Miedo a casarme (capitulo 26) (FINAL) [+17] (01/12/13)

Miedo a casarme
Capítulo 22

Tres días habían sido suficientes para conocer más a hikari. Sabía que comida le gustaba, toda. Sabía que niño le gustaba, un mocoso de segundo.

Pero esos tres días también fueron un infierno.

Naruto se había parado dos días en la casa a visitar a hikari. Me llevo malas noticias. Yui ya había conseguido un abogado y habían llevado el caso a la corte.

Eran pocas las probabilidades de que naruto se quedara con hikari, puesto que el mismo pido la prueba de ADN, aunque realmente no había sido él. Yui tenía las pruebas, tenía el mensaje, tenía el relato del día que fuimos a la casa de naruto y nos encontramos con shion.
Tenía mi ayuda, aunque yo no quisiera. Yo había hablado demasiado aquel día. Había dicho lo que me debí haber callado.

-idiota — susurro ino mientras me daba una taza con café

-ya lo sé…

-oh, claro que lo sabes. Pero me gusta repetírtelo. Sakura, ¿es que no te das cuenta?

-¿de qué?

-naruto adora a hikari. Y hikari te adora a ti, ambos te adoran. Lo que hiciste contribuyo a que Yui tuviera pruebas suficientes para quedarse con hikari.

-pero hikari se apellida uzumaki

-sí, pero no da ventajas

-si — dijo kiba desde la sala — bueno, he leído que si la madre abandona a la niña y se la deja a su padre para irse con otro…bueno, creo que es adulterio

-pero ellos no estaban casados

-¿su actual prometido estaba casado?

-nadie sabe nada de ella — dije

Ino bufo y se echó a lado de kiba.

No entendía de dónde provenía tanto amor entre ellos. Y me preguntaba si yo un día llegare a amar tanto a alguien. Y también si alguien me llegaría a amar.

No entiendo muchas cosas, entre ellas está el amor. La gente suele enamorarse, pero nadie sabe cómo.
Cuando tenía 15 años y no dejaba de ver a un chico de mi clase pensé que era amor. Le pregunte a mi madre y ella me dijo que solo me había atraído físicamente. Era cierto, estaba bueno.
Nunca llegue a enamorarme realmente, y si lo hice, lo olvide.
Mi madre me decía que si llegaba a amar a alguien yo solamente lo sabría y lo sentiría. Me dijo que puede ocurrir rápidamente, a primera vista. O lentamente, observando.


Suspire, no estaba para recordar cosas del pasado.


El timbre sonó e ino se apresuró a abrir. Naruto estaba parado con las manos detrás y movía impaciente su pie.

-hola ino — saludo

Ino levanto la ceja y se hizo a un lado para dejarlo entrar.

-vengo a avisarles que mañana será…aquella cosa donde el juez decidirá con quien se quedara hikari — me miro.

Sus ojos azules no brillaban. Parecía ido, triste y tenía ojeras.

-yo sé que no merezco a hikari — susurro

Ino tomo a kiba de la mano y lo jalo hasta ir a su habitación. Supongo que se distraerán un rato.

-pero Yui tampoco se la merece

Asentí

-no asientas. Di algo, durante los dos días que vine anteriormente tú no has sonreído. Ni siquiera me hablas y siempre tiene que estar ino o kiba para que no tengamos contacto alguno.

-lo siento…

-¿Por qué?

-no lo se

-no lo digas si no lo sientes de verdad — refunfuño — tonta

Wau. El Uzumaki se puso infantil

-¿no piensas decir nada? — me pregunta

Realmente, no. Si abro la boca saldrán un montón de pavadas. Luego cosas que no quiero decir y al final me arrepentiré.

-mierda, sakura — murmuro

Seguí sin contestar, ni siquiera lo miraba. ¡¿Cómo iba a mirarlo después de lo que hice?!

-mírame por lo menos — gruño

-no puedo mirarte — susurre — porque no tengo cara para hacerlo. Si te miro no sabré cómo explicarte, tampoco sabré si…

-¿sabrás, qué? — dio un paso hacia mi

Mierda, ya no aguanto. Pero no puedo decirle lo que siento en un momento tan inoportuno. Primero esta hikari, antes que nada.

-olvídalo — me di vuelta y tome unos papeles de la mesita de centro de la sala.

No eran pruebas tan importantes. Pero me puse a investigar sobre el tema de hikari y naruto. O más bien, temas similares.

Le tendí el papel sin mirarlo y el tardo unos segundos en agarrarlo.

-¿Qué es esto? — me pregunto confundido mientras hojeaba.

-s-son pruebas. Dice que si la madre del infante lo abandono dejándolo al cuidado del padre es más probable o posible que el padre (quien cuido al niño o niña) se lo quede.

A naruto se le ilumino la mirada. Se veía tan feliz, sus ojos brillaban y me miro con ilusión — ¿me estás diciendo que probablemente me quede con hikari?

Asentí lentamente sin despegar la mirada del suelo. Al rato de unos segundos naruto me oculto en sus brazos. Sentí su cálido pecho, su respiración pacífica. Su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración. Su corazón estaba tan acelerado como el mío.

-gracias — me susurro al oído.

Su voz sonaba sincera y entre cortada.

-d-de nada

Me soltó lentamente y yo — a regañadientes — me separe también de él.

Lo mire a los ojos. Ahora parecían más vivos. Su azul habitual había vuelto.

-Te amo—me dijo

Yo negué con la cabeza pero el no borro la sonrisa de su cara.

-y no me cansare de decirlo — siguió diciendo y caminando a la habitación de ino

-¿Qué haces? — le pregunté nerviosa — ellos están ocupados

Naruto no me hizo caso y toco la puerta.

-¿Qué quieres uzumaki? — grito kiba

-salgan — dijo burlón

Salieron tomados de la mano. Ino había llorado y kiba tenía cara de pocos amigos

-¿Qué pasa? — susurro ino

Naruto suspiro y me miro. Lo mire extrañada.

-amo a sakura

Ino se rio y kiba le siguió. Naruto no borraba la sonrisa de su cara y me tomo de la mano.

-eso ya lo sabíamos, idiota — dijo kiba abrazando a ino

-pero me comporte como un idiota

-un completo idiota — concordó ino

-¿Dónde está hikari-chan?

-esta con tus padres. Vinieron a hablar con sakura y hikari quiso ir al parque con ellos — le explico kiba

Me sentía feliz. No podía expresar bien mis sentimientos, tampoco podía confirmarlos. Pero que naruto les haya dicho a kiba e ino que me amaba me hizo feliz.

Ino camino hacia la sala y saco un sobre de una de las revistas que ella compra. Golpeo a kiba con él y este se rio.

-nosotros vamos a una obra de teatro callejero — nos dijo — así que los dejaremos solos un rato. En este sobre esta el secreto del mundo…no es verdad, estoy bromeando — nadie decía nada — pero esta algo que los sorprenderá a ambos

Nos guiño el ojo y salió de la casa tomando la mano de Kiba.

Naruto froto sus manos nerviosamente y miro a todos lados menos a mí. Yo lo miraba impaciente. ¿Cuándo le diría si no es ahora?

-naruto

Me volteo a ver sonrojado y temblando de los nervios — ¿sí?

-yo…te deseo suerte mañana — solté sin razón.

Mierda sakura, estúpida, estúpida. Babosa, ¿Por qué soy tan estúpida? Si dieran un premio por la persona más estúpida me lo darían a mí. Soy tan estúpida que las estúpidas se quedan cortas.

Naruto se rio entre dientes y se acercó peligrosamente a mí.

-tontita — susurro

Alguien toco la puerta desesperadamente y naruto corrió a abrirla.

Hikari estaba riendo desesperadamente y minato estaba agachado agarrándose las rodillas. Respiraba con dificultad pero no dejaba de reír.

-¡papi!

Hikari abrazo fuertemente a naruto y el derramo unas lágrimas. No la soltó y supuse que no la iba a soltar. Hikari se contagió y comenzó a llorar también.

Si yo seguía viendo también lloraría. Pero no quiero llorar.

Miedo a casarme
Capítulo 23

Naruto y yo nos habíamos sentado en uno de los sillones de la sala mientras minato y hikari tomaban leche y galletitas en la cocina.
Yo pensé que minato era más serio, pero mientras esta con hikari se ve feliz y un poco infantil.

-¡hikari-chan! ¡Mira esta galleta, tiene forma de conejo!

-no…de hecho…estamos comiendo galletas con chispas de chocolate, abuelito

Hikari estaba creciendo demasiado, y la cara que puso minato al notarlo también, fue épica.


Rasgue el sobre y naruto se acercó más a mí. Su respiración en mi oreja me ponía los pelos de punta.

-ábrelo — susurro

Intente abrirlo, pero mis manos temblaban y naruto lo noto. Su sonrisa de oreja a oreja me decía que se estaba burlando de mí. Con cuidado, naruto tomo mis manos y me quito el sobre.
Lo rasgo y lo abrió fácilmente. Saco dos boletos para un estreno en el cine del centro. Me sorprendí, era difícil conseguir boletos de estreno en ese cine, ya que es muy concurrido.

Me miro y sonrió bobamente — parece que iremos al cine

-oh no

-¿Qué pasa, naruto? — pregunto minato desde la cocina

-¿podrías cuidar a Hikari hoy?

-¿Por qué?

-sakura y yo iremos a un estreno

-¿Por qué no te llevas a hikari?

Naruto lo volteo a ver y vi que hizo algunas señas a su papá. Minato abrió la boca sorprendida y sonrió.

-está bien.

Suspire derrotada y mire los papeles con la información que investigue.

-no podemos salir — le dije a naruto — no antes del juicio

Naruto tomo mi mano y la acaricio con su pulgar.

-estoy segurísimo que me quedare con hikari-chan — volteo hacia la cocina donde hikari limpiaba la leche que había tirado minato sobre la mesa.

-lo siento hikari-chan — lloro minato cómicamente

Naruto se levantó y se sacudió el pantalón. Me sonrió y fue a donde hikari y su papá.

-Vayamos a casa, tengo que esperar a que sakura se vista.

Hikari negó con la cabeza y miro a su papá preocupada — mi mamá me dijo que no saliera contigo de la casa. Ni que fuera a la tuya.

Estuve a punto de pegarme en la frente con la palma de la mano. El juez había ordenado que la niña se quedara conmigo hasta terminar el asunto, y que naruto solo tuviera permitido verla durante dos días por semana. No podía sacarla de mi casa.

-se me olvido — susurre

Naruto me miro y me sonrió, sentí mis mejillas arder y aparte la mirada.

-no te preocupes, lo podemos arreglar.


El cine era inmenso, más bien era un tipo teatro. La alfombra roja por donde iban a pasar los actores de la película de estreno estaba repleta de camarógrafos.Un Paparazzi tomo una foto a la protagonista mientras esta autografiaba la frente de uno de sus fan boys.

-genial — susurro naruto mientras tomaba un puño de palomitas que estaban en mi regazo.

-les dije que era buena idea que se quedaran a ver la película aquí — nos dijo minato mientras abría la puerta de la calle — yo me tengo que ir.

Minato salió y nos dejó a naruto y a mi ver la película solos. Hikari estaba dormida en el sillón favorito de ino. Si ino llegaba y la encontraba sentada ahí…adiós hikari. Aunque dudo que ino se moleste.

Suspire — ¿Cómo voy a pagarle los boletos a ino?

-con dinero — me respondió naruto

-no puedo, ella no aceptara el dinero.

Naruto se rasco la cabeza y paso un brazo por mis hombros.

-oh, aprovechas este momento para aplicar ese sucio truco en una cita ¿verdad? — me burle haciéndolo sonreír.

-tal vez.

Me atrajo hacia él y nuestras narices chocaron haciéndome retroceder, pero él no me dejo.

-¿asustada?

-no

-que bien.


Me beso la mejilla y despego sus labios cinco segundos después. Beso la punta de mi nariz e hizo sonrojarme. Beso mi frente gesto que se me hizo demasiado tierno. Beso mi barbilla y recorrió sus labios hasta rosar los míos. Solo fue un roce porque se separó rápidamente, miro el reloj colgado por encima de mí y se levantó nervioso.

-tengo que ir a arreglar las cosas con el abogado — me dijo — lo siento, me tengo que ir.

Beso la frente de hikari y salió de la casa en tan solo dos minutos.

Sucio truco de dejarme con las ganas, pero me lo merezco, no le he dado respuesta alguna sobre mis sentimientos.
El juicio seria al día siguiente. No sé con quien se quede hikari puesto que Yui tiene pruebas, pero naruto tiene más derecho.
Me levante y tome a hikari en mis brazos. La lleve a mi habitación que era donde se estaba quedando.
La recosté en la cama y me le quede viendo unos minutos. Para ser una niña de 6 años no pesa casi nada, está muy pequeña y tiene cara de bebé.

Me di la vuelta para salir y seguir viendo el especial del estreno de la película que no pude ir a ver pero hikari me jalo de la blusa.

-no se vaya…sakura-sensei

-¿estas nerviosa? — le pregunte

Hikari asintió lentamente y me hizo sonreírle tiernamente. Ella es tan linda, no merece lo que le está pasando. Me siento horrible al pensar, que yo, cause parte de su dolor.

-No te preocupes — me senté a su lado — no te dejare sola.

Hikari tomo aire y se acostó  a un lado de mi — ¿Cuándo le va a decir a mi papá?

-d-decirle… ¿decirle que? — le pregunte nerviosa

-bueno, mi abuela me dijo que cuando una mujer ama a un hombre se le nota en la mirada. Yo veo en como mira a mi papá, es como mi abuelita ve a mi abuelo Minato.

Me moví incomoda en la cama. Si la niña ya sabía, ¿Por qué no decirle a su padre?

-hikari, si sabes la respuesta… ¿Por qué no le has dicho a tu papá?

Hikari sonrió y me pico la mejilla — porque yo no soy la que está enamorada de él.

Se volteo dándome la espalda y se cobijó. Al rato estaba respirando tranquilamente.

Lo último que me dijo me dejo pensando, realmente… ¿realmente amo a naruto? Tal vez sea solo un simple capricho, no. No puede ser un capricho ya que, como dijo hikari, lo miro de una forma diferente a como he mirado a cualquier otro.

Me recosté viendo hacia el techo blanco. Tenía mucho que pensar, mucho que aclarar y mucho que decir, no podía dormir. No quería hacerlo.



Naruto estaba sudando, se acomodaba el nudo de la corbata cada siete segundos y aflojaba su camisa cada dos.
Yui lo tenía contra la espada y la pared, decía cosas con sentido, con bastante sentido.
Yo estaba detrás de naruto, quería tocarlo y darle mi apoyo, pero sabía que si lo tocaba lo iba a poner de nervios.

-incluso deja que su novia conteste su celular — siguió diciendo yui

-objeción — dijo el abogado de naruto parándose de inmediato — no teníamos por qué sacar el tema de su EX-novia

El juez ignoro a Jiraiya y asintió a Yui — prosiga

-en fin, si naruto prefiere a su “ex-novia” por encima de su propia hija, ¿Qué sentido tiene ser padre entonces?

Naruto froto sus dedos contra su cien y apretó la mandíbula, disgustado.

El juez me llamo para que yo diera mi versión, al parecer…estaba del lado de naruto.
Trague con dificultad y acomode mi decente ropa, aunque en realidad solo llevaba unos jeans y unos converse.
Me senté y jure decir la verdad, claro que…solo tenía que hablar sobre la relación entre naruto y hikari.

Me lamí los labios tratando de que mis nervios se esfumaran, pero vi a naruto y su intensa mirada, algo raro había en su mirada, de hecho

-comience — me ordeno el juez.

-bueno — carraspee — naruto no es del tipo de personas a las que yo pediría que arreglaran la ventada de mi sala. O de ese tipo de persona a la que yo le pediría que cuide del gato de mi madre, tampoco le pediría que cuide de mis hijos en un futuro…ni mucho menos que cuide de mi si es que envejezco — mire como naruto intentaba ocultar su risa y sonreí ante su reacción — pero si le pediría que cuidara de hikari, porque veo en como la mira. No despega su mirada de la pequeña, siempre está atento a ella.
Un día fuimos a una fiesta…y él se comportaba como su mejor amigo, pensaban tan igual, le tienen miedo a la misma cosa…o persona — escuche risas — Naruto es un tonto, infantil y celoso, pero es muy maduro respecto a cualquier situación seria.
Sé que naruto hizo mal en ignorar a hikari en estas últimas semanas…pero dudo mucho que haya dejado de pensar en ella. Naruto mira a hikari de una forma de la que nunca vi a un padre mirar a su hija, y realmente creo que ni su madre podría mirarla así.

El abogado de Yui se levantó y camino hacia mi--señor juez, ¿puedo hacerle una pregunta a la señorita haruno?

El juez rodo los ojos y asintió—pero que sea rápido, quiero comer.

-señorita haruno, lo que dijo me robo el corazón, pero tengo entendido que lo que dijo pudo ser una mentira, tal vez solo sea mi imaginación, pero… ¿está usted enamorada de naruto uzumaki?

Me sonroje e intente negarme, pero dije que diría la verdad, mierda. Realmente no es la forma de decirle mis sentimientos a naruto

-si es así, probablemente lo que dijo fue solamente para quedar bien con el rubio ¿verdad? — Me miro suspicaz — ¿está o no enamorada de Uzumaki Naruto?

Tome aire y, aun sonrojada, mire al abogado de Yui — si — susurre

-¿perdón?

-estoy enamorada de naruto — murmure

-entonces lo que dijo fue planeado y…

-pero no por eso lo que dije es una mentira — me defendí

El juez hizo una seña y el abogado se retiró a su lugar. Me levante y, evitando la mirada de naruto, me escabullí entre los lugares de atrás.

Faltaban personas para declarar. Más o menos unas 3, contando con minato y kushina.

Después de dos personas (minato y una amiga de Yui) el juez hizo una pausa y fue a hacer quien sabe qué.
Me levante con cuidado de no ser encontrada por naruto, trate de abrir la puerta pero alguien me sostuvo del brazo y se pegó a mi haciendo que su aliento chocara en mi cuello.

-Haruno Sakura — susurro en mi oído haciéndome estremecer — ¿Quién diría que te me declararías así?

Me golpee mentalmente contra la pared hasta sangrar. Maldito abogado de Yui.

Miedo a casarme
Capítulo 24

Me arrastro hasta una sala de descanso. Me tumbo en uno de los sillones de piel negros y acaricio mi mejilla mientras mis piernas estaban separadas por su rodilla. Mis manos temblaban y él lo noto, tomo mi mano derecha y beso mis nudillos delicadamente.

-no te hare daño — me susurro — solo quiero que me lo digas — rogo

-¿el qué? — me hice la desentendida

Me miro veraz y me sonrió — tu sabes que

Cerré los ojos y tome una gran bocada de aire. Si se lo iba a decir tenía que decírselo frente a frente, no como una declaración ante el juez.
Abrí la boca para decirle por fin, pero abrieron la puerta dejándome muda y a naruto shockeado y sonrojado.

-oh, lo siento. No quise interrumpir — murmuro Kushina sonrojada

Naruto se bajó de mí y se acomodó la corbata

-no interrumpes, madre. ¿Qué pasa?

-ya te han llamado y no has aparecido.

Naruto salió rápidamente de la sala y yo me quede sentada y sonrojada en el sillón. Kushina me miro pícaramente y me sonrió.

-ya sabía que iba a pasar — dijo en burla de buen sentido antes de retirarse.


Naruto estaba sentado donde yo antes lo había estado. Miraba a todas partes desesperado.
Mire a Yui, tenía un semblante serio, pero pude ver la malicia en sus ojos. Vi a su abogado/esposo, Kakashi. Era apuesto, pero no se le podía ver la boca, por lo que no sé muy bien a ciencia cierta si es guapo o no.

El juez tomo la jarra llena de agua y vertió un poco en un vaso. Bebió y bebió hasta que un hilo de agua salió por una esquina de sus labios. Maldito viejo, debería ser más serio. Le hizo una seña a naruto y golpeo el pazo contra la mesa para que todos guardaran silencio.

-comience, Uzumaki-san — le ordeno el juez

-bueno…yo — naruto carraspeo y estiro un poco el cuello para aflojarse la corbata — Yo conozco a hikari — dijo sin vacilar — se cuándo le creció su primer diente, se cuándo se le cayó el primer diente de leche. Sé cuánto media a los 3 años, y se cuánto mide ahora. Sé que quiere ser maestra, como sakura —me miro y sonrió, me sonroje. Carraspeo de nuevo ante la mirada del juez — Ella suele caminar descuidadamente, como yo. Es madura, más que yo, de hecho…a ella le gusta que la cargue de caballito — tomo aire y mordió su labio inferior— Una vez hikari enfermo, mis padres no estaban, habían salido de viaje. Trate de contactar a Yui — la miro con rencor, odio—estaba hirviendo, pero ella tenía frio, temblaba de frio — sollozo — la cobije con 4 cobertores y le puse el gorro que hoy es su preferido — sonrió — corrí por las calles…pidiendo ayuda. Nadie me hizo caso y yo estaba desesperado—mire a kushina, ella estaba llorando y minato acariciaba su espalda para consolarla—Cuando un buen taxista se apiado de mi la lleve al hospital. El doctor me dijo “casi no llega a tiempo” — Soltó un gemido de dolor — duro cuatro días hospitalizada — miro a yui — Yo falte al “trabajo” por cuatro días. Pase muchas cosas con hikari, de ese incidente a todos los buenos y malos momentos. Cure su primer raspón, gracias a mi madre que me enseño. La peine de una forma tal genial que hasta sus amigas le tendrían envidia—Minato se rio y kushina le siguió mientras limpiaba algunas lágrimas— Y ahora su madre viene y dice “que linda niña, mi marido la quiere conocer, me la llevare”…

-eso no…

-prosiga uzumaki — dijo el juez interrumpiendo al abogado de Yui

-Ella no puede llegar y decir que se la lleva porque quiere. Me la dejo cuando Hikari tenía por cumplir un año. Hikari solo la vio algunas veces por año, y ni siquiera la veía bien.
Señor juez, se me hace absurdo, mundano, y corrupto, siquiera pensar que usted dará permiso a Yui de quedarse con Hikari.


El juez suspiro y acomodo varios papeles en una pila pequeña. Naruto se levantó y se acercó a todos nosotros. Su abogado le dio algunas palabras de aliento y sus padres no dejaban de apoyarlo. Solo falte yo, no lo hice porque me mando una mirada que me decía cuanto necesitaba salir de ahí, y lo comprendí.

-Atención por favor — pidió el juez

Murmullos, miles de murmullos. El juez dijo algo y todos comenzaron a hablar entre sí. Naruto cubría la cara con sus manos, desesperado. Yui Lloraba y sonreía, Kakashi estaba al teléfono y Jiraiya hablaba con el Juez que negaba rotundamente con la cabeza.
Me acerque a naruto y cuando me vio sonrió, se levantó y me abrazo. Lo comprendía, estaba feliz. Hikari era suya…solo de él.

-felicidades — le susurre

-gracias — susurro también — aunque no estoy feliz con lo último que dijo el juez.

-ya…pero debes comprender, Yui tiene derecho a verla por lo menos una semana al mes.

Naruto asintió y se separó de mi lentamente — vamos a casa de mebuki-san a darle la buena noticia



Pensé que solo le daríamos la buena noticia a mi madre. Pero en su casa se han reunido algunos amigos de naruto (cuando vivía en…).
Hikari corría por doquier con otras de sus amigas, alumnas mías y vecinas. Los compañeros de la clase de naruto tampoco faltaron, eran pocos, pero me alegro de que no lo dejaran solo.

Los papás de los niños platicaban con mi madre y con los padres de naruto.

¿Qué que hacia yo? Bueno, tomando refresco sentada en un sillón a lado de un pequeño niño que comió mucho y termino vomitando.

Naruto no me ha vuelto a preguntar sobre mis sentimientos, pero lo noto feliz, yo estoy feliz.

Me levante y subí las escaleras rumbo a mi habitación. Sabía que era una celebración por el “triunfo” de naruto. Hikari se queda con él y Yui solo tiene permiso de verla una semana por mes.

Me recosté en la cama de mi antigua habitación y mire hacia el techo. Estar ahí me recordaba demasiadas cosas. Las peleas de mis padres y a Yahiko cubriéndonos los oídos a mí y a naruto. Los juegos infantiles con mis peluches y vestidos en los que…naruto no cabía.

Tome aire y suspire. Cerré mis ojos un momento cuando sentí que alguien abría la puerta. No quise abrirlos, tenía demasiado sueño.

-hey, bella durmiente — susurro naruto recostándose a un lado mío — ¿Por qué no estas haya abajo?

-ehh…porque estoy aburrida y tengo sueño.

En un rápido movimiento se incorporó y me inmovilizo los brazos. Puso su rodilla entre mis piernas de nuevo y tomo mis muñecas posicionándolas por arriba de mi cabeza.

-¿Qué haces? — le pregunte nerviosa y sonrojada

-quiero una respuesta

-¿a qué pregunta?

-¿vas a responder sinceramente?

-Si — me reí — listo, ¿esa era tu pregunta? Está bien, bájate ahora.

Me sonrió y se acercó más a mí. Su nariz choco de nuevo con la mía y me hizo estremecerme.

-¿me amas? — me pregunto, al mismo tiempo que se levantaba y se recargaba en la puerta

No respondí y desvié la mirada. Estaba avergonzada, ¿si ya sabía, por qué me hacía recordárselo?

Apretó los labios y miro por la ventada. Yo hice lo mismo.
La luna era cubierta por un par de nubes no tan grumosas. Se veía fresco y pacífico, no como cuando hace demasiado frió o demasiado calor.

-entonces ¿todo lo que dijiste era mentira? — su voz sonaba tranquila, pero el enojo en sus ojos se hicieron presentes.

Me levante y le plante cara. Cerré los ojos por dos segundos y suspire.

-tú me haces daño, este sentimiento me hace daño. Pero por alguna razón me gusta sentirlo. Soy una masoquista, viéndote con shion me dolía, pero yo seguía amándote.

-¿eh?

-Naruto Uzumaki, te amo…pero no se si ahora confié en ti.

Sonrió y me acerco más a él.

-confía…

-no lo sé, he confiado demasiado

-no en mi

-en ti principalmente

-intenta

-no puedo intentar

-Hazlo

Me tomo de la mano y me acorralo contra la puerta en un rápido movimiento.

-¿Por qué sigues dándole vueltas al asunto? ¿Por qué te cierras tanto ante mí?

-tengo miedo — susurre

-¿confías en mí? — me miro, esperanzado. Lo mire, dudosa.

Se lo que siento ahora, se lo que sentiré después de esto y se lo que sentiré en una vida futura.
Naruto era ese tipo de personas únicas que nacen cada 24 años. Por lo que veo naruto puede cambiar mi forma de parecer en un dos por tres.
Lo mire y me sonroje tanto como él lo estaba. Mire sus labios que seguían en línea recta. Los quería besar, saber a qué sabía naruto, saber que se sentía amar de verdad.

Enderece mi cabeza y la recargue en su pecho.

-no se el efecto que haces en mi…te amo tanto que no se si un día pueda desconfiar de ti. Confió en ti porque sé que tú lo haces. Eres tan estúpidamente estúpido.

Tomo mi barbilla entre sus dedos e hizo que lo viera. Me guiño el ojo y se acercó a mi hasta rozar mis labios.

-dime cuando quieras que me detengas

Me reí y me sonroje — no creo que eso salga de mi boca

Unió nuestros labios cual imán. Eran suaves y un poco carnosos. Su contacto directo me causaba un choque en mi interior. Mis piernas temblaban y algo muy dentro de mí me dijo que apretara los muslos un poco más, que me aguantara.

Correspondí al beso casi enseguida. Lo abrace por el cuello y jugué con algunos de sus mechones dorados.
Se sentía como… ¡wau!
Más tarde lamio mis labios con la punta de su boca y lo deje entrar. Era tan excitante eso, Pero a la vez me era imposible creerlo.

Me recostó en la cama y siguió besándome. Estaba segura que si…oh no. Su lengua pasaba por mi cuello mandando hondas de energía a entre mis piernas.

Lo separe de un empujoncito y lo mire sonrojada — quédate a dormir conmigo — le susurre

-siempre

-por siempre — le sonreí y lo volví a besar.

Se acostó a un lado mío y nos quedamos viendo el techo sin decir ni una palabra. Era un silencio cómodo…era la única forma de transmitir el sentimiento.

No sé ni a qué hora me quede dormida, solo sabía que el amor de mi vida estaba a un lado mío.

Si hinata viera esto…estaría cagando por los ojos.

Miedo a casarme
Capítulo 25

-¿y luego? — me pregunto ino entusiasmada

-me beso — murmure — lo bese y fin

Estábamos sentadas en la sala con un bote de helado, celebrando mí supuesta nueva relación con naruto.
Nunca habíamos quedado en ser novios, solo me desperté y a lado mío había una nota que decía:

“me desperté sobresaltado y sonrojado, me pellizque varias veces. Me di innumerables cachetadas, estire mi mano y toque la tuya, entonces, me di cuenta de que no era un sueño.”

La había guardado en mi chaqueta que llevaba ese día, con un cuidado extremo. Ino dijo que buscaría unas pastillas y termino encontrando la nota, me pidió explicaciones muy molesta hasta que me saco la sopa.

-que buena mejor amiga eres — me regaño molesta — ¿¡por qué no me dijiste antes!? Te aseguro que si no hubiera encontrado la nota no me habrías dicho nunca.

Mire hacia mis pies e intente no mirar a ino a los ojos — es que…si te decía probablemente harías un escándalo como este, y todavía naruto y yo no estamos…saliendo.

Su cara se relajó y sonrió. Se acercó a mí y me abrazo con fuerza.

-tonta sakura, me lo hubieras dicho antes.

Rodee los ojos y la separe con cuidado.

-quiero ir a visitar a mi madre — le dije

-oh, entiendo, me estas evitando — se quejó de forma exagerada y dramática — no te preocupes, llamare a kiba y comeremos comida china

-¿en Japón?

-cierto, el odia la comida china — me reí — comeremos comida mexicana, le comprare algunos tacos.

-oh, los tacos son buenos.

Ino se dirigió a su cuarto a llamar a kiba y yo fui al mío a vestirme para ir a con mi madre.



Caos total. La casa de mi madre era un caos total. Entre y no habida nadie, en cambio solo había basura tirada y botellas de licor por doquier. Debí haberme dado cuenta en la mañana, pero estaba más concentrada en la nota que me dejo naruto que en la casa de mi madre.

Suspire y tome los productos de limpieza que mi madre guardaba en un locker especial.
Cuando lo cerré me lleve un gran susto, naruto estaba recargado a un lado, con los brazos cruzados que hacía que los músculos de sus brazos se hicieran más notables. Ino tenía razón, naruto estaba mamado.

-hola, pequeña sakura — me saludo con su sonrisa de medio lado.

Lamí mi labio inferior tratando de calmar un poco mis estúpidos pensamientos eróticos.

-sht…no hagas eso, das la impresión de que quieres hacer travesuras — me dijo, sonrojado y poniendo el torso de su mano cubriendo su boca.

Le avente literalmente la escoba a su pecho y camine rápidamente y sonrojada hacia la sala.

-Ayúdame a limpiar — le ordene y el no respondió.

-está bien — dijo, haciendo un puchero — pero quiero mi beso

-ehh…tu limpias arriba y yo abajo

Naruto frunció el ceño y de manera juguetona se acercó a mí tomándome por la cintura, pegándome más a él — eh dicho que quiero mi beso.

-pe-pero…

-¿sakura? — Me miro confuso — ¿Qué tienes?

No respondí y trate de librarme de su agarre — es que…

Me soltó y me miro decepcionado

-es que… ¿estabas jugando conmigo anoche?

-¡no, no, no! — Negué rápidamente — estoy nerviosa, nunca he jugado contigo en ese aspecto.

Sonrió y volvió a tomarme de la cintura.

-yo tampoco he jugado contigo respecto a lo que siento — me dijo — pero tengo ganas de jugar. Mi abogado me ha regalado un libro que él mismo escribió, quiero ver que tan bueno es…necesito de tu ayuda.

Levante una ceja confundida y mire a naruto de una forma rara — ¿no sabes leer?

Soltó una carcajada con esa voz gruesa y casi varonil. Me beso despacio y en segundos le respondí. Era un poco travieso, debo admitirlo. Primero acaricio mis labios con los suyos, con mucho cuidado. Después mordió dulce y excitantemente mi labio inferior provocando que jadeara. Me paseo por la cocina hasta levantarme y sentarme en la encimera. Dios, ¿Qué pensaba hacer?

Puso su mano en mi muslo y por reflejo le di un manotazo. Me miro confundido y con cara de niño regañado. Sonreí y permití que me siguiera besando. Paso sus labios por mi cuello y suspire. Su aliento me provocaba cosquillas y un calor insoportable.

-no aguanto más — me susurro entre besos — aquí será

Levante la ceja confundida hasta que el me soltó y trabajo con su cinturón. Oh dios, aquí no, es la cocina de mi madre.

-¿naruto? — le pregunte nerviosa — ¿Qué haces?

-lo he querido desde hace días…de hecho, desde hace meses—murmuro mientras seguía en su pantalón.

-oh…no…este — lo separe nerviosa

-¿Qué?

-no creo que sea buena idea hacerlo…en la cocina

Miro a su alrededor y se sonrojo. Me bajo despacio y abrocho su cinturón.

-Lo siento

Me reí y seguí caminando hasta recoger la escoba. La tome y la avente contra el pecho de naruto que la recogió como reflejo.

-eres muy fría — me dijo — deberías calentarte mas

-hay naruto, deja de estar de pervertido y ponte a limpiar — le ordene

Refunfuño y fue al segundo piso a hacer lo suyo. Ese sentimiento de autoridad me confortaba.


Dos horas tardamos en lograr tener la casa de mi madre limpia y ordenada, ¿Por qué tardar tanto? Porque naruto no dejaba de robarme besos y tumbarme al sillón unas 5 veces. Es raro que se comporte así conmigo, es raro que deje que se comporte así. Toda esta situación se me hace rara.

-sakura

-dime

-¿quieres ir a cenar hoy?

Lo mire un segundo mientras el acomodaba mis pies en su regazo. Si, ahora nos sentábamos más juntos en el sillón, ¡wau!

Me miro a los ojos. Verde y azul chocaron haciéndome estremecerme. Me sonrió y me jalo completamente hacia él.

-¿sí?

-supongo que si…no hay problema — le conteste

Me beso sorpresivamente haciéndome sonrojar. Enrede mis brazos en su cuello y lo atraje más a mí.
Me acostó con cuidado en el sillón sin despegar sus labios de los míos. Su mano subió desde mi cintura levantando un poco mi sudadera verde. No le di importancia…hasta que un gran problema se presentó, ¡no tenía blusa, playera o siquiera un trapo debajo!

Quise separarlo pero había dejado caer su peso encima. Toque su pecho accidentalmente, estaba algo caliente y respiraba agitado. Dios, naruto simplemente es…sexy.

Por primera vez me decidí a tomar la iniciativa y quise provocarlo. Me separe cortando el beso y me relamí. El me sonrió y quiso volver a besarme, yo en vez de corresponderle mordí su labio inferior. Algo que nunca creí hacerle a él, naruto uzumaki.

La puerta se abrió y tire a naruto rápidamente. Limpie, literalmente, toda mi cara con la manga de mi sudadera. Naruto estaba en el piso cuando mi madre entro con kushina y hikari.

-oh, sakura — exclamo mi madre mientras ponía las llaves en la mesita de la entrada — ¿has venido a limpiar? — paso su mirada por toda la sala y se encamino a la cocina

-si…vine y no te encontré, así que decidí limpiar para distraerme.

-¿y tú naruto? — le pregunto kushina

-vine a visitar a mebuki y agradecerle por lo de ayer, no la encontré y me encontré con sakura — su mirada decía “mentiroso”.

Kushina siguió mirándolo amenazadoramente. Hikari apareció de un momento a otro jugando con Gato, que estaba como siempre de amargado.

Me levante y fui con mi madre a la cocina — creo que es hora de irme

-pero acabo de llegar — me dijo, decepcionada.

-sí, pero…

-vamos a cenar hoy y desearía que sakura tuviese tiempo para pensar algunas cosas y arreglarse — interrumpió naruto sobresaltándome e hizo que mi madre abriera la boca hasta el suelo.

Mamá carraspeo y sonrió falsamente. Tomo el brazo de naruto y pude notar cierta presión de sus delgados y delicados dedos en él. Lo estaba torturando, al estilo ninja de mebuki.

-sakura-sensei — me llamo hikari jalando un poco mi manga

-dime

-¿Qué le está haciendo a mi papá? — pregunto asustada

Naruto tenía los dientes apretados y una cara de dolor, de sufrimiento.

-“mi mamá lo tortura” — quise decirle — está hablando con mi madre — le dije en cambio.

Hikari se rio y me abrazo fuertemente. Esta tierna niña se había robado mi corazón, al igual que su padre.



-¡¿Qué te vas a poner, mujer?! — grito la histérica de ino corriendo de un lado a otro. De su cuarto a la sala, de la sala a mi habitación, de mi habitación al baño.

Sí, me encargue de decirle a ino lo que sucederá con naruto más al rato. Le dije que solo era una cena con naruto, no con Obama.
Kiba estaba aguantándose la risa en una esquina de la sala. Ino lo había “castigado” por no comprarle sus dangos.

-¡no te rías, kiba!—le grito desde… ¿el baño?

Kiba soltó una risotada y yo le seguí. Ino llego furiosa y los dos callamos sin borrar las sonrisas de nuestras caras.

-sakura, esto es importante — gimió ino — es tu primera cita con naruto, tienes que verte bonis.

La mire burlescamente y le sonreí — no es una cita, es una cena, CENA.

-es lo mismo, es con naruto.

Iba a responder pero mi celular vibro haciéndome saltar. Lo saque de mi bolsillo y leí el mensaje que al parecer era de naruto.

“estoy fuera de tu casa, se dónde vives e,e”

Me levante rápidamente y corrí a asomarme por la puerta. Mire a todos lados, la calle estaba sola. Completamente sola.

Me llego otro mensaje y lo abrí para leerlo.

“Broma. Te quero n.n”

-ino

-¿Qué?

-¿le diste la idea de esa broma a naruto?—dije entre dientes.

Ino sonrió nerviosa y fue retrocediendo lentamente de espaldas al pasillo para llegar a su cuarto.
Sabía perfectamente que me creería que naruto estaba afuera, lo sabe porque un día ella lo intento y me hizo la misma broma, diez veces.

Corrí tras ella y soltó un grito de ratoncito. Corrió por el pasillo encerrándose en el baño. Escuche sus risitas que me hicieron sonreír.

-espera a que salgas — le dije macabramente

-no saldré, ¡aquí tengo todo!

-te darán ganas de orinar

-aquí puedo hacer

Mire la caja de rollos de papel que habíamos comprado kiba y yo la semana pasada. Estaba casi nueva, y estaba fuera del baño.

-a ver como cagas sin papel — dije contra la puerta riéndome y caminando a la sala

-¡a la mierda!...saku-chan, no vuelvo a hablar de mis planes malignos con naruto, pero por favor… ¡dame papel!