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Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
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NaruSaku v2.0 :: :: Shots
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Cada vez mejor !!! Sabía que Hinata estaba enamorada de Naruto tambien y además es una mentirosa .
La pobre de Sakura enamorada de Naruto y llena de miedos . Aunque Naruto trate de ocultar con deseo sus sentimientos por Sakura es más que obvio que la ama , pero es un necio y no creo que lo admita facilmente
Además Naruto parece bipolar a veces es un loco apasionado y despues un loco amargado xD
Pronto conti !!!
La pobre de Sakura enamorada de Naruto y llena de miedos . Aunque Naruto trate de ocultar con deseo sus sentimientos por Sakura es más que obvio que la ama , pero es un necio y no creo que lo admita facilmente
Además Naruto parece bipolar a veces es un loco apasionado y despues un loco amargado xD
Pronto conti !!!
Estefi chan- Sannin
- Mensajes : 700
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En el mundo shinigami....
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
mari gracias estoy muy pegado con tus fics estuve todo el dia leyendolos en mi celular
y continua pronto este shot que es interesante
y continua pronto este shot que es interesante
Okami_Uzumaki- Aprendiz
- Mensajes : 131
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Chile
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
oh dios, oh dios enviame todos los fic; me encanta mas subasta de amor, muero por la continuacion de morir por complacer ,extraño por siempre y quiero leer mas del naruto que cuida a su angel en ventana de mi habitacion.
Agradezco tu amabilidad de pasarlas mi correo es:
mapisur-95@hotmail.com
Eres una muy buena escritora me encantaron tus one shots de enfermo de de celos y siempre tuyo.
Ya quiero la conti de En quien debo creer?
Gracias de antemano por acabarlas de adaptar , te soy franca no queria leerlas sin una adaptacion y no soy buena mirando que personaje del mundo shinobi es compatible con la historia
Espero ver otra historia tuya
Agradezco tu amabilidad de pasarlas mi correo es:
mapisur-95@hotmail.com
Eres una muy buena escritora me encantaron tus one shots de enfermo de de celos y siempre tuyo.
Ya quiero la conti de En quien debo creer?
Gracias de antemano por acabarlas de adaptar , te soy franca no queria leerlas sin una adaptacion y no soy buena mirando que personaje del mundo shinobi es compatible con la historia
Espero ver otra historia tuya
sukiyaki- Novato
- Mensajes : 40
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Ya te las envie al correo, espero y los disfrutes y que el final se lo esperado, gracias por el apoyo.sukiyaki escribió: oh dios, oh dios enviame todos los fic; me encanta mas subasta de amor, muero por la continuacion de morir por complacer ,extraño por siempre y quiero leer mas del naruto que cuida a su angel en ventana de mi habitacion.
Agradezco tu amabilidad de pasarlas mi correo es:
mapisur-95@hotmail.com
Eres una muy buena escritora me encantaron tus one shots de enfermo de de celos y siempre tuyo.
Ya quiero la conti de En quien debo creer?
Gracias de antemano por acabarlas de adaptar , te soy franca no queria leerlas sin una adaptacion y no soy buena mirando que personaje del mundo shinobi es compatible con la historia
Espero ver otra historia tuya
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Nuestro para siempre
Final
Final
Naruto observó durante diez fulminantes segundos el furioso brillo que despedían los ojos de Sakura.
-No sé a qué diablos crees que estás jugando, pero la boda seguirá adelante mañana. ¡Aunque tenga que arrastrarte por los pelos para llevarte!
-¡Ni hablar! ¡Hinata me ha dicho por qué tienes que casarte conmigo! –dijo Sakura, sin ocultar su rabia -¡Y me niego a tomar parte en una manipulación tan miserable!
-¿Por qué tengo que casarme? -preguntó Naruto con suavidad -Me gustaría saberlo.
-Me mentiste. Todo lo que me has dicho es mentira. Te has dedicado a provocar mi compasión para poder utilizarme...
-¿Cuándo piensas llegar al meollo de la cuestión?
-¡Necesitas casarte para poder heredar la fortuna de tu padre! –espetó Sakura.
Tras una sorprendida pausa, Naruto echó atrás la cabeza y rompió a reír. Sakura se quedó boquiabierta. Aquella no era precisamente la reacción que esperaba.
-¿No se le ha ocurrido nada mejor? -murmuró Naruto, observando a Sakura con ojos entrecerrados -Y la has creído, ¿no?
De pronto, Sakura perdió toda su agresiva seguridad.
-Yo...
-He sido el heredero de mi padre desde el día que nací porque su sangre corre por mis venas -interrumpió Naruto -Y por amargo que fuera el resentimiento que había entre nosotros, eso nunca ha cambiado. ¿Por qué iba a exigirme que me casara?
-Porque quiere que sientes la cabeza -sugirió Sakura, trémula.
-¿Minato Namizake quiere que yo haga lo que él nunca hizo? -dijo Naruto, alzando una irónica ceja -¿Sentar la cabeza? Él no lo hizo durante cuatro matrimonios e incontables amantes... ¿por qué iba a querer entrometerse en mi vida privada?
Sakura no estaba dispuesta a ceder sin luchar.
-Entonces explícame por qué tu padre y tu hermana están tan exageradamente alegres porque te cases -dijo, utilizando el último argumento que le quedaba.
Los duros rasgos de Naruto se endurecieron visiblemente. Miró a Sakura con frialdad.
-De acuerdo, te lo diré. Hace diez años, mi padre se acostó con la mujer que iba a casarse conmigo.
-¿Qué? -murmuró Sakura, asombrada, pensando que no había oído bien.
-A eso se deben los diez años de silencio entre nosotros.
-¿Pero cómo... ? Quiero decir… ¿por qué?
-Minato me invitó a visitarlo. Llevé a mi prometida conmigo -murmuró Naruto en un tono carente de emoción -En la actualidad, Minato es una mera sombra del hombre que era entonces. En esa época, seguía resultando viril y atractivo para las mujeres. Quería que yo trabajara para él. Mi hermanastro era inútil para los negocios. Minato quería que volviera para ocupar su lugar. Me negué. Sabía que no funcionaría. Mi padre se puso furioso, y Shion también. Adoraba la clase de vida que nos ofrecía... las constantes fiestas, el dinero... En aquella época, yo no era tan rico como he llegado a serlo ahora.
-Pero... -Sakura seguía sin poder creer lo que Naruto le estaba contando.
-Minato hizo toda una representación para Shion y ella se dejó conquistar. Se la llevó a la cama...
Sakura estaba anonadada. ¡Naruto tenía veinte años entonces! ¿Cómo era posible que un padre pudiera hacerle algo así a su hijo y que una mujer llegara a caer tan bajo?
-Los encontré juntos -continuó Naruto -Me quedé destrozado. Sabía que uno no se podía fiar de mi padre en lo referentes las mujeres, pero yo había supuesto que sí podía fiarme de Shion...
-¿Cómo pudieron hacerte algo así? -Sakura se sentía físicamente enferma.
-Minato no puede evitar competir, y no siempre piensa lo que hace. Estaba demostrándole a su joven cachorro que aún se guardaba un par de trucos bajo la manga. ¿Y Shion? -la boca de Naruto se comprimió -Uno de los hombres más ricos del mundo le dijo que la quería y no fue capaz de resistirse. Se quedó lo suficientemente aturdida como para creer que se casaría con ella, pero Minato la dejó un par de semanas después. Sabía que había ido demasiado lejos...
-¿Pero cómo has podido perdonarlo?
-Porque no sabe lo que hace. Como un toro en una tienda de cerámica, lo destroza todo y luego deja que otro pague los destrozos, pero, en último extremo, sigue siendo mi padre- Naruto contempló el preocupado y pálido rostro de Sakura -Ahora ya sabes por qué se alegran tanto mi padre y mi hermana de que me case –dijo con aspereza -Así quedará enterrado para siempre ese delicado episodio con Shion.
Sakura seguía asombrada. Naruto era muy orgulloso, y en aquella época debía de ser mucho más vulnerable. Debió de sufrir indeciblemente.
-Has sido muy rápida aceptando la palabra de un testigo poco fiable... increíblemente rápida- dijo Naruto en tono de condena -Hinata está celosa y haría cualquier cosa por crear problemas entre nosotros. ¿No se te ha ocurrido pensarlo?
Sakura no se había tomado tiempo para pensar. Había actuado impulsivamente. Ahora, su pérdida de fe en él le parecía odiosa. Se ruborizó.
-Lo siento...
-Creía sinceramente que estaba llegando a algún lugar contigo -dijo Naruto secamente -Pero estaba equivocado. Te abro mi corazón y tú me golpeas en los dientes. No tienes fe ni confianza que ofrecer. Para ti sigo siendo el miserable que decidiste que era hace seis años, ¡y creo que más me valdría serlo a partir de ahora!
Angustiada, Sakaura percibió un dolor que no había visto nunca en los rasgos de Naruto.
-¡He dicho que lo siento! Es esta situación...
Naruto giró sobre sus talones, sin mostrarse afectado por la evidente inquietud de Sakura.
-Tu padre te está esperando abajo.
-¿Mi padre? -repitió ella débilmente.
-Lo he recogido de camino. Pensaba que querrías verlo.
Sakura tragó con esfuerzo.
-Yo...
-Será mejor que te prepares para la comida -dijo Naruto mientras salía.
¿Por qué había escuchado a Hinata? Había sido una tontería dar crédito a sus palabras. Hinata no era de fiar. Estaba celosa. Sakura se cubrió el rostro con las manos. Y ella también estaba celosa de Hinata.
Y Naruto tenía razón. Tampoco se fiaba de él. No tenía fe ni confianza en él. ¿Era Sasuke también el responsable de eso? Confió en él desde su infancia y la decepcionó terriblemente, utilizándola, sin preocuparse por el daño que pudiera hacerle. Fue demasiado débil como para preocuparse y explotó su orgullo y su lealtad hacia él para seguir adelante con la farsa de su matrimonio. De pronto, Sakura supo que le debía a Naruto aquella verdad, por mucho que le costara compartirla.
Más tarde, en el dormitorio, mientras Naruto se vestía para la comida, Sakura dijo:
-Naruto, hay algo que quiero contarte sobre mi matrimonio.
-Por mí puedes guardarte a Uchiha en tu corazón como un icono sagrado –dijo Naruto con gesto impasible -No pienso competir con un fantasma.
-No estarías compitiendo...
-Sasuke es el pasado -interrumpió Naruto con frialdad -y para mí resulta tan irrelevante como el periódico de ayer. Lo que importa es la confianza, y tú no tienes ninguna que dar. ¡Tampoco la tenías hace seis años!
-No me eches ahora eso en cara. Cuando veníamos hacia aquí dijiste que no me perdonarías nunca -le recordó Sakura, temblorosa. -Eso no propicia precisamente un ambiente de confianza.
- Nos vemos abajo - dijo Naruto, poniéndose la chaqueta -Será mejor que te laves la cara. Se te está corriendo el maquillaje.
Sakura apretó los puños de rabia mientras la puerta se cerraba. A veces, Naruto se mostraba tan odiosamente superior que deseaba golpearlo. Y encima había tenido la ocurrencia de traer a su padre, como si aquella fuera a ser una boda normal.
Kizashi Haruno estaba charlando animadamente con Ino cuando Sakura bajó al salón. Apenas tuvo tiempo de besarlo en la mejilla, pues enseguida llegó Minato y acaparó la atención de su padre. Durante la comida, Minato no paró de hacerle preguntas a Kizashi, pidiéndole su opinión sobre ciertas prácticas en los negocios y censurándolas frecuentemente. Kizashi salió bastante bien parado del interrogatorio.
-De todas formas, no te emplearía - gruñó el padre de Naruto mientras tomaban el café -. No creo en eso de tratar con mano suave a los trabajadores...
-Las normas de la Comunidad Económica Europea no te darían muchas opciones -se atrevió a replicar Kizashi.
Después de la comida, Sakura se quedó a solas con su padre.
-Nunca pensé que llegaría a ver el día en que hicieras algo impulsivamente, y aquí estás, a punto de casarte pocos días después de haber vuelto a encontrarte con Naruto.
Sakura se puso tensa.
-¿Qué te ha dicho él?
-Oh, ha sido muy persuasivo -dijo Kizashi, riendo- ¡No ha parado de hablarme ti durante todo el vuelo!
-¿De verdad?
-Me dijo que se enamoró de ti a primera vista hace seis años, y que nunca se recuperó. Muy impresionante -recordó Kizashi con una sonrisa satisfecha -Me contó que la situación de su padre os presionaba para casaros con cierta precipitación, ¡pero que se habría casado igualmente feliz contigo hace dos semanas!
Al parecer, Naruto estaba dispuesto a llevar la representación hasta el final, pensó Sakura, impresionada.
-Naruto tiene un carácter más complejo de lo que imaginaba -admitió Kizashi- Siempre lo consideré frío y controlado. Y en los negocios lo es. Pero en el amor es apasionado. Y ahora cuéntame cómo te sientes tú.
Sakura suspiró.
-Estoy loca por él.
-Y eres mucho más reservada que él. A veces pienso que tu madre y yo tuvimos la culpa de ello -dijo Kizashi con pesar.
Sakura fue a acostarse a las once. Naruto no apareció en toda la noche, y eso le dolió. ¿Por qué cuándo decidía abrirle finalmente su corazón Naruto la apartaba de sí? Era imposible creer que al día siguiente fueran a casarse. Pero tampoco iba a ser un verdadero día de boda, se recordó Sakura con tristeza.
A la mañana siguiente le sirvieron el desayuno en la cama. Había un ambiente de gran excitación en toda la casa y no dejaba de oírse el sonido de las hélices de los helicópteros según iban llegando los invitados. Ino había dicho que sólo asistirían a la boda algunos parientes, además de los socios y amigos de Minato y Naruto. Sakura se dejó llevar, traer y vestir como si estuviera en un sueño. Sólo estaba interpretando un papel, se repetía una y otra vez.
-Ya es la hora -dijo Ino desde la puerta con una sonrisa ilusionada.
-Su idea de una ceremonia íntima no es precisamente como la nuestra –susurró Kizashi mientras bajaba junto a su hija la gran escalera principal.
Un minuto después, mientras la música empezaba sonar, Sakura comprendió a qué se refería su padre al ver a cientos de personas abarrotando el salón de baile. Todas las cabezas se volvieron hacia ella mientras pasaba entre los invitados. Al final del pasillo, Naruto se volvió impacientemente para verla acercarse. No sonrió. ¡Parecía un condenado a punto de ser ejecutado!, pensó Sakura, furiosa.
La ceremonia pareció interminable y se desarrolló tanto en griego como en inglés. Naruto le puso el anillo con mano firme. Y todo acabó. No le sugirieron que besara a la novia, y aunque tuvo la oportunidad de hacerlo, no se aprovechó de ello. Estaba terriblemente serio. Con la garganta tensa, Sakura apartó la mirada y captó una visión mucho más animada de Minato deslumbrante de satisfacción y Hinata junto a él, con una forzada sonrisa en su bello rostro.
-Me alegra que la farsa haya terminado -susurró mientras salían.
Naruto la giró como si fuera una muñeca y se vengó besándola, sujetándola con fuerza contra sí. Sakura supo que estaba furioso, pero no pudo evitar sentir que se derretía entre sus brazos.
-Nada de farsa -murmuró Naruto con suavidad, mientras alzaba la cabeza y sonreía para la audiencia -Ahora eres mi esposa, legal, moralmente y en todos los sentidos.
No hubo discursos durante el banquete. Al parecer, a Minato no le gustaban. Se hicieron innumerables brindis. Sakura empezó a notar que Naruto dirigía su atención frecuentemente hacia Hinata. Lo hacía con disimulo, pero lo hacía. Con un vestido dorado y plateado, Hinata estaba arrebatadoramente bella. Una hora antes, parecía un témpano de hielo, pero ahora estaba efervescente y brillaba como una antorcha.
Después de la comida, Naruto bailó con Sakura el primer baile mientras los invitados los contemplaban. Sakura nunca había bailado antes con él y se sintió repentinamente dolida por la carencia de aquella clase de pequeñas experiencias en su relación. No había habido cortejo, ni sé habían citado nunca, y sin embargo lo amaba con una pasión que parecía crecer a cada momento.
-¿Cuándo vas a empezar a hablarme otra vez? -susurró.
-¿He dejado de hacerlo? ¿Quieres decir que tal vez podría interesarte algo de lo que pudiera decir?
-Ya te dije que lo sentía... ¿Qué más quieres que haga? ¿Arrastrarme?
-Puede que disfrutara con eso -admitió Naruto.
-¡Pues ni lo sueñes!
Naruto la estrechó con fuerza y la miró con ojos brillantes.
-Si me quieres en tú cama esta noche, tendrás que hacerlo mejor.
Sakura se ruborizó intensamente, maldiciendo la debilidad que sentía por él. Sabía que Naruto era consciente de ella.
-Puedo pasarme sin ti en mi cama.
Naruto rió roncamente.
-¡Eres tan esclava de la pasión como yo!
«Pero yo quiero más; lo quiero todo», gritó una vocecita dentro de la cabeza de Sakura.
-Conté las horas que estuve separado de ti -murmuró repentinamente Naruto encima de su cabeza -Y cuando llegué, te encontré haciendo el equipaje...
Sakura podía sentir la evidencia de la excitación de Naruto contra su pubis, y notó cómo se le debilitaban las piernas. Sus pezones eran dos pequeñas y tensas protuberancias que luchaban contra su corpiño.
-Lo siento...
-Con cada segundo que pasa me siento más dispuesto a perdonarte -dijo Naruto, estrechándola aún más contra sí.
Cuando terminaron de bailar, Sakura estaba radiante, aunque también temblorosa.
Minato le hizo una indicación para que se acercara.
-¿Qué opinarías si te dijera que no le he dejado ni un dracma?
Sakura rió, aún radiante.
-Diría que no necesita tu dinero.
-Lo quieres. Hazle feliz. Eso es todo lo que deseo -gruñó Minato.
En el otro extremo del salón, Hinata era el centro de atención de un grupo de hombres embobados. Sakura vio a Naruto a varios metros de distancia con los ojos clavados en Hinata. Apartó la mirada, sintiéndose enferma. Minato ya se había alejado, pero entonces Ino apareció a su lado.
-A los hombres Hinata les parece irresistible, ¿verdad? -comentó Sakura.
-A los hombres como mi padre -concedió Ino secamente -Es un adorno muy caro que los demás hombres envidian. Por eso se casó Minato con ella cuando empezó a fallarle la salud. Él la muestra por ahí y ella se gasta el dinero. Y he de admitir que últimamente me tiene bastante sorprendida.
-¿Por qué?
-Aquí se ve obligada a llevar una vida social muy restringida, y la verdad es que se lo toma mejor de lo que esperaba -concedió Ino -También es cierto que sabe que le falta poco para ser libre, y Hinata no es la clase de mujer a la que le gusta estar sola mucho tiempo. Es probable que ahora mismo esté buscando su próxima pareja, y no puedo culparla. Minato la obligó a firmar un contrato prenupcial. Hinata no heredará nada cuando él muera.
Era evidente que Ino no tenía idea de que Hinata ya había buscado el sustituto para Minato, y que la cosa quedaba en familia, por decirlo así. Pero Sakura se había interpuesto en su camino.La hermana de Naruto suspiró, mirando a Hinata.
-Me pregunto por qué está disgustada hoy.
-¿Disgustada? -a ojos de Sakura, Hinata parecía todo menos disgustada. De hecho, la mujer parecía estar disfrutando intensamente de toda la atención que le prestaban sus admiradores.
-Algo le preocupa. Está bebiendo demasiado -dijo Ino -Sabe lo que mi padre piensa al respecto. Normalmente tiene más cuidado.
Naruto se acercó a ellas con una sonrisa que llegó al fondo del corazón de Sakura.
-¿Qué haces aquí? Vamos, quiero presentarte a unos amigos.
La tarde pasó y la fiesta se volvió más caótica. Sakura no sabía qué hora era cuando oyó que Ino le decía algo a Naruto en griego. Captó el nombre de Hinata y vio que Naruto se ponía repentinamente tenso. ¿Dónde estaba Hinata? Hacía un buen rato que Sakura no la veía. Un segundo después, Naruto se alejó a grandes zancadas.
-¿A dónde va? -le preguntó Sakura a Ino.
-Le he dicho que busque a Hinata. Está bebida, y cuando está bebida puede ser indiscreta.
Sakura dudó un momento antes de salir tras Naruto. Lo vio en lo alto de las escaleras y fue tras él. Era evidente que sabía exactamente dónde iba y estuvo a punto de perderlo en un pasillo, pero giró justo a tiempo de verle abrir una puerta de par en par. Antes de ver por sí misma la escena con la que se encontró Naruto, le oyó exclamar algo en griego. Hinata estaba medio desnuda sobre una cama y un joven intensamente avergonzado murmuraba fervientes disculpas mientras trataba de ponerse la chaqueta junto a la cama. Naruto permaneció en pie con los puños cerrados, echando chispas por los ojos.
-Tú no me quieres -dijo Hinata, estirando su vestido patosamente -¿Por qué iba a importarte?
El joven aprovechó la quietud de Naruto para desaparecer, y estuvo a punto de tirar al suelo a Sakura al hacerlo. El gritito que dejó escapar ella mientras se sujetaba al pomo de la puerta hizo que Naruto y Hinata volvieran sus cabezas.
-Pero si es la vergonzosa novia... -dijo Karin, riendo ebriamente -Adelante, adelante...
Naruto se puso rígido.
-Vuelve abajo, Sakura.
-No es tan delicada -Karin volvió a reír -Lo sé todo sobre ella, Naruto.
Encontré el informe en el escritorio de Minato. Su madre era una ninfómana y su padre un ladrón. No seleccionaste demasiado bien, ¿no?
-¡Cállate! -gritó Naruto furioso, mientras Sakura se ponía pálida.
-Y su primer marido era gay -continuó Karin, despreocupada -¡Debe de ser increíble tener una experiencia así!
Naruto se quedó muy quieto.
-¿Gay? -repitió, incrédulo.
Sakura se volvió y salió corriendo de la habitación. Se sentía ultrajada y devastada a la vez. Minato Namizake debía haber hecho que la investigaran. ¿De dónde podía haber obtenido Hinata aquella información si no? Minato había estado todo el tiempo al tanto de sus antecedentes. Se sintió invadida y violada, horrorizada de que tal información hubiera caído en manos de Hinata.
Naruto la alcanzó en el descansillo, antes de que pudiera refugiarse en el santuario de su habitación.
-¡Contrólate! -dijo, sujetándola con fuerza por el brazo.
Parecía furioso. Sakura se sintió desgarrada por dentro. La noche anterior había querido contarle a Naruto lo sucedido en su matrimonio y él le negó la oportunidad. Ahora se sentía humillada por la forma en que Hinata la había privado de aquel derecho.
La mano de Naruto se curvó poderosamente sobre su hombro.
-¿Es cierto? -preguntó, tenso.
-¡No es asunto tuyo! -protestó Sakura -¿Por qué no vas a pedirle a Hinata el informe y lo lees por ti mismo?
-Puede que lo haga -Naruto la soltó de mala gana y añadió con rabia: -Si es cierto... ¡temo que no seré responsable de mis actos!
A continuación, hizo que Sakura volviera a la fiesta, apoyando una férrea mano en su espalda.
-Sonríe -ordenó con aspereza.
Más tarde, Sakura no lograba recordar nada sobre las dos últimas horas de la boda. No comprendía por qué estaba tan enfadado Naruto. ¿Acaso no era ella la que tenía verdadero derecho a estar enfadada? Era su intimidad la que había sido cruelmente invadida. Hinata había calificado a su madre de ninfómana. Aquello, más que nada, era lo que la hacía sentirse físicamente enferma de humillación.
-¡Y pensar que consideraba una lástima que no pudiéramos irnos de viaje de novios! - murmuró Naruto mientras se quitaba la chaqueta -¡En estas circunstancias habría sido grotesco!
Sakura estaba junto a la ventana, de espaldas a él.
-Eres como la caja de Pandora -continuó Naruto - ¿Qué más me falta por saber?
-Yo no soy la única que guardaba secretos -le recordó ella, tensa -¿Cuándo pensabas decirme tú que Hinata iba detrás de ti?
-Eso es distinto.
-Y cómo se atreve tu padre a hacer que me investiguen? -continuó Sakura, rabiosa.
Naruto soltó el aliento en un siseo.
-Debería haberlo imaginado
-¿Es eso todo lo que tienes que decir al respecto? -preguntó ella con ardor.
-Ya está hecho -dijo Naruto -Y ojalá lo hubiera hecho yo mismo...
Sakura se volvió y lo miró con gesto incrédulo.
-¿Cómo has dicho?
-Le pediré que lo destruya. Su equipo de seguridad debe estar muy relajado para permitir que Hinata pueda husmear en sus papeles privados -Naruto miró a Sakura con gesto retador -Y ahora empieza por el principio y cuéntamelo todo.
Sakura se puso rígida, sintiendo un intenso antagonismo hacia él.
-La noche pasada no estabas interesado.
-Anoche no tenía idea de lo que ocultabas.
-No ocultaba nada. Mi matrimonio era asunto mío.
Naruto le lanzó una furiosa mirada.
-Hace seis años lo hiciste mío.
Sakura mantuvo la cabeza alta.
-Cuando le conté a Sasuke lo que había sucedido entre nosotros me dijo que no le importaba...
-¿Que dijo qué? -interrumpió Naruto, incrédulo.
Sakura sintió que la garganta se le cerraba.
-Yo quise cancelar la boda. Él me rogó que no lo hiciera. Me dijo que me necesitaba, que no podía imaginar su vida sin mí. Dijo que me perdonaba todo y que no había motivo para arruinar nuestro futuro por un simple error..
-Y tú te lo tragaste... ¡Dios mío! -Naruto se llevó las manos a la cabeza.
Los ojos de Sakura se humedecieron.
-Pensé que me amaba lo suficiente como para perdonarme y no quise decepcionarlo...
-¡Te casaste porque sentiste lástima por él! -dijo Naruto, sin piedad.
-Me sentía segura con él. Pensé que se preocupaba por mí. ¡Creí sinceramente que podíamos ser felices! -replicó Sakura enfáticamente -Nuestra relación nunca había estado basada en el sexo. Lo que sucedió contigo... me asustó, y la forma en que reaccionaste después...
-¡Adelante, échame la culpa! -dijo Naruto ferozmente.
Sakura se volvió de nuevo hacia la ventana para poder contener las lágrimas.
-Lo... lo que hice contigo fue la clase de cosa que habría hecho mi madre, sobre todo en el Deangate Hotel, que era el lugar que más frecuentaba. Fue mi peor pesadilla hecha realidad. Me comporté como ella y eso me aterrorizó...
-¡Apenas te toqué! -dijo Naruto con aspereza.
-Eso no cambió lo que sentí. Lo que me asustó fue el perder el control, el hecho de que deseé que me hicieras el amor -admitió Sakura.
-Háblame de tu matrimonio.
Sakura suspiró temblorosamente.
-Sasuke se emborrachó en nuestra noche de bodas. Y todas las noches que se sucedieron. Pensé que era por mi culpa, que no podía tocarme debido a lo que me había sucedido contigo. Y me dejó creerlo... ¡me dejó creer eso mucho tiempo! Fue un infierno. Ni siquiera compartimos la habitación cuando volvimos y si yo trataba de hablar sobre ello se iba.
Naruto soltó una imprecación y Sakura se estremeció.
-No quería ir a un consejero matrimonial ni nada parecido -continuó - Se negaba a admitir que tenía un problema..
-¿Por qué no lo dejaste? -gruñó Naruto.
-Porque me sentía culpable. Creía que todo era culpa mía. Hasta que se puso enfermo, Sasuke no admitió que era impotente y que nunca había deseado físicamente a una mujer -Sakura tuvo que contener un sollozo antes de seguir hablando -Algunas personas carecen de impulso sexual y creo que Sasuke era una de ellas. No creo que fuera gay, pero, al parecer, antes de que se casara conmigo hubo ciertos rumores. Le aterrorizaba que su familia o amigos supieran que era gay... por eso se casó conmigo. Me utilizó para esconderse.
-¿Y ese es el miserable al que considerabas tu mejor amigo? -murmuró Naruto, incrédulo.
-Lo fue hasta que nos casamos -contestó Sakura sin ocultar su amargura.
-¿Pensaste en abandonarlo?
-No desde que se puso enfermo -susurró Sakura -Me sentí estafada, pero también pensaba que me merecía lo que me había pasado...
-No le debías nada. Él supo lo que te había sucedido conmigo antes de casarse. Le diste la posibilidad de elegir. ¿Qué oportunidad te dio él a ti?
-Ninguna -concedió Sakura, pasándose una manga por los ojos para secar las lágrimas.
-Mintió por omisión. Te engañó. ¿Por qué tratas aún de defenderlo? -Sakura se sorprendió al sentir que Naruto la rodeaba por detrás con sus brazos. Se puso momentáneamente rígida -No llores... no puedo soportar verte llorar -dijo con voz ronca.
-Creía que lo amaba -murmuró ella -Crecí pensando que lo amaba y le habría confiado mi vida. Supongo que no puede decirse que sepa juzgar a la gente, ¿no?
-Tú eras muy joven y yo muy arrogante -dijo Naruto -No supe darme cuenta de cómo debiste sentirte aquel día. No podía creer que aún quisieras casarte con él. Dijiste que nunca pensé en el daño que estaba causando.. y tenías razón. Sólo me preocupaba ganar.
-¿Por qué estás siendo tan comprensivo?
Naruto la hizo volverse y la miró intensamente con sus ojos azules.
-Hace cuatro días me mentiste después de que te hiciera el amor - murmuró - ¿Por qué lo hiciste?
Sakura se ruborizó intensamente al recordar que había negado su falta de experiencia en la cama.
-Eras virgen -continuó Naruto -¿Por qué quisiste simular lo contrario?
-Pensé que se lo debía a la memoria de Sasuke -susurró ella, aún mortificada.
-Y tal vez no querías darme el placer de saber que había sido el primero -completó Naruto, sonriendo.
Sakura se preguntó por qué había llegado a pensar que Naruto se habría reído de ella si le hubiera dicho que su matrimonio no fue consumado. Pero era evidente que la alegría de la conquista, de saber que había sido el primero, acababa de multiplicar su placer. A ese nivel, Naruto era muy primitivo. Y ella lo entendía perfectamente. En el sentido físico, nunca había pertenecido a otro hombre. Para Naruto, eso significaba que le pertenecía aún más. Sus celos desaparecieron como por ensalmo. Después de todo, Sasuke no le había quitado lo que él ya consideraba suyo hacía seis años.
-Vamos a la playa -sugirió Naruto con suavidad.
-¿A la playa? -repitió Sakura, parpadeando.
-Esta casa me ahoga.
Una traviesa sonrisa curvó lentamente los labios de Sakura.
-¿Quieres que vaya a la playa así?
Naruto le hizo darse la vuelta y le bajó sugerentemente la cremallera del vestido.
Sin aliento, Sakura sacó un ligero vestido rosa del armario y se puso unas zapatillas. Se sentía extraordinariamente despreocupada mientras salía a la terraza para encontrarse con Naruto. Él se había puesto unos vaqueros y una camiseta y llevaba en una mano la botella de champán que tenían preparada en la habitación.
-Vamos -dijo, pasando un brazo por los hombros desnudos de Sakura.
-¿Qué hiciste con el zapato que me dejé atrás hace seis años? -quiso saber ella.
-Está por ahí, en algún lugar.
-Oh.
-¿Creías que lo había bañado en oro y lo había colocado en una urna de cristal? -bromeó Naruto.
-Era uno de mis zapatos favoritos.
-¿Qué hiciste tú con el otro?
-Lo tiré.
-¿Lo ves? -dijo Naruto en tono burlón -Yo fui mucho más sentimental que tú.
Bajaron las escaleras que llevaban a la playa y caminaron por la arena tomados de la mano.
-¿En qué piensas?- preguntó Naruto al ver que Sakura permanecía en silencio
-Creí que al enterarte de lo sucedido te reirías de Sasuke- susurró Sakura
-¿Por qué? Lo que me has contado no me ha parecido divertido. Te hizo sufrir mucho, y no te lo merecías. No soy ningún sádico. Aunque es cierto que hace dos semanas no podía soportar la idea de que hubieras sido feliz con él. Pero en dos semanas pueden cambiar muchas cosas.
-Sí -asintió Sakura en un susurro. Naruto se detuvo y la atrajo hacia sí.
-Quiero besarte -dijo con suavidad. Sakura sonrió con ternura.
-Hasta ahora no me habías pedido permiso para hacerlo.
Naruto apoyó las manos en las redondeadas curvas de las caderas de Sakura, atrayéndola contra el calor de su fuerte cuerpo.
-Fue el destino lo que hizo que nos encontráramos hace seis años.
Sakura tembló al percibir el aroma y el sabor de Naruto. Y cuando el beso llegó, resultó devastador. Le robó el alma del cuerpo y la hizo estremecerse de pies a cabeza. Cuando se apartó, Naruto la miró con ojos oscuramente brillantes, percibiendo con evidente agrado la arrebatada expresión de su rostro. Sus bocas volvieron a encontrarse enseguida, y, en medio de aquel segundo beso, sin saber muy bien cómo, Sakura acabó sin vestido y Naruto sin camisa. Éste gruñó satisfecho al ver que Sakura no llevaba sujetador y abarcó con las manos la carne de sus pesados y generosos senos, acariciando delicadamente con los pulgares las puntas de sus erectos pezones antes de estrecharla contra sí. Cayeron sobre la arena en una maraña de miembros, incapaces de separarse por un segundo. Ayudado por Sakura, Naruto terminó de desnudarse. Después, con manos impacientes, él le quitó las braguitas y Sakura entreabrió las piernas, anhelante, abriendo los brazos para recibirlo sobre ella y sentir toda la fuerza de su peso y de su ardiente deseo contra la piel. Enseguida, mientras Naruto introducía la lengua en su boca en una dulcísima imitación de lo que estaba por venir, Sakura empezó a mover las caderas en una expresión de necesidad tan antigua como el tiempo. Naruto deslizó la punta de los dedos por la cálida y húmeda abertura de Sakura y rió con suavidad al oírla gemir, haciéndole estremecerse de placer al introducirle uno de ellos con exquisita dulzura, decidido a conducirla al extremo del placer antes de disfrutar de su unión final. El tiempo no tenía significado. Sakura se rindió a los instintos que la controlaban, perdida en una creciente fiebre de excitación. Y cuando Naruto la penetró, fue como morir y renacer en una repentina corriente de primitivas sensaciones. Todo era más extremo, más ardiente e intenso, y su cuerpo adquirió una extraordinaria sensibilidad. La agonía y el éxtasis se mezclaron, y cada glorioso momento fue sumándose hasta provocar un ardiente y explosivo clímax que culminó en un prolongado y maravillado gemido de placer.
Después, mientras sentía que descendía lentamente a tierra, abrió los ojos y vio que Naruto le sonreía con indolente y masculina satisfacción. Cuando la besó en la mejilla, Sakura sintió que los ojos se le humedecían. No recordaba haberse sentido tan inmensamente feliz en toda su vida. Se quitaron la arena en el mar, bebieron el champán directamente de la botella, a grandes tragos, y un rato después volvieron a hacer el amor. Sakura estaba más que un poco mareada cuando se encaminaron de vuelta hacia la casa.
Cuando empezaban a subir las escaleras de la terraza, vieron a Ino, que se dirigía precipitadamente hacia ellos, llamando a Naruto a voces. Éste soltó de inmediato a Sakura y corrió hacia su hermana. Cuando Sakura los alcanzó, vio que Naruto estaba intensamente pálido. Su hermana sollozaba desconsoladamente a su lado.
-Papá acaba de sufrir otro ataque... -dijo Naruto, y, por la mirada que le dirigió, Sakura supo que su mente y su cuerpo ya se hallaban a miles de kilómetros de ella.
La luna de miel había acabado.
Sakura se estremeció a pesar del calor. Minato había dejado instrucciones detalladas para su entierro y había elegido volver a Grecia, a la colina en la que descansaban los restos de sus padres. El funeral fue exclusivamente familiar, pero la prensa se hallaba justo a la salida del cementerio, una manada de lobos hambrientos contenidos tan sólo por la fuerte presencia policial.
- Es hora de irnos -Ino se apoyó brevemente en el brazo de Sakura para levantarse -No sabía que lo echaría tanto de menos -susurró, moviendo la cabeza -Pero lo cierto es que me he pasado la vida con él, oyéndole decirme constantemente lo que debía hacer y ahora me siento perdida.
Ino no era la única que se sentía perdida. Sakura se sentía abandonada además de perdida. Durante días se había repetido que no debía ser infantil y egoísta, que no debía esperar que Naruto tuviera tiempo para ella cuando su presencia y atención eran constantemente requeridas. Naruto no sólo había perdido a su padre; también había heredado su vasto imperio, con todos sus compromisos. Y también había heredado a su devastada y públicamente inconsolable viuda, pensó Sakura severamente. Al principio trató de sentir alguna compasión por Hinata, pero no había podido evitar fijarse en que ésta lloraba invariablemente sólo estando cerca de Naruto. Era difícil que se sintiera verdaderamente afectada por la muerte de su marido, pero, si no era así, desde luego estaba haciendo una buena representación. Y no había duda de que Naruto estaba impresionado. Su actitud hacia Hinata se había suavizado considerablemente.
Totalmente vestida de negro, llevándose un pañuelo al rostro, Hinata se agachó junto a la tumba. Naruto dudó un momento al pasar junto a ella y finalmente se detuvo. Sakura irguió la cabeza y apartó la mirada, alejándose con Ino. Los flashes de las cámaras se pusieron a destellar enloquecidamente. Sakura se echó involuntariamente atrás.
-Ignórelos, señora Uzumaki -dijo uno de los hombres de seguridad que la acompañaba -. Pronto se acostumbrará.
Pero Sakura no podía creer que llegara a hacerlo. Desde el instante en que salió de Paradiso Cay comprendió por qué había comprado la isla Minato. En cada aeropuerto, en cada lugar público, la prensa se abalanzaba sobre ellos como una horda.
-Para la prensa, ustedes son noticias calientes -añadió el hombre, ayudándola a entrar en la limusina.
Todo lo que quería Sakura era ser noticia caliente para Naruto, quien, al parecer, ya ni siquiera viajaba en el mismo coche con ella. Tampoco dormía a menudo en su misma cama. Trabajaba por la noche, comía a horas insólitas y no acudía a ningún sitio con menos de tres ejecutivos pegados a sus talones. Cuando trataba de verlo, acababa sintiendo que estorbaba.
-Creo que voy a acostarme -dijo Ino cuando llegaron a la opulenta mansión que Minato había hecho construir a las afueras de Atenas.
Hinata llegó en el coche de Naruto. Sakura observó desde la ventana cómo la ayudaba a salir; era la viva imagen de la fragilidad femenina. Sakura apretó los dientes. «¡Tal vez debería probar a llorar y ponerme histérica!», pensó. Pero sabía que aquella idea era infantil. A fin de cuentas, Hinata era la viuda del padre de Naruto, y éste se tomaba ese lazo demasiado en serio como para ignorar su aparente desolación.
Hinata era sólo una irritación, se dijo, exasperada. Un síntoma, no la causa de la enfermedad. Naruto se había casado con ella para satisfacer a Mainato y ahora Minato estaba muerto. Sakura era amargamente consciente de que la única fuerza que tenía sobre Naruto era sexual, e incluso ésta parecía resultar inútil. Tenía la desagradable sensación de que su relación estaba llegando a su conclusión natural.
«No te retendré ni un día tras la muerte de mi padre», había dicho Naruto hacía unos días. ¿Cómo podía estar segura ella ahora de que no planeaba su inmediato divorcio?
-Naruto... – Sakura lo interceptó en el gran vestíbulo de la casa.
-¿A qué hora quieres comer? -interrumpió Hinata, hablando por encima de ella.
-A las siete -los azules ojos de Naruto se volvieron hacia Sakura, deteniéndose en ella-. Hola desconocida -dijo con suavidad.
Sakura avanzó hacia él a la vez que dos de sus asesores hacían lo mismo a sus espaldas.
-Señor Uzumaki, tiene una llamada de la oficina de Londres... ¿Cuándo quiere hacer la declaración a la prensa?
Aquello hizo estallar a Sakura.
-¡La próxima vez que quieras verme pide una cita! -espetó, girando sobre sus talones y entrando en el cuarto de estar.
-Iré a verte al dormitorio a medianoche, lo prometo -prometió Naruto en tono suavemente divertido.
Sakura se volvió, la había seguido, pero no estaban verdaderamente solos. Sus colaboradores esperaban en el umbral de la puerta.
-¿Siempre va a ser así? -preguntó ella, con repentina desesperación.
-No, pero llevará tiempo restaurar la calma. Minato mantenía un estricto control sobre sus negocios. Hasta el final trabajó dieciocho horas seguidas. Pensaba que tenía más tiempo. Ésta no ha sido la suave transición que imaginaba.
A esas alturas, Naruto debería estar agotado. Sakura empezaba a darse cuenta de que Naruto Uzumaki ya no existía. Aquel era el hijo de Minato Namizake, y estaba en su elemento. ¿Había un lugar para ella en su nueva vida? En aquellos momentos, Sakura sentía que su posición era muy precaria, y eso hería su orgullo. No le agradaba la idea de estar constantemente pendiente de que Naruto le asegurara que quería que se quedara. Y aún entonces, ¿para cuánto tiempo quería que se quedara? Naruto no estaba enamorado de ella. Se había tomado su venganza. La había utilizado para hacer feliz a su padre. ¿Cuándo dejara de desear su cuerpo, qué futuro la aguardaba?
Tuvo que comer sola con Hinata. Ino no había salido de su habitación. Al ver a Hinata, Sakura lamentó no haberse quedado en la suya.
-Tienes un aspecto terrible -dijo Hinata, suspirando -Tú también deberías haberte ido a la cama.
Curvando irónicamente los labios, Sakura se preguntó cómo lograba llorar la pelirroja sin que se le enrojecieran los ojos.
-No estoy cansada -replicó.
-Quieres que desaparezca, verdad? -adivinó Hinata. -Pero no pienso hacerlo.
Sakura la ignoró.
-No podrás librarte de mí - continuó Hinata, sonriendo -No tengo dónde ir. Minato no me dejó nada. Ahora soy responsabilidad de Naruto.
-Y piensas aprovecharte al máximo, ¿no? -preguntó Sakura con ojos brillantes.
-Pregúntale a Naruto si quiere que me vaya -sugirió Karin con suavidad -Verás que no. A Naruto le gusta tenerme cerca. Siempre tiene tiempo para mí. ¿No te has fijado? No tardará mucho en darse cuenta de lo que realmente siente por mí...
-No quiero oír más tonterías, Hinata- dijo sakura, tensa, pero con dignidad.
-Pero es la verdad. No quieres darte cuenta, pero Naruto sólo te está utilizando. Eres tú la que va a resultar herida y humillada -afirmó Hinata con confianza -No yo. Conozco a Naruto. Se casó contigo para hacer feliz a Minato, y ahora que Minato no está, ya no te necesita. Es así de sencillo.
-Naruto no está enamorado de ti -dijo Sakura sucintamente.
-Pero me desea -replicó Hinata, sonriendo triunfalmente - ¿No te parece eso suficiente?
Sakura se levantó y salió de la habitación. No pensaba discutir con Hinata; eso sería dar crédito a sus estupideces. Porque eran estupideces, ¿no? Naruto aún no había dado ninguna muestra de desear a Hinata. Sakura caminó inquieta de un lado a otro de su habitación. Lo cierto era que no estaba segura de nada.
¿Era posible que Naruto la estuviera utilizando con total frialdad? Recordó su noche de bodas y no pudo creer que lo sucedido hubiera sido una mera simulación. Pero también recordó que Naruto mismo había reconocido que uno de los motivos por los que la llevó a Paradiso fue para mantener a Hinata a raya. Al parecer, no estaba totalmente seguro de poder resistir la tentación...
Apenas pudo creerlo cuando Naruto se presentó en el dormitorio a medianoche, como había prometido. Sakura se irguió en la cama y contempló cómo se desvestía.
-¿Es cierto que Hinata va a quedarse? -preguntó finalmente, sin poder evitarlo.
-De momento, sí -murmuró Naruto.
Sakura suspiró.
-No pretendo sugerir que la eches -dijo -pero tu padre poseía otras casas ¿no?
Naruto le lanzó una penetrante mirada a la vez que su boca se comprimía.
-De momento, se queda.
Sakura tragó con esfuerzo y dijo.
-¿Así que esperas que viva con una mujer que dice estar enamorada de ti y a la que no le importa lo más mínimo quién lo sepa? ¿No crees que eso sea pedir demasiado? ¿O hay alguna razón por la que tenga que aguantar esta situación?
-¡Dios santo! -exclamó Naruto con repentina impaciencia -Apenas acabamos de enterrar a mi padre en su tumba...
-Donde Hinata quería que estuviera -murmuró Sakura, sin poder contenerse.
Los azules ojos de Naruto destellaron.
-Como todos nosotros, cuando está alterada dice cosas que no piensa realmente.
-Desde luego, no hay duda de que es muy buena actriz -espetó Sakura -¡Y está jugando contigo como con un pez en el sedal!
Los rasgos de Naruto se oscurecieron de rabia.
-En estos momentos, Hinata es mi responsabilidad. Es la viuda de mi padre. Si la echara, ¿a dónde iría? ¿Y con quién? No puedo echarla. Tiene tanto derecho a estar aquí como tú. Le asusta el futuro. Por eso se aferra a mí.
-Y puede que a ti te guste que lo haga -dijo Sakura, temblorosa -El hombre macho y la débil mujer que lo necesita. ¡Con Hinata a tu lado, podrías convertirte de pronto en un megalómano!
-Te diré lo que no me gusta ahora. ¡Tus celos! -replicó Naruto con desprecio -Al menos, Hinata sabe cuándo callarse y ser femenina y cálida...
Sakura se puso pálida y bajó la mirada, dolida. Naruto la había tratado con una crueldad desconocida.
-Todo lo que quería esta noche era el dulce olvido de tu cuerpo... –murmuró Naruto.
-Sexo -replicó Sakura con un estremecimiento.
-¿Por qué no? Eres mi esposa -afirmó Naruto con aspereza.
¿Era eso todo lo que su matrimonio significaba para él?, se preguntó Sakura. ¿Era ella tan sólo un cuerpo a su disposición? ¿O era una mera sustituta de Hinata hasta que Naruto considerara que había llegado el momento de meter a la viuda de su padre en su cama? Sakura estaba desolada por sus sospechas, pero Naruto la acababa de comparar desfavorablemente con Hinata, y en ese momento las sospechas adquirieron fundamento.
-No te deseo -murmuró.
-Entonces no te importará que me busque a alguien que sí lo haga, ¿no? –dijo Naruto y a continuación salió dando un portazo.
«No lo dice en serio... sólo está siendo melodramático... no puede soportar que le digas que no lo deseas», se dijo Sakura. Entonces rompió a llorar, pero eso la hizo sentirse aún peor. Apoyó la barbilla en la mano y reflexionó largo rato. ¿Dónde estaba su valor? ¿Por qué había montado una escena como aquélla?
Aunque no lo demostrara, era evidente que Naruto se hallaba sometido a una fuerte presión en su trabajo. No debería haberlo atacado por lo de Hinata. Sólo pretendía relajarse con ella, ¿y por qué no? En aquellos momentos, el dormitorio era el único lugar en el que estaban solos, el único lugar en que podía relajarse, ¡y ella lo había echado! Hinata sólo estaba tratando de crear problemas, ¡pero no podía permitirle interponerse en su relación con Naruto con tanta facilidad!
Sakura salió de la cama con decisión y se puso la bata. Naruto había dicho que ella no confiaba en él, que no tenía fe, pero estaba a punto de probarle que no era cierto. Cuando las cosas se calmaran, le contaría lo que estaba teniendo que soportar de Hinata, y entonces tal vez comprendería lo ofensiva que había resultado la situación para ella. Pero ya era mayorcita, ¿no? Ella podía ocuparse de Hinata solita.
La casa estaba silenciosa, pero los pasillos se hallaban totalmente iluminados. Sakura pensó que no podía ir entrando en todas las habitaciones en busca de Naruto. Pero era posible que aún no se hubiera ido a la cama. Mientras bajaba las escaleras, vio que había luz bajó la puerta de la biblioteca. ¡Bingo!
Pero no se encontró con lo que esperaba cuando abrió la puerta con suavidad, esperando sorprender a Naruto. Cada músculo de su cuerpo se tensó dolorosamente. Por un instante, sintió que iba a desmayarse. Naruto estaba tumbado en un cómodo sofá con Hinata en sus brazos. Ambos estaban profundamente dormidos en una indolente y relajada postura de amantes. El maravilloso pelo de Hinata caía sobre el pecho de Naruto y apoyaba una mano en uno de sus hombros. Más tarde, Sakura no recordaba haber dado marcha atrás ni haber cerrado la puerta, pero sí recordaba el terror que le produjo la idea de despertarlos y que la vieran allí, mirándolos. Subió las escaleras, volvió a su habitación y descolgó el teléfono.
-Quiero un coche para ir al aeropuerto. El señor Uzumaki está dormido, No hay necesidad de molestarle -en ese momento estuvo a punto de reír histéricamente.
Habría sido necesaria una auténtica avalancha para despertarlos. Tumbados allí totalmente tranquilos el mismo día del funeral... ¿Cómo había podido? Naruto tenía que desear a Hinata como ésta había afirmado. Tal vez ni siquiera habían hecho el amor todavía... Naruto seguía vestido, y Hinata tenía la bata puesta. ¿Pero importaba eso? Lo cierto era que parecían Romeo y Julieta, pensó Sakura, asqueada, tan desgarrada por lo que acababa de ver que aún le temblaba todo el cuerpo.
-¿Entonces qué puedo decirle? - preguntó Kizashi Haruno.
-Nada -contestó Sakura, sorbiendo su café, sosteniendo la taza como una barrera.
-De acuerdo -dijo su padre -Puedo aceptar que cometieras un error casándote con él con tanta precipitación, pero al menos deberías tener el valor de decírselo a la cara en lugar de huir y esconderte.
Sakura se mordió el labio inferior. Le dolía que su padre apoyara a Naruto. ¿Pero cómo iba a contarle la verdad? Si lo hiciera, era probable que Kizashi sintiera que no podía seguir trabajando para él, ¿y a dónde le llevaría eso?
-¿Estás embarazada?
Sakura lo miró, asombrado. Kizashi suspiró.
-Naruto pensó que tal vez lo estabas... que las hormonas te habían provocado algún efecto raro.
-¡No estoy ni embarazada ni loca, muchas gracias!
-Pues tienes muy mal aspecto. Has perdido mucho peso.
Sakura no dijo nada.
-Cada vez que Naruto me llama me siento peor -insistió su padre -Sabe que estamos en contacto. Él sabe que sé dónde estás.
Si le quedara la energía necesaria, Sakura habría odiado a Naruto por ponerla en aquella situación. ¿A qué estaba jugando? Durante las seis semanas que habían pasado desde que Sakura se fue de Grecia, había quedado dolorosamente claro que Naruto no tenía intención de hacer pública su relación con Hinata. Tal vez consideraba que era demasiado pronto, o tal vez le bastara con tenerla en su cama en secreto. Tras haber hecho todas las conjeturas posibles, Sakura había llegado a la conclusión de que en realidad no importaba. Naruto deseaba a Hinata. Lujuria, o amor… ¿qué más daba? Sakura sólo quería que la dejaran sola con su dolor.
-Está muy preocupado por ti.
-Y tiene el corazón roto, sin duda -dijo Sakura irónicamente.
-¿Por qué no puedes verlo?
Porque el orgullo era lo único que le quedaba y, si lo veía, corría el riesgo de traicionarse. Naruto no sabia que estaba enamorada de él, y no quería que lo supiera.
Su padre se fue decepcionado. Había ido a Londres por un asunto de negocios y esa tarde volaba a Glasgow, donde recientemente había empezado en su nuevo trabajo. Sakura miró en torno al pequeño apartamento que ocupaba aquellos días. Aún no había conseguido un puesto fijo de secretaria. Estaba haciendo algunas sustituciones, y lograba sobrevivir de momento con la ayuda de unos ahorros. Pero los días se sucedían sin esperanza en su corazón.
Eran cerca de las diez cuando alguien llamó a la puerta. Sakura supuso que sería su vecino, un joven bastante impulsivo de poco más de veinte años que no había parado de tratar de hablar con ella toda la semana.
Exasperada, abrió a puerta y de inmediato dio un paso atrás, pálida y asombrada por lo que vio. Naruto le dedicó una penetrante mirada desde su considerable altura y cerró la puerta a sus espaldas.
-He hecho seguir a tu padre. Sabía que se vería contigo antes o después –dijo severamente.
-¡No tenías derecho a hacerlo!
Pero Sakura no podía apartar los ojos de él. El inevitable impacto que Naruto tenía sobre ella recorrió todas sus terminaciones nerviosas. De pronto, se sintió como una planta seca y olvidada sobre la que acabara de empezar a llover.
-Vas a arrastrarte cuando termine contigo -murmuró Naruto con su habitual arrogancia.
-No creo -irguiendo los hombros, Sakura le dedicó una mirada de profundo desprecio.
-¿Tienes vídeo? -Naruto lo buscó por sí mismo y se dirigió hacia el televisor al encontrarlo, dejando dos cintas a su lado -Probablemente seguiremos aquí sentados mañana a la hora de comer. Vas a ver y digerir cada minuto de las cintas, como tuve que hacer yo.
-¿De qué estás hablando? -preguntó Sakura, viéndole meter una de las cintas en el vídeo.
-Pasaron varias semanas antes de que se me ocurriera que podías haberte ido por algún motivo... ¡y no sólo por llevarme la contraria! -dijo Naruto, repentinamente rabioso -Y me enfadé mucho contigo. Estaba deseando ponerte la mano encima. ¡Entonces vi estas cintas y quise estrangularle!
¿De qué diablos estaba hablando?, se preguntó Sakura, sintiendo que se le secaban los labios. ¿Qué eran aquellas cintas? De pronto, en la pantalla del televisor apareció una extraña panorámica de la biblioteca de la casa de Atenas. Era una toma aérea. Sakura se quedó boquiabierta al ver que en las imágenes Naruto entraba por la puerta, se servía una bebida y luego se tumbaba en el sofá.
-Todas las habitaciones y los pasillos de las casas de mi padre están protegidos por un circuito cerrado de cámaras las veinticuatro horas del día. Sólo el dormitorio y los baños carecen de ellas -le informó Naruto -Puedes ver la fecha y la hora exacta al pie de la imagen.
-Sí -murmuró Sakura.
-Y ahora puedes ver cómo me quedo dormido. Hinata entra al cabo de media hora.
- Hinata... - repitió Sakura débilmente.
-¿Quieres que avance las imágenes o prefieres verlo todo? - preguntó Naruto secamente.
-Avanza.
Unos momentos después, con el corazón en un puño, Sakura vio a Hinata entrando en la biblioteca y deteniéndose junto al sofá para mirar a Naruto. Al cabo de unos segundos se tumbó junto a él, rodeándolo con sus brazos. Bastante rato después, Naruto se movió en su sueño y curvó un brazo en torno a ella.
-No quiero ver más -dijo Sakura, incapaz de mirarlo a los ojos.
-Insisto -dijo Naruto con aspereza -No puedes perderte la entrada de la esposa traicionada.
Sintiendo que las piernas empezaban a fallarle, Sakura se sentó en el sofá.
-Estamos en la segunda cinta, antes de que me despierte y la eche.
-No necesito verlo.
Naruto no apagó el vídeo. Sakura se vio a sí misma entrando. La imagen tenía algo de cómico, pero el recuerdo de lo que sintió aún resultaba muy doloroso. Naruto simplemente se había quedado dormido y Hinata se había tumbado a su lado.
-Esa noche estaba agotado. Me quedé dormido como un tronco -Naruto rió irónicamente.
-¿Cómo podía saber que no había pasado nada? La escena sugería precisamente lo contrario-susurró Sakura -Creía que deseabas a Hinata. Ella estaba tan segura de que era así... Tú mismo dijiste que era una belleza.
-Y así es, pero nunca me ha parecido sexualmente atractiva. Me recordaba a Shion, vanidosa, egoísta y con muy poco cerebro.
-¿Poco cerebro? -repitió Sakura, humedeciéndose los labios.
-¿Has mantenido muchas conversaciones interesantes con Hinata?
-Bueno... no, pero a ti parecía gustarte tenerla alrededor, pensé...
-¿De verdad esperabas que la echara el día del funeral? -preguntó Naruto con suavidad.
Sakura se ruborizó.
-Deberías haberme dicho lo que sentías por ella.
-Pensaba que era evidente... y tú no me lo preguntaste -le recordó Naruto secamente. -Hasta que tuvimos aquella estúpida discusión, ni siquiera supe que te molestaba. Me saliste con aquello y yo no estaba de buen humor - tras un momento de duda, añadió -. Y estaba convencido de que Hinata había renunciado a sus aspiraciones de trasladarse de la cama de mi padre a la mía...
-En absoluto -murmuró Sakura con sentimiento.
-Ahora ya lo sé. Esa noche me sentí asqueado al despertarme y encontrarla enroscada en torno a mí como una boa. Sabía que no estaba enamorada de mí. La primera vez que Hinata se miró en un espejo se enamoró para el resto de su vida –dijo Naruto, haciendo una expresiva mueca -Le pagué para que se fuera. Salió disparada en cuanto le puse el cheque en la mano. No volverá a acercarse a mí. Ahora me odia. No creo que nunca pasara por el cerebro de Hinata que a algún hombre pudiera parecerle repulsiva.
Aquello sonó como música en los oídos de Sakura. Naruto se había limitado a cumplir lo que consideraba sus obligaciones para con la viuda de su padre, y ella debería haberlo comprendido. Pero también había llegado el momento de contarle lo que ella se había visto obligada a soportar de Hinata. El estado de asombro en el que se quedó Naruto cuando Sakura terminó de hablar resultó muy revelador. No sospechaba que Hinata había estado esforzando tanto por estropear su relación con Sakura. Un tenso silencio cayó entre ellos cuando Sakura terminó de hablar. Ésta empezó a preguntarse si Naruto habría ido allí sólo para probarle que no se había acostado con Hinata.
- También he estado pensando en cuánto influyó en mi actitud hacia ti lo que me sucedió con Shion- dijo Naruto finalmente, suspirando -Me temo que hace seis años te hice pagar algunas deudas por ella. Estaba amargado. Mi ego aún se sentía dolido. Estaba decidido a que la próxima mujer a la que quisiera acudiera a mí sólo en mis términos. No me fiaba de mis propias emociones. No quise admitir lo fuertes que eran mis sentimientos hacia ti.
-¿Fuertes?- susurró Sakura, confundida.
-Estaba enamorado de ti -confesó Naruto con aspereza, como si le hubieran sacado aquella confesión a base de tortura.
-¿Enamorado de mí?- repitió Sakura, incapaz de sentirse excitada por aquella revelación al ver lo reacion que parecía Naruto al hacerla. Pero sintió que por primera vez estaba escuchando la verdad, no sólo parte de ella.
-¿Nunca te preguntaste por qué me comporté así? ¿De verdad crees que me habría tomado tantas molestias sólo para meterte en mi cama? - preguntó Naruto, tenso -Tuve la desgracia de enamorarme de una mujer que estaba a punto de casarse con otro hombre. Quería tiempo para estar contigo y tú no estabas dispuesta a concedérmelo... ¡y lo peor era saber que en realidad te sentiste desde el principio tan atraída por mí como yo por ti!
-Sí -Sakura asintió débilmente -Pero no reconocí esa atracción por lo que era. Me aterrorizaba -se ruborizó y trató de reír -Pensé que me estaba transformando en una mujer fatal, pero...
-Me hiciste más daño del que nunca me hizo Shion -interrumpió Naruto.
Los ojos de Sakura se humedecieron al constatar la verdad de aquella afirmación en la expresiva mirada de Naruto. Aquello era otra novedad. Naruto no le estaba ocultando sus emociones. Había bajado la guardia.
-Cuando supe que tu padre había sustraído fondos de la empresa –continuó Naruto -me sentí encantado, casi triunfante...
-Si -dijo Sakura dolorosamente -Lo sabía.
-Y tenías razón. Kizashi no me importaba nada en aquellos momentos. Para mí sólo era un arma útil. Lo que de verdad quería era arrojarte sobre una cama y hacerte pagar por haberme dejado...
-Querías vengarte. Eso lo... lo sabía -asintió Sakura, temblorosa, apartándose de él, sin poder soportar más tiempo su proximidad. Todo había acabado, ¿no era eso lo que le estaba diciendo Naruto? Se había librado de Hinata y ahora le había llegado el turno a ella.
Naruto se pasó una mano por el cabello, con aspecto de sentirse más inseguro de lo que en él era habitual.
-Mentiría si te dijera que lo lamenté. Ni lo lamenté, ni lo lamento -dijo, aparentemente empeñado en demostrar una sinceridad que sólo servía para hacer más daño a Sakura -. No me preocuparon los métodos que tuviera que utilizar para recuperarte...
-¡Dime algo que no sepa! -dijo Sakura con voz ahogada, luchando desesperadamente por controlar las lágrimas y le deseo de decirle que se fuera.
Tras un momento de tenso silencio, Naruto soltó secamente el aire de sus pulmones.
-Aún te amo...
Se produjo un silencio aún más largo mientras Sakura lo miraba, aturdida, sin poder creer lo que acababa de oír.
-¿Aún?- su voz fue un susurro cargado de esperanza -¿Aún me amas?
-¿Qué crees que estoy haciendo aquí con estas cintas?- preguntó Naruto con aspereza.
-No parecías muy amistoso cuando has entrado...
-Me abandonaste...
-Y recordaste la primera vez que sucedió -dijo Sakura, lanzándose a los brazos de Naruto con expresión arrepentida -¿No te das cuenta de cuándo has ganado?
Naruto tembló contra ella.
-¿Ganado? - repitió, indeciso.
-¿No sabes que te amo?
Con un gemido, Naruto la estrechó contra su pecho.
-¡Nos hemos estado acechando como animales cautelosos! -dijo, furioso -¿Desde cuándo me amas?
-Siento que desde siempre -murmuró Sakura sinceramente -Como si hubiera despertado un día con veinte años y tú hubieras estado allí y no me hubiera visto libre de ti desde entonces...
Naruto soltó una imprecación, decidiendo que ya habían hablado demasiado y tomando a Sakura en brazos.
-El dormitorio está ahí -dijo ella, señalando una puerta.
La sensual sonrisa que le dedicó Naruto la sumergió en un éxtasis de anticipación.
-¿Me deseas? -preguntó él mientras se quitaba rápidamente la ropa.
-Desesperadamente.
-No hay divorcio.
-No.
-¿Niños?
Sakura rió mientras Naruto se tumbaba a su lado.
-¿Qué es todo esto? -preguntó.
-El proyecto para el resto de nuestras vidas -contestó Naruto, colocándose sobre ella y mirándola apasionadamente con sus brillantes ojos azules -Estoy loco por ti...
-¡Ojalá me lo hubieras dicho tú en lugar de mi padre!
-Quería que tú lo dijeras primero... ¿Cómo pudiste pensar que deseaba a una mujer como Hinata?
-Ella no dejaba de decirme que era así.
-¿Y nuestra noche de bodas? ¿No sentiste entonces que era a ti a la que quería?
Sakura trató de concentrarse mientras Naruto deslizaba una posesiva mano por sus senos.
-Tal vez no hemos pasado suficiente tiempo juntos... pero supongo que tendré que acostumbrarme a eso.
-No -dijo Naruto con decisión -No quiero vivir como vivió Minato. Voy a vender muchas empresas y a delegar mis responsabilidades en otras. Haré lo que sea necesario para no tener que trabajar siete días a la semana. A diferencia de lo que le ocurrió a mi padre, he sido lo suficientemente afortunado como para descubrir la felicidad con una mujer, y no pienso perderla.
-A mí no podrás perderme -Sakura suspiró bajo las ardientes manos de Naruto.
-He estado a punto de hacerlo -dijo él, respirando aceleradamente -Debería haberte dicho que te amaba.
-Te amo- susurró Sakura
Dos horas depues
-Creo que necesitamos unas largas vacaciones -dijo Naruto, largo rato después de haber hecho el amor.
-Nada de teléfonos -dijo Sakura.
-¿Y un contestador? - negoció él.
-Bueno... ¿Y sería posible un ascensor? -añadió Sakura, sonriendo sensualmente.
Naruto asintió, divertido.
-Desde luego. Y un ascensor.
Fin
mariland- Clan Suzaku
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Mariland estuvo muy bueno este ultimo capitulo, lleno de intrigas, dudas, etc, etc, me ha gustado mucho esta historia.
Tambien el final, al fin pudieron ser sinceros y decir lo que sentian, se pasan tanto tiempo perdido si desde un principio hubieran sido claros y quitado su orgullo.
Espero mas shot y fic tuyos pronto!
Tambien el final, al fin pudieron ser sinceros y decir lo que sentian, se pasan tanto tiempo perdido si desde un principio hubieran sido claros y quitado su orgullo.
Espero mas shot y fic tuyos pronto!
hikari uzumaki- Sennin
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Gran final, y vivieron felices para sempre. Superaron muchas adversidades para estar juntos, sobre todo orgullo y secretos. Pero indudablemente valió la pena.
Minato es un infeliz, lo que le hizo a Naruto fue una infamia, no se como lo perdono, yo renegaría hasta de sus sangre, y Hinata era un perfecta esposa para él, igual de viles.
Leon- Sennin
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Gracias mariland por los fic , este one shot me gusto mucho Naruto lo odiaba a veces de como se comportaba y Sakura me desesperaba es muy ingenua ; pero lo que me encanto fue la pasion que se traian los dos.
Minato me sorprendio, tambien Shion como le hicieron eso a Naruto.
Minato me sorprendio, tambien Shion como le hicieron eso a Naruto.
sukiyaki- Novato
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Hay caramba. Ya habías actualizado y yo apenas que me entero (carajo, con esta memoria de pollo mía)….
Pero se suponía que me debían llegar notificaciones y nahah no me llegaron (bueno tampoco es que sepa mucho del manejo de esta cuenta xD) además no tengo tiempo para investigar U.U pero igual por fin me leeré el final *o*….
Muchas gracias por las novelas
Wow salivé bastante xD...
Pero estos dos sí que tenían bastante tela por cortar y sinceramente pensé que no podían encontrar el punto de balanza en la relación tan errada que tenían…indudablemente el silencio fue el enemigo número uno como la confianza (rayos!! la confianza era complicada en los términos que ellos estaban) pero al final Naru (con su arrogante presencia) logro aclarar los puntos complicados de los eventos mal intencionados.
Ohhh y la peor parte fue minato xD creo que como padre tenía muchas carencias –digo, competir contra el hijo- ¡¡Dios Mío!! Eso sí que fue complicado, demasiado vil y bajo y etc, etc. Indudablemente fue de lo peorcito de todo que me dejo sin palabras (me releí esa parte)…
Hinata. Que puedo decir de la pobre, bueno tal parece que le cae como anillo al dedo el refrán “Dios los hacen y ellos se juntan”
Lo máximo fue que Naru supo que saku si era virgen ¡¡ya decía yo!! xD….que encanto el final aunque me hubiera gustado un epilogo xD nose, nose.
Creo que pasaron más cosas negativas que buenas….
Igualmente fue todo un placer leerte (eso fue raro xD)
Saludos
Sakuita
PD: espero que pueda leerte de nuevo y ¡¡pronto!!
Pero se suponía que me debían llegar notificaciones y nahah no me llegaron (bueno tampoco es que sepa mucho del manejo de esta cuenta xD) además no tengo tiempo para investigar U.U pero igual por fin me leeré el final *o*….
Muchas gracias por las novelas
Wow salivé bastante xD...
Pero estos dos sí que tenían bastante tela por cortar y sinceramente pensé que no podían encontrar el punto de balanza en la relación tan errada que tenían…indudablemente el silencio fue el enemigo número uno como la confianza (rayos!! la confianza era complicada en los términos que ellos estaban) pero al final Naru (con su arrogante presencia) logro aclarar los puntos complicados de los eventos mal intencionados.
Ohhh y la peor parte fue minato xD creo que como padre tenía muchas carencias –digo, competir contra el hijo- ¡¡Dios Mío!! Eso sí que fue complicado, demasiado vil y bajo y etc, etc. Indudablemente fue de lo peorcito de todo que me dejo sin palabras (me releí esa parte)…
Hinata. Que puedo decir de la pobre, bueno tal parece que le cae como anillo al dedo el refrán “Dios los hacen y ellos se juntan”
Lo máximo fue que Naru supo que saku si era virgen ¡¡ya decía yo!! xD….que encanto el final aunque me hubiera gustado un epilogo xD nose, nose.
Creo que pasaron más cosas negativas que buenas….
Igualmente fue todo un placer leerte (eso fue raro xD)
Saludos
Sakuita
PD: espero que pueda leerte de nuevo y ¡¡pronto!!
sakuita- Novato
- Mensajes : 21
Edad : 37
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Excelente final !!! Me hizo gracia toda la confusión que se vivió. Por fin se arregló la situación de Naruto y Sakura me hubiera gustado que Sakura estuviera embarazada pero bueno xD.
Lo que le hizo Minato a Naruto fue horrible , como pudo hacerle eso , teniendo millones de mujeres a sus pies se va y se mete con la novia de su hijo i Horrible !.
Espero leerte pronto !!!
Saludos
Lo que le hizo Minato a Naruto fue horrible , como pudo hacerle eso , teniendo millones de mujeres a sus pies se va y se mete con la novia de su hijo i Horrible !.
Espero leerte pronto !!!
Saludos
Estefi chan- Sannin
- Mensajes : 700
Edad : 30
En el mundo shinigami....
4108
Posesiones :
Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Hola Maryland!!! Adore tu historia!! La narraste magníficamente y no pare hasta terminarla por completo de un tajo!! Me tuviste siempre en suspenso!! Wow!! Tienes una nueva admiradora!!!! Me gustaría que me enviaras de favor todas tus otras historias a mi correo, porque no las conozco: sandraige_89@hotmail.com
Cuídate mucho y saludos!! Y ah!! Muchas gracias de antemano!! =)
Cuídate mucho y saludos!! Y ah!! Muchas gracias de antemano!! =)
Sandy-Chan- Novato
- Mensajes : 22
Edad : 35
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Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Me encanta saber que estas interesada en lo que publico, por reglamentos del foro, me cerraron los fanfic pero como no quería dejar iniciados a los lectores se las estoy enviando, me alegra saber que te interesa las historias, asi que ya puedes mirar tu correo.Sandy-Chan escribió:Hola Maryland!!! Adore tu historia!! La narraste magníficamente y no pare hasta terminarla por completo de un tajo!! Me tuviste siempre en suspenso!! Wow!! Tienes una nueva admiradora!!!! Me gustaría que me enviaras de favor todas tus otras historias a mi correo, porque no las conozco: sandraige_89@hotmail.com
Cuídate mucho y saludos!! Y ah!! Muchas gracias de antemano!! =)
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Muchísimas gracias!!!! =D te reenviare mis comentarios y felicitaciones cuando los lea!! Gracias!! =)
Sandy-Chan- Novato
- Mensajes : 22
Edad : 35
Mexico
0
Re: Sed de Venganza (+18) 5/5 15/11/13 Terminado
Ame este shots, al principio solo era la "venganza" de naruto y el "odio" de sakura hacia el, pero al final resolvieron sus dudas y viven felices.
Otra cosa y aunque sea demaciado tarde pero, lamento mucho que ayan cerrado tus otros fics y quisiera terminar de leerlos.
especialmente subasta de amor, la ventana de mi habitación y por siempre.
este es mi correo:
Espero tu respuesta y adios........
Otra cosa y aunque sea demaciado tarde pero, lamento mucho que ayan cerrado tus otros fics y quisiera terminar de leerlos.
especialmente subasta de amor, la ventana de mi habitación y por siempre.
este es mi correo:
- Spoiler:
- cindy_smc@hotmail.com
Espero tu respuesta y adios........
Dyna- Novato
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