Amigos Con Derechos [+18] [CHAP 4/5] [22/11/2015]

Excelente la historia aunque desde cierto punto, al paso que lo veo, esto ya no seria un OneShot xD
Destacablemente no tiene muchas fallas ortográficas, y bueno el lemon... meno ni comento

Mil años más tarde traigo la actualización de esto ;-; lamento de verdad muchísimo la tardanza pero finalmente soy libre de cargas académicas, prometo terminarlo!!

Disclaimer: ni Naruto ni sus personajes me pertenecen (por desgracia), este ff es publicado sin fines de lucro. OOC.

Rated: +18.

Pareja: Naruto x Sakura


Últimamente había estado de muy buen humor, no dejaba de sonreír y su curiosa relación con Naruto seguía un cauce más curioso todavía; el rubio doctor ahora se preocupaba de enviarle mensajes de buenos días, buenas noches, le daba dulces e incluso habían salido varias veces bien fuera al cine o simplemente por un helado; la ayudaba en lo académico (se lo pidiera ella o no) y en su cumpleaños le había dejado un hermoso ramo de rosas y un peluche que ella adoró, así habían pasado casi ya siete meses, aunque Naruto no llegó a salir con ella y sus amigos, siempre la pasaban muy bien en las guardias e incluso llegó a comer varias veces con ellos en la azotea.

La ojijade sencillamente andaba en una pequeña nube de felicidad, estando ya a pocos días de culminar sus estudios sentía que no existía cosa en el mundo que pudiera opacar su estado anímico. Como si fuera poco, hacía segundos acababa de culminar su última evaluación de clínicas y aunque iba montada en unos tacones de 15cm, sentía que podría saltar y no romperse el cuello en el intento (aunque por mero cuidado, decidió no tentar al destino).

Caminaba felizmente por los pasillos en dirección a su habitación con el fin de buscar las llaves del auto, iría con sus compañeros por una justa celebración… ¡Sí señor! Era lo mínimo que se merecía después de tanto estrés y sacrificio.

—Sakura-chan —ese apelativo solo podía ser de él.

—¡Naruto! —lo miró con una sonrisa radiante, su estado de felicidad fue lo que tal vez le hizo ignorar el gesto estresado que llevaba consigo el rubio—. Iré con los muchachos al apartamento y nos alcoholizaremos hasta que no sepamos ni siquiera qué es un hueso —comenta la pelirrosa de manera entusiasta, ambos sabían que era mentira, ella en su vida había conocido lo que era una borrachera—. ¿Vienes?

—Sabes que estoy de guardia Sakura-chan —Naruto hizo una pequeña mueca y su tono sonó algo disgustado, sin embargo nuevamente pasó desapercibido.

—¡Lo olvidé! Bueno, te veo mañana ¿sí? —Sakura se acercó y le plantó un pequeño beso antes de irse sin esperar respuesta alguna.

Al día siguiente despertó con un cansancio enorme encima cerca de las tres de la tarde, había un pequeño desastre en la sala del apartamento, Ino se encontraba en uno de los sofás durmiendo de forma un poco indecorosa, sus amigos se habían ido del lugar cerca de las 6 de la mañana y ellas no habían podido con el agotamiento, ni siquiera se habían cambiado o retirado el maquillaje. La pelirrosa fue al baño a arreglarse de forma casera para cocinar un almuerzo rápido y ordenar el lugar, solo entonces se dio cuenta que su teléfono estaba apagado y lo puso a cargar.

Al regresar al estar, Ino estaba también con ropa casera y ambas se dispusieron a ordenar con un poco de música de fondo, agradecían al cielo no tener resaca alguna o la tarea se hubiera hecho imposible, al terminar fue a su cuarto y antes de seguir durmiendo encendió su móvil. Se sorprendió un poco al ver que no tenía ningún mensaje de Naruto desde antes de que lo viera el día anterior en el hospital, sin embargo lo atribuyó a que tal vez quiso dejarla disfrutar de su celebración, así que lo dejó a un lado y volvió a dormir cómodamente esta vez en su cama.

Se levantó nuevamente en la madrugada, se preparó un tentempié y volvió a tomar su celular. Nada. Decidió escribirle ella primero.

Sakura : espero que hayas tenido una buena guardia tontico.

No se le daba muy bien eso de tiernos apelativos, Naruto, por el contrario parecía tener todo un repertorio de nombres cariñosos por los cuales poder llamarla.

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Eran las 2 de la mañana, no esperaba que le respondiera en realidad. Fue hasta su escritorio y abrió una de las gavetas sacando dos sobres distintos, uno de Konoha y otro de Suna.

El de la Ciudad de la Arena era una oferta laboral y de estudio, podría realizar su especialización de forma inmediata y con una beca que cubriría el 50% del total de la misma y con el sueldo que tendría, podría pagar con ciertas comodidades su estadía sin tener que acudir a sus padres si lograba moderarse.

El de Konoha, era también una oferta de empleo para quedarse como residente en el hospital. Podría estar con Naruto, tal vez no en la misma área (ella DETESTABA pediatría), pero podría cuadrar su horario para que coincidieran en guardias.

Su corazón latió con emoción, no le había dicho nada a su rubio, quería darle la sorpresa, no tenía ninguna prisa en sacar la especialización, quería disfrutar su tiempo como médico general, firmaría el contrato una vez obtuviera el título y tal vez, se enseriara un poco más su relación.

—¿Qué me has hecho, tontico? —preguntó a la nada, sonriendo como tonta enamorada, guardó los papeles en espera de ser respondidos y se puso a estudiar para su presentación de tesis.

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La vibración del teléfono sobre su cómoda de noche la hizo saltar en el lugar donde estaba, estaba demasiado concentrada en lo que leía, se habían hecho ya las 6 de la mañana, llevaba cerca de 4 horas estudiando sin cansancio.

Naruto : estuvo bien.

La pelirrosa arqueó una ceja.

—Que respuesta más seca —dijo en un murmullo.

Sakura: mucho trabajo?

Naruto: más o menos. Hablamos después Sakura

—¿Sakura? —repitió ella con cierta incredulidad, ¿dónde había quedado su chan? ¿Habría pasado algo? Decidió no molestarlo más hasta que él se considerara en un humor apto para hablar y sencillamente dejó su móvil de lado.

Tac-tac-tac-tac…

El sonido del lapicero al golpear contra la base de madera fue lo único que ocupaba su mente mientras releía por quinta vez el párrafo donde explicaba la importancia del factor de necrosis tumoral como mediador de la inflamación.

Maldición.

Tomó el teléfono y mordiendo su labio inferior tecleó con lentitud. Insegura. ¿Debería mandarlo? Era algo que en ese momento le nacía pero ¿sería correcto?

Sakura: está bien…

No, no podría enviarlo. Se sentiría ridícula.

Sakura: te quiero.

Maldición.

En el preciso instante en el que lo mandó quiso morir, ¿en qué carajos estaba pensando? Te quiero…

—¡Por favor Sakura Haruno! —ahora sí luciría como la propia estúp…

Naruto: yo también te quiero pequeña.

Su corazón se saltó un latido y creyó que moriría en ese preciso instante.

¿Él también? ¿¡Él también!? ¡Sakura respira! Un leve quejido salió de su boca al recordar que para vivir, debía consumir el vital oxígeno para sus pulmones. A la mierda la concentración.

Sakura: TEN!!!

Ten-Ten: qué sucede rosa???

Sakura no pudo evitar contarle con una adolescente emoción lo que acababa de ocurrir.

Ten-Ten: Rosa, no quiero pinchar el globo de ilusiones en el que estás metida, solo quiero recordarte que Naruto tiene un pasado bastante oscuro

Sakura: lo sé Ten, pero todos tenemos un pasado y creo que vale la pena darle el beneficio de la duda

Sakura: si así lo piensas… pero sabes que igual te diré “te lo dije” si el caso llegara a ameritarlo

Sakura sonrió, por supuesto que lo sabía. A las pocas horas, Naruto le había escrito una disculpa y le explicó que estaba teniendo problemas con la madre de su hijo, era una de las pocas veces que hablaban del tema de forma directa, y Sakura sintió que su vínculo se afianzaba un poco más.

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Pasaron 2 semanas, Sakura finalmente había culminado de forma académica y luego de una excitante celebración privada con su rubio pediatra favorito, y una pública que fue la primera vez que salieron al público y en compañía de amistades, había elegido un día que sabía, Naruto no estaría en el hospital para ir a firmar el contrato.

—Sakura —una voz la detuvo, se volteó al reconocerla de inmediato.

—Karin —dijo casi en un susurro.

Las dos se encuentran sentadas una frente a la otra, algo en el pecho de la ojiverde la hacía sentirse intranquila, se removió incómoda en el asiento esperando a que la de lentes le hablara, pero en vista de que no parecía tener la menor intención de hacerlo, decidió comenzar ella.

—¿Dónde has estado?

—En Kiri —respondió secamente la pelirroja—. Sakura, necesito pedirte un favor —los ojos se le inundaron en lágrimas, Haruno no supo que hacer.

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Sakura: necesito que vengas al apartamento.

Naruto: claro pequeña, sucedió algo malo?

Con una mirada un tanto sombría, Sakura aguantó la respiración mientras escribía que le urgía que fuera a verla, el rubio no se hizo esperar.

—Sakura-chan, ¿pasó algo? —preguntó nada más llegar, angustiándose un poco al ver el gesto de su pequeña pelirrosa que lo esperaba en el marco de la puerta.

—Pasa —ella se hizo a un lado sin verlo directo a los ojos. Naruto con gesto preocupado le hizo caso.

—¿Vas a decirme qué sucede? —intentó suavizar el ambiente, brindándole una de aquellas sonrisas tranquilizadoras que a ella la volvían loca mientras la tomaba por las manos, ella sintió el contacto de su cálida piel acariciar el dorso de sus manos, lo miró a los ojos con algo de temor, el color celeste pareció resplandecer ante la tenue luz del recibidor, estaba genuinamente preocupado.

No pudo responder, sencillamente se lazó a sus brazos, rodeando su cuello y besándolo con pasión y tanto arrebato que lo hizo retroceder hasta tumbarlo sobre el sofá, agradeció que Naruto no hiciera preguntas y sencillamente le siguiera el juego.

Casi no lo dejaba respirar entre beso y beso, quitó con premura su camisa y la tiró al vacío al tiempo que se quitaba el corto vestido que llevaba puesto, el rubio la tomó por la cintura y con presteza la dejó debajo de su cuerpo recostada a lo largo del sofá, mordió su cuello haciéndole soltar un gemido al tiempo que metía las manos debajo del brasier para aprisionar sus senos, Sakura encajó sus uñas en la espalda del rubio, sabía que eso lo volvía loco y una corriente de excitación la recorrió a través de su espina dorsal al sentir como el hombre desgarraba su ropa interior e invadía su húmedo sexo con los dedos para juguetear con ella.

—¡Naruto…! —gimió moviendo la pelvis al compás de sus movimientos.

—¿Qué deseas pequeña? —le encantaba que le hiciera saber que lo deseaba, ¡y Dios como lo deseaba en ese momento!

—Te deseo a ti —se mordió el labio inferior al tiempo que le desabrochaba el pantalón, pero él la detuvo con un aire juguetón asomando por sus orbes—. Naruto —casi le rogó.

Su mirada de repente tomó un aire un tanto siniestro, ella se sintió contraer de forma involuntaria y casi sin aviso, se vio dulcemente invadida por el hombre que estaba con ella; no pudo hacer nada más que dejar salir un pequeño grito de satisfacción y aferrarse al borde del mueble.

—Sakura… Dios —Naruto comenzó su decadente ritmo, poseyéndola como sabía que a ella le gustaba, no muy rápido, con fuertes penetraciones e inundándola de besos y caricias, posesivo y cariñoso.

La estaba volviendo loca.

Finalmente sintió su vista nublarse y se desvaneció en un océano de placer mientras sentía a Naruto gemir su nombre, había llegado también a su propio orgasmo, recostando la cabeza sobre su pecho con su agitado respirar, ella de manera inconsciente, casi por reflejo, lo abrazó para colar sus dedos entre sus rubias hebras y juguetear un poco.

—Sakura-chan —la llamó luego de haberse quedado unos pocos minutos en aquella posición, finalmente levantó el rostro del espacio entre los senos de ella, la pelirrosa le dio su atención—. Sé que tienes algo que decirme pero de verdad me estoy muriendo por hacerte una pregunta —Sakura sintió como su garganta se cerraba—. ¿Quisieras ser mi novia, Sakura-chan?

.-*Flash Back*-.

—Sakura, necesito pedirte un favor —La voz de Karin sonó débil, y Sakura pudo ver reflejado en sus ojos un sentimiento de temor.

—Dime —su voz sonó algo impersonal.

—Verás…

.-*Fin Flash Back*-.

Sakura se levantó haciéndolo a un lado sin decir una palabra, el ojiazul la observó confundido mientras ella se vestía.

.-*Flash Back*-.

—Hace unas dos semanas… fui al hospital y me encontré con Naruto cerca del cuarto de especialistas —a Sakura todo aquello le dio mala espina—, no lo tenía planeado, él simplemente estaba de mal humor —recién notó que el día de su última evaluación de Pediatría, él en realidad no había mostrado entusiasmo alguno sino hasta después de dos días cuando se reunieron para almorzar—, yo intenté animarlo un poco… pero al final terminamos en el cuarto y…

—Entiendo —Sakura tuvo la imperiosa necesidad de impedir que Karin terminara la frase, de no ser por el labial que cargaba sabía que en ese momento luciría tan blanca como una hoja, y sentía como dentro de su pecho algo se rompía.

.-*Fin Flash Back*-.

—¿Sakura-chan? —Naruto no sabía de qué forma reaccionar, Sakura cerró los ojos con fuerza notando cómo las lágrimas comenzaban a salir, siendo incapaz de voltear a verlo.

.-*Flash Back*-.

—Tengo un retraso —la voz de la pelirroja se quebró.

La ojijade no supo qué hacer, sentía que no podía respirar, parecía una pesadilla o una bruma sumamente pesada.

.-*Fin Flash Back*-.

—Vete Naruto —no pudo hacer que su voz sonara firme como lo hubiera deseado.

—¿De qué hablas? Pequeña no compr…

—NO ME DIGAS PEQUEÑA —gritó dándole por fin la cara, con las mejillas húmedas. Él se acercó preocupado al tiempo que se vestía.

—¿Por qué estás llorando? Sakura por favor, explícame —su voz sonó a súplica y Sakura solo logró atinar a acercarse a la puerta para abrirla.

—Tú y yo nunca tuvimos una relación Naruto, ni la tendremos —le dijo lo más firme que su estado emocional le permitió.

—No comprendo Sakura —respondió con voz derrotada mientras se acercaba a ella con lentitud, intentando no alterarla.

—Nunca hubo nada que comprender Naruto, lo nuestro fue sencillamente algo platónico, solo sexo y ya.

—Te equivocas Sakura, para mí es algo verdaderamente serio —le replicó con voz dura.

—Díselo a Karin la próxima vez que te la encuentres en el hospital —soltó con toda la furia y el dolor que pudo de forma pausada y clara, el hombre que tenía frente a ella palideció y se quedó sin palabras.

.-*Flash Back*-.

Karin salió del baño con la prueba de embarazo en la mano, no miró a otro lado, parecía en shock.

—¿Karin? —Sakura se temió lo peor, y al ver que no reaccionaba le quitó el aparato.

.-*Fin Flash Back*-.

—Y a la próxima vez usa condón, le ahorras a ella el susto de pensar que estaba embarazada y a mí el mal rato de que me busque para eso —le dijo con resentimiento.

Naruto supo que en el momento lo más sabio era irse, y así lo hizo. Sakura cerró la entrada de un portazo y no pudo evitar llorar, sintiendo parte de sí romperse de forma lenta y dolorosa.

.-*Flash Back*-.

Negativo… No estaba embarazada.

.-*Fin Flash Back*-.

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Continuará
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Un intenso capitulo....

Justo cuando su relación estaba en su mejor momento, sucede lo de Naruto con Karin... me dio tristeza por Sakura.

Falta un capitulo para que termine esta historia no tan corta... estoy intrigado para ver como lo terminas.