Historia de héroes

me parece curioso espero continuación

Historia de héroes: capitulo 1

Una voz.

Día nuevo, nuevas aventuras, era lo que él decía, su nombre Naruto Uzumaki, chico de ojos azules y cabellera rubia, de unos 6,0 de estatura, su historia no era la más peculiar de todas, el al igual que su hermano Gaara, un chico frio de cabellos color rojo vino y de grandes ojeras sin mencionar el tatuaje en su frente, tu vieron una dura infancia, ambos eran huérfanos y si no hubiera sido por Mito Uzumaki, la mujer que se apiado de ellos, los saco de las calles y los crio como sus hijos no hubieran sabido que hacer, pero no todo lo que brilla es oro, ya que hace cuatro meses Mito murió víctima de un asalto que salió mal, aunque el ladrón fue apresado eso no les dé volvió a Mito y sin más ni menos, tenían que sobrevivir, eso fue lo que hizo Gaara, consiguió un trabajo de medio tiempo para poder pagar la casa y sus estudios como los de Naruto. Así que dejando el pasado atrás, centrémonos en el presente.

- Golpea lo. – Gritaban –.
- Vamos tu puedes Naruto, acaba con ese Perro. – En eso varios profesores corrieron asía el tumulto –.
- Apártenlos, rápido. – Decía uno de los profesores –.
- Paren. – Hablo el profesor intentando detener la pelea, pero no escuchaban –. No oyen paren ya, Naruto detente, Kiba ven aquí, Gaara ayúdame con tu hermano – Dijo, en tanto Naruto y Kiba peleaban entre sin control –.
- Naruto ya basta. – Le decía Gaara mientras lo tomaba por la camisa y lo sacaba de la pelea, en tanto Naruto le gritaba –.
- Gaara suéltame, que hoy si mato a este.
- Si inténtalo, anormal. – Dijo provocando, que el  rubio se enojará más –.
- Anormal tu abuela. – le respondió zafándose de Gaara y empujando a un profesor que estaba en el medio, pero en eso llego el director y a la fuerza se los llevo a los dos a su oficina –.

Mientras en la oficina del director:

- Como puedo ser posible que esto continúe. – Le reprochaba mientras caminaba por la oficina –. Ya estoy cansado de sus estupideces, es la tercera vez en el mes que ustedes pelean. Esto no puede seguir así, si me vuelvo a enterar que volvieron a pelear o a discutir en clase, los expulso a los dos, está claro. –  Dijo mientras ellos asentían –. Bien pueden retirarse.
- Discúlpenos, director Tokuwagua, no volverá a ocurrir. – Le respondieron al unísono, para luego irse, en eso se encontraron a Gaara esperando los a fuera de la oficina –.
- Y bien. – Les pregunto Gaara –.
- Casi nos expulsan. –  Le respondió Kiba –.
- Por tu culpa. – le dijo Naruto, pero en eso Gaara se puso en el medio y los aparto –.
- Se acabaron las peleas desde hoy. – les dijo –. Está claro. – les pregunto mientras ellos solo asentían –.

Paso el día. Desde hace ya mucho tiempo Kiba y Naruto siempre habían tenido sus peleas, en eso se basa su amistad, eran inseparables, los mejores amigos y rivales de toda la escuela. Todo de alguna manera estaba bien. Pero entre todas estas cosas

Sueño de Naruto:
Dormía profunda mente cuando apareció en un valle lleno de flores, y sin saber porque comenzó a recorrerlo hasta que a lo lejos vio a una chica de cabellos color rosa que le gritaba:  

- Naruto, Naruto me oyes Naruto, regresa –.
- Que quien eres, que quieres de mí. –  grito –.
- Por favor vuelve, liberame. –decía mientras sus ojos se tornaban rojos como la sangre y una sonrisa diabólica aparecía en su rostro –. Liberame…LIBERAMEEEAAAAAHHH. – pero de la nada una bestia gigantesca encadenada y enjaulada apareció frente a el –. LIBERAMEEEE, LIBERAMEEEEEE.

Trato de huir pero el piso se deshizo detrás de él y un camino se marcaba enfrente de él y su nombre era destrucción. Y en eso comenzó a caminar hacia delante estaba llegando a la jaula de la bestia pero sintió como alguien lo tomaba por la espalda y lo sacaba de aquel lugar.
Fin del sueño.

Se despertó jadeando sin control, todavía no se explica que carajos le está sucediendo,  y nueva mente volvió a aparecer en su estómago una extraña marca, desde hace años él y Gaara tenían pesadillas cada uno con una bestia diferente, ya era común para ellos, eso explicaba las ojeras de Gaara, lo extraño esta vez era la parte de la chica y que desde hace un mes  que la oye.

- No puede ser, no de nuevo. – dijo mientras se sentía débil y hasta quedarse inconsciente –.
- Naruto, despierta ya amaneció. – dijo Kiba, mientras el rubio se despertaba extrañado de lo que había sucedido durante la noche, fue a la sala a desayunar y pensar en lo que había soñado –.
- Oye Kiba has visto a Gaara. – pregunto –.
- No, no le veo desde la noche.
- Bien voy a salir a Caminar. No me esperes. – dijo mientras se vestía  –.
- Ok, recuerda la fiesta.
- De acuerdo nos vemos luego. – le dijo para luego salir del apartamento –.

Mientras caminaba pensando en su sueño recibió un mensaje por parte de Chouji, por la fiesta que habría en el apartamento de Kiba, sin pesarlo lo confirmo. Iba tan distraído que no noto en donde estaba.

- El museo. – dijo mientras entraba –.

Se paseaba mirando las exhibiciones hasta que se detuvo al ver algo extraño, eran nueve estatuias de unas extrañas bestia cada una de esas bestia poseía una extrañas colas, lo que de verdad lo aterro era que una de ellas se parecía a la bestia de sus pesadillas. Perturbado leyó la información que se encontraba en la novena estatuas.

Zorro de nueve colas de la, según la cultura Japonesa, la bestia, mejor conocida como Kyubi, o en español nueve colas, es la representación misma del fuego y la destrucción, según su alegoría de rey de los demonios.

- Pero qué. – no pudo continuar hablando ya que se sentía hipnotizado por aquella figura. Estaba tan concentrado que volvió a escuchar esa sombría voz –.
- Liberame…liberame Naruto, liberame. – le decía –.

En eso la voz de la recepcionista lo despertó, y sin pensarlo dos veces salió corriendo en dirección del apartamento, necesitaba contárselo a Gaara, no podía ni pensar con claridad así mejor fue a la librería quizá uno de los libros del señor Sarutobi lo ayudarían.

- Buenas hay alguien. – pero parecía que el señor Sarutobi no estaba así que fue a la sección de mitos y fantasía, tomo una sobre la mitología Japonesa, cerró la puerta de la de la librería, se sentó en el suelo y empezó a leer el libro –.

Entre búsquedas en el libro, encontró algo referente a las nueve estatuas, que decía que hacía muchos siglos en Japón se encontraba un viajero, el viajero de mundos. Dice que para el siglo 2 un Hombre de cabellos blancos las trajo a este mundo, en busca de uno de los nueve guerreros aquellos capaces de controlar a las bestias y de desatar su poder los Jinchurikis.

- Que eso es todo, no jodas. – Dijo decepcionado, a hasta que vio la hora –. Son las 3 como fue que perdí tanto tiempo. – pensó –. Mejor llamo a Gaara.

Luego de unos minutos, hablando con Gaara de lo sucedido, decidieron juntarse en el museo para que él pueda ver las estatuas.

- Ven en por aquí. – Le dijo Naruto, mientras que ambos caminaban asía las estatuas –. Aquí es.
- Shukaku. – Fue lo primero que dijo Gaara –.
- Así que ese es el que aparece en tus sueños, el Shukaku. – dijo mientras Gaara no dejaba de mirar como hipnotizado la estatua, mientras que Naruto miraba las demás. Gaara no dejaba de ver la estatua y de acercarse a ella lentamente hasta tocarla –.
- HHHAAAAAGGG. – Grito amargamente Gaara cuando topo la estatua –.
- Gaara que te pasa, estas bien. – le preguntaba pero él no respondía solo permanecía en el suelo con las manos en la cabeza y la boca abierta como en estado de shock –. Gaara responde. – Sin esperar respuesta lo tomo y se fue al auto con el –. Gaara dime algo, vamos no me hagas esto Gaara, GAARAAA. – Le grito provocando que reaccionara –.
- Naruto vol-volvamos a casa. – dijo mientras Naruto le tocaba el hombro, para luego encender el coche –.

Dos horas después de lo que había pasado ya Gaara se había recuperado, le había explicado a Naruto lo que había pasado, para luego prepararse para la fiesta en el apartamento de Kiba, ambos sabían que algo raro pasaba pero lo mejor era olvidarse de ello por un rato o eso creía.

Continuara...