Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

por belivexangel1 Mar Jul 02, 2013 10:20 am

Sakura perdio la memoria? ...no entendi muy bien.. espero conti

por mio-chan Mar Jul 02, 2013 10:38 am

pobre de Sakura y ahora tiene amnesia aunque lo bueno es que es temporal
Me pregunto que pasara después, espero el siguiente capitulo

por Hana-Sakura Mar Jul 02, 2013 10:54 am

waoaoa que sorpresa lo que emnos esperaba era eso XD espero la contii!!! ja ne!! Bye

por Rubí Jaquez narusaku Miér Jul 03, 2013 8:43 am

Gracias por este capítulo pero porfavor mañana no te olvides de nosotros y continúa porfavor

por cerezo en el viento Miér Jul 03, 2013 10:12 am

ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
genial
perdio la memoria
quiero saber q sigue
sayonara

por Black-chan Vie Jul 05, 2013 7:09 am

ay dos capitulos al hilo, que ricoo~

Pobre, Sakura. ¿Y como le dio Amnesia? o.o

No entiendo eso. ¿Cómo?

Por lo demas, que ternura. A veces me pongo a pensar, como se enamoraran Naruto y Sakura. Y se sabrá después.

Nos vemos, y recuerda queremos conti

por Dattennaro Sáb Jul 06, 2013 2:35 am

wow, tube que leer el capitulo unas cuantas veces, no entendí muy bien al principio, pero parece que Sakura tiene Amnesia que triste D:pero ¿como pasó? se desmayo en el cementerio y la afecto? hm que interesante, Espero conti c: ~

por aduzumaki Sáb Jul 06, 2013 7:45 am

como le dio ha sakura amnesia y como recuperara ahora la memoria espero conti ansiosa Onion bye

pdta. que el próxima cap sea mas largo Onion TT

me dejas con ganas de saber más.

por beluchi_chan Sáb Sep 21, 2013 2:54 am

Hola mis queridos como están tanto tiempo? les pido mil disculpas x la tardanza ya en dos dias continuo la historia que todavía le falta mucho, los quiero y gracias x su atención.

por aduzumaki Sáb Sep 21, 2013 7:02 am

que bien ya creía que no ibas a seguir eso me pone feliz esperare ansiosa la continuación Onion bye

por zytrycz_uzumaki Sáb Sep 21, 2013 7:28 am

SIIIIII CONTI!!!!
Ya me estaba cansando de esperar n.nU

por beluchi_chan Dom Sep 22, 2013 1:23 am

Hola que tal? una pequeña sorpresa nuevo capitulo jaja....
Paso a explicar debido al colapso nervioso que sufrió Saku tubo una perdida de memoria temporal ya que su mente quiso bloquear todos los recuerdos dolorosos.
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Capitulo 13: Visitas.

Luego de un rato la habitación quedó completamente vacía, entonces empecé a rebuscar entre los rincones de mi mente y todo era como ver un gran y espeso cúmulo de neblina: borroso y confuso, en su mayor parte blanco o gris y cuanto más me internaba en mi mente, más lejanos parecían los recuerdos.

Cerré los ojos por unos segundos hasta que comencé a sentir que estaba rodeada por un universo y miles de estrellas, no sentí el vacío, pero era como si todos mis recuerdos estuvieran suspendidos en el aire, sin embargo cuando intentaba acercarme a ellos era como si se desvanecieran. Pude oír ligeramente algunas voces que me parecían familiares, varias eran de mujeres y algunas que otras de hombres, muchas eran de niños o al menos eso me pareció.

Un estruendo extraño me hizo abrir los ojos de golpe, fue en ese momento cuando percibí unos grandes ojos iguales a un día sin nubes, una cabellera larga de color rubio y unos enormes lazos de color rojo que se movieron cuando la chica caminó.

— ¡No pude resistirme! —chilló con euforia la muchacha al tiempo que colocó sus manos sobre sus caderas, alcé la mirada y noté que era bastante alta, pero tal vez fuera que sus zapatos con tacón de aguja la hicieron verse así.

Erguí mi cuerpo sobre la cama, elevé mis brazos imitando a un gato cuando se despierta de una larga siesta y después solté un largo bostezo, mis orbes se toparon accidentalmente con los de ella.

— ¡No me ignores! —gritó con una fina voz aguda, que por unos segundos se me hizo tan familiar— ¡Lo digo en serio! —Sacudió sus brazos mientras reprochó, sin darse cuenta de que sus senos subieron y bajaron con cada movimiento e hicieron parecer que se saldrían de su escotada blusa roja.

El fuerte ruido de la puerta al ser abierta interrumpió a la mujer, ella se volteó y al notar que la recién llegada era una mujer de óselos cafés y cabellos color miel, tenía una sonrisilla tímida en el rostro y un sonrojo en sus pálidas mejillas.

— Ino, el doctor dijo que no habláramos fuerte ni hiciéramos nada que pudiera asustarla. —Habló con una voz suave y quebradiza la de melena clara mientras estrujó entre sus manos un trozo de tela que hacía juego con su vestido blanco.

— ¡Pero! —gruñó la rubia haciendo muecas raras, seguidamente buscó una silla y se sentó con pesadez, cruzó la pierna con la elegancia de un gato montés para que no se viera más de lo necesario, pues la pequeña enagua recta de color negro era un poco reveladora.

—Ustedes no tienen remedio. —Reclamó una enfermera que recién había entrado al cuarto— Ella necesita paz y tiempo, no que vengan a asustarla con su escándalo. —Ella le iba a dar un largo sermón, sin embargo guardó silencio al oír una trémula sonrisa que brotó de mis labios.

— ¡Ves! ¡Te dije que a ella no le molestaría! —Se defendió la que al parecer se llamaba Ino— ¡TenTen! ¡TenTen! —Bramó desde su lugar.

— ¿Qué pasa? —musitó la castaña.

— ¡Quiero jugar con Saku!

—No podemos.

Por un momento me sentí ajena, ellas hablaron de mí como si no estuviera ahí y eso se sintió horrible casi como un golpe en la boca del estómago. Sin embargo, luego de un rato empecé a entender el por qué. Tal vez ambas sintieron más miedo del que me pudiese imaginar o sólo trataron de no asustarme con preguntas. No lo sé, en este momento no lo sé.
Permanecí en la soledad de esa habitación hospitalaria durante unas tres horas, eso después de que las dos mujeres se fueran pues no les fue permitido permanecer mucho tiempo en el cuarto. Decidí recostarme en la cama, cerré los ojos despacio y sin darme cuenta caí en un largo sueño.

Al abrir los ojos empecé a llamar con desesperación a mi madre, no tenía mucha certeza de cómo era, tampoco podía recordar su nombre ni sus rasgos físicos. Sin embargo me dolía el corazón de sólo pensar en ella, sentí una presión en el pecho y seguí gritando: “¡Madre! ¿Dónde estás? ¡Madre!”.

Oí un fiero golpe en la puerta y fue hasta ese momento que noté que estaba en cuarto muy diferente al otro, este era más amplio y con algunas cosas que carecía en el anterior: un sillón blanco de gran tamaño, una mesa metálica con un mantel de seda y una ventana que ocupaba casi toda la pared de mi derecha.

— ¿Qué pasa? —Una voz masculina consultó desde la izquierda, provocando que volviese a prestar atención a la puerta— ¡Podrías callarte! —En lugar de ser una pregunta fue una orden.

— ¿Dónde está mi madre? —Al terminar la pregunta mis orbes se toparon con unos penetrantes ojos oscuros.

—Maldita sea. —Gruñó de mala gana y yo no entendí el por qué— ¿Estás tratando de joder? —Se pasó las manos por el cabello castaño en repetidas ocasiones y se mordió el labio, parecía aguantarse algunas maldiciones.

No contesté, me limité a escrutarlo con la mirada y fue entonces cuando noté que era bastante alto. Él parecía ser igual a los otros médicos, sólo que más joven, tal vez tendría unos veinte o veintidós.

—No puedes ser tan hostil —explicó un doctor viejo, canoso y barbudo, que recién entraba en la habitación—, mucho menos con una paciente que… —bajó su voz a tal punto que no logré entender nada, pero la expresión de horror que tenía el pelimarron me puso nerviosa.

El hombre mayor me dedicó una gran sonrisa cálida, me tomó la temperatura, el pulso, revisó mis pupilas y me hizo algunas preguntas:

— ¿Sabes tu nombre? —Habló con voz tranquila y suave.

—Sí, digo no… bueno… tal vez.

—Tranquila. ¿Por qué llamabas a tu madre?

—Es que la recordé, la vi en mis sueños. —Susurré mientras agitaba con timidez mis brazos y percibí como el médico anotaba algo en su libreta.

— ¿Qué más recuerdas sobre ti?

—Nada. —Mi voz era temblorosa y suave como el ruido de hojas secas al ser pisadas.

—Está bien, sólo es algo temporal, no te preocupes que los recuerdo regresaran cuando deban regresar.

Sus óselos cafés claros me decían lo contrario, se veían un poco tristes casi como si sintiera lástima de mí, eso me hizo darme cuenta de que todos sabían que tenía algo grave y no me lo querían decir; cuando la puerta se cerró, y quedaba sólo yo en el cuarto, sollocé hasta que me doliera el pecho y las lágrimas me nublaran la visión. No supe cómo ni por qué, pero sin darme cuenta todo se volvió negro.
Durante toda la noche había parado de tener pesadillas, me había movido de manera inquieta en la cama. A eso de las tres de la madrugada abrí los ojos con fuerza, me aferré a la almohada mientras temblaba y algunas lágrimas rebeldes se escaparon de mis orbes, estuve quieta unos minutos y luego elevé mis manos mientras ahogaba unos sollozos; duré mucho tiempo para poder tranquilizarme, pero al final lo conseguí.

Al no tener nada que hacer comencé a escrutar la habitación, entonces mis oídos captaron un suave ruidito que sonaba como: “tic-tac”. Inconscientemente intenté encontrar el reloj hasta que me hube dado cuenta de que al ser esta hora me costaría mucho verlo, pero tuve la idea de cerrar mis óselos mientras dejaba que mis sentidos auditivos me guiaran. Al cabo de un rato descifré la ubicación exacta del aparato, aun así no encontré forma de saber la hora.

Quité con mis manos la cobija que me protegió del frío mientras colocaba mis pies descalzos en el suelo, no tardé ni dos minutos cuando sentí mi cuerpo tembloroso y decidí colocarme una especie de pantuflas que había cerca de mi cama, me quedaban a la medida, lo más lógico es que las dejaron ahí por si me levantaba en la noche.

A como pude caminé hasta la puerta mientras intentaba buscar con mis manos el interruptor que enciende las luces, no tardé mucho en llegar a la pared y tener que cantear con las yemas de los dedos toda la superficie, lo hallé rápidamente. No fue difícil notar el enorme reloj de pared, su forma circular y su color negro que lo convertían en un objeto muy vistoso, marcaba las tres con quince de la madrugada y decidí irme a dar un paseo nocturno.

Salí de la habitación y me topé con un largo pasillo que apenas estaba iluminado, pude distinguir alguna que otra puerta y noté dos grandes bancas dónde supuse que esperaban los familiares de los enfermos. Apoyé una de mis manos en la áspera pared por unos segundos mientras comenzaba a caminar despacio, después de recorrer unos cinco o seis pasillos casi iguales y bajar algunas escaleras, salí del hospital y quedé expuesta a las penumbras de la noche. No estuve ni unos segundos afuera cuando una ligera brisa helada azotó mi cuerpecito y lo hizo estremecerse.

—No es bueno que andes afuera a estas horas de la noche —Sentenció una voz que subconscientemente me pareció familiar, sin embargo no podía identificar al dueño y me vi obligada a girar sobre mis talones para poder ver al sujeto.

— ¿Quién eras tú?

—El doctor dijo que no debíamos contestar ninguna de tus preguntas. —Murmuró con fastidio en su tono de voz mientras se acomodó sus cabellos rubios con la mano, sus ojos azules brillaban como dos grandes trozos de zafiro y su sonrisa arrogante adornaba su rostro.

—Es molesto. —Dije sin saber bien por qué, pero noté que mi voz sonaba llena de enojo y mis manos se movían de forma errática.

— ¿Qué?

—Que no me digan nada, que todos entre y salgan como si no estuviera ahí. —Susurré mientras me tambaleé, poco después él colocó sobre mis hombros su chaqueta y, cuando dirigí mi mirada a él, noté que empezaba a voltear la cabeza al tiempo que se encogía de hombros.

—Jajaja, pobrecilla. —Noté de inmediato que era una burla entonces inflé mis mejillas y le di la espalda.

—No me agradas.

— ¿Por qué no, si soy tan guapo? —Expresó él mientras yo caminaba en dirección contraria a la que él se encontraba y soltaba alguna que otra risilla, cuando estuve un poco lejos el pelirubio bufó y soltó unas malas palabras.
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Espero que les aya gustado y mil perdones por la tardanza solo voy a decir que me sentía muy cansada y sin ganas de subir capítulos espero me disculpen jaja los quiero no se olviden de comentar si les gusto o no el capitulo.

por aduzumaki Dom Sep 22, 2013 12:12 pm

Que bien que lo hallas continuado al principio no etendía que estaba pasando pero luego lo entendí espero la conti asnsiosa por saber ahora sakura como lograra recuperar la memoria Onion bye

por mio-chan Lun Sep 23, 2013 9:28 am

Yeiii que bien que ya subiste el capitulo, aunque tampoco entendía al principio,
y Naruto por que es así, Sakura tiene amnesia y no puede tratarla bien
Espero que pronto subas el siguiente capitulo

por Rubí Jaquez narusaku Jue Sep 26, 2013 7:35 am

Me encanta este fanfic pero no te vuelvas a tardar aproximadamente estuviste inactiva como dos meses y no sabes cuanto sufrí bueno espero que esta vez no sea así y subas más capítulos esta genial!!!!!!!!

por Black-chan Vie Sep 27, 2013 7:09 am

Al fin la actualizas!
Demoraste mucho! >:1 Pero lo continuaste! Very Happy

Ashhhh, adoro a este Naruto *-* es tan cute :$ soy rara XD
Aqui todos son mayores excepto Sakura, genial. Pobre debe sentirse mal con la perdida de memoria, como actuara al saber que su madre esta muerta.
¡Naruto se preocupa por ella! pero a su modo :$

por ikari uzumaki Vie Sep 27, 2013 5:19 pm

aaaaaaaawwww por favor continuenlo plisss:oops: Embarassed

por ikari uzumaki Mar Oct 15, 2013 3:11 pm

hay continualo que es uno de mis fics favoritos Onion ok

por aduzumaki Mar Oct 15, 2013 3:27 pm

Continualo por fa Onion D:

es un muy buen fic quiero ver que sucede para que se de el amor entre naruto y sakura Onion wall

no demores en acrualizar Onion bye

por beluchi_chan Miér Dic 04, 2013 2:21 am

Holiiiis como están? aquíotro capitulo.
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Capitulo 14: jaula

Luego de un rato busqué un lugar alejado en el hospital, encontré un enorme muro blanco donde sentarme y ahí miré mi primer amanecer, o al menos el primero que veían mis ojos. Me sentí un poco triste al darme cuenta de que no recordaba haber visto alguna vez el alba ni recordaba el mar, la lluvia o los arcoíris, pero para ser realista no tenía ninguna memoria gráfica…

En cuanto a mi primer amanecer, fue hermoso, ver el cielo ponerse claro de una manera uniforme y las estrellas iban desvaneciéndose despacio mientras el sol empezaba a salir con lentitud en el horizonte, llenando el firmamento con su calidez. Antes mis jóvenes e inexpertos ojos era toda una maravilla mundana, mucho más mágica de lo que puede ser descrita por todos aquellos que ya lo han visto más de una vez.

Luego de ese espectáculo de luces me dirigí a mi habitación, sin embargo con sólo haber puesto un pie en el hospital y todos habían dirigido sus miradas a donde yo estaba, noté que varios se acercaban despacio y unos enormes brazos me agarraron por la espalda, me elevaron del suelo y estuve desarmada, grité con fuerzas e intenté por todos los medios que me soltaran, clamé con desesperación miles de ruegos y súplicas, sin embargo fueron en vano y terminé diciendo insultos.

Al final me llevaron hasta mi tibia y cómoda cama, cerraron con llave el cuarto, dejaron unos platos con comida y lo único que podía ver era el mundo exterior a través de mi ventana. Estaba triste, si antes creía que no tenía derecho a nada, ahora me sentía peor. ¿¡Cómo había terminado en esta jaula de cristal!? ¡A la mierda cómo llegué aquí! ¡Déjenme libre! ¡Al carajo! ¡Si no me importa un pepino la razón por la cual no me quieren dejar salir! ¡No quiero estar ni un minuto más!

Mi mente colapsó en ese momento, de golpe algunas imágenes llegaron a mi mente: mi madre, la vieja foto de mi padre, mis amigas… Ino, Hinata y Tenten, recordé a Sasuke y también recordé por qué uno de los doctores se me hacía conocido, claro que sabía quién era… ¡El maldito de Kiba! ¡Cuando lo vuelva a ver le arrancaré los ojos por lo que le hizo a Hinatai! —Frunció el seño mientras se movía de una manera frenética y sus manos parecían ahorcar al aire—.

Estuve pensando en algunas cosas: en mi edad, pues no la recordaba, pero sabía mi nombre. También en mi mamá, ¿dónde se encontraba? En mis amigas, en aquellas personas que habían llegado el primer día junto con Sasuke y también me preguntaba por qué no había venido Hinata a verme. Tenía miles de preguntas, así que puse a mi cerebro a trabajar como nunca, y traté de recordar algunas otras cosas, pero no dio resultado.

Estuve un largo rato sentada al pie de la ventana mientras las yemas de mis dedos se mantenían tocando delicadamente el cristal; suspiré de manera lánguida y solté un poco de vaho que empañó de inmediato la ventana, me reí con ironía, ahora entendía por qué no estaba bien mantener a un animal silvestre en una jaula y también entendía el sufrimiento de los reos y de los locos… estar encerrado, sin luz ni lluvia, sin viento ni pasto… ¡Sin nada! ¡Nada más que paredes blancas, una larga cama y un frío taburete con alguna comida helada!

Estiré mis brazos e imité a un gato montés, algunos vellitos de mi nuca se erizaron mientras de mis orbes brotaron algunas lágrimas rebeldes. El aburrimiento se sentía en el aire, también el ambiente se sentía húmedo y solitario, podía comparar esa sensación de cuando estás bajo la lluvia sin nadie y tu ropa se te pega a al cuerpo como una segunda piel… Sabes que estás mojada hasta los huesos, que tiemblas y que tu estómago pide comida, pero quedas ahí bajo la lluvia, sentada en una vieja banca del parque con una sonrisa estúpida en la cara y miras el cielo al tiempo que en tus ojos se percibe un ruego oculto: <>.

Algunos querrían saber la razón de que “esa” chica no se mueva durante toda la noche y pasé ahí con esa misma sonrisa que se irá quebrando de a poco, tal vez suene estúpido, pero ella está ahí llena de convicción y con una gran fiereza, no es más que un dulce conejo que se convertirá en dragón y atacará a todo aquél que le ofrezca ayuda. Si está ahí aún en esas condiciones no es una joven ordinaria, tal vez se encontraba esperando a alguien o huyendo de algo, la cuestión es que su corazón no la dejaba irse. Algo así se siente estar acá, aunque puedo idear cómo escapar no lo haré, mi interior no me lo va a permitir.

Las horas seguían pasando y sol cada vez era menos visible, aún seguía ahí: sentada y con miedo. Empecé a pensar en lo estúpida que era, por qué no quería irme, por qué no quería ser libre… ¿Era masoquista o algo? ¡Qué demonios me pasa si hora tras hora entra alguna enfermera a dejarme comida que se ha acumulado en el pequeño escabel del cuarto! La frustración iba acrecentándose en mí, ya casi estaba acostada en el suelo mirando con desdicha la estúpida ventana de mierda y mis ánimos habían decaído hasta llegar a donde yo me encontraba; resoplé muy molesta.

No sé las razones de mis sentimientos tan confusos, tal vez porque sentía que tenía un cuarto de mi vida en mis manos y no lograba aumentar ese porcentaje. ¡Al carajo! Ya estaba irritada, más que eso hastiada, no me apetecía comer ni beber nada y la idea de morir aquí no me molestaba en lo más mínimo, tal vez me estuviera volviendo loca.
Cayó la noche y al poco tiempo llegó Sasuke con una enorme sonrisa en el rostro, traía algunas de mis golosinas favoritas escondidas en su gran abrigo negro, pero antes de dármelas dijo que tenía que darle un abrazo un beso en la mejilla, pensé que estaba jugando conmigo… sin embargo me di cuenta de que se enteró de que recordé algo pues cuando entró le llamé por su nombre, así que tuve que darle lo que me pidió y cambio me entregó los dulces.

Dejé que mi cuerpo cayera al suelo y comencé a devorarme los chocolates, luego las paletas, después los confites y por último el marshmallow cubierto en chocolate blanco. ¡Delicioso banquete! Supongo que tenía una enorme sonrisa en la cara pues Sasuke no dejaba de mirarme con una sonrisa, mis cachetes se llenaron de un tono carmín y entonces recordé lo mucho que me gustaba él, aunque ahora se veía un poco más grande… ¡Cierto, yo también he crecido entonces!

Abrí mi boca y justo cuando iba decir algo él e acarició el cabello mientras me otorgó un pequeño beso en la frente, estaba completamente sonrojada y mis enormes ojos claros no dejaban de ver los suyos. Él me regaló una sonrisa y tocó despacio mi rostro, la caricia era tenue como el roce de una pequeña brisa de verano, permití que mis pestañas se cerraran y respiraba entrecortadamente, podía percibir el aliento del pelinegro de orbes negras.

—¡Aléjate de ella! —una fría voz resonó por todo el lugar mientras yo posé mis ocelos en la puerta, ahí vislumbré una cabellera nrubia y unos grandes ojos azules.

—¿Quién eres tú? —Consulté un poco intrigada, luego noté que Sasuke tenía ligeramente agarrada mi mano.

—Eso no es importante. —Gruñó mientras elevó una mano y señaló de forma amenazante a Sasuke— ¡Que te apartes de ella!

Mi amigo de cabellos negros soltó con cuidado mi mano al tiempo que me otorgó una sonrisa, el pelirubio tenía el seño fruncido y sus ojos parecían dos trozos de zafiro muy filosos.

—Me iré por ahora Saku —Anunció Sasuke sonriente y el otro chico bufó como un toro enojado.

—¿Qué demonios me miras? —Preguntó el tipo poco después de mi tierno amigo dejara la habitación.

—N-nada —tartamudeé un poco y jugueteaba con mis dedos, percibí un fuerte sonrojo en mis mejillas y traté de ocultarlo con mis manos.

—No me digas… —Dijo con un tono lleno de asombro y decepción, pero luego paró en seco y nos inundó el silencio.

Yo lo miré de reojo unas cuantas veces; él me escrutó con sus grandes ocelos azules mientras la ausencia de ruido nos fue absorbiendo despacio, como el abrazo de una tenue llovizna en verano o la caída del sol al llegar el ocaso.

—¡Joder! Deja de mirarme. —Gritó con fuerza, mi cuerpo se tambaleaba un poco por el susto que me hubo dado.

—¿Ahora me dirás tu nombre? —Consulté con una ceja en alto mientras cerraba mis manos formando un puño.

—No puedo, ya te dije.

—¡Vamos! ¡Un nombre no me matará!

—¡Cállate! No malinterpretes, si me viniera en gana ya te lo hubiera dicho, pero aprecio las grandes cantidades de dinero que me ha dado mi padre.

—¿Dinero? ¿Por qué hay dinero de por medio?

—Eso es algo que no te importa. —Cerró los ojos con fuerza mientras soltó un largo suspiro, noté que movía sus manos en dirección a la puerta y elevé mi cuerpo con rapidez para poder irme con él, sin embargo apenas supo mis intenciones se detuvo.

—Quiero salir.

—No me interesa, quédate quieta que no debes moverte de este cuarto.

—¡Por favor! —Chillé con una voz dulce.

—Ni lo sueñes. —Sentenció con un tono tosco y mueca macabra, no pude evitar tragar grueso, él me ignoró mientras volteaba su cuerpo y abrió con delicadeza la puerta.

—¡Muérete! —insulté, sin embargo no funcionó pues salió tranquilo y me dejó completamente sola.
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No olviden comentar su opinión sobre el capitulo nos veremos pronto besos

por aduzumaki Miér Dic 04, 2013 11:47 am

oh por dios por fin la continuaste ya pensé que lo habías olvidado estoy contenta Baile

buen capítulo, no se porque se me da que naruto demostró celos al ver a sakura con sasuke pero me frustra que se porte tan mal con ella Aburrido

esto se pone cada vez mas emocionante espero no demores mucho en poner continuación Bye

por ikari uzumaki Jue Dic 05, 2013 11:44 am

amiga,con todo respeto no lo dejes para meses después...que me mata la curiosidad,y no solo ami, también a los fans del fic...con cariño tu amiga ikari Onion bye

por Sheik Jue Dic 05, 2013 1:38 pm

Es la primera vez que comento este fic y... me encanta *w*

La trama, como narras, los personajes... etc, etc, etc. Eso en serio me cautivó (exagerada, nah) Me gustó mucho todo, y la historia es muy buena... todavía me pone nerviosa pensar en algunos personajes y demás, pero me gusto mucho. Felicidades.

PD: Porque Kiba es malo? El no lo merece ;_;

por hikari uzumaki Vie Dic 06, 2013 7:36 am

Bueno es la primera vez que comento tu fic, pero ya lo venia siguiendo desde hace tiempo, luego ya no supo si lo habias dejado o que porque no habia actualizaciones, hasta ahora, se que debes tener ocupaciones, falta de inspiracion, etc, etc, pero ojala lo puedas actualizar mas seguido, esta muy interesante hasta ahora y han pasado cosas muy interesantes ultimamente, mas en este ultimo capitulo en donde Sakura comienza a recordar, Naruto celoso?! O solo no quieren a Sasuke cerca? No se pero por favor, no tardes demasiado en con la conti.

Wink

por Rukia Kuchiki Miér Dic 18, 2013 1:28 pm

Hola soy una nueva lectora!
Me facino mucho la historia, lastima que la empece a leer vía mi cel, te recomendaría usar colores fuertes como el rojo, negro o azul. Casi quedo ciega.
Salvo ese pequeño inconveniente, lo demás me fascina!
Éxito!!
Mis saludos.

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