Solo busco la verdad [+18; Terminado]

Ya era completamente de día cuando Jiraiya llegaba a su nuevo despacho. En la puerta se encontró con varias personas intrigadas por la decisión que tenían que tomar hoy. A Jiraiya le costó trabajo pasar, finalmente llegó a la puerta y entró.

—Hay bastante gente ¿verdad, Jiraiya-sama? —dijo Shizune.

—Sí, parece que hemos llamado la atención de unos cuantos curiosos...

—Tú los llamas curiosos, yo los llamo buitres... —contradijo Tsunade—Está bien que tengamos distinta forma de verlo. — y sonrió.

Se sentaron los cuatro (Iruka, Shizune, y los dos nuevos consejeros).

—Es una buena idea que ahora sea consejera, —dijo Iruka— además que un Hokage pase a ser consejero es algo que no había ocurrido nunca, y puede aportar la experiencia que le dio el cargo. Aunque es una pena, Tsunade-sama, ha sido una gran Hokage.

—¡¡Parece que Iruka quiere el puesto de Hokage!! —exclamó Jiraiya riendo, poniendo nervioso a Iruka.

—No... no... yo... yo sólo.... - todos rieron.

—Tranquilo. —calmó Tsunade— De todas formas, entremos en materia. La situación está en nuestra contra, y especialmente en contra del que desde hoy sea Sexto Hokage. Debe hacerse cargo de la actual situación de los Uchiha, de Pain que aún está retenido aquí, y eso es una provocación para los demás Akatsukis. Además de otros complicados temas que son una constante en Konoha... — todos asintieron. — Bien, entonces propongo que sea una persona muy capacitada para la lucha, y algo que me parece importante es que sea joven para que la villa no quede estancada con alguien que tenga pensamientos anticuados.

—Tsunade, —interrumpió Jiraiya— estás hablando como Sarutobi antes de nombrar al Cuarto.

Shizune e Iruka se sorprendieron.

—Lo sé. Pero ésta no es una sucesión normal... El Sexto empezará con muchos problemas...

—Es difícil escoger a alguien en quien se confíe plenamente, —dijo Iruka— para algo que le va a traer principalmente preocupación...

Todos callaron un segundo.

—Tsunade-sama, —dijo Shizune— si dice que quiere que sea alguien muy dotado para la batalla pero que sea joven... quiere decir que propone que sea uno de los jóvenes genios?

—Me refiero a alguien joven y poderoso. Nada más.

—Hay muchos así cualificados en la aldea... —comentó Iruka — tenemos un grupo de jounnin de élite muy preparados, como Kurenai...

—Kurenai tiene un hijo muy pequeño... —interrumpió Shizune— No sé si es buena idea...

—Ya, ya, Shizune-san. Sólo decía que contamos con varios, también están Genma, Gai... —aclaró Iruka.

Todos se imaginaron a Gai de Hokage con la postura de 'tío guay' y echaron a reír.

—Pero también he tenido muchos alumnos que son muy poderosos: —continuó Iruka— Naruto, Neji, Sakura, Sasuke... — al oír este nombre, todos se pusieron muy serios.

—De todas formas —comenzó Shizune— no me parece tan descabellado... Acuérdense de lo que pasó en la villa oculta de la arena, aunque era el más poderoso de la aldea, no confiaban en Gaara-sama y lo nombraron Kazekage para tenerlo controlado... Y al parecer es el mejor Kazekage que han tenido.

—Shizune, —llamó Jiraiya— ¿estás asumiendo que los Uchiha son los más poderosos de Konoha?

—No estoy segura. —respondió, agachando ligeramente la cabeza.

—Tsunade-sama, —retomó Iruka— ayer dijo que ya tenía a alguien en mente, ¿a quién se refería?

—Esto es algo que tenemos que decidir entre todos... Aunque estoy convencida de que conozco al candidato adecuado...

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En otra parte de la aldea, Naruto estaba mirando su reflejo en el agua. De nuevo una voz interrumpió el silencio de sus pensamientos.

—Así no adelantarás nada, seguro.

—¿Qué tengo que adelantar? —preguntó inconscientemente, casi sin notar que había alguien más allí.

—Estás nervioso, ¿verdad?

Naruto no se había dado cuenta hasta ese momento de con quién estaba hablando. Se dio la vuelta y allí encontró a la kunoichi que ha sido su compañera desde que se graduaron.

—¡Sakura-chan! - sonrió y ocultó el colgante dentro de la chaqueta, porque llevaba un rato con él en la mano.

—No lo escondas - dijo mientras sonreía tiernamente, y tirando del cordel del cuello de Naruto lo volvió a sacar. — Este colgante te lo dio Tsunade-sama, era del Primer Hokage. Es su objeto más querido. Estoy segura de que ella sabe que eres el mejor para el puesto de Hokage.

—Sí, ella me lo dio... Pero también era la manera de que Yamato pudiera controlar al Kyubi en mi interior. —y murmuró— Kyubi...

—¿Crees que tener el Kyubi te quita posibilidades?

—No lo sé... Ya te lo dije, estoy nervioso, no sé qué pensar. Además... ¡No puedo dar por sentado que soy el único candidato! ¡Hay otros ninjas que serían grandes Hokages!

—¿Ah sí? Pues no sé quién...

—Tú. —dijo sonriendo. Sakura miró atónita al chico, y enrojeció — Sakura-chan, eres tan poderosa y tan buena médico como Oba-chan, además eres fuerte y cariñosa, te preocupas por todo el mundo.

Sakura se puso como un aténtico tomate.

—¿Interrumpo algo? —dijo de pronto una voz. Entonces NaruSaku dejaron de mirarse para ver quién les estaba hablando, ambos estaban molestos por la interrupción.

—¿¿¿Sa...Sasuke???

—Sí que han cambiado las cosas por aquí, ¡je! — se acercó a ellos con mirada de superioridad.

—¡Ay... Sasuke! —exclamó casi inconscientemente Sakura, nerviosa y algo molesta —¡Creo que te prefería cuando te ibas! — Sasuke se detuvo y todos se quedaron en silencio. Los dos chicos miraron sorprendidos a Sakura, que estaba roja y se tapaba la boca, sin entender porqué había dicho eso.

—¡No hagas caso, Sakura-chan no quería decir nada malo! —justificó Naruto— ¡Ven con nosotros y cuéntanos! —Sasuke dudó unos momentos.

—No.

—Vamos, —instó Sakura —sólo queremos hablar contigo.

—No estáis preparados para oír ciertas cosas.

—Pues cuéntanos las que sí estemos preparados para oír - dijo Naruto, apartándose para dejar sitio para que se sentara el Uchiha.

—¡He dicho que no! – exclamó Sasuke, y saltó al tejado desde donde había escuchado la conversación — Sakura, veo que no ha cambiado sólo tu fuerza. — Sakura lo miró casi sin poder respirar. — He tomado una decisión. Necesito rehacer un clan y Sakura, quiero que sea contigo.

—¡¡¿¿Qué??!! —exclamó Sakura, en shock.

—Me voy a esperar la elección de Hokage. —dijo indiferente Sasuke— Tal vez os interese a vosotros también. — se dio la vuelta — Estad tranquilos, os daré misiones de alto rango.

Naruto y Sakura miraron sobresaltados a Sasuke, que se iba saltando de tejado en tejado.
Naruto volvió a agachar la cabeza.

—Naruto... No estés preocupado por Sasuke...

—¿Por qué no? Estoy acostumbrado a que gane. — Sakura sintió un nudo en el estómago.

—¿Que gane? ¿Qué ha ganado?

—Los dos estábamos solos... Por eso me sentía más cerca de él... Pero Sasuke era el popular, el genio... Y yo era el hazmerreír de la clase, y al que todo el pueblo odiaba... Cuando nos pusieron en el equipo estuvo claro que era mejor que yo, Kakashi-sensei desde el principio le prestó más atención. Pero incluso cuando me confesó que era su mejor amigo... — apretó fuerte el colgante mientras sus ojos se humedecían. — ¡no pude detenerle y me ganó en la batalla! Y ahora está aquí, y me gusta que esté aquí... pero sé que volverá a pasar, y esta vez... se quedará con mi sueño.

En este momento cayó una traicionera lágrima por su mejilla, y apretó aún más el colgante, hasta el punto que se vio como salía un hilillo de sangre de su mano. Sakura cogió su mano suavemente.

—Anda, déjame que te cure. ¡Y no seas tan bestia! — puso su mano sobre la de él. — Además, ya te he dicho que Sasuke no tiene lo necesario para ser Hoka... - No pudo acabar porque Naruto levantó la cara y la miró a los ojos. Ella sintió que esa mirada la estaba atravesando y se sonrojó.

—No me refiero a ese sueño. — Sakura se quedó como en estado de shock. Naruto se levantó y yéndose a la carrera gritó: — ¡Gracias, Sakura-chan!

Sakura se quedó ahí sentada, intentando asimilar todo lo que acababa de pasar.

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—De acuerdo, —dijo Tsunade— una vez tomada la decisión, ahora tenemos que comunicársela al nuevo Sexto...

—Tsunade-sama... —interrumpió Iruka— Creo que es justo que hablemos también con quienes aun mereciéndolo, no han sido escogidos.

—Mh... —murmuró Jiraiya, pensativo— Iruka me alegro de que seas profesor. — Iruka lo miró extrañado. — Lo que puede enseñar un hombre que piensa en eso en estos momentos, tiene un valor incalculable. Además, tienes razón. Shizune por favor, manda llamar a los últimos candidatos de los que hablamos, deben estar esperando con inquietud.

—También hay que avisar a todos los ninjas de élite para comunicárselo antes de hacerlo oficial. —dijo Tsunade— Y por supuesto, al elegido.

—¡Hai! —dijo la morena, poniéndose en marcha.

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Naruto estaba descargando su nerviosismo en la cascada en la que tanto tiempo entrenó. Cuando llevaba un buen rato, se vistió y volvió a la aldea. Al acercarse, vio a Konohamaru corriendo.

—¡Konohamaru! ¿A qué viene tanta prisa?

—¡Al fin, Naruto! ¡Llevo un buen rato buscándote! No te encontraban por ningún lado y me pidieron que no parara hasta que diera contigo.

—¿Quién te dijo eso? —preguntó Naruto extrañado.

—Shizune-san. — al oír esto, Naruto echó a correr hacia la torre del Hokage. Según subía los pisos se cruzó con varios shinobis, pero no se detuvo hasta que llegó arriba del todo, y abrió la puerta del despacho de golpe.

—¡Oba-chan!

—¡¡¡¡¡Que no me llames así!!!!!!

—Sí... ya... pero dime, ¿¿qué ha pasado?? — Naruto era todo nervios en ese momento. Tsunade, Jiraiya e Iruka se miraron. — ¿Han elegido ya al nuevo Hokage? — Jiraiya asintió. — ¿¿¿Y bien???

—Naruto, siéntate. —dijo Tsunade. Hizo una pausa y Naruto se sentó frente a ellos — Naruto, todos estamos impresionados por cómo has cambiado, ahora eres un ninja muy poderoso, y además un gran chico con un espíritu envidiable. Por supuesto que ha salido tu nombre. — Naruto estaba a punto de saltar de la alegría — Estamos seguros de que algún día serás un magnífico Séptimo Hokage.

—¿S... Séptimo Hokage? A ver... si Oba-chan era el Quinto... ¡No puede ser! ¡Se han equivocado! ¡¡Tenían que escoger al Sexto Hokage!! - Iruka, Jiraiya y Tsunade sonrieron.

—Y lo hemos hecho. —dijo Jiraiya. — Sabemos que no te decepcionará nuestra elección.

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Poco más tarde, en el despacho sólo quedaba Tsunade, cuando llamaron a la puerta.

—¿Quería verme? —preguntó una voz desde el otro lado.

—Sí, pasa. —invitó Tsunade. — Lo normal es que hubieras sido la primera persona en saberlo... ¡Pero al parecer eras quien menos nervioso estaba, y ha sido difícil dar contigo! — sonrió un segundo. Luego miró fijamente: — Siéntate, por favor. Queremos que seas el Sexto Hokage.

—¡¡¡¿¿¿Quéeeee???!!! ¡¿Yo?! ¡No puede ser!

—¿Cómo, no quieres?

—No es eso... No me lo esperaba, eso es todo. — se puso en pie — Será un gran honor. Agradezco mucho su confianza y espero no decepcionarles.

—Seguro que no lo harás. —dijo Tsunade. — Ahora sal ahí, toda la villa está esperando saberlo.

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Abajo, en la plaza:

—Naruto... ¿Qué haces aquí? —preguntó Sakura— ¡Se supone que el nuevo Hokage va a hablar ahora!

—Sí... Yo también vengo a verle.

—¡¡¿¿Quéeee??!! — Sakura miró a su alrededor. No entendía nada, allí estaba también Sasuke — ¿Entonces quién demonios...?

—¡Vas a alucinar! ... —exclamó Naruto, sonriendo.

Pero antes de que pudiera continuar, empezó a haber movimiento en el balcón de la torre.

—Prestad atención un minuto. —llamó Tsunade. — Vamos a presentaros a nuestro nuevo Hokage.

Una figura blanca salió al balcón, no se veía quién era porque llevaba el traje típico del Hokage, con ese sombrero que impedía distinguir su rostro.

—Es alto... —pensaba Sakura— eso descarta a Hinata, Chouji o Lee...

—¿¿Qué dices?? — apareció preguntando su inner— ¿¿Cómo iban a ser Hokages Hinata, Chouji o Lee??

—¡¡¡¿¿¿Cómo voy a saberlo!!!??? —se respondió a si misma.

Sus pensamientos se interrumpieron cuando la persona a la que todos miraban se acercó a la barandilla.

—Desde hoy... — se quitó el enorme sombrero a la vez que levantaba la cabeza. Es entonces cuando todos pudieron verle y sonó un "Ooooh" de sorpresa que recorrió toda la plaza.

—Desde hoy, —continuó Kakashi— protegeré a la villa de la hoja con mi vida, ¡porque soy el Sexto Hokage!

La villa se deshizo en aplausos y ovaciones para el nuevo Hokage, que ya empezaba a darle vueltas a la situación en la que se encontraba.

—Tengo que actuar rápido... —pensaba Kakashi— En este estado hay que tomar muchas decisiones, y lo antes posible.

A primera hora de la tarde el recientemente nombrado Hokage estaba instalándose en su nuevo despacho.

—¿Me llamaba, señor? —preguntó una voz desde la puerta, tratando de llamar la atención del concentrado nuevo Hokage.

—Sí, —contestó Kakashi— hay que darse prisa con varios asuntos. Quiero que avises a estas personas para que vengan a verme. - y le tendió un papel con varios nombres escritos.

—¡Hai! – dijo el shinobi tomando el papel, y se marchó.

Este ninja (llamadlo X) miró la lista. Eran 6 nombres.
—Vaya, debo darme prisa—pensó mientras salía a la carrera.

Apenas una hora después las seis personas que había mandado llamar estaban en su puerta.

—Vaya... —dijo Kakashi, rascándose la nuca nervioso —Esto... ¡Yo quería hablar con vosotros de uno en uno! ¿Podéis esperar fuera? Quiero hablar primero con Itachi. — todos se pusieron muy serios, y los otros cinco se dirigieron a la puerta.

—Sí, Kakashi-sama. —dijeron los demás mientras salían.

Ya fuera:

—Wow, —dijo Naruto— ¿no os suena raro... Kakashi-sama?

—Siempre sonará mejor que Naruto-sama. —se burló Sasuke.

—¡¡Eh!! —protestó el rubio—¿Y qué me dices de Sasuke-sama? ¡Apenas se puede pronunciar!

—¡Bah! - y se alejó un poco de los demás.

—No hagas caso, Naruto... —dijo Sakura— Y por cierto, sí que me suena raro Kakashi-sama. — ambos rieron, mientras Sasuke les miraba mal.

—Pues a mí no me suena mal, —repuso Yamato— ¡es como si lo hubiera sabido toda la vida!

—Pelota... —murmuraron Naruto y Sakura.

—¿Decís algo? —preguntó el capitán, con su terrorífica expresión.

—Noooo, nada nada.

—¿Imagináis de qué estaran hablando? —preguntó Sai. Todos se pusieron muy serios y se quedaron mirando a la puerta. Poco después, se abrió y salió Itachi. Miró fijamente a Yamato y le dijo "Pasa".

Yamato entró y cuando Naruto y Sakura intentaron asomar la cabeza, la puerta se les cerró en las narices. Poco tiempo pasó, y se repitió la operación, tras Yamato entró Sakura, luego Sai y después Sasuke, uno tras otro. Al salir se quedaban todos muy callados. Finalmente cuando Sasuke salió, miró a Naruto:

—Tu turno, perdedor.

Naruto apretó el puño pero no tenía ganas ni tiempo de empezar a discutir. Entró al despacho y paró delante de Kakashi.

—Verás, —dijo el Hokage— os estoy haciendo entrar solos porque hay cosas que quiero preguntaros. Para tomar decisiones es importante tener toda la información posible. Quiero veros de uno en uno porque necesito que habléis con libertad. — Naruto asintió.

—Bien. —continuó Kakashi— Esto no quiere decir nada pero, ¿qué opinas de que Yamato dirija ahora tu entrenamiento?

—Oh... Supongo que está bien. Aunque...

—¿Aunque qué? No te cortes.

—¡Creo que aprendí mucho más contigo o con ero-sennin! Tal vez porque conocisteis al Cuarto...

—Ya veo. — apuntó algo— ¿Y estás contento con tu equipo actual, Sakura y Sai?

—¡Sí! ¡Trabajamos muy bien en equipo! Además, somos buenos amigos, ¡vaya que sí!

—¿Y... Sasuke?

—¿Eh? —preguntó Naruto, extrañado— ¿Qué pasa con Sasuke?

—¿Qué opinas del equipo Sasuke-Sakura-Naruto?

—¿El equipo 7? ¡Pues... fue extraordinario! Sin embargo Sasuke no es el mismo... Aunque cuando luchamos contra Konan parecía que fuera otra vez igual que antes...

—De acuerdo. No hace falta que te expliques más. Pues entonces creo que ya no tengo nada más que preguntarte.

—¿Ya está? ¡Has tardado menos conmigo que con los demás, sensei!

Kakashi: No tenía que haceros las mismas preguntas... ¡Naruto, un segundo!

Naruto, que ya salía, se giró.

—No creo que hubiera sido una mala decisión nombrarte Sexto Hokage — Naruto se sorprendió — Tal vez, con la situación que tenemos entre manos, te faltase algo de madurez. Pero eso es cuestión de tiempo... — Naruto agachó la cabeza — De todas formas, sigo pensando que eres el único que podrá ser mejor que el Cuarto — y miró a Naruto sonriendo. — Diles a todos que entren, por favor.

Naruto abrió la puerta y los llamó.

—Muy bien, —les dijo Kakashi— creo que ya sé qué puedo hacer con vosotros. A ver, Yamato, te ofrezco ser el nuevo líder de ANBU.

—¿¿Quéee?? —preguntó Yamato, en shock.

—Por supuesto es un cargo público y no tendrás que esconderte detrás de una máscara, entre otras cosas. — Yamato se sonrojó pensando en Anko. — ¿Qué me dices?

—¡Será un honor, Hokage-sama! Pero... Ahora que es usted Hokage... ¿Qué pasará con el equipo?

—Yamato, no adelantes acontecimientos. Tengo un encargo especial para ti: Quiero reagrupar la Raíz en ANBU. Creo que ya no tiene sentido que estén separados. Para eso por supuesto, contarás con la ayuda de Sai. — miró al aludido — Si estás de acuerdo, claro. — Sai asintió.

—Muy bien.... —suspiró Kakashi— Pues aunque no lo parezca eso era lo fácil. Ahora vamos con lo segundo que más me ha sorprendido: Itachi, acepto tu petición de volver a ANBU.

—¡¡¿¿Quéeee??!! —exclamaron todos.

—La verdad es que no me esperaba este voto de confianza... —dijo Itachi, pero sntes de que pudiera seguir:

—Estarás en todo momento bajo la vigilancia directa de Yamato o en su defecto, de Yugao Uzuki. —aclaró Kakashi.

—¿Tendré niñeras? Interesante...

—Si tenéis la mínima sospecha... —dijo Kakashi, mirando a Yamato.

—Se lo comunicaremos inmediatamente. —se apresuró a decir Yamato.

—No. —negó Kakashi— Si créeis que es una sospecha con fundamento tenéis total libertad para hacer lo que creáis conveniente.

—¿¿¿Qué??? —se sobresaltó Itachi.

—Ya sabemos lo que pasó, pero no podemos dejarte volver por la puerta grande. —justificó Kakashi.

—Está bien. —dijo Itachi, con un aspaviento para dejar el tema. Pero miró a otro lado, entre indignado y dolido.

—Bueno creo que esto deberemos aclararlo mejor más tarde... —dijo Kakashi— De momento vamos a seguir: Sasuke, también he tenido en cuenta tu deseo de volver al equipo con Naruto y Sakura. — a Naruto de la sorpresa le llegaba la boca hasta el suelo.

—Ya me estaba preguntando qué era lo que más le había sorprendido... —murmuró Naruto.

—Pues te equivocas. —dijo Kakashi— De hecho, esto lo he considerado normal. Sasuke, ya te imaginarás que no es una vuelta sin condiciones. Tienes que responder ante Sai, él será tu responsable. — todos se sorprendieron, menos Sai, que parecía que ya lo esperaba. — Y eso no es todo... Al fin y al cabo sigues siendo gennin, igual que Naruto. Ambos debéis presentaros al examen de chunnin como equipo.

—¿El examen... con Sasuke...? —Naruto miró lentamente al Uchiha.

—Claro, —aceptó Sasuke— podría aprobar ese examen atado de pies y manos. Esto es lo mismo.

—¿Pero qué te has creído? —exclamó Naruto— ¡Ahora somos un equipo!

—Está bien... —intercedió Kakashi— Tendréis que volver a aprender a ser un equipo... Los cuatro.

—¿Cuatro?

—Sí. —asintió el Hokage— Naruto, Sakura, Sai y Sasuke, desde ahora sois equipo.

—¿Sí? —preguntó Sasuke— ¿Y quién será el líder del equipo? Ya lo has decidido?

—No me ha cabido ninguna duda. El equipo estará liderado por Sakura.

—¿¿¿¿Quéeeeeeeeee???? —exclamó la pelirrosa— ¿¿Yo??

—Eso es. —confirmó Kakashi— Desde este momento eres un jounnin de la Hoja, y el equipo estará a tu cargo. — Sakura parecía mareada y casi se cae al suelo.

—¿Sakura-chan, estás bien? — ella le miró como ida un momento, y luego muy decidida:

—¿¿Pero qué pasa con Naruto??

—Él aún es gennin... —aclaró Kakashi— la única forma de llegar a chunnin es superar el examen. Después veremos. Ahora por favor marchaos, hay más gente a la que tengo que ver hoy. Os prometo que iremos aclarando las cosas.

Todos estaban saliendo sin salir de su asombro, cuando:

—Kakashi-sensei, ¿qué es lo que más le sorprendió? — preguntó de golpe Naruto. Todos se detuvieron.

—En un principio —comenzó Kakashi— mi idea era que quien se hiciera cargo de Sasuke fuera Sakura, pero ella lo rechazó. Eso me hizo darme cuenta de que Sakura ha madurado como kunoichi y como mujer. Creo que es una buena idea que sea la líder del equipo.

Todos miraron atónitos a Sakura, que se quedó pálida.

—Menos mal que lo que le dijéramos era confidencial... —protestó ella.

—Dije que hablárais con libertad, —se excusó Kakashi— ¡no que fuera confidencial! ¡Perdona si no me entendiste! - Sakura se puso roja.

—Por cierto... —continuó Kakashi— Tsunade-sama me ha aconsejado tener un ayudante, como ella contó con Shizune. Alguien que aparte de misiones, etc, me ayude en ciertas cosas, viendo de primera mano el trabajo del Hokage. — A Naruto se le encendieron los ojos al oír eso. — Os mantendré informados.

Salieron por la puerta por fin. Todos tenían mucho en qué pensar.

—¿Sai, tienes tiempo? —preguntó Yamato— Quisiera hablar contigo se la absorción de la Raíz en ANBU.

—Claro, Yamato-Taichou.

—Bien. Itachi, ven con nosotros.

—Sí. —dijo Itachi— Al fin y al cabo en esa conversación estaría bien que participe alguien que tenga alguna idea de cómo dirigir ANBU.

Según se alejaban, Sai se giró y miró a Sasuke.

—¡Tranquilo, Sai! —exclamó Naruto— Está con nosotros ¿de acuerdo? — dicho esto los tres ANBU se marcharon.

—¿Con vosotros? —dijo Sasuke con desprecio— Perdona, yo estoy con Sakura-chan. — y la cogió del brazo.

Sakura miró la mano del Uchiha en su brazo:
—¿¿Sa... Sasuke-kun??

Al oír esto, Naruto agachó la cabeza y empezó a alejarse.

—¿Qué te pasa? —preguntó Sasuke— Esto es lo que siempre has querido ¿no? Además una jounnin médico de elemento tierra... Los próximos Uchiha podrán aprender cosas de ti, ¡no serás una madre inútil! Parece que al fin y al cabo no eres un estorbo — dijo con una sonrisa de superioridad. Agarrándola, empezaron a caminar un poco.

Por la cabeza de Sakura empezaron a pasar imágenes: Naruto corriendo hacia ella gritando 'Sakura-chan', cuando volvió a verlo al regresar de su entrenamiento con Jiraiya, cuando le curó después de la batalla con Orochimaru... Y de pronto vino un recuerdo a su mente, de poco antes de que comenzara la misión:

FLASH BACK

Naruto estaba caminando por el parque, observando los rostros de los Hokages. De pronto vio a Sakura, y como dos chicos más jóvenes pasaban delante de ella:

—Ey guapa, ¡vente con nosotros! —le dijo uno de los chicos.

—¡Dejadme en paz idiotas! —respondió ella.

Los chicos se alejaron, y cuando estaban ya cerca de Naruto, pudo oír como decían:

—Bah, no merecía la pena.

—Sí, ¿has visto que pedazo de frente tenía?

Naruto estalló y cogiéndole a uno de la camiseta:

—¿¿Sois imbéciles?? ¡Es la chica más bonita! ¡Y si pensabais que iba a irse con vosotros es que de verdad sois tontos! ¡Juntos no le llegáis ni a la suela de los zapatos!

El chico al que sujetaba Naruto se arremangó como para comenzar una pelea, pero el otro le señaló el protector para que su amigo se diera cuenta de que era un ninja, y ambos salieron corriendo. Naruto se giró.

—¡Na... Naruto! – exclamó Sakura, que lo había oídotodo. Sin pensarlo, se abrazó a él. Naruto se puso como un tomate. Al cabo de un poco se separaron.

—Gracias, Naruto... Ya sabes que soy un poco sensible con éste tema... — agachó la mirada. Naruto levantó su cara suavemente con la mano.

—Sakura-chan... Tú vales mucho. Eres guapa, lista, y una gran kunoichi. No deberían afectarte estas cosas. No dejes que nadie te haga sentir como... no sé... como un estorbo. Porque no eres eso, eres un regalo del cielo, estoy seguro. — y diciendo esto, se levantó y empezó a caminar, no quería que le notara lo nervioso que se había puesto. Sakura quedó inmóvil mirando como se iba su amigo.

—Naruto...

FIN DEL FLASH BACK


Sakura reaccionó y miró a Sasuke duramente.
—Claro que no soy un estorbo.

—Como digas. —dijo él con indiferencia— Vamos.

Sakura no se movió del sitio.

—Está bien. —bufó Sasuke— Sakura-chan... —dijo con cierto sarcasmo— ¿No era eso lo que querías oír?

—Puede que sí, —dijo ella, pensativa— pero creo… que no de ti. —y diciendo eso se alejó corriendo.

Sasuke quedó en estado de shock.

—Si no es hoy, será mañana. —pensó Sasuke— Pero volverás a buscarme, Sakura, no lo dudes ni un segundo.


Continuará.

Sakura llegó corriendo a la puerta de la casa de Naruto:

—¿Por qué estoy aquí? —pensó cuando llegó.

—¡Vamos tonta, lo sabes muy bien! —exclamó su inner —¡¡Llama de una vez!!

Sakura alzó el puño para llamar pero entonces le pareció oír voces dentro, se quedó quieta un momento escuchando.

—Hay dos voces... —pensó—Pero ninguna es la de Naruto, ¡qué raro! - Dentro:

—¡Vaya, creo que los dos hemos pensando lo mismo! —exclamó la primera voz.

—Sí, quería hablar con él... —respondió la segunda.

—Es un momento confuso para Naruto... dejémosle tiempo.

—Pero pensé que le vendría bien hablar con alguien.

—Tranquilo, está en buenas manos, lo vi con Iruka. —tranquilizó la primera voz.

—Entonces creo que no debo preocuparme. Vamos, te invito a un trago.

—¡Claro, vamos!

Entonces el piso quedó en silencio. Sakura se acercó un poco a la esquina, y vio como de la ventana de Naruto salían Jiraiya y Tsunade. Sakura se sorprendió un segundo.

—Los dos sannin, —pensó Sakura— los consejeros de Konoha, ¡vienen a casa de Naruto a preocuparse por su ánimo! Aunque él no merece menos... Y creo que parte de la culpa de que esté mal es mía... ¡Tengo que encontrarlo! —y volvió a echar a correr. No tardó mucho en encontrarlo, recordó lo que habóa oído de que estaba con Iruka, así que fue derecha a Ichiraku Ramen.

Según llegaba, distinguía que los que estaban sentados allí eran Naruto e Iruka, y se acercó muy alegre. Pero cuando estaba cerca escuchó la conversación que tenían ambos shinobis.

—Naruto por favor, ¡di algo! Con todo lo que te ha pasado, y nunca te había visto así...

—Perdona Iruka-sensei... Es que no sé qué decir...

—No pensé que te tomarías tan mal lo del Hokage... Me siento muy mal, yo también soy parte del consejo...

—No te disculpes —Naruto miraba a su plato de ramen, que ni siquiera había probado —además, no es eso...

—¿Que no es eso? ¿Y qué ha pasado que te ha afectado tanto?

—Sasuke... —murmuró el rubio— Él va a estar en mi equipo ahora...

—Ya veo...

—No, si quiero pensar que poco a poco volverá a ser nuestro Sasuke... Pero no sé cómo lo voy a hacer... Puedo aguantar que sea borde conmigo, que sea un arrogante... Pero no que se porte mal con Sakura-chan.

—¿Qué pasa con Sakura?

—Ahora ella y Sasuke... Ya sabes... —balbuceó Naruto.

—¿¿Qué?? ¿Después de todo? ¿¿Sasuke y Sakura?? — Naruto asintió muy triste.

—¿¿Qué?? —pensó Sakura— ¿Naruto ha pensado eso? ¡Soy idiota…!


—Sasuke no es el mismo... —divagaba Naruto —sí que espero que vuelva a ser el de siempre, pero mientras... ¡no creo que sea capaz de hacer feliz a Sakura-chan! Y eso no lo soporto... Pero ella le quiere a él... Y aunque al principio sea difícil llegará a ser feliz a su lado. — Naruto apretó los puños — Además, será la mejor manera de que Sasuke vuelva a ser como era.

La conversación seguía, pero Sakura se quedó paralizada en ese instante. ¿Y si era verdad? ¿Y si sólo tenía que tener un poco de paciencia y todo volvería a ser como antes? ¿¿Y podría estar con Sasuke, su Sasuke-kun??
Se alejó de allí y comezó a dar vueltas por la villa. Ya anochecía cuando ella se encontraba en un banco del parque, mirando al infinito tratando de poner en orden sus sentimientos. De pronto, una voz le devolvió a la realidad:

—Sakura, ¿estás bien?

—¿Eh? ¡Ah hola Kiba! ¿Qué haces por aquí?

—Vivo ahí al lado. —respondió, sentándose a su lado—Pero no tengo prisa, cuéntame. ¿Qué te pasa? —Sakura esbozó una sonrisa falsa.

—No te entiendo. ¿Por qué crees que me pasa algo?

—Sakura... —la miró muy serio, y de pronto alzó la vista y se quedó mirando las estrellas — Siempre te tuve como alguien inútil y débil — Sakura puso cara de enfado — Pero en estos años he llegado a conocerte. Sé que estás así por algo.

—Está bien... —suspiró ella— Sí, me pasa algo. Pero no sé si debo...

—¿Contármelo? —interrumpió Kiba— Como quieras. Si necesitas desahogarte con un amigo, aquí estoy. Y tranquila, que no soy un bocazas. — y sonrió. A Sakura le dieron fuerzas las palabras del chico, y como necesitaba soltarlo todo, le contó toda la historia, mientras Kiba sólo escuchaba y asentía de vez en cuando.

—Vale.

—¿¿Cómo que vale?? —exclamó Sakura—¿No tienes nada más que decirme?

—A decir verdad, sí. Creo que te voy a contar una historia. Se parece un poco a la tuya, pero cambia el punto de vista. Eres la primera a la que le digo esto, pero me gusta una persona.

—¡Kiba, no sabía nada! - sonriendo.

—No, no tan rápido. Ella sólo me ve como un amigo, alguien que cuida todo el tiempo de ella aunque no entienda porqué... Pero no tiene ojos más que para otro chico.

Sakura enrojeció, se dio cuenta de la similitud con su historia.

—A pesar de su convencimiento, no creo que lo que sienta por él sea realmente amor... —continuó él— es más bien un tipo de admiración desde la infancia que no llego a comprender. Y no sé si se dará cuenta alguna vez de lo que tiene a su lado. Sólo espero que no se le destroce el corazón, es lo peor que podría pasarme en la vida. Si puede ser feliz con él, adelante. Pero sino, que no sufra... Eso está por encima de todos mis sueños.

La mente de Sakura empezó a trabajar a toda velocidad: "Por encima de todos mis sueños..." Ahora recuerdo la conversación que tenía Naruto con Iruka-sensei... Él estaba poniendo mi felicidad por delante de la suya... ¡Incluso delante de lo que sentía por no haber sido escogido Hokage! Naruto... tú... ¡No puedo creerlo! ¡Y me han hecho falta las palabras de Kiba para darme cuenta!

—Muchas gracias, Kiba-san, pero debo irme. ¿A ver si te decides y hablas con Ino eh?

—¿Con Ino? ¿Por qué debería hablar con ella?

—Por lo de la admiración infantil... ¡pensé que te referías a ella!

—¡Qué va! —negó Kiba— Digamos... que tu felicidad y la mía están reñidas.

—¿¿Quieres decir... que yo...?? —murmuró en un breve momento de angustia.

—¡¡No no, tranquila!! Jeje, perdona. Me refiero más bien a que si haces lo que creo que deberías hacer, se romperá el corazón de la persona que amo.

Sakura se sorprendió.

—Así que no deberías perder mucho tiempo con tus dudas mientras les dejas a ellos con el corazón en un puño. —instó Kiba— Recuerda que Sasuke no es el único con "admiradoras"... Aunque las del Uchiha son menos peligrosas, porque no creo que ninguna lo ame realmente. —miró hacia arriba con la vista perdida y añadió— Bueno es tarde, me voy a casa que le prometí a Akamaru un paseo nocturno. ¡Tú deberías irte también!

—Sí... — pero Kiba ya no la oía.

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Esa noche Sakura le dio vueltas a la conversación con Kiba, pero especialmente, a lo que le había dado que pensar.

—Naruto... Sasuke... ¡¡Ahh!! — y se tapó la cabeza con la sábana.

Nada cambió en un par de semanas. Sai, Sasuke, Naruto y Sakura estuvieron volviendo a aprender a trabajar en equipo los cuatro juntos, entrenaba con ellos el propio Kakashi. Desde que pasó todo apenas hablaban entre ellos. Este día, al acabar el entrenamiento…

—Bueno, —dijo Kakashi— creo que podemos dejarlo por hoy. Pero esperad un minuto, quiero hablar con vosotros. Esta vez no quiero que salgáis corriendo cada uno por vuestro lado nada más terminar. — que era lo que estaban haciendo, ya estaba yéndose cada uno en una dirección sin mediar palabra. — Sentaos.

Los cuatro se sentaron mirando a Kakashi. Éste suspiró y comenzó a hablar.

—No entiendo qué os pasa. En el entrenamiento os compenetráis perfectamente, parece que estuviérais muy unidos, pero apenas os habláis si no tenéis que hacerlo... De hecho casi ni os miráis. Y aunque actuéis bien en batalla, así no puede funcionar un equipo.

—Tiene razón. —dijo Sai. — Sabía que las cosas cambiarían, pero no entiendo porqué tiene que ser así.

—Verá... —comenzó a decir Sakura, pero Naruto la interrumpió.

—Es cierto. Perdona Kakashi-sensei... la verdad es que tengo la culpa. Estoy siendo un obstáculo para la comunicación del equipo...

—De ningún modo Naruto. —interrumpió sorprendentemente Sasuke— No puedo dejar que cargues con la culpa. Mi llegada es la que lo ha cambiado todo, y lo sabes. Quiero pediros disculpas a todos, intentaré no ser tan difícil... Aunque os pido un poco de paciencia.

A todos les sorprendió esto, pero era una agradable sorpresa, y sonrieron.

—Vaya, —dijo al fin Kakashi— no sabes cuánto me alegro de escuchar eso, Sasuke. Entonces creo que sí que hemos acabado por hoy. Si me perdonáis debo irme, pero mañana os veré a todos.

—¡Hai! - y Kakashi se fue.

—A decir verdad, —dijo Sakura— yo también me alegro — mirando a Sasuke con una sonrisa. Sasuke sonrió también.

—Por cierto, no te había dicho nada pero ¡mucho mejor ahora que vuelves a vestir normal! — añadió la pelirrosa, ahora que Sasuke había dejado de utilizar el vestuario de Orochimaru.

—Gracias. —dijo el Uchiha— Sí, ya iba siendo hora.

—Bueno, —Sakura se dio cuenta de la hora que era —me tengo que ir, ¡mañana nos vemos! —los demás se despidieron y la pelirrosa se alejó.

Pero mientras Sakura y Sasuke hablaban, Naruto tenía agachada la cabeza, como aceptando lo que él tenía por inevitable. Sai lo miró y se acercó a él.

—Naruto, —murmuró— no te fíes de las apariencias.

—¿Eh?

—Es imposible que Sasuke haya cambiado así como así. Ve con cuidado. — Naruto le miró extrañado.

Cuando Sakura se había ido, Sai se disculpó y se fue también. Naruto se acercó a Sasuke riendo.

—Pero ya que cambias de ropa podías añadir algún color ¿no?

—No te confundas conmigo. —dijo muy serio. A Naruto se le borró la sonrisa de la cara. — ¿Crees que no me he dado cuenta de que pretendías hacer méritos con Kakashi para ser su ayudante? Pero no pienses que te va a ser todo tan fácil ahora que he vuelto, perdedor.

—Así que es cierto que estabas fingiendo. —respondió el rubio.

—No es difícil cuando le das a la gente lo que quiere. Y Kakashi y Sakura querían oír eso.

—Y yo... —murmuró Naruto.

—Pero tú me da igual lo que pienses. No me eres útil. — Naruto puso cara de decepción.

—¿Y en qué te son útiles ellos?

—¡Je! Ya me parecía que te habías vuelto inteligente. Kakashi algún día tendrá que escoger al nuevo Hokage, y ése seré yo. Además tengo un clan que reconstruir y Sakura es la herramienta que necesito.

Naruto se enfadó tanto que aparecieron rasgos del zorro: le cambió ligeramente el pelo, la boca, y sus ojos se volvieron rojos.

—Vaya, —dijo Sasuke— has reaccionado. ¿Y puede saberse qué es lo que te ha enfadado más? Sólo es por saber cuál de las dos victorias debo restregarte más por la cara.

Naruto de un salto tiró a Sasuke al suelo, quedando encima de él. Le agarró de los brazos para que no se pudiera mover. En ese momento empezó a salir un poco del chacra del Kyubi. Naruto comenzó a hablar, pero no era su voz, sino una mucho más dura... la voz de Kyubi.

—Escúchame Uchiha. No juegues conmigo. Ni se te ocurra pensar que puedes conmigo. Sólo voy a advertirte una vez.

—¿¿Na... Naruto?? —media sonrisa se dibujó en la distorsionada cara del rubio.

—No. — Sasuke puso cara de pánico. De pronto desapareció el chacra rojo y Naruto volvió a la normalidad. Sin decir nada, se levantó y comenzó a marcharse, mientras Sasuke se levantaba.

—Ya decía yo que no podía ser el débil de Naruto. —se burló Sasuke.

Naruto frenó en seco.

—Sasuke, —giró ligeramente la cara para mirarlo—¿recuerdas a qué elemento es más afín mi chacra?

—Al aire... ¿no?— Naruto se dio la vuelta y lo miró tan duramente como nunca antes habían mirado al Uchiha (y es mucho decir). En ese momento Sasuke notó que no podía respirar... no tenía aire. Se agarró el pecho y cayó sobre sus rodillas, nada, le era imposible tomar aliento. En su cuerpo no entraba nada de aire. En unos segundos se notaba peor, y apoyó una mano en la tierra. En ese momento pudo coger aire, pero se quedó en esa posición, jadeando.

—Ahora sé que no lo olvidarás. — y se fue.

—¡Maldita sea!... ¿eso es posible? — aún respiraba con dificultad. — Naruto Uzumaki, ¡no me vencerás!

—Podrías mostrar más respeto hacia quien acaba de perdonarte la vida. —dijo una voz tras él.

—¿Qué haces aquí? —preguntó al reconocer instantáneamente la voz.

—Ver una escena patética. —contestó Itachi— Sé lo que pretendes Sasuke. Y no es buena idea.

—¿Qué puedes saber tú?

—Sé que quieres reconstruir el clan Uchiha con Sakura. Y que quieres llegar a ser Hokage mediante mentiras. Eso es hacerlo por la fuerza, como intentó hacer nuestra familia. Y fue por ello que murieron, no lo olvides.

—¡¡No hables como si hubiera sido un accidente!! —exclamó irritado— Ya sé que no eran completamente inocentes pero ¡fuíste tú quien los mató! ¡Tú destruiste al clan más importante que ha habido!

—Si no hubiera sido yo hubiera sido otro.

—Pero fuiste tú. ¡Y eso nunca se me va a olvidar! Aunque parece que todo el pueblo lo olvide, ¡¡yo no lo olvidaré!! — empezaba a irse cuando notó que le agarraban del brazo para detenerle.

—Si haces lo que hicieron ellos, acabarás como ellos. Sólo te estoy advirtiendo...

—¡Je! Parece que todo el mundo hace advertencias hoy. - se separó de su hermano y se fue.

Itachi se quedó unos momentos con la mirada perdida, hasta que finalmente preguntó:
—¿Has disfrutado del espectáculo?

—Vaya, me has pillado. —respondió alguien que también había contemplado la escena.

—No pasa nada. Eres buena escondiéndote, nadie más se ha dado cuenta. Aunque creo que es lo mínimo que se le puede pedir al Quinto Hokage ¿no?

—Sólo quería ver cómo le iba al equipo... —se justificó Tsunade —Pero me alegro de haber estado aquí. Creo que Sasuke puede representar una amenaza para Konoha.

—Tsunade-sama... —ella miró con curiosidad — Sabe que no voy a dejar que le pongan la mano encima a mi hermano, ¿verdad? — la miró directamente con expresión ausente, y se fue. Tsunade sintió como un escalofrío le recorría la espalda. Después de esto volvió a su despacho. Allí se encontró con Jiraiya.

—Vaya, ¡qué raro verte por aquí sin haber tenido que ir a buscarte! —exclamó la rubia.

—Ya ya... Pero ahora estoy aquí ¿no?

—Sí. Y me alegro de que estés, quiero contarte algo. — y le contó todo lo que había visto. Al terminar…

—Y es verdad. —dijo Jiraiya.

—¿El qué?

—Que Kakashi y Sakura creerán lo que Sasuke diga, mientras diga lo que ellos quieren oír.

—Creo que los estás infravalorando. —reprochó Tsunade.

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En otra parte de la aldea, un shinobi estaba tirado mirando las nubes. De pronto una chica llegó hasta allí.

—Vaya —dijo, apoyando las manos sobre las cadera y dejando escapar un largo suspiro— por fin te encuentro.

Shikamaru miró de reojo, pero al ver quién era se incorporó enseguida.

—¡Ey! ¡Temari! ¿Qué haces por aquí?

—¿Has olvidado qué época es? Tenemos que preparar los exámenes de chunnin.

—Vaya, es verdad... Qué problemático. — Temari se rió.

—No, qué va. Además ya tenemos experiencia, tendremos bastante tiempo libre.

—¡Por cierto! ¡No lo vas a creer!

—¿El qué, que se presentan Sasuke y Naruto? Sí, ya lo sé.

Shikamaru volvió a tumbarse.

—¡Vaya, qué fastidio! Quería ver qué cara ponías. —Temari se rió.

—Yo también me alegro de verte, Shikamaru. - él sonrió.

—¿¿¿Quéeee??? —exclamó Naruto.

—Lo que has oído. —dijo Sakura— Así que vamos, levanta de una vez.

—Sakura-chan... Es muy pronto aún.

—Encima que vengo a tu casa a avisarte... ¡¡¡¡Levanta!!!!

—Está bien, ya voy. Pero aún tengo que vestirme y desayunar...

—Bueno —suspiró Sakura —entonces mientras iré a avisar a Sasuke-kun. —mientras se acercaba a la ventana para salir.

—¡Sa...Sakura-chan! ¿Has venido a avisarme a mí antes que a Sasuke?

—Ah pues... es verdad jeje, no me había dado cuenta. — Naruto puso una cara de felicidad de la que la chica se dio cuenta. Sakura se detuvo y mirando al rubio: — ¿Sabes qué? No he desayunado. ¿Te importa si me quedo y desayuno contigo? — Naruto se puso rojo.

—No, claro que no... ¡Enseguida voy!

Sakura se sentó en el comedor de la casa de Naruto, y al rato apareció él con dos desayunos.

—¡Que aproveche! —exclamó Naruto— Espero que tengas hambre, ¡te he hecho lo mismo que a mí! — ella lo miró, era mucha comida para un desayuno, y se rió.

—Oye Naruto, eres un desastre, ¡pero debo reconocer que está muy rico!

—¡Pues claro! ¿Qué crees? ¡Vivo solo y me encanta comer! — dijo con una gran sonrisa que ella correspondió.

—Entonces... —murmuró Naruto— ¿Hoy Sasuke y yo comenzamos nuestro entrenamiento para funcionar como equipo en los exámenes?

—Eso es. Y yo tengo que asegurarme de que sois capaces de trabajar juntos... — dijo mirando hacia abajo. Naruto no quería verla triste.

—Tranquila, todo irá bien.¡ Somos los primeros que queremos que salga todo bien! — sonrió, y ella parece que se relajó y también le sonrió.

—Bueno, me voy a avisar a Sasuke. Espéranos en la cascada, no tardaremos.

—No, deja que vaya yo a avisarle, así tú puedes ir por si quieres preparar algo.

—¿Estás seguro?

—¡Claro! Somos un equipo ¿no? - Ambos sonrieron y salieron.

Naruto en pocos minutos encontró a Sasuke.

—Sasuke, ven conmigo.

—Uzumaki... - se relamió - ¿Vienes a terminar lo que empezamos?

—No, vengo a decirte algo.

—¿Ah sí? Pues habla. —dijo el Uchiha, cruzándose de brazos.

—Tenemos que empezar el entrenamiento para el examen de chunnin.

—No tengo nada que entrenar contigo. —y se dio la vuelta. Naruto de un salto se puso enfrente de él. Tenía la misma expresión que cuando casi ahoga a Sasuke después del entrenamiento.

—No me has entendido. A Sakura-chan le han asignado supervisar nuestro entrenamiento, así que vamos a ir con ella, y vamos a entrenar como no lo hemos hecho nunca. Tú vas a fingir como demostraste que sabes hacerlo, y vamos a parecer un equipo, y no darle ningún problema Sakura-chan. ¿Entendido? —otra vez Sasuke tuvo un poco de miedo de Naruto, pero no quería que éste se diera cuenta.

—Está bien. Me vendrá bien con Sakura y Kakashi, y de todas formas
es hora de convertirme en chunnin.

—Lo que tú digas. Ahora vamos, nos está esperando.

Ambos se fueron, y entrenaron bajo la supervisión de Sakura. Cualquiera que no los conociera ni en un millón de años diría que se trataba de dos gennin. Se trataron como si fueran los mejores amigos, pero cuando Sakura no estaba delante ni se hablaban, como mucho intercambiaban miradas frías. Esto se mantuvo igual durante toda la semana que faltaba para que empezaran los exámenes. El último día:

—Bueno, creo que estáis preparados de sobra. —sonrió Sakura—Podemos dar por finalizado el entrenamiento. Así tendréis toda la tarde para descansar antes de mañana.

Cada uno se fue a su casa, pero al poco rato, en casa de Naruto sonó la puerta.

—¡¡Voy!! - y cuando abrió se encontró a Shikamaru, Kiba y Sai. - ¿Qué hacéis aquí chicos?

—Vamos Naruto, —dijo Shikamaru —no te pensabas pasar toda la tarde en casa ¿no?

—Sí... Sakura-chan nos dijo que fuéramos a descansar...

—¡De ninguna manera! —exclamó Kiba—¡Vamos, mañana será un gran día! ¡Ven a tomarte algo con nosotros!

[Tened en cuenta que ellos ya son mayores de edad, y los cuatro se habían hecho buenos amigos en este tiempo]

—Está bien... ¡Pero una y me vuelvo a casa!

—Tranquilo Naruto, —dijo Shikamaru—¿no ves que yo también tengo que ir mañana?

—Entonces de acuerdo, ¡vamos! – Naruto cogió su chaqueta y se fueron.

Llegaron a un bar, y estuvieron bebiendo un poco y riendo.

—Y qué Naruto, —dijo Sai—¿crees que uno de los principales candidatos a Hokage será capaz de aprobar el examen de chunnin? —todos rieron, menos el rubio.

—Pues no creáis, estoy un poco nervioso...

—No tienes de qué preocuparte, Naruto. —trató de calmar Shikamaru.

—¡Es verdad Shikamaru...! —exclamó Naruto— ¿¿No podrías decirme en qué consistirá el examen de mañana?? Anda...

—¿Qué? No, sabes que no te puedo contar nada... ¡No me mires así! Qué problemático...

—Vamos, vamos Naruto. —rió Kiba— Sea lo que sea lo superarás.

—Eso espero... —asintió Naruto— De todas formas...

—¿Te preocupa Sasuke verdad? – Preguntó Sai. Naruto asintió.

—¡Pasa del Uchiha, Naruto! —exclamó Kiba— ¡Él es el que se lo pierde!

—No es eso... Es que Kakashi-sensei nos dijo que si no aprobábamos los dos, ambos seguiríamos siendo gennin.

—¿¿Qué??

—Sí, ya lo había oído. —dijo Shikamaru—He tenido que hacer papeleo extra para eso. Ha sido un fastidio.

—Dímelo a mí... —Naruto agachó la cabeza.

—Pero a pesar de todo, —comentó Sai— sabes que Sasuke también aprobará.

—Sí, ¡va a parecer que les estáis dando una clase magistral a los demás! —animó Kiba. Naruto sonrió. — Así que en pocos días serás chunnin, ¡y a ver si espabilas!

—¡Sí! ¡Iré mejorando hasta convertirme en el mejor ninja de la historia! — dijo alzando el puño. Iba a continuar su discurso...

—No. —repuso Kiba— Me refiero a que espabiles con Sakura. — Naruto miró con asombro a su amigo, y enrojeció. —¡ No dejes que el Uchiha te pise el terreno!

—Bueno, —dijo Naruto, carraspeando para dejar el tema. — creo que se está haciendo tarde, mejor me voy.

—¡Nos vemos mañana! —exclamó Shikamaru.

—¡Claro Shikamaru, en el examen nos vemos!

—No. —negó Sai— Nos vemos todos mañana, iremos a animarte. — Naruto miró ilusionado a su amigo.

—Claro, ¡¡para eso están los amigos!! —exclamó Kiba— Si todo va bien te invitaremos a comer, ¿de acuerdo?

—¡Sí! Entonces seguro que todo saldrá bien jaja. — y se marchó.

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A la mañana siguiente Sakura se acercó a la sede del examen.

—Bueno sé que no es muy normal que los amigos se acerquen al examen... —pensó—Pero al fin y al cabo puede decirse que les he preparado para el examen ¿no?

—No te engañes a ti misma, —protestó su inner— quieres verles y animarles si hace falta. — Sakura enrojeció, cuando en la puerta vio a Naruto con Sai y Kiba, riendo. Se acercó a ellos.

—¡Ey chicos! ¡Hola!

—Sakura-chan, ¿qué haces aquí?

—Vengo a comprobar los frutos de mi entrenamiento, ¿qué crees?

—Miradla, —se burló Kiba—¡se ha hinchado como un pavo! —todos rieron. Entonces se acercó Sasuke.

—Bien, —dijo Sai— es pronto y ya estáis los dos, es un buen comienzo.

—Ya. —bufó Sasuke—¿ Y vosotros qué hacéis aquí?

—Hemos venido a animar a nuestro amigo, ¡por supuesto! - Sasuke se paralizó ante estas palabras de Kiba. Clavó su mirada en Sakura.

—Yo vengo como vuestra preparadora.

—Ah. —dijo Sasuke, y pensó: —Así que todos quieren animar a Naruto... Ahora no soy yo su único amigo, sino que vienen tan temprano a apoyarle...

Se abrió la puerta del edificio y apareció Shikamaru.

—¡Atención todos los que vayáis a examinaros! ¡Podéis ir pasando! —fueron entrando varios gennin — Ey Naruto, ¡chócala! —y chocaron los cinco. —Va a ir muy bien, ¡ya verás! — miró al lado y vio a Sasuke. Saludó con la cabeza diciendo —Uchiha.
Sasuke también saludó con la cabeza:.
—¿Qué hay?

Ambos iban a entrar, cuando de repente alguien gritó:

—¡Eh, un minuto!

—¿Qué pasa? —preguntó Sasuke. Se giraron y vieron a Ino, Shino, Hinata, Lee, Neji, Tenten y Chouji.

—¡Mucha suerte Naruto! —exclamó Lee— ¡Les vas a dejar impresionados!

Todos: ¡Sí!

—Suerte también para ti, Sasuke-kun—dijo Ino. Éste giró la cara como que no le importara.

—¡¡Muchas gracias amigos!! —exclamó Naruto con los ojos envidriados. Y ambos entraron.

Entonces los amigos se juntaron todos en un único grupo.

—Bueno, cuando les instalen a todos en donde harán el examen, nos dejarán entrar, eso me dijo Shikamaru. —explicó Kiba.

—Bien—convino Neji— ¡Así veremos qué tal lo hacen!

—Por cierto Sakura... —dijo maliciosamente Ino—¿y tú a quién has venido a animar? - Sakura enrojeció.

Sai vio que ella no sabía qué contestar e intercedió:
—Viene como su preparadora para el examen. Al fin y al cabo, ha estado entrenado con ellos dos para esto.

Todos asintieron, menos Ino que le murmuró al oído: “Sí sí... “

Shikamaru se había convertido en el coordinador de los exámenes, junto con Temari. Hicieron pasar a todos los candidatos a una sala muy grande que estaba vacía. Temari comprobó los nombres de todos los aspirantes.

—Bien, estamos todos. —dijo la rubia al terminar.

—Escuchadme. —ordenó Shikamaru— Hoy vais a realizar la primera parte del examen. Os aviso de que nos ocupará casi todo el día.

—¡Hai!

—De acuerdo. —continuó Temari—Este examen es simple. Entraréis de uno en uno según se os llame en esa sala — señaló una puerta. — Una vez que entréis no volveréis aquí, ya os indicarán dentro.

—El objetivo de este examen —explicó Shikamaru— es comprobar el nivel individual de cada aspirante en todos los tipos de jutsu: taijutsu, ninjutsu y genjutsu. — Sasuke se acercó a Naruto y murmuró:

—¿Genjutsu? Se acabó Naruto, ya sabía que no lo conseguiríamos por tu culpa. — Shikamaru vio la escena y siguió explicando:

—Por supuesto sabemos que no vais a ser unos maestros en todos los tipos. No hay que aprobar todas las partes, este primer examen se puede aprobar de dos formas: Primera, superando todas las partes. Segunda: que demostréis tener un nivel avanzado en alguno de los tipos. No sería justo perder a un experto en taijutsu por tener menos dotes de ninjutsu —dijo recordando a Lee—. De todas formas el encargado de cada parte puede decidir si no estáis preparados para continuar. Puede que detrás de esta puerta se acabe todo.

—De momento no os podemos contar más. —anunció Temari— Después habrá una última prueba, que ya descubriréis los que lleguéis al final.

Shikamaru y Temari se apoyaron en la pared al lado de la puerta por la que tendrían que entrar al examen.

—De acuerdo, ¡Akira Yamashi, entra! —llamó la kunoichi, comprobando la lista de aspirantes. El citado tendría unos 15 años. Se acercó a la puerta, Shikamaru se la abrió y entró con él. — pasaron un par de minutos y Shikamaru volvió a salir, le dijo algo al oído y Temari trazó una línea en unos papeles.

—Uno que no ha pasado. —dijo Sasuke.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Naruto.

—Lo que ha hecho la de la arena ha sido tacharle de la lista. — Naruto se sorprendió.

—¡Aori Kuni! —una chica de unos 13 años entró, acompañada de Shikamaru también. Al poco Shikamaru salió y de nuevo le dijo algo a Temari, parece que hiciera una cruz en los papeles. Entonces Shikamaru sacó de su bolsillo un comunicador y se lo puso en la oreja. Temari mando entrar al siguiente, cuando de pronto Shikamaru parece que habló por el comunicador.

—De acuerdo. —volvió a decirle algo a Temari, y tachó otro nombre de la lista.

—Eso quiere decir... —pensó Naruto—¿que la chica que entró cayó en la segunda prueba? Por eso tiene un comunicador Shikamaru, ¿para saber hasta dónde llega cada uno? Si es así... llevamos dos de dos, no parece que vaya a ser sencillo. De todas formas, parece que llevan orden alfabético, me queda un buen rato por esperar...

En la sala casi todos estaban en silencio, aunque se distinguía como los grupos permanecían juntos. De pronto, distinguieron la conversación de unos chicos que estaban sentados cerca:

—¡Mira ésos, qué viejos!

—¡Deben de ser muy malos para no haber aprobado aún!

Naruto y Sasuke se encogieron y se pusieron muy rojos. Al cabo de un rato oyeron a Temari decir un nombre familiar:

—¡Hyuga Hanabi!

—¡Eh! —exclamó Naruto— Tú eres la hermana pequeña de Hinata ¿¿verdad?? — la chica asintió. — ¡Mucha suerte Hanabi!

—¡Gracias Naruto! —exclamó Hanabi, alegre— Pero no me hace falta la suerte, ¡voy a aprobar este examen!

—¡No se parece nada a su hermana! —pensó Naruto—¿Esta chica de qué edad era? Porque sino me equivoco por aquí podría andar... —mientras buscaba entre la gente, y gritó: —¡¡Ajá!! ¡¡Konohamaru!!

—¡Naruto! —exclamó el Sarutobi—¡Sí, oí que te presentabas! ¡Qué gracia! ¡Eres de los más viejos!

—¡No tiene gracia! —se quejó el rubio—¡Sabes que no pude presentarme antes!

—Lo que sé es que la primera vez no aprobaste. —se burló— Además hace años que volvista a la villa, ¿por qué no te presentaste? ¿Acaso tenías miedo?

—¿Miedo yo? ¡Qué dices! ¡Ya verás!

—Al final yo me convertiré en chunnin antes que tú...

—¡¡No bromees conmigo!! —gritó Naruto—¡Eso no va a pasar!

—Claro que sí. —rió Konohmaru—Están entrando por orden alfabético, ¡y voy antes que tú!

—¡Pero eso no quiere decir nada! ¡Sólo es la primera parte del examen!

—¡Puede ser, pero la acabaré antes que tú! — ambos se separaron, muy orgullosos.

Pasó más tiempo.

—¡Sarutobi Konohamaru! — Konohamaru se acercó a la puerta, y antes de entrar miró a Naruto, y le sonrió. Naruto le respondió levantando el pulgar .

Naruto intentó estar pendiente por lo que hacían Shikamaru y Temari de si Konohamaru llegaba hasta el final, pero a Shikamaru le llegaba información de varias salas a la vez, y no pudo distinguir si se trataba de Konohamaru.

El tiempo pasaba y cada vez había menos gente en la sala. De pronto quedaban sólo ellos dos y otra chica. Temari llamó a la chica, y ya sólo quedaron ellos dos en la sala.

—El destino lo ha querido así. —rió Temari.

Shikamaru salió y le dio la señal a Temari de que la chica no había superado la primera parte.

—Uchiha Sasuke.

Shikamaru abrió la puerta, y cuando Sasuke se acercaba a ella:

—¡Suerte! —exclamó Naruto. Sasuke iba a responderle mal, pero al girarse y verle sonriendo, sólo puso cara de sorpresa.

—¿Por qué lo he hecho? —pensó Naruto—En fin, de su suerte también depende la mía, supongo.

En ese momento una mano en el hombro le sacó de su pensamiento. Miró hacia arriba (estaba sentado) y vio a Temari.

—Debo reconocer que me gusta estar presente en este momento. —dijo ell— Nada más y nada menos que Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, que ya son prácticamente dos leyendas, haciendo el examen de chunnin. — sonrió, y Naruto puso cara de fastidio — Tranquilo, sé que las circunstancias no han sido normales.

En ese momento Shikamaru salió y asintió mirando a Temari. Ahora sí Naruto vio como marcaba una X en una casilla, una de las 4 casillas que había al lado de cada nombre. Pudo distinguir que unas dos terceras partes de los nombres estaban tachadas.

—Ha pasado ¿verdad? —preguntó Naruto.

—No te lo podemos decir…, —dijo Shikamaru—pero es bastante obvio ¿no? - Naruto asintió. — Pero antes, Naruto, hay algo que queríamos pedirte... — estaba algo sonrojado.

—Dime.

—Verás... —dijo Temari— en este primer examen se supone que nuestro trabajo es aquí hasta que entre el último candidato, y al otro lado cuando salga el último que llegue hasta allí. Pero... nos gustaría ver el proceso... Si no te importa.

—¿Quieres decir que queréis ver mi examen?

Shikamaru asintió.

—¡Claro! Pasad los dos, por mí no hay problema. —Shikamaru y Temari sonrieron agradecidos. La kunoichi se volvió a poner junto a la puerta y adoptando una postura formal llamó, por última vez:

—Uzumaki Naruto. - los tres entraron en la sala con bastante buen humor.

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Dentro de la sala, Naruto vio dos caras conocidas.

—Hola Naruto, te esperábamos.

—¡Gai-sensei! ¡Lee! ¿Qué hacéis aquí?

—Somos los encargados de poner a prueba el taijutsu de los aspirantes. —explicó Sai—¿Cómo no caíste en eso? ¿Quién mejor que nosotros iba a hacerlo?

—Yo... no pensé nada... —dijo Naruto—¿Cómo iba a saber lo que iba a pasar?

—Perdona Naruto, ¡no podíamos decirte nada! —exclamó Lee—Pero si esto te ha sorprendido, ¡no sabes lo que te espera! — dijo riendo.

—Bueno, debemos empezar. —apremoió Gai. —Esta parte es muy rápida, te explico: ¿Ves esa puerta? Es la que te lleva a la segunda parte de este primer examen. Lo único que tienes que hacer es llegar a ella.

—¿Qué? ¿Sólo tengo que llegar?

—Sí Naruto, —confirmó Lee—si llegas a la puerta has pasado esta fase.

—¿Cómo que "si llego"...?

—Exactamente. —asintió Gai—Nosotros te lo intentaremos impedir. Tienes varias formas de conseguirlo: siendo más rápido que nosotros, o enfrentándote a nosotros.

—¿Qué? ¿A los dos?

—Sí, a los dos. —dijo Lee—Bueno, lo que tienes que hacer es cruzar la puerta, si lo consigues en dos minutos has aprobado esta parte. — Naruto asintió. — Recuerda que sólo vale el taijutsu, no puedes utilizar ningún ninjutsu, incluida la multiplicación de cuerpos, sólo el cuerpo a cuerpo.

—Y el examen comienza... ¡YA! —exclamó Shikamaru, mirando su reloj.

Naruto echó a correr, pero Gai le salió al paso, lanzando una patada voladora. Naruto se agachó y sin detenerse siguió corriendo a cuatro patas, cuando se encontró con Lee, que apoyado en el suelo, estaba a punto de dar una patada a ras de suelo para detener al rubio. Éste saltó, utilizó la espalda de Lee como trampolín y siguió corriendo. De repente notó que le agarraban de los brazos, era Gai, que con un brazo sujetaba los dos de Naruto, y con el otro le agarraba fuertemente del cuello para que no pudiera moverse.

—¡Lee! —exclamó Gai—¿Cuánto queda?

—¡Un minuto y medio!

—Bien Naruto. A ver qué haces ahora. — Naruto estaba irritado, y de pronto le vino a la mente lo que había dicho Lee "sólo el cuerpo a cuerpo".

Naruto rojo como un tomate dijo:
—Pe... perdona por esto, Gai-sensei. — Gai se quedó asombrado, cuando de repente Naruto dobló una pierna y con fuerza dio en la parte íntima de Gai. Éste cayó al suelo retorciéndose de dolor. Naruto corrió y enseguida alcanzó la puerta.
Todos estaban atónitos.

—¿Gai-sensei? —pregutó Lee, preocupado—¿Estás bien? —le ayudó a incorporarse, y éste puso su típica sonrisa (aunque le costaría trabajo, en esa situación...).

—¡Muy bien Naruto! ¡Has utilizado las debilidades de tu oponente en su contra!

—Éste tío es muy raro... —murmuró Shikamaru.

—Sí. —asintió su compañera—¡ Casi me pone los pelos de punta!

—¡Enhorabuena Naruto! —exclamó Lee—¡Los has conseguido en 45 segundos! ¡Es el segundo mejor tiempo!

—¿El segundo...? —pensó Naruto—Creo que prefiero no saber quién es el primero, aunque me lo puedo imaginar.

—De acuerdo, supongo que has pasado esta prueba... —dijo Shikamaru, indicándole a Temari que pusiera la cruz correspondiente— Entonces sigamos, vamos a la segunda.

—¡Hai! —Naruto abrió la puerta y pasaron los tres, mientras Lee gritaba "¡Mucha suerte Naruto!"

Al otro lado, la sorpresa de Naruto no fue menor. Ahí estaban Kurenai y Neji. Ambos sonrieron al ver a Naruto.

—¡Kurenai-sensei! ¡Neji! ¿Vosotros sois los responsables de la segunda parte?

—Así es Naruto. —asintió Kurenai—Nosotros ponemos a prueba el genjutsu.

—¿Qué? ¿¿El genjutsu??

—Sí, —dijo Shikamaru—Kurenai-sensei es la mayor experta en genjutsu de Konoha.

—¿Y Neji? —preguntó Naruto—No sabía que pudieras...

—El Byakugan —interrumpió Neji— es una de las habilidades especiales que ayudan a la utilización de genjutsu Naruto. Creía que lo sabías.

—Bueno, debemos empezar. —dijo Kurenai—Esta prueba se divide en dos. La primera es que consigas hacernos caer a alguno de los dos en un genjutsu.

—Kurenai-sensei, yo... —dijo Naruto, cabizbajo.

—Lo sé, y no pasa nada. —interrumpió Kurenai— No todo el mundo tiene porqué saber utilizar genjutsus, pero para llegar a chunnin sí deben ser capaces de salir de un genjutsu de nivel medio.

—¿Quieres decir que...?

—Sí Naruto, usaremos un genjutsu contigo y debes ser capaz de salir de él. —explicó Neji.

—Neji, te toca a ti. (Nota: como es una técnica que consume bastante chakra, se turnaban para poder tener algo de tiempo para descansar)

—Bien. ¿Puedo hacer aquello que hablamos?

—Sí, —aceptó Kurenai— también es un tipo de genjutsu. Naruto, recuerda que debes salir de la ilusión antes de dos minutos. A los dos minutos se dará por suspendida la prueba. ¿Lo entiendes? Dos minutos.

—Sí, sí...

—De acuerdo, ¡empecemos! ¡Byakugan!

Continuará.

Naruto parpadeó y se encontró viendo Konoha desde una ventana.

—¿Qué pasa aquí? —pensó Naruto— ¿Por qué no estoy en el infierno, atravesado por una espada, o algo así? —de pronto un ruido le sacó de sus pensamientos. Detrás de él se abrió una puerta de golpe. Y entró Konohamaru a toda prisa.

—¡¡Naruto-sensei!! - Naruto se giró de golpe. — ¡Naruto-sensei! ¡Ya he vuelto de la misión! ¿Podemos seguir mañana ya con el entrenamiento?

Naruto no entendía nada.
—Eh... Claro Konohamaru. —de repente otro ninja entró en la sala y se dirigió a Naruto:

—Perdone, Naruto-sama, no he podido detenerle.

—Ayyy—protestó Konohamaru— ¡ya me voy! ¡Hasta mañana, sensei!

Naruto se quedó de piedra. "Sensei... Sama..." miró a su alrededor, se miró a si mismo. No había duda, ¡era el Hokage de Konoha! Konohamaru y el otro ninja salieron del despacho.

—¿Qué pasa aquí...? —pensó Naruto—¡Esto me asusta más que lo que esperaba encontrarme! — de nuevo un ruido le sacó de sus pensamientos, esta vez en la ventana.

—Buenos días amor.

—¿¿¿¡ Sakura-chan!???

—¿Qué te pasa? —preguntó la pelirrosa— Ah ya veo, tú también estás emocionado ¿verdad? — sonrió mientras se le acercaba. El rubio se quedó quieto y ella le acarició la cara.

—¡Cómo pasa el tiempo! —sonrió la kunoichi—Ya es nuestro primer aniversario... Quiero que sepas que este año a tu lado ha sido el mejor de mi vida. —y le dio un tierno beso. El rubio se quedó quieto... podría estar así para siempre. De pronto reaccionó, y con cara muy triste dijo:

—Lo siento Sakura-chan... Éste es el momento más feliz de toda mi vida... Pero tengo que irme.

Sakura le cogió de la mano.
—¡No por favor! ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo!

—No puedo... — Naruto recordó que Jiraiya le había dicho que para salir de un genjutsu debía interrumpir el flujo de chacra. Se concentró en eso, pero antes de que pudiera conseguirlo, se encontró de nuevo en la sala del examen. Todos le estaban mirando sonriendo.

—Enhorabuena Naruto. —dijo Kurenai—Has estado a punto de alcanzar el límite de tiempo pero lo has conseguido.

—¡Pero... si no me había liberado aún!

—Ya, pero lo estabas haciendo. En eso consistía. No todos son capaces de interrumpir el flujo de chacra, sólo había que estar cerca.

—¿Y... eso es todo? —preguntó Naruto.

—Sí. —asintió Neji— A mí me parecía bastante simple, pero cuando se han visto envueltos en sus pesadillas, o cuando han sentido algo de dolor... Fueron pocos los que lograron concentrarse.

—Es cierto, —confirmó Temari, mirando la lista— habéis dejado fuera a unos cuantos...

—Ya... —dijo Kurenai, algo roja por la culpabilidad.

—¿No lo entiendo... pesadillas? —preguntó confundido Naruto.

—Sí, es el genjutsu típico, —explicó Kurenai— meter a la persona en uno de sus peores temores, para poner a prueba su capacidad de reacción. — Naruto siguió muy extrañado.

—En tu caso —prosiguió Neji— sabíamos que de eso te sobraba, hemos probado tu voluntad.

—¿Mi voluntad?

—Sí, —sintió el Hyuga—lo que has visto… es tu sueño cumplido. Tenías que tener la voluntad suficiente para salir de él a tiempo.

—Ya veo... – murmuró Naruto cabizbajo.

—Siento si ha resultado cruel, Naruto.

—Tranquilo, ¡la verdad es que ha sido una prueba interesante!

Todos sonrieron.

—¡Me alegro de que no te enfades! —exclamó Neji—Bueno, entonces has superado la segunda prueba, ¡pasa por allí para la tercera!

—¡Hai!

Kurenai/Neji: Suerte!

—¡Muchas gracias! - abrió la puerta y entró con Temari y Shikamaru en la tercera prueba.

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Al entrar en la tercera sala, se encontraron con un único examinador, al que Naruto también conocía muy bien.

—¡Yamato-taichou!

—¡Hola Naruto! ¡Por fin has llegado! La verdad es que saber que llegarías tú ha hecho que no pierda las ganas a lo largo del día. — Naruto sonrió.

—Por favor capitán, los demás están esperando. —apremió Shikamaru.

—¡Qué pena! Bueno entonces empecemos. —dijo Yamato— Creo que la prueba es simple, no ha habido mucha gente que llegando hasta aquí no la haya superado. ¿Ves esa pared de allí? — señaló la pared a sus espaldas — Debes destruirla, sin moverte del sitio, utilizando sólamente una técnica.

—Pero... si la pared está en pie... —dijo Naruto—¿Cómo puede haberla superado ya alguien?

Yamato se rió, y acercándose a la pared dio unos golpecitos en ella.

—¿Ves? La pared es de madera, la he reconstruido cada vez que ha caído.

—Entendido. —asintió Naruto—¿Entonces sólo puedo usar una técnica?

—Así es Naruto, tómate un segundo para decidir cuál debes utilizar.

Naruto pensó un poco. De pronto:

—¡Ya sé! ¡Será mejor que te apartes, Capitán Yamato! — Yamato se asombró pero conociendo a Naruto, se apartó.

—¡Kazegakufu no jutsu! (técnica del gran soplo de viento) —una corriente de viento muy potente salió disparada sobre la pared, que se vino abajo de una pieza.

Todos se quedaron tan sorprendidos que no pudieron hablar. Naruto al verlos pensó que había hecho algo mal y se inquietó.

—Na... Naruto... —blabuceó Yamato—Creo que me entendiste mal... Sólo tenías que atravesarla... — Naruto enrojeció.

Temari se acercó a la pared, examinándola con curiosidad.

—¡Se ha venido abajo limpiamente! ¡No ha afectado para nada a las demás paredes!

—Naruto... —llamó Shikamaru—¿acabas de usar una técnica de rango B con total precisión y aún crees que has hecho algo mal?

—¿Entonces está bien?

—Digamos... —rió Yamato— que con ese control del ninjutsu, aunque no hubieras superado las otras pruebas podrías seguir adelante.

—¡¡¡Bien!!! ¿Eso quiere decir que soy un experto en ninjutsu?

—No te confíes tanto, Naruto. —aconsejó Temari— Sólo significa que tienes un nivel avanzado para las expectativas de una primera fase de examen a chunnin. — Naruto puso cara de decepción.

—Pero... ¡ha sido impresionante! —animó Shikamaru, y acercándose a su amigo, le dio una palmada en la espalda que casi lo tira al suelo.

—Bien, —dijo Temari—es hora de reunirnos con los otros que han pasado.


Pasaron a la última sala. Allí había cerca de cuarenta personas, eran bastantes pero teniendo en cuenta que se habían presentado casi ciento cincuenta, había mucha diferencia.

—Muy bien, —dijo Shikamaru— os felicito a todos por llegar hasta aquí. Por favor poneos en línea. Todos se juntaron formando una gran fila que ocupaba toda la gran sala.
En ese momento se abrió la puerta y entraron Kakashi y Gaara.

—¡Enhorabuena a todos! —exclamó Kakashi— Normalmente los Kages no ven a los candidatos hasta la última ronda, pero este caso es especial.

—Sí, —prosiguió Gaara— la última parte de este primer examen ha sido sugerida por Hokage-sama.

Todos se asombraron. Naruto y Sasuke cruzaron sin querer la mirada.

—Muy bien, entonces antes de continuar debemos resolver algo. —dijo Temari—Hasta aquí ha sido individual, por lo que varios equipos habrán quedado divididos.

—Por favor, todos los que hayáis perdido algún miembro de vuestro equipo en las pruebas anteriores, ¡levantad la mano! —ordenó Shikamaru. Se alzaron casi 30 manos. — Vaya, sí que se han separado grupos...

—De acuerdo. —dijo Temari— Podéis hacer lo que queráis, continuar el examen sin los miembros que os falten, o volver con vuestro equipo y seguir siendo gennin aunque hayáis superado la primera prueba, e intentarlo la próxima vez.

—Así es, —asintió Shikamaru— de modo que los que quieran continuar el examen faltando alguien de su equipo, o individualmente si es el caso, que dé un paso al frente. — de las treinta personas que habían levantado la mano, casi 25 dieron un paso al frente. — ¿Alguien más? — no hubo respuesta.

—Muy bien, —dijo Temari—vosotros, los que no queréis continuar de manera individual, volved con vuestro equipo. —los que no habían dado el paso al frente se acercaron a la puerta.

—Y vosotros, —continuó Shikamaru— los que queríais continuar sin vuestro equipo, estáis suspendidos. No se abandona a tu propio equipo nunca. Se os penaliza con dos años en los que no podréis presentaros a este examen. Veremos si vuestro equipo quiere esperar por vosotros sabiendo lo que ha pasado.

Una expresión de asombro cruzó la sala.

—Sí, esto tiene el sello de Kakashi-sensei. —pensó Naruto.

Los que habían dado un paso al frente fueron saliendo de mala gana.

—Es la hora. —anunció Shikamaru. Miró a Temari y ambos dieron un paso atrás. De pronto entró Anko por la ventana a toda velocidad.

—¡Buenos días! —la kunoichi echó un vistazo – Uhmmm. Así que tenemos 17 candidatos... ¡No está mal!

Naruto miró a los lados. Sí, quedaban 17. Sasuke y él, y cinco grupos de tres personas. De esos cinco dos eran de Konoha: el equipo de Konohamaru y el de la pequeña de los Hyuga; y los otros tres eran uno de la arena, otro de la aldea de la niebla, y el último de la aldea de la roca. Éstos últimos eran los únicos mayores que Sasuke y Naruto.

—Bien —dijo Anko—escuchadme, mocosos: Mañana a las 10 en punto quiero veros a todos en la entrada de Konoha para el segundo examen. Recordad que hayáis aprobado el primer examen sólo significa que todavía no os habíais encontrado conmigo. ¡Hasta mañana! —y salió de un salto, igual que había entrado.

—¿Debe tener prisa por encontrarse con Yamato eh? —murmuró Shikamaru. Temari rió.

—Muy bien, ya lo habéis oído. —dijo Shikamaru— Mañana nos veremos a las 10 am en las puertas de Konoha. Ahora podéis iros.

—¡Hai!

En ese momento, Naruto fue corriendo hacia los dos Kages.

—¿Ya va a hacerle la pelota a Kakashi? —pensó Sasuke. Cuando para su sorpresa Naruto se dirigió hacia Gaara. — ¿¿¿Qué???

—¡¡¡Gaara!!! —exclamó Naruto.

—¿Qué hay, amigo? —saludó el kazekage.

—¿¿”Amigo"?? —pensó Sasuke— ¿Es que ahora todo el mundo quiere a Naruto?

—¿Qué haces por aquí tan pronto? —preguntó Naruto—¡No esperaba verte hasta la última ronda!

—Es que modifiqué mi agenda para poder venir más tiempo. Quería apoyar a mi mejor amigo! — Naruto mostró una gran sonrisa.

—¡Muchas gracias Gaara! ¡¡Eso es muy importante para mí!! Ey, voy a ir con los chicos a tomar algo, ¿por qué no vienes? — Sasuke se quedó helado en ese momento.

—De acuerdo, —aceptó Gaara— luego nos vemos.

Naruto se dio cuenta de la expresión de Sasuke, y aunque no estaba muy seguro de lo que decía:

—¿Sasuke, qué dices? ¿Vienes a celebrarlo?

—¿Celebrar haber pasado el primer examen de chunnin? —preguntó con altivez el moreno— Es tan ridículo como celebrar ser capaz de vestirse por la mañana. —esta vez Naruto no mostró que sus palabras le hicieran daño, lo que sorprendió al Uchiha.

—Como quieras. De todas formas hemos quedado en una hora en la plaza, si cambias de idea. — y dicho esto se fue. Entonces Kakashi se acercó a Sasuke.

—¿Por qué no vas? Ya sabes, conoce a tu enemigo...

—Lo conozco perfectamente. —repuso Sasuke.

—Entonces tienes una hora para encontrar otra excusa. — Sasuke lo miró sorprendido, y entonces Kakashi se fue.

Ya anochecía cuando Naruto llegó a la plaza. Ya estaban allí Shikamaru, Sai, Kiba y Gaara.

—¡¡Hola!! —saludó el rubio.

—¡Vamos Naruto! —exclamó Kiba—¡Llegas tarde!

—Qué fastidio... —protestó Shikamaru— ¿es que quieres parecerte al Hokage o qué? — todos rieron.

—No sabéis lo que tuve que esperar hoy... —comentó Gaara— os daré una pista: ¡se suponía que íbamos a ir antes de que empezara el examen! — las risas de los chicos se hicieron más fuertes.

—¿Y Sasuke? —preguntó Naruto, mirando por todos lados.

—Naruto... Sabes que no va a venir. —dijo Shikamaru.

—Ya, supongo que no.

—Pues entonces vamos. —dijo Sai— No tiene sentido esperar por alguien que no va a aparecer. —todos empezaron a andar, sin darse cuenta de que una sombra los espiaba... era Sasuke. La escena que había visto le dio tanta rabia que decidió seguirlos.

—Mira qué bien se llevan ahora... —pensó Sasuke— ¿eso es real? Sigo sin poder creer que el Kazekage, Gaara de la Arena, la única persona que conocí que estaba casi a mi altura y albergaba más odio que yo... Ahora viene antes de tiempo sólo por Naruto... Y ahí van, riendo como grandes amigos...

El grupo llegó a un bar y entró. Se sentaron y estuvieron bebiendo y bromeando. Sasuke no conseguía entender las conversaciones desde que entraron, y llegó un momento en el que no pudo aguantar más y entró.

—Eh, mirad quién está ahí. —señaló Sai.

—¡Sasukeeeee! —gritó Naruto—¡¡Aquí!! ¡Qué bien que hayas venido! ¿Cómo nos encontraste? Ya sé, sentiste nuestro chacra ¿verdad?

—No me hizo falta, se os oye casi desde mi casa, al otro lado de la villa.

Gaara habló, sin dejar de mirar el vaso de sake:
—Desde donde seguro que se nos oía era desde la puerta, que es donde llevas un buen rato.

Sasuke puso cara de desagrado, y empezó a darse la vuelta.

—¿Dónde vas? —preguntó Kiba— Naruto lleva todo el rato guardándote un sitio porque decía que vendrías.

Sasuke miró a Naruto:
—¿Cómo...? - Naruto sonrió y le señaló la silla vacía.

—Al fin y al cabo esta celebración también es para ti. — Sasuke miró para otro lado y aunque dudó un poco, se sentó.

—Esperad, voy por otro vaso. —dijo Sai.

—No será necesario. —negó Shikamaru—Yo me voy ya. Quédate con el mío, Uchiha. — y lo movió hasta él.

—¿Quéee? —exclamó Naruto—¿¿¿Te vas ya??? ¿¿Por qué??

—¿Puede ser que hayas quedado con cierta persona....? – bromeó Kiba. Shikamaru se sonrojó, y todos sonrieron (menos Sasuke, que intentaba no estar a gusto).

—Hmm... ¡Qué problemático! —seguía rojo, y sus amigos se echaron a reír, incluido Sasuke. — Bueno, recordad ser puntuales, mañana a las 10 am en la entrada de la villa.

—Si si... ¡qué pesado! —protestó Naruto— ¡Mejor vete ya o te llevarás un buen golpe de abanico! — volvieron a reír y Shikamaru se marchó, con una medio sonrisa.

Sai agarró la botella de sake y rellenó el vaso de Sasuke y de paso el de Gaara, que estaba vacío.

—Vaya Gaara, ¡parece que el título de Kage conlleva ser buen bebedor! —bromeó Naruto.

—Esto lo dan las preocupaciones. —contestó muy serio, aunque ni él se lo creía, y fue sonriendo poco a poco hasta que estalló en una carcajada. Todos rieron también. Así pasaron un par de horas muy agradables, hasta que cuando Naruto agarró la botella para rellenarse, Sai se la quitó de golpe.

—Naruto... Se acabó para ti.

—¿Qué dices?

—Sí Naruto deberías irte ya, ¡es tarde! —aconsejó Gaara. Naruto puso cara de fastidio. — No sabemos lo que Anko tiene preparado para el siguiente examen, ¡será mejor que los dos estéis descansados!

—Tienen razón. —suspiró Naruto—Venga, vámonos Sasuke.

Sasuke le miró mal.
—¿Y por qué me tengo que ir contigo?

—¿Acaso tal y como estás vas a ser capaz de llegar a casa? —miró al Uchiha, había bebido demasiado. Naruto agarró un brazo de Sasuke y lo puso sobre sus hombros para ayudarlo a caminar. Así salieron del local.

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—Bueno... ¿qué os ha parecido? —preguntó Sai, una vez que Naruto y Sasuke habían salido.

—No sé... —dijo Kiba— ha sido raro... — todos estaban cabizbajos.

—¡Venga, —exclamó Gaara— a la siguiente invito yo!

Sai/Kiba: ¡¡Bien!! —y continuaron la noche los tres.

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Por el camino, Sasuke sólo decía cosas que apenas se entendían, salvo algún que otro "déjame" o "no necesito tu ayuda", pero Naruto no le hacía caso. Cuando estaban entrando en lo que era la zona de viviendas de los Uchiha, el rubio sintió un escalofrío.

—Está todo tan vacío... —pensó Naruto— Supongo que estará lleno de recuerdos para él — miró al Uchiha casi con pena. — La verdad es que desde que Sasuke se fue, no había vuelto a pisar este lugar.

Continuaron hasta la casa de Sasuke, que era la única que tenía muestras de haber sido habitada: algunas pisadas cerca de la puerta, y en la entrada había unos zapatos y lo que Naruto reconoció como la antigua capa del Uchiha. Subieron al piso de arriba, y Naruto dejó al moreno encima de la cama. Hacía tiempo que Sasuke no había vuelto a decir nada. Naruto se dio la vuelta y se llevó una gran sorpresa: encima de la mesa se encontró con la famosa foto del equipo 7. Se acercó y se dio cuenta de que a diferencia de la mayoría de las cosas de la casa, la foto no estaba cubierta por el polvo.

—Eso quiere decir que no la tiene como una cosa más... —pensó sonriendo. En ese momento el moreno se incorporó un poco y cuando vio lo que Naruto estaba haciendo gritó:

—¡Narutoooo! ¡¡Fuera de mi casa!! - Naruto se puso muy serio, dejó la foto donde la había encontrado y se giró para mirar a Sasuke.

—De nada. —y salió rápidamente de allí. Mientras se alejaba echó un vistazo hacia atrás y pensó "Es como vivir solo en medio de un cementerio...".

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A la mañana siguiente, Naruto estaba dormido cuando llamaron con fuerza a su puerta.

—Narutooooo.

— Ayyy aún no. — se giró un poco y vio que aún era pronto — ¡¡Es temprano!!

—¡¡Abre, Naruto!! -—el rubio se levantó de mala gana y casi sin abrir los ojos. Abrió la puerta y allí se encontró a Shikamaru.

—¿¿Qué haces aquí tan temprano Shikamaru?? —preguntó, frotándose los ojos.

—Tengo que ir ya a hacer los preparativos del segundo examen, pero quería asegurarme de que no te quedaras dormido. — Naruto abrió los ojos de golpe, sorprendido del gesto de su amigo.

—¿Ah si? ¡Pues muchas gracias Shikamaru! — se volvió y rápidamente puso el chándal encima de la cama, luego abrió el grifo de la ducha

—Bueno, tengo que irme ya. Pero no hace falta que corras tanto Naruto, es pronto.

—Es que hay algo que quiero hacer antes de ir. —contestó el rubio, sonriendo.

—¡Ok, entonces no te retrases!

—¡Hai! — Shikamaru se fue y Naruto se preparó a toda prisa. Salía de casa y aún se estaba ajustando las botas, cuando terminó se movió rápidamente y saltando de tejado en tejado llegó a su destino. Estaba apoyado en el tejado de enfrente, y a través de la ventana vio que Sasuke seguía dormido. De un salto entró en la habitación y se plantó al lado de la cama.

—¡¡¡Venga, despiertaaa!!! —gritó a su oído. El Uchiha saltó del susto. Vio a Naruto y volvió a tumbarse.

—¿Qué haces aquí?

—Asegurarme de que te levantas. Vamos, ¡si nos damos prisa podemos desayunar en Ichiraku!

—¿¿Ramen para desayunar?? — preguntó con tono de burla.

—Vamos, sé que te gusta el ramen. Además debes estar muerto de hambre. Después de lo de anoche, tu estómago te lo agradecerá. — Sasuke estaba a punto de negarlo cuando le rugieron las tripas a un volumen casi sobrehumano. — Jajaja, te espero abajo, no tardes.

En poco tiempo el moreno bajó ya vestido, pero seguía serio.

— Vamos. —y salió a toda velocidad.

—¡Eh! ¡¡Espera!! —exclamó Naruto, y echó a correr. Cuando salieron de la zona del clan Uchiha, Sasuke redujo la velocidad. "Parece que le tenga miedo a las calles de esta zona" pensó Naruto. Llegaron a Ichiraku y desayunaron también en silencio. Cuando estaban terminando, el dueño del restaurante se dirigió a Naruto.

—Naruto, si te vas ahora llegarás bien de tiempo. — Naruto miró el reloj, tenía tiempo de sobra.

—¿Sabe qué? —dijo el rubio—Por una vez creo que será buena idea llegar antes de tiempo. — se giró — ¿Nos vamos ya, Sasuke? — abrió los ojos como platos cuando descubrió que la silla de su lado estaba vacía. — ¿Pero... dónde...?

—El Uchiha acabó antes que tú y se fue. —dijo el dueño del restaurante.

—En fin... —suspiró Naruto, y sacó el monedero de la ranita.

—De ningún modo, hoy invita la casa. Y si vienes por aquí a contarme cómo fue y contra quién será tu combate en la última ronda, la próxima vez también invitará la casa. — Naruto sonrió de oreja a oreja.

—¿¿¿En serio??? ¡¡Pues lo haré, no lo dude!! ¡¡Gracias!!

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En las puertas de Konoha, minutos antes de las 10, ya estaban Shikamaru, Temari, Anko, y 15 de los 17 aspirantes que quedaban.

—¡¡Qué puntuales son todos!! —exclamó Temari.

—No, todos no... – suspiró Shikamaru - Ni siquiera yendo a despertarle es capaz de llegar pronto. - Anko se acercó a ellos.

—Faltan Uchiha y Uzumaki, ¿va todo bien? - Shikamaru recordó lo que le dijo Naruto de que había algo que quería hacer, y por un momento temió que hubiera pasado algo. De pronto oyeron como alguien se acercaba corriendo, miraron y era Sasuke, que llegaba a toda velocidad.

—¿Pero qué?... —preguntó extrañada Temari.

—¡No lo conseguirás Sasukeee! —oyeron la voz de Naruto, y miraron hacia arriba, Naruto iba muy rápido de tejado en tejado. Anko puso cara de susto.

—¿Qué demonios les pasa?

De pronto Sasuke frenó justo delante de ellos, y Naruto aterrizó al otro lado, justo en la puerta de la villa.

Sasuke/Naruto: ¡¡Bien!! ¡Gané! - se miraron - ¿Qué dices? ¡Llegué yo primero! (hablando los dos a la vez todo).

—Habíamos quedado en la puerta, —dijo Naruto— y yo he llegado a la puerta.

—De eso nada. —repuso el moreno— El objetivo era encontrarse con ellos y es lo que he hecho yo. —se quedaron mirándose y a los dos les salían como rayitos de los ojos.

—¿Qué era lo que te preocupaba? —murmuró Temari a Shikamaru— ¡Pero si son como dos niños!

—No sé... Pero mientras quede en esto, todo irá bien.

—Bien, ya estamos todos. —comenzó Anko— Veréis, este año quería repetir el bosque de la muerte... — todos pusieron cara de miedo — pero... me lo han prohibido. Por lo visto a los nuevos Kages no les gusta eso de que mueran aspirantes, ya sabéis. — todos suspiraron aliviados. — Pero eso no significa que vayamos a bajar el nivel, así que esta prueba será más dura, aunque sin riesgo de muerte.

—Pues no estoy muy seguro de que sea mejor... —murmuró Naruto.

—De acuerdo —continuó Anko— prestad atención. Vais a comenzar el segundo examen, yo lo llamo ¡"La carrera infernal"!

—¿¿La carrera infernal?? —preguntaron algunos de los aspirantes.

—Cómo le gusta poner esa clase de nombres... —suspiró Shikamaru.

—La prueba consiste en lo siguiente: a cada equipo se le dará una ruta a seguir. Todas las rutas llegan al mismo punto, y cubren los mismos kilómetros, pero están diseñadas para que no coincidáis con otro equipo. El objetivo es llegar a un pequeño edificio antes de cuatro días. Exactamente a las 10 am del cuarto día, los equipos que no hayan llegado estarán suspendidos.

—¡Qué chorrada! – exclamó Sasuke. Anko sonrió.

—Por cierto, —dijo la examinadora— si pensáis en dormir, o parar a comer, hacer vuestras necesidades o descansar un rato... Os aseguro que no os dará tiempo. — todos se sorprendieron. — Esta bien, no tenéis comida, ni agua, ni tiempo para deteneros a buscarla. Por supuesto unos equipos tendrán más suerte que otros en el tipo de ruta que les toque, os las repartiremos totalmente al azar, y durante el trayecto habrá encargados de vigilar que seguís la ruta indicada, aunque vosotros no los veréis a ellos.

Temari comenzó a repartirles unos sobres.

—Muy bien, abrid los sobres y habrá comenzado el examen. — así lo hicieron, y se oyó un "¿qué?" generalizado.

—¿Esto es la distancia verdad? — dijo un ninja de la Arena, señalando un recuadro de la hoja.

—Sí, así es. —asintió Anko.

—¡¡Es imposible cubrir esta distancia en cuatro días!! — exclamó Naruto. Unos golpecitos en el hombro hicieron que el rubio se girara y vio a Shikamaru a su lado. — ¿Qué pasa?

—Que Sasuke salió en cuanto abriste el sobre...

Naruto echó a correr:.
—¡¡Sasukeeee!! ¡¡Espera!! ¡Se supone que somos un equipo!

—¡¡Pues entonces date prisa, perdedor!! - Al ver salir a Naruto todos los demás equipos salieron también.

—¡¡¡Nos vemos en cuatro días!!! —gritó Anko, y murmuró— A los que lo consigáis...

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—¿¿Crees que podrás mirar el mapa sin detenerte?? —preguntó Sasuke.

—Pues claro, ¿por quién me tomas?

—De acuerdo, entonces tú dirás por dónde vamos. — Naruto se calló un segundo.

—Tenemos que avanzar por los árboles en esa dirección. — Sasuke miró de reojo y siguió la dirección que señalaba Naruto, que dobló el mapa y siguió al emo, enseguida se puso a su altura.

—Cuando estés cansado y te cueste leer el mapa me lo pasas. —dijo el Uchiha— Pero es todo lo que quiero oír, porque no vamos a parar.

—¿Que no vamos a parar en cuatro días? ¿¿Estás bien de la cabeza?? - Sasuke no dijo nada.

—Cuatro días así, y solo con Sasuke... —pensó Naruto— Creo que prefería el bosque de la muerte...

Mientras Naruto y Sasuke se examinaban, Sakura fue llamada al despacho del Hokage.

—¿Quería verme, sensei?

—Sí. Sakura, debemos comenzar tu entrenamiento.

—¿Quiere decir que usted me va a entrenar?

—De momento voy a someterte a una prueba.

—¿Qué tipo de prueba? - Kakashi se puso en pie.

—Como sabes, los jounin tienen que poder utilizar dos o más tipos de elementos. Y tú de momento sólo controlas la tierra, que es el elemento al que es más afín tu chacra. — Sakura asintió. — Debemos averiguar cuál es el segundo elemento al que tienes afinidad.

—¿Y eso como se averigua? —preguntó la kunoichi.

—De la misma forma que averiguamos el principal, con los papeles de chacra. —y sacó varios papeles de un cajón. — Como sabes, si tu chacra es de elemento tierra, el papel se rompe en pedazos; si es de tipo viento, se rasga; si es de tipo eléctrico, se arruga; si es de tipo agua, se moja; y si es de tipo fuego, se quema.

—¿Pero eso es para el elemento principal, no? — Kakashi asintió, pero tendió los papeles a la pelirosa y le indicó que cogiera uno. Ella lo tomó entre sus manos.

—Bien, ahora concéntrate en tu chacra. — ella lo hizo, y el papel se rompió en pedazos. — Muy bien Sakura, eso era lo que quería. — Sakura lo miró extrañada. — Ahora coge otro.

—Pero... — Kakashi volvió a tenderle los papeles, así que sin decir nada más, cogió otro.

—Ahora concéntrate en tu chacra, pero no igual que antes. Busca esa parte en tu interior que no salió antes, la que no intervino cuando te concentraste y el papel se romió. — Sakura cerró los ojos unos momentos, pero no pasó nada.

—Kakashi-sensei, ¿está seguro que lo tengo?

—Por supuesto. Cierra los ojos otra vez. — ella obedeció. — Pero ahora relájate. Visualiza el elemento tierra en tu interior, y aléjate de él cuanto puedas. Imagínate en un lugar que te inspire tranquilidad — De pronto Sakura se vio a si misma en la cascada, cuando observaba entrenar a Naruto — ¿Estás viendo a alguien que es valioso para ti?

—Eh... sí... —contestó Sakura, sonrojada.

—Bien, concéntrate en eso, estás relajada... — cambio el tono de voz — ¡Sakura cuidado! ¡¡Atacan a esa persona!!

De pronto Sakura frunció el ceño, y el papel se arrugó con muchísima fuerza. Abrió los ojos muy sorprendida.

—¿Quién lo iba a decir? —dijo Kakashi— ¡También eres afín al elemento eléctrico!

—¿¿Qué?? - entonces vio el papel. Kakashi lo cogió y lo miró.

—Y es sorprendente...

—¿Entonces sí que puedo utilizar un segundo tipo? ¿Cómo lo sabía, sensei?

—En realidad no lo sabía, —rió Kakashi— ¡pero había que intentarlo! - se puso serio - Pero me alegro de haberlo hecho. Sakura, a partir de mañana entrenarás tu elemento eléctrico conmigo!

—¡Hai!

—Comprobaremos hasta qué nivel llega el elemento eléctrico en ti, para saber qué técnicas podrías controlar. Quién sabe, podrías ser capaz de utilizar el Chidori... - la kunoichi se sorprendió. - Pero Sakura, quiero que guardes esto en secreto por ahora.

—¿En secreto? - Kakashi asintió muy serio. - De acuerdo, sensei.

—Mañana nos veremos al otro lado de los rostros de piedra.

—¡Hai! – asintió Sakura, y se marchó.

—Me pregunto en qué estaba pensando Sakura para que haya salido tan rápido su segundo elemento... Si lo normal es tardar varios días en que haya un ligero cambio en el papel... ¡Y ella lo ha destrozado!

Sakura según volvía a casa pensaba: —¿Por qué? ¿por qué siempre es Naruto quien me da fuerzas, incluso sin estar presente?

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En otra parte, dos aspirantes a chunnin avanzaban a toda velocidad sin hablarse. Había pasado casi toda la noche, cuando de repente el moreno dio un traspiés, pero el rubio lo agarró del brazo a tiempo.

—Estás cansado. —observó Naruto.

—Cállate. —contestó Sasuke, reemprendiendo la carrera.

—Para un instante, tengo una idea. —el Uchiha lo hizo, simplemente por curiosidad. — Duérmete.

—¿¿Que me duerma?? ¿¿¿Es ésa tu genial idea???

—Sí. —contestó sonriendo— Yo tengo más energía que tú, puedo cargar contigo mientras duermes.

—¿Para qué? ¿Para que te canses y vayamos más lentos?

—No, cuando hayas dormido unas horas te despertaré, y cuando recuperes el ritmo serás tú quien cargue conmigo unas horas.

—¿¿Que cargue contigo?? ¡Que te lo has creído!

—Vamos, ¡se te ve rendido! Mira, voy a dejarte un cuarto de hora solo. Si cuando regrese estás dormido, cargaré contigo. Estoy seguro de que será tiempo más que suficiente, estás agotado. — Sasuke miró indignado para otro lado, pero cuando volvió a mirar Naruto ya no estaba. Intento mantenerse despierto pero el sueño rápidamente le venció.

Mientras, Naruto se había alejado un poco y se topó con un arroyo.

—¡Kage Bunshin no jutsu! - aparecieron 3 clones. Mientras el auténtico saciaba su sed, un clon recogía todo el agua que podía, otro pescaba un par de peces, y el otro encendía unas brasas. Enseguida se reunieron todos, y Naruto deshizo la técnica. Puso los peces en las brasas y comió. No había pasado aún el cuarto de hora cuando volvió y vio a Sasuke dormido. Se agachó y tirando un poco del brazo del moreno, le cargó en su espalda y reanudó la carrera.

Cuando amanecía el Uchiha abrió los ojos, y se encontró volando por los aires.

—¿Qué pasa aquí? - Naruto se detuvo en una rama, y Sasuke ya se acordó de dónde estaba. - ¿Estás seguro de que vamos bien orientados?

—Sí. —asintió Naruto. — Es que nuestra ruta no es una recta, pero ya sabes, hay que seguirla...

—Sí sí... venga, vamos.

—Por cierto, toma. - y le tiró algo. Sasuke vio que era un pez asado

—¿¿Y esto??

—El desayuno. —sonrió Naruto.

—¿Acaso te has parado durante la noche?

—Multiplicación de cuerpos. —contestó el rubio muy serio.

—Ok - y empezó a comer.

El día transcurrió igual que el anterior, pero antes de que anocheciera.

—Ahora debemos seguir por el suelo. – dijo Naruto, observando el mapa. Ambos bajaron. Sasuke comenzó a correr, pero notó que Naruto no estaba al lado y se detuvo. Vio al rubio algo más atrás. Al principio lo miró como con desprecio, pero se acercó a él y le dio un pequeño empujón que fue suficiente para que el rubio cayera de culo.

—Vamos, duérmete, te toca. - Naruto sonrió con evidente cansancio.

—Gracias... - y en ese momento cayó dormido. Cuando abrió los ojos se vio cerca del suelo - ¡¡Ahh!! — Sasuke paró un segundo.

—Es más cansado avanzar cargando con alguien. —explicó el Uchiha.

—Sí, lo sé - sonrió Naruto.

Sasuke sacó un conejo chamuscado de su mochila y se lo tendió a Naruto.
—Toma.

—¡Qué bueno! ¿Cómo has...?

—Yo también tengo mis trucos. —interrumpió Sasuke, y ambos reemprendieron la marcha.

El día fue avanzando. Era el tercer día desde que salieron. Por el sol ya debía ser mediodía, cuando...

—Tenemos que parar. —dijo Naruto, muy serio.

—¿Qué pasa? – Sasuke miraba a los lados como buscando un enemigo.

—Nada que... - sus tripas empezaron a sonar. A Sasuke le cayó una gota por la frente.

—¡No tenemos tiempo!

—Tonterías! - sacó el mapa - mira qué bien vamos, llegaremos al amanecer. Si paramos ahora, te llevaré otro rato para que duermas ¿ok? Que debes estar cansado. - Sasuke paró, resignado. Al rato el rubio volvió sonriente, y se encontró al moreno ya dormido.

—En fin, lo dije así que... —pensó Naruto, y cargó con él unas horas. De pronto la ruta cambió, debían ir sobre un río. La humedad al rato despertó al Uchiha.

—Está bien, puedo seguir. - Naruto bajó al moreno y continuaron.

Siguieron por la superficie del río, ya era de noche cuando de repente Naruto metió un pie en el agua.

—¿Qué pasa? —preguntó Sasuke, al verlo.

—Nada, supongo que me desconcentraría un momento...

—Deberías dormir.

—No me hace falta.

—Has cargado conmigo toda la tarde, y no sabemos qué pasará mañana. Tienes que estar descansado para rendir al máximo, al fin y al cabo si fallas me arrastrarás a mí también.

Naruto asintió y se acurrucó en la orilla.
— Sus palabras no son de amigo... —pensó Naruto— Pero ya no es el mismo tono de antes. - y con este esperanzador pensamiento se durmió.

Horas después, Naruto se despertó zarandeado, era Sasuke que lo despertaba.

—¿Qué pasa? —preguntó el rubio.

—Creo... creo que ése es el edificio. - Naruto miró, y vio un pequeño edificio, rodeado por una especie de cúpula de cristal. Ambos lo examinaron. — No es un cristal normal... Es como un campo de fuerza.

—¡Pues rompámoslo! - y llamando a un clon hizo un rasengan.

—¡¡Espera!! - pero era tarde, Naruto ya había atravesado el cristal.

—¿Qué? —protestó el rubio.

—Ya nada. Genial, ahora todos los que lleguen hasta aquí podrán entrar fácilmente.

—¿Y qué querías que hiciera? ¿Darme la vuelta teniendo el edificio ahí al lado? —preguntó Naruto.

—¡Al menos podíamos haber buscado otra solución! - mientras hablaban, no se dieron cuenta de que el agujero que había hecho Naruto se iba cerrando. Cuando el rubio cayó en ello, apenas le dio tiempo a agarrar a Sasuke del brazo y saltar hacia dentro con él, justo cuando habían entrado el agujero se cerró del todo.

—Esta cosa... —dijo Sasuke, mirando alucinado el cristal— ¿¿se regenera??

—¡Qué más da! ¡¡Ya hemos llegado!! - y echó a correr hacia el edificio. Sasuke le siguió y cuando entraron, se encontraron a Anko, Temari y Shikamaru sentados frente a una televisión.

—Por fin habéis llegado. —dijo Shikamaru sin dejar de mirar la televisión.

—¿¿Vosotros?? ¡Pero es imposible que estéis aquí! —exclamó asombrado Naruto. Temari señaló su abanico.

—¿Ves? ¡No es imposible! Lo que me extraña es que hayáis tardado tanto, al fin y al cabo tu chacra también es de tipo viento ¿no?

—Sí pero...

—¿Por qué no te serviste de eso? —preguntó Temari.

—¿Pero no sería trampa? —preguntó Naruto.

—Sólo teníais que seguir la ruta, no os dijimos cómo. —respondió Anko.

Sasuke miró mal a Naruto, que agachó la cabeza avergonzado.

—Un momento... – dijo Shikamaru, y apagó la tele. - ¿Es que habéis venido corriendo? ¿Y cómo es que al menos no estáis cansados?

—Bueno, encontramos la forma. —dijo Sasuke.

—Eso, eso. —asintió Naruto.

—De todas formas ha sido una pérdida de tiempo, con el viento podías haber llegado más rápido. —criticó Temari.

—Pero... —se quejó Naruto.

—Asúmelo Uzumaki, —interrumpió Anko— esta prueba no era para ti. Pero por lo menos habéis competido al nivel de los demás. Y el resultado ha sido muy bueno, sois los primeros.

—¡¡Yuju!! ¡¡Somos los primeros!! —exclamó Naruto.

—Creo que no ha escuchado lo demás que le han dicho... —suspiró Sasuke.

Se sentaron todos juntos, y a eso de las 9 apareció otro grupo: los de la villa de la roca, los únicos más mayores que Naruto y Sasuke (además era el único equipo compuesto por 2 chicas y un chico). Estaban muy cansados y prácticamente se desmayaron al llegar.
Ya casi eran las 10, y Anko se levantaba para confirmar el fin del examen, cuando la puerta se abrió de golpe.

—¡¡¡Ya estamos aquí!!! – gritó Konohamaru. Los tres llegaban exhaustos, casi a gatas.

—Muy bien, así que habéis superado la prueba 8 de los 17 que érais... – dijo Anko, y gritando: — ¿Qué te parece?

—8 es un buen número, creo que no va a haber que hacer una ronda preliminar. —contestó una voz. — De un salto el shinobi se puso al lado de Anko.

—Entonces mi labor acaba aquí. —dijo Anko— Ahora son tuyos Genma. Enhorabuena a los 8. Ahora voy a buscar a los 9 que deben seguir en el bosque.

—¡Muy bien! —exclamó Genma— ¡Vosotros sois los auténticos candidatos a chunnin! - se esperaba gestos de alegría de los chicos, pero sólo se oyó a Naruto.

—¡¡¡¡Bien!!!! ¡Lo conseguimos!

—Vaya, —pensó Genma— ¡sí que están cansados! —y en voz alta: — Naruto, Sasuke, ¿por qué vosotros no estáis cansados?

—Muy fácil, —rió Naruto—eso es porque dormimos por turnos, y el otro avanzaba cargando al que descansaba. - todos se sorprendieron de esto.

—¡Eso está pero que muy bien! —felicitó Genma— ¡Bueno escuchadme todos! Si alguien quiere echarse atrás, ¡éste es el momento! Sabéis que el último examen serán combates uno contra uno. — nadie decía nada. Naruto alzó el puño, pero antes de que empezara a hablar...

—¡De ninguna forma! —exclamó Konohamaru—Hemos llegado hasta aquí para cumplir nuestro sueño, ¡¡y ahora no nos volveremos atrás!!

—¡Sí! – exclamaron todos, parecía que las palabras de Konohamaru les hubieran dado fuerzas.

—Naruto... —murmuró Sasuke— parece que te están haciendo la competencia. - Naruto se rió.

—¡¡Bien dicho Konohamaru!! - y ambos se sonrieron.

—De acuerdo, —continuó Genma— entonces veremos cómo serán los emparejamientos para los combates. Temari por favor.

Temari se acercó con una bolsa a los candidatos.

—Coged una bola cada uno. En ella habrá un número que decidirá vuestro oponente. — uno a uno fueron sacando una bola de la bolsa. — ¡Mostradla al frente!

Todos las levantaron, y Genma al verlo sacó un papel y empezó a escribir.

—¡Muy bien! ¡¡Éste será el orden de los combates del último examen!! - y puso el papel en alto para que lo vieran todos.

—Primer combate... —leyó Naruto— la amiga de Konohamaru con una de las chicas de la roca... Segundo combate... el chico de la roca contra... el amigo de Konohamaru... Tercer combate... la otra chica de la roca contra... ¡Sasuke! - se detuvo un segundo - "¡¡Entonces el siguiente es el mío!!" Cuarto combate... Uzumaki Naruto contra... ¡¡¡no puede ser!!! ¡¡¡¡¡Sarutobi Konohamaru!!!!!!

Naruto miró alucinado a Konohamaru, éste ya tenía los ojos clavados en el rubio. Ambos se miraban con pesar.

—Qué pena que no nos toque pelear... —dijo Sasuke—Para un combate interesante que hubiera podido haber... —se dio cuenta de cómo se estaban mirando Naruto y Konohamaru, y pensó: —Pero bueno, ¿es que también es amigo del crío ese?

—De acuerdo, —dijo Genma— en un mes contando a partir de hoy, se celebrarán los combates.

—Sí, ahora debéis reponer fuerzas. —aconsejó Shikamaru.

Les llevaron a todos a un comedor que estaba lleno de comida, allí comieron hasta que no pudieron más, y después durmieron desde por la tarde hasta el amanecer (Naruto y Sasuke no necesitaban tanto, pero si se puede dormir, ¿quién dice que no?). Cuando ya llegó la mañana:

—¡Muy bien, preparáos! —exclamó Genma— En poco rato vendrán a buscarnos.

—¿¿A buscarnos?? —preguntó Konohamaru. Una especie de graznido hizo que la única respuesta que diera Genma fuera:

—Mirad. - señalando al cielo. Allí se veía un enorme pájaro de tinta, acercándose al edificio.

—¡Sai! —exclamó Naruto.

—¿Qué tal? —preguntó el ANBU. —Aunque no sé porqué pregunto, ¡verte aquí es buena señal!

—Subid, —ordenó Genma—estaremos en Konoha en pocas horas.

Subieron los candidatos, y después subió Genma. Cuando Shikamaru iba a subir, Temari se lo impidió tirando de su chaqueta.

—No queremos que haya demasiado peso ¿verdad? —dijo la rubia—Id vosotros, ¡nosotros podemos ir con mi abanico!

—¡De acuerdo! —exclamó Genma— Vamos!

Sai y Naruto se miraron y rieron. Sasuke también rió, pero se ocultó para disimularlo.

El enorme pájaro se alejó por el cielo hacia Konoha.

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—Ay ¿por qué has hecho eso? —protestó Shikamaru— Ahora tardaremos más, ¡qué fastidio!

—¿Bromeas? Tenemos algo de tiempo hasta empezar con los prepativos del tercer examen, y estamos solos en un edificio en medio de la nada... - se sonrojó.

Shikamaru también se sonrojó, y se acercó a ella hasta que se besaron. Tomados de la mano volvieron al interior del edificio...

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—Sai, —dijo Naruto— ¡bonito bicho! ¡No le conocía! Y dime, ¿qué puede hacer?

—Hay demasiada gente aquí para hacer un looping, Naruto.

—No me refería a eso, —negó Naruto— sino más bien a... ¿cómo de rápido puede ir?

—¿Tienes prisa por volver a Konoha verdad? —preguntó Sai, sonriendo.

—Sabes que sí. - Sasuke que estaba al lado lo oyó y se acercó.

—¿A qué viene tanta prisa?

—Ahora que empiezo a entender este tipo de sentimiento... —contestó Sai. — creo que es lo que pasa cuando uno está enamorado.

—¿Enamorado? – preguntó confundido Sasuke. Naruto estaba rojo. — Naruto, ¿estás enamorado?

—Ya sé. —dijo Naruto— Y lo siento, Sasuke. De verdad, sólo quiero verla...

—¿Pero a quién?

—¡A Sakura-chan!

—¿Y por qué quieres verla? —preguntó de nuevo Sasuke, aún sin comprender.

—¿Bromeas, verdad? —dijo Naruto— Es lo más bonito del mundo. Aunque no pueda corresponderme, sólo el ver el verde de sus ojos, escuchar su voz... Hace que la vida valga la pena.

Sasuke entendía estas palabras aún menos de lo que lo hubiera entendido Sai al principio. El moreno no salía de su asombro, y se dejó caer para sentarse.

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En Konoha empezaba el día, y Sakura se estaba terminando de preparar para salir a entrenar.

—¡¡Atchuuuuu!! Deben estar hablando de mí... ¡¡Espero que no sea Kakashi arrepintiéndose de haberme hecho jounin!! - y salió corriendo.


Continuará.

Horas más tarde aterrizaron en Konoha. Naruto bajó de un salto y echó a correr sin decir nada.

—¿Qué hace? —preguntó Sasuke.

—Déjale, —djo Sai— está impaciente... No le culpo. —el Uchiha miró extrañado a Sai.

Naruto corría sin parar, una extraña sensación le recorría.

—¡¡Ya no puedo aguantar más!! —pensó—¡Voy a buscar a Sakura-chan! ¡Voy a decirle lo que siento! Si ella me rechaza, ¡¡por lo menos sabré que lo he intentado!!

En pocos minutos estaba en la puerta de la casa de los Haruno, intentó relajarse un segundo y llamó.

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó la madre de Sakura.

—¡Ho... Hola Señora Haruno!

—Buscas a Sakura, ¿verdad Naruto? - él enrojeció. - No está. Lleva varios días entrenando con Kakashi-sama, y apenas pisa por casa. Lo siento, pero no sé dónde van...

—Entrenando... —repitió confuso —¿con Kakashi-sensei?

—Así es. Lo siento, pero no me ha dicho dónde entrenan... —Naruto se dio la vuelta.

—No se preocupe, ¡seguro que podré encontrar a Sakura-chan! - y se alejó. La madre de Sakura se quedó un instante en la puerta, sorprendida.

—... Así que... ¿Sakura-chan eh?...

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Al otro lado de las montañas, Sakura y Kakashi estaban tomándose un descanso del entrenamiento, comiendo algo.

—Estás progresando mucho, Sakura.

—¡Gracias Kakashi-sensei! ¡¡Pero es mi obligación si quiero convertirme en la kunoichi más fuerte!! - le brillaron los ojos.

—Vaya, —pensó Kakashi—¡sí que le ha calado hondo el espíritu de Naruto! —como si hubieran leído sus pensamientos, se oyó una voz acercándose.

—¡¡Ehhh!! ¡¡¡Sakura-chan!!!

—¿Es quién yo creo? – preguntó Kakashi. Se giró y ahí estaba el rubio corriendo hacia ellos. Cuando estaba a pocos metros frenó y se apoyó sobre sus rodillas, jadeando por el cansancio.

—¡Pues sí que me ha costado encontraros!

—¿Pasa algo, Naruto? —preguntó la kunoichi.

—Eh... no, —dudó Naruto— nada, sólo quería saludar, como volví del examen...

—Es verdad Naruto, ¿cómo os fue? —se interesó el Hokage.

—Pues muy bien la verdad, era una especie de carrera de cuatro días en la que no se podía parar...

—Sí, ya oímos en qué consistía el examen. —dijo kakashi.

—¡Llegamos los primeros!! - con una gran sonrisa.

—¡Bien! —exclamó Sakura—Pero acabaríais muertos de cansancio ¿no?

—La verdad es que no... hacíamos turnos, cuando uno descansaba, el otro cargaba con él.

—¿¿Qué?? —Hicistéis eso? - Naruto asintió.

—Una pregunta, —dijo Kakashi— ¿quién lo sugirió?

—¿Importa eso? —preguntó extrañado el rubio.

—Sí, me gustaría saberlo.

—Ah pues... fui yo.

—Qué pena. – suspiró Kakashi. Naruto y Sakura le miraron extrañados — Porque el que lo sugiriera confiaba en la otra persona, pero sé que tú eres capaz de confiar en todo el mundo... así que al haberlo sugerido tú, puede ser que Sasuke aceptara sólo porque en el examen corréis la misma suerte.

Naruto agachó la cabeza.

—Sin embargo... Fue una gran idea, Naruto. —halagó el Hokage—Oye, ¿contra quién serán los combates? —Naruto seguía cabizabajo.

—Pues debo pelear contra Konohamaru...

—¿¿Qué?? —exclamó Sakura—Lo siento, Naruto...

—... ¿Y Sasuke? —preguntó Kakashi.

—Ah, Sasuke luchará contra una de las chicas de la roca... - en pose pensativa - Creo que se llama Lin Shuo.

—¿Lin Shuo? —repitió Kakashi—Ah, pues no será mal combate... – Naruto y Sakura lo miraron sorprendidos. - Es la líder del equipo de la roca, la mano derecha del Tsuchikage del país de la Tierra.

—Pues no vas a aburrirte después de todo, Sasuke. —pensó Naruto.

Kakashi miró unos momentos al rubio.
—Naruto, ¿quieres ampliar tu entrenamiento antes del examen?

—¡¡Por supuesto que quiero!!

—Bien, —continuó Kakashi— porque Sasuke y Sakura ya utilizan dos elementos, es buen momento para que descubras tú también con qué otro elemento puedes tener afinidad. - sacó unos papeles de su chaqueta y Naruto cogió uno.

—¡Genial! —exclamó Naruto— Entonces ahora hago circular mi chacra por el papel ¿verdad? - Kakashi asintió, Naruto se concentró y el papel se rasgó.

—Eso es tu tipo principal de chacra, el de viento. Ahora prueba otra vez, buscando otra parte de tu poder. —- Naruto repitió la operación, y el papel se volvió a rasgar.

—¡Ahhh! —gritó Naruto—¡¡Maldita sea!! - Y rápidamente cogía papeles, que enseguida se rasgaban, hasta que a Kakashi sólo le quedaba uno en la mano. Cuando fue a cogerlo.

—Éste es el último papel que tengo. —advirtió Kakashi— Si quieres poder empezar a desarrollar ahora otro elemento, debes conseguirlo esta vez, porque para conseguir más papel necesitamos algo de tiempo. - Naruto se puso muy serio. - De acuerdo, probemos algo contigo... Cierra los ojos, imagínate que estás en medio del campo de batalla, y el enemigo ha conseguido inutilizar tu tipo viento, ya no puedes utilizarlo - el rubio puso cara de estarse metiendo en la situación - El enemigo se está dirigiendo hacia lo que más quieres... Visualízalo, algo tan frágil... y tú no puedes defenderlo. - en ese momento Naruto abrió los ojos y los clavó en Sakura, que se sonrojó. El rubio seguía concentrado.

—El enemigo está cada vez más cerca... y más... - Naruto tenía una cara de tensión y dolor — ¡Va a atacar! - en ese momento los ojos de Naruto se volvieron rojos, y el papel apareció empapado.

—Eh.. —dijo Naruto, confundido—¿Qué es esto?

—Tienes afinidad con el elemento agua. —explicó Kakashi—De acuerdo, ve esta tarde a las 6 a mi despacho, hablaré con Yamato a ver si puede entrenarte.

—¿El capitán Yamato?

—Exactamente, —asintió el Hokage—recuerda que también utiliza el elemento agua. Además como es el único que puede controlar al Kyubi, es una comibinación perfecta ¿no crees?

—¡¡Genial!! —exclamó Naruto— De acuerdo ¡esta tarde nos veremos! ¡¡Voy a celebrarlo a Ichiraku!! - y olvidando el motivo por el que había ido hasta allí, se fue. - ¡Adiós Kakashi-sensei, Sakura-chan!

—Bien Sakura, ¿continuamos con el entrenamiento? - se quedó mirando a la kunoichi, que seguía mirando hacia donde estaba Naruto, sonrojada.

—Así que era eso... —pensó Kakashi.

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Naruto estaba llegando a Ichiraku, pero de repente:

—Maldición, —pensó—¡¡no le dije nada a Sakura-chan!! Un momento... ¡¿¿Kakashi-sensei dijo que ella también dominaba dos elementos??!

A las 6 en punto Naruto llamó a la puerta del despacho del Hokage, aunque abrió sin esperar respuesta.

—Ah Naruto, pasa. —invitó Kakashi—Estábamos hablando de ti.

—¿Sí? ¿Ya le has contado lo del elemento agua?

—¡Sí Naruto! —exclamó Yamato— ¡Estoy muy contento por ti, eso es muy bueno!

—¿En serio? —preguntó ilusionado el rubio.

—Espera a que estemos todos para hablar de eso, Yamato. —aconsejó Kakashi.

—¿Todos? —preguntó Naruto—¿Qué todos?

—No soy el único que va a ayudarte en tu entrenamiento. —explicó el ANBU.

—¿Ah no? ¿¿Y quién más va a ser??

Se volvió a abrir la puerta del despacho.

—Yo. - Naruto se volvió para ver al recién llegado.

—¿¿¡¡Ero-sennin!!?? ¿¿Vas a volver a entrenar conmigo?? ¡¡Qué bien!! ¡¡¡Podremos buscar un super-rasengan o mejor, un mega-ultra-rasengan!!!

—¡No tan rápido! —exclamó Jiraiya. —yo voy como Yamato, para ayudarte con el elemento agua.

—¿Y eso por qué? —preguntó el rubio— ¡Ni siquiera manejas ese elemento!

—No, el agua no... Pero el fuego sí.

— Hemos decidido que os vayáis mañana a entrenar. —explicó el Hokage.

—¿Irnos? —preguntó Naruto.

—Sí, —asintió el sannin— aquí hay demasiadas distracciones...

—Y por lo que he comentado con Yamato, mejor que no estés en la villa hasta que no empieces a controlarlo, por lo que pudiera pasar...

—¿Tienen miedo de que destruya algo? – preguntó Naruto. Todos asintieron, sin tapujos. — ¡Pero ya les he prometido que no me voy a volver a dejar llevar por Kyubi!

—Es que no es el Kyubi lo que nos preocupa... —dijo Yamato.

—¿Entonces? —dijo Naruto, algo molesto.

—Es el poder que puedes alcanzar. —sentenció el sannin.

Naruto se sorprendió ante esta frase. Siguieron hablando los cuatro, y finalmente convencieron a Naruto de que era lo mejor. Partirían a la mañana siguiente y estarían fuera 3 semanas. Naruto avisó a sus amigos, y quedaron esa noche para despedirse de él todos (todos los amigos de Konoha y los dos de la arena).

Habían quedado en un bar, y cuando Sakura llegó se asomó y les vio a todos brindando por Naruto. En su cabeza seguía dando vueltas todo lo que había estado pensando desde hace días, y también lo que pasó cuando Naruto descubrió el elemento de agua. Se quedó así un rato, y pensó que quería hablar con Naruto, pero no así, no con todo el mundo delante... No podría disimular con tanta gente... Creyó que lo mejor era marcharse, así que retrocedió un poco, y se empezó a alejar.

—No piensas entrar? - La kunoichi miró sorprendida, pero más le sorprendió lo que vio.

—¿Tú... qué haces aquí? ¡No me digas que también vienes a despedirte de Naruto!

—No estoy seguro... —dudó Sasuke— Él me lo dijo y simplemente vine... Igual que tú, ¿no?

—Supongo. —dijo Sakura, sonriendo—En fin, pásalo bien. ¡Buenas noches! - Y siguió alejándose. El moreno caminó hasta ponerse a su lado.

—No deberías irte. Naruto se va mañana, y si no te despides de él, va a pasar tres semanas horribles. - Sakura se sonrojó.

—¿Y... qué hay... de ti?

—¿De mí? Bueno, sigo pensando lo que te dije. Tengo que rehacer un clan, y eres la mejor candidata de todas las que conozco. Eso tienes que saberlo. - Sakura se sonrojó un poco. — Sin embargo...

—¿Sin embargo qué? —preguntó la kunoichi.

—Seré sincero contigo. No entiendo cómo alguien puede pensar todo el tiempo en una persona, y ser feliz simplemente con estar cerca de ella... Yo puedo estar lejos y no echarte de menos... de hecho puedo ni siquiera acordarme de ti.

—¿Y…—balbuceó Sakura— qué quieres decir con eso?

—No somos iguales, Sakura... No puedes tratarnos como si lo fuéramos. Y no entiendo tus dudas, lo veo muy claro: Si quieres formar parte del clan Uchiha, quédate conmigo. Pero si lo que quieres es... lo que sea que pueda darte él... Creo que no tengo nada más que decir.

Sakura agachó la cabeza, y de pronto la volvió a subir para responder al moreno, pero él ya no estaba. La kunoichi se fue a su casa... ahora estaba segura de que no podría ir al bar como si nada.

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La noche avanzaba y Naruto miraba el reloj cada par de minutos. Una de las veces, sintió como alguien le agarraba el brazo cuando lo levantaba para mirar la hora.

—Naruto, —dijo Lee, condescendientemente— creo que no va a venir...

—No, estoy seguro de que vendrá. – Naruto miró a la puerta con firmeza. - Vendrá.

Se hizo tarde y casi todos los shinobis ya se habían ido. Quedaban con Naruto sólamente Gaara y Temari.

—Naruto... —murmuró Gaara— Lo siento amigo, pero debería irme ya... No estaría bien que el Kazekage fuera visto yendo a dormir al amanecer...

—Lo entiendo. Muchas gracias por todo Gaara, ¡nos veremos en tres semanas!

—Yo me quedo contigo Naruto. —dijo Temari.

—No es necesario. —sonrió el rubio. —Ve con Gaara. ¡Además yo también debería irme ya!

—¿Seguro? – preguntó la rubia. Naruto asintió y ambos se fueron. El rubio se quedó solo en el bar, se tomó la última en silencio mientras el dueño empezaba a recoger, y salió.

—Vaya, sí que has tardado. —dijo una voz cuando Naruto salió por fin.

—¿Qué haces por aquí? – preguntó el kitsune, ya andando hacia su casa. El moreno comenzó a seguirlo

—Pensé que tal vez necesitaras que alguien te llevara a ti a casa esta vez.

—Creí que no te acordabas. —sonrió el rubio— De todas formas estoy bien, no necesito ayuda.

—De acuerdo. —asintió Sasuke—Pero antes de irme quiero que sepas dos cosas: Que yo también voy a entrenar, así que no pienses un segundo que vas a coger ventaja.

—Ya suponía. ¿Y la segunda?

—Que tengas claro que tú te vas, pero yo me quedo... Así que estaré aquí con Sakura. - Naruto miraba para otro lado y apretando los puños.

—Entendido. - sin más, cada uno fue por su lado. Naruto simplemente se dejó caer en la cama, sin abrirla y vestido y todo. Metió la cabeza debajo de la almohada.

—¿Por qué? —pensó—¿Por qué? ¿¿Por qué no has venido?? Y Sasuke... Él dijo eso... ¿¿Es que tu corazón todavía le pertenece?? – y acabó quedándose dormido por agotamiento.

No fueron los primeros rayos de luz los únicos que entraron por la mañana en la habitación de Naruto. Una kunoichi se deslizó por la ventana al interior del dormitorio en silencio. Estaba acercándose hacia el rubio para despertarlo, cuando se fijó en unas marcas sobre la almohada de Naruto.

—¿Eso es...? —pensó Sakura—¿Naruto ha estado llorando? - de repente él se movió, y habló en sueños:

—¿Por qué... Sakura-chan?

—¡Lo único que hago es hacerle daño! —pensó la kunoichi—Debería dejarle en paz de una vez... - y se acercó a la ventana para irse, cuando vinieron a su mente las palabras sel Uchiha: "si no te despides de él, va a pasar tres semanas horribles". Sin embargo no se vio con fuerzas, así que se sentó un segundo y escribió una especie de carta, la dobló y la metió en la mochila de Naruto. También dejó encima de la mesa una flor de cerezo, esperando que el chico se diera cuenta de que ella había estado allí.
Desde el otro lado de la ventana miró unos segundos cómo dormía Naruto, antes de perderse por la villa de tejado en tejado.

Como una hora después, Naruto despertó de un salto. Andaba mal de tiempo, así que desayunó corriendo y se lanzó sobre la mochila para comprobar que lo tenía todo. Al moverlo todo, algo cayó al suelo: la carta de Sakura y encima suyo una camiseta. Naruto no se dio cuenta y cerró la mochila a toda prisa. Cuando vio la camiseta en el suelo le dio pereza volver a abrir la mochila, así que la dejó allí. Abrió la puerta y cuando ya iba a salir, algo le detuvo. Al pasar la vista por la mesa vio algo que le heló la sangre: una flor de cerezo. Se acercó y la cogió.

—¿Puede ser que haya estado aquí...? —pensó—¡No, vaya tontería…! - volvió hacia la puerta, pero se quedó parado un segundo — ¿Y por qué no? — y con este pensamiento salió de la casa, y puso la flor con cuidado en un bolsillo de la mochila.

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Esa tarde, Yamato, Jiraiya y Naruto habían llegado a su destino: un claro del bosque en una zona desierta del país del Fuego.

—Muy bien, vamos a comenzar. —dijo Yamato—Naruto, será similar al entrenamiento para el elemento viento. Crea todos los clones que puedas. - Naruto lo hizo, y aparecieron más de cien clones. - Jiraiya-sama, cuando quiera.

Jiraiya sopló y delante de cada Naruto apareció una pequeña llama, equivalente a la de un mechero.

—Ahora debes apagarlo utilizando el agua.

Naruto se concentró mucho y apagó todas las llamas, pero se apagaron por acción del viento.

—¡No Naruto, concéntrate más! —exclamó Yamato.

El tiempo pasó, ya era de noche y los resultados eran los mismos.

—Está bien muchacho, ésta es la última vez, y lo dejamos por hoy. – dijo Jiraiya. Naruto miró al suelo avergonzado. - De todas formas debemos fijarnos límites. Yo creo que esta parte del entrenamiento deberías completarla en tres días... ¿Qué te parece, Yamato?

—Tres días es poco tiempo... —opinó Yamato.

—Pero con más de cien clones debería ser suficiente. —observó el sannin—Al fin y al cabo, no estamos aquí para perder el tiempo. - Naruto se puso muy serio al oír esto.

—¡¡No... —pensó Naruto—no me puedo permitir perder el tiempo!! ¡Sasuke... verás como me hago más fuerte! Sakura... tiene que valer de algo el haberme marchado...

De repente, todas las llamas se extinguieron en un charquito de agua. Jiraiya y Yamato miraron casi asustados a Naruto.

Un rubio estaba de pie, con las manos en las caderas, viendo cómo amanecía.

—Por fin ha pasado el tiempo... —pensó Naruto— Hoy vuelvo a Konoha... Hoy vuelvo a verte... Y soy mucho más fuerte.

Cuando ya había terminado de salir el sol, gritó:

—¡Capitán Yamato, ero-sennin! ¡Ya es de día! Levantaos, tenemos que volver a Konoha.

—Naruto... ¿por qué tanta prisa? —murmuró perezosmente Yamato—Es temprano...

Jiraiya se puso al lado de Naruto.
—Sí Yamato, volvamos a la villa. - miró a Naruto - Lo has hecho impresionantemente bien, Naruto. Creo que nadie había conseguido dar ese paso en tan poco tiempo. - Naruto sonrió.

—¡Entonces vamos!

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En Konoha, una kunoichi miraba por la ventana cómo salía el sol.

—Se supone que hoy vuelve Naruto... —pensó Sakura—¿Qué le parecería la carta?... Y tengo que contárselo todo... Me pregunto cómo reaccionará... - se sentó al bode de la ventana abrazándose las piernas, apoyó la cabeza en los brazos y suspiró.

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En la torre del Hokage, Kakashi entraba en su despacho. Miró un calendario y se quedó pensando.

—Así que ya ha llegado el día... Me pregunto si lo habrá conseguido... —se volvió hacia su mesa. — Qué cosas pienso, ¡en tres semanas es imposible! Eso sí, tendrá muchas ganas de seguir entrenando. —sonrió. — Eso está bien.

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Ya caía la tarde cuando tres personas entraron en la villa. En la puerta...

—Identificación, por favor – exigió un guardia. Los tres ninjas se pararon.

—¿Eres tonto? —reprochó otro guardia—Son Jiraiya-sama, Yamato-tenchou y Naruto-san. - el primer guardia se puso rojo.

—Lo... lo siento mucho... Es que... soy nuevo.

Los tres ninjas rieron.

—No pasa nada muchacho, —dijo Jiraiya—mira nuestras identificaciones. - y se las enseñaron.

Una vez en la aldea:

—Con tanta prisa ni hemos comido... —se quejó Yamato.

—¡Es que así podemos comer en Ichiraku! ¡Venga, vamos, el último paga! - Jiraiya y él echaron a correr, pero Yamato tardó en reaccionar. Comieron, y Naruto se disculpó y bajó de la silla nada más terminar.

—He de ir... a un sitio... —murmuró el rubio.

—Ya lo sé, chico. —rió Jiraiya—¿Pero antes no crees que sería buena idea que dejaras la mochila?

—Sí... Bueno, ¿nos vemos mañana?

—Por supuesto. —asintió Yamato—Kakashi-sama querrá comprobar tu progreso. ¡Ya te digo que vas a impresionarle! - Naruto sonrió y se marchó.

Cuando llegó a su casa, alguien estaba esperándolo en la puerta.

—Ten cuidado, —rió Naruto—¡cualquiera diría que me echabas de menos!

—He sentido tu chacra... —explicó Sasuke—por cierto, hay algo en él que ha cambiado. - Naruto sonrió - Vengo a hablar contigo.

—Está bien, pasa. - entraron en casa del rubio. Sasuke abrió mucho los ojos.

—¿Pero cómo puedes vivir en este desorden?

—¿Qué desorden...? —preguntó el kitsune.

—En fin, da igual... Vengo a decirte algo: lo siento por ti, pero Sakura ha elegido. — Naruto se quedó petrificado. — De todas formas seguimos siendo un equipo, espero que lo entiendas y no hagas ninguna tontería.

—Está bien... —dijo Naruto, forzando una sonrisa—Me alegro de que al fin sea feliz.

—¿Feliz? Bueno sí, supongo que sí.

—Pero escúchame bien, no hagas nada que estropee esa felicidad. —advirtió Naruto. Sasuke puso media sonrisa.

— Ahora ya no podría.

—Bien. - y el moreno se fue.

Naruto se sentó en el sofá con cara triste.

—Si antes de irme ya sabía que el dueño del corazón de Sakura-chan era Sasuke... —pensó Naruto— No sé porqué me pongo así... Bueno, sí lo sé. — abrió un bolsillo de la mochila y sacó la flor de cerezo, ya seca. — Fui un tonto...

FLASH BACK

La primera noche que pasó fuera, antes de dormir Naruto se acordó de la flor, la sacó de la mochila y se quedó mirándola.

—¿... Estuviste allí?... Sakura-chan... Cómo me gustaría poder verte ahora. - y agarró la flor, durmiéndose con ella en la mano.

La siguiente noche pasó algo parecido, y la siguiente... Durante las tres semanas Naruto no podía dormir sino tenía cerca la flor. Y esa última noche, los ojos del rubio se humedecieron al verla.

—Está seca... —pensó—Pero eso significa que ya queda poco para verla a ella... - y sonrió.

END FLASH BACK

—Así que no significaba eso... Al fin y al cabo, que esté seca sólo significa que se ha marchitado. - se levantó para tirarla, pero no tuvo fuerzas y la dejó de nuevo en la mesa.

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Al día siguiente Naruto estaba en el despacho del Hokage.

—¿Querías verme, sensei?

—Sí. Jiraiya-sama y Tenz... Yamato, me han hablado de tus progresos. Y la verdad es que quiero verlos con mis propios ojos.

—¿Tienes tiempo ahora? —sonrió el rubio.

Kakashi echó un vistazo a la mesa, llena de papeles:
—Sí. - Naruto puso cara de sorpresa. - Tengo muchas ganas de verlo, vamos.

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Por las calles de Konoha, Sakura se encontró con Konohamaru.

—¡¡Sakura-san!!

—¡Ah, hola Konohamaru! ¿Qué tal?

—¡Bien! ¡Precisamente iba a buscarte!

—¿A mí? —preguntó sorprendida Sakura.

—¡Sí! Ya sabes que estoy entrenando con Tsunade-sama mi elemento tierra... Pero hoy está ocupada, ¡y me dijo que tú podrías ayudarme!

—Ayyy ¡¡pero qué morro que tiene!! —pensó la kunoichi.

—Pero es que... - Konohamaru la miró con los ojos humedecidos. Sakura suspiró. - Está bien, vamos.

Ambos fueron a la cascada para entrenar, y allí se encontraron con Kakashi y Naruto y oyeron parte de la conversación.

—Es impresionante. Naruto, creo que eres la primera persona capaz de conseguirlo tan rápido... - Naruto asintió serio. - Me gustaría que lo utilizases en el examen.

—De acuerdo... —asintió el rubio—Pero, ¿por qué quieres que lo haga?

—Recuerda Naruto, que estos exámenes también sirven para que las demás aldeas conozcan el nivel de nuestro poder militar. Nuestra reputación ha caído desde que se descubrió lo de los consejeros... Y éste es el tipo de cosa que hace que ganemos respeto otra vez. - Naruto asintió, pero antes de que pudiera hablar...

—¡¡¡Naruto!!! —exclamó Konohamaru—¡Qué alegría que hayas vuelto!

—¿No pensarías que no iba a presentarme verdad? —rió el rubio.

—Naruto... —murmuró Sakura.

—¿Qué hacéis por aquí? – preguntó el Hokage. Sakura iba a responder, pero Konohamaru se adelantó.

—¡Sakura-san me está entrenando! ¡Me enseña a utilizar el elemento de tierra como ella!

—Eso está bien. —sonrió Kakashi.

—Si me disculpáis, —dijo secamente Naruto—tengo que irme.

—Sí. —asintió Kakashi— No olvides las zonas en las que hemos hablado que es preferible que no entrenes ¿de acuerdo?

—¡Hai! - y se fue. Sakura agarró a Konohamaru:

—¿Por qué le dices eso?

—¿Qué pasa? Si es la verdad...

—Sí... —pensó la kunoichi—pero no quiero que piense que entreno a su oponente... Naruto, ¿por qué no me has dicho nada? Ahora que lo sabes...

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Durante esa semana nadie vio a Naruto sino fuera cuando iba o volvía de entrenar. Ya era el día antes del último examen, Sakura llevaba toda la tarde encerrada en su habitación, cuando oyó como llamaban a la puerta.

—¡Sakura! —llamó su madre—¡Ven, que preguntan por ti! - Sakura fue a toda prisa.

—Ah, hola Ino. —dijo desganada al ver a la rubia.

—¡Vaya, parece que no te alegras mucho de verme!

—No no, no es eso. —se excusó Sakura— Anda, pasa. Vamos a mi cuarto. - las dos kunoichis entraron en la habitación de Sakura.

—Vengo a decirte que hemos quedado mañana todos para ver juntos el examen. - Sakura agachó la cabeza

—No sé si...

—No pienses ninguna tontería —interrumpió Ino—¿de acuerdo? Eres la primera que debe ir, ¡y lo sabes!

—Puede ser... - suspiró y se dejó caer en la cama. Ino se sentó enfrente de ella.

—Vamos Sakura, ¿no se supone que deberías estar más relajada, ahora que ya no tienes todas esas dudas que tenías antes?

—Supongo...

—¿¿"Supongo"?? ¡Pues vaya forma de quitarse las dudas!

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Al día siguiente, la gente hacía una enorme cola para entrar a la sede del examen. Ya estaban dentro todos los amigos, que madrugaron para coger un buen sitio. También estaban, en el palco, Kakashi, Gaara, y el Kage del país de la Tierra.

—¿Alguien ha hablado con Naruto desde que volvió? —preguntó Lee.

—La verdad es que no... —dijo Chouji—pero como ha estado entrenando...

—¿Pero tanto entrenamiento por luchar con Konohamaru? —preguntó Kiba—Hay algo que no cuadra...

Sakura apretó los puños. Pensaba que ella era la causa de eso.

—Naruto está dolido por mi culpa... —pensó.

De pronto se anunció el primer combate: Bajaron el amigo de Konohamaru y una chica del equipo de la villa de la Roca. Todos prestaron atención, la chica de la Roca se metía bajo tierra y mientras el aspirante de Konoha se ponía nervioso se oyó.

—¡Técnica de decapitación interior! - la kunoichi salió a la superficie, dejando al chico enterrado hasta la altura de la cabeza, sin poder moverse. Se puso muy nervioso y no consiguió deshacer la técnica, así que Genma se acercó a ellos.

—¡¡La ganadora de este combate es la aspirante de la villa de la Roca!!

Una gota caía por la frente de Neji.

—Vaya forma más tonta de ganar un combate.

—Pues sí... —admitieron todos.

—¡Espera! —dijo Genma—Sabes que con ganar no es suficiente para convertirse en chunnin ¿verdad?

—Sí. —respondió ella—Tenemos órdenes de acabar enseguida para que pueda salir nuestra líder a pelear con el Uchiha. - por un momento Genma temió que se repitiera la historia de cuando Sasuke peleó contra Gaara en el examen, pero la chica continuó. — Es la mejor forma de demostrar la potencia de nuestra villa.

Entonces Genma lo entendió. La villa de la roca no era tenida en cuenta muchas veces, pero había oído que últimamente estaba incrementando mucho su fuerza. "Entonces... es lógico que quieran dejar claro de lo que son capaces".

—¡¡Segundo combate!! - y bajaron la chica del equipo de Konohamaru, y el chico de la roca. El combate se desarrolló casi tan rápido como el anterior, la chica cayó en un genjutsu y quedó indefensa, por lo que volvía a ganar la villa de la roca.

—Está bien, ahora llega el momento... ¡Tercer combate! ¡Uchiha Sasuke contra Shuo Lin! - ambos bajaron y se miraron unos momentos.

—¿Y ésta enana es la que pretenden que me derrote? —pensó el moreno.

—He oído que los Uchiha utilizan el fuego, —dijo Lin—veamos qué te parece esto: ¡Técnica del Dragón de Fuego! - creó un enorme dragón de fuego que arrastraba y abrasaba todo cuanto encontraba a su paso. Se creó una nube de polvo y ceniza. La chica sonrió - Parece que el combate ha terminado.

—¿¿Quieres saber lo que es el poder del fuego?? —preguntó Sasuke, al que parecía no haberle afectado el jutsu—¡Técnica del Dragón de Fuego! - apareció un dragón de fuego más grande que el anterior. Cuando pudo verse el resultado, apareció la chica terriblemente quemada.

—¡Esto acaba aquí! Chido... - no pudo seguir, porque alguien le cogió del brazo.

—El combate ha terminado. —dijo Genma.

—¡No! ¡Puedo rematarla!

—Es suficiene, la has derrotado. Vuelve arriba.

Otra vez se les veía a todos con una gota en la frente.

—A este paso... —dijo Lee— El examen en total no llegará a durar una hora...

—¡Último combate! ¡Sarutobi Konohamaru contra Uzumaki Naruto!

Los dos amigos bajaron, y se miraron sonriendo. Esto provocó un murmullo en el público.

—Konohamaru, —dijo el rubio. — lo siento pero tengo que ganar.

—Lo mismo te digo, Naruto.

—Bien. –miró hacia arriba y vio a sus amigos, y les sonrió. Ellos empezaron a gritar para animarle. Entonces vio a Sakura.

—¿Qué hace aquí? —pensó—¡La parte que a ella le interesaba ya ha terminado!

—De acuerdo, podéis empezar. – dijo Genma. Los dos gennin se miraron seriamente.

—Él utiliza el viento... —pensó Konohamaru—Y es más fuerte que yo para pelear cuerpo a cuerpo... No hay duda, debo intentarlo desde la distancia.

Mientras pensaba esto, Naruto recordó las palabras de Kakashi "tenemos que demostrar nuestro poder...", buscó por el estadio y vio un charco de agua al lado de los árboles. Suspiró y pensó "Lo siento, Konohamaru..."


Continuará.

Konohamaru estaba estudiando la distancia entre ellos dos, cuando de repente Naruto empezó a hacer sellos rápidamente. Konohamaru se asustó:

—¡Tengo que hacer que pierda la concentración! – pensó el castaño, y puso una mano en la tierra, que se sacudió ligeramente, el rubio tuvo que dar un paso para tener totalmente el equilibrio.

—Bien. —dijo Konohamaru.

—Ya había terminado.

—¿Qué? ¡No puede ser verdad! Si no ha pasado nada!! – exclamó Konohamaru. Naruto no cambió la expresión, era una mezcla de pesar por tener que luchar contra su amigo utilizando técnicas potentes (como le había pedido Kakashi), y claro está, el querer ganar. Aunque Konohamaru no se había dado cuenta (ni casi nadie de los presentes), el charco de agua había multiplicado su volumen.

—No puedo dejarme intimidar... —pensó Konohamaru—Sí, es Naruto, pero yo también he entrenado! - concentró chacra en las manos y las metió en la tierra.

—¡Aplastamiento de tierra! - arrancó un trozo de tierra y lo arrojó contra Naruto. El trozo iba adquiriendo más volumen según se acercaba a su objetivo.

—Es digno descenciente de su abuelo. – pensó Naruto. El rubio movió una sola mano, que provocó una ráfaga de viento que cortó la tierra por la mitad, cayendo cada una a un lado de su cuerpo. Konohamaru dio un paso para atrás.

—Creo que me toca. —dijo el rubio.

—Bien. - Lo dijo con una sonrisa, pero en realidad no sabía ni cómo se tenía en pie de los nervios. Naruto empezó a hacer sellos.

—¡Técnica del bocado de serpiente! - un rayo acuático se dirigió hacia Konohamaru con mucha fuerza.

—¿¿¿¿Qué???? —se oyó exclamar en el público.

—Kakashi... —dijo Gaara—¿Es que Naruto ya domina otro elemento?

—Aún te queda mucho por ver. —avisó el Hokage.

En las gradas:

—¿¿Q... Qué?? —balbuceó Kiba—¿Naruto ha utilizado el elemento agua?

—¿¿Pero... desde cuándo...?? —preguntó Neji.

Y desde donde veían los combates los aspirantes:

—Ah, Naruto ya utiliza otro elemento. —dijo Sasuke—Vaya cosa, yo lo llevo haciendo años...

Volviendo al combate: Konohamaru puso las manos en la tierra en el último segundo, justo a tiempo para levantar una barrera que detuviera el ataque.

—Uff, estuvo cerca...

Naruto volvió a mover la mano, y el viento cortó desde la base la barrera de Konohamaru, que cayó al suelo mientras se convertía en lodo a causa del agua.

—Tu barrera es débil – observó Nruto sin cambiar la expresión, sabía lo que tenía que hacer, pero no pensaba lastimar a su amigo.

—¿¿Cómo que es débil?? ¡Es de lo que más orgulloso me siento! ¡¡Ahora verás!! - se concentró unos segundos - ¡A ver si tú puedes hacerlo mejor! - volvió a poner una mano en la tierra: - ¡Tierra en expansión!

El suelo entre los dos se agitó, y poco antes de Naruto, comenzaron a salir disparadas con fuerza unas rocas hacia el rubio. Éste se quedó quieto, y durante un momento no se pudo ver nada por el polvo levantado por el ataque de Konohamaru, cuando de repente se oyó un ruido como metálico. Todo el mundo estaba muy intrigado, y parecía como que se acercaban un poco más a ver si podían distinguir algo.

—Es que... —pensó Sakura—¿ha alcanzado a Naruto?

El polvo comenzó a dispersarse, dejando ver un muro de hielo que protegía a Naruto. Las rocas ni siquiera habían agrietado el muro, simplemente habían rebotado.

Una gran ovación de sorpresa recorrió el estadio.

Gaara estaba de pie agarrado a la barandilla con los ojos muy abiertos.
—¡¡¡¡Kakashi!!!! ¿¿¿¿Has visto eso????

—Sí, es a lo que me refería.

El Kage de la Roca.
—Ese chico no debería ser chunnin... - Kakashi y Gaara le echaron una mirada asesina, y él se rió - ¡Es que directamente deberías darle tu puesto!

En el público:

—Eso quiere decir... —dijo Tenten—que Naruto ha descubierto una nueva naturaleza de chakra... ha fusionado ambas, dando lugar a un tercer elemento… ha aprendido a utilizar técnicas de rango superior con él... ¿¿¿¿en tres semanas???? - esto lo dijo gritando. Los amigos apenas podían reaccionar.

—Pe..pero eso... ¡¡¡Eso es imposible!!! —exclamó Shikamaru—Ha conseguido combinar dos elementos, ¿encontrando un tercero?... Es más de lo que muchos consiguen hacer en toda la vida... Y él...

— ... En tres semanas... —murmuró Ino.

—¡Sí! —exclamó Lee—Muy bien Naruto!!! Eres un crack!!!!!

Sakura estaba pálida, estaba totalmente impresionada.

—Naruto... tú... ¿cómo es posible??

Volviendo otra vez al combate...

Konohamaru dio un par de pasos atrás, esta vez era inútil disimular que estaba asustado.

—Si no fuera Naruto, —pensó—que sé que no va a hacerme daño... Renunciaría ahora mismo...

—ESO es una barrera. —dijo Naruto, deshaciendo el muro.

—Tengo que hacer algo... ¡Ahora verás! ¡Voy a utilizar la técnica que me enseñó Sakura!

En el público, todos los amigos miraron extrañada a Sakura, que se sonrojó.

—¿¿Sa...Sakura-chan?? —murmuró el rubio.

Konohamaru creó una especie de lanzas de tierra (como había hecho Sakura al luchar contra Akatsuki). Las había por docenas.

—¡A ver qué haces ahora!

—¡Agujas de hielo! - Se crearon unas finas agujas de hielo, que se clavaron directamente en las lanzas de tierra de Konohamaru, cayendo al suelo.

—¡¡No puede ser!! —exclamó Sasuke—¡¡¡Ésa es... la técnica de Haku!!!

Konohamaru agachó la cabeza.

—Konohamaru... – dijo Naruto, con una expresión que mostraba que sentía que su amigo se sintiera decepcionado.

—Está bien. —dijo el castaño.

—Has luchado muy bien, Konohamaru. Lo siento… ¡Técnica del dragón de hielo! - un enorme dragón de hielo se dirigió hacia Konohamaru, lo congeló al instante, mientras lo arrastraba con fuerza.

—¡Oh no! —exclamó Sai—¡Si choca contra la pared se hará pedazos!

En ese momento Naruto movió las manos, provocando una fuerte corriente de viento que frenaba el cuerpo de Konohamaru. Finalmente consiguió detenerlo antes de que chocara. En todo el estadio se escuchó un suspiro de alivio, y al momento siguiente, una ola de aplausos y ovaciones para el ganador que tanto espectáculo había dado.

—¡El vencedor es Uzumaki Naruto! - sus amigos saltaron emocionados gritando.

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Los amigos fueron a esperar a Naruto y Sasuke a la salida, ya habían salido todos los demás, cuando vieron a Sasuke.

—¡¡¡Enhorabuena, Sasuke!!! – exclamó Ino. Él hizo como si nada.

—Sí... y... esto... ¿y Naruto? —preguntó Kiba. Sasuke puso cara de sorpresa:

—¿Naruto? No está con vosotros?

—Pues... no... —dijo Temari.

—Pues por arriba no volvió... No le volví a ver desde el combate. —dijo el Uchiha.

Todos se quedaron extrañados, y se pasaron todo el día buscándole, pero no conseguían dar con él. Ya empezaba a anochecer, cuando se toparon con Iruka.

—¡Eh chicos! ¿Qué os pasa?

—Perdona, Iruka-sensei, estamos buscando a Naruto. —explicó Shikamaru.

—¿A Naruto...? - se rió - ¡Tranquilo chicos, está bien! Cené con él para celebrarlo, ¡y se fue a dormir porque estaba agotado!

—Si en su casa no contesta. —repuso Kiba.

—Estará durmiendo comoun tronco. —todos se rieron.

—Es verdad, Iruka-sensei. ¡Muchas gracias! – dijo Ino, y todos se fueron con normalidad.

—Naruto... —pensó Iruka— no me gusta tener que mentir... pero no me ha quedado otra opción... Espero que estés bien...

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A la mañana siguiente, Sai entró por la ventana de la habitación del rubio.

—¡Eh! ¡Naruto!

—¿Eh...? —despertándose— ¿Qué pasa?

—¡Por fin estás aquí! Anoche Iruka nos dijo que estabas durmiendo, pero cuando vine a comprobarlo no estabas.

—Ya... Necesitaba tiempo...

—¿Fue duro luchar contra Konohamaru? - dijo mientras se sentaba en una silla enfrente de la cama de Naruto.

—Sí... Y más cosas... - y giró la cara.

—Está bien, no hace falta hablar de ello si no te apetece. – sonrió Sai y miró a su alrededor. - ¿¿Cómo puedes vivir así??

—¿Así cómo?

—¡Entre tanto desorden! ¡¿Y por qué tienes ropa por todas partes... y luego siempre te pones lo mismo!? - ambos se rieron. Sai cogió la camiseta que había en el suelo y se la tiró a la cara al rubio, que se incorporó quedando sentado en la cama, y se la puso. Era su camiseta favorita, la negra con el símbolo de Konoha.

—Vaya, si la camiseta escondía algo... – cadvirtió Sai. Cogió un papel doblado que había en el suelo y lo abrió. - Oye Naruto, ¡esto parece una carta!

Naruto bostezó.
—¡Huy a saber cuánto tiempo lleva ahí! Tírala, anda.

—¿Te importa si yo...? —preguntó el moreno.

—¿La quieres leer? No, no me importa, estás en tu casa. - Sai empezó a leer.

—Espera... ¡Esto es de Sakura-san! - Naruto se sorprendió un poco, pero dijo:

—De todas formas ya da igual... Ahora está con Sasuke...

—¿Está con Sasuke? —preguntó extrañado Sai.

—Sí, el mismo vino a decirme que ella ya había elegido, y ella... bueno ella incluso entrenó a mi oponente en el examen, y cuando me vio ni me dirigió la palabra... - vio que Sai había bajado la carta — En serio Sai, puedes leerla si quieres.

Sai tímidamente continuó leyendo, hasta que de repente, bajó de golpe la carta y Naruto vio que Sai tenía cara de sorpresa.

—¿Pero qu...? —preguntó el rubio.

—Naruto... —interrumpió Sai—¿Qué fue exactamente lo que te dijo Sasuke?

—Pues que Sakura ya había elegido... —Sai se puso en pie.

—Vamos a ver Naruto, concéntrate... —y empezó a gritar—¿¿¿Sasuke te dijo a quién había elegido???

Naruto se puso de pie de un salto, cogió la carta de la mano de Sai y comenzó a leer:

"Naruto... Vaya esto es difícil hasta por carta... Lo siento mucho, no he sido capaz de despedirme de ti... no con tanta gente alrededor. Quería hablar contigo, pero era un momento para que te lo pasaras bien así que me fui... Ahora estoy intentando distinguir lo que es real de lo que no lo es, Naruto. Y creo que Sasuke no lo era... al hablar con él lo he tenido claro... pero... necesito saber si lo que sientes tú por mí si es real... Es lo único que me importa averiguar en el mundo... Así que estaré ansiosa esperando tu vuelta. Por favor, ven a verme en cuanto vuelvas, sea cuál sea la respuesta... Un abrazo, Sakura".

Naruto dejó caer la carta.

—¿Qué haces ahí parado? —exclamó Sai. — ¡Lleva esperando más de un mes! ¡¡Corre!!

Naruto salió de casa corriendo, tras pocos segundos volvió, con la cara como un tomate. Sai se estaba riendo y le tendió los pantalones naranjas. Naruto se los puso y se calzó las botas lo más rápido que pudo, y salió a toda velocidad hacia casa de Sakura. Cuando llamó, vio a su madre.

—¡Hola Naruto! ¿Buscas a Sakura verdad?

—Sí... —respondió Naruto, jadeando por la carrera.

—Lo siento, pero no está. - Naruto puso cara de decepción - Tuvo que ir al hospital, pero no debería tardar en volver. Puedes esperarla dentro si quieres.

—Pues sí, sino le importa... - y pasó.

—Pero estoy limpiando por aquí... ¿Te importa esperar en su habitación?

—No... claro... Como prefiera.

Naruto pasó a la habitación de Sakura, se quedó inmóvil en medio de la habitación como si le diera miedo tocar algo. Poco a poco parece que cogió confianza, y se acercó a la mesa. Allí vio varios papeles sobre técnicas médicas. De pronto una idea saltó a su cabeza:

—¿Pero qué hago aquí? —pensó Naruto—Esa carta era de hace un mes, y desde entonces no he hablado con ella... Y está lo que me dijo Sasuke... Fuera lo que fuera lo que pasó por su cabeza cuando escribió la carta... Eso ya no existe...

Con este pensamiento se dio la vuelta para salir, pero se topó de frente con la estantería, y vio que había dos marcos, mirándose el uno al otro. Desde donde estaba el rubio pudo ver que en uno de ellos estaba la famosa foto del equipo 7. Se acercó y se la quedó mirando unos instantes. Tuvo curiosidad, porque el otro marco estaba puesto de forma que pudiera verse desde la cama, así que se acercó a ver qué era. Cuando se acercaba se dio cuenta de que no era una foto, era... como un texto, sí, algo así. Se puso delante y por fin vio lo que era. Lo tomó en las manos y leyó:
" Sakura-chan, llegó el momento en el que cumpliré mi promesa. Traeré de vuelta a Sasuke para ti, para que al fin puedas estar con él y seas feliz. Tal vez no sobreviva a esta lucha, y ya no volvamos a hablar a solas. Sólo espero que todos tus sueños se cumplan, y que con esta carta siempre sepas que estuviste en el corazón de tu amigo, Naruto ".
Era la carta que él le había escrito cuando fueron a recuperar a Itachi y Sasuke. [capítulo 1] A Naruto se le salían los ojos de las órbitas.

—Ella... la ha guardado... —pensó Naruto—y la tiene aquí... ¿Acaso es que puede ser verdad...?

Salió corriendo de la casa, cuando pasó por delante de la madre de Sakura sólo dijo: "¡Lo siento, tengo que irme!". La señora Haruno miró como se iba, con una gran sonrisa. Cuando ya estaba algo lejos:

—Adiós... Parece que lo ha visto. —sonriendo.

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Naruto corrió hasta la calle que llevaba al hospital, desde lejos vio como Sakura salía hablando con Shizune. Naruto gritó con todas sus fuerzas.

—¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sakura-chan!!!!!!!!!!!!!!!! - las dos chicas se detuvieron sorprendidas. Todo el mundo se quedó mirando. Naruto echó a correr otra vez hacia la kunoichi, y cuando estaba a pocos metros bajó el ritmo, pero siguió avanzando sonriendo y muy decidido, y cuando llegó a ella tomó suavemente su rostro con una mano y le dio un beso en los labios.

—Sakura-chan... - los dos estaban sonrojados.

—Naruto... – murmuró ella con una gran sonrisa. Y poniéndose de puntillas se agarró del cuello y comenzó a besarlo con todo el amor que había estado reprimiendo durante este tiempo.

Cuando se separaron, Naruto tenía la mejor de sus sonrisas, y ella se quedó embobada mirándole a los ojos.

—Bueno... —dijo Shizune, contemplando la escena—creo que mejor me voy...

La parejita se quedó mirándose unos momentos, cuando de repente Naruto notó como una mano le golpeaba en la cabeza.

—¡¡¡Naruto!!! —exclamó Iruka.

—¡Iruka-sensei! ¿Pero... qué ocurre?

—¿Sabes que me tenías muy preocupado?? —exclamó Iruka—¿Y resulta que estabas con Sakura? ¡¡Vaya susto me has dado!! - se relajó un poco - Bueno, recuerda que me debes una comida en Ichiraku para celebrarlo ¿eh? - y se alejó.

—Naruto... —murmuró Sakura—¿Así que no estabas con Iruka-sensei anoche?

—No...

—¿Y dónde te metiste? —preguntó enfadada—¡¡Nos diste un susto de muerte!! ¿No pensaste que estaríamos preocupados? ¿¿No pensaste en cómo me sentía??

—Todo lo que pensé... Es que debía alejarme de ti. - estas palabras atravesaron el corazón de la kunoichi.

—¿Por qué... por qué dices eso?

—Es que... pensaba que estabas con Sasuke... y no quería interponerme. —explicó Naruto.

—¿¿¿Que estaba con Sasuke??? ¿Pero qué te hizo pensar eso?

—Pues... —dijo Naruto, nervioso—verás él me dijo... que habías elegido... y tú... como no hablé contigo pues... - Sakura lo zarandeó.

—¿Y¿ por qué no hablaste conmigo?? - se detuvo - Un momento... ¿Se puede saber qué te dijo Sasuke? ¡Porque él sabía la verdad perfectamente! - agarró a Naruto del brazo - ¡Vamos a por él!

Sakura iba muy rápido, Naruto la seguía, hasta que dieron con Sasuke. La kunoichi se paró bruscamente delante del moreno.

—Sasuke...

—¡Pero Sakura! ¿Qué ha pasado con el “kun”?

—No te lo has ganado. - en esto apareció Naruto.

—Ya veo... —murmuró Sasuke—Lo que me extraña es que hayáis tardado tanto... - y empezó a caminar otra vez.

—¿Por qué me hiciste creer que Sakura estaba contigo, Sasuke? —preguntó Naruto, interponiéndose en su camino.

—Fue divertido. —rió Sasuke— Ni siquiera tuve que mentirte, seguramente porque tú ya lo habías pensado. - Sakura explotó y le dio un puñetazo al Uchiha que lo tiró varios metros hacia atrás. Naruto estaba impresionado.

—¿Me... me has pegado? —preguntó el moreno, atónito—¿Y... por Naruto?... ¿Entonces es verdad que no vas a ser una Uchiha?

A Sakura casi le salía humo de las orejas. Empezó a avanzar hacia Sasuke, pero Naruto se puso en medio. Sakura lo miró y se relajó un poco.

—¡A ver si te entra en la cabeza que no quiero nada contigo! De pequeña tenía muchos complejos... tú eras el chico popular, yo solo era una niña, ¿qué iba a saber yo? Y cuando nos pusieron en el mismo equipo tuve la absurda idea de que era cosa del destino... ¡Gracias a dios que ya no soy esa niña estúpida! - Sasuke estaba en el suelo, sin salir de su asombro. Naruto cogió suavemente a Sakura del brazo:

—Vamos, Sakura-chan.

—¿Cuándo se ha vuelto tan tranquilo... —pensó Sakura— tan maduro? - y se alejó de allí con Naruto.

Los dos estuvieron dando un paseo, y terminaron sentados enfrente de los rostros de piedra de los Hokages, donde estaban construyendo ya el de Kakashi.

—Naruto...

—Dime

—¿Por qué has tardado tanto? Había pasado tanto tiempo que pensaba que tú ya no... - Naruto puso un dedo en los labios de la kunoichi, que se calló, sonrojada. Él se acercó y empezó a besarla con suavidad. Luego le contó toda la historia. Sakura se giró, con los brazos cruzados.

—¿Pero... qué pasa? —preguntó el rubio, confundido.

—¡Así que casi tiras la carta! ¡Mira que si llegas a hacerlo...! - suspiró - Menos mal que estaba Sai allí...

—Sí... —sonrió Naruto— Pero de todas formas, estoy seguro de que esto hubiera pasado tarde o temprano. Es algo que puedo sentir. - Sakura sonrió y le besó. - Al fin y al cabo, has pegado a Sasuke... ¡y ha sido por mí! Eso me ha dicho todo lo que necesitaba saber. - el rubio tenía un brillo en los ojos, y una gran sonrisa.

Sakura se perdió unos segundos en ese brillo y esa sonrisa, y sonrió ella también.

—Si ésa es la reacción por pegar a Sasuke, —dijo la kunoichi— ¡con gusto vuelvo a hacerlo! - y se puso de pie. Naruto se reía, pero vio que ella comenzaba a andar, así que se levantó y cogiéndola del brazo hizo que la kunoichi se diera la vuelta, y la abrazó fuertemente.

—Lo único que quiero es que estar así contigo. - Sakura lo abrazó también - Es curioso... siento que tengo en los brazos todo lo que necesito... todo lo que siempre he querido. - Sakura se sonrojó, y poniéndose de puntillas comenzó a besar a Naruto. Cuando se separaron, se quedaron muy cerca mirándose.

—Naruto-kun... - el rubio sintió que su corazón se aceleraba al oír ese "kun" que tanto había deseado - ... te amo. - Naruto se estremeció, y pellizcó a la kunoichi.

—¡¡Ayy!! ¿Se puede saber por qué has hecho eso?

—Sólo quería averiguar si era un sueño... —se disculpó él.

—¡Entonces te tenías que haber pellizcado a ti mismo! - y le dio un capón. Naruto se llevó la mano a la nuca.

—Ayy Sakura-chan... — pero aquello se le antojó diferente a antes... y rió. Al verle, ella también se echó a reír.

—¡Eh! —exclamó Sakura—¡Es muy tarde! ¡Debería ir a comer a casa, que mi madre no sabe nada!

—Algo me dice que sí lo sabe... ¡Está bien, te acompaño a casa! ¡Al fin y al cabo, tengo una comida pendiente!

Fueron hasta la casa de Sakura, donde se despidieron con un beso y el se fue a Ichiraku.

—¡Naruto! —saludó el dueño—¿Qué tal ha ido todo muchacho?

—¡Hola viejo! ¡Genial! - le contó cómo había ganado el combate, y lo de Sakura.

—¡Me alegro mucho por ti! ¿Qué te pongo, lo de siempre?

—Dos de ramen, por favor. —pidió Naruto.

—¿Dos? ¿No espero a prepararte el segundo plato?

—Es que no es para mí.

—Vaya, ¡veo que me has leído el pensamiento! —dijo alguien, entrando en el puesto.

—No podía dejar pasar una deuda, ¡y te debía una comida, Iruka-sensei!

Ambos comieron y charlaron alegremente, Naruto le contaba toda la historia a su amigo.

—Vaya vaya... es interesante – dijo Iruka con una gran sonrisa, que dejó algo extrañado al rubio.

De repente alguien entró en el puesto de ramen, y abrazó a Iruka por la espalda. Éste se giró y fue entonces cuando Naruto vio a su sensei besando a Shizune.

—Pues... —dijo Naruto—sí que parece que se repite la historia ¿eh? - y los tres se echaron a reír.

Al día siguiente, Naruto estaba desayunando cuando llamaron a la puerta.

—¿Quién es?

—Vengo del despacho del Hokage! - Naruto fue corriendo y abrió al ninja enviado por la hokage.

—¿Qué pasa? —preguntó el rubio.

—No lo sé, pero me han enviado para llamar a todos los aspirantes a chunnin...

—¿Ya han decidido? - el otro puso un gesto viniendo a decir 'ni idea', y Naruto salió como disparado en dirección a la torre del Hokage.

Cuando el rubio llegó entró de golpe en el despacho del Hokage. Allí estaban Shikamaru, Temari, Kakashi, Gaara, el Tsuchikage, y los aspirantes de la roca.

—¿ Ya habéis decidido? —preguntó impaciente Naruto.

—Parece que los tuyos no aprendieron modales, Kakashi. —recriminó el Tsuchikage.

Kakashi y Shikamaru miraron mal a Naruto que sintió como se hacía pequeño... Al poco llegó Sasuke, y algo después el equipo de Konohamaru, con él en cabeza, irrumpieron igual que Naruto en el despacho, haciendo que a Kakashi y Shikamaru les cayera una gota por la frente (de vergüenza).

—Bien, —comenzó Shikamaru— os hemos llamado porque ya está decidido quién va a convertirse en chunnin.

—¿"Quién"?—pensó Naruto— ¿¿Eso quiere decir que sólo va a ser uno?? - dijo acordándose de que tendrían que aprobar Sasuke y él, sino ninguno.

—No tiene nada que ver. —dijo Kakashi—Eso lo sabréis en el momento.

—¿Cómo que en el momento? —preguntó Sasuke.

—¡Es verdad! —exclamó Temari—Vosotros sólo vivisteis 'aquel' examen... Pues por lo general, cuando se ha tomado la decisión, se comunica en público, igual que el último examen.

—¿Ah sí...? —preguntó Naruto—¿Delante de todo el mundo...? - ee puso rojo, imaginándose bajo la mirada de tanta gente si no conseguía llegar a chunnin.

—Así es. —asintió el Hokage. —Ahora mismo están poniendo el aviso oficial para que vaya la gente. Será esta tarde en el estadio.

—¡Hai! – exclamaron todos, y se fueron. En la puerta...

—¡¡Konohamaru!! —exclamó el rubio—¿Qué tal la descongelación?

—Pues pica un poco... - se sonrojó - Pero gracias, Naruto...

Naruto se sorprendió "¿Me da las gracias por no haberle hecho daño?", pero como notó que Konohamaru estaba incómodo, no siguió la conversación, simplemente se rió.

—Entonces esta tarde nos vemos ¿no? —dijo el kitsune.

—¡Claro!

—¡Pues hasta la vista! - y empezó a alejarse...

—¡Un segundo, Naruto!

—¿Sí? – preguntó, dándose la vuelta para ver quién lo llamaba - Pero bueno, ¿qué pasa ahora?

—Quiero hablar contigo. —dijo Sasuke.

—Ehmm... Está bien, dime qué quieres.

—Cuando te dije aquello...

—Mira, —interrumpió Naruto— si es para hablar de eso mejor me voy.

—No, quiero decir que recuerdes que también te dije que ya no podría hacer daño a Sakura... y que al fin y al cabo somos un equipo ahora... – el moreno estaba algo sonrojado diciendo eso, él lo notó e intento disimular mirando a otro lado, pero Naruto se dio cuenta.

—Vaya... Eso no me lo esperaba...

De pronto por la cabeza de Naruto pasó una idea: ahora él tenía muchos amigos, estaba con Sakura... Pero la gente ya no confiaba en Sasuke, que vivía solo entre sus recuerdos... Pensó que casi parecía que se hubieran cambiado el uno por el otro.

—Oye Sasuke... El capitán Yamato quería hablar conmigo, pensaba ir ahora a buscarle... ¿Pero qué te parece si comemos juntos en Ichiraku?

—¿Pretendes que tengamos una cita? —se burló el Uchiha.

—¡¡No!! —exclamó Naruto con cara de repelús— Sólo te propongo que vayas si te apetece un poco de ramen... y charlar un rato.

Sasuke entonces puso... cómo decirlo... algo parecido a una sonrisa. Y Naruto se fue a la sede de ANBU.

—Vengo a ver al capitán Yamato. —le dijo Naruto al ANBU de la entrada.

—Espera un momento, por favor. Vamos a avisarle. - silbó, y otro ANBU apareció.

—Avisa al capitán de que han venido a verle.

—¡ Hai! – exclamó el ANBU recién llegado, y desapareció. Al poco, regresó.

—El capitán te espera en su despacho. Sígueme. - empezó a andar, y Naruto fue tras él. De repente, al girar una esquina...

—Vaya vaya Uzumaki... —dijo Itachi—¿qué haces por aquí? - a Naruto le seguía despertando antipatía el mayor de los Uchiha.

—¿A ti qué te importa? —en ese momento, Itachi se refirió al ANBU que lo estaba acompañando.

—Puedes irte. Yo le llevaré hasta el capitán.

—¿Seguro? —preguntó el ANBU.

—Está bien. — dijo Naruto. Itachi comenzó a andar, seguido del rubio.

—¿Sabías que era prácticamente la cabeza de ANBU? Ahora sólo parezco un perrito faldero...

—Por algo será... —dijo Naruto.

—Sí. —sonrió Itachi—Aún debo pagar por bastantes cosas... - se giró, y es entonces cuando Naruto vio su protector. Era un protector nuevo, no el que tenía tachado el símbolo de Konoha. Entonces cayó en la cuenta de que Sasuke aún llevaba su antiguo protector arañado.

Itachi se detuvo en una puerta.
—Aquí es. - Naruto llamó a la puerta pero abrió sin esperar contestación. Vio a Yamato en su mesa.

—¡Hola Naruto! ¡Pasa, pasa! - estiró un poco el cuello y vio a Itachi. - Uchiha, ¡pasa tú también! - Itachi se extrañó, pero pasó con Naruto y Yamato, y cerró la puerta.

—¡Así no tengo que llamarte ahora a ti también! – sonrió Yamato, y los otros dos se sorprendieron. - Bueno esto no es muy fácil... a ver, por dónde empiezo... - se quedó así unos instantes.

—Ejem ejem. —carraspeó Itachi, para reclamar su atención.

—Ah sí, perdonad. A ver Naruto, queremos que sigas con tu entrenamiento con el elemento hielo.

—Ya imagino, —dijo el rubio—¡y pensaba hacerlo de todas formas, capitán Yamato!

—Pero nuestro conocimiento sobre ese elemento es muy limitado... —explicó Yamato—Es muy raro encontrar a alguien de ese elemento por aquí. Así que pensamos en mandarte a algún lugar donde te pudieran enseñar mejor de lo que lo podríamos hacer nosotros... Pero la aldea especialista en el hielo era la aldea oculta de la Nieve, y como sabes el País de la Nieve se derritió... Por lo que la aldea se unió a la aldea oculta de la Niebla.

Itachi y Naruto se sorprendieron.

—Exactamente, —asintió Yamato—no podemos enviarte allí, ni fiarnos de alguien que viniera aquí a entrenarte...

—¿Por qué no? —preguntó el rubio.

—¡Naruto... qué poca memoria tienes! —exclamó Yamato—¿Recuerdas a Kimimaro, del clan Kaguya, que podía controlar sus propios huesos?

Naruto tragó saliva al recordarle.

—Pues eran de la aldea oculta de la Niebla. Y aunque ese clan ya no exista... hay demasiadas cosas extrañas... No nos podemos fiar de su Mizukage.

—¿Cómo que no? ¡Es un kage, al fin y al cabo!

—Sí... sí lo es... —dijo mecánicamente Yamato— Pero no está todo claro acerca de él... Sobre todo ahora que parece que le respetan los que fueron conocidos como Los siete espadachines de la Niebla...

—Los siete espadachines de la Niebla... Eso me suena...

—¡Por supuesto que te suena! Conociste a Zabuza Momochi y a Raiga Kurosuki ¿no? Eran dos de los siete espadachines.

—Es cierto... Pero ellos han muerto.

—Exacto. —asintió Yamato—Y sólo conocemos la identidad de otro de los Siete...

—Kisame Hoshigaki – interrumpió Itachi. Yamato asintió.

—¿¿Qué?? —exclamó Naruto—¿Su compañero de Akatsuki?

—Sí.

—Así es. —asintió Yamato. — Se dice que Kisame era el mejor utilizando el elemento agua. - esta vez fue Itachi el que asintió. - Itachi, tú fuiste el compañero de Kisame durante muchos años. Además estuviste presente en varios encuentros de Kisame con Zabuza, donde también conociste a su aprendiz, Haku, ¿no es cierto?

—Sí... Kisame tenía en gran estima a Zabuza. —dijo el moreno.

—Claro, —pensó Yamato— los dos estaban igual de locos...

—Haku... —pensó Naruto—¿¿conociste a Itachi??

—Tu relación con Kisame, Zabuza y Haku, —continuó Yamato— te permitió aprender muchas técnicas tanto acuáticas como de hielo gracias a tu sharingan, ¿verdad?

—Sí... —asintió dudoso Itachi, temiéndose lo peor.

—Eso te convierte en la persona con más conocimiento acerca del elemento de hielo en quien más podemos confiar.

—¿¿¿Qué??? —exclamó Naruto.

—Así que queremos que entrenes a Naruto.

—¡¡¡¡Pero qué dices!!!! —gritó el rubio—¿¿¿Es que te has dado un golpe en la cabeza o algo así???? ¿¿¿Cómo puedes decir eso???

—Sabíamos que reaccionarías así. —suspiró Yamato.

—¿¿Qué quieres decir son “sabíamos"??

—Esto ya lo he hablado con Kakashi-sama. – explicó el castaño. Eso lo convertía en una decisión en firme. A Naruto y a Itachi ahí sí que parecía que les había dado un infarto.

—E...entonces... —titubeó Naruto— es cierto que me... me va a entrenar... ¿¿¿¿él????

—¿Algún problema? —preguntó Yamato con su cara de infundir temor.

—¡Eh... no no ninguno!

—Intentaré enseñarle todo lo que sé. —dijo Itachi.

—Mejor que no sea 'todo' —dijo Naruto.

Yamato volvió a poner la misma cara:
—¿¿¿Qué has dicho???

—¡No... nada, nada!

—Muy bien, —sonrió Yamato— entonces mañana podréis comenzar con el entrenamiento. Itachi, no hace falta decir que te estamos dando un voto de confianza.

—Lo sé.

—¡Esperad un momento! —exclamó Naruto—¿Es que no vas a venir tú también, Yamato?

—No, no es necesario. Itachi es capaz de suprimir el chacra de Kyubi. - sonrió - Incluso sin el colgante. Ahora por favor, marchaos, que tengo trabajo pendiente. - los dos shinobis salieron del despacho.

—Vaya... —murmuró Naruto.

—Espero que no seas un estorbo.

—¿Un estorbo? ¿Pero con quién te crees que estás hablando? ¡Soy Naruto Uzumaki, el futuro Hokage de Konoha!

—¿En serio? ¡Porque yo sólo veo un perdedor!

—Vaya, —suspiró Naruto—ya veo que os viene de familia. - Itachi se sorprendió. - Y yo hoy voy de Uchiha en Uchiha, ¡supongo que al final del día me habré vuelto loco! - se rió.

—¿De Uchiha en Uchiha...? —preguntó Itachi— ¿Qué quieres decir?

—Pues que antes estuve hablando con Sasuke... Ahora estoy hablando contigo... Y ya llego tarde, he quedado con él para comer. - Itachi se quedó pálido.

—¿¿Vas... a comer... con Sasuke??

—Sí, —asintió el rubio—y como te he dicho llego tarde, así que… ¡nos vemos! - y se alejó corriendo.

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En el puesto de ramen:

—¡Llegas tarde! —criticó Sasuke.

—Lo sé... ¡Bueno, vamos a comer! ¡Dos por aquí, viejo! ¡Para dos futuros chunnin!

—¡Claro! —asintió el dueño—Marchando dos... Bueno bueno, ¡qué sorpresa! ¿Naruto y Sasuke comiendo juntos?

—Ya ves – dijo Naruto, sonriendo.

—No adelantes acontecimientos, —dijo el moreno— aún no sabemos si somos chunnin. Además recuerda que debemos haber pasado los dos, y no estoy convencido... tu combate se alargó demasiado...

—¡Eso es porque demostré el poder de Konoha!

—¿El poder de Konoha? ¡No me hagas reír!

—Bueno ya está bien, —se quejó Naruto—¿qué pasa que en vuestra casa sólo había un libro?

—¿Qué dices?

—Pues que hablas igual que tu hermano. —recriminó el rubio.

—¿Y qué es lo que has hablado tú con Itachi? – dijo Sasuke, enfadado. Naruto se lo contó todo. Sasuke siguió comiendo, y cuando terminó: - No deberías fiarte de ese traidor, de ese asqueroso asesino... Sólo te lo digo por tu bien - se levantó y se fue.

—Sasuke...

—Vamos Naruto, ¡acaba de una vez! —apremió el dueño—¡Vamos a cerrar!

—¿Qué dices viejo? ¿Es que cerráis alguna vez? - se rió

—La ocasión lo merece. - sonrió - Vamos a ver como nuestro cliente preferido es nombrado chunnin.

Naruto sonrió y se puso en pie de un salto.

—¡Qué bien! Por cierto, esto me lo apuntas ¿vale? Es que no traigo dinero...

—No, ésta se la apunto a tu amigo, ¡que ya te debía una comida! - los dos rieron.

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Más tarde, en el estadio, cuando Naruto llegó ya llevaban los demás un rato esperando.

—¡Menos mal Naruto! —dijo Shikamaru, que miró a otra parte y exclamó—¡Ya estamos todos!

Al poco, Shikamaru les indicó que fueran pasando por un pasillo. Al llegar, Naruto vio que estaban en la arena del estadio, que estaba lleno de gente que se puso a gritar y aplaudir cuando aparecieron ellos.

—Madre mía... —pensó Naruto—¡si hay más gente casi que cuando hicimos el examen!

Pasó la vista por el público, hasta que encontró a lo que buscaba: a una pelirrosa saludando con los dos brazos.

—¡Eh! ¡¡¡¡Sakura-chan!!!! – gritó con fuerza agitando también los dos brazos. Entonces Sasuke se acercó a él.

—Sabes... —murmuró el moreno—la diferencia entre ella y tú ahora mismo... ¡es que a ella no la está viendo todo el mundo hacer eso!

Naruto bajó los brazos un poco avergonzado. Miró a Sakura y le guiñó un ojo. Entonces vio que con Sakura estaban todos los amigos.

—Vaya Sakurita... —dijo Ino—pareces más animada que en el examen ¿eh?

—Eh... ¡pues la verdad es que sí! - y sonrió.

De pronto salieron los Kages al palco, y se hizo el silencio en el estadio.

—¡Hola a todos! —saludó Kakashi— En primer lugar quiero decir que en este examen ha habido un nivel mucho más alto de lo que es costumbre en un examen a chunnin... Pero desgraciadamente no podemos aprobaros a todos, entonces no habría servido de nada el último examen.

—Bien. —continuó el Tsuchikage— Ahora os diremos quién se ha convertido en chunnin, mucha suerte a todos.

Los tres Kages se juntaron un segundo.

—Parece que se están repartiendo lo que va a decir cada uno... —pensó Sakura.

—De acuerdo, comenzaré yo con el primer aprobado: —dijo el Tsuchikage—¡Lin Shuo!

—¿Qué... yo? —preguntó Lin—¡Pero... si perdí!

—Mostraste valor durante tu combate. —explicó el Tsuchikage— Además conocías el poder de tu oponente, y lo atacaste con sus mismas armas, aunque en realidad no tengas afinidad con el elemento fuego, lo que demuestra que eres capaz de desarrollar muchas habilidades. Desde hoy eres una chunnin de la villa oculta de la Roca, enhorabuena.

Un murmullo recorrió el estadio. Se oyeron algunos aplausos, pero mayormente eran expresiones de asombro. Como apenas se oía, Temari, que también estaba en el palco, exclamó:

—¡Por favor, silencio! Va a hablar el Hokage de la villa oculta de la Hoja. - al oír esto todo el mundo se calló.

—Muy bien. —dijo Kakashi— Hay un segundo aprobado, ¡Sasuke Uchiha!

Naruto sonrió y le dio una palmada en el hombro al emo. Éste no cambió la expresión, simplemente dio un paso adelante para escuchar lo que decía Kakashi.

—Has demostrado controlar perfectamente dos elementos. Tus habilidades superan con mucho las exigidas en este examen. A partir de hoy eres un chunnin de la villa oculta de la Hoja. - Sasuke asintió y volvió a su sitio. En el estadio sólo se escuchó silencio, tal vez por la actitud del moreno.
Entonces...

—Y por fin... —dijo el Kazekage— el tercer y último aprobado es... ¡Naruto Uzumaki!

Naruto saltó de la alegría.

—¡Eh, parece que no la has cagado! —exclamó Sasuke, con cara de creer que realmente estaba diciendo algo bueno.

—Por tu valor, —explicó Gaara— por tus habilidades totalmente inesperadas en un examen de este nivel, por tu actitud al tener que pelear contra un amigo, por tu esfuerzo y por el espíritu que desprendes... Desde ahora, ¡eres un chunnin de la villa oculta de la Hoja!

El estadio estalló en gritos y aplausos. A Naruto le salían las lágrimas de la emoción. Sakura bajó corriendo y se abrazó al rubio.

—¡¡Lo has conseguido!!

—¡No, Sakura-chan, los tres lo hemos conseguido! ¡Al fin y al cabo tú nos preparaste! - y sonrió.

—¡Enhorabuena! —exclamó Kiba—¡Y sólo te ha costado 5 años más que a los demás! - dijo riendo.

—Ya bueno... —dijo Naruto— mejor tarde que nunca ¿no? – y todos rieron.

—Yo mañana tengo que volver a mi villa, —avisó Gaara— así que esta noche lo celebraremos ¿no?

—¡Sí! —exclamaron todos.

—Sasuke, ¿tú también vendrás no? – preguntó Naruto. Todos se le quedaron mirando.

—¡Qué problemático! —pensó Shikamaru—¿Otra noche aguantando al emo?

—Claro que sí. —dijo el Uchiha, para sorpresa de todos.

—¡Bien! —exclamó Naruto—Entonces nos vemos en la plaza en una hora ¿de acuerdo?

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Naruto salía de casa, cuando se encontró que alguien lo esperaba en la puerta.

—¡Hola! – exclamó el rubio, y miró hacia los lados - Pero habíamos quedado en la plaza, ¿no?

—Sí... —asintió Sasuke— Es que quería hablar contigo.

—¿Otra vez vas a decirme que no entrene con Itachi?

—No... es que quiero preguntarte algo.

—Adelante. —dijo Naruto, sorprendido.

—Naruto, ¿cómo sabe uno si está enamorado?

A Naruto se le salían los ojos de las órbitas de la impresión.

—Sasuke... tú... ¿¿¿estás enamorado??? —preguntó Naruto, asombrado.

—No estoy seguro... Por eso te pregunto.

—Bueno esto... yo no me explico demasiado bien... —se excusó el rubio.

—Está bien, supongo que me basta con que me expliques lo que sientes por Sakura.

Naruto entonces dejó de dudar.
—Pues si es así... entonces te puedo decir que estás enamorado cuando basta con oír su voz para querer sonreír durante todo el día, cuando con sólo mirar a sus ojos sientes que todo está bien y que no quieres estar en ningún sitio del mundo sin ella... Cuando da igual todo lo que habías pensado antes, lo único realmente importante para ti es su felicidad, y a la vez no puedes pensar en ser feliz tú si no es a su lado... - se sonrojó un poco.

—Ya veo... - miró al suelo.

—¿Y bien? —preguntó Naruto, sonriendo.

—Y bien, ¿qué?

—¿Es eso lo que sientes?

—Ya hablaremos de esto. Ahora vamos, nos están esperando. - y apretó el paso.

Llegaron a la plaza, ya estaban todos esperando, pero nadie dijo nada por eso, porque lo que les sorprendía era verlos aparecer a los juntos, especialmente a Sakura.

—Es que es vais a hacer inseparables... —pensó Sakura— ¿¿justo ahora??

Fueron a celebrarlo, y ya nada importaba, todos se lo pasaron muy bien y nadie quería ser el primero en irse, así que estuvieron todos casi hasta el amanecer, que es cuando poco a poco se fueron marchando.

Ya "sólo" quedaban Naruto, Sasuke, Sakura, Ino, Gaara, Shikamaru, Temari y Sai. Éste último miró la hora:

—¡Es tardísimo!! - poniéndose de pie - ¡Tengo que ir a darle un informe al capitán Yamato!

—Estás trabajando demasiado, Sai. —advirtió Ino.

—¡Sí! —exclamó Naruto—¿Por qué sigues con los dos trabajos?

—Para mí es un honor ser digno de confianza tanto para Hokage-sama como para el capitán de ANBU. - a todos les caía una gota por la frente.

—Te queda mucho por aprender, Sai. – dijo Sakura, y todos rieron.

—A decir verdad —dijo Gaara— yo también debo irme ya...

—Claro, querrás dormir algo antes del viaje. —dijo Naruto.

—¿Pero has visto la hora que es? —exclamó Gaara—¡No voy a dormir, me voy directamente a Suna! - todos miraron el reloj asustados, era verdad, ya era por la mañana. - Temari, ¿vamos a recoger nuestras cosas?

—Gaara... —dijo sonrojada—¿te importa ir tú solo a recoger...? Yo... te veo en un rato en la puerta de la villa. — Gaara asintió, y Temari y Shikamaru se disculparon y se fueron. Todos les miraban sonriendo.

—Bueno... – dijo Gaara, poniéndose de pie. Naruto también se levantó.

—Sí, ya es la hora. Muchas gracias por todo, amigo. - y le tendió la mano. Gaara la estrechó y ambos sonrieron.

—¡Hasta pronto, Gaara-sama! —dijeron los demás—¡Buen viaje!

—Gracias. – dijo el pelirrojo, y fue hacia la puerta. - Por cierto Naruto, no tardes mucho tú tampoco, tienes que hablar con el Hokage.

—¿Con el Hokage...? —preguntó extrañado Naruto—¡Si hoy se supone que empiezo mi nuevo entrenamiento!

—Vamos, hay algo que tienes que saber, —informó Gaara—así que ve a hablar con él sin falta ¿de acuerdo?

—¡¡Eh... Claro!! ¡Hasta pronto, Gaara! - y el de la arena se fue.

—Bueno, ahora sí que me voy, —dijo Sai— que hace rato que lo dije... mira que siempre me pasa lo mismo... - Naruto se rió.

—¡Porque sabes que no quieres irte! —exclamó el rubio.

—Puede ser... —dijo Sai—Oye Ino, ¿vas para casa? Porque me pilla de camino, podría acompañarte. – Naruto, Sakura y Sasuke vieron esto extrañados.

—De acuerdo, —aceptó ella— ¡al fin y al cabo tengo que ir a dar clase a la academia! - se estaba levantando cuando 'alguien' la cogió del brazo.

—Vamos Ino, —dijo Sasuke— hay tiempo de sobra, quédate un rato, luego te acompaño a la academia. Ino se sorprendió muchísimo y se sonrojó.

— Bu...bueno... - y se sentó.

—Entonces me voy. – dijo Sai, y sin dar tiempo a que le respondieran, salió.

—¿¿¿Acaso Sasuke.... e Ino??? —pensó Naruto.

—Pobre Sai... – murmuró Sakura al oído de Naruto, pero él no llegó a entender porqué lo decía.

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Cuando salían, fueron por un lado Naruto y Sakura, y por otro Sasuke e Ino.

—Vamos, te acompaño a casa y después voy a ver al Hokage. —dijo Naruto.

—Bien. – sonrió Sakura. Se fueron hablando alegremente y cogidos de la mano. Naruto le contó a la kunoichi la historia de que para poder dormir cada noche tenía que ver la flor de cerezo que ella le dio. Cuando llegaron, se despidieron con un tierno beso.

—¿Nos vemos esta noche? —preguntó el rubio.

—¿Esta noche?

—Sí, ya sabes...

—No, no lo sé, dime.

—Sakura-chan, —dijo Naruto, sonrojado— te estoy pidiendo una cita, ¡no me lo pongas más difícil!

Sakura se rió y volvió a besarlo.
—Por supuesto. Nos vemos esta noche. - sonrieron, y ella entró en casa. Naruto se quedó un momento embobado, pero se acordó de dónde tenía que ir, y echó a correr.

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—Esto... —balbuceó Ino—Bueno... ¿Qué tal todo?

—Bien. —respondió secamente Sasuke.

—Sí... ya. ¡Enhorabuena por tu nuevo rango! ¡Estarás contento!

—Hubiera sido un insulto no haber llegado a chunnin.

—Pues vaya... —pensó Ino.

—Ino-chan, —dijo Sasuke, tomando por sorpresa a la rubia—quería hablar contigo...

—¿Sí? Dime.

—¡Ahora! —pensó Sasuke, y empezó a decir: — Hace tiempo que quería decirte algo... quería que supieras que me basta con oír tu voz para querer sonreír durante todo el día, que con sólo mirar a tus ojos siento que todo está bien y que no quiero estar en ningún sitio del mundo sin ti... Que da igual todo lo que había pensado antes, lo único realmente importante para mí es tu felicidad, y además no puedo pensar en ser feliz si no es contigo a mi lado.

Exactamente las palabras de Naruto.

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Naruto llegó al despacho del Hokage.

—¿Qué pasa, Kakashi-sensei?

—¡Hola Naruto! —saludó Kakashi, sonriendo— Pasa y siéntate.

—Es que debo ir a empezar mi entrenamiento con...

—Está bien, —interrumpió Itachi, que estaba al lado de la puerta— ahora vamos.

—¿Qué está pasando? —preguntó el rubio.

—Verás Naruto quería hablar contigo... —dijo el Hokage— Porque cuando decidíamos los Kages y los señores feudales, en realidad no queríamos nombrarte chunnin, si lo hicimos fue por tu amigo el Kazekage.

—¿¿¿¿Qué???? —exclamó Naruto, y pensó: —¡Menos mal que estaba Gaara!

—Así es, —asintió Kakashi—queríamos nombrarte jounnin.

—¿¿¿¿¡¡¡¡Qué!!!!???? —gritó el rubio, pensando: —¡Maldito Gaara!

—Pero Gaara tenía razón, tú prefieres ganar las cosas de una en una.

—¡No no! —exclamó el rubio gesticulando exageradamente— ¡de verdad que no me importaría! ¡Como si quieres nombrarme jounnin aquí mismo! - Itachi y Kakashi rieron.

—Tranquilo, —dijo Kakashi—el Kazekage me dio una idea... Te doy el plazo de un mes para ser experto en utilizar las naturalezas de agua y hielo.

—¡Eso está hecho! —exclamó Naruto.

—Y cuando digo experto... Me refiero a que exactamente dentro de un mes te pondré a prueba, y tal vez sea la más difícil que habrás pasado.

Naruto se quedó sorprendido


Continuará.

Más tarde una peli-rosa entró en el despacho del Hokage.

—¿Quería verme, sensei?

—Sí, Sakura, pasa. Quería encargarte una misión.

—Cuénteme.

—Como sabes, hace tiempo que Tsunade-sama y Shizune-san están investigando la curación de los nuevos venenos. - Sakura asintió. - Últimamente varios ninjas enviados a misiones vuelven bajo en efecto de un extraño veneno, que además provoca pérdida de memoria, por lo que no hemos podido averiguar qué pasó. Todo lo que han conseguido averiguar Tsunade-sama y Shizune-san es que proviene de una flor.

Tsunade entró en el despacho.

—Aquí tienes una muestra del veneno, Sakura. —dijo la sannin, entregándole un pequeño frasco— Lo siento mucho pero no podemos contarte mucho más... - Sakura lo cogió y lo miró unos segundos.

—No se preocupe, sensei.

—Bien. —dijo Kakashi— Quiero que formes equipo con Ino para investigarlo. Necesitamos conocer lo mejor posible en origen para ponerle remedio.

—De acuerdo, —dijo Sakura—mañana mismo...

—No, Sakura... —interrumpió Kakashi— Últimamente han aparecido cada vez más casos, nos gustaría que saliérais esta misma tarde. - Tsunade asintió.

—Muy bien. – dijo la kunoichi, y se marchó a buscar a Ino pensando —Lo siento Naruto... tendremos que esperar para esa cita.

La kunoichi no tardó en encontrar a su amiga, estaba en la floristería.

—¡¡¡Sakura!!! ¿Qué tal?

—¡Qué bien que estás aquí! ¡No sabía se seguirías en la academia!

—Acabo de llegar. —sonrió la rubia—Cuéntame, ¿qué quieres? - le peli-rosa le contó lo de la misión a Ino.

—Muy bien, —dijo Ino—entonces nos encontraremos a primera hora de la tarde en la entrada de la villa, ¿te parece?

—De acuerdo. —asintió Sakura—Por cierto... también quería otra cosa...

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En un claro del bosque, algo más alejado de lo normal, Naruto estaba apunto de comenzar su entrenamiento.

—Sé que eres duro. —dijo Itachi—La pregunta es: ¿cuánto?

—¿Qué quieres decir?

—Quiero saber dónde está tu límite.

—Da igual. —dijo el rubio—Lo que tengas pensado no podrá conmigo.

—Ya veremos. De acuerdo, lo primero son los fundamentos.

—¡Tengo muy claros los fundamentos! —gritó Naruto— ¡Lo que quiero es que me enseñes las técnicas que sepas!

—¿Ah sí? ¿Puedes crear agua a partir de la nada?

—¡Ya lo hice en mi entrenamiento con ero-sennin y Yamato!

—Sí, lo he oído, apagaste unas pequeñas llamas cuando te sentiste presionado. Pero debes ser capaz de crear una gran masa de agua en cualquier momento.

—Debe faltarle un tornillo... —pensó el rubio.

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A primera hora, Sakura fue a la puerta de Konoha, Ino ya estaba allí.

—¿Llevas de todo? —preguntó Sakura.

—Sí, pero al no saber cuántos días estaremos fuera... ha sido problemático.

—¿Parece que se te ha pegado algo de Shikamaru? – bromeó Sakura.

—¡Puede ser! – rió Ino, pero entonces se puso algo más seria - ¿Sabes Sakura? Me alegro de tener esta misión contigo, porque hay algo de lo que quería hablarte.

—La verdad, yo también. Bueno, ¿salimos ya? Nuestra primera parada es donde encontraron al último envenenado, no está muy lejos.

—¡Hai! - y ambas salieron de la villa.

—¿Sabes, Ino? Yo no me fiaría mucho de Sasuke... - Ino miró extrañada a su amiga.

—Sé que siempre te gustó, —continuó la pelirrosa— pero no creo que haya cambiado tanto como hace creer...

— Ya lo sé. - Sakura se asombró - Pero es Sasuke-kun... Como tú dices siempre me ha gustado... Y además esta mañana...

—¿Qué pasó esta mañana? - Ino le contó a Sakura lo que le dijo el moreno. - ¿Eso te dijo Sasuke? Qué raro, esas palabras parecen más de...

— ¿...de Naruto? – interrumpió Ino. Sakura asintió asombrada, e Ino se rió. - Sakura por favor, no soy tonta. Sé que esas palabras no son de Sasuke... Pero al menos se molestó en buscarlas... - se puso roja.

—Está bien, —suspiró Sakura—si es lo que tú quieres... ¡Aunque pensaba que te gustaba otra persona! - Ino se sorprendió mucho

—¿Otra persona? ¿¿Quién??

—Es igual, —dijo Sakura—mira, ya hemos llegado, aquí encontraron al último. Además es mejor no hablar de eso... Él ya lo estará pasando lo suficientemente mal como para hurgar en la herida... - Ino no entendía ni una palabra.

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En esos momentos, en una cueva, aparecieron dos sombras.

—Jefe, ahora que estamos listos, ¿cuándo vamos a ponernos en marcha?

—Paciencia... Aún nos falta la pieza más importante... Y está viniendo ella misma a nosotros...

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Ya casi anochecía cuando Naruto llegó a su casa.

—¡Tengo que darme prisa en prepararme o llegaré tarde a nuestra cita! —pensó.

Se quitó el protector y cuando fue a dejarla encima de la mesa, se encontró con un gran ramo de flores de cerezo. Había una tarjeta, el rubio la cogió y leyó:

" Hola Naruto. Lo siento pero tendremos que esperar para nuestra cita, Kakashi-sensei me ha enviado con Ino a una misión. No sé cuántos días estaremos fuera, pero antes de que oscurezca el color de estas flores, estaremos juntos otra vez. Esta vez no tendrás que mirar a una pequeña flor, porque aquí te dejo un ramo con todo mi amor. Siempre tuya, Sakura ".

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En esos momentos en una celda de máxima seguridad...

—Ya ha empezado... —rió Pain—¡Puedo sentirlo!

En medio de la noche un ninja se despertó de golpe, estaba sudando y una extraña sensación le inquietaba. Miró por la ventana.

—Puede ser... —pensó Itachi—¿que esté empezando? - volvió a tumbarse. - No es lo mismo visto desde este lado... No sé si Konoha tiene alguna posibilidad... Ahora está en mi mano... Al fin y al cabo estoy entrenando a su única esperanza...

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Ya era de día en la villa, y un shinobi entró alegremente en la floristería de los Yamanaka.

—¡Buenos días! —saludó Sai.

—¡Hola! —saludó la madre de Ino—¿Tú... eres un amigo de Ino no? Espera un segundo... Sai, ¿verdad?

—Sí, ¿está ella por aquí?

—No, no está en la villa. Hokage-sama ha enviado a Ino y Sakura a una misión.

—Vaya... —dijo Sai.

—Qué curioso, ¡con lo temprano que es y eres el segundo que viene preguntando por ella!

—¿El segundo? —preguntó Sai, extrañado—¿Es Shikamaru el que ha venido? Porque también quería hablar con él...

—¡No, qué va! —interrumpió la mujer—Me sorprendí mucho, fue el pequeño de los Uchiha.

Sai intentó disimular que le sentaba mal.
—Entiendo, bueno muchas gracias. - salió de allí apretando los puños- Sasuke...

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Naruto y un centenar de clones estaban ya entrenando en el mismo lugar que el día anterior. Pasó bastante rato hasta que llegó Itachi.

—Si no te lo tomas en serio puedo hacerlo yo solo. —dijo Naruto.

—No, no puedes. —repuso Itachi—He estado consultando si podía utilizar una técnica en el entrenamiento.

—¿Una técnica?

—Naruto, escúchame. Se acaba el tiempo. Pain está encerrado aquí y Konoha es el principal objetivo de Akatsuki. Lo raro es que no haya pasado nada aún. El tiempo está en nuestra contra.

—Por eso utilizo los clones.

—Con eso no basta. Es cierto que avanzas más rápido, pero no lo suficiente. Tengo que saber si estás dispuesto a llegar más lejos aunque no sea de la mejor forma... Porque si no lo estás es una estupidez que yo me esfuerce para nada...

—Estoy preparado. —interrumpió Naruto—Dime qué tengo que hacer.

—Haz todos los clones que puedas. - Naruto creó mucho más clones, habría unos 300 Narutos. - Colocaos para que todos podáis verme. - los Narutos obedecieron. - Y lo más difícil de todo... confía en mí.

Naruto se sorprendió mucho, pero antes de que pudiera reaccionar, vio en los ojos del Uchiha el Mangekyō Sharingan. Ya estaba atrapado en la técnica de Itachi.

—¡Maldito! —exclamó el rubio.

—Mira a tu alrededor. – dijo Itachi. Naruto miró, y vio que todos los clones estaban allí, era un lugar oscuro, parecía que estuvieran en medio de la nada. - Cada día aquí pasa en un segundo del tiempo real. Está hecho de tal forma que no exista el hambre, ni el sueño, ni el dolor. Pero debes saber que cuando se deshaga la técnica y reagrupes los clones... El cansancio y dolor que sentirás será terrible, al acumularse en tu cuerpo todo de golpe. - Naruto tragó saliva - Te lo pregunto una vez más, ¿estás preparado?

—¡¡¡Hai!!!

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En otra parte, dos kunoichis ya llegaban al tercer lugar en el que habían aparecido shinobis afectados por el veneno.

—Otra vez lo mismo... —observó Ino.

—Sí... la hierba parece quemada...

—Pero si procede de una flor, ¿cómo puede ser que dañe la hierba?

—Entonces la flor que buscamos no puede tener hierba alrededor. —concluyó Sakura.

—Con la cantidad de afectados que ha habido, debe de haber muchas de esas flores. ¿Así que buscamos un jardín sin hierba? – Ino se rió solo por decir una idea tan extraña.

—Pues no estás muy equivocada, Ino - la rubia se quedó seria - Pero entonces estamos siguiendo el camino equivocado... ¡Vamos! Creo que sé por dónde tenemos que ir.

—¡Hai! - y ambas salieron a la carrera.

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De nuevo en la misteriosa cueva…

—Tenía razón señor, se están acercando.

—Bien. ¿Estaremos preparados a tiempo?

—Desde luego, ya casi estamos.

—Perfecto. Avisadme si hay alguna novedad.

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De vuelta en Konoha, alguien estaba observando el entrenamiento de Naruto.

—Esto es lo que quería enseñarle. —dijo Yamato.

—Ya veo... – dijo Kakashi. Naruto e Itachi estaban inmóviles, era evidente que era un genjutsu. - ¿Y qué opinas?

—Él vino antes a pedirme permiso, —explicó Yamato—pero le dije que era demasiado arriesgado.

—Por lo visto tomó su propia decisión. Espero que no estemos siendo demasiado confiados.

En ese momento, en el genjutsu:

—Llevamos así una hora. —dijo Itachi.

—¿Sólo una hora?

—Aquí han pasado dos meses. He llegado a mi límite así que tengo que deshacer la técnica. Recuerda lo que te dije... - Naruto asintió.

Entonces Yamato y Kakashi vieron como se deshacían en una enorme nube de humo todos los clones, y tanto Naruto como Itachi empezaban a caer. Yamato y Kakashi de un salto llegaron hasta donde estaban ellos, Yamato sostuvo al Uchiha, y Kakashi a Naruto, los dos estaban desfallecidos.

—Naruto... —jadeó Itachi—lo has hecho... muy bien. - y se desmayó.

Naruto estaba inconsciente, y de repente empezó a toser, Kakashi lo miró preocupado: tosía sangre. En ese momento el rubio empezó a sangrar por la nariz y los oídos.

—¡Deprisa! —exclamó Kakashi—¡Vamos al hospital!

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Saltando de árbol en árbol, dos kunoichis avanzaban muy rápido. De pronto una de ellas notó una sensación extraña y se paró.

—¿Pasa algo, Sakura?

—Creo... creo que algo no va bien. - la rubia se acercó para animar a su amiga, y se quedó mirando al horizonte.

—¡Mira, Sakura! ¿No es eso lo que estamos buscando? - Sakura levantó la vista.

—¡Me parece que sí! ¡Vamos a comprobarlo, así no tardaremos mucho en conseguir un antídoto! - las dos se dirigieron hacia ese lugar. Era un terreno rocoso, plagado de flores moradas.

—Son muy bonitas... —murmuró Ino.

—¿Pero cómo pueden crecer en las rocas?

—Bueno, ya sabíamos que no buscábamos un flor normal ¿no?

—Es una lástima que no podamos estar seguras de que es ésta la que buscamos... —dijo Sakura.

Ino sacó el frasco con la muestra de veneno que les dio Tsunade, y lo puso al lado de una de las flores.

—El color parece idéntico...

—Ya, —asintió Sakura—pero eso no es suficiente.

—Entonces sólo hay una manera de averiguarlo... – Ino cogió una de las flores y se la acercó, cuando Sakura le agarró el brazo.

—¿Qué estás haciendo?

—Comprobar si es la flor que buscamos. —explicó Ino.

—¡Pero tiene que haber otra forma!

—No podemos perder el tiempo...

—¡Precisamente por eso! —exclamó Sakura— ¡Eres la mayor experta en medicina floral! ¡Necesitamos tus conocimientos para llegar al antídoto!

—Entonces es una suerte que esté con la mejor médico de Konoha ¿no? - guiñó un ojo, Sakura se quedó paralizada ante estas palabras, entonces Ino arrancó un par de hojas de la flor y se las comió.

Las dos se quedaron en silencio un par de minutos.

—¿Notas algo? —preguntó Sakura.

—No... Puede que nos hayamos equivocado de flor

—No, no os habéis equivocado. —dijo una voz—Lo que pasa es que en realidad la flor es inofensiva. - las dos kunoichis miraron sorprendidas.

—¡Tú... tú eres un... Akatsuki!

—Vaya vaya... —dijo el Akatsuki—a ti ya te había visto antes, peli-rosa.

—Pero... ¡deberías estar muerto… Deidara!

—No te fíes de las apariencias. —sonrió el rubio— Y ahora señoritas, vais a venir conmigo.

—¡Jamás! – exclamaron ambas, y se pusieron en posición de ataque. En ese momento detrás de ellas apareció Zetsu.

—De acuerdo, para ti. —dijo Deidara—Al fin y al cabo no se me da bien dejar a la gente con vida. - Sakura e Ino sintieron un escalofrío.

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En esos momentos en Konoha:

—¡¡¡¡Sí!!!! —gritó Pain—¡Ya estamos en marcha! ¡Tienes las horas contadas, Konoha!

En una habitación de hospital, Naruto abría los ojos poco a poco.

—¡Vaya, ya estás despierto! —exclamó Shikamaru.

—Ey Shikamaru... —murmuró Naruto—¿qué ha pasado?

—Por lo visto el entrenamiento es bastante duro, llevas casi un día entero inconsciente.

—Ya veo... – dijo acordándose del entrenamiento.

—Hasta hace un momento había más gente aquí, pero parece ser que Itachi acaba de despertar. —explicó Shikamaru— Yo me quedé porque no se me ha perdido nada por allí...

—Yo te agradezco que te quedaras, siempre está bien ver una cara amiga al despertar en el hospital. - Shikamaru sonrió - Oye, dices que ha pasado un día, ¿se sabe ya algo de Sakura-chan?

—Ah no, aún no sabemos nada de ellas, pero de todas formas es pronto ¿no? Al fin y al cabo tienen que hacer averiguaciones... Ts, ¡qué problemático! - Naruto asintió. - De todas formas es impresionante que ya estés despierto, ¡tenías tanto daño que la propia Tsunade se asustó! Cómo se nota que estás hecho un zorro... - los dos se rieron.

La puerta de la habitación se abrió y entraron otras dos caras conocidas.

—¡Vaya vaya, si ya estás despierto! —exclamó Kiba.

—...Qué bien... Naruto... —dijo Hinata.

—¡Sí! —exclamó el rubio—¡Muchas gracias!

En ese momento entraron otras dos personas, eran Itachi y Jiraiya. El sannin cargaba con el Uchiha porque apenas se podía tener en pie.

—Muy bien Naruto, —dijo el moreno—después de lo que vi ayer, no esperaba menos de ti a que ya hubieras despertado.

—Parece que unos se recuperan mejor que otros ¿eh? – se burló el sannin. Itachi le miró mal.

—¿Podéis dejarme un momento a solas con mi alumno? – preguntó Itachi. Parecía que se llenaba de orgullo al decirlo - Quiero hablarle sobre nuestro entrenamiento, y visto que mis técnicas no son especialmente aprobadas...

—Está bien. —aceptó Jiraiya— Además yo no soy quien para criticar las técnicas de nadie... especialmente si dan resultado. - ayudó al Uchiha a sentarse en una silla.

—Sí, además yo también quiero hablar con usted, Jiraiya-sama. – dijo Shikamaru. El sannin asintió.

Salieron de la habitación Jiraiya, Shikamaru, Hinata y Kiba, Shikamaru y el sannin empezaron a caminar alejándose de los otros, que se quedaron unos momentos en silencio.

—Bueno... —murmuró Hinata— quizá... quizá sea... hora de que me vaya...

—¡Hinata, espera! – exclamó Kiba. Hinata ya se había puesto de pie, así que Kiba hizo lo mismo para mirarla directamente (aunque él es bastante más alto), lo que hizo que la Hyuga se ruborizara.

—Quería preguntarte... —comenzó Kiba— ¿cómo estás?

—... ¿Cómo... estoy?... No entiendo... —Kiba miró al suelo.

—Hinata, conozco tus sentimientos... y ya sabes... ahora Naruto y Sakura están juntos... Te pregunto cómo te sientes. - Hinata puso cara de sorpresa.

—¿Ah, es eso? - A Kiba le sorprendió el tono alegre con que la chica dijo eso y la miró, estaba sonriendo.

—Sí... - Hinata estaba sonrojada y soltó una risita tímida.

—... Parece que Sakura-san tenía razón... y... los chicos de esta villa... no entendéis muchas cosas... - entonces se puso mucho más roja, y poniéndose de puntillas le dio un beso en la mejilla al chico-perro, y se fue corriendo de allí.

Kiba se llevó la mano a la mejilla y miró por donde se había ido la Hyuga.
—¿Hinata...?

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En la habitación...

—¿Cuándo estarás bien para continuar el entrenamiento? – preguntó Naruto, sorprendiendo a Itachi.

—¿Yo? ¡Eras tú el que tenía daños internos!

—¡Estoy perfectamente! —rió Naruto—Si es por eso, podemos continuar ahora mismo.

—Antes deberíamos salir del hospital ¿no?

—¿Por qué? Con tu sharingan podemos volver al entrenamiento. —Itachi negó con la cabeza.

—Debes entrar con todos los clones para acumular la experiencia, si los creas dentro no servirá de nada.

—De acuerdo, ¡entonces vamos! – dijo el rubio, poniéndose en pie de un salto.

—Antes de seguir... tenemos que ir a ver a Kakashi-sama. - Naruto le miró intrigado - Quiere comprobar si tu progreso con este entrenamiento tan arriesgado merece la pena.

—¡De acuerdo! ¡Pues vamos a su despacho! —exclamó Naruto.

—No, no está allí - Naruto miró al Uchiha - Está tras los rostros de piedra... entrenando a Sasuke. - Naruto se quedó sorprendido.

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En otra parte del hospital...

—¿Y bien Shikamaru? —preguntó Jiraiya— ¿Qué es de lo que me querías hablar?

—Jiraiya-sama... estoy ayudando a Kurenai-sensei con las cosas de Asuma-sensei, y encontré muchos libros, entre ellos varios escritos por usted. - Jiraiya sonrió.

—Así que Asuma también leía el Paraíso erótico ¿eh? Y él que siempre lo negaba...

—No es el Paraíso erótico lo que he encontrado... - sacó del bolsillo un libro que Jiraiya hacía mucho tiempo que no veía - Acabo de leerlo.

—¿Era esto? —preguntó Jiraya— Entonces Asuma sabía muchas cosas... - se quedó callado un segundo - Eso significa que tú debes haber averiguado aún más. — Shikamaru asintió.

—Conocía remotamente esa profecía, pero creía que era una leyenda.

—Me temo que es más que una leyenda – suspiró Jiraiya. Shikamaru agachó la cabeza.

—Entonces Naruto... – murmuró Shikamaru. Jiraiya simplemente asintió.

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Lejos de allí, dos kunoichis estaban encerradas en una celda de piedra. La rubia estaba en estado de shock, se veía el pánico en sus ojos.

—¡¡Ino, vuelve en ti de una vez!! Maldición... ¡lleva mucho tiempo así! No me queda otra opción... ¡Lo siento, Ino! - y le dio un puñetazo que la tiró al suelo. A la rubia le salía un poco de sangre de la boca, y su amiga se apresuró a curarla.

—¿Sa... Sakura...? – Ino miró a su alrededor - ¡Oh dios mío es verdad! ¡Estamos aquí!

—Sí, pero relájate, lo primero es mantener la calma.

—¿¿¿¡La calma!??? ¿¿Acaso a ti te dio tiempo siquiera a pensar qué hacer antes de que nos dejaran KO a las dos?? – exclamó Ino. Sakura agachó la cabeza.

—No... Pero ahora estamos aquí, algo tenemos que pensar.

—¡¡Pues no sé qué tenemos que pensar!! —exclamó Ino— ¡Nos ha capturado un enemigo que está más allá de nuestras posibilidades! ¡Y cuando estamos en medio de una misión que no se sabía cuánto íbamos a tardar! ¡Puede pasar mucho tiempo hasta que nos empiecen a buscar!

—Nos buscarán, estoy segura. —dijo Sakura— Pero hasta entonces no pienso quedarme de brazos cruzados. - Ino la miró asustada - Ino, amiga... ¿qué te enseñó Asuma-sensei? - la rubia empezó a transformar la expresión de miedo por decisión.

—¡Somos kunoichis de la Hoja! ¡No me quedaré lloriqueando esperando que vengan a rescatarme! - Sakura sonrió.

—De acuerdo. Parece que no tienen intención de matarnos, por lo menos de momento. Porque sino... lo habrían podido hacer ya. Necesitamos saber dónde estamos, cuántos de ellos hay ahí fuera...

—¿Cuántos hay eh? —interrumpió la rubia—¡Eso puedo averiguarlo enseguida! - cerró los ojos para concentrarse – Parece que hay tres.

—De acuerdo, ellos son tres y nosotras dos... Ino, no tenemos muchas posibilidades... Y seguramente en cuanto consiguiéramos salir de aquí nos topáramos con ellos, así que debemos enfrentarlos. Lo único que se me ocurre es que te quedes atrás y busques cuál de los tres tiene la mente más débil, y lo controles para atacar a uno de los otros, mientras yo me ocupo del tercero.

—¿Uno a uno con Akatsuki? - sonrió Ino. Sakura comenzó a ponerse los guantes.

—De acuerdo Ino, apártate. Voy a "abrir" la puerta...

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Itachi y Naruto llegaron a donde entrenaban Kakashi y Sasuke.

—¡¡¡Kakashi-sensei!!! —exclamó el rubio.

—Me alegra que ya estés recuperado, —sonrió el hokage— nos diste un buen susto ¿sabías?

—¡No tenéis de qué preocuparos! ¡Me curo muy bien! - en esto Itachi se puso a la altura de Naruto. Sasuke puso una especie de expresión de asco.

—Creo que te has equivocado de bando, Naruto. Ése es el de los traidores - Itachi sostuvo la mirada desafiante de su hermano.

—¡Me está ayudando a entrenar! —exclamó Naruto— ¡¡Y es increíble!!

—Bien bien... —dijo Kakashi— déjame juzgar como de "increíble" es. Porque para que no ponga fin a este tipo de entrenamiento ahora mismo, tengo que comprobar el resultado.

—¿Cómo te lo demuestro? – preguntó Naruto, arremangando las mangas de su chaqueta. Kakashi pensó unos segundos.

—De acuerdo, la fuente de agua más próxima está a dos kilómetros de aquí... —pensó Kakashi— Bien, ¿ves esa roca tan grande? - Naruto asintió - Quiero que la hieles. No que la cubras de hielo, sino que el hielo penetre en toda su estructura.

—¡Ja! —exclamó Sasuke. —¿Crear hielo sin antes crear agua, de forma tan precisa? ¿Este perdedor?

—Cállate hermanito, y observa.

Naruto extendió su mano en la dirección de la roca. Al momento la roca empezó a cambiar de color... cuando el rubio bajó la mano, se había convertido en un enorme cubito de hielo.

—¡Eso no significa que la haya helado por dentro! – Sasuke se acercó y le dio un puñetazo partiéndola en varios pedazos, todos eran de hielo. El moreno puso cara de sorpresa, mientras Itachi y Kakashi sonreían.

—Eso ha estado muy bien... —dijo Kakashi.

—No, Kakashi-sama, —interrumpió Itachi— dijo que quería comprobar los progresos, y a eso hemos venido, ¿verdad Naruto? - el rubio asintió, tenía los ojos azules, pero mucho más claros, como... de hielo. Entonces volvió a extender la mano, y todas las rocas de alrededor se helaron a la vez, de la misma forma que lo hizo la primera. Entonces se acercó al borde de la montaña, se quedó mirando la villa y de pronto todas las casas de Konoha se transformaron en auténticas esculturas de hielo. Sasuke dio un paso atrás.

—¡No... no puede ser!

—¡Es... es increíble! —exclamó Kakashi.

Sasuke pensaba alguna forma de dejar mal al rubio.
—¡Vaya, parece que voy a estar todo el día ocupado descongelando la villa! - y se dirigía hacia las escaleras. Naruto se quedó muy serio.

—Quieto ahí - Itachi sonrió, y ante la mirada atónita de Kakashi y Sasuke, todo el hielo empezó a retroceder, dirigiéndose rápidamente hacia Naruto, que parecía acumularlo en su mano, hasta que todo volvió a la normalidad.

—¡Cielo santo! —exclamó Kakashi—¡Siendo así... no sé qué más queréis entrenar!

—Dentro del genjutsu, fueron dos meses de entrenamiento ininterrumpido —explicó Itachi— Pero aún me queda algo muy importante que enseñarle... claro que después ambos pasaremos más de un día en el hospital.

—Ya veo... ¿Tú estás de acuerdo con eso, Naruto? —preguntó Kakashi.

—Sí, Kakashi-sensei.

—De acuerdo, entonces le pediré a alguien que esté pendiente si de verdad resulta necesario llevaros al hospital. Si vosotros estáis dispuestos, tenéis permiso para hacerlo.

Itachi/Naruto: ¡Hai! - y se fueron.

—¿¿¿Naruto... cómo es posible??? —pensó Sasuke— ¿¿Por qué cada vez parece que avanza más y más rápido??

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Días más tarde, en el hospital Naruto despertaba, y vio que no había nadie en su habitación.

—Vaya... qué pena... —miró el reloj de la habitación— Bueno por la hora que es deben estar comiendo...

Se encontraba bien, así que se vistió y salió del hospital, por el camino sólo se cruzó con un par de enfermeras.
Como tenía mucho hambre, la primera parada fue Ichiraku.

—¡Hombre Naruto! —exclamó el dueño del puesto—¡Ya pensaba que te había dejado de gustar el ramen!

—¡Eso nunca, viejo! —rió el rubio.

Comió mucho... bueno, como siempre, y se fue a casa. Al abrir la puerta vio encima de la mesa el ramo de flores de cerezo que le había llevado Sakura, estaban ya marchitas. El rubio sintió un escalofrío y salió corriendo hacia la casa de la peli-rosa, no tardó en llegar y llamó a la puerta con fuerza. La madre de Sakura fue quien abrió.

—¿Quién...? ¡Ah, hola Naruto!

—¡Hola! —sonrió él—¿Puedo ver a Sakura-chan?

—No, no está en casa...

—¿Está en el hospital?

—No, tampoco... —Naruto ya se temía que su mal presentimiento fuera real, pero siguió intentándolo:

—¿Entonces está entrenando con Tsunade-sama quizá?

—Naruto... no volvió aún desde que se fue con Ino... Pero Tsunade-sama vino a decirnos que no nos preocupáramos. - en ese momento Naruto sintió el corazón en la boca.

—De acuerdo... bueno, ¡gracias de todos modos! - y se fue corriendo hacia la torre del Hokage. Subió las escaleras a toda velocidad, y abrió de golpe la puerta del despacho de Kakashi, que estaba reunido con varios shinobis. Al ver a Naruto el Hokage se dirigió a los ninjas que estaban en el despacho:

—Está bien, ¿podéis salir un momento? - los shinobis obedecieron, quedando Kakashi y el rubio solos en el despacho.

—¿Qué le ha pasado? —preguntó Naruto.

—No te refieres a Itachi Uchiha ¿verdad?

—¿¿¿Qué le ha pasado a Sakura-chan???

—¿Pasarle? —preguntó sorprendido Kakashi— ¡No le ha pasado nada! Naruto, no seas tan protector. Están en una misión poco definida... No sabemos cómo de lejos habrán tenido que ir.

—¿Han informado de los progresos?

—Pues no... pero posiblemente porque no haya habido progresos. ¡Vamos Naruto, tranquilízate! Y ahora... ¿me dejas que siga con la reunión?

Naruto fue poco a poco hacia la puerta, mientras entraban otra vez los shinobis. No podía evitarlo, tenía una sensación terrible, no le habían en absoluto las palabras de Kakashi. Salió y cerró la puerta, estaba mirando al suelo mientras trataba de averiguar qué era ese extraño presentimiento, cuando notó que había alguien apoyado en la pared. Levantó la cabeza lentamente y vio que era su amigo Sai. El moreno se acercó a él muy serio.

—Sabía que estarías aquí, acabo de ver vacía tu cama del hospital - Naruto asintió, seguía perdido en sus pensamientos - Está bien, acabas de despertar, lo mejor es que hoy te pongas un poco a prueba para recuperar los reflejos. Así que salimos mañana al amanecer.

—¿Salimos..? —preguntó Naruto, confundido.

—Sí. Vamos a buscarlas. —Naruto abrió mucho los ojos.

—¡Sí! ¡Muchas gracias, Sai!

—No Naruto, gracias a ti...

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Lejos de allí...

—Señor, ¿está seguro de que está dando resultado? —preguntó Deidara.

—¿Es que estás discutiendo su plan? —dijo Zetsu.

—No, sólo es que me parece que está yendo demasiado despacio...

—¡Silencio! —exclamó la otra persona— Está funcionando... ¡¡Ya queda poco!!

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En esos momentos Shikamaru estaba en su banco preferido, estudiando de varios libros a la vez: toda la información que tenían de Akatsuki, que desde la llegada de Itachi era muy completa, y un par de libros sobre la historia de Konoha. Entonces sin que él se diera ni cuenta alguien apareció por allí, y se acercó lentamente. Shikamaru no notó la presencia hasta que una sombra le cubría. Levantó la cabeza temiéndose lo peor, y entonces su expresión cambió.

—¡Hola! ¡Ya has vuelto! —Temari se sentó a su lado.

—¡Sí! Ya está todo arreglado por allí. – sonrió. Shikamaru tomó su mano.

—¿Entonces estás segura?

—Pues claro. Completamente segura.

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Volviendo a cierta celda hecha de roca, una peli-rosa miraba a su alrededor preocupada.

—Cada vez nos encierran más... - detrás de ella estaba sentada Ino, con los ojos cerrados, parecía muy concentrada.

—Sakura... Creo que es la hora de intentarlo.

Sakura se sentó a su lado.

—¿Estás segura, Ino? ¡Si no da resultado estarás demasiado cansada para volverlo a intentar en varios días!

—Lo sé... pero me parece que nunca voy a estar segura de estar preparada. - Sakura miró a su amiga con confianza, y la tomó de la mano.

—¡Muy bien, entonces adelante! —exclamó la pelirrosa.

—¡Hai! - Sakura vio que su amiga estaba totalmente concentrada.

FLASH BACK

Días atrás...

—¡Maldición, nada da resultado! Si sólo tuviéramos una forma de alertar a nuestros amigos... —se lamentó Sakura.

—Puede que sí la haya - Sakura la miró sorprendida - Mi padre quiso que llevara mis técnicas más lejos, y estuvimos entrenando la posesión de mentes a distancia.

—¿A distancia? ¡Pero eso es genial!

—Verás... es que... lo más lejos a lo que conseguí llegar sin ver a la persona que busco... fue al piso de abajo de mi casa - Sakura bajó la mirada, decepcionada.

—¡Pero... voy a intentarlo de todas formas! —exclamó Ino.

—Ino... creo que no estás preparada para eso...

—Sakura, ¡no voy a detenerme ahora! ¡Solo dame unos días para prepararme!

FIN DEL FLASH BACK

La mente de Ino atravesó una larga distancia hasta que consiguió llegar a su objetivo: en la torre del Hokage, la anterior Hokage y su ayudante estaban intentando averiguar algo más sobre el veneno, cuando...

—¡Tsunade-sama! —exclamó Shizune—¡Ayúdenos!

—¿Shizune? —preguntó la rubia, sorprendida.

—¡Soy Ino, Tsunade-sama! - a la sannin se le cayó el frasco de las manos, definitivamente era la voz de Ino.

—¿Dónde estáis? ¿Qué ha pasado?

—Akatsuki... – dijo, con voz muy débil. De pronto Shizune dio un paso atrás, volvía a ser ella.

—Tsunade-sama...

—¡¡¡Corre!!! - y fue a toda velocidad hacia las escaleras.

De vuelta con las dos kunoichis...

Ino abrió los ojos poco a poco. Estaba muy débil.

—Sa... Sakura... ¡ha funcionado!

—¡Es increíble Ino! ¡Asuma-sensei estaría muy orgulloso de ti! Ahora debes descansar. - en ese momento la rubia caía rendida, sonriendo.

Cerca de allí...

—Señor, han vuelto a intentar establecer contacto con el exterior. —dijo Zetsu.

—No... Esta vez lo han conseguido.

—¡Ya era hora! —exclamó Deidara— Empezaba a perder la paciencia...

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En el despacho de Kakashi...

—¿Así que ya está decidido no? —preguntó el hokage.

—Así es. —asintió Shikamaru. — Sólo queda que lo apruebe usted, Kakashi-sama.

—Aquí está el permiso del Kazekage – y Temari le dio un papel que Kakashi ojeó.

—¿No te costaría demasiado conseguirlo no? – preguntó Kakashi. Los tres sonrieron - La verdad, me parece muy bien. Y si el Kazekage no ha puesto ningún inconveniente, yo soy el menos indicado para hacerlo. - cogió un boli y firmó el papel que le había dado Temari. Luego sacó algo del cajón y se lo dio a la chica.

—Eso quiere decir que... —dijo Temari.

—Así es, —interrumpió Kakashi— esa es la banda que oficialmente te acredita como ninja de Konoha. Bienvenida, Temari - y sonrió. Ella miró la banda y cogió de la mano a Shikamaru, ambos estaban muy felices.

En ese momento se abrió la puerta de golpe.

—¡¡Kakashi!! —gritó Tsunade—¡¡¡Hay que darse prisa!!!

—¿Qué pasa Tsunade-sama? – preguntó Shikamaru. Shizune entró también en ese momento.

—¡¡¡Son Sakura e Ino!!!

—Akatsuki – dijo Tsunade. Kakashi se puso de pie de un salto.

—¡Rápido! —exclamó el hokage—¡Dad la alarma! ¡¡¡Que vengan todos!!!


Continuará.

La alarma sonó, pudo oírse por toda la villa. Todos los shinobis conocían el significado de la alarma, debían ir rápidamente todos los chunnin o de rango superior a reunirse con el Hokage en la puerta de la torre.

—¡Hacía mucho tiempo que no oía esa alarma! —exclamó Izuno.

—¡Sí, desde que Naruto robó el rollo sagrado! — recordó Kotetsu.

Cuando llegaron, ya había muchos ninjas, y parecía que llegaban más. Kakashi esperó unos segundos. Vio que todos los de la generación de Naruto estaban allí. Todos menos Sai y Naruto.

—Espero que no hayan hecho ninguna tontería... —pensó el hokage.

—¿Qué ocurre, Kakashi-sama? —preguntó Neji, intentando devolverlo a la realidad.

—¡Shinobis de Konoha! —llamó Kakashi— Ha llegado un momento en el que tendréis que tomar vuestra propia decisión... - todos se quedaron sorprendidos

—¿Qué quiere decir? —preguntó Lee.

—Dos personas de nuestra villa, dos importantes ninjas, han sido capturadas por Akatsuki - una expresión de asombro cruzó el lugar, algunos miraban a su alrededor buscando quién faltaba - como Hokage vuestro, no puedo poner en peligro a toda la villa por dos personas... Y tampoco puedo alejarme yo mismo así como así de Konoha...

—Eso es cierto... —asintió Tsunade.

—¡Pero os pido que me comprendáis en este momento! —exclamó Kakashi—¡Pienso ir en su ayuda! No como Hokage, sino como sensei... ¡¡como amigo!!

—¿¿¿¿Qué?????? – exclamaron varios de la generación de Sakura e Ino. Rápidamente se buscaron unos a otros todos los amigos, y palidecieron, no estaban seguros de a quién se estaba refiriendo.

—¡Ino Yamanaka y... Sakura Haruno están en un terrible peligro! —aclaró el hokage— ¡Y no voy a dejarlas solas en este momento! Es una misión de rescate en la que... realmente no puedo garantizar nada... no pienso obligar a nadie a ir, ¡así que sólamente os informo que voy a ir en su busca!

Se hizo el silencio unos momentos.

—Kakashi-sama, yo voy con usted – anunció Itachi. Todo el mundo le miró asombrado - Ya va siendo hora de que me reencuentre con mi antiguo equipo - Kakashi asintió.

—¡Yo también voy! —exclamó Lee—¡¡No puedo dejar a Sakura-san sola ante el peligro!!

—¡Ahh! —bramó Chouji—¡Contad conmigo! ¡¡No van a volver a ponerle la mano encima al equipo 10!!

—¡Yo también voy! —eclamaron al unísono Neji y Tenten.

—¡Y nosotros! —exclamaron todos los integrantes del equipo 8

—¿Sobra decir que nosotros también vamos, no? —preguntó Shikamaru, mientras Temari asentía.

—Veo que estáis muy unidos toda la generación... —apreció Jiraiya— Kakashi, yo también iré.

—¡Por supuesto, yo también! —exclamó Tsunade.

—Tsunade-sama, —dijo Kakashi—alguien debería hacerse cargo de la villa mientras...

—Sí, ya lo había pensado, —interrumpió la rubia—Shizune, podrías... - Shizune agachó la cabeza.

—Tsunade-sama por favor no me lo pida... ¡No me gustaría tener que negarme! Siempre he obedecido... pero esta vez no... Sakura e Ino... las dos alumnas que me adelantaron... ¡mis amigas! ¡Yo también pienso ir! - todos se sorprendieron

—Está bien Shizune, lo comprendo.

—¡Pero tiene que quedar algún ninja de élite! —exclamó el Hokage.

—Yo lo haré – dijo Kurenai, provocando que todos la miraran - Al fin y al cabo ya no soy la mayor experta en genjutsu de la villa ¿no? - rió.

—Kurenai... no querría que te quedaras sola...

—¡No te preocupes mi eterno rival! —exclamó Gai—Esta vez nos separaremos, ¡yo me quedaré ayudando a Kurenai! - Kakashi asintió.

—Además yo he de quedarme. —anunció Yamato—Puede estar tranquilo Kakashi-sama, ¡si pasara cualquier cosa todo ANBU protegerá la villa!

—Entonces yo también me quedo. —dijo Anko—Me ocuparé de las fronteras para que otras villas no aprovechen la ocasión para atacar.

—¡Muy bien, todo esto me deja más tranquilo! —agradeció Kakashi—¿De acuerdo, entonces quiénes iremos?

Dieron un paso al frente Shikamaru, Temari, Chouji, Lee, Tenten, Neji, Kiba, Hinata, Shino, Tsunade, Jiraiya, Itachi y Shizune. Kakashi los contaba:

—... y conmigo somos 14...

—¡Un momento! ¡Yo también iré! – exclamó Sasuke, y dio un paso al frente. Todo el mundo puso cara de sorpresa, pero nadie dijo nada. Kakashi sonrió.

—Entonces 15. Muy bien, saldremos al amanecer. ¡Estad preparados!

—¡Hai! - y empezaron a marcharse.

—Kiba, —llamó Kakashi— un segundo por favor - el chico asintió y esperó hasta que los demás se habían ido - ¿Puedes decirme dónde están Sai y Naruto?

—¡¡Sai... Naruto!! – exclamó Kiba algo asustado, y empezó a afinar la nariz - Kakashi-sama, los dos están en la cascada, por eso no deben haber oído la alarma.

—Menos mal... —suspiró Kakashi— gracias Kiba.

—¡Hai! - y se fue.

Kakashi se dirigió rápidamente hacia la cascada, allí vio a los dos amigos entrenando. Sin parar de correr, Sai creaba tantas bestias de tinta que apenas podía saberse cuántas había, y Naruto las iba destruyendo, unas las cortaba con el viento, a otras las disparaba potentes chorros de agua y a otras las congelaba. A menudo en la carrera se cruzaban los dos shinobis y entonces se convertía en combate de taijutsu de muy alto nivel.

—¡Es increíble! —pensó Kakashi— Teniendo técnicas tan diferentes, ¡han encontrado la forma de entrenar juntos! Hacen un magnífico equipo...

Entonces los dos pararon.

—Ya tengo hambre... —dijo Naruto— ¿Vamos a cenar algo?

—¡Hai! - pero antes de que se fueran, Kakashi se acercó a ellos para contarles lo que había pasado... ante las caras horrorizadas de los dos shinobis.

—¡¡Noooo Sakura-chan!!! – gritó Naruto, empezando a correr Sai consiguió detenerlo antes de que se alejara.

—¡¡Suéltame!! ¡¡Debo ir a salvarla!!

—Yo siento lo mismo que tú... —dijo Sai—Pero habiendo un equipo de rescate, lo mejor que podemos hacer es salir mañana con ellos.

—¡¡Pero... Sakura-chan!! – exclamó Naruto intentando zafarse del agarre. Sai negó con la cabeza.

—Al fin y al cabo ya pensábamos salir al amanecer, —recordó el moreno—y no sabíamos que nos dirigiríamos al encuentro de Akatsuki... Si vamos con ellos tendremos más probabilidades de salvarlas.

—Eso es cierto…—murmuró el rubio—Pero…

—Ejm ejem... —carraspeó Kakashi—disculpad la interrupción pero... ¿pensábais ir sin consentimiento? - los dos se quedaron pálidos - Tranquilos... creo que puedo entenderos. Vamos, hoy os invito yo a cenar.

Los tres fueron (cómo no) a Ichiraku a cenar, pero estuvieron todo el rato muy serios y apenas hablaron. Cuando terminaron:

—Ahora deberíais ir a descansar, —aconsejó Kakashi—porque me da la sensación de que mañana no querréis parar mucho... - los dos asintieron y se fueron. En el punto en que Naruto y Sai se iban a separar...

—¡Bueno Sai, hasta mañana!

—Espera un segundo Naruto.

—¿Qué pasa?

—Creo que a los dos nos costará mucho dormir esta noche... Ten, esto te ayudará - y le dio una píldora

—¿Qué es esto? —preguntó el rubio.

—Medicina básica de ANBU. Son unas píldoras que ayudan a dormir mejor. Hazme caso y tómala, yo haré lo mismo - el rubio la miró unos segundos.

—¡De acuerdo! - dio un par de pasos alejándose - Sai... Muchas gracias por todo amigo... No voy a olvidarlo.

—Naruto…, lo único que he hecho por ti ha sido esperar a que estuvieras en condiciones. Lo demás lo habría hecho incluso solo. —y dicho esto se fue, dejando sorprendido al rubio.

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Lejos de allí, en la ya conocida celda de roca, Sakura se estaba poniendo los guantes.

—¿Tenemos otro magnífico plan? – preguntó Ino con ironía.

—Nunca se sabe lo que puede dar resultado. —dijo Sakura.

—¿Y qué será esta vez? ¿Posesión de mentes? ¿Intentar enterrarlos con tu jutsu de tierra? ¿Utilizar el genjutsu que me enseñó Kurenai-sensei?... ¡Creo que lo hemos probado todo! ¡Vamos a paliza por día, Sakura! ¡¡Y si no fuera por la suerte de que las dos somos médicos, ya habríamos muerto!!

—Eso lo tengo en cuenta... Para ser sincera Ino, nunca he pretendido derrotarles.

—¿¿¿¿¿Qué????? —exclamó sorprendida la rubia.

—Sé que son demasiado fuertes para nosotras. Pero cada vez que les atacamos averiguamos algo más sobre ellos... Y también sé que nuestros amigos vendrán a ayudarnos, y cuando vengan, podremos utilizar toda la información que tengamos en contra de Akatsuki.

—Está bien... —suspiró Ino— Pero espero que no vuelvan a clavarme nada en el cuello, ¡es muy desagradable! - Sakura puso una media sonrisa - ¿Cuál es el plan?

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De vuelta en Konoha, Tsunade estaba mirando por una ventana de la torre Hokage, cuando notó que alguien la miraba a ella desde la habitación.

—Sé que estás ahí. —dijo, sin girarse.

—Sí, perdona... – se disculpó Jiraiya, acercándose a ella.

—¿Naruto y Sai irán con nosotros?

—Sí. —asintió él— Kakashi ha hablado con ellos.

—Bien...

—Tsunade, sería el momento adecuado de hablar con él.

—¿No crees que ya es tarde para eso?

—Por supuesto que no. —repuso Jiraiya— Debería saberlo todo, al fin y al cabo... va a tenerse que enfrentar a ello.

—¿De los que nos vamos mañana... quiénes lo saben?

—¿Todo? – preguntó Jiraiya. La sannin asintió - Pues todos los que tienen edad para recordarlo: Nosotros dos, Kakashi, Itachi, claro está que Shizune... y creo que Shikamaru.

—¿Shikamaru? —preguntó Tsunade sorprendida.

—Sé que ha averiguado algo... Pero no hasta qué punto. - Tsunade asintió.

—Va a ser muy difícil... - Jiraiya se acercó a ella y le acarició la cara.

—Tranquila, yo estaré contigo.

Desde la puerta de la habitación, alguien observaba aquella escena.

—¿Eh… Shizune? —murmuró Iruka, acercándose también a la puerta— ¿No crees que ya eres mayor para espiar a la gente?

Shizune se dio la vuelta sorprendida.
—¡Ah Iruka-kun! Vaya... yo quería hablar con Tsunade-sama, pero cuando me acerqué y oí la conversación... no fui capaz...

—¿Qué conversación...? - miró sorprendido un momento hacia el interior y vio a los dos sannin - No me digas que... ¿van a decírselo al fin? - Shizune asintió. Iruka sonrió - Vaya... ya iba siendo hora...

—Tienes razón. Debe saberlo por lo que pueda pasar. Y hablando de eso Iruka-kun... si vuelvo...

—Ni se te ocurra decirlo. Vas a volver, lo sé... Lo que siento es que mi técnica de combate no sea tan buena como la vuestra para poder ayudar... - Shizune calló sus remordimientos con un beso.

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Aún no era de día y Naruto ya estaba esperando en la puerta de la villa, normal porque estaba impaciente por partir. Lo que no le pareció tan normal al rubio fue ver quién era el segundo en aparecer, cuando todavía era de noche...

—Sabía que te encontraría aquí... —dijo el otro shinobi.

—Llevo un rato ya esperando a que salga el sol y llegue el resto del grupo. Pero... ¿por qué estás tú aquí tan pronto? —preguntó Naruto.

—Quería hablar contigo. —dijo Itachi.

—Creía que me lo habías contado todo lo que podías durante el entrenamiento...


FLASHBACK 1 del entrenamiento con Itachi:

—¡Bien! —exclamó Naruto—Entonces el genjutsu del que me acabas de enseñar a salir... es el que utiliza el líder de Akatsuki ¿no?

—No

—¿Pero qué demonios...? Me has dicho que el líder del Akatsuki utiliza genjutsu, ¿¿entonces por qué me has enseñado a enfrentarme a otro genjutsu??

—Porque es el que utiliza Sasuke - Naruto se puso serio - No quería decírtelo antes porque no querrías aprender a salir de él, hubieras creído que te estaba poniendo en su contra. Ahora sí te enseñaré el del líder de Akatsuki... realmente yo no tengo el poder para hacerlo como él, pero haré todo lo que pueda para enseñarte. —Naruto decidió concentrarse en aprenderlo, y prefirió no tocar el tema del genjutsu de Sasuke.

FLASHBACK 2 del entrenamiento con Itachi:

—... y ésa es la razón por la que nunca entendí que todo el pueblo te odiara... —explicó Itachi.

—Entonces... —murmuró Naruto—¿mi padre...?

—Siempre he creído que merecías saberlo. Y hay algo más... pero eso sí, no debo ser yo quien te lo cuente.

FLASHBACK 3 del entrenamiento:

—De acuerdo Naruto... Hay una última cosa que debes aprender.

—¿Última? Aún queda... ¡como la mitad del tiempo!

—Éstate seguro de que no nos va a sobrar ni un minuto. —dijo Itachi—Esto es algo que el Yondaime hubiera querido enseñarte - Naruto lo miró muy serio.

—¡Entonces adelante! ¿Qué es?

—El Kyubi... la verdadera historia... Porque todo lo que ha pasado últimamente demuestra que lo que nosotros creemos que es la verdad, puede estar muy confundida.

—Ya sé la verdad. —respondió tajante Naruto.

—No, no la sabes. Yo puedo hablarte de la persona que controló al Kyubi... ¿o es que eso también lo sabes? - Naruto se quedó con la boca abierta.

FIN DEL FLASHBACK


—No es exactamente de eso de lo que quiero hablarte. Nadie lo dice en voz alta, pero esta lucha es TU lucha - Naruto se sorprendió - Los demás vamos a ayudar todo lo que podamos, pero eres tú quien debe decidirlo todo.

Entonces empezaron a llegar los demás, todos tenían expresiones muy decididas. En el momento en que llegó el último del grupo...

—Bueno, ahora sólo queda esperar a Kakashi – dijo Tsunade. Se oyeron unas risas tímidas. Entonces, de detrás de una de las columnas que formaban la entrada de la villa, salió el Hokage. No llevaba ni el uniforme de Hokage ni el de shinobi de Konoha con el que le conocían, sino unas ropas oscuras, cubiertas por un chaleco blanco que formaba una X en el pecho, dejando parte de sus brazos al descubierto.

—Ese tatuaje... —murmuró Naruto.

—Sí Naruto, —asintió Shizune—es el tatuaje de ANBU... ¿no lo sabías?

—¡Escuchadme todos! —exclamó Kakashi— ¡Si alguien ha tenido dudas sobre la misión, lo mejor que puede hacer es volver a casa ahora! - nadie se movió - ¡Si continuáis, no puedo aseguraros que sobreviváis! - todos seguían en el mismo lugar.

—Vamos Kakashi, —dijo Jiraiya— creo que ya se lo habían pensado.

—De acuerdo. Según nuestras cuentas, deberíamos encontrarnos con dos miembros de Akatsuki, pero no sabemos cuántos agentes pueden tener a su servicio...

—Kakashi-sama... —interrumpió Itachi—hay algo que deberían saber.

—Está bien, cuéntanos.

—No van a ser dos miembros... sino 4... como poco. —dijo el Uchiha.

—¿Vamos, qué dices? —preguntó Jiraiya— ¡Sólo pueden quedar dos de ellos allí!

—No. Para empezar Deidara no murió - todos se sorprendieron.

—¿¿¿Y ahora nos lo dices??? —exclamó Tsunade, enfadada.

—La verdad, la historia no encajaba... —murmuró Shikamaru.

—¡Callad! —exclamó Kakashi—¿Y el otro?

—Pain. —dijo Itachi.

—Pain está en una celda de máxima seguridad. —aclaró Sai. —Yo mismo lo comprobé antes de venir hacia aquí.

—Pain estará allí. —insistió Itachi.

—¡Anko! – gritó Kakashi. La kunoichi apareció de un salto - Por favor, encárgate de que Yamato aumenta la seguridad de la celda del Akatsuki - ella asintió y se fue - De acuerdo, tenemos que saber todos que vamos casi a ciegas. Podemos imaginar cualquier cosa, y aún así no seríamos capaces de imaginar lo que realmente vamos a encontrar. Así que no perdáis el tiempo haciendo suposiciones. ¡Debemos irnos ya!

Todos le miraron atentos.

—Somos muchos y no podemos permitirnos caer todos en una trampa. —continuó Kakashi— Nos dividiremos en dos grupos. Yo dirigiré el primero, conmigo vendrán Jiraiya, Temari, Hinata, Tenten, Sai, Sasuke y Naruto. Los demás saldréis media hora después, por si nosotros cayéramos en una trampa.

—¡Hai! – exclamaron los demás. En ese momento Kakashi invocó a los perros ninja.

—¡Hola Kakashi! —saludó Pakkun— ¡Hacía tiempo que no nos necesitabas!

—Es cierto. Ahora necesito que encontréis el rastro de Sakura e Ino. - Pakkun se puso muy serio.

—¡Claro! - los perros se alejaron unos momentos.

—El segundo grupo lo dirigirá Shikamaru. —anunció Kakashi—Ten esto, Shikamaru - le dio un comunicador - así estaremos en contacto. ¡Kiba, Akamaru! ¡Cuento con vosotros para seguirnos! - el chico y el perro asintieron.

—¡Kakashi! —exclamó Pakkun—¡Por aquí! - el primer grupo salió a toda velocidad.

Allí se quedaron Tsunade, Shizune, Shikamaru, Neji, Kiba, Shino, Lee, Itachi y Chouji.

—No os da la impresión... —dijo Shino—de que más que dos grupos... ¿lo que ha hecho ha sido separar a quienes consideraba que podrían dar problemas? —Shikamaru suspiró y se puso el comunicador.

—Ha sido exactamente eso.

—Entonces no sé porqué ha dejado a Naruto y Sasuke juntos... —dijo Neji.

—Con los demás sí que ha tenido en cuenta las relaciones... —observó Shizune—pero con Naruto... lo que más le ha preocupado es lo que pudieran decirle antes de llegar... - todos miraron a Shizune sorprendidos, menos Tsunade e Itachi, que se miraron el uno al otro.

—¿Entonces Kakashi no cree que Naruto deba saberlo...? —murmuró Tsunade.

—Creo que lo que le preocupa... —contestó Itachi— es que lo sepa desde el principio y haga una tontería.

Mientras avanzaban de árbol en árbol, Kakashi se acercó un segundo a Naruto.

—Naruto... Itachi tenía razón en lo que te dijo antes de que llegaran los demás. - y se separó, poniéndose a la cabeza del grupo.

Naruto se quedó pensando: —Lo que me dijo Itachi... lo que me dijo Itachi... - De pronto recordó: "Nadie lo dice en voz alta, pero esta lucha es TU lucha. Los demás vamos a ayudar todo lo que podamos, pero eres tú quien debe decidirlo todo". Frenó en seco de la impresión.

—¡¿¿Pero... qué quieren decir!?? – pensó el rubio. Una voz lo sacó del trance:

—Vamos perdedor, —dijo Sasuke— ¡no nos hagas esperar por ti! –Naruto reempredió la marcha.

El segundo grupo esperaba en silencio. Al poco el líder del grupo rompió ese silencio. Quería organizar el grupo: delante iría Kiba para seguir el rastro, después el propio Shikamaru, Chouji, Shizune, Tsunade, Lee, Itachi, Shino y Neji.

—Ya ha pasado la media hora. —dijo Lee.

—¡Seguidme! – exclamó Kiba, y todos salieron a la carrera.

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Al cabo de un rato de avanzar, Itachi adelantó a Lee.

—¡Uchiha! —gritó Lee—¡No rompas el orden!

—Será sólo un momento...

Tsunade miró de reojo y vio que se dirigía a ella.

—¿Qué pasa? —preguntó la rubia.

—Cuando tenga la oportunidad, dígaselo.

—¿Hablas de Naruto? - el Uchiha asintió - ¿Por qué?

—Sabe que le están escondiendo algo... —dijo Itachi— así que cuanto antes se deshaga de la duda, mejor.

—¿Y cómo... ¿- Tsunade no pudo acabar la pregunta, Itachi ya había vuelto a su posición.

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En el primer grupo...

—Lo único que podemos hacer es seguir el camino que siguieron ellas... —se disculpó Pakkun—¡Y no es precisamente una línea recta!

—Está bien, Pakkun. —asintió Kakashi— Haz lo que puedas.

Naruto y Sai apretaron un poco el paso, los dos tenían el gesto muy serio.

—¿Pero bueno qué les pasa a estos dos? – pensó Sasuke. Sai y Naruto avanzaban al mismo ritmo, con los puños apretados, con un pensamiento en común:

—Por favor... ¡¡que no te haya pasado nada!!

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En una celda de roca, una peli-rosa estaba tumbada en el suelo, mientras que la rubia tenía las manos sobre ella. De pronto ésta se detuvo.

—¿Ya está...? – Sakura se miró el brazo, aúnestaba sangrando - ¡Ay! ¿Y por qué has parado?

Ino volvió a curar a su amiga.
—Perdona... es que me parecía notar algo...

—Ino... has mejorado tus poderes mentales de una forma increíble. No me extraña que notaras algo... Dime, ¿qué era?

—Era... como si sintiera que alguien está muy preocupado por nosotras...

—¡Ya vienen Ino! —sonrió Sakura —¡Ya vienen!

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Cerca de allí:

—Señor, —llamó Deidara—el reclamo ha funcionado. Ya vienen.

—Bien. Zetsu, encárgate de que estemos todos aquí para cuando lleguen.

—Claro – respondió Zetsu, y empezó a desaparecer en el suelo.

Al que ambos llamaban señor se llevó una mano a la cara y se dio la vuelta. Era Tobi.

—Quién me hubiera dicho a mí hace un par de años... —pensó Deidara.

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Ya caía la noche.

—Vamos a parar—dijo Kakashi.

—¿Qué dices? —exclamó Naruto— ¡No podemos detenernos!

—No hemos parado en todo el día. Hay que comer y dormir para recuperar fuerzas. Si llegamos agotados no servirá de nada. – explicó Kakashi. Naruto agachó la cabeza resignado.

—Pakkun, detente cuando encuentres un buen sitio - el perro asintió y Kakashi habló por el comunicador - Shikamaru, vamos a parar dentro de poco.

—De acuerdo. —respondió Shikamaru, y se dirigió a su equipo: —¡Escuchad! Van a parar, seguiremos hasta reunirnos con ellos ¿de acuerdo?

—¿Ha conseguido que Naruto acepte parar? —preguntó sorprendido Itachi.

—Kakashi-sama es el sensei de Naruto, le respeta mucho – aclaró Neji.

—Casi había olvidado lo que puede unir la relación sensei-alumno... – murmuró Itachi. Shizune lo miró algo triste.

—Itachi... Ha pasado mucho tiempo, pero nosotros siempre seremos un equipo. Y nuestro sensei... ¡Ya sabes que él siempre confió en todos nosotros!

—Lo sé... —asintió Itachi—pero no sé qué hubiera pensado... - puso una cara muy triste — A veces casi me alegro de que muriera antes de ver lo que hice.

Todos se quedaron sin palabras ante esta frase. Poco después, llegaron al claro en el que ya había acampado el primer grupo. Nada más llegar, se juntaron Shikamaru y Temari, Neji y Tenten y más tímidamente Kiba e Hinata.

—¿Dónde están Naruto y Sai? —preguntó Tsunade, mirando en todas las direcciones.

—Sai ha ido a crear un perímetro de seguridad. —explicó Kakashi—¿¿Pero... dónde... Na...Naruto?? - Sasuke estaba apoyado en un árbol, dio un paso adelante

—Está bien... —dijo el moreno—Iré a buscarlo, al fin y al cabo vine para hacer de niñera... — todos le miraron sorprendidos, y Sasuke desapareció.

—Yo iré a ayudar a Sai. —dijo Itachi—Dos ANBU creando perímetros serán mejor que uno.

Pasó un poco de tiempo y volvieron con los demás Naruto y Sai.

—¿Qué hacéis juntos? —preguntó Tenten.

—¿Nani? —preguntó confundido Naruto— Yo fui a ayudar a Sai...

—Pero si Sasuke fue a avisarte... —titubeó Shino—e Itachi fue a ayudar a Sai... ¿¿Entonces Itachi y Sasuke...??

Shikamaru traía leña para el fuego, pero al oír esto la tiró rápidamente.

—¡Oh no! - y echó a correr. Todos reaccionaron y empezaron a correr detrás de él. De pronto se encontraron con los Uchiha, uno enfrente del otro, mirándose sin mediar palabra.

—¡Maldición! —exclamó Chouji—¡¡Están peleando con sus genjutsus!!

—Tss —bufó Sasuke—no digáis tonterías.

—Sólo estábamos hablando. —declaró Itachi.

—¿¿Qué?? —exclamaron los otros—¿¿Vosotros… estábais hablando??

—Sí. —asintió Itachi— Y os agradecería que nos dejaráis un minuto a solas. - sin estar del todo de acuerdo, hicieron caso y se alejaron, volviendo a dejar solos a los dos hermanos.

—¿De qué me sirven ahora tus disculpas? —continuó Sasuke.

—No me he disculpado por lo que hice, sólo por lo que te causé a ti.

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¡Era nuestra familia!

—Eran unos traidores. —sentenció Itachi.

—¡Tú eres el mayor traidor de todos!

—Merezco tu odio, y más cosas... —suspiró Itachi—Pero lo merezco yo, no el resto del mundo.

—¿De qué estás hablando?

—Un odio racional es el que sientes hacia mí, porque tiene un motivo. Pero tratas a las demás pesonas como si también quisieras vengarte de ellas. Eso no es un odio racional, es ira. Y eso te hace débil a la tentación...

—¿Qué tentación? —preguntó Sasuke, bastante molesto.

—Tú igual que yo sabes a quién vamos a encontrarnos allí... Pero no tiene que ser él necesariamente el malo de la historia. Ese papel de la profecía puede tenerlo cualquiera de los Uchiha. Y estaremos tres allí, recuérdalo.

—Hum... —dijo Sasuke, pensativo— Entonces serás tú, porque llevas la traición tatuada en la piel - empezaba a alejarse.

—Sasuke... Sólo quiero que pienses antes de tomar tus decisiones, hermano.

—Perdiste el derecho a ejercer de hermano mayor hace mucho tiempo. - y se fue, dejando allí a Itachi, pensando.

De vuelta en el campamento, Naruto estaba comiendo, y Sasuke se sentó a su lado.

—¿Todo bien? —preguntó Naruto muy serio.

—Supongo - el rubio le sonrió y le acercó un pescado de los que ya estaban cocinados. Kakashi y los sannin estaban observándolos...

—Tienen razón Tsunade, —murmuró Jiraiya—no sé si va a haber un momento mejor para hablar con él.

—¿Y qué piensas tú, Kakashi? —preguntó la rubia.

—No sé si es el momento... pero por desgracia no creo que haya otro, mañana seguramente llegaremos a nuestro destino - ella agachó la cabeza.

Jiraiya puso una mano en el hombro de Tsunade.
—Esta noche piensa cuál es la mejor forma... —dijo el sannin— Pero por la mañana o se lo dices tú, o se lo decimos nosotros.

—No... —Tsunade negó con la cabeza— debo ser yo... - miró al rubio con tristeza - espero que pueda perdonarme...

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En ese momento, en Konoha, en una celda de máxima seguridad...

—Has tardado. —criticó Pain.

—He venido cuando tenía que venir - Zetsu empezaba a aparecer a través de la tierra - ¿Dónde está Itachi?

—¿¿Que dónde está?? ¡¡Con el otro bando!! —exclamó Pain.

—¿Está ayudando a los de Konoha? – preguntó Zetsu. Pain asintió - Ya veo. Bueno vamos, debemos decírselo al jefe - puso una mano sobre Pain, y ambos empezaban a desaparecer en el suelo.

—Espera, ¡hay muchos guardias por aquí! —exclamó el pelirrojo—¿¿No tienes hambre??

—No debemos llamar la atención - rió Zetsu - lo único que siento es no ver sus caras cuando vean que se tomaron tantas molestias y desapareciste por las buenas...

Y diciendo esto, ambos empezaron a desaparecer en el suelo...

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Cuando amanecía, Naruto y Sai ya estaban preparados para salir. Al verlos, todos se apresuraron y enseguida estuvieron listos.

—Está siendo demasiado fácil—observó Kakashi—Parece que no va a haber ninguna trampa por el camino... Más bien creo que quieren que lleguemos. A partir de ahora deberíamos avanzar juntos, así seremos más fuertes cuando estemos allí.

Cuando iban a reanudar la marcha…

—Naruto, —llamó Tsunade—quédate un momento.

—¿Pero qué dices? —preguntó el rubio—¡¡Tenemos que seguir!!

—Hay algo que debes saber... —dijo la antigua hokage.

—Sé que mi padre fue el Cuarto - lo dijo tan seriamente que algo se removió dentro de la sannin — Así que si es eso, podemos seguir con los demás.

—Tranquilo, —dijo ella— los alcanzaremos enseguida. Pero hoy vas a enfrentarte con toda la verdad... Hay cosas que tienes que saber por mí... Verás, según la profecía, la lucha por Konoha es cosa de los sucesores de los que la libraron por primera vez en el Valle del Fin...

—Lo sé, lo sé, el Primer Hokage y Madara Uchiha. —interrumpió Naruto, intentando acelerar la conversación.

—Así es, sus sucesores...

—Ayyy ¿qué tiene que ver esto conmigo, vieja?

—¡Naruto escúchame! ¡¡¡Ésa será tu lucha!!!

—¿Qué dices? —preguntó el rubio—¿Entonces soy el sucesor del Primer Hokage? ¿¿¿Me estás asegurando que seré Hokage???

—No estoy hablando de eso... - ante la sorpresa del rubio, Tsunade acarició el colgante de Naruto, y despacio se acercó a él y lo besó en la frente.

En esos momentos muchas cosas pasaron por la mente del rubio, como una serie de flasbacks:

FLASHBACK 1

(Cuando Naruto y Tsunade se conocieron:)

—Este chico es Uzumaki Naruto. —dijo Jiraiya—¿No te recuerda al Cuarto?

—¿Qué? —gritó Tsunade— ¡Ni hablar, el Cuarto era más alto y más guapo...!

FLASHBACK 2

(Cuando Tsunade apostó su colgante a que no dominaría el rasengan)

—¡No puedes ganar el colgante! —exclamó Shizune.

—¡Pues pienso hacerlo! —se defendió Naruto—¡Si no, que no lo hubiera apostado!

—No es eso es que... sólo acepta a Tsunade-sama por ser nieta del Primero, ¡nadie más podría llevarlo! —explicó Shizune.

FLASHBACK 3

(Naruto escuchando una conversación de Kakashi y Jiraiya)

—Me sorprende que Tsunade haya aceptado volver a la villa. —dijo Jiraiya.

—Lo sé, —asintió Kakashi—teniendo en cuenta porqué se fue...

—Sí... la muerte de su hermano y su novio ya fueron duras para ella, pero la del Cuarto... por eso cambió tanto de vida.

FIN FLASHBACK

Naruto estaba temblando.
—Oba-chan...

Por primera vez esto no le molestó a Tsunade, sino que sonrió y asintió.

—Eso es Naruto... Tuve un hijo con Dan... Un hijo de cabello rubio y ojos azules... que superó todas las expectativas... y se convirtió en el mejor ninja que ha habido... y el mejor Hokage.

— ... el... Cuarto... ¡¡mi... padre!! - Tsunade asintió - ¿¿Pero por qué?? ¿¿¿¿Por qué me dejaste solo???? - las lágrimas caían sin parar por su cara.

—No pude volver a ser la misma desde que él murió... —murmuró Tsunade—Hubiera sido peor para ti... Así que me aseguré de que Sarutobi cuidaba de ti, y eché a perder mi vida por los casinos - se acercó para abrazarlo, pero él se quitó.

—¡¡¡No!!! ¡¡¡No sabes por lo que tuve que pasar!!! ¡¡Y resulta que sí tenía familia!! - Naruto se quedó inexpresivo, mirando al suelo.

—Naruto... –llamó Tsunade, pero él no reaccionaba. Entonces alguien se acercó:

—Tsunade-sama, vaya con los demás. —dijo Itachi, que había estado esperando—Yo iré con Naruto enseguida — Tsunade dudó, pero terminó haciéndole caso.

—Posiblemente no tenga ganas de estar conmigo en este momento. —pensó la sannin.

—¡Naruto! —exclamó Itachi—¿Me oyes? Parece que no reacciona... ¡¡Es el momento perfecto!!

Entonces en la mente de Naruto, el rubio se encontraba en el mismo estado en que estaba fuera, quieto. Y al lado, el Kyubi.

—Vaya vaya quién tenemos por aquí... —dijo el Kyuubi—¡Uchiha Itachi!

—Kyubi... —murmuró Itachi.

—¿Dónde está la capa de Akatsuki? —preguntó el bijuu—¿O es que ya no finges perseguirme?

—Kyubi, ha llegado el día del que tú y yo habíamos hablado.

—¡Jajaja! ¿Por fin ha llegado el día eh?

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Algo más tarde los demás habían llegado a su objetivo.

—El rastro de las chicas se pierde por ahí abajo – dijo Pakkun, señalando una cueva que parecía la puerta a unos túneles subterráneos.

—¡Buen trabajo Pakkun! —felicitó Kakashi—De acuerdo, la lucha es inevitable, somos demasiados para esconder nuestra presencia, y ni siquiera sabemos cuántos ni quiénes son. Avancemos con cuidado, ¡Shino, Sai! ¡Comprobad la entrada!

Shino desplegó varios insectos, y Sai unas culebrillas de tinta. Con un gesto de estos dos, todos empezaron a entrar en los túneles. Al poco...

—Es tarde, —dijo Sai—alguien nos ha encontrado.

—¿¿Qué?? —exclamó Lee—¿Dónde?

—¡Detrás de nosotros!

Todos se dieron la vuelta...

—¡¡¡No puede ser!!! —exclamó Kakashi—¡¡¡TÚ!!!

Los demás no entendían nada, sólo veían una figura con la máscara que llevaban los agentes de Akatsuki...

En una celda de roca que ya nos es casi familiar...

—¿Tú sientes eso verdad? —preguntó Ino.

—Sí. Ya casi están aquí. Pero... – Sakura agachó la cabeza

—¿Pero qué?

—Eso no quiere decir que vayamos a salvarnos. —dijo Sakura—Ahora sabemos que nos enfrentamos con 4 miembros de Akatsuki y con muchos agentes a sus órdenes... Es casi imposible que salgamos de ésta... y ellos han venido a buscarnos... ¡Puede ser que les hayamos conducido a la muerte! — tenía lágrimas en los ojos

—¡¡No!! ¡No digas eso! —exclamó Ino—¡Nos estás subestimando! ¡¡Están viniendo nuestros amigos, los ninjas de Konoha!! ¡¡Saldremos adelante!!

—Eso espero... si te digo la verdad... de lo que más me alegro en estos momentos... es de que Naruto sepa lo que siento, de haberle abrazado y besado... de haber podido ver abiertamente el amor en sus ojos... ¡Eso no me lo podrán quitar aunque me maten!

—¡Sakura! – exclamó Ino, sorprendida, y enseguida agachó la cabeza — Eso... eso yo nunca lo conoceré si morimos...

—¿Cómo que no? ¿No se te declaró Sasuke?

—Sasuke-kun... sí, es verdad pero... no había amor en sus ojos... ¿Cómo podía haberlo al día siguiente de intentar salir contigo? – dijo con cierta ironía.

—Así que lo sabes... —murmuró la pelirrosa. —Lo siento, Ino...

—¡No, no lo sientas! Sólo quiero poder salir de aquí y algún día, aunque quizás me cueste años, ¡podré llegar a ver el amor en los ojos de Sasuke-kun!

Sakura asintió con tristeza.
—¡¡Eso espero!! Si es lo que tú quieres...

—¿Y por qué no iba a querer eso? ¡Es el más guapo, siempre ha sido el más popular, y es un Uchiha nada menos! —exclamó la rubia.

—Sí, eso es exactamente lo que yo pensaba. Te voy a hacer la misma pregunta que me hice yo, Ino: ¿tú quieres a Sasuke? ¿Te ha hecho reír alguna vez, te gusta su personalidad, te trata bien? ¿Podrías ser feliz sólamente a su lado?

—Vaya así que eso te preguntaste tú ¿eh? ¿Y así es como decidiste que no le querías?

—Sí —asintió Sakura, un poco sonrojada—y por otra cosa... Porque por un momento me imaginé con Sasuke... ¡Y lo único que sentí fue miedo!

—¿¿Miedo??

—Sí... —sonrió Sakura—¡¡miedo de perder a Naruto!!

—En eso es en lo que nos diferenciamos, Sakurita... ¡Yo no tengo un Naruto!

—Ya lo sé... —y murmuró, mucho más bajo: —pero tienes un Sai...

—¿Qué decías? —preguntó Ino.

—¡No nada, que siendo así me alegro por ti! - la rubia asintió - Ino... lo de Naruto no es lo único que quiero que quede claro si pasase algo...

—¿Ah no? ¿Qué más?

—Quiero que sepas que siempre has sido mi mejor amiga.

—¡Siempre lo he sabido Sakura! ¡Y espero que sepas que tú también eres mi mejor amiga!

Sakura mostró una gran sonrisa, y ambas se quedaron en silencio. Parecía que se preparaban mentalmente para lo que iba a pasar.

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Volviendo al grupo de ninjas que se encontraba ya en los túneles hacia la guarida de Akatsuki...

—¡¡No puede ser!! —exclamó Kakashi—¡¡¡¡TÚ!!!!

Todos miraron, pero sólo vieron una figura con la máscara de los agentes de Akatsuki.

—¿¿Os... os conocéis, Kakashi-sama?? – preguntó Lee. Kakashi no salía de su asombro, sólo asintió con la cabeza.

—Kakashi-sama ¿eh? —preguntó el Akatsuki— ¡Así que ni siendo Hokage dejas de llevar esa estúpida máscara! - Kakashi reaccionó

—¡Mira quién fue a hablar de máscaras!

—Bueno —interrumpió Jiraiya— está bien de conversación, que alguien nos expliq....

De pronto se oyeron pasos, parecían tres personas acercándose a la carrera.

—¡Aquí! —exclamó con el que habló Kakashi—¡Los he encontrado!

—Así que te has vendido al enemigo... —murmuró Kakashi—Eso sí que no me lo hubiera imaginado...

Entonces otros tres agentes se acercaron, quedando al lado del que ya estaba allí. Uno de ellos se puso justo al lado y los otros dos un poco detrás. En ese momento el que conocía a Kakashi pisó con fuerza al que tenía a su lado, y cuando éste se agachó por el dolor, le dio un codazo en la cara que lo hizo caer la suelo. Los otros dos avanzaron, y entonces ante la sorpresa de los de Konoha, el otro se giró, sacó dos espadas, cruzó los brazos, y descruzándolos cortó por la mitad a los dos agentes. Luego se dirigió al que estaba en el suelo y le clavó las dos espadas a la vez en el pecho.

—Siempre te he dicho que no debes juzgar antes de tiempo, —dijo—¿ya se te había olvidado? —Kakashi se quedó mirando los tres cuerpos.

—Vaya, sigues teniendo unos métodos muy "sutiles"...

—Vamos, lo primero es ir a por vuestras amigas. —dijo el agente de Akatsuki—Si se enteran de que ya estáis aquí, no las necesitarán vivas...

—Eh, ¿qué está pasando aquí? —preguntó Tsunade.

—Podéis estar tranquilos. —dijo Kakashi— Ella está con nosotros.

—¿¿¿¿Qué???? —exclamaron todos.

Entonces se quitó la máscara........ era Rin. Jiraiya, Tsunade y Shizune quedaron boquiabiertos.

—¿¿Pero quién eres?? —preguntó Lee.

—Ella... fue mi compañera. —explicó Kakashi—Se infiltró en la aldea de la Niebla cuando teníamos dudas sobre esa villa... Pero al cabo de un tiempo dejamos de recibir información de ella, creímos que había muerto.

—Lo siento Kakashi... —se disculpó Rin—pero era demasiado importante, no podía dejar que me descubrieran informando a Konoha.

—Pero no entiendo qué tiene que ver eso con Akatsuki... —dijo Shizune.

—El Kage de la villa de la Niebla es el líder de Akatsuki. —anunció Rin.

Todos pusieron cara de sorpresa.

—¿¿Pain es....?? —preguntó Jiraiya, pero Rin lo interrumpió:

—No. Hablo del verdadero líder de Akatsuki. Debéis prepararos... – dijo, mirando a Kakashi.

—¿Eh...? —preguntó el hokage, confundido—¿Por qué…?—Rin guardó las espadas y exclamó:

—¡No hay tiempo! ¡Vamos, puede que ya sea tarde para vuestras amigas! ¡Seguidme!

—¡Hai! – exclamaron todos, y se adentraron en los túneles.

—Por cierto... —murmuró Rin a Kakashi—¿cuál de ellos es?

—Acaba de enterarse... —dijo Kakashi, negando con la cabeza— se ha quedado atrás, pero Itachi y él no tardarán...

—¡¡¡¡Itachi!!!! —exclamó Rin—¿¿¿Se te ha ocurrido traer a Itachi??? ¿¿¿Cómo puedes traer a un Uchiha, conociendo la profecía???

Sasuke la miró muy mal.

—Él también es un Uchiha – dijo Kakashi. Rin palideció.

—Así que va a haber tres Uchiha... —murmuró la castaña— Sólo sabemos que un Uchiha será el que cumpla la profecía, ¡y vas y traes a otros dos! Y claro, no querrás matarlos - dijo con ironía. Entonces Sasuke con la mano en la katana se giró.

—¿Quién va a matar a quién? —Kakashi se puso en medio.

—Nadie va a matar a nadie.... —dijo el peligris, condescendientemente— Por lo menos entre nosotros, claro.

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En el bosque, dos shinobis estaban uno frente a otro. El rubio seguía en estado de shock, mientras que el otro le miraba... la escena interesante estaba teniendo lugar en la mente de Naruto...

—¿Aceptas el trato? —preguntó Itachi.

—Hmp... —el Kyuubi giró la cabeza.

—¿Aceptas o no? —insistió el moreno.

—Creo que no me estás dejando otro remedio... Yo estoy aquí encerrado y tú puedes entrar y salir a tu antojo, y suprimir mi chakra...

—No es por eso por lo que deberías hacerlo. —corrigió el Uchiha— Sino por la única persona que un demonio como tú ha sido capaz de apreciar... una persona que te hizo sentir algo más que una masa de chakra o una mercancía...

—De acuerdo. —consintió el bijuu—Aunque yo tenía otra cosa pensada en agradecimiento a esa persona...

—Como quieras. Pero recuerda que sino respetas nuestro trato...

—Ya lo sé Uchiha, entrarás para suprimir mi chakra. De todas formas, ¿no deberías hacer que el mocoso se mueva de una vez? Sino, dará igual lo que hablemos.

Entonces Itachi volvió en sí y se acercó a Naruto.

—¿Naruto... estás bien?

—Soy el alumno del Sexto Hokage, hijo del Cuarto, nieto de la Quinta... Tataranieto del Primer Hokage, fundador de Konoha... —repasó Naruto— Soy el ninja que debe proteger la villa, como hizo el Primero en el Valle del Fin.... contra... contra...

—Un Uchiha —interrumpió Itachi.

—¡El primero luchó contra Madara Uchiha!

—Sí, pero sólo sabemos que tú deberás luchar contra un Uchiha.

—¿Cualquier... Uchiha? —titubeó Naruto.

Itachi tenía una expresión triste.
—Naruto, no sabemos que va a pasar. De todas formas no tiene porqué ser ninguno de nosotros dos... ya lo entenderás... o tal vez sí... tal vez Sasuke o yo mismo resultemos estar destinados a cumplir la profecía... si algo hemos aprendido, es que no podemos saber nunca qué va a pasar.

Naruto agachó la cabeza:.
—Yo sí sé qué va a pasar - Itachi se sorprendió, ahora Naruto parecía muy decidido - ¡¡¡Vamos a salvar a Sakura-chan!!! - y echó a correr.

—Este chico es increíble... —pensó Itachi— no me extrañaría que fuera capaz... - y siguió al rubio.

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Rin les conducía a través de los túneles, pero de pronto se detuvo.

—Detrás de esta pared están vuestras amigas. No os he llevado hasta la puerta porque la tienen vigilada.

—De acuerdo, —asintió Kakashi— has hecho muy bien. Vamos a por ellas.

—Déjame, yo puedo entrar sin hacer ruido – dijo Tsunade. Kakashi asintió, pero entonces se oyó ruido dentro...

—¿Qué haces aquí? —preguntó Ino.

—¡¡Sí... nunca habíais entrado!! —exclamó Sakura.

—Eso ya acabó. —dijo Zetsu. —Ahora os voy a llevar a la sala central, no queremos que vuestros amigos se desvíen del camino... - entonces todo quedó en silencio.

—¡Oh no! —exclamó Shizune—¿Eso significa que te han descubierto, Rin-san?

—No lo creo. Piensan que las encontraréis sintiendo su chakra, por lo que tardaríais más... por eso las llevan ahora.

—¿Y cómo no nos han detectado a nosotros? —preguntó Jiraiya.

—Eso es porque... las dos personas a las que esperan son las que no han llegado aún... —explicó Rin, para sorpresa de todos. — En la sala central irremediablemente llegaréis a su trampa, ¿qué queréis hacer? - los demás se miraron entre ellos.

—No tenemos alternativa. —dijo al fin Kakashi— No podemos irnos sin ellas - Rin asintió y empezó a guiarles, al final llegaron a una espectacular cueva. Era enorme, había multitud de estalactitas y la luz que entraba le daba unos tonos azulados. Entonces Rin le hizo una seña al Hokage, y se alejó del grupo.

—Esto sería precioso... sino diera tanto miedo – apreció Tenten acercándose a Neji, que le tomó la mano para darle fuerzas.

Del fondo se oyó una voz:

—¡Vaya vaya si habéis llegado antes de lo que creíamos!

—Pero tú eres... —dijo Kakashi—Es verdad, Itachi nos dijo que no habías muerto...

—Es un honor que el Hokage se acuerde de mí – rió Deidara.

—Pues a mí me ha parecido que han tardado una eternidad – se burló Zetsu. Se oyó otra risa, todos miraron boquiabiertos:

—¡A mí también me lo ha parecido, Zetsu! —exclamó Pain— ¡Pero ha merecido la pena por ver vuestras caras! - se oyeron unos pasos que se acercaban, y los tres Akatsukis se callaron.

—Está bien. —dijo Tobi— De todas formas aquí falta gente... pero los vuestros casi han llegado... ¡puedo incluso olerlo! ¡Así que vamos a darles a nuestros invitados lo que han venido a buscar! ¡Pasad!

Entonces entraron Sakura e Ino, a cada una la llevaba un agente, poniéndoles un kunai en el cuello.

—Como podéis ver las hemos tratado muy bien – dijo Tobi, y soltó una carcajada — En realidad con que quedara viva una de las dos nos hubiera valido, pero resulta que ambas son médicos... Aunque ahora ya es igual, estáis aquí así que no las necesitamos. ¡Matadlas!

En ese momento todos intentaron llegar hasta ellas, pero estaban demasiado lejos... Sai intentó que unas culebrillas llegaran para detener esos kunais pero era imposible... Shikamaru no pudo hacer nada, en un sitio tan oscuro era inútil... Inmovilizadas y aún heridas, Sakura e Ino solo pudieron cerrar los ojos con fuerza, pero entonces se oyó un ruido metálico, eran las puntas de los dos kunais que habían caído al suelo. Nadie entendía lo que había pasado hasta que miraron hacia la entrada de la cueva:

—Alejaos de ellas ahora mismo... —dijo Naruto, desafiante—¡¡¡o lo siguiente que caerá serán vuestras cabezas!!!

—¡¡Naruto!! – exclamó Sakura. El rubio le dedicó una gran sonrisa.

Continuará.

Se abre la puerta de la academia de ninjas en Konoha, se ve como entra el sensei, y todos los alumnos dicen...

—¡Buenos días Iruka-sensei!

—Buenos días chicos. —respondió serio—Hoy quiero hablarles de un tema muy importante. ¿Habéis oído la historia de cómo el Primer Hokage defendió Konoha?

—¡¡¡Sí!!! —respondieron al unísono.

—¿Y sabéis algo de la profecía que nació entonces? - todos estaban confundidos.

—¡Iruka-sensei! —exclamó uno de los alumnos— ¿Una profecía es cuando se sabe que va a pasar algo?

—Más o menos... —sonrió Iruka— Y en este caso, ya está pasando... - todos le miraron muy atentos. Iruka miró por la ventana — Lejos de aquí, un grupo de ninjas de Konoha... perdón... un grupo de héroes...

—¡¡¿Héroes!!? —exclamó otro alumno.

—Fueron donde sabían que el enemigo los esperaba, sabiendo que tal vez no sobrevivieran. Podrían haber diseñado una estrategia para enfrentarse a ese grupo en otras circunstancias... pero fueron allí a salvar a dos compañeras. ¿No creéis que son héroes?

—¡¡Halaaaa!! —exclamaron los alumnos.

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En la guarida de Akatsuki...

—¡Vaya... por fin has llegado! - rió Tobi. Itachi se acercó a Naruto.

—No es el único. —dijo el ex-Akatsuki.

—Itachi, creo que te has equivocado de lado, —recriminó Zetsu— tu sitio está con nosotros.

—Estoy donde tengo que estar. —insistió el moreno.

—¡Je! —rió Pain— No se podía esperar menos de un traidor - Itachi iba a contestar pero alguien se adelantó:

—¿A quién llamas traidor? —preguntó Naruto, enfadado—¿Al que intenta enmendar sus errores y lucha por su villa?

—Naruto... ¿tú... estás de su lado...? —murmuró Sasuke, confundido.

En ese momento Sakura le murmuró a Ino:

—Ino, es el momento.

La rubia asintió, cerró los ojos:

—¡Traspaso mental! - entonces Ino les mostró mentalmente a todos los de Konoha como habían sido todos los enfrentamientos de ambas kunoichis con Akatsuki, todo lo que habían podido averiguar de ellos.

—Ino ha podido hacer el traspaso mental... —pensó Sasuke—¿con más de quince personas a la vez? Ha mejorado mucho...

—¡Señor! —gritó Pain—¡Están haciendo algo...!

—Sí, ya lo sé. —asintió Tobi— Es una pena no haber matado antes a esas dos...

Entonces Ino gritó:

—¡Ahora han bajado la guardia! - entonces la pelirrosa creó un agujero por el que cayeron los dos agentes que las vigilaban, y echaron a correr hacia sus amigos.

—Que no lleguen hasta ellos – ordenó Tobi. Zetsu asintió y apareció frente a ellas, las agarró y las llevó de nuevo al lado de Akatsuki.

—No entiendo señor... —dijo Deidara—¿Qué más nos dan estas dos?

—La profecía... —declaró Tobi— hay una pieza que no encaja. La historia se repite siempre... pero en la generación de los sannin, apareció un elemento nuevo...

—¿Se puede saber de qué estás hablando? —preguntó Jiraiya.

—De ella – dijo Tobi, mirando a Tsunade - Entonces empezó a ganar importancia el papel de las kunoichis - todos estaban sorprendidos - Eso ha cambiado toda la historia... No quiero que interfiera en la profecía.

—¿Pero cómo podría interferir? —preguntó confuso Pain.

—El descendiente del Primero y el Uchiha formaban equipo, junto con ella – explicó Tobi señalando a Sakura - No quiero que sea un problema.

—¿¿¿¿Quéeee????? —exclamaron todos— Entonces...

—Así es. —asintió Shikamaru— Naruto es el último descendiente del Primer Hokage, es quien debe cumplir la profecía.

—Eso quiere decir que el otro personaje de la profecía... —dijo Sasuke—¿soy yo?

—Naruto... —pensó Sakura— ¿es descendiente del Primero? Entonces... esa profecía que nos contó Iruka-sensei...

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Sakura empezó a hacer memoria de lo que les había contado su maestro. En Konoha, Iruka estaba hablando precisamente de eso...

—¡Iruka-sensei! —exclamó un alumno— Pero mi padre me dijo que el Primero luchó contra un miembro de la villa, porque se había vuelto... malo...

—No es exactamente eso. —corrigió Iruka. — Ambos creían que sus ideas eran las mejores para dirigir Konoha, pero al Primero le apoyaban todos... incluyendo los del clan del que fue su oponente.

—¿El clan? ¿Es que tiene que ver alguno de los clanes de Konoha?

—Sí... —contestó seriamente el sensei— Según la profecía, se repetirá la historia, deben luchar el descendiente del Primer Hokage contra... un miembro del clan Uchiha.

—¡¡Ahhh!! —exclamaron todos, sorprendidos.

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—Aunque me entretiene hablar de esto, no quiero perder el tiempo. —dijo Tobi— Muy bien, una vez hayáis caído vosotros, Konoha será una presa fácil. ¡Adelante!

Entonces más de un centenar de agentes de Akatsuki rodeó al grupo de Konoha.

—¡¡Cuidado!! —exclamaron Ino y Sakura.

Empezaron a pelear contra todos los agentes a la vez, pero era muy difícil, estaban muy bien entrenados. Entonces Tsunade dio un taconazo y abrió una grieta en el suelo que llegó hasta donde estaban los Akatsukis. Sakura aprovechó esa grieta para esconderse junto con Ino bajo tierra.

—¿Qué... qué ha pasado? —preguntó Deidara.

—Mierda, ¡han utilizado una técnica de tierra! – exclamó Zetsu. En ese momento las dos aparecieron al lado de sus amigos.

—¡No! —gritó Tobi—¡Matadlos a todos!

—Sabe que no podrán con todos... —murmuró Pain.

—Lo sé. Quiero que queden ellos dos con vida - y rió - De momento, disfrutemos del espectáculo.

Había agentes por todas partes. Kakashi se acercó a Shikamaru y murmuró:

—Shikamaru, piensa algo.

—Estoy en ello - Temari, Ino y Sakura se pusieron frente a Shikamaru para protegerlo mientras él analizaba la situación y pensaba una estrategia. Mientras, los demás luchaban con todas sus fuerzas.

Neji miró con decisión a su prima, ella asintió y ambos se separaron del grupo, cada uno en una dirección, hasta situarse cada uno solos entre un grupo de enemigos.

—¡¡¡¡No!!!! —exclamaron Kiba y Tenten al verlos.

—¡Hinata-sama! —exclamó Neji—¡Ahora!

—¡128 Puntos de adivinación! / ¡64 golpes divinos! – dijeron respectivamente. Entonces ambos Hyuga hicieron crearon un círculo de chakra en el suelo, y con un movimiento muy acelerado, golpearon a todos los agentes que pudieron. Al acabar, más agentes se dirigían hacia ellos, pero en el aire apareció Tenten cubierta por dos pergaminos, lanzando una lluvia de armas alrededor de Neji, y por otro lado, un enorme Akamaru de dos cabezas protegía a Hinata. La Hyuga estaba agotada, no estaba acostumbrada a utilizar esa técnica. Con las pocas fuerzas que le quedaban...

—¿A-amor... e-eres... tú...?

—Hinata... —murmuró Kiba— Naruto está peleando pero tranquila, ¡no dejaré que te pase nada! —Hinata sonrió.

—Lo sé... Era... a ti... a quien quería ver... - y se desmayó. Entonces se acercaban más enemigos...

—¡¡¡No la tocaréis ni un pelo!!! – gritó Kiba, y convirtiéndose en un remolino atacó de nuevo.

Cerca de allí una bola humana (Chouji) parecía jugar a los bolos con varios agentes, mientras que Lee les daba una lección de taijutsu a otros. Sai atacaba con sus fieras de tinta, Shino con enormes nubes de insectos, mientras que Shizune utilizaba a Tonton para atacar a un agente mientras ella lanzaba sus agujas contra otro. Jiraiya y Sasuke escupían grandes llamas contra sus enemigos, y Tsunade los eliminaba uno por uno a puñetazo limpio. Naruto por su parte simplemente iba cortando con su viento a todos los que se ponían en su camino. Entonces Kakashi e Itachi se vieron rodeados, y cruzaron la mirada.

—Espalda con espalda, ¿como en los buenos tiempos de ANBU? —propuso el hokage.

—Por supuesto. —asintió Itachi.

—¡Naruto! —exclamaron ambos— ¡Un poco de agua, por favor! - Naruto les miró, y creó a su lado un pequeño riachuelo.

—¡Técnica del dragón de agua! / ¡Técnica de los cinco tiburones come-hombres! – exclamaron Kakashi e Itachi respectivamente. Entonces apareció un enorme dragón de agua que se llevó por delante a los enemigos que estaban frente a Kakashi, y cinco tiburones que devoraron a los que estaban frente a Itachi. Ambos shinobis se giraron.

—Se lo copié a Zabuza, —contó Kakashi—¿y tú?

—A Kisame - ambos sonrieron un momento, y siguieron luchando.

—Señor... —avisó Zetsu—¿¿está seguro de que podrán al menos con uno de ellos??

—Maldición... son buenos...

—¡Habría que hacer algo! —exclamó Deidara.

—¡Está bien! —gritó Tobi— ¡Ha llegado el momento de intervenir! No sin antes saludar como es debido... - se quitó la máscara dejando ver el rostro de un hombre moreno, joven, que llevaba tapado el ojo izquierdo, mientras que en el derecho... podía verse el sharingan.

—¡¡¡¡Es imposible!!!!! —exclamó Kakashi.

—¿Qué Kakashi, no te alegras de ver a tu mejor amigo? —preguntó Tobi. Jiraiya, Tsunade y Shizune se quedaron boquiabiertos.

—¿¿Pero... puede ser que ése... sea... Obito??

—¿¿¿Obito??? —preguntaron los demás al reconocer el nombre.

—Que no os engañe su aspecto. —advirtió Itachi— Realmente no es Obito Uchiha - miró a Kakashi, que casi estaba temblando de la impresión.

—Oh vamos Itachi, —dijo Obito— ¿ésa es forma de hablarle a alguien de tu mismo clan?

—Serás de nuestro mismo clan —aceptó Sasuke— pero tú no eres Obito... sólo es su cuerpo.

—No esperaba menos de ti, Sasuke... —sonrió el Akatsuki—¡¡Tienes razón, porque yo soy Madara Uchiha!!

—¿¿¿¿¿¿¿¿Qué???????? —exclamaron todos, menos los Uchiha.

—¿De dónde crees que Orochimaru sacó la idea de mantenerse vivo en otro cuerpo? —preguntó Madara, riendo— ¡Pero él nunca tuvo suficiente poder para perfeccionarlo, parecía una asquerosa serpiente mudando la piel!

Entonces alguien se acercó a él. Era Rin, sin la máscara esta vez. Llegó al lado de Madara y acarició su cara sonriendo.

—¿Puede ser que ella nos tendiera una trampa desde el principio? —dijo Shino.

—¿Obito... Rin...? —titubeó Kakashi.

—Ése no es Obito, Kakashi. —insistió Jiraiya.

—¡Te equivocas, viejo! —exclamó Rin— ¡La técnica de Madara-sama no tiene caducidad como la de Orochimaru, está perfeccionada! Y eso es porque... conserva parte de la personalidad del cuerpo, como por ejemplo... sus sentimientos... - se acercó a Madara y lo besó. Mientras se besaban sacó rápidamente una espada y se la clavó a Madara en el pecho. Entonces él la empujó con fuerza.

—¡¡¡Maldita!!! —gritó Madara— ¡¡Estuviste siempre de su lado!! ¡¡Yo... te amaba!! - Kakashi llegó a tiempo de coger a Rin antes de que chocara contra la pared. Madara lo miró con un profundo odio - Kakashi... ¡¡siempre te interpusiste!!

—¡Señor! – Zetsu corrió hasta Madara y poniendo una mano sobre él pareció cerrar la herida.

—Ya está bien... —murmuró Madara— ¡es hora de cumplir con el destino! ¡Sasuke Uchiha!

Todos pusieron cara de sorpresa.

—¿Qué quieres de mí?

—No... —Madara sonrió— es lo que tú quieres de mí. Sé que tienes una gran sed de poder...

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En la clase de la academia de Konoha...

—Iruka-sensei... ¿entonces cualquier Uchiha podría ser el enemigo del legado del Primer Hokage? —preguntó un alumno.

—En principio así es... pero podría decirse que el que vaya a desempeñar ese papel debe vender su alma al diablo... para hacer eso hay que guardar mucho odio y tener una gran sed de poder...

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—¿Qué has ganado volviendo con ellos? —preguntó Madara— ¡Nada más que desprecio y desconfianza! ¡Y has visto como a tu rival ahora todo el mundo le quiere, él mejora rápidamente mientras que tú pareces no mejorar nada! ¡Además se ha puesto del lado del que te traicionó, del que juraste vengarte! ¡La villa no es como debería si es él mejor considerado que tú! ¡Piénsalo! ¡Eres el indicado! ¡Ven a mí y cumplamos la profecía! ¡¡¡Matemos a ese perdedor y el clan Uchiha dirigirá Konoha!!!

Todos se quedaron mirando a Sasuke.

—Sasuke-kun, —murmuró Ino— no irás a...

—Venga, —interrumpió Madara— sólo dales una pista a nuestros agentes de cómo acabar con ellos, ¡y únete a nosotros! —Sasuke se giró muy serio.

—Matad al de la coleta - señalando con la katana a Shikamaru - antes de que se compliquen las cosas. Entonces no conseguirán una buena estrategia de ataque.

—¡¡¡Sasuke!!! —gritó Naruto—¿¿Por qué??

—¿¿Y tú me lo preguntas?? ¿¿¿TÚ??? ¡¡Yo soy Sasuke Uchiha!! ¡¡No debería querer ser tú!!

Entonces un grupo de agentes noquearon a Temari e Ino, Sakura creó un muro de tierra protegiéndola a ella y a Shikamaru, pero entonces Deidara lanzó una bomba bastante potente y lo boló por los aires. Cuando se despejó el humo, se vieron los cuerpos de ambos en el suelo.

—¡Jajaja! —rió Madara— ¿Creíais que os podríais defender de eso?- entonces un agente se acercó a ellos y les clavó un kunai a cada uno. En ese momento los dos cuerpos cambiaron de forma... se conviertieron en dos Narutos. Y ambos desaparecieron en una nube de humo.

—¡Je! —rió Naruto—¡No deberíais menospreciarnos!

Bajo tierra...

—¡Naruto y tú estáis muy bien compenetrados! – exclamó Shikamaru. Sakura se sonrojó - No es nada malo, de hecho... ¡eso nos ha salvado la vida!

—Sí... ¡menos mal que te diste cuenta en cuanto Madara se dirigió a Sasuke!

En la academia...

—Iruka-sensei, ¿el Primero y el Uchiha eran amigos?

—No se sabe con seguridad, hay muchas teorías sobre eso... Por esa razón la profecía no dice nada del tema... Pero sí, podría ser que el descendiente del Primero tuviera que luchar contra su amigo. - Iruka agachó la cabeza al decirlo, pensando: — Lo siento, Naruto...

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—Bueno, no podemos escondernos eternamente – dijo Shikamaru. Sakura asintió con decisión — De acuerdo, he estudiado la forma de ataque de los agentes y las reacciones de los Akatsukis... Está claro que sólo les interesan Naruto y Sasuke, parece que quieren que sean ellos dos quienes cumplan la profecía.

—Pero... al ser Madara Uchiha... creía que sería él mismo...

—Sí y no a la vez... —interrumpió Shikmaru— Me parece que Madara pretende apoderarse del cuerpo de Sasuke.

—¿¿Qué?? —exclamó Sakura— ¿Pero que les pasa a todos con el cuerpo de Sasuke?

—¡Tú sabrás, a ti te gustaba! — Sakura se sonrojó — De todas formas igual que Orochimaru aprendió a tomar otros cuerpos de Madara... posiblemente también sacó de él su interés por Sasuke. Entonces Madara podría pretender que se enfrentaran Naruto y Sasuke para cumplir la profecía, confiando en que Sasuke ganara... y después tomar su cuerpo antes de que recupere las fuerzas, y gobernar Konoha.

—¿Pero y por qué no intenta tomar el cuerpo antes de la lucha con Naruto?

—Muy fácil... —sonrió Shikamaru— si Sasuke pierde, tendría la opción de atacar él mismo cuando Naruto estuviera débil.

—Maldito...

—¡Si estoy en lo cierto, se nos acaba el tiempo! Creo que se han dado cuenta de que nos habían subestimado, así que van a intentar separarnos.

—¿Separarnos? —preguntó confusa Sakura—¿A quién?

—Querrán separar a los demás de Sasuke y Naruto, para llevarlos a combatir al Valle del Fin... Mientras nosotros estamos retenidos peleando con sus agentes - Sakura puso cara de sorpresa - Son demasiado poderosos y nos llevan ventaja... No podremos detener sus planes, pero sí podemos interferir, aunque necesitamos más tiempo. Ahí entramos tú y yo - sonrió Shikamaru. Sakura lo miró con decisión.

—¿Qué quieres que haga?

—Estamos en una cueva, así que no tienen muchas opciones... Lo malo es que por lo que sabemos de vuestra experiencia hay dos de ellos que tienen el poder necesario para separarnos... Se me ocurre que tal vez Deidara provocase una explosión... o quizá Zetsu crease una barrera de tierra entre nosotros... ts, qué problemático.

—Vamos, Shikamaru, ¿cuál es el plan?

—De acuerdo, quiero que abras un agujero en el techo todo lo grande que puedas. —explicó Shikamaru— Claramente sólo vas a tener una oportunidad... Pero necesito que entre mucha luz, sino no valdrá de nada. No tengo poder para controlar totalmente a Akatsuki... pero por lo menos perderán velocidad.

—¿Y para qué queremos que pierdan velocidad?

—Si no podemos evitar que nos separen... ¡por lo menos no nos separarán como ellos quieren! Si ganamos tiempo, algunos podrán pasar al otro lado para ayudar a Naruto. Asegúrate de que salgamos al lado de Ino, para que pueda traspasar mentalmente esta conversación a los demás. - Sakura asintió.

—¿Estás listo?

—¡Hai!

Entonces ambos aparecieron al lado de Ino. Shikamaru miró fijamente a la rubia, que entendió lo que le quería decir su compañero...

—¡Traspaso mental! - todos los de Konoha, menos Sasuke, vieron la conversación que habían tenido Shikamaru y Sakura, como si hubieran estado allí. Miraron a Shikamaru asintiendo. Sasuke miró a los Akatsuki.

—Idiotas... ¡os dije que lo matárais!

—¡Ahora ya da igual lo que hayan pensado! – exclamó Madara, y miró a Zetsu. Pero antes de que Zetsu pudiera hacer nada, Sakura creó una columna de tierra que la llevó hasta el techo de la cueva, dándole un tremendo puñetazo que provocó un agujero enorme, haciendo que la luz del sol invadiera casi toda la cueva.

—Perfecto... – murmuró Shikamaru. En ese momento el Nara dirigió su sombra hacia los cuatro Akatsuki, mientras dos gruesas capas de roca creadas por Zetsu se iban cerrando, separando a los Akatsukis, Sasuke y Naruto de los demás. Shikamaru gritó: - ¡¡Sólo puedo hacer que vaya más despacio!!

—¡¡Atacadles!! —ordenó Madara a los agentes de Akatsuki—¡Que no pasen! - ellos obedecieron, y los de Konoha se vieron rodeados.

—¡Vamos a contenerles! – exclamaron Jiraiya y Tsunade. El sannin se giró hacia los demás:
—¡¡Pasad todos los que podáis!!

Hubo mucho revuelo, cuando la barrera de Zetsu se cerró se levantó una nube de polvo, y pasaron unos momentos hasta que pudo distinguirse algo. Naruto estaba casi al lado de Sasuke, tanto ellos como los Akatsukis estaban impacientes para comprobar cuál había sido el resultado. El polvo se fue despejando, y de ese lado aparecieron Sakura, Sai, Ino e Itachi.

Tsunade miró a su alrededor:
—¡Han pasado menos de los que deberían! - mirando a Kakashi - ¿Por qué no has ido con ellos? ¡A ti te hubiera dado tiempo!

—Vi perfectamente quiénes pasaban, —dijo Kakashi— por eso no estoy preocupado por ellos. Pero aquí la batalla es 10 contra 60... ¡y cada uno de esos 60 tiene nivel de jounnin!

—¡Vamos, es vuestro Hokage! —exclamó Rin— Si él confía en ellos, ¡vosotros también deberíais!

—¡¡Así se habla!! —dijo Lee— Además allí está Naruto ¿no? ¡Y es el descendiente del Primero después de todo!

—Sí, —asintió Chouji— eso es verdad pero no hemos ayudado en las probabilidades...

—¿Por qué dices eso? —preguntó Shizune.

—Ahora de ese lado están los tres Uchiha... – explicó Shino. A todos les recorrió un escalofrío al darse cuenta de esto. Pero Shikamaru mantenía la sonrisa.

—¡No os preocupéis, calculé quiénes tenían que pasar! - le miraron intrigados.

—Tú... —murmuró Temari—¿has confiado en Itachi?

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Madara mirando a Sakura, Ino y Sai:
—¡Valiente intento el vuestro, mocosos!

—¿A quién llamas mocosos, vejestorio? – respondió Sakura. Madara enfureció:

—¡Sasuke! ¡¡Mátala!!

—No. —dijo Sasuke— Tú querías que cumpliera con la profecía, y eso es lo que voy a hacer. Para lo demás, apáñatelas como puedas.

—¡Maldito! – exclamó Madara. Miró otra vez hacia los que habían pasado a ese lado del muro - Vais a ser 4 contra 3 Akatsukis... - soltó una carcajada - Bueno, tengo tiempo para ver cómo de humillante es vuestra muerte. ¡Zetsu! - Zetsu miró a Madara y comprendió su orden. Unas barras de roca empezaron a aparecer de la nada e inmovilizaron a Naruto.

—¿Crees que puedes atarme? – preguntó el rubio. Se quedó unos momentos en silencio, y luego su cara mostró preocupación - ¡Mierda! ¡¡No puedo cortarlas!!

—¡Ja! —exclamó Zetsu—Claro, ¿qué pensabas? ¡Es el material más duro que se conoce! — todos se sorprendieron.

—¡Vosotros dos! ¡Venid aquí! —ordenó Madara— Disfrutemos de la función, pero sin poner en peligro la profecía, ¿no créeis? - Sasuke asintió, y agarrando a Naruto lo llevó al lado de Madara.

—¡Sasuke! —exclamó Naruto—¡Nos has traicionado!

—Schhh... —susurró Madara— ¡que vas a perderte cómo mueren tus amigos!

—No… ¡¡Amigos…!! ¡¡Sakura-chan!!

Ese lado de la cueva se había convertido en un gran semicírculo sin salida. En medio de aquel lugar estaban en fila Deidara, Zetsu y Pain, frente a Itachi, Sakura, Ino y Sai.

—Shikamaru lo tenía todo bajo control... —dijo Sai— Tenía información sobre ellos, y nuestra forma de luchar la conoce perfectamente... ¡Y él ha querido que fuéramos nosotros los que pasáramos!

—¿Entonces pensáis que...? —preguntó Ino.

—Yo también creo que podemos hacerlo —declaró Itachi, mientras Sakura se ajustaba los guantes.

—¡De todas formas vamos a averiguarlo! —exclamó la pelirrosa.

—Si tenemos que confiar en la estrategia de Shikamaru... —dijo Itachi— Debemos pelear 2 de nosotros contra uno de ellos... y los otros dos... serán de uno contra uno. - Sakura e Ino se miraron y asintieron.

—Nosotras ya hemos luchado contra ellos, —contó Ino— pero siempre en inferioridad numérica. ¡Yo estoy convencida de quién es mi oponente! - y se situó frente a Deidara, que se echó a reír.

—¡Por favor! —exclamó el rubio— ¡Si lo único que merece la pena de ti es tu pelo! - y siguió riendo.

—¡Un momento! —dijo Sai—Yo también lo tengo claro... ¡Ésta es la pelea de 2 contra 1! —y se puso al lado de Ino. Entonces Deidara se calló.

—¡Vaya vaya me halagáis! —exclamó el Akatsuki—¡Dos contra uno! – dijo sonriendo.

—Sí, —asintió Itachi —¡yo también lo tengo claro! - y se situó frente a Pain.

—Estarás bromeando ¿no? —sonrió Pain— ¡¡No sabía que quisieras morir!! ¿Ya se te ha olvidado que yo tengo el Rinnegan? ¡¡Conmigo tus genjutsus son inútiles!!

—No, no lo he olvidado – dijo secamente Itachi. Entonces Zetsu y Sakura cruzaron las miradas.

—Así que me toca contra "la pieza que no encaja de la profecía", ¿eh? —observó Zetsu— ¡Será un placer acabar con su cabo suelto, Señor! Lo siento por ti pequeña, ¡has tenido mala suerte en el reparto! – dijo riendo.

—¡¡El oponente de Sakura-chan es muy fuerte!! —exclamó Naruto.

—¡Descuida, Naruto! – dijo Sakura, mirando a Zetsu - Por cierto, estás equivocado... Yo fui la primera que escogió oponente - Zetsu miró intrigado - Porque veo que no te has dado cuenta, pero... ¡¡nuestro combate ya ha empezado!!

—¿Pero qué dices, niñata? - miró hacia un lado y vio como unas lanzas de tierra se dirigían a toda velocidad hacia él. Zetsu cerró las pinzas de la planta carnívora que lo rodea, ahí se clavaron las lanzas. Rápidamente las sacó y según las sacaba se iban cerrando los agujeros. Poco a poco volvían a abrirse las pinzas para dejar ver otra vez su rostro.

—Deberás hacer algo mejor... – dijo Zetsu. En ese momento vio el puño de Sakura a pocos centímetros de él, apenas le dio tiempo a mezclarse con la tierra del suelo para esquivar el ataque, y apareció detrás de la pelirrosa a punto de darle un puñetazo.

—¡Cuidado Sakura-chan! – advirtió Naruto. Ella reaccionó al grito del rubio, así que se dejó caer de espaldas al suelo y mientras Zetsu se acercaba a ella, Sakura acumuló chakra en sus piernas y le dio una doble patada al Akatsuki que le hizo volar por los aires, cuando llegó al techo se oyó un golpe pero no había rastro de Zetsu.

—¡Gracias, Naruto! – exclamó Sakura. Miró hacia el techo y gritó: - ¿Es eso todo lo que sabes hacer? ¿¿Esconderte??

........

—Bueno—dijo Pain— parece que esto ya ha comenzado ¿verdad? ¡Estás loco si crees que puedes vencer contra mí! Conocerás miles de técnicas, ¡pero yo puedo utilizar los 5 elementos como si fueran el mío principal!

—Precisamente por eso... —repuso Itachi—hay algo en lo que nunca fuiste bueno... - sacó las dos katanas que llevaba en la espalda.

—¡Ja! —rió Pain— ¿Crees que puedes contra mí en el cuerpo a cuerpo? ¡No me subestimes Itachi! - y se lanzó contra el Uchiha. Cuando estaban cerca, Itachi intentó cortarle con una de las katanas, pero Pain había desaparecido. De pronto oyó una voz a su espalda:

—¿Demasiado rápido para ti? – dijo Pain, y le dio una patada en la cara que mandó a Itachi varios metros hacia atrás.

—No sabía que pudieras ser tan rápido... Pero también hay cosas que tú no sabes... - se puso en pie en posición de ataque con las dos katanas, mientras Pain sacaba una espada grande . Ambos corrieron y chocaron las espadas, empezaron a luchar a tanta velocidad que sólo se oían los choques de metal contra metal.

........

—¿Por qué no me demostráis porque debéis ser vosotros dos quienes luchéis contra mí? – preguntó Deidara, mientras metía las manos en los saquitos de su cintura.

—No por favor, primero acaba lo que has empezado – dijo Ino señalando sus manos.

—¿Ah sí? —preguntó el rubio—¡Eso es un tremendo error por vuestra parte! - dos palomas explosivas se dirigieron hacia los de Konoha. Entonces Sai se movió rápidamente y apareció una especie de león de tinta que se tragó la paloma. Cuando explotó, el león se deshizo en tinta, salpicando a Deidara.

—¡Eh! —gritó el Akatsuki— ¿¿No podrías utilizar técnicas más limpias?? ¡Me has puesto perdido!

—Duele enfrentarse contra el verdadero arte ¿verdad? —dijo Sai.

—¿¿¿¿A eso llamas arte???? —gritó muy enfadado el Akatsuki— Te voy a....

—¡No! —interrumpió Ino—Ahora es cuando voy a demostrarte porqué sé que tengo que luchar contra ti... ¡Porque tu mente es la más débil de los cuatro! ¡Técnica de posesión de mentes! - el cuerpo de Ino caía, pero Sai la agarró antes de que chocara contra el suelo. Entonces Ino en el cuerpo de Deidara, se arrancó los sacos de arcilla y se los tiró a Sai.

—¡Ya está bien! —exclamó Sai— ¡Vuelve! Es peligroso que te quedes demasiado tiempo en la mente de un Akatsuki. - ella obedeció. Entonces Deidara recuperó la consciencia.

—¡¡Malditos niñatos!! ¡¡Pero da igual, con esto tengo de sobra para acabar con vosotros!! – mientras las bocas de sus manos mascaban arcilla.

........

El combate de Sakura se reducía a la pelirrosa intentando encontrar al Akatsuki, pero éste cuando aparecía lo único que conseguía era esquivar los ataques de la kunoichi.

—¡Bien Sakura-chan! —exclamó el rubio—¡¡No es capaz de contraatacar!!

—No es eso... —pensó Sakura— él puede transportarse instantáneamente por la tierra... lo único que quiere es que me canse... ¡¡y lo está consiguiendo!!

.......

—Esto ha perdido bastante interés, —dijo Pain—¡hay algo que podemos hacer mucho mejor! - se alejó y tiró la espada. Cerró los ojos un momento: había creado una pequeña masa de agua a su alrededor - ¡Misil de agua!! - un rayo de agua se dirigió a toda velocidad hacia el Uchiha, que casi no pudo esquivarlo.

—Vaya, así que has podido con ello ¿eh? —se burló el pelirrojo—¡Veamos ahora! ¡Aplastamiento! - se levantó una masa de tierra que se dirigía a Itachi. Éste utilizó el agua que había creado Pain para convertir la tierra en lodo, que perdió fuerza y cayó antes de llegar a él.

—Interesante. —dijo Pain— ¡No me esperaba que utilizaras mi técnica contra mí!

.......

Pasó algo de tiempo, y entonces Ino y Sai se miraron.

—¿Estás listo? —preguntó la kunoichi.

—Listo.

—¡Sakura! ¡Itachi! —exclamó la rubia—¡Vamos a terminar ya con nuestro combate! ¿¿Estáis preparados??

—¡¡Sí!! —exclamaron ambos.

—¿¿Pero qué dicen?? —se preguntaron todos los demás—¡Si no hay nada decidido!

Deidara ya había gastado toda su arcilla, pero no estaba dispuesto a que eso terminara así. Antes de que pudiera hacer nada, Ino y Sai se pusieron cada uno a un lado de él, y se dio cuenta de que le habían atado con hilos de chakra.

—Muy bien, puede que sea mi fin... —dijo el rubio—¡¡¡pero os llevaré conmigo a todos!!! ¡Señor, póngase a salvo!

—Estoy a suficiente distancia—respondió Madara.

—Bien... –murmuró Deidara, y empezó a hincharse.

—¡¡Cuidado!! —exclamó Naruto—¡Va a explotar! - Ino y Sai retrocedieron hasta chocar contra el muro que Zetsu había creado para separarlos de los demás. Deidara reía triunfante cuando...

—¡Muy bien! —dijo Ino—¡Ahora está indefenso! ¡Sai, prepárate! - el moreno sacó su pincel y empezó a dibujar rápidamente, luego miró decidido a la rubia, que exclamó: - ¡Técnica de acercamiento!!!

—¿Pero qué...? – preguntó Deidara, que apareció justo al lado de Ino y Sai - ¿así que queréis ver de cerca la muerte? - entonces del dibujo de Sai salió un pájaro enorme, Ino y Sai subieron de un salto encima de él.

—¿¿¿Qué está pasando??? —gritó el rubio.

....

Mientras empezaba la estrategia de Ino y Sai...

—Te lo dije Itachi, no eres rival para mí... ¡¡nunca lo has sido!! ¡Mírate, apenas te quedan fuerzas! - y rió

—Te equivocas. —sonrió Itachi— Te dije que había algo que no sabías... La verdadera razón por la que es buscado el Mangekyou Sharingan... No es el genjutsu- en sus ojos apareció el conocido sharingan... Amaterasu - de pronto la expresión de Pain cambió.

—¿¿Qué... qué me está pasando?? ¡¡¡¡¡Tengo... tengo algo dentro!!!! - aparecieron unas llamas negras que consumían al Akatsuki, tanto desde fuera como desde dentro.

—Por algo nunca hablé de ello... —dijo Itachi—sólo Kisame llegó a verlo, pero nunca se lo expliqué.

.....

A la vez que esto... Zetsu apareció frente a Sakura, ésta jadeaba, estaba agotada.

—Bien niña, te noto cansada, creo que ya no tendré que seguir escondiéndome... el combate está decidido.

—Sí, tienes razón. – sonrió Sakura, yseñaló el suelo alrededor de Zetsu, parecía distinto al demás - he alterado las propiedades de la tierra a tu alrededor. No podrás mezclarte con ella para huir esta vez.

—Oh vamos niña asume tu derrota, —insistió Zetsu— ya has visto que por fuertes que sean tus golpes puedo regenerarme, ¡y los jutsus de tierra no son efectivos contra mí!!

—Sí... —asintió la kunoichi— sé todo eso pero... no voy a ser la única que no guarde un as en la manga ¿no? - estaba encogida pero en ese momento estiró el brazo... y echó a correr hacia Zetsu.

—¡¡Regenérate de esto si puedes!! ¡¡¡¡¡CHIDORI!!!!! - en el brazo de Sakura se formó un increíblemente denso jutsu eléctrico. Avanzó a toda velocidad ante la sorpresa de todos, impactando con el Chidori sobre Zetsu. No quedó gran cosa del Akatsuki...

—¡¡¡Sakura-chan!!! —exclamó Naruto—¿Cómo has....?

—¡¡No puede ser!! —gritó Sasuke—¡¡Elemento eléctrico.....!! ¿¿Y la técnica de Kakashi-sensei??

—En serio esta kunoichi es una pieza que no encaja en mi plan... —observó Madara—¡Es realmente molesta!

En ese momento, el pájaro que llevaba a Sai e Ino pasó por encima de Itachi, Sai le tendió la mano y lo ayudó a subir, igual que hizo Ino con Sakura, y se dirigió a toda velocidad al lado donde estaban Madara, Sasuke y Naruto.

—¡Deprisa Sai! —apremió Ino.

—¡¡Voy todo lo rápido que puedo!!

—¡¡¡¡Mierda!!!! —gritó Deidara—¡¡¡No puedo detenerlo!!!

Entonces Deidara estalló, volando por los aires el muro que los separaba de los demás. Por el grosor y la dureza del muro, los otros apenas notaron la explosión, pero a los que iban sobre el pájaro de tinta casi los deja pegados a la pared. Los de Konoha prácticamente habían acabado con todos los agentes de Akatsuki, así que pudieron observar lo que había pasado al otro lado...

—¿Ha funcionado? —preguntó Shikamaru.

—¡A la perfección! —exclamó Sai—¡¡Un gran plan, amigo!!

—A esto te referías, ¿verdad? —preguntó Madara a Sasuke.

—Más o menos. —respondió el Uchiha.

—¡Es inútil Madara! —gritó Kakashi—¡¡Ahora estás solo!!

—¡De ningún modo! —replicó Madara—¡Sabéis que la profecía debe cumplirse! ¡¡Tenéis que dejarle luchar solo!!

—Estás loco si crees... – dijo Lee, pero Rin le frenó en seco.

—Tiene razón. —dijo la kunoichi.

—¿Qué dices? —preguntó Kiba—¡Vamos a ayudarle!

—Por mucho que nos pese, es verdad. —repuso Tsunade—El destino de Konoha está en manos de Naruto mucho tiempo antes de que naciera...

—Me alegro de que estemos de acuerdo... —sonrió Madara— Entonces con gusto os invito a presenciar mi gran triunfo - una nube de humo los envolvió a todos, y cuando se despejó, vieron que estaban en el Valle del Fin.

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De nuevo en la academia...

—¿Y qué pasaría si ganara el oponente del descendiente del Primero? —preguntó uno de los chicos.

—Supongo que reclamaría el gobierno de Konoha. —contó Iruka— Todos los que se opusieran a él acabarían muertos... Y la villa quedaría sumida en la oscuridad, como ya pasó con la aldea de la Niebla...

—Pero sensei, —dijo otro alumno— entonces no tenemos de que preocuparnos ¿no? Si el Primero ganó, significa que su descendiente volverá a ganar, ¿verdad?

—No es tan sencillo... —suspiró el maestro— No es el mismo combate al fin y al cabo... Y esta vez es probable que el enemigo tenga ayuda...


Continuará.