-::ILLIUMINATED::-[+18][Capitulo 6 [13/04/2014] (Narusaku/Narukonan)

¡Hola!

Antes de actualizar mi fanfic de "Entre Ángeles y Demonios", me gustaría compartir con el foro esta pequeña historia, una invención mia que me surgió cuando miraba una serie que me gusta por Fox xD
En fin, queria aclarar que esta historia no sera muy larga, no se cuanto, pero no sera muy larga.
No ando con tiempo de embarcarme en algo muy complicado, pero no podia desechar algunas ideas

PD: el titulo original del fanfic, como esta en word es: Profesor-Alumna, pero lo cambie por Illiuminated, por el nombre de una cancion.

nos vemos  

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Capitulo 1: El principio del final

El sonido se había vuelto insoportable gradualmente, comenzó con un leve pitido y luego fue aumentando hacia un ruido realmente ensordecedor; en realidad no, solo era su posición sobre la cama, muy cerca del aparador
Lo que sonaba, ya se darán una idea, era el despertador y unos preciosos orbes verdes se abrieron lentamente al compas del sonido.
Sakura Haruno, de 18 años recién cumplidos, despertaba en la mañana de su primer dia de clases, de su ultimo año de secundaria, el sol estaba saliendo, radiante y la brisa matutina se colaba por la ventana de su cuarto dándole un ambiente perfecto

-¡¡Sakura vas a llegar tarde al colegio si no te apuras!!- se oyo una voz femenina desde lejos, lo que despertó a la pelirosa de su letargo

-SI MAMA- le respondió esta a los gritos, ofuscada- Estoy vistiéndome…

Era mentira, pero no hizo daño a nadie, se vistió lo mas rápido que pudo, apenas tuvo tiempo de peinarse su sedoso cabello que tuvo que bajar a la cosina, donde su madre la esperaba con un rostro enojado
Mebuki era una mujer de unos 35 años, muy hermosa pero muy seria, poseía los mismos ojos verde jade heredados a su única hija; un gran flequillo de su pelo rubio le caia entremedio de los ojos.
Esperaba a Sakura con una taza de café mientras leía el periódico matutino

-Perdona mama- le dijo su hija sentándose rápidamente y comenzado a comer

-no querrás llegar tarde a tu primer día- le pico su madre sin mirarla

sakura rodo los ojos

-¿papa?

-salio temprano a trabajar, te desea suerte- le respondió antes de beber otro sorbo a su café

Sakura termino parada su desayuno, mientras guardaba sus libros, previamente esperándola sobre el sofá de la sala

-adios ma- susurro antes de irse- las chicas deben estar esperándome

-estudia bien- le aconsejo Mebuki aun sin mirarla

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-¡Donde estabas!- le grito Ino entusiasmada antes de darle un enorme abrazo a su amiga del alma- siempre llegas tarde…incluso el primer dia, tu frente no te deja pensar es eso…

-calla la boca- le dijo entre risas Sakura-Cerda…

Se encontraron en la puerta del “Konoha High School” la escuela donde habían hecho toda la secundaria, juntas.
El lugar era un caos jovial, como siempre sucede después de un verano, las risas las palabras de amor, las bromas, la campana y todos comenzaron a entrar.
Vio pasar  Kiba, un chico alegre que una que otra vez quizo acercarse a sus amigas, a Tenten y Lee, una amiga y un chico energico de su aula
Todos la saludaron de lejos, pues ya se verían dentro.
la rubia hablaba en demasía, como solia hacer Sakura solo sonreía aunque a veces entendía la mitad de las cosas que su compañera soltaba.

Los diez minutos que había para entrar se empezaban a agotar, pues el movimiento comenzó a disminuir, llevándose el agetreo hacia adentro
Finalmente una limusina se estaciono frente a la escuela.
De ella descendió, primero un joven alto, con el cabello largo y ojos grises, muy llamativos; tras el bajo una chica, su flequillo era recto y su busto prominente, su pelo caia negro hasta la cintura.
Eran Neji y Hinata, primos de una de las familias mas ricas de la ciudad los Hyuuga, Neji paso de largo arrogante.
La joven vino hacia ellas alegre

-Sakura-san, Ino-san- dijo con una tierna sonrisa

-¡Hinata!-grito Ino con una sonrisa abrazandola, mientras Sakura saludaba igualmente- tiempo sin vernos…

Despues de una breve charla se dirigieron a la puerta, cuando de la nada Ino maldijo al aire recordando:

-¡Olvide algo!- grito de golpe, quedándose quieta

-¿Qué?- interrogo Hinata imitándola

-Mi fotocopia del documento-respondio nerviosa-hoy era el ultimo dia que podía traerla…

-debiste traerla hace meses- Le reprocho la pelirosa

-Ire a la galería que queda cerca- cerro apurada la rubia

-¡Espera!-le grito Sakura- yo ire, olvide tomar un jugo de la heladera, asi que tengo que comprar uno
Ino le dio lo que necesitaba y le agradeció, le dijo que no tardara y se despidieron

El tiempo no debió ser mas de siete minutos, pero se hizo eterno para Sakura, no quería llegar tarde el primer dia, juro colgar a Ino de las cejas si eso pasaba.
Volvio trotando, con las hojas en la mano, el bolso colgando comicamente y el jugo en la otra mano.
Logro entrar justo antes que el conserje, un hombre viejo y malumorado llamado Danzou, cerrara la puerta, este la miro enojado y la dejo pasar mascullando entre dientes.

Estaba cerca, solo debía doblar  la segunda esquina del largo pasillo del segundo piso, frente a los ventanales, solo un poco mas y llegaría
Cuando estaba a punto de girar a la derecha, en el desierto lugar y como por obra del destino se choco contra alguien, mas alto que ella; salió despedida hacia atrás, sus papeles terminaron desparramados en el suelo

-¡Fijate por donde vas idiota!- le insulto enojada y dolorida

-dejame ayudarte- aconsejo el, agachándose y su rostro entro en el campo de visión de ella

Tenia el cabello rubio como ino, pero mas vivo y crispado, unas extrañas marcas le adornaban las mejillas y mostraba una radiante media sonrisa tras los labios; pero lo que mas le impacto fueron sus ojos, azules como el mas profundo océano, vivos y llenos de curiosidad
Mientras ambos recogían las hojas Sakura hablo sonrojada.

-La-lamento esto- dijo- nunca me fijo…

-No te preocupes- aseguro el despreocupado- yo tampoco

La ayudo a levantarse, recién ahí ella noto que no llevaba el uniforme reglamentario del colegio

-Me llamo Naruto- saludo tendiéndole la mano- Naruto Uzumaki-

-Oh- reaccióno ella respondiendo al saludo- Sakura Haruno

-Espero verte por aquí, no llegues tarde- le dijo sobre el hombro y guiñándole un ojo mientras se alejaba
Sakura se rasco la cabeza y su mente recordó porque corria desde un principio, se dirigió hacia su aula pensando que los ojos de ese rubio eran terriblemente hipnoticos

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La sala de profesores estaba poco concurrida a esa hora, solo pocos iban temprano cuando sus clases no eran dadas, era más bien un espacio transitorio para pasar el tiempo en la que no se trabajaba, hablando, tomando un café y demás.
Un muchacho de cabello moreno y mirada cansada se encontraba en ella.
Traia el pelo enredado en una cola alta en forma de piña y bebía el café de la mañana mientras revisaba algunas cosas en su computadora portatil.
Un rubio irrumpió en la sala, sin tocar la puerta se lo quedo mirando

-¿que haces tan temprano?- dijo el moreno entonces- te dije que a las 9 de la mañana seria tu clase

-lo se Shikamaru- dijo cerrando la puerta- pero no podía esperar, estoy ansioso

El rubio se sento al costado del moreno sin decir nada, junto a sus cosas que lo habían esperado sobre la mesa desde antes que se fuera.
Se quedo pensando en la joven con la que casi se mata, era muy hermosa, brillaba como una perla recién pulida y sus ojos eran verdes e hipnoticos…si, esa era la palabra “hipnotico”
Pero lo que mas recordaba Naruto era su aroma, flores de cerezo y jazmin, muy hermoso a decir verdad; el rubio sabia que las mujeres tendían arreglarse y eso debía pasarle desapersibido, pero ese aroma en especial era delicioso, podría beberlo, podría comerlo y no se cansaria…Sakura…no olvidaría ese nombre facilmente

-¿Qué te pasa?- le reprocho shikamaru- recién estabas energico y ahora te quedas muy quieto y con cara de idiota…

-¿ah?- contesto el rubio volviendo en si- ah nada, solo que no eh desayu…

Una mano apareció rapidamente entre ambos, era un brazo largo, un sobretodo negro con guantes a juego.
Apoyo un vaso de café expreso sobre la mesa frente a Naruto, listo y caliente.

-ten- dijo una voz fría a sus espaldas y a Naruto se le erizaron todos los bellos de la espalda

El rubio volteo la mitad del cuerpo para encontrarse con Ibiki Morino, uno de los profesores de Historia del colegio, el mas antiguo y el mas recto de todos, por lo que se sabia que sus evaluaciones eran terriblemente difíciles y ponían a llorar al mas rudo.
Cabe destacar que era un hombre de 1,90 m de altura y con semblante serio.

-N-No enserio estoy bien- aseguro Naruto en agradecimiento

-Tienes que alimentarte- le dijo sonriendo extrañamente- no querras terminar como el

Ibiki señalo al compañero del rubio

-No me molestes Ibiki- solto Shikamaru mirando a la pantalla

-como que molestarte- replico Ibiki revolviéndole el pelo- esta pequeña cabeza esconde un Icu de “mas de 200” según nuestro querido Azuma; por eso eres el maestro de matematicas, y te la pasas holgazaneando y durmiéndote

-Jugando al Shogi- agrego Naruto sonriendo por igual

-Ey- dijo Ibiki ahora sonriendo jovialmente- me agrada este chico nuevo, bueno jóvenes, el deber me llama, esas mentes no se van a retorcer por si solas…

Cuando el tipo se fue Naruto largo un suspiro

-¿es asi siempre?- pregunto

-deberias ver a la directora- retruco Shikamaru cerrando su laptop y levantándose-voy por algo a la maquina ¿te traigo?

-no gracias…-

-como quieras- Shikamaru se fue acomodándose el cabello

-Sakura…sakura significa “botón de cerezo”- pensó Naruto para sus adentros bebiendo un sorbo del café- que casualidad…

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Sakura irrumpió en el salón, para su suerte todos aun estaban parados y charlando entre ellos, señal de que el profesor aun no había llegado
Ino le saludo energica desde su asiento, junto a Hinata, donde le habían guardado un lugar
Luego de darle lo que necesitaba a Ino acomodo sus cosas y el profesor, Kakashi Hatake entro a paso firme
Era un hombre de 1,80 de alto, pelo plateado largo y llevaba siempre un barbijo, nadie sabia porque, nadie sabia si estaba enfermo siquiera; los chicos apostaban que era porque escondia
una enorme cicatriz debajo de el…
Era el maestro de Literatura, lo había sido desde el primer año, era gradable y comico, tendía a faltar y sus exámenes eran normales.
Ni fáciles, ni difíciles: normales.

-Buenos días alumnos de Konoha-saludo
No se oyo respuesta general asi que volvió a hablar enérgicamente y agitando los brazos

-BUENOS DIAS ALUMNOS DE KONOHA

-¡buenos días!- respondió la clase entera

-asi me gusta…-aseguro feliz-

Un joven de estatura media, pelo extraño y ojos misteriosos apareció por la puerta, era sexy, muy sexy y todas las mujeres incluida Sakura se lo quedaron viendo

-El es-anuncio Kakashi- Sasuke Uchiha, un estudiante nuevo que tenemos el honor de tener entre nosotros, háganlo sentir comodo.

Sasuke saludo levantando la mano y agitándola brevemente, luego la bajo y se dirigió hacia uno de los asientos, con los ojos fijos de las féminas presentes clavadas en el.

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-¿Que opinas del nuevo?-una mujer caminaba rumbo a su salón de clases, tenia el pelo largo y sedoso color negro y unas piernas de campeonato pese a su traje sobrio,tenia unos 28 o 29 años.

-¿El amigo de Shikamaru?-pregunto su acompañante con una sonrisa- otro crio que se suma a nuestras filas…es apuesto, y además es artista, hay que admitir que eso es sexy…

-si es muy hermoso- concordó la otra con rubor en las mejillas- pero me preocupa, que estén intentando cambiar el personal de a poco ¿nos ves viejas Anko?

La otra le sonrio, entendiendo que solo era una broma, Anko era una mujer muy hermosa, su carácter era tan afilado como su lengua, y para cerrar tenia unos senos que ganaban mas campeonato que las piernas de su compañera, anteriormente mencionada.
Su cabello era oscuro y estaba atado en forma de piña de manera mas femenina que la de Shikamaru.
Cabe agregar que Anko Mitarashi no usaba la ropa sobria, sino todo lo contrario, enseñaba mas de la cuenta y si no la habían sancionado era porque todos la respetaban a ella y disfrutaban de su figura; esbelta y juvenil, aun con 27 años

-No creo que estemos viejas, mas bien tu Kurenai- replico la morena- El niño nuevo no me intimida…le doy un mes, sino se fue para entonces lo seducire

Kurenai solto una carcajada que se oyo por todo el pasillo, inmediatamente se tapo la boca, sonrojada, a los que Anko sonrio

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Nueve y media de la mañana, la primera clase terminaba, Kakashi Hatake finalmente dejaba de dar su aburrida clase de literatura, con autores que pocos conocían y chistes que solo le parecían graciosos a el.
Para ese entonces todas las chicas ya veian a Sasuke, el chico misterioso, como una presa, y la primera en ganárselo seria la “reina” del ultimo año de secundaria.

-¿Y que piensas del chico nuevo?- le susurro Ino a Sakura en el lapso que Kakashi dejo la sala

-esta bien para mi- respondió la pelirosa mirándolo y alzando una ceja- es lindo, y es atractivo…

-peeeeero- continuo Ino mirándola fijo

La rubia conocía mucho, de verdad mucho no estoy mintiendo, a Sakura, cuando ella hablaba como desinteresada, era porque había vivido algo raro, o difícil de entender, de manera que su mente se hallaba todo el dia, e incluso toda la semana, buscando una explicación a ello.

-dimelo- volvió a hablar ino, y Sakura abrió grandes los ojos esta vez- puedo verlo en tu mirada ¿Qué es?

-…no se de que hablas-comenzo la pelirosa, pero al ver la mirada decidida de Ino supo que no podía esconderle nada-…es un chico con el que me cruze
-chica mala!- exclamo Ino, pero nadie se dio cuenta pues el salón volvia a ser un griterío- apenas el primer dia y ya andas haciendo novios…

-no idiota- reprocho Sakura un poco sonrojada- solo me tope con el en el pasillo, pero no era alumno, tampoco lo había visto nunca

-porque decis que no era alumno?

-su ropa era normal, no tenia indicios de ser de limpieza tampoco, porque no llevaba la ropa reglamentaria

-todo un caso…- dijo Ino- pero era lindo?

-no lo se- continuo Sakura, frunciendo el seño apenas- era raro, rubio y sus ojos eran…eran…

Naruto entro por la puerta y la cerro, dejando a la pelirosa con la frase a medio terminar y con la boca semi abierta

-eran hermosos…-

Ino se volteo y vio al mismo tipo que Sakura le describia, era verdad tenia un pragmatismo extraño e irresistible, cualquier adolescente se enamoraría fácilmente de el, además era joven, muy joven, pero su amiga no era una chica cualquiera.

-¿el es el tipo?- le dijo mientras naruto pedia orden- es un profesor…valla que te metiste en problemas hermanita

La Haruno apenas podía reaccionar, el tipo era UN PROFESOR, ¿Por qué no se le ocurrió eso antes?
Pero si, lo había pensado, pero luego lo descarto alegando la edad: era demasiado joven para dar clases, no parecía mayor que ella.

-Buen dia- saludo calmado Naruto cuando todos se sentaron-

El rubio se volteo y escribió en la pizarra su nombre: “Naruto Uzumaki” en letras bastante grandes para que todos lo leyeran, luego abajo escribió ARTE
-mi nombre es Naruto Uzumaki y soy su nuevo profesor de Arte, debido a que el anterior profesor decidió tomarse licencia un tiempo- se presento entonces- la relación con ustedes puede ser buena o mala dependiendo de cómo nos tratemos mutuamente, si ustedes me tratan mal yo les exigiré el doble…es asi de simple

Todos se asustaron un poco, era un tipo bastante raro ese tal Naruto, joven pero vivaz y energico, bien decidido a lo que quería

Se coloco delante de su escritorio, recargándose sobre este mientras se cruzaba de brazos.

-¿Quién puede decirme cual es la definición de Arte?

Algunos levantaron la mano, Naruto señalo alguno al azar

-Tu nombre primero- dijo el- luego puedes hablar

-H-Hinata Hyuuga- dijo Hinata tartamudeando un poco y sonrojada- El arte es una forma de expresión

-¡Bien bien!-exclamo el rubio borrando lo que había escrito y escribiendo las palabras de hinata en la pizarra- pero aun falta algo mas…Si
señalo a otro, en este caso era Kiba, que no tenia el brazo en alto mas bien solo había elevado la muñeca y miraba con expresion aburrida

-Pinturas…dibujo- alcanzo a decir

-Perfecto, eso es una forma de expresión- completo Naruto colocando mas palabras- ya tenemos el caldo, nos faltan los fideos…¡denme mas!

Asi la pizarra fue llenándose poco a poco de conceptos, pero el rubio aun no obtenía lo que buscaba, seguía pidiéndole mas a su “publico”
Finalmente Sakura levanto la mano, ella sintió un escalofrio cuando los ojos zafiro de el se posaron en ella, y su boca sonrio indicándole que podía hablar

-Ideas- dijo entonces- el arte también puede usarse para expresar ideas

Naruto aplaudió, y sakura se ruborizo un poco, sacándole risas a Ino

-Y llegamos al final…-concluyo Naruto- el arte es la actividad que realiza una persona, para comunicar o querer expresar algo, ya sean emociones o ideas, el arte es mucho mas complejo que solo pintar y dibujar, el arte abarca mucho mas de lo que muchos creen, antes se creía que el mundo era plano, que la tierra era el centro del universo, ¡que nunca averiguaríamos nada de cómo funciona la naturaleza!....

Naruto se callo de repente, se dio cuenta que se había dejado llevar demasiado y estaba haciendo el ridículo, automáticamente se arreglo la ropa y bajo la cabeza

-tiendo a exitarme demasiado cuando explico un tema, asi que porfavor…ilústrenme ustedes

El tiempo que duro la clase, el rubio se dedico a preguntar como había sido el plan de estudio para tener una idea por donde empezar.
Pero la pelirosa estaba mirándolo en silencio, lo escuchaba hablar y no entendía nada de lo que decía, era extaño, era como si un hombre revolucionario se hubiera metido en la piel de un joven de 20 años a dar clase, pero aun asi se quedaba corta: sus ojos eran tan, tan, curiosos y llenos de vida que encandilaban a todos.
Nadie en la clase parecía haberle caído mal ese extravagante sujeto, al menos el si dejaba que los alumnos hablaran y los trataba a todos por igual
Incluso el misterioso Sasuke Uchiha aveces levanto la cabeza, de su letargo para escuchar a la clase discutiéndose del como y porque de arte.

La campana sono y todos se levantaron de sus asientos guardando sus cosas, el lugar se fue despejando en pocos minutos hasta que no quedo nadie mas que Sakura, Ino, Hinata y Naruto, que estaba borrando lo que había escrito antes de irse.
Ino le hizo una seña con la cabeza a la pelirosa para que fuera a hablarle, primero fue simple, al recibir una negación con la cabeza, la empujo directamente sobre el cuando pasaban para ir hacia la salida

-adios profesor- saludo Ino-

-adios chicas, las vere luego- se despidió naruto sin mirarlas

Sakura lo toco débilmente justo cuando el rubio había terminado su tarea, se miraron cara a cara, igual que cuando se conocieron

-Sakura Haruno- dijo el arqueando las cejas- oye, lamento lo que te dije en el pasillo, no quiero que pienses que soy un cretino

-…¿Qué?- reacciono tarde Sakura quien volvia a perderse en la inmensidad de sus ojos- no, no se preocupe fue mi culpa, yo corria sin mirar…
Naruto la miro extrañado

-¿pasa algo Sakura?- dijo- me estas poniendo nervioso…

-me gusto mucho su clase de hoy profesor- solto Sakura sin pensar y comenzando a retroceder, sonrojada, hacia la puerta- hacia mucho que no nos divertíamos tanto en la clase de Arte…nos vemos.

Sakura salió de allí lo más rápido que pudo, dejando al rubio rascándose la cabeza tratando de entender que había sucedido

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-¡Oba-chan!-grito Naruto feliz al ver a una de las mujeres que mas quería en el mundo

-Naruto- le respondió esta- ya te dije varias veces que no me llames asi, pero ya que…dame un abrazo

La mujer, rubia y con unas caderas y pechos de campeonato rodeo su escritorio de directora para abrazar al joven que había estado casi completamente a su cargo en los últimos meses, incluso años.

-¿Cómo estuvo tu primera clase?-pregunto

-genial- respondió el rubio acercándose a su escritorio y dejando algunos papeles- aunque estaba un poco nervioso, pensé que estarías aquí para presentarme a los alumnos…

-perdona amor- le dijo ella- ayer me quede hasta tarde en el casi…

-¿casino?- pregunto Naruto volteándose y mirándola enojada- Tsunade…papa ya te dijo muchas veces que eso es malo…
-Me quede dormida ¿bien?- interrumpió Tsunade arreglándose sus anteojos de secretaria

Tsunade había sido una segunda mama para Naruto, pues sus padres…les contare luego mas adelante esa historia.
Lo importante era que la rubia amaba a Naruto desde que era un niño, siempre le regalaba cosas y ella, junto con Shizune, su ayudante personal y una de sus mejores amigas, habían cuidado de el desde hacia mucho tiempo.
El rubio le relato todo lo que sabia y tenia conocimiento, exepto de Sakura, no se sintió seguro al preguntarle eso a una mujer y menos a la directora del colegio.

-Eres muy joven- acoto Tsunade al terminar- pero muy inteligente, se que con el tiempo ganaras respeto y te llevaras buenos recuerdos de esta escuela

-Tsunade-Sama- interrumpió una mujer entrando

-AHORA NO SHIZUNE- le grito ella

-Perdóneme pero no ha hecho nada desde que llego…más que dormir- le dijo esta con una vena en la frente- tiene toneladas de papeles que debe fichar, es el primer día de clase y todos están muy nerviosos…

Naruto la vio levantando una ceja y la chica le devolvió una sonrisa.
Shizune tenía 30 años, pero parecía de 25; siempre vestía ropas largas y cómodas pero se podía dejar ver que debajo era dueña de un cuerpo precioso, solo comparable con la pragmática profesora de historia, Kurenai Yuhi y Anko Mitarashi, la sexy y lunática profesora de economía. Incluso con Tsunade misma, que a sus casi 50 años se lucia radiante y bella.

-Lo lamento Naru- se disculpo entonces Shizune- ¿Cómo fue tu primera clase?

-bien, bien- respondió rápidamente el muchacho levantándose- debo regresar al salón de maestros, no sé que pueda estar pasando con Shikamaru ahora
-ese chico siempre fue raro- acoto Tsunade volviendo a su escritorio- recuérdame porque lo aceptamos

-era un promedio brillante- explico Shizune- incluso podría dar catedra en una universidad con un coeficiente mayor a 200

-Según Azuma- corto el rubio retirándose con una media sonrisa, recordando las palabras de Ibiki

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-es un galán- acerto Ino guiñándole el ojo a su compañera-Un hablador y un raro…pero me cae bien

-No seas estúpida Ino- le corrigio Sakura- No estoy enamorada de ese tipo


-Pues debiste ver las miradas que te hecho cuando estabas distraída jijiji- rio Ino

-¿¿enserio??- se apresuro la pelirosa


-JAJAJA- rio ino a carcajadas- no puedo creer que hallas caído, estas totalmente perdida por el hermanita…

El primer dia había acabado
Ambas caminaban por el pasillo, concurrido luego del fin de las clases.
Luego de salir, se voltearon, y esperaron a que los demás también salieran, saludándolos a cada quien a su paso, pero la pelirosa solo esperaba a alguien en particular
Ino la dejo sola a los pocos minutos, Tenten vivía cerca de su casa y las dos partieron juntas, dejándola mas nerviosa todavía.


Finalmente apareció, camuflado como un niño que pasa desapercibido, pero aun asi no le interesa ser visto, ocultando sus hermosos ojos azules bajo un par de anteojos oscuros
Se encontraba a escasos 15 metros de ella, aunque había muchos alumnos aun afuera del lugar en ese momento, ella supo que el no la notaria

10 metros, sonreía ¿acaso podía ser que…?, no era prácticamente imposible

Pero asi era, estaba acercándose cada vez mas, y conforme caminaba su sonrisa se volvia mas y mas feliz, abriendo los brazos de par en par
Por un segundo la pelirosa sintió también una extraña sensación, pero pronto todo se fue por el suelo:

-Quitate niña…-una mujer paso casi golpeándola por su costado izquierdo, yendo directamente hacia el

No la vio de frente, solo de atrás, corrió se arrojo hacia el, el la abrazo y se besaron.
Ella traia el cabello Azul, adornado con una flor del mismo color, y por lo que se podía ver era incluso mayor a Naruto.
No la conocía, no tenia nada en contra de ella, pero como dicen por ahí “nadie elije de quien enamorarse”, no buscaría lastimarla, pero desde ese momento y en los meses siguientes esa chica, seria su enemiga.

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Fin del capitulo

Holaaaa, me ha gustado como empezo tu historia, y eso de naruto profesor y mas raro aun profesor de artes es genial, lo digo porq en la historia real es iperactivo jejeje y esa mujer supongo que es Konan y ya Sakura le declaro la guerra quiero ver si estas dos se pelean mas adelante jeje.

Espero la conti, bye

No suelen gustarme, los universos escolares de Naruto...Pero adoro el NaruKonan, así que es probable que mi relación con este fic sea Catastrófica y a la vez algo de que enamorarse, todo depende de como lo desarrolles,saludos...

MMM se ve interesante no se que me pasa con las historias de amor prohibido pero me encantan espero lo continues

Nueva lectora, amo los fics donde uno de los 2 es el mayor
Y tienen un amor prohibido *--*, son mi debilidad y estoy
Segura que tu fic no va a ser la excepción, jajaja me encanto
Como se encontraron Naruto y Sakura, y para que se
Empezaron a sentir atraídos, pero la ultima escena me dejo
Confusa, Naruto tiene novia???

Waaa espero que pronto subas el siguiente capítulo

ooooooooooooooooo quiero mas y me refiero a un sakura vs konan por el amor de naruto a como es en la vida real

aqui nueva lectora,me ha gustado mucho el primer cap,espero con ansias la conti,saludos besos ja ne!!

Capitulo 2:
"Naruto, el que quería saberlo todo"

-¿Conoces al niño?-se oyó una voz en la penumbra, áspera y anciana, perteneciente a un hombre

-claro que lo conozco…-respondió otra voz, también masculina, mas clara y joven- es un antiguo alumno mío…

-tenía entendido que era alumno de Jiraiya- corrigió el otro-

-eso fue hace mucho tiempo, cuando no tenia ni 15 años…-

-Obito, el niño tiene gran potencial- continuo la voz- no debimos dejarlo con vida, la empresa Namikaze podría ser nuestra en cualquier momento, si él no se interpusiera

-El no sabe nada- apuro a decir Obito

Ambos estaban en un despacho, parecía ser una oficina, pero estaba tan oscuro que no se podía distinguir demasiado, más que el escritorio y la ventana, simple que indicaba la altura de un edificio y las luces de la calle debajo.

-Esta muy ocupado en sus cosas- finalizo óbito- Desperdiciando su talento en colegios mediocres…

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El otoño estaba al caer y el frio volvía poco a poco, una mujer de mirada color miel se encontraba colocando una manta extra a la cama de dos plazas, mientras sonreía para sus adentros.
Llevaba una ropa azul, las mangas inexistentes, de tres botones que dejaban ver su marcado pero femenino abdomen.

Una mano la rodeo, sorprendiéndola y sonrojándola, era un brazo masculino y fuerte.
El joven coloco su cabeza en el hombro izquierdo de la chica, desde atrás depósito un cálido beso con ternura, provocando un estremecimiento por parte de ella debido al cambio de temperatura.

-volviste temprano- declaro ella acariciando su cabello, mientras el aspiraba su perfume

-no podía perderme de esto-soltó el separándose de ella y rodeando la cama mientras se quitaba la chaqueta negra

-Estoy muy cansada- sonrió ella arrojándose sobre la cama y desperezándose

Naruto se monto sobre ella y, estirando su mano, removió la flor azul de origami que usaba para sostenerse el cabello.
Ella gruño levemente con los ojos cerrados, se sentía desnuda cuando el hacia eso

-Quieta las manos niño- murmuro con ojos ojos cerrados

-¿Qué ahora tengo que pedir permiso?- Naruto se volteo y se levanto, saliendo de la habitación con una sonrisa

Ella hizo lo propio para seguirlo hasta la cocina de su pequeño apartamento, pequeño pero acogedor

-¿Cómo te fue en tu primer día? Al final no me comentaste nada- hizo puchero Konan mientras su mirada ámbar lo seguía por toda la habitación

-Muy bien, conocí chicos nuevos…-respondió el rubio casi sin prestarle atención, mientras abría y cerraba cajones, buscaba en la nevera una y otra vez-…algunas chicas también

-¿buscas algo?- susurro la peliazul

-Ramen ramen ramen- canturreo Naruto- Muero de hambre…

-deja, te preparare algo- sonrió ella acercándose

-no hace falta…-se apresuro a decir el- si ya cenaste no necesitas esforzarte por mi

-no es por mi, es por tu cerebro- se burlo ella sonriéndole

Naruto se acomodo en la mesa, el sueño estaba a punto de comenzar a vencerlo, así que sostuvo su cabeza con las manos mientras miraba a Konan prepararle algo de cenar.
Sonrió nuevamente el olor del ramen instantáneo era incluso mejor que el perfume de Konan
Miro hacia adelante y entonces lo vio:

Sobre un florero, jazmín y flores de cerezo, ladeo la cabeza y frunció el seño
¿el destino existía?

Esa niña se le había presentado en recuerdos en lo que paso del día, y de los días siguientes
Había estado esperando una señal del destino, una señal que lo iluminara, sabia que su vida no era normal.

Todos decían que la capacidad deductiva y creativa de Naruto era de otro mundo, comparándose con un genio, pero en terreno de relaciones personales, apenas podía creer estar en pareja con una mujer tan hermosa.
No era de las personas que sacrificaran mucho por los demas, de hecho era bastante ególatra y manipulador.

-¿Qué piensas?- oyó la voz femenina de Konan de repente- ¿te sientes bien?

Naruto la miro, cual niño despertándose de su siesta, con ojos ojos caídos y la boca entreabierta

-Nada, nada…- alcanzo a contestar antes que ella le llevara un plato

Termino de comer en silencio, mientras ella lo observaba con detenimiento, eso le ponía nervioso: Las mujeres siempre se quedaban mirando sus ojos o en su defecto las marcas extrañas que tenía en las mejillas.
Ella sabía que eso lo incomodaba, mas no le importaba.
El tomo sus manos, las beso en agradecimiento luego de la comida y se incorporo, caminando hacia la sala de estar.

-¿Dormirás temprano?- pregunto ella al verlo alejarse

-Creo que si…- contesto el- Contigo me siento un animal enjaulado acechado por turistas…

-No exageres niño- Konan se levanto y fue tras el lentamente

-No exage…-Naruto se detuvo mientras caminaba por la sala rumbo a la cama

Su vista se posaba en un bastidor que descansaba cerca del sofá, era un dibujo magnifico hecho por el rubio, ni siquiera Sai, un antiguo compañero de clase podía dibujar mejor que el la estructura humana, eso era algo que le fascinaba.
En el dibujo de no más de 50 cm de alto por 30 de ancho se presentaba a Konan, con el pelo atado, los ojos delineados y unas extrañas alas hechas de origami que el joven le había agregado.
Daba la apariencia de un ángel o de una diosa.

-Otra vez ese dibujo- susurro ella llegando junto a él-…Nunca entenderé lo de las alas…

-fue un sueño muy raro…puedo dibujar todo lo que veo…-explico el acercándose al retrato- Era como si fuera, una visión de una vida pasada…o algo así, como si ya te conociera…

¿comprendes?

-No- sonrió ella al verlo tan empecinado

-Da igual- descarto el volteándose-Ni siquiera está terminado

-A mi me parece bastante terminado- opino ella cuando el comenzaba a alejarse nuevamente- Dime ¿Qué es lo que más temes? ¿Qué tu trabajo no sea reconocido?

-No me interesa eso- respondió el volviendo sobre sus pasos

-¿Entonces?

Naruto era ligeramente más alto, se acerco y coloco su frente sobre la frente de la fémina, mirándola directamente a los ojos ámbar que tanto le habían encandilado la primera vez

Fundieron sus bocas en un cálido beso, sus lenguas jugaron compasadamente durante unos segundos hasta que tuvieron que separarse para tomar aire.

-A la imperfección- reconoció el finalmente.

Konan rio y lo beso de nuevo, arrastrándolo hacia el dormitorio.

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-¿asi que tiene novia? Vaya…- reconoció Ino al dia siguiente, mientras esperaban que el rubio apareciera, esta vez después de la clase de Anko.

Sakura solo se limito a asentir, ofuscada, mientras Hinata las observaba a ambas con mirada preocupada.

-…Bueno espero que esto último haya quedado en claro, estará en el examen…o algo asi…los destrozare en ese examen de una forma u otra ¿¿ENTENDIERON??- Anko grito nerviosa y un poco perdida

Todos asintieron rápidamente, cuando Anko abrió la boca para gritar otra cosa alguien golpeo la puerta dos veces rápidamente e irrumpió.
Era Naruto, a la mayoría de las mujeres se les ilumino el rostro: primero porque la mujer que estaba al frente de la clase daba miedo, segundo porque su clase la habían disfrutado mucho
y tercero porque muchas lo creían atractivo.

Sakura intento hacerse la que no le importo, pero no pudo evitar posar sus hermosos ojos en él cuando escucho su voz.

-Perdone señorita- anuncio sonriendo- llegue unos minutos tarde

-¿Tu eres el niño que se incorporo ayer no?- pregunto despectiva Anko

-asi es señorita- respondió el ojiazul caminando hasta quedar frente a ella

-no te ves nada mal- reconoció ella, mientras la clase escuchaba- Entre tu y Kakashi tendríamos una discusión larga por el profesor más sexy, ¿no niñas?

Ninguna contesto, algunas se sonrojaron, otras rieron, los chicos abuchearon y algunos rodaron los ojos.

Anko era de soltar indirectas tan directas que cortaban el aire, pero el rubio era alguien rápido y especial para dejarse intimidar por una mujer así.
Apenas la vio supo que Anko Mitarashi era más tierna y mujer de lo que aparentaba
Detrás de esa mirada asesina se escondía una niña lastimada y eso era algo que poca gente sabía, y menos tenia la habilidad de deducir.
Alguien la había lastimado, y mucho.

-Gracias por el cumplido- dijo el ojiazul- y usted seguro gana el concurso a la más hermosa del colegio ¿no muchachos?

Los varones presentes aporrearon a Naruto, el único que se había atrevido a decir lo que todos pensaban.
Mientras algunas chicas trinaban de celos, Sakura incluida.

Anko volvió a sonreír, estiro la mano y acaricio el rostro de Naruto levemente, luego junto sus cosas y se retiro, entendiendo que había subestimado un poco al muchacho.

nos veremos pronto- soltó antes de cerrar la puerta

Naruto ni siquiera miro, dejo sus cosas rápidamente

-supongo que habrán hecho la tarea que les encargue- dijo

Hubo un murmullo general, todos se miraron esperando que las palabras del hombre fuera solo una broma.

-¿la tarea?- pregunto mientras sacaba un peine- pensé que iban a hacerme un poema…

-p-pero señor- interrumpió Ino levantando la mano

-ay, ¿no ves que me estoy peinando?- Naruto se estaba echando el cabello hacia atrás- escriban un poema mientras termino, todos…lo mejor que les salga.

Muchos se lo quedaron mirando alzando una ceja

-no les pedí por favor, USTED- grito mientras todos, incluida Sakura, sacaban lápiz y papel a la velocidad del rayo

-¿yo?- pregunto Hinata

-si si, usted venga venga…

Hinata se levanto y fue rápidamente frente a el, mientras el rubio terminaba de peinarse el pelo recto hacia atrás.
Se veía mucho mas amenazante y serio que de costumbre, a falta de su cabello enmarañado
El rubio sonrió maliciosamente al ver a la peliazul nerviosa y sonrojada.

-hágame una favor- empezó cerrando los ojos, como si estuviera a punto de dormir- valla y consígame la silla giratoria de la sala de maestros

Hinata asintió y se dirigió y la entrada

-espere- la detuvo Naruto- dígale a Shikamaru Nara, que la traiga, el siempre está ahí…
Todos se quedaron viendo al rubio durante unos segundos después de que la Hyuuga salió por la puerta.

-No les dije que se detuvieran- dijo frunciendo el seño falsamente- Clase, me duele la espalda y el sillón ese es muy cómodo, ahora cuando lo vean me van a dar la razón…

Sakura sonrio, ese joven era un caso raro. Un día se comportaba genial, otro se hacia el estricto, luego el chistoso, al otro día seguro vendría disfrazado de payaso…con ropa naranja o algo parecido.
Pasaron unos minutos en absoluto silencio mientras el rubio se dedico a dibujar en un pedazo de hoja que había encontrado suelta.
La puerta se abrió de golpe y entro una silla con ruedas, empujada rápidamente por un joven con cabello extraño al cual Sakura no conocía.
Obviamente dedujeron que era Nara Shikamaru. Detrás de el ingreso Hinata caminando a paso ligero.

-Aquí esta tu maldita silla- le informo el joven parándose a su lado- ¿que mas necesitas? Estoy ocupado arreglando problemas tuyos

-¿Qué problemas?- El rubio se sento en la silla y comenzó a girar- wiiiii….

-Los papeles de ingreso, los tuyos y los de las nuevas promociones, eso son toneladas de archivos, recibos, actas de salud y demas que deben estar en la oficina de Tsunade para la hora de salida…

-no seas pesado

-tu eres pesado

Los ojos de la clase miraban alternando entre uno y otro, parecía una batalla de ingenios: el que tenia el comentario mas sarcástico ganaba

-¡Hinata!- grito el rubio de repente

-¿si señor?- la tímida niña asomo por detrás de Shikamaru

-oh, lo lamento…puedes sentarte, gracias por tu ayuda- la joven se sonrojo y se retiro a su asiento

-¡Yamanaki!

-Yamanaka- corrigió Ino levantándose

-Lo que sea, ve con Shikamaru, ayúdalo por un rato, pero deja tu trabajo, me apetece saber que escribiste-ordeno Naruto con una sonrisa

-no está terminado…

-Da igual

Ino llevo le alcanzo su papel y acompaño a Shikamaru fuera, mientras el rubio giraba en su silla
como un niño de 6 años.
Luego de esta escena propia de una película de comedia el salón quedo en silencio, Sakura intentaba no llamar la atención, aunque la reciente salida de su amiga había dejado un hueco muy grande en el campo de visión del rubio.
El podía verla directamente, podría estar mirándola ahora, eso la ponía nerviosa y po decidió fingir estar haciendo algo, aunque ni siquiera había empezado los primeros tres renglones de su trabajo.

Los minutos siguieron transcurriendo, Sakura solo podía oir el ruido de las lapiceras escribir, de vez en cuando algún susurro, sin ino su cabeza comenzó a maquinar toda clase de situaciones extrañas, incluso románticas donde Naruto se acercaba para hablar de ella y solo con ella.
Latidos.
Su corazón comenzaba a traicionarla, eso no era bueno, debía intentar tranquilizarse o su ritmo cardíaco la haría sonrojarse.
Apretó las manos.
Sentía la mirada zafiro clavada en su persona.

-¿se encuentra bien señorita Haruno?- la voz del rubio la hizo abrir los ojos de par en par

Cuando ladeo la cabeza lo vio sentado tranquilamente en su nuevo sillón, en algún momento había arrancado una pequeña hoja y se había puesto a dibujar, lo vio alzar la vista, serio y levantar el lápiz a la altura de los ojos, usándolo para medir la proporción del cuerpo de la pelirosa.

Dedujo que la estaba dibujando a ella y eso la hizo ponerse aun mas nerviosa.

-S-si señor, estoy bien, solo no me salen las palabras…-dijo tartamudeando

Naruto enseño los dientes y ordeno a todos detenerse, luego se levanto y comenzó a pasar banco por banco pidiendo lo que habían hecho, sin demasiado interés.
Cuando llego al pupitre de Sakura se detuvo lo suficiente para dejarle el dibujo que había estado creando.
Estaba doblado y Sakura intento abrirlo, pero el rubio bajo su mano libre rápidamente, atrapando las de ella y haciéndola ruborizarse de una vez por todas.
Le negó con la cabeza, le sonrio y luego se retiro nuevamente a su asiento.

La clase transcurrió así de rara la siguiente media hora, el corazón de Sakura dio un vuelco cuando, al momento de sonar la campana, Ino volvía a entrar al salón.
Naruto se despidió de la clase hasta la próxima y se retiro esta vez sin mediar palabra alguna.
Ino se sentó junto a ella de inmediato, Sakura solo procuro abrir la hoja que Naruto le había regalado: la pelirosa se encontraba en la misma posición en la que el rubio la había observado con la diferencia de que estaba mirando hacia la ventana, su rostro era taciturno y su sonrisa era alegre.
Se vio ataviada en un vestido azul claro y con el cabello ligeramente mas largo, esto le recordó inmediatamente al libro homónimo “Alice in Wonderland”, o Alicia en el país de las maravillas.
Sus dudas fueron disipadas cuando al pie del pequeño retrato se leía:

…”Alicia”…

debajo de esto estaba escrito un mensaje:

…”A veces hay que saber diferenciar al conejo blanco”…

Ino levanto una ceja, Sakura frunció el seño.

-No entendí- soltó la rubia

-yo tampoco- se le unió la pelirosa

Más abajo, donde terminaba al pequeña hoja y donde debía estar la firma del dibujante se leia “MadHatter” que era la traducción del ingles para el personaje del Sombrerero Loco, amigo y compañero de Alicia en el cuento antes mencionado.
Fuera de todo lo demás, el retrato era obra de un artista de primera, Sakura podría haberlo vendido así como Naruto se lo dio y tal vez hubiera sacado una buena pasta.
Pero la muchacha de ojos verdes no era alguien tan desagradecida y menos con el único chico, (u hombre porque sinceramente ya no sabía bien qué demonios era), que le había hecho tan hermoso presente.

-Sigo sin captar la forma de comunicarse que tiene este tipo- explico Ino sacando sus elementos para la clase que seguía

-¿A qué te refieres?- pregunto Sakura mientras dejaba el pequeño boceto guardado dentro de un lugar seguro de su ropa

-Si le interesas, ¿Por qué no solo te habla de una vez?- respondió Ino comenzando a perder la paciencia- Me envio con el tarado de su compañero…

-¿y como te fue? ¿es raro como el?

-son tal para cual- suspiro la rubia- solo que Shikamaru es muchísimo mas cerrado y cuatro veces mas estructurado, no tengo idea si será mas inteligente, pero pareciera que si…

-Naruto no es inteligente- objeto la pelirosa- es un genio…un genio loco…

-¿conoces algún genio que no esté loco?- sonrió la rubia clavando sus ojos color azul claro en su amiga

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Uzumaki dejo tarde el colegio ese dia. Se paso el resto de la jornada discutiendo con Shikamaru si la saga de “Star Wars” clásica superaba a la de “The Lord of the Rings , luego Tsunade le pidió que ayudara a Shizune con algunas cosas atrasadas.

Para cuando se dio cuenta hacia más de 20 minutos que era la única persona que quedaba en el edificio.
Cerró todo, apago todas las luces desde el control central de la pequeña habitación del conserje y finalmente cerro también la puerta de la secundaria misma.
Estaba un poco excedido de documentos, así que como era de esperarse perdió el equilibrio y algunos cayeron al suelo.
Se inclino en la oscuridad y recogió lo que eran algunos de los trabajos que debía corregir, se detuvo, como ya era costumbre, en el de Sakura Haruno.
Lo miro un rato, solo la hoja sin leerlo. Se lo llevo al rostro y lo olio.
Olía a jazmín.
Su mente comenzaba a engañarlo y hacerlo empezar a imaginar cuando un golpe repentino lo saco de sus pensamientos.
Fue medianamente fuerte, rodo escaleras abajo en la entrada del colegio. Abrio los ojos y diviso una figura oscura que bajaba rápidamente para ir en su búsqueda.
Otro golpe, esta vez un poco más fuerte, el rubio se mareo un poco, soltando lo que le quedaba de documentos al suelo.
El tercero logro bloquearlo de manera magistral, habilidoso, bloqueo otros tres golpes y se incorporo quebrando la defensa de su contrincante.
Pateo sus piernas y le hizo perder el equilibrio, llevando la pequeña pelea a su favor, ambos sin emitir el mínimo sonido.
Unos segundos después el atacante estaba sobre el suelo y Naruto lo sostenía por los brazos mientras, agachado, su pierna derecha presionaba su pecho con la rodilla impidiéndolo moverse.
Recién ahí Naruto arqueo las cejas al reconocer de quien se trataba

-¡¿Konohamaru?!-

-Jefe te has vuelto muy fuerte en los últimos años- soltó el adolescente, adolorido-Ni siquiera sorprendiéndote puedo vencerte…

-¿¿que rayos haces aquí??- El rubio lo ayudo a levantarse- Casi te mato.

-Lo se jefe, disculpe- rio Konohamaru- Sabe que yo vivía en Konoha desde la última vez que nos vimos, en cuanto me entere que venía a tomar algún trabajo por aquí solo tuve que preguntarle a Jiraya donde podía encontrarlo…

-Jiraiya- sonrió el rubio, mientras recogía los papeles, desparramados por la escalera y la entrada, con ayuda de su ex pupilo- Hace tiempo que no lo veo…

-Voy a encontrarme con el en este momento, por eso decidí pasar a buscarlo jefe- explico el joven ¿viene?

Termino de recoger todo, se incorporo y observo a su compañero antes de responder.
Konohamaru había cambiado mucho, ya no era el tierno y quisquilloso niño que una vez había conocido.
Tenia quince años, seguía siendo muy hiperactivo pero se había vuelto mucho mas calculador.
Konohamaru Sarutobi había sido su alumno durante el tiempo en el que Naruto estuvo a cargo de Jiraya, el ermitaño-sabio-pervertido que le había enseñado y saciado su necesidad de saber desde que tenía uso de razón.
Era más que un amigo, Jiraiya había sido como un padre para él.
Partiendo de la misma base, Konohamaru era como su hermano pequeño, no solo su primer pupilo real, sino también una persona a la que proteger y enseñar lecciones de vida de vez en cuando.

-Si me encantaría- respondió volviendo a mostrar una amplia sonrisa.

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-NARUTO- Saludo un hombre, alto y canoso sentado en un bar

-SABIO-PERVERTIDO- respondió el saludo Naruto entrando a paso ligero, seguido de Konohamaru

-NO…- le grito mientras le daba un afectuoso abrazo- ME LLAMES ASI…pero que alegría de volver a verte hijo…

-ha pasado mucho tiempo señor- sonrió el ojiazul sentándose en la silla de enfrente mientras Konohamaru hacia lo mismo con la tercera

-tres años y siete meses- especifico Jiraiya, y ambos jóvenes arquearon las cejas- si…llevo la cuenta de muchas cosas, se me da bien.

-es por todo lo que pierdes en un año en mujeres fáciles- rio Naruto y Konohamaru lo acompaño

Se pusieron al día, Naruto le relato todo lo que había hecho desde que se separaron, Jiraiya le puso al corriente del entrenamiento de Konohamaru, de los nuevos alumnos y de sus siguientes proyectos, como continuar escribiendo los libros de Icha-Icha Paradise que tanto habían tenido éxito los años anteriores.
Luego de tomarse unas bebidas y reír otro rato el rubio decidió comenzar a bajar la voz.

-Y, ¿cómo te fue con Madara?- pregunto inclinándose lentamente

-No lo he encontrado aun, pero todas las fuentes “no oficiales”, me trajeron aquí-respondio Jiraiya haciendo lo propio- esta detrás de algo, o tal vez está detrás de ti, aunque parezca una locura…por eso le pedí a Shikamaru que te echara el ojo

-¿Shikamaru se puso en contacto contigo antes que yo?

-¿no te lo dijo?

Konohamaru volvió a reír

-voy a matarlo…-Frunció el seño Naruto

-Cambiando de tema…¿tu vida sexual como la llevas?- le pico Konohamaru- ¿Alguna belleza nueva?

-Solo una, se llama Konan- respondió Naruto volteando a ver a su ex pupilo- y tu no digas nada pervertido, si te acercas a ella te matare.

-No dije nada- se defendió el peliblanco terminando de un sorbo

Se quedaron unos segundos en silencio, la vista del rubio quedo perdida, como si la computadora central de su cerebro se quedara analizando amenazas

-¿No es la única verdad?- volvió a hablar Jiraiya bajando la vista

-¿ah?

-No es la única mujer que ocupa tu mente, sino no te habrías quedado así…te conozco más de lo que piensas

-¿hay otra jefe?- interrogo el más joven de los tres

Naruto se quedo callado, pensó en decirles la verdad. ¿su ingeniosa y deductiva mente siendo engatusada por una niña de 17 o 18 años?
No parecía digno de él.
Pero por otro lado eran su familia, y solo ellos sabrían que hacer.

-Se llama Sakura Haruno, es mi alumna…-confeso entonces- es raro ella…

-No quiero saber más- interrumpió Jiraiya- ¿tu alumna? Que parte de “Nunca meterse en líos” no entiendes, ¿Qué parte?

-tengo mis razones- continuo el rubio- solo que, no quiero traerla a mi mundo.

-Nunca te has enamorado de una mujer realmente- siguió Jiraiya- Solo has tenido aventuras, algunas largas otras cortas, ¿recuerdas a la princesa del hielo, o la nieve, como se llamaba?
¿Koyima? ¿Koyuki? Ya no lo recuerdo

-Koyuki- sonrió Naruto mirando hacia otro lado, sonrojándose un poco

-¿era muy juguetona verdad?

Los tres volvieron a reír

-A lo que voy es: - continuo Jiraiya- No ilusiones a esta niña, podría salir mal, podrías arruinar todo

-eso se me da seguido- dijo Naruto ofuscado- siempre termino arreglando algo, o salvándole el trasero a alguno de ustedes

-eres el más talentoso de nosotros- interrumpió Jiraiya- Lo sabemos, lo se…pero no te confíes, recuerda, que no estés batallando ahora no quiere decir que no batalles día a día, todo el tiempo tenemos que cuidarnos a nosotros y más que nada a los que queremos, y eso es algo que a veces se te olvida; no podre estar ahí toda tu vida para decirte que es bueno hijo. Al final, tienes que hacerlo tú.

-Créeme, pienso en eso a cada rato- respondió Naruto terminando también su bebida

Ese sabio pervertido tenía razón, Naruto ¿Qué estaba haciendo?, que pensaba lograr con esta niña; ¿una nueva pupila?, ¿un nuevo amor pasajero? Como lo habían sido todas antes que Konan.
Sakura era incluso más misteriosa que él, y eso le atraía a ella, su belleza innata y su sonrisa. Haria lo que fuera necesario para protegerla.
Todo era muy turbio y extraño desde que la conoció, pero como dice el dicho “La noche es más oscura antes del amanecer”
Naruto tenía que asegurarse de hacer venir el amanecer, incluso si tenía que diseñar algún artefacto para hacer apurarse al sol. Para que lo ayudara, pues el camino se le estaba volviendo más sinuoso a cada paso.

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Fin del capitulo 2  
nos vemos en la proxima, cuando naruto descubra que demonios hacer de su vida y yo descubra como hacer waffles (?

bueno que puedo decir es un miniharem de dos chicas konan y sakura me caen bien. espero pronta la continuacion y te felicito. un consejo tienes algunas faltas. lo demas esta bien.

 genial nunca imagine a konan como el amor de naruto si es que se puede llamar así ya que ha dicho que nunca se ha enamorado quede mu confundida con lo del dibujo que hizo a sakura y que quiere madara de naruto espero no demores en poner la continuación esta muy bueno

o por kami,naruto tiene interes en sakura,hayyyyy quiero leer el proximo cap yaaaa,de verdad la historia me ha atrapado,esta superrr interesantee,conti contiiii saludos besos ja ne!!

Buenos dias, buenas tardes, buenas noches

traigo el capitulo 3 de la historia, desde ya gracias a las chicas y chicos que comentaron
Sobretodo a Enriqueminato, gracias a su pequeña critica me empeñe en mejorar la caligrafia y afirmar un poco mas los dialogos, siempre se aprende algo nuevo

Para los que siguen la historia queria avisarles que no va a ser un fanfic escolar, la historia NO transcurrira en el colegio todo el tiempo ni tendra dialogos tontos ni escenitas de celos

La historia la hice en base a todas las series de drama que vi juntas y a un buen tiempo leyendo historias policiales. Ya con eso aclarado dejen comentarios, suscribanse XD y cuidense!

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Capitulo 3: Creando Demonios

Pasaron algunos días, ni Sakura ni los demás recibieron la respuesta de Naruto para con sus poemas; y no solo eso, el rubio se volvía mas ausente a cada rato en las clases.
La pelirosa sentía que el ojiazul la estaba evitando de alguna forma, pues solo la nombraba cuando tomaba lista, y ni siquiera la miraba.


Esto la estaba afectando, la sonrisa del rubio se había vuelto gradualmente el combustible que necesitaba para terminar el día.
Cuando la desesperación estaba comenzando a hacer estragos en su humor, lo mas extraño sucedió.

Sakura encontró una extraña carta en su casillero, estaba algo arrugada y descuidada, en la parte superior había un sobrero de copa dibujado.
Recordó entonces el dibujo que él le había hecho. Abrió rápidamente la carta, esta solo tenía una palabra: “Puente” y debajo rezaba un horario: 18:30

-es inmediatamente luego de salir- se dijo Sakura arqueando los labios

Su corazón comenzó a latir rápido otra vez, ¿Qué querría?, era extraño, pero por una vez decidió dejar de juzgarlo y seguirle la corriente.
Tal vez  si se mantenía el misterio, fuera más romántico.
Se mordió los labios el resto del día para no contarle a Ino de la carta, quería, pero no debía. Si Naruto había confiado en ella, no debía compartirlo con nadie.
Hablo con su rubia amiga si, pero solo para decirle que por favor la cubriera si su madre llamaba a su casa preguntando por su paradero, le inventara que estaba en su casa pero no podía atenderla.
La rubia no se quejo: a veces, cuando las cosas iban mal para Sakura, ella necesitaba un tiempo a solas para meditar y en su casa no parecía encontrar la paz necesaria. No era la primera ni seria la ultima que le había hecho ese tipo de favores.

Ese día de otoño el final de la jornada paso muy lenta para Sakura. Cuando finalmente sonó la campana salió disparada hacia la puerta, apenas paro a despedirse de Ino y Hinata.

El puente.
Una construcción de metal y granito que cruzaba algunas autopistas, era uno de los puntos más panorámicos de toda la Ciudad de la Hoja.
Sakura arribo 18:30 exacto, el puente estaba muy concurrido a esa hora. Pero la gente solo pasaba, apurada rumbo a casa. Nadie se quedaba a esperar, ni a mirar nada, como lo hacia la pelirosa.
La hora termino y no había rastros de Naruto.
Sakura se puso triste, ¿acaso le había mentido?, luego la invadió el temor ¿acaso le había pasado algo?
Su corazón la engaño otra vez.


Una hora y media después Naruto apareció finalmente. Se coloco junto a la pelirosa, que estaba descansando sus brazos en un costado de la estructura y observaba tranquila el paisaje, sin percatarse que el estuviera allí.

-Perdona la tardanza- con esas palabras ella volteo rápidamente a verle- Tenia cosas que hacer

-¿Qué quiere de mi señor?- soltó Sakura ya de los nervios- me dibuja, me sonríe, y luego desaparece
-¿de ti? Nada- respondió el rubio haciéndose sonar su cuello, relajando los músculos- más bien es un acuerdo mutuo.

-Mutuo, Ja, ¿Qué podrías darme que no tuviera ya?- le miro de reojo Sakura

-Te prometo maravillas, Alicia- sonrió Naruto volteándose para verla a los ojos- Veo potencial oculto en ti, veo luz en tus ojos.

-¿Qué demonios eres tú?- Sakura se aparto un poco de él y lo miro asustada- ¿un asesino serial o algo así? ¿estás loco?


Naruto rio gradualmente hasta que se convirtió en una carcajada.

-No Sakura-chan- sonrió- no soy nada de eso, ¿parezco?

Sakura asintió y Naruto rio nuevamente, luego se arreglo la ropa y se acerco unos pasos hacia ella
-Sakura Haruno, si me acompañas, te mostrare que tan abajo llega el agujero del conejo…- le dijo con una voz fingidamente fría, le tendió la mano- ¿estás preparada para comenzar un viaje junto a mi?

-eso…lo sacaste de una película- sonrió Sakura tomando su mano- pero acepto la invitación

-¡¿porque arruinas todos mis momentos?!- fingió Naruto una voz dramática, haciéndola reír

Cerca de media hora después, luego de caminar y conocerse por el centro de la ciudad, llegaron a destino, era un hotel de baja categoría.
Sakura se retrajo un poco, pero el rubio la tranquilizo alegando que la gente que iba a conocer seria agradable; de todas formas esto no la relajo demasiado.
Pidieron entrar, el recepcionista llamo a la habitación y luego los dejo pasar.
Subieron las escaleras en silencio, y se colocaron frente a la puerta 124

Naruto miro a Sakura, esta le devolvió la mirada, y luego suspiro asintiendo
El rubio estiro tranquilo el brazo y golpeo un par de veces.

Se oyo una voz desde el otro lado de la puerta, era la de un joven al que Sakura nunca había oído.


-Llegas tarde- aviso la voz- y traes a una bella compañera, es mejor que el café que prometiste traernos…


-abre de una vez- ordeno Naruto volviendo a golpear la puerta

Konohamaru abrió y asomo la cabeza, observo al rubio, luego a la bella Sakura, la cual tímida miraba hacia abajo, sonrió y termino por dejarlos pasar.
Entraron, la habitación era lo que podrías esperar de una habitación de hotel barata: pequeña pero con suficiente espacio para una familia, las paredes un poco despintadas, una pequeña televisión a un lado, apagada, un par de camas bastante decentes, y una pobre iluminación.

-Bienvenida al cuartel general- anuncio el ojiazul, a lo que Sakura sonrió de lado- te presentare a la tripulación de la “nave”

Un hombre apareció de una habitación contigua, con una galleta en la mano, lo primero que reconoció Sakura fue su altura, era más grande que Naruto incluso, tenía el pelo completamente blanco y unas extrañas marcas en las mejillas, color rojo, como lagrimas.

-oh, no sabía que teníamos visitas- dijo asombrado- Naruto no me dijo nada…

- el es…Jiraiya- presento Naruto- mi antiguo maestro, señor ella es Sakura Haruno…

Jiraiya abrió los ojos de par en par, recordando la charla que había tenido con el rubio


-es un gusto señor- saludo la pelirosada inclinándose un poco- tiene un alumno muy brillante, usted también debe serlo.

-mis editores así lo dicen- sonrió Jiraiya

-¿usted escribe?- pregunto ella, a lo que Naruto trago con dificultad y Konohamaru sonrió

-Sí, escribo historias Icha-Ich…

-BUENO TE MOSTRARE A LOS DEMAS- interrumpió Naruto subiendo la voz mientras Sakura se sonrojaba ligeramente

La arrastro lejos del peliblanco, que la miraba con una sonrisa de satisfacción.
Se oyó el sonido del baño y la puerta se abrió, dejando ver a un joven al cual Sakura reconoció de inmediato: era Shikamaru Nara, el tipo que le había traído la silla giratoria al rubio cuando estaban en clases.
Estaba arreglándose el pantalón y miraba hacia abajo. Cuando levanto la vista estaba a menos de un metro de la pelirosa.
Se los quedo viendo unos segundos, primero a uno y después a otro, luego asintió en saludo y sin decir una palabra rodeo a la pareja y fue hacia una de las habitaciones.

-ese era…-intento aclarar Naruto

-si lo sé, Nara, no te preocupes- interrumpió Sakura sonriendo

-¡buenas tardes!- un joven de la altura de Naruto irrumpió donde ellos- traje la merienda, no sé porque nadie nunca recuerda que hay un Starbucks a unas calles de distancia.

Traía el cabello largo hasta los hombros, este le cubría ligeramente uno de sus ojos y era de color rojo ceniza o apagado.
Sus iris eran celestes claros, no como los de Naruto, oscuros y pragmáticos, sino como los de una persona ciega o que ha visto tantas cosas que decide tomarse todo con tranquilidad.
Traía una bolsa, la alzo y todos, incluido Shikamaru se acercaron a él.


-Cappuccino para el sensei- el pelirojo saco de la bolsa dicho objeto

-excelente- sonrió el peliblanco tomando lo suyo y retirándose- estaba comenzando a impacientarme

-para el cabeza de piña- Shikamaru lo miro con vista de serpiente- un café cortado

El Nara tomo lo suyo y se retiro, nuevamente sin decir una palabra. Se giro y bajo la vista para encontrarse con Konohamaru

-No me olvide de tu chocolate- le dijo entregándoselo

-gracias “tío”- sonrió Konohamaru aceptando lo que era suyo

-y para…- el pelirojo se quedo mirando a Sakura, frunció el seño- ¿Quién eres tu?

-oh perdone señor- se inclino ella- soy Haruno Sakura

-viene conmigo aburrido- Naruto se le apareció por detrás, agarrando jovialmente al chico por el cuello, este apenas se movió

-hola Naruto…-saludo tranquilo a lo que Sakura se echo a reír- toma tu estúpido café y suéltame de una vez…

-dáselo a mi compañera- anuncio el rubio obedeciendo- no tengo hambre

El pelirojo estiro el brazo dándole el último que quedaba, además del suyo propio, a Sakura. Le sonrió de lado.

-me llamo Nagato- le dijo- Nagato Uzumaki

-“¿Uzumaki?”- pensó ella- un placer conocerlo señor, soy Sakura Haruno

-Creo que ya conociste a todos- sentencio Naruto volviendo a observar la habitación- son raros lo sé, pero son buenos muchachos.

Pasaron unos minutos, Sakura observo el movimiento de la sala, Jiraiya y Konohamaru estaban sobre una pequeña mesa, ambos con computadoras portátiles, Shikamaru se hallaba en su habitación, y Nagato estaba cerca del televisor acomodando algunos papeles.
Todos con su debida bebida caliente a un costado.

-¿y que se supone que hacen aquí?- pregunto Sakura alzando una ceja- corroboran los resultados del futbol…

Naruto echo una carcajada, inclinándose ligeramente hacia adelante, luego fingió burlescamente secarse una lágrima inexistente.
Acto seguido coloco un semblante serio que estremeció un poco a la pelirosa

-No venimos aquí a jugar niña- dijo- somos el grupo kyuuby.

-¿hay otros grupos?

-nueve- respondió Konohamaru sin dejar de mirar su pantalla y jugando con un bolígrafo

-investigamos y perseguimos gente a la que los gobiernos no pueden cazar- completo Naruto- no somos una organización gubernamental, no tenemos armas, ni siquiera tenemos buen equipo, pero todo eso lo compensamos con nuestra mente y nuestra predisposición

Sakura lo miraba mover los labios, adoraba su forma de ser, su manera de comportarse tan amena, gentil y protectora.
Aunque a veces fuera un poco intimidante.

-y…¿que hago aquí yo?- se pregunto ella en voz alta, mirando al rubio y a Konohamaru simultáneamente

-Naruto cree que tienes potencial- respondió Jiraiya volviendo a la sala- el me convenció de dejarte pasar.

-veras- continuo el rubio- Jiraiya es el loco que nos encontró a todos nosotros, primero fue Nagato y algunos más, luego Shikamaru, luego yo y Konohamaru. El vio potencial en nosotros, como yo lo veo en ti ahora.

-¿y que se supone que hare?-corto Sakura- no sé nada de lo que sea que ustedes hacen, solo soy una estudiante.

-y muy capaz- continuo Naruto- Konohamaru ¿harías el honor?


El joven giro la pantalla de su computadora para que la pelirosa pudiera verla, esta tenía sus datos y sus notas desde la primaria, mas sus logros académicos y deportivos desde que prácticamente sabía hablar.

-¿De dónde sacaste eso?- dijo exaltada ella dando un paso hacia atras

-el gobierno tiene de todo- respondió Konohamaru- solo necesitas hacer unas llamadas, hackear algunas cosas y…la mesa se sirve sola.

Mientras el más joven del grupo hablaba con la chica Naruto busco con la mirada a su antiguo sensei, lo encontró hablando con Shikamaru en la puerta de su habitación. No podía escuchar lo que le estaba diciendo pero no parecía muy contento, el rubio había quebrantado una de las reglas del viejo hombre: “nunca involucrarse sentimentalmente con un miembro del equipo” y ahora no solo lo estaba haciendo sino que el mismo había agregado al miembro sin el permiso de nadie.
Naruto era un caso perdido, siempre tenía la respuesta…pero nunca la decía, tendía a callar y tomar el camino más difícil solo para probarse a si mismo, sin importarle nada.
Jiraiya no se veía venir nada bueno de todo aquello.

Pasaron los minutos, Nagato hizo acto de presencia para informar algo a Jiraiya que Sakura no pudo escuchar, Konohamaru continuo con lo que sea que estaba haciendo y el lugar quedo en silencio otra vez, mientras Naruto observaba a la pelirosa sin decir una palabra.

-Tu primera misión- dijo al fin

-¿Piensas mandarla sin entrenamiento a una misión?- interrumpió Shikamaru- hasta para mi eso es de locos.

-cierra el pico- corto el rubio ladeando la cabeza- Sobreviviría…bueno eso creo…

Sakura arqueo las cejas.

-¿Una misión?- dijo- ¿Qué clase de misión?

El esbozo una sonrisa: Sakura no demostró miedo, ni siquiera estar asustada, el hecho de querer demostrar siempre que se podría anteponer a los dolores y a las penas. Le recordaba mucho a él cuando era más joven.
-el lugar está muy bien vigilado- explico Nagato minutos después

Los  seis integrantes se habían reagrupado en el centro de la sala, las luces estaban apagadas y las persianas abajo, solo había una lámpara encendida y era la que pendía sobre sus cabezas.
La noche había comenzado y todo era estaba bastante oscuro.
En el suelo descansaba un plano de la ciudad, a su lado un plano más pequeño de una estructura, era blanco y delimitaba las habitaciones de una estructura, un edificio.
Dentro del cual se encontraba un documento el cual tenían que robar, o como decía Jiraiya, “pedir prestado en nombre de la ciencia”
El documento, según había informado el tipo extraño de cabello rojizo, era una lista de todos los integrantes del grupo “Hachibi” o el grupo ocho, camaradas y compañeros de los hombres que Sakura tenía alrededor.
El gobierno había filtrado los nombres de los integrantes y ahora estaba en manos de una poderosa empresa de seguridad, no ligada al gobierno y que, al parecer, estaba atada a negocios bastante sucios.
Hasta el momento ningún miembro de Hachibi había sido asesinado, ni se había informado ninguna novedad, pero se le asigno a Kyuuby la misión de recuperar el archivo encriptado, antes de que cayera en malas manos; el objetivo era simple: entrar, tomar, salir y no hacer ruido, nada de rehenes y evitar víctimas mortales, pues la gente que trabajaba allí no tenía la culpa de con quien se habían metido sus jefes.

Sakura estaba nerviosa, empezaba a dudar de si todo sería tan fácil como ella creía, al parecer el grupo iba enserio con todo esto.
Ella jamás había peleado con nadie, su carácter era fuerte si, su determinación no se quedaba atrás, pero no sabía si aguantaría la presión…
En ese momento, sintió que sus manos se entrelazaban con los dedos de alguien más, giro la cabeza, y en la penumbra vio brillar los ojos de Naruto, sonriéndole a su lado, diciéndole que todo estaría bien, que todo era un juego de niños.

-…tiene tres entradas…-recupero el hilo Sakura de lo que Nagato relataba- la norte es la más vigilada, la sur esta duplicando sus guardias desde que el documento entro en su poder, Konohamaru y yo estuvimos cercionandonos de ello.

El pelirojo señalo al más joven y este asintió

-¿y qué me dices de la entrada de carga?- pregunto Shikamaru

-a eso iba- continuo el informante- la entrada menos vigilada es la entrada del subsuelo, la entrada de carga por donde ingresan los vehículos con materiales, cerca del estacionamiento. Pero este estacionamiento también tiene puesto de guardia y no dejan pasar a nadie que no conozcan, hasta aquí llegan mis opciones, si alguien tiene una idea que la diga…

pasaron unos segundos hasta que el rubio rompió el silencio

-podríamos usar a Sakura- aconsejo

Todos rieron, mientras que la pelirosa arqueo las cejas.

-no enserio, escuchen- todos callaron automáticamente- Sakura nunca estuvo en el campo, nadie sospecharía de una mujer así. No intimida a nadie, sin ofender.

La pelirosa frunció el seño, no le gusto que el dijera eso sobre su persona, pero se lo perdonaba. Todos volvieron a reír en voz baja.

-El lugar es una fortaleza de eso no hay dudas- interrumpió Jiraiya- y si esta niña es tan buena como dices que es, podrás entrenarla para que este lista en dos semanas…

Naruto volvió a observar a la pelirosa, ella le devolvió la mirada, decidida

-si señor, sin dudas- aseguro el rubio
La reunión termino, encendieron las luces y aclararon volver a hablarlo entre ellos en unos días, aun faltaba que Shikamaru descifrara los códigos y averiguara bien qué tipo de materiales ilegales ingresaba la compañía.
No quedo ninguna duda, nadie discutió unir a Sakura al equipo, creo más que porque estaban un poco cansados de verse siempre las caras y que los lugares donde estuvieran fueran oscuros, lúgubres.

Sakura se dispuso a volver a casa, pues ya era tarde, pero los chicos la convencieron de quedarse, Naruto no estaba muy de acuerdo. No era porque le molestara que la pelirosa se conociera con los demás para la hora de la cena, era por otra cosa…
Paso un rato, después que hubieran pedido pizzas y esperaran tranquilos, luego de guardar todas las cosas en su lugar para que nadie se percatara de lo que había sucedido en aquel hotel, la llave giro sobre la cerradura de la entrada.
Sakura contuvo la respiración y giro rápidamente el cuerpo hacia la puerta de entrada, los demás permanecieron como si nada pasara; solo el ojiazul se digno a girar también, solo que más lento, tranquilo y pausado.
La puerta finalmente se abrió, y la pelirosa sintió que el mundo se le venía abajo, no peor aún, sintió que las paredes de la habitación se contraían sobre su pecho en una especie de baile macabro digno de Jigsaw en “el juego del miedo”.

Una mujer de unos veinticinco años ingreso, cargando su bolso y unas cuantas bolsas mas, traía una flor origami que le sostenía un rodete, su cabello azul caía corto y un mechón rebelde se encontraba entre los ojos.
Era la misma mujer que Sakura había visto el primer día que todo ello había comenzado, era la mujer que lo tenía en su poder.


-¡Konan!- sonrió Nagato yendo hacia ella- ¡hermanita que felicidad verte!

-tiempo sin vernos pequeño- respondió Konan con una sonrisa, dejando sus cosas a un costado

la chica fue uno por uno saludándolos, mientras Sakura la seguía con la vista, todos parecían conocerla, incluso Konohamaru.
Finalmente, mientras una gota de sudor resbalaba por la frente del rubio, la peliazul llego donde ambos.
Primero la vio a ella, arqueo una ceja y luego giro hacia el rubio.

-Hola amor- saludo sonriente, abalanzándose sobre el

Naruto intento evitar una escena, tratando de atajarla sin ser descortés, pero era demasiado tarde, Konan se le había colgado del cuello y no pensaba soltarlo hasta no recibir el beso que marcara de quien era su corazón.
El rubio no tuvo más opción que besar a Konan frente a Sakura, por segunda vez, aunque de la primera no tenía idea.


-tu nariz esta fría- objeto el rubio cuando se separaron, en voz baja


-suele pasar idiota, ya empezó a hacer frio- dijo burlesca la otra, luego lo soltó y se giro hacia la pelirosa- y tu eres…

-Sakura- respondió fría- Sakura Haruno, soy alumna de Naruto


-ja, bien eso significa que lo ves incluso mas seguido que yo- objeto sarcástica Konan dando un paso al frente

Naruto se coloco entre ambas y puso una mano en el hombro de cada una, mientras observaba a la mujer de mirada ámbar.

-tranquila ángel- le ordeno el rubio, para después agregar en tono burlesco- todavía no está bien entrenada, no tanto como lo estas tu.

-ni nunca lo estará- sonrió altanera Konan

-eso es lo que crees- retruco Sakura mirándola desafiante, aunque se carcomía de la vergüenza y de la rabia interiormente

-chicas chicas- interrumpió el rubio elevando la voz, como si se tratara de un padre poniendo en regla a sus dos hijas rebeldes- Cálmense…vamos a cenar tranquilos sin peleas, estamos planeando cosas importantes, por favor.

Mientras esa escena, digna de teatro, se ejecutaba en la otra esquina Jiraiya hablaba con Konohamaru y Shikamaru.


-no conozco a esta niña- dijo el peliblanco en susurros- le advertí a Naruto que no la trajera aquí, como de costumbre no me escucho, así que quiero que le mantengas vigilada

Konohamaru asintió, el era al que siempre le encargaban misiones de seguimiento y averiguación, por su corta edad levantaba menos sospechas que el resto de Kyuuby.


-me voy a hacer cargo- aseguro el joven- ahora iré a empacar el resto de las cosas


En cuanto se fue, Jiraiya cambio a un semblante más serio, dirigiéndose a Shikamaru.


-no le quites el ojo de encima- ordeno serio


Shikamaru se limito a asentir y luego encender un cigarrillo

Mientras cenaban, Sakura se mantuvo casi en completo silencio, observando a Konan y a Naruto desde cierta distancia, mientras Konohamaru conversaba con ella.
En si ni siquiera estaba escuchándolo, solo algunas cosas sueltas.

-…Naruto nii estaba muerto de hambre en ese entonces…-dijo el más pequeño


-¿ah?- giro la cabeza la pelirosa- ¿Qué estabas diciendo sobre Naruto?


-Cuando lo conocí- repitió este mientras comía una porción de su pizza- Naruto nii-chan era muy diferente a la persona que es ahora…

-¿a-a que te refieres?- interrogo Sakura ahora si clavando su vista en el


-era un cabeza hueca muerto de hambre- completo Nagato sentado en el lado opuesto, esto hizo que Sakura volteara- pero valla que tiene espíritu, Jiraiya los encontró a ambos, al pequeñín y a él,  viviendo prácticamente de la basura…


-Cuando conocí a Naruto Uzumaki- continuo Konohamaru- era fanfarrón y alegre. Se había escapado del orfanato y deambulaba por las calles con no más que su ropa y una sonrisa de oreja a oreja, debo admitir que pese a las dificultades, dos niños en un lugar tan enorme era un reto excitante día a día.

-le fascinan los retos- acoto Sakura colocando la vista al frente, en el rubio y su amiga

-pero la ambición corrompe- siguió Konohamaru- Jiraiya vio el potencial y nos pago los estudios a ambos, Naruto como es de esperarse termino antes de lo esperado. Esto dio pie al viejo sabio para ingresarlo a trabajar con el y para el, en la recién formada nueva generación de Kyuuby

-pero no todo era color de rosa- corto Nagato serio- hay personas que no pueden tolerar que el otro los supere, y menos que sus misiones sean más complicadas teniendo poca experiencia

-Obito- explico Konohamaru- Fue un miembro de nuestro equipo, Naruto trabajo con él en muchas ocasiones, eran el equipo perfecto: 30 misiones, 30 victorias, se complementaban el uno al otro y se conocían como ninguno.
Era prácticamente una inspiración, un maestro, un hermano mayor, alguien con quien reírse y distenderse un poco cuando no estaban en servicio.

-y…¿Qué paso con el?- pregunto Sakura arqueando las cejas

-Falleció- respondió Nagato- lo recuerdo como si hubiera sido la semana pasada, aunque pasaron varios años; la misión era simple, entrar, tomar y correr, pero no calculamos bien la cantidad de efectivos que tendría el lugar. Pronto ambos se vieron dentro de un enjambre e intentaron salir por las zonas b y c, puntos de emergencia. Aun así fue demasiado tarde para Óbito.
Solo Naruto regreso, mas nunca le conto a nadie de lo ocurrido salvo a Jiraiya-sensei.
Desde entonces el tipo nunca volvió a ser el mismo, ahora es mucho mas cauteloso y no tiende a relacionarse con gente.

-Y por eso es el que nos llama tanto la atención, que el sea el que te halla presentado aquí- objeto Konohamaru- Es raro, y mucho mas que se disponga a entrenarte, teniendo tantas otras cosas que hacer.

-¿crees que no valgo la pena?- se preocupo la pelirosa

-no es eso, al contrario, si estás aquí es porque Naruto confía en tus capacidades- respondió el más joven- Un consejo: Trata de no arruinarlo, el es el mejor maestro que encontraras; te probara en cosas en las que ni siquiera te imaginas…

-lo tendré en cuenta- sonrió Sakura- y gracias.


El resto de la cena fue amena y termino en buenos términos. La pelirosa decidió que debía retirarse lo antes posible, Ino no podría aguantar la coartada mucho más si Mebuki Haruno llamaba cada 20 minutos a su casa preguntando por su hija desaparecida.
El muchacho de ojos azules se anticipo a esto y anuncio que se retiraba con Sakura, debía acompañarla.
La pelirosa saludo a todos uno por uno, agradeció a Jiraiya, Shikamaru le dijo que se verían pronto, hizo énfasis en Nagato y en Konohamaru diciéndoles que había sido un placer y finalmente llego donde Konan.

Para su desagrado la peliazul no solo no se alejo sino que se acerco a darle un abrazo, el cual no tuvo otra opción que aceptar.


-no sé que estas tramando aquí niña- le susurro Konan al oído- pero llevo años con este grupo y por nada del mundo dejare que una patética adolescente me quite a Naruto y mi bien merecido lugar junto a estos chicos.

-tranquilízate, y sonríe, que esto recién está comenzando- le contesto  Sakura también en susurros, separándose de ella con una sonrisa, a lo que Konan hizo lo propio

Uzumaki no dijo nada, no tendía a despedirse cuando se iba, decía que no le gustaban las despedidas, en realidad era más por el hecho de que siempre que lo hacía pasaba algo malo.

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En cuanto su rubio y Sakura dejaron el recinto, una extraña oscuridad invadió el alma de Konan.
Nadie lo noto pues estaban empacando y preparando las cosas, pues al día siguiente se trasladarían a otro hotel.
La peliazul se mantenía cabizbaja en una de las sillas, su mente recordaba una y otra vez lo que Naruto le había dicho días atrás.

///Flashback///

La casa de Naruto estaba oscura, eran cerca de las 2 de la mañana y la cama, tamaño matrimonial, había sido testigo de un acto desenfrenado de pasión y amor. Konan descansaba sobre el pecho de el, este acariciaba su cabello, ahora un poco desarreglado luego de la larga sesión de sexo que habian tenido.
Ella mantenía los ojos cerrados, el abiertos, pero aun asi ninguno de los dos había comenzado a dormirse, aun se mantenían muy agitados y la noche era joven.

-te amo- susurro Konan, casi inconscientemente

No hubo respuesta, ella pensó que el rubio se había dormido asi que lo intento nuevamente

-¿tu me amas?- pregunto

-sabes que eres lo más importante que tengo- fue la respuesta del joven, casi de inmediato

Ella abrió los ojos, levanto la cabeza y se quedo mirándolo bajo la luz de la luna, que se colaba no muy intensa por la ventana del cuarto.
La peliazul también se había enamorado de sus pragmáticos ojos azules, que brillaban singularmente esa noche, como no lo habían hecho nunca antes.
Se inclino y unieron sus bocas una vez mas, sus lenguas se entrelazaron enérgicamente.
Naruto comenzó a acariciar sus pechos mientras ella se afirmaba sobre su cuerpo,
comenzó a besarla en el cuello, subiendo hasta el lóbulo de su oreja.
Esto arranco varios gemidos de la fémina, que pronto fueron llenando la habitación con lujuria


-Claro que te amo- susurro entonces Naruto- y siempre estare aquí para protegerte…

///fin flashback///


Una pequeña lagrima comenzó a resbalar por la mejilla de la mujer, se incorporo rápidamente y fue al sanitario, pasando de todos, quienes continuaban sin percatarse de su estado.
El único que volteo a verla, imaginando lo que sucedía fue Jiraiya. Conocía  Konan desde que prácticamente era una niña, y tenía más que asumido que nunca aceptaría ayuda de nadie, era una mujer fuerte cuando se trataba de aflorar sus sentimientos.
Entro al baño, se sentó cerca de la bañera, sus manos le temblaban.
Comenzó a llorar, su maquillaje comenzó a correrse y decidió lavárselo. Dejo el agua correr en el lavabo mientras se quitaba la hebilla del cabello; sus manos temblaban incapaces de controlarlas mientras sus lágrimas resbalaban rebeldes por su bello rostro.

Era inaudito ¿ella una guerrera nata, una mujer fría como el hielo llorando por un niño que apenas dejo los pañales?
¿La abandonaría? Eso ni siquiera se le había pasado por la cabeza aun, no quería.
La puerta sonó, sacándola de sus pensamientos

-¿Konan estas bien?- fue la voz de Jiraiya, sonaba preocupado

-si si, no te preocupes sensei- intento no sonar afligida ella, en vano

-abre la puerta- ordeno entonces el peliblanco

-dije que estoy bien sensei- intento recuperarse la peliazul- vete, yo saldré

-o abres la puerta, o te juro que llamare a Nagato, y el no te pedirá por favor

Era cierto, en cuanto a Konan se refería, el pelirojo podría pasar por sobre quien sea, incluso sobre ella misma si eso implicaba salvarla, lo sabía perfectamente y no quería lastimarlo.
Abrió la puerta, se sentía sucia e inservible

-oh, pequeña- soltó el peliblanco- ¿Todo esto es por Haruno?

Konan asintió con congoja, su antiguo maestro, el rodeo con sus brazos y ella coloco su cabeza en su torso, como tantas veces había hecho cuando se sentía sola.

-ya ya, a veces Naruto es un idiota- la tranquilizo- todo se resolverá…ya veras

Esto no hizo más que acrecentar las dudas de Jiraiya con respecto al rubio, lo menos que quería era una división dentro de su escuadrón, no podía permitir que Nagato se enterara de todo esto. No debía, no quería.

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Sakura se encontraba sonrojada.
Caminaban por las calles, ya mucho menos concurridas y oscuras, de la Hoja. El rubio aseguro que la acompañaría hacia el metro, este la llevaría cerca de la casa de Ino y además era seguro comparado con una larga caminata a esas horas de la noche.

El dialogo hasta la estación fue bastante tranquilo, Naruto le comento como empezarían el entrenamiento: el la contactaría, le diría lugar y horario, tendrían un par de horas de ejercicio físico intenso para mejorar la resistencia de la adolescente.
Por ultimo le enseñaría logística, detección, inteligencia, contrainteligencia e incluso a disparar. Pero le comunico que no se precipitara, primero tendría que aprender a caminar antes que correr, cosa que el no hacia nunca, pero cuando se trataba de Sakura, el chico de ojos azules iría  con más consideración y cautela.
Arribaron a la estación, como era de esperarse estaba casi vacía, solo se veían algunos vagabundos ya durmiendo en un extremo. Estaba sucia y la iluminación era pobre, las luces titilaban con un dejo macabro, mientras que el reloj digital marcaba un horario muy propenso a historias de terror psicológico

los boletos no se expendían a ya, solo con la tarjeta magnética se podía acceder por los molinetes. Por suerte el tenia una, la cual se la cedió a la pelirosa sin darle oportunidad a objetar ni agradecerle.


-muchísimas gracias Naruto- le insistió ella- sinceramente no hubiera sabido como volver si no hubiera sido por tu ayuda…

-yo te metí en esto- sonrió el- hubiera sido muy desconsiderado de mi parte no planear como sacarte.

Esperaron en silencio, pasaron los minutos y el tren estaba al caer en cualquier momento. La pelirosa no pudo con su genio, no podía dejar pasar esa oportunidad, una que tal vez nunca se repetiría…

-¿Naruto?- pregunto acercándose a el, que miraba tranquilo las vías esperando ver una luz del otro lado del túnel.

-Si, que pasa- respondió el mirándola a los ojos

-¿Enserio crees que podrías conmigo?- interrogo acortando distancia, el no retrocedió

-Claro que si niña- fue su respuesta- Nunca retrocedo a mi palabra

-no…puedo…esperar- fue lo último que ella dijo

Inconscientemente la rodeo con sus brazos, como si intentara protegerla de un enemigo invisible, ella se afirmo con las manos sobre sus hombros. Fácilmente podrían pasar por una pareja de enamorados, si no fuera por el cargo de conciencia que estaba creando una distorsión en la mente del rubio, como cuando la radio recoge una señal perdida y se entrelaza con la que uno ya buscaba.
Lo carcomía la culpa, esa niña se estaba enamorando de el, la estaba involucrando en algo peligroso y ella saltaría al foso de los leones con tal de seguirlo.
No quería tener esa carga, no quería ceder, luego no soportaría haber creado ese demonio…
Sin darse cuenta la mujer de mirada jade estaba acortando espacio con sus labios.
En cuanto se vio, impulsado por un propio deseo carnal, también atraído hacia ella el sonido del metro los devolvió a la tierra.

-D-Debes irte- ordeno el soltándola bruscamente, mientras parpadeaba como si despertase de un sueño- Es tarde, no querría que te pasara nada

-nada va a pasarme- sonrió ella un poco extrañada por su actitud, mientras el metro terminaba de hacer arribo

-cuídate- le susurro el- vigila las esquinas…

-tengo 18 maestro- volvió a sonreír ella- se cómo cuidarme, mejor cuídese usted.

Sakura ingreso al vagón, casi completamente ausente de personas. Naruto quedo del otro lado cuando las puertas se cerraron.
Ella le volvió a sonreír, y antes que abandonara la estación a la fuerza, lo vio mover los labios nuevamente. Mas no escucho el mensaje que el andén desapareció, quedando en la penumbra absoluta.

Naruto por su parte, cerró los ojos suspirando, creyendo que se había salvado de cometer un pecado tan grande que nunca seria perdonado.
Mas ese no fue sino el comienzo de un extraño trance, donde, abrir los ojos, del otro lado de la estación, sentado y con ropas oscuras vio una sombra que le resulto muy familiar.
Tenía la mitad del rostro cubierto de cicatrices y una sonrisa ladeada burlesca. Primero no lo creyó, ni lo quiso creer, pues era imposible.
Parpadeo.
Volvió a abrir los ojos, la figura seguía allí, atormentándolo, riéndose de el. De su estado actual, de su inutilidad, de su frustración ¿Quién era?

“No, imposible” se repetía en su mente, mientras sus brazos y piernas se tensionaban de golpe

-Óbito…-balbuceo sin poder creerlo

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Fin del capitulo 3  
Nos vemos!

Hola!!!! Me gusta la historia es tan... Ahsagsgaga inexplicable jaja Solo te aconsejo, mas bien es una peticion de fan... ¡Termina el Narukona! Jajaja se que tal vez te guste o asi es la histtoria pero en verdad espero que se acabe esa relacion y no vuelva a pasar e.e. Es que noo!!! Es que solo Narusaku T.T jajja

¡El regreso de Obito! Es todo un loquillo e.e.. Aun que Sakura no se queda atraz, ¡Esa Konan me cae mal! Mas bien... Todo aqul que interfiera en.el Narusaku me cae mal -.- en .fin... *-* me gusta.como es Naru.con saku!!! Espero que se enamoren pronto o que Saku le de celos ¡para que se de cuenta! Hay tu siguelo n.n (Y termina con el NaruKona mira que amenasar a saku o bueno advertirle) jaja sigo con lo mismo chaoo

que buen capítulo ya quiero ver los entrenamientos de sakura, pobre konan ella ama a naruto y el parece que no la ama que le habrá dicho a sakura haaa quiero saber y quede  es obito que planeara espero la continuación

una pregunta esto sera un miniharem de naruto, sakura y konan o solo se quedara co sakura. la verdad no me gustaria que una sufriera y lo otra fuera la victoriosa.

Hola, ¡volvi!

Enrique, si algo aprendi de arminius sensei es que Naruto puede satisfacer a 10 mujeres y seguir teniendo todo perfecto sentido xD

no ya enserio, sera un miniharem mas avocado a la personalidad de Naruto y al triangulo amoroso, pero si te cuento el desenlace no vas a molestarte en seguir leyendo.

Saludos para ti y para las chicas que comentaron, me dan ganas de seguir escribiendo.

(esto lo copie de un post que hice para no recurrir al doble post)^


Sin mas saludos y del nuevo capitulo. Dejen reviews y comentarios, y si quieren lemon, no se preocupen viene en camino, corriendo (?)

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Capitulo 4: Recuerdos


///Flashback///

La computadora de mando se prendió de golpe, había una litera de de dos plazas frente a ella. Dos muchachos dormían plácidamente.

-Atención escuadrón 9- anuncio la maquina- el paquete se entrego…repito…el paquete se entrego…por favor integrantes presentarse a sus puestos de batalla…repito…porf…

Naruto abrió los ojos, los giro rápidamente a la consola y no tardo más de medio segundo en levantarse de la cama.

-El paquete se entrego al fin al fin- rezaba con lucidez mientras se incorporaba de la litera inferior y se dirigía a la superior- EL PAQUETE SE ENTREGO, ARRIBA OBITO ARRIBA

-MMMhhhh…-fue el único sonido que alcanzo a expresar el otro, volteando sobre su cama- Dios que ruidoso…

-Arriba hermanito- se coloco junto a su cabeza el rubio- es hora de patear algunos traseros

-¿Qué hora es?- pregunto Obito bajando pesadamente de su cama

-las…3 y media- respondió el rubio mientras se calzaba su ropa a la máxima carrera, empezando por el pantalón y las botas

-¿AM?- pregunto Obito restregándose los ojos- ¿es enserio? ¿No pudieron dejarnos dormir un rato más?

-Nop- respondió el rubio terminando de calzarse la ropa de combate, borceguíes negros y un pantalón oscuro- esto no puede esperar anciano.
El otro sonrió, de lado como acostumbraba hacerlo, sin mostrar demasiado, aunque con sentimiento. A diferencia del rubio que solía dar unas falsas risas de tamaño familiar, eso le ayudaba a conseguir mujeres por doquier.

-Chaval- bromeo Obito mirándolo fijo- no te confíes demasiado, la experiencia le gana al carisma…

/////fin flashback//////

Naruto abrió los ojos, parpadeo y se encontró nuevamente sentado en una habitación oscura y poco iluminada, parecía una sala de interrogación y su expresión era como alguien a quien acaban de despertar de un golpe.

-¿Estas tan seguro?- interrogo Jiraiya, parado frente a él, intentando ocultar su desesperación- Es algo muy revelador lo que planteas-

-Era el- aseguro el rubio entrecerrando los ojos cual víbora- Lo vi, puedes desconfiar de mi si quieres, no necesito tu aprobación

El peliblanco frunció el seño, no le gustaba el tono de voz del rubio, pero lo entendió.
Al fin y al cabo el se había echado toda la culpa del deceso de Obito. Sin aceptar que fue responsabilidad del equipo también al llevarlos hacia un callejón sin salida.

-no te estoy acusando de nada hijo- trato de calmarlo el otro- No olvides que yo era el líder de esa misión

Naruto desvio la mirada, cerro los puños y apretó los dientes.


/////flashback/////


“Equipo ALFA en movimiento hacia el punto de extracción” se oyó decir una voz masculina a través de la computadora de mando

-Recibido- respondió otra voz masculina, más joven- los veo llegar.

El vehículo era era una caravana color negra, apenas se distinguía en la calle a pesar de su gran tamaño.
La puerta se abrió y dos personas entraron.


-Equipo alfa en posición, nos vamos- anuncio esta vez la persona a la maquina

En cuanto arrancaron, y el sonido del motor cubrió sus voces empezaron a hablar.

-Nagato, buenas noches- saludo Obito

-Obito, Naruto- sonrió el pelirojo sentado en una pequeña silla giratoria frente a un mando bastante antiguo y difícil de entender- ¿durmieron algo?

-yo no- respondió el rubio- el durmió como un tronco, mis nervios me ganaron

-¿ACASO NO PIENSAN SALUDARME A MI?- Grito una voz desde la parte delantera, femenina y fuerte

Obito camino hacia dicho lugar, simulando sigilo y fingiendo cara de susto
-¿Konan?- dijo arqueando las cejas- Pensé que eras Jiraiya con esa voz…tanto tiempo entre chicos te hizo mal…

-JAH JAH…muy gracioso- la peliazul estiro un brazo en vano mientras manejaba con el otro, intentando golpearlo en donde más le dolía.

El rubio se acerco también y se sentó en el asiento del acompañante, sin decir una palabra, mientras Obito volvía riendo junto a Nagato para que le informara lo que faltaba antes de empezar el día.

-¿no dormiste nada?- interrogo Konan sin verlo a la cara- sabes que eso puede jugarles en contra

-No soy de dormir mucho- respondió el rubio, observando su bello rostro- siento que desperdicio el tiempo

El corazón de ella siempre latía rápido cerca del niño nuevo, era una sensación indescriptible que apenas controlaba. Él le había enseñado tantas cosas, siendo un cabeza hueca hiperactivo había aprendido a leerla más rápido que nadie en toda su vida.
Ni siquiera Nagato, que la había acompañado desde críos, sabia tanto de ella como él.

-Estas hermosa esta noche- aseguro el sin dejar de mirarla cual diosa- Deberías…

-Naruto ven aquí un segundo- interrumpió Obito- luego tendrán tiempo de jugar a los novios

Konan se sonrojo y Naruto echo una risa, prometiéndole que seguirían donde se quedaron, se retiro al fondo.

-¿Qué pasa anciano?- pregunto acercándose- no me digas que ya se te olvido el plan

-No niño, pero no está mal repasarlo- sonrió Obito girándose hacia el tercero- ¿haces los honores?
Nagato los miro frunciendo el seño, sabía que no le gustaba que los dos se tomaran todo tan tranquilo, entendía que estas misiones eran como un paseo en la plaza para ellos, pero eso no significaba perder la seriedad.
Se aclaro la garganta y continuo

-La misión de hoy consiste en robar unos documentos que posee esta base, el capitán general  de turno es un corrupto que lleva tiempo siendo investigado por el gobierno- explico el pelirojo- No sabemos muy bien cuáles son sus objetivos pero lo que si sabemos, por fuentes muy confiables, es que se tomo libertades en la fabricación de nuevos tipos de armamento, sin autorización.

-uuhhh un militar malvaaaado- Sonrió Obito mientras hacía ademan de comer como si estuviera en el cine- la historia se pone interesante…

-la misión es simple- continuo Nagato- Los llamamos ahora porque nos enteramos, gracias a un informante, que el armamento nuevo estaría ingresando mientras hablamos a la base.
Ustedes se infiltraran, robaran documentación y luego saldrán sin hacer un ruido. Dejen las armas donde estaban, queremos atrapar al malnacido con las manos sucias. ¿Naruto entendiste lo que acabo de decirles?

-si- suspiro el rubio-Que no habrá nada de “BAM BAM”, ni de: “¡oh dios me dio en la pierna!, ¡MIRA LA SANGRE!”

-… ¿A ti te encanta exasperarme verdad?- pregunto Nagato- Obito es molesto pero tu ya rayas en el ridículo

Naruto lo miro frunciendo el seño, mientras Obito rio por lo bajo y Konan, que escucho todo lo ultimo mientras seguía manejando, dibujo una sonrisa en sus labios.

-Entendí perfectamente- respondió el ojiazul frio- Hemos hecho esto durante bastante tiempo para saber cuándo llamar la atención y cuando no…no me vengas con sermones

Arribaron cerca de 20 minutos después, Konan estaciono la caravana a una considerable distancia de la entrada del lugar. Apago el motor y fue hacia atrás para evitar ser vista.

-hasta aquí es lo más cerca que puedo llevarlos muchachos- anuncio la peliazul en voz baja- Lo demás esta en ustedes.

Nagato abrió la puerta y ambos muchachos descendieron, iban vestidos con una ropa oscura y una media cortada en la cabeza a juego, con un agujero para los ojos tales como usan los ladrones

-suerte ALFA- Susurro el pelirojo

-también te quiero Nagato- bromeo Obito alejándose

El rubio se dispuso a seguirlo pero una mano se coloco en su hombro, era pequeña y cálida, la sintió temblar. Se volteo para encontrarse con Konan que lo miraba casi llorando.


-¿te encuentras bien?- atino a preguntar

-Ten cuidado- susurro entonces ella- No quiero que te pase nada…Naruto…

Nagato la tomo y la arrastro prácticamente adentro, cerrando la puerta y dejando todo en un completo silencio.
Una inseguridad aterradora se apodero del rubio. Se preocupo por su amiga, no tenia ganas de seguir la misión, quería quedarse con ella…un rato mas…

-psss- lo llamaron metros más allá, Obito le indicaba que se acercara

El rubio obedeció casi como un zombi, agachado llego junto a su compañero

-ahora- dijo en voz baja Obito- como siempre, quédate detrás de mi espalda niño

-Creo que es tiempo que yo valla adelante- sugirió el rubio también en voz baja- ya no soy tan joven como la primera vez

-Nunca seras tan grande como para que yo te mire la espalda

Naruto sonrio, y lo siguió a paso sigiloso hacia las vallas de entrada de la base.


/////////////fin flashback////////////////////////


-de haber ido yo delante- Naruto hablo con voz temblorosa- yo…


-tu habrías sido el muerto- completo Jiraiya- En el campo de batalla, uno toma decisiones y ambos lo sabemos, y hay que aprender a vivir con ello.

El rubio se incorporo, y fue hacia la puerta.

-Por favor mantenga esto en secreto sensei

-No te preocupes- lo calmo nuevamente el peliblanco- No se enteraran por mi

Abrió la puerta y cerro casi de un portazo, no por ser irrespetuoso, sino porque no midió la cantidad de fuerza que tenía en el brazo de lo tenso que se encontraba.
¿Obito seguiría vivo?, ¿acaso había sido una alucinación?…
No, era imposible, su mente se encontraba en perfecto estado, mas lucida que de costumbre.
Llegaría al fondo de todo esto, sin duda alguna.

Hoy no tocaba ir al instituto, mejor. No tenía ganas de ver a Sakura, no quería que lo viera en ese estado.
Además faltaba poco para que empezara a entrenarla.
Enfilo hacia su casa, pensaba ducharse y dormir una siesta tan larga que olvidara sus penas. Aun con los demonios rondando cerca suyo ese lujo aun se lo podía dar.

Termino esa semana y empezó otra, el miércoles, seis días después de que Naruto la convocara para tan extraño suceso, la espera termino.
Sakura Haruno había tachado todos los días del calendario esperando que, el niño de ojos azules viniera a buscarla, diera señal de vida, la sorprendiera, la secuestrara…hiciera algo.
Estaba nerviosa esa tarde al salir del instituto. El cielo estaba oscuro, indicando que pronto se avecinaría una lluvia.
Mas no le dio la importancia que se merecía, no le molestaba mojarse un poco.

Un vehículo negro, de vidrios polarizados, aparco junto a ella mientras caminaba sola rumbo a su casa, su corazón dio un vuelco, pero no demostró miedo alguno, siguió caminando.
El vehículo avanzo, siguiéndola por la calle a velocidad baja. Las piernas de la pelirosa se tensionaron, afirmo sus manos a su bolso, lista para salir corriendo. Cuando de repente…

-Sakura nee-chan- la ventanilla del acompañante descendió mecánicamente, dejando ver los ojos y el pelo de un jovencito- No corras.

Reconoció la voz, se detuvo, el automóvil también, mientras la ventanilla terminaba de bajar, dejando ver el rostro de Konohamaru.
La felicidad la invadió al reconocer que el que conducía era el mismo Naruto, aunque traia un rostro serio que no daba imaginación a nada.

-Sube- ordeno el rubio con voz fría

La chica obedeció sin chistar, abrió la puerta y se sento en el asiento detrás de Konohamaru.
Naruto arranco casi sin dejarle tiempo de terminar de cerrar

-¿cómo estuviste estos días Sakura?- pregunto sonriente el mas joven volteándose sobre su asiento- ¿Nerviosa?

-bien- respondió ella imitando la sonrisa- y si, muy nerviosa.

-no te preocupes, sobrevivirías- Konohamaru observo a Naruto que mantenía la vista en el camino y agrego- bueno, eso creo.

La pelirosa fingió una risa, en el fondo se carcomía de vergüenza, incertidumbre y preocupación.
Naruto no se veía de humor para aguantar ningún error.
Tardaron unos 45 minutos para llegar, se alejaron bastante del centro de la ciudad, pero sin abandonar Konoha.
Naruto enfilo hacia la autopista que salía de la ciudad hacia el bosque y se dirigía a Sunagakure. Mas no subió a ella, se dirigió hacia abajo pasando por debajo hasta que las rutas formaban un techo bastante enorme, hogar de vagabundos y de descanso para viajeros agotados.

El automóvil aparco junto a un enorme pilar, el ojiazul apago el motor y decendio sin decir una palabra, Konohamaru fue el que le advirtió a Sakura que bajara sus pertenencias y no dejara nada suyo allí.

Salieron del abrigo de la autopista, fueron hacia un lugar árido unos metros mas allá, entre unos arbustos.
Naruto se abrió paso entre ellos hacia una roca, con aspecto bastante grande y pesado. La observo. Tenía escrito con pintura color rojo los números 09 bastante grandes para que nadie se confundiera.

-No puedo creer que siga intacto- reconoció el rubio frunciendo el seño con una sonrisa socarrona- este lugar es sólido…ven niño, ayúdame con esto

Konohamaru lo ayudo a mover la roca, descubriendo una trampilla de metal en el suelo

-Me cacho que esto está lleno de bichos- dijo alegre el más joven- Jefe ¿Qué opinas?

-no seas miedoso- le respondió Naruto- vamos, ya quiero volver

Levanto el metal, descubriendo una escalera oscura y descendente, tenía bastante olor a humedad y se veía que había estado falta de mantenimiento por años.
Se dentro sin pensarlo, con Konohamaru y Sakura, ahora si completamente asustada, siguiéndole por  detrás.
Bajaron, con el ojiazul a la cabeza hasta que la luz de la entrada no les ayudo mucho, Sakura comenzó a impacientarse.
Arribaron a una nueva puerta de metal, esta vez mejor trabajada y majestuosa que la anterior, rezaba “Kyuuby” en letras bastante grandes y abajo tenia escritos los números “09”.
A un costado una placa de metal, muy parecida a las que había en las  cajas fuertes, tenía un teclado numérico y arriba un botón más grande color rojo.
El rubio lo presiono sin pensarlo…
Sucedieron varias cosas: primero la trampilla se cerro, dejándolos en una completa oscuridad por algunos segundos, la pelirosa, ahora ya de los nervios, ahogo un grito mientras Konohamaru rio por lo bajo.
Por último el teclado numérico se encendió en color rojo esperando ordenes.

-Déjame ver si…- Naruto comenzó a tocar los números, Sakura no logro verlos, ya que estaba detrás de todo, y la espalda del rubio tapaba toda su visibilidad

-soy muy joven para morir aquí jefe- agrego cómico Konohamaru- espero que sepas la contraseña

El rubio termino de escribir, se escucho un sonido característico de engranajes, tal como en una película de Indiana Jones, lo que indicaba que el rubio había logrado su cometido.
Finalmente la puerta se abrió, cual pasadizo, ósea de un costado a otro, con un sonido chirriante y no muy agradable.

-Parece ser que todo sigue intacto- acoto el mayor ingresando

Las luces comenzaron a encenderse y, lo que antes era un lugar pequeño y húmedo, se transformo en una verdadera fortaleza subterránea.
Algo así como un bunker de principios de siglo pasado, solo que remodelado de manera tal para volverlo más confortable.
Era grande, era muy grande, Sakura no lo reconoció en su momento por la impresión.
Todo estaba lleno de polvo y se veía bastante abandonado, pero conservaba su majestuosidad.
Un dojo muy grande y hermoso en medio del hall, bajo la lámpara mas grande.
Unas computadoras, viejas, a un costado. Sillones y sofás por doquier, también llenos de polvo y finalmente en el fondo, casi como un dios caído un bajorrelieve de cinco metros de altura la misma cantidad de ancho, un zorro saliendo de la pared, tenia 9 colas que se arremolinaban a su alrededor y una expresión de odio bastante amenazante.

-Henos aquí, 09…- anuncio Naruto, ahora ya más alegre, dejando sus cosas a un costado y levantando un poco de polvo- Todo está tal como lo recuerdo…

-¿a qué te refieres?- interrogo la pelirosa- ¿ya habías estado aquí?

Konohamaru volvió a reír, Sakura arqueo las cejas y Naruto esbozo una sonrisa de lado bastante atractiva.

-Si niña-explico- Cuando era pequeño Jiraiya sensei me dejaba días enteros en este lugar, para cuidar al tontito que vez ahí, éramos muy jóvenes y el sabio pervertido no tenía tiempo para andar jugando con nosotros.

-Pero nos divertíamos-acoto el más joven- ahora bien…¿donde están los videojuegos?


-no hay videojuegos- respondió seco Naruto- te quedaras quietecito a vernos entrenar

-eso es cruel- objeto el otro frunciendo el seño- Además cuando estas con una chica nunca quieres que vea lo que haces

Sakura se puso roja como un tomate, un poco celosa, el rubio se palmeo la frente


-recuerda que…te estruje en el camino de vuelta- sugirió el rubio en un susurro


Acto seguido a la pelirosa le fue mostrada las habitaciones contiguas, eso sirvió para dejar bien en claro que el lugar tenia de todo:
Dormitorios, baños, vestuarios, sala de estar, cocina e incluso una biblioteca.
El rubio la dejo sola en una de las habitaciones, ordeno que estuviera lista para salir al dojo en 10 minutos.
Ella obedeció, solo que antes llamo a Hinata de su teléfono, rogando que la coartada de ino funcionara una vez más.
Luego se quito la chaqueta roja que traía, también las botas y accesorios que estorbaran, tales como cadenas o aretes.
Ya con solo un top color azul que le cubría la parte superior, y un pantalón cómodo color negro salió decidida a su primera prueba.

El dojo estaba listo, las luces iluminaban todo cual pelea del año y solo un aburrido Konohamaru seria testigo de lo que estaba por suceder.
Naruto la esperaba también vestido con pantalones cómodos, mas una camiseta sin mangas color negro

-¿tienes algún conocimiento en artes marciales?- interrogo el rubio cuando ella llego junto a el

-solo un poco, mi padre me enseño de pequeña para defenderme de los brabucones- respondió ella con una sonrisa nerviosa

-bien, algo es algo…

La invito a prepararse,  ella se posiciono frente a el y adopto una posición de pelea clásica, pero entonces el ojiazul le arrojo un bastón color negro, mientras el tomaba otro.

-¿con esto?- interrogo- nunca he peleado así

-no vamos a usar las manos para golpearnos hoy- anuncio el- voy a probar tus capacidades antes de hacer otra cosa…


Se posicionaron nuevamente, mientras el joven presente miraba el encuentro sentado mas allá, con una mano sosteniendo su cabeza y los ojos pesados, en clara señal de que se dormiría en breve.

Sakura fue la primera en atacar, era rápida muy rápida el golpe fue de arriba y hacia abajo y Naruto se aparto con una expresión de sorpresa.

-¿Estas impaciente?- sonrió el arqueando las cejas- aun no te he dicho las reglas, simple, el que da 4 golpes gana.

Sakura asintió y arremetió por segunda vez, con una fluidez increíble ataco la zona media el rubio.
Pero por más que lo intento, uno, dos, tres, cuatro golpes, Naruto no tuvo problemas para desviar sus ataques sin perder el balance.
Acto seguido el rubio barrio con el bastón las piernas de la mujer, dejándola en el suelo coloco el arma sobre su cabeza con suavidad.

-1-0- anuncio serio- pero vas bien, concéntrate.

Ella se puso de pie de un salto, mirándolo desafiante volvió a su acometida, conecto nuevamente un par de golpes.
Entonces el vio algo mas en sus ojos, algo más que nunca antes había visto: era como fuego, energía; se sintió abrumado por una fracción de segundo y empezó a retroceder mientras ella seguía insistiendo.
Cuando estaba casi en el borde del dojo finalmente lo golpeo a la altura de las costillas


Konohamaru levanto la cabeza, ¿lo había golpeado?, tal vez era el sueño pero parecía que sí.
Mejor mantenerse despierto, tal vez no sería tan ameno como esperaba.

-1 a 1- dijo contenta Sakura- ¿Qué pasa sensei?...no me diga que eso es todo lo que da…

Naruto frunció el seño, volvieron a posicionarse como al principio. Solo que ahora fue él quien ataco primero, nervioso por haber perdido en tan poco tiempo.
Dio un golpe arriba, luego abajo y de nuevo arriba, derecha, izquierda, arriba, cada vez más rápido.

Sakura se defendía como podía, ahora estaba viendo lo que un verdadero maestro podía hacer, era incluso mejor que Kizashi Haruno, mas rápido, feroz.
Volvió a quebrar su defensa, y dio un golpe certero al costado derecho de la pelirosa

-2 a 1- anuncio el rubio volviendo a posicionarse- eres más buena de lo que creía

-pero no lo suficiente- sonrió cansada ella

-eso se verá.

Konohamaru observo con detenimiento, los movimientos de Naruto eran mucho mas estáticos que de costumbre y Sakura parecía una bailarina dando el número de su vida.
De lejos se podía decir que a la larga, la fuerza del rubio no serviría para ganar el combate.

Sakura logro dar vuelta el resultado en pocos minutos, colocándose 3 a 2 en el marcador con dos golpes casi seguidos en la cabeza y las piernas del rubio.
Naruto se recupero, utilizando sus brazos y habilidad con las piernas logro golpearla igualando el marcador: 3 a 3.
El último golpe decidiría el encuentro.

Ambos se miraban fijamente, silenciosos, ninguno de los dos demostraba querer atacar. Ella, sonrojada, lo observaba decidida, aunque sus manos estaban sudorosas y el bastón parecía que iba a resbalarse.
sin mencionar que se encontraban agitados después de tanto trote.

-NARUTO- bramo ella abalanzándose hacia el de repente

el rubio pestaño un par de veces, sin entender lo que sucedía

////Flashback/////

-OBITO- grito Naruto abalanzándose contra su compañero en entrenamiento

En un par de segundos el ojiazul se encontraba boca arriba, jadeando mientras su compañero le tendía la mano.

“No tengas miedo si algunas cosas no puedes hacerlas bien a la primera, es humano equivocarse niñato”

////fin flashback///

Naruto bloqueo y con un ágil movimiento hizo volar el bastón de la pelirosa a un costado, mientras que con la pierna derecha trabo las de ella haciéndola caer al suelo.
Coloco el bastón sobre ella mas no la toco. Mirándola con una sonrisa.

-Termínalo- ordeno ella ofuscada

Arrojo el arma a un lado y le tendió la mano.

-Tal vez otro día, ya vi lo que quería ver- dijo alegre- Vamos de pie Haruno

La ayudo a levantarse, convencido de que esa chica le ayudaría a superar sus demonios. Y además seria una estupenda aprendiz. Volcaría en ella todos sus conocimientos y la haría su sucesora, pues hacía tiempo que estaba pensando irse a vivir lejos. Lejos de todo.
Konohamaru no lo podía creer, esa muchacha había aguantado una pelea contra el más hábil de todo kyuuby como una campeona.
Sin duda Naruto sabía elegir bien con quien rodearse.


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-No volverá a suceder- dijo una voz algo dudosa

Dos figuras miraban el panorama nocturno de Konoha desde la azotea de un edificio bastante viejo en los suburbios.

-Mas te vale que no Obito- dijo el otro, más serio y falto de emoción- Si Madara se entera podría deshacerse de ti para variar

-¿deshacerse de mí?- rio el primero- Y quien quedara a cargo, ¿tu?, por favor, nadie conoce Kyuuby mejor que yo

-esa es la única razón por la que continuas en nuestra organización- sentencio el segundo, ahora Naruto Uzumaki debe estar pensando si eres una alucinación, y más vale que siga pensando eso, no queremos problemas antes de tiempo. ¿Entendido?

-cierra la puta boca- respondió Obito- además tu hermano comenzó la secundaria donde Naruto está dando clases, ¿coincidencia? No lo creo, Itachi esa es una jugada muy peligrosa, sabes que es muy astuto.

-lo que concierne a mi familia son mis asuntos- dijo frio Itachi alejándose- Tu solo encárgate de que el plan se lleve a cabo sin altercados, o yo mismo me encargare de hacerte desaparecer.

Cuando se fue dando un portazo, Obito se sentó más tranquilo, observando las pequeñas luces de la Ciudad de la Hoja encendió un cigarro.
Dio una pitada, llenando sus pulmones del humo, lo saboreo y luego lo expulso mirando a la luna, ahora un poco escondida detrás de las nubes.

-No prometo nada Itachi- dijo sonriendo- No prometo nada…


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Fin del capitulo  

haaa maldito naruto esta haciendo que sakura se cree falasa ilusiones con el   lo odio y que pretende con sakura superar lo sucedido con obito le va a causar mucho daño a ella en ese caso esperare la continuación

Buenos dias, buenas tardes, buenas noches

No voy a explicar porque me ausente exactamente dos meses a la fecha, solo dire que mi nueva computadora no tenia el windows instalado. Mi trabajo me exige guardias rotativas de 24 horas y para colmo voy a comenzar mis estudios en la rama de la medicina.
Sepan disculpar si la flojera y el cansancio me vencen aveces.

Disfruten el capitulo y dejen comentarios de que les parecio
les mando un abrazo

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Capitulo 5: El Recuerdo


Luego de seguir por unos minuto el rubio dio por terminado el entrenamiento, Sakura era mucho más capaz de lo que imaginaba y no quería sobrepasarse con ella, cuando peleaba tendía a ser muy violento y debía cuidar eso, no debía olvidar que era una mujer, a pesar de todo seguía siendo muy frágil.

-Nos espera un largo camino- le dijo con una jovial sonrisa- pero veo que no me equivoco, tienes talento.

Sakura se sonrojo, le gustaba ser alagada, como a toda chica y más si era de parte de él.

-Vamos, ve a asearte, no vas a ir a tu casa en ese estado- le aconsejo Naruto acompañándola con una sonrisa- ahora debes descansar, mañana será otro día

La guio por los pasillos hacia un vestuario que parecía salido de una barraca del ejército, era grande, en un costado tenia duchas, cada una con cortinas, en el otro tenia bancos, y algunos armarios para guardar la ropa. En la pared de enfrente había cañerías y un calefactor de principios de siglo pasado.
Todo parecía viejo y en desuso.
El rubio camino hasta una de las duchas.


-No me he bañado aquí en…10 años- suspiro Naruto acercándose y abriendo una de las llaves


Hubo silencio, segundos después un re gorgoteo que se volvió más fuerte conforme pasaba el tiempo.
El agua salió de color oscuro, asqueroso, Sakura retrocedió un poco. Mas unos instantes después la caída se volvió cristalina.

-Al parecer todavía funciona- admitió el ojiazul cerrando la llave- aunque le falta mantenimiento


Misma causa, mismo efecto con el calentador: Tardo en funcionar, pero al final arranco sin problemas. Solo que con un ruido de engranajes por la falta de aceite.
Habiendo terminado esto el rubio se retiró para dejarla tranquila
Sakura se quitó la ropa, estaba transpirada y se sentía sucia; pero feliz por lo que había logrado demostrarle a su maestro.
Cuando termino de bañarse pensó en cambiarse de ropa allí mismo, pero luego se vio atrapada en un vestuario antiguo y abandonado, le dio escalofríos así que, cubriéndose con una toalla casi todo el cuerpo se retiró hacia el uno de los dormitorios que le habían enseñado.

Al llegar noto que el pequeño baño contiguo estaba ocupado, pues una luz se escapaba por las ranuras.
Vio las ropas de Naruto sobre una de las camas, supuso que se estaría bañando también y resolvió irse a otra habitación, llevando su bolso en una mano y sujetándose la suave toalla color azul con la otra.

La puerta emitió un sonido metálico, que la pelirosa comparo con el que hacen las de los submarinos en las películas, y Naruto apareció en escena con un pantalón recién colocado, el torso descubierto y restregándose los dorados cabellos con energía.


Aun no se habia percatado de su presencia, la pelirosa intento retirarse con sigilo, mas no estaba entrenada en ese campo todavía.


-¿Necesitas algo?- Pregunto Naruto terminando en su tarea


Entonces lo vio: cicatrices, estaban en todo la zona derecha de su abdomen, contando el hombro, como si una garra, con precisión milimétrica, lo hubiera cortado.
Sin duda debió ser un dolor insoportable.
Por primera vez Sakura sintió pena por el rubio, comprendió que su semblante serio y su actitud sobradora no era más que una fachada, que escondía algo debajo, tal vez un pasado oscuro, un error, una carga.

-ya me iba sensei- respondió ella con un leve sonrojo, mientras se volteaba


Naruto la observo de arriba abajo: era muy hermosa, cintura perfecta, labios irresistibles
Sonrió de lado y luego asintió, dándole pie a de retirarse.

Sakura sonrio por lo bajo.


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Luego de alcanzarla a su casa -después del primer día- las incursiones a ese desolado y extraño lugar se volvieron periódicas.
El nivel de la chica se incrementaba increíblemente rápido, había veces en las que el mismo Naruto se sentía abrumado, por lo que cedía el combate a Konohamaru que, peleando como debía ser, le ayudaba a evaluar el nivel actual y limar las técnicas de su talentosa alumna.

El tiempo paso, Konohamaru se volvió un hermanito menor para ella, Naruto un hermano mayor, un amigo y un maestro.
Se sentía en casa en ese polvoriento dojo, su timidez la fue abandonando a medida que el entrenamiento se endurecía.
Era más fuerte, más rápida, más inteligente e incluso un poco sarcástica y fanfarrona.


Una tarde, dos días antes que el momento llegara, los sucesos dieron un giro inesperado:

El pequeño Konohamaru se había retirado temprano ese día, alegando que era el último día de reconocimiento junto a Nagato y no debía llegar tarde.
En realidad el joven sabia de los sentimientos de la rosa, (a la cual ahora llamaba nii-san), y quería darle una oportunidad con el rubio, aunque el idiota la desperdiciara.

Los golpes de Sakura ahora eran tremendos, con fuerza y agilidad felina, Naruto esquivaba pero ahora no era tan fácil como en un principio, movía las piernas continuamente evitando la oleada de energía que ella le dedicaba.
Entonces lo logro, una patada fue suficiente para que el rubio cayera al suelo, agitado y un poco confundido.
Sakura sonrió como nunca, finalmente, finalmente lo había derrotado. Días y días de sudor y llevarse al límite dieron frutos. Aunque solo fuera un golpe.

-Mejoraste- reconoció el rubio tocándose la zona golpeada con una sonrisa

Ella le asintió con entusiasmo, y se acerco para ayudarlo a levantarse

-creo que tu entrenamiento, al menos en esta rama esta mas que listo- aseguro el- te he convertido en una ninja en menos tiempo del necesario.

-y lo hizo bien sensei- agrego alegre ella soltándolo

-cuando estemos solos llamame Naruto- explico el- ya te lo dije…compañera

-¿compañera?

-veras- comenzó a decir el mientras caminaba lentamente a su alrededor, con las manos sujetas una de la otra detrás del cuerpo- No iras sola a la misión, he decidido acompañarte…

-¿e-enserio?- interrogo Sakura arqueando las cejas, no pudiendo ocultar su felicidad aunque fingiendo un puchero- ¿Qué…no confía en mi?


-No, no es eso- continuo el- pero los demás del grupo no te conocen del todo como yo


-Konohamaru-kun…


-Konohamaru…- interrumpió el- es joven e ingenuo, tiene mucho que aprender, Jiraiya es el verdadero líder, no puedo pasar de él, hasta que no te hayas ganado su confianza a pulso. Por eso debo ayudarte


-Lo hare bien sen…Naruto- aseguro ella un poco nerviosa

-No te dejare fallar Sakura…-sonrió el con esos ojos azules que la volvían loca-pero deberás saber disculparme, ya no soy tan bueno como cuando era más jovencito


-incluso le están saliendo canas sensei- acoto ella con una sonrisa


-Como a Jiraiya…puede que sea el sake-


Ambos comenzaron a reír gradualmente, hasta llegar a la carcajada. Estaban nerviosos, pero después de un tiempo ya se conocían lo suficiente para saber distenderse en paz.
Tal vez no se debía a la misión, tal vez se debía a que experimentaban nuevos sentimientos desde que comenzaron el entrenamiento…

El día llego.

Sakura despertó más rápido que nunca aquel día, se bañó prácticamente en 5 minutos y bajo la escalera antes que su madre.
Desayuno, ahora sí, tomándose su tiempo pues le habían enseñado que para tener la energía al máximo debía consumir alimentos buenos y de manera tranquila. Aunque la impaciencia la matara por dentro.

Habían quedado a las ocho de la noche debajo del puente sur de la ciudad de Konoha. Como se imaginaran la mañana se pasó tan lento para Sakura como para intentar describirlo: Primero las clases, luego el almuerzo y para colmo el hecho de pasarse todo el día lejos de sus amigas pues tocaban jornadas diferentes en algunas semanas.
Aunque en parte era mejor que no la vieran en ese estado. Catatónico e impaciente

Las ocho llegaron lentamente, el sol había comenzado a descender hacia tiempo y Sakura llevaba más de media hora esperando en ese húmedo lugar, estaba lista, estaba más que lista.

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Base de Kyuuby 20 minutos antes

-No creo que sea una buena idea- Soltó Shikamaru tranquilo mientras leía una revista- No se qué te tramas, pero no me cuentes dentro

-Solo te pido un poco de tiempo- rogo Naruto en voz baja, pues en la otra habitación estaba Nagato planificando todo como de costumbre

-es una sentencia de muerte para esa niña- aseguro Shikamaru bajando su material de lectura para verlo directamente- Y no voy a ser participe


-No lo entiendes, tu no ves el potencial que yo veo en ella…puede que sea…- comenzó a decir el rubio, pero se detuvo y desvió la mirada


-¿compañera? ¿Sucesora, alumna? ¿Amante, novia u esposa? Cuantos sinónimos más quieres agregarle- sentencio el otro volviendo a levantar su revista

-¿Qué estas queriendo decirme?- pregunto amenazante el rubio quitándole con brusquedad el material de las manos a su amigo y arrojándolo sobre la mesa entre ellos.

-¿Recuerdas lo que paso la ultima vez que tuviste un compañero?- Shikamaru lo atravesó con la mirada


Flashback

Tenia barba, su ropa estaba gastada y llena de tierra, hollín y demás tipos de polvos, dignos de alguien con una vida difícil.
Naruto Uzumaki llevaba ya mucho tiempo de trabajo en trabajo, apartado de la vida pública, apartado de la vida exitosa. Retraído y oculto.
Pero no lejos del alcance de Kyuuby, que tarde o temprano, lo encontró.

-Fue difícil localizarte- reconoció Jiraiya, un día gris en el que se presentó como un simple ex compañero de trabajo


-Ya sabe sensei- reconoció el- si se quiere escapar siempre se puede, pero si se quiere comer se necesita trabajar…de lo que sea


-lo se…y quédate tranquilo no te voy a andar con rodeos- Naruto ya había comenzado a negar con la cabeza- te necesitamos de nuevo.


-No puedo volver al campo- se lamentó el- Sufrí mucho la muerte de Obito, fue mi culpa y nunca voy a olvidarla, volver a depender de alguien, y que esa persona dependa de mi…es demasiado riesgo para volver a correrlo con y para nadie


-Te quiero disciplinando a los nuevos entonces- retruco Jiraiya- Si no me vas ayudar en lo que eres bueno, entonces me ayudaras a entrenar a alguien que haga tu trabajo por ti, ya deja de llorar al niño caprichoso, los errores pasan, no hay nada que podamos hacer al respecto…


El peliblanco hizo una pausa y comenzó a remangarse la ropa, Naruto lo miraba con suplica, casi rogando


-lo se señor- admitió bajando la cabeza- pero en este momento yo me siento...


No continuo porque las cicatrices de los brazos de su maestro eran tan grandes, tan profundas y horribles que se quedó sin habla.
Ahí comprendió.


-Cuando uno se compromete con algo-sentencio Jiraiya, serio- debe seguirlo sin importar las consecuencias…

Fin del Flashback


-hasta el final…-completo Naruto, en voz baja, mientras se acariciaba sus propias marcas, por sobre la ropa- Voy a cumplir esta misión Shikamaru, junto a la señorita Haruno sea que te guste o no, anda ve y quéjate con Nagato, lo que él me ordene no me interesa, le prometí a mi compañera que lucharíamos juntos y eso vamos a hacer, fin de las discusiones


Dio media vuelta y se retiró, el moreno volvió a lo suyo, ocultando una sonrisa socarrona.

-pues entonces apúrate, ¡Sakura va a matarte si llegas tarde el primer día!- le grito antes de perderlo de vista

-¡Ya lo sé!


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Konan se encontraba ordenando su vivienda nuevamente.
Cuando acabo, la observo: todo estaba tan silencioso últimamente…¿Qué había cambiado?, físicamente nada, sentimentalmente la pregunta era ¿Qué NO había cambiado?


Camino hasta el dormitorio y se sentó en la cama; observo el cielo oscuro, la luna intentaba asomar por sobre las nubes, que indicaban imponentes que se acercaba una tormenta
Era tal y como aquel día, en aquel mismo lugar, años atrás.


Flashback


El rubio llevaba ya mucho tiempo sentado al borde del catre, sus ojos apuntaban hacia el exterior a través del ventanal de la habitación con mirada ausente.
Estaba allí, su cuerpo estaba allí, pero su mente no.

-“Obito no lo logro”- fue lo único que había dicho a su grupo

Konan era la única que lloraba, mas sin hacer ruido las lágrimas recorrían su rostro, sus manos sostenían su propio cuerpo, incapaz de mantenerse inmóvil, abrazándose.
Se encontraba en la puerta del dormitorio, observando como una de las personas más importantes de su vida se desgarraba sin poder hacer nada para evitarlo.
Abrió la boca para decir algo, justo en ese momento se oyó un trueno que corto el aire, la lluvia comenzó a caer acompasadamente acompañada de un viento rebelde que golpeaba contra la entreabierta ventana.


El rubio se incorporó y camino hasta el origen del ruido, tiro de la manija y cerro el vidrio volviendo a sumir el aire en un casi completo silencio.


-“Sé que estás ahí”- fue lo que el le dijo, sin voltearse, con una voz tranquila como si nada sucediera


-“no fue tu culpa...”- había replicado ella, intentando ir directo al punto, con voz temblorosa


-“No intentes quitarme la culpa de los hombros Konan”- respondió frio- “No quiero que nadie tome la carga por mi…”


Naruto se giró en ese momento, ahí fue cuando ella vio su estado más puro: traía los ojos rojos, más no lloraba, estaba serio y su mente divagaba en otros reinos del subconsciente.
La muerte de su mejor amigo lo había devastado a un nivel que la peliazul no creía posible.
Supo entonces, que no sería fácil sobrevivir a eso.


Fin flashback

Abrió el armario que tenían junto a la cama, selecciono la cazadora negra y naranja que Naruto solía llevar a las misiones, por ser la prende escogida para morir usándola en caso de que así se diera.
La olio, traía el perfume de él, no precisamente un olor a colonia de marca, sino el característico olor a su cabello recién lavado que la volvía loca.
Naruto provocaba en ella la rabia como el más grande titán, y luego la ternura como el más pequeño recién nacido.


Se limpió unas pequeñas lagrimas nostálgicas antes que comenzaran a resbalar por su mejilla, restregando sus hermosos ojos ámbar con sus uñas delicadamente pintadas de azul.
Se colocó la ropa y la cerro, sentía frio y el viento comenzaba a soplar fuerte, debía entrar algunas cosas a la casa antes que la lluvia las arruinara, tenía trabajo que hacer.


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Estaba llegando tarde, de eso no había duda.
Sakura estaba impacientándose cada vez más, eran pasadas las ocho veinte de la noche y Naruto –que la había citado a las 7- aun no daba señales de vida.
Un vehículo oscuro y silencioso se acercó por su retaguardia, acelero en el momento justo de tomar la curva, para el momento en el que la Haruno noto su presencia ya estaba apostado firme frente a ella.
Azul oscuro y con los vidrios polarizados.

Sakura se incorporó, recordando el santo y seña que Naruto le había enseñado, se acercó con cautela a la ventana del acompañante.

-¿09?- pregunto temblorosa- soy flor de cerezo…

El vidrio bajo de manera automática revelando el rostro de una persona.
Sakura no lo conocía, pero no auguraba nada bueno, su mirada era oscura y penetrante, su cabello negro y descuidado, una media sonrisa adornaba su rostro
Pero lo que más le llamo la atención fueron sus cicatrices, recorrían toda la zona derecha de sus facciones, arremolinándose en el ojo derecho.
Se veía de unos 25 a 30 años.

-No pequeña- dijo con una voz profunda, lo que le hizo helarse la sangre- Naruto Uzumaki no vendrá hoy, de hecho…nadie vendrá por ti esta noche.

Sakura no tuvo tiempo de replicar, no supo de donde vino, no supo a qué hora la habían rodeado, durante una fracción de segundo recordó su maestro le enseño que nunca olvidara su vista periférica.
Solo sintió un fuerte y contundente golpe con algo que parecía ser metálico, se desplomo mas no sufrió la caída: la atraparon antes que se diera de bruces contra el suelo.
Luego de eso, todo fue silencio.


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Fin del capitulo   

 que buen capitulo por poco y no vuelves no me imagine que intentarían secuestrar a sakura todo por la demora de naruto haber que hará cuando se de cuenta que ella no lo esta esperando halla y si se dará cuenta de que le paso algo malo o pensara que se canso de esperarlo espero lo puedas continuar pronto ya quiero saber que sigue.

Capitulo 6 : Confrontacion


-¿dónde demonios estoy…?- Sakura abrió los ojos pesadamente mientras comenzaba a moverse, de inmediato noto que no podía separar las manos y abrió los ojos de par en par

Se observó, asustada, no tenía sangre, no tenía golpes ni marcas de violación, no sentía dolor alguno que no fuera el de la cabeza… aun palpitante.


-Sakura Haruno- anuncio una voz masculina y fría, Sakura volteo la cabeza


Lo que vio la sorprendió, era un hombre de unos veinticinco a treinta años, pálido y con el rostro completamente desfigurado, alegremente sostenía un libro azul que rebosaba de información.


-No eres una alumna normal- continuo impulsivo el extraño- ya entiendo porque Naruto te eligió para seguir sus pasos, no cualquiera hace lo que tu…


-¿Quién demonios es usted?- Sakura intento gritar pero a último momento se arrepintió, en vez de eso hablo con una voz completamente común, pero aun así, firme- ¿porque tengo estas esposas en las manos? ¿Por qué me golpearon?


-Ganarte su confianza- El sujeto paso de la voz de Sakura, tratándola como menos que un insecto- muy pocas personas lograron lo que yo…


-Si buscas llegar a Naruto a través de mi te equivocas- replico Sakura- nunca se sacrificaría por mí, no es de los que demuestren sentimiento.


-podrías sorprenderte- contesto el hombre sacando un paquete de cigarros a medio empezar de entre sus ropas- sigue hablando; quiero saber toda la historia…


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Konan termino de entrar las cosas minutos antes que la lluvia comenzara a caer, cerro las ventanas y todo lo que aun permanecía abierto.
El lugar estaba muy oscuro ya para esa hora, tomo un poco de comida y la llevo junto a la cama matrimonial, no quería seguir dando más vueltas por hoy.

Abrió el grifo, se despojó lentamente de sus cosas hasta quedar desnuda e ingreso a la tina.
El agua caliente la invadió y sus pensamientos se relajaron

Flashback

Era una bellísima noche esa vez, la noche de su primer beso.
Habían terminado tarde de trabajar, esa vez Naruto no se sentía del todo ofuscado por las toneladas de archivos que tuvieron que repasar.
Fueron los últimos en salir, Nagato se llevó la camioneta para alcanzar a Jiraiya y Konohamaru a su Hotel.
Se encontraban en una pequeña villa nada comparada a la Hoja, era tranquila y apacible a la orilla de un lago
Acababan de salir de un local de comida rápida, eran las once de la noche y prácticamente no quedaba nadie por esos lugares
Estuvieron bromeando durante toda la cena y ahora habían entrado en ese silencio incomodo en el que ambos sabían por dónde iba la cosa pero ninguno se atrevía a hablar.

-Linda noche…-susurro Naruto elevando la vista por sobre las estrellas

-Preciosa- reconoció la peliazul

-…pero no tanto…como tú- sonrió el rubio mirándola de reojo

-deja ya esas estupideces…- se sonrojo ella volteando la mirada


Volvió a reinar el silencio, caminaron colina abajo hacia el lago y se detuvieron a orillas de este, en cuidado un antiguo árbol donde las piedras no estaban llenas de musgo y se podía estar lo suficientemente cerca del agua como para sentarse.
La luna brillaba como nunca por sobre sus cabezas, blanca y de ensueño.

Konan siempre fue una mujer muy misteriosa y callada, no solía demostrar lo que sentía, pero su interés por el rubio era tan notorio que ya todos en Kyuuby se habían dado cuenta, incluso Obito que no tenía nada que envidiarle a Naruto en relaciones humanas -era un completo ignorante- se había dado cuenta.
Así que se armó de valor para confesarle a Naruto lo que sentía.


-Naruto…yo…- empezó a decir mientras intentaba no mirarlo y el corazón comenzaba a traicionarla

-No digas nada- la interrumpió el, colocando una mano en su corazón- lo se…

-¿y cómo es que…?-comenzó a decir Konan

-solo lo se… es todo- corto el suspirando- siempre lo sospeche

Naruto la abrazo y ella escondió la cabeza en su cuello como tantas veces antes lo había hecho, solo que ahora era diferente, todo sería diferente de ahora en más.
Entonces, viéndose a los ojos, se besaron bajo la luz de la luna. Konan sentía un calor embriagador cada vez que el la rodeaba de esa manera.
No quería que el momento acabara nunca…


Fin del Flashback

Abrió los ojos, un ruido extraño sonaba en el pasillo fuera de la casa, no dio tiempo a perderse en los recuerdos.
Salió de la bañera y atino a colocarse una toalla cuando oyó un fuerte golpe en la puerta y luego en los ventanales de la sala.
Intento serenarse, se inclinó para no hacer ruido mientras su corazón comenzaba a latir con fuerza, observo lo que tenía a mano para defenderse: una tijera.
La tomo sin pensarlo y la coloco cual daga en su mano derecha mientras que con la izquierda giro el pestillo de la puerta.


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-Nunca creí que terminara con una joven y bella estudiante como tú- confeso Obito mientras continuaba fumando, ya con la certeza que Sakura se negaría a cooperar- enserio…

-¿Qué demonios quieres de el?- pregunto la pelirosa fingiendo enteres, mientras su alma se estrujaba por el miedo y la frustración.

-de él, nada-respondió Obito tranquilo mirando al frente- De Kyuuby, quiero todo.

Sakura se quedó boquiabierta.

-“¡¿Cómo demonios conoce este tipo a Kyuuby, quien carajo es?!”- pensó tensa


-Ya debes saber de qué estoy hablando niña- continuo entonces el moreno- ¿Nunca te hablaron de mí?, soy el gran error, la gran marca…la cicatriz…en la vida de Naruto Uzumaki


Sakura se quedó pasmada ante tal afirmación, ¿acaso lo que decía era verdad?, no podía decirlo enserio


-No conoces a Naruto, él no es el tipo de persona que crees que es…- objeto Sakura intentando zafarse de las esposas


Obito termino su cigarro, se deshizo de él y saco una pequeña llave de su bolsillo


-dejare que te encargues de develar la realidad por ti misma- dijo mientras le quitaba las esposas, Sakura se llevó las manos a las muñecas frotándoselas mientras lo miraba fijamente- No nos veremos en un tiempo, niña, cuídate hasta entonces, podrías serme muy útil en el futuro…


-Nunca haría nada por ti gusano- sentencio ella levantándose y comenzando a correr lejos de el


-¡Nunca digas nunca mujer!- grito Obito con una sonrisa, lo suficientemente fuerte para que ella lo escuchara- Vamos a volver a vernos…te lo aseguro.


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De vuelta bajo el puente, cerca de ese parque y esa noche estrellada, un lugar desolado de seres humanos, donde solo se podían oír sirenas y ruido a los lejos, un vehículo llego dando tumbos sobre el asfalto.

Naruto arribo muy tarde a la “Cita”. Sakura no se encontraba allí, decenio lo más rápido que pudo, buscándola, repaso el horario en su mente, quizá en el apuro se le haya pasado el lugar, tal vez era otro puente.

-Sakura- la llamo con energía- Ya es tarde no es tiempo para andar de bromas.


La pelirosa emergió de entre unos arbustos, estaba transpirada y con mirada algo aturdida.

-Disculpa, estaba ocupada- dijo mientras pensaba- “siendo secuestrada”

-No te preocupes también tuve un pequeño percance con Shikamaru- sonrió Naruto invitándola a entrar


Una vez los dos a bordo el rubio noto que Sakura estaba bañada en sudor, ello no parecía ser algo bueno, además estaba algo sucia.


-¿Que paso?- le pregunto mirándola serio- y no me mientas, estas sucia y se nota que corriste hasta este lugar.


-Estoy bien Naruto- respondió ella sin mirarlo- solo, tuve que tomar un atajo, estoy perfecta.


-No me gustaría que me ocultaras nada- sonrió sarcásticamente el rubio encendiendo el auto


-Lo mismo digo- replico ella, tajante.


Naruto no volvió a abrir la boca, a veces esa chica se ponía en esa actitud que no la entendía, tal vez eran cosas hormonales por la edad, quien sabe.
El rubio jamás sospecharía de la pelirosa…¿o sí?


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Konan abrió lentamente la puerta del baño, estaba asustada y su mano temblaba sobre la tijera.
El pasillo estaba oscuro, negro, no podía ver nada más allá de unos dos metros.
El suspenso no duro mucho, en cuanto puso un pie fuera del lugar un hombre bastante alto se abalanzo sobre ella.
La peliazul le enterró la tijera en un brazo, el que la estaba sujetando.
El tipo aulló de dolor con una voz ronca y la soltó. Ese tiempo aprovecho ella para echar a correr por el pasillo a la máxima velocidad que le daban las piernas.
Aun sosteniendo su toalla con una mano.
Las luces del vestíbulo se encendieron, y dos personas más saltaron sobre Konan, ahora si dominándola completamente.
La mujer los reconoció inmediatamente, aunque tenían puestas máscaras y medias a modo de ocultar su identidad. De espaldas, parado sobre la alfombra frente a la chimenea y mirando hacia otro lado había una persona.

Este “Líder” no tenía su máscara correspondiente, aunque iba vestido con una playera negra de mangas largas y pantalones igualmente oscuros, lo que daba a suponer que había entrado de la misma manera que sus secuaces.
Su nuca reflejaba un cabello blanco plateado.

Fue sentada a la fuerza en uno de los sofás, aun cubriéndose con su toalla azul

-Cuánto tiempo sin vernos Konan- dijo con una voz tranquila el sujeto al voltearse


-Hidan ¿Qué vienen a hacer a mi casa?- dijo mirándolo a él y a los otros


Ambos se descubrieron, uno era pelirrojo y más bien bajo, el otro era más alto que ella y rubio, sus ojos eran azules como los de cierto chico que conocía.
Ambos aparentaban tener entre 25 y 30 años.


-Deidara y Sasori también quisieron acompañarme- soltó Hidan con una sonrisa caminando por la sala


-No te olvides de nosotros desgraciado- se oyó una voz femenina por el pasillo


Ingresaron a escena dos personas, una mujer con cabello pelirrojo oscuro y un mecho que le caía sexy entre los ojos, se veía mucho más joven que los demás, de unos 19 años.
Detrás entro un hombre alto, de piel aceitunada y mirada enojada, cabello largo hasta los hombres y mirada de demonio, aun se sostenía el brazo que chorreaba sangre.


-¿Estas bien Kakuzu?- interrogo Deidara con una sonrisa-Parece que nuestra vieja amiga aun no olvido sus técnicas.


-Perra estúpida-susurro Kakuzu al pasar frente a Konan y sentarse en otro sofá mientras intentaba curarse.


La peliazul se giró hacia la única mujer, sin decir nada. Esta le devolvió la mirada con asco.


-Lo preguntare una vez- sentencio Hidan acercándose a Konan- ¿Dónde está Uzumaki Naruto?


-¿Quién es ella?- Interrumpió Konan haciendo caso omiso a lo que Hidan decía.


-Mi nombre es Tayuya- sonrió la pelirroja maliciosamente- Soy tu reemplazo maldita perra.


-Hace bastante bien lo que tu- dijo Sasori- Ósea callarse y seguir ordenes como un perrito faldero.


-Púdrete niño estúpido- le insulto Tayuya, a lo que los demás echaron una risa


En ese momento Hidan pateo con fuerza la pequeña mesada de la sala de estar y todos cerraron la boca al instante.


-¿Dónde ESTA NARUTO UZUMAKI?- exclamo enojado- sé que tú lo sabes, esta es su casa…


-Si lo supiera no te lo diría- sonrió Konan confrontándolo- no has estado más que celoso de el desde que los abandone.



-¿celoso de ese estúpido?- sonrió Hidan- un niñato con una mente talentosa, contra mi…



-él es mejor que tú en muchos aspectos- interrumpió nuevamente la peliazul- ¿Por qué quieres hablar con él?...es decir ¿Qué te importa?



-un comunicado- respondió Hidan mientras los demás observaban atentamente como sacaba un papel de su bolsillo trasero- algo que debe serle entregado en mano



-Pues déjamelo a mí- sugirió la peliazul- Yo se lo daré.


-No creo que sea buena idea- objeto el canoso


-ah, ¿si, porque, no confías en mí?


-el remitente puede que no esté muy conforme si se entera que tú la leíste


-¿Quién demonios es el remitente, por quien te bajaste los pantalones esta vez Hidan?- se burló Konan


Casi todos echaron una risa ahogada, los que no, solo sonrieron mientras Hidan se terminaba de acomodar en el sofá preferido del rubio.
Konan se arrepintió de haber hecho esa pregunta en cuanto los oyó.


-Obito- respondió Hidan al fin, mirándola directamente a los ojos- Obito Uchiha… ¿se conocían?



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Fin del capitulo, tratare de actualizar mas seguido, no tengo tiempo ni de dar explicaciones!
cuidense adios   

Wow que continuación por fin ahora solo quiero saber que planea obito hacer con sakura y porque le sera util, además para que quiere a naruto y por ultimo porque quizo decir que naruto era un mentiroso espero lo continúes pronto.