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[Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
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NaruSaku v2.0 :: :: Actividades :: Concursos Pasados
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[Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Éste es el duelo a tres bandas: Al ser impares, uno de los duelos debía enfrentar a tres escritores. El tercero se encuentra en el siguiente post.
Solo se puede votar por uno, ya que solamente uno de los tres pasará a la siguiente ronda.
*Nota: en esta ronda, para todos era un requisito el límite de palabras entre 2.000 y 5.000.
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Géneros principales: Drama y Tragedia | Mundo Real | Personajes de Naruto.
Las votaciones se cerrarán el domingo 09.
Shot 1: Latigazos del destino. [+18]
- Spoiler:
- La lluvia golpeaba con fuerza en el cristal.
Era mi pasatiempo favorito cuando estoy en clase: Ver a las gotas de agua competir.
Es lo único que me interesa de las clases, y del mundo en general.
Si hay una definición del esperpento, esa sería mi vida.
Apenas soy mayor de edad y ya soy una desgraciada.
Mi vida no tiene ningún sentido... Para empezar, mi madre murió en el parto y mi padre se tiró por la ventana días atrás. Desde entonces vivo con Ino, mi mejor amiga, una chica hermosa, de cabellos rubios casi dorados, ojos azules y tez blanca.
Muchos chicos suspiran por ella, y hay algunos que besan el suelo que pisa.
Yo, en cambio, me mantengo al margen de todo. No quiero nada que tenga que ver con seres humanos, y mucho menos con los hombres.
Como ya he dicho, ¿Aun no lo había comentado?, bueno, entonces lo digo ahora. Tengo 17 años, mi piel es blanquecina, mis ojos de color verde jade acompañados de una ojeras "preciosas", mi cabello de color rosa está enredado por completo.
¿Para qué me voy a arreglar? No quiero que me vean con ojos pervertidos o de pena, simplemente no quiero que me miren.
¿Es natural el color de mi pelo? Aunque parezca mentira así es, debe ser culpa de algún gen (seguramente andaba perdido por mí organismo), que se ha cruzado con otro y han creado semejante engendro.
Si no es así, no lo entiendo.
¿Mi nombre? Sakura Haruno.
Siento la descortesía, pero rara vez me presento.
A nadie le importo y a mí me parece genial.
Miento... A Ino le importo. Más de lo que querría sin embargo no me puedo quejar de que sea mi amiga.
¿Qué me ha pasado para pensar así? Se me olvidaba, os lo quería contar antes pero me enrollo como las persianas.
He tenido tres novios. Cada cual más cretino que el anterior.
Primer error en mi vida: Kiba Inuzuka, un chico moreno, de ojos negros, patán, asqueroso, repugnante... Debería detenerme o estaré así hasta el final de mis días.
Sé que no debería pensar así, mas no puedo evitarlo. Ese prototipo de persona, y digo prototipo porque se quedó por el camino, me obligó a casarme a pesar de no tener ni dieciséis años.
Bien, pues el día de la boda pareció cambiar de opinión y me dejó plantada en el altar.
Segundo error en mi vida: Sai, un chico moreno, de piel blanca como la de un cadáver, de ojos negros, imbécil, idiota, cretino... Y me detengo u os aburriré.
Este mono mal hecho, y le llamo así porque parece que prefiere estar sobre un árbol que en una clase, se acostó conmigo y fingió ser mi novio, para robarme la herencia que mis padres me habían dejado. Tras conseguirlo se fugó con otra.
Ino, con los ojos inyectados en sangre le siguió la pista, y cuando dio con su paradero Sai estuvo a punto de morir a manos de la rubia.
Le encarcelaron por ladrón y su novia gastó todo mi dinero en sacarle de ahí pagando la fianza. Cuando mi amiga se enteró de eso, la chica huyó del país.
Meses atrás Sai contactó con ella y le dijo que estaba felizmente casada y con hijos. ¡Ah! También le dijo que era un matado muerto de hambre.
Le está bien empleado por mangante, y por jugar así con mis sentimientos.
Tercer error en mi vida (y probablemente el más grave): Sasuke Uchiha, cabello de color azabache, ojos negros y que en apariencia parecían profundos, (la verdad era completamente distinta), y piel algo más oscura que la mía.
El hombre en cuestión, también conocido como: "Experimento fallido del mutante perfecto", conseguía hacer suspirar a cualquier chica que mirará. Menos a mí.
A esas alturas odiaba a todo el mundo, excepto a Ino, con cada parte de mi ser. Cada una de mis células odiaba a todo en general.
Al mutante, le dio por fijarse en mí y en mis patéticos intentos de hacerme la difícil.
Sí, así los llamaba él, yo prefería denominarlo: "Me importa un pimiento tu sonrisa".
Un día me obligó a subir a su casa ya que tenía que hacer un trabajo de tres personas. Sasuke se las arregló para engañar a Ino y sacarla del grupo.
O eso creía él, su egocentrismo le pasó factura.
Cuando estábamos terminando me cogió y me estampó contra la pared sin delicadeza alguna, agregando argumentos que defendían que por las buenas o por las malas caería ante sus encantos.
Pese a mi delicada apariencia, tengo mucha más fuerza que algunos culturistas con apariencia de mastodonte.
Tal vez no tanto, pero es para que os hagáis una idea.
Resumiendo, tengo más fuerza que el afeminado de Sasuke.
Con lo cual no me dejé violar por semejante cerdo y me defendí con uñas y dientes.
Como respuesta Sasuke decidió matarme, o al menos intentarlo.
Fue a la cocina antes de que pudiera escapar para adueñarse un cuchillo. Traté de defenderme mas no pude evitar los moratones y cicatrices que ahora adornan mi cuerpo.
Cuando creía todo perdido, mi amiga (y salvadora), apareció tras esa puerta y loca de furia dejó a Sasuke sin descendencia, literalmente.
La patada que le dio en los huevos me dolió hasta a mí.
Mientras agonizaba en el suelo escapamos de su casa. Una vez fuera, mi amiga llamó a la policía y encerraron a ese troglodita.
Dos días más tarde ya estaba tirándose a otra gracias a su padre, que movió varios hilos para sacar a su "adorable" y asqueroso hijito.
¿Me ha vuelto a atacar? No se ha acercado a mí desde entonces.
Hay varias razones, sin embargo la principal era, que su padre le había exigido no tocarme, no mirarme, y muchos menos invadir mi espacio vital o le desheredaría.
El padre de Sasuke era amigo del mío y cuando se enteró de lo que su hijo trató de hacer le castigó, prácticamente, de por vida.
La otra razón, es que Ino le dejaría sin la opción de poder reproducirse.
Y para el colmo de mis males, los tres hermafroditas están en mi clase.
Ahora sabéis más de mi patética y deprimente vida.
¿Tengo ganas de vivir? No muchas, la verdad.
-Bien alumnos, hoy recibiremos a un nuevo estudiante.
¿Recibirlo? ¿Viene en un sobre?
-Pasa por favor.
El sonido de la puerta me atrajo al mundo real, a mi deprimente mundo real.
Ni siquiera levanté la vista. ¿Para qué? No tengo ganas de que vean mi cara de muerto viviente, ni mis ojeras comparables a las orejas de un elefante.
El joven anunció su nombre... Algo que no atiné a oír, entre el ruido de la clase y las indirectas que le lanzaban las chicas, no se podía escuchar nada.
No sé si saben qué significa el autocontrol, pero no les vendría mal que tuvieran un poco de eso.
Parecen hienas con represiones sexuales.
Reí, una sonrisa insignificante, ante mi loca y ocurrente idea.
¿Cómo se me puede ocurrir todo eso? Fácil, porque prefiero estar cavilando con mi mente por los mundo de yupi antes que en el mundo en el cual habito.
Una fragancia masculina embriagó mis fosas nasales.
¿Es una colonia? No... ¿Un desodorante tal vez? Tampoco me cuadra...
Nunca había olido este aroma. ¿Qué será?
Levanté la vista y mis ojos se chocaron de bruces con los orbes azules de un chico.
¿Es el nuevo? No me he tomado la molestia de mirarlo así que no estoy segura.
Si nunca había visto esos ojos... Es evidente que es el nuevo.
Que tonta estoy.
Aquellos ojos me analizaban. El chico, era rubio, con tres marcas a cada lado de la mejilla bastantes graciosas.
¿Tiene nombre? Sakura, que no es un perro perdido... Otra cosa es que no lo sepas, porque no hayas prestado la suficiente atención.
El joven me sonrió y francamente hablando me hizo sentir muy bien.
Tanto que me vi obligada a devolverle la sonrisa, forzada y cansada, pero sonrisa, al fin y al cabo.
El chico pareció sorprenderse y un sonrojo muy tierno se dejó ver en sus mejillas.
Apartó la vista de mí mientras me saludaba con un mano y, corrió, (aunque juraría que se ha "teletransportado"), a su nuevo sitio.
Que, casualmente, está ubicado detrás del mío.
Las siguientes clases estuve todo el rato mirando por la ventana o mandando notitas a Ino, las cuales eran amenazas directas al rubio que se hallaba a mi espalda.
Digamos que desde que pasó todo eso, Ino no deja que nadie se me acerqué, y menos un chico.
Si alguien comete la insensatez de adentrarse en sus dominios la diosa Ino lo castigará con dureza.
(Pista: Es lo mismo que le hizo a Sasuke)
En las notas me decía que no importa lo guapo que fuese el nuevo, si se atrevía a ponerme una mano encima pagaría caro el haber nacido.
Me ha explicado paso a paso como le torturaría, mediante el escrito, y por su culpa no voy a poder dormir durante años.
Tampoco es que ahora estuviera durmiendo mucho pero ya me entendéis.
Solo quedaban dos horas más para ir a comer y yo me estaba pudriendo por dentro. La historia es aburrida hasta decir basta.
En medio de mi maleficio al inventor de los libros de texto alguien tocó mi hombro. Antes de girarme observé a Ino y me asusté.
La chica tenía la vista clavada en la persona que estaba detrás, y había apretado tanto el bolígrafo que lo había roto.
Me di la vuelta antes de que a la rubia le diera por levantarse y tirar al nuevo por la ventana.
-¿Sí?
-Perdona, ¿Podrías cogerme el lápiz por favor?
¿Eh?
Me agaché a ver y, efectivamente, su pequeño lapicero había rodado hasta quedarse tranquilamente bajo mi silla.
-Sí claro. Como no.
Tampoco iba a pagarlo con él. A simple vista parecía buena persona pero hay que recordar que las apariencias engañan.
Mas no por eso lo voy a tratar mal.
-Ten.-rápidamente me agaché a recogerlo y se lo entregué.
-Muchas gracias.-observó mi mano.- Tienes una herida...
Una puñalada de Sasuke sería la mejor definición.
-No te preocupes, me corté pelando patatas.
-¿Y te duele mucho?
-No, tranquilo...-le sonreí, debería apuntarlo al libro de record "guiness", ya van dos sonrisas en un día.- Agradezco tu preocupación.
-No ha sido nada.-se puso más colorado que un tomate.
Me di la vuelta para comprobar el estado de Ino. Parecía haberse calmado pero al bajar la vista vi que en mi mesa se habían multiplicado las notas.
¿Se han reproducido? No, más tarde descubrí que la fecundación de papel es imposible. La respuesta a la pregunta era que Ino las había lanzado una tras otra.
En todas me preguntaba que me había dicho y si tenía que matarlo.
A veces creo que exagera...
El timbre sonó devolviéndome la libertad que este antro mugriento me había quitado.
La rubia se acercó como una tigresa preparada para atacar si se atreven a tocar a sus hijos.
-Te espero en la puerta.
-No hace falta que me acompañes siempre.
-Quiero hacerlo.
-Está bien...-suspiré.- Deja que guarde las cosas.
-Claro, por eso te he dicho que espero fuera.-sonrió.- Eres muy lenta a la hora de recoger. Y eso que odias este lugar.
Sonreí forzadamente y ella salió de la habitación, no sin antes mandarle una mirada envenenada al nuevo.
-Oye...-sentí unos golpes en el hombro.
Me tuve que tragar un grito, ese era mi hombro herido mas no lo voy a lucir delante del público.
-Dime.
-Siento molestarte tanto el día de hoy.
-No es molestia.-al menos es educado.
-Esa rubia es tu amiga, ¿No?
-Sí... Así es.
-¿He hecho algo malo que le haya molestado? Si es así voy a pedirle disculpas y...
-No te preocupes... Esto...- ¿¡Cómo se llamaba!? Esto me pasa por no estar atenta en clases.
-Naruto.-me ha sacado de una buena.
-Perdóname, cuando estoy en clases mi mente anda por otro mundo y no me entero de nada.
-¿Estás de cuerpo presente pero de mente ausente, verdad?
-Así es... No lo habría descrito mejor.
-A mí me lo han dicho tropecientas veces, por eso sé a lo que te refieres.
-Me alegro... ¡Ah por cierto! Soy Sakura, encantada.-extendí mi mano y la estrechamos, mientras él me decía un "igualmente", junto a una sonrisa encantadora.- Lo que te decía, mi amiga siente un cierto desagrado por el género masculino. En especial los que se acercan a mí.
-¡Ah! Bu... Bueno... Yo no quería molestarte... Yo... Esto...-nuevamente el sonrojo que le hace ver adorable se hizo presente.
-Tranquilo no me has molestado.
Me sonrió pero de repente bajó la vista y se sorprendió.
¿Qué ha visto? Desvié la mirada y comprobé que la camisa se había levantado un poco, dejando ver mi hermoso moratón firmado por Sasuke.
Me bajé la camisa rápidamente.
-¿Y eso?
Al final va a pensar que me pego a mi misma o algo parecido.
-Es que está mañana me he levantado medio zombi y me he chocado contra la mesita de noche.
-Vaya... También es casualidad que todo lo malo te pase a ti.
-Soy demasiado torpe...-si tú supieras...
Me regaló una sonrisa y me marché. Naruto pronto se vio acosado por miles de chicas con las hormonas alteradas y los cerebros con la batería baja, casi nula.
Ino esperaba pacientemente.
-¿De dónde vienen todos esos gritos?
-Las adolescentes locas que ven a un chico guapo y se lanzan a él.
-¿Admites que el nuevo es guapo?
Un calor sofocante trepó por todo mi cuerpo hasta quedarse dormido en mis mejillas.
-¡No! ¿De dónde te has sacado eso?
-Como has dicho, que las chicas de hoy en día cuando ven a un chico guapo se ponen como una moto...
-Más o menos como tú.-bromeé.
-¡¡¡OYE!!!
Sonreí, al final la rubia acabó riéndose conmigo.
-Venga vamos a comer a algo.
-¿A dónde?
-¡A la cafetería del instituto! Sakura... ¿Ya se han despertado tus neuronas?
-Que va, siguen en modo de ahorro de energía.
-Deberías dedicarte a escribir. Tienes unas ocurrencias muy graciosas.
-¿Tú crees?
-¡Claro! Mira, cuando crees en tus sueños y...
Aquí viene la charla de Ino que debería enmarcarla. Siempre que me ve deprimida me dice lo mismo.
Como una vez funcionó, ahora me lo dice siempre.
Es como una grabadora, le das al "play" y hasta que no acabe no puedes darle al "stop" o al "pause".
Llegamos a la cafetería con diferentes estados, yo tenía la cabeza como un bombo y a Ino se le había desenroscado la lengua, ya que no callaba ni aunque llevará una pecera incrustada en la cabeza.
Dejé las cosas al lado de Ino me fui al baño. Me observé la cara en el espejo y yo misma me daba pena.
Era un desastre, un espantapájaros, un ser errante que deambula por este mundo sin ser notado.
¿Por qué he tenido que venir a este mundo para sufrir?
¿Por qué me hicieron todo eso?
Me abracé a mí misma y dejé caer las lágrimas. Era la única forma que tenía para desahogarme.
Las lágrimas caían sin piedad recordándome que cada una era por culpa mía, solo mía. Si hubiera visto la intención se esos canallas no estaría así.
Los sollozos aumentaron y con ellos mi tristeza y recuerdos dolorosos.
Recuerdos frustrantes, terroríficos... Todos se atropellaban en mi mente. Como si quisiesen salir pero a la vez quisieran estar ahí por siempre.
Tapé mi boca con una mano para que nadie me oyese. Los sollozos se habían ampliado e Ino podría estar oyéndome perfectamente.
Lágrimas... Sollozos... Recuerdos...
¿Es lo único que forma mi vida? ¿No hay nada más?
Me sequé las lágrimas y salí de ahí.
Luego veré que me invento para explicar la rojez de mis ojos.
-Hola...-esa voz es de Naruto.
¿Quién dijo luego? ¡Sakura comienza a buscar una buena excusa ahora!
-Hola...-craso error, mi voz sonaba entrecortada.
-¿Estás bien?
-Sí...
-¿Puedes mirarme? Por favor.
Negué con la cabeza, las lágrimas ya habían comenzado a nacer en mis ojos para posteriormente morir en mi barbilla.
-¿Por qué? ¿Te pasa algo?
-No...
Sentí una presión, no muy grave, en mi muñeca que me obligó a girar. Quedando cara a cara con el chico que había colocado una mueca de asombro en su rostro.
-¿No decías que no te pasaba nada?
-Naruto... Yo...
Posó su mano en mi mejilla y limpió una lágrima que caía en ese momento.
-¿Alguien te ha hecho daño?
Negué con la cabeza.
-Entonces... ¿Por qué lloras?
-Es que...-no puedo decírselo.- No es nada.
-Yo creo que si te hace llorar es importante.
-Naruto, déjame por favor.
-No voy a hacerlo.
Antes de que pudiera replicarle, me empujó hacia él y me abrazó.
-Llora si quieres, pero permíteme estar contigo, por favor.
¿Por qué quiere estar conmigo?
-Naruto...
-Quiero ayudarte.
-Si no me conoces de nada.
-No me importa, no deberías estar sola cuando peor te sientas.
Con ese simple gesto consiguió que acabara de soltar todas las lágrimas sobre su camisa.
Necesité varios minutos, y por "varios" digo casi una hora.
Parecía una piscina pinchada, no paraba de sacar agua, aunque poco a poco ésta disminuía.
Este chico era una auténtica dulzura, sin siquiera conocerme, me ha consolado.
Muchas gracias Naruto...
Me alejé de él un poco ya que, al parecer, se negaba a soltarme.
-¿Mejor?
-Creo que te he tatuado la camiseta.
¿Tatuado? Como se nota que cuando estoy nerviosa suelto estupideces sin ton ni son.
¿Nerviosa? Pues sí, al menos mi corazón me lo decía. Latía frenéticamente al compás de una música imaginaria, que yo me había inventado.
-No pasa nada, tenía calor.
Sonreí a más no poder. La verdad es que esa respuesta me pillo desprevenida.
Observé mejor su camiseta. La había empapado completamente.
¿Soy una persona o las cataratas del Niágara?
-Deberías quitártela o cojeras un constipado.-he vertido tantas lágrimas que seguramente ya le habrá traspasado la camiseta.
-No, no hace falta.-respondió sonrojado.
-Tranquilo que no miro.
-No, si no es por eso, es que... No tengo otra cosa que ponerme.
-¿No tienes una chaqueta o algo?
-Se me ha olvidado en clase.-respondió avergonzado.
-No tienes que apenarte por ello.-posé mi mano en su mejilla y la acaricié cariñosamente, a la par que mi corazón latía con fuerza y decisión.
Un sentimiento que creía haberlo enterrado.
-Gracias...-si le ponías junto a una cesta de tomates le confundirías con facilidad.
-¿Por qué me lo agradeces?
-Por no reírte de mí.
-¿Y porque debería hacerlo?
-No sé... Normalmente la gente se ríe de mi torpeza y despiste.
-Yo no me reiría de eso. Y en tal caso, quien debería agradecértelo soy yo.
-No es necesario...
-Claro que sí.-le sonreí.- Eres el primero que me ha consolado.
-Me siento halagado.-respondió graciosamente.
-Vamos por la chaqueta.
Asintió y nos dirigimos a la clase.
-¿Estás mejor?
-Sí, gracias a ti.
-Deja de decir eso por favor.-el sonrojo aumentó.- Vas a conseguir subirme los colores.
-Me parece que ya lo he conseguido.
Naruto se llevó las manos a la cara más rojo que antes.
-¿¡En serio!?-estallé en carcajadas.- Muy graciosa.
-Lo siento...-me limpié una lágrima que esta vez fue provocada por la risa.
-Estas más guapa sonriendo que llorando.
Esta vez los colores se me subieron a mí. Sentía las mejillas arder y tuve que desviar la mirada para que no se diera cuenta.
Mas no debí hacerlo, ya que vi una escena asquerosa que evocarían los recuerdos encerrados en el pasado.
Sasuke besándose con otra.
Su vida me importa un pimiento pero siempre que lo veo no puedo evitar...
Flashback
-Creo que esto ya está terminado.-anuncié.
-Sí, es una pena que tu amiga no haya podido venir.-informó Sasuke "inocentemente".
-No sé porque se ha perdido.
Me levanté dispuesta a marcharme.
-¿Ya te vas?
-Hemos acabado.
-Podemos hacer otras cosas.
-No gracias.
Me cogió de la muñeca y me estampó contra la pared.
-¿A quién pretendes engañar? Sé que quieres hacerlo conmigo.
-Debes tener una grave enfermedad para pensar eso.
-Si no es por las buenas, entonces será por las malas.
Me cogió la cara y me besó en los labios posesivamente. Acto siguiente le dejé mis cuatro dedos marcados en la mejilla derecha.
-Maldita zorra...
Agarró mi pelo con fuerza y grité de dolor.
-¡Te vas a arrepentir!
No pensaba dejarme hacer daño así que le impacté la rodilla en la tripa. Éste me soltó dolorido y antes de que pudiera escapar me golpeó en las costillas tirándome al suelo.
-No saldrás de esta. Si no eres mía no serás de nadie.
Salió corriendo de la habitación y volvió con un cuchillo. Abrí los ojos al verlo así.
-Adiós Sakurita...-dijo con sorna.
Se abalanzó sobre mí y conseguí esquivarlo, no sin recibir un pequeño corte en el abdomen.
-No huyas rata.
Le golpeé con el pie en la mano y conseguí desarmarlo pero este, enloquecido, me golpeó en la cara.
Cuando estaba en el suelo me pegó una paliza increíble mediante patadas y objetos. Acabé tosiendo sangre y por poco me ahogó en ella.
-Sufre...-cogió el cuchillo.- Que será la última vez.
No podía moverme ni defenderme, solo esperar a que fuera rápido.
En ese momento la puerta se abrió de golpe dejando ver a una Ino completamente anonadada.
-¿¡Qué le estás haciendo a mi amiga desgraciado!?
-¡Ahora será tu difunta amiga!
Antes de que pudiera hacer nada Ino dirigió su pie a sus partes delicadas. Sasuke soltó el cuchillo y se agarró la zona afectada, cayendo de rodillas al suelo.
Ino me ayudó a levantarme, y tras quitarle las llaves a Sasuke, lo encerró en su propia casa.
La rubia llamó a la policía y a la ambulancia.
-Por favor, aguanta. ¡No te mueras Sakura!
Sus lágrimas brotaban sin parar y mi cuerpo dolorido no quería responder.
Me dolía el doble que por mi culpa estuviese sufriendo mi amiga, antes que los golpes que Sasuke me había regalado.
Me quedé dormida en sus brazos, entre gritos y sollozos. Al de unas horas desperté en el hospital completamente a salvo con Ino llorando sobre mí.
Fin del flashback
No me di cuenta en qué momento comencé a llorar.
Pero estaba llorando, otra vez...
El rubio me detuvo y me obligó a mirarle.
-¿Por qué lloras? ¿Ese idiota te ha hecho algo?
-No... Es que... No puedo decirlo.
Me abrazó con más fuerza que antes.
Sentía que en sus brazos no podía pasarme nada, que estaba completamente segura. Ya podía caer la bomba nuclear que no me pasaría nada.
Mi corazón latía con intensidad, era tanta, que pensé que se escaparía de mi pecho para saltar a sus brazos.
Sasuke clavó la vista en nosotros y tras maldecir algo salió enfadado del pasillo.
-¿Quién era?
-Un ex-novio.
-Entiendo... ¿Te hizo algo?
-No tranquilo... Bueno...
-¿Qué? ¿Qué te ha hecho?
-Nada malo, no te preocupes.
Le sonreí. Sin embargo nunca debí levantar la cabeza.
-¿Qué es esto?
¿De qué habla?
Frotó un poco la mejilla y sentí un dolor punzante en ésta.
-Tienes un moratón... Otro más...-algo me decía que ya sospechaba y que mis excusas comenzaban a perder credibilidad.
Ya no me acordaba de ese. Todas las mañanas me lo tapaba con maquillaje hasta que se curara, pero al llorar se me habrá corrido y Naruto lo ha sacado de su escondite.
-Sakura... ¿Hay alguien que te pegue?
-No, no es eso.
-Si te maltratan, deberías decirlo.
-No es nada de eso... Yo...
-¿No me lo quieres contar?
-No quiero involucrarte en mis problemas.
Antes de que pudiera contestar, le cogí de la mano y lo llevé al aula. En mitad de camino me encontré con Kiba y en un acto reflejo apreté más fuerte la mano del rubio dejando escapar una lágrima traicionera.
Éste, me acercó a él y entrelazó sus dedos con los míos. Gesto que, aparte de ponerme nerviosa, consiguió tranquilizarme.
-Tranquila, no dejaré que nadie te haga daño.
-Gracias.
Para cuando llegamos al aula ya casi era la hora la siguiente de clase.
-Cámbiate rápido.
Naruto asintió y se quitó la camiseta delante mío, sin ningún pudor, permitiéndome ver su abdomen bien formado.
Me tuve que dar la vuelta o acabaría fundiéndome, ya que sentía mis mejillas arder y mi corazón parecía un motor a mil por hora.
-Ya puedes mirar.
Respiré varias veces y me di la vuelta. Ya tenía la chaqueta puesta así que suspiré aliviada.
-Tenemos que ir yendo a la siguiente clase.
-¿Ir? ¿A dónde?
-Al gimnasio, toca educación física.
El rubio sonrió nervioso agregando que no se sabía el horario, sonreí y me dispuse a abrir la puerta pero...
-¡¡Sakura!!-gritó Ino.- ¿¡Dónde estabas!?
-Perdona es que...
-¿Qué hacías con él? ¿¡TE HA HECHO ALGO!?
-No, vámonos ya.
Me despedí de él con un gesto de mano y tuve que empujar a mi amiga al gimnasio. Una vez dentro esperamos a que los vestuarios se vaciaran para que pudiese cambiarme.
Nadie sabe sobre mis moratones y no quiero que salgan a la luz.
Ino comprobó a ver si quedaba alguien y tras gritarme desde la otra punta del vestuario me quité los vaqueros y la camisa.
Para mi terror, que perdurará por toda la vida, la puerta de los cambiadores se abrió y me quedé paralizada al ver de quien se trataba.
-¡Perdón! ¡Pensé que era el vestuario de los chicos!-dijo Naruto completamente rojo dándose la vuelta, pero no tardo ni dos segundos en volver a mirarme, sin ese sonrojo y con el ceño fruncido.-Sakura...
-¿Qué haces aquí?
-¿Eso también te lo has hecho con la mesita de noche?-preguntó evadiendo mi pregunta, que claramente fue formulada para cambiar de tema.
-No, yo...
-¿Quién te ha hecho eso?
-Sasuke.-dijo Ino entrando en la escena.- Trato de violarla y al no poder conseguirlo intentó matarla.
-¿¡QUÉ!?-¡Voy a matar a Ino!- ¿¡QUIÉN ES SASUKE!?
Me puse el chándal rápidamente y cogí la camiseta, de manga larga, para tapar mis heridas.
-Uno moreno, alto, de ojos negros.-describió Ino.
-¿Era él que estaba besándose con una en el pasillo?-me preguntó.
Asentí forzosamente.
-Se va a enterar.-dicho esto desapareció tras la puerta.
-¡Ino! ¿¡Te has vuelto loca!?
-Ese cerdo se merece que alguien le ponga en su lugar.
-¿¡Y vas a poner a Naruto en peligro por eso!?
-No pensé que se lo tomaría así.
-Ino, Sasuke está loco, ¡Podría matarlo!
-Que he hecho...-en su cara se construyó una mueca de terror.- ¡Vamos!
Así es, Sasuke estaba como una cabra. Hace poco me enteré de que frecuentaba mucho un edificio, más tarde supe que era un psiquiátrico.
Ese hombre está mal de la cabeza, chiflado... Es capaz de matar a alguien si se le cruza un cable.
No voy a dejar que le haga nada a Naruto.
Fuimos corriendo hacia donde estaban, encontrándonos con un circulo de alumnos. A empujones, nos hicimos paso y en el medio vi a Naruto peleándose con Sasuke.
Karin, la novia del loco, una peliroja de ojos rojos, se acercó a mí.
-¡Tú! ¡Dile a tu chico que deje de pegar al mío!
-¿Mi chico?-por poco se me quema la cara.
-Me han dicho que te han visto con él, dados de la mano.
Ino me miró pidiendo una explicación y yo evitando a las dos, me acerqué para tratar de separarlos.
Sasuke le propinó una fuerte patada, aprovechando del despiste de Naruto al verme, y consiguió tumbarlo.
Con un grito de terror ahogado en mi garganta, me acerqué a él empujando a Sasuke.
-¡Naruto!-lo levanté como pude y le abracé con fuerza.
Escuché un perfecto "Oh" a unísono proveniente de todos los alumnos allí presentes.
No me importo para nada lo que pensaran, el ver a Naruto tosiendo sangre consiguió derrumbar mi muro.
Con ayuda de Ino lo llevé a la enfermería y estuvimos visitándole durante días. Sentía un dolor profundo en mi pecho y no podía apaciguarlo.
Con lágrimas en mis ojos, me presentaba frente a él, y éste me decía que si lloraba nunca se recuperaría. Así que me prometí sonreír solo para él.
Un día, me enteré que Sasuke se había llevado a Naruto con la excusa de que quería pedirle perdón. Le comenté a Ino y me llevó en coche al lugar que me dijo la enfermera.
Una sensación de vacío estaba presente en mi pecho y me temía lo peor.
El tráfico en hora punto era un desastre así que salí del coche en mitad de la carretera y busqué a Naruto a pesar de los gritos de mi amiga.
En el lugar donde el chiflado lo había llevado había un barranco y mi imaginación me jugó una mala pasada.
Escuché un golpe y al encontrar el origen de donde éste había salido grité con fuerza.
Naruto estaba al borde del acantilado y Sasuke parecía querer darle la sepultura final.
-¡Aléjate de él chiflado!-grité.
-Sakura, ¡Vete de aquí!-me ordenó Naruto.
-¿Has venido para salvarle la vida?-asentí y sonrió socarronamente.- Pues ya es tarde, si no quieres estar conmigo no estarás con nadie.
Le pegó una patada y le tiró barranco abajo. Corrí hacia él y le cogí antes de que se estampara contra el suelo, me tuve que agarrar al borde y quedamos suspendidos en el aire.
-Sakura...
-¡Agárrate fuerte!
-Suéltame o nos caeremos los dos.
-¡No pienso hacerlo!
Sasuke pisó con fuerza mi mano y grité con dolor. De repente sentí que Naruto no hacia fuerza en mi muñeca y comenzó a resbalarse.
-¿Qué haces?
-Sálvate tú.
-¡No! ¡No me dejes por favor!-las lágrimas comenzaron a salir con fuerza.
-Perdóname.
Se soltó de mí y en un acto reflejo yo también solté el bordillo. En mitad del aire le abracé con fuerza y él me correspondió.
Si hubiera sido en otras circunstancias me habría gustado estar con él. Y así se lo hice saber mediante un beso.
Lo último que recuerdo son las lágrimas de Ino y un sabor dulce en mis labios.
Nuestros cuerpos reventaron contra el suelo y morimos al instante.
Un último suspiro subió hacia el cielo y se evaporó en el aire siendo el único testigo de nuestros cadáveres abrazados.
FIN.
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Shot 2: Un asunto de vida y muerte. [TP]
- Spoiler:
- -Narra Naruto-
1934 un año cualquiera para muchos… para mi, se volvió el peor año de mi vida… eran cerca de las 12 de la noche cuando mi madre Kushina Uzumaki irrumpió en mi habitación para despertarme, yo tenia unos 14 años y la verdad me preguntaba mucho el porque del porque mi madre se veía tan alterada en ese momento, el país ya hace un tiempo esta creciendo gracias a las acciones realizadas por Adolf Hitler, incluso el país seria sede de los juegos olímpicos en dos años mas… pero algo en la mirada de mi madre no me gusto… no solo porque me gritaba que me vistiese, si no también el que arreglara mi ropa en una maleta. A los 5 minutos nos encontrábamos en frente de la puerta de la vecina Karura, quien por desgracia no tenia muy buena salud, aun me preguntaba que hacíamos ahí, en especial porque mi madre había traído la maleta de ropa, entonces Karura abrió la puerta.
¿Kushina? ¿Qué ocurre? –nos pregunto en lo que tosía fuertemente por sus problemas de salud y otros-
Karura te ruego por favor… cuida de mi hijo Naruto –entregándole la maleta y con lágrimas en los ojos-
¿Que? ¿Pero por que mama? –le pregunte alarmado-
Pero ella no necesito responderme… casi al instante se escucho como derribaban la puerta de entrada al edificio que era de dos pisos, mi madre me empujo y casi caigo encima de Karura, al instante mi madre cerro la puerta y logre escuchar como llegaba a la otra, para luego escuchar un grito de dolor, pasaron cerca de 10 minutos de ello y aun no sabia que hacer… mi madre me dejo acá para salvarme de lo que le estuviesen haciendo… yo… sólo quería salir de ahí y ayudar a mi madre, pero no podía… mi amada madre me dejo aquí para evitar que me ocurriera algo malo, pero querer ayudarla era mas fuerte, entonces me decidí… ignorando los ruegos de Karura abrí la puerta para ver que ocurría… entonces lo vi… el cuerpo de mi madre ya… muerto en el suelo cerca de las escalera y 3 agentes de la GESTAPO que sonreían, uno de ellos me miro con cara de pocos amigos y me dijo.
¿Qué crees que estas mirando crío imbécil? Vuelve ahora mismo por donde viniste -apuntando hacia la puerta-
Espera –dijo otro de ellos- ven chico –me acerque algo tímido, después de todo veía el cadáver de mi madre frente a mi, veía como algo de su sangre estaba por el lugar- mira, ¿ves a esta puta? –solo asentí- pues esta zorra pelirroja es de origen ruso, es parte de esos putos comunistas y gente como ella no debe vivir en nuestro país, así que por ello le hemos hecho esto… no debe existir gente como ella, no es como nosotros –se me acerco y puso su mano en mi cabeza- porque claro, tu no tienes nada que ver con ella ¿Verdad?
Yo… no tendría relación alguna con una zorra comunista como esta –dije solo para evitar que el sacrificio de mi madre fuese envano-
Bien… ya Sasuke elimina a esta puta –dijo para luego reírse-
Cuando escuche ello… eso quería decir que ¿mi madre escucho eso que dije? Y al mirar a sus ojos lo vi… una mirada como que le hubiesen roto el corazón y casi al instante en que aquel sujeto Sasuke disparo el arma a la cabeza de mi madre acabando con su vida sentí que algo en mi se rompió… no se que, pero no pude articular palabra alguna, sólo me di la vuelta para entrar a lo que ahora seria mi hogar.
Después de que Karura confirmara que los miembros de la GESTAPO se habían retirado se acerco a mi, me abrazo y llore… llore hasta que me desmaye, aquello de mi madre… fue demasiado para mi, saber que las ultimas palabras que mi madre escucho de mi fueron “Yo… no tendría relación alguna con una zorra comunista como esta”, no se como sobrellevaría eso, pero con Karura como mi única familia tendría que seguir.
Cerca de dos años después de aquella noche en que perdí a mi madre, Karura también falleció debió a sus problemas de salud y con ella se fue lo ultimo de “familia” que tenia, ya que mi padre había muerto en el ’26, ahora me encontraba sólo no tenia mayores razones para vivir, pero entonces un día cuando decido finalmente querer quitarme la vida, ella apareció, era pelirosa, ojos verdes, un piel blanca muy hermosa, su nombre era Sakura Haruno, tenia apenas 2 años mas que yo y provenía de la unión soviética, pero no era una soviética común, sino una espía que habían enviado algunos países agrupados como Inglaterra, Francia y los propios soviéticos, para saber de los futuro planes de Hitler… ella me ofreció ayudarle, yo dude, pero al decirme…
¿Es que acaso nunca has visto el peligro que significan los nazis para el mundo? ¿Su odio por otras razas, religiones e ideologías políticas? -mirándome seriamente a los ojos- ¿acaso dejaras que todo esto siga? ¿Y si algún familiar tuyo se viera afectado negativamente por todo ello?
Entonces pensé en mi madre… fue muerta solo por ser rusa… igual que Sakura… nada mas… no hubo ninguna otra provocación para ello, sólo su nacionalidad… entonces acepte trabajar con ella y para ellos, de alguna forma logro hacerme parte de las “juventudes Hitlerianas” donde al pensar que estaba haciendo esto para evitar quien sabe que mal tan grande para el mundo y sobre todo para limpiar aquel recuerdo que le deje a mi madre antes de morir, debía formar parte de aquel mal. A pesar de todo no me costo mucho enterarme de muchos asuntos, pero a pesar de ello no pudimos evitar que la “segunda guerra” comenzara…
-20 de mayo de 1944-
Sakura y yo estuvimos los primero años de nuestra vida desde que nos conocimos solamente trabajando, reuniendo información, enviara a los ahora denominados “aliados”, pero al tiempo después empezamos a gustarnos, ella tenia un carácter muy parecido a mi madre y cosas que me recordaban mucho a ella, tal vez por ello no podía negar que me sentí atraído, al poco de ello simplemente formamos una pareja, pero no una común, debido a que no estábamos en tiempos de poder amarnos y olvidarnos del mundo y mas ahora que estábamos en guerra.
No hace mas de dos meses nos llego un mensaje del propio Winston Churchill diciéndonos que se preparaba en Inglaterra un ataque que recuperaría Francia de las garras de los nazis y que de paso ayudaría a ganar la guerra ya que los avances desde el sur que vendían desde África con los ingleses quienes estaban debilitando a los Italianos y de paso minimizando las fuerzas nazis al tener que enviar fuerza a ayudar a los dirigidos del “Duce” Mussolini en un territorio literalmente perdido y los Soviéticos que repelieron a Hitler y ahora ya estaban cada vez mas cerca de la propia Alemania, pero para lograr que todo fuese un éxito se nos pidió traer ciertos documentos de las protecciones empleadas por los alemanes en las costas francesas, que por desgracia dos años antes no pudieron conseguir los canadienses, para llevar acabo la operación Overlord.
Como pudimos logramos en dos meses reunir la mayor información posible, debíamos darnos prisa ya que el propio Stalin no esperaría mucho mas al estar ya en Polonia tan cerca de Alemania las ansias de derrocar al tercer Reich eran mayores y quería que ocurriese pronto.
Cuando ya reunimos los mayores datos posibles y trazamos la ruta de escape que nos permitiría de paso llegar a Gran Bretaña, decidimos partir, pero no antes de una noche que seria la mejor de mi vida, después de ello Sakura me dijo.
Cuando lleguemos a Inglaterra y todo esto termine, recuérdame que pasemos muchas noches mas así –dándome un beso en la boca y yéndose a dormir-
Lo único que pensé después de ello fue en que daría mi vida por protegerla aunque con ello sacrificaría ese sueño de estar juntos, esto era un asunto de vida y muerte, no importaba cuanto lo quisiera negar, pero tenia el presentimiento de que no terminaría esto bien… no lo de la guerra, si no lo de Sakura y yo… pero preferí no darle mas vueltas y me fui a dormir abrazando a Sakura.
A la mañana siguiente partimos, no se como, pero de alguna forma alguien dio la alarma al führer sobre lo que pasaría si llegábamos a punto de destino, por lo cual desplegó a un grupo del que había oído que se llamaban el equipo perfección, que se componía de una “elite” de soldados, quienes tenían experiencia en uso de armas de fuego impresionante. El salir de Alemania fue “fácil” pero lo que siguió no fue así, tener que cruzar toda Francia para llegar al extremo mas cercano del canal de la mancha que nos permitiese irnos a Inglaterra, eso seria lo difícil y mas estando toda Francia ocupada por lo nazis, pero gracias a la ayuda de la “Resistance” logramos eludir en gran parte a los alemanes y proseguir casi sin mayores contratiempos.
El camino parecía no tener mayores problemas, pero me equivoque… de un momento a otro nos vimos en una emboscada preparada por el equipo de elite… logre que Sakura escapara, pero no sabia por cuanto tiempo seria, como pude logre desarmar y eliminar a aquellos sujetos que eran idénticos en formas de peinar u vestir, pero ahora quedaban dos… uno de ellos no estaba a la vista… ella era un francotirador de casi perfección, tenia que tener cuidado o siquiera me enteraría cuando la bala atravesara quien sabia que parte de mi cuerpo. La pelea con el otro sujeto Neji fue difícil, parece que deseaba pelear conmigo, como pude logre evitar sus golpes y el uso combinado de armas que tenia con estos, pero no se como logre saber la ubicación de la francotiradora por un brillo en su lente, como pude hice que me disparara, pero solo fue un truco para que en un simple movimiento su compañero Neji quedara en trayectoria de la bala que literalmente voló sus sesos, pero ahora me encontraba entregado, no había donde escapar, ella me mataría, solo esperaba que Sakura ya hubiese escapado y llevado la información con ella, por ello me puse en posición esperando el disparo, pude ver como la que se seria mi ejecutoria salía de su escondite quedando totalmente a la vista, me apuntaba, ignoraba si era hacia mi corazón o mi cabeza, pero la verdad deseaba que la bala llegara pronto, pensaba en que me reuniría con mi madre para aclarar el asunto y que como pudiese protegería a Sakura desde arriba, cerré mis ojos… esperando por aquella bala, entonces el ruido del fusil disparándose… pero nada… no sentí ninguna bala en mi cuerpo, abrí mis ojos con miedo, tal vez ese disparo fuese falso, sólo para que mirase como moría, pero al abrirlos totalmente veo a Sakura para justo frente a mi, con un fusil en mano, me levanto y miro a donde estuvo TenTen… ahora solo se veía el fusil manchado de sangre que quedo en la orilla del acantilado donde estuvo la tiradora, ahora solo quedaba llegar al punto de destino, para luego empezar una vida perfecta junto a Sakura.
-Narra Sakura-
Logre eliminar a aquella amenaza para Naruto y para mi, ahora no quedaba mas que unos metros para finalmente llegar a nuestro punto de destino, pero… no por estar cerca del final las cosas se iban a poner mejor… ahora vi con horror como una tropa de nazis se acercaba hasta con armamento pesado, como pude corrí junto a Naruto a un bote que estuvo escondido y que en el se veía a dos franceses esperando por nosotros, pero por desgracia cuando no quedaban mas que unos metros un hombre pelinegro, salio de la nada y le disparo a Naruto, que cayo directo al suelo, ahora veía como este sujeto me dispararía a mi… pero sentí algo en mi cintura, fue la mano de Naruto sacando la pistola que tenia en el cinturón y que logro disparar directamente a la cabeza del pelinegro, al verlo caer muerto me volví a preocupar por Naruto.
¡Naruto! ¡No te mueras! ¡Por Favor! –le grite como podía, no quería perder al único hombre que e amado y con el que quería seguir el resto de mi vida-
Lo siento Sakura… pero ya no podré cumplir con aquella promesa de la otra vez… ahora sólo te pido que me prometas… que seguirás con tu vida –vi como se armaba con aquella pistola- los entretendré… ahora sigue… tienes que terminar lo que empezamos… tienes que evitar que toda esta locura… continúe… te lo pido amor –acercándome para que le diese un beso-
Aquel ultimo beso que nos dimos fue el mas apasionado que jamás nos dimos… pero aunque intente levantarlo para llevármelo, este se negó y sólo me grito que me amaba y no me permitiría morir en un lugar así, como pude conseguir empezar a correr al bote, pude ver en lo que nos alejábamos a Naruto frente a una cuadrilla de nazis y… aun no se si serán mis lagrimas… pero jure ver a una mujer de pelirroja junto a él y la única persona que había visto así fue de un retrato que Naruto me mostró, seria su madre… pero a pesar de ello vi con tristeza como a Naruto se le dio un tiro que acabo con su vida… y que de paso provoco en mi la angustia mas grande de este mundo…
Finalmente el 6 de junio de 1944 empezó la operación Overlord, comenzando con la operación neptuno que se dio con los aliados desembarcando en Normandía, para luego librar Paris el 25 de agosto, mas adelante finalmente Stalin movió su gente desde la URSS hacia Polonia para ya ir directamente a dar el golpe final al corazón del Tercer Reich de Hitler, de ahí en mas los Aliados se habían hecho con Italia, el ejercito rojo entro en Alemania y los aliados ya llegaban por el otro flanco, pero no seria hasta la muerte de Mussolini el 28 de abril de ’45 y la de Hitler con Eva el 30 de ese mismo mes y año que daría fin a la guerra mundial por el lado occidental, pero fue hasta la caída de la bomba H en Nagasaki en 1945 que daría el final definitivo de a la llamada segunda guerra mundial.
Cuando ya todo termino y habiendo pasado 2 años desde el termino de la guerra, me dirigí junto a mi hijo al lugar donde su padre dio la vida por mi y hacerle una tumba como reconocimiento… pero no importa cuanto lo intente… aun así te extraño mi amado Naruto… pero como tu decías este era un asunto de vida y muerte… y aunque te toco la muerte para mi siempre estarás vivo en mi corazón y en tu hijo, por eso te amo Naruto… gracias.
Fin.
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El tercer shot se encuentra en el siguiente post.
Última edición por Layla-chan el Mar Jun 11, 2013 10:55 am, editado 3 veces
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Shot 3: Tierra Libre. [TP]
- Spoiler:
- Cuando era pequeña había oído este tipo de historias. Historias de personas a las que les fueron arrebatados su estatus, su casa, o incluso su propia vida.
Sin ningún motivo más que el que alguien más decidió para ellos… o ni tan siquiera eso. Simples daños colaterales que otros estimaron necesarios para conseguir algo. Pero cuando una persona asume y acepta la responsabilidad de extinguir una vida para conseguir un beneficio, creo que ha perdido la condición de ser humano.
Siempre lo he pensado. Es decir, lo he creído, pero en realidad creo que no me había parado a pensarlo demasiado. Era dolorosamente fácil sentirse mal por las personas que estaban sufriendo, desde el calor de mi cómodo hogar. No sé si hubiera cambiado algo que yo hubiera adoptado otra actitud, pero sinceramente no lo creo. He conocido demasiada gente buena que se desvive por intentar mejorar las cosas como para pensar que realmente pudiera servir de algo mi humilde intervención.
Pero me hubiera gustado intentarlo.
Lo supe cuando Naruto llegó a casa ese día con el rostro desencajado. Con una expresión de auténtico terror, que intentaba disimular como fuera.
Mi hijo era una de esas personas buenas que trataba de ayudar a los que estaban en problemas. Había mucha gente en problemas desde que el nuevo gobierno empezó a cambiar las cosas y a señalar y perseguir falsos culpables de una situación que habían provocado ellos mismos.
A mí me preocupaba mucho que Naruto se implicara demasiado, aunque estaba orgullosa de tener un hijo tan íntegro y valiente.
Ese día Naruto interrumpió atropelladamente la conversación que manteníamos Minato y yo, para anunciarnos los rumores que empezaban a correr con fuerza:
Ya no eran solo los políticos de otros partidos o los periodistas que molestaban al gobierno. Ahora, como ejemplo para el pueblo, también iban a fusilar a las figuras públicas que se hubieran manifestado en contra del gobierno.
Y eso nos incluía a Minato y a mí.
Casi no me dio tiempo a asimilar todo aquello, cuando ellos parecían tenerlo todo pensado. Ninguno queríamos quedarnos sentados a esperar una confirmación de aquel rumor. Habíamos visto suficiente en los anteriores meses como para creer que la única confirmación que podríamos conseguir sería en forma de un grupo de soldados irrumpiendo en nuestra casa para meternos una bala en la cabeza a cada uno.
Sé que, en otras condiciones, para ninguno de ellos esconderse o huir hubiera sido una opción. Minato y Naruto, y yo hace tiempo también, no se acobardan por nada. Y si defender sus principios fuera a acarrear su muerte, sé que ambos lucharían y lo aceptarían con una sonrisa.
Pero hacía tiempo que todo había empezado a cambiar. Desde que me enteré de que estaba enferma, ninguno de los tres habíamos vuelto a ser los mismos. Para ese momento ya había pasado un año desde que lo supimos, y nuestro espíritu se había empequeñecido alrededor de esa noticia.
- No – alcancé a decir mientras los oía hacer planes de evasión. – Estoy bien. Quiero enfrentarme a lo que venga sin agachar la cabeza. Y sobre todo, no quiero obligaros a hacerlo a vosotros.
- Madre – dijo Naruto con una débil sonrisa. – Estás bien porque estás aquí, en casa. Cómoda y cuidada.
- Es verdad – admitió Minato, tomándome de la mano. – Si nos uniéramos a uno de los grupos rebeldes vivirías en un gueto. Si renegaras, en la cárcel… o en un lugar peor. En lugares así, Kushina…
- Lo sé – lo interrumpí.
Creo que ellos pensaban que interrumpía ese tipo de frases porque no era capaz de acercarme a la idea de que voy a morir. Pero eran ellos los que no tenían ni idea de cuánto se equivocaban.
Desde el momento en que lo supe, noté la muerte dentro de mis huesos. La siento a cada instante, corriendo por mis venas. Ya era consciente de ello, de modo que me parecía absurdo pensar que puedo escapar de ella, que iba a importar algo el lugar en el que estuviera. La muerte ya estaba dentro de mí, no necesitaría encontrarme.
Pero una vez más, sabía que mi manera de verlo les haría tanto daño o más, si cabe, que el mero hecho de mi enfermedad. De modo que intenté sonreír y acepté con pocas reservas cualquier plan que ideen.
No estaban preparados para dejarme marchar, no mientras tuviera fuerzas. Mientras anduviese y comiera por mí misma, seguiría siendo su querida madre y esposa, no una enferma.
Así que decidieron que nos esconderíamos, los tres, en casa de una familia partidaria del actual gobierno. Naruto era muy amigo del hijo menor de la familia, y yo conocía al mayor. Había hablado con Itachi Uchiha en varias ocasiones, y aunque no estaba de acuerdo con los métodos que él apoyaba para alcanzar la paz, supe que era un buen hombre.
Ese mismo día, cuando ya estaba bien entrada la noche, Sasuke Uchiha nos recibió en la puerta trasera de su casa, donde habían convertido el sótano en la mejor sala de invitados que hubiera podido imaginar.
Sus padres no estaban de acuerdo pero por suerte, era Itachi quien había proporcionado la fortuna de la acomodada familia. E Itachi no tenía ninguna intención de echarnos.
Un día Sasuke nos contó que la puerta de nuestra casa estaba hecha pedazos, y varias personas saqueaban las cosas que no habíamos traído con nosotros.
Enseguida entendimos que eso significaba que realmente habían ido a por nosotros. Sabíamos que no les habría gustado no habernos encontrado, y que nos buscarían. Seguramente empezarían por nuestros familiares y amigos de nuestra misma tendencia política, pero luego ese círculo se ampliaría, y no tardarían demasiado en abordar a los Uchiha. Puede que se tratara de una próspera familia partidaria del nuevo gobierno, y que Itachi fuera una importante personalidad en el país. Pero cuando alguien -como el actual jefe de gobierno- se cree con poder ilimitado, no existe nadie intocable.
Dos veces durante aquel día les dijimos a los Uchiha que nos marcharíamos. Mikoto y Fugaku parecían felices y aliviados por la idea, pero sus hijos no estaban dispuestos a abandonarnos, aunque fuera por nuestra propia voluntad.
Esa noche hablamos al ir a nuestro dormitorio común, Minato, Naruto y yo. Y antes de que hubiera amanecido, habíamos dejado atrás nuestra vida en la casa de los Uchiha con una simple nota que resultó muy pequeña para expresar toda nuestra gratitud, y en cuya posdata recomendábamos encarecidamente que la quemaran.---Minato y Naruto habían hablado de esta posibilidad desde el principio.
Vivíamos en una de las ciudades más grandes del país, unos cien kilómetros al norte de la capital, y otros tantos al este de la frontera. La frontera con ese país al que nos enseñaron a temer. Pero cuando nuestro propio país se había convertido en una trampa mortal, la frontera parecía una especie de promesa de libertad. Incluso habían decidido qué lugar podía ser el apropiado para establecernos de nuevo allí.
Habíamos cogido prácticamente todo el dinero que teníamos. Cuando se oyó por primera vez la noticia de la movilización de algunos insurgentes contra el Consejo de Estado que por entonces desempeñaba los cargos de gobierno, Minato decidió que ninguna entidad perteneciente al gobierno sería segura en caso de insurrección. Cuando ésta finalmente se produjo, nosotros hacía un par de meses que teníamos todo el dinero guardado en diferentes escondites de nuestra casa.
Lo ideal era comprar un coche, así que le dimos una generosa suma de dinero a una persona cualquiera para que nos cediera su vehículo sin formular preguntas. No todo el mundo tenía coche en nuestra ciudad, y seguramente esa persona tuviera que responder algunas preguntas. Pero eran tiempos difíciles, y con la mitad de la ciudad sin trabajo y la otra mitad con el miedo metido en los huesos, para alguien con familia valía la pena correr ciertos riesgos si así conseguía cierta ilusión de seguridad o, en el peor de los casos, saciar los estómagos que empezaban a acusar la escasez.
Teníamos muchas zonas a evitar, en general cualquier ciudad o carretera principal podría suponer una amenaza. El camino se alargó mucho más de lo que hubiéramos podido imaginar.
Cuando se acababan nuestras provisiones o la gasolina, buscábamos el pueblo más pequeño que pudiéramos encontrar para abastecernos de nuevo. Pero nunca comprábamos demasiado para no levantar sospechas. Aunque a esas alturas, todo el mundo sospechaba ya de todo el mundo.
Al caer la noche, localizábamos cualquier cosa que pudiera servir de escondite y dormíamos en el coche, por turnos. Puede sonar exagerado, pero a todos los efectos nos habíamos convertido en fugitivos. Y de sobra sabíamos que de ser encontrados, no iba a existir juicio alguno. En el momento en que nos reconocieran, se ejecutaría la sentencia a sangre fría.
Una noche, Naruto condujo por un camino de tierra hasta los restos de un antiguo granero, y nos dispusimos a dormir mientras Minato hacía el primer turno de guardia.
Sin embargo al poco tiempo me desperté, sobresaltada. Al mirar a mi lado vi a Minato tapándose la boca con fuerza, tratando de acallar los sollozos. Las lágrimas se deslizaban desde sus abotargados ojos, que no apartaban la vista de mí.
- Siento haberte despertado – susurró.
- Minato… - quise incorporarme para abrazarlo, pero él me retiró suavemente.
- No, por favor… solo vuelve a dormir.
Al ver mi ceño fruncido, se acercó más a mi lado del asiento, dejó que me apoyara sobre su regazo y comenzó a acariciar mi cabello con delicadeza.
- No huimos de casa para que tuvieras que dormir en un coche en medio de ninguna parte – murmuró, apesadumbrado.
- No puedes culparte por eso… De hecho, me enfadaré si lo haces.
- Está bien… Pero ahora duerme, necesitas descansar. De verdad siento haberte despertado. – por su tono, sabía perfectamente que no estaba disculpándose por desvelarme, si no que había un sentimiento de culpa mucho más profundo detrás de esas palabras. – Lo siento tanto…---Realmente quedaba poco. Esta vez era real, al otro lado del bosque que estábamos atravesando se encontraba el límite de la nación. La frontera que nos esperaba pacientemente para separarnos de nuestro país.
Fueron un par de horas recorriendo una antigua senda para ganado, que se deslizaba serpenteada entre la frondosidad del bosque. Las curvas se dilataban entre los árboles de forma que apenas podía verse un par de metros por delante de los faros del coche.
Por eso cuando al fin llegamos al final del bosque, estábamos mucho más cerca de lo que nos atrevíamos a soñar. A menos de cincuenta metros, al fin, se encontraba la pequeña valla que marcaba la transición entre los dos países.
Y justo delante de ella, dos camiones de soldados del gobierno.
Estando tan cerca, no podíamos simplemente dar la vuelta, poniendo de manifiesto que huíamos de ellos. Era evidente que teníamos intención de abandonar el país, y ahora la única manera era a través de ellos.
Minato conducía, y yo me encontraba sentada a su lado. Ambos bajamos las ventanillas aparentando la mayor tranquilidad que podíamos. Varios soldados se acercaron al coche para examinarnos.
Minato les contó que vivíamos en una población cercana, en el último pueblo en el que habíamos parado a comprar comida. Que mi –inexistente- hermana, que tenía la mala fortuna de vivir en otro país, se había puesto de parto, y acudíamos emocionados al feliz acontecimiento. Quizá pareciera absurdo, pero con la locuacidad de Minato, incluso me encontré a mi misma deseando que el falso bebé fuera una niña.
Registraron el coche, comprobaron que no llevábamos muchas cosas, y entre ellas ningún arma ni objetos extraños para una pequeña excursión familiar.
Entonces volvieron a la ventanilla del conductor.
- ¿La unidad familiar son solo ustedes? – preguntó el soldado.
- Sí, los tres – respondió rápidamente Minato.
- Entonces no pueden irse – sentenció, arrojando una gran angustia de nuevo sobre nosotros. – Una familia entera no puede abandonar el país. Órdenes del presidente, para evitar deserciones.
A pesar de mantener la sonrisa, las manos de Minato apretaron con fuerza el volante. No solo era la preocupación por cómo iba a afectarnos esta nueva noticia, sino las palabras del soldado. El recorte de libertades, esa forma de hablar que dejaba ver que de alguna manera, todos nos habíamos convertido en peones del presidente… el país que una vez amó con toda su alma ahora era irreconocible, lo humillaba y ni siquiera lo dejaba escapar de sus garras.
- Ah, claro. – la despreocupada voz de Naruto llamó nuestra atención. Y para horror nuestro, cuando pronunció esas palabras ya tenía un pie fuera del vehículo.
- ¡Naruto! – exclamé.
- No pasa nada, mamá. – dijo en tono tranquilizador – Quería conocer a mi nuevo primito, pero enviadle un abrazo a la tía.
- Prefiero quedarme yo. – dijo Minato.
- En todo caso… debería ser yo quien se quedara. – anuncié yo.
- De ninguna manera – rió Naruto. – Es tu hermana, y debes ir a verla. Yo me quedaré, no hay más que hablar. Vosotros dos… debéis ir juntos. Yo puedo volver a pie…
- ¿Estás seguro? – preguntó Minato.
- Sí. No tengáis miedo, no voy a destrozar la casa. – rió abiertamente – Además, nos veremos de nuevo muy pronto.
El propio Naruto rehusó cualquier comentario por nuestra parte, y nos apremió para que nos marchásemos antes de que los soldados vieran lo extraño de nuestra despedida y cambiasen de idea.
Finalmente Minato arrancó y dejó atrás la frontera, y con ella nuestro país y nuestro hijo. Me giré sobre el asiento, desesperada e impotente. Si me hubiera negado a marcharme sin él, si hubieran caído las lágrimas que instantes antes no permitía que salieran de mis ojos, si nuestras intenciones hubieran sido evidentes de cualquier manera, nos habrían matado a todos.
Solo separados teníamos una posibilidad. Y las palabras de Naruto indicaban que iría en nuestra búsqueda. Ellos dos habían acordado cuál podría ser nuestro destino, y en cuanto averiguara cómo hacerlo, se reuniría con nosotros.
Allí, girada sobre mi asiento, lo vi despedirse de los soldados y dar media vuelta en dirección al bosque que habíamos atravesado. Mientras tanto, Minato me recordaba que Naruto era un chico con recursos, fuerte y valiente como no había conocido otro, y que tal y como se entendía de sus palabras, no tardaría en llegar de nuevo a nosotros. En ese momento, justo cuando lo veía llegar al borde del bosque, se giró hacia nosotros, a pesar de que era imposible que nos distinguiera en la distancia a través de los cristales. Y aunque era imposible que pudiera apreciarlo, sé que al ver cómo nos alejábamos, sonrió. Y acto seguido, se internó en el bosque.
Ésa fue la última vez que vi a Naruto.---El camino en un país extranjero resultó aun más difícil. Resultaba obvio que el nuevo país estaba menos desarrollado que el lugar del que veníamos, y daba igual que circulásemos por una carretera general o por una pequeña senda, allá donde mirásemos parecía que reinase la violencia.
Apenas hablábamos de nada más que de nuestro camino, ansiosos por llegar al lugar en el que solo tendríamos que esperar para ser una familia de nuevo.
Mantuvimos la rutina de dormir en el coche, esta vez porque realmente temíamos que de no hacerlo, un coche ligeramente lujoso como aquel, desaparecería en cuanto lo perdiéramos de vista.
Yo había estado empeorando todo el tiempo. Era otra de las razones por las que no hablábamos de apenas nada. Él sabía que me estaba muriendo tan bien como yo, pero a él lo mantenía fuerte la idea de que podría frenar el avance de mi enfermedad en cuanto consiguiera llevarme a la ciudad a la que nos dirigíamos.
Al parecer, se trataba de un lugar bastante similar a nuestro hogar. Aunque alrededor diera la impresión que el país se estaba desmoronando tanto o más que el nuestro, parecía que algunas ciudades permanecían intactas, ajenas al caos que se producía a su alrededor.
A esas alturas ya me fatigaba enseguida, tenía problemas de visión, y sufría de calambres y espasmos frecuentes. Al principio trataba de disimular esos síntomas, pero cuando el propio Minato me sujetó con cuidado cuando un espasmo casi hace que mi cabeza golpease violentamente contra el salpicadero, entendí que él lo sabía todo perfectamente. Lo que no entendí es cómo conseguía ser tan optimista sabiéndolo todo.
La tercera noche que pasamos en el coche en el nuevo país, unos ruidos me despertaron. Yo debía permanecer despierta, de guardia, pero me había dormido. Podría echarle la culpa al cansancio generado por la enfermedad, pero prefiero no ser tan egoísta como para eximirme de culpa. Insistí una y otra vez en hacer mi parte de la guardia…, y le fallé.
Minato también se despertó, dos segundos después que yo, cuando la ventana junto a la que descansaba se deshizo en cientos de cristales que cayeron sobre su cuerpo y su ropa.
Empecé a temblar. En mi mente todo lo que ocurrió está bastante borroso, pero recuerdo perfectamente ese temblor. El miedo, la culpa y la rabia se agolpaban en mi deteriorado cuerpo incapaz de reaccionar.
Recuerdo a varios chicos armados exigiéndonos el coche. A Minato tratando de explicarles nuestra situación y ofreciéndoles la mayor parte de nuestro dinero. Recuerdo el brazo que me sacó a violentos empujones del coche. De nuevo a Minato suplicando que no me hicieran daño. El dolor punzante, creo que de algunas patadas y pisotones. El sonido de las risas y la voz de Minato, cada vez más cerca pero cada vez más incomprensible para mí, que ya empezaba a perder el conocimiento… cuando oí el sonido del disparo.---No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando desperté todo era blando, blanco y frío.
Al parecer alguna persona de la zona no se vio con fuerzas de intervenir, pero cuando el peligro pasó, se acercó a nosotros. Y tras comprobar que nada se podía hacer ya por Minato, me trajo a este pequeño hospital.
Desde que desperté aquí no pude mantenerme en pie por mí misma, y todo el mundo estaba demasiado ocupado como para dedicarse a caminar conmigo. Solucionaron el problema colocándome algo parecido a un pañal, y trayéndome dos comidas al día.
Es poco más que una carpa, una especie de clínica casi improvisada para atender a la ingente cantidad de personas que resultan heridas a diario a causa de la violencia callejera, de las explosiones causadas por pequeñas revueltas que en realidad nadie se molesta en sofocar. De manera bastante parecida a mi país, solo interesa guardar el estilo de vida de la ciudad, y más allá de eso, solo las minas parecen merecer la atención de las fuerzas de seguridad.
Decenas de personas se acumulan a diario en pequeños catres si tienen suerte, sobre mantas o en el mismo suelo si no la tienen. La mayoría muere el primer día y los que no, con frecuencia no llegan a despertarse para ver el segundo.
Todo el personal es voluntario. Solo hay dos médicos, que vienen aquí y trabajan por el día, de modo que si algo grave ocurre durante la noche ni siquiera se molestan en traer aquí a los heridos.
Una media docena de enfermeras parecen correr todo el día, empleando todo su empeño en mantener con vida a todos cuanto puedan. Siempre las veo pasar, con gesto de preocupación unas veces y de resignación otras tantas, con los uniformes manchados de sangre. Todas tienen algún uniforme de repuesto, pero ésos están en las mismas condiciones. No hay dinero para comprar otros nuevos ni para llevarlos a un establecimiento especializado, y toda la sangre derramada sobre la tela blanca se ha incrustado hasta formar parte de ella.
Se oyen quejidos, llantos y gritos pidiendo ayuda día y noche. Cuando dormimos, es de puro agotamiento, y siempre nos despiertan los lamentos de algún pobre herido.
Éste es mi hogar ahora.
Mi catre está junto a una pared y por el catre de mi otro lado, han pasado ya un sinnúmero de personas que apenas suelen pasar más de unas pocas horas conscientes.
Desde que abrí los ojos aquí, me maldije. Salí de mi casa con las dos personas más queridas para mí, y nunca hubiera imaginado haberme separado de alguno de ellos… y mucho menos verlo morir.
No debía ocurrir así. Debíamos encontrar un buen lugar donde descansar y estar a salvo, y donde yo me apagara tranquilamente, dejando que ellos sintieran que habían luchado por protegerme.
Pero qué más daba todo ya. Me sentía muerta desde hacía mucho tiempo, y ahora se me había arrebatado todo lo que significaba mi vida.
Con lo que no había contado es con que la desesperación y la soledad nos afecta a todos, y en un lugar como aquel la presencia de alguien como yo, que seguramente viviría más que casi todos los heridos y conservaba al menos cierta lucidez, podía servir de consuelo para una persona que se veía desbordada por esa situación.
Una joven enfermera, que de día trabajaba en el hospital real de la ciudad más cercana, pasaba sus noches ayudando en lo que podía en esta humilde clínica.
Al verme allí noche tras noche, saludándola cada vez que llegaba, observando cómo trataba de rescatar a la gente de las garras del sufrimiento o de la muerte e intentando darle una palabra de ánimo cuando –la mayor parte de las veces- sus esfuerzos eran en vano, supongo que me vio como una pequeña válvula de escape.
Solía sentarse con cuidado al borde de mi catre cuando se permitía parar unos minutos. Al principio solo me agradecía mi amabilidad, pero pronto comenzamos a charlar. Me habló de sus padres y de su trabajo en la ciudad, de cómo le daba igual no descansar apenas, ya que tampoco podía descansar si se tumbaba en su mullida cama sin hacer nada cada noche.
Envidié a aquella chica, que sin que el problema la afectara directamente a ella o a sus seres queridos, se había implicado de aquella manera, convirtiéndose en la única enfermera que cuidaba de nosotros durante la noche. Me recordó al espíritu valiente y altruista de Naruto. Y eso me animó para al fin, hablarle a alguien sobre Minato y Naruto.
Mi esposo, fallecido por protegerme ante mis propios ojos que apenas podían mantenerse abiertos, y mi único hijo, que en el mejor de los casos le destrozaría no conseguir encontrarnos en ninguna parte… y que de todas formas, tenía demasiadas probabilidades de haber muerto poco después de alejarnos de él.
Las lágrimas recorrieron mis mejillas sin cesar mientras al fin pronunciaba en voz alta que todo había sido culpa mía. Que debí hacerlo todo de otra manera, y si ellos no entraban en razón, debía haberme quitado la vida para no convertirme en el lastre que supuso su perdición.
Mi querida enfermera me tomó la mano y sonrió con ternura. Me dijo que en estos tiempos todos tenemos nuestra tragedia particular, que seguramente yo había sido la única razón de mi familia y no debía pensar que hubiera sido mejor para ellos causarles ese sufrimiento.
Se llamaba Sakura, y se convirtió en la mejor amiga que he tenido jamás.
A las pocas semanas, mis brazos ya no respondían como debían. Al igual que había ocurrido con mis piernas, el entumecimiento se transformaba en rigidez y el solo intento de agarrar algo me provocaba pinchazos de dolor.
Varias veces me tiré la comida por encima y cuando Sakura llegaba por la noche, intentaba asearme y me daba ella la segunda comida como si fuera un bebé.
Poco tiempo después, habló con las demás enfermeras para cambiar mi horario, y empecé a recibir mis dos comidas por la noche, de las amables manos de Sakura.
Sentía que me deterioraba rápido, las condiciones no eran buenas, pero una fugitiva extranjera no sería admitida en un hospital de verdad, y Sakura podría perder desde el trabajo hasta una mano si se le ocurría robar algún material para mí. Se lo tuve que hacer jurar varias veces, que no cometería esa insensatez, hasta que finalmente pareció entender que yo no podría soportar de nuevo una culpa como ésa.
Su amistad, llegada en esta parte sombría de mi vida, ya me daba una alegría que ni merecía ni esperaba. Y nuestras nocturnas conversaciones, que progresaron hasta un nivel de confianza total, eran el único paliativo que necesitaba.
A pesar de eso, ambas sabíamos que mi enfermedad avanzaba inexorablemente por mi cuerpo, y cada vez me costaba más incluso hacer el esfuerzo de hablar.
Pronunciaba las palabras con más lentitud y con menos claridad cada día. Hasta que una noche, cuando Sakura se sentó al lado de mi inútil cuerpo, vi una expresión de horrible desconcierto en su rostro cuando traté de saludarla. Entendí que los sonidos que salían de mis labios eran totalmente incomprensibles.
Ella intentó esconder la lágrima que no pudo contener, pero yo no conseguí hacerlo.
Desde entonces, Sakura acostumbraba a traer consigo algún libro y leerme la mayor parte del tiempo. Era su solución para quitarle importancia al hecho de que yo no podría formar parte activa de una conversación.
Pero a veces creo que también la ayudaba el poder mirar al libro en vez de observar continuamente mi rostro marchito.---Una noche, Sakura no acudió a la clínica. Cuando por la mañana otras enfermeras vieron mi comida intacta, decidieron suministrarme los nutrientes a través de una vena en la cara anterior de mi brazo. Ni siquiera sentí el pinchazo.
Me preocupaba cómo reaccionaría Sakura al ver que me habían hecho eso, aunque supongo que era un paso lógico, pero ella me consideraba su paciente y no le gustaba que me tocaran unas manos que no me trataran con el cariño con el que lo hacía ella. Esperé preocupada en vano toda la noche.
Al mediodía siguiente, oí la conversación de uno de los médicos con una enfermera. Dijeron que el pequeño autobús que Sakura tomaba cada mañana para dirigirse a su trabajo había estallado junto a otros vehículos en una de las explosiones provocadas por los grupos rebeldes.
Y yo solo podía pensar que también había perdido a mi amiga.
Esa tarde, uno de los médicos me colocó un tubo en la garganta. Un respirador no era una opción en un lugar como aquel, y los sonidos agónicos que emitía a cada inspiración indicaban que empezaba a necesitar ayuda para respirar.
No sé si ha pasado una semana, dos, o más de un mes. Algunas veces se acercan a mí, y cuando ven que es necesario cambiarme o reponer el suero, entienden que todavía sigo con vida.
Nadie ha vuelto a hablar conmigo.
Solo tengo mis recuerdos. Pero no recuerdo nada más allá de este lento y amargo final. Sé que tuve una vida feliz, pero todos los recuerdos alegres con mi familia, o incluso con Sakura, son opacados por la rememoración de la última vez que los vi.
Ya nadie viene por la noche. Creo que desde que nos falta Sakura, muere incluso más gente. Cada vez que alcanzo a ver acercarse a alguna enfermera, supongo que ha pasado un día más. Y solo consigo preguntarme porqué no acaba todo de una vez.
Poco después de cruzar la frontera, supimos que nuestro país natal había prohibido finalmente salir de él sin un permiso especial. La Tierra Libre que se suponía que era nuestra patria, se había convertido en una cárcel para sus habitantes. Prisioneros de la tierra y de sus propios compatriotas.
Aunque deseo con toda mi alma que Naruto lo consiguiera, que realmente encontrara ese lugar que creyó que sería un oasis de liberación para nosotros, y que salga adelante y lleve una vida larga y feliz. La razón siempre me ha dicho que con toda seguridad lo más probable es que muriera antes incluso que su padre. Pero quizá esté perdiendo la razón también.
Ahora que el mundo se escapa de mi alcance, como ya lo hizo todo lo bueno que había encontrado en él, la imagen de Naruto a salvo, luchando como siempre hizo y criando a un par de hijos, es la única pequeña esperanza que me queda.
A veces incluso nos imagino a Minato y a mí jugando con los pequeños. Y también a Sakura, tomando de la mano a mi hijo mientras nos observan sonrientes. Es una escena tan bonita que hace que mi corazón se deje engañar y rebose un instante de felicidad.
Espero que allá a donde vaya, podamos hacerla realidad.FIN.
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Layla- Consejo de escritores
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Me ha costado bastante decidirme, pero finalmente voy a votar por: Tierra Libre
Sentía como mi corazón se hacia pequeñito mientras leía, casi sentía el sufrimiento de Kushina en mis proprias carnes. Su enfermedad, Naruto, Minato y después Sakura, la forma de describirlo todo me pareció sencillamente sublime. Aun que lo que realmente me rompió el corazón fue esa pequeña imagen mental que tuvo Kushina al final del shot, esa pequeña ilusión de felicidad, me ha parecido sencillamente genial, fue tan preciosa que consiguió arrancarme una lagrima y de verdad desee que ese fuera el final del shot.
Los otros dos shots también han estado muy bien, Latigazos del destino me ha parecido único, el cinismo de Sakura y esas ocurrencias extrañas han conseguido hacerme reír en mas de una ocasión, pero toda esa cadena de desgracias hace que el shot te deje un sabor muy agridulce. Sobretodo el final.
Un asunto de vida y muerte fue increíble también, me ha parecido genial que estuviese ambientado durante la segunda guerra mundial, eso lo ha echo especial y he disfrutado mucho leyéndolo. Aunque fue triste por la vida que llevaba Naruto, el final fue algo así como feliz, al final el amor que se tenían Naruto y Sakura ha dado sus frutos y ese detalle me ha encantado.
A pesar de que los tres shots me encantaron, solo se podía elegir uno, aunque debo daros a todos la enhorabuena. Suerte a todos!
Sentía como mi corazón se hacia pequeñito mientras leía, casi sentía el sufrimiento de Kushina en mis proprias carnes. Su enfermedad, Naruto, Minato y después Sakura, la forma de describirlo todo me pareció sencillamente sublime. Aun que lo que realmente me rompió el corazón fue esa pequeña imagen mental que tuvo Kushina al final del shot, esa pequeña ilusión de felicidad, me ha parecido sencillamente genial, fue tan preciosa que consiguió arrancarme una lagrima y de verdad desee que ese fuera el final del shot.
Los otros dos shots también han estado muy bien, Latigazos del destino me ha parecido único, el cinismo de Sakura y esas ocurrencias extrañas han conseguido hacerme reír en mas de una ocasión, pero toda esa cadena de desgracias hace que el shot te deje un sabor muy agridulce. Sobretodo el final.
Un asunto de vida y muerte fue increíble también, me ha parecido genial que estuviese ambientado durante la segunda guerra mundial, eso lo ha echo especial y he disfrutado mucho leyéndolo. Aunque fue triste por la vida que llevaba Naruto, el final fue algo así como feliz, al final el amor que se tenían Naruto y Sakura ha dado sus frutos y ese detalle me ha encantado.
A pesar de que los tres shots me encantaron, solo se podía elegir uno, aunque debo daros a todos la enhorabuena. Suerte a todos!
Willem_Dawnstar- Genin
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Un lugar de la Mancha de cuyo nombre no me quiero acordar.
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Vaya, ¡sí que se quemaron las neuronas ustedes tres! me ha encantado su trabajo, muy bueno en verdad.
Aunado a lo anterior, como saben, va mi decisión, y después de cavilar le doy mi voto al Shot 3: Tierra Libre. ¿El por qué? porque me ha resultado bastante original la trama, por todas las descripciones que da Kushina con el sólo imaginarme el "país vecino" me da terror; el simple hecho de cómo va contando cada una de sus pérdidas sí que me hizo sentirme fatal, me pongo en sus zapatos y no creo poder llegar a soportar tanto sufrimiento como lo hizo ella. A las razones anteriores le sumo que más de una lágrima sí se me salió, ¡waaa, ése "hubiera" feliz! te maldigo quien quiera que seas por provocarme éste tipo de emociones
A mi parecer, cada uno supo exprimir su historia, hacen que tomar la decisión sea difícil >.<
Ya depende de la opinión de los votantes. ¡Mucha suerte, ánimo!
Aunado a lo anterior, como saben, va mi decisión, y después de cavilar le doy mi voto al Shot 3: Tierra Libre. ¿El por qué? porque me ha resultado bastante original la trama, por todas las descripciones que da Kushina con el sólo imaginarme el "país vecino" me da terror; el simple hecho de cómo va contando cada una de sus pérdidas sí que me hizo sentirme fatal, me pongo en sus zapatos y no creo poder llegar a soportar tanto sufrimiento como lo hizo ella. A las razones anteriores le sumo que más de una lágrima sí se me salió, ¡waaa, ése "hubiera" feliz! te maldigo quien quiera que seas por provocarme éste tipo de emociones
A mi parecer, cada uno supo exprimir su historia, hacen que tomar la decisión sea difícil >.<
Ya depende de la opinión de los votantes. ¡Mucha suerte, ánimo!
Risa-Chan- Genin
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¡En el karaoke con Otani!
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Pues leídos los tres! Bueno, voy a ir por partes.
Latigazos del destino me ha parecido un buen shot, felicito de antemano a su autor. Buena redacción, ningún error grave de gramática y una historia interesante. Creo que se ha perdido un poco y la tragedia o drama que es el objeto de los tres shots quedaba al final marcada un poco con calzador. Me parece una excelente idea para un fic un poco más desarrollado y le animo a que lo publique cuando termine este duelo. Lo mejor, para mí, el carácter de Sakura, sin duda.
Un asunto de vida y muerte Me ha parecido un tema realmente apasionante. El autor ha sabido recrear alguna de las miles de traumáticas vivencias que ocurrieron durante aquellos turbulentos años que marcaron el siglo XX. Creo que ha sido una buena historia con dosis de drama y tragedia muy bien traídos. No obstante, creo que podría haber estado mejor de no ser por la forma: a veces se mezclaban los tiempos verbales y hacía que se complicara la comprensión.
Tierra Libre Creo que de los tres es el que mejor ha recogido el espíritu de este duelo. Es una historia trágica. Ya no solo por el contexto (como hace un "Asunto de vida y muerte") sino también por lo que en él ocurre (como hace "Latigazos del destino"). Me parece que cuenta una historia real y que está inspirado, y espero no meter la pata, en Liberia, en su historia reciente, aunque me faltan más datos (Creo recordar que Liberia fue un Estado creado para los libertos africanos tras la Guerra de Secesión). Me ha parecido muy trágica la muerte de Minato y la desaparición de Naruto sobre todo el finald e Kushina, quien se esperaba morir antes que su marido y su hijo y ha terminado sobreviviéndolos. La escena en la que ella se imagina un futuro ideal, lo que le gustaría que hubiera pasado, es, sin duda, genial. Ha sido muy triste. Es el que más me ha retrasmitido. Bien escrito y gran historia.
Por esta razón mi voto va para:
Enhorabuena a los tres, ha sido un duelo reñido!
Latigazos del destino me ha parecido un buen shot, felicito de antemano a su autor. Buena redacción, ningún error grave de gramática y una historia interesante. Creo que se ha perdido un poco y la tragedia o drama que es el objeto de los tres shots quedaba al final marcada un poco con calzador. Me parece una excelente idea para un fic un poco más desarrollado y le animo a que lo publique cuando termine este duelo. Lo mejor, para mí, el carácter de Sakura, sin duda.
Un asunto de vida y muerte Me ha parecido un tema realmente apasionante. El autor ha sabido recrear alguna de las miles de traumáticas vivencias que ocurrieron durante aquellos turbulentos años que marcaron el siglo XX. Creo que ha sido una buena historia con dosis de drama y tragedia muy bien traídos. No obstante, creo que podría haber estado mejor de no ser por la forma: a veces se mezclaban los tiempos verbales y hacía que se complicara la comprensión.
Tierra Libre Creo que de los tres es el que mejor ha recogido el espíritu de este duelo. Es una historia trágica. Ya no solo por el contexto (como hace un "Asunto de vida y muerte") sino también por lo que en él ocurre (como hace "Latigazos del destino"). Me parece que cuenta una historia real y que está inspirado, y espero no meter la pata, en Liberia, en su historia reciente, aunque me faltan más datos (Creo recordar que Liberia fue un Estado creado para los libertos africanos tras la Guerra de Secesión). Me ha parecido muy trágica la muerte de Minato y la desaparición de Naruto sobre todo el finald e Kushina, quien se esperaba morir antes que su marido y su hijo y ha terminado sobreviviéndolos. La escena en la que ella se imagina un futuro ideal, lo que le gustaría que hubiera pasado, es, sin duda, genial. Ha sido muy triste. Es el que más me ha retrasmitido. Bien escrito y gran historia.
Por esta razón mi voto va para:
TIERRA LIBRE
Enhorabuena a los tres, ha sido un duelo reñido!
Septimo Hokage- Consejo de escritores
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Los tres han aportado maravillosas historias, conforme pasan las rondas esto es cada vez más difícil y toca votar solo por uno.
El shot que me ha conmovido de principio a fin ha sido "Tierra Libre". Sin duda ha capturado la esencia del drama y la tragedia. Para mi, fue una terrible angustia desde el principio, su aflicción por huir y rescatar algo de la vida que compartían juntos y ver como las esperanzas se perdía una por una. La tragedia de ver a Kushina perdiendo a quienes más quería y que, sin desearlo se iba quedando sola en el mundo, ese mundo corrupto que le había puesto todo en su contra.
El final, ahí fue donde mi corazón inevitablemente se quebró. Aquella idea de una vida feliz, donde los cuatro estuviesen juntos y el hecho de que no se pudiera convertir en una realidad, fue demasiado para mi.
Por eso mi voto y mi aplauso, para una excelente historia.
El shot que me ha conmovido de principio a fin ha sido "Tierra Libre". Sin duda ha capturado la esencia del drama y la tragedia. Para mi, fue una terrible angustia desde el principio, su aflicción por huir y rescatar algo de la vida que compartían juntos y ver como las esperanzas se perdía una por una. La tragedia de ver a Kushina perdiendo a quienes más quería y que, sin desearlo se iba quedando sola en el mundo, ese mundo corrupto que le había puesto todo en su contra.
El final, ahí fue donde mi corazón inevitablemente se quebró. Aquella idea de una vida feliz, donde los cuatro estuviesen juntos y el hecho de que no se pudiera convertir en una realidad, fue demasiado para mi.
Por eso mi voto y mi aplauso, para una excelente historia.
marifa- Sannin
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나는 코스타리카에 있어요.
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Bueno ah llegado la ora de votar!!
Antes que nada, muchas felicitaciones a los autores de "latigazos del destino" y "un asunto de vida o muerte" Casi consiguen que me piante un lagrimon xDDD
Pero mi voto va para "Tierra libre" Sinceramente ah desarrollado la temática de una forma excelente, con el contexto, con la forma de narrarlo, Por como nos transmitió los distintos sentimientos que atravesaba kushina, al ver como su sueño (de familia feliz, hasta que ella muera, de su enfermedad en manos de su hijo y esposo) es destruido poco a poco, con la separación de naruto al no poder irse todos juntos del país, y con una promesa de verse nuevamente cuando el pudiese salir, cosa que parecía imposible. Y luego la muerte de Minato rente a ella, fue simplemente el final de su camino para ella, hasta que conoce a sakura, al cual le recuerda a su hijo y la considera su mejor amiga en ese hospital. Pero también muere en un atentado de los vándalos!! Provocando que quede sola otra vez, pero ya solo con sus pensamientos y recuerdos.
Y el final de familia feliz, con naruto, y ella jugando con sus nietos,mientras los miran sonrientes naruto y sakura agarrados delas manso, simplemente me termino de quebrar. Mejor imposible!!
Por eso mi voto es para : "Tierra libre"
Muchas felicitaciones!!!
Saludos!! ^^
Antes que nada, muchas felicitaciones a los autores de "latigazos del destino" y "un asunto de vida o muerte" Casi consiguen que me piante un lagrimon xDDD
Pero mi voto va para "Tierra libre" Sinceramente ah desarrollado la temática de una forma excelente, con el contexto, con la forma de narrarlo, Por como nos transmitió los distintos sentimientos que atravesaba kushina, al ver como su sueño (de familia feliz, hasta que ella muera, de su enfermedad en manos de su hijo y esposo) es destruido poco a poco, con la separación de naruto al no poder irse todos juntos del país, y con una promesa de verse nuevamente cuando el pudiese salir, cosa que parecía imposible. Y luego la muerte de Minato rente a ella, fue simplemente el final de su camino para ella, hasta que conoce a sakura, al cual le recuerda a su hijo y la considera su mejor amiga en ese hospital. Pero también muere en un atentado de los vándalos!! Provocando que quede sola otra vez, pero ya solo con sus pensamientos y recuerdos.
Y el final de familia feliz, con naruto, y ella jugando con sus nietos,mientras los miran sonrientes naruto y sakura agarrados delas manso, simplemente me termino de quebrar. Mejor imposible!!
Por eso mi voto es para : "Tierra libre"
Muchas felicitaciones!!!
Saludos!! ^^
Obito_Madara- Sannin
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Jesús, María y Joshhhé (?)
DDDD: Después de darme golpes de pecho, felicito a los tres shots, de verdad, WAAAAAUS pero, me toca criticar -seemocionaporquehacemuchoquenolohace-
Primero que nada, no quiero ser repetitiva porque mi opinión es casi la misma que todos los hermosotes usuarios que han opinado
Pero, siento que debo dar una crítica constructiva acerca de la escritura, créanme, no es en mala onda D: yo también rogaba porque alguien me hiciera escribir mejor :c y ni así, sigo siendo un desastre para que cada día crezcamos más y seamos aún mejores escritores. Ahí va el tip pa' quien le sirva
Shot 1 "Latigazos del destino": ME ENCANTÓ, ME ENCANTÓ ASKJDGASHJDG amo como se desarrolla en primera persona, es como si, la conociera, si me estuviera hablando y ese propósito se logró. Ojo, solo una cosita D: cuida esos "enters" al escribir, ya que te puede quedar como vemos
así
y
así. También saber que al escribir diálogos, se usan guiones largos "–" y que al terminar una oración, cuando vas a cerrar el diálogo, agrega un espacio.
–¡Sakura!–gritó Ino.
–¡Sakura! –gritó Ino. <
Pero, fuera de eso, me encantó, de verdad :'c Muchas felicidades.
Shooot 2 "Un asunto de vida y muerte":
Lo sentí como un diario lajshdjaksgdajshd Dramas, dramas, draaaamas, de verdad, felicidades, me gustó muchísimo, se narra demasiado bien, hay buena redacción, la historia, el contexto ashdjgashdgahsd sinceramente, la fecha que se eligió es un buen recurso para hacer una historia dramática, y la supiste llevar bien
Atenchon': En la escritura,
"–¿Que? ¿Pero por que mama? –le pregunte alarmado"
Pero fuera de eso, pusiste su espacio bonito y todo
Muchas gracias por escribir esto :'c no todos eh :'c felicidades .
Shot 3 (peronoelmenosimportantec:) "Tierra Libre":
UFFFFF ASHKAGDJSYDFAJKA (letritasdeamor) Qué, pero qué historiotota eh, de veeerdad D:, muchísimas felicidades, es real, es algo que pues, quizá no muchos han pasado, pero que uno puede sentir, fue muy transparente, está hermosamente desarrollado, narrado, pero sobre todo bien estructurado. Aplausos kajshgdahsd
Peeero:
Cuando se inicia el diálogo, se pega la palabra al guión, y cuando se cierra, se pega a la descripción de la acción, el punto, como una que otra coma, dentro de la acción quedan fuera del guión. Ejemplo:
"–Es verdad –admitió Minato, tomándome de la mano–. Si nos uniéramos a uno de los grupos rebeldes vivirías en un gueto. Si renegaras, en la cárcel… o en un lugar peor. En lugares así, Kushina…"
^ así Muchas gracias, de verdad, siempre agradezco a quienes nos escriben, porque son ellos quienes ponen todo para llegar al corazhón (?) c': Ésta en lo personal, me llegó.
Mi voto es para Tierra Libre. Muchas gracias, qué gran escritor/ra. No me vayan a ver mal :c con toda humildad opino, al contrario, no soy la mejor escritora, pero me gusta que si sé algún truquillo para hacerlo mejor c: estoy dispuesta a compartirlo para que cada uno de nosotros nos superemos Muchas gracias a los escritores, vaya, qué buen duelo y trabajo.
DDDD: Después de darme golpes de pecho, felicito a los tres shots, de verdad, WAAAAAUS pero, me toca criticar -seemocionaporquehacemuchoquenolohace-
Primero que nada, no quiero ser repetitiva porque mi opinión es casi la misma que todos los hermosotes usuarios que han opinado
Pero, siento que debo dar una crítica constructiva acerca de la escritura, créanme, no es en mala onda D: yo también rogaba porque alguien me hiciera escribir mejor :c y ni así, sigo siendo un desastre para que cada día crezcamos más y seamos aún mejores escritores. Ahí va el tip pa' quien le sirva
Shot 1 "Latigazos del destino": ME ENCANTÓ, ME ENCANTÓ ASKJDGASHJDG amo como se desarrolla en primera persona, es como si, la conociera, si me estuviera hablando y ese propósito se logró. Ojo, solo una cosita D: cuida esos "enters" al escribir, ya que te puede quedar como vemos
así
y
así. También saber que al escribir diálogos, se usan guiones largos "–" y que al terminar una oración, cuando vas a cerrar el diálogo, agrega un espacio.
–¡Sakura!–gritó Ino.
–¡Sakura! –gritó Ino. <
Pero, fuera de eso, me encantó, de verdad :'c Muchas felicidades.
Shooot 2 "Un asunto de vida y muerte":
Lo sentí como un diario lajshdjaksgdajshd Dramas, dramas, draaaamas, de verdad, felicidades, me gustó muchísimo, se narra demasiado bien, hay buena redacción, la historia, el contexto ashdjgashdgahsd sinceramente, la fecha que se eligió es un buen recurso para hacer una historia dramática, y la supiste llevar bien
Atenchon': En la escritura,
Reecuerda, el guión que usaste para cerrar -que es guión por cierto :c- <(como este lol) va al inicio de la oración, osea:" ¿Que? ¿Pero por que mama? –le pregunte alarmado- "
"–¿Que? ¿Pero por que mama? –le pregunte alarmado"
Pero fuera de eso, pusiste su espacio bonito y todo
Muchas gracias por escribir esto :'c no todos eh :'c felicidades .
Shot 3 (peronoelmenosimportantec:) "Tierra Libre":
UFFFFF ASHKAGDJSYDFAJKA (letritasdeamor) Qué, pero qué historiotota eh, de veeerdad D:, muchísimas felicidades, es real, es algo que pues, quizá no muchos han pasado, pero que uno puede sentir, fue muy transparente, está hermosamente desarrollado, narrado, pero sobre todo bien estructurado. Aplausos kajshgdahsd
Peeero:
Esaaa combinación de guiones, los espacios y el punto."- Es verdad – admitió Minato, tomándome de la mano. – Si nos uniéramos a uno de los grupos rebeldes vivirías en un gueto. Si renegaras, en la cárcel… o en un lugar peor. En lugares así, Kushina…"
Cuando se inicia el diálogo, se pega la palabra al guión, y cuando se cierra, se pega a la descripción de la acción, el punto, como una que otra coma, dentro de la acción quedan fuera del guión. Ejemplo:
"–Es verdad –admitió Minato, tomándome de la mano–. Si nos uniéramos a uno de los grupos rebeldes vivirías en un gueto. Si renegaras, en la cárcel… o en un lugar peor. En lugares así, Kushina…"
^ así Muchas gracias, de verdad, siempre agradezco a quienes nos escriben, porque son ellos quienes ponen todo para llegar al corazhón (?) c': Ésta en lo personal, me llegó.
Mi voto es para Tierra Libre. Muchas gracias, qué gran escritor/ra. No me vayan a ver mal :c con toda humildad opino, al contrario, no soy la mejor escritora, pero me gusta que si sé algún truquillo para hacerlo mejor c: estoy dispuesta a compartirlo para que cada uno de nosotros nos superemos Muchas gracias a los escritores, vaya, qué buen duelo y trabajo.
Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
trabajos sublimes, drama muy bien expresado y lagrimas bien derramadas. me encanto y extiendo a los tres escritores mi mas sincera felicitacion. lamentable que solo uno avance, realmente lamentable.
todos votaron tierra libre y estoy de acuerdo que es genial, no hay palabras para describirlo. sin embargo, mi voto sera para el shot numero 2.
¿las razones?
me encantan las tematicas de la segunda guerra mundial, es una de las partes de historia que siempre me ha facinado.
repito si se pudiera votaria por los tres.....pero el shot dos es mi eleccion.
todos votaron tierra libre y estoy de acuerdo que es genial, no hay palabras para describirlo. sin embargo, mi voto sera para el shot numero 2.
¿las razones?
me encantan las tematicas de la segunda guerra mundial, es una de las partes de historia que siempre me ha facinado.
repito si se pudiera votaria por los tres.....pero el shot dos es mi eleccion.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Antes que nada quiero felicitar a los tres escritores por sus shot, los 3 fueron muy buenos y sacaron lagrimas y muchas emociones. Me ha gustado mucho "Latigazos del destino" la manera de ser de Sakura me encanto y que decir del final, ha sido muy triste pero a la vez preevisto por todo lo que desencadenaba la historia.
"Tierra Libre" es el que mas lagrimas me ha sacado por como lo cuenta Kushina, pensar que ella moriria primero y el final bueno sin palabras.
Pero le dare mi voto a "Un asunto de vida a muerte" por la epoca en que se desarrolla la historia, y a pesar del drama y que Naruto murio al final dejo a alguien que pudiera seguir viviendo parte de su historia.
"Tierra Libre" es el que mas lagrimas me ha sacado por como lo cuenta Kushina, pensar que ella moriria primero y el final bueno sin palabras.
Pero le dare mi voto a "Un asunto de vida a muerte" por la epoca en que se desarrolla la historia, y a pesar del drama y que Naruto murio al final dejo a alguien que pudiera seguir viviendo parte de su historia.
hikari uzumaki- Sennin
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Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Los 3 me encantaron de verdad.
Son grandes escritores, pero tuve peliandome por el 1 y el 3.
Me fue muy difícil de escojer, pero al final mi voto irá a "Tierra Libre"
Fue realmente grandioso, por pocos diálogos pero te impulsa a leerlo hasta el final, tiene ese toque mágico que hace que el lector quiera o imaginé toda la historia.
Es muy impactante las palabras mejor que adecuadas que utilizo.
Tiene toda la drama y tristeza de un final expectacular.
Felicitaciones a todos, son grandes!!!
Son grandes escritores, pero tuve peliandome por el 1 y el 3.
Me fue muy difícil de escojer, pero al final mi voto irá a "Tierra Libre"
Fue realmente grandioso, por pocos diálogos pero te impulsa a leerlo hasta el final, tiene ese toque mágico que hace que el lector quiera o imaginé toda la historia.
Es muy impactante las palabras mejor que adecuadas que utilizo.
Tiene toda la drama y tristeza de un final expectacular.
Felicitaciones a todos, son grandes!!!
Re: [Votaciones cerradas] III Torneo de Escritores. Segunda Ronda. Duelo 1.
Terminado el tiempo de votaciones, es hora de anunciar que pasa a la siguiente ronda el autor de "Tierra Libre".
¡Así que enhorabuena, Layla-chan!lalalanoséquiénes
Enhorabuena a los tres participantes por vuestros trabajos, ya podéis comentar lo que queráis y postear vuestros shots en cualquier parte.
¡Así que enhorabuena, Layla-chan!
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