Almas en Pena (O) (+13) (C) Capitulo 4 02/09/2014

Hola a todos, pido perdon por la demora, pero he tenido escasez de tiempo y problemas con el ordenador pero en fin aqui les traigo la conti espero que les guste.

CAPITULO 3: PRIMERAS PISTAS Y ALGO MAS

-¿Quiénes son las víctimas? – Pregunto Sakura al jefe de policía – Esta vez fue la familia Miyamoto, una pareja y un hijo – Respondió el jefe con seriedad, con ira hacia el responsable de la atrocidad que había sucedido en el lugar.

Así es, ahora mismo Sakura y su compañero rubio se encontraban en una casa donde hasta ahora había vivido una familia, ese lugar ahora mismo era una escena de un crimen, partes de cuerpos humanos se encontraban regados por toda la casa, la cantidad de sangre derramada era aterradora, pocos fueron los oficiales que lograron resistir el estar en ese lugar atroz.

-Gracias jefe Yamato, mi compañero y yo nos encargaremos – El jefe asintió para luego dirigirse al rubio – Usted es Naruto Uzumaki ¿Verdad? – El detective asintió – He escuchado sobre usted, y todos dicen que es el mejor y por eso le pido que atrape a ese maldito bastardo, ya me canse de ver este tipo de cosas – La impotencia en el jefe Yamato era grande, era uno de los que más quería hecharle guante al asesino.

-Le prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para atrapar a ese desgraciado – El jefe asintió para luego retirarse del lugar, momentos después los detectives se pusieron a investigar todo lo que pudieron de la escena del crimen, inspeccionaron cada lugar, cada evidencia, pero como era habitual el homicida era inteligente, no había dejado pistas que lo delataran, era un genio sin duda, no era por nada el que no hubieran podido atraparlo por años.

-¿Qué piensas Sakura? – Pregunto el rubio queriendo saber el punto de vista de su compañera – Como siempre todo esto es horrible, y lo peor de todo es que ese maldito es muy astuto, no dejo ni una huella, solo terror y dolor, Naruto tenemos que hacer algo, no podemos dejar que todo siga así – La pelirrosa empezaba a desesperarse, como deseaba atrapar al asesino y dar punto final a su reinado de terror.

-Lo se Sakura, lo sé – El rubio estaba igual, de hecho él era el que más quería atrapar a ese maldito, él había sufrido en carne propia las atrocidades que ese asesino cometía – Algo debe haber, algo que nos lleve al asesino y por lo menos nos dé un sospechoso – Dijo Sakura pensativa, analizando de nuevo todo, esperando encontrar un detalle que haya pasado por alto.

Naruto también se puso a investigar más, y noto otro pequeño detalle – Sakura, hay algo, un pequeño detalle del que no me había percatado – Dijo el rubio llamando la atención de su compañera - ¿Qué cosa Naruto? – Pregunto intrigada – El asesino siempre masacra por completo al padre y al hijo, pero con la madre es distinto, en cada caso a la madre es a la que deja más intacta, es como si sintiera reparos con ella – Comento el rubio a lo que la pelirrosa asiente dándole razón.

-Es cierto, entonces parece tener conflictos con las madres, ellas son clave en sus ataques ¿Qué tendrán ellas que evite que él sea más cruel con ellas? – Se preguntaba la joven tratando de deducir algo – Creo que veré el cadáver de la mujer más de cerca – Dijo el rubio para enseguida ponerse unos guantes blancos, después se arrodillo junto al cadáver para empezar a examinarlo.

-No noto nada raro, todo parece normal – Dijo el rubio pero enseguida empezó captar algo, un extraño aroma proveniente del cadáver – Este olor se me hace conocido – Dijo el rubio a lo que la pelirrosa se acercó para también aspirarlo – Creo que se trata de un perfume, nada raro – Respondió la joven.

-Algo así, pero la verdad es que este aroma se me hace conocido, no recuerdo de donde, pero lo que si se es que este aroma no es originaria de ella, por lo que creo es que esta mujer quedo impregnada de algún tipo de loción que llevaba su atacante –Dijo el rubio pensado que esta podía ser una pequeña pista.

-En fin llamare a los forenses para vengan y se lleven los restos, y iré con ellos a tratar de averiguar la procedencia de ese aroma, esto tiene que ser rápido antes de que el olor se disipe – Dijo el rubio levantándose – Entonces iré contigo – Dijo Sakura decidida – No, quiero que vayas con Madara, a estas horas el ya tendrá información que nos será de utilidad – La pelirrosa se asustó al escuchar el nombre del Uchiha.

-Sé que Madara te preocupa, pero confió en ti – Dijo el rubio animando a su compañera – De acuerdo lo hare – Dijo la pelirrosa para empezar a retirarse del lugar pero es detenida por su compañero que la tomo de la muñeca – Gracias –Dijo el rubio con una mirada que demostraba enorme agradecimiento – Lo que hiciste por mi anoche en verdad te lo agradezco, yo solo…-Naruto no pudo seguir hablando ya que su compañera lo atrapo en un cálido abrazo.

El rubio se sorprendió por la acción de su compañera pero no tardó en responder el abrazo, y ahora un viejo sentimiento empezaba a despertar en él, hace mucho tiempo que Naruto no sentía algo como eso, la última vez fue con su difunta esposa, él había pensado que nunca volvería sentir algo como eso.

Por otra la pelirrosa sabía que lo que su compañero más necesitaba era apoyo y comprensión, el verlo aquella noche en ese estado de sufrimiento, soledad y totalmente indefenso le hizo comprender aunque sea un poco el dolor que el joven cargaba, y se ponía pensar que pasaría si ella estuviera en su lugar, no se podría imaginar ni quería hacerlo el pensar el perder a su hija, eso sin duda la acabaría, es por eso que ahora admiraba mucho más al rubio, a pesar de su sufrimiento el aun luchaba para salir adelante.

-No estás solo en esto – Dijo Sakura para luego tomar el rostro de su compañero con sus manos – Estamos juntos en esto y lo resolveremos juntos – El rubio estaba sorprendido por el apoyo incondicional de Sakura – Ahora ve y descubre de donde proviene ese aroma, sé que encontraras algo importante – Dijo la chica para luego darle un beso a su compañero en la mejilla y enseguida irse del lugar.

Sakura caminaba con un gran sonrojo, a decir verdad ella desde conoció al rubio un sentimiento comenzó a despertar en ella, y este crecía conforme pasaba tiempo con él, y ahora estaba más que empeñada a ayudarle y evitar que la tristeza lo embargara como la noche anterior.

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El tiempo paso y por fin Sakura se encontraba frente a la celda que mantenía cautivo a Madara, ella se acercó un poco al vidrio – ¿En dónde está Naruto-Kun? – Pregunto Madara que se encontraba sentado en su cama mientras escuchaba algo de música clásica.

-El no pudo venir ahora, anda detrás de una pista – Contesto la pelirrosa con seriedad – Ya veo, supongo que vienes a ver si tengo algo de información sobre su amigo asesino – Dijo Madara sin despegar la vista de su visitante – Así es – Respondió sin titubear queriendo demostrar que no sería intimidada por él.

-Ya veo, debo decir que nuestro amigo me sorprende, sabe exactamente qué hacer para evitar dejar pistas que lo delaten, tiene una extraordinaria precisión por lo cual no me sorprende que no lo hayan podido capturar – Sin duda Madara elogiaba a ese hombre, cosa que a Sakura le desagradaba por completo.

-Eso ya lo sabemos, pero quiero saber si tienes algo nuevo que pueda ayudarme – La pelirrosa empezaba a desesperarse – Paciencia, ese hombre es muy listo sin duda, pero debo agregar que el matar a familias de 3 miembros no es nuevo para mí, he visto eso antes, en un lugar fuera de Konoha, un caso idéntico a estos – Dijo Madara intrigando a la pelirrosa.

-¿En dónde? – Pregunto – Averígualo, tienes que aprender a abrir tus horizontes, hay criminales que no se restringen a una sola ciudad o pueblo, ellos pueden trabajar en diferentes partes, eso reduce a un más las probabilidades de que sean atrapados, así que encuentra esos casos que sucedieron fuera de Konoha y empezaras a encontrar conexiones – Dijo Madara sin perder su postura serena.

-Supongo que eso es todo, bien me voy – Dijo Sakura para empezar a irse – Espera hay una cosa más – Hablo Madara deteniendo a la joven – Analizando las escenas de los crímenes puedo asegurar que nuestro amigo es el mismo que asesino a la familia de Naruto-Kun- Esas palabras sorprendieron a la joven.

-¿Cómo estás seguro de eso? Además Naruto está vivo, si fuera el mismo también lo habría matado a él – Dijo Sakura no creyendo lo que había dicho Madara – Tranquila, no seas dura con él, apenas estaba empezando, estaba en una etapa de aprendizaje, y debió sentirse nervioso creyendo que podía ser atrapado y por eso ya no fue tras Naruto-Kun, pero con el tiempo ha ganado mucha experiencia y ahora sus trabajos son mucho mejores – La pelirrosa estaba sorprendida por la enorme capacidad de deducción del Uchiha.

-Pero no te digo esto solo para demostrar mi gran inteligencia, te lo digo porque ahora que Naruto-Kun ha regresado es muy posible que nuestro amigo decida terminar el trabajo que dejo inconcluso, así que yo no le despegaría el ojo a Naruto-Kun – Termino de decir Madara para luego irse a acostar a su cama.

Sakura enseguida empezó a irse del lugar pero la preocupación la invadía, las palabras finales que le dijo el Uchiha la habían dejado helada, era muy posible que su compañero rubio se encontrará en peligro, nunca se le había cruzado esa idea por la cabeza, que una vez que Naruto regresará a la ciudad el asesino se encargaría de terminar lo que no pudo hacer en el pasado.

Ella no podía permitir que ese maldito atormentara de nuevo a su compañero, él ya había sufrido demasiado, debía atrapar a ese asesino por el bien de su amigo y de las familias de Konoha, pero por ahora iría a advertirle a Naruto sobre la amenaza que yacía sobre él, así que partió enseguida al departamento de policía pensando que ahí se encontraría su compañero investigando la pista de aroma que había encontrado en la última escena del crimen.
El tiempo pasó y por fin la joven había llegado al departamento de policía, entro al lugar y enseguida se fue a buscar a su compañero, no lo encontró en su escritorio, entonces empezó a preguntarles a sus otros compañeros sobre su localización, pero ninguno lo había visto.

-Lo siento Sakura no lo hemos visto, pero tal vez el jefe sepa algo, él es muy allegado a Naruto – Dijo Sasuke con su tono sereno – Gracias Sasuke iré enseguida con el jefe – Así la pelirrosa camino inmediatamente a la oficina de su jefe, llego a la puerta para luego darle unos toques suaves – Adelante – Se escuchó una voz dentro de la oficina.

Sakura entro para encontrarse con Iruka que estaba en su escritorio revisando unos papeles – Oh eres tu Sakura, pasa, toma asiento y dime ¿Qué puedo hacer por ti? – Pregunto de manera amable el hombre – Estoy buscando a Naruto, necesito decirle algo importante – Respondió llamando la atención de su jefe.

-¿De qué se trata? – Pregunto Iruka, Sakura iba decirle sobre lo que le conto Madara acerca de Naruto pero pensó que si Iruka se enteraba del peligro en el que se encontraba el rubio, el jefe no dudaría sacarlo del caso para darle protección y sabía que eso al rubio no le gustaría así que decidió mentirle un poco – Creo que encontré una pista que nos puede llevar con el culpable de los asesinatos, pero quiero consultarlo con Naruto – Dijo Sakura.

-Ya veo – Dijo Iruka pensativo – Creo que dijo que iría a su casa a revisar algo – Sakura asintió para levantarse – Gracias iré a buscarlo – Se despidió y salió de la oficina, Sakura empezó a caminar hacia su auto pero en el camino se topó con alguien – Hola Sakura – Saludo un sujeto que tenía un expresión aburrida y un extraño peinado con forma de hoja de una piña – Hola Shikamaru – Respondió el saludo.

-¿A dónde vas con tanta prisa? – Pregunto – Iré a busca a Naruto, el jefe me dijo que se encuentra en su casa – Respondió – Vaya que problemático, en fin creo que iré a echarme una siesta, que tengas suerte – Shikamaru empezó a caminar con toda la pereza del mundo, la pelirrosa no pudo evitar soltar un risita viendo lo vago que era su compañero, pero volvió a acelerar el paso al recordar lo que tenía que hacer.

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Paso un rato y la pelirrosa ya se encontraba frente a la puerta de la casa de su compañero, toco el timbre y espero unos momentos pero nadie atendía la puerta, volvió a tocar el timbre varias veces pero seguía sin haber respuesta - ¿Naruto estas en casa? – Exclamo la joven pero seguía sin haber respuesta en eso decidió ahora tocar la puerta con fuerza pero al tocarla esta se abrió.

-Vaya está abierto, tal vez Naruto se quedó profundamente dormido – Penso la joven para luego entrar a la casa, al entrar noto que la casa se encontraba limpia recordando que esa escena del crimen dejo de ser requerida y por lo tanto se envió gente para se encargara dejarla como nueva, todo de parte de Iruka ya que él sabía que el rubio un día regresaría y quería que su casa estuviera lista para ello.

Sakura le restó importancia a lo anterior y empezó a busca a su compañero por la casa, en la planta baja no encontrada y decidió subir las escalaras para buscarlo en la planta alta, al entrar a la primera habitación se dio cuenta que se trataba del cuarto de la pequeña hija de Naruto, el cuarto estaba pintado de violeta, como muchos adornos florales, y en una pared había una fotografía de la pequeña.

Sakura noto que la niña era muy linda con su cabello corto azulado, y sus ojos blancos como la luna, pero sobre todo su hermosa sonrisa, luego dio una mirada al resto de la habitación viendo que habían muchos muñecas y varios juguetes viendo que Naruto la tenía muy consentida, pero volvió a pensar en el dolor que su compañero había sentido al haberla perdido.

La pelirrosa decidió salir de esa habitación para ir a buscar a su amigo a otro cuarto, camino brevemente por un pasillo hasta llegar a la recamara principal, al entrar se encontró con una enorme cama King Size, después se acercó a un mueble en donde se encontraban varias fotografías, muchas de Naruto con su fallecida esposa, Sakura reconoció que la esposa del rubio fue una mujer muy hermosa y sobre todo que su hija era casi idéntica a ella.

Enseguida Sakura se acercó a un tocador en donde había un gran espejo, y se encontró en ese tocador muchos maquillajes y pinturas que sabía que eran las más finas y costosas, también Naruto tenía muy consentida a su mujer, la pelirrosa volvió a mirar el espejo pero al verlo se horrorizo, ya que en la entrada de la habitación se encontraba un sujeto con un pasamontañas que no permitía ver su rostro, en sus manos traía unos guantes negros y sobre todo un enorme cuchillo.

Sakura se dio la vuelta mirando al sujeto que se acercaba lentamente a ella – No por favor – Dijo con miedo la joven, el sujeto se lanzó en contra de ella lanzando una cuchillada que la joven esquivo por poco para enseguida tomar un florero que estaba en el mueblo y estrellarlo en la cabeza de su atacante para aturdirlo un poco dándole la oportunidad para escapar.

La pelirrosa corrió y bajo las escaleras lo más rápido que pudo, llego a la puerta principal para desgraciadamente encontrarla cerrada con un candado, el miedo creció en ella al escuchar unos pasos en la planta alta, Sakura corrió a la cocina, cerró la puerta pero esta tenía el pomo dañado por lo cual no podía ponerle seguro.

En eso siente que el atacante se encontraba del otro lado de la puerta, el miedo la invadía, empezó a caminar de reversa lentamente, y justo cuando el misterioso sujeto iba a girar el pomo no puedo hacerlo, es como si la puerta tuviera seguro, pero eso era imposible, Sakura sabía que ese pomo estaba dañado y el seguro inservible.

Pero para aumentar su sorpresa de repente a lado de ella aparece una pequeña niña que la toma de la mano – Sígueme – Dijo la niña jalando a Sakura, la pequeña guio a la pelirrosa a una puerta que daba a un sótano – Por aquí, sígueme – La joven siguió a la niña bajando una escaleras, el miedo le impedía pensar, solo limito a seguir a la pequeña.

Al bajar Sakura vio que se trataba de un cuarto de servicio en donde había una lavadora, una secadora y el calentador del agua, la niña enseguida subió a la lavadora para luego abrir una pequeña ventanilla que daba al exterior – Vamos sígueme – Dijo la niña saliendo por la ventanilla,
Sakura hizo lo mismo, se trepo a la lavadora para luego salir por la ventanilla.

Sakura corrió todo lo que pudo hasta llegar a la calle había escapado, enseguida con la vista empezó a buscar a la pequeña que la había ayudado, pero ya no la encontró, enseguida una mano se colocó en su hombro asustándola – Lo siento no quise asustarte – Era Naruto - ¿Qué haces aquí? – Pregunto el rubio.

-Vine a buscarte – Respondió la chica aun con miedo abrazando al rubio empezando a llorar - ¿Qué fue lo que paso? – Pregunto el rubio preocupado por su amiga y correspondiendo el abrazo – Lo vi Naruto, lo vi – Decía Sakura desahogándose – A ese maldito, intento matarme, está adentro de la casa – El rubio se sorprendió, enseguida llamo a refuerzos.

Pasado unos momentos varios policías llegaron al lugar y comenzaron a revisar el lugar, Sakura que seguía abrazada de su compañero observaba como los policías trabajaban, en eso uno de ellos se acercó – Lamento decirles que ese maldito escapo – Dijo el policía – Maldición – Respondió el rubio molesto - ¿Qué hay de la niña? – Pregunto Sakura recordando a la pequeña que la ayudo.

-¿Qué niña Sakura? – Pregunto el rubio – Una niña que me ayudo a escapar, sin ella ese maldito me hubiera atrapado – Dijo Sakura preocupada por la pequeña – En la casa no hay nadie – Respondió el oficial, Sakura iba insistir en que la buscarán pero en eso recordó la apariencia de la niña que la ayudo y se dio cuenta de que esa niña ya la había visto en otra parte y recordó el gran cuadro que había en la recamara de la hija de Naruto.

Ambas eran idénticas, pero eso era imposible, o al menos eso era lo que pensaba ella.

Continuara...

Espero lo hayan disfrutado, saludos a todos.

Hola a todos, se que ha pasado mucho tiempo, en verdad lo siento, pero aqui traigo un capitulo más de este shot, espero que les guste.

CAPITULO 4: LA PEQUEÑA HANAKO

-Vamos toma un poco de Te – Naruto le ofrecía una pequeña taza a su compañera, ahora se encontraban en la casa de Sakura ya que el rubio la había llevado a que se relajara después de lo que le había pasado – Gracias Naruto – Agradeció la chica tomando con cuidado la pequeña taza – Me alegra que no hayas resultado lastimada – Dijo el rubio para luego llevar a la chica a un sillón de la sala.

-Si pero realmente me asusté mucho – Dijo la chica recordando los momentos de terror que vivió cuando era perseguida por un psicópata – Descuida ahora estas a salvo – Enseguida el rubio trajo una manta para tapar a la chica – Por ahora descansa y relájate, trata de no pensar en lo ocurrido – Sakura estaba un poco sorprendida por los cuidados que el Uzumaki le daba, era alguien muy atento y eso le agradaba mucho.

-Por cierto ¿Qué hacías en mi casa? – Pregunto el rubio – Te estaba buscando ya que Madara me dijo algo muy importante, el jefe me dijo que te encontraría aquí – Respondió la chica – Que raro, nunca dije que iría a esa casa, en fin, pero dime ¿Qué fue lo que te dijo Madara? – Naruto estaba un poco intrigado – Me dijo que tenías que tener mucho cuidado ya que al asesino que estamos buscando es el mismo que mato a tu familia, y que es muy posible que busque terminar el trabajo que dejo inconcluso – Sakura se veía muy preocupada por su compañero.

-Ya veo, así que es el mismo, pero si ese desgraciado busca terminar lo que inicio aquel maldito día entonces lo estaré esperando, lamentará lo que le hizo a mi familia y a todas las familias que ese malnacido mato, juro que lo pagará – El Uzumaki estaba determinado en acabar con el asesino aunque tuviera que arriesgar su vida.

La chica se asustó al ver la expresión de su compañero, decidido a todo, ella sin pensarlo lo abrazo fuertemente, aferrándose a su pecho – Por favor no cometas ninguna locura, no pongas en riesgo tu vida – Naruto estaba sorprendido por la reacción de su compañera – Él tiene que pagar Sakura, tiene que hacerlo – Sakura miraba que a pesar del tiempo la herida de Naruto no había sanado en lo más mínimo.

-Naruto sé que la perdida de tu familia fue un duro golpe para ti, pero no puedes dejar tu vida de lado solo para poder vengarte, tu familia no hubiera deseado verte así, estoy seguro que tu esposa y tu hija quieren que continúes con tu vida, que sigas adelante, que busques la felicidad, Naruto no estás solo, tienes a tantas personas a las que les importas mucho ¿Sabes cuantas cosas escuche de ti en la estación? Todos nuestros compañeros te aprecian mucho, eres como un hermano para ellos, y sobre todo ¿Tienes idea de lo que significas para mí? – Naruto estaba atónito, sentía como su camisa se humedecía por el llanto de la pelirrosa, no pudo más que abrazar con fuerza a la chica.

-Lo siento – Se disculpó el rubio - Realmente he sido un idiota muy egoísta – El abrazo entre ambos se hizo más fuerte – No tienes por qué disculparte, pero recuerda no estás solo, estamos juntos en esto, atraparemos a ese maldito y haremos que pague – Duraron un rato más abrazados, ambos lo necesitaban.

-Gracias – Susurro el rubio – Ni lo menciones – Respondió Sakura separándose un poco para divisar el rostro del Uzumaki viendo que esbozaba una pequeña sonrisa, era pequeña pero era la primera vez que ella lo miraba hacerlo de manera sincera, sin fingir alegría y eso le reconfortaba el alma a la chica.

-Por cierto Naruto hay algo que quiero comentarte, algo que paso cuando estaba en tu casa – Sakura cambio su expresión a una pensativa - ¿De qué se trata? – Pregunto con un poco de intriga – Veras probablemente ese maldito me hubiese matado si no fue porque recibí ayuda – Esas palabras llamaron más la atención del rubio poniendo un expresión más seria – Es que cuando creí que ese bastardo me tenía atrapada en la cocina apareció una niña - Empezó a relatar la pelirrosa.

-Ahora que lo recuerdo mencionaste algo de eso cuando te encontramos a fuera de mi casa – El rubio hacia memoria – Pero los policías dijeron que no encontraron a nadie más – Completo el chico – Pero es verdad, una niña me ayudo y me vas a creer loca o algo por el estilo pero creo que fue tu hija – Naruto estaba incrédulo ante las palabras de la mujer.

-No digas tonterías, sabes bien que ella está muerta – Naruto no creía nada – Además ¿Cómo sabes que era ella si ni la conocías? – Pregunto el rubio – Pues te estaba buscando y di un vistazo por toda tu casa tratando de encontrarte y entre al cuarto de tu hija, hay un gran retrato de ella en una de las paredes de la habitación, es por eso que la reconocí – Explico Sakura tratando de convencer a su compañero.

-Pero eso es imposible, creo que por el miedo que tenías empezaste a ver cosas – Naruto simplemente no podía creerlo, era ilógico – Se bien lo que vi – Refuto ella – Sabes lo mejor será que descanses aun sigues muy afectada por lo que sucedió yo iré hacer lo mismo – Así el Uzumaki dio media vuelta para irse a la habitación en donde se estaba quedando – Tienes que creerme, tu hija me ayudo, ella me guio hacia el sótano y me mostró una ventanilla por donde pude escapar – Exclamo Sakura desesperada.

Para sorpresa de la pelirrosa Naruto se detuvo de golpe al escuchar sus últimas palabras - ¿Pasa algo Naruto? – Pregunto la chica al ver que su compañero no se movía o articulaba palabra alguna, Sakura se acercó al joven pero se sorprendió cuando vio su rostro, una lagrima recorría su mejilla – Perdón Naruto, yo no quise… - El rubio la interrumpió negando con la cabeza.

-¿Sabes? Cuando mi esposa castigaba a Konata cuando se portaba mal ella siempre se escapaba por esa ventanilla para irse a jugar al parque – Dijo Naruto con tristeza recordado a su pequeña – Naruto – Murmuro la joven con pena viendo como la tristeza de nuevo invadía a su compañero – Es increíble que hayas podido ver a mi hija ¿Podre verla yo también aunque sea una vez más? – El rubio deseaba poder ver a su familia de nuevo.

-¿Eso quiere decir que me crees? – Pregunto Sakura – Te creo, no eres alguien que me jugaría una broma de esa naturaleza – Respondió el rubio sonriéndole – Me gustaría tener esa oportunidad, tal vez debo regresar a mi casa – Dijo el rubio esperando que también a él se le apareciera su hija – Pues si quieres mañana vamos juntos – Ofreció la pelirrosa deduciendo lo difícil que sería para su compañero regresar de nuevo a esa casa - Está bien – Respondió el rubio dándole una mirada de agradecimiento a su compañera.

En eso escuchan que suena el timbre de la casa – Esa debe ser Ino – Dijo Naruto así que ambos fueron hacia la entrada principal para abrir la puerta y efectivamente encontrarse con la chica antes mencionada – Hola Ino – Saludo Sakura a su amiga – Hola Sakurita vine a traerte a Hanako-Chan – En eso la pequeña mencionada atrapa a su madre en un abrazo - ¡Mami! – Sakura levanto a su pequeña en brazos alegre de verla.

-Hola cariño te extrañe mucho – En eso la pequeña se da cuenta de la presencia de cierto rubio – Hola Naruto-San – Dijo Hanako alegre brincando a los brazos del rubio sorprendiéndolo un poco – Hola Hanako-Chan – Saludo el rubio sonriendo ante la ternura de la hija de su compañera, Naruto se fue a la sala con la niña en brazos para dejar que Sakura e Ino hablaran en privado.

-Ino no debiste molestarte en traerla hasta acá, hubiera ido por ella – Dijo Sakura apenada por las molestias que le genero a su amiga – Descuida Sakura no es ningún problema, además estoy enterada de lo que paso y por ahora es mejor que te relajes – Era notable que la amistad entre las dos era muy grande, incondicional, se podía decir que eran como hermanas – Por cierto no me habías dicho que Naruto se estaba quedando contigo, vaya se ve que no te gusta perder el tiempo – Enseguida la pelirrosa se sonrojo por lo dicho por su amiga.

-Ino no es lo que crees, le ofrecí hospedaje porque no tenía donde quedarse, él no podía llegar a su casa, no al lugar en donde murió su familia – Ino comprendió pero aun así sospechaba algo – Pero no me digas que no atrae ni siquiera un poco – Continuo picando la rubia – Bueno… Yo… - Sakura no pudo responder del nerviosismo – Lo sabía, pero no tienes por qué ponerte así, no tiene nada de malo y Naruto parece muy buena persona –Ino sonreía al ver el estado de su amiga – En fin me tengo que ir Sakurita, Sai me debe estar esperando, nos vemos, suerte con ese rubio – Entonces Ino se retiró del lugar.

-Esa Ino – Negaba Sakura con la cabeza para después entrar a su casa y enseguida dirigirse hacia la sala para encontrarse con Naruto gateando y arriba de él a su pequeña hija – Arre caballito – Exclamaba alegre Hanako entre risas - ¿Qué están haciendo? – Pregunto Sakura viendo sorprendida a ambos – Mami estamos jugando al caballito – Respondió sonriente la niña – Ya veo – Sakura sonreía al ver como Naruto se llevaba de maravilla con su pequeña.

-Bueno Naruto ¿Podrías cuidarla un poco? Me gustaría tomar un pequeña siesta – Pidió Sakura luciendo algo cansada – No hay problema – Respondió Naruto sin dejar de jugar con la pequeña pelirrosa – Bueno que se diviertan – La chica se retiró a su habitación para descansar un poco, Naruto al percatarse que Sakura se había encerrado en su habitación bajo a la niña de espalda para luego ponerse después.

-Hanako-Chan ¿Qué me dices si mientras tu mamá duerme le preparamos una pequeña sorpresa? – Pregunto el rubio viendo con ternura la niña - ¿Sorpresa? – Pregunto haciendo un lindo gesto de confusión – Si, le prepararemos una deliciosa cena – Explico el joven - ¡Vamos! – Exclamo alegre Hanako fascinada con la idea – Bien entonces vamos – Así los dos se dirigieron hacia la cocina para preparar una cena para Sakura.

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Mientras tanto en una casa desconocida tres personas se encontraban haciendo una carne asada en su jardín – Huele delicioso – Dijo una mujer viendo como un hombre cocinaba la carne en un enorme asador – Asi es, ya pronto estará la carne querida – Dijo el hombre revisando la carne del asador.

-Lily-Chan por favor ve a lavarte las manos, la carne ya va estar lista – Dijo la mujer a su pequeña hija que se encontraba jugando en unos columpios que habían en el jardín – Si mamá – Enseguida obedeció la niña para entrar a la casa, una vez dentro camino por un pasillo en donde a los lados había entradas a las habitaciones, camino un poco más hasta llegar a una puerta que daba entrada al baño.

Ella entró y jalo un banquito que había en un rincón para poder alcanzar de mejor manera el lavabo y empezar a lavarse las manos, duro unos segundos cuando termino de asearse, ella iba a regresar por el pasillo al jardín pero en eso escucha un extraño ruido proveniente de la sala que se ubicaba más al fondo, llena de curiosidad se dirigió a la sala para averiguar que había generado el ruido.

Al llegar a la sala la niña se encontró en el suelo con un florero roto – Oh no, es el favorito de mamá – Se dijo con pena la niña viendo el florero, la pequeña dio media vuelta para avisarle a su madre de lo ocurrido pero justamente cuando dio la vuelta se encontró con alguien extraño, era un hombre vestido todo negro, llevaba guantes y sobre todo un pasamontañas que no dejaba ver su rostro - ¿Quién es usted? – Pregunto la niña asustada, el hombre se acercó lentamente a ella, la niña ya se encontraba aterrada, al ver al sujeto tan cerca de ella soltó un grito para luego recibir a un costado del rostro un fuerte puñetazo por parte del hombre dejándola inconsciente.

-Ese grito fue de Lily – Dijo la mujer en el jardín – Lo más seguro es que se cayó de su banquito otra vez, ve a ver que paso – Dijo su esposo mientras aun revisaba la carne – Esta bien – Dijo con algo de molestia por la falta de interés de su marido, entonces la mujer rápidamente entro a la casa y se dirigió al baño pero no encontró nadie ahí, entonces procedió a ir a la recamara de su hija pero en eso escucha un ruido proveniente de la sala.

La mujer llego a la sala para encontrarse en el suelo a su hija inconsciente, ella se agacho tomando entre sus brazos a la niña – Lily-Chan, despierta – La mujer se encontraba totalmente espantada, temiendo que algo terrible le pasará a su hija, ella noto como el costado izquierdo de la cara de hija lucía morado e hinchado, ella se iba a levantar para ir con su esposo pero enseguida pierde el conocimiento al recibir un gran golpe en la nuca con un tubo por parte del mismo hombre que había noqueado a su hija.

El esposo aún seguía en su labor en el asador - ¿Dónde estarán esas mujeres? La carne ya está lista – El hombre tomo un pequeño pedazo de carne llevándoselo a la boca - ¡Mierda! – Exclamo enojado porque se había quemado con la carne – Pero aun así su sabor fue excelente, lo hice de nuevo, una carne asada perfecta – Se alababa así mismo el señor.

En eso el hombre siente como alguien por detrás le toma uno de sus brazos haciéndole una llave - ¿Pero qué carajos? – Dijo el hombre sintiendo un gran dolor en su brazo izquierdo - ¿Quién diablos eres tú? Suéltame – El hombre empezaba a forcejear, su atacante con su mano izquierda mantenía fuertemente la llave y luego con su mano derecho tomo el cabello del hombre - ¡Te he dicho que sueltes! ¡Maldito bastardo! – El hombre luchaba por soltarse.

El atacante empujo a su víctima hasta quedar enfrente del asador - ¿Qué tienes pensado hacer? – El hombre empezaba a tener miedo al ver el asador tan cerca, entonces el hombre del pasamontañas sujeto bien el cabello de su víctima para luego con fuerza estampar su rostro con el asador, el hombre gritaba de enorme dolor, sintiendo como su piel y su carne se tostaban con rapidez.
El asesino mantuvo al hombre con el rostro en el asador hasta que este murió, después el extraño sujeto quito la parrilla del asador para enseguida cargar al cadáver y dejarlo sobre las brasas, se prendieron llamas en las ropas del muerto y el fuego comenzó a consumir al hombre lentamente.

El homicida regreso a la sala en donde las mujeres aún seguían inconscientes, las alineó en el suelo para después tomar una especie de caja de herramientas que se encontraba al lado de un sillón, abrió la caja mostrando varios cuchillos, bisturís y agujas, el hombre tomo un pequeño bisturí para luego dirigirse con la pequeña niña – Ahora la verdadera diversión comenzará – Se dijo el hombre sonriendo macabramente.

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Sakura comenzaba a despertarse después de haber dormido un rato – Este siesta me vino de maravilla pero ahora debo ver que ha ocurrido con mu hija y Naruto – La chica se levantó se colocó unas pantuflas en sus pies para luego dirigirse a la planta baja de su casa, ella llego a la sala pero no encontró a nadie en ese lugar - ¿En dónde estará ese par? – Se preguntaba para luego empezar a buscarlos por el resto de la casa.

Decidió primero ir a la cocina ya que por la hora pensaba que ambos tal vez estuvieran cenando pero al llegar se encontró con la mesa con varios platillos – Espagueti, lasaña, rabioles – Decía la chica viendo la comida – Llegas justo a tiempo – Dijo una voz detrás de ella que al dar la vuelta vio que se trataba de Naruto junto con su hija además veía que el rubio traía unos refrescos en sus manos.

-¿Pero que es todo esto? – Pregunto la chica – Una pequeña sorpresa que te quisimos dar Hanako-Chan y yo – Respondió el rubio colocando los refrescos en la mesa – Espero que te guste mami – Dijo Hanako abrazando a su madre – Claro que me gusta mi vida – Asi los tres se sentaron para disponerse a cenar, Sakura fue la primera en dar el primer bocado.

-Esto esta delicioso – Dijo Sakura encantada con el gran sabor de la lasaña – Me alegra que te haya gustado – Dijo Naruto mientras sonreía – Por cierto ¿Cómo sabias que me encanta la comida italiana? – Pregunto la pelirrosa – Me lo conto Hanako-Chan – Respondió – Ya veo, pues muchas gracias a los dos – Sakura se paró para ir con su hija y besarle la cabecita con ternura sacándole una hermosa sonrisa.

Naruto las veía de manera alegre pero luego observo como ahora la pelirrosa se dirigía hacia él, y cuando la tenía a su lado vio como ella acercaba su rostro al suyo y para ultimo sentir como depositaba en su beso en su mejilla, esa acción había tomado por sorpresa al rubio dejándolo sin habla mirando como su amiga regresaba a su asiento con una sonrisa para continuar con su cena, sin duda ese había sido todo un día lleno de sorpresas.

Más tarde Naruto y Sakura se encontraban en la recamara arropándola para que se fuera a dormir – Que tengas dulces sueños mi cielo – Dijo Sakura tapando a su pequeña mientras la miraba con ternura – Ah lo olvidaba – Se dijo Hanako saliendo con rapidez de su cama para luego ir a una mesita en donde se encontraba su mochila de la escuela - ¿Qué haces hija? Ahora debes dormir, mañana tienes escuela, puedes hacer eso mañana – Dijo Sakura viendo como su hija buscaba algo en su mochila con empeño.

-Tiene que ser ahora mami, es importante – Respondió mientras seguía con su búsqueda, después de unos momentos la niña saco una hoja de papel para luego dirigirse con el Uzumaki – Toma es para ti – Dijo Hanako entregándole el papel al rubio - ¿Qué esto? – Se preguntó Naruto para luego mirar el papel para encontrarse con un dibujo hecho con acuarela, en el dibujo se encontraba él agarrado de la mano junto Sakura y Hanako.

-Es muy bonito – Dijo el rubio admirando el dibujo –Me alegra que te guste, lo hice en la escuela, esperando que con esto puedas perdonarme – Dijo la niña con la mirada levemente abajo - ¿Perdonarte? ¿Pero de que estas hablando? – Pregunto confundido el rubio – Por lo de la otra noche, cuando me leíste un cuento, esa noche lloraste mucho, y creo que fue por algo que dije o hice – Esas palabras sorprendieron mucho al rubio.

-Pequeña – Naruto enseguida la atrapo entre sus brazos para posteriormente cargarla – Tú no tienes la culpa de nada, esa noche llore porque extrañe a unas personas que quiero mucho, personas que ya no podré volver a ver, tu no hiciste nada malo – El rubio abrazaba tiernamente a la niña – Yo pensé que estabas llorando por mi culpa – Hanako parecía aliviada – Aun así gracias por tu dibujo, lo cuidare como un tesoro – Enseguida el rubio llevo a la pequeña devuelta hacia su cama.

-Ahora debes dormir, mañana debes ir a la escuela - Naruto tomo las mantas para arroparla – ¿Me podrías llevar a la escuela mañana Naruto-San? - Pregunto ansiosa, Naruto antes de responder dirigió su mirada a Sakura como pidiendo su autorización a lo que ella asintió – De acuerdo yo te llevaré mañana a la escuela – Termino de decir el rubio para luego besar la frente de la niña.

-Buenas noches cariño – Dijo Sakura también besando a su hija – Buenas noches mami – Entonces los adultos salieron de la habitación para dejar que la niña durmiera – Es una niña muy dulce – Dijo Naruto a Sakura que caminaban por el pasillo – Lo sé, pero te lo dije, que le importas a mucha gente, incluso a mi hija le importas mucho – El rubio asintió dándole la razón a la pelirrosa – Bien lo mejor será irnos a dormir también, que tengas buenas noches – Sakura beso al rubio en la mejilla para luego irse a su habitación –Buenas noches – Susurro el rubio tocándose la mejilla en donde fue besado.

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Al día siguiente Sakura se encontraba en la oficina estudiando su caso sin resolver mientras Naruto había ido a dejar a la escuela a su hija – Algo debe haber que nos dé una pista – Pensaba seriamente mientras veía unos documentos - Sakura – Dijo una voz detrás de ella – Oh, hola Shikamaru – Saludo la chica al reconocer a su compañero.

-Es acerca de lo que me pediste, busque en el sistema casos de asesinatos a familias de tres miembros que hayan sucedido fuera de Konoha – Dijo Shikamaru llamando toda la atención de la chica - ¿Y qué encontraste? – Pregunto Sakura – Encontré muchos casos – Esa respuesta desanimo a la pelirrosa sabiendo que la búsqueda sería extensa – Vamos no seas problemática, aun no termino, como decía encontré varios casos pero solo había uno que se quedó sin resolver, fue en Uzushio – El Nara le entregó un carpeta a la pelirrosa.

-Aquí encontrarás todos los detalles de ese caso – Sakura enseguida abrió la carpeta empezando a leer todo con rapidez – Esto puede ser lo que estaba buscando, muchas gracias Shikamaru te debo una grande – Agradeció la chica – Ni lo menciones – Termino de decir Shikamaru para irse a su escritorio a echarse una siesta – Vaya hombre – Se dijo a sí misma la pelirrosa viendo lo perezoso que era el Nara.

-Sakura que bueno que estas aquí – Dijo Iruka llegando a su escritorio - ¿Qué sucede capitán? – Pregunto – Hubo otro ataque en la calle Sarutobi número 520, quiero que Naruto y tu vayan a investigar enseguida – La chica asintió pero en cuanto Iruka se metió en su oficina Sakura se levantó de su escritorio para dirigirse con Shikamaru.

-Despierta problemático – Sakura sacudió un poco al Nara despertándolo - ¿Ahora qué? – Pregunto con fastidio – Vámonos tenemos que ir a un lugar importante – Sakura jalo a Shikamaru afuera del departamento, una vez afuera la pelirrosa saco su móvil para enseguida marcar un número – Hola Naruto – Hablo Sakura por el móvil al ser respondida su llamada – Necesito que vayas a la calle Sarutobi a la casa con el número 520, hubo otro ataque, iría contigo pero encontré una pista de suma importancia – Sakura lucía seria – Gracias te lo encargo – Termino de decir para colgar la llamada.

-¿Por qué tanto jaleo Sakura? – Pregunto Shikamaru aburrido viendo hacia el cielo – Tú me llevarás a Uzushio ahora – Volvió a jalar al Nara para dirigirse a su auto – Que problemático – Se dijo Shikamaru al ver que no tenía alternativa.