Algo nuevo [+18; Terminado]

NaruSaku se prepararon para tener una charla con los padres de ella… aunque un@ nunca está lo suficientemente preparad@ para algo así.

Sr Haruno: Oh vamos, lo sabemos desde hace tiempo!

Sra Haruno: Sí, pero creíamos que ya no estábais juntos – la parejita se puso roja

Sakura: Sí bueno… lo dejamos un tiempo… pero ya se solucionó todo

Sra Haruno: Pues no sabes cuánto nos alegramos!!

NaruSaku sorprendidos: En serio!?

Sra Haruno: Claro que sí! Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos… y bueno, la verdad es que al principio no nos parecía buena idea, pero al ver lo feliz que estabais, cambiamos de idea.

Sr Haruno: Aunque últimamente se os veía muy mal a los dos, parecía que incluso os evitabais!! – la madre de Sakura se acercó a ella, y tomó la cara de su hija con las dos manos

Sra Haruno: Has crecido mucho hija mía. Era inevitable que dieras un paso más en tu vida, y sólo queremos que seas feliz con ello – la pelirrosa miró de reojo al rubio y sonrió. Entonces su padre se acercó a él

Sr Haruno: Y tú Naruto! Sabes que te apreciamos mucho y confiamos en ti, pero… espero que sepas proteger bien a mi niña!

Sakura sonrojada: Papá…!

Naruto lo miró con decisión: Puedes estar tranquilo, porque la amo más que a nada. Daría mi propia vida antes de dejar que le pasara algo – todos se lo quedaron mirando sorprendidos. El sonrojo de Sakura se hizo más evidente, mientras sus padres cruzaron una mirada cómplice, sonriendo.

Sr Haruno: Así se habla

Sakura murmuró: Naruto…

Sra Haruno: Bueno ya os dejamos que sigáis con vuestra conversación – mientras se dirigían a la puerta – Ah pero antes…

Sakura: Sí?

Sra Haruno: Sólo queremos pediros un poco de respeto

NaruSaku confundidos: Respeto?

Sr Haruno: Sí, respeto hacia nosotros en nuestra casa, aunque suene algo duro. Que una cosa es que lo aceptemos, y otra cosa es que… cof cof – se sonrojó un poco – Ya me entendéis, que mientras estemos nosotros aquí no queremos tener que estar pensando si estaréis haciendo... – NaruSaku se sonrojaron y asintieron mientras los padres de ella salían de la habitación. La pareja siguió hablando un rato, y después de despedirse el rubio fue hacia la puerta.

Sakura sorprendida: Anda! No sales por la ventana?

Naruto sonriendo: Creo que después de lo de antes, tus padres estarán deseando oír como salgo de aquí y entro en mi cuarto. No creo que les hiciera mucha gracia averiguar que entro por la ventana… - la pelirrosa se rió al imaginárselo

…………………………………………………………………


Al día siguiente NaruSaku fueron a la estación a despedirse de sus amigos que volvían a Suna. Estaban ya allí Sasuke, Neji, Kakashi y Naruto, intentando separar a Ino y Sakura que llevaban un cuarto de hora abrazadas.
En eso llegaron a la estación Gaara, los dos guardias y Sai, pataleando e intentando gritar, pero nadie podía oírle porque estaba amordazado.

Kakashi: Gaara-san… eso no es excesivo?

Gaara: Eh? Tranquilo, no es porque sea él, se hace siempre que se traslada a un detenido cuando es tan escandaloso como éste

Naruto riendo: Ya ya… será el procedimiento normal pero estás disfrutando con esto, verdad?

Gaara suspiró y sonrió: Ya lo creo

Entonces sonó el aviso para los pasajeros del tren a Suna, y todos se apresuraron a terminar de despedirse

Neji sollozando: Entonces… Kakashi-sensei y tú…?

Ino: Sí, así es

Neji: Y no hay ninguna posibilidad… quizá cuando acabemos la academia… - la rubia negó con la cabeza haciendo que el castaño se callara

Ino: Lo siento Neji… Estoy enamorada de él, no puedo darte esperanzas – el castaño agachó la cabeza

Neji: Sí, lo entiendo. Gracias por ser sincera, Ino-chan

Ya habían subido al tren los dos guardias con Sai, y los demás ya se acercaban a él, cuando de pronto la rubia se dio la vuelta a toda velocidad

Ino: Sakura!!! Casi lo olvido! – sacó algo de su mochila y se lo dio

Sakura: El diario!! – sonrió y sacó el otro diario, dándoselo a su amiga – Parece que nos hemos leído la mente! – empezó a sonar la sirena del tren, y la rubia corrió hacia él y se subió, despidiéndose con la mano de sus amigos.

Cuando el tren desapareció de su vista, todos empezaron a alejarse de la vía, mientras la pelirrosa se quedó mirando el diario que le había dado su amiga.

Sakura pensando: Ino… cómo me alegro de que podamos ser igual de amigas que antes!

……………………………………………………….


Después de eso, NaruSaku volvían a casa…

Naruto: Estás segura? No sé si será el mejor momento…

Sakura: Pero ya lo habíamos hablado…

FLASHBACK
Naruto con su sonrisa zorruna: Hablo de un viaje solos tú y yo. En una ciudad donde no haya absolutamente nada que ver. Donde todo lo que necesitemos este en una habitación de hotel - ella sonrió

Sakura: Tres meses

Naruto: Que?

Sakura: Dentro de tres meses hay dos días de fiesta

END FLASHBACK

Sakura: Y eso es la semana que viene! Podríamos irnos de jueves a domingo… - el rubio la tomó de la mano

Naruto: Si yo soy el primero que lo está deseando, de veras! Pero después de lo que nos dijeron tus padres, no quiero que tengas problemas por mi culpa Sakura-chan! – la pelirrosa levantó la vista sonriendo

Sakura: Es por eso? – el rubio asintió – Pues entonces no te preocupes! Hablaré con ellos! – y echó a correr en dirección a su casa. El kitsune se rió contento de ver que a pesar de sus temores la kunoichi sí quería estar con él.

Cuando llegaron, como muchos sábados por la tarde, se encontraron a los Haruno preparándose para salir a dar un paseo. Sakura le dijo al rubio que esperase en su cuarto mientras ella les pedía unos minutos a sus padres para hablar con ellos.

Un rato después, el kitsune estaba tirado en la cama con la mirada perdida, pensando si había sido una buena idea dejar que la pelirrosa hablara sola con sus padres, al fin y al cabo era cosa de los dos… Entonces escuchó un ruido que lo sacó de sus pensamientos y volvió la cara, para ver a la pelirrosa apoyada en la puerta de la habitación. El rubio se incorporó de golpe.

Naruto intrigado: Cómo ha ido? – ella suspiró, mirando al suelo – Lo siento mucho Sakura-chan, tenía que haber estado yo también!!

Sakura levantó la vista: No, yo te lo pedí. Tenía que ser así. Son mis padres… pero tienen que comprender que no soy una niña… Si aceptan nuestra relación y nos piden respeto hacia ellos, esto es inevitable! – el rubio se levantó y se acercó a ella, acariciando con suavidad el rostro de la chica.

Naruto: Y entonces…

Sakura interrumpió: Entonces… - lo miró a los ojos con una gran sonrisa – Tenemos un viaje que preparar!!! – se lanzó a los brazos del kitsune y ambos se fundieron en un apasionado beso. Al separarse se quedaron muy cerca, clavando cada uno su mirada en la del otro. El rubio volvió a acercarse y chocó la punta de su nariz con la de la pelirrosa

Naruto: Te amo, lo sabes, verdad? – ella sonrió y le dio un pequeño beso

Sakura sonriendo: Lo sé – el rubio sonrió tristemente. Le gustaba estar así con la pelirrosa, habían esperado tanto tiempo para estar juntos… pero por otra parte, no podía evitar pensar en lo de que la chica nunca le dijera que lo quería, ni le respondiera cuando él se lo decía… ella le había pedido tiempo, pero… podría volver a estar segura…? El rubio agachó la cabeza

Naruto: Sakura-chan… crees que podrás volver a confiar en mí? – ella lo miró con ternura, acariciando su rostro para que la mirase

Sakura: Naruto, yo confío en ti. Por favor no pienses lo contrario

Naruto: En serio? Yo… me alejé de ti… y cuando tú viniste a mí, te rechacé… ni siquiera pude darme cuenta de la verdad por mí mismo…

Sakura interrumpió enfadada: Basta! Todo eso ya lo sé! Por qué te crees que estoy así? Por qué crees que me duele tanto? Por qué… - se calló agachando la cabeza. Se tapó la cara con las dos manos y ahogó un suspiro

Sakura murmuró: No… no quiero llorar. Ya no puedo llorar más por lo mismo – en ese momento sintió como unos brazos la rodeaban y el calor del rubio la envolvía. Se apoyó contra el pecho del chico agarrando su camiseta.

Naruto: Lo siento tanto Sakura-chan… si tú hiciste algo mal, hace tiempo que lo pagaste con creces… eres quien menos se merece seguir sufriendo – ella se apretó más contra él

Sakura: Naruto… yo realmente quiero estar contigo, quiero que hagamos ese viaje. Pero por favor…

Naruto acariciando suavemente el pelo de la kunoichi: Chssst… no hace falta que lo digas. Te daré todo el tiempo del mundo si es necesario Sakura-chan – entonces ella pareció relajarse un poco y lo rodeó con sus brazos.

………………………………………

Pasaron unos pocos días. NaruSaku ya habían decidido ir a una pequeña ciudad no muy lejos de Konoha y lo tenían ya reservado.
En la academia las cosas parecían haber vuelto a la normalidad. Es como si todo el mundo prefiriese hacer como que Sai nunca estuvo por allí.
Y en medio de esa normalidad, durante una clase de Jiraiya, sonó la puerta.

Jiraiya miró el reloj confundido: Quién podrá ser…? –alzando la voz – Adelante!

La puerta se abrió, y entró una sonriente muchacha de cabello moreno.

¿?: Disculpe la interrupción Jiraiya-sama – el peliblanco sonrió y cerró de golpe el libro que tenía en la mano

Jiraiya: Shizune, cuánto tiempo! – los alumnos miraron a la chica sorprendidos. Se oían rumores “Dijo Shizune?” “Es ella la ayudante de la Hokage?” El sannin dio un par de palmadas para que lo escucharan.

Jiraiya: Vamos chicos, atended. Si Shizune está aquí, será por alguna razón… - la morena asintió

Shizune: Sí. Tsunade-sama quiere hablar con uno de sus alumnos

Jiraiya sonriendo: Así que con uno de mis alumnos eh…? Y con quién?

Shizune: Con Uzumaki Naruto – todos se giraron sorprendidos hacia el rubio

Naruto: Q-qué??? La vieja quiere hablar conmigo???

Shizune: No le digas vieja a Tsunade-sama!!

Naruto: Pero si lo es!! Es una vieja que oculta su verdadera edad!

Jiraiya: Naruto, no te recomiendo que le hables así a ella… a menos que quieras recibir una paliza! – el rubio tragó saliva y se levantó lentamente, mirando a la pelirrosa. Ella descifró esa insegura mirada, el kitsune no sabía si todo eso era algo bueno, si era simple casualidad o si significaba que finalmente se había descubierto su secreto.

Sakura sonriendo: Ánimo Naruto! Ya verás como todo va bien! – el rubio correspondió la sonrisa y salió de la clase acompañando a Shizune.

Las clases siguieron y Naruto no volvía. Ya llegó la hora de la comida y tanto Sakura como Sasuke estaban inquietos pensando en qué podría estar pasando, aunque el emo no iba a reconocer que estaba preocupado por el rubio. La pelirrosa y el moreno estaban sentados en la mesa de siempre, ambos perdidos en sus pensamientos sin probar la comida. Al rato…

Sakura: Han pasado varias horas… no es demasiado tiempo? – se notaba la preocupación en su voz

Sasuke: Pues como tarde mucho más voy a clase a por su comida! – la kunoichi lo miró alzando una ceja

Sakura: Pero si apenas has tocado la tuya, cómo puedes hablar de comer la suya? – el emo se cruzó de brazos evitando la mirada de la pelirrosa

Sasuke: Hmp. Como sea… Espero que Uzumaki…

¿?: Ey ey cuidado Sasuke! No digas algo que pueda dañar tu reputación! – la pelirrosa y el moreno lo miraron sorprendidos

Sasuke/Sakura: Naruto!!! – la pelirrosa se levantó y lo abrazó

Naruto: Tranquila Sakura-chan. No pasa nada

Sakura: Debo reconocer… que llegué a preocuparme – se separaron y se sentaron de nuevo

Sasuke: Bueno y entonces qué? Qué ha pasado?

Naruto: Pues…

FLASHBACK

Tsunade: Como vuelvas a llamarme vieja sales de aquí de una patada!!

Naruto tocándose un chichón: Ay… Bueno etto… para qué querías verme?

Tsunade suspiró: Como tú te has encargado de recordarme, ya no soy una jovencita. Así que va llegando el momento de que me plantee ciertas cosas

Naruto confundido: Qué quieres decir con eso?

Tsunade: Va llegando la hora de tomar una de las decisiones más importantes del mandato de un Hokage

Naruto: Y qué es eso tan importante? – la rubia posó los codos sobre la mesa y cruzó las manos, apoyando su rostro sobre ellas

Tsunade muy seria: Preparar el futuro de toda la villa. Decidir qué persona es la correcta para proteger y dirigir Konoha.

Naruto abrió mucho los ojos: Quieres decir…? – la rubia asintió

Tsunade: Dentro de no mucho tiempo dimitiré de mi cargo, y nombraré al Rokudaime Hokage – el kitsune se quedó paralizado por la impresión. Siempre pensó que la vieja estaría más tiempo en el cargo.

Tsunade: Así que decidí pedir referencias a los shinobis más importantes. Hice un anuncio para que todo Ninja de élite pudiera escribir una recomendación si es que conocía a alguien que considerase adecuado para ser el próximo Hokage. Tuvieron de plazo hasta esta semana, y debo decir que estoy muy satisfecha con la participación que han demostrado.

Naruto: Pero… qué tiene que ver todo esto conmigo??

Tsunade: No seas impaciente! Mira, ayer y hoy he entrevistado ya a 4 de los ninjas de los que recibí mejores referencias. Mira, aquí las tengo – dijo colocando 4 montones sobre la mesa. El rubio pegó un salto, muy sorprendido

Naruto: Qué??? Pero si parecen libros!!! – el kitsune se acercó un poco, contemplando las hojas

Naruto: Es increíble! – entonces la rubia apartó un poco los cuatro montones, y en el centro de la mesa dejó de golpe otro montón.

Naruto: Whoa! Y eso qué es?

Tsunade: Eso… son las recomendaciones que recibí de otro shinobi – el rubio se cayó estilo anime

Naruto: Nani??? Eso es de una sola persona?? Pero si abulta como los otros cuatro juntos!!

Tsunade: Así es – el rubio se acercó de nuevo a la mesa agitando la mano, impresionado por el volumen de ese montón de papeles

Tsunade: Naruto – el chico levantó la mirada hacia la Godaime – Este montón… es sobre ti – el rubio se quedó en estado de shock mientras la Hokage pasaba algunas de las hojas que tenía delante

Tsunade: Absolutamente todos los senseis de ambas academias de Konoha te han recomendado. Varios ninjas de élite que te vieron combatir en el torneo también… Pero definitivamente, aquí están las tres piezas clave – separando tres pequeños montones de dentro de entre los demás papeles.

Naruto sin salir de su asombro: Q-qué son?

Tsunade: Tres recomendaciones muy particulares. Nunca había leído nada parecido. – tomó una de ellas y la miró fijamente – Hatake Kakashi

Naruto murmuró: Kakashi…

Tsunade: Algunas de las cosas que dice me llamaron mucho la atención… “No cabe duda de que lo dará todo por proteger Konoha”… “Es una persona capaz de quitarle la venda de los ojos a estúpidos prejuiciosos como yo” – la rubia miró la cara del chico, no podía estar más sorprendido, lo que le provocó una gran sonrisa. Tomó los siguientes papeles y continuó

Tsunade: Yondaime Kazekage – el rubio la miró incrédulo

Naruto: Cómo? Pero Gaara…

Tsunade interrumpió: Cualquier Ninja de élite podía hacerme llegar su opinión. Y estarás de acuerdo conmigo en que un kage es un ninja de élite, no? – el rubio asintió – Bien, veamos… “Uzumaki Naruto es una clara apuesta por la unión entre las distintas aldeas Ninja”… y más sorprendente aún “Mi más querido amigo”. Debo reconocer que nunca pensé que el Kazekage dijera estas palabras.

Naruto: Ellos… escribieron… por mí? – la Hokage asintió

Tsunade: Los otros cuatro shinobi con los que he hablado te sacan entre 7 y 15 años. Realmente no me esperaba que hubiera esta diferencia

Naruto: Pero… qué me quieres decir con esto? – la rubia sonrió ante la inocencia del chico

Tsunade: No es obvio? Uzumaki Naruto, eres uno de los principales candidatos de la lista – en ese momento la boca del kitsune se abrió tanto que su mandíbula por poco choca contra el suelo.

Naruto: Qué???? Estás diciendo que yo podría convertirme en el próximo Hokage?

Tsunade: Desde luego, a pesar de tener tan sólo 17 años, no te faltan aptitudes. Podría pensar que 1 ó 2 son exageraciones, pero todo esto… no puedo pasarlo por alto – empezó a guardar de nuevo todos los papeles en los cajones – Sólo quería informarte de la situación, igual que a los demás. Ahora por favor, retírate

Naruto: Hai! – y sin saber muy bien qué pensar se dirigió hacia la puerta. Ya con el manillar en la mano, algo cruzó por su mente y preguntó – Oba-ch… etto… Tsunade-sama

Tsunade: Dime

Naruto: Dijiste que había tres recomendaciones especiales… cuál es la tercera?

Tsunade sonrió: La tercera es un informe muy completo sobre ti. Creo que incluso dice más de lo que debería. Hay fragmentos que parecen sacados de una novela épica, toda una historia de superación y esperanza… Y a pesar de ello también contiene información muy interesante, como tu estrecha relación con personas que algún día serán la cabeza de los clanes más importantes de Konoha. Realmente ese informe es la mayor muestra desinteresada de apoyo que he visto nunca

Naruto rascándose la nuca: Y… quién escribió todo eso?

Tsunade: Jiraiya

Naruto: Quéee??? Ero-sennin? Si me dijo que él sería siempre objetivo conmigo!

Tsunade sonriendo: Eso también lo deja muy claro con sus palabras “A pesar de mis deseos, soy totalmente imparcial al escribir esto. En lo referente a Uzumaki Naruto, no hay necesidad de exagerar”

END FLASHBACK


El rubio estaba claramente emocionado al contarlo. Quienes no pudieron controlar su emoción fueron Sasuke y Sakura. El emo luchaba por evitar que las lágrimas salieran de sus oscuros ojos. Sin embargo la pelirrosa ya había perdido esa lucha y algunas gotas atravesaban sus mejillas.

Sakura: Naruto… eso es maravilloso!! – el rubio sonrió y se inclinó un poco para acercarse a ella. Le secó las lágrimas y le dio un pequeño beso

Naruto: No, Sakura-chan. Esto no quiere decir nada.

Sasuke: Pero qué dices? Si es increíble!

Naruto: No chicos, en serio. No quiero hacerme demasiadas ilusiones si luego resulta que…

Sasuke interrumpió: Tienes razón. Al fin y al cabo no creo que llegar a Hokage sea tan simple como eso – el rubio asintió muy serio. Entonces la pelirrosa le tomó de la mano sonriendo

Sakura: Bueno, pero es un comienzo no? – los dos amigos sonrieron por el comentario.

………………………………………

Otro par de días pasaron sin ninguna novedad. Al fin llegó el miércoles por la tarde, al sonar el timbre casi todos los alumnos de la academia salieron corriendo, entusiasmados por no tener que regresar hasta el lunes siguiente.
En la clase de 4º sólo quedaban Sakura, Sasuke y Naruto. La pelirrosa recogía tranquilamente sus cosas mientras los chicos la esperaban.
Salían del edificio charlando…

¿?: Eh chicos! Os estaba esperando!

Naruto: Neji! Qué hay? – el castaño se acercó a ellos

Neji: Nada, sólo quería despedirme, como no nos veremos en varios días…

Sakura sonriendo: Eres muy amable! Y qué vas a hacer estos días?

Neji: Nada interesante, tengo que preparar muy bien los exámenes finales. Es mi último año en la academia, y como no termine el primero de mi promoción, seguro que mi familia me mata!

Sasuke alzando una ceja: No exageras un poco?

Neji irónicamente: Claro, como tú ya sabes que hagas lo que hagas no serás el primero de tu año…

Sasuke enfadado: Cómo que no?? Para tu información, voy a pasarme estos días enteros entrenando con mi hermano Itachi! El es uno de los mejores alumnos que ha pasado por la academia! Ya veréis, ninguno de vosotros volverá a ganarme! – los tres se echaron a reír
Sasuke enfadado: Qué es tan gracioso?

Sakura: Ah nada, es que no recordaba que los tres te habíamos vencido – al emo le cayó una gota por la nuca

Neji mirando a NaruSaku: Y vosotros, cómo es que no os vais hoy mismo?

Naruto: Ahh es que hoy trabajo

Sasuke: Venga ya! Iruka-san te lo podría haber cambiado por otro día

Sakura negando con las manos: No, no, mejor así. De esta forma yo hoy puedo estudiar

Neji: Ya veo. Bueno entonces nos vemos el lunes!

NaruSaku: Claro que sí!

Neji: Espero que lo paséis muy bien, os lo habéis ganado – la pareja sonrió

Sasuke con cara de pervertido: Pues qué cosas tienes Neji… claro que se lo van a pasar bien!! – NaruSaku se pusieron rojos como dos tomates y se despidieron.

El rubio fue a trabajar y como había dicho, la pelirrosa se pasó toda la tarde estudiando. Cuando ya sentía que la cabeza le iba a explotar miró el reloj, no faltaba mucho para que llegasen Naruto y sus padres. Recogió los libros, sacó una bolsa de viaje del armario del pasillo y volvió a su habitación a organizar el equipaje que llevaría.
Poco después llegaron sus padres, y algo más tarde Naruto, que se quedó a ayudar a Iruka porque la cafetería estaba muy llena.

Los cuatro cenaron, y en cuanto acabaron…

Sakura: Siento no quedarme un rato hoy con vosotros, pero me duele la cabeza desde esta tarde… - el rubio se levantó serio y se acercó a ella

Naruto: Estudiaste mucho, Sakura-chan? – ella asintió con la cabeza. Entonces él apartó con suavidad los cabellos rosas de su rostro y le dio un pequeño beso en la frente

Naruto: No parece que tengas fiebre. Así que descansa bien y mañana estarás como nueva! – la kunoichi sonrió

Sr Haruno: Ejem ejem – la parejita miró a los padres de ella – Bueno, creo que no hace falta que te diga que cuides de ella…

Sra Haruno: Qué dices? Pero tú los has visto? – miró a su hija – Sakura, cuida de Naruto eh? – la pelirrosa se sorprendió un poco, pero enseguida sonrió

Sakura: Tranquila mamá. Soy la última persona que le haría daño

Sr Haruno: Bueno bueno, pero al menos despídete de nosotros hija, que mañana trabajamos y ya no os veremos hasta el lunes! – la pelirrosa abrazó a sus padres para despedirse y se fue a su habitación a dormir.

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Los primeros rayos de sol rozaban los párpados de la kunoichi. Los abrió con algo de esfuerzo y al sentir la luz de lleno sobre sus ojos verdes, los cerró de nuevo por la impresión. Pero entonces escuchó una suave voz…

Naruto susurró: Quieres dormir un poco más? No tenemos prisa – ella se incorporó y lo abrazó

Sakura: Claro que no! Qué ganas tenía de que llegara este día! – él sonrió y correspondió el abrazo.

NaruSaku desayunaron, se prepararon y salieron de la casa. Como la ciudad no estaba muy lejos, decidieron ir a pie, no por nada eran ninjas. Tardaron pocas horas en llegar a la ciudad e instalarse en el hotel. Era un hotel pequeño pero agradable.
A pesar de lo que habían hablado, la pelirrosa insistió en dar un paseo por la ciudad porque nunca había estado allí. Al final estuvieron casi todo el día curioseando los alrededores, y acabaron muy cansados. Cuando ya anochecía decidieron volver al hotel a cenar.

Sakura: Ve yendo a sentarte si quieres, sólo voy a cambiarme y bajo de acuerdo?

Naruto: Claro, aquí te espero! – la pelirrosa subió a la habitación mientras el rubio se tomaba un refresco en el bar del hotel. Miró un par de veces al reloj, le parecía que la chica tardaba más de lo normal. Al cabo de un rato empezó a preocuparse un poco así que fue a buscarla. Cuando entró en la habitación suspiró aliviado: allí estaba ella, solamente con el sujetador y pantalones cortos, dormida profundamente en la cama. Se acercó y vio como tenía al lado un bonito vestido granate.

Naruto pensando: Debía estar muy cansada para haberse quedado dormida así… - recogió el vestido, y con cuidado estiró las sábanas para cubrirla. Luego él se quedó en boxers y se acostó a su lado, mirando como dormía hasta que finalmente el sueño lo envolvió.


A la mañana siguiente, una agradable sensación despertó al rubio. Poco a poco abrió los ojos y se encontró con la sonrisa de la pelirrosa, que acariciaba con suavidad el rostro del kitsune.

Sakura: Buenos días

Naruto: Buenos días, princesa – ella se llevó una mano a la cara – Pasa algo?

Sakura: Yo… lo siento, en serio! Sé que lo que menos esperabas era que me quedase dormida – el chico separó suavemente la mano con la que ella se tapaba la cara

Naruto: Ehh no pasa nada, de veras! – ella sonrió y le dio un pequeño beso en los labios. No llego a separarse del todo cuando rodeó el cuello del rubio con sus brazos y volvió a besarlo, más apasionadamente esta vez. Él correspondía el beso acariciando la desnuda espalda de la kunoichi. Al separarse…

Naruto: Te amo – ella sonrió tristemente y soltó un pequeño suspiro. Él se dio cuenta y mostró la mejor de sus sonrisas – No te preocupes. Dije que te daría todo el tiempo que necesitaras y es lo que pienso hacer – ella volvió a besarlo abrazándolo con fuerza. Chocando su lengua con la de él al ritmo de las caricias que se regalaban por todo el cuerpo. Ella recorría juguetonamente el pecho del rubio, que luchaba con el cierre del sujetador de la pelirrosa. Entonces ella se separó un poco

Sakura: Tienes hambre? Al fin y al cabo ni siquiera cenaste…

Naruto sonriendo zorrunamente: Tengo más hambre de Sakura-chan – justo en ese momento se escuchó el ‘clic’ que indicaba que el kitsune había ganado la pelea contra el cierre del sujetador. Ella sonrió

Sakura: Está bien, pero antes déjame ir a hablar con un amigo que me está “saludando” – y empezó a bajar por el cuerpo de Naruto, cubriendo de besos su cuello y su pecho mientras el rubio se dejaba llevar por la agradable sensación de sentir los labios y el aliento de la pelirrosa recorriendo su cuerpo. Finalmente, de un tirón suave pero eficaz, ella se libró de la única prenda que llevaba el chico

Sakura sonriendo: Hola! – Naruto se sonrojó un momento, pero enseguida quedó embargado por la sensación de la lengua de la pelirrosa acariciando su miembro. Pronto la chica se metió todo lo que pudo del miembro de Naruto en la boca y comenzó a subir y a bajar, arrancándole jadeos y algún gemido al rubio. Agarró el trasero del chico, enfatizando más sus movimientos. En unos minutos pasó a ayudarse con una mano en su labor, mientras que con la otra masajeaba los testículos del kistune. Naruto pronto empezó a sentir que iba a explotar

Naruto: Ahhh Sakura-chan! Ya… ya… me voy a correr! – la pelirrosa se separó un poco, ayudando con una mano a que el rubio terminara.

Naruto: Eres increíble Sakura-chan! – dijo acariciando el cabello de la kunoichi. Por fin empezaba lo que ambos tanto habían deseado.

Durante casi dos días salieron de la habitación lo justo para las comidas, incluso se saltaron alguna…
Ya era sábado por la noche, y la pareja entraba en la habitación después de cenar. La pelirrosa se detuvo frente a la cama, mirándola con la tenue luz de la luna como única iluminación

Sakura: Qué barbaridad!

Naruto: Qué pasa?

Sakura: Mira la cama! Es como si hubieran dormido en ella dos bestias salvajes! – el rubio la abrazó por detrás y empezó a besar su cuello

Naruto: Bueno… más o menos es verdad jeje

Sakura: Baka… - dijo dándose la vuelta para corresponder el abrazo

Naruto: Esta vez podemos darle un descanso a la cama – y empezó a avanzar hasta acorralar a la pelirrosa contra la pared.

Sakura sonriendo: Mmm suena interesante – y se puso de puntillas para besar al rubio. Tras unos minutos de apasionados besos, el rubio empezó a acariciar los muslos que la pelirrosa mostraba a través de su pequeño short. Siguiendo con sus caricias, levantó el muslo de la chica para que lo rodeara. Ella sonrió y agarrándose con más fuerza a él, lo rodeó con ambas piernas. El rubio recorrió toda la espalda de la kunoichi rápidamente hasta llegar a su pelo, acariciándolo por unos momentos mientras ella se sujetaba a él con piernas y brazos, acariciando la nuca y el cabello del kitsune todo lo que su agarre le permitía.

Al poco, Naruto empezó a deslizar sus manos de nuevo por el cuerpo de la pelirrosa, hasta que llegó a sus shorts, y metió ambas manos bajo ellos, sintiendo el suave tacto de la piel de la kunoichi bajo sus manos. Comenzó a masajearla con decisión, haciendo que a ella se le escaparan varios jadeos de la impresión. Después de unos minutos, separó una de las manos, introduciéndola bajo la camiseta de la chica, regalándole suaves caricias hasta que llegó a sus pechos. Levantó la camiseta para poder dejarlos a la vista y se inclinó un poco para quedar a la altura perfecta. Empezó a jugar con la punta de la lengua con los pezones de la kunoichi hasta que notó como respondían a su provocación. Entonces comenzó a masajearlos y lamerlos, saboreando cada milímetro de la delicada piel.
Metió más profundamente la mano que tenía dentro de los shorts de la chica, llegando a rozar ligeramente su intimidad con ligeros toques que la estaban volviendo loca.

Sakura excitada: Na-Naruto… Ya no aguanto más – el rubio sonrió zorrunamente y bajó ligeramente a la pelirrosa, lo justo para poder quitarle las prendas que pretendían cubrirle de cintura para abajo. Ella sin ningún esfuerzo pudo hacer lo mismo con las del kitsune.

Retomaron la postura, estuvieron unos momentos mirándose profundamente a los ojos, y entonces el rubio empezó suavemente a penetrar a la pelirrosa, que se agarraba con fuerza a la musculosa espalda del kitsune mientras se le escapaban algunos gemidos que eran como música para los oídos de él.
Naruto comenzó a profundizar las embestidas, aumentando el ritmo a la vez que la excitación de ambos, hasta que finalmente ambos se unieron en un gran gemido de placer al llegar juntos al clímax.

El rubio ayudó a la pelirrosa a volver a ponerse de pie con cuidado. Ambos se miraron sonriendo, y volvieron a ponerse su ropa interior. El kitsune bostezó y empezó a avanzar hacia la cama, pero una mano lo detuvo.

Naruto: Qué ocurre?

Sakura: No dijimos que le íbamos a dar un descanso a la cama?

Naruto: Sí pero… tengo sueño, de veras! – ella sonrió inocentemente. El rubio correspondió la sonrisa con ternura, después de todo lo que habían hecho ella conservaba ese halo de inocencia adorable – En qué estás pensando?

Sakura: En que tenemos un magnífico balcón a nuestra disposición – señalando hacia la puerta del balcón. Entonces se acercó a la cama y cogió una manta – Vamos un rato, vale?

Naruto sonriendo: Claro! – salieron al balcón. La pelirrosa extendió la manta en el suelo. Entonces el rubio se tumbó sobre la manta, y cuando ella intentaba imitarle para ponerse a su lado, él la tomo de la cintura y de un brazo, haciéndola tumbarse sobre él, con la cabeza apoyada en el pecho del chico.

Sakura: Baka! – él rodeó el cuerpo de la chica con sus brazos

Naruto: Jeje seré un baka, pero me he salido con la mía – ella se agarró a los brazos del rubio con fuerza. Estuvieron un rato en silencio, mirando las estrellas

Sakura: Naruto…

Naruto: Sí?

Sakura: Estoy segura de que todo saldrá bien. No es una simple casualidad todo lo que ha pasado. Sé que serás Hokage, un gran Hokage, y cumplirás tu sueño.

Naruto riendo: Y cómo puedes saber eso?

Sakura: Simplemente lo sé. Puedo sentirlo – el rubio se puso serio ante estas palabras, y apretando un poco más su abrazo dijo

Naruto: Gracias Sakura-chan – continuaron otro rato en silencio. El rubio volvía a sentir sueño, poco a poco fue cerrando los ojos. La pelirrosa lo veía por el rabillo del ojo, y no pudo evitar que una gran sonrisa se dibujara en su cara. Pasaron un par de minutos, ella seguía mirando las estrellas, y entonces vio cómo una estrella fugaz cruzaba el cielo. Y con ella, un pensamiento recorrió su mente: no podría pedir ningún deseo. No era capaz de desear nada más. En ese lugar y en ese momento, simplemente lo tenía todo.

Sakura susurró: Te amo – para su sorpresa, le pareció notar como los brazos que la rodeaban se movían un poco

Sakura: Naruto?

Naruto adormilado: Mmm?

Sakura: Oíste lo que dije?

Naruto murmuró: Sí – la pelirrosa pudo ver como el rubio tenía una gran sonrisa. Ella también sonrió y volvió a mirar al cielo

Sakura: Bien – entrelazó una mano con una de las del kitsune, que al sentirlo, llevó ambas manos hacia su rostro para besar la mano de la kunoichi.