Una proposición apasionada [+18] [T] Epilogo 05/10/12

Seis meses después

-Amor ¿estás bien?- Sakura asintió con la cabeza

-Pero te veo pálida, mejor vamos al hospital, para hacerte unos análisis, puedo llamar a Tsunade, o Shizune…

-Deja de hablar- me dijo con una sonrisa

-Lo siento, es que me preocupas, desde hace unos días te veo así, estás pálida, Ino me dijo que ayer casi te desmayas en el supermercado, anoche vomit…-pare de hablar de golpe

-¡Oh!-

Ella solo asintió dándome a entender lo que sucedía

-Supongo que toda la comunidad ya lo sabe-

Volvió a asentir

-Porque siempre soy el último en enterarme-dijo Naruto haciendo berrinche como niño chiquito

-Felicitaciones vas a ser Papá otra vez- el rubio solo atino a sonreír de oreja a oreja. No podía pedirle más a la vida.

La boda fue hace unos meses, solo nos fuimos unos días de luna de miel porque me necesitaban en la estación, y a Sakura en el hospital, aunque en realidad no salimos de la habitación en casi todo el día y la noche era aún mejor.

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Cinco años después

Sakura escucho la puerta abrirse, se levanto de un salto del sillón, apago la televisión.

-¡Mami! Ya llegué – la abrazó con sus pequeñas manitas, la pelirosa se agacho hasta quedar a altura del pequeño, y beso su frente

-Hola tesoro, ¿Cómo te fue en tu primer día?-

-¡Súper¡ conocí a varios niños y somos amigos – agachó su cabecita, y luego la subió para mirar a Sakura con esos ojos tan lindos como los de su padre

-¿Naoki? Dime ¿qué quieres pedirme? – lo conocía demasiado bien

-¿Puedo invitar a jugar a la casa a mis amigos?-

-Claro cariño. Invítalos las veces que quieras-

-Gracias Mami. Eres la mejor mamá del mundo-

-Mami, y mi papi ¿cuándo viene?- Naruto estaba de viaje por una misión, y hoy regresaba a casa

-Tu papi llega hoy-

-Yupi!. ¿y Kana? ¿Está en su cuarto? Tengo mucho que contarle…- Joshua salió disparado a la habitación de Kana dejando la mochila botada en media sala

-Naoki! La mochila- a los segundos regresó

-Perdón mami, ya la llevo – recogió la mochila y otra vez salió corriendo. Sakura movió, mientras pensaba, este niño cada vez esta más descuidado.

Extrañaba a Naruto a horrores estos días separados le parecían interminables, y eso que sólo fueron dos, no me imagino estar lejos de él tanto tiempo. Amaba a su familia con locura, tenía el trabajo que siempre añoro y la familia que siempre deseo y con el hombre que siempre amo, no pedía más a la vida, solo que le diera muchos años para seguir viviéndolo feliz como hasta ahora.

Se dirigió a la cocina a preparar la cena, haría una muy especial para recibir a Naruto.

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El viaje fue sumamente agotador, pero la perspectiva de llegar a casa lo hacía llevadera, ansiaba volver a casa cuanto antes, extrañaba dormir a lado de Sakura, y sobre todo jugar con sus hijos, nunca se arrepentiría de la decisión que tomo, era el hombre más feliz del mundo.

Después de unas horas llego a Konoha, y lo primero era ir a casa.

Tomo las llaves de su bolsillo, y entro a la casa sin hacer ruido, la casa estaba a oscuras, raro en verdad porque pensó que Sakura estaría esperándolo, decidió encender la luz

-¡Sorpresa!- escuche el grito de todos los presentes, y vaya que fue sorpresa, no me esperaba encontrar a casi toda la comunidad en la casa. Recibí abrazos de Jiraiya, Tsunade, sus hermanos, Ino, Sai, y la lista seguía, pero unos pequeños bracitos le dieron el abrazo más tierno de todos.

-Hola Papi –

-Hola princesa- el rubio le dio un beso en la mejilla, y se sonrojó igual que su madre. Naoki venía a su lado.

-Papi por fin llegaste, tengo que contarte un montón de cosas, tengo varios amigos a quienes debo presentarte, aunque ya los debes de conocer, pero igual, ven conmigo- tuvo que detenerlo porque si no seguiría hablando todo el día, ¿a quién habrá sacado en eso?

-Hola campeón, no me vas a dar un abrazo-

-Claro papá, pero aquí no, hay mucha gente- dijo en susurro y dirigiendo su mirada a una niña rubia que también lo miraba y se sonrojaba, era la hija de Ino y Sai. Naruto movió la cabeza, ¡los niños de ahora!

-Bueno, está bien-también le dijo en un susurro siguiéndole el juego – y tu mamá ¿Dónde está?

-Estoy aquí- volteo a verla, hermosa como siempre. Se acerco a ella y uno sus labios, ¡como los había extrañado!

Escucharon que alguien se aclaraba la garganta, y voltearon a ver que todos los presentes los miraban divertidos.

Kana estiraba sus pequeños bracitos para que la levantara, Naruto no dudo en hacerlo. Amaba a sus hijos.

La pequeña reunión duro unas horas, y luego todos se despidieron. Solo nos quedamos en familia. Kana estaba dormida entre sus brazos, y Naoki estaba que se dormía en el sillón, Sakura fue por él y los llevaron a sus respectivas habitaciones.

Al entrar en la habitación, encontró a Sakura echada en la cama cubierta por la sabana, solo la sabana, traguo en seco, y se acerco a ella sin dejar de mirarla y admirarla. Ella estaba sonriendo, y Naruto no se quedaba atrás.

-Te extrañé-

-Yo también- Naruto la beso con desesperación, ¡como la había extrañado! Besarla, acariciarla, hacerla suya una y otra vez, y mil veces más. Beso su cuello, y la sintió estremecerse, cuan gratificante era saber que el era el único en su vida, y ella en la mía.

-Te amo- le dijo mirándola directamente a los ojos

-Te amo- repitió ella y sintió su corazón acelerase. Agarro su rostro entre sus manos y lo besó con pasión y deseo. Bueno hoy iba ser una larga noche.

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El amor llega cuando menos te lo esperas, o a veces siempre lo hemos tenido delante de nosotros sin darnos cuenta, y solo está en ti el decidir si lo dejas ir o luchas por ello. Al final verás que los resultados son muy gratificantes.