y apartándolo para verlo bien, dejo caer lágrimas de alegría.
- Naruto, no puedo…..creerlo. Estas…..vivo.
- Pues yo iba a decir algo parecido, -sonriendo- según supe, moriste al darme a luz.
- según recuerdo….,-acariciándole el rostro- habías muerto al nacer.
- Parece que…. Nos falto información, je je.
- O peor, -interrumpió una voz- tuvieron información falsa.
La Mizukage ingreso al cuarto. Se la veía seria, algo extraño para alguien siempre sonriente y despreocupada.
- Me alegra que se encontraran. Pero sepan, que Konoha los traiciono. Hace 17 años, un equipo de la niebla encontró a Kushina a punto de morir. Le costó bastante recuperarse. Y varios años más para volver a recordar cosas del pasado. Intentaron matarla, ahora sabemos por qué.
Kushina y Naruto se miraron seriamente. Había muchas cosas por aclarar. Pero la Mizukage se refería a una cosa en particular. Kushina no lo sabía, pero Naruto captó la idea al instante.
El rubio se aparto de su madre, no quería asustarla y no sabía cómo reaccionaría. Se alejo dos pasos de la cama. Y un aura roja broto de su cuerpo como si de humo se tratara.
- Mi nombre es Uzumaki Naruto, -sus ojos se hicieron los del zorro- y desde que nací. Soy el “Jinchurichy no Kyuubi”.
Naruto tuvo miedo. ¿Su madre lo rechazaría? Después de todo, el zorro era el causante de una infancia en la completa soledad. Ella había perdido a su esposo, (el Yondaime) por culpa del ataque de la bestia a Konoha. Tal vez…..lo odiaría.
Kushina se levanto de la cama. Puso sobre sus hombros la capa oscura que colgaba de un perchero cercano. Se acerco a Naruto y lo abrazo con toda la emoción que le inundaba el corazón.
- tu chakra está lleno de luz, -sin dejar de abrazarlo- una bondad que ni Kyuubi te pudo quitar. Nunca estarás solo hijo, nunca más.
Naruto, profundamente feliz, rodeo con sus brazos el cuerpo de su madre. Nunca había sentido esa calidez en nadie. Aunque tal vez, fuera muchas veces más poderoso que la mujer en sus brazos. Se sentía protegido por un escudo impenetrable. El amor de su madre.
Kushina parecía otra persona. La Mizukage apenas podía creer que una mujer tan violenta y solitaria como solía ser. Ahora no dejaba de sonreír y no se apartaba del brazo de su hijo por ninguna circunstancia. Minutos después, almorzaban todos en el comedor de la familia Arashi.
Kushina prácticamente tuvo que ser presentada de nuevo. Sakura y Yuri no la conocían, sino por fotos. Mientras que Saito, Tomoe y Shigure jamás la habían visto sin el sello de ocultamiento.
La comida estuvo deliciosa. Muchos de los presentes, incluida la Mizukage quien solía ser muy exigente con la calidad, felicitaron sinceramente a Tomoe por su labor. La señora Arashi se ruborizo por los halagos pero su humildad fue más fuerte:
-les agradezco, pero debo el éxito de este almuerzo a nuestra invitada, –señalándola con el brazo extendido- la señorita Yuri-san.
-AAyy que amable, -dijo la peliazul sin ápice de vergüenza- siempre intento hacer lo mejor. Para que mi señor este muy feliz- sonriendo y saludando a Naruto con la mano.
Kushina palideció de repente. El uso de la frase “mi señor” solo podía relacionarse con una cosa. Agarro del brazo a su hijo, y susurro nerviosa:
-¡Naruto no me digas que estas casado ya! –pálida- Esa niña te dijo “mi señor” no es cierto? Te casaste? Sin la bendición de tu madre?
Naruto, bastante asustado y sorprendido intento tranquilizarla:
-Mama tranquila, -gotita en la cara- Yuri es una amiga nada más. No estoy casado y no estamos en una época para esas cosas.
Sakura escucho el comentario del rubio. Y aunque pensaba parecido, le disgusto de sobremanera la ligereza de su novio para deshacer la idea de un casamiento. Naruto trago duro al ver el rostro de furia en su novia (sentada frente a él en la mesa) comenzó a imaginar, de qué manera Sakura, le haría pagar su desliz.
El zorro demonio comenzó a reír a carcajadas dentro de Naruto y argumento:
-(¡Tu si sabes cachorro! Una quiere matarte por la tontería del casamiento. Y la otra exige darte su bendición cuando apenas hace horas la acabas de conocer. Ja ja ja)
Naruto cubrió su boca con una servilleta y fingiendo toser le contesto:
-¡Cof Cof! , cierra el hocico pulgoso, ¡Cof Cof!
-(Je no te sulfures cachorro, solo digo que prefiero enfrentar a la serpiente y a Madara que estar cerca de estas dos, Ja ja ja. Acuérdate lo que te digo ahora. Tu madre y tú, -voz burlona- “Sakura-chan”. Se arrancaran las pelucas entre ellas, antes que termine el mes. Ja ja ja)
Naruto palideció, si bien el zorro no era humano, podía verse a la distancia que Kushina dedicaba miradas “nada amistosas” a Sakura. La Mizukage, bastante perversa a esos asuntos, adelanto su mano y fingiendo buscar la sal. Rozo la mano de Naruto suavemente. Sakura y Kushina clavaron los palillos que usaban para comer. Justo en el lugar de la mesa, donde un instante atrás, estuvo la mano de la Mizukage.
Naruto comenzó a temblar, el zorro en su interior no dejaba de reír. Kushina y Sakura usaron el impulso del “ataque” para servirse unos entremeses de pescado una fuente cercana. Ambas comían “vorazmente” sin dejar de vigilar a la Mizukage que sonreía divertida.
Minutos después, el almuerzo termino sin más contratiempo. Kushina se disculpo con Naruto un momento. Dijo que tenía algunos asuntos que atender. Pero que volvería muy pronto. La Mizukage indico que había una reunión en su oficina de las “7 espadas” y Kushina asintió un segundo antes de desaparecer junto a Shigure en la técnica de invocación de la morocha.
Sakura, bastante irritada por lo sucedido en la mesa. Y por la “hostilidad” de su suegra. Aparto a Naruto a un corredor y le pregunto:
-Naruto dime, -venita en la frente- ¿Le dijiste a tu madre que somos novios?
-eeehh….este…,-trago duro- veras…..está un poco “susceptible” con el tema. –Nervioso- Parece que cree que aun tengo 5 años ttebayo.
-¿Acaso no se lo dijiste? –Puño apretado- ¿Dejaras que tu madre te domine?
-Pero Sakura-chan ¡Es mi mama ttebayo! –Mas nervioso- No se…..como actuar. –rascándose la cabeza.
Sakura giro sobre si misma dándole la espalda. Estaba profundamente irritada. Pero ahora, además, estaba herida. Por alguna razón Naruto la había “negado” frente a su madre. Era una clásica oportunidad de tronarlo contra una pared como la costumbre de la relación lo indicaba. Pero la pelirosa lo miro de reojo y cuando el intento acercarse a abrazarla dijo:
-Será mejor que en adelante, -de brazos cruzados- nuestra relación ser solo de “compañeros”. Por lo menos hasta ser –tono burlón- “digna” para la señora Uzumaki.
Sakura se alejo de Naruto dejándolo preocupado y adolorido. La pelirosa lo había golpeado más duro que si lo hubiera hecho físicamente. En esta ocasión, era Naruto quien había cometido el error. El se quedo parado e inmóvil. Era la primera vez que se arrepentía de algo. Pero aun retumbaban en su mente. Las palabras de su madre, minutos antes de comenzar el almuerzo:
Flash back:
Kushina y Naruto bajaban por las escaleras para ir al comedor. Pese a que Tomoe había subido una bandeja con alimentos hacia el cuarto. Kushina insistió en comer junto al resto de los invitados. Cuando los Uzumaki llegaron al comedor. Tomoe y Yuri acababan de terminar la decoración de la mesa. Cubiertos, platos, flores y bebidas estaban ya dispuestas. La Mizukage presento a Kushina frente a Shigure, Saito y Tomoe
(nota del autor: recuerden que nunca le habían visto la cara)
Naruto hizo lo propio con Yuri y Sakura:
- Mama –sonriendo- te quiero presentar a Yuri Nagumo- la peliazul hizo una reverencia- y a Sakura Haruno, ella es mi no…….
- ¡Haruno! , -interrumpiendo al rubio- ¿Conoces a Makoto Haruno?
Sakura sintió que lamentaría su respuesta pero contesto con la verdad:
-Si por supuesto –intentando darle la mano- es mi padre.
Kushina le dedico su mirada más fría. Algo extraño al considerar que nunca había tratado con la pelirosa. Agarro del brazo a Naruto y evitando darle la mano a Sakura le susurro alejándolo:
-No confío en ella, -ignorando a Sakura- ¿Desde cuándo la conoces?
-es mi amiga desde la academia, -algo confundido- es mi compañera de equipo. Además es mí no….
-no me importa quien sea. –Cortante- Su padre tiene que ver en nuestro “asunto”, ya te lo contare.
Naruto quedo bastante intrigado por el comentario. ¿Qué tenía que ver la familia Haruno en la separación de su madre? Debía aclarar ciertas cosas antes que decir nada. Era lo más prudente después de todo.
Fin del flash back:
En el vestíbulo de la casa Arashi. Naruto intentaba recuperar terreno con Sakura que lo ignoraba. Yuri limpiaba el piso con una escoba salida quien sabe de dónde. La Mizukage arreglaba los asuntos relacionados con la vivienda de los invitados. La pelirroja pidió el favor a Saito y Tomoe de hospedar a los recién llegados. Saito, algo ebrio, dijo que el manejo de hogar era asunto de Tomoe. La señora Arashi enrojeció de pena. Pero acepto encantada la compañía que tendría en su gran casa.
Terminado el arreglo del asunto “vivienda”. La Mizukage guío por las calles de la aldea a Naruto y Sakura. Yuri se quedo en la mansión Arashi para ayudar a Tomoe con la limpieza de la cocina. Saludo con la mano, desde la puerta de la mansión como despidiendo a sus hijos. Mientras Saito se preguntaba qué demonios pasaba por la cabeza de esa chica.
La guía turística de la líder abarco los campos de entrenamiento, la academia, los comercios, el hospital y la residencia personal de la Mizukage. Al indicarle este último punto, la pelirroja le señalo a Naruto con una suave sonrisa. Que podía visitarla, en el momento que al él, se le ocurriera.
La clara insinuación, seguida del agarre al antebrazo que la mujer hizo. Provoco en Sakura un estallido de nervios. Naruto sentía la respiración volcánica de la pelirosa sobre su cuello. Sabía por instinto que si decía media palabra terminaría muerto.
Luego de algunos minutos. El recorrido termino en la oficina de la líder. Donde Naruto fue presentado frente al consejo de ancianos de la aldea.
-Bien honorable consejo, -indico la Mizukage sentada en su sillón- les presento a Uzumaki Naruto "Sannin" de la aldea escondida entre las hojas. –Sonrisa- junto a él, su compañera Sakura Haruno, quien fue entrenada Hokage-sama.
- es un placer, -sonrojado- vengo aquí a colaborar en lo que pueda. Y a prepararme para la guerra venidera.
No hacía falta aclarar nada más. La Mizukage había entregado un informe al consejo de todo lo sucedido en su viaje (la reunión, el ataque, la base destruida, etc.) se sabía que la guerra subsistiría hasta la muerte de Uchiha Madara.
Los ancianos conocían los “métodos” de reclutamiento de su líder. Y no dudaban que pensaba atrapar a Naruto para que se quede en la aldea. Sin embargo desconocían la “excusa” que la astuta pelirroja había utilizado para acercarlo a la villa.
- Mizukage-sama, -serio y preocupado- ¿Qué misión me encomendara que sus propios Shinobi no pueden realizar?
-¡Cuanta soberbia muchacho! – Señalo algo irritado uno de los ancianos
- no fue mi intención- serio- Solo que, conozco el nivel de la tercera espada porque he entrenado junto a ella. Puedo sentir un tremendo chakra en Saito Arashi. Y también está la usuaria de “viento de bronce”.
-el problema Naruto-san-dijo la Mizukage- no es poder, sino “habilidades”
La pelirroja hizo un ademan indicando la salida al consejo. Cuando atravesaron la puerta. Ingresaron un grupo de Shinobi desde el exterior. Había 4 hombres y una mujer. Se veían rudos y fuertes. Todos estaban concentrados en Naruto como si pensaran en atacarlo. Esto genero tensión en el rubio que se paro disimuladamente, entre Sakura y los demás. La Mizukage se puso de pie y los presento:
-les presento a los ninjas de Elite en Kirigakure. Los “7 espadas de la niebla”
- Soy la séptima espada, mi nombre es Ikei –dijo un hombre de 1,80 de altura Era rubio, de ojos crueles amarillentos. Sus dientes parecían sierras afiladas. Tenía toda la estampa de un asesino sanguinario.
- Soy la sexta espada, me llamo Kuro -anuncio un hombre de cabello corto y verde. Se notaba que era muy delgado, si bien su capa le cubría todo el cuerpo. Sus manos no se veían, seguramente tenía sus armas listas para la acción. Su mirada no era nada amistosa pese a contar con unas gafas que podían darle un aire más “intelectual”.
- yo…..yo soy, Chojiro –sonriendo tímido- la quinta espada -un muchacho joven y bajo, de cabello rubio. Dientes afilados y mirada tímida. Su arma era imponente ya que ocupaba toda su espalda. No parecía un Ninja fuerte, salvo por el brillo extraño que se escondía en sus ojos.
- Buenas tardes, -reverencia- Soy la cuarta espada, Yumiko Ritona. –señalo una muchacha que a simple vista no pasaba los 20 años de edad. Era pelirroja y sexi. Pero no se notaba en sus gestos la inmadurez que podía suponerse en su cuerpo. Al contrario, se la veía formal, experimentada podría decirse. Sus ojos color miel no denotaban impaciencia como en los demás. Tal vez sería la más peligrosa en una aparente batalla.
De pronto, una explosión de humo en el medio de la oficina hizo que Shigure y Kushina aparecieran en el lugar. (Kushina estaba con su sello y capa negra, cubriéndose). La Mizukage negó con la cabeza resignada. Se había hartado de ordenarle a Shigure que no entrara de ese modo a su oficina. Pero la Kunoichi siempre volvía a hacerlo. Todos miraron a las recién llegadas como esperando que dijeran algo. Shigure, sin rastro de vida en el rostro, comprendió el mensaje en sus compañeros.
-Soy la tercera……espada, -sin emoción- Shigure…..Kousaka.
- justo a tiempo –dijo Saito como si se tratara de una coreografía- Soy la segunda espada. Saito Arashi. Por cierto, tu amiga pelirosa golpea duro- rascándose la cabeza.
Sakura se escondió tras Naruto avergonzada. El resto de los presentes adivino lo que había pasado. Era una cuestión casi normal en la vida de la niebla. Naruto no entendió el chiste (obvio, el no sabía nada) pero se permitió analizar a Saito como a las demás “espadas”
Saito era alto, de tez bronceada y cabello gris. Su rostro era anguloso y su sonrisa asemejaba a los vagos despreocupados que caminan el mundo sin problemas. Podían sentirse, no obstante, un poderoso chakra en su interior. Era como si fuera un Jinchurichy. Pero sin el inconveniente de la criatura en su interior.
La Kunoichi encapuchada (Kushina) se acerco a la Mizukage y luego de susurrarle algo al oído. Se coloco en el medio del lugar y despojándose del sello y la capa anuncio:
-Soy “La Sombra”, la primera espada de la niebla. Mi nombre es Kushina Uzumaki.
Todos los que aun no la habían visto sin su disfraz. Se quedaron con la boca abierta. De repente. Yoko Ritona comenzó a festejar y dar pequeños saltos de felicidad al grito de:
-¡JA lo vieron! Es pelirroja, ¡las pelirrojas al poder! –Estirando la mano- ¡Vamos, paguen sus apuestas señores!
Saito, Ikei, Choujiro y Kuro sacaron dinero de sus bolsillos y la pelirroja recibió un buen montón de dinero haciéndoles burla a todos. Naruto, Sakura y Kushina se cayeron para atrás. Shigure pareció recordar algo y acercándose a Saito le dijo:
-Me debes….dinero….-seria, estirando la mano- tú….dijiste que era hombre.
Kushina, Sakura y Naruto volvieron a caer para atrás.
Luego de “conocerse”, la Mizukage hablo del tema que los reunió:
-Naruto-san existe un grupo de ninjas renegados llamados “la hermandad”, que saquean poblaciones en todo país del agua. Tengo la teoría que son aliados de Akatsuki. Razón por la cual, no hemos recibido ataques por parte de Madara y los suyos. Sin embargo, no hemos podido darles caza. Aparecen en una aldea, roban, matan y saquean. Cuando los perseguimos, desaparecen. Sabemos que tienen elementos poderosos. Aunque dudo que sean rival para las 7 espadas.
- parece razonable entonces, que usen una táctica como “pegar y huir”
- desde luego –asintiendo- por esto es, que te he pedido que vengas. No podemos sentir sus chakra. Tal como se ocultaba el campamento de Akatsuki que destruiste.
Todos los ninjas se miraron sorprendidos. ¿Acaso era tan fuerte?
- quiero que los encuentres, como sea que lo hagas- seria- Luego de esa misión. Tendrás oportunidad de entrenar a voluntad. Mi humilde aldea esta a tu disposición.-sonrisa- Espero que estos 6 meses sean de beneficio para ambos.
- ¡Un momento! –anuncio Sakura interrumpiendo- ¿está diciendo que enviara a Naruto solo, contra un numero de enemigos desconocidos?
- ¡Por supuesto que no niña! – Respondió Kushina molesta- iremos con él para respaldarlo.
- no es tan sencillo esto de “encontrarlos” –pensativo- necesito rastros para seguir, sangre, objetos de ellos y cualquier cosa que sea del enemigo.
- a partir de mañana partirás con los demás. Seguramente hay rastros para seguir. Quiero a todos ustedes en este asunto. Kushina y Saito serán líderes de grupo. Naruto los asistirá para el rastreo. Esta misión es de prioridad máxima. Eso es todo, pueden retirarse.
Todos comenzaron a salir en forma ordenada. Salvo Naruto y Sakura que se quedaron por las señas que en silencio la Mizukage les hizo. Cuando solo quedaron los tres en la oficina la líder volvió a hablar:
-tengo una misión para tu compañera Naruto-san –seria- Se que no tengo la autoridad sobre ella. Pero tú eres su “sensei”.
-¿a qué misión se refiere? –pregunto el rubio desconfiando
-mañana dará comienzo al examen Chunnin en esta aldea, -pensativa-.Como entenderás, siempre suceden “accidentes”. Creo que una Kunoichi, cuya maestra es Tsunade-Hime. Puede ser de gran ayuda en el hospital.
Sakura comprendió que esta “misión” la alejaría de Naruto un par de semanas. Pero tuvo que admitir, muy a su pesar, que una misión que requería del rubio y las 7 espadas de la niebla. Sería mucho para ella, en su actual nivel.
- Soy médico antes que todo, -señalo Sakura seriamente- estaré atenta en el hospital por si se me requiere.
- bien bien, - respondió sonriendo la líder- Por supuesto que recibirán un sueldo como si formaran parte de mi aldea. Por ahora no tienen que preocuparse por vivienda. En la mansión de los Arashi tienen cuartos de sobra para que las mujeres puedan alojarse.
-¿Y qué sucede con Naruto? (¿acaso no podré verlo ni en la noche?)
- inicialmente, iba a dormir también allí. Pero Kushina me acaba de informar que en su casa hay lugar para Naruto.
Sakura estaba profundamente irritada. Kushina Uzumaki actuaba claramente contra ella. Aunque Naruto no hubiera dicho nada. Era más que evidente la relación que el rubio y la pelirosa compartían. Pero por alguna extraña razón, la madre de Naruto la odiaba. Sakura no entendía el porqué. Pero a estas alturas, era muy evidente.
Continuara……
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Re: MUNDOS PARALELOS +16 EPILOGO PII (22/12/12)
por arminius Dom Dic 09, 2012 9:04 am
CAPITULO 29: RECUERDOS PERDIDOS PARTE II
- Spoiler:
- Salieron a la calle en silencio. Uno junto a la otra. Naruto iba a decirle sobre el asunto “novios” que tanto disgustaba a la pelirosa. Pero en la puerta de salida, Shigure y Kushina los esperaban. Los cuatro caminaron en completo silencio. El ambiente podía cortarse con una kunai. Había tensión, sin lugar a dudas.
-Kushina-sama, - dijo Sakura conteniendo la furia- ¿En donde es su casa? Si tengo que consultar con Naruto-sensei sobre mi entrenamiento. Debo saber dónde encontrarlo.
La pelirroja miro despreocupadamente y con una mano señalo hacia delante. Pronto se noto la duda en su señal. Era como si no supiera en donde era su casa. Con un gesto de frustración comenzó a rascarse la cabeza y a caminar en círculos buscando entre las calles del centro.
Sakura hervía por dentro ¿Cómo era posible que Kushina no supiera en donde vivía? Era obvio que le quería dar una dirección falsa. Kushina miro de repente a Shigure y pregunto algo avergonzada:
-Shigure, -sonriendo nerviosa-…. ¿En donde es que vivo?
Naruto y Sakura se cayeron para atrás. Mientras Shigure, sin emoción tal cual su costumbre miro a los lados y señalo una gran casa diciendo:
-Es…….esa, estuvimos hace algunas…..horas.
Flash Back:
Kushina le dijo a su hijo que tenia asuntos que atender. La realidad de todo esto. Era que por años había vivido en una pequeña cabaña lejos del centro de la villa. La pelirroja hizo que Shigure la llevara con una invocación hasta la tenebrosa casa cercana a la montaña. Kushina entro, evitando todo tipo de trampas. Se había aislado del mundo. Ni siquiera permitía a sus camaradas de las 7 espadas acercarse a ella. Esa soledad solo era compartida por sus torturados recuerdos.
Se coloco una de sus largas capas oscuras. Realizo los sellos para oscurecer su rostro con el Ninjutsu que siempre uso. Y tomando las pocas cosas de valor que tenia. (Pergaminos en su mayoría) alzo finalmente un viejo bolso lleno de dinero. Tenía, esa pequeña fortuna guardada por años de no usarla en nada. Era la primera espada de la niebla. Se le pagaba muy bien por sus misiones. Y nunca le importo su casa o apariencia. Era un alma en pena hasta la llegada de su hijo. Pero ya no más.
Una nueva invocación de Shigure, (que la espero afuera mientras tanto) las envío al centro de Kirigakure. Kushina Eligio una mansión amplia y hermosa. Llevaba el bolso en su mano izquierda. Mientras que el la derecha, empuñaba su Katana. Entro casi de prepo a la casa. Minutos después, aterrorizados, una pareja salió casi corriendo. Llevaba sus pertenencias más elementales en valijas y también el bolso de Kushina repleto de dinero.
El hombre, el anterior dueño de la mansión, quiso decir algo sobre los “métodos” de la venta. Pero la inexpresiva cara de Shigure, (parada en la vereda, afilando su Katana) sumada a la muy importante cantidad de dinero en el bolso que ahora estaba en su poder. Bastaron para que el hombre y su mujer, salieran como estampida para nunca más volver. Kushina salió, cerrando la puerta de nueva casa. Aun tenían que llegar a la reunión en la oficina de la Mizukage.
- Sempai….-haciendo los sellos para la invocación- no es…..delicada.
- no tengo tiempo para eso. Ya….vámonos –tocándole el hombro.
Shigure solo pudo pensar, en lo rara que su Sempai se había vuelto. Tal como lo sentía. Naruto Uzumaki y sus amigos, era bastante “especiales”.
Fin del Flash Back:
-¡Aaahh si! –Golpeándose la frente- Ahora recuerdo. Esta es la casa. ¿Ves “niñita”? ahora sabes en donde encontrar a Naruto-sama.
La elección de las palabras fueron hechas a propósito. El Kyuubi reía dentro de Naruto divirtiéndose de las miradas de rayos entre Kushina y Sakura. Pero el rubio estaba a punto de estallar. La pelea de esas dos lo entristecía y le generaba malestar. Debía actuar, debía poner las cosas en claro. Mal que le pese la decisión sobre su pareja no era menester de su madre. Y eso era un punto, que Naruto debía dejar bien en claro.
El rubio agarro a la pelirosa entre sus brazos. Y antes de que ella o alguien, pudiera decir nada más. Le planto tremendo beso en los labios. Sakura abrió los ojos con sorpresa. Intento separarse recordando estar en el medio de la calle. Pero el firme abrazo de Naruto, sumado al gusto que le generaba el calor del rubio, la obligo a corresponder con pasión. Esos segundos parecieron horas, para ellos dos.
Podían pelear, podían resistir, podían intentar alejarlos a miles de kilómetros. Pero jamás podrían deshacer esa unión ocurrida en el departamento de Naruto. Esa unión sellada en la aldea de las olas. Confirmada cada noche del camarote en el barco. Una unión para siempre.
Naruto se separo levemente y sus orbes azules observaron el sonrojo en las mejillas de su compañera. Le susurro como un rezo, sin dejar de sostenerla tiernamente:
-Perdón por no hacer esto antes, -sonriendo- mi amor.
Ella estaba totalmente ruborizada. Si él no la sostuviera, fijo y se hubiera caído al suelo. No pudo enojarse pese a las miradas de los transeúntes que sonreían a su alrededor. Asintió con dulzura a la “disculpa” y acaricio el rostro de su novio deseado que el “hechizo” nunca se terminara.
Cuando ambos se reincorporaron, encontraron a Kushina con una media sonrisa en el rostro. Se sorprendieron un poco (ya que básicamente, esperaban una guerra) pero sin dejar de estar abrazados, le dijeron a la señora Uzumaki que eran novios.
Kushina respondió que el asunto le era indiferente. Y dando la espalda a la pareja le dijo a Naruto que se apresurara a venir a su casa. Porque tenían trabajo al día siguiente. Y debían aprovechar esa noche para hablar sobre lo que había pasado los últimos años. Al final de sus palabras, justo cuando entraba a la casa dijo:
-Hay cosas…..que debes saber.
Naruto y Sakura se miraron sorprendidos. Las reacciones de Kushina eran cada vez más extrañas. Pero ambos concordaron, que hasta conocerla mejor, tendrían que tenerle paciencia. Shigure los miraba sin emitir gestos. Apenas pestañeaba muy de vez en cuando. Finalmente, hizo un gesto de saludo con una mano, y desapareció en una nube de humo.
Naruto acompaño a la pelirosa hasta la casa de los Arashi. La tarde comenzaba a terminar y el rubio no quería dejar a su chica en una casa extraña. Ella le sonrío disfrutando de la “sobreprotección” que el siempre le brindaba. Le pidió que tuviera cuidado en su misión con las 7 espadas. Él le dio otro beso y dejo uno de sus kunai especiales para que ella lo llamara en caso de emergencia.
Sakura le prometió cuidarse y entrenar con la anciana Shima en sus ratos libres del hospital. Además le aseguro que estaría bien, puesto que Yuri estaba con ella
-Ya sabes cómo se pone Yuri cuando la hacen enojar –sonrío la chica
-claro claro, -rascándose la cabeza- tengo alguna idea de eso.
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Algunos minutos después, Naruto entraba a la casa de su madre. Ni bien atravesó la puerta recibió un puñetazo que le saco un Chichón en la cabeza.
-¡Pero qué tonto! –Gritaba la pelirroja hecha un demonio- ¡Es hija del enemigo y tú la besas!
-Pero besa bonito ttebayo –sobándose la cabeza- Además siempre me ha gustado. ¿Cómo que hija del enemigo?
Kushina estaba roja de furia. Lo cual, sumado al espectáculo de sus cabellos de fuego, la hacía ver totalmente intimidante.
- Vamos a la cocina.- apretando los dientes- Te lo contare todo. –nube negra alrededor.
- (Uuuyy, -añadió el Kyuubi- ahora entiendo porque el Yondaime me enfrento sin ningún temor)
Naruto soltó una sonora carcajada por las palabras del Kyuubi. Kushina se dio vuelta sorprendida pensando en darle otro “correctivo” a su hijo, que no la tomaba enserio. Pero Naruto la desarmo abrazándola cariñosamente. La pelirroja se convirtió en mantequilla caliente en los brazos de su hijo. Todos los sentimientos de odio, frustración y angustia desaparecieron. Correspondió al abrazo acongojada. Sus palabras salieron confusas, casi inentendibles cuando dijo:
-Per….doname hijo –llorosa- 17 años me han arrebatado. Te….quiero, nunca….lo dudes. Pero Konoha….me lo ha quitado todo.
-Nunca más, me perderás. Necesito saber todo, lo que te ha pasado.
Llegaron a la cocina, aun abrazados, se sentaron en unas banquetas alrededor de una mesada de piedra. Kushina le ofreció algo de beber. El sonrío aceptando un té. Cuestión que su madre intento complacer pero no pudo encontrar nada en su cocina. Naruto río de buena gana suponiendo que Kushina por primera vez pisaba la casa. Su olfato sin embargo, ayudo a encontrar la alacena indicada donde se guardaba el té. Mientras Naruto buscaba tazas y tetera. Alentó a su madre para que empezara su relato.
- será difícil que lo entiendas, -limpiándose los ojos llorosos- Pero hasta el día de hoy tengo pocos recuerdos de lo que paso, la noche que viniste al mundo.
- cuéntamelo todo –señalo el rubio poniendo la tetera al fuego- lo que para ti no tiene sentido. Tal vez para mí….
- la noche que naciste…..ese maldito hospital era un manicomio….
Flash back: hace 17 años, hospital de Konoha.
Constantes movimientos sísmicos sacudían la estructura del hospital de la hoja. Pasillos atestados de heridos y muertos propiciaban un espectáculo aterrador. En una sala del hospital. Kushina Uzumaki estaba a punto de tener familia.
Su rostro cubierto de sudor y lagrimas denotaban el dolor y el esfuerzo que estaba haciendo. Gritaba, apretando la mano de Minato, su esposo. Intentaba dar a luz a su primer hijo a pesar de la catástrofe que se acercaba a la aldea a cada segundo.
Alrededor de la pareja, estaban 2 enfermeras y un medico que hacían lo posible para asistir a la esposa del Yondaime. Por fin un grito desgarrador de la mujer, antecedió el tierno llanto de la pequeña criatura recién nacida. Kushina sonrío extenuada a su marido que le beso los labios con dulzura. En los ojos del Yondaime, podía verse la confusa mezcla de la preocupación y la felicidad. Finalmente, todo se volvió oscuro para la agotada parturienta. Kushina Uzumaki, quedo inconsciente.
Pareció cerrar los ojos unos segundos. Pero al despertar, no había nadie en el cuarto. ¿Cuánto tiempo había pasado? Ella no lo sabía. Pero podía ver la silueta de un ANBU parado en el portal del cuarto.
- Acer….cate, -dijo muy débil- ¿Quién eres?
- soy de la guardia personal del Yondaime- dijo el enmascarado- mi misión es vigilarla.
- ¿Donde está?
- El Yondaime combatió al Kyuubi en las afueras de la aldea.
Kushina evaluaba al sujeto cerca de ella. Quería saber quien se escondía detrás de la máscara. No confiaba en ciertos elementos del ANBU con los que Minato había tenido problemas. Finalmente recordó, conocía la identidad de los 4 ANBU que eran la escolta fija del Hokage. Por la contextura física, y por la voz, solo podía ser….
- ¿Eres….Makoto verdad? Makoto Haruno –sonriendo suavemente
El hombre se sorprendió, no sabía que la esposa del Yondaime conociera la identidad de la guardia personal.
- Si señora, Soy Makoto Haruno –bajando la cabeza- lamento mucho lo ocurrido.
- ¿Lo….ocurrido?
- El Yondaime venció a Kyuubi….pero sacrifico su vida.
Kushina cerró los ojos tratando de contener el dolor que le desgarraba el alma. Solo pudo pensar en una persona. Solo en una.
- Tráeme…..a mi hijo –llorando- Quiero a mi bebe por favor.
Makoto dio un paso atrás. Bajo su cabeza adolorido. Nunca le había costado hacer algo como hablar en esos momentos. Pero lo hizo.
- Perdone Kushina-sama, pero su hijo….tuvo una complicación. Lamento mucho sus pérdidas.
Kushina abrió muy grandes los ojos. El dolor acumulado era insoportable. El camino del Shinobi nunca la preparo para lo que sentía. Sus ojos violetas rodaron, y quedo inconsciente, en esa solitaria cama del hospital.
Fin del flash back:
Naruto dejo las tazas en la mesada. Se sentó cerca de Kushina dedicándole una suave sonrisa. Ella parecía a punto de estallar. Una mezcla de furia y dolor la rondaban. El rubio le hizo señas para que bebiera el té y se tranquilizara. Ella bebió, y se sorprendió por lo delicioso. Pregunto como lo había hecho. El rubio sonrío y aclaro que era un pequeño secreto de Yuri. La peliazul era genial en la cocina. Kushina miro algo perversa y pregunto cuál era el “asunto” con Yuri. Naruto se ruborizo y contesto airadamente:
-¡Mama! Yuri es una amiga. Ni siquiera sé porque me dice “mi señor”
-Aja si, seguro, -gesto travieso- parece que tendré varias “nueras” –sonriendo
-¡Pero qué dices! –avergonzado- A mí la única chica que gusta es Sakura-Chan.
-Pero esa niña es hija de Makoto –poniéndose seria- ya te conté ¿No lo recuerdas?
-No entiendo como relacionas que ese hombre tenga que ver con tu desaparición de la aldea.
-el dijo que tú estabas muerto, -tomando su te- parte del consejo de ancianos controlaban a los ANBU. Makoto Haruno estuvo allí a propósito.
-no te llevare la contraria en esto –seriamente- pero no cometas el mismo error que toda la aldea de la hoja hizo conmigo.
-¿A qué te refieres?
-culparme por los pecados de otros. Pretender que sus vidas serian mejores por maltratar al niño que guardaba al zorro demonio.
-¿En verdad la quieres mucho verdad, a…..Sakura?
-Desde que la vi por primera vez, bajo los cerezos de Konoha.- sonriendo- Ahora dime, ¿que paso después de lo del hospital?
Kushina lo miro seriamente. Sería difícil que Naruto lo entendiera. Pero ella no podía mentir:
-No lo recuerdo- tomando su taza de té
- ¿Qué quieres decir con eso? –Sorprendido
- luego de lo del hospital –seria y sombría- mi último recuerdo es……..
Flash back: hace 17 años
Kushina corría en la oscuridad entre los árboles de un bosque. Sentía miedo y dolor en cada parte del cuerpo. Huía, sin saber de quién o hacia donde. Sus pies recibían heridas de las espinas y piedras que encontraba por el camino. Hacía frío, tenia puesto solamente un piyama de hospital todo sucio de sangre y fluidos.
Miro su antebrazo izquierdo, le ardía por dentro del músculo terriblemente. Noto a la luz de luna pinchazos grotescos. La cabeza le dolía profundamente. Como si una parte de su cerebro intentara escapar hacia el exterior. Estaba agotada, respiraba pesadamente, y la sensación de ser perseguida no se apartaba de su corazón. ¿Quién me sigue? ¿Por qué? No podía recordar ni su nombre. Algo le había pasado, algo le habían hecho.
Siguió corriendo hasta que las fuerzas le abandonaron por completo. Cayo extenuada, necesitaba agua, la sed le secaba la garganta. Sus ojos comenzaron a apagarse cuando se apoyo cerca de un árbol. El ruido de las criaturas nocturnas amenizaba el sueño de muerte que venía irremediablemente por ella. Era el fin.
Fin del flash back:
Naruto tenía un gesto de dolor. No comprendía como esas dos historias se unían. Pero casi podía sentir lo que sufrió su madre. Un nuevo misterio se abría ante sus ojos.
-Lo próximo que supe, -terminando su te- fue que cuatro ninjas me cuidaban en una habitación. Uno de ellos, es la actual Mizukage. Mei, me cuido y me cargo en su espalda todo el viaje de regreso a la niebla.
- ¿Por qué lo hizo?
- no por caridad tenlo por seguro, -media sonrisa- lo hizo, por que vio en mí, la marca de país del remolino. En esos tiempos, los secretos de mi antigua villa eran muy codiciados.
- ¿Tanto como para arriesgarse a una guerra contra Konoha?
- Es probable, las villas siempre buscan poder. Y una forma de conseguirlo, es arrebatárselo a otras villas.
- ¿por qué nadie supo de ti?
- supongo que la versión oficial en Konoha fue que morí en el parto. Tenía pocos amigos verdaderos en la villa. Y los dos más importantes no se encontraban cuando Kyuubi ataco.
- ¿Jirayja y Tsunade-sama?
- Así es, bueno cuando llegue aquí. Estuve inconsciente mucho tiempo. No sabía mi nombre ni de donde venia. El Yondaime Mizukage decidió ocultarme. No confiaba en mí y no quería una guerra por mi causa.
- ¿Cuando comenzaste a recordar?
- muchos años después. Mi nombre y de donde venia. Pero supe que mi esposo y mi hijo estaban muertos. O por lo menos esas noticias llegaron aquí. Después de saber eso, ya nada más me importo.
- No sé bien donde encaja esto. Pero creo que tiene que ver con que papa haya encerrado a Kyuubi en mi cuerpo. Las villas siempre consideraron a los Jinchurichy como meras armas.
- tal vez por eso quisieron matarme. Para que no interfiriera con el arma de Konoha -despectiva
- sin embargo me extraña que nunca escucharas rumores sobre mí. Hasta un puente lleva mi nombre ttebayo- nervioso y desconfiado
- Hace muchos años decidí ser una sombra. Una guerrera que cumple sus misiones y protege esta villa. Nunca he ido más allá de algunos kilómetros de Kirigakure. Nunca me relacione con nadie. Ni siquiera en esta aldea me habían visto la cara hasta esta mañana.
Ambos quedaron en silencio. Kushina, aislada en su dolor y odio había vivido 17 años en la oscuridad. Naruto necesitaba procesar cada dato. Había mucha información incompleta. Algo no encajaba, mejor dicho, muchas cosas no encajaban. Pero el rubio no estaba solo en sus pensamientos:
-(cachorro, he vigilado cada palabra de tu madre. No me parece que mienta. Tampoco me cuadra que solo tenga dos recuerdos tan vagos y confusos. Esto no puede ser amnesia. Así que la conclusión lógica es….)
Naruto guardo silencio esperando la respuesta. Su madre estaba lavando las tazas mientras el “hablaba” con su compañero interior.
-(Un jutsu, -gruñendo- un Genjutsu de alto poder. Capaz de arrancar y sectorizar recuerdos en el cerebro de un humano. Si hablamos de ninjas en Konoha, apostaría todas mis colas que el clan Yamanaka tiene que ver en este asunto)
- el clan Yamanaka –dijo de pronto en voz alta- alguien jugó con tu mente. Y solo ellos pueden saber quien lo hizo.
Kushina giro para mirar a su hijo. Antes había intentado destrabar su memoria con algunos expertos. Y solo había obtenido dolor.
-ya no importa Naruto, -dijo poniendo su mano en el hombro- estas aquí, conmigo, y nada nos volverá a separar.
-Pero debemos averiguar que te hicieron y porque. Si pensaban matarte para que el niño zorro no tuviera madre ¿Para qué borrarte la memoria?
-tal vez, querían algo más de mi. Después de todo. La aldea del remolino siempre se destaco por el poder de sus sellos. Un conocimiento que yo tengo. Tal vez….
- esta bien mama, escucha –acariciándole el rostro- no te preocupes mas. Cuando el tiempo trascurra y regresemos a la aldea. Buscaremos las respuestas que nos faltan.
-¡No! No quiero volver a ese lugar- asustada- no quiero perderte. ¿Y si aun me esperan? ¿Y si los enemigos que me manipularon están allí? No quiero que te lastimen por mi culpa.
-¿No estarás sugiriéndole, al próximo Hokage que abandone su villa, verdad? -sonriendo
-je, hablas igual que tu padre-sonriendo- siempre la aldea fue todo para él.
-la aldea fue su “familia”, -sonriendo- así como nosotros.
Esa noche Naruto durmió tranquilamente. Como nunca desde que la Mizukage le había dicho que su madre estaba viva. Kushina en cambio, durmió poco y mal. Se levanto frecuentemente a vigilar el cuarto de Naruto. Temiendo, irracionalmente, no volverlo a ver por la mañana. Lo miraba dormir y una idea arremolinaba su cerebro. Tenía que encontrar la manera de convencerlo para que no vuelva a Konoha.
Kirigakure era segura. Ni siquiera Akatsuki había puesto pie cerca. Pero la aldea de la hoja siempre seria el principal objetivo de Uchiha Madara. Kushina tenía miedo. Su hijo era lo único que le quedaba. Y esta guerra amenazaba con arrebatárselo.
Por otro lado estaba Sakura Haruno. Esa niña podía ser una espía del consejo. Kushina recordaba como Makoto Haruno había actuado a espaldas de Minato. La posibilidad de que la pelirosa, (una completa desconocida para Kushina) fuera una espía, era motivo de preocupación. Tenía que andarse con cuidado. Pero sobre todo, tenía que aprovechar cada minuto del tiempo en esos seis meses. Para que Naruto Uzumaki se trasforme en Ninja de la niebla.
Fin del capítulo.
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