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"EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
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"EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
CAPITULO 1: ¿NARUTO………EN CELO?
En la afueras de Konoha. Kiba y Akamaru entrenaban diariamente en las mañanas con Naruto. ¿Situación extraña? Seguro que sí. Solo basta recordar cómo se llevaron siempre el rubio con el castaño para saber que seguramente terminarían matándose el uno al otro cualquier día.
Pero desde que Naruto aprendió a dominar el poder del Kyuubi en la isla de Killer Bee, las cosas habían cambiado. Primero y principal. Naruto había incrementado sus sentidos al extremo de equiparar su olfato, vista y oído con el de las bestias. La unión del zorro le daba estas extraordinarias habilidades que eran educadas apropiadamente por Kiba.
Al principio, cuando Naruto le pidió ayuda con su entrenamiento a Kiba. El castaño lo mando al demonio. Naruto termino peleándose con él, a puño limpio y los dos pasaron la tarde en el hospital recibiendo atención médica.
Al día siguiente paso algo similar. Y luego un día después, lo mismo. Finalmente decidieron dejar de pelear. Lo decidieron, porque Sakura amenazo con dejarlos aun peor de lo que llegaban al hospital. Si seguían desperdiciando su tiempo.
Naruto decidió hacer caso a las “amables” recomendaciones de la pelirosa. Hacía tiempo que el rubio tenía roces casi constantes con su compañera de equipo. Desde el famoso día de la “declaración” de Sakura. Naruto no había vuelto a invitar a la Kunoichi a pasear o salir. Seguía amándola, claro que sí. Pero el zorro se la pasaba casi por completo llenándole la cabeza de comentarios venenosos y burlas.
Además el entrenamiento con Kiba. Brutal en lo físico, le había absorbido buena parte de sus tiempos de ocio en la hoja. Kiba comenzó a entrenar junto a Naruto, gracias a su perro Akamaru. Aparentemente el can le agradaba el aroma del zorro que Naruto despedía. En fin, una amistad entre bestias.
El comienzo del conflicto se dio precisamente un mediodía donde el Inuzuka y el rubio. Pararon un instante el entrenamiento para almorzar a la sombra de los arboles en las afueras de Konoha. Akamaru advirtió a Kiba un extraño olor en Naruto. El castaño concentro chakra en su nariz para registrar a su compañero de entrenamiento. Y si, efectivamente allí estaba un extraño olor despidiendo del rubio.
Naru:- ¿Qué tanto me ves? –Algo acobardado- ¿acaso te dio muy fuerte el sol o qué?
Kiba:- no digas estupideces zorro apestoso- ofuscado- solo estoy sorprendido que tu olor sea tan extraño.
Naru:- ¿extraño? –Intrigado- ¿Qué quieres decir con exactitud?
Kiba:- no lo sé, pero mejor no arriesgarse, iremos a mi casa. Me madre tiene un mejor olfato. Y mucha más experiencia que tú y yo juntos. Ella dirá que te sucede.
Luego de entrenar un par de horas más. Kiba, Naruto y Akamaru volvieron atravesando el bosque. Llegando a casa de los Inuzuka la enorme loba que servía de compañera de batallas a la tia de Kiba casi se echa encima de Naruto. El rubio se escondió detrás de Kiba que le costó bastante apartar a la loba para permitir la entrada a la casa de su amigo.
La madre de Kiba saludo al rubio algo mareada. Tsume Inuzuka comenzó a experimentar en su cuerpo lujuria. De solo ver a Naruto.
Kiba:- mamá ¿acaso usted huele el aroma de Naruto? –Susurrando para que el rubio no escuche- no puedo identificar ese olor.
Tsume:- Ni lo harás, -mirando perversamente a Naruto- este chico……..esta en celo.
Kiba: ¡¿Queeee?! , pero…..pero, eso es imposible –horrorizado
Tsume:- no sé como paso, -comenzando a sudar y sonriendo lascivamente- pero tiene un olor muy fuerte.
Kiba:- ¡Mamaaa!, no me avergüences por favor.
Tsume:- sacudiendo la cabeza como saliendo de un Genjutsu- Perdóname hijo, pero debes alejar a este chico de mi. Su olor me está enloqueciendo. –sonrisa perversa- no….podre, controlarme.
Kiba salió disparado de su casa y arrastro a Naruto como un trapo atrapado por el viento. Corrió rápidamente alimentado por el terror que le produciría su madre transformando a Naruto en su nuevo “papá”.
Luego de alejarse lo suficiente. Y de poner como excusa que escaparon por una rabieta de su madre. Los dos Shinobi volvían a la villa por el camino rodeado de bosques. Kiba se mataba pensando la manera de decirle al rubio que estaba en celo. Seria todo un logro nada mas, hacer que comprenda el significado de ese estado generado por el zorro demonio.
Kiba:- Naruto tengo algo que decirte,- preocupado- espero que me escuches con cuidado.
Naru:- ¿Por qué demonios estas tan nervioso?- rascándose la cabeza- ¿acaso estás enfermo?
Kiba:- En realidad, tu eres el que está en problemas –serio
Naru:- ¿es una amenaza? – no entendiendo la seriedad de asunto- ¿Acaso quieres pelear?
Kiba:- ¡No Naruto! –Irritado- el zorro demonio te paso sus habilidades físicas, y sus “instintos”
Naruto lo miro sin entender.
Kiba:- Tienes problemas, emites un aroma que atrae a las hembras para “aparearse”.
Naruto, aunque parezca increíble, entendía aun menos que antes.
Kiba:- perdiendo la paciencia-¡AAyyy, pero que tonto eres! ¡Naruto tú, ……estas en celo!
Naru:- ¡¡¿Qué QUEEEEE?!!- abriendo la boca hasta el piso.
Kiba:- estas en celo. Y mientras esto dure. Sentirás una irresistible necesidad de aparearte.
Naru:- Apa……rearme?
Kiba:- tener sexo.
Naru:- pero……como?- es decir que puedo hacer?
Para ese entonces llegaron a Konoha. Entraron por los portones saludando a la guardia. Naruto estaba nervioso. Definitivamente esto no sería algo bueno. Algo en su interior le decía que las necesidades animales del Kyuubi lo meterían en grandes problemas.
Kiba y Naruto caminaban por las calles. Tarde hermosa, adornada por los rayos naranjas del sol falleciendo detrás de la colina. Kiba pensaba y pensaba. Había algunos escasos antecedentes de familiares suyos con ese problema. ¿Pero cómo medir el estado de una bestia mítica en poder y tamaño?. Tal vez el olor sea el principal problemas. Muchos más que las necesidades que el rubio comenzaría a sentir a la brevedad.
Naruto miraba con nerviosismo a toda mujer que pasara por la calle. Tenía que resistir a la tentación como fuera. El amaba a su Sakura-chan. Y no le haría el amor a ninguna otra mujer que no fuera su glorificada pelirosa. El castaño a su lado entendió en parte lo que pasaba por la mente de Naruto.
Kiba:- es inútil que pienses en resistir- sonriendo- cuanto más luches, más ganas sentirás. Terminaras abusando de cualquier chica por contenerte.
Naru:- ¿entonces dime qué hacer?- dando pequeños saltitos, agarrándolo del brazo- ¡Dime que hacer!
Kiba:- primero: ¡ALEJATE DE HINATA! –Gritándole en el oído- en segundo lugar. Iremos al hospital.
Naru:- ¿para qué?¿ acaso esto se cura? –ilusionado
Kiba:- ja ja ja, ¿curarse? , esto durara meses si no lo calmas con sexo. Iremos al hospital a ver a Sakura je je,-mirada traviesa- ella se encargara de ayudarte.
Naru:- ¡NOOOO! –Sacudiéndolo- ¡tiene que haber otra forma!, no Sakura por favor.
El Inuzuka podía ser una bestia en muchos aspectos. Pero comprendía los sentimientos de las personas cuando de amor se hablaba. Recordó que hace poco Sakura se le había declarado a Naruto en la desafortunada charla bajo la nieve. Las cosas habían quedado en el aire entre Naruto y Sakura. Kiba sospecho que la nobleza del rubio le impedía aprovecharse de su aroma para poseer a Sakura.
Kiba:- quieres que cuando suceda con Sakura sea real ¿No es así?- sonriendo
Naru:- asintiendo- Si,….. No podría soportar que luego de estar con ella, me rechace cuando todo esté lio termine.
Kiba:- el problemas es que esto solo se pondrá peor. –reflexionando
Naru:- que más puede pasar, -resignado- acaso me saldrán las colas del zorro?
Kiba:- No, me refiero a que si no “concretas” con alguna mujer pronto. No solo aumentara tu deseo. Sino el aroma, que excitará a toda mujer a tu alrededor. Te volverás una especie de Imán irresistible para cualquier hembra. La prueba esta con mi madre.
Naru:- ¿quieres decir que tu……madre estaba?
Kiba:- ¡SI maldición! – Rojo y avergonzado- tiene el olfato muy desarrollado. Te hubiera “comido” de no haberte sacado de mi casa rápido.
Naruto y Kiba llegaron a la puerta del hospital. Varias mujeres civiles y ninjas. Comenzaban a mirar demasiado a Naruto. El rubio, agarrado del brazo de Kiba comenzaba a verse rodeado. Entraron al hospital. Tal vez Tsunade conociera algún remedio para contener el problema.
Llegaron al segundo piso donde la Hokage atendía a dos ANBU con heridas venenosas. Shizune la asistía buscando frenar los afectos de los venenos que circulaban por las venas de los Shinobi. Por fortuna lograron elaborar el antídoto necesario y los dos ANBU fueron recostados en camillas para que descansaran de sus dolores.
Tsunade guio a Kiba y Naruto a una oficina. Se los veía tan preocupados que ni siquiera tuvieron que pedir audiencia. Shizune cargo entre sus brazos unos documentos e informes y se los llevo para archivar prometiendo volver en algunos minutos. La Hokage aparto una de las coletas rubias que la adornaban hacia su espalda y tomando asiento detrás de un escritorio se dispuso a escuchar la “emergencia”.
Kiba comenzó a relatar lo ocurrido. Lo conversado con su madre. Lo que podría pasar. Mientras Naruto no podía apartar la vista de los enormes pechos de la rubia Hokage. La mujer creyó estar frente a Jirayja una vez más. (Por la costumbre de mirarle los pechos constantemente).
Seguidamente le pareció extrañamente encantador ese rubio tonto que la miraba embobado. Al finalizar el relato de Kiba, Tsunade comenzaba a mirar a Naruto de arriba para abajo admirando el físico del rubio que estaba bien trabajado y……
Kiba:- así es como le dije Hokage-sama……..,Tsunade-sama, -viéndola como hipnotizada- ¡Hokage-sama!
Tsu:- si…….!Si claro! - cabeceando- tenemos que hacer algo urgente.
Revisare los datos de los anteriores Jinchurichy y….y! Uzumaki Naruto! Quedaras confinado a tu departamento hasta que sepamos qué hacer.
El rubio seguía con su vista clavada en la delantera de la Hokage que comenzó a sonreír cuando Kiba lo levanto de un brazo para llevarlo a su departamento. Shizune entraba a la oficina al momento de que los dos Shinobi salían. Naruto estiro la mano y le apretó el trasero a la morocha que dio un respingo sorprendida.
Shizune lo vio alejarse por el pasillo mirándola con lujuria mientras Kiba lo arrastraba de la campera. El rubio le giño un ojo y le grito : -¡estaré en mi casa por si me necesitas!.
Mientras Tsunade y Shizune se disponían a buscar en los archivos una posible solución a esto. Naruto se paso todo el camino de vuelta a su casa interrogando a todos los que veía sobre el paradero de Sakura. Kiba concluyo que el rubio comenzaba a perder la cabeza. Sería muy difícil de controlar si no saciaba sus bajos instintos pronto. Sobre todo, si Sakura Haruno caía en sus manos en estos momentos. La acumulación de deseos que, ya de por sí, Naruto siempre había tenido. Podía terminar muy mal para la chica. Sobre todo porque aun, era virgen.
Kiba no sabía qué hacer. Dejar a Naruto solo. Que parecía más y más fuera de control a cada segundo era similar a cometer un grave error. Pero una idea vino a su mente. El no estaba hecho para pensar. Sino para luchar. Si quería tener un plan. Sabía a quien recurrir. Los Nara sin dudas serian los encargados de encontrarle una solución esto. Así que le dijo a Naruto que esperara encerrado en su departamento. El buscaría a Sakura y se la traería cuanto antes.
El rubio sintió una gran emoción al escuchar esto. Fue tanta, que no pudo interpretar la mentira del castaño. Se quedo en su departamento arreglando todo lo mejor posible para cuando Sakura llegara. Se dio un buen baño de agua fría que sirvió para despejar su mente. Esa escasa recuperación de la conciencia la uso para acostarse a dormir rápidamente. Si lo hacía de esa manera. Podría resistir los deseos hasta el día siguiente. Dándole tiempo a sus amigos a encontrar una solución.
Mientras tanto, Tsunade buscaba en los archivos de la aldea sobre este extraño estado en que se encontraba Naruto. Recordaba la sensación rara que había recorrido su cuerpo ante la presencia del rubio esa tarde en el hospital. Era la primera vez que lo veía como hombre en lugar de cómo hijo. Eso le asustaba. Imagino el descontrol hormonal que podrían sentir las jóvenes Kunoichi si ella, una mujer madura, casi que se le hubiera tirado encima de no mediar la presencia de Kiba Inuzuka.
Shizune también estaba preocupada. Nunca había visto a Naruto comportarse de esa manera. Y aun peor. Además de haberle tocado el trasero tan “irrespetuosamente”. Ella tenía que admitir que le había agradado. Incluso se pasó buena parte de la noche pensando en aceptar la oferta de Naruto sobre ir a su casa.
Pero por suerte la morocha pensó en Sakura. ¿Qué pasaría con la pelirosa si Shizune llegaba a tener relaciones con Naruto? Aun recordaba cuando se entero el “supuesto” plan de la Kunoichi para liberar a Naruto de la promesa contraída por causa de Sasuke. ¿Cómo arreglara Sakura ese asunto luego de que, finalmente se convenza a sí misma, que sus palabras de amor fueron reales?
De pronto ambas mujeres dejaron de leer los documentos y se miraron a los ojos. Una sensación terrible les inundo el alma. Sakura Haruno, el amor de Naruto. Razonaron que el rubio podría poseerla a la fuerza por la intensidad misma de sus sentimientos. O tal vez harían el amor para luego comprobar que no fue real. Sino el producto del problema parcial de Naruto logrando alejarse definitivamente.
La Hokage actuó como se esperaba, rápida y eficazmente. Convoco a Shikamaru y Shikaku Nara para que desarrollen una estrategia para evitar el desastre. Por fortuna Kiba, ya estaba un paso adelante. Los Nara llegaban a la torre Hokage con algo de frustración por la increíble historia que el Inuzuka aun no podía convencerlos como real. Pero la Hokage, y también Shizune confirmaron la sensación de atracción que Naruto generaba.
Finalmente los Nara diagramaron una estrategia para contener al libido del Kyuubi. Punto uno debían alejar a Sakura Haruno de Konoha. Era imperioso hacerlo porque el desarrollado olfato de Naruto sería un arma para “cazarla” en cuanto el rubio no pudiera mantener más el control de sus actos. Shizune sugirió enviarla hacia los bosques del norte para recolectar una serie de plantas medicinales muy útiles para los antídotos de venenos y demás. Este trabajo podía hacerlo en soledad y solo ella poseía los conocimientos para realizarlo sin errores.
La idea fue aprobada y se le envió un mensajero a la casa de los Haruno para ordenarle a la pelirosa partir esta misma noche. Shikamaru entendió que ese era solo un “parche” al problema. Sakura fuera del camino era una cosa. ¿Pero que evitaría a Naruto acostarse con cualquier mujer de la hoja? Era conveniente aclarar que si Naruto tenía el deseo. También lo tendrían las mujeres que lo rondaran. Los hombres presentes en la reunión tragaron duro al pensar a, por ejemplo, Temari o Hinata en brazos de Naruto.
Shikamaru se posiciono en su clásico “cuadrado” con las manos. Tenía que evaluar muy bien lo que harían. Y sobre todo, como contener a un hombre como Naruto que físicamente podía con todos al mismo tiempo si la cosa era forzarlo. El pelinegro estuvo unos minutos en profunda concentración. Buscando la mejor salida de este dilema. Rato después abrió los ojos negros que brillaron de satisfacción. Sin lugar a dudas, había encontrado una solución.
Un par de horas después, en medio de la noche Sakura salía de la hoja en rumbo a los bosques del norte. Había pensado en salir en la mañana. Pero su maestra le había ordenado partir cuanto antes. La pelirosa dudo del mensaje y visito a la rubia en su oficina. Pero Tsunade, prácticamente la expulso de la aldea diciéndole que no importaba cuando se tardara, sino que trajera todo lo que Shizune le había pedido de los bosques.
La Hokage se había asegurado de encargar a Sakura plantas muy raras y difíciles de encontrar. Tenía que retrasarla. Tenía que alejarla por algunos días. Era por su bien. Por el bien de esa pareja de niños que le recordaba tanto, al frustrado amor de un peliblanco.
Horas después Naruto, se despertó acosado por sueños mojados a más no poder. Traspiraba copiosamente. La cama era una esponja de sus anhelos. Se dio una nueva ducha de agua fría, tratando de enfriar los ánimos que cada vez estaban más arriba. ¡Dios como añoraba a Sakura!, el tonto de Kiba que aun no la encontraba. Naruto estaba desesperado. Quería tenerla entre sus brazos. Hacerla suya de una buena vez. ¡Que me importa lo de Sasuke!!Que me importa si aun lo ama o no! ¡Al demonio los problemas y la guerra!
La mente de Naruto le jugaba malas pasadas. Se decidió a poseer a Sakura como fuera. Le haría el amor salvajemente. Le demostraría que no había hombre en este maldito mundo que la amara como él. La convencería llenándola de amor. Cumpliéndole hasta el más mínimo capricho. Queriéndola como nunca nadie la había querido. Protegiéndola de todo y de todos. ¡Y pobre de aquel que la mire! ¡Pobre del hombre que se atreva a tocarla! ¡Nadie jamás tendría a SU, Sakura-chan!
Caminaba por el cuarto en la oscuridad. Elaborando fantásticos planes para el futuro.
-¡Te amo Sakura-chan!- Se decía.- Serás mía por que ese es el destino.
Madara, Kabuto, incluso Sasuke. Todos estaban en el medio de una paz y un “vivir para siempre feliz” con la pelirosa. Acabaría con todos. Los mandaría al infierno de ser necesario. Y si Sasuke se interponía entre Sakura y el. Naruto olvidaría el cariño por el Uchiha. Olvidaría la amistad porque sin Sakura nada tenía sentido.
-¡maldito Kiba! –Gruño- ¡por que demonios tarda tanto! ¿Acaso Sakura-chan esta de misión?
El rubio se salía de las casillas por ir a buscarla. Pero la Hokage le había ordenado permanecer allí. Tsunade-sama podía ser muy “persuasiva” si así lo quería. Era una buena persona la “abuela”. Algo narcisista mintiendo con su apariencia. Pero aun muy buena y comprensiva.
-¡Y qué pechos por dios! –rascándose la cabeza como recordando- no me molestaría dar una “vuelta“en ellos je je. Aunque la suavidad del trasero de Shizune, lo hace dudar a uno, de con cual quedarse. – Mirada pervertida- Lo mejor sería meter a las dos en una sola y gran cama para montarse una linda fiesta. Sería muy bueno y…….. ¡Maldita sea, Que demonios me pasa!
El rubio bebió de una jarra de agua con avidez. Trataba de ahogar los malos pensamientos que se le arremolinaban en el cerebro. Fue a la cocina y puso a hervir algo de Ramen. Pensó que llenando el estomago calmaría en algo, lo que lo estaba quemando por dentro. Pero no era solución potable y él lo sabía. Era como tomar líquidos para las ganas de correr. O ir al sanitario cuando se tiene hambre. Ósea, satisfacer una necesidad con el remedio equivocado.
El Ramen que se tarda demasiado en esos 3 minutos “eternos” para el rubio. Sakura que vuelve a sus pensamientos. Sakura desnuda y en su cama. Sakura en la ducha llamándolo seductoramente. Sakura en un bosque solitario sobre una manta esperando por él. Sakura……..
-¡por amor a Kami! –Dijo agarrando su cabeza entre las manos- ¡No puedo controlarme! ¡Si me acerco a ella será….! , (Peligroso)
Unos golpes que sacan al rubio de sus pensamientos lascivos.
- ¿Quién será, acaso Kiba, la encontró? -pensó
Ya no estaba tan seguro de abrir la puerta. ¿Y si la forzaba? Naruto no podría contenerse ante una negativa de Sakura. No podría y no quería. La violaría de ser necesario. Sus instintos y su fuerza hablarían más fuerte que su moral. Sería como matar a la posibilidad de que Sakura lo ame. Pero el rubio ya no podía hilvanar dos pensamientos racionales. Era el fin.
Abrió la puerta rogando, en una mescla de querer y no querer verla frente a él. Pero se encontró a Ino Yamanaka. El rubio emitió un gesto de decepción y entrando dejo la puerta abierta en clara señal de dejarla pasar. La rubia se ofusco por la descortesía, del chico pero no venia por pláticas.
Naru:- ¿Qué quieres Ino? –Yendo a revisar el Ramen- ¿Es un poco tarde para andar por aquí no?
Ino:- no sé por estas tan enojado, -sorprendida- pero yo no tengo la culpa.
Naru:- suspirando y volteando a verla- Lo sé, lo….siento. Es que tengo algunos problemas y…… ¿no tienes frio con ese traje ninja? Recién me doy cuenta que es……..algo “corto” –mirándola mas profundamente
Ino:- Es el mismo de siempre, -notando el cambio en la mirada del rubio- serás despistado que no te habías dado cuenta –sonrojada.
Naruto emitió una suave sonrisa. Camino en silencio y disimuladamente hacia la puerta. Se quito la chaqueta naranja y la lanzo por la puerta hacia su habitación. Ino comenzó a mirarlo de otro modo. Miraba los músculos a través de la negra camiseta ajustada de Naruto. Recordó los ojos azules que el rubio siempre exhibía indiscriminadamente.
Comenzó a sentir la rara sensación de calor en su cuerpo. Se pregunto qué era lo que ocurría. Como podía estar deseado cosas con Naruto. Se reprimió mentalmente pensando en su amiga Sakura, que en cualquier momento comenzaría a salir oficialmente con Naruto. Ino sabía que la fallida confesión había sido la verdad en el corazón del botón de cerezo. Aunque ni la misma Sakura pudiera admitirlo.
Naruto aprovecho el descuido de la rubia, que le daba la espalda a la puerta de salida. Y la cerró con llave. Su mente era un mar de deseos sin ningún control. Ino era como una especie de amiga. No tenían una gran relación, es cierto, pero la rubia siempre estaba del lado de la pareja Sakura-Naruto. Y eso la trasformaban en alguien a quien apreciar.
Pero la mirada del rubio ahora se posaba en los atributos físicos de la Kunoichi cuya belleza era indudable. Naruto se disculpo mentalmente con Sakura por lo que iba a suceder. Ino estaba a su alcance. Su cuerpo se acercaba a ella como hechizado. La mesa del comedor era un excelente lugar para someter a su visitante.
Ino:- Naruto, necesito saber sobre el paradero de Kakashi-sensei. –notando que el rubio se acercaba- lo buscan desde la oficina de Tsunade-sama. No lo puedo encontrar por ningún lado y pensé………-girando para estar cara a cara con Naruto
Naru:- ¿Pensaste? –casi desvistiéndola con la mirada- Y después nos dicen tontos a los rubios ¿No?- poniéndose muy cerca.
Ino estaba paralizada. La mesa del comedor se apoyada en su trasero. Y frente a ella, demasiado cerca para una conversación normal. Un Naruto sexi y desconocido para la Kunoichi.
-¿Qué me está pasando? –Pensó la rubia tratando de articular palabra- ¿acaso quiero que…..?
De pronto Naruto la rodeo con sus brazos y tomo los labios de Ino salvajemente. La besaba con una ansiedad terrible. Como un sediento ante un vaso de agua. Como un hambriento ante la comida. La estaba desbordando sin encontrar resistencia.
Ino no sabía que ocurría. No sabía que llevaba a Naruto a comportarse de esa manera. Pero su cuerpo era fuego. Estaba deseosa de que el rubio apagara el incendio que se había generado. Le rompió la camiseta violentamente al tiempo que Naruto la elevaba para ponerla sobre la mesa. Se besaban como si no hubiera más nadie en la tierra. Como el último hombre y la última mujer de la existencia. El abrió el top de la rubia, la recostó comenzando a besar y morder los pechos carnosos. Le arranco gemidos violentos excitándola. Aunque ella, arqueando su espalda. Se distrajo un momento con el desborde de la olla de fideos en la cocina.
Ino:- Na…..ruto, -tratando de frenarlo- el ramen
Naru:- No tengo hambre de ramen por ahora – sin dejar de chupar y morder los pechos
Ino:- No….el….ramen –gimiendo- la….co….cina.
Naruto elevó la vista y tuvo que correr para contener el derrame de fideos y agua. La chica se incorporo para verlo actuar. Y para vigilarlo. Estaba hechizada por ese rubio que la tocaba como nadie lo había hecho jamás.
– ¿Acaso esto es un sueño? –pensó la rubia
El rubio lanzo todo al lavaplatos y volvió rápidamente hacia la Ino para terminar lo que su cuerpo le rogaba. Ella no opuso resistencia. De hecho salto sobre él, sosteniéndose con sus piernas a la altura de la cintura del chico. El la condujo a la habitación. Le iba a hacer el amor, hasta reventarla. O por lo menos, eso parecía por su propia excitación que alcanzaba los límites de un volcán.
CONTINUARA…….
En la afueras de Konoha. Kiba y Akamaru entrenaban diariamente en las mañanas con Naruto. ¿Situación extraña? Seguro que sí. Solo basta recordar cómo se llevaron siempre el rubio con el castaño para saber que seguramente terminarían matándose el uno al otro cualquier día.
Pero desde que Naruto aprendió a dominar el poder del Kyuubi en la isla de Killer Bee, las cosas habían cambiado. Primero y principal. Naruto había incrementado sus sentidos al extremo de equiparar su olfato, vista y oído con el de las bestias. La unión del zorro le daba estas extraordinarias habilidades que eran educadas apropiadamente por Kiba.
Al principio, cuando Naruto le pidió ayuda con su entrenamiento a Kiba. El castaño lo mando al demonio. Naruto termino peleándose con él, a puño limpio y los dos pasaron la tarde en el hospital recibiendo atención médica.
Al día siguiente paso algo similar. Y luego un día después, lo mismo. Finalmente decidieron dejar de pelear. Lo decidieron, porque Sakura amenazo con dejarlos aun peor de lo que llegaban al hospital. Si seguían desperdiciando su tiempo.
Naruto decidió hacer caso a las “amables” recomendaciones de la pelirosa. Hacía tiempo que el rubio tenía roces casi constantes con su compañera de equipo. Desde el famoso día de la “declaración” de Sakura. Naruto no había vuelto a invitar a la Kunoichi a pasear o salir. Seguía amándola, claro que sí. Pero el zorro se la pasaba casi por completo llenándole la cabeza de comentarios venenosos y burlas.
Además el entrenamiento con Kiba. Brutal en lo físico, le había absorbido buena parte de sus tiempos de ocio en la hoja. Kiba comenzó a entrenar junto a Naruto, gracias a su perro Akamaru. Aparentemente el can le agradaba el aroma del zorro que Naruto despedía. En fin, una amistad entre bestias.
El comienzo del conflicto se dio precisamente un mediodía donde el Inuzuka y el rubio. Pararon un instante el entrenamiento para almorzar a la sombra de los arboles en las afueras de Konoha. Akamaru advirtió a Kiba un extraño olor en Naruto. El castaño concentro chakra en su nariz para registrar a su compañero de entrenamiento. Y si, efectivamente allí estaba un extraño olor despidiendo del rubio.
Naru:- ¿Qué tanto me ves? –Algo acobardado- ¿acaso te dio muy fuerte el sol o qué?
Kiba:- no digas estupideces zorro apestoso- ofuscado- solo estoy sorprendido que tu olor sea tan extraño.
Naru:- ¿extraño? –Intrigado- ¿Qué quieres decir con exactitud?
Kiba:- no lo sé, pero mejor no arriesgarse, iremos a mi casa. Me madre tiene un mejor olfato. Y mucha más experiencia que tú y yo juntos. Ella dirá que te sucede.
Luego de entrenar un par de horas más. Kiba, Naruto y Akamaru volvieron atravesando el bosque. Llegando a casa de los Inuzuka la enorme loba que servía de compañera de batallas a la tia de Kiba casi se echa encima de Naruto. El rubio se escondió detrás de Kiba que le costó bastante apartar a la loba para permitir la entrada a la casa de su amigo.
La madre de Kiba saludo al rubio algo mareada. Tsume Inuzuka comenzó a experimentar en su cuerpo lujuria. De solo ver a Naruto.
Kiba:- mamá ¿acaso usted huele el aroma de Naruto? –Susurrando para que el rubio no escuche- no puedo identificar ese olor.
Tsume:- Ni lo harás, -mirando perversamente a Naruto- este chico……..esta en celo.
Kiba: ¡¿Queeee?! , pero…..pero, eso es imposible –horrorizado
Tsume:- no sé como paso, -comenzando a sudar y sonriendo lascivamente- pero tiene un olor muy fuerte.
Kiba:- ¡Mamaaa!, no me avergüences por favor.
Tsume:- sacudiendo la cabeza como saliendo de un Genjutsu- Perdóname hijo, pero debes alejar a este chico de mi. Su olor me está enloqueciendo. –sonrisa perversa- no….podre, controlarme.
Kiba salió disparado de su casa y arrastro a Naruto como un trapo atrapado por el viento. Corrió rápidamente alimentado por el terror que le produciría su madre transformando a Naruto en su nuevo “papá”.
Luego de alejarse lo suficiente. Y de poner como excusa que escaparon por una rabieta de su madre. Los dos Shinobi volvían a la villa por el camino rodeado de bosques. Kiba se mataba pensando la manera de decirle al rubio que estaba en celo. Seria todo un logro nada mas, hacer que comprenda el significado de ese estado generado por el zorro demonio.
Kiba:- Naruto tengo algo que decirte,- preocupado- espero que me escuches con cuidado.
Naru:- ¿Por qué demonios estas tan nervioso?- rascándose la cabeza- ¿acaso estás enfermo?
Kiba:- En realidad, tu eres el que está en problemas –serio
Naru:- ¿es una amenaza? – no entendiendo la seriedad de asunto- ¿Acaso quieres pelear?
Kiba:- ¡No Naruto! –Irritado- el zorro demonio te paso sus habilidades físicas, y sus “instintos”
Naruto lo miro sin entender.
Kiba:- Tienes problemas, emites un aroma que atrae a las hembras para “aparearse”.
Naruto, aunque parezca increíble, entendía aun menos que antes.
Kiba:- perdiendo la paciencia-¡AAyyy, pero que tonto eres! ¡Naruto tú, ……estas en celo!
Naru:- ¡¡¿Qué QUEEEEE?!!- abriendo la boca hasta el piso.
Kiba:- estas en celo. Y mientras esto dure. Sentirás una irresistible necesidad de aparearte.
Naru:- Apa……rearme?
Kiba:- tener sexo.
Naru:- pero……como?- es decir que puedo hacer?
Para ese entonces llegaron a Konoha. Entraron por los portones saludando a la guardia. Naruto estaba nervioso. Definitivamente esto no sería algo bueno. Algo en su interior le decía que las necesidades animales del Kyuubi lo meterían en grandes problemas.
Kiba y Naruto caminaban por las calles. Tarde hermosa, adornada por los rayos naranjas del sol falleciendo detrás de la colina. Kiba pensaba y pensaba. Había algunos escasos antecedentes de familiares suyos con ese problema. ¿Pero cómo medir el estado de una bestia mítica en poder y tamaño?. Tal vez el olor sea el principal problemas. Muchos más que las necesidades que el rubio comenzaría a sentir a la brevedad.
Naruto miraba con nerviosismo a toda mujer que pasara por la calle. Tenía que resistir a la tentación como fuera. El amaba a su Sakura-chan. Y no le haría el amor a ninguna otra mujer que no fuera su glorificada pelirosa. El castaño a su lado entendió en parte lo que pasaba por la mente de Naruto.
Kiba:- es inútil que pienses en resistir- sonriendo- cuanto más luches, más ganas sentirás. Terminaras abusando de cualquier chica por contenerte.
Naru:- ¿entonces dime qué hacer?- dando pequeños saltitos, agarrándolo del brazo- ¡Dime que hacer!
Kiba:- primero: ¡ALEJATE DE HINATA! –Gritándole en el oído- en segundo lugar. Iremos al hospital.
Naru:- ¿para qué?¿ acaso esto se cura? –ilusionado
Kiba:- ja ja ja, ¿curarse? , esto durara meses si no lo calmas con sexo. Iremos al hospital a ver a Sakura je je,-mirada traviesa- ella se encargara de ayudarte.
Naru:- ¡NOOOO! –Sacudiéndolo- ¡tiene que haber otra forma!, no Sakura por favor.
El Inuzuka podía ser una bestia en muchos aspectos. Pero comprendía los sentimientos de las personas cuando de amor se hablaba. Recordó que hace poco Sakura se le había declarado a Naruto en la desafortunada charla bajo la nieve. Las cosas habían quedado en el aire entre Naruto y Sakura. Kiba sospecho que la nobleza del rubio le impedía aprovecharse de su aroma para poseer a Sakura.
Kiba:- quieres que cuando suceda con Sakura sea real ¿No es así?- sonriendo
Naru:- asintiendo- Si,….. No podría soportar que luego de estar con ella, me rechace cuando todo esté lio termine.
Kiba:- el problemas es que esto solo se pondrá peor. –reflexionando
Naru:- que más puede pasar, -resignado- acaso me saldrán las colas del zorro?
Kiba:- No, me refiero a que si no “concretas” con alguna mujer pronto. No solo aumentara tu deseo. Sino el aroma, que excitará a toda mujer a tu alrededor. Te volverás una especie de Imán irresistible para cualquier hembra. La prueba esta con mi madre.
Naru:- ¿quieres decir que tu……madre estaba?
Kiba:- ¡SI maldición! – Rojo y avergonzado- tiene el olfato muy desarrollado. Te hubiera “comido” de no haberte sacado de mi casa rápido.
Naruto y Kiba llegaron a la puerta del hospital. Varias mujeres civiles y ninjas. Comenzaban a mirar demasiado a Naruto. El rubio, agarrado del brazo de Kiba comenzaba a verse rodeado. Entraron al hospital. Tal vez Tsunade conociera algún remedio para contener el problema.
Llegaron al segundo piso donde la Hokage atendía a dos ANBU con heridas venenosas. Shizune la asistía buscando frenar los afectos de los venenos que circulaban por las venas de los Shinobi. Por fortuna lograron elaborar el antídoto necesario y los dos ANBU fueron recostados en camillas para que descansaran de sus dolores.
Tsunade guio a Kiba y Naruto a una oficina. Se los veía tan preocupados que ni siquiera tuvieron que pedir audiencia. Shizune cargo entre sus brazos unos documentos e informes y se los llevo para archivar prometiendo volver en algunos minutos. La Hokage aparto una de las coletas rubias que la adornaban hacia su espalda y tomando asiento detrás de un escritorio se dispuso a escuchar la “emergencia”.
Kiba comenzó a relatar lo ocurrido. Lo conversado con su madre. Lo que podría pasar. Mientras Naruto no podía apartar la vista de los enormes pechos de la rubia Hokage. La mujer creyó estar frente a Jirayja una vez más. (Por la costumbre de mirarle los pechos constantemente).
Seguidamente le pareció extrañamente encantador ese rubio tonto que la miraba embobado. Al finalizar el relato de Kiba, Tsunade comenzaba a mirar a Naruto de arriba para abajo admirando el físico del rubio que estaba bien trabajado y……
Kiba:- así es como le dije Hokage-sama……..,Tsunade-sama, -viéndola como hipnotizada- ¡Hokage-sama!
Tsu:- si…….!Si claro! - cabeceando- tenemos que hacer algo urgente.
Revisare los datos de los anteriores Jinchurichy y….y! Uzumaki Naruto! Quedaras confinado a tu departamento hasta que sepamos qué hacer.
El rubio seguía con su vista clavada en la delantera de la Hokage que comenzó a sonreír cuando Kiba lo levanto de un brazo para llevarlo a su departamento. Shizune entraba a la oficina al momento de que los dos Shinobi salían. Naruto estiro la mano y le apretó el trasero a la morocha que dio un respingo sorprendida.
Shizune lo vio alejarse por el pasillo mirándola con lujuria mientras Kiba lo arrastraba de la campera. El rubio le giño un ojo y le grito : -¡estaré en mi casa por si me necesitas!.
Mientras Tsunade y Shizune se disponían a buscar en los archivos una posible solución a esto. Naruto se paso todo el camino de vuelta a su casa interrogando a todos los que veía sobre el paradero de Sakura. Kiba concluyo que el rubio comenzaba a perder la cabeza. Sería muy difícil de controlar si no saciaba sus bajos instintos pronto. Sobre todo, si Sakura Haruno caía en sus manos en estos momentos. La acumulación de deseos que, ya de por sí, Naruto siempre había tenido. Podía terminar muy mal para la chica. Sobre todo porque aun, era virgen.
Kiba no sabía qué hacer. Dejar a Naruto solo. Que parecía más y más fuera de control a cada segundo era similar a cometer un grave error. Pero una idea vino a su mente. El no estaba hecho para pensar. Sino para luchar. Si quería tener un plan. Sabía a quien recurrir. Los Nara sin dudas serian los encargados de encontrarle una solución esto. Así que le dijo a Naruto que esperara encerrado en su departamento. El buscaría a Sakura y se la traería cuanto antes.
El rubio sintió una gran emoción al escuchar esto. Fue tanta, que no pudo interpretar la mentira del castaño. Se quedo en su departamento arreglando todo lo mejor posible para cuando Sakura llegara. Se dio un buen baño de agua fría que sirvió para despejar su mente. Esa escasa recuperación de la conciencia la uso para acostarse a dormir rápidamente. Si lo hacía de esa manera. Podría resistir los deseos hasta el día siguiente. Dándole tiempo a sus amigos a encontrar una solución.
Mientras tanto, Tsunade buscaba en los archivos de la aldea sobre este extraño estado en que se encontraba Naruto. Recordaba la sensación rara que había recorrido su cuerpo ante la presencia del rubio esa tarde en el hospital. Era la primera vez que lo veía como hombre en lugar de cómo hijo. Eso le asustaba. Imagino el descontrol hormonal que podrían sentir las jóvenes Kunoichi si ella, una mujer madura, casi que se le hubiera tirado encima de no mediar la presencia de Kiba Inuzuka.
Shizune también estaba preocupada. Nunca había visto a Naruto comportarse de esa manera. Y aun peor. Además de haberle tocado el trasero tan “irrespetuosamente”. Ella tenía que admitir que le había agradado. Incluso se pasó buena parte de la noche pensando en aceptar la oferta de Naruto sobre ir a su casa.
Pero por suerte la morocha pensó en Sakura. ¿Qué pasaría con la pelirosa si Shizune llegaba a tener relaciones con Naruto? Aun recordaba cuando se entero el “supuesto” plan de la Kunoichi para liberar a Naruto de la promesa contraída por causa de Sasuke. ¿Cómo arreglara Sakura ese asunto luego de que, finalmente se convenza a sí misma, que sus palabras de amor fueron reales?
De pronto ambas mujeres dejaron de leer los documentos y se miraron a los ojos. Una sensación terrible les inundo el alma. Sakura Haruno, el amor de Naruto. Razonaron que el rubio podría poseerla a la fuerza por la intensidad misma de sus sentimientos. O tal vez harían el amor para luego comprobar que no fue real. Sino el producto del problema parcial de Naruto logrando alejarse definitivamente.
La Hokage actuó como se esperaba, rápida y eficazmente. Convoco a Shikamaru y Shikaku Nara para que desarrollen una estrategia para evitar el desastre. Por fortuna Kiba, ya estaba un paso adelante. Los Nara llegaban a la torre Hokage con algo de frustración por la increíble historia que el Inuzuka aun no podía convencerlos como real. Pero la Hokage, y también Shizune confirmaron la sensación de atracción que Naruto generaba.
Finalmente los Nara diagramaron una estrategia para contener al libido del Kyuubi. Punto uno debían alejar a Sakura Haruno de Konoha. Era imperioso hacerlo porque el desarrollado olfato de Naruto sería un arma para “cazarla” en cuanto el rubio no pudiera mantener más el control de sus actos. Shizune sugirió enviarla hacia los bosques del norte para recolectar una serie de plantas medicinales muy útiles para los antídotos de venenos y demás. Este trabajo podía hacerlo en soledad y solo ella poseía los conocimientos para realizarlo sin errores.
La idea fue aprobada y se le envió un mensajero a la casa de los Haruno para ordenarle a la pelirosa partir esta misma noche. Shikamaru entendió que ese era solo un “parche” al problema. Sakura fuera del camino era una cosa. ¿Pero que evitaría a Naruto acostarse con cualquier mujer de la hoja? Era conveniente aclarar que si Naruto tenía el deseo. También lo tendrían las mujeres que lo rondaran. Los hombres presentes en la reunión tragaron duro al pensar a, por ejemplo, Temari o Hinata en brazos de Naruto.
Shikamaru se posiciono en su clásico “cuadrado” con las manos. Tenía que evaluar muy bien lo que harían. Y sobre todo, como contener a un hombre como Naruto que físicamente podía con todos al mismo tiempo si la cosa era forzarlo. El pelinegro estuvo unos minutos en profunda concentración. Buscando la mejor salida de este dilema. Rato después abrió los ojos negros que brillaron de satisfacción. Sin lugar a dudas, había encontrado una solución.
Un par de horas después, en medio de la noche Sakura salía de la hoja en rumbo a los bosques del norte. Había pensado en salir en la mañana. Pero su maestra le había ordenado partir cuanto antes. La pelirosa dudo del mensaje y visito a la rubia en su oficina. Pero Tsunade, prácticamente la expulso de la aldea diciéndole que no importaba cuando se tardara, sino que trajera todo lo que Shizune le había pedido de los bosques.
La Hokage se había asegurado de encargar a Sakura plantas muy raras y difíciles de encontrar. Tenía que retrasarla. Tenía que alejarla por algunos días. Era por su bien. Por el bien de esa pareja de niños que le recordaba tanto, al frustrado amor de un peliblanco.
Horas después Naruto, se despertó acosado por sueños mojados a más no poder. Traspiraba copiosamente. La cama era una esponja de sus anhelos. Se dio una nueva ducha de agua fría, tratando de enfriar los ánimos que cada vez estaban más arriba. ¡Dios como añoraba a Sakura!, el tonto de Kiba que aun no la encontraba. Naruto estaba desesperado. Quería tenerla entre sus brazos. Hacerla suya de una buena vez. ¡Que me importa lo de Sasuke!!Que me importa si aun lo ama o no! ¡Al demonio los problemas y la guerra!
La mente de Naruto le jugaba malas pasadas. Se decidió a poseer a Sakura como fuera. Le haría el amor salvajemente. Le demostraría que no había hombre en este maldito mundo que la amara como él. La convencería llenándola de amor. Cumpliéndole hasta el más mínimo capricho. Queriéndola como nunca nadie la había querido. Protegiéndola de todo y de todos. ¡Y pobre de aquel que la mire! ¡Pobre del hombre que se atreva a tocarla! ¡Nadie jamás tendría a SU, Sakura-chan!
Caminaba por el cuarto en la oscuridad. Elaborando fantásticos planes para el futuro.
-¡Te amo Sakura-chan!- Se decía.- Serás mía por que ese es el destino.
Madara, Kabuto, incluso Sasuke. Todos estaban en el medio de una paz y un “vivir para siempre feliz” con la pelirosa. Acabaría con todos. Los mandaría al infierno de ser necesario. Y si Sasuke se interponía entre Sakura y el. Naruto olvidaría el cariño por el Uchiha. Olvidaría la amistad porque sin Sakura nada tenía sentido.
-¡maldito Kiba! –Gruño- ¡por que demonios tarda tanto! ¿Acaso Sakura-chan esta de misión?
El rubio se salía de las casillas por ir a buscarla. Pero la Hokage le había ordenado permanecer allí. Tsunade-sama podía ser muy “persuasiva” si así lo quería. Era una buena persona la “abuela”. Algo narcisista mintiendo con su apariencia. Pero aun muy buena y comprensiva.
-¡Y qué pechos por dios! –rascándose la cabeza como recordando- no me molestaría dar una “vuelta“en ellos je je. Aunque la suavidad del trasero de Shizune, lo hace dudar a uno, de con cual quedarse. – Mirada pervertida- Lo mejor sería meter a las dos en una sola y gran cama para montarse una linda fiesta. Sería muy bueno y…….. ¡Maldita sea, Que demonios me pasa!
El rubio bebió de una jarra de agua con avidez. Trataba de ahogar los malos pensamientos que se le arremolinaban en el cerebro. Fue a la cocina y puso a hervir algo de Ramen. Pensó que llenando el estomago calmaría en algo, lo que lo estaba quemando por dentro. Pero no era solución potable y él lo sabía. Era como tomar líquidos para las ganas de correr. O ir al sanitario cuando se tiene hambre. Ósea, satisfacer una necesidad con el remedio equivocado.
El Ramen que se tarda demasiado en esos 3 minutos “eternos” para el rubio. Sakura que vuelve a sus pensamientos. Sakura desnuda y en su cama. Sakura en la ducha llamándolo seductoramente. Sakura en un bosque solitario sobre una manta esperando por él. Sakura……..
-¡por amor a Kami! –Dijo agarrando su cabeza entre las manos- ¡No puedo controlarme! ¡Si me acerco a ella será….! , (Peligroso)
Unos golpes que sacan al rubio de sus pensamientos lascivos.
- ¿Quién será, acaso Kiba, la encontró? -pensó
Ya no estaba tan seguro de abrir la puerta. ¿Y si la forzaba? Naruto no podría contenerse ante una negativa de Sakura. No podría y no quería. La violaría de ser necesario. Sus instintos y su fuerza hablarían más fuerte que su moral. Sería como matar a la posibilidad de que Sakura lo ame. Pero el rubio ya no podía hilvanar dos pensamientos racionales. Era el fin.
Abrió la puerta rogando, en una mescla de querer y no querer verla frente a él. Pero se encontró a Ino Yamanaka. El rubio emitió un gesto de decepción y entrando dejo la puerta abierta en clara señal de dejarla pasar. La rubia se ofusco por la descortesía, del chico pero no venia por pláticas.
Naru:- ¿Qué quieres Ino? –Yendo a revisar el Ramen- ¿Es un poco tarde para andar por aquí no?
Ino:- no sé por estas tan enojado, -sorprendida- pero yo no tengo la culpa.
Naru:- suspirando y volteando a verla- Lo sé, lo….siento. Es que tengo algunos problemas y…… ¿no tienes frio con ese traje ninja? Recién me doy cuenta que es……..algo “corto” –mirándola mas profundamente
Ino:- Es el mismo de siempre, -notando el cambio en la mirada del rubio- serás despistado que no te habías dado cuenta –sonrojada.
Naruto emitió una suave sonrisa. Camino en silencio y disimuladamente hacia la puerta. Se quito la chaqueta naranja y la lanzo por la puerta hacia su habitación. Ino comenzó a mirarlo de otro modo. Miraba los músculos a través de la negra camiseta ajustada de Naruto. Recordó los ojos azules que el rubio siempre exhibía indiscriminadamente.
Comenzó a sentir la rara sensación de calor en su cuerpo. Se pregunto qué era lo que ocurría. Como podía estar deseado cosas con Naruto. Se reprimió mentalmente pensando en su amiga Sakura, que en cualquier momento comenzaría a salir oficialmente con Naruto. Ino sabía que la fallida confesión había sido la verdad en el corazón del botón de cerezo. Aunque ni la misma Sakura pudiera admitirlo.
Naruto aprovecho el descuido de la rubia, que le daba la espalda a la puerta de salida. Y la cerró con llave. Su mente era un mar de deseos sin ningún control. Ino era como una especie de amiga. No tenían una gran relación, es cierto, pero la rubia siempre estaba del lado de la pareja Sakura-Naruto. Y eso la trasformaban en alguien a quien apreciar.
Pero la mirada del rubio ahora se posaba en los atributos físicos de la Kunoichi cuya belleza era indudable. Naruto se disculpo mentalmente con Sakura por lo que iba a suceder. Ino estaba a su alcance. Su cuerpo se acercaba a ella como hechizado. La mesa del comedor era un excelente lugar para someter a su visitante.
Ino:- Naruto, necesito saber sobre el paradero de Kakashi-sensei. –notando que el rubio se acercaba- lo buscan desde la oficina de Tsunade-sama. No lo puedo encontrar por ningún lado y pensé………-girando para estar cara a cara con Naruto
Naru:- ¿Pensaste? –casi desvistiéndola con la mirada- Y después nos dicen tontos a los rubios ¿No?- poniéndose muy cerca.
Ino estaba paralizada. La mesa del comedor se apoyada en su trasero. Y frente a ella, demasiado cerca para una conversación normal. Un Naruto sexi y desconocido para la Kunoichi.
-¿Qué me está pasando? –Pensó la rubia tratando de articular palabra- ¿acaso quiero que…..?
De pronto Naruto la rodeo con sus brazos y tomo los labios de Ino salvajemente. La besaba con una ansiedad terrible. Como un sediento ante un vaso de agua. Como un hambriento ante la comida. La estaba desbordando sin encontrar resistencia.
Ino no sabía que ocurría. No sabía que llevaba a Naruto a comportarse de esa manera. Pero su cuerpo era fuego. Estaba deseosa de que el rubio apagara el incendio que se había generado. Le rompió la camiseta violentamente al tiempo que Naruto la elevaba para ponerla sobre la mesa. Se besaban como si no hubiera más nadie en la tierra. Como el último hombre y la última mujer de la existencia. El abrió el top de la rubia, la recostó comenzando a besar y morder los pechos carnosos. Le arranco gemidos violentos excitándola. Aunque ella, arqueando su espalda. Se distrajo un momento con el desborde de la olla de fideos en la cocina.
Ino:- Na…..ruto, -tratando de frenarlo- el ramen
Naru:- No tengo hambre de ramen por ahora – sin dejar de chupar y morder los pechos
Ino:- No….el….ramen –gimiendo- la….co….cina.
Naruto elevó la vista y tuvo que correr para contener el derrame de fideos y agua. La chica se incorporo para verlo actuar. Y para vigilarlo. Estaba hechizada por ese rubio que la tocaba como nadie lo había hecho jamás.
– ¿Acaso esto es un sueño? –pensó la rubia
El rubio lanzo todo al lavaplatos y volvió rápidamente hacia la Ino para terminar lo que su cuerpo le rogaba. Ella no opuso resistencia. De hecho salto sobre él, sosteniéndose con sus piernas a la altura de la cintura del chico. El la condujo a la habitación. Le iba a hacer el amor, hasta reventarla. O por lo menos, eso parecía por su propia excitación que alcanzaba los límites de un volcán.
CONTINUARA…….
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
CAPITULO 2: “EL SEÑUELO”.
Naruto llevo en sus brazos a Ino, y soltándola sobre la cama se dispuso a terminar de desnudarla. La chica estaba atrapada por la misma “salvaje” excitación que le generaba el olor de la criatura. Era increíble para ella que viniendo tan solo por una cosa rutinaria terminara teniendo sexo con el chico que le gustaba a su mejor amiga. Se sentía mal, pero no podía evitar desear los labios que le recorrían con lujuria el cuerpo.
Naruto estaba entre el cielo y el infierno. Ino era perfecta, ojos celeste, cabello sedoso y largo. Cuerpo para el infarto. Las ganas de poseerla allí mismo, le nublaban cualquier intento de recuperar la cordura. Nada podía evitar cometer ese imperdonable error. O al menos, eso creyeron ellos.
¡BOOOOOMMM!
Una sorda explosión sacudió el cuarto violentamente. Se noto que procedía desde afuera. Por supuesto Naruto se vistió rápidamente y salió a la calle para ver lo ocurrido. tal vez la aldea estaría en peligro. Lo cual por reflejo seria que Sakura estaría en riesgo.
Ino también se puso su ropa preocupada. Se dispuso a salir con cuidado. La explosión había sido cercana por el sordo ruido que se escucho. Respiro aliviada por la increíble interrupción que evito la “traición” a su amiga Sakura.
La bella Kunoichi rubia estaba bastante excitada y alterada. Ino aun no comprendía que le había pasado. Sin dudas era algo “cerda” a comparación con otras jóvenes. Pero, ¿montárselo con Naruto? Era algo que ella, normalmente jamás haría.
-Y no por no que este muy guapo eh?- pensó la rubia corriendo hacia el hospital por la emergencia.
¿Acaso algún Genjutsu? Imposible. El rubio siempre había estado loco por Sakura. Además los Genjutsus eran algo muy complicado de realizar para un Naruto, que siempre lo fiaba todo a la fuerza. ¿Pero entonces que había pasado? ¿Por qué ahora solo pensaba en los ojos de Naruto?
Se fue corriendo al hospital más para evitar a Naruto, que por la supuesta emergencia. Tenía que hablar con la Hokage. No solo no había encontrado a Hatake Kakashi, sino también Naruto. Que no se comportaba de manera normal.
Mientras tanto el rubio, corría por una calle lateral en busca del origen de la explosión. Casi agradecía al los atacantes de Konoha por haberlo interrumpido. La distracción del ataque le había evitado abusar de Ino. ¿Pero por cuanto? Su aroma masculino se incrementaba. Pronto toda mujer a los alrededores enloquecería por él. Y para colmo, el no podría evitar sentir lo mismo por cualquiera de ellas.
-¡Por dios esto es demasiado para mí!- dijo en voz alta- si hasta Oba-chan me parece atractiva.
Corriendo y pensando en su “particular” problema se encontró con Sai y Kakashi que luchaban en la puerta sur de la Hoja contra 7 individuos. El combate era desparejo. Kakashi se veía agotado y herido. Sai combatía con sus figuras de tinta protegiendo su posición y la de su capitán. Los guardias de la puerta estaban desmayados en el suelo.
Naruto desplego varios clones atropellando a los enemigos para distraerlos. Mientras retiraba a sus amigos hacia el hospital en el interior de la aldea. No había tiempo para el modo ermitaño. Los enemigos trataban deliberadamente de acabar con Kakashi a toda costa. Naruto no lo permitiría. Protegería a su sensei con todo su poder.
Naru:- ¡Sai, maldita sea! –Señalando el interior de la aldea- llévate a Kakashi-sensei al hospital.
Sai:- Ten cuidado Naruto-kun – pasando el hombro de su capitán por sobre su espalda- son buenos rivales. Trabajan bien en equipo.
Kaka:- El líder es el,……..-tosiendo- ese hombre con el parche en su ojo.
Naru:- De acuerdo, no se preocupen amigos- sonriendo- hoy estoy con exceso de energía, será una buena forma de “descargar”
Cuando Sai y Kakashi entraron a la aldea. Naruto uso a varios de sus clones para poner a resguardo a los guardias desmayados. La pelea seria dura. O al menos eso se creía en un comienzo. El rubio emitió un grito desgarrador que hizo que los enemigos se le congelaran la sangre. Su cuerpo comenzó a despedir un vapor rojo que burbujeaba copiosamente por todas partes.
Los ojos de Naruto se transformaron. El iris azul se modifico por un verde lleno de crueldad. Sus corneas eran rojas como el fuego, en lugar del blanco normal. Sus rasgos se endurecieron exhibiendo la brutalidad de una bestia feroz. Sus manos mostraron un desmedido crecimiento en las uñas generando el efecto visual de asemejar garras. El chakra del demonio de las nueve colas se arremolinaba sobre el cuerpo de Naruto dándole el aspecto más intimidante de su vida.
Naru:- ¡atacan mi aldea! –Gruñendo con voz cavernosa- ¡Atacan a mi sensei, atacan a mis amigos!!ES EL FINALLLLL!
El grupo de enemigos que se posiciono para repeler a Naruto, fue aplastado con facilidad. Los jutsus de tierra y agua que golpearon al rubio solo le produjeron siniestras risas de maldad. Acabo con la mayoría. Su furia y la intensa energía que lo desbordaba le hacían muy difícil el trabajo de contenerse. Definitivamente los asesinos habían escogido una mala noche para intentar matar a Kakashi Hatake.
Finalmente de los 7 hombres que habían querido la cabeza del ninja copia. Solo 3 sobrevivieron al combate con Naruto. Cosa que sucedió, solo porque Tsunade llego a tiempo de ordenarle/pedirle a Naruto que se detenga. El rubio accedió, aun con cierta dificultad, a frenar sus ansias de arrancarles el corazón a los malditos. Sus rasgos volvieron a la normalidad. Su físico había soportado el calor del chakra rojo con facilidad. Ni siquiera estaba herido, sus enemigos habían acertado pocos ataques antes de caer bajo sus garras. Y las habilidades regenerativas del Kyuubi, habían curado rápidamente todos los cortes.
Tan pronto como la batalla termino. Naruto comenzó a notar los efectos de estar en celo. Su mente se había distraído por la emergencia. Pero no duraría por mucho. El rubio Shinobi traspiraba abundantemente. Enrojecido el rostro, las manos sudadas. Tenía su “amigo” erecto como nunca antes. Miro de reojo a Tsunade y la vista se le iba, irremediablemente a los pechos de la mujer.
Lo peor de todo era. Que la mujer lo miraba con interés. De nada valía recordarse a sí mismo que la Hokage era como su madre. Los deseos era más fuertes cada vez. Por fortuna varios ninja médicos y cazadores ANBU estaban alrededor. No podían estar a solas. De pronto Naruto casi escapo corriendo hacia su casa. Tenía que encerrarse para evitar tentaciones.
El rubio pasó por las puertas de la hoja volviendo al interior. Casi atropella al grupo de Gai.
Rock Lee:- ¡pero qué demonios te ocurre Naruto-kun! –Enojado, puño apretado- parece que tienes prisa para todo últimamente
Naru:- perdonen chicos es que tengo……-mirando a Tenten fijamente
Neji:- ¿Naruto? –sorprendido por la intensidad de la mirada
Naru:- es que…….tengo que……-sonriendo y mirando a la chica de arriba hacia abajo.
Tenten:- Na….ruto? –Sonrojada- ¿que tanto me ves?- desviando la vista
Naru:- ¡No no no! –Cabeceando como si tuviera sueño- dios no puedo controlarlo- comenzando a correr para alejarse.
Gai:- tan extraño como Kakashi –reflexionando- Lee, es obvio que algún plan trama.
Lee:- un plan sensei? –intrigado
Gai:- así es, como Kakashi, mi rival eterno. Naruto es tu rival. Está planeando siempre para vencerte –sonrisa con brillo.
Lee:- ¡Por supuesto! –Ante la atónita mirada de Neji y Tenten- como no pude verlo. Piensa llegar a Tenten para conocer mis debilidades.
Neji:- no puedo creer que sigan actuando como niños- ofuscado y de brazos cruzados
Tenten no estaba atenta a los desvaríos de sus compañeros. Sus ojos se quedaron en Naruto que parecía distinto. Lamentablemente había aspirado el aroma que rodeaba al rubio. Era cuestión de horas para que la asfixiante pasión la atrape.
La situación empeoraba para Naruto. Si las suposiciones de Kiba eran correctas. Toda la aldea aspiraría su aroma para la tarde del día siguiente. Solo le cabía encerrarse. Baños de agua fría, trabajos manuales y muchas flexiones de brazos o abdominales para quemar la furiosa lujuria que se escapaba por los ojos.
Shikamaru había escuchado de Kiba la increíble noticia sobre Naruto. El Nara y su padre habían diseñado algunas estrategias parciales para detener el desborde del rubio. Sin embargo ambos eran consientes que dominar por la fuerza al Shinobi más poderoso de la aldea no sería más que ultima y desesperada opción. Finalmente se pasaron toda la noche en la torre Hokage para recaudar información sobre antecedentes a este extraño fenómeno.
Shikamaru envió a Kiba a reunir un equipo especial para su plan de contingencia. Por alguna extraña razón no concordaba con la idea del consejo o la de su padre. Era muy problemático por tanto, discutir en situaciones de emergencia. Así que solo les permitió creer que aceptaba el plan de todos y preparo mediante Kiba, el suyo propio.
A la mañana siguiente. En el hospital de la hoja. Naruto visitaba a su sensei y a Sai que estaban en una habitación recuperándose de la misión. El rubio Shinobi se había pasado todo el resto de la noche entre ejercicios físicos y baños de agua fría. Parecía que la libido se había apagado momentáneamente.
La Hokage envió a Shikaku a recibir el informe de los ninjas. Tsunade tenía miedo de Naruto. Tenía miedo de sus deseos como mujer que el aroma del chico había despertado. Al fin y al cabo. Al quererle siempre como a un hijo. La rubia de los ojos color miel consideraba sus deseos como una especie de incesto. Shizune atendió a Kakashi y Sai. Y al ver llegar a Naruto salió casi corriendo de la habitación. No sabía si podría controlar la lujuria que se le despertaba de solo verlo.
Shikamaru y su padre conversaron con Naruto en esa habitación sobre el “problema”. Kakashi y Sai los observaban extrañados. No les parecía creíble todo lo que hablaban los Nara. Aun cuando Naruto lo confirmaba con la mirada:
Shikamaru:- entonces Naruto, - de brazos cruzados- debemos encontrar la manera de contenerte.
Shikaku:- Seria mucho más fácil si al menos tuvieras novia y……
El rostro de todos ensombreció. Salvo el padre de Shikamaru, todos sabían que ese era un tema “sensible” en la vida de Naruto. Sobre todo, desde la “declaración” de la pelirosa. Algunos creían que era mentira y otros que había dicho la verdad. Pero nadie podía asegurarlo, ya que Sakura jamás lo había aclarado, ni Naruto tuvo el valor de preguntárselo.
Naru:- tal vez……deberían encerrarme –suspirando- no lo sé, supongo que en algunos meses esto tiene que pasar.
Shikamaru: es improbable lograr detenerte aunque te encerremos –poniendo su mano en el hombro del rubio- ni siquiera con sellos inhibidores podremos contenerte.
Kaka:- y lo peor será cuando estés, en un punto de descontrol tal, que no va a importarte más que violar a una mujer. O tal vez más, dependiendo de tu energía. A todas las que tengas a tu alcance.
Shikaku:- energía alimentada por el zorro, ósea casi ilimitada.
Naru:- pero…. ¿Que puedo hacer?- frustrado- ¿acaso no hay nadie que me pueda ayudar?
Xxx:- nosotras podemos ayudarte, Naruto-kun -sensualmente
Los hombres voltearon a la puerta y vieron a Ino, Tsunade y Shizune. En los rostros de las mujeres se veía excitación y lujuria. Estaban descontroladas. Era obvio que ya no razonaban con equilibrio. Las miradas perversas de las mujeres hicieron retroceder al rubio.
Naru:- ¡esperen por favor! –Retrocediendo y levantando las manos para defenderse.- no podemos, son mis amigas. No lo hagan, No lo hagas Oba-chan.
Tsu:- Lo….siento Naruto –avergonzada y enrojecida- No….puedo…..evitarlo, perdóname bonito.
-¡Arte Ninja, JUTSU IMITACION DE SOMBRAS!
El mayor de los Nara capturo a las tres mujeres con su jutsu de sombras. Ino y Shizune no eran problema. Pero Tsunade era fuerte, terriblemente fuerte. Shikaku Nara no podría contenerla por mucho. Shikamaru agarro de un brazo a Naruto y llevándolo a la ventana le grito:
-Plan B, !Vámonos de aquí Naruto, huyamos yo te ayudare!
Los dos Shinobi saltaron por la ventana del hospital e iniciaron una carrera por los techos de las casas alejándose del edificio detrás de ellos.
En la habitación del hospital, Tsunade se libero y puso K.O a Shikaku de un puñetazo. Estaba como en un estado de guerra. Descontrolado su juicio, uso todos sus recursos para saciar los instintos que le quemaban.
Tsu:- ¡Shizune, convoca al ANBU y a todos los equipos que encuentres! – Saliendo por la ventana- ¡La misión es capturar con vida a Uzumaki Naruto y traerlo ante mí! ¡No se me escapara!
Las mujeres, atacadas como por un hechizo estaban dispuestas a cazar al rubio como si se tratara de un trofeo. Lo atraparían, y sería el fin de ese deseo que las enloquecía totalmente.
Shikamaru y Naruto, mientras tanto. Corrían por los tejados a toda velocidad. El Nara indico que lo más prudente era evitar enfrentarse a las mujeres saliendo de la aldea. Era eso, o arriesgarse a que, el libido de Naruto se descontrole y cause estragos en toda la hoja.
Neji, Rock Lee y Gai habían perseguido a Tenten que parecía atrapada por un hechizo que la obligaba a correr a toda velocidad hacia cierto punto de la aldea. Los hombres no entendían nada. Y entendieron mucho menos cuando Hinata, Temari y Kurenai se cruzaron por la calle casi atropellándolos al pasar.
Gai:- ¡pero qué demonios les pasa Kurenai! –sentado en el piso por la impresión del salvajismo, en las caras de las Kunoichi.- ¡Acaso estamos bajo ataque! ¡Por que se comportan como locas de atar!
Kurenai:- ¡Cierra la boca Gai! –Furiosa- ¡Y ahora me dirás donde esta Uzumaki Naruto! ¡Me lo dirás, o te pondré en un Genjutsu que no te vas a olvidar!
Neji:- Tranquila Kurenai –sensei, díganos que pasa. –nervioso
Hinata:- ¡Es Naruto-kun! –Roja de excitación- ¡El, es mío!
Los tres hombres se cayeron para atrás.
Lee:- ¡Pero qué les pasa! –apretando su puño- ¡Acaso están locas! ¡Andan corriendo en la noche y causando este alboroto por las tonterías de Hinata.
Temari:- ¡¿Hinata?! – Riendo sarcástica- ¿Quién les dijo que Naruto era para él? Cuando lo atrape le enseñare lo que es una mujer de verdad –sensual.
Kurenai:- primero tienes que crecer niña –mirándola despectiva- yo me encargare de enseñarle a ese bonito muchacho sobre el amor.
Las tres mujeres se pusieron a discutir entre ellas. Hablaban de Naruto como de un pedazo de carne. Como de un objeto valioso para poseer. Los tres hombres se miraban sin entender nada.
Sabían que Kurenai estaba sola desde la muerte de Azuma Sorutobi. Sin embargo nunca imaginaron verla pelear por alguien tan joven como Naruto. En cuanto a Temari, estaba casi casada con Shikamaru, lo cual parecía importarle muy poco a simple vista. De Hinata, ni hablar. Hacia un par de semanas que salía con Kiba y aparentemente quería la “revancha” con Naruto a pesar de haber sido ignorada por él, toda la vida.
Gai le pidió a Neji que las revisara con el Byakugan. Parecían estar en una especie de Genjutsu. Pero el Hyuga confirmo que sus flujos de chakra estaban normales. ¿Entonces que les pasaba? Estaban dispuestas a acostarse con Naruto a la primera oportunidad. De hecho se les escapo en la discusión entre ellas que ya habían revisado en casa del rubio. Ahora lo buscaban por la aldea entera.
Shikamaru y Naruto se ocultaron en la antigua mansión de los Uchiha. El Nara le había indicado que debían esperar allí. Naruto algo nervioso al recordar la cara de descontrol que mostraron Tsunade y las demás, pensaba en la manera de evitar un futuro desastre. Pero pasaron algunos minutos y el pelinegro sentado en la tenue luz del lugar se encontraba con los ojos cerrados y muy tranquilo.
Naru:- Debemos irnos Shikamaru, –mirándolo nervioso- no estamos seguros aquí. Mi chakra es difícil de ocultar en el “estado” que me encuentro.
El Nara sonrió al abrir los ojos y ver en la penumbra un rubio sudando y rojo como tomate. Frecuentemente se acomodaba su parte más noble que, en estado de erección, le impedía estar cómodo. Sería difícil salir de Konoha. Y aun si pudieran. Quedaba el casi imposible trabajo de evitar a las rastreadoras que lo buscarían incesantemente.
Shika:- tranquilo Naruto, -sonriendo- si tenemos suerte, en algunas horas caerá lluvia.
Naru:- ¡Y a mí de que me sirve la lluvia! –Desesperado- ¡estuve toda la noche de ayer bajo la ducha y aun tengo ganas de reventar una cama con la primera que se cruce! (perdón Sakura-chan)
De pronto, el sonido de la clausurada puerta de la mansión Uchiha puso en alerta a los refugiados. Varios golpecitos rítmicos a la puerta hicieron reír al Nara que había inventado la contraseña. Choujin, Kiba, Akamaru, Yamato y Konohamaru entraban a la casa sigilosamente. Los hombres se sentaron formando un círculo y Shikamaru aclaro que todos sabían la razón de por qué estaban aquí. Kiba se había encargado de reclutarlos e informarles lo sucedido.
Shika:- no hay mucho tiempo que perder- seriamente- debemos escapar de Konoha. El objetivo es poner a Naruto fuera del alcance de nuestras compañeras.
Yamato:- Naruto, ¿Por qué no usas el modo senin? – Mirando con intriga- invoca a los sapos y sal de la aldea.
Naru:- no puedo, -rojo de vergüenza- estoy demasiado……..no puedo absorber energía del ambiente sin estar quieto. Incluso me cuesta mantener varios clones. Pierdo la concentración como un novato.
Choujin:- si nos llamaste aquí Shikamaru, es porque tienes un plan –señalo el Akimichi acostumbrado al proceder de su amigo- ¿Que podemos hacer para ayudar?
Shika:- primero, recuerden que si tienen que luchar sepan que las mujeres acabaran con ustedes sin dudarlo un segundo. Naruto se ha trasformado en una especie de droga para ellas. Segundo, si tengo un plan. Usaremos un señuelo.
En otro lugar de la aldea. Varios grupos de mujeres estaban reunidas cruzando información sobre el paradero de Naruto. Inicialmente pensaron en actuar en soledad. Pero consideraron que con el uso de trabajo en equipo lo capturarían rápidamente. El asunto de cómo repartírselo quedaba para más adelante. ¿Además que importaba compartirlo? El rubio disponía siempre de gran caudal de energía. Las mujeres solo se humedecían de imaginar cuanto aguante podía tener Naruto.
Pronto la Hokage organizo la búsqueda con rapidez. Hinata y varias Hyuga de la rama secundaria aportaban su “ojo blanco” para sondear la zona. Había buenas rastreadoras con Tsume y Hana Inuzuka a la cabeza. Por fortuna, el aroma era tan poderoso que confundía los olfatos de las Kunoichi. Pero lo sentirían moverse. Sería cuestión de tiempo para que Naruto Uzumaki fuera presa de algunas mujeres de la hoja. Cada vez se sumaban más y más mujeres a los equipos de “cacería”. Sería difícil que Naruto, pudiera escapar mucho tiempo.
La noche anterior, en algún lugar de los bosques del norte. Sakura Haruno cenaba con tranquilidad junto a una fogata. La noche era hermosa. Ideal para acampar y pensar con claridad todas las cosas que le habían pasado en los últimos tiempos. Las cosas habían cambiado tanto con respecto a sus sentimientos. Que no podía decirse donde empezaba el amor y donde terminaba la amistad. Naruto le gustaba, cosa indudable ya que le soportaba todas sus tonterías sin acabar de matarlo. En algunas cosas era como un niño. Si bien su cuerpo, (un escalofrió de satisfacción le recorrió la espalda) era más que atractivo. Seguía teniendo actitudes de un niño.
-¿o soy yo la que actúa como una niña? –se dijo a si misma
Tenía que admitir que desde siempre el rubio sabía lo que quería. El, si se jugaba entero por sus sentimientos. Le ponía el corazón a cada acción. Luchaba hasta el infinito por el amor y la amistad. Sakura sentía envidia de eso. Ojala ella pudiera jugarse una sola vez de esa manera “tonta y hermosa”.
Pensándolo detenidamente, su confección de amor hacia Naruto estaba viciada. Sin dudas le gustaba el rubio. ¿Pero cómo saber si eso era amor? la chica se preguntaba qué sucedería si Sasuke Uchiha volviera a Konoha algún día. ¿Acaso el viejo amor de niña regresaría? ¿Seria capaz de abandonar a Naruto por Sasuke?
Lo cierto era, que Sakura obtenía de Naruto lo que hubiera deseado tener con Sasuke. Amor, comprensión, protección, amistad, sonrisas. El rubio tenía esa manera especial de hacerla sentir única. Inmaculada, pura, como algo sagrado que no puede profanarse.
La noche en soledad, en resumidas cuentas le vino de maravilla. Dormiría unas horas y regresaría a Konoha en la mañana. La lista de pedidos de su maestra Tsunade estaba casi completa. Increíblemente solo le había tomado un día completo el juntar cada planta o insecto buscado. No por nada era de los mejores médicos de la hoja.
No por nada había devorado incontables libros de herboristería propiciando su habilidad de crear antídotos contra casi cualquier veneno. Solo que quedaba por buscar un raro musgo que crece en la cavernas de la montaña en el valle del fin. Pasaría por allí, completaría su misión, y volvería hacia su destino.
Volvería a la mañana siguiente. Volvería, para sucumbir al único veneno de cual nunca se encontró la cura. Al regresar, hablaría con un tonto rubio de cabellos enmarañados. Un chico capaz de las cosas más bellas y extraordinarias. Como por ejemplo. Haberle robado por fin, el corazón.
En la antigua mansión Uchiha el plan de Shikamaru había sido detallado y repasado. Todos sabían lo que tenían que hacer. El asunto era ganar tiempo. Esa siempre, era la función de un señuelo.
Por supuesto las mujeres habían encontrado el escondite de los hombres. Desde los techos de las casa contiguas se descolgaron entrando a la fuerza en la mansión. Habían rodeado a los hombres, justo en la sala de estar de la enorme casa. Naruto, Shikamaru, Yamato, Konohamaru, Kiba y su perro formaron un círculo defensivo. Parecían enemigos de las mujeres atacantes.
Kurenai:- entreguen a Naruto y los demás podrán irse. –Mirando con deseo al rubio- hola bonito
Hinata:- ¡Naruto-kun!, –Mirando a Kiba- Kiba-kun- avergonzada
Temari:- Hemos cubierto todos los posibles escapes y lo sabes querido,- a Shika- solo quiero a Naruto una vez, solo eso.
Tsunade:- Eso lo decido yo, -mirando lascivamente al rubio- ustedes niñatas solo serán observadoras.
Los hombres escuchaban sin emoción las disputas de las mujeres. Parecían hechizadas, ni siquiera podían considerarse sus palabras. Pero además, no les importaba.
Hinata:- Un momento……-mirando con atención con su Byakugan- ¡ellos son clones!
Yamato:- bueno- resignándose- por lo menos les di algo de tiempo. –sentándose para mostrar que no lucharía.
Tsunade:- ¡Maldición, clones de madera! –viendo como se trasformaban los clones en madera- ¡Rápido, no puede haberse ido lejos!
Las mujeres salieron como ventisca en la búsqueda del rubio. Algunos kilómetros más allá. Naruto y los demás corrían hacia la puerta norte siguiendo el plan de Shikamaru que parecía haber diseñado una vía de escape por allí.
En la dirección opuesta al rubio y sus amigos. Un segundo Naruto corrían en soledad aprovechando el alboroto que generaban los demás. Tenía que escapar como fuera. Por lo menos para evitar las consecuencias de acostarse con alguna amiga. O alguna conocida. Intentar resistir era ridículo. Podía tener a cualquiera, la mujer que quisiera. Pero solo Sakura merecía el lugar en su cama. Porque hacía ya mucho tiempo. Se había llevado su alma.
Tsume Inuzuka y 4 mujeres más atraparon al solitario Naruto que trataba de saltar atreves de los campos de entrenamiento más alejados. Parecían bestias salvajes intentando desnudar y violar al rubio que intentaba resistir pero parecía no poder con las mujeres. Comenzaron a desnudarlo y lo sometieron con cuerdas contra un árbol. Todas reían y susurraban entre sí esperando el momento de ver la “mercancía”.
Pero Naruto, que parecía muy asustado al principio, comenzó a reír frenéticamente. Justo en ese momento unas 10 mujeres más llegaban. Había mujeres Hyuga, abúrame, Inuzuka. Incluso estaban muchas civiles atraídas por los gritos de las demás.
Naruto reía, casi les salía lágrimas de los ojos. Maniatado como estaba no podía resistirse. Las mujeres no entendían como, atrapado como rata, podía hacerle algo tanta gracia. Pero no se lo preguntaron. Un par de las Kunoichi más atrevidas lo desnudaron y comenzaron a succionar el miembro del chico haciéndole para de reír y comenzar a gemir.
Las mujeres alrededor comenzaron a tranquilizarse. Era como si el efecto del aroma del zorro se estuviera diluyendo. Naruto seguía gimiendo sin decir palabra. Las mujeres que masajeaban su miembro y lo lamian con lujuria. Estaban, algo decepcionadas por el tamaño del “amigo” de Naruto. Parecía tan grande y fuerte por fuera y a cambio era algo “pequeño”, en el interior.
De pronto el chico comenzó a quejarse muy fuerte. Parecía la clara señal de que se correría. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando en lugar de eso. Exploto su cuerpo deshaciendo el Henge jutsu que lo cubría. La concentración le había fallado por el “tratamiento” de las chicas. el chico se parecia a Naruto ciertamente y su Henge enseñado por el "jefe" como el castaño solia llamar a Naruto fue perfecto.
Konohamaru:- juro que solo cumplía órdenes, –dijo ante las miradas asesinas de las mujeres- aunque no me esperaba que esto fuera así de bueno. –bajando la cabeza avergonzado
Tsume Inuzuka se fijo en la chaqueta del prisionero y noto que el olor de Naruto provenía de ella. El verdadero Naruto seguía viaje hacia la puerta norte sin su chamarra naranja. El olor de ella había sido el perfecto señuelo preparado por Shikamaru Nara.
Fin del capitulo
Naruto llevo en sus brazos a Ino, y soltándola sobre la cama se dispuso a terminar de desnudarla. La chica estaba atrapada por la misma “salvaje” excitación que le generaba el olor de la criatura. Era increíble para ella que viniendo tan solo por una cosa rutinaria terminara teniendo sexo con el chico que le gustaba a su mejor amiga. Se sentía mal, pero no podía evitar desear los labios que le recorrían con lujuria el cuerpo.
Naruto estaba entre el cielo y el infierno. Ino era perfecta, ojos celeste, cabello sedoso y largo. Cuerpo para el infarto. Las ganas de poseerla allí mismo, le nublaban cualquier intento de recuperar la cordura. Nada podía evitar cometer ese imperdonable error. O al menos, eso creyeron ellos.
¡BOOOOOMMM!
Una sorda explosión sacudió el cuarto violentamente. Se noto que procedía desde afuera. Por supuesto Naruto se vistió rápidamente y salió a la calle para ver lo ocurrido. tal vez la aldea estaría en peligro. Lo cual por reflejo seria que Sakura estaría en riesgo.
Ino también se puso su ropa preocupada. Se dispuso a salir con cuidado. La explosión había sido cercana por el sordo ruido que se escucho. Respiro aliviada por la increíble interrupción que evito la “traición” a su amiga Sakura.
La bella Kunoichi rubia estaba bastante excitada y alterada. Ino aun no comprendía que le había pasado. Sin dudas era algo “cerda” a comparación con otras jóvenes. Pero, ¿montárselo con Naruto? Era algo que ella, normalmente jamás haría.
-Y no por no que este muy guapo eh?- pensó la rubia corriendo hacia el hospital por la emergencia.
¿Acaso algún Genjutsu? Imposible. El rubio siempre había estado loco por Sakura. Además los Genjutsus eran algo muy complicado de realizar para un Naruto, que siempre lo fiaba todo a la fuerza. ¿Pero entonces que había pasado? ¿Por qué ahora solo pensaba en los ojos de Naruto?
Se fue corriendo al hospital más para evitar a Naruto, que por la supuesta emergencia. Tenía que hablar con la Hokage. No solo no había encontrado a Hatake Kakashi, sino también Naruto. Que no se comportaba de manera normal.
Mientras tanto el rubio, corría por una calle lateral en busca del origen de la explosión. Casi agradecía al los atacantes de Konoha por haberlo interrumpido. La distracción del ataque le había evitado abusar de Ino. ¿Pero por cuanto? Su aroma masculino se incrementaba. Pronto toda mujer a los alrededores enloquecería por él. Y para colmo, el no podría evitar sentir lo mismo por cualquiera de ellas.
-¡Por dios esto es demasiado para mí!- dijo en voz alta- si hasta Oba-chan me parece atractiva.
Corriendo y pensando en su “particular” problema se encontró con Sai y Kakashi que luchaban en la puerta sur de la Hoja contra 7 individuos. El combate era desparejo. Kakashi se veía agotado y herido. Sai combatía con sus figuras de tinta protegiendo su posición y la de su capitán. Los guardias de la puerta estaban desmayados en el suelo.
Naruto desplego varios clones atropellando a los enemigos para distraerlos. Mientras retiraba a sus amigos hacia el hospital en el interior de la aldea. No había tiempo para el modo ermitaño. Los enemigos trataban deliberadamente de acabar con Kakashi a toda costa. Naruto no lo permitiría. Protegería a su sensei con todo su poder.
Naru:- ¡Sai, maldita sea! –Señalando el interior de la aldea- llévate a Kakashi-sensei al hospital.
Sai:- Ten cuidado Naruto-kun – pasando el hombro de su capitán por sobre su espalda- son buenos rivales. Trabajan bien en equipo.
Kaka:- El líder es el,……..-tosiendo- ese hombre con el parche en su ojo.
Naru:- De acuerdo, no se preocupen amigos- sonriendo- hoy estoy con exceso de energía, será una buena forma de “descargar”
Cuando Sai y Kakashi entraron a la aldea. Naruto uso a varios de sus clones para poner a resguardo a los guardias desmayados. La pelea seria dura. O al menos eso se creía en un comienzo. El rubio emitió un grito desgarrador que hizo que los enemigos se le congelaran la sangre. Su cuerpo comenzó a despedir un vapor rojo que burbujeaba copiosamente por todas partes.
Los ojos de Naruto se transformaron. El iris azul se modifico por un verde lleno de crueldad. Sus corneas eran rojas como el fuego, en lugar del blanco normal. Sus rasgos se endurecieron exhibiendo la brutalidad de una bestia feroz. Sus manos mostraron un desmedido crecimiento en las uñas generando el efecto visual de asemejar garras. El chakra del demonio de las nueve colas se arremolinaba sobre el cuerpo de Naruto dándole el aspecto más intimidante de su vida.
Naru:- ¡atacan mi aldea! –Gruñendo con voz cavernosa- ¡Atacan a mi sensei, atacan a mis amigos!!ES EL FINALLLLL!
El grupo de enemigos que se posiciono para repeler a Naruto, fue aplastado con facilidad. Los jutsus de tierra y agua que golpearon al rubio solo le produjeron siniestras risas de maldad. Acabo con la mayoría. Su furia y la intensa energía que lo desbordaba le hacían muy difícil el trabajo de contenerse. Definitivamente los asesinos habían escogido una mala noche para intentar matar a Kakashi Hatake.
Finalmente de los 7 hombres que habían querido la cabeza del ninja copia. Solo 3 sobrevivieron al combate con Naruto. Cosa que sucedió, solo porque Tsunade llego a tiempo de ordenarle/pedirle a Naruto que se detenga. El rubio accedió, aun con cierta dificultad, a frenar sus ansias de arrancarles el corazón a los malditos. Sus rasgos volvieron a la normalidad. Su físico había soportado el calor del chakra rojo con facilidad. Ni siquiera estaba herido, sus enemigos habían acertado pocos ataques antes de caer bajo sus garras. Y las habilidades regenerativas del Kyuubi, habían curado rápidamente todos los cortes.
Tan pronto como la batalla termino. Naruto comenzó a notar los efectos de estar en celo. Su mente se había distraído por la emergencia. Pero no duraría por mucho. El rubio Shinobi traspiraba abundantemente. Enrojecido el rostro, las manos sudadas. Tenía su “amigo” erecto como nunca antes. Miro de reojo a Tsunade y la vista se le iba, irremediablemente a los pechos de la mujer.
Lo peor de todo era. Que la mujer lo miraba con interés. De nada valía recordarse a sí mismo que la Hokage era como su madre. Los deseos era más fuertes cada vez. Por fortuna varios ninja médicos y cazadores ANBU estaban alrededor. No podían estar a solas. De pronto Naruto casi escapo corriendo hacia su casa. Tenía que encerrarse para evitar tentaciones.
El rubio pasó por las puertas de la hoja volviendo al interior. Casi atropella al grupo de Gai.
Rock Lee:- ¡pero qué demonios te ocurre Naruto-kun! –Enojado, puño apretado- parece que tienes prisa para todo últimamente
Naru:- perdonen chicos es que tengo……-mirando a Tenten fijamente
Neji:- ¿Naruto? –sorprendido por la intensidad de la mirada
Naru:- es que…….tengo que……-sonriendo y mirando a la chica de arriba hacia abajo.
Tenten:- Na….ruto? –Sonrojada- ¿que tanto me ves?- desviando la vista
Naru:- ¡No no no! –Cabeceando como si tuviera sueño- dios no puedo controlarlo- comenzando a correr para alejarse.
Gai:- tan extraño como Kakashi –reflexionando- Lee, es obvio que algún plan trama.
Lee:- un plan sensei? –intrigado
Gai:- así es, como Kakashi, mi rival eterno. Naruto es tu rival. Está planeando siempre para vencerte –sonrisa con brillo.
Lee:- ¡Por supuesto! –Ante la atónita mirada de Neji y Tenten- como no pude verlo. Piensa llegar a Tenten para conocer mis debilidades.
Neji:- no puedo creer que sigan actuando como niños- ofuscado y de brazos cruzados
Tenten no estaba atenta a los desvaríos de sus compañeros. Sus ojos se quedaron en Naruto que parecía distinto. Lamentablemente había aspirado el aroma que rodeaba al rubio. Era cuestión de horas para que la asfixiante pasión la atrape.
La situación empeoraba para Naruto. Si las suposiciones de Kiba eran correctas. Toda la aldea aspiraría su aroma para la tarde del día siguiente. Solo le cabía encerrarse. Baños de agua fría, trabajos manuales y muchas flexiones de brazos o abdominales para quemar la furiosa lujuria que se escapaba por los ojos.
Shikamaru había escuchado de Kiba la increíble noticia sobre Naruto. El Nara y su padre habían diseñado algunas estrategias parciales para detener el desborde del rubio. Sin embargo ambos eran consientes que dominar por la fuerza al Shinobi más poderoso de la aldea no sería más que ultima y desesperada opción. Finalmente se pasaron toda la noche en la torre Hokage para recaudar información sobre antecedentes a este extraño fenómeno.
Shikamaru envió a Kiba a reunir un equipo especial para su plan de contingencia. Por alguna extraña razón no concordaba con la idea del consejo o la de su padre. Era muy problemático por tanto, discutir en situaciones de emergencia. Así que solo les permitió creer que aceptaba el plan de todos y preparo mediante Kiba, el suyo propio.
A la mañana siguiente. En el hospital de la hoja. Naruto visitaba a su sensei y a Sai que estaban en una habitación recuperándose de la misión. El rubio Shinobi se había pasado todo el resto de la noche entre ejercicios físicos y baños de agua fría. Parecía que la libido se había apagado momentáneamente.
La Hokage envió a Shikaku a recibir el informe de los ninjas. Tsunade tenía miedo de Naruto. Tenía miedo de sus deseos como mujer que el aroma del chico había despertado. Al fin y al cabo. Al quererle siempre como a un hijo. La rubia de los ojos color miel consideraba sus deseos como una especie de incesto. Shizune atendió a Kakashi y Sai. Y al ver llegar a Naruto salió casi corriendo de la habitación. No sabía si podría controlar la lujuria que se le despertaba de solo verlo.
Shikamaru y su padre conversaron con Naruto en esa habitación sobre el “problema”. Kakashi y Sai los observaban extrañados. No les parecía creíble todo lo que hablaban los Nara. Aun cuando Naruto lo confirmaba con la mirada:
Shikamaru:- entonces Naruto, - de brazos cruzados- debemos encontrar la manera de contenerte.
Shikaku:- Seria mucho más fácil si al menos tuvieras novia y……
El rostro de todos ensombreció. Salvo el padre de Shikamaru, todos sabían que ese era un tema “sensible” en la vida de Naruto. Sobre todo, desde la “declaración” de la pelirosa. Algunos creían que era mentira y otros que había dicho la verdad. Pero nadie podía asegurarlo, ya que Sakura jamás lo había aclarado, ni Naruto tuvo el valor de preguntárselo.
Naru:- tal vez……deberían encerrarme –suspirando- no lo sé, supongo que en algunos meses esto tiene que pasar.
Shikamaru: es improbable lograr detenerte aunque te encerremos –poniendo su mano en el hombro del rubio- ni siquiera con sellos inhibidores podremos contenerte.
Kaka:- y lo peor será cuando estés, en un punto de descontrol tal, que no va a importarte más que violar a una mujer. O tal vez más, dependiendo de tu energía. A todas las que tengas a tu alcance.
Shikaku:- energía alimentada por el zorro, ósea casi ilimitada.
Naru:- pero…. ¿Que puedo hacer?- frustrado- ¿acaso no hay nadie que me pueda ayudar?
Xxx:- nosotras podemos ayudarte, Naruto-kun -sensualmente
Los hombres voltearon a la puerta y vieron a Ino, Tsunade y Shizune. En los rostros de las mujeres se veía excitación y lujuria. Estaban descontroladas. Era obvio que ya no razonaban con equilibrio. Las miradas perversas de las mujeres hicieron retroceder al rubio.
Naru:- ¡esperen por favor! –Retrocediendo y levantando las manos para defenderse.- no podemos, son mis amigas. No lo hagan, No lo hagas Oba-chan.
Tsu:- Lo….siento Naruto –avergonzada y enrojecida- No….puedo…..evitarlo, perdóname bonito.
-¡Arte Ninja, JUTSU IMITACION DE SOMBRAS!
El mayor de los Nara capturo a las tres mujeres con su jutsu de sombras. Ino y Shizune no eran problema. Pero Tsunade era fuerte, terriblemente fuerte. Shikaku Nara no podría contenerla por mucho. Shikamaru agarro de un brazo a Naruto y llevándolo a la ventana le grito:
-Plan B, !Vámonos de aquí Naruto, huyamos yo te ayudare!
Los dos Shinobi saltaron por la ventana del hospital e iniciaron una carrera por los techos de las casas alejándose del edificio detrás de ellos.
En la habitación del hospital, Tsunade se libero y puso K.O a Shikaku de un puñetazo. Estaba como en un estado de guerra. Descontrolado su juicio, uso todos sus recursos para saciar los instintos que le quemaban.
Tsu:- ¡Shizune, convoca al ANBU y a todos los equipos que encuentres! – Saliendo por la ventana- ¡La misión es capturar con vida a Uzumaki Naruto y traerlo ante mí! ¡No se me escapara!
Las mujeres, atacadas como por un hechizo estaban dispuestas a cazar al rubio como si se tratara de un trofeo. Lo atraparían, y sería el fin de ese deseo que las enloquecía totalmente.
Shikamaru y Naruto, mientras tanto. Corrían por los tejados a toda velocidad. El Nara indico que lo más prudente era evitar enfrentarse a las mujeres saliendo de la aldea. Era eso, o arriesgarse a que, el libido de Naruto se descontrole y cause estragos en toda la hoja.
Neji, Rock Lee y Gai habían perseguido a Tenten que parecía atrapada por un hechizo que la obligaba a correr a toda velocidad hacia cierto punto de la aldea. Los hombres no entendían nada. Y entendieron mucho menos cuando Hinata, Temari y Kurenai se cruzaron por la calle casi atropellándolos al pasar.
Gai:- ¡pero qué demonios les pasa Kurenai! –sentado en el piso por la impresión del salvajismo, en las caras de las Kunoichi.- ¡Acaso estamos bajo ataque! ¡Por que se comportan como locas de atar!
Kurenai:- ¡Cierra la boca Gai! –Furiosa- ¡Y ahora me dirás donde esta Uzumaki Naruto! ¡Me lo dirás, o te pondré en un Genjutsu que no te vas a olvidar!
Neji:- Tranquila Kurenai –sensei, díganos que pasa. –nervioso
Hinata:- ¡Es Naruto-kun! –Roja de excitación- ¡El, es mío!
Los tres hombres se cayeron para atrás.
Lee:- ¡Pero qué les pasa! –apretando su puño- ¡Acaso están locas! ¡Andan corriendo en la noche y causando este alboroto por las tonterías de Hinata.
Temari:- ¡¿Hinata?! – Riendo sarcástica- ¿Quién les dijo que Naruto era para él? Cuando lo atrape le enseñare lo que es una mujer de verdad –sensual.
Kurenai:- primero tienes que crecer niña –mirándola despectiva- yo me encargare de enseñarle a ese bonito muchacho sobre el amor.
Las tres mujeres se pusieron a discutir entre ellas. Hablaban de Naruto como de un pedazo de carne. Como de un objeto valioso para poseer. Los tres hombres se miraban sin entender nada.
Sabían que Kurenai estaba sola desde la muerte de Azuma Sorutobi. Sin embargo nunca imaginaron verla pelear por alguien tan joven como Naruto. En cuanto a Temari, estaba casi casada con Shikamaru, lo cual parecía importarle muy poco a simple vista. De Hinata, ni hablar. Hacia un par de semanas que salía con Kiba y aparentemente quería la “revancha” con Naruto a pesar de haber sido ignorada por él, toda la vida.
Gai le pidió a Neji que las revisara con el Byakugan. Parecían estar en una especie de Genjutsu. Pero el Hyuga confirmo que sus flujos de chakra estaban normales. ¿Entonces que les pasaba? Estaban dispuestas a acostarse con Naruto a la primera oportunidad. De hecho se les escapo en la discusión entre ellas que ya habían revisado en casa del rubio. Ahora lo buscaban por la aldea entera.
Shikamaru y Naruto se ocultaron en la antigua mansión de los Uchiha. El Nara le había indicado que debían esperar allí. Naruto algo nervioso al recordar la cara de descontrol que mostraron Tsunade y las demás, pensaba en la manera de evitar un futuro desastre. Pero pasaron algunos minutos y el pelinegro sentado en la tenue luz del lugar se encontraba con los ojos cerrados y muy tranquilo.
Naru:- Debemos irnos Shikamaru, –mirándolo nervioso- no estamos seguros aquí. Mi chakra es difícil de ocultar en el “estado” que me encuentro.
El Nara sonrió al abrir los ojos y ver en la penumbra un rubio sudando y rojo como tomate. Frecuentemente se acomodaba su parte más noble que, en estado de erección, le impedía estar cómodo. Sería difícil salir de Konoha. Y aun si pudieran. Quedaba el casi imposible trabajo de evitar a las rastreadoras que lo buscarían incesantemente.
Shika:- tranquilo Naruto, -sonriendo- si tenemos suerte, en algunas horas caerá lluvia.
Naru:- ¡Y a mí de que me sirve la lluvia! –Desesperado- ¡estuve toda la noche de ayer bajo la ducha y aun tengo ganas de reventar una cama con la primera que se cruce! (perdón Sakura-chan)
De pronto, el sonido de la clausurada puerta de la mansión Uchiha puso en alerta a los refugiados. Varios golpecitos rítmicos a la puerta hicieron reír al Nara que había inventado la contraseña. Choujin, Kiba, Akamaru, Yamato y Konohamaru entraban a la casa sigilosamente. Los hombres se sentaron formando un círculo y Shikamaru aclaro que todos sabían la razón de por qué estaban aquí. Kiba se había encargado de reclutarlos e informarles lo sucedido.
Shika:- no hay mucho tiempo que perder- seriamente- debemos escapar de Konoha. El objetivo es poner a Naruto fuera del alcance de nuestras compañeras.
Yamato:- Naruto, ¿Por qué no usas el modo senin? – Mirando con intriga- invoca a los sapos y sal de la aldea.
Naru:- no puedo, -rojo de vergüenza- estoy demasiado……..no puedo absorber energía del ambiente sin estar quieto. Incluso me cuesta mantener varios clones. Pierdo la concentración como un novato.
Choujin:- si nos llamaste aquí Shikamaru, es porque tienes un plan –señalo el Akimichi acostumbrado al proceder de su amigo- ¿Que podemos hacer para ayudar?
Shika:- primero, recuerden que si tienen que luchar sepan que las mujeres acabaran con ustedes sin dudarlo un segundo. Naruto se ha trasformado en una especie de droga para ellas. Segundo, si tengo un plan. Usaremos un señuelo.
En otro lugar de la aldea. Varios grupos de mujeres estaban reunidas cruzando información sobre el paradero de Naruto. Inicialmente pensaron en actuar en soledad. Pero consideraron que con el uso de trabajo en equipo lo capturarían rápidamente. El asunto de cómo repartírselo quedaba para más adelante. ¿Además que importaba compartirlo? El rubio disponía siempre de gran caudal de energía. Las mujeres solo se humedecían de imaginar cuanto aguante podía tener Naruto.
Pronto la Hokage organizo la búsqueda con rapidez. Hinata y varias Hyuga de la rama secundaria aportaban su “ojo blanco” para sondear la zona. Había buenas rastreadoras con Tsume y Hana Inuzuka a la cabeza. Por fortuna, el aroma era tan poderoso que confundía los olfatos de las Kunoichi. Pero lo sentirían moverse. Sería cuestión de tiempo para que Naruto Uzumaki fuera presa de algunas mujeres de la hoja. Cada vez se sumaban más y más mujeres a los equipos de “cacería”. Sería difícil que Naruto, pudiera escapar mucho tiempo.
La noche anterior, en algún lugar de los bosques del norte. Sakura Haruno cenaba con tranquilidad junto a una fogata. La noche era hermosa. Ideal para acampar y pensar con claridad todas las cosas que le habían pasado en los últimos tiempos. Las cosas habían cambiado tanto con respecto a sus sentimientos. Que no podía decirse donde empezaba el amor y donde terminaba la amistad. Naruto le gustaba, cosa indudable ya que le soportaba todas sus tonterías sin acabar de matarlo. En algunas cosas era como un niño. Si bien su cuerpo, (un escalofrió de satisfacción le recorrió la espalda) era más que atractivo. Seguía teniendo actitudes de un niño.
-¿o soy yo la que actúa como una niña? –se dijo a si misma
Tenía que admitir que desde siempre el rubio sabía lo que quería. El, si se jugaba entero por sus sentimientos. Le ponía el corazón a cada acción. Luchaba hasta el infinito por el amor y la amistad. Sakura sentía envidia de eso. Ojala ella pudiera jugarse una sola vez de esa manera “tonta y hermosa”.
Pensándolo detenidamente, su confección de amor hacia Naruto estaba viciada. Sin dudas le gustaba el rubio. ¿Pero cómo saber si eso era amor? la chica se preguntaba qué sucedería si Sasuke Uchiha volviera a Konoha algún día. ¿Acaso el viejo amor de niña regresaría? ¿Seria capaz de abandonar a Naruto por Sasuke?
Lo cierto era, que Sakura obtenía de Naruto lo que hubiera deseado tener con Sasuke. Amor, comprensión, protección, amistad, sonrisas. El rubio tenía esa manera especial de hacerla sentir única. Inmaculada, pura, como algo sagrado que no puede profanarse.
La noche en soledad, en resumidas cuentas le vino de maravilla. Dormiría unas horas y regresaría a Konoha en la mañana. La lista de pedidos de su maestra Tsunade estaba casi completa. Increíblemente solo le había tomado un día completo el juntar cada planta o insecto buscado. No por nada era de los mejores médicos de la hoja.
No por nada había devorado incontables libros de herboristería propiciando su habilidad de crear antídotos contra casi cualquier veneno. Solo que quedaba por buscar un raro musgo que crece en la cavernas de la montaña en el valle del fin. Pasaría por allí, completaría su misión, y volvería hacia su destino.
Volvería a la mañana siguiente. Volvería, para sucumbir al único veneno de cual nunca se encontró la cura. Al regresar, hablaría con un tonto rubio de cabellos enmarañados. Un chico capaz de las cosas más bellas y extraordinarias. Como por ejemplo. Haberle robado por fin, el corazón.
En la antigua mansión Uchiha el plan de Shikamaru había sido detallado y repasado. Todos sabían lo que tenían que hacer. El asunto era ganar tiempo. Esa siempre, era la función de un señuelo.
Por supuesto las mujeres habían encontrado el escondite de los hombres. Desde los techos de las casa contiguas se descolgaron entrando a la fuerza en la mansión. Habían rodeado a los hombres, justo en la sala de estar de la enorme casa. Naruto, Shikamaru, Yamato, Konohamaru, Kiba y su perro formaron un círculo defensivo. Parecían enemigos de las mujeres atacantes.
Kurenai:- entreguen a Naruto y los demás podrán irse. –Mirando con deseo al rubio- hola bonito
Hinata:- ¡Naruto-kun!, –Mirando a Kiba- Kiba-kun- avergonzada
Temari:- Hemos cubierto todos los posibles escapes y lo sabes querido,- a Shika- solo quiero a Naruto una vez, solo eso.
Tsunade:- Eso lo decido yo, -mirando lascivamente al rubio- ustedes niñatas solo serán observadoras.
Los hombres escuchaban sin emoción las disputas de las mujeres. Parecían hechizadas, ni siquiera podían considerarse sus palabras. Pero además, no les importaba.
Hinata:- Un momento……-mirando con atención con su Byakugan- ¡ellos son clones!
Yamato:- bueno- resignándose- por lo menos les di algo de tiempo. –sentándose para mostrar que no lucharía.
Tsunade:- ¡Maldición, clones de madera! –viendo como se trasformaban los clones en madera- ¡Rápido, no puede haberse ido lejos!
Las mujeres salieron como ventisca en la búsqueda del rubio. Algunos kilómetros más allá. Naruto y los demás corrían hacia la puerta norte siguiendo el plan de Shikamaru que parecía haber diseñado una vía de escape por allí.
En la dirección opuesta al rubio y sus amigos. Un segundo Naruto corrían en soledad aprovechando el alboroto que generaban los demás. Tenía que escapar como fuera. Por lo menos para evitar las consecuencias de acostarse con alguna amiga. O alguna conocida. Intentar resistir era ridículo. Podía tener a cualquiera, la mujer que quisiera. Pero solo Sakura merecía el lugar en su cama. Porque hacía ya mucho tiempo. Se había llevado su alma.
Tsume Inuzuka y 4 mujeres más atraparon al solitario Naruto que trataba de saltar atreves de los campos de entrenamiento más alejados. Parecían bestias salvajes intentando desnudar y violar al rubio que intentaba resistir pero parecía no poder con las mujeres. Comenzaron a desnudarlo y lo sometieron con cuerdas contra un árbol. Todas reían y susurraban entre sí esperando el momento de ver la “mercancía”.
Pero Naruto, que parecía muy asustado al principio, comenzó a reír frenéticamente. Justo en ese momento unas 10 mujeres más llegaban. Había mujeres Hyuga, abúrame, Inuzuka. Incluso estaban muchas civiles atraídas por los gritos de las demás.
Naruto reía, casi les salía lágrimas de los ojos. Maniatado como estaba no podía resistirse. Las mujeres no entendían como, atrapado como rata, podía hacerle algo tanta gracia. Pero no se lo preguntaron. Un par de las Kunoichi más atrevidas lo desnudaron y comenzaron a succionar el miembro del chico haciéndole para de reír y comenzar a gemir.
Las mujeres alrededor comenzaron a tranquilizarse. Era como si el efecto del aroma del zorro se estuviera diluyendo. Naruto seguía gimiendo sin decir palabra. Las mujeres que masajeaban su miembro y lo lamian con lujuria. Estaban, algo decepcionadas por el tamaño del “amigo” de Naruto. Parecía tan grande y fuerte por fuera y a cambio era algo “pequeño”, en el interior.
De pronto el chico comenzó a quejarse muy fuerte. Parecía la clara señal de que se correría. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando en lugar de eso. Exploto su cuerpo deshaciendo el Henge jutsu que lo cubría. La concentración le había fallado por el “tratamiento” de las chicas. el chico se parecia a Naruto ciertamente y su Henge enseñado por el "jefe" como el castaño solia llamar a Naruto fue perfecto.
Konohamaru:- juro que solo cumplía órdenes, –dijo ante las miradas asesinas de las mujeres- aunque no me esperaba que esto fuera así de bueno. –bajando la cabeza avergonzado
Tsume Inuzuka se fijo en la chaqueta del prisionero y noto que el olor de Naruto provenía de ella. El verdadero Naruto seguía viaje hacia la puerta norte sin su chamarra naranja. El olor de ella había sido el perfecto señuelo preparado por Shikamaru Nara.
Fin del capitulo
arminius- Clan Seiryuu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
CAPITULO 3: “ESCAPE DEL PARAISO”
Una espesa cortina de nubes cubría el cielo de Konoha largo a largo. Pesadas gotas de agua comenzaban a caer en la hoja y sus alrededores. El equipo de “rescate” liderado por Shikamaru Nara corría por una calle de la aldea, directo hacia la puerta norte. Día de nubes, día de fenómenos extraños. ¿Cómo explicar una carrera para sacar a Naruto de su propia aldea casi como un espía? ¿Cómo explicar que hombres y mujeres se enfrentaban en las calles casi como enemigos?
Solo Choujin, Kiba y Shikamaru quedaban en el equipo. Ocasionalmente algunos ninjas se unían a la escolta para luego trabar combate con los grupos de mujeres que intentaban llegar hasta el rubio. Llegaron a una plaza y justo cuando la cruzaban por el medio. Un remolino de viento les corto el avance violentamente. Una bella mujer rubia de Yukata negra se paro frente a ellos. Su abanico gigante desplegado para combate le daba el inconfundible aspecto de una enemiga.
Temari:- Vamos querido, - mirando a Shika- Bien sabes que este juegos del gato y el ratón nunca me ha gustado. Solo entrégame a Naruto. Solo será un día. O tal vez un par de días- sonrisa perversa.
Shika:- lo lamento Temari, -serio- no eres tú la que habla ahora. No permitiré que cometas una locura de la que luego te arrepientas.
Tsunade:- por mi está bien –apareciendo por un lado- Temari ya tiene novio, no debe pensar más que en él. Ven conmigo Narutito, ven con Tsunade-sama que te cuidara muy bien.-ralamiendose.
Naruto la miraba presa de una especie de fascinación. Comenzó sonreír y apartándose del grupo avanzo hacia la Hokage que abría sus brazos para recibirlo. Pero Kiba Inuzuka lo atrapo del hombro y poniéndose delante de el los despertó del “hechizo”.
Kiba:- será mejor que se alejen de Naruto –mirando con enojo a las mujeres que comenzaban a llegar- si ustedes piensan que lo tendrán a la fuerza están en un grave error.
Las mujeres sonrieron perversamente. Estaba la Hokage y 10 de las mejores y más fuertes mujeres de toda la aldea. Kiba contuvo la respiración al darse cuenta que había cometido una estupidez tamaño familiar. Pero no se quedaría sin ayudar a Naruto. Kiba era una bestia, como sus propios amigos lo definían. Pero conocía de una manera exacta y brutal. Todo lo que Naruto había sufrido por Sakura. Lo conocía por qué a él le había pasado lo mismo con Hinata.
-¡Sigan con el plan, Shikamaru! ¡Arte ninja, JUTSU DE MIMETISMO ANIMAL!
Los rasgos de Kiba se transformaron rápidamente. Un aura azulada lo rodeaba creando el aspecto de terrible bestia de batalla. Pelearía, o por lo menos, eso debía hacerles creer.
El gran perro blanco que acompaña a Kiba salto a su espalda y pronto hubo dos Kibas en esa plaza. Saltaron muy alto llamando la atención de todos y usando la técnica de los colmillos perforantes crearon gran alboroto entre las mujeres. Una pareja de remolinos inmisericordes perforo el suelo entre los grupos dividiendo las diferencias en las distancias.
Shikamaru sabía que los intentos de Kiba serian en vano. Por muy capaz que el castaño fuera no podría contra Tsunade o Temari que ya era jounin. Así que lanzo algunas bombas de humo y grito a su amigo Choujin:
-¡Choujin tenemos que continuar! , ¡Usaremos la catapulta!
En el confuso ataque de Kiba, que pronto y rápido recibió un puñetazo de Tsunade que lo puso en órbita. Shikamaru se aferro a un Naruto que no entendía nada. Ni podía siquiera ver, que ocurría por el humo reinante. Lo que paso segundos después fue que Choujin uso su habilidad para agrandar sus brazos de manera monstruosa haciendo que su mano derecha descanse en el suelo como una plataforma.
Shikamaru ya sabía qué hacer. Tomo del brazo a Naruto y parándose en la mano de Choujin le dio una señal al Akimichi que estaban listos taconeando en su palma. El obeso ninja uso una gran potencia para elevar su brazo y lanzar por el aire al pelinegro y al rubio por sobre las barricadas de mujeres que no veía nada por el humo.
Problema uno, superar el cerco de las mujeres, resuelto. Pero en el aire surgió el problema dos. Naruto sorprendido por estar “volando” por sobre los techos de las casas. No pudo evitar gritar de la impresión. Pero bueno, al fin y al cabo demostró porque era el Shinobi más poderoso de la hoja. Shikamaru aterrizo de pie en el techo de una tienda de comestible. Mientras que Naruto lo hizo, con gran pericia sobre un alambrado que dividía dos casas.
El pelinegro sonrió complacido del éxito y le hizo señas con las manos animándolo a continuar. Naruto le devolvió la sonrisa y se preparo para dar un gran salto para volver a carrera. Lamentablemente, hizo el ridículo. Porque al impulsarse para saltar, una cadena lo aprisiono del pie de apoyo, propiciando una estrepitosa caída en un charco de agua, justo bajo el alambrado.
Tenten:- ¿Adonde crees que vas ojitos azules? –Arrastrándolo con la cadena- no pensaras desgastar toda esa valiosa energía en huir de mi verdad?
Naru:- ¡Pero qué demonios! ¡Acaso estás loca! –Sacándose el barro de la frente y mirándola- este….holaaa, Tenten- sensualmente
Tenten:- hola lindo, -sonrojándose- me quede pensando en ti, cuando me miraste anoche. Tal vez deberíamos conocernos mejor- acercándose sensualmente.
Naru:- (¡por dios que guapa es!, no me había dado cuenta hasta…….que……! ¿Que diablos me sucede?!)
El rostro de Naruto pasó de la lujuria al espanto en segundo. Comenzó a arrastrarse para huir del avance de Tenten que aun tiraba de la cadena que lo tenía atrapado por el pie derecho.
Shikamaru:- ¡Naruto que pasa, te retra…….!-llegando y viendo la situación- déjalo Tenten.
Tenten:- lárgate de aquí vago, -sin mirarlo siquiera- este no es tu asunto.
Xxx:- ¡Pero si el nuestro!
Las voces de Gai, Neji y Rock Lee, llenaron de alegría a los dos hombres. Las bestias verdes atraparon a Tenten por detrás, inmovilizándola. Mientras Neji Hyuga usaba su Byakugan para cortar los flujos de chakra de su compañera para impedirle luchar. Un golpe en su cuello antes de que reaccione y Tenten estaba fuera de combate.
Shikamaru:- gracias al cielo que vinieron, -ayudando a levantarse a Naruto- ¿saben lo que ocurre?
Gai:- tu padre nos lo informo, está enviando a todos los hombres que encuentra para detener a Tsunade y las demás.
Neji:- lo cual parece difícil de lograr ya que la Hokage puede cargarse, ella sola, a varios equipos ANBU sin problemas.
Lee:- Creí que era una trampa tuya Naruto –clásica pose Gai, brillo en la sonrisa- Después de todo, se puede esperar esto y mucho mas de mi rival.
Shika:- no estamos para bromas Lee- cruzándose de brazos- Kiba y Choujin nos han dado algo más de tiempo. Pero ya deben estar fuera de combate. Así que necesito de ustedes para salir de Konoha.
Gai:- enterado, Lee llévate a Tenten al hospital- sonriéndole a su alumno- y luego vuelve al combate cuando la hayas dejado al cuidado de alguien.
Lee:-¡Hai!- tomando entre brazos a su amiga- volveré como rayo- saliendo a toda marcha.
Gai:- será fácil escapar –sonriendo- Nadie puede con la bella bestia de Konoha, Ja ja ja
Shika:- siempre soportas estos discursos, -susurrándole Neji-
Neji:- suspirando- Siempre, además hoy esta desanimado.
Shikamaru se le quedo mirando como tratando de captar alguna broma. Pero Neji parecía hablar enserio. Lo cual, al ver a Gai estirando sus músculos con entusiasmo frente a ellos, no podía concebir como seria Gai en sus días “de buen ánimo”.
Naru:- no quiero arruinarles su diversión- haciendo que todos le presten atención- pero me niego a ser la presa de una bandada de locas. Sakura-chan es la única que me interesa.
Xxx:- pues que lastima que no piensas en mi cachorro.
Todos tragaron duro y voltearon a ver como Anko Mitarashi se acercaba quitándose la chaqueta Jounin. Rápidamente se lanzo a por Naruto que no pudo reaccionar por el espectáculo de los pechos que la mujer. La habilidosa Kunoichi lo atrapo y cuando los demás quisieron retenerlo ella soltó de entre sus brazos cientos de serpientes que atacaron las manos de los amigos del rubio.
Naruto parecía un niño pequeño entre los brazos de la jounin que desapareció en una explosión de humo sin darles tiempo a realizar nada. Shikamaru, Neji y Gai avanzaron hacia la humareda. Anko y Naruto ya no estaban.
Shika:- ¡maldita sea! Cayó en las peores manos.
Gai:- si es hombre y ama otra, resistirá- pose Gai
Neji:- lo encontrare con el Byakugan su chakra es como luz del sol para
mí. –Concentrándose en posición tigre- lo rastrearemos rápido.
Shika:- ese tonto está enamorado de Sakura Haruno. Pero los instintos del zorro lo dominan ahora.
Gai:- y Anko Mitharashi no lo dejara de aprovechar.-comprendiendo el dilema
Neji identifico la estela del chakra de Naruto y Anko. Comenzaron a saltar por los techos. Debían apurarse que ya el tiempo se acababa. Varias cuadras de distancia lo separaban del departamento de la jounin. Alguna especie de invocación muy ingeniosa le había dado esa velocidad a la mujer. Pero contra el rastreo del Byakugan, nada podría hacerse. Pronto los refuerzos llegarían para ambos bandos. Sería el comienzo de una batalla emocionante.
En el departamento de Anko. La bella y sensual mujer estaba abrazada con Naruto que ya había perdido todo atisbo de juicio. Se besaban apasionadamente. Ella lo conducía hacia su cama permitiendo que el rubio la desnude violentamente y le robe el aliento con feroces besos llenos de deseos.
Anko estaba más que acostumbrada al sexo. Infiltración, que era su especialidad en materia de trabajo, le proveía de contantes misiones donde se acostaba con el enemigo para obtener información. Era una poderosa ninja de pelea, pero su capacidad de seducir a los hombres hasta enloquecerlos. La tenía como el elemento más valioso en materia de espionaje e infiltración.
Pero en este duelo de bocas y caricias estaba perdiendo. Naruto la estaba enloqueciendo. Sin siquiera llegar a la penetración ya sentía su cuerpo húmedo y a punto de acabar. Era increíble para la Kunoichi, como la lengua de Naruto le proveía de todo lo que la mayoría de los hombres nunca despertaba.
Lo lanzo sobre la cama y se quito su top dejando a la luz sus pechos generosos. Salto sobre Naruto combatiendo lengua contra lengua para recuperar el control de la situación. Pero otra vez perdía, su cuerpo recibía constantes descargas de electricidad cuando las manos del rubio le masajeaban los pechos con fuerza. No pudo evitar gemir con lujuria y comenzar a abrir el pantalón de Naruto en busca de lograr la penetración rápidamente. Se estaba enloqueciendo y no podía negarlo. No podía y no quería.
De pronto una explosión en la puerta del departamento la obligo a parar. Se puso de pie ante la mirada incrédula de Naruto y poniéndose una bata de color rojizo, abrió la puerta de su cuarto y lanzo un jutsu de serpientes a los atacantes que ingresaban. Poco le importaba quien fuera. Nadie le arrebataría el placer descubierto en los labios de Naruto.
Las mujeres evitaron el ataque sorpresivo, gracias a Hinata Hyuga, que lo vio venir con su “ojo blanco”. Tsunade y Temari se lanzaron sobre Anko y trabaron en lucha libre recriminándole que quería a Naruto para ella sola. La perversa Anko lo admitió con cinismo. Y aclaro de paso que mataría a cualquiera que lo tocara. Naruto era de ella, desde ahora, y para siempre.
Mientras la discusión y el forcejeo de las mujeres se sucedía en el comedor. Naruto salió de su letargo y vistiéndose rápidamente intento prepararse para lo peor. Estaba atrapado. El sabía que si cualquier mujer lo tocaba en esos momentos, el no podría resistir el impulso de poseerla allí mismo. De nada le servía repetirse a sí mismo que esto era por el Kyuubi. De nada le servía pensar en conservarse para Sakura-chan. Si Tsunade, Hinata, Anko o Temari (las mujeres que podía oír discutir en el comedor) se adentraban en la habitación. No podría más que hacerles el amor hasta reventarlas.
Unos golpes a la ventana del cuarto y la esperanza renació. Sai le sonreía con su falso gesto que ya era un clásico en el pelinegro. Ambos salieron por la ventana dejando un clon de tinta en la cama de Anko, simulando ser Naruto dormido.
Saltaron a otro techo y continuaron la escapada hacia la puerta norte. Shikamaru, Gai, Neji y Sai lo acompañaban las pocas cuadras que faltaban. Pero Shizune lanzo una lluvia de kunais que Neji eludió con su Kaiten.
Saltaron un nuevo techo con la morocha siguiéndolos de cerca. Gai comenzó a mover sus manos con desesperación. Como si miles de avispas lo molestaran. Cuestión que era verdad. Ya que el Genjutsu de Kurenai lo tenía bien ocupado.
Neji les indico que siguieran y se quedo para ayudar a su maestro contra Kurenai y Shizune. Sería una pelea difícil. Aunque se hizo imposible cuando varios grupos de mujeres rodearon a Neji y Gai abalanzándose sobre ellos para dejarlos fuera de juego. El Hyuga no se entrego sin pelear. Su Kaiten era celebre por resistir todo. Así lo logro durante 10 minutos, los cuales evitaron que las enardecidas féminas continuaran a la caza del rubio.
Naruto estaba cansado de correr. Una parte de él luchaba por escapar y no “traicionar a su Sakura-chan”. Pero la otra parte de su mente estaba jodidamente excitada. Anko lo había dejado con ganas de más. Y solo pensaba en esos pechos que hace algunos momentos tenía entre sus manos.
Naru:- ¡Al diablo con todo! –Gritando con furia- ¡esto en peor que soportar la furia del zorro demonio!
Shika:- ¡soporta maldición! –Ofuscándose- no me hace gracia la idea de que mi novia este babeando por ti. Así que mejor no te rindas. Porque si te acuestas con Temari te matare.
Naru:- pero yo…….-confundido- no puedo evitarlo
Shika:- ¡Si puedes! O acaso no evitaste ver a Sakura todo este tiempo.
Naru:- pero….yo…..no sé qué hacer
Shika:- si te ayudo es porque sé, que no quieres arruinar tus oportunidades con Sakura. Sé que crees que si te acuestas con ella ahora. Solo pensara que fue por el zorro.
Naru:- lo es, y si no, fíjate el desastre que he causado.
Sai:- pues tus amigos estamos para ayudar.-sonriendo- apropósito, Kakashi-sempai me mando un mensaje.
Naru:- ¿En serio? –Sonriendo- ¿que consejo me dio Kakashi-sensei?
Sai:- me dijo una sola palabra, ¡RINDETE!
Naruto y Shikamaru se cayeron para atrás.
Naru:- ¡Pero qué pervertido! ¡Le dije que esas novelas Icha Icha eran mala influencia!
Shika:- maestros y alumnos supongo.
Naru:- Ero-senin, -triste- seguro tendría la respuesta a este problema
Enseguida Naruto trago duro al imaginar a Jirayja teniéndolo atado y subastándolo a la que mejor pague.
Naru:- supongo que sería más, un enemigo que un amigo –sonriendo al recordar al pervertido numero 1
Shika:- Ya casi llegamos a la puerta. Atentos que saldremos de la hoja.
Sai:- no me parece buena idea- serio- escuche a las mujeres que, habría vigilancia femenina en cada puerta de la aldea.
Shika:- lo sé, estaba preparado para eso. –Sonriendo- aunque no pensé que habría tantos contratiempos.
Llegaron a la puerta norte y había 5 mujeres ninja vigilando. Las puertas estaban cerradas por órdenes de la Hokage. Naruto comenzó a pararse pero Shikamaru continuo seguro de lo que hacía. Sai lo siguió mas intrigado que seguro.
Shika:- buenas, venimos a sacar de la hoja al perseguido. –Sonriendo- me sorprende la calidad de tu disfraz, realmente eres de los mejores Shinobi de esta aldea.
Mujer1:- era hora que llegaran –seria- mantener este engaño me está costando mucho chakra.
De pronto, todas las mujeres ninja, incluso los portones cerrados. Comenzaron a adquirir un color oscuro. Comenzaron a hacerse granulosas y negras las puertas. Al igual que los cuerpos de las mujeres allí presentes.
Eran insectos, millones de insectos representando una cubierta perfecta de la supuesta vigilancia femenina a la salida. Shino Aburame era la pieza fundamental del escape planeado por Shikamaru. El muchacho de las gafas oscuras había dejado el camino libre desde hace horas para que Naruto escape de Konoha.
La lluvia se hizo más intensa. Las puertas liberadas mostraban a Naruto el comienzo de los bosques y la esperanza de salir bien librado de esta difícil situación. Pero aun estaban las cazadoras al acecho. ¿Qué ganaba Naruto con una loca carrera por los bosques? Las mujeres Inuzuka, o las Hyuga le echarían el guante en cuestión de días.
Shika:- menos mal que comenzó la lluvia- mirando al cielo con una sonrisa
Naru:- si claro, no querría debutar como “violador” en un ambiente seco- con sarcasmo
Shika:- eres fuerte sí, pero muy “retrasado” si dudas –poniendo su mano en el hombro del rubio
Naru:- ¿Por qué? –confundido
Shino:- la lluvia borrara nuestra huellas- acomodando sus gafas- y los olores serán más difíciles de detectar para las rastreadoras.
Naruto sonrió complacido. Sin dudas tener aliados como Shikamaru que parecían saberlo todo. Era de lo más conveniente. Sai recibió un pájaro de tinta que volaba con dificultad por la lluvia. Desplego un pergamino poniéndose al reparo de un techo de madera y el pájaro formo letras en el. Sonrió al leer y llamo a Shikamaru para que también lo leyera. Ambos Shinobis se miraron con astucia en los ojos y parecieron pensar en lo mismo.
Shino les informo que la ubicación de Naruto ya no era secreta y que debían irse. Así emprendieron la carrera por los bosques. Mientras que por las puertas de la aldea surgía varios equipos de mujeres. Buscando por los límites de la aldea a Naruto Uzumaki.
Pasaron horas enteras. La noche cubrió con su manto los bosques dando a los hombres la posibilidad de ocultarse. El chakra de Naruto estaba descontrolado. Su excitación iba en aumento y nadie podía aplacarla. Por fortuna Shino Abúrame estaba en el grupo de escolta. El genio de los insectos uso una rara especie de escarabajo para drenar el exceso de chakra en el rubio, evitando que la posición del grupo fuera revelada.
A pesar de la lluvia, que aunque disminuida, seguía cayendo. Naruto y los demás siguieron alejándose de la hoja. Las mujeres seguían de cacería. Sai dejaba figuras de tinta detrás del grupo para saber que tan cerca estaban las perseguidoras. Cerca del mediodía Shino dreno mas chakra de Naruto y lo uso como señuelo para que las mujeres lo siguieran en lugar de al rubio. Tuvo relativo éxito y lo pago con una golpiza de parte de las mujeres que lo atraparon.
En el hospital de Konoha mientras tanto:
Kakashi Hatake leía su novela Icha Icha sin prestar mucha atención a las quejas de Konohamaru que, vendado de pies a cabeza, recibía atenciones de un médico que le cambiaba los vendajes. Kiba tenía un hombro dislocado y una pierna rota. Choujin comía de varios paquetes de snacks sin reparar de su brazo izquierdo enyesado. Yamato había estado varias horas inconsciente por un terrible golpe del abanico de Temari. Pero ahora cuidaba de sus colegas de causa. Dándoles algo charla.
Yamato:- ¿creen que Naruto haya escapado?
Kiba: Espero que sí, -frustrado- porque si le hace algo a Hinata……..lo dejare peor de lo que me dejaron a mí.
Choujin:- En todo caso,- comiendo- será Hinata, -comiendo- la que le haga “algo”.
Kiba:- cierra la boca gordo- mirándolo despectivo-
Choujin:- ¡que no soy gordo! ¡Solo tengo huesos grandes! –ojos inyectados de sangre
Yamato:- solo espero que Naruto logre escapar. Odiaría que esto arruine su relación con Sakura.
Konohamaru:- el jefe siempre encuentra el camino, –apenas pudiendo hablar- por eso será el nuevo Hokage
Yamato:- por lo menos Sakura no estuvo en la aldea para ver este desastre.
Kiba:- no estuvo por que Tsunade-sama la saco de aquí a tiempo
Kakashi:- lo cual vino bastante bien a mi entender.
Todos miraron a Kakashi que hasta ahora parecía no haber escuchado la conversación en el cuarto. Pero la astuta mirada del sempai, revelaba algo más.
Yamato:- Sempai, ¿que sabe que nosotros no?- con cautela
Kakashi:- solo digamos que el destino es irremediable- suspirando- pero a veces nos aburrimos de esperar y le damos una mano. –sonriendo
Los integrantes de la habitación se le quedaron viendo. Kakashi Hatake sabía algo de todo este asunto que los demás no. Pero presentían que pronto seria rebelado.
En los bosques de país del fuego, continuaba la huida de Naruto. Shikamaru y Sai lo guiaban hacia un determinado lugar. El rubio no sabía dónde. Pero lo único que podía hacer era confiar. Al fin y al cabo lo había ayudado y protegido. Aunque en su corazón, Naruto comenzaba a comprender que su “situación” particular solo tenía un irremediable destino. Los brazos de una mujer.
hasta aqui el capi, saludos.
Una espesa cortina de nubes cubría el cielo de Konoha largo a largo. Pesadas gotas de agua comenzaban a caer en la hoja y sus alrededores. El equipo de “rescate” liderado por Shikamaru Nara corría por una calle de la aldea, directo hacia la puerta norte. Día de nubes, día de fenómenos extraños. ¿Cómo explicar una carrera para sacar a Naruto de su propia aldea casi como un espía? ¿Cómo explicar que hombres y mujeres se enfrentaban en las calles casi como enemigos?
Solo Choujin, Kiba y Shikamaru quedaban en el equipo. Ocasionalmente algunos ninjas se unían a la escolta para luego trabar combate con los grupos de mujeres que intentaban llegar hasta el rubio. Llegaron a una plaza y justo cuando la cruzaban por el medio. Un remolino de viento les corto el avance violentamente. Una bella mujer rubia de Yukata negra se paro frente a ellos. Su abanico gigante desplegado para combate le daba el inconfundible aspecto de una enemiga.
Temari:- Vamos querido, - mirando a Shika- Bien sabes que este juegos del gato y el ratón nunca me ha gustado. Solo entrégame a Naruto. Solo será un día. O tal vez un par de días- sonrisa perversa.
Shika:- lo lamento Temari, -serio- no eres tú la que habla ahora. No permitiré que cometas una locura de la que luego te arrepientas.
Tsunade:- por mi está bien –apareciendo por un lado- Temari ya tiene novio, no debe pensar más que en él. Ven conmigo Narutito, ven con Tsunade-sama que te cuidara muy bien.-ralamiendose.
Naruto la miraba presa de una especie de fascinación. Comenzó sonreír y apartándose del grupo avanzo hacia la Hokage que abría sus brazos para recibirlo. Pero Kiba Inuzuka lo atrapo del hombro y poniéndose delante de el los despertó del “hechizo”.
Kiba:- será mejor que se alejen de Naruto –mirando con enojo a las mujeres que comenzaban a llegar- si ustedes piensan que lo tendrán a la fuerza están en un grave error.
Las mujeres sonrieron perversamente. Estaba la Hokage y 10 de las mejores y más fuertes mujeres de toda la aldea. Kiba contuvo la respiración al darse cuenta que había cometido una estupidez tamaño familiar. Pero no se quedaría sin ayudar a Naruto. Kiba era una bestia, como sus propios amigos lo definían. Pero conocía de una manera exacta y brutal. Todo lo que Naruto había sufrido por Sakura. Lo conocía por qué a él le había pasado lo mismo con Hinata.
-¡Sigan con el plan, Shikamaru! ¡Arte ninja, JUTSU DE MIMETISMO ANIMAL!
Los rasgos de Kiba se transformaron rápidamente. Un aura azulada lo rodeaba creando el aspecto de terrible bestia de batalla. Pelearía, o por lo menos, eso debía hacerles creer.
El gran perro blanco que acompaña a Kiba salto a su espalda y pronto hubo dos Kibas en esa plaza. Saltaron muy alto llamando la atención de todos y usando la técnica de los colmillos perforantes crearon gran alboroto entre las mujeres. Una pareja de remolinos inmisericordes perforo el suelo entre los grupos dividiendo las diferencias en las distancias.
Shikamaru sabía que los intentos de Kiba serian en vano. Por muy capaz que el castaño fuera no podría contra Tsunade o Temari que ya era jounin. Así que lanzo algunas bombas de humo y grito a su amigo Choujin:
-¡Choujin tenemos que continuar! , ¡Usaremos la catapulta!
En el confuso ataque de Kiba, que pronto y rápido recibió un puñetazo de Tsunade que lo puso en órbita. Shikamaru se aferro a un Naruto que no entendía nada. Ni podía siquiera ver, que ocurría por el humo reinante. Lo que paso segundos después fue que Choujin uso su habilidad para agrandar sus brazos de manera monstruosa haciendo que su mano derecha descanse en el suelo como una plataforma.
Shikamaru ya sabía qué hacer. Tomo del brazo a Naruto y parándose en la mano de Choujin le dio una señal al Akimichi que estaban listos taconeando en su palma. El obeso ninja uso una gran potencia para elevar su brazo y lanzar por el aire al pelinegro y al rubio por sobre las barricadas de mujeres que no veía nada por el humo.
Problema uno, superar el cerco de las mujeres, resuelto. Pero en el aire surgió el problema dos. Naruto sorprendido por estar “volando” por sobre los techos de las casas. No pudo evitar gritar de la impresión. Pero bueno, al fin y al cabo demostró porque era el Shinobi más poderoso de la hoja. Shikamaru aterrizo de pie en el techo de una tienda de comestible. Mientras que Naruto lo hizo, con gran pericia sobre un alambrado que dividía dos casas.
El pelinegro sonrió complacido del éxito y le hizo señas con las manos animándolo a continuar. Naruto le devolvió la sonrisa y se preparo para dar un gran salto para volver a carrera. Lamentablemente, hizo el ridículo. Porque al impulsarse para saltar, una cadena lo aprisiono del pie de apoyo, propiciando una estrepitosa caída en un charco de agua, justo bajo el alambrado.
Tenten:- ¿Adonde crees que vas ojitos azules? –Arrastrándolo con la cadena- no pensaras desgastar toda esa valiosa energía en huir de mi verdad?
Naru:- ¡Pero qué demonios! ¡Acaso estás loca! –Sacándose el barro de la frente y mirándola- este….holaaa, Tenten- sensualmente
Tenten:- hola lindo, -sonrojándose- me quede pensando en ti, cuando me miraste anoche. Tal vez deberíamos conocernos mejor- acercándose sensualmente.
Naru:- (¡por dios que guapa es!, no me había dado cuenta hasta…….que……! ¿Que diablos me sucede?!)
El rostro de Naruto pasó de la lujuria al espanto en segundo. Comenzó a arrastrarse para huir del avance de Tenten que aun tiraba de la cadena que lo tenía atrapado por el pie derecho.
Shikamaru:- ¡Naruto que pasa, te retra…….!-llegando y viendo la situación- déjalo Tenten.
Tenten:- lárgate de aquí vago, -sin mirarlo siquiera- este no es tu asunto.
Xxx:- ¡Pero si el nuestro!
Las voces de Gai, Neji y Rock Lee, llenaron de alegría a los dos hombres. Las bestias verdes atraparon a Tenten por detrás, inmovilizándola. Mientras Neji Hyuga usaba su Byakugan para cortar los flujos de chakra de su compañera para impedirle luchar. Un golpe en su cuello antes de que reaccione y Tenten estaba fuera de combate.
Shikamaru:- gracias al cielo que vinieron, -ayudando a levantarse a Naruto- ¿saben lo que ocurre?
Gai:- tu padre nos lo informo, está enviando a todos los hombres que encuentra para detener a Tsunade y las demás.
Neji:- lo cual parece difícil de lograr ya que la Hokage puede cargarse, ella sola, a varios equipos ANBU sin problemas.
Lee:- Creí que era una trampa tuya Naruto –clásica pose Gai, brillo en la sonrisa- Después de todo, se puede esperar esto y mucho mas de mi rival.
Shika:- no estamos para bromas Lee- cruzándose de brazos- Kiba y Choujin nos han dado algo más de tiempo. Pero ya deben estar fuera de combate. Así que necesito de ustedes para salir de Konoha.
Gai:- enterado, Lee llévate a Tenten al hospital- sonriéndole a su alumno- y luego vuelve al combate cuando la hayas dejado al cuidado de alguien.
Lee:-¡Hai!- tomando entre brazos a su amiga- volveré como rayo- saliendo a toda marcha.
Gai:- será fácil escapar –sonriendo- Nadie puede con la bella bestia de Konoha, Ja ja ja
Shika:- siempre soportas estos discursos, -susurrándole Neji-
Neji:- suspirando- Siempre, además hoy esta desanimado.
Shikamaru se le quedo mirando como tratando de captar alguna broma. Pero Neji parecía hablar enserio. Lo cual, al ver a Gai estirando sus músculos con entusiasmo frente a ellos, no podía concebir como seria Gai en sus días “de buen ánimo”.
Naru:- no quiero arruinarles su diversión- haciendo que todos le presten atención- pero me niego a ser la presa de una bandada de locas. Sakura-chan es la única que me interesa.
Xxx:- pues que lastima que no piensas en mi cachorro.
Todos tragaron duro y voltearon a ver como Anko Mitarashi se acercaba quitándose la chaqueta Jounin. Rápidamente se lanzo a por Naruto que no pudo reaccionar por el espectáculo de los pechos que la mujer. La habilidosa Kunoichi lo atrapo y cuando los demás quisieron retenerlo ella soltó de entre sus brazos cientos de serpientes que atacaron las manos de los amigos del rubio.
Naruto parecía un niño pequeño entre los brazos de la jounin que desapareció en una explosión de humo sin darles tiempo a realizar nada. Shikamaru, Neji y Gai avanzaron hacia la humareda. Anko y Naruto ya no estaban.
Shika:- ¡maldita sea! Cayó en las peores manos.
Gai:- si es hombre y ama otra, resistirá- pose Gai
Neji:- lo encontrare con el Byakugan su chakra es como luz del sol para
mí. –Concentrándose en posición tigre- lo rastrearemos rápido.
Shika:- ese tonto está enamorado de Sakura Haruno. Pero los instintos del zorro lo dominan ahora.
Gai:- y Anko Mitharashi no lo dejara de aprovechar.-comprendiendo el dilema
Neji identifico la estela del chakra de Naruto y Anko. Comenzaron a saltar por los techos. Debían apurarse que ya el tiempo se acababa. Varias cuadras de distancia lo separaban del departamento de la jounin. Alguna especie de invocación muy ingeniosa le había dado esa velocidad a la mujer. Pero contra el rastreo del Byakugan, nada podría hacerse. Pronto los refuerzos llegarían para ambos bandos. Sería el comienzo de una batalla emocionante.
En el departamento de Anko. La bella y sensual mujer estaba abrazada con Naruto que ya había perdido todo atisbo de juicio. Se besaban apasionadamente. Ella lo conducía hacia su cama permitiendo que el rubio la desnude violentamente y le robe el aliento con feroces besos llenos de deseos.
Anko estaba más que acostumbrada al sexo. Infiltración, que era su especialidad en materia de trabajo, le proveía de contantes misiones donde se acostaba con el enemigo para obtener información. Era una poderosa ninja de pelea, pero su capacidad de seducir a los hombres hasta enloquecerlos. La tenía como el elemento más valioso en materia de espionaje e infiltración.
Pero en este duelo de bocas y caricias estaba perdiendo. Naruto la estaba enloqueciendo. Sin siquiera llegar a la penetración ya sentía su cuerpo húmedo y a punto de acabar. Era increíble para la Kunoichi, como la lengua de Naruto le proveía de todo lo que la mayoría de los hombres nunca despertaba.
Lo lanzo sobre la cama y se quito su top dejando a la luz sus pechos generosos. Salto sobre Naruto combatiendo lengua contra lengua para recuperar el control de la situación. Pero otra vez perdía, su cuerpo recibía constantes descargas de electricidad cuando las manos del rubio le masajeaban los pechos con fuerza. No pudo evitar gemir con lujuria y comenzar a abrir el pantalón de Naruto en busca de lograr la penetración rápidamente. Se estaba enloqueciendo y no podía negarlo. No podía y no quería.
De pronto una explosión en la puerta del departamento la obligo a parar. Se puso de pie ante la mirada incrédula de Naruto y poniéndose una bata de color rojizo, abrió la puerta de su cuarto y lanzo un jutsu de serpientes a los atacantes que ingresaban. Poco le importaba quien fuera. Nadie le arrebataría el placer descubierto en los labios de Naruto.
Las mujeres evitaron el ataque sorpresivo, gracias a Hinata Hyuga, que lo vio venir con su “ojo blanco”. Tsunade y Temari se lanzaron sobre Anko y trabaron en lucha libre recriminándole que quería a Naruto para ella sola. La perversa Anko lo admitió con cinismo. Y aclaro de paso que mataría a cualquiera que lo tocara. Naruto era de ella, desde ahora, y para siempre.
Mientras la discusión y el forcejeo de las mujeres se sucedía en el comedor. Naruto salió de su letargo y vistiéndose rápidamente intento prepararse para lo peor. Estaba atrapado. El sabía que si cualquier mujer lo tocaba en esos momentos, el no podría resistir el impulso de poseerla allí mismo. De nada le servía repetirse a sí mismo que esto era por el Kyuubi. De nada le servía pensar en conservarse para Sakura-chan. Si Tsunade, Hinata, Anko o Temari (las mujeres que podía oír discutir en el comedor) se adentraban en la habitación. No podría más que hacerles el amor hasta reventarlas.
Unos golpes a la ventana del cuarto y la esperanza renació. Sai le sonreía con su falso gesto que ya era un clásico en el pelinegro. Ambos salieron por la ventana dejando un clon de tinta en la cama de Anko, simulando ser Naruto dormido.
Saltaron a otro techo y continuaron la escapada hacia la puerta norte. Shikamaru, Gai, Neji y Sai lo acompañaban las pocas cuadras que faltaban. Pero Shizune lanzo una lluvia de kunais que Neji eludió con su Kaiten.
Saltaron un nuevo techo con la morocha siguiéndolos de cerca. Gai comenzó a mover sus manos con desesperación. Como si miles de avispas lo molestaran. Cuestión que era verdad. Ya que el Genjutsu de Kurenai lo tenía bien ocupado.
Neji les indico que siguieran y se quedo para ayudar a su maestro contra Kurenai y Shizune. Sería una pelea difícil. Aunque se hizo imposible cuando varios grupos de mujeres rodearon a Neji y Gai abalanzándose sobre ellos para dejarlos fuera de juego. El Hyuga no se entrego sin pelear. Su Kaiten era celebre por resistir todo. Así lo logro durante 10 minutos, los cuales evitaron que las enardecidas féminas continuaran a la caza del rubio.
Naruto estaba cansado de correr. Una parte de él luchaba por escapar y no “traicionar a su Sakura-chan”. Pero la otra parte de su mente estaba jodidamente excitada. Anko lo había dejado con ganas de más. Y solo pensaba en esos pechos que hace algunos momentos tenía entre sus manos.
Naru:- ¡Al diablo con todo! –Gritando con furia- ¡esto en peor que soportar la furia del zorro demonio!
Shika:- ¡soporta maldición! –Ofuscándose- no me hace gracia la idea de que mi novia este babeando por ti. Así que mejor no te rindas. Porque si te acuestas con Temari te matare.
Naru:- pero yo…….-confundido- no puedo evitarlo
Shika:- ¡Si puedes! O acaso no evitaste ver a Sakura todo este tiempo.
Naru:- pero….yo…..no sé qué hacer
Shika:- si te ayudo es porque sé, que no quieres arruinar tus oportunidades con Sakura. Sé que crees que si te acuestas con ella ahora. Solo pensara que fue por el zorro.
Naru:- lo es, y si no, fíjate el desastre que he causado.
Sai:- pues tus amigos estamos para ayudar.-sonriendo- apropósito, Kakashi-sempai me mando un mensaje.
Naru:- ¿En serio? –Sonriendo- ¿que consejo me dio Kakashi-sensei?
Sai:- me dijo una sola palabra, ¡RINDETE!
Naruto y Shikamaru se cayeron para atrás.
Naru:- ¡Pero qué pervertido! ¡Le dije que esas novelas Icha Icha eran mala influencia!
Shika:- maestros y alumnos supongo.
Naru:- Ero-senin, -triste- seguro tendría la respuesta a este problema
Enseguida Naruto trago duro al imaginar a Jirayja teniéndolo atado y subastándolo a la que mejor pague.
Naru:- supongo que sería más, un enemigo que un amigo –sonriendo al recordar al pervertido numero 1
Shika:- Ya casi llegamos a la puerta. Atentos que saldremos de la hoja.
Sai:- no me parece buena idea- serio- escuche a las mujeres que, habría vigilancia femenina en cada puerta de la aldea.
Shika:- lo sé, estaba preparado para eso. –Sonriendo- aunque no pensé que habría tantos contratiempos.
Llegaron a la puerta norte y había 5 mujeres ninja vigilando. Las puertas estaban cerradas por órdenes de la Hokage. Naruto comenzó a pararse pero Shikamaru continuo seguro de lo que hacía. Sai lo siguió mas intrigado que seguro.
Shika:- buenas, venimos a sacar de la hoja al perseguido. –Sonriendo- me sorprende la calidad de tu disfraz, realmente eres de los mejores Shinobi de esta aldea.
Mujer1:- era hora que llegaran –seria- mantener este engaño me está costando mucho chakra.
De pronto, todas las mujeres ninja, incluso los portones cerrados. Comenzaron a adquirir un color oscuro. Comenzaron a hacerse granulosas y negras las puertas. Al igual que los cuerpos de las mujeres allí presentes.
Eran insectos, millones de insectos representando una cubierta perfecta de la supuesta vigilancia femenina a la salida. Shino Aburame era la pieza fundamental del escape planeado por Shikamaru. El muchacho de las gafas oscuras había dejado el camino libre desde hace horas para que Naruto escape de Konoha.
La lluvia se hizo más intensa. Las puertas liberadas mostraban a Naruto el comienzo de los bosques y la esperanza de salir bien librado de esta difícil situación. Pero aun estaban las cazadoras al acecho. ¿Qué ganaba Naruto con una loca carrera por los bosques? Las mujeres Inuzuka, o las Hyuga le echarían el guante en cuestión de días.
Shika:- menos mal que comenzó la lluvia- mirando al cielo con una sonrisa
Naru:- si claro, no querría debutar como “violador” en un ambiente seco- con sarcasmo
Shika:- eres fuerte sí, pero muy “retrasado” si dudas –poniendo su mano en el hombro del rubio
Naru:- ¿Por qué? –confundido
Shino:- la lluvia borrara nuestra huellas- acomodando sus gafas- y los olores serán más difíciles de detectar para las rastreadoras.
Naruto sonrió complacido. Sin dudas tener aliados como Shikamaru que parecían saberlo todo. Era de lo más conveniente. Sai recibió un pájaro de tinta que volaba con dificultad por la lluvia. Desplego un pergamino poniéndose al reparo de un techo de madera y el pájaro formo letras en el. Sonrió al leer y llamo a Shikamaru para que también lo leyera. Ambos Shinobis se miraron con astucia en los ojos y parecieron pensar en lo mismo.
Shino les informo que la ubicación de Naruto ya no era secreta y que debían irse. Así emprendieron la carrera por los bosques. Mientras que por las puertas de la aldea surgía varios equipos de mujeres. Buscando por los límites de la aldea a Naruto Uzumaki.
Pasaron horas enteras. La noche cubrió con su manto los bosques dando a los hombres la posibilidad de ocultarse. El chakra de Naruto estaba descontrolado. Su excitación iba en aumento y nadie podía aplacarla. Por fortuna Shino Abúrame estaba en el grupo de escolta. El genio de los insectos uso una rara especie de escarabajo para drenar el exceso de chakra en el rubio, evitando que la posición del grupo fuera revelada.
A pesar de la lluvia, que aunque disminuida, seguía cayendo. Naruto y los demás siguieron alejándose de la hoja. Las mujeres seguían de cacería. Sai dejaba figuras de tinta detrás del grupo para saber que tan cerca estaban las perseguidoras. Cerca del mediodía Shino dreno mas chakra de Naruto y lo uso como señuelo para que las mujeres lo siguieran en lugar de al rubio. Tuvo relativo éxito y lo pago con una golpiza de parte de las mujeres que lo atraparon.
En el hospital de Konoha mientras tanto:
Kakashi Hatake leía su novela Icha Icha sin prestar mucha atención a las quejas de Konohamaru que, vendado de pies a cabeza, recibía atenciones de un médico que le cambiaba los vendajes. Kiba tenía un hombro dislocado y una pierna rota. Choujin comía de varios paquetes de snacks sin reparar de su brazo izquierdo enyesado. Yamato había estado varias horas inconsciente por un terrible golpe del abanico de Temari. Pero ahora cuidaba de sus colegas de causa. Dándoles algo charla.
Yamato:- ¿creen que Naruto haya escapado?
Kiba: Espero que sí, -frustrado- porque si le hace algo a Hinata……..lo dejare peor de lo que me dejaron a mí.
Choujin:- En todo caso,- comiendo- será Hinata, -comiendo- la que le haga “algo”.
Kiba:- cierra la boca gordo- mirándolo despectivo-
Choujin:- ¡que no soy gordo! ¡Solo tengo huesos grandes! –ojos inyectados de sangre
Yamato:- solo espero que Naruto logre escapar. Odiaría que esto arruine su relación con Sakura.
Konohamaru:- el jefe siempre encuentra el camino, –apenas pudiendo hablar- por eso será el nuevo Hokage
Yamato:- por lo menos Sakura no estuvo en la aldea para ver este desastre.
Kiba:- no estuvo por que Tsunade-sama la saco de aquí a tiempo
Kakashi:- lo cual vino bastante bien a mi entender.
Todos miraron a Kakashi que hasta ahora parecía no haber escuchado la conversación en el cuarto. Pero la astuta mirada del sempai, revelaba algo más.
Yamato:- Sempai, ¿que sabe que nosotros no?- con cautela
Kakashi:- solo digamos que el destino es irremediable- suspirando- pero a veces nos aburrimos de esperar y le damos una mano. –sonriendo
Los integrantes de la habitación se le quedaron viendo. Kakashi Hatake sabía algo de todo este asunto que los demás no. Pero presentían que pronto seria rebelado.
En los bosques de país del fuego, continuaba la huida de Naruto. Shikamaru y Sai lo guiaban hacia un determinado lugar. El rubio no sabía dónde. Pero lo único que podía hacer era confiar. Al fin y al cabo lo había ayudado y protegido. Aunque en su corazón, Naruto comenzaba a comprender que su “situación” particular solo tenía un irremediable destino. Los brazos de una mujer.
hasta aqui el capi, saludos.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Por poco y kiba se echaba a naruto de padrastro jajajaja ninguna chica estará a salvo, veremos que harán con este naruto calenton.... digo en celo jajaja.
PD: No me das tiempo de leer y comentar jajajajaja
PD: No me das tiempo de leer y comentar jajajajaja
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
CAPITULO 4: EL DESTINO
CAPITULO 5: UN REMEDIO LLAMADO AMOR.
- Spoiler:
- -¡GAROGAAAA!
Dos taladros gigantes cruzaron el paso de la huida de los hombres. Tsume Inuzuka y su gran perro compañero de batalla surcaron frente a los perseguidos como advertencia.
Naruto tomo de los cuellos de los chalecos a Shikamaru y Sai y salto muy alto por sobre un grupo de arboles, evitando la “encerrona”. Los pelinegros estaban agotados de correr y esquivar. Naruto sin embargo, tenía una carga de adrenalina tan alta, que podría haber seguido por semanas enteras huyendo.
Shikamaru abrió un pergamino donde tenía dibujado un extraño mapa. Reviso como pudo el rumbo que venían tomando y maldijo la insistencia de la lluvia que ahora en lugar de ayudar, estorbaba. Sai miro sin aparente expresión a sus compañeros. En su mente estaba la idea de servir de señuelo como lo habían hecho otros. Pero Shikamaru no se lo había permitido.
El Nara tenía un plan de respaldo para la huida y Sai entraba, de alguna manera en el. Pero las mujeres eran demasiadas. Y cada vez, estaban más cerca. La desesperación por Naruto las volvía casi salvajes. Les daba una tremenda resistencia y una perseverancia digna del mejor de los cazadores.
Sai estaba muy cansado, pero decidió dejar algunos leones de tinta para entretener a las perseguidoras. Shikamaru se quedo con él para ayudarlo a reemprender la marcha. No se sabía si después de usar su jutsu podría seguir. El Nara le indico a Naruto que siguiera por el bosque siempre recto. Siempre hacia el norte.
El rubio respiro profundamente, el aroma de Tsunade y las demás féminas que venían tras él lo puso como bajo un hechizo. Su cara se suavizo, se notaba a punto de volverse y rendirse a sus más bajos instintos. Pero Shikamaru lo sacudió como despertándolo y casi lo empujo para que se adelante en la huida. El rubio asintió asustado de sus propios pensamientos y emprendió la carrera a toda velocidad.
Shikamaru y Sai comenzaron a preparar trampas y defensas para retrasar a las “cazadoras”. La tarde oscura y lluviosa de los bosques dificultaba la visibilidad a lo lejos. Hacia frio y parecía que esa noche en particular, seria de las mas heladas de los últimos años. Naruto estaba con solo su camiseta negra. Lo cual hubiera sido un problema si no fuera porque el rubio, en su situación actual, tenia tanto calor en el cuerpo como si fuera verano.
Mientras los pelinegros se retrasaron por el asunto de las trampas. Naruto siguió corriendo y saltando por los arboles. Estaba haciendo esfuerzos tremendos para no caer en los brazos de ninguna mujer. Pero lo cierto era, que la chica que amaba y para la cual intentaba conservarse, tal vez no lo quería. Al fin y al cabo, ¿no fue la declaración de Sakura un plan para ir por Sasuke? ¿No le mintió para apartarlo y que no la interrumpiera en su “plan”?
Muchos amigos le habían dicho a Naruto que las palabras de la Kunoichi eran reales. Incluso Ino, había argumentado que Sakura, era siempre indecisa y que él debía ir a buscarla. Naruto lo hubiera hecho con gusto. Pero ¿Cuántas veces fue rechazado? ¿Tenia que humillarse para siempre por un poco de amor?
Y sumar a toda esta confusión, ser perseguido por todas las mujeres de la hoja. No le otorgaban a Naruto ni esperanzas de salir de pie en este asunto. Pero el rubio, hundido en sus pensamientos, se encontró en el bosque con alguien que nunca hubiera esperado.
Naruto salto a una pequeña pradera donde no había arboles. La lluvia adornaba un claro de pasturas altas y algunos montículos tapizados por el verde césped. Lugar hermoso para un día de campo. Lugar extraño para este tipo de encuentro.
Sasuke:- Dobe, -serio- no esperaba encontrarte aquí.
Naru:- Si si teme, todo muy lindo, pero estoy ocupado y…..-nervioso
Naruto levanto la vista y junto a Sasuke estaban 3 ninjas acompañándolo. Había recibido informes sobre el equipo “Taka” organizado por su amigo. Sabia de Suiguetsu y Juugo, pero aun con toda prevención de sus costumbres ninja. Los ojos azules de Naruto se quedaron fijos en Karin. La pelirroja de gafas y bella figura.
Sasuke:- Dobe, -negando con la cabeza- ¿Qué hacer aquí? Acaso no entiendes que nunca volveré a la villa.
Naru:- mirando a Karin- aja……bueno, que…… ¿Qué me dijiste?
Sasu:-irritado- ¡Que nunca volveré a Konoha así que deja de seguirme!
Naru:- A…..claro claro…..este…..-sin despegar la mirada de Karin- hola je je.
Sasu:- ¡Idiota! Deja de ignorarme- corriendo hacia Naruto con su Katana.
Sasuke se lanzo a toda velocidad pero justo en el momento que parecía enterrar su Katana en el vientre de Naruto. El rubio se movió muy rápido y apareció al lado de Karin sonriendo estúpidamente. Los hombres lo miraron con si fuera un marciano. Incluso pensaron que Karin lo golpearía cuando se le acerco demasiado. Pero para sorpresa de todo “taka”, la pelirroja emitió una sensual sonrisa y dijo:
-No sabía,- sonrojada- que los hombres fueran tan guapos en este país.
-Bueno, je –rascándose la cabeza- tal vez podríamos, no se…..dar un paseo tu y yo.
-este…..tengo una –haciendo círculos con el pie en la tierra- misión ji ji. Que lastima que justo aho….
-¡te matare maldito! –dijo Sasuke ofuscado por un Naruto que lo ignoraba olímpicamente.
El pelinegro se lanzo sobre el rubio, activando el Sharingan para ver sus movimientos. Pero cuando estaba por golpear en la espalda del desprevenido Shinobi. Una tremenda patada lo lanzo contra un grupo de arboles sin que nadie notara como Naruto lo había golpeado.
Juugo y Suiguetsu pensaron que Naruto atacaría también a Karin. Y se lanzaron sobre la pelirroja para apartarla del peligro. Pero ambos se abrazaron entre ellos. Porque Naruto estaba parado en un árbol cercano con Karin en sus brazos.
La pelirroja no dejaba de mirar al rubio con deseo. De hecho aprovecho que, la tenía en brazos, para tocar sus pectorales y deleitarse con su dureza. Naruto no dejaba de mirarla e imaginarse lo que le haría en escasos minutos, cuando se la llevara a un lugar solitario.
Sasu:- ¿Qué demonios haces Dobe? –saltando de entre los arboles destruidos- ¿acaso tomas rehenes? Ciertamente ha cambiado tu estilo.
Naru:- Sasuke ¿Por qué no te largas a realizar tus tontas venganzas y me dejas en paz? –Sin mirarlo- ¿no ves que estoy “ocupado”?
Los tres hombres de “Taka” cada vez entendían menos la situación. Se miraban entre ellos como no sabiendo si era una broma o un plan macabro. Sasuke estaba en llamas. Jamás habría pensado que Karin lo traicionara tan fácilmente con Naruto. Ese rubio que siempre había sido un perdedor. Ahora lo ignoraba como si el Uchiha fuera poca cosa.
De pronto Shikamaru y Sai aparecieron por un lado del bosque buscando a Naruto. Sasuke comenzó a reír medio loco por la confusión y declaro:
-ahora lo veo –mirada de loco- todo es un……plan tuyo Nara…….ja ja ja……quieren atraparme no?
Shikamaru lo miro medio aburrido por la estupidez. Y no tardo en hacérselo notar:
-si claro Sasuke Uchiha, -de brazos cruzados- todooo el mundo está alrededor tuyo. Todos pensamos solo en ti. –Con desdén- eres la razón de nuestra existencia. ¡Narutooo déjate de juegos y vámonos!
-¡Naruto- kun! –Grito Sai sonriendo falsamente- deja a esa pelirroja barata y vámonos.
-¡¿A quién le dices “barata”?! –Estallo la chica- si no estuviera aquí Naruto-kun, verías como te iba.
-¿Naruto-kun? –pensaron los tres hombre de “Taka” con la boca abierta
-No lo entiendo –señalo Sai confundido- en mi libro “como hacer amigos” dice que poniendo apodos a la gente hacen el ambiente más familiar. Fomenta las relaciones y….
Shika:-mirando a Sai- Deja los libros para después, (dios santo, necesita urgente un Psiquiatra) ¡Naruto vámonos antes que lleguen las lobas!
Naruto pareció despertar de un sueño y cabeceando salto del árbol dejando a Karin de pie en el suelo. La chica suspiro apasionadamente y trato de aferrarse al rubio que ya emprendía la marcha con sus amigos.
Sasu:- ¡vuelve aquí cobarde! –Gritando a los que se iban- ¡nunca me atraparas lo oyes!
Suiguetsu:- no quiero ser aguafiestas, -acercándose al pelinegro- pero no creo que te busque a ti Sasuke. ¿No es cierto Karin?.......... ¿Karin?...........!Karin despierta!
Karin:- ehhh si claro claro….-mirando por donde se fue el rubio- seguro, lo que dijo Juugo está bien.
Juugo:- pero yo no dije nada –confundido
Karin:- mejor aun, -sonrojada- siempre dices estupideces solamente.
Sasuke:- ¡ya está bien! – Enojado y celoso por las actitudes de Karin- es el momento de atacar Konoha. Ahora que el Dobe no está, ¡JA JA JA JA!- medio chiflado.
Juugo: - ¿Y qué hacemos con ellas? –de brazos cruzados y muy tranquilo.
El equipo “Taka” se volteo a ver y unas 30 mujeres estaban algunos metros más allá. Todas estaban con caras de pocos amigos. Enojadas, rabiosa, insatisfechas. Cualquiera hubiera mojado los pantalones con solo verlas. Y por mala fortuna, el equipo de Sasuke estaba en el medio del camino que las conducía a Naruto.
Sasuke:- Así que la Godaime Hokage viene por mi- mirada perversa- muy bien es el momento de usar….
Tsunade:- ¡Vamos por el!
La estampida de mujeres se abalanzo sobre Sasuke y los suyos. Juugo, Suiguetsu y Karin se apartaron del camino de las mujeres. Pero Sasuke creyó que era un combate y se preparo como tal. O al menos, eso intento hacer.
Sasuke:- ¡No atravesaran mi defensa absoluta! – Activando el Sharingan- ¡SUNSAN…..!
Las mujeres eran muy rápidas y lo pasaron por encima como un tapete. La tierra se elevo a pesar de la fina lluvia y cuando toda la “manada” de Kunoichi pasó y siguió su camino tras Naruto. Sasuke Uchiha quedo boca arriba en el suelo. Tenía marcas de huellas en todo el cuerpo. Había tragado barro como para levantar una estatua. Y en su cara solo se veía estrellitas y una mirada tonta de boxeador noqueado.
Juugo y Suiguetsu se acercaron a su líder mientras miraban a las mujeres partir por el camino que antes había tomado Naruto. Intentaron ayudarlo, pero Sasuke parecía haber batallado con el Kyuubi. Estaba desecho.
Juugo: si que le dieron duro, –serio- parece una vieja alfombra embarrada.
Suiguetsu:- ja ja ja esa es buena Juugo, –tratando de levantar a Sasuke- Karin, deberás acercarte a Sasuke para que te muerda. ¿Karin?, ¿Karin, donde estas?
Juugo y Suiguetsu miraron a su alrededor. La pelirroja compañera de su equipo no estaba por ningún lado. Buscaron en los alrededores para que curara a Sasuke. Pero la chica se había unido espontáneamente a la cacería de Naruto Uzumaki.
Pasaron algunas horas en donde la carrera de los tres fugitivos continúo hasta el valle del fin. La zona del lago y las estatuas de los fundadores parecían un lugar no apto para ocultarse de las rastreadoras. Pero Shikamaru siguiendo las instrucciones del mapa en sus manos. Guio al grupo hacia una parte de las montañas donde se erigían unas cuevas.
Naruto no comprendía que podía estar pasando por la cabeza del Nara. Pero tenía sus propios problemas al intentar contener las ganas de armarse una fiesta con las perseguidoras en alguna de esas oscuras cuevas. Sai escucho con atención las instrucciones de Shikamaru y se coloco en un lugar sobre una piedra. Busco algún lugar medianamente seco y se puso a dibujar en un gran pergamino.
Shika:- Naruto no podemos engañarnos. Esta persecuta se acabara tarde o temprano. No tenemos lugar donde escondernos. Ni te quedan fuerzas para resistir las tentaciones de las mujeres. Así que….
Naru:- ¿así que……?
Shika:- te ocultare en una de estas cuevas. –Serio- colocare un poderoso sello en la entrada. Esto ayudara a ocultar tu chakra un tiempo.
Naru:- es el olor que estoy despidiendo el culpable que todas las mujeres enloquecieran. Me encontraran por su causa.
Shika:- Es por eso que Sai está aquí. Veras, he notado que el olor de la tinta fresca ayuda a disimular tu aroma. Así que sellare la entrada de la cueva. Y Sai usara un jutsu de ocultamiento para simular una pared donde está la entrada.
Naru:- muy buena idea. No violare a nadie. Pero moriré de hambre o sed en este lugar. – tono sarcástico
Shika:- muchas de estas cuevas están conectadas a canales de agua dulce. Y en cuanto al hambre…. no lo sé, estoy cansado y…….luego enviare a alguien a traerte algún alimento.
Sai:- está listo….-sonrisa- ahora apúrense por que en pocos minutos las mujeres encontraran el rastro.
Naruto iba a entrar a la cueva cuando Shikamaru lo detuvo.
-no tan rápido amigo –tomándolo por el hombro- venga, quítate la ropa.
Naru:- ¡OHH NOOO! –Retrocediendo asustado- también le afecta a los hombres. Eso sí que nunca va a pasar. –nervioso
Shika:- ¡Pero qué idiota! –Ofuscado- quítate toda la ropa. Te daré la mía para que me sigan a mí. ¡TONTO!
Naruto sonrió disculpándose y en pocos minutos ambos hombres estaban con las prendas del otro. Shikamaru se sorprendió por lo traspirada y calurosa que las prendas de Naruto estaban. Era indudable que el rubio Shinobi no tendría problemas de frio. Rato después Naruto se coloco del lado de adentro de la cueva y Shikamaru realizo los sellos para crear la barrera.
Una luz azulada cubrió la entrada y Sai comprobó complacido que sus ratones de tinta no reaccionaban al chakra del rubio. El sello era un éxito. Shikamaru salió de la zona de cavernas despidiéndose del rubio y Sai uso un raro pincel para crear el efecto perfecto de una pared en el lugar. La tibia sensación de la tinta, sumada a la humedad del ambiente por las lluvias. Ocultarían por unos días el aroma insoportable de Naruto.
Los pelinegros se largaron a toda velocidad del lugar. Tenían que alejarse de aquel valle para que la táctica funcionara. Apostaban bastante a esta última maniobra. Ya que las féminas podían atraparlos y atormentarlos para dar con el rubio. Pero tal vez, al disiparse el aroma de Naruto, las mujeres recuperarían algo de cordura y se las podría convencer de mantenerlas alejadas.
Mientras tanto, en el hospital de Konoha. Kakashi Hatake recibía el alta médica y se disponía a abandonar el edificio. Caminaba por la calle pensando. Los hombres que habían participado de la odisea de salvar a Naruto. Lo habían torturado con un millón de preguntas sobre las palabras que había soltado en la charla, pos-escape de Naruto. Pero el ninja copia guardaba el secreto con cautela. Su accionar solo podía adivinarlo una persona. Precisamente el hombre, que lo había ayudado con su plan.
Shikaku:- dime Kakashi, -apareciendo a su lado por la calle- ¿Qué hiciste con la información que te di?
Kakashi:- creo que los sabes. –Sonriéndole- y si no lo sabes, como mínimo lo sospechas.
Shikaku: .- se la diste a mi hijo no?-sonriendo
Kakashi:- además envié a Sai para que lo guie justo, adonde debe ir.
Shikaku:- ¿crees que será conveniente forzar la situación?
Kakashi:- conozco a los “implicados”- asintiendo- es la oportunidad perfecta para que todo termine bien.
Shikaku:- ¿Y si no funciona?
Kakashi:- si no funciona será mi culpa. Pero sinceramente no creo equivocarme. Los años no viene solos.
Shikaku:- supongo que Jirayja-sama estaría complacido,-sonriendo- siempre tuvo esa particular forma de ver la vida.
Kakashi:- Bien, ahora me iré a dormir unas horas. No quiero estar cansado para el espectáculo que se viene.
Shikaku:- ¿A qué te refieres?
Kakashi:- ¿Has pensado que pasara cuando Naruto vuelva a la normalidad? –sonriendo-
Shikaku:- la verdad……..es que no
Kakashi:- pues yo no me lo quiero perder por nada je je.
En la oscura cueva donde Naruto estaba al cubierto. El rubio caminaba recorriéndola en busca de algo interesante que hacer. Era un lugar amplio y húmedo. 5 metros de altura y un ancho de 7 metros. Paredes chorreando humedad y musgos tiernos, de colores variados, adornaban las paredes y el techo. Naruto estaba algo intrigado por la constitución del lugar. Parecía tallado, parecía preparado para ser un depósito de alguna clase. Hacia algo de frio y la camiseta verde militar de Shikamaru le quedaba algo corta.
Sin dudas el brutal entrenamiento con Kiba y con Bee-sama en su isla. Había incrementado la masa muscular de Naruto de manera importante. El rubio Shinobi era mucho más fuerte que antes. No había dudas que podía enfrentar y vencer a los mejores sin problemas. Aunque su batalla particular era sapo de otro pozo. Camino por un pequeño pasillo que se encontraba al fondo de la caverna y guiado por el agua corriendo por dentro de la piedra. Busco algo de agua fresca. Quién sabe, por ahí podría capturar algún pez.
-que tonto soy –se reprochó al instante- así hubiera una pescadería en el lugar. No habría madera para fuego. ¿Cómo voy a cocinar la comida?
Su risa se escapo de repente. Estar encerrado como rata y perseguido por todos no era suficiente para minar su ánimo. La verdad, hasta se sentía feliz. Aun la incertidumbre de su relación con Sakura
lo molestaba. Pero por lo menos no había abusado de ella, ni de nadie.
Llego a una sala nueva dentro de la caverna y lo que vio no lo esperaba. Una fogata hermosa en el centro de la cueva y buena cantidad de madera para alimentarla en el futuro. El ambiente climatizado de cierta manera. No hacia mella en el rubio que ardía por fuego propio. En el estado de excitación que estaba, podía andar desnudo por la nieve que nada le pasaría.
Pero algo vino a su mente rápidamente. Sin dudas alguien más compartía su ubicación en esa cueva. ¿Y si era una mujer? Comenzó a desesperarse y su nariz adquirió, casi por reflejo, la sensibilidad necesaria para identificar al sujeto.
Un aroma atrapante de varias flores y plantas lo embargo. Parecía alguien conocido, alguien que él ya había visto y sentido. Se acerco cauteloso al fondo de la cueva para ver de quien se trataba. De pronto el inconfundible aroma de los cerezos lo golpeo como martillo. Era Sakura Haruno, no había dudas. Podía reconocer ese dulce néctar en cualquier lugar. Era la flor más difícil de encontrar, el pétalo más fuerte y suave. La mujer que adorno todos sus sueños desde siempre.
Poco pudo hacer Naruto más que caer de rodillas vencido. Estaba atrapado con su amor de toda la vida. El, que ahora tenía a flor de piel, sus más bajos y poderosos instintos. Ya podía ver las escenas siguientes. Sakura viéndolo, Sakura cayendo en el incontenible hechizo del Kyuubi. Sakura sobre él como una fiera. Podía verse haciéndole el amor salvajemente. Posiblemente desvirgándola con violencia para luego acabar dentro de ella como una bestia. Ella llorando, rogando que se detuviera. Pero Naruto no sería dueño de sus actos. Comenzaría a violarla sin compasión. El poder de Kyuubi seria irresistible para la chica. Su fuerza demoledora. La desgarraría como un animal. Ya nada podía evitarlo.
La hermosa pelirosa estaba recolectando hongos y musgos de las distintas paredes. Tenía varias bolsas y recipientes para su trabajo. Su ropa ninja normal, ahora estaba complementada por una capa por el frio. Era bella hasta cuando no quería. Era también muy hábil. Había aprendido de su maestra a tener siempre un gran control sobre el ambiente. A pesar de no ser una rastreadora. Tenía virtud para captar los chakra a su alrededor.
Fue así como sintió la presencia de Naruto detrás suyo. Se sorprendió gratamente y dejo el resto de su trabajo para realizar en la mañana. Se lavo sus manos en una pequeña fuente de piedra que sobresalía de una pared y se dispuso a volver cerca de la fogata para hablar con el visitante:
Saku: ¿Naruto, que haces aquí? –Acercándose al Shinobi de rodillas.- ¿estas bien?
Naru:- ¿Qué estás haciendo aquí, Sakura-chan?
Saku:- Tsunade-sama me envió por plantas medicinales y hongos venenosos. En esta cueva se pueden recolectar varias especies raras. ¿Cuál es tu escusa?
Naru:- yo…….yo…. (Dios no la mires Naruto, no la mires)-desviando la vista.
Saku:- en realidad no importa, (esto es extraño) seguro estuviste de misión y te pusiste a reparo por la lluvia no?
Naru:- algo… así –levantándose y dándose vuelta rápido- mejor me voy así no te molesto con tus cosas.
Saku:- ¡pero qué dices!- sonriendo- tu no me molestas para nada. De hecho me viene bien algo de compañía junto al fuego.
Naru:- no lo sé Sakura-chan. –alejándose de ella- mejor me voy así no hay más problemas (no la mires, no la mires)
Saku:- no… espera Naruto tenemos que hablar… (¿Será por lo que paso en la nieve?)
Naru:- mejor otro día Sakura-chan, así evitamos….
Sakura se movió rápido poniéndose delante del rubio le corto la retirada. Los brazos de la chica estaban sobre los hombros de Naruto prohibiendo que él, no la mire. Naruto levanto la vista y se quedo embrujado en los ojos de jade de la chica. Ella comenzó a hablar suavemente. Pero Naruto no podía escuchar. Sus ojos estaban en los cabellos rosados. En la hermosa frente, en los labios carnosos, en cada sutil movimiento de esa boca sensual.
Nunca podrá recordar que palabras salieron de los labios de ella. Pero su cuerpo parecía incendiarse por el toque de Sakura. Se aparto de ella bruscamente. Apelo a sus últimas reservas de cordura para ello. Pero la Kunoichi, convencida de que la causa era esa declaración de amor que Naruto había tomado como falsa, no se rindió.
Saku:- ¡Naruto alto ahí! –Ofendida- ¡no te escaparas de esta noche!
Naru:- volteando a verla- ¿Qué quieres decir con eso? –sorprendido
Saku:- que tu y yo nos debemos una charla- seria y de brazos cruzados.
Naru:- será mejor que sea en otro momento –dudando de mirarla- (no sé si podre controlarme por más tiempo)
Saku:- no saldrás a ningún lado con esta lluvia –acercándose a él- mejor ven junto al fuego que ni abrigo traes.
Naruto se dejo conducir por la suave mano de la chica. Ella parecía especialmente atenta en esos momentos. Pero en ningún modo parecía atraída hacia el olor de Naruto. Cosa que el Shinobi agradeció de alguna extraña manera.
Se sentaron frente a frente con la fogata en el medio. Sakura dio algo de comer a Naruto de sus provisiones. Luego comenzó a contarle todo lo que había hecho en esos días que no se habían visto. El rubio estaba a punto de saltar sobre ella. Pero no pudo evitar notar que Sakura había esquivado la charla sobre esa “declaración” de amor que ella había hecho.
Naruto se contenía con dificultad. Pero también se sentía deprimido por que Sakura no parecía atraída hacia el de ningún modo. Era como si el aroma del nueve colas no funcionara con la Kunoichi de los cabellos rosados.
Saku:- Naruto yo…..quiero pedirte disculpas –bajando la vista- lo que ocurrió hace tiempo. Siento que nos ha distanciado mucho.
Naru:-………..-mirándola embobado
Saku:- siento haber utilizado ese momento para algo te importante como decirte…..-observando al rubio- ¡¿Acaso me estas escuchando?!
Naru:- ahhh no…..qué? –confundido
Saku:- suspiro- no tienes remedio definitivamente. Un momento…….estas sin abrigo….debes estar congelándote por dios.-asustada
La pelirosa se levanto de su lugar y fue a tocar la frente del rubio para comprobar si estaba bien. Al fin y al cabo, se lo veía muy extraño. Más que de costumbre en realidad. Naruto cerró los ojos un momento. La vida misma le pasaba por delante de ellos. No pudo evitar estremecerse por el contacto de la mano de Sakura. No pudo evitar tomar dicha mano y besarla suavemente.
Ella algo sorprendida aparto su mano y retrocedió. Pero Naruto estaba fuera de sí. Sus ojos azules habían adquirido una profundidad tal, que parecían el océano de los deseos. El rubio se puso de pie con gesto adolorido. Como sufriendo por cada paso que daba hacia su amiga, su amor imposible, la chica por la que lucho toda la vida.
Sakura comenzó a llamarlo, intento hablarle como despertando a alguien de una pesadilla. Pero Naruto seguía avanzando hacia ella impasible. Sus ojos la desnudaban, sus labios susurraban palabras de enojo o deseo. Sakura por un instante creyó que era el Kyuubi quien estaba frente a ella. Pero las siguientes palabras de Naruto la convencieron de su error.
Naru:- Sakura Haruno, -avanzando amenazante- te amo. Siempre te he…..amado. Desde que te vi en la academia me agradaste. Desde que te vi luego de mi vuelta con ero-senin que te amo. Nunca habrá mujer que me quite el sueño como tú lo haces.
Saku:- por dios Naruto, que estas…..diciendo?- retrocediendo hacia una pared nerviosa.
Naru:- ¿me preguntaste porque estoy aquí en la cueva? Porque estoy en celo. El Kyuubi me ha trasmitido su poder y sus instintos animales también. Escape de Konoha perseguido por todas las mujeres. Pero solo escape porque te amo y quería evitar lastimarte. Quería evitar forzarte a tener sexo por el aroma de la criatura.
Saku:- pero que dices? –Asustada por la cercanía del rubio- si yo….no siento…
Naru:- eso es lo raro, -sonriendo- si hasta Oba-chan me ha seguido como una perra en celo. Pero tú no sientes lo mismo. Ojala pudiera dejarte escapar. Ojala pudiera…….
Saku:- Naruto yo no……se, lo que….
El rubio la encerró contra una pared de la cueva. Comenzó a besar su boca salvajemente. Loco por poseerla. Sediento de su piel y de su cuerpo. Sakura intento detenerlo, comenzó a golpear con sus puños en el pecho del rubio. Pero las bocas no se separaban. El rubio mordía frecuentemente el labio inferior de la chica arrancando suspiros y gemidos.
Aunque la resistencia de Sakura continuaba. No era con todo su poder. Buena parte de lo que Naruto estaba haciendo le causaba un placer inmenso en el cuerpo. Intento apartarlo con sus manos en el pecho del hombre. Pero el rubio le clavo sus ojos sin piedad. Esa mirada de deseos insaciables. Entonces coloco su mano en el muslo torneado de la Kunoichi, atrayéndola hacia su cuerpo. Ella estaba en un estado de sorpresa tal. Que no sabía si apartarlo o atraerlo más fervientemente. Ahora se miraban fijamente, la pierna derecha de Sakura rodeaba la cintura del rubio. Ella podía sentir la formidable excitación que le estaba provocando a Naruto a través de la ropa.
Naru:- te amo Sakura-chan, -serio- espero que puedas perdonarme por lo que va a pasar esta noche. Ya no puedo evitarlo.
Naruto volvió al ataque cuando los labios se sellaron. Ella gemía e intentaba hablar. Pero la boca de Naruto le consumía su oxigeno. La lengua de Naruto le invadía su ser. Las manos del Shinobi presionaban en sus pechos violentamente. Estaba desesperado, estaba perdido. Pero aun así, Sakura Haruno comenzaba a ceder al placer.
Naruto casi arranco el chaleco de la pelirosa con su increíble fuerza. Pese a la ropa interior, comenzó a lamer y succionar los pechos de ella con salvajismo. Sakura no podía escapar. No podía y no quería. Sus manos dejaron de luchar con la pasión. Y pronto comenzaron a colaborar. Agarro de los cabellos a Naruto y presionó con fuerza para que el rubio no dejara de lamer sus enrojecidos pezones.
El último pensamiento racional de Naruto fue que el aroma del zorro era menos efectivo en Sakura. Pero comenzaba a funcionar a pesar de todo.
CAPITULO 5: UN REMEDIO LLAMADO AMOR.
- Spoiler:
- La lluvia continuaba con insistencia y las sombras de los árboles alrededor de los pelinegros auguraban un camino sin salida. Corrían, al limite de sus fuerzas, sentían la presencia de sus perseguidoras muy cerca. Alejarse del valle del fin, era el objetivo de Shikamaru y Sai. El Nara tenía puestos los pantalones naranjas de Naruto. Mientras que Sai, portaba la camiseta negra del rubio por sobre su clásico traje Ninja.
Shikamaru sentía frío pese al chaleco que lo cubría. Estar sin camiseta, y huyendo como venado, no era su idea de diversión.
Además, su reciente noviazgo con Temari, iba de mal en peor. Ambos sentían mutua atracción. Pero la rubia tenía un carácter tan fuerte. Que el Nara tenía que huir frecuentemente de sus arranques de ira. Recordaba a su padre salir volando de la presencia de su madre. Recordaba que juro nunca enamorarse de una mujer así. Pero desde que lucho con Temari, fue como una revelación. La rubia era molesta y problemática. Pero a su manera, muy atractiva. Shikamaru no quería admitirlo, no quería rendir su mente racional a la idea de amar. Pero allí estaba el, corriendo para alejar a Temari de Naruto.
Los pelinegros llegaron a un claro en el bosque. Se frenaron para recuperar algo de oxigeno. Ya no podían seguir alejándose por más tiempo. Ambos lo sabían, pero era difícil admitir la derrota.
Shika:- Parece….-jadeando- que hasta aquí llegue.
Sai:- estoy cansado –tratando de respirar mas tranquilo- no tengo mas chakra, ni aire.
Shika:- al menos ya las alejamos de Naruto –mirando alrededor- o por lo menos eso espero.
Sai:- espero que Naruto-kun, este….bien
Xxx:- ¡Muy listo Shikamaru! Pero te vuelves repetitivo con el uso de la ropa como carnada.
El Nara sonrío al escuchar la voz femenina que tan bien conocía. No pudo evitar emitir su mirada más arrogante y cruzarse de brazos. Al fin y al cabo, era obvio que estaban atrapados.
Shika:- sal de tu escondite Temari –sonriendo- y diles a las demás que también lo hagan. No pensamos pelear.
Desde varios árboles, saltaron un buen número de mujeres rodeando a los incautos. Todas estaban soliendo de satisfacción inicialmente. Pero al no ver a Naruto entre los rodeados, se llenaron de decepción y enfado.
Anko:- parece que los cachorros son muy astutos –relamiéndose- pero eso no los salvara de la tortura para que digan en donde escondieron a mi Naruto.
Kutenai:- ¿Tu Naruto? Ja, no me digas. –Mirándola con bronca- eres demasiado golfa como para que Naruto-kun se fije en ti.
Anko:- yo no hablaría de golfas vistiéndome como tu lo haces- mirándola con desden- pareces el segundo premio de una feria barata.
Hinata:- ¿Cómo se atreve a hablarle de esa manera a Kurenai-sensei? –Ofuscada- Además, seguro Naruto ya me Eligio a mi. Es por eso que no podemos encontrarle.
-¡explícate que no te entiendo! –dijeron varias mujeres visiblemente molestas.
Hinata:- bueno verán,…..-sonrojada- sucede que Naruto-kun seguro me espera escondido en un lugar donde solo yo pueda verlo con mi Byakugan. Así que……esa es una forma de elegirme.
La mayoría de las mujeres en el lugar. Irritadas por el comentario de la Hyuuga. Comenzaron a discutir entre ellas fuertemente. Algunas se agarraron de los pelos al grito de:
-¡Naruto es Mio! ¡Ni lo sueñes bruja! ¡¿Qué dijiste?! ¡Te matare! ¡¿Tu y cuantas mas, entupida?!
Toda esta escena era observada por los pelinegros que, con la boca abierta, se habían quedado de piedra mirando a las mujeres luchar en el lodo.
Algunos minutos después, cuando las féminas recordaron a los capturados frente a ellas. Se organizaron para comenzar el interrogatorio. Sin embargo pese a que era extraño que Shikamaru y Sai no hubieran movido ni un músculo para escapar ante la chance que les dio la pelea. Las mujeres notaron con sorpresa, que los pelinegros parecían estar llorando. A pesar de la constante lluvia, era notorio el llanto de los hombres. Pero lo raro era, que sus lagrimas eras oscuras. Negras, para decirlo comúnmente. Anko y Kurenai se acercaron a los Shinobi que seguían petrificados. Notaron que el raro líquido negro salía también por los oídos y boca. Ante la atónita mirada de todas. Las figuras de tinta se deformaron creando un charco oscuro que las dejo solas, y sin sus prisioneros.
Flash back:
Mientras sucedía la pelea en el barro de las Kunoichi. Una mujer rubia con un abanico gigante en su espalda. Agarraba por los chalecos a los hombres y los arrastraba hacia los bosques. Los dos pelinegros fueron llevados a la fuerza. Pero Sai uso su última reserva de chakra para crear dos clones de tinta dejándolos de reemplazo frente a la trifulca de las mujeres. El pálido ex-ANBU razono que era mejor distraer a la mayoría para retrasar los interrogatorios. Aunque no sabia el por que de los movimientos de Temari. Esperaba retrasar todo lo posible el accionar de las mujeres. En esos momentos, era lo último que quedaba por hacer para ayudar a Naruto.
Fin del flash back:
Contra la pared de la cueva, la pasión y la violencia parecían mezclarse. Naruto dejaba caer algunas lágrimas traicioneras ante lo que tomaba como “violación”. Pero le iba la vida en desvestir a su presa con ansían descontroladas. Sakura tenia un poco de miedo. Naruto era demasiado violento. Pero no era eso, lo que le daba temor. Sino su propia sensación de placer que aumentaba por causa del estado actual del rubio.
Naruto manoseaba los senos de la chica con fuerza. Mientras con su otra mano comenzaba a despojarla de la calza y short que la cubría de la cintura para abajo. Sakura nunca supo cuando su propio cuerpo comenzó a colaborar con las manos del rubio en moverse lo necesario para quedar desnuda.
El rubio estaba “en llamas”. Pero una parte de su casi extinta conciencia, suponía que Sakura era virgen. Su mano ya se había abierto camino dejando su Jean verde, (el de Shikamaru) por el suelo. Se moría por entrar en ella. Pero el generoso miembro la destruiría si se apresuraba. Entre salvajes mordiscos al cuerpo de la chica, permitió a su mano estimular la intimidad de Sakura, tratando de prevenirla de la invasión venidera.
Los gemidos de la Kunoichi y algunas palabras sueltas que no tenían sentido con lo que ocurría, incitaban al desbocado Shinobi a entrar en ella. Aun así aguanto sus ansias algunos minutos logrando humedecer con sus dedos el interior de la pelirosa. Pero al fin, no lo soporto más. Entraría en ella, era inevitable.
Saku:- Naru….no lo hagas, -dubitativa- no eres…..tu
Naru:- perdóname –mordiéndole un pecho- nunca seré más yo, que justo ahora.
La penetro duramente logrando un sonoro grito en la chica. Pero Sakura en lugar de apartar el cuerpo de Naruto, se aferro a la espalda del rubio enterrando las uñas con fuerza. Tanto poder hubo en ese agarre, que la pelirosa atravesó la camiseta del Shinobi afirmándose con todo su ser.
El comenzó a moverse y pronto el dolor de ambos se trasformo en placer. La noche recién empezaba para los prisioneros. Naruto, presa de sus instintos había tomado el cuerpo que lo desvelaba desde siempre. Sakura, aprisionada por Naruto, se vio obligada en un principio. Pero desde su interior, solo podía desear que esto no fuera un loco sueño.
Llegaron al orgasmo minutos después. Intercambiando besos, caricias y mordidas salvajes. Naruto la llevo suspendida en el aire hasta depositarla cerca de la fogata. En un rápido movimiento acerco unos troncos para alimentar el fuego y se acostó sobre Sakura que lo esperaba excitada y ansiosa. Una bolsa de dormir era el colchón improvisado. Además de unas mantas de abrigo, que completaban la cama del amor.
Sakura sintió a Naruto dentro suyo nuevamente. Lo abrazo por el cuello y le clavo su mirada esmeralda de deseo sin dejar de gozar de la situación. La pelirosa repitió, a lo largo de toda la noche, unos “te amo” apasionados. Naruto guardaba silencio apesadumbrado. Disfrutaba la oportunidad única que tenia. Disfrutaba tener a su completa merced a Sakura Haruno. Pero su corazón estaba destrozado. Sabia que en la mañana, cuando el poder de Kyuubi se hubiera evaporado. Seria la última vez que tendría cerca de “Sakura-chan”. El hechizo acabaría y los te amo que ahora se escuchaban serian cambiados por los te odio. Nada le importaría. El desprecio de Sakura seria como dagas mortales. Entonces eso pensaba Naruto, mientras veía a los ojos de su pareja. Hacerle el amor una y otra vez. Auque fuera solo por esta noche. Aunque luego se ganara el odio del amor de su vida.
Luego de algunas horas, Naruto termino por cuarta vez. Poca cosa en consideración a las 6 veces de Sakura. El exceso de lujuria se había apaciguado. Se incorporo alejándose de la chica. Ambos respiraban con dificultad. Se miraban a los ojos casi sin permitirse pestañear.
-demonios ¿Qué hice?- pensó desconcertado el rubio.
Intento reunir en un combo final vergüenza, horror y el resto de su cordura. Tal vez si aprovechaba este torrente imprevisto podría escapar y evitar más salvajismo. Sakura pareció notar esta lucha en su pareja. Pero ahora no había vuelta atrás. Esta situación, ya no era del control de Naruto. Y ella decidió ponerlo en claro.
Saku:- Naruto-kun, -voz dulce- si acaso te alejas de mí ahora –mirada siniestra- juro que te matare. No te atrevas a dejar esta noche por la mitad.
Ante la consternación del muchacho. Sakura giro y regalo e espectáculo de su trasero imitando la postura de un perrito. El rubio perdió la razón. Como las hojas atrapadas por el viento, su “guerrero” se elevo firme y dispuesto para el ataque. Como una fecha se acerco por detrás de ella y entro hasta el final. Sakura gimió y mordiendo su labio inferior dejo escapar el nombre de su amante.
Seria una noche entera. Completa de soledad e intimidad. Nadie vendría a “salvarlos”. Nadie entraría para interrumpirlos. Eran buenos amigos antes de esa noche. Pero de una u otra forma. Jamás volverían a serlo.
En la oficina del Hokage, varias horas después, los vidrios y las puertas comenzaron a englobarse. Los potentes e intimidantes gritos de Tsunade-Hime tenían contra la pared a todo el grupo de hombres que de una u otra manera habían ayudado con el escape de Naruto, ocurrido el día anterior.
Las mujeres en Konoha habían recuperado la cordura. La distancia con el valle del fin y la “acción” que estaba teniendo Naruto en la cueva. Había apaciguado el aroma de Kyuubi. Esto permitió a las mujeres comenzar a pensar con cierto equilibrio nuevamente. Shizune descubrió la manera de combatir al enemigo. Simplemente algodón en las fosas nasales. Les permitía anular, o por lo menos disminuir los efectos al punto de conservar la cordura.
Lady-Tsunade tenía el rostro enrojecido. Una coloración que conservaría por varios días. Estaba furiosa con el escandaloso comportamiento de las mujeres. Su peor vergueta era haber sido parte de toda esa carrera. Pero lo que le había hecho enfurecer más. Era haberse enterado de los manejos de Kakashi para que Naruto llegara junto a Sakura.
Shikaku, Yamato, Shino, Choujin y los demás temblaban como hojas. La Hokage tenía sujeto al Ninja copia por el chaleco y lo agitaba gritándole a más no poder. Tsunade daba miedo y que el resto de los hombres estuvieran en la misma oficina. Los ponía a solo un paso de morir.
Tsu: ¡Eres un idiota Kakashi! –Sacudiéndolo- eres incluso mas pervertido que Jirayja –soltándolo y rompiendo a llorar- ¡Mi pobre Sakura! –abrazándose a si misma- ¡Mi pobre alumna!
La Hokage giro hacia el ventanal e imagino a Jirayja sentado en el marco sonriéndole en forma de burla.
-Te lo dije Tsunade –imaginando lo que diría el peliblanco- Por eso Naruto es mi discípulo N 1.
En una calle cercana a la torre Hokage, una explosión de vidrios romperse antecedió a la caída de enorme escritorio. El mueble de madera estallo en el medio de la calle desarmándose por completo.
Apoyados en una pared baja. Tres hombres conversaban tranquilamente. Cuando el escritorio cayo al suelo y quedo hecho trizas. Los tres hombres se miraron sin gesto de sorpresa.
Aldeano1: bueno, esa es mi señal de entrada –tomando su caja de herramientas- supongo que tendré que cambiar todo el ventanal de la oficina esta vez.
Aldeano2:-Que bárbaro,- también moviéndose para partir- supongo que tendré que ponerme a trabajar en un escritorio nuevo.
Aldeano3:- es extraño que nadie haya destruido una pared y…. –explosión Kakashi salio volando através de una pared- En fin, creo que tengo trabajo después de todo.
En la oficina de Hokage, Tsunade había mandado a volar a Kakashi por su inoportuno comentario sobre publicar un nuevo Icha Icha contando esta historia.
Tsu:- con respecto ustedes –mirando a los hombres en el cuarto – prepárense para partir. Debemos rescatar a Haruno Sakura.
Todos salieron casi corriendo temiendo compartir la suerte de Kakashi. Pero aunque no l dijeran. Suponían que por el tiempo trascurrido. Llegarían irremediablemente tarde.
Mientras tanto, en algún lugar de los bosques de país del fuego. Un árbol hueco era la entrada a un refugio anteriormente perteneciente a Orochimaru. Temari había arrastrado hacia ese lugar a Shikamaru y Sai. Ambos hombres se dejaron “conducir” no tenían opción, ni chakra para hacerle frente a la jounin. Pero no estaban solos. Ino Yamanaka esperaba a los recientemente capturados. Temari, que tenía a los hombres atrapados por sus chalecos. Los lanzo sobre una cama.
Tema:- no tiene caso resistir, -de brazos cruzados- están solos. Además, el resto de las mujeres fueron conducidas muy lejos de aquí.
Shika:- ¿Conducidas? Je. ¿Y como engañar a Byakugan de Hinata?
Ino:- Por que Hinata precisamente, -sonrisa picara- es quien las esta alejando de este lugar.
Tama:- así es Shika, -notando la sorpresa de los Shinobi- no eres el único que planea estrategias.
Mientras tanto, en otro lugar del bosque:
Hinata:- ¡Es por alla! –nerviosa- ¡No no, es por acá!
Anko:- ¿Qué le pasa a esta vaca? –Susurrándole a Kurenai- ya cambiamos de rumbo cuatro veces.
Kurenai:- Temari no puede moverse tan rápido con dos prisioneros –pensativa- ¿A menos que…?
Anko:- a menos que ¿Qué?
Kurenai se acerco a la Hyuuga y poniendo una mano en su hombro y la otra en posición “tigre” grito:
-¡KAI!
La Hyuuga emitió un grito de terror. Se cubrió los ojos horrorizada y comenzó a llorar. El resto de las mujeres comprendieron que había estado bajo el control de un poderoso Genjutsu.
Tsume Inuzuka miraba la escena bastante aburrida. La lluvia no le permitía rastrear nada. Pero una nueva sensación le llegaba a la mente como brisa fresca.
Tsume:- Deberíamos volver Konoha, -seria y acariciando a su perro- Ni siquiera recuerdo por que estamos siguiendo a esos dos muchachos.
Anko:- ¿Qué quieres decir con eso? –Mirándola fijamente- los porque……porque…. ¿Uzumaki?
Kurenai:- No se por que, -ayudando a caminar a Hinata- pero ya no tengo ganas de perseguir a Naruto.
Todas las mujeres asintieron. Los efectos del aroma se habían disipado. Regresarían a Konoha. Regresarían intentando explicar, la razón de tan loca cacería.
En el refugio secreto:
Shika:- pueden hacer lo que quieran –sonriendo- no diremos nada.
Sai:- Pierden su tiempo, -sonrisa falsa- torturarme no servirá.
Las dos rubias se miraron divertidas. Pero al volver sus ojos a los pelinegros. Sus miradas se hicieron siniestras.
TemaIno:- Ya veremos……ya veremos-tronando sus puños.
Algunas horas después, Tsunade y la amplia comitiva de hombres y mujeres que fueron encontrando por los bosques. Arribo al valle del fin. Llegaban a la cueva donde naruto y Sakura estaban atrapados. Las mujeres tenían algodón en la nariz y se sentían abochornadas por las locuras que habían cometido. Había un ambiente de tensión importante. La lluvia se había detenido. El tibio sol asomaba reconfortando los corazones. A pesar de que todos los equipos estaban serios y concentrados. Hatake Kakashi sonreía divertido. Alguno le pregunto que le hacia tanta gracia. Y el Ninja copia soltó el motivo de su diversión:
-todos vienen a detener a naruto por si se resiste a dejar a Sakura. Lo que no suponen, es que en realidad, seguramente será Sakura la que nos saque a patadas de esa cueva.
En esos momentos, en la cueva del amor. Naruto admiraba a su bella pelirosa durmiendo junto a el. Acariciaba su cabello, su blanca piel. Observaba cada detalle de la mujer de sus sueños. El rubio shinobi agradecía al cielo haberla tenido. Sin importar las consecuencias venideras. Sakura Haruno era la mujer perfecta para el. Le dolía que la pasión de la Kunoichi fuera por causa del Kyuubi. Pero eso, ya no importaba.
-Podrás odiarme, podrás golpearme – susurraba naruto- Pero jamás dejare de amarte. Quería ser tu príncipe. Quería ser el hombre de tu vida. Pero solo soy una bestia, siempre lo seré. Nunca podría ser delicado y romántico. Pero nunca podrás encontrar a ningún hombre, que te ame como esta bestia.
Naruto le dedico estas suaves palabras a la dormida muchacha junto a el. Sabia que al despertar la chica. Lo golpearía hasta el cansancio. Pero no le importaba. No se alejaría de ella hasta entonces.
De pronto, un explosión sacudió la cueva. Sakura y naruto se sentaron alarmados por las caídas de algunas piedras. Ella se cubrió por debajo de sus hombros con una manta. El se puso el boxer y espero a los atacantes a pie firme. Varios equipos de Ninja ingresaron a la cueva. Habían tenido que volar la cubierta de tinta puesta por Sai. Tsunade encabezo la llegada de todos hacia la pareja.
Tsu:- ¡Maldición! –Gruño- Llegamos tarde. Bien Uzumaki Naruto, vendrás con nosotros. Aléjate de Sakura y no te resistas.
Podía verse en las caras de todos la seriedad de la orden. Naruto observo que las mujeres no tenían más los efectos de su aroma. Asintió seriamente y cuando se disponía a entregarse, Sakura lo detuvo se un brazo y se paro delante de el.
Naru:- Déjalo Sakura-chan, -triste- todo esto es mi culpa. Supongo que merezco que me encierren.
Saku:- no se a que te refieres, -sin apartar la vista de los ninjas- pero si alguien te quiere llevar. Tendrá que pasar sobre mi primero.
Todos se sorprendieron. En teoría no había más el aroma del Kyuubi. Pero Sakura parecía aun bajo los efectos del hechizo.
Shizu:- Sakura, no eres tu –triste- cuando despiertes querrás matar a naruto. Solo queremos protegerte. El olor del zorro te ha obligado a……..
Sakura, visiblemente molesta se movió a un costado y levanto con una pesada roca a una mano. La elevo por sobre su cabeza, y la lanzo contra el grupo que había ingresado. A pesar de la violenta maniobra, la piedra no iba dirigida a nadie. Solo era una especie de advertencia.
El rubio se quedo con la boca abierta. Se pellizcaba a si mismo intentando comprobar que no era un sueño. Tsunade, bastante enfadada, decidió hablar antes que pelear.
Tsu:- Sakura, escucha bien, naruto estaba en celo. Su olor nos atraía a todas. Es por eso que escapo de Konoha. También por eso, te envíe lejos de la aldea, para evitar esto precisamente.
Saku:- si eso es cierto, -poniéndose de nuevo delante de naruto- no tengo por que confiar en ninguna mujer.
Tsu:- buen punto, pero ahora tenemos tapones en la nariz. Ya no sentimos los efectos del olor. Aunque en teoría, ya no hay aroma por que naruto, bueno, ya calmo sus instintos.
Naruto y Sakura enrojecieron. Ambos estaban casi desnudos frente a todos. Pero las siguientes palabras de Sakura hicieron olvidar todo.
Saku:- será mejor que se alejen de el. Estoy a salvo junto a naruto. Volveremos a la villa luego de que termine mi recolección de plantas.
Naru:- pero Sakura-chan, -sorprendido- ¿no estas enojada por que te obligue a hacerlo?
Saku:- tu no me obligaste a nada Baka, Tsunade-sama me envío a recolectar hongos venenosos. El problema es que para hacerlo una debe anular su olfato para no envenenarse. Es por esta razón que uso un narcótico que inhibe temporalmente mi capacidad de recepcionar cualquier aroma.
La sorpresa de todos fue general. Se quedaron de piedra al comprobar el alcance de las palabras de la pelirosa. Sakura giro sobre si misma y susurro a su rubio una hermosas palabras:
-espero que esto te demuestre que mi confesión en la nieve, fue real. Tal vez seas una bestia –sonriendo- pero eres mi bestia. Solo mía.
Entre los ninjas que escoltaban a la Hokage había varios hombres. Los cuales no apartaban la vista de la pelirosa ni un instante. Sakura giro y emitió su mirada más siniestra al decir:
-ahora, que todo esta aclarado, -sonriendo- ¡LARGUENSE DE AQUÍ!
Hatake Kakashi estaba sentado en una roca justo en la salida de la caverna. Escribía en un pergamino con detalle cada evento de la historia del “Hombre en celo”. Dejo de escribir en el momento que Tsunade y los demás salieron corriendo perseguidos por rocas y troncos voladores.
Suspiro intentando encontrar inspiración y escribió:
-“La chica saco a punta de violencia a los “supuestos salvadores”. Siempre ha sido ruda. Pero sobre todo posesiva. La idea de perder o compartir a su hombre con cualquier mujer. Es para ella, peor que morir. Este humilde escritor pronostica casamientos muy pronto. Continuara….”
5 años después:
El rubio caminaba por un pasillo oscuro. Un par de ANBU lo escoltaban hasta su destino. Una celda de máxima seguridad. Al llegar allí, naruto enfoco la vista para observar en la oscuridad del interior.
Xxx:- Así que…….al fin has venido a buscarme.
Naru:- Así es, al fin he venido –triste- tal vez ahora sepas distinguir la verdad.
Xxx:- Eres un mentiroso, -acercándose a la reja- me quitaste me Sharingan con un sello para que no pueda ver tu trampa, ¡Eso es!
Naru:- Aayy Sasuke, -decepcionado- no vas a creerme ¿verdad?
Sasu:- ¡Nunca! –Mirada loca- ja ja ja, tu no eres naruto. Todo es otro plan del Dobe ¡Si eso es!
Naru:- ¡Soy yo maldita sea! –Ofuscado- te visito una vez por mes desde hace años. No hay ningún plan.
Sasu:- ¿Entonces por que te vistes como el Hokage? –Completamente chiflado- no me engañas. Aun sin mi Sharingan puedo verte. Solo quieres atraparme, ¡JA JA JA!
Naru:- ¡Teme de mierda! –Irritado- ya estas en la cárcel. ¡Hace más de 4 años que estas preso!
Sasuke se movía como podía. Tenía una camisa de fuerza que le impedía usar sus brazos. Había intentado matarse varias veces. Siempre decía que todo era por un Genjutsu de Naruto. Que estaba libre y bien.
Naruto lo visitaba mensualmente. Tenia la tonta esperanza de hacerlo reaccionar. No comprendía como el Uchiha había perdido la razón. Pero el pelinegro aun seguía atrapado en su complejo de persecución.
Sasu:- ¡Vete de aquí farsante! –Alejándose a la oscuridad- Hokage de la hoja ¡Si como no!
Un ANBU se acerco al entristecido naruto y le susurro:
-Hokage-sama, su esposa lo espera en la reunión de los diplomáticos.
Naru:- ¿Sakura-chan también viene a la cena? –sorprendido
Anbu:- Según me dijo, si usted llega tarde, lo pagara muy caro.
Naruto trago duro. Sin dudas era el Shinobi más poderoso de la aldea. Pero aun así, no podía evitar sentir cierto temor a su esposa. Una verdadera fiera cuando se enfurece.
Algunos minutos después, naruto caminaba por la calle escoltado por sus dos ANBU.
Naru:- ¿Cómo esta tu novia Sai? –dijo a uno de sus escoltas.
Sai:- muy bien. Al principio parecía que no funcionaria.pero gracias a Hokage-sama puedo casarme con mi novia.
Naru:- Ino te ama, -sonriendo- solo era cuestión de convencer a su padre que tu eras la mejor opción para su hija.
Anbu2:- supongo que debo agradecerte también Naruto-sama. Neji y yo no podíamos estar juntos por esa tonta ley que modificaste.
Naru:- fue un placer Tenten. Era injusto que no pudieran estar juntos por una vieja ley de los Hyuuga.
Tenten:- de nuevo gracias. Aunque Sakura-san me ha dicho que eso no lo salvara de haber olvidado su aniversario.
Naruto trago duro de nuevo y respiro hondo al ingresar a la torre Hokage. La cena con los diplomáticos fue todo un éxito. Sakura era perfecta para discusiones de leyes y acuerdos. Naruto aportaba humor y distensión. Incluso los señores feudales, siempre tan herméticos y serios, habían sucumbido a la espontaneidad del sexto Hokage. Sin dudas Konoha disfrutaría de un prospero periodo de paz. Naruto Uzumaki, el vencedor de la guerra contra Madara y Kabuto, tenía mucho que ver en eso.
Luego de la reunión de los diplomáticos. El señor y la señora Uzumaki partieron a su residencia. Al pareja disfrutaba de la noche de la hoja cuya luna llena los acompañaba a cada paso. En su camino, lo aldeanos y ninjas saludaban a naruto con las muestras de cariño y respeto que el rubio solo soñaba en sus épocas de niño.
Llegaron a casa y recibieron el abrazo de Minato y Tomoko (hijos de la pareja) que disfrutaban de la aparición de sus padres para el beso de las buenas noches. El pequeño Minato era una fiel copia de su padre. Rubio y de ojos celestes. Pero inteligente y tímido como su madre en la infancia. Tomoko Uzumaki tenía largos cabellos rosados y ojos violetas. Hiperactiva y llena de vida. Siempre ponía los pelos de punta a sus niñeras con sus ocurrencias.
Ambos padres acostaron a sus hijos y los dejaron al cuidado de Shizune. Cuya amabilidad no tenia limites. Tsunade era la madrina de los niños. Pero la morocha sentía que la responsabilidad era también suya.
La noche no terminaba para el Hokage y su esposa. Ino y los demás de la generación habían fastidiado a la pareja un mes. Para celebrar una reunión de amigos. Así que, luego de un largo día de trabajo. Naruto y Sakura se cambiaron y partieron a la reunión. El vestía con un kimono negro mientras que ella había elegido una Yukata azul marino para la ocasión.
Llegaron a la reunión donde los antiguos “novatos” de la generación de naruto los esperaban. También estaban invitados Kakashi, Yamato, Sai y varios amigos como Gai, y Kurenai.
El Sake comenzó a relajar a todos. Comenzaron a contar historias de los viejos exámenes chunin. También había concurso de beber auspiciado por Gai y Rock Lee. Choujin comía bajo cualquier circunstancia. Propiciando las risas de los más ebrios cuando el Akimichi intentaba hablar con la boca llena.
Shikamaru discutía con su esposa Temari sobre casi todo. Nunca estaban de acuerdo en nada. Incluso parecían hacerlo a propósito. Pero todos sabían que solo era una pantalla para ocultar lo mucho que se amaban.
Naruto reía a ver a Tenten dar de comer en la boca a Neji que se ruborizaba por las miradas de los demás. Por supuesto, no pudo evitar escuchar (ya que los esposos Nara, estaban junto a el) a Shikamaru hablar de cierto asunto ocurrido hace años en un refugio en el bosque.
Naruto susurro al pelinegro, cargado de curiosidad, que le contara la historia.
-deberías saberlo, -contesto el Nara- por tu culpa es que estoy casado.
Flash back: hace 5 años
TemaIno:- ya veremos……ya veremos –tronando los puños
Shikamaru cerró los ojos al ver a temari acercarse. Pero volvió a abrirlos con sorpresa cuando sintió los labios de la rubia sobre los suyos.
Temari comenzó a desnudar al Nara que no atinaba a reaccionar. Ella estaba sonrojada y excitada cuando dijo:
-mas te vale no decepcionarme
Shika:- ¿pero que te ocurre?
Tema:- yo necesito esto, -desnudándose- ya no puedo resistirlo más.
Mientras shikamaru y temari comenzaban a disfrutar el momento. Sai se paro y dando pequeños pasos atrás comenzó a alejarse.
Sai pensando:- Aprovechare a escaparme. Esto no es lo que esperaba.
Ino:- ¿Adonde crees que vas? –Apareciendo junto a Sai- no me dejaras sola e insatisfecha ¿verdad? –mirada lujuriosa
Sai no supo porque. Pero por primera vez en muchos años. Experimentaba miedo.
Fin del flash back:
Naru:- Vaya, así que era eso eh? Je je. Por lo menos no tuviste gemelos como yo, por actuar esa noche. Si hasta tuve que casarme de apuro porque….
Saku:- ¿Qué dijiste? –tronando los puños
Naru:- Na….nada mi amor –gotita en la cara- dije que, no es tan afortunado como yo je je.
Todos rieron al presenciar la escena. Naruto y Sakura se miraron y se dieron un profundo beso provocando el aplauso y los silbidos de todos.
Eran el uno para el otro. El complemento perfecto. Ella era el remedio ideal para los deseos más salvajes del Kyuubi. El era el generados y protector de las sonrisas de ella.
Un amor que supero todos los obstáculos. Y pensar que todo empezó por la “enfermedad” del Kyuubi. Pero en la oscuridad de una cueva. Encontraron el remedio perfecto. Un remedio llamado amor.
este es el final espero les guste.
Última edición por arminius el Vie Oct 12, 2012 2:19 am, editado 1 vez
arminius- Clan Seiryuu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Es una de mis historias favoritas me gusta la forma en que narras como vas describiendo sentimientos, el entorno sin perder el ritmo y el humor
Pd: ¿que te dio la inspiraccion para escribir esta historia siempre te quise preguntar?
Pd: ¿que te dio la inspiraccion para escribir esta historia siempre te quise preguntar?
eliannar- Moderador
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La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Me encanta el final...
Al final salio ganando Sakura.. jajaja
Ahora toca subir los fics.. buena suerte con eso jajajaja
Al final salio ganando Sakura.. jajaja
Ahora toca subir los fics.. buena suerte con eso jajajaja
alex666- Clan Genbu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Me encantó aunque ya lo había leido en el anterior foro , aún así estubo buenisimo
Saludos
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Estefi chan- Sannin
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Me encanto,eh igual ya me lo había leído en el foro anterior.
Sigue escribiendo.
Matte ne~~
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Muy bueno me encanto el shot!
Sigue escribiendo eres bueno ^^
Saludo~
Sigue escribiendo eres bueno ^^
Saludo~
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
eliannar escribió:Es una de mis historias favoritas me gusta la forma en que narras como vas describiendo sentimientos, el entorno sin perder el ritmo y el humor
Pd: ¿que te dio la inspiraccion para escribir esta historia siempre te quise preguntar?
es dificil recordar que me inspiro en ese momento. escribi este fic hace como 2 años aproximadamente. gracias por los comentarios a todos. me alegra que vuelvan a leer mis trabajos con interes.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Que bueno que ya mudaste este one-shot para aca, es muy bueno me lo eh leeido unas tres veces
¡Me ubiera enfadado si se pierde me encantaba leerlo por alla en el otro foro y aora me encantara leerlo aqui-ttebayo!
Espero que pongas mas one-shot iguales ¡Dattebayo!
¡Sayoo!
¡Me ubiera enfadado si se pierde me encantaba leerlo por alla en el otro foro y aora me encantara leerlo aqui-ttebayo!
Espero que pongas mas one-shot iguales ¡Dattebayo!
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Nati-chan- Novato
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
increible., de lo mejorcito que he leido
Davidenko17- Jounin
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ninjas en celo
extrañaba este fic, pero: te saltaste la parte donde se topan con el uchiha-bastardo y naru en la cueva antes de dar con saku-chan
“Hay ocasiones en las que los detalles más pequeños, a los que usualmente no ponernos mayor atención, son los que después nos sirven de ayuda”
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slak II- Sannin
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la guarida
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
EXELENTE SHOT WAO POR ESO ERES EL MEJOR ESCRITOR ESTUVO GENIAL NO SE HABIA VISTO UNO ASI EN MUCHO MUCHO TIEMPO ESCRIBE MAS COMO ESTE ................TIENES UNS NUEVA FAN ............BYE..............
UZUMAKI SAKURA- Genin
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perdida entre las locuras de mi madre y las de mi hermana(cuando estan muy contentas) ...dios! realmente me pregunto como es que aun concerbo la cordura...
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
perdon me habia devorado el capitulo 4....(el mas divertido por cierto) pero ya lo corregi. saludos y gracias por los comentarios.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Naruto en celo y su unica medicina Sakura
solo ella pudo domarlo hehe, por un momento pense
que iba a ser Ino pero no paso, buen shot...
solo ella pudo domarlo hehe, por un momento pense
que iba a ser Ino pero no paso, buen shot...
Ezra Namikaze Dragneel- Chunnin
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Entre Konoha y Magnolia
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
gran one shop es genial me encanto tu historia eres un maestro te admiro ojala algun dia pueda escribir algo como esto me enamore de naruto aqui
orihime-chan- Aprendiz
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en tierra osilandia
300
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
jeje Ya me lo habia leido antes pero ya no me acordaba bien asi que me lo lei de nuevo.
Muy bueno.
Saludos.
Muy bueno.
Saludos.
Rios- Aprendiz
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L.A, Santa Monica, Ca.
9350
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Aquí estoy y ya lo leí *w*
Kyaaa >w<
Cada uno de los capítulos fueron increíbles!!!!!!!!!!!!!
Jojojo todo porque naru estaba en celo mira lo que paso *w*
Dos criaturas maravillosas :3
Jiji me imagino los regaños del padre de saku nwn
Eres un gran escritor sigue así!
Kyaaa >w<
Cada uno de los capítulos fueron increíbles!!!!!!!!!!!!!
Jojojo todo porque naru estaba en celo mira lo que paso *w*
Dos criaturas maravillosas :3
Jiji me imagino los regaños del padre de saku nwn
Eres un gran escritor sigue así!
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
encerio que ame este fic me encanto
ademas la enfermedad del kiuby fue buena para sakura
jeje la cura era sakura exacto
muybuen fic encerio
ademas la enfermedad del kiuby fue buena para sakura
jeje la cura era sakura exacto
muybuen fic encerio
harunoakatsuki- Sannin
- Mensajes : 878
Edad : 32
"¿Cordura? Para empezar, no recuerdo haber tenido nunca algo tan inútil…"
16850
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Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Que one shot tan bueno, me encanto mucho que al final naruto y sakura quedaran juntos.
SALAMANDRAHANSUKO- Aprendiz
- Mensajes : 103
En el lugar mas recondito del Mundo
1600
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Muy divertido tu fic , me gustó un montón xD
Misa Uzumaki- Novato
- Mensajes : 22
837
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
Arminius como siempre me quito el sombrero. Ya avía leído esta historia pero la vuelvo a leer es que me encanta es súper divertida pero romántica y salvaje de verdad te felicito.
Re: "EL IRRESISTIBLE" (+16) cap 5 final 17/09/12
AME este fic!!
tan entretenido desde el principio ese naruto si que sabe como atraer a las mujeres de konoha
lo bueno fue que al final fue su sakura-chan la que se llevo el premio mayor
ojala se hicieran mas fics de este tipo, me encantan
tan entretenido desde el principio ese naruto si que sabe como atraer a las mujeres de konoha
lo bueno fue que al final fue su sakura-chan la que se llevo el premio mayor
ojala se hicieran mas fics de este tipo, me encantan
mayasorita- Chunnin
- Mensajes : 336
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donde sea que haya anime, videojuegos, musica y comida ;D
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