Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

por beluchi_chan Dom Jun 09, 2013 12:04 pm

Capitulo 5

School Day.

Había amanecido, no era el mejor ambiente. Aunque no estaba ni soleado ni lluvioso, el clima estaba templado. Entre frío y caliente, algo muy satisfactorio…

Aun así, creo que estoy perdiendo el hilo de esto. Pues ya estoy en el colegio nuevo, no ha sido tan malo como esperaba, sólo he recibido unas cuantas miradas sádicas y alguna que otra desmoralización. Nada grave, a todos nos pasa. Sin embargo es tan aburrido este silencio sutil, ya que ahora estoy sola en medio de la terraza y eso que no soy ni las nueve de la mañana, podría decir que no ha pasado nada inusual y que estoy aquí sólo porque quiero, pero sería mentir. Todo el suceso de dio a eso de las seis y media, apenas estaba saliendo de casa.

Todo iba bien, me alisté con ese uniforme feo que me entregó Naruto. Según él me quedaba horrible esa falda negra de paletones, la blusa blanca no se me veía bien en mí y esos zapatos negros perecían sacados de la basura, además de que mencionó que mis medias eran casi más grandes que yo. Lo ignoré, luego Sai llegó a decirme lo linda que me hacía lucir esa ropa, eso fue un golpe bajo para él.

Desayuné una tostada con miel y un vaso de jugo de naranja, luego me cepillé los dientes, me amarré el cabello en dos colitas algo infantiles (que me caían un poco más debajo de los hombros, casi a media espalda, algo onduladas y despeinadas). No me puse casi nada de maquillaje, sólo un poco de base y sombras de color negro, me encrespé las pestañas y acomodé mi flequillo para que no se viera tan despeinado.

Salí canturreando una vieja canción mientras moví mis caderas al ritmo de la música, sonreí de manera inconsciente. Al llegar al patio, comencé a buscar a Yamato con la mirada, sin embargo no lo encontré y tuve que recorrer los alrededores de la casa. Ya se hacía tarde, como mi padre se había ido hace horas y su esposa seguía dentro de la casa cuidando al pequeño Asuma, el bebé que tenía el otro día en sus brazos, no tuve más opción que quejarme un largo rato hasta que vi una cara amargada y conocida.

—Vámonos. —ordenó de forma fiera y malhumorada Naruto.

—¿Perdón? —cuestioné de una manera estrambótica.

—Sí, sí… discúlpate cuanto quieras, de todas formas te tengo que llevar al maldito colegio —me tiró un casco de moto, el cual casi me golpea de no ser porque me quité rápidamente.

—¡¿Acaso estás loco?! —chillé llena de ira mientras flexioné mis rodillas y tomé el casco con cuidado— ¡Casi me matas!

—Eso quiere decir que fallé —sonrió y un extraño brillo sádico se reflejó en su mirada azulada.

—Creo que mejor me voy a pie… —susurré con miedo, ante el comentario su sonrisa se ensanchó.

—Perfecto.

—¡Naruto! ¡Lleva a Sakura al colegio! —resonó la voz dulce y un poco firme de su madre.

—Maldita sea… —rezongó por lo bajo, luego me miró y pude percibir como sus ojos decían: “Ven ya, sino vas a colgar las tenis”, tragué grueso y asentí a la orden que nunca fue dada.

Caminamos en silencio hasta su moto, era hermosa: negra, moderna y costosa; se puso su casco y yo el mío, se subió en el vehículo y extendió su mano, tal vez de una forma raramente cortés, acepté la oferta y me subí lentamente en la parte de adelante.

—¿Cómo lo sabes? —cuestioné despacio con la voz temblorosa.

—¿Saber qué? —suspiré y él dijo algo más— Las mujeres tan menuditas, deben ir adelante, atrás podrían caerse.

—¿Menu-qué?

—Enanas y flaquencas, tranquila he tenido muchas como tú. —Se burló con una risotada fuerte y medio salvaje.

—Sí, claro…

—No tan necias y amargadas, pero si tan flacas y “sin nada”. —volteé mi cuerpo, elevé mi mano izquierda y le di un fuerte golpe en la mejilla, dejándole mi mano pintada.
Luego de una pequeña “charla amistosa”… bueno, siendo sincera una pelea verbal, me agarró con una mano cintura y me dijo de forma imperativa que me pusiera el casco, le obedecí rezongando un poco y luego él me soltó para explicarme dónde debía poner las manos, una vez acomodados arrancó la moto.

Condujo a gran velocidad por aquella carretera de asfalto, por suerte no tenía ni un solo hueco ni desperfecto y los autos que transitaban a esas horas eran muy pocos. No paró ni en uno de los semáforos, el viento me despeinó y secó mis labios, sentí su cuerpo muy pegado a mío. Redujo un poco la velocidad y agarró hábilmente una curva, sonrió de forma arrogante.

No tardamos más de diez minutos en llegar al colegio, él se bajó como si nada, mientras yo estaba mareada y él tuvo que ayudarme a bajar. Las gente nos miró feo, para ser exacta las chicas querían sacar los ojos… no, eso no, tal vez matarme con su mirada —tragó grueso—.

—¿Por qué me miran así? —susurré cerca de Naruto al tiempo que di un ligero bostezo fingido y el pelirubio se acercó a mí, las personas nos miraron fijamente.

—Pues acabas de venir conmigo en mi moto, te ayudé a bajarte, te hablé al oído y soy multimillonario. ¿Qué otra cosa le puedes pedir a la vida? —susurró con un tono extrañamente sexy, pero al mismo tiempo asqueaba, pues sus palabras eran tan despreciativas y arrogantes.

—Que te devore un tigre, pero eso no va a pasar… por ahora. —Gruñí un poco molesta y me separé de él.

Me dirigí a mi primera clase, era ciencias. Llegué y me encontré con un profesor extremadamente amable, algo mayor, de cabellos blancos y ojos negros, piel blanca, algo muy alto y voz grave. Me presentó a la clase, tenía muchas compañeras hermosas: algunas rubias de ojos claros, otras castañas de orbes azules o verdes, como tres pelinegras de ojos oscuros como azulados o verdosos, una pelirroja y unas cuantas morenas de ocelos de colores poco comunes, algunas con rasgos más comunes, pero sin perder la belleza; todas tenían cuerpos esbeltos… varias altas y delgadas, otras pequeñas pero con curvas marcadas. En cuanto a los compañeros, todos eran guapos: la mayoría de ojos claros, habían rubios y castaños, uno que otro pelinegro y dos pelirrojos, pocos que tenían ojos cafés o negros, casi todos tenían la piel bronceada y eran fornidos, aunque algunos eran simplemente altos y delgados.

Busqué un asiento, sólo había uno al lado de una muchacha de cabellos rubios claros, largos y lacios, sus ojos parecían ser dos trozos violetas de la mas hermosa roca y su piel de porcelana. Cuerpo de modelo: delgada con pechos grandes, caderas ligeramente anchas, cintura diminuta, alta y bien maquillada. Su sonrisa parecía deslumbrarme, su belleza me hacía envidiarla, sin embargo nada me preparó para lo que iba a oír.

—Soy Shion, puedes llamarme Shin, Shon o como gustes —vociferó con amabilidad y ternura, eso me impresionó, no sólo era preciosa sino que también era amable.

—Mucho gusto Shin, yo soy Sakura, puedes decirme como quieras. —Contesté de forma amistosa y le regalé mi mejor sonrisa.

La clase pasó como siempre habían pasado las lecciones en mi otro colegio, antes de la muerte de mi madre, lentamente… Al sonar el timbre, fui y le agradecí al profesor que me dejó poner al día mis apuntes. Me dirigí a la puerta, la abrí y salir me topé con una sorpresa:

—¿Cómo has visto la clase Saku? —canturreó.

—Un poco aburrida, aunque así son siempre —sonreí, luego sonreí y ambas empezamos a caminar— ¿Cómo te pareció a ti?

—¿La clase? —asentí con la cabeza y ella titubeó un poco— Pues, como siempre, muy irritante.

Seguimos hablando un largo rato de cosas triviales, nos reímos un poco y compartimos alguna que otra idea. Ya iban a ser las ocho y treinta, entonces me dijo:

—¡Vamos! ¡Te enseñaré un lugar hermoso!

—Bueno, pero… ¿Dónde queda?

—No muy lejos, acá en los campos de entrenamiento del colegio.

Algo me parecía sospechoso en sus palabras, pero lo pasé por alto recordando su dulzura y sus buenas intenciones. Al cabo de cinco minutos estábamos en los campos de entrenamiento, que consistían en: una cancha de futbol, otra de vóleiboll, una de básquet, también había una cancha de tenis, una pista de atletismo y una piscina.

—Mira en esa piscina practicamos natación, ahí corremos 3 minutos… —fue señalando cada parte del lugar y diciéndome la rutina que había para cada uno, entonces noté que había una puerta extraña.

—¿Para qué sirve eso de ahí? —señalé la enorme puerta que era la entrada a un gran edificio un poco viejo.

—Ese es el viejo edificio de música, arte y gimnasia… —explicó de manera elocuente.

—Por cierto, ¿para qué me traías a aquí? —cuestioné inocentemente.

—¡Para dar una sorpresa! Ven, ven… —musitó y comenzó a guiarme por un trecho solitario, me asusté un poco, sin embargo no mencioné nada.

Caminamos alrededor de unos cinco minutos, llegamos a un lugar vacío y solitario, fue en ese momento que me animé a preguntar algo: “¿Cuál es la sorpresa?”. Ella iba unos seis pasos delante de mí, al escuchar la pregunta se detuvo en secó y se volteó a verme, hizo una seña con su mano derecha y unas mujeres hermosas salieron de la nada. Se veían enojadas, sedientas de sangre… de mi sangre.

Las chicas empezaron rodearme y hablar de mí con sarcasmo, se burlaron de mi peinado, mi cuerpo y mi estatura. Se acercaron lentamente y empezaron jalarme el cabello, arañarme y darme golpes. Así fue un largo rato, terminé en suelo cubriéndome la cara con las manos, la “dulce” Shion me veía con desprecio. Las risas de las mocosas resonaban en mis oídos y la ira se acumuló en mi cuerpo adolorido, las lágrimas brotaron de mis ojos y los gritos salieron de mis labios como maldiciones, y entre las maldiciones se me escapó un “¿por qué?”.

—Para que dejes de estarte metiendo con mi novio —sentenció, después soltó una enorme risa lúgubre.

—Pero… pero… ¡Si sólo llevo un día aquí…! ¿¡Cómo puedes decir eso!?
—Simple, venías en la moto de ¡mi novio! —Resaltó las últimas palabras— Hablabas a susurros con ¡mi novio! —Volvió a resaltar las palabras finales.

—El estúpido y yo no somos nada… ¡Ni me interesa esa bestia! ¡¡Te la regalo!! —grité y, a pura fuerza de voluntad, me levanté del suelo y salí corriendo asustada.

Al llegar a la azotea me entró la paranoia y trepé hasta un espacio muy difícil de alcanzar, es ahí donde me encuentro. Pues mis piernas diminutas y mi cuerpo diminuto, me permitieron correr más rápido que esa horda furiosa; ya son las nueve y diez, aún me duele todo el cuerpo y estoy mugrienta. Me muero del sueño, tengo en la boca el sabor a herrumbre que tiene la sangre y los puñetazos y patadas me dejaron tan molida que creo que caeré desmayada en cualquier instante. ¿Pésimo, verdad?

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Como saldrá de esta la podre Sakura?¿que pasara?¿ que le dirá Naruto a su novia? ¿Sera Shion novia de Naruto? Todas esto sera respondido en el próximo capitulo no se olviden de comentar bye

por belivexangel1 Dom Jun 09, 2013 12:36 pm

Puta De Shion Ojala Sakura Supiera Karate Para Peterle La Cara A La Maldita De Shion Y De Su Malditas Amigas:P!!!

por mio-chan Dom Jun 09, 2013 12:45 pm

Maldita shion,
como se atreve a hacerle eso a Sakura
espero que no sea novia de Naruto
y que pensara Naruto cuando vea a Sakura
espero que subas la continuación pronto
y estuvo muy interesante el capitulo.

por marifa Dom Jun 09, 2013 12:54 pm

Pobre Sakura, parece que le persigue una nube negra por donde quiera que vaya. Ha tenido tan mala suerte, no solo tiene un hermano egocentrista que disfruta haciéndole la vida imposible, sino que será víctima de maltrato por parte de la "novia", que lejos esta de ser una buena persona, mira que engañarla y golpearla ha hecho que la odie con todas mis fuerzas.

Sakura necesita de una alma caritativa que le ayude, por favor que llegue alguien bueno a su vida. Aunque sospecho que será Naruto quien la encuentre.

Nos leemos. Chao.

por NaruSaku-12 Dom Jun 09, 2013 1:44 pm

Naru-kun es un poco frío con Saku-Chan.
Pero estoy segura que con esto protegerá a Saku-Chan.
Esa maldita Shion,desde el principo me dio mala espina.
Todas son unas malditas abusadoras de mierd*.¡Perras!
Ojalá Naru-kun llege a ayudarla.¡Rápidoooo!¡Por favor!
Espero la Conti Ansiosísísísíma.

Saludos,besos y abrazos.

por UZUMAKI SAKURA Dom Jun 09, 2013 2:46 pm

Ooooh!! pobre saku diablos y yo decia que odiaba el primer dia de clases Onion TT

,bueno al menos en mi escuala Enfadado

NO ABIAN JODIDAS LOCAS PSICOTICAS OMISIDAS CON UN SEVERO PROBLEMA DE VIPOLARIDAD AL EXTREMO AGRABADO JODER!!!!!! Mad

.......y ya con todo eso fuera ..... espero ver la reaccion de naruto en serio Pensativo

no hay forma de que consienta algo como esto digo ella aun esta en la escula y es de noche por dios santo!!!!! Y DESPUES DE UNA PALISA ... madita .psico-shion Motosierra

.........espero ver la conti pronto .......bye ..

P.S. no estoy feliz Aburrido

.... pero me sigue gustando mucho el fic Silbando

por Flordecerezo Lun Jun 10, 2013 4:30 am

Holi! :')
Después de un largo periodo de tiempo sin pasar por el foro,gracias a mi ''maravilloso'' instituto ¬¬ y me encuentro con una historia de este tipo (incesto),solo tengo que decir que me encanta!!!!!^^
La verdad es que encuentro muy pocas y es algo que me llama la atención y por muy raro y loco que parezca me gustan mucho,al igual que tu otra historia de incesto.
Bueno,solo me queda POBRE SAKURA!!!!
Mal empezamos -.-''
Espero que se arreglen un poquito(mucho) en la conti siguiente y que Naruto deje de ser tan arrogante jum!
Muchos besos!!!!....y CONTI!

por **when21** Lun Jun 10, 2013 8:42 am

Joder... Pobre de sakura con todo lo que le pasa.
Pero naruto tiene interés en ella y celos XD
Lo sabía shion es una maldita, espero la conti pronto
La escritora me encanta como escribe, es genial!

por Leon Lun Jun 10, 2013 3:48 pm

pinches viejas locas!!! Onion hit

como pudieron hacerle eso a Sakura, shion esta demente o simplemente no piensa
Naruto, se busca principe para rescatar princesa pelirosa, tu dices si te apuntas...

Onion bye

por beluchi_chan Mar Jun 11, 2013 8:02 am

Capitulo 6: Irónica agonía.

Después de un largo rato retorciéndome del dolor, saboreando mi sangre y temblando. No sabía que dominaba mi cuerpo, si la ira o el dolor… no, ninguno de esos dos… El miedo, sí eso es lo correcto; un sonrisa temblorosa se apoderó de mi rostro pálido, susurré débilmente miles de maldiciones y entre ellas habían algunos quejidos y sollozos. Respiré hondo y volteé lentamente el aire, al respirar sentía un punzón en mis pulmones.

Sonreí tristemente, cerré los ojos y me dejé caer en un largo sueño. Dejé de percibir los daños de la pelea, el cuerpo me quedó inmóvil y lo sentía ligero, sin embargo luego lo dejé de sentir.

Al abrir los ojos, de nuevo, contra todas expectativas me encontraba en un cuarto blanquecino, lleno de aparatos extraños, me encontraba en una cama muy suave y cubierta con una sábana blanca. Las cosas se veían borrosas, los ruidos eran difusos e inentendibles, mis brazos y piernas estaban pesados, los labios resecos, el abdomen me molestaba, sentía algo ajustado que llegaba hasta la parte donde acababan mis pechos.

Alguien tomó mi mano derecha y la apretó un poco, subí un poco la mirada y no logré diferenciar el rostro, pero si una mancha blanca que parecía ser una bata de las típicas que usan los médicos. Apenas la persona liberó mi mano, me erguí sobre la cama y dejé caer mi cabeza hacia el frente. El cabello me cayó en la cara, también en los hombros, y solté un largo suspiro.

Estaba desorientada, sin la más mínima idea de cómo había llegado hasta ése lugar, tenía los nervios de punta y si volvía a ver el cabello rubio de esa tipa iba a entrar en un colapso nervioso. Percibí un sonido extraño y difuso, tal vez juraría que fue una voz, sin embargo no estaría segura, aun así logré entender un poco… creo…

—Esta… —todo se volvió más difuso— ella… —las palabras se tornaron revoltosas, casi una pegada a la otra y todo sonaba como disparates, probablemente estuviera bajo el efecto de la anestesia o algún medicamento.

Cerré los ojos unos segundos, hasta lograr acostumbrarme al ambiente, y cuando los abrí todo se percibía tranquilo. Estiré una de mis manos, entonces vislumbré una tela blancuzca, era una de esas vestimentas que usan siempre los pacientes de un hospital. Moví mis anejos, fue en ese momento que supe que tenía mis pies completamente descubiertos.

— ¿Sakura? ¿Sakura? —taladró mi cabeza una voz suave y grave, eleve mis ojos y vislumbré a un doctor, seguramente la misma mancha de antes.

— ¿Qué me pasó? —susurré casi arrastrando una palabra tras otra.

—Tenía una costilla rota, varios hematomas y…

—Espere… eso ya lo sé… —bufé con pocos ánimos— ¿Quién me trajo a este lugar?

—Pues un joven… y este es un hospital privado, por lo que creo al tipo le debió salir muy costosa la atención médica que recibiste. —explicó pensativo mientras se llevó la mano derecha a la mandíbula.

— ¿Por qué no me duele al respirar?

—Aún estás bajo el efecto de la anestesia, tranquila, ya mañana te dolerá y los días siguientes…

— ¿Sabes que eso fue malvado? — asintió con la cabeza— Entonces si corro en este momento me dolerá, ¿cierto? — negó con la cabeza— ¿Por qué?

—Lo diré de nuevo, por tu sangre corre anestesia y el vendaje evita un poco el dolor, además tienes altos niveles de adrenalina en ti y tu cuerpo tiene grandes habilidades regenerativas, si todo va bien en cinco semanas estarás como nueva.

— ¿Quién es usted? —cuestioné, regresando lentamente a mi estado psicológico normal.

—Soy el doctor practicante Shikamaru Nara —respondió de forma amable el moreno, quien clavó sus orbes oscuros como la noche en mí.

Nos quedamos un largo rato en silencio, lo único perceptible eran nuestras respiraciones tan lentas casi asimilando a pequeños suspiros. Las cosas hubiesen seguido así de no ser por crujido de la puerta al abrir, ambos dirigimos rápidamente nuestras miradas expectantes a la puerta…

Cuando la puerta se abrió por completo distinguí una cabellera rubia y unos brillantes ojos azules, ya no tenía duda de quién era la cosa que se asomaba por la puerta. Aunque no sabía qué hacía él aquí, se merecía un buen golpe y tal vez que lo estrangulara. ¿¡Cómo putas había aceptado traerme sólo para que me dieran la peor golpiza de mi vida!?

—Veo que ya despertó el esperpento ese —vociferó tranquilamente al tiempo que se bebió un trago de jugo, yo lo miré iracunda y luego suavicé mi expresión.

—Naruto… —dije con una voz endeble y dulce— ven por favor… —musité casi sollozando, él se acercó despacio y un poco desconfiado.

— ¿Qué quieres? —consultó perspicaz, lo miré de una forma tan apacible y lastimera, que bajó la guardia.

—Los dejaré solos —anunció el doctor y ambos respondimos asintiendo levemente con la cabeza.

—Acércate, tengo frío… —pedí y él alzó una ceja en forma de duda, sin embargo se acercó más y lo abracé de forma sutil, intentó quitarme y entonces solté un quejido, no tan fingido pues aún me dolía cuando respiraba, al oírme se asustó un poco y se quedó quieto; si me lo preguntan eso fue un grave error.

—Suéltame mocosa. —Rezongó varias veces, para luego soltar un bufido.

—Está bien… —susurré de forma inocente y antes de irme le di una fuerte mordida a su cuello, soltó un gran grito y estuvo a punto de darme un manotazo de no ser porque me quité justo a tiempo.

—¿¡Qué mierda me has hecho!?

—Un pequeño regalito para tu novia —le saqué la lengua—, por cierto… —dije meditabunda— espero no te intente matar a ti también —exclamé con sarcasmo y coloqué una sonrisa lúgubre, como esperaba intentó atraparme, aunque fui más rápida y me logré escabullir; corrimos como si nuestra vida dependiera de eso, luego al estar cansados y un poco agitados nos tiramos al suelo, de repente una risilla se escapó de mis labios y él bufó molesto.

—Oye —clamó con la voz entrecortada— ¿De donde sacaste la idea de que tengo novia?

—Pues ella misma me dijo que era tu novia… —vocalicé sin darle mucha importancia al tiempo que encogí lo hombros.

—¿Quién es “Ella”?

—Esa rubia… —murmullé ligeramente asustada y solté un bufido— la de ojos color violetas…

—Eso cabe entre muchas de mis ex novias, ¿podrías se más específica? —sus palabras sonaban más una orden que una pregunta, sin embargo lo que me impresionó fueron sus palabras: “muchas de mis ex novias”.

—La chica se llamaba Shion, si eso es lo que quieres saber.

—Así que fue esa maldita maniática.

— ¿Maldita maniática? —solté por inercia mientras una ligera sonrisilla traviesa se formó en mis labios.

—Esa estúpida me persigue, pero yo no le creo en lo más mínimo esa inocencia fingida… lo que me sorprende es que tú seas tan estúpida como para creerla inofensiva —se burló de mí de la manera más cruel, además de soltar una risas muy malvadas, aunque si lo pienso bien sus risas no serían tan malignas si no se riera de todo los malo que me sucede.

—Sabes… me alegro de haberte dejado mi pequeña marca personal… —sonreí de una manera un poco temible y me recordé de lo fácil que fue morderlo— sólo espero que tu novia real no me mate, ni espero volver a encontrarme con otra estúpida obsesionada contigo.

—No tengo novia real —rió con arrogancia—, para qué una novia si todas las chicas con iguales… quieren satisfacer sus “deseos oscuros” y sino sólo quiere la palabra que mueve al mundo: Dinero.

—A mí no me importa eso, aunque siendo sincera todas las chicas que conozco son así… comienzo a pensar que soy rara —suspiré un poco aburrida, seguidamente me levanté de suelto y comencé a buscar mi ropa para cambiarme.

—Allá —señaló una bolsa negra sobre un pequeño sillón que bien podría servir de cama a cualquiera que no quisiera separarse de un ser querido.

Esta escena me recordó momentáneamente a mi madre, lo que habría dado por pasar unos segundos más con ella. Sentir su calor, escuchar su voz, tener alguna pequeña pelea y oír sus consejos que creía inútiles — Sakura iba sacando las prendas del contenedor y dejándolas en la banca mientras esos pensamientos melancólicos rondaban su cabeza—.

“¿Qué demonios?”, susurré al darme cuenta de que la bolso había quedado vacía y ese momento me di cuenta de que me había perdido en mi transe, de que por unos segundos me había desconectado de la realidad…

Busqué el baño, me llevé mi ropa, tardé unos segundos en ponerme de nuevo mi ropa. Al salir noté que la blusa me quedaba más floja, me miré al espejo y supe que era por los vendajes que me tallaban el cuerpo y me hacían parecer aún más diminuta y delgada, cuando terminé de ajustarle algunos detalles al uniforme, que ahora estaba limpio, escuché el crujido de la puerta, me volteé y distinguí una bata blanca y una melena castaña.

— ¿Ya han tenido tiempo de hablar? —cuestionó como si no quisiera llegar en mal momento.

—Más que suficiente —habló de forma cortante y áspera el pelirubio, que había decidido sentar en el silloncillo a esperarme.

—Sé más educado —sentencié al tiempo que le di un ligero pisotón a su pie derecho, en respuesta a eso refunfuñó algo similar a “maldita sea” y una mirada asesina.

El doctor me dijo que podía irme, que pronto estaría bien y que si el dolor se volvía insoportable o muy fuerte regresara a que me hicieran unas placas, luego me entregó unas vendas y algunas pastillas.
Sin duda este primer día en la “alta sociedad” había sido peor de lo que me había imaginado.
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Ayer no subí capitulo por que no me sentía bien espero que lo disfruten y comenten besos

por NaruSaku-12 Mar Jun 11, 2013 8:23 am

Naru-kun en el fondo quiere proteger a Saku-Chan.
Me alegra que lo haya mordido,para que vean que es de Saku-Chan. xD
Espero la Conti Ansiosísísísíma.

Saludos,besos y abrazos.

por Leon Mar Jun 11, 2013 9:08 am

pues Naruto se portó bastante bien, considerando que es un imbécil, y presiento y es pero que haya revancha y no solo de Sakura, también de Naruto

y fue muy gracioso que Sakura haya "marcado" a Naruto.

espero la conti

Onion bye

por mio-chan Mar Jun 11, 2013 9:25 am

Awww creo que Naruto
muy en el fondo quiere proteger a Sakura
y Shion esta muy loca por hacerle eso a Sakura
y me encanto la parte donde Sakura muerde a Naruto
jajajaja Me gusto mucho el capitulo
espero que subas pronto el siguiente

por Black-chan Mar Jun 11, 2013 9:35 am

Amo este fic especialmente a este Naruto y Sakura sus hermosas peleas absurdas asdfghjkl *-*

por saku-naru984 Mar Jun 11, 2013 10:10 am

Hola nueva lectora
me encanta tu historia aunque me quede pensando que como habra romance si son medios hermanos
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Inner: que importa!!! el amor no tiene fronteras!!!
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Por kama_sama ya te pusiste cursi
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Bno espero la conti con ansias

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por **when21** Sáb Jun 15, 2013 4:53 am

Me parece entretenido, pero me alegra que naruto la haya llevado al hospital.
Quisiera ver ahora que harán, ya que ella tiene que estar en reposo xD
Conti!!!

por marifa Sáb Jun 15, 2013 5:47 am

La golpisa fue más fuerte de lo que me esperaba. Sabía que Naruto sería quien la llevaría al hospital, en el fondo parece no ser un chico tan malo.

Me pregunto si el rubio le pedirá explicaciones a Shion, si buscará algún tipo de venganza o simplemente no será de importancia.

Estaré atenta a la actualización. Chao.

por beluchi_chan Mar Jun 18, 2013 3:37 am

Hola como están? lamento tardar tanto jaja acá les dejo la conti
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Capitulo 7: Razones.

Naruto agarró todo y lo echó en donde antes estaba mi ropa, salimos del hospital y el me guió hasta su moto. Aún seguía pensando en cómo iba a reaccionar cuando viera a ese puño de salvajes, pues mis podría o entrar en un colapso nervioso o ponerme en estado psicópata y, lo peor, es que no sabía cuál de las dos era la mejor opción.

—Ponte el casco —ordenó, seguidamente me puso el susodicho artefacto en las manos y yo lo miré asombrada— Pareciera que has visto un fantasma.

—Sí, acabo de ver uno… —dije con voz suave y me coloqué lo que me había pasado.

—Si se puede saber, ¿cuál?

—El fantasma de tu amabilidad —reí un poco, pero luego comencé a quejarme un poco del dolor y rezongué— ¡Estúpido médico, tenía razón sobre el dolor!

—Deja de quejarte y súbete.

—Sí, sí… como digas… —refunfuñé para después subirme de mala gana a la parte delantera de la moto.

Sentí su mano rodearme la cintura y apegarme a su cuerpo, tragué grueso y un fuerte rubor se hizo presente en mis mejillas. Arrancó el artefacto con mucha velocidad, cerré por un segundo los ojos y luego volví a abrirlos. Era una sensación hermosa, el viento alborotándome el cabello y rosando mis labios, mi enagua moviéndose lentamente al son de las ventiscas y mi camisa desordenándose; su mano había dejado de ser tan incómoda y había pasado a ser hasta un detalle tierno y protector, lástima que Naruto no fuera así.

—¿Por qué? —brotaron las palabras inconscientemente de mis labios.

—¿Por qué…? ¿Qué?

—¿Por qué me odia Shion?

—Es una simple maniática, tu eres nueva e “indefensa”, eras la presa perfecta y además… Obviamente le dieron celos de que puedas estar tan cerca de alguien como yo —presumió.

—Eres un maldito ególatra, feo y amargado… ¿Sabes qué?

—¿Qué debería saber?

—Que te odio. —Sonreí abiertamente.

—Y sabías que debí haberte dejado sufrir ahí hasta que murieras. —Musitó con una maldad pura y luego soltó una débil risa burlona.

—¿Fuiste tú?

—No, ha sido mi gemelo —ironizó—; por cierto me debes más dinero del que podrás ganar en tu vida.

—¿Cómo? —chillé horrorizada.

—Yo pagué la atención médica, te llevé al hospital, mandé a lavar tu ropa, te recogí de donde estabas agonizando y, créeme, pensé en dejarte ahí… pero te quejabas mucho y no me dejabas estar en paz.

—Gracias —vociferé, a pesar de lo cruel que había sonado y lo hostil que era, si no fuera por él seguiría ahí adolorida y malherida.

—¿De nada? Juraría que tú no conocías esa palabra. —Murmuré por lo bajo algunas groserías, que parecían causarle cierta gracia.

—Ahora que lo pienso… ya tengo una razón más para odiarte.

—No creerás que es mi culpa… ¿verdad?

—No, no… no lo creo, lo afirmo.

—Ya te bajo y te tiro en media calle.

—Está bien, hazlo. —Me encogí de hombros— Peores cosas me han hecho.

Nos quedamos en silencio el resto del viaje, no sé si le di lástima o tal vez le remordió la conciencia, si es que tiene conciencia. Sin darme cuenta el viaje se convirtió en una experiencia bastante cómoda, aunque aún no me hacía la idea de que me sostuviera de la cintura de una forma suave y delicada.

—No pienses que te aprecio ni nada, sino que el doctorcillo ese me dijo que tuviera cuidado contigo —explicó, luego frenó la motocicleta y me soltó despacio, esperó a que me bajara para que le abriera le pidiera a Yamato que abriera el portón y así poder guardar su amado aparato.

Caminé despacio hasta el garaje, donde dejaba su vehículo, llegó y me tiró la bolsa con las vendas y demás utensilios. Revisé que todo estuviera ahí, me di media vuelta y me fui. Al llegar a la puerta de la casa intenté abrirla, sin embargo la puerta parecía ser raramente pesada.

—Dame espacio que no tengo todo el día —gruñó muy molesto el pelirubio a mis espaldas, quien abrió la puerta sin dificultad alguna y al intentar entrar nos topamos con una cara conocida.

—T-tú… —titubeé— t-tú…. —quedé estática por unos segundos.

—Hola, ¿cómo te llamas? —cuestionó con esa sonrisilla inocente que me había engañado, por lo que en este momento no era nada creíble sino más bien hipócrita.

—Maldita seas… —susurré al tiempo que cerré mis puños temblorosos, tratando de no tirarme encima de ella y sacarle los ojos.

Ya veo que mi pregunta interna anterior tiene respuesta: “¿Cómo iba a reaccionar…? Como una completa psicópata”; no tenía opciones, no sabía quién estaba ahí ni cómo había llegado esa desgraciada a la casa, así que alisté una de mis mejores sonrisas y respondí: “Me llamo Sakura…”.

—Es un gusto conocerte —respondió.

—Vamos Saku, no te comportes tan tímida con ella. —Resonó la voz de Sai desde la cocina, al parecer traía unos vasos con agua.

Estaba a punto de saltar al ataque, aunque Sai creyera que era un ángel y yo la odiara, no podía destrozarla viva… de momento… Aun así mi autocontrol se encontraba en el suelo, mi sed de sangre y la ira me hacían sentir el corazón a mil.

—“Detente” —amenazó Naruto, sin hablar tan sólo moviendo sus labios.

—Es que estoy algo cansada, no es nada —vociferé y solté un bostezo falso—, me iré a dormir.

Salí de ahí lo más rápido que pude, sé que Sai y Naruto estuvieron charlando un rato y la chillona voz de dulzura fingida de esa tipa no dejaba de taladrarme los oídos.

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Bueno comenten y díganme que les pareció. besos

por marifa Mar Jun 18, 2013 8:22 am

Naruto se esta volviendo en un hermano amable. Pero aún no deja sus groserías.

Estoy segura que la tipa que esta ahí es Shion, cual otra mujer provoca en Sakura el deseo de matar. Aunque yo me la pensaría dos veces para lanzarme a alguien con el cuerpo tan adolorido.

Espero la continuación. Chao.

por saku-naru984 Mar Jun 18, 2013 10:12 am

Diablos!!! Naruto ya con Sakura es no tan frio

Creo que se van a enamorar mucho antes de lo esperado

INNER: Si!!! y quien es esa mujer que esta ahi??? seguramente es Shion

GRRR... MALDITA .... YO LA MATO!!!

Espera que lo mas seguro es que lo haga Sakura aunque no creo que la deje Naruto

En fin, espero la conti con muchas ansias!!!

por mio-chan Mar Jun 18, 2013 10:30 am

quien sera la chava que estaba ahí, si es shion espero que la saquen a patadas de la casa, y al parecer a naruto le dio lastima Sakura o se esta asiendo mas amable.
Espero que no tardes para subir el siguiente capitulo

por **when21** Mar Jun 18, 2013 10:43 am

Yo no creo que eso se llame precisamente hermano XD
Naru vio algo más en Saku, porque tiene celos de Sai
Aunque odio a Shion porque se digno a aparecer, ojala Naru le de una patada xD
Me gusto ese gesto que hizo el rubio
Espero la conti ^^

por UZUMAKI SAKURA Mar Jun 18, 2013 11:54 am

oh,mierda no .es increible que hiciera eso Enfadado

ESTA EN SU CASA!!!!!
diablos creo que la psicotica acaba de re-definir la palabra SINISMO
dios pobre saku me hago una ligera idea de lo furiosa que esta Onion hit

, conste que digo ligera por que estamos hablando de sakura haruno ;conocemos ese temperamento Onion gota

, por otra parte no me creo que naruto la este recibiendo asi como si nada Onion wall

despues de todo el sabe le hiso a sakura ... espero ver la conti pronto ... Onion bye

P.S. me gusta mucho tu fic sigue asi ... Onion ok

por Dattennaro Mar Jun 18, 2013 12:16 pm

Ayy HOLA :B, Soy nueva lectora y y y me encanta como va el Fic... NO SE TE OCURRA ABANDONARLO Ò.Ó
Aw enserio esta buenísimo, siento un atracción por ese altruismo de Naruto♥ aunque me recuerda mas a Menma (que igual lo amo ~). emm que mas?
Me encanta-canta lalala<3
SIGUELO

PD: SIEMPRE odie a Shion SHIN SHON FEA -.-

por beluchi_chan Miér Jun 19, 2013 3:39 am

Mala noche.

Estuve dando miles de vueltas en la cama, sin importar la manera en la que acomodara me sentía incómoda y adolorida. Tenía miedo, pues sabía que el enemigo estaba cerca, demasiado para mi gusto, y al estar asustada cualquier ruido o sombra normal se convertía en un monstro feroz que intentaba devorarme… Comienzo a creer que soy una simple niñita asustada.

El tiempo pasó despacio, podía sentir como la noche no avanzaba, y mis temores se acrecentaban. Opté por cerrar los ojos y cubrirme con mi cobija, eso sería muy útil… si claro, ni aquí ni en china me creerían eso. ¡Maldito miedo!

La puerta comenzó a crujir, todo indicaba que iba a abrirse, por unos segundos contuve la respiración. Pues en las películas de terror esta es la parte donde aparece un vampiro o un demonio y te mata. La puerta se abrió lentamente y yo tragué grueso, estaba agitada y me aferraba a mis sábanas…

—¡Te mataré! —gritó una voz de ultratumba, mi cuerpo reaccionó en forma de defensa, pegué un brinco, solté un chillido y…— ¡Madita sea! ¿Planeas matarme? —preguntó Naruto en cuanto vio que agarraba un libro enorme y me disponía a tirarlo.

—¡Me has dado el susto de mi vida, desgraciado! —todas las palabras salieron en un grito ahogado y coloqué mis manos en mi pecho— Juro que casi me haces vomitar mi alma —dije con una mueca extraña, que hacía parecer como si mi alma fuera a salir por mi boca y solté un poco de vaho.

—Tranquila, igual no sabes si vas sobrevivir a mañana —se burló al tiempo que le lancé el pesado libro, el cual esquivó sin complicaciones.

—No sé ni por qué me molesto, si ahora si tienes razón. —Bufé mientras me dejé caer de espaldas a la cama, para luego retorcerme del dolor.

—Deberías ir a rescatar a tu querido Sai —dijo dándome la espalda.

—¿Eh? ¡Ella te mencionó a ti no a él! —gruñí.

—Supongo que no eres más idiota porque no eres más grande… —suspiró resignado y se volteó a mirarme— Ella sólo busca alguna presa, yo soy una y Sai probablemente otra.

—No me interesa si quiere al rey de Asturg, pero me molestaría que lastimara a alguien…

— ¿Hasta a mí?

—No, contigo que haga lo que se le venga en gana… es más, si te diera por las de abajo, sería lo mejor —sonreí de una manera inusualmente adorable, a pesar de haber hecho un comentario lleno de maldad y me erguí sobre la cama.

—Tú quieres que eso pase porque no quieres que… —percibí en sus ojos cierto brillo de perversión.

—Ni lo sueñes, tú y tu vida sexual me valen una mierda —interrumpí con las mejillas arreboladas y él rió con arrogancia, en sus ojos casi podía leer un: “Sí, claro”, impregnado de sarcasmo.

—¿Quién dijo algo sobre sexo? —cuestionó con perspicacia y alargando la última palabra como para darle énfasis.

Titubeé unos segundos, las mejillas se me pusieron rojas y calientes, la garganta seca y las manos frías, en un intento de calentarlas, las llevé a mi pecho y agarré una gran bocanada de aire, para poder hablar: “¡¡Lárgate!!”, probablemente el grito se escuchó por toda la casa.

—Debí de haberte dejado morir ahí —refunfuñó, se dio media vuelta y se marchó.

Cuando dejé de escuchar sus pasos, me acurruqué en la cama, sin embargo seguía igual: con dolor y miedo. Me senté en la cama, extendí mi mano al taburete, agarré una de las pastillas y el vaso de agua, tomé un poco del líquido cristalino para humedecerme la garganta y luego introduje la pastillita en mi boca, bebí un poco más de agua y lo tragué todo junto. Eso fue como un fuerte somnífero, pues caí rendida al instante.

Abrí mis ojos, me bañé y luego me coloqué la venda, para poderme vestir con el uniforme del colegio. Unté en mi rostro una pizca de maquillaje, amarré mi cabello en dos colas bajas, otra vez. Bajé a desayunar, me cepillé los dientes, tomé mi mochila y me dispuse a salir. Abrí la puerta, di unos dos o tres pasos y percibí una mano que aprisionó mi cintura, me volteé de inmediato.

—¿Cómo amaneciste? —susurró Sai casi rozando sus labios contra los míos, no pude evitar sonrojarme e intentar retroceder, sin embargo su brazo no me dejó.

—Bien y ¿tú? —contesté tartamudeando.

—Bien —sonrió, luego me dio un beso en la mejilla y me soltó con dulzura.

Si debo ser sincera, él será mi hermanastro y todo lo que quiera, pero su jodida belleza no se la puedo quitar. Además de ser letalmente tierno y atrayente, si esto sigue así comenzaré a creer que mi vida es una novela, lástima que yo sea la fea, debilucha y marginada. ¡Cierto! ¡Próximamente la invisible!

—Oye enana —refunfuñó la molesta voz grave de Naruto, quien iba saliendo del garaje montado en su motocicleta.

Lo miré con una cara de desconcierto.

—Si quieres que te lleve, ven ya o me largo, no me interesa que me castiguen.

Entonces llegué a la conclusión de que mi madrastra lo había convencido de cuidarme, solté una risilla y me fui a montar en donde siempre. El proceso de ayer se repitió, agarró con una mano el volante y con otra mi cintura, me apegó a él y aumentó bruscamente la velocidad. Si esto seguía así me empezarían a gustar los viajes en moto.

Llegué al instituto, él me ayudó a bajarme del vehículo, la desgraciada de Shion me hizo una mala cara y por eso me aferré, sin querer, a la mano de Naruto, quien me miró de reojo unos segundos. Luego decidió acompañarme hasta el salón, con la condición de soltar su mano.

Llegué al salón, me escurrí hasta el último asiento libre del salón. Apunté con rapidez todo lo que escribió el profesor, salí de primera del aula y corrí a la siguiente clase. Busqué un lugar vacío, me eché en él y apunté las cosas que la profesora dictó para poder irme de primera. Así era en todas las clases; a la hora de comer y en los recreos me escondía en la azotea, para ser exacta en el diminuto lugar donde me había desmayado antes.

Al irme a mi casa esperaba a Naruto en las afuera de su aula, sin importar cual fuera, ni la cara que me hicieran las demás chicas. Sólo lo hacía porque él era como un escudo humano, es decir, ella no me haría nada mientras estuviera con él. Así podría regresar a casa en una pieza; él me llevaría en su moto, luego se largaría de parranda, siempre hacía lo mismo, no me había dado cuenta, pero su vida era esa.

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Y aqui estamos con un nuevo capitulo disfrutenlo y comenten. besos

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