Un, Dos, Tres [+16](O)[Song-fic]

por Naoko-Chan Dom Sep 23, 2012 4:37 am

Como a he empezado a trasladar, comenzare por este song-fic

Un dos tres

Un dos tres veces
Un dos tres calma
Un dos tres sueño

Un día al terminar una de las clases en al universidad me acerque al profesor para preguntarle sobre un examen, no pude hablarle porque el estaba ocupado hablando por el teléfono, educadamente esperé a que terminara pero al parecer esa llamada lo estaba alterando mucho, me di cuenta por la forma en que gritó.

-"¡Que yo no puedo tenerla!¡Pues dile que se devuelva!¡No tengo auto hoy!... Esta bien… Le iré a buscar allá… Si la cuidare... Bien le buscaré el uniforme de su nueva escuela… Si la pagaré yo. Adiós"- el profesor automáticamente guardo su teléfono en uno de sus bolsillos.

-“Discúlpeme profesor, pero le quería preguntar algo si no es mucha molestia”- dije abriendo uno de mis cuadernos para hacerle mi trasunta.

-“Lo siento mucho Naruto, pero ahora debo buscar un Taxi para ir a buscar a mi hijita a la parada del tren que llega de Suna”- dijo el profesor Kakashi, así se llama. Tomo otra vez su celular y vi la perfecta oportunidad para quedar bien frente a el.

-“Si quiere yo la busco Profesor Kakashi”- dije sonriendo, si decía que si tenia por seguro que me ayudaría después con el examen para tener aprobado este año y no reparar o repetir.

-“¿Pu-Puedes?”- pregunto el profesor con un destello en los ojos, yo asentí –“Se llama Sakura, si pudieras tráela para acá, yo estaré aquí mismo dando clases al otro grupo, enserio gracias Naruto”- dijo el profesor mientras me asfixiaba en un abrazo.

Me fui lo más rápido que pude en mi coche hacia la estación del tren, seguro que si llegaba más rápido con aquella niñita Kakashi estaría más feliz, y mis notas subirían más.

Cuando llegué a la estación tome una hoja de una de mis libretas y escribí “Sakura” en ella, me baje del auto y esperé donde según una mujer me había dicho que era donde llegaría el tren de Suna, cuando el tren llegó y las personas empezaron a salir subí la hoja esperando que la niñita llegara, pero lo menos que vi fue una niñita… Frente a mi estaba una chica de unos 16 o 15 años, de cabello rosa, ojos color jade y un cuerpo indescriptible que me hizo pensar en más de mil cosas en ese momento, no muy exagerado, pero tampoco ocultaba sus atributos.

-“¿Kakashi te ha mandado?”- pregunto la chica levantando una ceja mientras me miraba fijamente.

-“¿Eres Sakura?”- pregunte mirando otra ves su cuerpo, Kakashi había dicho que era una niñita no una Chica así.

-“Eres uno de sus estudiantes…”- dijo ella rodando los ojos mientras me tiraba encima sus maletas –“Se un caballero con una dama y lleva mis cosas. ¿Dónde esta tu auto?”- dijo esperando que cargara todas sus cosas.

-“Lo tengo aquí en el bolsillo”- respondí con sarcasmo.

-“Déjate de payasadas, quiero ir a ver a mi padre”-dijo tomando uno de sus bolsos para aligerarme el peso.

La llevé al auto y le obligue a que se sentará atrás y que tuviera el cinturón puesto, ala velocidad que yo iba no era recomendable que una chica y menos la hija de mi profesor con el cual voy mal, valla en el asiento del copiloto, expuesta para cualquier accidente.

Al llegar a la universidad, la chica salio corriendo del auto justamente al edificio donde se supone el profesor estaba. Fui a un paso lento tras ella, quería asegurarle al profesor que fui yo quien la había llevado por supuesto, entré al salón y vi a la chica abrazada al profesor mientras este la levantaba un poco, dejando ver las bien formadas piernas que esa niña lucia con una minifalda escolar.

-“Gracias Naruto, creo que te debo mucho muchacho”- dijo el profesor mirándome mientras aun abrasaba ese cuerpo que yo aun no paraba de delinear con mis santos ojos.

-“Eh… No hay de que profesor”- respondí amablemente dejando de ver a la niña.

Un dos tres veces
nos besamos en la boca
un dos tres
pero por tu edad no me puedo arriesgar
Un dos tres sueño
quitándome la ropa
lo siento mi cielo pero esto no puede pasar
yo no te debo amar

Unos dos o tres mese después, me vi obligado ha hacerme amigo de Sakura, aun es difícil hacerse amigo de una niña que solo le faltan 2 años para graduarse y llegar a la universidad, a veces parece tan molesta o idiota. No pude creer que yo también fue así alguna vez, pero tan poco es tan malo estar con ella, es una niña dulce, cariñosa e inteligente, y muy inocente frente a algunas cosas o mejor dicho muchas, y ya su cuerpo esta de más mencionarlo. O era yo o esa pequeña niña se hacia más hermosa cada día que la veía cuando iba a ver al profesor después de terminar sus clases en la escuela…

Pero un día algo extraño pasó, algo de lo que no me arrepiento por nada… Le había invitado a ir al cine a ver una película de terror que muchos amigos me habían recomendado ver, ella acepto y fuimos, extrañamente reíamos mucho, la risa de ella era como melodía para mis oídos. Cuando entramos a ver la película muchas veces ella se abrazaba a mi para tapar sus ojos o de los sustos que la sangrienta película mostraba, y en cada uno yo me enrojecía, no por la película, si no por el contacto que hacían nuestros cuerpos solo por sus abrazos.

AL salir de ver la película ella parecía esta en shok, aun abrazada a mi mientras caminábamos al auto, yo no tenia inconveniente con que me abrazara mas bien e hacia sentir mucho mejor que cualquier otra cosa, al llegar al coche ella me soltó para sentarse en el asiento del copiloto. Empecé a manejar hasta llegar a su casa y la del profesor, me detuve justo al frente, noté que Kakashi aun no llegaba, vajé para acompañarle hasta la puerta, como naturalmente un caballero hace, miré a Sakura y ella aun estaba en shok y muy pálida.

-“Sakura ¿Segura que estas bien? ¿No quieres algo para que te sientas mejor?”- pregunté mirándola más pálida de lo normal.

-“Pues...Yo…”- respondió volteando a verme.

Se veía tan bien… Tan linda.. Tan deliciosa… Que no resistí y no quise escuchar más nada salir de sus labios, tome su cara entre mis manos y empecé a besarle, primero fue un beso tierno que ella correspondió como pudo, noté que de seguro era su primer beso, y no me importó, le seguí besando; devorando esos labios angelicales y suaves. Sabia que eso estaba mal, yo le llevo 5 años, ella solo es una niña de 15 años en preparatoria y yo un universitario de 20 años que es alumno del padre de ella.

Traté de detenerme, pero sus labios sabían tan bien que no tenia la fuerzas para separarme, pero maldigo al aire por existir y porque nosotros necesitemos de el. Separé mi boca de la suya y dejé mi frente pegada a la de ella mientras trataba de respirar al igual que ella.

Le vi, y estaba peor que antes, la veía hasta más pálida, o con ganas de querer vomitar, estaba avergonzado, lo que acababa de hacer era de lo peor ¿Cómo besar a esa pequeña niña?, me di la vuelta antes de que ella me diera una cachetada o me mandara a volar, subí a mi auto, lo encendí nuevamente y me fui en menos de un minuto… Soy todo un desvergonzado como para besar a la pequeña hija de mi profesor, no debía… No debía ni siquiera mirarle de esa forma a la que un hombre ve a una mujer...

No somos brujos inevitablemente
existe magia si nos vemos frente a frente
yo se que a ti te pasa igual
estaré prudente y pendiente de que no mire la gente

Traté de olvidarme de ella de cualquier forma, me cambie de grupo para no verla cuando iba a ver a Kakashi, pero igual mente mi mente maquinaba lo mismo cada noche, recordándome todo lo que hice con ella y talvez lo que pudimos haber hecho, pero su edad y la mía no pueden ser nada compatibles, yo soy un hombre, un adulto y ella aun es una niña, una inocente pequeña…

Pocas veces fui a casa de Kakashi para que me dijera o me explicara todo lo que no entendía, me aseguraba de ir las horas en que ella no estaba o que se encontraba con sus amigas, la evitaba a cualquier costa, yo no debía verla, mucho menos tratar de volver a hacer lo que traté de hacer esa noche, porque tal vez si la vuelvo a ver algo malo puede pasar y yo no quiero hacerle daño.

Nadie debía vernos, nadie debía saber que yo estaba enamorado de una pequeña colegiala, me dirían un pervertido y hasta un asaltacunas.

Cuando estamos en mi carro y se encuentran nuestras manos
con tus ojos vas pidiendo que se rocen nuestros labios
acariciando tu espalda nos invade el deseo
respirando pido calma para controlar el fuego

Una noche que acababa de llegar de la universidad, llegué a casa, me cambie de ropa a solo un pantalón para dormir y un suéter negro, me fui a ver la TV. A mitad de un programa especial de Ramen tocaron a la puerta, me dio pereza ir a ver quien era pero creo que debí ir a ver apenas tocaron.

-“Na-Naruto, por favor abre”- dijo una voz más que conocida, me levanté del golpe, apagué la TV y fui a abrir.

-“Sakura…”- susurre viéndola mojarse por la lluvia que hacia, tenia un suéter rojo largo que llegaba casi exactamente al final de su falda de la escuela-“Pa-Pasa”- dije recordando que se podía resfriar.

Fui por una manta y unas toallas y se las dí, ella solo tomo la manta, negó a secarse con las toallas. Le invité a que se sentará en la sala mientras le hacia un Té caliente. AL terminar se lo llevé y me senté a una gran distancia de ella, no quería tentaciones…

-“Qui-quiero hablar contigo Na-Naruto”- dijo ella mientras miraba el té en sus manos.

-“¿De que Sakura?”- pregunté tratando de no mirarle.

-“No me has hablado en semanas… Y… Estoy empezando a creer que me esta evitando, ¿Me podrías decir el porque?”- me preguntó mirándome directamente a los ojos.

-“¿El porque qué?”- pregunté intentando no perderme en sus ojos jade.

-“¡¿Por qué me ignoras?! ¡¿Por qué ya no me hablas?! ¡¿Por qué no te quedaste ese día?!... ¿Por qué ya no eres mi amigo?...”- grito a todo pulmón lo primero para después susurrar lo ultimo, mientras derramaba lagrimas.

Me quedé en shock, ella quería muchas respuesta, pero tenia miedo de responder todo… Le miré y vi su rostro inundado en lágrimas, que me hacían trizas el corazón.

-“Porque es peligroso estar juntos… Porque me da miedo que alguien nos vea… Porque no debía… Porque no soportaría ser solo tu amigo”- respondí sentándome cerca de ella para abrazarle y hacer que dejase de llorar.

-“¿Por qué no me quieres?”- susurro llorando en mi pecho.

-“Porque yo te amo…”- susurre sacando tu rostro de mi pecho para hacer contactos con tus labios, que hace mucho tiempo me dejaron con hambre…

No debía hacerle daño, pero me dejé llevar por el deseo… Te llevé a mi cuarto y pronto, prendas desaparecían de nuestros cuerpos, yo tocaba y acariciaba poco a poco su cuerpo, sabia que no debía, que después ambos podríamos arrepentirnos. Pero el calor que su cuerpo y el mío desprendían, no me dejaba opción alguna como para parar y ordenarle que se fuera, o alejarme de ella y sus labios que decían mi nombre en susurros.

Cuento
un dos tres veces
nos besamos en la boca
un dos tres
pero por tu edad no me puedo arriesgar
Un dos tres sueño
quitándome la ropa
lo siento mi cielo pero esto no puede pasar
yo no te debo amar

La mañana después el sol empezó a molestar en mis ojos, poco a poco empecé a abrirlos, lo primero que visualice fue rosa… El rosa de sus cabellos, después su cuerpo a un lado del mío abrazándome. Me levanté tratando de no despertarla, noté una mancha roja bajo las sabanas, me sentí culpable y mal, no debí haberme dejado llevar por el deseo. Busqué su ropa que ya precia estar seca, y se la coloqué a un lado de ella, me dí una duche y me vestí, fui a preparar el desayuno, vi la hora, y eran las 9:35 am. Aun había tiempo para desayunar, dejé su comida en una de las mesas de noche a un lado de la cama, evitando ver su cuerpo aun desnudo y dormido sobre mi cama.

Me senté en el comedor y desayune ahí mientras ordenaba mis ideas, no debía estar con ella pero tampoco debía dejarla o parecería que me aproveche de ella, cuando realmente la amo… Pero mi conciencia me dice que no debo amarla.

Es imposible que se prive el sentimiento
y aunque lo pides por mucho que lo intento
no quiero ver ni aceptar
que estas en mi vida de salida
y es que ami no seme olvida

Escuché unos pasos que venían de mi cuarto, asomé un poco la cabeza y la vi ya vestida a excepción de sus zapatos que estaban en la entrada, tenia en sus manos los platos, cubiertos y el vaso donde le había dejado su desayuno. Llegó hasta la cocina y dejó los platos sobre una mesa.

-“Bu-Buenos dí-días… Gracias por el desayuno…”- dijo Sakura son un notable sonrojo en su cara.

-“No hay de que Sakura, esperó que hayas dormido bien…”- respondí sin pensar mucho... Esa era la oración más estúpida que pude haber dicho.

-“Si…Creo que… Que deberíamos…”- tardó de hablar aun más roja.

-“Hablar de eso, si lo se”- dije levantándome para quedar frente a ella y poder hablar seriamente-“No creas que me quise aprovechar, y lo que hice estuvo mal, pero esperó que entiendas que no debemos-“- fui detenido porque ella me habia tapado la boca con una de sus suaves manos.

-“SI Na-Naruto, yo se que no deberíamos pero… Pero yo te amo y tu ami… Se que también soy una inmadura y puedo madurar si eso es lo que quieres”- dijo ella mirándome a los ojos.

-“Yo no quiero que madures ni que cambies en nada, solo eres una adolescente, y te amo por ser como eres, pero debes entender que lo nuestro no puede ser para nada. Si Kakashi se llegase a enterar o cualquier otra persona, podrían denunciarme por abuso a menores”- dije tomando su cara entre mis manos.

-“Pero tu no estas abusando de mi… Yo, yo estoy contigo porque quiero”- respondió ella rápidamente.

-“Pero frente a la ley, tu eres una menor, y yo un mayor de edad”- le explique tratando de hacer que entendiera.

-“Pero yo quiero estar contigo… No me importa lo que digan los demás, ni nadie”- dijo ella apunto de llorar Por eso es que me enamoré de ella, por ser tan inocente y dulce como ella sola lo es; muchas niñas de su edad tienen cosas en la mente que ella no se atreve ni a tratar de pensar.

-“Yo también quiero…”- respondí abrazándola para que no llorará, pero muy tarde, ya estaba empañando mi camiseta de lagrimas.

Pasaron unas horas mientras ella y yo discutíamos sobre que hacer, y logramos quedar en que ella y yo nos veríamos a escondidas, cosa estúpida para mi, ya que eso naturalmente lo hacen los adolescentes a los que les prohíben ver a alguien, pero era la única medida para que yo la viera, ecepto que saliera con ella como lo hacia antes, pero estoy más que claro de que no seria muy fácil tratar de salir así y aparentar.

Cuando estamos en mi carro y se encuentran nuestras manos
con tus ojos vas pidiendo que se rocen nuestros labios
acariciando tu espalda nos invade el deseo
respirando pido calma para controlar el fuego
Cuento
Un dos tres
Un dos tres
un dos tres

Contaba segundo y minutos para verla, algunas veces le decíamos a Kakashi que le ayudaba con sus tareas porque el estaba muy ocupado con el trabajo, algunas veces era cierto, otras solo iba a su casa para estar con ella, no me quería pasar con ella, se que ella aun no estaba lista para pasar a una relación como esas que solo se basan en acostarse cada vez que les venga las ganas, ella era una niña y yo respetaba muy bien eso… Aun que debo decir que había veces que no lograba contenerme y ya sabrán lo demás.

Y aun así esas pocas noches que pasaron así, y con todas las veces que tuve que seguir el juego del “novio” como los chicos pequeños hacen, ella seguía siendo igual que antes, no cambiaba en nada, más bien cada vez se sonrojaba más o hasta se avergonzaba más con cualquier beso que le daba.

Extrañamente me sentía mal al hacer eso, no era justo que yo le robara los momentos que toda niña de su edad sueña con vivir desde pequeñitas, y a la vez no era justo que le escondiera lo que pasaba entre nosotros a Kakashi, yo, me había jurado que nunca haría eso, pero no siempre lo que queremos se cumple.

un dos tres veces
nos besamos en la boca
un dos tres
pero por tu edad no me puedo arriesgar
Un dos tres sueño
quitandome la ropa
lo siento mi cielo pero esto no puede pasar
yo no te debo amar

Poco después me enteré de que Kakashi ya sabia que ella estaba con alguien, y lo peor era que le quería conocer. Sakura tuvo que buscar a alguien que le ayudará, yo ni loco tenía ganas de ver al hijo de su madre, que fuera a fingir o lo mataría en el mismo momento que le conociera.

Pero gracias a Kami que el chico que Sakura buscó tuvo que fingir durante unos cuantos días claro sin pasarse de la raya, así yo podría estudiar un poco para no tener que repetir y pasar directo al posgrado al que ya estaba apunto de entrar. Pero aun así esos días tranquilos y sin conciencia sucia, mi mente creaba recuerdos y algunas fantasías a la hora de dormir, dejándome aturdido para el día siguiente, dejarme ansiando ver a Sakura con todas las ganas del mundo.

un dos tres veces
nos besamos en la boca
un dos tres
pero por tu edad no me puedo arriesgar
Un dos tres sueño
quitándome la ropa
lo siento mi cielo pero esto no puede pasar
Un dos tres veces
Un dos tres
Un dos tres sueño
yo se que a ti
te pasa igual
Un dos tres
un dos tres

Con el paso de los meses, noté que algo en Sakura era fuera de lo normal… La veía más llena y su figura ya no era tan pequeña [A los que no entienden, estaba embarazada] … Había crecido, seguía siendo una niña para mi… Guardamos nuestra relación entre nosotros dos y al parecer Kakashi, que había aceptado que yo estuviera con ella, no me amenazo con denunciarme o demandarme…Bueno si lo hizo, pero por alguna razón se retracto y me dejo estar con ella.

Se que esta mal estar con una pequeña tan linda e inocente como ella, pero no podía evitar enamorarme, no la podía evitar amar… No quería lastimarla, y no debíamos estar juntos, pero el tiempo y el destino dirán que quieren de nosotros…

Fin

Espero que les haya gustado ^^