Mi maldición [+18] (21/11/13) (Cap 59) [Final de la última temporada]

Cap 25: Naruto...

Naruto...

¿Por qué me abrazas?

¿Qué es esto que siento?

Es una sensación...

No sé cómo explicarlo...

-Sakura, me has tenido muy preocupado...-susurró Naruto.

No me lo puedo creer.

-Lo siento, no era mi intención preocuparte.

Naruto se alejó un poco de mí para mirarme a la cara, sin deshacer el abrazo.

-¿Me... Me has oído?-dijo bastante sonrojado.

-No, le hablo al aire.

-¿Podrías ser menos sarcástica, no?

-¡No puede ser! ¡Has pillado una ironía! ¡Quién lo diría! ¡Por fin utilizas el cerebro para algo!

La vena de Naruto se hinchó, hacía tiempo que no la veía.

De repente, me apretó más fuerte contra su cuerpo.

-¡¡Naruto!! ¿¡Que te crees que estás haciendo!? ¡Suéltame!

-¿Que dices?

-¡Que me sueltes!

-No te entiendo, claro como nunca utilizo el cerebro...-dijo con en tono burlón.

Con que esas tenemos.

-Naruto o me sueltas o te...

-¿O qué?-dijo apretando más.

Esto no tiene ningún sentido, será mejor dejar que gane, o estaremos así hasta el año que viene.

-Nada...-respondí cortantemente.

-¡Gané!

-Sí, sí, lo que tu digas, ¿Me sueltas?

-Umm... Pues no me apetece mucho.

-A mí tampoco me apetece estamparte en la pared, pero si hay que hacerlo se hace.

Pude comprobar que un escalofrío recorrió su cuerpo de arriba a abajo.

-¿Ocurre algo?-dije graciosa.

-¡No! ¿Por qué lo dices?-respondió nervioso.

-Por nada.

En ese momento sentí su mano rozar la piel de mi espalda y erizó todos mis pelos, deseé con todas mis fuerzas no ver ninguna visión pero parece ser que desearlo no es suficiente.

Mi vista se tornó borrosa y cerré los ojos, cuando los abrí me encontraba de nuevo delante de la jaula.

El ojo me inspeccionaba de arriba a abajo sin ningún pudor.

Bajo mis pies, el agua estaba revoltosa y pude oír un llanto ahogado, muy débil.

Burbujas naranjas nacían en el agua y morían en el aire.

¿Qué es todo esto?

Observé al fondo y en la oscuridad otro ojo de color rojo sangre se hizo visible.

Al abrirse liberó una ráfaga de chacra que por poco me tira, los llantos eran más fuertes.

¿¡Que está pasando aquí!?

Sentí un punzante dolor en la cabeza y cerré los ojos, al abrirlos me topé con la mirada de Naruto.

No ha sido igual que la otra vez... Esta vez he visto dos ojos, he oído varios llantos, y esas burbujas...

¿De qué va todo esto?

Mis piernas flaquearon y por suerte Naruto se dio cuenta antes que nadie y me apretó más fuerte contra su cuerpo, para sostenerme.

-¿Que te ocurre? ¿Te encuentras mal?-me pregunto muy preocupado.

-Un poco cansada...

-Otra vez...-susurró él.

Algo que pude oír bien.

Lo que me faltaba, que Naruto sospeche de mí.

-¡Sakura!-gritó Tsunade.- ¿¡Que te ocurre!? ¡Te has puesto pálida de golpe!

-No es nada Tsunade, es que hace días que no como y...

-¿¡Cómo que no comes!? ¡¡Ven vamos a llenar esa tripa!!-dijo acercándose a mí.

-Tsunade no hace falta...

-¡Claro que hace falta!

-Pero...

-¿Puedes andar?

Mira que es cabezota...

-Creo que sí...

Pero mis piernas no pensaban igual y me desplomé sobre Naruto.

-¡Sakura!-gritó Naruto sobresaltado mientras me sujetaba.

-Naruto... ¿Puedes llevarla?-dijo la hokage con una sonrisita en su rostro.

El rubio se puso rojo como un tomate.

-Es... Está bien...-balbuceó.

Me cogió en brazos delicadamente, y se dirigió hacia la puerta con mucho cuidado, como si fuese de cristal.

-Vámonos.-dijo Tsunade ganándose las miradas de todos.- Por una vez no creo que pase nada, ¡Vamos a cenar todos juntos!

Oí muchos aplausos y vi que más de uno saltaba de alegría.

-¿Y adónde vamos?-preguntó Kakashi.

-A un restaurante.-respondió Tsunade.- Cuando Sai vuelva de la misión avisarle, por favor.

-¡Sí!-respondieron varios ninjas que estaban ahí y ni me había dado cuenta.

Dejaron pasar primero a Naruto conmigo en brazos y después siguieron a la hokage. Hinata me fulminaba con la  mirada cada dos por tres.

Como si me importase.

Creo que no entiende muy bien la diferencia entre amor y obsesión.

Que haga lo que quiera pero a mí que me deje en paz.

-Sakura, ¿Estás bien? Si tienes sueño puedes dormir si quieres, no me importa.-me dijo Naruto con una sonrisa increíblemente cálida en su rostro.

-No tranquilo, puedo aguantar...

-Como quieras...-dijo resignado.

-¿Qué tal te encuentras?-dijo Ino acercándose a mí.

-Bien, gracias por preocuparte.

Por suerte, con lo débil que me encontraba la maldición estaría igual.

-¡Me has dado un susto de muerte cuando te has caído así!-dijo Tenten intentado sacarme una sonrisa, mientras se acercaba a mí.

-Lo siento...

Los parpados me pesaban, pronto caería dormida.

-¿Naruto?

-Dime.

-¿No te peso?

-Para nada.

-Siento que hayas tenido que cargar conmigo.

-No te disculpes, no me importa.-me respondió sonriente.

Yo bajé la mirada y me apoyé en su pecho, el cuerpo de Naruto se tensó, ¿Qué le pasa?

-Naruto-kun... ¿Te ocurre algo?

-No es nada Hinata, no te preocupes.

-¡Vaya, vaya, Naruto! ¿Te pone nervioso la cercanía de cierta joven?

-¡¡Cállate Kiba!!-gritó Naruto.

Me moví un poco incomoda, no estoy acostumbrada a dormirme en los brazos de alguien.

Aunque en los brazos fuertes de Naruto me siento segura, no tengo la impresión de que me vaya a caer de un momento a otro.

Vaya... Que mal me ha dejado la visión...

Estoy divagando...

-¿Sakura?

-¿Sí?

-Dulces sueños...-me susurró el rubio al oído.

Abrí los ojos de puro desconcierto.

Naruto...

Y los volví a cerrar, cayendo en los brazos de Morfeo.

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Me desperté en un sitio un poco ruidoso, debido a las risas y gritos que azotaban ese
lugar.

Abrí los ojos pesadamente acostumbrándome a la luz.

Cuando pude ver todo bien, me di cuenta que estábamos sentados alrededor de una mesa gigante. La habitación era enorme. La decoración de las paredes era bastante sencilla, pero lo que no voy a poder olvidar nunca va ser a Tsunade bebiendo de la botella de sake.

A ver, aunque sea la hokage también tiene derecho a divertirse, solo que no me lo esperaba.

Estaba apoyada en el hombro de alguien, intenté moverme pero mi cabeza resbaló y caí hacia atrás.

Por suerte unos brazos fuertes me retuvieron, antes de chocarme contra el suelo, tomándome de las manos y ayudándome a incorporarme.

-¿Estás bien?

Esa voz era inconfundible.

¿Algún día podré librarme de él?

No lo creo...

Pues lo tengo que hacer, no puedo poner su vida en peligro...

-Sí, gracias...

-Menos mal.

-¿Dónde estamos?

-En el restaurante, ¿No lo recuerdas? Estábamos yendo hacia allí cuando te quedaste dormida.

Hacía tiempo que tenía que hacer tanto esfuerzo para evitar sonrojarme.

-Siento haberme dormido en tus brazos, seguro que se te hizo más difícil llevarme.

Naruto en cambio, si intentó ocultar su sonrojo, no lo consiguió.

-No... No pasa nada, además yo fui el que te dio permiso.

-¡¡Sakura!!

Esa voz...

-Hola Tsunade.

-¡Menos mal que despertaste! ¡Me tenías muy preocupada!

Se le notaba un poco borracha, pero al menos aun mantenía la cordura.

-Lo siento, no fue mi intención.

-No tienes que disculparte, si te soy sincera por poco me desmayó cuando te vi caer así.-en su rostro se formó una sonrisa pícara.- Menos mal que Naruto estaba ahí...

-Sí, menos mal.-dije con pocos ánimos.

-¡Venga! ¡Come lo que quieras!

En la mesa había todo tipo de comida, es un alivio ya que tengo mucha hambre.

-Vale.

Me puse a comer, y llevaba un rato hasta que comencé a tiritar.

Me observé y aun llevaba la bata, y aquí comenzaba a hacer frío.

-¿Estás bien?-me preguntó Naruto.

-Sí, descuida...

De repente sentí un peso sobre los hombros.

-Así estarás mejor.

Era la chaqueta de Naruto...

-Gracias.

Ahora todas las miradas estaban puestas sobre nosotros.

Sobre todo la mirada de rabia y celos de Hinata.

He de admitirlo, Naruto es insufrible, pero el gesto que ha tenido conmigo me ha llegado hasta el corazón, nadie había sido tan amable conmigo nunca.

-Sakura, ¿Sabes que te queda muy bien la chaqueta de Naruto?-dijo Ino descaradamente provocando que todos posaran la vista en mí.

Antes nos miraban a los dos, preo ahora todo el mundo me mira a mí.

Y no me gusta esa sensación, estoy muy débil... Siento como si todo el mundo pudiera ver en mi interior.

Ahí fue cuando mi vista chocó con la de Shikamaru.

Me miraba con desaprobación, con sospechas, me miraba como me ellos...

Flashback

Una pelirosa de 13 años, más o menos, iba caminando por la una villa cuyo nombre no conocía y tampoco le importaba, pronto se marcharía de ahí.


La chica mostraba unas grandes ojeras y algunas heridas por todo el cuerpo.


No parecían importarle, andaba pesadamente, arrastrando los pies, se podía notar que algo la preocupaba, mucha gente la temía porque decían que mirarla a los ojos era como ver a la misma muerte.


La gente sospechaba de ella, creían que era una asesina.


Por eso estaba tan herida, los aldeanos no han tenido reparos en pegarle una paliza, y ella no se defendió.


Estaba a punto de llegar a su casa cuando un grupo de aldeanos la detuvieron.


-¿Qué queréis?-preguntó la chica de mala manera.


-Queremos que te largues de aquí... O si no te echaremos nosotros.


El silencio se hizo presente hasta que una persona la golpeó por la espalda, la pelirosa perdió el equilibrio y cayó al suelo. Una vez en el suelo no tuvieron reparos en patearla.


Lo más extraño era que la joven no se quejaba, no gritaba, no lloraba, no suplicaba por su vida... Lo único que hacía era sonreír.


Era feliz porque podría terminar con su sufrimiento...


Podría terminar con la maldición...


Y con todas esas muertes que la atormentaban.


Los aldeanos, en un ataque de ira al verla sonreír, le tiraron encima las antorchas.


En pocos segundos Sakura se vio envuelta en llamas y no parecía querer moverse...


Y aunque quisiera no podría, los golpes la han dejado para el arrastre.


Pasaron los minutos y el fuego se extendió, pero al de unos segundos, los aldeanos, con autentico terror en sus ojos, pudieron ver a la peli rosa salir como si nada hubiera pasado.


Atravesó las llamas sin ninguna quemadura y pasó por al lado de ellos sin detenerse a mirarlos.


Algunas mujeres cayeron al suelo asustadas, gritando para que alguien acabara con semejante monstruo.


Esas palabras herían a Sakura, pero siempre eran iguales...


La gente la miraba con desaprobación, con odio, con rencor, con ganas de matarla...


Pero nunca la miraban como a una persona normal...


Y eso, aunque por fuera no se vea, por dentro te destroza.


Para siempre...


O quizás no...

Fin del flashback

Me mordí el labio y apreté fuertemente el puño para evitar llorar.

¿¡Por qué no dejan de perseguirme esos recuerdos!?

¿¡Por qué todo me recuerda a mí pasado!?

¿¡Por qué!?

Por poco se me escapa una lágrima, pero lo evité.

No voy a llorar delante de todos, y menos porque un sujeto me esté mirando así.

Tengo mi orgullo, aunque lo más seguro es que acabe derrumbado bajo un manto de lágrimas y dolor.

¡No puedo permitir que Shikamaru me investigué!

Y mucho menos que se me acerqué.

Le miré directamente a los ojos y pude ver el terror personificado dibujado en su rostro.

-Esa mirada...-susurró retrocediendo unos pasos.

Ahora también me mira como los demás... Con el miedo en su mirada.

No voy a poder aguantar mucho más tiempo...

Tengo que...

Me levanté atrayendo la atención de todos.

-Voy un momento al baño.

Me fui antes de dejar responder a nadie.

Las lágrimas, que tanto me habían costado retener, comenzaron a dejarse ver.

Corría sin sentido alguno.

Necesito encontrar un sitio vacio para llorar.

Y lo encontré, fue pura suerte, encontré los baños.

Me encerré en uno de ellos y me abracé a mi misma derramando todas las lágrimas que había contenido.

¿Algún día podré ser feliz?

¿Por qué a mí?

¿Por qué me ocurre esto?

Yo...

Me abracé con más fuerza mientras rompía en llanto.

Alguna vez me gustaría que alguien me consolará...

Naruto...

Cap 26: ¿Arrepentido?

Es la primera vez que lloro tanto en mi vida.

¿Por qué me afecta tanto esta vez?

Me sequé las lágrimas y esperé un rato, no tengo ganas de que me bombardeen con preguntas cuando me vean las pupilas dilatadas de tanto llorar.

Estuve dando vueltas para matar el tiempo, hasta que mis ojos no volvieran a la normalidad no iba a salir de ahí.

¿Qué puedo hacer?

Estoy muy nerviosa.

Por una parte me están investigando, por otra las visiones no dejan de atacarme... ¡Y esa es otra! ¿Por qué tengo esas visiones? No recuerdo haber tenido de esas en mi vida...

Y encima... ¿Por qué la de Naruto es diferente a las demás?

No es una visión en la que vea el pasado o el futuro.

Al menos eso creo.

Suspiré, me encuentro realmente mal.

Estoy agotada.

Nunca en mi vida me había pasado esto...

Tengo que descubrir que significan esas visiones, cueste lo que cueste.

Pero... ¿Cómo?

Me miré en el espejo, los ojos parecían estar normales.

Bien, hora de salir.

Intenté buscarlos, pero como de costumbre me perdí.

¡Maldigo mi suerte!

¡Es verdad!

Mi suerte ya esta maldita, como yo.

La busqué por un rato, hasta que unas voces llamaron mi atención.

Últimamente espío demasiado...

-¿No está tardando mucho?

-Tranquilízate Naruto, es nueva, lo más seguro es que se haya perdido.-dijo Ino.

¡Encontré la habitación!

Y ya me estoy familiarizando con las voces...

Las he escuchado tanto...

-¡Naruto! ¡Cuánto te preocupas por ella!

-¡¡Kiba!!

-¡Te has puesto como un tomate!

-¡¡Ino!!

Creo que Naruto va a cometer un asesinato.

-Es normal que me preocupe por ella, es nueva.-se defendió el rubio.

-¿Así que si yo me pierdo tu me ayudarías?-preguntó Kiba.

-¡A ti no!

-¿¡Cómo que no!?

Escuché varias risas.

-¿Me pasáis eso?-pregunto Chouji.

-¡¡Deja de comer de una vez!! ¡¡Vas a terminar todo!!-gritó Ino.

Es extraño que Shikamaru no haya abierto la boca para acusarme.

-¡¡Traer más sake!!-ordenó Tsunade.

-¡¡Lady Tsunade!! ¡Ya ha bebido suficiente!-esta voz no la conocía.

-¡No seas aguafiestas Shizune!-hizo una pausa.- ¿Dónde está Sakura?

-¿Otra vez hokage?-dijo Tenten.- Ya le hemos dicho que ha ido al baño.

-¡Es verdad!

Madre mía... ¿Tan borracha estaba?

-¿No os ha parecido que Sakura estaba muy extraña?-preguntó de repente Ino, sorprendiéndome.

-¿Vosotros también lo habéis notado?-esta vez fue Kiba quien hablo.

¿Tan evidente soy?

-Seguramente se ha enterado de que Shikamaru la ha estado criticando.-dijo Naruto, evidentemente molesto.

-Yo no la he criticado.-se defendió el mencionado.

-Claro que sí.-le respondió Ino.

-No, yo solo analizaba su comportamiento.

-¿Y qué has deducido?-preguntó Hinata, cada vez la soporto menos.

-De su extraño comportamiento nada, pero algo sí he podido averiguar.

-¿El qué?-preguntó Kakashi de golpe, no me acordaba que estaba ahí.

-Esa chica tiene que tener alguna relación con la muerte.-respondió provocando algunos gritos de asombro que pude oír.

-¡Eso es una estupidez!-gritó Naruto.- ¡Esta vez has ido demasiado lejos!

-¿¡En que te basas para decir eso!?-esta vez fue Ino la que gritó.

Ella y Naruto son los que más me defienden.

Pues no deberían hacerlo...

Ya me encargaré yo de alejarlos.

-En...-empezó a explicar Shikamaru.- En su mirada...

-Ya nos has dicho que mirarla a los ojos es como ver a la muerte en persona.-dijo Naruto con un deje aburrido en sus palabras.

-Sí, pero esta vez, ha sido peor que la muerte, he podido ver otra cosa en sus ojos más terrorífica que la propia muerte.-en sus palabras podía notarse un poco el miedo, que al parecer intentaba ocultar.

¿Podría haber visto a la maldición?

¡No puede ser!

¿O sí?

¡Tengo que descubrirlo!

-¿Que viste?-preguntó Tenten.

¡Sí! ¡Menos mal que lo han preguntado!

-Pues... No sé como describirlo, pero si os soy sincero cuando me ha mirado así, he deseado que me arrancaran la cabeza o que me quemaran a fuego lento, lo que fuera para escapar de esa mirada.

Hubo un enorme silencio.

Debería entrar antes de que empiecen de nuevo.

Pero justo cuando iba a entrar vi a Sai desde lejos.

Menuda suerte la mía...

¡Gracias al cielo que no me había visto espiar!

-Hola, Sakura.-dijo una vez que estuvo al lado mío.

-Hola.-saludé de mala manera.

-¿Que hacías?

-Entrar aquí.-respondí secamente.

-¿Están todos ahí?

-Así es.

Sai me miró y luego se sorprendió.

-¿Llevas la chaqueta de Naruto?

-Sí.

-¿Por?-sonrió pícaramente.

-Tenía frío y él me la dejo.

-¿Y tu aceptaste?-su sonrisa se amplió más.

-Me la puso sobre los hombros y no me dio tiempo a reaccionar.

-Ya veo.-su sonrisa no se borró del todo pero ya no era tan amplia.

¿Qué rayos le pasa a este?

-Será mejor que entremos, ¿No?

-Si vamos.-respondió sonriente.

Abrí la puerta ganándome las miradas de todos y la sonrisa de Naruto.

Y eso por dentro me tranquilizó, aunque por fuera me causó una rabia terrible.

En ese momento mis ojos chocaron con los de Shikamaru, me miraba... Normal.

Esto sí que es extraño.

No parecía querer examinarme ni nada, más bien parecía arrepentido.

¿Qué me habré perdido?

-¡¡Sakura!!-mi vista se dirigió hasta Tsunade.- ¿Dónde estabas? ¡Ven únete a la fiesta!

Confirmado, estaba borracha, muy borracha.

-Tsunade, deberías dejar de beber, creo que ya has tenido suficiente.

-Sakura, no seas como Shizune, tan aguafiestas.

Observé a un lado y vi a una mujer de pelo y ojos negros, con un kimono negro también.

-Como quieras, pero si te ve así cierta persona que suele ir por las ventanas, ¿Que pensara al respecto?-dije provocando a Tsunade un sonrojo notorio.

-Muy hábil, Sakura.-dijo dejando la botella de Sake.- Pero que muy hábil.

-Gracias.-dije feliz.

Al menos he evitado que acabe borracha perdida.

No le voy a prohibir que no beba, pero con precaución.

Me senté donde estaba antes, entre Tsunade y Naruto.

-¿Has podido encontrar bien el baño?-me preguntó Naruto mientras comenzaba a comer de nuevo.

-Sí.

-Lo has encontrado por casualidad, ¿Verdad?

-No.

-Sé que es así.

-¿Y quién te crees tú ahora? ¿Un oráculo?

-Puede.-respondió sonriente.

-¡Toma Sakura! ¡Prueba esto!-dijo Tsunade acercando más comida.

-Tsunade no voy a poder con todo.

-¡No pasa nada! ¡Lo que sobre se lo comerá Chouji! ¿Verdad?

-¡Sí!-gritó emocionado.

La cena pasó en silencio, por mi parte claro, yo me mantenía al margen de cualquier conversación.

Hasta que tuvieron que hablarme, como no...

-Sakura.-dijo Ino.- ¿Tienes frío?

Vale, me ha sorprendido.

-Sí, un poco... ¿Por?

-¡Ah no por nada!-su sonrisa aumentó y me recordó a Sai, son tal para cual.- Pensé que llevabas la chaqueta de Naruto porque te gustaba.

Naruto se puso completamente rojo, atragantándose con la comida.

-¡Ino!-gritó el rubio.- ¿¡Cómo se te ocurre decir eso!?

-No por nada.-respondió sonriente.

-¿¡Es que no sabes hacer otra cosa que no sea molestarme!?

-¡No!

Volví a sentir la mirada de arrepentimiento por parte de Shikamaru sobre mí.

¿Tan mal le había dejado mi mirada?

¿Debería pedirle perdón?

Quizá...

Lo observé y lo conseguí sorprender, con un susurró le pedí perdón, articulando bien las palabras para que pudiera leer mis labios.

Al parecer lo entendió porque se sorprendió más de lo que ya estaba.

Yo seguí a lo mío, comiendo sin hablar con nadie.

-Bueno Sakura.-me dijo Tsunade.- Eres ninja de la aldea y no sé nada de ti, solo tu apellido.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

¿Y qué le iba a contar?

¿Qué estoy maldita?

¿Que veo visiones?

¿Por qué me tuvo que preguntar eso?

¿Qué respondo yo ahora?

Cap 27: ¿Compinchados?

-¿Y qué quieres saber de mí?-pregunté claramente molesta.

Cosa que Tsunade no notó gracias a la borrachera que llevaba encima.

¡Muchas gracias sake!

-Pues...-pensó la pregunta.- No sé... ¿Qué te gusta hacer?

-Pues...

Ahora que lo pienso... No sé.

Me he pasado toda mi vida huyendo sin centrarme en hobbies ni nada parecido.

¿Qué me gusta hacer?

¡Piensa Sakura, piensa!

Ahora es cuando necesito mis rápidas excusas.

-Leer.-respondí hábilmente, sorprendiéndome a mí misma.

Tsunade estaba tan borracha que no notaría que la estoy mintiendo, con quien tengo que tener cuidado es con Shikamaru, él es muy listo, podría darse cuenta.

-¿Y qué libros te gustan?

¿Esto qué es? ¿Un interrogatorio?

-Los de ciencia-ficción.

-¿Comida favorita?

-Me gusta todo.

-¿Color favorito?

-El rosa.

-¿Cuál es tu sueño para el futuro?

¿Mi suelo para el futuro?

-Nunca lo he pensado.

En ese momento vi a Shikamaru sonreír.

Creo que él sabe que estaba improvisando, y habría estado esperando este momento, esperando a que fallara.

-Piénsalo ahora.-dijo Tsunade sonriente.

-No tengo ninguno.

-Venga Sakura, no me lo creo. Todos aquí tenemos uno.

-¿Ah, sí? ¿Y el tuyo cual es?

-El mío es ser la mejor ninja médico de la historia.

-Pensaba que ya lo eras.

Tsunade parecía muy sorprendida.

-¿Qué?

-Había oído hablar de ti durante mi estancia en otra villa, y lo he podido comprobar porque aquí donde me ves, estaba en peligro de muerte, ¿Verdad?

-Muy inteligente.-respondió Tsunade sonriendo.

-Sabía que me habías curado tu.

-Y no te creas, por un momento pensé que te perdía.

-¿Y qué pasó?

-Tu corazón se aferró a la vida como si dependiera de ello.

-¿Mi corazón?

-Cuando ya no dabas señal, al de unos minutos volvió a latir, sin motivo alguno, es la primera vez que me pasa esto.

¿Habrá sido la maldición?

¿Ella me devolvió la vida?

Es lo más probable...

Pero entonces... ¿Por qué creo que hay algo más?

-¿Y después pudiste curarme sin más contratiempos?-pregunté, con ganas de saberlo todo.

-Sí, conseguí calmar los latidos de tu corazón y luego te curé.

Asentí.

-¿Ya has pensado en tu sueño?-me preguntó Ino.

-No.

-Si te sirve de ayuda mi sueño es vivir rodeada de flores, en una casa enorme con un jardín solo para mis plantas.

-¿Y en tu futuro no hay ningún barón?

Ino se sonrojó violentamente.

-¡¡Cla... Claro que no!!

-¿Molesta, eh?-le dijo Naruto para enfadarla más.

-¡¡Cállate!!

-A mí también me gustaría decir mi sueño.-dijo Kiba.- Yo quiero ser el ninja más fuerte del mundo junto con Akamaru, claro.

El perro ladró, parece ser que para apoyarle.

-Yo quiero abrir una tienda de armas.-dijo Tenten.

-Y yo quiero encontrar al amor verdadero.-siguió Hinata sonrojada, mientras jugaba con los dedos, lo más seguro es que pensara en Naruto.

-Como puedes ver todos tenemos sueños, ¿Cual es el tuyo?-dijo Tsunade.

¿Por qué querrá saberlo?

Espera un momento...

Creo que me están analizando las respuestas.

Depende de lo que diga pueden relacionarlo con mi pasado o mi extraño comportamiento.

Seguramente querrán saber cómo funciona mi mente.

-Bueno... Pues...-tengo que decir algo coherente pero que no suene muy misterioso.- Me gustaría ser la más fuerte del mundo entero.

Un sueño ambicioso, pero quizás así, piensen que soy muy egoísta y me dejen de hablar.

-¿Más todavía?-dijo Naruto sonriente, veo que no ha funcionado.- ¡Como te vuelvas más fuerte la tierra corre un grave peligro!

¿¡Que ha dicho!?

-La tierra no sé... ¡Pero tu cabeza sí que corre un grave peligro!

-¡Tranquilízate Sakura! ¡Era una broma!-respondió nervioso.

-El sueño de Naruto es ser el siguiente hokage.-dijo Sai intentando salvar a Naruto.

-¿Ah, sí?

-¿Por qué te sorprendes tanto? ¿Es que no me ves capaz?-dijo un poco molesto.

-No es eso, es que me imaginaba que querrías ser otra cosa...

-¿Por ejemplo?

-Un pervertido.

La vena de Naruto se hinchó de golpe y los demás se callaron.

Le está bien empleado por decirme que la tierra corre peligro...

¡Tampoco soy tan bruta!

¿No?

-Te vas a acordar de esta...-me susurró al oído.

Me sobresalté y posé mi mirada sobre él, que me miraba divertido.

-No me digas... Ya veo como te has vengado cuando te grité en el oído.

Frunció el ceño pero luego sonrió, menudos cambios de humor.

-¿Ya no recuerdas lo que paso en esa habitación?

Los recuerdos golpearon mi mente, cuando estaba acorralada, cuando me apoyé en su hombro...

-No.

-Sí, claro... Y yo te creo.

-Eres insoportable.-dije suspirando.

-Igualmente.

-Oye... Ahora que lo comentáis... ¿Qué paso en esa habitación?-preguntó Ino atrayendo la atención de todos.

¡Podría haberlo pensado, en vez de decirlo!

Naruto y yo nos miramos.

-¡Nada!-respondimos a la vez.

A más de uno se le dibujó esa sonrisa que últimamente la veía demasiado tiempo.

En cambio Hinata me miraba con rabia.

-¿En serio?-preguntó Kiba.- ¿Y por qué os ponéis tan nerviosos?

-¡No estamos nerviosos!-respondimos a la vez nuevamente, provocando más sonrisas.

-¿Seguro?

-¡Sí!-de nuevo al respuesta fue por parte de ambos.

Hubo un enorme silencio, así que yo me dediqué a comer y me mantuve al margen de cualquier conversación.

La bata me estaba molestando, será mejor que me la quite. aunque estoy en ropa interior pero la chaqueta de Naruto puede taparme.

Vamos allá...

Metí los brazos por debajo de la chaqueta e intenté quitármela.

Me costó, pero lo logré, me abroché mejor la chaqueta, no tengo ganas de que se me vean los pechos.

-¿Tenías calor?-me preguntó Tsunade al ver la bata en el suelo.

-No, es que era un incordio.

-Ya sé que te lo ha dicho Ino pero la chaqueta de Naruto te queda muy bien.

¿¡Por qué todo el mundo me dice lo mismo!?

¿Será verdad?

Baje la vista para observarla.

¡Por supuesto que no!

¡Si es horrorosa!

-¡Tsunade!-gritó Naruto sonrojado.- ¿¡A que ha venido eso!?

-Nada... Solo lo pensaba.

De repente sentí un escalofrío recorrer mis piernas, las observé, estaban llenas de babas.

Akamaru...

Lo voy a matar.

-¿Que quieres Akamaru?-pregunté.

El perro comenzó a ladrar.

-¿Que le ocurre?

-No sé.-dijo Kiba.

Me acerqué a él.

-¿Qué te pasa?-dije acariciándole.

Akamaru comenzó a jugar con su cola y me pareció adorable, tanto que no pueda evitar sonreír sinceramente.

-Sakura...-susurró Tsunade.

La observé parecía sorprendía y feliz.

Sentí un peso sobre mi regazo y vi a Akamaru encima mío.

-¡Akamaru!-gritó Kiba.- ¡Bájate de ahí!

Pero el perro no quiso hacerle caso.

-Perdónalo.-dijo acerándose a mí.- Cuando quiere es muy testarudo.

-No pasa nada, no me molesta.

Kiba se sentó al lado mío y cuando lo hizo escuché un gruñido, no sé de donde vino.

-Menuda paciencia tienes, he de admitir que Akamaru a veces puede ser muy molesto.

-A mí no me lo parece.

-¿Lo ves? Tienes mucha paciencia.

-¿Y qué esperabas? Tengo que aguantar a Naruto.

Kiba estalló en carcajadas.

-¡Y para eso hace falta mucha paciencia! ¿No?

-No lo sabes tú bien.

-Claro que sí, te recuerdo que somos amigos. Y de pequeño era más pesado.

-¿Más? No te creo.

-Pues sí, aunque parezca imposible así es.

-¿Me estás diciendo que se supone que ha madurado?

-¡Se supone!

No lo pude evitar y acabé riendo con él.

-Pues a mí no me lo parece.

-Lo sé, cuesta creérselo, yo a veces también lo tengo que pensar.

-Menos mal que eres su amigo.

-¡Bah! Sabe que se lo digo sin intención de ofender.

-Si tu lo dices.

-Nuestra amistad es complicada.-sonrió.- Siempre andamos molestándonos pero me cae muy bien.

-Pues sí que es una relación extraña.

-¿Y a ti?

-¿Y a mí, que?

-¿A ti te cae bien?

¿¡A que viene esa pregunta!?

-¿A mí? Pues no sé...

-Por lo que he visto yo, os lleváis muy bien.

¿¡Perdona!?

-Deberías utilizar gafas, nos pasamos el día peleando.

-Pues igual que yo, y aun así somos amigos.

-Kiba, ¿A dónde quieres llegar?

-¿Eh?-respondió nervioso, le he pillado.- A ningún sitio, ¿Por qué lo preguntas?

-¿A qué viene este repentino interés por saber que pienso de Naruto?

-Esto... Pues...

Lo tengo.

-¡Chicos!- esa voz era de Ino.- ¿Qué hacéis ahí? ¡Venir aquí! ¡Aun queda mucha comida!

Kiba suspiro aliviado, seguro que Ino lo ha hecho aposta.

Tengo la impresión de que están todos compinchados.

-Yo no puedo.-respondí.

-¿Por? ¿Te impone la presencia de cierto rubio?

Un balde de agua fría sobre mi cabeza, eso fue lo que sentí.

¡Van a rodar cabezas!

Y la primera va a ser la de Ino.

Pude ver a Naruto escupir lo que estaba bebiendo y le dio a Tenten en la cara, ya que estaba en frente.

Sé que es muy cruel pero todos comenzamos a reírnos.

Yo también me reí.

-¡Naruto!-gritó la chica enfadada- ¿¡Cómo puede ser tan cerdo!?

-¡Perdona! ¡Ha sido por culpa de Ino que no se puede estar callada!-se defendió Naruto.

-¿¡Por mi culpa!? ¡¡Te recuerdo que el que ha escupido has sido tú!!

-¡Pero has sido tú la que ha dicho eso!

-¡Yo no he dicho nada malo!

-¡No! ¡Has dicho algo fuera de contexto!

-¡Sí, claro! ¡Admítelo! ¡Por dentro te morías de ganas de que así fuera!

-¡Por supuesto que no!-dijo violentamente sonrojado.

-Estos siempre igual.-dijo Kiba mientras dejaba escapar un suspiro.

-Ellos también se llevan bien, ¿No?

-La verdad es que todos aquí adoramos a Naruto.-respondió sonriente.- Es muy buen amigo.

-Ya me lo han dicho.

-¿Quien?

-Una persona.

-¿Siempre eres así de misteriosa?

-Solo a veces.

Bostecé, la verdad es que me caigo de sueño.

-¿Tienes sueño?

-Un poco.

-¿Aun tienes sueño? Con todo lo que has dormido...

-¿Tanto he dormido?

-Sí, y Naruto ha cuidado de ti todo el tiempo.

Abrí los ojos de par en par.

Es la primera vez que alguien hace eso por mí.

Naruto...

Muchas gracias.

-Supongo que se lo tengo que agradecer.

-No creo, lo habrá hecho encantado.

Vi como alguien tiraba de la camisa de Kiba.

-¡¡Kiba!! ¿¡Quieres dejar de decir burradas!?-gritó el rubio.

-¡No me grites que tengo el oído al lado!

-¡Te lo mereces! ¡Por idiota!

-¿¡Queeee!? ¿¡Idiota yo!?

-¡¡Sí!!

-¡Te vas a enterar!

Acabaron discutiendo, sobre cosas que no tenían ningún sentido.

Observé a Akamaru y hasta parecía feliz.

-¿Te entretiene verlos?-le pregunté al perro.

Estoy mal de la cabeza, ahora mismo estoy entablando conversación con un perro.

Akamaru ladró.

-A mí también.

Pasaban los minutos y no se callaban.

Me están poniendo la cabeza como un bombo.

Sai y Shikamaru los intentaron separar, pero no lo consiguieron. Después tuvieron que intervenir Chouji y Kakashi, y nada. Al final todos acabaron tirando de ellos y no lo conseguían.

Tsunade lo habría logrado pero ya tenía bastante trabajo intentado levantarse, y yo tampoco podía levantarme por culpa de Akamaru.

Lo que voy a hacer es una locura y voy a tener que alejar más a Naruto, pero si no me van a provocar una jaqueca.

A mí y todos.

-Naruto...-llamé provocando que todos me miraran.

-¿Sí?

Aun estás a tiempo para dar marcha atrás.

¡No lo digas!

-Muchas gracias por cuidarme mientras estaba dormida.-dije regalándole una sonrisa completamente sincera.

No sabía ni que podía sonreír así.

Naruto y los demás se sorprendieron bastante, yo preferí acariciar a Akamaru, mi misión ha acabado, ya han dejado de discutir.

-No hace falta que me lo agradezcas.

-Ya lo he hecho.-dije sin levantar la vista.

Los parpados se me cerraban lentamente, tengo un sueño tremendo.

A ver cuando se acaba esto.

-¿Habéis terminado?-dijo Tsunade acercándose a ellos.

-Si hokage.-respondieron a la vez.

-Entonces vamos a sentarnos.-se sentó al lado mío.

-¿Por qué te sientas aquí y no en la mesa?

-¿No has dicho que no podías? Pues si tú no puedes ir, venimos nosotros.

Es demasiado amable, sentí que mi corazón se estrujaba.

Pensar que tengo que portarme mal con ella para que se aleje.

¿Por qué me pasa esto a mí?

Kakashi se sentó al lado de Tsunade y Naruto al lado mío, y a su derecha se sentó Hinata.

Volví a bostezar.

-¿Tienes sueño?-me preguntó Naruto.

-Sí, un poco.

-¡Naruto-kun!

-Dime Hinata.

-Luego vamos a ir a bailar, ¿Quieres venir?

-No sé... ¿Vais a ir todos?

No sé porque pero todo el mundo me miró, y en los ojos de Ino pude ver un brillo de... ¿Esperanza?

-¿Tú vas a ir Sakura?-me preguntó Tsunade.

-¿Yo? Lo siento, pero estoy muy cansada no creo que pueda aguantar mucho más tiempo.

-Tienes razón.-dijo Ino.- Yo tampoco voy.

-Que no vaya yo no significa que tu no puedas ir.

-Lo sé, pero es más divertido si vamos todos.

-¿La última vez que fuiste te aburriste?

-No, ¿Por?

-Yo hace días no estaba, ¿Qué diferencia hay?

Ino se quedó impresionada, otra que he pillado.

-Seguramente Ino quería que te integraras.-dijo Shikamaru.

-¿Sí? ¿Y tú estás de acuerdo?

-¿Por qué me preguntas eso?

-Por cómo me miras pensé que sospechabas de mí. ¿Me equivoco?

Se quedo sin palabras, pero rápidamente sonrió.

El también es muy rápido pensando excusas... Lo tendré en cuenta.

-Claro que no, no sé cómo se te ha ocurrido pensar eso.

-Es verdad, creo que estoy equivocada.

Hubo un gran silencio en la sala.

-Bueno, entonces... ¿Vamos a bailar?-insistió Hinata.

-¿Por qué no bailamos aquí? Ya que estamos todos...-propuso Sai.

-A mí me parece buena idea.-apoyó Ino.

Un plan me vino a la mente y no pude evitar dibujar una sonrisa maléfica.

-¿De qué te ríes?-me preguntó Naruto.

-¿Tienes que estar atento a todo lo que hago?

-Es que verte sonreír así da miedo.

-Entonces no quieras saberlo.

-¿Y eso por qué? ¿Estabas pensando en mí?-una sonrisa arrogante se dibujo en su rostro.

-Más quisieras.

Los demás oían nuestra conversación atentamente, entre risas y susurros, a excepción de Hinata que me fulminaba con la mirada, y a mí no me importaba nada, si piensa que con eso puede asustarme lo tiene claro.

-Como siempre discutiendo.-dijo Kiba.

-Mira quien fue a hablar.-me defendí.

Algunos sonrieron.

-¡Venga vamos a poner un poco de música!-gritó Tsunade extrañamente feliz, producto
del alcohol seguramente.

Una vez que la música comenzó a sonar, Akamaru saltó de mi regazo y empezó a dar vueltas como si estuviera bailando.

Todos comenzamos a reírnos.

-¡Vaya con el perro, si baila mejor que el dueño!-dije intentado ganarme un enemigo o algo parecido para que no se me acerque.

-No sabes lo que acabas de hacer...-dijo levantándose.- ¡Soy el mejor bailando!

-Si tu lo dices.

-¡Mira y aprende!

Empezó a bailar junto con su perro y eso me hizo mucha gracia, sobre todo por el animalito.

-¡Yo también voy a bailar!-dijo Ino.- ¿Vienes Tenten?

-¡Vale!-respondió contenta.

Dicho esto se pusieron en el medio del circulo a bailar como posesas junto con Kiba y su perro.

Me parece que esta va a ser una noche larga...