Últimos temas
That's not me
Always NaruSaku
Lalala ~~
Diseñadores
Consejo de Escritores
Clanes Celestiales
La skin ha sido codificada y maquetada por Odxy para el foro NaruSaku. Las imágenes usadas no nos pertenecen, han sido realizadas por diversos artistas y las diseñadoras solo las han editado. Agradecimientos a todo el grupo de diseño por las nuevas imágenes utilizadas. También a LaufeysonSister y Pyrite Wolf de OSC porque sin sus tutoriales la mitad de las cosas que se han hecho en este foro no habrían sido posible.
Pushing the Limits - terminado (+16)
+21
SakuNaru Haruno
hikari uzumaki
Oni
mio-chan
saku-naru984
dohnarukoto_17
NaruSaku-12
when21
gonmax
eliannar
masterblade
marifa
Yui-san
moi-06yoyo
sukiyaki
la diva
Obito_Madara
Yukio834
harunoakatsuki
belivexangel1
mariland
25 participantes
NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Terminados
Página 8 de 9.
Página 8 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Ohh no, esto se pone cada vez mas triste!! naruto ay le dijo que la ama y ella ahora no quiere arruinar el futuro de naruto T.T
pero no sabe que naruto sin ella no tiene futuro, deben estar juntos para salir adelante cada uno!!!
Espero que naruto la haga reaccionar a sakura, sino, sera una mierda todo xDDD
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
pero no sabe que naruto sin ella no tiene futuro, deben estar juntos para salir adelante cada uno!!!
Espero que naruto la haga reaccionar a sakura, sino, sera una mierda todo xDDD
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Esta continuación ha sido muy triste, tanto que he comenzado a llorar.
Sakura ha apostado por su propia soledad, por el miedo de no ser la mujer que Naruto realmente merece. Lo paradójico que son las cosas, el rubio capítulos antes pensaba igual y el tiempo lo ayudo a convencerse que aquello era ilógico, espero que lo mismo pase con la Haruno.
Lastima que las palabras "te amo" hayan llegado tan tardíamente, cuando su relación se ha esfumado por las situaciones y no por la falta de sentimientos. Aunque aún queda la esperanza que el tiempo les demuestre que estaban equivocados, logrando que ambos nuevamente estén juntos.
Sakura ha apostado por su propia soledad, por el miedo de no ser la mujer que Naruto realmente merece. Lo paradójico que son las cosas, el rubio capítulos antes pensaba igual y el tiempo lo ayudo a convencerse que aquello era ilógico, espero que lo mismo pase con la Haruno.
Lastima que las palabras "te amo" hayan llegado tan tardíamente, cuando su relación se ha esfumado por las situaciones y no por la falta de sentimientos. Aunque aún queda la esperanza que el tiempo les demuestre que estaban equivocados, logrando que ambos nuevamente estén juntos.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
No!!!!!!!!!
No te vallas saku no D:
Esto me desespera, lo dejaste en la mejor parte T_T
Por fa naruto ve tras ella, ella no le pasará nada
Conti que quiero llorar Sniff
No te vallas saku no D:
Esto me desespera, lo dejaste en la mejor parte T_T
Por fa naruto ve tras ella, ella no le pasará nada
Conti que quiero llorar Sniff
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Oh mierda…Saku-Chan no quiere arruinar el futuro de Naru-kun con sus hermanos.
Pero Naru-kun ya le dijo que la amaba.Sólo que ahora ella es la necia.
Cada vez más empeora.Ojalá todo se arregle o lloraré hasta morir. T-T
Espero la Conti Ansiosísísísíma.
Saludos,besos y abrazos.
Pero Naru-kun ya le dijo que la amaba.Sólo que ahora ella es la necia.
Cada vez más empeora.Ojalá todo se arregle o lloraré hasta morir. T-T
Espero la Conti Ansiosísísísíma.
Saludos,besos y abrazos.
NaruSaku-12- Sannin
- Mensajes : 811
Edad : 31
Uhm ~ Con Naru-kun en el inframundo visitando a Jiraiya y Mina&Kushi
4394
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Sakura (capitulo 45)
- Spoiler:
- Me amaba.
Naruto Uzumaki me había dicho que me amaba, y eso había hecho la semana pasada en la escuela un absoluto infierno.
La campana sonó. Todos cerraron sus libros, empacaron sus cosas de nuevo en sus mochilas y dejaron los asuntos de tecnología para el almuerzo. Yo permanecí completamente quieta.
Mi mano agarró mi lápiz mientras Naruto me pasaba y dejaba la habitación con sus hombros rígidos y su cabeza en alto. Él nunca notó mi presencia. Gaara, por otro lado, se tomó su tiempo y me observó con ojos tristes mientras seguía a su mejor amigo.
Por siete días, éste ha sido el modo en que Naruto y yo hemos interactuado. Esperé a que él dejara la clase. Salió disparado y contuve el aliento, deseando que el dolor se detuviera si la habitación se vaciaba.
Bueno, excepto por mi mejor amiga.
—Sakura. —Ino se detuvo enfrente de mi escritorio con sus libros apretados contra su pecho—. ¿Estás bien?
No. Nada estaría bien de nuevo.
—Accidentalmente escuché en el baño esta mañana que Sasame Fuma va a hacer un movimiento con Naruto. —Lágrimas presionaban las esquinas de mis ojos—. No debería importarme. Quiero decir, rompí con él y él puede… —Dormir con quien quiera… Pero no podía decir eso a causa del nudo que se había formado en mi garganta.
—Ino —llamó Sai desde el pasillo—. ¿Vienes al almuerzo o no?
Ella empezó a sacudir su cabeza negativamente cuando respondí por ella.
—Ella está en camino.
—Sakura —dijo Ino reprendiéndome.
—Estoy bien. —Fingí la peor sonrisa del mundo—. Tal vez me detendré en la cafetería hoy.
No quería decir eso. Ino lo sabía, sin embargo palmeó mi mano y dijo—: Te veré allá —antes de tomar la mano de Sai y dirigirse al almuerzo.
Arrojando mis cosas en la mochila, continué luchando contra la urgencia con la que había luchado durante siete días, correr hacia Naruto y rogarle que me aceptara de vuelta. No sólo lo había perdido a él, sino también la rutina de la que me había vuelto dependiente: estudiar, sesiones de tutoría, planeando cómo colarnos en nuestros archivos, e Gaara y Matsuri trabajando en el auto de Sasori. Perder a Naruto significaba perder una vida. También significaba perder mis oportunidades de obtener respuestas.
Naruto había sido la mente maestra detrás de todos nuestros planes y me había apoyado en su coraje para triunfar. ¿O no? Dejé caer mi último libro en mi maleta y una ceja se lazó con el pensamiento. Mi mente empezó a girar mientras dejaba la habitación. Yo convencí a la Sra. Tsunade y a mi padre para cambiar la hora de las sesiones, no Naruto. Encontré el apellido de los padres adoptivos de sus hermanos. Quizás, sólo quizás, podría encontrar mis respuestas por mi cuenta.
Doblé la esquina del pasillo vacío y me congelé. Con su espalda contra mi casillero, Hinata inspeccionaba sus uñas.
— ¿Qué estás haciendo aquí? —pregunté.
—Hablándote. Si te hubieras quedado con Sasuke, aún podríamos seguir siendo amigas. —Se limpió la uña de su pulgar antes de mirarme.
—¿No deberías estar en el almuerzo probándole al mundo que eres perfecta? —le pregunté. Por primera vez en mi vida, no tenía ganas de doblegarme ante ella.
—Él te conseguirá de vuelta —dijo—. Sasuke. Cuando escuchó que rompiste con Naruto, estuvo a punto de enloquecer. Terminó con Temari. Te quiere a ti. No a ella.
No, él no me quería. Era un rumor que incluso yo había escuchado pero sabía lo que nadie sabía, Sasuke no podía lidiar con mis cicatrices. Me cabeza cayó antes de que me centrara de nuevo en el problema que se interponía entre mi casillero y yo.
— ¿Por qué te importa siquiera? La última vez escuché que estabas en el gimnasio haciendo que todo el mundo se riera a mis expensas.
Hinata se interesó imposiblemente en sus zapatos.
—No soy una santa, Sakura. Dispárame. No es como si tú hicieras todo sencillo. —Cerró su boca e inclinó su cabeza, una clara señal de que estaba tratando de ganar serenidad—. Sigo queriendo ser tu amiga, y podemos rescatar todo, nuestra amistad, lo que la gente piensa de ti, todo. Ahora que has botado al perdedor, sólo diremos que Naruto fue un desecho cerebral. Que te usó. Te manipuló. Y luego lo viste por el idiota que es. Todo el mundo creerá eso.
El enojo se disparó dentro de mí. ¿Cómo no podía entenderlo?
—Estoy enamorada de Naruto.
Ella se separó de los casilleros, su rostro retorcido de rabia.
—Y mira a lo que te llevó. Sin novio. Sin amigos. Maldición Sakura, te volviste el blanco del declive social en el momento en que besaste a ese chico en público todo en nombre del amor. ¡Todo eso para nada! Nada acerca de ti ha cambiado. Sigues escondiendo tus cicatrices, sigues escondiéndote del almuerzo y sigues escondiéndote del mundo. Estabas mucho mejor antes de conocer a Naruto Uzumaki. Qué no daría por traer a enero de vuelta. Al menos en ese entonces venías al almuerzo. Al menos en ese entonces lo intentabas.
Sus palabras se volvieron cuchillos deslizándose contra mi piel, pinchando y punzando más de lo que pensé que harían.
—No soy yo la que puso condiciones a nuestra amistad. No soy yo la que está aterrada de lo que la gente pensará de mí si soy amiga de alguien que crees que está por debajo de ti.
Hinata se rió y no fue del tipo alegre. Era del tipo de risa que mostraba que estaba más allá de toda creencia.
—Sí, lo hiciste Sakura. Pusiste condiciones a nuestra amistad en el momento en que deslizaste esos guantes en tus brazos y me pediste que le mintiera a todos en tu nombre. Tuve que decirle al mundo que no sabía lo que le había pasado a una de mis mejores amigas. Y por lo de apuntar un dedo acusándome de estar aterrorizada de lo que piense la gente, dale la vuelta a ese dedo hacia ti, hermana. Si eres tan superior y poderosa, ¿por qué demonios sigues escondiendo esas cicatrices?
Tragué y todo el enojo que había sentido segundos antes de drenó de mi cuerpo y se filtró en el aire. Hinata estaba absolutamente en lo cierto.
* * *
Observé mi casillero abierto y golpeé mis dedos contra la puerta. Podía hacer esto. Definitivamente podía hacer esto… mañana, o el mes siguiente, o nunca… No, no. podía hacer esto. Podía vivir la vida complaciéndome o complaciendo a los demás. Yo. Quería complacerme a mí.
Tanto como puedo recordar he vivido para complacer a todos: mi madre, mi padre, maestros, terapistas. Aterrorizada de que si me salía de la línea perdería su respeto. Y en el caso de mis padres, su amor. Pero no más. Quería las respuestas sobre mi pasada y solo iba a descubrirlas si encontraba algo de coraje.
Ayer, Hinata me había alertado completamente, y hoy estaba respondiendo a su llamada.
Por primera vez en dos años, había usado mangas cortas en la escuela, aunque me había puesto un suéter encima de mi camiseta. Pero no quería usar un suéter. Estaba caliente e incómoda y el suéter picaba.
Alcanzando detrás de mis hombros, lo saqué por encima de mi cabeza y tomé una respiración refrescante en el momento en que el aire fresco golpeó mis brazos. La sensación me recordaba esos comerciales de verano donde obviamente gente caliente saltaban dentro de la frescura, invitando al agua. Así era como se sentía la libertad.
Dejé mis libros y mi suéter dentro de mi casillero y me encaminé a través del pasillo vacío hacia la cafetería. Cómico, me sentía desnuda, como si sólo estuviera usando mi sostén y bragas, no mi camiseta favorita azul de mangas cortas y un par de descoloridos jeans.
Para evitar que me diera la vuelta, enganché mis pulgares en mis bolsillos y conté las baldosas del piso. La baldosa se detenía al borde del piso de concreto de la cafetería. Risas y ruidosas conversaciones fluían de la habitación. Recé por dos cosas. Uno: no retrocedería. Dos: Ino seguiría queriéndome.
Mi garganta se cerró y mi pecho se comprimió cuando levanté mis pies y crucé la barrera entre el pasillo y el comedor. Los susurros inmediatos de “Oh Dios mío” que escuchaban a medida que hacía mi procesión hacia el frente. Nota mental: esta probablemente era mi peor idea.
Paseé mi mirada por la habitación y observé como las personas iban de una mesa a otra, informando que la rara había entrado a la habitación. Vamos, observen. Tal vez la próxima vez seré lo suficientemente inteligente para vender tickets.
Desde el otro lado de la habitación, un par de calientes ojos azules se encontraron con los míos. Todo dentro de mí dolía. Naruto. Por una semana, habíamos pretendido que otro no existía. Él se pavoneaba a través de la escuela con sus deliciosas miradas oscuras y su peligrosa actitud como si yo nunca hubiera entrado en su vida. Naruto se reía, y cortaba la mesa del almuerzo y se sentaba estoico en clase.
Pero él no era estoico ahora. Sentado en medio de Gaara y Matsuri, él se deslizó lentamente fuera de la mesa, sus ojos sin abandonar los míos.
Mordí mi labio no queriendo llorar y tampoco que él se acercara a mí. No podía hacer ambas cosas en un solo día. No podía ser lo suficientemente fuerte para exponerme a mí misma al mundo y permanecer alejada de él. Cuando él tomó un pasó en mi dirección, sacudí mi cabeza y le rogué con los ojos que volviera de nuevo a su asiento. Naruto permaneció de pie y corrió una mano sobre su rostro, y pronunció una maldición que le había escuchado decir más de una vez. ¿Estaba esta ruptura matándolo tanto como lo estaba haciendo conmigo?
Cerró sus ojos por un segundo y cuando los abrió de nuevo, golpeó su mano contra la puerta mientras dejaba el comedor. Gaara se disparó detrás de él.
Las risas rompieron en nuestra dirección desde mi vieja mesa del almuerzo y cuando dirigí mi mirada allí ellos estaban observándome.
Hinata incluida, aunque ella era la única en esa mesa que no se estaba riendo. Me dio un breve asentimiento y alejó la mirada.
—Que se jodan.
Salté cuando noté que Matsuri estaba tan cerca que su brazo tocaba el mío.
— ¿Disculpa?
Ella apuntó al resto de la cafetería.
—Que se jodan. No valen la pena.
—Por una vez, estoy de acuerdo. —
Ino envolvió sus dedos en los míos—. Podrías haberme dicho que estabas planeando hacer esto. Habría entrado contigo.
Volví mi atención a Matsuri, pero ya se había ido. Alcancé a captar su cabello castaño balanceándose detrás de ella mientras dejaba la cafetería a través de la misma puerta que usó Naruto.
— ¿Tienes hambre? —preguntó Ino.
Lo que quería era vomitar.
—No en verdad.
Ino me dio su radiante sonrisa de Glinda la Bruja Buena.
—Bueno. Entonces no nos sentiremos culpables por solo comer el postre. —Apretó mi mano—. Vamos, han hecho brownies.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
no me lo espere ni un poco... no me esperaba que sakura se animara a tanto.. pero me molesta mucho que se aya comvensido de hacerlo por lo que le dijo la estupida de hinata y no por las cosas que le decia la persona que la amaba...
espero la conti pronto. suerte y cuidate
espero la conti pronto. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
A Hinata hay que matarla!!!!!!!!!!!
La odio y no la soporto, como osa a decirle todo eso a la pobre pelirosa
Naru... No comprendo del todo porque se fue, lo bueno es que ahora en adelante ya Saku no tendrá tanto miedo ^^
Espero que todo se solucione una vez por todas
Matsuri cada vez es mejor :3 me agrada
Conti!!!
Quiero saber que dirá Naru
PD: Se que no te lo he dicho antes, pero te falta algo en el FF, que son las clasificaciones
La odio y no la soporto, como osa a decirle todo eso a la pobre pelirosa
Naru... No comprendo del todo porque se fue, lo bueno es que ahora en adelante ya Saku no tendrá tanto miedo ^^
Espero que todo se solucione una vez por todas
Matsuri cada vez es mejor :3 me agrada
Conti!!!
Quiero saber que dirá Naru
PD: Se que no te lo he dicho antes, pero te falta algo en el FF, que son las clasificaciones
Layla-chan escribió:
2. Tendrán que poner las siguientes descripciones para que nos podamos entender (esto va para TODOS los fic).
[+18] -Contenido adulto o lenguaje muy fuerte.
[+13] -Contenido adulto no totalmente explícito.
[TP] -Para todos los públicos.
5. Poned fecha de actualización del Último Capítulo (al lado del título, o en la descripción). Debe actualizarse cada vez que se postee un nuevo capítulo.
Ejemplo :
Puedes ponerlo en la descripcion, asi: (solo la fecha)
Alma Pirata [TP](Cap 17 Primera parte)<--titulo
Tres amigos de la infancia, y un tesoro inimaginable [14/11/08] <--descripcion.
O al lado del titulo, así: (poniendo actualizado el: y pones la fecha)
[+13] La nueva historia (CAP. 7) actualizado el 15/11/08 <--Titulo
romance - celos - suspenso - y mucho NARUSAKU!!...<--descripcion
Naruto Y Salura (Capitulo 46 y 47)
Naruto
Sakura
- Capitulo 46:
- Mi puño chocó con mi casillero y el fuerte estruendo acompañó a la maldición volando de mi boca. Sakura finalmente encontró el coraje para mostrar sus cicatrices y no me dejó estar a su lado.—Buena marca, hombre. —Gaara apoyó su cadera contra la esquina del pasillo cuando cruzó sus brazos tatuados sobre su pecho—. Aprecio tu elección por mi casillero para golpear la mierda. Estaba buscando una excusa para nunca abrirlo de nuevo.Mi cabeza se sacudió cuando hice una toma doble. Maldición, golpeé el equivocado. El choque de mi error liquidó la ira en mí, dejando atrás un latido sordo en mis nudillos.—Lo siento.— ¿Sacó eso fuera lo que sea que hayas tenido en tu culo?Yo estaba equivocado, parte de la rabia aún bullía en mi interior.— ¿Qué se supone que significa eso?—Significa que la chica que amas está en esta cafetería desnudando su alma y tú estás aquí dando puñetazos a los casilleros. Yo llamo a eso algo en tu culo.Corrí una mano por mi cara. —Ella rompió conmigo. No es al revés… —Apunté hacia la cafetería—. Quería estar a su lado. Y me rechazó.— ¿Cuando te convertiste en una oveja de mierda? A mi modo de ver, ella pudo haber dicho las palabras, sin embargo tú tenías que haber querido terminar, también.Mis músculos se estremecieron y mi puño se torció, causando se empujara fuera de la pared. Se puso de pie con los pies separados, los brazos rígidos cerca de sus costados. Gaara sintió una pelea y no se equivocó. Mi voz soltó—: ¿Qué acabas de decir? —Porque él sabía lo mucho que yo amaba a Sakura y esas palabras que acababa de decir rayaban en traición.Sin embargo, mi hermano continuó—: Tú debiste tener alguna duda sobre los dos porque parecías querer irte lejos.El deseo se apoderó de mí de golpear algo nuevo, pero el palpitar en mis nudillos me mantuvo conectado a tierra.—Amo a Sakura. La amo tanto que le pedí que se casara conmigo. ¿Suena eso como que quería irme lejos?Sus cejas se elevaron en el nacimiento de la línea de su cabello rojo mientras sus músculos se relajaron.—Dime que estás bromeando sobre la parte de casarse.Colapsando contra el armario, dejé que la parte de atrás de mi cabeza golpeara el metal. Me hubiera gustado haber estado bromeando.Esa pregunta se convirtió en el dominó que destruyó mi relación con ella.—No lo estoy. Lo jodí todo, hermano, y no sé cómo solucionarlo.Las botas de combate de Gaara golpearon contra el suelo cuando se acercó a mí. —Todo lo que estoy diciendo es que no te veo luchando por tu chica, hombre. Si la quieres, entonces deja de golpear los armarios y comienza a centrarte en el premio.
Sakura
- capitulo 47:
- El aroma de la pintura acrílica me hizo cosquillas en la nariz desde el momento en que entre a la galería. Cuadros con paisajes llenaban las paredes. Una pintura de largas briznas de hierbas curvadas por el viento capto mi atención. El día de hoy, expuse mis brazos, esta tarde, estaba encontrando respuestas.Los nervios provocaron que mi sangre saltara en mis venas. La última vez que visité este lugar, Sasori todavía estaba vivo y mi madre tomaba sus medicinas. Mamá se reía cuando Sasori le dijo que no entendía una de sus pinturas y él jalo mi cabello cuando le llamé idiota. Él se había reído cuando en cambio le di una bofetada. Un peso presionaba mis pulmones.Sasori riendo. Debí haberlo abrazado entonces. Debería haberlo abrazadoY nunca dejarlo ir.— ¿Puedo ayudarle? —preguntó una voz femenina.Plasmé una sonrisa en mi cara y me volteé. —Hola, Mei.Los ojos verdess de Mei se abrieron. Su lacio cabello negro, colgaba sobre sus hombros rodeando sus rostro. A un metro y medio, ella se alzaba por encima de mí. Como siempre recuerdo, usaba un elegante traje de negocios negro. — Sakura. Dios mío, cómo has crecido.—Eso pasa. —Cambié de un pie a otro—. ¿Tienes unos minutos?—Para ti, siempre. ¿Quieres un poco de agua?—Claro. —Ella caminó hacia su oficina.— ¿Qué puedo hacer por ti?Ahora o nunca. —Espero que puedas ayudarme con dos cosas.Ella me dio una botella de agua y retorció la parte superior de su traje.—Dime la primera.—Una vez me dijiste que si estaba interesada en vender mis pinturas debía llamarte primero ¿Esa oferta sigue en pie?Mei se lamió los labios y se sentó. —Tu mamá me mostró tus dibujos por años. He estado muriendo por este día. ¿Trajiste alguno para echarle un vistazo?Negué con la cabeza.—Escoge tus cinco cuadros favoritos y trae un cuaderno lleno de tus dibujos para mi mañana. —Entrecerró los ojos—. Todavía estás en la escuela, ¿verdad?—Me gradúo el próximo mes.—Brillante. —Sus ojos brillaban como si su mente se hubiera ido a un lugar lejano. Parpadeó de nuevo a la vida—. ¿La segunda?—Quiero encontrar a mi mamá.Ella perdió el brillo y su sonrisa cayó.—Mebuki no trabaja aquí. Ya lo sabes.—Sí, lo sé, pero eras su mejor amiga. Pensé que al menos podrías decirme dónde terminó. Tal vez si encontró otro trabajo, quien la contrató, o al menos a quien llamar por referencias.Mei tomó un largo trago de su agua. —Tu mamá estuvo en un mal lugar por un tiempo muy largo, Sakura. Lo que te pasó es una tragedia y ella siente más que remordimiento.Mi corazón latía más rápido. — ¿Sabes lo que me pasó?—Sí. —Sus largas uñas arrancaron la etiqueta de la botella—. Y ella dijo que no.La adrenalina se vertió en mi cuerpo. Mi pie golpeaba el suelo.— ¿Todavía hablas con ella?—Sí. —El sonido de la etiqueta rota llenó el silencio.Di la vuelta y saqué un sobre del bolsillo de atrás.—Por favor, solo entrégale esto a ella. Ella puede decidir cómo proceder. ¿Vale?Se quedó mirando mi mano extendida. —Sé que a tu padre le gustaba mantenerte en una bola de cristal por lo que quizás no estás enterada de la orden de restricción.—No estoy interesada en ser enviada a la cárcel. Sólo quiero volver a verla. —Sacudí la carta en mi mano y traté de imitar los ojos de cachorro de la Sra. Tsunade—. Por favor, Mei.Mei aceptó el sobre. —No estoy prometiéndote nada. ¿Entiendes?Asentí con la cabeza, demasiado como para hablar. O había resuelto todos mis problemas, o había creado todo un nuevo conjunto de ellos. No importaba. No viviría mas como una cobarde. Era el momento de ser fuerte.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Joder, naru anda muy mal en realidad con lo que sucedió, se le anda rompiendo el corazón 3
Saku quiere conseguir respuestas, y se ve que no se va a rendir hasta encontrarlas
Espero la conti
Saku quiere conseguir respuestas, y se ve que no se va a rendir hasta encontrarlas
Espero la conti
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
quiero ver si sakura se reencuentra con su madre..
y como ara naruto para convencerla de estar juntos..
espero conti pronto. suerte y cuidate
y como ara naruto para convencerla de estar juntos..
espero conti pronto. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Muy fuerte, Naruto tiene un lío de emociones. El pobre esta mal, muy mal y esta sufriendo a morir.
De Sakura, guau admiro su determinación para salir a la luz y buscar a su madre.
Esto cada vez se pone más emocionante. Espero la conti.
De Sakura, guau admiro su determinación para salir a la luz y buscar a su madre.
Esto cada vez se pone más emocionante. Espero la conti.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Ufff por fin me puse al corriente con tu historia
Sabes, me encantan tus fics... son tan magnificos!!!
INNER: Si y mas por como narras la historia
Enserio, me considero fan tuya!!!
Espero tu conti
saku-naru984- Novato
- Mensajes : 28
Edad : 26
Guadalajara
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Woooow, cuantas cosas en tan poco tiempo. Gaara lo hizo reaccionar a naruto, y sakura ah demostrado su valentía al dejar de esconder sus cicatrices e ir a buscara su madre!!
Espero conti con ansias!!!
Saludos!!
Espero conti con ansias!!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Naruto (capitulo 48)
- capitulo 48:
- ¿Cómo estás, Naruto? —La Sra. Tsunade sonrió mientras se deslizaba en su oficina y se hundía en la silla.—He estado mejor.Eso llamó su atención. —Por lo menos estás siendo honesto hoy. ¿A qué viene eso?Negué con la cabeza, incapaz de responder. Había oído un rumor de que Sasuke había roto con su novia de la semana con la intención de pedir a Sakura que fuera baile con él. El hijo de puta apenas esperó tres semanas antes de ir detrás de mi chica. Me removí en mi asiento, tratando de borrar la idea de Sakura como mi chica. Habíamos roto, y Gaara tenía razón, no había hecho nada para detenerlo. Quería que Sakura fuera feliz y no había manera de que pudiera con un novio que estaba ocupado criando a dos niños pequeños. Gaara dijo que debería hacerla cambiar de opinión y tratar de hablar con ella de nuevo. Quería a Sakura en mi vida, pero al final su vida sería mejor sin mí. Matsuri prometió preguntar y averiguar si Sakura aceptó la oferta de Sasuke. Una parte de mí esperaba que dijera que sí. Le jodí el baile de San Valentín. Se merecía un buen baile.—Vas a estar feliz de saber el resultado la prueba de drogas que el juez ordenó dio resultado negativo.Me encogí de hombros. No había tocado hierba en meses.—Se esperaba un resultado diferente?Ella se echó a reír. —He conocido a Matsuri.Me reí con ella. Al menos llamaba a las cosas por su nombre. Durante el último par de semanas, la Sra. Tsunade había tratado de cavar ¿en mí, pero seguí manteniendo nuestros temas de conversación pegados en mis hermanos. A veces hablamos de la posibilidad de un futuro en la universidad que nunca tendría.— ¿Cómo van las cosas con Minato? —Después de mi visita a los abogados, Konan y Nagato encontraron un abogado implacable y rescindió mis privilegios de visita. Alguna mierda sobre mí con el uso de drogas y las fiestas y ser una mala influencia para mis hermanos. De ahí la prueba de drogas. Movimiento inteligente por su parte. Antes de Sakura su reclamo no era una mierda, pero desde ella, lo era.—Sabes que no puedo hablar sobre los detalles particulares, pero te puedo contar una historia acerca de este niño maravilloso llamado Jack, quien tenía terrores nocturnos durante tres años.Mis labios temblaron. La Sra. Tsunade no era tan mala después de todo.—Entonces, ¿cómo está Jack?—Jack durmió durante toda la noche sin una pesadilla de la semana pasada.El aire quedó atrapado en mi pecho, por lo que era un poco difícil respirar.—Gracias.—Gracias a ti. No creo que Konan y Nagato habrían descubierto lo que le atormentaba si no me hubieras dicho.Nos sentamos en silencio durante unos segundos. Miré a mis botas de combate.—Me gustaría hablar de lo que te atormenta.—Sakura ha estado ausente mucho. —Había perdido tres días hace dos semanas y dos la semana pasada.Ella arqueó las cejas.—No es exactamente lo que estaba pasando, pero lo voy a tomar. Sí, lo ha estado.Cuanto más hablaba, más acorralado me sentía en una esquina, pero no me importaba. Tal vez quería ser acorralado.— ¿Está bien?— ¿Por qué no se lo preguntas?—Nosotros no hablamos. —Pero lo necesitaba. La parte que Gaara había ordenado para el coche de Sasori finalmente había llegado.La Sra. Tsunade se inclinó sobre su escritorio.— ¿Qué pasó entre ustedes dos?—Rompimos —dije—. He cambiado de opinión. No quiero hablar de Sakura. —Aparté la vista. Pensar en Sakura hacía daño.Me miró con esos ojos de cachorro y abrió mi archivo.—Entonces vamos a hablar de la fecha próxima de las pruebas ACT.La Sra. Tsunade me sobornó para registrarme para el ACT. Si hacía la prueba y aplicaría a un par de escuelas, entonces me ayudaría en mi preparación para encontrarme con el juez después de la graduación. No perdió su tiempo. Todas las dudas que había acerca de obtener la custodia de mis hermanos terminaron cuando Konan y Nagato se robaron mis visitas.El teléfono de la Sra. Tsunade sonó, algo que no había ocurrido desde que la había conocido. Ella respondió de inmediato y luego se volvió hacia mí.—Nos vemos la próxima semana. Informa a Sakura que voy a estar con ella en unos minutos.Nuestra cita terminó. Deslicé una mano por mi cara cuando abrí la puerta. Desde hace tres semanas había evitado estar a solas con Sakura, y ahora.... mierda.Se encontraba sentaba sola en la fila de asientos, tocando su iPhone, meciendo su pie en su propio ritmo silencioso. Cerré la puerta detrás de mí y apoyé la espalda contra ella.—Gaara tiene la pieza que necesitas para terminar el auto de Sasori.Esbozó una sonrisa de sorpresa y sus ojos verdes brillaron.— ¿Estás bromeando? Supuse que después... ya sabes... él no quería...—Gaara ha tenido que caminar con una erección desde que vio ese coche. Además, te prometí que te ayudaría a solucionarlo. —Parte de mi corazón se disparó al verla feliz, la otra parte se estaba ahogando en la miseria—. Dijo que iba a venir este fin de semana y terminarlo.— ¿Este fin de semana? —Sakura saltó de su asiento—. ¿Gaara va a arreglar el coche de mi hermano, este fin de semana? ¡Oh. Mi. Dios! — Colocó una mano sobre su boca—. Esto es increíble.Se lanzó hacia mí. Cerré los ojos el momento que deslizó sus brazos alrededor de mi cuello. Deslicé mis manos a lugares conocidos y me deleitaba con su olor delicioso. Durante tres semanas, me sentía como un rompecabezas con piezas que faltaban. Su cuerpo se adaptaba perfectamente al mío, me hacía sentir completo otra vez.—Te he echado de menos.Juro que Sakura me agarró más fuerte antes de dar un paso atrás. —Lo siento. Eso era totalmente inapropiado.A regañadientes solté una risita. —Estoy de acuerdo con lo de inapropiado.Su risa curó y picó al mismo tiempo.—Sí, lo estás. —Se mordió el labio y mi sonrisa creció cuando sus ojos se desviaron hacia abajo y luego de vuelta a mi cuerpo. Sakura parpadeó.— ¿Cómo van las cosas con tus hermanos?Me hizo un gesto con la barbilla hacia las sillas y nos sentamos uno al lado del otro. La rodilla y el hombro apenas me rozaban y me hubiera gustado más que cualquier otra cosa que pudiera pasar mis dedos por su cabello.—El juez fijó una fecha para escucharme después de la graduación. La Sra. Tsunade me ha estado preparando.— ¡Eso es increíble!—Si. —Forcé optimismo en mi voz.Sus mejillas cayeron, al igual que su alegría. — ¿Qué tiene de malo?—Konan y Nagato contrataron a un abogado y he perdido las visitas.Sakura puso su delicada mano sobre la mía.—Oh, Naruto. Lo siento mucho. ¿No los has visto en absoluto?Había pasado muchas horas en el sofá en el sótano, mirando al techo preguntándome qué estaba haciendo. Su risa, su sonrisa, la sensación de su cuerpo junto al mío, y el pesar que la dejé alejarse demasiado fácilmente me obsesionaban. Tomando el riesgo, entrelacé los dedos con los suyos. Las probabilidades decían que nunca tendría la oportunidad de estar tan cerca de nuevo.—No, la Sra. Tsunade me convenció de que lo mejor que puedo hacer es mantener mi distancia y seguir del pie a la letra la ley.—Guau, la Sra. Tsunade es un fenómeno haciendo milagros. Peligroso Naruto Uzumaki en el buen camino. Va a arruinar tu reputación con las chicas. —Sakura meneó las cejas.Bajé la voz. —No es que importe. Sólo me importa lo que una chica piensa de mi.Relajó sus dedos en los míos y acarició con pulgar mi piel.—Con la Sra. Tsunade de tu lado, los vas a volver a tener.Sólo algunos minutos a solas, y todo se sentía como antes, como si el tiempo no hubiera pasado. Podría echarle la culpa por ponerle fin a nosotros, pero al final, estuve de acuerdo con su decisión.— ¿Y tú, Sakura? ¿Encontraste tus respuestas?Sakura dejó que el cabello cayese hacia adelante mientras su rodilla se levantaba.—No.Si continuaba haciendo caso omiso de las reglas de ruptura, podría por lo menos seguir adelante. Empujé sus cabellos detrás de su hombro y dejé que mis dedos permanecieran más tiempo que el necesario para que pudiera disfrutar de la sensación sedosa.—No te escondas de mí, nena. Hemos pasado por mucho para eso.Sakura se inclinó hacia mí, poniendo su cabeza en mi hombro y dejándome envolver un brazo alrededor de ella.—Te he echado de menos, Naruto. Estoy cansada de huir de ti.—Entonces no lo hagas. —Ignorarla dolía como el infierno. Reconocerla tenía que ser mejor.—No estamos exactamente del tipo de amigos. —Como para probar su punto, levantó la cabeza. El cálido aliento acarició mi cuello, haciendo que mi cuerpo se estremeciera con la idea de besarla.Tragué saliva, tratando de cerrar los recuerdos agridulces de nuestra última noche juntos.— ¿Dónde has estado? Me mata cuando no estás en la escuela.—Un poco de todas partes. Fui a una galería de arte y la dueña mostró cierto interés en mi trabajo y vendí mi primera pieza dos días después. Desde entonces, he estado viajando por galerías diferentes, vendiendo mis trabajos.—Eso es impresionante, Sakura. —Distraídamente acaricié su hombro. Una parte de mí estaba muy emocionado por ella, otra parte estaba molesta que había hecho pasos tan grandes sin mí—. Suena como si estuvieras encajando perfectamente en tu futuro. —No hay batallas por la custodia, hamburguesas o madres solteras en su futuro—. ¿Ya decidiste a que escuela ir?—No sé si iré a la escuela.Un choque sacudió mi sistema y me alejé algunas pulgadas para asegurarme que entendí.— ¿Qué coño quieres decir con que no lo sabes? ¿Tienes universidades cayendo encima de ti y no tienes ni una jodida idea si quieres ir a la escuela?Mi maldita sirena se rió un poco de mí.—Veo que tu lenguaje no ha mejorado.Poof. Como por arte de magia, la ira desapareció. La ira a la que la Sra. Tsunade le gustaría analizar. Supongo que su esquema de hacerme pensar en mi futuro trabajó. Me concentré de nuevo en Sakura.—Si no vas a la escuela, entonces ¿cuáles son tus planes?—Tengo pinturas y dibujos en un puñado de diferentes galerías en el este y los estados circundantes. No voy a ser rica, pero hago un poco con cada cuadro que vendo. Estoy pensando en estar fuera de la universidad por un año o dos y viajar, yendo de galería en galería.Maldita sea si todo su mundo no estaba cambiando.— ¿Y tu padre está de acuerdo con esto?—No tiene por qué estarlo. —Furia se deslizó detrás de su tono ligero. Tal vez algunas cosas no habían cambiado—. No quiero vivir con él y Shizune nunca más. La venta de mis cuadros es mi manera de salir. No quiero mirar a las paredes y pensar en mi madre. No quiero sentarme en mi habitación y pensar en todas las noches en que se había acostado para hablar conmigo. No quiero que cada momento de mi vida esté lleno de recuerdos de una vida que nunca va a volver.Normal. Los dos lo anhelábamos y ninguno de nosotros lo experimentaremos de nuevo. Ella había esperado que conocer la verdad de lo que ocurrió entre ella y su madre resolvería sus problemas y él le había prometido ayudar.—Me siento como un idiota. Hicimos un trato y te dejé colgando. No soy el tipo que rompe su palabra ¿Qué puedo hacer para ayudarte a llegar a la verdad?El pecho de Sakura se infló y luego se desinfló con su respiración. Sintiendo que ese momento estaba por terminar, acaricié su pelo saboreando su olor. Me palmeó la rodilla y se separó.—Nada. No hay nada que puedas hacer. —Cruzó la habitación y se apoyó en el mostrador—. He intentado varias veces la hipnosis y no recuerdo nada más. Creo que es tiempo de que siga adelante. Shizune dará luz en un par de semanas. Papá está listo para completar su familia de remplazo. Tan pronto como me gradúe, esta parte de mi vida habrá terminado. Estoy bien con no saber lo que pasó. —Sus palabras sonaban seguras, pero la conocía mejor. Había parpadeado tres veces en una oración.La Sra. Tsunade abrió la puerta.—Lo siento, Sakura, pero tuve una emergencia... —Sus ojos se posaron en mí entonces parpadeó hacia Sakura.Negué con la cabeza cuando sus labios se curvaron hacia arriba.—Puedes venir cuando estés lista. —Sin esperar respuesta, cerró la puerta.—Creo que debería entrar. —Sakura caminó de vuelta a la silla a mi lado y cogió su mochila.Me incliné cuando ella se enderezó y deslicé los brazos a su alrededor, acercándola a mí, saboreando la sensación de cada delicada curva. Durante tres semanas pasé mi tiempo convenciéndome de que nuestra ruptura fue la decisión correcta. Pero al estar tan cerca de ella, al escuchar su risa, su voz, supe que me estaba mintiendo.Sus ojos se abrieron cuando bajé la cabeza a la de ella.—No tiene que ser así. Podemos encontrar una manera de que funcione.Inclinó la cabeza y se pasó la lengua por los labios, susurrando a través de respiraciones cortas. —No estás jugando limpio.—No, no lo estoy. —Sakura pensaba demasiado. Enredé mis dedos en su pelo y la besé, no dándole oportunidad de pensar en lo que estábamos haciendo. Quería que sintiera lo que yo sentía. Para deleitarse con la atracción. Maldita sea, quería que me amara sin duda.Su bolso cayó al suelo con un ruido estrepitoso y sus dedos mágicos exploraron mi espalda, el cuello y la cabeza. Su lengua bailaba locamente con la mía, hambrienta y excitada.Sus músculos se tensaron aún cuando su mente estaba atrapada. La abracé con más fuerza, negándome a dejarla salir tan fácilmente de nuevo. Sakura retiró sus labios, pero no pudo dar un paso atrás de mi cuerpo.—No podemos, Naruto.— ¿Por qué no? —Le sacudí sin querer, pero si pudiera cambiar algo, la sacudiría de nuevo.—Porque todo ha cambiado. Porque nada ha cambiado. Tú tienes una familia que salvar. Yo... —Miró hacia otro lado, sacudiendo la cabeza—. No puedo vivir más aquí. Al salir de la ciudad, pude dormir. ¿Entiendes lo que digo?Lo hacía. Entendía muy bien, tanto que lo odiaba. Este era por qué ignorábamos el uno al otro. Cuando se fue la primera vez, mi maldito corazón se rompió y juré que nunca volvería a suceder. Como un idiota, aquí estaba explotando explosivos.Mis dos manos se enredaron en su pelo otra vez y aferré los suaves cabellos. No importa cómo apreté mi agarre, las hebras se caían de mis dedos, una ducha de agua desde el cielo. Apoyé la frente contra la de ella.—Quiero que seas feliz.—Tú también —susurró. Me soltó y salió de la oficina principal. La primera vez que conecté con Sakura, le prometí que le ayudaría a encontrar sus respuestas. Yo era un hombre de palabra y Sakura pronto lo sabría.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Hermoso capitulo, el reencuentro y el beso. Que no logro reconciliación, o algo parecido xDD
Que planeara hacer naruto, para demostrar que hace valer su palabra?
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
Que planeara hacer naruto, para demostrar que hace valer su palabra?
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
me molestan las personas que no se dan cuenta que si se puede! por que ser tan negativos? por que no intentar buscar la solucion? por que elegir la forma mas facil de resolver las cosas(terminando)? sisi seguro que el que lea esto va a decir "que le pasa a este" y bueno. es que tambien me paso. odio que siempre se elija la manera mas facil en ves de buscar la solucion que haga felices a los 2..
espero la conti pronto. suerte y cuidate
espero la conti pronto. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
- Sakura (capitulo49):
- Los nervios tomaron el dominio sobre mi cuerpo y me concentré en no hacerme pis en los pantalones. Mi vejiga se redujo a doce tamaños más pequeños de lo normal y había empapado de sudor las axilas de mi camisa de manga corta de algodón. Seguramente me veía excelente.
Una fría y fangosa boa constrictor se abrigó alrededor de mi corazón y apretó las cicatrices. Yo llevaba mangas corta casi todo el tiempo y ahora mejoré en no obsesionarse con mis brazos... hasta que alguien miraba fijamente, de todos modos. Claro, ella sabía de ellas, pero verlas podría ser difícil. Suspiré pesadamente mientras aparcamos bajo los grandes robles. Demasiado tarde para dirigirse a casa y cambiarse de ropa ahora.
Me encontraba de pie junto a la tumba de Sasori. Mantuve mis ojos en el suelo y conté cada paso desde el coche. En algún punto entre los pasos tres y cinco, la adrenalina comenzó a hacer cosquillas en mi torrente sanguíneo, haciéndome sentir como un globo flotando lejos. El sábado de abril era cálido, pero mi piel se sentía húmeda.
Le había pedido verla, lo que demuestra que oficialmente había perdido mi maldita mente. Metiendo mi cabello detrás de mi oreja, me detuve. La tumba Sasori se extendía entre nosotras. Mi madre, por un lado y yo en el otro.
—Sakura —susurró. Lágrimas brillaron en sus ojos verdes y dio un paso hacia mí.
Mi corazón se estrelló a través de mi caja torácica y di inmediatamente di un paso hacia atrás. Por un segundo, pensé en correr pero luché duro para permanecer en el lugar.
Mamá se retiró y puso sus palmas en el aire en un gesto de paz.
—Sólo quiero abrazarte.
Consideré su solicitud por un breve momento. El abrazo de mi mamá debería ser natural, una reacción automática. Tragué saliva, empujando las manos en los bolsillos traseros.
—Lo siento. No puedo.
Ella asintió débilmente y miró la lápida de Sasori.
—Lo echo de menos.
—Yo también.
Todos los recuerdos de mi madre no se ajustaban a la mujer delante de mí. La recordaba como una belleza juvenil. Ahora ella rivalizaba con mi padre. Patas de gallo alrededor de sus ojos y las líneas enmarcaron los lados de su boca. En vez del pelo naturalmente salvaje, sedoso de color rosa que recordaba, lo llevaba plano y recto.
Durante sus altos, mi madre había parecido caminar por el aire. En sus mínimos, se aferraba a la tierra. De pie frente a mí, no era ni alto ni bajo. Ella sólo estaba.
Parecía casi normal. Al igual que cualquier otra mujer envejecida que llora en un cementerio. En este momento, mi mamá no era una supermujer fuera de control o un enemigo peligroso. No era más que una mujer, humana, casi narrable.
Narrable o no, cada instinto dentro de mí gritó para que corriera. Mi garganta se hinchó y luché contra el impulso de secar el tirón. Mis opciones eran débiles o sentarme.
— ¿Te importa sentarte? Porque lo necesito.
Mi madre me dio una breve sonrisa y asintió con la cabeza mientras se sentaba.
— ¿Te acuerdas de cuando te enseñé a ti y a Sasori a hacer pulseras y collares de trébol? —Tomó algunas de las pequeñas flores blancas y las anudó entre sí—. Solías amar usarlas como tiaras en el cabello.
—Sí. —Fue mi única respuesta. Mamá disfrutaba de la sensación de la hierba en sus pies descalzos, por lo que nunca obligó a Sasori o a mí a usar zapatos. A los tres nos encantaba estar afuera. Ella siguió tejiendo el trébol en un solo hilo mientras la incomodidad creció.
—Gracias por las cartas. ¿Cuáles hiciste? —A propósito había visitado galerías de arte donde mi madre había vendido una vez sus pinturas, dejando una carta para ella en cada uno.
—Todas ellas. Fue Mei, sin embargo, que me convenció de venir.
Una chispa rápida del dolor pinchó el estómago. ¿Mi carta no había sido suficiente para convencerla?
— ¿Vienes a visitar a Sasori a menudo? —le pregunté.
Sus manos se detuvieron.
—No. No me gusta la idea de mi bebé en el suelo.
No había querido molestarla, pero Resthaven parecía seguro. Si alguien nos veía juntas, entonces, podríamos decir que acababa de pasar a parar cerca al mismo tiempo. Nadie podía acusarla de violar la orden de restricción.
Sólo debería preguntarle acerca de esa noche e irme, pero mirándola, verla... me di cuenta que tenía muchas más preguntas.
— ¿Por qué no me llamaste de vuelta en Navidad?
En diciembre pasado, el dolor de perder a Sasori llegó a ser tan insoportable que la llamé. Le dejé un mensaje, dándole el número de mi celular, la línea fija. Le había dicho a qué horas podía llamarme. Nunca la escuché de nuevo. Luego, por supuesto, en enero, mi padre cambió el número del teléfono fijo, y mi número de celular en febrero.
—Tenía un momento difícil, Sakura. Tenía que concentrarme en mí — dijo con sencillez y sin disculpa.
—Pero te necesitaba. Te lo dije, ¿verdad? —Por lo menos pensaba que lo había dejado en el mensaje.
—Lo hiciste. —Siguió uniendo un trébol con otro—. Te has convertido en una mujer joven y bella.
—A excepción de las cicatrices. —Mordí la lengua en el momento en que el comentario se deslizó hacia fuera. Mamá se quedó en silencio y mi pie se echó hacia atrás y hacia adelante. Di un tirón a una lámina grande de hierba de la tierra y metódicamente lo aparte.
—No sé mucho acerca de la orden de restricción. Sin duda, pronto finaliza.
Tal vez el agujero en mi corazón no se sentiría tan grande si pudiera ver a mamá de vez en cuando.
—Mei me mostró tu obra de arte —dijo mamá, haciendo caso omiso a mí otra vez—. Eres muy talentosa. ¿A qué escuelas de arte vas a aplicar?
Hice una pausa, esperando a que mamá levantara la cabeza para poder mirarla a los ojos. ¿Me evadía? Una cálida brisa sopló a través del cementerio. La longitud del ataúd Sasori nos separaba, pero se sentía como el Gran Cañón.
—Ninguna. Papá no me permitió pintar después de lo ocurrido. Mamá, ¿has leído alguna de las cartas que dejé para ti?
Las que le rogaban reunirse conmigo, así que finalmente pudiera entender lo que pasó entre nosotras. Las que decían que echaba de menos tener una madre. Las que contaban cómo me sentía rota debido a que en un lapso de seis meses, la perdí a ella y a Sasori.
—Sí —dijo, en voz tan baja que casi no la escuchaba. Luego se enderezó y habló con su profesional voz de administradora de la galería.
—Deja de tratar de cambiar de tema, Sakura. Estamos hablando de tu futuro. Tu padre nunca nos entendió y nuestra necesidad de crear arte.
Estoy segura de que aprovechó la oportunidad de limpiar de cualquier cosa que tuviera que ver conmigo. Bien por ti para pegarte a él y seguir pintando. Aunque me gustaría te hubieras defendido y aplicaras una escuela decente. Supongo que podrías intentar para la admisión de primavera. Tengo una fuerza significativa en la comunidad artística. No me importaría escribir una carta de recomendación.
¿Escribirme una recomendación? Mi mente se convirtió en un lienzo en blanco mientras trataba de seguir su cadena de pensamientos. Me preguntó acerca de la orden de restricción en voz alta, ¿verdad?
—Yo no quiero ir a la escuela de arte.
El rostro de mi madre enrojeció y una corriente subterránea de irritación se filtró en sus movimientos y palabras.
—Sakura, no eres material para la escuela de negocios. Tú nunca lo has sido. No dejes que tu padre te obligue a una vida que no quieres.
Me había olvidado lo mucho que odiaba a la constante tira y afloja. Irónicamente, pasé toda mi vida tratando de hacer felices a los dos, mi madre con el arte, mi padre con el conocimiento, aunque al final, ambos me tiraban.
—Tomo clases en la escuela de negocios y he acabado cada curso.
Ella se encogió de hombros. —Yo cocino, pero eso no me convierte en un chef.
— ¿Qué?
Mamá me miró fijamente a los ojos. —Significa que eres igual que yo.
No, no lo soy, gritó una voz pequeña dentro de mi cabeza.
—Pinto —dije en voz alta, como para demostrar que era nuestro único vínculo.
—Eres un artista. Igual que yo. Tu padre nunca me ha entendido, así que no puedo imaginar que te entienda.
No, papá no me entiende.
—Déjame adivinar —continuó—. Él está encima de ti todo el tiempo. Lo que estás haciendo, no es lo suficientemente bueno. O no a sus normas y él sólo sigue hasta que te sientas como si estuvieras a punto de estallar.
—Sí —susurré y sentía que mi cabeza se balanceaba hacia la derecha. No me acordaba de esto de ella. Sí, ella había tomado el golpe ocasional verbal de mi padre y siempre había querido que yo escogiera el camino que ella imaginó para mi vida encima de papá, pero se sentía diferente. Se sentía personal.
—No puedo decir que me sorprenda. Era un fracaso como marido, y completó su fracaso siendo un padre terrible.
—Papá no es tan malo —murmuré, sintiéndome de repente protectora con él y desconfiada de la mujer sentada frente a mí. Nunca se me ocurrió que esta reunión iba a ser fácil, pero tampoco me imaginé que sería tan extraño.
— ¿Qué pasó entre nosotros esa noche?
Ella dejó caer la cadena de trébol y una vez más evitó mi pregunta.
—Me fui por un tiempo. Al principio no voluntariamente, pero una vez que entendí lo que pasó, lo que hice... Yo... me quedé. Los médicos y el personal eran muy agradables, sin prejuicios. He sido fiel a mi medicación desde entonces.
Un latido bajo, pálpito cerca de mis sienes. ¡Qué bien! Esto apestaba. Ella tomaba sus medicinas y todo estaba bien con el mundo.
—No pregunté eso. Dime lo que me pasó.
Mi madre pasó una mano a su frente.
—Tu padre siempre me chequeaba antes de dejar de visitar. Yo dependía de eso. Kizashi tenía que cuidar de mí, de ti y de Sasori y él lo estropeó para todos nosotros.
¿Qué demonios?
— ¿Qué hizo para estropearlo con Sasori?
Sus ojos se estrecharon.
—Le permitió a Sasori a alistarse en el ejército.
—Pero eso es lo que Sasori quería hacer con su vida. Sabías que era su sueño.
—Ese no era el sueño de tu hermano. Era algo que la bruja platinada con la que tu padre se casó metió en su mente. Ella fue la que llenó la cabeza de Sasori con historias sobre su padre y sus hermanos y sus carreras. No le importaba si moría. No le importo lo que le pasó.
—Le dije a Sasori que no fuera. Le dije lo mucho que su decisión me haría daño. Le dije... —Hizo una pausa—. Le dije que nunca hablaría con él de nuevo si iba a Afganistán. —Su voz se quebró y de repente me quería ir, pero no podía moverme.
Un tipo raro de calma tensa se apoderó de mi cerebro.
— ¿Esas fueron tus últimas palabras a Sasori?
—Es culpa de tu padre —dijo rotundamente—. Él la trajo a nuestras vidas y ahora mi hijo está muerto.
Esta vez, hablé como si ella no hubiera dicho nada.
—No fue un 'Te amo.' No un 'Te veré cuando llegue a casa'. ¿Le dijiste que nunca hablarías con él de nuevo?
—Esa bruja rompió mi casa. Me robó a tu padre.
—No se trata de Shizune o papá o incluso Sasori. Esto se trata de ti y de mí. ¿Qué demonios me hiciste?
Las campanas de viento de una tumba vecina tintineaban en la brisa. Mi madre y yo compartimos la misma forma de los ojos y el color. Esos ojos apagados y sin vida se me quedaron mirando. Esperaba que los míos parecieran más felices.
— ¿Me culpas de esa noche? —preguntó—. ¿Tu padre se molestó en decir cómo te dejó? ¿Cómo no contestó el teléfono cuando llame para pedir ayuda?
—Mamá. —Hice una pausa, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar. —Sólo quiero que me digas lo que pasó entre nosotros.
—Él no le dijo, ¿verdad? Por supuesto que no. Está empujando la culpa a mí. No lo entiendo. Perdí a Sasori y no podía hacer frente. Pensé que si podía pintar, me sentiría mejor. —Arrancó puñados de hierba de la tierra.
—Papá no está empujando algo sobre ti. Él ha aceptado la responsabilidad de su parte, pero no recuerdo lo que pasó con nosotros.
Caí en la vidriera y luego te encontrabas a mi lado mientras yo sangraba. —Mi voz se elevó más alto mientras seguía hablando—. No lo entiendo.
¿Peleamos? ¿Me caí? ¿Me empujaste? y ¿por qué no pediste ayuda y por qué me contabas cuentos de antes de dormir mientras sangraba? Arrancó la hierba de nuevo.
—No es mi culpa. Él debería haber sabido mejor. Pero así es tu padre para ti. Nunca trató de entender. Él quería una esposa de molde y se divorció de mí el momento en que la encontró.
—Mamá, se acabaron tus medicamentos. Papá no tenía nada que ver con esto. Dime lo que pasó.
—No. —Levantó la barbilla y se adentró en el estilo obstinado que yo recordaba tan bien.
Me estremecí. — ¿No?
—No. Si no lo recuerdas, no te lo voy a decir. He oído que tienes a algún terapeuta de Harvard sobrevaluado para ayudarte. —Una amarga sonrisa curvó sus labios. — ¿Tu padre encontró otra cosa que no podía arreglar con dinero y control?
Por un instante fugaz, el cementerio parecía un tablero de ajedrez y mi madre se mudó a su reina. Si Sasori y yo éramos peones en el juego de nuestros padres, ¿había notado que dejé de jugar?
— ¿Oíste? —repetí cuando su respuesta me sorprendió—. Hay una orden de restricción. ¿Cómo te enteraste de algo?
Mamá parpadeó varias veces y color se filtro en sus mejillas.
—Quería saber cómo estabas, así que me puse en contacto a tu padre.
Una sensación enfermiza se deslizó por mi garganta. — ¿Cuándo?
Ella bajó la cabeza. —Febrero.
—Mamá... ¿por qué no me llamaste? Te di mis números. —Hice una pausa, incapaz de mantener a raya las emociones y las preguntas que volaban en mi cabeza. Febrero. La palabra vibró a través de mí. Ese fue el mes en que mi padre tomó mi celular y mi coche sin decirme por qué. Me había mentido así podría ocultarme de ella.
—Quería hablar contigo. Les pedí en diciembre llamarte. ¿Por qué llamar a papá? Quiero decir que podrías haber ido a la cárcel. ¡Hay una orden de restricción!
—No, no la hay —dijo simplemente—. La orden fue rescindida treinta días después de que cumpliste los dieciocho años.
Ahora me sentía como si alguien me pateara en el estómago.
-— ¿Qué?
—Fueron los términos de la orden cuando el juez firmó hace dos años. Tu padre intentó que se extendiera hasta que te graduaras, pero había pasado suficiente tiempo que el juez ya no me veía como una amenaza.
No podía respirar y mi cabeza se echó hacia atrás y hacia adelante.
— ¿Quieres decir que podrías haberte puesto en contacto conmigo desde febrero y no lo hiciste?
Ella vaciló. —Sí.
— ¿Por qué? — ¿No puedo ser amada? ¿No se supone que las madres quieren ver a sus hijas? ¿Especialmente cuando sus hijas les piden ayuda? Sin saber qué hacer con mi vida, me levanté y envolví mis brazos alrededor de mi cuerpo mientras temblaba. — ¿Por qué? —grité esta vez.
—Porque… —Mamá se levantó y llevó sus manos a los costados—. Porque sabía que así es como ibas a reaccionar. Sabía que te gustaría saber lo que pasó entre nosotras y no te puedo decir.
— ¿Por qué no?
—Porque tú me culpas y no puedo tener otra culpa más. No fue mi culpa, Sakura, y no voy a dejar que me hagan sentir de esa manera.
Un camión Mack golpeó mi cuerpo y mis hombros con el impacto. ¡Qué respuesta increíblemente egoísta!
—No sabes que así es como iba a reaccionar. No estoy feliz de que se acabaran tus medicamentos, comprendo que no entendías lo que hacías. Entiendo que no estabas en el estado de ánimo adecuado esa noche.
Ella lanzó un suspiro e hizo eco en el cementerio solitario.
—Sé cómo ibas a reaccionar, Sakura. Te lo dije antes, tú y yo compartimos la misma piel. Una vez que nos han traicionado, nunca perdonamos.
El lodo oscuro que había habitado en mis venas desde que me enteré del papel de mi padre en ese día se movió lentamente en mis entrañas, escalofriantemente de adentro hacia afuera.
—Yo no soy así.
— ¿No? ¿Cómo está la tonta con la que tu padre se casó? Alguna vez la has querido.
Yo no era ella. No era mi madre. Parpadeé y me quedé mirando la lápida de Sasori, medio esperando que me dijera que me equivocaba.
¿Qué quiere decir esto? ¿Qué quiere decir esto de mí? ¿Y Shizune? ¿Y mi padre?
—Mejor no hablemos de cosas malas —dijo—. He estado con mi medicación durante dos años y nunca voy a salir. Además, vine aquí a ponerme al día en el presente, no con el pasado. Tengo un trabajo fantástico y un apartamento tipo loft precioso. ¿Sakura? Sakura, ¿a dónde vas?
Desde encima de mi hombro, miro a la mujer que me dio a luz. Ni una sola vez había dicho que lo sentía.
—Voy a casa
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Esta bueno este capitulo, el reencuentro de sakura y su mamá. Al parecer su madre no quiere sentirse culpable de nada n responsabilisarse, tal vez no estuiera con sus medicinas, pero el no quere aceptar su culpa es malo.
El padre de Sakura la ah mantenido a laejada pero su madre no hizo nada tampoco, me pregunto si Naruto lograra conseguir la informacion de Sakura, para aclarar todo.
Espero la conti
El padre de Sakura la ah mantenido a laejada pero su madre no hizo nada tampoco, me pregunto si Naruto lograra conseguir la informacion de Sakura, para aclarar todo.
Espero la conti
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
- Mensajes : 864
Edad : 30
entrenando con naruto-nichan
6186
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
por que no se agarran entre el padre y madre de sakura y se matan entre ellos? lo unico que haces es tirarle mier.. a sakura.. ninguno de los 2 piensa en su hija. y sakura no piensa en naruto..
parece que el unico que piensa en los demas en naruto.. espero conti pronto. suerte y cuidate
parece que el unico que piensa en los demas en naruto.. espero conti pronto. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Hola disculpa por no haber comentado en semanas la verdad es que he estado muy ocupada con muchas cosas y no he tenido tiempo de comentar de hecho ahorita estos escribiendo súper rápido el comen pero bueno aquí va:
Cap. 45
Hinata es una BASURA ósea que pedazo de porquería de persona juzgar a la gente sin siquiera verse en un espejo ella vale menos que la mierda y se da el tupe de ofender a Sakura.
Y "sin amigos" ósea Sakura la única amiga que tuvo fue Ino.
"una de mis mejores amigas" Hinata no sabe el significado de amistad.
Me parece genial la idea de Sakura; si que piense en ella misma y me alegro de que allá tenido el valor de mostrar sus brazos.
Cap. 46
Gaara tiene razón.
Es cierto que Naruto no quería terminar con Sakura pero el tiene dudas, no de que la ama, sino de su relación ya que el tiene miedo de perjudicarla por todos sus problemas y por eso inconsciente mente trata de alejarse para protegerla de el. Y esta divido entre lo que cree correcto y lo que siente.
Cap. 47
Me parecen que estas dos ideas de Sakura son geniales como artista ella es muy talentosa y seguro que vendiendo sus cuadros reunirá lo suficiente para mudarse del infierno que tiene por casa. y dejar a los desgraciados de su padre y Shizune.
Y hablar con su madre es bueno ya que si se enfrenta a su mayor temor (su madre) esto tal ves la ayude a cerrar un circulo y seguir adelante y también le serviría para desahogarse, claro solo si le dice todo lo que le quiera decir y sienta.
Cap. 48
Me alegro de que Minato ya pueda dormir tranquilo.
Y Nagato y konan son unos sucios, desgraciados y ridículos ellos creen que controlando a los niños van a hacer que Naruto deje de ser su hermano, mas les bale que se resignen por que eso no cambiara.
Así se ase Naruto lucha por lo que quieres deja ya las dudas; la quieres así que lucha por ella.
Si Naruto supiera que no solo esta vendiendo sus pinturas si no que se va a enfrentar a lo que mas teme.
Cap.49
La mama de Sakura es una desgraciada es cierto que ella no es la única culpable de lo que le paso a Sakura pero si tiene la mitad de la culpa.
Y es muy sínica solo esta con una actitud de "¡Hay que bien mi niña esta tan grande y linda todo es maravilloso! yo no quiero hablar del pasado sino del presente" se desapareció todo una pasado y ahora viene a querer imponer un futuro para Sakura.
No puedo creer que ni siquiera quisiera ver a su propia hija
Y como se atreve a comparar a Sakura con ella eso si que es demasiado descaro.
Los padres de Sakura de verdad que no la quisieron nunca solo al utilizaban.
Me parce súper bien lo que Sakura hiso se levanto con dignidad con la frente en alto y se alejo así se ase esa mujer no vale nada. Sakura no te rebajes ni con tus padres ni con Shizune.
Naruto
- Capitulo 50:
- El agua brotaba de la fuente de mis padres. Los niños reían y gritaban desde el parque trasero del vecindario. Tazuna me dijo que me tomara el día libre. No necesitaba un día libre. Necesitaba trabajar. Necesitaba el dinero. No necesitaba tanto maldito tiempo en mis manos.
Traje a Sakura aquí una vez. Ya fuese para impresionarla o seducirla o tal vez para probarme a mí mismo que yo era una persona digna de ser amada. Quién demonios sabía, por todo el bien que hizo.
Mi mente había luchado con la misma pregunta desde el martes. ¿Cómo podía ayudarla? Dibujé nada más que espacios en blanco. Tanto por esas malditas habilidades de resolución de problemas de las que la Sra. Tsunade dijo que era muy bueno.
— ¡Naruto!
Moví rápidamente la cabeza ante el sonido de la voz de Minato mi corazón se apretó en el pecho. Con los ojos abiertos, me levanté justo a tiempo para que el enano de pelo rubio me tirase en un abrazo.
— ¡Naruto! ¡Naruto! ¡Eres tú! ¡Realmente eres tú!
Envolviendo mis brazos alrededor de él, le di un rápido vistazo a la zona. Nagato cruzó lentamente la calle, con las manos en los bolsillos, los hombros caídos hacia delante. Konan sostenía la mano de un agobiado Konohamaru. Él extendió su otra mano hacia mí.
—Naruto —dijo Minato.
—Minato.
Nagato encaró a Minato, pero mantuvo su brazo a mí alrededor.
—Tú hiciste esto, ¿no? —Me miró con entusiasmo—. Hace cosas como esta todo el tiempo. Dice que nos está llevando a la tienda y luego hace algo grandioso como conseguir helado. Pero esta vez dijo que íbamos a la fuente y nos dio a ti.
La fe y el amor que irradiaba Minato rompieron mi corazón.
— ¿No es cierto, papá?
Mis músculos se tensaron y agarré con más fuerza a Minato. Papá. Las cejas de Nagato fruncieron. —Minato, no tenía ni idea...
—De que llegaría tan pronto —interrumpí. Nagato me miró con recelo, pero no me contradijo. Tal vez si jugaba bien, me dejaría verlos por unos segundos—. Pero no tengo mucho tiempo, hermano.
La sonrisa de Minato cayó. — ¿Sabías que nuestra mamá y papá construyeron estas casas?
Parpadeé. Nuestra mamá y papá.
—Sí. Tenía tu edad entonces. Ayudé a papá a poner cada columpio del porche.
La sonrisa de mamá regresó al rostro de Minato. —Eso debió haber sido genial.
—Sí, lo fue.
Nagato le hizo un gesto a Konan para que se uniera a nosotros. Un destello de preocupación cubrió su rostro antes de que se acercara lentamente. Como un pez, Konohamaru salió de su agarre y corrió directamente a mi pierna.
—Hola, hermanito.
Konohamaru respondió con una deslumbrante sonrisa. Sin moretones. Ni grapas. Sólo felicidad. Alboroté su cabello.
—Oye, mamá —dijo Minato—, ¿sabías que Naruto ayudó a nuestros padres a construir estas casas?
La sonrisa en su rostro parecía forzada. — ¿Lo hizo?
—Sip, porque Naruto es asombroso.
Sus labios se torcieron, pero los recompuso.
— ¿Quieres venir a jugar con nosotros? —preguntó Minato.
Konohamaru se pegó a mi pierna y apoyó sus dos pies encima del mío. Me aclaré la garganta. —Tengo que trabajar más tarde y necesito comer antes. —Aunque no trabajaba hoy e incluso si lo hiciese, cocinaba para vivir.
—Come con nosotros —dijo Konohamaru.
Me habló. Mi hermano menor pronunció sus primeras palabras para mí desde el día del funeral de mis padres. Me quedé mirando impotente a Konan y Nagato. Trataba de hacer lo correcto aquí. Exactamente lo contrario a lo que quería, y mis hermanos estaban arrancándome el corazón.
—Ven a casa y come con nosotros —soltó Konan.
Nagato le tocó el brazo y le habló con dulzura. — ¿Estás segura?
Konan se giró hacia él. —Tenías razón, Nagato.
—Naruto, ¿te gustaría seguirnos a casa y comer con tus hermanos? — preguntó Nagato.
— ¡Sí! —Minato alzó su puño—. Espera a ver mi habitación y mi bicicleta.
Konohamaru aún colgaba de mi pierna. —Sí, señor.
* * *
Me obligué a bajar el sándwich de jamón y queso, las patatas fritas y el té helado, aunque estar aquí sentado en el patio trasero de Konan y Nagato me ponía nervioso como el infierno. Una parte de mi esperaba a que la policía apareciese y así Konan podría apuntarme y decir que rompí algún tipo de orden judicial. Para cubrir mi trasero, llamé a la Sra. Tsunade de camino aquí para decirle sobre el almuerzo. Me recordó tres veces que cuidara mi lenguaje.
—Vamos, Naruto, ven a ver mi habitación. —Minato tiró de mi mano y miré a Konan y a Nagato por su permiso. Nagato asintió.
Esta era la casa más grande que había visto. Podría ser de estilo victoriano, pero todo el interior se sacudía en lo contemporáneo.
Encimeras de granito en la cocina, electrodomésticos de acero inoxidable, pisos de madera en la primera planta y un recibidor del tamaño del sótano de Yashamaru.
Minato parloteaba sobre la escuela y el baloncesto mientras subíamos por la inmensa escalera.
—La habitación de Konohamaru está al otro lado de la mía y la de mamá y papá está justo al final del pasillo. Tenemos dos habitaciones de huéspedes. ¡Dos! Mamá y papá dijeron que si sigo trabajando con mi consejero y voy por otro mes sin pesadillas, entonces podré traer amigos para una fiesta de pijamas. No puedo esperar...
Me llevó a una habitación grande y me detuve en la puerta. Era como entrar en la versión de escuela primaria de Pimp My Room. Una habitaciones en vez de los coches. litera de madera se alineaba en la pared. La litera de abajo era un colchón de tamaño completo y había un tobogán unido a la litera de arriba. Minato tenía su propia televisión y juguetes. Juguetes por todas partes.
Un marco para fotos en la cómoda de Minato me llamó la atención y me hizo imposible respirar. Minato continuó hablando, pero desconecté mientras tomaba el marco. Las palabras salieron corriendo, sin saber si las podría decir sin que mi voz se quebrara.
— ¿Sabes quiénes son?
Minato miró la foto y luego regresó a la Bati-cueva en el suelo.
—Sip. Esos son mamá y papá —dijo con tanta naturalidad, como si todo el mundo tuviera una foto de ellos.
Me senté en la cama y pasé una temblorosa mano por mi cara. Mis padres. Ésta era una maldita foto de mis padres y se veían... felices.
Contuve el aliento, pero sonaba más como un sollozo.
— ¿Minato? —Dijo Konan—. El postre está en la mesa.
Minato se levantó de un salto y luego vaciló. — ¿Vienes?
Parpadeé rápidamente. —Claro, en un segundo. —Mantuve mis ojos fijos en la foto.
Mi hermano corrió hacia la puerta y me esforcé en demoler el edificio de presión en mi pecho. Los hombres no lloran. Mis padres. Los hombres no lloran. Mierda. Los hombres no lloran. Me limpié los ojos. Extrañaba a mis padres.
— ¿Estás bien?
Mi cabeza se alzó de golpe; era inconsciente de que Konan seguía en la habitación. —Sí. Lo siento. —Hice un gesto al marco antes de ponerlo de vuelta al armario—. ¿De dónde sacaste esto?
—Nagato contactó a Hábitat para la Humanidad y les preguntó si tenían fotos de tus padres. Creímos que era importante hacerlos parte de la vida de los niños.
Tomé una profunda y temblorosa respiración y la miré. —Pero yo no. Konan inmediatamente bajó la mirada. —Por favor, no alejes a mis niños de mí. Son mi mundo entero y... y no puedo vivir sin ellos.
Nagato entró en la habitación y puso su abrazo alrededor de su cintura. —Konan.
Ella temblaba como una maldita hoja en un huracán.
—Les vamos a dar todo. Todo. Lo que sea que quieran. Te lo juro, son felices aquí y los amo. Los amo tanto que mi corazón duele.
Traté de alcanzar la rabia que me había impulsado por el último par de meses, pero sólo encontré confusión. —Son mis hermanos, y los has alejado de mí. ¿Qué esperabas que hiciese?
Konan comenzó a sollozar. Nagato la atrajo a su pecho y frotó su espalda. —Teníamos miedo de que te eligieran sobre nosotros. Que los perdiéramos. Ahora, nos arriesgamos a perderlos de todas maneras.
Nagato le susurró algo al oído de Konan. Ella asintió y salió de la habitación. Él se rascó la parte trasera de su cabeza.
—Gracias por lo que hiciste por Minato. Transformaste esta familia entera.
Familia. ¿Por qué no usaba cuchillas y me abría de esa manera?
—Tienes una buena forma de mostrar tu agradecimiento.
—Y nos equivocamos en eso. —Nagato se arrodilló junto a algunos Legos en el suelo y los dejó caer distraídamente, uno por uno, de vuelta al contenedor—. Todo lo que Konan quería eran niños. Hemos tratado durante años, pero Konan tiene una afección médica. Se sometió a una cirugía para tratar de corregirla, pero creó tejido cicatricial. Por desgracia, entendí tejido cicatricial.
Después de que llegara a un acuerdo con el hecho de que nunca podríamos sostener a nuestro propio hijo, nos decidimos por la adopción. Conocimos a Koharu a través de un amigo y nos convenció de mirar en adopción provisional. Asistimos a clases, pero realmente nunca planeamos hacer esto hasta que conocimos a tus hermanos. Contra todo lo que aprendimos y nos dijeron, Konan y yo nos enamoramos de ellos. —Continuó dejando caer una pieza de Lego sobre otra—. Tras unos meses, decidimos adoptar. Tuvimos que probarle a la corte que nadie más tenía derecho a reclamarlos, lo que pensábamos que iba a ser fácil, pero resultó que tu padre tenía parientes vivos.
Mis ojos se estrecharon. —Mamá y papá eran hijos únicos. Los padres de mamá murieron en su primer año de universidad. La abuela y el abuelo murieron con seis meses de diferencia entre sí cuando yo tenía diez años. —De hecho, tu abuela materna sigue viva, así como los hermanos de tu madre. Se escapó de casa para ir a la universidad. De acuerdo a nuestros hallazgos, tu madre tenía una... menos que tolerable crianza.
Además de poner patas arriba mi mundo y confundirme más...
— ¿Por qué me estás diciendo esto? ¿Y por qué mi madre no me lo dijo?
Nagato se encogió de hombros. —En caso de que quisieras saber que aún tienes parientes de sangre vivos. Y para que entiendas que pasamos dos años negociando y luchando para mantener a tus hermanos fuera del lugar del que tu madre huyó. Ganamos, sólo para enfrentarnos a nuestro mayor desafío... tú.
Justo cuando pensaba que mi vida no podría joderse más, Nagato encontraba una forma de hacerlo. Se levantó y me evaluó, de la manera en la que Gaara lo hacía cuando decidía si tomar o no un movimiento.
—Nos hemos equivocado en la forma en que te hemos manejado a ti y a tu relación con tus hermanos. En nuestra defensa, acababas de pegarle a tu padre adoptivo cuando nos llevamos por primera vez a tus hermanos. El sistema te marcó emocionalmente inestable y estábamos preocupados por tu influencia en los niños, sobre todo cuando te vimos saltando alrededor de varios hogares adoptivos diferentes. Al principio, mantuvimos a los niños lejos de ti para protegerlos.
— ¿Y después de que el sistema comenzara a entender que no era el problema?
—Entonces, nos asustaste. —Me miró fijamente y después de un segundo continuó—: Cuando anunciaste tus planes para solicitar la adopción, tuve a personas cavando hondo para encontrar información sobre ti, para usarla en tu contra en la corte. —Nagato se acercó a la cama y apoyó un brazo en la viga de madera—. Lo que hiciste para ayudar a esos niños en tus diferentes hogares anteriores fue honorable, y lo que te ha pasado es deplorable. Naruto, mi esposa y yo nos equivocamos acerca de ti, pero no estábamos seguros de cómo detener lo que empezamos sin perjudicar nuestras posibilidades de mantener a los chicos.
Mi mente se quedó en blanco. Nagato y yo habíamos pasado el último par de años en el cuello del otro y por un encuentro casual, ¿estaba ondeando la bandera blanca? Se rascó la parte trasera de su cabeza, obviamente sintiéndose tan inseguro acerca de este momento como yo. Nagato comenzó de nuevo.
—Tal y como lo veo, tienes tres opciones. Puedes salir de esta casa y seguir luchando por tus hermanos y posiblemente ganar, alejándolos de sus amigos, su escuela, esta casa y de nosotros. Puedes luchar y perder y sólo llegar a ver a tus hermanos en cualquier horario de visita que la corte permita, si lo hay. O puedes retirar la reclamación sobre los niños. Dejarnos adoptarlos y criarlos como ya los vemos, como nuestros. Pero con esta opción, tú te conviertes en parte de esta familia. Tendrás acceso ilimitado a ellos. Llamadas telefónicas, visitas, obras de teatro, juegos de baloncesto.
Demonios, ven a cenar con nosotros una vez a la semana.
— ¿Por qué? —pregunté.
Parpadeó, sorprendido por la pregunta. —¿Por qué, qué?
— ¿Por qué estas ofreciendo la última opción? —Me habían odiado durante todo este tiempo. ¿Por qué ser tan generoso ahora?
—Porque te aman, Naruto, y nosotros los amamos. En diez años, no les quiero explicar a mis hijos que dejé que el miedo y el orgullo los mantuviera alejados del único pariente de sangre que se preocupaba por ellos.
—No confío en ti —dije. Porque los adultos mentían.
Nagato me miró directamente a los ojos. —Haré que mi abogado lo ponga por escrito.
Escuché suficiente, y necesitaba aire. Nagato había soltado demasiada información, jodiendo mi cerebro. Me abrí paso entre él para poder encontrar a mis hermanos. Konan se escondía en el pasillo, sosteniendo un oso de peluche. Durante años la había visto como la perra odiosa que mantenía a mis hermanos lejos de mí. Gracias al pequeño discurso de Nagato ya no la podía ver más así. En su lugar, vi a una mujer destrozada que no podría completar sus propios sueños por mi culpa.
Si, sabía todo sobre el tejido cicatricial. El problema era que ayudándola, solo incrementaría el mío
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Vaya si yo fuera Naruto, tambien estaria un poco confundida, ya que bueno el conocer toda esa información sobre su familia y lo que hizo y quiere hacer Nagato, no es para menos.
Me pregunto que pasara ahora con Naruto y sus hermanos, una pregunta, saldra Jiraiya?.
Espero la conti
Me pregunto que pasara ahora con Naruto y sus hermanos, una pregunta, saldra Jiraiya?.
Espero la conti
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
- Mensajes : 864
Edad : 30
entrenando con naruto-nichan
6186
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Nueva lectora y quiero decirte que me enamore de tu fic
y me da tristeza todo lo que les esta pasando a Sakura y a Naruto,
Sakura sobre su madre ademas tambien con la muerte de Sasori y las cosas que olvido y tambien me dio tristeza que su mama no se haya querido comunicar con Sakura y cuando Sakura mas la necesitaba y sobre Naruto, me pregunto que escogerá, seguir luchando por sus hermanos y arriesgarse a perder o retirar la reclamación y poder ir a visitar a sus hermanos cuando quiera tambien espero que pronto se arreglen las cosas de entre Naruto y Sakura y que Sasuke no intente reconquistar a Sakura
jiji buen capitulo y espero que no tardes en subir el siguiente
y me da tristeza todo lo que les esta pasando a Sakura y a Naruto,
Sakura sobre su madre ademas tambien con la muerte de Sasori y las cosas que olvido y tambien me dio tristeza que su mama no se haya querido comunicar con Sakura y cuando Sakura mas la necesitaba y sobre Naruto, me pregunto que escogerá, seguir luchando por sus hermanos y arriesgarse a perder o retirar la reclamación y poder ir a visitar a sus hermanos cuando quiera tambien espero que pronto se arreglen las cosas de entre Naruto y Sakura y que Sasuke no intente reconquistar a Sakura
jiji buen capitulo y espero que no tardes en subir el siguiente
mio-chan- Sannin
- Mensajes : 833
Mi casa :3
9475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
nagato y konan. me caen tan bien como en naruto.. son muy buenos y creo que naruto tendria que elegir la tercera opcion.. lo que no entiendo es por que cuando nagato y konan adoptaron a los hermanos de naruto no lo adoptaron a el tambien. siendo que el todabia era menor de edad..
me gusto muchisimo el cap. espero ver conti pronto. y ver que pasara con el narusaku.. suerte y cuidate
me gusto muchisimo el cap. espero ver conti pronto. y ver que pasara con el narusaku.. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Sakura y Naruto (capitulo 51 y 52)
- Sakura (capitulo 51 ):
- Cerré la puerta de mi coche y corrí por el camino oscuro. Gracias a Dios, Gaara estaba bajo el capó del coche de Sasori.
—Lo siento, llego tarde. Tenía esta cosa... —Conocí a mi madre, por lo cual mi padre se pondría loco si se entera que la vi—. y se jodió… —Ella preferiría que pasase años sin dormir otra vez porque la asusta lo que yo piense de ella y luego señaló que soy una perra sin corazón, que no perdona—... y perdí la noción del tiempo. —Había conducido alrededor tratando de convencerme de que ella estaba equivocada.
Gaara asomó la cabeza de debajo del capó y me dio una sonrisa loca.
—Estará todo bien. Tu papá me dijo que podía seguir adelante y trabajar en ello.
Bien. No era el estilo de mi papá dejar a gente con piercings y tatuajes andar solos por nuestro garaje pero tal vez estaba demasiado ocupado con Shizune para preocuparse. La puerta de la cocina se cerró y Matsuri entró en el garaje con una lata de Coca-Cola Light. —Todo lo que tienes en tu casa es mierda dietética. Y fruta. Mucha maldita fruta. ¿No tienes ninguna pizza congelada?
—A Shizune no le gustan las cosas congeladas. — ¿Qué estaba haciendo?—. ¿Por qué estabas en mi casa? —Eché un vistazo alrededor y mi corazón cayó—. ¿Dónde está Naruto? —Mi mente lenta cayó en el hecho de que el coche de mi padre se había ido—. ¿Dónde está mi padre?
Matsuri me miró fijamente, y luego salió de su trance. Encantador, era lista. —Oh, sí, tu madrastra entró en parto y tu padre dijo algo sobre decirte. —Entrecerró sus ojos—. ¿Había más en el mensaje, Gaara?
Él murmuró desde debajo del capó. —Mierda, no sé. Tú eras la que estaba escuchando.
Matsuri rió. —De acuerdo. Era yo. —Su risa se detuvo—. Guau. ¿Cuándo llegó la noche?
Mi corazón se disparó en mi pecho.
— ¿Shizune en parto? No puede estarlo. Ella todavía tiene como... — No sé, algunas semanas más. Mierda, ¿cómo es que nunca presté atención? Papá debía de estar enloqueciendo—. Un montón de tiempo más. El bebé no está hecho todavía.
Matsuri ladeó la cabeza. — ¿Los bebés tienen contadores de tiempo? —Su sonrisa se ensanchó—. Si no es así, deberían.
Gaara cerró el capote con una mirada febril en sus ojos.
—Necesito las llaves.
Experimenté un latigazo en mi mente. Oh. Mi. Dios. Él nunca había pedido las llaves antes. Señalé locamente en el aire hacia el gancho en la mesa de trabajo, incapaz de hacer algo más que tartamudear.
—Están... están... están ahí.
Agarró las llaves y se metió en el asiento delantero del coche. Juro que el tiempo pasaba en cámara lenta mientras ponía el pie en el pedal del acelerador e insertaba la llave en la ignición.
En mi mente, vi a Sasori. Su cabello rojo, piernas largas y sonrisa siempre presente.
—Esto va a funcionar algún día, Sakura —dijo una vez—. ¿No puedes oír el motor ronroneando?
Las lágrimas quemaron mis ojos y me tragué un sollozo. Sí, Sasori. Va a funcionar. Hice esto por ti. ¡Cómo deseaba que él estuviera aquí! Gaara giró la llave y retumbó el sonido más dulce, llenando el garaje.
Apretó el pie contra el gas y gritó cuando el motor rugió con vida. — ¡Oh, sí, bebé, esta es la mierda de la que estoy hablando!
Salió del coche con los brazos abiertos. —Debo conseguir algo por esto.
Y feliz, cumplí. Salté hacia sus brazos y lo besé en la mejilla.
—Gracias. Gracias. Gracias.
Solté a Gaara, me senté en el asiento de cuero caliente y agarré el volante vibrando. Gaara cerró la puerta y cambié el coche en reversa.
Y entonces todo dentro de mí se quedó helado. Apreté el freno para parar. El agujero en mi corazón que se suponía que debía llenarse con este coche en movimiento... creció. —Gaara, ¿dónde está Naruto?
- Naruto (capitulo 52):
- Los brazos de Konan estrangularon mi cuello y por un momento esperaba que me matara. La muerte sería mejor que esto. Tragué, pero el nudo en mi garganta seguía ahí. Cada musculo en mi cara estaba triste y succioné aire en un intento de lavar la desesperación.
—Quiero hablar primero con la Sra. Tsunade. —Me atraganté—. No he podido arreglar mi mente por completo. —Demonios. ¿Por qué todo tenía que doler tanto? Cada parte de mi cuerpo palpitaba de dolor al punto que o tenía que morir o explotar.
—Dios te bendiga Naruto —susurró Konan en mi oído.
Quería una familia. Quería una maldita familia y Minato y Konohamaru ya tenían una.
Ella sorbió su nariz mientras me soltaba, pero su sonrisa iluminó el cuarto como miles de estrellas puestas juntas. —Sé que harás lo mejor por los chicos. Lo sé.
Ellos eran normales. Y yo no.
Konan esperó una respuesta, pero no pude formar ninguna para salvar mi vida. Nagato puso una mano en mi hombro, salvándome de hablar.
—La Sra. Tsunade estará aquí pronto.
Como si estuviéramos viviendo una mala telenovela, el timbre de la puerta sonó como señal y Konan llevó a la Sra. Tsunade a la cocina. Ella vestía un pantalón deportivo cubierto de pintura y una playera de Nirvana.
Nagato murmuró algo acerca de darnos unos minutos.
El lava vajillas a lado mío entró en el ciclo de lavado. El pulsar rítmico del agua contra los trastes llenó el cuarto. La Sra. Tsunade hacía ruido con uno de sus dedos contra la encimera de granito negro. Mi mirada fue hacia su cara, esperando ver agitación por traerla hasta este desastre. En lugar de eso, el dolor en sus ojos de cachorro abrieron las emociones que luchaba por suprimir.
La humedad invadió mis ojos y los cerré, sacudiendo mi cabeza repetidamente para detener que cayeran. No quería herir. No quería preocuparme, pero demonios, esto me estaba matando.
—Habla conmigo Naruto —dijo en el tono más serio que había escuchado de ella.
Miré alrededor de la cocina y de regreso a ella.
—No puedo darles esto.
—No —contestó con suavidad—. No puedes.
—Y no puedo costear los campamentos de básquetbol y la escuela privada que ellos aman tanto y los regalos para todas las fiestas de cumpleaños a los que son invitados. —Mi garganta se engrosó.
—No —repitió.
—Y tienen abuelos. —No había reconocido el sonido ronco de mi voz—. Minato no podía dejar de hablar acerca de los padres de Nagato y Konohamaru va a pescar con el papá de Konan cada miércoles mientras el frío lo permita. No puedo ofrecerles eso.
—Tienes razón.
—Los amo —dije con determinación.
—Sé que lo haces. —Su voz tembló—. Nunca dudé sobre eso.
—También amo a Sakura. —Miré directo a los ojos de la Sra. Tsunade —. La extraño.
Se encogió y me dio una sonrisa triste. —Está bien amar a alguien además de tus hermanos, Naruto. No estás traicionándolos a ellos o a tus padres porque estás viviendo tu vida.
Y pasó. Después de años de retenerlo, el dolor me golpeó. Toda la ira, la tristeza y el dolor que guardaba en mi búsqueda de nunca sentir esas emociones explotaron hacia la superficie.
—Quiero a mi mamá y a mi papá. —No podía succionar el aire—. Sólo quiero a mi familia de regreso.
La Sra. Tsunade secó sus ojos y cruzó el cuarto hacia mí. —Lo sé —dijo otra vez y me abrazó.
—Gracias otra vez, Naruto. —Nagato sacudió mi mano por posiblemente la decimo quinta vez desde que le dije a él y a Konan que no iba a buscar la custodia después de graduarme—. Prometo que los podrás ver cuando quieras.
Asentí y miré sobre mi hombro. La Sra. Tsunade y Konan estaban paradas cerca de las escaleras al final del pasillo del segundo piso. La Sra. Tsunade me envió una sonrisa alentadora y tomé un profundo respiro.
Nagato abrió la puerta hacia el cuarto de Minato y los dos entramos.
—Chicos, Naruto quiere hablar con ustedes.
— ¡Naruto! —En su pijama de Batman, Minato se apresuró hacia donde me encontraba—. ¡Aún estás aquí!
—Si —dijo Nagato—. Y estará aquí mucho más. —Con mirada ansiosa, Minato se maravillaba con Nagato—. ¿Lo dices en serio?
—Lo juro. —Nagato palmeó mi hombro—. Les daré algún tiempo para hablar.
Y así se alejó, cerrando la puerta detrás de él. No había estado a solas con mis hermanos en dos años. Con mi mano en Minato, me quedé viendo a la foto de mis padres. Ellos no iban a regresar y nunca podría recrear lo que teníamos, pero podía seguir adelante.
Me senté en el piso con mi corazón flotando cuando Konohamaru, en pijamas con pies, se acercó más a mí y puso su pequeña mano en la mía. Su pulgar en su boca. Una sabana en su puño. Minato súper pegado a mi lado.
—Papá nunca jura a menos que sea en serio, Naruto. Él dice que es un pecado mentir.
Asentí. —Lo es. Nuestra mamá solía decir eso también. —Aclaré mi garganta para comenzar la conversación más dura de mi vida—. Hace unos años, les hice una promesa. En el momento era verdad, pero ahora no pienso que es la mejor opción para ninguno de nosotros.
Miré a Konohamaru. Él era tan joven para recordar la manera que mamá reía cuando papá trataba de bailar con él mientras ella lavaba los trastes de la cena. Demasiado joven para recordar a papá mostrándole fotos de edificios y explicando cómo sus hijos iban a aprender a clavar un clavo correctamente antes de que cumplieran diez.
Y Minato. Lo suficientemente grande para recordar, pero demasiado joven para comprender completamente lo que había perdido. Nunca conocería el orgullo de caminar con mamá en apreciación de la noche. Nunca sabría la explosión de júbilo cuando papá le dijo que fue natural cuando usó su primera herramienta.
Nunca sabrían que habían perdido las dos personas más sorprendentes en el planeta. Nunca sabrían como la pérdida me había atormentado cada día de mi vida. Tomé un respiro profundo y traté nuevamente.
— ¿Cómo se sentirían de vivir aquí por siempre y yo sólo viniendo a visitarlos?
La Sra. Tsunade corrió por la señal de alto al final de la calle de Minato y Konohamaru. Me senté en mi carro, solo.
Sakura. La había dejado ir y no había terminado con la custodia de mis hermanos. La Sra. Tsunade estaba en lo correcto. En lo profundo pensé que amarla era una traición a mis padres y a mis hermanos.
Pero amaba a Sakura. La necesitaba. E iba a ganármela de nuevo. Le di vuelta al carro y la máquina farfulló con vida. Los hogares de guarda eran educacionales en una manera de en “cinco o siete años con la posibilidad de libertad condicional”. La pregunta era qué iba a hacer con toda la información que había reunido.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Página 8 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» Diez anillos 07/09/14 (Terminado)
» Traición [Terminado 2/2]
» Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
» IDIOTA!!!!!! (+18) (11/04/2014) (TERMINADO)
» tus ojos no me ven -ones-shot- (terminado)
» Traición [Terminado 2/2]
» Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
» IDIOTA!!!!!! (+18) (11/04/2014) (TERMINADO)
» tus ojos no me ven -ones-shot- (terminado)
NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Terminados
Página 8 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Sáb Abr 20, 2024 10:53 am por Hernan NaruSaku
» Estudios Pierrot, ¿hipócritas y sobornadores?
Vie Abr 05, 2024 9:58 am por Hernan NaruSaku
» ANUNCIO GLOBAL: SIGNO DE VIDA EN EL FORO :)
Sáb Mar 30, 2024 9:12 pm por Hernan NaruSaku
» Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Jue Feb 29, 2024 4:08 pm por gonmax
» Quiero proteger todo de Sakura-chan [Esp][T]
Mar Feb 27, 2024 6:42 am por PJXD23
» Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Dom Dic 10, 2023 10:01 am por choujiro
» Respaldo para fanfics en caso de que eliminen el foro en un futuro
Jue Ene 05, 2023 3:28 am por choujiro
» En la oscuridad [+18][1/¿?][3/11/2021]
Sáb Oct 29, 2022 5:45 pm por Hernan NaruSaku
» ¿Alguna vez se enamoraron de un personaje de anime?
Vie Oct 28, 2022 9:20 am por Hernan NaruSaku