Dos tiempos (+18) [4/12/2014] Capítulo 26

Era un día como otro cualquiera en la ciudad, la gente llendo a trabajar, los jóvenes a punto de comenzar un nuevo curso, en fin, lo que es un mes de septiembre normal (NA:en mi país las clases empiezan en septiembre).
Esa mañana no había nada fuera de lo común, nada, excepto un joven de cabello rubio que caminaba de forma errática por las calles, dando tumbos, de aquí para allá. Si uno se fijaba bien podía darse cuenta de que estaba fuertemente magullado y sangrando por la cabeza.
Continuó andando mientras tuvo fuerzas, pero llegó un momento en el que  no pudo más, y se desplomó frente a una casa en cuya entrada se distinguía una placa con las palabras “residencia Haruno” escritas.
En ese momento la puerta se abrió, se escucharon unos pasos y el grito de una joven.
-Mamá corre ven!!!, hay un chico malherido tirado en la entrada!!!.

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Una hora antes, esa misma mañana, una chica de 16 años apagaba su despertador y mientras se desperezaba se preguntaba cómo sería el nuevo curso que empezaría horas después y, aunque no sabía porque, tenía una sensación extraña, como de que algo iba a ocurrir, al final pensó que serían imaginaciones suyas y siguió con sus cosas.
Se fue a duchar para ver si conseguía despejar su mente un poco, prestando especial atención a su melena de un peculiar color rosa, era larga, le llegaba casi hasta la cintura, aunque para ser sinceros a ella no le gustaba su pelo, le había valido muchas burlas y bromas pesadas cuando era pequeña. El único motivo de que lo cuidase y no se lo cortara era que su mejor amiga Ino la había retado para ver quien de las dos conseguía tenerlo más largo.
Al terminar se puso el uniforme del colegio se peinó y bajó a desayunar, aunque no se podía quitar de la cabeza esa sensación que tuvo nada más levantarse.
-Buenos días mamá.
-Buenos días hija, ¿te pasa algo?, te noto rara.
-No, no es nada solo estaba pensando.
-Está bien, ¿estás ya preparada para tu primer día?
-Si, solo me falta desayunar y coger la mochila. Por cierto, ¿Dónde está papá?.
-Tenía una reunión muy importante por la mañana y se fue temprano.
-A vale, cambiando de tema, ¿hoy te toca guardia en el hospital no?
-Si hija si, me toca guardia toda esta semana.
-¿Estarás muy emocionada no?
-Si ja-ja-ja- rió de forma sarcástica la mujer- que graciosa, cuando vengas a trabajar conmigo al hospital ya verás lo divertidas que van a ser todas las guardias que te voy a poner yo a ti.
-Jolin ¿no pillas una bromita de nada?, además me falta un montón para terminar el instituto, y ni hablemos de la carrera de medicina. Tendrás que esperar mucho para tu venganza jajajaja.
-No te preocupes, dos años de bachiller pasan muy rápido, y la carrera aun más. Cuando te quieras dar cuenta ya estarás en mis garras muajajajaja (risa malvada).
-A veces eres muy inmadura ¿lo sabías? ¬¬.
-¿Ahora quien es la que no pilla las bromas? jajaja.
El resto del desayuno transcurrió de forma normal mientras charlaban de cosas sin importancia. Finalmente llegó la hora de irse a clase.
-Bueno hija, hasta la tarde, pásate por el hospital para hacerme una visita y contarme que tal el primer día.
-Está bien, allí estaré.
La pelirosa dio unos pasos en dirección a la puerta de su casa, la abrió y cuando estaba cruzando el umbral lo vio, allí tirado, un chico rubio no mucho mayor que ella, tumbado boca abajo en el suelo, con un pequeño charco de sangre en la zona de su cabeza y varios moretones visibles en brazos y cara. Ante esta situación, la chica hizo lo primero que se le ocurrió, llamar a su madre que era médico.
-Mamá corre ven!!!, hay un chico malherido tirado en la entrada!!!.

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-¿Qué le habrá pasado mamá?
-No lo sé hija, llevo mucho tiempo en el hospital y he visto a mucha gente apaleada, pero lo de ese chico era exagerado, tenía contusiones por todas partes.
-¿Se recuperará?
-Supongo que sí, pero le llevará tiempo, eran lesiones muy graves. De todas formas lo han llevado a mi hospital, así que le pediré al director encargarme del caso.
-Vale mamá. Bueno, me marcho ya, que si no voy a llegar tarde.
-Está bien, y no te olvides de pasar por el hospital cuando salgas.
Sin más la chica se marchó despidiéndose de su madre con un abrazo y con sus pensamientos puestos en ese misterioso chico.
La mañana fue pasando de forma normal para todos excepto para nuestra joven pelirosa, que no podía sacarse de la cabeza al chico rubio qué había aparecido en la puerta de su casa esa mañana. Además estaba aquella sensación que tuvo al levantarse y que creía tenía algo que ver con lo sucedido. Era tal su ensimismamiento que ni se preocupó por estar con sus amigos, esto les extrañó a todos pero a la que más fue a Ino. Se habían sentado separadas así que no pudieron hablar hasta la salida, que para sorpresa de todos, sería solo dos horas después, ya que el primer día era solo para presentar a los tutores a sus grupos correspondientes y dar la bienvenida al nuevo curso a todos los alumnos del centro. Una vez en la puerta Ino alcanzó a su amiga.
-Oye ¿Qué te pasa?. Todo el verano sin vernos y ni nos hablas. ¿Te parecerá bonito?.
-Si, lo siento Ino, estoy algo distraída, es que hoy por la mañana, al salir, me encontré con un chico moribundo y ensangrentado tirado en la puerta de mi casa, llevo toda la mañana pensando en que podría haberle pasado para encontrarse en ese estado.
-Vaya, que raro. ¿Y era guapo?
-¡¡¡INO!!! Estaba medio muerto, no me fijé en si era guapo.
-¿Enserio?-dijo la rubia con cara de pervertida.
-Si, enserio.
-En ese caso debía estar grave de verdad, si no te hubieras dado cuenta.
-No sé que clase de prioridades tendrías tu en una situación así…pero a veces me das miedo.
-Espero que se recupere pronto para poder “evaluarlo”.
-Eres de lo que no hay Ino…
-Gracias.
-¡¡¡No era un halago!!!
Tras la breve ronda de aclaraciones ambas se despidieron y cada una se fue en una dirección diferente, una hacia su casa, y la otra al hospital tal y como se lo había prometido a su madre. Aunque no podía evitar tener algo de curiosidad y preocupación por el chico de esa mañana, al que sin duda haría una visita.

CONTINUARÁ...

Habían pasado unos veinte minutos desde que las dos amigas se separaron a la salida del colegio. Nuestra joven pelirosa estaba de camino al hospital tal y como se lo había prometido a su madre, y como decidió ir a pie aun tardaría unos diez minutos más en llegar.
Estaba en un cruce de calles cuando le pareció ver que una sombra la seguía, no le dio mayor importancia pensando que serían imaginaciones suyas. Pronto se percató de que no era así cuando en un momento de duda se giró y pudo ver a un hombre rubio con una coleta y una capa negra con nubes rojas que la estaba siguiendo.
Al percatarse de que había sido descubierto el sujeto cambió rápidamente de rumbo desviándose por un callejón, dejando a la chica algo asustada y desconcertada por lo raro de su atuendo. Apuró el paso, asegurándose esta vez de que no era seguida por nadie, parecía que al haber sido descubierto su perseguidor desistió de acosarla.
Rato después y ya más relajada llegó al hospital, donde las enfermeras de la recepción, que ya la conocían, le dijeron que su madre la esperaba en su despacho en la segunda planta.
Se dirigió al ascensor y cuando iba a pulsar el botón escuchó de casualidad la conversación de unos médicos que pasaban por allí en ese momento.

-¿Te has enterado de lo del chico de esta mañana?

-Si, si no me he informado mal entró a urgencias en estado crítico ¿no?

La chica al escuchar esto no pudo evitar aguzar el oído ya que la historia se le hacía conocida.

-Si, fue así, además lo encontró la doctora Haruno en la puerta de su casa, fue ella la que llamó a la ambulancia y la que se está ocupando de él.

En ese momento ya no le cabían dudas, se trataba de él, del chico que estaba en la puerta de su casa esa mañana, no pudo evitar sentir un poco de pena por él al pensar en lo grave que los médicos decían que estaba.
Tras este pequeño e inocente “espionaje” el ascensor llegó, entró en el y subió directamente a la segunda planta para no hacer esperar mas a su madre. Una vez llegó se dirigió directamente al despacho en el que tantas veces había estado.
Era una habitación cuadrada con un escritorio de madera de roble en el centro, sobre una bonita alfombra de tonos marrones con una butaca, un par de sillas en el escritorio y un sillón en una pared para los posibles acompañantes de las visitas. Había también un expositor con algunas fotos de su madre con directivos del hospital y algún galardón otorgado a la doctora como reconocimiento a sus capacidades.
En la butaca del escritorio se encontraba sentada rellenando unos papeles Mebuki Haruno, madre de la pelirosa.

-Hola mamá, ya estoy aquí.

-Ya veo hija, ¿que haces aquí tan pronto?. ¿No me digas que llegaste tarde y no te dejaron entrar?.

-No, no es eso, es que como era el primer día solo nos presentaron a nuestro tutor y nos dieron la bienvenida, por eso estoy aquí.

-Me alegro de que estés libre esta tarde, así podrás preparar tu la cena para que no tengas que comer las “creaciones” de tu padre jajaja.

-Tienes razón, la última vez casi tuve una obstrucción intestinal jajaja. Por cierto, ¿como se encuentra el chico de esta mañana?.

-Pues si te digo la verdad, lo fui a ver en cuanto llegué y creo que me quedé corta con lo que te dije, tenía rotas varias costillas y un brazo, moretones y contusiones por todo el cuerpo y además un traumatismo craneoencefálico. Tiene suerte de seguir vivo.

En ese momento la puerta del despacho de la doctora se abrió de golpe dejando ver al otro lado de esta a una enfermera alterada y con la respiración ajitada, probablemente por la carrera desde la tercera planta hasta la segunda por las escaleras.

-¡¡¡ Doctora, doctora !!!, ¡el …..ha ….despertado...incoherencias...!

-Relájate Atsuko, repítelo más despacio o no te entenderé.

-El paciente... que ingresó esta mañana... acaba de despertar... y está diciendo incoherencias sin parar.

Cuando terminó, la enfermera se sentó en el sofá del despacho agotada y sorprendida por las cosas que el joven de la habitación estaba diciendo.

-Será mejor que suba.-dijo Mebuki con cara de asombro.

-Mamá, ¿es normal que se haya despertado tan pronto?

-No hija, es del todo anormal, debería haber estado en coma al menos un mes.

-¿Puedo subir contigo a verle?

La mujer lo pensó unos momentos pero enseguida contestó.

-Está bien, sube, pero al mínimo indicio de que las cosas se salen de lo normal tendrás que irte. No sabemos si este chico es peligroso o es de alguna banda de delincuentes, cosa que no me extrañaría nada viendo el estado en el que llegó.

-Vale vale, si veo algo peligroso me voy, vamos.

Dicho esto ambas subieron a la tercera planta por las escaleras ya que el ascensor tardaría demasiado. Una vez llegaron pudieron ver que entorno a una habitación había demasiado alboroto, esa no era otra que la del chico rubio que había despertado sin explicación aparente.
Las dos se acercaron rápido y en cuanto el tumulto vio a la doctora se separaron para dejarle sitio para pasar. Una vez dentro pudieron ver a un chico rubio y de ojos azules con cara de preocupación mirándolas.

-¿Vosotras también me vas a decir que deje mis locuras?

-No, no te voy a pedir eso, yo soy la doctora Mebuki Haruno, lo que quiero es que me cuentes lo que les has dicho a las enfermeras para saberlo yo también.

El chico no estaba seguro, pero al ver la cara amable de la mujer que le había pedido que le contara su historia y la de la chica que había detrás que era de sincera preocupación no pudo evitar relajarse y comenzar su relato.

-Vale, os contare lo mismo que a los demás, a ver si me podéis ayudar. Mi nombre es Naruto Uzumaki, soy un shinobi de konoha, fui enviado a una misión para rescatar al Kazekage junto con Kakashi Hatake, los anbus Sai y Yamato y la anciana Chiyo de la arena. La misión nos fue encomendada por la Hokage al recibir un mensaje urgente de Suna, en el que se decía que dos individuos vestidos con capas negras y nubes rojas habían atacado la villa y secuestrado a su líder tras la batalla. Ahora me gustaría que me dijerais en que villa me encuentro y donde están mis compañeros de equipo.

La doctora parecía sorprendida cuanto menos, y su hija otro tanto, además esta se extrañó mucho en la parte en la que había mencionado a esos individuos de capas negras con nubes rojas, que le recordaban al que la seguía esa mañana.

-Bueno chico, tengo respuestas a algunas de tus preguntas y a otras no. Primero, al único que encontramos fue a ti por que llegaste hasta la puerta de mi casa y te desmayaste, al resto de tus amigos no los hemos visto. Respecto a lo de donde estás te diré que esto no es ninguna villa, esto es la ciudad de Konoha. En cuanto a lo de  los shinobis y esas cosas, tendrás que perdonarme pero no estoy muy puesta en las leyendas populares. Además tampoco conozco ninguna ciudad que se llame Suna, al menos no por aquí cerca.

El joven parecía shockedo, ¿como que leyendas populares?, ¿como que no sabían nada de su sensei y de sus amigos?, ¿y que era eso de ciudad de Konoha?.

-Si es cierto que estoy en Konoha... exijo hablar con Tsunade-sama ahora mismo.

-¿Quien es Tsunade-sama?

-¿Como que quien es?, es la Hokage, ¿que clase de doctora es usted que no sabe quien es su líder?.

-Yo si sé quien es mi líder,y no es ningún Hokage, es el presidente del gobierno, es más, no se lo que es un Hokage. ¿Me permites una pregunta más antes de irme a averiguar unas cosas?, ¿cuantos años tienes?

El chico sin salir de su asombro ante las palabras de la mujer no pudo más que contestar casi de forma automática.

-16, tengo 16 años.

-Muy bien. ¿Hija?.

-Dime mamá.

-¿Te importaría quedarte un minuto con Naruto hablando para ver si recuerda alguna otra cosa mientras yo voy a hacer unas llamadas?.

-Claro.

La puerta se cerró y tras ella quedaron todas las enfermeras y curiosos que se habían amontonado allí dejando ahora solos a Naruto y a la hija de la doctora.
Pasaron unos minutos y ninguno dijo nada, uno sumido en sus pensamientos y la otra pensando en como comportarse con un completo desconocido que, muy a su pesar era bastante guapo, dándole la razón a su amiga Ino.
-Y bueno... ¿de donde decías que eras?.

-Soy Naruto Uzumaki, shinobi de Konohagakure no sato.

-Entonces eres de aquí, pero nunca había escuchado a nadie llamar a la ciudad como lo haces tu y tampoco se lo que es un shinobi.    

-Te puedo asegurar que esto no es Konoha, he estado cientos de veces en el hospital y no es este, además de lo raro que es que nadie conozca a la Hokage. ¡¡¡Por dios, si hay una montaña con su cara esculpida!!!.

-Creo que te equivocas, aquí solo tenemos un monte al norte y si bien es cierto que valdría para hacer lo que tu dices dada su cara rocosa, no hay nada esculpido en el. Y respecto a lo del hospital lo primero, no entiendo como alguien puede estar cientos de veces en un hospital como paciente, ya que no tienes pinta de médico, además este hospital se construyó hace 10 años y no hay ningún otro. Creo que te estás equivocando de ciudad.

-¡¡¡ NO ME ESTOY EQUIVOCANDO MALDITA SEA !!!.

-Está bien, está bien, lo que tu digas, no te estás equivocando (inner: ¡¡¡ como se atreve a gritarme así el muy... !!!) pero dime, ¿como es que nadie salvo tu sabe nada de ningún Hokage ni lo que es un shinobi?.

-No lo sé, al principio creí que sería una broma de mal gusto, pero ya no se que pensar, no se donde estoy y no conozco a nadie, mis amigos no están, mi sensei no está,
oba-chan no está, Shizune-neechan tampoco. Me siento...... perdido.

-No te preocupes, si quieres yo puedo ser amiga tuya.

-¿De verdad?

-Claro, me gusta conocer gente nueva, siempre y cuando no me vuelvas a gritar como antes todo irá bien.

-Gracias, siento mucho lo del grito, es que estoy preocupado y no sabía como exteriorizarlo. Normalmente no soy así. Por cierto, aun no se como te llamas.

-Es verdad, con toda tu historia aun no me había presentado. Mi nombre es Sakura, Sakura Haruno.

CONTINUARÁ...

Habían estado hablando unos 15 minutos de cosas sin demasiada importancia, simplemente conociéndose un poco mejor cuando unos golpes en la puerta de la habitación les llamaron la atención.

-Hola chicos, ¿que tal estais?, ¿ha recordado Naruto algo más?.

-No doctora Haruno, nada más.

-Aunque tampoco es que estuviéramos intentando que recordase nada, solo estábamos hablando de nuestras cosas.

-Está bien, no os preocupéis, eso ahora mismo no tiene demasiada importancia. De todas formas, ¿podrías salir un minuto hija?, tengo que hablar con Naruto sobre algunas cosas que he averiguado.

-Claro mamá, no hay problema.

Dicho esto la chica salió de la habitación preguntándose que era eso tan importante que tenía que hablar su madre con el joven, ya que de no serlo no le pediría salir de la habitación para mantener la privacidad del paciente.

-Dime Naruto, ¿lo que me has contado es cierto?

-Hasta la última palabra.

-Verás, he estado haciendo unas averiguaciones y se que no tienes domicilio aquí, por lo que no eres de Konoha, además he buscado en las bases de datos de todos los hospitales del país y no he encontrado ningún documento ni partida de nacimiento que confirme tu identidad. Según lo que ahora mismo se, tu no existes, o por lo menos no eres quien dices ser.

-¿Que?. Eso es ridículo. Yo nací y crecí en Konoha, mis amigos y maestros son de aquí, es imposible que no figure nada. Le aseguro que no le estoy mintiendo, yo soy de aquí y amo esta villa y a todos sus habitantes como si fueran mi familia.

-Pues eso no es lo que dice el ordenador.

-Pues ese tal ordenador debe de estar equivocado. ¿No podrían buscar otro informador más fiable?

-¿Otro informador?

-Claro, Konoha esta llena de informadores muy buenos y ese tal ordenador no me suena, será un novato.

-¿Acaso crees que un ordenador es una persona?

-¿Que iba a ser si no?, ¿un animal?

-¿Sabes lo que es un coche?

-No.

-¿Y un avión?

-No.

-¿Una televisión?

-No.

-Bueno, tal y como yo veo esto solo hay dos posibles respuestas. Primera, te has dado un golpe muuuuuy fuerte en la cabeza y la segunda es que vienes de otro planeta jajajaja. Yo apostaría por la primera, la segunda es muy poco probable.

-¡¡¡ Eso es !!!.

-¿Como dices?

-Está claro, yo vengo de otro mundo, es la solución más lógica. Si no ¿como explica que no haya nadie ni nada que yo conozca aquí?.

-Simple, estas aturdido por un traumatismo y confundes realidades.

-Yo no confundo nada y se lo demostraré.

-Y se puede saber ¿como pretendes hacer eso?.

-Para empezar, le apuesto lo que quiera a que mis huesos estarán completamente recuperados mañana a estas horas, ¿cree que eso sería normal en su mundo?.

-No lo creo, ingresaste esta mañana con tu brazo y varias costillas fracturadas, es biológicamente imposible que esté soldado en 24 horas.

-¿Acaso tiene miedo de equivocarse doctora?.

Ante esta provocación por parte del muchacho Mebuki se sintió atacada, ¿como se atrevía a decirle ese niño que estaba equivocada en algo tan simple como eso?, pero, esa decisión en sus ojos, y esa sonrisa socarrona..., estaba dispuesta a  hacerle nuevas radiografías para demostrarle que estaba equivocado y para conservar su orgullo como médico.

-Está bien, yo misma te haré unas nuevas placas para demostrarte que estás equivocado.

-Muy bien, ¿entonces mañana a esta hora?.

-Mañana me pasaré por aquí y te llevaré a la sala de rayos X.

-La esperaré impaciente.

Ahí estaba de nuevo esa sonrisita, no le molestaba, pero le hacía creer que ese chico decía la verdad, en contra de todo lo que ella sabía o creía saber sobre medicina. Era casi como si ejerciera una fuerza en ella que la hiciera confiar en lo que el le dijera.
La doctora salió de la habitación directamente hacia el cuarto de enfermeras para avisar de que necesitaría al día siguiente la sala de rayos para su paciente.
Al salir su madre, volvió a entrar Sakura que ya se había cansado de esperar, y vio a Naruto sentado en la cama con los ojos cerrados y con cara de concentración, así que decidió no molestarle y sentarse en silencio en una silla al lado de la ventana.

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INTERIOR DE NARUTO

-Zorro ¿estás ahí?

-Déjame tranquilo mocoso, estoy durmiendo.

-Podrías ser un poco más agradable por una vez ¿no pulgoso?. Además me parece que estoy en un lio y hasta donde se, lo que es un problema para mi también lo es para ti.

-Grrrrrrrrrr... ¿Que es lo que pasa?.

-Pues que me parece que estamos en otro mundo.

-¿Otro mundo?, creo que te has dado un golpe muy fuerte en la cabeza.

-¿Tu también con eso?, no me he dado ningún golpe. Te contaré lo que se. Lo último que recuerdo es estar luchando con Deidara para salvar a Gaara, después lo tengo todo en blanco y lo siguiente que encontré fue una habitación en un hospital que no conozco, llena de gente que no había visto en mi vida, y en una supuesta Konoha en la que nadie sabe lo que es un shinobi ni conocen a los Hokages. ¿Que opinas?.

-Normalmente y dado que no me caes bien, opinaría que me da igual, que estas loco y me iría a dormir. Pero esta vez es distinto, he mirado en tus recuerdos y se que no mientes, además noto algo raro, como una perturbación en el chakra natural.

-¿El chakra natural no es eso de lo que hablan ero-sennin y los sapos?

-Si, eso. No es del todo distinto a como debería ser en nuestro mundo, pero hay algo que no me acaba de encajar. Tendré que pensarlo. Te llamaré cuando sepa algo.

-Entonces ¿por esta vez tenemos una tregua para salir de este lio?

-¿Es que me queda otro remedio?

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EXTERIOR DE NARUTO

El rubio poco a poco abría los ojos y ante él vio a la muchacha del pelo rosa con la que había estado hablando antes. La encontró mirando por la ventana y no pudo evitar fijarse en los ojos verdes como esmeraldas que tenía. Lo cierto era que la chica, ¿como se llamaba?...... Ah! si, Sakura, era bastante guapa y llamaba su atención. De pronto ella se giró y se quedaron mirándose a los ojos.

-¡¡¡ Dios !!! me está mirando, ¡ que vergüenza ! - pensó Sakura ruborizándose levemente.

-¿Porqué me he quedado como un bobo mirándola?- se preguntó Naruto dándose cabezazos imaginarios contra una pared.

-He..... bueno, ¿en que pensabas? Se te veía muy concentrado.

-En nada importante- mintió el chico- solo repasaba mentalmente lo que hablé con tu madre.
-Vale....pues....emmm creo que me voy a ir, tengo que preparar la cena para mi y para mi padre así que hasta otra.

-Espera.

-¿Que pasa?

-Quería saber si vendrás mañana a verme, es que me siento muy solo y hablando contigo me distraigo.-”Creo que me he expresado mal” pensó Naruto.

Sakura no sabía que contestar,  por un lado ella también se había entretenido hablando con él, pero parecía que solo se lo pedía para tener una distracción mientras estaba en el hospital, así que decidió decirle que no.

-Ermmm.... vale, aquí estaré.

¡¡¡¿¿¿QUE ACABABA DE HACER???!!! ¿No iba a decirle que no?. Idiota, idiota, idiota se repetía una y otra vez en el interior de su cabeza, pero no había marcha atrás, había dicho que si y ya no podía negarse.

-Hasta mañana entonces.-decía Naruto mientras sonreía de oreja a oreja.

-Si... eso... hasta mañana.- que sonrisa mas bonita. Otra vez, otra vez esos pensamientos, definitivamente tenía que pasar menos tiempo con Ino, todo el verano sin verla y en un solo día había conseguido pervertirla. Tenía claro que no iba a volver a decirle que si a ese chico pero ya lo había hecho hoy, prometiéndole que iría al día siguiente, y una promesa es una promesa ¿no?.

CONTINUARÁ...

Era por la mañana, nuestra joven pelirosa se levantaba de la cama para empezar con su   día. Se duchó, se vistió, se arregló el pelo y bajó a desayunar.

-Buenos días papá

-Buenos días hija.

-¿Mamá sigue durmiendo no?

-Si, eso de las guardias es agotador y como no hay médicos suficientes le han tocado a ella todas las de esta semana.

-Ya me lo había comentado ayer.

-Bueno, que tienes pensado hacer hoy después de clases, hoy llegaré temprano.

-Pueeees.... - no quería mentirle a su padre, pero tenía miedo de la reacción que pudiera tener si se enteraba de que iba a pasar la tarde con un chico. No era una cita ni de lejos, solo iba a ser hablar en la habitación del hospital, pero a los ojos de Kizashi cualquier hombre era una amenaza para su pequeña.-.... creo queeee... voy a ir a visitar a mamá para que se le haga un poco más amena la tarde.

-Vale hija, mientras tu estés allí yo prepararé la cena.

-¡¡¡ NOOO !!!,...... digo …... eeee.... hoy me apetece pizza, ¿porque no pedimos eso?-no quería herir los sentimientos de su padre pero la realidad era que se le daba fatal la cocina, comer algo suyo era indigestión segura.

-Está bien, la verdad es que a mi tampoco me apetecía cocinar.

-Inner: ¡¡¡ Si !!! ¡ envenenamiento evadido ! -Decía esto con el puño en alto.

Terminaron de desayunar y juntos recogieron las cosas. Una vez en la puerta se despidieron y se fue cada uno por su lado.
Un rato después llegaba la pelirosa a su instituto y se encontraba en la puerta con la última persona que quería ver en ese momento.....Ino.

-Eeeeeee!!!! frentona!!!!- gritaba la rubia mientras corría hacia ella.

- ¿Que pasa cerda?.

-Es algo extremadamente importante.

Algo contrariada por la declaración de su amiga se atrevió a preguntar:

-¿De que se trata Ino?, me estás asustando.

-¿Era guapo?.

-...............

-Dime ¿era guapo o no?

-Ino...

-¿Si?.

-Vete al psicólogo...

-Jo...

Entraron a su aula y comenzaron las clases, como es normal y siendo el primer día nadie prestaba demasiada atención, pero hubo algo..., algo en la clase de historia a última hora que llamo la atención de Sakura.

-Bueno chicos, en la clase de hoy os comentaré de que tratará nuestra signatura durante este año. -El profesor empezó a escribir en la pizarra mientras seguía hablando.- Como recordaréis, hace dos años comenzasteis vuestro primer año de historia y estudiasteis lo ocurrido en todo el mundo en general, el año pasado estudiasteis la historia de nuestro país en concreto, y este año estudiaremos la historia local, la historia de la ciudad de Konoha. Hablaremos sobre cuando se fundó, como vivía la gente y sobre las leyendas que se cuentan sobre nuestra bella ciudad.

-Profesor.

-Dime Sakura.

-¿Nos podría adelantar algo sobre lo de las leyendas?, es que estoy interesada en el tema. - “Escuché a mamá hablar de eso ayer en el hospital, ¿tendrá algo que ver con lo de Naruto?”.

-Por supuesto, me gusta que mis alumnos muestren interés por mi asignatura. Veréis, en nuestra ciudad hay dos historias que cuentan como se fundó, una es la que consideramos como verdadera, y que estudiaremos en las próximas semanas. Pero hay otra historia, considerada leyenda y que no solo es conocida aquí sino en todo el país. Se cree que tiene que ver con la teología de la época porque las otras tres grandes ciudades de Iwagakure, Kumogakure y Kirigakure tienen historias similares en sus registros sobre sus orígenes.

-¿Y que es lo que dice la leyenda?- Sakura estaba ya desesperada por las vueltas que daba su profesor para contar una cosa tan concreta.

-Pues lo que dice la leyenda es que nuestra ciudad así como las otras, incluida Sunagakure destruida en una guerra hace mucho tiempo, fueron creadas y habitadas por ninjas, también conocidos como shinobis hace unos mil años.- ahí estaba, esa palabra que había usado Naruto el día anterior, quería saber más, quería saberlo todo sobre la leyenda de la ciudad, porque se estaba empezando a formar una alocada idea en su cabeza, ¿ y si Naruto estaba diciendo la verdad?.

-¿Y que más?

-Veo que estás muy interesada Sakura, me gusta tu actitud, espero que tus compañeros aprendan de ti. Veamos, por donde iba.... ha si, como os decía fueron fundadas por shinobis, y estos eran capaces de crear asombrosas técnicas controlando una energía presente en sus cuerpos conocida como chakra, y manipulando los elementos de la naturleza. Los shinobis más fuertes eran nombrados líderes de sus aldeas y se les conocía como kages, en el caso de nuestra ciudad que según se cuenta  antes se llamaba villa de Konoha o Konohagakure no sato, nuestro líder era conocido como Hokage y su rostro era esculpido en señal de respeto en el monte al norte de la ciudad. Como todos sabréis no hay nada parecido a una cara en dicho monte, y es por esto entre otras cosas, como lo de esas técnicas, que se ha tomado esta historia como leyenda.

Una vez terminó la breve explicación de la leyenda de la ciudad el profesor comenzó con el temario en el orden en el que realmente tenía que darlo. Pasó la hora y la pelirosa no podía dejar de pensar en lo que había descubierto así que al tocar el timbre y sin siquiera despedirse de sus compañeros, fue a la biblioteca a pedir un libro, un libro que podría aclarar sus dudas o crearle aun más. Le explicó a la bibliotecaria lo que necesitaba y le dio una especie de cuaderno viejo y ajado en el que se podía distinguir el título “Leyendas y folclore de Konoha”.
Para poder empezar a leerlo decidió ir hacia el hospital en autobús en lugar de andando, buscó un sitio libre y se acomodó para comenzar a investigar.

“Según cuenta la leyenda, la ciudad de Konoha fue fundada en sus comienzos por los dos shinobis más poderosos del momento, Hashirama Senju, y Madara Uchiha. Pronto se formó una gran rivalidad entre ambos por el puesto de primer Hokage. Hashirama pretendía gobernar con benevolencia pero su compañero tenía intenciones dictatoriales que provocaron uno de los mayores enfrentamientos que el mundo recuerda. Tras días de batalla el Senju se alzó como vencedor y con el título de kage.
Cuando Hashirama murió el título de Hokage fue heredado por Tobirama Senju, su hermano, seguido de Hiruzen Sarutobi, Minato Namikaze y Tsunade Senju, como segundo, tercer, cuarto y quinta Hokages respectivamente.
Se cree que Tsunade, la nieta del primer Hokage, antes de dejar el cargo, había designado a un heredero al título con aprobación de todos los cabezas de familia de la aldea pero este desapareció en extrañas circunstancias y actualmente no se conoce cual pudo ser su identidad. Al no haber ningún shinobi a la altura del título, y sin una figura que los representara, la villa fue dirigida por el señor feudal del fuego, dando así por concluida la era de los Hokages.”

-Valla..., es increíble.-la chica estaba asombrada, no solo por el relato en si, si no porque algunos de los nombres que aparecían eran los mismos que había dicho Naruto el día anterior. Por otro lado le asombraba que el texto estuviera escrito más como un relato histórico que como una leyenda.- Seguiré leyendo a ver que encuentro.

“Relato de las bestias con cola (bijus):
Los bijus o bestias con cola eran conocidas por sus inmensos poderes y sus ingentes cantidades de chakra. Solo se conocen dos shinobis que fueran capaces de domar su poder, el primer Hokage, Hashirama Senju, y el padre de todos los ninjas, el sabio de los seis caminos o Rikkudou Sennin. En el principio de los tiempos solo existía un biju, el juubi (10 colas) al que el sabio derrotó y dividió en 9 partes, débiles en comparación con el original pero aun fuera del alcance de la imaginación de los simples mortales. Estas bestias eran el ichibi ( 1 cola ), el nibi ( 2 colas ), el sanbi ( 3 colas ), el yonbi ( 4 colas ), el gobi ( 5 colas ), el rokubi ( 6 colas ), el sichibi ( 7 colas ), el hachibi ( 8 colas ) y el kyubi ( 9 colas) también conocido como el rey de los bijus.
Las bestias fueron encerradas generación tras generación en contenedores humanos conocidos como jinchurikis, que como la propia palabra indica, son sacrificios, ya que desde que son “usados” estos individuos quedan tachados de monstruos y son repudiados por todos aquellos a los que con su sacrificio pretendían proteger.
Los últimos jinchurikis datan de la misma época que la quinta Hokage, se tienen registros de la muerte de 8 de ellos pero uno desapareció, y nunca más se le volvió a ver ni a el ni al kyubi, biju al que portaba.”

Sakura seguía sin creerse lo que estaba leyendo, bestias de cuento con increíbles poderes, sabios, Hokages, esta leyenda no solo estaba narrada como si se tratase de un hecho histórico si no que, si no supiera que es imposible, juraría que lo era.

-Tengo que llegar cuanto antes al hospital y mostrarle esto a Naruto.

No sabía porque pero sentía que el chico querría saber tanto lo que ponía en el libro como lo que le contó  su profesor, así que en cuanto el autobús llegó a la parada del hospital se bajó y fue corriendo a la habitación del joven.

CONTINUARÁ...

Sakura llegó al hospital y se encaminó al ascensor lo más rápido que pudo con el libro entre sus manos. Cuando se encontraba subiendo, el aparato hizo una parada en la primera planta en la que se subió su madre con un sobre marrón grande en sus manos.

-Hola hija, ¿que haces aquí hoy?

-Es que ayer Naruto me pidió que le viniera a visitar para no aburrirse y como no tenía nada mejor que hacer pues acepté.

-A vale, ¿y ese libro?

-¿Este?, lo encontré en la biblioteca del colegio y como habla de cosas parecidas a las que Naruto mencionaba ayer se lo traje por si le interesaba.

No hablaron más hasta que llegaron a la habitación del rubio en la que este se encontraba fascinado viendo lo que para él era algo nuevo y de alguna manera mágico..... la televisión. ( no se si en el mundo de Naruto hay teles o no pero es mi fic y escribiré todas las locuras que se me ocurran jajajaja ).

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Interior de Naruto

-Esto es increíble, ¿como pueden hacer llegar imágenes a una cosa tan pequeña?

-Me parece ridículo que te sorprendas de eso cuando tu llevas dentro a una criatura de miles de años de antigüedad, y eres capaz de caminar sobre el agua, además el clan Yamanaka tiene una técnica muy parecida”.

-No es lo mismo kyubi, esto es sorprendente, por cierto,no es que me moleste ni nada pero... ¿no estás demasiado hablador últimamente?.

-Grrrrr......

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Exterior de Naruto

-Naruto,.....Naruto......NARUTO!!!!

-AHHH!!!!, nos atacan!!!!

-Baka soy yo.

-Ha hola Sakura-chan.

-¿Chan?, ¿acaso crees que soy una niña pequqeña?

-No, es solo porque me caes bien.

-Ejem....

-Hola doctora Haruno no la había visto.

-Si, ya me había dado cuenta. En fin, traigo tus resultados.

-Y dígame ¿como me encuentro?

-No lo se aun, quería esperar para verlos contigo, aunque es obvio lo que vamos a encontrarnos. Veamos...

Mebuki empezó a abrir el sobre, sacó las radiografías y empezó a ver la primera, la del brazo, puso una cara extraña y cogió la segunda, la de las costillas, ya desesperada cogió la tercera, la del cráneo, no cabía en su asombro.

-No.... no puede ser, esto va contra todas las leyes de la naturaleza, esto es médicamente imposible.

-¿Que ocurre mamá?

-Los huesos...los huesos....- la doctora no era capaz de articular una frase coherente.

-Mis huesos están totalmente soldados ¿verdad?.

Mebuki solo fue capaz de asentir.
Pasados unos minutos y una vez asumido que todo eso era real pudo preguntar.

-Pero...¿como es posible?, ayer entraste al hospital en estado crítico, deberías haber estado en coma un mes, pero te despertaste en unas pocas horas, y para colmo todas tus fracturas se han recuperado en 24 horas. Ningún ser humano sería capaz de tales cosas.

-Pues le aseguro que yo soy un humano normal y corriente (más o menos). Toda mi vida me he recuperado más rápido que el resto de las personas, para mi no es nada nuevo.
- No me gusta mentir a la doctora pero no puedo hablarle del Kyubi ...aún no -pensó el rubio.

-Tengo que ir a hablar con el director del hospital, si me perdonáis.

Mebuki se marchó dejando a los dos chicos solos en la habitación. Cuando habían pasado unos minutos por fin Sakura habló.

-Vaya Naruto, estoy impresionada, es increíble como te has recuperado de unas heridas tan graves en un solo día.

-No es nada, como ya le he dicho a tu madre es una habilidad que he tenido desde siempre.

-Pues es una habilidad muy interesante, por cierto, casi se me olvida, te he traído esto de la biblioteca de mi colegio y tengo algunas cosas que contarte que creo que te podrían interesar.

Dicho esto Sakura le dio a Naruto el libro y le contó todo lo que había averiguado en la clase de historia.

-Lo que pone en este libro, y lo que me has contado....¿es cierto?.

-No lo se, pero creí que querrías saberlo y por eso lo traje.

-¿Te importa si estoy unos minutos sin hablar?.Tengo que pensar en esto.

-No, claro que no.

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Interior de Naruto

-¿Has oído eso zorro?

-Si, y me temo que muy probablemente sea cierto.

-¿Que quieres decir?

-Digo que no me cuadraba la perturbación en el chakra natural que te había comentado ayer porque no variaba lo suficiente del de nuestro mundo como par pertenecer a otro, parecía más desgastado que cambiado, y esto que te ha contado la pelo chicle...

-¿Quieres decir que hemos viajado en el tiempo?

-Es probable.

-¿Cuanto?

-Por la degradación del chakra diría que el libro no se equivoca, unos mil años.

-Mil años.....pero, ¿como?

-No lo se, yo recuerdo exactamente lo mismo que tu, hasta el inicio del combate con Deidara, después está todo en blanco hasta que despertaste en este hospital. Tendremos que esperar a que  los recuerdos afloren por si solos para poder averiguar como volver.

-Está bien, no creo que podamos movernos de aquí hasta que recuerde como vinimos, así que habrá que esperar.

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Exterior de Naruto

-Sakura-chan...

-Dime Naruto.

-Que pensarías si te dijera que yo vengo del pasado.... de hace mil años.
CONTINUARÁ...

NOTA: si pongo comillas “ ” en una frase completa significa que el personaje esta pensando, si son solo en una palabra puede ser sarcasmo o solo una mención a alguna cosa anterior.

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Sakura estaba shockeada, ¿mil años?, ¿en serio había dicho mil años?, pero eso no era posible, no se podía viajar en el tiempo, ¿o si?.

-Naruto, ¿puedes repetir lo que has dicho?.

-Si, vengo de otro tiempo, de hace mil años.

-¿Como puedes decir eso sin pruebas?

-Pero si que tengo pruebas... es decir, que yo se que es cierto pero no se como demostrártelo.

-Inténtalo.

-Está bien, a ver por donde empiezo... ¿sabes lo que es el chakra?

-Es algo del yoga, pero ¿que tiene que ver en todo esto?.

-No es eso exactamente, verás el chakra es una energía que todos tenemos en nuestro cuerpo y que proviene de una mezcla de la energía mental y la física. Los shinobis como yo lo desarrollamos para poder realizar nuestras técnicas.

-Ya... “¿este de verdad se cree que me voy a tragar eso de las técnicas?”, y suponiendo que crea de verdad que eso es así... ¿que tiene que ver con lo de tu supuesto viaje en el tiempo?.

-Pues más de lo que yo creía al principio. Resulta que mi maestro me explicó en una ocasión que el mundo también tiene su propio chakra, el chakra natural, y como el de una persona al envejecer este va degradándose.

-Quieres decir que sabes que vienes de hace mil años porque ese chakra natural del que hablas se ha degradado o algo así ¿no?. ¿ Y como se yo que no estas loco ?.

-Algo me tendrás que creer si te has molestado en buscar toda esa información para mi.

Lo cierto es que Naruto tenía razón, no sabía porque pero Sakura confiaba en lo que el le decía, de momento no lo creía todo pero tenía la sensación de que tampoco estaba mintiendo, por muy descabellada que fuese la teoría que estaba planteando. Aun así no pudo evitar preguntar una cosa que le venía rondando la cabeza desde que el rubio empezó a habar de todo eso del chakra.

-La verdad es que si me gustaría creerte pero necesito pruebas, ya sabes, no puedo saber si lo que dices es cierto si no he visto al menos una de esas “técnicas” que dices que puedes hacer. ¿Podrías mostrarme una?.

-¿De verdad quieres que te muestre una técnica ninja?

-Si, pero quiero ver una que sea sorprendente, para cerciorarme.-”¡¡¡La curiosidad me esta matando!!!”.

-Está bien, te enseñaré una de mis técnicas favoritas.

El rubio colocó una de sus manos con la palma hacia arriba mientras que con la otra hacía movimientos circulares sobre esta a mucha velocidad. En un momento dado Sakura empezó a distinguir una especie de lineas que poco a poco iban tomando forma de bola hasta que por fin la vio, una esfera perfecta de color azul que giraba en perfecta armonía sobre la mano de Naruto a unos pocos milímetros de su piel.

Cuando estuvo unos minutos contemplándola no pudo evitar el impulso de estirar una mano para tocarla.

-Si yo fuera tu no lo haría.- dijo el chico con una sonrisa por la cara que se le había quedado a la pelirosa.

-¿Porque?

-Por que te puedes quedar sin mano.

-Anda ya, no seas exagerado, si solo es una bolita.

-Puede que solo sea una bolita pero he acabado con algunos enemigos con un solo rasengan.

-¿Rasengan?.

-Es el nombre de la técnica.

-Lo que sea, sigo diciendo que no me parece amenazador.

-Como digas, algún día te mostraré lo que puede hacer, pero no ahora, viene alguien. Por cierto Sakura-chan de momento no se en quien puedo confiar y en quien no así que me gustaría que no le contaras nada sobre esto a nadie ¿vale?.- decía esto mientras deshacía la técnica.

-Vale, no lo diré.

Había dicho que no sabía en quien confiar y por eso no tenía que decirlo, pero si se lo había enseñado.....¿significaba que confiaba en ella?. Cuando pensó eso no pudo evitar una sonrisa y se sorprendió a si misma esbozándola sin darse cuenta.

-”¿Que me pasa?, ¿porque sonrio?, debo parecer estúpida.”

No pudo seguir reflexionando porque en ese momento la puerta de la habitación se abrió, tal y como había dicho Naruto venía alguien, y ese alguien era nada menos que el director del hospital seguido de la madre de la chica.

-Así que tu eres Naruto, es un placer.

-El placer es mio señor, imagino que usted es el superior de la madre de Sakura-chan.

-”Como que Sakura-chan?”- pensó Mebuki extrañada.

-Correcto, yo soy el director de este hospital y venía a ofrecerte algo chico.

-Le escucho.

-Verás, hemos estado desde ayer intentando encontrar a algún familiar o amigo que pudiera responder por ti pero no hemos encontrado a ninguno, eso quiere decir que en estos momentos estas solo, y según me ha comentado la doctora Haruno eres menor.

-Así es, en estos momentos no tengo a ningún familiar que pueda venir y si, tengo 16 años.

-Estamos de acuerdo entonces. Por otro lado la doctora me ha dejado ver tus       radiografías de ayer y las de hoy y debo decir que en toda mi carrera jamás había visto a nadie que se curara tan rápido.

-Es cierto, como ya le he dicho a Mebuki-samma es una habilidad que siempre he tenido, es más, me puedo recuperar de casi cualquier herida unicamente durmiendo bien una noche.

-Te creo chico, es por eso que la doctora se ha ofrecido, dada tu falta de familiares y domicilio, a acogerte en su casa hasta que demos con alguien que pueda hacerse cargo de ti, a cambio de que la dejes investigar sobre tu habilidad durante el tiempo que estés con ella. Serían solo unas pequeñas muestras de sangre.

-No quisiera ser una molestia, podría colaborar igualmente quedándome en cualquier otro sitio.

-Por favor Naruto, insisto-dijo la doctora interviniendo por primera vez en la conversación- no te tomes esto como un soborno ni nada por el estilo, te hubiera ofrecido mi casa de todas formas porque eres un chico muy agradable y en cierta manera me siento responsable de ti ya que apareciste en mi puerta. Lo de la investigación es solo una cosa secundaria que a la larga, si sale bien, puede ayudar a salvar vidas.

Había algo en las palabras de Mebuki que hacía que Naruto confiase en ella, sabia que decía la verdad.

-Está bien, iré, muchas gracias por su hospitalidad Mebuki-samma.

-Desde ahora llámame solo Mebuki por favor – dijo la doctora con una sonrisa dedicada al joven.

-En ese caso gracias Mebuki.

-Está hecho entonces, gracias por tu colaboración chico – dicho esto el director se marchó dejando solos a Mebuki a Naruto y a una Sakura que no sabía lo que había ocurrido.

-Mamá...

-¿Si hija?

-¿Que acaba de pasar?.

-Pues que le he ofrecido a Naruto nuestra casa para quedarse hasta que encontremos a su familia, ¿es que te molesta que venga?.

-No, no es eso, si me cae bien, pero ¿no es un poco precipitado?, lo siento Naruto no te ofendas pero hace un día  y medio que te conozco, entiende que me sienta así.

-No te preocupes Sakura-chan, si no quieres que vaya me buscaré otro sitio, solo decidme hacia donde está el bosque más cercano y me montaré un campamento enseguida.- dijo esto con su ya típica sonrisa que tanto estaba empezando a gustarle a la chica.

-No, no es eso, es solo que....

-¡ Decidido entonces ! - gritó Mebuki súper animada – además gracias a Naruto hoy me he librado de la guardia para llevarle a casa a que se instale, me va a sustituir Natsuki.

-¿La madre de Ino?.

-Si Sakura. Bueno, yo ya lo tengo todo arreglado en cuanto Naruto se cambie podremos marcharnos a casa.

-Enseguida me visto, y gracias de nuevo por todo.

CONTINUARÁ...