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--- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Erza_Scarlet Miér Mayo 06, 2015 3:03 pm
Debes de seguirlo llevo mucho tiempo esperando a que lo sigas.
Me encanta tu forma de escribir tienes talento.
Síguelo no me dejes tanto tiempo con la duda de que hizo ese maldito de Sasuke que sólo quiere sexo salvaje con Sakura e-é
Me encanta tu forma de escribir tienes talento.
Síguelo no me dejes tanto tiempo con la duda de que hizo ese maldito de Sasuke que sólo quiere sexo salvaje con Sakura e-é
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Lun Mayo 11, 2015 8:14 am
hola familia! ¿todo bien?
os traigo un capitulo cortito... no tuve tiempo de más, pero tampoco quería teneros esperando otro mes completo, que me dais pena XD
en fin, es hora de empezar a romper algunos platos...
Gracias por leer !
os traigo un capitulo cortito... no tuve tiempo de más, pero tampoco quería teneros esperando otro mes completo, que me dais pena XD
en fin, es hora de empezar a romper algunos platos...
Gracias por leer !
- Spoiler:
- CAPÍTULO 9
I.
Una vez superada la sorpresa inicial, Sakura tuvo que admitir que en realidad, la infidelidad de su marido iba bastante en línea con el resto de su actitud conyugal: egoísmo puro y duro. Aunque eso no disminuyó su enfado lo más mínimo. Aquella madrugada en que descubrió todo, quiso hacer la primera prueba: se negó a tener sexo con él. La respuesta de Sasuke esta vez fue simplemente de conformismo. Sin mediar palabra, se dio media vuelta, le dio la espalda y se durmió tan tranquilo. Aquello solo parecía confirmar las palabras de Ino, pero necesitaba estar segura. Quería oírlo de labios de su querido esposo para poder arrancarle la cabeza sin remordimientos.
La rosa pasó casi dos días como un león enjaulado, esperando el momento en que Sarada no estuviera presente para poder enfrentar a su marido sin necesidad de contenerse. Tenía ganas de matarlo. Su rubia amiga le echó un cable invitando a la niña a su casa ese fin de semana, así que aquella mañana de domingo por fin ocurrió lo que tenía que ocurrir. Sakura recogía los cacharros del desayuno cuando Sasuke entró en la cocina con aspecto enfadado.
- ¿Qué ha pasado? – preguntó abruptamente.
Ella apenas giró la cabeza para observar la foto rota de Itachi que su marido sostenía entre las manos.
- Ah, eso… - volvió la vista a los armarios y siguió colocando la vajilla despreocupadamente. – Se cayó.
- ¿Se cayó o la tiraste? - exigió saber, irritado por la indiferencia de su esposa.
- La tiré, supongo. Mientas limpiaba el polvo o algo así – casi tuvo que reprimir una sonrisa malévola.
- Pues en adelante, procura ser más cuidadosa con las reliquias de mi familia – la voz de Sasuke sonó bastante amenazadora.
Sakura, lejos de asustarse, se giró hacia él. Dejó los vasos de cerámica en la mesa y apoyó ambas manos sobre la misma, dejando caer su peso sobre los brazos, en actitud desafiante.
- Oh, ¿sí? – sonrió irónicamente mientras ladeaba el cuello con desdén - ¿Y si no, qué harás?
Tal y como había calculado, Sasuke se molestó aún más por su reacción.
- Déjate de estupideces – gruñó.
- No, querido… no. Déjate tú de estupideces – escupió ella. – Te importan más los muertos que las personas que tienes enfrente. Ya ni siquiera recuerdo la última vez que me trataste con respeto… - su expresión había cambiado a un desprecio frío y calculado. - Mis esfuerzos y los de tu hija por complacerte, todos estos años de dedicación exclusiva a ti y a tus deseos, nuestras frustraciones… no significamos nada, ¿verdad? Sólo importas tú. Tú y tus reliquias sagradas, tus muertos, tu trabajo y tu maldito egocentrismo. Mientras tú estés satisfecho, a los demás que nos jodan – resopló con fastidio. - Siempre ha sido así… pero ya he tenido suficiente.
Sasuke solo frunció el ceño y esperó a que su esposa se explicara. No comprendía aquél súbito ataque.
- Tengo una pregunta para ti, amor mío – murmuró clavando su mirada en él como una animal de presa. – Y espero que no se te ocurra ser tan cobarde como para mentirme.
Él la miró con cautela y curiosidad. ¿Había de qué preocuparse? Nunca se le ocurrió algo así, pero esta nueva actitud de su esposa le hizo dudar. Sakura tomó aire lentamente antes de formular su pregunta.
- Durante el tiempo que hemos estado casados, ¿te has acostado con otras mujeres?
Pronunció aquellas palabras intentando desproveerlas de cualquier sentimiento, pero le tembló la voz.
- Ah… así que era eso – respondió Sasuke con un suspiro y sacudiendo la cabeza ligeramente. De repente ya no parecía preocupado en absoluto. – Sólo eran putas.
Sakura clavó las uñas en la madera de la mesa y apretó la mandíbula tratando de contenerse.
- Sólo eran putas… - repitió siseando entre dientes – Oh, menos mal, qué buena noticia… - no pudo evitar que una sonrisa cínica acudiera a su rostro. - Ya me quedo mucho más tranquila… Gracias por tu sinceridad…. ¡¡MALNACIDO!!
Le lanzó con fiereza lo primero que encontró a mano. Un vaso. Y luego otro, otro, y otro. Sólo por puro reflejo, por desatar un poco de la inmensa ira que le subía desde las entrañas. Sasuke los esquivó todos sin esfuerzo, naturalmente. Las piezas de cerámica estallaron invariablemente contra la pared, armando un estrépito que resonó en todas las habitaciones vacías de la enorme mansión.
- No seas histérica – le reprochó él sin alterarse demasiado.
La respuesta que recibió fue la mesa de la cocina lanzada contra su impasible cara. Era demasiado grande para esquivarla, así que se limitó a partirla de un puñetazo.
- Sasuke Uchiha, ¡¡¡eres un hijo de la grandísima puta!!! ¡¡eres el cabrón más grande que he conocido!! – gritaba la rosa sin parar de lanzarle objetos, con los ojos nublados por lágrimas de rabia.
- Cálmate Sakura… - su marido hablaba como quien trata de apaciguar a un niño que agarra un berrinche. – Prefiero acostarme contigo antes que con esas mujeres. Pero si tú no estás dispuesta, me desahogo en otra parte y ya está. No tengo amantes, no me interesa ninguna otra mujer, así que no hay para tanto.
- ¡Desgraciado! ¡Cabrón! ¡Cerdo! ¡Siempre pensando sólo en ti mismo! - gritó la rosa cuando se quedó sin nada más que arrojar. Apretó los puños tan fuerte que se clavaba las uñas en las palmas mientras trataba de serenarse. – Esto se ha acabado… - sentenció finalmente. - Aquí y ahora.
- ¿El qué se acabó? – El Uchiha levantó una ceja con incredulidad.
Sakura casi soltó una carcajada amarga como la hiel.
- ¿El qué? ¿Aún tienes el valor de preguntarlo? Me refiero a nuestro matrimonio, Sasuke. Tu vida conmigo acaba de terminar. No pienso seguir contigo después de saber lo que has hecho. Ya me has humillado lo suficiente. No continuaré aguantándolo ni un minuto más.
- ¿De verdad vas a tirar todo por la borda? – tanteó él con cautela. Seguía sin comprender que aquello fuera para tanto.
- ¡¡TÚ!! – bramó Sakura alzando los brazos con furia, acto reflejo del deseo de estrangularlo ahí mismo. - ¡¡Eres TÚ quien lo ha tirado todo por la borda!! ¡¡Llevas años haciéndolo!! ¡Jamás has hecho otra cosa! Me he dejado la piel por complacerte durante todo este tiempo… ¿¡Y esto es lo que recibo después de todo!? Soy una imbécil… - miró al suelo derrotada. Sabía que en el fondo, solo podía culparse a sí misma de su situación, por no querer ver la evidencia que siempre tuvo ante sí. - Debí dejarte hace mucho… -suspiró. Se dio media vuelta lentamente, dándole la espalda en dirección a la puerta. – Pero más vale tarde que nunca. – hizo una pausa y volvió a erguir la cabeza, mirando al frente.
- Te dejo, Sasuke. Y no quiero volver a verte.
Él la observó dar algunos pasos en silencio.
- ¿Y… Sarada?
Sakura se detuvo. Las palabras de su marido podrían haber significado que se preocupaba por su hija, pero el tono de su voz era ciertamente burlón. Se estaba riendo de ella. Sasuke estaba convencido de que su esposa no sería capaz de abandonar a la niña, y que cuando se le pasara el enfado, simplemente acabaría cediendo.
- Dejemos que ella decida con quién quiere estar – respondió la rosa fríamente mirando al suelo.
- Es mi hija, no tuya – sonrió entonces él, disfrutando de aquella nueva forma de herirla. – Así que queda conmigo.
Sakura tragó saliva. En lugar de disculparse o pedirle que se quedara, aquél malnacido no tenía ningún reparo en darle golpes bajos utilizando su sufrimiento y el de la niña como arma arrojadiza. Qué poco había tardado. Pero no se achantó. Se volvió hacia él, con aspecto más calmado.
- ¿Desde cuándo te importa Sarada? ¿Acaso vas a cuidarla como es debido? No tienes la más remota idea de cómo se hace eso… - sonrió observándole de arriba abajo. – Mírate. No ibas a saber ni por dónde empezar. ¿Vas a ayudarle con las matemáticas? ¿Vas a dejar de ir de misión cuando se ponga enferma? ¿Vas a cocinar? – cada vez había más desprecio en sus palabras. – Por favor, no me hagas reír… ¿todo eso estás dispuesto a hacer sólo para lastimarme? No seas ingenuo… ni siquiera te importo lo suficiente como para esforzarte tanto.
Sasuke la observó a su vez. Su sonrisa y su tono de superioridad desaparecieron conforme ella hablaba.
- De acuerdo – concedió finalmente. – Dejemos que la niña decida.
II.
Bolt trataba de esquivar todos los kunais que le lanzaba su padre en campo abierto. Trataba al mismo tiempo de encontrar un hueco para contraatacar, pero era imposible. Solo podía retroceder jadeando y concentrándose en evitar cada uno de los proyectiles. Tenía que poner toda su atención en la trayectoria de los cuchillos, pero incluso esforzándose al máximo, algunos de ellos le pasaban rozando a escasos milímetros. Naruto nunca mostraba compasión. No aflojaba el ataque aunque viera al niño trastabillar y caerse. Quería que aprendiera a reaccionar bajo presión y que desarrollara el instinto de lucha. Estaba satisfecho con los resultados hasta ahora. Bolt era más rápido, más inteligente a la hora de planear un ataque y reservaba mejor sus fuerzas para no agotarse demasiado pronto. Aunque para el padre, sin duda lo mejor de todo era que se estaba volviendo más maduro y disciplinado. Estaba dejando de ser un crío protestón, y aunque seguía siendo un pequeño gamberro, poco a poco el Hokage podía entrever el muchacho fuerte y valiente en que algún día se convertiría.
De repente algo le distrajo. Un sonido lejano hizo que Naruto girase la cabeza extrañado.
- ¿Has oído eso, Bolt?
El niño se incorporó tratando de recuperar el aliento y prestó atención a su alrededor. No se escuchaba nada raro, aparte del piar de los pájaros y las hojas mecidas por el viento en aquella mañana primaveral. Entonces se oyó con claridad un “broom”. Fue un ruido largo, amortiguado por la distancia.
- ¿Es una explosión? – consultó preocupado corriendo hacia su padre.
- Algo así. Parecen… rocas – murmuró Naruto meditabundo sin dejar de mirar en aquella dirección.
- ¿Un desprendimiento de tierra?
- Sería raro en esta zona – dudó el Hokage con aspecto serio. – No me parece algo natural. Vayamos a ver.
Bolt siguió a su padre en silencio. Mientras corrían pudieron escuchar nuevamente el sonido, esta vez más potente. ¿Sería un combate? ¿Algún ataque a la aldea? El niño trató de calmarse. Konoha estaba en paz desde antes de que él naciera, nadie quería enemistarse actualmente con el país del fuego. Además, las explosiones provenían de una zona muy apartada de la aldea, un área montañosa donde apenas había nada aparte de animales silvestres.
Volvieron a oírlo, más cerca: BROOOOM.
Y justo después, un grito furioso que al hijo no le sonó conocido, pero que el padre identificó inmediatamente.
- ¡¡ SAANNAAAROOOOOOO!!
Naruto se detuvo y frunció el ceño.
- ¿Qué pasa, papá? – Bolt estaba extrañado.
- Es Sakura – contestó sin dar mayores explicaciones.
- ¿Y no vamos a ver qué ocurre? ¡Quizás la están atacando!
El Hokage sonrió con sarcasmo.
- Si aún es la mitad de fuerte de lo que recuerdo, ya puede venir un ejército… no tienen ninguna posibilidad frente a ella.
Se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria. El chiquillo se quedó quieto en su sitio, mirando alternativamente a su padre y al lugar de donde procedía todo el ruido. No comprendía nada.
- ¡Papá! – gritó. - ¿No vamos a ayudarla?
- No necesita ayuda… - respondió Naruto encogiéndose de hombros sin dejar de caminar.
- Pero… ella es tu amiga… - murmuró el niño. El hokage hizo como que no escuchó esto último.
- ¡Papá! ¿Pero qué haces? – Bolt apretó el puño. No podía creer que su padre diera media vuelta ante los problemas de alguien con quien había tenido tanta relación.
- No es asunto nuestro… sigamos con el entrenamiento – oyó que le respondía a lo lejos, dando por zanjada la conversación.
Entonces fue cuando Bolt decidió por su cuenta que sí era asunto suyo. Por una parte, aquellas explosiones colosales no le gustaban lo más mínimo. Además apreciaba a Sakura lo suficiente como para molestarse en ir a comprobar que no estaba metida en problemas. Echó a correr en dirección contraria a Naruto.
- ¡Bolt! ¡Vuelve aquí! – gritó su padre cuando le vio alejarse. Se mordió el labio con frustración y finalmente se resignó a seguirle con evidente fastidio.
Le dio alcance justo cuando el niño se agazapaba tras una gran roca situada en el borde de un cráter humeante. ¿Desde cuándo había un cráter allí? Se preguntó. No lo recordaba. No podía hacerlo, porque el cráter había aparecido hacía escasos minutos, cuando Sakura descargaba un puñetazo tras otro en el suelo mientras maldecía, lloraba y gritaba, todo a la vez. Los dos rubios se quedaron observando en silencio para no delatar su posición. Aunque por el estado de nervios que mostraba la mujer, hubiera dado lo mismo que hubiesen aparecido allí con tambores y trompetas. No les hubiera prestado atención en ningún caso. Todo su ánimo se reducía a concentrar chakra en ambos puños y descargarlo entre gritos y palabras malsonantes.
- ¡Desgraciado! ¡Malnacido! ¡Cabrón! ¡Cerdo!
A cada insulto le acompañaba un tremendo golpe, que hacía volar fragmentos de roca en todas direcciones y ahondaba el agujero hasta el punto de que ya no llegaba la luz del sol a su interior. Bolt tragó saliva impresionado al contemplar de lo que era capaz la madre de Sarada cuando tenía un mal día. En parte le tranquilizó saber que nadie atacaba a Sakura, pero ahora le preocupaba mucho más el tener que vérselas con ella alguna vez. Decidió que era mejor no meterse con su hija a partir de ahora, si es que quería conservar la cabeza en su sitio.
Naruto continuaba con el ceño fruncido. Sentía una mezcla de curiosidad y preocupación por lo que estaba viendo, y aquella sensación no le gustaba.
Poco a poco, la alumna de Tsunade dejó de golpear. Sus gritos también se fueron aplacando, hasta que solo le quedó un hilillo de voz que maldecía acompañando a sus lágrimas de frustración.
- Con todo lo que hice por ti… - la escuchó decir Naruto – te he dedicado mis mejores años… ¡ojalá te mueras solo, cabrón egoísta! ¡No mereces el amor de nadie, ni siquiera el de tu hija!
Sollozó durante un buen rato arrodillada en el suelo, y allí se quedó, inmóvil y derrotada en mitad del inmenso cráter.
Naruto hizo entonces un gesto a su hijo y ambos se retiraron sigilosamente.
- ¿Qué crees que le ha ocurrido, papá? – consultó Bolt al cabo de un rato de caminar en silencio.
- No lo sé – se limitó a decir, aunque tenía una idea bastante clara de la situación. La verdad, no le sorprendió demasiado. El matrimonio de Sakura y Sasuke estaba en crisis. Ella al parecer caía del burro por fin y veía a su marido como el ser egoísta que siempre había sido, y ahora le tocaba digerir las consecuencias. Pues que le aprovecharan.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Lun Mayo 11, 2015 10:17 am
un gran amen para todo este capitulo. era hora que la estanteria se viniera a abajo. ahora veremos por donde continua el rumbo de esta historia. se vienen tiempos dificiles al parecer.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Ryukaru Lun Mayo 11, 2015 11:17 am
wow llegamos a una difurcacion veamos que camino toma naruto de apoyar a sakura o sera esta quien deba ir tras el increible ya quiero saber como continua
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por aduzumaki Lun Mayo 11, 2015 12:19 pm
ya era hora de que las cosa cayeran por su propio peso ahora lo único que queda es que sakura se pueda quedar con sarada que es lo único bueno que quedo de su relación con sasuke y que ella salga adelante sin depender de nadie que se recupere que sea la ninja medico que siempre debió haber sido y creo que recibio una cucharada de su propia medicina por no haber concebido el tener una relación con naruto ahora le toca sufrir lo que el sufrió bueno sera muy duro el otro capitulo espero ansiosa por saber como se dará entonces la caída del matrimonio de naruto que tampoco es que este más estable que el de sakura espero por la conti pronto.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por maykel24 Lun Mayo 11, 2015 12:51 pm
Como esto no es la vida real...Puede ser que Sarada se quede con Sakura, pero en cualquier caso si esto pasara en la realidad, Sarada no podría quedarse con Sakura ya que Sakura NO es madre biológica de la niña (así esta, sea feliz a su lado, tenga de todo, etc)...Legalmente se queda con el padre, siempre y cuando este cumpla con los requisitos que pondrá el Juez y claro cumplirlos en el tiempo que pondrá el Juez como "prueba"...En fin en esta cosa, Sarada se puede quedar con Sakura.
Ahora Naruto pasa tiempo con su hijo y eso es bueno tanta para el y como para el niño. Que solo quería atencion de su padre...Y seguro que será un gran ninja, ya que bueno un maestro como Naruto... :v, igual que seria Sarada si su padre le enseñara ¬¬ -puto Sasuke-
Comienza los tiempos difíciles de los personajes en el fic.
Como dice Naruto...Sakura al fin se cayó de la nubesita que ella misma se creo. Y ahora enfrenta sus consecuencias.
Naruto bueno... Así el quiera hacerse el duro siempre sentirá preocupación por los que en antaño fueron sus amigos -en este caso su antiguo amor- (aunque en este fic dudo mucho que sienta preocupación por Sasuke e.e).
Ahora Naruto pasa tiempo con su hijo y eso es bueno tanta para el y como para el niño. Que solo quería atencion de su padre...Y seguro que será un gran ninja, ya que bueno un maestro como Naruto... :v, igual que seria Sarada si su padre le enseñara ¬¬ -puto Sasuke-
Comienza los tiempos difíciles de los personajes en el fic.
Como dice Naruto...Sakura al fin se cayó de la nubesita que ella misma se creo. Y ahora enfrenta sus consecuencias.
Naruto bueno... Así el quiera hacerse el duro siempre sentirá preocupación por los que en antaño fueron sus amigos -en este caso su antiguo amor- (aunque en este fic dudo mucho que sienta preocupación por Sasuke e.e).
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por belivexangel1 Lun Mayo 11, 2015 1:12 pm
Ese Sasuke es una gran puto! Ojalá se arrepienta o le pase algo! Eso es lo único que pido!
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por alex666 Mar Mayo 12, 2015 1:02 am
Al fin Sakura abrio los ojos... y si que hubieron platos rotos.
Me pregunto cual sera la siguiente parte del relato ahora.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Erza_Scarlet Mar Mayo 12, 2015 7:42 am
La cruda verdad. Sakura se dio cuenta de lo maldito que es su marido, lo bueno es que se arrepintió (aunque un poco tarde pero como dicen más vale tarde que nunca) esperemos que ahora busque la felicidad con su hija ( sí es que está la acepta).
Me gusto mucho tu capítulo espero y lo sigas pronto <3
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Dom Mayo 17, 2015 2:16 am
maykel24 escribió:Como esto no es la vida real...Puede ser que Sarada se quede con Sakura, pero en cualquier caso si esto pasara en la realidad, Sarada no podría quedarse con Sakura ya que Sakura NO es madre biológica de la niña (así esta, sea feliz a su lado, tenga de todo, etc)...Legalmente se queda con el padre, siempre y cuando este cumpla con los requisitos que pondrá el Juez y claro cumplirlos en el tiempo que pondrá el Juez como "prueba"...En fin en esta cosa, Sarada se puede quedar con Sakura.
en la vida real, existen examenes de Adn y toda una sarta de leyes. en este fic, un japon feudal con algunos adelantos tecnologicos, se puede explorar un adelanto en la ley o simplemente pensar que naruto NO dejara, desde su puesto de hokage, que sasuke haga lo que quiera con sakura.
entiendo tu punto, pero lo maravilloso de los fic es que todo puede cambiar y aun asi parecer real. despues de todo, estamos aceptando un mundo con sujetos que usan chakra y lanzan bolas de fuego entre otras cosas. ¿por que no leyes que ayuden a una madre? despues de todo, madre es quien te cria, no quien te tiene.
Buen capitulo eva. lamento el retraso en el comentario pero estoy sin internet.
otro punto...naruto no creo que afloje tan facil. (no deberia al menos) recordemos que sakura no lo trató para nada bien durante todos estos años pasados.
en resumen....que sienta el rigor por tonta.
saludos.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por maykel24 Dom Mayo 17, 2015 3:44 am
arminius escribió:
en la vida real, existen examenes de Adn y toda una sarta de leyes. en este fic, un japon feudal con algunos adelantos tecnologicos, se puede explorar un adelanto en la ley o simplemente pensar que naruto NO dejara, desde su puesto de hokage, que sasuke haga lo que quiera con sakura.
entiendo tu punto, pero lo maravilloso de los fic es que todo puede cambiar y aun así parecer real. después de todo, estamos aceptando un mundo con sujetos que usan chakra y lanzan bolas de fuego entre otras cosas. ¿por que no leyes que ayuden a una madre? después de todo, madre es quien te cría, no quien te tiene.
Como dije al final de mi comentario "en esta cosa (un Fanfic -muy bueno por cierto-) Sarada se puede quedar por Sakura (cosa que en la vida real es poco probable)"...Si, es cierto que Naruto a través de su puesto, puede ayudar a SARADA no a Sakura sino a la niña...Porque todavía vemos que Naruto tiene su rencor hacia Sakura -quien no lo tendría...-, pero el sabrá que la niña no vivirá una infancia saludable al lado de una persona como Sasuke y hará lo posible para evitar eso...Y solo para decir, aunque no pensé en el Factor "Naruto" en la pelea por la custodia de la niña, yo ya me imaginaba que algo pasaría (que algo haría Eva) para que Sarada se quede con Sakura... pero, seria un hipócrita si digo "Si, yo se que Naruto evitara que Sarada se quede con Sasuke" porque no, no lo pensé.
-concuerdo contigo, Madre no es la que trae, sino la que cría-.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Mar Jun 02, 2015 8:44 am
Hola!
Solo vengo a informar de que la Conti se retrasará bastante. >. <
me han adelantado unos exámenes importantes sin previo aviso así que ahora mismo me tengo que dedicar a ellos al 100%. no me esperéis hasta dentro de un mes por lo menos T.T
En cuanto a la custodia de Sarada, efectivamente Sakura no tendría derecho alguno sobre ella en caso de divorcio. Sasuke no se lo va a poner fácil , tenedlo por seguro.
Gracias por vuestra paciencia y por leer y comentar. ^^
Solo vengo a informar de que la Conti se retrasará bastante. >. <
me han adelantado unos exámenes importantes sin previo aviso así que ahora mismo me tengo que dedicar a ellos al 100%. no me esperéis hasta dentro de un mes por lo menos T.T
En cuanto a la custodia de Sarada, efectivamente Sakura no tendría derecho alguno sobre ella en caso de divorcio. Sasuke no se lo va a poner fácil , tenedlo por seguro.
Gracias por vuestra paciencia y por leer y comentar. ^^
Eva2.0- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por IngDeac Sáb Jun 06, 2015 4:19 pm
Hola!... que quieres que te diga Eva2.0 recien ahora leo tu fic de corrido y... ¡está buenísimo! ¡Has ganado un nuevo lector!
La manera en que narras y, por sobretodo, conectas las cosas, situaciones, hechos y contextos ocurrido en el manga es notable. Lo haces ver consistente y muy creíble. Sin dudas tu fic identifica a gran parte de nuestro fandom que nos preguntamos de que CÓMO es posible que ESA Sakura -quiero aclarificar y ser bien enfático que cuando digo ESA Sakura me refiero a la fangirl, esa que Kishimoto echó a perder, botado todo su desarrollo a la basura- pudo quedarse con el Teme, siendo que a su lado tenía un gran hombre.
Estoy muy intrigado como desarrollas todo. La verdad que, si está Sakura llega a quedarse o no con nuestro rubios, la verdad no es el principal tema. Lo que aquí radica son reflexión de todo lo ocurrido.
Hablando en general:
A veces, aún cuando estamos muy arrepentidos y pidamos perdón de nuestras acciones, no es sólo suficiente las disculpas. A veces, lamentablemente, debemos aceptar que todo no será como antes y habrá que vivir con el peso de sus/nuestras consecuencias. Esto no dices que tu/nuestra vida será peor o mejor que de la otra persona, pero se debe estar consciente que, debido a esas decisiones, se pierde/ganar una gran oportunidad de ser feliz.
Nos estamos leyendo estimada, espero ansioso su siguiente capítulo, tarde lo que tenga que tardar, nosotros la esperaremos.
Muchos saludos!
La manera en que narras y, por sobretodo, conectas las cosas, situaciones, hechos y contextos ocurrido en el manga es notable. Lo haces ver consistente y muy creíble. Sin dudas tu fic identifica a gran parte de nuestro fandom que nos preguntamos de que CÓMO es posible que ESA Sakura -quiero aclarificar y ser bien enfático que cuando digo ESA Sakura me refiero a la fangirl, esa que Kishimoto echó a perder, botado todo su desarrollo a la basura- pudo quedarse con el Teme, siendo que a su lado tenía un gran hombre.
Estoy muy intrigado como desarrollas todo. La verdad que, si está Sakura llega a quedarse o no con nuestro rubios, la verdad no es el principal tema. Lo que aquí radica son reflexión de todo lo ocurrido.
Hablando en general:
A veces, aún cuando estamos muy arrepentidos y pidamos perdón de nuestras acciones, no es sólo suficiente las disculpas. A veces, lamentablemente, debemos aceptar que todo no será como antes y habrá que vivir con el peso de sus/nuestras consecuencias. Esto no dices que tu/nuestra vida será peor o mejor que de la otra persona, pero se debe estar consciente que, debido a esas decisiones, se pierde/ganar una gran oportunidad de ser feliz.
Nos estamos leyendo estimada, espero ansioso su siguiente capítulo, tarde lo que tenga que tardar, nosotros la esperaremos.
Muchos saludos!
IngDeac- Clan Byakko
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por alexad_uzumaki Dom Jun 07, 2015 1:46 pm
holaaaa bueno esto esta un poco dificil pero espero que lo sepan llevar y que sarada se quede con sakura bueno espero conti
alexad_uzumaki- Clan Suzaku
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por leapch Lun Jun 29, 2015 6:13 pm
putos examenes xD
leapch- Novato
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Sáb Jul 11, 2015 6:36 am
Hoooooola familiaaaa !!
Acabé mis exámenes por fiiiiiinnn y ahora soy libre como el viento =D
VACACIOOOOOONESSSSSSSSS WIIIIIIIIIII
qué ganitas tenía!! jijiji
bueno os traigo la conti (cortita) y además una buena noticia. Como tengo mucho tiempo libre, a partir de ahora acutalizaré más rápido. Intentaré que sea una vez a la semana aproximadamente.
Gracias a los que todavía seguís ahí !! Vais a ver recompensada vuestra paciencia por fin.
Espero que os guste el cap. Un abrazo!!
CAPÍTULO 10
Acabé mis exámenes por fiiiiiinnn y ahora soy libre como el viento =D
VACACIOOOOOONESSSSSSSSS WIIIIIIIIIII
qué ganitas tenía!! jijiji
bueno os traigo la conti (cortita) y además una buena noticia. Como tengo mucho tiempo libre, a partir de ahora acutalizaré más rápido. Intentaré que sea una vez a la semana aproximadamente.
Gracias a los que todavía seguís ahí !! Vais a ver recompensada vuestra paciencia por fin.
Espero que os guste el cap. Un abrazo!!
CAPÍTULO 10
- CAPÍTULO 10:
I.
Sakura estuvo deambulando por el bosque durante toda la tarde, pensando en cómo iba a plantearle la situación a Sarada. Era un asunto delicado y le preocupaba bastante. Cuando empezaba a oscurecer finalmente la recogió de casa de Ino. Decidió llevarla a comer algo y dar un paseo. Cuando le explicó que a partir de entonces ya no vivirían los tres juntos, la niña enmudeció. Su rostro a veces se volvía tan serio e inescrutable como el de Sasuke, y aquella vez no fue una excepción. No manifestó pena, ni sorpresa, ni rabia. Solo hermetismo. Una reacción extraña para una criatura de ocho años, pensó Sakura, pero en realidad no lo era. Porque Sarada lo veía venir. Exceptuando que no sabía nada sobre las infidelidades, el resto le pareció incluso lógico. Había sido testigo durante años de la soledad de su madre, de sus esfuerzos por conseguir el amor de alguien a quien parecía no importarle nada, de sus sonrisas falsas e incluso de sus lágrimas. Era capaz de sentir su dolor y su frustración porque eran exactamente iguales a los que ella sentía. Sarada había imitado el comportamiento de Sakura desde bien pequeña. Instintivamente al principio, conscientemente después, y rutinariamente al final. Ambas con la misma menguante esperanza y la misma creciente decepción. Aunque tampoco culpaba a Sasuke. Al contrario que Sakura, era perfectamente consciente de cómo era su padre. Sabía que no podían cambiarle, y aquella separación era la prueba definitiva. La niña sintió la situación como una derrota propia. Quizás si hubiese sido mejor en la academia, si hubiese destacado más, su padre estaría orgulloso y no las dejaría. Pero ya no había remedio. No preguntó los motivos porque lo mismo le daban. Deseaba tenerlos a ambos, seguir siendo una familia, aunque no fuera perfecta, y eso ya no podría ser. Era lo único que importaba ahora.
- Ahora tienes que elegir con quién quieres estar – anunció Sakura en el tono más amable que pudo.
El silencio continuó durante un buen rato. Sarada no movió un músculo.
- Quiero estar con los dos – murmuró finalmente, con la mirada perdida en el suelo y casi sin mover los labios. – Contigo cuando papá se marche, y con él cuando vuelva. Como siempre – suspiró. - ¿Es eso posible?
Su tono estaba desprovisto de toda emoción. Su argumento era lógico. Y además, probablemente era lo mejor para todos: que la situación cambiara lo menos posible. Disfrazarla de normalidad todo lo que pudieran, hasta que poco a poco lo fueran asimilando.
Sakura la abrazó intensamente. La niña le devolvió el abrazo y cerró los ojos, deseando que ojalá aquello fuera sólo un mal sueño.
Así fue como Sakura se quedó sola. Pasó un par de días con sus padres hasta que pudo alquilar un apartamento. Curiosamente, le ofrecieron el mismo que Naruto habitó de niño. Se adaptaba a lo que necesitaba por estar situado en un barrio modesto y bastante alejado del ajetreo, cosa que deseaba evitar a toda costa. Disponía de un dormitorio lleno de manchas de humedad, un baño, una pequeña cocina y un sofá-cama. Lo imprescindible. Por eso fue lo más barato que encontró. Lo aceptó sin miramientos. Su economía iba a ser un problema a partir de ahora. Apenas tenía ahorros, ya que hasta que empezó de nuevo a trabajar hacía solo un par de meses, siempre había dependido del dinero de su marido. Otro error que ahora le estallaba en la cara.
La primera semana pasó rápido: había muchas cosas por organizar en su nueva vida. Tuvo que ir a la mansión Uchiha en un par de ocasiones para recoger sus pertenencias, y allí Sasuke la observaba amontonar su ropa en cajas de cartón sin decir palabra, como si aquello no fuera con él. La segunda semana, ya instalada en su “nuevo hogar”, fue cuando comenzó a sentir que algo no iba bien. Estaba tumbada en la cama, mirando las manchas del techo y echando de menos a Sarada, cuando cayó en la cuenta de que era raro que su todavía marido no se hubiese marchado otra vez de misión. Normalmente, una semana era su límite. No soportaba quedarse quieto en Konoha más de siete días. Pero quizás las circunstancias actuales le hubiesen forzado a pensar más en el bienestar de Sarada. Era posible que se hubiese quedado hasta que las aguas se calmaran un poco, para ayudar a la niña en aquél trance. Si ése era el caso, se alegraba. Pero su instinto le decía que desconfiara, y eso hizo. A la mañana siguiente, cuando terminó su turno en el hospital, acudió a la puerta de la academia para esperar a que llegara su hija. Llovía intensamente, pero decidió esperarla igualmente. Apenas llevaban tres días sin verse y ya la extrañaba de una forma terrible. Cuando la vio aparecer girando la esquina, se preocupó. Sarada caminaba despacio, cabizbaja, sola, pisando los charcos y ajena al resto de niños que entraban apresurados en la escuela entre risas y bromas.
- Hija… - la llamó lo más dulcemente que pudo.
La niña levantó la cabeza de pronto y toda su cara se transformó en una sonrisa. Salió corriendo hacia ella y se lanzó en sus brazos.
- ¡Mamá!
Sakura sintió que se le encogía el corazón, solo con aquella palabra.
- ¡Qué sorpresa! ¿Qué haces aquí? – inquirió su pequeña elevando la vista hacia ella con emoción.
- Te extraño mucho y vine a ver qué tal estabas… - sonrió Sakura. - ¿Todo bien con tu padre…? - preguntó tratando de no sonar preocupada.
- Sí… bueno… - Sarada titubeó y ladeó la vista. – Más o menos…
- ¿Ha habido algún problema? – insistió la rosa disimulando aún. - ¿Es que ha quemado la casa cuando trataba de cocinar por primera vez en su vida? – bromeó.
- No… - Sarada sonrió fugazmente. – Ha contratado a una chica que lo hace todo. Limpia, cocina, me vigila cuando él se marcha… incluso se queda a dormir.
Aquella noticia dejó a Sakura con la sonrisa congelada en los labios.
- ¿Te deja sola y él se marcha?
La niña asintió.
- Pero no te preocupes. Yukiko es buena conmigo. Es alegre y cocina muy bien. Casi prefiero estar con ella que con papá. Con él me siento más… tensa – definió.
La rosa trató de mantener la calma.
- Y… ¿sabes cuándo es la próxima misión de tu padre?
- No. No me ha comentado nada de eso.
- Oh… bueno… - trató de sonreír otra vez. – Sólo quería saber cuándo podrás venir a pasar unos días conmigo. Tengo muchas ganas de que estemos juntas.
- Yo también mamá – Sarada pareció triste al decir esto último.
- Bueno, mejor corre a clase, no quiero que llegues tarde por mi culpa. – Sakura miró alrededor percatándose de que ya no quedaban niños afuera. Sólo uno a lo lejos, que corría sin paraguas a toda velocidad en dirección a la escuela. Conforme se aproximaba se dieron cuenta de que era Bolt.
- ¡BuenosdíasSaradabuenosdíasSakurasan! – disparó casi sin mirarlas mientras pasaba a su lado como una flecha y las salpicaba de barro.
Sakura lo señaló con la cabeza, mirando a su hija.
- ¿Qué tal con Bolt? – quiso saber, sin poder reprimir una risilla.
- Bien – Sarada sonrió a su vez, mirando de soslayo al rubio mientras éste se estampaba contra una puerta de cristal cerrada y terminaba con el trasero dentro de un charco. – Él me ignora y yo a él. Pero sigue siendo un poco idiota. Supongo que no puede evitarlo.
La rosa rió abiertamente.
- Clavadito a su padre cuando tenía su edad… - recordó. – Pero que ahora sea un poco idiota no significa que vaya a serlo siempre – reflexionó en voz alta. – El día menos pensado puede que te sorprenda para bien.
- Lo dudo mucho - opinó la niña extrañada. – Mamá, tengo que irme. Voy a ser la última y me regañarán…
- ¡Oh, claro! Corre, no llegues tarde – le dio un empujoncito y la despidió con la mano. Al verla marcharse se le encogió el corazón nuevamente.
- Sarada…
- ¿Sí? – la niña se giró.
- Puedo venir a verte todas las mañanas, si quieres… - propuso.
Sarada asintió con decisión.
- ¡Entonces vendré más temprano! – gritó alegre mientras corría hacia la escuela.
La sonrisa de Sakura se fue desvaneciendo en sus labios conforme la perdió de vista. Suspiró al confirmar en su fuero interno lo que ya esperaba: su niña se comportaba como una mujer fuerte que hacía frente a las situaciones difíciles, mientras que Sasuke seguía actuando como un niñato egoísta que jamás movería un dedo por nadie.
II.
Naruto se sacudió las gotas de lluvia del abrigo y se sentó a la mesa, dispuesto a cenar con su familia. Estaba cansado y los críos hacían demasiado ruido, pero le reconfortaba llegar a su hogar cada noche y tenerlos a todos a su alrededor. Cuando terminaron de comer, los niños se marcharon a sus respectivos cuartos. Bolt tenía tareas que terminar de la academia. Sus notas del famoso trabajo de investigación habían sido muy buenas, y aquello le había alentado para tratar de mejorar en otras asignaturas. Quería demostrar a todo el mundo que no era ningún idiota. Himawari por su parte, estaba castigada por no comerse las verduras. Hinata había propuesto prepararle algo más de su gusto, pero Naruto no lo permitió. La pequeña era demasiado golosa y debía aprender a comer de todo. Si no se conformaba con lo que habían preparado, esa noche se quedaría con hambre. Así que la criatura subió a su cuarto sin apenas haber probado bocado y enfadada como un mono, refunfuñando que “la vedura taba mala”, “papá hoy e mu malo” y cosas por el estilo.
Una vez estuvieron solos los dos adultos, Satsuki sirvió una infusión caliente para Hinata y un poco de sake para Naruto. Estuvieron comentando cosas sin importancia durante un rato. El trabajo, la casa, los niños… La rutina. El rubio lo hacía como un pequeño esfuerzo diario: charlar a solas con su mujer, dedicarle un tiempo aunque el tema fuese trivial, para mantener la sensación de que el matrimonio seguía teniendo asuntos en común. Al cabo de unos veinte minutos, como de costumbre, se quedaron sin tema de conversación. Tras un largo silencio, la Hiuuga sacó de entre los pliegues de su kimono una de sus píldoras para dormir, y estaba a punto de echársela a la boca cuando su marido la detuvo por la muñeca.
- Por favor, no la tomes. – pidió el Hokage mirándola con un aire entre el ruego y la imperatividad. - ¿Tanta falta te hace?
- Pero… - ella titubeó – el médico me las recetó… sabes que no puedo dormir cuando me duele la cabeza.
- No te has quejado por el dolor en toda la velada – Naruto trató de no sonar acusador. – Creo que estás enganchada a esos somníferos y que ya no quieres pasar sin ellos.
Hinata se sintió acorralada.
- Es que… descanso mucho mejor…
- ¿Y vas a seguir tomándolas para siempre? ¿Vas a depender de ellas para tu bienestar durante todo lo que te reste de vida? – el rubio sonaba molesto.
- No… claro que no… - respondió con un hilillo de voz. – Sólo… hasta que se controlen las migrañas.
Su marido suspiró con impaciencia. Aquella conversación repetida mil veces nunca llevaba a ninguna parte. Lo sabía de sobra, pero era incapaz de no protestar mientras su esposa se drogaba sin motivo.
- Te repito que estoy seguro de que hoy no tienes migraña – sentenció severamente mientras se incorporaba. – Las pastillas simplemente son el camino más fácil. Ya te he dicho muchas veces que deberías cambiar de doctor.
- Pero es el médico de mi clan desde que era niña…
- ¿Y qué? ¿Eso le convierte en el mejor? ¿Por qué te niegas a ver a Tsunade? Me apuesto lo que quieras a que ella encuentra otra solución para tus dolores – opinó. – Lo que ocurre es que no te da la gana siquiera intentarlo… - murmuró por lo bajo con amargura.
- Querido, no te enfades… - suplicó Hinata.
- No me enfado – constató Naruto encogiéndose de hombros y dándole la espalda. – Pero tampoco apruebo tu solución para tus migrañas. Me duele la boca de repetirlo. – suspiró con cansancio. – Voy a darme un baño.
Se marchó dejando a su esposa con sensación de culpabilidad y todavía sosteniendo la pastilla en su mano. Era capaz de dormir sin la medicación, pero había dejado de hacerlo. Sin los somníferos, se despertaba varias veces durante la noche, con frecuencia tenía pesadillas que empeoraban sus dolores de cabeza y el resto del día se sentía más cansada. Si tenía que vigilar a dos niños hiperactivos era mejor contar con todas sus fuerzas. Eso era lo que se repetía a sí misma: que hacía lo mejor para su familia, aunque Naruto pensara que cometía un error. Observó la cápsula amarilla durante un buen rato, y finalmente la tragó, como cada noche, con un largo trago de su infusión.
Se quedó allí unos minutos más, sentada en silencio, hasta que comenzó a sentir cierto embotamiento fruto de la medicación. Entonces se incorporó despacio y se dirigió lentamente a su dormitorio, tratando de no hacer ruido. Cuando descorrió la puerta, atisbó una pequeña sombra tumbada sobre su futón. Sonrió. Aquél bultito menudo era su dulce Himawari. Se arrodilló a su lado en la oscuridad. La niña dormía profundamente.
- Hima… - la llamó, pero no hubo respuesta. La sacudió un poquito para espabilarla. – Himawari… tienes que ir a tu camita… - susurró mientras le acariciaba el pelo.
Siguió sin haber reacción alguna.
- Vamos… arriba dormilona… aquí te estás quedando helada.
La verdad es que aquello le extrañó. Aunque llovía, no hacía frío esa noche.
- Hima, despierta – insistió en tono más alto mientras la giraba hasta ponerla boca arriba. La pequeña quedó tumbada como un peso muerto. Todo su cuerpecito estaba fláccido.
- ¡Hima! – Hinata comenzaba a asustarse - ¡Que te despiertes he dicho!
Buscó la luz de la mesilla de noche. Al accionar el interruptor se quedó petrificada. Himawari babeaba con la boca abierta y tenía los ojos en blanco. Su carita estaba muy pálida, y su respiración era apenas perceptible.
- ¡¡¡Himawari!!! ¿¿Qué te ocurre cariño?? – chilló presa del pánico. La sujetó por los hombros y la zarandeó con más violencia. La cabecita de la chiquilla colgaba lánguida y sus brazos parecían los de un muñeco de trapo. La abrazó contra su cuerpo mientras las lágrimas comenzaban a derramarse a borbotones por sus mejillas.
- ¡¡Hima!! ¡¡Despierta por favor!!
Naruto abrió de golpe la puerta del cuarto, alertado por los gritos de su mujer, mojado y desnudo excepto por la toalla con la que cubría su cintura.
- ¿Qué demonios ocurre aquí? – inquirió con preocupación.
- Hima… - tartamudeó Hinata con un hilillo de voz – No… no reacciona… no sé qué le pasa…
El rubio dio un par de pasos en su dirección, y al hacerlo pisó algo. Se detuvo y miró hacia el suelo. Era el bote de somníferos de su mujer. Y estaba vacío. Al fijar la vista alrededor descubrió que, desparramadas alrededor del futón, había varias cápsulas amarillas. Pero faltaban muchas.
- Oh Dios mío… - susurró el Hokage al tiempo que comenzaba a temblar como una hoja.
III.
Sakura tomaba la tensión a un paciente cuando escuchó gritos en el recibidor del hospital. Decidió terminar con lo que estaba haciendo antes de acudir donde todo el jaleo. Estaba acostumbrada a que algunos pacientes hicieran escándalos por muy poca cosa. Todo el mundo estaba asustado cuando llegaba al servicio de urgencias, y con el tiempo se había inmunizado bastante ante el pánico de los demás. Consideraba que como médico, era primordial mantener la calma.
- ¡¡Por favor traigan un médico ahora mismo!! – se escuchó de pronto con claridad al otro lado de la puerta. Aquella voz hizo que levantara la cabeza de golpe. Reconoció a Naruto en aquél grito, y eso la hizo salir inmediatamente. Que su antiguo compañero chillara de pánico era algo muy distinto. Debía ser grave. Si no, ¿por qué esa desesperación en alguien tan curtido como él?
Al salir de la consulta descubrió al Hokage empapado en medio del recibidor, vestido tan solo con una camiseta y un pantalón, y sosteniendo en brazos a su hija pequeña.
- ¡Naruto! – se sorprendió la rosa al verlo tan descompuesto. - ¿Cuál es el problema?
El rubio se giró hacia ella jadeando y con la mirada más asustada que la kunoichi podía recordar en esos ojos azules. Extendió los brazos temblorosos mostrando el cuerpo casi inerte de la niña. Sakura también se asustó entonces. En dos zancadas se acercó a ellos y exploró a Himawari buscándole el pulso. Apenas sí pudo encontrarlo.
- ¿Qué ha ocurrido? – consultó levantando la vista hacia Naruto.
- Ha tomado muchos somníferos… - respondió el Hokage en un tono casi inaudible.
- ¿Qué? ¿Somníferos? – parpadeó perpleja.
- Ha sido un accidente… - el rubio se mordió el labio. – Creo que… los ha confundido con caramelos.
Entonces entraron corriendo Hinata y Bolt, ambos casi sin aliento. Naruto era mucho más rápido que ellos y les había sacado ventaja en su desesperada carrera hacia el hospital.
- ¡Sakura-san, por favor, ayuda a mi hermanita! – gritó Bolt lanzándose hacia ella y agarrándola por la bata como si tuviera miedo de que la doctora fuera a escapar.
- Tranquilo… - fue lo único que atinó a responder, sintiendo el temblor del niño que se aferraba a ella como a una tabla de salvación. Aquello era muy incómodo.
- Sakura…san… - jadeó Hinata al llegar a su altura. Traía la cara deshecha en llanto. – Por favor… te lo suplico…- se arrodilló en el suelo ante ella, haciéndola sentir aún más tensa. – Por favor… salva a mi niña… - murmuró antes de romper en sollozos.
Sakura los observó a los tres por un instante. Luego miró a la pequeña Himawari, advirtió que apenas respiraba y tragó saliva.
- Haré todo lo que esté en mi mano – fue lo único que pudo prometer.
Eva2.0- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por alexad_uzumaki Sáb Jul 11, 2015 8:56 am
ohhhh por dios si no me gustaba para nada a hinata ahora no mucho menos como se le ocurre dejar unos somníferos por hay sabiendo que ella tiene una hija muy imperativa y curiosa
alexad_uzumaki- Clan Suzaku
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Alexandra-chan Sáb Jul 11, 2015 9:18 am
Holis baby soy tu nueva lectora..... me encanta tu fic 
porfis que no le pase nada malo a Hima ella es jodidamente adorable 
trae la conti pronto porfa 
bye bye
porfis que no le pase nada malo a Hima ella es jodidamente adorable trae la conti pronto porfa bye bye
Alexandra-chan- Novato
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por leapch Dom Jul 12, 2015 1:48 pm
siiiiiii, que bueno que lo continuas 
muy bueno, aunque nose si soy yo o la parte de hinata arrodillada fue demaciada exajerada......aunque muy bueno el cap
contiii e.e
muy bueno, aunque nose si soy yo o la parte de hinata arrodillada fue demaciada exajerada......aunque muy bueno el cap contiii e.e
leapch- Novato
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Rey 504 Dom Jul 12, 2015 2:00 pm
Exelente cap me encanto y ahora sakura sabra un poco d lo q vive naruto
Rey 504- Novato
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por alexad_uzumaki Dom Jul 12, 2015 3:57 pm
no leapch no fuiste tu nada mas.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Taiga-chan Miér Jul 15, 2015 10:15 am
contiii por favor, me dejaste con el pendiente, quiero leer el proximo capitulo!
estuvo muy genial, aunque me tiene intrigada Hinata e.e
estuvo muy genial, aunque me tiene intrigada Hinata e.e
Taiga-chan- Clan Suzaku
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Alex-Flyppy Miér Jul 15, 2015 11:59 am
Interesante Cap amigo (Y bastante bueno el saber q Continuas la Historia desps de tanto tiempo sin Actualización)
Ahora sigo insistiendo en q algo tiene q ver las pastillas q toma Hinata xq ella en si parece no poder dejar de tomarlas y esos dolores de cabeza q siempre mantiene es bastante raro.
Ahora espero q ojala y no le pase nada a la pobre de Himawari, debido al descuido de Hinata en dejar esas pastillas en cualquier lugar, debido a q la peqeña es bastante Imperativa, y tal como menciono Naruto tal vez la niña los confundió con Golosinas y x eso mismo se encuentra en ese estado.
Espero pronto la Conti; Suerte y Ja-Ne.
Ahora sigo insistiendo en q algo tiene q ver las pastillas q toma Hinata xq ella en si parece no poder dejar de tomarlas y esos dolores de cabeza q siempre mantiene es bastante raro.
Ahora espero q ojala y no le pase nada a la pobre de Himawari, debido al descuido de Hinata en dejar esas pastillas en cualquier lugar, debido a q la peqeña es bastante Imperativa, y tal como menciono Naruto tal vez la niña los confundió con Golosinas y x eso mismo se encuentra en ese estado.
Espero pronto la Conti; Suerte y Ja-Ne.
Alex-Flyppy- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Miér Jul 15, 2015 11:32 pm
una interesante forma de acercamiento. el asunto de los medicamentos es complicado. espero que la niña se recupere.
buen capitulo.
buen capitulo.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Sonnie Jue Jul 16, 2015 2:29 pm
Que irresponsable Hinata!! Dejar pastillas al alcance es una bestialidad!! (Ni siquiera una persona sin hijos conviviendo con niños no dejaría un frasco de medicamentos a la mano) Hiwamari (como se llame) esta en peligro de morir. (Por otro no es que me importe Hinata este asunto la llevaría a la cárcel? (no sé si le hagan un castigo pero deberían dejarla un tiempo en la rejas o haciendo trabajo comunitario o tal vez no se le haga nada y se deje en discresion quien sabe solo autora tiene el poder sigo pensando que sería que se le castigara así reacciones deja de consumir esas mugrosas pastillas) Ya dejando de lado aquello que Sakura salve a la niña (le hará lavado de estomago?) pronto se recupere.
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