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Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
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NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Cerrados
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Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
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Este fic se inspira en las serie Log Horizon, Accel World y S.A.O, no obstante hay que aclarar unas cosas, como es previsible la accion se centrara en el mundo in-game, por eso es posible que los personajes no tengan el nombre esperado, por ejemplo, Naruto se llama en el mundo real "Yusuke" asi que tenganlo en cuenta, no obstante yo les pondré un listado actualizado por capitulos de Nombre Real - Nickname en caso de que sean diferentes.
- Yusuke Namikaze Uzumaki - Naruto
- Shikamaru Nara - Shikamaru
- XXXXXXXX XXXX - Tsunade
- XXXXXXXX XXXX - Shizune
Finalmente les dejo el opening que ayudó a escribir este fic.
Capitulo Cero: Aoyama
“¿Qué era la realidad? No lo sabía, en aquel punto había perdido toda cordura, pues lo que sabía que era una fantasía parecía tener más realidad que la vida misma”.
El sonido del despertador se había vuelto incesante, un pitido agudo y armónico que replicaba una de las canciones más conocidas de una famosa saga de videojuegos, era un sonido rítmico, dos corcheas, dos semicorcheas, una negra, dos blancas y una rápida fusa. Provenía del despertador, un objeto rectangular que indicaba en colores cianíes sobre el fondo negro las 7:30 de la mañana.
Vagamente movió su brazo para intentar apagarla, pero los primeros intentos fueron inexactos y su mano acabó tanteando la mesilla de noche que descansaba junto su cama para conseguir apagar aquel aparato y seguir durmiendo. Como no se apagó dentro de lo esperado, se puso a cantar “Yusuke, Yusuke has de despertar y a un gran dragón derrotar” una canción que tenía bastante sinergia con el propio despertador sobre el cual había grabado un caballero típico de juego de los años sesenta. Su cabello rubio se encontraba agitado y no podía hacer las peticiones de su despertador mas con un esfuerzo sobrehumano consiguió apagarlo.
Trató de cerrar los ojos y dormir, suspiró con profundidad y sus orbes que aún no habían visto la luz del sol no tardaron demasiado en seducir a su mente y alejarla así de sus preocupaciones, pero simplemente no podía o quería despertar, no lo necesitaba, podía fusionarse con las sabanas y vivir sin moverse, vivir bajo las normas de un estilo vital más vegetal que animada, simplemente durmiendo. Inspiró profundamente y de forma instintiva se refugió entre sus sabanas, en silencio, con la calma de la mañana aún por llegar aferró a su rostro a la almohada y se dejo llevar por sus sueños, que debían de durar una eternidad.
–¡Ahh! –emitió un quejido de dolor antes de encorvar su espalda de golpe y caerse de un salto al suelo, golpeando su cabeza contra el suelo de parquet mientras su espalda estaba en el limbo entre el suelo y su cama.
–Yusuke–san, ya es hora de que despertéis. –comentó una voz proveniente de su cuello.
El rubio se rascó la cabeza mientras intentaba reincorporarse y salir por fin de la cama, ya no dormiría, llevo su mano al pequeño aparato que tenía en el cuello, como una especie de colgante metálico de unos cuatro centímetros de grosor, no cubría todo su cuello pues su garganta estaba libre de cualquier presión.
–Gracias por despertarme así... Nyūron–musitó sentado en el suelo mientras se levantaba. –Sabes que me habría despertado. –finalmente se agitó el cabello y se frotó el ojo derecho para despejarse y cuando estuvo de pie estiró sus brazos.
–Kushina–san me ordenó que si te resistías a despertar usara todas las armas disponibles, y una descarga eléctrica no es un mal método. –comentó con aquella voz tan neutral que podía servir de mayordomo si no fuera una máquina.
–Eso ya me resulta más familiar. –aseguró acercándose a la ventana, corrió la cortina para ver como el horizonte estaba siendo teñido de colores rosáceos. –¿Está papá? –preguntó abriendo la puerta de su habitación mientras bostezaba.
–No, Minato–san se encuentra en la oficina, volverá por la tarde. –el rubio descendió por las escaleras tras cruzar aquel pasillo y descendiendo a la planta principal de la casa, giró a la derecha mientras cruzaba el comedor. –Aún está testeando el nuevo modelo, pero insistió en que no dejara que te quedes en casa. –amenazó severamente.
La cocina era amplia, perfectamente cuidada, con un estilo ciertamente italiano, sin embargo, mantenía las características básicas de una cocina japonesa, estaban los utensilios de cocina más completos para la familia Uzumaki que había demostrado que la comida les apasionaba. Sobre la encimera de piedra negra, había una serie de porta cuchillos donde estaban los cuchillos bento, una gran colección que hasta el joven Yusuke sabía dominar, quizás por las veces que había cocinado con su madre.
Abrió la nevera blanca y buscó entre el contenido rebosante de esta su desayuno, aun quedaban unos cuarenta minutos para que tuviera que caminar hacia su escuela al final escogió unas cuantas verduras, un bol con arroz y un par de huevos junto a unos trozos de carne.
-¿Por los exámenes? Sabe que no me gustan las clases…e incluso lo comparte. –dejó todo el contenido de aquel desayuno sobre la encimera y sacó una pequeña cacerola, la llenó de agua y dejó que se calentara bajo la vitrocerámica.
–“Debe hacer los exámenes, por mucho que le desagraden, aunque sepa que no le gustan aprenderá a sacar lo mejor de sí mismo…” –reprodujo la voz de su padre en el mismo tono, uno jovial, enérgico y que derrochaba seguridad en cada una de sus palabras.
El rubio echó la pasta en el agua hirviendo y con otra sartén comenzó a cortarlos en finas y alargadas tiras que dejó que se tostaran con el aceite que había vertido en ella, sonrió al notar aquellas palabras si había alguien al que consideraba su héroe, tras su madre, era su padre. No podía negar que su padre era el mejor que pudiera haber podido tener pero su madre le había dado la vida, y siempre lo había mimado claro que su padre también, pero el instinto quizás le hacía estirar un fino hilo extra hacia su madre.
–Vale, ya entendí. Nada de no ir a los exámenes. –caminó hacia uno de los cajones que había a la derecha de la encimera y sacó un bol con adornos azules y lo dejó a mano para empezar a servir aquellas suaves rebanadas finas de carne en los laterales del bol al mismo tiempo que comenzaba a poner otra tanda, con doce trozos, finos pero largos podría cubrir todo el fondo del bol, quizás la propia costumbre ya lo había adiestrado correctamente.
Movió su mano en el aire y se desplegó una serie de pantallas, indicaban hora, tiempo y una lista de tareas, tachó con un movimiento de mano suave la primera tarea “cambios en la GUI” y la sustituyó por “examen de historia económica”. Con la vista movió sus ojos y se desplegó otro menú, al mismo tiempo que seguía vigilando de reojo la carne y revisaba su bandeja de entrada, deslizó su mano para mover el scroll que le permitiera ver los más recientes.
–Basura… –movió de nuevo su mano – basura… y mas basura. –comentó medianamente molesto. –Esperaba que me hubiera escrito. –musitó para sí mismo, se encogió de hombros y con unos palillos deposito la carne como una forma de cubierta interna en el cuenco.
–Huele bien y parece sabroso. –comentó Nyūron mientras aquel colgante brillaba con una luz tenue y blanca.
–Si no fuera porque sé que tienes una cámara y que tienes un gran registro de datos temería que fueras una mente psicópata que tiene conciencia de sí misma y pretende una rebelión de las máquinas. –rió con suavidad porque tenía más confianza en Nyūron que en muchas personas.
Esperó unos minutos mientras revisaba unas cuantas pantallas del terminal que tenía acoplado a su cuello, no era un colgante, era una especie de procesador, como un ordenador portátil, mientras terminaba de servir la pasta al punto rompió un par de huevos crudos y los dejó reposar sobre el cuenco terminado, entonces con uno palillos comenzó remover como quien bate un huevo en el cuenco, haciendo que la pasta se entremezclara con las verduras y el arroz, pegándose entre sí como un pegamento y todo ello recubierto por las tiras de carne que había cocinado.
Apoyó su trasero sobre la encimera al mismo tiempo que se sentaba sobre ella y comenzaba a comer aquel cuenco de sukiyaki mientras revisaba el listado de sus compañeros, se detuvo en silencio observando un nombre en concreto una joven bella que provocó que se detuviera durante un instante, durante un momento dudó en eliminar aquel contacto, veía su estatus actual, disponible, tenía las mismas ganas de alejarse como de acercarse, al final cerró aquella pestaña con un movimiento lateral de mano dejándola en un segundo plano.
Siguió comiendo aquel sukiyaki hasta que devoró todo su contenido y como siempre se deleitó bebiendo aquel liquido, que mezclaba la esencia de la carne, el aceite, el huevo y todo ello barnizado con un toque suave de verdura. El sonido de una alarma se filtró desde la terminal del cuello al interior de la cabeza al mismo tiempo que el icono de una campana amarilla comenzaba a vibrar. Con un molesto gesto la tocó y desactivó. Con rapidez subió a su cuarto y se vistió, se fue al baño donde se lavó la cara, los dientes y se revolvió mas su cabello dorado, aquel gesto se había convertido en una manía inconsciente.
Una vez ya estaba listo para salir fue a su cuarto y cogió su mochila, había olvidado que pesaba de forma considerable así que se dedicó a dejar unos cuantos libros en un cajón bajo el escritorio donde reposaban tres monitores, teclado y ratón y se despidió melancólicamente de ellos, prefería esa compañía a la humana, al menos desde hacía un tiempo. Salió de su casa a los pocos segundos de acabar de casi vaciar en su totalidad.
Yusuke vivía en la ciudad de Shibuya uno de los barrios de Tokio más famosos del mundo, él no vivía en la parte más conocida, que podía ser el famoso cruce por el que pasaban más de un millón de personas de forma diaria él vivía en la zona inferior central del distrito, más concretamente entre la plaza Tokio y el Mark City East. El instituto de Yusuke, Aoyama Gakuin High School, no estaba excesivamente lejos, tardabas diez minutos cogiendo la línea 2–C en la estación de Shibuya. Se encaminó por aquellas limpias calles, al final era la mejor ciudad en la que podías estar, todo estaba perfectamente cuidado, todo era limpio y ordenado, la gente que iba por una calle no chocaba con el resto, las conversaciones banales casi siempre eran escasas y estaban en segundo plano.
A cualquier extranjero le llamaría la atención de el gran número de tiendas 24horas que habían por cada esquina o de las maquinas expendedoras que habían por doquier. Aún el sol no había salido pero la actividad en la ciudad era notoria. Usualmente no había demasiados coches, teniendo en cuenta la alta población que había en todo Tokio, esquivó a unos cuantos estudiantes que vestían el mismo uniforme que él, era bastante común ver a cantidades ingentes de alumnos con uniformes pero como no los conocía y tampoco le importaban. La estación de Shibuya era amplia. Inmensa. Mas grande de lo que uno esperaría, al entrar sacabas tu ticket eso era fácil, lo difícil era guiarse entre tanta línea de colores recordó que cuando era pequeño se aferró a la mano de su padre temeroso de perderse.
Al final todo era costumbre, las tres primeras rayas de colores indicaban las paradas uno, tres y cinco. Luego tras avanzar podías ir de la tres a la cuatro o a la dos, y una vez ya no hubieran mas bifurcaciones escogerías tú línea adecuada. Caminó siguiendo a la muchedumbre, Shibuya tenía como la mayoría de los distritos pertenecientes a Tokio la característica de la marea silenciosa. Todas las personas iban juntas, muchas veces ni toda esa marea de personas te molestaba, cada uno iba a su sitio y al final esa marea coincidiría contigo y te seguiría, además era silenciosa porque si por algo que se caracterizaban los japoneses era que entre ellos, las palabras no eran demasiado importantes, o quizás era solo para el mestizo de ojos azules.
Se sentó en un banco frente a la parada mientras revisaba unas cuantas notas que había hecho en clase, no era para el examen que tendría a primera hora sino todo lo contrario, parecían ser formulas avanzadas de electromagnetismo, de física e informática, todo mezclado en una sopa homogénea.
–¿No deberías de estar repasando para el examen? –preguntó su terminal.
–Puedo aprobarlo. –aseguró, aunque no esperaba convencer a Nyūron porque lo conocía demasiado bien.
–Aprobar no es darlo todo. –recordó aquella voz mecánica en la cabeza del rubio.
–No quiero darlo todo. No sirve de nada…un examen de historia no me ayudara en mi futuro. –comentó yéndose por la tangente, ¿a quién le importaban las implicaciones económicas del sistema feudal en el periodo Nara? ¿De qué le serviría a él saber datos históricos cuando él se posicionaba en el lado opuesto del tira y afloja? De nada le servía el saber que pasó, sino que pasará, por eso amaba la tecnología como lo hacía.
–Supongo que tratar de razonar con un chico de diecisiete años está fuera de lugar. –comentó molesto Nyūron.
–Yo te diseñé, no trates de hacerme sentir mal. –le reprochó mientras siguió leyendo sus propias notas mientras el tiempo seguía corriendo.
En el 2053 no era tan raro ver a la gente hablar sola, desde hacía tres años se había producido un gran bum de la tecnología, patrocinado en parte por la adicción a la tecnología de la sociedad en general, el Linker –un aparato en forma de collar metálico que permitía conectar al usuario a la red global de forma directa- la gente no necesitaba estar con otra gente para hablar con ellos, bastaba con deslizar tu mano, llamar a alguien y tener su imagen dentro de tu cabeza, te acompañaría allá donde quisieras.
Un anuncio por megafonía decía que el tren se retrasaría unos tres minutos y como siempre que se retrasaba, algo que no pasaba con frecuencia, devolvería el importe de aquellos que pidieron un billete. Yusuke recibió frente a él un mensaje por parte de la empresa que dirigía el Metro en Shibuya (Shibuya’s Line) reportando la devolución de 250 yenes por el retraso. Esa cantidad volvió de nuevo al contador total, informando de que había ahora unos 10.000 yenes.
Con el retraso perfectamente medido, el tren llegó y unas quince personas salieron por la puerta que había frente a él y tras ello entró al andén. Como todo en Tokio estaba perfectamente limpio y casi vacío, salvo dos o tres personas que charlaban entre ellas no había nada especialmente llamativo. Se sentó en uno de los tantos asientos libres que habían y su mirada fue a parar a los espacios publicitarios, la mayoría no cambiaban con demasiada frecuencia pero hubo uno de ellos que le causó especial interés. Hasta que uno de ellos cambió.
Una voz narratoria, una voz calmada y pausada pero imponente al mismo tiempo: “¿Y si tu mundo no fueran más que ecos de otro más real? ¿Y si ellos te engañaran para no mostrarte la realidad? Enfréntate a un mundo de proporciones épicas por fin en fase libre. ¿Serás tú el legendario pionero de Fabula Nova Crystallis?” luego apareció el titulo principal.
–Fabula Nova…Crystallis… –prestó tanta atención que incluso dejó en segundo plano aquellas notas que hasta hacía un rato estaba mirando. –¿Ese no es…? –recordó vagamente aquel nombre, pero no recordaba estar en fase libre. –Nyūron, investiga lo que puedas sobre ese título.
El terminal emitió un ruido suave y antes de dedicarse a la recolección de información mientras Yusuke volvía a sus apuntes, dejando de lado el examen o aquel anuncio aunque este había penetrado más profundamente. –Pero deberías de mirar el contenido del examen, aunque sea por un simple minuto. –al final consiguió hacer que mirara los apuntes aunque fuera casi llegando al instituto.
Desde la parada de Omotesando había que caminar unos cinco minutos, pasando por el puente de Miyamasu–zaka bajo el cual pasaba un rio cristalino e impecable, solo había que avanzar un par de calles y entonces aparecían un gran número de edificios rodeados de una gran vegetación verde, ese el campus de Aoyama. Aoyama era una agrupación de una escuela, instituto y universidad, lo cual hacía bastante fácil la adaptación y el desplazamiento porque era siempre el mismo.
El edificio tenía toques de arquitectura clásica, destacaba el gran número de ventas que había así como de pasillos que cruzaban toda la estructura del edificio, grandes pasillos, grandes salones, y todo ello con los últimos avances en la tecnología. Aunque quizás cuando él llegó no eran tan avanzados. Con el pitido de la sirena una gran marea de alumnos vestidos con uniformes de colores azules oscuros, con pantalones largos y camisas elegantes pero de mangas cortas adornadas con una corbata de colores cianes. Yusuke era un alumno de último curso, cuando el curso entrante finalizara, debería de decidir si ir a la universidad o no, pero probablemente escogiera lo segundo.
Los primeros años en los que estuvo en el instituto jamás pudo decir que había tenido amigos en su clase, de hecho todos en su clase le daban asco, eran personas hipócritas le repugnaban y por eso no se relacionaba con ellos. Sus únicos amigos estaban en otras clases y a veces por su especial horario que tenía podía verlos pero tampoco quería verlos a todos, bueno, probablemente a Shikamaru, porque bueno, fue su primer amigo en aquella escuela y había encajado casi tan bien en el núcleo familiar de Yusuke que prácticamente eran hermanos no consanguíneos.
Caminó entre el resto de alumnos, esperando no tener que toparse con nadie, pero claramente eso no sería realista ya que bueno, si algo malo podía pasar, pasaría. De camino a su clase se topó con un chico de cabellos negros, su pelo era tan largo como el de Yusuke y sus orbes de igual color esbozaron una especie de necesidad indescriptible al encontrar los azules de quien hasta hacía un mes podría haber considerado su amigo.
Lejos de saludarse, lejos de intercambiar alguna palabra mas allá de esa fría mirada, simplemente recibió un golpe por el hombro de parte del rubio apartándolo de su camino, si alguna vez tuvo un trato con él ya no lo merecía. –Eso no está bien. –comentó su terminal reprochando tal actitud.
–No me importa lo mas absoluto, hagamos el maldito examen y vayámonos. –habló en plural quizás porque aquella maquina era lo mas parecido a un amigo, excluyendo a Shikamaru del que no sabía nada desde hacía un par de días, pero como el tenía una racha fuerte de exámenes esperaba encontrarlo durmiendo entre una montaña de apuntes.
Vagamente movió su brazo para intentar apagarla, pero los primeros intentos fueron inexactos y su mano acabó tanteando la mesilla de noche que descansaba junto su cama para conseguir apagar aquel aparato y seguir durmiendo. Como no se apagó dentro de lo esperado, se puso a cantar “Yusuke, Yusuke has de despertar y a un gran dragón derrotar” una canción que tenía bastante sinergia con el propio despertador sobre el cual había grabado un caballero típico de juego de los años sesenta. Su cabello rubio se encontraba agitado y no podía hacer las peticiones de su despertador mas con un esfuerzo sobrehumano consiguió apagarlo.
Trató de cerrar los ojos y dormir, suspiró con profundidad y sus orbes que aún no habían visto la luz del sol no tardaron demasiado en seducir a su mente y alejarla así de sus preocupaciones, pero simplemente no podía o quería despertar, no lo necesitaba, podía fusionarse con las sabanas y vivir sin moverse, vivir bajo las normas de un estilo vital más vegetal que animada, simplemente durmiendo. Inspiró profundamente y de forma instintiva se refugió entre sus sabanas, en silencio, con la calma de la mañana aún por llegar aferró a su rostro a la almohada y se dejo llevar por sus sueños, que debían de durar una eternidad.
–¡Ahh! –emitió un quejido de dolor antes de encorvar su espalda de golpe y caerse de un salto al suelo, golpeando su cabeza contra el suelo de parquet mientras su espalda estaba en el limbo entre el suelo y su cama.
–Yusuke–san, ya es hora de que despertéis. –comentó una voz proveniente de su cuello.
El rubio se rascó la cabeza mientras intentaba reincorporarse y salir por fin de la cama, ya no dormiría, llevo su mano al pequeño aparato que tenía en el cuello, como una especie de colgante metálico de unos cuatro centímetros de grosor, no cubría todo su cuello pues su garganta estaba libre de cualquier presión.
–Gracias por despertarme así... Nyūron–musitó sentado en el suelo mientras se levantaba. –Sabes que me habría despertado. –finalmente se agitó el cabello y se frotó el ojo derecho para despejarse y cuando estuvo de pie estiró sus brazos.
–Kushina–san me ordenó que si te resistías a despertar usara todas las armas disponibles, y una descarga eléctrica no es un mal método. –comentó con aquella voz tan neutral que podía servir de mayordomo si no fuera una máquina.
–Eso ya me resulta más familiar. –aseguró acercándose a la ventana, corrió la cortina para ver como el horizonte estaba siendo teñido de colores rosáceos. –¿Está papá? –preguntó abriendo la puerta de su habitación mientras bostezaba.
–No, Minato–san se encuentra en la oficina, volverá por la tarde. –el rubio descendió por las escaleras tras cruzar aquel pasillo y descendiendo a la planta principal de la casa, giró a la derecha mientras cruzaba el comedor. –Aún está testeando el nuevo modelo, pero insistió en que no dejara que te quedes en casa. –amenazó severamente.
La cocina era amplia, perfectamente cuidada, con un estilo ciertamente italiano, sin embargo, mantenía las características básicas de una cocina japonesa, estaban los utensilios de cocina más completos para la familia Uzumaki que había demostrado que la comida les apasionaba. Sobre la encimera de piedra negra, había una serie de porta cuchillos donde estaban los cuchillos bento, una gran colección que hasta el joven Yusuke sabía dominar, quizás por las veces que había cocinado con su madre.
Abrió la nevera blanca y buscó entre el contenido rebosante de esta su desayuno, aun quedaban unos cuarenta minutos para que tuviera que caminar hacia su escuela al final escogió unas cuantas verduras, un bol con arroz y un par de huevos junto a unos trozos de carne.
-¿Por los exámenes? Sabe que no me gustan las clases…e incluso lo comparte. –dejó todo el contenido de aquel desayuno sobre la encimera y sacó una pequeña cacerola, la llenó de agua y dejó que se calentara bajo la vitrocerámica.
–“Debe hacer los exámenes, por mucho que le desagraden, aunque sepa que no le gustan aprenderá a sacar lo mejor de sí mismo…” –reprodujo la voz de su padre en el mismo tono, uno jovial, enérgico y que derrochaba seguridad en cada una de sus palabras.
El rubio echó la pasta en el agua hirviendo y con otra sartén comenzó a cortarlos en finas y alargadas tiras que dejó que se tostaran con el aceite que había vertido en ella, sonrió al notar aquellas palabras si había alguien al que consideraba su héroe, tras su madre, era su padre. No podía negar que su padre era el mejor que pudiera haber podido tener pero su madre le había dado la vida, y siempre lo había mimado claro que su padre también, pero el instinto quizás le hacía estirar un fino hilo extra hacia su madre.
–Vale, ya entendí. Nada de no ir a los exámenes. –caminó hacia uno de los cajones que había a la derecha de la encimera y sacó un bol con adornos azules y lo dejó a mano para empezar a servir aquellas suaves rebanadas finas de carne en los laterales del bol al mismo tiempo que comenzaba a poner otra tanda, con doce trozos, finos pero largos podría cubrir todo el fondo del bol, quizás la propia costumbre ya lo había adiestrado correctamente.
Movió su mano en el aire y se desplegó una serie de pantallas, indicaban hora, tiempo y una lista de tareas, tachó con un movimiento de mano suave la primera tarea “cambios en la GUI” y la sustituyó por “examen de historia económica”. Con la vista movió sus ojos y se desplegó otro menú, al mismo tiempo que seguía vigilando de reojo la carne y revisaba su bandeja de entrada, deslizó su mano para mover el scroll que le permitiera ver los más recientes.
–Basura… –movió de nuevo su mano – basura… y mas basura. –comentó medianamente molesto. –Esperaba que me hubiera escrito. –musitó para sí mismo, se encogió de hombros y con unos palillos deposito la carne como una forma de cubierta interna en el cuenco.
–Huele bien y parece sabroso. –comentó Nyūron mientras aquel colgante brillaba con una luz tenue y blanca.
–Si no fuera porque sé que tienes una cámara y que tienes un gran registro de datos temería que fueras una mente psicópata que tiene conciencia de sí misma y pretende una rebelión de las máquinas. –rió con suavidad porque tenía más confianza en Nyūron que en muchas personas.
Esperó unos minutos mientras revisaba unas cuantas pantallas del terminal que tenía acoplado a su cuello, no era un colgante, era una especie de procesador, como un ordenador portátil, mientras terminaba de servir la pasta al punto rompió un par de huevos crudos y los dejó reposar sobre el cuenco terminado, entonces con uno palillos comenzó remover como quien bate un huevo en el cuenco, haciendo que la pasta se entremezclara con las verduras y el arroz, pegándose entre sí como un pegamento y todo ello recubierto por las tiras de carne que había cocinado.
Apoyó su trasero sobre la encimera al mismo tiempo que se sentaba sobre ella y comenzaba a comer aquel cuenco de sukiyaki mientras revisaba el listado de sus compañeros, se detuvo en silencio observando un nombre en concreto una joven bella que provocó que se detuviera durante un instante, durante un momento dudó en eliminar aquel contacto, veía su estatus actual, disponible, tenía las mismas ganas de alejarse como de acercarse, al final cerró aquella pestaña con un movimiento lateral de mano dejándola en un segundo plano.
Siguió comiendo aquel sukiyaki hasta que devoró todo su contenido y como siempre se deleitó bebiendo aquel liquido, que mezclaba la esencia de la carne, el aceite, el huevo y todo ello barnizado con un toque suave de verdura. El sonido de una alarma se filtró desde la terminal del cuello al interior de la cabeza al mismo tiempo que el icono de una campana amarilla comenzaba a vibrar. Con un molesto gesto la tocó y desactivó. Con rapidez subió a su cuarto y se vistió, se fue al baño donde se lavó la cara, los dientes y se revolvió mas su cabello dorado, aquel gesto se había convertido en una manía inconsciente.
Una vez ya estaba listo para salir fue a su cuarto y cogió su mochila, había olvidado que pesaba de forma considerable así que se dedicó a dejar unos cuantos libros en un cajón bajo el escritorio donde reposaban tres monitores, teclado y ratón y se despidió melancólicamente de ellos, prefería esa compañía a la humana, al menos desde hacía un tiempo. Salió de su casa a los pocos segundos de acabar de casi vaciar en su totalidad.
Yusuke vivía en la ciudad de Shibuya uno de los barrios de Tokio más famosos del mundo, él no vivía en la parte más conocida, que podía ser el famoso cruce por el que pasaban más de un millón de personas de forma diaria él vivía en la zona inferior central del distrito, más concretamente entre la plaza Tokio y el Mark City East. El instituto de Yusuke, Aoyama Gakuin High School, no estaba excesivamente lejos, tardabas diez minutos cogiendo la línea 2–C en la estación de Shibuya. Se encaminó por aquellas limpias calles, al final era la mejor ciudad en la que podías estar, todo estaba perfectamente cuidado, todo era limpio y ordenado, la gente que iba por una calle no chocaba con el resto, las conversaciones banales casi siempre eran escasas y estaban en segundo plano.
A cualquier extranjero le llamaría la atención de el gran número de tiendas 24horas que habían por cada esquina o de las maquinas expendedoras que habían por doquier. Aún el sol no había salido pero la actividad en la ciudad era notoria. Usualmente no había demasiados coches, teniendo en cuenta la alta población que había en todo Tokio, esquivó a unos cuantos estudiantes que vestían el mismo uniforme que él, era bastante común ver a cantidades ingentes de alumnos con uniformes pero como no los conocía y tampoco le importaban. La estación de Shibuya era amplia. Inmensa. Mas grande de lo que uno esperaría, al entrar sacabas tu ticket eso era fácil, lo difícil era guiarse entre tanta línea de colores recordó que cuando era pequeño se aferró a la mano de su padre temeroso de perderse.
Al final todo era costumbre, las tres primeras rayas de colores indicaban las paradas uno, tres y cinco. Luego tras avanzar podías ir de la tres a la cuatro o a la dos, y una vez ya no hubieran mas bifurcaciones escogerías tú línea adecuada. Caminó siguiendo a la muchedumbre, Shibuya tenía como la mayoría de los distritos pertenecientes a Tokio la característica de la marea silenciosa. Todas las personas iban juntas, muchas veces ni toda esa marea de personas te molestaba, cada uno iba a su sitio y al final esa marea coincidiría contigo y te seguiría, además era silenciosa porque si por algo que se caracterizaban los japoneses era que entre ellos, las palabras no eran demasiado importantes, o quizás era solo para el mestizo de ojos azules.
Se sentó en un banco frente a la parada mientras revisaba unas cuantas notas que había hecho en clase, no era para el examen que tendría a primera hora sino todo lo contrario, parecían ser formulas avanzadas de electromagnetismo, de física e informática, todo mezclado en una sopa homogénea.
–¿No deberías de estar repasando para el examen? –preguntó su terminal.
–Puedo aprobarlo. –aseguró, aunque no esperaba convencer a Nyūron porque lo conocía demasiado bien.
–Aprobar no es darlo todo. –recordó aquella voz mecánica en la cabeza del rubio.
–No quiero darlo todo. No sirve de nada…un examen de historia no me ayudara en mi futuro. –comentó yéndose por la tangente, ¿a quién le importaban las implicaciones económicas del sistema feudal en el periodo Nara? ¿De qué le serviría a él saber datos históricos cuando él se posicionaba en el lado opuesto del tira y afloja? De nada le servía el saber que pasó, sino que pasará, por eso amaba la tecnología como lo hacía.
–Supongo que tratar de razonar con un chico de diecisiete años está fuera de lugar. –comentó molesto Nyūron.
–Yo te diseñé, no trates de hacerme sentir mal. –le reprochó mientras siguió leyendo sus propias notas mientras el tiempo seguía corriendo.
En el 2053 no era tan raro ver a la gente hablar sola, desde hacía tres años se había producido un gran bum de la tecnología, patrocinado en parte por la adicción a la tecnología de la sociedad en general, el Linker –un aparato en forma de collar metálico que permitía conectar al usuario a la red global de forma directa- la gente no necesitaba estar con otra gente para hablar con ellos, bastaba con deslizar tu mano, llamar a alguien y tener su imagen dentro de tu cabeza, te acompañaría allá donde quisieras.
Un anuncio por megafonía decía que el tren se retrasaría unos tres minutos y como siempre que se retrasaba, algo que no pasaba con frecuencia, devolvería el importe de aquellos que pidieron un billete. Yusuke recibió frente a él un mensaje por parte de la empresa que dirigía el Metro en Shibuya (Shibuya’s Line) reportando la devolución de 250 yenes por el retraso. Esa cantidad volvió de nuevo al contador total, informando de que había ahora unos 10.000 yenes.
Con el retraso perfectamente medido, el tren llegó y unas quince personas salieron por la puerta que había frente a él y tras ello entró al andén. Como todo en Tokio estaba perfectamente limpio y casi vacío, salvo dos o tres personas que charlaban entre ellas no había nada especialmente llamativo. Se sentó en uno de los tantos asientos libres que habían y su mirada fue a parar a los espacios publicitarios, la mayoría no cambiaban con demasiada frecuencia pero hubo uno de ellos que le causó especial interés. Hasta que uno de ellos cambió.
Una voz narratoria, una voz calmada y pausada pero imponente al mismo tiempo: “¿Y si tu mundo no fueran más que ecos de otro más real? ¿Y si ellos te engañaran para no mostrarte la realidad? Enfréntate a un mundo de proporciones épicas por fin en fase libre. ¿Serás tú el legendario pionero de Fabula Nova Crystallis?” luego apareció el titulo principal.
–Fabula Nova…Crystallis… –prestó tanta atención que incluso dejó en segundo plano aquellas notas que hasta hacía un rato estaba mirando. –¿Ese no es…? –recordó vagamente aquel nombre, pero no recordaba estar en fase libre. –Nyūron, investiga lo que puedas sobre ese título.
El terminal emitió un ruido suave y antes de dedicarse a la recolección de información mientras Yusuke volvía a sus apuntes, dejando de lado el examen o aquel anuncio aunque este había penetrado más profundamente. –Pero deberías de mirar el contenido del examen, aunque sea por un simple minuto. –al final consiguió hacer que mirara los apuntes aunque fuera casi llegando al instituto.
Desde la parada de Omotesando había que caminar unos cinco minutos, pasando por el puente de Miyamasu–zaka bajo el cual pasaba un rio cristalino e impecable, solo había que avanzar un par de calles y entonces aparecían un gran número de edificios rodeados de una gran vegetación verde, ese el campus de Aoyama. Aoyama era una agrupación de una escuela, instituto y universidad, lo cual hacía bastante fácil la adaptación y el desplazamiento porque era siempre el mismo.
El edificio tenía toques de arquitectura clásica, destacaba el gran número de ventas que había así como de pasillos que cruzaban toda la estructura del edificio, grandes pasillos, grandes salones, y todo ello con los últimos avances en la tecnología. Aunque quizás cuando él llegó no eran tan avanzados. Con el pitido de la sirena una gran marea de alumnos vestidos con uniformes de colores azules oscuros, con pantalones largos y camisas elegantes pero de mangas cortas adornadas con una corbata de colores cianes. Yusuke era un alumno de último curso, cuando el curso entrante finalizara, debería de decidir si ir a la universidad o no, pero probablemente escogiera lo segundo.
Los primeros años en los que estuvo en el instituto jamás pudo decir que había tenido amigos en su clase, de hecho todos en su clase le daban asco, eran personas hipócritas le repugnaban y por eso no se relacionaba con ellos. Sus únicos amigos estaban en otras clases y a veces por su especial horario que tenía podía verlos pero tampoco quería verlos a todos, bueno, probablemente a Shikamaru, porque bueno, fue su primer amigo en aquella escuela y había encajado casi tan bien en el núcleo familiar de Yusuke que prácticamente eran hermanos no consanguíneos.
Caminó entre el resto de alumnos, esperando no tener que toparse con nadie, pero claramente eso no sería realista ya que bueno, si algo malo podía pasar, pasaría. De camino a su clase se topó con un chico de cabellos negros, su pelo era tan largo como el de Yusuke y sus orbes de igual color esbozaron una especie de necesidad indescriptible al encontrar los azules de quien hasta hacía un mes podría haber considerado su amigo.
Lejos de saludarse, lejos de intercambiar alguna palabra mas allá de esa fría mirada, simplemente recibió un golpe por el hombro de parte del rubio apartándolo de su camino, si alguna vez tuvo un trato con él ya no lo merecía. –Eso no está bien. –comentó su terminal reprochando tal actitud.
–No me importa lo mas absoluto, hagamos el maldito examen y vayámonos. –habló en plural quizás porque aquella maquina era lo mas parecido a un amigo, excluyendo a Shikamaru del que no sabía nada desde hacía un par de días, pero como el tenía una racha fuerte de exámenes esperaba encontrarlo durmiendo entre una montaña de apuntes.
Última edición por Madlife el Jue Feb 06, 2014 11:26 pm, editado 12 veces
Madlife- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Capitulo 1 : Leves Modificaciones
“Nadie había dudado nunca del mundo en el que vivía, pero yo siempre sentí que el mío era una gran mentira, y que no soportaría vivir allí por siempre”.
El examen era en el aula 3–A, por lo general todas las aulas que empezaban en 3 se utilizaban solo para los exámenes, podían ocupar el tamaño promedio de dos o tres clases y se debía a que principalmente allí debían de estar los alumnos de varias clases juntos para realizar el examen en cuestión y ser vigilados. Aunque no había excesiva separación hacía demasiado que era irrelevante donde se hacían los exámenes porque todo el sistema funcionaba a través del Linker u otros aparatos informáticos.
La sala estaba bastante llena, aunque habían grandes ventanas que iluminaban toda la sala, en ella se respiraba un aire negruzco, como si todo el ambiente se hubiera deprimido al unisono, habían voces de fondo que cuestionaban el temario, otros que cuestionaban al profesor y sus últimos exámenes excesivamente puntillosos, pero él simplemente se sentó al fondo, cuanto más atrás estuviera mejor, pero tampoco quería estar al final pues había un cumulo de malos alumnos que destacaban por su ignorancia y su falta de un…en palabras cortas, eran imbéciles.
El rubio se sentó en una mesa cercana al centro de aquella inmensa sala suspiró con pesadez al sentir aquellas incomodas mesas, habían dejado de lado el papel y seguían teniendo unas sillas horribles, se reprochó mentalmente que estaría más cómodo en su cama haciendo lo que solía hacer, programar el Linker que en una clase llena de gente que desconocía en absoluto quien era o que le preocupaba. Y que solo acudían a él cuando sus Linker se estropeaban y como siempre decía “arréglalo tú mismo”. Se mantuvo en ese lugar durante unos cuantos minutos, la gente hablaba entre grupitos y fue entonces cuando el Uzumaki se sintió especialmente solo pero lejos de molestarse, sonrió.
–No se diría que es un motivo para estar alegre. –expresó su terminal.
–A veces las personas tenemos que estar solas. –le contestó de forma mental. –A veces… –echó la cabeza hacia atrás mientras apoyaba sus manos tras su cabeza hasta que el profesor Sukigachi entró en la sala.
Con él se cortaron todas las conversaciones y cada alumno volvió a su respectiva posición, Sukigachi era un profesor excesivamente severo. Parecía un científico loco, su cabello estaba desaliñado, nada cuidado, tenía una barba de tres o cuatro días y se decía que había suspendido a cinco alumnos por levantarse de su asiento antes de que él les diera el permiso para levantarse y entregar el examen, lo cual ya anunciaba que era un profesor totalmente fuera de lo común.
–Bien, ahora que todos están sentados se les enviara al Linker las preguntas correspondientes. –su tono de voz era rasposo y grave, como si hubiera estado una larga jornada despierto sin dormir, sonaba tosca y muchas veces entrecortada, no por nerviosismo sino por algun tipo de dolor. –Como siempre cada acción que hagan con el Linker quedará registrada junto a su examen de modo que, aquel que quiera copiar que lo intente.
Extendió su mano y con un movimiento hacia adelante lanzó las preguntas que aparecieron frente a todos los alumnos que estaban allí sentados, la magia del Linker era que generaba una interfaz visible solo para quien lo llevaba puesto, era cierto que algunas aplicaciones permitían ver lo que el otro veía pero por eso Sukigachi había mencionado el registro, en realidad era otra aplicación solo que venía activada junto a las preguntas, sin preguntas no había registro pero tampoco habría examen.
–El examen consta de cinco preguntas, no quiero que me preguntéis nada porque no voy a responder, si os pido equis, respondedme equis, hablar de los conflictos del imperio Nuo cuando quiero que me habléis del sistema agrícola del periodo Edo no os dará puntos, sino que os penalizará. –cuanto más decía, menos ganas le entraba de hacer el examen, no soportaba ese temario y el profesor era ya el colmo de los colmos, quería estar con su padre, con Shikamaru o en su mundo virtual, y no haciendo lo que se le avecinaba. –Tenéis de dos horas para responder las cinco. Recordad que si en el examen no hay nada escrito no hay recuperación posible.
Sukigachi miró el reloj a través de su interfaz, las ocho y cuarto excesivamente puntual, como siempre. Pero antes de dejar que sus alumnos hicieran el examen volvió a hablar, algo que rompió el discurso normal que solía recitar al ver entre la multitud a un joven que identificó de inmediato.
–Uzumaki Yusuke, tú tendrás un visor activo en tu Linker. –dijo extendiendo los dedos de las manos hacia él. –Ya sabes qu…
–Lo comprendo perfectamente. –le cortó de forma rápida, no le interesaba que le retrasara mas del tiempo que ya iba a perder, además ahora ni siquiera podría mirar cualquier otra cosa, tendría que tener una y exclusivamente ventana abierta, lo cual quiere decir que si intentaba abrir otra simplemente no podría.
–De acuerdo, vuestro tiempo comienza ya. –anunció el profesor y mientras las preguntas se mostraban aparecía una cuenta regresiva de ciento veinte minutos, dos largas e intensas horas de preguntas que ni siquiera debían de estar en su libro, ¿Qué diablos era el modelo de Hokan?
Las preguntas no parecían ni siquiera evocar mínimos recuerdos pero tenía dos horas por delante y no podía dejar en ningun caso el examen en blanco. Su mano se movía con gracia, aunque el Linker permitía hacer de todo lo usual era que los alumnos usaran sus manos como un teclado, mas él estaba usando su mano como un lápiz, escribiendo a mano todo aquello que quería expresar.
Aunque el control que tenía era especialmente restrictivo el bloqueo no entraba en las funciones de segundo plano del Linker, a efectos prácticos podías ver el terminal como un ordenador, todos funcionaban igual pero cada quien podía trastearlos, cierto era que este ordenador no podía ser abierto por cualquiera ni modificarse así como así pero Yusuke había tenido uno de los privilegios mas grandes por lo que podía aprovecharse un poco del sistema. Cosas como la hora, el calendario estaban siempre en segundo plano, no formaban parte de nada instalado por el usuario sino que siempre estaban ejecutándose.
El visor prohíbe que nada de lo que tengas abierto se cierre o al contrario, ahora bien, como nadie sabía que él tenía a Nyūron podía dedicarse a hablar mentalmente con él, al final era lo único que podía hacer.
Si mirabas con detenimiento a las personas que hacían el examen podías ver como las caras de agobio no hacían más que dilatarse con el paso de los minutos, él no dejaba de mover su mano en todas direcciones, movimientos suaves, lentos y calmados pero al final repetían un ciclo sin fin.
–No creo que eso sea lo que él querría que hicieras. –le reprochó su acompañante invisible.
–Lo sé, pero más vale esto que nada, ¿no? –preguntó de forma retorica. –En realidad sigo las reglas. No estoy copiando, ni haciendo trampas, ni dejándolo en blanco, he cumplido todas las premisas.
–Pero tampoco le pones lo que él querría. –el rubio asintió.
–Pero algo he de hacer durante la hora y media restante del examen.
Los minutos avanzaban y no se escuchaba apenas nada, solo el sonido de las yemas de los dedos sobre el aire o en algunos casos sobre la madera de las mesas, como si estas fueran un teclado, cada vez se hacía más evidente el malestar general, nadie quería estar allí y muchos de ellos firmarían un papel para obtener un cinco independientemente de lo que hubieran estudiado y marcharse, pero levantarse significaría un suspenso redondo como toda la Academia.
–No deberías de modificarme. –replicó el terminal mientras sobre este se desplegaban tres pestañas, una de ella de tonalidad azul mostraba una serie de gráficos que mostraban el rendimiento, consumo, tiempo y recursos utilizados, otra mostraba una serie de letras inglesas que hacían referencia a la velocidad, la intensidad, la frecuencia, el periodo y había otra de la que solo se podía entender varias palabras como “Electromagnetic–Fluency–Sistem”.
–Lo he hecho muchas veces. –replico. –Además no voy a tocar tu base de datos.
El terminal parpadeó suavemente mientras él seguía interactuando con las pestañas, la tercera mostró un panel de equilibrio, con varios medidores y palancas pala calibrar el panel de control central.
–No debes de modificar el Linker si lo llevas puesto. –recordó. –Y menos sin tener el protector.
–El protector. No recuerdo haber añadido el modo madre sobreprotectora. No pasara nada, solo voy a incrementar el ritmo en la extracción pero modificaré el módulo de duplicación, así que no hará falta tanta energía para algo que no suele estar activo continuamente. –le replico de forma mental, al final él no había abierto la boca desde que entró en el aula, y tampoco le molestaba, era bastante instintivo.
–Pero sabes que el voltaje afecta al resto de componentes, si incrementas demasiado la velocidad, podrías provocar un cortocircuito en los adyacentes.
Yusuke no dijo nada, sabía perfectamente que Nyūron tenía toda la razón, alterar una parte tan sensible y cara del Linker tenía ventajas e inconvenientes, pero probablemente debió de haberle hecho caso con el asunto del protector, era una lámina de plástico cargada negativamente por lo que en caso de modificar el Linker no habría riesgo de que los componentes descargaran la electricidad en el cuello y simplemente se almacenara en el protector.
–Solo voy a cambiar tres rutas y pondré dos puentes, no debería salir nada ma… –pero se equivocó, cuando el rubio aumentó la frecuencia y redujo los caminos de la energía y colocó dos puentes de reserva, el Linker se sobrecargó y dio y fuerte chispazo, inmediatamente, el ojiazul sintió un fuerte pinchazo en el cuello.
Por instinto se llevó la mano a la zona dolorida, mas no consiguió aplicar presión porque tuvo que quitarse antes el Linker, entonces notó como una cantidad notable de calor recorría su cuello y se deslizaba por su piel, cogió el artefacto con su mano izquierda mientras apretaba el lateral derecho de su cuello, sintiendo como aquella presión aliviaba el dolor naciente pero no lo cortaba. Se levantó con brusquedad, su silla arrastró las patas por el suelo y llamó la atención del profesor pues la mayoría de alumnos seguían tan inmersos en su examen que solo aquellos que habían visto pasar una persona junto a ellos se dignaron a romper su concentración.
–Señor Uzumaki, no puede entregarse aún el examen. –carraspeo la garganta con brusquedad. –Y levantarse es motivo de suspenso. –no apreció en aquel momento que estaba sangrando pues la presión que había hecho y la localización de la herida en un lateral del rostro.
El rubio suspiró de forma pesada mientras apretaba con fuerza aquella herida, podía notar como el liquido se acumulaba y comenzaban a caer suaves gotas de sangre carmesí sobre la mesa de uno de sus compañeros, ladeó su rostro para ver de quien se trataba y al comprobar aquel rosado cabello siguió caminando esquivando el intento fútil de que ella observara su rostro pero probablemente vería como la mano del rubio estaba comenzando a desbordarse en finos hilos de sangre.
–Perfecto entonces. –caminó por aquel pasillo que había entre los pupitres y con un movimiento de mano consiguió desacoplar una de las partes del Linker y la dejó con excesiva finura sobre la mesa del profesor, mostrando restos de sangre y una pequeña brecha que se había abierto y entonces salió por la puerta y se encaminó a la enfermería.
Cuando llego la enfermera tuvo que ser atendido con bastante rapidez, a él no le dolía tanto sino que estaba más mareado que otra cosa, las heridas en el cuello tenían un severo riesgo y era que la yugular era una arteria bastante grave si se tocaba pero la herida no había ahondado ni de cerca por la arteria pero había abierto una pequeña brecha que sangraba sin demasiado control. Tras una gran presión consiguieron detener el sangrado, luego bastó un poco de alcohol para limpiar la posible suciedad que hubiera y le cosieron, lejos de quejarse simplemente se mantuvo callado y solo pidió después de veinte minutos de ausencia de palabras un pañuelo para poder limpiar su Linker, como si su cuello o manos fueran menos importantes.
Así que tras una hora de sueño ligero –probablemente por la perdida de sangre– en la enfermería disfrutó del único momento de tranquilidad que le había ofrecido el día desde el desayuno. Sin embargo, su sueño no duró demasiado.
–Eres muy problemático…pero eso ya lo sabes. –le habló una voz tranquila y pausada, mientras descansaba su cuerpo en una silla a la altura de la cama del rubio. –Creo que no he visto tan enfadado a Sukigachi desde que alguien se atrevió a meterse con su asignatura.
El rubio no entendió a que se refería pero sonrió al imaginárselo, quizás empezó a salirle fuego de las orejas, se agito sus pesados parpados y miró a su amigo.
–Supongo que estoy suspendido, ¿no, Shikamaru? –le pregunto de forma retorica. El pelinegro asintió cruzando los brazos.
–Oh si, ha sido el suspenso mas grande que jamás ha visto Aoyama. Pero –puntualizó– ha tenido que aceptar que no fuera un examen inválido. –eso haría que no pudiera presentarse de nuevo. –Aunque te felicito, tu dibujo del Linker parecía mejor que el propio terminal.
–¿Lo habéis visto? –su amigo asintió con la cabeza. –Algo tenía que hacer durante aquella hora y media y cuando me case de dibujar trasteé el Linker.
–Me extraña que Nyūron te haya dejado manipularlo con tanta facilidad. –expresó sorprendido el Nara. –Por cierto, ¿has visto el anuncio? –preguntó con entusiasmo, como si todo cuanto hubiera pasado hasta el momento no sirviera de nada. No hubo respuesta por parte del rubio, mas que una cara de interrogación.
–¿A que te refieres? –Shikamaru se movió por su interfaz personal y le envió un video al terminal de su amigo pese a que le faltara una pieza que funcionara no le sorprendió, de hecho ya se había acostumbrado a que el rubio siempre hiciera cosas con las maquinas que lo calificaban como un genio.
Con un suave desliz de dedos el video se abrió, y el ojiazul observó el mismo anuncio que había visto en el tren, unas letras en color dorado que repetían una especie de dialogo hacia nadie, y finalmente salía el titulo del juego “Fabula Nova: Crystallis”. Sabía que Shikamaru no había venido en tren porque él vivía unas cuantas calles mas debajo de la academia, por eso muchas veces se habían quedando jugando en casa del pelinegro hasta que la noche llegaba y viceversa. Pero ahora había una pregunta en el aire, ¿Cómo había encontrado él aquella información?
–¿Dónde lo has visto? –preguntó el rubio.
–Me llego un correo, por lo visto es el mismo juego en el que estábamos hará dos meses.
–¿Elder Tales? -el castaño asintió. –¿Se han cambiado el nombre?
–Supongo. –respondió. –Porque dice que los que pagamos por el Fast Access podemos salvar algunas cosas del reseteo total que han hecho. Sé que lo dejaste pero… ¿te apetece probarlo de nuevo? Dicen que se necesita el Linker. –eso era algo novedoso, y extraño. Yusuke sabía cómo funcionaba el Linker gracias a su padre, la cuestión era, ¿en qué sentido era necesario?
El rubio trató de resistirse pero probablemente no encontraría las palabras o sabría que negarle algo a su único amigo resultaba cuan menos contraproducente y tras un breve silencio soltó un gran suspiro, dándose por vencido a argumentos que no había escuchado.
–Está bien, entraré, pero deberás de traerme algo de comer, quisiera moverme pero temo que la enfermera me rompa las piernas por desobedecerla. –pidió el rubio.
–De acuerdo, tú te unes al juego y yo te traigo comida, y si quieres podemos ir a tu casa para probarlo cuando acaben las clases, creo que a Minato–san le gustará. –el rubio escuchó el nombre de su padre con un tono de admiración tan legendario que una gota de sudor resbaló por su cabeza.
–No lo digas de esa forma… –no le molestaba de hecho le gustaba porque que él admirara también a su padre como lo hacía el mismo significaba que no había escogido mal a su héroe. –Pero sí, seguro que mi padre se unirá al juego y mi madre te recibirá con los brazos abiertos. – no por nada habían compartido noches y noches de juegos compulsivamente, aunque probablemente recibiría con más gracia a Yuri, claro que ella tenía pocas probabilidades de ser atendida en casa de Yusuke.
La sala estaba bastante llena, aunque habían grandes ventanas que iluminaban toda la sala, en ella se respiraba un aire negruzco, como si todo el ambiente se hubiera deprimido al unisono, habían voces de fondo que cuestionaban el temario, otros que cuestionaban al profesor y sus últimos exámenes excesivamente puntillosos, pero él simplemente se sentó al fondo, cuanto más atrás estuviera mejor, pero tampoco quería estar al final pues había un cumulo de malos alumnos que destacaban por su ignorancia y su falta de un…en palabras cortas, eran imbéciles.
El rubio se sentó en una mesa cercana al centro de aquella inmensa sala suspiró con pesadez al sentir aquellas incomodas mesas, habían dejado de lado el papel y seguían teniendo unas sillas horribles, se reprochó mentalmente que estaría más cómodo en su cama haciendo lo que solía hacer, programar el Linker que en una clase llena de gente que desconocía en absoluto quien era o que le preocupaba. Y que solo acudían a él cuando sus Linker se estropeaban y como siempre decía “arréglalo tú mismo”. Se mantuvo en ese lugar durante unos cuantos minutos, la gente hablaba entre grupitos y fue entonces cuando el Uzumaki se sintió especialmente solo pero lejos de molestarse, sonrió.
–No se diría que es un motivo para estar alegre. –expresó su terminal.
–A veces las personas tenemos que estar solas. –le contestó de forma mental. –A veces… –echó la cabeza hacia atrás mientras apoyaba sus manos tras su cabeza hasta que el profesor Sukigachi entró en la sala.
Con él se cortaron todas las conversaciones y cada alumno volvió a su respectiva posición, Sukigachi era un profesor excesivamente severo. Parecía un científico loco, su cabello estaba desaliñado, nada cuidado, tenía una barba de tres o cuatro días y se decía que había suspendido a cinco alumnos por levantarse de su asiento antes de que él les diera el permiso para levantarse y entregar el examen, lo cual ya anunciaba que era un profesor totalmente fuera de lo común.
–Bien, ahora que todos están sentados se les enviara al Linker las preguntas correspondientes. –su tono de voz era rasposo y grave, como si hubiera estado una larga jornada despierto sin dormir, sonaba tosca y muchas veces entrecortada, no por nerviosismo sino por algun tipo de dolor. –Como siempre cada acción que hagan con el Linker quedará registrada junto a su examen de modo que, aquel que quiera copiar que lo intente.
Extendió su mano y con un movimiento hacia adelante lanzó las preguntas que aparecieron frente a todos los alumnos que estaban allí sentados, la magia del Linker era que generaba una interfaz visible solo para quien lo llevaba puesto, era cierto que algunas aplicaciones permitían ver lo que el otro veía pero por eso Sukigachi había mencionado el registro, en realidad era otra aplicación solo que venía activada junto a las preguntas, sin preguntas no había registro pero tampoco habría examen.
–El examen consta de cinco preguntas, no quiero que me preguntéis nada porque no voy a responder, si os pido equis, respondedme equis, hablar de los conflictos del imperio Nuo cuando quiero que me habléis del sistema agrícola del periodo Edo no os dará puntos, sino que os penalizará. –cuanto más decía, menos ganas le entraba de hacer el examen, no soportaba ese temario y el profesor era ya el colmo de los colmos, quería estar con su padre, con Shikamaru o en su mundo virtual, y no haciendo lo que se le avecinaba. –Tenéis de dos horas para responder las cinco. Recordad que si en el examen no hay nada escrito no hay recuperación posible.
Sukigachi miró el reloj a través de su interfaz, las ocho y cuarto excesivamente puntual, como siempre. Pero antes de dejar que sus alumnos hicieran el examen volvió a hablar, algo que rompió el discurso normal que solía recitar al ver entre la multitud a un joven que identificó de inmediato.
–Uzumaki Yusuke, tú tendrás un visor activo en tu Linker. –dijo extendiendo los dedos de las manos hacia él. –Ya sabes qu…
–Lo comprendo perfectamente. –le cortó de forma rápida, no le interesaba que le retrasara mas del tiempo que ya iba a perder, además ahora ni siquiera podría mirar cualquier otra cosa, tendría que tener una y exclusivamente ventana abierta, lo cual quiere decir que si intentaba abrir otra simplemente no podría.
–De acuerdo, vuestro tiempo comienza ya. –anunció el profesor y mientras las preguntas se mostraban aparecía una cuenta regresiva de ciento veinte minutos, dos largas e intensas horas de preguntas que ni siquiera debían de estar en su libro, ¿Qué diablos era el modelo de Hokan?
Las preguntas no parecían ni siquiera evocar mínimos recuerdos pero tenía dos horas por delante y no podía dejar en ningun caso el examen en blanco. Su mano se movía con gracia, aunque el Linker permitía hacer de todo lo usual era que los alumnos usaran sus manos como un teclado, mas él estaba usando su mano como un lápiz, escribiendo a mano todo aquello que quería expresar.
Aunque el control que tenía era especialmente restrictivo el bloqueo no entraba en las funciones de segundo plano del Linker, a efectos prácticos podías ver el terminal como un ordenador, todos funcionaban igual pero cada quien podía trastearlos, cierto era que este ordenador no podía ser abierto por cualquiera ni modificarse así como así pero Yusuke había tenido uno de los privilegios mas grandes por lo que podía aprovecharse un poco del sistema. Cosas como la hora, el calendario estaban siempre en segundo plano, no formaban parte de nada instalado por el usuario sino que siempre estaban ejecutándose.
El visor prohíbe que nada de lo que tengas abierto se cierre o al contrario, ahora bien, como nadie sabía que él tenía a Nyūron podía dedicarse a hablar mentalmente con él, al final era lo único que podía hacer.
Si mirabas con detenimiento a las personas que hacían el examen podías ver como las caras de agobio no hacían más que dilatarse con el paso de los minutos, él no dejaba de mover su mano en todas direcciones, movimientos suaves, lentos y calmados pero al final repetían un ciclo sin fin.
–No creo que eso sea lo que él querría que hicieras. –le reprochó su acompañante invisible.
–Lo sé, pero más vale esto que nada, ¿no? –preguntó de forma retorica. –En realidad sigo las reglas. No estoy copiando, ni haciendo trampas, ni dejándolo en blanco, he cumplido todas las premisas.
–Pero tampoco le pones lo que él querría. –el rubio asintió.
–Pero algo he de hacer durante la hora y media restante del examen.
Los minutos avanzaban y no se escuchaba apenas nada, solo el sonido de las yemas de los dedos sobre el aire o en algunos casos sobre la madera de las mesas, como si estas fueran un teclado, cada vez se hacía más evidente el malestar general, nadie quería estar allí y muchos de ellos firmarían un papel para obtener un cinco independientemente de lo que hubieran estudiado y marcharse, pero levantarse significaría un suspenso redondo como toda la Academia.
–No deberías de modificarme. –replicó el terminal mientras sobre este se desplegaban tres pestañas, una de ella de tonalidad azul mostraba una serie de gráficos que mostraban el rendimiento, consumo, tiempo y recursos utilizados, otra mostraba una serie de letras inglesas que hacían referencia a la velocidad, la intensidad, la frecuencia, el periodo y había otra de la que solo se podía entender varias palabras como “Electromagnetic–Fluency–Sistem”.
–Lo he hecho muchas veces. –replico. –Además no voy a tocar tu base de datos.
El terminal parpadeó suavemente mientras él seguía interactuando con las pestañas, la tercera mostró un panel de equilibrio, con varios medidores y palancas pala calibrar el panel de control central.
–No debes de modificar el Linker si lo llevas puesto. –recordó. –Y menos sin tener el protector.
–El protector. No recuerdo haber añadido el modo madre sobreprotectora. No pasara nada, solo voy a incrementar el ritmo en la extracción pero modificaré el módulo de duplicación, así que no hará falta tanta energía para algo que no suele estar activo continuamente. –le replico de forma mental, al final él no había abierto la boca desde que entró en el aula, y tampoco le molestaba, era bastante instintivo.
–Pero sabes que el voltaje afecta al resto de componentes, si incrementas demasiado la velocidad, podrías provocar un cortocircuito en los adyacentes.
Yusuke no dijo nada, sabía perfectamente que Nyūron tenía toda la razón, alterar una parte tan sensible y cara del Linker tenía ventajas e inconvenientes, pero probablemente debió de haberle hecho caso con el asunto del protector, era una lámina de plástico cargada negativamente por lo que en caso de modificar el Linker no habría riesgo de que los componentes descargaran la electricidad en el cuello y simplemente se almacenara en el protector.
–Solo voy a cambiar tres rutas y pondré dos puentes, no debería salir nada ma… –pero se equivocó, cuando el rubio aumentó la frecuencia y redujo los caminos de la energía y colocó dos puentes de reserva, el Linker se sobrecargó y dio y fuerte chispazo, inmediatamente, el ojiazul sintió un fuerte pinchazo en el cuello.
Por instinto se llevó la mano a la zona dolorida, mas no consiguió aplicar presión porque tuvo que quitarse antes el Linker, entonces notó como una cantidad notable de calor recorría su cuello y se deslizaba por su piel, cogió el artefacto con su mano izquierda mientras apretaba el lateral derecho de su cuello, sintiendo como aquella presión aliviaba el dolor naciente pero no lo cortaba. Se levantó con brusquedad, su silla arrastró las patas por el suelo y llamó la atención del profesor pues la mayoría de alumnos seguían tan inmersos en su examen que solo aquellos que habían visto pasar una persona junto a ellos se dignaron a romper su concentración.
–Señor Uzumaki, no puede entregarse aún el examen. –carraspeo la garganta con brusquedad. –Y levantarse es motivo de suspenso. –no apreció en aquel momento que estaba sangrando pues la presión que había hecho y la localización de la herida en un lateral del rostro.
El rubio suspiró de forma pesada mientras apretaba con fuerza aquella herida, podía notar como el liquido se acumulaba y comenzaban a caer suaves gotas de sangre carmesí sobre la mesa de uno de sus compañeros, ladeó su rostro para ver de quien se trataba y al comprobar aquel rosado cabello siguió caminando esquivando el intento fútil de que ella observara su rostro pero probablemente vería como la mano del rubio estaba comenzando a desbordarse en finos hilos de sangre.
–Perfecto entonces. –caminó por aquel pasillo que había entre los pupitres y con un movimiento de mano consiguió desacoplar una de las partes del Linker y la dejó con excesiva finura sobre la mesa del profesor, mostrando restos de sangre y una pequeña brecha que se había abierto y entonces salió por la puerta y se encaminó a la enfermería.
Cuando llego la enfermera tuvo que ser atendido con bastante rapidez, a él no le dolía tanto sino que estaba más mareado que otra cosa, las heridas en el cuello tenían un severo riesgo y era que la yugular era una arteria bastante grave si se tocaba pero la herida no había ahondado ni de cerca por la arteria pero había abierto una pequeña brecha que sangraba sin demasiado control. Tras una gran presión consiguieron detener el sangrado, luego bastó un poco de alcohol para limpiar la posible suciedad que hubiera y le cosieron, lejos de quejarse simplemente se mantuvo callado y solo pidió después de veinte minutos de ausencia de palabras un pañuelo para poder limpiar su Linker, como si su cuello o manos fueran menos importantes.
Así que tras una hora de sueño ligero –probablemente por la perdida de sangre– en la enfermería disfrutó del único momento de tranquilidad que le había ofrecido el día desde el desayuno. Sin embargo, su sueño no duró demasiado.
–Eres muy problemático…pero eso ya lo sabes. –le habló una voz tranquila y pausada, mientras descansaba su cuerpo en una silla a la altura de la cama del rubio. –Creo que no he visto tan enfadado a Sukigachi desde que alguien se atrevió a meterse con su asignatura.
El rubio no entendió a que se refería pero sonrió al imaginárselo, quizás empezó a salirle fuego de las orejas, se agito sus pesados parpados y miró a su amigo.
–Supongo que estoy suspendido, ¿no, Shikamaru? –le pregunto de forma retorica. El pelinegro asintió cruzando los brazos.
–Oh si, ha sido el suspenso mas grande que jamás ha visto Aoyama. Pero –puntualizó– ha tenido que aceptar que no fuera un examen inválido. –eso haría que no pudiera presentarse de nuevo. –Aunque te felicito, tu dibujo del Linker parecía mejor que el propio terminal.
–¿Lo habéis visto? –su amigo asintió con la cabeza. –Algo tenía que hacer durante aquella hora y media y cuando me case de dibujar trasteé el Linker.
–Me extraña que Nyūron te haya dejado manipularlo con tanta facilidad. –expresó sorprendido el Nara. –Por cierto, ¿has visto el anuncio? –preguntó con entusiasmo, como si todo cuanto hubiera pasado hasta el momento no sirviera de nada. No hubo respuesta por parte del rubio, mas que una cara de interrogación.
–¿A que te refieres? –Shikamaru se movió por su interfaz personal y le envió un video al terminal de su amigo pese a que le faltara una pieza que funcionara no le sorprendió, de hecho ya se había acostumbrado a que el rubio siempre hiciera cosas con las maquinas que lo calificaban como un genio.
Con un suave desliz de dedos el video se abrió, y el ojiazul observó el mismo anuncio que había visto en el tren, unas letras en color dorado que repetían una especie de dialogo hacia nadie, y finalmente salía el titulo del juego “Fabula Nova: Crystallis”. Sabía que Shikamaru no había venido en tren porque él vivía unas cuantas calles mas debajo de la academia, por eso muchas veces se habían quedando jugando en casa del pelinegro hasta que la noche llegaba y viceversa. Pero ahora había una pregunta en el aire, ¿Cómo había encontrado él aquella información?
–¿Dónde lo has visto? –preguntó el rubio.
–Me llego un correo, por lo visto es el mismo juego en el que estábamos hará dos meses.
–¿Elder Tales? -el castaño asintió. –¿Se han cambiado el nombre?
–Supongo. –respondió. –Porque dice que los que pagamos por el Fast Access podemos salvar algunas cosas del reseteo total que han hecho. Sé que lo dejaste pero… ¿te apetece probarlo de nuevo? Dicen que se necesita el Linker. –eso era algo novedoso, y extraño. Yusuke sabía cómo funcionaba el Linker gracias a su padre, la cuestión era, ¿en qué sentido era necesario?
El rubio trató de resistirse pero probablemente no encontraría las palabras o sabría que negarle algo a su único amigo resultaba cuan menos contraproducente y tras un breve silencio soltó un gran suspiro, dándose por vencido a argumentos que no había escuchado.
–Está bien, entraré, pero deberás de traerme algo de comer, quisiera moverme pero temo que la enfermera me rompa las piernas por desobedecerla. –pidió el rubio.
–De acuerdo, tú te unes al juego y yo te traigo comida, y si quieres podemos ir a tu casa para probarlo cuando acaben las clases, creo que a Minato–san le gustará. –el rubio escuchó el nombre de su padre con un tono de admiración tan legendario que una gota de sudor resbaló por su cabeza.
–No lo digas de esa forma… –no le molestaba de hecho le gustaba porque que él admirara también a su padre como lo hacía el mismo significaba que no había escogido mal a su héroe. –Pero sí, seguro que mi padre se unirá al juego y mi madre te recibirá con los brazos abiertos. – no por nada habían compartido noches y noches de juegos compulsivamente, aunque probablemente recibiría con más gracia a Yuri, claro que ella tenía pocas probabilidades de ser atendida en casa de Yusuke.
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Capitulo 2 : ¿Un sueño?
“La verdad se define como aquello que la mayoría toma por cierto, que se presenta de forma indiscutible a todos los miembros y que extiende más allá de las razones de la lógica o el sentido común...”
Ambos amigos caminaban bajo la luz de las farolas que iluminaban aquellas calles tan desérticas en dirección a la casa del ojiazul,
El suelo que sus pies pisaban desapareció. Sintió la misma sensación que una persona al intentar subir un peldaño que su mente había tomado por existente cuando en realidad no había nada. Su cuerpo cayó de forma súbita pero en vez de toparse con una superficie solida simplemente cayó. Fue en aquel momento donde notó que la oscuridad de la noche había extendido su manto a todo el ambiente. Estaba solo, y caía.
La gravedad se hizo evidente y su cuerpo comenzó a caer sin descanso, notó como el aparato que sostenía su cuello desaparecía, retirando aquella presión que era tan característica del Linker. No sabía a dónde caía, ni si estaba cayendo, su cuerpo se sentía tan ingrávido que dudaba de si iba hacia abajo, o hacia arriba.
–¿Q–que es esto? –preguntó moviendo su cabeza de forma instintiva, al principio notó como aquella herida de su cuello le dio un pinchazo pero de repente desapareció, sin dejar rastro alguno.
Aquella caída se detuvo, seguía sin verse mas allá de la nariz del rubio, todo parecía ser una eterna y densa oscuridad, su cuerpo recuperó de forma ajena a su voluntad su forma erguida y entonces sintió como el suelo era sólido. Se escuchó el sonido de un pitido agudo seguido de tres tonos graves.
–Sentido del Equilibrio: Correcto. –no había nadie, pero el sonido parecía provenir desde detrás del joven y al mismo tiempo del lado opuesto. Entonces un sonido agudo emano de aquella sala y su intensidad fue tal que Yusuke tuvo que llevarse las manos a los oídos para tratar de encontrar una manera de parar aquel ruido, fútilmente. –Percepción del sonido: Correcto. –frente a él apareció una especie de bola metálica, con líneas que cruzaban su figura, en la parte central parecía haber una especie de cámara, de ella salieron varios haces de luz que golpearon la figura del joven. –Análisis de la complexión: Correcto.
–¿Qué es esto? –preguntó sintiéndose especialmente agobiado, no porque esa esfera le tocara, sino porque no entendía a que venía todo esto, trataba de pensar que había hecho para estar ahí, pero no lo recordaba.
–Base de datos: Actualizada. –la esfera dio un par de vueltas sobre su eje y los haces de luz comenzaron a generar una avatar en miniatura, el joven reconoció aquel individuo, aquellas ropas porque el mismo lo había creado.
–¿Cómo sabes…? –se produjo un fuerte destello y el uniforme de colores azules que llevaba, parte de su distintiva escuela, se deshizo para transformarse en la misma ropa que ese avatar tenía una chaqueta de color negro con toques anaranjados que salían desde sus hombros, con un cuello alto, de estilo deportivo. Sus pantalones también tenían ese mismo color, era la última ropa que recordó haberle equipado pero, ¿porqué la tenía el ahora? ¿Tendría esto algo que ver con el juego?
–Encontrados datos de transferencias económicas. –se mostró frente a él unas cantidades numéricas. –20.000 yenes en donación al desarrollo, 16.000 yenes en Fast Access, 3.000 yenes en fase Beta Cerrada y 10.000 en fase Beta Abierta. –efectivamente no había duda alguna de que él había gastado todo ese dinero. –Recompensa otorgada; reseteo total anulado, reseteo parcial completado. –aquella esfera emitió tres tonos suaves y una capa de color blanca por la parte superior y negra como la noche por la inferior se ajustó a su cuello y se dejó ajustar a las medidas del joven. –Además recibe la posibilidad de cambiar su clase. –frente a él surgieron dos pantallas. –¿Aleatoriedad o Análisis?
Aún tenía que concentrarse, ¿en qué momento él había entrado al juego? ¿Por qué no estaba viendo el juego en su Linker como si fuera un programa más? ¿Estaba soñando? No podía responder a ninguna de las preguntas pero la maquina se había detenido, esperaba una respuesta y no parecía entender nada que no entrara en sus patrones de comportamiento. Extendió su mano hacia la segunda opción.
–Análisis de la personalidad: Iniciando. Análisis de la fisionomía: Iniciando. –la primera frase provocó un arqueo de la ceja del rubio de escepticismo, ¿análisis de la personalidad? ¿En que momento iban a leer su personalidad? Esperaba que no se basara en un test tan fiable como el de las revistas juveniles…y no tan juveniles. Las luces volvieron a recorrer su cuerpo mientras que aquella esfera permanecía suspendida en el aire y tras unos segundos emitió una luz verde. –Análisis finalizado, clase otorgada. Fin del examen de sistema.
Aquella esfera desapareció en una pequeña bola de humo y entonces, Yusuke dejó de sentir aquel suelo sólido para volver a irse del mismo modo del que llegó, cayendo de la nada a la nada.
El sonido era hermoso, precioso y natural algo que incluso en su ciudad pese a lo extraña que era a ojos del mundo aquella naturaleza tan viva que diferenciaba un gran parque de un bosque natural, parecía que los pájaros realmente estaban libres de toda atadura, el aire era fresco y vivo como si ellos fueran los amos de aquella zona verde, llena de vida, y no los seres humanos. Sintió su cuerpo pesado como un barco anclado en la tierra pero abrió los ojos y al hacerlo la intensa luz del día le cegó por lo que tuvo que aislarse bajo la sombra que sus manos generaban, ¿Dónde estaba? Se preguntaba. Una vez sus pupilas se adaptaron a aquella luz tan viva que había, miró la ropa que llevaba y entonces recordó lo que creía haber soñado.
Entonces fue cuando su mente se dio cuenta de que no estaba en un sitio conocido sino mas bien lo contrario. Había edificios a su alrededor, pero habían sido devorados por una notoria capa vegetal. Parecía ser una especie de ciudad, los edificios se le hacían bastante conocidos, grandes, con una pequeña separación entre los mismos y entre aquella masa verde y viva que colgaba entre la superficie se podrían entrever resquicios de carteles con kanjis japoneses, reconoció uno, y supo que al menos esa zona se trataba de Akihabara, porque allí estaba su tienda de videojuegos favorita a la misma a la que iba con su padre, pero aun así, sintió que no estaba en su ciudad.
Se reincorporó con cierta dificultad, pero cuando estuvo de pie y movió su mirada alrededor descubrió una interfaz que ya había visto en otras ocasiones. A diferencia de las usuales estas estaban muy bien detalladas, arriba a la derecha había un cuadrado, un mapa que representaba el lugar, todos los caminos explorados, la superficie vista y la no descubierta, al igual que su posición actual remarcada con una esfera amarilla.
En la parte inferior de su campo de visión había dos barras, una verde con el acrónimo HP y un número próximo a los mil quinientos. Mientras que la inferior solo llegaba a los cien y se encontraba vacía. Al lado derecho se situaban diferentes círculos grises oscuros con un dibujo grabado en un color blanco.
–Esto es bastante raro… –se dijo mirando aquella pantalla, como si fuera idéntico a los que había probado ya obviando el detalle de que no estaba viéndolo en un monitor. Fue al dar unos pasos cuando vio como aquella barra secundaria comenzó a llenarse. –Extraño. –debería de encontrar información de este mundo, si no estaba equivocado esto era Elder Tales. O bueno, el nuevo ¿Nova Fabula Crisnosqué? Si él estaba aquí, y recordaba haber estado con Shikamaru hasta que…hasta que…no recordaba que estuvo haciendo…
Miró el minimapa, estaba en la ciudad de lo que sería Tokio, pero el distrito efectivamente coincidía con el de aquel cartel que había reconocido. No tardó demasiado en comenzar a ver a diferentes personas. La mayoría no eran más que adolescentes como podía serlo él pero también había adultos e incluso había visto a uno o dos ancianos. El número de pre–adolescentes o no tan pre era bastante común, se notaba que al final esto era un juego pero ¿Cómo habían conseguido hacerlo en realidad inmensa?
Cuanto más cerca pasaba del resto, más se daba cuenta de que ninguno de los que estaba ahí entendía que había pasado, como habían llegado allí, aunque lo más común sin duda eran los halagos porque todo parecía muy real, casi tan real como la vida misma.
–¿Cómo habrán hecho esto? –se preguntaba un hombre.
–Mira, parece incluso que hay gravedad. –murmuró una chica a su acompañante.
–Incluso las armas pesan. –fue otro comentario aleatorio que emanó de la boca de un joven de un par de años mas de edad que él.
–Las armas…–entonces recordó que efectivamente estaba en el juego, así que como hacía cuando empezó a jugar, abrió el inventario y buscó en él sus objetos, tenía algunos que habían sido salvados de aquel reseteo parcial. Cuando observó que tenía equipada la espada, fue cuando su consciencia ya le había avisado de que su espalda pesaba más de lo normal, por lo que cuando movió su cabeza al mismo tiempo que inclinaba su hombro hacia adelante vio el perfil de una alargada vaina. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
Llevó su mano derecha a su espalda y cuando alcanzó la empuñadura de aquella espada la sacó mientras seguía caminando a ningún lado. Al desenvainarla, el viento emitió un sonido de acero suave, un acero que temblaba con una suave vibración, sujetó la espada con dos manos, pesaba aproximadamente un kilo, era ligera y no parecía ser especialmente dura pero era una Katana, había visto muchas en los templos a los que iba de pequeño, aunque nunca había tenido una en primera mano.
Se sentía de una forma extraña, como si conociera su peso exacto, su longitud, su forma y la fuerza necesaria para mantenerla en el equilibrio. Entonces apareció un mensaje intermitente en su campo de visión: “El combate en la ciudad está prohibido.” Envainó entonces la espada mientras siguió su camino por aquella ciudad, seguía lo que antiguamente sería una carretera pero si los edificios habían sido invadidos por las plantas puedes suponer que el suelo era verde como el pasto de una cuidada ladera.
Con las manos en los bolsillos caminó en silencio, aun no sabía exactamente de que iba todo esto, si lo estaba soñando o si como decían algunos; esto era real, el problema era que para saberlo necesitaría algo mas que una afirmación, esto era demasiado real, él que sabía tanto de videojuegos por primera vez no conseguía dar una respuesta y solo no conseguiría nada, pero la información era un poder inigualable, por eso había sido tan bueno en otros juegos, porque siempre se había informado, siempre había sido el que lo sabía todo, y ahora…ahora…no estaba seguro de nada.
Sus pasos lo sacaron de aquella ciudad, si todo coincidía con el anterior juego, el mundo en el que se basaba Elder Tales era más pequeño que el real, así que todo estaba hecho a proporción. En el exterior de la ciudad los arboles comenzaban a crecer con más intensidad, la vegetación se hacía más notable que en la propia ciudad donde convivían edificios y plantas en una extraña armonía. Caminó en silencio esperando la aparición de los mobs1 pero aun estaba demasiado cerca de la ciudad.
Todas las ciudades o pueblos tenían una protección ante la aparición de enemigos por lo que aseguraba que el combate no se realizaría y podrías descansar para enfrentarte a los enemigos exteriores, pero si todo esto era real, ¿Qué pasaba si morías? No lo sabía pero tenía que saber como luchar o este mundo lo aplastaría tan rápido que no serviría de nada preguntar aquellas cosas. Avanzó por un camino de tierra que salía sutilmente indicado por el minimapa, aquel bosque engullía la luz del atardecer y la transformaba en toque morados, mientras que aparecían algunos elementos decorativos típicos de Japón, como podían ser pequeños torii que en la realidad simbolizaban la entrada a tierra sagrada.
Entonces fue cuando aparecieron unos animales, eran tres, sobre ellos apareció el nombre de su especie; Brier Weasel (Comadreja–Zarza) que efectivamente era una comadreja, quizás de ochenta centímetros de longitud y en su cola destacaba una zarca que emanaba bajo su piel y se enredaba entre su cola. Sus ojos de color negro cambiaron a rojos al notar la presencia del rubio y dejaron de correr entre ellas para colocarse en forma ofensiva, una encabezando a las otras dos.
–Nivel ocho. –comentó el ojiazul observando la esfera de color amarillo que estaba acoplada a la barra de vitalidad. –Y yo soy nivel veinte. –chasqueo la lengua. –Bueno, veamos que se hace en este juego. –no podía asegurar que efectivamente fuera un juego pero más valía seguir la corriente hasta que alguien se opusiera.
Las tres comadrejas avanzaron hacia el joven quien desenvainó la espada y se puso en modo defensivo, mientras con una mano extendía el panel de acciones que podía realizar, por lo general atacar era automático y si no recordaba mal, siempre tenías unas pequeñas acciones predefinidas por tu clase. Sin embargo ellas saltaron hacia él y no consiguió reaccionar lo suficientemente rápido porque su cuerpo no se movió.
Al recibir el impacto de aquellos animales sintió un poco de dolor, como si su cuerpo sintiera aquellos cortes con las zarzas, su barra de vitalidad descendió apenas un decimo de su totalidad.
–Así que he de atacar yo…entendido. –cargó contra uno de los animales y lo atravesó por el costado, sobre él se generó una hendidura roja brillante, y al retirar la espada para asestar otro golpe la herida se cerró dejando solo una marca brillante, la vitalidad de esa comadreja se redujo a la mitad.
Notaba como luchar era más raro hacerlo ahora que antes, si tenía que estar atacando con una mano y accionando con la otra el panel de habilidades estaba perdiendo una alta capacidad de reacción, en el ordenador era mucho más fácil, bastaba con clicar un botón y tu campo de visión era absoluto, veías lo que había delante y a tu espalda, pero aquí no podías hacerlo. Consiguió matar a una de las tres, pero las otras dos al estar fuera de su rango de visión y solo pudiendo captarlas a través del minimapa pudieron golpearle sin dificultad.
–Esto no funciona… –se dijo, mientras desplazaba sus dedos por su interfaz, leyó con rapidez aquellas habilidades, no tenía tantas como antaño lo que reducía su amalgama de estrategias, no conocía tampoco de que era capaz de hacer, solo tenía dos… Las comadrejas saltaron hacia él y entonces pulsó la habilidad, su cuerpo reaccionó de forma automática, haciendo un giro lateral por el cual su espada describió un giro perfecto que golpeó a ambos animales, se produjo el aviso de un golpe critico y sus barras de vida se redujo al cero entonces explotaron en esferas de colores brillantes y transparentes como pompas mientras que varias monedas de oro acompañaron a aquella explosión tan extraña, ¿así se veía cuando moría un mob?
Camino hacia ellas y automáticamente el oro salió hacia él y desapareció por lo cual dedujo que se había añadido a su inventario. Siguió su curso hacia adelante mientras leía sus habilidades, si sabía cuales tenían, su tiempo de enfriamiento para poder volver a usarlas y el daño que hacían podría hacer mucho mas, aunque seguía sin gustarle la forma en la que tenía que luchar, ¿realmente había que navegar por el scroll de habilidades para usarlas?
Los arboles que componían aquel bosque se retiraron en un pequeño claro dejando una suave llanura de unos treinta metros, libre de cualquier obstáculo, entonces mientras distraído avanzaba, notó como algo lo agarraba por la pierna derecha, su cuerpo fue arrastrado hacia atrás para, como la punta de un latigo, salir disparado hacia adelante. La velocidad e impacto fue tal que cuando tocó suelo salió rodando unos cuantos metros, su barra de vitalidad no descendió sino que una capa invisible de aire se concentró en torno a él, mientras la barra secundaria del rubio descendía paulatinamente.
–¿Pero que coño…? –se dijo mientras se levantaba para observar como uno de los tantos arboles que habían se movía. –¿Un ent? Se supone que solo salían al amanecer. –recordó desenvainando su espada, su barra de vida aun no se había recuperado y contra un ent que eran los monstruos catalogados como “raros” y por tanto u mas subidos de nivel que el resto no sabía si iba poder en solitario, y si lo conseguía no saldría bien parado, pero huir nunca había sido su estilo.
Aquel árbol avanzó de forma tosca, dejando las huellas de sus raíces allá donde pisaba, sobre su corteza se abrió una boca y emitió un fuerte rugido. Su nivel era idéntico al del joven, lo cual decía que sería una pelea pareja. El ent movió de forma brusca su brazo por lo que varias largas ramas salieron disparad hacia el ojiazul, este se movió tratando de esquivarlas, un salto a la izquierda, una pequeña voltereta hacia adelante, podía hacer cosas que efectivamente en el juego no podía pero eso no hacía que fuera más fácil, sus habilidades no eran suficientes como para poder bloquear alguno de esos ataques y tenía que acercarse para poder golpearlo con la espada.
Cuando intentó avanzar hacia el ent, este le golpeó con fuerza con sus ramas y esa vez no hubo escudo de aire, aún no había podido saber que era aquello ni qué clase de personaje tenía pues este no estaba en ninguna de las otras tres fases así que estaba peleando a ciegas. Trató de cortar uno de esas ramas y la vitalidad del árbol se redujo un poco, menos de un quinto. Pero él ya había recibido tres golpes que habían reducido su vida el doble de lo que él le había hecho perder.
–¡Narutooooooo! –gritó en la lejanía una voz. –¡Ya llega Shikamaru al rescate!
El rubio aún se encontraba forcejeando con las ramas del árbol tratando de esquivar las que podía y bloquear aquellas que iban a golpearlo, pero su rostro se giró en dirección a los arboles de donde había venido aquel grito, su mirada recorrió el minimapa y vio un puntero dorado corriendo en su dirección.
–¡Sleep Arrow! –gritó el pelinegro saltando desde uno de los arboles más cercanos a la llanura mientras tensaba su arco, hacía retroceder el tensor hasta su cuello y soltaba aquel proyectil. Este cobró una tonalidad grisácea que al impactar en el ent se deshizo en una polvareda grisácea, junto al nombre apareció el logo de una zeta al mismo tiempo que sus ojos rojos se cerraban.
–¿Cómo has hecho eso? –preguntó el rubio, no había usado el panel y aun así había ejecutado una habilidad.
–No uses el panel de comandos. Simplemente haz el movimiento o dicta la orden. –explicó su amigo acercándose a él.
–Con que se trata de eso… –sonrió a su amigo y señalo a través de un gesto con la cabeza al ent. –¿Acabamos con él antes de que se despierte? –preguntó de forma retorica, su compañero asintió con la cabeza y se unió de forma automática a una party2.
En ese instante el Ent despertó y lejos de estar somnoliento comenzó a atacar a ambos integrantes del equipo, puesto que el rubio tenía que estar a rango melee para conseguir atacar al enemigo, este se centró en parar todo intento de avance, aprisionándolo en una prisión de liana que se entrelazaron con el suelo, aprisionándolo, mientras con la otra mano intentó asestar un puñetazo desde arriba para infligir así una notable cantidad de daño. Sin embargo, el moreno que sostenía un arco forjado en una madera bastante atractiva, de tonos ocre con suaves marcas blancas, extendió su mano y hacia el árbol antes de hablar.
-Nature Prision. –del suelo emergieron varias cuerdas que se fijaron en el brazo alzado del ent lo que impidió su movimiento.
Como si se hubieran comunicado de forma mental comenzaron a usar una estrategia que aunque nueva porque todas las variables habían cambiado, las constantes que eran ellos y su compenetración, seguía bastante intacta, tan perfecta como siempre.
Con un giro sobre si mismo su espada cortó aquellas ramas que lo mantenían preso, la vida del ent alcanzó una tonalidad amarilla, símbolo de que ya se encontraba a mitad de su capacidad total. Apoyándose en las cuerdas tensadas que habían sido convocadas por Shikamaru consiguió llegar hasta el brazo del árbol, este trato de cubrirse con la mano opuesta, interponiéndose así en su camino, sin embargo, el rubio cargó hacia adelante como un proyectil que no iba a detenerse frente a nada ni nadie.
–¡Steel Tempest! –su espada se abrió paso por aquella corteza de madera y atravesó su espada, mientras que un pequeño icono aparecía sobre su propia barra de vida, indicando un enfriamiento de tres segundos.
Shikamaru lanzó una flecha hacia el Ent y no dejó de atacar mientras veía lo que su amigo hacía, esos movimientos, esos ataques, no los había visto nunca, se parecían a los de los samuráis, pero no encajaba del todo, ellos gastaban energía y él parecía ganar más cuanto se movía en vez de cuando usaba habilidades. –Hunter Shoot. –estiró con fuerza su arco y la flecha que había en el tensor se dividió en tres, de color amarillo brillante que salieron disparadas e impactaron en el cuerpo del ent cada una de ellas explotó reduciendo la vida del ent a menos de un cuarto, junto con el ataque del rubio. –¡Remátalo!
Ascendió por el lateral del brazo para colocarse justo a la altura de la cabeza del ent, en ese momento el contador para tempestad de acero se acabó y volvió a utilizarla de nuevo, se posicionó en el hombro arbóreo del enemigo, dio un salto hacia delante para finalmente acabar con él. –¡STEEL TEMPEST!
El ent desapareció en una explosión de burbujas, monedas e ítems varios que tras caer al suelo salieron despedidos en dirección a ambos jugadores, compartiendo el resultado. Con cuidado el rubio camino hacia el joven, cuyo nombre ya conocía, cuya experiencia y sinergia hacían que dos personas pudieran valer como veinte jugadores, su nickname era exactamente el mismo que en el mundo real, Shikamaru, mientras que el rubio tenía uno que le había inspirado la historia de su nacimiento en boca de su padre, Naruto. Con una sonrisa en ambos rostros golpearon con suavidad los nudillos del otro a través de un puño cerrado.
–Bien jugado. –dijeron mutuamente.
–Creo que necesito recuperar algo de vitalidad. –comento medianamente exhausto el rubio.
El suelo que sus pies pisaban desapareció. Sintió la misma sensación que una persona al intentar subir un peldaño que su mente había tomado por existente cuando en realidad no había nada. Su cuerpo cayó de forma súbita pero en vez de toparse con una superficie solida simplemente cayó. Fue en aquel momento donde notó que la oscuridad de la noche había extendido su manto a todo el ambiente. Estaba solo, y caía.
La gravedad se hizo evidente y su cuerpo comenzó a caer sin descanso, notó como el aparato que sostenía su cuello desaparecía, retirando aquella presión que era tan característica del Linker. No sabía a dónde caía, ni si estaba cayendo, su cuerpo se sentía tan ingrávido que dudaba de si iba hacia abajo, o hacia arriba.
–¿Q–que es esto? –preguntó moviendo su cabeza de forma instintiva, al principio notó como aquella herida de su cuello le dio un pinchazo pero de repente desapareció, sin dejar rastro alguno.
Aquella caída se detuvo, seguía sin verse mas allá de la nariz del rubio, todo parecía ser una eterna y densa oscuridad, su cuerpo recuperó de forma ajena a su voluntad su forma erguida y entonces sintió como el suelo era sólido. Se escuchó el sonido de un pitido agudo seguido de tres tonos graves.
–Sentido del Equilibrio: Correcto. –no había nadie, pero el sonido parecía provenir desde detrás del joven y al mismo tiempo del lado opuesto. Entonces un sonido agudo emano de aquella sala y su intensidad fue tal que Yusuke tuvo que llevarse las manos a los oídos para tratar de encontrar una manera de parar aquel ruido, fútilmente. –Percepción del sonido: Correcto. –frente a él apareció una especie de bola metálica, con líneas que cruzaban su figura, en la parte central parecía haber una especie de cámara, de ella salieron varios haces de luz que golpearon la figura del joven. –Análisis de la complexión: Correcto.
–¿Qué es esto? –preguntó sintiéndose especialmente agobiado, no porque esa esfera le tocara, sino porque no entendía a que venía todo esto, trataba de pensar que había hecho para estar ahí, pero no lo recordaba.
–Base de datos: Actualizada. –la esfera dio un par de vueltas sobre su eje y los haces de luz comenzaron a generar una avatar en miniatura, el joven reconoció aquel individuo, aquellas ropas porque el mismo lo había creado.
–¿Cómo sabes…? –se produjo un fuerte destello y el uniforme de colores azules que llevaba, parte de su distintiva escuela, se deshizo para transformarse en la misma ropa que ese avatar tenía una chaqueta de color negro con toques anaranjados que salían desde sus hombros, con un cuello alto, de estilo deportivo. Sus pantalones también tenían ese mismo color, era la última ropa que recordó haberle equipado pero, ¿porqué la tenía el ahora? ¿Tendría esto algo que ver con el juego?
–Encontrados datos de transferencias económicas. –se mostró frente a él unas cantidades numéricas. –20.000 yenes en donación al desarrollo, 16.000 yenes en Fast Access, 3.000 yenes en fase Beta Cerrada y 10.000 en fase Beta Abierta. –efectivamente no había duda alguna de que él había gastado todo ese dinero. –Recompensa otorgada; reseteo total anulado, reseteo parcial completado. –aquella esfera emitió tres tonos suaves y una capa de color blanca por la parte superior y negra como la noche por la inferior se ajustó a su cuello y se dejó ajustar a las medidas del joven. –Además recibe la posibilidad de cambiar su clase. –frente a él surgieron dos pantallas. –¿Aleatoriedad o Análisis?
Aún tenía que concentrarse, ¿en qué momento él había entrado al juego? ¿Por qué no estaba viendo el juego en su Linker como si fuera un programa más? ¿Estaba soñando? No podía responder a ninguna de las preguntas pero la maquina se había detenido, esperaba una respuesta y no parecía entender nada que no entrara en sus patrones de comportamiento. Extendió su mano hacia la segunda opción.
–Análisis de la personalidad: Iniciando. Análisis de la fisionomía: Iniciando. –la primera frase provocó un arqueo de la ceja del rubio de escepticismo, ¿análisis de la personalidad? ¿En que momento iban a leer su personalidad? Esperaba que no se basara en un test tan fiable como el de las revistas juveniles…y no tan juveniles. Las luces volvieron a recorrer su cuerpo mientras que aquella esfera permanecía suspendida en el aire y tras unos segundos emitió una luz verde. –Análisis finalizado, clase otorgada. Fin del examen de sistema.
Aquella esfera desapareció en una pequeña bola de humo y entonces, Yusuke dejó de sentir aquel suelo sólido para volver a irse del mismo modo del que llegó, cayendo de la nada a la nada.
El sonido era hermoso, precioso y natural algo que incluso en su ciudad pese a lo extraña que era a ojos del mundo aquella naturaleza tan viva que diferenciaba un gran parque de un bosque natural, parecía que los pájaros realmente estaban libres de toda atadura, el aire era fresco y vivo como si ellos fueran los amos de aquella zona verde, llena de vida, y no los seres humanos. Sintió su cuerpo pesado como un barco anclado en la tierra pero abrió los ojos y al hacerlo la intensa luz del día le cegó por lo que tuvo que aislarse bajo la sombra que sus manos generaban, ¿Dónde estaba? Se preguntaba. Una vez sus pupilas se adaptaron a aquella luz tan viva que había, miró la ropa que llevaba y entonces recordó lo que creía haber soñado.
Entonces fue cuando su mente se dio cuenta de que no estaba en un sitio conocido sino mas bien lo contrario. Había edificios a su alrededor, pero habían sido devorados por una notoria capa vegetal. Parecía ser una especie de ciudad, los edificios se le hacían bastante conocidos, grandes, con una pequeña separación entre los mismos y entre aquella masa verde y viva que colgaba entre la superficie se podrían entrever resquicios de carteles con kanjis japoneses, reconoció uno, y supo que al menos esa zona se trataba de Akihabara, porque allí estaba su tienda de videojuegos favorita a la misma a la que iba con su padre, pero aun así, sintió que no estaba en su ciudad.
Se reincorporó con cierta dificultad, pero cuando estuvo de pie y movió su mirada alrededor descubrió una interfaz que ya había visto en otras ocasiones. A diferencia de las usuales estas estaban muy bien detalladas, arriba a la derecha había un cuadrado, un mapa que representaba el lugar, todos los caminos explorados, la superficie vista y la no descubierta, al igual que su posición actual remarcada con una esfera amarilla.
En la parte inferior de su campo de visión había dos barras, una verde con el acrónimo HP y un número próximo a los mil quinientos. Mientras que la inferior solo llegaba a los cien y se encontraba vacía. Al lado derecho se situaban diferentes círculos grises oscuros con un dibujo grabado en un color blanco.
–Esto es bastante raro… –se dijo mirando aquella pantalla, como si fuera idéntico a los que había probado ya obviando el detalle de que no estaba viéndolo en un monitor. Fue al dar unos pasos cuando vio como aquella barra secundaria comenzó a llenarse. –Extraño. –debería de encontrar información de este mundo, si no estaba equivocado esto era Elder Tales. O bueno, el nuevo ¿Nova Fabula Crisnosqué? Si él estaba aquí, y recordaba haber estado con Shikamaru hasta que…hasta que…no recordaba que estuvo haciendo…
Miró el minimapa, estaba en la ciudad de lo que sería Tokio, pero el distrito efectivamente coincidía con el de aquel cartel que había reconocido. No tardó demasiado en comenzar a ver a diferentes personas. La mayoría no eran más que adolescentes como podía serlo él pero también había adultos e incluso había visto a uno o dos ancianos. El número de pre–adolescentes o no tan pre era bastante común, se notaba que al final esto era un juego pero ¿Cómo habían conseguido hacerlo en realidad inmensa?
Cuanto más cerca pasaba del resto, más se daba cuenta de que ninguno de los que estaba ahí entendía que había pasado, como habían llegado allí, aunque lo más común sin duda eran los halagos porque todo parecía muy real, casi tan real como la vida misma.
–¿Cómo habrán hecho esto? –se preguntaba un hombre.
–Mira, parece incluso que hay gravedad. –murmuró una chica a su acompañante.
–Incluso las armas pesan. –fue otro comentario aleatorio que emanó de la boca de un joven de un par de años mas de edad que él.
–Las armas…–entonces recordó que efectivamente estaba en el juego, así que como hacía cuando empezó a jugar, abrió el inventario y buscó en él sus objetos, tenía algunos que habían sido salvados de aquel reseteo parcial. Cuando observó que tenía equipada la espada, fue cuando su consciencia ya le había avisado de que su espalda pesaba más de lo normal, por lo que cuando movió su cabeza al mismo tiempo que inclinaba su hombro hacia adelante vio el perfil de una alargada vaina. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
Llevó su mano derecha a su espalda y cuando alcanzó la empuñadura de aquella espada la sacó mientras seguía caminando a ningún lado. Al desenvainarla, el viento emitió un sonido de acero suave, un acero que temblaba con una suave vibración, sujetó la espada con dos manos, pesaba aproximadamente un kilo, era ligera y no parecía ser especialmente dura pero era una Katana, había visto muchas en los templos a los que iba de pequeño, aunque nunca había tenido una en primera mano.
Se sentía de una forma extraña, como si conociera su peso exacto, su longitud, su forma y la fuerza necesaria para mantenerla en el equilibrio. Entonces apareció un mensaje intermitente en su campo de visión: “El combate en la ciudad está prohibido.” Envainó entonces la espada mientras siguió su camino por aquella ciudad, seguía lo que antiguamente sería una carretera pero si los edificios habían sido invadidos por las plantas puedes suponer que el suelo era verde como el pasto de una cuidada ladera.
Con las manos en los bolsillos caminó en silencio, aun no sabía exactamente de que iba todo esto, si lo estaba soñando o si como decían algunos; esto era real, el problema era que para saberlo necesitaría algo mas que una afirmación, esto era demasiado real, él que sabía tanto de videojuegos por primera vez no conseguía dar una respuesta y solo no conseguiría nada, pero la información era un poder inigualable, por eso había sido tan bueno en otros juegos, porque siempre se había informado, siempre había sido el que lo sabía todo, y ahora…ahora…no estaba seguro de nada.
Sus pasos lo sacaron de aquella ciudad, si todo coincidía con el anterior juego, el mundo en el que se basaba Elder Tales era más pequeño que el real, así que todo estaba hecho a proporción. En el exterior de la ciudad los arboles comenzaban a crecer con más intensidad, la vegetación se hacía más notable que en la propia ciudad donde convivían edificios y plantas en una extraña armonía. Caminó en silencio esperando la aparición de los mobs1 pero aun estaba demasiado cerca de la ciudad.
Todas las ciudades o pueblos tenían una protección ante la aparición de enemigos por lo que aseguraba que el combate no se realizaría y podrías descansar para enfrentarte a los enemigos exteriores, pero si todo esto era real, ¿Qué pasaba si morías? No lo sabía pero tenía que saber como luchar o este mundo lo aplastaría tan rápido que no serviría de nada preguntar aquellas cosas. Avanzó por un camino de tierra que salía sutilmente indicado por el minimapa, aquel bosque engullía la luz del atardecer y la transformaba en toque morados, mientras que aparecían algunos elementos decorativos típicos de Japón, como podían ser pequeños torii que en la realidad simbolizaban la entrada a tierra sagrada.
Entonces fue cuando aparecieron unos animales, eran tres, sobre ellos apareció el nombre de su especie; Brier Weasel (Comadreja–Zarza) que efectivamente era una comadreja, quizás de ochenta centímetros de longitud y en su cola destacaba una zarca que emanaba bajo su piel y se enredaba entre su cola. Sus ojos de color negro cambiaron a rojos al notar la presencia del rubio y dejaron de correr entre ellas para colocarse en forma ofensiva, una encabezando a las otras dos.
–Nivel ocho. –comentó el ojiazul observando la esfera de color amarillo que estaba acoplada a la barra de vitalidad. –Y yo soy nivel veinte. –chasqueo la lengua. –Bueno, veamos que se hace en este juego. –no podía asegurar que efectivamente fuera un juego pero más valía seguir la corriente hasta que alguien se opusiera.
Las tres comadrejas avanzaron hacia el joven quien desenvainó la espada y se puso en modo defensivo, mientras con una mano extendía el panel de acciones que podía realizar, por lo general atacar era automático y si no recordaba mal, siempre tenías unas pequeñas acciones predefinidas por tu clase. Sin embargo ellas saltaron hacia él y no consiguió reaccionar lo suficientemente rápido porque su cuerpo no se movió.
Al recibir el impacto de aquellos animales sintió un poco de dolor, como si su cuerpo sintiera aquellos cortes con las zarzas, su barra de vitalidad descendió apenas un decimo de su totalidad.
–Así que he de atacar yo…entendido. –cargó contra uno de los animales y lo atravesó por el costado, sobre él se generó una hendidura roja brillante, y al retirar la espada para asestar otro golpe la herida se cerró dejando solo una marca brillante, la vitalidad de esa comadreja se redujo a la mitad.
Notaba como luchar era más raro hacerlo ahora que antes, si tenía que estar atacando con una mano y accionando con la otra el panel de habilidades estaba perdiendo una alta capacidad de reacción, en el ordenador era mucho más fácil, bastaba con clicar un botón y tu campo de visión era absoluto, veías lo que había delante y a tu espalda, pero aquí no podías hacerlo. Consiguió matar a una de las tres, pero las otras dos al estar fuera de su rango de visión y solo pudiendo captarlas a través del minimapa pudieron golpearle sin dificultad.
–Esto no funciona… –se dijo, mientras desplazaba sus dedos por su interfaz, leyó con rapidez aquellas habilidades, no tenía tantas como antaño lo que reducía su amalgama de estrategias, no conocía tampoco de que era capaz de hacer, solo tenía dos… Las comadrejas saltaron hacia él y entonces pulsó la habilidad, su cuerpo reaccionó de forma automática, haciendo un giro lateral por el cual su espada describió un giro perfecto que golpeó a ambos animales, se produjo el aviso de un golpe critico y sus barras de vida se redujo al cero entonces explotaron en esferas de colores brillantes y transparentes como pompas mientras que varias monedas de oro acompañaron a aquella explosión tan extraña, ¿así se veía cuando moría un mob?
Camino hacia ellas y automáticamente el oro salió hacia él y desapareció por lo cual dedujo que se había añadido a su inventario. Siguió su curso hacia adelante mientras leía sus habilidades, si sabía cuales tenían, su tiempo de enfriamiento para poder volver a usarlas y el daño que hacían podría hacer mucho mas, aunque seguía sin gustarle la forma en la que tenía que luchar, ¿realmente había que navegar por el scroll de habilidades para usarlas?
Los arboles que componían aquel bosque se retiraron en un pequeño claro dejando una suave llanura de unos treinta metros, libre de cualquier obstáculo, entonces mientras distraído avanzaba, notó como algo lo agarraba por la pierna derecha, su cuerpo fue arrastrado hacia atrás para, como la punta de un latigo, salir disparado hacia adelante. La velocidad e impacto fue tal que cuando tocó suelo salió rodando unos cuantos metros, su barra de vitalidad no descendió sino que una capa invisible de aire se concentró en torno a él, mientras la barra secundaria del rubio descendía paulatinamente.
–¿Pero que coño…? –se dijo mientras se levantaba para observar como uno de los tantos arboles que habían se movía. –¿Un ent? Se supone que solo salían al amanecer. –recordó desenvainando su espada, su barra de vida aun no se había recuperado y contra un ent que eran los monstruos catalogados como “raros” y por tanto u mas subidos de nivel que el resto no sabía si iba poder en solitario, y si lo conseguía no saldría bien parado, pero huir nunca había sido su estilo.
Aquel árbol avanzó de forma tosca, dejando las huellas de sus raíces allá donde pisaba, sobre su corteza se abrió una boca y emitió un fuerte rugido. Su nivel era idéntico al del joven, lo cual decía que sería una pelea pareja. El ent movió de forma brusca su brazo por lo que varias largas ramas salieron disparad hacia el ojiazul, este se movió tratando de esquivarlas, un salto a la izquierda, una pequeña voltereta hacia adelante, podía hacer cosas que efectivamente en el juego no podía pero eso no hacía que fuera más fácil, sus habilidades no eran suficientes como para poder bloquear alguno de esos ataques y tenía que acercarse para poder golpearlo con la espada.
Cuando intentó avanzar hacia el ent, este le golpeó con fuerza con sus ramas y esa vez no hubo escudo de aire, aún no había podido saber que era aquello ni qué clase de personaje tenía pues este no estaba en ninguna de las otras tres fases así que estaba peleando a ciegas. Trató de cortar uno de esas ramas y la vitalidad del árbol se redujo un poco, menos de un quinto. Pero él ya había recibido tres golpes que habían reducido su vida el doble de lo que él le había hecho perder.
–¡Narutooooooo! –gritó en la lejanía una voz. –¡Ya llega Shikamaru al rescate!
El rubio aún se encontraba forcejeando con las ramas del árbol tratando de esquivar las que podía y bloquear aquellas que iban a golpearlo, pero su rostro se giró en dirección a los arboles de donde había venido aquel grito, su mirada recorrió el minimapa y vio un puntero dorado corriendo en su dirección.
–¡Sleep Arrow! –gritó el pelinegro saltando desde uno de los arboles más cercanos a la llanura mientras tensaba su arco, hacía retroceder el tensor hasta su cuello y soltaba aquel proyectil. Este cobró una tonalidad grisácea que al impactar en el ent se deshizo en una polvareda grisácea, junto al nombre apareció el logo de una zeta al mismo tiempo que sus ojos rojos se cerraban.
–¿Cómo has hecho eso? –preguntó el rubio, no había usado el panel y aun así había ejecutado una habilidad.
–No uses el panel de comandos. Simplemente haz el movimiento o dicta la orden. –explicó su amigo acercándose a él.
–Con que se trata de eso… –sonrió a su amigo y señalo a través de un gesto con la cabeza al ent. –¿Acabamos con él antes de que se despierte? –preguntó de forma retorica, su compañero asintió con la cabeza y se unió de forma automática a una party2.
En ese instante el Ent despertó y lejos de estar somnoliento comenzó a atacar a ambos integrantes del equipo, puesto que el rubio tenía que estar a rango melee para conseguir atacar al enemigo, este se centró en parar todo intento de avance, aprisionándolo en una prisión de liana que se entrelazaron con el suelo, aprisionándolo, mientras con la otra mano intentó asestar un puñetazo desde arriba para infligir así una notable cantidad de daño. Sin embargo, el moreno que sostenía un arco forjado en una madera bastante atractiva, de tonos ocre con suaves marcas blancas, extendió su mano y hacia el árbol antes de hablar.
-Nature Prision. –del suelo emergieron varias cuerdas que se fijaron en el brazo alzado del ent lo que impidió su movimiento.
Como si se hubieran comunicado de forma mental comenzaron a usar una estrategia que aunque nueva porque todas las variables habían cambiado, las constantes que eran ellos y su compenetración, seguía bastante intacta, tan perfecta como siempre.
Con un giro sobre si mismo su espada cortó aquellas ramas que lo mantenían preso, la vida del ent alcanzó una tonalidad amarilla, símbolo de que ya se encontraba a mitad de su capacidad total. Apoyándose en las cuerdas tensadas que habían sido convocadas por Shikamaru consiguió llegar hasta el brazo del árbol, este trato de cubrirse con la mano opuesta, interponiéndose así en su camino, sin embargo, el rubio cargó hacia adelante como un proyectil que no iba a detenerse frente a nada ni nadie.
–¡Steel Tempest! –su espada se abrió paso por aquella corteza de madera y atravesó su espada, mientras que un pequeño icono aparecía sobre su propia barra de vida, indicando un enfriamiento de tres segundos.
Shikamaru lanzó una flecha hacia el Ent y no dejó de atacar mientras veía lo que su amigo hacía, esos movimientos, esos ataques, no los había visto nunca, se parecían a los de los samuráis, pero no encajaba del todo, ellos gastaban energía y él parecía ganar más cuanto se movía en vez de cuando usaba habilidades. –Hunter Shoot. –estiró con fuerza su arco y la flecha que había en el tensor se dividió en tres, de color amarillo brillante que salieron disparadas e impactaron en el cuerpo del ent cada una de ellas explotó reduciendo la vida del ent a menos de un cuarto, junto con el ataque del rubio. –¡Remátalo!
Ascendió por el lateral del brazo para colocarse justo a la altura de la cabeza del ent, en ese momento el contador para tempestad de acero se acabó y volvió a utilizarla de nuevo, se posicionó en el hombro arbóreo del enemigo, dio un salto hacia delante para finalmente acabar con él. –¡STEEL TEMPEST!
El ent desapareció en una explosión de burbujas, monedas e ítems varios que tras caer al suelo salieron despedidos en dirección a ambos jugadores, compartiendo el resultado. Con cuidado el rubio camino hacia el joven, cuyo nombre ya conocía, cuya experiencia y sinergia hacían que dos personas pudieran valer como veinte jugadores, su nickname era exactamente el mismo que en el mundo real, Shikamaru, mientras que el rubio tenía uno que le había inspirado la historia de su nacimiento en boca de su padre, Naruto. Con una sonrisa en ambos rostros golpearon con suavidad los nudillos del otro a través de un puño cerrado.
–Bien jugado. –dijeron mutuamente.
–Creo que necesito recuperar algo de vitalidad. –comento medianamente exhausto el rubio.
Diccionario de Términos escribió:1 -Mob: Criaturas o monstruos carentes de inteligencia propia, son enemigos comunes cuya actitud está determinada por la zona en la que reaparecen (o hacen re-spawn) su patron de comportamiento viene dirigido por la inteligencia artificial. Los Mob suelen aparecer en zonas hostiles.
2 -Party: Una party es una unión momentanea de jugadores que suelen unirse de forma esporadica para superar una o mas misiones. En las party todos los objetos, experiencia y oro se reparten si los jugadores estan cerca. Usualmente es el lider quien decide esto pero hay tecnicas para incrementar la experiencia ganada en combate si los miembros están muy separados entre si. En consecuencia, al estar en una party los monstruos suben de nivel para adaptarse a los enemigos y ofrecen mejores recompensas.
Madlife- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
holaaa!!...1ero. en el primer cap en serio me distes un susto pense q yusuke estaria peor por la herida en el cuello.. me gusta la forma en como ocurre los acontecimientos y tu forma de escribir es limpia
2do..el segundo me ha encantado sigo diciendo q escribes bien .. aun puedo decir q los sucesos de como lo relatas pueden ser algo larguitos.. la verdd tu fic es muy entretenido me gusta porfaaa esperoo contiii plissss
2do..el segundo me ha encantado sigo diciendo q escribes bien .. aun puedo decir q los sucesos de como lo relatas pueden ser algo larguitos.. la verdd tu fic es muy entretenido me gusta porfaaa esperoo contiii plissss
mizukiuzumaki- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Mi primer comentario :3 Si, de hecho fue mera suerte que lo que tocó no se encontraba en la yugular, porque en el cuello las heridas suelen ser muy graves o letales. Si, pretendo que los capitulos sean largos para que el tiempo que yo invierta tambien lo invirtais vosotros, supongo que os gusta leer ya que para eso estais aqui. Gracias por comentar :3
Madlife- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Me gusto el capitulo, aunque no conozca mucho el mundo de los videojuegos.
Sakura tambienestara en el juego
Sakura tambienestara en el juego
osapolar_999- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Me gusto el capitulo, aunque no conozca mucho el mundo de los videojuegos.
Sakura tambien estara en el juego??
Quien sabe!
Espero conti, ciiaoo
Sakura tambien estara en el juego??
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osapolar_999- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Wao, desde que llegue a la sección de Fan-Fics , el titulo me pareció llamativo; Me contradigo a mi misma diciendo que no juzgues a un libro por su portada, pero he de ser sincera cuando digo que esa fue la razón que me trajo a este Fic.
Doy mi opinión general y específicamente detallada:
Capitulo Cero:
Me gusto muchísimo la amera en que narraste cada detalle, desde la habitación, despertador, el cabello de Yusuke, lo de los “Linker” (*W*) Y bueno, prácticamente todo. (No digo que la comida, ni al cocina que si no letras y espacio me faltarían)
Capitulo Uno:
¡Me asuste! ¡La Yugular me asusto! Recordé cuando nombraste la arteria, mis clases de Biología, y créeme que si lo que querías era hacerme abrir los ojos, lo admito, lo has logrado. Se me hizo, bueno… Pensando en mis días como Gamer, no lo es… Digo mi primer pensamiento de que Shikamaru tubería el video de Fabula Nova: Crystallis se me hizo mera casualidad, pero después recordé cuando de igual menara me llegaban los mismos videos a mi correo a o mis cuantas al conectarme a algún Server, asi que analizando bien, ya no me sorprende ()
Capitulo Dos:
¡Ahh! ¡Maldito Yusuke! ¿¡Como que no recuerda que hacía antes de estar en ese mundo!?
Casi muero del coraje cuando lo lei.
Enserio, no bromeo… (La verdad See *O*)
Los análisis que esa esfera le hizo a el rubio, se me hicieron excesivamente… ¿Raros? Seria la palabra correcta.
Lo del mundo y la realidad, tan Real (Me lleva la redundancia) las armas y la gravedad, los gráficos y los mini-mapas, ame esas descripciones…
Antes de cualquier otra cosa, malnacidos Mobs, siempre los odie, espiándote o cansándote con la leve esperanza de poderte tocar, ¡Me ponían los pelos de punta! Y mas aun, cuando era un error grafico o tu propia paranoia de Jugadora… O peor aun… que lo que en realidad creías era un estúpido animal, era un…
¡Cobarde CAMPERO!
Ajamm!, me Salí del tema…
Este capitulo, específicamente por toda la descripción y la forma de lucha, lo ame!!
Pregunta dudosa:
No me he quedado clara una cosa respecto a Naruto… ¿Se queda como Noob? ¿O como que queda su rango?
En fin, me engatusaste con la historia, es genial que le hayas puesto hasta tema y portada (*____*) (Inserte incoherencia en forma de halagos aquí)
Me tienes, amo los fic de este tipo, en especial por que se lo que es ser ¡Gamer!
Espero ansiosa la conti, besos hasta quien sabe donde…
Saki S.- Una chica bastante diferente XDDD
Doy mi opinión general y específicamente detallada:
Capitulo Cero:
Me gusto muchísimo la amera en que narraste cada detalle, desde la habitación, despertador, el cabello de Yusuke, lo de los “Linker” (*W*) Y bueno, prácticamente todo. (No digo que la comida, ni al cocina que si no letras y espacio me faltarían)
Capitulo Uno:
¡Me asuste! ¡La Yugular me asusto! Recordé cuando nombraste la arteria, mis clases de Biología, y créeme que si lo que querías era hacerme abrir los ojos, lo admito, lo has logrado. Se me hizo, bueno… Pensando en mis días como Gamer, no lo es… Digo mi primer pensamiento de que Shikamaru tubería el video de Fabula Nova: Crystallis se me hizo mera casualidad, pero después recordé cuando de igual menara me llegaban los mismos videos a mi correo a o mis cuantas al conectarme a algún Server, asi que analizando bien, ya no me sorprende ()
Capitulo Dos:
¡Ahh! ¡Maldito Yusuke! ¿¡Como que no recuerda que hacía antes de estar en ese mundo!?
Casi muero del coraje cuando lo lei.
Enserio, no bromeo… (La verdad See *O*)
Los análisis que esa esfera le hizo a el rubio, se me hicieron excesivamente… ¿Raros? Seria la palabra correcta.
Lo del mundo y la realidad, tan Real (Me lleva la redundancia) las armas y la gravedad, los gráficos y los mini-mapas, ame esas descripciones…
Antes de cualquier otra cosa, malnacidos Mobs, siempre los odie, espiándote o cansándote con la leve esperanza de poderte tocar, ¡Me ponían los pelos de punta! Y mas aun, cuando era un error grafico o tu propia paranoia de Jugadora… O peor aun… que lo que en realidad creías era un estúpido animal, era un…
¡Cobarde CAMPERO!
Ajamm!, me Salí del tema…
Este capitulo, específicamente por toda la descripción y la forma de lucha, lo ame!!
Pregunta dudosa:
No me he quedado clara una cosa respecto a Naruto… ¿Se queda como Noob? ¿O como que queda su rango?
En fin, me engatusaste con la historia, es genial que le hayas puesto hasta tema y portada (*____*) (Inserte incoherencia en forma de halagos aquí)
Me tienes, amo los fic de este tipo, en especial por que se lo que es ser ¡Gamer!
Espero ansiosa la conti, besos hasta quien sabe donde…
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Saki S.- Consejo de escritores
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Moviendo los dedos sobre el teclado; Escribiendo una historia que logre gustarnos.
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
@Osapolar_999: Efectivamente Sakura estará en el juego ya que es donde esté el 99.5% de la acción y argumento del fic se basa en Fabula Nova: Crystallis.
@Saki S.: Creo que acabo de tener el dia perfecto donde no solo tengo comentarios sino que son largos. Me halaga que te gusten mis descripciones, mi fic y su contenido, había visto antes que alguien intentó hacer algo parecido -pero basandose solo en una obra bastante malilla- y creí que nadie lo leería pero bueno, esto me da fuerzas para escribir mas de lo que pensaba que iba a hacer.
Aunque pretendo que sea una buena obra recurriré a los estereotipos gamer sin abusar de ellos, por ejemplo el hecho de que cuando mas te interesa no pelear, te salen 10 peleas seguidas, pero por lo general no será una serie especialmente blanca sino un tanto teñida por la oscuridad.
Referente a tu pregunta: No, Naruto no es newbie (iniciado en el juego) como se describe en la primera pelea, es nivel 20, cuando en un juego se empieza entre los niveles 0-1 asi que solo ha sufrido como dijo tal esfera un "reseteo-parcial". Si te refieres en cuanto a titulos como "el invencible" o "el magnifico" actualmente ningun jugador posee ningun título.
Asi mismo abro a todos la posibilidad de escoger la clase que puede ser Sakura in-game: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] se permite el multivoto :3
@Saki S.: Creo que acabo de tener el dia perfecto donde no solo tengo comentarios sino que son largos. Me halaga que te gusten mis descripciones, mi fic y su contenido, había visto antes que alguien intentó hacer algo parecido -pero basandose solo en una obra bastante malilla- y creí que nadie lo leería pero bueno, esto me da fuerzas para escribir mas de lo que pensaba que iba a hacer.
Aunque pretendo que sea una buena obra recurriré a los estereotipos gamer sin abusar de ellos, por ejemplo el hecho de que cuando mas te interesa no pelear, te salen 10 peleas seguidas, pero por lo general no será una serie especialmente blanca sino un tanto teñida por la oscuridad.
Referente a tu pregunta: No, Naruto no es newbie (iniciado en el juego) como se describe en la primera pelea, es nivel 20, cuando en un juego se empieza entre los niveles 0-1 asi que solo ha sufrido como dijo tal esfera un "reseteo-parcial". Si te refieres en cuanto a titulos como "el invencible" o "el magnifico" actualmente ningun jugador posee ningun título.
Asi mismo abro a todos la posibilidad de escoger la clase que puede ser Sakura in-game: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] se permite el multivoto :3
Madlife- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Capitulo 3: Las Reglas de este Mundo
–Sabes, tus ojos son un tanto raros. –comentó el chico con apariencia de pereza mientras ambos permanecían apoyando el peso de su cuerpo en sus manos y estas descansaban en la barandilla de aquella azotea.
–¿Si? –preguntó dedicándole una fugaz mirada a través de sus orbes azules. –Si no me equivoco era humano, pero no me dieron la posibilidad de escoger mi raza. –recordó el examen a través de aquella esfera y algo parecido le había pasado a su amigo. –Por lo que veo tú si pudiste conservar tu clase –chasqueó la lengua de forma molesta, le hubiera gustado poder escoger la que quería al menos, y no haber perdido todas sus habilidades con el reseteo.
Shikamaru asintió de forma lenta mientras su mirada se depositaba en la ciudad que había bajo ellos, una ciudad que en lo más interno solo tenía como vegetación arboles y sus edificios se hallaban limpios de toda vegetación, una fusión que recordaba al Japón en el que ya no estaban. –Pero yo no tengo esa capa. –señaló a su compañero. –No recuerdo un ítem que duplicara los impactos críticos y te otorgara velocidad extra en situaciones críticas, además, aún no he visto a nadie de tu clase. ¿Tú recuerdas alguien que fuera un Cieth?
El rubio negó con la cabeza, la clase de su compañero era fácilmente visible, no solo por el arco que portaba sino porque el icono también era un arco, sin embargo, el suyo no era más que una espada fracturada. –Es bastante raro, se supone que en la fase beta abierta todo estaba listo para probarse, quizás habían algunos fallos o glitches menores pero esta clase no estuvo, en tres años no hemos visto uno. –suspiró con pesadez, ahora mismo eso no le importaba demasiado, ambos dos tenían un grave problema entre manos, y si no lo solucionaban había un gran vacío que serían incapaz de llenar. –Si no podemos desconectarnos…¿Cómo saldremos de aquí?
Durante unos segundos no hubo respuesta, una brisa de aire suave que acompañaba al cielo cada vez mas teñido de azul profundo mientras que unos puntos brillantes emergían entre la oscuridad naciente del cielo y la luz atenuante del sol que se escondía. –Demasiado problemático… –expresó de forma cansada, si algo habían notado es que el cansancio, sed y hambre parecían expresarse con la misma profundidad que en el mundo de afuera.
Frente a donde estaba ellos, avanzando tras unas cuantas calles y a medida que los edificios reducían su altura se llegaba a una amplia zona libre de la que destacaba un gran árbol, tan alto que se dejaba ver desde el nivel suelo y estando fuera de la propia ciudad. Entonces el sonido de las preguntas y el desconcierto general se hizo evidente, ambos vieron en su interfaz un mensaje parpadeante: “Comunicación del sistema en proceso”.
–¿Crees que se trata de un evento? –preguntó el joven con coleta al rubio.
–Lo dudo, traté de enviar un ticket al Game Master para preguntar sobre el botón de desconexión, pero no me han contestado, y no tengo un buen presentimiento. –todo esto iba más allá de lo que él había experimentado con juegos, había probado muy sutilmente la realidad virtual plena y no era como esto, tu nunca estabas en el juego, creías estarlo y siempre podías salir al exterior, esto parecía lo contrario, estas dentro y crees estar fuera.
Desde el árbol empezó a emanar un haz de luz rojiza que se difundió hasta el cielo y como si se tratara de una cúpula empezó a expandirse, lejos de cubrirse por una capa roja, empezaron a aparecer avisos de “zona prohibida” por doquier, sellando en pocos segundos toda la ciudad. En el epicentro a una altura suficiente y con una complexión enorme, siendo visible desde cualquier lado, se mostró una figura encapuchada, sin piernas o brazos, solo con los brazos de aquella túnica entrelazados, flotando sobre la nada.
–Es todo un placer conocerlos, aventureros. –aunque aquella voz era calmada, eso no imbuía tranquilidad si no todo lo contrario. La gente ya no atendía a sus charlas, sino que toda la atención había sido puesta en aquella persona que había surgido de la nada, su voz expresaba autoridad y aunque fuera un Game Master, ni Naruto ni Shikamaru recordaban tal vestimenta y eso que ellos llevaban en el juego desde que apenas tenía superficie programada (especialmente el rubio). –Estoy encantado de darles la bienvenida al que será el juego de sus vidas. –aquella frase se percibió con un tono incluso de sorna. –Para todos aquellos que a un se cuestionen donde están, se encuentran en Gaia vuestro nuevo mundo. Es posible que algunos hayáis conocido este juego como Elder Tales más ese ya no es su nombre. –seguía totalmente estático en el aire, como si no estuviera ahí pero todos vieran lo que él quería que vieran. –He recibido miles de decenas de tickets sobre el botón de desconexión y no es ningún problema, la desconexión no es posible.
Aquellas palabras corrieron como la pólvora y la mayoría de gente que había en Akihabara comenzó a preguntar asombrados si no era un tipo de broma. “¿Cómo que no podemos desconectarnos?” “¿Esto es un tipo de broma?” “¡No nos tomes el pelo!” Según el minimapa en esa zona en concreto había casi treinta mil entidades humanas en la ciudad así que sus voces pudieron cortar el silencio que había dejado aquel que parecía ser un Game Master.
–¡Silencio! –ordenó aquella entidad, su grito fue tan intenso que todas las personas sintieron miedo. Desde la azotea ambos amigos se miraron preocupados, de haber sido un error podría haber sido incluso pasable pero…que ninguno de ellos recordara como había llegado aquí y que ahora no estuviera pensada la posibilidad de desconectarse eran señales de que algo no iba bien. –Desconectarse no es una posibilidad, todos habéis entrado en este juego y ahora esta es vuestra realidad, os prometimos una nueva realidad y os la hemos dado. Para todos aquellos que insistan en querer desconectarse tomaré de entre vosotros un afortunado jugador para enseñaros porqué no tenéis que hacerlo.
Cerca de aquella plaza una persona salió flotando hacia arriba, hasta situare a la altura de aquella persona. Con un movimiento de mano el Game Master desplegó una gran pantalla, mostraba a esa persona en la cama, con el Linker puesto en su cuello y con un gesto de descanso total, como si simplemente esté durmiendo.
–Todo aquel que intente de nuevo desconectarse asumirá las consecuencias de sus actos. –abrió el panel de control de aquella joven y pulsó el botón de desconectarse, al instante se pudo apreciar en aquella gran pantalla como el Linker adquiría un color rojo y automáticamente explotaba, aquella cámara desde donde se apreciaba todo se impregnó de sangre y el avatar de aquella jugadora desapareció en una explosión de cristales. –Huir de vuestra realidad os costará la vida.
En aquel instante el temor y el miedo estaban tan a flor de piel que todos los jugadores sintieron el temor de la muerte en sus espaldas, como el miedo flotaba de uno a otro y se expandía como un virus entre pacientes sin sistema inmunológico, los gritos comenzaron a poblar la ciudad, el temor comenzó a hacerse tangible entre las lagrimas…¿aquello era cierto? ¿eso que acababan de ver era un asesinato? ¿Era lo que ocurría cuando tratabas de desconectarte a toda costa? En la azotea, Naruto apretó sus manos contra la barandilla sintiendo el dolor de su propia fuerza.
–Esto no puede ser verdad… –se dijo en voz baja, ¿en esto se había convertido el juego? ¿con que fin?
–Desde que entraron al mundo, los inhibidores de las necesidades fisiológicas han estado inactivos por lo que sentirán hambre, sed y todo tipo de sensaciones reales. –carraspeó con suavidad su garganta. –Desde ahora los inhibidores del dolor están puestos a cero, todo daño que sufran será tan real como es este mundo, no encontrareis en él una sola cosa virtual, aceptad estas premisas o vuestra existencia será más breve que la de esa pobre chica. En este mundo no hay forma de huir.
Shikamaru y Naruto habían estado hablando de esa sensación de cansancio y habían llegado a la conclusión de que el Linker podía alterar los registros mentales para imbuir esa sensación en el cerebro, pero…¿el dolor? ¿Qué pasaba cuando uno moría realmente en el juego con el dolor en pleno funcionamiento? ¿No significaba eso que morías en el exterior? Si ellos no estaban equivocados claro. “No puede ser cierto…” “E–ES–Esto no puede ser real” “Todo es mentira…” Cada cual optaba por sus creencias pero cuando aquella charla parecía que se había terminado, no lo hizo del todo.
–Os doy la bienvenida a Fabula Nova: Crystallis…y esp… –pero fue interrumpido por una voz.
–¡¿Cómo se gana este juego!? –espetó con una voz clara y fuerte el rubio desde la azotea, el discurso que formulaba hasta el momento el Game Master se detuvo en seco y lejos de no escucharse por la lejanía fue perfectamente audible.
La gente comenzó a murmurar cosas como: ¿ganar un juego donde es imposible no morir? ¿Quién es ese joven? ¿Acaso no tiene miedo? Y todos ellos tenían algo de razón, pero él seguía tan molesto con lo que había escuchado que no podía callarse.
–¿Cómo dices? –preguntó la entidad maestra girando su cuerpo de forma suave para mirar a aquel joven.
–Para salir de esta realidad, hay que superarla, ¿cierto? –hablaba en voz alta para que todo el mundo lo escuchara, si se seguía el mismo pretexto que el Game Master había seguido, como esta realidad importa mas que la exterior, huir de ella te costaba la perdida de la segunda, si superabas la primera debías de poder obtener la segunda. –Entonces, mi pregunta es…¿Cómo se gana este juego?
El Game Master sonrió, algo que pudo apreciarse incluso bajo esa capa de rostro ennegrecido y cubierto por la oscuridad. –Interesante… –murmuró para sí mismo. –Si queréis vencer a esta realidad, tendréis que ganar este juego. Solo el que lo consiga podrá desconectarse…y para eso tendréis que ser un aventurero legendario.
¿Qué significaba eso? Eso no era una respuesta, era la meta final pero él preguntaba el objetivo, como ganarlo, no lo que pasaría una vez lo ganabas pero no pudo realizar otra pregunta pues esta entidad desapareció como el polvo frente al viento y aquellos carteles de “Zona Prohibida” se desvanecieron sin dejar rastro alguno.
–¿A qué venía esto, Naruto? –preguntó Shikamaru ladeado el cuerpo de su amigo por el hombro.
–Él ve esto como su mundo, por eso no nos deja salir, aunque nunca dijo que no pudiéramos romperlo nosotros. –contestó de una forma un tanto pensativa. –Si realmente morimos al desconectarnos, no tenemos más opción que seguir jugando. –le miró a los ojos negros del chico. –Ganaremos este juego. –espetó de forma seria.
Era curioso que él, que siempre se había refugiado en los videojuegos para evadir la realidad, se sintiera motivado más que nadie cuando estas habían sido intercambiadas, quizás no fuera el mejor en nada. Pero los videojuegos eran su mundo y si ahora esto se había convertido en un hecho, ganaría este juego no por orgullo, no por premios, simplemente porque ahora tenía un motivo mas allá de la diversión, que era el instinto de supervivencia. Pero no quería sobrevivir, quería llegar al final para romper aquellas normas, nunca le había gustado la autoridad y esta…que había matado a una persona para enseñar a todo el mundo lo que pasaría si se rompían sus normas le hacía hervir la sangre.
–¿Y que pasa si morimos en el juego? –preguntó Shikamaru al rubio mientras caminaban por aquellas calles, donde aunque la luz de las farolas iluminaba las calles las personas habían perdido sus esperanzas y ahora eran simples masas de carne, hueso y desamparo, tristeza y miedo.
–No lo se. Pero será mejor no comprobarlo. –comentó caminando hacia un local cuyo nombre hacía referencia a su utilidad, una posada.
–¿No deberíamos de revivir en una catedral? –volvió a cuestionar entrando junto al joven de cabellos amarillos.
–Deberíamos, pero…no me gustó como sonó eso de “inhibidores del dolor”. –murmuró en voz baja al ver a toda esa gente en la posada, las caras del resto de jugadores no inspiraron especialmente nada bueno en él, emitían dolor, miedo y pánico y aún no había pasado ni la primera noche. Por su experiencia, cuando se fuerza de tal modo al jugador. Ambos caminaron hacia el mostrador donde un NPC3 les atendió.
–Buenas noches aventureros, ¿desean algo? –preguntó con una dulce y melosa voz que contrastaba con el terror del resto de los jugadores que emitían como aroma natural.
–¿Sería posible una habitación? Con dos camas. –puntualizó el rubio, la morena asintió y le cedió una llave, a cambio de ciento veinticinco monedas, tras el intercambio, cogió la llave y subieron por las escaleras.
La posada era de las más amplias y caras, aunque usualmente los jugadores no compartían las habitaciones al no haber recaudado demasiado dinero en su breve periodo de entrenamiento en el bosque no era posible pedir dos. Para llegar a las habitaciones debías de subir por las escaleras de madera de la izquierda, desde ahí tenias un pasillo central y al final otras escaleras, así intercalándose se llegaban a tres pisos de altura con unas quince habitaciones por piso, lo que permitia que una pequeña porción de jugadores pudiera alojarse ahí, de hecho no era necesario dormir en una posada, podías simplemente hacerlo al aire libre porque tu vitalidad y maná se recuperan de igual forma, pero la posada permitía una cosa que el resto no, privacidad. La norma era que nadie podía robar nada si estabas en una habitación cerrada.
–Si realmente no se puede morir aquí, los magos han perdido una gran baza. –dijo el rubio sentándose sobre su cama.
La habitación era modesta, de quince pasos de largo, por quince de ancho, no tenía demasiados elementos decorativos, un cuadro, una ventana por la cual se apreciaba la gente que pasaba por la calle, casi toda decoración salvo la chimenea era de madera, como si fuera una pequeña casita en mitad de un bosque.
–Cierto, recuerdo que tu usabas tu piroexplosión como finisher4. –asintió con el rostro mientras caminó hasta su cama. –Y entonces las sacerdotisas tampoco sirven de mucho, si no pueden revivirte…
El rubio extendió su menú y navegó por su inventario descendió con suavidad hasta buscar algo de comer, su estomago ya había rugido antes, tras unos segundos consiguió encontrar dos sándwiches que parecían tener mejor aspecto visualmente que de lo que recordaban cuando jugaron. Hizo aparecer dos, uno en cada mano y le cedió uno a su amigo. Con un gracias lo tomó y cuando ambos lo mordieron sintieron exactamente la misma sensación, su gesto pasó a ser medianamente morado y tragaron como pudieron, signo de que efectivamente esa comida no estaba especialmente deliciosa.
–¿P–por–por que…? –expresó Shikamaru.
–¿..saben a–a–así? –terminó de preguntar el rubio tragando con mucha dificultad. –¿La comida tenía que saber a galleta húmeda, blanda y salada? –pese a aquellas quejas siguieron comiendo, bocado tras bocado y su cara no era especialmente buena sino la misma de un niño al probar una comida especialmente amarga salvo que en este caso era insípida como un trozo de tierra. –No se si mi estomago soportará esto… –se quejó el rubio acostándose sobre su cama. –Mañana será otro día… –fue lo único que emanó de sus labios antes de acabar cediendo al abrazo de morfeo.
–Eso sí fue dormirse rápido. –expresó Shikamaru agitándose el cabello, tumbándose sobre su cama mientras su cabeza descansaba entre las palmas de sus manos. –Ganaremos este juego… –y con aquella ultima frase, sus parpados dejaron de resistir lo evidente, el sueño que tenía y lo a gusto que se sentía sobre su blanda cama. Necesitaba descansar y eso al menos era un intento.
“Todo se basa en normas, en reglas no escritas que todos comprenden. Que tras la vida llega la muerte es una de ellas, pero…¿Quién forzaría a morir una y otra vez a aquellos que solo quieren vivir?”
–Sabes, tus ojos son un tanto raros. –comentó el chico con apariencia de pereza mientras ambos permanecían apoyando el peso de su cuerpo en sus manos y estas descansaban en la barandilla de aquella azotea.
–¿Si? –preguntó dedicándole una fugaz mirada a través de sus orbes azules. –Si no me equivoco era humano, pero no me dieron la posibilidad de escoger mi raza. –recordó el examen a través de aquella esfera y algo parecido le había pasado a su amigo. –Por lo que veo tú si pudiste conservar tu clase –chasqueó la lengua de forma molesta, le hubiera gustado poder escoger la que quería al menos, y no haber perdido todas sus habilidades con el reseteo.
Shikamaru asintió de forma lenta mientras su mirada se depositaba en la ciudad que había bajo ellos, una ciudad que en lo más interno solo tenía como vegetación arboles y sus edificios se hallaban limpios de toda vegetación, una fusión que recordaba al Japón en el que ya no estaban. –Pero yo no tengo esa capa. –señaló a su compañero. –No recuerdo un ítem que duplicara los impactos críticos y te otorgara velocidad extra en situaciones críticas, además, aún no he visto a nadie de tu clase. ¿Tú recuerdas alguien que fuera un Cieth?
El rubio negó con la cabeza, la clase de su compañero era fácilmente visible, no solo por el arco que portaba sino porque el icono también era un arco, sin embargo, el suyo no era más que una espada fracturada. –Es bastante raro, se supone que en la fase beta abierta todo estaba listo para probarse, quizás habían algunos fallos o glitches menores pero esta clase no estuvo, en tres años no hemos visto uno. –suspiró con pesadez, ahora mismo eso no le importaba demasiado, ambos dos tenían un grave problema entre manos, y si no lo solucionaban había un gran vacío que serían incapaz de llenar. –Si no podemos desconectarnos…¿Cómo saldremos de aquí?
Durante unos segundos no hubo respuesta, una brisa de aire suave que acompañaba al cielo cada vez mas teñido de azul profundo mientras que unos puntos brillantes emergían entre la oscuridad naciente del cielo y la luz atenuante del sol que se escondía. –Demasiado problemático… –expresó de forma cansada, si algo habían notado es que el cansancio, sed y hambre parecían expresarse con la misma profundidad que en el mundo de afuera.
Frente a donde estaba ellos, avanzando tras unas cuantas calles y a medida que los edificios reducían su altura se llegaba a una amplia zona libre de la que destacaba un gran árbol, tan alto que se dejaba ver desde el nivel suelo y estando fuera de la propia ciudad. Entonces el sonido de las preguntas y el desconcierto general se hizo evidente, ambos vieron en su interfaz un mensaje parpadeante: “Comunicación del sistema en proceso”.
–¿Crees que se trata de un evento? –preguntó el joven con coleta al rubio.
–Lo dudo, traté de enviar un ticket al Game Master para preguntar sobre el botón de desconexión, pero no me han contestado, y no tengo un buen presentimiento. –todo esto iba más allá de lo que él había experimentado con juegos, había probado muy sutilmente la realidad virtual plena y no era como esto, tu nunca estabas en el juego, creías estarlo y siempre podías salir al exterior, esto parecía lo contrario, estas dentro y crees estar fuera.
Desde el árbol empezó a emanar un haz de luz rojiza que se difundió hasta el cielo y como si se tratara de una cúpula empezó a expandirse, lejos de cubrirse por una capa roja, empezaron a aparecer avisos de “zona prohibida” por doquier, sellando en pocos segundos toda la ciudad. En el epicentro a una altura suficiente y con una complexión enorme, siendo visible desde cualquier lado, se mostró una figura encapuchada, sin piernas o brazos, solo con los brazos de aquella túnica entrelazados, flotando sobre la nada.
–Es todo un placer conocerlos, aventureros. –aunque aquella voz era calmada, eso no imbuía tranquilidad si no todo lo contrario. La gente ya no atendía a sus charlas, sino que toda la atención había sido puesta en aquella persona que había surgido de la nada, su voz expresaba autoridad y aunque fuera un Game Master, ni Naruto ni Shikamaru recordaban tal vestimenta y eso que ellos llevaban en el juego desde que apenas tenía superficie programada (especialmente el rubio). –Estoy encantado de darles la bienvenida al que será el juego de sus vidas. –aquella frase se percibió con un tono incluso de sorna. –Para todos aquellos que a un se cuestionen donde están, se encuentran en Gaia vuestro nuevo mundo. Es posible que algunos hayáis conocido este juego como Elder Tales más ese ya no es su nombre. –seguía totalmente estático en el aire, como si no estuviera ahí pero todos vieran lo que él quería que vieran. –He recibido miles de decenas de tickets sobre el botón de desconexión y no es ningún problema, la desconexión no es posible.
Aquellas palabras corrieron como la pólvora y la mayoría de gente que había en Akihabara comenzó a preguntar asombrados si no era un tipo de broma. “¿Cómo que no podemos desconectarnos?” “¿Esto es un tipo de broma?” “¡No nos tomes el pelo!” Según el minimapa en esa zona en concreto había casi treinta mil entidades humanas en la ciudad así que sus voces pudieron cortar el silencio que había dejado aquel que parecía ser un Game Master.
–¡Silencio! –ordenó aquella entidad, su grito fue tan intenso que todas las personas sintieron miedo. Desde la azotea ambos amigos se miraron preocupados, de haber sido un error podría haber sido incluso pasable pero…que ninguno de ellos recordara como había llegado aquí y que ahora no estuviera pensada la posibilidad de desconectarse eran señales de que algo no iba bien. –Desconectarse no es una posibilidad, todos habéis entrado en este juego y ahora esta es vuestra realidad, os prometimos una nueva realidad y os la hemos dado. Para todos aquellos que insistan en querer desconectarse tomaré de entre vosotros un afortunado jugador para enseñaros porqué no tenéis que hacerlo.
Cerca de aquella plaza una persona salió flotando hacia arriba, hasta situare a la altura de aquella persona. Con un movimiento de mano el Game Master desplegó una gran pantalla, mostraba a esa persona en la cama, con el Linker puesto en su cuello y con un gesto de descanso total, como si simplemente esté durmiendo.
–Todo aquel que intente de nuevo desconectarse asumirá las consecuencias de sus actos. –abrió el panel de control de aquella joven y pulsó el botón de desconectarse, al instante se pudo apreciar en aquella gran pantalla como el Linker adquiría un color rojo y automáticamente explotaba, aquella cámara desde donde se apreciaba todo se impregnó de sangre y el avatar de aquella jugadora desapareció en una explosión de cristales. –Huir de vuestra realidad os costará la vida.
En aquel instante el temor y el miedo estaban tan a flor de piel que todos los jugadores sintieron el temor de la muerte en sus espaldas, como el miedo flotaba de uno a otro y se expandía como un virus entre pacientes sin sistema inmunológico, los gritos comenzaron a poblar la ciudad, el temor comenzó a hacerse tangible entre las lagrimas…¿aquello era cierto? ¿eso que acababan de ver era un asesinato? ¿Era lo que ocurría cuando tratabas de desconectarte a toda costa? En la azotea, Naruto apretó sus manos contra la barandilla sintiendo el dolor de su propia fuerza.
–Esto no puede ser verdad… –se dijo en voz baja, ¿en esto se había convertido el juego? ¿con que fin?
–Desde que entraron al mundo, los inhibidores de las necesidades fisiológicas han estado inactivos por lo que sentirán hambre, sed y todo tipo de sensaciones reales. –carraspeó con suavidad su garganta. –Desde ahora los inhibidores del dolor están puestos a cero, todo daño que sufran será tan real como es este mundo, no encontrareis en él una sola cosa virtual, aceptad estas premisas o vuestra existencia será más breve que la de esa pobre chica. En este mundo no hay forma de huir.
Shikamaru y Naruto habían estado hablando de esa sensación de cansancio y habían llegado a la conclusión de que el Linker podía alterar los registros mentales para imbuir esa sensación en el cerebro, pero…¿el dolor? ¿Qué pasaba cuando uno moría realmente en el juego con el dolor en pleno funcionamiento? ¿No significaba eso que morías en el exterior? Si ellos no estaban equivocados claro. “No puede ser cierto…” “E–ES–Esto no puede ser real” “Todo es mentira…” Cada cual optaba por sus creencias pero cuando aquella charla parecía que se había terminado, no lo hizo del todo.
–Os doy la bienvenida a Fabula Nova: Crystallis…y esp… –pero fue interrumpido por una voz.
–¡¿Cómo se gana este juego!? –espetó con una voz clara y fuerte el rubio desde la azotea, el discurso que formulaba hasta el momento el Game Master se detuvo en seco y lejos de no escucharse por la lejanía fue perfectamente audible.
La gente comenzó a murmurar cosas como: ¿ganar un juego donde es imposible no morir? ¿Quién es ese joven? ¿Acaso no tiene miedo? Y todos ellos tenían algo de razón, pero él seguía tan molesto con lo que había escuchado que no podía callarse.
–¿Cómo dices? –preguntó la entidad maestra girando su cuerpo de forma suave para mirar a aquel joven.
–Para salir de esta realidad, hay que superarla, ¿cierto? –hablaba en voz alta para que todo el mundo lo escuchara, si se seguía el mismo pretexto que el Game Master había seguido, como esta realidad importa mas que la exterior, huir de ella te costaba la perdida de la segunda, si superabas la primera debías de poder obtener la segunda. –Entonces, mi pregunta es…¿Cómo se gana este juego?
El Game Master sonrió, algo que pudo apreciarse incluso bajo esa capa de rostro ennegrecido y cubierto por la oscuridad. –Interesante… –murmuró para sí mismo. –Si queréis vencer a esta realidad, tendréis que ganar este juego. Solo el que lo consiga podrá desconectarse…y para eso tendréis que ser un aventurero legendario.
¿Qué significaba eso? Eso no era una respuesta, era la meta final pero él preguntaba el objetivo, como ganarlo, no lo que pasaría una vez lo ganabas pero no pudo realizar otra pregunta pues esta entidad desapareció como el polvo frente al viento y aquellos carteles de “Zona Prohibida” se desvanecieron sin dejar rastro alguno.
–¿A qué venía esto, Naruto? –preguntó Shikamaru ladeado el cuerpo de su amigo por el hombro.
–Él ve esto como su mundo, por eso no nos deja salir, aunque nunca dijo que no pudiéramos romperlo nosotros. –contestó de una forma un tanto pensativa. –Si realmente morimos al desconectarnos, no tenemos más opción que seguir jugando. –le miró a los ojos negros del chico. –Ganaremos este juego. –espetó de forma seria.
Era curioso que él, que siempre se había refugiado en los videojuegos para evadir la realidad, se sintiera motivado más que nadie cuando estas habían sido intercambiadas, quizás no fuera el mejor en nada. Pero los videojuegos eran su mundo y si ahora esto se había convertido en un hecho, ganaría este juego no por orgullo, no por premios, simplemente porque ahora tenía un motivo mas allá de la diversión, que era el instinto de supervivencia. Pero no quería sobrevivir, quería llegar al final para romper aquellas normas, nunca le había gustado la autoridad y esta…que había matado a una persona para enseñar a todo el mundo lo que pasaría si se rompían sus normas le hacía hervir la sangre.
–¿Y que pasa si morimos en el juego? –preguntó Shikamaru al rubio mientras caminaban por aquellas calles, donde aunque la luz de las farolas iluminaba las calles las personas habían perdido sus esperanzas y ahora eran simples masas de carne, hueso y desamparo, tristeza y miedo.
–No lo se. Pero será mejor no comprobarlo. –comentó caminando hacia un local cuyo nombre hacía referencia a su utilidad, una posada.
–¿No deberíamos de revivir en una catedral? –volvió a cuestionar entrando junto al joven de cabellos amarillos.
–Deberíamos, pero…no me gustó como sonó eso de “inhibidores del dolor”. –murmuró en voz baja al ver a toda esa gente en la posada, las caras del resto de jugadores no inspiraron especialmente nada bueno en él, emitían dolor, miedo y pánico y aún no había pasado ni la primera noche. Por su experiencia, cuando se fuerza de tal modo al jugador. Ambos caminaron hacia el mostrador donde un NPC3 les atendió.
–Buenas noches aventureros, ¿desean algo? –preguntó con una dulce y melosa voz que contrastaba con el terror del resto de los jugadores que emitían como aroma natural.
–¿Sería posible una habitación? Con dos camas. –puntualizó el rubio, la morena asintió y le cedió una llave, a cambio de ciento veinticinco monedas, tras el intercambio, cogió la llave y subieron por las escaleras.
La posada era de las más amplias y caras, aunque usualmente los jugadores no compartían las habitaciones al no haber recaudado demasiado dinero en su breve periodo de entrenamiento en el bosque no era posible pedir dos. Para llegar a las habitaciones debías de subir por las escaleras de madera de la izquierda, desde ahí tenias un pasillo central y al final otras escaleras, así intercalándose se llegaban a tres pisos de altura con unas quince habitaciones por piso, lo que permitia que una pequeña porción de jugadores pudiera alojarse ahí, de hecho no era necesario dormir en una posada, podías simplemente hacerlo al aire libre porque tu vitalidad y maná se recuperan de igual forma, pero la posada permitía una cosa que el resto no, privacidad. La norma era que nadie podía robar nada si estabas en una habitación cerrada.
–Si realmente no se puede morir aquí, los magos han perdido una gran baza. –dijo el rubio sentándose sobre su cama.
La habitación era modesta, de quince pasos de largo, por quince de ancho, no tenía demasiados elementos decorativos, un cuadro, una ventana por la cual se apreciaba la gente que pasaba por la calle, casi toda decoración salvo la chimenea era de madera, como si fuera una pequeña casita en mitad de un bosque.
–Cierto, recuerdo que tu usabas tu piroexplosión como finisher4. –asintió con el rostro mientras caminó hasta su cama. –Y entonces las sacerdotisas tampoco sirven de mucho, si no pueden revivirte…
El rubio extendió su menú y navegó por su inventario descendió con suavidad hasta buscar algo de comer, su estomago ya había rugido antes, tras unos segundos consiguió encontrar dos sándwiches que parecían tener mejor aspecto visualmente que de lo que recordaban cuando jugaron. Hizo aparecer dos, uno en cada mano y le cedió uno a su amigo. Con un gracias lo tomó y cuando ambos lo mordieron sintieron exactamente la misma sensación, su gesto pasó a ser medianamente morado y tragaron como pudieron, signo de que efectivamente esa comida no estaba especialmente deliciosa.
–¿P–por–por que…? –expresó Shikamaru.
–¿..saben a–a–así? –terminó de preguntar el rubio tragando con mucha dificultad. –¿La comida tenía que saber a galleta húmeda, blanda y salada? –pese a aquellas quejas siguieron comiendo, bocado tras bocado y su cara no era especialmente buena sino la misma de un niño al probar una comida especialmente amarga salvo que en este caso era insípida como un trozo de tierra. –No se si mi estomago soportará esto… –se quejó el rubio acostándose sobre su cama. –Mañana será otro día… –fue lo único que emanó de sus labios antes de acabar cediendo al abrazo de morfeo.
–Eso sí fue dormirse rápido. –expresó Shikamaru agitándose el cabello, tumbándose sobre su cama mientras su cabeza descansaba entre las palmas de sus manos. –Ganaremos este juego… –y con aquella ultima frase, sus parpados dejaron de resistir lo evidente, el sueño que tenía y lo a gusto que se sentía sobre su blanda cama. Necesitaba descansar y eso al menos era un intento.
Diccionario de Términos escribió:3-NPC: Un NPC es un Non-Playable Character (personaje no jugable) cuyos dialogos son consecutivos, incapaces de interactuar mas allá que un mero libro son partes del entorno que interaccionan con el jugador ofreciendo misiones o pequeñas tareas. En Elder Tales, a los NPC se los llama Gente del Pueblo.
4-Finisher: Los finisher son tecnicas extremadamente poderosas que permiten acabar con un enemigo poderoso o un gran grupo de estos al instante, generalmente tienen muchas contras como amplio tiempo de enfriamiento o un tiempo de carga relativamente alto.
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
HOLAAA......... 1ero.. sigo diciendo me gusta la forma en como escribes, y todo los acontecimientos de forma tan detallada....2do.. omg!!! para demostrar el castigo que si tratan de desconectarse, tuvo q utlizar a aquella muchacha de forma tan brutal ( me imagine toda la sangre desparramada)........3ero aun tengo la duda de como se gana, acaso tendra q matar al resto de los jugadores, si mueren en el juego en el mundo exterior moriran realmente? ......4to.. amo el espiritu de conviccion de Yusukee, y Shikamaru sigue siendo un flojo jaj XD yyyyyyyyyyyyyyy...............
5to lo mas importanteeee!!.. contii plissss, esperare con ansias
PD: etooo y Sakurita ? je contii pliss
5to lo mas importanteeee!!.. contii plissss, esperare con ansias
PD: etooo y Sakurita ? je contii pliss
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Da Fuck… Me han ganado el primer comentario…
Este Capitulo sí que estuvo fuerte. Cuando vi Sword Art Online (Que por cierto ya la vi 3 veces ) siempre me quedo la duda de ¿Cómo por que el afán de meter a medio mundo en un Videojuego real? Es decir, ¿Con que propósito?
Si ok, lo se, lo dieron, pero esa “Sencilla explicación” hizo que un gran bufido saliera de mis labios en señal de negación. Por eso te rogare ¡Si te rogare! Que el motivo y todos los misterios secundarios que salgan a la luz, tengan algo de sentido lógico.
Lo siento, pero siempre deteste las grandes incoherencias en SAO.
Respecto al Capitulo:
Como ya puse antes, ¡Da Fuck! ¡Qué entrada! ¡Qué Bienvenida! ¡Que todo!
Ame las explicaciones y la manera en que alternaste los diálogos y las explicaciones, algo con lo que (Siendo sincera me reí bastante) fue:
“Las sacerdotisas no servirán de nada”
Me complementaste el día, he ahí, otra incoherencia XDD
Ejemm, en sencillas palabras, me ha gustado el capitulo, la manera en que el tipo que aprecio y dijo lo que era el juego, y bueno, también de igual manera como “Evadió” la pregunta de Naruto me causo escozor y al mismo tiempo risa…
Pregunta dudosa:
¡Kami! A ver cuando dejo de preguntar…
Bueno, tu dijiste que este juego “Fabula Nova: Crystallis” Provenía de otro de nombre “Elder Tales” Osea, Naruto y Shikamaru ya jugaron ese juego, y si mis memorias no me fallan… Se lanza un versión Beta, aquí me surgen dos preguntas…
¿Hay alguien que haya jugado una versión Beta de BNC?
¿Saldrán alguna especie de Cheaters ?
En fin, respóndeme solo las que creas convenientes, si no, esperare solo a que se respondan a lo largo de la historia.
Pregunta externa:
¿Sakura es…?
Bien, un muy buen capitulo, ¡Que empiece el juego!
Besos y Saludos.
-Saki.
Pd: No se cómo me salen comentarios largos, y en mis fic’s capítulos cortos (?)
Este Capitulo sí que estuvo fuerte. Cuando vi Sword Art Online (Que por cierto ya la vi 3 veces ) siempre me quedo la duda de ¿Cómo por que el afán de meter a medio mundo en un Videojuego real? Es decir, ¿Con que propósito?
Si ok, lo se, lo dieron, pero esa “Sencilla explicación” hizo que un gran bufido saliera de mis labios en señal de negación. Por eso te rogare ¡Si te rogare! Que el motivo y todos los misterios secundarios que salgan a la luz, tengan algo de sentido lógico.
Lo siento, pero siempre deteste las grandes incoherencias en SAO.
Respecto al Capitulo:
Como ya puse antes, ¡Da Fuck! ¡Qué entrada! ¡Qué Bienvenida! ¡Que todo!
Ame las explicaciones y la manera en que alternaste los diálogos y las explicaciones, algo con lo que (Siendo sincera me reí bastante) fue:
“Las sacerdotisas no servirán de nada”
Me complementaste el día, he ahí, otra incoherencia XDD
Ejemm, en sencillas palabras, me ha gustado el capitulo, la manera en que el tipo que aprecio y dijo lo que era el juego, y bueno, también de igual manera como “Evadió” la pregunta de Naruto me causo escozor y al mismo tiempo risa…
Pregunta dudosa:
¡Kami! A ver cuando dejo de preguntar…
Bueno, tu dijiste que este juego “Fabula Nova: Crystallis” Provenía de otro de nombre “Elder Tales” Osea, Naruto y Shikamaru ya jugaron ese juego, y si mis memorias no me fallan… Se lanza un versión Beta, aquí me surgen dos preguntas…
¿Hay alguien que haya jugado una versión Beta de BNC?
¿Saldrán alguna especie de Cheaters ?
En fin, respóndeme solo las que creas convenientes, si no, esperare solo a que se respondan a lo largo de la historia.
Pregunta externa:
¿Sakura es…?
Bien, un muy buen capitulo, ¡Que empiece el juego!
Besos y Saludos.
-Saki.
Pd: No se cómo me salen comentarios largos, y en mis fic’s capítulos cortos (?)
Saki S.- Consejo de escritores
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Moviendo los dedos sobre el teclado; Escribiendo una historia que logre gustarnos.
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
@mizukiuzumaki: Me alegro que te haya gustado el capitulo y sí, fue bastante agresivo y sí, aquella chica murio sin culpa alguna pero siemple hacen falta cabezas de turco [?] Sakura aún no ha aparecido pero lo hará :3
El juego se gana exactamente como ha dicho el Game Master: "Siendo un aventurero legendario" el problema es que eso, tal cual, no significa nada pero al menos ya da un fin aunque no se sepa como llegar a él, no es como en SAO donde te dicen, supera esos 100 pisos sin morir y podras largarte de aqui y todos los que te siguen, aquí solo el que gana sale.
@Saki S.: ¿Has aguantado esa bazofia argumental que es S.A.O. en tres ocasiones? Eso si que demuestra fortaleza interna. A dia de hoy ni si quiera me he esforzado en entender porque entran a ese juego, todo es imposible y lo superan como si fuera el juego del tres en raya, tampoco entiendo porque todos estan tan psicologicamente indemnes teniendo en cuenta lo que debería de suponer pero en fin, sí, ya tengo un par de razones de peso que sustentan FNC y el hecho de que nadie pueda huir.
Efectivamente hay jugadores que ya habían jugado a esa version beta abierta - cerrada o fast access lo cual no quiere decir que todos ellos estén en el juego. Es por eso que no toda la gente tendrá nivel 0 o simplemente desconoceran todo a su alrededor, sigue siendo el mismo juego que habían conocido pero con cambios de suma importancia.
¿Cheaters? ¿Como Kirito? Kirito ni era cheater ni era nada, era un chico que por razones Ex Deus Machina sabía efectivamente como hackear a traves de una consola de Game Master algo que requiere años de programacion pero que dada su juventud lo convierte en un genio y ahí tenemos otro argumento Ex Deus Machina, si te refieres a jugadores que han conseguido romper las normas del juego en un sentido y ser invencibles y poderosos que es imposible ganarlos, sí. Pretendo que en algun momento aparezcan.
Sakura es...saldrá en su momento, decirlo rompería toda a magia que envuelve al asunto en cuestion pero se tardará un poco en que aparezca aunque luego tendrá un factor especialmente relevante en la historia, aunque el principio es mostrar el mundo de Fabula Nova: Crystallis, mostrar la situacion general y luego ir adentrandose en una linea que permita o al menos intente alcanzar el objetivo del GM: "Ser un aventurero legendario".
El juego se gana exactamente como ha dicho el Game Master: "Siendo un aventurero legendario" el problema es que eso, tal cual, no significa nada pero al menos ya da un fin aunque no se sepa como llegar a él, no es como en SAO donde te dicen, supera esos 100 pisos sin morir y podras largarte de aqui y todos los que te siguen, aquí solo el que gana sale.
@Saki S.: ¿Has aguantado esa bazofia argumental que es S.A.O. en tres ocasiones? Eso si que demuestra fortaleza interna. A dia de hoy ni si quiera me he esforzado en entender porque entran a ese juego, todo es imposible y lo superan como si fuera el juego del tres en raya, tampoco entiendo porque todos estan tan psicologicamente indemnes teniendo en cuenta lo que debería de suponer pero en fin, sí, ya tengo un par de razones de peso que sustentan FNC y el hecho de que nadie pueda huir.
Efectivamente hay jugadores que ya habían jugado a esa version beta abierta - cerrada o fast access lo cual no quiere decir que todos ellos estén en el juego. Es por eso que no toda la gente tendrá nivel 0 o simplemente desconoceran todo a su alrededor, sigue siendo el mismo juego que habían conocido pero con cambios de suma importancia.
¿Cheaters? ¿Como Kirito? Kirito ni era cheater ni era nada, era un chico que por razones Ex Deus Machina sabía efectivamente como hackear a traves de una consola de Game Master algo que requiere años de programacion pero que dada su juventud lo convierte en un genio y ahí tenemos otro argumento Ex Deus Machina, si te refieres a jugadores que han conseguido romper las normas del juego en un sentido y ser invencibles y poderosos que es imposible ganarlos, sí. Pretendo que en algun momento aparezcan.
Sakura es...saldrá en su momento, decirlo rompería toda a magia que envuelve al asunto en cuestion pero se tardará un poco en que aparezca aunque luego tendrá un factor especialmente relevante en la historia, aunque el principio es mostrar el mundo de Fabula Nova: Crystallis, mostrar la situacion general y luego ir adentrandose en una linea que permita o al menos intente alcanzar el objetivo del GM: "Ser un aventurero legendario".
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
Capitulo 4 : El día después del miedo
“Siempre habíamos huido del miedo, en alguna sentido aun seguimos haciéndolo pero…ahora, lo único que tenemos todos en común, es eso…miedo. Y aun así queremos huir donde podamos refugiarnos…”
Cuando el Game Master anunció aquella realidad, consiguió el objetivo de esparcir el miedo, incluso si aquello no era lo que buscaba o era su deseo era inherente a todo ello, el mundo entero se había sumido en la oscuridad. Era imposible saber si todo el resto de jugadores lo sabía, si solo se había presentado en Akihabara o si había ido al resto de ciudades, al resto de naciones y había difundido el mensaje pero si eso era verdad podría explicar porque el aire se había vuelto tan denso, oscuro y amargo.
–Naruto, despierta. –ordenó de forma medianamente brusca el pelinegro. No solo lo consiguió sino que el rubio se refugió entre las sabanas para alejar aquella voz que quería perturbar sus sueños. Entonces le empujó con suavidad con la pierna y el rubio chocó contra el suelo.
–Itta… –exclamó despertándose el rubio y rascándose la dolorida cabeza. –Gracias…por tan suave…despertar. –comentó con lentitud, estaba acostumbrado a despertarse de forma incorrecta pero empezar un día con el rostro en el suelo no era demasiado bueno. –¿Qué pasa? –preguntó rascándose el ojo derecho.
–Sigueme, hay un jugador que quiere tirarse. –ordenó y casi al instante el rubio le siguió, eso no sonaba nada bien.
Con la salida del sol la tristeza y pánico que se habían filtrado a los jugadores no había sucumbido, sino que se había alineado con las anomalías que nadie creería o que imaginar sería arena de otro costal. Con el amanecer los aventureros de Akihabara despertaron con el peor de los eventos, un jugador que había sucumbido a la presión de ese nuevo mundo, de la realidad en la que ahora su sistema de referencia se basaba, en otros términos, en otras palabras, simplemente había decidido acabar con todo, ¿ganar un juego imposible? Por definición no entraba en las capacidades de un jugador, ¿quién sería tan bueno de poder superar un MMORPG5 conocidos porque era imposible no morir en el proceso?
–¡N–No quiero seguir! –espetó desde la cornisa de aquel alto edificio.
–¡No seas estúpido y baja! –ordenó una voz entre aquella pequeña marea humana de personas.
El joven de cabellos morados negó con la cabeza, ¿bajar? ¿Enfrentarse a este enemigo invencible? No…eso estaba por encima de sus fuerzas…no quería vivir en este mundo si iba a morir de cualquier forma, estaba solo, a nadie le importaba, él había visto como su amada era asesinada por el Game Master para mostrarles que no había una forma de escapar a esta pesadilla.
El rubio y el azabache no tardaron mucho en aparecer, había un grupo de cincuentas personas vociferando que se detuviera, ¿no bastaba con la sentencia del resto de jugadores para cargar en sus consciencias que además tenían que ver como la desesperación se plasmaba en los rostros ajenos, llevándolos a querer acabar con el juego sin siquiera intentarlo? Cuando llegaron el joven permanecía agarrado suavemente al perfil de la ventana, mientras su cuerpo permanecía apoyado en la cornisa de esta, incluso a la distancia a la que estaba podían verse las lagrimas en su rostro, la agonía de sus palabras que hacía los intentos por restarle importancia a esas ideas y convencerle no fueran del todo correctas.
–¡No quiero formar parte de esto! ¡No quiero vivir sabiendo que ella ya no está! –los dos amigos se miraron durante un instante, ¿se refería aquella joven que habían visto desaparecer el día anterior? – ¿Ganar este juego? ¿Para qué? ¡Cuando volviera ella ya no estaría!
–Párate a pensar las cosas, no hagas algo de lo que te podrías arrepentir. –trató de hacerle entrar en razón un hombre cuya complexión era bastante notoria.
Pero aquellas palabras no consiguieron calmarlo, las negaciones a gritos emanaron de la boca del joven quien simplemente acabó soltando sus manos, su cuerpo estaba inclinado sutilmente hacia adelante y la gravedad lo atrajo como dos amantes en una noche de placer, de una forma irrefrenable y definitiva, su cuerpo cayó a gran velocidad y cuando impactó con el suelo, explotó en una gran cantidad de burbujas similares a las que precedían la muerte de un mob, entonces al no haber cuerpo…¿significaba eso que efectivamente morías?
–Lo ha hecho… –expresaron varias voces mientras las lagrimas emanaban de sus ojos, ¿tendrían que estar sufriendo esto hasta que alguien ganara el juego?
Entonces sobre el rosado cielo se apreció una brillante luz a un par de calles, el brillo fue intenso y todos los que habían jugado a este juego con anterioridad sabían que eso significaba esperanza, pero quizás su sentido era más literal que metafórico.
–¿La catedral? –preguntó el rubio al pelinegro. –¿Eso quiere decir que…? –pero la marea humana salió disparada por aquellas calles si ese brillo había provenido de la catedral, pues todos recordaban ese efecto visual cuando este juego era un juego ¿significaba eso que la catedral no había perdido su función?
Cuando llegaron observaron a aquel joven en las escaleras blancas de aquel edificio, llorando sin compasión, sin poder detener aquellas emociones aunque el resto de jugadores no vieron la parte mala de ese acto, sino que ahora todos podían afirmar al menos una cosa. Mientras que murieras en el juego, siempre renacerías en la catedral. Lo que se transformaba en una gran ovacion de alegría. Aquel joven se fundió en lagrimas, en el terror y saltó hacia el vacio para morir, pero, que no lo consiguiera fue la mayor de las noticias que podrían tener, varias personas decidieron hacerse cargo de aquel joven, necesitaba ayuda, pero ante todo…necesitaba compañía.
–Una buena noticia, por fin. –expresó Shikamaru mirando a la catedral. –Al menos no tenemos que ser perfectos para superar el juego.
El rubio asintió aunque no estaba convencido del todo, pero al menos era cierto, superar un juego en línea y masivo significaba que algunas veces morirías, era imposible que nadie fuera perfecto, que nadie tuviera que sacrificarse para pasar una gran misión al menos así clases como la sacerdotisa o el mago no perderían sus bazas mas importantes.
Con la noticia de que morir no era posible en el juego, sino que siempre revivías en la catedral, Akihabara sufrió una emigración masiva, de las treinta mil personas que conformaban sus calles, la mitad se alejaron de los alrededores, nadie quería estar en la ciudad de inicio porque por lo general significaba compartir experiencia, compartir misiones, muchos de ellos buscaban a sus otros compañeros, a amigos perdidos por el camino que habían aparecido en otras ciudades y aun así. La gente no estaba feliz.
Tanto nuestro arquero como nuestro Cieth habían ido a explorar los alrededores de la ciudad, si querían ganar este juego necesitaban experiencia, pero alejarse en busca de otras ciudades, cuando el mapa que tenían no estaba actualizado y que a efectos prácticos podrían caminar a ciegas, no encontrar una fuente de la vida o un lugar no hostil y volver a la catedral de la ciudad de inicio.
Desde la mañana estuvieron hasta el mediodía, apenas consiguieron subir dos niveles, habían comprobado que los gremios empezaban a reclamar ciertas zonas como las suyas, además de que tenían un inconveniente mayor, demasiados jugadores nuevos, no era malo no, el problema era que nadie quería hacerse cargo de ellos, solo los gremios más pequeños tenían la necesidad de aceptar a otros miembros mientras que los más altos empezaban a pedir requisitos, como por ejemplo, ser experto en el juego, o lo que significaba: haber jugado al menos a la beta.
–No pareces demasiado contento. –dijo el joven de ojos negros mientras caminaban de vuelta a la ciudad, la puerta de la entrada no estaba demasiado lejos y ya habían cruzado el area de no agresión.
–No es eso. –trató de restarle importancia. –Solo pensaba.
–¿Tu pensar? –preguntó retóricamente golpeando con suavidad la cabeza del rubio. –¿Quién eres tú y que has hecho con el Yusuke que yo conozco? –eso sacó una pequeña sonrisa al rubio aunque prefería por experiencia que no usara su nombre en el mundo virtual.
–Aunque te cueste creerlo soy dado a pensar si la sit… –entonces se escuchó un pitido similar al timbre de un teléfono. Frente a él apareció una llamada, extendió su brazo para aceptar esa llamada, algo extraño pero supuso que así era el sistema de amigos y de chat dentro del propio juego.
–¿Pasa algo? –pregunto observando aquel cambio de gesto tan espontaneo.
–Me llaman. –respondió al mismo tiempo que pulsaba el botón. –¿Quién será? –al pulsar el botón pudo observar como aparecía una pequeña pestaña, el icono era del estilo chibi, una mujer de cabellos dorados, brillantes e intensos, mientras que este icono parecía bailar tan feliz y enviar un icono de corazón al aire. El mensaje añadía como título: “¡Bienvenido!” y en la firma aparecía una inscripción: “Líder del Gremio Sol de Plata Lv–20”. Se sorprendió mas por quien le enviaba aquel mensaje que su propio contenido.
Dado que no tenían demasiado que hacer y a que estaba interesado en reunirse con ella, Shikamaru acepto acompañar a Naruto porque era de las pocas veces que el rubio parecía estar interesado en alguien mas además que su persona lo cual hacía que tuviera curiosidad por saber que pasaba para tener que asistir al edificio de gremios.
El edificio de gremios era más conocido como “el núcleo económico”, este edificio tenía forma octogonal, de formas especialmente comedidas, un toque rustico, de colores grisáceos con elementos rojos que lo hacían resaltar del resto, parecía un castillo pues para acceder a él pasabas por un pequeño puente, en total habían tres colocados de forma simétrica. El interior era mas esplendoroso, era más brillante, más elegante, una gran alfombra roja se extendía en el suelo, en el techo había una gran lámpara de colores dorados y todo parecía ser especialmente brillante, el problema era que no representaba la oscuridad que se plasmaba en el exterior, como una eterna esencia.
–¿Tsunade–san? –repitió el castaño de forma instintiva.
–La conocí cuando el grupo se separó, por lo visto también está aquí y nos ha invitado amablemente a pasar y saludar. –subió por una de las escaleras para caminar entre un sinfín de pasillos idénticos donde solo podías saber a qué gremio correspondía cada puerta si entraba en tu campo de visión, de otra manera simplemente serían puertas.
–Uno nunca se acostumbra a esto de los gremios. –comentó medianamente molesto Shikamaru.
–Es bastante simple, en cada piso hay un número determinado de puertas, cada una contiene una sala independiente que pertenece a un gremio, es fácil de entender.
–Las cosas más raras siguen siendo como un juego. –y era bien cierto, pero no parecía especialmente difícil de entender aunque podía ser lioso si no sabías a donde ibas. Cuando el rubio se detuvo en una puerta en concreta, el ojinegro observó cómo se plegaba un menú alternativo con el nombre del gremio, los permisos de entrada, el nivel del gremio y el número de integrantes.
Nada mas entrar se sorprendieron por una estantería con una gran cantidad de peluches de todo tipo, sentados de tal forma que era imposible decir que allí vivían algo que no fueran niños pequeños. Sobre tal estante había además la imagen de uno de los mobs mas “encantadores” del juego, era una especie rosada de oso panda que se obtenía o al menos se hacía cuando esto era un juego con una misión secundaria el día de san Valentín.
–¿Esta es la sala de la líder de un gremio? –preguntó mirándole.
–Nunca estuve aquí… –aseguró. –Pero al menos no es un estilo agresi… –aunque no pudo terminar la frase, pues la puerta que conectaba la sala principal con el resto de salas pertenecientes al gremio se abrió y de ella salió una mujer con un cuerpo especialmente desarrollado, de unos veintitrés o veinticuatro años, joven, con los ojos azules tan profundos como los del rubio y con un cabello de color cobrizo con castaño.
–Naruto–kun. –llamó con voz melódica y extendiendo el sufijo durante unos largos segundos mientras corría hacia él incluso a cámara lenta para abrazarlo contra su pecho y de la energía que desprendió el rubio perdió el equilibrio y acabó contra la pared mientras su rostro era acariciado por los desarrollados pechos de la joven. –¿Estás bien? ¡Hacía mucho que no nos veíamos! Come algo, aunque no sepa a nada. –su tono de voz era acelerado pero se deducía que era especialmente activa e irradiaba felicidad al menos al ver a su amigo y especialmente de las caricias que le propinaba sin remedio ni posibilidad para escapar.
–Tsunade–san… –dijo levemente aturdido como si aún no se hubiera acostumbrado a esas formas. Según el icono que acompañaba al nombre de la joven, un corazón de color rosa, se trataba de una sacerdotisa, aunque su nivel era sutilmente inferior al de los dos hermanos no consanguíneos.
-¿Dónde has escondido a este bombón durante todo este tiempo? –preguntó a forma de cuchicheo inclinándose para que el rubio pudiera escucharlo.
–Yo no escondo a nadie… –dijo de forma pesada pero al notar que la mujer de ojos de jade dejaba de abrazarlo en vez de recuperar la compostura se lanzó hacia Shikamaru para abrazarlo con la misma intensidad y felicidad que había hecho con el rubio.
–¿Quién es él? –pregunto con especial atención la sacerdotisa pero aunque el que quiso hablar fue Naruto para hacer de intermediario su hermano se bastó y sobró para hacerlo el mismo.
–Me llamo Shikamaru. Mucho gusto. –expresó con una suave reverencia
–Shikamaru, ¿no? -esta vez no añadió prefijo alguno pero el trato era exactamente igual de cálido, que el del rubio pero en su caso se había ruborizado con fuerza, este había acabado contra la pared y sufriendo las caricias mejilla contra mejilla con la mujer sin apenas responder, confirmando que ella no era una mujer común.
Bastaban aquellos simples gestos para determinar la actitud de Tsunade, era una mujer jovial y alegre, que demostraba con la mayoría de personas un cariño y amor casi propio de una madre, ella vestía ropas de colores verdes colores un tanto esperanzadores que junto la calidez que emanaba de su carácter aunque habían cosas que el rubio había visto que convertían aquella dulzura en pura maldad, dejaban entrever una elegancia y su cuerpo especialmente cuidado, su cabello largo y dorado como los rayos del sol se encontraba libre por una coleta con una cinta azul, el vestido mostraba un gran escote cosa que no pasaba realmente desapercibido. Aunque sus orejas estaban cubiertas por el cabello se verían suavemente puntiagudas pues su raza no era humana, como la de Shikamaru, sino que era una elfa.
–¿Q–que le pasa? –preguntó al rubio que solo sonreía. –M–me a–asusta. –ahora ella estaba sobre su cuello, colgando como quien se subía a cuestas de otro.
Desde la espalda de Naruto y por tanto de la propia entrada apareció una segunda mujer que instó a su jefa y amiga a que se calmara.
–Tsunade-sama, cálmese. –pidió con una sonrisa sobre su rostro, esa no era la imagen que debía de dar una líder de gremio. Aunque Shikamaru podía verla, Naruto tuvo que girarse para poder observarla, sus ropas sí que mantenían más parecido con el estilo japonés, ella era más próxima a la edad del dúo que el de su jefa, pero en aquel momento eso no importaba.
–Apareció otra. –expresó Shikamaru aun bajo las atenciones de la rubia. –Hay chicas guapas por todos lados.
Su cabello era corto y lacio de color oscuro, el cual en el momento se encontraba recogido, sus ojos eran del mismo color que su cabello y su piel era blanca, en aquel momento vestía un kimono negro azulado con bordes blancos y un par de sandalias pero lo que más destacaba era el icono que acompañaba a su nombre, el dibujo de una corchea de color dorado que equivalía a su raza de bardo, como Shikamaru, su raza era igual una humana.
–Shizune–san. –el rubio se sorprendió al verla, aunque no tenía porqué, sabía que era la sub–líder del gremio así que no esperar verla sería raro, aunque ya no se sabía quién podía estar en este juego y quién no.
–Me disculpo por haberte llamado, Naruto–sama –expresaba un formalismo que a Shikamaru se le hizo extraño, debían de conocerlo especialmente para tratarlo con tanto respeto, aunque entre ellos las peleas menores e insultos para propiciar los enfrentamientos entre ambos contaban de igual modo como amor fraternal. – pero con todo lo que está pasando…me interesa intercambiar información.
–Naruto, despierta. –ordenó de forma medianamente brusca el pelinegro. No solo lo consiguió sino que el rubio se refugió entre las sabanas para alejar aquella voz que quería perturbar sus sueños. Entonces le empujó con suavidad con la pierna y el rubio chocó contra el suelo.
–Itta… –exclamó despertándose el rubio y rascándose la dolorida cabeza. –Gracias…por tan suave…despertar. –comentó con lentitud, estaba acostumbrado a despertarse de forma incorrecta pero empezar un día con el rostro en el suelo no era demasiado bueno. –¿Qué pasa? –preguntó rascándose el ojo derecho.
–Sigueme, hay un jugador que quiere tirarse. –ordenó y casi al instante el rubio le siguió, eso no sonaba nada bien.
Con la salida del sol la tristeza y pánico que se habían filtrado a los jugadores no había sucumbido, sino que se había alineado con las anomalías que nadie creería o que imaginar sería arena de otro costal. Con el amanecer los aventureros de Akihabara despertaron con el peor de los eventos, un jugador que había sucumbido a la presión de ese nuevo mundo, de la realidad en la que ahora su sistema de referencia se basaba, en otros términos, en otras palabras, simplemente había decidido acabar con todo, ¿ganar un juego imposible? Por definición no entraba en las capacidades de un jugador, ¿quién sería tan bueno de poder superar un MMORPG5 conocidos porque era imposible no morir en el proceso?
–¡N–No quiero seguir! –espetó desde la cornisa de aquel alto edificio.
–¡No seas estúpido y baja! –ordenó una voz entre aquella pequeña marea humana de personas.
El joven de cabellos morados negó con la cabeza, ¿bajar? ¿Enfrentarse a este enemigo invencible? No…eso estaba por encima de sus fuerzas…no quería vivir en este mundo si iba a morir de cualquier forma, estaba solo, a nadie le importaba, él había visto como su amada era asesinada por el Game Master para mostrarles que no había una forma de escapar a esta pesadilla.
El rubio y el azabache no tardaron mucho en aparecer, había un grupo de cincuentas personas vociferando que se detuviera, ¿no bastaba con la sentencia del resto de jugadores para cargar en sus consciencias que además tenían que ver como la desesperación se plasmaba en los rostros ajenos, llevándolos a querer acabar con el juego sin siquiera intentarlo? Cuando llegaron el joven permanecía agarrado suavemente al perfil de la ventana, mientras su cuerpo permanecía apoyado en la cornisa de esta, incluso a la distancia a la que estaba podían verse las lagrimas en su rostro, la agonía de sus palabras que hacía los intentos por restarle importancia a esas ideas y convencerle no fueran del todo correctas.
–¡No quiero formar parte de esto! ¡No quiero vivir sabiendo que ella ya no está! –los dos amigos se miraron durante un instante, ¿se refería aquella joven que habían visto desaparecer el día anterior? – ¿Ganar este juego? ¿Para qué? ¡Cuando volviera ella ya no estaría!
–Párate a pensar las cosas, no hagas algo de lo que te podrías arrepentir. –trató de hacerle entrar en razón un hombre cuya complexión era bastante notoria.
Pero aquellas palabras no consiguieron calmarlo, las negaciones a gritos emanaron de la boca del joven quien simplemente acabó soltando sus manos, su cuerpo estaba inclinado sutilmente hacia adelante y la gravedad lo atrajo como dos amantes en una noche de placer, de una forma irrefrenable y definitiva, su cuerpo cayó a gran velocidad y cuando impactó con el suelo, explotó en una gran cantidad de burbujas similares a las que precedían la muerte de un mob, entonces al no haber cuerpo…¿significaba eso que efectivamente morías?
–Lo ha hecho… –expresaron varias voces mientras las lagrimas emanaban de sus ojos, ¿tendrían que estar sufriendo esto hasta que alguien ganara el juego?
Entonces sobre el rosado cielo se apreció una brillante luz a un par de calles, el brillo fue intenso y todos los que habían jugado a este juego con anterioridad sabían que eso significaba esperanza, pero quizás su sentido era más literal que metafórico.
–¿La catedral? –preguntó el rubio al pelinegro. –¿Eso quiere decir que…? –pero la marea humana salió disparada por aquellas calles si ese brillo había provenido de la catedral, pues todos recordaban ese efecto visual cuando este juego era un juego ¿significaba eso que la catedral no había perdido su función?
Cuando llegaron observaron a aquel joven en las escaleras blancas de aquel edificio, llorando sin compasión, sin poder detener aquellas emociones aunque el resto de jugadores no vieron la parte mala de ese acto, sino que ahora todos podían afirmar al menos una cosa. Mientras que murieras en el juego, siempre renacerías en la catedral. Lo que se transformaba en una gran ovacion de alegría. Aquel joven se fundió en lagrimas, en el terror y saltó hacia el vacio para morir, pero, que no lo consiguiera fue la mayor de las noticias que podrían tener, varias personas decidieron hacerse cargo de aquel joven, necesitaba ayuda, pero ante todo…necesitaba compañía.
–Una buena noticia, por fin. –expresó Shikamaru mirando a la catedral. –Al menos no tenemos que ser perfectos para superar el juego.
El rubio asintió aunque no estaba convencido del todo, pero al menos era cierto, superar un juego en línea y masivo significaba que algunas veces morirías, era imposible que nadie fuera perfecto, que nadie tuviera que sacrificarse para pasar una gran misión al menos así clases como la sacerdotisa o el mago no perderían sus bazas mas importantes.
Con la noticia de que morir no era posible en el juego, sino que siempre revivías en la catedral, Akihabara sufrió una emigración masiva, de las treinta mil personas que conformaban sus calles, la mitad se alejaron de los alrededores, nadie quería estar en la ciudad de inicio porque por lo general significaba compartir experiencia, compartir misiones, muchos de ellos buscaban a sus otros compañeros, a amigos perdidos por el camino que habían aparecido en otras ciudades y aun así. La gente no estaba feliz.
Tanto nuestro arquero como nuestro Cieth habían ido a explorar los alrededores de la ciudad, si querían ganar este juego necesitaban experiencia, pero alejarse en busca de otras ciudades, cuando el mapa que tenían no estaba actualizado y que a efectos prácticos podrían caminar a ciegas, no encontrar una fuente de la vida o un lugar no hostil y volver a la catedral de la ciudad de inicio.
Desde la mañana estuvieron hasta el mediodía, apenas consiguieron subir dos niveles, habían comprobado que los gremios empezaban a reclamar ciertas zonas como las suyas, además de que tenían un inconveniente mayor, demasiados jugadores nuevos, no era malo no, el problema era que nadie quería hacerse cargo de ellos, solo los gremios más pequeños tenían la necesidad de aceptar a otros miembros mientras que los más altos empezaban a pedir requisitos, como por ejemplo, ser experto en el juego, o lo que significaba: haber jugado al menos a la beta.
–No pareces demasiado contento. –dijo el joven de ojos negros mientras caminaban de vuelta a la ciudad, la puerta de la entrada no estaba demasiado lejos y ya habían cruzado el area de no agresión.
–No es eso. –trató de restarle importancia. –Solo pensaba.
–¿Tu pensar? –preguntó retóricamente golpeando con suavidad la cabeza del rubio. –¿Quién eres tú y que has hecho con el Yusuke que yo conozco? –eso sacó una pequeña sonrisa al rubio aunque prefería por experiencia que no usara su nombre en el mundo virtual.
–Aunque te cueste creerlo soy dado a pensar si la sit… –entonces se escuchó un pitido similar al timbre de un teléfono. Frente a él apareció una llamada, extendió su brazo para aceptar esa llamada, algo extraño pero supuso que así era el sistema de amigos y de chat dentro del propio juego.
–¿Pasa algo? –pregunto observando aquel cambio de gesto tan espontaneo.
–Me llaman. –respondió al mismo tiempo que pulsaba el botón. –¿Quién será? –al pulsar el botón pudo observar como aparecía una pequeña pestaña, el icono era del estilo chibi, una mujer de cabellos dorados, brillantes e intensos, mientras que este icono parecía bailar tan feliz y enviar un icono de corazón al aire. El mensaje añadía como título: “¡Bienvenido!” y en la firma aparecía una inscripción: “Líder del Gremio Sol de Plata Lv–20”. Se sorprendió mas por quien le enviaba aquel mensaje que su propio contenido.
Dado que no tenían demasiado que hacer y a que estaba interesado en reunirse con ella, Shikamaru acepto acompañar a Naruto porque era de las pocas veces que el rubio parecía estar interesado en alguien mas además que su persona lo cual hacía que tuviera curiosidad por saber que pasaba para tener que asistir al edificio de gremios.
El edificio de gremios era más conocido como “el núcleo económico”, este edificio tenía forma octogonal, de formas especialmente comedidas, un toque rustico, de colores grisáceos con elementos rojos que lo hacían resaltar del resto, parecía un castillo pues para acceder a él pasabas por un pequeño puente, en total habían tres colocados de forma simétrica. El interior era mas esplendoroso, era más brillante, más elegante, una gran alfombra roja se extendía en el suelo, en el techo había una gran lámpara de colores dorados y todo parecía ser especialmente brillante, el problema era que no representaba la oscuridad que se plasmaba en el exterior, como una eterna esencia.
–¿Tsunade–san? –repitió el castaño de forma instintiva.
–La conocí cuando el grupo se separó, por lo visto también está aquí y nos ha invitado amablemente a pasar y saludar. –subió por una de las escaleras para caminar entre un sinfín de pasillos idénticos donde solo podías saber a qué gremio correspondía cada puerta si entraba en tu campo de visión, de otra manera simplemente serían puertas.
–Uno nunca se acostumbra a esto de los gremios. –comentó medianamente molesto Shikamaru.
–Es bastante simple, en cada piso hay un número determinado de puertas, cada una contiene una sala independiente que pertenece a un gremio, es fácil de entender.
–Las cosas más raras siguen siendo como un juego. –y era bien cierto, pero no parecía especialmente difícil de entender aunque podía ser lioso si no sabías a donde ibas. Cuando el rubio se detuvo en una puerta en concreta, el ojinegro observó cómo se plegaba un menú alternativo con el nombre del gremio, los permisos de entrada, el nivel del gremio y el número de integrantes.
Nada mas entrar se sorprendieron por una estantería con una gran cantidad de peluches de todo tipo, sentados de tal forma que era imposible decir que allí vivían algo que no fueran niños pequeños. Sobre tal estante había además la imagen de uno de los mobs mas “encantadores” del juego, era una especie rosada de oso panda que se obtenía o al menos se hacía cuando esto era un juego con una misión secundaria el día de san Valentín.
–¿Esta es la sala de la líder de un gremio? –preguntó mirándole.
–Nunca estuve aquí… –aseguró. –Pero al menos no es un estilo agresi… –aunque no pudo terminar la frase, pues la puerta que conectaba la sala principal con el resto de salas pertenecientes al gremio se abrió y de ella salió una mujer con un cuerpo especialmente desarrollado, de unos veintitrés o veinticuatro años, joven, con los ojos azules tan profundos como los del rubio y con un cabello de color cobrizo con castaño.
–Naruto–kun. –llamó con voz melódica y extendiendo el sufijo durante unos largos segundos mientras corría hacia él incluso a cámara lenta para abrazarlo contra su pecho y de la energía que desprendió el rubio perdió el equilibrio y acabó contra la pared mientras su rostro era acariciado por los desarrollados pechos de la joven. –¿Estás bien? ¡Hacía mucho que no nos veíamos! Come algo, aunque no sepa a nada. –su tono de voz era acelerado pero se deducía que era especialmente activa e irradiaba felicidad al menos al ver a su amigo y especialmente de las caricias que le propinaba sin remedio ni posibilidad para escapar.
–Tsunade–san… –dijo levemente aturdido como si aún no se hubiera acostumbrado a esas formas. Según el icono que acompañaba al nombre de la joven, un corazón de color rosa, se trataba de una sacerdotisa, aunque su nivel era sutilmente inferior al de los dos hermanos no consanguíneos.
-¿Dónde has escondido a este bombón durante todo este tiempo? –preguntó a forma de cuchicheo inclinándose para que el rubio pudiera escucharlo.
–Yo no escondo a nadie… –dijo de forma pesada pero al notar que la mujer de ojos de jade dejaba de abrazarlo en vez de recuperar la compostura se lanzó hacia Shikamaru para abrazarlo con la misma intensidad y felicidad que había hecho con el rubio.
–¿Quién es él? –pregunto con especial atención la sacerdotisa pero aunque el que quiso hablar fue Naruto para hacer de intermediario su hermano se bastó y sobró para hacerlo el mismo.
–Me llamo Shikamaru. Mucho gusto. –expresó con una suave reverencia
–Shikamaru, ¿no? -esta vez no añadió prefijo alguno pero el trato era exactamente igual de cálido, que el del rubio pero en su caso se había ruborizado con fuerza, este había acabado contra la pared y sufriendo las caricias mejilla contra mejilla con la mujer sin apenas responder, confirmando que ella no era una mujer común.
Bastaban aquellos simples gestos para determinar la actitud de Tsunade, era una mujer jovial y alegre, que demostraba con la mayoría de personas un cariño y amor casi propio de una madre, ella vestía ropas de colores verdes colores un tanto esperanzadores que junto la calidez que emanaba de su carácter aunque habían cosas que el rubio había visto que convertían aquella dulzura en pura maldad, dejaban entrever una elegancia y su cuerpo especialmente cuidado, su cabello largo y dorado como los rayos del sol se encontraba libre por una coleta con una cinta azul, el vestido mostraba un gran escote cosa que no pasaba realmente desapercibido. Aunque sus orejas estaban cubiertas por el cabello se verían suavemente puntiagudas pues su raza no era humana, como la de Shikamaru, sino que era una elfa.
–¿Q–que le pasa? –preguntó al rubio que solo sonreía. –M–me a–asusta. –ahora ella estaba sobre su cuello, colgando como quien se subía a cuestas de otro.
Desde la espalda de Naruto y por tanto de la propia entrada apareció una segunda mujer que instó a su jefa y amiga a que se calmara.
–Tsunade-sama, cálmese. –pidió con una sonrisa sobre su rostro, esa no era la imagen que debía de dar una líder de gremio. Aunque Shikamaru podía verla, Naruto tuvo que girarse para poder observarla, sus ropas sí que mantenían más parecido con el estilo japonés, ella era más próxima a la edad del dúo que el de su jefa, pero en aquel momento eso no importaba.
–Apareció otra. –expresó Shikamaru aun bajo las atenciones de la rubia. –Hay chicas guapas por todos lados.
Su cabello era corto y lacio de color oscuro, el cual en el momento se encontraba recogido, sus ojos eran del mismo color que su cabello y su piel era blanca, en aquel momento vestía un kimono negro azulado con bordes blancos y un par de sandalias pero lo que más destacaba era el icono que acompañaba a su nombre, el dibujo de una corchea de color dorado que equivalía a su raza de bardo, como Shikamaru, su raza era igual una humana.
–Shizune–san. –el rubio se sorprendió al verla, aunque no tenía porqué, sabía que era la sub–líder del gremio así que no esperar verla sería raro, aunque ya no se sabía quién podía estar en este juego y quién no.
–Me disculpo por haberte llamado, Naruto–sama –expresaba un formalismo que a Shikamaru se le hizo extraño, debían de conocerlo especialmente para tratarlo con tanto respeto, aunque entre ellos las peleas menores e insultos para propiciar los enfrentamientos entre ambos contaban de igual modo como amor fraternal. – pero con todo lo que está pasando…me interesa intercambiar información.
Diccionario de Términos escribió:5-MMORPG: Acronimo de "Multi-Massive Online Role Play Game" que se traduce comunmente como "Juego de Rol Online Masivo" es una categoría de videojuegos conocida por su extension -la carencia usual de un fin- la cantidad de horas que debes de dedicar para conseguirlo todo y la casi imposibilidad de terminar el juego, destacan los gremios, los eventos, las conquistas de territorio, los enfrentamientos Personaje Vs IA o Personaje Vs Personaje, son juegos de larga duracion y en los que superarlos suele ser imposible porque simplemente nunca tienen fin, morir se considera un hecho, todo el que se inicia acaba muriendo tarde o temprano e incluso los mas expertos al tomar las misiones mas valiosas y peligrosas acaban muriendo tambien pero no supone una perdida sino una minima desventaja para todo lo que puede conseguirse.
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
MUÉRANSE ¡Primer comentario!
Bueno, ya que he recuperado la compostura, he de comenzar con el análisis de este Cuarto Capitulo:
Es fácil explicar las reacciones de todos, el temor, angustia y estrés, digo ¿Qué humano normal no lo haría en una situación así?
La peculiar manera de despertar de Shikamaru y Naruto me causo gracia, XD.
Es triste, y lo reconozco, que el pobre chico enamorado haya recurrido al suicidio, pero como en la gran mayoría de los Videojuegos, hay areas protegidas, y al menos, esto ya es parte valiosa de la información.
No morir en un Área Segura, te da Seguridad.
Luego nos pasamos a la invitación del gremio, de esta parte no deduciré mucho, pues creo que donde verdaderamente deberá de dar mi opinión será en el capitulo 5.
¿Por qué?
Mis razones son simples, hoy estamos viendo las reacciones y momentos estresantes, en el próximo capitulo las Fortalezas y Estrategias.
También, quiero destacar la parte en donde se comienzan a hacer los Gremios. Vemos que los jugadores Noobster (Pobres, ya aprenderán XD) se están quedando fuera de estos, y que a los mas… ¡Capacitados! Sería la palabra correcta, les están pidiendo hasta la versión Beta, bueno eso si es un requisito un tanto, difícil para algunos.
Sera interesante saber cómo se irá resolviendo todo lo que es referente a este fic, por este comentario, no tengo preguntas, así que me reservo para el próximo Capitulo.
Besos, Saki.
Bueno, ya que he recuperado la compostura, he de comenzar con el análisis de este Cuarto Capitulo:
Es fácil explicar las reacciones de todos, el temor, angustia y estrés, digo ¿Qué humano normal no lo haría en una situación así?
La peculiar manera de despertar de Shikamaru y Naruto me causo gracia, XD.
Es triste, y lo reconozco, que el pobre chico enamorado haya recurrido al suicidio, pero como en la gran mayoría de los Videojuegos, hay areas protegidas, y al menos, esto ya es parte valiosa de la información.
No morir en un Área Segura, te da Seguridad.
Luego nos pasamos a la invitación del gremio, de esta parte no deduciré mucho, pues creo que donde verdaderamente deberá de dar mi opinión será en el capitulo 5.
¿Por qué?
Mis razones son simples, hoy estamos viendo las reacciones y momentos estresantes, en el próximo capitulo las Fortalezas y Estrategias.
También, quiero destacar la parte en donde se comienzan a hacer los Gremios. Vemos que los jugadores Noobster (Pobres, ya aprenderán XD) se están quedando fuera de estos, y que a los mas… ¡Capacitados! Sería la palabra correcta, les están pidiendo hasta la versión Beta, bueno eso si es un requisito un tanto, difícil para algunos.
Sera interesante saber cómo se irá resolviendo todo lo que es referente a este fic, por este comentario, no tengo preguntas, así que me reservo para el próximo Capitulo.
Besos, Saki.
Saki S.- Consejo de escritores
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
@Saki S. : Me encanta tenerte por aquí, siento que al menos tú leeras mi fic xD Creo que te confundes, las areas protegidas son en las que no es posible pelear, en el capitulo 3 cuando Yusuke desenvaina la espada no puede pelear con otro pero morir en una ciudad es posible, cosa que le pasó a ese enamorado, asi que no existe zona segura, solo zona de no agresión entre jugadores.
No vas demasiado desencaminada pero no serán especialmente las fortalezas, el mundo de Fabula Nova tiene especiales debilidades, especiales pesadillas y aun hay demasiadas y tantas que ver la luz de la fuerza y del instinto de lucha es muy lejano -o no tanto- Por cierto es posible que desde ahora suba "mini-shoots" de una revista que profundice en cosas que yo no voy a hacer en el fic por ejemplo en la razas de los personajes o las habilidades canónicas que vayan saliendo, los niveles, los mobs... no pierdas ojo [?]
No vas demasiado desencaminada pero no serán especialmente las fortalezas, el mundo de Fabula Nova tiene especiales debilidades, especiales pesadillas y aun hay demasiadas y tantas que ver la luz de la fuerza y del instinto de lucha es muy lejano -o no tanto- Por cierto es posible que desde ahora suba "mini-shoots" de una revista que profundice en cosas que yo no voy a hacer en el fic por ejemplo en la razas de los personajes o las habilidades canónicas que vayan saliendo, los niveles, los mobs... no pierdas ojo [?]
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
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Madlife- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
HI HI Lamento no haber comentado antes.. no olvides q te he dicho q la seguire leyendo ... mira las razones pr las cuales no todos llegan a leer tu fic.. es q incluso yo no he visto las series Log Horizon, Accel World y S.A.O .... y pork me gusta tu fic por eso trato de comprenderlo ... ya te he dicho q me considero un alma vieja.. y q siempre estare gustosa de leer tus fic es interesante y aunq me cueste entender, lo volvere a repetir, me gusta simplemente
asi q porfavor.... espero q subas contiss .. las esperare con ansias
Pd: contiii!!!
asi q porfavor.... espero q subas contiss .. las esperare con ansias
Pd: contiii!!!
mizukiuzumaki- Novato
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Re: Fabula Nova: Crystallis [NS|Realidad Virtual] {Capitulo 4 /05-02/} {Guia de FNC: Edicion 0 (06/02)}
HI HI!! paso por aqui para saludar ejje etooooo y bueno han pasado exactamente 12 dias y ps ps... la verdd extraño los capis .... sigo esperando conti ...espero conti plisss!! XD
..Saludos and many kisses
atte: mizu..
..Saludos and many kisses
atte: mizu..
mizukiuzumaki- Novato
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