Comenzando de nuevo [+18][Capitulo 31: Mala noticia -Parte 2-][27/12/2017]

holaaa amigo naruuu!! disculpa mi ausencia en comentar pero es que tuve dificultades tonto con el internet como con los estudios jeje pero el primero fue la mayor causa.
Debo decir que está muy bueno esto, sasori como siempre: cada vez más loco, lunatico, chiflado jajaja como se diga. Y hinata: una total desgraciada y aprovechada. Pobre naruto y ni se diga de sakura.

Espero pronto el siguiente capitulo. Saludos! n.n

Buenas gente del foro, a hora si me demore bastante el actualizar,      pero créanme lo hice por que no tenia opción, las cosas en mi trabajo se complicaron, se los explico y espero sepan entender,      soy profesor como algunos ya sabrán, pero bueno prosigo eramos solo cuatro en el plantel en donde trabajo pero una profesora fue re-ubicada por lo que se tuvo que ir, con esto solo quedamos 3 y nuestras obligaciones aumentaron enormemente, mas alumnos para cada maestro, es decir, mas asignaturas que impartir, mas tareas que dejar y revisar, mas exámenes que calificar y un sin fin de mas cosas por eso estaré actualizando mucho mas lento que antes, pero no se preocupen aun que me tarde no volveré a dejar un fic incompleto,    eso si, espero no tardarme meses, al fin de cuanta mis capítulos son cortos jaja. Espero entiendan y nos vemos en estos días. Adiós y cuídense mucho.    

Respuestas:

CerezoIntenso: Hola Cerezo-chan, siempre es un gusto leerte, no te preocupes con eso de estar ausente en los comentarios, dímelo a mi que he estado trabajado como esclavo, en ocasiones me pregunto si no lo soy jaja. Respondiendo a tus observaciones, Sasori esta perdido en la locura y obsesión, eso creo es evidente ¿No? jeje Y Sakura y Naruto lamentablemente son presas de toda esa locura por parte del pelirrojo y de Hinata que cuerda tampoco es. Nos vemos y saludos cordiales (de nuevo jaja).

Capitulo 30: Cara a cara.

-Sasori, el me cito a su oficina…- decía con un poco de dolor en su voz, la rubia de ojos azules le escuchaba con atención, pues la peli rosa al final había accedido a contarle lo que el Akasuna le había intentando hacer así como que le había dicho aquella amenaza. -Una vez que llegue todo parecía estar bien, como siempre…- Sakura continuaba con su relato ante la mirada atenta de su amiga rubia así como hermana de Naruto.

-Aun me sentía muy apenada con él por lo que había pasado días atrás, Naruto y el se habían peleado de la nada, tu tío Kakashi intervino siendo asistido por Shikamaru y Gaara además de Kanguro para separarlos, desde ese día Sasori me había dejado de hablar, creí que estaba molesto conmigo algo que le entristeció un poco, claro, solo por que el fue mi mejor amigo en la universidad junto a Ino… Pero bueno, llegue y me senté, todo normal, comenzamos a conversar de forma ordinaria y jovial pero de repente me comenzó a reprochar de forma indirecta lo de su pelea con Naruto- esto llamo la atención de Naruko. -"Muy típico de él"- pensó la rubia al recordar como "operaba" el Akasuna. -Cuando menos quise ya me encontraba reducida en contra de la pared siendo sujetada del cuello por él, mientras…- se detuvo por un momento, lo que seguía no le gustaba para nada recordarlo, pero después de dar varias respiraciones profundas volvió a retamar su relato. -Me comenzó a tocar las piernas, fue cuando me empecé a asustar, de verdad asustarme… Cuando al final pude recuperar un poco de control sobre mi cuerpo le dio un rodillazo en la entrepierna pudiendo zafarme por fin…- la mujer de ojos verdes intentaba no llorar, pero a pesar de que lo que había pasado no paso de un susto y un par de sensaciones desagradables no podía negar que la experiencia había sido atroz, no le deseaba aquello ni a su peor enemiga que sin ser tan difusos era Hinata. -Fue muy duro ¿Verdad?- Naruko preguntaba con un tono tranquilo, ella había pasado por un dolor no igual pero si comparable.

-Ese desgraciado me hizo detenerme antes de salir de la oficina… Me grito que si no… ¡Que si no dejaba a Naruto lo mataría!- por fin la peli rosa decía rompiendo en llanto y siendo abrazada fuertemente por Naruko, podía sentir el gran dolor y la presión que la su amiga sentía, era demasiado para ella, pues a cada instante desde que escucho aquellas viles palabras no había momento en que no las recordase con amargura.

-Tranquila… Shhh…- Naruko quería consolar a Sakura que se abrazaba fuertemente a torso de la rubia de ojos azules, ella también quería derramar varias lagrimas, puesto que esto le avivaba viejas heridas del corazón, siendo mas específicos mismas heridas que el mismo hombre le causo a ella…

--[Flash back]--

-¡¿De verdad nos vamos a casar?!- una ilusionada Naruko decía mientras era abrazada por Sasori que igual sonreía.

-¡Claro que sí! Llevamos casi un año de novios y hemos sido muy felices ¿No?-

-Yo siempre seré feliz a tu lado, Sasori- Naruko se aferraba al abrazo del pelirrojo que reía fingiendo estar igual de feliz que la joven chica.

-Te prometo que te haré la mujer más feliz del mundo… Cuando el mundo entero se entere de nuestro compromiso serás la mujer más dichosa que jamás haya existido- decía con clara mentira en sus palabras, pero la chica rubia al estar tan profundamente enamorada de Sasori hacia oídos sordos y solo escuchaba lo que deseaba escuchar y el cómo lo quería escuchar.

-Te amo…- decía Naruko plantándole un suave beso en los labios.

-Y yo a ti…- Sasori respondía correspondiendo el beso de la joven Uzumaki.

--[Fin Flash back]--

Naruko apretó los dientes y a hora si, una pequeña línea de lágrima se podo notar por una de sus mejillas, lloraba al saber lo que había vivido, lo que le había pasado.

-"¡Te odio, Sasori!"- pensó la hermana de Naruto con desprecio sin dejar de abrazar a Sakura la cual ya se calmaba de su llanto.

-Gracias, Naruko… De verdad, gracias- Sakura decía mientras se calmaba de forma parcial, se separo de la oji azul y con un todo de voz más calmado dijo aquellas palabras, todo lo anterior mientras con sus manos también se limpiaba las lágrimas residuales de su dolor.

-¿Por qué no se lo dices a Naruto?- Naruko pregunto a su amiga que ya estaba más calmada.

-Tú lo conoces mejor que nadie, ¿Qué crees que aria cuando supiese?- Sakura contra preguntaba haciendo caer en ese hecho a la chica de cabellos rubios, era verdad, su hermano era demasiado impulsivo, si sabía lo que Sasori le hizo a Sakura lo mataría a hora si o incluso si averiguaba lo que el pelirrojo le hizo a ella misma.

-Mi hermano es muy impulsivo, pero aun así no crees que deberías decírselo a al alguien más… Lo cierto es, que debemos pensar en una manera de arrebatarle su poder a ese desgraciado sobre ti- Naruko decía de forma racional mientras pensaba en cómo hacer aquello.

Ambas mujeres se sentía cómplices en esta mentira, aun que Naruko quisiera hablar sentía que aria un error si lo hacía, claro está, teniendo muy presente como Naruto reaccionaria.

-Sakura, perdóname…- le dijo la rubia a Sakura que no entendió nada. -Pero tengo que ir hablar con ese desgraciado- culmino de decir la oji azul parándose en el acto y sin perder tiempo camino hacia la puerta, Sakura nuevamente sintiéndose alarmada se levanto detrás de ella. -¡Naruko, espera!- le decía la peli rosa al saber lo que su amiga aria. -No, Sakura, esta locura, se acaba aquí y a hora- se atrevió a decir la Uzumaki soltando se del agarre de la oji jade y así entre momentos en los que Sakura sujetaba con fuerza a Naruko y en momentos en lo que ella se soltaba llegaron junto a la puerta. -Por favor, no lo hagas-

Naruko abrió la puerta para salir, Sakura seguía aferrada a no dejarla pero la Uzumaki sabia uno que otro truco para zafarse de su amiga, tan rápido como pudo se volvió a soltar y a esa misma velocidad corrió hacia su coche al cual tan rápido como su cuerpo se lo permitió abrió la puerta y se introdujo dentro de ´el vehículo, una vez dentro puso el seguro y levanto el vidrio evitando que Sakura abriera la puerta. -¡Naruko!- Sakura en su desesperación comenzó a atacar el cristal pero fue en vano, todo había sido en vano, el motor rugió y con una sonrisa en su rostro la Uzumaki acelero alejándose de Sakura que se quedo estática en aquel lugar fuera de la casa de Tsunade y Jiraiya, intentaba acallar su llanto como podía, sabía que había metido en un gran problema a su amiga rubia pero, que podía hacer cuando esta era aun mas terca que Naruto. -"Lo siento, Sakura, pero tengo que saldar no solo tu cuenta, sino también la mía"- decía Naruko mientras conducía sin parar hacia la casa del Akasuna.

Sakura se levanto del concreto con sus ojos llorosos, no sabía qué hacer, pues había involucrado sin querer a más gente en su problema. -¿Qué hice?- se dijo a si misma mientras secaba sus lagrimas. -Espero que ese maldito no la lastime como quiso lastimarme a mi- fue lo único que pudo decir al ser consciente de que no podía hacer más por Naruko, con cuidado se volvió a guiar a la casa y cerró la puerta con seguro, pues se disponía a darse un baño, pero mientras llegaba a su casa se dispuso a sacar su teléfono y marcar el numero de Naruko, quizá para intentar hacerla recapacitar en un último intento.

Mientras caminaba marcaba el teléfono, sonaba pero no contestaba, era obvio que no lo aria, se enfrentaría a Sasori aun y a pesar de las advertencia de Sakura, esto solo aumentaba la ansiedad de la peli rosa que sin darse cuenta ya había llegado a su casa, pues desde hacía varias decenas de minutos que había estado caminado por las calles de la ciudad, como un ser sin alma se había subido a un autobús y como lo mismo se bajo después de pagar la tarifa correspondiente. -Naruko, contesta… Por favor, contesta- decía en voz baja, no quería que nadie le escuchara, un poco más tranquila de su llanto mas no de su nerviosismo seguía insistiendo pero el resultado era el mismo, no fue hasta que escucho el maldito clásico "El numero que usted marco…" Fue el colmo, arrojo el teléfono destrozándolo por completo, era el segundo que destrozaba en el mismo día, sus nervios la volverían loca, si, era lo más seguro. -¡Maldición!- maldecía en con la voz un poco elevada, para su suerte solo estaba ella en la calle lo que le facilito soltar aquella grosería, mas no estaba sola del todo pues alguien le miraba desde una perta cercana. -¿Mamá?- Sakura se exalto al escuchar la voz de una chica, claro que lo estaba, giro su cabeza un poco solo para notar la presencia de su hija y que estaba en frente de su casa. -"¿A qué hora llegue a mi casa?"- se pregunto de forma interna al no ser consciente de en que maldito momento había atravesado casi media ciudad desde la casa de los abuelos de Naruto hasta la suya propia. -Sarada…- respondía al llamado de su hija que saliendo de su casa camino tranquila hasta llagar junto a su madre. -¿Estás bien? Te miras nerviosa- la chica de lentes preguntaba, estaba claro que se preocupaba por su madre, sobre todos los últimos días que había estado especialmente rara.

-Estoy bien, claro que lo estoy- mintió con descaro, últimamente se estaba convirtiendo en un habito que aborrecía pero muy y a si pesar necesitaba, no debía por nada del mundo involucrar a más gente en sus problemas.

Sarada no sintiéndose muy convencida con lo que su madre le había dicho se giro y comenzó a caminar rumbo a su casa seguida de una nerviosa Sakura que rezaba por que Naruko no resultase lesionada de alguna forma por que si pasaba a hora estaba convencida que se culparía toda su vida.

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La hermana de Naruto había sido anunciada a Sasori, el cual estaba como era costumbre a esas horas tardías del día en su mansión, bebía una copa de su vino favorito, tinto para calmar su desesperación al no saber más de Sakura desde aquella llamada.

Naruko llega a la casa de Sasori, tras anunciarse y esperar a que el dueño de la casa la recibiese entraba llena de determinación, después de casi 2 años de no verlo en persona lo volvería a enfrentar ¿Estaba preparada? Ella misma lo dudaba pero lo intentaría costase lo que costase.

-¡Naruko!- se escucho a Sasori que sonreía al ver a la hermosa rubia en frente de él.

-¡Deja a Sakura en paz, maldito hijo de puta!- sin miramientos reparo en contra de la persona de Sasori que se había sorprendido un poco por las palabras llenas de desprecio por parte de la Uzumaki. -¡¿Pero de que estás hablando, loca?!- preguntaba fingiendo indignación por sentirse ofendido.

-No hace falta que te hagas la victima conmigo…- respondía ella con enojo pero a la vez intentaba controlarse. -¡¿La víctima?! Soy yo el que te da la bienvenida a mi casa y llegas diciéndome una sarta de groserías- era muy buen actor, se debía decir.

-¡Eres un falso! ¡¿Por qué no nos dejas en paz?! ¡Desgraciado! ¡Loco!- Naruko volvía a llenar de insultos a Sasori que comenzó a reír al ver como la chica empezaba a llorar de coraje. -Sencillo Naruko, hasta que Naruto esté muerto los dejare en paz- esa respuesta hizo que la Uzumaki abriese sus ojos de golpe, con aun mas enojo miro al pelirrojo que a hora ya no fingía una sonrisa tan descarada en su rostro. -Y claro, Sakura sea mía, naturalmente- decía mientras reía suavemente.

-¡Eres despreciable!- respondía la chica mientras lloraba, ver a ese hombre que había amado tanto, el mismo que la traiciono y le revelo que ella solo era parte de su venganza hacia su hermano no era fácil, corrió hacia él y comenzó a golpear su pecho mientras caudales de lagrimas azolaban su suaves mejillas, él la tomo de los hombros y la alejo de su dándole un fuerte empujón. -Tú ya no me sirves- fue lo que dijo el girándose y dándole la espalda a Naruko, cosa que no hizo más que incrementar su ira y desprecio por el pelirrojo. -¡Maldito cobarde! ¡Eres un cobarde!-

-¡Seguridad!- llamo el Akasuna provocando que al instante se presentaran en el lugar dos de sus hombres, tomaron a Naruko de cada mano y comenzaron a jalarla hacia el exterior de la casa. -¡Suéltenme desgraciados! ¡Que me suelten!- la chica forcejeaba pero era inútil, esos dos gorilas eran muchísimo más fuertes que ella. -¡Saquen de mi casa a esa patética rubia!- Sasori ordenaba con voz severa mientras seguía de espaldas hacia Naruko que era llevada en contra de su voluntad. -¡Esto no se ha acabado! ¡Naruto sabrá lo que le hiciste a Sakura!- Naruko gritaba mientras seguía forcejeando, Sasori continuo en su lugar, sin hacerle caso aparente a las palabras coléricas de la oji azul. -Te equivocas, Naruko… Esto ya se ha acabado- decía cerrando y abriendo sus ojos con intermitencia.

Naruko era empujada con fuerza fuera de la casa, su rostro era un autentico caos en lo que respectaba a emociones, enojo, frustración, ira, dolor, desprecio y un sinfín mas se reflejaban simultáneamente en el bello rostro de la Uzumaki. -¡Maldito!- grito al ver como los guardaespaldas de Sasori cerraban las puertas tras haberla echado de la casa.

Está sintiendo un poco de resignación mas no dejar se estar sumamente enojada subió a su coche, al cual acelero para irse rápido de ese maldito lugar que no le ayudaba en nada a calmarse. -Juro por dios, que no le destrozaras la vida a Naruto y a Sakura, lunático desgraciado- decía mientras conducía, necesitaba olvidar su enojo como fuera, ya que sentía que su sangre hervía en sus venas.

Dentro de la casa, Sasori llamaba a su hombre las cercano, aquel calvo de traje oscuro. -¿Me llamo señor?- preguntaba este haciendo una reverencia. -Quiero que te encargues de algo- respondió el Akasuna que estaba de espaldas a su hombre. -Claro, ¿De qué tendría que ocuparme?- respondía con intriga en su voz, mas Sasori permanecía callado dándole la espalda.

Lentamente el pelirrojo se fue girando dejando ver su rostro y una sonrisa nada amigable. -De Naruko Uzumaki- culmino de decir impresionando al hombre. -¿Quiere que…?- decía sin creer las palabras de su jefe. -Hazlo o tú serás el que se despida de este mundo…- amenazo sin dejar de verle, el hombre calvo solo trago saliva ante la amenaza. -Esa maldita se esta inmiscuyendo en mis asuntos y no me gusta, así que… ¡Encárgate de ella!-

-Está bien señor…- respondió sintiéndose rendido, haciendo otra reverencia se retiro del lugar dejando a Sasori solo. -Adiós, hermosa jeje- reía de una forma tan sínica como siniestra, era un autentico psicópata.

Próximo capitulo: Mala noticia.

Avance Único -Próximamente-:

-Hola...- contesta Kushina con un tono alegre, pero este rápidamente cambia al escuchar quien le hablaba...

-¿Pasa algo, Kushina?- Minato pregunta acercándose a su esposa, pero esta con ojos llorosos suelta el teléfono impactando este en contra del duro piso. -Na-Naruko...- pronuncia intentando contener su llanto.

Imagen promocional del fic: Sakura Haruno (adolescente)

oh-por-di-oooos!!! naruko no! por favor noo! narusannin dime que no la mataras O.O que sasori no la matara!! oh cielos esto estamuuy bueno OoO muero por saber que pasara en el proximo capitulo...

Naru, hola, me alegra saber que vuelves y comprendo tus deberes jeje que bueno saber que eres todo un profe atento y responsable n.n jeje (mi "YO" interna pregunta: de dónde eres) jajaja es curiosa... y bueno yo por ahora estoy de vacaciones pero tengo unos que otros deberes con los qué cumplir pero traoto de estar pendiente con las actualizaciones tanto por aqui como por otras paginas.

Pronto subire una pequeña historia jeje espero que le regales unos minutitos a cada capi jeje bueno espero pronto el siguiente capitulo, saludos y besos :3

Hola amigos, como siempre un gusto saludarles con sumo aprecio, espero no me maten después de esto y tal y como dije tarde en actualizar por la falta de personal en mi plantel y el exceso repentino de trabajo. Sin mas me despido de ustedes deseándoles una buena lectura. Saludos y cuídense.

Respuestas:

CerezoIntenso: Sorry pero, no puedo responderte si la mate o no, perdóname la vida si es así o alabame si no lo es jajaja pero ya enserio disfruta esta primer parte del capitulo.

PD: Soy de México, Cerezo-chan, por si te lo preguntabas y vuelvo a confirmar mi profesión, soy profesor de preparatoria por lo que estoy bastante ocupado con lo que recién paso y describí en el capitulo anterior, espero te haya despejado tu curiosa curiosidad jeje. Saludos y cuídate.

Capitulo 31: Mala noticia [Primera parte].

Naruko conducía un poco más tranquila hacia la casa de Naruto, debía decirle que Sasori era el responsable de la conducta distante de Sakura, ella misma le había prometido a la peli rosa que no le diría nada a Naruto pero, no podía quedarse callada mirando como su integridad como mujer se desvanecía solo por la maldad de un hombre.

-"Perdóname, Sakura pero Naruto debe saberlo"- pensaba afligida mientras conducía, en eso detuvo su auto al llegar a un semáforo en rojo, estaba impaciente, pues aun sabiendo como reaccionaria su hermano prefería intentar calmarlo a ver cómo tanto él como Sakura sufrían tan solo por dejar actuar al maldito de Sasori.

Un auto oscuro se acerco por detrás del coche de la Uzumaki, pero esta ignoro el hecho, pues habían cientos de autos parecidos por toda la ciudad, lo que si noto fue como ese mismo auto no se desapartaba de ella una vez pasado el alto, aun así prefirió ignorar, pues pensaba que el conductor se dirigía hacia el mismo lugar que ella.

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Varias horas después: 8:00 p. m.

Sakura prácticamente se comía las uñas, estaba tan desesperada e impaciente por saber donde estaba Naruko, pero la rubia había apagado su teléfono lo que le impedía a la peli rosa saber que estaba haciendo la hermana de su amado, varios mensajes de voz ya habían sido guardados en el buzón de voz del teléfono de la Uzumaki, pues todas las llamadas se iban directo a este indicando que Naruko había apagado su celular.

Nerviosa daba vueltas por la sala, Sarada que le miraba desde su habitación quería preguntar pero algo le decía que lo mejor hora dejar a su muy nerviosa madre.

-Naruko por que no contesta- Sakura decía sin dejar de caminar por todos lados de su casa, se podría las uñas de su mano derecha sin soltar ni un centímetro el teléfono de su oído izquierdo. Inmediatamente después de que marcara el numero designado, el infame: "El numero que usted marco…" se hizo presente.

-¡Rayos!- dijo un poco alterada la mujer de ojos verdes al haber intentado de nuevo dar con la rubia Uzumaki sin haber tenido éxito. Se sentó en el sofá derrotada, ya la noche estaba en auge, la oscuridad reinaba, en lo que ella se tocaba la cabeza en desesperación Sarada le llamo.

-¿Mamá?-

Sakura giro la cabeza para ver a su hija que le llamaba. -¿Qué pasa?- pregunto la mujer mientras su hija se acercaba hacia donde ella estaba. -¿Qué está pasando?-

Sakura se quedo callada ante la pregunte de su hija, claro que no le diría algo tal delicado pero tampoco se quedaría callada del todo, después de pensar en una excusa rápida hablo. -Naruto no me ha respondido desde que llegue a casa, de seguro el bobo esta en alguna reunión aun y como prometió que me llamaría por eso estoy muy preocupada- invento con rapidez, Sarada aun sin creerse del todo la versión de su madre solo asintió y mientras se encamino a la puerta tomo uno de los abrigos que habían en esta. -¿A dónde vas?- Sakura se levanto del sofá pues al ver lo que su hija había hecho dedujo que iba a salir.

-ChoCho me invito a comer al restaurante de su papá- dijo la chica de ojos negros, mirando fijamente el semblante serio y un poco, juraría ella, alterado de su madre.

-Bueno, te quiero aquí antes de las 11, ¿Entendido?- respondía Sakura intentando sonar normal aun que la preocupación por Naruko le carcomiera el alma.

-Sí, mamá, no te preocupes- la chica después de decir aquellas palabras salía de la casa para después cerrar la puerta y dejar a Sakura sola, esta se volvió a encaminar al sofá mientras intentaba no pensar más en el asunto que la aquejaba. -"Naruko ¿Dónde estás? ¿Por qué no contestas?"- se martillaba la mente con aquellas preguntas que al parecer no tenían respuesta.

Encendió el televisor, necesitaba relajarse un poco, tal vez y solo tal vez se estaba convirtiendo en una paranoica, soltó un ligera risa ante ese pensamiento, por primera vez en esos días reía otra vez, el divorcio de Naruko, la maldita amenaza de Sasori y a hora Naruko la tenían al límite de sus nervios, cerró los ojos por unos instantes hasta que escucho como las noticias iniciaban.

-¡Noticia de último momento…!- el presentador decía con una típica voz sensacionalista, Sakura seguía con sus ojos cerrados pues pensó que sería otro de esos típicos escándalos de famosos, muy similar al que ella misma había montado cuando se peleo con Hinata. -¡Fue encontrado un auto accidentado cerca de Jeffrey Mark y avenida Larwin…!- eso sí alerto a la peli rosa que abrió sus ojos de golpe. -¿Qué?- Sakura inconscientemente tomo el control del televisor y alzo un poco el volumen para escuchar mejor la noticia que a hora si le había interesado.

-¡A hasta a hora se sabe de solo una víctima mortal…!- esas palabras hicieron que el corazón de la mujer se acelerada de golpe de una forma tal repentina que por gracia de dios no le dio un infarto en el acto, mas su mirada estaba clavada en el televisor y sus oídos se habían sensibilizado a las palabras del presentador que continuaba con la noticia.

-Debemos guardar un minuto de silencio en nombre de gran persona que nos a dejado…- alargo el discurso el hombre mientras junto a su compañera de noticias juntaron sus manos para después decir algo que hizo estallar en llanto a Sakura. -Lamentamos decirles, que la nieta de nuestro gran amigo y colega Jiraiya Namikaze fue la victima de tal falta accidente…-

El rostro de Sakura era una masa de emociones indescriptibles, su boca estaba semi-abierta y las lágrimas escurrían sin pudor por sus mejillas y sus ojos miraban a la pantalla sin creer lo que había escuchado. -Na-Naruko…- musito con dolor, su pecho se contrajo, sacudo su cabeza con vehemencia intentando sacarse de su mente las palabras que el presentador del noticiero acababa de decir, Naruko, esa Naruko, la tan amada y querida hermana de su amado había fallecido, ¡No! ¡No, eso no era verdad! ¡No! estaban jugando con ella. -¡Naruko!- dijo con fuerza mientras dio varios golpes al suelo, no quería creerlo, ¡No!, ¡Claro que no! -¡¿Por qué?!- hablaba con fuerza mientras se dejaba caer al piso mientras no paraba de llorar.

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Sarada y ChoCho comían en el restaurante del su padre, Chouji, junto a ellas también esta Sasuke pues este había ido a comer algo al restaurante de su amigo chef y por pura coincidencia se había encontrado a su hija en el lugar.

-jajajaja Señor Sasuke es muy divertido- la amiga de Sarada reía por algo que el azabache les había contado durante su juventud al lado de Naruto.

Pero en eso su teléfono sonó, haciendo que este se limpiara la comida de su boca. -Discúlpenme- pido el hombre mientras se levantaba de la mesa en donde había estado comiendo con su hija y con la amiga de esta. -Tu papá es muy gracioso- decía la amiga de Sarada con una sonrisa.

-No sabría decírtelo, apenas nos estamos conociendo- respondió al chica Uchiha con la verdad, aun era muy pronto para realmente sentirse cercana a su padre.

Sasuke salió del restaurante por culpa del sonido, a hora sin interrupciones contestaba tranquilo. -¿Bueno?- decía el Uchiha esperando alguna respuesta de alguien al otro lado de la línea, pero rápidamente su rostro se puso pálido, no se lo creía. -Dime que es una jodida broma- dijo intentando mantener su característica y casi inquebrantable seriedad que le caracterizaba. -¿Ya lo sabe?- pregunto inseguro mientras se notaba frustrado y desesperado por algo.

-¿El señor Jiraiya está con él? Ya veo, está bien, te veo allá en un rato, adiós- colgó de inmediato, pues la noticia que había recibido fue tal que necesitaba ir por Karin e ir con rapidez a la casa de su amigo rubio, pues le necesitaba más que nunca.

Con prisa entro en el restaurante caminando directamente hasta la mesa en donde la hija de Chouji y Sarada le esperaban. -Hija tengo que irme- decía el Uchiha mirando a la mencionada que se quedo un poco impresionada por la repentina retirada de su padre. -Pero, ¿Por qué?- preguntaba sin entender mientras se ponía de pie seguida de su amiga.

-La tía de Boruto tuvo un accidente…- Sasuke respondía sin profundizar tanto en la trágica noticia, Sarada por su parte se llevo las manos a su boca, si eso era verdad Boruto estaría sufriendo.

-Si mal no recuerdo la tía de Boruto es la señorita Naruko ¿Verdad? La psicóloga de la escuela- ChoCho intervenía en la plática en lo que Sasuke temaba su chaleco que estaba colgado en la silla en donde había estado sentado, después de esto solo miro en silencio a su hija y a su amiga para después salir del restaurante rumbo a su casa para después ir hacia la casa de Naruto.

-¿Qué está pasando?- la chica morena preguntaba sin entenderlo que se estaba viviendo de un momento a otro.

-No lo sé, pero vamos, tenemos que saber que le paso a la señorita Naruko- Sarada decía siendo acompañada por su amiga, intento marcar al celular de su amigo Uzumaki pero este no contestaba.

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[Música recomendada para el momento triste: https://www.youtube.com/watch?v=RfagIh-meAU]

Tsunade lloraba sin parar frente al cuerpo tendido de su nieta, con fuerza apretaba la manta que le cubría mientras la amargura se hacía presente en esos momentos. -¡Mi niña! ¡¿Por que mi niña?!- decía entre llanto sin dejar de ver la camilla en donde estaba el cuerpo inerte de la hermana de Naruto.

-Señora Tsunade…- una enfermera que acompañaba a la mujer intentaba reconfortar a la Senju pero era imposible, recordaba cómo había llegado su nieta hacia unas horas atrás, completamente herida y con una herida muy profunda en su pecho producto de la penetración de varios cristales del vidrio delantero del vehículo en donde iba la chica rubia al momento de chocar. Intento salvarla, pero lamentablemente había llegado tarde, había perdido muchísima sangre así como que su caja torácica estaba completamente destrozada al ser esta la parte de su cuerpo que más impacto recibió.

Se sintió inútil, la dejo morir, se despreciaba, esa pequeña niña con mirada de ángel ya no estaría para hacerlos felices, su niña, como ella le llamaba ya no estaría junto a ellos. -¡AAAAAAH!- grito la doctora completamente desesperada mientras era abrazada por su asistente.

-Señora Tsunade, tome el teléfono que me pidió…- la asistente dejaba el teléfono en una mesa cercaba retirándose y dejando sola a la mujer que lo miro, tenía que llamarlos, claro que debía, eran sus padres, solo esperaba que Kushina no se resintiera ya que era muy sensible. Con lentitud y pies temblorosos lo tomo para después con sus dedos de igual manera comenzar a marcar el número de la casa de su hijo Minato.

Rancho Uzumaki:

Kushina preparaba la cena, tarareaba una canción mientras lo hacía, le encantaba disfrutar de esas noches tan tranquilas junto a su amado esposo, el cual miraba el televisor en la sala, ya no cultivaban, Naruto les enviaba cada mes un cheque para que pudieran vivir sin problemas, aun que ellos recios a recibir el dinero terminaron recibiéndolo cuando Minato sufrió un accidente con su maquinaria en el campo dañando su espalda y limitándole el trabajar. Sus hijos se habían convertido rápidamente en los mejores, Naruto un importante empresario el cual como bien sabían se estaba divorciando de Hinata, ellos ya estaban al tanto de todo, pero Naruto les había pedido que se quedaran tranquilos, que él junto a su abuelos se encargarían de todo, después de todo, eran como sus segundos padres, por otro lado destacaba Naruko, aun que un poco rebelde había sido la consentida de la casa, tal vez por ser mujer y parecerse tanto a su madre, al menos en carácter por que su rubio cabello y ojos azules denotaban la influencia de su padre. La mujer terminaba de ornar un rico pan casero que había preparado para acompañar el pollo que había cocinado, pero en eso el teléfono de la cocina sonó.

-Amor…- se escucho a Minato desde la sala que se levantaba del sillón.

-Ya voy…- Kushina respondía dejando el pan recién orneado sobre una pequeña mesa en medio de la cocina, con un paso ligero llego junto al teléfono el cual rápidamente descolgó de la pared y lo acerco a su oído para contestar.

-Hola...- contesta Kushina con un tono alegre, pero este rápidamente cambia al escuchar quien le hablaba.

-Kushina…- se escucho la voz de Tsunade la cual se escuchaba mas apagada de lo normal, pues la rubia estaba llamado mientras intentaba con todo su ser no volver a romper en llanto tal y como lo había estado haciendo.

-¡Hola, señora Tsunade…!- respondía animada la pelirroja al reconocer la voz de quien le había llamado. -¿Qué milagro que llama?-

-Kushina, debo decirte algo muy delicado, pero por favor, tómalo con calma- la voz temblorosa de la mujer hicieron que Kushina se pusiese nerviosa, no sabía si lo decía en broma o realmente enserio, pues la voz de Tsunade denotaba dolor, tristeza, sufrimiento. -S-Si- respondía con dificultad la Uzumaki mientras se llevaba su mano libre a su pecho, tenía un mal presentimiento ya que su pecho le comenzó a doler sin razón aparente.

-Naruko… Ella tuvo un accidente- decía por fin Tsunade haciendo que Kushina soltara un leve pero llamativo sonido de sorpresa. -¡¿Ella está bien?!- se apresuro a preguntar la mujer de ojos azules mientras esperaba con ansiedad la respuesta por parte de su suegra.

-Kushina, cálmate por favor-

-Respóndame, ¡¿Ella está bien?!- Kushina insistía en su pregunta mientras pegaba más el teléfono a su oído y mejilla.

-Ella…- Tsunade decía débilmente mientras otra vez se podían ver las lagrimas recorrer sus dos mejillas. -Ella… -*Snif*- No pude salvarla… No pude…- decía mientras el llanto se manifestaba en su voz entre cortada. Kushina por su parte estaba igual, su corazón bombeaba con fuerza, Minato se acerco a su esposa al verla estática cerca de la puerta de la cocina con teléfono en mano, se había preocupado por lo que tal vez su esposa estaba escuchado. -Lo siento- Tsunade término de decir mientras el teléfono que sostenía Kushina comenzó a resbalarse de su mano.


-¿Pasa algo, Kushina?- Minato pregunta acercándose a su esposa, pero esta con ojos llorosos suelta el teléfono impactando este en contra del duro piso. -Na-Naruko...- pronuncia intentando contener su llanto.

-¿Qué pasa?- Minato se miro preocupado al ver como su esposa soltaba el telefono mientras comenzaba a llorar sin parar. -Minato…- llamo ella llevándose sus manos a su rostro, el dolor la comenzo amenazar mientras sentía que su rostro se deshacía por la cantidad de lagrimas que estaba liberando de una forma tan repentina y sorpresiva.

Minato rápidamente abrazo a su esposa que se pego a el sin dejar de llorar, mientras apretaba con fuerza su rostro en contra de su pecho. -Shhh… Tranquila, tranquila- el hijo de jyraiya y Tsunade intentaba calmar a su esposa, fue cuando esta elevo su mirada mirando directamente los ojos también azules de su esposo. -Naruko… ¡Naruko está muerta!- grito la mujer impactando a Minato, pues se quedo completamente en shock al escuchar lo que su esposa le había dicho, su pequeña rebelde, un princesa había perecido, sin duda algo se quebró en su corazón cuando también lagrimas de dolor comenzaron a manifestarse en sus ojos.

Tsunade que continuaba en el teléfono en su oído escucho aquel grito desgarrador por parte de Kushina, fue cuando le dio un fuerte golpe a la pared, estaba simplemente destrizada pero había algo mas, cuando Naruto se enterase sería el fin, pues él sería el más afectado.

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-¿Para qué me llamaste, abuelo?- Jiraiya estaba sentado en frente de Naruto con Kakashi a un lado de él, el cual le miraba con rostro afligido.

-Naruto, debo decirte algo…- el viejo hombre se levanto de su silla mientras miraba a Kakashi por el rabillo de su ojo derecho indicándole que saliera y les permitiera hablar a solas.

-Te escucho…- el rubio se sentó frente al escritorio de su abuelo, por alguna extraña razón su abuelo le había llamado cuando él estaba hiendo a cada de Sakura.


-Avance Único-

Naruto temblaba, una sonrisa llena de dolor se presentaba en su rostro mientras sus ojos se comenzaba a humedecer. -¡NO! ¡NO! ¡NOOOO...!- empezó a gritar mientras se levantaba bruscamente de la silla. -¡ELLA NO! -*Snif*- ¡ELLA NOOOOOOO!- grito con todas sus fuerzas mientras se tomaba su rostro intentando aplacar el llanto que le invadía...

OoO NOOOO!!

Muerte! Venganza! Matanza! Para sasoriiii
Ay no puede ser que naruko haya muerto ToT no se lo merecía y lo peor es que los desgr... Supieron hacer todo

Un accidente!!

Naru excelente capitulo y no te digo que te mato por esto porque respeto tus ideas y bueno, esperar a ver que pasa ahora. Pobre sakura ahora sentirá culpable por la muerte de naruko. Y ni se diga de naruto.
Muero saber que mas pasara ahora. Saludos!

interesante espero conti

Después de tardarme un montón en actualizar por fin he podido, demasiadas obligaciones y para colmo las ultima semana pasada me quede sin Internet, todo un fastidio, ademas, estas fechas no lo voy a negar jaja. Felices fiestas les deseo a todos quienes leen y comentan este fic, de verdad espero que la estén pasando muy bien durante estas fiestas de navidad y año nuevo. Sin mas me despido y nos vemos pronto con la conti jeje. Adiós.

Respuestas:

CerezoIntenso: Hola Cerezo-chan, después de tantísimo tiempo por fin actualizo, respondiendo a tus observaciones, si Sakura se sentirá muy culpable aun que no sea su culpa y que decir de Naruto, pobre también se querrá morir. Feliz navidad y prospero año nuevo te desea tu amigo NaruSannin. Cuídate y abrazos.

alexad_Uzumaki: Gracias compañero, por todo. Te deseo felices fiestas. Saludos y cuídate.


Capitulo 31: Mala noticia [Segunda Parte]

Lloraba, lloraba sin descanso, alzo su mirada encontrándose con Sasuke y Karin, con Chouji y su esposa, Shikamaru e Ino, Temari, Kanguro y Gaara, todos sus amigos se estaban reuniendo, la casa de los Uzumaki se había tornado melancólica, triste, destrozada.

-¡¿Por qué?!- grito con todas sus fuerzas mientras le sujetaban, no quería despegarse del ataúd de su hermanita, no dejaba de gemir y emitir sonidos roncos y secos de dolor, Sasuke y Sai habían intentado como fuese retirarlo pero no podían o mejor dicho en cierto modo no querían.

-¡Naruko…! -*¡SNIF!*- ¡Hermanita…! ¡AAAAAH!-

Jiraiya consolaba a Tsunade, mientras Minato lo hacía con Kushina, que observar a su hijo solo empeoraba su dolor.

Recordaba con amargura esa noticia, esa mala notica que su abuelo le había dado horas atrás, en su oficina.

--[Flash back]--

-¿Abuelo?- Naruto observaba a su abuelo, Jiraiya este se miraba pensativo, más de la cuenta el hombre de cabello rubio lo noto pero prefirió solo llamarle a intentar saber que era lo que este le diría.

Suspiraba de cansancio el hombre mayor, no estaba seguro si era buena idea decírselo, pero ¿Se lo ocultaría? Tarde o temprano lo sabría y su reacción seria la misma, llanto, dolor, desesperación, en pocas palabras, se destrozaría, pues Naruko, esa chica era tal vez uno de los tesoros más grandes del rubio, junto a Sakura, sus padres, hijos y abuelos, pero por ella tenía un amor especial, después de todo eran hermanos, un par de hermanos que se amaban, apreciaban y siempre hicieron las cosas juntos, el cuidando de ella y ella cuidando de él, eran el dúo perfecto, el par de hermanos que parecían mas amigos que ese hecho principal.

-Naruto…- por fin hablo en hombre de cabellera blanca a la par que en su mente buscaba las palabras más adecuadas para decirle a su nieto lo que había pasado. -¿Qué pasa? Por qué me hiciste venir tan de repente? ¿Boruto y Hima están bien?- una serie de preguntas salieron de su boca, pues realmente no comprendía el por qué de aquella llamada tan apresurada por parte de su abuelo cuando este se dirigía hacia la casa de Sakura para invitarla a cenar fuera.

-Si hijo, ellos están bien…- sus manos temblaban, sabía que el mar estaba en quietud, pero, lo estaría cuando liberara la noticia, era seguro que aria todo lo posible para consolarle, pero también era consciente que no sería suficiente para arrancarle ese dolor que el mismo le daría, debía hacerlo antes de que se enterara de cualquier otra fuente que no fuese su propia familia.

-¿Entonces, para que me llamaste?- volvió a preguntar el oji azul desesperándose un poco, si era para nada entonces por qué su abuelo le retenía con aquel silencio que le incomodaba enormemente, en otras situaciones hubiera actuado impulsivo y se hubiera ido, pero algo en su pecho le dictaba quedarse, un ente desconocido que lo empujaba a mantenerse sentado y escuchar.

-Naruto… No sé cómo decirte esto- se tapo su rostro pasándose su mano derecha por este, confundiendo aun mas al Uzumaki que no entendía nada del comportamiento tan raro que su abuelo estaba teniendo.

Miro detrás de Naruto, asegurándose que estaban solos, aun que lo mirase no se fiaba, no es como que Kakashi estuviera escuchando todo detrás de la puerta, claro, el peli plata ya lo sabía y lo más seguro es que haya ido por su madre al hospital y avisado a su otro hijo, Iruka.

-Tómalo con calma…- pidió temeroso, había llegado la hora, la dolorosa hora de decirle a Naruto el desenlace de una de las personas más importantes para él, esa chiquilla traviesa que le incordiaba durante su niñez, esa princesita de cuento que siempre velo por verla feliz y sonriente como el mismo, esa señorita rebelde que aun y a pesar de no atender en su mayoría las ordenes de sus padres, siempre le hizo caso a él, con el cual se escapaba en ocasiones de la escuela para irse a divertir a alguna parte, esa mujer talentosa que se lanzo al mundo y supo reconocerlo y dominarlo de la mejor manera, esa chica que era su amada hermana.

-Naruko…- musito con dolor el hombre ante la mirada expectante de Naruto, presentía algo, algo doloroso, su corazón comenzó a latir mas rápido de la cuenta mientras su respiración se aceleraba, su abuelo ¿Le diría algo malo o bueno? se preguntaba con impaciencia pero aun y así contuvo las ganas de preguntar con desesperación y aguardar a que Jiraiya lo dijese solo, sin presión de ningún tipo. -Ella…- continuo ante los ojos completamente abiertos de su nieto, se estaba muriendo de la intriga, de la desesperación, tal vez su hermana tubo algún problema y el aquí perdiendo el tiempo.

-¡Dilo ya!- exigió con prisa, se estaba desesperando como nunca antes.

Asintió levemente con sus ojos cerrados antes que las palabras mudas saliesen de su boca. -Está muerta-

Naruto se quedo pasmado, ninguno de sus músculos respondían a las órdenes de moverse, ahí se quedo, quieto, impactado, atónito ante la noticia, juraría que había escuchado mal, claro que si, claro que no escucho algo tan descabellado como que su hermana había muerto, claro que no, ¡Claro que no!

-¿Q-Qué…?- musito con dificultad mientras una mueca en forma de sonrisa falsa se presento en su boca, no quería aceptar lo que acababa de escuchar, no, ¡No era verdad! ¡Por supuesto que no! Jiraiya se quedo en silencio mientras mantenía sus ojos cerrados, no quería ver llorar a su nieto, era demasiado incluso para el novelista.

-Buena broma abuelo, me tomaste por sorpresa- dijo Naruto levantándose de golpe de la silla, quería tomarlo como eso, una broma cruel, una despiadada broma. -Eso quisiera yo… Pero, es la verdad, ella está muerta- volvió a repetir el hombre de mirada oscura a su nieto que seguía negándose ante el hecho, comenzó a reír de desesperación e impotencia, no quería creer, no lo quería ver, ¡No lo quería aceptar!

Sus ojos azules como los de ella, se llenaron de lagrimas mientras continuaba riendo, era una maldita mentira, una maldita y estúpida mentira que le comenzaba a dolor en lo más profundo de su ser.

-¡NO!- grito haciendo que Jiraiya abriese sus ojos de nuevo mientras miraba como su nieto se tomaba la cabeza alborotándose sus cabellos, lo estaba aceptando, la dura y cruda verdad le había golpeado por fin.

-¡NOOOO! ¡Es una mentira! ¡Ella está bien, tiene que estar bien!- sus mejillas estaban abrumadas por sus lagrimas mientras con fuerza había pateado la silla en donde había estado, sentado, Jiraiya no le controlaría, dejaría que se desahogara aun que eso implicara que el rubio destrozara su oficina.

-Naruto… Debes aceptarlo, Naruko está muerta… ¿Entiendes? ¡Está muerta!- Jiraiya parecía duro en sus palabras, cosa que hicieron desesperarse aun mas a su nieto, debía superar el dolor, por sus hijos, por su nueva vida decía y cuanto más rápido, mejor

-¡NOOOOOOOOO!- grito con fuerza, mientras se dejaba caer al piso. -¡Ella nooooooo! ¡Mi hermana no…!- se tapaba el rostro con sus manos impugnadas en llanto, mientras sentía como su pecho se quebraba, no quería reconocerlo, no quería ver la realidad.

-Mi princesita no…- musito con cuidado, mientras sus mejillas no dejaba de mojarse con sus lagrimas, mirando al vacio de la habitación, mientras Jiraiya le miraba desde su asiento, quería consolarle pero sabía que debía dejar que solo asimilara el dolor, ese maldito y despiadado dolor…

-Ella fue… Ella fue quien me regreso la alegría después de perder la memoria… Con sus travesuras, sus juegos… Su sonrisa y sus ojos… Emm…- sin descanso se tomaba la su rostro, esa noticia, había sido la más cruel y vil que le hubieran dado jamás, en esos momentos necesitaba más que nunca a Sakura, la cual sin saber estaba pasado por lo mismo que él. -Esa niña traviesa y dulce… No… No…- se quejaba sin reconocer aun la verdad ineludible. -Ella no...-

-¡Dime que es mentira abuelo! ¡Dime que esto es una estúpida broma de ustedes hacia mí! ¡Una broma de mal gusto! ¡POR FAVOR, NO TE QUEDES CALLADO!- grito Naruto a su abuelo que le observaba con sumo pesar y melancolía en su mirada, que mas quisiera el que fuese eso, una broma cruel y oscura, pero era más ni menos que la verdad, la despiadada verdad.

-¡NARUKOOOOO!- grito por última vez, mientras fuera de la oficina Kakashi escuchaba completamente decaído el llanto y tristeza de su sobrino, a la par que Jiraiya ya le había comenzando a apoyar.

-[Fin Flash back]-

-Naruto, lo siento…- Óbito que recién llegaba junto a Itachi el hermano mayor de Sasuke daba sus condolencias al rubio que estaba sentado en el fondo de la sala, con una taza de café en mano, no podía cerrar sus ojos, pues si lo hacia inmediatamente se le presentaba Naruko de siete años, ese día cuando la llevo a la feria o el día que se despidieron cuando Naruto fue por última vez a visitar a sus padres, en el rancho familiar, cuando los dos rubios se prometieron siempre estar juntos, como hermanos inseparables que eran.

Suspiro con cansancio solo para después ver a Óbito que estaba justo en frente de él. -Gracias por tus palabras, amigo…- se limito a responder con un desgano tal que dejaba muy en claro que el era por mucho el más afectado de todos, pues aun que Tsunade y Kushina que ya había llegado junto a Minato lloraban sin parar, Naruto era quien más allegado a su hermana mas había estado, tantas alegrías, travesuras, tristezas y cosas que había vivido juntos, eran el "dúo perfecto" pero por el cruento destino ya no lo serian más.

Óbito se alejo del rubio, debía dejarlo solo, Sakura aun no llegaba, la peli rosa no tenía el valor de plantarse en el lugar, pues sentía que por su culpa había pasado semejante tragedia, amigos, familiares y conocidos asistieron sin demora, a excepción de Hinata, pues claramente no sería bienvenida en aquel lugar.

-Esto me recuerda al día en que mi padre murió…- se escucho decir a Sasuke atrayendo la atención del Uzumaki que le miro. -¿Recuerdas? Estaba destrozado…- dejo en claro el Uchiha sentándose aun lado de su amigo que seguía mirándole.

-Pero gracias al apoyo incondicional de un rubio cabeza hueca logre recomponerme…- termino de decir sin dejar de ver al "rubio cabeza hueca" al que se refería, este esbozo una sonrisa débil y triste, pero al parecer el comentario de Sasuke le había sacado aun que fuese eso, una sonrisa triste.

-A ella no le gustaría verte así, Naruto…- volvía a decir posando su mano derecha en el hombro izquierdo de su amigo. -Para ti es fácil decirlo, Sasuke… Tú aun tienes a Itachi-

-¿Y acaso no nos cuentas a nosotros?- inquiría el pelinegro en modo de reproche. -A mí, tus padres, tus tíos, amigos, tus hijos… Y por supuesto, a Sakura-

-Ustedes no son ella…- miro el ataúd en medio del lugar mientras intentaba controlarse de nuevo. -Ella eran tal vez, junto a mis hijos y Sakura, una de las personas más allegadas a mí, claro, también tú pero aun así…- callo por un momento. -Ella era alguien aun más cercano- concluyo siendo totalmente sincero con su amigo Uchiha el cual le había escuchado con atención.

-No te pido que dejes de llorar su pérdida, solo que la superes…- esa indicación por parte del azabache hizo que el rubio de mirada azul le volviese a ver. -Naruko siempre fue una mujer fuerte, a hora te toca a ti serlo, por ella, por ti y por quienes te importan, amigo…- se levanto de su asiento solo para terminar de tomarse su café y ver de nuevo a Naruko el cual le había seguido con sus ojos azules. -Por quienes te importan, Naruto- y después de decir esas últimas palabras se retiro hacia donde estaban Karin y su hija Sasuko, sin duda enterarse de la muerte de su prima también había sido algo muy grave para la pelirroja, pues había sido un golpe rotundo en todos.

-"Ser fuerte…"- pensó el Uzumaki no muy convencido de lograrlo, pues la muerte de su hermana lo había derrumbado por completo.

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Sasori repasaba las noticias, su rostro repulsivo miro con especial interés el encabezado de la sección de espectáculos "Muere en accidente de tránsito la hermana del importante empresario: Naruto Uzumaki".

-Espero que te haya dolido maldito estúpido…- decía en voz baja mientras comenzaba a sonreír tras ver la noticia.

Mientras esto pasaba Hinata y Shion llegaba a la sala en donde el Akasuna aguardaba. -Como veo ya te enteraste…- se levantaba del sillón en donde estaba mirando a las dos recién llegadas.

-Dime que no fuiste tú, Sasori- inmediatamente Hinata le dijo, ante la mirada un poco temerosa de Shion.

-¿De qué? Aaah… ¿Acaso piensas que yo fui quien provoco ese accidente?- el pelirrojo preguntaba con una sonrisa altanera, denotando su locura.

-¿Entonces si fuiste tú?- Hinata a pesar de ser codiciosa y completamente lunática jamás se le pasaría por la cabeza matar a alguien, era demasiado incluso para ella.

-¡No! Claro que no…- inmediatamente se defendió el oji marrón pero esto provoco aun mas sospechas en la Hyuga. -"Miente, ha sido el, dios mío… ¿En qué me metí?"- a hora se comenzaba a arrepentir de haberse aliado con ese loco. -Lo que a hora importa, es llevar el plan a la segunda fase… Después de este desafortunado pero favorable hecho debemos acelerar todo, Shion- la abogada escuchaba con atención las palabras de quien era su "patrón", pues Sasori era quien le pagaba todo. -S-Si, claro… Tendré lista una reunión con la juez Konan en estos días, de nuevo-

-Eso es bueno, debemos convencerla de que Naruto está mal de la cabeza, que esos niños no están a salvo con él, por lo que no tendrán más remedio que quedarse contigo una vez que la patria a potestad se declare-

Sasori se dirigió a hora a Hinata que se notaba aun pensativa con lo que recientemente estaba pasando.

-Mientras tanto, yo le daré el "golpe de gracia" a Naruto…- esbozando una tétrica sonrisa el Akasuna jugaría su segunda carta bajo la manga: Sakura, el dolor que esta sentía, la culpa por la muerte de Naruko, esa sería su carta maestra en contra del rubio, pero debía usarla con prudencia, primero permitiría que el rubio se recuperara un poco de la muerte de su hermana para después… Dar de forma repentina e inesperada el golpe de gracia, por pedio de la peli rosa

-¿A qué se refiere con "golpe de gracia"?- Shion preguntaba con temor, haciendo que Sasori le mirase sin perder su sonrisa. -Pronto lo sabrán…- reía ante lo dicho por el mismo, ante las atentas mirada de las dos mujeres que estaban con él, pues a leguas se notaba la locura y desesperación que ese hombre de "arte" expresaba con cada nueva cosa retorcida que hacía en su afán de destruir a Naruto. -Muy pronto jaja-

Próximo capitulo: Dolor compartido.

Avance Único:

-Hola, ¿Sakura...? Responde por favor... Na-Naruko... Ella esta muerta y... -*snif*- Te necesito, por favor, llámame...- Naruto dejaba aquel mensaje de voz con la esperanza de que Sakura le respondiese la cual también estaba destrozada por la muerte de la rubia Uzumaki.