La Gira [+16] [Capitulo 20] [14/04/15]

Sus miradas chocaban con intensidad, ella en busca de respuestas y él, con un secreto que Sakura quería averiguar.

--Estamos alejados de la aldea, tú tienes a Konohamaru en tus manos y me tienes a mí, un buen plan para usarnos de carnada, ¿No crees?—Dijo Sakura con cierta molestia—Dime quien eres o tendrás que irte buscando una tumba donde pueda sepultarte.

El hombre lanzo una pequeña risa, mientras bajaba lentamente a Konohamaru que llevaba tiempo inconsciente, dejándolo recostado en un roca. Sakura saco de su bolsillo un kunai, él elevo de nuevo sus manos.

--¡Puedes dejar de hacer eso!—Se quejó el hombre--¡Ya te dije! Soy aliado.

--Enserio, entonces dime ¿Quién eres?—Dijo seria, el encapuchado soltó un suspiro.

--Está bien, pero te advierto, ¡No te asustes! O... Me golpees.

Sakura asintió. Él, lentamente subió sus manos hasta su rostro retirando la máscara despacio, Sakura al principio no entendía como uno de esos encapuchados la había ayudado a escapar con vida y a verla ayudado a zafarse de los demás pero, sus dudas se fueron disipando al descubrir la identidad del hombre, él sonrió y se quitó la capucha de su cabeza, Sakura abrió muy grandes sus ojos y por inercia soltó el kunai impresionada.

--¡¿Tu!?
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Naruto y Sasuke llevaban rato caminando por la aldea, todo se veía normal, demasiado de hecho, todas las chavas acercándose a ellos para pedirles sus autógrafos y esas cosas, pero fuera de eso, todo se veía muy calmado, cosa que extraño a ambos.

--¿Notas algo Naruto?—Dijo Sasuke mirando a todos lados.

--No… todo está normal, ¿Kurama notas algo?—Pregunto a su compañero.

--Todo extrañamente tranquilo, no encuentro ningún chakra desconocido o algo fuera de lo común.

--Que te dijo, ¿Encontró algo?

El rubio negó, ambos siguieron caminando hasta llegar a la casa de su compañera Sakura, el pelinegro se quedó viendo al balcón de la habitación.

--Averigua si esta dobe.

--Si, si, ya voy—El Uzumaki salto hasta el balcón y toco varias veces el cristal, pero nadie contesto, se pegó al cristal uniendo ambas manos alrededor de sus ojos para ver mejor al interior pero aun así no había nadie—No está.

--Esto es extraño, vamos con la hokage.

Llegaron a la torre de la hokage y subieron hasta llegar a la oficina, por el trayecto vieron a Shizune acomodando unos papeles, Sasuke aprovecho y se acercó a ella, tratando de averiguar algo sospechoso, cuando llego a ella, la toco del hombro, llamando su atención.

--¿Sabes si esta Tsunade?—Pregunto.

--……--No dijo nada, solo sonrió y los guio hasta la puerta dejándolos pasar, ya adentro, Tsunade estaba de espaldas viendo por la ventana a la ciudad de Konoha.

--Oba-chan—Dijo Naruto sabiendo que se enojaría, pero eso no paso asustando ahora si a ambos--¿Está bien?

--Si… estoy bien, ¿Por qué no estás en tu gira?—Pregunto sin voltear.

Sasuke frunció ligeramente el ceño, algo definitivamente no estaba bien, el pelinegro solo se dispuso a observar lo que pasaba, tal vez así encontraría alguna señal o mensaje que les pudiera decir que es lo que estaba ocurriendo en ese lugar.

--Pues, yo… nos había dicho Kakashi-sensei que la aldea estaba siendo atacada—frunció su ceño extrañado.

--Eso es una equivocación, estamos bien, debieron a verse confundido—La voz de la rubia sonaba neutral, cosa que notaron ambos.

Naruto arto de tanto misterio, rodeo el escritorio y se puso enfrente de Tsunade, encontrándose a un Zetsu negro controlando la mitad de la hokage, Naruto ágilmente sujeto al Zetsu y lo estiro retirándolo de ella cuando finalmente lo hizo, el cuerpo de la hokage despareció en una bola de humo. Sasuke activo su sharingan y se acercó al rubio, inmovilizando al Zetsu.

--¡Dime! ¿¡Que han hecho!? ¡¿Cómo sobreviviste a la guerra!? ¡Se suponía que tú,…
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--¡Estabas muerto!—Dijo Sakura con asombro.

Delante de ella, se encontraba un pelirrojo, alto y con una vestimenta de ropa holgada, él rasco su mejilla con una sonrisa.

--¿Cómo es que estas vivo?, Sasori, yo… te mate—Añadió con tristeza.

--Pues de cierta manera, lo hiciste—Sakura lo miro confusa—Veras en la cuarta guerra, me revivieron y por alguna razón, pelee contra la fuerza shinobi junto con Deidara, al final, él y yo perdimos y fuimos sellados, regresando a nuestros cuerpos o al menos… Eso creyeron.

                                             _-_-_-_-_-_-_-_-Flash Back_-_-_-_-_-_-_-_-

Mi cuerpo estaba inmovilizado, estaba encerrado en algún contenedor de una marioneta, Kankuro me había atrapado y a Deidara, yo había dejado de luchar desde hace rato, pero el cabeza hueca de mi compañero no lo hacía muy fácil para los ninjas.

--¡Déjenme ir malditos!—Lo escuchaba decir desde el otro lado—Ya verán, ¡los matare a todos!

--Por favor, cállate solo cinco minutos—Suplique.

Y al parecer no me había oído, pues se siguió moviendo con más fuerza dentro de su contenedor, quise golpearme miles de veces en la cabeza, pero gracias a que no podía moverme, se me era imposible. Unos pasos me hicieron mirar atreves de la marioneta encontrándome con mi cazador, Kankuro.

--Le podrías decir a tu amigo que se calle—Me dijo.

--Ya lo intente, no funciona—El al parecer lanzo un suspiro— Oye, te quería preguntar…. ¿Chiyo está bien?—Pregunte esperanzado.

--Lo siento Sasori, ella murió.

Mi rostro no cambio en nada, solo, me quede neutral, como si lo que me hubiera dicho, no me hubiera afectado en lo más mínimo y la verdad, no me afectaba, al contrario, estaba feliz por ella, al fin había encontrado la paz, aunque no haya sido en este mundo.

--Entrego su vida a mi hermano—Continuo—Cuando tú y Deidara lo atacaron…

Note claramente su enojo en cada palabras de la oración, no hice ningún ruido solo me quede ahí, escuchando y esperando mi final, nuevamente ver como cada noticia trágica llegaba a mí como una espina.

Estuve platicando con Kankuro minutos, hasta que una horda de revividos llegaron, según yo, para liberarnos, me mantuve quieto, mientras que Deidara gritaba que lo liberaran, después de un tiempo un silencio reino el lugar, y unos pasos se acercaron a nosotros, me mantuve tranquilo pues sabía que no saldría de aquí.

--Lo siento por eso—Se disculpó Kankuro.

--No importa…

De pronto sentí una sensación cálida en mi pecho, como si mi alma fuera extraída de mi cuerpo, escuche como un hombre se acercaba a los shinobis de la alianza.

--Señor, los revividos están regresando a sus cuerpos.

--Bien, manténganme informado sobre lo que ocurra, iré con Chiyo— Escuche eso ultimo dirigido a mí.
--Así que también la revivieron—Susurre al ver como Kankuro se marchaba.

Me quede quieto esperando a que mi alma fuera devuelta a su cuerpo, pero de pronto recordé… ¿Mi cuerpo?, ¡Mi cuerpo!  ¡Kankuro tiene mi cuerpo!, mi corazón reconstruido…. Y si de un jalón se tratara, mi alma salió disparada, antes de eso escuche como Deidara se quejaba de todo. Como siempre.
                                                   
                                         _-_-_-_-_-_-_-_- Fin del Flash Back_-_-_-_-_-_-_-_-


--¿Qué paso después?—Pregunto Sakura interesada.

--Pues, después de eso, desperté en mi cuerpo, Kankuro lo había dejado a un lado de mi contenedor cuando me capturaron—Elevo su hombros restándole importancia—Ya después viaje por el mundo y descubrí que ustedes habían acabado finalmente con la guerra.

Sakura se quedó observando a Sasori, él había cambiado mucho, su cabello era más largo y sus fracciones eran más maduras, al comienzo ella no le había tenido confianza, puesto que antes habían luchado a muerte siendo ella la ganadora junto con Chiyo, pero después de saber lo que había ocurrido y a verle salvado la vida, demostró que si podía confiar en él o al menos, lo intentaría.

--Espera, ¿Cómo sabias que ocurriría todo esto?

--Como te eh dicho, eh viajado por todas partes, y descubrí que intentaban un atracado a Konoha, más no pude saber quién es el responsable.

--¿Y sabes que harán?

--Lo único que pude averiguar fue que todas las batallas que tuvieron contra los hombres, era una trampa para conseguir tiempo.

--¿Conseguir tiempo de qué?

--Eso es lo que no se, apenas te pude salvar a ti y a ese chico en todo ese desastre.

Ambos se quedaron en silencio, ella sentada en una roca cuidando de Konohamaru, mientras que Sasori estaba de pie, frente a ellos, Sakura recordó todo lo que había pasado en los últimos días llenándola de recuerdos de un solo golpe, estaba ella e Ino hablando tranquilamente en el hospital, en otro recuerdo estaba con Tsunade ayudándole a encontrar su botella de sake, recuerdos de Sasuke, cuando regreso a la aldea, pero todo se detuvo al ver la imagen de Naruto sonriéndole como siempre lo hacía, su tonta y cariñosa forma de reír, sus boberías, cuando comían ramen aun cuando ella no quería, en las noches cuando se juntaban en un par de ocasiones. Sasuke era invitado por parte de la peli rosa pues pensaba que Naruto necesitaría estar con su amigo y juntarse de nuevo como el antiguo equipo 7.

Sasori noto que Sakura miraba a la nada, así que se acercó para despertarla de su pequeño trance, la tomo de los hombros y la movió un poco consiguiendo que lo mirara.

--¿Estás bien?—Pregunto Sasori—Tu amigo ya está mejor, hace poco le di una píldoras médicas, solo tiene que dormir un rato, y después tendremos que seguir, pronto se darán cuenta de que faltas tú y tu amigo y no tardaran en buscarnos.

--Eh… Gracias Sasori.

--No hay problema, ahora descansa—Ella asintió y se recostó cerrando lentamente sus ojos, para así, quedarse profundamente dormida.
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Sus manos lo estrangulaban con fuerza, sin permitirle respirar, si es que respiraba, Sasuke se interpuso entre Naruto y el Zetsu separándolos.

--¿¡Donde esta Sakura-chan!? ¡Que le has hecho maldito!—Grito tratando de quitarse el agarre de Sasuke—¡Suéltame teme!

--Naruto, no creo que matándolo lo vayamos a arreglar.

El rubio paró en seco y con una mirada neutra se sentó en el escritorio de Tsunade frustrado, enfrente de ellos, Zetsu (N/A: Este es la parte “negra” del Zetsu) estaba amarado en una silla, sabían claramente que eso no funcionaria, pero al menos así mantenían tranquilas las cosas, el pelinegro se acercó al él sacando una espada que tenía en su espalda apuntándolo directamente.

--Dime, ¿Qué está ocurriendo aquí?

--¿Crees que te lo voy a decir?—Sonrió arrogante—Nunca…. Y tú, rubiecito, sobre tu novia, no sabemos dónde está, un miembro de nuestro grupo nos traiciono y se la llevo, pero no te preocupes, nuestro equipo de búsqueda ya está tras ellos mientras tenemos esta pequeña charla.

Sasuke lo miro con seriedad, aun apuntándolo, Naruto se cruzó de brazos mirando hacia Konoha, ¿Dónde estás Sakura-chan? Se preguntó mentalmente desilusionado de no haberla encontrado.

Se giró a ambos, y miro a Zetsu con desprecio y con muchas ganas de matarlo, pero se mantuvo en su lugar solo mirándolo, Sasuke lo noto y se acercó a Naruto.

--¿Qué planeas hacer dobe?—Pregunto al ver la cara de su compañero.

--Nos tendrá que decir todo sobre lo que pasa aquí, lo quiera o no, y para eso necesitamos tu rinnegan—Sonrió sádico.

--…. No sé qué es lo que planeas pero,…—hizo una pequeña sonrisa—Me gusta.

Continuara...

Su cabeza dolía como una punzada palpitando miles de veces en su cerebro, se levantó mareado y sin poder ver por la luz que lo sofocaba, espero un poco para acostumbrarse, ya cuando pudo ver mejor, observo todo a su alrededor, hasta toparse a Sakura a un lado suyo, estaba en el suelo con sus ojos cerrados y de espaldas a ellos, se encontraba un peli rojo alto con un kunai en su mano.

Lento y sin hacer ningún tipo de ruido se levantó sacando de su bolsillo una pequeña shuriken, se acercó a él por la espalda, y ya cuando estaba a punto de atacarlo, el hombre se dio vuelta y lo sujeto de ambos brazos provocándole un dolor en sus muñecas que hiciera que soltara el shuriken, Sakura se levantó al escuchar el ruido.

--¡Que están haciendo!—Grito la peli rosa, levantándose rápidamente.

--Sakura ¡Rápido, vete!—Contesto Konohamaru—Yo me encargare de él.

Entonces Sakura comprendió todo el ruido y por qué Konohamaru estaba tan acelerado, mientras que Sasori solo reía de forma silenciosa mientras lo sujetaba.

--Sasori basta, lo vas a lastimar—Dijo la peli rosa—Konohamaru él es el aliado del que te había hablado.

Sus ojos se agrandaron de la sorpresa, Sasori lo dejo libre levantando el shuriken para dárselo en sus manos con una sonrisa burlona que Konohamaru no lo tomo muy bien, pues no le tenía confianza, él había escuchado sobre el peli rojo y sabía que era peligroso, además de que ya estaba muerto, ¿Cómo es que estaba vivo?, el castaño iba a preguntar pero Sakura lo interrumpió.

--Sé que tienes muchas preguntas, pero te las contestare por el camino.

--¿A dónde iremos?...¡La aldea está....

--Capturaron a todos tus amigos—Lo corto Sasori—Si los quieren salvar tendrán que venir conmigo.

Konohamaru se cruzó de brazos y dirigió su mirada a Sakura que solo sonrió levemente, nuevamente regreso su mirada a Sasori y lanzo un suspiro bajando ambos brazos.

--Está bien, y ¿a dónde iremos?—Pregunto, Sakura se giró al peli rojo.

--Iremos con un viejo amigo, tal vez él pueda ayudarnos a recuperar su aldea—Ambos asintieron—En marcha.
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--¿Enserio piensas que les diré? ¡Antes muerto!—Grito con desagrado.

Yo sonreí, estábamos en la vieja casa de Sasuke en su antiguo barrio del clan Uchiha, Zetsu estaba en frente de nosotros, yo recargado en la pared mientras Sasuke mantenía sus ojos cerrados.

--¡Que es lo que planean hacer, malditos locos!—Añadió.

--Teme, ¿Cuánto tiempo tengo que esperar?—Dije con fastidio.

--Si me sigues molestando, al que matare no será al Zetsu, sino a ti

Sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, decidí mejor dejar a Sasuke en paz, mi plan era muy sencillo, solo Sasuke usaría su sharingan hacia Zetsu y si eso no funcionaba, teníamos el rinnegan.

Sasuke abrió sorpresivamente sus ojos mirando directamente al Zetsu que se quedó congelado al verlo, ¡Había caído!, ahora el resto dependía de Sasuke, me senté en el suelo y espere, pasaron segundos, minutos, ¡Hasta horas! No recuerdo en qué momento me quede dormido, pero cuando desperté a un seguían en la misma posición, mi estómago me estaba pidiendo a gritos ramen, y no podía ignorarlo, me levante y camine hacia la puerta, eche un último vistazo a la habitación y me gire para rápidamente correr al Ichiraku. No creo que un poco de ramen me afecte, solo iré a comprar un tazón.

Ya cuando regrese, llegue con un tazón de ramen que me había comprado antes de venir, después de comerme 20 tazones antes, entre a la casa de Sasuke y entre en la habitación, me volví a sentar en el suelo mientras los miraba, ambos estaban sin mover ningún musculo, llevaban horas de pie, mirándose el uno al otro, rodé mis ojos y seguí disfrutando de mi platillo.  Pasaron cinco minutos y Zetsu cayó al suelo.

--¿Sasuke?—Lo llame mientras me levantaba acercándome poco a poco--¿Qué paso?, ¿Descubriste que está pasando aquí?

--…. Si, lo descubrí, y también se quién está detrás de todo esto…--Su mirada era de sorpresa, algo que me confundió, ver a Sasuke así no era de todos los días, lo mire seriamente mientras él se giraba a mí.

--Dime… ¿¡Quién es!?

--El que está detrás de todo esto…. Eres tú.

--¿Qué?

No comprendía ni una sola palabra de Sasuke, yo… ¿Era el responsable?  ¡Imposible!, pero… ¿Cómo había llegado a esa conclusión?, lo mire de nuevo con cara de incrédulo, el solo retrocedió unos pasos.

--Teme, ya no bromees, porque no es gracioso—Dije acercándome lentamente--¿Qué fue lo que viste?

Antes de que él pudiera hablar, una sombra paso a un lado de nosotros tan rápido que golpeo primero a Sasuke dejándolo inconsciente en segundos, yo me mantuve en guardia con un kunai en mi mano, ya estaba oscureciendo y me era más difícil localizar a nuestro atacante, ágilmente corrí hasta estar a un lado de Sasuke, lo golpee varias veces en el rostro pero no despertó, ¿Le abra inyectado algo? Como pude recorrí mi vista por todo su cuerpo tratando de encontrar algún artefacto o algo, no encontré nada.

--Mierda… justo ahora tenías que desmayarte—Lo sujete firmemente y lo puse en mi espalda saliendo de la habitación, ya afuera me dirigí a cualquier otro lugar, necesitaba poner al teme a salvo.

Por el camino, sentía la presencia de alguien más siguiéndome de cerca, tuve que apresurar el paso con Sasuke encima de mí, las calles de Konoha estaban vacías, desiertas mejor dicho, la voz de mi compañero Kurama me saco de mi trance.

--¿Sientes eso mocoso?—Asentí de forma silenciosa.

Un ruido me hizo detener, mire a ambos lados de la calle, y no encontré nada, ya apresurado empecé a correr hasta que una sombra se interpuso en mi camino, lo mire más detalladamente, era un hombre con una capucha que portaba una extraña mascara blanca cubriendo su rostro.

--Si yo fuera tu…--Hablo de manera siniestra—Dejaría al pelinegro en el suelo.

Se oía bastante serio, de sus manos saco un pergamino algo grande, ¿Quién rayos es? ¿Qué es lo que quiere? Ahora lo que más me importaba era sacar a Sasuke de este lugar, no podría pelear y cuidarlo al mismo tiempo, baje a Sasuke de mi espalda y lo recargue sobre una pared sentándolo.

--Buen chico—Se burló—Tengo una propuesta para ti…

Ladee mi cabeza de lado arqueando mi ceja, ¿Qué se creía este? Desde mi interior escuche la voz de Kurama, sin dejar de ver al hombre, lo escuche atentamente.

--Cámbiame el lugar—Lo mire confuso, él resoplo—Solo hazlo, tengo que comprobar algo.

Acerco su puño y yo algo extrañado cerré mi puño y lo choque, cambiándonos de lugar.

--Tus ojos cambiaron…. Eres el Kyubi, ¿Cierto?

--¿Cómo es esto posible?—Mire a Kurama—Su chakra, es el mismo que el tuyo.

--¿Eh? ¿De qué hablas?

--Siento interrumpir—Hablo el enmascarado—Supongo que Kurama ya me descubrió y como era de esperarse, tú aún no.

La verdad es que no entendía nada de lo que hablaban, pero eso sí que me ofendió, me cruce de brazos y negué.

--¿De qué está hablando Kurama?—Le pregunte.

--¡Dejémonos de tonterías!—Dijo el hombre con voz sería—Naruto, te propongo a que te unas a mí, tu y yo seremos grandes, tendrás todo lo que tu quisieras, el puesto de Hokage… o también…. El amor de Sakura-chan.

Mis ojos se abrieron hasta no poder, ¡La llamo Sakura-chan! Eso sí que me enfureció ¡Nadie le dice así! ¡Solo yo y nadie más!
Sin avisarle a Kurama me cambie de puesto tomando el control de mi cuerpo nuevamente y mire al hombre con odio.

--¡¿Dónde está?!—Le grite.

Él no me contesto, solo se quedó en el mismo lugar, sabía que debajo de la máscara sonreía, pero era más que obvio que se la quitaría de su rostro si no me contestaba, así que sin más, me lance contra él. Estaba a punto de tocarlo cuando algo me detuvo a unos pocos centímetros de él, mire a mis lados pero no había nada que me detuviera.

--¿De quién hablas Naruto?—Me pregunto--¡Oh ya se! De la peli rosa sexy ¿No es así?

Si quería provocarme…. ¡Lo había logrado!

Reuní todas mis fuerzas empujándome hacia adelante logrando zafarme del agarre, el hombre retrocedió unos cuantos pasos pues yo con el poder de Kurama me fui contra él a una velocidad impresionante llegando a su máscara, él quiso detenerme, pero no lo deje apartando su mano mientras que con la otra tenía un rasengan listo para atacarlo.

--¡¡Rasengan!!

Impacte justo en su estómago, aunque no lo quería matar, lo necesitaba vivo así que antes de que acabara la técnica me detuve en seco, desapareciendo el rasengan cayendo el hombre al suelo.

Lo mire por algunos segundos y me acerque con intensiones no muy buenas aunque a mitad de camino él se empezó a reír como un desquiciado, ¿Por qué se ríe? ¿Le causa gracia su muerte? Yo lo miraba confundido, pero después me sorprendí al verlo levantarse del suelo como si nada.

--¡Eso fue muy divertido!—Dijo mientras reía—Lastima que sea lo único que hagas.

--¿¡P-Pero, como!? Te deje mal herido…. ¡No podrías ni levantarte! ¡Mierda! ¿Quién eres?

--Que pregunta más estúpida, pero, yo soy la misma persona que puede hacer un rasengan de esa magnitud.

--¿Qué? ¿También puedes hacer el rasengan?…..—Me le quede pensativo, cuando…--¡¿Eres Konohamaru!?

--Enserio que eres estúpido—El hombre acerco sus manos a la máscara apartándola lentamente.

¿¡Pero qué..!? Ese hombre….. ¡¿Soy yo!? El poder de Kurama desapareció de mi cuerpo como un destello, esto no era posible….. ¿¡Otro yo!? Aunque la última vez que vi a alguien como yo, fue en… La cascada de la verdad.

--¿Ahora ya sabes quién soy?—Dijo en tono de burla—La verdad es que quería mantener el secreto por un rato más, pero creo que eso ya era muy usado por Obito—su sonrisa creció— ¿Qué te pasa Naruto? Parece que viste a un fantasma.

--Tú, ¿Eres el de la cascada?—Le dije ignorando sus preguntas.

--¡Tenemos un ganador!

-- Yo te vi desaparecer, ¡Tú aceptaste ser como yo!

--Nunca acepte nada—Me interrumpió—Y gracias a que conseguiste el poder del sabio, pude liberarme de la prisión en la que estuve encerrado por mucho tiempo aunque con algunas mejoras.

Sus ojos eran negros, y su sonrisa estaba llena de pura venganza, malicia y rencor, todo unido con mi cuerpo, mis técnicas… mi poder. Pero todo lo demás había cambiado, Naruto oscuro sin duda alguna sería un problema, un quejido me hizo voltear, era Sasuke.

--¿Qué paso?—Pregunto levantándose.

--Sasuke tenías razón, mi lado oscuro es el causante de toda esta pesadilla.

--Lose…. y lo peor, él es más inteligente que tú.

--¡Oye!—Le conteste con un puchero, sé que me oigo estúpido quejándome en nuestra situación actual pero… Enserio se pasan. ¡Yo también puedo ser inteligente!

--Ahórrense los pleitos muchachos, porque ahora los voy a destruir, ya podrán hablar cuando se rencuentren…. En la otra vida.

De su manga salió un kunai explosivo que lanzo contra nosotros apenas dándonos tiempo de esquivarlo, Sasuke desenfundo su katana mientras yo regresaba al modo biju, ambos nos colocamos a nuestros lados mirando solo un objetivo.

--¿Y ahora?

--Estoy pesando dobe—Me contesto—Lo único que podemos hacer ahora es luchar hasta destruirlo a él y a todos los demás.

--¿Enserio ese es tu brillante plan?

--¿Tienes una mejor?

Una gota recorrió mi sien.

Sasuke suspiro activando el Susano y yo solo sonreí, gracias a dios no tendría que pensar en una excusa. Kurama desde el interior me informo que mi otro yo, tenía su propio biju y las mismas técnicas una que otra nueva, solo que algo en él lo diferenciaba en mí y eso era en su manejo del chakra, aun cuando el mío era casi perfecto…

--¡Entonces él es mejor que yo!—Le grite.

--Hipotéticamente hablando… Si, ¡Pero eso no importa! Ahora concéntrate en el enemigo, no quiero morir dentro de ti—lo mire con temor.

Afuera de mis problemas mentales, Sasuke ya había comenzado la batalla ¡Y sin mí!, rápidamente me acerque a ellos lanzando golpes a mi enemigo, aun cuando ambos lo golpeábamos, ninguno de nuestros ataques lo alcanzaban, apenas un rozón por su mejilla, Sasuke estuvo a punto de tocarlo cuando de pronto una corriente de aire nos lanzó alejándonos a mí y a Sasuke de mi yo oscuro.

--Hasta que te dispones a venir—Dijo con una sonrisa.

Entre la bola de humo, alcance a observar una figura humana, muy conocida por mí y por Sasuke o mejor dicho, por todos, pues su traje verde, su cabello en forma de tazón y sus anchas cejas negras, lo delataban como siempre.  

--¿Cejotas-sensei?—Grite impresionado, mire a Sasuke y al igual que yo, estaba en shock--¿Cómo?

--Mi nuevo esclavo—Dijo con orgullo—Ve por ellos, tengo que ir por Zetsu y resolver unos asuntos.

Y antes de que pudiera actuar, desapareció, intente buscarlo con la mirada pero me fue imposible así que me gire a Sasuke.

--Dime que tienes un plan.

--Si—Contesto sin mirarme—Pero, tienes que hacer todo lo que yo diga, sin excepción.

Muy bien, esto no era nada bueno. Cuando Sasuke me pide algo así, yo siempre salgo perjudicado, ni siquiera recuerdo porque le pido ayuda si al final yo salgo lastimado y el sale como si nada, sin ningún rasguño, aunque esto es de vida o muerte y sus planes casi nunca fallan, no me queda de otra.

--Está bien—Acepte entre dientes, aún sigo dudando de que sea buena idea--¿Qué tengo que hacer?

Sus ojos negros e inexpresivos se fijaron en mí por pequeños segundos y entre ese lapso de tiempo, Cejotas-sensei ya estaba justo encima de nosotros.

--No mucho—Su cuerpo empezó a desaparecer, entonces me di cuenta de cuál era su plan y para ser sincero, no estaba de acuerdo—Solo mantente vivo hasta que regrese.

Y así, sentí un fuerte golpe en mi estómago lanzándome lejos, estrellando mi cuerpo contra uno de los edificios.
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Caminaban de forma continua, aun cuando ya llevaban casi 2 horas de camino sin descansar, el primero en caer fue Konohamaru que todavía no se recuperaba del todo, Sasori giro un poco su cabeza y observo como Sakura trataba de ayudarlo a caminar, el rodo sus ojos y se acercó para sujetarlo del hombro y seguir.

Después de varios minutos, pararon en un pequeño rio, Sakura se acercó a él para recolectar un poco de agua para Konohamaru mientras Sasori los veía a distancia sin perder su objetivo como guardia. A los poco minutos se rindió y aparto la vista de ellos para ver su entorno sin darse cuenta de la presencia de Sakura.

--Sasori… ¿Quién es tu amigo?—Pregunto, asustándolo.

--¡¿Eh?!—Se volteo sobre sus talones y respiro aliviado al ver a la peli rosa justo detrás de él—No vuelvas a ser eso, me asustaste, te hubiera matado.

--Lo siento pero, ya hemos caminado durante un rato y no sé adónde nos dirigimos—Contesto—Además, Konohamaru aún no está a su cien por ciento, necesita reposar.

El pelirrojo se fijó en Konohamaru que ahora estaba sentado en la orilla del rio mojando sus pies.

--Bien, mira iremos con un viejo amigo que conocí durante mi viaje, estoy seguro de que lo conoces.

--¿Lo conozco?—Repitió extrañada.

--Si, él me ayudo durante todo este tiempo, prácticamente, le debo mi vida.

--¿Y porque supones que yo conozco a tu amigo?—Dijo extrañada pero lo único que recibió a cambio fue un sonrisa por parte de él--¿Qué pasa?

--Nada, solo espera y sabrás de lo que hablo—Desvió la mirada al rio—Creo que tu amigo ya ha reposado lo suficiente, debemos continuar si no quieren volver a dormir sobre hierbas.

Sakura algo confundida por el cambio tan drástico del tema, solo asintió y se acercó de nuevo a Konohamaru, al llegar a su lado, él se giró un poco viéndola de lado, y suspiro.

--Sakura-san, ¿Te puedo preguntar algo?

--Claro, ¿Qué sucede?

--¿Confías en él? Digo en Sasori.

¿Confiaba en él? Tal vez, después de todo les había salvado la vida, aun así ¿Confiaba? ¿Podría confiar realmente en Sasori? Aquel chico que por poco la mataba, no solo a ella, sino también a Chiyo, aún no se recuperaba de la impresión de volverlo a ver después de mucho tiempo o mejor dicho aun no podía creer que estuviera vivo, ¿Podría confiar en el amigo desconocido de él? Que según Sasori ella conoce, su cabeza daba vueltas y vueltas sin poder procesar tanta información y peor, ¿Que habrá pasado con Naruto? ¿Se habrá enterado de lo que paso en la aldea? Porque si fuera así, lo primero que haría es rubio sería volver...

--¡Oh dios!—Dijo exaltada, asustando a Konohamaru.

--¿Qué? ¿Qué pasa?—Pregunto Sasori acercándose.

--¡Naruto!... ¡El volverá a la aldea!—Ambos jóvenes la miraron con duda--¡De seguro se enteró de lo que paso, y ese baka a la primera oportunidad que tenga se escapara y regresara! ¡Por dios, tenemos que regresar!

--Sakura, tranquila—Elevo ambas manos acercándose a ella muy despacio—No creo que sea tan estúpido como para volver o tal vez el piensa que ya se encargaron de todo.

--Tú no lo conoces, él se preocupa demasiado por la aldea…

--O por ti—Interrumpió Konohamaru mientras se levantaba—Según lo que yo sé, Naruto está con Sasuke ¿Verdad?—Pregunto, Sakura aun nerviosa asintió--¡Ahí está!, Si él decide volver lo primero que hará Sasuke será detenerlo.

Ella lo pensó un poco tratando de tranquilizarse, a lo mejor Konohamaru tenía razón además no solo iba Sasuke, Shikamaru también estaba con él, quizá si ambos hablaban con él tal vez lo harían cambiar de opinión, pero ¿Y si no sucedía así? De nuevo un ataque de ansiedad recorrió todo su cuerpo, Sasori al verla elevo una ceja hacia Konohamaru.

--Y también—Añadió el joven Sarutobi—No creerás que Sasuke se le una a su estupidez ¿O sí?

--No, creo que no—Dijo un tanto convencida—Puede que tengas razón, por ahora todo depende de Sasuke.

Continuara...

Mi cuerpo ardía, demasiado, ¡Por dios no puedo aguantar esto!

Ya había pasado tiempo desde que Sasuke se largó y me dejo a la intemperie contra Gai-sensei, hacia lo posible por no golpearlo, lo único que podía hacer era escapar y esquivar cada golpee de alta velocidad que me intentaba dar, gracias a la ayuda de Kurama los golpes sanaban rápido de mi cuerpo.

--¡Vamos Gai-sensei!—Grite colocando ambas manos a cada lado de mi boca--¿Qué no me recuerda? ¡Soy yo, Naruto!

Y a los segundos, ya estaba a un lado de mí con la cuarta puerta abierta, me maldije a mí mismo después de chocar contra un muro.

--Admítelo chico, ese vejestorio no te escuchara y te debo advertir que este jueguito del gato y el ratón, ya me está hartando—Escuche a Kurama en mi interior y por su tono de voz, se escuchaba que iba enserio.

--¿Y qué quieres que haga? ¿¡Que lo mate!?

--Esa sería una opción.

Rodee mis ojos y decidí ignorarlo, me recargue sobre el muro que ahora tenía un gran hueco y suspire con dificultad, ese último golpe me había dejado sin aliento y poco a poco tanto su fuerza como su velocidad aumentaban mientras que yo aún intentaba pensar en mil formas de vengarme de Sasuke.

--Lamento la demora—Escuche a mi lado--¿Cómo vamos? ¿Estamos ganando?

Su forma de decirlo irónica, burlista y sobre todo engreída, me hicieron pensar en más cosas desagradables para el chico que me miraba con una ceja levantada manteniendo su posee despreocupada.

--¡¿En dónde demonios estabas?!—Grite enojado--¡Llevo horas esperándote!

--¿Enserio paso tanto tiempo?—Miro hacia el gran hueco que estaba a nuestro lado—No importa, ya traje lo que tal vez nos ayude con este problema.

De su bolsillo saco un pergamino algo grande, mire el sello que contenía y a los pocos minutos reaccione, Sasuke me observo serio y decidido, yo por otro lado estaba muy confundido.

--¿Lo vamos a…

--¿Sellar?, Si—Me lanzo el pergamino—Mejor dicho lo vas a sellar.

--¿Espera, que?

--Yo peleare contra él, cuando encuentres o veas una posibilidad de sellarlo, te lanzas contra él, mientras yo lo distraeré, seré como decirlo… la carnada.

--Pero como voy yo a…

De repente una gran ráfaga de viento nos azoto con una magnitud increíble lanzándonos a ambos por los aires, Gai-sensei que ahora se notaba que ya había abierto la quinta puerta nos miraba con una sonrisa sedienta de sangre, Sasuke me miro de reojo y asintió mientras desaparecía nuevamente, me quede congelado.

--Mangekyo Sharingan—Fue lo último que escuche de Sasuke, después, una gran explosión se escuchó a unos metros de mí provocando que una nube blanca se expandiera por todo el lugar, si me quedaba ahí me perdería entre todo el polvo o podría ahogarme con cualquiera de las dos opciones, además de que estaba la posibilidad de convertirme en blanco fijo de ambos, no era muy reconfortante.

Lo más rápido que pude, me aleje del lugar brincando de tejado en tejado hasta estar lo bastante alto y lejano posible, mire a mi alrededor y a lo lejos divise las siluetas de Gai-sensei y el teme pelando en un duelo de taijutsus.

--¡Chidori Nagashi! (Corriente de mil pájaros)—De su espalda, saco su espada y la puso en dirección a Cejotas-sensei pero como era previsto, lo esquivo con bastante facilidad.

Mire sin comprender por qué Sasuke peleaba con bastante debilidad, después recordé que su oponente era nuestro amigo, cerré mis ojos concentrándome lo suficiente hasta aparecer enfrente de Kurama que no me veía con buena cara.

--Hasta que me recuerdas mocoso—Dijo enfadado--¿Qué es lo que quieres?

--Es seguro que no vengo a tomar el té—Conteste sarcástico—Vamos, tenemos que ayudar, ¿Alguna idea?

Bufo molesto.

--Espera un segundo… Kurama tú, ¿Estas celoso de Sasuke?—Pregunte con una ceja levantada, no contesto--¿¡Que es lo que te sucede últimamente!? ¿Estás en uno de esos cambios de humor como las chicas?

--¡Pero qué cosas dices estúpido!, ¡Yo no estoy celoso de nadie!—Gruño— ¡Así que cállate si no quieres que te robe tu cuerpo!... Ahora, si quieres que el pálido salga ileso, tendrás que usar el modo Bijuu y acercártele por la espalda, cuando estés lo suficientemente cerca coloca tu mano en su espalda y ya está, empaquetado y listo para llevar.

--Tu plan suena demasiado fácil, ¿Cuál es el truco?

--Claro que suena demasiado fácil, si es que lo haces bien, si no, te veré en el otro mundo.

Volví abrir los ojos y me sorprendí al ver media aldea destruida, gracias a kami que estamos en una ilusión… ¿Verdad?

--¡Dobe!—Grito Sasuke--¡Puedes apresurarte!

--¡Sí, claro!

Hice caso a lo que me dijo Kurama y me transforme en el modo Bijuu, gracias a esto pude llegar hasta donde estaba Gai-sensei pero al llegar a ellos, un gran remolino de viento golpeo mi pecho con bastante fuerza, haciéndome retroceder algunos metros, me quede impresionado aun cuando tenía el modo Bijuu, Cejotas-sensei me pudo mover con tan solo una patada.

En un pequeño descuido de Sasuke, él también fue lanzado por los aires, pero eso le beneficio pues aterrizo a un lado mío.

--¿Y, que piensas hacer?—Me pregunto con la voz entrecortada—Ya me estoy cansando de todo esto.

--No te preocupes, solo necesito que mantengas a Gai de espaldas.

Sasuke asintió y brinco hacia el campo, yo por otro lado solo me quede quieto esperando el momento preciso para aparecer a su lado, gracias al jutsu de mi padre. En un golpe de suerte, el teme alcanzo a golpearle la barbilla lanzándolo hacia a mí, en ese instante me moví directo a Sasuke cuando aparecí a su lado él me tomo del brazo y me lanzo hacia él.

--¡Vamos! ¡Un poco más!—Pensé estirando mi brazo lo más que pude.
Solo un rozón… un pequeño toque en su espalda y el gran pergamino  que se habría lentamente empezó a brillar cegándome a los segundos, estaba en caída libre sin poder ver nada, sin poder saber si había o no un edificio del cual caer, de pronto… Todo se oscureció y solo el impacto de mi cuerpo contra el concreto fue lo único que se escuchó en todo el lugar.
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--¡¡Naruto!!—Grite alterada.

Los pasos de alguien me alertaron haciendo que volteara hacia los pasos, pero al ver a Sasori acercándose a toda prisa hizo que me calmara un poco.

--¡¿Qué ocurre?!—Dijo al llegar.

--Y-Yo… Nada, solo estaba soñando.

Su mirada de “No te creo nada” fue suficiente como para saber que quería que le dijera la verdad.

--Soñé con Naruto, él estaba en peligro—Mire al cielo nocturno que ahora estaba lleno de estrellas—Por mi culpa.

Me quede en silencio esperando una respuesta o algo, pero nada, solo se quedó viéndome directo a los ojos, algo incomoda me levante y camine hacia un pequeño riachuelo cercano, aun podía sentir su mirada clavada en mí ¿Qué es lo que le pasaba?, como sea, ahora no estaba de humor para descubrir los sentimientos de otras personas o lo que pensaran de mí. Moje primero mi cara y después mis brazos para refrescarme, me senté en la orilla mojando ligeramente mis pies.

--¿Lo amas?

Ni siquiera lo oí al llegar, estaba sentado sobre una de las ramas del árbol con sus manos detrás de su cabeza, viendo hacia el bosque, sin girarme le respondí.

--No lo sé.

--Esa no es una respuesta—Por el sonido de las ramas, suponía que se había bajado del árbol—Sakura… ¿Quieres hablar de esto?

--No… estoy muy cansada, vamos a dormir—Me levante y sin mirarlo, pase a su lado dirigiéndome de nuevo al campamento.

3 horas después, levantamos todas nuestras cosas y seguimos nuestro camino, aun no confiaba del todo en Sasori y por la cara de Konohamaru y las miradas que le lanzaba sabía que él tampoco confiaba.

--Sakura, ¿Enserio quieres continuar con esto?—Me susurro—Yo digo, que entre tú y yo podríamos derrotarlo aquí, ahora mismo y podríamos regresar a la aldea a ayudar a los demás.

Gire un poco mi vista a Sasori, él estaba con sus manos en los bolsillos y caminaba vagamente con su vista puesta en la nada, perfecto para un ataque.

--Solo tenemos que esperar un poco más Konohamaru, si veo que algo no está bien, lo atacamos ¿Bien?—Conteste haciendo una pequeña sonrisa, él suspiro.

--Está bien Sakura, pero te advierto que si algo malo pasa, lo matare—Me miro con determinación en sus ojos y eso me asusto pues era la misma cara que hacia Naruto cuando prometía algo, y él nunca se retractaba de sus palabras.

--Llegamos.

Ambos nos giramos a Sasori.

--Ahí—Apunto, seguí la dirección de su dedo con mi vista pero solo vi más árboles y el sendero que seguíamos—Camina unos cuantos pasos—Me dijo, Konohamaru me observo atento—No te preocupes no pasara nada, confía en mí.

Hice lo que me dijo, di unos cuatro pasos y de repente, choque con algo. ¿Una pared? ¿Un campo de fuerza? Con mis manos recorrí toda la superficie, Sasori soltó una risita.

--¿Qué es esto?—Pregunto Konohamaru acercándose.

--Es un camuflaje, niño—Respondió al llegar a nuestro lado, con su dedo presiono un botón que provoco que la imagen de los arboles desapareciera, convirtiéndose en una gran a una cueva—Pasen, estoy seguro que él se alegrara de verlos.

--¿Él?—Dije con duda--¿Quién?

Unos pasos se acercaron a nosotros.

--Yo, mí querida peli rosa.

Esa voz. Era idéntica a la de… ¡Oh dios! Ver a Sasori me dejo estupefacta, ¿¡Pero esto!? Simplemente ya era una coincidencia.

Su pelo era aún más largo a la última vez que lo vi, su gran sonrisa no cavia en todo su rostro, ya los años le habían afectado aunque no lo suficiente, aun se veía en forma pero ahora usaba una ropa diferente, llevaba una camisa negra con blanco y sus pantalones eran del mismo color solo que más desgastados.

Al verme lo primero que hizo fue abrazarme, y después a Konohamaru que estaba igual que yo, sin poder decir ninguna palabra, él al separarse soltó una carcajada y me tomo por los hombros arrastrándome al interior de la gran guarida, no sabía si molestarme o llorar, tal vez haga las dos.

--Vaya que los extrañe—Susurro con una pequeña sonrisa nostálgica, me detuve en medio del pasillo y lo mire con enfado, pero a los segundos, ya lo estaba abrazando.

--Y nosotros también, Jiraiya-sama—Conteste hundiéndome en su pecho—Nosotros también.

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Estoy harto de ser el conejillo de indias de Sasuke.

--¿Te sientes mejor?

Mire al fondo de la habitación con enojo, Sasuke me miraba o eso quería que pensara pues nunca quitaba la vista de la ventana, me levante un poco adolorido sintiendo una punzada de dolor en mis costillas, hice un pequeño quejido.

--No te esfuerces, no quiero que te vuelvas una carga para mí—Dijo sin mirarme.

--¡Podrías callarte!—Le exigí—Si no te acuerdas por tu culpa estoy así, ¿Qué fue lo que paso, y porque me duelen las costillas?

--Después de que sellamos a Gai, tu caíste unos 30 metros hacia el suelo rodeado de una luz brillante, cuando llegue al lugar tú estabas inconsciente—Dio un pequeño suspiro sentándose en el suelo—Tuve que traerte a un lugar seguro—Seguí viéndolo con una ceja levantada—Y Gai fue sellado, no te preocupes aquí traigo el pergamino.

Sentí un alivio recorrer mi pecho, menos mal, es la primera cosa buena que nos ha pasado en todo el día, pero todavía seguía pensando en mi otro yo, ¿Qué estará planeando? Y por lo que vi, creo que tiene a todos como sus esclavos, según Zetsu, Sakura-chan escapo ¿Por qué? ¿Cómo? Y lo más importante ¿¡Con quien!?

--¿Y…Cual es el siguiente paso?—Pregunte recostándome.

--Primeramente tendríamos que esperar a que te recuperes, después, intentaremos encontrar a tu yo oscuro y resolver todo lo que está pasando en este lugar—Dijo con seriedad—Por ahora descansa.

--¡Oye! ¿Y que pasara con Sakura-chan?—Cuestione con ansiedad—Ella está afuera con uno de ellos, ¡Tenemos que buscarla!

De nuevo el dolor en mis costillas hizo que me detuviera de golpe respirando con dificultad, maldición, odio estar así y más al saber que en mi estado actual no puedo hacer nada, solo esperar y ver como ese maldito destruye la aldea.

--Tranquilo, esperaremos unas horas, Kurama debe estar trabajando en esas costillas ¿Verdad?

--Sí, pero…

--Entonces acuéstate y cierra la boca—Finalizo levantándose de nuevo—Iré a investigar, tu espera aquí y no hagas ninguna estupidez ¿Entendiste?—Me miro con el ceño fruncido, sonreí.

--Eso ya lo hice, Sasuke.

Y antes de que pudiera ver su expresión, desaparecí el clon.
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Estaba en una habitación, era pequeña aunque era mejor esto que a dormir en un árbol o en el suelo, me senté al borde de la cama sin dejar de pensar en todo lo que ha ocurrido en estos últimos días: Naruto de gira, el ataque a la aldea, descubrir que mi salvador fue al chico que asesine hace un par de años atrás y también que Jiraiya está vivo ¡Vivo! Aun no puedo creerlo, me siento en un sueño en donde todas las personas que han muerto están  reencarnando, dios… no sé cómo reaccionara Naruto al descubrir que su maestro está de regreso.

El sonido de la puerta, me hizo volver al mundo real fuera de mis pensamientos, era Konohamaru, se veía mejor a cuando llegamos y estaba todo golpeado y mal herido aun algo mejor con la medicina de Sasori.

Me sonrió de lado y entro a mi habitación con las manos en los bolsillos, se detuvo justo en frente de mí y ladeo la cabeza sin quitar la sonrisa.

--¿Cómo te sientes?—Pregunte.

--Bien, mucho mejor ¿Y tú? ¿Cómo estas con la “noticia”?—Dijo, de seguro refiriéndose al tema de Jiraiya.

--Bueno, todavía pienso que puedo estar muerta, pero tu estas aquí, así que no lo creo—Conteste, Konohamaru soltó una risita y se sentó a mi lado.

--¿Qué es lo que haremos? ¿Qué pasa si van por Naruto?—Pregunto viendo al frente cambiando la atmosfera a una silenciosas e incómoda.

--Solo tendremos que esperar, he estado hablando con Jiraiya y con Sasori al respecto—Dudo en contarle todo lo que me dijeron, conociéndolo, puede que haga algo estúpido y peligroso, así que al final digo;--No te preocupes.

La puerta de mi habitación se volvió a abrir.  

--Sakura, tenemos que hablar….Oh, hola Konohamaru.

Sasori nos veía desde el marco de la puerta, se le veía ansioso, Konohamaru me miro y después de una mirada rápida a ambos, salió de la habitación, ya al cerrar la puerta detrás de él, Sasori hablo.

--Hemos recibido información sobre Naruto.

Mis ojos se abrieron a la par y de un momento a otro ya estaba dirigiéndome a la puerta a gran velocidad pero antes, sentí unos brazos sostenerme con firmeza a centímetros de la perilla y como si supiera mi próximo movimiento ya estaba de vuelta en la cama ahora con Sasori sosteniéndome de ambas manos.

--¿Qué es lo que te sucede? ¿¡Que es lo que le paso a Naruto!?—Le grite tratando de zafarme.

--Sabía que te pondrías así—Rodo los ojos haciendo una pequeña sonrisa—Uno de nuestros informantes nos contó que Naruto junto con otro chico…

--¿Otro chico? ¿Qué chico?

--Al menos puedes dejar que termine de decirte—Me callo y el continuo—Dicen que los vieron caminando a través de la aldea pero un dato curioso que aún no logro descifrar es que cuando ellos pasaron por la entrada de la aldea, desaparecieron sin dejar rastro—Intento hablar pero me hace un gesto de silencio—Solo tenemos esa información, Jiraiya hoy enviara a un grupo a recabar más información.

--¡Tengo que ir!—Exijo con aire preocupado—Por favor Sasori, tengo que ir, no puedo quedarme aquí sentada mientras que Naruto y los demás están haya afuera arriesgando sus vidas.

Me observa con una ceja levantada mientras lentamente se aparta de mí liberando mis muñecas, ya al estar de pie sonríe lanzando un suspiro.

--Debes de quererlo mucho ¿No es así?—Lo miro sin entender y después aplaude con energía--¡Bien! Iras, hablare con Jiraiya, prepara tus cosas que partiremos en unos minutos.

Y sin más, sale de la habitación que al abrir la puerta se encontraba Konohamaru, él al verme entra con rapidez y empieza a lanzar preguntas que muy poco logro entender.

--¿Qué quería? ¿Qué te dijo? ¿Hablo sobre la aldea? ¿Dijo algo sobre Naruto?

Mi respuesta fue mi puño en su cabeza haciendo que el cayera al suelo, Konohamaru al levantarse me miraba con un puchero mientras tenía su mano en la parte afectada no pude evitar pensar en Naruto al verlo, era la misma cara cuando lo regañaba los mismo gestos y eso me asustaba y me preocupaba más y más. Sin evitarlo, lo sujete del cuello y lo encamine hasta la puerta.

--Lo siento Konohamaru pero tienes que marcharte

--¿Eh? ¿Pero porque?—Cuestiono sorprendido--¿Hice algo mal?

--¡No! ¡No! solo que… Olvídalo—Dije esto último cerrando la puerta en su cara.
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¡¿En dónde estás!? ¡Vamos! ¡Maldición!

--¡Sakura-chan! Soy yo ¡Naruto!—Grite saltando de la rama de un árbol hacia otro--¿Estás aquí?

Ya llevaba varios minutos recorriendo los alrededores de la aldea desde que me cambie por el clon y pronto Sasuke se iba a dar cuenta, por lo que el tiempo era mi enemigo pero eso no me importaba ¡En lo absoluto! Solo quería encontrar a Sakura-chan y tenerla a mi lado…

--¡Naruto!

Me gire y por poco a unos cuantos centímetros de mi rostro, paso un kunai rajándome en la mejilla, choque contra un árbol y el dolor de mis costillas impidió que me pudiera mover.

Cuando de pronto un nuevo grupo de Kunais aparecieron acercándose peligrosamente a mí, apenas con aire logre esquivarlos todos llegando hasta el suelo, Sasuke apareció a mi lado con su espada en mano y su rostro serio (posiblemente por mi escapada) giro su cabeza un poco y hablo.

--¿Te encuentras bien?

--Sí, yo…

--Qué bueno, porque yo mismo te acabare cuando salgamos de aquí—Me interrumpió volviéndose al frente, una gota recorrió mi sien mientras reía con nerviosismo.

--Llamen a Naruto-sama, díganle que los encontramos—Escuchamos decir a uno de nuestros atacantes.

Uno de los encapuchados asintió alejándose del grupo, pero a los pocos metros una gran explosión hizo que todos retrocediéramos excepto Sasuke que seguía mirando al grupo, ahora con una sonrisa adornando su rostro, esa misma sonrisa maniaca que me había dirigido hace segundos y después… Sasuke desapareció de la vista de todos.

Me quede helado, ¿A dónde había ido? ¿¡Me abandono!? ¿Esa era su venganza? Pero no, porque a la distancia detrás de todos los encapuchados se encontraba él, ahora con el Sharingan activado y con el Susanoo activo, retrocedí unos pasos (¡Kilómetros! Muchos ¡Kilómetros!) y use el modo Bijuu dándome una “protección” extra a lo que pronto ocurriría.

Tanto yo  como los enemigos, nos quedamos inmóviles al ver como Sasuke hacia que el Susanoo cargara una flecha en sus manos y un aura negra empezara a mezclarse con ella dándole un aspecto mortal. No tenía ganas de quedarme en ese lugar por mucho tiempo, así que empecé mi carrera hasta estar lo suficientemente lejos…

--¡Flecha Amaterasu!—Logre escuchar para que después, una gigantesca explosión retumbara a mis espaldas dejando cráteres en el suelo.
Mire la escena con horror y las palabras de Sasuke retumbaron con fuerza en mi cabeza

“Qué bueno, porque yo mismo te acabare cuando salgamos de aquí”

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Voy a morir!

Literalmente ¡Voy a morir!

Continuara...

Nos dirigíamos de vuelta a Konoha, ¡Gracias a kami!, Ya no quería estar más tiempo encerrada en esa cueva, al principio me fue una buena idea que Konohamaru nos acompañara a la expedición, pero con el transcurso del tiempo me fui preocupando, sé que tiene 16 años y ya es un hombre, ¡Pero por dios! Tiene la inteligencia de Naruto y cuando algo pasa…

--¿Escucharon eso?

Me detuve en seco observando a Konohamaru al igual que el resto del grupo, Sasori se acercó a nosotros con interés.

--¿Qué escuchaste?—Le pregunto.

Él no respondió y se quedó quieto como si escuchara algo, yo lo único que oía era el ruido de las aves entre los árboles, pero a los segundos un pequeño temblor se hizo debajo de nuestros pies, mire sorprendida a Sasori y una explosión se vio a nuestro lado, todos tuvimos que alejarnos por la onda expansiva que se había propagado, una nube de polvo nos alcanzó perdiendo de vista a Konohamaru, grite su nombre pero no me contesto y los nervios se apoderaron de mí, me levante del suelo dando pasos torpes a la nada hasta que unas manos me sostuvieron, me asuste, pero recupere la compostura al ver a Sasori a mi lado.

--¿En dónde está Konohamaru?—Fue lo primero que dije.

--No lo sé, lo vi cerca de un árbol pero le perdí la pista cuando la nube se intensifico—Mire a todos lados—No te preocupes, lo encontraremos—Sujeto firmemente mi mano jalándome hacia él—Vamos.

Entre los dos nos ayudamos a abrirnos paso entre el polvo, cuando de nuevo, otra explosión movió el lugar, estábamos en zona de guerra y no podía hacer nada con todo este polvo a nuestro alrededor, escuche voces y supe en ese momento que estábamos rodeados.

--¡Es ella! La chica peli rosa—Hablo un enmascarado con capucha--¡Atrápenla!—Ordeno.

Solté el agarre de Sasori y espere algún movimiento, observe con atención a mí alrededor y entre a la neblina que poco a poco se disipaba. Logre captar a un encapuchado que se dirigía a mí, cargue mis puños con chakra, y él, al llegar justo a mi lado, descargue esa presión en su rostro lanzándolo lejos, Sasori que estaba a mi lado me miro atónito.

Varios hombres se acercaron corriendo a nosotros, yo cargue de nuevo mis puños y Sasori saco sus marionetas, ambos nos lanzamos al ataque separándome de él pero con prudencia de no perderlo de vista, esquive muy apenas uno de sus golpes, me agache entre ellos y me volví a levantar golpeando a uno en la barbilla, tome el puño de otro y lo lance contra su compañero chocando entre ellos, saque un par de kunais que tenía y se los clave a otros dos, me aleje un poco tomando aire, pues cuando golpeaba a uno llegaban dos más, era como si se reprodujeran y esto, ya me estaba fastidiando.

--¡SHANAROO!

Golpee el suelo con mi puño, levante trozos de tierra por los aires y con patadas los lance hacia el grupo de encapuchados derribándolos casi a todos, hice una pequeña sonrisa cansada y me dirigí a los que faltaban golpeándolos con fuerza uno por uno, entre todos ellos uno se me hizo muy familiar pues debajo de su máscara su ojos eran de un color negro profundo como un estanque y alcance a ver su piel blanca pálida debajo de ella, me quede inmóvil sin poder creerlo.

--Sai…--Susurre.

De un instante a otro un kunai había atravesado mi brazo izquierdo y después, otro en mi costado derecho, el ardor y dolor no tardaron en llegar al igual que la sangre que empezaba a manchar mi ropa. Mire a mis lados y ahí estaban, otros dos encapuchados y esta vez los reconocí más rápido, Kiba y Kakashi-sensei, cada uno sostenía en su mano el kunai con el cual me estaban atravesando, intente gritar pero el dolor hizo que me retorciera y cayera al suelo.

--¡Sakura!

Sasori llego junto con sus marionetas tratando de golpear a Kakashi, él lo esquivo y se marchó junto con los otros, rápidamente se volteo hacia mí sin importarle que regresaran y se agacho mirando mis heridas.

--¡Tranquila! No te muevas, te llevare de regreso—Dijo mientras me levantaba en sus brazos—Jiraiya te curara—Añadió empezando el recorrido de regreso, pero lo detuve apretando su brazo.

--No…Yo puedo curarme ¿Lo olvidas?—Dije levantándome, Sasori me veía preocupado y yo solo sonreí--¿Dónde está Konohamaru?—Pregunte desenterrándome el kunai de mi brazo.

--Pensé que había regresado al grupo o que estaba contigo—Contesto dudando en sus palabras.

--Él no regreso conmigo…--Lo mire con seriedad—Sasori…—Susurre y finalmente explote--¿¡En donde esta!?

Retrocedió espantado y llevo una mano a la cabeza sonriendo con inocencia, esta actitud de perito inocente ya me la sabía, camine hacia él con los puños cerrados pero a los tres pasos de estar frente a él mis fuerzas se fueron y caí al suelo aunque antes de tocarlo Sasori me sostuvo en sus brazos nuevamente cargándome con una sonrisa divertida, tarde unos segundos en saber en dónde estaba hasta que tope con su cara.

--¡Ha! Y así me querías golpear ¿Eh?—Dijo con ironía--¿Qué no sabías curarte?—Pregunto divertido.

--¡Lo haría! Si me dijeras en donde demonios esta Konohamaru—Me cruce de brazos apartando la vista con un puchero, tenía que admitirlo, era divertido cuando me peleaba con Sasori.

--Bueno, no lo sé, aunque no te preocupes, él estará bien—Busco mi mirada—Es un chico bastante resistente.

Solté un bufido mirándolo incrédula.

--Y bastante terco—Añadí recordando las veces que quería asesinarlo.

--Si, valla que lo note, ¿No viste como me miraba cuando me acercaba a ti? Pensé que me mataría mientras dormía—Hice una risita—Por eso casi no dormía en las noches, solo por, precaución.

--Bueno, creo que tienes razón sobre que no debería preocuparme, pero aun así no puedo evitarlo—Dije con aire cansado.

Sasori llevo su mano hasta mi cabello acomodando algunos mechones que caían por mi rostro, su tacto me sorprendió y para ser honesta nunca había estado tan cerca de él o al menos lo bastante para ver bien sus enormes ojos rojos, aunque viéndolos bien eran algo carmesí, lo mire con una ceja levantada y él solo sonrió elevando sus hombros, copie su gesto y acomode su cabello, ambos nos miramos y sin decir nada nos empezamos a reírnos como un par de niños.

--¿Te sientes mejor?—Me pregunto aun riendo.

--Mucho mejor—Conteste de vuelta.

Pasaron unos minutos mientras sanaba mis heridas, mientras tanto Sasori limpiaba los kunais sentado en una roca, de vez en cuando nos lanzábamos gestos como sacar la lengua, sonrisas o una que otra elevada de hombros, estábamos a unos cuantos metros de distancia, ya al curarme, me puse de pie y Sasori hizo lo mismo acercándose.

--¿Crees que puedas caminar?

--Si, ya estoy mejor.

Me miro aun dudando. No confiaba en que pudiera estar bien, bufe llevando una mano a su cabello despeinándolo, frunció su ceño viendo a través de los mechones que tapaban su vista, no puede evitar reír, al instante un grupo de shinobis de Jiraiya llego a nosotros.

--¿Están bien? Jiraiya-sama está preocupado.

Ambos nos miramos cómplices y nuevamente nos empezamos a reír, todos nos miraban sin entender, Sasori los miro con una sonrisa y hablo.

--Valla, hasta que aparecen… ¿Qué? ¿Los asusto la explosión?—Pregunto llevando ambas manos a sus caderas—Todo está bien, ¿Han visto a Konohamaru?

--Em… No, no lo hemos visto—Contesto.

Los nervios me golpearon como un rayo y la preocupación no tardó en llegar, Sasori se giró hacia mí colocando sus manos en mis hombros y con toda la determinación del mundo me dijo.

--Sakura, no importa lo que haga o lo que tenga que arriesgar, yo lo traeré de vuelta, confía en mí—Termino dándome un abrazo, tarde en responder el gesto pero al final lo hice, necesitaba un abrazo y por ahora Sasori, Konohamaru y Jiraiya eran los únicos que lo merecían.
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--¿¡Sakura-chan, que!?

--¡Ya te lo he dicho miles de veces!—Me grito--¡Sakura está con Sasori!

Lo mire sin creerlo ¿Sasori? Sakura-chan esta ¿¡Con Sasori!?
Después de la explosión de Sasuke, una capa gris se había levantado entre el bosque, me dirigí de nuevo hacia él, pero por el camino me topé con varios encapuchados aunque no fueron gran cosa y me abrí paso entre ellos, ya cuando estaba a punto de llegar hasta donde estaba Sasuke, Konohamaru apareció entre los arboles abalanzándose hacia mí, estuve cerca de matarlo si no hubiera sido por su grito en mi oído, me explico que él había escapado del ataque a la aldea y que por el camino se topó a Sakura-chan, me alegre al escuchar eso pero mi sonrisa desapareció cuando me dijo que su acompañante era nada menos que, Sasori.  

--Y… ¿¡En donde esta Sakura-chan!?—Le exigí moviéndolo bruscamente por los hombros--¿Está bien? ¿En dónde está? ¿¡Cómo es que Sasori está vivo!?

--¡Tranquilo!—Dijo abofeteándome— ¿Y así quieres ser hokage? Valla, la anciana debe de estar loca…

--¡Konohamaru!—Presione.

--¡Ya, ya! ¡Está bien!... Sakura está bien, Sasori nos llevó a una guarida a unos kilómetros de aquí y sobre cómo está vivo… Es una larga historia.

--Tenemos tiempo, porque tú me llevaras a donde esta Sakura-chan ¡Ahora!—Lo volví a tomar por los hombros arrastrándolo.

--Si pero… La guarida esta por haya—Me indico, me gire hacia a donde apuntaba y empecé a caminar.

--Empieza hablar.

--Pero...¿Y Sasuke?

--¿Sasuke?....—Me detuve un momento pensando, pero después—… ¡Él que se pudra!... ¡Yo quiero ver a Sakura-chan!

Continuara...

Llegamos a la guarida ya cuando empezaba a anochecer, estaba aún más preocupada por Konohamaru ¿Lo habrán capturado? ¿Qué pasa si está herido? ¿Ya habrá comido?... Podría decirse que me estaba convirtiendo en una mamá sobreprotectora.

Ya cuando estábamos en la entrada Jiraiya salió entre todas las personas y me inspecciono buscándome alguna herida, solté una risita y lo aparte algo débil, pues no habíamos comido nada desde que salimos y durante el combate nuestras provisiones se habían perdido en la nube de polvo, Sasori me vio preocupado, últimamente se estaba comportando algo extraño. No como el oculto y apartado Sasori que encontré en la aldea, sino ahora era… más abierto, el verdadero, no el que ocultaba sus sentimientos sino al divertido y preocupado Sasori.

--Nos atacaron—Dijo al ver el rostro serio de Jiraiya—Pero logramos ahuyentarlos gracias a Sakura—Me miro con una sonrisa—Gracias a ella estamos todos aquí.

Lo interrumpí, algo sorprendida por su forma de hablar, tan cálida y sonriente.  

--No, todos hicimos nuestro deber.

--Pero tú lo hiciste mejor que nadie. Bonita y fuerte ¿Qué más se puede pedir?

Está bien, creo que me sonroje, aparte ligeramente la vista hacia otro punto del bosque.

--¡Bien! ¿Quién tiene hambre?—Dijo Jiraiya con energía--¡Yo invito!

Todos entraron de nuevo a la guarida, estaba a punto de entrar cuando el agarre de Sasori me hizo detener, la verdad no tenía ganas de hablar, me moría de hambre y estar afuera en medio de la noche en un bosque no estaba en mis planes ahora.

--Sasori podríamos hablar des…

No pude reaccionar a tiempo, me tomo desprevenida, ¿¡Que paso!? Aún seguía con los ojos muy abiertos mientras Sasori mantenía sus labios pegados a los míos, estaba quieta sin saber cómo reaccionar, ¿Empujarlo? Era una opción, pero, ¿Por qué no lo hacía? Mi cuerpo no me lo permitía, lo único que hizo que Sasori se apartara de mí fue la toz fingida de alguien, me gire de nuevo a la puerta de la guarida y ahí estaba Jiraiya, con los ojos igual de abiertos como los míos, aunque él no me miraba a mí ni a Sasori, si no, más allá de nosotros, seguí la dirección de su ojos y del otro lado con su boca abierta a más no poder, estaba Naruto.

--¿¡Pero qué demonios!?—Grito Konohamaru—Sakura, tú… ¿¡Te estabas besando con Sasori!?

Genial, esto no podría ser mejor.

--¡Naruto, idiota!

Atrás de Konohamaru, apareció Sasuke con su espada en la mano, él al ver que Naruto no le respondía nos miró a nosotros, no se sorprendió tanto como todos los presentes y para acabarla solo dijo.

--Ah, Hola.
.
.
.
Después del extraño reencuentro con Naruto, todos nos volvimos a la guarida, estaba claro que él necesitaría muchas explicaciones… Entre todas ellas, por qué Jiraiya estaba vivo y porque me vio con Sasori “besándonos” que en realidad no fue así pero todo el panorama no me ayudaba, estábamos afuera, con la luz de la luna, Sasori tomándome por la cintura y yo sin moverme, toda una escena romántica.

Jiraiya nos pidió que nos reuniéramos en la sala principal, en la habitación había una mesa larga, Konohamaru estaba a un lado de Naruto, Sasuke del otro lado y yo y Sasori estábamos sentados enfrente de ellos, el ambiente se estaba tornando tenso al paso del tiempo ¿¡En donde rayos estaba Jiraiya!? Cuando más lo necesito no aparece.

--Supongo que todos querrán respuestas—Hablo Jiraiya entrando a la habitación, nos miró a todos en especial a Naruto que no quitaba su rostro serio e inexpresivo—Empecemos, ¿Alguien quiere empezar…?
Al ver que nadie hablo, él suspiro pasando una mano por su cabello,

Sasuke nos miró a mí y a Naruto a la vez.

--¿Qué paso entre ustedes?—Nos apuntó sin quitar su expresión seria—El dobe está muy callado y eso no es normal.

Lo mire de reojo, se veía triste y decepcionado, lo note en su mirada, vacía y sin vida. Sasori veía hacia la nada, ni siquiera sé si sabe lo que está pasando en estos momentos, Konohamaru quebró el silencio.

--¡Alguien diga algo!—Me miro—Sakura… ¿Qué paso?

No quería hablar, ¿Qué le iba a explicar? ¿Qué Sasori me beso? ¿Qué no me negué? Muy mala idea, mientras pensaba una forma de excusarme, Naruto hablo escuchando las primeras palabras de él en bastante tiempo.

--¿Cómo es que estas vivo?—Se volteo a Jiraiya.

--Sabía que preguntarías eso—Suspiro sentándose en una de las sillas—Lo que paso con Pain, cuando se divulgo mi “supuesta muerte”—Hizo comillas—Yo mande la noticia de que estaba muerto.

Naruto lo miro sin creer.

--Sabía que tú derrotarías a Pain, y él mismo pensó que me había derrotado a mí, cuando pelee contras los seis Pain, no sabía si iba a salir vivo de ese lugar, la verdad pensé que esa sería mi última batalla, mande el mensaje sobre el paradero de…

--Eso lo sé—Le corto Naruto molesto—Lo que quiero saber es ¿Qué paso después de que se fueron? ¿Cómo pudiste sobrevivir? ¿En dónde estuviste todo este tiempo? ¿¡Porque no dijiste que estabas bien!?—Exploto levantándose de la silla--¿¡Sabes todo lo que tuve que pasar!?.... ¿No te preguntaste alguna vez si yo iba a estar bien? ¿Si Tsunade iba estar bien?
Tu muerte le afecto, Jiraiya.

Era la primera vez que lo veía dirigirse de esa forma a Jiraiya-sama, quise tranquilizarlo pero Sasuke me detuvo con un movimiento de cabeza.

--¡Maldición Jiraiya!—Grito golpeando la mesa--¡Contéstame!

--Los extrañe…--Susurro—Los extrañe como a nadie en este mundo.

Naruto se detuvo, prácticamente se quedó congelado, mirando directamente a Jiraiya que poco a poco varias lagrimas recorrían su rostro. Sasuke fue el siguiente en levantarse, tomo a Konohamaru del brazo y lo llevo a la salida, él no opuso resistencia, ya al cerrarse la puerta, Naruto se volteo a mí dirigiéndome una mirada fría y sin expresión.

--Espero que sean felices juntos.

Algo en mi interior se revolvió, rápidamente me levante pero Sasori fue más rápido y hablo.

--Todo fue mi culpa, yo la bese—Confeso sin mirarnos—Lo siento, no tienes porque que enojarte con ella por mi estupidez.

--Naruto…--Susurre acercándome a él, pero nuevamente la puerta se abrió entrando por esta uno de los hombres de Jiraiya.

--¡Jiraiya-sama! Tenemos reportes de que el enmascarado se acerca.

Y antes de decir algo, una explosión sacudió el lugar, Naruto chasqueo su
lengua y miro hacia arriba donde se suponía fue la explosión.

--Ese Sasuke, siempre provocando problemas.
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Tenía tantos sentimientos encontrados desde que vi a Sakura con Sasori, pero en donde en verdad me desate, fue al ver a Jiraiya… Vivo.  Ahí fue cuando los sentimientos, rabia, tristeza, felicidad y todos los que puedan existir se juntaron.

Un chico entró a la habitación diciéndonos que mi otro yo se acercaba, ¡Perfecto! Una manera de desquitarme. La explosión que hace segundos se había escuchado, era de Sasuke, parece que aún está molesto.

--Ese Sasuke, siempre provocando problemas—Dije observando como pequeñas grietas se empezaban a formar en el techo.  

Sakura me vio sin entender, pero no tenía tiempo de explicar, así que pase a un lado de ella y salí de la habitación siendo perseguido por los demás, ya al llegar a la superficie me topé con cientos de enmascarados con capuchas, esto sería muy fácil, entre en modo Bijuu y prepare un rasengan, pero antes, Sakura me detuvo.

--¡No! ¡Espera!—La mire con una ceja levantada—Todos ellos son de la aldea, están en un tipo de Genjutsu, es como si fueran…

--Sus esclavos—Complete mirando al frente, eso explicaría lo de Gai y lo de Tsunade, pero ella era un clon pegado prácticamente a Zetsu.

--No podemos lastimarlos, tendremos que liberarlos, uno por uno—Dijo Konohamaru apareciendo a mi lado.

--No, solo tenemos que derrotar al que está detrás de todo esto—Interrumpió Jiraiya, valla, es extraño pronunciar su nombre después de mucho tiempo.

--Yo me encargare de él, ustedes encárguense de los demás—Dije caminando hacia el ejército de esclavos.

A medio camino la voz de Sakura me hizo detener, no quería voltear aún estaba lastimado por la imagen que vi hace rato, fuese o no su culpa, no podía quitar ese recuerdo, pensar que el primer beso de Sakura fue con Sasori, ¿¡Quién lo diría!?… ¡Maldita sea!  

--Iré contigo—Dijo al llegar a mi lado.

--No, es demasiado peligroso—Conteste serio aunque en verdad me preocupaba.

--No te lo pregunte—Me miro con una ceja levantada--¡Iré!
Empezó a caminar, pero la tome del brazo impidiendo que continuara.

--¡Tú te quedas aquí!—Ordene.

--¡Solo estas molesto por lo de Sasori!—Grito apartándome y tenía razón, estaba furioso.

--¡Si, si estoy molesto! ¿Tienes algún problema? Y si, ¡Estoy celoso porque él fue el primer chico en tocar tus labios! –Conteste de mala manera.

Sakura cayó por instantes haciendo que dudara de lo que había dicho, pero ya lo había dicho y no podía borrarlo, me cruce de brazos mirando a otro lado, estábamos en medio de la batalla pero no me importaba.

--¿Piensas que Sasori fue el primero en tocar mis labios?—Me pregunto en broma, provocando que me enojara más.

--¡Si, eso pienso! ¡Porque yo lo vi!

--Pues estas muy equivocado, Sasori no fue el primero…--Enmarque las cejas sin entender—El primero, fuiste tú.

“El primero, fuiste tú”…. “Fuiste tú”

¿Qué dijo que?

Mi cerebro se desconectó de todo lo que nos rodeaba y me concentre en la voz de Sakura…  

--¿Eh? ¿Yo?

Sakura soltó una risita mientas ponía una mano en sus caderas.

--Si, bueno, no fue un “beso” pero si, fuiste tú—No podía hablar o articular palabra alguna—Fue en la cuarta guerra, Madara te había quitado a Kurama y Gaara te trajo hasta donde estaba Tsunade, pero como ella no podía curarte por la falta de chakra, yo fui la que te estuvo dando por así decirlo “Tiempo de vida” y entre todo lo que hice, te di respiración de boca a boca, esa era la primera vez que hacia eso.

N-No podía creerlo, ¿Sakura-chan? ¡¿Me beso?! Y lo peor… ¡Estaba inconsciente!

--Ella tiene razón, Naruto.

Ambos nos giramos hacia la voz, y en el cielo, en su nube de arena, se encontraba Gaara.

Lo había olvidado, la gira.

--Sakura te salvo la vida.

Me gire de nuevo a ella aun sin poder creerlo, ¡Mi vida que me importaba! ¡¡Sakura-chan me beso!! ¡Diablos, estoy feliz! ¡Datte-bayo!

El sonido de los kunais chocar me hizo volver a la realidad, cierto, estábamos bajo ataque.

--¡Ustedes encárguense de los aldeanos!—Grite, a los pocos segundos llegaron Hinata, Ino, Rock Lee y Shikamaru, él no se veía bastante contento.

--Por tus tonterías, Gaara nos descubrió—Enmarco una ceja—En medio de tu “discurso” desapareciste.

--¡He! Lo siento—Me disculpe rascando mi mejilla—Eh pasado por mucho estos días.

--Pueden charlar después, ¡Ahí vienen!—Apunto Kankuro llegando junto con Temari.

Todos miramos al frente y era cierto, miles de personas con capuchas se acercaban, entre todas ellas pude divisar un cabello plateado.

--Kakashi-sensei… ¡Bien! Estén listos, Sakura-chan y yo nos encargaremos del principal, Sasuke por ahora está haciendo un buen anzuelo—Dije mirando al gran Susanoo—Así que no tardaran mucho en acabar con todos, recuerden, ¡No los lastimen!—Me di la vuelta dirigiéndome al grupo

--¿Alguna pregunta?

Ino levanto la mano.

--¿Alguien más noto la presencia de Jiraiya aquí?—Todos asintieron.
Lleve la palma de mi mano al rostro.

Sakura suspiro--¡Larga historia! Ahora ¡Muévanse!—Grito Sakura—Y tú—Me apunto sintiendo su mirada seria—Hablaremos después.

Una gota recorrió mi sien mientras asentía.  

--"¿En que momento se intercambiaron los papeles?"--Pensé con temor.

Lo mire intrigada ¿Qué era lo que quería pedirme? Al notar su rostro serio y pasivo supongo que era algo importante, me acerque más a él para poder escucharlo.

--Necesito que regreses con los demás y le mandes un mensaje a Sasuke—Apenas iba a reclamar pero siguió hablando—Dale este pergamino, no lo vayas a abrir, es algo importante—Me dijo sonriendo de lado.

Lo mire un poco desconfiada, no de él, sino de dejarlo en este lugar solo con ese loco, tenía miedo que en el lapso que iba hasta donde estaba Sasuke, Naruto podría necesitar ayuda y yo no estaría aquí para ayudarlo.

--Estaré bien—Añadió—Lo prometo.  

Estiro su mano con el pergamino, yo lo tome algo insegura, entonces un miedo me recorrió y rápidamente pregunte.

--¿Cómo sabrás cuando se lo dé?

--No te preocupes por eso—Dijo restándole importancia--¡Tu déjamelo todo a mí!—Puso una mano en mi hombro acercándose poco a poco a mi rostro… ¡Por dios! ¿Iba a besarme?, No me quise mover, pues quería averiguarlo, cuando sentí su respiración cerca inmediatamente me sonroje, escuche el sonido de una risita—Nos vemos Sakura-chan.

Entonces el rayo amarillo rodeo mi cuerpo y cuando me di cuenta, ya estaba en medio de una batalla, aún estaba sonrojada con el pergamino en la mano.

Lo mire sin comprender, entonces lo apreté y busque con la mirada al Susanoo de Sasuke, lamentablemente este ya no estaba, corrí entre la multitud que peleaban a muerte o bueno solo intentaban hacerlos caer, aun recordaba que eran aldeanos. Al primero en toparme fue a Jiraiya-sama que estaba combatiendo contra 3 hombres, me acerque a él y cerrando mi puño golpee a uno de los hombres derribándolo, Jiraiya me vio impresionado.

--¿Pero…

--¡No hay tiempo!—Grite--¡¿En dónde está Sasuke?!—Dije al tiempo que miraba a todos lados.

--¿Sasuke?.... Él está con el grupo de Konohamaru—Apunto a su derecha y a unos 30 metros se encontraba él peleando espalda a espalda con Sasori--¡Cuidado!

Por inercia me agache y Jiraiya subió su pierna por encima de mi cabeza golpeando a un encapuchado, cuando regrese a mi compostura, le agradecí y me lance corriendo hacia Sasuke, cuando llegue a su lado él me vio con una ceja levantada y a su lado, Sasori me observaba con interés mientras capturaba a uno de los encapuchados.

--¿Qué estás haciendo…

--¡Naruto me pidió que te diera esto!—Dije extendiendo el pergamino--¡Rápido, tómalo! Puede que Naruto esté en peligro ahora mismo.

Sasuke enmarco una ceja aceptando el pergamino, lo miro con atención y paso su dedo por encima de un sello que tenía marcado, entonces lanzo un bufido y me miro.

--Nos vemos—Se despidió de nosotros. No entendí lo que quiso decir con eso, pero después una luz amarilla atrapo el pergamino y después el cuerpo de Sasuke envolviéndolo en un rayo de luz… El cual ya había visto antes. Abrí mis ojos al entender, ¡Ese baka me engaño! Estire mi brazo hacía Sasuke pero él ya había desaparecido junto con el pergamino, ¡Maldición!

--No te preocupes Sakura, mientras Naruto y Sasuke no estén aquí, yo te protegeré—Dijo Sasori lanzando a un hombre a unos 10 metros—Te lo prometo por mi vida.

Asentí sin prestarle demasiada atención, en este momento estaba pensando en cómo volver ¡Debía haber una forma! De pronto, otro grupo de hombres nos rodearon a mí y a Sasori ambos pegamos nuestras espaldas y nos pusimos en posición de ataque.

--Sera mejor que te apartes si no quieres salir lastimado Sasori—Movió un poco su cabeza para verme—Porque en este momento…—Troné mis nudillos mientras acomodaba mis guantes--¡Estoy furiosa!
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--¡Atrápalo!—Grite esquivando una pila de rocas--¡Se te está escapando!

--¡Podrías callarte dobe!—Me respondió Sasuke desde el Susanoo--¡Yo sé lo que hago!

Ambos estábamos en una persecución tratando de atrapar a nuestro objetivo llamado Zetsu, por lo que note en mi pelea con él, se supone que tiene el control del cuerpo de mi otro yo y un pequeño porcentaje del chakra de Kurama, esa era la razón por la cual mi lado oscuro tenía la manta de chacra por todo su cuerpo. Tenía que encontrar a alguien que me ayudara a capturarlo, estaba pensando en Sakura-chan pero no quería que le pasara nada malo y a la única persona que me importaba menos su seguridad, era a Sasuke.

Necesitaba atrapar a Zetsu y desprenderlo del cuerpo de mi lado oscuro, para así extraer el chakra de Kurama. Para ya no destruir la isla tortuga le mencione a Sasuke que en nuestro alrededor había unas cuantas islas, por ahora la primera parte de mi plan estaba saliendo… algo bien.

--¡Amaterasu!—Unas llamas negras salieron del Susanoo atacando a Zetsu, pensamos que le había dado al blanco hasta que volvimos a divisarlo entre las ramas, alejándose más rápido de nosotros, solté un suspiro y desparecí de la vista de Sasuke apareciendo en la espalda de Zetsu, me lance contra él y ambos rodamos por el suelo.

--¡Muere!—Zetsu fue el primero en darme un golpe, esta vez fue un simple pero igual de doloroso golpee en la cara, y después otro y otro y así en repetidas veces.

Un clon mío apareció a su espalda y con una patada en sus costillas lo alejo de mí lanzándolo contra la pared de una montaña, me levante algo confundido por todos los golpes que recibí, toque mi frente y una cortada ya hacía en donde debería estar mi ceja, Sasuke llego a mi lado desasiendo el Susanoo.

--Yo me encargo de él—Dijo sacando su espada, no le negué nada y corrió hacia él.

Zetsu se dio cuenta de que Sasuke se dirigía a él y saco un kunai del bolsillo de mi otro yo, chocando ambas armas lanzando chispas de la espada y el kunai, Sasuke lanzo una patada pero este la esquivo golpeándolo en el rostro, sabía que eso no lo detendría, al contrario creo que solo lo enojaba y lo motivaba más a pelear, ambos daban y recibían golpes pero no se detenían, sangre saltaba de todas partes de su cuerpo por rajadas de ambas armas, yo aun con el modo sennin activo decidí meterme en la pelea, en el momento en que Sasuke se agacho yo salte por encima de él cerrando mi puño golpeando directamente el rostro del Zetsu, cuando toque el suelo Sasuke ya estaba dándole otro puñetazo, solo que este fue en el estómago, me agache arrastrando mi pie por el suelo provocando que él cayera al suelo de espaldas teniendo la oportunidad de que Sasuke pudiera golpearlo desde un salto, su puño fue directo a su rostro nuevamente.

Ahora su rostro era irreconocible por los moretones, sin tomar en cuenta que la mitad del cuerpo era poseído por Zetsu.

Di un salto y lance un golpe al aire, gracias al modo sennin, la onda de aire golpeo el cuerpo del Zetsu agrietando el suelo, para cuando me di cuenta Sasuke subió a la cima de la pequeña montaña y elevo su mano al cielo, me le quede viendo sin entender lo que hacía hasta que unas nubes negras se centraron en él, me horrorice al instante en que salía corriendo de ahí con todas las fuerzas que me quedaban.

--¡Kirin!—Escuche a la distancia, me gire un poco y note al gran dragón tipo rayo asomarse entre las nubes negras, tome impulso y escale un árbol hasta llegar a la rama más alta, Sasuke hizo un movimiento con su mano y el dragón impacto el suelo provocando que el temblara y los árboles se movieran estrepitosamente de un lado a otro, yo por otro lado me sujete lo mejor que pude al tronco.

Espere a que las nubes se disiparan y Sasuke bajara de la montaña, pero no lo hizo ¿Qué estaba haciendo ese teme? Elevo nuevamente su mano y lo mire sin creerlo ¿¡Lo hará de nuevo!? ¿¡ENSERIO!?

--¡Kirin!

Uno, dos, tres… ¡Cuatro! Cuatro impactos resonaron por todo el lugar, pensé que la isla se partiría en dos por todo ese poder cayendo a gran velocidad, ya cuando las nubes finalmente se fueron baje del árbol y me acerque con cautela al campo de fusilamiento, asome la cabeza por un tronco y vi a Sasuke respirando con dificultad, a decir verdad me sorprendí por su aguante y las veces que uso el Kirin sin detenerse. Salí de mi escondite y vi el gran cráter que tenía una profundidad de más o menos 30 metros, no creo que con esto haya sobrevivido, mire a Sasuke.

--¿Lo mataste?—Le pregunte.

--¿Qué si lo mate?—Repitió con ironía—Jamás volveremos a ver ninguna parte de su cuerpo.

Respire aliviado, “menos mal”, dije para mis adentros, ni siquiera yo con un rasengan podría causar mayor destrucción como lo que hizo Sasuke en tan solo 20 minutos de haber llegado al lugar.

--¡Rasengan!

Muy apenas me di cuenta de lo que había ocurrido, Sasuke me sonreía con cansancio, yo le devolví el gesto y había caminado hasta él, cuando escuche la voz de Zetsu desde el cráter, no tuve tiempo de girarme o reaccionar y lo único que pude escuchar fue el crujir de mis huesos, y después miles de gotas de líquido rojo salió desprendida de mi cuerpo, mis ojos se abrieron a más no poder y lentamente baje la vista hasta mi pecho donde se encontraba la mano del Zetsu atravesándome.

--Nunca des la espalda a tu enemigo—Escuche.

Mi cuerpo daba pequeñas descargas mientras temblaba y de mi boca salía sangre, divise a Sasuke que me miraba sin poder creerlo, se levantó del suelo tambaleándose.

--¡Bastardo!—Grito apareciendo nuevamente el Susanoo, la mano de Zetsu salió de mi cuerpo lanzándome al suelo.

Lo mire desde abajo, estaba lastimado por el ataque de Sasuke, su ropa estaba chamuscada y tenía herido un brazo, intente moverme pero mis articulaciones ya no respondían, un dolor de cabeza me atravesó haciendo que parpadeara muy rápido aturdiéndome, el charco de sangre no tardo en esparcirse por mi alrededor y el sueño empezó a ganarme muy lentamente.

Mis parpados pesaban causando que empezara a cerrar los ojos, ya cuando al final me quede en la oscuridad, escuche gotas…

--¡No puedes morir aquí!  

--¿¡Eh!?—Abrí mis ojos y me encontré enfrente de Kurama, bastante molesto por cierto--¿Qué paso?

--¡Imbécil! Te dejaste derrotar—Grito haciendo retumbar el suelo—Te ayudare pero no creo hacer mucho—Dijo al momento que una manta roja entraba en mi cuerpo—Necesitas a la peli rosa, ella te ayudara más de lo que yo puedo, usaste mucho mi chakra y estoy casi vació—Lanzo un bufido.

--¿Cómo traeré de vuelta a Sakura-chan?—Le pregunte con impaciencia--¡Me estoy muriendo!

--¡Crees que no lo sé! Si tu mueres… ¡Me llevaras contigo!

Respire frustrado, me confíe, sencillamente me confíe, y por mi culpa pague el precio.

--Tengo una idea, pero no sé si funcione—Lo mire esperanzado—Te daré todo mi chakra y cuando lo haga solo tendrás unos pocos segundos para moverte, será mejor que en ese tiempo aproveches y traigas a la peli rosa de vuelta ¡¿Entendiste?!

Asentí nervioso, Kurama traspaso todo su chakra en mi cuerpo y sentí como la fuerzas regresaban a mí, para cuando me di cuenta, ya estaba de regreso en la isla, me levante con esfuerzo y junte mis manos, implore porque funcionara y tuviera el suficiente chakra para traer a Sakura-chan, después de todo ella ya tenía el sello, me concentre.
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Di un salto en el aire dándole en el rostro a uno de los encapuchados lanzándolo hasta Sasori que esperaba con un ataúd en forma de marioneta, cuando el cuerpo hizo contacto con el ataúd, este se cerró.

--¡Llevamos 50!—Me grito desde el otro lado del campo.

--Hay que seguir así—Conteste sujetando del brazo a un enemigo y estrellándolo contra el suelo con algo de fuerza—¡Necesitamos atraparlos o detenerlos!—Avise a los demás, Kiba asintió mientras peleaba con otros tres.

--¡No te preocupes Sakura-chan!—Dijo Rock Lee  mientras daba un giro en el cielo para después caer en la tierra derribando a un pequeño grupo--¡Yo me encargare!

--¡Bien!—Asintió Hinata golpeando a dos hombres con sus puños.
Busque a Jiraiya con la mirada, necesitaba saber si había encontrado a Tsunade-sama o a mis padres, los demás ya habían encontrado a los suyos y los teníamos encerrados en la guarida en una habitación.

--¡Sakura!—Voltee a Sasori--¡Hay esta!

Seguí hasta adonde apuntaba y era cierto, ahí estaba Jiraiya junto con una rana casi del tamaño de Akamaru a su lado, el traía cargando en su hombro a un encapuchado y la rana venia cargando dos, me acerque rápidamente a él que me sonrió cansado nada más al verme.

--Están bien—Dijo cuando llegue a su lado—Tsunade también, los llevare adentro antes de que recuperen la conciencia—Asentí agradecida y regrese con Sasori desasiéndome de dos encapuchados por el camino.

--Ya faltan menos—Susurro viendo a su alrededor—Pero hemos perdido gente.

--No te preocupes—Puse una mano en su hombro—Cuando Sasuke y Naruto regresen, todo estará bien—Sonreí, Sasori me vio por unos segundos y contesto de igual manera pero entonces un rayo amarillo apareció en mi cuerpo, no pude alcanzar a verme bien cuando ya estaba en otro lado, mire a mi alrededor…. Un gran cráter estaba en el suelo, miles de árboles destruidos y cuando me fije en el suelo.

--S-Sakura-chan…

Mi corazón de congelo.

Naruto se encontraba derrumbado en el suelo con un gran agujero en su estómago.

Lleve una mano a mi boca ahogando un grito y las lágrimas no tardaron mucho en aparecer…

Continuara...

--¡Naruto!—Me agache tomando su cabeza entre mis manos mientras la recostaba en mis piernas--¡¿Qué paso?! ¡¿Y Sasuke?!... Ay dios ¡Tengo que curarte!

Use todo mi chakra y lo aplique en su estómago, había perdido bastante sangre y su piel cambió a un color blanco pálido, mi mano temblaba y no pude evitar derramar lágrimas por el rostro de Naruto, ¡¿Qué había pasado?! Es lo único que recorría mi cabeza ¡Tengo que salvarlo! ¡No puedo dejarlo morir! ¡No, no aquí!

--Te vez… hermosa Sakura-chan—Dijo débilmente.

--¡Cállate baka!—Lo calle ahogando un sollozo—No hables—Ordene con enojo, aunque en esta situación él sonreía y eso me enojaba, mucho.

--¡¡Kirin!!

Un rayo gigante apareció en el cielo y cayó hacia el suelo, apenas pude divisarlo con claridad pues paso muy rápido a unos metros, supuse que era Sasuke al otro lado de la isla. Sacudí mi cabeza olvidando eso, regresando mi atención nuevamente en salvar a Naruto, no podía pensar en otra cosa ¡Tenia que salvarlo!  

Gracias a dios aun tenia chakra, pero esto no era suficiente, apenas pude hacer que Naruto dejara de sangrar y aun así su cuerpo estaba tan mal que no sabía que parte de él se iba a recuperar al cien por ciento. Cuando al fin se me agoto el chakra, respire con dificultad y saque de mi bolsillo una venda, no podía hacer mucho así que le quite la chamarra negra y la camisa blanca que llevaba para poder vendarlo, oculte el hoyo que atravesaba en su estómago, y volví a vestirlo, lo levante con esfuerzo.

Ahora era yo la que me sentía débil pero no me rendiría, caminamos despacio hasta un árbol, baje lentamente a Naruto apoyándolo en él.

--B-Busca…A Sasuke—Pronuncio muy apenas.

--No te dejare aquí—Conteste sentándome a su lado—No te volveré a dejar solo—Susurre sollozando, no pude evitarlo más y mis lágrimas cayeron al suelo.

--Sakura-chan… --Elevo su mano hasta mi mejilla, me sorprendí por el contacto y sujete su mano presionándola en ella—Busca a Sasuke… Y tráelo de vuelta…--Dijo haciendo un pequeña sonrisa—Yo estaré bien.  

--Naruto… No--Ya estaba llorando aun sin soltar su mano, estaba destrozada al verlo así y más al saber que no podía hacer nada como siempre.

--No te preocupes… eh vivido cosas peores—Soltó una risita—Ayúdalo para que podamos salir de aquí… Juntos.

Su mirada era tranquila y serena, como si no le importara que pudiera morir en cualquier momento, mire cada detalle de su rostro, estaba empeorando con el paso del tiempo y ya casi no podía mover con seguridad sus brazos, separe su mano de mi mejilla y la acerque a su estómago, Naruto no dejaba de mirarme, observe que sus ojos perdían su brillo y me alarme como nunca antes. Pose mi mano en su frente, ¡Estaba ardiendo! Sentí su pulso y estaba demasiado débil, mire a mis espaldas y note que Sasuke aún tenía el Susanoo activo, si lo graba llegar a él y ayudar en lo que pudiera, tal vez acabaríamos con esto rápido y regresaríamos para poder a ayudar a Naruto, tome la difícil decisión y asentí levantándome.

--Volveré—Conteste apretando mis puños—Y te prometo que te sacare de aquí con vida—Me seque las lágrimas y me voltee corriendo hacia donde estaba Sasuke.

Pase unos cuantos arboles hasta llegar a un área donde no había nada, solo Sasuke con su Susanoo y del otro lado, estaba el Zetsu, note que algo había cambiado en él, me fije un poco más y note que su brazo se estaba desprendiendo de su cuerpo, evite las ganas de vomitar y me acerque a Sasuke.

--¿Qué haces aquí Sakura?—Pregunto con voz agitada--¿Dónde está el dobe?

--Naruto me trajo de vuelta, lo ayude un poco pero necesita a Tsunade-sama—Dije viendo al frente con determinación—Te ayudare a acabar con Zetsu—Me puse en una posición de combate.

--Si vas a pelear necesitaras ayuda—Dentro del Susanoo se movió un paso a la izquierda y me señalo el lugar vacío—Entra, esto te ayudara.

Hice caso y me adentre en él, un fuerte poder recorrió todo mi cuerpo, el chakra aumento sorprendentemente y algunas de mis heridas se fueron curando a una velocidad que apenas pude distinguir, sentía mis fuerzas volver de nueva cuenta.

--Espero que aproveches bien el chakra porque es todo lo que me queda por ofrecer—Dijo Sasuke con su respiración rápida—Tenemos que darnos prisa, no sé cuánto tiempo me queda.

Asentí con firmeza girándome hacia Zetsu.

El cuerpo que Zetsu estaba controlando a Naruto oscuro, estaba maltrecho, varias partes de su cuerpo era pura carne roja sangrienta, sus ojos estaban hinchados con un toque de color morado al igual que sus brazos. Para ser sincera, ya era un milagro que aun pudiera estar consciente y de pie, aunque no me quejo, después de todo, nosotros también estamos casi en las misma condiciones sin quitar lo agotados por el exceso de chakra.

--Tendremos que atacarlo por los lados, no nos podemos arriesgar si lo enfrentamos de frente—Susurro Sasuke acercándose a mí—Aprovecharemos que está agotado y que ha perdido su vista. Si te ataca a ti, yo lo derribare por la espalda, ya si es que me ataca a mí…

--Yo lo derribare—Lo interrumpí afirmando.

Sasuke asintió y me dio la señal.

--¡Ahora!

El Susanoo de Sasuke lanzo un par de flechas en el suelo causando una explosión, ambos aprovechamos el humo que se disipaba para correr en el interior saliendo de lados contrarios, Zetsu muy apenas tuvo tiempo de moverse o de darse cuenta de lo que ocurría. Yo con el poco chakra limitado que me había dado Sasuke, logre reunir lo que pude en mi puño golpeándolo en la cara, lo mande contra Sasuke que él ya lo esperaba con otra flecha, cuando iba a su dirección, soltó la flecha.

--¡Sakura! ¡Aléjate del lugar!

Apenas logre entender lo que me decía, con todo el ruido no lograba captar su voz, hasta que al ver a mí alrededor me hizo comprender todo.

No había arrojado con suficiente fuerza a Zetsu, solo logre hacerlo retroceder unos cinco metros y la flecha de Sasuke venia hacia nosotros con una velocidad impresionante sin darme tiempo de actuar, gire sobre mis talones para alejarme pero era demasiado tarde, el impacto penetro el cuerpo de Zetsu partiéndolo en dos llevándose consigo el cuerpo de Naruto oscuro, el gran impacto causo una onda expansiva moviendo todo a nuestro alrededor, sentí como mi columna era golpeada por detrás lanzándome lejos hacia los árboles, estaba a punto de golpear contra el tronco de uno, cuando unas manos me sostuvieron.

--¡Uf! Llegue a tiempo…

Su voz me causo un revoltijo de emociones, mi estómago se achico y prácticamente no lo podía creer ¡¿Qué estaba haciendo él aquí?!
Por poco nos íbamos contra un grupo de arbustos si no hubiera avisado.

Cuando finalmente estábamos en tierra firme me solté de su agarre demasiado sorprendida como para creerlo ¿Cómo había llegado hasta acá? Estaba sudado y bastante golpeado, no podía suponer que había llegado aquí desde el otro lado del mar corriendo…

--¿Estás bien? Te vez distraída Sakura—Dijo con una sonrisa— ¿Me extrañaste?

Su sonrisa me puso algo incomoda, pero la sostuve poniéndome rígida.

--¿Cómo llegaste aquí, Sasori?

Continuara...

--Te seré sincero Sakura… No tengo la menor idea de cómo llegue a este lugar.

Literalmente caí de espaldas.

--¡¿Pero cómo es eso?!—Le grite.

Una elevación de hombros fue todo lo que obtuve.

--Sí, yo estaba peleando contra unas de esas cosas cuando un rayo amarillo me recorrió el cuerpo…

--¡Alto! Retrocede ¿Un rayo amarillo?

--Fue lo que dije… Sakura ¿Qué es lo que está ocurriendo exactamente?

Ya no puse mi atención en él, estaba muy sumida en mis pensamientos “Un rayo amarillo” Aun trata de protegerme… Aun cuando esta con tan poco chakra, trata de protegerme no importa cómo o con que, él aun me…

--¡Tengo que ir por Naruto!—Me volví al bosque pero Sasori me sostuvo de la muñeca deteniéndome.

--¿De qué hablas? ¿Qué pasa con él?—Pregunto rápidamente.

Me aparte de su mano y señale hacia donde se suponía debería estar Sasuke.

--No hay tiempo de hablar, ve con Sasuke y ayúdalo, yo iré con Naruto ¡Apresúrate!

Mis piernas temblaban haciendo que mis músculos se entumieran y respondieran torpemente, tropezando mientras trataba de coordinarme en cada paso, mi pulso estaba a mil y mis brazos temblaban causando que pequeñas corrientes eléctricas cruzaran hasta la parte trasera de mi cuello, no tenía tiempo para parar y no quería hacerlo, tenía que llegar hasta Naruto, mire por todas direcciones sin dar con él.

Al final las fuerzas abandonaron mi cuerpo haciendo que tropezara y callera al suelo, intente arrastrarme hasta un tronco de árbol pero era imposible, había acabado con mi energía.

“No, no puedo rendirme, no ahora…” “¡Levántate!” “Él lo haría por ti sin importar el costo” “¡Vamos, levántate!” Me decía en mi interior y era cierto, Naruto había dado tanto por mí que ni miles de agradecimientos u ofrendas podrían compensarlo, sé que en los tiempos difíciles yo no pude estar ahí para animarlo y que era una pequeña niña encaprichada por un sueño ridículo… Una promesa que lo había encadenado a un sin fin de sufrimiento, y que sin darme cuenta, poco a poco estaba perdiendo a alguien muy cercano a mí…

Pero ahora, todo era diferente, no permitiría que mi incompetencia regresara a mí, en el pasado era un estorbo tanto para Sasuke como para Naruto, aunque él siempre me animaba y me ayudaba a continuar y antes de que pudiera darme cuenta ya me estaba encariñando a Naruto y finalmente…  Enamorando.

Desde hoy me iba a prometer a algo…

No lo perdería hoy, ni nunca.

No mientras este yo para impedirlo.

A lo lejos divise la chamarra negra con rojo que llevaba puesta Naruto, estaba de pie sujetándose entre los troncos caminando en dirección al campo donde minutos antes había salido volando por los aires. Junte fuerza en mis brazos y me impulse hasta estar completamente de pie, aun no podía controlar mis pasos pero a lo que me iba acercando hacia él, fui restándole importancia a mis músculos entumidos.

--¡Naruto!

Detuvo su andar girando su cabeza con sus ojos entrecerrados, ambos cruzamos miradas, podía percibir en su rostro miles de emociones entre ellas: Sorpresa, Emoción y finalmente, Alivio. Sin medirme corrí hacia él, lanzándome en sus brazos, estaba temblando, lo notaba perfectamente recorriendo en todo su cuerpo, titubeo unos segundos antes de que pasara sus brazos alrededor de mi cintura, sentía pequeñas gotas húmedas en mi hombro.

--Y-Yo vi la explosión, pensé que tú… --Comenzó ahogando un sollozo—Diablos, Sakura-chan…

No me separe de él, en vez de eso, me aferre más a su cuerpo aferrándome a su esencia, sintiendo que si lo soltaba se esfumaría y se alejaría de mí, estos últimos días que estuvimos separados fueron todo un caos en mi cabeza y ahora que lo tenía, aquí, ahora, a mi lado, jamás lo dejaría marcharse.

--Todo se acabó—Susurre hundiéndome en su pecho—Todo se acabó...

A los pocos metros escuchamos unos pasos a nuestra dirección, sin pensarlo me volví colocándome en frente de Naruto con un kunai en la mano lista para matar, él por otra parte hizo una pequeña risita junto con un quejido. Había olvidado completamente que estaba lastimado por haberme dejado llevar por el momento.

Los ruidos de las ramitas partiéndose intensificaron más cercanos los pasos, mire entre la maleza y suspire al ver entre las ramas el cabello rojo y después de unos segundos, aparecieron frente a nosotros Sasori ayudando a Sasuke, tenía pasado un brazo por el hombro de Sasuke para darle apoyo, ambos dirigieron su vista al kunai que llevaba en mi mano y después a mi rostro.

--¿Qué planeabas hacer con eso específicamente?—Apunto Sasori—No planeabas matarnos ¿O sí?

Hizo un sonrisa burlona, instintivamente los fulmine con la mirada cruzándome de brazos.

--Tal vez, si es que no eres una amenaza—Conteste cortante.

--Oh, Sakura… Por favor no seas tan cruel conmigo, me haces sentir indignado por tu fea acusación—Dijo colocando una mano en su pecho fingiendo indignación.

--Podrían arreglar sus estupideces después—Sasuke rodo sus ojos viéndonos con seriedad—No puedo moverme desde ese último ataque, por un momento pensé que te había matado—Sonrió de lado— Ya veo que no es nada fácil deshacerse de ti, Sakura.

No sé si sentirme alagada por eso o sentir escalofríos por la forma fría y sádica en que lo dijo. Al final lo único que sentí fue preocupación, no por Sasuke, sino por Naruto.

--Tenemos que volver a la aldea—Pase mi brazo por detrás de su hombro copiando la posición de Sasori--¿Qué fue lo último que paso antes de que llegaras aquí?

--Lo último que recuerdo fue estar peleando con un pequeño grupo, ya casi no quedaban tantos de esos enmascarados, supongo que ya habrán acabado con todos—Elevo sus hombros de manera despreocupada—Pero lo importante es… ¿Cómo regresaremos?

Estaba a punto de hablar cuando un pequeño temblor en nuestros pies nos hizo voltear hacia la dirección de donde venía.

--¿Pero qué es eso…?

No pude ocultar una sonrisa de alivio al verlo, quería enojarme y reclamarle por no haber estado con nosotros durante toda la batalla, pero recordé que los únicos que sabían de todo este alboroto, era solo la aldea de la arena. Aun así no pude evitar suspirar agradeciéndole internamente, ya después vendrían las explicaciones.

Nos miró desde lo alto del Bijuu de 8 colas elevando primero una ceja sin entender, seguro explicándose porque estábamos en este lugar, pasaron solo cinco segundos cuando Naruto sonrió agitando su brazo.

--¡Hola Bee!

--¡Wou! ¿Ustedes que hacen aquí?—Dijo desapareciendo al ocho colas.

--Una larga historia—Susurro Naruto--¿Podrías llevarnos a la aldea?

Él nos miró a todos tratando de encontrar una explicación pero sus ojos se detuvieron en Sasuke, ah, lo había olvidado. Sasuke y Killer Bee no llevaban una bonita amistad que digamos.

--No quiero pelear ahora—Se apresuró a decir Sasuke—Tal vez, cuando me recupere…

--¡No habrá ninguna pelea!—Gritamos Naruto y yo al unisón.

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Tardamos un par de horas en llegar a la aldea gracias al Bijuu de Bee, en ese periodo de tiempo pude curar las heridas de Naruto, Kurama al fin había despertado después de recargar chaKra ayudando a Naruto a recuperarse más rápido, gracias al cielo todo había acabado. El viento soplaba en nuestro rostro dando una relajante brisa. Unos minutos después Sasuke y Naruto habían caído en un profundo sueño, aproveche para relajarme y no pude resistirme a la pequeña siesta de ellos uniéndomeles.

Cuando desperté, miles de ojos estaban observándome. Estaba en una habitación blanca, rápidamente supe que estaba en el hospital. Alrededor de mi cama estaban Tenten, Ino, Temari, Hinata y Shizune. Todas con sus rostros preocupados, lo primero que hice al verlas fue sonreírles para que se tranquilizaran. Ino se colocó a un lado de mí tomándome por los hombros, no entendía su gesto pensando que me iba a dar un abrazo, y de pronto, mi cabeza estaba dando vueltas a la habitación.

--¡Diablos, Sakura! ¡Qué susto nos diste! ¡Pensé que te había comido la tierra!—Gritaba mientras las demás trataban de apartarla de mí--¡¿Sabes lo histérica que me puse al saber que no estabas?! ¿¡Quieres causarme un infarto mujer!?  

--¡Por dios Ino!—Los gritos horrorizados de Shizune se escuchaban por todo el cuarto--¡La vas a matar!

--¡Ella casi me mata a mí!—Respondió.

El sonido de la puerta nos paralizo a todas y mucho más al ver a Tsunade en ella, su mirada era seria, todas nos quedamos en nuestras posiciones sin mover un musculo aunque para mí ya era casi imposible.

--Dejen de jugar—Ordeno mirando a Ino—Y tú… --Tsunade-sama se acercó hasta mí cama con pasos firmes haciendo retumbar sus tacones por el suelo blanco del hospital. Ella al llegar a mi lado me miro a los ojos, iba a hablar y antes de que pudiera decir algo, Tsunade ya tenía sus brazos alrededor de mí.

--T-Tsunade-sama… --Tartamudee sorprendida.

--Me alegro de que estés bien, Sakura…

Se alejó un poco de mí sonriéndome con pequeñas lagrimas recorriendo su rostro, todas nos miraban de igual manera, pero después una sonrisa apareció en sus rostros, estaba algo desorientada y la habitación todavía no se acomodaba por el mareo, pero apartando todo eso, estaba feliz.

--¿En dónde están Naruto y Sasuke?—Pregunte al momento que me acomodaba en la cama.

--No te preocupes por ellos—Dijo Ino—Sasuke fue dado de alta hace unas horas y Naruto aún sigue en recuperación, esta algo imperativo porque quiere saber cómo estas tu—Soltó un suspiro—Ni con el hoyo en su estómago puede estar tranquilo, valla que es un baka.

Mis mejillas ardían y mis manos temblaron “Esta algo imperativo porque quiere saber cómo estás tú”

Ese baka aun si su presencia me causaba este sentimiento, aun así me alegraba mucho de que estuviera bien y no perdiera su encanto “Naruto”.

Me gire a Tsunade recordando algo importante.

--¿Qué paso?...—Pregunte—Tsunade-sama, ¡Usted ya sabe quién….

--Si, lo sé—Me miro con una sonrisa—En este momento está con Naruto y los demás.

La mire un poco desconfiada, pero al poco tiempo me quite un gran peso de encima, ya no tendría que explicarle todo lo que paso, me había ahorrado tiempo.

Me quede pensativa y coloque un dedo en mi labio haciendo una cara inocente.

--Tsunade-sama… Cree que pueda ver…

--¿A Naruto?—Me sonrió de lado, instantáneamente mi rostro se volvió rojo—Si, ayúdenla a levantarse. Iré a mi oficina—Camino hasta llegar a la puerta pero antes de irse dijo;--Su habitación está aquí a lado, él nos pidió estar lo bastante cerca de ti para cuidarte.

Y sin más, se fue. Mi cara ya parecía un tomate, Ino codeo mis costillas con cara picara.

--¿Qué?

Su sonrisa creció.

--No te hagas la desentendida con nosotras, dinos… ¿Ya se besaron?—Pregunto Tenten al momento que mis ojos se agrandaban.

--¿¡P-Pero de qué hablan!?

--Ya sabes—Elevo sus hombros--¿Besa bien?—Esta vez hablo Temari.

--¡No responderé eso!—Grite--¡Salgan de la habitación! Me tengo que cambiar.

--Ya, ya—Ino elevo sus manos empujando a las demás a la salida—No te esponjes—Miro mi rostro—Roja de marquesina—Soltó una carcajada antes de cerrar la puerta.

“Maldita cerda” Pensé llevando mis manos al rostro.

¡Estoy harto!

--¿Cuándo la podre ver?—Exigí cruzándome de brazos.

--Tranquilo Naruto, ella aún está dormida—Dijo Shikamaru con sus manos en los bolsillos.

Ya habían pasado dos días desde que llegamos a la aldea, me había despertado cuando estaba en el hospital, ni siquiera sé cómo llegue aquí o que fue lo que paso, según lo que me dijo Shikamaru, cuando derrotamos a Zetsu toda la aldea volvió a la normalidad, como si nunca hubiera habido guerra alguna. Eso me alegraba ¡De veras! Pero… No podía evitar las ganas inmensas de querer ver a Sakura-chan. Estaba cansado y adolorido, gran parte del daño fue en mi abdomen donde tenía un gran hoyo que si no hubiera sido por Sakura-chan, yo talvez ya no estuviera aquí en estos momentos, por eso mismo le pedí a Oba-chan que me trasladara de habitación lo más cerca posible de ella.

Jiraiya me ha estado visitando desde que llegamos y al principio no sabía cómo reaccionar al tenerlo de vuelta, estaba feliz, melancólico, triste y enojado. Todo este tiempo pensé que él había muerto y al verlo aquí, justamente a mi lado era… Inexplicable.

En fin, mi recuperación está progresando con rapidez y el gran agujero que tenía en mi estómago está siendo remplazado por capaz de piel, ya se podría decir que ya no pueden ver a través de mí. Por otro lado el teme de Sasuke salió hace dos horas, como siempre creyéndose con su actitud de chico rudo y fingiendo que no le importa nadie más que él, aunque un poco extraño en su humor.

--¿Cuánto tiempo tendré mi brazo vendado?—Dije observando las vendas apretadas por oba-chan.

--Tal vez un mes aproximadamente y eso si es que tu brazo se recupera del todo—Contesto Jiraiya recargado en la pared a un lado de la ventana.

--¿¡Un mes!? ¿Están bromeando?—Mire a los demás con cara suplicante.

--Chicos…--Mi vista se giró rápidamente a la puerta, era Shizune—Creo que será mejor que salgan, alguien quiere hablar con Naruto en privado.
Ladee mi cabeza elevando una ceja ¿Quién quería hablar conmigo en privado? Sasuke no lo creo, él debe estar “muy ocupado” como siempre lo dice. Kakashi tampoco lo creo, hace poco me vino a visitar y dijo que se tenía que ir por un asunto que supongo debe ser una farsa para irse a leer el nuevo libro del sabio pervertido.

--Naruto…

Está bien, eso me sorprendió.

Sakura-chan estaba en la puerta dejándome boquiabierto, se veía… hermosa.  

No pude evitar dirigir mi vista a su brazo, estaba, vendado. Al igual que el mío.

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Naruto estaba desde la cama con sus ojos fijamente puestos en mí,  su pecho estaba vendado al igual que su brazo izquierdo, el mismo que yo tenía vendado, hice una pequeña risita ante la ironía del momento.

Camine al interior de la habitación cerrando la puerta a tras de mí, con pequeños pasos llegue hasta estar al lado de él, me miraba con su boca ligeramente abierta, como si al verme parada a su lado fuera un sueño y no puedo culparlo, yo me siento en un sueño en este instante.

--Tu brazo…--Murmuro dirigiendo su vista a mi brazo y luego a mis ojos.

--Eso debería decirte yo a ti—Dije sentándome en la orilla de la cama--¿Cuánto tiempo?

--Un mes a lo mucho, Jiraiya dice que tal vez me quede un tiempo así, según como vaya mi recuperación--Miro su brazo vendado y después a mí-- ¿Y tú?

--Un mes también—Conteste temiendo que la conversación acabara y quedáramos en un incómodo silencio—Al parecer Sasuke nos ganó.

Su vista estaba en las blancas sabanas de la cama pero al momento en que acabe de hablar, hizo una sonrisa y me miro.

--Ese teme nos puede ganar en eso, ¡Pero ya verás cuando peleemos! ¡Le pateare el trasero!

Ladee mi cabeza levemente con una pequeña sonrisa, “Ese es mi Naruto” pensé, mire a mi alrededor, si quería hablar con Naruto este era mi única oportunidad de estar a solas con él. Así que agarrando un poco de aire dije mis siguientes palabras con sumo nerviosismo.

--Naruto, sobre lo que paso en la guerra…

--¿Eh?—Elevo una ceja—Ah, sí, eso… Etto… ¿De qué estamos hablando exactamente?

¡Ag!

Usando mi brazo bueno, golpee con fuerza su cabeza aunque no lo suficiente como para matarlo, sino lo suficiente para provocarle que un gran chichón apareciera en su cabeza. Naruto llevo ambas manos a la parte afectada con lágrimas en los ojos y haciendo un puchero de niño pequeño.

--¡No tenías que golpearme Sakura-chan!—Grito sobándose--¡Si sabía de qué estabas hablando! Solo era una broma.

--Pues no me gusta que bromees—Me cruce de brazos viendo a otra dirección.

--Está bien, ¿Me perdonas Sakura-chan? Prometo que ya no bromeare… ¿Sakura-chan?

Sentí su respiración golpear en mi cuello causando que se me erizaran los bellos de la nuca, una corriente atravesó mi espalda y nuevamente el sonrojo apareció en mi rostro. No quería que Naruto me viera de esta forma, así que me gire viéndolo sobre mi hombro.

--Te perdono, pero ya compórtate baka—Le advertí, el asintió rascando su mejilla—Bien, como te decía… Naruto tu y yo hemos pasado por muchas cosas estos últimos años y…

--¿Y? ¿Qué pasa Sakura? ¿Es algo malo?—Pregunto con preocupación.

--No, no, no es eso. Yo… he tenido muchos sentimientos…

--Bueno, eso es normal, todos tienen sentimientos y….

--¡Podrías callarte!—Con ambas manos tapo su boca—Bien, mira lo que te estaba diciendo era que, hace tiempo yo tenía un sentimiento floreciendo cuando estaba a tu lado. Al principio no le preste atención pensando que era una tontería, pero con el paso del tiempo, este se fue fortaleciendo hasta llegar a un punto en que no podía ocultarlo más y al verte a ti, haya afuera lastimado, provoco un gran terror en mí si te perdiera.

Naruto escuchaba atentamente lo que le decía, estaba lista. Hoy le diría mis sentimientos sin importar el costo.

--Eh, Sakura-chan ¿Podrías ser un poco más específica?

--Valla que eres lento—Susurre con un sonrojo emanando en mis mejillas—Naruto lo que quiero decirte es que, yo…

Antes de que pudiera acabar, la puerta se abrió de golpe.

--¡Sakura, Naruto-kun!

Espero que esto no se haga costumbre.

Ambos nos giramos a la puerta y en ella estaba Shizune con varios papeles en mano, se veía cansada y frustrada, rápidamente supuse que no traía buenas noticias.

Se acercó hasta nosotros derramando preocupación por todos lados, Naruto intento levantarse pero antes yo lo detuve estirando mi brazo.

--¿Qué sucede Shizune?—Pregunte.

--¡Hay un problema!....—Cayo titubeando—Se trata de Sasuke.

Me gire a Naruto y nuevamente a Shizune sorprendida.

--¿Sasuke?—Dijimos al unisón.

“¿Ahora qué pasa con él?”

Continuara...

--Él… ¿Se escapó de la aldea? ¿Por qué?—Pregunto Naruto con seriedad.

Estábamos en la oficina de Tsunade-sama, al momento en que Shizune nos había dado la noticia, ninguno de los dos dudamos en salir del hospital o bueno, yo intente detener a Naruto por sus heridas, pero como siempre él de cabeza hueca, se escapó. Al final lo encontré corriendo hacia la torre Hokage y no tuve otra más que perseguirlo.

--No sabemos el porqué de su repentina partida—Se giró a nosotros—No ataco a nadie ni siquiera dejo alguna nota explicando el porqué de su decisión.

--P-Pero, ¿Qué pasara? Irán a buscarlo ¿Verdad?—Cuestione esperanzada.

--Sakura, Sasuke ya no es un niño. Ahora es un sennin como ustedes. Yo ya no tengo el derecho de detenerlo si él sale o entra de la aldea—Nos miró a ambos. Podía ver perfectamente como ocultaba su pena hacia nosotros.

Naruto sin previo aviso camino hasta la pared de la habitación y de un golpee partió un pedazo de este causando unas grietas enormes que rápidamente se esparcieron a través de la pared. Yo sin poner atención a Naruto, aún miraba a Tsunade sin entender nada.

--Maldición… ¿Qué te paso… Sasuke?—Gruño molesto hacia la pared. Se giró a nuestras espaldas y camino directo a la puerta con sus puños cerrados—Lo traeré de vuelta.

Momentáneamente mi cuerpo se paralizo y el pánico apareció. Mi memoria daba vueltas buscando entre todos mis recuerdos, buscando uno en general. Recuerdo ese día, el sol estaba en su punto máximo, yo estaba con mis manos sosteniendo mis codos tratando de no llorar, pero ahí estaba. Llorando como una niña indefensa. Naruto me miraba con una sonrisa que en ese momento no sabía que era solo por hacerme sentir mejor, lentamente elevo su pulgar hacia mí y prometió traer de vuelta a Sasuke. Esa promesa que nos había causado mucho daño, en especial a él, sin darme cuenta, segada por mis propios intereses…

El recuerdo golpeo con fuerza mi cabeza. De pronto me sentí mareada y poco a poco me quede sin oxígeno, tambalee a un lado pero logre mantenerme en pie agarrándome del escritorio. Tsunade al verme rodeo el escritorio poniéndose a mi lado.

--¿Estás bien, Sakura?

Use mi propia fuerza de voluntad para contestarle con total naturalidad.

--Sí, no se preocupe ¿Dónde está Naruto?

--El salió hace poco, no te preocupes por él. Ya había previsto que sucedería esto así que mande a llamar a un grupo especial para que se encargue del asunto.

La puerta de la habitación se abrió dando paso a Shikamaru, primero su vista fue dirigida a Tsunade y después a mí, se sorprendió un poco al verme, pero lo oculto muy bien al mantenerse sereno.

--Ya estamos listos—Dijo al momento que se apartaba de la puerta y entraban: Rock Lee, Chouji, y Kiba junto con Akamaru—Regresaremos lo más pronto posible.

Los mire a cada uno llenándome de recuerdos. Me puse algo melancólica al ver el espacio vacío en donde se suponía debería estar Neji, tal vez no había interactuado mucho con él, pero aun así lo extrañaba.

--Bien, por cierto, Sai ira con ustedes.

--Está bien, nos lo toparemos en las puertas y…

--¡Yo iré!—Interrumpí acercándome a él.

Shikamaru lanzo una mirada rápida a Tsunade.

--No, Sakura, tú te quedas.

Negué con la cabeza y la mire por encima del hombro.

--Lo siento, pero como lo dijiste antes. Soy una sennin al igual que Naruto y Sasuke. No puedes obligarme.

--¡Eso no quita el hecho de que soy tu maestra y que aun soy la hokage dándome el derecho a detenerte!

Solté una risita escaseada de humor.

--Entonces si es así… ¿Por qué no detuviste a Sasuke o a Naruto?—No obtuve respuesta—Iré con ellos.

Salimos una hora después de la aldea, Sai ya nos esperaba listo para marcharnos, lo único que si me sorprendió era que no venía solo.

--¿Y ustedes que hacen aquí?

Apunte a Ino que estaba con Karin, bueno yo sabía que ella salía con Sasuke y bueno, se lo pasaba entre ellos dos. Pero lo que en verdad no entendía era porque rayos estaba Hinata en este lugar.  

--Supimos lo que paso acerca de Sasuke y Naruto, y nosotras…

--¡Yo los ayudare!—Grito Karin con lágrimas en sus ojos—N-No entiendo porque se fue…

--Tranquila, los encontraremos Karin-san—Hinata coloco una mano sobre su hombro para darle apoyo, supongo.

--Está bien—Suspire con fastidio—Entonces, ya estamos todos…

--Aún falta Jugo y Suigetsu—Enmarque una ceja—Ellos fueron liberados hace unos pocos días por haber ayudado a la aldea, y la hokage-sama dijo que estaba bien que nos acompañaran, después de todo Jugo le tiene un enorme afecto a Sasuke.

¿Jugo y Suigetsu? Eran los ex integrantes del equipo “Taka” de Sasuke, ya los había olvidado por completo, a los pocos minutos ambos aparecieron. Suigetsu era un peli blanco algo alto, siempre llevaba consigo una de las espadas de los antiguos espadachines, y por otro lado estaba Jugo, a él no lo conocía muy bien, solo una que otra vez que Naruto me contaba que él podía hablar con los animales. Un talento extraño para mi gusto.

--¿Falta alguien más?—Cruce mis brazos sobre mi pecho viendo a todos.

--Nosotros los acompañaremos.

Maldición…

Esto tenía que ser una broma.

--Sasori ¿Tu qué haces aquí? Mejor dicho ¿Qué hacen tú y Konohamaru aquí?

Hizo una sonrisa elevando sus hombros.

--Yo vengo a ayudar, Naruto es tu amigo ¿No? Y cualquier amigo tuyo es el mío.

Eso no respondía nada en lo absoluto. Pero me contuve al preguntar.

--No dejare que mi hermano Naruto se arriesgue de nuevo por Sasuke. Tiempo atrás no pude hacer nada por ser solo un niño, pero ahora, ¡Estoy listo!—Dijo Konohamaru alzando su puño.

Quise sonreírle, pero estaba harta de todo esto. Así que empecé a caminar siendo perseguida por todos, no dimos ni cuatro pasos cuando Shino apareció en frente de mí, una vena salto de mi cabeza y antes de que dijera una sola palabra, me adelante.

--¡Si, si puedes venir con nosotros! Ahora ¡Camina!—Pase por su lado dando grandes zancadas prácticamente.

Ahora no solo tenía que lidiar con la idea de que Ino, Karin y Hinata nos acompañaban, si no ahora tenía que estar vigilando a Konohamaru y Sasori también. Este viaje no iba a ser nada sencillo para mí.

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Tome impulso y me lance contra el siguiente árbol.

Estaba cerca del valle del fin, tal vez Sasuke estuviera ahí. Después de la guerra ese lugar quedo echo ruinas, solo que Oba-chan ordeno reconstruir el Valle. Ahora, el valle del fin tenía dos grandes estatuas de piedra de mí y el teme.

Como sea. Ya había buscado por todas partes, cuando al fin llegue, mande algunos clones a buscar por aldeas cercanas o cualquier otro lugar que me haya faltado.

¿Por qué?

Esa era la pregunta que más recorría mi cabeza, cuando al fin habíamos terminado con todo esto, ¡¿Por qué te largaste?! Maldición. Estoy harto de todo. Solo quería estar en paz con mis amigos y con las personas que amo ¿Era mucho pedir? Supongo que por todo lo que me está pasando, lo era.  

--¡Lo encontré!—Escuche entre los árboles, al momento que me gire vi como mi clon se acercaba rápidamente señalándome que lo siguiera--¡Rápido!

--¡Desaparece para saber su ubicación, idiota!

--Uh, cierto.

Una imagen apareció en mi mente. Un pueblo pequeño, después, entre todas las personas… Logre ver a Sasuke. Estaba caminando lento ocultando su cabeza, no pude evitar enmarcar una ceja ¿A dónde va?
No logre ver más de eso, pero ya no importaba, el pueblo quedaba a poca distancia de donde me ubicaba si usaba el Hiraishin no Jutsu (Jutsu del Dios Trueno Volador) de mi padre llegaría en un instante, gracias a dios, logre poner un sello en la capa de Sasuke. Solo, por si las dudas.

Tome un poco de aire y me concentre, escuchando solo el agradable sonido del bosque, el agua recorrer de la cascada y la refrescante brisa del viento soplando en mi rostro, sería una genial idea de tal vez algún día poder traer a Sakura-chan a una ci….

¡Pero que estoy diciendo! “¡Concéntrate!”    

De un momento a otro aparecí en un callejón, mire a todos lados buscando a Sasuke, pero no logre verlo, un basurero estaba en frente de mí, ¿Qué tal si…? Temiendo lo peor me fije en el contenedor.

La capa de Sasuke estaba en un pequeño rincón del contenedor.

Golpee la pared.

--¡Ese teme!

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--¿Qué piensas, Sakura?

--¿Eh?

--¿Qué piensas sobre lo de Sasuke?—Sasori me vio de lado elevando una ceja.

Mire al frente.

Esa misma pregunta me hacía yo, una y otra vez.

Suspire con cansancio y le di una sonrisa leve.

--Pienso que cuando lo encontremos—Troné mis nudillos—Tendrá muchos problemas.

--¡Chicos! Vengan, encontré algo.

Todos nos detuvimos un momento viendo a Kiba, Karin fue la primera en acercarse con sus manos pegadas a su pecho, la mire de reojo, se veía que le quería mucho y de las pocas oportunidades que tuve de ver a Sasuke con Karin, también vi un cambio en él, entonces… ¿Por qué el tan repentino escape?

--¿Qué encontraste Kiba?—Pregunto en un tono de preocupación sin tratar de ocultarlo.

--Eh, bueno. Akamaru y yo detectamos dos olores, uno de Sasuke y el otro…

--De Naruto—Añadí acercándome. Kiba asintió.

--Ambos se dirigen al Valle del Fin.

Mi corazón latió con más rapidez.

--¿E-Estas seguro de eso, Kiba-kun?—Pregunto Hinata juntando sus manos.

--Si, aun logro captar sus esencias.

--¿Y qué estamos esperando? ¡Vamos!—Cuando ya me había dado cuenta, Konohamaru salto entre los arboles a máxima velocidad desapareciendo entre las ramas, no alcance a detenerlo y mis piernas reaccionaron solas saltando detrás de él con todos siguiéndome a mis espaldas.  

No tardamos mucho en llegar a la gran cascada, sentí que algo se removió en mí al ver a las dos grandes estatuas enfrente. Sasuke del lado izquierdo y Naruto del lado derecho, ambos con las poses de Madara Uchiha y Hashirama Senju.

--¿No dijiste que estarían aquí?—Konohamaru se cruzó de brazos, me acerque a él y lo tome del brazo.

--¡Podrías dejar de ser tan imprudente!—Le dije golpeando su cabeza.

--Esperen—Kiba miro a su alrededor mientras olfateaba el lugar como un canino—Los olores ahora se dirigen hacia el Sur, aproximadamente unos 3 kilómetros.

--Creo que en ese lugar hay un pueblo—Susurro el compañero de Sasuke, Jugo.

--Exacto, en ese lugar están las mejores aguas termales—Dijo Lee con una sonrisa, Ino hablo.

--¿Que no esas aguas termales son solo para mujeres?—Todos lo vimos con una ceja levantada, Lee solo nos sonrió con una gran sonrojo.

--Dejémonos de payasadas y caminen—Me puse a la cabeza del grupo caminando directo al pueblo.

Ya casi estamos cerca, no importa cómo pero traeré no solo a Sasuke, sino al baka de Naruto de vuelta, ¡Ambos se la verán conmigo! Sasuke por haber abandonado la aldea ¡Otra vez! Y Naruto…. ¡Por hacerme preocupar tanto por él!

Tardamos casi una hora en llegar. Era verdad que el pueblo era demasiado pequeño pero sí que había gente. Caminamos en grupo sin separarnos, Karin miraba a todos lados histérica buscando a Sasuke, no sé, pero sentí pena por ella y eso me hizo recordar a mí. Cuando era pequeña y solo quería encontrar a Sasuke por un sueño estúpido, pase por mucho desde la partida de aquel chico cegado por la venganza, pero me prometo, que haré todo lo posible porque Karin no pase por todo lo que yo sufrí. No dejare que ese Uchiha lastime a alguien más, en el pasado hizo mucho daño y esta vez, no lo permitiré.

--Miren, en el callejón.

Shikamaru nos señaló el pequeño camino entre dos grandes edificios, Kiba se adentró en él, a los pocos minutos salió con algo en su mano, rápidamente lo reconocí por el símbolo de los Uchiha.

--Esto está mezclado con el olor de Naruto, pero…

--¿Qué? ¿Qué pasa Kiba?

--Ya no logro captar ningún olor de ellos desde este punto, es como si… Se los hubiera tragado la tierra.

Mire atónita a Kiba y después a la prenda de Sasuke.

“¿Qué demonios está pasando?”

Continuara....

--¿Estás bien, Karin?

No obtuve respuesta, suspire sentándome a su lado.

Le ofrecí un vaso de agua, pero ella seguía sin moverse, su vista estaba perdida en el cielo, la mire con serenidad, después de todo la comprendía.
Cuando encontramos la prenda de Sasuke y Kiba nos había dicho que no sabía en donde se encontraba, Karin prácticamente se puso histérica de la nada, entre yo, Ino y Hinata, sujetamos a Karin que trataba de golpear a Kiba. Jugo apareció a nuestro lado y obligo a Karin a comerse unas pastillas, las mire con más detenimiento y supe al momento que eran somníferos ¿De dónde había sacado eso?

De un rápido movimiento, metió ambas pastillas en su boca y a los pocos segundos ella entro en un profundo sueño. No tuvimos de otra que buscar alojamiento y esperar hasta que despertara, pasaron solo unas horas, ya había anochecido y la mayoría ya estaban dormidos, yo por otro lado me quede a un lado de Karin cuidándola, ya cuando al fin se levantó, no dijo ni una sola palabra, solo se levantó y camino hasta las puertas corredizas que daban a un pequeño jardín mientras yo la seguía.

--¿Qué te paso haya afuera?—Intente de nuevo ahora con una voz más sumisa.

--¿Puedo confiar en ti?—Me pregunto sorprendiéndome.

--S-Sí, claro ¿Qué pasa?

--En los últimos tres meses me he sentido extraña, Sakura—Dijo con total calma—Mi apetito ha crecido considerablemente, eh tenido repentinos ataques de ansiedad y… eh estado vomitando.

La mire sin creer, mi mano fue directo a mi boca por inercia dejando a un lado el vaso, no sabía exactamente qué decir, esta revelación era, era sorprendente. ¡Ella….

--¿Sasuke lo sabe?—Pregunte.

--No se lo he dicho—Sus ojos empezaron a verse vidriosos al borde del llanto—Sakura, ¡¿Por qué me hizo esto?!—Exploto en un ataque de emociones--¿Qué paso con él? ¿Por qué se fue sin decir nada?—Su voz se entrecorto ahogándose en un sollozo.

Las palabras prácticamente estaban atoradas en mi garganta, intentaba hablar, pero no era muy buena en estos casos, y menos los casos que llevaban el nombre de Sasuke Uchiha como título. Lo único que pude hacer fue rodearla con mis brazos, ella se aferró a mí más fuerte llorando y diciendo cosas que poco entendía, estaba teniendo un ataque de histeria.

--Tranquila, tranquila—Pase mi mano una y otra vez por su cabello—Todo estará bien, ya verás que todo se solucionara—Lo dije más para mí que para ella, ¿Todo estará bien? En verdad ¿Lo estará?—Necesitas descansar, no te sobre esfuerces—La aleje un poco colocando ambas manos en sus hombros—Y además, Naruto esta tras él, así que no te preocupes ya verás cómo todo esto se solucionara.

Me miro tratando de comprender, se hizo a un lado mientras se quitaba los anteojos secándose los ojos.

--¿Por qué estás tan confiada de Naruto?—Me pregunto. Sonreí.  

--Sabes, yo hace mucho tiempo hice una promesa con él, una estúpida promesa—Bufe con ironía—Naruto paso por mucho para cumplir esa promesa, sacrifico todo lo que tenía, se esforzó al máximo… yo… lo lastime con esa promesa sin darme cuenta—Aparte la vista de Karin ocultando la pequeñas gotas que recorrían mi rostro—Fui una estúpida, trate de arreglarlo, pero en vez de eso lo único que logre, fue empeorarlo.

--Y… ¿Él cumplió la promesa después de todo eso?

Asentí forzada. Seque mis lágrimas con las palmas de mi mano y la mire con una sonrisa.

--¿Cuál fue esa promesa que lo hizo sufrir tanto?—Volvió a decir.
Sentí pequeñas gotas de sudor recorrer mi frente.

--No quiero hablar de eso ahora—Dije con nerviosismo—Mejor vamos adentro, ya está empezando a enfriar aquí afuera—Me levante ayudando a Karin.

Ambas caminamos de regreso a la habitación pero antes de que pusiera un pie en ella, Karin me sujeto de la mano haciendo que me girara.

--Sakura, no quiero que le digas esto a nadie, por favor—Susurro en suplica.

--Tu secreto está a salvo conmigo—Le sonreí de lado.

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--¡¡RASENGAN!!

--¡¡CHIDORI!!

Ambos ataques chocaron con gran intensidad.

Un profundo silencio se situó entre la oscuridad y de pronto, una explosión.

--¡Muere!

La hoja de la espada paso solo a centímetros de su costado, apenas con aliento logro moverse apenas saliendo con una pequeña cortada. Su respiración era rápida y agitada, se notaba que llevaban horas peleando, en cambio a su oponente que se veía sin ningún rasguño, intacto.
El joven pelinegro engancho una sonrisa burlona en su rostro. Elevo un poco la espada viendo su reflejo en ella y después la imagen del rubio apareció.

--Quien diría que después de todo—Empezó con tono de burla—Tu morirías en este lugar.

El rubio lo miro por unos segundos con su rostro inexpresivo.

--¿Por qué tan callado?—Pregunto girándose a él—Me siento extraño hablando más que tú, normalmente tu eres el de las palabras.

--Eres un maldito cobarde ¿Lo sabías?—Susurro levantándose del suelo con dificultad--Por qué no acabas conmigo de una vez—Insinuó estirando ambos brazos—Ya no tengo nada que decir después de todo, esta batalla prácticamente la tienes ganada.

El pelinegro soltó un bufido viéndolo con enojo, paso una mano por su cabello descubriendo el rinnegan de su ojo izquierdo, el rubio chasqueo su lengua con desagrado ganándose una mirada fría de su compañero.

--Mira Naruto. No quiero perder el tiempo con esta pelea barata—Dijo con seriedad—Sabia que vendrías.

--¿Sí? Entonces, ¿Por qué la aldea del remolino?—Pregunto imitando su tono.

--Tú, como otros del clan Uzumaki, saben de los secretos que está aldea oculta por muchos años, un ejemplo es tu madre: Kushina Uzumaki.

Naruto frunció el ceño evitando las ansias de golpearlo al escuchar el nombre de su madre. Pero se mantuvo en su posición escuchando atentamente cada palabra que decía el pelinegro.

--Tanto el clan Uchiha como el Uzumaki tienen sus secretos ¿No lo crees?—Hizo una sonrisa de lado, un tanto burlona—Por esa razón, necesito tenerte con vida, poderes ocultos se encuentran entre estas ruinas y tú mi querido amigo, me ayudaras a encontrarlos—Lo apunto con la espada.

--Deberías de saber que yo no sé nada de esto—Confeso con mirada afilada—No te serviré de nada.

--Al contrario—Hablo—Todos los del clan, al estar cerca de las ruinas sienten la presencia del poder que están ocultos aquí, justamente en este lugar—Señalo a su alrededor sonriendo—Y lo más probable es que ya lo estés sintiendo ahora mismo, ¿No es así?

No dijo nada. Causando que la sonrisa de él creciera.

--¿Qué pasa si me rehusó?

--Oh, bueno. Nada, solo mataría a todas las personas que amas.

Solo se dispuso a verlo, no hizo ningún gesto o alguna señal de disgustó en su rostro. Sus puños se cerraron con fuerza, su brazo vendado aun dolía por el esfuerzo que hizo en el último ataque.

--Seamos sinceros Naruto, estas contra la espada y la pared, literalmente.

--No pensé que te volvieras tan listo en tan poco tiempo—Dijo haciendo una mueca de disgusto.

Él pelinegro oculto su vista entre su cabello, mostrando únicamente una sonrisa pequeña, pero sin duda alguna con muy malas intenciones.

--Bueno, eso es porque estoy en este cuerpo.

Continuara...

El sol estaba apenas mostrando algunos rayos de luz, pero nosotros ya habíamos dejado la habitación adentrándonos nuevamente al bosque con un solo objetivo. Localizar a Naruto y a Sasuke.

Caminamos casi por tres horas. Temiendo que Karin tuviera nuevamente un ataque, me mantuve a su lado, ambas nos fuimos hasta el final del grupo sin alejarnos tanto para que no sospecharan, siendo sincera, me siento vulnerable estando con Karin en este estado.

--Sakura—Susurro—Algo no está bien…

Y sin más, vomito hacia un lado. Todos se giraron a nosotras dejándome expuesta, prácticamente me sentía desnuda con tantas miradas en nosotras.

--¿Qué pasa?—Pregunto Ino--¡Dios! ¿Estás bien?

--S-si—Muy apenas logre escucharla, estaba muy débil.

--Está cansada—Dije poniéndome enfrente—Hemos caminado por horas sin descanso, compréndanla.

--Creo que Sakura tiene razón, descansemos un poco—Dijo Shikamaru viéndome de lado—Te ayudare a limpiar a Karin.

--Yo también—Ino tomo a Karin por un brazo y Shikamaru por el otro ayudándola a andar hacia un pequeño rio que estaba a unos metros.

Los seguí por detrás tratando de inventar una excusa razonable, cuando Ino y Shikamaru se juntaban, se convertían en una máquina de preguntas. Sabía que Shikamaru no se había creído mi excusa anterior, así que tenía que pensar en otra… ¡Pero ya!

--Chicos, no se preocupen, yo me encargare de Kari….

--¿Estas embarazada?

--¡Ino!

--Déjalo, Sakura—Tomo un poco de aire sentándose en una roca, Shikamaru se puso a mi lado con las manos en los bolsillos—Si, estoy embarazada.

--Supongo que es de Sasuke—Agrego Shikamaru--¿Cuántos meses llevas?

--Tres—Susurro.

Ino la miro con una ceja levantada, pero su mirada paso de repente a mí cruzándose de brazos.

--Y tu ¿Cuándo me lo iba a decir?—Dijo con molestia.

--Ino, yo le dije a Sakura que no se lo contara a nadie.

--Se lo dijiste porque pensabas que ibas a ser una carga para nosotros—Karin asintió avergonzada, Shikamaru suspiro—Que problemático.

--Pero mujer ¡Estas embarazada! ¿Cómo se te ocurrió venir?

--¡No podía estar tranquila pensando que Sasuke-kun estaba afuera!—Se defendió con lágrimas amenazando con salir--¿Piensas que si me quedaba en la aldea iba a estar mejor?

--Karin, tranquila—Hable con voz calmada—Respira, no tienes por qué alterarte—Me gire a Ino—Ella está pasando por mucho, será mejor que no la provoquemos para evitarle un ataque de ansiedad.

--Maldición—Susurro Ino—Está bien, lo siento Karin, solo que… Valla, me tomaste por sorpresa, felicidades.

--Muchas felicidades Karin, deberías de estar alegre por la noticia—Dije sonriendo  sincera—Después de todo, le estas dando vida a un nuevo miembro de la familia.

--G-Gracias.

--¿Sabes qué será?—Pregunto Shikamaru acercándose--¿Niño o niña?

--Aun no lo sé—Puso una mano en su vientre sonriendo de manera tierna—Pero eso no importa, lo importante ahora es que es nuestro y que espero con ansias cuando llegue el momento.

Los tres nos miramos sonriendo, Shikamaru se acercó a Karin.

--Pues te deseo lo mejor para ti y tu hijo o hija, y también para Sasuke y no te preocupes, nosotros lo traeremos de vuelta, cueste lo que cueste—Karin lo miro sorprendida pero después sonrió abrazándolo.

--Gracias.

Ino dio un paso al frente.

--Oye, ella que se cree…

--Detente, Ino—Dije estirando mi brazo--¿Qué te pasa? ¿Te gusta? ¿Qué paso con Sai?

Ella soltó un suspiro.  

--Digamos que lo estoy cuidando por Temari en estos momentos.

Sin pensarlo solté una carcajada mientras Karin y Shikamaru nos veían sin entender, Ino se acercó a Shikamaru y lo tomo por el brazo.

--Tomaremos la propuesta de Sakura, vamos Shikamaru, ella limpiara a Karin—Lo jalo de la camisa arrastrándolo por el bosque de regreso con el grupo.

Mire a ambos desaparecer por el bosque, después, me gire a Karin y lance un suspiro cansado.

--Bueno, vamos a ver, creo que tendremos que lavar tu ropa.

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--¡Ya, ya!—Grite apartando la espada de un manotazo.

--No estoy jugando, apresúrate—Me pico de nuevo con la punta de la espada.

--Podrías calmarte—Dije entre dientes—Estoy concentrándome.
Estábamos por donde se suponía estaban las ruinas del clan Uzumaki, la verdad es que solo estaba haciendo tiempo para planear mi próximo movimiento.

--Zetsu ¿Cómo sobreviviste?—Pregunte viendo algunos trozos de tierra.

--No quiero hablar de eso—Respondió con voz neutra.

--Oh vamos, me vas a matar de todos modos—Dije restándole importancia.

--Ya que lo dices así… --Sentí su sonrisa en mi espalda—Te contare lo que paso. Tus compañeros casi me mataban con un ataque combinado o al menos eso creyeron, la peli rosa me había golpeado lanzándome contra Sasuke, con lo rápido que iba y tomando en cuenta que tu amigo estaba tan cerca de mí con una flecha del Susanoo, me dio solo unos cuantos segundos de ventaja para moverme lo suficiente como para evitar que todo el ataque me diera de lleno. Salí mal herido de esa batalla, pero vivo. Aun así aprendí que el poder del Uchiha era tan poderoso que si me unía a su cuerpo, tendría un poder casi infinito. Aproveche el momento en que un chico pelirrojo apareció en el campo cargando a Sasuke, mi chacra era casi nulo, así que pude aprovechar separándome del cuerpo demacrado de tu otro yo y unirme a Sasuke, como él estaba débil no logro detectarme, así como tus otros compañeros, incluyéndote. Paso el tiempo y mientras yo mejoraba, logre unirme completamente al cuerpo de Sasuke consiguiendo el control completo de su cuerpo. Sabía que si me iba de la aldea con este cuerpo, tú no dudarías en salir corriendo detrás de mí.

Trate de procesar sus palabras en mi cabeza, Sasuke era el señuelo y yo caí directo en su trampa.

--Gracias por tu explicación—Dije sin verlo—Ahora, si me permites, me concentrare.

--No creas que soy estúpido Uzumaki—Escupió sin gracia—Sé que esto es solo para darte tiempo, pero no importa porque sea como sea, tú me dirás donde se encuentran las ruinas.

--Creo que tienes razón, esto ya no es gracioso—Me levante de suelo enfrentándolo cara a cara—No me importa lo que me hagas, ¿Y sabes qué? Creo que hiciste una mala elección eligiendo a Sasuke como tu conejillo de indias—Zetsu enmarco una ceja—Porque a mí no me importa en lo absoluto si…--Cerré mi puño-- ¡Él sale lastimado!

Enterré mi puño en su rostro haciéndolo retroceder unos pasos, me miro con sorpresa combinado con enojo, un hilo de sangre apareció por su nariz que rápidamente se limpió haciendo una sonrisa.

--Entonces así lo quieres… --Dijo intercalando su voz con la de Sasuke—Bien, entonces… ¡Así será!

El gran Susanoo apareció frente a mis ojos, Zetsu soltó una carcajada de satisfacción mientras se acercaba a mí lentamente.

Retrocedí unos cuantos pasos, Kurama desde mi interior hizo que me convirtiera en el modo Bijuu, mire que mi vestimenta había cambiado y entrecerré los ojos.

--¡Oye quien te dijo que hicieras eso!—Le grite.

--¡No seas idiota y mátalo!—Me grito—Tu mismo dijiste que no te importaba si salía lastimado, entonces ¿Qué esperas? ¡Quiero sangre!

--¡Era solo para intimidar! ¿No sabes lo que es sarcasmo?—Estire mi cabello con frustración--¡Maldición! ¡¿Qué hago?! No puedo matarlo. Tarde demasiado para traerlo de regreso a la aldea, además, Karin es su novia—Dije rascando mi mejilla—Esto se está complicando.

--¿Podrías dejar de hablar con tu mascota y poner atención al frente?—Escuche al exterior, gotas de sudor recorrieron mi sien… le había dicho mascota a Kurama, esto no era bueno.

-- ¿Ese imbécil me llamo mascota?—Sentí escalofríos al escuchar su voz—Naruto, será mejor que vallas buscando otro novio para la mocosa pelirroja… ¡Por qué lo voy a matar!

Una fuerza hizo que elevara mi puño al aire, Kurama sonrió y golpeo mi puño intercambiando lugares.

--Oye tú, niño bonito—Dijo con mi voz—Sera mejor que te retractes de tus palabras y aunque lo hicieras, ya es demasiado tarde.

Vi como Kurama se lanzó contra Zetsu haciendo una bijuudama y por el otro lado, Zetsu hizo que el Susanoo sacara su espada, ambos ataques retumbaron el lugar, me sentí algo manipulado, pero no era el único, Sasuke también estaba siendo utilizado, esto nos dejaba a mano.

El estruendo de otro ataque hizo que me girara a ver, Kurama luchaba con todas sus fuerza, tratando de romper la defensa del gran Susanoo, hacía de todo, golpes, bijuudamas, entre otros ataques, me quede pensando en que será de mi cuerpo cuando lo tenga de regreso, si es que sobrevive a esta masacre ¿Aun tendré todas mis extremidades pegadas a mi cuerpo? Espero que sí.

--Tengo que admitirlo, eres más divertido que Naruto—Comento Zetsu defendiéndose, me cruce de brazos.

--Y tú eres más inteligente que Naruto—Contesto Kurama sonriendo.

--¡Oigan estoy aquí!—Grite--¡Kurama, devuélveme mi cuerpo!

--¡Rasengan!

Otro estallido se propago por todo el lugar, golpee mi rostro con la mano.

--Kurama, el rasengan no le va a afectar al Susanoo ¡¿Qué sucede contigo?!

Un crujido.

Y de un segundo una abertura apareció en la defensa del Susanoo, lo mire sin creer con la boca y los ojos bien abiertos, Kurama sonrió y empezó a crear un Odama rasengan. Si Kurama lograba atravesar la defensa tal vez tendríamos ventaja en acercarnos lo suficiente a Zetsu como para separarlo del cuerpo de Sasuke, pero también estaba la posibilidad de que la amenaza anterior de Kurama haya sido verdad y que si logra llegar a Sasuke, ¡Lo mate! No sabría que decirle a Karin si algo le sucede al teme.

--¡No lo mates!—Dije horrorizado—Trata de acercarte al cuerpo de Sasuke, después déjame el resto a mí.

-- ¡He! Lo siento niño, pero yo nunca me retracto de mis palabras—Me contesto.

--¡Esa es mi frase!—Recrimine—Por dios Kurama, ¿Enserio te quieres enfrentar a Karin?

No obtuve respuesta.

Y tan pronto como dije esas palabra, regrese al control de mi cuerpo, todo fue tan repentino que ni siquiera me di cuenta que iba hacia el Susanoo con un rasengan en mi mano listo para golpearlo, me asuste al principio porque mi brazo no se movía, apenas estaba recuperando el movimiento de todo mi cuerpo, estaba ya a escasos centímetros de la defensa del Susanoo cuando al fin regreso la fuerza a mi brazo. No me aparte ni me moví del lugar, lo que hice fue tomar más impulso llegando a la grieta que se había formado, la golpee con bastante fuerza provocando una gran grieta y luego un agujero se extendió en la defensa del Susanoo.

Sonreí con victoria, pero duro muy poco el gusto cuando sentí que algo en mí se partía en dos, era mi brazo.

Mi brazo derecho se había roto por completo.

Continuara...