Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

por beluchi_chan Miér Jun 05, 2013 1:16 pm

Hola como están tanto tiempo no? acá traigo un nuevo Fic que desde ya aclaro que NO ES MIO pero me pareció muy pero muy bueno y se los traigo a la versión NaruSaku espero que lo disfruten.
Y con respecto a mis otros fic cuando me llegue la inspiración los continuare.
LEAN Y DISFRUTEN
-------------------------------------------------------------------------------------
Capítulo 1
I really love you, I wish you come back and bring me to life again.

Como extraño a mi madre, sus carias, sus besos y sus abrazos. Las cálidas sonrisas que ella me regalaba, los consejos que me decía. Y sobre todo como extraño a mi mamá, mi única compañía.

—Ya casi llegamos, Señorita —anunció el chofer de la limosina.

No es que no me agrade ver a mi padre después de tanto tiempo, sino que no agradan las circunstancias.

—Hija, —me llamó y yo volteé a verlo de reojo— asistirás a la escuela que asisten mis hijos.

—Sí, lo sé —dije de forma respetuosa.

No tenía ganas de hablar con él, hace mucho tiempo que me había dejado olvidada, para qué tenía que volver. Nadie lo está obligando a afrontar sus responsabilidades, así que porqué regreso.

Ahora yo, una niña pelirosa de ojos verdes y piel muy blanca y con apenas 14 años, seré tratada como una princesa. Un auto lujoso, viviré en una mansión y comeré, como todo buen rico, alimentos muy caros. Usaré joyas y vestidos elegantes, para parecer una muñeca de porcelana. Y estudiare en uno de los colegios más caros, no porque me agrade sino porque me toca.

Tendré que relacionarme con gente caprichosa, egoísta y mal acostumbrada a la buena vida y al dinero fácil. Que bella es la vida de los ricos, siempre rodeados de personas que buscan como sacarte un poco de tu fortuna y visten trajes finos y costosos para dar una buena impresión.

—¡Señorita!, —exclamó el conductor— ya es hora de que se baje de la limosina —musitó el joven.

Su nombre es Yamato, dueño de unos ojos cafés y un cabello color castaño, piel algo bronceada. Una sonrisa amable y servicial, es alto y fornido, de unos 30 años.

—Gracias —tomé la mano que me ofrecía para salir.

Una vez afuera me quedé encantada con la belleza de aquél lugar, una mansión de color beige y enorme. Un jardín tan grande y amplio que nunca terminaría de explorarlo. Unos cuatros autos, cada uno de un color diferente. Pero faltaba algo, una mascota para darle vida. Solo eso hacía falta, aunque dudo que aquí haya algún animal.

—Veo que te gustó —dijo el hombre a mis espaldas.

—Sí, es muy grande el lugar —admití mientras mi melena rosada y ondulada era alborotada por el viento.

—Vamos —susurró mi papá.

Mi progenitor es un rubio de ojos celestes, piel blanca y es muy alto. Es amargado, frío y hasta tosco. No me alegra decir que los rasgos que heredé de él son: mi piel de porcelana y elegancia al hablar. Gracias a Dios tengo el carácter de mi madre y sus bellos ojos.

Me guió hasta la entrada a la “casa”, era una puerta enorme hecha de cedro y cuando la abrió lo primero que vi fue unas largas escaleras. El interior de la caza era muy bonito, una mezcla entre acogedor, lujoso y elegante.

Sillones color vino, cortinas color rojo con bordes dorados. Una cocina inmensa, las escaleras parecían conducirte por un trecho de ensueños que no tenía fin; caminé por las escaleras (a petición de mi padre), algo tendría que enseñarme.

Yo venía siguiéndole los pasos, hasta que se detuvo en una habitación y me hizo un ademán de que pasara y así lo hice. Una vez adentro me quedé embobada, el cuarto era bellísimo. Estaba pintado de color blanco y la decoración era finísima. Una cama con un edredón blanco y encajes del mismo color. Una almohada que le hacía juego, al igual que las cortinas.

Me señaló una puerta y cuando la abrió se vislumbró un baño muy bonito, todo del mismo color que la decoración del cuarto. En otro puerta había un armario muy grande (casi se podría hacer un escondite o vivir ahí adentro).

—Muy bien, báñate y bajas para presentarte a los demás —anunció el rubio.

—Sí, señor —susurré.

Parada frente a al puerta de entrada al cuarto, ahí me quedé un rato. Tratando de asimilar las cosas, pero no duró mucho tiempo en sonar el ruido de varias personas abajo. Por lo que supuse que me debía dar prisa para presentarme con “mi nueva familia”. La verdad es que era tan emocionante… eso es mentira, a quien pretendo engañar. Ni si quiera sé sus nombres o algo, solo sé que son mis nuevos “hermanos”.

Cerré la puerta sin golpearla, rebusque en mi maleta algún ropaje y cuando encontré alguna ropa cómoda y bonita la coloqué sobre la cama, para poder ir a bañarme.

Caminé en dirección hacia el baño, cuando entré cerré la puerta y comencé a desnudarme. Primero de deshice del vestido de color negro (venía de un funeral), luego del corsé y los zapatos de tacón. Pasé mis manos por mí espalda hasta encontrar el amarre del sostén y luego comencé a quitarme las bragas (eran un conjunto de color negro).

Ya desnuda decidí meterme a la tina, la llené con agua y me di una enjuagada, después del arduo día que había tenido merecía un descanso. Todo iba bien, hasta que las ganas de llorar por la perdida de mi madre se apoderaron de mí, y cayeron y cayeron gruesas lágrimas saladas. Que me enrojecieron los ojos y les dieron cierto color hostil a mis pupilas, que ya no eran verdes esmeralda sino verdes-grisáceas. Unos cuantos sollozos se escaparon de mi boca y mi respiración tan agitada de tanto llorar me incomodaba.

Estar guardando mi sufrimiento no me estaba ayudando, más bien provocaba que me sintiera presionada y obligada. Eso no me agrada, pero que me queda.

—Sakura, baja apenas estés vestida —gritó la voz de mi padre desde el otro lado de la puerta.

Aunque quería negarlo me daba miedo, tan el hecho de bajar como el hecho de vivir con mi padre. Él no se caracterizaba por ser amoroso, sino todo lo contrario. Y su voz me acusa cierto miedo, además de antemano sabía que ese era el aviso para que diera final a mi baño.

Salí de la ducha y me enrollé en el paño blanquecino, comencé a escurrirme la melena de rizos rosados que me caían hasta la cintura y los dizque amarré en un moño y mi fleco me cayó en la cara (algo despeinado), luego salí del cuarto de baño. Di unos pasos más hasta llegar a la cama, me quité la toalla y comencé a vestirme.

Me coloqué mis bragas blancas y mis brassier del mismo color, tomé el boxer blanco que dejé en la cama y me lo puse. Comencé a meterme la faldita blanca de paletones y una camisa de tirantes del mismo color que el resto de mi ropa, que irónico de venir completamente vestida de negro y ahora estar cubierta de blanco.

Busqué con la mirada unos zapatos blanquecinos de muñeca, que no encontré en ningún lado. Hasta que me fijé bien debajo de la cama, donde los hallé y me los coloqué en los pies, eran muy chiquitos talla 37.

Cogí mi celular y utilicé su pantalla oscurecida como espejo, dándome cuenta de que tenía los ojos algo rojos e hinchados, lo que no me agradó mucho. Tomé mi moño y lo deshice, dejándome la cabellera rizada caer hasta mi cintura.

Sequé mi cabello con el paño y cuando ya estaba bien seca me amarré el cabello en un moño medio desastroso.

Respiré hondo y luego solté un suspiro, me aferré a mi pequeño collar de plata (uno que me había regalado mi madre) y miré detenidamente el dije, era una estrella.

Salí de aquél cuarto, con una mirada triste y una sonrisa melancólica en rostro; unos murmullos se oían por todo la silenciosa casa. Y al perecer tenía origen en la sala, vislumbré las escaleras y comencé de descender por ellas. Cuanto llegue a la mitad de las escaleras mi padre se paró a mi lado y comenzó a hablar.

—Quiero que le den la bienvenida a —anunció en voz grave e imperativa mi rubio progenitor— Sakura.

Continué bajando las escaleras hasta llegar al centro del la sala, una vez ahí me quedé quieta esperando que mi “querido” padre prosiguiera.

—Ella vivirá de hoy en adelante con nosotros, espero que la traten bien… —dijo eso último con tono severo— porque ella es parte de la familia.

—Papá, papá —gritaron una chiquitas de unos tres años.

—Sakura, —me llamó y tuve que alzar la vista para mirarlo— ella son Yuki —señalo a la niña, ella me sonrió de forma tímida— y Misaki —la otra chiquilla se me quedó viendo algo extrañada, pero luego me sonrió.

Quedé algo sorprendida, esas gemelas eran idénticas a mí. El mismo cabello rosado, los mismos ojos celestes de mi padre y la misma piel de porcelana. Son una versión miniatura de mí, por raro que suene.

—Es un gusto conocerte hermanita —susurró la pequeña Yuki, aunque con cierta timidez y duda en su voz.

—El gusto es mío, —susurré como siempre de forma educada y le regalé una pequeña sonrisa— hermanita.

—¿Por qué hermanita tiene los ojos rojos? —preguntó de forma inocente la pequeña rosada mientras el flequillo le caían en la cara.

—Pues… porque… —traté de inventar algo, pero no pude.

Al mis espaldas oí unos pasos, así que ligeramente volteé la cara y lo que vi me impactó mucho. Un chico de orbes negras y piel blanca venía bajando por la escalera, sus cabellos negros parecían estar húmedos y muy despeinados, pero al parecer él no le tomaba importancia a eso.

—Arañita, deja de estar interrogando a la pobre chica —reprendió el joven de cabellos cafés a la pequeña Yuki.

—Papá, dile que no me diga arañita —se quejó la rosadita, quien bajó su cabeza y dejo que el flequillo le cubriera la cara.

Aunque no lo quisiera aceptar esa niña definitivamente es mi hermana, yo aún tengo esa maña de bajar la mira y ocultar mi cara con el fleco; de pronto unos pasos más de escucharon provenir de la escalera. Esta vez se trataba de un pelirubio de ojos azules y piel dorada, junto a una señora de pelo rojizo, piel blanca y ojos azules, que llevaba un bulto en las manos.

—Preséntate —susurró por lo bajo en forma de orden la señora.

—¿Para qué?, que venga a quedarse a esta casa es más que suficiente lío —bufó el joven pelirubio mientras fruncía el seño.

—Disculpe, no fue mi intención incomodarle —musité de forma amable y educada, pero la verdad con un nudo en la garganta.

—No, no… tú no incomodas… —explicó la señora— es que mi hijo es algo malhumorado, perdónalo.

Miré directamente los ojos del chico, me miró con desprecio y cierto enojo en los ojos. Eso no me agradó mucho, por lo que bajé la mirada y dejé que el flequillo me cubriera la cara.

Narro yo.

—“Esta chica parece haber llorado mares, esos ojos hinchados y rojos. La verdad es una niña llorona y malcriada como las demás chicas que conozco, me cae mal y eso que ni le he hablado” —pensó el joven de cabellos rubios como el mismo sol.
---------------------------------------------------------------------------
Espero que les aya gustado y comenten mucho si quieren mas capitulos. Besos nos estaremos leyendo muy pronto.

por **Kazuto-kun** Miér Jun 05, 2013 1:22 pm

mmm parece interesante, espero q subas la conti pronto
saludos

por marifa Miér Jun 05, 2013 3:00 pm

Me ha gustado mucho la narración y será interesante conocer como se desarrollará la relación entre los hermanos.

Mira que Naruto es un chico bastante desagradable, ni siquiera le ha dado la oportunidad a Sakura de conocerla y ya la esta juzgando. Pero parece que ella se llevará bien con sus hermanas, eso es un punto a su favor. Aunque la pobre debe de estar pasándolo pésimo y se debe de sentir muy sola.

En fin, esperaré la continuación. Chao.

por belivexangel1 Miér Jun 05, 2013 3:10 pm

Se Ve Intereasnte, me gustaria conti me gusta que sean historias de ricos porque me gusta velar vestidas bn lindas y todo eso:D

por UZUMAKI SAKURA Jue Jun 06, 2013 2:37 am

me gusta como se ve , es interesante Genial

....espero ver la conti pronto y que naruto deje de jusgar sin conocer Llorando

, detesto eso , en fin esperon conti pronto ... Bye

por **miguel-kun** Jue Jun 06, 2013 2:46 am

me gusto la trama
naruto nunca jusgues sin conocer
espero conti no tardes

por Black-chan Jue Jun 06, 2013 7:48 am

se ve interesante .. a veces me siento homofobica D:

INCESTO Rlz! xD ok no.

espero contii

por beluchi_chan Jue Jun 06, 2013 9:12 am

Capítulo 2

I say my name, you say I don’t care.

El tipo que había llegado no me daba buena espina, la mirada que me dirigía no me gusta. Es muy… muy… cómo decirlo, áspera y fría.

—Mi nombre es Uzumaki Kushina —se presentó la señora, quien supongo es la madre de la enorme cantidad de chicos que viven en la casa.

—Yo soy… —traté de presentarme.

—Namikaze Naruto —habló de forma maleducada el joven de unos 17 años y cabellos rubios.

—¡Hermano!; —recriminó el otro joven— discúlpelo, señorita, él es muy tosco al hablar…

—Ya lo noté, —susurré con cierto hastío en mi voz— pero… ¿Cuál es tu nombre?

—Será un placer decírselo, me llamo Namikaze Sai —vociferó de forma galante el joven de 16 años.

—Bueno, un gusto conocerlos a todos… —aclaré mi garganta— Mi nombre es Sakura Haruno..

—Sakura, ese era el apellido de tu madre y desde ahora tendrás el mío —dijo con cierto enojo mi padre.

—Me apellido Haruno y estoy orgullosa de que sea así. No porque ahora quieras hacerte cargo de mí, no tengo porque aceptar tus apellidos —expresé olvidando mis modales.

Los otros se me quedaron viendo entre asombrado y enojados, todos menos él, (Naruto), que me miró con orgullo y cierta arrogancia. Como si hubiese roto sus expectativas o algo así.

—Sakura, ¡compórtate! —exigió mi padre.

—¡Para lo que mi importa! —contraataqué.

No es que fuera maleducada ni mucho menos, pero este hombre no me agrada para nada. Dejó a mi madre y a mí solas, evadió sus responsabilidades y tuvo el descaro de regresar cuando mi madre murió para hacerse cargo de mí.

—Saku… —algo iba a decir, pero otra voz lo detuvo.

—Señor Minato, más le vale comportarse con ella —advirtió el chico al que no le agrado, pero por alguna extraña razón me quiso defender.

Salí es un dos por tres de esa sala, nunca había estado en un lugar que odiase tanto. Corrí por las escaleras y de tanto “pu run pum pum” se me cayó el moño, dejando mi pelo suelto.

Cuando, por fin, llegué al cuarto, cerré la puerta (o eso creí) y me tiré a llorar, pero para mi sorpresa este no era mi cuarto. No sabía de quién era, pero si algo podía decir era que la decoración me agradaba más que la mía. El cuarto estaba cubierto de negro por doquier… las paredes, la cama, las decoraciones. Muchos póster alusivos a metálica y rock, los gusto del que vivía aquí me agradaron.

Un ligero “genial” brotó sin querer de mis labios, luego sentí una presencia a mis espaldas…

—Ejém, —tosió de manera fingida— este no es tu cuarto.

Para mi desgracia esa era la voz del joven que me detestó desde el primer momento que me vio.

—L-lo si-si-siento —dije a como pude.

—Lárgate —expresó muy toscamente.

—¿Disculpa? —cuestioné con ironía.

—Sí, sí… Discúlpate cuanto quieras, pero… ya ¡lárgate!

Sentí como si la vena de mi frente se fuera a salir de su sitio, juró que lo estrangularía de no ser porque…

—Hermanito —se le abalanzó la niña rosada de unos tres años.

—Yuki, sabes que no me agrada que… —cuando empezó a quejarse la pequeña se le alejó y se acercó a mí.

—Toma, —dijo ella ofreciéndome la cinta con la que me había hecho el “moño”— supongo que es tuyo.

—Gracias, —susurré y cogí lo que me ofreció— eres muy amable.

—Con gusto —respondió.

A pesar de ser tan chica habla muy bien, otra cosa en la que se parece a mí, en verdad esta chiquilla se parece montones a mí.

La chiquilla salió despavorida como si temiera por su vida, pero no le hallé el caso a correr. Vamos ni que este tal Naruto o como se llame fuera capaz de dar tanto miedo.

—¿Qué esperas? —inquirió el con enojo.

—Un taxi —hablé con ironía (de nuevo).

—Lo que te puedo dar es una patada.

—Haber… —señalé mi trasero— ¿por qué no tratas?

El joven me iba a hacer sacada del cuarto por las greñas, si era necesario, pero no crean que yo lo iba a dejar. Se dirigió hasta mí y me regaló una mirada retadora, la cual le respondí con una sonrisa. Por lo que se enojó más, si era posible…

—¡Vete! —ordenó.

—No —susurré.

Me tomó de las muñecas y pegó su rostro al mío, me miro enfurecido y lentamente me hizo retroceder paso a paso hasta que me dejó a fuera del cuarto, me cerró la puerta (en la cara) con llave y yo me quedé estática.

—¿Estás bien? —consultó la rosada mientras posó sus orbes grises en los míos.

—Sí, eso creo, pero tu hermano si que da miedo —dije sin recapacitar.

—Bastante… —susurró con algo de miedo la niña— pero es un buen tipo…

Comencé a caminar y la niña me seguía, una vez dentro de mi cuarto (ahora sí era el mío) me senté en la cama y ella se sentó a lado mío. Nos quedamos ahí un largo rato, yo la contemplé a ella y ella a mí.

—Eres igual a mí… —soltamos la dos al mismo tiempo, luego nos empezamos a carcajear.

Nos contemplamos un rato más, nunca había visto una copia mía, pero supongo que ella esta acostumbrada a ver a su gemela. Espero que cuando crezca la pequeña Yuki no sea tan fea como yo, porque sino me sentiré culpable.

—Hermana —soltó ella.

Miré hacia la pequeña ventana (que hasta ahora había notado), solté un bufido y dije: “Dime”.

—¿Irás a la misma escuela a la que van nuestros hermanos? —preguntó la niña de orbes celestes.

—Supongo —me encogí de hombros.

Le mentí, no era solo una suposición. Tenía que ir ahí, quisiera o no.

Me levanté da le cama y me dirigí a la ventana, donde apoyé todo mi piso. Me quede viendo fijamente el paisaje, suspire y sin voltear el rostro susurré: “Deberías irte ya, que podrían regañarte”.

No supe si se fue cuando le dije o ya se estaba yendo, lo que me hizo percatarme de que se había ido fue el sonido de la puerta al cerrarse. La niña podía ser pequeña, pero era muy lista.

Seguía mirando el amplio espacio verde que se dejaba admirar por la ventana, me quedé ceñida en mis pensamientos…

Había metido la pata, no debí responderle de esa forma. Debí ser sumisa, tranquila y manejable… ¡Como todo un perro faldero!, por desgracia no soy así.

Miré el cielo, se apreciaba colmado de tonalidades rojizas y naranjas. Ya casi era de noche, pero aún se podía admirar el atardecer. Era relajante, el sol se escondía y le abría lugar a la luna, el astro blanco se posó en lo blanco del cielo (que ahora se veía oscuro) e iluminó le noche. Las estrellas salían, una a una, para hacer compañía al orbe blanco.

Mañana tenía que ir al colegio, no sería tan malo de no ser porque ¡era lunes!, maldita sea. ¡Detesto los lunes!, ni el sol quiere salir ese día. Y para colmo tendré que ir a una horrible academia costosísima, la idea me revuelve el estomago. Por cierto, ni si quiera sé que uniforme debo usar.

No es que no me agrade la idea de tener una buena educación, pero no soy amante de tragar libros. De hecho, los ratones de biblioteca no tiene ningún parecido conmigo, no… Yo disfruto leer un buen libro o historia, me deleito con poemas, escribo cuando quiero y donde quiero. No necesito un silencio sepulcral y una montaña de libros para poder escribir, quizás, pero solo quizás, yo sea una escritora. Aunque, si eso es así, mis gustos no cuadran con mi personalidad ni con mi profesión.

Caminé en dirección a mi armario, abrí la puerta del susodicho y busque con la mirada alguna prenda. Al final me decidí por una blusa negra de tirantes, un short blanco. Tomé unas bragas negras y las puse (junto con mi ropa) en la cama.

Me dirigí al baño y me duché, envolví mi cuerpo en una toalla y lo sequé, tiré el paño a mi lecho y me mudé. Agarré el trozo de tela de color blanco con el que antes me cubrí y comencé a secarme el cabello, entre más lo secaba más y más claro se iba tornando, cuando acabé me gustó como quedó y decidí dejármelo suelto; Salí, descalza, del cuarto y me dirigí a la cocina. Por alguna extraña razón, un hambre monstruosa se apoderó de mí.

Como perro por su casa, me dirigí sin vergüenza alguna al refrigerador y busque con la mirada algo que se viera rico y refrescante. Quién no me conociera me diría alcohólica, pero yo no bebo cerveza. En realidad, buscaba té frío o algo así.

Entre tanta búsqueda di con algo que encajó con las características, un rico jugo de naranja. Me serví un vaso de jugo de naranja y metí la caja en su sitio. Paseé mi mirada por todo interior del electrodoméstico y encontré unas galletas que se veían apetecibles. Bien doradas y cubiertas de chipas de chocolate, digan lo que quieran, pero prefiero estar gorda que andar en los huesos. Con el vaso lleno de jugo y tres de esas deliciosas golosinas, empecé a caminar hacia mi cuarto. Mis pasos eran lentos y silenciosos, no tenía ganas de oír ruido alguno. Desde la muerte de mi madre, comencé a odiar el ruido.
El frío se adueñó de mi cuerpo, ya no solo tenía hambre sino que también frío, maldije por lo bajo. Pero resonó por toda la casa como un ligero suspiro, agradecí a Dios que lo que dije no fuera entendible, iba tan distraída por todo el asunto que choqué contra alguien y casi acabo en el suelo.

A como pude, casi muerta del susto, comencé a disculparme. Aunque, para mi mala suerte, entre todos los de la casa tenía que chocar con él.

------------------------------------------------------------
Comenten si les gusto mañana seguro subo nuevo capitulo.

por mio-chan Jue Jun 06, 2013 9:45 am

Estuvo muy interesante, y también me gusto la forma en que esta narrada, espero la continuación pronto
Onion bye

por UZUMAKI SAKURA Jue Jun 06, 2013 9:58 am

oooh! me gusto mucho que sakura volviera a ser ella misma Baile

,eso de sumisa y manejable definitivamente no va con ella Sudor

jeje , me agrada su mini-me es muy cuchi Rubor

,
sera bueno ver como reaccionara ahora naruto ya que a estado tan borde ultimamente Onion estrés

je! bueno no se sabe con que saldra no? , espero ver la conti pronto ...... Bye

P.S. : ME GUSTA MUCHO TU FIC ....... Onion ok

por belivexangel1 Jue Jun 06, 2013 10:34 am

Me Fasino, espero que Naruto tenga una mejor impresion de Sakura, Espero el capitulo lo mas prontooo posiblle LoA me *^*

por Leon Jue Jun 06, 2013 4:28 pm

Esta muy interesante!!!
un buen inicio y promete la historia, no solo por el tema del incesto que siempre es polémico, sino porque a Sakura le cambio la vida y llego a una casa con puros extraños y aunque parece que no va tener inconvenientes con su nueva familia excepto por su padre que parece ser un tipo arrogante y con Naruto, con él va tener muchos problemas porque ambos son muy fuertes y tienen un carácter de los mil diablos

espero la conti

Onion bye

por beluchi_chan Vie Jun 07, 2013 12:02 pm

Capítulo 3

For every action some reaction.

El silencio se apoderó del lugar y él me frunció el ceño, supe que me iba a gritar, pero en vez de eso sólo resopló.

—Idiota —dijo por lo bajo.

—Disculpa —susurré con cierto remordimiento de conciencia.

Quizás, estoy siendo mala con él sin razón alguna. Y, tal vez, si yo no lo trato tan mal... Él podría tratarme bien.

—No me interesa lo que tengas que decir… —dijo con frialdad— ¡Ahórratelo!

Bueno, esa fue la gota que derramó el baso.

—Quítate que estorbas —me empujó por eso casi riego el jugo y dejo caer las galletas.

—Maldito desgraciado —susurré.

Luego noté como me miró descaradamente, me examinaba con esos ojos y eso me empezó a provocar miedo, pero justo cuando le iba a pegar cuatro gritos habló.

—Lo que llevas ahí es mío —recriminó.

—¿Acaso le pusiste tu nombre? —reclamé, pero sin alzar mucho la voz.

—Pues sí, ¡idiota! —gritó y yo sentí como que lo iba a matar— ¿¡Acaso no sabes leer!?

La furia que tenía comprimida, tanto por la muerte de mi madre como por el abandono de mi padre, salió y explotó… Tomé el vaso de jugo y se lo vacié en la cabeza, sonreí de forma malvada y le grite: “¡Ahí está, es todo tuyo!”.

Para cuando reaccioné el pelirubio estaba empapado, su camisa negra y pantaloneta del mismo color ahora se habían pegado a su cuerpo, dejando ver su dorso bien marcado. Me sonrojé mucho, la verdad es que era muy guapo, pero era tosco y hostil. Y yo no soportaría esas actitudes tan frías que tenía conmigo, entonces di media vuelta y seguí mi camino, no me importó mucho dejarlo empapado y enojado. Es más, diría que hasta me hizo sentir mejor, pero eso sería muy cruel de mi parte.

Cuando llegué al cuarto cerré la puerta con llave. Me tiré a la cama y dejé que mi cabello se esparciera por toda la cama. Llevé mis manos a mi estomago, el cual rugió casi al instante e hice una mueca de desagrado. Por culpa de él me quedé sin comida, ahora no podré dormir y mañana tendré mal humor. Y para colmo será lunes, “¡¡Odio los lunes!!” Chillé.

El sonido de la puerta al ser tocada me sacó de mis pensamientos, al parecer mi berrido llamó la atención de alguien. Y como por maña e instinto me llevé la mano a la boca, para tratar de disminuir el susto.

—¿Puedo pasar? —preguntó una voz de hombre ronca y amable desde el otro lado del trozo de madera.

Solté un suspiro, miré hacia la puerta y susurré: “Pase”.

Él abrió la puerta y entró. Era Sai, sus cabellos negros lo delataban. Traía una hermosa sonrisa en el rostro, muy contagiosa debo decir, puesto que se me contagió su alegría. Un abrigo negro, un pantalón azul oscuro y bajo su abrigo se deja apreciar una camisa blanca. Sus tenis eran negras con cordones blancos, eran converse.

Cerró la puerta y caminó hasta mi cama, luego se sentó a mi lado. Comencé erguirme hasta quedar sentada sobre la cama; un fuerte frío se apoderó de mi cuerpo provocando que temblara, ligeramente, y en ese instante sentí como alguien me colocaba un trozo de tela encima.

Miré algo impresionada al pelinegro, cuando hice eso él me sonrió y eso hizo que me sonrojara. Abrí un poco los labios y susurré: “P-pero… es tu abrigo”.

—Tranquila, no tengo frío.

Empecé a sentir sueño, por lo que ahogué un bostezo. Sentí un escalofrío surcarme la espalda, él me había acariciado la mejilla.

—Estás algo fría.

—N-no t-te… p-pre… p-preocupes…

—Eres muy tímida.

—No, no es eso…

—¿Entonces?

—No sé…

Soltó una carcajada, ante su acción hice un puchero.

—No ha sido tu día de suerte, ¿verdad? —susurró el pelinegro con un tono burlón y me despeinó el cabello.

—Pues tienes razón, no ha sido mi día... —bufé algo aburrida, pero inmediatamente me di cuenta de lo que decía y rectifiqué mis palabras— ¡Lo siento no tiene nada que ver con el hecho de conocerte!

—Jajaja, sí lo sé… —se rió mucho y me dio un beso en la mejilla— Me voy a dormir, descansa pequeña.

—¡Tengo solo un año menos que tú!

—¿Cumplirás los quince?

—Sí —le saqué la lengua y luego se dio media vuelta y se marchó.

—Por cierto, no escapes por la ventana… —vociferó con un tono muy serio, dándome la espalda, y no puede evitar tragar grueso, pero luego soltó una carcajada y yo suspiré.

Al rato el pelinegro se había ido y la habitación había quedado en su largo silencio, sentía miedo y los ruidos de la noche me comenzaban asustar. Decidí, en un acto de valentía, salir a buscar a alguien psicológicamente mejor.

Me acomodé el abrigo que me había puesto Sai, me llegaba hasta las rodillas o más abajo, me encaminé al único lugar que podía ir, a la habitación de la persona más peligrosa: Naruto. Alcé mi mano temblorosa y golpeé sutilmente la puerta, me abrió un pelirubio con un ceño fruncido y una sonrisa que me daba miedo.

—¿Qué quieres? —gruñó de forma atemorizante, el cuerpo enteró me tembló y no podía articular palabra.

—Por lo que veo sigues enojado —las palabras brotaron sutilmente de mi boca, hasta juraría que sonaron altaneras.

—Bastante —señaló su ropa y noté que había cambiado de vestimenta.

—Ahora no llevo nada que pueda matarte. —Sonreí de forma un poco malvada.

—Tú no podrías matarme ni con una metralleta… —se burló y luego susurró— aunque ya eres peligrosa por ti misma —solté un fuerte bufido.

—¿Cuál la habitación de Sai? —pregunté siendo directa, él reaccionó de una forma rara, primero se asombró y luego se rió a carcajadas.

—¿Ya te conquistó? —consultó, pero no me dio tiempo de contestar— Sabía que eras medio zorra como tu madre, pero no esperaba que tanto…

Cuando mencionó a mi mamá sentí la furia invadirme, alcé la mano y para cuando terminó de decir la frase le di una fuerte cachetada. Tan fuerte, que su mejilla le quedó completamente roja. Me miró muy enojado, como defensa a su mirada bajé el rostro, él elevó su brazo izquierdo y agarró con fuerza mi muñeca y con un solo jalón me introdujo dentro de su cuarto.
------------------------------------------
No se olviden de comentar si le gusto hasta mañana

por belivexangel1 Vie Jun 07, 2013 12:25 pm

Me Gusto!!!!, Porfass sube el proximo capitulo!!! ese Naruto es un groceroo cmo se atrevee!! Pero ahora que le hara a Sakura!? Sai es muy lindoo lo amo *^*, Espero conti *^*

por marifa Vie Jun 07, 2013 12:56 pm

La relación de Naruto y Sakura empeora con rapidez, no entiendo el gusto del rubio por amargarle la vida a la Haruno. Suficiente tiene con haber perdido a su madre, para que luego maltrate la memoria de esta, éste Naruto me cae mal, jajaja.

Sai ha tenido un lindo gesto con Sakura, pero siento que lo hace con dobles intenciones. Espero equivocarme y luego, mira que Naruto ha encerrado a la pelirosa en su cuarto ¿Qué le va a hacer?

Espero la continuación, nos leemos.

por mio-chan Vie Jun 07, 2013 1:01 pm

Me gusto mucho el capitulo,
que le va a hacer Naruto a Sakura
Espero que nada malo,
estaré esperando el próximo capitulo

por Leon Vie Jun 07, 2013 4:50 pm

las cosas se ponen peor, Naruto es un hígado, dale con todo Sakura!!!
espero la conti y haber que pasa en la habitación de Naruto

Onion bye

por UZUMAKI SAKURA Sáb Jun 08, 2013 1:20 am

En serio el tio esta peor que un petardo ,me pregunto que le habra pasado para ser asi ? Por que demonios tenia que insultar a la mama de sakura? Dios!!! , y que quiso decir con que sai ya la conquisto? Acaso.....? Mmm detodos modos lode naruto mecsono a celos no se por que en fin espero ver la conti pronto ..... Bye

P.S.me gusta mucho tu fic

por beluchi_chan Sáb Jun 08, 2013 11:50 am

Capitulo 4

Tears.

Sentí su mirada fría y penetrante clavarse en mi cuerpo, un fuerte escalofrío recorrió mi espina dorsal. Cerré los ojos y contuve las lágrimas, entonces percibí una sus manos enormes posarse en mi mentón y alzarlo delicadamente, cuando me vio supe que su ira se había ido un poco, fue hasta ese momento que supe que estaba llorando.

—Ni que te fuera a matar.

—Tú no lo entiendes, no me vale ni un pepino si me matas, lo que no soporto es que deshonres la memoria de mi madre.

—¿Memoria?

—Exacto chico listo, ten en cuenta que me las vas a pagar y cuando estés arrepentido y pidiéndome perdón será muy tarde.

—Como digas mocosa, pero si buscas a mi querido hermano deberías irte ya —cuando dijo eso noté que él me obstruía la puerta.

—Sabes qué, prefiero largarme a mi cuarto y no quedarme en esta pocilga —gruñí mientras me reí de forma muy cruel.

—Aún te ves patética. —Habló de forma burlona y yo le respondí aplastando su pie con el mío, como acto de reflejo me soltó y salí corriendo al tiempo que moví mis labios como su estuviese diciendo: “Adiós”.

Luego de dar una larga caminata por toda la casa se me ocurrió la gran idea de salir al jardín. Dudé unos segundos si me haría bien salir vestida así a estas horas, pero no le di mucha importancia.

Coloqué primero mi pie derecho, el césped estaba húmedo y frío, no pude evitar estremecerme. Luego coloqué el otro, me quedé un rato ahí, acostumbrándome a la sensación de humedad en los anejos. Luego empecé a dar pequeños pasos dudosos, hasta que empecé a correr hasta llegar a un lindo lugar: una cascada.

Miré de forma curiosa el agua, luego metí lentamente la punta de mi pie derecho y me estremecí, pues estaba helada. La idea de un rico baño me era tentadora, sin embargo podía morir de un ataque de asma o gripe, de momento rechacé la idea; contemplé el cielo un largo rato, decidí sentarme a la orilla e introducir mis pies hasta la altura de los tobillos. Sin duda fue relajante, era una sensación inusual y casi llegando a los fantástico.

Estuve unos cinco minutos así, hasta que me dieron ganas de acostarme en el suelo y entonces así lo hice, sin sacar mis piececitos. Relajé el cuerpo, aunque eso me produjo una rara sensación de cosquilleo en el estómago y unos cuantos temblores, la boca seca y el corazón en la garganta, las manos frías y la cara tibia y sonrojada. ¿Acaso me encontraba nerviosa? ¿Por qué? En ese instante su cara surcó mi pensamiento: Sai.
Empecé a darle vueltas a ese asunto, él era tan lindo, tan sexy y tan… ¡Tan medio hermano mío! Eso hacía que lo que sentía por él no fuera más que una ilusión, pues él tiene un cierto parecido a mí, bueno exceptuando sus ojos negros… ¿Por qué tiene Sai ojos negros?

—Un bonito rasgo que Sai heredamos de nuestro abuelo materno —dijo la voz áspera de Naruto, no pude evitar sentir la cara hirviente y abrir despacio los ojos como deseando que la tierra me tragara.

—¿Q-qué?

—Lo que oíste, no me gusta repetir las cosas.

—¿Lees mentes?

—Podría decir que sí, señorita “no me doy cuenta que hablo en voz alta” — cuando mencionó eso me tapé la cara con las manos y empecé a tartamudear.

—¡Soy tan tonta!

—Efectivamente, así que ahora ponme atención, grandísima idiota, ¡No puedes amar a Sai! ¡Es tu jodido medio hermano! Además, sólo trata de hacerse el amistoso porque le pareces bastante fácil, aunque con ese puto carácter tuyo dudo que logre algo… igual te advierto para que luego no digas que soy un completo desgraciado…

—¿Por qué ese repentino interés en mi bienestar? —cuestioné con perspicacia, él se dio la vuelta y caminó— ¡Espera! ¡Contesta!

—Tan solo creo que como ignorarás lo que dije… tu cara será épica cuando te confirmes que lo que digo es cierto. —Rió de una manera muy cruel.

Elevé rápidamente mi cuerpo, como se había ido para cuando me levanté empecé a correr hasta agotarme, tenía la respiración entrecortada y tuve que apoyarme en un árbol. Cuando iba a seguir corriendo algo atrapó mi muñeca, estuve a punto de gritar hasta que vi a Naruto y no pude contener unas palabras, creí que saldrían como un sonido ensordecedor, pero no fueron más de un simple gritillo ahogado: ¡Maldito desgraciado!

—La pequeña niñita casi muere del susto, tal vez eso sea porque no soy tu amado Sai —se burló y soltó mi mano, le di un pisotón y luego cuando le iba a dar otra cachetada, estiró su mano izquierda y agarró con fuerza mi brazo—; ¡Que ni se ocurra volverme a tocar! —gruñó y fue entonces cuando noté la marca de la palma de mi mano en su mejilla.

—¿Yo hice eso?

—No, últimamente a las mujeres les ha dado por golpearme… ¡Por supuesto que has sido tú! ¡Anormal! Ninguna chica, bonita y normal, sería capaz de golpearme.
—¡Tú te crees la última coca cola del desierto!

—¿Acaso no lo soy? —expresó con ironía y un poco de burla.

—Pues… ¡¡No!! —me solté de su agarre, le saqué la lengua para luego irme a toda prisa de ahí.
--------------------------------------------------------------------------------------
¿Quién engaña a quién? ¿quién tiene la razón...? ¿...el dulce Sai o el malvado Naruto?
Besos ^^

por marifa Sáb Jun 08, 2013 1:47 pm

Muy buena la continuación. Yo creo en Naruto, puede ser un desgraciado, mal hablado e insensible, pero no parece ser mentiroso y Sai me da muy mala espina.

Lo que no veo es un avance entre la relación de Naruto y Sakura, aunque vamos, apenas se han conocido. Así que tendré paciencia.

Espero la continuación, aunque las siento tan cortas. Nos leemos.

por UZUMAKI SAKURA Sáb Jun 08, 2013 2:03 pm

[i]jajaja vaya este par y su linda pero irritante relacion mmm como describirla? preocupacion/desprecio/preocupacion/odio? no lo se ,diria amor/odio pero de amor TODAVIA no hay nada , y si me parece que naruto tendra razon con lo de sai al fin de cuentas el lo conoce mejor y ademas esta actitud de sai me agrado mucho es DEMASIADO amable ........en fin me gusto mucho el cap espero ver la conti pronto ..... Onion bye

por belivexangel1 Sáb Jun 08, 2013 2:47 pm

Me Encantaa Porfas La ContixDD! Quiero Esenas NaruSAkus:33

por mio-chan Sáb Jun 08, 2013 2:55 pm

Interesante, pero me pregunto si Naruto tendrá razón
y también espero que Sakura no se enamore de Sai
Espero que subas la continuación pronto.

por Black-chan Sáb Jun 08, 2013 3:08 pm

asdfjghkadhksjdalk *-* <3

me encanta, me encanta

¿Acaso soy la única que ama a este Naruto? :3 D:

por Leon Sáb Jun 08, 2013 4:46 pm

Naruto me parece muy sincero, tanto que se mete en problemas por hablador y Sai es mas moderado, por tanto es piensa las cosas antes de decirlas, ósea hay que desconfiar de él y no puedo creer que a Sakura le guste Sai, será porque la ha tratado muy bien?

en cuanto a la relación de NS, pues siguen ha golpes e insultos, pero de a poco tienen más confianza en el otro...

Onion bye

por Contenido patrocinado

Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15

Re: Love me [Incesto][+18] NaruSaku 12/04/14 C15