Junto a las estrellas (+13) (5/5) (07/11/2014)

Junto a las estrellas.

Todo el mundo piensa muchas cosas cuando solo se dice, o se habla de estar cerca o junto a las estrellas, todos le dan una diferente representación o lo ven de formas variadas y distintas.

Algunos podrían interpretarla como, es un astronauta y por fin ha logrado ir al espacio junto a las estrellas, otros que ven la muerte con ese punto de vista de que al morir te conviertes en una estrella, siendo ahora una de las estrellas más brillantes, debido a que tu alma acaba de subir al cielo y te has formado ahí nuevamente para cuidar a tu familia, amigos o seres queridos desde el cielo. “Ahora él está junto a las estrellas que nos cuidan y velan”.

Pero como lo digo cada quien puede darle a estas palabras otros significados más, es como si alguien hubiera logrado el éxito en lo que hace, siendo ahora de las personas más importantes en lo que hace o en el ámbito en el que se desarrolla y terminar siendo de los mejores aquellos reconocidos como estrellas, como una estrella de cine, es decir un actor, una estrella en cualquier deporte, sea tenis, baloncesto, natación o futbol y así mismo podría ser una estrella de la música.

Y posiblemente haya personas que tengan otro punto de vista y le llamen estrellas a otras cosas, y el estar junto a las estrellas, te convierte en una estrella?, o simplemente te convierte en alguien que conoce a una estrella?. Sea cual sea el punto de vista u opinión yo ahora estoy junto a las estrellas, pero junto a que estrellas es eso de lo que debería hablar, y de cómo llegue hasta aquí.
… …

En estos momento me eh percatado de que ni siquiera me eh presentado como es debido, ni un nombre, ni aspecto, ni nada de mi parte eh dicho para que sepan quién soy, ni qué tipo de actividad hago para decir que eh  llegado a estar cerca de las estrellas, soy un joven que se encuentra alrededor de los 19 años rondando ya en los 20 o en mi segunda década de vida, poseo un cabello de color rubio más o menos largo, que no roza al de una mujer con el cabello largo, sino que es corto pero largo a la vez, tengo ojos azules, que muchas personas han dicho que reflejan la profundidad del mar, pero que a la vez son cálidos, siendo que el mar en su profundidad es frio, tez bronceada, alto y de una complexión un tanto robusta.

Soy una persona de espalda ancha que se mantiene en forma, no sólo porque ser lo que soy debe dar una buena imagen de una persona en forma que se cuida y se preocupa por su salud, sino porque realmente ha sido algo que me gusta hacer y porque me ha ayudado mucho para formar mi personalidad y disciplina, alegre pero serio cuando la ocasión lo amerita.

Muchos dicen que para la edad que poseo ya soy todo un ídolo, una gran estrella pero yo siento que aún tengo un largo camino por recorrer y mientras sea realizando algo que amo demasiado a mí no me importa cuanto más deba crecer para ser el mejor, porque realmente no me interesa ser el mejor, lo único que quiero es disfrutar mi vida lo mejor que pueda haciendo lo que amo y que las personas disfruten de eso.
Lo que más deseo es contarles quien soy y como es que eh logrado conseguir todo lo que tengo en estos momentos, pero aún hay más cosas que deseo tener y espero conseguir.

Mi nombre es Uzumaki Naruto un joven nacido en la bella nación del sol naciente, pero que por varias cuestiones se fue a aquella nación al que muchas personas van por el tan esperado sueño americano.
… … … …


Las calles se encontraban vacías, los automóviles ya no circulaban con tanta insistencia y eran pocos los que aún se encontraban en movimiento, las aceras eran medianamente iluminadas por la luz que proporcionaban los faros que se encontraban casi a cada cuadra o esquina de las calles.

Pero en una de las tantas calles de esta ciudad no ocurría lo mismo, esta se encontraba iluminada por los colores azul y rojo, y aquel silencio era roto por una sirena, todo esto proporcionado por unas tres unidades de patrullas y dos ambulancias.

Aquellas patrullas se encargaban de cercar una zona de la carretera, que se encontraba ocupada por dos vehículos en muy mal estado claramente se podía deducir por el estado de ambos vehículos, que las personas que los ocupaban habían perdido la vida.

Los paramédicos hacían su trabajo que era llevar los cuerpos de las victimas hacia el interior de la ambulancia, para llevar a cabo los peritajes y exámenes necesarios para entregar a las familias los cuerpos.

En este caso no había a quien culpar de la muerte del otro y no había ningún caso o crimen que perseguir, ya que en aquel aparatoso accidente ambos automovilistas habían perdido la vida, tanto del culpable como de los inocentes.
-Debemos llevarlos rápido al hospital y dar parte a la familia-dijo uno de los paramédicos que se encargaba de cerrar la puertas de la ambulancia.
-Lo peor de este trabajo, es no poder salvar las vidas de personas que no tienen la culpa de nada-decía su compañero que subía a la parte del conductor.
-Eso aunado con ver en los rostros de los familiares, el dolor de perder a un ser amado-menciono el otro, tras cerrar la puerta del copiloto.

Fue así como el resto de la noche pasó, en una casa de color naranja que se encontraba en un buen vecindario de la ciudad, un pequeño de alrededor de los 8 años, de un cabello amarillo y desordenado, estaba despertando del sueño que Morfeo le proporciono, lo primero que el pequeño hizo al levantarse fue ir al cuarto de sus padres.

Pero aquella habitación se encontraba completamente vacía y ordenada, es como si nadie la hubiera ocupado en unos días, la cama se encontraba sin ninguna arruga y en el piso no había señales de alguna prenda de vestir en el suelo, ni zapatos, ni siquiera se podían observar pisadas en la alfombra que rodeaba la cama. Lo único que se encontraba adornando los buros o mesas al lado de la cama, era un marco en donde se podía divisar una fotografía la cual tenía a dos rubios y una pelirroja, todos se encontraban abrazados y como fondo de este un hermoso paisaje de árboles y un pequeño lago, que era rodeado por una pradera llena de flores.

Aquel niño salió del cuarto con una cara triste, ya no poseía aquella sonrisa con la que se había levantado, regreso a su habitación y tomo de los cajones un poco de ropa, para meterse a bañar y arreglarse para la escuela.
-Naruto-chan, debes apurarte o llegaras tarde a la escuela-decía una mujer un poco mayor la cual se encontraba en la recamara del niño.
-En un momento salgo ya Kaoru-obachan-dijo el pequeño con tristeza impregnada en su voz.
-Está bien, te esperaré abajo, no tardes o tu desayuno se enfriara-dijo para bajar a la cocina.

El pequeño bajaba las escaleras, sin la singular alegría que poseía y lo caracterizaba, cuando llegó a la cocina, fue rápidamente a la mesa, tomo una silla y se sentó para poder disfrutar su desayuno.

-¿Qué es lo que te pasa, porque estas tan decaído?-pregunto Kaoru, ella dejo el plato con el desayuno de Naruto en la mesa y se sentó a su lado-donde esta aquel pequeño solecito alegre, que vivía aquí-le sonríe poniendo su mano en la cabeza del niño.
-Papá dijo que iban a regresar pronto, que cuando yo despertará, los iba a encontrar en su cuarto, pero cuando desperté no había nadie-decía el pequeño rubio con lágrimas surcando su rostro.
-Naru-chan-dijo ella con una voz que denotaba tristeza, ya que le dolía ver al pequeño rubio triste-tu sabes que tus padres siempre están trabajando, y que de vez en cuando suelen no llegar cuando te los dicen, además si tu padre te prometió que estarían aquí hoy, así será seguramente surgió algo de improviso y es por eso que aún no llegan-le hablaba con mucha ternura-además yo creo que estarán aquí muy pronto, hoy tienes partido de futbol-le sonreía.
-Tú, crees que llegaran para verlo, Kaoru-obachan-le pregunta el niño, con una pequeña sonrisa en su cara.
-Claro, tu padre nunca se perdería un partido en el que su pequeño jugará, ahora mejor come rápido para que Ryouji te lleve a la escuela-le dijo al pequeño desordenándole el cabello al momento en que se levantó de la mesa para ir de nuevo a la cocina.
-Oye Kaoru-obachan, crees que Sasuke vaya ir esta vez al partido-le pregunta Naruto ya bajando de la silla y tomando su plato para llevarlo a la cocina.
-Dijiste que ya casi estaba perfecto cuando lo viste ayer, así que puede ser probable que vaya-le responde tomando el plato del rubio.
-Espero que sí, porque a veces jugar y entrenar con Shikamaru puede ser bastante aburrido-tomando su mochila del suelo-bueno ya me voy Kaoru-obachan.

Recuerdo muy bien que ese día toda mi vida se derrumbó, papá nunca llego al partido y cuando llegue a casa con la ilusión de ver a mamá, lo único que había ahí era a una Kaoru-obachan llorando, todo su rostro estaba lleno de lágrimas, cuando ella me vio me abrazo de una forma en la que sentí como se creaba un hueco en mi corazón, para después enterarme de la peor noticia que pude recibir en mi vida.

-Naruto-chan, tus padres han tenido un accidente automovilístico y perdieron la vida en este, pequeño tus padres están muertos.

Aquella noticia me había dejado en un shock total, no fui capaz de reaccionar al instante, que iba hacer yo ahora que mis padres ya no se encontraban conmigo, no sabía si encontraría la forma de regresar hacer como antes, ese día perdí una parte muy importante de mí que nunca recuperaría.

Continuara…

Capitulo 2

Aquel Naruto sonriente, alegre, lleno de vida y un tanto revoltoso desapareció y eran contadas las ocasiones en las que llegaba a salir, el tiempo es lo único que puede curar y sanar heridas, es lo que dicen, para mí el tiempo seguía pasando y aunque tenía conmigo a mis amigos, como Sasuke, Shikamaru y a personas como Ryuji y Kaoru-obachan que siempre estaban a mi lado no era lo mismo.

Seguí con el futbol porque me gustaba recordar el rostro feliz de mi padre cuando venía a verme a los partidos, además que era con escape algo que me ayudo para desahogarme un poco.

-Hey Naruto, listo para la primera clase kung-fu-decía un niño pelinegro con el cabello a la altura de sus hombros, se podía ver que tenía alrededor de unos 12 años.
-Claro que si, Sasuke-le dijo con una pequeña sonrisa-y tú estás listo, Shikamaru-le dio una palmada en la espalda al pequeño sentado a su lado.
-Sí, solo espero que esto no sea tan agotador, ya que con el futbol es más que suficiente para mí-decía con un suspiro que denotaba cansancio y aburrimiento.
-Hola a todos, mi nombre es Sam y yo seré su sensei-dijo un joven de alrededor de los 20 años, este vestía con un uniforme negro y una cinta roja, atada en su cintura-bueno, lo primero que deben saber es que el kung-fu es una disciplina que les ayudará mucho en su vida, y que esta no debe usarse con el fin de lastimar a otras personas, sino que es o debe ser utilizada para su protección, y la de sus seres queridos-menciono, él se encontraba dado vueltas en círculos para poder ver a todos sus estudiantes y que lo escucharan.
-Disculpe sensei, en el kung fu al  igual que en karate, cada vez que avancemos se nos dará una cinta-hablo un niño de unos 12 años de cabello rojo.
-Esa es una buena pregunta… mmm cuál es tu nombre pequeño.
-Soy Gaara-le contesto.
-Verán en el kung-fu, también se les otorgara una cinta pero no por cada nivel que logren pasar, sino más bien para identificarlos como principiantes o estudiantes avanzados, deben saber bien que el kung fu y el karate pueden ser grandes artes marciales, pero son muy diferentes entre sí, no solo vienen de distinto países, también son un poco diferentes en cuanto a su enseñanza.
-A qué se refiere sensei-pregunto el pequeño Naruto.
-El karate es un arte marcial que se dio en Japón y ahí cada persona que lo practica tiene un mismo estilo de lucha, más sin embargo en China que es de donde viene el kung fu, en cada región de ese país se dan diferentes técnicas y estilos, por lo tanto no todos los que practiquen este arte marcial tendrán la misma forma o estilo de pelea-explicaba Sam a su alumnos-por mi parte yo solo conozco tres estilos, de los cuales solo domino bien dos de ellos y serán los que les enseñare y son el Kai Men Bajiquan también conocido como “El Puño de las Ocho Extremidades” y el estilo del mono.

En ese día no solo aprendí un poco de la historia y cosas que debía conocer del kung fu, además conocí a un nuevo amigo y también a alguien que se convertiría en una persona muy importante en mi vida y que ayudo a cambiarla, fue cuando la clase termino, yo me encontraba con Sasuke y Shikamaru cambiándonos el uniforme.

-Nos vemos mañana, Sasuke, Shikamaru y Naruto-se despedía Garra de nosotros y se fue junto a un señor que realmente daba la pinta de ser una mujer debido a sus facciones y el cabello un poco largo.
-Adiós Gaara-respondieron los tres al unísono.

Los niños iban saliendo ya de la escuela, la cual daba actividades varias para todas las personas, y afuera se encontraba un chico de cabello y ojos oscuros, su cabello largo estaba amarrado en una coleta baja.

-Creo que ya es hora de irme-decía Sasuke que caminaba hacia donde estaba parado aquel chico-antes de que se me olvide, toma Naruto-el pelinegro se había volteado y le arrojo algo, que había sacado de su mochila, al rubio-nos vemos mañana.
-Feliz cumpleaños, Naruto-dijo el hermano de Sasuke, Itachi, cuando el pelinegro ya se encontraba cerca de él y salieron caminando.
Un automóvil se acercó a la entrada de la escuela, poco después de que Sasuke y su hermano se hubieran ido, un joven vestido de negro  de 25 años aproximadamente, de cabello corto y café claro, descendió del auto.

-Al parecer han llegado ya por mí-dijo el pequeño Naruto-oye Shikamaru, si quieres te pasamos a dejar a tu casa, al fin que nos queda de paso, quieres-le pregunto su amigo al pequeño con peinado de piña.
-Claro, la verdad me da mucha flojera ir caminando hasta mi casa-dijo Shikamaru subiendo al automóvil.

Cuando Naruto se subió, se percató de que algo le hacía falta en su cuello, así que le pidió a Ryuji y a Shikamaru que lo esperaran mientras él iba a buscar su collar a los vestidores en los que hasta hace un corto tiempo, ellos se encontraban.

-Donde está mi collar, no lo puedo perder ese collar me lo dio mi mamá-decía el pequeño preocupado, el collar se encontraba descansando en la banca donde el rubio se había cambiado, mientras que Naruto buscaba en cada rincón por el suelo del vestidor, hasta que al alzar la vista lo vio-aquí estas- dijo ya más calmado y se lo puso.

Cuando ya iba de salida, una hermosa melodía llegó hasta sus oídos y no pudo hacer otra cosa más que ir a buscar y a investigar  de dónde provenía y lo más importante quien era la persona que interpretaba aquella pieza.

El camino por la escuela recorriendo varios salones hasta que en uno de ellos encontró a una niña de cabello largo y de un peculiar color rosa, tocando el piano. Aquella melodía lo hacía sentirse de diferentes formas, feliz pero a la vez triste, era como si aquella tonada lo ayudará a exteriorizar sus sentimientos, la música lo había llevado a un lugar calmado, un lugar en donde podía pensar y en el cual se podía sentir más cerca de sus padres, se quedó quieto, ensimismado en medio de la puerta, pero de repente la música desapareció y abrir los ojos pudo ver como esa niña se encontraba observándolo con esos hermosos jades que tenía como ojos y con una sonrisa adornando su rostro.

-Siento haberte interrumpido, es que estaba buscando algo… y cuando escuche la música…etto no pude evitar buscar de donde provenía, es como si la música me hubiera llamado-decía el rubio un tanto apenado y con un leve sonrojo en su cara.
-No hay ningún problema, mi nombre es Sakura-dijo la peli rosa con la sonrisa en su cara-no quieres quedarte para seguir escuchando.
-Me gustaría quedarme, pero me están esperando afuera, yo soy Naruto-le sonrió a la niña que lo seguía observando.
-Si algún día quieres quedarte a escuchar más, eres completamente bienvenido-le dijo y se acomodó de nuevo frente al piano para continuar tocando, pero ella al igual que él tenía un leve sonrojo.
-Sí, gracias-le dijo para regresar al automóvil donde Shikamaru y Ryuji lo estaban esperando.

Recuerdo muy bien que ese día no pude sacar a Sakura de mi mente, Shikamaru se encontraba hablando seguramente de lo aburrido que se encontraba y de lo agotador que sería todo, pero casi no le puse atención, solo podía pensar en ella, en esos ojos verde observándome, en su cara de ángel y en su hermoso cabello rosado.

Después de dejar a Shikamaru, fuimos a casa y ahí nos esperaba Kaoru-obachan, junto a otras tres personas que no conocía, la casa estaba decorada para celebrar mi cumpleaños, había globos y en la mesa un pastel. Dos de aquellas personas tenían un cabello claro, él de uno de ellos era blanco y el del otro era gris o plateado, mientras que el de la señora que se encontraba justo al lado de Kaoru-obachan, era de un color amarillo y largo, que me recordaba mucho al de papá y un poco al mío.

-Naruto-chan, que bueno que ya has llegado, quiero presentarte a Jiraiya-sama, Tsunade-sama y a Kakashi-kun, ellos son tus abuelos y tío, son tu familia-dijo Kaoru muy feliz y con una gran sonrisa adornando su rostro.

Continuara... ...

Capítulo 3

Aquella noticia para mí, había sido grande, fue algo que me dejo un shock total, ellos eran mis abuelos y mi tío respectivamente. Yo no los conocía puesto que ellos radicaban en Japón, pero desde que se enteraron, hace 4 años, de la muerte de mis padres hicieron todo lo necesario para poder mudarse a América, a  Estados Unidos.
No me tarde mucho en acostumbrarme a tenerlos en casa y conmigo, es cierto que se sentía raro tenerlos ahí, después de cuatro años viviendo solamente con Kaoru-obachan y Ryuji, era completamente normal para un niño de esa edad, y bueno para mi claro, sentirse un poco desubicado o incómodo.
Pero nunca pase de ellos, ni desprecie la compañía que ahora me brindaban ellos, y no solo eso, también me dieron ese amor y cariño que hasta ahora me había hecho falta, no me refiero al amor de los padres que perdí hace 4 años, sino aquel que viene de tu demás familia, el amor que tus abuelos te pueden dar y el amor y compañía que te ofrece un tío, que aquí entre nos era mucho más joven que papá.

Con ellos aprendí cosas que desconocía de mis padres y que cuando me las contaron, no entendí muy bien la razón de su actuar ni del porqué de sus acciones cuando eran más jóvenes. El porqué de mudarse a otro país y demás cosas, pero a esta edad creo entender y comprender por fin el porqué de todos ello y que de alguna forma yo habría tomado las mismas decisiones.

-Entonces desde pequeña mamá siempre fue música, obachan-pregunto el rubio al ver una fotografía de su madre quien se encontraba tocando el piano, por su apariencia ella tendría unos 13 años.

-Sí, era una gran artista, una estrella, tenía un talento innato para la música-recordaba a una pequeña pelirroja, siempre cerca de un instrumento-pero con tu padre, era otra historia-se reía un poco, mientras navegaba en sus recuerdos.

-Papá, pero él no era músico o sí?-dijo el rubio un poco confundido.

-Tu padre también quería ser una estrella, una gran músico, pero a diferencia de Kushina, el apestaba-se rio-era completamente torpe para tocar cualquier instrumento, pero siempre tuvo buenas ideas y una buena imaginación para canciones, videos musicales, campañas y demás cosas, Naru-chan-le dijo su abuelo que se encontraba sentado en el sofá de una pieza con un cuaderno entre sus piernas.

-Ese amor por la música, llevo a tus padres hasta aquí, en Japón hay grandes y buenas escuelas, pero una de las mejores en cuanto a artes y demás se encuentra aquí, tu madre fue becada por esa escuela, debido a ese gran talento-hablaba Tsunade.

-Y papá, que pasó con él.

-A tu padre, la música le ayudo a desollar un mejor lo que es la abstracción y eso combinado con la inteligencia e imaginación que tu padre ya tenía, lo ayudaron a convertirse en un gran ingeniero, también becado aquí, por una buena Universidad-se podía ver que hablar sobre esto le tría muchos buenos recuerdos a la rubia, pero también algunos malos-aunque la música no solo era uno de los amores o aficiones de tu padre, también lo era…

-El futbol-dijo Naruto interrumpiendo a su rubia abuela-pero, entonces mamá y papá se conocieron aquí, en Estados Unidos.

-No, veraz tu madre, Kushina, vivía al lado de nosotros eran nuestros vecinos, ellos siempre fueron grandes amigos desde la infancia-relataba Jiraiya, él dejo de escribir en su cuaderno y lo cerro para colocarlo en la mesa de vidrio que estaba frente a los sillones-Kushina tenía 2 hermanos y su madre murió cuando ella tenía unos 5 años, por una enfermedad del corazón, así que tu abuelo se encargó de cuidar de ellos, con alguna ayuda de nosotros, era también un amante de la música, fue de ahí de donde tu madre saco o desarrollo ese amor por la música, pero un día…

Flash Back

Los niños se encontraban jugando en una sala, uno tenía una capa, otro de ellos tenía un parche en un ojo, los dos en sus manos llevaban palos, que simulaban ser unas espadas mientras ellos peleaban.

-Vamos, Kiiroi Senkō (Relámpago Amarillo), acaba con él-gritaba una pequeña pelirroja que tenía vendados los ojos.

-No te preocupes, pronto terminará toda esta pesadilla y te salvaré, no desesperes, Kushina-decía un pequeño rubio.
-Jajajaja-reía malévolamente-nunca podrás contra el gran Nagato-sama, insignificante muchacho-decía con aires de grandeza.

-Yo sé que ganaré, nunca dejaré que la maldad triunfe y aplaste los sueños de las personas, pero sobre todo no perdonaré que hayas capturado al amor de mi vida-decía golpeándolo  con su “espada” para desarmarlo y enterrarle su espada cerca del corazón.

-No puede ser, cof, cof-tosía por la herida recibida-Ryuuto ven aquí-un pequeño de cabello corto y rojo se acercó al otro pelirrojo de cabello largo-esta vez debemos retirarnos, pero no creas que ganarás Minato, regresaré solo para destrozarte-y así los dos corrieron fuera de la sala, emprendiendo su escape.

-Gracias por salvarme, Minato eres mi héroe-le da un besó en la mejilla y lo abraza.

-Siempre que estés en problemas yo estaré ahí para salvarte, Kushina-chan-él sonreía con un leve sonrojo.

Afuera de la sala se escucharon aplausos, estos llamaron la atención de los dos niños que se encontraban ahí, cuando voltearon se encontraron con los padres del pequeño rubio y con una mujer de unos 30 años de cabello oscuro y largo, que estaban sentados en el comedor viendo como jugaban los niños y el desenlace de la pelea.

-Kaoru-san, Oto-san, Oka-san que están haciendo ahí-pregunto Minato con un sonrojo y separándose rápidamente de Kushina.

-Estábamos disfrutando de la representación niños-dijo Tsunade con una gran sonrisa en su cara.

-Gracias a ustedes niños, ahora tengo una gran idea para mi próximo libro-dijo Jiraiya que tocaba su barbilla con el lápiz que tenía en su mano.

-Enserio y cual es Jiraiya-san, pregunto Nagato que había regresado a la sala cuando escucho los aplausos.

-Eso aún no puedo decírtelo Nagato, pero prometo dejarles leer la historia cuando esta ya este publicada-decía para evitar más preguntas de los pequeños.

-Yei-fue el grito que se escuchó por parte de los cuatro niños.

-Niños, porque no ven la tele, mientras Kaoru y yo terminamos de poner la mesa y preparar la comida-dijo Tsunade levantándose tras Kaoru para ir a la cocina.

-Ok, mamá-dijo Minato-Nagato prende la tele.

-Y porque debo hacerlo yo-se quejó el pelirrojo.

-Porque tú perdiste el juego-dijo Kushina sacándole la lengua a su hermano.

Nagato se acercó al televisor y lo prendió, este se encontraba en el canal de las noticias, una señorita estaba hablando.

-Y ahora iremos con nuestra corresponsal, que se encuentra en la escena del crimen-dijo la comentarista y a la izquierda de donde estaba su cuerpo se puso un cuadro donde aparecía una señorita en la calle-Podrías darnos el reporte de los hechos Lucy.

-Aquí estamos, en la estación de Shibuya, donde hace unos momentos se llevó acabo un crimen, lo que parece haber sido un asesinato, un joven intento asaltar una señora, pero uno de los transeúntes indignado por el acontecimiento, intento ayudar a la señora-decía la reportera mostrando el lugar de los hechos, el piso tenía manchas de sangre-lamentablemente el hombre fue herido de gravedad, se llamó a una ambulancia pero cuando estos llegaron el sujeto ya había muerto, por el momento el delincuente se encuentra suelto, según el reporte de la señora, el joven entro en pánico y le disparo al señor que la ayudo-en la televisión aparecía la fotografía de un hombre de unos 32 años, de cabello largo y rojizo-al parecer el nombre de este héroe, era Hiruzen Uzumaki, una gran músico de teatro muy conocido, por el momento es todo el reporte, volvemos al estudio.

-Pues lamentamos la perdida de la familia Uzumaki, y esperamos que sigan adelante y superen esto, en otras noticias…-la televisión fue apagada por Jiraiya.
-Papá-de la cara de Kushina brotaban lágrimas, Minato en un acto para calmarla, apoyo y para hacerle sentir que lo lamentaba, la abrazó fuertemente.

End Flash Back
… su padre murió, ellos tuvieron que mudarse con sus abuelos, pero seguíamos manteniendo contacto con ellos, tu padre nunca la dejo sola desde ese momento, hasta que se casaron, claro y eventualmente te tuvieron a ti-termino de contar Jiraiya, él tenía algunas lágrimas en sus ojos al recordar ello, y recordar los rostros de los niños llenos de lágrimas.

-Kaoru nunca los dejo solos, tu tío nació tres años antes de que tu padre se fuera de Japón, cuando nos enteramos que se iban a casar, venimos todos, tu tío Kakashi tendría ya 12 años y fue ese día, que Kaoru se quedó aquí para ayudarlos-dijo Tsunade-la música fue algo que la ayudo a soportar la muerte de su padre.

-Entonces a mamá le paso lo que a mí-decía el pequeño con toda su carita cubierta de lágrimas-tú crees que me ayude la música a mí también, obachan.

-Seguramente si, pequeño-lo abrazó al verlo de esa forma, él le recordaba mucho a su ya difunto Minato.

Mi abuela me siguió contando muchas más historias y anécdotas de mis padres, incluso me conto de la ve que fuimos a Japón para visitarlos.

-Mira esta foto, Naru-chan-dijo la abuela del rubio mostrándole la foto que tenía en sus manos, en esa foto, él aparecía, tendría dos años apenas, en las piernas de su madre y enfrente de ellos un piano-ese fue el día en que descubrimos que habías heredado el talento de tu madre y el gusto por la música, ella puso tus manitas en las teclas del piano y comenzaste a tocar.

Me conto cosas que por alguna razón yo no recordaba, tal vez por la edad que tenía en ese momento, también descubrí que aquella imaginación e inteligencia la había heredado de mi papá, era bueno para las ciencias y para las artes, lo que es un poco raro ya que entre una y otra hay mucha diferencia, me dijo que gracias a las artes que ayudaron a desarrollar mi abstracción es porque soy bueno para las matemáticas, física, química y demás.
Supongo que los de las artes lo herede del abuelo Hiruzen, del abuelo Jiraiya y de mi madre, mientras que las ciencias fue por parte de la abuela Kasumi, que era bióloga, de la abuela Tsunade, que es doctora, y de papá.

También el tío Kakashi tiene un poco de ambas partes, él es solo 14 años mayor que yo y ha sido una de las personas que más me ha ayudado y que lo sigue haciendo. Él se convirtió en mi representante, mi manager, debido a que el estudio administración y sabe muy bien cómo desarrollar su trabajo, estoy bastante agradecido con él y con mis abuelos, por todo el apoyo que me han dado y lo que han hecho por mí.

Continuara… …

Capítulo 4:

El ir a ver Sakura tocar y escuchar cada melodía, tofos los días después de ni clase de kung-fu, se convirtió en parte de mi rutina, no solamente porque todo lo que ella significaba me encanta. Sino porque de alguna forma su manera de tocar y de ser al estar al frente a ese piano, me recordaba a mamá y era importante porque logre encontrar una nueva parte de mi y que me acerco mas a ella, no solo a mi madre sino también a la mujer que me acompañaría en el futuro.

Unos meses después, Sasuke y los chicos descubrieron lo que hacia todos los días después de clase, siempre y cuando no tuviéramos partido. El día que ellos me encontraron yo estaba tocando el piano y no se les hizo raro ese hecho puesto que ellos sabían que mi madre era una gran pianista y musica.

El tiempo fue pasando relativamente muy rápido, desde aquella vez uee los chicos me vieron tocar, yo seguía yendo a ver a Sakura tocar, a pesar de que ya no iba a clase, desde ese día habían ya pasado 4 años aproximadamente. Yo Seguía con el fútbol, pero sólo lo tomaba como un hobbie, me había decidido a ser otra cosa, algo que seguranente le hubiera traído alegría a mis padres de seguir conmigo.
Fue xactamente 2 años después de conocer a Sakura que yo mismo me encontré con la música y que comenzó todo.


-Que haces pequeño-le dijo Tsunade al rubio, entrando al cuarto de su nieto para verlo sentado enfrente de su laptop-guitarras-penso la rubia con una sonrisa.

-Obaachan, crees uee seria raro en mí, que desee convertirme en cantante-le preguntó sin apartar la vista de la laptop.

-Pues diría que es lo más normal-sonreía su abuela-aunque yo creí que te gustaría ser futbolista y eres muy bueno en ello-revolviendo el cabello de su nieto.

-El fútbol también me gusta, pero ella me ayudo a darme cuenta que la música es lo que realmente quiero-dijo el rubio con una radiante sonrisa.

-Ella, dudó que se a su madre a quien s éste refiriendo o habría dicho mamá me ayudo-pensó la rubia-asi que quieres impresionar a una niña, eh pequeño-fue atando cabos.

-No, bueno si-dijo el rubio-es difícil, obaachan.

-Haber explicame que es lo difícil-tomo la silla que se encontraba a un costado de ellos y sentó para escuchar a su nieto.

-Si es una chica, se llama Sakura Haruno-al decir su nombre se le salió una sonrisa que no pasó desapercibida por su abuela-más sin embargo no es para impresionarla, hace tiempo que llevo escuchándola tocar el piano y acompañándola y eso ... bueno me ah hecho darme cuenta que me gustaría convertirme en cantante.

-Naruto a ti te gusta esa niña-pregunto su abuela.

-A que viene eso, obaachan-dijo el rubio extrañado.

-Solo me parece que la historia se repite-tocando su cabeza-ella toca el piano y te ayudo acercarte a la música.

-Pues si me gusta, pero no lo hago por eso, lo de la música-dijo Naruto sonrojado e hizo reír a su abuela.

-Y estas seguro de eso-le preguntó pero el pequeño tenia una cara de duda o extrañeza-de ser cantante.

-Tu si que cambias rápido las conversaciones-le dice a su abuela rascándose la mejilla-si, eh platicado con los chicos sobre eso y cada uno de ellos ya tiene la idea de lo que serán cuando crezcan-recordando-por ejemplo, Sai y Kiba seguirán con el fútbol, hasta ser grandes futbolistas, Gaara, por otro lado, le intensa convertirse en un gran abogado para defender y ayudar a las personas, pero yo no me puedo ver como otra cosa, ni siquiera como un futbolista, lo mio es la música, obaachan-le dijo con una sonrisa que le contagio a su abuela.

-Bueno pequeño, de ser así cierra tu laptop y ponte un suéter-le dijo su abuela levantándose de la silla y llendo hacia el pasillo-no tardes te esperó abajo-le sonrió-por cierto haber cuando invitas a tu novia, para conocerla-dijo antes de desaparecer por el pasillo.

El pequeño de joven de 14 años se quedó en shock, no sabía cómo era posible que su abuela supiera que él tenía novia, no se lo había dicho en ningún momento durante la conversación que habían mantenido minutos antes, pero de alguna manera lo hizo sentir reconfortado y sabía que tendría que decírselo de frente a sus abuelos. Aunque no lo había hecho por ninguna mala razón, sino que no sabía cómo hacerlo, eso le hizo esbozar una sonrisa al recordar cómo le pidió a Sakura que fuera su novia.

Flash Back

Una joven pelirosa de unos 14 años se encontraba, sentada frente a un piano, ella estaba comenzando a presionar algunas teclas al azar, antes de comenzar a tocar, calentaba sus manos para que no hubiese ningún tipo de problema y se le acalambraran las manos.
Antes de que ella comenzará a tocar una voz llamo su atención, haciéndola voltear rápidamente, se encontró con un joven de rubia y desordenada cabellera, el cual tenía un evidente sonrojo en su rostro y con los brazos tras su espalda.

-Hola Sakura-chan-se podía observar que el joven rubio se encontraba un poco nervioso por su forma de actuar.

-Naruto, ya pensaba yo que no vendrías-con una sonrisa adornando sus rostro.

-Cómo crees que faltaría, creo que esto es algo que nunca te desearía perderme-menciono el joven bajando un poco la cabeza.

-Y porque llegaste tarde, pero sobretodo porque estas nervioso, te pasa algo-ella se levantó del banco en donde estaba para acercársele.

-La verdad es que no sé cómo decir lo siguiente-trago un poco de saliva y alzo la cabeza mostrando un gran sonrojo-Sakura-chan me gustas mucho y no sabía cómo reaccionaras ante esto, pero ya no lo puedo ocultar más, te gustaría ser mi novia-saco de su espalda las manos y en una de ellas se encontraba una rosa-no sé si te guste, pero no se me ocurrió otra flor para pedirte esto, creo que ni siquiera esta le hace frente a tu belleza.

-Naruto… … no sé qué decir-ella se encontraba sorprendida y con un sonrojo invadiendo su cara.

-Entiendo sino quieres ser mi novia-agacho su cabeza-no se en que pensaba, perdona Sakura-chan.

-No tengo nada que perdonar-ella tomo su cara y la alzo-solamente que esto me agarro de sorpresa, pero si quiero ser tu novia, Naruto-sonriendo.

Naruto apenas podría creer que Sakura le hubiera dicho que no, pensó que el plan que su tío le dio no funcionaría, pero lo hizo, el no perdió más el tiempo y se acercó lentamente a Sakura, para después juntar sus labios en un dulce y tierno primer beso para ambos.

End Flash Back

A pesar de aquel buen recuerdo el pequeño rubio se encontraba aun confundido, por como su abuela había podido adivinar lo de su novia, pero también por su actitud y forma de actuar, mas sin embargo decidió dejar eso de lado y apago la computadora portátil y fue a su armario a buscar una buena chamarra o suéter, que lo ayudará a protegerse del frío que hacía en esta época.
Mientras tanto, sus abuelos platicaban un poco en la sala que había a un lado de la cocina.

-Iras a algún lado, Tsunade-pregunto Jiraiya quien se quitaba su laptop de las piernas.

-Sabes que es malo ponerte la computadora de esa forma, deberías trabajar en la mesa o en un escritorio-levanto uno de sus dedos en forma de reprimenda.

-Sí, lo se perdona-le sonrió y se levantó-entonces a donde iremos-abrazo a su esposa para darle un beso.

-Pues ha llegado al fin el momento-le dijo la rubia dejando un poco confundido al peliblanco.
-El momento-se dijo para sí mismo.

-Ya estoy listo, obachan-el bajaba las escaleras con una chamarra negra y se encontró a sus abuelos muy juntos y abrazados-interrumpo algo, o el abuelo también vendrá con nosotros.

-Tu abuelo vendrá, Kaoru saldremos por un rato, puedes decirle a Ryuji que venga por favor-ella tomo su bolso que se encontraba en uno de los sillones de la sala.

-De acuerdo, Tsunade-san-la castaña regreso a la cocina, que era donde se encontraba y en un breve momento salió un castaño.

-Ryuji, por favor llévanos al centro comercial-pidió Tsunade viendo al castaño, quien rápidamente tomo las llaves del automóvil.

-Como ordene, Tsunade-sama.

El automóvil iba a una velocidad media, recorriendo con cuidado las calles y avenidas de la gran ciudad de Nueva York o New York, el cielo comenzaba a oscurecer un poco signo de comenzaría a anochecer y en el parabrisas caían pequeños copos de nieve, que también adornaban las calles y los árboles.

El joven rubio veía a las personas caminar por las calles y realizando actividades varias por las ventanillas del auto. No pasa mucho para que a sus llegara la imagen de un gran edificio, el cual albergaba dentro de sí, cientos de tiendas y establecimientos de diferente índole. Poco después ingresaron al estacionamiento de este y Ryuji estaciono el auto para que todos bajaran.

-Vamos Ryuji acompáñanos o terminaras aburrido en el automóvil-Jiraiya se voltio haciendo una seña al joven castaño para que los siguiera.

El centro comercial era enorme, estaba adornado ya con varios arreglos y motivos navideños, en el centro de este, se encontraba un gran y hermoso árbol de navidad que llegaba casi al segundo piso del centro comercial, adornado con muchas esferas y luces de colores y en la punta de este una gran estrella dorada.

El centro comercial consistía de 5 pisos, en los primeros cuatro, había tiendas de videojuegos, ropa, electrónicos, deportes, zapatos, celulares, libros, mascotas, etc.

Mientras que el quinto y último piso se encontraban los establecimientos de comida rápida, de juegos y por supuesto el cine.

-Más vale que nos demos prisa, antes de que comience a nevar más fuerte-dijo Tsunade apresurando su paso.

-Obachan, me puedes decir que es lo que estamos buscando-caminaba el rubio volteando a ver todas las tiendas sin saber a cuál se adentrarían.

-Aquí esta, vamos chicos-ella entro a una tienda con una guitarra en el letrero y era seguida por los tres hombres que la acompañaban-muy bien Naru-chan, escoge lo que quieras-le dijo a su nieto, cuando este ya se encontraba parado a su lado.

La tienda también tenía muchos adornos navideños, desde el letrero, la entrada, hasta el mostrador y varias paredes, dentro de esta se podían ver muchos y muy variados instrumentos musicales, que iban desde guitarras hasta pianos, pasando por violines, baterías, bajos y demás, de diferentes formas, tamaños, colores y estilos.

-Estas segura, obachan-él tenía una mirada ilusionada, con un pequeño brillo en sus ojos, fascinado por todos los instrumentos en la tienda.

-Claro, al fin tu abuelo pagará por todo lo que quieras-le sonrió y golpeo su espalda para que se animará ver todo lo que había en la tienda.

Ese día, conseguí muchos de los instrumentos que aun ocupo, los guardo y los utilizo solo en ocasiones muy especiales, yo había esperado salir solo con una guitarra e ir adquiriendo otros instrumentos con el tiempo y con eso hubiera sido suficiente para mí. Pero mis abuelos insistieron en que debía llevar más cosas y que no había de que preocuparme, que el dinero no sería ningún problema.
Así que de la tienda salimos con 2 guitarras, una eléctrica y otra acústica, un bajo y una batería.
La verdad, siendo honestos, aun no sé cómo fue que mi abuela pudo saber que tenía novia, sigo recapacitando y llevando a mi cabeza ese recuerdo, pero sigo sin poder encontrar algo en mi actuar que el diera aquella verdad. Realmente pienso que las mamás tienen un sexto sentido, y de seguro el de mi abuela debe ser mucho mejor, ya que paso por mi papá y ahora por mí, pero no hay problema, días después les presente a mis abuelos a Sakura-chan y debo decir que les agrado mucho.

Después de eso comencé a ir a clases para aprender a tocar cada uno de mis nuevos instrumentos y no es por presumir pero era muy bueno en ello, en cada uno de ellos. Seguía con el futbol pero ya no formaba parte de ningún equipo, solo lo hacía como un hobbie, algo en que entretenerme y para seguir en forma. Claro que seguía viendo a Sakura, pensé que cuando hubiera terminado lo del kung-fu, sería más difícil el poder ir a verla, pero logre encontrar una clase en el mismo edificio donde ella tocaba y donde yo estudie aquella arte marcial.

Siempre pensé y me hice a la idea de que esto sería algo en lo que no tendría la compañía y ayuda de Sasuke y Shikamaru, así que imaginen mi sorpresa cuando el primer día de clase los encontré ahí.


-Pero que están haciendo aquí-el rubio traía una guitarra colgando.

-Digamos que no eres al único al que le gusta la música-dijo Shikamaru con un tono aburrido.

-No te desharás tan fácilmente de nosotros dos-el pelinegro se encontraba parado cerca del joven de pelo de piña con una guitarra en sus manos, se acercó a Naruto y le dio algunas palmadas en su espalda.

-Además, esto es poco problemático y cansado, en comparación con el futbol y el kung-fu-suspiro.

Poco después de haber comenzado con las clases, decidimos formar una banda, y debíamos conseguir a un baterista, ya que Shikamaru se encargaba del bajo, Sasuke y yo tocábamos la guitarra pero falta un baterista.

También me enteré de otra cosa, que de alguna forma me hizo sentir un poco triste, pero no fue algo tan sorprendente, creo que de alguna forma ya había esperado que pasará.


-Naruto, voy a dejar de tocar el piano-una joven pelirosa estaba sentada con el rubio en una banca abrazados.

-Porque harás eso, Sakura-chan-estaba un poco sorprendido por la noticia.

-Amo tocar el piano, pero solo lo veo como un hobbie, una buena distracción-la joven de ojos de color jade veía las nubes en el cielo-yo lo que realmente quiero ser, es una doctora-le sonrió.

Continuara… …

Capítulo 5:

El no tener a la banda completa era bastante difícil, no podíamos hacer bien los ensayos puesto que siempre nos hacía falta el sonido, ritmo y el orden en el que entraría una guitarra, el bajo y el otro guitarrista, y normalmente el baterista es aquel que marca entradas o salidas, o simplemente le da un ritmo diferente a la música.

Fueron cuatro meses difíciles y sin muchos avances, pero debo decir que fue Sakura-chan la que nos salvó y nos liberó del aprieto en el que nos encontrábamos. Una de las amigas de Sakura, TenTen, tenía, y sigue teniendo, un novio el cual era baterista, un joven de tez un poco pálida de cabello negro y largo, su nombre es Neji, y ella fue la que lo llevo.

Tres chicos se encontraban en el garaje de una casa grande pintada de color naranja, todos llevaban colgados instrumentos, dos de ellos trían una guitarra, una de ellas de color negro con algunas franjas naranjas, la otra era azul pero con franjas negras. El otro tenía un bajo de color verde, algo no muy llamativo, pero tampoco muy oscuro, algo neutro más bien dicho.

-No puedo creer que aún no seamos capaces de encontrar a un baterista-tocando y desordenando su cabello.

-Porque en la escuela de música no había algún chico al que le interese tocar la batería, todos quieren ser guitarristas, que problemáticos-el otro chico se sentó en uno de los amplificadores.

-El problema real no es ese, sino que no desean convertirse ni formar parte de ningún banda, solo quieren aprender para impresionar alguna chica-dijo un rubio un poco exasperado y tocando su frente con la palma de su mano.

En la calle venía caminando una joven de cabello rosa, vestida con unos jeans azules un poco ajustados a sus piernas, específicamente en sus muslos, con unos converse del mismo color que los jeans y una blusa rojo a cuadros que le delineaba bien la figura, su cabello suelto y un poco ondulado. Cada vez se acercaba más a una casa de color naranja, la cual tenía el garaje abierto, y de donde hasta hace unos minutos aun salía música.

-Cómo va la práctica chicos-una joven pelirosa entro por la puerta de garaje y se colocó enfrente del rubio, para después posar sus labios en los de él en un saludo, el rubio le correspondió el beso y la abrazo.

-Igual que los últimos cuatro meses-suspira el pelinegro de peinado de piña.

-Hemos avanzado ya en todo, música, letra y todo, pero para los ensayos aun necesitamos al baterista-dijo Naruto quien seguía abrazando a su chica.

-Eso es una buena noticia para mi entonces-sonrió la joven, por lo cual los chicos se quedaron confundidos.

-Como una buena noticia para ti, que tiene de buena-menciono Sasuke, con una ceja alzada.

-El novio de Tenten es baterista y al igual que a ustedes le gustaría formar una banda-ella se sentó en el cofre del automóvil-ha ido a varias audiciones pero ninguna banda le convence aun, así que si quieren puedo llamarle a Tenten para que lo traiga-sacando el celular del bolsillo se su pantalón.

-Eso sería genial, Sakura-chan-la besó-eres nuestra salvadora.

Sakura tomo su teléfono celular y tardo algunos minutos hasta llevárselo a la oreja derecha, unos cuanto segundos más de espera hasta que todos lograron escuchar una voz proveniente del celular.

-Tente, hola-comenzó Sakura-Neji sigue buscando una banda o por fin la encontró-hubo una pausa, en la que Sakura escuchaba lo que su amiga le decía-enserio, que suerte-le grito y esto hizo pensar algunas cosas a los chicos-no te lo tomes a mal, digo que es una suerte para la banda de mi novio, están buscando a un baterista desde hace ya un buen rato, pero no lo han conseguido, crees que podrías decir a Neji que venga-del otro lado de la línea se escuchó un grito de felicidad-ok la dirección te la mandaré en un mensaje para que llames a Neji rápido, te veo luego-y colgó con una sonrisa.

-Eres sorprendente, aunque pensamos que ese tal Neji ya había conseguido una banda-dijo Shikamaru con un tono y suspiro de cansancio.

-Naruto, deberías decirle a tu tío que si no toma más enserio esto, Sakura le quitará el trabajo-soltó con un tono de burla en cada palabra

-No sería un mal trabajo-sonreía Sakura-pero lo mío es más la medicina que el ser manager.

-Chicos, no quieren venir a probar el pastel que Kaoru hizo, creo que esta delicioso-una melena de color blanco se asomó por la puerta que conectaba al garaje con el resto de la casa-Sakura-chan que bueno que has venido.

-Jiraiya-sama, como ha estado en estas casi 24 horas que no lo eh visto-le sonrió.

-No ha pasado nada nuevo, aparte del pastel-le devolvió la sonrisa-pero vengan.

Los chicos dejaron sus instrumentos en el suelo y cerraron la puerta del garaje, para poder entrar a la casa, cuando llegaron al comedor el pastel ya se encontraba puesto en la mesa y en esta se encontraban ya unos 6 platos con sus respectivos vasos, estaba el puesto también un cartón de leche y un poco de café.

Todavía recuerdo el sabor de ese pastel, ya que Kaoru-obachan lo sigue haciendo cada vez que lo pido, poco después de haber saboreado tan delicioso pastel, tocaron a la puerta de la casa y afuera se encontraban un chico de tez pálida y cabello largo negro, con unas baquetas en las manos y sus algunos de los dedos de su mano se encontraban con cinta blanca. Y una chica de cabello castaño con un peinado de dos chongos a los extremos de su cabeza.

Tan rápido como llegó Neji, todos regresamos al garaje donde nos esperaban todos los instrumentos, cada uno de nosotros nos colocamos nuestros instrumentos, mientras que él se colocó detrás de la batería. Y tan pronto como comenzamos a tocar, él comenzó a darle le aquel toque tanto le falta a la música, se integró bastante bien, no fue necesario decir donde debía meterse, fue colocando el ritmo y los tiempos, fue algo increíble.

Creo que Neji era también uno de esos chicos que llevan las música en la sangre, puesto que todo salió perfecto, al acabar no fue necesario darle una respuesta, creo que tanto él como nosotros nos dimos cuenta de que estaba adentro.

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Durante todo el tiempo en que empezamos a salir y desde antes Sakura fue una pieza importante en mi vida, se convirtió en la musa que inspiraba varias canciones y también melodías.

Unos meses después de que Neji llegará, mi tío Kakashi comenzó a buscar lugares donde presentarnos. En la mayoría de las ocasiones Sakura, Ino, Temari y Tenten nos acompañaban.
Ino era gran amiga de Sakura que conoció desde la primaria, y cuando Sasuke y ella se conocieron creo que les paso lo mismo que a mí y a mi Sakura-chan. Lo de Shikamaru y Temari fue más complicado, ambos se la pasaban peleando todo el día, pero siempre se dice que los opuestos se atraen, él un vago y ella una mujer estricta, combinaron bien.

Y bueno Neji y Tenten son pareja desde que yo los conocí, nunca se me a ocurrido preguntarle como es que se conocieron.

El día que tuvimos que nombrar a la banda realmente fue un problema, ninguno de nosotros se decidía por un nombre, y volvimos a tener ayuda, pero esta vez no solo de Sakura, sino también de las chicas. Al final decidimos llamarnos The Justice, una banda que no se especializaba en solo un género, sino que recorreríamos toda la experiencia que cada uno de los géneros musicales nos dieran.

Cuando todos teníamos 18 años comenzó la locura, las presentaciones que nos conseguía tío Kakashi eran buenas y nos llevaban por el buen camino, fuimos teloneros de varios cantantes y grupos importantes, abrimos conciertos y eventos.

-Ellos son una banda de jóvenes talentosos, todos ellos tienen ascendencia japonesa, y han trabajo arduamente para llegar hasta el lugar en el que se encuentran-decía un joven de cabello negro y corto, vestido con un traje negro.

-Bueno pero no son solo talentosos, Chuk-le sonreía a su compañero-también son chicos bastante guapos, pero lamentablemente todos se encuentran en una relación, y no se encuentran disponibles, pero eso no es problema para disfrutarlos tanto visual como musicalmente-menciono una rubia de cabello largo con un vestido largo y brillosos.

-Con nosotros en este escenario se encuentra, The Justice-gritaron ambos y un gran ruido se escuchó.

Los cuatro chicos salieron al escenario, Naruto vestía un pantalón negro con una camisa blanca y corbata azul, desfajada, un saco y con converse del mismo color que su corbata, su cabello rubio despeinado como siempre. Sasuke llevaba una camisa azul, pantalones y converse negros, Shikamaru llevaba una camisa blanca, corbata verde, pantalones y converse negros con su cabello amarrado como siempre. Y Neji llevaba una camisa blanca con pantalones y zapatos negros, su cabello suelto y largo.

-Es un honor poder tocar para ustedes, espero que les guste a todos y gracias-dijo Naruto y la batería comenzó a oírse, seguida por las guitarras.

El salir a un escenario siempre es genial, ver a todas las personas que están ahí y que les gusta lo que haces, es algo indescriptible, pero creo que ni siquiera el amor de todos aquellos fans le ganarán al amor que siento por Sakura.

Cuando nosotros comenzamos a ascender en la música, Sakura e Ino entraron a la escuela de medicina, y cuando tuvimos 19 años decidimos mudarnos juntos, sus padres estuvieron de acuerdo, creo que les di una buena impresión y sabían que no pasaría nada, y mis abuelos amaban a Sakura también y sé que si mis padres hubieran estado vivos para verme, no se habrían negado en que los dos siendo aún jóvenes nos hubiéramos mudado juntos.

Al final del día de ensayo, grabación de un nuevo tema o video, de alguna pequeña gira lo mejor del día era regresar a casa junto a ella, el amor de mi vida y la persona que me ayudo hacer lo que ahora soy.

FIIN