Te ame, Te amo y Te amare (+18)(epilogo) (22/11/2013)

Sakura se sentía tonta, despistada, sucia y a la vez infantil ¿Pero que le podía hacer? Una parte de ella quería ver a Naruto sufrir y arrepentirse por a verla dejado por otra mientras que su otra parte de decía que se alejara, después de todo, seducir a Naruto implicaba tener que tocarlo, y eso era algo que ella no consideraba precisamente algo bueno ¿Y si ella caía? Y si ahora ella era seducida ¿Qué pasaría? ¿Podría perdonar a Naruto? No. No podía perdonarme semejante acto, y no era porque no lo amaba, si no porque le había demostrado que él ya no la amaba…

Y Ahí estaba ella, en su casa con un traje de mami sexy, según Ino.

--Me siento tonta… --Susurro la pelirosa al momento de dejar en su cama un vestido floreado.
--¡No seas tonta! Eso usan las mamis felices y una mami feliz es sexy.
--Ya no quiero, es mala idea ¿Y si se burla de mi? ¿Y si descubre que quiero seducirlo? ¡No, no! Me llenare de vergüenza, además soy madre soltera… ¿Qué hace una madre soltera con este vestido? ¡No quiero conseguir marido! Solo…
--Solo seducir a Naruto y con este vestido lo lograras—Ino la abrazo y tomo el vestido para dárselo—Toma, pronto llegara Naruto.
--¿Como lo sabes?
--Tsunade me pidió que fuera a su oficina, lo que significa que quiere dejarte sola para que el venga.
--¿Y si es otra cosa?
--¡No soy tonta! Sabemos que Tsunade es mala para fingir…
--Está bien—Sakura suspiro rendida—Me siento rara, nerviosa y tonta ¿Por qué no lo seduces tu?
--¿De verdad quieres eso? Naruto no es mi gusto pero es guapo…
--¡Ino!
--¡Ya vez!—sonrió—No puedo estar con el hombre que mi amiga ama.
--Yo no lo amo…
--Eres igual a Tsunade, no pueden mentir…


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--¿Eso le paso a Hinata?—Pregunto Tsunade asombrada-- ¿Crees que vuelva después de eso?
--Espero que no, aunque después de todo, si le tenía cariño, era una gran amiga…
--Ya veo, pero tranquilo chico—Tsunade se levanto y camino hacia el rubio—Este es tu hogar y sé que podrás volver a tus misiones con el equipo 7, aun que te advierto que hay un nuevo integrante en tu equipo.
--¿Enserio? ¿Quién y porque?
--Sakura no puede ir a misiones, tiene dos pequeños a los cuales cuidar por el momento así que te integramos a Rock Lee ya que con la muerte de Neji el equipo quedo solo y TenTen está con Kiba y Shino tras la huida de Hinata.
--Ya veo, ¿Cómo esta ella?
--Ya la vas a ver ¿Por qué no selo preguntas? Sakura es… bueno ella, ella te perdonara si le explicar todo.
--No creo, mi historia es tan tonta y me siento tan idiota contándola…
..Todo es posible y sea cual sea, sabemos que tú no eres así—sonrió—Ve a casa que te deje el camino libre, ya me deshice de Ino.
--Gracias abuela… --Naruto se levanto y en dirección a la puerta se detuvo-- Ye Tsunade, ¿Mi casa esta igual?
--Tendrás que vivir con Sakura, tu casa fue derrumbada.
--¡QUEE! O Kami me odia… ¿Y dónde queda la casa de Sakura-Chan?
--Cierto, te llevare…

Tsunade dirigió a la mitad del camino a Naruto, mientras volvía a visitar a sus viejos compañeros de Konoha. Tsunade le indico que a unos pocos metros estaba su casa de madera, una pequeña y acogedora, a lo cual Naruto obedeció y se dirigió a ella. Al llegar la miro, la verdad es que era linda y pequeña, perfecta para él y su familia, aquella que tenía que recuperar.

Naruto se acerco y toco delicadamente, sintiendo los nervios por las nubes.

--¿Si?—La voz femenina de Sakura inundo sus oídos, por lo que tuvo que tomar un respiro.
--S-Soy yo… Naruto.
Un silencio se produjo en aquel momento, mientras las manos le sudaban a Naruto ¿Sera que le abrirá? O lo dejara afuera y si es así la entiende después de todo, el estuvo con Hinata tanto tiempo.
--Vete Naruto… por favor.

Al otro lado de la puerta estaba Sakura, recargada de esta y con los ojos cerrados, su plan era perfecto para seducir a Naruto pero al escuchar su voz se arrepintió ¿Cómo podía hacer eso? No lo soportaba, el simple hecho de escucharlo la derretía y la lastimaba, algo que no mucho podría deducir.

--No me iré… Sakura-Chan.

¡Maldita sea! Se dijo Sakura. Aquella manera tan personal de hablarle la mataba lentamente ¿Cómo podía hacerlo? ¿Por qué había regresado? Ya había estado feliz con su vida y el tenía que regresar a descontrolar su mente hundiéndola ante miles de sentimientos en los Cuales no cabía el odia, por más que deseaba odiarlo no podía, era el padre de sus hijos, era su mejor amigo, era el hombre que la engaño pero del que se enamoro.

--¿Sakura-Chan? Sabes que me quedare hasta que abras, así sea toda la noche.
--Entonces te quedaras a dormir afuera.
--¿Enserio? ¡Que así sea!
--Baka… --Susurro Sakura mientras bajaba la mirada deseando que se fuera, pero no paso--¿Qué quieres?
--Verte, hablar, aclarar las cosas…
--¿Y si no te quiero escuchar? ¿Por qué no lo olvidamos? Es mejor, tú regresa a tu vida y déjame con la mía…
--Si no me escuchas te demostrare que estas equivocada—Suspiro—Además, Eres mi vida ¿Cómo te puedo dejar?
--Lo mismo me pregunte hace mucho tiempo…
--Sakura--Chan por favor.

Sakura suspiro, la verdad era que jamás había creído volver a sentir semejante sentimiento confuso, pero ahí estaba, como una miedosa sin poder abrir la puerta ¿Por qué no podía solo abrirle y ya? ¿a que le tenía miedo? Lo único que debía era abrir, seducirlo y rechazarlo, solo eso…

--Que así sea—Dijo Sakura dándose la vuelta y abriendo la puerta para encontrándose con los ojos azules de Naruto mirándola. El sonrió.
--Hola Sakura-Chan, tanto tiempo… ¿No crees?
--Ni que lo digas…

Naruto la miro cuidadosamente, estaba como la recordaba, con los ojos verdes y mejillas rosadas, alta y delgada, estaba un poco mas llena pero eso le encantaba, la maternidad se asentaba bien y mas con aquel vestido de flores blanco.

--Te vez… Linda…--Susurro el rubio ruborizándose, tenía el cabello recogido en un moño y el vestido le asentaba de manera protectora.
--Si claro—Sakura se dio media vuelta y camino hacia la cocina, donde saco una charola del horno con algunas galletas.
--¿Son galletas?
--Si ¿Qué tiene? Me gusta hacerlas y cuando Minato y Kushina crezcan les hare miles de postres.
--¿Enserio?—Naruto sonrió al imaginarse la idea de Sakura preparando galletas, era tan tierno, sin duda Sakura seria la madre perfecta que todo hombre desearía o bueno, él la deseaba-- ¿Kushina y Minato? Como mis padres.
--Si, tiene nombre lindo y además, tus padres se querían mucho y fueron grandes ninjas ¿Por qué no? No sabía cómo llamarlos y se me hizo lindo que se llamaran así.

Naruto se maldijo, hubiera deseado estar en todo momento, en los nueve meses de embarazo y en el día de el nacimiento, ayudar a Sakura con los nombres y estar ahora comiendo las galletas que prepara, incluso ya se imaginaba que hubiera pasado si nada hubiera pasado. El estuviera tratando de comer algunas galletas mientras sus hijos dormían, entonces ella lo habría regañado tras decir “Espérate Baka, aun no salen” y él la hubiera abrazado y la hubiera besado, si, todo es un “Hubiera”.

--¿Dónde están? ¿Puedo verlos? quisiera, quisiera cárgalos…
--Ahora los bajo, están durmiendo pero ya es hora de que coman.
--¿De qué coman? ¿Les puedo dar de comer?-Naruto se encogió de hombros cuando Sakura lo miro extraño y comenzó a reír, si esa risa que lo enamoraba y que jamás olvido.
--A menos de que tengas pechos podrás alimentarlos ¿Jamás has convivió con un bebe?—suspiro—Ni me respondas… Mira Naruto, los bebés son muy pequeños y se alimentan de la leche materna que produce mi cuerpo.
--¿Materna?—Se sonrojo-- ¿Comen de tus pechos?
--Si ¿Qué no lo sabes? Es normal, son bebés y no comen otra cosa más lo que yo les doy, es mas—Sakura sonrió traviesamente—Es hora de darles de comer y lloraran ¿Me ayudas?
--A-Ayudar… ¿C-Como? Y-Yo n-no t-tengo p-pechos…
--¡Ya lo sé! Pero son dos, necesito que cuides de uno mientras alimento al otro, usualmente me ayuda Ino o Sasuke, pero estas tu ¿Podrías?

Si, estaba funcionando, Sakura sabía perfectamente lo que decir y como lo decía, trataba de ser natural y no sonar nerviosa, necesitaba hacer eso perfectamente, como dijo Ino…


--------------------------------------------------------Recuerdo de Sakura-------------------------------------------------------------


--¡Tienes que hacer eso!
--¿Funcionara?—Sakura miro sus pechos—Son pequeños, tal vez lo de Hinata…
--¡No digas eso! Sabes que Naruto no ve el tamaño, además, pecho son pechos, sean grandes o pequeños se ven casi igual—Ino sonrió traviesamente—Pero sé que si haces eso te veras muy sexy sin que note que está en una trampa.
--¿Crees que funciones? Bueno es que… Antes les he dado de comer a Minato y Kushina enfrente de Sasuke o Sai y la verdad es que no veo que se sonrojen o algo así…
--¡Hablamos de Naruto!—Gruño la rubia—El seguro se sonroja y cae a tus pies ¿Eso quieres no?, si no funciona ocuparemos el plan b, pero sé que funcionara.
--Está bien ¿Qué debo hacer?
--Primero usa el pretexto más fácil… --sonrió—Kushina y Minato tienen hambre…


-------------------------------------------------------------------- Fin del recuerdo ---------------------------------------------------------------------


--Aquí está la niña—Sakura levanto entre sus brazos a una delicada niña, que tenía un traje de conejito rosado, mientras las pequeña movía las manos inconscientemente, Naruto al verla, sus ojos se iluminaron.
--Es… Esta linda, se parece a ti—Inconscientemente las manos del rubio llegaron a la pansa de la pequeña y la cargo, rápidamente sus ojos brillaron como nunca antes, la verdad era que aquella imagen era lo más hermoso, saber que era padre, saber que bien o mal tenia a dos pequeños fuertes y sanos. Eso dolía, dolía tenerlos frente a sus ojos y no poder actuar como quisiera, de pronto la sensación de correr, besar y abrazar a Sakura lleno de orgullo lo invadió, pero se contuvo.
--Y este es Minato…--susurro la chica—Se parece a ti—continuo al momento de levantarlo- Mira Minato —Hablo al pelirosa mientras movía las manos del pequeño Minato—El es Naruto, es tu padre…
--Si—Afirmo el chico con grandeza e inmensa felicidad—Soy tu padre—Inmediatamente tomo a Minato mientras Sakura tomaba a Kushina y con una sonrisa Naruto tomo la manita de Minato—Es tan pequeño y frágil…
--Si.

Un enorme hueco doloroso se produjo en el estomago de Sakura, la verdad era que los ojos de Naruto producían un brillo parecido a lagrimas de felicidad, se veía tan feliz y esperanzado que le lastimaba. Ella lo extrañaba demasiado, lo amaba pero eso llamado “orgullo” le impedía escucharlo, sin embargo, cuando lo veo con Minato, no pudo evitar llenar sus ojos de lágrimas, si, ella era débil, muy débil…

--Dámelo--Susurro secando rápidamente sus lagrimas—Tiene que comer, cuida de Kushina por favor.

Sakura tomo a Minato y dio continuación a su plan, le doliera o no, ella seduciría a Naruto y le haría pagar por a verla dejado, aun que pareciera arrepentido ella lo haría arrepentirse por a verla cambiado por otra ¡Le cueste lo que le cueste!

--Claro.

Naruto tomo a Kushina y la arrullo con una sonrisa, mientras Sakura se sentaba sobre su sillón y se quitaba la blusa roja que levaba puesta.

--¿Crees que se parezcan a mis padres?—Naruto la miro—S-Sakura-C-Chan… Q-Que… ¿Q-Que haces? P-porque t-te q-quitar la c-camisa…
--¿He?—Sonrió traviesamente—Solo le voy a dar de comer…

Ella sonrió y soltó su sostén dejando al descubierto uno de sus pechos, a lo cual, Naruto tomo un tono rojo en su rostro sin dejar de mirarla.

--P-Pero p-para eso tienes q-que quitarte e-el… e-el…
--Tranquilo, es normal—Ella dejo salir un suspiro mientras tomaba al pequeño y lo recargaba contra su pecho, automáticamente el pequeño Minato abrió la boca y comenzó a succionar el pecho de su madre alimentándose.

Naruto suspiro mientras miraba a su pequeño comer de tal manera.

Su cuerpo se estremeció y sus mejillas comenzaron a arder como nunca, su pantalón se presiono contra su cuerpo y la boca se le secaba ¿Cómo podría con eso? No… No lo resistía, la necesitaba, la deseaba y la amaba ¿Podría alejarse de ella? Apenas habían pasado dos segundos desde que comenzó a comer Minato y ya no podía, y eso que faltaba Kushina.

Los nervios le explotaban, se sentía atrapado entre el deseo, el amor, la necesidad, la tristeza, alegría ¡Millones de sentimientos sobre su cuerpo! Recorriéndolo de pies a cabeza de una manera inexplicable que lo aturdía.

--¿Estás bien?—Pregunto la joven pelirosa, con el corazón latiendo a mil por segundo ¿Naruto estaba nerviosa de verla así? ¿Ino tenía razón? Eso y más cosas la hicieron sentir deseada, amada… ¿Pero él la amaba? No, si la amara no la hubiera dejado aquella tarde en la iglesia, si la amaba ahora estarían los dos juntos, como debieron ser las cosas.
--S-Si… --Contesto el rubio sonrojado, preocupado por hacer muy claro su deseo ¿Pero es que acaso se veía tan alterado? No, debía ocultar ese deseo insaciable de besarla, no era correcto en ese momento.
--Esta muy rojo… ¿Tiene fiebre?

Sakura lo sabía, sabía perfectamente porque era su color tan rojo y eso le gustaba ¿Pero por qué? ¿Le gustaba ver a Naruto sufrir? O.. ¿Por qué él la desea? Ella tenía que admitir que ser deseada por Naruto le parecía tan existente.

Media hora, los treinta minutos más largos de la vida de Naruto, los minutos de agonía y placer, era tan excitante ver a Sakura amamantar a un bebé y a la ver era una tortura.

--Ya termino—Comento la pelirosa mientras separaba a Minato de su pecho—Es hora de acostarlo a dormir… ¿Naruto? ¿Me escuchas?
--¿He?—Él, tontamente, alzo la mirada despegando su vista de aquellos pezones rosados para ver los ojos verdes de Sakura—Lo siento… ¿Qué has dicho? Es que yo… Bueno… yo… ¡Ni creas que te estaba viendo los pechos! ¡Ni creas!
--¡Pero qué te pasa!—Exclamo nerviosa, a tontada y exaltada-- ¿Cómo dices eso? ¡Dios santo, Naruto! ¡Eres un pervertido!
--N-No... e-es que Minato…
--¡Nada!

Sakura tomo a Minato, cubrió su cuerpo y velozmente subió por las escaleras de su casa en dirección a la habitación de los gemelos. Era grande, colorida con signos ninjas, acogedora y enternecedora, con una cuna grande en el centro de la habitación, con dos pequeñas almohadas y mandas de colores amarillos paste.

--Es hora de soñar, mi amor… --Sakura alzo a Minato, deposito un tierno beso en sus mejillas y comenzó a arrullarlo con cariño—Duérmete niño… Duérmete ya—La voz protectora llego hasta lo oídos de Naruto ¿Era una canción de cuna? Si, era una canción para dormir.

Inmediatamente Naruto se dirigió a la habitación, para encontrarse con una pelirosa arrullando a un bebé, sus brazos largos lo sujetaban con mucha protección, con una sonrisa brillante en sus labios, aquella sonrisa que antes no había visto ¿O, sí? Claro, cuando le propuso matrimonio y de eso ya ha pasado mucho tiempo.

--Ere linda como madre—Comento el rubio sin dejar de mirarla, con los ojos a punto de estallar en lágrimas ¿Los hombres nunca lloran? ¿Quién dijo esa idiotez? Pensó Naruto, puesto que el dolor era posible dominarlo, la voz se le cortaba y sin duda sus ojos se llenarían de lágrimas, puesto que en realidad era un sufrimiento desear algo que pudiste tener.
-- Gracias.

Sakura lo miro e inmediatamente cambio la mirada ¿Naruto estaba triste? Tal parecía que si, aquella mirada solitaria, de necesidad y ternura le recordaba al Naruto que alguna vez creyó que era, cuando vagaba por las calles de Konoha sin un padre, sin una familia ¿Era esa mirada? Si es así, Naruto era un gran actor.

Ella miro a Minato, ya estaba dormido, así que sonrió. Sakura se consideraba una mujer poco femenina, pero en aquel momento se sentía la mujer más sexy ¿Por qué sería? Tal vez y solo tal vez por el simple hecho de sacarle un sonrojo al hombre más fuerte de aquel momento. Ella, suspicazmente, recostó a Minato sobre su cuna lentamente, pero no solo eso, también se agacho dando una perfecta vista de su trasero formado en curva por aquel vestido que favorecía su estilo, ella aun recordaba aquellas palabras de Ino “Cada vez que te agaches menea la cadera, eso matara de deseo a Naruto” ¿Sera verdad?

--S-Sakura… Y-Yo i-iré a-abajo…
--Espera—Ella aun movía las caderas, mientras cubría con una manta a Minato—Te acompaño, aun falta Kushina…

“No puede ser”, pensó Naruto mordiendo su labio con excitación.

Sakura se levanto y acompaño a Naruto al cuarto de abajo, donde estaba Kushina recostada sobre una camilla especial para bebés con un chupón de miel en la boca.

--¡Hola mi amor!—Sonrió la pelirosa agarrando a Kushina entre sus brazos, pero esta al verla comenzó a llorar-- ¿He? ¿Por qué lloras? Kushina… --Ella la cubrió con sus brazos y comenzó a arrullarla para tratar de calmarla, después de un rato, la pequeña no dejaba de llorar, tal parecía que algo le dolía.
--¿Puedo intentarlo yo? No sé mucho pero… Tal vez pueda calmarla.
--No te preocupes, Kushina llora mucho.
--Aun así quisiera intentarlo—Sakura miro al rubio, y tras dar un suspiro le entrego la bebé.

Naruto sonrió, acaricio la mejilla llena de lagrimas de Kushina y comenzó a darle varios besos en las mejillas, la levanto velozmente y la arrullo con una radiante sonrisa, tal parecía que veía algo hermoso ¿Pero cómo no? Era su hija.

--Ya no llores Kushina, porque mami ni papi te quieren ver llorar—Comento Naruto—Tranquila, yo te protejo… --Naruto miro a Kushina por unos segundos, ya había dejado de llorar, pero sintió que la voz se le cortaba—Tranquila… Yo te cuido y nunca te dejare sola, nunca… --Sus ojos se llenaron de lágrimas instantáneamente, ya no soportaba, ¿Era débil? Sentía que su garganta se cerraba en un nudo ¿Por qué se fue? ¿Porque no fue lo suficientemente fuerte para arreglar las cosas? Se arrepentía de muchas cosas, de a ver perdido nueve veces que pudieron ser muy felices en su vida y eso, eso dolía.
--Naruto… --Susurro Sakura al verlo, con aquellos ojos azules llenos de arrepentimiento y sufrimiento ¿Sufrirá de verdad? Ella realmente no lo sabía, pero no podía soportar el verlo así, no mas—Oye Naruto… --Sakura se acerco y le tomo la mejilla, lo miro a los ojos con ternura, entonces él seco aquellas lagrimas que escurrían.
--Estoy bien.
--No, no te vez bien… ¿Sucede algo?
-- Es solo que Kushina es muy linda—Sonrió tontamente—se parece a ti y a mi madre ¿No crees que es preciosa?
-- Claro—Sonrió—Como Minato a ti y a tu padre.
--Oye Sakura… Quisiera decirte que… Cuando te deje en la iglesia—Suspiro—No era mi intención.
--No te preocupes ya paso.
--¡No! No es que me arrepienta…
--¿No te arrepientes?
--¡No! ¡Espera! Déjame hablar—Naruto tomo a la pequeña y la dejo en su cuna de juego.
--No hace falta que expliques nada, ya paso y…

Pero no termino, puesto que los labios rosados de ella fueron ocupados por los de él, si, Naruto velozmente la beso con tanta ternura y tras separarse de ella la tomo de los hombros con fuerza.

--¡Antes de que me golpes! O que me mates… ¡Quiero que me escuches!
--Naruto…
--¡Yo no quise dejarte en la iglesia! Pero sucedió algo tonto, dirías que es mentira e incluso te burlaría si te cuento toda la verdad ¡Pero debes creerme cuando te digo que no fue mi intención actuar así!
--Naruto…
--¡No recuerdo nada! ¡No se qué paso! Lo olvide… P-Pero... ¡Quiero que me creas! Te amo, siempre lo he hecho Y por eso regrese, en cuanto supe toda la verdad no lo dude, entonces me entere que has tenido un hijo—La voz del rubio se corto, con tonos tristes—y sentí que él corazón se me agitaba, un hijo mío… ¡Tenía que regresar aunque me odiaras! Y cuando vi a los gemelos… --Los ojos de Naruto se llenaron de lágrimas— Fue lo más hermoso que he visto.

Sakura se sintió terrible, sentía un nudo en su corazón y garganta ¿Por qué? Pero el solo verlo, frente a ella con aquella mirada, antes las palabras que salían de sus labios carnosos, que segundos antes había probado una vez más, que deseaba probar… ¿Qué le pasaba? ¿Acaso aun lo amaba? Ella tenía que admitir que si, desde el fondo de su corazón aun era su Naruto, aquel que la fastidiaba en la infancia con tonos detalles, que en l fondo como siempre la llenaban de ternura.

--No sé por qué te fuiste… --Susurro la pelirosa, acercándose lentamente al rubio, quien la miraba preocupado, extrañado esperando una repuesta.
--Sakura deja que te explique…
--Y ya no me importa saber—corto fríamente, entonces Naruto mordió su labio.
--Solo deja que te explique…
--¡Pero te creo!
--Sakura deja que… ¿Qué?—Naruto alzo la mirada, asombrado, miro a Sakura la cual inmediatamente sonrió.
-- Sea lo que sea, ya paso y muchas veces has hecho cosas por mí ¿Por qué no confiar en ti? Si dices que no lo hiciste, entonces no lo hiciste.

E inmediatamente, Sakura se abalanzo para abrazarlo y unir sus labios en un beso, que fue correspondido por Naruto.

¿Qué si se equivocaba? ¿Qué en un futuro podría dejarla y romperle el corazón otra vez? Probablemente sí, o eso pensaba Sakura, ¿Pero que importaba? Sus hijos necesitaban un padre, ella necesitaba a su mejor amigo, esposo, lo amaba y si seria capas de olvidarlo, porque en el fondo, sentía que él decía la verdad, y después de todo en la vida todo es posible...

Naruto la tomo de la cintura, presionándola contra su cuerpo con firmeza, la extrañaba, la deseaba y necesitaba, por lo que, con sus manos comenzó a acariciar la cintura, hasta llegar a su mejilla y besarla más intensamente.

--N-Naruto…
--No digas nada, Sakura-Chan… --Susurro el rubio, sin dejar de besas sus labrios.
--Espera—Gimió la joven exaltada—Kushina… D-Debe dormir…
--¡Kushina!—Sonrió el rubio, con una inmensa sonrisa, aquella que ya había olvidado-- ¿Dónde está mi pequeña?—Naruto, velozmente, se giro sobre sus talones para mirar a la pequeña Kushina, la cual lamia su mano derecha y los miraba con una sonrisa.
--Ya no llora—Comento la pelirosa sonriendo.
--Es porque al fin ve a su papi con su mami.

Naruto tomo a la pequeña, la arrullo por un largo tiempo hasta que se durmió y así llevarla a su habitación junto de su hermano, quien dormía tranquilamente.


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--Tsunade-Sama, quieren hablar con usted—Comento Shizune, con una carpeta negra entre las manos y una mirada fría.
--Estoy ocupada.
--Le sugiero atenderla…

Tsunade levanto la mirada y abrió los ojos en par al ver entrar a una mujer por la puerta, su voz se le corto para pronunciar su nombre e inmediatamente el ceño se frunció con enojo.

--Hinata—Concluyo seriamente.


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--Te extrañe ¿Sabes cuánto deseaba esto? No sabía si me creerías.
--No te iba a creer—Cometo Sakura, mirándolo con ternura—Pero al final, todos necesitamos una oportunidad.
--¿Entonces sigues sin creerme? Ni siquiera me dejaste contarte lo que paso.
--¿Para qué? Sea lo que sea ya paso, solo me queda creerte, confiar como tú alguna vez confiaste en mí…

Y tras decir aquello, Naruto la abrazo con fuerza, con felicidad y la beso inmediatamente a tal grado de devorar aquellos labios rosados.

--¿Sabes que estoy pensando?
--No... –Gimió la pelirosa al alejar los labios.
--Celebrar la noche de bodas que nunca tuve… --sonrió para comenzar a besar su cuello.

Suspiro nerviosa, cerrando los ojos mientras relajaba la cabeza en dirección a su espalda, los besos mojados de Naruto la hacían sentir especial, aquellos labios carnosos que humedecían la delicadeza de su cuello, la punta de la lengua delineando un territorio seco. Sakura gimió delicadamente, los brazos de Naruto la enrollaron firmemente presionándola contra él, haciendo que ella sintiera lo mucho que le gustaba tocarla.

--N-Naruto no podemos hacer esto… Minato y Kushina despertaran—Susurro la joven inquieta, tratando de detener el deseo.
--No te preocupes, ellos están durmiendo tranquilamente.
Y tras decir aquello, levanto a la joven entre sus brazos y se dirigió a la habitación sin dejar de besarla ¿Pero cómo iba a dejar de besarla? Si tantos meses que estuvieron lejos.
--Tú me provocaste—Dijo el rubio, sonriendo a todo dar, mirando lo indefensa que era Sakura bajo su cuerpo y sobre la cama-- ¿Recuerdas cuando le diste de comer a Minato?
--Si…
--Da gracias que no te tome ahí…

Naruto acaricio la mejilla de ella, después bajo su mano por el cuello y se detuvo en los pechos para comenzar a abrir su blusa, ella estaba debajo de él, aprisionada por la fuerza varonil que tenia y la suavidad de la cama. Cuando al fin logro su cometido, Naruto quito sus sostén en un ágil movimiento dejando la parte de arriba de ella descubierta, que claro, inmediatamente fueron cubiertos los pezones rosados por los labios de él.

Naruto lamio lentamente la punta del pezón, sintiendo como el cuerpo de Sakura se estremecía a cada lamida, como retorcía su cuerpo y emanaba gemidos placenteros, eso le gusta, lo excitaba aun más. Después de unos segundos decidió que era hora de morder ¡Amaba morder! ¿Y que más que un pezón? Si eso, Naruto metió un duro y rosado pezón en sus labios y dio pequeños mordidas que le sacaron gritos placenteros a la pelirosa, la cual pasaba sus manos por la espalda aun con ropa del rubio, entonces decidió que era algo injusto ¿Por qué ella estaba semidesnuda y él no? Claro que no le agradaba la idea, por lo que se alejo un poco, sonrojada y excitada, con su zona intima húmeda y la piel llena de nervios que con solo un roce la prendía.

Sakura, miro el rostro de él, ya no era triste, era algo placentero y emocionante. Rápidamente tomo su chamarra y con gran fuerza se la quito del cuerpo ¡Esa chamarra salía por que salía! Y así dejo a Naruto en una playera negra, que rápidamente desapareció mostrando su musculosa anatomía, calientes y suave.

--Naruto… --Gimió su nombre la joven, quien llevo sus labios al cuello de él y delicadamente metió las manos en el pantalón ¡Dios! Una zona peligrosa…
--S-Sakura-Chan…--Naruto cambio de un color rosado a uno rojo, las manos suaves y calientes de ella lo enloquecían a cada rose y caricia que recibía, y eso no era todo, enloqueció mas cuando sintió que sus ánimos crecían ¡Ella era estupenda!

En aquel momento, la pena y la vanidad desapareció, ya solo había dos cuerpos entregándose el uno al otro por instinto y amor y nada más. Sakura gimió en el oído de él, mas cuando sintió que el único que le quedaba de ropa desapareció, sus pantis húmedas de algodón ya no estaban cubriendo la parte más delicada, donde un roce la hacía gritar de emoción, si… Grito cuando sus dedos tocaron la zona prohibida, acariciaron y torturaron lentamente la sed se Sakura, Naruto sabia sus puntos débiles, sabia como era ella y lo que le gustaba.

--Te amo… --Le susurro Naruto lleno de ternura, amor y pasión, lleno de alegría y emoción que hacían de aquel momento al único.
--Yo también te amo—Contesto la joven, tomando entre sus manos el rostro del rubio y besándolo con amor, cariño, una extraña sensación e “Extrañar a alguien” y “volverla a ver”

Naruto quito el resto de su ropa, mientras torpemente besaba los labios de ella, sujetaba su cadera con la mano y los pies pateaban el pantalón. Recostados en la cama, desnudos sin nada que intervenga, Naruto acaricio cada detalle y delineo con su lengua la suave piel de la joven, mientras esta revolvía su cabello y gemía para su deleite.

Cuando al fin logro su cometido, lentamente abrió las piernas de la joven, acomodándose para no lastimarla ni causarle daño, pero justo cuando iba a besas sus labios y entrar, Sakura se levanto de golpe y en un acto fuerte lo empujo a la cama.

--No mi amor…--Le susurro en tono sexy—Yo arriba.
--Sakura-Chan…--sonrió—Tu mandas.

Entonces Sakura abrió la piernas acomodándose arriba de él, pego sus brazos a la cama y comenzó a mover la cadera de arriba abajo, causando géminos y gruñidos de parte de él, entonces decidió que ya era hora y se acomodo para ser penetrada. Ella se alzo y se sumergió en él, permitiendo la dulces y delicada entrada. Daba las gracias a Ino, aquella nueva medicina que serbia en lugar de un preservativo le caía de maravilla, odiaría tener que para a buscar uno.

Ella gimió, aun mas fuerte a punto de gritos placenteros, el movimiento de cadera la volvía loca, los gruñidos y la fuerza con la que la tocaba le encantaba, sus pechos se movían al contraste del ritmo con la que era penetrada, los besos tiernos desaparecieron por unos mas rudos y salvajes, las mordidas de labios era comunes mientras él masajeaba sus pechos, pegaban las caderas y las agitaban.

--Ahh... –gimió muy roja—Naruto Ahh...

Después de varias embestidas, la chicas dio un grito unido a él, llegando a el orgasmo final, sintiendo una ardor interminable en su abdomen, la presión en su cuerpo era evidente, también para él, quien la tomo de las caderas y estiro su rostro para llegar a la sensibilidad de los pechos que se movían, dejando salir todo se amor y entregándosela a ella en una unión.

Tras terminar, ella dejo su cuerpo caer al lado de él, enrollo las piernas entre las suyas y acurruco el rostro en su pecho. Lo abrazo con amor… Con el amor que una persona siente cuando se extraña demasiado.

--Estoy cansado—Susurro el rubio atrapándola entre sus brazos—Pero puedo repetir cuando quieras…
--Baka.
--¿Te puedo preguntar algo? Sé que no estoy en mi derecho pero… --Suspiro pesado y miro el techo-- ¿Has tenido relaciones con alguien más? Digo, no te culpo… Me debiste odiar y eres una mujer bella y… no me enojare pero debo saber, no se… es que yo…
--No---Interrumpió la joven---. Si te hace sentir mejor, fuiste el primero y él ultimo, hasta ahora…
--¿Hasta ahora?
--Si—sonrió—Así que no me hagas cambiar de opción.
--¿He? ¡Ohh! Tranquila, complaceré todo lo que quieras—Le dijo con una sonrisa acercando su rostro a sus labios—No te arrepentirás.
--¿Seguro? Bueno… Tendrás que lavar ropa, los platos, cambiar los pañales y consentirme, y si hace eso, entonces jamás me arrepentiré.
--¿He? Bueno—suspiro—Es hora de aprender a ser padre. Oye Sakura-chan me pregunto si tu… ¡Se que es muy pronto! Pero siempre lo desea, si tú… tú y yo... ya sabes…
--¿He?
--- ¿¡Si quieres ser mi esposa!?

Sakura sonrió mientras lo miraba a los ojos, su respuesta era obvio, si iba a perdonar a Naruto, lo perdonaría bien y eso implicaba olvidar todo ¿Puede olvidarlo? Ni siquiera la duda, puesto que ella estaba feliz, muy feliz.

--Si, quiero casarme contigo…


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El sol brillaba de maravilla, el viento fresco golpeaba lo pétalos de las flores con un movimiento tenue, la mañana fría del sábado era esplendida para Naruto y Sakura, quienes estaban en la casa acogedora de ella, especialmente en la cocina.

--¡Ya están!—Grito Naruto alarmado, saltando con un poco de miedo-- ¡Sakura-Chan! ¡Ven ya esta! ¡Sakura-chan! ¿Y si explota? ¡Te necesito Sakura-Chan!
--¡Hey Baka!—Regaño la pelirosa acercándose con Kushina entre sus brazos—Con tus gritos despertaste a la niña ¡Y no va a exportar! Un horno es así.
--¿Segura?—Miro el horno—Esta bien…
--Ten cuídala, iré por Minato, es hora de que coman.
--¿Yo también puedo comer?—Se sonrojo y rasco su nuca—Es que yo… bueno veras… Ayer vi y se me antojo y yo… bueno... yo...
--Ohh—Sakura sonrió y le entre a Kushina, después lo miro directamente a los ojos—Pero tu comerás en la noche ¿Si?—Y tras decir aquello subió las escalera en camino a la habitación donde dormía Minato.

Entonces la puerta sonó, un delicado golpe. Naruto se levanto con Kushina entre sus brazo la abrió para encontrarse con Tsunade, exaltada y preocupada.

--Naruto tenemos que hablar.
--¿Tsunade? ¿Qué sucede? ¡Mire!—Le mostro a Kushina—Sakura-Chan me perdono ¡Somos una familia!
--Me alegro por ti—Dijo cortante—Pero ahora necesito que vayas a mi oficina a la cuenta ¡de ya!
--Pero Tsunade apenas voy a desayunar con Sakura-Chan…
--Hinata regreso y está embarazada—Dijo la rubia exaltada, entonces la sonrisa de Naruto desapareció repentinamente y salió.
--Voy ahora mismo—Miro las escalera y aclaro al garganta-- ¡Sakura-chan surgió una emergencia me llevo a Kushina quédate con Minato!—Grito fuerte y seguro de que ella escucho, entonces se fue.

¿Hinata embarazada? No lo podía creer, claro que no, eso era mentira, él nunca… ¡Él estuvo con ella pero nunca así! De eso estaba seguro ¿Qué planeaba? Desde que tiempo atrás había aclarado a Hinata una joven loca, había afirmado que era irreconocible la tierna chica que una vez fue su amiga, ahora se empeñaba a lastimarlo ¿Por qué?


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--- Tu papi se fue… --Susurro la pelirosa mirando por la ventana un día soleado-- ¿Qué habrá pasado?

Minato se dedico únicamente a mirar la ventana con interés, movía las manos delicadamente y dejaba su peso en su madre preocupada y exaltada. Sakura comía una de sus galletas que preparo en el horno con entusiasmo, esperando que Naruto las probara, pero no estaba.

Un sonido la aletos, giro la mirada velozmente pero no vio nada. Sakura se levanto en busca de alguien, una sombra o un movimiento, dejo a Minato sobre el sillón y tomo sus armas ninjas, después regreso junto de él pequeño y lo tomo entre sus brazos.

--¿Naruto?—Pregunto exaltada, esperando que el contestara y la tranquilizara pero no, al contrario, sentía una presión en su pecho, ¿pero qué podía hacer? Ella una mujer con un bebé ¡Tenia que proteger a Minato!
--Ohh Sakurita… --Esa voz, pensó ella, pero muy tarde, para cuando giro la mirada un duro golpe en la cabeza sacándole un grito, pero no soltó a Minato.
--Hinata…

Para cuando Sakura levanto la mirada para comprobar sus dudas, una mano golpe su garganta y la otra le arrebato a Minato.

--Si, soy yo—Afirmo la pelinegro, con un traje ninja, no tenia banda de Konoha y su cabello estaba más largo—No vine a lastimarte, solo hacer un trato.
--¿He? ¡Suelta a Minato!—Sakura cerró el puño—Si no quieres que te...
--¿Qué? Tengo a un bebé y con un golpe puedo deshacerme de él ¿Eso quieres?—Hinata presiono dos dedos y los coloco en su cuello—Tal vez me golpes pero para cuando eso pase el pequeño estará muerto así que tranquila.
--¡No!.. ¿Qué quieres?
--Fácil, un hombre por otro—Sonrió—Me llevare a Minato, y tu no le dirás a nadie… Cuando llegue Naruto, le dirás que solo lo usaste para una noche, que se vaya por qué no lo quieres, que te diviertes con muchos hombres y todo eso ¡Lastímalo! Y cuando Naruto salga de Konoha—se encogió de hombros—Yo te traigo a Minato ¿Te parece?
--¿Qué? ¿¡Y como sabré que no mientes!?
--¿Para qué quiero a un bebé que no es mío? Yo quiero a Naruto, en cuanto el se vaya conmigo te lo devuelvo y listo.
--¿Por qué?... ¡Sabes que soy más fuerte y rápida que tú! Creo que es…
--Eras más fuerte—Interrumpió la pelinegra-- Ahora ya no. ¿Crees que no lo sé? Crees que no se que estas a medio año de recuperación…
--¿Qué?—Sakura la miro asombrada y atónita-- ¿Cómo sabes eso?
--¿Por qué no se lo has dicho a Naruto? Estas débil, tu embarazo no fue del todo bien, cuando nacieron los hémelos te lastimaron ¿No es así? Y Tsunade te dio mínimo medio año de reposo absoluto, si no sufrirías una hemorragia interna ¿Crees que no lo sabía? Por eso vine, querida…
--Pero…
--No puedes pelear, Sakura, si intentas hacer mucho esfuerzo morirás de una hemorragia y si mueres me quedare con tus dos pequeños ¿Eso es bueno? ¡Mejo haz lo que te pido!
--Hinata… ¿Qué te paso? ¿Por qué tanto odio?—Sus ojos verdes rápidamente se llenaron de lagrimas, miraron directamente a Hinata, la cual retrocedió lentamente.
--No lo sé… –susurro—Solo haz lo que te digo, adiós.
--No… ¡No!


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--¿Qué sucedió Tsunade? ¿Estás segura? ¡Maldición! Pero es imposible, lo que me preocupa es que le diga a Sakura y ella no me crea…
--Cuando la vi me asombre, pero no menciono que fuera tuyo, ahora mismo está en un hotel de Konoha, aun que para ser sincera, tampoco me dejo revisarla y en cuanto a Sakura, también quería comentarte algo que sucedió en su embarazo…
--¿Sucedió algo malo?
--No tan malo, es algo que sana pero con el tiempo, pero creo que por ahora es importante que hables con ella y le digas lo del embarazo, que lo más seguro es que es falso.
--¡Ahora mismo!—Grito enojado el rubio dándose vuelta y dirigiéndose a casa de Sakura ¡Tenía que hablar con ella! Tenía que aclarar todo rastro de duda y ser precavido.

Trato de ir lento, Kushina era pequeña y movimientos bruscos podían lastimarla, entonces llego a su casa, estaban las ventanas abiertas y el rico aroma a galleta de chocolate.

Naruto entro rápidamente, alzo la mirada buscando a Sakura y la encontró, ella estaba sobre la mesa, la mirada baja casi sin alama lo que le preocupo un poco.

--¿Sucedió algo?—Pregunto el rubio acercándose- ¿Y Minato?
--Esta con Ino—Contesto la joven muy firme y segura, como toda actriz—Naruto…
--¿Qué sucede Sakura-chan? Te ves mal…
--Quiero que te vaya…

Las palabras frías de ella dieron vueltas sobre le cabeza de él, el hueco en su corazón creció como ante ¿Hinata le había dicho algo? ¡Tenía que ser eso! Ella, ella no era así.

--¿Qué? Sakura-chan ¿De qué hablas?
--Quiero que te vayas—Sakura alzo la mirada y cruzo sus ojos con él—Ya me divertí en la noche contigo, era lo único que quería, ya te puede ir—Sonrió falsamente— ¿Crees que lo hice por amor? ¡Ha!—se burlo—Solo quería vengarme por a verme dejado en el altar, realmente no siento nada por ti, ya no.
--Sakura-Chan…
--¡Vamos! Vete, para complacerme existen más hombre—se mordió el labio—No te necesito.

Naruto se quedo boca abierta, aun sin procesar aquellas palabras que dolían como agujas en el cuerpo, no peor aún, en el corazón, su rostro mostraba inseguridad pero su tono de voz y sus labios lo decía muy enserio, Sakura Haruno solo se burlo de él con una venganza golpeando su ser más delicado… ¿pero será verdad? No lo sabía…