Miedo a casarme (capitulo 26) (FINAL) [+17] (01/12/13)

Miedo a casarme
Capítulo 19

Me sonroje, a límites de los que no pueden ni imaginar.

Si fuera un delito sonrojarse, creo que tendría cadena perpetua.

Recuerdo haber tenido una de estas escenas cuando estaba en la escuela media.
Platicaba con ino y otras amigas del chico que me gustaba, y él venía detrás de nosotras. Lo último que recuerdo es haber salido con él una semana.

Sasuke hizo un sonido desagradable y tiro las rosas al piso, después salió de mi casa empujando a naruto hombro con hombro y se fue a grandes zancadas.
Mire las rosas y mire a naruto. Me sonroje y cerré la puerta en su cara.

No iba a hablarle nunca más. No sabía con qué cara verle ni con qué cara me vería el a mí.

Escuche como se reía y toco la puerta — sakura, ábreme

-nunca

-humm…prometo no violarte

-ni que te fuera a dejar

-cierto, si no te niegas no es violación

-vete

-no

-anda, vete. Hiciste que sasuke terminara conmigo

Escuche como se reía. Y oí sus pasos. Minutos después estaba parado en mi sala.

Lo había olvidado, la ventana aún no estaba arreglada. Ino y yo pusimos una bolsa y cinta para taparle.

-vete, pervertido.

-y lo dice la que dijo mi nombre…cuando estaba con otro hombre

Me volví a sonrojar y el también, pero más leve. Le hice una seña obscena y corrí a mi cuarto.
Me siguió y antes de que yo cerrara la puerta en su cara, puso un pie y empujo con fuerza haciéndome retroceder.

Se acercó a mí peligrosamente y yo retrocedí

-eso no me gusta, sakura. Me ofende que me compares con ese idiota.

-aléjate

Se acercó más.

-y me gustaría volverte a oír decir mi nombre. Pero solo el mío y yo solo escucharte.

-vete…

-Ahh…te haces mucho del rogar, saku-chan — susurro

Se acercó más y caí sentada en mi cama. Estaba en problemas, en serios problemas.

Sonrió y se paró en frente de mi — sonrojada y asustada…me gustas.

-me das asco

-si te diera asco no hubieras dicho mi nombre en una cena tan importante ¿no crees?

Me sonroje y le avente una almohada a la cara. Se carcajeo y se aventó a mí dejándome debajo de él.

-bájate, cerdo pervertido

Me acaricio la mejilla y sonrió sonrojado.

-he cambiado, sakura. Antes me habría aguantado y te hubiera susurrado cosas al oído. Ahora no soporto tenerte debajo de mí en una pose tan…prometedora, igual, te susurrare cosas cursis al oído y te besare lentamente los labios. Llegare a lo más recóndito de ti y…seremos felices, ambos.

Chasquee la lengua y me moví para tirarlo, pero no funciono.

-bájate — susurre

-sakura…no sé por qué no funciona

-¿Cómo?

-sí, he intentado fastidiarte. He intentado ponerte celosa y he intentado no…no amarte

Me sorprendí.

-¿Por qué me dices esto ahora?

-porque estuve a punto de perderte

-naruto, nunca me tuviste. Nunca fuimos nada

-esa es la razón, sakura. Porque yo no me atreví a decirte lo que siento por ti…por mi culpa te acostaste con sasuke.

-eso…eso a ti no te importa.

-sakura…

-¿te vas a bajar?

-te amo — me susurro y sonrió.

Me sonroje y desvié la mirada

-no estamos jugando al sarcasmo

-no estoy jugando, te amo. Y no sé cómo sucedió, solamente te amo. Yahiko dijo que deberíamos encontrar a las personas indicadas y, sakura, tu eres mi persona indicada.

Tenía un gran nudo en mi garganta. Quería llorar, quería reír, quería golpearlo y quería besarlo. Pero por más que quería, no podía. Él tenía a shion y yo debía de aclarar mi mente. No podía estar enamorada, porque la gente hace daño, y naruto, naruto me hizo daño.

-no puedo — susurre

-no me importa, no dejare de insistir. Hare que te enamores de mí como te enamoraste de sasuke o de cualquier otro.

-No me hagas rechazarte

-no lo hagas, no soy sasuke para que me rechaces

-no…no te amo

-hare que me ames

-tienes a shion

-shion no es nada para mí, solo…solo fue algo pasajero

-las mujeres no son objetos.

-ella quiso ser mi objeto — guardo un largo silencio — sakura…

-naruto, por favor no me hagas daño

-nunca

-aléjate de mi

-lo hare

Asentí y el negó

-no me alejare de ti…no hasta que me digas lo que no quiero escuchar. Dime que me odias, dime que me detestas y me tienes asco. Dime que amas a otra persona…y entonces me alejare de ti, para siempre. Hikari ya no será una carga y yo ya no seré el estúpido que te hizo daño. Solo dime dos palabras y me alejo.

Suspire y solloce. No quería decirlo, porque no estaba enamorada de nadie, ni siquiera estaba segura de estar enamorada de naruto.

Sonrió y soltó mis manos, pero no se bajó. Volvió a acariciarme la mejilla y yo hice un movimiento de cabeza para que se alejara.

-sakura, ¿Por qué eres tan complicada?

-no lo sé, ¿Por qué yo? De tantas chicas, tenías a hinata, shion y otras más… ¿Por qué yo?

-bueno, realmente tengo muchas razones. Te diré la más coherente. Tú me odiabas, pero no lo hacías. Hacías que hikari sonriera y no de esas falsas y torcidas sonrisas, sino de esas grandes y hermosas sonrisas que parecen como las del gato de Alicia en el país de las maravillas. Yo al principio solo pensé en hacerte mi amiga, pero me enamore de tu facilidad al hacerme sonreír. Entonces, comencé a pensarte, demasiado. Le preguntaba a hikari sobre ti dando clases y me dijo que, por mucho que le molestara hablar de otras chicas, tú eras hermosa y pasable.

-naruto, eres tan…cursi y problemático.

-sí, lo soy.

Se bajó y fue directo a la puerta, espero y sonrió. Me levante e intente pasar a lado de él, ignorarlo, golpearlo. Pero me detuvo y tomo mi cara entre sus manos grandes y cálidas.

-¿crees que si te beso te enamores de mí?

Negué con la cabeza y naruto se encogió de hombros.

-siempre hay una primera vez para todo

Me iba a besar, y estaba 100% segura de que yo le iba a corresponder el beso.

Por suerte o no, ino, hikari y kiba llegaron haciendo gruñir a naruto. Sonreí para mí misma mientras caminaba a la sala con naruto detrás de mí.

-te digo, kiba. Siempre he de interrumpir el cachondeo entre estos dos. Sakura,  para la próxima avísame si vas a besarte, fajar, o cualquier otra cosa con naruto. Así evitaremos interrumpirlos.

Me sonroje y suspire. No podía ni ver a naruto. Prácticamente se me acababa de declarar y yo lo había rechazado, aunque no había querido. O realmente no sé, estoy tan confundida.

Cuando hikari, naruto y kiba se fueron me quede con ino en la sala. Le hable de todo lo que había pasado con sasuke y lo de la confesión de naruto.

-sakura, no lo puedo creer — negó con la cabeza — un guapo rubio de ojos azules, que esta mamado y es demasiado lindo se te declaro, ¿Qué hiciste tú? Lo rechazas.

-pero ino, no estaba segura…

-bueno, una noche salvaje te iba a quitar las dudas — resoplo.

-dios

-no soy dios, soy ino

-es una expresión, joder.

-lo siento.

Nos reímos por media hora hablando mal de sasuke, normalmente no lo haría, pero me dio una mala impresión de él. Así que ¿Por qué no desquitarme un poco?

-oye

-¿Qué?

-¿ya has besado a naruto? — Me pregunto — hablo de, que, si sueñas con besarlo.

-no. Eso sería impropio de una dama

Se carcajeo — claro, y tú eres prima de la  reina de Inglaterra

-pues claro, antes he de orar al pensar esa barbaridad.

Ino se rio y yo me contagié. Mas al rato seguíamos hablando.

-sakura, ¿Qué piensas hacer?

-¿de qué?

-naruto…digo, su amiguita esta bonita, no creo que solo la haya elegido por eso.

-no lo se

-te van a quitar a tu rubio

Hice un puchero “impropio de una dama” y le dije: — no es mi rubio.

Miedo a casarme
Capítulo 20

Ino y yo habíamos terminado la conversación con un simple “no lo sé” que yo había respondido a una pregunta suya.

Por otra parte, ya me había alistado para ir a dar clases. Aunque estaba desanimada no podía faltar. Ya había faltado una semana, pero por el hecho de que sasuke haya rompido conmigo no es una excusa.


Nunca me deprimí por haber roto con mis antiguos novios. El primero termino conmigo y yo simplemente camine cabizbaja hasta encontrar a ino en la heladería. Un helado, media hora con mis mejores amigas, y ya había olvidado que tenía novio.
Con sasuke fue un poco diferente. Habíamos ido a Tokio en un autobús por capricho mío. No me gustaba — ni me gusta — volar. Así que viajamos en bus de ida y regreso.
Cuando regresamos, regresamos en camiones diferentes.
Y con kyosuke…bueno, no tengo mucho que decir. Dos años de noviazgo y me pidió matrimonio ¿tenía que aceptarlo? No.


Las clases que daba no eran la gran cosa. Enseñar a pequeños niños de 6 años que supieron cómo usar una computadora antes que yo, no necesitaban ayuda.

-De tarea dibújenme a su perro — dije

Algunos niños se rieron y asintieron. Ya sabían que esa no era la tarea, la tarea ya la había dejado.
Bueno, realmente estaba de mal humor y no tenía ganas de que se rieran de mí.

Los niños comenzaron a salir y yo los seguí hasta la puerta de entrada. Los de diferentes salones comenzaron a salir igual, como hormiguitas en fila. Veía que los padres recogían a sus hijos o que los niños caminaban en binas riendo.

-sakura-sensei

-¿Qué pasa hikari-chan?

-mi papá no va a poder venir hoy. Dijo que su jefe era un hijo de…

-ya se lo que sigue, no lo digas — le dije rápidamente

Hikari suspiro — no se quien venga hoy por mí.

Mire mi reloj del celular y sonreí.

Tenía que quedarme en una junta pero podía quedarme con hikari hasta que acabara.
Los maestros ya saben la situación, mi querida y chismosa mejor amiga se encargó de decirle a tenten (maestra de 2-A) que el uzumaki había vuelto y con regalo. Claro que tenten comprendió y no le dijo a nadie más que a sai (6-B) que es un poco gay.

La junta era aburridísima. Yo era la más joven, todos me ganaban por dos años en adelante. Y el más viejo era un maestro pervertido —  pero no pedófilo — al que todos los pequeños y precoces niños de 6-1 le decían “ero-sensei” y de lo cual presumía.

Hikari estaba platicando con la secretaria de la directora.


Después de la junta todo me daba vueltas. Una junta aburrida de un tema aburrida. No necesitábamos ser iguales a las escuelas secundarias porque, obviamente, éramos una simple primaria.

Hikari y yo caminábamos fuera de la propiedad escolar cuando hikari me soltó de la mano y corrió hacia una mujer.
Era alta, castaña y ojos azules. Vestía un traje de oficina con tacones altos y tenía un bolso más grande que gato.

Me acerque a ella y la mire confusa

-sakura-sensei, ella es mi mamá. Se llama yui inoue

La susodicha estiro la mano y yo la estreche

-yo soy sakura haruno, soy maestra de hikari y…conocida de su padre

La castaña sonrió — ya sé quién eres. Bueno, naruto nos presentó informalmente cuando yo vivía con él.

Sabia a que se refería y juro por cualquier dios (gokú) que me sonroje.

-lo siento, pero fue un mal entendido. Y ahora somos amigos, pero el…

-se también que él tiene novia — carraspeo — ha contestado ella su celular cuando le hable.

-oh

Yui sonrió y vacilo en tomar la mano de hikari pero luego me volteo a ver — ¿podemos hablar?

La mire confusa y asentí sin estar muy segura. Ella me daba miedo, bueno, no miedo, un poco de desconfianza.

Caminamos hasta un parque cercano y nos sentamos a “conversar civilizadamente” mientras hikari jugaba en la resbaladilla.

-me voy a casar pronto

Asentí — lo sé, naruto me dijo

-y quiero que hikari venga a vivir conmigo y con mi prometido. Él tiene dos hijos y quiere conocer a hikari. Dice que quiere convivir con ella…

-¿estas consiente de que naruto no va a dejar que la alejes de él?

-por supuesto, pero él no tiene ningún derecho. Realmente, si vamos a la corte y consigo a un buen abogado…

-pero no es cuestión de un buen abogado, si tu abandonaste a hikari y tiene el apellido uzumaki…es obvio que van a darle la niña a naruto.

-humm…estas muy empeñada en defender a naruto, ¿será que gustas de él?

Ciertamente, esta tipa tenía buenos argumentos. Y sacar eso de la nada me puso nerviosa. Pero por un momento mire a hikari, ella no podía estar lejos de su padre. Ni su padre podría soportar estar lejos de ella.

No creo que me iba a arrepentir. Pero estaba segura de que yui iba a pensar lo peor de mí.

Asentí y sonreí. Oí a hikari suspirar y reírse. Yui no dijo nada y asintió.

-bueno, respeto eso. Pero ya lo he dicho, naruto no merece estar con hikari.

-¿Por qué no? Él estuvo todo este tiempo con ella. Incluso está estudiando gastronomía para poder ser alguien.

Se burló y negó lentamente con la cabeza — es que, he recibido mensajes, sakura. Me  dice que él no puede solo con hikari, me dice que ser padre tan joven le traía problemas y que apenas tenía vida social.

-ese no es el naruto que conozco.

Es el naruto que fue embrujado por la estúpida rubia.

-sakura, él quiere una prueba de ADN

-¿eh? — Me reí — él no es ese tipo de persona. Quiero decir, se nota que hikari es su hija, ¡se nota desde marte!

Yui saco su celular de su inmenso bolso, marco algo y me mostro la pantalla. Era un mensaje, y decía así:




De: naruto
Asunto: estoy desesperado

Yui cinceramente no tengo tiempo para cuidar de la niña Tengo trabago por doquier, mi jefe no me paga bien y tengo estudios. No puedo salir con amigos por cuidarla. Pienso tener pareja, pero hikari necesita atención. Además, no Kreo que sea mi hija, quiero una prueba de NDA.

Me reí más fuerte que nada. Esto tenía shion por todas partes, solo una rubia estúpida con senos enormes podía escribir “cinceramente” “trabago” y “kreo” oh y “NDA”.

Yui me miro confundida y me aclare la garganta.

-naruto no escribió eso. Lo escribió su estúpida y rubia novia.

-¿en serio?

-¿Cómo no pudiste notarlo? Naruto, aunque es un tonto, es lo bastante listo como para escribir correctamente.

-¿Y?

-bueno, naruto no haría eso.

-no sé si creerte

Me levante y ella igual.

-llévame con naruto, quiero comprobar eso.

-oh no, yo ahora estoy en un tipo de guerrilla con él.

-no sé dónde vive

-yo tampoco

-yo si — dijo hikari acercándose — las llevare y mi papi podrá escoger

Yui asintió y tomo la mano de hikari. La niña se veía incomoda y movía su mano libre nerviosamente. Comprendí que hikari no confiaba en su mamá.

Miedo a casarme.
Capítulo 21

Hikari nos llevó a un edificio de departamentos lujosos. Subimos por el ascensor que hizo nuestra llegada más rápida. Y yo era un manojo de nervios.

Levante el brazo para tocar y escuche un grito de la rubia. Era obvio que, naruto estaba ocupado.
Me dolió, ciertamente, y me decepcione. Mire a yui que sonreía y de pronto me sentí un poco más mal.

Esa era la prueba que ella necesitaba para apartar a hikari de naruto, y de mí.

Estaba dispuesta a irme cuando oí que yui golpeo su puño con la puerta un par de veces.
Me di media vuelta justo cuando naruto abría la puerta. Estaba rasguñado de la cara y tenía roja la mejilla.

Intente no reírme de su cara al ver a yui, pero, bueno, fue en vano. Naruto me miro y su cara cambio rotundamente y sonrió. Desvié la mirada y sentí su sonrisa de medio lado.

-que sorpresa verlas ahora, pero estoy en un asunto muy poco favorable

Hikari entro seguida por yui que aventó a naruto a un lado. Suspire y trate de entrar, pero naruto cerró la puerta detrás de él.

-comprendo, no entrare — dije — me voy

-no te vallas, sería una pena que no entraras a mi habitación. Pero quisiera hablar contigo.

-oh…este…bien, ella quiere llevarse a hikari, y creo que puede y debe.

-no, no puede ni debe porque es mi hija — tenso su mandíbula — ¿desde cuándo estas de su lado?

Fue ahí cuando mi oportunidad de desenmascarar a la rubia vino a mí.

-yui recibió un mensaje tuyo. Decía que no podías hacerte cargo de hikari, que querías tener pareja pero hikari  no te dejaba. Que no tenías vida social por culpa de hikari. Y entonces, al último decías que dudabas que hikari fuese tu hija.

Naruto se mostró ofendido y sorprendido. Frunció el ceño y negó rápidamente con la cabeza. Abrió la puerta de su departamento y me jalo adentro.

-yo no lo escribí. Yo juro por hikari-chan que no lo escribí

En la sala, sentada con las piernas cruzadas, estaba la estúpida rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿yui y hikari? — pregunte tajante

-empacando

-¿Cómo? — pregunto exaltado el rubio

Yui salió con una maleta morada y hikari con una pequeña mochila rosa y un peluche en su mano.

-¿A dónde llevas a mi hija?

-lejos de ti y de tu estúpida rubia — le contesto yui

-no puedes, es mi hija

-¿tu hija? ¿en serio dices que es tu hija a estas alturas? — se burló — vamos, tú me dijiste que dudabas, naruto.

La mire y entendí, que como yo, ella estaba planeando despertar a naruto.

-yo nunca dije eso

Shion comenzó a moverse incomoda y se levantó de donde estaba.

-creo que mejor me voy

-tú no te vas a ningún lado rubia. Te sientas como la perra que eres en ese sillón, obedece — le ordene y ella gruño y, como buena mascota, se sentó.

Naruto estaba comenzando a desesperarse. Lo pude ver en sus ojos, y lo entendí. Yui se quería llevar a hikari lejos de él y naruto no podía hacer nada, porque yui tenía razón.

-no mereces ser padre de hikari siquiera, venimos a hablar contigo y nos encontramos con esta…mujer publica en tu sillón.

-no lo…

-naruto, hikari es tu hija. Y si así no lo quieres, me la llevo

Naruto rápidamente se puso entre la puerta cerrándola con un montón de seguridad.

-nunca dejare que te lleves a mi hija. Ella…ella es mía.

-no

-sí, ella es más mía que tuya. Mientras tú ibas y conseguías esposo, yo la alimente y la cuide. Viaje con ella hasta acá y gaste mi dinero en este departamento y en su escuela. Trabajo y estudio para poder llegar a ser un buen padre, y tu llegas y dices que te la llevas…eso…eso es injusto.

Decidí que era el momento perfecto para hablar, y el silencio de yui me lo confirmo.

-naruto, tu últimamente has ignorado a hikari. Y no es por trabajo, es por venir y hacer infinidades de cochinadas con la rubia que está aquí a lado. Cambiaste, y bastante. No vas por ella a la escuela, la mandas con tus padres para venir y hacerte tonto con shion.

Él tomo aire y se sentó en uno de sus sillones.

-¿Por qué me hacen esto?

-porque te lo mereces — respondió yui

Hikari no decía nada, solo estaba ahí, parada. Cabizbaja haciendo círculos en el suelo con las orejas de su conejo de peluche.

-¿quieres la prueba de ADN? — le preguntó yui a naruto después de un largo silencio

Naruto no dijo nada y se limitó a negar con la cabeza.

-yo sé que es mi hija.

-siento meterme en esto pero, naruto, tienes mucho trabajo que hacer, ¿o terminas esto y vas conmigo al estudio o te quedas con hikari? — interrumpió shion

Estúpida rubia, si podría la mataría, puedo, pero esta hikari a unos centímetros de ella y no quiero que se llene de sangre.

Naruto rio sin gracia y levanto la vista hacia shion — ¿Por qué me preguntas si ya sabes la respuesta?

Shion sonrió y cogió su celular

-llamare a sasuke, le diré que vamos para haya

-no. Te vas tu sola, porque mi hija es incluso más importante que el papa.

Shion se puso roja y gruño. Volvió para darle una cachetada a naruto que se burló, y salió azotando la puerta.

-nos vemos en la corte, naruto — aviso yui

Naruto se levantó y tomo la mano de hikari

-no, no ira a ningún lado.

-Sí que lo hará, hikari acaba de presenciar una escena poco amigable

-puedo…puedo llevármela conmigo hasta que resuelvan sus diferencias — me ofrecí.

Yui me miro incrédula y se mordió el labio superior. Soltó a hikari y su maleta y beso a la niña en la frente.

-te la encargo. Yo iré a buscar a mi prometido para iniciar con los trámites. Y entonces…naruto, ya no estarás con tu “estorbo”

Yui salió del departamento de naruto dejándonos en un silencio verdaderamente incómodo.
Yo me había puesto del lado de yui por la simple razón de estar celosa, y ahora, me detestaba. Naruto me detestaba.

Hikari regreso a su habitación dejándonos a naruto y a mí solos.

-¿Por qué? — me pregunto

-¿Por qué, que?

-¿Por qué te pusiste en mi contra en un momento tan importante?

-porque…porque escribiste aquel mensaje

Mentirosa

-pero sabes que no lo hice ¿verdad? Sabes que fue shion, porque incluso yo me di cuenta, por eso termine rasguñado y con una mano marcada en mi cara.

Asentí

-me voy — le dije — y me llevo a hikari

-si…

Salí con hikari tomada de mi mano, me fui con un dolor inmenso en el pecho. Naruto me odiaba, y tenía derecho de hacerlo.


Llegando a casa me derrumbe e ino, muy preocupada, llego a auxiliarme. Le conté todo. Y ella no paraba de regañarme y mirarme con decepción. La entendía, ella también me odiaba. Y yo también me odiaba.

Hikari ya dormía en mi cama. Tenía una forma rara de dormir. No estaba cobijada y sus extremidades apuntaban a ángulos diferentes. Me reí, tenía que ser hija de naruto.