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.: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
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NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Cerrados
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.: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Naruto no me pertenece. Es totalmente hecho por Kishimoto Masashi (si fuera mío este manga habría habido terminado en NaruSaku). Sólo uso sus personajes con fines creativos sin ánimo de lucro.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
La virgen jurada
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 1:
In memories "A boy meets a man"
Cuando camina por la calles de Konoha todos le saludan con cortesía. No es por ser una princesa, no es por tener dinero. Es por ser un hombre. Aunque Sakura siempre será Sakura, una mujer puede transformarse en hombre con la facilidad de la palabra, pero con la dificultad del compromiso eterno.
En el País del Fuego, en la Aldea Oculta de la Hoja, los clanes rigen la distribución de convivencia. Familias con sus apellidos nobles se destacan por sus miembros de rasgos específicos que delatan su procedencia. Hay gente más rica, hay gente más pobre, todo bajo un equilibrio de supremacía masculina que rige con sus normas bajo un puño de acero.
Eres mujer, eres delicada, nacer bajo el sexo de lo femenino implica que tu vida se destina al hogar. No trabajaras como los hombres, debes tener cuidado, pues ellos son superiores a ti. Por tanto, ellos obtienen el dinero, toman las decisiones en el hogar y por encima de todo: trabajan como ninjas.
Un ninja en Konoha, no sólo es el trabajo de mayor remuneración, sino que es el de más alto rango. Ser un experto marcial en el arte del escapismo trae honor a la familia, un futuro seguro y gloria eterna. Un mundo dominado por los hombres que destina las tareas de mayor envergadura y liderazgo a los suyos. Si naces bajo el sexo de lo masculino eres libre.
Entonces cuando la ves caminando a ella por la calle, debes tener cuidado de cómo hablarle. Ella no es una ella. Ella decidió matar su esencia para adquirir otra y así poder vivir. Ella se transformó en un “él” en apariencia y aparentemente en mentalidad. Sin embargo dentro de sí la tristeza la acuchilla mientras siente el fluir de su sangre derramándose como cálidas memorias de una infancia perfecta.
Una en la cual podía lucir coletas altas y su cabello largo se mecía para derramar ese olor de su champú primaveral. Los festones en los vestidos eran cosas que sólo su recuerdo tenía la capacidad de generar; pues la sensación de la tela al vuelo cubriendo sus piernas era una cosa loca que ya no entendía.
Las faldas habían sido cambiadas por pantalones, sudaderas y bermudas. Las camisillas de alegres colores y de hermosos girasoles habían sido transformadas para ser camperas y camisetas holgadas de estilo simple y corte sencillo.
Ella camina por las calles de Konoha con la banda de la Villa Oculta de la Hoja cubriendo su frente. Con cabellos cortos hasta el cuello, de un color tan rosa que parece quitarle validez. No hay sombras, no hay rímel, no hay labial, ni un solo gramo de polvo cubre su piel blanca algo pálida en los días lluviosos.
Un hombre no lleva eso. Un hombre sólo usa su propio aroma como perfume. Ella sólo lleva un ocasional pañuelo para limpiarse el sudor y soplar su nariz.
De rasgos finos, las mujeres que la ven no se arroban ante su porte masculino. Es baja y de cabellos lacios y finos como ellas. Sin embargo camina con un andar fuerte y tosco. Con puños cerrados su mirada verde se fija en el frente. Nunca baja la cabeza y eso la hace intimidante. Antes hubiera reído como colegiala ante ese hombre que había pasado a su lado. No se había fijado en ella. Era lo obvio. Un hombre no puede gustarle otro hombre… ¿cierto? Y ella era un hombre.
Su memoria se había sofocado por el llanto y las memorias se habían desbaratado como hojas de papel en el agua. Tal vez lo hizo para no seguir sufriendo. Suficiente era con el vivir del día a día. Entre calles estrechas de olores nostálgicamente tristes.
Porque hace años no se sentía ella. Porque hace cientos de días ella no era mujer, y porque transformarse en un hombre fue lo que Sakura Haruno tuvo que hacer para poder seguir viviendo.
Continuará…En el País del Fuego, en la Aldea Oculta de la Hoja, los clanes rigen la distribución de convivencia. Familias con sus apellidos nobles se destacan por sus miembros de rasgos específicos que delatan su procedencia. Hay gente más rica, hay gente más pobre, todo bajo un equilibrio de supremacía masculina que rige con sus normas bajo un puño de acero.
Eres mujer, eres delicada, nacer bajo el sexo de lo femenino implica que tu vida se destina al hogar. No trabajaras como los hombres, debes tener cuidado, pues ellos son superiores a ti. Por tanto, ellos obtienen el dinero, toman las decisiones en el hogar y por encima de todo: trabajan como ninjas.
Un ninja en Konoha, no sólo es el trabajo de mayor remuneración, sino que es el de más alto rango. Ser un experto marcial en el arte del escapismo trae honor a la familia, un futuro seguro y gloria eterna. Un mundo dominado por los hombres que destina las tareas de mayor envergadura y liderazgo a los suyos. Si naces bajo el sexo de lo masculino eres libre.
Entonces cuando la ves caminando a ella por la calle, debes tener cuidado de cómo hablarle. Ella no es una ella. Ella decidió matar su esencia para adquirir otra y así poder vivir. Ella se transformó en un “él” en apariencia y aparentemente en mentalidad. Sin embargo dentro de sí la tristeza la acuchilla mientras siente el fluir de su sangre derramándose como cálidas memorias de una infancia perfecta.
Una en la cual podía lucir coletas altas y su cabello largo se mecía para derramar ese olor de su champú primaveral. Los festones en los vestidos eran cosas que sólo su recuerdo tenía la capacidad de generar; pues la sensación de la tela al vuelo cubriendo sus piernas era una cosa loca que ya no entendía.
Las faldas habían sido cambiadas por pantalones, sudaderas y bermudas. Las camisillas de alegres colores y de hermosos girasoles habían sido transformadas para ser camperas y camisetas holgadas de estilo simple y corte sencillo.
Ella camina por las calles de Konoha con la banda de la Villa Oculta de la Hoja cubriendo su frente. Con cabellos cortos hasta el cuello, de un color tan rosa que parece quitarle validez. No hay sombras, no hay rímel, no hay labial, ni un solo gramo de polvo cubre su piel blanca algo pálida en los días lluviosos.
Un hombre no lleva eso. Un hombre sólo usa su propio aroma como perfume. Ella sólo lleva un ocasional pañuelo para limpiarse el sudor y soplar su nariz.
De rasgos finos, las mujeres que la ven no se arroban ante su porte masculino. Es baja y de cabellos lacios y finos como ellas. Sin embargo camina con un andar fuerte y tosco. Con puños cerrados su mirada verde se fija en el frente. Nunca baja la cabeza y eso la hace intimidante. Antes hubiera reído como colegiala ante ese hombre que había pasado a su lado. No se había fijado en ella. Era lo obvio. Un hombre no puede gustarle otro hombre… ¿cierto? Y ella era un hombre.
Su memoria se había sofocado por el llanto y las memorias se habían desbaratado como hojas de papel en el agua. Tal vez lo hizo para no seguir sufriendo. Suficiente era con el vivir del día a día. Entre calles estrechas de olores nostálgicamente tristes.
Porque hace años no se sentía ella. Porque hace cientos de días ella no era mujer, y porque transformarse en un hombre fue lo que Sakura Haruno tuvo que hacer para poder seguir viviendo.
Este fic lo había comenzado en el antiguo foro y durante la mudanza no lo pase por muchas razones. Pero viendo las actuales circunstancias he decidido mudarlo porque lo voy a terminar. Así como editar los capítulos que ya están hechos; hay cosas que ya no me sonaban y se hicieron ligeros cambios. Necesito terminar esta historia Dios mío.
Sandeces Random:
-El título del capítulo vendría a ser: En los recuerdos "un niño conoce a un hombre". Sí alguno es fan de Rurouni Kenshin como yo, se habrá dado cuenta que el título es el nombre de la primera canción del OST Tsuikohen.
-Aquellos que no me hayan leído aun, bienvenidos a mi mundo. Que también es de ustedes. Así que damos la bienvenida a esta nueva/renovada historia.
-Preguntas por otros fics que haya realizado, por favor no dudar en hacer.
Y cómo siempre digo
Comentarios son recibidos. Críticas SÍ y SÓLO Sí son constructivas
Escuchando: Bach's Partitia in E (Vanessa Mae)
Última edición por Miyuki Uchiha el Mar Ene 27, 2015 1:28 pm, editado 13 veces
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Bienvenida de nuevo Miyuki pensé que no vería mas capitulo de este fic que segui en el anterior foro, me alegro que hayas regresado...esperare donde lo dejaste la última vez!!
Última edición por eliannar el Jue Nov 13, 2014 4:56 am, editado 1 vez
eliannar- Moderador
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La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
¡Hola!
Antes que nada, ¡qué buena historia nos traes! Mencionas que no es tan nueva pero raramente para mi sí, ya que al parecer no la he leído en el antiguo foro pero ¡vamos! Eso ahora ya no importa ya que con todo el entusiasmo estoy dispuesta a actualizarme con tu relato desde que te comprometiste a terminar este trabajo que promete mucho -¿debo de señalarlo? Yo creo que no.
Como todo al principio se lee en pausas, estoy muerta en dudas y sí, tengo mis limites pero que también cuento con la paciencia necesaria de esperar -no espereo que entiendas eso porque ni yo lo hago.
No te enredo más y me despido dejándote en claro que esperaré la continuación con ansias.
¡Saludos!
Antes que nada, ¡qué buena historia nos traes! Mencionas que no es tan nueva pero raramente para mi sí, ya que al parecer no la he leído en el antiguo foro pero ¡vamos! Eso ahora ya no importa ya que con todo el entusiasmo estoy dispuesta a actualizarme con tu relato desde que te comprometiste a terminar este trabajo que promete mucho -¿debo de señalarlo? Yo creo que no.
Como todo al principio se lee en pausas, estoy muerta en dudas y sí, tengo mis limites pero que también cuento con la paciencia necesaria de esperar -no espereo que entiendas eso porque ni yo lo hago.
No te enredo más y me despido dejándote en claro que esperaré la continuación con ansias.
¡Saludos!
Oni- Clan Seiryuu
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Hace tiempo me leí la historia (en el otro foro, recuerdo haber dejado unos cuantos comentarios) hasta cierto capítulo (que no digo para no dañar la intriga) que me dejaste con: Y ahora ¿Que pasara con Sakura y el b...? Y luego te desapareciste sin mas!! (¬¬ de verdad creí que nunca volvería a saber de ti) Ahora creo más en los milagros y mucho al anunciar que lo vas a terminar. (¬¬ Así deberían ser todos los autores que dejan a medias las historias)
Que horrible lo que le toco vivir Sakura y las demás...(en una parte es similar a la realidad en algunos países hay una gran imposición del patriarcado sobre las mujeres que tienen que obedecer ponerse ciertas prendas o comportarse a cierta manera, si en occidente aun nos incomoda la mentalidad machista de los hombres y también de algunas mujeres demostramos en el día a día luchando en contra de ello, es horroroso que aun persista el machismo sobre la dignidad del genero femenino)
Cuidate.
Hasta luego
Que horrible lo que le toco vivir Sakura y las demás...(en una parte es similar a la realidad en algunos países hay una gran imposición del patriarcado sobre las mujeres que tienen que obedecer ponerse ciertas prendas o comportarse a cierta manera, si en occidente aun nos incomoda la mentalidad machista de los hombres y también de algunas mujeres demostramos en el día a día luchando en contra de ello, es horroroso que aun persista el machismo sobre la dignidad del genero femenino)
Cuidate.
Hasta luego
Última edición por Camaleona el Miér Nov 12, 2014 5:44 am, editado 4 veces
Sonnie- Aprendiz
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recorriendo la selva XD
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Hola Ani!
Ya estaba resignada a no leer el final de esta historia, pero lo importante es que ahora ya decidiste hacerloy de esta no escaparas (?). *Emocionada*. De todas formas, estoy leyéndolo para seguir los cambios. Siempre amaré cómo escribes, así que yo super encantada de poder leerte y comentarte.
Sobre el capítulo:
Gracias a Dios ese no fue mi tiempo de nacer porque fácil creo me exiliaban (?) xD. Leí que aún viven Virgenes Juradas. Me parece sorprendente cómo pueden soportar tanto.
El haber leído un poquito en google sobre el tema hizo que te admire más, mira que llevar de esta forma ese tipo de contexto!!... Eres grande!! *.*
Espero los próximos capítulos con ansias. Me da muchísima curiosidad cómo es que la aldea acepta el NS porque lo hará vdd? o no? e.e
Gracias por darte tiempo de escribir.
Sldos,
Isabel
Ya estaba resignada a no leer el final de esta historia, pero lo importante es que ahora ya decidiste hacerlo
Sobre el capítulo:
El pensar en ese contexto, me causa una indignación tremenda. Definitivamente demasiado machismo. Debió ser / es super difícil para las mujeres que elegían y/o les correspondía ser vírgenes juradas. Es ser mujer o controlar tu propio destino. Qué decisión para más compleja!Porque hace años no se sentía ella. Porque hace cientos de días ella no era mujer, y porque transformarse en un hombre fue lo que Sakura Haruno tuvo que hacer para poder seguir viviendo.
Gracias a Dios ese no fue mi tiempo de nacer porque fácil creo me exiliaban (?) xD. Leí que aún viven Virgenes Juradas. Me parece sorprendente cómo pueden soportar tanto.
El haber leído un poquito en google sobre el tema hizo que te admire más, mira que llevar de esta forma ese tipo de contexto!!... Eres grande!! *.*
Espero los próximos capítulos con ansias. Me da muchísima curiosidad cómo es que la aldea acepta el NS porque lo hará vdd? o no? e.e
Gracias por darte tiempo de escribir.
Sldos,
Isabel
Rei-chan- Novato
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En las nubes xD
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Naruto no me pertenece. Es totalmente hecho por el gran Kishimoto Masashi (si fuera mío, el manga habría terminado en NaruSaku). Sólo uso sus personajes con fines creativos sin ánimo de lucro.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Dedicado a Eli que cumplió hace unos días
Capítulo 2:
One of these nights
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
La virgen jurada
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Dedicado a Eli que cumplió hace unos días
Capítulo 2:
One of these nights
-Vaya lío con ese tipo.
-Sí un poco-respondió Sakura tomando una toalla y su cantimplora con agua fría.
-Habrás traído una para mí ¿no?-comentó un rubio de estatura alta y ojos azules. Pasó su fuerte brazo por los hombros de su mejor amigo. Notoriamente más bajo que él y con una complexión nada varonil.
-No alucines hombre-le respondió zafándose rudamente de su agarre.
Ambos salieron de los casilleros con su ropa de práctica. "Entrenamiento de estrategia grupal" había dicho Anko Mitarashi. Un tipo de cabello de puercoespín que siempre llevaba un gabán de horrible color caqui.
Una horda de voluntariosos hombres con la testosterona hirviendo se estaba convirtiendo en un serio problema en las misiones. Godaime Hokage-sama había dado la orden explicita para la iniciación de algunos talleres de integración para limar una que otra deficiencia en todo lo relacionado con las palabras "trabajo en equipo". Así que ahora los dos amigos caminaban a lo que sería un largo día.
-Oye ¿hablaste con Sasuke para lo de la reunión que vamos a hacer en la casa de Neji?-comentó el rubio a su amigo.
-Se lo dije pero no me contestó nada y realmente no es que me interese hacerle de intenso-contestó la rosada.
-¡Hey cuidado!-gritó el más alto al más bajo esquivando una pesas que pasaban rodando por el suelo.
Sakura miró al rubio para mirar donde había puesto su mano.
-Perdóname Sakura-comentó el hombre quitando la mano de los senos de la chica baja. –Era para que no tropezaras- se explicó rápidamente y un poco cohibido. A toda ofensa, ella sólo continúo su camino.
-Anda Naruto… qué se hace tarde-respondió nada molesta.
Naruto la divisó desde atrás un poco melancólico-"Claro, cómo te va importar… si eres todo un hombre"-pensó mientras le daba alcancé.
Sakura caminaba a ritmo normal por los pasillos de la academia. Todos se saludaban y ella devolvía el gesto con una expresión descomplicada que hacía con su cabeza. En ella no estaba muy presente la risa. Nunca encontró algo por lo cual sonreír… desde aquella vez hace once años. Su mejor amigo lo sabía mejor que nadie. Su angustia, su ser completo, su personalidad… todo había muerto ese día. Todo…
-No estoy enojado-habló Sakura a Naruto, aun con mirada al frente.
El rubio la miró extrañado-Estás callado y pensativo. No me importa que me hayas tocado. Soy un tipo igual que tú. ¿Por qué tan distraído?-comentó Sakura por fin viéndole desde abajo. Era tan pequeña. Le llevaba medio hombro y toda la cabeza. Para Naruto, Sakura nunca pudo ser un hombre… jamás. Porque a pesar de los años compartidos, de las horribles situaciones y de la camaradería, él la amaba como un hombre ama a su mujer. Un sentimiento que tuvo que ocultar a través del tiempo y que le había otorgado a su vez, el don del disimulo. Ya con veintisiete años a cuestas, era una tarea aparentemente fácil.
-Pensaba en Sasuke-fue lo único que se le ocurrió.-"Buena Naruto… qué bien"-pensó abofeteándose mentalmente.
Sakura entrecerró los ojos formando una risilla pícara-¡Hay… que rico!-le soltó burlonamente para correr y huir de él.
-¡Oye idiota no imagines cosas que no son!-gritó Naruto a su amigo de cabellos rosas.
Lástima que corría como gacela. Las ventajas de su baja estatura y poco peso.
Sakura apuró el paso. ¡Demonios! Cómo amaba correr. Desde siempre había sido su mayor fascinación. Era lo más cercano a volar… a desplegar sus alas y huir de todo. Estar por encima de la situación y aterrizar en el mejor momento. Amaba la sensación. Cómo cuando corría por las praderas entre las gramíneas sintiendo su textura pastosa mientras arrancaba a su paso pequeñas hierbas doncellas de color púrpura para poner en su cabello.
Le encantaba hacer eso al atardecer. Porque no era ni noche ni día. Era una transición de posibilidades que le excitaban los sentidos y una sonrisa en sus labios carnosos se formaba de la mano.
En ese escenario vivía ella de niña, a las fueras de Konoha, lejos del ruido y las multitudes recorriendo los suburbios.
En la pequeña ladera de la tierna pradera, en su falda se mecían las margaritas arrancadas sin permiso de la tierra. Su padre mientras tanto, en la pequeña casona no muy lejos de ahí, la miraba con felicidad… ya no podía recordar su rostro. Pero se acordaba de su olor; olía a madera mojada y sus manos tenían ese efluvio a acero.
Ella llegaba con maleza en su delantal para jugar a los pasteles y hacerle uno a su persona más importante. El fingiría gusto y actuaba cada bocado. Después se sentaba en el suelo frente a la chimenea y afilaba sus kunais y sus shurikens para sus misiones. Siempre era así.
-¿Te ayudo Otou-san?-preguntaba una pequeña Sakura desde el pasillo.
-No cielo mío. Tú eres una niña. Nunca debes coger estas cosas. Están impregnadas con la muerte-le contestó el hombre sin mirarla.
-Pero…
-Promételo Sa-chan, jamás tocarás un arma. Júramelo… Sakura…
-Sakura ¡Sakura!-gritó Naruto a su lado sacando a su amigo de la ensoñación. La rosa se espabiló rápidamente para no causar curiosidad por parte del rubio.
-¿Dime?-contestó arqueando una ceja. Esa expresión tan de ella para evidenciar lo obvio.
-Qué paraste sin razón y ya llegamos-comentó Naruto adelantándose al campo. Una planicie de prados finamente podados que daban la bienvenida al bosque.
-Vamos…-se dijo Sakura a sí misma para darse los ánimos que necesitaba.
La silla recibió la maleta que venía con las ropas deportivas y la botella de plástico vacía. Transpiraba como caballo en competencia. Fue directamente al refrigerador donde agarro el cartón de leche abierto para tomar directamente de él. Un hilillo blanco se derramó por su boca que finalmente manchó su camisa. Sakura dejo de beber para limpiarse la boca con el antebrazo.
-Porquería…-musitó del malgenio tomando un trapo grasiento que había en el fregadero para quitarse la mancha blanca que parecía pavonearse sobre la camisa negra. Refregó con fuerza pero sólo logró aumentar la mancha y hacerla un poco transparente.-Maldita sea… voy a parecer un intento de vaca.
La rosa pasó su mano sucia por el cabello que quedó peinado hacia atrás por el sudor. Tiró el envase de leche vacío al cuenco de la caneca que parecía vomitar la basura de lo lleno que estaba. Comenzaba a tener mal olor. Dormiría sólo diez minutos y se haría cargo de eso… junto con la cena… junto con la ropa sucia… doblaría la seca… colgaría la mojada… barrería… después trapearía… un bostezo dio por clausurado su máquina de ideas.
-Haruno-san murió en combate. Lamentamos ser nosotros los portadores de la noticia.-decía el jounin con chaleco verde y manchas de sangre en él. De seguro lo primero que habían hecho había sido ir allí a contarle la noticia. -Es por eso…-comenzó a hablar de nuevo.
-Déjalo así. Vendremos dentro de tres días. Y de nuevo lo siento mucho-comentó un chunnin esta vez. Cerraron las puertas tras de sí. Era de noche. Era la negra y basta noche. Se la había tragado por completo y sin masticarla.
Sakura de unos tiernos nueve años cayó de rodillas al suelo. El grito que chilló se fundió con el rayo que desgarró el cielo y evaporó las nubes cercanas. Las lágrimas consumían su razón y la respiración parecía fallarle. Llevó sus manos a la cabeza negando como si con ello todo se fuera. Su única familia, la razón por la cual ella vivía… se había ido. La había dejado sola… sola… a una mujer… una mujer joven… a una niña. No podía dar crédito. Volvió a gritar con el poco aire que tenía en sus pulmones.
-¡Sakura-chan!- gritó un niño empapado por la lluvia. Había abierto la puerta principal de un manotón y ahora observaba angustiado a la chiquilla en el suelo.
-Naruto…-logró decir antes alzar sus brazos para que la abrazara. Él no lo dudo ni por un segundo. Corrió rápidamente y dejo que su cuerpo le sirviera de apoyo. No le dijo nada, sólo dejo que ella llorará lo que quisiera. Que manchará su ropa con todo lo que podía salir de ella. No le importaba.
-No quiero ser hombre Naruto-dijo por fin asustada. Con un temor asqueroso.- No quiero…
¿Qué decirle? No podía aliviarla con falsos consuelos. Sabía que ese destino estaba más trazado que lápiz sobre papel. La abrazó esta vez siendo él el angustiado. Comenzó a temblar cuando supo lo que el destino tendría preparado. Un rayo volvió a caer haciendo retumbar hasta los vasos del estante.
Sakura abrió los ojos asustada. Estaba congelada pues no llevaba ningún saco y la brisa se filtraba fácilmente por la sala. Se frotó los brazos rápidamente parándose para acostarse en su cama sin tender. Caminó lentamente mientras se quitaba la camisa manchada de leche rebelando la faja de tela que ocultaba lo que alguna vez llegó a ser. En la privacidad de su casa, pudo ir al baño donde prendió la luz y quitó la estorbosa prenda con alivio. Sus senos salieron al aire recibiendo un frio que los erizó pero que pareció alegrarles. Los masajeó un poco para quitar la tensión y luego se apoyó en el fregadero mirando a la loza blanca que tenía residuos de crema, saliva y mugre.
-Tengo que limpiar esto-musitó con el entrecejo fruncido. Abrió el grifo derecho para que el agua fría comenzara a fluir libremente. Metió sus manos para refregarlas rápidamente y luego se salpicó la cara. Una, dos, tres y cuatro veces. Lo suficiente para no sentir nada en sus mejillas. Sakura apretó los ojos con fuerza llevando su mano izquierda para sentir a tientas la toalla para secarse.
-Basta…-murmuró de mal genio secando su frente.-Ya basta…-volvió a decir.
Pero no logró acallar las memorias.- ¡BASTA!-gritó irritada golpeando el espejo con su poderoso puño. Sakura cayó al piso de baldosa blanca como un domino. Enfocó su mano lastimada- El rojo luce bien en el baño…-musitó amargamente, cuando su sangre se fundió por los bordes de la loza.
-¿Lista?-preguntó el pequeño de trece años. Su melena rubia, despeinada como siempre, enmarcaba sus ojos azules.
Sakura negó con la cabeza cuando se levantó de su cama con un brinco.-Gracias por la ropa-dijo aguada debido a lágrimas intrusas que se escabullían hasta sus labios.
Ahí estaba ella. Con unos pantalones de dril cafés. Los llevaba remangados en los tobillos. Demasiados grandes para su nueva dueña. Demasiado pronto para arreglarlos. Una camisa de botones le hacía juego. Era de un tono gris añejado, debido a tantas lavadas. La sentía áspera en las mangas y por eso le picaban las muñecas.
-Te queda mejor a ti que a mí-contestó Naruto viendo a su amiga con el cabello largo y suelto. Tan tierna que le embobaba la razón. La rosa dio un paso pero el pantalón se le cayó de un lado. Con una pena salida de la nada, Sakura lo haló hacía arriba.
-A ver te ayudo- se precipitó Naruto quitándose su cinturón para ponérselo a Sakura. La atrajo hacía a él para deslizarlo por los ojales.
El chiquillo se le resbala el accesorio mientras intentaba colocarlo. Era todo. Era la situación, era su proximidad, era el hecho de haber visto la ropa interior de ella. Era de encajes en los bordes…era rosada. Olía tan bien, a pesar de no llevar perfume. Siempre había sido así. Tal vez había sido por pasar tanto tiempo en las praderas.
-Ya-dijo casi inaudible y agradecido de haber terminado. Dio unos pasos atrás para verla toda.
Sakura haló su camisa de una esquina para mirarla y sus ojos comenzaron a aguarse. El inevitable preludio del llanto- Estoy tan fea-dijo acongojada.
-No, no es verdad… es cuestión de encontrar tu estilo. Esto es algo de improviso. Cosa de un momentico. Luego compraremos ropa…-consoló rápidamente frotándole un brazo.
Sakura llevó sus manos a la cara y ahogó un gritico entre sus pequeñas manos. Pero levantó la mirada cuando sintió que tocaban a la puerta y una mujer entraba. Era tan hermosa… algo que ella nunca podría ser.
-Es hora Sakura-chan… Naruto-kun tú espera acá. Te aseguro que no nos demoramos.
-Si… Okaa-san-respondió el rubio obediente a su madre. Entonces fijó la mirada en su mejor amiga que temblaba hasta la médula. Quiso acompañarla pero no podía. Entonces cuando vio que la pequeña desaparecía por la puerta gritó-¡Valor Sakura-chan! No importa lo que pase, para mí, serás el niño más guapo y lindo de todos.
Ella sonrió quebradiza negando con su cabeza. Fue la última vez que la vio como mujer.
Se había limpiado la herida con un improvisado remiendo de una toalla mojada que olía bastante mal. Necesitaba lavar con urgencia. Tomó una camiseta holgada y de tiras que sólo usaba en casa para ponérsela de pijama. Resultó incomodo debido a su incapacitada mano derecha. Se subió a la cama quedando en una completa oscuridad mientras veía la lluvia caer sin clemencia. Pegaba con una rudeza tal, que los ventanales parecían vibrar de euforia. A ella nunca le había gustado la lluvia… y menos de noche.
El destino parecía jugar con ella, como se jugaba con una pelota nueva, al parecer era su objeto favorito, pues en un lapso de tres días, no sólo había perdido a su padre, sino que ahora tendría que volverse otro para poder vivir. Iba de la mano de Kushina Uzumaki, la madre de Naruto. Podía sentir su olor a frutilla emanar de su piel. Que rico olía. Con su falda larga y camisa blanca… y ese cabello. ¡Oh! Ese cabello. Largo como se le antojaba y de un color fuego como su pasión.
Sakura miró al frente para notar que habían llegado a la sala de su propia casa. El ritual no iba a hacer ceremonioso ni mucho menos. No lo quería así de igual manera.
Sarutobi Hiruzen, el que había sido tercer Hokage se encontraba parado en la mitad. La rosa entró en pánico pero él la miró con ternura y puso su envejecida mano sobre la cabeza de ella.
-Estas a punto de convertirte en algo mayor a tu pensamiento Haruno Sakura-chan.
Ella no respondió, prefería fijar su mirada en las ropas del hombre. Vestía esa túnica blanca horrible… porque a pesar de ya no ejercer como líder de la Villa, aun usaba la indumentaria. Tan absorta estaba que sólo sintió el sonido tajante de aquel que corta el viento, cuando el anciano de un tajo impecable trasquiló su larga melena. Sakura abrió sus ojos derramando las últimas lágrimas de mujer. Fijó su mirada en el suelo de madera y vio sus mechones danzar sobre sus pies. Años de inocencia regados como si hubiesen sido brutalmente violados.
-De mujer pasas a hombre. Una Virgen Jurada eres ahora Haruno Sakura-kun-finalizó la sentencia. Fría y ruda. Pero sin embargo para él fue como decir la mejor de las bendiciones, porque en parte eso era- Con ello, tienes la importante responsabilidad de heredar las artes místicas del ninja. La Academia te abre sus puertas.
Sakura lo miró desde abajo. Apretó sus puños y afirmó con la cabeza.
Tenía sus piernas desnudas. Una flexionada para apoyar su mano enferma. Podía sentir su rodilla tocar su seno derecho. Tenía miedo, estaba asustada, pero en la soledad de su vida prefería mantener la calma.
-Sal de ahí-musitó tranquila a la aparente nada.-Llevas rato escondido. Yo no muerdo.
-Me pillaste. Se nota que eres detector de chakra nato- bromeó el hombre saliendo de las sombras.
-Uzumaki Naruto las habilidades ninja no se deben usar para introducirse a una casa ajena.-reprendió falsamente con la vista fija aun en la ventana.
-Perdón- musitó disculpándose. Y fue cuando la vió desde su rincón. Una diosa bañada en luz de luna. Sin preguntarle se sentó al filo de la cama y comenzó a curarle la herida. -Qué hermoso eres-. Lo había soltado sin la más mínima misericordia.
-Las Vírgenes Juradas no tenemos nada de hermosos. Somos hombres en la palabra, mujeres en el cuerpo… que jamás podrán sentir placer más allá del propio tacto.-contestó seria sin darle la satisfacción de verle. Estaba sucia, casi desnuda y con una mano incompetente para su trabajo.
-Pareces más hombre que yo, este lugar es un basurero.-comentó desviando la conversación.
Ella no dijo nada y ladeó la cabeza viendo a la ventana- ¿Por qué viniste? Pensé que estarías donde Neji con todos.
-Hay tormenta-respondió escueto.
Ella sonrió socarronamente haciendo eso mohín imperceptible.
-Siempre me haces esto en las noches de tormenta…
Naruto dejó la mano de Sakura libre y ella entendiendo las ganas de ambos, bajó la pierna y él se recostó sobre ellas. Sentía sus muslos fríos pero calientes cerca de su entrepierna. Sakura recostó su mano cortada sobre la cabeza de Naruto. Los cabellos monos actuaban como una almohadilla picosa pero suave. Sin pensarlo dos veces, llevó su mano izquierda y la posó sobre la derecha. El chakra verde se hizo presente emitiendo un zumbidillo que Naruto notó de inmediato.
-Gracias-comentó el hombre de rubios cabellos. Sus labios se frotaban contra la pierna de ella.
Ella no dijo nada hasta que curó su herida por completo. No habiendo tarea pendiente sumergió los dedos en los cabellos de su mejor amigo. La caricia no se hizo esperar.
-Me gusta que me cuides-respondió la rosada de cabellos cortos. Los golpes para ella no eran la gran cosa, menos una cortada ridícula, pero se malcriaba dándose el gusto del tacto ajeno de vez en cuando.
-Protegerte es lo que más me gusta hacer… Sakura-chan-musitó apenado con el rostro entre el pliegue de las dos piernas de ella. A pesar de que no lo viera sabía que estaba enrojecido por el romántico momento y la cursilería dicha.
-Naruto…-habló pasito para llamar la atención del él. Naruto se levantó con cuidado sosteniendo su peso en los brazos flexionados atrapando las piernas de la rosa.
Ella llevó sus manos sobre las mejillas de él, acercándose peligrosamente quedando frente al rostro del hombre con marcas de zorro.
-Estoy triste-musitó.
-Lo sé…-contestó él con una pasión tal que sus ojos se nublaban.
-No me odies por lo que soy por favor- habló con las lágrimas que parecían quedar entre sus ojos verdes como dos olivas en Martini.
-Eso no puede pasar.-contestó con afán negando con la cabeza. Pudo sentir como ella refregaba su frente contra la de él.
-No debimos hacerlo. No debimos-hablaba afanada.-Yo soy un hombre igual que tú… igual que tú… Dios… igual que tú.
Naruto se separó de ella rápidamente para sentarse a su lado y acunarla en su regazo.-Tú eres Sakura-chan...antes, ahora y para siempre.
La lluvia no paraba y ahora ella se encontraba en la soledad de su sala. Estaba sentada en la mitad sintiendo como mil demonios la observaban para matarla. Ella aún era pequeña y la oscuridad nunca le había terminado de gustar. Posó sus manos sobre el suelo para tomar sus cabellos pero se le resbalaban entre los dedos como mantequilla en pan caliente.
-Sakura-chan…-musitó Naruto detrás de ella.
-¿Me veo…bien?... ¿así?
-Cómo te lo dije hace un rato… para mí eres el niño más hermoso del mundo-dijo con lágrimas en los ojos
-¿No te daría asco abrazar a un hombre?-preguntó con una seriedad a punto de esfumarse.
-Nunca-dijo rápidamente antes de abrazarla. Ella le lloró hasta mojar la camisa que tenía puesta.
La tomó por la barbilla lamiendo las lágrimas que pasaban por su paso. Llegando a sus labios donde los retorció junto a los suyos hasta ponerlos blandos y dispuestos. Sakura se acostó sobre las cobijas destendidas y él sobre ella, comenzó a meter su mano por la entrepierna tibia. Echando la cabeza rosa hacía atrás, Naruto pudo lamerle el cuello a su antojo. Sakura sólo podía acariciar la espalda morena, que rígida le excitaba los sentidos. Era un hombre perfecto, con sus músculos duros pero armoniosos a su cintura y sus manos. No era enorme, no era pequeño, era a su medida y eso a ella le encantaba.
Con él… ella era mujer. Se lo reafirmaba en las caricias, en la camaradería de lo cotidiano, en sus besos empalagosos de cariño, en la amistad de años y en el amor que ocultaban del resto. Una unión aberrante que de saberse sería el final para ambos. Pero en la oscuridad de la habitación, nadando en los aromas tóxicos de las sabanas sucias, dejaban que su secreto corriera furioso entre los roces.
-Te amo aún más… en las noches de tormenta-murmuró Naruto besando su mejilla a lo que ella sonrió por fin, abrazándolo con sus piernas y brazos.
-Una de estas noches debemos parar-dijo la chica entre besos y caricias ansiosas.
-Sí… una de estas noches- repitió la falsa promesa de ambos.
Mientras tanto la lluvia caía dejando sordos los gritos que Sakura que sólo en noches como esa podía emitir. El día traería después su fachada pero mientras tanto podía disfrutar de la mentira.
Continuará:
Sandeces RANDOM:
-El nombre del capítulo "One of these nights" (Una de estas noches), es la segunda canción del OST Tsuikohen/Rurouni Kenshin (a.k.a mi manga y anime favorito).
REVIEWS:
Eli: Si yo también quiero llegar donde lo dejé la última vez ahahaha. No ya en serio, vamos a por toda para darle fin a este fic. Ya estoy haciendo otro y quiero publicarlo. Vamos a ver cómo nos va. Vi por un tema ¿qué cumpliste el 3 de noviembre? Pues quisiera dedicarte este capítulo para celebrarlo. Te deseo las mejores cosas de la vida, y son sencillas mucho mejor. Así las goza uno mil veces más. Muchos abrazos.
Oni: ¡Hola! Jamás habíamos intercambiado mensajes. Espero sigas conmigo hasta el final. ¡Es más!, yo espero seguir conmigo mismo hasta el final (hahaha que tragedia). Ojalá encuentres cosas que te gusten por acá, y uno no sabe, hasta de pronto que te sirvan. Nos estaremos leyendo más seguido.
Camaleona: Hahahaha yo sé. Me desaparecí de la peor manera posible de ese foro. Cómo que avisé sólo a los moderadores y a la administradora y borré la página de toda mi vida. Sin embargo seguí manteniendo el contacto con mis amigos que hice por acá y cuando pasó ese final tan bobo, me dije a mi misma: “Mi MIMA, hay que terminar esa historia, es cuestión de principios y para recuperar tu vergüenza”. Así que si, básicamente por eso fue. Un abrazo y perdona por haberme ido y dejar botado todo. PS: Yo tengo cuenta en FF.net y ahí actualizo siempre.
Isa: Oh Isa, ¿qué haría yo sin ti? Eres tan fiel con mis escritos. Primer libro que publique irás en los agradecimientos. No creo que acá debamos preocuparnos por exiliarnos. Hay cosas peores en la vida. Pero bueno, no te lo arruino. Un abrazuuuuuu y nos vemos por WA.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Time to pretend - Mgmt
-Sí un poco-respondió Sakura tomando una toalla y su cantimplora con agua fría.
-Habrás traído una para mí ¿no?-comentó un rubio de estatura alta y ojos azules. Pasó su fuerte brazo por los hombros de su mejor amigo. Notoriamente más bajo que él y con una complexión nada varonil.
-No alucines hombre-le respondió zafándose rudamente de su agarre.
Ambos salieron de los casilleros con su ropa de práctica. "Entrenamiento de estrategia grupal" había dicho Anko Mitarashi. Un tipo de cabello de puercoespín que siempre llevaba un gabán de horrible color caqui.
Una horda de voluntariosos hombres con la testosterona hirviendo se estaba convirtiendo en un serio problema en las misiones. Godaime Hokage-sama había dado la orden explicita para la iniciación de algunos talleres de integración para limar una que otra deficiencia en todo lo relacionado con las palabras "trabajo en equipo". Así que ahora los dos amigos caminaban a lo que sería un largo día.
-Oye ¿hablaste con Sasuke para lo de la reunión que vamos a hacer en la casa de Neji?-comentó el rubio a su amigo.
-Se lo dije pero no me contestó nada y realmente no es que me interese hacerle de intenso-contestó la rosada.
-¡Hey cuidado!-gritó el más alto al más bajo esquivando una pesas que pasaban rodando por el suelo.
Sakura miró al rubio para mirar donde había puesto su mano.
-Perdóname Sakura-comentó el hombre quitando la mano de los senos de la chica baja. –Era para que no tropezaras- se explicó rápidamente y un poco cohibido. A toda ofensa, ella sólo continúo su camino.
-Anda Naruto… qué se hace tarde-respondió nada molesta.
Naruto la divisó desde atrás un poco melancólico-"Claro, cómo te va importar… si eres todo un hombre"-pensó mientras le daba alcancé.
Sakura caminaba a ritmo normal por los pasillos de la academia. Todos se saludaban y ella devolvía el gesto con una expresión descomplicada que hacía con su cabeza. En ella no estaba muy presente la risa. Nunca encontró algo por lo cual sonreír… desde aquella vez hace once años. Su mejor amigo lo sabía mejor que nadie. Su angustia, su ser completo, su personalidad… todo había muerto ese día. Todo…
-No estoy enojado-habló Sakura a Naruto, aun con mirada al frente.
El rubio la miró extrañado-Estás callado y pensativo. No me importa que me hayas tocado. Soy un tipo igual que tú. ¿Por qué tan distraído?-comentó Sakura por fin viéndole desde abajo. Era tan pequeña. Le llevaba medio hombro y toda la cabeza. Para Naruto, Sakura nunca pudo ser un hombre… jamás. Porque a pesar de los años compartidos, de las horribles situaciones y de la camaradería, él la amaba como un hombre ama a su mujer. Un sentimiento que tuvo que ocultar a través del tiempo y que le había otorgado a su vez, el don del disimulo. Ya con veintisiete años a cuestas, era una tarea aparentemente fácil.
-Pensaba en Sasuke-fue lo único que se le ocurrió.-"Buena Naruto… qué bien"-pensó abofeteándose mentalmente.
Sakura entrecerró los ojos formando una risilla pícara-¡Hay… que rico!-le soltó burlonamente para correr y huir de él.
-¡Oye idiota no imagines cosas que no son!-gritó Naruto a su amigo de cabellos rosas.
Lástima que corría como gacela. Las ventajas de su baja estatura y poco peso.
Sakura apuró el paso. ¡Demonios! Cómo amaba correr. Desde siempre había sido su mayor fascinación. Era lo más cercano a volar… a desplegar sus alas y huir de todo. Estar por encima de la situación y aterrizar en el mejor momento. Amaba la sensación. Cómo cuando corría por las praderas entre las gramíneas sintiendo su textura pastosa mientras arrancaba a su paso pequeñas hierbas doncellas de color púrpura para poner en su cabello.
Le encantaba hacer eso al atardecer. Porque no era ni noche ni día. Era una transición de posibilidades que le excitaban los sentidos y una sonrisa en sus labios carnosos se formaba de la mano.
En ese escenario vivía ella de niña, a las fueras de Konoha, lejos del ruido y las multitudes recorriendo los suburbios.
En la pequeña ladera de la tierna pradera, en su falda se mecían las margaritas arrancadas sin permiso de la tierra. Su padre mientras tanto, en la pequeña casona no muy lejos de ahí, la miraba con felicidad… ya no podía recordar su rostro. Pero se acordaba de su olor; olía a madera mojada y sus manos tenían ese efluvio a acero.
Ella llegaba con maleza en su delantal para jugar a los pasteles y hacerle uno a su persona más importante. El fingiría gusto y actuaba cada bocado. Después se sentaba en el suelo frente a la chimenea y afilaba sus kunais y sus shurikens para sus misiones. Siempre era así.
-¿Te ayudo Otou-san?-preguntaba una pequeña Sakura desde el pasillo.
-No cielo mío. Tú eres una niña. Nunca debes coger estas cosas. Están impregnadas con la muerte-le contestó el hombre sin mirarla.
-Pero…
-Promételo Sa-chan, jamás tocarás un arma. Júramelo… Sakura…
-Sakura ¡Sakura!-gritó Naruto a su lado sacando a su amigo de la ensoñación. La rosa se espabiló rápidamente para no causar curiosidad por parte del rubio.
-¿Dime?-contestó arqueando una ceja. Esa expresión tan de ella para evidenciar lo obvio.
-Qué paraste sin razón y ya llegamos-comentó Naruto adelantándose al campo. Una planicie de prados finamente podados que daban la bienvenida al bosque.
-Vamos…-se dijo Sakura a sí misma para darse los ánimos que necesitaba.
.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
La silla recibió la maleta que venía con las ropas deportivas y la botella de plástico vacía. Transpiraba como caballo en competencia. Fue directamente al refrigerador donde agarro el cartón de leche abierto para tomar directamente de él. Un hilillo blanco se derramó por su boca que finalmente manchó su camisa. Sakura dejo de beber para limpiarse la boca con el antebrazo.
-Porquería…-musitó del malgenio tomando un trapo grasiento que había en el fregadero para quitarse la mancha blanca que parecía pavonearse sobre la camisa negra. Refregó con fuerza pero sólo logró aumentar la mancha y hacerla un poco transparente.-Maldita sea… voy a parecer un intento de vaca.
La rosa pasó su mano sucia por el cabello que quedó peinado hacia atrás por el sudor. Tiró el envase de leche vacío al cuenco de la caneca que parecía vomitar la basura de lo lleno que estaba. Comenzaba a tener mal olor. Dormiría sólo diez minutos y se haría cargo de eso… junto con la cena… junto con la ropa sucia… doblaría la seca… colgaría la mojada… barrería… después trapearía… un bostezo dio por clausurado su máquina de ideas.
-Haruno-san murió en combate. Lamentamos ser nosotros los portadores de la noticia.-decía el jounin con chaleco verde y manchas de sangre en él. De seguro lo primero que habían hecho había sido ir allí a contarle la noticia. -Es por eso…-comenzó a hablar de nuevo.
-Déjalo así. Vendremos dentro de tres días. Y de nuevo lo siento mucho-comentó un chunnin esta vez. Cerraron las puertas tras de sí. Era de noche. Era la negra y basta noche. Se la había tragado por completo y sin masticarla.
Sakura de unos tiernos nueve años cayó de rodillas al suelo. El grito que chilló se fundió con el rayo que desgarró el cielo y evaporó las nubes cercanas. Las lágrimas consumían su razón y la respiración parecía fallarle. Llevó sus manos a la cabeza negando como si con ello todo se fuera. Su única familia, la razón por la cual ella vivía… se había ido. La había dejado sola… sola… a una mujer… una mujer joven… a una niña. No podía dar crédito. Volvió a gritar con el poco aire que tenía en sus pulmones.
-¡Sakura-chan!- gritó un niño empapado por la lluvia. Había abierto la puerta principal de un manotón y ahora observaba angustiado a la chiquilla en el suelo.
-Naruto…-logró decir antes alzar sus brazos para que la abrazara. Él no lo dudo ni por un segundo. Corrió rápidamente y dejo que su cuerpo le sirviera de apoyo. No le dijo nada, sólo dejo que ella llorará lo que quisiera. Que manchará su ropa con todo lo que podía salir de ella. No le importaba.
-No quiero ser hombre Naruto-dijo por fin asustada. Con un temor asqueroso.- No quiero…
¿Qué decirle? No podía aliviarla con falsos consuelos. Sabía que ese destino estaba más trazado que lápiz sobre papel. La abrazó esta vez siendo él el angustiado. Comenzó a temblar cuando supo lo que el destino tendría preparado. Un rayo volvió a caer haciendo retumbar hasta los vasos del estante.
Sakura abrió los ojos asustada. Estaba congelada pues no llevaba ningún saco y la brisa se filtraba fácilmente por la sala. Se frotó los brazos rápidamente parándose para acostarse en su cama sin tender. Caminó lentamente mientras se quitaba la camisa manchada de leche rebelando la faja de tela que ocultaba lo que alguna vez llegó a ser. En la privacidad de su casa, pudo ir al baño donde prendió la luz y quitó la estorbosa prenda con alivio. Sus senos salieron al aire recibiendo un frio que los erizó pero que pareció alegrarles. Los masajeó un poco para quitar la tensión y luego se apoyó en el fregadero mirando a la loza blanca que tenía residuos de crema, saliva y mugre.
-Tengo que limpiar esto-musitó con el entrecejo fruncido. Abrió el grifo derecho para que el agua fría comenzara a fluir libremente. Metió sus manos para refregarlas rápidamente y luego se salpicó la cara. Una, dos, tres y cuatro veces. Lo suficiente para no sentir nada en sus mejillas. Sakura apretó los ojos con fuerza llevando su mano izquierda para sentir a tientas la toalla para secarse.
-Basta…-murmuró de mal genio secando su frente.-Ya basta…-volvió a decir.
Pero no logró acallar las memorias.- ¡BASTA!-gritó irritada golpeando el espejo con su poderoso puño. Sakura cayó al piso de baldosa blanca como un domino. Enfocó su mano lastimada- El rojo luce bien en el baño…-musitó amargamente, cuando su sangre se fundió por los bordes de la loza.
-¿Lista?-preguntó el pequeño de trece años. Su melena rubia, despeinada como siempre, enmarcaba sus ojos azules.
Sakura negó con la cabeza cuando se levantó de su cama con un brinco.-Gracias por la ropa-dijo aguada debido a lágrimas intrusas que se escabullían hasta sus labios.
Ahí estaba ella. Con unos pantalones de dril cafés. Los llevaba remangados en los tobillos. Demasiados grandes para su nueva dueña. Demasiado pronto para arreglarlos. Una camisa de botones le hacía juego. Era de un tono gris añejado, debido a tantas lavadas. La sentía áspera en las mangas y por eso le picaban las muñecas.
-Te queda mejor a ti que a mí-contestó Naruto viendo a su amiga con el cabello largo y suelto. Tan tierna que le embobaba la razón. La rosa dio un paso pero el pantalón se le cayó de un lado. Con una pena salida de la nada, Sakura lo haló hacía arriba.
-A ver te ayudo- se precipitó Naruto quitándose su cinturón para ponérselo a Sakura. La atrajo hacía a él para deslizarlo por los ojales.
El chiquillo se le resbala el accesorio mientras intentaba colocarlo. Era todo. Era la situación, era su proximidad, era el hecho de haber visto la ropa interior de ella. Era de encajes en los bordes…era rosada. Olía tan bien, a pesar de no llevar perfume. Siempre había sido así. Tal vez había sido por pasar tanto tiempo en las praderas.
-Ya-dijo casi inaudible y agradecido de haber terminado. Dio unos pasos atrás para verla toda.
Sakura haló su camisa de una esquina para mirarla y sus ojos comenzaron a aguarse. El inevitable preludio del llanto- Estoy tan fea-dijo acongojada.
-No, no es verdad… es cuestión de encontrar tu estilo. Esto es algo de improviso. Cosa de un momentico. Luego compraremos ropa…-consoló rápidamente frotándole un brazo.
Sakura llevó sus manos a la cara y ahogó un gritico entre sus pequeñas manos. Pero levantó la mirada cuando sintió que tocaban a la puerta y una mujer entraba. Era tan hermosa… algo que ella nunca podría ser.
-Es hora Sakura-chan… Naruto-kun tú espera acá. Te aseguro que no nos demoramos.
-Si… Okaa-san-respondió el rubio obediente a su madre. Entonces fijó la mirada en su mejor amiga que temblaba hasta la médula. Quiso acompañarla pero no podía. Entonces cuando vio que la pequeña desaparecía por la puerta gritó-¡Valor Sakura-chan! No importa lo que pase, para mí, serás el niño más guapo y lindo de todos.
Ella sonrió quebradiza negando con su cabeza. Fue la última vez que la vio como mujer.
Se había limpiado la herida con un improvisado remiendo de una toalla mojada que olía bastante mal. Necesitaba lavar con urgencia. Tomó una camiseta holgada y de tiras que sólo usaba en casa para ponérsela de pijama. Resultó incomodo debido a su incapacitada mano derecha. Se subió a la cama quedando en una completa oscuridad mientras veía la lluvia caer sin clemencia. Pegaba con una rudeza tal, que los ventanales parecían vibrar de euforia. A ella nunca le había gustado la lluvia… y menos de noche.
El destino parecía jugar con ella, como se jugaba con una pelota nueva, al parecer era su objeto favorito, pues en un lapso de tres días, no sólo había perdido a su padre, sino que ahora tendría que volverse otro para poder vivir. Iba de la mano de Kushina Uzumaki, la madre de Naruto. Podía sentir su olor a frutilla emanar de su piel. Que rico olía. Con su falda larga y camisa blanca… y ese cabello. ¡Oh! Ese cabello. Largo como se le antojaba y de un color fuego como su pasión.
Sakura miró al frente para notar que habían llegado a la sala de su propia casa. El ritual no iba a hacer ceremonioso ni mucho menos. No lo quería así de igual manera.
Sarutobi Hiruzen, el que había sido tercer Hokage se encontraba parado en la mitad. La rosa entró en pánico pero él la miró con ternura y puso su envejecida mano sobre la cabeza de ella.
-Estas a punto de convertirte en algo mayor a tu pensamiento Haruno Sakura-chan.
Ella no respondió, prefería fijar su mirada en las ropas del hombre. Vestía esa túnica blanca horrible… porque a pesar de ya no ejercer como líder de la Villa, aun usaba la indumentaria. Tan absorta estaba que sólo sintió el sonido tajante de aquel que corta el viento, cuando el anciano de un tajo impecable trasquiló su larga melena. Sakura abrió sus ojos derramando las últimas lágrimas de mujer. Fijó su mirada en el suelo de madera y vio sus mechones danzar sobre sus pies. Años de inocencia regados como si hubiesen sido brutalmente violados.
-De mujer pasas a hombre. Una Virgen Jurada eres ahora Haruno Sakura-kun-finalizó la sentencia. Fría y ruda. Pero sin embargo para él fue como decir la mejor de las bendiciones, porque en parte eso era- Con ello, tienes la importante responsabilidad de heredar las artes místicas del ninja. La Academia te abre sus puertas.
Sakura lo miró desde abajo. Apretó sus puños y afirmó con la cabeza.
Tenía sus piernas desnudas. Una flexionada para apoyar su mano enferma. Podía sentir su rodilla tocar su seno derecho. Tenía miedo, estaba asustada, pero en la soledad de su vida prefería mantener la calma.
-Sal de ahí-musitó tranquila a la aparente nada.-Llevas rato escondido. Yo no muerdo.
-Me pillaste. Se nota que eres detector de chakra nato- bromeó el hombre saliendo de las sombras.
-Uzumaki Naruto las habilidades ninja no se deben usar para introducirse a una casa ajena.-reprendió falsamente con la vista fija aun en la ventana.
-Perdón- musitó disculpándose. Y fue cuando la vió desde su rincón. Una diosa bañada en luz de luna. Sin preguntarle se sentó al filo de la cama y comenzó a curarle la herida. -Qué hermoso eres-. Lo había soltado sin la más mínima misericordia.
-Las Vírgenes Juradas no tenemos nada de hermosos. Somos hombres en la palabra, mujeres en el cuerpo… que jamás podrán sentir placer más allá del propio tacto.-contestó seria sin darle la satisfacción de verle. Estaba sucia, casi desnuda y con una mano incompetente para su trabajo.
-Pareces más hombre que yo, este lugar es un basurero.-comentó desviando la conversación.
Ella no dijo nada y ladeó la cabeza viendo a la ventana- ¿Por qué viniste? Pensé que estarías donde Neji con todos.
-Hay tormenta-respondió escueto.
Ella sonrió socarronamente haciendo eso mohín imperceptible.
-Siempre me haces esto en las noches de tormenta…
Naruto dejó la mano de Sakura libre y ella entendiendo las ganas de ambos, bajó la pierna y él se recostó sobre ellas. Sentía sus muslos fríos pero calientes cerca de su entrepierna. Sakura recostó su mano cortada sobre la cabeza de Naruto. Los cabellos monos actuaban como una almohadilla picosa pero suave. Sin pensarlo dos veces, llevó su mano izquierda y la posó sobre la derecha. El chakra verde se hizo presente emitiendo un zumbidillo que Naruto notó de inmediato.
-Gracias-comentó el hombre de rubios cabellos. Sus labios se frotaban contra la pierna de ella.
Ella no dijo nada hasta que curó su herida por completo. No habiendo tarea pendiente sumergió los dedos en los cabellos de su mejor amigo. La caricia no se hizo esperar.
-Me gusta que me cuides-respondió la rosada de cabellos cortos. Los golpes para ella no eran la gran cosa, menos una cortada ridícula, pero se malcriaba dándose el gusto del tacto ajeno de vez en cuando.
-Protegerte es lo que más me gusta hacer… Sakura-chan-musitó apenado con el rostro entre el pliegue de las dos piernas de ella. A pesar de que no lo viera sabía que estaba enrojecido por el romántico momento y la cursilería dicha.
-Naruto…-habló pasito para llamar la atención del él. Naruto se levantó con cuidado sosteniendo su peso en los brazos flexionados atrapando las piernas de la rosa.
Ella llevó sus manos sobre las mejillas de él, acercándose peligrosamente quedando frente al rostro del hombre con marcas de zorro.
-Estoy triste-musitó.
-Lo sé…-contestó él con una pasión tal que sus ojos se nublaban.
-No me odies por lo que soy por favor- habló con las lágrimas que parecían quedar entre sus ojos verdes como dos olivas en Martini.
-Eso no puede pasar.-contestó con afán negando con la cabeza. Pudo sentir como ella refregaba su frente contra la de él.
-No debimos hacerlo. No debimos-hablaba afanada.-Yo soy un hombre igual que tú… igual que tú… Dios… igual que tú.
Naruto se separó de ella rápidamente para sentarse a su lado y acunarla en su regazo.-Tú eres Sakura-chan...antes, ahora y para siempre.
La lluvia no paraba y ahora ella se encontraba en la soledad de su sala. Estaba sentada en la mitad sintiendo como mil demonios la observaban para matarla. Ella aún era pequeña y la oscuridad nunca le había terminado de gustar. Posó sus manos sobre el suelo para tomar sus cabellos pero se le resbalaban entre los dedos como mantequilla en pan caliente.
-Sakura-chan…-musitó Naruto detrás de ella.
-¿Me veo…bien?... ¿así?
-Cómo te lo dije hace un rato… para mí eres el niño más hermoso del mundo-dijo con lágrimas en los ojos
-¿No te daría asco abrazar a un hombre?-preguntó con una seriedad a punto de esfumarse.
-Nunca-dijo rápidamente antes de abrazarla. Ella le lloró hasta mojar la camisa que tenía puesta.
La tomó por la barbilla lamiendo las lágrimas que pasaban por su paso. Llegando a sus labios donde los retorció junto a los suyos hasta ponerlos blandos y dispuestos. Sakura se acostó sobre las cobijas destendidas y él sobre ella, comenzó a meter su mano por la entrepierna tibia. Echando la cabeza rosa hacía atrás, Naruto pudo lamerle el cuello a su antojo. Sakura sólo podía acariciar la espalda morena, que rígida le excitaba los sentidos. Era un hombre perfecto, con sus músculos duros pero armoniosos a su cintura y sus manos. No era enorme, no era pequeño, era a su medida y eso a ella le encantaba.
Con él… ella era mujer. Se lo reafirmaba en las caricias, en la camaradería de lo cotidiano, en sus besos empalagosos de cariño, en la amistad de años y en el amor que ocultaban del resto. Una unión aberrante que de saberse sería el final para ambos. Pero en la oscuridad de la habitación, nadando en los aromas tóxicos de las sabanas sucias, dejaban que su secreto corriera furioso entre los roces.
-Te amo aún más… en las noches de tormenta-murmuró Naruto besando su mejilla a lo que ella sonrió por fin, abrazándolo con sus piernas y brazos.
-Una de estas noches debemos parar-dijo la chica entre besos y caricias ansiosas.
-Sí… una de estas noches- repitió la falsa promesa de ambos.
Mientras tanto la lluvia caía dejando sordos los gritos que Sakura que sólo en noches como esa podía emitir. El día traería después su fachada pero mientras tanto podía disfrutar de la mentira.
Continuará:
Sandeces RANDOM:
-El nombre del capítulo "One of these nights" (Una de estas noches), es la segunda canción del OST Tsuikohen/Rurouni Kenshin (a.k.a mi manga y anime favorito).
REVIEWS:
Eli: Si yo también quiero llegar donde lo dejé la última vez ahahaha. No ya en serio, vamos a por toda para darle fin a este fic. Ya estoy haciendo otro y quiero publicarlo. Vamos a ver cómo nos va. Vi por un tema ¿qué cumpliste el 3 de noviembre? Pues quisiera dedicarte este capítulo para celebrarlo. Te deseo las mejores cosas de la vida, y son sencillas mucho mejor. Así las goza uno mil veces más. Muchos abrazos.
Oni: ¡Hola! Jamás habíamos intercambiado mensajes. Espero sigas conmigo hasta el final. ¡Es más!, yo espero seguir conmigo mismo hasta el final (hahaha que tragedia). Ojalá encuentres cosas que te gusten por acá, y uno no sabe, hasta de pronto que te sirvan. Nos estaremos leyendo más seguido.
Camaleona: Hahahaha yo sé. Me desaparecí de la peor manera posible de ese foro. Cómo que avisé sólo a los moderadores y a la administradora y borré la página de toda mi vida. Sin embargo seguí manteniendo el contacto con mis amigos que hice por acá y cuando pasó ese final tan bobo, me dije a mi misma: “Mi MIMA, hay que terminar esa historia, es cuestión de principios y para recuperar tu vergüenza”. Así que si, básicamente por eso fue. Un abrazo y perdona por haberme ido y dejar botado todo. PS: Yo tengo cuenta en FF.net y ahí actualizo siempre.
Isa: Oh Isa, ¿qué haría yo sin ti? Eres tan fiel con mis escritos. Primer libro que publique irás en los agradecimientos. No creo que acá debamos preocuparnos por exiliarnos. Hay cosas peores en la vida. Pero bueno, no te lo arruino. Un abrazuuuuuu y nos vemos por WA.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Time to pretend - Mgmt
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Me gusta la historia, mucho.
Sakura tuvo que volverse hombre, tras la muerte de su padre, pero fue para poder sobrevivir o porque no le quedaba de otra hacerlo?.
Así que es un amor prohibido y secreto, para evitar que cualquiera de los dos se metan en problemas, eh?
Esperaré la conti.
Saludos
Sakura tuvo que volverse hombre, tras la muerte de su padre, pero fue para poder sobrevivir o porque no le quedaba de otra hacerlo?.
Así que es un amor prohibido y secreto, para evitar que cualquiera de los dos se metan en problemas, eh?
Esperaré la conti.
Saludos
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
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entrenando con naruto-nichan
6186
Posesiones :
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Aunque lo estoy volviendo a leer, me produce las mismas o más emociones que la primera vez.
Por ahí leí que ya tienes otra historia??!! Regalo de cumpleaños? xD hahaha. Igual entre tú y Erika M. me hacen feliz. Es adictivo leerlas :-).
Muchísimas gracias por escribir.
Kisses!
Por ahí leí que ya tienes otra historia??!! Regalo de cumpleaños? xD hahaha. Igual entre tú y Erika M. me hacen feliz. Es adictivo leerlas :-).
Muchísimas gracias por escribir.
Kisses!
Rei-chan- Novato
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Edad : 31
En las nubes xD
1325
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Muchas gracias Miyuki es un regalo hermoso de cumpleaños, el capitulo me lo he vuelto a leer creo que es uno de mis favoritos....Las noches de lluvia y truenos, la angustia del recuerdo, puede de nuevo Sakura sentirse mujer.
Esta escena es muy tierna, desgarradora y enigmática
Un nuevo fic...pues que alegría me das, esa es una buena noticia, pero vamos que este fic tienes que dejarme sin incertidumbre jaja.
Aquí paciente a la espera de un nuevo capítulo Amiga
Miyuki Uchiha escribió:-Te amo aún más… en las noches de tormenta-murmuró Naruto besando su mejilla a lo que ella sonrió por fin, abrazándolo con sus piernas y brazos.
-Una de estas noches debemos parar-dijo la chica entre besos y caricias ansiosas.
-Sí… una de estas noches- repitió la falsa promesa de ambos.
Mientras tanto la lluvia caía dejando sordos los gritos que Sakura que sólo en noches como esa podía emitir. El día traería después su fachada pero mientras tanto podía disfrutar de la mentira.
Esta escena es muy tierna, desgarradora y enigmática
Un nuevo fic...pues que alegría me das, esa es una buena noticia, pero vamos que este fic tienes que dejarme sin incertidumbre jaja.
Aquí paciente a la espera de un nuevo capítulo Amiga
eliannar- Moderador
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Edad : 35
La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Oh, ¡pero qué belleza!
Sin palabras es, simplemente hermoso, no cabe duda que fue...
ja, ja, es vergonzoso, no sé que decir, yo, yo...
ASDFGHJKLÑ
Me atrapó...
Aquí me verás -bueno no pero, sabrás de mi- siempre ¡SIEMPRE!
¡Saludos!
Sin palabras es, simplemente hermoso, no cabe duda que fue...
ASDFGHJKLÑ
Me atrapó...
Aquí me verás -bueno no pero, sabrás de mi- siempre ¡SIEMPRE!
¡Saludos!
Oni- Clan Seiryuu
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Si descubrieran a Sakura teniendo una relación amorosa con Naruto seria gay? (si los castigan no me imagino como seria en una relación de verdad homosexual ) o va mas aun por ser una virgen? (que no haya cumplido con la ceremonia que le hizo Hiruzen) (¬¬ me imagino que los hombres no anda de castos como las virgenes juradas) Por cierto me gusto la ultima escena del capítulo ha sido lindo que Naruto haya consolado a Sakura que este hay cuando ella este triste reviviendo los dolorosos recuerdos, que la haga sentir amada y deseada como mujer.
Es lindo de tu parte que contestaras mi comentario agradezco sus palabras, tranquila la espera valio la pena.
Una pregunta chiquita (lo escribo en spoiler)
Es lindo de tu parte que contestaras mi comentario agradezco sus palabras, tranquila la espera valio la pena.
Una pregunta chiquita (lo escribo en spoiler)
- Spoiler:
- En FF.net tiene el mismo nick? ¿Me pasarias el link en MP?
Sonnie- Aprendiz
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recorriendo la selva XD
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Naruto no me pertenece. Es totalmente hecho por el gran Kishimoto Masashi (si fuera mío, el manga habría terminado en NaruSaku). Sólo uso sus personajes con fines creativos sin ánimo de lucro.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 3:
Alone Again
Con cuidado fue colocando la loza en el estante. Por fin estaba adelantando los quehaceres y no pretendía parar. Quién sabe cuándo volvería a tener un día libre.
-Siga-dijo al instante cuando tocaron a la puerta de su casa.
-En serio hombre, que maña tan asquerosa de no preguntar quién es. Te pueden matar.
-Eso lo encuentro difícil-contestó a su amigo de grandes colmillos. Un hombre de complexión gruesa, maquillaje rojo extremo en sus mejillas y mirada afilada. Kiba se llamaba. Un chico de melena revoltosa que se negaba a pasarle un peine.
-¡Quieto! el perro se queda afuera.-ordenó la de cabellos cortos rosas con espuma en sus manos.
-Pero si este lugar es una cochinada. Akamaru debe estar más limpió que tu mugre piso-bufó el descendiente de los Inuzuka con un deje de burla y ofensa mezclados.
-Me importa un carajo. El perro se queda afuera-volvió a reprender a su compañero de misiones. Kiba frunció el cejó mandando su cabeza hacia atrás, en una ademán tan de él, que el enorme perro de orejas cafés salió de la propiedad Haruno con el rabo entre las patas.
Sakura terminó de enjuagar un plato acercándose donde su amigo mientras se limpiaba contra su pantalón para secarse.
-Ando buscando a Naruto-dijo el hombre de cabellos marrones.
-Te has equivocado de dirección porque acá no vive-respondió irónica mientras se sentaba en el sofá con las piernas abiertas y la espalda curvada hacía adelante.
-Que gracioso-habló con el mismo tono que había usado ella.
-Entonces deja de preguntar estupideces.-se exasperó Sakura.
-Para nadie es misterio que el idiota se la pasa metido por acá.-dijo sonriendo como queriendo decir algo más.-Cuidado con eso…
-¿Cuidado con qué?-preguntó con el entrecejo fruncido uniendo sus manos a manera inquisidora.
-Pensarán que son raritos-espetó al final con un bostezo de burla.
-El que primero lo dice, primero lo confirma-dijo cantarina con una sonrisilla mientras se paraba de un solo impulso. Necesitaba terminar de lavar los platos.
-¿Qué dices bastardo?- dijo casi como grito y puños cerrados. Se pudo escuchar un leve rugido. Akamaru comenzó a ladrar desde afuera.
-Bueno, bueno, no era en serio. Y acá no está Naruto, según entendí estaba en un misión.-respondió Sakura quitándole la pesadez al ambiente mientras volvía al fregadero a terminar con la labor. Dos platos y acababa uno de los oficios en su lista interminable.
-Pues sí, conmigo. Por eso he venido a buscarlo.- le contestó ya calmado pasando su mano derecha por entre su cabello para rascarse la cabeza.
-No lo veo desde ayer en el entrenamiento grupal que nos dio Mitarashi… a propósito ¿cómo les fue donde Neji?
Kiba siguió frotándose la cabeza mientras su nariz se movía de manera sospechosa e incómoda; la expresión tan definitiva que hacía cuando afloraba el lado perruno en él.-Bien… unas cuantas cervezas para celebrarle el cumpleaños. Pero el tipo es un ingrato y a las dos horas nos echó de la casa…
Sakura miró por el rabillo del ojo y con agilidad sacó la bolsa de la basura para dársela en la mano al hombre de colmillos.-Esto huele horrible, cuando salgas me haces el favor-le dijo casi como una orden.
-¿Pero qué mierda es está? ¿Ratas muertas? ¿Vómito?-Kiba se llevó su mano izquierda a la nariz para evitar el hedor.
-La basura de dos semanas… ten cuidado que está chorreando-advirtió Sakura mirando el piso.
-Odio entrar a esta asquerosa casa-fue lo único que dijo el jounin antes de salir de la residencia cuando vio el agua amarillenta de la basura caer en su reluciente bota de cuero negra.
Sakura se limpió las manos de nuevo en su pantalón viejo y rio.-Bueno, eso es una tarea menos que hacer.
-Pues menos mal porque eso olía a diablos.-dijo una voz que salía de closet.
-Han comenzado a sospechar.
-Sí, eso veo. Es mejor que me vaya… por cierto gran acierto el de no dejar entrar al perro… me hubiera delatado en segundos.
-No hay porque, ya vete… tengo mucho que lavar.
El hombre de cabellos rubios pellizco su mejilla con cariño para luego salir por una de las ventanas.
-Baka…Naruto- suspiró con ternura oculta antes de comenzar a trapear el piso.
Aquel que hubiera dicho que dos semanas era corto tiempo, definitivamente no tenía algo por lo cual preocuparse. Naruto había emprendido una misión con el escuadrón ANBU hacía varios días y de ellos ni las noticias. Sakura no fue necesitada, pues en el hospital estaban carentes de personal calificado y mandarla al campo había sido una estupidez. Así que con su ropa de doctor, se paseaba por los corredores de urgencias atendiendo los últimos papeleos para dejar su turno e ir a casa para un merecido descanso.
El cielo retumbo como si sufriera de mal humor arrojando gotas de lluvia. Sakura negó mentalmente y entró a su oficina. Maldito clima que la ponía nostálgica.
Cuando ella dibujaba era terrible. No le gustaba ser interrumpida por el mundo. Lo consideraba una grosería. Su tiempo de creación era un acto de privacidad total. De una exploración tan íntima que sólo el pensar en ser interrumpida le prendía la llama de la ira como una olla a presión.
Cuando trazaba en el papel podía irse del mundo y perfectamente hacer un autoanálisis de lo que le preocupaba o simplemente poner su interior en blanco y nadar en una consiente inconsciencia. Una perfecta forma de relajación.
Entonces su padre entró con esa actitud de niño pequeño que a ella en ese momento se le antojó estorbosa. Pellizcó sus mejillas como juego tierno esperando de ella una respuesta reciproca de junta compincheria. Sakura sólo trataba que sus respiros fueran tan profundos como el más grande mar… no quería que su olla explotase. Pero con cada molesta atención… una burbuja de irritación se reventaba. Cada vez más grande, cada vez más seguidas.
Dirigió su mirada al dibujo y quiso arrancarlo. Romperlo en tantos pedazos que el grafito saltara al aire y manchara de paso sus manos. Estaba quedando fatal. Estaba quedando horrible… pero sentía que había posibilidad de salvación. Y su padre… ahí… una molestia. Quería concentrarse… acabar lo empezado. Dios… como odiaba no terminar los pendientes.
La última gota del vaso se desbordó
-Ya no me molestes, estoy dibujando- profirió la niña con aleteo de su brazo derecho para apartar los mimos de su padre de una sola frenada.
El hombre frunció el ceño- Tal vez me hables de nuevo cuando no tengas mala gana- dijo herido marchándose de la habitación.
Sakura entrecerró los ojos viendo su dibujo a medio a hacer. En verdad no le importó su padre. Sólo veía unas cuantas líneas mal hechas y torcidas. Una proporción digna de una carcajada y unos ojos que no eran lo suficientemente expresivos. Se dedicó de lleno a su labor quedando un bosquejo casi hecho. Fue cuando sintió a su padre subir las escaleras a su habitación. De seguro, haría como todas las noches. Se acercaría. La besaría en la frente deseándole buenas noches y se iría a dormir, dejándola a ella segura en la comodidad de un cariño garantizado.
Pero cuál fue su sorpresa cuando el silencio y la indiferencia la abofetearon como cruda realidad. Él siguió derecho ni siquiera dedicándole una mirada. Y una mirada ¿cuánto esfuerzo le costaba? Quedó sola en la privacidad por la cual había luchado tanto.
Los siguientes dos días sólo le saludo y el resto se lo negó. A la segunda noche habían traído la noticia de su muerte.
Sakura, encerrada en su consultorio se frotó las sienes con afán. Aquí venía el dolor de cabeza de las cinco. Oh sí, inclemente pero bastante puntual. Se echó en su silla dejando caer su peso por completo. El rechinar le avisó que no debía seguir haciendo eso.
El tocar de la puerta la espabiló- Adelante
Un enfermero hizo su entrada. Era bastante chico. Tanto como ella. De nariz aguileña y ojos un poco saltones.-Haruno-san, el escuadrón ANBU llegó de la misión. Hay varios heridos así que…
-Sí, sí muchacho ya te oí. Ahora mismo voy-contestó por ella, al saber por dónde iba el asunto.
Sin dar más largas sus manos se cubrieron de chakra verde y se las llevó al rostro donde los refregó tres veces. El dolor de cabeza desapareció… al igual que la remembranza inoportuna.
Pero que borroso veía. Y también que raro olía. Una luz quemó su vista al instante y por instinto llevó su antebrazo para que le sirviera como visera. Lástima que la sintió tan pesada y tan amarrada. Rezongó queriendo atraer atención. Menos mal ésta no se hizo esperar.
Sintió como una sombra le brindaba la comodidad necesaria para abrir los ojos sin ardor. Poco a poco. Uno primero y después el otro. Tenía las horribles lagañas. Evidencia fehaciente de que había dormido más allá de la cuenta. Entonces pudo levantar su brazo derecho para refregar sus ojos, limpiándolos de paso.
Su vista pudo enfocar lo suficiente para ver una mancha rosa sobre él.
-¡Hey! ¿Y tú desde cuando estás en mi misión?-preguntó ronco. Parecía en plena resaca.
-Desde nunca.-respondió la mancha rosada.
-Hombre despierta de una buena vez por todas-dijo Kiba pateando la cama haciendo que la máquina y suero se tambalearan de paso.
Sakura miró con ira al hombre perro- Lo siento-musitó mostrando los colmillos.
-¡Oe! Bella durmiente, mira que nos causaste problemas. –se quejó el heredero Inuzuka al ver que su amigo se tomaba todo el tiempo del mundo para reaccionar.
-¿Dónde estamos?-preguntó por fin con ojos abiertos.
Sakura llenaba los formularios del paciente a los pies de la cama. Siempre revisando que todo andará bien- En el Hospital de Konoha. Llegaron hace tres días de la misión. Llegaste inconsciente… pensé que grave, pero tengo la firme teoría que sólo actuaste para dormir de más.-dijo Sakura con una risilla haciendo un chulo en la planilla para pasar a revisar el pulso del paciente.
-Siento como si me hubiera tragado una piña y de paso cómo si un elefante hubiera bailado sobre mí.-se quejó llevando las palmas de sus manos a su rostro para frotarlo.
-Pues más o menos pasó eso- le dijo Kiba acercando un banquillo dispuesto a ponerlo al tanto de lo que había pasado con ellos durante la misión y de la gran batalla que se había perdido Naruto por andar en los terrenos de la inconsciencia.
Sakura dejó la habitación sin ser notada.
De nuevo el sofá recibió su maleta con ropa sucia. Su bata favorita estaba apestando y de nuevo se estaba acumulando la ropa para lavar. Sakura echó seguro a la puerta y bajó cortinas para disfrutar de la privacidad. De la inclemente soledad… que sólo ella podía traerle la libertad. Que exhausta situación. Realmente debía estar cerca su menstruación si suspiraba más de la cuenta. Lloraba por todo y cualquier frase de broma tocaba una fibra sensible en sus emociones. Odiosos días.
Un dolor le punzó la parte baja de su vientre y en un dos por tres entró al baño dejando la puerta abierta. Se bajó el pantalón junto con los calzones y vio la mancha roja en la suave tela blanca. Entrecerró los ojos, molesta, sentándose en la taza del baño para terminar la transacción. Escuchó el sonido de la ventana al abrirse y cerrarse de golpe. Qué bien, por lo menos ahora se tomaba la molestia de avisar que llegaba. La rosa estiró la pierna izquierda y empujó la puerta con fuerza azotándola de paso.
-No te preocupes, que yo ya te he visto desnuda- escuchó una voz al otro lado.
-Hombre, que no es por eso.-contestó un poco malgeniada mientras se aseaba.
Un malherido Naruto cojeaba por la habitación que se encontraba en total oscuridad. Llegó a la cama que estaba tendida para su sorpresa. -¡Tendiste la cama!- exclamó sentándose con dificultad.
-Aja- contestó escueta Sakura. Naruto sólo podía oír ruidos de papel y el agua del retrete bajar varias veces.
-… ¿Qué haces?-preguntó curioso.
-Nada- respondió enseguida.
-¿Cómo nada?
-Si nada…nada de importancia.
-Oh… ya entiendo. Estás en uno de esos días.
La puerta se abrió de un golpe. Sakura apagó el interruptor del baño caminando despacio hacía Naruto.-Yo NO estoy en uno de esos días. Porque para estar en UNO de esos días, debería SER mujer.
-Estás conmigo… solos. Así que lo eres- contestó con una sonrisa bastante calmado.
Sakura exhaló cansada y no quiso contradecir lo dicho. Dentro de su temperamento volátil, su rubio amigo siempre había encontrado la manera de apaciguar su ira. De suavizarla como lija a una roca. Ella lo agradecía porque le ayudaba a encontrar su centro y a brindarle la calma que por sí sola no conseguía. Entre sus risas despreocupadas y ademanes de pereza circunstancial, sus rabietas se desvanecían al pensar perder una batalla librada contra una persona positiva de nacimiento.
-Puedo preguntar… ¿y tú qué haces acá?-preguntó su lado profesional. Cosa que se notó por el tono de su voz. Letárgico y monofónico.
-Llevamos semanas apartados. No podía soportar pensar estar en la misma aldea alejados uno del otro. Yo te necesito y lo sabes.-respondió con esa seriedad inusual en él. Sólo se ponía de ese humor cuando quería impregnar otro nivel de formalidad a sus palabras. Para rematar con sus dos cejas abajo. Sí, sin duda hablaba en serio.- Además hoy te fuiste sin despedirte… sabía que algo andaba mal y heme acá.
Sakura mientras, sacaba una campera negra para ponérsela y abotonarse como si no hubiese mañana. El frío sólo la empeoraba y ya era suficiente tener los pies congelados.-No quería molestarte mientras hablabas con Kiba.- explicó sacando las almohadas para destender la cama y meterse en ella.
-Que considerada-comentó un poco irritado con una sonrisilla zorruna.
-¿Qué?-preguntó de mal genio ya acostada. Sólo sus mechones rosas se veían.
Naruto suspiró agotado. Realmente en cuanto relaciones hombre-mujer, Sakura era más densa que caramelo en agua.- Estoy enfermo-dijo por fin.
-Sí, eso yo ya lo sé. Por eso me parece el colmo que estés por acá.
-Tú nunca entiendes nada, mira que…
Y quedó en silencio cuando Sakura salió de las cobijas alzándolo en brazos y metiéndolo a la cama.
-Me siento como una princesa- le susurró sincero.
-Yo siempre seré tu príncipe, así que no te de pena- contestó Sakura.
Naruto levantó el brazo con quejidos de por medio. En parte porque así era y por otro lado para hacerse la víctima de la situación. Sakura miró el hueco que había formado dándole a entender que quería que ella posara su cabeza en su pecho y así cerrar el agarre. La rosa le bajo el brazo y lo atrajo hacía a ella.
-Bueno, este oficialmente es el momento de mujer, más grande de mi vida- dijo el rubio con su cabeza sobre el pecho de Sakura, mientras está mantenía su brazo sobre su espalda.
-Déjame, por favor. Es difícil- explicó ella.
Naruto se arrejuntó como perro a calor y se dedicó a observar las cortinas mientras su mente divagaba. Por supuesto que era difícil. Él lo entendía a la perfección. Todo el tiempo siendo otra persona y ahora que la naturaleza rebelaba lo que en verdad era, debía ser confuso. A pesar de ser algo de cada mes. Entonces sintió cosquillas en su mejilla. El dedo índice de ella marcaba las líneas que tenía de nacimiento con suavidad. Tan leve el rosar que le hacía soltar una risita cada segundo. La cosa no terminó ahí, pues ella comenzó a rascarle la barbilla y sí, ¡cómo le gustaba eso!
El sonido de las uñas de ella haciendo fricción contra la barba añejada de días de él, era el cielo. Parecía un gato.
-Me gustas más con barba.
-Lo sé, pero es difícil mantenerla. Me pica también y también a ti.
Naruto alzó la cabeza besando a su príncipe en la boca. Fue un pequeño beso que no duró más que una exhalación. La rosa frunció la boca y movió su nariz para que la picazón pasara.
-¿Ves?
Sakura llevó su mano izquierda a su nariz para refregarla.- Igual me gusta. Te hace ver mucho más maduro.
Naruto alzó la ceja izquierda mientras su boca hacía un mohín. Gesto que la rosa sintió de inmediato en su pecho.-Yo soy maduro.
-No, tu eres alto y mayor. Pero no maduro.
El rubio llevó sus dedos a la frente de ella pegándole con su dedo índice.-Boba.
Un silencio inundó el ambiente por unos segundos. Los suficientes para que Naruto le levantara la campera y comenzará a acariciar su vientre para calentárselo. La rosa se dejó hacer, mientras cerraba los ojos aceptando los cuidados de su mejor amigo. Ella no era muy de etiquetas. Así que catalogar su relación, era un territorio que a ellos no les gustaba explorar. Básicamente porque el futuro nunca había sido claro. Era una ruta con una niebla tan espesa, que ellos daban gracias por cada paso que daban. Pues era un paso a ciegas de confianza mutua… en ellos y en el destino.
-¿Qué haces?- preguntó Sakura.
-¿Acariciarte?-le respondió él con bastante obviedad.
-Sí, pero no tienes que irte por esos lados.-dijo Sakura mirando el bulto que se había formado sobre sus pechos debajo de la ropa.
Naruto masajeaba los senos de Sakura con profunda paciencia y amor. Lento y profundo- Te deben estar doliendo, aunque no me lo digas.
Sakura quiso quedarse quieta. Sin inmutarse a las caricias. Ella sabía que si ella sucumbía las cosas podrían ir más allá. Pero en su estado, no quería que eso pasara. Aunque un orgasmo no le vendría mal, pues su dolor cesaría y todo sería más llevadero. Pero… se sentía tan asqueada. Sólo se dejaría llevar un momento, pero luego pararía. Las ganas eran demasiadas y sin haberse visto durante tanto tiempo, las hormonas comenzaban a cobrar cuentas.
Sakura se deslizó quedando al mismo nivel que Naruto para verlo a los ojos. Que encantadora imagen. Era todo lo que le encantaba y más. Con esa mandíbula fuerte, con esas facciones de niño travieso… pero con esos ojos de hombre y la barba que le cubría casi sus mejillas… con esas marcas.
Tanta ternura surgió en su interior, que la pasión dio paso a la calma. Y tan decida como creyó haber comenzado, su corazón se aceleró para formarla en un ovillo junto a él. Naruto suspiró de tanta emoción embargada acunándola con tanta devoción, que sus brazos entorno a su pequeño cuerpo fueron como paredes custodias.
-¿No te duelen las heridas?-preguntó ella con su rostro totalmente sumergido en el pecho de él.
-No, las cicatrices de guerra son las que mejor lucen en mí. Así te impresiono.
Sakura bufó haciéndole cosquillas a Naruto gracias al roce de los labios de ella con ese movimiento gutural.-A mí no me impresionan con esas cosas.
Naruto la empujó de broma volviéndola a atraer.-Bueno entonces ¿con qué? A ver qué puedo hacer para salir con algo medianamente bueno.
-No tienes que hacer nada- respondió. Sakura ladeó la cabeza para dejar que un halo de luz se filtrará entre su cabeza y el cuerpo del hombre. Los vendajes despedían ese olor a nuevo envolviendo su pecho en varias vueltas. Sus dedos se posaron sobre los pliegues, tras ellos las heridas sin ser curadas aun. No había forma en todo el universo que alguien la pudiera impresionar más que él. Simplemente no había.
-Vale, vale. Ganaste Sakura-chan- jadeó el niño con dificultad.
Ella puso su mano izquierda en su cintura y apuntó directamente la cara de su mejor amigo con su índice derecho.- Con esta, son tres paletas de agua. Y ya lo sabes.
-Si… si, las tres de limón. Lo sé- dijo por fin recuperando la respiración.- Tenemos que encontrar una mejor solución para realizar las apuestas.
La chiquilla de vestido verde y coletas altas se giró sobre sus zapatillas blancas.
-No, no y no. No soy una tonta. Yo soy mejor que tú corriendo. Sólo soy buena en eso. Tú eres hábil en los deportes, mucho más fuerte, ágil… y hasta cocinas mejor que yo… siendo yo una niña- dijo con un puchero exagerado.
El rubio se acercó a su amiga y frotó su cabeza con fuerza.-Anda, doble o nada. Te apuesto a que llegó primero que tú a mi casa. Mi mamá compró daifuku.
Sakura lo miró desde su altura y sonrió contenta asintiendo. Porque a pesar de que perdería… él siempre le ofrecería lo máximo a cambio de su mejor esfuerzo.
Abrió los ojos de repente. Vaya… ese sueño lo había sentido tan real que pudo oler el pasto de la ladera. Sakura frotó su enorme frente que sudaba y el dolor de su vientre le avisó la razón de su despertar tan brusco. Se giró para optar por la posición fetal y disminuir el malestar cuando encontró su cama vacía.
La rosa se levantó alterada buscando a tientas en la oscuridad de la noche eso que le hacía falta. La había dejado sola… sin avisarle. Estaba sola de nuevo.
Por favor no. Toco a tientas la sabana y no encontró ese calor ajeno a su cuerpo. Su respiración se agitó de la mano con su palpitar.
-Te despertaste, menos mal. Porque aquí te traigo un poco de té.
Sakura miró adelante y vio la silueta de Naruto con un tazón en sus manos. Vestía su pantalón de hospital y sus vendajes que por alguna extraña razón resaltaban en la oscuridad.
-Te estabas quejando dormida así que fui a preparar un poco de té.-dijo pasito debido a la situación y a la hora.
-Es de…
-Canela, sí.
-Qué bien, porque no me gusta…
-de menta… lo sé.
Continuará
Sandeces Random:
-Alone Again o "De nuevo solo" es la tercera canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
Reviews:
Dohnarukoto_17: Esas preguntas se resuelven a medida que pasa la historia, no te lo quiero echar a perder.
Los amores prohibidos de hecho, significan problemas. Si escondes algo es porque afecta a algún tercero, o peor, a ti mismo. Espero leerte pronto. Un abrazo.
Isa: ¡Oh! ¿Cuándo cumples años? ¿Me lo perdí y no te felicité? Y ¡sí! Ya comencé a escribir el nuevo fic. Muy diferente a este. De corte muy tierno y gracioso. Ojalá les guste cómo a mí escribirlo. Abrazuu
Eli: En este fic está de moda la incertidumbre, o si no puedo caer en que no me lean! Hahaha kissus
Oni: Hahahaha me encanta tu uso de las negrillas. Yo también las uso mucho cuando escribo mensajes. Eso y el: “ASDJFHA”. Creo que es la mejor manera de expresar los sentimientos intensos. Espero leer tus comentarios. Un abrazito.
Camaleona: Hahaha si, sí descubrieran a Naruto y a Sakura sería una relación homosexual, pues Sakura es hombre por ritual. No de cuerpo, pero si por esencia impuesta. A los ojos de nuestra pareja no, pero de la sociedad sí. Si señora, mi nick es el mismo en FF.net. Luego te lo paso por MP. Un abrazo.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Sign-FLOW (Fandub de Mago Rey… omgosh los amo -_-)
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
La virgen jurada
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 3:
Alone Again
Con cuidado fue colocando la loza en el estante. Por fin estaba adelantando los quehaceres y no pretendía parar. Quién sabe cuándo volvería a tener un día libre.
-Siga-dijo al instante cuando tocaron a la puerta de su casa.
-En serio hombre, que maña tan asquerosa de no preguntar quién es. Te pueden matar.
-Eso lo encuentro difícil-contestó a su amigo de grandes colmillos. Un hombre de complexión gruesa, maquillaje rojo extremo en sus mejillas y mirada afilada. Kiba se llamaba. Un chico de melena revoltosa que se negaba a pasarle un peine.
-¡Quieto! el perro se queda afuera.-ordenó la de cabellos cortos rosas con espuma en sus manos.
-Pero si este lugar es una cochinada. Akamaru debe estar más limpió que tu mugre piso-bufó el descendiente de los Inuzuka con un deje de burla y ofensa mezclados.
-Me importa un carajo. El perro se queda afuera-volvió a reprender a su compañero de misiones. Kiba frunció el cejó mandando su cabeza hacia atrás, en una ademán tan de él, que el enorme perro de orejas cafés salió de la propiedad Haruno con el rabo entre las patas.
Sakura terminó de enjuagar un plato acercándose donde su amigo mientras se limpiaba contra su pantalón para secarse.
-Ando buscando a Naruto-dijo el hombre de cabellos marrones.
-Te has equivocado de dirección porque acá no vive-respondió irónica mientras se sentaba en el sofá con las piernas abiertas y la espalda curvada hacía adelante.
-Que gracioso-habló con el mismo tono que había usado ella.
-Entonces deja de preguntar estupideces.-se exasperó Sakura.
-Para nadie es misterio que el idiota se la pasa metido por acá.-dijo sonriendo como queriendo decir algo más.-Cuidado con eso…
-¿Cuidado con qué?-preguntó con el entrecejo fruncido uniendo sus manos a manera inquisidora.
-Pensarán que son raritos-espetó al final con un bostezo de burla.
-El que primero lo dice, primero lo confirma-dijo cantarina con una sonrisilla mientras se paraba de un solo impulso. Necesitaba terminar de lavar los platos.
-¿Qué dices bastardo?- dijo casi como grito y puños cerrados. Se pudo escuchar un leve rugido. Akamaru comenzó a ladrar desde afuera.
-Bueno, bueno, no era en serio. Y acá no está Naruto, según entendí estaba en un misión.-respondió Sakura quitándole la pesadez al ambiente mientras volvía al fregadero a terminar con la labor. Dos platos y acababa uno de los oficios en su lista interminable.
-Pues sí, conmigo. Por eso he venido a buscarlo.- le contestó ya calmado pasando su mano derecha por entre su cabello para rascarse la cabeza.
-No lo veo desde ayer en el entrenamiento grupal que nos dio Mitarashi… a propósito ¿cómo les fue donde Neji?
Kiba siguió frotándose la cabeza mientras su nariz se movía de manera sospechosa e incómoda; la expresión tan definitiva que hacía cuando afloraba el lado perruno en él.-Bien… unas cuantas cervezas para celebrarle el cumpleaños. Pero el tipo es un ingrato y a las dos horas nos echó de la casa…
Sakura miró por el rabillo del ojo y con agilidad sacó la bolsa de la basura para dársela en la mano al hombre de colmillos.-Esto huele horrible, cuando salgas me haces el favor-le dijo casi como una orden.
-¿Pero qué mierda es está? ¿Ratas muertas? ¿Vómito?-Kiba se llevó su mano izquierda a la nariz para evitar el hedor.
-La basura de dos semanas… ten cuidado que está chorreando-advirtió Sakura mirando el piso.
-Odio entrar a esta asquerosa casa-fue lo único que dijo el jounin antes de salir de la residencia cuando vio el agua amarillenta de la basura caer en su reluciente bota de cuero negra.
Sakura se limpió las manos de nuevo en su pantalón viejo y rio.-Bueno, eso es una tarea menos que hacer.
-Pues menos mal porque eso olía a diablos.-dijo una voz que salía de closet.
-Han comenzado a sospechar.
-Sí, eso veo. Es mejor que me vaya… por cierto gran acierto el de no dejar entrar al perro… me hubiera delatado en segundos.
-No hay porque, ya vete… tengo mucho que lavar.
El hombre de cabellos rubios pellizco su mejilla con cariño para luego salir por una de las ventanas.
-Baka…Naruto- suspiró con ternura oculta antes de comenzar a trapear el piso.
.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
Aquel que hubiera dicho que dos semanas era corto tiempo, definitivamente no tenía algo por lo cual preocuparse. Naruto había emprendido una misión con el escuadrón ANBU hacía varios días y de ellos ni las noticias. Sakura no fue necesitada, pues en el hospital estaban carentes de personal calificado y mandarla al campo había sido una estupidez. Así que con su ropa de doctor, se paseaba por los corredores de urgencias atendiendo los últimos papeleos para dejar su turno e ir a casa para un merecido descanso.
El cielo retumbo como si sufriera de mal humor arrojando gotas de lluvia. Sakura negó mentalmente y entró a su oficina. Maldito clima que la ponía nostálgica.
Cuando ella dibujaba era terrible. No le gustaba ser interrumpida por el mundo. Lo consideraba una grosería. Su tiempo de creación era un acto de privacidad total. De una exploración tan íntima que sólo el pensar en ser interrumpida le prendía la llama de la ira como una olla a presión.
Cuando trazaba en el papel podía irse del mundo y perfectamente hacer un autoanálisis de lo que le preocupaba o simplemente poner su interior en blanco y nadar en una consiente inconsciencia. Una perfecta forma de relajación.
Entonces su padre entró con esa actitud de niño pequeño que a ella en ese momento se le antojó estorbosa. Pellizcó sus mejillas como juego tierno esperando de ella una respuesta reciproca de junta compincheria. Sakura sólo trataba que sus respiros fueran tan profundos como el más grande mar… no quería que su olla explotase. Pero con cada molesta atención… una burbuja de irritación se reventaba. Cada vez más grande, cada vez más seguidas.
Dirigió su mirada al dibujo y quiso arrancarlo. Romperlo en tantos pedazos que el grafito saltara al aire y manchara de paso sus manos. Estaba quedando fatal. Estaba quedando horrible… pero sentía que había posibilidad de salvación. Y su padre… ahí… una molestia. Quería concentrarse… acabar lo empezado. Dios… como odiaba no terminar los pendientes.
La última gota del vaso se desbordó
-Ya no me molestes, estoy dibujando- profirió la niña con aleteo de su brazo derecho para apartar los mimos de su padre de una sola frenada.
El hombre frunció el ceño- Tal vez me hables de nuevo cuando no tengas mala gana- dijo herido marchándose de la habitación.
Sakura entrecerró los ojos viendo su dibujo a medio a hacer. En verdad no le importó su padre. Sólo veía unas cuantas líneas mal hechas y torcidas. Una proporción digna de una carcajada y unos ojos que no eran lo suficientemente expresivos. Se dedicó de lleno a su labor quedando un bosquejo casi hecho. Fue cuando sintió a su padre subir las escaleras a su habitación. De seguro, haría como todas las noches. Se acercaría. La besaría en la frente deseándole buenas noches y se iría a dormir, dejándola a ella segura en la comodidad de un cariño garantizado.
Pero cuál fue su sorpresa cuando el silencio y la indiferencia la abofetearon como cruda realidad. Él siguió derecho ni siquiera dedicándole una mirada. Y una mirada ¿cuánto esfuerzo le costaba? Quedó sola en la privacidad por la cual había luchado tanto.
Los siguientes dos días sólo le saludo y el resto se lo negó. A la segunda noche habían traído la noticia de su muerte.
Sakura, encerrada en su consultorio se frotó las sienes con afán. Aquí venía el dolor de cabeza de las cinco. Oh sí, inclemente pero bastante puntual. Se echó en su silla dejando caer su peso por completo. El rechinar le avisó que no debía seguir haciendo eso.
El tocar de la puerta la espabiló- Adelante
Un enfermero hizo su entrada. Era bastante chico. Tanto como ella. De nariz aguileña y ojos un poco saltones.-Haruno-san, el escuadrón ANBU llegó de la misión. Hay varios heridos así que…
-Sí, sí muchacho ya te oí. Ahora mismo voy-contestó por ella, al saber por dónde iba el asunto.
Sin dar más largas sus manos se cubrieron de chakra verde y se las llevó al rostro donde los refregó tres veces. El dolor de cabeza desapareció… al igual que la remembranza inoportuna.
°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
Pero que borroso veía. Y también que raro olía. Una luz quemó su vista al instante y por instinto llevó su antebrazo para que le sirviera como visera. Lástima que la sintió tan pesada y tan amarrada. Rezongó queriendo atraer atención. Menos mal ésta no se hizo esperar.
Sintió como una sombra le brindaba la comodidad necesaria para abrir los ojos sin ardor. Poco a poco. Uno primero y después el otro. Tenía las horribles lagañas. Evidencia fehaciente de que había dormido más allá de la cuenta. Entonces pudo levantar su brazo derecho para refregar sus ojos, limpiándolos de paso.
Su vista pudo enfocar lo suficiente para ver una mancha rosa sobre él.
-¡Hey! ¿Y tú desde cuando estás en mi misión?-preguntó ronco. Parecía en plena resaca.
-Desde nunca.-respondió la mancha rosada.
-Hombre despierta de una buena vez por todas-dijo Kiba pateando la cama haciendo que la máquina y suero se tambalearan de paso.
Sakura miró con ira al hombre perro- Lo siento-musitó mostrando los colmillos.
-¡Oe! Bella durmiente, mira que nos causaste problemas. –se quejó el heredero Inuzuka al ver que su amigo se tomaba todo el tiempo del mundo para reaccionar.
-¿Dónde estamos?-preguntó por fin con ojos abiertos.
Sakura llenaba los formularios del paciente a los pies de la cama. Siempre revisando que todo andará bien- En el Hospital de Konoha. Llegaron hace tres días de la misión. Llegaste inconsciente… pensé que grave, pero tengo la firme teoría que sólo actuaste para dormir de más.-dijo Sakura con una risilla haciendo un chulo en la planilla para pasar a revisar el pulso del paciente.
-Siento como si me hubiera tragado una piña y de paso cómo si un elefante hubiera bailado sobre mí.-se quejó llevando las palmas de sus manos a su rostro para frotarlo.
-Pues más o menos pasó eso- le dijo Kiba acercando un banquillo dispuesto a ponerlo al tanto de lo que había pasado con ellos durante la misión y de la gran batalla que se había perdido Naruto por andar en los terrenos de la inconsciencia.
Sakura dejó la habitación sin ser notada.
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De nuevo el sofá recibió su maleta con ropa sucia. Su bata favorita estaba apestando y de nuevo se estaba acumulando la ropa para lavar. Sakura echó seguro a la puerta y bajó cortinas para disfrutar de la privacidad. De la inclemente soledad… que sólo ella podía traerle la libertad. Que exhausta situación. Realmente debía estar cerca su menstruación si suspiraba más de la cuenta. Lloraba por todo y cualquier frase de broma tocaba una fibra sensible en sus emociones. Odiosos días.
Un dolor le punzó la parte baja de su vientre y en un dos por tres entró al baño dejando la puerta abierta. Se bajó el pantalón junto con los calzones y vio la mancha roja en la suave tela blanca. Entrecerró los ojos, molesta, sentándose en la taza del baño para terminar la transacción. Escuchó el sonido de la ventana al abrirse y cerrarse de golpe. Qué bien, por lo menos ahora se tomaba la molestia de avisar que llegaba. La rosa estiró la pierna izquierda y empujó la puerta con fuerza azotándola de paso.
-No te preocupes, que yo ya te he visto desnuda- escuchó una voz al otro lado.
-Hombre, que no es por eso.-contestó un poco malgeniada mientras se aseaba.
Un malherido Naruto cojeaba por la habitación que se encontraba en total oscuridad. Llegó a la cama que estaba tendida para su sorpresa. -¡Tendiste la cama!- exclamó sentándose con dificultad.
-Aja- contestó escueta Sakura. Naruto sólo podía oír ruidos de papel y el agua del retrete bajar varias veces.
-… ¿Qué haces?-preguntó curioso.
-Nada- respondió enseguida.
-¿Cómo nada?
-Si nada…nada de importancia.
-Oh… ya entiendo. Estás en uno de esos días.
La puerta se abrió de un golpe. Sakura apagó el interruptor del baño caminando despacio hacía Naruto.-Yo NO estoy en uno de esos días. Porque para estar en UNO de esos días, debería SER mujer.
-Estás conmigo… solos. Así que lo eres- contestó con una sonrisa bastante calmado.
Sakura exhaló cansada y no quiso contradecir lo dicho. Dentro de su temperamento volátil, su rubio amigo siempre había encontrado la manera de apaciguar su ira. De suavizarla como lija a una roca. Ella lo agradecía porque le ayudaba a encontrar su centro y a brindarle la calma que por sí sola no conseguía. Entre sus risas despreocupadas y ademanes de pereza circunstancial, sus rabietas se desvanecían al pensar perder una batalla librada contra una persona positiva de nacimiento.
-Puedo preguntar… ¿y tú qué haces acá?-preguntó su lado profesional. Cosa que se notó por el tono de su voz. Letárgico y monofónico.
-Llevamos semanas apartados. No podía soportar pensar estar en la misma aldea alejados uno del otro. Yo te necesito y lo sabes.-respondió con esa seriedad inusual en él. Sólo se ponía de ese humor cuando quería impregnar otro nivel de formalidad a sus palabras. Para rematar con sus dos cejas abajo. Sí, sin duda hablaba en serio.- Además hoy te fuiste sin despedirte… sabía que algo andaba mal y heme acá.
Sakura mientras, sacaba una campera negra para ponérsela y abotonarse como si no hubiese mañana. El frío sólo la empeoraba y ya era suficiente tener los pies congelados.-No quería molestarte mientras hablabas con Kiba.- explicó sacando las almohadas para destender la cama y meterse en ella.
-Que considerada-comentó un poco irritado con una sonrisilla zorruna.
-¿Qué?-preguntó de mal genio ya acostada. Sólo sus mechones rosas se veían.
Naruto suspiró agotado. Realmente en cuanto relaciones hombre-mujer, Sakura era más densa que caramelo en agua.- Estoy enfermo-dijo por fin.
-Sí, eso yo ya lo sé. Por eso me parece el colmo que estés por acá.
-Tú nunca entiendes nada, mira que…
Y quedó en silencio cuando Sakura salió de las cobijas alzándolo en brazos y metiéndolo a la cama.
-Me siento como una princesa- le susurró sincero.
-Yo siempre seré tu príncipe, así que no te de pena- contestó Sakura.
Naruto levantó el brazo con quejidos de por medio. En parte porque así era y por otro lado para hacerse la víctima de la situación. Sakura miró el hueco que había formado dándole a entender que quería que ella posara su cabeza en su pecho y así cerrar el agarre. La rosa le bajo el brazo y lo atrajo hacía a ella.
-Bueno, este oficialmente es el momento de mujer, más grande de mi vida- dijo el rubio con su cabeza sobre el pecho de Sakura, mientras está mantenía su brazo sobre su espalda.
-Déjame, por favor. Es difícil- explicó ella.
Naruto se arrejuntó como perro a calor y se dedicó a observar las cortinas mientras su mente divagaba. Por supuesto que era difícil. Él lo entendía a la perfección. Todo el tiempo siendo otra persona y ahora que la naturaleza rebelaba lo que en verdad era, debía ser confuso. A pesar de ser algo de cada mes. Entonces sintió cosquillas en su mejilla. El dedo índice de ella marcaba las líneas que tenía de nacimiento con suavidad. Tan leve el rosar que le hacía soltar una risita cada segundo. La cosa no terminó ahí, pues ella comenzó a rascarle la barbilla y sí, ¡cómo le gustaba eso!
El sonido de las uñas de ella haciendo fricción contra la barba añejada de días de él, era el cielo. Parecía un gato.
-Me gustas más con barba.
-Lo sé, pero es difícil mantenerla. Me pica también y también a ti.
Naruto alzó la cabeza besando a su príncipe en la boca. Fue un pequeño beso que no duró más que una exhalación. La rosa frunció la boca y movió su nariz para que la picazón pasara.
-¿Ves?
Sakura llevó su mano izquierda a su nariz para refregarla.- Igual me gusta. Te hace ver mucho más maduro.
Naruto alzó la ceja izquierda mientras su boca hacía un mohín. Gesto que la rosa sintió de inmediato en su pecho.-Yo soy maduro.
-No, tu eres alto y mayor. Pero no maduro.
El rubio llevó sus dedos a la frente de ella pegándole con su dedo índice.-Boba.
Un silencio inundó el ambiente por unos segundos. Los suficientes para que Naruto le levantara la campera y comenzará a acariciar su vientre para calentárselo. La rosa se dejó hacer, mientras cerraba los ojos aceptando los cuidados de su mejor amigo. Ella no era muy de etiquetas. Así que catalogar su relación, era un territorio que a ellos no les gustaba explorar. Básicamente porque el futuro nunca había sido claro. Era una ruta con una niebla tan espesa, que ellos daban gracias por cada paso que daban. Pues era un paso a ciegas de confianza mutua… en ellos y en el destino.
-¿Qué haces?- preguntó Sakura.
-¿Acariciarte?-le respondió él con bastante obviedad.
-Sí, pero no tienes que irte por esos lados.-dijo Sakura mirando el bulto que se había formado sobre sus pechos debajo de la ropa.
Naruto masajeaba los senos de Sakura con profunda paciencia y amor. Lento y profundo- Te deben estar doliendo, aunque no me lo digas.
Sakura quiso quedarse quieta. Sin inmutarse a las caricias. Ella sabía que si ella sucumbía las cosas podrían ir más allá. Pero en su estado, no quería que eso pasara. Aunque un orgasmo no le vendría mal, pues su dolor cesaría y todo sería más llevadero. Pero… se sentía tan asqueada. Sólo se dejaría llevar un momento, pero luego pararía. Las ganas eran demasiadas y sin haberse visto durante tanto tiempo, las hormonas comenzaban a cobrar cuentas.
Sakura se deslizó quedando al mismo nivel que Naruto para verlo a los ojos. Que encantadora imagen. Era todo lo que le encantaba y más. Con esa mandíbula fuerte, con esas facciones de niño travieso… pero con esos ojos de hombre y la barba que le cubría casi sus mejillas… con esas marcas.
Tanta ternura surgió en su interior, que la pasión dio paso a la calma. Y tan decida como creyó haber comenzado, su corazón se aceleró para formarla en un ovillo junto a él. Naruto suspiró de tanta emoción embargada acunándola con tanta devoción, que sus brazos entorno a su pequeño cuerpo fueron como paredes custodias.
-¿No te duelen las heridas?-preguntó ella con su rostro totalmente sumergido en el pecho de él.
-No, las cicatrices de guerra son las que mejor lucen en mí. Así te impresiono.
Sakura bufó haciéndole cosquillas a Naruto gracias al roce de los labios de ella con ese movimiento gutural.-A mí no me impresionan con esas cosas.
Naruto la empujó de broma volviéndola a atraer.-Bueno entonces ¿con qué? A ver qué puedo hacer para salir con algo medianamente bueno.
-No tienes que hacer nada- respondió. Sakura ladeó la cabeza para dejar que un halo de luz se filtrará entre su cabeza y el cuerpo del hombre. Los vendajes despedían ese olor a nuevo envolviendo su pecho en varias vueltas. Sus dedos se posaron sobre los pliegues, tras ellos las heridas sin ser curadas aun. No había forma en todo el universo que alguien la pudiera impresionar más que él. Simplemente no había.
-Vale, vale. Ganaste Sakura-chan- jadeó el niño con dificultad.
Ella puso su mano izquierda en su cintura y apuntó directamente la cara de su mejor amigo con su índice derecho.- Con esta, son tres paletas de agua. Y ya lo sabes.
-Si… si, las tres de limón. Lo sé- dijo por fin recuperando la respiración.- Tenemos que encontrar una mejor solución para realizar las apuestas.
La chiquilla de vestido verde y coletas altas se giró sobre sus zapatillas blancas.
-No, no y no. No soy una tonta. Yo soy mejor que tú corriendo. Sólo soy buena en eso. Tú eres hábil en los deportes, mucho más fuerte, ágil… y hasta cocinas mejor que yo… siendo yo una niña- dijo con un puchero exagerado.
El rubio se acercó a su amiga y frotó su cabeza con fuerza.-Anda, doble o nada. Te apuesto a que llegó primero que tú a mi casa. Mi mamá compró daifuku.
Sakura lo miró desde su altura y sonrió contenta asintiendo. Porque a pesar de que perdería… él siempre le ofrecería lo máximo a cambio de su mejor esfuerzo.
Abrió los ojos de repente. Vaya… ese sueño lo había sentido tan real que pudo oler el pasto de la ladera. Sakura frotó su enorme frente que sudaba y el dolor de su vientre le avisó la razón de su despertar tan brusco. Se giró para optar por la posición fetal y disminuir el malestar cuando encontró su cama vacía.
La rosa se levantó alterada buscando a tientas en la oscuridad de la noche eso que le hacía falta. La había dejado sola… sin avisarle. Estaba sola de nuevo.
Por favor no. Toco a tientas la sabana y no encontró ese calor ajeno a su cuerpo. Su respiración se agitó de la mano con su palpitar.
-Te despertaste, menos mal. Porque aquí te traigo un poco de té.
Sakura miró adelante y vio la silueta de Naruto con un tazón en sus manos. Vestía su pantalón de hospital y sus vendajes que por alguna extraña razón resaltaban en la oscuridad.
-Te estabas quejando dormida así que fui a preparar un poco de té.-dijo pasito debido a la situación y a la hora.
-Es de…
-Canela, sí.
-Qué bien, porque no me gusta…
-de menta… lo sé.
Continuará
Sandeces Random:
-Alone Again o "De nuevo solo" es la tercera canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
Reviews:
Dohnarukoto_17: Esas preguntas se resuelven a medida que pasa la historia, no te lo quiero echar a perder.
Los amores prohibidos de hecho, significan problemas. Si escondes algo es porque afecta a algún tercero, o peor, a ti mismo. Espero leerte pronto. Un abrazo.
Isa: ¡Oh! ¿Cuándo cumples años? ¿Me lo perdí y no te felicité? Y ¡sí! Ya comencé a escribir el nuevo fic. Muy diferente a este. De corte muy tierno y gracioso. Ojalá les guste cómo a mí escribirlo. Abrazuu
Eli: En este fic está de moda la incertidumbre, o si no puedo caer en que no me lean! Hahaha kissus
Oni: Hahahaha me encanta tu uso de las negrillas. Yo también las uso mucho cuando escribo mensajes. Eso y el: “ASDJFHA”. Creo que es la mejor manera de expresar los sentimientos intensos. Espero leer tus comentarios. Un abrazito.
Camaleona: Hahaha si, sí descubrieran a Naruto y a Sakura sería una relación homosexual, pues Sakura es hombre por ritual. No de cuerpo, pero si por esencia impuesta. A los ojos de nuestra pareja no, pero de la sociedad sí. Si señora, mi nick es el mismo en FF.net. Luego te lo paso por MP. Un abrazo.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Sign-FLOW (Fandub de Mago Rey… omgosh los amo -_-)
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
me encanta el fic la trama me tiene atrapado por favor continua
Ryukaru- Clan Seiryuu
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Muy buena conti.
Entonces esperaré los capítulos siguientes para contestar aquellas dudas, respecto al porque de esto.
Supongo que debe ser difícil, él asumir algo que realmente no eres, porque podrás aparentar con actitud y apariencias, pero hay cosas que nunca desaparecen.
Pobre Sakura, perdió a su padre después de que ella lo había ignorado, y no pudo disculparse con él, o decirle el porque de su actitud. Pero bueno estaré esperando la conti.
Saludos
PD: No había escuchado esa canción del Ost de Ruruoni Kenshin (Samurai X en mi país), tiene una banda sonora grandiosa. Espero que algún capitulo tenga el nombre de Shades of Revolutions. Corrigeme si me equivoco pero el Tsukiohen, es de los ovas cuando Kenshin se convierte en batousai y conoce a Tomoe, no?
Entonces esperaré los capítulos siguientes para contestar aquellas dudas, respecto al porque de esto.
Supongo que debe ser difícil, él asumir algo que realmente no eres, porque podrás aparentar con actitud y apariencias, pero hay cosas que nunca desaparecen.
Pobre Sakura, perdió a su padre después de que ella lo había ignorado, y no pudo disculparse con él, o decirle el porque de su actitud. Pero bueno estaré esperando la conti.
Saludos
PD: No había escuchado esa canción del Ost de Ruruoni Kenshin (Samurai X en mi país), tiene una banda sonora grandiosa. Espero que algún capitulo tenga el nombre de Shades of Revolutions. Corrigeme si me equivoco pero el Tsukiohen, es de los ovas cuando Kenshin se convierte en batousai y conoce a Tomoe, no?
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Me dicen Doña Curiosa siempre pregunto todo peor que una niña de cinco años (>.< no lo puedo evitar y menos aquí) Por cierto muy cómico la escena de Kiba sacando la basura que el agua le chorreara la bota (me dio risa sera porque yo también pase por lo mismo aunque recordarlo no es gracioso¬¬ las asquerosa agua unto mi preciosa zapatilla baleta) Sakura hizo bien no dejar Akamaru entrara (como amo ese perro >//<) habría descubierto al pobre de Naruto que se asfixiaba con el olor mortecino (jajajaja me imagino la cara que puso) por poco no lo cuenta, hacen bien en esconder la relación que tienen así Kiba no le informaría a los superiores. Cambiando el tema parece que Sakura tiene arrepentimiento de no despedirse de su padre debe darse cuenta era una niña "caprichosa" que no sabía que él iba a morir, no debería conservar un recuerdo así le hace daño (me identifico en cierta manera con ella es difícil perder un padre... Ojala lo supere aunque no le sea fácil) Muy romántico Sakura cargando a Naruto al estilo princesa depositando lo suavemente en la cama, lo mas chistoso que le diga que ella es "el principe" Es bonito que Naruto sea tan cariñoso, comprensivo y atento con Sakura se ve que la ama (quisiera tener alguien así).
Espero cada vez con más emoción el siguiente capítulo.
Hasta luego.
Espero cada vez con más emoción el siguiente capítulo.
Hasta luego.
Sonnie- Aprendiz
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
POST 3:
Mi obseción sólo ha aumentado ¿o será amor?
¡Hola!
¡Theos! pero que gran continuación, me asusté verdaderamente de sólo pensar que Sakura diera sintomas relacionados al embarazo pero sólo fue una falsa alarma -es tan maravilloso, que en cada capitúlo se habla de la fisiología humana femenina de una manera tan hermosa y con Naruto que como todo un caballero, atiende sus necesidades...- enserio, ¡me encanta el tema! Es muy interesante...
Y creo que es todo -realmente no, ese es el resumen de aquel comentario que tuve que minímizar.
Y aquí, esperando la continuación de tu historía.
¡Saludos!
Mi obseción sólo ha aumentado ¿o será amor?
¡Hola!
¡Theos! pero que gran continuación, me asusté verdaderamente de sólo pensar que Sakura diera sintomas relacionados al embarazo pero sólo fue una falsa alarma -es tan maravilloso, que en cada capitúlo se habla de la fisiología humana femenina de una manera tan hermosa y con Naruto que como todo un caballero, atiende sus necesidades...- enserio, ¡me encanta el tema! Es muy interesante...
Y creo que es todo -realmente no, ese es el resumen de aquel comentario que tuve que minímizar.
Y aquí, esperando la continuación de tu historía.
¡Saludos!
Oni- Clan Seiryuu
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Naruto no me pertenece. Es totalmente hecho por el gran Kishimoto Masashi (si fuera mío, el manga habría terminado en NaruSaku). Sólo uso sus personajes con fines creativos sin ánimo de lucro.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 4:
Blood
Esquivo rápidamente la daga, pero lo hizo tarde, pues al caer al suelo una trampa atrapó su pierna. Los dientes afilados del instrumento se clavaron a su tobillo con facilidad sacándole un grito ahogado.
-¡Haruno-san!-gritó un jounin al ver al médico herido.- ¡Ayuda!
Sakura agarró el objeto de dientes metálicos y lo abrió con su fuerza descomunal. La lluvia arreciaba y el agua lavó la sangre que por un momento parecía brotar de su pierna.
-Silencio-ordenó al subordinado.-Nuestro deber es mantener la línea y quedarnos atrás. No hay necesidad de molestar al escuadrón.
El chico pasó saliva asustado.-Ahora vamos.
Sin dudar, Sakura alzó a un compañero herido que necesitaba atención. Se lo echó a los hombros y corrió con el joven de cabellos platinados a su lado.
-Rápido-ordenó furiosa.
-Sí-contestó el joven de inexperiencia en el campo de batalla. Su aplomo era deficiente y cada paso que daba hacía que su cuerpo enclenque tambaleara de más.
Sakura sudaba frío y si no fuese por la increíble fuerza física que estaba haciendo podría estar cayendo en una grave hipotermia. El clima no tenía perdón con el pobre bastardo que cruzará su campo de acción. Un ruido pesado proveniente de la parte de atrás atrajo su atención.
-¡Arriba hombre!-ordenó al jounin que había colapsado en pleno trote.
-No puedo… estoy cansado- articuló tartamudeando por el frío que le calaba hasta la médula.
Sakura llevó su mano derecha a su botiquín portátil, el cual colgaba del canguro por la parte derecha. Sacó un botellita color caramelo la cual le aventó.-Bébela, rápido.
El joven la ingirió cómo si no hubiera mañana y un color rosa cubrió sus mejillas. El calor volvió lento pero seguro.-Gracias Haruno-san.
Sakura volvió a lo suyo siendo seguida- Recuérdame cuando lleguemos a la aldea… bajarte de rango a chunnin.-Espetó furiosa cuando llegaron al refugio destinado para la misión. Varios ninjas se acercaron ayudando a Sakura con el herido. Sin pensar mucho se agachó rasgando su pantalón para ver la herida.
-Haruno-Taishou- se reportó un hombre de lentes oscuros y bata blanca extendiéndole una toalla seca color marrón.
Sakura la tomó casi rapándosela para secarse la cara. La refregó fuertemente – ¿Estado?
El hombre pasó las hojas de una planilla- Con este, ya van cinco heridos de gravedad. Hay dos en estado controlado y el resto ha sido llevado con éxito a la Aldea. Somos los últimos en partir. Se ha informado que la brigada ANBU número 2 ya se está encargando de la situación y nos piden despachar el puesto de control.
Sakura pasó la toalla por su nuca cerrando los ojos exhausta. Su cuerpo pareció aflojarse de repente, cómo cuando un titiritero soltaba la cruceta. Limpió sus ojos fijándolos en ese jounin endeble. Estaba sentado atrayendo la atención de varios enfermeros cómo si estuviese en estado crítico.
-Ustedes- llamó la atención Sakura con esa mirada de aquel que sujeta las riendas.
-Taishou- contestaron los dos al unísono.
-¿Cuántos heridos se registran?-preguntó seria mirando al jounin jadeando.
-Unos 10-contestó uno de los enfermeros.
-¿Unos…?-respondió inquisidora frunciendo sus cejas.
-Exactamente 10- respondió esta vez.
-Entonces tenemos que dejar de perder el tiempo con estupideces como esta.- ordenó furiosa pero sin levantar el tono de voz.
-Tú ¿cuál es tu nombre jounin?
El chico se levantó temblando más por el temor que por el frío- Yakushi Kabuto.
-Cómo te lo dije hace un rato, te lo vuelvo a repetir. En cuanto lleguemos a Konoha, te reporto con el Hokage. Cambias de rango.
El chico incrédulo se despabiló de su fingida actuación viendo a la rosa con un odio tal que parecía empañar sus gafas.- Eso no está permitido y menos por una orden de una… asquerosa mujer.-espetó desidioso.
-Pero ¿cómo te atreves?- dijo uno de los enfermos ofendidos ante tal agravio yéndose contra él. Sakura lo paró con su mano.
-Te aviso como conducto regular para que no te lleves sorpresas al momento de la dimisión. Soporto la idea de tener novatos en misiones A, pero lo que no soporto es la insolente actuación. Para mí la medicina es el arte de la muerte y de la vida. No puedo aguantar a farsantes que no sólo ponen en riesgo la vida de otros sino la suya propia. Eso está más allá de mis límites. Si no sabes valorarte, no creo que merezcas ser llamado ni siquiera ninja.
El silencio se esfumó cuando Sakura terminó de hablar. Ni siquiera los heridos se quejaban.- Ebisu, levantamiento, ahora.
El de anteojos afirmó con la cabeza mandando con gritos a los encargados. Como hormigas dispuestas volvieron a su labor, dejando a un joven de cabellos platas, con una resolución tan clara como el agua en las hojas. La venganza era un plato que se servía frío.
-Mírate no más. El jefe del equipo médico en convalecencia.-se burló Naruto llegando a la habitación de Sakura. Acostada y con una pierna vendada, recibió a sus amigos con el cejo fruncido.
-Realmente fue la combinación de dos cosas-explicó rápidamente limpiándose su nariz por enésima vez en cinco minutos.
-Sí, una peste de los mil demonios junto con una pierna fracturada. Vaya que eres torpe Sakura-comentó el rubio con un mirar serio pero con cara despreocupada. En verdad lo importante siempre se transmite por los ojos.
-Sasuke, pláceme verte por acá. Soy digno de una visita. Me considero suertudo.
El joven de brunos cabellos como crin de caballo fino siguió derecho hasta la ventana donde se quedó quieto, encontrando más entretención en la calle que en su visita.
-Esa es la forma de Sasuke de ser amable-dijo Naruto apoyándose en el barandal a los pies de la cama.
-Y… ¿cómo les va? Escuche que hay retrasos en la entrega de medicamentos en las misiones C. Realmente estuve al pendiente de eso esta semana per…
-Ya ya ya-le paro Naruto con un ademán de su mano- Tranquilo hombre que ya se están encargando de eso por ti. Tú sólo relájate y procura recuperarte. Disfruta de nuestra gran compañía…-rio viendo a Sasuke.
El aludido tan sólo cerró los ojos con molestia viendo de nuevo a la ventana.- Estás todo un hilo de conversación hoy ¿no? Hasta a Itachi-san se le saca más sonrisas con una cuchara, que a ti una mísera palabra. En verdad que eres más agrio que limón biche.
Sakura tan sólo soltó la risa por el comentario de Naruto. Pero se obligó a callar con sus manos cuando el menor de los Uchiha se acercó a ellos con esa aura de muerte y pesadez que siempre parecía acompañarle- Adiós- fue lo único que dijo antes de salir de la habitación.
-¡HABLÓ! Por el Dios Rikudou… ¡habló! Mira que eres todo un conquistador Sakura. De seguro lo enamoraste con tu carilla de niño bonito-molestó Naruto a su amiga, a lo que ella le respondió mandándole su pañuelo lleno de mocos a la cara.
-Que delicia…-musitó el rubio limpiándose con la manga de su sudadera.-Ahora seremos dos los enfermos… y mira que yo acabo de salir de recuperación- canturreó melodramático colocándose la mano derecha sobre el pecho y mirando hacia arriba abogando por una luz divina.
-Serás imbécil hombre- rio cómplice mientras se sonaba de nuevo, esta vez con un pañuelo desechable.
Los dos rieron como los mejores amigos que eran. Bajo la fachada masculina reverberaba el deseo de los inversos. La puerta sonó callándolos paulatinamente.
-Adelante- dijo Sakura con su voz apestada.
-Tsunade Ojii-san-saludó Naruto despreocupado. Una maña que Sakura le reprochaba bastante al dirigirse a él. Al líder de la aldea y máxima autoridad en ella.
-Hokage-sama para ti cretino-respondió el ninja rubio de porte corpulento y anchas vestiduras blancas. Parecía un bloque de hielo andante con tanta prenda suelta.
-Tsunade-Shishou…
-Vaya Sakura, no estás tan grave como me lo habían contado.
Tsunade Godaime Hokage-sama era un hombre como Sakura. Una virgen jurada de blondos cabellos. Tan claros que a veces se le veía el cuero cabelludo. Sus proporciones de fémina coqueta se revelaban bajo su túnica ceremonial, pero era lo más ancho que tenía para vestir. Así que Tsunade a la vista, parecía un hombre obeso y dejado. De cortos cabellos y mejillas rellenas que se tornaban como tomates cuando tenía mucho calor o se le iba la mano con el sake.
-Espero haya recibido el informe. Se lo entregué a Ebisu antes de entrar al hospital.
Tsunade se acercó colocando su mano derecha sobre la pierna maltrecha de la rosa emitiendo ese chakra tan de ella. Tan cálido y de color verde habichuela.-Sí, me lo entregaron. Precisamente de eso venía a hablarte. Bueno, además de venir a echar uno que otro chismecillo que hace tan bien al alma.
Naruto se desperezó con un sonoro ronquido que llamó la atención a Tsunade- Un chisme privado… ¡claro! Si nos permites ¿no?
-Está bien. De igual manera el chisme es chisme al saberse en boca de algunos.
El rubio miró a su amiga rosa y esbozo esa sonrisa que hacía que sus colmillos salieran un poco de su boca. Tsunade bajo su mano al terminar la momentánea terapia y se remango las estorbosas mangas. Estaba haciendo un calor brutal y se sentía huevo sobre sartén.
-Me llegó la notificación que enviaste una solicitud para bajar a un jounin de rango.
Naruto se enderezó por primera vez interesado en lo que Sakura tenía para decir. Esas decisiones no eran nada bien vistas y no podía concebir que ella hubiese hecho algo así sin buenas razones. Porque a pesar de su filosofía de vida tan estricta frente a la mayoría de las cosas de importancia… esta no parecía una de ellas.
- Tsunade-Shishou el caso de…
-Sólo vengo a notificarte que apoyé la petición… y fue bajado de rango. Hice una investigación previa con algunos testigos que estuvieron ahí y miré el registro de desempeño. Así mismo hablé con Orochimaru y aunque su habilidad es tenaz para la medicina… no sólo de habilidades se crea el ninja.
-Mi intención nunca ha sido crear discordia entre el grupo. Sé que fue algo cortante y tal vez me malinterpreten como un abuso de poder. Pero créame que esa nunca ha sido mi intención… y menos estando en mi posición. Espero lo entienda.
Naruto pasó saliva viendo como Sakura apretaba su pañuelo maloliente. Enarcó las cejas con ese talante de querer ser serio, pensó que así le daría un poco de fuerzas. Porque esos eran los ademanes que le decían que en efecto, ella tenía miedo y no era tan fuerte con ella quería.
Tsunade rio limpiando su frente con la manga derecha dejando un rastro de piel muerta y sucia en la inmaculada bata.-Está haciendo mucho calor ¿no les parece? Iré por una buena bebida. El papeleo apremia y Shizune no demora en pillar que me escapé. Parece un perro el condenado. Sakura, te espero en una semana.
Y tan rápido como llegó, el Hokage de Konoha salió de la habitación. Una buena estrategia de su parte, tomando en cuenta que esa "semana" no era justificada y ella alegaría. Pero ¿a quién? Si su jefe inmediato le había dado unos días libres.
-Toda una semana ¿eh? Que suertudo-comentó Naruto viendo a Sakura sonarse por largo tiempo. Ella y sus modales frente a otros. Pero frente a él, todo era permitido. Eso le gustaba, pues le otorgaba cierta privacidad ganada.
-Naruto…
El rubio la miró esperando a que terminará la frase- Do me diento muy bient- admitió por fin cuando ni un pizca de viento pasaba por sus fosas nasales.
-¿En serio? Ni me había dado cuenta-comentó botando los pañuelos usados para brindarle el de él.
Bueno, realmente eso no vio lo venir. Ni si quiera sentir. Ella nunca pudo entender cuando la gente decía "siento que me va a dar gripa". Eso en su cuerpo era imposible de predecir. Así como el clima. De un momento a otro era un torrente de adrenalina laboriosa y al otro estaba medio muerta en una cama. No era de enfermarse mucho pero las pocas veces que lo hacía… era un asqueroso pedazo de carne y que despedía un aura enrarecida que alejaba a cualquier humano sano.
-He sacado una solución salina gracias a los cuernos de los siervos de los Nara. Dios los bendiga. Se hacen maravillas con eso-musitó Tsunade dejando un frasquito de un polvo nacarado en la mesa de noche de Sakura.
La rosa no se atrevió ni a contestar. Ni siquiera la voz le llegaba a las muelas-Tómate una infusión con una cucharadita tres veces al día y en dos a tres días volverás a…-dijo Tsunade viendo a su alumna. Iba a decir que volvería a la normalidad pero francamente…- volverás a la vida.
Porque era tan sencillo como eso. La pobre andaba con un pie en el otro mundo.
-Gracias… Shishou-musitó ronca y con alguno que otro gallo en la entonación.
-No hables más que me deprimes.-Respondió Tsunade con cara de mártir.-Y tú, deja de estar perdiendo el tiempo ¿qué no debías estar ayudando a al gato de la señorita Okita? Iruka mandó la notificación desde esta mañana. Ese animal del demonio deberían ponerlo como ninja asiduo.
Naruto bajó el embalaje con cara de frustración secándose unas gotas de sudor debajo de su nariz- Esas misiones clase D son para los genins… y yo soy un ANBU. Que otros se encarguen-refunfuño parándose frente a Tsunade viéndole desde arriba.
Tsunade lo agarró por la oreja -¿Disculpa?
Naruto ahogó un grito quedando de rodillas- Está bien, ya voy ya voy.
La rubia de cabellos rubios y cortos se acercó a su oído- Y después de eso te notificas con Sai que hay una nueva misión. Luego pasas por mi oficina y firmas de una vez por todas los “pagarés” de sueldo con Shizune.
-Vale vale…
-Ya sabes cómo funciona eso de la burocracia. Y sí no firmas no te giran el siguiente pago… y no queremos eso ¿verdad?-apretó con más fuerza.
-No no no…
-Bien-soltó por fin alegre.- Te veo marchar.
Naruto pareció tartamudear algo viendo a Sakura con ojos cerrados respirar con dificultad en su cama.- Pero…
Sintió de repente una chakra descomunal nacer del cuerpo del Hokage. Lo suficiente para salir huyendo. Tsunade exhaló calmando su posible ira yendo a la cama al lado de Sakura. Puso su mano sobre la enorme frente de su aprendiz frunciendo el ceño- Sakura tu eres un hombre, no lo olvides.
La rosa entreabrió los ojos sin responder ante el comentario.-En la vida las decisiones por más duras que parezcan, se tomaron por una razón poderosa… y es nuestro deber mantenerlas.
Esta vez Sakura abrió los ojos. Tsunade esbozó una sonrisa enarcando la boca mostrando esas arrugas profusas que nacían con la edad- Sólo divago. Ya sabes se sufre de demencia senil con el pasar de los años.
Sin más, el Hokage tomó su cofia colocándosela en la cabeza con ajuste. Se le tendía a resbalar bastante- Intentaré pasar por la noche para revisarte. Kushina Uzumaki es buena amiga de esta casa ¿no?
-Jumm-graznó la enferma como gesto afirmativo.
-De seguro el revoltoso de Naruto le comentó que andas indispuesto. Seguro recibirás visitas agradables. Ya sabes… es bueno que alguien se encargue de uno de vez en cuando.
La puerta se cerró sumergiendo a Sakura en esos estados meditabundos del alma que le fastidiaban bastante.
Cuando Naruto supo de la muerte de su padre, Sakura no dijo nada. No musitó palabra alguna y se mantuvo distante de él haciendo de sombra atrás. Ella de 15 y él con unos inmaduros 19.
Namikaze Minato, muerto en misión. Cuarto Hokage de Konoha dejando viuda a su esposa y sin padre a su único hijo. Naruto realmente parecía no asimilarlo del todo. Es como cuando te llega una noticia tan absurda que sólo la escuchas, pero no la terminas de creer. Sólo vas por la vida de paso en paso con la firme convicción que algún día te cale para entenderlo del todo.
Sakura lo sabía y no quería presionar. Así que se la pasaba ahora, todos los días en la casa de los Namikaze. Había perdido la costumbre de llamar a la puerta a través de los años, así que pasaba derecho sin ni siquiera golpear. Muy maleducada.
Iba con una pantaloneta gris con una asquerosa franja naranja. Su camisa verde biche no era tampoco una joya y no complementaba el atuendo. Pero bueno, era ropa gratis que Naruto le pasaba cuando a él ya le quedaba chica. Una vez en la sala pudo ver a su amigo sentado en el suelo con la espalda recostada en el sofá. Iba a saludar pero él la interrumpió.
-Nunca me gustaron los guisantes… Son redondos, dudosos, verdes y raros. Es como masticar plástico hervido-.
Sakura se rio internamente al preguntarse de dónde podría haber Naruto haber comido plástico hervido.-Siempre que él me los acercaba mandaba la mano contra la cuchara y se los hacía regar. Entonces él me enviaba al rincón por una hora y media.
Sakura se sentó a su lado sintiendo como poco a poco esa voz perdía su tono varonil para salir casi como un hilo aguado por la congoja.-Hoy cuando fui a comer al Ichiraku, el ramen tenía guisantes flotando…y los comí… y supe que mi papá había muerto.-Se ahogó en su llanto perdiendo la capacidad de hablar. Se tomó la cabeza con las manos- Lo supe en el sabor, lo supe cuando los tragaba, porque fue como pasar mi infancia de un bocado con caldo de pollo. Y lo supe, supe que él no volvería para recordarme las cosas. Porque a pesar de tener 19 me siento como un crio porque quiero que me sigan corrigiendo ciertas cosas. Y cuando mastiqué supe que eso ya no sería así… y fue como caer en un abismo de realidad que me impactó como el más fuerte de los golpes.
No pudo seguir hablando. Con una infinita tristeza se ahogó en su saliva emitiendo sonidos de burro arremetido. Sakura pasó su brazo por encima de los hombros de él para intentar calmarlo pero no era nada útil. Naruto bajó sus manos para abrazarla tumbándola al suelo de paso. Sakura muy incómoda comenzó a tartamudear diciéndole algo como "calma" y "quítate" todo mezclado.
El rubio posó su mejilla húmeda encima de la de ella y se limpió con un movimiento ascendente de su cabeza. Quedó mirándola fijamente. Sakura estaba muy perturbada y bastante nerviosa. La situación en sí era una demencia y ella sólo podía ver los mocos aguados de Naruto salir goteando de su nariz.
-Te amo- dijo de repente.
Sakura abrió los ojos con afán y su respiración comenzó a precipitarse al ritmo de una batería.-Hombre, yo también ¿te amo? Somos amigos… ¿no?-contestó con una risa burlona rezando por dentro que esa fuese la respuesta de lo que sea que estuviera implicando Naruto.
Naruto negó la cabeza enérgicamente como si la sola idea de la mala interpretación por parte de ella le destrozara la razón.-Yo te amo como mujer. Yo quiero besarte, quiero abrazarte con deseo… yo te amo.
Y fue mucha información para tan corto tiempo, para tan corta respiración y para tan corta razón. Sakura lo empujó de una patada poderosa y gateó un poco hasta coger el impulso necesario para ponerse de pie y salir corriendo. Mientras tanto una mujer de largos y rojos cabellos cerró los ojos con tristeza escondida tras la puerta principal.
Sakura abrió los ojos perezosa y enfocó la vista cuando vio un habanero sangriento mirarle desde arriba. Ella sonrió contenta- Kushina-san…
Kushina Uzumaki con ese tono de su cabello, ahora con una que otra hebra teñida por la edad, cambiaba el paño mojado para empaparlo de nuevo con agua fría.- ¿Cómo te sientes? Has dormido todo el día.-respondió con esa manera de ser con ella tan sutil y maternal. Dios… cómo la adoraba.
-Mareada…
La rosa volvió a cerrar los ojos no estando segura si estaba de hecho despierta o el sueño era muy real.-Me soñé… con Naruto.
Kushina rio quedadamente volviendo a ponerle el paño esta vez más frío-Espero no haya sido una pesadilla.
-Creo que exactamente eso fue.
-Pues no me extraña-dijo riendo esta vez más estrepitosamente.-De hecho ha estado mandando a Sai-kun a mirar cómo sigues. Es muy divertido ver ratones de tinta cada cinco minutos… cómo ahora.
En el alfeizar de la ventana se posó un ratón de tinta que se paró en sus dos patas esperando un aplauso del público. Emitió un sonidillo chirriante y sus bigotes falsos se movieron.-Ya despertó y le voy a preparar algo de comer. Que no se preocupe que hoy me quedo a dormir con él.
No siendo más, el animalito salió por donde vino dejándolos solos.-Kushina-san… no es necesario.
-Creo que cuando casi no puedes decir eso, sí se hace necesario.
Sakura se volvió a arropar cayendo de nuevo en el sueño. La fiebre hacía estragos en ella y el olor del okayu hervir en el fogón la envolvía más en la ensoñación. Podía escuchar entre ligeros cabeceos los sonidos de alguien ocupado en la cocina. Las ollas moverse, el agua salir, el sonar de la fricción del trapo sobre la superficie. De seguro ella estaba haciendo lo que hacen las amas de casa.
Esbozó una sonrisita muy particular y cayó dormida por completo.
Había pasado una semana completa desde esa confesión caótica. Evitarlo se le antojo la opción más acertada, pero con ella, las ansías locas le perforaban el estómago por tanto exceso de bilis. Estar en el mismo equipo y evitarlo cada vez que podía… no era nada agradable. Entonces fue cuando saliendo de las duchas destinadas para las vírgenes él la tomó de la muñeca con una fuerza exagerada y la entró al recinto, cerrando tras de sí la puerta para que nadie los viera.
-¿Por qué?-fue lo único que dijo con la mirada abajo y sus mechones cubriéndolo para evitar la vergüenza.
-¿Por que qué? No te entiendo- respondió desentendida soltándose del agarre de un manotón. Naruto se quedó parado quieto y la enfrentó con la mirada. Sakura nunca se le olvidaría ese mirar. Era de confusión, de duelo, de mucha pena y tristeza. Parecía un niño perdido del agarre de su madre. Tan solo y con una desesperación tal, que no se le hizo justo seguir fingiendo indiferencia.
-Naruto mira… las cosas entre los dos no deben ser como tú las quieres.
-¡Y como tú las quieres también!-respondió cerrando los ojos frustrado.
-Yo no quiero que las cosas sean así. Espero eso te quede claro.
Naruto hizo lo impensable. Hizo lo que por años oculto con capas y capas de conformidad. Tomó su cuello y la acercó a él con un poder tal que Sakura se sintió indefensa como hoja. La amasaba como un panadero hábil entre sus roces hambrientos. Ella asustada opuso la resistencia más fehaciente jamás hecha. Lo golpeo con dureza con los puños cerrados. Emitió su terrible chakra de destrucción masiva en cada movimiento. Podía sentirlo, el daño que le hacía era fatal. Y sin embargo el seguía pegado a sus labios como una lapa. Sakura estaba exhausta ya, mantenía fruncida la boca para no darle paso a la lengua que él, con tanto empeño deseaba introducir. La había lamido toda. Qué horror.
La rosa comenzó a quejarse desesperada ante tal violación y entonces vio dos lágrimas traslucidas caer de los ojos cerrados de su amigo. Fue bajando su agresividad y respiro profundamente entrecerrando los ojos como una derrota placentera. Bajo los brazos tal muñeca de trapo y su expresión dejó el entrecejo tieso para pasar a uno calmado. Sintiendo la aceptación por parte de ella, él la soltó poco a poco hasta dejarla. Sólo se unían por sus labios sellados.
-No me queda del todo claro-dijo el rubio cuando se separó de ella con tono cansado y algo melancólico. Sakura alzó su mano para posarla en una de las mejillas húmedas de él dándole a entender un pacto silencioso de mutuo acuerdo.
Kushina Uzumaki volvió a cambiar el paño. Mientras su rostro lleno de congoja, derramaba lágrimas silenciosas al escuchar a Sakura llamar a Naruto en sueños con hermosas frases de compromiso y ese tan fatídico "te amo". La roja llevó sus manos al rostro llorando por el infortunio de ella, de su hijo y de lo que sería de ellos a futuro.
Continuará
SANDECES RANDOM:
-Blood o "sangre" es la cuarta canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
- Okayu es un plato tradicional asiático de arroz hervido. Se hace generalmente para la gente cuando está enferma. Vendría a ser nuestra versión de caldo de pollo.
Reviews:
Ryukaru: Bienvenido al fic, espero sigas hasta el final y la trama sea de tu agrado. Un abrazo
Dohnarukoto_17: Cuando escribo este fic siempre es complejo ponerse en el disfraz de hombre, cuando sólo lo odias y eres mujer. Es muy difícil y extraño a veces. Como que te desfasas de tu mentalidad eventualmente hahahaha. Cuando comencé a estructurar esta historia sabía que iba a ir de acuerdo a la banda sonora de la primera OVA de Rurouni Kenshin. Que si, es cuando es Hitokiri Battousai y Tomoe llega a su vida. Me fascinan. Están tan bien logradas.
Shades of Revolution es un capítulo que es muy decisivo en esta historia y viene a ser el penúltimo del fic (me da cosa escribir hahaha, lágrimitas brotan). Ojalá estés acá para cuando lleguemos ahí. Un abrazote
Camaleona: A mí lo de la basura me pasa seguido, y fue como “casos de la vida real”. Y me desagrada bastante porque esa parte de Sakura, el desorden y la dejadez sí es muy basada en una parte de mi vida. No es que me enorgullezca pero hahaha aja. Pero debo decir que jamás me paso usando baletas hahahaha (guacala XDDD). ¿Perdiste a tu padre? Cómo lo lamento. Me gusta escribir por eso, uno se conecta con las personas a niveles que jamás uno imaginaría. Sakura definitivamente es un personaje que se autoflagela demasiado. Eso en particular en su vida, no lo ha podido superar. Yo también quiero un Naruto como el de mi fic… ¿no sería lo máximo? Hombre diez. Un abrazo gigante y espero que este capítulo te haya gustado.
Oni: Yo creo que hablar de lo que somos como somos es lo más bonito de una historia. Con nuestros pros y contras, y eso a nosotras son esos horribles/benditos días del mes. Bien llevaderos, sí hay buena compañía (como tener un Naruto tal vez). Vamos a ver cómo nos termina de ir con esta historia que parece más cruel cada capítulo.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Higurashi no Naku Koro ni (opening de la serie del mismo nombre)
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
La virgen jurada
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 4:
Blood
Esquivo rápidamente la daga, pero lo hizo tarde, pues al caer al suelo una trampa atrapó su pierna. Los dientes afilados del instrumento se clavaron a su tobillo con facilidad sacándole un grito ahogado.
-¡Haruno-san!-gritó un jounin al ver al médico herido.- ¡Ayuda!
Sakura agarró el objeto de dientes metálicos y lo abrió con su fuerza descomunal. La lluvia arreciaba y el agua lavó la sangre que por un momento parecía brotar de su pierna.
-Silencio-ordenó al subordinado.-Nuestro deber es mantener la línea y quedarnos atrás. No hay necesidad de molestar al escuadrón.
El chico pasó saliva asustado.-Ahora vamos.
Sin dudar, Sakura alzó a un compañero herido que necesitaba atención. Se lo echó a los hombros y corrió con el joven de cabellos platinados a su lado.
-Rápido-ordenó furiosa.
-Sí-contestó el joven de inexperiencia en el campo de batalla. Su aplomo era deficiente y cada paso que daba hacía que su cuerpo enclenque tambaleara de más.
Sakura sudaba frío y si no fuese por la increíble fuerza física que estaba haciendo podría estar cayendo en una grave hipotermia. El clima no tenía perdón con el pobre bastardo que cruzará su campo de acción. Un ruido pesado proveniente de la parte de atrás atrajo su atención.
-¡Arriba hombre!-ordenó al jounin que había colapsado en pleno trote.
-No puedo… estoy cansado- articuló tartamudeando por el frío que le calaba hasta la médula.
Sakura llevó su mano derecha a su botiquín portátil, el cual colgaba del canguro por la parte derecha. Sacó un botellita color caramelo la cual le aventó.-Bébela, rápido.
El joven la ingirió cómo si no hubiera mañana y un color rosa cubrió sus mejillas. El calor volvió lento pero seguro.-Gracias Haruno-san.
Sakura volvió a lo suyo siendo seguida- Recuérdame cuando lleguemos a la aldea… bajarte de rango a chunnin.-Espetó furiosa cuando llegaron al refugio destinado para la misión. Varios ninjas se acercaron ayudando a Sakura con el herido. Sin pensar mucho se agachó rasgando su pantalón para ver la herida.
-Haruno-Taishou- se reportó un hombre de lentes oscuros y bata blanca extendiéndole una toalla seca color marrón.
Sakura la tomó casi rapándosela para secarse la cara. La refregó fuertemente – ¿Estado?
El hombre pasó las hojas de una planilla- Con este, ya van cinco heridos de gravedad. Hay dos en estado controlado y el resto ha sido llevado con éxito a la Aldea. Somos los últimos en partir. Se ha informado que la brigada ANBU número 2 ya se está encargando de la situación y nos piden despachar el puesto de control.
Sakura pasó la toalla por su nuca cerrando los ojos exhausta. Su cuerpo pareció aflojarse de repente, cómo cuando un titiritero soltaba la cruceta. Limpió sus ojos fijándolos en ese jounin endeble. Estaba sentado atrayendo la atención de varios enfermeros cómo si estuviese en estado crítico.
-Ustedes- llamó la atención Sakura con esa mirada de aquel que sujeta las riendas.
-Taishou- contestaron los dos al unísono.
-¿Cuántos heridos se registran?-preguntó seria mirando al jounin jadeando.
-Unos 10-contestó uno de los enfermeros.
-¿Unos…?-respondió inquisidora frunciendo sus cejas.
-Exactamente 10- respondió esta vez.
-Entonces tenemos que dejar de perder el tiempo con estupideces como esta.- ordenó furiosa pero sin levantar el tono de voz.
-Tú ¿cuál es tu nombre jounin?
El chico se levantó temblando más por el temor que por el frío- Yakushi Kabuto.
-Cómo te lo dije hace un rato, te lo vuelvo a repetir. En cuanto lleguemos a Konoha, te reporto con el Hokage. Cambias de rango.
El chico incrédulo se despabiló de su fingida actuación viendo a la rosa con un odio tal que parecía empañar sus gafas.- Eso no está permitido y menos por una orden de una… asquerosa mujer.-espetó desidioso.
-Pero ¿cómo te atreves?- dijo uno de los enfermos ofendidos ante tal agravio yéndose contra él. Sakura lo paró con su mano.
-Te aviso como conducto regular para que no te lleves sorpresas al momento de la dimisión. Soporto la idea de tener novatos en misiones A, pero lo que no soporto es la insolente actuación. Para mí la medicina es el arte de la muerte y de la vida. No puedo aguantar a farsantes que no sólo ponen en riesgo la vida de otros sino la suya propia. Eso está más allá de mis límites. Si no sabes valorarte, no creo que merezcas ser llamado ni siquiera ninja.
El silencio se esfumó cuando Sakura terminó de hablar. Ni siquiera los heridos se quejaban.- Ebisu, levantamiento, ahora.
El de anteojos afirmó con la cabeza mandando con gritos a los encargados. Como hormigas dispuestas volvieron a su labor, dejando a un joven de cabellos platas, con una resolución tan clara como el agua en las hojas. La venganza era un plato que se servía frío.
.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
-Mírate no más. El jefe del equipo médico en convalecencia.-se burló Naruto llegando a la habitación de Sakura. Acostada y con una pierna vendada, recibió a sus amigos con el cejo fruncido.
-Realmente fue la combinación de dos cosas-explicó rápidamente limpiándose su nariz por enésima vez en cinco minutos.
-Sí, una peste de los mil demonios junto con una pierna fracturada. Vaya que eres torpe Sakura-comentó el rubio con un mirar serio pero con cara despreocupada. En verdad lo importante siempre se transmite por los ojos.
-Sasuke, pláceme verte por acá. Soy digno de una visita. Me considero suertudo.
El joven de brunos cabellos como crin de caballo fino siguió derecho hasta la ventana donde se quedó quieto, encontrando más entretención en la calle que en su visita.
-Esa es la forma de Sasuke de ser amable-dijo Naruto apoyándose en el barandal a los pies de la cama.
-Y… ¿cómo les va? Escuche que hay retrasos en la entrega de medicamentos en las misiones C. Realmente estuve al pendiente de eso esta semana per…
-Ya ya ya-le paro Naruto con un ademán de su mano- Tranquilo hombre que ya se están encargando de eso por ti. Tú sólo relájate y procura recuperarte. Disfruta de nuestra gran compañía…-rio viendo a Sasuke.
El aludido tan sólo cerró los ojos con molestia viendo de nuevo a la ventana.- Estás todo un hilo de conversación hoy ¿no? Hasta a Itachi-san se le saca más sonrisas con una cuchara, que a ti una mísera palabra. En verdad que eres más agrio que limón biche.
Sakura tan sólo soltó la risa por el comentario de Naruto. Pero se obligó a callar con sus manos cuando el menor de los Uchiha se acercó a ellos con esa aura de muerte y pesadez que siempre parecía acompañarle- Adiós- fue lo único que dijo antes de salir de la habitación.
-¡HABLÓ! Por el Dios Rikudou… ¡habló! Mira que eres todo un conquistador Sakura. De seguro lo enamoraste con tu carilla de niño bonito-molestó Naruto a su amiga, a lo que ella le respondió mandándole su pañuelo lleno de mocos a la cara.
-Que delicia…-musitó el rubio limpiándose con la manga de su sudadera.-Ahora seremos dos los enfermos… y mira que yo acabo de salir de recuperación- canturreó melodramático colocándose la mano derecha sobre el pecho y mirando hacia arriba abogando por una luz divina.
-Serás imbécil hombre- rio cómplice mientras se sonaba de nuevo, esta vez con un pañuelo desechable.
Los dos rieron como los mejores amigos que eran. Bajo la fachada masculina reverberaba el deseo de los inversos. La puerta sonó callándolos paulatinamente.
-Adelante- dijo Sakura con su voz apestada.
-Tsunade Ojii-san-saludó Naruto despreocupado. Una maña que Sakura le reprochaba bastante al dirigirse a él. Al líder de la aldea y máxima autoridad en ella.
-Hokage-sama para ti cretino-respondió el ninja rubio de porte corpulento y anchas vestiduras blancas. Parecía un bloque de hielo andante con tanta prenda suelta.
-Tsunade-Shishou…
-Vaya Sakura, no estás tan grave como me lo habían contado.
Tsunade Godaime Hokage-sama era un hombre como Sakura. Una virgen jurada de blondos cabellos. Tan claros que a veces se le veía el cuero cabelludo. Sus proporciones de fémina coqueta se revelaban bajo su túnica ceremonial, pero era lo más ancho que tenía para vestir. Así que Tsunade a la vista, parecía un hombre obeso y dejado. De cortos cabellos y mejillas rellenas que se tornaban como tomates cuando tenía mucho calor o se le iba la mano con el sake.
-Espero haya recibido el informe. Se lo entregué a Ebisu antes de entrar al hospital.
Tsunade se acercó colocando su mano derecha sobre la pierna maltrecha de la rosa emitiendo ese chakra tan de ella. Tan cálido y de color verde habichuela.-Sí, me lo entregaron. Precisamente de eso venía a hablarte. Bueno, además de venir a echar uno que otro chismecillo que hace tan bien al alma.
Naruto se desperezó con un sonoro ronquido que llamó la atención a Tsunade- Un chisme privado… ¡claro! Si nos permites ¿no?
-Está bien. De igual manera el chisme es chisme al saberse en boca de algunos.
El rubio miró a su amiga rosa y esbozo esa sonrisa que hacía que sus colmillos salieran un poco de su boca. Tsunade bajo su mano al terminar la momentánea terapia y se remango las estorbosas mangas. Estaba haciendo un calor brutal y se sentía huevo sobre sartén.
-Me llegó la notificación que enviaste una solicitud para bajar a un jounin de rango.
Naruto se enderezó por primera vez interesado en lo que Sakura tenía para decir. Esas decisiones no eran nada bien vistas y no podía concebir que ella hubiese hecho algo así sin buenas razones. Porque a pesar de su filosofía de vida tan estricta frente a la mayoría de las cosas de importancia… esta no parecía una de ellas.
- Tsunade-Shishou el caso de…
-Sólo vengo a notificarte que apoyé la petición… y fue bajado de rango. Hice una investigación previa con algunos testigos que estuvieron ahí y miré el registro de desempeño. Así mismo hablé con Orochimaru y aunque su habilidad es tenaz para la medicina… no sólo de habilidades se crea el ninja.
-Mi intención nunca ha sido crear discordia entre el grupo. Sé que fue algo cortante y tal vez me malinterpreten como un abuso de poder. Pero créame que esa nunca ha sido mi intención… y menos estando en mi posición. Espero lo entienda.
Naruto pasó saliva viendo como Sakura apretaba su pañuelo maloliente. Enarcó las cejas con ese talante de querer ser serio, pensó que así le daría un poco de fuerzas. Porque esos eran los ademanes que le decían que en efecto, ella tenía miedo y no era tan fuerte con ella quería.
Tsunade rio limpiando su frente con la manga derecha dejando un rastro de piel muerta y sucia en la inmaculada bata.-Está haciendo mucho calor ¿no les parece? Iré por una buena bebida. El papeleo apremia y Shizune no demora en pillar que me escapé. Parece un perro el condenado. Sakura, te espero en una semana.
Y tan rápido como llegó, el Hokage de Konoha salió de la habitación. Una buena estrategia de su parte, tomando en cuenta que esa "semana" no era justificada y ella alegaría. Pero ¿a quién? Si su jefe inmediato le había dado unos días libres.
-Toda una semana ¿eh? Que suertudo-comentó Naruto viendo a Sakura sonarse por largo tiempo. Ella y sus modales frente a otros. Pero frente a él, todo era permitido. Eso le gustaba, pues le otorgaba cierta privacidad ganada.
-Naruto…
El rubio la miró esperando a que terminará la frase- Do me diento muy bient- admitió por fin cuando ni un pizca de viento pasaba por sus fosas nasales.
-¿En serio? Ni me había dado cuenta-comentó botando los pañuelos usados para brindarle el de él.
.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
Bueno, realmente eso no vio lo venir. Ni si quiera sentir. Ella nunca pudo entender cuando la gente decía "siento que me va a dar gripa". Eso en su cuerpo era imposible de predecir. Así como el clima. De un momento a otro era un torrente de adrenalina laboriosa y al otro estaba medio muerta en una cama. No era de enfermarse mucho pero las pocas veces que lo hacía… era un asqueroso pedazo de carne y que despedía un aura enrarecida que alejaba a cualquier humano sano.
-He sacado una solución salina gracias a los cuernos de los siervos de los Nara. Dios los bendiga. Se hacen maravillas con eso-musitó Tsunade dejando un frasquito de un polvo nacarado en la mesa de noche de Sakura.
La rosa no se atrevió ni a contestar. Ni siquiera la voz le llegaba a las muelas-Tómate una infusión con una cucharadita tres veces al día y en dos a tres días volverás a…-dijo Tsunade viendo a su alumna. Iba a decir que volvería a la normalidad pero francamente…- volverás a la vida.
Porque era tan sencillo como eso. La pobre andaba con un pie en el otro mundo.
-Gracias… Shishou-musitó ronca y con alguno que otro gallo en la entonación.
-No hables más que me deprimes.-Respondió Tsunade con cara de mártir.-Y tú, deja de estar perdiendo el tiempo ¿qué no debías estar ayudando a al gato de la señorita Okita? Iruka mandó la notificación desde esta mañana. Ese animal del demonio deberían ponerlo como ninja asiduo.
Naruto bajó el embalaje con cara de frustración secándose unas gotas de sudor debajo de su nariz- Esas misiones clase D son para los genins… y yo soy un ANBU. Que otros se encarguen-refunfuño parándose frente a Tsunade viéndole desde arriba.
Tsunade lo agarró por la oreja -¿Disculpa?
Naruto ahogó un grito quedando de rodillas- Está bien, ya voy ya voy.
La rubia de cabellos rubios y cortos se acercó a su oído- Y después de eso te notificas con Sai que hay una nueva misión. Luego pasas por mi oficina y firmas de una vez por todas los “pagarés” de sueldo con Shizune.
-Vale vale…
-Ya sabes cómo funciona eso de la burocracia. Y sí no firmas no te giran el siguiente pago… y no queremos eso ¿verdad?-apretó con más fuerza.
-No no no…
-Bien-soltó por fin alegre.- Te veo marchar.
Naruto pareció tartamudear algo viendo a Sakura con ojos cerrados respirar con dificultad en su cama.- Pero…
Sintió de repente una chakra descomunal nacer del cuerpo del Hokage. Lo suficiente para salir huyendo. Tsunade exhaló calmando su posible ira yendo a la cama al lado de Sakura. Puso su mano sobre la enorme frente de su aprendiz frunciendo el ceño- Sakura tu eres un hombre, no lo olvides.
La rosa entreabrió los ojos sin responder ante el comentario.-En la vida las decisiones por más duras que parezcan, se tomaron por una razón poderosa… y es nuestro deber mantenerlas.
Esta vez Sakura abrió los ojos. Tsunade esbozó una sonrisa enarcando la boca mostrando esas arrugas profusas que nacían con la edad- Sólo divago. Ya sabes se sufre de demencia senil con el pasar de los años.
Sin más, el Hokage tomó su cofia colocándosela en la cabeza con ajuste. Se le tendía a resbalar bastante- Intentaré pasar por la noche para revisarte. Kushina Uzumaki es buena amiga de esta casa ¿no?
-Jumm-graznó la enferma como gesto afirmativo.
-De seguro el revoltoso de Naruto le comentó que andas indispuesto. Seguro recibirás visitas agradables. Ya sabes… es bueno que alguien se encargue de uno de vez en cuando.
La puerta se cerró sumergiendo a Sakura en esos estados meditabundos del alma que le fastidiaban bastante.
.°.°.°.°.°.°.°.°.°.°.
Cuando Naruto supo de la muerte de su padre, Sakura no dijo nada. No musitó palabra alguna y se mantuvo distante de él haciendo de sombra atrás. Ella de 15 y él con unos inmaduros 19.
Namikaze Minato, muerto en misión. Cuarto Hokage de Konoha dejando viuda a su esposa y sin padre a su único hijo. Naruto realmente parecía no asimilarlo del todo. Es como cuando te llega una noticia tan absurda que sólo la escuchas, pero no la terminas de creer. Sólo vas por la vida de paso en paso con la firme convicción que algún día te cale para entenderlo del todo.
Sakura lo sabía y no quería presionar. Así que se la pasaba ahora, todos los días en la casa de los Namikaze. Había perdido la costumbre de llamar a la puerta a través de los años, así que pasaba derecho sin ni siquiera golpear. Muy maleducada.
Iba con una pantaloneta gris con una asquerosa franja naranja. Su camisa verde biche no era tampoco una joya y no complementaba el atuendo. Pero bueno, era ropa gratis que Naruto le pasaba cuando a él ya le quedaba chica. Una vez en la sala pudo ver a su amigo sentado en el suelo con la espalda recostada en el sofá. Iba a saludar pero él la interrumpió.
-Nunca me gustaron los guisantes… Son redondos, dudosos, verdes y raros. Es como masticar plástico hervido-.
Sakura se rio internamente al preguntarse de dónde podría haber Naruto haber comido plástico hervido.-Siempre que él me los acercaba mandaba la mano contra la cuchara y se los hacía regar. Entonces él me enviaba al rincón por una hora y media.
Sakura se sentó a su lado sintiendo como poco a poco esa voz perdía su tono varonil para salir casi como un hilo aguado por la congoja.-Hoy cuando fui a comer al Ichiraku, el ramen tenía guisantes flotando…y los comí… y supe que mi papá había muerto.-Se ahogó en su llanto perdiendo la capacidad de hablar. Se tomó la cabeza con las manos- Lo supe en el sabor, lo supe cuando los tragaba, porque fue como pasar mi infancia de un bocado con caldo de pollo. Y lo supe, supe que él no volvería para recordarme las cosas. Porque a pesar de tener 19 me siento como un crio porque quiero que me sigan corrigiendo ciertas cosas. Y cuando mastiqué supe que eso ya no sería así… y fue como caer en un abismo de realidad que me impactó como el más fuerte de los golpes.
No pudo seguir hablando. Con una infinita tristeza se ahogó en su saliva emitiendo sonidos de burro arremetido. Sakura pasó su brazo por encima de los hombros de él para intentar calmarlo pero no era nada útil. Naruto bajó sus manos para abrazarla tumbándola al suelo de paso. Sakura muy incómoda comenzó a tartamudear diciéndole algo como "calma" y "quítate" todo mezclado.
El rubio posó su mejilla húmeda encima de la de ella y se limpió con un movimiento ascendente de su cabeza. Quedó mirándola fijamente. Sakura estaba muy perturbada y bastante nerviosa. La situación en sí era una demencia y ella sólo podía ver los mocos aguados de Naruto salir goteando de su nariz.
-Te amo- dijo de repente.
Sakura abrió los ojos con afán y su respiración comenzó a precipitarse al ritmo de una batería.-Hombre, yo también ¿te amo? Somos amigos… ¿no?-contestó con una risa burlona rezando por dentro que esa fuese la respuesta de lo que sea que estuviera implicando Naruto.
Naruto negó la cabeza enérgicamente como si la sola idea de la mala interpretación por parte de ella le destrozara la razón.-Yo te amo como mujer. Yo quiero besarte, quiero abrazarte con deseo… yo te amo.
Y fue mucha información para tan corto tiempo, para tan corta respiración y para tan corta razón. Sakura lo empujó de una patada poderosa y gateó un poco hasta coger el impulso necesario para ponerse de pie y salir corriendo. Mientras tanto una mujer de largos y rojos cabellos cerró los ojos con tristeza escondida tras la puerta principal.
Sakura abrió los ojos perezosa y enfocó la vista cuando vio un habanero sangriento mirarle desde arriba. Ella sonrió contenta- Kushina-san…
Kushina Uzumaki con ese tono de su cabello, ahora con una que otra hebra teñida por la edad, cambiaba el paño mojado para empaparlo de nuevo con agua fría.- ¿Cómo te sientes? Has dormido todo el día.-respondió con esa manera de ser con ella tan sutil y maternal. Dios… cómo la adoraba.
-Mareada…
La rosa volvió a cerrar los ojos no estando segura si estaba de hecho despierta o el sueño era muy real.-Me soñé… con Naruto.
Kushina rio quedadamente volviendo a ponerle el paño esta vez más frío-Espero no haya sido una pesadilla.
-Creo que exactamente eso fue.
-Pues no me extraña-dijo riendo esta vez más estrepitosamente.-De hecho ha estado mandando a Sai-kun a mirar cómo sigues. Es muy divertido ver ratones de tinta cada cinco minutos… cómo ahora.
En el alfeizar de la ventana se posó un ratón de tinta que se paró en sus dos patas esperando un aplauso del público. Emitió un sonidillo chirriante y sus bigotes falsos se movieron.-Ya despertó y le voy a preparar algo de comer. Que no se preocupe que hoy me quedo a dormir con él.
No siendo más, el animalito salió por donde vino dejándolos solos.-Kushina-san… no es necesario.
-Creo que cuando casi no puedes decir eso, sí se hace necesario.
Sakura se volvió a arropar cayendo de nuevo en el sueño. La fiebre hacía estragos en ella y el olor del okayu hervir en el fogón la envolvía más en la ensoñación. Podía escuchar entre ligeros cabeceos los sonidos de alguien ocupado en la cocina. Las ollas moverse, el agua salir, el sonar de la fricción del trapo sobre la superficie. De seguro ella estaba haciendo lo que hacen las amas de casa.
Esbozó una sonrisita muy particular y cayó dormida por completo.
Había pasado una semana completa desde esa confesión caótica. Evitarlo se le antojo la opción más acertada, pero con ella, las ansías locas le perforaban el estómago por tanto exceso de bilis. Estar en el mismo equipo y evitarlo cada vez que podía… no era nada agradable. Entonces fue cuando saliendo de las duchas destinadas para las vírgenes él la tomó de la muñeca con una fuerza exagerada y la entró al recinto, cerrando tras de sí la puerta para que nadie los viera.
-¿Por qué?-fue lo único que dijo con la mirada abajo y sus mechones cubriéndolo para evitar la vergüenza.
-¿Por que qué? No te entiendo- respondió desentendida soltándose del agarre de un manotón. Naruto se quedó parado quieto y la enfrentó con la mirada. Sakura nunca se le olvidaría ese mirar. Era de confusión, de duelo, de mucha pena y tristeza. Parecía un niño perdido del agarre de su madre. Tan solo y con una desesperación tal, que no se le hizo justo seguir fingiendo indiferencia.
-Naruto mira… las cosas entre los dos no deben ser como tú las quieres.
-¡Y como tú las quieres también!-respondió cerrando los ojos frustrado.
-Yo no quiero que las cosas sean así. Espero eso te quede claro.
Naruto hizo lo impensable. Hizo lo que por años oculto con capas y capas de conformidad. Tomó su cuello y la acercó a él con un poder tal que Sakura se sintió indefensa como hoja. La amasaba como un panadero hábil entre sus roces hambrientos. Ella asustada opuso la resistencia más fehaciente jamás hecha. Lo golpeo con dureza con los puños cerrados. Emitió su terrible chakra de destrucción masiva en cada movimiento. Podía sentirlo, el daño que le hacía era fatal. Y sin embargo el seguía pegado a sus labios como una lapa. Sakura estaba exhausta ya, mantenía fruncida la boca para no darle paso a la lengua que él, con tanto empeño deseaba introducir. La había lamido toda. Qué horror.
La rosa comenzó a quejarse desesperada ante tal violación y entonces vio dos lágrimas traslucidas caer de los ojos cerrados de su amigo. Fue bajando su agresividad y respiro profundamente entrecerrando los ojos como una derrota placentera. Bajo los brazos tal muñeca de trapo y su expresión dejó el entrecejo tieso para pasar a uno calmado. Sintiendo la aceptación por parte de ella, él la soltó poco a poco hasta dejarla. Sólo se unían por sus labios sellados.
-No me queda del todo claro-dijo el rubio cuando se separó de ella con tono cansado y algo melancólico. Sakura alzó su mano para posarla en una de las mejillas húmedas de él dándole a entender un pacto silencioso de mutuo acuerdo.
Kushina Uzumaki volvió a cambiar el paño. Mientras su rostro lleno de congoja, derramaba lágrimas silenciosas al escuchar a Sakura llamar a Naruto en sueños con hermosas frases de compromiso y ese tan fatídico "te amo". La roja llevó sus manos al rostro llorando por el infortunio de ella, de su hijo y de lo que sería de ellos a futuro.
Continuará
SANDECES RANDOM:
-Blood o "sangre" es la cuarta canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
- Okayu es un plato tradicional asiático de arroz hervido. Se hace generalmente para la gente cuando está enferma. Vendría a ser nuestra versión de caldo de pollo.
Reviews:
Ryukaru: Bienvenido al fic, espero sigas hasta el final y la trama sea de tu agrado. Un abrazo
Dohnarukoto_17: Cuando escribo este fic siempre es complejo ponerse en el disfraz de hombre, cuando sólo lo odias y eres mujer. Es muy difícil y extraño a veces. Como que te desfasas de tu mentalidad eventualmente hahahaha. Cuando comencé a estructurar esta historia sabía que iba a ir de acuerdo a la banda sonora de la primera OVA de Rurouni Kenshin. Que si, es cuando es Hitokiri Battousai y Tomoe llega a su vida. Me fascinan. Están tan bien logradas.
Shades of Revolution es un capítulo que es muy decisivo en esta historia y viene a ser el penúltimo del fic (me da cosa escribir hahaha, lágrimitas brotan). Ojalá estés acá para cuando lleguemos ahí. Un abrazote
Camaleona: A mí lo de la basura me pasa seguido, y fue como “casos de la vida real”. Y me desagrada bastante porque esa parte de Sakura, el desorden y la dejadez sí es muy basada en una parte de mi vida. No es que me enorgullezca pero hahaha aja. Pero debo decir que jamás me paso usando baletas hahahaha (guacala XDDD). ¿Perdiste a tu padre? Cómo lo lamento. Me gusta escribir por eso, uno se conecta con las personas a niveles que jamás uno imaginaría. Sakura definitivamente es un personaje que se autoflagela demasiado. Eso en particular en su vida, no lo ha podido superar. Yo también quiero un Naruto como el de mi fic… ¿no sería lo máximo? Hombre diez. Un abrazo gigante y espero que este capítulo te haya gustado.
Oni: Yo creo que hablar de lo que somos como somos es lo más bonito de una historia. Con nuestros pros y contras, y eso a nosotras son esos horribles/benditos días del mes. Bien llevaderos, sí hay buena compañía (como tener un Naruto tal vez). Vamos a ver cómo nos termina de ir con esta historia que parece más cruel cada capítulo.
Miyuki Uchiha
Escuchando: Higurashi no Naku Koro ni (opening de la serie del mismo nombre)
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
esta increíble por fa seguí así es muy intrigante
Ryukaru- Clan Seiryuu
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Muy bueno el capitulo nuevo, me gusto mucho y debo decir que cuando lo lees, escuchando la banda sonora y la canción con el titulo de capitulo, le da otra perspectiva o te atrapa más.
Solo tengo una duda, todos los habitantes de Konoha, saben quien es una virgen jurada, es decir, los ninjas y aldeanos saben que tanto Tsunade, como Sakura son mujeres realmente. O es un secreto que sólo pocos conocen?
Supongo que irán apareciendo más personas como Sakura y Tsunade, y que Shizune también es como ellas. Aunque debe haber personas como Kiba, que piensan que hay algo entre Sakura y Naruto, por como el la cuida y bueno, a mandado las bestías de Sai para que vean como sigue.
Y por otro lado para Kushina debe ser difícil como su hijo esta enamorado de Sakura y que este no puede ser, ya que ante la sociedad ella es un hombre.
Mmmm esperaré el siguiente capitulo con ansias y me quedaré para seguir leyendo esta historia. Además debo seguir por aquí para yo seguir con mi fic.
Cuídate mucho, te mando saludos y un abrazo
Solo tengo una duda, todos los habitantes de Konoha, saben quien es una virgen jurada, es decir, los ninjas y aldeanos saben que tanto Tsunade, como Sakura son mujeres realmente. O es un secreto que sólo pocos conocen?
Supongo que irán apareciendo más personas como Sakura y Tsunade, y que Shizune también es como ellas. Aunque debe haber personas como Kiba, que piensan que hay algo entre Sakura y Naruto, por como el la cuida y bueno, a mandado las bestías de Sai para que vean como sigue.
Y por otro lado para Kushina debe ser difícil como su hijo esta enamorado de Sakura y que este no puede ser, ya que ante la sociedad ella es un hombre.
Mmmm esperaré el siguiente capitulo con ansias y me quedaré para seguir leyendo esta historia. Además debo seguir por aquí para yo seguir con mi fic.
Cuídate mucho, te mando saludos y un abrazo
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
No pude conectarme antes para comentar, el anterior capitulo, es que releerlo hace que vuelva la angustia de lo que paso la última vez hahha, pero bien me vuelve a emocionar...
Me entristece kushina...ella tiene que guardarlo todo...y lo que se acerca mmm me como los uñas, así de dramática estoy jaja.
Saludos Miyu
Me entristece kushina...ella tiene que guardarlo todo...y lo que se acerca mmm me como los uñas, así de dramática estoy jaja.
Saludos Miyu
eliannar- Moderador
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La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Vaya este capítulo tuvo muchas emociones pero las que mas se vio fue el drama (me aclaraste dos dudas las pongo en negrillas), la muerte del cuarto (adorable que Naruto se acuerde de su papá cuando comían ramen), el inicio de la relación amorosa NaruSaku (Kushina siendo testigo) y el dolor de Kusina por las consecuencias que le trae a su hijo e "hija" por estar juntos en el futuro (a menos que Naruto sea hokage halle la forma de quitar los rituales a las virgenes juradas y sean tratadas como mujeres con igualdad es decir que no importa su genero tienen las mismas capacidades que los hombres, eso seria muy complejo tendría que convencer a toda una aldea de cambiar ciertas "costumbres" antiguas para dar unas nuevas ¡Ash no se como decirlo de otra forma, además la política no es lo mio! el que me entiendo bien y que el que no se jodio) Cambiando de tema es gracioso imaginarse a Tsunade como hombre gordo y desgarbado atemorizando a Naruto por desobediente que este le diga viejo en vez de saludarlo con el titulo (adoro que tenga la misma personalidad que el Naruto del inicio del manga) Por cierto Naruto deberia tener cuidado ya van dos personas (kiba y Tsunade el primero es un poco atolondrado) que se están dando cuenta de que esta mas seguido con Sakura es peligroso que los descubran. Lo otro relacionado con Kabuto no lo digo seria spolear (?) y dañaría el misterio (Tan misterioso XD) algo similar como cuando quieres ver con ilusión una película y llegue alguien te dice el inicio, nudo y desenlace (quieres matarl@ XD) .
Que comentario tan largo.
Que comentario tan largo.
Pincha spoiler:
- Spoiler:
- 1- Sino me gustara como escribes no estaría dando lata XD con tanto reviews (solo sé un poco de ingles) Siempre me gustaran los capítulos que envias
2- A diferencia de Sakura que recuerda convivir con su papá a mi se me negó recordarlo completamente murió cuando yo tenia tres años, solo tengo guardado en mi memoria los dedos y la nuca de él (me cargaba entre sus hombros) me es extraño decirle padre a alguien hace tiempo perdí, es un conocido desconocido para mí
Sonnie- Aprendiz
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recorriendo la selva XD
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Naruto no me pertenece. Es totalmente hecho por el gran Kishimoto Masashi (si fuera mío, el manga habría terminado en NaruSaku). Sólo uso sus personajes con fines creativos sin ánimo de lucro.
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 5:
Day after Day
Algo pasaba. Definitivamente algo pasaba. Naruto la estaba evitando y había dejado de frecuentarla esa semana por completo. Se veían de vez en cuando, cuándo Tsunade los llamaba a una que otra reunión para concretar asuntos y rendir informes. Ella muy diligente no otorgaba miradas innecesarias y no lo miraba cuando se encontraba parado al lado de ella. Así que sólo podía sentir su presencia poderosa con ese olor tan de él a su lado. En el mismo instante en que el Hokage terminaba de hablar, podía ver cómo él se giraba sobre sus talones y salía.
Sakura no era muy buena para eso de pensar que sentir al respecto. Pero si sentía curiosidad al preguntarse las razones por las cuáles la ignoraba.
-Sakura-llamó Tsunade mirando un papel.
El médico en jefe se quedó quieto esperando las palabras de su sensei- Necesito que dobles turnos en el hospital. Estamos enviando equipos a la frontera del país y francamente necesito sacar nueva guarnición de médicos lo más rápido posible. No damos abasto.
-Eso es fácil… pongan mujeres- dijo casi escupiendo las palabras.
El Hokage levantó la mirada del papel un poco turbio ante tal frase.-Agradece que solo estamos nosotros en este cuarto. No quiero volver a escuchar una estupidez como esa. ¿Entendido?
La rosada entrecerró los ojos apretando sus puños. Realizó una reverencia rápida sin muchas ganas de seguir ahí-Si Hokage-sama-. Sin más salió de la oficina con actitud parca.
Sakura pasaba por los pasillos generales algo meditabunda. Iba a hablar con Naruto en los cuarteles ANBU pero ahora con doble turno, esa idea quedó desechada como papel en cesto de basura; miró su reloj de pulso y apuró su paso.
Dos semanas después de haber visto a Naruto en la oficina de Tsunade, Sakura no supo más de él, más de lo que sabían todos por su obligación. Y en verdad cayó en cuenta el viernes de esa semana cuando por fin pudo llegar a su casa temprano después de no pasarse por ahí hacia casi cuatro días.
Tomó la maleta y la arrojó al mismo mueble. El oficio que había hecho Kushina hace ya unos días aún permanecía debido a la ausencia de ella. Así que no tenía nada importante que hacer. Fue a su cuarto donde ya a la mitad del pasillo la camisa que tenía había terminado en el suelo. Cuando llegó a la puerta recordó un papel que debía haber firmado. La rosa se quedó parada frunciendo el ceño al pensar las posibles implicaciones de llevar eso hasta el lunes.-Mierda- musitó de mal humor volviendo a recoger su camisa. Tomó un buso colgado en la perchera a la salida y regresó a los cuarteles generales a terminar la vuelta no hecha.
-En verdad que es toda una noticia.
-Se lo tenía bien guardado el condenado.
-Ehh Neji pero cuenta más. ¿Te comieron la lengua los ratones o qué?- dijo un hombre cambiando su uniforme de entrenamiento.
-Hombre no lo jodas, que acá sabemos que a ese hace rato le gusta la prima- rio otro colocando una mano encima del hombro del hombre que era foco de atención de la charla.
Hyuuga Neji le quitó la mano de una corrida mientras las venas alrededor de sus ojos se tensaron. Un leve chakra emanó de su cuerpo callando las bromas de sus compañeros.
-¿Qué pasa acá?
Todos voltearon a mirar viendo a Naruto serio a la entrada. Iba con el chaleco que tenía cuando aún era jounin. Le gustaba usarlo cuando entrenaba largas horas. Y por el sudor que resbalaba por sus mechones se notaba que acababa de realizar una rutina bastante pesada y no estaba de humor para "chismes de casillero".- Ehh Naruto-taishou… Sólo felicitábamos a Hyuuga por el feliz acontecimiento… y claro a usted también de paso.
Naruto entrecerró sus ojos yendo a su locker al lado de Neji. Este se colocaba su bandana sobre la frente con mirada seria adelante.- ¿Volverás esta noche?-preguntó el de cabellos largos y brunos.
El rubio bajó el cierre del chaleco para quitárselo- Cómo lo he venido haciendo las últimas noches, sin falta.
El Hyuuga cerró la puerta fuertemente yéndose del vestidor. El silencio reinó el lugar-¿Qué? ¿Les doy besito a todos para que de verdad tengan de qué hablar?-preguntó Naruto mirando a los restantes que lo único que pudieron hacer fue mirar abajo y seguir con sus cosas un poco más rápido de lo habitual.
Naruto vio su camisa limpia colgada dentro del casillero y mandó su mano derecha a su entrecejo donde masajeó un rato-"Así es… como las últimas noches… del resto de mi vida".
Sakura salió de la oficina de registro habiendo realizado el papeleo necesario para una importación de medicamento a Konoha. Así que terminando la única razón que la alejó de un merecido descanso se dirigió a la salida por el corredor, cuando divisó a lo lejos a Naruto. Iba con ropa de particular y mirada seria. La rosa apuró el paso y cuando estuvo a pocos metros de él decidió gritar su nombre para llamar su atención… pero se quedó quieta cuando vio que a la salida lo esperaba alguien.
Sakura se quedó quieta para no ser notada asomando su cabeza. Era la hija mayor del clan Hyuuga. Hinata Hyuuga con un hermoso vestido color celeste y ese aroma a sándalo que emanaba de ella era algo que… ¿envidiaba? Sakura se miró a si misma llevándose la manga de su saco a la nariz. Un fuerte aroma le golpeó las fosas nasales haciendo que quitara la prenda de inmediato. Llevó su mano a la cabeza sintiendo su cabello grasoso y pegajoso. Su mirada decayó de pronto como aquel que cae de un peñasco. Ella era horrible…
-Soy un hombre-musitó con una risa un poco trastornada.
Decidió salir de su escondite, le pareció en cierta manera ridícula esconderse. Caminó unos pasos saliendo del edificio. La pareja hablaba amenamente y riendo como si el chiste más gracioso se hubiera dicho.
Hinata abrió los ojos con sorpresa y rio disimuladamente señalando con su cabeza para que Naruto se volteara-Sakura…-fue lo único que pudo decir ante un mutismo que lo abrazó de la nada.
-Hola, hace mucho no nos veíamos-saludó a manera muy casual levantando la mano.
Naruto miraba a todas partes menos a ella. Lucía nervioso y bastante más torpe de lo que comúnmente era.
-Y... ¿me presentas?-preguntó Sakura con una sonrisa casual y natural.
-Oh si si… Hinata, ella es Sakura Haruno. Es el líder de…
-Del escuadrón médico.-completó Hinata extasiada de la felicidad. Se adelantó un paso e hizo una reverencia-Es un gusto conocerlo. Sus proezas son tan grandes como el mismo Hokage.
Sakura rio incrédula-No creo que para tanto, pero si lo dice la hija de uno de los clanes más antiguos de Konoha, lo tomo como todo un honor.
Que hermosa era. Un cabello largo y ondeante como la más fina de las sedas. Azul oscuro, como el más profundo de los océanos. Y sus ojos, como las perlas más resplandecientes de la arena. Un suspiro se aglutinó en su boca que se devolvió por donde había venido. Era un encanto a la vista y una chica con un millón y medio de pretendientes. ¿Y cómo no? En sí era una muñequita de fino tono porcelana y agraciadas manos. Parecía bailar con cada movimiento que hacía.
-Es hora de irnos ya-comentó Hinata viendo a Naruto. Él hombre le soltó una risita a modo de respuesta.-Espero nos encontremos en otra ocasión. Así podríamos tomar el té y degustar algo de dango. Sé de buena fuente que hay un hermoso local que sirve los dulces más ricos de Konoha.
Sakura asintió con una pequeña sonrisa y con una reverencia cuando Hinata se despidió de ella con la misma venia.
-¿Nos vemos… después?- fue lo único que Sakura pudo soltar cuando Naruto se iba detrás de la mujer.
-Claro, mañana tenemos nueva asignación de misiones.- le respondió sonriente volteándose para dejarla sola.
Un viento hondeo fuertemente envolviendo a la chica de rosas cabellos en la más horrible soledad.
No quería. En serio que no quería escuchar. Pasaba por los pasillos rápidamente con mirada furiosa al frente para darle una señal de advertencia a todo aquel que quisiera acercarse. No estaba de humor. Hace semanas no estaba. Porque hace semanas la noticia que le arrebató la felicidad fue dada como si estuviera en un banquete. Y él como plato principal.
Por fin había terminado temprano. Hace días no había estado en la aldea y ver a su Sakura-chan, era lo único que mantenía la sonrisa en Naruto a pesar de su horrible cansancio. Casi se relamía los labios al saber del encuentro que tendría en contados minutos. Sostenerla entre sus brazos, apretujarla, decirle cuanto la había extrañado y lo mucho que la deseaba. Sí. Eso se le apetecía y fue entonces cuando la puerta sonó.
En su pequeño departamento no tuvo que dar muchos pasos para abrir y ver de quién se trataba.
-'Kaa-san…-musitó asombrado.
-Que cariñoso hijo-respondió Kushina pasando al interior.
-Claro sigue, sigue- dijo algo sarcástico extendiendo el brazo como sirviente a amo.
-¿Qué no te alegra ver a tu madre?-suspiró ella parándose al frente de él sin tener la más mínima intención de sentarse a hacer visita.
-Tú sabes que si… pero es que tú nunca vienes acá.
Kushina Uzumaki entrecerró los ojos tapándose a nariz y levantando los hombros- Y como no. Mira que pocilga tienes acá. Pareces un cerdo. La educación que te di, evidentemente se fue por el desagüe.
-¿Qué quieres 'Kaa-san? Estoy algo cansado.
-Quiero nietos.
Naruto se atoró en su propia saliva y tosió hasta el hígado. -¿Disculpa?- preguntó por fin una vez calmado.
-Naruto tienes 27 años… casi 28. Es hora de aterrizar en la realidad.
El rubio se enderezó viéndole de manera irónica- Claro, porque arriesgar mi vida a diario por la paz de esta aldea no es la realidad…
Kushina carraspeó con la garganta- No quise decir eso. Déjame volver a decirlo. Naruto la soledad no es buena. Yo tuve a tu padre muchos años y fui absolutamente feliz. Tener una familia es algo importante.
-'Kaa-san yo no me siento solo.
Kushina frunció el ceño al ver la expresión de su hijo algo enamoradiza… no podía permitirlo.-Naruto, he estado hablando con el clan Hyuuga para trazar alianzas con los Uzumaki.-El rubio se enderezo quitando esa sonrisa tímida que tenía- y con Hiashi-san hemos llegado a la idea que sería beneficioso para el futuro dar con un descendiente que converja las dos líneas de sangre.
-Con esa jerga bonita me estás diciendo que me quieres vender en matrimonio ¿cierto?- La pelirroja solo afirmó.-A ver a ver... Dos cosas. La primera ¿qué ese clan no es receloso por preservar su línea por el Byakugan? Y dos…-Naruto se acercó a su madre colocando sus dos manos sobre los hombros de ella- y quiero decir esto de la mejor manera posible ¿TE VOLVISTE LOCA?
-El Clan Hyuuga sabe perfectamente que los Uzumaki somos longevos, nuestra salud y prospecto de vida es impresionante. Y para ellos eso es un gran beneficio. Un Byakugan casi eterno. Y no, no estoy loca. Naruto…-la madre tomó la mano derecha de su hijo entre las suyas- es hora de formar una familia. La soledad no es saludable, y tú necesitas la dicha de tener a alguien a tu lado. Alguien fiel. Una compañera para compartirlo todo.
-¡Yo no estoy solo! ¡Te tengo a ti y a Sakura!
-Yo soy tu mamá… ¡Y EL ES TU MEJOR AMIGO!
Naruto se quedó helado viendo los ojos abiertos de su madre casi vidriosos. ¿Qué quería decir con eso? ¿Lo sabría? No, no podría ser. Siempre habían sido cuidadosos, cautos hasta el agotamiento. No, eran ideas.
-No solo viniste para eso… ¿verdad?-pregunto amargo sintiendo que su madre podría saber más de la cuenta.
Kushina bajo la cabeza viéndose descubierta.-Hoy te vas a presentar ante la hija mayor de Hiashi-san. Hinata Hyuuga nos espera.
Y ahora, día tras día, él iba a visitar a su prometida como se lo había hecho jurar su madre, en un desesperado intento que él fuera por el camino seguro de la vida. No se atrevía a contradecirla. Porque siempre que quería hablar del tema, ella parecía llorar de la angustia y unos nervios sacados de lo absurdo la hacían temblar; "piensa en tu futuro, piensa en el futuro, piensa en el futuro de todos", le decía al final. Con cada ataque de pánico qué Kushina parecía tener, Naruto confirmaba más sus sospechas. Ella podría saber lo de Sakura… y a su manera trataba de arreglarlo todo comprometiéndolo al salvavidas del amor ajeno.
Las visitas a la casa Hyuuga eran toda una parafernalia que acontecía al veredicto final. No se había anunciado formalmente el compromiso, pero mientras los implicados se conocían, se visitaban a manera de cortejo clásico. Así fue que Naruto comenzó ir todas las noches o las que tenía disponibles para acercarse más a Hinata. Y con cada acercamiento él la quería más. Así es. Suscitaba en él un cariño de tipo fraternal. Porque por más que él quisiese otra cosa, no podría. Porque la única mujer que a su corazón y a su cuerpo hacía vibrar tenía cabellos rosados, de corte corto y piel blanca. Pero encontró en Hinata una hermana menor que lo confortaba y hasta le contaba sus secretos de niña mimada.
"Me gusta mucho Neji" le había confesado una noche al calor de una sopa de tofu en el comedor principal. Se lo había dicho en tono bajo y muerta del susto. Pero sus ojos centelleaban con candor con sólo la mención de ese nombre. Fue cuando Naruto entendió que en ella había encontrado a alguien similar. Entonces los dos se acercaron pero no como amantes o futuros cónyuges, sino como protector a confidente.
Sin embargo a los ojos de las dos familias, tenían que mantener la fachada. Sobre todo cuando el anuncio estaba tan próximo. No habían llegado aún a una solución de escapatoria. Tema que estaba en el tintero, pero algo tendrían al final.
Por eso, el último mes evitaba todo. Evitaba a todos y la evitaba a ella. ¡OH Sakura! Cuando su imagen venía a su mente le provocaba raptarla y llevársela lejos con él. Lejos de todo. Lejos de las reglas, de las normas… de lo que habían construido con los años. Su sola ausencia no ausente le perforaba el alma y sus sentidos caían a lo más bajo. Ella a su lado esperando algo más que el saludo, una mirada y él la traicionaba. Como ahora…
-Llegas tarde-dijo Tsunade viendo por el rabillo del ojo mientras miraba un pergamino. Naruto hacia su entrada en la oficina del Hokage.
-Lo siento.
No dijo nada más. Ahí estaba parada Sakura con porte firme y mirada fija en Tsunade. Así era mejor. Que las reglas que tanto se había impuesto ella a lo largo de los años, las siguiera para siempre. Pero no fue así. Ella giro levemente y lo miro con mucha desolación. Fue un segundo pues giro de nuevo su cabeza.
-Las nuevas misiones ya están designadas. Y Sakura, buen trabajo en el entrenamiento del nuevo escuadrón médico.
-Gracias shishou
-Por eso te envío a terreno a partir de este mismo instante. Ebisu y la compañía están abajo esperándote.
Sakura paso saliva por un momento quedándose quieta. Francamente era como si el mundo confabulara para que Naruto y ella jamás quedasen. Ni siquiera para saludarse. Era absurdo. Porque eso era… absurdo.
-Shishou… yo
-Sakura… ahora…
La chica afirmó con la cabeza y se giró haciendo que sus mechones cubrieran su mirada. Pasando de lado y llevándose con ella, su aroma imperceptible al resto del mundo.
-Felicidades Naruto
-…
-¿Callado? Si deberías estar feliz. Hinata Hyuuga es una buena chica, de excelente familia… serás feliz. Te lo aseguro-dijo firmando una forma.
-No lo creo, pero gracias por el augurio.
Tsunade bajo el papel y se masajeó el entrecejo- ¿Cuándo avisaran del compromiso?
-Hoy en la noche… ¿pero para que preguntas Ojii-san si tú ya lo sabes?
Tsunade respiró con profundidad nuevamente-Suficiente. Si tú no aprendiste tu lugar en lo que llevas de existencia, otros tendremos que hacerlo por ti.
-¿Y eso exactamente qué quiere decir?
-Quiere decir que Sakura es como un hijo para mí al igual que tú. Y no voy a permitir una desgracia. Punto final. Tómalo como quieras, me tiene sin cuidado. Tus misiones-le dijo tirándole un pergamino- y ahora fuera.
-Hokage-sama-dijo con una reverencia yéndose. Una vez fuera, su chakra se incrementó en forma de un espiral de viento que era de un color amarillo sol, con la potencia de destrucción de uno. Pero se contuvo demoliendo sólo la pared. El edificio se tambaleo y varios ninjas quedaron en el suelo de la impresión. Naruto jadeó impotente echando una especie de rugido.
-Eso sale de tu salario-fue lo único que dijo Tsunade que ahora era visible por el increíble hueco.
Sakura ausente una semana vio por fin la luz al final del túnel cuando llegó a su casa mojada hasta los huesos. Sus pertenencias sucias yacían en el sofá de siempre. Absolutamente agotada se fue de zancadas a su habitación cuando un rayo cayó a la tierra como un látigo.
Abrió los ojos un tanto despavorida y se apresuró a quitarse la indumentaria para quedar en ropa interior. La faja que cubrían sus senos quedó en el suelo y por fin se desabrochó el brassier. Medio desnuda halló cobijo entre las sabanas donde quedo mirando hacia arriba. Esperó… una, dos, tres y cuatro horas. Y él no apareció. Él sabía de su regreso… ¿por qué no había venido como siempre? Sakura se miró la mano derecha y sintió vergüenza. La necesidad del placer, del placer de tenerlo a él; porque sin duda alguna sí ella sabía lo que significaba esa palabra, era porque Naruto se lo había enseñado como el más dedicado de los maestros. Pervertidos juegos que ahora extrañaba más que la comida.
La chica llevó su mano a su seno izquierdo donde jugó con el punto rosado que coquetamente se avispaba en el medio, hasta ponerlo rígido, más por la sensación que por el clima que parecía tumbar las ventanas. Cerró los ojos y recordó esa primera vez de tocar el cielo con la punta de sus dedos…
Tendría Sakura unos 19 años. El día de su cumpleaños para ser exactos. Fue un día sin mucha novedad donde los festejos se realizaron sin mucha pompa y ahora ella disfrutaba del regalo que le hacía su mejor amigo.
Sin mucha pena y recato, apenas llegaron a la casa de Sakura, Naruto cerró con seguro las dos puertas que se interponían entre el dormitorio de la doncella y el exterior. Le devoró los labios mientras ella decía cosas como "espera… basta… alguien puede venir". Cómo si eso a él le importara mucho.
-Silencio, déjame tenerte y regalarte algo que sólo yo te puedo dar-sin más palabras. Ella asintió un tanto nebulosa con tanta emoción.
Todo un caballero hambriento, el chico llevó a su amiga al suelo cerca a la cortina que se encontraba cerrada. Haciendo del lugar, un sitio más oscuro que la misma noche. No permitió que ella hiciese algo. Porque francamente ella no sabía. Los encuentros de ese calibre habían sido pocos, y no habían llegado más que a un toqueteo obsceno. Entonces la acomodó de tal manera que quedo sentada recostada en la pared. Entre beso húmedo y jadeos anticipados llevó su mano a la camisa ancha de ella. Masajeó sus pequeños pechos, que sin molestia, cabían en su grande mano. Por encima de la prenda llevó su boca donde mojo la prenda sintiendo sus cumbres erguidas tras de ella.
Apresurado le subió la camisa hasta deshacerse de ella. Sakura se llevó sus brazos para cubrirse instintivamente. Nada la tapaba. Ese día no había misión, no había precaución… así que estaba como era. Naruto con amor besó sus manos y sus brazos para irlos quitando del lugar que él tanto ansiaba ver y saborear.
-Deja…-musitó.
Ella afirmó temblorosa y giro la cabeza con ojos cerrados de la pena con un respirar fuerte como de toro en embestida.-No te voy a poner una inyección. Deja de hacer esa cara.-fue lo que le dijo Naruto con una risita compresiva.
Para aflojarla la beso con un beso tras otro. Cortos y tiernos, sin lengua o pretensiones de algo más. Era importante cultivar la confianza primero. Mucho más tranquila su cuerpo pareció más blando. Invitación perfecta para continuar. Llevó las manos a los pantalones cortos de Sakura que bajaron de un tirón pues el elástico lo hacía todo más fácil.-Mira que usar aun ropa interior de ositos y pintados por ti.
Sakura se giró con un puchero dispuesta a golpearlo-Por eso me gustas Sakura-chan. Por cosas como estas- le dijo tierno con esa mirada tan tranquila que podía calmar hasta el más fiero de los huracanes.-No cambies nunca preciosa. No lo hagas nunca.- La rosa esgrimió unas lágrimas de gozo que se cayeron al suelo formando surcos imperfectos de humedad. Él lamió los rastros salados llevando sus labios a través de un circuito de perfección con el nombre de Sakura. Sintiendo cada caricia, las mejillas de ella fueron tomando un tono cada vez más oscuro. Primero rosa, luego carmesí y ahora un intenso rojo cereza que parecía brillar.
Y todo porque con cada beso, él iba más abajo. Primero sus pechos que quedaron exhaustos por las caricias, luego su vientre que quedo cansado de tanto contraerse. Y ahora su intimidad que parecía humedecerse cada vez más. La inocencia de las pantaletas se fue cuando fueron despojadas de su dueña terminando en el suelo.
Naruto posó sus labios en el vello de ella. Rebosante, la chica se irguió y un grito le perforo la garganta. Llevó su mano a la boca y la mordió hasta que dolió. Aunque dolía más lo que experimentaba abajo. Un juego de toqueteos y lenguas sueltas. Él la remato cuando la tomo por los brazos y la deslizó más arriba por la pared para que él, arrodillado, pusiera las piernas de ella sobre sus hombros y así su cabeza quedara sumergida en la flor de su femineidad. Refregó su nariz contra su punto diminuto de placer haciendo que latiera y se moviera de una manera extraña. Sakura gimió angustiada sacando su mano de la boca donde la saliva había dejado un rastro resplandeciente que había caído a su estómago. Su respiración fue aumentando sin parar y él, aprovechando, tomó impulso y la besó. La chica cerró los ojos…parecía maullar como gata.
-Eres tan linda-susurró entre beso y beso en esa parte. Ya sus labios estaban húmedos por ese líquido que ella emanaba diciéndole que disfrutaba mucho de sus atenciones. Naruto consintió los mulos de Sakura erizados por el momento subiendo su mano hasta su glúteo derecho donde froto su mano fuertemente para apretarlo sacándole un suspiro largo. Le acaricio la cintura y después el vientre llevando su mano derecha donde sus labios habían estado jugando. Con su índice toco arriba de su intimidad en forma circular haciendo que su vello se moviera también.
-Basta…-logró decir por fin Sakura con mejillas rojas y el sudor corriendo por su cara. La locura la cegaba y sólo podía mirar hacía la ventana. Su corazón latía con una fuerza anormal. El miedo, el temor, el amor, las sensaciones prohibidas batallaban como la más cruenta de las guerras en su cabeza. Respiró intranquila pero plena.
-No puedo-le respondió con sinceridad sacando su lengua dando una larga lamida a ese camino de flujo agridulce que emanaba de ella. La rosa abrió los ojos como si una corriente eléctrica le pasara y tuvo que sostenerse de las cortinas para no desfallecer. El chico absorto en la tarea llevo su dedo índice y busco ese orificio de mujer. Ese espacio que sólo ellas tenían y que era la entrada y la salida de la vida. Estaba cerrado, bastante húmedo y lo sentía latir. Sin pensarlo llevo su dedo a la boca donde lo lleno con saliva para después meterlo dentro de Sakura.
Escuchó un quejido por parte de ella pero acompañado de un mohín de sus labios. Eso le dio confianza para introducirlo por completo. Sakura abrió su boca buscando aire-Mírame Sakura-chan, déjame verte.-le dijo él desde su posición.
Ella negó con la cabeza- Me da pena, tengo vergüenza.
Naruto rio y mientras su dedo salía y entraba su boca lamia como si se tratara de helado. Ella no pudo más y Naruto lo supo. La tomó con su brazo libre para colocarla en el suelo y terminar ahí. Al borde del límite del precipicio que separa la demencia del placer puro, el rubio se acostó encima de ella para devorar su boca entreabierta mientras su mano derecha seguía con la firma intención de proporcionarle lo que nadie le había dado. Lo que ni siquiera ella misma se atrevía a darse.
-Abre los ojos-gimió con sudor viéndola de cerca.
Sakura paso saliva sintiendo como Naruto movía su dedo índice dentro de ella, tocando esas paredes húmedas y calientes que ni ella misma había tocado alguna vez. Volvió a negar con la cabeza-Ábrelos-volvió a insistir cuando su dedo hizo un movimiento hacia arriba haciéndola palpitar y contraerse. No vio más opción que entre abrir los ojos y verlo. Ahí arriba suyo con un deje de alegría tal que sus ojos parecían brillar y que ese sudor que bajaba por sus mejillas era la prueba de un esfuerzo no pedido. Con ojos nublados por una cortina de placer y delirio, Sakura no pudo evitar derramar unas lágrimas que parecían la conjugación de placer, felicidad y culpa. Un remolino de sensaciones que solo esas gotas traslúcidas fueron capaces de trasmitir.
-Te amo- dijo él fieramente sacando su dedo para masajearla en el punto donde él sabía que llegaría. La chica asintió con la cabeza incapaz de darle una respuesta verdadera y coherente. Su mejor amigo hizo movimientos rápidos con du dedo y ella se arqueó frunciendo sus labios para no emitir sonidos.
-Deja Sakura, me gusta escucharte- le susurró él a su odio seguido por una mordida.
Y entonces ella ardió y explotó en su interior. Algo que jamás había sentido y pudo llegar al paraíso. Indescriptible sensación que era casi imposible expresar con lógica tangible. Un punto culminante donde alcanzó a acariciar la relajación total. Fueron segundos donde supo que era flotar y que era no pensar en nada. No en la vida, no en ella, no en nada estúpido como la comida o el agua. Un estado perfecto de celebración corporal y mental. Y él se lo había regalado como un amante no egoísta.
Sakura abrió los ojos cuando sus lágrimas se desbordaron por sus ojos, al ver que había llegado al clímax por su propio tacto y ahora miraba su dedo índice y anular cubiertos y pegajosos. Se dio cuenta que no era lo mismo, y que sin él… nada tenía sentido. Ni siquiera el mismo sexo.
-Naruto…-musitó con una profunda amargura haciéndose un ovillo ella misma. Con las cobijas abajo, sus calzones a mitad de muslo y un olor a orgasmo amargo levitando en el ambiente, en una terrible noche de tormenta.
Continuará
Sandeces Random:
-El fragmento al final del capítulo es el cántico goliardo de la Carmina Burana "Si puer cum puellula" (Si un chico con una chica). Y significa:
Si un chico se quedase
con una chica en la habitación,
se produciría una feliz unión.
Creciendo el amor,
e igualmente apartados de en medio,
lejos, los remilgos,
sería indescriptible el juego
de miembros, brazos y labios;
si un chico se quedase
con una chica en la habitación,
se produciría una feliz unión.
Evidentemente es mejor en latín… y cantando. Así que aja…
-Day after day o "Día tras día" es la quinta canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
REVIEWS:
Ryukaru: La idea es seguir hasta terminar esto. Gracias por pasarte y dejar tu comentario
Dohnarukoto_17: Si me pasa lo mismo, cuando escribo escucho particularmente mucho la canción del capítulo. Sí, claro que toda la aldea sabe quién son las vírgenes juradas. No es algo como un secreto, al contrario, todos deben saber quiénes son.
Definitivamente faltan personajes por aparecer. Pero no serán muchos. Kushina es una mujer también con muchos conflictos internos, que a veces no sabe cómo resolverlos hahahaha. Cómo todos creo yo.
Vamos a ver cómo nos termina de ir. Un abrazito.
Eli: No digas nada hahahaha, ya va. Todos saben que pasará, pero cómo no han leído lo nuevo que llevo ya te veré yo en esa posición de angustia hahaha. Un abrazo!
Camaleona: No quiero arruinar la historia y sí contesto a tu review, terminó diciéndolo todo hahahaha. Nooo es muy TLISTE. Me gusta el drama. Me siento como DIOS halando los hilos del destino.
Imaginarme a Tsunade con apariencia masculina fue mucho reto. Porque además sigue siendo mujer… con unos pechos muy grandes… que no puede mostrar. Así que si me la imaginaba con una sábana muy estilo “el papa”. Hahahaha.
Es lo que le digo a Eli, ya los que han leído hasta más adelante saben. Pero el problema es que aún faltan capítulos para el final, y ese sí… que no se lo esperan. Qué bonito ese recuerdo que tienes de él. Cuando un recuerdo es más que por un sentido, jamás en la vida se olvida. Esos son los que valen la pena.
Comentarios son recibidos. Críticas SÍ y SÓLO Sí son constructivas
Miyuki Uchiha
Escuchando Carmina Burana: Cour D'Amours, No 25: O FORTUNA
SUMMARY: Puedes verte como hombre; puedes oler como uno, puedes hablar como uno… pero nunca podrás enamorarte como uno.
La virgen jurada
Basada en la cultura de las vírgenes juradas de Albania
Capitulo 5:
Day after Day
Algo pasaba. Definitivamente algo pasaba. Naruto la estaba evitando y había dejado de frecuentarla esa semana por completo. Se veían de vez en cuando, cuándo Tsunade los llamaba a una que otra reunión para concretar asuntos y rendir informes. Ella muy diligente no otorgaba miradas innecesarias y no lo miraba cuando se encontraba parado al lado de ella. Así que sólo podía sentir su presencia poderosa con ese olor tan de él a su lado. En el mismo instante en que el Hokage terminaba de hablar, podía ver cómo él se giraba sobre sus talones y salía.
Sakura no era muy buena para eso de pensar que sentir al respecto. Pero si sentía curiosidad al preguntarse las razones por las cuáles la ignoraba.
-Sakura-llamó Tsunade mirando un papel.
El médico en jefe se quedó quieto esperando las palabras de su sensei- Necesito que dobles turnos en el hospital. Estamos enviando equipos a la frontera del país y francamente necesito sacar nueva guarnición de médicos lo más rápido posible. No damos abasto.
-Eso es fácil… pongan mujeres- dijo casi escupiendo las palabras.
El Hokage levantó la mirada del papel un poco turbio ante tal frase.-Agradece que solo estamos nosotros en este cuarto. No quiero volver a escuchar una estupidez como esa. ¿Entendido?
La rosada entrecerró los ojos apretando sus puños. Realizó una reverencia rápida sin muchas ganas de seguir ahí-Si Hokage-sama-. Sin más salió de la oficina con actitud parca.
Sakura pasaba por los pasillos generales algo meditabunda. Iba a hablar con Naruto en los cuarteles ANBU pero ahora con doble turno, esa idea quedó desechada como papel en cesto de basura; miró su reloj de pulso y apuró su paso.
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Dos semanas después de haber visto a Naruto en la oficina de Tsunade, Sakura no supo más de él, más de lo que sabían todos por su obligación. Y en verdad cayó en cuenta el viernes de esa semana cuando por fin pudo llegar a su casa temprano después de no pasarse por ahí hacia casi cuatro días.
Tomó la maleta y la arrojó al mismo mueble. El oficio que había hecho Kushina hace ya unos días aún permanecía debido a la ausencia de ella. Así que no tenía nada importante que hacer. Fue a su cuarto donde ya a la mitad del pasillo la camisa que tenía había terminado en el suelo. Cuando llegó a la puerta recordó un papel que debía haber firmado. La rosa se quedó parada frunciendo el ceño al pensar las posibles implicaciones de llevar eso hasta el lunes.-Mierda- musitó de mal humor volviendo a recoger su camisa. Tomó un buso colgado en la perchera a la salida y regresó a los cuarteles generales a terminar la vuelta no hecha.
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-En verdad que es toda una noticia.
-Se lo tenía bien guardado el condenado.
-Ehh Neji pero cuenta más. ¿Te comieron la lengua los ratones o qué?- dijo un hombre cambiando su uniforme de entrenamiento.
-Hombre no lo jodas, que acá sabemos que a ese hace rato le gusta la prima- rio otro colocando una mano encima del hombro del hombre que era foco de atención de la charla.
Hyuuga Neji le quitó la mano de una corrida mientras las venas alrededor de sus ojos se tensaron. Un leve chakra emanó de su cuerpo callando las bromas de sus compañeros.
-¿Qué pasa acá?
Todos voltearon a mirar viendo a Naruto serio a la entrada. Iba con el chaleco que tenía cuando aún era jounin. Le gustaba usarlo cuando entrenaba largas horas. Y por el sudor que resbalaba por sus mechones se notaba que acababa de realizar una rutina bastante pesada y no estaba de humor para "chismes de casillero".- Ehh Naruto-taishou… Sólo felicitábamos a Hyuuga por el feliz acontecimiento… y claro a usted también de paso.
Naruto entrecerró sus ojos yendo a su locker al lado de Neji. Este se colocaba su bandana sobre la frente con mirada seria adelante.- ¿Volverás esta noche?-preguntó el de cabellos largos y brunos.
El rubio bajó el cierre del chaleco para quitárselo- Cómo lo he venido haciendo las últimas noches, sin falta.
El Hyuuga cerró la puerta fuertemente yéndose del vestidor. El silencio reinó el lugar-¿Qué? ¿Les doy besito a todos para que de verdad tengan de qué hablar?-preguntó Naruto mirando a los restantes que lo único que pudieron hacer fue mirar abajo y seguir con sus cosas un poco más rápido de lo habitual.
Naruto vio su camisa limpia colgada dentro del casillero y mandó su mano derecha a su entrecejo donde masajeó un rato-"Así es… como las últimas noches… del resto de mi vida".
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Sakura salió de la oficina de registro habiendo realizado el papeleo necesario para una importación de medicamento a Konoha. Así que terminando la única razón que la alejó de un merecido descanso se dirigió a la salida por el corredor, cuando divisó a lo lejos a Naruto. Iba con ropa de particular y mirada seria. La rosa apuró el paso y cuando estuvo a pocos metros de él decidió gritar su nombre para llamar su atención… pero se quedó quieta cuando vio que a la salida lo esperaba alguien.
Sakura se quedó quieta para no ser notada asomando su cabeza. Era la hija mayor del clan Hyuuga. Hinata Hyuuga con un hermoso vestido color celeste y ese aroma a sándalo que emanaba de ella era algo que… ¿envidiaba? Sakura se miró a si misma llevándose la manga de su saco a la nariz. Un fuerte aroma le golpeó las fosas nasales haciendo que quitara la prenda de inmediato. Llevó su mano a la cabeza sintiendo su cabello grasoso y pegajoso. Su mirada decayó de pronto como aquel que cae de un peñasco. Ella era horrible…
-Soy un hombre-musitó con una risa un poco trastornada.
Decidió salir de su escondite, le pareció en cierta manera ridícula esconderse. Caminó unos pasos saliendo del edificio. La pareja hablaba amenamente y riendo como si el chiste más gracioso se hubiera dicho.
Hinata abrió los ojos con sorpresa y rio disimuladamente señalando con su cabeza para que Naruto se volteara-Sakura…-fue lo único que pudo decir ante un mutismo que lo abrazó de la nada.
-Hola, hace mucho no nos veíamos-saludó a manera muy casual levantando la mano.
Naruto miraba a todas partes menos a ella. Lucía nervioso y bastante más torpe de lo que comúnmente era.
-Y... ¿me presentas?-preguntó Sakura con una sonrisa casual y natural.
-Oh si si… Hinata, ella es Sakura Haruno. Es el líder de…
-Del escuadrón médico.-completó Hinata extasiada de la felicidad. Se adelantó un paso e hizo una reverencia-Es un gusto conocerlo. Sus proezas son tan grandes como el mismo Hokage.
Sakura rio incrédula-No creo que para tanto, pero si lo dice la hija de uno de los clanes más antiguos de Konoha, lo tomo como todo un honor.
Que hermosa era. Un cabello largo y ondeante como la más fina de las sedas. Azul oscuro, como el más profundo de los océanos. Y sus ojos, como las perlas más resplandecientes de la arena. Un suspiro se aglutinó en su boca que se devolvió por donde había venido. Era un encanto a la vista y una chica con un millón y medio de pretendientes. ¿Y cómo no? En sí era una muñequita de fino tono porcelana y agraciadas manos. Parecía bailar con cada movimiento que hacía.
-Es hora de irnos ya-comentó Hinata viendo a Naruto. Él hombre le soltó una risita a modo de respuesta.-Espero nos encontremos en otra ocasión. Así podríamos tomar el té y degustar algo de dango. Sé de buena fuente que hay un hermoso local que sirve los dulces más ricos de Konoha.
Sakura asintió con una pequeña sonrisa y con una reverencia cuando Hinata se despidió de ella con la misma venia.
-¿Nos vemos… después?- fue lo único que Sakura pudo soltar cuando Naruto se iba detrás de la mujer.
-Claro, mañana tenemos nueva asignación de misiones.- le respondió sonriente volteándose para dejarla sola.
Un viento hondeo fuertemente envolviendo a la chica de rosas cabellos en la más horrible soledad.
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No quería. En serio que no quería escuchar. Pasaba por los pasillos rápidamente con mirada furiosa al frente para darle una señal de advertencia a todo aquel que quisiera acercarse. No estaba de humor. Hace semanas no estaba. Porque hace semanas la noticia que le arrebató la felicidad fue dada como si estuviera en un banquete. Y él como plato principal.
Por fin había terminado temprano. Hace días no había estado en la aldea y ver a su Sakura-chan, era lo único que mantenía la sonrisa en Naruto a pesar de su horrible cansancio. Casi se relamía los labios al saber del encuentro que tendría en contados minutos. Sostenerla entre sus brazos, apretujarla, decirle cuanto la había extrañado y lo mucho que la deseaba. Sí. Eso se le apetecía y fue entonces cuando la puerta sonó.
En su pequeño departamento no tuvo que dar muchos pasos para abrir y ver de quién se trataba.
-'Kaa-san…-musitó asombrado.
-Que cariñoso hijo-respondió Kushina pasando al interior.
-Claro sigue, sigue- dijo algo sarcástico extendiendo el brazo como sirviente a amo.
-¿Qué no te alegra ver a tu madre?-suspiró ella parándose al frente de él sin tener la más mínima intención de sentarse a hacer visita.
-Tú sabes que si… pero es que tú nunca vienes acá.
Kushina Uzumaki entrecerró los ojos tapándose a nariz y levantando los hombros- Y como no. Mira que pocilga tienes acá. Pareces un cerdo. La educación que te di, evidentemente se fue por el desagüe.
-¿Qué quieres 'Kaa-san? Estoy algo cansado.
-Quiero nietos.
Naruto se atoró en su propia saliva y tosió hasta el hígado. -¿Disculpa?- preguntó por fin una vez calmado.
-Naruto tienes 27 años… casi 28. Es hora de aterrizar en la realidad.
El rubio se enderezó viéndole de manera irónica- Claro, porque arriesgar mi vida a diario por la paz de esta aldea no es la realidad…
Kushina carraspeó con la garganta- No quise decir eso. Déjame volver a decirlo. Naruto la soledad no es buena. Yo tuve a tu padre muchos años y fui absolutamente feliz. Tener una familia es algo importante.
-'Kaa-san yo no me siento solo.
Kushina frunció el ceño al ver la expresión de su hijo algo enamoradiza… no podía permitirlo.-Naruto, he estado hablando con el clan Hyuuga para trazar alianzas con los Uzumaki.-El rubio se enderezo quitando esa sonrisa tímida que tenía- y con Hiashi-san hemos llegado a la idea que sería beneficioso para el futuro dar con un descendiente que converja las dos líneas de sangre.
-Con esa jerga bonita me estás diciendo que me quieres vender en matrimonio ¿cierto?- La pelirroja solo afirmó.-A ver a ver... Dos cosas. La primera ¿qué ese clan no es receloso por preservar su línea por el Byakugan? Y dos…-Naruto se acercó a su madre colocando sus dos manos sobre los hombros de ella- y quiero decir esto de la mejor manera posible ¿TE VOLVISTE LOCA?
-El Clan Hyuuga sabe perfectamente que los Uzumaki somos longevos, nuestra salud y prospecto de vida es impresionante. Y para ellos eso es un gran beneficio. Un Byakugan casi eterno. Y no, no estoy loca. Naruto…-la madre tomó la mano derecha de su hijo entre las suyas- es hora de formar una familia. La soledad no es saludable, y tú necesitas la dicha de tener a alguien a tu lado. Alguien fiel. Una compañera para compartirlo todo.
-¡Yo no estoy solo! ¡Te tengo a ti y a Sakura!
-Yo soy tu mamá… ¡Y EL ES TU MEJOR AMIGO!
Naruto se quedó helado viendo los ojos abiertos de su madre casi vidriosos. ¿Qué quería decir con eso? ¿Lo sabría? No, no podría ser. Siempre habían sido cuidadosos, cautos hasta el agotamiento. No, eran ideas.
-No solo viniste para eso… ¿verdad?-pregunto amargo sintiendo que su madre podría saber más de la cuenta.
Kushina bajo la cabeza viéndose descubierta.-Hoy te vas a presentar ante la hija mayor de Hiashi-san. Hinata Hyuuga nos espera.
Y ahora, día tras día, él iba a visitar a su prometida como se lo había hecho jurar su madre, en un desesperado intento que él fuera por el camino seguro de la vida. No se atrevía a contradecirla. Porque siempre que quería hablar del tema, ella parecía llorar de la angustia y unos nervios sacados de lo absurdo la hacían temblar; "piensa en tu futuro, piensa en el futuro, piensa en el futuro de todos", le decía al final. Con cada ataque de pánico qué Kushina parecía tener, Naruto confirmaba más sus sospechas. Ella podría saber lo de Sakura… y a su manera trataba de arreglarlo todo comprometiéndolo al salvavidas del amor ajeno.
Las visitas a la casa Hyuuga eran toda una parafernalia que acontecía al veredicto final. No se había anunciado formalmente el compromiso, pero mientras los implicados se conocían, se visitaban a manera de cortejo clásico. Así fue que Naruto comenzó ir todas las noches o las que tenía disponibles para acercarse más a Hinata. Y con cada acercamiento él la quería más. Así es. Suscitaba en él un cariño de tipo fraternal. Porque por más que él quisiese otra cosa, no podría. Porque la única mujer que a su corazón y a su cuerpo hacía vibrar tenía cabellos rosados, de corte corto y piel blanca. Pero encontró en Hinata una hermana menor que lo confortaba y hasta le contaba sus secretos de niña mimada.
"Me gusta mucho Neji" le había confesado una noche al calor de una sopa de tofu en el comedor principal. Se lo había dicho en tono bajo y muerta del susto. Pero sus ojos centelleaban con candor con sólo la mención de ese nombre. Fue cuando Naruto entendió que en ella había encontrado a alguien similar. Entonces los dos se acercaron pero no como amantes o futuros cónyuges, sino como protector a confidente.
Sin embargo a los ojos de las dos familias, tenían que mantener la fachada. Sobre todo cuando el anuncio estaba tan próximo. No habían llegado aún a una solución de escapatoria. Tema que estaba en el tintero, pero algo tendrían al final.
Por eso, el último mes evitaba todo. Evitaba a todos y la evitaba a ella. ¡OH Sakura! Cuando su imagen venía a su mente le provocaba raptarla y llevársela lejos con él. Lejos de todo. Lejos de las reglas, de las normas… de lo que habían construido con los años. Su sola ausencia no ausente le perforaba el alma y sus sentidos caían a lo más bajo. Ella a su lado esperando algo más que el saludo, una mirada y él la traicionaba. Como ahora…
-Llegas tarde-dijo Tsunade viendo por el rabillo del ojo mientras miraba un pergamino. Naruto hacia su entrada en la oficina del Hokage.
-Lo siento.
No dijo nada más. Ahí estaba parada Sakura con porte firme y mirada fija en Tsunade. Así era mejor. Que las reglas que tanto se había impuesto ella a lo largo de los años, las siguiera para siempre. Pero no fue así. Ella giro levemente y lo miro con mucha desolación. Fue un segundo pues giro de nuevo su cabeza.
-Las nuevas misiones ya están designadas. Y Sakura, buen trabajo en el entrenamiento del nuevo escuadrón médico.
-Gracias shishou
-Por eso te envío a terreno a partir de este mismo instante. Ebisu y la compañía están abajo esperándote.
Sakura paso saliva por un momento quedándose quieta. Francamente era como si el mundo confabulara para que Naruto y ella jamás quedasen. Ni siquiera para saludarse. Era absurdo. Porque eso era… absurdo.
-Shishou… yo
-Sakura… ahora…
La chica afirmó con la cabeza y se giró haciendo que sus mechones cubrieran su mirada. Pasando de lado y llevándose con ella, su aroma imperceptible al resto del mundo.
-Felicidades Naruto
-…
-¿Callado? Si deberías estar feliz. Hinata Hyuuga es una buena chica, de excelente familia… serás feliz. Te lo aseguro-dijo firmando una forma.
-No lo creo, pero gracias por el augurio.
Tsunade bajo el papel y se masajeó el entrecejo- ¿Cuándo avisaran del compromiso?
-Hoy en la noche… ¿pero para que preguntas Ojii-san si tú ya lo sabes?
Tsunade respiró con profundidad nuevamente-Suficiente. Si tú no aprendiste tu lugar en lo que llevas de existencia, otros tendremos que hacerlo por ti.
-¿Y eso exactamente qué quiere decir?
-Quiere decir que Sakura es como un hijo para mí al igual que tú. Y no voy a permitir una desgracia. Punto final. Tómalo como quieras, me tiene sin cuidado. Tus misiones-le dijo tirándole un pergamino- y ahora fuera.
-Hokage-sama-dijo con una reverencia yéndose. Una vez fuera, su chakra se incrementó en forma de un espiral de viento que era de un color amarillo sol, con la potencia de destrucción de uno. Pero se contuvo demoliendo sólo la pared. El edificio se tambaleo y varios ninjas quedaron en el suelo de la impresión. Naruto jadeó impotente echando una especie de rugido.
-Eso sale de tu salario-fue lo único que dijo Tsunade que ahora era visible por el increíble hueco.
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Sakura ausente una semana vio por fin la luz al final del túnel cuando llegó a su casa mojada hasta los huesos. Sus pertenencias sucias yacían en el sofá de siempre. Absolutamente agotada se fue de zancadas a su habitación cuando un rayo cayó a la tierra como un látigo.
Abrió los ojos un tanto despavorida y se apresuró a quitarse la indumentaria para quedar en ropa interior. La faja que cubrían sus senos quedó en el suelo y por fin se desabrochó el brassier. Medio desnuda halló cobijo entre las sabanas donde quedo mirando hacia arriba. Esperó… una, dos, tres y cuatro horas. Y él no apareció. Él sabía de su regreso… ¿por qué no había venido como siempre? Sakura se miró la mano derecha y sintió vergüenza. La necesidad del placer, del placer de tenerlo a él; porque sin duda alguna sí ella sabía lo que significaba esa palabra, era porque Naruto se lo había enseñado como el más dedicado de los maestros. Pervertidos juegos que ahora extrañaba más que la comida.
La chica llevó su mano a su seno izquierdo donde jugó con el punto rosado que coquetamente se avispaba en el medio, hasta ponerlo rígido, más por la sensación que por el clima que parecía tumbar las ventanas. Cerró los ojos y recordó esa primera vez de tocar el cielo con la punta de sus dedos…
Tendría Sakura unos 19 años. El día de su cumpleaños para ser exactos. Fue un día sin mucha novedad donde los festejos se realizaron sin mucha pompa y ahora ella disfrutaba del regalo que le hacía su mejor amigo.
Sin mucha pena y recato, apenas llegaron a la casa de Sakura, Naruto cerró con seguro las dos puertas que se interponían entre el dormitorio de la doncella y el exterior. Le devoró los labios mientras ella decía cosas como "espera… basta… alguien puede venir". Cómo si eso a él le importara mucho.
-Silencio, déjame tenerte y regalarte algo que sólo yo te puedo dar-sin más palabras. Ella asintió un tanto nebulosa con tanta emoción.
Todo un caballero hambriento, el chico llevó a su amiga al suelo cerca a la cortina que se encontraba cerrada. Haciendo del lugar, un sitio más oscuro que la misma noche. No permitió que ella hiciese algo. Porque francamente ella no sabía. Los encuentros de ese calibre habían sido pocos, y no habían llegado más que a un toqueteo obsceno. Entonces la acomodó de tal manera que quedo sentada recostada en la pared. Entre beso húmedo y jadeos anticipados llevó su mano a la camisa ancha de ella. Masajeó sus pequeños pechos, que sin molestia, cabían en su grande mano. Por encima de la prenda llevó su boca donde mojo la prenda sintiendo sus cumbres erguidas tras de ella.
Apresurado le subió la camisa hasta deshacerse de ella. Sakura se llevó sus brazos para cubrirse instintivamente. Nada la tapaba. Ese día no había misión, no había precaución… así que estaba como era. Naruto con amor besó sus manos y sus brazos para irlos quitando del lugar que él tanto ansiaba ver y saborear.
-Deja…-musitó.
Ella afirmó temblorosa y giro la cabeza con ojos cerrados de la pena con un respirar fuerte como de toro en embestida.-No te voy a poner una inyección. Deja de hacer esa cara.-fue lo que le dijo Naruto con una risita compresiva.
Para aflojarla la beso con un beso tras otro. Cortos y tiernos, sin lengua o pretensiones de algo más. Era importante cultivar la confianza primero. Mucho más tranquila su cuerpo pareció más blando. Invitación perfecta para continuar. Llevó las manos a los pantalones cortos de Sakura que bajaron de un tirón pues el elástico lo hacía todo más fácil.-Mira que usar aun ropa interior de ositos y pintados por ti.
Sakura se giró con un puchero dispuesta a golpearlo-Por eso me gustas Sakura-chan. Por cosas como estas- le dijo tierno con esa mirada tan tranquila que podía calmar hasta el más fiero de los huracanes.-No cambies nunca preciosa. No lo hagas nunca.- La rosa esgrimió unas lágrimas de gozo que se cayeron al suelo formando surcos imperfectos de humedad. Él lamió los rastros salados llevando sus labios a través de un circuito de perfección con el nombre de Sakura. Sintiendo cada caricia, las mejillas de ella fueron tomando un tono cada vez más oscuro. Primero rosa, luego carmesí y ahora un intenso rojo cereza que parecía brillar.
Y todo porque con cada beso, él iba más abajo. Primero sus pechos que quedaron exhaustos por las caricias, luego su vientre que quedo cansado de tanto contraerse. Y ahora su intimidad que parecía humedecerse cada vez más. La inocencia de las pantaletas se fue cuando fueron despojadas de su dueña terminando en el suelo.
Naruto posó sus labios en el vello de ella. Rebosante, la chica se irguió y un grito le perforo la garganta. Llevó su mano a la boca y la mordió hasta que dolió. Aunque dolía más lo que experimentaba abajo. Un juego de toqueteos y lenguas sueltas. Él la remato cuando la tomo por los brazos y la deslizó más arriba por la pared para que él, arrodillado, pusiera las piernas de ella sobre sus hombros y así su cabeza quedara sumergida en la flor de su femineidad. Refregó su nariz contra su punto diminuto de placer haciendo que latiera y se moviera de una manera extraña. Sakura gimió angustiada sacando su mano de la boca donde la saliva había dejado un rastro resplandeciente que había caído a su estómago. Su respiración fue aumentando sin parar y él, aprovechando, tomó impulso y la besó. La chica cerró los ojos…parecía maullar como gata.
-Eres tan linda-susurró entre beso y beso en esa parte. Ya sus labios estaban húmedos por ese líquido que ella emanaba diciéndole que disfrutaba mucho de sus atenciones. Naruto consintió los mulos de Sakura erizados por el momento subiendo su mano hasta su glúteo derecho donde froto su mano fuertemente para apretarlo sacándole un suspiro largo. Le acaricio la cintura y después el vientre llevando su mano derecha donde sus labios habían estado jugando. Con su índice toco arriba de su intimidad en forma circular haciendo que su vello se moviera también.
-Basta…-logró decir por fin Sakura con mejillas rojas y el sudor corriendo por su cara. La locura la cegaba y sólo podía mirar hacía la ventana. Su corazón latía con una fuerza anormal. El miedo, el temor, el amor, las sensaciones prohibidas batallaban como la más cruenta de las guerras en su cabeza. Respiró intranquila pero plena.
-No puedo-le respondió con sinceridad sacando su lengua dando una larga lamida a ese camino de flujo agridulce que emanaba de ella. La rosa abrió los ojos como si una corriente eléctrica le pasara y tuvo que sostenerse de las cortinas para no desfallecer. El chico absorto en la tarea llevo su dedo índice y busco ese orificio de mujer. Ese espacio que sólo ellas tenían y que era la entrada y la salida de la vida. Estaba cerrado, bastante húmedo y lo sentía latir. Sin pensarlo llevo su dedo a la boca donde lo lleno con saliva para después meterlo dentro de Sakura.
Escuchó un quejido por parte de ella pero acompañado de un mohín de sus labios. Eso le dio confianza para introducirlo por completo. Sakura abrió su boca buscando aire-Mírame Sakura-chan, déjame verte.-le dijo él desde su posición.
Ella negó con la cabeza- Me da pena, tengo vergüenza.
Naruto rio y mientras su dedo salía y entraba su boca lamia como si se tratara de helado. Ella no pudo más y Naruto lo supo. La tomó con su brazo libre para colocarla en el suelo y terminar ahí. Al borde del límite del precipicio que separa la demencia del placer puro, el rubio se acostó encima de ella para devorar su boca entreabierta mientras su mano derecha seguía con la firma intención de proporcionarle lo que nadie le había dado. Lo que ni siquiera ella misma se atrevía a darse.
-Abre los ojos-gimió con sudor viéndola de cerca.
Sakura paso saliva sintiendo como Naruto movía su dedo índice dentro de ella, tocando esas paredes húmedas y calientes que ni ella misma había tocado alguna vez. Volvió a negar con la cabeza-Ábrelos-volvió a insistir cuando su dedo hizo un movimiento hacia arriba haciéndola palpitar y contraerse. No vio más opción que entre abrir los ojos y verlo. Ahí arriba suyo con un deje de alegría tal que sus ojos parecían brillar y que ese sudor que bajaba por sus mejillas era la prueba de un esfuerzo no pedido. Con ojos nublados por una cortina de placer y delirio, Sakura no pudo evitar derramar unas lágrimas que parecían la conjugación de placer, felicidad y culpa. Un remolino de sensaciones que solo esas gotas traslúcidas fueron capaces de trasmitir.
-Te amo- dijo él fieramente sacando su dedo para masajearla en el punto donde él sabía que llegaría. La chica asintió con la cabeza incapaz de darle una respuesta verdadera y coherente. Su mejor amigo hizo movimientos rápidos con du dedo y ella se arqueó frunciendo sus labios para no emitir sonidos.
-Deja Sakura, me gusta escucharte- le susurró él a su odio seguido por una mordida.
Y entonces ella ardió y explotó en su interior. Algo que jamás había sentido y pudo llegar al paraíso. Indescriptible sensación que era casi imposible expresar con lógica tangible. Un punto culminante donde alcanzó a acariciar la relajación total. Fueron segundos donde supo que era flotar y que era no pensar en nada. No en la vida, no en ella, no en nada estúpido como la comida o el agua. Un estado perfecto de celebración corporal y mental. Y él se lo había regalado como un amante no egoísta.
Sakura abrió los ojos cuando sus lágrimas se desbordaron por sus ojos, al ver que había llegado al clímax por su propio tacto y ahora miraba su dedo índice y anular cubiertos y pegajosos. Se dio cuenta que no era lo mismo, y que sin él… nada tenía sentido. Ni siquiera el mismo sexo.
-Naruto…-musitó con una profunda amargura haciéndose un ovillo ella misma. Con las cobijas abajo, sus calzones a mitad de muslo y un olor a orgasmo amargo levitando en el ambiente, en una terrible noche de tormenta.
“Si puer cum puellula
moraretur in cellula,
felix coniunctio.
Amore suscrescente
pariter e medio
avulso procul tedio,
fit ludus ineffabilis
membris, lacertis, labii
si puer cum puellula
moraretur in cellula
felix coniunctio”.
Carmina Burana Acto III Cour d'amours No.19
"Si puer cum puellula (If a boy with a girl)"
moraretur in cellula,
felix coniunctio.
Amore suscrescente
pariter e medio
avulso procul tedio,
fit ludus ineffabilis
membris, lacertis, labii
si puer cum puellula
moraretur in cellula
felix coniunctio”.
Carmina Burana Acto III Cour d'amours No.19
"Si puer cum puellula (If a boy with a girl)"
Continuará
Sandeces Random:
-El fragmento al final del capítulo es el cántico goliardo de la Carmina Burana "Si puer cum puellula" (Si un chico con una chica). Y significa:
Si un chico se quedase
con una chica en la habitación,
se produciría una feliz unión.
Creciendo el amor,
e igualmente apartados de en medio,
lejos, los remilgos,
sería indescriptible el juego
de miembros, brazos y labios;
si un chico se quedase
con una chica en la habitación,
se produciría una feliz unión.
Evidentemente es mejor en latín… y cantando. Así que aja…
-Day after day o "Día tras día" es la quinta canción del OST Tsuikohen (Rurouni Kenshin, a.k.a mi anime/manga favorito).
REVIEWS:
Ryukaru: La idea es seguir hasta terminar esto. Gracias por pasarte y dejar tu comentario
Dohnarukoto_17: Si me pasa lo mismo, cuando escribo escucho particularmente mucho la canción del capítulo. Sí, claro que toda la aldea sabe quién son las vírgenes juradas. No es algo como un secreto, al contrario, todos deben saber quiénes son.
Definitivamente faltan personajes por aparecer. Pero no serán muchos. Kushina es una mujer también con muchos conflictos internos, que a veces no sabe cómo resolverlos hahahaha. Cómo todos creo yo.
Vamos a ver cómo nos termina de ir. Un abrazito.
Eli: No digas nada hahahaha, ya va. Todos saben que pasará, pero cómo no han leído lo nuevo que llevo ya te veré yo en esa posición de angustia hahaha. Un abrazo!
Camaleona: No quiero arruinar la historia y sí contesto a tu review, terminó diciéndolo todo hahahaha. Nooo es muy TLISTE. Me gusta el drama. Me siento como DIOS halando los hilos del destino.
Imaginarme a Tsunade con apariencia masculina fue mucho reto. Porque además sigue siendo mujer… con unos pechos muy grandes… que no puede mostrar. Así que si me la imaginaba con una sábana muy estilo “el papa”. Hahahaha.
Es lo que le digo a Eli, ya los que han leído hasta más adelante saben. Pero el problema es que aún faltan capítulos para el final, y ese sí… que no se lo esperan. Qué bonito ese recuerdo que tienes de él. Cuando un recuerdo es más que por un sentido, jamás en la vida se olvida. Esos son los que valen la pena.
Comentarios son recibidos. Críticas SÍ y SÓLO Sí son constructivas
Miyuki Uchiha
Escuchando Carmina Burana: Cour D'Amours, No 25: O FORTUNA
Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Me ha gustado este nuevo capitulo, se ve que Sakura se ah dado cuenta que sin Naruto, su mejor amigo y por decirlo de una forma "novio" nada es igual.
Y bueno el rubio esta atrapado en una farsa, por parte de ambas partes, que solo intentan escapar del compromiso en que su madre lo metió. Para así hacer que su hijo sea feliz.
Solo se que, cuando Sakura se enteré le dolerá y dudo que quiera escuchar alguna explicación de Naruto. Aunque de alguna forma supongo que esperaba que algo así pasase.
Espero la siguiente conti. Saludos y un abrazo
Y bueno el rubio esta atrapado en una farsa, por parte de ambas partes, que solo intentan escapar del compromiso en que su madre lo metió. Para así hacer que su hijo sea feliz.
Solo se que, cuando Sakura se enteré le dolerá y dudo que quiera escuchar alguna explicación de Naruto. Aunque de alguna forma supongo que esperaba que algo así pasase.
Espero la siguiente conti. Saludos y un abrazo
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
OMG!!! Que bien que hayas traido tu fic otra vez. Lo había seguido en el foro anterior y ahora estoy muy entusiasmada que lo continues.
Espero conti pronto !!!
Espero conti pronto !!!
Estefi chan- Sannin
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Re: .: La Virgen Jurada :. [+18] [FINAL] 26/01/15
Nooooooooooo pobre Sakura y Naruto que lo están llevando mal todo por Kushina (sorry entiendo la preocupación que tiene pero ella debió consultarle antes de comprometer a Naruto después de todo es su vida, él tenía el derecho de tomar la decisión antes que lo dieran como un becerro al matadero, en vez de hacerle un bien le hace un mal vivirá triste y amargado en un matrimonio sin amor) Fue triste la ultima escena de Sakura sola y triste despues el poema del final me dio depresión.
Mmm por otro lado se me cruzo por la cabeza una nejihina en el manga/anime una o dos veces (Cuando Neji vio por primera vez a Hinata y al sacrificarse en la cuarta guerra me parecio un casi declaración de amor a su prima ¿sera que los japoneses no les gusta el incesto?) no me parece raro esta pareja hasta tendría mas sentido que el final del manga (hubiera sido preferible que quedaran juntos pero el autor tenia quecagarla... digo se le dio la brillante idea de matarlo ¬¬ como hizo lo mismo con Jiraiya otro personaje favorito...)
A esperar como saldrá Naruto de ese matrimonio arreglado seria genial que Naruto y sakura se escaparan aunque no lo creo que lo pongas así de fácil (huir de los problemas...)
Mmm por otro lado se me cruzo por la cabeza una nejihina en el manga/anime una o dos veces (Cuando Neji vio por primera vez a Hinata y al sacrificarse en la cuarta guerra me parecio un casi declaración de amor a su prima ¿sera que los japoneses no les gusta el incesto?) no me parece raro esta pareja hasta tendría mas sentido que el final del manga (hubiera sido preferible que quedaran juntos pero el autor tenia que
A esperar como saldrá Naruto de ese matrimonio arreglado seria genial que Naruto y sakura se escaparan aunque no lo creo que lo pongas así de fácil (huir de los problemas...)
Sonnie- Aprendiz
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recorriendo la selva XD
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