La vida después de ti (+18) (Actualización:20/12/13) (Capitulo uno).

La vida después de ti.
Capitulo uno.



Era un nuevo y resplandeciente día, los rayos del sol entraron por la ventana del cuarto de la chica. Esta se movió entre las blancas sabanas, empezó a hacer pucheros y se levanto bruscamente.

Se miro al espejo y soltó un bufido, otro agotador día, se dijo a si misma. Se metió al baño y abrió la regadera.

Se desvistió y entró, las gotas de agua cayeron sobre su espalda, su piel se enchino y el vapor comenzó a surgir.

— Y mamá tal vez no este en casa –Pensó.

Sakura Haruno, una chica de cabello con un peculiar color rosa, con unos grandes y hermosos ojos color jade, era delgada y su tez blanca.

Su mamá nunca estaba en casa, la ojos jade era la encargada de los niños. Hotary, su abuela, los cuidaba cuando ella no podía.

Salió de la ducha, se vistió con su falda azul y camisa blanca de botones, se sentó en la cama y se puso unas calcetas blancas. Se miro al espejo, cepillo su corto cabello y salió de su habitación.

En el comedor yacían sus hermanos esperando su desayuno.

— ¿Ya se fue mamá? –Dijo Sakura.
— Desde muy temprano –Contesto Makoto. Un pelinegro de ojos negros, con catorce años.
— Lo supuse… -Contesto seria. - ¿Quieren que les prepare un rico desayuno?
— Pero se te hará tarde para ir a la preparatoria, onni-San –Comentó Minako, una niña de diez años, de cabello color rosa y ojos de igual color.
— No importa, lo que me interesa es que ustedes vayan bien desayunados –Dijo sonriendo.

La pelirosa les preparo el desayuno, ya acabado, salieron de la casa.
Caminaron y caminaron hasta la primaría de Minako, la niña se despidió y estos partieron hasta la secundaría de Makoto, donde este se fue con indiferencia

— Mierda, llegare tarde de nuevo –Dijo Sakura mirando su reloj.


Acelero el paso y llego a una casa color amarilla, toco la puerta y salió una señora de edad avanzada.


— Buen día, Sakurita –Dijo la vieja sonriéndole.
— ¡Buenos días, abuela! Muchas gracias por recoger a mis hermanos de la escuela, enserio se lo agradezco.
— No hay de qué, pequeña. Anda, vete a la preparatoria que llegarás tarde.
— Gracias otra vez, nos vemos en la tarde



En el salón de clases, todos brincaban y charlaban hasta que llego Kurenai, la maestra. Todos se sentaron y guardaron silencio, la bella mujer se puso al frente del escritorio y les regalo una sonrisa.

— Buenos días, chicos –Dijo amablemente- Trabajaremos en parejas hasta nuevo aviso, organícense.

Todos empezaron a murmurar y rápidamente formaban sus parejas.


— ¡Hey, Sasuke! –Grito Naruto.
— Ni lo pienses dobe, ya hice pareja con tu prima Karin.
— Mierda… -Pensó Naruto, miro alrededor de la clase y dijo- Bah, haré el trabajo solo. Todos ya tienen pareja y los chicos me ganaron a las mejores.

Se escucharon golpes en la puerta. Kurenai sabía perfectamente de quién se trataba.  Caminó hacía ella y la abrió.


— Maestra Kurenai ¿Me permite entrar? –Dijo la chica agitada.
— ¿Sakura? –Movió la cabeza de un lado a otro y puso las manos en la cintura- ¿Otra vez tarde?
— Lo siento…
— Bien, trabajaremos en parejas –Miro a la clase- ¿Alguien esta solo?

Naruto pego la cabeza en la mesa y levanto la mano lentamente. Todos empezaron a abuchearlos y Kurenai grito ¡Silencio! Esta le indico ir con Naruto y Sakura camino lentamente hacía él.

Naruto la miro sin expresión alguna, Sakura sonrojada miro hacía otro lado.

— ¿Eres tímida, cierto? –Le dijo con un tono misterioso.
— Ah… no.
— Entonces ¿Por qué jamás habíamos hablado?
— Tú nunca notaste mi presencia –Pensó Sakura y dijo- No lo sé.
— Deberíamos de ser amigos. Un amigo más no te hará daño.
— No lo creo.
— ¿Eh? ¿Por qué no? –Le arrugo las cejas- No sé, lo digo por que nos toco juntos en el equipo y, sería incomodo llevarnos mal.
— Es la primera vez que me hablas desde que entramos a preparatoria y todo por qué tus amiguitos te ganaron las chicas, y en parte por que llegue tarde. Si no hubiese sido por eso tú jamás me hubieras hablado, ¿No es así?
— Uh… -Balbuceo.
— ¿Cómo es que dices que quieres ser mi amigo?
— No lo sé, se me ocurrió.
— Tú y yo somos de mundos diferentes. Tú eres popular y estas en el equipo de futbol americano, todas quieren contigo y blah, blah. Yo soy una rara, una rara que lee libros y no me interesa tener novio o muchos amigos como tú, no soy la más hermosa ni la más sexy, no soy una Barbie. ¿Ahora entiendes?
— ¡No! –Exclamó tomándola de las manos. La pelirosa volteo los ojos y retiro las manos- Eso no me importa, quiero que seamos amigos, por favor.
— ¿Qué trabajo tenemos que hacer? –Cambio de tema con indiferencia.
— Vaya, es difícil… Me gusta –Pensó Naruto con una sonrisa zorruna.

Por fin, la clase había terminado, Sakura se levanto rápidamente, tomo su mochila y salió del salón un poco sonrojada, fue a su locker, tomo su short y tenis, y respiro hondo.

— ¿Qué esta ocurriendo? ¡Uno de los chicos más guapos de la prepa me hablo! –Pensó con extrañes- Aunque él y sus amigos tienen fama de mujeriegos…
— ¡Hey Sakura! ¿Qué tanto hablabas con Naruto?
— ¡N-nada importante! –Dijo sorprendida por la llegada de su amiga.
— ¡Dime!
— No es nada -Miro de nuevo a su locker y agacho la mirada.
— ¡Sakura! –Chillo.
— ¡De acuerdo! Dijo que quería conocerme... y ser amigos.
— ¡¡Uno de los chicos más guapos quiere contigo!!
— Cállate Ino, no es así.
— ¡Pero…!
— Cállate.

Finalizo la chica y camino hacía la cancha de futbol donde yacían todos sus compañeros. Ino solo se quedo mirándola con los brazos cruzados, soltó un bufido y la siguió.

Un rubio de ojos azules la miraba fijamente, sí, era Naruto con una sonrisa zorruna. Sakura sonrojada miro hacía otro lado, y volvió a mirarlo de reojo, él la seguía viendo fijamente, esta solo se volteo y cerro los ojos.

Su corazón latía rápidamente, una sensación de frío recorrió todo su cuerpo al pensar en esa mirada que la penetraba lentamente. Ella se sentía en el cielo, ¿Por qué estaba sintiendo eso por él? Se preguntaba, era como si millones de mariposas volaran en su estomago…

Hasta que una chillona y ridícula voz arruino el momento.


— ¡¡Buen día, jóvenes!! –Exclamó con energía un hombre de cabello de hongo- ¡Gai-Sensei ha llegado a encender la llama de la juventud!
— ¡Hola Gai-Sensei! –Exclamó con energía un chico de considerable parecido
— Hola pequeño Rock Lee –Le guiño un ojo- Bien chicos, su primer ejercicio será dar cinco vueltas a la cancha…
— ¡¿CINCO?! –Grito Chouji alterado
— Sí, cinco, así que mueve tu enorme masa muscular y… ¡Andando, revivan su juventud! –Exclamó y sonó un pito. Todos empezaron a correr uno detrás de otro.
— ¡Hey, Sakura!
— ¿Mande, Naruto? –Respondió mientras trotaba.
— ¿Qué dices sobre mi propuesta? –Le dijo también trotando. La pelirosa empezó a sonrojarse y el rubio sonrió en burla.
— Oh… yo… -Quiso decir sin éxito.
¿Estas segura que no eres tímida? Estas roja como un tomate –volvió a decir con un tono coqueto.
— ¡Ah!

En un abrir y cerrar de ojos, Sakura resbalo y cayó al suelo estrepitosamente. Todos alrededor rieron y esta se tapo la cara avergonzada.

No pasaron ni dos segundos y todos pararon de reírse, Sakura quito las manos de su rostro al sentir un peso encima de ella, vio unos profundos y hermosos ojos azules cielo, una mirada que derretiría a cualquiera, sus labios estaban cerca unos de los otros, la piel de la chica se enchino y su corazón latía con fuerza.


— Que tonto soy, me caí junto contigo y arriba de ti –Comento Naruto con sarcasmo-¿No serás mi amiga?
— Pfff… -Cerro los ojos- Tú ganas, seremos amigos.
— ¡Genial! –Exclamo con felicidad, se levanto de encima de la chica y todos los abuchearon. Naruto solo sonrió y volvió con sus amigos, sacudiéndose el polvo de los brazos.
— ¿No te paso nada, jovencilla? –Dijo Gai-Sensei.
— No, nada –Le respondió y se levanto lentamente. Se sacudió la ropa y volvió a trotar junto con sus amigas, Ino la golpeó con el codo con una sonrisa pícara.
— ¿Qué, acaso Sakura será tu nueva conquista? –Dijo Kiba mirándola minuciosamente.
— Eso creo.
— ¿Por qué hasta ahora te fijaste en ella? Estamos en segundo año y apenas notaste su presencia… Si no hubiese sido por que te quedaste solo sin equipo y ella haya llegado tarde, jamás le hubieras hablado.
— Y de casualidad dijiste lo mismo que ella –Dijo levantando las cejas. Tomo aire y volvió a decir- No lo sé…
— Hemos salido con casi todas las chicas de la prepa, excepto algunas de tercero. ¿Por qué Sakura?
— Piénsalo así Kiba –Interrumpió Sasuke- Sakura es muy inocente, seria… No coqueta y sin vergüenza como las demás. Solo te digo qué no esta interesada en el amor, solo en estudiar.
— Oh –Respondió el castaño- ¿Y por qué nunca haz salido con Hinata? Ella es demasiado tímida, con el simple hecho de decirle hola cae al suelo desmayada ¡Pfff!
— Hinata me espía en secreto, lo he notado –Dijo Naruto sin expresión.

Todos guardaron silencio mirándose los unos a los otros, tras segundos soltaron una escandalosa carcajada y empezaron de nuevo a trotar.


— ¡Por fin el almuerzo, moría de hambre! –Exclamó Ino con felicidad.
— Si, igual yo –Comentó Hinata en voz baja.
— ¿Sakura? ¿Sakura? ¡Despierta!
— ¡E-Eh! ¿Qué ocurre Temari?
— Nada, solo que parece que estas en otro mundo.
— OH… no.
— ¿No será por Naruto, Sakurita? –Dijo Ten Ten. Sakura salto y se altero.
— ¡N-No! ¡C-Claro que no! –Grito alterada, todos a su alrededor la miraron y se sentó al instante. Sus mejillas se pintaron de rojo e hizo una mueca, Hinata la miro y recargo su cara en la mesa.
— Si, claro –Comentó Temari con sarcasmo, tomo su celular y se lo puso al oído- ¿Alo? ¿Ya esta todo listo?
— ¿Con quien estará hablando Temari-Chan? –Susurro la peliazul.
— Tal vez sea algo relacionado con la fiesta de bienvenida de segundo año –Contestó Sakura, tomó su jugo y le dio un sorbo.

Temari termino de hablar por  teléfono y empezaron a charlar. En otra mesa yacían Naruto, Sasuke, Kiba, Shikamaru y Sai.

— ¿Qué harás con Sakura, eh? –Dijo Sasuke con tono serio.
— Nada.
— ¿Nada? ¿Cómo qué nada? ¿No qué era tu nueva conquista? –Interrumpió Kiba con un sándwich en las manos
— Si –Respondió seco. Volteó a ver a la pelirosa, quien estaba riendo con sus amigas.
— ¿¡No me digas que te enamoraste!?
— ¿Qué te ocurre Shikamaru? –Exclamó-¿Acaso piensas que soy como tú que estas enamorado de mi prima Temari y ni siquiera se lo dices?
— ¡Cállate! ¡No estoy enamorado de ella!
— ¿Pueden callarse los dos? ¡Todo el mundo nos escucha! –Grito Sasuke molesto- Bueh, ya que estamos más tranquilos ¿Qué pasa dobe?
— Nada, simplemente lo mismo de siempre.
— ¿Serás novio de ella?
— Eso espero.
— ¿Y después?
— ¿Después qué?
— ¿Enserio te agrada?
— Espero que no, mejor me voy antes de que me metan tonterías a la cabeza –Dijo molesto. Nadie respondió, el chico se levanto del asiento y se fue del lugar.

Naruto caminaba de pasillo en pasillo, todo estaba solitario por la hora de almuerzo.

No podía agradarle de verdad, era el primer día que la conocía y eso no podía ser. No podía permitirlo. Ella solo sería una de tantas.

— Mi lema es no enamorarme, nadie se lo merece…
— ¿Qué haces aquí, Uzumaki? –Dijo una fuerte voz detrás de él- Es la hora del almuerzo, deberías de estar comiendo como es tu costumbre
— No tengo hambre, directora Tsunade.
— ¿No tienes hambre? –Pregunto sorprendida. Naruto volteo y le dio una sonrisa chueca- Es algo nuevo de ti ¿Qué sucede?
— Nada en realidad.
— ¿Te sientes mal? ¿Quieres que llame a tu padre para que venga por ti?
— No gracias, así estoy bien… No se preocupe.

Finalizó el chico y se marcho dejando a la rubia sola y con duda.

— ¿Oigan y Naruto?
— ¿Para qué quieres saber, Sakura? –Dijo Temari con picares. Hinata miro a Sakura fijamente, la pelirosa se puso nerviosa y empezó a jugar con su cabello.
— No, e-es que… -Saco la lengua- Solo que hace un rato lo vi por aquí y…
— ¿Te gusta Naruto? –Interrumpió Hinata con firmeza. Todas miraron asombradas. Todas las palabras que Hinata se había tragado las vomitó con una firmeza sorprendente.
— Ah, mierda… Olvide que a Hinata le agrada Naruto –Pensó nerviosa.
— ¿Te agrada? –Volvió a preguntar con la misma firmeza. Sakura se quedo sorprendida al ver la actitud de la Hyuga, hizo una mueca y se quedo en silencio.