JUEGO DE ROL NARRATIVO

4 pm

almacenes textiles de la ciudad

ya han pasado días desde que vi a lester de nuevo....estaba otra vez en los almacenes pero ahora ya teniamos un objetivo: la joyeria de la ciudad.

Lester(viendo un pizarron con mapas y hojas de papel):muy bien......ya tenemos todo: las carabinas M-14, las ropas en caso de cualquier estrategia y solo nos queda unas dos cosas: número 1 la estrategia y número 2 el equipo....te lo dejare a ti....

Miguel:mmmmm......-pensando cuidadosamente lo decidi-lo haremos de frente, osado como quieras.....

Lester: los viejos habitos nunca se te pasan verdad?(sonriente y con cara nostalgica)bien entonces usaremos un traje para cada miembro y esas especies de cascos con visores negros...........y las carabinas m-14 con silenciadores....ahora lo más importante....el equipo....

Miguel: quienes estan disponibles?

Lester en la mesa me tiro unos 6 sobres todos de gente con sus fotos nombres y sus respectivos roles.

en el sobre uno estaba mi hermana Melany con su fotografia y su tipico rol: de pistolera

Lester: probablemente tu herma no cobre tanto pero por otra parte tus otros amigos si.....mira necesitamos un pistolero un hacker para detener la alarma y un conductor bueno para que traiga el camion y las motocicletas

2 sobres más sobre la mesa, esta vez un tal Martin y una rubia de nombre Alice ambos hackers.

Lester: para serte honesto Alice y Martin son buenos hackers pero nunca los compare y vi cual de los dos era mejor.....tendras que tirar por la suerte....

Miguel: el toque femenino nuca va mal....al menos eso fue lo que me dijo mi hermana cuando la subestime en el museo.....

Lester tiro los ultimos 3 sobres eran trillisos 2 gemelos y una mujer de pelo azul, uno de pelo rojo y por ultimo el que parecia el menor uno de pelo negro.

Lester: sus nombres son Michael, Kevin y Sally los tres han conducido juntos desde pequeños y podria decirse que saben lo mismo......a quien elijes?....

Miguel:......Michael......tengo un buen presentimiento....

Lester: como digas....los llamare a todos y les dire que se reunan aqui uno de estos días.....lo mejor sera que vuelvas al hotel y no le digas NADA a nadie.....

Miguel: como digas.....adios lester...

Lester: chao-se sienta en la mesa y comienza a ordenar las armas y los trajes junto a los cascos-


Algo grande estaba a punto de pasar....

Me senté plácidamente en el sillón del hotel. Habia viajado 3 horas pero parecieron dos días completos, mi cintura no daba más y la cabeza tampoco. Era cierto eso que decían, esos rumores de gente chusma, que los viajes me mataban el estomago, me causaban nauseas y ganas de bajarme apenas me lo veía. Jamás había viajado en avión pero esta situación lo ameritaba.
Me palpé las sienes con los dedos, como si estuviera juntando energías o algo así, para luego observar hacía ambos lados buscando la recepción. O alguien amable que me indicara que habitación me había tocado.

-Hice la reservación hace dos meses y deposité el dinero que me pidieron el mismo día que me dieron la clave. ¿Qué es lo que me dice que no hice?-

Me crucé de brazos ante el joven hombre de ojo verdes que me negaba estar inscripta en el hotel. Me estaba cabreando ya, quería subir a mi habitación, ponerme en ropa interior y descansar lo que en tres horas no había logrado,  y este tipajo me lo estaba negando.
Saqué mi billetera bruscamente y busqué la plata que llevaba conmigo. No me alcanzaría ni para la mitad de lo que habia pagado en mi país para la estancia, pero por lo menos quería pasar una noche allí hasta poder hablar con el encargado de ese tremendo hotel. Buena calidad, mala atención.

Al final de unas horas, ya estaba acostada en una bella cama de dos plazas, mirando el techo. No podía dormir, pero si descansar. Despejar la cabeza y descansar el cuerpo. Lo mejor. La realidad era que había logrado que el encargado aceptara el monto de lo que valía una noche en el hotel para que yo me quedara, hasta que a dia siguiente llegara el dueño y habláramos seriamente para ver como se solucionaba esto. Mi estomago rugió y lo palmé. Algo de comer no vendría mal.

Me coloqué unos shorts rosas de jean, una remera verde y unas sandalias blancas. Me gustaba mucho combinar colores y el rosa con el verde me sentaba bien, al igual que me hacía una perfecta silueta. Salí de la habitación sin olvidar tomar mi celular antes. Cerré la puerta con fuerza y cuando noté que no se abriría asi nomás, me dirigí a la cafetería del hotel. Un cafe con unas medialunas o una torta, me harán sentir mi hiperactividad de siempre.

Hora más tarde, relajada y con el estomago lleno, me dirigí nuevamente a mi habitación para tomar un abrigo salir a conocer la ciudad. Palmé mis shorts... y lo recordé. Me habia dejado las llaves sobre la mesa. Siempre el celular era más importante que las llaves, y bueno... mala suerte. Me senté en el umbral, con la espalda apoyada detrás esperando... esperando un milagro. Los recepcionistas estaban en hora de descanso, asi que no los podría molestar hasta dentro de hora y media. Tomé mi celular, lo único que habia agarrado antes de salir, y comencé a tipearle a mi amigo.

"Me he quedado fuera. Las llaves... Lamento llegar bastante tarde"
Lo envié y al toque me llegó respuesta. Él era muy atento y nunca la dejaba esperando.
-Que tienes con las llaves? No Son tu fuerte;)-
Reí por lo bajo. Por que siempre me sacaba una sonrisa?
"Pues ya ves. Consigueme unas que vallan pegadas a mi cuerpo...Te cuento como sigue esto en un rato. veré que puedo hacer"
Pura realidad: No haría nada. No me movería de aquí. Sabía respetar demasiado las reglas y con el problemita de hoy a la mañana no quería causar mas molestias. me quedé sentada, con la cabeza en las rodillas, esperando que alguien me diera una mano.