Mi destino... El de mi hijo [+18][Capitulo 7: Una mirada al abismo -Parte Final-][29/12/2016]

Hola, vuelvo a darles lata, jeje. Aquí iniciando con todo en esa continuación o mejor dicho con esta segunda temporada del fic que recién acabo de terminar, ya había estado trabajando en este capitulo de introducción y como estaba aburrido y no decidía si escribir la conti de alguno de mis otros fics, pues mejor me encamine a terminar este cap. Sin mas espero les guste el nuevo comienzo de mas aventuras de nuestra pareja y sus hijos. Adiós y cuídense.

Declaración: Los personajes y lugares que aqui se presentaran le pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo los tomo para el desarrollo de la trama de esta historia.

Parejas: Principales [NaruSaku] secundarias [BoruSara, Shina?? y Kasu??]

N/A: Los capítulos tal vez sean muchísimo mas largos o cortos de lo que fueron en su primer temporada, aun no me decido por que la historia que se ambientara aun esta "fresca" así que me es difícil definir ese punto, a lo mucho los dejo entre unas 3500 a 6000 palabras a partir del cap 1, ya veré.

Capitulo Introductorio: Un nuevo amanecer

Hace mucho tiempo, antes de que los hombres aprendieran a usar el chakra, antes de que Kaguya llegara a la tierra inclusive antes de que la raza humana dominara el planeta, una antigua raza de guerreros, sabios y filósofos ya existían en el universo: El clan Otsutsuki. El primer líder de dicho clan, fascinado por el poder y la fuerza impía que el chakra podía dar, hizo llamar a sus más poderosos guerreros para que brindaran una porción de su poder, al juntar dichas partes de poder, el gran líder creó una concentración imponente de chakra y por ende de poder, este poder tomo la forma de una piedra dorada llamada: La piedra del destino. Dicha piedra fue creada para la prosperidad y sabiduría del pueblo Otsutsuki y durante el reinado de su creador así fue pero…

Muerte, desolación, desdén, locura, perdición y mas actos siniestros fueron cometidos a manos de el segundo líder del clan, convencido de que solo los elegidos debían tener el poder que la piedra brindaba comenzó a atacar a otros pueblos y culturas, lentamente Garkein Otsutsuki se consumió… Nuestro primer jerarca se enfrento a este, una lucha encarnizada que duro días, semanas, meses… Pero al final el enemigo fue derrotado, para ello se tuvo que sacrificar el primer monarca sellándose a él y a Garkein en la piedra. Pero la maldad de este último fue tan grande en vida que el inevitable poder que la piedra albergaba causaron que se fracturara y se dividiese en cuatro rocas más: La piedra de la esperanza, la piedra del olvido, la piedra de la muerte y la piedra del dolor, cada una de ellas con características y propiedades únicas. Fue el surgimiento de los llamados "guardianes" el tercer líder, mi padre… Les entrego una piedra a cada uno de esos cuatro guardianes, Otsutsuki's soberbios con un poder capaz de contra restar y suprimir el odio y maldición que las piedras liberaban de tanto en tanto.  Pero lamentablemente la paz duro muy poco. Conforme pasaban los siglos nuestro pueblo se fue debilitando poco a poco, lo que provoco que varios hombres de nuestra propia gente optaran por usar el poder de las piedras, al principio todo volvía a estar bien pero una rebelión causo que mi hermana, la princesa Kaguya junto a una porción de nuestro clan se fuesen de nuestro hogar ancestral, en busca de un fruto de chakra, el cual estaba en el planeta tierra, durante su ida, mi hermana se llevo la piedra del olvido consigo lo que causo mas inestabilidad en nuestro pueblo. Tras esos hechos mi padre que había vuelto a ser el líder del clan, puesto que Kaguya se había ido decidió esconder las 3 piedras restantes en ese mismo mundo al que mi hermana había ido… Todo parecía bien… Pero estábamos equivocados… Una nueva amenaza se cierne sobre el mundo, el universo y solo los guardianes pueden evitar ese final… Solo ellos pueden salvarnos de ese destino…

13 años después de lo sucesos de Getzu Otsutsuki

Konoha: Academia ninja.

-¡Shinachiku-kun!- se escucho en el salón de entrenamientos de la academia.

-¡Perdón Metaru-sensei!- se disculpaba un chico de alrededor de 13 años de cabellos rubios y unos ojos verdes como el jade, curiosamente también tenía 3 marcas como bigotes en cada mejilla, curiosa herencia genética.

-Mfu… Shinachiku-niisan tu siempre en problemas…- respondía una hermosa chica de la misma edad que el chico, esta tenía el pelo rosa y ojos azules, al igual que Shinachiku esta muchacha también tenía las 3 marcas en sus mejillas.

-Perdón… Niisan, pero es que el bobo de Chizou se me atravesó- se excusaba en vano el chico rubio.

Konoha: Torre Hokage

-Naruto… Te veo muy contento- decía feliz Shikamaru al ver el buen ánimo de su amigo el Hokage.

-jejeje… ttebayo… Veras, es que muy pronto cumplo ya 14 años de feliz matrimonio al lado de mi bella Sakura-chan y quiero organizarle algo especial…-

-Ya veo… ¿Y qué tal una cena?-

-Si pensé en ello pero no se… -

-¿Entonces que deseas hacer?-

-Tal vez un viaje… Perderme por unos días al lado de ella-

-Mmm… Es buena idea…-

La plática continuo por otros minutos hasta que Shikamaru se retiro rumbo a las oficinas de archivado donde se desenvolvía como el líder de la unidad de inteligencia e investigación de la aldea.

Konoha: Casa Uzumaki

-jejeje… Entonces quieres que Naruto te regale "eso" para tu aniversario… No te conocía tan… ¡Pervertida!-

Una bella mujer de 44 años le enseñaba una revista de ropas intimas a su amiga rubia. Los años parecieran que no pasaban para ellas puesto que las dos parecían de 30 años en comparación a los que tenían realmente.

-¡Cállate, cerda…! Lo que pasa es que ha estado muy distraído en el trabajo y quiero que me preste atención… No sabes las que he tenido que hacer para que ese baka al menos me mire…-

-¿Tal vez está ocupado…? Pensando que hacer para su aniversario… A de ser eso, no te preocupes ya veras, en menos de lo que canta un gallo, ese rubio estará encima de ti asiente el amor jajaja-

-¡Te dije que te calles cerda pervertida!- una sonrojada mujer peli rosa gritaba a su amiga que seguía riendo.

-¿Como siguen Boruto y Sarada…? ¿Cuando se casan?- pregunto la mujer rubia, que no era otra que Ino.

-Bueno… La boda será en 3 meses -*suspiro*- me hace sentir vieja el saber que mi hija ya es toda una mujer-

-Sakura… Eso pasaría tarde o temprano… Da gracias a Kami que fue Boruto y no otro descerebrado-

-Sí, pero ese es el asunto… Boruto… Ese chico es igual a su padre-

-Y eso que tiene de malo… Tu y Naruto llevan años de estar casados y nunca los he visto tristes… Además Sarada y Boruto se aman al igual o hasta más que tú y Naruto.

-Bueno eso no te lo discuto… Pero el problema es que Boruto le pidió permiso a Naruto de irse de la aldea después de la boda… Obvio que no nos dijo nada a mí y a Sarada… Según el ese viaje es para conocer el mundo-

-*suspiro*- Otro Sasuke… -

-jejeje Si… Otro Sasuke… Por eso Naruto está mirando la forma de convencerlo, al menos para que se quede un tiempo con Sarada… En lo que se arreglan todos esos problemas sobre la herencia de Sasuke-

-Pues por la felicidad de Sarada espero que Naruto convenza al sonso de Boruto-

-Confió en que lo hará…-

Konoha: Academia ninja

-Niisan… Vámonos ya… Papá está impaciente- pedía Shinachiku mirando con rabia y recelo como un puñado de chicos coqueteaban con la chica Uzumaki.

-Espérate, Shina… Que no vez que…-

-¡Los sigo esperando!- hacia acto de presencia Naruto con una sonrisa que se apago en cuanto miro con su hija platicaba con aquellos chicos que se quedaron helados al ver al Hokage.

-Ho… Hokage-sama… No es lo… Lo que piensa- decía uno de los chicos mientras los demás se echaban a correr.

-¡Largo!-

No quedaba ninguna alma en 5 kilómetros a la redonda de Kasumi que se cruzo de brazos y con coraje miro a su padre.

-¿Porque siempre tienes que ser así papá…? ¡Por eso no tengo novio!-

Naruto sonreía mientras pasaba uno de sus brazos por la espalda de la pequeña Uzumaki para abrazarla.

-jaja… Porque tú y tu hermano, son junto a su madre lo más importante para mi… por eso soy así, hija-

-Pero es que todas mis amigas, ya tienes novios Chunnin y yo…-

-Pues que mal que lo hacen… Tú eres una jovencita decente, no necesitas ningún novio a tus 13 años-

-Pe… Pero, papá-

-Ah… ¡Ah…! Nada Kasumi… Ya te dije, así que me vas aplacando esas hormonas…-

La chica se puso roja por ese comentario de Naruto que aun que nadie los escuchaba eso no evitaba que la chica no se avergonzara. Shinachiku solo escuchaba y miraba a su papá regañando a su hermana, cosa muy graciosa según él.

-¡PAPÁ!-

-¿Que hija?- Naruto se hizo el desatendido.

-Mi mamá tiene razón…- dijo Kasumi haciendo un puchero como señal de molestia por lo que su padre le había dicho.

-¿Y de que tiene razón?- pregunto Naruto curioso.

-De que tu eres un… Baka…-

-jajaja… Pero ese baka… Es tu padre y tu padre te quiere mucho jajajaja-

Naruto reía y reía sin mostrar molestias por la ofensa de su hija peli rosa. Shinachiku también se unía a las risas refrescantes de su padre y Kasumi lentamente también era contagiada por el buen humor que el Hokage había tenido desde que ellos habían llegado al mundo. Entre risas los chicos junto a su padre comenzaron a caminar rumbo a su hogar, junto a la mujer de su vida, junto a su… Sakura-chan.

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Sakura e Ino seguían en su plática cuando esta fue interrumpida por el llanto característico de un bebé o mejor dicho de una bebé.

-Mika-chan, ya se despertó… Espera Ino- Sakura se levantaba de su asiento y se guio al cuarto matrimonial donde ella y Naruto dormían. Ino también se levanto y siguió a su amiga hacia dicha habitación.

-No cabe duda de que Naruto y tú saben hacer bebés jeje-

-Vas a volver a empezar… - Sakura tomaba entre sus brazos a una hermosísima bebita de aproximadamente más de un año de edad con un sedoso cabello rubio y unas preciosas esmeraldas por ojos, esta estaba un poco llorosa por que la barriga le gruñía por causa de la nefasta hambre que la pequeñita tenia.

-Pero es la verdad- Ino se acerco a Mika-chan la cual seguía entre los brazos de su protectora madre peli rosa -¿O no es así…? ¡Aabuu…! ¡Aabuu…! ¿Quien es una linda bebé…? ¿Quién?- la rubia mimaba a la pequeña que solo les regalaban risas y sonrisas las dos mujeres que estaban hay con ella.

-Ino no la mimes tanto… Ya bastante tiene con Naruto que no la deja en todo el día… Tanto así que ni  caso me presta a mi- Sakura estaba extrañamente celosa de su hija pero eso no quiera decir que no la quisiera después de todo era la consentida de ambos.

-¡¿Pero cómo me pides eso…?! Con esa carita y esas regordetas mejillas… Es imposible no querer apapachar a tan adorable bebita-

-Frentona, los celos no hacen juego con la maternidad…-

Sakura sin hacer caso a su amiga desaparto a la bebé de ella, y comino hacia la cocina con la niña en brazos, una vez hay saco del refrigerador una lata con papilla casera que la peli rosa había hecho. Sentó a su hijita en la sillita alta y comenzó a hacer el esfuerzo de que esta comiera.

-Haber aquí viene la manzanita… Di "A"- Sakura intentaba hacer que si hija abrirá la boca para que comiera la cucharada de papilla que había preparado.

-Pa… Pá- dijo Mika haciendo que la peli rosa e Ino se impresionaran.

-No sabía que hablara ya…-

-Bueno… Empezó hace unos días, Naruto diario la alimentaba antes de irse a la oficina, y bueno como el baka le decía, "di papá" "di ramen" "di mamá" pues la pequeña ha empezado a decir alguna que otra palabra de las que Naruto le dacia-

-Oooh, ese Naruto tan impaciente, ¿no?-

-Si… Haber Mika, has caso a mamá y comete la papilla-

-Pa… Pá- tal parece que la pequeña quería que fuera su papá el que le diera de comer.

-Papá no está aquí, mami te dará hoy cariño- Sakura se desesperaba por que Mika había heredado la testarudez de Naruto y la terquedad de ella, así que ya se imaginaran como ha de ser el martirio que la peli rosa a de vivir para alimentar a su tercera hija con Naruto cuando este no estaba.

-¡Ya llegamos!- se escucho en la puerta de la casa, cuando las dos mujeres miraban como Naruto y sus dos hijos entraban.

-¡Mika-chan!- Kasumi corría hacia donde estaban su hermanita y su mamá.

-Hola tia Ino…- decía Shinachiku mirando a la rubia que le brindo un abrazo.

-Hola Shina… ¿Como les fue en la academia?- pregunto Ino al pequeño rubio.

-Bien… Lo único malo es que hoy escogieron los nuevos equipos de Guennin-

-¿Y con quien les toco?- pregunto Sakura dejándole a papilla a Kasumi para que esta alimentara a Mika.

-Ahí es donde esta lo malo… Nos toco juntos, a mí y a esta boba- decía Shinachiku rodado los ojos en dirección a su hermana gemela.

-¡Yo no tengo la culpa de que Iruka-sensei no allá puesto juntos, baka!-

-Bueno, bueno, no es para tanto… ¿Y quien es su otro compañero?- volvía a preguntar Sakura.

-¡Yoshi Hyuga!- decía Kasumi saltando de gusto.

-¿El hijo de Hanabi y Konohamaru?-

-Si ese presumido… Que mal me cae ese tipo…-

-Lo que pesa es que tienes celos de que Yoshi-kun es mejor que tu y fue el novato numero uno este año… Y es el más guapo de toda la aldea-

-¡Yo estoy más guapo que él!-

-¡Tu parecer un renacuajo de lo feo que estas!-

-¡Que no!-

-¡Que si!-

-"Kasumi se parece mucho a Sakura a su edad"- pensaba Ino mirando a la peli rosa discutir con su hermano rubio.

-Sakura-chan… Ino- por fin decía Naruto saliendo del baño.

-Hola Hokage…-

-A ver yo le doy de comer a mi niña, porque tu… Vas a tirar toda la papilla- Naruto le arrebataba la papilla a Kasumi.

-Pero…-

-Déjalo, hija, menos trabajo para nosotras- Sakura sonreía a su hija mientras le mostraba la señal de victoria con sus dedos.

-*suspiro*- Bueno me tengo que ir… Shizune-sempai me pido que te dijera que tienes que ir al hospital en la tarde- Ino decía eso ultimo mientras se comenzaba a retirar.

-Sí, gracias Ino… ¿Tsunade-sama que querrá?-

La mujer rubia por fin se iba de la casa donde se respiraba un claro aroma a familia, a felicidad, a un nuevo amanecer más feliz y dichoso.

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-¿Tan pronto ira, señor?-

-Si… Creo que es buen momento para hablar con Naruto Uzumaki y contarle la situación que se vive-

-Pero ese chico, el guardián, aun es muy joven para…-

-No hay tiempo que perder, ya he desperdiciado bastante esperando a que creciera un poco ese muchacho Shinachiku… Su padre debe afrontar el destino de su hijo, al menos hasta que este decida qué hacer cuando hable con ellos-

-Si así lo quieres mi señor, así será-

Al parecer Kagumo Otsutsuki por fin jugara sus cartas.

-*suspiro*- "No permitiré que tu… Yuukiro reúnas las piedras antes que nosotros… "- estaba claro que algo grave pasaría si esas piedras caían en manos de ese hombre llamado Yuukiro.

Kagumo miraba con rabia e impotencia por los ventanales de ese antiguo templo Otsutsuki. De nueva cuenta el destino necesitaba a un guerrero, aun salvador, que no solo salvara al mundo y a los ninjas si no que al mismísimo universo de la destrucción y la oscuridad. Porque después de todo esto solo era, un nuevo amanecer a las aventuras de Naruto, sus hijos y sus amigos… Pero sobre todo, una nueva prueba de amor y protección.

Próximo capitulo: Visita inesperada

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Y se preguntaran por que los signos de interrogación al lado de las abreviaturas de los nombres de Shinachiku y de Kasumi... Fácil, por motivo de que quiero hacerlos mas participes de mi historia me a llegado la idea de que ustedes me sugieran alguna o algún personaje que pudiera hacer de pareja para cada uno de ellos, si gustan claro esta, si no pues yo mismo me encargare de ello. Sin mas espero sus observaciones, su amigo NaruSannin se despide. Hasta pronto.

Geniaaaaaaal ya quiero leer el siguiente capitulo, que emoción.

Bien empezado, deseo ver como la continuas, saludos.

Queremos lemon 7u7

Lo q nose... es la segunda temporada deq fin?

Esta buenisimo este comienzo de la historia. Muero por leer el primer capi...!

Gracias clarita

Bueno como lo prometido es deuda les traigo el primer capitulo de este fic. Espero les agrade y les prepare para los que vienes, sin mas hasta luego y cuídense.

Capitulo 1: Una visita inesperada

La familia Uzumaki desayunaba tranquila en el patio de su casa, Sakura alimentaba con cariño a la pequeña Mika que jugueteaba con la papilla que su madre le daba en la boca. Naruto por su parte miraba entre entretenido y fastidiado a su dos hijos gemelos que discutían como casi siempre. Esos dos no se aguantaban.

-¡Eres un fastidio, baka!- decía Kasumi con suma molestia.

-Y tú la coqueta de la academia, la que le anda rogando atención a los chicos "populares"- respondía Shinachiku intentando controlarse.

-¡¿Así?! ¡Al menos yo no ando arrastrándome por "Natzumi-chan"!-

-Tsk… ¡Pero yo no le ando besando los pies, como tú… Con tu todo poderoso Yoshi Hyuga…! ¡"Hay Yoshi-kun esto" y "Yoshi-kun lo otro…"! ¡¡¡Que patética!!!-

-¡Lo que pasa es que tienes envidia de que a Yoshi-kun si le hacen caso por ser el más guapo y a ti no, ni si quiera te sirve ser el hijo del Hokage!-

Sakura y Naruto solo escachaban las discusiones de sus hijos, era difícil ser padre y más cuando sus hijos estaban en aquella edad en la que son mas como decirlo, insoportables y tercos.

-¡Ya basta… Ambos!- dijo por fin Naruto levantase de su silla. Sakura solo sonrió al ver como su marido tomaba las riendas de la pelea de sus hijos.

-"No sé, pero Naruto se ve tan varonil cuando se enoja"- pensaba Sakura mordiéndose su labio inferior. Estaba claro que la señora Uzumaki le "emocionaba" ver así al rubio.

-¡Pero papá! ¡Ella empezó!- Shinachiku comenzó a defenderse de un posible castigo.

-¡Eso es mentira, tú fuiste el primero que me insulto, baka!- respondía Kasumi también empezando un intento de justificación.

-Ya les dije que vasta, no me importa quién allá empezado… El punto es que en ocasiones ambos me dan mucha risa por sus peleas pero otras, bueno, no está bien que pelen tanto-

-Su padre tiene razón, Kasumi, Shinachiku…- Sakura hablaba mientras se paraba de su asiento al lado de Mika y se dirija a un lado de Naruto, el cual sintió un manoseo en su trasero, al parecer su esposa estaba un poco animada -¿No creen que es hora de que se vallan a la academia?- volvió a decir Sakura mientras Naruto se ponía rojo por cierta mano en un lugar de su anatomía Uzumaki.

-Es verdad, hoy nos presentan a nuestro sensei…- dijo Kasumi terminados un vaso de jugo de manzana que Sakura les había servido para acompañar la comida.

-Muy… Muy bien vayan pero regresando terminaremos esta plática- Naruto intentaba hacer que su voz no se descompusiera, mientras que con una de sus manos disimuladamente retiraba la de su esposa que volvía a ponerla de nuevo.

-Bueno, adiós…- Shinachiku y Kasumi se retiraban dejado a Naruto y Sakura de pie junto a la sillita donde estaba Mika mirando atenta como su padre sudaba por algún motivo.

-Sakura-chan… Cal… Cálmate, Mika-chan esta aquí-

-Entonces la llevare a su cuarto y asunto arreglado- Sakura comenzaba a ponerse más coqueta a cada instante.

-Amor… Sabes que no puedo, debo ir a trabajar…- Naruto intentaba controlarse.

Sakura se molesto, puesto que casi siempre que se comportaba así ella y el rubio terminaban haciendo el amor como si de adolecentes se tratara. Salvajes y acalorados, clásico no.

-Tsk… ¡¿Ya no me deseas?!- pregunto la peli rosa molesta a su marido que la miro sin entender.

-¡Jajajaja!- como siempre Naruto dejaba al descubierto su idiotez.

-¡¡¡Es una pregunta seria, baka!!!- Sakura no se contuvo y golpeo a su esposo fuertemente en la cabeza hundiéndolo un poco en el suelo.

-Claro que te deseo, Sakura-chan… Es… Es solo que he estado muy ocupado, pero te prometo que hoy en la noche… - Naruto abrazo a su esposa y la beso suavemente en los labios haciéndola estremecer de deseo -Te are el amor como nunca, bebé- termino de hablar el rubio separándose de su esposa.

-¿Lo prometes, baka?-

-¡Por supuesto, ttebayo!-

Naruto hablo contento, volvió a abrazar a su esposa y una vez separados se giro para dirigirse a la salida de su patio pero dio un pequeño salto al sentir una nalgada por parte de su esposa.

-jijiji Lo has prometido, ¿eh…? ¡Mandrilito!- Sakura estaba realmente satisfecha al saber lo que la noche les aguardaba, camino hacia el asiento de Mika y la poso sobre sus brazos para llevarla hacia dentro de su casa.

-Claro… Nos vemos en la tarde, Sakura-chan- eso ultimo lo decía un Naruto ruborizado por el apodo que le había dicho Sakura con anterioridad, pues los mandriles son famosos por tener, bueno, ya saben unas posaderas poderosas, así que al decirle a aquello ya sabrán el por qué del denominativo al rubio.

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En la academia unos impacientes chicos aguardaban la llegada de su nuevo sensei. En el salón claro está, estaban esperando Shinachiku, Kasumi y por supuesto ese chico, Yoshi Hyuga.

-Yo… Yoshi-kun- Kasumi se acerco al asiento donde estaban sentado el serio y misterioso chico oji perla.

-¿Mmm?- fue lo único que recibió la chica del callado chico.

-Me preguntaba si… ¿Después de conocer al sensei, pudiéramos ir a comer? Digo como equipo para conocernos mejor- pregunto la chica apenada y sonrojada, su hermano rubio solo miraba un poco asqueado aquello, puesto que odiaba que su hermana se arrastrara así por un chico.

-*suspiro*- Kasumi, quieres que te de un consejo…- por fin hablaba el Hyuga.

-¿Eh? ¿Consejo?- no entendía la chica.

-Sí, consejo… No me interesas tú, ni tu hermano, ni nadie… Solo déjame en paz por favor… Quiero formar un equipo Guennin fuerte, para poder avanzar rápidamente a Chunnin y así no verme obligado a estar con ustedes-

Shinachiku al escuchar aquello se molesto con el peli azul, se quito del lugar en donde estaba y camino hasta quedar frente al otro chico, Kasumi miraba un poco asustada y molesta a su hermano.

-¡¿Qué te pasa idiota…?! ¡Ella solo intenta llamar un poco de tu atención, no la trates así!- Shinachiku tomo de a Yoshi por la camisa y lo alzo un poco para quedar cara a cara.

-Vaya, vaya, el hermanito protector… Puff… ¡Chorradas!- Yoshi se mofo en la cara del rubio lo que causo que se molestara más aun de lo que ya estaba.

-¡Te voy a dar un…!-

El Uzumaki menor estaba preparando su puño cuando la puerta del salón se abrió de golpe dejando ver a una hermosa joven de entre 27 a 32 años de edad, era una desconocida, bueno al menos para ellos.

-¿Qué es esto?- pregunto la mujer que al parecer era una ninja por que llevaba la banda de la hoja en una de sus piernas.

-¿Disculpe, pero usted es…?- Kasumi respondió con otra pregunta.

-Bueno antes que nada… Me presento, soy su sensei, mi nombre es… Shisui… Shisui Nam… Ejem… Matarashi- dijo aquella misteriosa chica a sus alumnos.

-Mucho gusto… Shisui-sensei, yo soy Kasumi Uzumaki Haruno- la pequeña peli rosa hizo una reverencia a su nueva sensei.

La joven de intensa mirada rojiza y bello cabello claro miro un poco raro a Kasumi y a Shinachiku que se había quedado embobado por la "belleza" que estaba frente a él. Yoshi solo siguió igual, sin sorprenderse o hacer algo por el estilo.

-Mucho gusto… Kasumi… Mmmrrr… Mmmrrr… -la chica hizo aquellos raros sonidos para que Shinachiku se diese cuenta que estaba siendo muy obvio, puesto que el chico no apartaba su vista del busto de la joven jounnin que era muy generoso a decir verdad.

El oji jade al darse cuenta de que había sido pillado mientras se echaba un "taco de ojo" giro la cara para que no miraran lo rojo que se puso por la vergüenza que sintió en esos momentos.

-"Este chico…"- pensó la ninja de elite mirando al rubio.

-¿Usted será nuestra sensei?- pregunto Kasumi insegura aun con la presencia de la mujer de ojos color rubí.

-Así es… ¿Bueno los chicos no se presentan?- Shisui hablaba mientras se recargaba en el escritorio.

-Yo… Yo soy Shinachiku Uzumaki, hermano de Kasumi-

-¿Ustedes dos son los gemelos Uzumaki…? Vaya, que sorpresa… "Tal parece que Hokage-sama tiene MUY buena genética"- ese último pensamiento sonaba a coquetería por parte de la bella mujer.

-Mi nombre es Yoshi Hyuga, hijo de Hanabi Hyuga y Konohamaru Sarutobi- el chico oji perla volvía hablar de nueva cuenta de manera fría y distante.

-Bien, hablemos…- volvía a tomar la palabra Shisui mirando atenta los tres Guennin que ya hacia frente a ella.

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En la torre Hokage un atareado Naruto firmaba varios documentos relacionados con misiones, ninjas, exámenes de los recientes Guennin, etc. A su lado ya hacia Miko y Shikamaru entregándole aun mas papeleo algo obviamente estresante hasta la muerte para el pobre Hokage.

-Bien después de esto tiene que ir o enviar a su ninja de mayor confianza a la reunión con el señor feudal dentro de dos días. Tengan buen día Hokage-sama, Shikamaru-sempai con su permiso me retiro- la linda chica Hyuga se retiraba después de hacer una reverencia para los presentes que eran el Hokage y el líder del clan Nara.

-*suspiro*- Hoy hay más trabajo que lo normal- decía Naruto aburrido sobre su escritorio.

-No te quejes, a caso no es lo que siempre querías… "Yo seré Hokage" jeje- respondía el Nara poniendo otra pila de papeles a un lado del rubio que los miro con terror.

-Sí, si… No fastidies, Shikamaru-

-Perdón, jeje es solo que se me hace raro verte así… Es decir días pasados has estado de muy buen humor-

-Lo que pasa es que no se… Siento algo…-

-¿Algo?-

-Si, algo, como un presentimiento, un desesperante presentimiento-

-¿Sobre qué?-

-No sabría decírtelo… La verdad es que no sabría-

De repente la puerta del despacho del rubio sonó, interrumpiendo la charla que los dos amigos sostenían. Shikamaru se encamino abrirla encontrándose con Boruto que lo más seguro venia hablar con su padre.

-Bueno días Shikamaru-dono- saludo educadamente el Uzumaki a quien estaba frente a él -¿Podría hablar con mi padre?- termino de decir este mirando por encima del hombre a Naruto que estaba sentado observandolo.

-Claro, Boruto pasa… Bueno yo también me retiro… Ha y casi se me olvida…- Shikamaru se giro hacia donde Naruto estaba.

-¿Si qué?- pregunto Naruto parándose de su silla.

-Bueno veras hoy Temari y yo daremos una pequeña reunió en casa, si gustan pueden ir ustedes junto a Sakura y Sarada-

-Si me desocupo pronto del trabajo claro, ttebayo-

-Bueno ¿y tu Boruto?-

-Le dire a Sarada si quiere ir, si es así asnos allá-

-Bien, adiós… Nos vemos en la noche-

Shikamaru por fin salía de la habitación al mismo tiempo en que Boruto entraba de lleno a esta y cerraba la puerta detrás de sí.

-¿Que deseas, hijo?- pregunto Naruto acercándose al mencionado.

-Bueno veras padre… Vine de nuevo a pedirte que…-

-Lo sé, lo sé, has vuelto para pedirme el permiso de dejar la aldea durante un tiempo-

-Entonces que dices… ¿Me lo concederás?-

-Hijo… ¿Por qué quieres irte después de casarte con Sarada?-

-Es que… Bueno, yo…-

-¿No te sientes preparado para el matrimonio?-

-¡Claro que sí! Lo que pasa es que, quiero viajar, conocer nuevos lugares, ya lo sabes-

-Puedes llevarte a Sarada, no hay ningún problema en eso-

-Pero es que quiero realizar este viaje solo…-

-*suspiro*- Te concederé el permiso, pero solo con una condición- Naruto se giro y camino hasta quedar de frente ante aquellos ventanales de la torre.

-Te escucho, papá-

-Quédate al menos unos mese mas después de la boda, hasta que hables con Sarada y lo entienda y por supuesto que estén bien tanto ella como tú en sus términos-

-Pero…-

-¿Quieres perderla…? Te amara pero una mujer se cansa de esperar al igual que un hombre se cansaría de esperar también… Yo lo aprendí a la mala… No cometas mi mismo error, hijo-

-Está bien, me quedare por lo menos uno y dos años más-

Naruto sonrió satisfecho, al escuchar al fin que logro convencer a su hijo de que no dejara a Sarada tan rápido después de casarse, puesto que la pobre sufriría y se entristecería si eso pasara, al igual que como Sakura lo había hecho cuando estuvo casada con Sasuke.

-¡Me alegra escuchar eso…! ¿Y bien, irán a la reunión a la cual nos ha invitado Shikamaru?-

-Le diré a Sarada si quiere ir… Ha estado un poco… Bueno…-

-Sí, habla-

-Hmgf… "susceptible…" Como así decirlo…-

-¿Que quiere decir con "susceptible"?-

-Es que esta en esos días del mes…- dijo Boruto apenado con su padre.

-Así, llegue a escuchar que las mujeres Uchiha, sin ofender, son un poco… Más exigentes en esos días ¿no?-

-Bueno, un poco si… Pero ya no hay que hablar de ello ¿de acuerdo?-

-Jajaja claro, ttebayo-

La charla entre padre e hijo continuo un poco más en aquel despacho, ya Hera tarde así que decidieron pedir ramen y comer hay mismo para platicar un poco más, sobre sus cosas y vida.

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----[Flash Back]----

-¡Nunca te lo permitiré!- gritaba Kagumo a otro hombre que estaba frente a él.

-No es de que quieras o no Kagumo… ¡Tu padre fallo al querer regresar la gloria al clan!-

-Y… Y por eso lo has… ¡¡¡Matado!!!-

-No me interesa seguir hablando con el niño consentido… ¡¿Dónde están las piedras?!- ese otro hombre se lanzo en contra de Kagumo que no pudo reaccionar al ataque lo que causo que fuera fuertemente arrojado a los muros del templo en donde se estaba dando aquel encuentro entre el líder del clan Otsutsuki y ese otro individuo.

-*gemido*- Eeh… Ooh… Nunca las obtendrás… -*tos*tos*-

El ser misterioso se acerco al convaleciente líder que ya hacia levantándose a duras penas del duro duelo de roca.

-Te voy a explicar algo, Kagumo… Sin el poder de las piedras, jamas volveremos a ser ese clan respetado que fuimos-

-Tú pretendes… Cof… Sacar a Garkein de su encierro, si eso pasa… Ooh… Cof… Todos moriremos, hasta tú-

-Solo él puede regresarnos la antigua gloria y honor pedido… Solo él tiene el poder para hacer que la piedra del destino vuelva a existir-

-No cabe duda de que eres un lunático…-

-¡No me importa lo que tu pienses, encontrare esas piedras y despertare al monarca…! ¡Y una vez hacho eso…! ¡Destruiremos a los Otsutsuki impuros como tu…!-

-Buscar la paz no te hace impuro… Cof, cof…-

-¡Cállate…!-

----[Fin Flash Back]----

-¿Que estas tramando, Yuukiro?-

Kagumo recordaba con pesar lo que había pasado ya hacía siglos, cuando recién se había ido su hermana Kaguya a la tierra. Recordaba como ese tal Yuukiro apuñalo y mato a su padre, ante sus propios ojos, pues pocos saben que si, en efecto los Otsutsuki o al menos algunos eran inmortales pero podían morir si era otro Otsutsuki el que asestara el golpe final o el de gracias por así decirlo.

-Señor…- llamo uno de los sirvientes al soberano de los Otsutsuki.

-Si…- el mencionado se levanto donde estaba y se encamino hacia su siervo -Creo que ha llegado la hora de ponernos en marcha… ¡Tenemos que ir a ver a Naruto Uzumaki!- ante aquella orden, el sirviente desapareció en una nube de humo, quizás para avisar a los demás que ya había llegado la hora de hacerle una visita inesperada al Hokage de la hoja.

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-¡Baka me prometiste que hoy tendríamos una noche para nosotros, dos!- decía molesta la peli rosa que iba del brazo de su esposo hacia la residencia de los Nara.

-Perdóname, Sakura-chan pero es que también se lo prometí a Shikamaru… Además siempre podemos amarnos después de llegar- el rubio intentaba excusarse con su esposa que aun estaba un poco molesta.

-Bueno, solo no te emborraches por que después no vas a poder-

-Jajaja… Claro que puedo, tanto ebrio como sobrio-

La pareja continuo su plática mientras caminaban por las calles de la aldea, una vez que llegaron a la casa de Shikamaru tocaron la puerta para encontrarse con Temari y su hijo Shikadai.

-Es un honor que Hokage-sama nos acompañe hoy… ¡Me alegro de verte a ti también, Sakura te vez hermosa!- dijo Temari brindándole un abrazo a la oji jade que con gusto lo acepto y respondió de igual manera a este.

-¡Tu también estas preciosa…! Tal parece que los años no pasan para nosotras jeje-

-¡Y eso es bueno, no jejeje!-

Luego de un poco mas de cortesías, la anfitriona condujo al matrimonio Uzumaki hacia el patio trasero en donde todos ya estaban presentes charlando sobre la aldea, misiones, asuntos políticos, etc.

-Ven… las demás chicas están por aquí- Temari tomo del brazo a Sakura para llevar con las demás mujeres que asistieron a la reunión.

-Después nos vemos, Sakura-chan- dijo Naruto al ver como lo separaban de su hermosa joya rosa.

-Caramba, el Hokage se digno a venir- Chouji y Shikamaru se acercaron a su amigo rubio.

-Ya sabes que cuando prometo algo, lo cumplo-

-¿Y por qué no trajiste a tus hijos, Naruto?- pregunto Chouji al no ver a los traviesos gemelos Uzumaki.

-Bueno, querían venir pero al final los deje con la niñera… A Mika-chan también-

-jajaja… ¡Vamos, vallamos por unas copas!- decía alegre el líder del clan Akimichi.

La noche avanzaba tranquila, los invitados no decepcionaban, platicas, risas, baile, tranquilidad, era lo que se vivía y respiraba en aquella tranquila reunión. Las mujeres que eran obviamente Sakura, Ino, Temari, Karui y demás esposas de la "generación de oro" platicaban plácidamente en una esquina de la casa junto a un tranquilo estanque que la residencia tenia. Los hombres por su parte reían a todo pulmón contándose sus "cosas" de hombres, mas algunos ya estaban entrados en copas. No fue hasta que un ligero pero gélido viento comenzó a soplar que las cosas empezaron a cambiar.

-¡Que frio…! A empezado de repente- decía Chouji cubriéndose con sus brazos.

-Es verdad, esto no me gusta- Sai que también estaba presente sintió algo que lo empujo hacer ese comentario.

-Veo que también lo has notado Sai- Naruto miraba hacia el estanque mencionado momentos atrás.

-Si… Son tres-

-Donde están, yo no veo nada- pegunto Chouji sin entender.

Las mujeres también se habían percatado de ese hecho, del hecho de que no estaban solos.

-Su percepción no ha mermado ni si quiera un ápice, Hokage-

-Si eso hubiese pasado, ya hace mucho que no sería Hokage- respondió Naruto a la extraña voz que había hablado.

-Es verdad, lo siento-

De repente 3 siluetas comenzaron a formarse y a tomar forma encima del agua del estanque.

-¿Quiénes son?- volvía hablar el rubio.

Una vez completamente "solidas" las tres siluetas ya no lo eran si no cuerpos, cuerpos sólidos y verdaderos.

-Deje que me vuelva a presentar, soy…- pero antes de que continuara hablando el hombre este fue capturado por el jutsu posición de sombras de Shikamaru y su hijo.

-No vas a ir a ninguna parte- dijo Shikamaru confiado.

-Como iba diciendo, soy Kagumo Otsutsuki…-

Todos se quedaron helados al ver que el jutsu no surtió ningún efecto en el invasor pues este comenzó a caminar como si no estuviera bajo dicho jutsu. Naruto, Sai, Boruto, Shino y Chouji además de Yamato se pusieron en guardia esperando un ataque el cual por fortuna nunca llego.

-No he venido a pelear… Naruto Uzumaki… He venido a verle y hablar con usted y su esposa- Kagumo miraba a Sakura que también tenía la guardia en alto por cualquier cosa que pasara.

-¡¿Para qué?! ¡Estoy arto de los Otsutsuki!- Naruto comenzaba a enfadarse al recordar como precisamente un Otsutsuki le había arrebatado a la mujer de su vida, pero que gracias a sus amigos pudo recuperar.

-Es importante, por favor- el Otsutsuki estaba demostrando que decía la verdad al decir que no quería pelear.

-"Naruto, haz lo que te dice"- Kurama por fin entraba en el juego.

-"¡Pero, es un Otsutsuki… ¡Es malvado!"-

-"Te equivocas chico… Lo conozco… Es hermano de Kaguya"-

-"¡¿Qué?!"- Naruto no estaba tan dispuesto a confiar en un Otsutsuki no después de tantas tragedias causadas por ellos.

-"Después te lo explicare… Por favor, confía en mí… El nunca los lastimaría, no sabiendo que eres una trasmigración y el único recuerdo que le queda de su muy adorado sobrino Hagoromo y de su hermana"- las palabras de Kurama parecían sinceras, algo que obviamente el rubio noto.

-"Kurama, no se…"- antes de que el rubio siguiera hablando alguien les interrumpió.

-Por favor, has caso a Kurama… Solo quiero hablar, te lo prometo-

-¡¿Qu-Que?! ¡¿Puedes escuchar lo que hablo con Kurama?!- Naruto se impresiono muchísimo al descubrir aquello.

-Si… Puedo escucharlos, no en balde he vivido siglos-

-"Naruto por favor, has me caso, debe ser muy importante para que él se digne a mostrarse"- Kurama intentaba hacer razonar a su compañero rubio.

-*suspiro*- Esta bien, pero si haces algo…-

-No haré nada, solo hablar…-

-¿Shikamaru, hay un lugar en donde podamos hablar sin que nos escuche nadie?-

-Sí, tengo una habitación preparada con sellos para que no se pueda escuchar nada de lo que se hable en ella-

-¿Donde?-

-Aun lado de la puerta que conduce al segundo piso-

Sakura se acerco a su esposo. Los dos "escoltas" de Kagumo se sentaron sobre el agua y cerraron los ojos como empezando a meditar mientras esperaban.

-¡No les quites ojo!-

-¡Si!-

Después de esas indicaciones Naruto y Sakura entraron a la casa mientras Kagumo les seguía de cerca. ¿Qué les dirá?, ¿a caso vendrá por Shinachiku? y ¿de donde conoce Kurama a ese Otsutsuki?. Estas respuestas son más complejas de que se pueda esperar, muy complejas.

Próximo capitulo: Una decisión difícil

Mmm intrigante capítulo, ya quiero leer el siguiente. Genial fic.

Fabuloso...esa sakura es una picarona jajaja "mandrilito" jajaja que chistoso. Espero la conti pronto! Saludos*

muy buena y chistosa no me esperaba que fueran gemelos espero conti

Volviendo a la acción de los fic's con este nuevo cap de esta historia que de ante mano les aviso va a estar llena de referencias a otros mundos e historias, especialmente a uno que me esta inspirando para hacer otro fic del que ya tendrán noticias pronto, pero sin perder la esencia de Naruto. Espero que al final de cada capitulo me indiquen que referencias encuentran puesto se me ocurrió para darle mas diversión al asunto jeje. Sin añadir gran cosa les dejo este segundo cap y nos vemos en unos días con el tercero. Adiós y hasta pronto.

Capitulo 2: Una difícil decisión

La atmósfera era tensa en aquel cuarto con sellos, Naruto y Sakura miraban fijamente y sin pestañear al Otsutsuki que miraba con curiosidad la habitación, al parecer era algo nuevo a sus ojos.

-¿Qué te parece tan interesante?- pregunto Naruto al ver la curiosidad que Kagumo tenía al verse en aquel lugar.

-jeje, siendo sincero, todo-

-¿A que te refieres con "todo"?- a hora era Sakura la que preguntaba.

-El diseño, el material, los adornos, las entradas de aire y luz, absolutamente todo… Es algo, como decirlo, ha, como un viejo amigo mío dice "los humanos tienen… gustos peculiares". Si es así, un gusto muy peculiar la verdad-

-"Este viejo Kagumo a estado viajando de nuevo a otras dimensiones"- pensaba Kurama al haber escuchado la citación que Kagumo había hecho.

-Bueno, habla ¿Que es lo que querías decirnos?- Naruto no era paciente, especialmente cuando la situación era desfavorecedora.

La expresión sonriente que el Otsutsuki había tenido cambio a una seria y preocupante mueca.

-Vengo a pedir su ayuda, Naruto Uzumaki-

-¿Qué? ¿Mi ayuda?- Naruto se quedo estupefacto al escuchar aquello.

-Si…-

-¡¿A caso te estás burlando de mi?!-

-¡Claro que no!-

-¡Un Otsutsuki viene a pedirme ayuda! ¡¿Que no son el clan de los dioses?!-

-Naruto, por favor déjalo hablar- Sakura intervenía al ver el estado tan caótico en el que se encontraba su esposo.

-Entiendo que no somos de su estima…- Kagumo intentaba disculpar los errores y males que su hermana y sobrino además de ese miembro llamado Toneri les hicieron a los ninjas.

-¿Por que será?- Naruto hablo con ironía, claro que tenia las razones justas para no escuchar lo que Kagumo les deseaba decir, pero al menos por ese momento debía hacerlo.

-Los errores de mi hermana Kaguya y el mal que les hizo Getzu no recaen en mi… Estoy aquí para pedir su ayuda porque algo grave esta por suceder si no hacemos algo-

-¿A qué te refieres?- pregunto Sakura. Naruto por su parte daba vueltas por la habitación intentando calmarse y poder escuchar más tranquilamente.

-Para que puedan entender esto, debo remontarme desde los principios de mi clan, los Otsutsuki- Kagumo se sentaba en el piso en la clásica posición de piernas cruzadas, cerrando los ojos comenzó hacer una serie de sellos desconocidos para la pareja Uzumaki.

-Estilo antiguo: Premonición antigua-

Un extraño brillo empezó a emanar de las paredes de habitación, en las cuales sin razón alguna se comenzaron a apreciar imágenes, sonidos, voces de batallas antiguas, clanes combatiendo entre sí, cientos de personas venerando al dios árbol, la llegada de Kaguya junto a varios miembros de su sequito, la pelea entre el primer monarca Otsutsuki en contra de Garkein y la creación de la todo poderosa piedra del destino. Naruto y Sakura miraban embelesados las imágenes que se presentaban y desaparecían frente a sus ojos, tan grande era su sorpresa como lo era su expresión fácil, una clara y palpable señal de que estaban mirando milenios de conocimiento hay mismo.

-Cuando nuestro pueblo era joven y comenzaba a estudiar y usar el chakra como fuente de poder, nuestro primer monarca, líder, llámenlo como quieran, hizo llamar a los guerreros más poderosos que jamás han existido en el clan, mi hermana Kaguya es una cachorra al lado de uno de ellos, pero bueno no me salgo del tema, una vez que los llamados se presentaron frente al monarca, este les pidió una porción de su poder a cada uno de ellos, la razón: crear la reliquia más poderosa e importante del clan, la piedra del destino o ese fue el nombre que su creador le dio, el motivo de su creación no fue otro que traer paz, sabiduría y poder a nuestra gente, pero no ese tipo de poder que corrompe si no un poder capaz de destruir cualquier amenaza encontrar de la vida misma… Durante el mandato de nuestro querido primer monarca, la piedra cumplió la función por la cual fue hecha desde un principio… Pero…- el hombre detuvo su relato de manera sorpresiva.

-¿Pero…?- ambos esposos. Tanto Naruto como Sakura lanzaron esa pregunta al aire.

-Cuando ese líder decidió retirarse y le entrego el puesto a su hijo, Garkein, todo cambio… El joven líder se obsesiono con el poder de la piedra, deliraba a tal grado que comenzó a atacar otros pueblos, culturas, arrasar civilizaciones enteras gracias al poder de aquel objeto que debía proteger y no destruir. Pero cuando estuvo a punto de destruir a su propia gente, su padre, el primero lo enfrento por la piedra… Una batalla que duro días, semanas, meses, una batalla de padre e hijo uno por el bien verdadero y el otro por el supuesto bien, al final Garkein fue derrotado pero a un alto coste, el poder del Otsutsuki "oscuro" fue sellado en la piedra junto a la alma de su padre, al no tolerar tal cantidad de poder la piedra del destino se fragmento en otras cuatro… Una de la cuales Getzu tenía-

El matrimonio Uzumaki no daba crédito a lo que escuchaba, pero a hora parecía que si había algo de verdad en aquello puesto que antes de ser sellado Getzu grito desesperadamente "las piedras" quizás refiriéndose a los fragmentos de la piedra del destino.

-A hora que recuerdo, Getzu tenía una piedra que llamaba, la piedra del olvido, si, con esa piedra atrapo y sello el alma de Sasuke- Naruto recordaba esas memorias de cuando había peleado contra el siniestro ser.

La habitación volvía a su normalidad, el Otsutsuki volvió abrir los ojos y se puso de pie de nuevo.

-¿Por qué nos has mostrado esto?- Sakura pregunto inquieta al Otsutsuki que les miraba.

-Por que era necesario para proseguir… Verán… Mi padre, el cual fue quien mando esconder las piedras en este mundo, fue asesinado por guardar dicho secreto…-

-¿Asesinado…?-

-Si… Un Otsutsuki del linaje directo del segundo Monarca quiere las piedras para de ese modo instaurar la piedra del destino y de paso liberar el espíritu maligno que reside en ella, ósea, el alma de Garkein…-

Naruto y Sakura estaban pensativos, un poco conmocionados quizás, por dichas noticias y hechos que habían pasado en el pasado del clan Otsutsuki. Kagumo por su parte solo se limitaba a observar a la pareja mientras esta estaba perdida en el pensar. No fue hasta que Naruto levanto de nuevo la vista para ver al peli blanco.

-¿Cómo se si es verdad lo que nos has contado?-

-*suspiro*- Contaba con eso, así que… Naruto Uzumaki si no me crees con gusto podrás corroborarlo si vas al templo antiguo de Metinna…-

-¿Que es ese lugar?- Sakura también comenzó a preguntar.

-Un antiguo santuario Otsutsuki, posteriormente reconstruido como templo donde los Senju adoraban a sus dioses… Fue destruido durante una batalla entre los Uchiha y los Senju, aun así fue instaurado pero abandonado o al menos eso se cree… Aun que también hay algo mas-

-Se de ese lugar, está en el país de los volcanes… Pero nunca he ido a ese país-

-Veo que conoce el mundo, Hokage-

-Es mí deber conocerlo-

-A lo que me lleva… Mi principal razón de estar aquí- Kagumo cambiaba su tono de voz a uno más serio que el que tenia.

-Habla-

-Vengo a pedir su ayuda para poder impedir que Yuukiro encuentre las piedras…-

-¿Yuukiro? ¿Es ese Otsutsuki el que las quiere?-

-Así es… El es responsable de la muerte de mi padre, el influencio a Getzu y a Kaguya en su momento todo para poder conseguir las piedras, las cuales por fortuna aun no encuentra pero lamentablemente solo es cuestión de tiempo para que dé con ellas…- la cara y movimientos de Kagumo desprendían cierto agobio y coraje al recordar y decir el nombre del ser que mato a su padre en frente de él -Pero lo que más me aterra es el saber que pasara si él las encuentra primero-

-¿Eso sería?-

-La destrucción no solo de este mundo, si no de toda forma de vida del universo…-

-¿Realmente es tan poderoso ese tal Garkein?- pregunto Naruto aun sin creer.

-Te estaría mintiendo si te dijera que no… En efecto, solo el poder de los guardianes podrían derrotarlo si es liberado-

-Nuestro hijo, no irá contigo- dijo Naruto apresurándose.

-Lamente decirte que esa decisión no es ni tuya ni de tu esposa, solo el debe decidir si cumplir o no su destino y decida lo que decida deben respetar su decisión- Kagumo hablaba con tranquilidad y sinceridad.

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En la casa Uzumaki Shinachiku y su hermana miraba la Tv tranquilamente mientras la niñera que era nada más y nada menos que Tsunade se echaba una siesta inesperada en el sofá al lado de ellos.

-Niisan- llamo Kasumi a su hermano en voz baja para no despertar a la Senju.

-¿Que quieres, Kasumi?- respondió su rubio hermano sin quitar la mirada del televisor.

-Obaa-san ya se durmió… Es nuestra oportunidad para salir un rato hacia la calle, aun es temprano- esa chica había salido a Naruto en lo que respectaba a lo de ser traviesa.

El Uzumaki menor miro de reojo a Tsunade que estaba cabizbaja roncando mientras hacía caras raras, como si soñara algo que le gustara.

-¿Y si salimos? ¿A dónde?- pregunto curioso el chico al ver confirmada la esperanza de escaparse.

-Quizás el viejo Teuchi aun tenga abierto el puesto de ramen- dijo emocionada la peli rosa al imaginarse como degustaba ese platillo que tanto le gustaba, eso también heredado de Naruto aun que siendo sinceros el rubio Hokage desde que comenzaron a comer les arraigo el ramen a pesar de los regaños y golpes de su madre oji jade.

-¡Sí!-

Al escuchar aquello la rubia durmiente se espabilo un poco pero para suerte de los mequetrefes no se despertó.

-Baka por poco y la despiertas-

-Pe… Perdón- Shinachiku se rascaba la nuca en señal de molestia por haber metido casi la pata.

Los dos hermanos a pintillas se comenzaron a escabullir como si de ratones en la despensa se tratara, miraron a un lado y al otro para asegurarse de que no había ninguna trampa anti escapé de esas que acostumbraba la Quinta para evitar que sus "nietos" se fueran puesto que los consideraba así por Naruto y Sakura a los cuales los quería como si fuese sus hijos. Una vez en la puerta de la casa, los Uzumaki la abrieron lentamente mientras seguían al pendiente de no despertar a su carcelera, salieron de puntitas de la casa, logrando así burlar a su niñera, felices corrieron por el patio hasta llegar a la puerta de la casa tan felices iban que había cerrado los ojos y por ende no ver en que dirección se dirigían haciendo que chocaran con algo o alguien causando que a hora si abriesen los ojos.

-Auch… ¡Fíjese!- dijo molesto Shinachiku sobándose la cabeza.

-Shinachiku-niisan- le llamo su hermana al ver con quien habían chocado.

-¿A hora que quieres, tonta?-

Shinachiku hablaba mientras también fijaba su mirada hacia el frente donde les miraba de una manera inexpresiva y fría a quien esa misma mañana habían conocido en la academia como su nueva sensei.

-¡Shi-Shisui-sensei!- el joven rubio comenzó a asustarse por que habían sido descubiertos de una manera muy fácil tras su escape.

-Estas no son horas para que dos jóvenes andén en la calle- respondió la bella Jounnin acercándose a sus nuevos discípulos.

Ambos chicos, tanto Kasumi como su hermanos reían nerviosamente, si habían metido la pata al querer salir sin permiso y a hora tenían que pagar por dicho acto. Dentro de la casa, Tsunade después de empezar a escuchar el televisor entre el sueño se despertaba lentamente.

-Kasumi… ¡Tráele a la abuela el sake de la cocina!- pidió Tsunade sin recibir respuesta.

La Senju se levantaba del sofá, dio un bostezo y a continuación se limpio los ojos para ver más claramente y toparse con lo obvio.

-¡Esos mequetrefes se me han vuelto a escapar…! ¿Cómo es que acepte en primer lugar hacer de niñera?- Tsunade se preguntaba mientras recordaba la respuesta.

----[Flash Back]----

Naruto estaba de rodillas frente a su Tsunade que le miraba divertida al ver él como Naruto se humillaba ante ella.

-Obaa-chan por favor, te lo ruego, cuida a Kasumi y a Shinachiku mientras no estamos- Naruto suplicaba a la quinta.

-¿Que gano yo, al perder el tiempo cuidando a esos dos escuincles malcriados?-

-¡Ya se! ¡Dos cajas de sake de la mejor calidad de Konoha!- Naruto la soborno con el sagrado sake que la Hokage le encantaba.

-¡¿Enserio?!- Tsunade comenzaba a caer.

-Sí, te lo prometo, ttebayo… ¿Si los cuidaras?-

-Está bien pero quiero mis cajas de sake aquí para mañana-

-Gracias, Obaa-chan… Mandare a Shikamaru a comprarlas y el te las traerá más tarde- Naruto sonreía al ver que se salió con la suya.

----[Fin Flash Back]----

-Las cajas de sake… ¡Rayos!- la rubia se daba un zape así misma al recordar su debilidad por el trago.

En eso alguien toco la puerta a lo cual la mujer de ojos cafés dejo de estar parada para comenzar a encaminarse hacia la puerta y abrirla, una vez que lo hizo se encontró con Shisui y detrás de ella Kasumi y Shinachiku atados y encadenados.

-¿Se le perdieron dos Uzumaki's... Tsunade-sama?- Pregunto Shisui esperando la respuesta obvia.

-Gracias por haber atrapado a estos dos-

-¡No se vale!- gritaron los dos chicos al verse en aquel aprieto inesperado.

Un rato después los dos chicos estaban sentados en el comedor a un lado de Tsunade que reía alegremente mientras bebía una copa de sake junto a Shisui.

-jajaja… ¿Enserio, Karitzu te dijo eso?- pregunto la quinta a Shisui, al parecer platicaban como viejas conocidas.

-Que le puedo decir, Tsunade-sama, ese tonto jamás se rinde- respondía la mujer de ojos rojos a la rubia.

-¡Por favor llevan 10 minutos platicando cosas de quien sabe quién y me estoy volviendo loco!-

-Es tu castigo por intentar escaparte, Shinachiku- Tsunade sonreía triunfante, al ver que el martirio funcionaba.

-¡Cuando llegue mi papá, le voy a decir, vieja amargada!-

En ese momento, Tsunade la cual se iba a beber otro trago de sake tiro el pequeño baso con la bebida, Shisui miro entendiendo que el Uzumaki había hecho una ofensa grave a la rubia que comenzaba a denotar ferocidad, Kasumi por su parte estaba temblando de miedo al ver el rostro de la ex Hokage de la hoja.

-¡Como me llamaste, mocoso?!- llamo Tsunade parándose de donde estaba y mirando a Shinachiku a los ojos, el cual curiosamente no se inmuto y ni se había asustado por el estado de cólera de Tsunade.

-¡Vieja amargada! ¿Algún problema?- al parecer el oji jade estaba molesto.

Tsunade al ver que el chico la estaba encarando sin miedo se extraño mucho pero eso no evito que siguiera furiosa con él.

-¡A tu cuarto!- grito Tsunade asustando a Kasumi.

Shinachiku se levanto de su asiento y con molestia miro a todos los presentes, en especial a Shisui quien fue la que lo atrapa desde un principio.

-"Niisan…"- pensó preocupada Kasumi al ver a su hermano así.

-¡Naruto y Sakura sabrán de esto!- Tsunade seguía muy molesta.

-¡No me importa, siempre mi papá y mi mamá, ya estoy grandecito, maldición!-

Después de eso, el chico se fue de ahí a zancadas, molesto pateo una silla tirándola al suelo.

-¡Shinachiku, levanta esa silla!- ordeno Tsunade mirando amenazante al joven que se giro para verla.

-¡Si tanto la quiere levantada…! ¡Levántela usted, vieja!-

El chico rubio por fin desaparecía del lugar solo se escucho el azote de la puerta del cuarto de este, Kasumi preocupada por su hermano quiso ir para hablar con él pero Tsunade la detuvo.

-Déjalo, Kasumi… Ese chico merece un buen castigo-

-Pero…-

-Ah, ah, ah… Nada de peros o también te castigare a ti-

La peli rosa solo agacho la cabeza y se retiro a su cuarto a descansar, dejando así solas a Tsunade y a Shisui que aun compartían bebida y charla.

-Tsunade-sama ¿Qué le pasa a ese chico?-

-*suspiro*- No lo sé, últimamente ha estado muy sensible, se molesta con mucha facilidad y cuando está molesto, no sé cómo explicarlo, pero siento que no nos conviene hacerlo enojar mas… Es como, si dentro de él comenzara a crecer algo en forma de ira y coraje, es extraño pero es lo que percibo- la rubia especulaba sobre lo que le pasaba a Shinachiku.

-A hora que lo menciona, yo también he sentido algo raro cuando comenzó a enfadarse-

En su cuarto, Shinachiku se tomaba la cabeza y con claros signos de confusión se retorcía en el piso.

-¿Que me está pasando…? Cada vez que me enojo siento que algo nace en mi, algo extraño… Algo poderoso- el pobre chico no entendía que dentro de él, ya hacia un poder extraordinariamente fuerte y la ira lo despertaba poco a poco.

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Volviendo a la conversación de Kagumo, Naruto y Sakura, estos dos últimos, estaban muy pensativos respecto a lo que el Otsutsuki les había contado.

-¿Naruto sentiste eso?- pregunto preocupada Sakura.

-Si… Fue raro… Por… Por un momento sentí el chakra de… Shinachiku-

-¿Estará en peligro?-

-No, lo dudo, él y Kasumi están siendo cuidados por Obaa-chan, solo espero que no se metan en problemas con ella-

Kagumo entraba a la charla de los dos esposos.

-Lo que sintieron fue el poder oculto de su hijo-

Ambos voltearon a escuchar aquello.

-¿Qué?- sin entender Naruto hizo aquella cuestión.

-Así como lo escucha, al parecer, su hijo comienza a despertar su poder oculto, el poder de un guardián-

-¿Tan poderosos son los llamados "guardianes" Otsutsuki?- sin creer aun Sakura pregunto al Kagumo que los miraba seguro de sí mismo.

-Tan poderosos son que podían y pueden destruir a mi hermana con un dedo, lamentablemente solo pocos son los elegidos para dicho nivel, un guardián solo aparece varios siglos despues de la muerte de uno anterior a él… Esta vez le toco a su hijo…-

-¿Quien fue el anterior guardián a nuestro hijo?-

-Hagoromo, solo que al ser mitad humano nunca pudo perfeccionar su poder… La vida le era muy corta para poder haber liberado todo su poder oculto-

-No sé, si creerte o no- Naruto aun estaba muy desconfiado sobre Kagumo y lo que les había contado y dicho.

-Lo sé, es una decisión difícil pero espero que tomes la decisión correcta… Aun así, si gustas corroborar todo lo que te dije aun puedes ir al templo de Metinna-

-Créeme que iré- dijo Naruto decidido, estaba completamente convencido de confirmar todo lo que se conto en aquel cuarto.

-Iremos dirás- Sakura dijo aquello abrazando el brazo de su esposo que se ruborizo por el acto de la peli rosa.

-Bien, una vez que llegue, tengan cuidado con el "oculto"-

-¿El oculto?- Sakura pregunto sin entender.

-Es quien custodia el templo, el se asegura que solo los Otsutsuki podamos entrar al templo, pero no se preocupen, ustedes podrán entrar… "Espero"- Kagumo pensaba un tanto preocupado por la suerte que tendrían Naruto y Sakura en su viaje hacia ese templo.

-¿A cuantos días de camino esta ese templo, Naruto?-

-¿A toda prisa? un medio mes, a paso "normal" quizás un mes y medio y solo para llegar al país de los volcanes no sé en qué lugar quede ese dichoso templo-

-A la velocidad normal de ustedes llegaran en menos de un mes con descanso claro- dijo Kagumo a la pareja, haciendo una reverencia el Otsutsuki se distancio de ellos y hablo por última vez antes de hacer varias poses de manos.

-Bueno, fue un gusto volver hablar contigo Kurama y con ustedes matrimonio Uzumaki, espero su respuesta… Adiós-

Kagumo desaparecía de la habitación en un destello que cegó momentáneamente a Naruto y Sakura los cuales quedaron muy confundidos por aquello.

-¿Que aremos, amor?- Sakura desprendía preocupación ante aquella pregunta que le hizo a su esposo.

-No lo sé, Sakura-chan… Supongo… Supongo que tendremos que ir a ese templo y confirmar lo que ese tipo nos ha dicho… Además esta lo que Shinachiku, su poder, esto es muy grave si resulta verdadero-

Sakura abrazo por la espalda Naruto que se estremeció por el contacto de la oji jade.

-Sabes que juntos, como la familia que somos lo lograremos, ¿verdad?- Sakura intentaba calmar aun que fuese un poco la preocupación que Naruto había comenzado a experimentar desde que sintió el chakra de su hijo.

-Lo sé, lo sé pero… Bueno- Naruto se giro para quedar frente a su esposa y aquellas esmeraldas que la peli rosa tenia por ojos -Creo que le pediré a Miko que organice una junta para explicar la situación no-

-Todo saldrá bien, ya lo veras-

Después de un pequeño beso, la pareja salía del cuarto y se dirigieron de nuevo hacia el patio donde los demás les esperaban impacientes.

-¡Naruto, Sakura! ¿Qué paso? ¿Dónde está el tipo que iba con ustedes?- Shikamaru preguntaba apresurado.

-¡Los dos sujetos que estaban sobre el agua desaparecieron sin dejar rastro!- Sai también hablaba apresurado.

-Si les soy sincero, no estoy seguro de que es lo que nos espera-

-¿Que quiere decir, tío Naruto?- Sarada se acercaba junto a su prometido, Boruto.

-Esa respuesta aun no la tengo, Sarada-

Ante aquellas palabras todos los conocidos del rubio se quedaron expectantes, pensativos e inseguros, todo indicaba que algo había pasado en aquella conversación, algo que Naruto y Sakura no querían dar a conocer aun y con respecto al viaje ¿Que les esperaba en este? ¿Cómo sería el templo? y ¿Que les aguardaba…? Todo esto eran solo unas simples cuestiones comparado a lo que se les venía a la familia Uzumaki.

Próximo capitulo: Viaje y compromiso

esta muy interesante que harán naruto y sakura

Muy buen capii, narusanni como lo esperaba jejeje...esta muy interesante ese viaje que harán naruto y sakura y ese poder de shina, bueno que mas digo, espero la conti pronto! ^_^

Genial tarde un rato pero ya lo leí, la historia va interesante, ya quiero ver el siguiente capítulo.

Bueno tal y como les prometí, aquí esta el tercer cap. Espero les guste y cualquier cosa, ya saben que estaré al pendiente. Gracias por los comentarios, los aprecio de verdad, sobre todo aquellos que se han tomado ese pequeño tiempo cada que subo capitulo nuevo, de verdad... ¡Gracias!

Capitulo 3: Viaje y compromiso

Eran alrededor de las 7 de la mañana de aquel martes cuando un Naruto desvelado se despertaba, a su lado aun dormida estaba Sakura abrazada a su cuerpo, por culpa de aquella visita inesperada, una discusión con su hijo Shinachiku durante la madrugada y el "ajuste" de cuentas entre el rubio y Tsunade, la pareja no había tenido ni tiempo para un simple beso. Naruto estaba consciente del compromiso que tenia con su esposa, es decir, aquel en el que no era ni el Hokage ni el ninja si no el hombre, un hombre que lamentablemente le estaba fallando a su mujer. Tenía que hacer algo si no quería que Sakura buscara consuelo en otros brazos.

Con cuidado de no despertar a su adorada peli rosa se dispuso a levantarse, una vez liberado del abrazo tan tierno en el que Sakura lo tenía preso, se levanto de la cama por fin, lenta pero segura fue la caminata que este dio hasta la ducha donde abrió las llaves de agua caliente y fría para mezclarlas y así dar paso a un tan necesitado y placentero baño, al rato de enjabonarse y remojarse, se retiro del baño tan solo con una toalla que lo había ayudado a limpiarse y a secarse además claro de cubrir su cuerpo, al salir de la zona de higiene presencio con cariño y ternura a su esposa que aun reposaba sobre la cama, estaba muy cansada puesto que el día anterior fue ajetreado en exceso para ella, que la casa, los niños, las reuniones, el hospital y demás secesos antes dichos. No fue hasta que el Hokage comenzó su empresa de vestirse que la somnolienta señora Uzumaki empezó abrir sus delicados ojos, la luz de la mañana molesto un poco su vista la cual instintivamente busco a su amando el cual por obvias razones no encontró en su lugar en la cama matrimonial.

-¿Qué…? ¿Qué hora es?- dijo Sakura distrayendo a su esposo que se estaba terminando de vestir con su traje ninja característico desde que fue nombrado Hokage.

-Faltan 5 minutos para las 8 y 30 de la mañana- respondió el susodicho mientras se ajustaba sus sandalias ninja.

-¿Por qué no me despertaste, baka?- ella lo regaño con un toque de enfado mas no lo estaba.

Naruto se acerco a su esposa y con delicadeza beso su frente.

-Duerme, aun es temprano-

-¿A caso llegara el día en que no me beses la frente durante las mañanas?-

-Déjame pensar… Si, cuando yo falte en este mundo, ese día ya no te besare tu hermosa frente-

-Baka- fue lo único que dijo la mujer ante la noble respuesta de su marido.

Pasado un rato, todos estaban ya presentes en el comedor. Kasumi, Shinachiku y la pequeñita Mika siendo alimentada por su amoroso padre. Sakura estaba tarareando una canción mientras hacia el desayuno para su familia.

-Ta, ra, ra, raaaa… Ta,ra, ra… Ra, ra, raaaa- se escuchaba desde la cocina.

-Y díganme chicos… ¿Cuando tienen su primera misión con Shisui?- pregunto Naruto mirando a sus hijos que sorpresivamente ese día no estaban peleado como acostumbraban.

-Tendremos nuestra primera misión mañana- respondió educadamente Kasumi.

-Papá… ¡Envíanos a una misión rango S, por favor!- Shinachiku intervino de manera ruidosa a la conversación entre su hermana y padre.

-Jajajaja… Los enviare a una de rango D jeje-

-Pero… Mmm… Qué manera de desperdiciar mi potencial- respondía un poco molesto el oji jade por las burlas de su padre.

-"Hijo, eres igual a mí, jeje"- Naruto pensó divertido mirando el supuesto enfado de su hijo rubio.

Sakura salía de la cocina con los alimentos listos para ser degustados, entre risas y juegos la familia Uzumaki seguía conviviendo y desayunando jeje.

-Bueno creo que ya me voy… En la tarde hablaremos- Naruto se levantaba de su silla seguido de Sakura.

-¿Sobre qué?- preguntaron los gemelos sin entender a su padre.

-En la tarde lo sabrán- volvió a decir Naruto caminando hacia la puerta.

Ya en esta Naruto y Sakura se despedían con un beso y un breve abrazo.

-Espero que lo entiendan- Sakura hablaba un poco preocupada.

-Lo entenderán, serán muy traviesos pero ya están grandes… Nos vemos en la tarde, Sakura-chan-

Después de esas últimas palabras, Naruto comenzó a caminar hacia la torre Hokage y hacia la reunión que lo esperaba hay.

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-Dime… ¿Que se siente ser el abismo dentro de un mar de dolor…? Dime… Si rompiendo tu cuello término con tu sufrimiento o mejor aún, arrancando de tu pecho tu corazón… Por que tan solo con verte se cual dolor eres capaz de soportar por amor…-

-Yuukiro… Estas leyendo de nuevo esa basura-

-Como veo no te gusta que lea este "tipo" de literatura-

-Lo que no me gusta es que leas este tipo de basura-

-Sabes me gusta este tipo de lecturas, por que desprenden el verdadero nivel de inteligencia de una especie…. Y los humanos bueno, son patéticos… Puros sentimentalismos, amoríos y demás… por eso están como están-

-Y por eso cuando llegue el momento los destruiremos con la ayuda de la piedra del destino volaremos la tierra en miles de pedazos-

-No te olvides de nuestra verdadera meta…-

-Si… Despertar a lord Garkein de su eterna prisión de sueño dentro de los fragmentos de la piedra del destino-

-Lo que me preocupa un poco… Kagumo, habrá pedido ayuda a Hagoromo y a sus hijos-

-Como se nota que no conoces la fisionomía humana… Hagoromo lleva siglos muerto, además sus hijos uno de ellos, Indra también lo está, es decir, su transmigración lo está-

-¿Solo queda, Asura?-

-Si, en la forma de Naruto Uzumaki, un poderoso ninja-

-No es rival para nosotros, los Otsutsuki-

-Kagi, no lo menos precies, él solo derroto a Getzu-

-¡No…! ¡Jeje imposible…!, me refiero, Getzu con su poder liberado casi tenia tu mismo poder-

-Pues que esa rata te sorprenda con lo imposible por que en efecto, derroto a Getzu-

-Creo que me has convencido, en este mismo instante iré a matar a esa escoria-

-Calma, calma… Ya llegara ese momento… Pero por a hora dejémoslo vivir a él y a su patética familia-

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Alrededor de una gran mesa de consejo se encontraban los consejeros de la aldea, Shikamaru, Tsunade y Kakashi además de por supuesto Naruto que les había pasado una copia a cada uno de los mencionados con los detalles sobre lo que Kagumo le había contado la noche anterior.

-¿Esta seguro, Hokage-sama?- pregunto uno de los consejeros al terminar de leer el informe que tenia entre las manos.

-No, no estoy seguro… Pero por esa misma razón de no estarlo, debo de ir al país de los volcanes-

-¿Y para que iría a ese país?- volvió a cuestionar el consejero.

-Según el Otsutsuki, en ese país hay algo que me confirmara todo lo que me había dicho- la voz de Naruto era muy seria cosa que en el caso de Shikamaru, Tsunade y Kakashi les daba a saber que no mentía.

-¿Que propones…? Los exámenes Chunnin están cerca… Además, la reunión anual con los Kages también se aproxima- Shikamaru intervenía dialogando con lo propiamente obvio respecto con las obligaciones de Naruto como Hokage.

-Lo sé, Shikamaru… Por eso pido que alguien de ustedes…- empezó a decir Naruto mirando a Kakashi y después Tsunade -Me sustituyan como Kage al menos hasta que regrese de ese lugar- termino por decir el rubio.

-¡Esos es inaceptable, Naruto Uzumaki…! Usted es el séptimo Hokage de la aldea de la hoja y su deber es estar aquí y no estar viajando por el mundo al igual que su maestro Jiraiya- otro consejero hablo entre los presentes.

-¡No meta a Ero-sennin en esto!- Naruto se molesto por el atrevimiento de meter a su difunto padrino y maestro.

-Cálmense… Naruto- Kakashi a hora tomaba la palabra en el consejo -¿Realmente es necesario el que vallas?- pregunto el pelo gris a su ex alumno.

-Si, Kakashi-sensei-

-¿Cuánto tiempo estarías a fuera?- Kakashi formulo una nueva pregunta a Naruto.

-No sé, un mes y medio… Ese país es muy lejano-

-¿Iras solo?- a hora era Tsunade la que preguntaba desde su lugar en la mesa.

-No, pienso ir con mi esposa Sakura… Además también me llevaría a mi guardia personal-

-Bueno, creo que podría cubrirte- dijo Kakashi con una sonrisa que se le notaba de entre la máscara de su cara.

-¿De verdad?- Naruto respondió feliz al escuchar la disponibilidad del peli gris.

-Claro… Pero solo con una condición, Naruto-

-Sí, lo que quiera, Kakashi-sensei-

-Tienes que informarnos completamente todo lo que pase en ese templo cuando regresen… Debemos estar al tanto de la situación completamente… ¿Entiendes?-

-Está bien, les informare a nuestro regreso- Naruto se paraba de su asiento seguido de los demás presentes en aquella reunión.

-¡Miko!- llamo el rubio a la mujer Hyuga que se presento rápidamente ante los presentes.

-Si, Hokage-sama… ¿Que desea?- la mujer preguntaba mientras hacia una reverencia.

-Dale esta carta a Shisui… Pídele que la lea solo cuando yo y mi esposa nos hallamos ido de la aldea, es importante- tal y como dijo el hombre de cabellera rubia le entrego un sobre sellado con chakra a Miko que lo recibió con cuidado.

-¿Necesita algo mas, Hokage-sama?- Miko pregunto de nueva cuenta.

-Nada, solo eso, gracias-

Después de eso la mujer se retiro de la habitación dejando de nuevo solos a los involucrados de la reunión.

-"Espero estar haciendo lo correcto"- pensaba Naruto recordando la carta que le había entregado a Miko.

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En el hospital de la aldea, charlaban Sakura e Ino en su hora tan merecida hora de descanso en los jardines traseros del hospital, cuya charla estaba siendo acompañada por una tan necesitada taza de té.

-Entonces, lo que les dijo ese tipo es muy grave- decía Ino un poco preocupada por lo que Sakura le acababa de contar.

-Ni que lo digas, Ino… Shinachiku es el que más me preocupa… Si lo que nos conto ese tal Kagumo resulta ser verdad, no sé lo que Naruto y yo tendremos que hacer para proteger a nuestros hijos- Sakura reflejaba preocupación en su rostro.

-Espero que pueda haber una salida para esto, hemos tenido más de 10 años de paz una paz que inicio con la derrota de Getzu, pero a hora me estás diciendo que él nunca fue la verdadera amenaza… Esta de locos muy de locos-

-Ino, aun falta comprobar si es verdad o no lo que ese sujeto nos conto pero para ello debemos ir a un templo en el país de los volcanes-

-Bueno al menos algo bueno a salido de todo esto- dijo Ino sonriendo a su amiga que no había captado la indirecta.

-¿Que quieres decir con "bueno"?- pregunto Sakura dándole un sorbo a su te.

-Bien, piénsalo, Naruto, tu, solos, cama, viaje, deseo…- la picardía con la que Ino decía aquellas palabras comenzó hacer fantasear a la peli rosa.

-Sí, si ya te entendí-

-jeje… Creo que será un buen momento para que te lleves ese top-

-¡¿Qué?! ¡Estás loca…! ¡Naruto me preguntara si estoy mal de la cabeza!- Sakura intentaba hablar en voz baja pues no eran las únicas que estaba en su descanso.

-¿Por qué…? Ya mi imagino la cara que pondrá el pervertido ese cuando tu salgas del baño con unas tiernas orejitas naranjas y una braga con 9 colas del mismo color por detrás, pues descubrirá la existencia de una decima bijuu: Kurama versión, Sakura-chan… O mejor dicho… Mmmggrr… La zorra de 9 colas…- Ino estallo en carcajadas mirando como la cara de Sakura se tornaba en un rojo intenso.

-¡¡Cállate, puerca te van a escuchar!!-

-Perdón pero es que es tan gracioso imaginarte con ese top… Jejeje-

-Te callas o te estampo mi puño en tu cara, Ino puerca- Sakura comenzaba a enfadarse con su amiga.

-Está bien… Está bien, perdón- Ino se disculpaba con un poco de desgano y si hacer mucho caso a las amenazas de Sakura.

En eso alguien conocido para las mujeres iba pasando por ahí. En efecto, era Hinata junto a su hermana Hanabi.

-Hola Hinata, Hanabi… ¿Como han estado?- pregunto Ino alegre al ver a las dos hermanas Hyuga.

-Bien, gracias por preguntar- respondía Hinata dándole un abrazo a Ino que se había levantado de su silla por dicho motivo. Sakura también se levanto para saludar.

-¿Cuando llegaron?- pregunto Sakura dándole un apretón de manos a la oji perla.

-Bueno, verán, Kiba-kun y yo volvimos hoy por la madrugada- respondía contenta Hinata, lo que pasaba era que Kiba y ella se habían ido de viaje a Kiri junto a su hija Hima que estaba estudiando allá.

-Me alegro, y… ¿Y cómo está Hima?- volvio a preguntar la peli rosa.

-Ella está bien, ya solo le falta un año para finalizar sus estudios-

-Perdona que te pregunte pero… ¿Qué está estudiando?- a hora la pregunta le correspondía a Ino.

-No se con exactitud como se le llama a lo que ella está estudiando, tiene un nombre raro, lo único que se es que le fascina todo lo que tiene que ver con espionaje, descifrar códigos, manuscritos, esas cosas. Como sabrán, Kiri tiene un instituto ninja para ese tipo de estudios- se notaba orgullo en la voz de Hinata, claro orgullo por su hija.

-Pues me alegro por ella… ¿Espero que venga para la boda de su hermano?-

-¡Claro que vendrá!- respondía Hinata a la nueva cuestión de Sakura.

-¿Y por que han venido al hospital?- Ino estaba prácticamente interrogando a las dos mujeres que comenzaban a incomodarse.

-Verán, he acompañado a Hanabi-niisan, a su revisión mensual-

-Aah es cierto, estas embarazada- decía sorprendía la rubia al recordad ese hecho.

-Si, Ino-san-

Las cuatro mujeres volvieron a tomar asiento alrededor de la mesa en donde inicialmente solo estaban Ino y Sakura, riendo y charlando de los viejos tiempos continuaron hay hasta que el deber de las doctoras: Sakura e Ino, llamo.

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Naruto caminaba preocupado por las calles de la aldea, después de un día lleno de papeles, discusiones e informes además de la junta que tuvo lugar ese día estaba bastante desconcertado con lo que debía hacer a hora, pero lo que si tenía claro era el hecho de decirles a sus hijos que se iría de "viaje" con Sakura.

-"¿En qué piensas, chico?"- pregunto Kurama notando el silencio de su amigo y compañero rubio.

-"En el hecho de que tú me debes una explicación"- respondió Naruto de manera mental.

-"¿A, si? ¿Y por qué?"- dijo Kurama fingiendo que no entendía a Naruto.

-"Por ejemplo: ¿De dónde conoces a ese tipo, Kagumo?"- por fin preguntaba Naruto sin tapujos a su amigo zorruno.

-*suspiro*-"Bueno, ya que insistes…"- Kurama se preparaba para contarle una historia peculiar al rubio.

-"Te escucho, Kurama"-

-"Conocí a Kagumo… Cuando era… ¿Como decirlo…? Un cachorro…"- dijo apenado el zorro pues aun que no lo pareciera también había tenido infancia.

-"Jajajajajaja… El cachorrito, Kurama… jajajajaja"- Naruto se empezó a morir de la risa, cosa que molesto al gran zorro.

-"¡¡¡Maldito, enano!!!"- Kurama tomo con su gran mano al rubio que no dejaba de reír.

-"Está bien… jejeje… Kami no puedo dejar de reír… jejeje… Perdón, perdón"- por fin el ojo azul recobraba la compostura momentáneamente.

-"Continuando con mi relato, lo conocí cuando fue a visitar a Hagoromo antes de su muerte…"-

-"¿Antes de la muerte del viejo sabio?"- pregunto Naruto un poco intrigado.

-"Si… Al principio pensé que sería igual que su hermana pero, después cuando le dijo a Hagoromo que él y su hermano habían hecho lo correcto, al haber sellado a Kaguya cambien de opinión respecto a él, luego tuve la oportunidad de tratarlo antes de que se fuera a la tierra de los Otsutsuki… Y desde entonces no lo había visto"-

-"¿Entonces puedo, confiar en él?"-

-"Yo diría que sí, es una buena persona, sus intenciones no son malas"-

-"Está bien, lo haré solo por ti, Kurama, confiare en el"-

-"Solo tengo una última cosa que decirte y pedirte, Naruto"-

-"¿Si?"- pregunto Naruto queriendo saber de qué se trataba lo que le diría el gran bijuu.

-"¿Recuerdas, lo que les dijo Kagumo sobre el "oculto", el protector del templo al que tendrán que ir?"-

-"¿Si, que hay con él?"-

-"Tengan muchísimo cuidado cuando lo encuentren"-

-"Ningún Otsutsuki me asusta ya, Kurama"- hablo Naruto muy seguro de su poder.

-"¡Baka no lo entiendes! Ese tipo, el oculto puede matarte en un pestañeo, solo Hagoromo sería capaz de tener alguna oportunidad contra él"- Kurama estaba hablando de manera seria y completa preocupación una muy real.

-"Ya te dije, no me asusta"- Naruto insistía.

-"Y yo te lo vuelvo a decir, no intentes enfrentarlo… El no solo protege y cuida el templo si no que también es guardián de otras dimensiones, dimensiones que es mejor no conozcas, chico"-

-"Está bien, Kurama… No peleare si es lo que quieres… Pero si no me queda otra peleare"-

-"Bien"-

El contacto mental entre ambos se corto puesto que ni al notarlo Naruto ya había llegado a su casa, pero por estar tan atento al camino y a la charla con su amigo zorruno pues simplemente no noto su llegada, ya en la entrada lo esperaba Sakura que había terminado temprano en el hospital y entre sus brazos estaba la traviesa Mika que miraba a su papá acercarse a ellas.

-Hola Sakura-chan…- decía Naruto al ver a su esposa y después dirigió su mirada a la bebita que su mujer tenía entre sus brazos -Hola Mika-chan, ¿extrañaste a papá?-

-Pa… Pá- repetía con dificultad la pequeña.

-¿Cómo te fue…? ¿Tsunade-sama o Kakashi-sensei aceptaron remplazarte?- pregunto Sakura a su esposo mirándolo de manera expectante.

-Si, Kakashi-sensei me sustituirá… Ya solo falta decirles a los chicos. Miko y Shizune-nii aceptaron ayudar en el cuidado de Mika y de la casa en lo que nosotros no estamos-

Esas fueron buenas noticias para la peli rosa al ver que casi todo estaba cubierto para su viaje. Naruto paso uno de sus brazos por la espalda de su esposa y con esta postura ambos entraron a la casa junto con su pequeña hija, Mika Uzumaki.

Al rato, ya durante la noche, en la mesa estaba la familia reunida y terminando de cenar cuando:

-Antes de que se retiren tenemos algo que decirles- decía Naruto parándose de su silla y mirando a sus dos hijos.

-¿A hora qué?- pregunto Kasumi al notar la tensión entre sus padres y las miradas que les lanzaban.

-Verán, Kasumi, Shinachiku… Tendremos que salir de la aldea, es importante- a hora era Sakura la que hablaba.

-¡Iremos de vacaciones, si!- dijo animado Shinachiku.

-Me temo que no es eso, hijo- respondió Naruto desilusionando a su hijo rubio.

-Su padre y yo iremos al país de los volcanes, solo nosotros- continuo diciendo Sakura ante las caras sorprendidas de sus hijos.

-¿Por qué? ¿A qué?-

-Lo siento pero es confidencial, Shinachiku… Solo les diré que es por razones de la aldea, necesito ir- dijo Naruto intentando convencer a los chicos.

-¿Y por que mi mamá tiene que ir?-

-Por que al ser ella la mejor ninja medico de la aldea…Mmm… La solicitan en ese país… Pero no se preocupen tía Shizune y Miko cuidaran de ustedes y de la casa-

-Con que no sea, Obaa-san todo está bien- dijo de medio lado el pequeño oji jade.

-Shinachiku, te oí- dijo Sakura al escuchar el comentario de su hijo.

-¿Por qué no podemos ir nosotros?- Kasumi quería respuestas.

-Porque tienen cosas que hacer aquí o me equivoco- respondió Naruto.

-No es cierto…- Shinachiku respondió con firmeza.

-A no, entonces las misiones, su entrenamiento, no son nada-

-Bueno… Etto…- los dos Uzumaki se quedaron sin argumentos.

-No se diga mas… ¡Mañana partiremos, ttebayo!- dijo animado Naruto mirando a toda su familia.

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Era muy temprano cuando Naruto y Sakura se despertaban, sus hijos aun dormían y ni se diga de la pequeña Mika en su cuna dormida profundamente, después de cambiarse y equipar lo sumamente necesario, los dos salieron de la habitación y a su vez salieron de su casa ya fuera estaban Miko y Shizune que se despidieron de ellos y entraron a la casa para prepararles el desayuno a los chicos y cuidar a Mika.

-Me siento como cuando teníamos 15, Naruto- dijo Sakura mirándose el cómo se miraba a hora con su traje ninja que usaba cuando tenía 19, era sorprendente de creer pero aun le quedaba, un poco apretado por el hinchamiento de sus caderas y un poco de su busto pero aun le quedaba.

-Sí, se siente como si fuésemos a ir a una misión con el Teme y Kakashi-sensei-

-Si…- respondía Sakura con tristeza aquellos días del equipo 7.

Los guardias de la puerta principal los saludaron amistosa y respetuosamente a ambos los cuales respondieron de la misma manera, al dar unos cuantos paso fuera de las murallas de la aldea miraron hacia atrás contemplando lo que estaban dejando atrás de si, a sus amigos, compañeros, hijos… Pero sobre todo la paz que tenían en su hogar, una paz que pronto se rompería…

Próximo capitulo: La llama de nuestro amor

esta muy genial esa ino jajajajajjajaja la parte que me iso reir fue "la zorra de 9 colas" jajajajaja bueno espero conti

Me encanto, narusanni ya son 3 capítulos y estoy intrigada y ansiosa por saber mas!! Concuerdo con alexd jajajJa esa uno es una cerda! Jajaja la zorra de 9 colas. Muy buen apodo jaajaja espero la conti pronto. Saludos*

Que emocion ya qyiwro saber que pasa en el templo y de pasa saber si asen cositas pervers, (￣ ;;￣)

Muy bien, aquí con el cuarto capitulo de mi fic, jeje, el cual tiene una combinación de todo, acción, un poco de humor y algo mas... jeje. Añado que los diálogos que miren en cursiva pero sin comillas significan que están hablando por radio, entendido, lo digo para que no se confundan, sin mas me despido y hasta otra. Adiós.

Capitulo 4: La llama de nuestro amor

Naruto y Sakura caminaban tranquilamente por el bosque, ya hacia un rato desde que había salido de Konoha, la guardia personal del Hokage había asistido para acompañarlos pero a última hora Naruto los hizo desistir diciéndoles que estaría bien, en pocas horas llegarían al bloqueo fronterizo entre el país del fuego y el país del agua. La razón de este bloqueo era para evitar que renegados o bandidos se colaran de país entre país.

-Naruto…- llamo Sakura a su marido que caminaba tranquilamente a su lado.

-Si, Sakura-chan- respondió este amablemente.

-Con respecto a lo que aremos en el templo… ¿Qué crees que nos espera ahí?-

-Bueno, Kurama me dijo que pasara lo que pasara no enfrentáramos al protector de ese lugar-

-¿Por qué?- Sakura no entendió la razón de aquella advertencia.

-No se… Según Kurama, ese tipo es mucho más poderoso que yo… Tanto así que Kaguya y Getzu no le llegan ni a lo talones-

-¿Tan poderoso es?-

-Pues supongo que sí, pero si no me queda otra peleare contra él-

La charla entre la pareja se extendió por un buen rato, entre las risas y recuerdos que juntos hacían llegar a su mente se sentían muy a gusto por dicha conversación pues ya había pasado un buen tiempo desde que ambos habían tenido una plática tan larga y placentera.

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-Shinachiku en el punto B- el chico rubio hablaba con sus compañeros por medio de un micrófono inalámbrico.

-Muy bien… Kasumi y Yoshi… ¿Están listos?- respondía Shisui desde su posición.

-Estoy listo en el punto A- respondía el chico Hyuga.

-Yo también, sensei, punto C- a hora era Kasumi que se reportaba.

-¿Shinachiku, vez al objetivo?- la sensei de los chicos pregunto a uno de sus discípulos.

-Si, sensei… Esta a 4 metros de mi posición-

-5 metros-

-7 metros-

Los demás chicos también informaban de su distancia respecto a la del objetivo de la misión.

-Muy bien… ¡Atrápenlo!-

Shisui dio la orden, haciendo que los chicos salieran de sus escondites y arremetieron contra su "oponente"

-¡Miiiiaaaauuu!- grito fuertemente lo que parecía era un gato, corriendo todo rápido que podía para escapar de sus atacantes.

-¡Niisan…! ¡Rápido se escapa!- Kasumi regañaba a su hermano al ver que el felino se le había escapado al oji jade.

-"Banda de idiotas"- pensó Yoshi al ver el enredo que habían hecho los hermanos Uzumaki.

Todo el equipo 10 estuvo correteando al gato por el bosque, no fue hasta que en conjunto los 3 atraparon al gato que quedo atrapado entre unos troncos.

-¡Misión cumplida!- decía riendo el Uzumaki con el gato en brazos.

20 minutos después:

-¡Kakashi-sama…! ¡¿Por qué papá nos mando a una misión tan patética?!- gritaba molesto el chico reclamando al pobre de Kakashi que hora sabía lo que sentía cada vez que Naruto en su tiempo hacia lo mismo en presencia del tercero y la quinta.

-*suspiro*- Perdónelo, Hokage-sama… "De tal palo tal astilla"- pedía Kasumi mirando molesta a su hermano.

-Shinachiku, cuantas veces tengo que decirte que eres un Guennin, no te puedo enviar a misiones de rango B o superior-

-Eso no es escusa, mi papá tuvo una misión de rango B en su primer viaje-

-Sí, pero en esa ocasión, Tasuna nos engaño pagando una de rango C… "Y hablando de ti, Naruto ¿Cómo les ira?"- Kakashi recordaba esa misión en el país de las olas.

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Naruto y Sakura llegaban a un claro en el bosque, ya atardecía y estaban a poco más de una hora de la frontera así que decidieron acampar en ese lugar.

-Bien, yo voy a buscar leña para la fogata- decía Naruto mirando como su esposa preparaba la tienda de campaña.

-Está bien, solo no tardes- pedía ella arreglando la tienda.

Naruto comenzó a dentarse en el bosque en busca de la tan anhelada leña, fue cuando miro entre los arboles a una figura humanoide, desconcertado comenzó a hacer uso de su habilidad para detectar el chakra y comprobar que estaban solos. Al no notar nada raro como un chakra desconocido continuo avanzando entre los arboles recolectando ramas y pasto seco para avivar las llamas que esa noche les iluminarían, ´pero cuando estuvo a punto de tomar un tronco del suelo, volvió a ver entre la espesura esa figura que se movía de entre los arbustos y árboles.

-Kurama… Kurama… ¿Ves lo mismo que yo?- Naruto intentaba hablar con el zorro que dormía en su espacio en el subconsciente del rubio.

-"Naruto no me molestes por favor"-

-Pero…-

-"Déjame dormir, Naruto"- al parecer Kurama estaba cansado por algo y no quería ser molestado.

Con lentitud, Naruto se acercaba al lugar en donde había visto por última vez aquella silueta, abriéndose paso entre la maleza del bosque por fin deslumbro algo, parecía una mujer pero no tan mujer, esta estaba de espaldas al rubio como mirando hacia un punto desconocido del espeso bosque.

-Hola…- Naruto hablo con precaución en su voz, pues tan bien estaba alerta de algún posible ataque.

La mujer no respondía solo seguía mirando hacia el frente, su rostro no se notaba por el ángulo que había entre ella y el rubio que se acercaba mas y mas a ella.

-Disculpa ¿Pero qué haces aquí?- Naruto pregunto a la mujer que lentamente volteaba a verlo.

El oji azul se quedo estático, pues al verle el rostro a la mujer que vestía una larga túnica blanca con los símbolos del clan Otsutsuki, no miro nada, no tenia rostro en su lugar solo estaba una extraña fisura que se asemejaba a lo que venía siendo la boca, de repente sintió como se paralizaba mientras ese "ente" desaparecía de su vista y era sustituida por un escenario que el conocía: La aldea de la hoja, devastada, completamente destruida, como horror miraba como sus amigos ya hacían en el suelo cubierto de sangre, de la sangre de todos los conocidos de él.

-¡¡¡No!!!- Naruto grito al ver aquello pero de su boca solo salió un sonido hueco, sin "volumen"

Intentaba moverse pero no podía, algo se lo impedía, con terror observaba como su esposa y sus hijos eran cruel mente asesinados por un hombre alto, con el cabello negro y largo, dando un aire a Madara pero con la mirada más siniestra que jamás allá visto en su vida.

-¡¡¡Sakura-chan!!! ¡¡¡Hijos!!!- de nueva cuenta nada salía de su garganta, solo el sonido hueco de aquellos gritos. A pocos metros de donde ya hacían Sakura y sus hijos tendidos estaba Kurama sin vida, como un cascaron seco y aun lado de él los cinco grandes, los Kages que al parecer también perecieron en lo que parecía la batalla más importante de la historia shinobi.

-¡¡¡¿Crees que me vencerás padre….?!!! ¡¡¡¿Crees que me volverás a encerrar en la piedra?!!! ¡¡¡Tedd aep D'inkh Otsutsuki!!!- Gritaba aquel sujeto que se aproximaba lentamente a Naruto que no entendía por que no se podía mover, estaba indefenso, furioso, cegado completamente pero al mismo tiempo sin ninguna garantía de sobrevivir.

-¡¡¡Maldito!!!-

Naruto por fin gritaba con todas sus fuerzas, la parálisis desaparecía, todo sudoroso se levanto de golpe, Sakura ya hacia un lado de él que no entendía por que su esposo se había despertado tan drásticamente. Pues todo apuntaba a que había sido un sueño, un cruel y vil sueño.

-Naruto ¿Estás bien?- pregunto la mujer peli rosa al ver el estado en el que su marido se había despertado.

-Solo fue una pesadilla- Naruto respondió de manera rápida a la pregunta de su esposa que parecía preocupada por él.

-Pesadilla o no, me preocupaste, te retorcías, estabas sudando a chorros y gritaban incoherencias… ¿Que soñaste?- Sakura quería saber que afligía a su esposo.

-SI te soy sincero, no se… Estaba frente a una persona y de repente… ¡Maldición, por que no recuerdo nada después de eso!- curiosamente Naruto no recordaba nada de aquella escena donde la aldea estaba destruida y toda su familia y amigos muertos.

Sakura se levanto de su lugar en la cama y con habilidad quedo detrás de su marido, con lentitud comenzó a darle un masaje en los hombros para des estresarlo.

-¿Qué hora es?- pregunto Naruto a su esposa que continuaba con el masaje.

-Ya casi amanece… Vamos, relájate, has estado muy tenso- Sakura intensificaba el masaje que gradualmente se convertía en lo que ella ansiaba desde hacía un tiempo atrás, pues sus movimientos comenzaba a presentarse en la anatomía del rubio.

Naruto dio un pequeño suspiro de impresión al sentir los pechos de Sakura ser presionados contra su espalda, el resultado, el miembro viril del rubio es empezaba animar y por consecuente a olvidar sus problemas.

-Sakura-chan… Por favor, no hagas eso-

Naruto decía aquello al sentir como las manos de la peli rosa se volvían más atrevidas, pues de los hombros pasaron a la cintura y de la cintura ya se estaban brincando a otras partes del cuerpo del hombre.

-¿Por qué no…? ¿Temes que pase algo?- decía coqueta la mujer.

-No es eso, Sakura-chan lo que pasa es que temo no complacerte-

-¿Por qué?-

Sakura lo giro hacia ella, realmente Naruto estaba un poco decaído por lo que había soñado, pero eso no la detuvo para besarlo con pasión, la cual poco a poco hizo que el rubio respondiera al beso de su amada. Los besos se estaban volviendo más salvajes, las lenguas de los dos jugaban furiosamente, todo mal pensamiento o preocupación se desvanecía de la mente de Naruto que se estaba entregando completamente al deseo seductor de su esposa. Entre besos Sakura sonreía triunfal pues por fin el ayuno terminaría para ella como para él.

Naruto con cuidado la tendió sobre las cobijas que habían equipado para su viaje, ya no pensaba en nada que no fuera poseer a su adorada esposa, la luz de la fogata aun era perceptible fuera de la tienda de acampar, dentro dos siluetas compartían una seria de besos y carisias que se podían apreciar fácilmente por dicha luz, débil pero constante, que lentamente ganaba intensidad, tal y como lo que ocurría dentro de aquella tienda en medio del bosque.

-A-mameee…- dijo con dificultad Sakura mientras Naruto la desprendía de su ropa de dormir.

-Eres hermosa, linda peli rosa- respondía Naruto con agitación en su voz, que aun que el deseo que sentían en esos momentos lograba controlarse un poco para no lastimar a Sakura que permanecía expectante sobre el suelo cubierto de aquellas telas que les servían de cama a los dos. Con desesperación el rubio la despojo de su pantalón, de una camisa que ella usaba para tapar su torso también "voló" y por ultimo de un solo movimiento la despojo de su ropa interior dejándola completamente desnuda. La mirada que el hombre tenía era mas de lujuria salvaje que de amor en sí, pero que no quedase duda que ese amor ya ardía en su corazón con más fuerza, pues estuvo siendo alimentado como los besos, caricias y cumplidos que su amada le bridaba cada que se entregaban el uno al otro.

-Por favor… Vamos, esto-y… Ardiendo- pedía Sakura mirando como Naruto también se desvestía frente a ella, eso la encendía mas de lo que estaba de por sí, mientras el rubio continuaba su labor, con sus labios la besaba en su cuello, sus pechos lo cuales aplicaba un masaje con su lengua haciendo que la mujer arqueara la espalda en una espiral de éxtasis y placer, por tan hábiles y perfectos movimientos que el rubio hacia con su lengua que pareciera se había entrenando exclusivamente para darle placer a ella y solo a ella y a nadie más.

Naruto seguía besándola y acariciándola mientras ella raspaba su espalda con sus uñas, los gemidos de los dos se escuchaban en sintonía, la armoniosa melodía de la pasión y del amor verdadero. Sakura soltó un ligero y breve grito al sentir como Naruto besaba, lamia y chupaba sus pechos, mientras que con una mano acariciaba lenta y constantemente la intimidad de esta, la cual palpitaba por la desesperante necesitad de sentirlo dentro de ella.

-Na-Naruto… Por… Favor, no me tortu-res- Sakura apenas podía hablar pues ya había experimentado un ligero orgasmo producto de las caricias y besos que su hábil amante le bridaba a cada parte y rincón de su seductor y frágil cuerpo femenino, tan suave como la seda más fina del mundo, así como tan erótico tal y como la sexualidad misma.

-Por favor… ¡Entra dentro de mí!- la peli rosa comenzaba desesperarse por la intranquilidad que sentía por dentro, pues la llama de su deseo ardía más fuerte que nunca.

Naruto se poso encima de ella, por un momento la miro debajo de él, tan tranquila, tan hermosa, tan suya. Con cuidado acerco la punta de su miembro a la cavidad de Sakura que se estremeció al sentirla rosar en contra de su sexo.

-Sakura-chan… No necesito esto para demostrarte que te amo…- dijo Naruto con su voz ronca y pausada que hizo que Sakura instintivamente se mordiera un labio por la frustración que comenzaba a sentir por miedo a que su rubio no entrara dentro de ella, pero poca fue su preparación cuando siento como este de un empujón furioso entro de golpe en ella, liberando así una cascada de placer repentino que desato por consecuencia un gemido que la mujer no pudo callar en su garganta.

-¡AAAAH!- Sakura grito producto de la envestida inicial. El rubio por su parte, intensifico el vaivén de sus caderas que rosaba todas las paredes vaginales de la mujer que estaba desfalleciendo de lujuria y pasión.

-Pero que no te quede duda… ¡Que te deseo con cada fibra de mí ser!- Naruto se movía mas bruscamente, los gemidos y gritos de Sakura no podía ser callados por los besos que Naruto le daba, pues el ayuno de ambos por fin cesaba y como muestra de ello, era ese momento tan erótico como intimo que los dos compartían.

El rubio ya no podía soportarlo mas, sentía que se derretía en el interior de su mujer. Y cuando menos quisieron ambos, Naruto desato su carga en los adentros de ella.

-¡AAAAH! ¡OOOOH!-

-¡OOOOH! ¡AAAAH!-

Las sensaciones placenteras los inundaron a los dos, haciéndolos reaccionar con espasmos y sonidos roncos de sus gargantas, una vez más recuperado Naruto continuo besándola mientras ella volvía a reaccionar ante los besos y caricias que su esposo le brindaba. Y así, estuvieron durante la madrugada, haciendo el amor hasta que sus cuerpos ya no aguantaran más, pues con una vez no bastarían para apaciguar la llama de su amor…

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Kagumo observaba su pueblo desde su templo en las alturas de un paramo rocoso, cuando de repente una sensación de terror lo invadió.

-Matar…- se escucho una voz en su cabeza, la cual no sabía de dónde pero por alguna razón creía conocer. La cabeza comenzó a dolerle, tanto que temía que le estallara por el dolor atroz.

-¡AAAAAAH!-

El líder Otsutsuki cayó al suelo de rodillas con una de sus manos tomándose la cabeza, la nariz le comenzó a sangrar.

-¡Los matare…! ¡LOS MATARE!- la voz resonaba en su cráneo, con más fuerza.

-¡¿QUE QUIERES DE MI?! ¡¿QUIEN ERES?!-

-¡TODOS MORIRAN POR HABERME TRICIONADO!-

La voz se cayó de repente, dejando muy mal a Kagumo que como podía se levanto del piso, uno de sus sirvientes se acerco a ver qué pasaba cuando lo escucho gritar.

-¡Kagumo-sama!- grito el sirviente al ver a su líder apoyándose en el cristal jadeando con fuerza.

-Déjame Yusuke… He he he… - pedía Kagumo al hombre que estaba detrás de él.

-¿Se encuentra bien?-

-Te he dicho que me dejes-

-Está bien, no lo molesto-

Acto seguido el hombre dejo de nuevo solo a Kagumo que ya se estaba recuperando un poco por ese "ataque" psicológico.

-Garkein…- fue lo único que dijo el Otsutsuki mirando por la ventana de nuevo.

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Ya a pasado un mes desde que Naruto y Sakura habían emprendido su viaje hacia el antiguo templo de Metinna, por el camino nuestros héroes había vivido experiencias asombrosas, por ejemplo han conocidos personas peculiares y han aprendido costumbres de los pueblos que han cruzado.

-¿Naruto, aun sigues pensativo por lo que soñaste aquella noche?- pregunto Sakura al ver como su esposo iba pensativo por el camino.

-Si, Sakura-chan, lo que pasa es que no recuerdo nada, nada después de haberme quedado quieto sin moverme-

-Qué raro…-

-No que lo digas…-

La pareja continuo caminando hasta que llegaron a un valle y como única salida de dicho valle había una ruta cruzando las montañas, el cual parecía custodiado por guardias.

-Buenos días- llego diciendo amablemente Naruto a quienes estaban en la entrada de la ruta montañosa.

-Buenos días… ¿Se han perdido?- pregunto un hombre corpulento mirando con lujuria a Sakura.

-No verá, queremos pasar… Si no me falla la memoria, esta es la entrada al país de los volcanes ¿verdad?- pregunto Naruto de nuevo al guardia.

-Sí, esta es… Pero lamento decirles, que por orden directa del señor feudal ningún extranjero puede pasar-

Naruto saco de su mochila su banda ninja y se la mostro a guardia.

-¿Ve esto…? Pido que se nos deje pasar-

-Son ninja ¿he…? Y creen que si nos ponemos violentos nos ganaran a todos nosotros… Somos mayoría-

-¿A caso no conocen a mi esposo?- pregunto Sakura tranquilamente.

-No y nos interesa conocerlo- dijo secas uno de los guardias cercanos al que estaba hablando con Naruto.

-Pues deberían, el es Naruto Uzumaki, el séptimo Hokage de la aldea de la hoja- dijo tranquila la peli rosa, cosa opuesta a los guardias al reconocer el nombre. Naruto por su parte sonreía por tan astucia de su mujer.

-El séptimo ha dicho…- inmediatamente los guardias abrieron el gran portón de acero que ya hacia a pocos metros por detrás de ellos -¡Pueden pasar! Bienvenidos al país de los volcanes- finalizaba de decir aquel mismo guardián que se estaba portando de manera engreída.

-Gracias…- decía Naruto junto a Sakura que entraban al sendero, pero antes de avanzar Naruto se volvió a giras hacia los guardias -Una última ayuda por favor… ¿Saben dónde está el templo de Metinna?-

-¿El… El templo de Metinna…? Ese lugar esta maldito… ¡No vallan!- dijo uno de los guardias que había entrado extrañamente en pánico al escuchar el nombre del lugar que Naruto y Sakura buscaban.

-¡Cállate Kurk…! El templo está siguiendo este camino y después al llegar a una encrucijada toma el camino de la derecha, después de caminar un rato miraran esa estructura ruinosa entre los arboles-

-Gracias- acto seguido Naruto y Sakura comenzaba a correr para llegar rápidamente al templo. El cual rápidamente encontraron entre los árboles, gracias a que Naruto se había subido a una copa y lo pudo divisar desde ahí.

-Ya no está lejos, vamos Sakura-chan-

-"Naruto cuidado, siento algo raro"- dijo Kurama al sentirse ya cerca del templo.

-Ya se Kurama, no temas-

-"¡No tengo miedo, mocoso…! Solo no hagas estupideces"- el gran zorro se molesto por la insinuación de Naruto sobre de que él tenía miedo.

-Por fin llegamos… ¡Es enorme!- decía Sakura mirando la imponente estructura que se elevaba delante de ellos, frente ya hacia una gran puerta de acero oscuro que sin deducir mucho era la entrada al templo.

-Espera aquí, Sakura-chan- Naruto pido a su esposa, mientras el se acercaba a la gran puerta.

Pero antes de que este llegara al lugar a donde quería llegar, algo o alguien lo ataco con una ráfaga de cuchillos Kunai, los cuales el rubio esquivo de manera fácil retrocediendo de nuevo hacia donde estaba Sakura. Frente a la puerta se comenzó a formar una silueta, que lentamente empezó a tomar una forma material, con la mirada oscura, un cabello azul como el agua mas concentrada y con el torso completamente desnudo, hacia acto de presencia el "oculto" del templo.

-¿Que buscan en mi templo?- dijo el guardián mirando con recelo a Naruto y Sakura que también no le quitaban ojo.

-Déjanos pasar… No queremos hacerte daño…- dijo Naruto observando al poderoso ser que ya hacia enfrente de él.

-hahahaha…. ¡Tú…! ¡Hacerme daño a mí! ¡Humano patético!-

De un instante a otro el "oculto" desapareció de la vista de Naruto y Sakura reapareciendo de golpe detrás de la peli rosa, Naruto al darse cuenta de las intenciones de este, activo su cobertura de chakra y asentando un golpe en la cara del ser, lo hizo retroceder un poco pero para sorpresa de ambos este ni siquiera se tambaleo, pues pareciera que el golpe que Naruto le había dado nunca hubiera pasado, con rapidez este tomo a su esposa entre brazos se alejaron de su oponente que se quedo estático en aquel lugar.

-Les daré una última oportunidad… Lárguense si no quieren morir- hablo de manera completamente gélida el guardián del templo.

-¡No me iré hasta que entre a ese templo!-Naruto respondió a la amenaza del "oculto" tal y como siempre lo hacía: Con determinación.

-¡Entonces morirán!- De nuevo el oculto desapareció, era demasiado rápido para Naruto pero aun así activo su modo Asura combinado con el modo sabio para poder luchar. Sakura por su parte comenzó a acumular chakra para también acceder a su modo ermitaño.

-"¡¿Qué haces idiota?! ¡Te dije que no pelearas!"- Kurama gritaba desde el interior de Naruto, el cual no hacía caso a su bijuu.

Un gran choque de chakra se produjo, el por qué, el impacto de Naruto y el oculto que se sorprendió al ver que alguien había sido capaz de igualar su velocidad.

-¡Rasengan!- Naruto hacia un rasengan para impactar al oculto que reapareció en la espalda del rubio, apenas y podio esquivar el ataque que este le tenía preparado.

-¡Patético!- decía el guardián retrocediendo un poco por el ataque del rubio.

Sakura corría a toda velocidad hacia el Otsutsuki que esta distraído con Naruto.

-¡SHANAROOOO!- Sakura impacto el suelo, con su puño causando que un gran cráter se formara, tanto el oculto como Naruto saltaron para evitar la onda inestabilizadora que la fuerza del golpe de Sakura había provocado.

Sakura y Naruto miraban con recelo a su rival, el cual les observaba de la misma manera ¿Una batalla a muerte comenzaría? O no, eso se responderá con el tiempo, solo con el tiempo.

Próximo capitulo: Athos, el guardián del caos

Orales, me quede ansiosa en seguir leyendo sobre la pelea, se ve prometedora. Excelente capitulo, excelente lemon!! Me encanto, espero la conti pronto. Saludos!

se ve interesante espero conti

¡Hola! volviendo con este quinto capitulo donde las cosas se complican en cierto sentido pero con un desenlace alentador para nuestros héroes... ya sabrán jeje. Me despido y nos vemos en el sexto cap cuídense.

Capitulo 5: Athos, el guardián del caos

El oculto comenzó a correr en dirección a Naruto y Sakura, el rubio con todo su poder también hacia lo mismo intentando cubrir a Sakura en lo que acumulaba el chakra necesario para el modo ermitaño.

-¡¿Creen que me ganaran?! ¡Humanos patéticos!- gritaba el oculto mientras corría.

-¡Lo único que se es que jamás nos rendiremos!- respondía el rubio que también se aproximaba a su rival.

Los dos contendientes impactaban el uno contra el otro, levantando una nube de polvo producto del fuerte impacto. Naruto se cubrir de los golpes que el oculto le propinaba pero también este hacia lo mismo cuando Naruto se ponía a la ofensiva.

-"Maldición es muy poderoso"- pensaba Naruto mientras saltaba alejándose del oculto.

-¡Largo! ¡Largo de mi templo!- gritaba el oculto.

-Sigue gritando lo que quieras, nunca me iré y si me voy será en una bolsa de cadáveres- respondía Naruto convencido de continuar la contienda.

-Facil…-

Al decir aquello Naruto recibió una fuerte patada en la espalda, de lo que parecía un clon del oculto, con sus manos de chakra este logro sujetarse de varios árboles para frenarse a sí mismo y no chocar contra estos y las piedras.

-¡Jutsu multiclones de sombras!- alrededor del Naruto original aparecían otros 50 clones, que se lanzaron encontrar del oculto, que estaba apacible en su lugar, solo observando.

-"¡Naruto deja de pelear, no tienes posibilidades de ganarle!"- Kurama gritaba furioso y preocupado desde el interior del rubio que no estaba haciendo nada de caso.

Todos los clones atacaron al peli azul, que continuaba en su lugar. Pero fue en vano pues estos de repente bajo la vista de asombro de Naruto y de Sakura se quedaron quietos para luego salir volando en todas direcciones.

-Ya te lo dije… ¡No puedes ganar!-

El un movimiento rápido, Athos, pues ese era su nombre, apareció en la espalda de Naruto y haciendo una rápida serie de señales de mano hizo invocar en sus manos una pequeña concentración de aire, muy parecida al rasengan solo que de un color más claro.

-¡Estilo antiguo: Espiral ancestral!-

El ataque daba de lleno en Naruto que muy y a fuerzas logro cubrirse con sus manos pero eso no pudo evitar que este saliera en dirección contraria por la fuerza del ataque, Sakura que aun no estaba lista miro impotente aquello.

-¡Naruto!- gritaba Sakura al ver lo que acababa de pasar.

El rubio por su parte se levantaba lentamente de entre los escombros boscosos que aquel descomunal ataque causo, por alguna extraña razón el templo no había sufrido efectos por la pelea, pues pareciera que estaba siendo protegido por alguna barrera de poder.

-Cof… Cof… ¿Qué fue eso?- Naruto se preguntaba así mismo.

-Todo Otsutsuki puede hacer uso de él estilo antiguo… O como lo llamamos: Nanshi…- el oculto se acercaba lentamente a Naruto que había perdido su modo de control de chakra…

-Maldición… No llevo ni 5 minutos peleando y ya me ganaron jajajaja… Pero eso no quiere decir que me rendiré ¡Jamás!-

-¡¡¡Maldito!!!- Sakura corría frenéticamente hacia Athos que seguía su caminar hacia Naruto.

-¡Sakura-chan, no!- Naruto grito al ver las intenciones de su esposa.

El guardián desaparecía de la nada de nuevo, Sakura al ver esto se detuvo pero fue tarde para que se diera cuenta de que el "enemigo" reapareciera detrás de ella, haciendo sellos.

-¡Estilo de madera: Encierro arbóreo!- el guardián posaba sus manos en el suelo, haciendo que de este brotaran varias raíces que se abalanzaron en contra de Sakura haciendo que está en un impulso por esquivar comenzara a saltar de aquí allá para poderse librar de ese jutsu.

-"¡Naruto dejen de pelear, los matara!"- Kurama rogaba en gritos a Naruto.

-¡Nos matara peleemos o no!- respondía Naruto levantándose como podía del suelo y activando de nuevo su cobertura de chakra.

-¡Elemento acido: chorro corrosivo!- Naruto haciendo uso del chakra de Rokubi comenzó a expulsar por sus boca acido, quemando a si las raíces que emergían del suelo.

-¡Elemento tierra: Muro de lodo!- Sakura también hacia lo suyo creando un gigantesco muro de tierra y lodo que le ayudo a bloquear momentáneamente el ataque de su rival.

Naruto intercepto al guardián que corría rápidamente en contra del muro que Sakura había hecho.

-¡Jutsu multiclones de sombras!- al menos dos decenas de Naruto's aparecieron entorno al guardián que curiosamente estaba muy tranquilo.

-¿Es lo mejor que un humano puede hacer?-

-Quieres que te sorprenda, guardián- Naruto respondía al hombre que le miraba amenazante.

-Adelan…- este no pudo terminar de hablar al escuchar un chillido acercarse a él por la espalda, al girar pudo ver como un potente ataque por parte del rubio se dirigía directo a él.

-¡Estilo de viento: Rasenshuriquen!- gritaba un clon del rubio mientras el ataque se acercaba al Otsutsuki.

Athos se preparo para recibir el ataque, no esquivarlo, cosa que sorprendió a Naruto y Sakura que recién llegaba junto a su esposo.

-¡Esto no es nada para un guardián...!-

El ataque por fin llegaba a su objetivo, el cual lo recibió de manera directa, con sus manos los intentaba aguantar y grande fue la sorpresa del rubio y la peli rosa al ver que Athos lo había rechazado con sus propias manos.

-¡No puede ser!- Naruto no daba crédito a lo que había visto.

-Yo soy de otro nivel… No soy ni Kaguya ni Getzu, yo soy… ¡Athos, el guardián del caos!- En un destello Athos impactaba el estomago de Naruto mandándolo a estrellarse directamente contra el templo, causando que el rubio chocara no contra la estructura si no contra un campo de energía que la protegía.

-¡NARUTO!- Sakura gritaba al ver como su esposo salía disparado por el golpe del guardián.

Naruto se levantaba de nuevo del piso, completamente lesionado de una mano miro hacia el frente donde estaba Athos mirándolo.

-Primero tu, después tu esposa- el oculto comenzó a caminar lentamente hacia Naruto que aun que duela admitirlo ya estaba derrotado.

-Add Hink, Vaiaj don, eap deere [Detente hermano mío]- decía una voz extrañamente conocida para el rubio.

-No in, direoit kairo ido, Kagumo [No te metas en esto, Kagumo]- respondía Athos.

-¿Que está pasando?- preguntaba Sakura que corría hacia Naruto.

Entre Athos y Naruto, Kagumo se había presente.

-Hermano guardián, no lo hagas- fue lo primero que dijo el líder Otsutsuki al peli azul que le miro retante.

-Kagumo, no por ser el líder del clan te voy hacer caso-

-¿A caso me matarías?-

-Sabes que no puedo matarte, no porque no pueda, si no porque eres mi líder-

-Cof… Usted… ¿Que hace aquí?- decía Naruto con dificultad.

-Naruto, por favor no hables- pedía Sakura que llegaba con el rubio para curarlo.

-Kagumo, bien sabes que no puedo permitir que estos humanos entren al templo… Solo los Otsutsuki pueden entrar-

-Athos, el es Naruto Uzumaki, la trasmigración de Asura, hijo de Hagoromo-

-Lo será pero no lo demuestra, su nivel es muy bajo para ser Asura-

-¿Que quieres para dejarlos entrar, Athos?- Kagumo estaba intentando convencer a Athos de no matar a Naruto y a Sakura.

-Una muestra de parentesco-

-¿Puedes mostrarle el Rinnegan, muchacho?- Kagumo volteaba a ver a Naruto y a Sakura.

-Cof… ¿Por qué?- Naruto preguntaba al no entender el por qué de activar su Rinnegan.

-Por favor, hazlo-

-¡¿Que no ve?! ¡Está muy mal!- Sakura hablaba muy molesta.

-Está bien, Sakura-chan… Si puedo… Cof…- Naruto cerraba su ojo izquierdo, abriéndolo de nuevo mostrando el último regalo que Sasuke le había dejado.

-Ya veo…- Athos miraba con sorpresa ese ojo purpura que le recordaba al viejo Hagoromo.

-¿Pueden entrar?- pregunto inseguro Kagumo.

-Cadmail, add tef Metinna [Bienvenidos al templo de Metinna]- Athos hacia una reverencia a los presentes.

Naruto y Sakura se sorprendieron al ver como el "guardián les caos" hacia una reverencia. Con dificultad el rubio se levanto apoyándose en Sakura.

Athos por su parte caminaba hacia la entrada del templo.

-Va feil d'hone, cadmail Otsutsuki [Adiós humano, bienvenido Otsutsuki]- Athos al pronunciar aquellas extrañas palabras provoco que la gran puerta del tempo comenzase a abrirse lentamente.

-¿Que dijo?- pregunto Naruto desde atrás aun apoyado en Sakura.

-Es una antigua frase que activa la entrada del templo, a hora entren- decía Kagumo ayudando a Sakura con Naruto que había quedado bastante tocado en su pelea contra Athos.

Un largo pasillo de piedra conformaba el templo a primera vista, en los muros se podían ver figuras y escritos antiguos de la época cuando los Otsutsuki liderados por Kaguya llegaron a la tierra.

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Naruto se recuperaba en un pequeño cuarto del templo a su lado estaba Sakura que velaba por él. Un par de habitaciones seguidas estaban Athos y Kagumo hablando.

-¿Por que les dijiste que vinieran aquí? Sabes bien que ningún humano puede entrar a este templo desde la batalla de los Senju contra los Uchiha- Athos recriminaba ese hecho a Kagumo que solo lo escuchaba.

-Tengo una buena razón, Athos… Escúchame por favor- Kagumo pedía ser escuchado, solo eso, ser escuchado.

-Está bien, habla- dijo a secas el guardián.

-Son las piedras… Yuukiro las quiere- comenzó diciendo el líder del los Otsutsuki, por lo que Athos rápidamente mostro interés.

-¡Yuukiro!- dijo un tanto sorprendido el peli azul.

-Athos, el hijo de ese hombre… Naruto Uzumaki, es la reencarnación de un guardián-

Eso sorprendió más al hombre que mostraba impresión en su rostro casi inexpresivo.

-Phobos… ¿Es la reencarnación de Phobos?- Athos preguntaba a Kagumo mientras le miraba fijamente.

-Si…- fue lo único que dijo Kagumo en su respuesta.

Athos dio varias vueltas por la habitación, estaba sorprendido por lo que Kagumo le acababa de decir, pues enterarse de la existencia de un guardián humano no era cosa de todos los días.

-Eso quiere decir que ese hombre, Naruto Uzumaki, es una trasmigración de los hijos de Hagoromo… ¿Verdad?-

-Así es… es Asura-

En ese momento algo hizo clic en el cerebro de Athos, pues miro a Kagumo con una mirada confusa pero a la vez muy sorprendida.

-Lo has traído para… ¡Iris!-

-Athos necesitamos su poder… Tú sabes que si él y su hermano se unen conseguirán el poder necesario para derrotar a los "oscuros" y evitar que Garkein resurja-

-¡No! ¡Ella no desaparecerá! ¡No lo permitiré!- Athos se comenzaba alterar pues al parecer sabía algo importante.

-¡¡¡Athos, ella tiene que ver a su hijo…!!! Bueno a su trasmigración…-

-Ella, es como mi hermana… La única que ha estado conmigo desde que la conocí, confinado en este templo…-

-Ella es solo una ilusión… Una ilusión que desea despedirse de sus hijos-

Athos se rendía a los argumentos de Kagumo, pues había llegado la hora de que "Asura" tuviera una charla con alguien muy cercano a él. Alguien que para bien o para mal haría que los hermanos se unieran para hacer renacer a Rikudou Sennin y con ello el cumplir un destino prescrito mucho tiempo atrás.

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Naruto despertaba después de haber estado un rato dormido, gracias a su poder de recuperación ya estaba bien, solo un poco adolorido del estomago por el golpe final de Athos. Sakura al verlo levantarse protesto.

-¿Baka qué haces? Aun estas mal- la peli rosa regañaba a su esposo que le miraba tranquilamente.

-No pasa nada Sakura-chan ya estoy bien, ttebayo- Naruto sonreía tal y como acostumbraba cosa que tranquilizo un poco a su molesta y sobreprotectora esposa oji jade.

-Baka…- Sakura abrazaba a Naruto cosa que lo exalto un poco.

Los dos esposos se miraron a los ojos y se besaron, pero poco fue el gusto puesto que Kagumo toco la puerta.

-¿Puedo pasar?- se escuchaba desde afuera.

Sakura se separo rápidamente de Naruto mientras este gritaba "si" a la petición del líder Otsutsuki.

-¿Como esta, Naruto?- preguntaba Kagumo a Naruto que se levantaba de la cama.

-Mejor gracias… Y también gracias por haber aparecido- decía el rubio.

-No me lo agradezca, espero que con esto confíe en mi-

-Lo haré cuando me cuente toda la verdad… ¿Porque quería que viniéramos?- Naruto cambio su semblante a uno más serio, cosa que Sakura también hizo.

-*suspiro*-¿Qué verdad?- pregunto confundido Kagumo.

-Como por ejemplo: nunca nos dijo que era un guardián el que custodiaba el templo- a hora Sakura tomaba la palabra.

-Creí que solo era 4 guardianes y uno de ellos mi hijo- Naruto también argumentaba.

-Bien… Seré sincero… En total existieron 12… Uno es Athos y otro su hijo…-

-¿Y los otros 10?- preguntaba Sakura sentándose en la cama en donde también estaba Naruto.

-4 de ellos fueron asesinados por Garkein… De entre ellos Phobos, el más poderoso de todos… Yo aun no nacía así que no se todo-

-¿Y como saben cual es más poderoso?- Naruto estaba muy intrigado con esto de los guardianes Otsutsuki.

-Son 3 grupos de 4: celestiales, ocultos y… Legendarios… 3 celestiales y un legendario fueron las víctimas de ese monstruo cuando existió-

-¿Ese tal Phobos?- Sakura no entendía muy bien esto, Naruto por su parte solo se limitaba a escuchar.

-Correcto…- Kagumo corroboraba lo que Sakura había preguntado -A hora bien, lo que nos trae aquí es el hecho del deber, debemos evitar que Yuukiro se apodere de las piedras ancestrales… Si lo hace, despertara a Garkein y será demasiado tarde para remediar algo-

-¿Y qué propone? ¿Recuperar las piedras antes que él?- Naruto se levantaba formulando esas preguntas a un Kagumo que se notaba estaba preocupado.

-¡Exacto…! Y para eso necesitamos a Rikudou, su poder…- decía un tanto animado el Otsutsuki, lo opuesto pasaba con la peli rosa y el rubio que se desconcertaron al escuchar eso.

-¿Qué? El viejo sabio lleva muerto siglos…- Naruto hablaba con lógica en sus palabras.

-No… Solo la mitad de su poder está ausente… - Kagumo hablaba muy seguro de sí.

-¿De qué está hablando?- Sakura se estaba impacientando por tanto secretismo por parte de Kagumo, este se acerco lentamente a la puerta y una vez en esta se giro para volver hablar.

-Síganme…-

Varios minutos después Kagumo guiaba a la pareja por los pasillos de templo. Estos iban muy distraídos mirando los cuadros, pinturas y escritos extraños en las paredes.

-Aquí es- Kagumo se detenía de repente frente a un gran cuarto sin puerta, en el centro ya hacia una extraña luz de un blanco puro.

-¿Que es este lugar?- pregunto Naruto a Kagumo, el cual miraba aquella luz blanca en mitad del extenso cuarto.

-Asura…- una voz femenina se hizo presente, impresionando al rubio y a la peli rosa que no sabía de dónde venía, pues no sentían ninguna otra presencia en aquel lugar más que la de ellos, Kagumo y Athos.

-Naruto Uzumaki, te llaman- Kagumo se quitaba de en medio permitiendo que Naruto entrara al cuarto donde estaba la extraña luz.

-Naruto…- Sakura quiso caminar detrás de su esposo pero el Otsutsuki se lo impidió -Tranquila, estará bien- Kagumo hablo tranquilamente trasmitiendo un poco de esa confianza a la peli rosa que quedo un poco pensativa.

Naruto camino con desconfianza hacia la luz, la puerta de repente desapareció de donde momento atrás había estado, se giro alertado pero no paso nada, en ese momento aquella voz volvía hablar.

-¿Asura… Eres tú?-

De repente una figura tenue pero lo suficientemente visible se comenzó a manifestar en frente de Naruto que no daba crédito a lo que pasaba en aquel lugar.

-¡¿Quién eres?!- dijo Naruto poniéndose en guardia.

-¿Asura? ¿Hijo?- la mujer hablaba tranquila mirando a Naruto, el cual se quedo impactado por lo que estaba acababa de decir.

-¿Hi… Hijo…? ¿Usted fue la madre de Asura?-

La bella mujer de cabellos cafés camino lentamente hasta Naruto el cual se sentía tranquilo aun que no lo aparentara.

-"Fui…" ¿Quieres decir que…?- La mujer miro detenidamente a Naruto por un momento antes de volver hablar -No pareces Asura, pero siento su presencia en ti… ¿A caso?-

-Yo… Yo soy su vida actual, soy su transmigración…- Naruto por fin rebelaba a la mujer que el no era su hijo pero no obstante en cierto modo lo tenía en frente.

-Eso explica porque creí que tú eras él… Dime, Indra también…- un nudo en la garganta de Iris se presento al hacer aquella cuestión al rubio que no sabía si responder o no.

-Está muerto… La persona que era Indra lleva muerto bastante tiempo…- Naruto bajo la mirada al recordar que el había sido el que perpetro la muerte de Sasuke.

-Así que el momento ha llegado…- retomaba la palabra Iris haciendo que Naruto la mirara de nuevo.

-¿Qué?-

-Los hermanos deben reconciliarse… Para poder acabar con el mal… Rikudou sennin debe resurgir… Su padre- la mujer comenzaba a hablar si sentido aparente, cuando de repente Naruto empezó a tener visiones de lo que había vivo durante su batalla contra Kaguya y contra Getzu.

-¿Qué me pasa…?- Naruto estaba mareado y se sentía en un torbellino por dicho mareo.

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Fuera de la habitación Sakura y Kagumo esperaban.

-¿Qué está pasando? ¿Por que tarda demasiado?- Sakura comenzaba a impacientarse.

-Calma, está hablando con quien alguna vez fue su madre…- dijo de manera tranquila el hombre que estaba aun lado de la peli rosa que no quitaba su mirada preocupada de aquella puerta que se sello de la nada.

-¿Kushina?- pregunto sin entender Sakura.

-No… Su primera madre, la madre de Asura y de Indra: Iris Otsutsuki-

-¡¿Que planea?!- Sakura encaro a Kagumo que siguió tranquilo tal y como había estado.

-Siendo sincero… Hacer que resurja un sabio…-

-¿Resurja un sabio…? ¡Habla claro, Otsutsuki!-

-Perdóname pero no puedo…-

Esa respuesta por parte de Kagumo, enfureció a Sakura provocando que esta cargara un gran golpe de chakra que se dirigía peligrosamente al rostro del hombre, pero tal y fue la sorpresa de la peli rosa al sentir como su puño era detenido con suma facilidad por Athos que apareció en medio de los dos.

-¡¿Qué…?!- Sakura quedo inmóvil al ver la mirada bacía y tétrica que Athos tenía.

-Cálmate o morirás- dijo de manera fría Athos a Sakura que le miro un poco asustada.

-Athos por favor, déjala- Kagumo tomo la mano del guardián para que este soltara el puño de la peli rosa, la cual rápidamente quito al sentir que el agarre no era tan firme.

-"Naruto, sal de ahí por favor"- Sakura pensaba aquello mientras volvía a ver la puerta que aun permanecía sellada.

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-Asura no permitas que el mal vuelva…Hagoromo siempre tubo fe en ti y en tu hermano, es hora de que le demuestren que juntos son imparables- Iris hablaba de nuevo de manera tranquila, mientras Naruto también se había vuelto a controlar.

-¿Qué debo hacer? No sé ni si quiera que es lo que me está intentado decir-

-Tu corazón tienen la respuesta, hijo… Gracias por haberme permitido verte… Otra vez- la mujer desaparecía al haber dicho aquellas últimas palabras.

-¡Espera…! ¡No me dijiste tu nombre!- Naruto solo pudo estirarla mano hacia el reflejo de la mujer el cual ya había desaparecido, fue cuando el rubio sintió una presencia desconocida pero a la vez conocida.

-¿Athos…?- Naruto buscaba por la habitación al mencionada, pero no encontró a nadie, hasta que ese mismo sujeto hablo -Su nombre era Iris… Esposa de Hagoromo y madre de Asura y de Indra, era como una hermana para mi- Athos aparecía de entre las sombras.

-Iris… ¿También era una guardiana?-

-No, solo era una Otsutsuki mas, pero con un gran corazón…-

-¿Y cómo murió?-

Athos se tenso de los hombros al escuchar aquella pregunta por parte de Naruto que estaba atento ante cualquier cosa.

-Yuukiro a travesó su corazón… Ella peleo contra él, puesto que ese desgraciado quería la ubicación de la piedra de la esperanza, Iris no se la iba a dar así que…-

-La mato…- Naruto término la frase que aparentemente a Athos se le complicaba por el vínculo que tenia con el alma de la mujer.

La puerta volvía parecer para el gusto del rubio, inmediatamente después de que esta apareciera Sakura entraba corriendo hacia su esposo que la recibió entre sus brazos mientras Kagumo también se acercaba.

-¿Naruto que paso?- Sakura preguntaba con preocupación.

-Hable con la esposa del viejo sabio… Me dijo que sus hijos tenían que reconciliarse, no entendí lo que intentaba decir…- Naruto se mostro un poco confundido.

-Es fácil, en pocas palabras, tu y Sasuke deben ser una sola persona- Kagumo por fin tomaba la palabra.

-¿Qué? ¿Cómo?-

-Verán, tu y Sasuke son el Ying y el Yang del chakra de Hagoromo… Para que allá un equilibrio en ambos estos deben estar en armonía, el chakra que Sasuke tuvo en vida debe pasar a ser tuyo- Kagumo comenzaba a desvelar el plan que había ideado.

-Eso es imposible, Sasuke-kun está muerto y sellado- Sakura hablaba con lógica en sus palabras.

-No por mucho tiempo…- Kagumo sonreía seguro de sí.

¿Que será eso que planea el líder de los Otsutsuki para llevar a cabo la unión del chakra de Naruto y Sasuke? pero lo que si era seguro era el hecho de que si llegaba a tener éxito, un sabio resurgiría.

Avances:

-¡Sasuke!- gritaba Naruto.

-AAAAAH- el chakra del rubio crecía de manera descontrolada.

-¿Qué…? ¿Qué es esto que siento, este poder?-

-¡Eso es el poder de un legendario!-

Próximo capitulo: El renacer de un sabio legendario

Wooo! Con ese avance me dejaste muuuy ANCIOSA! Narusanni esta buenisimo. Naruto un nuevo sabio legendario. Estupendo! Espero la conti pronto. Saludos!