Escrito en tu piel [+18] ---CAPÍTULO XlV --- Actualizado [22/09/14]

Naruto: Es un joven brillante, con mucho talente que fue rescatado de una vida de crímenes y de penurias por su representante literario, Jiraiya, el cual vio en él un diamante en bruto.

Es un muchacho muy excéntrico, alegre y extrovertido, y aunque pueda parecer muy seguro de sí mismo, en su corazón todavía hay una gran espina que sigue clavada en este como un puñal: la soledad, y es que bajo esta tela superficial que cubre su rostro, en el fondo sigue siendo el mismo muchacho miedoso, inocente y tímido que era antes.

Físicamente es un hombre de gran estatura, de cabellos rubios revueltos y de ojos azul celeste. Su cuerpo es atlético y bronceado, y le tiene un cariño especial al vello facial de un día o dos, por lo que casi siempre se puede ver  a este con un poco de barba. El joven tiene uno 25 años de edad por lo que se sabe, aunque la mayor parte de la gente que lo conoce reconoce que este aunque es un hombre tiene alma de niño, tanto que a veces se comporta como uno de ellos.

Por lo que se sabe de su vida, sus padres murieron en extrañas circunstancias en un accidente de coche, dejando a este huérfano cuando contaba con la edad de cuatro años, por lo que fue acogido en un orfanato,  del cual este se escapó cuando cumplió los doce años, edad por la cual comenzó a introducirse en el mundo de las bandas callejeras, hasta que lo reclutó Akatsuki, la más conocida de la zona y una de las más famosas mundialmente. En esta banda conoció a los que actualmente son sus grandes y únicos amigos: Sai, Kiba y Shikamaru, con los cuales no tiene relación desde que dejó la banda para comenzar sus primeros paso como estrella literaria.

Su vida se puede resumir a partir de ahí en una etapa de triunfos, en la que consiguió casi todo lo que se puede conseguir para ser un escritor tan joven como este, pero por desgracia su pasado sigue aún persiguiéndolo en forma de adicción, y es que durante su adolescencia se volvió adicto a la droga, y es algo que aún no ha podido superar.

Por último, en cuanto a relaciones nada se sabe de que haya tenido nunca novia ni nada parecido, solamente ha mantenido relaciones de una sola noche con las mujeres que ha estado. Su corazón es demasiado reservado y desconfiado para permitir que alguien lo profane y pueda ver la oscuridad que emana de este.

Sakura: Esta joven es una de las incorporaciones más importantes que posee el hospital de Konoha debido a su gran talante y profesionalidad, que hacen de esta muchacha de apenas 24 años una de las doctoras más populares entre los pacientes.

Gracias a su brillantez durante sus años de estudio, fue adelantada de nivel en dos ocasiones distintas, cosa que fue aprovechada por esta para que con tal solo 22 años pudiese terminar la carrera en la que postuló, medicina general. Desde entonces fue acogida en el hospital de Konoha, regido por su tía, Tsunade, la mujer que se había encargado de criarla desde prácticamente que nació, puesto que sus padres son dueños de una internacional y tienen que trabajar fuera del país. Por este motivo Sakura solo ha visto a sus padres en tres ocasiones, y considera a Tsunade como su única madre y la persona más importante de su vida.

Esta muchacha tuvo una infancia bastante normal, en la que conoció a sus mejores amigas: Ino y Ten- Ten, las cuales se han mantenido a su lado hasta en la universidad, aunque ambas postularan carreras distintas a la suya. Por lo general todo fue bastante normal para una muchacha de su edad, hasta que al terminar el instituto conoció a Sasuke Uchiha, uno de los chicos más populares de Konoha, con el cual mantiene una relación desde que se conocen.
Físicamente es una joven delgada y alta, con los cabellos rosados y largos hasta la mitad de su espalda, y con unos preciosos y grandes ojos verde esmeralda. Es una chica esbelta, y con la piel blanca, lo que hace que cualquier daño se le marque severamente en su piel.

Sus amigas la etiquetan como una obsesionada de la perfección, así como una persona seria y demasiado prudente, a pesar de que se deje arrastrar por las locuras de Ino en alguna que otra ocasión.

En lo general es una persona bastante callada y con mucho carácter, impulsiva, seria y que se irrita con facilidad, cosa que no pasa desapercibida en muchas personas y que lo usan como arma de doble filo con esta.

Por último, en cuanto a su corazón diremos que se encuentra atado literalmente al de Sasuke Uchiha, y parece ser que para separarlo necesitaremos de algo más muerte que este… o alguien.

CAPÍTULO 5


Ambos muchachos llegaron al sitio en cuestión rápidamente debido a la cercanía de este.
Aquel lugar dejaba mucho que desear, tenía más bien un aspecto de antro que de otra cosa, o por lo menos eso le parecía al rubio, que echó un vistazo rápido al lugar antes de entrar al mismo acompañado del moreno.

-Por cierto, mi novia ha venido con sus amigas, pero creo que todas tienen novio…- Sonrió el moreno-

-¿Entonces para que me traes aquí?- Se encogió de hombros-

-Bueno, siempre se puede encontrar algo bueno-

Los muchachos se adentraron por el lugar. Era bastante amplio, en la entrada se encontraba la barra, y en el centro una pista de baile más o menos factible. Al fondo se distinguían unas mesas donde normalmente la gente se sentaba mientras tomaban sus bebidas, pero un extenso cúmulo de gente no le permitía observar quienes se encontraban allí. Siguiendo a Sai llegaron hasta el fondo, donde en una mesa, al verlos llegar, una muchacha rubia se adelantó al moreno y se abrazó a esta como un náufrago a tierra.

-Cuanto has tardado- Comentó la mujer mirando a su novio. Después echó una vista rápida a Naruto. Realmente se encontraba sorprendida- ¿Kyubi?-

-Es una historia muy larga… pero conozco a este hombre desde mucho antes de que se hiciese famoso- Comentó el moreno a su novia-

-Vaya… ¡encantada!- La mujer le dio la mano al hombre y se besaron ambos en las mejillas- Yo me hice una foto contigo en una de las exposiciones que haces de vez en cuando, y me firmaste dos libros que llevaba- Sonrió la mujer-

-Ya decía yo que me sonaba tu cara, pero no sabía de qué. Igualmente encantado de conocerla señorita Ino- Dijo el rubio sonriéndole-

-Acompáñenos por favor, nos faltan hombres en esta mesa- La rubia los llevó hacia la mesa donde se encontraba sentados-

Se podía observar en esta a dos mujeres y a un chico, moreno, con los ojos entre grises y blancos. A una de las mujeres no la conocía, pero a la otra…

Sakura se quedó mirando al muchacho de la misma forma que el a ella. ¿Qué demonios hacía aquí? Este chico realmente tenía un imán para localizarla en todo momento.

-Chicos, os presento al mejor escritor del mundo- Comentó la rubia haciendo un gran énfasis en la frase- Y nos va a acompañar esta noche. Disfrutarla, tenéis a una estrella sentada con vosotros- Esta sonrió mientras se abrazaba a su novio y se colocaban juntos en la mesa-

El rubio por su parte sin quitarle la vista de encima a la de cabellos rosas y sonriendo pícaramente se sentó al lado de esta. Ambos se miraron, este sonriendo y la muchacha totalmente sorprendida y un poco sonrojada, pero esto último no se podía distinguir debido a la oscuridad que emanaba de aquel antro.

La joven llevaba puesto una camiseta con el escote en pico, que dejaban ver algo del pecho de esta, cosa que el rubio agradecía profundamente. Por la parte de abajo llevaba unos vaqueros de un color azulón, que combinaban genial con la camisola blanca que llevaba puesta… tenía buen gusto… y se veía muy bien.

-Encantado de conocerle- El único hombre a parte de Sai que se encontraba sentado saludó a Naruto, ambos se dieron un apretón de manos- Me llamo Neji. Soy del cuerpo de policía de Konoha-

¨Joder… un *madero, cuidado con este Naruto¨ Pensó el muchacho

-Encantado de conocerte Neji, si tengo problemas ya sé a quién acudir- Ambos sonrieron-

-Yo soy Ten-ten, una amiga de Ino y Sakura, encantada- El rubio y esta se saludaron-

-Bueno, echas ya las presentaciones que tal si pedimos una ronda de cubalibres- Comentó la rubia animada-

-Mañana hay que levantarse de la cama… yo solo digo eso- Comentó gracioso Neji mientras que abrazaba a su novia-

-Venga esta ronda va a mi cuenta- Comentó Naruto sonriente-

-Así me gusta Naruto, me encanta ver que no has cambiado nada- El moreno le sonrió- Vamos nosotros a pedirlos- El moreno tomó a la rubia de la mano y se dirigieron a la barra-

Los dos jóvenes se dirigieron entonces a la barra de aquel lugar situada en la entrada de este, mientras, Neji y Ten-Ten estaban demasiado ocupados hablando de sus cosas para darse cuenta de las miradas entrelazaban que se estaban marcando la de cabellos rosados y el rubio.

-Me ha sorprendido verte aquí, en este tipo de antros… no parece tu estilo- Dijo en un tono muy bajo para evitar que los escucharan-

-Tienes razón, no es mi estilo, es el de Ino- Comentó la chica- ¿Y a ti quién te ha dado permiso para salir del hospital?

-Mis médicos me dijeron que podía llevar una vida normal, pero que debía continuar con las revisiones por mi propia seguridad... y por cierto ¿cuál es tu estilo?-

-Cuando se ha tenido un ataque epiléptico no se debe consumir alcohol, de hecho te lo prohíben terminantemente, por lo tanto esto no es normal- Dijo la de ojos esmeralda al rubio mirándolo a los ojos- ¿Y a ti que te importa cuál sea mi estilo?- Se cruzó de brazos y puso la vista al frente-

-Me pone lo prohibido- Comentó el rubio mientras que esta lo miraba mientras arqueaba las cejas- Ya entiendo… tu estilo tiene que ser quedarte en casa todos los días de tu vida y salir solamente a trabajar y a comprar ¿no?-

-La verdad es que no, salgo cuando tengo que salir, no quieres predecir lo que voy o no voy a hacer cuando no me conoces de nada- Esta sonó contundente, como si realmente le hubiera enojado lo que le acababa de decir-

-Por cierto. Estás guapísima vestida así- Comentó este escaneándola de arriba abajo sin importarle que esta pudiera verlo-

-Que rápido cambias de tema cuando te interesa ¡y haz el favor de disimular al menos sinvergüenza! … en mi vida he visto un hombre como tú- Esta se sulfuró mientras se llevaba una mano a la cabeza-

-Me alegre que así sea, eso quiere decir que soy especial- Sonrió este pícaro-

-Sí Naruto… lo que tu digas-

La parejita volvió en ese mismo instante con la ronda de cubalibres para todos.

-Faltamos dos minutos y ya estáis acurrucados hablando en grupos- Señaló a ambas parejas la rubia- Voy a tener yo que hacer lo mismo- Esta sonrió-

-No te molestes Ino, solo hay una pareja sentada en esta mesa- Señaló a Neji y a Ten-Ten- Nosotros solo conversamos-

La rubia miró a Naruto, el cual le guiñó un ojo.

-Bueno disculpa Saku, era una broma- Sonrió esta entregándole su cubata- Bebéroslo todos, Sai y yo vamos a bailar. ¿Alguien se une?-

-¡Nosotros!- Comentó Ten-ten agarrando a su novio por el brazo-

-Yo no he dicho que quisiera bailar- Comentó el muchacho haciendo pucheros.-

Ambas parejas se fueron a la pista, dejando a Naruto y a Sakura solos en la mesa.

¨Adoro a esa mujer¨ Pensó Naruto observando a la rubia alejarse mientras esta le guiñaba el ojo.

Los muchachos se quedaron mirándose el uno al otro, la chica sonrojada y Naruto divertido del estado en el que se encontraba esta. De repente el rubio se levantó de la silla y le tendió la mano a esta. La joven miró extrañada a este, el cual continuaba con su mano en aquel estado.

-¿Qué quieres?- Preguntó esta al muchacho-

-Todos están bailando, no vamos a ser nosotros menos- Este le sonrió rascándose la cabeza con la otra mano que le sobraba-

-No… no me gusta bailar- Dijo esta alejando su mirada de este-

El muchacho se puso entonces en cuclillas delante de la joven.

-Oye, yo pensaba que eras más valiente…- Dijo provocando que esta lo mirara enfadada- ¿Acaso no sabes bailar? ¿O es que eres demasiado cobarde para salir a la pista?

Sakura se sulfuró de nuevo ante los comentarios de este, y levantándose enérgicamente, comenzó a caminar hacia la pista de baile. Naruto entonces se levantó y la siguió, observando su hermoso trasero, que se podía apreciar muy bien debido al movimiento de cadera que marcaba esta al caminar.

Cuando la alcanzó esta se encontraba parada en la pista de baile tomando uno de sus cabellos en una mano, y dándole vueltas a uno de sus mechones mientras inconscientemente mantenía su mirada puesta en este mordiéndose el labio.

El joven la tomó de la cintura, mientras esta sostenía uno de sus brazos en el hombro de este y el otro en su amplia espalda. En estos momentos estaba sonando una tranquila bachata, la cual Naruto comenzó a bailar como un auténtico experto, tanto que a Sakura le costaba seguir su ritmo, así que prefirió ir más lento, ya que era notable que esta no sabía bailar este tipo de canciones.

-No te muerdas más el labio, no tardo en reaccionar con ese gesto- Este sonrió mientras la miraba a los ojos-

-Pues si que eres susceptible- Dijo esta sonriendo pícaramente-

-No se crea, todo depende de quien venga el gesto- Este la acercó más a ella-

-Tienes mucha labia… ¿nunca te lo han dicho?- Ironizó esta mientras que se alejaba un poco de este- Y las manos muy largas- Comentó mientras este retomaba la posición inicial de sus brazos-

-Me lo han comentado en alguna ocasión- Bromeó el muchacho-

-Eres más inteligente de lo que aparentas, o quieres aparentar- Musitó esta siguiendo el ritmo de baile marcado por este-

-La inteligencia se desarrolla cuando realmente la necesitas, y la puedes necesitar en muchos ámbitos, aunque se piensa que solo es para el estudio- Comentó este volviendo a acercar a esta de nuevo hacia su cuerpo- Tú también eres muy inteligente-

-Digamos que me sé desenvolver- La muchacha volvió a intentar alejarse, pero este se lo impidió-

-Esto se baila pegados señorita- Comentó este sonriente- Por cierto ¿dónde está tu novio? Todos han venido con sus parejas menos tú-

-Está trabajando, creo que hoy se quedaba hasta tarde-

-¿Crees?-

-Sí, discutimos hace poco, y estamos un poco distanciados

-Bueno, no importa, me tienes a mi ¿no crees?-

Esta le sonrió mientras se dejaba guiar por el muchacho, bailaba muy bien, y sus cuerpos estaban constantemente rozándose. Los ojos de ambos se encontraban en todo momento, mostrando la profundidad con la que estos se miraban. La muchacha se encontraba totalmente cautivada por el rubio, el cual sentía lo mismo por esta.

Naruto desplazó una de sus manos hasta la mejilla de esta, acariciando su rostro sin que esta se lo impidiera. Esta por su parte no podía dejar de mirar sus ojos, aquellos preciosos ojos azules que la miraban profundamente traspasándola completamente.

-Estas más bonita cuando sonríes- Dijo este completamente serio, mientras esta soltaba una risilla sin mucho sentido- Ahora sí que estás preciosa- Este sonrió también-

Ambos seguían mirándose con la misma intensidad, con los ojos brillosos, pero aquellos ojos con los que la miraba aquel hombre eran totalmente diferentes a los ojos con los que la miraba Sasuke. Estos parecían tan sinceros que podía leer las palabras que salían de estos ante su reacción.

Voy a besarte…

La proximidad de estos era casi completa. Apenas unos centímetros separaban ambos rostros. El muchacho se propuso ser el primero en romper con las distancias y llevó a cabo un movimiento de aproximación que los dejó tan cerca que hasta podían sentir la respiración agitada del otro.

Pero la magia se rompió cuando Sakura se alejó de este, rompiendo la proximidad y el ambiente establecido en un ataque de cordura que atizó la conciencia de esta… ¿se iba a besar con él? Pero ella tenía novio.

Se asqueo a sí misma en ese mismo instante, y llevándose las manos a la cabeza miró a este, que la observaba intensamente, asustado.

-Pe… perdona, me siento mal, necesito salir fuera un momento- Dijo mientras rápidamente se alejaba del lugar dejando al rubio solo-

¨ ¡Mierda! ¨ Se dijo a sí mismo Naruto

Este se aproximó a la barra de aquel antro totalmente abatido… había estado tan cerca, y la había cagado.

Este levantó la cabeza ante la llamada del camarero, que esperaba que el muchacho pidiera lo que fuera a tomar.

-Dame un poquito de tu mercancía especial- Dijo ante la sorpresa del hombre- No te hagas el tonto conmigo, date prisa y tráeme algo, lo que sea-

El hombre se agachó y estuvo un rato mirando por las cámaras que tenían abajo.

-Solo tengo coca- Le dijo este aproximándose hasta su oído-

-Ponme eso mismo. Todo lo que tengas- Dijo mientras le entregaba unos cuantos billetes- Quédate con el cambio-




Sakura al salir del antro, se encontró a Ino fuera fumando, y le comentó que se encontraba realmente mal, y si la podía llevar a casa. Esta accedió, y tras despedirse de su novio, se dirigieron a la casa de la de cabellos rosados.

-Saku… ¿qué ha pasado?-

-Nada… solo me encuentro mal-

-¿Te has bebido el cubata?-

-No, pero me lo he bebido casi todo- La rubia la miró mientras seguía controlando el volante del coche-

-¿Es por ese tío? ¿Te ha hecho algo?-

-No, no es eso, no ha hecho nada- Comentó esta abrazándose- Es solo que me encuentro mal-

-Te conozco Saku, algo ha tenido que pasar, si no me lo quiere decir ahora vale, pero me lo tienes que decir, me tienes muy preocupada… ¿no estarás embarazada verdad?-
Sakura la miró sorprendida.

-¡No! ¡Claro que no!- La rubia sonrió ante la reacción de esta-

-Bien, me alegro de que no sea eso. Por cierto, ¿Sasuke está en tu casa no?

-No… se encuentra trabajando-

-¿A estas horas?-

-Me comentó que necesitaban trabajar con el proyecto durante una noche… tampoco le he preguntado, estoy un poco enojada con el-

-Entonces no hay nada más que hablar, te quedas a dormir a mi casa- Comentó la mujer cambiando de rumbo-

-Ino, no es necesario-

-Lo hago porque quiero, así no duermes sola, ni yo tampoco- La rubia sonrió dirigiéndose velozmente hacia su casa-




En ese mismo instante, en una habitación oscura, muy alejada de la parte central de Konoha, dos personas se estaban uniendo carnalmente, sin ningún tipo de cautela ni protección.
Desde fuera de la habitación se podían escuchar los sonidos que estos se proporcionaban el uno al otro, que se tomaban sin recelo violentamente, como si de animales se tratase.
Llevaban bastante tiempo realizando este acto, así que pronto culminaron el uno sobre el otro, agotados, sudando ambos como si acabasen de correr en una maratón.

Sus respiraciones aún seguían alterados, cuando uno de los amantes se levantó de la cama donde se encontraba dispuesto a irse, pero la amante lo retuvo, tomándolo de la mano.

-Sasuke… no te vayas- Suplicó la muchacha coqueta ante la decisión de este-

-Me tengo que ir ya Hinata porque…-

-Sh… calla y ven, ya explicarás mañana lo que tengas que explicar-

El amante de género masculino volvió de nuevo a la cama con esta, seguramente para volver a tomarse, o para hacer vete tú a saber el que, siendo modestos… habían hecho ya tantas cosas juntos…

Vocabulario de Neyli  

Madero: Es una forma coloquial de designar a la policía o a algo referido a esta.

CAPÍTULO 6


-Saku… ¡Saku!- La rubia continuaba llamando a su amiga constantemente mientras que la zarandeaba una y otra vez-

Al fin esta despertó, y con un potente bostezo comenzó a llevarse los puños a los ojos para retirar las legañas que le impedían abrir los ojos con facilidad.

-Sé que hoy es tu día libre, pero yo estoy de mañanas. Solamente quería avisarte de que me iba- Comentó tomando su bolso y dirigiéndose a la puerta- ¡Ah! Se me olvidaba- Esta retrocedió un poco hasta su posición- Te he preparado el desayuno, lo tienes en la cocina. Y Sakura, lo que necesites, llámame-

-Ino… no tenías que haberte molestado…- Dijo esta mientras se ponía de pie-

-No te preocupes, me lo he hecho junto al mío, o sea que no importa- La rubia sonrió retirándose de su casa- ¡Adiós Saku!

La de cabellos rosados se levantó de la cama donde su amiga le había dejado dormir y comenzó a hacerla mientras que observaba a su alrededor… esta Ino era un desastre…mira que tener así la habitación de invitados.

Cuando terminó de hacer la cama se dispuso a limpiar un poco la habitación, que estaba hecha un completo desastre.

¨ ¿De verdad no te diste cuenta de todo esto anoche Sakura? ¨ Pensó la joven

Anoche… solo de pensarlo un escalofrío la recorrió entera, realmente se sentía muy avergonzada de su comportamiento, por Dios… solo era un simple baile, pero como siempre el instinto le jugó una mala pasada… creía que iba a besarla, de hecho estaba convencida de que iba a hacerlo, por eso se alejó, y por eso inventó la ridículo y tan vista excusa de ¨me encuentro mal¨

La joven se llevó las manos a la cabeza mientras que terminaba de poner uno de los tantas revistas que habían en el suelo en un armario. ¨ ¿Cuántas revistas tenía esta mujer?¨

Comenzó a andar hasta la cocina, donde supuestamente se encontraba el desayuno que la rubia le había preparado, y efectivamente: Un vaso de café y unas tostadas con mantequilla. ¨Realmente se lo compensaré¨

La muchacha tomó la bandeja con el desayuno y lo llevó al comedor, donde se encontraban los restos del desayuno que la rubia había dejado.

¨Hay Ino… sigues siendo una gandula de campeonato¨ Pensó esta mientras apartaba el desayuno de la chica, y lo llevaba hasta la cocina.

Esta comenzó a desayunar mientras seguía pensando en anoche… ¿y si realmente hizo bien en apartarse porque iba a besarla? ¿Se estaba martirizando para nada? Y por cierto… ¿y Sasuke?
Ante este pensamiento la muchacha corrió hacia la entrada, donde anoche, en el perchero, dejó su bolso (de eso al menos se acordaba)

Tomó su móvil, y contempló que tenía un mensaje de su novio, de esta misma mañana, hacía solo unos quince minutos de aquello.

¨Sakura. Llámame por favor, tenemos que hablar¨ Ponía en el mensaje

Esta no tardó en llamarlo, a pesar de que estuvo unos cuantos minutos parada y observando el mensaje. Lo echaba de menos, eso era la dura y cruel realidad.

Este por su parte tardó bastante en cogerle el teléfono, algo no muy habitual en él, puesto que siempre lo lleva encima.

-Sakura- Dijo este nada más coger el móvil, la muchacha iba a comenzar a hablar, pero este se adelantó- Lo siento mucho… me comporté como un idiota la otra vez, no tuve porque ponerme así por una tontería como aquella, por favor… perdóname-

Esta declaración le pilló totalmente de improviso a la de cabellos rosas… Sasuke jamás se había disculpado de esta manera en todo el tiempo que llevaban de novios. Esto la ponía realmente feliz, al parecer acababa de ganar una batalla que hace mucho tiempo que tenía pendiente.

-Sasuke no te preocupes, estás perdonado, y me alegro de que lo entiendas, es muy importante para mí-

-Muchas gracias Sakura… sé que hoy es tu día libre… así que… ¿puedes venir al parque del ala sur? Estoy por allí ahora… y me apetece mucho verte-

-¡Claro! En seguida voy para allá, terminó de desayunar y me dirijo hacia allá- Dijo esta mientras se despedía de su chico y comenzaba a comer rápidamente-

¨ ¡Oh! Ahora que lo pienso… ¡aquí no tengo ropa!... Tendré que ir al piso…¨ Pensó esta mientras que terminaba de comer ¨ ¡Y tengo que limpiarle un poco la casa a Ino y fregarle los platos! Es lo mínimo que puedo hacer para compensarle lo de anoche¨

La muchacha se llevó las manos a la cabeza cerrando los ojos… quizás iba a tardar un poquito más de lo que esta creía… Aunque eran las seis y media de la mañana… quizás caería bien decir que se acababa de levantar y que estaba un poco adormilada… quizá colara.






-¿Entonces nos quedamos con este…?- Preguntó Jiraiya casi rogando al cielo que así fuera-
Ambos llevaban desde las cinco buscando pisos que comprar, y el rubio le había hecho ascos a todos sin distinción alguna.

El de cabellos blancos notaba a Naruto un poco raro, como si estuviese enfadado, algo poco habitual en él. Perdía los nervios con facilidad, y parecía estar en otro mundo, cualquier cosa era capaz de distraerlo, hasta el zumbar de una mosca.

-Umm… está bien, nos quedamos con este- Jiraiya apretó los puños y los alzó en señal de victoria… por fin… después de dos horas por fin lo habían conseguido-

-Muy bien, voy a pagarlo, si quieres ve pasando al tuyo, es el que hay al final a la derecha, yo me quedaré con el que hay más cerca de la salida- Comentó este mientras se dirigía al muchacho que nos había enseñado las estancias para pagarle-

El rubio entonces comenzó a subir por las escaleras hasta el primer piso, donde se encontraba las estancias que ellos habían comprado.

¨La última a la derecha¨ Pensó este cuando terminó de subir las escaleras.

El muchacho se tambaleó durante un instante, evitando caerse gracias al apoyo que le proporcionó una de las paredes del pasillo.

Se encontraba un poco fatigado, habían estado desde muy temprano buscando un buen sitio que mereciera la pena… además, anoche se recogió bastante tarde, apenas había dormido dos horas, si a eso le sumas la droga que consumió mezclada con el cubalibre se formaba una mezcla devastadora que barrería con cualquiera… y este no iba a ser mucho menos.

Comenzó a caminar normalmente de nuevo, llegando por fin a su estancia en cuestión.

¨La número 12…¨

Entró a la vivienda y le echó de nuevo un vistazo muy superficial a esta: Comenzaba con la sala de estar, que por cierto venía toda amueblada, incluyendo la televisión de plasma que había reposada en un armario. Después, a la derecha de esta, se encontraba la cocina, también con los electrodomésticos bastante modernizados y en unas estupendas condiciones. Siguiendo recto desde la cocina se encontraba el baño, y a la izquierda de la sala de estar y aislada, se encontraba el dormitorio, pintado de un precioso azul celeste.

No es que fuera nada del otro mundo… pero estaba bastante correcta para su precio.
El rubio, cuando terminó de caminar por toda la casa para analizarlo todo se acostó en uno de los sofás que había en la sala de estar, y llevándose las manos a la cabeza, comenzó a pensar en lo que sucedió anoche… estuvo tan cerca de besarla que casi podía sentir sus labios.

Quizá fue demasiado rápido, o quizá debería perder las esperanzas con aquella chiquilla, tenía novio, y no parecía de ese tipo de mujeres capaces de engañas a sus novios… pero realmente era la mujer que más le había atraído en la vida, no sabía porque, pero solo estar con ella lo tranquilizaba, le encantaba compartir su tiempo con ella, ya sea solamente mirándose o teniendo una simplona conversación.

Jamás había sentido ese tipo de atracción por ninguna persona, de hecho, todas las relaciones que había tenido habían durado solamente una noche, y ya se podrán imaginar en lo que consistían este tipo de relaciones.

En ese preciso momento, Jiraiya entró a la propiedad del rubio, provocando que este escapara de sus pensamientos mientras volteaba su cabeza para verlo.

-Y bueno… ¿qué te parece Naruto?-

-No está mal… no es un hotel de cinco estrellas pero se puede vivir- Este sonrió mientras se ponía de pie-

-No está tan mal, es pintoresco- Este se llevó las manos a la cintura y observó rápidamente el recinto- Naruto, por cierto, hoy tienes que pasar una revisión, así que dirígete al hospital, yo mientras traeré tu equipaje y el mío del furgón para que podamos ir poniéndonos cómodos-

¨ ¡Bien! Iba a ir al hospital, seguro que veía a Sakura! ¨ Pensó el muchacho mientras sin rechistar se dirigía a la puerta de salida.

-Naruto- El rubio se detuvo en seco mirando al de cabellos blancos- ¿Te pasa algo? Te noto un poco… raro-

El rubio se llevó las manos a la cabeza… ni siquiera él sabía qué demonios le pasaba por la cabeza. Era solo una tía por Dios Naruto, nunca le había afectado tanto que una tía se le negara.

¨Definitivamente necesitas echar un polvo¨ Le dijo su voz interior a este

-No sé Jiraiya- Dijo este mirándolo- Ni siquiera yo lo sé-

El hombre sonrió mientras que se levantó, acto seguido abrazó al rubio.

-Puedes contar conmigo para lo que sea Naruto- Este lo tomó de los hombros y lo miró a los ojos- Ahora ve al hospital, te estarás esperando-

-Está bien… y Jiraiya, gracias- Este le guiñó el ojo antes de cerrar la puerta de su piso tras de sí-

El joven rubio comenzó a descender por las escaleras del piso llegando hasta recepción, donde este tenía que dejar las llaves de su piso.

Cuando acabó se dirigió hasta la calle, y como los médicos le habían impedido terminalmente que condujera comenzó a caminar a paso ligero hasta el hospital, que la verdad se encontraba algo lejos desde su posición.

Aunque llevaba puestas unas gafas de sol para evitar que alguien lo reconociera, una muchacha logró identificarlo, y se dirigió hacia este.

-Perdone… ¿es usted Kyubi?-

-Parece ser que sí- Dijo este sonriente- Me gusta atender a todos mis fan, pero ahora mismo ando un poco ocupado señorita…-

-Hinata, mi nombre es Hinata- Comentó dándole la mano a este- Encantado de conocerle señor, y disculpe haberlo retrasado-

-No se preocupe, e igualmente- Dijo este despidiéndose de ella-

-Hasta la próxima- Dijo esta antes de comenzar a caminar por la dirección contraria a la que estaba llevando a cabo Naruto-

Este siguió caminando hacia el hospital, todavía le quedaba un buen tramo…






Sasuke y Sakura se encontraron en el parque como acordaron un tiempo después de la llamada de este a la muchacha. Ambos se abrazaron fuertemente durante el rencuentro, perdonándose mutuamente con tan solo ese gesto.

El de cabellos negros se dirigió entonces a un banco, donde reposaba un ramo de rosas rojas que este tomo y entregó a la muchacha, la cual se quedó atónita ante esta acción de su novio.

-No te tenías que haber molestado…- Esta tomó el ramo entre sus brazos mientras que olisqueaba profundamente el olor de las rosas- Muchas gracias- Esta sonrió con los ojos brillosos de la sorpresa-

-Todo sea por ti, mi flor de cerezo- El muchacho acarició la mejilla de esta, y acto seguido la besó profundamente- Vamos a dar un paseo, todavía queda mucho para la hora de comer-
Esta asintió felizmente mientras ambos se tomaban de la mano. Desde luego se encontraba bastante sorprendida con lo amable que estaba siendo Sasuke, esto se escapaba de lo habitual en él.

-¿Dormiste bien?- El moreno miró a la chica, que se había quedado absorta en sus pensamientos-

-Amm sí, dormí con Ino, fui con ella después del trabajo a tomarnos algo-

-Ah…- Este volvió la cabeza de nuevo hacia adelante-

La muchacha, al ver que este se quedó callado, decidió cambiar de tema.

-¿Y tú como vas con tu trabajo? Espero que no tengas que estar mucho tiempo así, pierdes muchas horas de sueño-

-No te preocupes cariño, solo ha sido una ocasión, no creo que mi jefe me exija quedarme más, aunque nunca se sabe-

-Esperemos- La chica se abrazó a este, que le correspondió el abrazo mientras continuaban caminando por el parque-






El joven rubio por fin llegó a las puertas del hospital, donde se encontraba afuera de este Iruka, al que este no conocía, pero era uno de los enfermeros encargados de atender a los pacientes en urgencias.

El muchacho saludó al docente mientras que entraba al hospital, que se encontraba totalmente colapsado, posiblemente se acercaba algún paciente grave. El joven sonrió para sus adentros.
¨ ¿Así estaba el hospital cuando iba a llegar yo? ¨

Este consiguió sobrepasar el cúmulo de gente que se aproximaba rápidamente hacia las puertas de entrada del hospital, y continuó su camino hacia la sala VIP donde este se realizaba los análisis y demás. Continuaba caminando en esa dirección cuando una persona desde detrás lo tomó por el hombro provocando que este se volteara.

-¡Kyubi!- La novia de Sai saludó a este sonriente- ¿Qué te trae de nuevo por aquí?-

-Naruto, llámame Naruto- Este sonrió- Vengo a hacerme una revisión y tal… ¿está Sakura no? Es la que se encarga de pasarme el control-

-Pues lo siento mucho, pero hoy es su día libre- La mujer se llevó las manos a la cabeza- De hecho debe estar en mi casa si no se ha ido ya-

¨Vaya hombre… y yo que quería verla…¨

-¿En tu casa?- Este la miró extrañado-

-Sí, anoche no se encontraba bien y decidí dejar que se quedara en mi casa a dormir-

-Ah… vale- Este interpuso una sonrisa forzada- Espero que esté mejor-

-Yo también… por cierto ¿sabes lo que le pasaba? No me lo ha querido decir…-

-No… la verdad es que no…-

¨Claro que lo sé, pero no te lo voy a contar¨

-Está bien, gracias de todas formas, ahora si me disculpas tengo que irme, estoy en horas laborales- Esta se despidió del muchacho dirigiéndose esta también hacia las puertas del hospital-

Este entonces, llevándose las manos a la cabeza retomó el camino hacia la sala VIP, pero de nuevo fue retenido por una voz que lo llamaba desde la distancia… una particular y familiar voz…

-Jiraiya, ¿qué demonios quieres ahora?-

-¡Naruto!- Dijo el hombre mientras que rápidamente se acercaba a este, y exhalando durante unos segundos debido a la gran distancia que había tenido que recorrer, comenzó a hablarle al rubio- He tenido una brillante idea-

El rubio observó a este divertido mientras que el hombre se agarraba del hombro de este más muerto que vivo.

-¡Parece que vinieras de correr en una maratón!- Este comenzó a reír mientras que el hombre lo miraba serio-

-Tengo que reconocer que he perdido fondo físico- Dijo mientras apreciaba su rechoncha panza- ¡Pero en eso no va la cosa! He tenido una maravillosa idea que de seguro estarás de acuerdo-

-Venga suelta-

-Verás… me han comentado mis agentes que la gente está preocupada por tu estado físico después del ataque de epilepsia, y que por tanto algunas fuentes van a retrasar tu exposición en Suna- El rubio miró a este exaltado-

-¡No! ¡No quiero que atrasen la exposición!-

-Lo sé, y tengo un plan para que no lo hagan- Dijo mientras miraba hacia el frente y señalaba con las manos a su alrededor- Vamos a realizar una cena-

El rubio sonrió ante la proposición.

-¿Una cena? ¿Pretendes arreglar todo con una cena?- Este se llevó las manos a la cabeza-

-Sí, una cena, una cena en la que invitaremos a los docentes del hospital para agradecerles su hospitalidad y buen trato durante tu estancia aquí- Este sonrió-

-Ya entiendo… haremos saber que vamos a realizar dicha cena y convencemos a la prensa de que estoy totalmente recuperado- Este sonrió mientras se movía por la sala-

-Y así podrás aprovechar para comentarles la posibilidad de que te quedes en Konoha por un tiempo hasta la exposición de Suna, así los presionaremos para que la realicen cuando antes-
Ambos se abrazaron fuertemente.

-Eres un genio Jiraiya-

-Lo sé- Dijo este sonriendo

Bueno, como ahora tengo un poco más de tiempo, os responderé a los comentarios personalmente como me gusta a mí juasjuasjuas  

Comencemos...

belivexangel1 :   En estos momentos no me gustaría ser ni Hinata ni Sasuke jajaja
Me divirtió mucho tu comentario.
PD: No te preocupes... les haremos sufrir  


*ale-chan*. Eres buena haciendo resúmenes... cosa que a mi se me da de pena jajaja
Bueno, me alegro que te haya sorprendido al menos el capítulo, y no te preocupes... todas las dudas se resolverán  


Zuljin:Tú predeciste que Sasuke iba a tener una amante... tendré que llevarme cuidado contigo... lees el futuro  
PD: Soy más de Pepsi, la Coca-Cola me gusta, pero no tanto
PD2: Continua tu fanfic (son mensajes subliminales, no les hagas mucho caso)


Leon: Gracias por tu comen, y ya verás como todo se va a ir solucionando poco a poco conforme pase el tiempo... o no.
No me gusta adelantar acontecimientos, pero se avecinan capítulos interesante  
Un saludo

¡Bueno, muchas gracias a todos por comentar, y un abrachote a todos!

CAPÍTULO 7:

Después del revuelo ocasionado en el hospital por un paciente grave, Jiraiya comenzó a reunir a todo el personal que fuera posible, desde la propia recepcionista hasta Tsunada, la jefa del hospital que miraba incrédula al hombre… ya sabía cómo se las gastaba este granuja…

Cuando el cúmulo de gente reunida superaba el aforo de los pasillos, el hombre, ni corto ni perezoso, se subió a la mesa de recepción para que todos pudieran observarlo, provocando alguna que otra risa por parte de los docentes por su descarada acción, al igual que la de Naruto, que lo observaba todo desde un lado del pasillo, pudiendo deleitarse con el perfil de este.

Cuando la mayor parte de la gente estuvo en silencio, este comenzó a hablar.

-¡Buenos días, espero que todos estéis teniendo un buen día! Yo hoy vengo a alegrároslo más- El hombre sonrió mientras que gestualmente los señalaba a todos- ¡Estáis todos invitados a una cena que se hará… esta misma noche, como agradecimiento a ustedes por su acogida y a su trato a Kyubi!-

Ante esto Naruto y este se miraron. El rubio sorprendido se encogió de hombros, mientras que los susurros de Jiraiya le indicaban que buscara un restaurante donde hacerlo.

¨Maldito vejestorio… ya sabía yo que no tenía nada pensado¨ Dijo el muchacho resoplando mientras se alejaba del hospital.

Jiraiya observó a este alejarse, y acto seguido dirigió una mirada a su público: La mayor parte de los docentes comentaban alegres lo que se iban a poner para la cena, y muchos otros daban gracias a una noche de descanso… pero como siempre, había una excepción que rompía la regla…

Tsunada observaba al de cabellos blancos con el ceño fruncido y los brazos cruzados, su postura más utilizada y común… parecía ser que algo no le convencía.

-Tengo una pregunta…- Comentó la rubia provocando que todo el mundo quedara callado-

-Lo que usted quiera señora Tsunade…- Comentó Jiraiya sonriendo a esta, la cual lo miró con cara de pocos amigos-

-Si nos vamos todos los docentes de cena… ¿quiénes se van a quedar para atender a las emergencias y a los pacientes que tenemos en el recinto? En su gran mayoría necesitan atención médica y cuidados constantes, por la tanto necesitamos médicos las 24 horas-

Ante esta aclaración los doctores comenzaron de nuevo a hablar entre sí, ahora preocupados por las declaraciones de su jefa, ya que esta tenía razón… ¿y los pacientes qué?

-Bueno… creo que tengo una solución para eso…- Comentó este dubitativo llevándose un mano a los cabellos y rascándose la cabeza- ¡Nuestros médicos podrían encargarse del hospital!-

Este sonrió provocando que los docentes volvieran a animarse- ¡Ya está! ¡Asunto solucionado!
La rubia comenzó a mirarlo arqueando una de sus cejas aún no muy convencida.

¨Joder… que mujer más difícil¨ Comentó este observando las acciones de esta que comenzó de repente a reírse, provocando que el personal volviera a quedarse callado.

-Que gracioso es usted señor Jiraiya…- Se llevó una mano a la cabeza mientras cerraba los ojos- ¿Usted piensa en serio que cinco médicos pueden llevar un hospital? ¿Cree que yo accedería a que estos se encargaran de mis instalaciones sin conocerlos de nada?- Este se aproximaba poco a poco a este acusativa- Porque si lo ha pensado, es que usted no me conoce bien señor Jiraiya-

Ambos se observaron con la misma profundidad, hasta que Jiraiya contraatacó.

-Puede que solo sean cinco, pero le aseguro que han hecho hazañas mucho peores que esta, que es solo encargarse de un hospital señora Tsunade. Mis médicos son de los mejores doctorados que hay, no por eso son los que atienden al señor Kyubi- Dijo irónico a esta- Por lo tanto si considero que pueden llevar un hospital sin duda alguna-

Los dos se miraron de nuevo enfrentándose en un duelo de miradas. Tsunade continuaba con la ceja levantada, parecía mosqueada por algo…

-Verá señor Jiraiya… puede que resulte osado por mi parte decir esto pero… ¿qué es lo que quieren realmente con esta cena?- Comentó esta cruzándose de brazos- Estoy completamente segura que no nos va a invitar a una cena por mero agradecimiento, debe haber algo más, así que cuéntenoslo antes de que sea tarde, me enfade y no os vuelva a dejar entrar a mis instalaciones-

¨Que carácter tiene…¨ Dijo este

-Bueno… verá, en verdad es más sencillo de lo que usted piensa- Comentó este llevándose las manos a la cabeza- No tiene que hacer nada, de hecho, los únicos que vamos a hablar vamos a ser Kyubi y yo-

-¿Pero hablar de qué?-

-Muy sencillo, Kyubi tiene una exposición en Suna dentro de poco, de hecho estaba previsto que llegáramos al lugar en cuestión hace un día, pero debido al ataque epiléptico que este tuvo, nos retrasamos, y a la prensa no le gusta pensar que el mejor escritor del mundo no está bien físicamente- Comentó el hombre- Y es por eso que he pensado en realizar esta cena, para que nuestros informadores manifiesten el buen estado del escritor y no retrasen su exposición-

El de cabellos blancos terminó de hablar mientras la mujer observaba a este totalmente seria y aún cruzada de brazos. Su profunda e inquietante mirada minaba la moral del hombre, que la observaba como rogando al cielo que aceptara su proposición.

-No pienso proporcionar de nuevo información falsa sobre el estado de este muchacho. Somos profesionales, no conejillos de indias que puedas utilizar en cualquier momento que guste señor Jiraiya- Dijo la mujer acercándose a este- No es ético engañar a la gente de esa manera, pero puede celebrar la cena si usted quiere, pero no espere que si me preguntan algo no diga la verdad-

El hombre sonrió… pero que cabezota podía llegar a ser esta mujer por Dios.

-Bien, entonces me encargaré de que los medios no hablen con usted- Comentó este mirando a los docentes, que observaban la discusión desde su posición expectantes- Como ya saben están todos invitados-

-¿Y cuál va a ser el lugar elegido?- Comentó Tsunade con énfasis-

-Eso lo comentaré luego- Dijo este sonriendo mientras iba dando pequeños pasos hacia atrás-

Tengo que hablar con Kyubi sobre eso, nos vemos esta misma mañana dentro de poco-

Tsunade lo miró arqueando la ceja divertida… estaba claro que no sabían donde realizar la cena…

¨Charlatán…¨ Pensó la mujer

-Has luego señor Jiraiya- Dijo despidiéndose de este mientras que el hombre sonreía alzando su mano derecha en señal de su ida- Bueno, y vosotros a trabajar, que aún no es la cena- Esta sonrió mientras que los enfermeros volvían a sus posiciones comentando en distintos grupos sobre la cena de esa noche.

¨Umm… tengo un mal presentimiento¨ Pensó la rubia mientras salía fuera y miraba el cielo, que se encontraba actualmente nublado y gris.








-Y bueno señor ¿cuál es la carta que quiere que se sirva durante la velada?-

Después de una larga búsqueda por todo Konoha y numerosas preguntas a los ciudadanos de la misma, había encontrado el que creía el mejor restaurante de la ciudad, o por lo menos el mejor que había visto él. Estéticamente era bastante bonito, y tenía una porte majestuosa miraras donde miraras. La decoración, tanto externa como interna, eran de una excelente calidad, y las sillas y mesas daban la talla para realizar una velada extraordinaria.

El servicio se había dejado ver en alguna que otra ocasión, y visualmente se podía apreciar la clase que tenían aquellos camareros, que servían los platos de una forma muy elegante.

El restaurante era regido por un hombre italiano, por lo que la mayor parte del menú se caracterizaba por pastas y demás comidas tradicionales de Italia, de las cuales algunas había tenido el placer de probar en una exposición que realizó en Roma, donde estuvo viviendo durante algo más de un mes.

El rubio observó de nuevo la carta del restaurante, sinceramente no sabía que elegir, todo lo que leía le parecía una estupenda idea para una cena de aquella categoría, pero finalmente se decidió:

-Finalmente me decanto por la carta del Risotto- Comentó este entregándole de nuevo la carta al italiano, que sutilmente la guardó debajo de la mesa de recepción donde este se encontraba.

-¡Benissimo! Grazie por su visita señor Kyubi, lo esperamos esta noche- Dijo este tendiéndole la mano al escritor, el cual le correspondió el saludo al italiano-

-Muchas gracias a usted señor, nos vemos esta noche- Este se dirigió a salir del hospital mientras se despedía alzando la mano al chef, que imitaba el gesto del rubio-

-¡Arrivederci señor Kyubi!-

El rubio salió del restaurante sonriendo, los italianos siempre le habían parecido gente muy alegre y divertida, de hecho, tenía amigos italianos con los que compartía profesión, con los cuales se divertía mucho cada vez que quedaban.

Comenzó a caminar en dirección a su piso, cuando de repente volteó la mirada hacia uno de los costados de la calle, donde acababa de pitar un coche por consecuencia del impacto de otro sobre este. El de cabellos rubios se quedó mirando al coche un breve segundo y volvió la mirada al frente, cuando de repente le pareció haber visto algo raro cerca del coche en cuestión, como una sombra negra que lo observaba, pero cuando volvió a mirar, aquella cosa extraña había desaparecido, o simplemente habían sido imaginaciones suyas.

Este se llevó los puños a los ojos y se frotó los ojos con los mismos…

¨Tenías razón Jiraiya… las drogas me están pasando factura¨ Pensó este mientras emprendía de nuevo su camino








Mientras tanto, en un restaurante cerca de la posición donde se encontraba actualmente el rubio, Sasuke y Sakura conversaban mientras esperaban que les trajeran su comida, puesto que hace bastante que la estaban esperando.

-No recordaba que el servicio fuera tan lento- Comentó Sasuke llevándose las manos a la cabeza-

-Por supuesto que no lo recuerdas, hace que no venimos aquí a comer como un año o así-
Este la miró sorprendido.

-¿Tanto tiempo hace?-

-Sí, de hecho, hacía ya tiempo que no salíamos a comer juntos…- Esta sonrió dubitativa mientras miraba a la mesa donde reposaban sus brazos-

-Puede que tengas razón… pero no lo recuerdo la verdad- Comentó este mirando hacia otro lado-

¨Tú nunca te acuerdas de nada…¨ Pensó esta apenada

-¡Mira! El camarero por fin vino- Dijo el muchacho observando como este reposaba los platos delante de cada uno de los dos jóvenes-

-¿Gustan de algo más aparte de esto?- Comentó el camarero educado-

-Sí, tráiganos un vino rosado- Comentó este mientras observaba el plato de comida-

-Se lo traigo enseguida señor, ¿la señorita gusta de algo?- El camarero observó a la muchacha, que alzó la mirada hacia este dejando apreciar sus preciosos ojos esmeralda, brillosos y en su plenitud debido al pequeño haz de luz que penetraba en ellos procedente de una de las ventanas del establecimiento-

-No, gracias, tomaré vino- Esta sonrió, mientras el camarero con una reverencia se alejaba de la mesa-

El moreno observó con el ceño fruncido al hombre, que de nuevo sin dirigir hacia estos la mirada se adentró a la cocina para servir otra demanda.

-¿Has visto como te ha mirado ese camarero estúpido?- Comentó este cruzándose de brazos mientras que la muchacha, mientras con su tenedor mareaba una oliva de la ensalada, observaba a este-

-Solo intentaba ser educado Sasuke… no creo que lo hiciera con mala intención-

El moreno observó al camarero de nuevo salir, y le entregó al moreno la botella de vino que pidió anteriormente.

-Si quieren algo más no duden en llamarme- Dijo este despidiéndose mientras rápidamente se dirigía de nuevo a cocinas para repartir otra demanda-

¨No te preocupes, no te llamaré más¨ Pensó el moreno mientras comenzaba a derramar el vino por ambas copas, empezando por la de Sakura.

La muchacha se encontraba observando como su novio le servía el vino cuando su móvil comenzó a sonar. Esta rápidamente tomó de su bolso su teléfono observando quién era el que llamaba.

¨Como no… Ino¨ Esta sonrió mientras se disponía a hablar con ella

-¡Sakura! ¡Tengo notición!- Se la veía bastante alegre e ilusionada, y su tono de voz era tan alto que hasta Sasuke era capaz de oír lo que decía la rubia-

-Bueno… pues cuéntame- Comentó esta soltando una risilla- ¡Por cierto! Te he limpiado un poco la casa porque…

-¡Cállate ahora con limpiar, no importa! ¡Lo importante es que esta noche nos vamos de cena Saku! ¡Estamos todo el hospital invitado a cenar!-

Sakura observó a Sasuke con la ceja levantada mientras este comenzaba a tomar un poco de su vino.

-¿Invitados? ¿Quién estaría tan loco para invitar a todos los trabajadores del hospital a una cena?-

-¡Y no a una cena cualquiera… es en el Donatto Restironta, el mejor de todo Konoha!- Esta reía emocionada- Me lo acaban de decir por aquí, el sitio está confirmado Saku.

-¿Pero quién nos invita a cenar?- Comentó Sakura llevándose la copa a la boca y bebiendo un poco de su vino ella también-

-¡Pues quién va a ser! ¡Kyubi!- La de cabellos rosados estuvo a punto de echar el líquido que casi recorría su faringe al escuchar eso… No podía ser verdad-

-¿Ha dicho Kyubi?- Comentó el moreno mirando a esta sorprendido-

La muchacha afirmó con la cabeza.

-¿A qué hora es?- Dijo la de cabellos rosas- ¿Y porque nos ha invitado a cenar?-

-Creo que a las diez en punto… y en cuanto al porque… no sé, dice que es en agradecimiento y bla, bla, bla…- Se escuchaba a la rubia caminar por los pasillos- Nos vemos esta noche, cuando estés vestida ven a mi casa, nos vamos juntas Saku ¡chao!-

La mujer colgó sin que Sakura pudiera responderle nada más. Cuando dejó el móvil en su bolso observó como el moreno la miraba sorprendido.

-Creo… que tienes algo que explicarme- Comentó el moreno-

-Sí… te lo explicaré-















Se levanta de nuevo del sofá con los ojos muy abiertos, sudando y respirando muy hondo… de nuevo otra pesadilla.

Se sujeta su espalda con ambas manos al levantarse doliéndose de esta, al parecer había tomado una mala postura al acostarse.

Se dirige hasta la cocina de su nuevo piso y toma un poco de agua para después con ambas manos sujetar su cuerpo en el pollo de la cocina mientras resoplaba para agilizar su respiración.
Intuitivamente miró al reloj… las nueve y cuarto de la noche. Tenía que vestirse ya, o no llegaría a tiempo.

Corriendo se dirigió a su dormitorio donde había guardado en un armario su ropa y comenzó a vestirse mientras pensaba en su sueño…

RESPUESTAS DE COMENTARIOS  


belivexangel1: Ya noté que no te gustan las infidelidades  Me hacen mucha gracia tus comentarios, no te lo puedes ni imaginar.
Muchas gracias por tu comentario, ya verás como todo se soluciona conforme va sucediendo la historia

PD: Yo me encargaré de los amantes  


Eri-chan: Creo que te va a gustar la cena... o puede que no, no sé... (soy mala... lo sé)
No te preocupes por los Sasuhina... yo solo te digo eso jajajaja
Muchas gracias por tu comentario, y ya verás como poco a poco habrás más Narusaku... o no...  Bye!


Leon: Me gusta como piensas... quizás tengas algo de razón, aunque no te diré en que (sería revelar información secreta  )
Definitivamente, lo cierto es que Naruto bebe los vientos por Sakura... pero veremos a ver lo que pasa  Bye!  


Oni: Ahora mismo  no hay Narusaku... aunque no tardará en llegar, tiempo al tiempo...
¿La cena se ve bien no? Todos estáis deseando ver que pasa... espero que os guste, auqnue vendrá en el siguiente capítulo.
Un saludo Oni  


Zuljin: ¿Naruto e Hinata juntos en mi fic? Por Dios... ¿cómo puedes decir esas cosas? (no descarto nada juasjuasjuas)  Puede que sí... puede que no...
En eso te equivocaste completamente (no ves el futuro... me engañaste jajaja)
Respecto a los diálogos... bueno, es necesario para esta parte del fic este tipo de contenidos
Un saludo   

CAPÍTULO 8 (Parte 1/2)



En esta noche que comenzaba, la luna por ser hoy, brillaba de una forma especial, tomando el cuerpo de una sonrisa en su plenitud.

Se podían observar claramente las estrellas desde cualquier punto de la ciudad, y solo el ruido de algún coche al pasar alteraba el silencio de una de las tantas noches tranquilas con las que te podías deleitar en Konoha.

La mayor parte de los invitados a la velada protagonizada por el famoso escrito Kyubi, iban llegando hacia el restaurante y posicionándose afuera del mismo formando pequeños grupos de personas las cuales conversaban sobre temas muy concretos.

Los camareros entonces, viendo que se acercaban las diez menos cuarto, comenzaron a posicionarse afuera del local entregándole a cada invitado una copa de champán con la cual se pudieran refrescar la garganta hasta que llegara la hora de la cena.

En aquellos instantes, y en un coche poco conocido para la mayor parte de los fans de este, llegó Kyubi, acompañado de Sai, aunque a este último la mayoría no lo conocían.

Rápidamente la prensa, que se encontraba escondida por los recovecos y callejones cercanos al restaurante en cuestión, salieron en estampida dirigiéndose al famoso, que muy sutilmente trató de ignorarlos, aunque esto le fue imposible. Un grupo de periodistas lo rodearon y comenzaron a fotografiarlo de cerca con su escandaloso flash, que no permitía al rubio observar bien a su alrededor.

-Señor Kyubi, nos han hecho saber que usted sufrió hace unos días un ataque epiléptico, ¿cómo se encuentras en estos momentos?- Logró preguntar un periodista haciéndose paso por otros tantos que se empujaban para conseguir un primer plano del famoso-

Este dirigió su mirada aún algo dolida por el ataque del flash de los periodistas hacia el muchacho.

-Me encuentro muy bien. Completamente recuperado y con ganas de seguir escribiendo y con las exposiciones que tenía pensado realizar este año- El rubio terminó la frase sonriendo, lo que provocó que volvieran a fotografiarlo mientras que otros tantos acercaban grabadoras de audio cerca de este para guardar sus testimonios-

-Señor Kyubi, ¿cree que llegará a tiempo a su próxima exposición en Suna?- Pregunto otro periodista-

-Por supuesto. Me siento mejor que nunca. No faltaré a Suna- Comentó este mientras observaba al final del cúmulo de gente a Sai alejarse del grupo de periodistas.

-Señor Kyubi, ¿cuánto le falta para acabar son su última novela?-

-Muy poco. Apenas me quedan unas horas de escritura, aunque tardaré un poco más de lo que pensaba, no tengo del todo claro que es lo que quiero que pase al final-

Otro periodista se aproximó rápidamente a este empujando al resto que tenía atrás.

-¿Qué es lo que pasará con Robby? ¿Seguirá escribiendo sus aventuras, o este será su final?-

-No me gusta desvelar nada, puede que sí, o puede que no… ya veremos- Este sonrió de nuevo despidiéndose esta vez definitivamente de la prensa mientras que algunos fans se acercaban a este esperando que les firmase un autógrafo-

Tras firmar unos cuantos y hacerse unas fotos con algunos de sus fans se dirigió donde se encontraba Sai que le dio un aplauso inesperado mientras sonreía.

-Que domino- Sonrió el moreno mientras le daba un golpe en la espalda con la palma de la mano a este en la espalda-

¨Joder… que casualidad… en la espalda¨

-Hombre… hay que mantener el control- Dijo mirando hacia atrás, donde Jiraiya ahora se encontraba hablando con los periodistas- ¿Y tú novia Sai?-

-Se estaba preparando la última vez que la llamé… no sé donde estará- Comentó este llevándose las manos a la cabeza-

-De seguro viene pronto- Dijo tomando de una de las bandejas de los camareros una copa de champán-

Tragó un poco del contenido de la copa mientras observaba de reojo a su alrededor

¨ ¿Dónde estás Sakura? ¨ Pensó el muchacho








-Ino… me encantaría saber porque llegamos tarde siempre a todos los sitios a los que vamos- Comentó Sakura molesta, mientras apoyando su cabeza gracias a la ayuda de su mano, observaba a la rubia soltar de nuevo otro sonoro pitido al conductor de delante.

-¿Pero dónde coño le dan el carnet a la gente?- Dijo la rubia una vez adelantó a dicho conductor, al cual se le podía observar por sus gestos su descontento y enfado hacia esta- ¡Vete al infierno!-

-Ino… ya está bien- Dijo esta para relajar a su amiga-

Siempre era igual con ella… la carretera era como una batalla constante para la rubia, de hecho, la mayor parte de las veces que había ido juntas a alguna parte, habían tenido alguna que otra pelea con algún conductor.

-¿Cuánto nos queda?- Comentó la de cabellos rosados para tranquilizar a la rubia-

-Vamos a aparcar por aquí, ya hemos llegado casi- Comentó mientras comenzaba a posicionar el coche en un parking cercano al restaurante en cuestión- Joder… ¿sí que está lleno esto no?

-Bastante- Comentó Sakura  desabrochándose el cinturón de seguridad- Por cierto, ¿tu novio no viene?-
-Sí, debe de estar ya por aquí, iba a venir con Kyubi… bueno, con Naruto- Sonrió mientras comenzaban a caminar en dirección al establecimiento-

¨Por un momento se me había ido de la cabeza… él¨

-¿Te pasa algo Saku?- La rubia observó a esta directamente al rostro, el cual había palidecido solo de pensar en el muchacho-

-No… es solo que… no sé si voy bien- Esta agachó la cabeza observándose ella misma- No estoy acostumbrada a ir a sitios de lujo… y no sé comportarme así… no sé… como fina, y tal-

La rubia sonrió mientras le daba a esta un coscorrón admirando el vestido pegado que esta llevaba al cuerpo.

-Sakura, estás despampanante, de seguro que eres la comidilla de todos los hombres del lugar… aunque a todos los conozcamos…- La tomó de los hombros- Eres preciosa. Y por el comportamiento, actúa como tú eres, eso es lo que te ha hecho grande siempre-

La de cabellos rosados abrazó a su amiga. De verdad ella si era una amiga, y aunque siempre la había visto superior a ella en muchos aspectos, como en la soltura que tiene a la hora de hablar o de ligar, seguía siendo sincera y amable con ella, y se comportaba  como si fuera su propia hermana.

Juntas llegaron al restaurante de la cena. Apenas quedaba gente ya afuera, apenas algún que otro rezagado como ellos poniendo la típica excusa del atasco al rubio, que se encontraba en la entrada junto a Jiraiya dándole la bienvenida a los comensales e indicándoles la mesa en la que se tenían que sentar.

Sakura, mientras se dirigía al rubio, observó a este con los ojos bien abiertos… era sin duda el hombre más guapo y atractivo que había visto en la vida. Se encontraba en esos momentos hablando con una pareja de doctores a los cuales conocía, pero desde su posición y a pesar del ángulo tan bajo de visión que esta tenía, pudo observar con nitidez la exquisitez de sus vestimentas, que por lo menos a esta le encantaban, aunque solo fuese un traje azul marino con la corbata negra y camisa blanca como muchos hombres llevaban, a este le sentaba de maravilla.

Se fue acercando más poco a poco al rubio, que aún no se había percatado de su presencia aunque era cercana, y de verdad que lo agradecía, seguramente sus colores ya estaban cerca de la luna por aquellos entonces. Le encantaba el perfume que utilizaba, sus cabellos revueltos y hasta su escaso vello facial… todo en el era perfecto… tan sexy y apetecible que le resultaba casi imposible resistirse a su tan común sonrisa traviesa que se dejaba ver por su rostro cuando soltaba algún comentario inapropiado o vergonzoso.

-¡¡Sai!!- La rubia de repente se abalanzó literalmente sobre su novio que apenas salió para la puerta en unos segundos-

¨Ya está. Se rompieron en mil pedacitos de nuevo mis pensamientos…¨

-Me abrazas como si no me hubieses visto hace años- Sai la abrazó mientras sonreía sosteniendo a la rubia, que se había aventado a este como una niña cruzándose de piernas en torno a su cintura-

-¡Hace muchísimo tiempo que no nos veíamos! Por lo menos… dos horas o así- Esta sonrió mientras le besaba la mejilla a Sai-

Sakura sonreía absorta ante la escena de la parejita, la cual continuaba dándose mimos. En un momento fue consciente de una presencia en su espalda que la descompuso de los pies a la cabeza… Ese olor… Esa respiración… casi podía observar aún de espaldas su sonrisa pícara y zorruna mirándola detenidamente.

¨Naruto¨

Esta volteó para encontrarse con los profundos e inmensos ojos azulados de aquel hombre, que la observaban penetrantemente recorriéndola entera con aquella sola mirada.

-Buenas noches Sakura… ya pensaba que no ibas a venir…- Comentó este mientras permanecía quieto con su mirada puesta en ella… y en su escote-

-Por suerte pude venir, de hecho gracias a Ino que me consiguió un traje digno en un tiempo récord- Esta sonrió inocentemente-

Este entonces viajó por toda su figura momentáneamente tratando por primera vez en su vida que no lo descubrieran, podría desaprovechar una oportunidad maravillosa con tan solo un gesto, así que prefirió no arriesgarse y ser rápido y eficaz.

Trató por todos los medios que no consiguiera verlo mirarla… pero era pecado no admiran la figura que trazaba aquel cuerpo en aquel vestido blanco inmaculado, que apenas le llegaba a medio muslo, dejándolo apreciar sus bonitas y delgadas piernas firmes y tersas debido a los tacones que esta llevaba puestos del mismo color que el vestido ya dicho.
Sus complementos se encontraba bañados de un rosa muy claro, tanto o más que su cabello, que caía sedoso y suave por sus hombros descubiertos, hasta llegar a poco menos de media espalda.

Era completamente perfecta… Le resultaba realmente difícil mantener la compostura con la tentación mirándole plenamente a los ojos sonriendo alegremente. Era tan bella… tan sumamente hermosa…

Volvió a mirarla a los ojos, observando que esta lo contemplaba curiosa, seguramente se había quedado absorto de nuevo… esta mujer tendía a formar ese mal efecto en él, y se había convertido en costumbre que esta fuera dueña de sus pensamientos aún cuando no quería pensar ni siquiera en nada.

¨ ¡Naruto! ¡Pareces un completo bobo ahora mismo!¨ Una voz interior chillo al rubio, que se encontraba en estos momentos incapaz de reaccionar.

De repente sonrió pícaramente volviendo a deleitarse con sus ojos esmeralda de nuevo, por algo decían que era capaz de reaccionar rápidamente en cualquier situación causando siempre una sorpresa al espectador o inclusive al receptor de la misma: Se le acababa de ocurrir algo…
Naruto entonces tomó a la chica de la mano, provocando que esta lo mirara con cierto matiz de duda, pero sin negarle para nada su mano a este hombre, que agachando levemente la cabeza, se posicionó muy cerca de  la mano que él mismo había tomado de esta y que él sujetaba con una de sus manos.

Notó como esta dio una bocanada de aire, ante esto el rubio sonrió… la ponía sumamente nerviosa, era algo de lo que se había dado cuenta desde el principio. El rubio entonces se acercó a la piel de esta, quedándose quieto apenas unos segundos aspirando el olor que emanaba de su piel, el cual le provocaba unas ansias tremendas de ella, y cuando pasó el tiempo que él creyó suficiente, gentilmente, le plantó un beso en la mano como señal de respeto hacia esta.

Cuando la escena acabó, el rubio  volvió a mirar intensamente los ojos de esta, que lo miraban algo confusa… era tan fácil identificar la respuesta en su mirada. Ante esto Naruto quiso aclarar…

-Le doy la bienvenida a la cena señorita Haruno, estoy encantado de que haya podido asistir…- Comentó este divertido provocando una sonrisa en esta que negaba con la cabeza como si no se creyese lo payaso que podía llegar a ser este hombre siempre- Le invito a pasar al restaurante, si no lo hace dudo que pueda comer-

Ambos sonrieron ante el discurso del rubio, volviendo en sí mismos como si nada acabara de pasar… y de hecho nada había pasado exteriormente para la poca muchedumbre que aún permanecía fuera del establecimiento… pero por dentro de ellos, sus corazones en estos momentos, se encontraban latiendo a la misma intensidad y al mismo ritmo, unidos como uno solo.

-Gracias por invitarme señor Kyubi, mucho gusto- Dijo esta haciendo una reverencia hacia este mientras se dirigían juntos hacia el comedor-

El rubio entonces postró el brazo delante de esta invitándola a que lo tomara, rodeando con el suyo el de el muchacho, que continuó entonces andando hacia el comedor, donde la mayor parte de invitados ya se encontraban sentados.

-¿Cuál es mi mesa Naruto?- La de cabellos rosados comenzó a mirar todas las mesas buscando un asiento libre, pero para su sorpresa no quedaba ni uno vacio en todo el salón-

-Te sentarás conmigo, en mi mesa- El rubio volteo a verla sonriente mientras que esta lo observaba sorprendida- Además en la mesa estaremos con tu tía Tsunade, con mi representante y con tu amiga Ino, y por supuesto con Sai-

-Amm… me parece bien- Sonrió mientras ya divisaba a cierta rubia sentada un poco más delante de la posición donde se encontraban-

Cuando llegaron a la mesa gentilmente Naruto apartó la mesa donde se iba a posicionar Sakura apartando la silla para que esta se pudiera sentar, y hecho esto, cuando esta se hubo sentado, la volvió a arrastrar hacia delante de nuevo.

-Pónganse cómodos, yo vengo dentro de un rato- Comentó mirando a todos los que estaban sentados en la mesa-

El rubio sin más se dirigió en dirección contraria desde donde habían venido buscando a su representante, este quería realizar ya el discurso de bienvenida a los comensales para que pudiera comenzar la cena. Buscando a Jiraiya se encontró de nuevo con Sai, que se acababa de levantar de la mesa para saludar a un conocido.

-Sai, ¿has visto a  Jiraiya?-

-Sí, está allí- Dijo el moreno señalando al de cabellos blancos-

El rubio se aproximó a este, que se encontraba conversando con algunas mujeres a las cuales no conocía.

-Jiraiya- Dijo el muchacho provocando que los presentes voltearan hacia este- Deberíamos dar ya el discurso-

El del pelo blanco asintió mientras que le pegaba un trago a la sustancia que tenía en la copa, cerrando los ojos por un momento, de seguro estaba muy fuerte esa bebida.

-Sí… de hecho deberíamos ir en seguida. ¡Encantado de conocerlas chicas!- El de cabellos blancos realizó una reverencia sonriendo a las féminas, que se marcharon igualando el saludo-

-Y luego soy yo el golfo- Comentó el rubio observando a este-

-Y lo eres, yo solo conversaba- El de cabellos blancos sonrió al rubio que arqueó una ceja mientras se cruzaba de brazos- Bueno, vamos a realizar cuanto antes el discurso que tengo hambre-

Ambos se dirigieron al hacia el fondo del restaurante, desde el cual se podían distinguir todas las mesas y cuya zona era visible para todos los comensales de la sala. El rubio entonces, acompañado del chef maestro del restaurante, subieron a unos escalones que los elevaron levemente unos cuantos centímetros en altura, y ayudándose con un micrófono para sonar más alto, el famoso comenzó a hablar.

-Antes de nada buenas noches a todos ustedes, miembros del cuerpo médico de Konoha, y muchas gracias por asistir a esta cena que precisamente está realizada en honor a ustedes, por su hospitalidad hacia a mí persona y por demostrar una profesionalidad admirable. Sin mucho más que decir…- El rubio entonces mira al chef maestro, que asiente- Que comience la cena maestro-

Ambos se dieron un abrazo y la mano en señal de respeto, y consumados ambos por un aplauso de todos los comensales ambos volvieron a sus posiciones, el chef en la cocina y Naruto a su mesa, donde le esperaban los miembros que la conformaban: Sai, Ino, Jiraiya, Tsunade y Sakura.

Saludando a todos ellos se sentó al lado de la de cabellos rosados en un costado, y al lado de Jiraiya en el otro.

-Bonito discurso- Dijo Sai sonriendo- Se nota que estás acostumbrado a hacer todo este tipo de cosas-

-Uno no se acostumbra nunca a esto, pero te vas adaptando-

Jiraiya entonces comenzó a sacarle tema de conversación a Tsunade, la cual lo observaba aburrida tratando de ignorarlo de mala gana… aunque no lo conseguía, mientras que Sai comenzó a hablar con su novia, atrapando toda la atención de este.

Se podía decir que los únicos en la mesa que permanecían sin hablar eran Sakura y Naruto, los cuales se miraban fugazmente en alguna que otra ocasión, hasta que finalmente, un Naruto sonriente llamó la atención a la de cabellos rosados.

-¿Qué tanto miras?- Sakura lo miró desafiándole con la mirada, mientras el rubio la miraba a los ojos sonriendo de nuevo como siempre solía hacer-

-Lo hermosa que eres- Este se lo confesó dejando a Sakura un poco sorprendida. El rubio por su parte le sonrió divertido- ¿Por qué me miras así? ¿Acaso no me crees?-

Esta miró hacia otro lado un tanto confundida.

-Me… me desconciertas… no sé lo que se te pasa por la cabeza, lo mismo estás pensando en chincharme que en alagarme… de verdad que no te entiendo- Esta lo miró un tanto seria-

El rubio se rascó los cabellos… realmente era un persona bastante difícil de predecir, pero eso le encantaba, le encantaba sorprender a la gente, era algo que desde que tenía uso de memoria le había fascinado.

-Me lo dicen mucho, pero uno vez que me conoces lo suficiente, soy muy sencillo de comprender sabes- Este sonrió mirándola de nuevo-

-¿Y quién te conoce lo suficiente?- Esta pregunta descolocó al rubio lo suficiente para provocar que su sonrisa cayera un poco-

-Nadie- El rubio miró hacia el frente-

-¿Cómo que nadie?- Esta sonrió, pensaba que bromeaba- Tu familia supongo que sabrá cómo eres-

Naruto siguió mirando al frente, situando su mirada hacia un punto sin identificar en la sala, perdida totalmente.

-Yo… no tengo familia Sakura- Este por fin miró a la chica, que tras la confesión de este se había quedado estática y fría- Soy huérfano.

La mujer se quedó perpleja ante las palabras de este. El mejor escritor del mundo… huérfano… era algo que se hacía duro de oír.

-Pe… perdón Naruto, no lo sabía… lo siento- Esta apenada agachó la cabeza, pero este con su mano volvió a levantarla con el mentón sonriéndole plenamente-

-No te preocupes, de eso hace ya mucho- En ese momento comenzó a salir la comida de cocina, y los platos comenzaron a servirse a los comensales, los cuales empezaron a comer sin perder más tiempo. Sería una noche larga…

RESPUESTAS DE COMENTARIOS  

Oni: De momento por Sasuke en la fiesta no te preocupes... no está, veremos si al final llega o si no lo hace... esperemos que no ¿verdad?
Poco a poco se van a ir desvelando secretos, de hecho a partir del siguiente ya tengo pensado algo...
Un saludo muy fuerte  


Leon: Hasta a mi me dio asco escribir la cena... con eso te lo digo todo jajaja, pero tuve que hacerlo. Veremos a ver lo que pasa en el resto de la fiesta (esto es solo la primera parte) Haber si hay suerte...
Un saludo León  



Eri-chan: Respecto a tu primera pregunta diré que efectivamente Naruto tiene una hermanita, pero no se me permite revelar nada más, sobre la otra... me reservaré la respuesta para capítulos posteriores.
PD:No te preocupes, todo se sabrá  
Un abrazo Eri-Chan  


Zuljin Lástima que todas esas preguntas no os las pueda responder ahora mismo... tendréis que esperar un poquito más para que se desvela todo eso.Un saludo muy fuerte Zuljin  

CAPÍTULO 8 (PARTE 2/2)



La mayor parte de los platos ya habían salido de cocina, y se podía apreciar bien como los invitados comenzaban a comer dejando unos momentos de conversar para empezar a deleitarse con la estupenda comida servida por este restaurante.

-Debe de haberte costado un riñón todo esto- La de cabellos rosas sonrió fascina observando el lugar más detalladamente, realmente era un establecimiento muy elegante, y entre todos los comensales habían ocupado toda la sala entera, por lo que esta se percató de que el rubio había debido de reservar el restaurante entero solo para ellos-

El rubio, que había comenzado ya a comer, siguió la mirada de Sakura, que sonriente volvió a mirar a este.

-Nada del otro mundo, tengo mucho dinero, puedo permitírmelo sin duda- Comentó sinceramente este- ¿No comes?-

-No tengo mucha hambre… comí tarde, pero sin duda probaré el risotto, es una de mis comidas favoritas-

-Ya sé lo que te voy a preparar cuando vengas a mi casa a cenar- Comentó este pícaro sonriendo-

-En tus mejores sueños Naruto-

Conforme iba transcurriendo la velada, los comensales comenzaron de nuevo a hablar, rompiéndose un impenetrable silencio que había reinado en la sala durante los momentos previos y posteriores al primer y segundo plato, al parecer la llegada del postre se estaba haciendo muy larga para estos, que miraban inquietos en reloj constantemente.

-¿Te gustó el risotto?- Dijo Naruto a Sakura observando cómo los camareros retiraban los platos de la mesa-

-Estaba riquísimo, de hecho es uno de los mejores que he probado-

Por alguna razón, al rubio le tranquilizó oír aquello, la confortaba enormemente que esta se encontrara a gusta y cómoda.

-Me alegro mucho Sakura- Dijo bebiendo un poco de la bebida de su copa- ¿Sabes? Ahora, cuando nos comamos el postre, van a despejar la pista de baile-

A la de cabellos rosados casi le salen los colores al oír aquello, pues la primera vez que bailaron juntos sintió algo bastante extraño, a parte de la atracción que este ejercía en ella.

-Ya te dije la otra vez que no me gustaba bailar- Comentó esta cruzándose de brazos-

-Ya te lo dije la otra vez: Cobarde- Dijo este sacándole la lengua-

Ante esto la de cabellos rosados le pisó con los tacones a este en los zapatos, provocando en Naruto una expresión bastante extraña en su rostro.

-Que sea la última vez que me llamas cobarde ¿entendiste?- Le dijo esta al oído-

-Creo que lo entendí- Dijo Naruto como pudo-

Retiró entonces el tacón de encima del pie de este, provocando que el cuerpo anteriormente tenso de Naruto se tranquilizara de nuevo.

-¿Disfrutas pegándole a los hombres?- Comentó el rubio picarón aún recuperándose del enorme pisotón que esta le había propinado-

La de cabellos rosados lo miró sabiendo ya por donde iba este.

-Sí, claro, pero no suelo utilizar tacones para este tipo de cosas, contigo creo que utilizaría una cuerda trenzada como las que utilizan los marineros para sujetar el ancla y la enredaría a tu cuello haber lo que sucedía- Comentó esta totalmente seria mirando a Naruto, que se encontraba retrocediendo conforme esta se iba acercando a él-

-Que pervertida… nunca imaginé eso de ti- Dijo este llevándose las manos al rostro tapando su sonrisa pícara a la vista de Sakura- Creo que probaré esa cuerda que dices… si  me realizas tu los servicios-

Los camareros comenzaron a servir los postres antes de que la de cabellos rosados pudiera responder a este, que miraba divertido como la chica lo miraba fulminándolo con la mirada totalmente sulfurada por el comentario que le acababa de realizar.

-¡Oye, y aquí cuando se anima esto!- La rubia de la mesa, Ino, comenzó a hablar cuando su postre fue servido por los camareros- ¡Que yo todo esto lo tengo que quemar antes de irme a dormir!- Dijo esta mirando a Sai, el cual sonreía ante las ocurrencias de la chica-

-Hay pista de baile Ino, con un bailecito todo esto se quema- El rubio sonrió a esta tras su aclaración-

-¡Oh! ¡Perfecto! Vamos Sai, terminemos pronto que yo quiero bailar- Comentó esta mientras que su novio, no muy convencido, comenzaba a comer rápidamente el postre-

El rubio entonces, dirigió su mirada hacia Jiraiya, que se encontraba tratando de hablar con Tsunade, la cual lo ignoraba en la medida que le era posible.

-¡Jiraiya! ¿Cuál va a ser tu pareja en el baile?- Comentó picarón mientras que ambos alzaran la vista hacia él-

-Creo que la señora Tsunade estaría encantada de acompañarme ¿verdad?- Este sonrió a la rubia, la cual lo fulminó con la mirada-

-Ni aunque fueras el último tío del planeta- Dijo esta cortante provocando que el de cabellos blancos soltara una risilla-

El rubio entonces dirigió una mirada fugaz entonces a Sakura, la cual ya se había terminado el postre.

-Tu tía es muy… como decirlo… ¿simpática?- Dijo este irónico-

-Yo más bien diría seria- Comentó esta seria-

-Yo más bien diría borde- Ante esta aclaración ambos se miraron desafiantes, con los ojos profundamente clavados en los del otro, tratando de averiguar quién era el ganador de aquella batalla.

Toda aquella tensión terminó cuando de repente el rubio aflojó su mirada y le sonrió a esta, la cual dirigió entonces una mirada atónita a este, ¿no se supone que estaban discutiendo?

-¡Ya todos acabaron con el postre! ¡Vamos a bailar!- Comentó este levantándose de la silla y sonriendo con los ojos cerrados-

¨Ya volvía el Naruto infantil y bobo¨ Pensó la muchacha

-De verdad… me cuesta mucho predecir lo que vas a hacer: en unos momentos te encuentras tenso y desafiante, y unos segundos después estás sonriendo… lo cierto es que no te entiendo- Comentó esta notando como el chico la arrastraba literalmente a la pista de baile-

-Si bueno… yo soy así- Dijo mientras se plantaban en la pista de baile, notando que ya bastantes personas se encontraban en esta, y no se habían percatado de su presencia-

Mientras iban avanzando hacia la pista de baile se encontraron a Sai, el cual se dirigía corriendo hacia una dirección determinada.

-¿A dónde coño vas con tanta prisa?- Comentó el rubio-

-Al aseo- El moreno sonrió mientras que Naruto y Sakura siguieron caminando hacia la pista-

La música comenzó a sonar entonces en forma de una lenta balada, que la mayor parte de la gente comenzó a bailar inmediatamente, mientras que estos al principio simplemente comenzaron a moverse siguiendo el compás de la música.

-Me percaté la otra vez que no sabes bailar- Comentó este sonriente mientras trataba de fastidiar a la muchacha, la cual lo miró sulfurada- Yo podría enseñarte, si tu quieres claro-

-Ya te dije que no me gusta bailar, eso es todo, y no quiero aprender, no me sirve de nada bailar-

-Sirve para más de lo que tú piensas, yo he ligado muchas veces gracias a esto-

-Pero es que yo no necesito ligar Naruto, ya te dije que tengo novio-

-¿Y entonces donde está?- Comentó este tratando de desconcertar a la de cabellos rosados, cosa que logró con creces- Todos están con sus parejas aquí, menos tú-

Esta echó un vistazo a su alrededor, y ciertamente todos aquellos a los que miraba se encontraban con sus parejas. Dirigió de nuevo su mirada hacia el rubio pensativa, y es que realmente en las situaciones o momentos importantes este nunca se encontraba a su disposición, y eso era algo que desde el principio le había molestado mucho de él, aunque no quisiera reconocerlo.

-Siento como si estuvieres atrapada a ese tipo, y fíjate que yo no lo conozco, pero te observo apresada a este de una forma casi enfermiza- Comentó Naruto un poco serio mientras que comenzaba a bailar con esta, ya que la música se hacía cada vez más intensa-

-A ti sinceramente no te importa el tipo de relación que yo guardo con mi pareja, y para tu información, te encuentras muy equivocado con respecto a lo que acabas de decir- Esta dirigió una mirada cargada de odio a este, que con los ojos brillosos y deseosos lanzaba imprudentemente miradas a Sakura-

-Pues yo creo que es todo lo contrario a lo que tú dices- Dijo Naruto sin percatarse de que, bailando, se estaban alejando de la pista- Y tienes razón, no me importa, pero no puedo evitarlo, soy escritor, me encantan las tramas-

-Me parece genial, estupendo, pero no te metas en mi vida Naruto, si hago lo correcto o no es mi problema- Comentó esta seria mientras el muchacho sonreía pícaramente-

-No respondiste mi pregunta- Dijo inmediatamente ante la sorpresa de esta- ¿Dónde está él?-

-Ni idea… creo que se quedó en casa haciendo unos planos-

-Umm… ¿es arquitecto?-

-Algo así-

-El chico perfecto al parecer- Dijo este bailando de una forma lenta, cada vez más lenta- Seguro que es guapo… alto… formal, y con estudios, y también seguro que gana mucho dinero…- El rubio sonrió mientras describía a aquel hombre apegando su boca a la oreja de la muchacha-

Sakura dio un respingón cuando se percató de la repentina cercanía del muchacho, el cual se encontraba prácticamente posado en ella en aquellos instantes.

-Bu… bueno… algo parecido… sí- Dijo esta entrecortando la frase mientras notaba el aliento del muchacho muy cerca de su cuello-

Cuando ambos se vinieron a dar cuenta se encontraban apoyados en una de las paredes del restaurante, donde por suerte para ellos la iluminación no era muy buena.

Naruto se encontraba apresando a esta contra la pared, no era algo de lo que se había percatado, pero sus instintos actuaban antes que su cabeza en estas situaciones.

-Am…- Balbuceo este mientras que una de sus manos avanzó hacia su rostro- Él es bueno para ti- Le acarició el rostro, provocando que esta cerrara los ojos totalmente sonrojada y nerviosa, incapaz de moverse ni de reaccionar-Y yo… bueno… yo soy… el malo-
Ante esto la pelirosa alzó la vista hacia el muchacho, aunque a duras penas lo veía debido a la oscuridad de aquel rincón.

La chica entonces, sin pensarlo, posó sus brazos hasta ahora inertes en su espalda sin darte cuenta, y sin apartar su mirada de sus ojos celeste ennegrecidos por el deseo.

-Cuéntame más de él- Dijo mientras posaba ambas manos entonces en sus caderas y la empujaba más hacia la pared, apegándole más a él-

Esta observó entre la oscuridad de nuevo su sonrisa, aquella sonrisa que la había conquistado desde el primer momento. No podía más, ahora no, iba a explotar si no besaba a este tío.

¨¡¡Sakura, que demonios estás haciendo!!¨ Una voz interior parecía llamarla, pero esta no escuchaba, esta vez no, no ahora.

El rubio volvió a acariciar su rostro, llegando esta vez hacia sus labios, los cuales acarició suavemente impregnándose del pintalabios que a esta aún le quedaba después de la cena. Retiró entonces sus dedos de sus labios, y se los llevó a la boca cerrando los ojos, sintiendo como esta se ruborizaba con solo esa acción.

-Quiero probarlo en tus labios, Sakura-

Sin esperar respuesta, este le plantó un beso a la muchacha sorprendiéndola gratamente. Con la poca coherencia que a esta le quedaba trató de empujarlo con sus manos en el pecho, pero pronto sucumbió a este y a su feroz lengua que se abrió paso por su cavidad arrasando sin piedad con todo rastro de razón.

Este sin dejar de besarla, se percató de que había una puerta cercana a ellos. Sin pensárselo mucho, tomó a este por los muslos y se adentró en esta, que aunque perfectamente podía ser la cocina o cualquier otro sitio que les podía haber molestado en esa situación, para su suerte no era nada más y nada menos que la sala de limpieza.

El rubio entonces volvió a estamparla contra la pared, provocando que la de cabellos rosados arqueara la espalda por el repentino golpe sufrido. Este no perdió mucho el tiempo y volvió a atacar su boca ferocemente tratando de acabar con la sed de ella que tenía, aunque esto parecía imposible. La muchacha por su parte, rodeó sus brazos al cuello del muchacho, el cual aún cargaba de los muslos.

Cuando el beso finalizó por falta de aire, ambos cruzaron sus miradas brillosas cargadas de deseo uno con el otro. Naruto la bajó al suelo, y con un brazo comenzó a descender desde su cuello hasta su escote, quedándose parado en este, el cual devoró con la mirada.

-Y bueno… cuéntame- Comentó el rubio acercándose al oído de la muchacha, mordisqueándolo sensualmente, provocando en esta un gemido- ¿Tu novio te besa como lo hago yo?-

El rubio la miraba a los ojos, pero ella era incapaz de responder, se encontraba demasiado caliente en aquellos momentos para hablar. Él se percató del estado en que la tenía, y sonrió pícaramente de nuevo… esa sonrisa era totalmente irresistible para esta.

-¿Te toca igual que yo?- Este acarició sus senos a través de la tela, provocando que esta gimiera sonoramente- ¿Ves?... Las cosas son más divertidas si huelen a peligro-

Naruto volvió a besarla de nuevo de esa forma arrolladora que este tenía de besar… por Diós que bien besaba ese tío…

La muchacha trató de seguir el ritmo del exigente beso, tirando de los cabellos de este revolviéndoselos como este hacía con el suyo cuando ascendía sus manos hasta su rostro. Se encontraba tan excitada que sería capaz de hacerlo en aquel lugar, en aquel momento con él, sin importarle nada ni nadie.

El rubio entonces, echando un vistazo a su alrededor, detectó una mesa repleta de productos de limpieza de mediana altura. Tomando a esta por los muslos se dirigió a esta rápidamente, y retirando de mala gana los productos de la mesa con un brazo, sentó a esta en la mesa, provocando que este no tuviera que agacharse para besarla.

¨¡¡¡SAKURA, SAKURA, SAKURA PARA, DEPUÉS TE ARREPENTIRÁS!!¨ Su voz interna le chillaba… pero ella no oía nada.

Le apartó hacia un lado el vestido, lo que le permitió lamer con libertad los senos de esta, que eran como el santo grial para los ojos del rubio. Esta por su parte no podía evitar parar de gemir, y para su sorpresa, en algunas de estas ocasiones nombraba al rubio, el cual cuando la oía gemir su nombre le sonría.

-A él lo quieres… pero a mí me deseas- Musitó este mientras se ocupaba de los pechos de esta
Aquella habitación se encontraba completamente en llamas en aquellos instantes. El calor de sus cuerpos había invadido la estancia, y sus gemidos eran el único sonido de aquella pequeña sala, que estaba presenciando el primer encuentro furtivo de esta pareja… o al menos lo hubiera sido…

-¡¡NARUTO!!- El chillido de una persona conocida congeló a los dos amantes como bloques, provocando que ambos se miraran atónitos… Ino- ¡¡¡NARUTO!!!-

El rubio se posó de nuevo erguido ayudando a la pelirosa a levantarse, la cual apenas podía sostenerse en pie después de aquello… ¿Que había estado a punto de hacer?

La de cabellos rosados se llevó las manos a la cabeza totalmente atacada, ya volvió la razón a apoderarse de ella.

¨Sakura… que has hecho…¨ Pensó esta afligida mientras este la ayudaba a acomodarse el vestido.

¿Qué demonios había pasado? ¿Qué demonios estaba pasando? ¿¡Cómo había podido hacer esto!?

La muchacha, que se encontraba a punto de llorar, fue consolada por los brazos cautivadores del rubio, el cual le beso la frente a esta de forma cariñosa, como si predijera que esta se encontraba a punto de estallar.

-Yo saldré primero, sal tu al rato- Esta asintió al encomendado de este-

El muchacho se dirigió a la puerta, aunque antes de esto se dirigió de nuevo a esta y la abrazó de nuevo. Después esta se quedó sola en la sala.

Abrió la puerta de la sala de limpieza, encontrándose con Ino corriendo por todas partes en su busca.

¨Demonios… si no hubieras interrumpido…¨ Pensó el rubio furioso mientras se acercaba a esta

-¿Me buscabas?- Dijo el rubio provocando que la rubia se acercara a este y lo tomara de los honbros-

-¿Has visto a Sai? Llevo más de media hora buscándole y no lo encuentro por ningún lado, no responde a mis llamadas, y al parecer nadie lo ha visto- Dijo esta apurada-

-Yo la última vez que lo vi se dirigía al aseo-

-Sí, yo también, pero después no ha vuelto, y no sé porque pero tengo un mal presentimiento…- Comentó esta preocupada-

-No te preocupes, seguro que no es nada…- Dijo este tranquilizando a la rubia- Voy al baño de caballeros a ver si se ha quedado encerrado en el orinal- Comentó este gracioso dirigiéndose hacia el mismo-

El rubio se dirigió rápidamente al baño de caballeros. Se dispuso a abrir la puerta pero un hombre la abrió antes que él, y con una reverencia lo saludó.

-Buenas Naruto- Dijo antes de irse-

¨¿Me ha llamado Naruto?¨ Este se llevó las manos a la cabeza, y sin darle demasiada importancia se dirigió hacia adentro de los baños.

-¡Sai! ¡Basta ya con la broma, tu novia está preocupada!- No obtuvo respuesta, y debido a esto comenzó a abrir todos los orinales-

De repente agachó la mirada, y a través de una de las puertas del aseo se podían apreciar unos zapatos de cuero negros como los que traía puestos él aquella noche.

-Se acabó la broma amigo- Dijo sonriente abriendo la puerta del baño-


……….


Sus ojos atónitos se desplazaron por el rostro de su amigo, que inerte se hallaba sentado en el orinal, con una bala en lo profundo del estómago reposando en él.

Un charco de sangre bañaba el suelo de la estancia, y su mirada penetrante y negra lo observaban en el último soplo que la vida le estaba concediendo.


……….