AMOR PERDIDO+18NARUHAREM-NARUSAKU, CAP FINAL III 11/12/12

Naruto dejo a Hanabi en el hospital, al cuidado de Sakura, Ino y Shizune nada debía temer. La recostó una camilla y acariciándole el rostro la felicito seriamente por sus combates. Las médicos miraban con ternura como el hombre se llenaba de dulzura al estar con su estudiante. Era hermoso notar que Hanabi producía el milagro de recuperar al viejo Naruto Uzumaki, el de la eterna sonrisa.

La próxima parada de Naruto ese día fue con Tsunade. Hablo seriamente con la Hokage y pidió participar de la comitiva en viaje a Suna. La líder justo tenía una misión, que si bien no requería de un Shinobi tan poderoso como Naruto, bien podría designarle el encargo.

Terminado el trámite, Naruto visito al clan Aburame. Tenía que controlar el nivel de chakra en su cuerpo. La sugerencia de Ino le retumbaba en la mente y tenía que averiguar que se podía hacer para concretarla. Shibi Aburame, como líder de clan le invito a almorzar por la amistad de Naruto con su hijo Shino. Charlaron sobre el problema del Sannin y los manipuladores de insectos encontraron una posible solución.

Horas después de la comida, los tres hombres, (Shino, Shibi y Naruto) caminaron al interior del bosque donde una extraña estructura de roca apareció del suelo en respuesta a sellos realizados por el líder.
Sin decirse palabra, abrieron la puerta e ingresaron al interior. Todo era demasiado oscuro, solo el sonido, el chillido constante de millones de insectos dominaba el lugar.

-la familia Aburame tiene pacto de por vida con los insectos –indico Shibi a Naruto- pero no todo es beneficio para nosotros.

Naruto se pregunto ¿a qué se refiere? Pero no dijo nada esperando que naturalmente la respuesta surgiera. Los Aburame eran misteriosos, pero siempre honestos y leales.

-cada año, el clan debe entregar a las criaturas un tributo de chakra. Pero con el tiempo, y el incremento de integrantes del clan, -acoto Shino- el tributo aumento demasiado.

-aumento al punto, -continuo Shibi- que en algunas ocasiones debemos sacrificar la vida de un familiar para saldarlo.

Naruto asintió, todo poder tiene su responsabilidad. El podía dar cátedra sobre consecuencias nefastas en poderes. Comprendía el problema y una posible solución para ambas partes.

-si me lo permiten, -aclaro Naruto con cautela- quiero ayudar a pagar con chakra.

-seria muy bueno, -declaro el líder- pero dos cosas debes saber. Uno, corres gran riesgo, y dos, esto solo lo puedes hacer una vez. Los insectos no aceptan por segunda ocasión un chakra consumido anteriormente.

-no sé que tanto chakra puedan deberle a los insectos, -sonrió Naruto- pero dudo que me lo quiten todo.

-comencemos entonces –declaro Shibi- recuéstate en esa cama de piedra.


Apenas se podía ver la estructura mencionada por el líder, Naruto se acostó y cerro lo ojos por indicación de Shino. El proceso seria lento, los insecto comenzarían su “almuerzo anual” en pocos segundos.


6 horas después, Shino llevaba cargando en su espalda a Naruto, los Aburame sellaron la cueva y esta estructura se enterró en el suelo perdiéndose de vista. Como si nunca hubiera estado allí en el bosque. Los Aburame estaban muy complacidos con lo ocurrido, todo había salido bien y nadie tendría que ser sacrificado en un tiempo prolongado. Sin embargo Shino, siempre tan calculador tenía una duda:

-Padre, ¿Por qué Naruto esta tan débil luego del ritual? En teoría, creí que él podía pagar con facilidad la deuda del año.

Shibi no miro a su hijo, tan solo contesto sonriendo suavemente, aunque cubierta su cara no se podía apreciar.

-lo hizo, -aclaro con prontitud- en su piel misma tenia enormes cantidades de chakra.

-¿y por qué esta desmayado en mi espalda?

-por que acaba de pagar…..el tributo de 3 años. –concluyo Shibi tranquilamente


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Dos días después de las peleas en la mansión Hyuuga, en la oficina del Hokage, Tsunade reviso los documentos para confirmar los datos sobre el examen Chunnin. Había enviado a llamar a dos Jounnin para una misión de protección. Golpes a la puerta, Sakura Haruno con su clásico traje ninja y Hinata Hyuuga con una capa negra cubriendo su cuerpo desde el cuello hacia los pies.

Las dos mujeres se inclinaron levemente, haciendo una reverencia a la líder y esperaron órdenes. Tsunade noto casi al instante la tensión entre ellas, era obvio que no se agradaban por el asunto Naruto separándolas.

-los exámenes Chunnin se realizaran en Sunagakure –señalo la Hokage- tengo informes preocupantes sobre ataques a grupos de estudiantes en los viajes entre aldeas. Como saben, cada equipo de los que calificaron tiene un líder. Pero en caso de estar bajo ataque, dispondré de ustedes para perseguir y eliminar la amenaza. No quiero estudiantes muertos o emboscadas a los Jounnin por dejar sin protección a sus equipos.

-Hai Hokage-sama –dijeron ambas mujeres al unisonó

-la mala noticia es que no contamos con la suficiente información para conocer la naturaleza de los atacantes. –Indico Tsunade- lo cual las obligara a estar muy atentas en la travesía. -sonriendo- pero la buena noticia, es que pondré como líder de este equipo de escoltas, al mejor elemento del cual dispongo.


Las puertas se abrieron de golpe, y el rubio Shinobi entro al lugar tranquilamente. Ambas chicas sonrieron sin poder evitarlo, era una misión mucho más sencilla y placentera gracias a él.

-les presento a su capitán en esta misión, Uzumaki Naruto,-completo Tsunade- “Sannin de la aldea escondida entre las hojas”.


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El viaje por los bosques era ruidoso, inevitable por el número y la cantidad de jóvenes Gennin cargados de ansiedades y sueños. Naruto distribuyo algunos clones por los alrededores del grupo y estando justo en el medio, vigilaba atentamente el entorno. Sakura no se aguanto demasiado y se acerco a él. Le pidió perdón, por haberse alejado las últimas semanas y le aseguro que nada tenía que ver la historia de los infiernos. Finalmente le dijo que no debía disgustarse con Konan por habérselo contado.

Naruto respondió neutral, le señalo que Konan ya hacía tiempo que le había ganado el ánimo y no podía enojarse con ella por nada. También le dijo que era natural que se aterrorizara y alejara luego de saber la historia, y concluyo de la peor forma la charla:

-yo mismo no puedo vivir con lo que hice en esos lugares, ¿Por qué me enojaría contigo?

-No Naruto –dijo apenada- no pienses eso de mi. Mi motivo es más egoísta y tonto.

-¿Cómo dices?

-siempre me has dicho que ya no eres el mismo, -aclaro Sakura- pero yo te veo igual. Sé que en el fondo eres mi Naruto, y que debes tener una poderosa razón para hacer lo que estás haciendo.

-Sa…kura –dijo sorprendido

-como tu amiga, como la mujer que más te quiere, yo no quiero contribuir a destruirte, -dijo triste- Por eso me aleje de ti, para recuperar a mi Naruto. Aunque ya no seas mío.

-Sakura-chan escucha…-intento explicarle- lo que sucede es….


Iba a decirlo, por un momento se le escapo, iba a decirle que la amaba pero que moriría si se limitaba a estar con ella. Solo por algunos segundos….pareció que confesarle todo, tenía sentido. Pero guardo silencio. Naruto era un hombre con muchos defectos sin dudas, pero nunca abusaría de la culpa instalada en Sakura para tenerla. No lo haría, juro por Kami que jamás lo haría.


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Era de noche en los bosques, el campamento de los equipos tenía tres fogatas distribuidas en un pequeño claro entre los árboles. Naruto había estado charlando y bebiendo algunos tragos con Shikamaru y Chouji, hasta que Hanabi lo vio, y lo reprendió por beber en misión. La niña se sentó junto al rubio que riendo divertido dejo de tomar. Rato después, tuvo su cena acompañándola con agua solamente.

Sakura vio la escena y sonrió complacida. Hanabi Hyuuga había llegado a tocar el alma torturada de Naruto. Era hermoso verlos juntos, como si el rubio tuviera una pequeña hermana para proteger.
Una hora después, Hanabi se quedo dormida apoyada en el hombro de su sensei. Naruto no se movió de su asiento bajo un árbol y solo la cubrió con una manta para que no tomara frio.

Hinata sentía la sangre hervir en su interior. ¡Su maldita hermana podía estar tan cerca de Naruto-kun!

-debí haberla matado –pensó sádicamente- borrarla de este mundo, como lo hare con las otras ku ku ku.

Naruto vio en los ojos de Hinata ese odio, ese frio odio recorriendo a Hanabi que se encontraba a su lado, asesinándola con la mirada. El rubio se dijo que era el momento de actuar. Había intentado ingresar a la mente de Hinata con el Rinnengan, pero por alguna razón no lo conseguía. Tenía que finalizar ese asunto al costo que fuera.

Naruto le hizo señas en silencio a Hinata de manera amistosa, invitándola a caminar. La morocha quedo sonriendo como tonta y accedió sonrojada. Naruto se corrió suavemente de su posición y recostó a su estudiante Hanabi dejándole otra manta como almohada. Luego salió del campamento y metros mas allá, se encontró con Hinata.
Se miraron a los ojos profundamente, Hinata se sentía ansiosa por estar a solas con Naruto, era un sueño, tenerlo solo para ella bajo la luna plateada.

-Naruto-kun –dijo toda roja como grana- ¿Por qué….tu…..me invitas a pasear?

-necesito hablar contigo, -declaro serio- y nunca estamos solos en Konoha.

-¿solos? –Susurro sonrojada- ¡Al fin! –pensó como mucha algarabía

-te contare una historia Hinata, -dijo el caminando junto a ella- una que conoces…al menos en parte. –Suspirando- como bien sabes, nunca tuve una familia. Mis padres dieron sus vidas por Konoha, y solo supe de ellos hace pocos años. No tengo hermanos, y….

-¿Por qué…..me dices…..? –interrumpió confundida la chica

-por que creía conocerte…pero resulto que estaba equivocado. Creí que eras una buena persona, alguien en podía confiar.

-¡¿Por qué me dices esto?! –Grito muy nerviosa- yo te quiero cerca, en mi ser, ¡pero tú me rechazas!

-¿Cómo no hacerlo? –Respondió Naruto cabreado- intentaste matar a Sakura-chan, y casi asesinaste a tu propia hermana! ¿Qué clase de persona mataría a su hermanita pequeña?

-Pe….pero…..yo no…-asustada

-¡No lo niegues! –Grito el rubio- yo vi las heridas de Hanabi-chan hace meses. Tuve que llevarla al hospital. Y sé que nadie de la rama secundaria golpearía a Hanabi-chan de ese modo.

Hinata dio dos pasos hacia atrás y tomándose el pecho se apoyo en un árbol como herida. No entendía por qué no podía acercarse a Naruto de ninguna manera. ¡Hasta su hermana lo había logrado! ¿Por qué ella no podría?

Se desespero, esa es la palabra justa. Se movió rápidamente y lo rodeo con sus brazos atrapándolo por el vientre. Comenzó a llorar en el pecho de Naruto que se había quedado sorprendido e inmóvil. Gemía, destrozada y sin poder recomponerse frente a él.

-ámame Naruto-kun –dijo lastimosa- es…todo lo que deseo…..solo eso….ámame por favor.

-Hinata –susurro Naruto apenado- no es….tan fácil.

-lo es….-separando la cabeza y viéndolo a los ojos- solo tienes que amarme, seremos felices solos tu y yo. Por…..favor. –rogando

-(Creo que es suficiente con esto) De acuerdo Hinata –dijo el rubio separándola delicadamente- cuando lleguemos a Suna, -sonriéndole- te invitare a cenar y podremos…intentarlo. Pero a cambio quiero una cosa.
Ella estaba tan feliz y esperanzada que nada le importaba. Solo asentía nerviosa de cumplir a rajatabla su parte.

-quiero que me prometas…..que jamás volverás atacar a Hanabi-chan,
¿De acuerdo? –sonriendo

-de acuerdo, -señalo contenta Hinata- si te tengo a ti, nada más me importa.


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Luego de un día de camino, y Faltando algunas horas para llegar a Suna, los equipo de Konoha se detuvieron en un pequeño oasis para renovar el agua en sus cantimploras. Sakura sentó a Hanabi sobre una piedra grande y en un lugar medio apartado reviso sus vendajes. Algunos días habían pasado de la prueba en la mansión Hyuuga. Hanabi se recuperaba, aunque lentamente por el trajín del viaje a la arena.

Sakura acelero el proceso de curación, y esperaba tenerla al 100%, antes del comienzo de los exámenes. Pero Hanabi era bastante testaruda en cuestiones de cuidar su cuerpo. Pretendiendo hacerse la fuerte, sobre todo para impresionar a su sensei, dejaba de protegerse lo necesario. Por suerte Naruto cuidaba de ella todo lo que le era posible.

-Naruto-sensei se preocupa demasiado, –gruño la niña fastidiosa- no soy una chiquilla débil, ¡Jum! – de brazos cruzados

Sakura revisaba los vendajes en la espalda de Hanabi y sonreía por que le recordaba mucho a Naruto cuando niño.

-¿Te quejas conmigo pero a él le sonríes? –preguntó la ninja pelirosa divertida

-¿Pero qué dice Sakura-sensei? –sonrojada

-lo que vi, hace 20 minutos –respondió Sakura


Flash back:

-Hanabi-chan, no seas terca –le decía Naruto - ¿dejaras que Sakura-chan te cure hasta reponerte por completo?

-pero…..pero sensei ya estoy bien –ofuscada

-Por favor….-dijo Naruto con ojitos de suplica

-Bue…..Bueno!! –Sonrojada- está bien, que me cure. ¡Pero conste que no lo necesito eh?!

Naruto le sonrió agradecido y Sakura observo de lejos a la niña sonriendo embobada con el rubio. Sin dudas era muy peligroso ese “encanto” que el Uzumaki desbordaba. Peligroso y…..atrapante.

Fin del flash back:


Sakura se quedo pensando en Naruto mientras revisaba las vendas en el pecho de Hanabi. La chica Hyuuga capto la mirada perdida en la pelirosa y susurro traviesa:

-yo que usted me apuraría, parece que Hinata One-san ha logrado llegar al sensei. –perversa


Sakura se sonrojo de furia. ¡¿También Hinata?! Era desesperante, Naruto por momentos se parecía al de antes, y enseguida mostraba lo contrario.

-¡Que frustrante! –se dijo la rosa- nada de lo que intento funciona. Creí que al menos lo pensaría un poco. ¿Por qué al mirarlo siento que me ama? ¿Por qué al darle la espalda esta con otras? ¡¿Por qué?!


Mientras tanto, en otro lugar del campamento, Hinata Hyuuga se sentía muy feliz, al fin Naruto le había dado una oportunidad. Sin embargo, cuando miraba hacia Hanabi o Sakura, el deseo sangriento de matarlas no desaparecía. A menudo se preguntaba ¿Qué le sucedía? Nunca, ni siquiera en la guerra había demostrado tener instinto asesino.
Pero ahora solo podía imaginarlas hundidas en un charco de sangre, de su propia sangre vital huyendo de los cuerpos sin vida.

Tenía un plan, hace meses que lo construía. Pronto seria un hecho. ¿Pero por qué? ¿Acaso Naruto-kun no le daba esta oportunidad?
Hinata se sentía rara, nunca había sido una asesina. Pero tal parecía, que el amor la obligaba a actuar diferente. Era eso sí, o simplemente empezaba a perder la cabeza.


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En Konoha, casi una semana después de la partida de los equipos hacia Suna, Ino recibió en su consultorio a Tenten. La castaña quería comprobar si su estado físico era el ideal por que había tenido dificultades últimamente en sus entrenamientos. Ino esparció chakra sobre la paciente vigilando la respiración con el estetoscopio. La situación pulmonar era estable, y no parecía ser problema de músculos o canales de chakra.

-Tenten, -consulto Ino no viendo el problema- ¿podrías ser mas especifica con el motivo de la visita?

-no lo sé exactamente Ino-san, me siento débil por momentos, y he tenido problemas de mareos cuando entreno en las alturas de los arboles.

-umm puede ser un problema del oído medio, afecta tu equilibrio y perjudica el balance del cuerpo.

-¿equilibrio? –Sorprendida- ¿Y por que tengo nauseas con ciertas comidas? –Dudando- eso no puede ser por el oído ¿Cierto?

-nauseas? –interrogo pensativa la rubia- hace cuanto?

-como mes y medio, –recordó Tenten- pensé que era algo pasajero pero me siento bastante molesta con estas debilidades de mi cuerpo que no puedo hacer nada para controlar. Soy Jounnin ahora Ino-san, –declaro preocupada- mi control del chacra se resiente y también mis reflejos. ¿Tienes idea de que puede estar ocurriéndome?

La rubia sonrió perversa, no creía equivocarse en el diagnostico de Tenten. La obligo a tenderse en la camilla y reviso su vientre con chakra. Podía notar claramente amplia reproducción celular, anormal para una mujer, pero no para dos seres.

-¿hace cuanto que no te visita…..ya sabes? –susurro Ino seriamente
(Nota del autor: para los que no entendieron la sutileza, Ino se refiere a la menstruación)

-ummn –pensativa- no lo sé, siempre fui muy irregular y……..-sonrojada- ¡¿Qué estas queriendo decir?!

-nada, –sonrió perversa la doctora- iré por ayuda para terminar mi diagnostico.

Ino salió de la oficina y al regresar, lo hizo con una morocha claramente parte de la familia Hyuuga. Era medico aprendiz, y sin que Ino le dijera nada, uso su Byakugan para enfocarse en Tenten. Segundos después, la morocha asintió confirmando las sospechas de la rubia Yamanaka.
Cuando la Hyuuga se retiro, Ino se sentó junto a Tenten y poniéndole una mano en el hombro le dijo suavemente:

-no debes asustarte, -sonriendo tranquila- tu capacidad como Kunoichi no se dañara, te recuperaras dentro de 9 meses.

Lo más sutil del mundo, como si la hubiera acariciado con la noticia, en lugar del golpe que se suponía. Tenten lo comprendió y comenzó a llorar, fue inevitable para su corazón soltar esa angustia que la invadía. ¿Qué ocurriría con ella ahora? ¿Cómo se lo diría a su familia? Naruto le había dado más pasión de lo que ella podía soñar, mas ternura de lo que físicamente podía soportar, y ahora también, le había dado un hijo.

-creo conocerlo lo suficiente, -dijo Ino seria- para saber que jamás te abandonara.

Tenten la miro sorprendida, y espero que la rubia continuara su charla.

-el no tuvo familia, .prosiguió la rubia- no tuvo padres, hermanos o tíos.
Naruto Uzumaki protegerá a su familia cueste lo que cueste.

-¿Lo….crees?- susurro tímida la castaña- ¿Y Sakura-san?

-tendrá que entender que…..Naruto ha dejado una parte de su ser en cada una de nosotras. –Sonriendo y abrazándola por detrás de los hombros- ¿Acaso no lo sentiste? Naruto nunca tuvo sexo “por que si”.

Era cierto, parte de lo que Tenten aun no se explicaba era que Naruto, evidentemente atrapado de nuevo por Sakura, no dejaba de querer a ninguna de las otras féminas. Una sensación rara, y confusa en cierto modo.

-¿Qué te dejo a ti? –pregunto más animada Tenten

-una enseñanza, -sentencio Ino- el tiempo nos pasa y el amor nos duele.

Pero dejar de intentar, dejar de buscar a esa persona es morir. El sexo con un muchacho guapo no me dará el calor de un marido. No me dará la ternura y protección que necesito, –suspirando- que todas necesitamos alguna vez.

Tenten sonrió levemente, no era la única prendada del Sannin rubio. Ino podía mostrarse fría y perversa, pero parecía atrapada en las redes de Naruto. Parecía atrapada en su propio cuento de ser solo “diversión”. Y ahora además ser la amiga de Sakura, y no la rival para ganarse a Naruto definitivamente.

-entonces, ahora será mío –dijo Tenten bromeando- me casare con él, y me lo llevare lejos. –sonriendo

-¿no me digas? –le respondió Ino sonriente- solo con abrir mi top y lo tengo rogando piedad –continuo divertida- tal vez no sea la más “romántica” de todas ustedes, pero le doy lo que quiere, justo como le gusta. –perversa

-¿lo de “Ino-puerca”, no es solo un apodo verdad? –indico Tenten más animada

-querida, -traviesa- después ustedes cosechan lo que yo siembro en el.

Ambas rieron, no habían tenido mucha ocasión de amistad antes, pero el asunto “Naruto” regularmente les daba conexión y ambas se sentían cómodas con la otra. Al menos eso habían ganado entre tanta confusión.


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La llegada a Suna trajo a los equipos de la hoja una mescla de nerviosismo y alegría. Los Jounnin podían relajarse un poco mientras sus equipos disputaban las dos primeras pruebas, ya que solo los clasificados, participarían del torneo final para destacar como Chunnin, a los Shinobi más capaces.

En cuanto a Naruto, Sakura y Hinata. Tenían aun menos responsabilidades ya que su misión era cuidar los traslados del grupo de Konoha. Dentro de Suna no tendrían funciones hasta regresar, pasadas algunas semanas, de nuevo a casa.

Gaara se alegro mucho por tener la posibilidad de pasar tiempo con Naruto. Pocas personas le agradaban tanto como el rubio, y muy escasas las que contaban con toda su confianza. Sakura se reunió con Temari con quien había congeniado hace años cuando se cruzaban en misiones o reuniones. La Kunoichi de la arena era una versión aun más violenta de Ino Yamanaka. Pervertida y lanzada a más no poder, era también buena amiga y confiable para tratar problemas de hombres.

En un hospedaje se encontraban todas las comitivas Shinobi que también tenían a Kumogakure como invitado especial al examen. Hinata se concentro tan solo en buscar la mejor posibilidad de congraciarse con Naruto y por lo tanto dejo de mirar a su hermana como objeto de asesinato. Le cumpliría, por supuesto que lo haría. Tan solo por Naruto, tan solo por sus ojos.

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El tiempo paso rápidamente, las semanas trascurrieron y los exámenes Chunnin avanzaron sin mayores contratiempos. El equipo Shikamaru, con Hanabi a la cabeza, supero las dos primeras pruebas sin inconvenientes. El Nara felicitó a Naruto, en una reunión ocasional de copas, indicándole la notoria evolución de Hanabi como ninja.

-su trabajo en equipo mejoro ampliamente, -evaluó Shikamaru con tranquilidad- está más madura y mucho menos arrogante. –Sonriendo- no puedo esperar para ver sus peleas en el torneo final.

-te sorprenderá, de eso estoy seguro –indico Naruto- pero tus otros estudiantes no lo hacen nada mal eh?

-tal vez, -señalo Shika- pero ambos sabemos que Hanabi, -sonriendo confiado- aun no ha combatido con todo su poder.

Naruto sonrió, solo el antiguo sensei de la chica podía notarlo, Hanabi estaba en otro nivel con respecto a los Gennin. Y su examen final…..seria sencillo para ella.


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En tanto, se hicieron bastante comunes las salidas a cenar de Hinata y Naruto. Sakura reventaba de los celos, pero nada podía hacer si el rubio elegía estar con la chica Hyuuga.
Cierta vez, Hinata caminaba del brazo de Naruto por una plaza. Ambos estaban bastante alegres por la cena, el sake y la charla amena. Pero Hinata tenía ansias reprimidas, ansias que debía apagar.

-Naruto-kun……-consulto la morocha- ¿Qué tengo que hacer para que me hagas tu esposa?

-demasiado directa, -pensó Naruto- nada sutil, y ha dejado de tartamudear por todo.

-sueño…con que mi hijos tengan tus ojos –dijo Hinata aferrándose aun mas al brazo del rubio

-mejor sería mi sonrisa, -dijo el rubio sembrando una prueba- y tus ojos.

-el Rinnengan será mejor herencia que mi Byakugan. –contesto sin pensar Hinata

Esas palabras lo decidieron, el asunto se agravaba más y más, tenía que definirse antes del regreso a la hoja. Y Naruto sabía como tomar por sorpresa a la chica.

-Hinata –parándose y tomándola entre sus brazos – no puedo resistirlo más, se mía…..esta noche.

-pero….Naruto-kun –sonrojada- (¡SI SI SI!)

-¿Qué me respondes? –dijo él, lamiendo el lóbulo de la oreja en la chica- Hinata….-suspiro

Ella sintió que las piernas se negaban a sostenerla, su más dorado sueño se cumplía, estaba en las nubes, flotando como a la deriva.

-Naruto-kun…..hazme tuya. –susurro entregada

En ese momento, dos ANBU aparecieron y haciéndole una reverencia al Sannin se disculparon por interrumpir.

-Uzumaki-sama…..tenemos un mensaje de lord Kazekage.
Naruto se separo de Hinata y emitió un gesto claro de “¿justo ahora?” que agrado mucho a la chica. Pero al final asintió escuchando el pedido de los Shinobi.

Minutos después, en la oficina del líder, Naruto bebía una copa y escuchaba a Gaara. Aparentemente, el consejo de ancianos se había enterado que Naruto era portador del Rinnengan. Por lo tanto, se le ofrecía como esposa a un variado grupo de mujeres para emparentarlo y así lograr el renacimiento del clan Uzumaki.
Gaara se limito a trasmitir la propuesta. Se lo veía disgustado por lo que tenía que hacer y Naruto razono correctamente:

-deja que adivine, -señalo Naruto neutro- tu hermana Temari está incluida en esta lista, ¿cierto?

Gaara asintió, no le agradaba nada la idea de forzar a su hermana a casarse.

-¿Qué quieren a cambio de este…. “generoso ofrecimiento”? –pregunto Naruto

-saben que serás el próximo Hokage, -aseguro Gaara- solo confirmamos nuestra alianza de esta manera.

-mentira, -aseguro el rubio neutro- tu y yo seremos amigos para siempre, no es necesario esto.

-eso les dije, -declaro el Kazekage- pero luego entendí que….

-que lo que quieren…..es el Rinnengan o las técnicas de sellos que tengo como herencia de mi madre, verdad?

-Hai…..-de brazos cruzados- lamento esto.

-no te preocupes, -sonrió Naruto- los viejos consejeros solo piensan en poder, eso los hace peligrosos….pero también muy previsibles je je je.


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En tanto, Sakura y Temari charlaban té de por medio en la mansión de los Sabaku. La rubia intentaba darle ánimos a su amiga puesto que se la veía muy deprimida luego de todo el cuento con Naruto. Sakura le había contado casi todo sobre lo ocurrido durante los meses anteriores para que la Jounnin de Suna evaluara y le diera su consejo. (Casi todo, porque no le contó, lo de los infiernos). Finalmente Temari supo qué hacer, y así lo demostró:

-dime Sakura, ¿Qué esperas para comerte de un bocado a ese bombonazo?

-Temari!!! –avergonzada- no es tan fácil sabes?

-¿Qué no es fácil? –Contradijo la rubia divertida- el otro día me lo encontré en un campo de entrenamiento. Estaba sin camisa y exhibiendo un cuerpazo de ensueño. –sonriendo perversa- ¡Casi me da un infarto! Ja ja ja.

-¡Kiiiaaa! –Roja de pena- ¡no hables así!

-Sakura –divertida- ¿Qué esperas para tomar lo que es tuyo? Naruto podrá parecer que no es de nadie. Pero al verte con él, es como ver dos personas atadas para siempre.

-no dirías lo mismo de saber con cuantas se acostó. -Finalizo Sakura muy triste

-por que te comportas como niñata –aseguro Temari- hacerte la virgen puritana no te ayudara a enloquecerlo de deseos.

-no voy a ser “una mas”-advirtió la rosa

-¿Y quién te pidió eso? –Seria- solo tienes que mostrarle el “cielo”, –traviesa- y luego dejarlo en la tierra, para que te desee más que a nada.

-¿tu crees…..que si estoy con el…….luego me extrañe? –apenada

-lo creo…..donde hubo fuego, cenizas quedan. –Sonriendo divertida- ¿pero no te enojas si le doy una probada no?

-Temari!!! –grito Sakura con venita en la frente

-ufff que fastidio ji ji. Las mujeres no aceptan la “sana competencia”


Ambas siguieron bebiendo, solo que del té pasaron al licor. Rato después Sakura se quedo pensativa de la idea de la rubia, cosa que enseguida Temari noto.

-mostrarle el “cielo” –pensaba Sakura- ¿Cómo lo hare si el, ha estado con muchas mujeres hermosas, y……..yo…. –deprimida

Temari la observó y capto el problema enseguida.

-ya veo lo que le gusta de ti, -asintió la rubia- tienes tanto candor e inocencia que casi lo traspiras ji ji. Ven...-agarrándola del hombro- te daré algunos consejo y visitaremos a dos amigas mías –perversa- allí sabrás como atraparlo definitivamente.



Fin del capítulo.

Pasaron algunos días, Sakura y Temari se dedicaron a seguir a Naruto que al mismo tiempo perseguía a Hinata. Los jóvenes Gennin perseguían sus sueños en los exámenes mientras los adultos jugaban sus cartas de conquista.

Finalmente, llego una noche que lo cambiaria todo. El cumpleaños de lord Kazekage reunió en su mansión una espectacular fiesta organizada por Kankuro. Suna no era conocida por sus fiestas precisamente, pero desde el final de la guerra, el cumpleaños de Gaara era casi un festival que se disfrutaba a lo largo de toda la aldea. En la mansión Subaku, casi 100 personas eran invitadas, bebían riendo y gozando de la paz. En las casas de la aldea, se formaba una especie de festival en honor al cumpleaños de Gaara que coincidía casualmente, con la semana en donde termino la guerra hace años. Un buen motivo para celebrar.

Temari vestía con una Yukata azul marino y maquillada suavemente atrapaba miradas en donde pasaba de ese gran salón. Hinata, del brazo de Naruto, vestía un entallado kimono verde oscuro que no ocultaba el pronunciado escote que enloquecía a los hombres. Sakura portaba un traje de escote en V, y espalda descubierta de un suave color rosado. A pesar de contar con una figura menos voluptuosa que sus rivales, matizada en esos ojos verdes como esmeraldas y el sedoso cabello rosado acariciando sueltos sus hombros, la convertían en la mujer más hermosa del lugar.

El salón de la planta baja estaba dominado por una zona libre en el centro para que las parejas bailen. Una orquesta tocaba suave música que acompañaba sin estorbar las conversaciones de política en cada grupo. Naruto era asediado por hombres y mujeres influyentes en la aldea intentando emparentarlo con sus hijas o parientes. Hinata sonreía esperanzada al notar que el rubio se negaba a esas propuestas argumentando que lo pensaría con más calma. Aunque era evidente que no había nada que pensar. Se casaría y viviría en Konoha, era una decisión definitiva.

La reunión entre copas y copas se fue alegrando. Naruto dedicaba frecuentes miradas al lugar del salón donde se hallaba Sakura. Acompañada por 3 hombres, bebía su copa sonriéndole y charlando junto a Temari. Tanto la pelirosa como el rubio, se encontraban en lados opuestos del salón, observándose, deseándose, queriendo estar juntos a pesar de todo. Sakura miraba a su rubio preferido como destacaba el físico musculoso atraves de su kimono de dos piezas. Prenda de negro y gris que le daba elegancia. Nunca se quitaba su bandana de Konoha, inseparable de su frente como la nariz. Sonreía a toda persona, pero le dedicaba especial atención a Hinata, extraña manera de esconder el amor y deseo por Sakura.

Naruto en tanto, sintió odio por los hombres alrededor de Sakura, sintió celos de ellos, no podía aunque quisiera acercarse a su ex-compañera. El tenía una misión que cumplir. Reflexiono profundamente que Sakura, debía sentir lo mismo cuando lo veía con otras mujeres. Un asunto difícil que solo Kami-sama podía saber su destino final.

Hinata estaba tan embobada del brazo de Naruto que ni se molesto en suponer que lo tenía tan pesante al rubio. Ella ya se había decidido, esa noche, seria “la noche”. En eso Temari se acerco furtiva a Naruto y le susurro al oído:

-Naruto, ¿Podemos hablar un momento? –Dijo la rubia ganándose el odio de Hinata- invítame a bailar ¿Quieres? –le sonrió

El rubio le respondió con una sonrisa y disculpándose con Hinata (que se tuvo que aguantar la bronca) salió al centro del salón a bailar del brazo de la fascinante Temari. Rato después, en los compases de la música, y bajo la mirada complacida de los consejeros en Suna y el líder Gaara, Temari pregunto suavemente:

-¿permitirás que cualquiera de esos hombres se lleve a Sakura? –traviesa

-esta noche estoy de misión, -contesto el rubio- será lo que deba ser.

-¿Misión? –sorprendida- ¿acostarte con Hinatonta es tu misión?

-se podría decir que si, -susurro con dejo de enigma- pero ahora que lo pienso….creo que necesitare un poco de ayuda, –Dudando- por si hay problemas.

-¿Un trió? –Susurro bromeando Temari- uunnmm, siempre he querido probar y…

-no Temari…-dijo serio el Uzumaki- es más grave y peligroso que eso.


Naruto se acerco aun más y la rubia en el baile lento, ella descanso su cara en la mejilla del hombre complacida por el momento, pero atenta por lo que le diría. Su rostro se puso serio, tal como la real importancia de un desastre.

En tanto, Sakura veía bastante cabreada por los celos, a su “amiga” avanzar sobre Naruto. Pero al instante reconoció en las miradas de la pareja bailando, preocupación. Como alguien en peligro y en la guerra.
Rato después, Temari se separo del rubio que invito a bailar a Hinata.

Sakura no se quedo quieta, ignoro a los “tortolos” bailando para no hacer un escándalo en la casa de Gaara, y fue tras Temari para averiguar el asunto que tan seria la había puesto. La alcanzo en el segundo piso de la mansión, justo cuando la Kunoichi entraba a su cuarto.

-Temari! –Dijo la rosa preocupada- ¿Dime qué ocurre?

-nada, -respondió seria- vuelve a la fiesta que mañana veremos que….

-ni lo sueñes, -le corto el parlamento de brazos cruzados- algo le sucede a Naruto y quiero saberlo.

Temari negó con la cabeza y suspiro, Naruto la mataría ciertamente, pero debía decirle.

-Naruto esta tras la pista de un criminal, -buscando armas en su cuarto- me pidió ayuda, supongo por si algo salía mal.

-¿y por qué no me buscaste para decirme? –Nerviosa- sabes perfectamente lo que siento por él. –ofuscada

-no lo hice, -aclaro la rubia sonriendo perversa- por qué no te gustara nada, lo que Naruto debe hacer para atraparlo.


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Algunas horas después de la fiesta, una pareja caminaba por el pasillo hacia el cuarto del hombre. Besándose y acariciándose salvajemente. La chica no podía pensar, el no la dejaba, estaba desbordándola de pasión y ella estaba entregada a la confusión de su cuerpo encendiéndose.

-Naru…..to-kun –suspiraba la Hyuuga hechizada por el calor del rubio

El continúo con sus acciones que lo llevaban al límite de la cordura. Gracias a los Aburame el chakra no le nublaba la vista de su objetivo principal. Tenía que hacerlo por Hanabi, por la niña que jugaría con fuego. Porque de otro modo, muy diferente hubiera actuado.

Hinata fue obligada por los brazos del rubio a elevar los muslos y aferrarse con las piernas de la cintura de Naruto. El Uzumaki entre besos abrió la puerta de su cuarto y se metió, con ella encima cerrando el acceso a la habitación de un portazo.

Se recostó en la cama, Hinata estaba a su merced. El sake ingerido en la fiesta, y la lujuria acumulada la sometían. Naruto estaba sobre Hinata, abrió su kimono y le bajo el brasier violentamente liberando los enormes pechos de la hembra. Enseguida, y con mirada perversa engullo uno de ellos mientras que masajeaba el otro con una sus manos. Hinata se dejo llevar cerrando sus ojos, deseando que este no fuera un loco sueño, que por fin fuera cierto.

Naruto aprovecho que la chica estaba perdida en el calentón y con su mano libre recorrió las piernas de la mujer dejando pequeñas cargas de chakra en cada dedo tocándola.

-maldición, -pensó el rubio- no lo veo ni lo siento, ¿Dónde demonios esta?

Siguió desvistiéndola y estimulándola, tenía que mantenerla distraída hasta lograr lo buscado.


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Temari y Sakura estaban listas. Ambas armadas y la pelirosa se cambio el vestido por su clásico traje ninja. Ambas nerviosas, la información de Naruto era como mínimo preocupante. Debían estar alertas para ayudar en lo que fuera necesario.

Lentamente, abrieron con cuidado la puerta del cuarto de Naruto. Y se escabulleron en la oscuridad reinante. Los sonidos del acto eran inconfundibles, pero aunque la pareja estuviera distraída, no era menester confiarse.

Mientras tanto en el cuarto, Naruto estaba tan solo con su bóxer, habiendo desnudado completamente a la Hyuuga. Las ganas de follarla eran inmensas, habían pasado buena cantidad de días sin sexo y el asunto no era exceso de chakra en la piel, sino una bella y voluptuosa mujer rogando carne como una puta.

Pero tenía que cumplir con su objetivo principal, era eso, o todos estarían con el tiempo en peligro.

Naruto abrió las piernas de la chica y aferrándose a los muslos comenzó a lamerle su delicado interior, haciéndola estremecer. Ella gemía, ante la lengua recorriéndola y pequeños grititos se le escapaban merced a los suaves mordiscos que sentía en su interior. Tan solo un par de minutos bastaron para desquiciarla, se corrió brutalmente en un estruendo de sensaciones que la obligaron a gritar.

Hinata no se recuperaba y el rubio la dio vuelta colocando una almohada debajo de la pelvis de la chica. Hizo que su carnoso trasero quedara a disposición del hombre que se inclino y comenzó a rozarla con el miembro duro, atraves del bóxer.

-Naruto-kun! –se quejo nublada la chica- hazlo ahora!

Ella estaba en la gloria, ansiosa de experimentar todo de él, pero Naruto estaba enfocado en buscar con sus manos, el motivo de toda esta farsa. Centímetro a centímetro la registro, desde la espalda baja hasta la cabeza, hasta que al fin lo encontró.

Temari y Sakura espiaban la escena en la oscuridad, veían la espalda de Naruto, su físico musculoso y se lo veía arrodillado en la cama a punto de……

Sakura se movió para evitarlo, se moría por intervenir esa terrible situación que la destrozaba. Temari se conservo tranquila, vieron a Naruto elevar un kunai escondido en las sabanas a su lado. El arma brillo con el color de luna filtrada en la ventana y…….

-¡Sal de ahí criatura perversa!! –grito Naruto enterrando el kunai en la parte posterior de la cabeza de Hinata.

Ella chillo, y Temari entro al lugar al igual que Sakura. Vieron que apenas una punta del arma se había enterrado en el cráneo de Hinata, justo en donde comenzaba el cuello. Naruto aparto los negros cabellos de la chica y un sello de maldición estaba oculto allí. Con su mano libre, Naruto descargo chakra rojo en esa herida haciendo gritar a Hinata y retorcerse.
Temari agarro un brazo de la Hyuuga y aplicando una llave con su cuerpo sobre la cama, lo inmovilizo. Sakura repitió la maniobra con el otro brazo.

Hinata gritaba y escupía insultándolas con voz cavernosa. Sus ojos se deformaban por la furia y babeaba como poseída.
El sello en su cuello comenzó a despedir un denso chakra negro y una criatura se formo de él, una serpiente oscura.

-al fin te tengo…. “Orochimaru” –dijo Naruto capturando a la serpiente con sus manos- no volverás a sembrar tu mal…..nunca más.

El cuerpo de Hinata perdió la fuerza y comenzó a temblar, cayó al colchón duramente y se convulsionaba.

-debemos llevarla al hospital –aseguro Naruto- espero que los Shinobi no hagan preguntas.

-¿para eso pediste mi ayuda no? –Indico Temari- por ser Jounnin de esta aldea.

-Hai, -respondió el rubio aun mirando con tristeza a Hinata desmayada- lo que no recuerdo es….-mirando a Sakura atenderla- ¿en qué momento te pedí ayuda?

-bueno….-susurro Temari nerviosa- llevare a esta mujer al hospital. Ayúdame a vestirla Sakura.


Naruto y Sakura se miraron en silencio, el animalejo aun se retorcía en una mano del rubio sin posibilidad de escape por el puño apretándolo sin piedad. Sin desviarle la mirada, seria y resolutiva la rosa respondió:

-Temari tiene razón, no sé qué tan grave sea lo de Hinata, -seria- menos mal que soy médico.

La chica pelirosa reviso con chakra la herida y sondeo el cerebro en Hinata. Parecía tan solo inconsciente, sin daños físicos de gravedad. Aunque habría que esperar para ver que le ocurría al despertar.


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Rato después, ambas mujeres llevaban a Hinata desmayada sosteniéndolas una de cada brazo. Pero a poco de andar por el pasillo, Sakura miro a Temari con un dejo de desesperación, a lo que la rubia entendió:

-ve con él, -perversa- diviértete.

-No….-roja- no es……por eso…solo quiero saber como esta? –tratando de explicar lo inexplicable

-Ja ja ja si claro…-sin creerle en lo mas mínimo- ve niña y “atiéndelo”.

Que seguro aun esta empalmado por culpa de esta –señalando a la desmayada Hinata


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Naruto se encontraba sentado en un sillón de su cuarto. En la oscuridad, solo vestía el jean negro. Apoyado en sus rodillas se cubría el rostro con una mano y apenado pensaba en el modo de bajarse cierta parte de su cuerpo demasiada motivada como para intentar dormir.

Junto al sillón, una bolsa especial sellada que se movía y retorcía con la criatura adentro. Naruto tenía ganas de aplastarla como la alimaña que era. Pero teniendo a Kabuto entre sus invocaciones, podía conocer el alcance del problema en cuestión. Probablemente sabría lo que “Hinata” había hecho en esos años, o donde encontrar a mas de esas criaturas. Porque los años y el conocer la mente de Kabuto le habían enseñado una cosa sobre ese viejo enemigo, siempre actuaba con un buen plan de apoyo.

Cuando Naruto obtuvo el Rinnengan, y luego de purificarlo mediante el ritual. Convirtió el primer cuerpo de sus futuras invocaciones al poco tiempo. Pero su inexperiencia, pese a los consejos de Konan, hizo que perdiera parte de los recuerdos en el cuerpo de Kabuto. Eso lo privo de saber en quienes había sellado partes de Orochimaru para servir de esclavos y espías. De saber este último plan de domador de serpientes, para apoderarse de los jutsu en cada aldea. Y acabarlas por dentro.

Fue una verdadera fortuna que Kabuto reaccionara al estar cerca de Hinata. La noche que Naruto y la chica Hyuuga discutieron. El domador de serpientes noto el deseo de la mujer, buscaba el Rinnengan, buscaba el poder de esos ojos en Naruto. El eterno anhelo de Orochimaru.

Naruto no se quedo con las oscuras suposiciones de Kabuto. Envió a Yamato y se informo de los meses anteriores a su regreso en la prisión de la aldea. Hinata había estado visitando a Sasuke Uchiha. Cosa extraña, ya que era una de las pocas mujeres que jamás había mostrado interés por el guerrero del Sharingan. Yamato averiguo con los guardias, que Hinata había intentado seducirlo, para poseer esos ojos, y había fallado.

Pero al volver Naruto, se juntaron los deseos de Hinata con los de la criatura en ella. Por eso enloqueció, por eso sus extrañas actitudes desde entonces. Por eso Hanabi había podido luchar fácilmente con ella, porque la chica estaba siendo manipulada, y sus movimientos ya no eran armónicos, sino torpes y cambiantes.

Naruto, en ese sillón de su habitación, comenzó a sentirse mal. Sakura lo había visto todo. ¡Maldición lo vio todo! Hinata desnuda y el…..bueno….poco vestido. Sin dudas ahora no se le acercaría ni a un kilometro porque……

Sintió unas manos sobre sus muslos y al elevar la vista, encontró los ojos verdes que lo enloquecían.

-¿estas bien? –susurro la pelirosa preocupada por el

-no….estoy….-arrepintiéndose- sí, estoy bien.-fingiendo una sonrisa

-¿mentirme te hace sentir mejor? –interrogo la mujer

-lo siento….veras….es un asunto…..complicado.

- no lo creo, -dijo ella tranquilamente- Temari me explico que buscaste sorprender a la criatura por qué no sabias si Hinata podía morir, al intentar extraerla.

-eso creí, -confundido- perdóname Sakura-chan, no es que no confiara en ti para….

-es que….-sonriendo- no querías que te viera haciendo esto ¿verdad?

Naruto se levanto de su asiento y alejándose de Sakura evito que ella notara su nerviosismo. Estaba excitado, y Sakura estaba allí, a su entera disposición. No quería herirla, no quería acostarse con ella para luego tener que decirle que no podía estar solo para ella. Naruto sabía que Sakura esperaba eso, esperaba una entrega total que él no podía dar.

-vete de aquí Sakura-chan, (antes que no me pueda controlar)

-¿Qué pasa contigo Naruto? –Pregunto traviesa acercándose a él- ¿acaso una chica, te pone así de nervioso?

-suficiente Sakura-chan –alejándose más de ella- márchate antes de que te lastime.

La pelirosa se abalanzo sobre él en un rápido movimiento y lo abrazo por la espalda evitando que se alejara más. Un susurro con mescla de ternura y erotismo la envolvió al decir:

-tu jamás me dañarías, -sonriendo y aferrándose más fuerte a él- prometiste hace tiempo protegerme por siempre. Y tú siempre cumples con tu palabra.

El se paralizo, como amarrado por el destino estaba. Ella era su destino, no podría evitarla por siempre. Y aunque su piel aun no recuperaba la terrible carga de chakra que antes del viaje tenia, Hinata lo había dejado con ganas de mas, y Sakura era el anhelo de siempre para su ser.

De pronto, se soltó del abrazo y salto por la ventana de su cuarto, fue a dar a otro techo y reboto metros mas allá en un muro de piedra, para saltar libre y emprender la huida del lugar a toda marcha.

Sakura desde la ventana sonrió, estaba huyendo de ella, estaba escapando de sus sentimientos por ella. Esta persecución nocturna, seria deliciosa.


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Una hora después, Naruto entro al campo de entrenamiento 14, era destacado por un oasis de agua y un pequeño bosque rodeándolo. Arboles y vegetación alrededor servía esencialmente para adiestrar a los Shinobi de Suna, sobre combate en zona boscosa (nada común en su país).

La noche era cálida, así que no importaría que el rubio no tuviera remera o chaqueta. El hombre se sentó junto al ojo de agua, apoyo su espalda en la base de un árbol y escondió la cabeza entre las rodillas frustrado. A un pelo de perder la razón, desnudar a Sakura y hacerle el amor como loco estuvo.

De pronto, una sombra lo cubrió de la luz lunar. Elevo la vista y el espectáculo de rosados cabellos lo sembró en su sitio. Sakura estaba arrodillada frente a él.

-ey…. –le sonrió la chica- ya no escapes de mi Naruto.

-Sa…kura-chan –susurro sonrojado

-escúchame bien, le dijo la chica- sé que me evitas, por qué crees que si me amas de nuevo, volveré a herirte. Pero a pesar de mis errores del pasado, quiero decirte que mis sentimientos son genuinos, –sonriendo- no me tengas miedo. Yo te amo Naruto.


El ya no pudo reaccionar cuando Sakura, tomándolo con ambas manos del rostro, le dio un tierno beso en los labios. Cuando por fin se encontraron, bajo la luz de la luna, sus corazones soltaron las riendas y desbocados latieron sin control. Naruto jamás había probado un néctar mas delicioso que en los labios de la pelirosa. Una pasión asfixiante, irracional, carente de barreras, muerta en el infierno y renacida de cenizas.

Ya no podían escapar, nunca pudieron en realidad. Sakura siguió intercalando besos, con necesarias bocanadas de oxigeno. Sus brazos rodeaban ahora el cuello de Naruto y el cuerpo de la chica se pego al pecho del hombre sentado. Ella estaba arrodillada en el medio de las piernas de Naruto, invadiendo territorio, tratando de conquistarlo para ella.

-ámame Naruto, - le susurro sintiendo las manos del rubio en su espalda- quiero ser…..parte de ti. Yo….quiero….

Los besos subían de intensidad, y fue la lengua de Naruto entre los labios de Sakura quien inicio un camino sin retorno entre los dos. La pelirosa acariciaba con sus manos, todo el pecho del rubio, deseosa de experimentar lo que no conocía.

-su aroma –pensó Naruto- me está…….desquiciando.

-dime que me amas Naruto, -le susurro moviéndolo del lugar para recostarlo en la hierba- dímelo…

-Sakura-chan…..-dijo el abriendo el cierre del chaleco rosado de la chica- te deseo como no tienes idea, -acariciándole los pechos atraves de la camiseta de redes- yo…..te amo.


Ella sonrió libre de ataduras y descendió hasta pegar su boca a la de Naruto. No le importaba en donde estaban, ni quienes pudieran verlos. Quería amarlo, devolverle el cariño de todos los sacrificios de la infancia. Convencerlo, de que no podían vivir felices sin el calor del otro. Simplemente no vivirían sin estar juntos.

Sakura se recostó de lado, luego de varios segundos sobre Naruto. Ella no tenía la experiencia para controlar las sensaciones del cuerpo, sus ojos se cerraban pese al deseo de no perderlo de vista ni un instante. Su cuerpo se dejo llevar por las rudas manos recorriéndola y desvistiéndola. Gemidos, morderse los labios carnosos para contener las sensaciones, chuparse el dedo índice cuando sintió la aspereza de una lengua visitando su zona más íntima, la más vulnerable de su trabajado y perfecto físico.

Naruto la había despojado de toda la ropa, estaba desnuda, sin oponer resistencia a él, a “su hombre”.

El rubio lamia todo el tierno interior de Sakura, sentía desfallecer su propia resistencia con aspirar la fragancia de esa mujer, con saborearla. Era como miel para él, dulce y suave, embriagante como el más fino licor, un licor de cerezas.

Las manos de Sakura se aferraron al cabello dorado, presionando en el, intentando que no se detuviera, que no se atreviera a dejarla con toda la carga de lujuria que acumulaba en su cabeza como volcán.

-no te detengas –rogaba la chica roja de vergüenza

El no lo hizo, solo aprovecho su situación para despojarse del pantalón sin dejar el monte de los placeres en su pareja.

-ah…ah…ah…si! –se quejo ella apunto de correrse- casi……yo…. Ahhhh!!!

Abrió enormes los ojos y la boca, descargando la angustia y el calor agolpado de la terrible sensación. Y luego el placer…

Cuando Naruto subió sobre ella, Sakura pudo ver en lo azules orbes deseo. Pero no cualquier deseo, el más bajo y sediento. Justo el necesario para la situación de esa noche.

-se gentil, -le rogo algo acobardada- soy….

-lo sé amor, -le sonrió el- no te dañare, sería como quitarme mi propia vida.

Esas palabras le gustaron, pero no tanto como el estremecimiento que le causo la lengua de Naruto atacando sus rosados pezones. El sabia como hacerlo, sabía de qué forma llevarla al cielo, hacerla volar a miles de kilómetros del suelo. Sintió las manos de su hombre inmovilizándole la cadera, cruda señal, de lo que ambos deseaban que sucediera.

-Naruto….-gimió ella avergonzada- ¿me dolerá?

-un poco, -admitió el- pero luego….será fantástico.

Ella asintió suavemente, podía dudar de muchas cosas en el mundo, pero no de él, no de “su Naruto”. El jamás la había defraudado, incluso aunque le doliera, el siempre cumplía su palabra.

La estocada la paralizo, se aferro con fuerza a la espalda del rubio y soporto la carga con coraje. Naruto la miro a los ojos y no se movió luego del abrupto ingreso. Quería esperar a que su bella amada se acostumbrara al gran invasor, que adaptara su fino cuerpo a él, como un guante debe acoplarse a la mano.

Luego de algunos segundos, Sakura abrió sus ojos asintiendo mudamente a la propuesta de continuar. Habilito el momento y agradeció al cielo haberse animado a hacerlo. Naruto comenzó a moverse, mordiéndose los labios para resistir el impulso de llegar hasta el fondo de su mujer y correrse violentamente.

-mmnnn Naru…

-Sakura-chan es delicioso, -declaro el rubio muy excitado- tú eres deliciosa.

-Naruto no digas así!! –se quejo muy roja

-sabes delicioso, hueles a gloria, eres una diosa –seguía atacándola Naruto muy caliente en sus movimientos.

El ego de Sakura se elevo como cohete, hasta el cielo y mas allá. Sintió que era única, especial para él, ideal para Naruto. En tanto la presión sobre el miembro de Naruto fue extraordinaria, Sakura estaba a las puertas de un nuevo orgasmo y este prometía producir un terremoto entre los dos.

Naruto la sintió tan estrecha que su pene parecía exprimirse en el interior, cerró los ojos apelando a su última voluntad y se retiro para venirse fuera de Sakura. Apenas pudo salir, cuando irremediablemente ambos alcanzaron el Nirvana. Gritaron del gusto y Naruto apenas pudo moverse de lado para no caer sobre la pelirosa debajo de el.
Respiraban pesado, sonreían contentos, unidos al fin, a pesar de todo, después de todo.

Sakura se puso de costado, le dolía el vientre por ser su primera vez, pero el corazón era un carnaval de alegría. Acaricio el rostro del rubio, mientras compartían una mirada cómplice, aunque al rato los ojos de Naruto se desviaron al oasis.

Cuando Sakura le siguió la vista, solo sonrió aceptando la excitante propuesta. La noche era calurosa en Sunagakure, y juntos como estaban Naruto y Sakura, lo seria aun más.


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Algunas horas después, ambos estaban abrazados en el centro del oasis frente a frente a la luz de la luna plateada. Sakura rodeaba con sus brazos el cuello del rubio mientras él la sostenía de la cintura con sus musculosos brazos. Respiraban agitados, acababan de hacerlo una vez más, y no se liberaban del otro.

-dime que eres mío, -dijo Sakura entre besos- que soy tu dueña.

-dime que eres mía preciosa, - respondió el- que nadie más va a tocarte.

-dime que eres mío Naruto, -respondió ella- que solo yo te hago sentir, llegar al cielo.

-dime que eres mía Sakura-chan, -acariciándola por debajo del agua- porque nadie te protegerá como yo lo hago y lo hare siempre.

-dime que eres mío, -continuo entre besos y gemidos- porque soy tu amor de toda la vida.

Jugaban, acariciando el cuerpo del otro. Disputándose el dominio del alma gemela. Ella fue elevada por Naruto que volvió a penetrarla.

-nnnoo mnnn Naruto –mordiéndose los labios- tómame…. No te detengas nunca.


El sonrió al verla tan feliz, tan plena y llena de él. Ese sabor, esa piel pálida, ese aroma introduciéndose en cada célula, en cada espacio del cuerpo cargado de lujuria.

Minutos después, el sube y baja era rápido, el agua ayudaba a la fricción y lubricación de los cuerpos pegados, era la gloria para ambos.

-ya no te escapes de mi!!, -rogo Sakura pérdida en las sensaciones- te necesito, no me abandones por favor.

-ahh Sakura…-gruño el al sentir como el interior de ella comenzaba a asfixiarlo- eres….tan….

Esa última vez, luego de una noche agotadora a pesar del día ajetreado, Sakura se dejo llevar por la vorágine de las sensaciones. Ajusto sus piernas alrededor de las caderas de Naruto, y no le permitió salirse cuando el orgasmo de ambos tocaba a la puerta.

Naruto lo intento, pero Sakura bien afirmada a los hombros del hombre, le comió la boca y se dejo llevar.

-Mmnn –gimió Naruto entre los labios de la pelirosa- Sa…kuraaaa!

Ella sintió toda la carga, inyectada a presión en su interior. Fue tan caliente la sensación que la chica elevo la cara al cielo y grito llegando al clímax. Luego de eso…..la oscuridad para ella.

Nunca supo cuando Naruto la saco del agua y la recostó en la hierba haciendo un colchón entre el césped y las prendas de ambos. Sakura durmió de lado, en posición fetal, y Naruto se pego tras ella, abrazando su cintura y sonriendo como nunca. El resto de la noche, las horas que restaban, allí estarían juntos y solos. Para ver como nunca, un nuevo amanecer en sus vidas.



Fin del capítulo.

Apenas el amanecer clareaba, cuando una pareja volvía por las calles de Suna, desde el campo de entrenamiento donde pasaron su primera noche unidos. Venían, tomados de la mano, con sus dedos entrelazados y charlando por lo bajo cosas triviales. Sakura no cabía de su felicidad, discretamente observaba una atractiva sonrisa adornándole el rostro a Naruto.

Eran las 6:30 de la mañana y ambos ingresaron al hospedaje para dormir de una vez. Pero Hanabi casi los chocó saliendo del edificio muy apurada.

-¿Hanabi-chan? –susurro Naruto sorprendido

-¡Gomen sensei! –Dijo la niña haciendo una reverencia- me quede dormida y salgo tarde al entrenamiento, Gomen.

-descuida, -sonriendo tranquilo- no quiero que te excedas mucho con los ejercicios matutinos, recuerda que estas a poco tiempo de la semifinal y final. No debes otorgar ventajas, ¿de acuerdo?

-Hai sensei – acepto la niña sonriente- ¿viene conmigo a correr hoy?

-tengo algunas cosas que hacer ahora mismo –declaro serio ante la miradita de Sakura que pensaba:

-si claro, - irónica- dormir es lo que tiene que hacer seguramente. Ambos estamos molidos.

Hanabi creó un clon y salió corriendo junto a el, mientras Sakura comenzó a reír, al ver divertido a Naruto.

-¿si que la quieres eh? – le interrogo viendo como el rubio seguía con los ojos a la niña a lo lejos

-Hai, -respondió sonriente- ella representa todo lo que yo era en mi juventud. Tiene un corazón de fuego, fue lo primero que note, y por eso la entreno.

-¿Sabias que ella te admira mucho? –Continuo Sakura aferrada del brazo- eres su héroe, si inspiración. Hasta diría que tu, ji ji…… “le gustas”.

-Sakura-chan, -le respondió sonriente- es solo una niña. Los niños solo tienen encaprichamientos juveniles.

-¿insinúas que solo fui un “encaprichamiento juvenil” para ti? –dijo Sakura jugueteando sonriente, abrazándose y apoyando la cara en el pecho del rubio

-hasta que te vi, al volver de mi entrenamiento con Ero-sennin –le respondió el- allí supe que te amaba.

-¿y por qué me dijiste que estaba igual que siempre, cuando te pregunte si me veía más femenina?

-por que en el fondo de tu fachada de tigresa, yo siempre vi a una flor delicada que debía proteger con mi vida.

Sakura se aparto sonrojada, esas palabras le habían agradado demasiado. Naruto la tomo del rostro y le dio un dulce beso en los labios. Al separarla, (dejándola medio atontada por el beso) le dijo:

-pero las personas cambiamos, me gustabas de niña, pero te ame como mujer.

-¿Por…que?-muy avergonzada y feliz

-aun no lo sé, debe ser algo que veo en ti, -sonriendo- cuando lo sepa, te lo diré.


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Una hora después, Sakura se encontraba en su habitación, el cuarto se iluminaba con los rayos del sol colándose por la ventana. Recordaba el bosque, el oasis y a Naruto. ¿Un sueño? No…..no podía ser. Su cuerpo tenia claras señales de un placer nunca conocido. Se dispuso para una ducha, desnuda, bajo el agua relajo mente y cuerpo.
Él le había dicho “te amo” y “te deseo como no tienes idea”
Sakura sonrió complacida, y dijo para sí misma:

-Por fin mi amor, sabía que estaríamos juntos. No hemos pasado por tantas cosas para terminar separados.

Enjabonándose los hombros, recordó la visita que Temari organizo para Sakura hace algunos días atrás, directamente hacia sus “amigas”.


Flash back:

Temari llevaba aferrada del brazo a Sakura, eran buenas amigas desde la guerra y confiaban mutuamente en la otra, a pesar de no formar parte de la misma aldea.

-¿Adonde me llevas? –consulto la rosa

-a ver a mis amigas, -le sonrió Temari- quieres mi ayuda para con Naruto, es lo que puedo hacer por ti.

Llegaron a una gran casa, tenuemente iluminada por dentro, aunque la razón era que las ventanas estaban cubiertas de tal manera que nada podía verse. En ese rincón de Suna, la propiedad apenas se veía a lo lejos. Temari golpeo tres veces, un pestillo en la puerta se corrió y unos ojos celestes la escrutaron profundamente.

-enseguida les abro, -fue la única respuesta

Ambas mujeres pasaron segundos después, un largo corredor era lo que destacaba. La mujer que les abrió la puerta de nombre “alana”, tenía un Kimono rojo con detalles dorados que armoniosamente ocupaba su voluptuoso cuerpo. Maquillada de una forma tan resaltante, solo podía ser una….

El gran salón se abrió ante sus ojos, un burdel cubierto de fina mueblería, seda, cojines, cortinas largas de paño suave cayendo desde el techo al suelo.

-Temari…. ¿Adonde me has traído? –susurro Sakura

-al mejor burdel de los 5 países, -declaro Alana al escuchar la pregunta a sus espaldas- Temari-san ¿Es una chica nueva la que me traes aquí? –refiriéndose a Sakura

Antes del estallido de bronca en Sakura, la rubia respondió con un natural “no”. Alana se giro graciosamente, y acaricio el rostro de Sakura con una ternura tal, que la Haruno no pudo evitar sonreír suavemente. La mujer tenía la piel como fina porcelana, parecía una muñeca, sus labios rojos, sus ojos celestes, era increíblemente atractiva.

-que fina belleza tienes mi niña, -susurro Alana sonriendo con ternura- ¿Cuál es tu motivo para visitar mi humilde lugar?

-bue….bueno yo…. –decía una sonrojada pelirosa

-necesita consejos para conquistar a un hombre –aclaro Temari

-ah…..eso…-asintió Alana comprendiendo- debe ser una presa muy difícil, si no cae rendido ante ti “cerecita”.

Extrañamente, esto no enfado a Sakura, esa mujer llamada alana, era suave como el viento en el bosque, increíblemente bella y sensual. Con un aire de madre que serenaba cualquier duda en Sakura.

-Alana, –interrumpió Temari- necesitamos hablar con las chicas, ahora.

Fue una orden, pero no lo pareció, fue firme el pedido pero sin exigencia, casi como si fuera un favor.

-llegan a buena hora, -declaro alana guiándolas hacia una habitación- 3 de mis chicas están disponibles.

Sakura aun no sabía que pensar, ¿3 chicas?, ¿Qué se proponía Temari?
Pero al entrar a esa habitación, comprendió el motivo de todo el viaje. Mucho antes de le explicaran los ¿por qué? O los ¿Cómo? Sakura agradecería a Temari, esta fantástica lección.


Fin del flash back:



Sakura recordó, mientras se secaba y cambiaba para acostarse, que fueron presentadas a 3 mujeres hermosas que le pidieron describiera a Naruto tal y como era. Sakura, té de por medio hablo durante horas con ellas y resolvieron darle algunos consejos sobre cómo actuar con hombres muy mujeriegos. La pelirosa les agradeció, pero se la notaba incomoda, Alana que era la más perspicaz en ese aspecto supo la razón:

-¿eres una mujer virgen? –pregunto la mujer

Sakura contesto con sinceridad que así era, a lo que las mujeres le indicaron que todas las lecciones del mundo no le servirían en su primera vez. Sakura debía dejarse llevar y experimentar por sus propios medios todas las sensaciones. Pero para próximas veces, el plan de esas mujeres entraría en acción.

Finalmente, la pelirosa se acostó en su cama y decidió dejarse atrapar por el sueño. Lo último que recordó fue como Temari le explicaba que habían hecho un trato con esas mujeres. Las cuidaban, las protegían y a cambio las Kunoichi eran entrenadas en el arte de la seducción por las expertas mujeres de ese lugar. Una buena idea de Kankuro, que Gaara tardo en validar, pero término aceptando por la floja preparación que los espías de Suna habían tenido en décadas anteriores a su mandato.

-seducir es un arte, -recordó Sakura de las palabras de alana- significa invadir los sentidos del objetivo, enloquecerlo, desquiciarlo de deseos, torcer su voluntad como papel. “mostrarle el cielo” –dijeron todas las mujeres según rememoro la pelirosa antes de quedar dormida.


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En tanto Naruto no fue a dormir, no lo necesitaba casi nunca y justo ese día tenía buenas razones para no hacerlo. Tomo la bolsa de contención con la serpiente de su habitación, para luego invocar a Kabuto y ponerlo a estudiar la criatura para saber qué información útil se podía obtener.
Mientras el domador de serpientes trabajaba sobre la criatura, Naruto fue al hospital para visitar a Hinata. Temari y Gaara se le unieron una hora después, le informaron que todos los ninja de Konoha tenían una versión diferente a lo ocurrido con la mujer Hyuuga. Todo seria ocultado hasta comprobar el alcance del problema.

Kabuto apareció rato después y puso al tanto de todo a Gaara y Temari. La técnica era una variedad del sello maldito que introducía al cuerpo, un trozo de alma sellada de Orochimaru, dicho intruso se alimentaba de ambiciones, maldad y odio para tomar paso a paso, el control del cuerpo en cuestión. Además, Kabuto cuando estaba vivo parecía haber tenido ciertas conexiones con sus infectados.

-Como espías con sus células, invadiéndolos desde adentro- completo Naruto la idea

-cada aldea puede tener uno de estos intrusos,-sentencio Gaara- estaremos en problemas si toman el control de los lideres y empezamos a declararnos la guerra unos a otros.

-avisare a Oka-san sobre esto ahora mismo –señalo Naruto- y aprovechare este viaje para visitar al resto de las villas. Tengo que detener esto antes que empeore.

-quédate hasta que finalicen los exámenes –le pidió Gaara- hay demasiados niños que proteger.


Quedaron de acuerdo rápidamente, Naruto se quedaría en Suna 15 días hasta que finalizaran los exámenes Chunnin. Tsunade seria informada que Naruto viajaría de entrenamiento con su estudiante Hanabi por las 5 aldeas y tardaría en regresar.

-¿Cómo le avisaremos a Hokage-sama de este peligro? –Interrumpió Temari- dadas las circunstancias, no es recomendable un ave mensajera. Los infectados pueden estar en la división de encriptación y vigilancia.

-Hai, -respondió Naruto- pero para eso tenemos a Sakura-chan, ella ya sabe del asunto y podrá volver con los equipos de Konoha e informar a su sensei en secreto.

-¿Qué le dirás a tu estudiante sobre el estado de su hermana? –pregunto Temari

-no lo sé, -dijo serio Naruto- por lo pronto esperare a que despierte Hinata y ver cómo reacciona, es lo más prudente por ahora.


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Varios días después en Konoha, Sasuke camino por un oscuro callejón y se desvió a los campos de entrenamiento. Había concluido con éxito la misión que se le asigno a él y su escuadrón de asesinar a 3 importantes hombres del país de la roca. Todo limpio y sin contratiempos. Llego al lugar designado, un campo de práctica bien alejado. Mucha oscuridad entre los árboles, profunda y antinatural oscuridad.

-llegaste! –le gritaron desde los arboles

El Uchiha se giro con el Sharingan activado y soltó 3 kunai en esa dirección. De la misma mano, empuñaba ahora su Katana imbuida de Raiton. Con sus ojos pudo ver como los 3 kunai dieron en el cuerpo de su rival, pero lo atravesaron sin daños. Como si intentara matar una sombra.

-calma…..Uchiha –le dijo el consejero Koharu acercándose al pelinegro-
solo calma.

Sasuke observo a los dos ancianos aparecer, ambos tenían sus cuerpos cubiertos con una capa negra de sombras. Como si estuvieran hechos de oscuridad.

-¿Te sorprende? – Le dijo la anciana- es nuestro jutsu de protección. Un Nara lo desarrollo y aunque está prohibido…..es muy útil para negociar con asesinos sin sufrir daños.

-impresionante, -declaro Sasuke- pueden ser parte de las sombras, nada los daña.

-correcto, -completo Koharu- somos caminantes de las sombras, cubiertos con este jutsu…aunque no podemos atacar….somos invulnerables.
Sasuke razonó que esa era la razón de que se presentaran ante él, tan confiados. Estaban como en otra dimensión, el no los podía alcanzar ni con todo su poder.

-buen trabajo en tu última misión –dijo Homura- ¿listo para vencer a Uzumaki Naruto?

-no voy a vencerlo, -declaro frio Sasuke- voy a matarlo.

-¿matarlo? –Pregunto la anciana ocultando su agrado- ¿no eras tú el que salía y le dejaba flores en su tumba?

-hump, -gruño de brazos cruzados- nadie me desprecia como si fuera poca cosa.

Los consejeros sonrieron, Sasuke era espiado las 24 horas por la capitana Yugao Uzuki y su equipo. Su primer, y único encuentro con Naruto en la calle, no había sido el mejor. Aun así los consejeros espiaban a Sasuke para asegurar su lealtad a la causa. Yugao era la mejor espía del ANBU, nadie podía detectarla, solo una vez había fallado. Una vez, no completo su misión. Pero sobrevivió, y era algo, que jamás volvería a suceder.

-tenemos un informe muy alentador, -señalo el consejero Koharu- Uzumaki Naruto envió un mensaje desde Suna, -sonriendo- no volverá en largo tiempo por el entrenamiento a su estudiante.

-¿largo tiempo? –Pregunto Sasuke captando la indirecta- ¿largo tiempo para nosotros no?

-eres hábil Uchiha –le señalo Homura- “largo tiempo”, al menos un par de meses le tomara visitar las villas Shinobi de los países extranjeros. Lo suficiente para establecer un nuevo régimen en Konoha, con nosotros a la cabeza.


Sasuke sonrió, su pelea con Naruto estaba a punto de ocurrir, era todo lo que esperaba, ver que tanto había crecido en esos años, su más fiero rival en toda la vida. Ese “par de meses”, lo utilizaría al máximo para mejorar y luego…..venganza.


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En otra parte de Konoha, Tenten termino de cerrar su local de armas y cargando una mochila al hombro, volvió a su casa cercana a la montaña. La oscura noche era el símil perfecto de su mente, oscuridad de dudas y confusiones. Extrañaba a Naruto, quería sentirse protegida y solo lo lograba en los brazos del rubio. Temía a su padre, Goro Nakamura jamás permitiría que su ella se casara con un hombre de varias esposas. Pero

Tenten amaba a Naruto, estaba embarazada de él, estaba loca por él.
Cuando Ino se lo dijo, Tenten supo que Konan debía saberlo de antemano. La peliazul le reprocho inicialmente ese asunto, le indico que dejarse embarazar para tener a Naruto no era correcto. Pero Tenten no lo había hecho a propósito, solo las Kunoichi médicos, y las que habían asistido a las lecciones de “seducción para Kunoichi”, conocían la manera de utilizar el chakra en la zona necesaria para evitar el suceso.

Konan se disculpo con Tenten enseguida que supo la razón de la sorpresa. Ino le indico a la peliazul que Tenten no había asistido a esas clases, y por lo tanto no sabía cómo prevenir la situación. Tenten no era una chica “malintencionada”, las dos mujeres lo comprendieron y no volvieron a pensar mal de ella. Sino más bien, se dispusieron a ayudarla.

Tenten caminaba por las calles solitarias y pensaba. Las últimas noches había soñado despierta con él. Con una futura vida juntos. Se imaginaba despertar entre sus brazos sobre una gran cama, junto a su esposo rubio y guapo. Bañarse juntos, sentir sus caricias y besos que solo él podía dedicarle. Bajar al comedor y desayunar unidos.

Se veía a sí misma dándole de comer a su bebe sentadito en una sillita de madera. Naruto vestido de Jounnin, saliendo de la casa con una sonrisa, no sin antes besar a al bebe en la frente y a su sonrojada esposa en los labios. Pero Tenten salió de su tonto sueño: ¿Qué pasaría con Konan? ¿Y con Sakura? Seguro ella seria olvidada, porque esas mujeres eran más importantes para Naruto que ella.

Finalmente, torturándose con sus suposiciones y pensamientos, llego a la casa Nakamura. En el comedor su padre, madre y hermano mayor, tomaban el té junto a Hiashi Hyuuga y Neji. Tenten vio en los ojos del joven pelinegro un claro gesto de victoria.

-Hija, - le dijo Tomoko Nakamura- me alegro que llegaras, Hyuuga-sama nos ha traído una….

-No sigas mama, -le aclaro Tenten enojada- me voy a descansar. Mi día fue largo y…

-¡Tenten! –Bramo Goro- ¡ven aquí, ahora!

La castaña giro sobre sus talones, y fastidiada se sentó alrededor de la mesa. El té inicial se transformo en la cena una hora después. Hiashi parecía demasiado interesado en la “amistad” con la familia Nakamura. O mejor dicho, con su provisión de armas.

Finalmente los temores de la chica salieron a luz cuando su padre comenzó a discutir la posibilidad de un compromiso. Tenten ayudo a su madre a recoger la mesa y evito el asco que le producía estar siendo vendida como un objeto. Precisamente, en una de las idas con los platos (ya que su madre los lavaba en la cocina) se cruzo con Neji en el pasillo, alejados de todos.

-Tenten, -serio- sé que esto no te agrada y debo decir a mi no me molesta tanto porque…

-cierra la boca Neji, - gruño la castaña apretando los dientes- ni muerta me voy a casar contigo.

-¿Pero…..por qué? –Confundido- creí que tu…

-si me gustabas –admitió furiosa- durante muchos años te seguí y espere. Pero hace meses casi muero en la misión de la ola. Y tú, ni siquiera me visitaste en el hospital durante el tiempo que estuve. Solo te preocupe cuando comencé a verme con Naruto-kun, cuando deje de servirte como perro.

-de todas formas esta no fue idea mía, -mintió Neji herido- el tío Hiashi quiere el apoyo de tu padre, las armas Nakamura. No te creas especial.
Tenten suspiro resignada, Neji estaba celoso y no lo quería admitir. Pero por lo menos trataría de que la amistad y el compañerismo lo hicieran reaccionar.

-te pido que no sigas con esto Neji, -bajando la cabeza triste- no arruines todo entre nosotros.

-tu padre sabe que estas viéndote con Naruto. –Nervioso- yo….te quiero….-acepto toscamente- tal vez no sea tan demostrativo pero….

-ya es tarde –declaro Tenten terminante

-¡deberás aceptarme! –ofuscado- el compromiso esta hecho, no tienes elección. -yéndose hacia el comedor nuevamente.


Tenten se sintió atrapada por una angustia indescriptible, ¿Qué pasaría con su bebe, si su padre se enteraba? ¿Acaso la obligaría a abortar?

-¿Dónde estás Naruto? Vuelve pronto, te necesito como nunca. Vuelve y dime que todo estará bien. Por…..favor. –fue el ruego vacio de respuestas

Minutos después, los visitantes se habían ido. Goro y Shio (padre y hermano de Tenten) bebían una copa en la mesa esperando a las mujeres para comunicarles la novedad. Por fin la familia Nakamura tendría un fuerte lazo con uno de los clanes más poderosos de Konoha. Tenten y Neji serian el lazo de esa unión política.

-no me voy a casar…

Las mujeres habían venido, se habían sentado y recibieron la noticia del compromiso. Pero Tenten soltó un contundente:

-no me voy a casar…

-La decisión está tomada, -puntualizo Goro- no es una consulta.

-mi corazón ya tiene dueño, -respondió seria la chica- y se lo ha ganado a pulso.

-¡He dicho que no tienes elección! –Contradijo furioso el padre- ¡Te casaras con ese Hyuuga y se acabo! Los acuerdos entre clanes ya han sido establecidos.

Tenten comenzó a llorar, pero su gesto era duro, había tomado una valiente determinación.

-entonces, -parándose- yo ya no formo parte de esta familia. (No perderé a mi bebe)

-si te levantas de esta mesa, si desafías mi autoridad, -señalo Goro duramente- estarás muerta para mí.


Tenten lo sabía, tendría que marcharse de su casa para siempre, pero no titubeo a pesar de ver como su madre lloraba desconsolada, como su hermano seriamente la miraba, a pesar de soltar lágrimas de angustia. Fue hacia su habitación y comenzó a empacar sus cosas. El llanto de su madre, los gritos de su padre, nada la disuadió. Ella se marchaba sin saber adónde, lo hacía por su hijo en el vientre. Aunque su destino, fuera dormir bajo un árbol.


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Esa misma noche de Konoha, sorprendió una torrencial lluvia horas después. Konan, desde la ventana de la mansión Uzumaki miraba el espectáculo nocturno del agua caer con la nostalgia de siempre.
Ino y Tenten habían tenido una charla con ella por el asunto del embarazo hace días. Konan se había mostrado molesta al principio, pero luego entendió que Tenten no había pecado de mala intensión. La peliazul se decía con frecuencia que Naruto se pondría muy feliz con la noticias del bebe. Un hijo, un Uzumaki, una nueva familia para ese hombre que nunca la tuvo.

¿Casamiento? Casi seguro, Naruto le pediría matrimonio a Tenten apenas se enterara del niño. Y eso no era malo para Konan, por que la castaña parecía aceptar de buena gana las limitaciones de Naruto para corresponderle. O mejor dicho, la falta de limitaciones que le obligarían al rubio a casarse con más de una mujer.

Konan bajo a la cocina por un té, pensó con criterio que la familia Nakamura no estaría para nada contenta con la noticia del embarazo. Al fin y al cabo una mujer soltera embarazada estaba muy mal visto en la aldea. Sin ir más lejos, Konan recordó que los huérfanos y las madres solteras eran siempre apartados en las sociedades de las villas Shinobi.

Golpes a la puerta del frente……

Konan fue a abrir con cautela, no era noche para visitas y le intranquilizaba Konoha, al no estar Naruto cerca. Pero el espectáculo no era ni por asomo el esperado. Tenten Nakamura, llorando, empapada y con dos bolsos en el suelo a los lados la miraba como dedicándole unas últimas palabras antes de morir.

-¿Esta……Naruto-kun?- dijo apenas la castaña tomándose el vientre entre sus brazos de la angustia

-tu familia te expulso, -indico Konan seria- ¿cierto?

Tenten aun llorando asintió. Konan negó el asunto con la cabeza al tiempo que abría los brazos como si fuera su madre. La castaña se lanzo al abrazo de Konan y siguió gimiendo en su pecho desconsolada. Konan no encontraba que decirle, así que acariciándole el cabello mojado por la tormenta declaro:

-no digas nada linda, bienvenida a tu casa.


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Naruto acompañaba a Sakura, como todas las noches hacia la habitación de la pelirosa. Desde la primera vez que hicieron el amor, casi todas las noches habían dormido juntos. Poco a poco, Sakura se fue desinhibiendo noche a noche. Naruto le había hecho experimentar sensaciones tan placenteras que era difícil dejarlo. Como una adicción.

Caminaban por el pasillo del hospedaje y la pelirosa preparaba su estrategia para conquistar a su querido Naruto. Ella lo quería, y esa noche se lo iba a demostrar.

-Naruto, -susurro abrazándose a su cuello cuando llegaron a la puerta de la habitación- quédate conmigo esta noche.

-pero, -sonriendo- pasado mañana es la semifinal de Hanabi-chan – besándola- ¿estas tratando de seducirme para que le falle a mi alumna?

-no tienes que fallarle, -le ronroneo Sakura- incluso iré contigo al estadio.

-¿en serio? –Divertido- ¿y qué me espera si entro en tu cuarto ahora?

-te espera…..-relamiéndose- conocer el cielo.


Naruto avanzo tomándola de la cintura y ella se dejo conducir al interior mansamente. Entre besos y caricias quería dejarse llevar para agarrarlo desprevenido. Sus labios jugaron con los del otro, sus lenguas combatieron de igual a igual. Sin prender la luz, Naruto se sentó en la cama con Sakura sobre él. Se besaban y acariciaban comenzando a desvestirse como de costumbre. Pero esta noche el asunto sería muy diferente.

-Naruto….-susurro la chica- ¿confías en mi?

-aja….-dijo entretenido en desnudarla

-¿harías lo que yo te pidiera esta noche?

-si –respondió besándole el cuello extasiado de la piel pálida

-prométeme que no me tocaras con tus manos, -susurro apartándolo- a menos que te lo permita.

-¿Por qué? –pregunto con nervios

-promételo –le ronroneo en el oído

-está bien –dijo entregado a ella

Sakura se levantó de el, y aunque Naruto bufaba molesto, fue hasta un cajón junto a su cama y extrajo un par de esposas. Enseguida le apreso las manos detrás de la espalda y lo dejo sentado esperando la nada misma.

Naruto se sentía algo preocupado, esas esposas impedían tocar todo lo que veía en Sakura, y que tanto lo enloquecía. Pero había prometido obedecer, así que se tendría que aguantar.

-Sakura-chan –gimió excitado de solo verla pasearse por el cuarto

-Se lo que necesitas, –murmuro ella en la oscuridad- espero poder….

“complacerte” hubiera dicho, pero lo que buscaba era desesperarlo concretamente. Ese era el plan desde el inicio. Separada de Naruto, dejándolo sentado y ansioso por mas, Sakura fue a cerrar con seguro la puerta del cuarto y se aseguro privacidad para la noche por venir. Ahora tenía la confianza para cumplir su fantasía, y lograr todo lo que se proponía de Naruto.

Cuando Sakura volvió a dejarse ver, un delicioso perfume la rodeaba. Aun vestida, con su clásico traje ninja, Sakura se sentó sobre su rubio prisionero. Naruto en tanto, sintió que toda la sangre del cuerpo se agolpaba en su cabeza. Podía sentirla, debajo de su falda estaba sin calza o ropa interior.

Ella lo besaba, evitando que los labios de Naruto la tocaran donde no debían. El rubio comenzó a impacientarse y separo su rostro de los besos para que pretendía la chica. Ella lo miro sonriendo y declaro para confundirlo más:

-no quiero que tus manos infieles me toquen, -traviesa- solo seremos “narutito” y yo.

-¿Por qué? –dijo enloquecido y tratando de alcanzar los pechos de la chica con la boca

-si quieres tocarme, si quieres sentirme –mordiéndole una oreja- deberás prometerme algo.

-Ahhh!, la más dulce de las extorsiones que puedo sufrir- pensó Naruto

Un cuerpo perfecto, bello y ardiente no podía ser tocado por el hombre. Solo tenía que dejar una promesa en blanco sobre la mesa, y llegaría al cielo.

Adelante y atrás, adelante y atrás……


Como un delicioso péndulo, Sakura le bajo los pantalones y rozaba el tronco del miembro de Naruto con su intimidad, haciéndolo delirar, pero no permitiendo ponerse erecto para la penetración. Cada tanto, el casi inconscientemente intentaba liberarse de las esposas que traían un poderoso sello para reforzarlas. Cortesía de las amigas de Temari, que sabían cómo lidiar con Shinobi muy fuertes.

Naruto rogaba parar con la tortura, quería que Sakura fuera a lugares más profundos para apagar su fuego. Pero ella le apartaba la cabeza y con su mirada le reprendía cualquier intento de romper las esposas, y por lo tanto las reglas.

-Sakura-chan por favor – rogo el rubio traspirado lujuria- por Kami….

-¿me darás mi promesa?

Naruto no contesto, prometer en blanco no era recomendable para alguien nunca rompía su palabra empeñada. Pero Sakura termino de quitarse su chaleco y camiseta, libero sus blancos pechos acercándolos a la boca de Naruto.

La lengua del Uzumaki comenzó a cobrar su cuota rápidamente, el era demasiado bueno con ella. Así que Sakura se alejo poniéndolo más nervioso, el no podía tocarla, no podía atraerla para seguir degustando de esa fina piel.

Por detrás de su espalda, la rosa uso una mano para masajear el miembro del rubio. Tendría toda la paciencia para lograr en trabajo de hormiga su preciado objetivo, Sakura dominaría al esquivo Naruto de su corazón. Por fin lo haría.

Rato después, un Naruto atrapado, excitado y prisionero finalmente se corrió:

-Aaaahh….Sakura…-se quejo- déjame…tocarte.

-¿y tu promesa? –dijo ella muy caliente de verlo rendido a sus pies

-¿Qué….-jadeando- quieres?

-lo sabrás si lo prometes –aclaro ella tocándose los pechos con lujuria

El se quedo mirándola desquiciado. No podía prometer sin saber, era una locura. Confiaba en Sakura pero había cosas que aun con todo su poder el no podía realizar. ¿Cómo cumplir con algo imposible? El siempre cumplía sus promesas, eran de por vida.

Sakura lo empujo acostándolo en la cama, se levantó levemente y busco la penetración conduciendo con sus manos el miembro del rubio. Naruto aun estaba duro como roca, a pesar de su orgasmo. Sus brazos atrapados y su espalda arqueada estaban temblando de la necesidad por tocarla.

-Sakura! –grito el angustiado

-mmmnnn! –Al comenzar la penetración- es….grande…


Ella se inclino quedando cara a cara con él. Lento y seguro comenzó a girar su cadera circularmente logrando más profundidad.

-¡Mmmnn Naruto! –gimió mirándolo fijo y mordiéndose los labios.

-no Sakura….chan –rogo débilmente- no me…..hagas esto….

Era desesperante, no poder tocarla aun cuando enervaba sus sentidos. Era asfixiante, que ella lo dominara todo esa noche. Naruto no soportaría mucho, se correría de nuevo sino detenía esta locura. Y Sakura aun no había llegado a su primera alegría.

-¡Sakura-chan por Kami! –Volvió a suplicar usando su cintura para intentar levantarse- me estoy…

Ella sonrió y se afirmo en los hombros de Naruto para evitar que se sentara. Pero enseguida se incorporo para dejarlo terminar fuera de ella. Tocándose los pechos, lujuriosa de tenerlo rendido.
Naruto era de ella, era su propiedad. Sakura estaba segura que a ninguna mujer, Naruto le permitiría hacerle esto. Eso la complació mucho.

El piso era ya un desastre cerca de la cama por cortesía de Naruto y sus dos corridas. El rubio se sentó con los brazos aun esposados detrás de la espalda y jadeaba presa del pánico. Había sido increíblemente placentero sí, pero al no poder tocarla, al no sentirla entre sus brazos, el sentir de Naruto cuestionaba si era real.

Intento hacer fuerza para liberarse, un mechón rubio le estorbaba en el rostro pegajoso de salivas y sudor. Quería tocarla, quería poseerla a toda costa. Sakura tenía que ser suya para siempre. Mataría a cualquiera para tenerla.

La pelirosa lo embistió bruscamente tendiéndolo de costado en la cama. Lo puso boca arriba y se volvió a montar sobre él, impidiéndole cualquier cosa que intentara. Acariciándole el pene con sus manos, estuvo tentada de hacerlo con su boca. La idea le resultaba repulsiva cuando las chicas de Temari se lo comentaron, pero caliente como estaba ahora, ya no parecía tan mala.

Su sorpresa fue que Naruto seguía firme en su zona sexual, duro como roca y ansioso de mucho más. Entonces cambio la virtual mamada para reanimarlo, por montarse sobre el miembro nuevamente. Emitió un gruñido por lo brusca que se lo había metido, comenzando a bajar y subir gimiendo como loca. Rato después Sakura se dejo llevar por orgasmo, pero no dejo de estar sobre él.

-oh….Sakura…..por…Kami

-shuuu –reprendió ella- ¿necesitas descargarte?, te estoy ayudando. Pero si me amas…..tendrás que…..ah…ah…aaahh!

No hacía falta repetirlo, quería su palabra empeñada. Ella subía y bajaba, sus verdes ojos estaban fijos en los azules de Naruto. Como si intentara imnotizarlo.

-¡Mírame! –le gritaba cuando el cerraba los ojos o desviaba la vista
Sakura quería entrar en lo más profundo de los sentidos de Naruto, y quedarse allí para siempre.

-Mírame – le susurro gimiendo, al acercarse y robarle un profundo beso

Sakura acelero, ante la nula respuesta de Naruto, ante la imposibilidad de someterlo acelero, y su cadera era un infierno. Lo estaba asesinando con ese rítmico movimiento.

Naruto no se aguanto más, su mente se perdió, se extravió en los caminos infinitos del placer y la oscuridad. Se levantó aun con ella encima. Tan solo por la fuerza de su cadera, y destrozando las supuestas irrompibles esposas, rodeo con sus brazos a Sakura. Ella tiro manotazos para evitarlo pero Naruto se afirmo a la espalda de Sakura enganchando con sus manos los hombros de la chica.

La obligo a hundirse en su pene profundamente, mucho mas de nunca había llegado, haciéndola gritar descontrolada, llenándola toda al fin:

-¡Naruto no!! –grito ella llorando de placer y dolor combinados

-¡Te lo prometo!! –contesto el- ¡Te lo prometo mi amor!!

La violencia del orgasmo que los sacudió a ambos, fue como un terremoto. El había derramado su semilla a presión, inyectándola como daga de fuego. Naruto y Sakura se desplomaron sin fuerzas. La pasión que los unía era mucho más que piel, era más que promesas y palabras. Debían aprender que nada los separaba lo suficiente. Que todo los uniría con la fiereza con la que luchaban. Naruto había cometido un fatal error que su mente tardaría en procesar, Sakura había logrado su sueño que pronto voltearía de cabeza su mundo.

Ambos no lo sabían, pero esa noche en particular, quedarían marcadas sus vidas para siempre.


Fin del capítulo.

En la oscura habitación, Naruto se desplomo a la cama jadeante. Su mente comenzó a reprocharle su debilidad, mientras su cuerpo y corazón lo agradecían. Sakura en tanto, recostada a su lado, sentía el pecho explotar de alegría. Su fino cuerpo le dolía de placer, suaves lágrimas le caían por la increíble sensación conseguida. La chica elevo la vista sonriente, y lo encontró serio. Naruto también tenía sudor y lagrimas en su rostro, la sensación de estar perdido.

-¿Naru? –Consulto ella preocupada-¿Qué te ocurre mi amor?

-nada –susurro de toda respuesta

Sakura junto fuerzas y se levanto de la cama. Sentada de espaldas a él, comenzó a sentir que su “juego” había llegado demasiado lejos. Debía vestirse, y dejarlo ir del cuarto aunque deseara con el alma que Naruto se quedara. Pero tal vez el debía pensar lo ocurrido y….
Naruto la abrazo por detrás, los quedaron sentados al borde de la cama y la mano derecha del rubio comenzó a masajearle un seno a la chica, comenzó a endurecerlo.

-¿Qué……haces? –dijo cerrando los ojos por las caricias de su hombre

-aun no es suficiente para mi, -susurro Naruto en su oído- esta noche, y
todas las que yo quiera estarás conmigo. –Girándole el cuello y dándole un beso de tornillo- eres mía ahora.

Ella se giro para enfrentarlo y pero Naruto beso sus labios salvajemente, atrayéndola y obligándola a rodearlo con sus esbeltas piernas. La alzo de la cintura y elevándola volvió a sentarla, esta vez sobre su duro miembro palpitante. Le mordió un pecho y comenzó a moverla como si no tuviera peso para él.

Las cosas habían cambiado, ya nada sería igual. Ahora el ritmo lo marcaria él, la intensidad seria de él, el fuego los quemaría a ambos como nunca. Sakura aun no se recuperaba, estaba demasiado sensible y débil, así fue como enseguida su interior se contrajo apretando a Naruto como nunca:

-¡Naruto! – se quejo jadeando Sakura, y se afirmo de los hombros frente a ella- así…..justo… allí….aah!

El busco y encontró cada punto sensible en ese fino cuerpo, cada pequeña porción de lujuria.

-¡Ah…ah...aahh…Te amo!! –le grito desesperada la pelirosa- No me dejes!!

-nunca…-pensó el, aunque solo respondía con gruñidos- aunque me cueste la vida.


Estuvieron toda la noche, Sakura fue sometida a los más bajos instintos de Naruto. Termino exhausta, derrotada y completamente feliz. De costado en la cama, horas después que el terremoto de orgasmos pasara, dormía la pelirosa tapada tan solo con una sabana por debajo de sus hombros. Pegado a ella, abrazado a su espalda estaba Naruto. Sakura tenía uno de los brazos del rubio sobre su cuerpo, y las manos de la rosa lo aprisionaban intentando evitar que el hombre escapara en sus sueños.
Naruto se apoyo en su codo bajo el cuerpo, y acariciando el cabello rosado frente a él, susurro lleno de angustia:

-¿Me pedirás lo que creo? –Se pregunto Naruto- ¿Me harás prometerte…que solo estaré contigo?

Recorrió con sus labios todo el cuerpo dejando pequeños besos a su paso, y ni así logro despertarla.

-no te preocupes mi amor, -susurro Naruto finalmente- si así lo deseas, será el año más feliz de nuestras vidas.

Un año, eso calculaba Naruto resistir si contara con tan solo una mujer. Al menos le daría familia, un niño Uzumaki para que luego no se sienta sola. ¿Debía decírselo? ¿Debía anunciarle que lo estaría matando si solo tenía que estar con ella?

-No, mejor no lo diré.-se resigno finalmente- La culpa no te dejaría ser feliz junto a mí. Mejor será, que dentro de un año sufra algún “accidente” en misión y ya no vuelva. Lo entenderás, la vida del Shinobi es así. Seguirás adelante y nuestro hijo será el futuro del clan.

Se recostó junto a su amada, dispuesto a cerrar los ojos un momento. Pero unas últimas palabras fueron dichas al aire, como si la bella mujer a su lado pudiera gozarlas:

-te amo, -dijo Naruto al fin- estoy perdido de nuevo por ti.


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Era casi el mediodía cuando Sakura despertó. Su cuerpo poseía una energía tan extraña como positiva. Fue al baño, se ducho y arreglo lo mejor que pudo. Le fue bastante fácil verse linda por que parecía brillar frente al espejo.

Naruto y ella, ambos habían ido al cielo. Ambos estaban más unidos que nunca. Luego de salir del cuarto busco y no encontró al rubio. En su cuarto no estaba, tampoco en el comedor donde las delegaciones de Shinobi almorzaban tranquilamente. Sonriente, relajada, lo busco para darle un gran beso y aferrarse a él como pegamento. Necesitaba de su calor, no podía evitarlo.

Se cruzo con Temari en la calle, justo cuando iba al hospital, recordó a Hinata. La rubia la acompaño al cuarto de la Hyuuga y pronto estuvieron junto a durmiente chica. Sakura la reviso cuidadosamente con chakra y anuncio que al parecer no tenia daños cerebrales como se temía en un primer momento. Temari sin embargo, observo en Sakura los claros efectos de “mujer satisfecha”.

-te ves radiante Sakurita, -bromeo la rubia traviesa- no creo que durmieras mucho anoche.

-no, -fue la respuesta sonrojada- ¿lo has visto por ahí?

-salió temprano según supe por los ANBU, está en el campo 23 entrenando a su alumna. Cualquiera diría que su energía es infinita.

Sakura solo asintió pensativa. ¿Cómo era posible que luego de esa tremenda noche de hacer el amor, el no estuviera cansado? Era demasiado, incluso para el hiperactivo Naruto Uzumaki.

-¿lograste lo que querías? –pregunto Temari, al verla pensativa

-mucho más de lo quería, –anuncio ella- pero por alguna razón no me siento bien. –confundida

-¿lo atrapaste y no te sientes bien? –Pregunto la rubia intrigada- ¿Quién te entiende chica?

-ni yo misma creo, -sonrió tristemente Sakura- pero supongo que tengo miedo de sabotearme la felicidad, -suspiro- siempre fui buena para eso.


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El campo numero 23 estaba hecho añicos, destrozado el suelo por jutsus de tierra y combate sin tregua. Una niña de oscuros cabellos y mirada perla jadeaba agotada apoyándose en sus rodillas. Su sensei rubio la observaba imperturbable, tal como debe comportarse un maestro al enseñar.

-¡Sensei! –Grito Hanabi- nadie entrena hoy, es el día de descanso. Las semifinales son mañana y…

-¿Y tu estas cansada? –Sugirió el rubio- no seas quejica y apréndete esos movimientos de una vez.


Hanabi volvió a intentarlo, le ofuscaba la insistencia de su sensei en este asunto en particular. Pero había aprendido que todo entrenamiento con Naruto-sensei estaba luego justificado. Así que creo 3 clones y se lanzo por debajo del terreno destruido en un ataque convinado de círculos sagrados. Directo contra Naruto y con el único objetivo de cerrar algunos de sus canales de chakra. El suelo estaba agrietado por los jutsu de Naruto hechos a propósito, Hanabi tenía que moverse entre los escombros con pericia para luchar, cosa que le resultaba muy difícil.

Rato después, Hanabi estaba en el suelo y sus clones desaparecidos. No había podido tocarlo a pesar de atacarlo con toda su velocidad. Naruto-sensei era increíble realmente.

-es….muy difícil pelear en este lugar –respiraba pesado la niña- suelo desparejo.

-no si lo entrenas, -aseguro Naruto- un suelo deforme te dará amplia ventaja porque podrás esconder tus clones. Y además, los expertos en combate cuerpo a cuerpo, no suelen ser hábiles en terrenos con deformidades.

-esta técnica de clones que me enseño, - dijo dudando Hanabi- no lo sé…. Los siento débiles.

-te consumirían mucho chakra hacerlos normales, tu solo necesitas velocidad y multiplicar ataques con tus copias. Nunca quebraras un brazo del rival, pero cerraras sus canales de chakra sometiéndolo.

-que aburrido, -pensó Hanabi- en vez de esta tontería debería entrenar unos jutsu para tener más variedad.


Naruto se ofusco por ese gesto de aburrimiento en su estudiante, y decidió despreocuparse del asunto. No tenía ánimos para soportar pérdidas de tiempo.

-de acuerdo, -dijo retirándose del campo- sino quieres aprender lo que tengo para enseñarte, allá tú. –lanzándole un pergamino- allí encontraras varias técnicas útiles para ti. Entrena sola.

Hanabi lo vio irse y se sintió muy mal por haber despreciado su entrenamiento. Corrió hacia Naruto siguiéndolo nerviosa, le abrazo luego de pararse frente a él, aferrándose con fuerza al vientre del hombre.

-sensei perdóneme, -triste-yo no quise decir que usted…. Yo no quise.

-está bien Hanabi-chan, -suspiro Naruto acariciándole el cabello- solo estoy algo nervioso, es todo.

-¿Es mi culpa verdad?-pregunto Hanabi preocupada- No merezco que me entrene. –casi llorando

-no digas tonterías –le indico Naruto elevándole el mentón y secándole las lagrimas- has merecido cada segundo de mi tiempo. Mis problemas vienen desde otro lado.


Ella lo miro dulcemente, Naruto volvía a sonreírle en promesa de seguir con las prácticas. Y entonces descargo:

-sensei….-sonriendo- ¡¡¿POR QUE ME OBLIGA A LLEVAR 60 KILOS DE PESAS EN EL CUERPO MIENTRAS ENTRENO?!! ¡APENAS PUEDO MOVERME! Mire mis clones –señalándolos a lo lejos

Naruto miro de reojo y dos Hanabi estaban boca arriba en el suelo agitando brazos y piernas como tortugas puestas de patas arriba.

-en primer lugar, -señalo serio Naruto- llevas 40 kilos, no 60 –gotita en la cara de Hanabi- y segundo…..agradece que te permito pelear sin esas pesas. Ya deberías poder luchar con ese peso extra sin dificultades.

-no debería tratarme así, -dijo cruzándose de brazos y haciendo puchero- soy una señorita, Jum.

-una señorita con el carácter de un toro, y que come como batallón de Shinobi –dijo travieso el rubio

-¡VENGA AQUÍ LO MATARE! –rugió rabiosa la Hyuuga

Naruto echo a correr y reía como un niño. Hanabi también reía aunque intentaba alcanzarlo para darle su merecido por Baka.



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Una mañana, 5 días antes de la final del torneo, Hinata despertó. Inicialmente pregunto: ¿En dónde estoy? Y los médicos fueron por Sakura y Temari quienes habían ordenado específicamente ser convocadas al momento de despertar. La pelirosa ingreso a la habitación y con sonrisa reviso el cerebro de Hinata, también su cuerpo para un análisis completo.

La chica Hyuuga no parecía recordar mucho de los últimos meses, fracciones de su memoria parecían haberse perdido. Naruto apareció y Hinata se sonrojo juntando sus deditos frente a ella. Sakura, algo celosa y molesta pensó:

-parece que hay personas que no olvidas, Jum – de brazos cruzados


Ratos después, todos charlaban amistosamente y rieron al ver como Hanabi abrazaba a su hermana emocionada. Habían sufrido mucho con la posibilidad de la muerte de Hinata. No por que fueran especialmente amigos de ella, sino más bien por la felicidad de Hanabi que había llorado mucho desde que supo de su Oneechan internada en el hospital.
Se le había dicho a la niña, y a todos que Hinata se había excedido en un entrenamiento protegiéndola de la verdad dolorosa. En ese cuarto de hospital, Hinata se mostraba tranquila, como si el mal se hubiera apartado de ella, llevandose un enorme peso.

Como una hora después, Hinata volvió a dormir, por fin descansaba y se recuperaría con el tiempo. Sakura, Temari y Naruto se reunieron con Gaara rato después en la oficina del líder. Sellaron el lugar para que nadie pudiera escuchar la difícil información que ponía en peligro a las 5 aldeas Shinobi.

-según mi análisis, -empezó Sakura- Hinata tiene perdidas parciales de la memoria. La criatura pudo haberla matado de haber intentado extraerla cuando no estaba “vulnerable”.

-¿Qué sabemos sobre esta serpiente, Naruto? –consulto Gaara

-Kabuto extrajo su chakra y encontró una conexión con otras serpientes –respondió el rubio preocupado- las aldeas tienen Shinobi infectados desde hace años. La presencia de Kabuto despertó y a la criatura dentro de Hinata. Lo cual cambio sus actitudes, presumo que ocurrirá lo mismo en otras aldea con el tiempo.

-¿ósea que iras a las aldeas? –interrogo Sakura

-si, y me llevare a Hanabi-chan como una pantalla de que la estoy entrenando. No sabemos qué grado de posesión hay en los infectados de otras villas. Pero debo exterminarlos.

-mientras tanto Sakura-san, -completo Gaara- tú debes informar a Hokage-sama todo lo ocurrido. Solo a ella, nadie más.

-¿significa que hay mas infectados en Konoha?- señalo preocupada la rosa

-puede que sí, puede que no –respondió Temari- los viejos informes de guerra que guardamos, indican el accidente de Hinata como la última aparición de Kabuto en el campo de batalla.

-antes del combate final –complemento Naruto


Luego de la charla, Sakura y Temari salieron dejando al Kazekage junto a Naruto. Intercambiaron copas y el líder consulto en el medio del dialogo:

-¿Visitaras Kirigakure después de…..ya sabes

-¿como lo supiste? –consulto Naruto extrañado

-me sorprendió las noticias sobre el terremoto en Kiri hace años, es una geografía estable y adema hubo demasiados Shinobi lesionados. –Serio- envié a investigar, y mis espías me informaron que fue una batalla y no un desastre natural lo ocurrido.

Naruto suspiro resignado, si Gaara le comentaba esto, era porque ya sabía todo lo sucedido. Al fin y al cabo, el Uzumaki siempre sabia dejar su sello particular de destrucción cuando enfurecía.

-la Mizukage y yo…..tuvimos un “asunto” –pensativo- pero todo termino mal.

-déjame adivinar –razono el líder- te dejo tirado como trapo. Esa mujer es una….

-no amigo, -aclaro el Sannin rubio- me quería como trofeo, como juguetito sexual. Enloqueció porque le advertí que Konan-san era muy importante para mí. Luego Mei pensó que si la eliminaba, yo sería solo para ella.

-¿insinúas que esa mujer…..se enamoro de ti? – muy sorprendido

-insinúo que casi mata a Konan-san, y que envió a todos sus mejores Shinobi a capturarme.

-¿que crees que ocurrirá cuando regreses?

-no lo sé, pero debo detener a los Shinobi infectados, hace años estuve allí mucho tiempo instalado y temo que la infección sea más grave en Kiri.

-por lo pronto, -indico serio Gaara- yo tengo más de 10 equipos fuera del país, así que los tendré bajo vigilancia cuando regresen.

-de acuerdo, -asintió Naruto- te dejare un sello de los sapos –dándole un papel al líder- si notas algo fuera de normal, envíame un mensaje y volveré.


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Los días trascurrieron, Hinata mejoro y era la primera en el arenoso estadio la tarde del combate final. Por Konoha Hanabi Hyuuga, una Kunoichi especializada en las técnicas de “palma suave”, peligrosa y agresiva. Sorprendente, porque en sus anteriores batallas había demostrado un gran control del Doton y mortales combinaciones con clones.

Luego se supo, justo el día anterior a su pelea de semifinales, que Naruto Uzumaki era su sensei. Naturalmente el respeto que ya se había ganado la niña se trasformo en miedo, y las apuestas se inclinaron completamente a su favor.

Aunque había opiniones encontradas, ya que su combate final la cruzaría con un marionetista. Kakashui Sando era Natural de Sunagakure, talentoso y fuerte, dominador de 3 marionetas distintas. Sus títeres eran mortales compendios de armas y venenos. Así mismo, el joven Shinobi tenía un aceptable nivel de Tayjutsu para defenderse en caso de ser anuladas sus marionetas.

Pelo castaño, ojos negros como la noche y un traje similar al de Kankuro mostrando su devoción por el líder de ANBU en Suna. Un claro candidato a ganar el torneo.

En un pasillo del estadio, Hinata abrazo con ternura y nerviosismo a su hermana y le susurro:
-es un marionetista, sus manos son su arma. Apunta a ellas, anúlalas y lo tendrás vencido.

Hanabi le sonrió, sabía perfectamente lo que debía hacer. No olvidaba que en su anterior examen había caído derrotada por un Shinobi de iguales características a su rival de ahora. Pero mucho había cambiado desde aquella vez hacia 6 meses. Muchas cosas habían sufrido enorme modificación. Hanabi era diferente, sorpresiva y explosiva, era el momento de demostrarlo.

Hanabi sonrió a su One-san y se alejo por el túnel entrando a la arena de combate. Apenas cruzo el umbral, pudo notar al imponente hombre en primera fila, Sakura lo acompañaba y ambos sonrieron dándole ánimos. Los nervios de Hanabi se esfumaron cuando recordó a Naruto-sensei creando cientos de clones y aplaudiendo su batalla en la mansión Hyuuga. Su sensei nunca la había abandonado, ella no podía fallarle.


En tanto, en las gradas:

-¿Naruto? –Susurro la pelirosa aferrada a su brazo- me comento Temari que el combate de semifinales fue extraordinario. –Sonriendo- dicen Hanabi saco del torneo al candidato número 1 para ganarlo.

-lo hizo, -asintió Naruto- nunca se rindió, nunca dejo de creer en que podio ganar.


Flash back:


Era un Shinobi rubio de cabellera larga y espesa. Musculoso pero delgado a pesar de su fortaleza. Una velocidad impresionante alimentada por el Raiton en su cuerpo. Originario de Kumo, Takashi Umikato lo basaba todo a la fuerza física y a velocidad extrema de combate.

Hanabi había sufrido un duro castigo físico, la niña no podía igualar la velocidad de su rival y su Byakugan no la ayudaba en lo mas mínimo. El joven Gennin de Kumo lanzaba una extraña técnica de luz cada tantos ataques irritando los ojos de Hanabi e inutilizando el Byakugan. Los reflejos de la morocha eran fantásticos sin embargo, casi podía sentir por los movimientos del viento a su alrededor y los sonidos de Raiton en el cuerpo de su enemigo le daban indicios de como atacaba o por donde.
Pero coleccionaba golpes con electricidad al cuerpo y además debía evitar cada tanto algunos Ninjutsu de Raiton con su giro celestial.

Rato después jadeaba cansada, no veía como llegarle al rival y las ideas antes intentadas eran estériles contra alguien tan rápido. Hanabi decidió jugarse todo por el todo. Usaría su último entrenamiento sumada a su secreta técnica cortesía de Kabuto. Era su única idea por el momento.

-¡DOTON, JUTSU COLMILLOS DE TIERRA! –haciendo sellos

Tres grietas se formaron y fueron a por el Shinobi que de un rápido movimiento esquivo las esquirlas de roca que surgían del suelo atacándolo. Hanabi eludió dos puñetazos del contraataque rival, y repitió el Ninjutsu al costo de su chakra.

Dos ocasiones más repitieron el ataque dejando todo el terreno de batalla completamente desparejo y destruido. Una nube de polvo había cubierto el campo ante cada jutsu, Hanabi se conservo siempre en el mismo centro de la batalla.

-es inútil niñita – declaro el muchacho soberbio- no tienes la velocidad para alcanzarme, y anulare tu Byakugan con mi jutsu de luz, cada vez que me acerque.

Hanabi, ante la sorpresa de todos sonrió, desactivo su Byakugan y haciendo algunos sellos susurro palabras que no se entendieron a la distancia. Comenzó a mover su cuerpo en el lugar, como dando pequeños saltitos acomodando su posturas de batalla. Y ante la extrañeza de su movimiento, se coloco un claro gesto de combate Goken. (Puño de hierro)


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-Naruto, –susurro Sakura- ella no tiene la fuerza para golpear como nosotros. ¿Por qué adopto esa postura?

-ese fue mi regalo para Hanabi-chan –sonrió Naruto- ni yo mismo puedo adivinar cuál será su siguiente movimiento. Su estilo de combate no ha cambiado, pero su rival jamás podrá saber, en qué momento lo utilizara.


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-te acabare niñita, –gruño el ninja de Kumo- si no puedes ver mis canales de chakra. Estarás acabada en cuanto te acierte mi combinación de Tayjutsu.

Acto seguido, lanzo 4 kunai con Raiton a los que Hanabi eludió mediante un Kaiten. Cada vez anterior que había utilizado el giro celestial, el muchacho había esperado que terminara de girar para golpearla antes que volviera a la postura defensiva. Por eso sorprendió que volviera a caer en esa táctica del Shinobi de Kumo.

Takashi se acerco veloz y frontal a ella. Espero que dejara de girar y acertó 14 golpes de puño al cuerpo y cara de Hanabi. Debería haberla destrozado, pero los puñetazos se hundieron en el cuerpo de la niña sin hacerle daño. La sorpresa de Takashi fue total, más aun cuando los brazos de una sonriente Hanabi se enrollaron en su cuerpo como serpientes mortales.

Nadie pudo ni respirar de la impresión en el estadio, solo vieron surgir dos clones de Hanabi con el Byakugan activado, desde el suelo destruido alrededor de ella y acertar sobre los canales del chakra del joven Shinobi cerrándolos completamente.

Sorprendido y herido, Takashi solo pudo ver como la Hanabi real que lo tenía prisionero frente a él, lo liberaba y volviendo sus brazos a la normalidad, acertaba con la palma abierta un poderoso golpe a su pecho:

-¡JUNKEN! – bramo la niña completando su victoria con este ataque

Takashi voló algunos metros cayendo inconsciente. El estadio enmudeció de sorpresa, pero Hanabi no se confió, deshizo el jutsu que daba flexibilidad a su cuerpo para ahorra chakra y también sus clones de apoyo. Quedando en su clásica postura de combate “palma suave” a la espera de su enemigo por si acaso se ponía de pie.

Aunque mediante la mirada despreocupada del instructor, y el aplauso de todos los presentes. Se anuncio como finalizado el combate y Hanabi era una de las finalistas del torneo.

Fin del flash back:


-¿significa que Hanabi – comento sorprendida la pelirosa- domina la técnica de cuerpo flexible de Orochimaru?

-Hai, -serio- le costó mucho, y no puede aun mantenerlo por más de algunos minutos. –Analizando- pero ahora sus ataques a los puntos del chakra, y el Junken al corazón rival, puede utilizarlos estirando sus brazos como serpientes. Se ha vuelto una Kunoichi muy peligrosa en corta distancia. –finalizo Naruto orgulloso

-increíble –pensó Hinata escuchando todo-puede estirar sus brazos logrando gran alcance y dañar el chakra, o puede atraparte como serpiente y dejarte indefenso al ataque de sus clones. Sin dudas Naruto-kun la entreno bien. Hasta Neji o incluso Otto-san tendría problemas para enfrentarla.


-Hanabi-chan está preparada contra muchos venenos básicos, -declaro Naruto al ver a las dos Kunoichi junto a él pensativas- ataca con venenos en armas, con técnicas Hyuuga y con clones que multiplican sus golpes internos. El jutsu de cuerpo flexible elimina la dificultad que tenía cuando el rival poseía brazos más largos. La hace resistente al castigo físico, y para luchar a distancia…tiene los Ninjutsu de Doton.



En tanto, el estadio estaba colmado, pequeñas nubecitas de arena adornaban el centro del campo. El marionetista desenrollo su títere inicial, guardaba las otras dos en reserva para trampas ocasionales. Su hermano mayor le había indicado detalles sobre cómo había combatido Hanabi en anteriores oportunidades. Era impulsiva y pasional, tenía buenos jutsu pero nunca una estrategia programada. Siempre inicialmente para probar al rival, y luego planear como vencerlo. El joven de Suna era hábil en emboscadas y contraataques, solo era cuestión de esperar a esa chica y hacerla caer en algunas de sus trampas.

-Naruto-kun –susurro Hinata en la tribuna- gracias por cuidar de Neechan.

-de nada, -declaro serio- cuando intestaste matarla….supe que no podías ser tú.

-perdón….por todo…lo que hice…-apenada- Hanabi Neechan me conto algunas cosas en estos días.

-de resto hablaremos luego, -aclaro Naruto- yo también….te debo una disculpa.


Hinata se quedo pensativa de lo último ¿Una disculpa? ¿Qué podría haber pasado igualara un intento de matar a su pequeña hermana? No lo recordaba, pero nada podía ser tan grave de seguro.


En la arena, el combate empezaba al fin:

-¡Comiencen! –grito el instructor en la arena


Kakashui elevo su marioneta moviéndola con hilos de las manos y la coloco frente a Hanabi. Unos 15 metros los separaban al títere de la chica Hyuuga. Pero ella no se movió, gestos precisos y cansinos adopto su postura básica familiar y el Byakugan se noto encendido en sus perlados ojos.

Se estudiaron, sin moverse ni un centímetro, como aun esperando una orden externa para comenzar a atacar.

-¿Qué pasa que no pelea? –Pensó el marionetista- deje suelto el brazo izquierdo de mi marioneta a propósito, ¿acaso no aprovechara esa apertura en mi defensa?


En tanto Hanabi no se movía, el brazo izquierdo del títere frente a ella estaba sin ningún hilo que lo controlara, pero ese no era el plan a seguir.

-si tu eres experto en trampas y contraataques, -pensó Hanabi sonriendo- no te daré el gusto de jugar tu juego.


La marioneta avanzo frontal tronando escandalosa, Hanabi evito las cuchillas envenenadas surgidas de los brazos (el ninja de Suna había vuelto a enganchar el brazo suelto con su hilos de chakra) y se alejo para eludir la embestida del muñeco. El cuerpo de madera abrió varios huecos y disparo kunai y agujas en varias direcciones. Hanabi salto retrocediendo y solo eludía al títere sin intentar atacarlo o acortar distancias con su dueño.

El combate siguió varios minutos del mismo modo, Kakashui atacando a larga distancia y Hanabi solo eludiendo a la marioneta alejándose cada vez más. 20 minutos después, había casi 40 metros entre el ninja de Suna y su rival de Konoha, solo era cuestión de herirla con las armas envenenadas para acabarla.


-¿Qué hace? –Pregunto angustiada Sakura- cada vez se agota mas corriendo y escapando de la marioneta. ¿Por qué no contraataca?

-si envías un defensor a que defienda, muy posiblemente tenga éxito –declaro Hinata seria- pero si lo obligas a atacar…

-cometerá un error –completo Sakura- ¿pero de que le sirve a Hanabi, si combate a 50 metros del cuerpo rival?

-niña lista, -sonrió Naruto muy concentrado en el combate



Flash back:


En un campo de entrenamiento en Konoha, en una zona alejada y secreta, Naruto y Kabuto entrenaban a Hanabi en el jutsu de flexibilidad. La niña realizo los sellos de manos y probó con cuidado estirarse.

Era repulsivo en un inicio, sufría retorcijones en el estomago y había vomitado un par de veces hace días. Pero se estaba acostumbrando de a poco, practicaba usar sus brazos a la distancia y le costaba mucho, sería difícil golpear con precisión quirúrgica sobre los canales de chakra rivales.
Kabuto, de brazos cruzados le indico:

-notaras que conforme estiras las partes de tu cuerpo pierdes algunas virtudes al pago de ganar alcance.

-¿virtudes? –pregunto Hanabi concentrada en sus brazos a la distancia

-reflejos y velocidad –aclaro Naruto- a más distancia de tu cuerpo, menos respuesta para controlar el jutsu. Es un problema similar al que sufren los marionetistas al alejarse demasiado de sus títeres.


Fin del flash back:


El estadio se impacientaba con pasividad aparente en Hanabi, pero todo era una estrategia desde el principio.

-¡Vamos cobarde! –Grito enojado el joven de Suna- ¡deja de huir y pelea como Hyuuga!


Hanabi quedo acorralada contra un muro del estadio y la marioneta abrió su boca disparando 3 bombas venenosas directo hacia la chica. En lugar de saltar o moverse de lado, uso su giro celestial y las bombas explotaron sin dañarla, aunque una nube morada de venenos quedo sobre ella.

-al fin te tengo –pensó Kakashui moviendo sus hilos

Una segunda marioneta surgió de la tierra junto a la primera, y ambos títeres desplegaron unas largas cuchillas envenenadas en cada brazo lanzando estocadas al banco de oscuridad en ese rincón donde estaba Hanabi.

La niña apareció de sorpresa corriendo sobre los largos brazos de las marionetas y de un salto eludió las cabezas de los muñecos corriendo frontal contra el ninja de Suna. Había contenido la respiración por que el veneno no la había afectado con todo su poder.

A una velocidad de escalofrió, Hanabi en pocos segundos estaba sobre su enemigo atacándolo. Kakashui se sorprendió tanto que no tuvo tiempo de hacer regresar a sus marionetas para defenderse, había quedado demasiado lejos del ellas y las respuestas de los hilos de chakra fueron lentas. Tenía un brazo herido por los primeros golpes de Hanabi y soltó los hilos de los títeres lejanos para sacan un kunai y poder defenderse.

-JUNKEN! –grito la morena impactando en el pecho del rival

-AAAHHHGG! -Se quejo el ninja al chocar contra un muro por el impacto

Hanabi continúo atacando e intercambiando golpes con clara ventaja. Un brazo estaba anulado en Kakashui y no tenía el tiempo para usar sus hilos de chakra y traer a sus armas.

-Maldición! –Se quejo- cobarde….solo fue suerte

-no soy una cobarde, solo no jugué a tu estilo de trampas. –lanzándose sobre el- estas acabado! CIRCULOS SAGRADOS, 128 GOLPES HAKKE!

El ninja de Suna evito algunos al comienzo, pero la velocidad de Hanabi hizo que no pudiera escapar.

-tum tum tum tum –todos los ataques entraron y cerraron los canales del chakra, decretaron la victoria final de la campeona del torneo.

-se acabo! –dijo Hanabi al completar la secuencia- JUNKEN! –haciéndolo rodar por el polvoriento suelo del campo.

El instructor se paro entre la niña y el ninja caído, entonces declaro tranquilamente:

-Kakashui Sando no puede continuar, la ganadora y campeona del torneo es Hyuuga Hanabi.


El estadio se puso de pie, una ovación, un estruendo tremendo que agradeció el esfuerzo y la dedicación que la vencedora había mostrado. En la tribuna Sakura, Naruto y Hinata sonreían aplaudiendo hasta dolerles las manos. El torneo había terminado, pero solo era un comienzo para la nueva Kunoichi de rango Chunnin. Muchas cosas aun debían mejorar si quería lograr sus sueños, Naruto ambicionaba de su estudiante, mucho más que un crecimiento promedio, y ahora estaba seguro que lo lograría. Hanabi tenía las armas para lograrlo.


Fin del capítulo.

Hanabi respiraba agitada, estaba sorprendida de ella misma por todo lo que había mejorado en pocos meses. ¡Cual fuerte se sentía ahora! Si le hubieran dicho hace 6 meses que estaría derrotando a todos sus rivales “por demolición”, no lo hubiera creído. Simplemente era extraordinario.

En la salida de la arena, muchos niños como de su edad la rodearon curiosos ante el sonrojo de Hanabi. Los aplausos y las invitaciones a citas le llovieron por montones, los más grandes reían y respiraban aliviados la finalización del torneo.

La ceremonia donde se anuncio a la ganadora y el ascenso a Chunnin fue un poco más privada. Señores feudales y ricos terratenientes que habían presenciado los combates, ya se habían retirado cobrando sus apuestas.

Hanabi se mantuvo tranquila mientras lord Kazekage le dedicaba unas elogiosas palabras a su desempeño, también reacciono con calma ante los halagos de Hinata y Sakura. Muchos pensaron que era parte del frio carácter distintivo de los Hyuuga. Nadie sospechaba que las emociones y la alegría le habían inundado el corazón tanto, que apenas podía pestañear. Se contuvo claro….hasta que apareció frente a ella Naruto.

El rubio, de brazos cruzados la miro sonriendo con suavidad, esperando los….”fuegos artificiales”

-¡Gane sensei, gane! –Saltando y abrazándolo de vientre- ¡Soy Chunnin! ¡Por fin!

Toda la delegación de Konoha se quedo sorprendida de la reacción. Sakura y Hinata sin embargo, la comprendieron acompañándola con una sonrisa. Naruto tan solo le sonrió y le acaricio el cabello tiernamente.

Hanabi se separo un poco y mirando alrededor observo que todos se aguantaban la risa de verla tan “cariñosa” con su sensei. Así que avergonzada por la seria presencia del Kazekage, hizo una reverencia al rubio apartándose:

-se lo agradezco mucho…..Naruto-sensei.

-fue un honor ser tu maestro, -respondió sonriendo el rubio- tienes un largo camino por recorrer aun, y deberás recordar siempre lo primero que te enseñe –recito Naruto- “pelea con el corazón, nunca rendirse….

-jamás retroceder” –completo Hanabi asintiendo

Hinata abrazo a su pequeña hermana y lagrimeo en sus brazos. Hanabi hizo puchero y sonrojada por las risas susurro:

-ya ya, -palmeándole la espalda- no me avergüences Onee-san.

Las risas de todos complementaron las lágrimas escandalosas de Hinata.
Pocos recordaban lo dolida y frustrada que Hanabi había estado hace meses por no aprobar el examen, pero su hermana mayor, en su corazón lo recordaba. Aunque en esos tiempo no le importara como ahora.


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Era de madrugada en Konoha, la mansión Uzumaki era muy silenciosa sin la presencia de Naruto. Konan volvía a la casa con 3 bolsas del mercado. Le gustaba ir temprano y elegir las mejores verduras, confiaba más en la madrugada con poca gente, que un mediodía con demasiados Shinobi rondando por las calle. Algunos no olvidaban que ella había participado de la destrucción de Konoha hace años, no olvidaban la masacre organizada por Pein.

Hacía meses que Konan no pensaba en ello, tan solo su ancestral costumbre de Kunoichi, y las últimas palabras de Naruto antes de partir a Suna:



Flash back:

Naruto alistaba su equipo para partir de misión, Konan lo observaba apoyada en una pared del cuarto del rubio con atención. Deseaba internamente que él no se fuera. Naruto en tanto, había aprendido a leer en ese gesto neutro característico de la peliazul, así que supo que algo no andaba bien.

-Konan-chan, -susurro Naruto sellando su equipo en un pergamino- dime lo que necesitas decirme.

-quiero ir contigo a Suna –declaro ocultando su preocupación lo mejor que pudo

-es una misión, -declaro serio Naruto- de rutina es cierto, pero una misión al fin. Tú eres civil ahora Konan-chan.

-no quiero separarme de ti –dijo avergonzada- es….muy….no quiero estar lejos.

Naruto le sonrió, se acerco a ella y le tomo una mano. Se sentó en su cama y Konan quedo sentada de costado sobre las rodillas del rubio. Le acaricio el rostro fino y suave, logrando que ella cerrara tiernamente los ojos.

-no temas mi ángel, -le susurro al oído- yo siempre volveré por ti.

Ella se estremeció con ese comentario. No era que no confiara en él, sino ese maldito chakra envenenando el cuerpo de su amado. Por suerte los Aburame, habían aportado una solución parcial al asunto.

-no comas tantas porquerías, -le dijo para desviar el tema que la preocupaba- nunca comes nada sano si no estoy a tu lado para prepararlo.

-por que solo tu cocinas como a mí me gusta -respondió travieso
Konan lo tomo del rostro y le dio un profundo beso en los labios.

-recuerda eso cuando decidas casarte. –indico la peliazul finalmente
Naruto la miro con deseo, le sería muy difícil a él también estar alejado de ella. Konan era su fortaleza, su ángel guardián. Lo que le recordó…

-te dejare a Madara contigo, -serio- por si las dudas.

-no, -le contradijo la mujer levantándose- puedo cuidarme sola, sabes lo fuerte que soy.

-eso no me quita la intranquilidad de dejarte aquí. –Respondió Naruto- pronto me encargare de los consejeros y de los Hyuuga. Ya hicieron su último y desesperado movimiento. Cuando vuelva de Suna, y si mis sospechas sobre Hinata son ciertas, terminare con los enemigos de Konoha para siempre.


Fin del flash back:


Konan llego a la mansión, abrió la puerta con una llave de papel que podía manipular sin usar las manos y entro a su casa para dejar los víveres en la mesa del comedor. Su oído le indicaba que Tenten estaba en el Dojo, barriendo el polvillo clásico que se acumulaba en una casa día tras día. La chica Nakamura se había negado a que Konan hiciera todos los quehaceres de la casa.

-no estoy invalida Konan-san, -había dicho Tenten alguna vez- solo embarazada.

“embarazada”, que palabra extraña que de por si no significaba nada para Konan, excepto por el detalle del padre de la criatura por venir. Konan había atendido a Tenten como a una hija en los primeros días, la castaña había estado muy deprimida por la ruptura con su familia. Su madre y hermano la habían buscado por toda Konoha, y ni noticias tenían porque desde la noche lluviosa que Tenten no salía de la mansión Uzumaki.

En un principio a Konan le pareció mal no decirle a la familia en donde estaba Tenten, que estaba bien y segura, que nada malo le ocurría. Pero una mañana vio en la calle a Goro Nakamura destrozar una carreta con sus propias manos por la furia. Discutía con algunos ANBU y le reclamaba a Gai conocer el paradero de su rebelde hija.

Entonces lo comprendió, Tenten temía a su padre, y todo parecía indicar que los Nakamura aun no sabían la noticia del embarazo. Tenten apareció en comedor, y saco a Konan de sus recuerdos:

-Konan-san –sonriendo- ¿te ayudo con alguna cosa?

-no te esfuerces mucho, -respondió seria- no sé cómo le afecta eso al bebe.

-Ino-san ha venido día por medio, -sonrió Tenten- parece que ustedes dos están más preocupadas de mi hijo, de lo que me dejan preocuparme a mí.

-no tengo……experiencia con niños.

Tenten agarro un par de bolsas y acompaño a Konan directo a la cocina. Entonces, no pudo evitar bromear un poco:

-te contare un secreto, -susurro traviesa- yo tampoco tengo experiencia.

Ambas sonrieron, al menos el buen ánimo reinaba a pesar de las dificultades, hasta que……


-¡BOOOM!


Una explosión en la entrada de la casa, Konan salió de la zona de cocina apartando a Tenten y poniéndola detrás de ella. Alguien ingresaba luego de hacer estallar la puerta principal, reduciéndola a astillas. Konan abrió sus brazos y desde el piso, las paredes, el techo y los muebles del comedor, surgieron cuadrados de papel camuflados. Se elevaron flotando en el aire y comenzaron a formar figuras a voluntad de la ex-Kunoichi.

Un enorme sujeto llamado Goro Nakamura, cuyo torso desnudo enseñaba una musculatura muy poderosa. Konan solo recordaba haber visto al Raikage con tamaño físico. Era intimidante realmente.

-¡Devuélveme a mi hija! –Bramo furioso- ¡Tenten, se que estas aquí!!

Frente al hombre, una veintena de lanzas de papel le cortaban el paso. Si quería avanzar por el comedor hacia las dos mujeres, tendría que atravesarlas. No importaba que fueran de papel, la peliazul las había vuelto fuertes como hierro, nadie avanzaría desde allí.

-si avanza un solo paso más, -dijo Konan fría- no le garantizo el perdón.

-mujer ridícula, –gruño Goro tensando los músculos- nada de lo que intentes puede herirme. Soy invulnerable.

Konan sintió el apretón de Tenten en su hombro, tenía miedo la castaña, era muy evidente. Goro Nakamura no era Shinobi, pero hace años lo fue, llego a Chunnin y se retiro para hacerse cargo del negocio familiar. Tenten conocía lo devastador que su padre podía ser. Le había comentado a Konan que Goro, poseía una habilidad única. Su único Ninjutsu desarrollado era la capacidad de sobrecargar cada célula de su cuerpo con chakra tipo Doton. Una armadura natural tan poderosa, que las armas, aun las cargadas con un elemento cortante, no lograban herirlo.

Era una mole de fuerza y musculo. Casi nada podía detenerlo. Casi….

-Tenten –gruño avanzando lentamente a pesar de las lanzas clavándose en su cuerpo- tu madre no dejo de llorar en días, volverás a casa.

Konan se mostro impasible pese a que sus lanzas defensivas se quebraban en el cuerpo de Goro sin rasguñarlo siquiera. Las lanzas comenzaron a deshacerse apenas se quebraban en las puntas y caían a los pies del hombre. Pronto volvieron a quedar formadas como trozos de papel en el suelo.

-Tenten, -dijo el padre- te lo advierto, no me obligues a que destroce el lugar.

-Konan-san –susurro Tenten – tal vez…no quiero causarte pro…

-Tenten está en su casa ahora, –declaro la peliazul sin apartar la vista de su enemigo- y usted perderá la vida si avanza un solo paso más.

Goro se encontraba a menos de 10 pasos de ellas, y con las lanzas destruidas no parecía haber riesgos.

-vine por el cobarde que se aprovechó de mi hija, no te metas mujer.

Goro avanzo y tal lo advertido por Konan, los papeles en el suelo se pegaron a sus piernas. Avanzo otro paso, y los papeles se adherían mas y mas subiendo por el cuerpo macizo de Goro. Llegando a su vientre.

-es inútil –declaro Goro despreocupado- por más que exploten, no me dañaras.

-lo sé, -aclaro Konan fríamente- inmune a golpes, explosiones y puñaladas. Pero nadie ha intentado ahogarlo ¿cierto?

La sorpresa de Goro fue mayúscula, los papeles seguían ganando terreno en su cuerpo y aunque no le impedían moverse, pronto lo cubrirían por completo negándole el oxigeno.

-aun puedo asesinarte antes de caer ahogado –avanzando, los papeles ya cubrían su pecho- dudo que esta técnica se mantenga luego de tu muerte y….

-¡Papa es suficiente! –grito Tenten estallando- me quedare aquí porque amo a Naruto-kun y me casare con él. ¡Soy la madre de su hijo!

El gesto de Goro era la viva imagen de la sorpresa. Tenten estaba embarazada, ¡Su única hija estaba embarazada sin haberse casado! Eso era todo, aunque le costara la vida asesinaría a ese sujeto con sus propias manos, el lo mataría por que……..por…..que….

Su vista se quedo fija en una foto colgada en un cuadro sobre la pared. Los papeles en su cuerpo dejaron de avanzar por su cuello en el instante que detuvo su marcha hacia Konan. El cuadro en la pared, tenía la imagen de un hombre joven y rubio, acompañado de su esposa embaraza. Una bella pelirroja que sonreía feliz.

-Minato –susurro Goro- Minato Namikase y su….mujer ...Kushina…….Kushina…

-Uzumaki –completo Konan entendiendo la turbación del gigante- usted acaba de atacar la casa, del hijo de Yondaime Hokage. Uzumaki Naruto.


El siguiente minuto fue todo del silencio, Goro estuvo parado frente al cuadro abstraído del mundo a su alrededor. Recordó cuando había traído hace meses un gran pedido de armas a esa misma casa. El joven que lo recibió, ese rubio de ojos azules, se le hizo extrañamente familiar. De pronto recordó, una noche oscura hace más de 20 años:



Flash back:

La gran casa Nakamura se elevaba cercana a las colinas. Noche cerrada, oscura de toda oscuridad. Goro había terminado su cena, y su esposa se había ido a dormir luego de acostar al pequeño Shio. Goro dejo la casa, se introdujo en el taller de la familia (junto a la casa) y cerrando todos los accesos espero con paciencia.

Era una noche ideal para el viniera. Goro encendió un fuego en el horno, para calor y una tenue iluminación, hacia frio en la noche, tal la costumbre del otoño en la hoja. Se sentó en el suelo, frente al horno encendido y esperó. Bebiendo despacio del sake traído desde su casa esperó. No pasaron ni 10 minutos de la medianoche que otra respiración se notaba dentro del taller.

-¿Hace mucho que estas aquí amigo? –pregunto el visitante

-unos 10 minutos, -respondió Goro tendiéndole una copa- bébete un trago y hablemos.


Minato Namikase, Yondaime Hokage apareció de las sombras. Acepto la copa y brindo con el gigante sentado. Luego de beber se sentó junto a él, con la botella de licor entre ellos. Minato hablo de problemas solamente, clanes descontentos con su designación, odios y rencores de la pasada guerra con Iwa. Posible inicio de una nueva contienda. Goro lo escucho hablar y supo enseguida de los sentimientos de su amigo.

-tienes miedo Minato, -declaro Goro cortándole el parlamento- casi puedo olerlo.

-¿Cómo….lo….supiste?

-tu nunca has tenido miedo, -continuo Goro- lo sé porque desde niños hemos compartido equipo. Conociéndote, no creo que sea miedo a la guerra o a los clanes. Tu mismo puedes acabar con todos, si te lo propones.

-no…. –dijo el rubio sorprendido- lo que ocurre es…

-tendrás un hijo ¿cierto?

La brutal verdad frustro mucho a Minato, Goro lo había descubierto tan solo con mirarlo. Al fin y al cabo por eso era su mejor amigo.

-estoy casado y tengo a…..mi esposa embarazada.

-¿te casaste? –Interrogo Goro incrédulo- ¿Cuándo?

-hace algunos meses, -serio- la amo y no quiero arriesgar su vida.

-y está embarazada, -completo Goro- temes que tus enemigos ataquen a tu hijo.

-Hai, -bebiendo- ella dice que si alguien se atreviera a tocar a nuestro hijo, -sonriendo- no alcanzaría el agua del océano para detener el incendio que causaría en todo el país.

-no sé con qué clase de mujer te has casado Minato, -le sonrió Goro- pero si dijo algo como eso, ya me cae bien.


Bebieron y se relajaron, hablaron del sensei Jirayja y sus perversiones. Hablaron y hablaron, Minato lo necesitaba. Yondaime había escapado de 3 atentado los últimos meses, se había casado en secreto por ello y porque su esposa, aunque ni siquiera le pudiera decir a Goro, era la jinchurichy no Kyuubi.

-¿Cómo adivinaste que tendría un hijo? –Pregunto intrigado Minato- ni siquiera sabias que estoy casado.

-Primero, toda mujer soltera te persigue desde hace años –le bromeo Goro- así que ese punto está cubierto. Segundo, tu y yo nunca tuvimos miedo, hemos vivido guerras, pestes y sangre. Nunca tuvimos miedo. Pero cuando mi esposa me dijo que esperaba a Shio hace años….hasta deje de ser Shinobi por mi familia.

-temblabas como una hoja cuando Tomoko tuvo a tu hijo en el hospital –recordó Minato sonriente

-llore como un infante cuando Shio tuvo su primera fiebre, –recordó Goro serio- me pase toda una noche sentado junto a su cama.

-ojala pueda ser un padre como tu mi amigo, -le dijo Minato- tu que lo das todo por tu familia.

-ojala pudiera ser un hombre como tu Minato, -le sonrió Goro- tu lo darías todo por Konoha.


Fin del flash back:


-así que era Kushina, -susurro mirando con tristeza la foto- Kushina Uzumaki, del remolino.

Konan y Tenten miraban sin entender nada, el agresivo hombre había bajado la guardia y parecía no luchar más.

-¿Qué le pasa? –Pensó Tenten- ¿Acaso conocía al Yondaime? ¿Por qué esta así por ver su imagen?

-su peligrosidad descendió a cero, -pensó Konan- no entiendo la relación que tenia con los padres de Naruto. Pero evidentemente no sabía que Naruto-kun, era hijo de Yondaime Hokage.

Cuando Goro al fin aparto los ojos del cuadro tenía una tristeza tal que parecía a punto de morir. Se movió rápido, pero Konan en lugar de detenerlo se aparto del camino dejándolo llegar a Tenten. Goro se arrodillo y abrazo a su hija tanta necesidad, con tanta tristeza que la chica tan solo se abrazo al cuello de su padre.

-no lo….sabia –dijo ahogado por la angustia- esperabas un…niño….yo no lo sabía…

-tenia miedo de decirlo, -susurro Tenten- tenía miedo de todo.

-¿El lo sabe? –Pregunto el hombre- ¿Está dispuesto a hacerse cargo?

- esta de misión, el no lo sabe aun. -respondió Tenten- pero en mi corazón….siento que si lo cuidara.

-si ese Naruto es la mitad de lo que su padre era, -índico Goro- se casara contigo, y a mí me matara por destrozar su casa.

-no se preocupe, -señalo Konan barriendo el piso lleno de astillas y papeles- arreglare todo y esta… “visita”…nunca paso.


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Esa misma noche, un hombre dejo una flor blanca en la vieja tumba del Yondaime. Había llorado su muerte en las garras del Kyuubi, había buscando a la misteriosa esposa con el niño para protegerlo. Le mintieron, le dijeron que Kyuubi había asesinado a la mujer de Minato con el niño aun en su vientre.

Después de eso, la nada misma. Nunca bajo al pueblo diariamente, nunca se preocupo por más que su propia familia. A menudo se enteraba de los conflictos externos entre clanes, y Goro Nakamura se preguntaba si había valido la pena tan inigualable sacrificio de Minato.

Solo dos veces en su vida como Shinobi estuvo a punto de morir. La primera, cuando un joven e imprudente Minato utilizo el Rasengan por primera vez contra Goro en un entrenamiento. El Nakamura no podía ser dañado. Razón por la cual, era uno de los pocos que podía darle batalla en un duelo al “rayo dorado de Konoha”. Minato desarrollo ese Ninjutsu para por fin penetrar la defensa de Goro y por poco lo mata.

La segunda vez que estuvo por morir, fue cuando una de las colas del Kyuubi lo azoto contra el suelo como látigo. Su armadura natural le salvo la vida, pero el tremendo golpe le dejo inconsciente. Nunca supo que Minato utilizo el jutsu mortal para encerrar a la criatura en Naruto, matando a sus padres en el proceso.

-si me hubieras dicho la identidad de tu esposa, –susurro frente a la tumba en la fría noche- yo hubiera adoptado a tu hijo.

¿Por qué no lo hizo? ¿Por qué no le confió el secreto a su mejor amigo? Simple, porque toda la familia Nakamura hubiera estado en peligro.

-nunca dejaste de pensar en nosotros, -evoco Goro con profundo dolor- metiste a ese monstruo en tu propio hijo, sacrificaste tu vida y familia por nosotros. ¿Y te honramos? ¡No! –Furioso- yo me aparte de Konoha por mi dolor, todos maltrataron a tu niño como bestias salvajes. Y ahora yo…..intento matarlo. –Dolido- su crimen fue salvarnos a todos, terminar la guerra, hacer feliz a mi hija y volver a proteger Konoha. Su único crimen es ser un héroe….tal como lo fue su padre.


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En un restaurant de Suna, en una noche estrellada del desierto, las hermanas Hyuuga, Temari, Sakura y Naruto cenaban festejando la reciente campeona del torneo. Hanabi estaba muy feliz, muy conversadora y atenta a todos los detalles de la noche. Quería receptar en su mente cada segundo de un día inolvidable.

Naruto estaba muy satisfecho con lo ocurrido, se había tomado los días anteriores para revisar Suna de arriba hacia abajo. No había rastros de criaturas en la aldea. Sus noches las pasaba con Sakura casi siempre. De la cual agradecía la pasión y el fuego que la pelirosa le aportaba todo el tiempo. Aun tenían ese asunto de la promesa por resolver. ¿Por qué no le había dicho que quería? ¿Acaso quería enloquecerlo con sexo para someterlo? Si era si, la tortura era muy placentera.

En el medio de la cena, Sakura a su lado lo miro con sus impresionantes jades verdosos. Y en esa mirada había promesa de otra noche de ataque sin fin.

Rato después, Hanabi se retiro por debía dormir, el día había sido largo y estaba muy cansada. Temari y Sakura se retiraron también, sabían que Naruto se debía una charla con Hinata y no querían interrumpir. La pelirosa sin embargo, antes de retirarse, le beso la mejilla al rubio y susurro:

-te espero en mi cuarto –mordiéndole el lóbulo izquierdo- Naru…..-suspirando

El rubio sonrió tontamente, y la vio irse por la calle deseando que el sueño no terminara. Aunque de esa noche, ciertamente alguna cosas cambiarían.


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Hinata y Naruto caminaron por la aldea solos, el rubio relato todo lo ocurrido desde su vuelta a Konoha y Hinata paso más de un momento vergonzoso en esa charla. Naruto intento ser delicado, pero no pudo evitar admitirle a la chica que se había aprovechado de sus sentimientos para tenderle una trampa.
Le pidió perdón….

Algo que no hacía en mucho tiempo, y le explico que hubiera peligrado su vida de no haber actuado así. Se despidieron al rato, algo se había roto entre ellos, costaría volver a charlar aunque solo fuera por amistad. Aunque Naruto al ver tan dolida a la Hyuuga, se prometió a si mismo que no jugaría mas con las mujeres. Era cruel, y aunque explotara por el chakra rojo, de ahora en mas, nada sería tan solo por diversión.

Naruto amaba a Sakura y Konan, eran como el oxigeno para él. Tenten le generaba cosas muy bonitas en el corazón. No por nada le había ofrecido casamiento, no era una pasión irracional como Sakura, ni una dependencia total como Konan. Tenten era dulzura del corazón, calor, afecto, miel.

Al volver a Konoha, Naruto se prometió tener una charla con las 3 mujeres. Ya no quería jugar más.


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Sakura entro a la ducha en su baño y enjabono su bello cuerpo con cuidado. Sonreía, pensando en estar lista para él. Esa noche, era la última que estaría junto por algún tiempo. Naruto partiría con Hanabi por las aldeas Shinobi de cacería. Sakura sabia de las viejas andanzas del rubio por intermedio de Konan, pero tenía la certeza de que todo había cambiando en Naruto.

Tenía su promesa guardada aun, y esa noche, seria la definitiva unión para siempre. Nada podía interponerse.
Sintió unos fuertes brazos rodeándola, ella no se resistía, lo tenía justo como quería. Loco por ella, adicto a ella, dependiente de ella. Naruto estaba a sus espaldas, Sakura se afirmo en la pared sintiendo el cálido aliento de su amante en el cuello.

-Naru…. –rogo excitada por las caricias- no me hagas esperar…


Dos horas en la ducha, y tres más en la cama. Amándose salvajemente, demostrándose que eran el uno para el otro.


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Casi las 8 de la mañana, ambos recostados en la cama susurraban cosas sin sueño. En 30 minutos tocaba levantarse y seria el último día en Sunagakure. Naruto había complacido a Sakura de maneras que ella ni sospechaba antes de este viaje. Ambos eran salvajes o tiernos según se lo propusieran. No podían negar cuanto le excitaba el cuerpo del otro.

-Naruto…..-susurro ella apenas- ¿sabes que te amo verdad?

El no respondió. Hubiese querido decirle lo mismo. Pero la expectativa de esa “promesa en blanco” no le hacía ninguna gracia.

-se que estas enfadado conmigo por el asunto de la promesa, –dijo ella acercándose y besándole los labios- pero te aseguro…….no, te prometo que seremos muy felices.

-entonces…..dime qué quieres.

Sakura guardo silencio. Iba a decirle, pero por alguna razón no pudo. Lo veía nervioso y ofuscado. Y el asunto comenzaba a agradarle cada vez menos. Naruto no era un conquistador atrapado, no era el típico hombre al que una mujer debía domar. Sakura se abrazo a él y apoyando la cabeza en el pecho del hombre, comenzó a preguntarse qué tanto lo amaba.

Tenerlo no era suficiente, sino lo veía feliz. Ser egoísta era quererlo tan solo para ella. Amarlo….era querer verlo feliz.

Konan estaría destrozada, Tenten sufriría mucho. Extrañamente Sakura comenzó a pensar en esas mujeres con pena. Konan ya estaría muerta de no ser por Naruto, había sonreído como nunca los últimos meses gracias a él. Sería devastador comprobar que Naruto ya no estaría, sin dudas lo seria.

En cuanto a Tenten, Sakura recordó que esa chica jamás había tenido novio o pretendiente. Nunca nadie se había fijado en ella como lo hizo Naruto. Y ahora que por fin un hombre la apreciaba, quedaría sola y deprimida sin él.

No se atrevió a sellar la promesa, tuvo miedo que la respuesta de Naruto, fuera lo peor que le sucediera en la vida.



Naruto pensaba en otras cosas. Habían pasado varios días desde que extrajo la serpiente del cuerpo de Hinata. La chica no recordaba nada de lo ocurrido, su memoria estaba dañada por la violencia que se genero al quitarle la criatura, tal vez no la recuperaría nunca.

Naruto tenía que encontrar a esas criaturas a como diera lugar, y esperar que en Konoha no sucediera nada grave hasta su regreso. Si bien no había sentido la presencia de otra criatura en la hoja, no era para descontar que por allí rondara otro Orochimaru en potencia. Tenía que apresurarse, dejar mucho tiempo a Konan sola no era buena idea. Y no podía enviar a sus marionetas hacia Konoha, las necesitaba a todas para rastrear criaturas en aldeas pequeñas, mientras el recorría las grandes.


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Cuando los equipos de Konoha partieron de regreso a su aldea, Sakura se despidió de Naruto con el corazón en la mano. Ambos fingieron no recordar la promesa, ambos fingieron que no existía. Naruto por que seguramente Sakura le pediría lo imposible. Sakura por que presentía que pedirle lo que deseaba la alejaría más de la felicidad de lo que la acercaría. Esa promesa en blanco, quedo en el aire, en uno o dos meses, hablarían más tranquilos en Konoha. Pero en esos momentos, había demasiado en juego como para apurarse.

Naruto y Gaara se despidieron como siempre, dando la mano al amigo que mayormente comprendía sobre el otro. Una vida similar que los unía en sufrimientos del pasado y alegrías del presente. Naruto no pudo evitar confiarle a su amigo el “problema” con Kyuubi. Al final de cuentas, para eso están los amigos, para guardar secretos.

Naruto uso la invocación de los sapos para trasportarse junto a Hanabi desde país del viento a la frontera del país del fuego con el agua. Con ese jutsu se ahorraría casi dos semanas de viaje. Naruto tuvo que exponer su propio chakra para ello (ya que el Kyuubi es muy caótico para las técnicas ermitañas de trasportación) y junto a Hanabi iniciaron la carrera hacia Kirigakure, primer destino del viaje.

Hanabi consulto sobre la prisa que su sensei parecía llevar y el rubio respondió que visitarían muchas aldeas en poco tiempo. Así que era menester apresurarse. Corrieron a gran velocidad entre los árboles y Hanabi tan solo se preguntaba a sí misma, sobre que futuras técnicas le enseñaría alguien tan sorprendente como Naruto-sensei.



Fin del capítulo.

Algunos días después, los equipos de Konoha llegaron a su aldea. Tsunade recibió de Hinata y Sakura todos los informes referidos al examen. Confirmaron el viaje de Naruto junto a Hanabi por entrenamiento y puntualizaron que volvería en un par de meses.

Cuando Hinata salió de la oficina, Sakura completo el informe hablando de las criaturas y lo sucedido en total. La Hokage se sorprendió por lo ocurrido, por los alcances de Orochimaru, y sobre todo por el asunto de Hinata. Los Hyuuga últimamente actuaban demasiado raro, era menester vigilar mejor sus movimientos.

Al salir de la oficina, Sakura pasó por la mansión Uzumaki a dejar una carta de Naruto. Durante el viaje, sintió muchas ansias de abrirla y leer su contenido. Pero Naruto había confiado en ella, no podía leer palabras que no le pertenecían.

Konan recibió el sobre con naturalidad, no existía la posibilidad de que alguien abriera o manipulara ese mensaje. Estaba hecho de un papel especial que la peliazul había entregado a Naruto. Solo Konan podía abrirlo sin que le explote en las manos.

Tenten y Sakura charlaban en el comedor mientras tanto. La pelirosa se desayuno las novedades últimas como la mudanza de Tenten, y la posterior visita de su padre. Goro además, apareció al día siguiente de su ataque, con una puerta nueva y dinero para Tenten. Coloco y aseguro el nuevo portal, volvió a pedir disculpas por su actitud y solo sugirió que tendría una seria charla con Naruto, en cuanto volviera a Konoha.

Konan leyó en la carta, lo sucedido con Hinata en Suna. La misión de cacería por las aldeas y la compañía de Hanabi como excusa para no delatarse. Naruto sin embargo, no le informo del asunto “Sakura”, ni de la promesa. Esas cosas, solo podían tratarse frente a frente.
En el asunto físico, el rubio le escribió que los insectos Aburame habían tenido éxito, aunque este remedio solo duraría un par de meses aproximadamente. Prometió finalmente, que no andaría de pervertido por el mundo. Al volver a Konoha….arreglaría todos los asuntos de una vez.


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En el comedor de la mansión Hyuuga, los consejeros Homura y Koharu se reunieron con lord Hiashi para escuchar el informe sobre los exámenes de Hinata. Con la cabeza baja, sonriendo tímidamente y sentada sobre sus rodillas, Hinata describió los combates finales de su hermana menor Hanabi. Así mismo, se baso en lo que Naruto y Sakura le habían contado de los días anteriores y no menciono su pérdida de memoria ni cualquier aspecto raro del viaje vivido. La presencia de los consejeros le hacían dudar y prefirió callar. Evaluó fuerza y velocidad de Hanabi, las técnicas que desarrollo, y remarco los evidentes beneficios que obtuvo la niña.

-a juzgar por su informe Hinata-Hime – intervino Homura- la pequeña a progresado formidablemente. ¿Pero qué relación tiene Uzumaki Naruto con ella?

-¿Re….lacion? –dudo Hinata nerviosa

-la consejera se refiere a como Naruto-san observa a su estudiante –puntualizo Koharu- ¿está entrenando una alumna, una compañera…..o una futura esposa?

Hinata no sabía que pensar, pero el comentario no el agrado en lo absoluto. ¿Qué querían de Naruto? ¿Qué pretendían en realidad de Hanabi?

-yo diría……-indico en un susurro- que entrena a su pequeña hermana.

El gesto de disgusto y decepción fue evidente en Hiashi y los consejeros. Sus miradas se cruzaron seriamente, y cuando los ancianos iban a hablar nuevamente, Hiashi se anticipo:

-es todo Hinata, -serio- retírate y dile a Neji que venga.


Se levanto la chica y una puntada le presionó el cerebro. Una visión, los consejeros y su padre escuchando atentamente sus indicaciones en ese mismo salón. Ella mostrándoles un mapa y señalando varios puntos con cruces negras de tinta.

Cabeceo de pronto y esas imágenes se fueron. Abandono el comedor en silencio y preguntándose ¿Qué eran esas imágenes? Fue tan claro, tan real. Como si hubiera sucedido alguna vez. ¿Acaso…comenzaba a recuperar la memoria?

Al retirarse la chica, Koharu y Homura miraron con gravedad al líder de los Hyuuga.

-mi hija se ve diferente, -evaluó Hiashi- estoy dudando de su utilidad para la misión. Aunque concuerdo con Naruto Uzumaki en que la variedad y muchos jutsu harán muy fuerte a Hanabi. Es una lástima que ese hombre no se comprometa al matrimonio con mi familia. Si ninguna de mis hijas lo atrae, si su alumna ha evoluciona tan rápido, es muy peligroso como enemigo…..así que debe ser eliminado.


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Luego de algunos días de descanso, Sakura llego al hospital para cumplir
su horario de trabajo normal. Entro al consultorio, se coloco su fina chaqueta blanca, y se dispuso a poner al día los documentos atrasados. Ino apareció por el lugar 10 minutos después, la saludo y enseguida le arranco lo sucedido en Suna, y su reacción ante la picante “novedad”, fue muy a su estilo:

-¡¿Qué hiciste queeee?! –Grito Ino causando un estruendo en la pequeña oficina- ¿con Naruto?

Sakura asintió algo avergonzada, no le gustaba la manera escandalosa de hablar que tenia Ino, cuando se refería a esos temas íntimos.

-¡frentona que lanzada! –Se burlo la rubia- ¿Luna de miel anticipada?

-¡Ino-puerca, que no me digas “frentona”!

-ya ya, -le calmo Ino- cuéntame con lujo de detalles tus nochecitas de Suna –con gesto perverso

-no…..no….me pidas detalles –balbuceo Sakura toda roja

-ah…no seas malita, -le pincho la rubia- siempre se me hizo que detrás de esa fachada de “virgen pura”, se esconde una guarra de campeonato ji ji ji

-grrrr… ¡Ino-puerca! – le señalo con un dedo- ¡No te hagas ideas perversas que aquí la cerda eres tú!


(nota del autor: ¡si claro!)

-lo admito, -respondió traviesa Ino- pero al menos yo si confió mis sentimientos y gustos…..no como… “otras” –mirándola fijamente

-¡¿Qué quieres decir con eso?!

-no lo sé, -se alejo del escritorio fingiéndose despreocupada- a la que le calce el zapato que se lo ponga –parafraseo divertida- ¿O no eras tú la que lloraba hace semanas con eso de: “Buaaaa –imitando lagrimas con los dedos en su rostro- Naruto ya no me amaaaa” –fingiendo un puchero

Sakura estaba cabreada como nunca, se levanto de su silla dispuesta a irse y no continuar la charla con su amiga. Ino dejo pasar a su lado, y la abrazo por la espalda poniéndole ambas manos en los senos al grito de:

-¡No me dejes corazón! –Apoyando la cara en la espalda de Sakura- cuéntamelo todo o moriré de curiosidad.

-¡Kiaaaa! ¡Deja de tocarme ahí! –apartándose roja- ¡Pervertida!

Sakura se dio vuelta para golpearla y ambas se miraron frente a frente. La carcajada de Ino fue tan estruendosa que Sakura no pudo evitar reír también. Era inútil luchar, su amiga Ino le ganaba siempre el lado débil a la pelirosa.

Minutos después, Sakura había confesado casi todo lo ocurrido, la rubia Yamanaka se había quedado de piedra. Finalmente, luego de la descripción de lo “físico”, Sakura señalo en un suspiro:

-Naruto es…..yo……lo amo. –sonrisita tierna

Ino sonrió también, no fue lo que Sakura había dicho sino como lo había dicho. Le llegaba del corazón, no había dudas. Ino recordó que desde niñas, la pequeña pelirosa era todo lo insegura y tímida que alguien podía ser. Pero había crecido, había madurado.

-lo harás muy feliz –aseguro la rubia- aunque estoy sorprendida que lo aceptaras en su situación, con lo tozuda que sueles ser pero….

-¿Qué situación? –interrogo Sakura- por fin logre conquistarlo –sonriendo

-(¡Ay no!) –Pensó Ino alarmada- (no me gusta cómo suena eso) Dime… ¿Qué quieres decir exactamente?

-logre….que él me diera su palabra.

Ino no lo podía creer, ni siquiera hacía falta preguntar qué tipo de promesa pediría Sakura, era a esa altura, demasiado obvio. ¿Naruto dejando de lado a Konan y Tenten? Era lógico que Ino fuera solo un asunto “físico”. Al fin y al cabo la misma Ino había puesto esa barrera. ¿Pero dejar a Konan….su mejor amiga? ¿Y dejar a la madre de su hijo?
Ino cayó en la cuenta enseguida de algo importante, Naruto aun no sabía del embarazo de Tenten, y Sakura….al parecer tampoco.

-Sakura….-dijo seria la rubia- define exactamente…… “conquistarlo”. –preocupada

-lo amo, el me ama –indico la rosa- sin culpas, sin temores. El dejara de andar de pervertido porque….


Ino dejo de escucharla, estaba frente a ella, veía como la pelirosa movía los labios, pero los latidos de su corazón no la dejaban escuchar. Tenía algunas cosas para contarle, y no eran buenas noticias para las pretensiones de Sakura.

-amiga, -dijo fría la rubia- cariño…..hay algo que necesitas saber. –Pelirosada la miraba atenta- veras….hace algunas semanas…..Tenten-san vino por una consulta al hospital. La atendí personalmente y este….

-no entiendo, -confundida- ¿acaso está enferma?

-no precisamente, -respondió la rubia nerviosa- Sakura……mejor siéntate un rato para que te lo diga… ¿si?

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Cuando Sakura se entero del embarazo, dio un puñetazo tan violento contra una pared de la oficina, que 4 consultorios se derrumbaron. Hubo 14 heridos y media ala del hospital quedo inhabilitada por 1 semana. Seguramente le hubieran caído terribles sanciones, incluso cárcel por daños a la propiedad de la aldea. Pero Tsunade intervino y la cubrió de las protestas de los consejeros.

La Hokage supo del embarazo de la chica Nakamura por intermedio de Ino, y supuso correctamente que ese había sido el desencadenante de la furia de Sakura. La pelirosa al principio quiso salir de cacería para asesinar a Tenten por aprovechada, pero Ino le conto todo el asunto y la tranquilizo lo mejor que pudo.

Tuvo la rubia que acompañar a su amiga muchas horas durante los 7 días de suspensión que le cupieron por el desastre del hospital. Sabiendo lo que sufría, sabiendo que ahora, sería muy difícil que Sakura le pidiera a Naruto abandonar a Tenten, con un hijo en camino.


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Cierta noche, Ino visito a su amiga en su departamento. Cenaron y charlaron buscando que Sakura descargara su frustración, sin recurrir al homicidio:

-¿Qué voy a hacer Ino? –Pregunto Sakura café en mano- ¿Por qué todo sucede de esta forma tan cruel?

-esto no es un cuento de hadas Sakura –le respondió la rubia- la vida real, está llena de momentos tristes y patéticos.

-el….me prometió...-declaro dolida Sakura- el me ama…. ¿por qué tendrá un hijo con ella?

-Naruto no lo sabe, y Tenten no asistió a las lecciones de seducción para Kunoichi. Nunca aprendió a controlar el chakra de esa manera, no fue culpa de nadie.

-todo fue un sueño, -sonrió tristemente Sakura- en Suna, todo fue una fantasía. Tenten será su esposa y….

-Tenten-san y Konan-san. –completo Ino

-¡¿Qué queeee?!

-hable con Konan-san el otro día, -aseguro Ino- me dijo que en el caso de Naruto, la junta de clanes le hará una excepción. Algo sobre la necesidad de resurgir el clan Uzumaki.

Sakura se abrazo a sí misma, y casi ahogada exclamo:

-esto es una pesadilla, ¿Cómo pueden aceptar….

-¿compartirlo?

Sakura elevo la vista y encontró a Ino sonriéndose. Algo no estaba completamente claro en ese gesto.

-dime lo que sabes, tú conoces algo sobre Naruto que yo no. –Seria- algo le ocurre a mi Naruto. Y tú lo sabes.

-es correcto, se algo que tu ignoras, pero no viene al caso sobre lo que tu como mujer, debes elegir.

-¿elegir? Es Naruto quien debería elegir, dime que ocurre.

- no, -contestó Ino con simpleza- el confió en mi, y cumpliré.

-soy tu amiga –le chantajeo Sakura- dímelo.

-eres mi mejor amiga, -le corrigió Ino- y es por eso que no te lo digo.

-yo….no lo entiendo.

-deja de tratar de entender, ¡siente maldita sea! ¡Deja las culpas de lado! ¡Deja lo que no hiciste y comienza a hacerlo!

Sakura sentía tanta confusión dentro suyo. Por un lado lo amaba profundamente, pero por el otro lado del corazón, no podría soportar ver a su Naruto en brazos de otra mujer. Compartirlo era algo que no cabía como posibilidad.

-el me hizo una promesa, -seria- yo lo amo y no me va a dejar. No lo voy a permitir.

Ino negó con la cabeza, por un lado entendía la lógica de su amiga. Naruto era todo de ella, la vida entera había sido así. Y si sumaban las noches apasionadas de Suna, eso resultaba en una feroz resistencia en Sakura, a compartir al amor de su vida. Pero Naruto podía morir, su cuerpo le reclamaba en esos excesos de energía que no tenia elección. Para bien o mal, Naruto no sería de una sola mujer.

-no te ayudare a destruirlo y destruirte.-declaro la rubia retirándose hacia la salida-tú buscas tener solo para ti a Naruto. Nada más te importa, ni su felicidad, ni su salud, ni su vida. Quieres poseerlo y alegrarte por ello. (No sabes cuántas vidas destruirás en el proceso)

-yo no dije eso, ni es lo que pienso. –Se defendió Sakura- pero Naruto tendrá que elegir si….

-Naruto no tiene elección, solo tú y nosotras. No iba a decirte esto porque te quiero, pero visto que nada mas te importa….yo también siento cosas por Naruto-kun.

Ambas mujeres se miraron, como si las palabras de Ino las atara con una cuerda imaginaria de dolor. Se miraron y Sakura sentía la hiel de la irritación recorrerle la garganta.

-¿Qué…..significa….-susurro conteniéndose con dificultad- esto de… “siento cosas”?

-significa, que mientras fingía que no me interesaba, mientras se suponía que solo era una diversión para mi…..me encontré pensando en sus caricia como algo vital para mí.

Sakura no pudo decir nada, su mejor amiga, casi su hermana estaba también enamorada de Naruto. Ino nunca se había enamorado en su edad adulta. Lejos del capricho juvenil por Sasuke, nunca se había enamorado de verdad.

A Ino Yamanaka en tanto, le gustaba Naruto. No era ese loco amor como Sakura, pero si el suficiente aprecio para no querer verlo morir. Ino supo que tenía que hacer algo, tenía que protegerlo de sí mismo, aunque lastimara a Sakura ahora, luego la pelirosa se lo agradecería.

-Ino…..-susurro la rosa casi sin fuerzas- tú no puedes decirme esto. Sabes lo que sufrí sin él estos años, y ahora tu vienes y….

-hace rato hablamos sobre opciones –interrumpió Ino ya abriendo la puerta de salida- ¿Qué me dirías si yo te diera a elegir entre tener a Naruto un solo año y perderlo? O ¿compartirlo con otras esposas y tenerlo toda tu vida?

Las preguntas la descolocaron, así como el sentido de esas opciones. Sakura tan solo atino a responder:

-¿Qué significa eso?

-no te diré mas, pero créeme Sakura…..esas son tus opciones para el futuro. (Espero que elijas bien, por todas nosotras)-retirándose del lugar


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PASARON CASI DOS MESES:


Naruto y Hanabi recorrieron una por una las aldeas, uno por uno los países. La niña disfruto mucho del viaje y absorbió los conocimientos de su sensei. Ambos descubrieron con agrado, que el segundo elemento fuerte en Hanabi, era nada menos que el Futon. El viento, algo extraño en una Hyuuga más tendenciosos al Suiton, Katon y Raiton. Naruto la entreno duramente, con la pasión que ella misma tenia por mejorar, Hanabi recibió toda la calidez que no encontraba en su padre, todo el cariño y la atención.


Casi dos meses, ese fue el tiempo record que marcaron Naruto y Hanabi recorriendo los países. En Kirigakure, dos parásitos y la Mizukage persiguiendo a Naruto, ofreciéndole hasta lo que no tiene para que se quede. Hanabi se mostro muy impresionada por el nuevo entrenamiento de su sensei, y molesta por que las mujeres no dejaban de rondarlo. La Mizukage les dio dos habitaciones a Naruto y Hanabi en su estadía en Kiri.

El cuarto de Naruto era amplio, con una gran cama señorial y arreglado como para un príncipe. El cuarto de Hanabi (dos puertas más allá en el pasillo de esa mansión) era más simple con cama individual y pocos arreglos. Aunque aun así confortable. Naruto sospecho que la Mizukage no aceptaría un “no” como respuesta y por lo tanto se previno contra altercados:

-Hanabi-chan –sonriendo- ¿Qué te parece ocupar mi cuarto las primeras noches? Veras….te exijo demasiado y quiero que descanses muy bien. Tú debes estar acostumbrada a lugares amplios en tu casa no?

-si…..-sonrojada- pero sensei usted no debe dormir en mi cuarto. Es muy pequeño para alguien de rango “Sannin”. Creo que soportare perfectamente sin necesidad de….

-no no no….-dejandola en el cuarto que le habían asignado a Naruto previamente- cambiaremos de cuartos algunas noches para que estés cómoda. Descansa bien que entrenaremos muy duro mientras mis títeres revisan la aldea.

Hanabi asintió dudando aun de las explicaciones. Pero no podía dudar de su sensei, no de Naruto que la trataba siempre como una princesa y la protegía. Seguro tenía una buena razón para hacer aquello.

Una noche, 3 días después de haber llegado a Kiri. Hanabi se despertó en la oscuridad de la habitación de Naruto desde la gran cama apenas abrió un ojo. Había sentido movimientos raros, cosa extraña porque su puerta estaba con llave y tenía dos sellos explosivos para visitante inesperados. Hanabi no se confiaba al estar en una aldea….digamos desconocida para ella.

Alguien la abrazo por detrás, ella sintió la calidez de un cuerpo y nerviosa imagino que era su sensei. ¡Que pervertido! ¡Meterse en el cuarto y cama con ella! estaba toda avergonzada, quería gritar, pero también quería estar abrazada con el toda la noche. Naruto-sensei, que hombre guapo y encantador. Que cariñoso y bueno era. ¿A poco no sería el esposo ideal?

-¿que estas pensando Hanabi? –se reprocho mentalmente- aléjalo, que no te sienta nerviosa.

-uuummm por fin pude venir de visita –dijo una sensual voz detrás de Hanabi- está muy oscuro pero es el cuarto indicado. Ven aquí muñeco que tenemos toda la noche para gozar.

Hanabi comenzó a sudar, se atraganto con la femenina voz en su espalda y solo pudo gritar:

-KIIIIIAAAAA!!! –Saltando de la cama – AUXILIO NARUTO-SENSEI, ME QUIEREN VIOLAR!!!!

Hanabi gritaba espantada y solo vestía una camiseta blanca como nieve hasta las rodillas y una braguita del mismo tono. Activo su Byakugan ante la confusión de la visitante y comenzó a atacarla.

-AUXILIOOOOO –atacándola arriba de la cama- UNA INTRUSAAAAAA!!!!


Toda la mansión se despertó claramente alarmados como en estado de guerra. Naruto y los demás Shinobi resguardados allí entraron forzando la puerta y se encontraron con el más raro espectáculo. Hanabi le lanzaba a la Mizukage todo lo que tenía a la mano. Floreros, cuadros, sillas, armas. La pelirroja miro a Naruto llegar y furiosa declaro:

-este era tu cuarto!!! –Eludiendo los ataques de Hanabi- ¿Por qué no estabas aquí?

-¡muérete! ¡Muérete! Pervertidaaaa- le lanzaba armas cargadas de chakra

-¡Mizukage-sama! –Gritaron los ninja que aparecieron de otras habitaciones- ¿Qué hace aquí?

-Ette…….etto….-gotita en la cara- resulta que oí un ruido….y este……creí que alguien podía estar atacando a esta “adorable niña”

Hanabi en tanto estaba abrazada al vientre de Naruto, (de remera y bóxer naranja) y casi le lloraba diciendo que había tenido mucho miedo porque la vieja esa le había dado un susto de muerte y….

-¡¿A quién le llamas “vieja”, cría del demonio?! –Estallo la Mizukage tratando de acomodarse el kimono azul por que los hombres que la veían se habían quedado embobados- ¡Tú ni siquiera deberías haber estado aquí!

-tranquila Hanabi-chan –Naruto se agacho abrazándola- yo estoy aquí….solo tranquila….todo fue una confusión.

Hanabi se abrazo a su sensei y estaba tan a gusto que le costó recordar la poca ropa que llevaba encima para lo “cercana” que estaba a su rubio maestro. Pero al hacerlo, tuvo una reacción más típica de Hinata que de ella misma. La comenzaron a temblar las rodillas…..y se desmayo.


Naruto la llevo en brazos a la cama y la tapo con las cobijas. Le acaricio el cabello y le pidió perdón por haberla metido en ese lio. El rubio quería evitar a Mizukage, para no involucrarse más en cuestiones sexuales con más mujeres. El tema de Hinata le había calado hondo y no quería herir más a las chicas. Konan, Tenten, Sakura y tal vez Ino eran las mujeres con las que quería estar. Ya nadie más entraría en lo orbita de Naruto.


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Iwagakure, 3 parásitos. Naruto descubrió una manera parcial de combatir el exceso de chakra en su piel. Inflingiendose heridas en el cuerpo. Gastaba parte de su exceso en curarse. Era doloroso, pero al menos no traicionaba sus sentimientos por las mujeres de Konoha.
En el país del hierro, fueron 4 samurái los infectados. Pero al llegar

Naruto, todos ellos se habían suicidado, para impedir a las criaturas tomar el control. Murieron por la paz. Fue en ese tiempo que Hanabi ya controlaba con suficiencia el elemento Futon. Naruto empezaría a enseñarle técnicas para mejorar sus habilidades.

En Kumogakure había 5 parásitos, fue la etapa más difícil ya que 2 Shinobi estaban casi poseídos en su totalidad, uno de ellos murió al intentar extraerle la criatura. Naruto había barrido las demás aldeas más pequeñas con sus aliados. Madara, Kabuto, Yamato, Fu, Torune rastrearon y eliminaron a las criaturas en aldeas más “civiles”. Orochimaru debía ser totalmente borrado sin dejar rastros. Naruto puso el alma para lograrlo. Poco a poco además, lograba conocerse más con Hanabi, disfrutando los entrenamientos y el tiempo juntos.

Cierta vez, en una tarde soleada de Kumogakure, Naruto y su estudiante comían un helado y charlaban viendo la puesta del sol. Como surgida de la nada, la pregunta de la chica que se había hecho mil veces a sí misma, debería ahora responderla su sensei:

-¿Naruto-sensei porque me eligió? –Dijo apenada- ¿Por qué….me entrena?
Naruto la miro de reojo, ella le desvió la vista algo incomoda. Finalmente….

-veo que es importante para ti saberlo – le sonrió el- de acuerdo, creo que estas lista para conocer.

Hanabi contuvo la respiración ¿Qué le diría? ¿Seria por su talento? ¿Por su Byakugan? ¿Por qué si?

-hace años en los exámenes Chunnin, enfrente a tu primo Neji. –Recordó Naruto- el me relato las desgracias de su padre y la familia secundaria. Dijo que todos tenían un destino y el suyo estaba ya escrito.

-pues creo que será líder de clan –señalo Hanabi- Hinata y yo seremos casadas y el podrá cambiar las leyes de los Hyuuga.

-no lo hará, -aseguro Naruto- se ha preparado para ser líder y su costo es obedecer los mandatos de los ancianos. Tu padre le heredara el liderazgo y Neji por poder, no cambiara nada.

-Es probable –razono Hanabi seriamente- ¿Y eso que tiene que ver con usted?

-durante nuestra pelea le hice a Neji una promesa, si él no podía cambiar su destino….yo lo haría por él.

Hanabi guardo silencio y se concentro aparentemente en su helado, pero evaluaba con cuidado las palabras del hombre junto a ella. Luego de algunos minutos sugirió:

-ni Hokage-sama tiene el poder para cambiar las leyes internas de mi clan
–seria- es por eso……que usted…. –comprendiendo

-te entrene por una razón, prometí cambiar el destino de rama secundaria y tu, -sonriendo- como la nueva líder del clan Hyuuga, serás la que lo haga por mí.

Hanabi sonrió, era halagador para ella que Naruto-sensei la estimara tanto. Que la viera como una mujer capaz de liderar al poderoso clan de los Hyuuga. Pero al fin y cabo, era aun muy joven para ello:

-¿y si no lo consigo? –susurro confundida- ¿y si no…soy lo suficiente para…?

-confía en tu corazón, -le señalo Naruto- la voluntad que veo en ti, te llevara hasta las estrellas. La voluntad lo es todo Hanabi-chan….siempre recuérdalo.


Hanabi no hablo mas por unos minutos, su mente y corazón bullían incansables. Algo profundo y fuerte se decidía en su interior. Finalmente, una hora después de la charla, justo al volver al hotel, la niña de perlados orbes anuncio:

-sensei, –logrando que él la mire- usted hizo una promesa hace mucho tiempo. Y veo que lo ha dado todo para cumplirla. Permítame prometerle que me convertiré en líder del clan Hyuuga, y eliminare toda esa basura del Souke y el Bouke.


Naruto solo le sonrió, acaricio el largo y oscuro cabello que siempre adornaba a la niña diciendo:

-se que lo harás, -asintiendo- esa es la razón por la que te entreno.


Juntos retornaron del campo de entrenamiento, directo en el corazón de Kumo. Naruto le dijo a Hanabi que le había llegado un mensaje con los sapos de la Hokage. Traía una carta de Konan que le comentaba la mudanza de Tenten. Naruto no se sintió mal por esto, ya que el mismo se lo había ofrecido a la castaña, y esto se sumo a lista de asuntos por resolver en Konoha.


Hanabi en tanto, guardaba un interrogante en el corazón que ni siquiera se atrevía a compartir con su sensei. Si su hermana Hinata estaba infectada ¿Cuántos mas habría en Konoha con ese problema? Naruto-sensei le había explicado que era improbable por que las fechas entre la infección de Hinata y la muerte de Kabuto eran muy cercanas. Pero Hanabi reflexiono que su padre se comportaba muy diferente desde hace tiempo. Tal vez……. No…. Seguramente eran ideas suyas.



Fin del capítulo.

En los dos meses que Naruto estuvo de viaje por los distintos países, Konoha tuvo sus propios acontecimientos:

En un cuarto de la mansión Uzumaki, Tenten abrió sus ojos suavemente. Se incorporo apenas y el sol se colaba en su habitación. Se sentó en la cama, y tenía una bandeja con el desayuno junto a ella, en la mesita de luz. Pensó en Konan, pero enseguida noto una mujer a los pies de su cama…

-¡buen día hija!

-AAHHH!! –Se espanto ante la aparición de su madre- ¿mama que haces aquí?

-no te asustes – le sonrió la mujer- y come……come mucho para que mi nietito crezca fuerte y sano – como si le hablara a una niña pequeña

-pero…..pero…. ¿como entraste? –susurro confundida Tenten

-por la puerta naturalmente, – dándole de comer en la boca- abre grande…. Que mama estará contigo hasta que….

-apartándole la cuchara- ¡Mama! ¡Que no soy una niña, por Kami-sama! ¿Papa ya te lo conto todo?

-por supuesto que sí –sonriendo- apenas llego a casa que se largo a llorar como niñato.

-de acuerdo, de acuerdo –levantando las manos en señal de rendición- pero no puedes entrar así a esta casa, el otro día Konan-san casi mato a papa por entrar de….

-tu padre y tu hermano están en el comedor –le aclaro Tomoko- Goro dijo que esta mansión es insegura para un bebe y viene a arreglarla porque….

Mientras Tomoko hablaba, Tenten se levanto de la cama y se cambio enseguida. Bajo del segundo piso acompañada de su madre (aun hablando) por las escaleras, directo al comedor. Allí estaba Goro anotando en una libreta y señalando cada rincón de la sala, seguido por Shio que cargaba dos cajas de herramientas.

-yo digo que recubramos todos los muros con empapelado relleno –indico Shio- el niño estará como rodeado por colchones.

-no es mala idea, -apunto Goro- y las puertas deben ser más anchas. No quiero que Tenten se golpee su panza, cuando este gorda como tambor.

Tenten los miraba, gotita en la cara, como si fuera ingenieros con cascos amarillos y todo. Tratando la mansión como si fuera un lugar libre para introducir reformas.

-Konan-san, me va a matar –pensó Tenten deprimida

Goro vio a su hija en el tercer peldaño de los escalones y bramo:

-¡Buen día hijaaa! –Yendo hacia ella y abrazándola con la fuerza de un oso- ¿Cómo está esta mañana mi futuro forjador de armas?

-¡Papa! –Golpeándole la espalda sin éxito- tengo 1 mes y medio de embarazo nada más, ¡Suéltame que ya estoy morada!

-Ja ja ja saludable esta la madraza ¿No Shio? –decía muy feliz el padre soltándola

-si, -fue la sola respuesta del hermano- aunque….esta casa es una trampa mortal.

-¿Una….qué? –consulto Tenten al instante que su madre la abrazaba por detrás asintiendo.

-¡mira este borde! –Señalando el marco de una puerta- ¡está muy áspero!

–Todo rojo de vergüenza- ¡y mira esta mesa! –Señalándola acusadoramente- ¡esta filosa! ¡Debería ser redonda!

-por Kami….-pensaba Tenten- ¿todos los días será así?


Rato después, los 4 Nakamura se sentaron a desayunar como en su casa (pese a las protestas de Tenten) todos hablaban al mismo tiempo sugiriendo locas ideas sobre cómo rodear y proteger a Tenten y su hijo.

-¡Mañana mismo anunciare a Konoha el compromiso de mi hija con Naruto Uzumaki! –Declaro Goro golpeando la mesa con su puño- ¡que todos sepan lo que les ocurrirá si lastiman a mi bebe!

-papa, -gotita en la cara- no es necesario por ahora ¿si? ¿El compromiso?, Ni siquiera Naruto-kun sabe que estoy…..estoy…..ya saben.

-yo digo que compremos muebles nuevos, -añadió Shio mirando alrededor- este Naruto parece un miserable con lo desnudo que está este comedor. No quiero que nada le falte a mi sobrino.

-¡Esta sin muebles porque papa los destrozo todos, la vez que vino a buscarme! –Estallo Tenten, esquivando la cuchara de su madre que intentaba darle de comer en la boca- ¡mama ya déjame que estoy llena!

-ay….que linda…-declaro Tomoko sonriente- el primer cambio hormonal de la futura mamá- brillito en los ojos- pero come, que debes alimentarte por tres ahora.

-¿Por…..tres? –preguntaron confundidos los demás Nakamura de la mesa

-¡Claro, ji ji ji! –Ilusionada- anoche soñé que Tenten tenía gemelos

Goro y Shio se quedaron mirando al horizonte emocionados, Tenten intentaba callar a su madre con gestos pero la mujer seguía en suyo soñando despierta:

-¿se imaginan cuando nazcan los gemelos? –Manos en el rostro, sonrojada- ambos rubios, igualitos a su padre, ¡Kiiaaa!

-pero con ojos avellana –complemento Shio- el sello Nakamura.

-serán mis preciosos alumnos –indico Goro sumado a la fantasía colectiva- aprenderán a forjar como el abuelo y manipular armas como expertos.

-¡Auxilio, auxilio, auxilio! –Rogaba Tenten para sí misma- ¡El “Amor” de mi familia me va a matar!


En eso apareció Konan, traía un kimono negro bien cómodo y suelto. Tenía polvo en el cuerpo y algunas manchas de tierra en el rostro, producto del trabajo en su jardín del traspatio. Solía ocupar las mañanas en el, casi siempre. Y recién por los gritos de los Nakamura se alerto que estaban en su casa.

Todos se le quedaron mirándola, Konan y su típica expresión sin emociones los observo seriamente. Ya era la tercera vez en 9 días que cambiaba la cerradura de la puerta, pero Goro siempre la abría.
La suplica en la mirada de Tenten fue muy evidente. Un gesto claro de “sálvame”, que sin embargo Konan, interpreto de manera equivocada. La peliazul tomo un trapo y se limpio el rostro suavemente. El silencio del comedor solo se rompió al momento que Konan pregunto:


-¿se quedan a almorzar?


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Esos meses fueron de grandes revuelos en la mansión Uzumaki. Todo parecía marchar sobre rieles al principio, pero una noche cuando los Nakamura cenaban junto a Konan e Ino, la rubia Yamanaka se le ocurrió decir que ese bebe en el vientre de Tenten tendría mucho amor con tantos hermanitos y madres rondándole.

-¿madres –fue la consulta de Goro- ¿Cómo que madres?

-es lógico, -declaro Konan con total falta de oportunidad – todas las esposas de Naruto-kun serán como madres de sus hijos.

-¿Esposas? –trago duro Shio mirando de reojo a su padre

Tenten intento callar a las mujeres que continuaban echando leña al fuego sin darse por enteradas:

-Sakura, Tenten-san, Konan-san –enumero Ino con sus dedos- (y si hay un lugarcito….yo también estoy dispuesta)

-¿tres? –pregunto Tomoko mirando a su esposo echar espuma por la boca

-¡No nos adelantemos! –exclamo Tenten muy nerviosa y agitando las manos- Naruto-kun aun tiene que venir y…. ¿También Sakura aceptara? –mirando intrigada a Ino

-estoy segura que si –continuo la rubia mientras frente a ella Goro era retenido por su hijo y esposa uno de cada brazo – Sakura ama a Naruto-kun, está condenada ji ji ji

-lo mato – susurro gruñendo Goro- ¡Juro que lo mato!

-Naruto-kun está en problemas –pensó Ino nerviosa

-¡Oh Kami! ¡Oh Kami! ¡Oh Kami! –pensaba Tenten

-es increíble cuantos sentimientos homicidas acumula Naruto-kun –reflexiono Konan, mano en su barbilla pensante- por algo viajábamos de aldea en aldea. Sabio.


Dos meses turbulentos en Konoha, con Neji que al enterarse de la mudanza de Tenten enloqueció. El salvaje sentimiento de haber perdido algo valioso lo asalto. Busco la manera de llegar a ella, pero su orgullo era un muro difícil de atravesar. Para colmo, no podía decirle a Tenten sobre los problemas que se avecinaban en la aldea. No podía protegerla si ella no aceptaba un compromiso.

Neji Hyuuga no supo nunca que Tenten estaba embarazada. Esa noticia se mantenía oculta de todos por orden de Godaime Hokage. Si el consejo y los enemigos de Naruto se enteraban….sería muy peligroso.



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Casi llegando a las 8 semanas de viaje, Naruto y Hanabi regresaron a Suna. Lord Kazekage tenía en prisión a 3 individuos capturados en sus territorios. Todos malditos por sellos en el cuerpo. Naruto sufría mucho a estas alturas. Su control de chakra estaba por los suelos, por culpa de la acumulación de poder en su piel.

Gaara noto claramente el problema, relacionándolo con sus antiguos trastornos del sueño (cuando era Jinchurichy no Ichibi). En la cena final, la noche antes que el rubio volviera a su aldea, Gaara lo vio todo nervioso y traspirado. Conocía el problema, pero si Naruto no que darle solución acostándose con cualquier mujer por esa noche, no había modo de ayudarlo.

-¿Sensei está usted bien? –pregunto Hanabi por lo bajo bastante preocupada- su chakra parece un volcán –poniéndole una mano en la frente.

-Hanabi-chan – apartándole la mano- no me toques. Créeme, es lo más seguro por ahora.


La niña lo miro extrañada, su sensei parecía enfermo desde hacía semanas. Cada vez más, y al revisar su chakra con el Byakugan, notaba aumento de poder. No podía ser algo grave, pero al no ser médico, la verdad no estaba segura de nada.

-tal vez…..si lo viera un medico –dudo la niña en voz alta

-una “doctora” necesito, -pensó el rubio lascivo- guapa y bien dispuesta.

La mirada pervertida del rubio fue demasiado evidente para todos los grandes. Naruto tenía graves problemas de excitación. Hasta el mismo se dio cuenta que los hermanos Sabaku lo miraron con sorpresa.

-perdonen todos, -dijo Naruto levantándose de la mesa nervioso- me voy a dormir. ¡Mañana madrugaremos para volver cuanto antes a Konoha!

Kankuro y Gaara negaron mecánicamente con la cabeza. Sabían todo sobre Naruto porque Gaara no les ocultaba nada a sus hermanos. Temari en cambio, se quedo mirando a su rubio amigo subir las escaleras presuroso. Naruto dormía en la mansión Sabaku como invitado. Hanabi se notaba preocupada por su sensei, cuando la realidad marcaba que ella era la que estaba en más peligro.

Temari evaluó con cuidado el problema, extrañamente es otras ocasiones hubiera actuado con mas precaución. Pero conociendo a Naruto como evidentemente lo conocía por amistad, y por intermedio de Sakura, sería importante actuar para evitar una tragedia.


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Algunas horas después, en la oscuridad del cuarto, Naruto se encontraba sentado en la cama de lado. Solo una toalla en la cintura era su vestimenta. Acababa de salir de la ducha por tercera vez, se moría por un trago de Sake. ¿Pero sumarle alcohol a ese descontrol hormonal? ¡Si claro!, ¡Buena idea! Y lo siguiente seria salir a violar mujeres. ¡No! Tenía que joderse, había que aguantar unos días más hasta llegar a Konoha.

-puedo resistir, -se dijo a sí mismo- solo han pasado unas 7 semanas, 5 días, 10 horas y 22 minutos. ¡¿Pero quién los está contando?!


Naruto intento distraer la mente. Dormir sería un milagro en estas circunstancias. ¿Entrenar? Tal vez, pero luego tendría que explicar porque medio Sunagakure estaría destruida por la mañana.

-mi control del chakra no existe, -pensó angustiado- no podría regular mi poder. No puedo usar la trasportación para viajar rápido, no puedo…. ¡Maldita sea, necesito una mujer!!!


Se levanto furioso, mojo otra toalla blanca y se cubrió la cabeza con ella. Era como una fiebre, tenía que combatirla de alguna manera. Pero la preocupación se le coló hacia otros mares, Hanabi Hyuuga. Estaría solo por dos días, mientras volvieran a Konoha.

-Es una niña Naruto, –se reprocho mentalmente- pero muy guapa…. ¿Que demonios estoy diciendo?


Sintió el pestillo de la puerta, alguien entraba a su habitación sin ser invitado, mala idea con lo alerta que Naruto estaba en esa noche.

-¿Quién eres? –pregunto el rubio sin mirar

-tranquilo Naruto soy yo – indico la voz inconfundible de Temari- quería….saber cómo estabas.

-¿Cómo….

-tu habitación está pegada a la mía –indico dejándose ver a la luz lunar del cuarto- la ducha de tu baño no ha dejado de funcionar.

Naruto la miro de reojo, Yukata negra fina para dormir, cabello enmarañado, descalza. Bella y de peligrosas curvas. Un bocado difícil de despreciar para todo el que sea hombre.

-vete Temari, -dijo como pudo Naruto- no entres…

Temari avanzo más cerca, y cerrando la puerta tras su entrada se mostro con una sonrisa que Naruto no supo ni quiso comprender.

-¿Qué te ocurre? –dijo quedando a dos pasos de él.

-por Kami-sama –susurro Naruto al verla de arriba para abajo- vete o no respondo.

-no me iré, -dijo traviesa- porque tu “amiguito” no parece estar de acuerdo contigo. –señalándole la entrepierna del rubio.

-por favor vete! –rogo Naruto nublado de excitación

-lo haría en una situación normal, –aclaro seriamente- pero hoy no. Conozco tu problema, mi hermano Gaara me lo conto todo hace semanas. He notado que los últimos días observas a tu estudiante Hanabi como a un trozo de carne. No quiero ni pensar lo que le puede ocurrir a esa niña, si viajan a Konoha contigo en este estado.


Temari tenía la razón, ¡y vaya que la tenia! Naruto estaba enceguecido y razonar no era lo suyo en esas horas oscuras. La mujer se acerco lentamente, sensual, provocadora. Ella venia con claras intensiones, no era casualidad para nada. Se arrodillo frente a él (sentado de lado en la cama) y empujándolo levemente, hizo que Naruto apoyara ambas manos en el colchón por detrás de su espalda.

-soy una mujer soltera, -le advirtió- tú necesitas esto…..y yo también.


Temari era la hermana de lord Kazekage, un Shinobi intimidante que lograba espantarle a la rubia, cualquier intento de diversión. Nadie se atrevía a estar con ella una noche por causa de Gaara, y ella lo necesitaba.

Naruto observo, con una mescla de confusión y alegría como la mujer arrodillada frente a él, apartaba la toalla de la cintura y tomaba el miembro entre sus manos comenzando a estimularlo.

-Te….mari….-gruño Naruto echando la cabeza hacia atrás inmóvil

-tranquilo pequeño, - le incito ella- será largo y placentero. Eso te lo puedo asegurar.

Vibraciones, estremecimiento de los músculos como atacados por electricidad. La cabeza le daba vueltas a Naruto cuando la rubia engullo el pene y comenzó a masajearlo con su boca. ¿Tenia que controlarse? “Si” y al mismo tiempo “no”.

“No” porque cuantas más veces se corriera, mejor sería su relajación posterior. Y “Si”, porque la sed de su cuerpo podía desquiciarlo al punto de perder la cabeza, desnudar a la mujer y violarla sin tramites.

-¡Temari! –se quejo Naruto

Ella sonrió con los ojos al verlo tan caliente. Aprovecharía al máximo esa noche para ella y ayudaría a un amigo en el proceso. ¿Menuda combinación, no?

El miembro latía, demostrando el grado de inequívoca excitación, Temari le dio una suave caricia al glande con su lengua y entre gemidos de Naruto vio surgir el líquido blanquecino. El hombre respiraba agitado y se sentía indefenso ante esas manos femeninas sometiéndolo. Duro como roca, sin un ápice de ablandarse.

Naruto abrió sus ojos y al fijarse en la mujer se quedo pasmado. Temari ya no tenía la Yukata en su torso ni el sostén y sus senos rodeaban el miembro del rubio comenzando a masajearlo. Temari elevo la vista perversa y declaro:

-tranquilo bebe, te quiero bien relajado antes de empezar los juegos serios.



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En Konoha:


Sakura había terminado su turno en el hospital. El corazón le dolía en un mar de dudas y contradicciones. Amaba a Naruto, había logrado conquistarlo y seria suyo. ¿Realmente seria suyo? Konan era demasiado importante para él y si acaso Tenten no lo fuera, ahora tenía un hijo con él. Eso le daría toda la importancia del mundo para Naruto Uzumaki. Ino se lo había advertido, Naruto ya no era solo de ella, Naruto había dejado su corazón en otras mujeres, Sakura no era la única.

Tenten había tenido problemas con su familia, y Konan la había recibido en la mansión Uzumaki. Ino solía conversar con ambas mujeres, y a veces almorzaba en casa de Naruto invitada por ellas. La rubia Yamanaka no quería admitirlo, pero su atencion desmedida en el embarazo de Tenten, parecía indicar igual interés en el padre de ese niño por venir.

Sakura sintió, al salir del hospital y aspirar la fragancia de la noche, una profunda confusión. Debería estar feliz, Naruto le había prometido….
Pero sus gestos, su rostro y ánimo no habían sido los mejores desde que formulo esa promesa. No se veía feliz, antes Sakura lo significaba todo para él, pero ahora no se veía completamente feliz.

-¿Qué voy hacer mi amor? –se pregunto mientras caminaba por la aldea hacia ningún lugar- aunque me lo juraste, se que las extrañaras, se que las quieres también. ¿Me odiaras cuando sepas de tu hijo? ¿Otra vez sacrificarías tu felicidad por la mía? ¿Por qué me siento una egoísta? ¿No es normal que las parejas sean de solo un hombre y una mujer? ¿No te merezco todo para mí? ¿Por eso me duele el corazón?

Camino y camino, fue a un campo de entrenamiento y se dedico a ejercitarse. Estaba cansada luego del turno en el hospital y aun así, no dormiría de las preocupaciones rondándoles como fantasmas. Entreno y entreno, más concentrada en Naruto que otras cosas y….

-nada mal…..Haruno Sakura.

La voz le llego de entre los arboles oscuros, ella la recordaba como pesadilla.

-este campo está ocupado, -declaro fríamente la pelirosa- así que lárgate.

-cuanta frialdad –declaro como burla Sasuke apareciendo entre las sombras- ¿acaso ya no soy “Sasuke-kun” para ti?

Sakura lo miro extrañada, sabía que Sasuke había sido liberado hace tiempo. Pero jamás se mostraba a los demás, solo cumplía sus misiones como capitán del ANBU, y se encerraba en su mansión. Era como un espejismo del desierto verlo sonreír con acento amistoso.

-¿Qué quieres? –pregunto la mujer rudamente

-quiero agrácele personalmente que me salvaras.

Sakura negó con la cabeza dando a entender que no lo comprendía, y Sasuke confirmo:

-ya sabes….cuando la guerra termino y Naruto venció a Madara, quede malherido y tú me estabilizaste. –Serio, de brazos cruzados- estaría muerto de no ser por ti.

-lo hice por Naruto, el me lo pidió antes de alejarse a la batalla – con rencor en la voz- llorando por él, te salve porque así lo había pedido.

-como sea, -dijo el hombre – te debo la vida.

-lo que digas, -declaro irónica Sakura- hay deudas que mejor no esperar cobrarlas.

Sasuke emitió su arrogante media sonrisa y se acerco a ella. Comenzaron a caminar en círculos como dos enemigos. Girando y esperando para atacar en cualquier instante.

-¿Qué te parece una práctica? –Sugirió Sasuke- necesito estirar los músculos un poco.

-me importa un cuerno lo que necesites, este es mi campo ahora. No me apetece manchar ese traje de los ANBU con tu sangre.

-interesante, -indico Sasuke al ver la hostilidad en su ex-compañera- estas confiada, y calmada. Tu velocidad y fuerza…..bueno…..ya no eres un “estorbo”

Sakura no abandono su agresiva postura, no confiaba en Sasuke, nunca más confiaría desde que lo vio simular amistad con Naruto. Para luego atacarlo a traición y dejarlo malherido frente a Madara. Solo por Bee que la batalla no se fue al caño. Y por el corazón de Naruto que jamás se rindió, jamás se entrego al Kyuubi completo, jamás renuncio.

-ambos sabemos que eres más fuerte que yo, -admitió Sakura- pero eso no evitara que te mate.

-¿y cómo lo harías? –Interrogo divertido- acabas de admitir que…

-no tengo el nivel para vencerte, -confirmo la chica- pero puedo morir, llevándote conmigo en el proceso.

-cuanto odio Sakura, - asintió el pelinegro- parece que has esperado este encuentro hace mucho.

-desde que te metieron en prisión, -señalo la rosa- espere con paciencia que escaparas, y cuando lo hicieras…..te mataría.

Sasuke siguió caminando en círculos, miraba de reojo a la pelirosa porque sentía su hostilidad, finalmente volvió a hablar:

-¿y qué pensaría Naruto si te mueres?

-no mucho, -dijo fría- tiene quien le quiera. Y me asegurare que no volverás a joderle la vida nunca más.

-te equivocas Sakura, -sonrió malicioso- serás tu, la que ya no lo moleste con tu definitiva desaparición. Naruto sufrió conmigo, pero gracias a ti…..murió.


Sakura apretó los dientes furiosa, la probocaba, Sasuke la estaba cabreando a propósito. ¿Qué buscaba? ¿Matarla para herir a Naruto? Porque si eso quería, se llevaría una gran sorpresa.
Sasuke se detuvo, como si algo lo estuviera llamando, miro a unos árboles de reojo y luego observo a Sakura ajustándose los guantes. Finalmente volvió a hablar:

-ya no me apetece pelear, -dijo serio- pero pasado mañana en la noche, será una noche ideal para atacar. –Retirándose- yo que tú me cuidaría.

Sakura se le quedo mirando irse, prácticamente la había amenazado con que la mataría en dos días. ¿Por qué no ahora? ¿Por qué justo en dos días? La pelirosa reflexiono un momento. No tenía sentido avisar a un rival sobre ataques sorpresa. Ciertamente Sasuke no requería estas tácticas para vencerla, ¿pero avisarle que la atacaría por sorpresa? Eso no tenía sentido.

Igualmente Sakura había tomado una decisión. Sasuke mientras viviera, sería un peligro constante para Naruto. Ahora el Uzumaki tenía un hijo, ¿quien sabe que estupideces haría Sasuke al enterarse? Era mejor acabarlo, Sakura aunque le costara la vida…..iba a matarlo.


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En el cuarto de Naruto, había pasado casi una hora desde que Temari inicio su “visita”. Con su boca, con las manos, incluso con los senos. 2 veces se había corrido Naruto gracias a las caricias de de la mujer.
La rubia sentía los reclamos de su cuerpo pidiéndole participación en las sensaciones de una buena vez.

-estas duro, -dijo con satisfacción la mujer- estoy segura ahora, que no me quedare insatisfecha. –perversa

Temari se sentó sobre las rodillas del rubio y comenzaron a besarse. Las manos de Naruto la manoseaban fuerte a través de la Yukata.

-Temari –gruño roncamente Naruto- quítate la ropa o te la arrancare yo mismo.

La rubia entre los besos se relamió perversa, le apetecía un poco de sexo duro para variar. Los hombres anteriores le tenían demasiado miedo o respeto para su gusto. Las manos de Temari se aferraron al cuello del hombre y le guiaron el rostro directamente a los pechos.

-aquí bebe, justo aquí –le pidió ella sonriente de placer

Naruto comenzó a lamerla toda, apoderándose con su lengua de los pezones y la desnudaba al mismo tiempo arrancándole las prendas salvajemente. Le daba pequeñas mordidas a los senos, excitándola de sobre manera.

Temari estaba muy caliente, todo lo que Naruto hacia le agradaba y mucho. Siempre había tenido el control de sus relación, inconscientemente quería probar alguna vez lo opuesto. Y parecía hoy, la noche en que lo haría.

De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, estaba desnuda y Naruto la elevaba tomándola de la cintura. Dispuesto a sentarla en su miembro como piedra de duro. Ella comenzó a moverse y resistirse molesta, estaba muy excitada pero ese pene de Naruto era muy grande, esa postura la lastimaría sin dudas.

La resistencia hizo que Naruto no cambiara ni postura, ni gestos. Simplemente la soltó de la cintura y atrapo ambos brazos de la rubia. En un solo y hábil movimiento se los torció por detrás de la espalda y aprisiono con su mano derecha fieramente las dos muñecas de la Kunoichi.

Temari se desespero, estaba esposada por la mano firme del rubio. Sin poder usar sus brazos, no controlaría el ritmo de las embestidas, no controlaría nada. Mientras tanto Naruto, uso su mano libre para guiar la cintura de la mujer directo al lugar deseado.

-¡No Naruto! –Se quejo ante la inminente penetración- ¡Así no!

Primero el glande entro invadiendo presuroso, Temari arqueo la espalda intentando no gemir de placer, pero invariablemente comenzó a chillar cuando su cuerpo bajaba por el pene sin control. Siendo penetrada más y más a cada segundo.

-mmmnnn no…..-gimió atrapada- suéltame….mmmnn

El no la soltó, comenzó a guiarle el cuerpo, poniendo su mano en el trasero, en las subidas y bajadas.

-no te veo dominante ahora Temari –se burlo Naruto complacido- ¿Qué tal esto?

Naruto la libero aferrándose con ambas manos del trasero de la mujer, la obligo a hundirse profundo haciéndola gritar y a inclinarse sobre él. Girando su cadera logrando una increíble fricción.

-¡Ohhh no! –dijo llorando de placer- Na….ruto no!

Todo un gran “si” significaban esas negativas, por eso el rubio continúo en lo suyo haciéndola chillar como gata en celo.

-AAAAHHH –se quejo Temari saludando a su orgasmo- detente….deten….te

Naruto acelero sin escucharla, perdido en su propia vorágine de placer consumado. Temari estaba demasiado débil luego de su corrida, demasiado sensible y bajo total dominio de Naruto.

-Ah….ah…oh….Naruto me enloqueces! –Decía y sus manos se aferraron al cabello de su amante- ¡Sigueee! –reclamo cerrando los ojos extasiada.


Mas adentro…..más profundo…. Temari comenzó a besarlo y le mordió los labios en su violenta excitación. Su interior se comprimió presionando a Naruto, sometiéndolo.

-creo que…..voy a…. –advirtió el

-no lo hagas! –rogo Temari- no dentro mío por favor!!

Naruto la libero y se la quito de encima justo a tiempo, su esencia salió disparada y sobre el suelo junto a la cama quedo regada. Ambos estaban respirando con dificultad, agitados, traspirados. Naruto había consumido gran caudal de su exceso de energía, los juegos previos de Temari lo habían regresado a la normalidad en cierta forma.

Temari estaba recostada boca arriba en la cama, su vientre tenía pequeñas puntadas de dolor, pero pecho estallaba de gusto. Había sido una sensación salvaje estar “atrapada”, excitante y caliente al extremo. Deseaba repetirla, pero con el adicional de que Naruto, se corriera en su interior.

El rubio miro a su lado y el gesto travieso de Temari abriendo sus piernas, le dijo todo. Se acerco a ella, arrodillándose en la cama, y comenzó a lamerla deliciosamente. Ella casi grito al sentir la lengua recorriéndola, se aferro con fuerza a los barrotes del espaldar y apoyando su cabeza en la almohada se dejo hacer sin resistencia. Así soporto todo lo que pudo.

-delicioso, -pensó Naruto- estoy echando humo y Temari……sabe delicioso.

-ah Naruto….mmmnnn –se quejaba la rubia luego de algunos minutos- basta de juegos y follame!!

Naruto se levanto dejando de lamerla y rodeo con sus brazos los muslos de la mujer. La obligo a elevar la cadera y entro en ella fácilmente, merced de una inmejorable lubricación. Comenzó a bombear con paciencia y enseguida encontró un buen ritmo.

-¡Asiiii!, -gimió Temari- ¡Durooo!

Naruto se inclino sobre la rubia y mientras la follaba sin piedad, le chupaba los pechos por turnos haciéndola ver las estrellas. La mujer se contorsionaba de placer y clavo sus 10 uñas rasgándole la espalda al hombre violentamente.

-oh Dios!! Durooo! Justo así!! –alentaba Temari de ojos cerrados

Las pelvis chocaban ríspidas y los cuerpos traspiraban excitación a cada segundo. Así continuaron, durante varios minutos que parecieron eternos. Naruto sentía que la vagina de Temari lo presionaba más y más, estaba a punto de llegar a otro orgasmo. Solo era cuestión de….

-estoy casi…..-declaro Naruto con gesto de gusto- mejor será que….
Intento apartarse, ambos se correrían en cuestión de segundos y el tenía que salirse sino quería terminar dentro de ella. Pero Temari abrió grandes los ojos y sus piernas rodearon al rubio apresándolo como tenazas.

-¿Qué haces? –señalo desesperado Naruto

Temari estiro sus brazos y enterrándole las uñas en los hombros, respondió con el silencio. Con sus piernas lo presionaba para que Naruto se metiera hasta el fondo de ella, justo ahí quería sentirlo todo.

-Temari! –grito con desesperación el rubio

-lléname toda maldito seas – respondió sabiendo que se desmayaría del placer- AAAAAAHHH!!

Naruto la acompaño en el último grito y ambos llegaron al orgasmo tan duramente, que sus músculos en todo el cuerpo quedaron rígidos y electrizados por algunos segundos. Naruto perdió las fuerzas y solo alcanzo a moverse de lado para no caer sobre Temari.

Ambos parecían terminar una maratón por el ritmo cardiaco impuesto. Pero 1 minuto después, la rubia miraba anonadada. Naruto se había levantado de la cama y camino con normalidad al baño, bebió de una jarra con agua en la mesita de luz, y se metió al sanitario como si se hubiera despertado recién de dormir toda la noche.

Temari intento incorporarse y el cuerpo no le respondía, dolor, agotamiento y baja de adrenalina la tenían sin fuerzas. ¿Acaso Naruto no se agotaba nunca? Se pregunto a sí misma. La mujer recordó que Naruto, se había corrido dos veces antes del sexo, y dos más durante. Pero no presentaba signos de cansancio, era a falta de mejor palabra…..increíble.

La noche era joven sin embargo, Temari no era una mujer que se conformara con poca cosa a la hora del sexo. Era casi como un combate, una batalla erótica donde debía vencer a su oponente desquiciándolo de placer. El round 1 había sido parejo, pero Temari se prometió que no sería el último asalto en esa madrugada solitaria de la arena.



Fin del capítulo.

En la noche de Konoha, Ino Yamanaka cenaba en la mansión Uzumaki junto a Konan y Tenten. Con la excusa de revisar el embarazo de la castaña, Ino se había quedado a cenar por invitación de la peliazul.
Las 3 mujeres comían, intercambiando anécdotas diarias y tanto Tenten como Konan, notaban a Ino con muchas ansias de hablar sobre cierto tema:

-Ino-san, -sugirió Tenten- creo que tienes algo que decirnos ¿verdad?

-tienen un problema, -aseguro la rubia- algo que no esperan.

-¿es sobre Naruto-kun? –interrogo Tenten nerviosa, a lo que Ino asintió con tristeza.

-entonces, -declaro fríamente Konan- es justo que digas…. “tenemos un problema”

Ino quiso negarlo, pero las miradas de las demás mujeres delataban que sabían exactamente lo que sentía. Naruto no era “diversión” para la rubia, hacía tiempo que despertaba algo más.

-es cierto, -admitió Ino- “tenemos un problema” y ese asunto tiene un nombre propio, “Sakura”.

-tengo entendido que Naruto-kun esta de misión con Hanabi –recordó Tenten- en cambio Sakura está aquí en Konoha.

-correcto, -dijo Ino- pero tal parece que Sakura, logro en Suna que Naruto le prometiera…

-no es posible, -señalo Konan – puede quererla….pero también a nosotras.

-pero si él hizo una promesa, -susurro asustada Tenten- el siempre cumple, siempre.

-¿Qué le prometió? –pregunto Konan con prudencia

-nada aun, -indico Ino seria- fue una promesa en blanco. Sakura se lo dirá, seguramente cuando el regrese.

Tenten y Konan se quedaron con la boca abierta. No podían creer el poder que Sakura había obtenido de Naruto.

-¿Cómo lo logro? –Pregunto angustiada Tenten- Naruto no es loco, ni estúpido, el sabia que…

-sexo….-respondió crudamente Ino- pasaron muchos días sin nosotras cerca de él. Su cuerpo perdió el control. Lo hicieron, una y otra vez, -negando con la cabeza- Sakura es inteligente, supo que podía seducirlo y le arranco la promesa.

Nuevo silencio, y esta vez Konan y Tenten se miraban como si estuvieran por salir de cacería.

-debería haberla matado hace meses, -dijo Konan fría- sabia que me traería problemas la condenada.

-si me deja sin Naruto-kun, -completo Tenten- si deja sin padre a mi hijo
–acariciando su panza de 3 meses- yo misma la matare.

Ambas se miraron, y no era broma para nada.

-aunque sus instintos asesinos me divierten mucho, -índico Ino sonriendo- les recuerdo que Sakura es mi amiga. No hizo nada, que nosotras no haríamos por conquistar a Naruto-kun.

-te equivocas, -aseguro Tenten algo ofendida- yo nunca lo encerraría en una promesa sabiendo que….que…-no podía decirlo siquiera

-¿sabiendo que se sobrecarga y puede morir? –Indico Ino – yo también pienso igual, pero….

-Sakura….no lo sabe, ¿cierto? –interrogo Konan interrumpiendo a la rubia

-Hai –asintió Ino- ¿Cómo adivinaste? ¿Naruto te lo dijo?

-intuición femenina –dijo la peliazul recordando


Flash back:

-Naruto, -pregunto Konan preocupada- ¿realmente harás este ritual?

-no será lo más difícil que he intentado en mi vida Konan-san –respondió el rubio sonriente

-¿Qué puede ser peor que esto? –dijo Konan preparando los sellos y el lugar del ritual

-en pocas palabras, -admitió Naruto- lograr que el corazón más cobarde y lleno de remordimientos en la tierra, me amara y eligiera sin culpas. A pesar de todo, por sobre todas las cosas.

-un sueño ambicioso, -susurro Konan seriamente- algo casi imposible.

-siempre luche batallas imposibles, son…..mi especialidad se podría decir.
–respondió Naruto dejando a la mujer muy pensativa.

Fin del flash back:



-ironía, -dijo la peliazul a las demás mujeres- si Sakura le obliga a estar solo con ella. Lo matara en poco tiempo. Y si le permitiera estar con nosotras, lo tendría para toda la vida.

-¿pero no se lo diremos? –Indico Tenten nerviosa- Sakura debería saberlo.

-sin culpas, -declaro Konan- ella debe elegir sin culpas. Para ser feliz, ese fue el regalo que Naruto le dio. Nosotras debemos respetar eso.

-lo respetare, -anuncio Ino- pero si las cosas no marchar como se debe. Aunque Naruto me odie después, no permitiré que muera por una tonta promesa. Sakura no se lo perdonara nunca.

-¿tu de qué lado estas? –Dijo Tenten- responde Ino.

-del mío, -señalo naturalmente- Naruto me gusta, ustedes no tienen clan influyente en Konoha. Por eso no habrá conflicto de intereses. Es el candidato ideal para casarme. Si Sakura no comete un error, iré a por todas para ser la señora Uzumaki. –sonriendo


El ambiente se relajo por la soltura de Ino, una característica muy apreciada de la rubia.

-no tenemos mas lugar en esta casa, -dijo Konan en broma- lo siento.

-de hecho Konan-san pensaba en mudarse para dejarme con Naruto-kun ¿verdad? –dijo traviesa Tenten

-ni muerta, -aseguro la peliazul- las matare a todas y enterrare en mi jardín, de ser necesario. –sonriendo suavemente

-o tal vez…..yo les lave el cerebro a ustedes con mis técnicas –sugirió Ino perversa- y pasaran el resto de sus días creyéndose una ardilla o un conejo.


Las comenzaron a reír, al menos conservaban el humor a pesar de todo. El asunto Naruto y sus “esposas” aun estaban por verse.


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En Suna:


Bajo la ducha del baño, Naruto había recuperado la calma. La horrible presión que hace horas sentía en todo su ser casi lo había asfixiado. Pensó en Hanabi su estudiante, esos días de regreso a Konoha por los bosques no hubieran sido nada alentadores. Pensó en Sakura, y no pudo evitar decirse que esa mujer decidiría su destino. Pensó en Konan, Tenten e Ino, y su culpa por haberle cedido esa promesa a Sakura. Esa fría promesa que les destrozaría el corazón a mujeres muy importantes para él. La pura verdad, no sabía qué hacer.

Bajo la lluvia de la ducha, lavo su cuerpo del sudor y sabor que Temari le había impregnado. No la oía moverse en la habitación contigua, lo cual podía indicar dos cosas. Una, estaba dormida por el agotamiento o dos, se había vestido con los jirones de su ropa y se había marchado.
Naruto sonrió, no podría agradecerle lo suficiente tan oportuna visita, Temari era como una leona al acecho. Había sido un inmenso placer estar con ella.

-mierda, -dijo sonriente Naruto- vaya con Temari. Cuando hizo eso con los pechos casi me da un ataque, je je je.

-si quieres puedo repetirlo –le ronroneo en el oído la rubia

Naruto se dio un giro y la tenía bajo esa ducha a disposición. La mujer le rodeo el cuello con sus brazos y pego los senos al pecho del hombre, provocándole una erección.

-Naru…-susurro Temari mirando hacia abajo- eso me agrada de ti, no tengo que esforzarme para tenerte dispuesto.-perversa

-estas desnuda, exhibiéndote y frotándome con tus pechos. –Sonriendo- permíteme decirte que cualquiera se pondría a mil

-tal vez, -relamiéndose- ¿pero cuántos lo harían después de 5 corridas?

-touché –admitió Naruto poniendo ambas manos en el trasero de Temari.


Se besaron profundamente, y jugaron con sus lenguas en el otro. Lento y
seguro, suspiros, gemidos y caricias encendieron un nuevo asalto por venir.


-¿y qué pasa con tu novio? –pregunto el rubio entre besos

-¿Cuál novio? –Pregunto ella –mi hermano me espanta a todos con su “carisma”. Mmmnnn….y los….amantes…ah….tampoco me duran.

-¿y eso por qué? –Elevándola de la cintura y poniéndola contra la pared- si estas como un queso.

-afirmándose en los hombros de Naruto- porque…siempre quiero más….nunca me dejan satisfecha.

El rubio hundió el pene en el interior de Temari y ella dejo escapar un grito. Enseguida se abrazo firme y le mordió el cuello para no gemir descontrolada.

-eres….tan caliente –admitió Naruto excitado- pero aun falta “domesticarte”

-je je…ah…ah… -se quejo ella, prisionera del sube y baja- domestícame si te atreves. –le desafío


Naruto sonrió, aun follandola a pulso se movió para alejarla del muro. Por detrás de la espalda de la fémina hizo un sello y otro Naruto estaba a espaldas de Temari. El rubio seguía penetrándola sin pausa mientras el clon se agacho y tomando a la mujer por el trasero, metió su lengua en el ano sin compasión.

-¡AAAAHH! -chillo Temari- ¿Qué haces? Por Kami…..ahí no!

Naruto ya no la subía y bajaba, sino que le hacía girar la cadera mientras el clon disponía el orificio libre de la mujer para la futura invasión.

-¡No te atrevas! –le amenazo abrazándose mas fuerte- mmnnn Ah….ah….eso….ah….no!

-domesticada significa obediente – le susurro Naruto perverso- ¿serás una niña obediente? –completo lamiéndole el una oreja sensual

Temari ya no articulaba palabra, su mente estaba totalmente concentrada en la lengua del clon, solo la lengua llevándola de cabeza a….

-AAAHHH –llorando- OH SIIIII!!!! –gimió del gusto ante la corrida y se desvaneció- que…bueno…


El clon se puso de pie y comenzó a frotar el duro falo entre las nalgas, subiendo por la espalda de la mujer. De arriba hacia abajo, lento y armonioso, esperando que en una de esas bajadas, entrara en ella para completar el delicioso emparedado de Temari.

-uno cosa te prometo Temari –le susurro perverso el Naruto real frente a ella- antes que llegue el alba….estarás rogándome piedad…


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Al día siguiente Naruto y Hanabi fueron despedidos por lord Kazekage y el consejo de ancianos en las afueras de Suna. Gaara los despidió agradeciéndoles el servicio prestado sobre el asunto “Orochimaru”, Naruto respondió tan solo con su patente sonrisa. Estaba también Kankuro, así como varios Shinobi conocidos por el rubio. Gaara estaba disgustado con Temari por faltar a esa reunión, seguro de había dormido. Luego se prometió reprenderla severamente.

Naruto y su estudiante Hanabi salieron de Suna rumbo a la hoja y el rubio estaba de lo más tranquilo en esa mañana de sol brillante. Hanabi lo noto casi enseguida, y pregunto curiosa:

-parece que la noche de descanso le sentó muy bien Naruto-sensei –señalo Hanabi- ¿Qué le ocurría últimamente?

Naruto trago saliva, pero enseguida recordó a Gaara y una idea le surgió:

-sucede que padezco de insomnio, -señalo serio- he podido dormir bien recién anoche y por eso hoy…..este…..estoy mucho mejor.

-ah….que bien –dijo inocente la niña- ya comenzaba a preocuparme sensei. Por cierto… ¿usted sabe por qué Temari-sama no vino a despedirnos?

-etto…..-nervioso- ¡una misión! ¡Eso es…..si! seguro tuvo una misión, je je.

Hanabi elevo una ceja no confiando demasiado de esas palabras:

-de seguro Naruto-sensei tiene que ver con esto –pensó la Hyuuga- lo mejor será estar atenta en el futuro…..Jum…..las mujeres se comportan muy extrañas con el sensei cerca. –refunfuño para sí misma


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Mientras tanto, Temari despertó en su cuarto casi sin fuerzas. Manoteo en a mesita de luz el reloj y gruño. Su hermano Gaara la reprendería hasta morir por faltar a la reunión matutina. ¡Pero qué diablos! Podían meterla a prisión ahora mismo que no le quitaría la sonrisa con nada.
Le dolía la cabeza y el cuerpo, había follado con Naruto toda la noche. Inicio en la cama, continuación en la ducha y finalmente en el piso de la habitación, justo sobre la alfombra. Temari revolvió su cuerpo, tenía varias zonas irritadas y unas profundas mordidas en el cuello y los senos.

Apenas cabía en el cuarto de felicidad, ni siquiera recordaba haber vuelto a su propia habitación en la mañana. Solo podía recordar borrosamente, como Naruto y ella bebían sake de varias botellas y lo hacían en la alfombra como animales en celo. Recordaba sobre el final, tal como el Uzumaki le había prometido, escucharse a sí misma rogando piedad. Su cuerpo no daba para más, y no le quedo otra que suplicar.
Sonrió divertida, no se levantaría de su cama hasta entrado el día. No tenía fuerzas para hacerlo simplemente. Sonrió y dijo para sí misma:

-regresa de visita cuando quieras “Naruto-kun”


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Era de noche en la aldea de la hoja. Sakura atendió su último paciente, se quito la blanca chaqueta, se arreglo el cabello y ajustando su rosado chaleco Jounnin, se preparo para esperar a Sasuke. Habían pasado dos días y esa noche, el vendría por ella. Salió por el pasillo ajustándose los guantes y se cruzo con Ino:

-¿adonde vas Sakura? –consulto la rubia viéndola extraña

-a entrenar, -respondió tétrica- la noche esta hermosa para eso.

-si claro, -dijo irónica la Yamanaka- te conozco demasiado como para que intentes mentirme.

Sakura suspiro resignada, era verdad, sin técnicas mentales Ino la leía como libro abierto.

-¿y bien? –le pincho la rubia

-voy a matar a Sasuke Uchiha –declaro Sakura neutral- cuida de Naruto y hazlo muy feliz. –alejándose

Ino sonrió, los nervios le hicieron sonreír en lugar de gritar, y al ver irse a Sakura reacciono. La siguió dispuesta a detenerla y en las puertas de salida se enredaron a forcejear enojadas. Ino quería evitar que Sakura cometiera una locura, lo ideal era denunciar a Sasuke con la Hokage y ver que la pelirosa fuera protegida. Era una locura que….

-Haruno Sakura….-dijo una voz de la nada- debes acompañarnos.

3 cazadores especiales ANBU aparecieron frente a las Kunoichi. Uno de ellos se adelanto un paso e insistió:

-se la requiere en la mansión Hyuuga como médico, ahora.

Sakura estaba tensa, evaluó con cuidado el pedido que había sonado casi como una orden. Eso no le gusto en lo mas mínimo, eso……y que eran 3 cuando siempre los equipos se formaban de 4. Alguien se ocultaba y eso no era alentador pensando en las intensiones de los ANBU.

-¿Quiénes son ustedes? –Consulto Ino soltando a Sakura- ¿y qué ocurrió?

-soy el segundo capitán del equipo 13, Umiko Fujita, -se presento el Shinobi- ven con nosotros, sin resistencia.

El tono y palabras utilizadas no agradaron a Sakura, y la rubia Yamanaka desconfió al instante:

-el equipo 13 de ANBU, -susurro a su amiga- Sasuke es el capitán.

Las mujeres no se movieron, y los Shinobi se acercaron amenazantes.

-vendrán ambas con nosotros, -admitió el segundo capitán- es una orden.

-yo solo obedezco a Hokage-sama, -señalo Sakura ajustándose los guantes- y si el otro equipo que se esconde en esos techos enfrente vienen por el hospital…será mejor que lo piensen con cuidado.

Los Shinobi se separaron en la calle lentamente, formando un semi circulo rodeando a las Kunoichi. Habían sido descubiertos aun antes de intentar atacar la instalación del hospital como les había sido ordenado.

-¿el cobarde de Sasuke vendrá también? –Pregunto Sakura hiriente- ¿o acaso le da miedo morir?

-el capitán Uchiha nos ordeno capturarla. –Señalo uno de los ANBU irritado- dijo que no se molestaría en venir por un “estorbo”.

Sakura gruño furiosa al extremo, pero luego sonrió malignamente y fue aun más aterradora:

-vengan…..-los incito en postura relajada- entraran al hospital si, -sonriendo- pero sobre una camilla.

Un equipo más se presento en la calle, los ninja ocultos se rebelaban y eran 7 contra dos en ese lugar.

-Ino….-susurro la rosa sin despegarles la vista- metete al hospital y ya sabes que hacer. Luego comunícate con inteligencia, esto no es algo aislado.

-¿Qué dices? –Desconcertada- estarás sola y ellos son 7.

-son 8, -aclaro la pelirosa- el capitán de estos idiotas no se presenta aun. Activa la defensa del hospital….ahora.


Ino comenzó a retroceder para entrar al edificio y dos Shinobi lanzaron varios kunai contra las Kunoichi y avanzaron frontal contra Sakura desenvainando sus Katanas. La rosa no se movió de su relajada postura y cuando la iban a traspasar con los filos, los desvió fácilmente con las manos desnudas. Puñetazo a uno en el rostro, patada al pecho del otro. Los enemigos salieron despedidos y chocaron contra las casas frente al edificio defendido. Ino se introdujo al interior de las puertas y haciendo sellos descargo chakra en un símbolo junto a la entrada del edificio.

Un sonido trepidante, y cuatro auras celestes se elevaron por las paredes de la estructura. Una barrera encerró al hospital protegiéndolo de cualquier intruso. Los ANBU no se la creían, uno de sus objetivos estaba fuera de su alcance inmediato, y el otro los desafiaba sin mostrar temor o duda:

-nadie puede entrar, -señalo Sakura sonriendo suave- temía que Sasuke me atacara en mi lugar de trabajo y por lo tanto…..se activa un protocolo de seguridad.

-estas muerta mujer, -bramo un ANBU- derribaremos esa barrera y destruiremos el objetivo.

-no me digas payaso, -contesto Sakura sacando un pequeño tubo de ensayo- ¿tu y cuantos más podrán conmigo?

Sakura rompió el tuvo en su mano contra el suelo. Un vapor verde surgió inundando la calle, los Shinobi no sabían que pensar y notaron enseguida que era veneno esa nube verdosa. Sakura respiro profundo y conteniendo el oxigeno se lanzo en la confusión del humo verde contra ellos.


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En la mansión Uzumaki, Tenten entrenaba en el Dojo. Nada muy
extenuante desde luego, ya que su pancita de tres meses comenzaba a notarse y a limitarla, pero la ayudaba a relajarse un poco del encierro en esa casa por ordenes de la Hokage. Konan en tanto se dedicaba a ordenar el comedor y buscaba con mucho interés entre sus cosas, cierto libro de cocina con viejas y deliciosas recetas.

Naruto estaría de vuelta en algunos días según el comentario de Ino, y ella quería sorprenderlo con algo de otro mundo. Ya había hablado con Tenten sobre el futuro. Ambas estaban de acuerdo en que amaban a Naruto. Por supuesto que la idea de compartirlo no les gustaba, pero dadas las circunstancias físicas del hombre, era compartirlo o perderlo en poco tiempo. Habían hablado muchas veces incluso dormido juntas en una noche de terrible tormenta eléctrica.

Se llevaban bien, el hijo de Tenten por venir, también sería un hijo para Konan. Ella lo cuidaría como propio, solo por la felicidad de Naruto.
Golpes cortos a la puerta….
Konan se levanto de su silla y sonriendo con suavidad deseo como niña que fuera él. Abrió descuidada como nunca y un impacto en su pecho la lanzo contra la mesa del comedor. Varios atacantes penetraron, Konan intento pararse pero escupió sangre tosiendo. Su corazón, había sido gravemente dañado.

Tres hombres fueron sobre ella y eludió sus ataques rodando por debajo de la mesa. El mueble voló por la patada de uno de los Shinobi que declaro siniestro:

-estas muerta….


Konan se apoyo en una pared y elevando una mano lanzo varios papeles que se encontraban escondidos por la casa. Disimulados en paredes, puertas y piso…..los papeles salieron despedidos trasformados en filosas navajas que decapitaron a dos de los atacantes y destrozaron al tercero. Por las ventanas y el patio trasero entraron más y más enemigos. Konan intento resistir pero el daño interno en su corazón no le permitía manipular su chakra para hacer su cuerpo de papel.

Los segundos parecieron minutos por la tensión del momento. En la cocina, Konan comenzó a ser golpeada salvajemente mientras que en el Dojo. Rodearon en un círculo a Tenten amenazantes. La castaña estaba nerviosa por su hijo, pero tenía una filosa Katana en sus manos, y metros más allá los estantes con armas de Naruto. Si querían pelea, la iban a tener.

-ríndete y no te lastimaremos –anuncio uno de los Shinobi que la rodeaban- no eres tu quien nos interesa.

-lo sé, -anuncio Tenten- pero no esperen que me entregue, malditos
traidores.

-no se confíen –anuncio uno de los ANBU- es Jounnin, y muy peligrosa cuando esta armada.


Varios desoyeron la advertencia al ver el embarazo de Tenten muy evidente, se lanzaron contra ella combinando su avance con ataques de kunai y shuriken desde varios ángulos. Tente elevo su pierna derecha bien alto por sobre la cabeza y dando muy fuerte contra el suelo levanto todas las planchas blancas de tatami a su alrededor. Como un círculo protector los trozos de suelo evitaron las armas lanzadas contra la chica.

Tenten dio un pequeño salto en el lugar y con patadas lanzo varias planchas que todavía no caían contra los enemigos en su perímetro. Algunos las esquivaron, otros las desviaron con sus Katanas. Pero en la confusión 3 ANBU estaban muertos por la Katana de Tenten.

Ella retrocedió poniendo su espalda contra un muro para no ser rodeada y tenía los armarios a sus lados. Una buena provisión de filos junto a ella, y la seguridad que sabía a la perfección como usarlos. Las peleas a muerte comenzaron por la mansión Uzumaki. Varios Shinobi que no se ocupaban de atacar a las mujeres, comenzaron a incendiar el lugar. El clan Uzumaki no resurgiría, su mansión, sus amigos, sus mujeres, todos tenían que morir para que el nuevo régimen surja sin contratiempos. Esa era la misión esa noche de traiciones en la aldea de la hoja.


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En esos instantes Anko y Kurenai caminaban regresando de una misión. Ya habían despachado a sus equipos y presentado informe a la Hokage. Las mujeres caminaron charlando de cualquier cosa y fue Anko, quien noto que las seguían:

-Kurenai, -dijo sonriendo- ¿no te enojas si dejamos la reunión de copas para otra noche?

La morocha negó despreocupada y declaro que tenia sueño- la misión había sido larga y agotadora. Se separaron y Anko se desvió hacia un campo de entrenamiento para llegar a su departamento. Estaba muy oscuro y sin ruido significativo, muchos shuriken y kunai la atacaron de entre los árboles. Anko se agacho poniendo ambas palmas en el suelo y dos muros de tierra la protegieron.

Instantáneo dos ANBU, por delante y por detrás de ella hicieron sellos:

-¡KATON, JUTSU BOLA DE FUEGO!

Las esferas chocaron en el cuerpo de la mujer y la incineraron. Solo quedo cenizas entre los muros de tierra que había levantado segundos antes.

-el trabajo esta hecho, -dijo un Shinobi- venia agotada de misión. Ahora vamos por kure…..aaggghh

Anko apareció en las sombras detrás de él y le corto el cuello con un kunai. El resto de los ANBU se alejaron del cadáver y la Jounnin relamió su arma ensangrentada perversamente.

-me estaba preguntando –susurro traviesa- ¿Cuándo el consejo de viejos seniles enviaría por mí? Ku ku ku

-serás ejecutada por traición –amenazo un ANBU –sacando un pergamino

-la traición es cuestión de perspectiva, ku ku ku -respondió la mujer- ¡ARTE NINJA, SERPIENTES DEMONIACAS!

Un feroz combate dio inicio, Anko estaba sola contra 3 ANBU y dos Hyuuga. Sería difícil sobrevivir.



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En la oficina del Hokage la líder y Shizune arreglaban documentos y charlaban disfrutando la fresca noche de la hoja. En eso, las puertas de entrada se hicieron trizas, los ANBU de guardia cayeron derrotados o muertos y Hiashi Hyuuga entro a la oficina seguido por un grupo de los suyos superior a los diez Shinobi.

-su tiempo ha terminado Tsunade –señalo Hiashi- la era Hyuuga comienza.

Desde los ventanales detrás de la líder cayeron fulminados 3 Shinobi aliados de Hiashi por un ataque de Raiton. Kakashi, Sai y Shino Aburame se pararon para defender a la Hokage con determinación.

-cometiste traición –declaro Kakashi descubriendo su Sharingan- hora de pagar Hyuuga.

-¿Cómo lo supiste Kakashi?-interrogo molesto Hiashi mientras se preparaba para luchar

-no eres el único con espías en la otra facción –aclaro el ninja copia- basta de charlas.


El combate feroz dio inicio, en toda Konoha, las oficinas y los pasillos de torre Hokage. La entrada del hospital, las propiedades de los Yamanaka, Nara y Akimichi. En los bosques, sobre los Aburame e Inuzuka fieles a la Hokage. Y en la mansión Uzumaki…. el futuro de Konoha se escribiría nuevamente……a sangre y fuego.


fin del capitulo.

Naruto caminaba por la oscuridad del bosque en silencio. Tres de sus clones lo seguían levantando trozos de leña para la fogata del campamento. Pensaba, reflexionaba, tal vez debería haber vuelto antes a Konoha. Un oscuro presentimiento le rondaba en la mente desde la mañana. Estuvo tentado varias veces con usar la invocación de sapos y llegar a la aldea en pocos minutos. Se comería su chakra ese jutsu, pero siempre podría usar el del Kyuubi mientras tanto. Sus cuerpos del Rinnengan….tal vez debería haber enviado un par de ellos para asegurarse que nada ocurría.

-je, buena idea –se dijo a sí mismo- pero resulta que ni clones podía hacer por el descontrol de chakra que cargaba. Por suerte gracias a Temari, lo solucione.

¿Usar Hiraishi no jutsu? En ese estado calamitoso tampoco era opción. Tal vez terminaría apareciendo en China sin escalas.
Los que nos lleva a la cuestión inicial: ¿Por qué no trasportarse justo ahora y acabar con las dudas? Y la respuesta estaba frente a él, preparando la cena, con una sonrisa tan cálida que derretiría corazones.
Naruto llego y dejo la leña a un costado. Se sentó en un tronco a descansar y observo con atención a su estudiante. Estaba cansada, se había esforzado demasiado últimamente y le pasaba factura a su cuerpo.

Hanabi revolvía con entusiasmo el cálido contenido de la olla y le agregaba algunos hongos silvestres. Se la veía muy feliz en esa sencilla tarea, una de las pocas veces que dejaba de lado ese porte de Kunoichi temible, y se parecía más a una jovencita común y corriente.
Desde el comienzo del viaje, cuando les tocaba acampar, era Hanabi quien cocinaba todo el tiempo. De ser por Naruto, seria de puro ramen la dieta del viaje. Era cuando la niña solía reprenderlo, indicándole que debía comer verduras y alimentos más variados.

-solo ramen, solo ramen, solo ramen –se quejaba Hanabi- su esposa tendrá graves problemas con usted Naruto-sensei.

Naruto solo le sonrió, se la veía tan contenta, el viaje los había unido más allá de la relación “maestro-alumna”. Este viaje lo unía en amistad.

-en dos días llegaremos a casa Hanabi-chan –aseguro Naruto recibiendo de ella un tazón de alimento- tendrás tiempo para descansar al fin.

-bueno….si –dijo ella sirviéndose su comida y sentándose junto al rubio en el tronco- pero me agrado mucho viajar y conocer el mundo con usted, –sonrojada- haber aprendido tanto.

-debes volver a tu casa orgullosa, -declaro Naruto- llenaras de honra a tu familia. De eso no tengo dudas –sonriéndole

-perdóneme sensei –dijo de pronto la niña y bajo la vista

-¿perdonarte? –Sorprendido- no veo por qué.

-se muy bien que usted está ansioso por regresar, –seria- pero retrasa nuestro regreso porque estoy muy cansada y no podre defenderme si me someten a un examen en mi casa.

Naruto gruño, a veces olvidaba que Hanabi era muy inteligente, había aprendido a conocerlo en esos meses y ahora, lo veía trasparente.

-tengo dudas, -admitió Naruto- la ultima…”prueba” que te hicieron te dejo muy malherida. Odiaría tener que trapear el piso con todos ellos si te ponen un dedo encima.

Hanabi sonrió, comieron en silencio algunos minutos y ella dejaba ver un sonrojo en las mejillas cada vez que lo miraba disimuladamente.

-ahora entiendo porque las mujeres lo quieren…….-pensó Hanabi- debe ser lindo ser amada y protegida por siempre.


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Sakura y los 3 rivales que aún le quedaban, respiraron al fin luego de 2 minutos de contener el oxigeno. De los 7 enemigos iníciales solo quedaban 3, la confusión, la sorpresa y los terribles golpes que la poderosa alumna de Tsunade podía propinar, había equilibrado la inicialmente descompensada batalla. La pelirosa gruño, no solo le quedaban rivales por vencer, sino que Sasuke podía observar desde su escondite las técnicas con el Sharingan, y adiós al factor sorpresa. ¿Pero por qué no venia por ella? ¿Por qué no se sumaba a sus compañeros para pelear? ¿Acaso conocía la estrategia de Sakura para asesinarlo? ¿Cómo lo había descubierto?

-maldita puta, -bramo uno de los Shinobi- escurridiza y difícil. Yo digo que la matemos. Tendrá el mismo efecto sobre Uzumaki, si la encuentra muerta.

Los demás asintieron y se dispusieron al ataque. Tenían que capturarla, pero visto la dureza de la rival matarla sería una opción lógica. No podían entender como su capitán los había enviado por un “estorbo”, y se habían topado con una autentica fiera de batalla. Salvaje y muy inteligente, peligrosa sin duda alguna.

-¡Kuchiyose no jutsu! –dijo un ANBU formando una explosión frente a él.
Un enorme lobo, dientes afilados, pelaje azul, ojos inyectados en sangre. Sin embargo, la sorpresa no se detenía allí. Los Shinobi apenas comprendían los alcances de Sakura Haruno.

-nosotros 3 seremos suficientes –declaro el Shinobi invocador- mi lobo se encargara de acabarla y si lo evita, los 3 la atacaremos, ¿de acuerdo?

-ustedes dos querrán decir, -señalo Sakura sonriendo perversa- su compañero que despejo el veneno, tuvo que respirar para hacer su técnica de viento.

Sakura hizo sellos y creó una cuchilla de chakra en su diestra. Lista para recibir la acometida de la bestia frente a ella. Los ANBU se miraron y efectivamente el tercero de ellos estaba arrodillado y desvaneciéndose. Por lo tanto, solo dos quedaban para vencer a Sakura.

Ino sentada en los portales, resguardada por la barrera, mentalmente se había comunicado con sus compañeros de equipo y con su padre, que eran las conexiones mentales más sencillas para ella. Noto de sus amigos que estaban alerta de la ofensiva sobre ellos, y por lo tanto no se dejarían sorprender con facilidad. Ino dejo ese jutsu y se dispuso a utilizar su “trasferencia de cuerpo y mente” para capturar a uno de los dos ANBU. Así estarían en ventaja contra el restante y luego Sakura se encargaría de ambos sin problemas. Pero no tuvo mucho tiempo y el invocador comenzó a actuar:

-¡acabala! –le grito extendiendo la mano a su bestia

El lobo gigante se lanzo frontal contra Sakura que dio un salto atrás para ganar tiempo y concentro aun mas chakra en su cuchilla para darle mayor alcance. Lo esperaría a pie firme, la pelirosa no sería una comida gratis para esa criatura.

Un rápido y mortal movimiento, una aparición traicionera, un rápido ataque que termino la batalla sin dudar. La pelea frente al hospital general de Konoha, había terminado.


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Mientras la batalla cobraba victimas aquí y allá en la aldea, una persona envuelta en capa negra se alejo hasta el límite de la aldea de la hoja. En un campo de entrenamiento a pocos metros de rio que ya salía de los límites de la aldea una presencia la detuvo. Miro el terreno, se veía removido y manipulado, con un fino cordón de tierra rodeando la aldea entera.

-muy listos, -pensó- evitan que se sepa lo que ocurre en la hoja.
Pateo una parte del terreno suelto y se encontró una cadena de sellos en el suelo.

-buena idea, -se dijo- triste ejecución.

Realizo unos sellos y rato después cruzo el cordón hacia el exterior. Saco un sello blanco de su chaleco bajo la capa, algo de chakra, algunos sellos de manos y una rana apareció sobre el papel

-ah…..es usted...-sonrió con ojos soñadores el animalillo- ¿Qué desea?

-dile a él, que Hokage-sama lo necesita –sugirió seriamente- la aldea entera está bajo ataque. Apresúrate.

La rana asintió y desapareció rápidamente. La persona que la invoco se introdujo de nuevo a traves de los sellos y regreso a su puesto de batalla, de regreso a la masacre.


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Todo era fuego, madera cayendo y papel desapareciendo. La mansión Uzumaki era pasto de las llamas y la batalla en el interior había sido sangrienta como pocas. En lo que antes había sido el Dojo de la mansión, una docena de cuerpos regados por el lugar representaban el lúgubre acto de matar. Algunos tenían una veintena de armas clavadas en el cuerpo, otros estaban atravesados por espada o lanza, directo al corazón. Algunos más, habían perdido la cabeza y estaba rodando suelta por el lugar.

En un rincón de la habitación, una mujer respiraba difícil por el humo reinante. Agotada, herida y a punto de quemarse entera. Sus últimos pensamientos conscientes fueron la voluntad de salvar a su hijo. Había recibido muchas heridas por evitar daño en su vientre, y finalmente era la única parte intacta en su físico.

El calor, el humo, la invitaban al sueño eterno, al abrazo inevitable con la muerte. Se quemaría antes de recibir ayuda, pero aun así……en sus últimos momentos lucharía. Por eso elevo su brazo izquierdo, el único miembro que podía mover en su cuerpo y arranco una espada de un soporte de pared incendiándose cerca de ella. Con lo último que le quedaba hizo un profundo corte en la pared de junto rompiendo la cañería que conducía el agua al segundo piso. Un chorro de agua surgió bañándola y resguardándola del abrazador fuego alrededor. Era lo único por hacer, al caerse el techo sobre su cabeza, sería el fin. Cerró los ojos y su pensamiento final fue para Naruto, un padre de un hijo sin futuro.


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En los bosques fronterizos entre país del fuego y el viento, Naruto y Hanabi terminaban su cena y se disponían a descansar cuando una pequeña explosión surgió frente a ellos:

-¡Naruto-sama! ¡Naruto-sama! –grito la pequeña rana impaciente- Hokage-sama le solicita ayuda. ¡La aldea esta bajo ataque!

Naruto se puso de pie, un par de miradas bastaron para que Hanabi reuniera el equipo en dos mochilas y Naruto cubriera el fuego pateándole tierra encima. En la oscuridad del lugar, Hanabi le dio su mochila y Naruto apoyo su mano en el hombro de la chica:

-sostente Hanabi-chan –declaro serio- el primer viaje largo es difícil para todos.

Naruto intento enfocar su dios del trueno pero nada ocurrió. No podía sentir la aldea de la hoja, ni siquiera rastros de ella. Entonces decidió cambiar de táctica:

-haciendo sellos- ¡KUCHIYOSE NO JUTSU!

Un sapo grande, como de 15 metros de alto apareció frente a ellos. Era naranja, su voz sonaba chillona como cuando lo invoco por primera vez hace años.

-hola Gamatsui –dijo Naruto- llevamos a Konoha o lo más cerca que puedas.

-Hai Naruto-chan –respondió sorprendido por la seriedad del rubio.

Abrió su boca y Naruto entro en ella junto a Hanabi (que emitió su peor gesto de asco por supuesto) y todo fue oscuridad para ellos. El sonido de una explosión, y un minuto después se hizo la luz para los viajantes.
Enfrente estaba una de las entradas a Konoha, salieron y Naruto observo que sus sentidos estaban bloqueados. Miro al suelo y la línea de tierra removida cubría a una cadena de sellos.

-son sellos de tipo barrera –pensó el rubio- querían evitar que me pidieran ayuda. Esto no está bien. No pensé que ellos buscarían guerra abierta.

Naruto y Hanabi entraron a la aldea no sin antes avisarle a Gamatsui que invoque a Shima y Fukusaku para que anulen esos sellos. Naruto perdía su capacidad de percepción gracias a ellos y tendría que valerse mientras tanto, tan solo de Rinnengan para luchar. En otras palabras no podrían entrar al modo ermitaño con la perturbación de los sellos actuando.
Metros adentro de Konoha, se oían explosiones y gritos por doquier. Naruto debía actuar rápido.

-Hanabi-chan – serio- es muy arriesgado que vayas a tu casa ahora. Tendrías que cruzar la aldea entera y no es lo apropiado. Así que ve a mi casa, está a 5 calles de aquí. Konan-chan te protegerá si algo ocurre, solo di que eres “lluvia eterna” y ella sabrá que estás conmigo.

-¿Qué pasa si entro sin avisar con esa frase? –pregunto nerviosa

-te matara, no lo dudes –pensativo- siempre has visto el lado amigable de Konan-chan. No te atrevas a desatar su lado Kunoichi.

-Hai sensei –dijo Hanabi preocupada- ¿Pero y mi familia?

-ellos estarán bien –le tranquilizo- son fuertes y si los atacan en el barrio Hyuuga son aun terribles rivales. Tú corre y protégete en mi casa, no te preocupes que me encargare del invasor ahora mismo.

Naruto desapareció en un destello dorado, adentro de Konoha si podía usar el “dios del trueno” a voluntad, eso le daba ventaja. Hanabi en tanto corrió hacia la mansión, pero en una esquina había batalla. No pudo distinguir a los bandos y eso la preocupo enormemente. Con la calle bloqueada, corto por un atajo y se cruzo con 3 Hyuuga que corrían en formación.

-Hanabi-Hime –dijo uno de ellos- me alegro de encontrarla. Lord Hiashi nos ha llamado a la mansión principal, tenemos que volver para rearmarnos contra el enemigo.

-Hai –dijo la niña seria

Los siguió a buena velocidad y desoyó por primera vez a su sensei. Ella era una Chunnin ahora, no una niña mimada. Esa virtud protectora de Naruto que tanto le gustaba, ahora mismo la hacía sentir no respetada. Eso para Hanabi Hyuuga simplemente era intolerable.


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Anko se afirmo en un árbol exhausta, heridas en el vientre y hombro derecho, escaso chakra y los ANBU en un inicio 3, habían aumentado a 7 su número. La Jounnin les había dado gran batalla y 4 de ellos estaban de cara al suelo. Pero con los demás…….

-hora de morir traidora –declaro un Shinobi- tu, todas las ratas al servicio de Hokage. –Haciendo sellos- ¡ARTE NINJA, RED ASESINA!

El ANBU lanzo una enorme red cargada de chakra cuyos hilos lo cortaban todo. Anko no se movió del lugar cuando el ataque la envolvió completa cortándola toda y haciéndola pedazos. Cuando los Shinobi ya comenzaban a retirarse, notaron que los restos de Anko comenzaron a flotar y se convirtieron en pétalo de flores.

El extraño espectáculo los distrajo un par de segundos fatales hasta que unos troncos crecieron a sus pies y los atraparon con sus ramas impidiéndoles liberarse del Genjutsu. Gritaron, y maldecían al aire sin poder resistir, mientras que en la realidad….
Kurenai y Gai ayudaban a la domadora de serpientes para llevarla al hospital.

-¿Cómo lo supiste? –susurro Anko aferrada al hombro de su amiga

-¿Cuántas veces te has negado a tomar unas copas? –respondió la morocha sonriendo- o te estabas por suicidar o la aldea seria destruida. Nada menos que eso podía ocurrir.

- me encargare de ellos Kurenai –indico Gai serio- llévatela y ten cuidado con los traidores. Lee…..-el mencionado apareció en una explosión de humo junto a él- ve con ellas y protege a los médicos en el hospital.

-Hai, Gai-sensei –saludo militar

Rock lee cargo en su espalda a Anko que se desmayo por el esfuerzo y las heridas.

-Gai…-dijo Kurenai antes de irse- ¿Cómo supo Kakashi del ataque?

-un espía en el ANBU, -indico Gai- es todo lo que se. –Yéndose- los alcanzare luego de acabe con estos idiotas.

-Hai –respondieron Kurenai y lee partiendo a los saltos por los techos rumbo al hospital.


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Naruto apareció frente al edificio del Hokage, tenía un sello oculto en la oficina de Tsunade así que por allí empezaría. Dos cuerpos salieron volando por una ventana y el rubio escucho del interior claramente:

-¡fuera de mi oficina!

- muy sutil, Oka-san. Casi silenciosa como estampida en la jungla. –remarco sonriendo Naruto y se trasporto al interior en un destello

Apareció entre dos enemigos, los Shinobi lo reconocieron y le lanzaron una estocada por ambos lados. Naruto desapareció logrando que se maten entre ellos enterrando sus filos en el pecho. Dio una patada al Shinobi que luchaba contra Sai y lo hizo atravesar la puerta y el muro siguiente. Estiro su mano derecha hacia dos enemigos y una fuerza irresistible los atrajo hacia el rubio:

-BANSHO TENIN! –gruño Naruto

Un puñetazo de izquierda logro quebrarle el cuello a uno de ellos y lo lanzo a través de 3 oficinas. El otro quedo en el aire, atrapado por el cuello por la mano derecha de Naruto. El rubio lo miro, y le coloco la mano libre en el pecho. Un grito desgarrador, el cuerpo del Shinobi comenzó a temblar y una luz blanca surgió de el abandonándolo. Esa luz se escondió en la mano izquierda de Naruto que dejo al ANBU ya muerto.
Apretó su puño, y la luz se extinguió….

-el “camino del infierno” –susurro Naruto- tendrá muchas visitas esta noche.

-Naruto, llegaste –sonrió la Hokage mientras atendía una herida de Kakashi- ¿Cómo llegaste? Faltaban dos días para tu regreso y ninguna invocación funcionaba para enviar por ti.

-¿Qué rayos paso aquí? –Dijo molesto Naruto- ¿Por qué los ANBU atacaron este lugar?

-este ataque…Cof Cof –tosía Kakashi- estaba planeado para la semana siguiente. Lo adelantaron los malditos del consejo.

-seguro interceptaron el mensaje de Suna que avisaba tu regreso Naruto-san -sugirió Shizune pateando a un Shinobi que intentaba pararse

-no lo creo, -advirtió Tsunade- el mensaje llego seguro a mis manos y fue destruido en cuanto lo leí.

-mi regreso…-susurro Naruto perdido en sus pensamientos- eso…quiere decir…. ¡Oh no!

Naruto se movió hacia la ventana y se disponía a salir por ella nervioso cuando escucho:

-¡¿Adonde vas?! ¡Estamos enfrentando una maldita revolución y tus estas saliendo a lo loco!

-si activaron su plan apresurados por mi retorno, significan que buscan derrotarme tomando algo que yo aprecio. Así que seguro aprovecharan la confusión para ir a mi casa.

-el líder del ataque es Hiashi –acoto el ninja copia parándose- puso en contra de Konoha a su clan para ello. El consejo de ancianos y la mitad de los ANBU están con ellos.

-¿y que querrían atrapando a Konan o Tenten? –pregunto Sai- en el caso que….

-¡Oh mi dios! –Exclamo Shizune horrorizada- ¡Tenten-san está embarazada! ¡Ellos lo descubrieron y quieren al bebe!

Naruto abrió los ojos enormes, apretó los dientes y desapareció en un destello de oro.

-¿Naruto tiene un hijo? –Pregunto Kakashi anonadado- (¡maldición! No lo sabía, sino hubiera enviado a alguien para protegerlas) solo espero que ellos no ataquen el lugar.


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En toda Konoha el combate era feroz, pero desfavorable a los Hyuuga. Se creía que contaban con el factor sorpresa, pero Kakashi había puesto sobre aviso a los Nara y por lo tanto preparado una estrategia de contragolpe infalible. El consejo ordeno la retirada de los equipos y todos los Hyuuga regresaron al complejo de mansiones familiares.

Habían fallado en el plan A, y tendrían que refugiarse en los muros Hyuuga para resistir la ofensiva de la fuerza de Hokage-sama. Hiashi huyo de la pelea en la oficina de Tsunade casi al instante y estaba en su mansión con los consejeros reorganizando las tropas. En caso de no tomar Konoha por sorpresa, el consejo tenía un plan de reserva. Y ese era, la completa aniquilación de los líderes de clanes rivales.

¿Cómo lo harían?

Cuando todos los clanes se reunieran en sus mansiones para organizar el contragolpe, se darían cuenta, que habían caído en una trampa. Una de la cual no podrían salir. Asesinando a los líderes, el consejo tomaría el control culpando a la Hokage de la masacre. Los documentos falsificados previamente le añadirían toda la culpa. Konoha quedaría purificado del nefasto liderazgo de los Senju y los Sarutobi, al fin había un Hokage de mano dura al frente.

Naruto apareció frente a su mansión. El techo se derrumbo en ese preciso momento y solo quedaba una montaña de maderos ardiendo. El fuego generaba luz, los ojos Naruto no veían a nadie en el interior. Había cadáveres, pero nadie con vida.

-un hijo…..-susurro petrificado Naruto- Konan-chan ¿Por qué no me lo dijiste? Un hijo….

Grito desesperado, ahogado de dolor cayó de rodillas y el desgarrador sonido gutural envolvió a la aldea con el terror de 9 infiernos:

-¡GROOAAAAAARRRRR! –Rugió histérico de dolor, pesadas lágrimas le caían en el rostro- ¡AAAAAAARRRRR! –apretaba los puños con tanta furia que le sangraban las manos.

En su cuerpo le hervía la piel, la sangre que correaba se evaporo y comenzó a despedir un chakra denso, de rojo y maligno origen. Su Rinnengan liberaba de azul tan profundo que casi parecía negro. Antes, era el cielo azul en una mañana despejada, ahora era el pozo más oscuro del averno.

Recordó que Hanabi también estaba en esas ruinas y su pesar se multiplicó. El mismo la había enviado a morir sin saberlo. Rugió salvaje como agitando las cadenas de su corazón perdido, y una llama de chakra lo rodeo. El suelo se agrietaba, se producía un cráter y la calle comenzó a temblar.

Naruto tomo todo el amor que tenia por esas mujeres, lo convirtió en odio al enemigo aumentando su intensidad hasta el infinito. Nunca, ni siquiera Kyuubi había estado tan furioso como en esos momentos lo estaba el Uzumaki.

La flama comenzó a incendiarlo todo en los alrededores. Era chakra que quemaba hasta el aire y seguían aumentando su poder. Su cabello, ligeramente crecido de sus meses en viaje flotaba rebelde de la gravedad. Las grietas en el terreno comenzaron a derribar casas aledañas y Naruto se puso de pie cerrando sus ojos.

La luz llameante atrajo a propio y extraños, por ejemplo a 3 escuadrones liderados por Neji Hyuuga que llegaban como refuerzos a los equipos de la sección “armas Nakamura”. Por que en teoría esos ANBU debían capturar la reserva de armas en la casa de la familia de armeros. Pero jamás habían regresado. Neji miro los escombros y el corazón se le estrujo:

-Tenten, - susurro angustiado.

Estaba muerta, seguro estaba muerta, todo por defender a ese hijo bastardo en su vientre.

-¡Gaaaaaa! –rubio Naruto y abrió los brazos como si esperara una puñalada en el pecho.

Descargas de rayos le sacudieron el cuerpo, andanadas de viento surgieron. La tierra se deformaba alrededor y la flama roja comenzó a comprimirse en Naruto. Un punto definido, frente a su boca abierta el chakra se comprimió hasta ser casi negro, y ante el estupor de los enemigos presentes, Naruto lo rodeo con sus manos y comenzó a tragarlo.

-¡salgamos de aquí! –grito un ANBU pero ninguno se pudo mover. Estaban horrorizados por la escena.

Tosió Naruto, esforzado en tragar todo el poder, su cuerpo se hincho levemente, sus músculos se marcaban en las palpitantes venas. El esfuerzo brutal por contener el chakra alimentaba todo su ser para la tarea que el destino cruel le llamaba a cometer.

Finalmente, la luz del rojo chakra se extinguió. Naruto continuaba de ojos cerrados, todo había dejado de temblar. Dio medio giro, y se paro frente al enemigo. Suavemente, abrió sus ojos, como despertando de un sueño, de una pesadilla.

Abrió su boca, como degustando las palabras siguiente y fijando sus ojos en Neji grito muy fuerte:

-¡arriba una vez más, mis temibles guerreros! –Haciendo sellos lentamente- ¡vengan a mí, como armas sedientas de venganza! ¡Levántense para compartir mi dolor con el mundo! ¡¡JUTSU DE INVOCACION!!

Todo le lugar se sacudió por 5 explosiones al unisonó. La tierra se levanto y no dejaba ver por el polvillo lo ocurrido. Pero el aire se despejo segundos después, y muchos desearon nunca haber nacido.
5 figuras, capas negras de remolinos naranjas, 5 guerreros aun cuando tan solo uno hubiera bastado. Torune, Fu, Yamato, Kabuto y Madara. Los inmortales 5 de Naruto Uzumaki, que conformaban nada menos que el ninja más poderoso de la historia. Mortalmente adornados por los ojos del Rinnengan, rodeaban a Naruto custodiándolo de todo daño.

-yo……-declaro Naruto con voz cavernosa- tuve un sueño…..yo quería ser feliz. En paz con ellas.

-pero ya no mas… –declaro Torune con la voz de Naruto

-ahora es tiempo de matar. – dijo Fu

-Un tiempo que no será detenido… –prosiguió Yamato

-conocerán el infierno… –apunto Kabuto

-así como me toca soportarlo a mí. –finalizo Madara

Un grito entre los escuadrones, todos los ANBU y los Hyuuga notaron que Naruto había desaparecido del medio de sus esclavos. Naruto estaba en el medio de los escuadrones, tenía su mano derecha enterrada en el pecho de un Shinobi. Miro de lado a los paralizados compañeros del reciente muerto, y con un revés de su mano izquierda soltó aire comprimido contra ellos. Tan fino como una cuchillada, tan rápido…..que dos ANBU perdieron su cabeza.

Al ver caer las cabezas al suelo, los demás reaccionaron. Algunos saltaron hacia atrás, otros sacaron un arma, un Hyuuga temerario lo ataco al rubio que desapareció en un destello. Algunos preguntaron “¿Dónde está?”
Y por fin lo vieron cortándole el cuello a un ANBU parado en el techo de una casa aledaña. Naruto se había trasportado detrás de ese enemigo y ya estaba muerto.

-¡DOTON, JUTSU DRAGON DE TIERRA! –haciendo sellos

Dos Shinobi crearon dragones y otro se sumo al ataque con una bola de fuego.

-¡SHIRA TENSEI! –gruño Naruto elevando su mano para defenderse

Los ataques fueron repelidos y Naruto desapareció de nuevo cortando el brazo de otro enemigo 20 metros más allá en la calle. En resumen, fueron 3 minutos de combate, 3 minutos de puro terror.
La mayoría de los escuadrones fueron aniquilados. Salvajemente, y con un ensañamiento por parte de Naruto. Neji Hyuuga no se movió. A pesar de los gritos, a pesar de la muerte a su alrededor. Sus ojos se quedaron observando a los 5 guerreros de Naruto. Que ni un centímetro se movieron de su lugar. Que de brazos cruzados, observaron la matanza frente a ellos como asunto que no les correspondía.

Finalmente, el silencio. Unos pasos, lentos y seguros, acercaron a Naruto frente a Neji quedando ambos cara a cara. El pelinegro no se movía, no demostraba temor, ni rabia. Su gesto de hielo era más producto de aceptar el destino, que del porte siempre arrogante que envolvía a los Hyuuga.

-tu……-susurro Naruto muy cerca de él- tu…..pudiste protegerlas….-agarrándolo del traje y elevándolo por el cuello- tu…… ¡ellas no combatían! ¡Ellas eran civiles, maldito seas!

-acaba conmigo, -declaro Neji- no quise nunca que esto le ocurriera a Tenten. Yo quise….protegerla. (Pero se negó a casarse conmigo)

-no será fácil, -declaro Naruto furioso- contigo no será rápido.

Naruto puso su palma derecha en la frente de Neji y el Hyuuga comenzó a temblar. Su cuerpo se convulsiona, sus ojos rodaron y una luz blanca salió del frio cadáver quedando atrapada en el puño de Naruto.

-Madara…..-susurro como orden implícita

El Uchiha hizo sellos y realizo la invocación deseada. Una cabeza gigante, grotesca y demoniaca. El “camino del infierno” comenzaba. Muchas luces blancas en toda la aldea, las almas que habían dejado recientemente los cuerpos fueron absorbidas por la invocación, Naruto había usado el “camino de la vida” con Neji. Absorbiendo todos sus conocimientos sobre lo que ocurría y lo que sucedería después. Se entero del ataque a los clanes por parte del consejo. El llamado “plan de reserva”

Naruto soltó el cuerpo inerte de Neji, se acerco a sus esclavos y cerró los ojos un segundo. Trasmitió la información obtenida y declaro:

-Yamato, -los aludidos abrieron los ojos- rastrea a Sakura e Ino. Te quedaras con ellas y las protegerás. Empieza por el hospital. Mientras tanto, fu, Kabuto, Torune -abrieron los ojos a sentir sus nombres- encárguense de alertar a los clanes y responder al ataque del consejo. Asesinen a quien se cruce en su camino.

Todos los nombrados se dispersaron por la aldea directo a sus misiones particulares. Pero Naruto aun le quedaba lo principal por realizar:

-Madara…..-el Uchiha se acerco cruzándose de brazos- tu vienes conmigo, visitaremos a los Hyuuga.



Fin del capitulo

Entraron al lugar como en un asalto. La barrera defensiva había sido desactivada por que la Hokage había trasladado su cuartel general al hospital. Kakashi organizaba a los equipos en línea y ponía bajo arresto a todos lo que sus espías habían señalado como traidores a Hokage-sama.
Sakura, Ino y Hinata entraron como estampida a la sala principal. Gritaban histéricas por camillas y un quirófano con urgencia. Konan y

Tenten estaban inconscientes. Traumatismos, huesos rotos y hemorragias severas. Tsunade colocó a Konan en una camilla y junto a Ino fue al quirófano 1. Sakura hizo lo propio junto a Shizune para llevar a Tenten al quirófano 2. A esas alturas de la noche, solo una cadena de milagros podía evitar el daño mayor. Se habían producidos muchos, pero aun así, todavía no eran suficientes.



Flash back: hace algunas horas

En el movimiento final de la batalla frente al hospital. El gran lobo avanzo contra Sakura que se movió de lado en el último instante enterrándole el cuchillo de chakra en medio del pecho, justo cuando le salto para acometerla.

El lobo aulló herido y desapareció en una explosión de humo. Los dos ANBU no reaccionaron, Hinata estaba parada entre ellos y había golpeado en todos sus canales del chakra. Luego de eso, con sus palmas golpeo en la espalda de los Shinobi con “Junken”, dejándolos inconscientes a los pie de Sakura.

-¡Sakura-san! ¡Ino-san! –Chillo Hinata- ¡ayúdenme!

Estaba histérica, carente de equilibrio para hablar coherente. Pero algunas frases fueron suficientes:

-¡Lo recordé! ¡Es mi culpa! Van a matarlas, ellos van a matarlas por mi culpa.

Ino salió de la protección en el hospital y se acerco a las mujeres sin comprender nada. Hinata salió corriendo desesperada y las Kunoichi medico se lanzaron a correr detrás de la Hyuuga por las oscuras calles. Alguien iba a morir, como médicos ellas tenían que acudir en ayuda.


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Rato después Hinata las guio a la mansión Uzumaki que estaba incendiándose. Sakura e Ino la siguieron y quedaron impactadas por la escena. Como una gran flama la hermosa mansión Uzumaki se envolvía en fuego iluminando la terrible noche.

-¡Por Kami! –Pensaron las féminas- Konan, Tenten.

-¡La casa se desmorona! –Advirtió Hinata- no puedo enfocarlas adentro, mucha…luz….-dijo apartando la vista

Sakura no lo pensó demasiado, arremetió contra la puerta y entró seguida por las demás. El humo negro era intenso, gritaron nerviosas: ¡Konan-san! ¡Tenten-san! Pero no hubo respuestas. Con una mirada entendieron que debían dividirse y buscarlas. El humo, el fuego y los cuerpos regados por toda la casa, dictaron de una feroz resistencia por parte de las mujeres. Ino encontró en la incendiada cocina el cuerpo de Konan. Reviso el pulso, casi la perdía. Entre la rubia y Hinata sacaron a la peliazul de la mansión. Apenas respiraba, Konan tenía dañado gravemente el corazón.

Sakura aparto maderas ardiendo para ingresar al Dojo. Una veintena de cuerpos le impedía encontrar a Tenten. La busco por cada rincón, casi ciega por el humo. Aunque comenzaba a asfixiarse.

-¡Vamos Tenten! –Rogaba Sakura en su pensamiento- maldita seas ¿Dónde estás? No le diré a Naruto que moriste –tosiendo- eres la madre de su hijo. ¡No vas a morir!

Al fin la encontró, en un rincón toda mojada. Una cañería de la pared se había salido y el agua regaba su cuerpo cubierto de heridas, evitando que se quemara. Tenía varios cortes y sangraba profundamente. Sakura la tomo entre sus brazos y quiso salir, pero la sección del segundo piso se desplomo cortándole la salida. No dudo mucho mas, se agotaba el tiempo y dio una furibunda patada a una pared para generar un hueco y huir por el traspatio. Quiso salir por allí y cuando casi estaba afuera toda la estructura se vino abajo sobre ellas.

-¡ARTE NINJA, DEFENSA DE 8 SELLOS!

Hinata se paro junto a Sakura y formo un domo celeste defendiéndola. Su velocidad de manos fue tan asombrosa que la precisión de la técnica desvío los escombros ardientes a uno de los lados. Hinata no dijo nada, solo condujo a la pelirosa a través del hueco en el museo del fondo. Rodearon la estructura por un callejón oscuro, evitando las batallas callejeras de regreso al hospital. Directo a intentar poner a salvo la vida de Konan, Tenten y el bebe en su vientre.

Naruto jamás le perdonaría al mundo no haberlas protegido, no se lo perdonaría a Konoha. Sería un imperdonable error.

Fin del flash back:



En la mansión Hyuuga los patios, las habitaciones y los muros eran un hervidero de Shinobi y yendo y viniendo. Fortificando los muros con Doton, los portones con sellos y reordenando los escuadrones en pos de recuperar el terreno perdido en batalla. Hiashi estaba rodeado por 15 capitanes que le informaron lo acontecido en la aldea y las bajas.

-es una locura –declaro muy frustrado un joven líder de grupo- la prisión estaba protegida por el enemigo como si nos esperaran. También el hospital pese a ser sigilosos. Los equipos que irían por el armamento Nakamura fueron exterminados antes que siquiera llegaran al objetivo.

-calma –sugirió Koharu- tenemos el plan B. ahora mismo todos ustedes serán informados y partirán de misión por los túneles subterráneos que preparamos con anticipación.

-el enemigo cree que todos las fuerzas están justo aquí, en el barrio Hyuuga –aclaro Hiashi- los mataremos en sus propias casas, antes que inicien el contraataque sobre nuestras defensas aquí.

-¿Y con Uzumaki que haremos? –consulto un capital Hyuuga

-tenemos informes que ubican al Jinchurichy en la zona de su mansión. –
Señalo la consejera Homura- es predecible y estúpido. Vendrá aquí en cuanto nos detecte.

-los sellos exteriores fueron destruidos –anuncio un capitán que tenía sus manos en posición tigre- Uzumaki no tardara en encontrarnos.

-para que el plan B resulte, el no debe estorbar –dijo Hiashi- tenemos que distraerlo y tengo el Shinobi perfecto para ese trabajo. Ku ku ku.
En ese momento un ANBU apareció en una explosión de humo y declaro arrodillándose:

-“misión captura” fue un fracaso. No se consiguieron ningunos de los objetivos.

-Hiashi-sama ¿Qué haremos ahora? –dijo nervioso el consejero Koharu

El grupo guardo silencio planeando que hacer, sin haber capturado a ninguna de las “amigas” de Naruto no podían forzarlo a pelear en el terreno que querían. Todo el plan se iría al demonio.

-Umiko-san, -se escucho una voz aguda- ¿usted ha visto a Neechan o a Neji-san?

Todos los capitanes, Hiashi y los consejeros voltearon a ver. Hanabi Hyuuga preguntaba a un pariente por su hermana o su primo. Inocente del peligro que corría, en el supuestamente lugar más seguro del mundo para ella.

Hanabi observaba todos los movimientos en la mansión y sospechaba que un ataque a Konoha desde el exterior no era posible. Si el enemigo estuviera en el interior de la aldea ella lo hubiera visto con el Byakugan. ¿Qué ocurría? ¿Acaso los Hyuuga estaban….en guerra contra la aldea?
El pariente llamado Umiko respondió que no había visto a Neji-sama o a Hinata-Hime. En eso, dos ANBU que pasaban por al lado la chocaron a la niña distraídamente.

-niña….- de manera despectiva- ¿Qué haces aquí dentro? Ve a los refugios con los “no combatientes” –señalo uno de los Shinobi- esto no es un simulacro.

-soy Chunnin….-declaro nerviosa Hanabi- ¿sempai que está sucediendo?

-¡es ella! –grito un capitán del grupo de la miraban en el centro del patio- ¡es la estudiante de Uzumaki!


Casi automáticamente una veintena de Shinobi que lo rodeaban se fijaron en Hanabi. Sus miradas, sus gestos y los lentos movimientos de los cuerpos tensionados la alertaron del peligro que corría. Algunas sonrisas sádicas le enviaron un indudable mensaje de “carnada”.

-¡No se me acerquen! –grito nerviosa Hanabi ante el inminente suceso.
Los ninja se miraron, y luego a lord Hiashi que asintió sonriendo perverso:

-es por el bien del clan hija, ku ku ku.


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Yamato salto de un techo cayendo en el suelo frente al hospital. Algunos Chunnin intentaban cerrar ambos lados de la calle principal para fortificar la posición del edificio. No eran rápidos ni hábiles para la tarea, así que Yamato hizo sellos y pronto unas poderosas lanzas de madera crearon barricadas en la calle. Completo el fuerte precario con dos muros de roca a los que agrego unas torres de madera para los vigías.

Kakashi y Sai salían de hospital, despidieron a los equipo para que retomaran posiciones en la aldea y se acercaron al usuario del Mokuton.

-Yamato….-dijo el peliplata- esa explosión de chakra de hace minutos

-fuimos nosotros –respondió frio – y no será lo único que explote esta noche. Manténganse al margen. O podrían morir en el fuego cruzado.

-podemos ayudar –señalo Sai- pronto surgirá el….

-ellos tienen un plan de apoyo, -continuo Yamato- piensan atacar a los clanes en…

-en sus mansiones, mientras se reúnen para organizar la ofensiva, lo sabemos. –Interrumpió Kakashi- ella nos dio informes detallados de los planes del consejo.

-Tsunade oka-san esta aquí en el hospital -dijo Yamato mirando al edificio- ¿esta herida?

-no….-indico Sai- pero mejor te quedas cerca para saber del estado de las demás.

-Ino y Sakura están bien, puedo sentir sus chakra –señalo Yamato- ¿a quién te refieres?

Kakashi puso una mano en el hombro del castaño y susurro:

-infórmale a Naruto que Tenten y Konan están vivas…..débiles….pero aun viven.

No pudo seguir hablándole que Yamato corrió al interior del hospital a toda prisa. Desesperado de la confirmación por la noticia. Tal vez conservara la mente y habilidades del hombre en que fue llamado “Yamato”, pero era como un clon de Naruto, y por lo tanto capaz de sentir lo que el verdadero parcialmente. El mismo odio y dolor. Al menos estaban vivas, eso apaciguaría en algo la furiosa venganza que Naruto iba a desatar en minutos.


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Hanabi activo su Byakugan, estaba rodeada y su hermana no estaba en la mansión. Eran demasiados para ella, había entrado en el seno del enemigo por su propio pie, estaba atrapada como rata.

-Naruto-sensei, -pensó la niña- perdóneme por no obedecer. No sabía lo que ocurría.

Hanabi creó un clon a sus espaldas y así estaba protegida en su perímetro. Ellos se acercaban amenazantes, eso le dio la pauta que la querían capturar viva. De no, atacarían a la distancia para no exponerse a las técnicas Hyuuga.

-ellos…..ellos…me quieren a mi….-pensaba Hanabi- para llegar a Naruto-sensei. ¡No puedo dejarme atrapar!

-ríndete mocosa –gruño un Jounnin amenazante- y no te haremos daños.

-Nunca me rendiré –pensaba seria Hanabi- no seré una presa fácil para nadie.


Flash back: hace algunas semanas atrás:

En la villa de la roca, en un campo de entrenamiento cuando el sol brillaba como nunca en el cielo. Hanabi recibía lecciones sobre el elemento Futon para desarrollar técnicas. Naruto hablaba con calma, sentado en una piedra mientras su estudiante estaba sentada en el césped frente a él.

-mi entrenamiento casi concluye –declaro Naruto serio- como bien te lo advertí, no cambiarias tu estilo de combate por mi causa. Aumente tus reservas de chakra y resistencia física para darte una buena base y así manipularas los elementos con facilidad.

-sensei no lo entiendo, –seria- no me conviene usar Ninjutsu de viento. Son costosos y con mi nivel de chakra no podre dañar demasiado al enemigo sin caer agotada. ¿Por qué usted….

Una mujer apareció por el campo, cabello negro y corto, figura admirable, y ojos fríos como hielo a pesar de sonreír divertida por cualquier cosa. Hanabi observaba la vestimenta ceremonial que llevaba la mujer y enseguida se puso de pie haciendo una reverencia:

-Ah…. ¡Hola Kurotsuchi-san! –sonrió Naruto a la visitante- ¿escapando del papeleo de la oficina?

-Yondaime-sama –reverencio Hanabi- que honor….

-me agrada tu estudiante Naruto –dijo la mujer sonriendo- es respetuosa…..no como tú.

-ah…no seas malita –hizo puchero el rubio- sabes que te respeto….solo que…-rascándose la cabeza- no me llevo con eso de las…. “formalidades” ¿entiendes?


Lady-Tsuchikage asintió. Ser la Yondaime no era fácil en la villa de la roca. Muchos Shinobi no la respetaban por ser mujer y ser la nieta del anterior líder no se la hizo más fácil para tomar el mando. Cuando el anciano líder traspaso el titulo a la nieta hace 2 años, lo hizo desde su mansión de la cual no había salido desde la guerra. Varios se quejaron argumentando que otros clanes merecían el titulo.

El Sandaime pareció olfatear problemas, incluso un posible derrocamiento si se imponía por su palabra solamente el liderazgo de Kurotsuchi. Luego de hablar en privado con Naruto, (que pasaba junto a Konan por la villa en esos días) mando a realizar un torneo donde los mejores pelearon entre sí. El campeón seria el nuevo Tsuchikage y allí fue cuando Naruto y konan presenciaron la victoria de Kurotsuchi y su ascensión como Yondaime Tsuchikage.

Aunque a decir verdad, Sandaime Tsuchikage hacía tiempo que no era líder. Luego de la guerra el viejo guerrero busco la mejor manera de dejar su puesto y no perjudicar a Iwagakure. Y la encontró en Naruto. Una alianza muy conveniente.

Naruto fue reconocido en la villa como íntimo amigo de la nueva líder. Se habían jurado amistad y nadie sabía como Kurotsuchi había obtenido su lealtad. Pero si había problemas en el futuro, Naruto estaría de su lado hasta el fin. Ese fue el final de los intentos por derrocar a la nueva líder. El poder de Naruto Uzumaki, el héroe de la guerra pasada, era inalcanzable.


-sensei –dijo Hanabi- ¿Por qué me obliga a concentrar el viento en mis dedos? Es difícil hacer ataques tan pequeños, y no harían mucho más daño que una aguja...

-imagina….-le interrumpió el- si pudieras ver los canales del chakra en tu enemigo.

-yo tengo el Byakugan ¿recuerda? , eso puedo hacerlo perfectamente.

-ahora imagina…-sonrió Naruto- soltar de tus dedos aire tan comprimido como sea posible, casi como si golpearas con solides a cierta distancia.

-es increíble –se le escapo a la Yondaime que razono la idea- Naruto tu….

- si controlo el chakra de viento, puedo cerrar los canales de chakra a media distancia. –Señalo Hanabi maravillada- ¡es increíble!

-no dije que podías, –indico Naruto sonriente- pero en estos meses, entrenaremos para lograrlo pequeña estudiante.


Fin del flash back:


-¡FUTON, PALMA DEL BUDA ANDANTE! –haciendo sellos

Las manos de Hanabi comenzaron a brillar de tenue azul, luego solo sus dedos y en ese momento se posiciono en su clásico estilo de pelea “palma suave”. Los Shinobi se lanzaron sobre ella confiados de su mayoria para detenerla, pero Hanabi comenzó a girar espalda con espalda junto a su clon, lanzando impactos con sus dedos al aire, como atacando los puntos de chakra de un rival frente a ella. el clon se limitaba a desviar ataque de armas y la mantenía alerta de los movimiento lejanos al rango que Hanabi estuviera combatiendo. Los Shinobi que la rodeaban a varios metros, comenzaron a sentir impactos en el cuerpo, caían debilitados y anulados en sus canales de chakra.

-es imposible –pensaban varios a lo lejos- convirtió el estilo de Tayjutsu Hyuuga, en un Ninjutsu de medio alcance.

Intentaron frenarla lanzándole técnicas de varios elementos. Hanabi realizo un giro celestial (Kaiten) conjuntamente con su clon, y mientras giraba creando el domo celeste protector dejo al clon sosteniendo la defensa y se escabullo por debajo de la tierra gracias a su control del Doton. Las bolas de fuego y ataques de agua destruyeron el Kaiten y con esas técnicas también desapareció la copia de Hanabi. El humo se disipo y Hanabi no estaba en el lugar.

-debajo del suelo –advirtió Hiashi- ella está bajo el terreno ¡Atrápenla!

Unos 10 clones de Hanabi surgieron de varias zonas diferentes del patio. Huían entre los Shinobi hacía las salidas o los muros. Uno a uno los destruyó tratando de encontrar a la verdadera niña, pero al caer el último de los clones, aun no la habían atrapado.

-¡No pudo haber escapado! –Grito un Hyuuga- ella no….tiene…que estar…-buscando con sus ojos activados

-¡aquí la tengo! –Grito otro ninja en el medio del patio- la puse a dormir.
Varios se acercaron al ANBU enmascarado que tenía en los pies a Hanabi atada y desmayada.

-nadie escapa de los cazadores especiales –dijo altanero y la pateo en el vientre- ¡llévensela de aquí!

Los capitanes se acercaron, la miraban desmayada y herida, tenían la carnada perfecta para….

El cuerpo de Hanabi exploto de repente. Al disiparse el humo era un ANBU atado y desmayado, exactamente el mismo que dijo haber atrapado a la pequeña. Todos se voltearon y ese “ANBU” caminaba hacia un muro descuidadamente.

-¡es ella, atrápenla! –gritaron varios

Hanabi salto al muro y quitándose el Henge jutsu evito con sus palmas las cuchilladas de los vigías que la rodeaban por los lados. Hizo un giro muy elegante para eludir una estocada de un ninja y uso el impulso para pararse detrás de él, golpeando los puntos de chakra en su espalda. El hombre se paralizo y Hanabi lo giro poniéndolo como escudo para salvarse del ataque de armas que todos los perseguidores le lanzaron al muro.

Varias armas dieron en el Chunnin, que murió por una bola de fuego directo al cuerpo. Hanabi resbalo por el impacto y cayo fuera de la mansión con el cadáver usado como escudo sobre ella. Golpeo duro contra el suelo y cansada no se lo podía quitar de encima para huir. Sus perseguidores saltaron del muro yendo por ella para capturarla. Apartaron al muerto para sacar a la niña pero solo encontraron un agujero en el suelo.

Media cuadra más allá de la mansión Hyuuga, en el traspatio de una tienda de comestibles, Hanabi surgió de un agujero y se arrastro para salir como pudo. Estaba agotada y toda sucia. Naruto tenía razón, ella aun no se recuperaba del todo como para combatir. Hanabi se coloco bajo la sombra de un árbol arrastrándose cerca de él. La oscuridad no la ocultaría de los Byakugan tras ella, pero no tenía fuerzas para seguir escapando. Tenía una herida en el vientre, sangraba y su corazón estaba destrozado por como su propio padre la había entregado como si fuera basura. No lo podía creer.

-buen escape, -declaro Sasuke apareciendo junto a ella de repente- pero no lo suficiente.


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En las salas de operaciones se batallaba duramente contra la muerte. Tsunade e Ino como asistente intentaban por todos los medios que conocían mantener estable a Konan. Su corazón había sido muy dañado, y el sobre esfuerzo que realizo para manipular chakra después de ese golpe, la habían puesto al borde del abismo. Tenía 3 costillas fisuradas, una pierna rota y varias cuchilladas por todo el cuerpo. Su ojo izquierdo estaba inflamado por un terrible puñetazo, apenas respiraba gracias a los aparatos que el colocaron ni bien llego a la clínica.

-su corazón fallara en cuanto dejemos de curarlo –declaro Tsunade- ¡Dime pulsaciones!

-70…..65…..60….-contaba Ino alarmada- ¡La perdemos maestra!

-¡Ah no! –Grito la líder iniciando los ejercicios de reanimación- ¡Tú no te irás! ¡No antes que ajustemos cuentas! ¡¿Me oíste?! –masajeándole el pecho


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Mientras tanto Sakura y Shizune hacían lo imposible con Tenten:

-¡Sempai! ¿Qué ocurre? –Pregunto Sakura mientras se encargaba del cuello y pecho- ¿Cómo está el niño?

-tiene un enorme chakra, -declaro la morocha- herencia de su padre seguramente. De no ser así, ambos estarían muertos.

-¿los dos?

-el vientre está bien –siguió Shizune- la bolsa no se rompió pero la placenta está dañada. El chakra del bebe aunque pequeño, se ha conectado con su madre y la mantuvo viva. Pero Tenten esta sin chakra y su cuerpo perdió mucha sangre. El niño y ella….

-lo sé…..-respondió Sakura cerrando una herida en el hombro- están en peligro.


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En el pasillo frente a los quirófanos, Hinata estaba sentada con las rodillas juntas y el rostro cubierto por ambas manos. Su cerebro era un remolino, los recuerdos pasados volvían de golpe abofeteando su capacidad para soportarlo. La gran mayoría de este horrible plan era su culpa, su padre estaba enloquecido de ambición y poder. Pero la culpa era de ella, de su debilidad.


Flash back: hace 4 años.


En una tienda de campaña, Hinata descansaba de sus heridas luego de su encuentro con Kabuto. Algo había cambiado, se sentía diferente, como si todas sus dudas y miedos hubieran muerto en ese combate. Tenía una necesidad, una sed indefinida por algo que no identificaba, por algo extraño.

Hiashi entro a la tienda, le pregunto cómo se sentía y le felicito por su desempeño en combate. Hinata tenía una necesidad……pero aun no sabía…..como……

-Oto-san…..-susurro débil- acérquese….debo decirle algo importante.

El líder asintió serio, los escoltas salieron del lugar dejando a padre e hija solos. Hinata fingió debilidad, le pidió que se acercara más. El padre se sentó a su lado en la camilla, y luego de un nuevo pedido se acerco con su cabeza para oír el susurro.

Un rápido movimiento, una mordida feroz al cuello del sorprendido Shinobi, y Hinata se desmayo…..su memoria dormiría con ella y al despertar…..ya nada sería lo mismo.

Fin del flash back:



Hinata sintió una mano en su hombro. Yamato se sentó junto a ella y en la sonrisa la chica pudo visualizar a Naruto.

-lo…..lamento tanto Naruto-kun –susurro Hinata roja de pena- fue todo mi culpa…..yo…utilice esos equipos para intentar asesinar a esas mujeres en tu casa. Yo…..quería poseerte, quería que solo fueras mío. Era todo lo que me impulsaba.

-no fuiste tú, -indico Yamato- fue esa asquerosa criatura dentro tuyo. Ella quería el Rinnengan y se aprovecho de ti.

-Oto-san está infectado –declaro Hinata angustiada- pero el…..esta….mas…

-su ambición y egoísmo, su orgullo….ese es el alimento de la criatura. Por eso le afecta más a tu padre.

El gesto triste de Yamato, más propio de Naruto que del antiguo ninja, hizo que Hinata recordara por que estaban a allí. Tenía que hacer algo mas, solo que no podía pensar en que hacer por él.

-ellas estarán bien –dijo con lagrimas en los ojos- las mejores médicos están con ellas. No temas Naruto-kun….ellas se salvaran.

-prometí protegerlas…-susurro Yamato bajando la cabeza- les prometí que nada ocurriría. No me lo puedo perdonar. No sé qué hare sin…..ellas….

-¡No morirán! –Grito Hinata desde el corazón- ellas tienen que vivir. –Agarrándolo de las manos- y vivirán –sonriéndole con esperanza.

-gracias Hinata…..-le devolvió con suavidad la sonrisa- necesitaba oír eso.


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Madara y Naruto caminaban por las calles lado a lado rumbo a la mansión Hyuuga. Ocasionalmente algunos enemigos intentaban atacarlos pero no eran rivales para ellos. En una esquina se elevaron cuatro paredes de roca y los aplastaron. El rubio sin embargo salió como fantasma atravesando las rocas y Madara tocándolo del hombro los hacía intangibles. Algunos se acercaron con Katanas cargadas de chakra.

Madara y Naruto se colocaron espalda con espalda. El rubio uso un Shira tensei para lanzar lejos a los 4 hombres que intentaron atacarlo. Madara desvió una estocada con la mano desnuda gracias a sus poderosos ojos que podían anticipar mucho antes los ataques. El impulso de golpe fallido de ese ANBU hizo que el Uchiha le rodeara la cabeza con su brazo ( girándole el cuerpo y quedando Madara detrás de el) para quebrarle el cuello en un movimiento mecánico. Otro lo ataco con varios kunai imbuidos de Doton. Madara uso el cadáver como escudo y tan solo asomando el rostro por detrás del muerto susurro:

-¡AMATERASU!

Los enemigos frente a él comenzaron a ser tragados por flamas negras surgidas de la nada misma. Gritaban de dolor corriendo de lado a lado y causando pánico. El resto de los enemigos, (unos 12) estaban paralizados. Un Genjutsu del Sharingan, desde el primer momento que Naruto y Madara llegaron a esa esquina de Konoha.

-termina con todos, –declaro Naruto- luego arreglo cuentas con ellos.

Madara solo asintió, y de brazos cruzados creo tantos clones como enemigos paralizados había por todo el lugar. Cada copia del Uchiha se movió hacia sus objetivos parándose frente a ellos. Pusieron una mano en la cabeza de los ninja y le arrancaron el alma entre gritos de dolor. Las almas flotaron y salieron volando absorbidas por la gran cabeza demoniaca invocada por el Uchiha hacía rato.

Naruto lanzo algunos kunai a los hombres que se quemaban por el Amaterasu para matarlos y que dejaran de sufrir. Quedaban unos 4 Shinobi que había sido rechazados al inicio por el Shira tensei. Escondidos en el techo de una casa se ocultaban planeando que hacer con el enemigo casi invencible que enfrentaban.

-es una locura –exclamo uno de ellos al grupo- no podemos con él, ni siquiera podemos mirarlo a los ojos o tendremos el destino de los demás.

-retirada, -gruño un Shinobi líder del grupo- hare una distracción e informaran ustedes a……

Un destello junto a ellos, el líder perdió la cabeza de certero corte y los demás soltaron sus armas rindiéndose. Naruto les sonrió sádicamente.

-ellos creen que tendré contemplación –pensó el rubio- que gracioso.

Naruto tomo del cuello a uno y le aparto la máscara con su otra mano. El hombre temblaba como papel al verlo a los ojos oscuros del Rinnengan.

-no temas a la muerte –declaro cavernoso Naruto, y sus ojos brillaban de negro intenso- debes temer a los infiernos.es lo que te espera del otro lado….

Sostenido en el aire, el Shinobi apenas podía respirar por la presión en su cuello. Naruto dejo escapar un bufido al verlo llorando y el cuello en su mano se quebró. Los ANBU arrodillados que aun respiraban comenzaron a suplicar por su vida. Madara apareció en un vórtice detrás de ellos y puso una mano en cada cabeza de los dos hombres de rodillas. Unas luces blancas, el alma les abandono y cayeron al suelo inertes.


Silencio en el lugar, y los dos hombres reemprendieron la marcha mortal hacia el seno del enemigo. Naruto estaba furioso, y ellos pronto descubrirían cual era el significado del miedo, antes que la mano helada de la muerte los ahorque para siempre.

-que gracioso –susurro Naruto saltando en los techos seguido por Madara- ellos creen que tendré piedad.



Fin del capítulo.

Kabuto salió de la aldea por la puerta oeste. Directo a la zona donde los clanes Inuzuka y Aburame dividían territorios. Minutos antes se había separado de Torune y Fu. Ellos debían cubrir a los clanes dentro de la aldea. Kabuto sonrió perverso, la deliciosa sensación de matar lo inundaba.

-¡ARTE NINJA, RESURRECCION IMPURA!

Varios ataúdes surgieron del terreno, las cubiertas saltaron y los cuerpos surgieron dando un paso al frente. El Akatsuki a pleno hizo acto de aparición, los criminales que buscaron la guerra total, la destrucción del mundo, ahora al servicio fiel de un solo Shinobi. Naruto había liberado las almas de Itachi y Nagato. También de los ex-Jinchurichy, y de los Kages anteriores.

En cada aldea, tenían sellados a varios de esas almas desde la guerra. Pero Naruto en sus visitas se las había arreglado para negociar con los líderes y liberarlos. Sin embargo, con los criminales que tantas muertes y dolor causaron, tendrían algunos años de servicio que cumplir.

-¿Dónde estamos? –Pregunto Kisame aburrido- este bosque…

-es el bosque en las afueras de Konoha- reconoció Zetzu- sé muy bien de lo que hablo.

-por supuesto que lo sabes, -bromeo Deidara- eres una planta. “Muerta”, pero planta al fin. –Mirando a su lado al compañero- ¿tu qué piensas Sempai?

-Si nos invocaron es para luchar, -señalo Sasori- ese niño llamado Naruto, nos prometió usarnos en casos extremos solamente.

Kabuto lanzo una bolsa con arcilla a Deidara y dos pergaminos con marionetas a Sasori. Kisame recibió una enorme espada de dos manos y bufó:

-no será lo mismo sin mi Samehada –decepcionado

Los ex-Akatsuki no era los únicos invocados, algunos estaban obligados por crímenes anteriores y otros por el puro placer de luchar.

-Ah….que bien –abriendo sus brazos como desperezándose- una noche de matanza. ¿Estás listo Haku? –consulto Zabuza

-Hai, mi señor. –asintió el joven moreno usuario del Hyoton- Naruto-kun nos prometió invocarnos siempre juntos. Por siempre.

-el niño sí que cumplió –remarco Zabuza y recibió su larga espada blandiéndola contento

-agradécele a Kakashi, -señalo Kabuto- el dijo que era tuya, aunque no estuvieras vivo.

-¿Konoha? –Señalo Danzou preocupado- ¿Piensas atacar Konoha?

-no, estúpida momia –reprendió Kabuto- son tus antiguos compañeros del consejo los que la atacaron. Pero gracias a ti, pagaran todas sus cochinadas juntas.

Todas las invocaciones se miraron esperando una orden. Kabuto había entrenado todo el tiempo que se convirtió en títere de Naruto para usarlos al máximo nivel. Al fin y al cabo, eran sus esclavos y debía ordenarles.

-Dispérsense por los bosques. Los clanes sufrirán ataques en sus territorios y debemos ayudarlos. No se contengan en despachar a cualquier idiota que se cruce ¡Ahora!

Todas las invocaciones asintieron y desaparecieron en explosiones de humo, las batallas iniciaban en esos momentos. Solo un esclavo se quedo con Kabuto, su “guardia personal”.

-señor, ¿es cierto que usted guarda la esencia de mi señor Orochimaru?

-así es Kimimaro, -asintió Kabuto sonriendo- he reunido cada porción del antiguo Hebi Sannin. Así que podría decirse que vive en mí.

El esclavo peliblanco abrió su mano derecha y un hueso salió por su piel formándose como espada en la mano.

-cubriré su espalda señor, -declaro el Shinobi- use a los esclavos con calma. Nadie llegara a usted.

-no lo dudo Kimimaro, ku ku ku –sentándose- eso no puedo ni dudarlo.


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Sakura y Shizune lavaban sus manos en dos recipientes con agua limpia. Los asistentes les quitaron las chaquetas ensangrentadas y les ayudaron a ponerse otras blancas y limpias. Sakura estaba muy consternada, había usado todo lo que sabía en la rama de Medicina en ese quirófano. Tenten estaba casi muerta a llegar al hospital, pero justo ahora parecía que sobreviviría. “parecía” era la palabra clave del momento.

-el niño está mal, –susurro Shizune- la placenta fue dañada y ella no tiene chakra para recuperarla.

Sakura se mordió los labios angustiada. La base de sanar una herida, era incentivar la regeneración celular en un cuerpo con el chakra del médico. Pero había algunas células que no se regeneraban. El bebe estaba en riesgo, y por ende la madre también.

-tendremos que operar y quitarle al niño –dijo Shizune seria- Tenten-san puede morir de seguir así.

-no…no podemos, -dolida- ¡ella no nos perdonara nunca!

-Sakura contrólate –le ordeno la morocha- ¿crees que disfruto esto? Dejo de pensar con el corazón, y hazlo con el cerebro. El niño tiene escasas posibilidades en ese estado. Su madre morirá si no lo…

-¡No voy a matar al hijo de Naruto! –Grito Sakura casi llorando- ¡Voy a salvarlos a ambos! ¡Madre e hijo se salvaran!

Shizune solo negó en silencio, su mente y experiencia le decían que una operación rápida salvaría la vida de Tenten. Pero si el tiempo pasaba, no podrían salvarla tampoco a ella. Sakura en tanto estaba hundida en la desesperación. Sabía lo que Tenten había causado en Naruto. Le había devuelto las sonrisas, había curado con su ternura el alma del hombre.
Era por ella que la dulzura en los ojos del rubio aun vivía.

-ella no debe morir, -declaro Sakura para sí misma- si es necesario…morirá alguien más. Alguien que siempre fue egoísta y cobarde. Pero ella y su bebe no morirán.


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-Tsunade-sama –dijo Ino en el otro cuarto- Konan-san esta….

La Hokage lo sabía, todos sus años como medico lo sabían también. El cuidado y la atención médica sobre ese magullado cuerpo habían llegado tarde. El colapso, las convulsiones y el corazón de la mujer peliazul dejo de latir. Su vida se escapo de repente y nada pudieron hacer. Ino casi lloraba ya, tratando de no gritar. Cuando Tsunade abrió su mano en forma de garra la lleno de chakra tipo Raiton. Descargo un golpe en el pecho de Konan que abrió los ojos un segundo y los volvió a cerras mientras su corazón le volvía a latir por el choque eléctrico.

-la ha….reanimado… -susurro Ino sonriendo esperanzada y tomándole el pulso- ¡lo logro!

-no, -respondió Tsunade- solo puedo hacerle esto una vez más. No durara mucho su corazón, y si repito este proceso por tercera vez, le reventare
el pecho.

-tenemos que estabilizarla –declaro Ino- ¿pero cómo lo haremos maestra?

-no lo sé, solo puedo decirte que tenemos como una hora para averiguarlo.


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Naruto y Madara llegaron a los portones amurallados de la mansión Hyuuga. Los poderosos ojos de los Shinobi detectaban un buen número de enemigos en el interior.

-es una trampa, -dijo Madara- veo sellos en las puertas y muros.

-no tengo paciencia para sutilezas –haciendo sellos- abriré una puerta ¡FUTON, VIENTOS HURACANADOS!

Poniendo sus manos frente al pecho soltó una ventisca muy poderosa que se arremolino formando una especie de “taladro” de viento. El ataque impacto contra las puertas y perforo un boquete como si la defensa hubiera sido de papel. Naruto avanzo hacia la recientemente fabricada “entrada” y Madara lo seguía un paso detrás de su andar. Ni bien cruzaron el portal que una ola de fuego los barrió. Técnicas de tierra, fuego y rayo cayeron sobre la zona explotándolo todo.

Había unos 70 Shinobi en los patios de esa mansión y la mayoría había descargado una buena parte de sus chakra sobre los invasores. Algunos Hyuuga usaron su técnica para ver en el cráter humeante y se horrorizaron. Dos figuras, en el medio del fuego estaban parados como si nada. Los dos Shinobi avanzaron tranquilamente y a pesar de los insistentes ataques sobre ellos que caían desde los techos y muros alrededor, no dejaron de avanzar. Finalmente Naruto y su compañero

llegaron al centro del patio. El fuego y el humo se disipo con un viento de lado generado por el revés de una mano del Sannin. Todos vieron como Madara lo soltaba del hombro, haciendo que volviera a ser completamente tangible.

-ku ku ku, condenado Sharingan –rio Hiashi- era como intentar matar a unos fantasmas.

Naruto iba a empezar la masacre cuando sintió un escalofrió, sus ojos se cerraron un segundo y levemente suspiro, como si recibiera un contacto eléctrico. A traves del Rinnengan información le llegaba.

-están vivas….-susurro para sí- ellas….aun….no es tarde.

-¿los matamos a todos o jugaremos antes con ellos? –pregunto Madara

Los consejeros retrocedieron ante la amenazante mirada de Naruto, se aferraron a unos colgantes con extrañas perlas negras en sus cuellos y los cuerpos se hicieron de sombras. Estarían resguardados hasta el momento apropiado.

-debemos separarlos –susurro Homura- juntos son invencibles.

-jugaremos nuestra carta ahora mismo –dijo Koharu- ¡Uchiha es tu turno!


Sasuke salió del interior de la mansión Hyuuga trayendo a Hanabi atada y herida. La amenazaba con su Katana colocando el filo en su cuello. Los ojos perlados de la chica distaban de una debilidad y tristeza por la situación. No quería ser rehén para que lastimaran a Naruto-sensei. Eso le dolía mucho. Su debilidad por no poder escapar. Su tozudez por desoír a su sensei cuando le advirtió que no entrenara a sus espaldas. Que debía recuperarse completamente, que era lo mejor al volver a Konoha.

-hora de nuestra batalla final Naruto, -dijo el moreno acercándose- deja a tus juguetes fuera de esto, o matare a esta niña.

Hanabi elevo los ojos llorosa, se la veía muy herida y débil. Y para colmo la culpa, ahora su sensei no podría usar sus 5 invocaciones para luchar contra el maldito Uchiha.

-perdo…neme sensei –dijo como pudo – no le obedecí.

Naruto negó con la cabeza, molesto con la situación. Era muy bajo usar a una niña como rehén, tal vez para eso querían a Sakura y las demás. Pero de los consejeros era de esperarse tal cobardía. Al final de cuentas, eran unos cobardes que se ocultaban en su técnica de “caminar en las sombras” nada podía tocarlos hasta que salieran de ellas voluntariamente.

Hiashi de brazos cruzados solo reía por dentro. Naruto y Sasuke se matarían uno al otro o el cantaría victoria sobre el ganador herido. Quedándose con el Rinnengan y Sharingan, todo de un golpe.
Los consejeros le habían dicho a Sasuke que luego de algún tiempo lo enfrentarían a Naruto para que lo matara. El seria ungido como nuevo Hokage. Crudas mentiras que le costarían la vida apenas derrotara a Naruto, o al menos lo debilitara lo suficiente.

-¡entrégame a Hanabi-chan! –Apunto serio Naruto- y tendremos nuestra pelea mano a mano –perverso- como ambos lo deseamos.

Sasuke sonrió, eso equivalía a promesa de pelear sin sus marionetas. Y para el moreno era suficiente. Guardo su Katana y elevando de la ropa a Hanabi la lanzo hacia Naruto como un paquete. El Uzumaki la recibió entre sus brazos y asintió serio. Sasuke era guerrero de honor, de él se podía esperar una pelea justa. De los consejeros no.

-Na…..ruto-sensei –sonrió débilmente la niña- ¿Por qué….

-eres valiosa para mí –le respondió el- tranquila pequeña que estarás a salvo.

-Oto-san…..el no es……-llorando

-lo sé pequeña lo sé, -le acaricio el rostro tiernamente- duerme que yo me encargare de todo.

Hanabi quedo inconsciente y Naruto se la entrego a Madara.

-llévala al hospital, -susurro el rubio- cuida de ella y averigua lo que puedas sobre Konan-chan y Tenten. Esta pelea es mía.

-¿el plan para Uchiha sigue? –pregunto Madara absorbiéndose en un vórtice con Hanabi

-Si, ahora todo está bien. –respondió el Sannin

Madara desapareció dejando solo a Naruto que giraba sus hombros preparándose para luchar.

-tu turno teme –declaro cabeceando

-¡ANBU de raíz! –Grito Sasuke a todos los Shinobi que los rodeaban- ¡fuera de aquí! ¡Esta pelea es mía!


Hiashi y los consejeros asintieron al mismo tiempo…. Los Shinobi observaron a los consejeros, y se retiraron por los cuatro flancos divididos como estaba planeado. Al salir todas las tropas, levantaron cuatro barreras que abarcaban toda la manzana. Cuatro paredes negras de chakra se unieron, y la zona de batalla quedo aislada. Naruto y Sasuke caminaron en círculo. Mirándose fijo, estudiándose fijamente. Habían cambiado mucho desde niños, ya no eran el mocoso arrogante y soberbio contra el gritón inútil y escandaloso. Eran Sasuke Uchiha, el portador del Magenkyo Sharingan eterno. Contra Naruto Uzumaki el poseedor del Rinnengan puro, el perfecto jinchurichy no Kyuubi. Solo los consejeros y lord Hiashi quedaron como espectadores de esa batalla.

-¿sabes Sasuke? –Sonriendo- siempre pensé que algún día dejaríamos de pelear. Deseaba encontrar el método por el cual pudiéramos comunicarnos más allá de una batalla a muerte.

-Dobe, -respondió el Uchiha activando su Doujutsu- siempre intentando lo imposible. ¿No te cansas de fracasar?

-me rendiré el día que tu dejes tus venganzas de lado. –dijo Naruto serio

-Una buena…..broma Naruto –haciendo sellos- ¡¡CHIDORI!!

-que empiece el espectáculo –respondió sonriendo el Uzumaki- ¡RASENGAN!


Mientras el brazo derecho de Sasuke se llenaba de rayos al compas del sonido chillante, la mano derecha de Naruto generaba un vórtice celeste que se comprimía en una mortífera esfera. Sharingan contra Rinnengan, Chidori contra Rasengan, Naruto contra Sasuke en un duelo sin igual. Por el futuro de Konoha. Ambos corrieron frontal hacia el otro y se encontraron en un resplandor poderoso que sacudió todo el lugar. La batalla final…..por fin había iniciado.


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Madara y Hanabi aparecieron en el hospital. El Uchiha coloco a la niña sobre una camilla mientras Hinata y los médicos se abalanzaron sobre ella nerviosos. Sakura e Ino comenzaron a tratarla y respiraron aliviadas al notar que solo estaba muy cansada.

-¡¿Cómo está Neechan?! –Grito Hinata desesperada- díganme que está bien, por favor- les suplico a las Kunoichi medico

-ella está bien, -declaro Sakura enseguida- es mucho más fuerte de lo que parece.

-¿Sakura te diste cuenta? –Susurro Ino de pronto- alguien cerró la herida en el vientre. Se hubiera desangrado y estaría muy mal de no haberlo hecho.

-tal vez sea el mismo que estado informando a Kakashi-sempai de todos los movimientos. –Razono Sakura para sí misma- debe haber un espía cerca de los consejeros. ¿Pero quién será?


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Hiashi observaba de brazos cruzados toda la pelea, luego del espectacular choque inicial, donde Shinobi normales hubieran muerto, Naruto y Sasuke se atacaban con Ninjutsu a larga y media distancia sin pausa. Bolas de fuego, tornados de viento, leones de Raiton, dragones de tierra. Se atacaban con furia y sin contenerse. El suelo se deformaba en violentas explosiones y el humo aumentaba a cada instante. Minutos después se detuvieron, respiraban con normalidad como si durmieran en lugar de batallar a muerte.

-Nada mal Sasuke, –admitió el rubio- parece que me divertiré después de todo.

-te arrancare el corazón y te lo enseñare, -respondió con media sonrisa- haber que tanto te divierte eso.

Sasuke desenvainó su Katana y una luz azul de rayos electrifico su filo amenazante.

-lindo, muy lindo –declaro Naruto- pero aquí te tengo una sorpresa “genio”.

Naruto envió chakra a un pequeño sello en su muñeca derecha y una explosión hizo que el rubio portara una espada en su mano. El rubio sonrió, el mango de forma exótica era fácil de reconocer. Sobre todo para Sasuke.

-maldición –pensó Sasuke- ¿Cómo demonios la consiguió?

-increíble –dijeron los consejeros en las sombras- en la espada Kusanagi.

-si alguien tiene dudas sobre porque tengo este arma. –Sonrió Naruto- solo debo recordarles que Kabuto es mi esclavo ahora, y sus pertenencias ahora son mías.

Naruto tomo con ambas manos el mango de su arma y la coloco frente a él de perfil. Con el filo refulgente paralelo al suelo. Sasuke no se intimidó, había esperado demasiado ese combate para dejarse caer por ese problema.

-no es el poder del arma que tienes, -preparándose para atacar- sino él como la usas, “amigo”.


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A través de túneles preparados. Todas las tropas del consejo aparecieron
cerca de cada sede de clan y se dividieron para atacar:
En las puertas de las propiedades Akimichi los ANBU atacantes habían sido detenidos antes de entrar. Los gigantescos Akimichi hubieran estado en desventaja de no mediar las advertencias de Sai. Pero ahora, en plena calle y campos junto al bosque, era una batalla pareja. Chouza era el principal objetivo, pero había sido protegido del ataque. Algunos Hyuuga hacían destrozos entre los defensores y los ANBU usaban ataques masivos para dañar los cuerpos gigantes de Chouji y sus parientes.

Pero un siniestro Shinobi, con la piel oscurecida como si portara una peste, hizo su aparición. En sus ojos se veía el Rinnengan, y se posiciono entre las líneas de los Hyuuga para dejarse atacar por ellos. Eludió los filos tocando con sus manos desnudas brazos, piernas o cuerpos de ocasionales rivales. Era rápido, era mortalmente frio, y su inocente toque esparció microinsectos en los enemigos absorbiéndoles el chakra dejándolos fuera de combate.

-Ese es….Torune Aburame- señalo un Akimichi a su líder- creí que estaba muerto.

-sus ojos, el tiene el Rinnengan –señalo Chouza- eso solo significa una cosa….Uzumaki Naruto.


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En otra parte de la aldea, unos 40 ninjas penetraron en el complejo Yamanaka y apareciendo en el medio de una reunión de clan. Rápidamente acuchillaron asesinando uno a uno a todos los miembros de la casa. Inoichi y su guardia personal resistió algo más, pero acabaron sucumbiendo a la superioridad numérica del enemigo. Revisaron luego de la masacre habitación por habitación. Tenían que eliminar a todos, esa era la orden.

Rato después se encontraron en el gran salón de reuniones, con todos los cuerpos Yamanaka regando el piso. Una tenue luz dominaba y la victoria estaba asegurada.

-capitán, esto se acabo. –dijo un ANBU

-demasiado fácil –declaro el líder- los Yamanaka no han sido débiles jamás.

-Los sorprendimos, -aclaro otro- los túneles subterráneos estaban sellados para no ser detectados. Todas nuestras fuerzas han caído sobre el enemigo dando un golpe mortal.

-estoy de acuerdo con él, –dijo una voz en el aire- esto se acabo.

Un Yamanaka de cabello rojo, apareció de la nada frente a ellos. Era Fu Yamanaka, que los observaba con el Rinnengan sonriendo y de brazos cruzados.

-¿Quién eres? –dijo el capitán- Fu-sempai está muerto y tu…

Una segunda aparición, piel gris, cuerpo desmigajado. Nada menos que el ex-líder de “Ne”, nada más que Danzou Shimura. Su brazo derecho mostraba variados Sharingan descubiertos. Algunos se cerraron, y todos los muertos desaparecieron. El piso limpio, el lugar intacto. Fu Yamanaka exhibía su Rinnengan advirtiendo la procedencia de su poder. Aunque era Danzou, quien había aportado la ilusión en la que todos cayeron.

Un…..Genjutsu……un poderoso Izanagi.

Los escuadrones intentaron posicionarse para pelear y no podían moverse. A los lados, parados en línea, toda la familia Yamanaka supuestamente exterminada hace minutos, se posicionaban con sus manos extendidas formando sus jutsu de control mental.

-¡ARTE NINJA, CONFUSION MENTAL! –gritaron al unisonó

Los ANBU no se movían, sus cuerpos estaban paralizados y nada podían hacer. Fu Yamanaka sonrió, un gesto típico de Naruto y declaro:

-afortunadamente las ordenes cambiaron, no es conveniente tener tantas muertes en la aldea así que ustedes…..deberán tener un “ajuste de actitud” digamos. –El Rinnengan brillo intenso- PALABRA DE PODER, SUEÑO PROFUNDO.


Todos los ANBU y los Hyuuga sintieron un escalofrió, y los parpados le comenzaron a pesar atrapados por el indomable sueño. 3 minutos después, todos dormían en suelo mansamente. El combate había terminado. Danzou saco un kunai y cargándolo de chakra se corto el brazo derecho. El miembro cayó al suelo y se deshizo en papeles. Luego de algunos segundos, su brazo volvió a formarse nuevamente como al inicio. Sus Sharingan gastados en el poderoso Izanagi volvían a estar abiertos. Era así, una técnica perfecta.

-ironía que ahora muerto, -dijo Danzou- sea completamente invencible.

-al menos ahora sirves a Konoha, -le remarco Fu- y no a tus ambiciones.


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Sasori y Deidara llegaron a los terrenos Aburame en el medio del caos. El hábil marionetista invoco una docena de marionetas para que atacaran a los enemigos. Shino y su padre lideraban la facción fiel a Tsunade mientras que los Aburame de Raíz y los ANBU intentaban llegar a la cueva donde los insectos más poderosos se ocultaban. Las marionetas armadas con espadas, venenos y demás pertrechos se alinearon defendiendo la cueva.

-ustedes…..Naruto? –pregunto Shino confundido

-retrocedan, -anuncio Deidara- nos ocuparemos de los traidores. No llegaran a la cueva de los insectos pactantes.

Shino asintió convencido, solo Naruto sabia de esa cueva fuera del clan. Después de todo, donó su chakra hace meses en ese sitio. Era importante que llegaran a los pergaminos del pacto, o la familia Aburame perdería su “armonía” con los insectos.

-tengan cuidado con esos Shinobi –apunto con un dedo Shiro Aburame- tiene invocaciones de avispas explosivas.

-Ja ja ja, ¿explosiones? – Rió Deidara- un arte para pocos en este mundo.

–Manipulando su arcilla- Pero al menos sabrán apreciar al genio que los matara.

El ex-Shinobi de la roca soltó su masilla al suelo y antes de caer se había trasformado en pequeñas aves que volaban alegremente en bandada. Era muy pequeña, eran como 50 o tal vez 100. Volaron en formación frente a los defensores.

-son invocaciones de Edo-tensei –anuncio un Shinobi de los enemigos- ¿Cómo aparecieron aquí?

-no importa, -dijo un Aburame perteneciente a los ANBU- invocare a la reina de la muerte y aplastaremos esa resistencia.

El Shinobi comenzó a realizar sellos a una impresionante velocidad y otro familiar formaba una secuencia diferente junto a él. Se formo frente a las tropas de la Raíz un enorme sello de 2 trigramas y se ilumino abriéndose para dejar paso la gigantesca reina Araña. Una criatura enorme, de unos 50 metros de alto y con sus patas destruía los arboles aledaños con violencia. Su color era negro, con una cola verde jade de donde se notaba por el brillo, un tremendo chakra.

-malas noticias, -anuncio Shiro- los mejores invocadores de nuestro clan están en nuestra contra. Y esa araña se alimenta de chakra con solo entrar en contacto con el objeto en cuestión.

-Shani, y Shimori están controlados –anuncio la madre de Shino en la segunda línea- sus chakra están inestables. –concentrada en posición tigre

-me importa un cuerno, -declaro Deidara- Sempai, encárguese de bicho feo y yo le aportare luz a este triste lugar.

Los pájaros del rubio volaban formando una cortina frente a los Shinobi. Deidara lanzo mas arcilla al aire y cada vez había más criaturas volando alrededor. Sasori no movía sus marionetas delante de él, esperaba la oportunidad de atacar en cuanto se abriera una apertura en el frente.
Mientras tanto las tropas detrás de la invocación se impacientaban. Algunos sabían que este ataque no podía retrasarse por que el resto del clan seria avisado del ataque y vendría por todos lados a reforzar a líder Aburame. Así que rodearon a la araña por los lados y lanzaron un ataque conjunto de Ninjutsu:

-¡KATON, JUTSU DRAGON DE FUEGO! –Gritaron algunos- ¡DOTON, JUTSO MAREA DE TIERRA! –formaron otros

Todas las técnicas se unieron a una tela blanca que la enorme criatura lanzo sobre los defensores furiosamente. Shino con total tranquilidad anuncio que si esa tela los tocaba se quemarían por si carácter acido. Deidara sonrió complacido y dijo:

-me alegra ser su compañero siempre Sempai –haciendo sello- ARTE NINJA, NIDO DEFENSIVO.

Todos lo pajaros estiraron sus alas uniéndose en el aire, justo un instante antes que las técnicas los tocaran. Una sorda explosión levanto polvareda en todo el lugar. Las tropas del consejo creyeron que los ataques conjuntos aplastaron a sus enemigos, solo polvo y silencio quedaron. Pero una apertura en la tierra los sorprendió, debajo de la invocación, una boca de madera con colmillos de acero atrapo a la araña firmemente. También del terreno, alrededor de la marioneta gigante que aprisiono a la criatura, surgieron 11 de las marionetas de Sasori atacando y asesinando con armas variadas a los Shinobi cercanos.

-¡maldita sea retrocedan! –grito un capitán furioso- ¡¡nos ataca el de las marionetas!!


Los Aburame que controlaban a la araña no podían liberarla, la solida marioneta bajo el terreno la tenia bien sujeta y al ser madera, no sufría la absorción de chakra al estar en contacto con la piel de la criatura. Los Shinobi trataban de evitar los ataques de las marionetas pero también sufrían pequeñas arañas de arcilla que se escurrían en la confusión, se pegaban a los cuerpos y explotaban destrozándolos. Fue un descontrol, dos Shinobi resurrectos por el Edo tensei detuvieron a mas de 50 que contaban con una de las mejoras invocaciones que los Aburame tenían acceso. Pero con las marionetas de Sasori no se pudo.


A lo lejos, Deidara, Sasori y más atrás los Aburame leales a la Hokage, se encontraban intactos. La red de pájaros del rubio artista de las explosiones, había eclosionado contra las técnicas creando el efecto de “contrafuego”. Como una barrera, como viento para responder contra el viento. En perfecta sincronización defensiva, había explotado deteniendo el ataque rival posibilitando a Sasori la oportunidad de atacar por debajo del terreno. Un equipo terrible.


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Los Inuzuka luchaban duramente y tenían desventaja de número. Hana, Tsume y Kiba eran los estandartes de resistir en sus territorios. Pero la fuerza principal del enemigo se había inclinado sobre ellos. La familia Inuzuka, en número de menos de 70 chocaban furiosamente contra mas 150 enemigos que pugnaba por tomar los puentes y la puerta norte.

Pero la neblina cubrió el lugar, venida de no se sabe dónde. Zabuza, “el demonio de niebla” actuaba entre líneas acabando con todo enemigo que tuviera al alcance. Haku formo muros de hielo cerrando el portal de entrada a la aldea. Entre estacas de hielo y agujas enviadas entre la neblina la batalla despareja siguió igual, solo cambio el sentido en un giro de 180 grados.


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Los Nara, tenían todo dominado en sus territorios. Una ingeniosa trampa donde muchas luces se encendieron al mismo tiempo y todos los atacantes estuvieron atrapados en sombras. Posibilitaron atrapar sin pelear a todos los enemigos de un solo movimiento. Pero además Zetzu de subdividió por los terrenos de bosques atrapando y absorbiéndoles el chakra a todos los cautivos concediéndoles con rapidez, la victoria a los Nara.

Kisame no intervino en los terrenos Nara, más bien se dedico a cazar a todos los Shinobi que estaban en la retaguardia y tenían como misión avisar a los consejeros de los avances del plan general. Así que en la mansión Hyuuga, nunca se enterarían de estrepitoso fracaso y las terribles bajas que sufrieron en todos los ataque, Kisame había actuado con maestría.


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El choque de filos furiosos favorecía a Naruto. A pesar de ser Sasuke el más hábil con su espada, evitar los embates de la espada Kusanagi no era tarea fácil. Un cruce de espadas y Sasuke se alejo cambiando su Katana a la mano izquierda. En la derecha creó un Chidori que lo mantuvo concentrado en su puño de manera intensa.

-¿Qué haces? –Pregunto Naruto- ¿no será algún truco barato verdad?

-Hump, -ofuscado- ya veremos.

Sasuke se lanzo sobre Naruto y combatía como portando dos armas. El Chidori parecía una cuchilla azul que al chocar con la Kusanagi disparaba electricidad en varias direcciones. Mientras que con la mano izquierda Sasuke utilizaba su Katana de manera invertida (al tomarla de este modo, el filo queda hacia abajo) giraba con su cuerpo en el lugar y Naruto apenas se defendía de los ataques secundarios. Una herida en el muslo izquierdo y zona del bajo vientre fue el resultado de enfrentar a Sasuke en este nuevo estilo de batalla. Ambos comenzaban a sangrar, perder chakra y oxigeno.

-es tu…fin Dobe. -jadeando

-ni lo sueñes teme –respondió Naruto respirando pesado

-CHIDORI NAGASHI! –Gruño Sasuke y los rayos envolvieron su cuerpo- acércate más Naruto – lanzándose contra el- ¡¿no que eras mi amigo?!

El rubio se defendió con Kusanagi, pero recibió varias descargas en el proceso. Finalmente, la Katana de Sasuke se hizo trizas en un violento choque de armas. La espada de Naruto salió volando lejos del rubio y al caer al suelo desapareció en una explosión. Naruto sonrió y creo tres clones. Luego realizo una invocación y al aparecer un sapo rojo de tamaño mediano, los clones se afirmaron en él, y desaparecieron en una explosión.

-¿Qué truco fue ese? –gruño Sasuke

-para el modo ermitaño amigo, -sonrió Naruto- me divertiré con mis ojos y luego te remato con el modo Sennin.

-no si te elimino primero – aseguro Sasuke

El Uchiha libero los sellos bajo las muñecas y surgieron muchos kunai y shuriken que el cargo con elemento rayo y lanzo contra Naruto a toda fuerza. El rubio esquivo con maestría y contraataco con sus propias armas cubiertas de Futon. Naruto usaba luego el “dios del trueno” a través de sus armas y aparecía junto a Sasuke dándole puñetazos y lanzándolo lejos luego de acertarle combinaciones.


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Hiashi Hyuuga miraba con atención la batalla, hubiera sido un predicamento intentar asesinar a cualquiera de esos ninja en un combate leal, pero el buen plan preparado de antemano, le haría cantar victoria sobre ambos fácilmente. Los consejeros observaban desde la protección en las sombras, todo el combate junto a líder Hyuuga. También se encontraba la capitana Yugao Uzuki, quien era la encargada de proteger a los ancianos de cualquier eventualidad que sucediera. Ella detendría a cualquiera que lograra atravesar las barreras exteriores.

El plan casi se completaba, a estas alturas todos los líderes tenían que estar muertos. Solo quedaba la caída de la Hokage y de Naruto para terminar el asunto. Hiashi, los consejeros y Yugao, serian los únicos testigos de la batalla final de la guerra civil. Que por lo visto hasta el momento, podría ser para cualquiera ya que Naruto y Sasuke tenían idéntico poder.


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El rubio invoco un clon y lo desapareció entrando al modo Sennin. Eludía a Sasuke y sus ataques sonriéndole y cabreándolo mucho más:

-¡deja de huir Naruto! –Gruño Sasuke haciendo sellos- ¡KATON, MISIL LLAMAS DE DRAGON!

Una andanada de fuego con cabeza de dragón fue directo al rubio. Naruto se impulso con ambas piernas al cielo, varios metros en el aire creó un clon junto a él y acumulo chakra violentamente. Una espiral de Rasengan en su mano creció y gracias al clon se arremolino más poder formando una luz blanca, un disco furioso de energía, un….

-¡FUTON, RASEN SHURIKEN!

Lanzo el ataque directo al moreno que sin tiempo a esquivarlo (por que comenzó a agradarse el ataque en el camino) bramo:

-¡SUSANOO! – El espíritu lo rodeo protegiéndolo- “el guerrero invencible”

El espíritu se erigió cubriendo al moreno que recibió el rasen shuriken como si fuera un soplo de viento. Defensa absoluta, contra el dios del trueno. Naruto eludiendo a velocidad de luz contra Sasuke atacando con las flechas espirituales. Nadie sabía, lo que realmente estaba ocurriendo.



Fin del capitulo.

En menos de dos horas toda la revolución era historia. Los clanes aliados a la Hokage casi no reportaban bajas. 32 muertos era poco número considerando la magnitud del desastre que pudo ser. el hospital estaba atendiendo a todos los heridos y Tsume Inuzuka junto a Chouza Akimichi se encargaban de trasladar a los prisioneros a un campo de entrenamiento apartado donde eran sellados y atados para quedar a disposición de ser juzgados.

El enemigo aun contaba con un centenar de efectivos alrededor de las barreras en las mansiones Hyuuga. Pero gracias a las invocaciones de Naruto, desconocían completamente el fracaso del ataque para exterminar a los líderes de clanes. Cada líder se reunió con Tsunade en una oficina del hospital y debatían el plan a seguir. Sabían por Madara, (allí presente) que Naruto combatía a Sasuke, también sabían que Hiashi estaba poseído por la técnica de Orochimaru. Muchos quisieron ir para asistir en combate al Uzumaki. Pero Madara les indico que no debían entrometerse en la pelea de Naruto.

-El se encargará de todo. –finalizo Madara seriamente

-¿y que haremos con Hiashi? –pregunto Shikaku Nara- después de todo no es su culpa.

-tomaremos el control de esas barreras –añadió Tsunade- rodearemos el lugar atacando por sorpresa y les obligaremos a rendirse. El resto queda en Naruto. Kakashi estas al mando, -el Shinobi aludido solo asintió- yo tengo pacientes muy graves y no puedo abandonarlos. ¡Es todo!

Kakashi y Shikaku se quedaron en la oficina con todos los líderes mientras la Hokage salía en post de volver junto a Konan y Tenten. Los Shinobi delinearon la estrategia y al terminar, Uchiha Madara asintió en silencio y se absorbió en un vórtice desapareciendo. El también tenía que buscar a los refuerzos de Naruto. Aun repartidos por toda la aldea. El último asalto daba inicio en ese preciso instante.


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Luego de usar el Susanoo, el Uchiha lanzo flechas espirituales tratando de cazar con ellas los esquives agiles de Naruto. El rubio creo varios clones y formo varios Oodama Rasengan para impactar contra Sasuke y destruir su defensa. El moreno convino su defensa con ataques de AMATERASU parciales que buscaban eliminar clones de Naruto evitando ataques combinados del rubio. Pero no conto con los Kunai con sellos especiales que cada copia llevaba, y que le permitieron a Naruto trasportarse muy cerca de Susanoo y castigarlo con su esfera de energía azulada.

-¡Maldito Dobe! –Gruño Sasuke- ¡nunca atravesaras a Susanoo!

-Es solo cuestión de tiempo Teme, -sonrió el rubio- tu defensa absoluta tiene una debilidad. –Creando algunos clones y formando Rasengan- ¡eres duro…..pero un blanco absolutamente inmóvil!

Naruto lanzo varios kunai a los lados de Sasuke y sobre la cabeza de Susanoo. Luego se trasporto y golpeo a los lados y sobre la cabeza del espíritu. Sasuke sintió los impactos con un gruñido. Su chakra se drenaba rápidamente y aunque no sufriera daño físico, caería agotado al poco tiempo.

Finalmente Sasuke deshizo su defensa y cambio de táctica. Tenía que eliminar la velocidad de Naruto si quería vencer. Así que lo ataco con flamas negras y técnicas de fuego muy poderosas. El cielo se fue llenado de relámpagos por las técnicas Katon que Sasuke utilizaba. Buscando generar un ambiente necesario y formar un…

-¡KIRIN! - dijo absorbiendo una corriente eléctrica que bajo del cielo

Sasuke lanzo una descarga violenta, Naruto pese a su velocidad y al Rinnengan que lo ayudaba a anticipar los movimientos, recibió un daño colateral cuando el rayo estallo en el suelo, a escasos centímetros de su cuerpo. Ambos jadeaban, hacia más de una hora que la brutalidad del combate había empezado y no se daban tregua en ningún momento. Naruto apoyo una rodilla en tierra y advirtió respirando con dificultad:

-Esa técnica…..la…..has mejorado, es más dañina de la que recuerdo.

-y no sabes cuánto la mejore –haciendo sellos- ¡RAITON, KIRIN OWARI! (ultimo Kirin)


La misma técnica no sorprendería a Naruto que uso Hiraishi no jutsu al instante trasportándose rápidamente. Pero con su Rinnengan pudo ver como el Kirin de Sasuke se dividía en 3 rayos individuales buscando y destruyendo el suelo por el impacto al pasar. A pesar del modo sennin, activado hace varios minutos, recibió de lleno en su muslo izquierdo uno de los tres ataques devastadores.

Cayo Naruto como fulminado, un cráter se formo en el suelo con el golpe. Sasuke también se arrodillo agotado por el esfuerzo.

-desgraciado Teme –jadeo Naruto muy adolorido- tres Kirin simultáneos –escupiendo sangre- nadie puede esquivar eso.

-Mal….dito Dobe...-sonrió apenas Sasuke- eres como la…..peste, no puedo eliminarte con nada.


Naruto se incorporo como pudo, gateando primero y luego apoyándose en su pierna derecha para erguirse nuevamente. Su muslo izquierdo tenía un agujero negro de la quemadura, estaba inútil y hasta el chakra de Kyuubi tendría problemas para repararlo.

-ya casi van dos horas teme, -dijo Naruto casi en un susurro- nunca me derrotaras, Cof Cof. ¡Te hare trizas con mi mejor técnica!

-ya lo sé idiota, -gruño Sasuke que leyó el mensaje de Naruto por su Sharingan- ¿Qué se trae esta vez con eso de “mi mejor técnica”? dejo afuera de la pelea a sus títeres, y aun así….

Naruto invoco un clon que acumulaba energía natural y comenzó a reunir chakra cuando este exploto traspasándole toda la energía. Una esfera…..un….Rasen Shuriken otra vez……no…era algo mas…

-¡maldición! –Pensó Sasuke- debo utilizar lo mejor que tengo o me destrozara.


El combate estaba en su final, ambos se habían herido uno al otro por casi dos horas intensas. Al punto que Naruto ya no se restauraba con chakra de Kyuubi. Sasuke estaba cansado y agobiado por haber mantenido tantas técnicas del Sharingan al mismo tiempo. Estaban tan solo con los pantalones de sus trajes, porque de la cintura para arriba tenían el torso descubierto por haber perdido las vestimentas en la cruenta batalla.

-al invertir el flujo del viento a mi alrededor – declaro Naruto creando un rasen shuriken que en lugar de ampliar se reducía en su mano- puedo crear la técnica definitiva del Futon –elevando su brazo derecho por sobre la cabeza -¡KURAI, RASEN SHURIKEN! (Rasen Shuriken de oscuridad)

El chakra se comprimió violentamente y absorbía el aire a su alrededor creando un efecto de “agujero negro”. Absorbiendo la energía de los alrededores la técnica crecía alimentándose a sí misma. Muchas piedritas flotaban y el cráter donde Naruto estaba parado se ampliaba por la presión del aire. Naruto además incrementaba el poder de la técnica con todo su chakra natural haciendo que la blanca espiral se volviera negra como la noche.

Sasuke sudo frio, era impresionante el poder que Naruto podía reunir sin recurrir al “modo Kyuubi” (o Ridokou como lo quieran llamar)

-si esa cosa me toca……estaré acabado –admitió el Uchiha- ¡AMATERASU!

El moreno creo muchas flamas frente suyo y con las manos hacía gestos como si moldeara el bailoteo de las llamas negras. Luego hizo sellos y bramo:

-Mi técnica definitiva, ¡DRAGON NEGRO DE LAS PROFUNDIDADES!

Las llamas crecieron y crecieron, formando una grotesca criatura caótica frente al Shinobi. Cabeza, largo cuerpo y dos pequeñas garras en la delantera. Un dragón, que estaba constituido por llamas negras comprimidas. La criatura cada era más grande en tanto Sasuke se concentrara en ella, y rugía como bestial real.

-teme….no puedo creer que tus ojos…puedan hacer esa cosa. .-gruño Naruto

-Dobe….si debemos morir….será siempre a nuestro modo.

-¡Este es el final! –gritaron ambos al unisonó- ¡KURAI RASEN SHURIKEN! ¡ATACA DRAGON LLAMEANTE!


El shuriken oscuro avanzo al centro y absorbía aire incrementando su poder y tamaño. El dragón también avanzo y crecía a cada paso por los ojos del Sharingan observándolo por detrás…


¡BOOOOOOM!


Ambas técnicas chocaron y se detuvieron como masas de chakra negro, una frente a la otra. Naruto enviaba con su mano aire hacia la técnica aumentando su poder. Sasuke a través de sus ojos, que comenzaban a sangrar, hacia lo mismo con el dragón bajo su control. En esos instantes, el efecto de la técnica de sombras en los consejeros se disipo, ellos ni lo notaron ante el estupor de ver los dos poderes chocar y alimentarse cada segundo.

-Las barreras no soportaran tanta energía –grito Homura- no podremos escapar.

-¡Hiashi, tienes que hacer algo! –se quejo Koharu

-ku ku ku, ¿Hiashi? –Dijo el Hyuuga rasgándose la cara- soy lord Orochimaru para ustedes vejestorios –surgían serpientes a su alrededor- y este es mi momento estelar. Qué pena que esa técnica de sombras dure tan solo dos horas no?

Los consejeros se horrorizaron, pero nada pudieron hacer. Una explosión gigante barrió con todas las estructuras que estaban en los límites de las barreras. Una luz blanca lo cubrió todo al punto que nada se pudo ver por un minuto. Luego solo humo y oscuridad.

Orochimaru y los consejeros abriendo los ojos cuando el humo se disipo. El Hebi Sannin había levantado tres barreras defensivas que soportaron la explosión.

-ku ku ku, ya tengo el Byakugan –siseo el pelinegro- y ahora también el Sharingan y Rinnengan a mi alcance.

En el medio de la tierra arrasada, Sasuke y Naruto estaban parados inmóviles. Sus cuerpos estaban destrozados. Y jadeaban sus los Doujutsu de sus ojos. Sin el Sharingan, sin el Rinnengan. Avanzaron un paso hacia el otro a duras penas. Y se desplomaron al suelo completamente agotados.

Los ancianos y la serpiente se acercaron al desolado lugar donde las fuerzas chocaron. Sasuke estaba boca abajo, tenía heridas en todo el cuerpo y quemaduras en sus brazos. Un charco de sangre surgía debajo suyo y parecía incrementar a cada segundo. Naruto estaba 15 metros más allá, boca arriba inconsciente. No tenía las marcas del modo Sennin y su torso era una colección de quemaduras y heridas. De sus labios, su hombro izquierdo y su pierna surgían borbotones de sangre. Kyuubi parecía no curarlo.

-tal como lo pensamos –dijo Homura- se anularon entre ellos.

-fue buena maniobra dejar a Uzumaki sin sus esclavos. Hubiera sido una batalla muy despareja de otro modo. –complemento Koharu

-ku ku ku, mi Byakugan indica que ambos están acabados. Esos ojos serán míos al fin porque…

De pronto, todo a los alrededores comenzó a verse borroso, como a través del calor en un desierto. El desolado campo comenzó a transformarse ante los sorprendidos espectadores y aparecieron como de la nada los muros, las casas, los arboles y todo lo que había desaparecido desde el inicio del combate entre los dos Shinobi.

-¿Qué ocurre? –se preguntaron los consejeros

-¡fue un buen espectáculo! –anuncio una voz de la nada misma –pero la fiesta se acabo.

-no diría lo mismo, -contesto otra voz en el aire- es hora de sacar la basura.

Como si se materializaran en ese instante, Naruto y Sasuke, uno al lado del otro aparecieron de la nada misma. Estaban sin un rasguño, sonriendo perversamente y el Uchiha tenía una mano en el hombro del rubio Sannin. Los consejeros y Orochimaru vieron a su alrededor y toda la mansión, los arboles, el césped y demás cosas. Estaban intactos, no había señales de destrucción. Era...increíble.

-Genjutsu…-gruño el Hebi Sannin- ¿Cómo pudieron engañarme de esa manera?

-¿Sabían que una combinación precisa entre el Sharingan y el Rinnengan puede generar realidades ilusorias? –consulto Sasuke sonriendo perverso

-pero el chakra se consume muy rápido –aclaro Naruto como dando una
clase- a menos que….cuentes con….no lo sé…

-¿El Kyuubi y su energía infinita? –finalizo el Uchiha

-ustedes…-dijo Homura con miedo y sorpresa- están…..de acuerdo.

-desde el principio….-aseguro Naruto.



Flash back: En la batalla final de la cuarta guerra:

Sasuke había caído por certero puñetazo de Naruto. El rubio jadeando, herido y cansado se acerco al pelinegro.

-Sasuke….Cof Cof….volveras a….casa...

-te odio….gruño el inmóvil Uchiha- a ti, al estorbo y a toda Konoha.

-tal vez, -respondió débil- pero no evitara que vuelvas a casa.

Naruto puso una mano en el pecho de Sasuke y le trasmitió energía natural para que no muriera. Pero el efecto del chakra natural causo además la ruptura de un jutsu mental en Sasuke. Uno que nadie sabía que existía, excepto quien lo puso ahí.

-¿Qué pasa? –dijo desconcertado el joven Uchiha al sentir una “liberación” en su mente.

Naruto lo estaba cargando al hombro y se lo llevo a las líneas aliadas para que lo curaran. Se deshizo de dos Zetzu que le cortaban el paso y Sasuke con la cabeza baja sentía un vacio terrible. Todo el odio a la aldea, todo el rencor se trasformo en pena por Itachi.

-¿Qué me ocurre? –Se pregunto Sasuke- ¿Acaso…yo?

Elevo la vista, y pudo ver a su hermano Itachi como fantasma frente a él. Naruto no lo veía, nadie lo veía excepto Sasuke.

-lo siento Nii-san –dijo serio Itachi- no pude advertirte a tiempo los planes de Akatsuki, ni los de Madara. Por eso guarde mi esencia en tu fiel amigo. Tuve la esperanza que él, te la trasmitiera con su chakra. Y no me equivoque.

-¿Itachi? –Susurro con lágrimas en los ojos Sasuke- eres…tú.

-la guerra es una cadena de odio, -dijo el moreno Shinobi- creí cortarla al manchar mi honor con la sangre Uchiha. Pero falle, te falle a ti mi querido hermano. No pude ser tu mayor enemigo, no pude ser el motivo por el cual toda Konoha te aclamaría.

-her…mano….

-ahora estas libre de Madara y su Sharingan, mi esencia en tu cuerpo evitara que él pueda manipularte. Decide libremente….lucha….recupera tu honor….que yo estaré para siempre a tu lado.

Para entonces, Sasuke era recostado por Naruto junto a Sakura en la retaguardia de las tropas ninja. La batalla seguía en el frente y un Naruto maltrecho por la dureza del combate con Sasuke tenía que volver para enfrentar a los líderes del Akatsuki, en un duelo final por la paz del mundo. Sakura trato de convencerlo y le amenazo con ir tras el si Naruto se disponía a pelear en ese estado. Pero el rubio la paralizo con escasas palabras:

-Sálvalo….-rogo Naruto- hazlo Sakura-chan.

Ella dudo y luego de verlo tan débil se dijo que Naruto aun no iría al frente de combate.asi que ella se ocuparía de Sasuke para luego ir juntos a pelear como lo había prometido alguna vez. Pero Naruto aprovecho el descuido de Sakura y partió al frente de batalla sin bacilar. Sakura quería seguirlo, pero Sasuke no sobreviviría sin sus cuidados.

El rostro de Uchiha Sasuke, que yacía inconsciente en la sangrienta hierva de un frondoso bosque, fue bañado por las lagrimas de Sakura que podía sentir a lo lejos, aun curando a Sasuke, como el Kyuubi explotaba su chakra y la calidez del aura de Naruto, desaparecer para siempre.
Por culpa de Sasuke, que lo hirió y no le permitió a ella acompañarlo. Por culpa de Sasuke, Sakura Haruno conocería la peor oscuridad durante largos años.

Fin del flash back:


-cuando envié a Madara a la prisión a detener un motín, hace algunos meses. –Recordó Naruto para todos- le deje un mensaje en un pergamino a Sasuke anunciándole mi regreso y datos muy interesantes sobre la identidad de los asesinos del clan Uchiha. Supuse que luego que los humillara con el baile en la oficina del Hokage, apelarían a él para derrotarme.

Los consejeros se vieron ridiculizados y traicionados. Habían puesto una vigilancia sobre Sasuke para mantener el control sobre él. Para saber si se veía con alguien o si tramaba algo más que pelear a muerte con Naruto. Pero nada habían encontrado.

-¡Capitana Uzuki! –Grito el anciano Koharu muy molesto- ¡preséntese!
Una mujer con traje de ANBU y mascara de perro apareció junto a ellos arrodillada. Se quito su máscara dejando ver una atractiva mujer de cabello violeta y físico sensual.

-sus informes indicaron que Uchiha no se veía con nadie. ¡Que odiaba a Uzumaki Naruto!

Yugao se puso de pie fríamente y con una velocidad impresionante paso entre los consejeros dejando una correntada viento en su camino. Se paro junto a Sasuke y le entrego un objeto en la mano. Los ancianos notaron que algo les faltaba, concretamente los colgantes con las perlas que les servían para realizar su técnica de sombras.

-¡¿Qué hizo?! –bramo la anciana Homura- ¿Cómo se atreve? Esos colgantes son nuestros.

-Estos colgantes les permiten usar esa técnica de sombras –señalo Yugao sin emoción- y por cierto...-mirando a los consejeros- estoy al servicio de Hokage-sama, no de traidores como ustedes.

-¿Traidores? -pregunto Koharu- ¿A que se refiere?

-ah….je je…lo siento –levanto la mano Naruto- supongo que tengo algo de culpa por esto…



Flash back: hace algunos meses

Luego de que Sasuke se cruzara con Naruto por primera vez en la calle. El pelinegro se sintió ofendido por el desprecio de Naruto y lo persiguió. El rubio fue a un campo de entrenamiento apartado y Sasuke se le apareció furioso:

-DOBE! –Acercándose amenazante- ¡¿me envías un mensaje y luego me ignoras?! ¿Dónde rayos estuviste estos años? ¿Por qué te ríes? ¡Idiota!

-Ja Ja Ja tranquilo Teme, una pregunta a la vez. Pero primero….quiero presentarte algunos amigos- haciendo sellos- a ver como reaccionas…. ¡KUCHIYOSE NO JUTSU!

5 explosiones alrededor de Naruto, y ante la aparición de los individuos de capas negras, Sasuke retrocedió y cayó sentado al césped.

-No…..no…..-negando muy sorprendido- tu no…es increíble.

Madara, Kabuto, Fu, Torune y Yamato estaban con el mismo Rinnengan que se notaba en Naruto. El rubio le sonreía divertido, jamás olvidaría que por un segundo Sasuke Uchiha emitió un claro gesto de horror. Sería un recuerdo que usaría para burlarse el resto de sus vidas.

-te pediría que te sientes y me escuches –le sonrió Naruto- pero creo que ya capte toda tu atención ¿cierto?

Sasuke solo asintió, recupero algo de su seria arrogancia y se dispuso a escuchar. Rato después, Naruto y Sasuke sentados uno frente al otro planeaban su estrategia para el duelo que sucedería. Se reunirían fuera de Konoha en algunas ocasiones y entrenarían el Genjutsu para simular una batalla a muerte entre ellos. Finalmente, Naruto dijo complacido:

-te pusieron una vigilancia los viejos, -serio- así que desde ahora no nos hablaremos ni nos enviaremos mensajes. Al llegar el momento….los consejeros serán tuyos para terminar de cerrar el círculo. Para siempre.

Una explosión a lo lejos en el bosque. Dos personas saltaron de entre los árboles y se enfrentaban sacando sus armas. Naruto y Sasuke los miraron de reojo, cómodamente sentados. Hatake Kakashi y Yugao Uzuki estaban frente a frente.

-¿capitana Uzuki? –Pregunto Naruto divertido- ¿cierto?

La mujer no dejo de observar a Kakashi y declaro:

-el consejo me mando a vigilarte Uchiha, -seria- y parece que estaban en lo cierto.

-es una lástima que sean traidores a Konoha –resalto Naruto

-¿Traidores? ¿Qué quieres decir?

-te presento la prueba “A”- Kabuto se acerco al grupo y haciendo sellos un ataúd surgió de la tierra, voló la tapa y nada menos que Danzou era el esclavo invocación.

-buen día Danzou…-le sonrió Naruto burlesca- comienza a contarle a la capitana todo…sobre el ataque que le costó la vida al Sandaime Hokage.


Danzou hablo, obligado por Kabuto, y dijo que el consejo (donde él estaba) había pactado con Orochimaru el ataque a la aldea. Por eso los ANBU tardaron en responder a la ofensiva, por eso los mejores equipos no estaban en la aldea el día del atentado. Kakashi comprendió las intensiones de Naruto y le pregunto a Danzou:

-¿Cómo murió Hayate….el instructor de esos mensajes Chunnin?

-en el campo de batalla, estaba mal herido luego de combatir a un Shinobi Elite de la arena. El consejo se reunió algunos minutos muy cerca de su cuerpo tirado, lo creímos muerto. Pero no lo estaba. Al darnos cuenta que lo había escuchado todo, simplemente tuvimos que matarlo.


Yugao no estaba acostumbrada a demostrar sentimientos, pero al escuchar el nombre de su novio fallecido, fue demasiado para ella.

-voy a matarlos, -declaro fría- pase años buscando al asesino de Hayate, y los malditos ancianos eran los culpables. La próxima vez que los tenga cerca yo….

-y luego serás puesta en prisión por atentar contra el consejo –prosiguió Naruto- no podemos darnos el lujo de convertir en mártires a esos traidores.

Sasuke se mordía por acabarlos, por matarlos a ellos y todo aquel que intentara impedírselo. Pero Naruto tenía razón, esas dos momias no valían estar en prisión el resto de su vida. Naruto lo había sacado de allí y no pensaba en volver.

-¿Qué sugieres hacer con ellos, “genio”? –gruño el Uchiha

-te sacaron de prisión para que me aniquiles, -aseguro Naruto- o para que nos debilitemos lo suficiente y así acabarnos a ambos. Tal vez….intentaran matarnos justo después de una batalla mortal entre nosotros. Puede ser…

-debemos evocarnos en contrarrestar ese jutsu de los Nara –anuncio Yugao- son invulnerables cuando lo usan.

-pero debe tener un límite –dijo Kakashi de brazos cruzados- Yugao, tu encárgate de informarme todo lo que averigües. Será lo mejor para evitar que Sasuke y Naruto sean descubiertos antes de tiempo. No debemos subestimar a los espías del consejo.

-Hai –declararon la mujer y los dos jóvenes sentados.

El comienzo de un plan, el principio de un acuerdo. Naruto y Sasuke se debían una batalla pero no sería bajo las reglas y conveniencias del consejo. Seria a toda ley, cuando Konoha estuviera libre de enemigos internos.

Fin del flash back:


-así fue como la capitana Uzuki y yo mismo, -continuo Sasuke- nos evocamos a estudiar ese raro jutsu de sombras que los mantenía protegidos. Como verán…..ahora no tienen salvación.

-mataron a Hayate desgraciados malditos –gruño furiosa la mujer- acordaron una invasión que le costó la vida a docenas de los nuestros –sacando su Katana amenazante

-Capitana Uzuki –dijo el Uchiha de brazos cruzados- permítame el honor de limpiar este campo de ratas. Usted encárguese de mantener a sus ANBU lejos de este espectáculo.



En tanto Naruto y lord Hiashi caminaron de lado alejándose de los consejeros y Sasuke. Sería una batalla mano a mano. Nada podría detenerlos.

-Naruto-kun……ku ku ku, has crecido tanto desde nuestro encuentro en el puente. –su voz era la de Orochimaru- casi no te reconozco de tan cambiado que estas.

-¿Qué te parece si dejas libre a lord Hiashi? –Sugirió Naruto despreocupado- es el padre de unas amigas y no me gustaría matarlo.

-Hiashi ya no existe, ku ku ku, solo el inmortal Orochimaru.

-tal vez no lo sepas –le sonrió Naruto- pero he cazado cada serpiente que implantaste en todos los países. Solo digamos que eres la última peste por exterminar.

-eso no fue amable Naruto-kun –siseo Hiashi- tal vez deba enseñarte mis nuevas habilidades con el complemento del Byakugan. Aunque debo admitir que, me sorprendió ese extraño jutsu de viento que mi…..-sonriendo perverso- “hija” maneja.

-una carga de su chakra rodeada en energía tipo Futon simulando sus manos o dedos a la distancia. –Señalo Naruto – es un genio. La mejor del clan, y su techo aun está por verse.

-es posible que sea el cuerpo al que me traslade, -aclaro la serpiente para provocar a Naruto- luego de obtener tu Rinnengan y el Sharingan.

-en tus sueños… -advirtió el rubio, poniendo en clara postura de combate.

En tanto Sasuke estaba parado frente a los consejeros de brazos cruzados, su Magenkyo Sharingan los tenia atrapados en él:

-TSUKUYOMI –gruño el moreno con evidente satisfacción

Los consejeros Homura y Koharu no pudieron gritar por ayuda. Y Yugao se encargaría de acercarse a la barrera más cercana e impedir que nadie sepa lo que ocurría. Los ancianos abrieron los ojos de nuevo y se encontraban atados a una cruz de madera, uno al lado del otro. A lo lejos se veía Konoha toda oscurecida y con los arboles marchitos. Tierra arrasada, tierra desolada, tierra de muerte.

-¡Uchiha libéranos! –Grito el anciano entrando en pánico- no fue nuestra decisión exterminar a tu clan. ¡Fue Danzou!, eso es, ¡Fue el!

Muchas figuras encapuchadas se acercaban desde lejos, grandes, pequeños, venían de esa lúgubre Konoha. Directo al lugar donde los viejos estaban crucificados. Sasuke caminaba alrededor de las cruces, tranquilo, como paseando por un campo floreado. La luna enorme frente a la aldea ilusoria tenia la forma de un Sharingan, un átomo sangriento.

-72 horas….-remarco Sasuke- soñé este momento en la oscuridad de mi celda. Por tanto tiempo.

-Uchiha…piedad….-rogo la anciana llorando de miedo

-¿Cómo la tuvieron ustedes cuando mandaron a matar hasta a los civiles de mi familia? –Dijo serio- la piedad es para los débiles. O por lo menos eso le enseñan a los ANBU que están bajo su mando ¿correcto?


No se podía razonar con Sasuke Uchiha. Solo se podía convencerlo a los puñetazos. Y aun así, sus instintos lo impulsarían siempre por finalizar lo que busco la vida entera. Aplacar el honor manchado de su familia perdida. Los ancianos cometieron un error al liberarlo, murieron ese día sin saberlo.

-¿Qué quieres de nosotros? –grito el consejero Koharu- te daremos poder, contactos, ¡lo que sea!

-llegaron los invitados –declaro Sasuke neutral al ver acercarse a la multitud que vino desde la aldea- veamos que trato pueden negociar con ellos.

Se quitaron las capuchas, todos los integrantes del viejo clan Uchiha, uno a uno, niños, mujeres, ancianos. Los rostros viejos del clan Uchiha les recordaron a los consejeros que no existía el perdón. Y antes que la muerte se los llevara, rogarían por ella con el fervor que rogaron piedad en el principio.

Fugaku e Itachi se adelantaron al grupo y con unas espadas largas surgidas de las sombras a su alrededor, comenzaron el concierto de torturas y gritos que dio inicio. Sasuke, sentado en una roca frente al espectáculo, tan solo suspiro fríamente.

-veamos, esta técnica dura 5 segundos en tiempo real, y unas 72 horas aquí –se escuchaban los gritos a lo lejos- con mi chakra puedo repetirla varias veces así que….creo que podre invitar a todo el clan a divertirse. –sonriendo perverso


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En los alrededores de la mansión, los grupos de Shinobi fueron rodeados por los cuerpos de Naruto, mas las invocaciones del Edo tensei. Kakashi como general de las fuerzas leales a la Hokage les exigió la rendición:


-¡Es inútil que peleen….-dijo Madara en la barrera este junto a unos 100 Shinobi y la aparición de Kisame y Zetzu.


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-… ¡Están derrotados y si no se resisten….-aclaraban Torune y Fu en la barrera oeste junto a los clanes leales que los siguieron.


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-…. ¡Recibirán un juicio justo o el indulto si solo actuaron por ordenes…-acoto Kabuto en la barrera sur, junto a varios de sus resurrectos y el apoyo de los sapos ermitaños Shima y Fukusaku.


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…..¡Depongan sus armas y levanten las barreras…-ordeno Kakashi junto a Zabuza y Haku, además de los Aburame y los Inuzuka


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-¡AHORA! –ordenaron al mismo tiempo en los 4 cuatro puntos de la barrera negra.

Las armas cayeron, los ANBU se rindieron y las barreras comenzaron a desaparecer lentamente al dejar los Shinobi de administrarles el chakra. Terminando con la revolución del consejo para siempre.

Nadie sabía lo que ocurría en el centro del las mansiones Hyuuga. Orochimaru contra Naruto, Sasuke torturando a los consejeros y Yugao vigilando al resto de su equipo para que no actuara contra el Uchiha. El final estaba cerca, todos podían sentirlo. La cadena de muertes, aun tenía victimas por cobrarse.




Fin del capítulo.

Caminaron algunos pasos de lado, se estudiaban, se medían. Naruto respiraba agitado. Había realizado un gasto extraordinario de chakra desde que volvió a la aldea. La invocación para ser trasportado a la hoja, el constante uso del Hiraishi no jutsu, el enorme gasto que le proponía haber invocado 5 de sus 6 cuerpos dominados por el Rinnengan y utilizarlos a todos en simultaneo. Esta técnica no era como la de Nagato.

No era una trasmisión constante de señales de chakra hacia las invocaciones. Naruto colocaba un trozo de su alma en cada cuerpo y ellos era como clones de sombras. Pero con las individuales características de cada cuerpo. Donarles el chakra inicial, y luego cada tanto renovar sus chakra enviándole como una antena trasmisora a sus receptores específicos. La desventaja latente de esta situación, era que el poder del Naruto original se reducía y que no podía entrar en modo Ridokou cuando los cuerpos de Rinnengan estaban presentes en el campo de batalla.


El Byakugan de Hiashi mostraba que Naruto estaba con la mitad de su poder. Orochimaru reía por dentro, no todo había salido mal después de lo acontecido. Se lanzo sobre el rubio y comenzó a intercambiar golpes tratando de anularle el chakra, velocidad pareja, algunos aciertos en el cuerpo del rival. Hiashi golpeo dos veces en el hombro de Naruto y el rubio acertó una patada al estomago del moreno que de un salto mortal, retrocedió tomándose el vientre.

-esta débil, -pensó la serpiente- pero si Sasuke-kun se le une, no podre vencer.

-¡maldición! –Pensaba Naruto- necesito terminar las invocaciones que rondan por Konoha. Así recuperare mis poderes completos. Estoy cansado, debo recuperar mis poderes.

-¡Queda poco tiempo Naruto-kun! –Bramo Orochimaru- si tener un plan B es buena idea, mejor aun es tener un plan C, Ku ku ku.

-¡¿Qué dices?!

-en toda la aldea he colocado grandes bombas unidas por sellos y listas para convertir esta villa en un cráter humeante. Hare un trato contigo, juguemos uno a uno sin ningún juguete de los que rondan por Konoha. Y no hare explotar las bombas con el sello que poseo. Tienes como dos horas para encontrarlas y anularlas. ¿Qué harás? Ku ku ku


Naruto gruño del disgusto y declaro para sí mismo:

- adiós a la posibilidad de recuperar mis poderes.

Cerró los ojos parpadeando rápidamente y transmitió a cada cuerpo la información sobre la amenaza, tenía que ganar tiempo hasta lograr desactivar los explosivos, o al menos verificar que no los hubiera. En tanto Yugao, llego a la zona donde sus hombres mantenían las barreras desde el interior. El capitán le informo que los sellos exteriores habían sido desactivados y las tropas se habían se habían rendido a las fuerzas de Kakashi.

Yugao miro uno de los colgantes que había arrebatado a los consejeros y solo les indico que no tenia caso resistir. Naruto Uzumaki había vencido y los consejeros se habían rendido. Los Shinobi alrededor de la capitana envainaron sus armas y dejaron de dar chakra a las barreras. Los sellos se esfumaron y las cuatro paredes oscuras desaparecieron. Entregaron la posición sin resistencia y cuando las tropas de Kakashi se acercaron a Yugao y los suyos, la líder ANBU declaro:

-la batalla se termino, solo seguíamos ordenes de traidores, ahora estamos a disposición de Hokage-sama, como siempre debió ser.

-no hay tiempo para debates Yugao, nos informaron que hay bombas en toda la aldea, divídanse en equipos y encuéntrenlas cuanto antes. Toda la aldea está en riesgo.


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En el hospital de la hoja Hanabi había despertado. Sentada en la cama de su cuarto, charlaba con su hermana Hinata sobre la situación en la aldea. Pero lo que las tenía más preocupadas aun, era la salud de Konan y Tenten en ese hospital.

-Konan-san, –susurro Hinata- ella tiene el corazón muy dañado. Un Junken con elemento Doton ha penetrado en el musculo. Presiona sobre venas y arterias cerrándolas. Estará muerta en algo más de una hora.

-¿Y no pueden reparar el corazón? –pregunto Hanabi triste

-Podrían, pero ha perdido tanta sangre que morirá si la operan. Al menos….es oí que Hokage-sama le decía a Ino-san.

-Naruto-sensei no lo resistirá, –declaro Hanabi- la necesita tanto. Es como aire para él. Ella es como….-se detuvo pensante.

-Hanabi-Neechan….-susurro Hinata al verla pensativa- ¿en…que...piensas?

-ellas pueden curar el corazón, -razono en voz alta la niña- pero no pueden…..verlo.

Se levanto de la cama como pudo, le dolía la herida en el vientre y estaba vendada en su rodilla izquierda. Hinata quiso detenerla pero al mirarla a los ojos, vio el fuego de la decisión. Aunque apenas podía moverse, Hanabi pasaría sobre ella de ser necesario.

-¿Adonde vamos? –interrogo Hinata ayudándola a caminar

-vamos con Ino-sama….-respondió la niña apoyándose en su hermana- tengo una idea.

En otra zona del hospital, Sakura cuidaba a Tenten sentada junto a ella. Tenía muchas ganas de saltar por la ventana, ir por Sasuke y todos sus secuaces, romperle la nariz para meterlos en la cárcel de por vida. Tenten se movió molesta, su cuerpo era un libro de heridas y vendas por doquier. Sakura sentía admiración por ella, como había defendido al bebe con uñas y dientes.

-entiendo lo que te gusta de ella Naruto –sonrió la pelirosa- prefirió morir antes que dañar al bebe en su vientre. Será una estupenda madre, no hay dudas.

Sakura camino despacio hacia la puerta y la entorno suavemente hasta cerrarla. De su chaqueta extrajo un pergamino que había guardado mucho tiempo. Hace casi tres años, Sakura había ido a Suna y había conseguido de Gaara, el jutsu prohibido de los marionetistas. Dar la vida a cambio de la suya. El lord Kazekage se negó al inicio, era una técnica exclusiva de Suna, de su pergamino sagrado. Pero Sakura lo convenció merced de una promesa. Solo a Naruto otorgaría vida con esa técnica, solo con él, por amor a él sacrificaría su esencia. Si Naruto llegaba a necesitarlo, en la cruda guerra desatada, Sakura cambiara su vida por la de él.

Aunque Gaara podía no aceptar la palabra de cualquiera, no pude evitar notar la fe que la joven compañera de Naruto destellaba en cada palabra. Ella podía mantener con el mismo fervor una promesa que el hiperactivo rubio. Ella…..era confiable.

Sakura se paro junto a la cama donde yacía Tenten, reviso el pergamino para recordar los detalles. Sonrió, lo que estaba por hacer desafiaba la lógica, iba en contra de la razón. Podía ser tan egoísta como para sellar esa promesa que Naruto debía. “quiero ser solo seas mío” pero lo que no soportaría de ninguna manera, era verlo sufrir por la muerte de Tenten.
Naruto lo perdió todo, tantas veces que asusta. Pero no sobreviviría al perder un hijo. Ese fue el pensamiento de Sakura al hacer los sellos y emanar su esencia en el vientre de Tenten. Su concentración era tan extraordinaria que solo pensó:

-esto te demostrara…..cuanto te amo Naruto.

Quiso el destino que Lady Tsunade ingresara a esa habitación, también quiso la suerte que notara la inestable técnica que Sakura intentaba. Tsunade observo que las manos de su estudiante no estaban envueltas de chakra verde, sino de esencia blanca que no tenía que ver con curar. Se movió rápido, impulsada por su mal presentimiento y la bofetada que le aplicó, lanzo a Sakura contra una pared dejándola inconsciente. Tsunade la levanto entre sus brazos, acostándola en una cama libre del cuarto. Tenía un mal presentimiento y el pergamino sobre la cama de Tenten se lo confirmó.

Rato después, Shizune y Tsunade charlaban junto a Sakura que había despertado. Luego de varios minutos recriminándole la estupidez que casi cometió, le dijeron que gracias al cielo no había completado la técnica. Aunque fue por muy poco.

-Sakura, -añadió Tsunade iracunda- si vuelves a realizar algo tan estúpido, te arrestare y pondré bajo custodia.

-maestra no debió detenerme, -susurro la pelirosa seria- hubiera curado al niño, y tan bien a…

-¡Cierra la boca! –Le ordeno la líder nerviosa de perderla- me avergüenza tu falta de criterio en este asunto. Lo que le paso a esa chica es una desgracia, pero no perderás tu vida inútilmente por un bebe que tal vez muera de todos modos.

Las tres guardaron silencio, sabían exactamente la condición del niño y su madre.

-la placenta es el medio que alimenta a la criatura –apunto Shizune- está dañada y si bien la bolsa que lo resguarda no se rompió, el niño puede morir. Y si muere, debemos operar para evitar que Tenten-san también se muera.

-ella no sobrevivirá una operación, -señalo Sakura levantándose- ustedes lo saben, yo también lo sé. El bebe tiene que seguir viviendo cueste lo que cueste.

Tsunade estaba de acuerdo, el criterio de Sakura era impecable, al igual que sus diagnósticos. Solo asintió en silencio y se bebió de un trago el vaso con agua a mano en la mesa de luz. Estaba cansada, todos los médicos lo estaban, el chakra se les consumía reparando y sanando de urgencia tantas heridas. No solo Konan y Tenten estaban graves, todo el maldito hospital era un caos.

Por muchas buenas intensiones que tuvieran las Kunoichi medico, en el asunto Tenten y Konan solo podían esperar. Aunque Sakura se puso de pie, cerró los ojos frustrada y su mente bullía. ¡Tenia que hacer algo! No podía quedarse de brazos cruzados y ver morir a Tenten. Ella tenía que hacer algo más, para incrementar las chances de recuperación de la castaña.

Shizune y Tsunade la miraban con pena, sabían el carácter personal que envolvía este duelo con la muerte por parte de Sakura, pero no tenían más ideas para ayudarla. Pero Haruno Sakura era una de las Kunoichi más brillantes de su generación, sus conocimientos y su capacidad para decidir en segundos salvaba vidas.

-Regeneración….-susurro apenas Sakura y abrió los ojos a la idea- no podemos curar la placenta, pero si se puede regenerar. –Shizune y Tsunade la miraban sin comprender- existe alguien con ese poder. Alguien con esa…..habilidad, tal vez ella pueda salvar a Tenten.


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Hiashi y Naruto se agredieron con todo tipo de técnicas. El rubio tenía la ventaja al principio, pero su chakra estaba menguando cada vez más. El cuerpo de Hiashi se estiraba y buscaba dañar los canales de chakra en cada intercambio de golpes. Era fuerte y rápido, sus palmas se estiraron directo al pecho de Naruto que desapareció en el último instante para aparecer tras el Hyuuga con un Rasengan en su derecha.

Hiashi lo vio tras si por su visión periférica y girando realizó un Kaiten. Ambos jutsu chocaron violentamente y los combatientes salieron impulsados en direcciones opuestas. Se aferraron con chakra al terreno resbalando para no caer.

-ku ku ku –reía jadeando- eres….excelente Naruto-kun. Pero no
deberíamos pelear. Podríamos…ser amigos…ku ku ku.

-¿amigos? –Pensó el rubio- ¿Qué le pasa a este loco?

-te devolveré a tus seres queridos Naruto-kun. –haciendo sellos- después de todo este Hyuuga guardaba recuerdos de ellos. ¡RESURECCION IMPURA!

Dos ataúdes surgieron del terreno, las tapas volaron y Naruto sintió un dolor que le partió el alma. Jirayja, el Gama Sannin y la antigua Jinchurichy no Kyuubi. Nada menos que Kushina Uzumaki. Naruto dejo la postura de combate, bajo sus brazos como derrotado al ver esas figuras frente a él. Dolor, por el maestro que perdió, dolor por la madre que no tuvo pero que siempre lo cuido.

-So…chi…-gimió la mujer con lágrimas en los ojos.

Naruto estaba hipnotizado por ella. Aun podía recordar al séptimo infierno, el dolor, el pecado más grande que se vio obligado a cometer. Jirayja no se movía, pero Kushina abrió sus brazos y camino hacia su hijo tranquilamente, aunque en su espalda, surgían dos cadenas de Futon dispuestas al ataque.


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Sasuke en tanto, termino su tortura a los consejeros que se desplomaron
al suelo casi muertos. Sus cerebros eran papilla por los niveles de dolor que habían experimentado. El Uchiha se acerco a los cuerpos tirados en el suelo. Su Katana había sido destruida pero solo en la ilusión, desenvaino la verdadera y la enterró en el corazón de la anciana Homura. Miro de reojo las invocaciones de Orochimaru a lo lejos, y se dijo que le tocaría participar de ese combate también.

Se acerco al anciano Koharu y finalizo su existencia de la misma forma que había oficiado con Homura. Limpio su arma en las ropas del reciente muerto y empuñándola comenzó a caminar hacia el combate cercano con su porte frio y sanguinario de siempre.



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Yamato se entero a través del Rinnengan de las bombas en toda la aldea. No podía abandonar el hospital por que aun estaba la posibilidad de enemigos inesperados. Pero como Sakura lo había pedido que buscara a una mujer en específico, y como esa mujer era nada menos que Karin, Yamato se dividió en varios clones de madera y registró el hospital en busca de alguna de las bombas prometidas por Orochimaru, además de enviar por Karin al refugio donde la chica se escondía. Yamato buscó y buscó, Karin seria encontrada enseguida y traída al hospital con toda seguridad. Pero en el sótano del lugar, en la base del hospital, una gran bomba le hizo reconsiderar a Yamato el concepto de “con toda seguridad”.

Era enorme, como una gran roca redonda y estaba cubierta de sellos variados. Además de un circulo de trigramas complicado como jamás había conocido. No era un explosivo convencional, y su poder dictaba de ser arrasador.

-si la toco explotara, si quito algunos sellos volara, -razono el hombre- no puedo moverla y aunque la recubra con madera o tierra, de seguro el hospital colapse ¿Qué debo hacer?


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En varios puntos de la aldea, los equipos comenzaban a encontrar las bombas. Madara las absorbía con su Sharingan, Torune se comía el chakra en los sellos con sus insectos. Las invocaciones del Edo Tensei se ocupaban de desaparecer o anular los explosivos como podían. Era un trabajo lento, les llevaba tiempo vulnerar los sellos defensivos y eliminar las bombas sin explotarlas. Pero comenzaban a desaparecerlas a todas, solo era cuestión de tiempo.


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En la mansión Hyuuga, Kushina había avanzado muy cerca de Naruto y se abrazaron. Ella lloraba sin poder tener control sobre su cuerpo, obligada a asesinar a su hijo. Naruto sentía tristeza, culpa y pena. Deseaba que el séptimo infierno solo fuera una ilusión, que el alma de su verdadera madre no supiera jamás lo ocurrido. Las cadenas en la espalda de Kushina atravesaron su cuerpo y también el pecho de Naruto que abrió los ojos sorprendido, mortalmente sorprendido.

-Perdón…Sochi…-gimió impotente la mujer de lo que había hecho

-Te quiero Oka-san –susurro Naruto y comenzó a brillar


Orochimaru sonreía hasta que el Naruto abrazado a su madre exploto como bomba de chakra.

-¿Clon de Katon? –Se pregunto el Hebi Sannin sorprendido- ¿Cuándo lo hizo?

-¡RASENGAN! –bramo Naruto apareciendo en un destello detrás del moreno.

Le dio justo en la espalda y creó un agujero que se arremolinaba. El cuerpo de Hiashi se deformo y se volvió de barro, quedando Naruto manchado de lodo oscuro. Jirayja se dio vuelta y mientras Kushina comenzaba a reconstruir su cuerpo de la explosión a lo lejos. El hombre hizo sellos apuntando a Naruto:

-Arte Sennin, ¡DOTON, JUTSU PANTANO DEL ABISMO!

El rubio comenzó a hundirse en el suelo lodoso pero lejos de preocuparse estiro un brazo hacia Jirayja y gruño:

-¡BASHO TENNIN!

El peliblanco fue atraído irresistiblemente hacia el pantano y cayó de bruces en el barro comenzándose a hundir. Naruto estaba hasta la cintura en el terreno y Orochimaru apareció detrás de él, saliendo de su escondite en un árbol. Comenzó una secuencia de sellos pero Naruto se giro de lado algo incomodo lanzándole un kunai especial y lo cargo de chakra. El arma iba hacia el enemigo que elevo sus serpientes para desviarla, sin cortar el ataque que preparaba hace segundos. Pero el kunai brillo en el aire y cientos de armas surgieron de él como una andanada mortífera de acero.

Orochimaru maldijo los sellos Uzumaki y parecía ser su fin hasta que Kushina se interpuso en el ataque creando un escudo espiritual surgido de su mano izquierda sellada. Este escudo de color miel protegió a Hiashi rechazando todas las armas de Naruto.

-ku ku ku ¿Qué te parece mis esclavos? –Se burlo el moreno complacido- es inútil resistirse.

Naruto se trasporto fuera del pantano y apareció metros mas allá. Jirayja surgió de la tierra solida y el pantano de su jutsu ya no estaba. Kushina se puso a su lado y ambos esclavos estaban al frente del Uzumaki esperando la siguiente orden de Orochimaru. De Hiashi no quedaba casi nada, el rostro, los gestos, la forma del cuerpo. Casi todo era Orochimaru ahora.

-no puedes engañarme, -dijo la serpiente confiado- mi Byakugan lo ve todo y tu chakra no durara por mantener tus invocaciones buscando mis bombas.

Sintió una presencia terrible acercándose por su lado, agacho la cabeza y la Katana le paso cerca. Las cadenas de Kushina intentaron capturar al agresor. Pero Sasuke rebotó con una mano en el suelo y se elevo por sobre las cabezas del enemigo guardando su arma en la vaina.

-¡KATON, JUTSU BOLA DE FUEGO! –bramo Sasuke desde el aire.

La esfera furiosa cayó sobre los tres enemigos y Jirayja puso ambas manos en tierra creando un pilar defensivo junto a ellos. Se elevo la estructura y formo una cúpula de tierra creando el efecto de un escudo contra el fuego del Uchiha. Sasuke solo vio la explosión debajo de el, y aun en el aire se preparo para atacar de nuevo. Pero a su alrededor pudo ver en un segundo tres clones de Kushina que se lanzaron contra él para derribarlo. Un destello dorado interrumpió el ataque de clones y segundo después Sasuke estaba junto a Naruto alejados de sus enemigos. El rubio se había trasportado junto al Uchiha y luego lo había llevado lejos de los clones, fue cosa de un instante solamente.

-la mujer es mi madre, -dijo Naruto a su amigo- cuidado con sus clones y las cadenas de su cuerpo. El otro no tengo que presentártelo, no te descuides contra él o terminaras en una bolsa.

-Jirayja….-gruño Sasuke- el Gama Sannin.

Ambos se miraron seriamente, tenían problemas y lo sabían. Enfrentaban a tres guerreros de alto nivel dos de ellos eran indestructibles, o por lo menos muy difíciles de matar.

-el tiene un sello en su pecho –susurro Sasuke de pronto- está activo y protege su corazón.

-debe ser un seguro de vida, -respondió Naruto- si lo relacionamos con las bombas, tal vez el pueda explotarlas a voluntad.

-¿Y por qué no lo hizo aun? –Pregunto con buen tino Sasuke- no es que Orochimaru aprecie esta aldea, o sus civiles.

-buena pregunta, -dijo Naruto finalmente- tal vez deberíamos consultarlo con el ¿no?

Sintió un escalofrió en el cuerpo, un llamado. Cerró los ojos levemente y su gesto se lleno de preocupación.

-Dobe, -susurro Sasuke mirándolo de reojo- tenemos que destrozar esos cuerpo. Así tardaran en volver a pelear y mataremos a ese maldito mientras tanto. Déjamelo a mí por algunos segundos y te juro que terminara muerto.

Mientras tanto del otro bando:

-Ku ku ku ¡¿Qué les parece esta batalla?! Los ojos más poderosos, contra los esclavos inmortales ¡Sera un placer acabarlos!

-maldito….-gruño Jirayja sin poder hacer nada- desgraciado.

-Sochi… -gimió Kushina haciendo un soberano esfuerzo- cuidado con mis cadenas.

Kushina apenas lo susurro, pero los ojos de ambos jóvenes la leyeron perfecto. Tres cadenas celestes flotaban a su alrededor y al enfocar sus Doujutsu en ellas, notaron que estaban cubiertas de muchos pequeños sellos.

-desgraciado, -dijo Sasuke- lo clones no iban con intensión de golpearme en el aire, iban a sellar mis Doujutsu.

-eso elimina el combate cuerpo a cuerpo supongo, –sugirió Naruto- lo cual
es bueno porque me tengo que ir.

-¿Qué dices Dobe? –Se enojo Sasuke- ¿No pensaras dejarme aquí solo verdad?

-me voy….-reafirmo Naruto- hay una bomba en el hospital y volara si no la elimino pronto. Además, no estarás solo –sonrió perverso- me costara mucho poder, pero tengo una manera de eliminar al Edo Tensei. Tan solo invocare al “camino de los dioses” para que termine esta batalla.

-¿el sexto cuerpo? –Señalo Sasuke- ¿ese que nunca muestras? ¿Qué puedes tener mejor que Kabuto o Madara?

-prometí no usarlo si la situación no era critica, -haciendo sellos- después de todo, es mi aliado y le debo respeto.

-¡BASTA DE TANTA PALABRA! –grito furioso Orochimaru- Kushina, séllalos y atrápalos.

Del cuerpo de la pelirroja surgieron no menos de 50 cadenas que se abrieron como tela de araña y se lanzaron sobre ambos Shinobi. Sasuke pensó que solo le quedaba activar Susanoo, aunque luego lo sellaran lograría contener el primer ataque de cadenas y así tener una oportunidad de contragolpear.

-El “camino de los dioses” se encargara de los esclavos –declaro Naruto al terminar la secuencia de sellos en sus manos- para ti quedara la serpiente. Si puedes, sácalo del cuerpo de Lord Hyuuga ¡Kuchiyose no jutsu!

Una sorda explosión frente a Naruto y Sasuke, un hombre encapuchado, capa negra con remolinos naranjas como los demás cuerpos de Rinnengan. Un anciano de nariz roja y baja estatura. Un Shinobi que junto las manos frente a sí mismo, y creo un cubo semi trasparente que se amplio como prisión rodeándolos a Naruto, Sasuke y a sí mismo:

-JINTON, -dijo roncamente- ¡SEIS PUERTAS DEL MUNDO EN RUINAS!

El cubo se quedo fijo con ellos en el centro y cuando las cadenas cruzaban por sus paredes, se desintegraban antes de alcanzar a cualquiera de los tres ocupantes. Las 50 cadenas se desaparecieron y el cubo se desarmo como cristales de chakra. Todos quedaron ilesos.

El camino de los dioses despego los pies del suelo y comenzó a flotar a centímetro de él. De brazos cruzados observaba con su Rinnengan al enemigo. Los gestos claros de sorpresas en todos lo que no sabían, hicieron sonreír a un Naruto que lo presento solemnemente:

-Damas y caballeros, -con un ademan de su mano señalándolo- les presento al “camino de los dioses”, antes conocido como Onoki de las dos escaleras. Sandaime Tsuchikage.



Flash back:


Naruto y Konan habían viajado durante casi un año por bosques, montañas y aldeas. Se establecieron en la villa de la roca y Naruto realizo algunos trabajos al anciano líder en compensación a su silencio y hospitalidad para recibirlos en Iwagakure. Cierta noche, cuando el torneo que elevo a la joven Kurotsuchi como nueva líder había terminado, la morena golpeo la puerta de la casa en donde Naruto habitaba. Eran como las 3 de la madrugada, el rubio no dormía pero ciertamente no era agradable el horario para una visita. La mujer le pidió que lo siguiera, y

Naruto obedeció curioso por el extraño semblante serio en la chica.
Llegaron a la mansión del antiguo Lord Tsuchikage, Naruto fue guiado hasta la enorme habitación del anciano, el viejo le invito unas copas apenas quedaron solos, sentado en su cama tenia Onoki a Naruto en una silla justo a su lado.

-he oído que piensas marcharte de Iwa, Naruto-san –dijo de pronto Onoki en el medio de la charla “trivial” – aun no has escuchado mi oferta para que te conviertas en Shinobi de la roca. –sonriendo

-Oji-san, –sonrió el joven- no es necesario, vera….actualmente solo viajo por los países y entreno junto a…

-tu y yo nos parecemos mucho, -declaro el líder cortando el parlamento- se que amas a Konoha tal como yo amo a Iwa. Lo sacrificarías todo por ella.

-antes si, -serio- ahora no lo sé.

-je je je, -rio el anciano- no te mientas chico. Tarde o temprano, volverás a defenderla. Es tu destino.

-Oji-san….-pregunto Naruto confundido- ¿para qué me mando a llamar?

El anciano suspiro y ambos bebieron sus copas de golpe. Lleno los vasos y prosiguió con la angustia que guardaba:

-mi aldea amada pronto se quedara sin su líder, -triste- mi nieta, es muy fuerte. Pero no cuenta con el apoyo total en la villa. Su nombre no inspira temor ni respeto como el mío. Temo que Iwa quede en ruinas por la guerra civil cuando yo haya muerto.

-Kurotsuchi-san sabrá defenderse, -le animo Naruto- me ha golpeado de lo lindo cuando entrenábamos con técnicas Doton.

-pero ser líder, implica respeto y poder. El pacto con todas las aldeas ninja fuera del país, implica solo paz en el exterior. Pero ellas no vendrán aquí al rescate, si una guerra civil nos golpea internamente.

-tal vez….-dudando- ¿pero qué puedo hacer yo contra eso?

-eres temido, eres respetado –aseguro el anciano serio- tu nombre, tu poder es reconocido y tan solo tu palabra pondría de rodillas las intensiones rebeldes de algunos clanes. Nadie, se atreverá a enfrentarte como el poder del Kyuubi, y el de tus ojos.

-me he preparado para no ser intimidado, -señalo Naruto- para controlar el poder que me fue dado, y soportar el que nunca quise. Ahora quiero solo paz.

-el día de hoy, quiero hacer un pacto contigo. –Aseguro Onoki desoyendo las excusas- con los dioses de testigos y nuestra palabra empeñada….

-Oji-san….-le sonrió Naruto- mi palabra es sagrada. No la otorgare ante cualquiera, porque he aprendido lecciones muy duras sobre eso.

-soy un viejo Naruto-san, -bebió nuevamente y se sirvió otro trago- y no confié mas que en mi propia fuerza durante la vida entera. Pero tengo mi honor, y mi corazón estará siempre con Iwa. Quiero seguir defendiéndola, aun después de muerto.

-creo, que no le comprendo.

-si me prometes apoyar a mi nieta, defender a Iwa con tu poder e influencia, yo te otorgare una fuerza devastadora que otros solo sueñan. Y tu Rinnengan……lo hará posible.

-no habitare en Iwa –remarco Naruto serio- por lo demás….puedo aceptar.

-no te obligare a vivir aquí, solo apoya a mi nieta con tu poder. Y yo…
Onoki de las dos escaleras…..seré tu aliado para siempre.



Fin del Flash back:


Orochimaru se le borro la sonrisa y entro de lleno al pánico. Era imposible, era increíble. Naruto Uzumaki controlaba a un Kage, al usuario del terrible Jinton, al tercer Tsuchikage.

-tu…..tu… -susurraba Sasuke sin creerlo- ¡Maldito desgraciado, te lo tenias guardado! –refunfuño de celos.

-no te atravieses en su camino –declaro serio Naruto- o terminaras hecho polvo. Mejor encárgate del parasito, Onoki-sama eliminara a los esclavos. Liberara sus almas.

Naruto miro a su madre y a su maestro, sonrió levemente y declaro antes de desaparecer:

-Adiós mama, adiós Ero-Sennin, los veré pronto del otro lado.
Un destello dorado y el rubio Usuario de Rinnengan partió rumbo al hospital. En busca de salvar a todos de la bomba en el sótano a punto de estallar.



Fin del capitulo

En el cuarto de Tenten, Sakura, Shizune y Tsunade hablaban con una Kunoichi llamada recientemente. Los clones de Yamato se notaban nerviosos, pero las Kunoichi inmiscuidas en sus propios problemas no lo notaron. Alrededor de la pelirroja conocida como Karin, las tres médicos intentaban conseguir esperanza:

-Karin, -inicio Sakura- se que tienes capacidades regenerativas en tu piel. Tal vez puedas ayudarnos aquí.

-fuiste liberada de prisión hace pocos meses, -apunto Tsunade- pero si nos asistes justo ahora, me ocupare de que quedes libre de toda responsabilidades. Podrás ser ninja de Konoha, irte de la aldea, habitar en ella como civil. Lo que te parezca mejor.

-por favor, -rogo Shizune apenada- ya no sabemos que mas hacer y…

-¡alto, alto!, -indico acomodando sus gafas- ayudare ¿de acuerdo?
Después de todo Sasuke-kun me dijo que….

-¿Sasuke-kun? –preguntaron las tres mujeres sorprendidas

-si este…a ver…. ¿Como se los explico?....



Flash back: hace meses, en las afueras de Konoha:

Karin y Yugao estaban paradas una junto a la otra escuchando el relato de la batalla final en la guerra. Naruto admitió haberle pasado chakra a Sasuke y el Uchiha haber visto a su hermano Itachi. Sasuke estaba siendo controlado, y si bien no era totalmente inocente, ciertamente este hecho le quitaba muchos puntos de culpabilidad.

-¿Por qué me trajeron aquí? –Interrumpió Karin pensativa- acabo de salir de prisión y los consejeros me enviaran de nuevo a las sombras si yo…

-ellos me dieron orden de matarte –contradijo Yugao- yo misma. Por alguna razón tu capacidad sensorial no es bienvenida para los Hyuuga y el consejo. Aun nos falta saber por qué.

-solo quiero vivir en paz, -declaro Karin triste- ¿es mucho pedir?

-ayúdanos con nuestro entrenamiento –dijo Naruto serio- tenemos que crear un Genjutsu y no sabemos qué consecuencias físicas podemos sufrir.

-tampoco podemos confiar en los médicos –aseguro Sasuke serio- el consejo tiene ojos por todos lados en esta aldea.

-yo los cubriré, -completo Yugao- soy la encargada de reportar los movimientos de Sasuke. Además debería matarte cuando la pelea entre ellos se llevara a cabo –señalo mirando a Karin

-Entonces tú informaras que nada ocurre, –razono Karin-que Sasuke no se relaciona con nadie.

-De hecho, -aseguro Naruto- esperábamos contar contigo para hacerles creer que estas saliendo con Sasuke. Que se ven a escondidas y todo eso.
–sonriendo

-el intento matarme, -dijo Karin enojada- ¿y ahora pretenden que finja estar con él?

Sasuke se puso de pie lentamente, estaba de acuerdo con Karin en casi todo. Pero si no ponían un alto a las disputas entre ellos justo ahora. Si no se unían, aunque solo fuera para eliminar al consejo, por separado serian asesinados una noche cualquiera. Con un gesto mudo, Sasuke le pidió a la pelirroja que se alejaran un poco, apartados algunos metros de Yugao y
Naruto hablaron casi media hora en privado.

Se lo veía intranquilo a Sasuke, incluso hacía gestos con las manos tratando de explicar lo que parecía increíble para Karin. Finalmente, pareció que llegaban a un acuerdo. Karin colaboraría con ellos y fingiría encontrarse con Sasuke para despistar al consejo. Naruto como última medida de seguridad, entrego a la joven pelirroja un sello de los sapos ermitaños. Si alguna vez lo necesitaba, ella podría pedirle ayuda.


Fin del flash back:


-¿Tu estabas con ellos todo el tiempo? –Pregunto Shizune sorprendida- ¿Pero….como…porque?

-¿Qué creen que me hubiera pasado a mí, de ganar esta guerra el consejo? –Interrogo cruzándose de brazos Karin- simplemente aplique el conocido: “el enemigo de mi enemigo, puede ser mi amigo”. Incluso cuando los combates empezaron yo intente sentir al supuesto atacante fuera de Konoha. Pero al no encontrar nada, supuse que era desde adentro. –Acomodando sus gafas- simplemente oculte mi presencia y logre salir de la aldea para enviar por Naruto.

Las mujeres se le quedaron mirando y tuvieron que admitir lo oportuna que esa llamada de Karin había resultado. De no mediar el mensaje, toda la aldea podría haber caído en el caos.

-aja….-guiño el ojo Sakura traviesa- ¿y qué paso con….”Sasuke-kun”? -sonriendo


Karin se puso roja emparejando su rostro con el cabello y solo balbuceo que entre el sake, la soledad y la abstinencia producto de estar presos por años….les jugó una mala pasada cierta noche. Al final…..eran “amigos especiales” y nada más.

Tsunade rio levemente y se dijo que no solo el clan Uzumaki resurgiría pronto de seguir así. Pero no era el momento de diversión sino de acción. La idea de Sakura era buena teóricamente, pero ni la propia Karin sabía hasta donde llegaban los poderes regenerativos de su piel.

En algunos minutos se organizaron para reanimar a Tenten. Karin ayudaba ciertamente, pero la chica debía despertar y morder su brazo si querían que se recuperara. Así que luego de inyectarle adrenalina para mejorar su respuesta física, le sumaron un buen suministro de chakra. Pero despertarla requería de mucho más chakra del que las médicos podían gastar. Por fortuna, Shizune al salir por el pasillo en busca de “donantes”, se encontró con el gigantesco Goro Nakamura. El padre de Tenten.



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En el cuarto de Konan, Ino charlaba con Hanabi y Hinata sobre la idea de la niña:

-Ino-sama –decía Hanabi- tengo una idea y usted puede ayudarme.

-¿en serio? –Sonrió la rubia suavemente- Dime…

-ayudaremos a Konan-sama, -aseguro seria la pequeña- a curarle el corazón.

Ino se puso seria, no era un juego el asunto y creyó que Hanabi no se lo tomaba en serio. Pero Hanabi no jugaba, ella quería ayudar.

-si pudiera ver el corazón de Konan-sama, -dijo seriamente- ¿Lo podría curar?

-Tsunade-sama si lo haria. -apunto Ino- Si soy yo….tal vez.

-tiene que ser usted, –aseguro nerviosa la niña- solo usted puede.

-¿Por qué solo ella Hanabi-Neechan? –susurro Hinata confundida- Hokage-sama es la mejor medico.

-pero ella no puede usar el jutsu de trasferencia mental –indico Hanabi- si Ino-sama se mete en mi cuerpo y usa mi Byakugan….podrá ver el corazón y curarlo sin operar.

Ino abrió la boca para replicar, pero se quedo callada. Si ella tenía el Byakugan…..tal vez…

-estas exhausta Neechan, –dijo Hinata preocupada- el jutsu de control Yamanaka exigirá tu cuerpo y puedes morir.

-no me importa –índico gravemente Hanabi- sin Naruto-sensei ya estaría muerta. Mi cuerpo lo resistirá, estoy segura que podre soportarlo…

-tu cuerpo no lo resistirá…-aseguro Ino calmada- soy más grande que tu y no tienes chakra para crear los bisturí que requiero. La intensión, incluso la idea es muy buena pero….

Las tres mujeres se quedaron en silencio. Era mucho riesgo, incluso para la propia Ino implicaba riesgo. No parecía ser más que una solución suicida, Ino Yamanaka no podía consentir que Hanabi muriera. Y no ayudaría a que lo hiciera definitivamente.

-mejor vamos por algo de comer –dijo Ino triste- (nada mas podemos hacer por Konan-san, lamentablemente)


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Había pasado como media hora, Sakura salió de la habitación de Tenten al fin. Había despertado, había mordido un brazo de Karin y la regeneración había solucionado todo el problema de la placenta. Aunque el resto de las heridas en Tenten aun no estaban sanadas al 100 %, estaría viva para ver nacer a su hijo o hija. Eso era suficiente victoria para festejar.

Sakura estaba cansada, pero se impulso a sí misma para ir al cuarto de
Konan en busca de información. Una cosa era clara, Karin yacía dormida en un sillón, su chacka había sido consumido y no sería útil por varias horas. Goro Nakamura se quedo en el cuarto con su hija luego de transferirle sangre y chakra. Era un hombre muy sólido, terriblemente resistente y su ayuda fue vital para toda la operación exitosa.

Sakura se limpio con una toalla blanca en su oficina y se cambio el sangriento chaleco por otro limpio. Se lavo las manos y partió rumbo por el pasillo en busca de Ino. La única medico que custodiaba a la agonizante peliazul. La única que podía saber exactamente como estaba ella después tantas horas de curaciones y cuidados. Si había mejorado tan solo un poco, si duraba lo suficiente para volver a utilizar los servicios de Karin. Tal vez Konan tenía alguna esperanza de salvarse.



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Un destello dorado antecedió la aparición de Naruto. El sótano del hospital estaba casi ocupado por la gran bomba y Yamato lo miro preocupado. El rubio comenzó a toser, se arrodillo apoyando los nudillos derechos en el suelo y jadeaba agotado. Mucho tiempo, mucho esfuerzo al mantener todos los cuerpos activos, las invocaciones y además luchar el mismo fieramente. El chakra de Kyuubi era poderoso e infinito, pero inestable. Si Naruto lo usaban era por que ponía parte de su propio poder y así le daba equilibrio. Pero había sido demasiado, Naruto lo sabía.

Miro la bomba y su Rinnengan le indico la inminente explosión. Se cargaba de chacka los sellos y estos recibían una señal exterior. El maldito Orochimaru había intentado que no fuera profanado su explosivo, pero Naruto no evitaría que explotara, no tenía tiempo. Solamente dejaría al artefacto hacer explosión en donde no dañara a nadie.

-¿Qué haces? –dijo Yamato serio

-¿Qué crees? –señalo Naruto poniendo su palma izquierda en la gran bomba que brillaba

-“dios del trueno”, –comprendió Yamato- llévala al bosque del norte. El sello detrás de la colina.

-Hai –dijo Naruto- registra la tierra con tu Doton por toda la aldea. Si el idiota de Orochimaru puso bombas por la aldea, también pudo ponerlas debajo de ella.

-los túneles si, -señalo el castaño- me ocupare enseguida.


Naruto desapareció junto con la bomba en brillo de luz espectacular. 10 segundos después una sorda explosión se escucho en toda la aldea. Los cuerpos de Naruto informaron a sus compañeros ocasionales el suceso ocurrido, para que no se preocuparan. Quedaban pocas bombas por encontrar, y debían darse prisa porque Sasuke mataría a la serpiente en cualquier momento. Y no se sabía qué relación tenía el sello que se guardaba en el corazón de cuerpo de Hiashi, con todo el plan explosivo que el antiguo Hebi Sannin había planeado desde un principio.


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-KATON, BOMBAS FUEGO DE SAPO! –sopló Jirayja contra el enemigo
Una llamarada enorme como un Tsunami se fue contra Onoki y Sasuke que se brazos cruzados y sin moverse, la vieron venir más bien aburridos.

-me encargare de ellos –dijo Onoki- tu ve por la serpiente.

-Hai –contesto Sasuke y la ola de fuego casi les llegaba

-te daré tiempo, -completo Onoki estirando ambas manos hacia el frente- no lo mates hasta que los demás encuentren las bombas. SHIRA TENSEI

Una barrera de fuerza repelió el fuego, Onoki además envió mucho chakra a sus palmas y expulso una fuerte correntada de Futon redirigiendo contra los resurrectos, el fuego alimentado con su viento. Jirayja levanto un muro de tierra mientras Kushina envió sus cadenas por debajo del terreno para atrapar a los dos enemigos.

Sasuke ya no estaba frente a ellos cuando el fuego dejo de brillar frente a la roca, y Jirayja bajo su muro. Las cadenas que salían del suelo desaparecían apenas pasaban una barrera trasparente que cubría los pies de Onoki (flotando a un metro del suelo por supuesto)

-es inútil –declaro Onoki- tienes a dos ninja de los más poderosos y no eres capaz de que me esfuerce Orochimaru. –rio el anciano soberbio

-te acabare Naruto-kun –siseó a lo lejos la serpiente- tu morirás muy pronto por….

Sasuke se le acerco corriendo por un costado, evitando a los invocados iba directo contra el cuerpo de Hiashi para liquidar el pleito al fin. Pero Kushina y Jirayja se giraron para el costado al verlo moverse y trataron de interceptarlo. Aunque un muro de roca se elevo frente a ellos protegiendo el rodeo de Sasuke. Jirayja y Kushina volvieron su atención a Onoki que con un dedo negó a la idea de que interfirieran el avance del Uchiha.

-¡¿Le temes a Sasuke Orochimaru?! – señalo burlo Onoki- deja que yo juegue con tus títeres y tu trata de sobrevivir contra Sasuke. Por experiencia propia te digo que cada vez es más difícil cuando lo enfrentas.
Kushina hizo sellos y sus gestos no eran los mejores. Sin dudas se aplicaría al máximo contra el viejo Tsuchikage. No lo podía evitar porque era controlada.

-FUTON, DRAGON DE LA VENTISCA! –estirando sus palmas hacia el viejo


Onoki siguió sin moverse de su lugar. El dragón de viento colosal se formaba frente a Kushina y avanzaba feroz contra el viejo. Pero Naruto había leído la técnica en los pergaminos familiares. Sabía su poder y no la subestimaría. Aunque Onoki en particular, no tenía muchas razones para temerle. El viejo hizo sellos rápidamente, a una velocidad que apenas se veían sus manos en las secuencias. Y estiro las palmas frente al dragón acercándose. Sabía que esa técnica de Kushina se alimentaba más y mas conforme avanzara absorbiendo el aire al pasar. Pero con Onoki de las dos escaleras, con el maestro del Futon, Doton y Jinton, eso era un grave error.

-por el cielo, -dijo el viejo juntando ambas manos en el centro de su pecho y creando un vórtice de viento- yo controlo el aire a mi capricho personal.

El dragón comenzó a ser tragado por el vórtice de Onoki que crecía mas y mas hasta que la bestia de Futon dio un giro al cuerpo del anciano, y se posiciono detrás de el poniéndose a su disposición. El vórtice seguía alimentando al dragón, pero también lo controlaba, haciendo la voluntad del viejo. Luego de algunos segundos, la bestia elemental fue tragada completamente por el vórtice y desapareció sin dejar rastros. Onoki pudo atacar con ella de haberlo querido, pero tenía que alagar el combate hasta que Sasuke estuviera al alcance de Orochimaru y así poder exterminarlo.

-ARTE SENNIN, DOTON, JUTSU LEON DEL ABISMO –gruño Jirayja haciendo sellos rápidamente

La tierra tembló, y se abrió bajo Onoki formándose en la gran grieta, como los dientes de un león. La tierra se elevo tratando de tragarse al anciano que realizo una secuencia de sellos a gran velocidad y elevándose en el aire varios metros, apunto con su mano izquierda hacia el suelo deteniendo el avance del ataque contra él. La boca de tierra con forma de cabeza de león se desarmo cayendo en pedazos al suelo, sin haberle hecho daño alguno.

-Y por la tierra, -completo el anciano mirando a Jirayja- domino los suelos como si manipulara un kunai. Por eso me llaman Onoki “de las dos escaleras” -sonrió soberbio- porque controlo la escalera al cielo dominando el aire, y la del infierno controlando la tierra. Y ustedes, no pueden hacer nada para vencerme.

Kushina y Jirayja sonrieron aliviados. Naruto había elegido un terrible rival para detenerlos. No podían hacer nada contra él. Dominaba la larga distancia como nadie, y si se le acercaban los pulverizaría con esos cubos que había estado lanzando hacia algunos minutos. Al fin Orochimaru encontraría la muerte. Porque ni dominando a Kushina y Jirayja, podría contra este poder de Naruto.

En tanto Sasuke se acerco a Orochimaru y ya estaban trabados en combate de Tayjutsu. La serpiente tratada de dañar al Uchiha con sus ataques internos. Pero Sasuke anticipaba y evitaba grandes daños mientras buscaba acuchillarlo. Orochimaru saco una Katana que tenía un extraño filo color verdoso. Se había preparado para inutilizar a Sasuke y obtener el Sharingan a cualquier costo.

-La venenosa “espina del caos” –dijo el Hebi Sannin- una espada que con solo tocarte. Te paralizara completamente en 1 minuto exacto. Así que ya sabes Sasuke-kun, si te rozo la piel o ropa. Considérate derrotado ku ku ku

-¿una espada contra mí? –Dijo Sasuke sacando su Katana- te mostrare lo que alguien con talento puede hacer. Solo mi Katana….y mi AMATERASU.


Las llamas negras surgieron debajo de Orochimaru que dio un paso atrás y levantando un sello en su mano izquierda absorbió las llamas sellándolas. Luego se preparo para avanzar al cuerpo a cuerpo. Y se dio cuenta que Sasuke no había terminado. El Uchiha tenía el filo de su
Katana envuelto por las flamas negras de su Amateratsu. El arma estaba rodeada de llamas pero se mantenían en el filo a la espera de dañar.

-si te toco con mi Katana, aunque solo sea de lado –sonrió el Uchiha- las llamas del Amateratsu se pasaran a tu cuerpo y te tragaran, Ja ja ja ja.

-Veremos, –anuncio la serpiente- este combate recién comienza Sasuke-kun.



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Un nuevo destello en el pasillo del hospital. Naruto apareció sudado, sucio y cansado. Pero aun vivo a pesar de la bomba que casi exploto cerca de él. Sakura lo miro sorprendida de su intempestiva aparición y le bloqueo el paso abrazándolo, rodeándolo por la cintura y apoyando su cara en el pecho del hombre:

-¡Naruto! –grito aliviada de verlo sano y salvo- estoy tan feliz….-sonrió apenas aunque enseguida recordó- lo siento mucho amor….hicimos todo lo posible por ellas. Tenten-san y el bebe están bien. –Sintió como Naruto la abrazaba y el corazón le latió fuerte- pero….Konan-san…

Lo sintió temblar, un escalofrió terrible pero momentáneo. Sakura lo abrazo más fuerte, tratando de tranquilizarlo y darle calor. De darle compañía y demostrar que no estaría solo. Que nunca estaría solo.

-lo siento tanto cariño –dijo muy avergonzada- Ino está con ella pero…..-no sabía que decir- su corazón….lo siento tanto.

-no es tu culpa Sakura-chan….-casi petrificado del dolor- yo…soy…el culpable. Jure que la protegería y falle.

-Naruto tu no sabias….-dijo ella tratando de consolarlo- ¿Cómo ibas a saberlo?

-quería liberar a Sasuke, -dolido- traerlo de vuelta no era suficiente si él no estaba libre para decidir. Quería cumplir mi promesa. Fingiríamos pelear por el puesto a Hokage. Los consejeros intentarían matarnos y……ese era el plan.


En el pasillo los medico e incluso algunos heridos leves al ver la escena entristecieron. Y se retiraron de las cercanías de la pareja. Para darles un poco de espacio.

-Tenten-san está dormida ahora,- susurro Sakura- su padre está con ella. Y Konan-san esta en esa habitación de enfrente –señalándole con los ojos
–creo que Ino esta con ella.

Naruto asintió, la tomo por el rostro con ambas manos y deposito un suave beso en sus labios. Se despego de ella y fue al cuarto de Konan. Al entrar podía verse a la mujer dormida boca arriba en la única cama ocupada en la habitación. Ino no estaba, solo Konan inmóvil. Naruto se acerco y dejo caer su cuerpo arrodillándose junto a ella. Apenas se la sentía respirar, parecían sus últimos momentos.

-soy… “lluvia eterna” –susurro Naruto al oído de la mujer- deberías despertar, volver conmigo. Dijiste que esas palabras serian nuestro código secreto. Para reunirnos luego de estar separados. Yo….soy….-llorando- “lluvia eterna”


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En esos momentos, los cielos de Konoha se cubrieron de nubes negras, y la lluvia hizo su aparición. En el campo de batalla, Jirayja y Kushina combatían al “camino de los dioses”, y Onoki comenzó a llorar. En cada rincón de la hoja, las invocaciones de Naruto lloraban, angustiados de un dolor inexplicable, desgarrador. La lluvia se hizo presente y apago los incendios humedeciendo los corazones de todos.

Onoki controlaba el clima con el poder del Rinnengan, pero en este caso, solo era pena, por el dolor de Naruto Uzumaki. En la mansión Hyuuga el combate continuaba, Onoki estiro su brazo derecho en dirección de los resurrectos, mientras que en su mano izquierda descansaba un cubo trasparente de chakra.

-BASHO TENNIN! –gruño Onoki

Kushina y Jirayja fueron atraídos por la irresistible fuerza gravitatoria del Rinnengan y Onoki los recibió lanzándoles el cubo directamente a sus cuerpos. La figura geométrica se amplió hasta encerrar a los dos resurrectos, y ante las sonrisas de ambos, se pulverizaron reduciéndose a moléculas en pocos segundos.

-la debilidad del Edo-tensei –susurro Onoki- si pulverizas un cuerpo, el alma capturada escapa libre. Ya no hay cuerpo físico que la aprisione.


Orochimaru en tanto, se descuido fatalmente al perder sus esclavos. Solo vio los ojos de Sasuke, que aprovecho para impactarle un Chidori en el hombro haciéndolo caer al suelo. La criatura vio que había perdido, Sasuke cargaba otro Chidori en su brazo dispuesto a matarlo definitivamente y Orochimaru trato de escapar. Del cuello de Hiashi surgió la criatura alargada que se formo hasta el torso con las facciones de Orochimaru y trato de despegarse del moribundo cuerpo escupiéndole a Sasuke un acido de su boca.

Se arrastro con velocidad por un muro y luego por un techo de la casa dispuesto a huir de la batalla perdida. Pero se encontró con los pies de un Shinobi, parado justo en ese techo. Orochimaru elevo la vista y supo que estaba perdido.

Uchiha Madara lo miraba con sus poderosos ojos y de brazos cruzados le indico con gesto despreocupado que no iba a escapar. Su dedo índice se balanceo lentamente como péndulo negándole a la serpiente alguna esperanza de salvarse. Sasuke salto al techo, de sus ropas saco un pergamino donde terminaría la locura de los parásitos engendrados por Orochimaru.

-malzzz…ditoszzz –chillo la criatura atrapada- ¿comozzzzz……lo……consiguieronzzzz?

-si te refieres a por que el sello en el pecho de Hiashi no explotó –dijo Madara-no lo sé. Pero es la razón del porque Sasuke no te mató hasta ahora. Eso evitó que las bombas detonaran en Konoha. Si te refieres a por que Hiashi no tiene un agujero en pecho como creías tener….

-solo fue un Genjutsu criatura estúpida –dijo Sasuke acercándose a la serpiente blanca- ese Chidori fue solo un Genjutsu para que huyeras como el cobarde que eres.

-termínalo Sasuke –dijo Madara- no me queda mucho tiempo usando los cuerpos del Rinnengan. Necesito tomar un descanso.

Sasuke se acerco a la serpiente que le salto en un desesperado ataque. Una mordida directo al cuello. El Uchiha se movió de lado y la apuñalo con un kunai, directo a la cabeza. Luego unto con su sangre el pergamino, que acto seguido absorbió a la criatura sellándola.

-Orochimaru es historia –dijo Sasuke- aunque no entiendo porque no activo el sello en el cuerpo de Hiashi. Podría haber detonado las bombas aun peleando contra mí.

-por qué no pudo –aclaro Madara.

Los dos Uchiha saltaron del techo y fueron junto a Onoki que flotando se había acercado al cuerpo de Hiashi. Kabuto llego algunos minutos después, reviso al Hyuuga tirado en el suelo y comprobó que la criatura había absorbido todo su chakra. Hiashi Hyuuga estaba muerto.

-el tenia un sello explosivo en su pecho, –dijo Kabuto- supuestamente activaba las bombas al morir. Tal como lo pensábamos.

-¿Qué ocurrió entonces? –Pregunto Sasuke intrigado- por que a cada segundo que peleaba con él, sentía que se iba debilitando. Se hacía más lento, más débil. Por eso decidí sacarlo del cuerpo de Hiashi. Un Genjutsu y luego sellarlo para que ya nunca más reviva.

-si tuviera que apostar, -agrego Kabuto- lord Hiashi le impidió abrir el sello explosivo. La criatura perdía el control del cuerpo y por eso escapo.

-Hiashi Hyuuga debe haber peleado para no activar ese sello –sugirió Onoki- era orgulloso y fiel a su aldea. La sola idea de que se destruiría, lo hizo pelear contra la criatura que lo dominaba.

-el daño está hecho –señalo Madara- toda la aldea es un caos, por culpa de esta guerra.


Todos elevaron la vista al cielo, a pesar de lluvia, podían verse luces blancas surgiendo de varios puntos en la aldea. Almas absorbidas por el “Camino de los infiernos”. Almas perdidas, errantes que se ocultarían en la gran cabeza que daba acceso al otro mundo.

En cada rincón de la aldea, la batalla había terminado, las bombas desactivadas y las invocaciones se desvanecieron. Sasuke vio partir a Onoki, Kabuto y Madara en una explosión para luego enfilar tranquilamente hacia su destino particular esa noche. Aun tenía en su poder uno de los collares arrebatados a los consejeros muertos. Tenía un homenaje por hacer, porque su círculo de venganza había llegado a su fin. Solo quería terminar, y descansar. Era todo lo que le importaba por el momento.



Fin del capítulo.

Ino salió de un cuarto alejado de la zona de pacientes en el hospital. Se había cambiado luego de dejar dormida y exhaustas a unas compañeras. Volvió al pasillo girando en una esquina y notó a Sakura espiando hacia el cuarto donde alojaban a Konan. Esto le pareció divertido, porque solo podía atribuirse a una sola persona tal reacción generada en su amiga.

-¿Qué ocurre? –pregunto entre susurro fingiendo estar intrigada

-Shuuu, –le hizo callar Sakura- Naruto llego y esta con ella. Pobrecita… -apenada- sus últimos momentos…

-¿sus últimos qué? –Sonrió Ino- mas diría que seguirá estando, porque mi operación fue un éxito –exclamo contenta y estiro sus dedos en señal “V” de victoria



Flash back: una hora antes:

-tu cuerpo no lo resistirá…-aseguro Ino calmada- soy más grande que tu y no tienes chakra para crear los bisturí que requiero. La intensión, incluso la idea es muy buena pero….

Las tres mujeres se quedaron en silencio. Era mucho riesgo, incluso para la propia Ino implicaba riesgo. No parecía ser más que una solución suicida, Ino Yamanaka no podía consentir que Hanabi muriera. Y no ayudaría a que lo hiciera definitivamente.

-mejor vamos por algo de comer –dijo Ino triste- (nada mas podemos hacer por Konan-san, lamentablemente)

-úsame a mi –dijo Hinata seria- Neechan no puede, pero yo estoy casi intacta.

-Hinata es muy peligroso, -anuncio Ino- entiende que te costara gran cantidad de chakra. Además tendrás tu Byakugan activado todo el tiempo y….

-hazlo….-le cortó Hinata- todo esto es mi culpa. Yo nunca hice nada por Naruto-kun. Si Ino-san y Neechan creen que vale la pena intentarlo, no dudare un segundo.

Ino sonrió, Hinata Hyuuga había pasado por una gran oscuridad. No estaba dispuesta a que otros cargaran con sus culpas. Hinata había madurado, pero aun así había algo más. Algo que Ino identifico al instante. Hinata podía tener muchos defectos, pero amaba a su hermana. Jamás le permitiría tomar ese riesgo. Así que por lógica, tenia ella que hacerlo.

Ino utilizó su jutsu, Hinata fue controlada sin resistencia. Fue muy duro para la joven Yamanaka operar desde un cuerpo que no le pertenecía. Fue más duro aun para Hinata soportar tanto castigo a su chakra por los constantes bisturí que la Kunoichi medico utilizaba. Ino requería más chakra, y sabía que había tomado mucho riesgo al hacer sola esta operación. Así que indico a Hanabi que le trasfiriera algo de chakra, cualquier cosa le sería útil. La niña la sorprendió, por que hizo algunos sellos y poniendo una mano en la espalda de Hinata le traspaso buena cantidad de precioso poder. Así Ino termino de operar y envió algo de chakra al cuerpo de Konan. Así lograría despertarla. Así comprobarían la efectividad de la operación.


Fin del flash back:


-seguro ya estará por despertar por que le administre chakra de Hanabi y….

-¿En serio? – Dijo Sakura sonriendo aliviada- significa que….

Ambas médicos, observaron con venita en la frente como Konan utilizaba el dedo uno de sus pies para rascarse el otro tobillo por debajo de la sabana, mientras se fingía convaleciente. Ino y Sakura se pusieron rojas de la vergüenza y la ira.

En el cuarto mientras tanto, Naruto tomaba la mano de la mujer y hablaba muy dolido:

-Ya….despierta para mí –le exigía muy compungido- yo te amo….te prometo que…

-¡NOOO! –Gritaron Ino y Sakura entrando a la habitación cual asalto a un castillo- ¡Konan-san deja de fingir!

Konan abrió suavemente los ojos grises, y luego de enfocar un rato en cada mujer miro a Naruto con ligera sonrisa:

-Casi…..logre….que me prometieras…..algo.


Naruto se cayó para atrás, y al pararse entre las risas de las demás mujeres declaró con cataratas en los ojos:

-¡Manipulado! –fingiendo tristeza, cataratas en los ojos- ¡Otra vez!

Pero enseguida sonrió, movido por una necesidad increíble se recuperó y acercándose a Konan le tomo el rostro entre sus manos dándole un suave beso en los labios. Muy feliz de verla despierta. Muy feliz de no haberla perdido.

-creí que te perdía, –dijo entre susurros- lo siento. No te protegí, no pude…

-Ya…. –le callo Konan débilmente- perdí……por descuidada. Olvide que Goro-sama….había destruido los sellos de la puerta y…

-¿Goro-sama? -pregunto confundido Naruto

-es una larga historia Naruto – dijo Ino para calmar el posible problema- pero Konan-san tiene que descansar. Así que retírate que la revisaremos con Sakura. Mejor ve con tu otra…”amiga” –sonrió traviesa

Naruto sonrió algo sonrojado, le acaricio el rostro a la peliazul y dijo que volvería pronto. Salió del cuarto apresurado y fue directo con Tenten. Tres puertas más allá en el pasillo.


Ino y Sakura se dispusieron a revisar el estado de Konan. Sus heridas estaban mejor, su corazón muy débil, pero tenía chakra gracias a Hanabi, que luego de la operación de Ino, ayudo a trasladar a Hinata (desmayada por el esfuerzo) a una oficina para que durmiera y se recuperara. La pequeña Hyuuga se quedo con su hermana mayor, y agradeció al cielo haberla recuperado. Hinata era justo así antes de su desafortunada infección en la guerra. Una joven dulce y tímida, pero muy cariñosa y protectora de su Neechan. Justo así……esa era Hinata Hyuuga.

Konan, mientras las medico la revisaban, no le despego los fríos ojos a Sakura. Quería decirle algo importante. Pero como le debía la vida a ella y las demás médicos, no podía ser todo lo exigente que quería. Sakura la observo y casi le leía el pensamiento.

-Konan-san…..-le sonrió suave- no te preocupes…él, no se alejara de ti.

La peliazul no cambio su serio gesto, pero le pesaba mucho la incertidumbre ciertamente.

-¿Y la promesa? –susurro débilmente Konan

Sakura la recordó, la promesa que Naruto le debía desde Suna. Cuan diferente se veía el mundo después de todo lo ocurrido. Cual diferente era el significado de felicidad para Sakura Haruno. Konan dejo de verla, cerró los ojos porque necesitaba dormir. Requería recuperarse, aunque su último pensamiento fue la certeza más grande de su vida. Pasara lo que pasara, decidieran lo que decidieran, ella siempre estaría para Naruto Uzumaki. Si acaso el se casara tan solo con Sakura, cuando el descontrol de su cuerpo lo asediara, Konan estaría para él. Lo amaba, nada mas tenía importancia.


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En una improvisada reunión de líderes, rodeados por los restos de lo que supo ser la oficina de Tsunade. La líder y los cabeza de familia discutían sobre las medidas a tomar para finalizar el asunto de la revolución fallida. La lluvia en Konoha había mermado, solo era un fino rocío que no molestaba a nadie. La Hokage dio la orden de trasladar todos los prisioneros a los establecimientos de interrogatorios. Ibiki Morino y sus hombres tendría trabajo suficiente para días completos. Había que averiguar quién había seguido ordenes solamente, y quienes podía seguir siendo un peligro si se los dejaba libres.

Casi las 6 de la madrugada, aun el alba se hacía rogar y mucho se preocupaban por la situación general de la aldea, visto la gran cantidad de muertes en todos los sectores. Los incendios fueron extinguidos entre jutsus de agua y la lluvia producida por Naruto. Pero los destrozos en varios sectores de Konoha eran evidentes. Al menos los civiles estaban a salvo.

-con respecto a los cadáveres, tráiganlos al campo 1, -apunto Tsunade- alinienlos y cúbranlos con telas blancas.

-deberías enterrarlos rápidamente –sugirió Inoichi- que los civiles no vean lo que en realidad ocurrió.

-el rumor que debemos difundir será que sufrimos un ataque de rebeldes. –Señalo Tsunade- es la versión que todos debemos dar a conocer.

-me resulta imposible creer, que los civiles no puedan notar la desaparición de más de 300 personas entre muertos y heridos. –añadió Tsume Inuzuka

-no habrá tantas muertes, –se dijo Tsunade a sí misma- espero no equivocarme.

-Naruto-san tiene el Rinnengan –señalo Shikaku Nara meditando cuidadosamente- puede…tal vez…usar la extraña técnica con la que Pein devolvió la vida a las personas en Konoha.

-el asunto es que quiera usarla –agrego serio Chouza Akimichi- porque no me atrevería a intentar obligarlo.

Todos asintieron con cautela, daba terror recordar el inmenso poder que Naruto había desplegado en esa noche. Nadie jamás en su sano juicio se atrevería a enfrentarlo nuevamente.


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En el cementerio de Konoha, un joven de cabello oscuro y tez pálida dejo un colgante de perla negra en los pies de una tumba. Sasuke Uchiha era libre, libertad absoluta, poder para elegir. Cuando las cabezas del consejo rodaron por el suelo, Sasuke sintió en su corazón que el círculo se había cerrado. Madara, Danzou, Homura y Koharu. Reflexiono profundo en las palabras de su hermano, su clan hace años iba a iniciar algo parecido a lo que aconteció esa noche de la hoja.

Itachi odiaba la guerra, porque sus fantásticos ojos, podían ver a traves de ella. No era el combate lo terrible, sino el día después. Ver una hilera de sabanas blancas sobre cadáveres fríos. Eso daba terror.

-eres el mejor Itachi, -sonrió Sasuke hablando para sí mismo- tus ojos y corazón podían ver el futuro. Guárdame un lugar en el infierno hermano. Restableceré nuestro clan desde cero. Con una luz nueva y lejos del odio antiguo. Ese odio morirá conmigo, y juntos pelearemos con él, en el averno.


Mientras tanto, en la tumba de los caídos, una bella mujer de largos cabellos morados, dejaba una flor blanca en el monumento.

-Hayate….-susurro seria Yugao Uzuki- he recuperado tu honor. Descansa en paz amado mío.

Así como evocaban Yugao y Sasuke, muchas cuentas parecían haberse saldado esa sangrienta noche. Konoha, estaba limpia al fin.



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En el cuarto de Tenten, Goro se había retirado apenas llego Naruto. Los dos hombres se miraron con fiereza, tenían asuntos por arreglar y cosas por recriminarse, pero seria para después. Naruto se acerco a la chica e inclinándose la abrazo. Le dio un beso profundo, charlaron y no pudo evitar acariciarle el vientre apenas más voluminoso de lo normal.

-¿Por qué no me lo dijiste Tenten?

-¿Qué hubieras hecho si te lo decía antes? –contesto con una suave sonrisa

-hubiera venido corriendo al instante de vuelta a Konoha –dijo serio- aunque tuviera que cruzar el mundo en pocas horas.

-fue por eso que no te lo dije, – le respondió sonriente la joven- me entere de esta noticia algunas semanas después que te fuiste a los exámenes Chunnin. Iba a escribirte y enviarte la novedad. Pero Konan-san dijo que si estabas de viaje por las aldeas, seguramente el asunto era muy grave o no arriesgarías tu salud alejándote de nosotras. Esta noticia, –tocándose el vientre sonriente- te haría dejar todo a la mitad y volver.

Naruto rasco la cabeza avergonzado, y tuvo que admitir que justo eso hubiera hecho. Y visto lo ocurrido en Konoha culpa de los infectados, hubiera sido un verdadero desastre en las demás villas.

-Konan-chan siempre me ha protegido, –susurro Naruto sonriendo- incluso de mi mismo.

-pues me va alegrar mucho tenerla cerca, -susurro sonriendo Tenten- cuando este niño nazca, quiero que tenga la máxima protección de su padre, sus abuelos, -sonriendo- y sus madres.

-¿Sus madres? –confundido

-¿Recuerdas que me ofreciste matrimonio? –Dijo ella tímidamente- me temo que no es….suficiente. No puedo aceptar nada, que no estés dispuesto a darle a Konan-san de igual manera.

-¿insinúas que debo embarazarla también a ella? –bromeo Naruto

-ji ji ji, -le acaricio el rostro- insinuó que deberás complacer a mas de una esposa. ¿Crees poder con el desafío?

-mmnn –haciéndose el interesante- no lo sé….supongo que puedo intentarlo.

Tenten sonrió, pero al ver los ojos azules de su Naruto, pudo notar tristeza profunda. Eso le hizo darse cuenta el por qué de tanto movimiento en el hospital y los nervios de su padre hace un rato.

-¿Tuviste…una noche difícil no?-pregunto la chica

-hice cosas muy malas, -dijo bajando la vista- asesine a personas importantes….para las mujeres que amo.

Tenten elevo su mano y le recorrió el rostro suavemente. Ella lo miraba con amor, no era mero cariño o búsqueda de sexo. Era amor por tenerlo cerca, amor por tener a su hijo en el vientre.

-¿sabes que me enamoro de ti? – Le dijo Tenten- tienes el don, de trasformar todo nuestro mundo. Tu risa le cambia la vida a las personas, tu mano destruye o protege con la misma facilidad. Siempre te he pedido que hicieras cosas por mí. ¿Recuerdas? Yo te decía: “hazlo por mí, ¿de acuerdo?” y en realidad, lo que buscaba era resguardar ese hombre que amo. Aquel….que tiene tanta compasión en el corazón, como para perdonar al enemigo, y hacerlo cambiar. Como para lograr la paz.


Naruto sonrió, asintió comprendiendo el mensaje. Aunque ni la misma chica sabía lo que había hecho. Pero recordó el por qué de su fuerza, el por qué de su búsqueda de paz. El poder de proteger a su gente, a su aldea, a todos los que conocía. Naruto podía revivir a muchos de los muertos. Era una técnica prohibida, pero gracias a las enseñanzas de Konan, y al camino que le marcaba Tenten con claridad, el podía hacerlo.
Salió del cuarto luego de dejar un beso en los labios de Tenten. Y se encontró con Sakura en el pasillo. La pelirosa se aferro a su cintura, y apoyo el mentón en el pecho, elevando los ojos y mirándolo traviesa.

-¿besándote con otras mujeres? –Sonrió la chica- ¿ofreciéndoles casamiento? ¿Y mi promesa que?

-aun no me has dicho lo que deseas –respondió el acariciándole el cabello- no puedo cumplirte sin saber. ¿No crees?

-dime…. ¿seguirás con esto de tener…..varias esposas? –haciendo puchero

-tengo que cuidarlas a todas, quiero cuidarlas….quiero…

-entonces cumple conmigo también….lo que yo deseo….es...

-¿Qué deseas? –Dijo nervioso- ¿me harás prometer que solo estaré contigo?

-¿crees que no veo como las quieres? –Apuntó Sakura seria- ¿como
Tenten te hace reír, o como Konan te hizo llorar de preocupación? ¿Me crees tan egoísta para negarte eso?

-solo se, que me hiciste prometerte algo…-recordó Naruto- y no sé que es. Sabes que siempre cumplo mis promesas y me obligaras a….

-tienes que prometer, -le sonrió traviesa- que de ahora en mas nunca nos separaremos. Yo te amo, y si, -refunfuño- admito que no soy la más cariñosa, ni cocino bien. Siempre me dan rabietas y tú generalmente terminas golpeado. Pero te amo, y si amarte implica hacerte feliz, cuidare de tus futuras esposas con la misma fuerza que tu lo haces.
–abrazándose fuerte a el

-Ah….Sakura-chan –gimió el muy feliz y tomándola de la cintura, la elevo besándola


La pelirosa reía entre los besos. Así le gustaba verlo, contento, feliz, lleno de energía para ella. Pero el rubio enseguida profundizo el beso tomándola firme del cuello.

-Naru….-suspirando- estamos en un lugar público.

-lo sé…-acariciándole el trasero

-¡Naruto! –se soltó ella haciendo berrinche- ¡Sucio! ¿Prometes que siempre estaremos juntos?-dijo con gesto de pena- ¿Qué nunca me dejaras sola? Dime que me llevaras adonde tu vayas. Por favor- rogo suavemente

- lo prometo…-dijo dándole otro beso fugaz y le acaricio el rostro- no tengas miedo que te amare por siempre Sakura-chan.

Se besaron nuevamente y abrazados se dieron mutuo calor. Naruto despejo las dudas sobre su flor de cerezo, ella lo amaba tanto, que no le importaba compartirlo aun no sabiendo su condición. El la amaba tanto que al fin podía sentirse plenamente feliz, porque sin Sakura Haruno, nada en su vida era lo mismo.


-¡Naruto! –Grito Tsunade desde el otro extremo del pasillo -¡deja de pervertir a mi alumna y ven aquí!

Naruto y Sakura se miraron sonriendo, apartándose un poco. Pero aun tomados de las manos.

-oka-san está molesta…-susurro al oído de Sakura- mejor me ocupo de esto así después…

Naruto no se pudo ir, una de sus manos estaba firmemente aprisionada por Sakura. El la miro extrañado y no se podía soltar.

-prometiste que siempre estaríamos juntos, –seria- y yo me refería a todo lo que dura el día.

-pero…..Sakura-chan…..-nervioso- mejor quédate con las chicas cuidándolas que yo…

-¡buen intento amigo! –Le dijo acercándose y agarrándolo del brazo firme- pero Konan-san ya me advirtió lo que harías seguramente, y de mi no te escapas.


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Media hora después, en el campo numero 1, Naruto se sentó en el pasto rodeando por todos los líderes. No dudo un segundo, sabía que había causado mucho daño y tenía que intentar repararlo.

-Naruto estas agotado, -le dijo Tsunade preocupada- espera algunos días y luego….

-no puedo, cada minuto que pasa sin revertir la técnica, mas y mas almas se pierden hacia los infiernos. Lo que debo hace es recuperar las almas absorbidas por el camino de los infiernos y devolverlas a este mundo.

-pero Pein murió luego de hacer esta técnica…-recordó Shikaku a todos los presentes- ¿Acaso…tu?

-Nagato murió por que su cuerpo no resistió el proceso- afirmo Naruto- yo estoy sano y soportare.

Sakura no le dijo nada, simplemente se le acerco por detrás y sentándose lo rodeo con brazos y piernas firmemente.

-¿Qué haces? –pregunto confundido Naruto

-¿Qué crees? –Respondió molesta- estaremos juntos por siempre. Así que adelante y vamos.

-pero…. ¡No! –Intento soltarse- ¡claro que no! Es muy peligroso. ¿Acaso tienes idea de adónde voy?

Sakura no respondió, tan solo se afirmo con fuerza a la espalda de Naruto y apoyo su cara allí.

-no me obligues a gritarte, y menos a golpearte –le susurro la pelirosa- prometiste que jamás estaríamos separados nuevamente. Si tienes que ir al infierno, iré contigo. Y no intentes detenerme porque si te mueres, usare la técnica de vieja Chiyo para revivirte, a costa de mi vida.

-¿me estas amenazando con tu muerte?

-te amenazo porque aquí tienes una familia por cuidar. Tú a ellas, yo a ti. Adonde intentes ir, así sea a millones de kilómetros, me tendrás justo aquí. Detrás de ti.

-Sakura-chan –gimió triste- no entiendes….yo tengo que ir solo.

-haz lo que quieras…..-dijo aferrándose a él, en clara señal que no cedería- mas te vale que regresemos. Te amo.


Mientras los jóvenes susurraban este dialogo, todos los líderes, los guardias y la Hokage, pensaban que Sakura intentaba convencerlo para que no hiciera el jutsu. Para que no se sacrificara. Pero ella lo conocía muy bien. Sabía que Naruto jamás retrocedería, que no cargaría con la culpa de tantas muertes si podía dar su vida para salvarlos.

-¿no puedo hacer nada para evitar que me acompañes al infierno?

-claro, -sonrió Sakura irónica- renuncia a hacer este jutsu.

-¿y cómo mirare a mi futuro hijo a los ojos? –pregunto serio el- todos me verán como un monstruo. Y a mi familia también.

-entonces está decidido,-señalo ella- no queremos que nos vean como monstruos ¿verdad? –sonriendo


Naruto negó con la cabeza frustrado, ¡malditas hormonas del demonio! Por culpa de esa promesa ahora Sakura lo seguiría a los lugares más peligrosos. Adonde fuera, ella lo seguiría. Y aunque era notorio el gusto que Naruto sentía por que Sakura lo amara tanto. También era el miedo a lastimarla o perderla. Doble trabajo, hacer lo imposible y cuidar de ella mientras lo realiza. ¡Gran comienzo de mes!, sin lugar a dudas.

Naruto se concentro sentándose de piernas cruzadas y generó una herida en su mano entrelazando los dedos con una mano de Sakura, quien también fue cortada levemente en su palma. Ella se afirmo detrás de él, y sus manos aferradas con fuerzas a su hombre. Era el momento de la verdad.

-¡Tsunade-sama! –grito la pelirosa para que su maestra escuche claramente- ya sabe qué hacer si mi chakra no es suficiente.


La líder cabeceó entendiendo el mensaje, los médicos estaban preparados para asistir a sus compañeros en casos de emergencia. Cuando el chakra de un Shinobi no era suficiente para curar. Había sellos preparados en el cuerpo de las medico para asistirlas con mas chakra. Tsunade sonrió con clara satisfacción. Esa chica, Sakura Haruno, ya no temía morir. Solo a una cosa parecía tenerle miedo, a pasar el resto de su vida sin el amor de Naruto.

-Arte ninja, ¡PUERTA Y JUICIO DEL INFIERNO! –bramo Naruto haciendo sellos

Ambos jóvenes unidos, comenzaron a brillar y cerraron sus ojos. Del otro lado del campo surgió la gran cabeza demoniaca que había absorbido las almas invocada hace horas por Madara. De las entrañas de la tierra, haciéndola temblar cual terremoto surgió imponente. Todos los presentes miraban anonadados por la expulsión del chakra en Naruto y Sakura. Rogando que no fuera lo último de esos valientes ninja enfrentándose a la muerte.

Unas luces blancas surgieron de los cuerpos de ambos, y se precipitaron a la boca de la criatura invocada. Al oscuro interior, al camino del los infiernos. La lluvia se detuvo completamente, Kakashi y varios Shinobi de todos los sectores de la aldea llegaron para presenciar la búsqueda de un milagro. Aunque conociendo a Naruto Uzumaki, todo era posible.



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Naruto abrió los ojos y tenía el Rinnengan activado. Un salón amplio estaba frente a él. Tenía un piso de piedra con dibujos de remolinos por doquier. Media aproximadamente unos 50 metros de ancho y largo. Detrás del rubio había una puerta dorada cuya entrada parecía de agua. Se movía inestable cuando el rubio le paso la mano sorprendido.
Konan le enseño sobre la técnica, pero no tenia referencias anteriores de lo que se podía encontrar en ese lugar. Ni siquiera sabía exactamente en donde estaba actualmente. Naruto observo a su derecha un extraño muro color naranja. En su relieve se notaban recuadros con pequeñas figurillas de seres humanos. Esos gravados los mostraban gritando y suplicando como atrapados vivos en esas piedras.

¿Cuántos serian?, Tal vez mas de 300. ¿Qué significaban? Eso no podía asegurarlo.


Naruto miro al cielo y todo era blanco, como un salón sin techo especifico. Recordó a Sakura, la busco alrededor pero en ese solo lugar, todo era sin obstáculos, solo el piso y dos puertas de cada lado del salón. En la pared de la derecha estaban esos raros gravados, y por el Rinnengan podía ver que a lo lejos, en la pared izquierda se presentaban idénticos dibujos.

Sintió mareo, le pareció por un momento ver brillar la pared. Se arrodillo y tapándose los ojos levemente intento recuperar el equilibrio de su cuerpo. Pero no estaba solo en ese lugar como creía en esos momentos, no estaba solo y Sakura Haruno nada tenía que ver.


-Pareces cansado, -bramo una voz cavernosa y helada- tal vez deberías descansar….para siempre.


Naruto elevo la vista y a 20 metros una figura con aspecto de hombre vestido con kimono negro lo observaba de brazos cruzados. Tenía una máscara roja cubriendo su rostro, con forma de demonio y nariz larga. En su cintura se ponía notar una espada, Naruto pudo observar que tenía un gran chakra ese sujeto. Por eso se puso de pie con dificultad, notaba que su propio poder lo estaba debilitando de alguna manera. Pero no sabía cómo ni por qué.

-y tu eres….-señalo con un dedo fingiéndose despreocupado- ¿El comité de bienvenida?

El enmascarado tan solo rio, un sonido diabólico que parecía anunciar poco equilibrio mental en la criatura que riera así. Avanzo algunos pasos y Naruto notó que la pared con figurillas de humanos comenzó a brillar levemente produciendo un raro efecto visual. Parecían moverse y estar vivas las personas talladas en esas piedras.

-Uzumaki….-gruño el misterioso guerrero- esos ojos rompen las leyes. Ya causaron demasiados problemas. El ultimo que paso por aquí, regreso muchas almas al mundo mortal. Y lo pago con su vida.

-Nagato Uzumaki, -pensó Naruto- el revivió Konoha a costa de su vida.

-en el camino del infierno tienes dos opciones –aseguro el sujeto frente a Naruto- la primera es la más lógica, entregas tu vida a cambio de las almas absorbidas por la técnica. Cada quien vuelve a su cuerpo. Y los que no tiene a donde volver, se marchan a tierras de Kami-sama.

-¿y la opción dos?

-podrías intentar devolver las almas de esta pared espiritual –dijo señalándola con un brazo despreocupado- es un proceso sencillo de guiarlas por esa puerta detrás de ti. Pero tienes el inconveniente…-desenvainando su espada- de tener que luchar conmigo mientras lo haces.

-¿Quién eres? –Dijo Naruto preparándose para pelear- evitemos una pelea inútil.

-mi nombre es Katsumoto Yaido, -señalo el hombre del kimono- soy un guardián encargado de trasportar las almas atrapadas entre mundos hacia el fuego del infierno. El gran dios Shinigami me ha dado una orden…..y pasare por encima de ti para cumplirla.

-no te será fácil, –dijo Naruto y noto que traía entre sus cosas Kunais y demás armas- este mundo parece ser similar al material. Luchare y te derrotare.

-tu poder puede igualarme, -señalo Yaido- pero una pregunta para ti…. ¿como lucharas contra mí, si tienes que trasportar las almas en el proceso?

Naruto observo que varias luces se desprendían de la pared y flotaban hacia la puerta roja detrás del guardián de la muerte. Se puso de pie, si este lugar era influenciado por si Rinnengan, no podía ser muy diferente de mundo real. Tan solo debía vencerlo rápidamente, y así ocuparse de las almas, y así al fin….

Comenzó a toser…….cayo rodilla en tierra y el chakra se le consumía rápido. ¿Qué pasaba? Era como si todo su cuerpo estuviera siendo absorbido célula por célula. Estaba débil por tanto uso del Rinnengan, y el chakra del Kyuubi en la batalla de Konoha. No fue buena idea tentar a la suerte con tan poco chakra.

Elevo la vista y un rodillazo lo lanzo lejos, cayo rodando por el suelo y al incorporarse una espada le caía encima. Apenas elevo un kunai imbuido con Futon para detenerla. Pero el guardián demonio le intento dar una patada apartándose y Naruto salto para atrás evitándola limpiamente. O al menos eso creía él.


-buenos reflejos Uzumaki, –dijo el demonio- pero si observas con atención, –señalo enviando chakra a su espada- nada es como parece.


Naruto observo su pierna izquierda y su brazo. Tenía dos profundos cortes realizados por la poderosa patada que el logro eludir. Ese monstruo estaba habituado al lugar. Y su chakra no se desvanecía como el de Naruto. El rubio se dijo “estoy en problemas” y observo como varias almas eran conducidas gracias a su chakra de regreso a la puerta azul. El enemigo reía y Naruto parecía en su hora final. Pero lo recordó, él tenía algo más valioso que el Rinnengan para pelear, más poderoso que el chakra del Kyuubi, más aun que el modo ermitaño. El tenía….



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En el mundo exterior, Naruto y Sakura despedían chakra aferrados uno al otro. Se lo veía intranquilo al rubio, sudando y con signos claros de agotamiento. Sakura en cambio mostraba un gesto de preocupación, como si su sueño estuviera a punto de ser una horrible pesadilla. Pero en algún momento emitía signos de mejorar. Trabajaba duramente para eso.

En un segundo sonrió, como si algo nuevo estuviera por descubrir. Luego gruño de dolor y se abrazo aun más fuerte a Naruto. Sus hombros, justo donde la espalda comenzaba empezaron a brillar y la ropa le estalló en pedazos, dejando su chaleco en forma de musculosa.

-¿Qué ocurre Tsunade-sama? –pregunto Kakashi intranquilo- ¿que es ese brillo en la espalda de Sakura?

-los sellos médicos –dijo la rubia seria- Sakura y toda la división los tienen para recibir chakra de otros Shinobi y así recargarse para curar.
Muy útiles en batalla cuando tan solo hay un medico para muchos ninja de combate heridos. Básicamente conecta el chakra de Sakura con el de cualquier individuo que ponga su mano en esos sellos que ven ahí.

-¿recargarla para seguirlo curando? –Dijo sorprendido Shikamaru- ¿pero eso no le dificulta para manejar varios tipos de chakra diferentes? Después de todo ningún Shinobi se parece a otro en la naturaleza de su poder ¿no?

-correcto, -asintió Tsunade- pero esta mujer que ven aquí. Pueden controlar a la perfección el chakra y moldearlo como se le antoje.
–Sonriendo- y si sumamos nuestro poder a ella, también lo controlara.

-como un puente –pensó Kakashi muy orgulloso

-como el camino hacia Naruto- concluyo Sasuke para sí mismo.


-pregunta….-dijo Shikaku, casi un segundo antes que su hijo preguntara lo mismo- si Naruto-san puede morir por esta técnica. Si Sakura-san está conectada a él también. ¿No sería riesgoso conectar a más gente?

La Hokage lo miro sonrió complacida al responder, después de todo, toda la vida de un Shinobi eran decisiones de muerte o vida.

-por supuesto, -acercándose a tocarla- es por esta razón que les ordeno no intervenir en esta técnica. Ayudare a estos muchachos, completaremos la misión. Muchas vidas se salvaran y es mi obligación como Hokage, velar por que esto se cumpla.

Tsunade apoyo su mano en la espalda de Sakura cerrando los ojos comenzó a concentrar el chakra para dejarlo fluir. Pero tres manos más, se apoyaron en la pelirosa. Tres hombres diferentes, tres personas distintas. Pero unidas por un solo legado que nunca olvidaran.

-los que desobedecen las órdenes, -apunto Sai con su típica sonrisa- son escoria….

-pero quienes abandonan a sus amigos…-completo Kakashi- son peor que la escoria.

Todos miraron a Sasuke que también había apoyado su mano en el hombro de Sakura y el pelinegro dijo:

-Hump…..no puedo dejar todo en manos del Dobe.



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En el camino a los infiernos, Naruto retrocedía y se defendía mientras desviaba su chakra para salvar las almas que salían del muro. Pero el llamado Yaido lo atacaba con esa espada imbuida de chakra, y era demasiado fuerte para detenerlo con clones, como el rubio intentaba desde hacía un rato.

Yaido destruyo 5 clones de Naruto y corriendo frontal a él lanzo una descargar elemental a traves de su arma. El viento surgió como una línea azul por el suelo y todo el lugar se dividía por el ataque cortante. Naruto vio venir la técnica y se movió de lado apenas. Logrando salvar la vida con dificultad. Pero enseguida cayó de rodillas presionado por la pérdida de chakra, sus ojos lo estaban consumiendo rápidamente.

-no puedo luchar y completar la recuperación de almas. -pensó jadeando- no puedo con el si también debo salvar…..a….todos.

-¡es tu fin Uzumaki! –Grito triunfal el demonio y salto muy alto cayendo con la espada sobre el rubio- ¡MUEREEEEEE!


Un terrible derechazo le dio de lleno al demonio justo cuando la espada caía sobre Naruto. A escasos centímetros de joven Uzumaki, una chica de cabello rosado asesto un brutal puñetazo cargado de chakra y envió al demonio muy lejos golpeando duro contra el suelo.

-¡No te acerques a él, monstruo! –Grito furiosa Sakura- ¡o te matare!

Naruto elevo la vista, junto a él estaba Sakura Haruno. La chica de sus sueños, la poderosa alumna de Tsunade Senju. Su mejor amiga, su más viejo amor. Naruto tal vez no podía usar al Kyuubi, tal vez no el modo ermitaño, pero aun así….lo único que Nagato Uzumaki no tuvo para enfrentar a la muerte…..fueron amigos.

-Sakura-chan…..-gimió muy débil Naruto- no te quedes aquí….si yo muero….todo este lugar se va a…

-entonces apresúrate para rescatar a todas las almas. –Dijo ajustándose los guantes y parándose delante de él- no volveré a casa para que Tenten y Konan me maten si tú no estás allí –le sonrió

-¿Quién eres tú? –Dijo Yaido- tu….no eres un alma.

-¡¿Qué te importa?! –Grito furiosa Sakura- ¡Quédate quietecito ahí hasta que Naruto termine su trabajo! ¡O te mandare a volar más lejos la próxima vez!

-ju ju ju –rio parándose Yaido- vaya vaya….el cobarde trajo un linda
florecilla para arrastrar al infierno. –La espada comenzó a brillar- ¡veamos si pueden sobrevivir a esto! ¡TORNADO DE FUEGO INFERNAL!
Agito su espada dando un giro completo sobre su cabeza y el fuego surgió de la nada arremolinándose como torbellino. Se hizo grande, demasiado grande para ser una simple técnica de fuego.

-un muro de agua no servirá….-pensó Sakura- ¡Naruto apresúrate! –rogo apretando los dientes

-solo un minuto mas –decía el rubio concentrado el rio de almas que salía de la pared- y todos serán libres…


El tornado salió despedido contra los Shinobi, y Sakura se paralizo a la espera de la catástrofe. Pero enseguida reacciono acercándose a Naruto y abrazándolo por delante. Pensaba protegerlo con su propio cuerpo. No podía hacer más que darle chakra para empezar a curarlo del daño que sufrirían en algunos segundos. Pero nunca el tornado llego, porque la defensa invencible se hizo presente:

-¡SUSANOO! –Grito Sasuke parando al frente de Naruto y Sakura- el guerrero invencible.

La técnica colisiono contra el espíritu defensivo y fue detenida. El Shinigami Yaido se sorprendió porque ya otro que aparecía para enfrentarlo. Era algo increíble, considerando que en más de 300 años nunca esta técnica había sido utilizada para más de un usuario.

-buen trabajo Sakura –dijo Tsunade abrazando a Naruto por detrás- juntas ayudaremos a guiar las almas dándole nuestro chakra.

-y nosotros nos encargaremos del demonio –sonrió Kakashi a su alumna- Sasuke, Sai y yo estaremos bien.

Solo un minuto, pero fue muy intenso. Sasuke uso todos los poderes de sus ojos eternos y Kakashi lo complemento con técnicas de varios elementos y el Kamui para defender a Naruto inmóvil por su concentración en las almas. Un minuto solamente, y Sai que creo inmensas cantidades de figuras de tinta para atraer la atención del enemigo que no podía llegar a Naruto. Y no pudo, por que Sai lo engaño con clones de tinta, al tiempo que Sasuke por un lado, y Kakashi por el otro, enterraban en el cuerpo del demonio sendos Chidori dañándolo severamente.

-malditos….-dijo al caer Yaido- he sido derrotado por un montón de escorias….

-en la aldea de la hoja….-dijo Kakashi- la fuerza y voluntad del fuego se mide por el trabajo en equipo. La verdadera fuerza, la que solo se adquiere cuando protegemos a los nuestros. Algo que un demonio como tú, nunca podrá entender….


Sasuke no dijo nada, tan solo agarro la espada suelta en el suelo, y se la enterró en el corazón al enemigo. La batalla había terminado.

Naruto abrió los ojos en ese instante, se puso de pie ayudado por
Tsunade y Sakura. Y sonrió tranquilamente. Abrió sus brazos, y los cuerpos de sus amigos se hicieron de luz, entraron por la puerta azul, de regreso al mundo real. Y todas las almas habían pasado ya, todas de regreso a la tierra o camino al cielo. Esa fue la última visión de Naruto antes de caer rendido. Una mujer pelirroja y un viejo maestro caminando hacia la luz pacíficos. Saludándolo con sus manos y sonriendo liberados del infierno.

-adiós mama, -dijo al caer en el sueño- adiós…..ero-sennin.



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En el mundo real, la gran cabeza invocada abrió sus fauces y soltó todas las almas recuperadas. Los cientos de muertos se levantaron nuevamente. Un bajo número de ellos no regreso del mas allá. O bien sus cuerpos estaban destrozados o bien sus almas querían el descanso eterno.

Se vieron escenas conmovedoras, Hinata y Hanabi se abrazaron a un revivido Hiashi que les pidió perdón a todos. El estaba siendo controlado, nunca hubiera traicionado a la aldea de otra forma. Neji también volvió de la muerte, así como tantos otros que habían caído frente a Naruto. Salvo por un escaso número de culpables, Naruto había traído del mas allá a casi todos. Y le estarían eternamente agradecidos por ello.


Naruto se desmayo apenas termino la técnica, Sakura había sido el puente que llevo a los demás junto a él, y también lo sufrió perdiendo todo su chakra. Ambos fueron llevados al hospital y durmieron largas horas antes de recuperarse. Pero los acostaron juntos, por que las mano que los había unido para viajar al camino de los infiernos, estaban adherida tan potente que nadie los pudo separar. Así que los dejaron justo así, unidos, tal como parecía ser el deseo de ambos cuerpos.

La aldea estaba en paz, los lideres de acuerdo para reconstruir todo lo destruido. La familia Hyuuga fue perdonada por sus crímenes. También se les quito todos los cargos a Karin y Sasuke por su participación activa en la defensa de Hokage-sama. Nadie entre los civiles sabría de los verdaderos hechos de esa noche. Sería el rumor de unos rebeldes atacando Konoha, y no las fuerzas luchando entre sí por el control de la aldea.

Con la paz restaurada, Naruto al fin pudo descansar. Y empezar a cumplir uno de sus anhelos más preciosos desde la niñez. Tener en un futuro, una gran familia.


Fin del capítulo.

El tibio sol le acaricio el rostro, abrió los ojos pesadamente y su cuerpo no podía moverse. A pesar de estar en su cómoda cama boca arriba y cubierto por una blanca sabana, definitivamente no se podía mover. El suave aliento en su mejilla, sobre su hombro izquierdo la rosada cabellera de su esposa Sakura lo llenaba de gusto. En su hombro derecho, casi sobre su cuello reposaba el cabello azul y los rasgos finos de Konan Uzumaki. Finalmente sobre su pecho, recostada sobre su cuerpo podía distinguirse los cabellos castaños de la hermosa Tenten, que no dormía sino usaba como almohada el pecho de su marido.


Naruto sonrió al sentir la respiración pacifica de sus tres amores. Recordaba haber llegado la noche anterior junto a Sakura de misión. Recordó darse un baño y acostarse solo en su cuarto. Cada mujer tenía el suyo en particular. Arreglado a sus gustos personales y utilizado cuando querían privacidad. En una noche normal del clan Uzumaki, Naruto crearía dos clones y los sellaría para dividirse en sus copias. Cada señora con su marido, y asunto terminado.

Pero cuando Naruto y Sakura volvieron esa madrugada, toda la mansión dormía. La pelirosa aprovecho la ocasión y durmió junto a su esposo luego del reconfortante baño. Horas después, alertadas por vaya a saber qué tipo de rara intuición, tanto Konan como Tenten habían ingresado a la misma cama dispuestas a compartir el calor de su amado. Ellas abrazaban el musculoso hombre y suspiraban aliviadas porque volvía de otra misión sin heridas. Al fin podían dormir en paz junto a él.

La situación en la mansión Uzumaki no podía catalogarse de “normal”. Tres esposas eran una situación que no se repetía en la aldea. Era más menester de un señor feudal, o un rico lord en las capitales aristocráticas. Pero Naruto no tenia mujeres para presumir o resurgir su clan, no se caso con ellas por machismo o para demostrarse el más hombre. Las amaba, a las tres.

Cada una de ellas le brindaba lo que no encontraba en ninguna otra. Sakura era la dama de su pasión, la mujer por la cual perdía la cabeza. Ella le había hecho jurar que siempre estarían juntos. Iban a misiones, a reuniones, a cenas. Juntos, respirando el mismo oxigeno. La anhelaba por que ella lo eligió aun sabiendo que se casaría con otras. Lo eligió anteponiendo su felicidad, sin culpas o promesas vacías. Simplemente lo amaba.

Tenten era la mujer más dulce de la tierra. La más sensible, la más amorosa. Era tanto su instinto maternal que le daría mil hijos de ser posible. Le daría su vida entera, pero solo a él. De la puerta para afuera, Tenten Uzumaki era la Capitana más rígida y estricta de Konoha. Sus estudiantes luego de pasar meses con ella, terminaban en la cima de sus campos específicos. Era una guerrera temible para su aldea, y también una tierna mujer para su marido. Una combinación, cautivadora.

En cuanto a Konan Uzumaki, solo le faltaban las alas. Era su ángel, la protección en la que toda la familia se resguardaba. Cuidaba de todos, hijos, mujeres y esposo con la misma atención. Konan era la única de las tres que lo conocía todo de Naruto. Cada gesto, cada movimiento, cada cosa que se atreviera a pensar el hombre era trasparente para ella. Le agradaba cocinar para todos, defender a los niños y a sus madres como si en esa casa, fueran todos sus propios descendientes. Konan Uzumaki era la más madura de las mujeres, era el consejo, la palabra justa y el refugio. Era el ángel de la guarda.

Naruto no se movió de su lugar, no quería despertarlas. Se sentía tan feliz de verlas dormir junto a él, sobre él, alrededor de él. Complacerlas era el motivo que lo impulsaba día a día. Verlas reír, ¡Kami, como le gustaba cuando reían! Eran su absoluta adoración.

-mmnnn Naru…. –se revolvió Sakura en su hombro- estas…

-aquí mi amor, -ronroneo el hombre, logrando hacerla sonreír- a tu lado.

Tenten se movió apenas, uno de sus brazos rodeaba la cintura de Naruto evitándole moverse sin despertarla. La mujer movió su brazo libre y rozo cierta parte íntima del hombre bajo las sabanas, que tuvo inmediata reacción.

-ji ji….no me digas que mi marido se siente…. “traviesillo”. –señalo Tenten elevando el rostro sobre el pecho de Naruto

-estoy durmiendo semi desnudo con tres diosas sobre mi cuerpo –sonrió el rubio respondiendo- ¿Alguien me puede culpar si me “animo”? –con gestito de inocencia


Sakura y Tenten se miraron de reojo, parecieron olvidarse de todo y se concentraban en quitar las sabanas blancas en busca de “asaltos matutinos”. Pero Konan era la voz de la razón en esa cama:

-nada de sexo, -apunto seria- los niños se despertaran pronto. Aguántense hasta la noche.

Tenten sonrió, y Sakura junto a Naruto hacían puchero.

-Tsu….eres mala Konan-chan –susurro el fingiendo decepción- hace una semana que no las veo y me haces esperar a la noche.


La peliazul se levanto de la cama y colocándose sobre su fino cuerpo un kimono declaro:

-dudo mucho que Sakura no te “atendiera” durante el viaje por la misión. Así que puedes resistir un poco más.

La rosa miraba el techo y silbaba con gesto de “yo no fui”. Naruto puso cara de pervertido tan solo de acordarse las nochecitas en carpa que se gastaba con Sakura por los bosques, y Tenten pareció recordar algo gritando cuando todos estaban distraídos:

-¡Yo pido el baño!


Konan y Sakura se cruzaron de brazos mirándola molestas, por no haberse acordado ellas a tiempo. Pero suspiraron al ver a Tenten con gesto de V de victoria en sus dedos. Les había ganado de mano, y no tendría que esperar tanto para concretar sus anhelos ese día de Konoha.


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Media hora después, Konan y Sakura alistaban el desayuno para todos los niños y el biberón para Minato. La pelirosa comento todos los pormenores de la misión a Konan. Le hacía bien que la peliazul la escuchara. Las gemelas Uzumaki dormirían un poco mas esa mañana, ya que había esperado hasta demasiado tarde la llegada de Oto-san.

Minato se despertó, Sakura lo tomo de la cunita entre sus brazos dándole el biberón. Charlaron bastante, contándose cosas de los días anteriores. A ellas, a Sakura, Konan y Tenten, les costó tiempo adaptarse a la peculiar situación de compartir marido. Pero esta se atenuaba mucho, porque Naruto no hacia diferencias entre las tres. Las amaba y confortaba de la misma manera. Les daba todo su tiempo, todos los gustos. Los acuerdos, pactos y tratados que le llegaban al hombre como líder del clan Uzumaki, eran discutidos, estudiados y aprobados por las tres esposas. Eran ellas, las verdaderas líderes del clan.


Mientras tanto, en el baño del cuarto principal en la mansión, Naruto estaba hundido en la bañera. Sentado y con el agua espumosa hasta el pecho. Tenten estaba sentada sobre él, apoyando su cabeza en el hombro derecho del marido. Hablaban entre susurros, acariciándose con las esponjas y deleitándose mutuamente con el calor corporal del otro. Tenten tenía el cabello suelto, algo más largo que en sus años de soltería y tan solo lo anudaba con una coleta por detrás en la vida diaria.

-mi señora está muy relajada, –susurro Naruto de pronto- parece que necesitaba este baño más que yo.

-el baño no, -admitió ella con los ojos cerrados- te necesitaba a ti, junto a mí.

-solo me fui una semana amor- sonrió el

-a mi me pareció un año, -elevando la barbilla y recibiendo un beso- un siglo. Las niñas te extrañan horrores cariño.

-discúlpame, el país de roca está muy lejos. Aun con mis invocaciones y velocidad….yo….

-se que solo haces tu trabajo –remarco ella, y luego se movió de lado mirándolo a los ojos- ¿Qué me hiciste? ¿Por qué no puedo dormir bien, sin tenerte a mi lado?

Sonrieron, y se besaron suave. Naruto sabía que Tenten estaba dispuesta, y a él le apetecía mucho más que bañarse en calma. Era cierto que durante el viaje hacia el amor con Sakura, pero cada una de sus mujeres calmaba un tipo especifico de sed en el. Cada una era parte vital de su vida.

Naruto la obligo a girarse poniéndola frente a él, Tenten abrió las piernas montándose sobre el rubio. Se besaron, las caricias suaves se hacían apasionadas, los besos intercambiaban lengua. Una lucha tan húmeda y placentera como el momento en sí mismo.

-no puedo…..negarte nada –gimió Tenten excitada- cuando me tocas… ¡ahh!..... Me vuelvo inútil. Soy una Kunoichi ¡por Kami!.....es vergonzoso.

-soy un Shinobi fuerte….tal vez el más fuerte del mundo. –remarco lamiendo un seno de la mujer sobre el- y cualquiera de mis esposas podría matarme. Con tan solo una mirada fría.

-te amo Naruto – señalo la mujer atrayéndolo a sus pechos- me haces tan feliz…mmmnnn.


El vapor del baño los ocultarían de miradas indiscretas, la pareja haría irremediablemente el amor. Los años no modificaban eso, el tiempo juntos solo los unió mucho más. Los forjo como una espada perfecta. Entre el calor, el cuerpo de Tenten seria invadido, penetrado por un millón de sensaciones que entraban y salían con ritmo. La mujer se afirmo a los anchos hombros de Naruto y dejo conducir las acciones al instinto. Se sentía segura en brazos de su esposo, sabía que podía relajarse. Ser débil y vulnerable. Se dejaba tomar por él, con la facilidad que poseía de acertar al centro de cualquier blanco.

Tenten Uzumaki ya le había dado dos hijas a Naruto. Las gemelas Rin y Ran Uzumaki. Pero estaba dispuesta a darle mucho mas, porque en definitiva, nada podía negarle a ese hombre.


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La forja se encendió, Shio dispuso todo para iniciar el trabajo matutino en la casa Nakamura. Su padre, algo cansado de la noche de trabajo anterior, se acercaría por los talleres algo mas tarde. Esa mañana era especial para la familia. Los niños Uzumaki habían estado de visita y se quedaron a dormir con sus abuelos esa noche pasada.

Las gemelas Rin y Ran estuvieron también todo el día anterior en la casa de los Nakamura. Pero cercana la hora de la cena, se fueron a su casa para esperar la vuelta de su padre y ser las primeras en recibirlo. Jirayja y Yahiko en cambio, se quedaron al cuidado de Goro que les enseñaba con gusto todo lo que el negocio de la familia tenía para aportar. Jirayja de 7 años era un niño de cabello rubio con la forma de su padre. Ojos grises, iguales a su madre natural Konan pero increíblemente extrovertido y carente totalmente de vergüenza. Era el primer hijo de Konan, y “Jirayja”, fue el nombre que la peliazul le dio en recuerdo a su viejo maestro. Su madrina Tsunade, y su padre Naruto, estuvieron muy felices cuando la mujer les anuncio en el hospital que nombre había elegido.

Yahiko era un niño tan solo un año menor a su hermano. Konan los tuvo casi consecutivamente por que por esos días Naruto estaba en plena búsqueda de “resurgir su clan”. El niño era pelirrojo y de profundos ojos azules. Le hacía acordar todos los días a Konan, sobre su primer amor fallecido hace mucho. Yahiko era serio y tenia adoración por su hermano Jirayja, al cual seguía llueva o truene a todos lados. Era muy protector, tanto que cubría a cualquiera de sus hermanos cuando se ocurría alguna travesura. Se echaba la culpa a sí mismo, y sus tres madres suspiraban al verlo pedir perdón.

-¡AH ES TAN LINDO! –decían, y Yahiko se salvaba de los castigos casi siempre

En la mesa del desayuno, Goro los observó y una sonrisa le iluminó el rostro al verlos comer y charlar. ¡Justo el! Que casi se peleo a muerte con Naruto cuando supo que se casaría con varias mujeres. Discutieron, se tiraron de todo en la reunión que hubo. Hasta que Tomoko por un lado, y Konan por el otro agarraron de las orejas a los dos hombres y los trataron justo como se estaban comportando, como unos críos.



Flash Back: hace casi 8 años


La sala de la recientemente reconstruida mansión Uzumaki, era un hervidero de gente entre las futuras esposas de Naruto, la familia Nakamura, Hanabi que estaba esperando a Naruto para que la entrene, Konohamaru y su equipo que tenían novedades sobre nuevos jutsu para que el “jefe” los evaluara, y Tsunade que trataba de calmar a todos, pero se limitaba a reír por el duelo que Goro (apenas retenido por Shio y Tomoko) se cruzaba con Naruto (retenido por Sakura, Konan y Hanabi)

Hasta que al fin las mujeres se cansaron aguantarse los gritos de dos hombres tercos pelear. Y tomaron el control de la situación:

-¡Goro, estoy muy avergonzada por tu comportamiento! –Chillo Tomoko a la que jamás Tenten había visto enojada- ¡discúlpate con Naruto-san por destruir su casa!

-¡NARUTO! –Le gritaba Sakura mientras Konan lo tenía casi colgando de una oreja- ¡discúlpate con Goro-sama por lo grosero que te has portado! ¡Las cosas tienen que hablarse y no pelearse a golpes de puños! ¡Discúlpate!

Tenten sentada en la punta de la mesa estaba roja de vergüenza y se acariciaba su panza de 6 meses mientras reflexionaba si fue buena idea anunciar que eran gemelas lo que estaba esperando para nacer.


Fin del flash back:


Goro no hacia diferencias entre las hijas de Tenten y el resto de los niños Uzumaki. Había aprendido a quererlos a todos por igual y los consideraba sus nietos. Después de todo, Naruto era hijo de su mejor amigo de la juventud, el lo hubiera adoptado de haber sabido su existencia, así que era como su hijo también. Naruto Uzumaki y su familia, eran también parte de Goro. Así lo sentía desde que vio a Tenten tan feliz junto a su marido.


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En el Dojo de la mansión Uzumaki entrada la mañana, Tenten estaba con un traje blanco de karate y cinta negra en su cintura. Tenía un bastón largo que usaba como arma y practicaba sus movimientos mientras dos pequeñas niñas la imitaban lo mejor que podían. Rin y Ran Uzumaki tenía casi 8 años, ambas de cabellos castaños como su madre y ojos azules como su padre. Vestían pequeñas chaquetas blancas anudadas por la cintura y unas calzas azules por debajo de un pantalón a media pierna completando el atuendo. Las gemelas Uzumaki eran idénticas a su madre. Solo las distinguía entre sí, el cabello que Ran usaba en formas de orejitas (como la madre en su juventud) y Rin con una coleta corta hacia atrás.

Tenten les dedicaba frecuentes miradas de reojo, sus hijas lo hacían muy bien. Sus movimientos eran graciosos y agiles, sus pequeños bastones se movían fluido y rara vez fallaban en sus pasos al trasladarse por el tatami.

-Ka-san, -susurro la pequeña Rin de pronto- ¿podemos ir a despertar a Oto-san? –le sonrió contenta

-Su padre está descansando un momento –dijo Tenten sin detener la practica- vino de misión en la madrugada y hasta hace rato no pudo descansar (o no lo deje, sería correcto decir)

-nuestras mamas terminaran matando a Oto-san, –aseguro Ran a oído de su hermana- la otra noche escuche que Ka-san le decía: “te voy a comer”

-ni que fuera tazón de ramen –completo Rin sin entender el significado

Tenten que había prestado atención a lo que susurraban, se puso roja y les recrimino:

-¡¿Por qué andan escuchando conversaciones ajenas?! –puño apretado, venita en la frente

-¡Gomen, Gomen! –Pidieron perdón las niñas con las manos juntas- estábamos practicando espionaje y……

En ese momento el hombre apareció por la puerta del Dojo y abriendo los brazos grito escandaloso:

-¡Buen día mis amores! –sonriendo feliz

Las niñas se giraron y echaron a correr atropellando contra su persona favorita.

-¡OTO-SAN! –chillaron del gusto y lo voltearon quedando sentado en el suelo. Una niña sentada sobre cada rodilla y ambas colocando la cara contra el pecho de rubio.

-que alegría verlo Oto-san –gimió del gusto Rin- hace como una semana que no está en casa.

-¡Si si si! –Completo Ran- ahora es todo nuestro y nos salvara de los entrenamientos tiranos de nuestras madres.

Tenten sonrió divertida y algo celosa. Naruto indudablemente era la persona favorita para las gemelas, un poco por ser el padre y mucho por les cumplía todos los caprichos al instante. Ambas niñas sentían adoración por él.

-Oto-san, larguémonos de aquí –susurro Ran preocupada- mama Sakura está por llegar y nos obligara a estudiar.

-Ran tiene razón, -apoyo la otra gemela- vamos…..salgamos de aquí ahora que podemos y…

-¡NADA DE ESCAPARSE! –Gruño Sakura apareciendo por el pasillo tras Naruto- primero sus tres horas de estudio diario y luego la tarde libre.- las gemelas miraban con cara de terror al escuchar esto, Naruto elevo el mentón sonriéndole a la pelirosa- hola amor…-finalizo Sakura

-hola cariño, -respondió el dulcemente- ¿Cómo está Minato?

-el bebe está perfectamente –indico Sakura- Tsunade-sensei dice que si no se lo llevo más seguido de visita, me quebrara las piernas. –sonriendo

-sutil oka-san, muy sutil –declaro Naruto con gotita en la cara

-como estampida de elefantes –completo Ran haciendo reír a todos

-bueno…..-suspiro Naruto- me llevare a las gemelas de paseo, entrenaremos, almorzaremos en Ichiraku y….

-¡SIIIIII! –Gritaron las dos niñas chocando las palmas entre ellas- ¡Oto-san es el mejor!

-¡Nada de ramen! –Bramo Tenten de brazos cruzados y gesto severo- hace 3 días le prendieron fuego al perro que les compro tío Shio, están castigadas y aun lo estamos buscando al pobre animal por qué no volvió más.


Naruto fingió enojo pero moría de ganas por reír. Las niñas agacharon la cabeza y Rin uniendo sus deditos elevo una tibia defensa:

-Etto…. Estábamos jugando con el equipo de química….

-Rin tenía la idea de hacer un liquido explosivo –completo Ran jugando avergonzada con su chaqueta- ya sabes…para mojar un arma y que luego estalle.

-etto….- acoto sonrojada Rin- me equivoque con el químico aislante….-los tres adultos hacían grandes esfuerzos para no estallar en risas.

-No te equivocaste Neechan –le corrigió Ran- creaste un liquido que incendia las cosas durante varias horas. No tuvimos la culpa que el perro chocara la mesa de trabajo y se echara en el lomo ese liquido.

-¿Y qué ocurrió? –interrogo Naruto divertido

-Pobre Dogui…..-se apeno Rin- parecía un cometa corriendo por el jardín trasero mientras incendiaba las flores de mama Konan.

-por mas que le echamos tierra o agua no lo pudimos apagar –admitió Ran triste- seguro ya está en el cielo de los perros.

-en realidad, hoy tuve noticias de él, -aclaro Sakura- esta con los Inuzuka y por lo poco que Hana me tradujo, nada feliz con la idea de volver a esta casa.


Las niñas bajaron la vista apenadas, la mirada severa de su padre era más dolorosa para ellas que los regaños de sus tres madres juntas.

-supongo que tengo una charla pendiente con mis hijas –dijo serio Naruto y se levanto del suelo- disculpen….pero iremos al patio trasero para hablar seriamente y…


Konan apareció en el Dojo y se la veía seria, (cosa muy natural en ella) pero toda la familia sabia que cuando se presentaba y no decía ni una palabra…..era señal de que algo no estaba nada bien.

-Naruto-kun, -dijo la peliazul- por qué no sales con las niñas fuera de casa. Tengo asuntos que atender aquí con las demás.

El rubio asintió serio y las dejo porque seguro era una discusión “del clan”. Usualmente ellas tres se ponían de acuerdo primero para luego hablar el asunto con él al final. Era menester dejarlas solas y sin las distracciones de las niñas. Konan le dio un beso en los labios al pasar, y Naruto noto que la peliazul tenía un pergamino abierto en su mano izquierda. Naruto se dijo que luego se enteraría y aprovecho que Tenten distraía a Sakura para fugarse con sus hijas en puntitas de pie.

-de acuerdo pero…..-recordó Sakura a las demás- aun tienen que estudiar y…. ¡Naruto regresen aquí!

El padre y las dos niñas ya no estaban en la casa, un segundo fatal de descuido y Sakura tendría que aguantarse por que por ese día, las clases teóricas se cancelaban.

Mientras tanto Naruto y las gemelas llegaron a la esquina alejándose de la casa y suspiraron aliviados. Por ese día se saltaría el estudio que les imponía Sakura. Y Naruto también se salvaría de estudiar los complicados sellos Uzumaki que sus tres esposas dominaban mucho mejor que el mismo. Caminaron lento, cada niña a los lados del padre y Naruto recordó:

-¿en serio crearon un liquido que arde en llamas durante horas y no se extingue?

-ah…..eh…si –dijo tímidamente Rin- es mi….culpa creo.

-¡Es genial! –dijo Naruto sonriendo - ¡mis bebes son unas genios! –agachándose y abrazándolas contra su pecho

-¡Oto-san! –se quejo Ran sonrojada por que Naruto hacia escándalo en la calle

-Gracias, gracias –susurro Rin llorando sonrojada y gustosa que él no se enfada por ese asunto

Caminaron hacia los campos de entrenamiento para practicar hasta la hora del almuerzo y Naruto quiso saber algo muy importante.

-¿Qué nombre le pondrá a su invento?

-ah…eh….no se –balbuceo la tímida Rin

-¡¿Qué les parece….”Amateratsu”?! –sugirió Ran efusiva como siempre era

-Es buena idea…..-dijo Naruto pensando en cuanto le iba a fastidiar a Sasuke que ahora hubiera “Amateratsu sintético” – Ja ja ja, ¡es tan buena idea que se merecen un premio!

-¡¡¡¡RAMEN!!!! – gritaron los tres como infantes y corrieron riendo felices por la calle


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La oficina era un caos, Tsunade acabo su quinta copa del día y tomando un documento se dispuso a leerlo. En el primer párrafo ya se aburrió, así que lo dejo a un costado donde Shizune se lo llevaría para hacer ese trabajo por ella. Tendría reunión de clanes en los horarios de la tarde, Ino en su carácter de líder en el clan Yamanaka había organizado todo aliviando a la Hokage de la labor.

Fue una fortuna literalmente para Ino, que se retiraran las propuestas matrimoniales que tenia la joven hace años. Al no estar comprometida con el exterior, Ino pudo elegir marido con más libertad. Se creía en aquellos tiempos que pasaría a formar familia con Naruto. Pero no estuvo de acuerdo en muchos puntos con el resto de las esposas del Uzumaki.
Finalmente, comenzó a salir con un joven del clan Sarutobi y termino comprometida meses después. En la actualidad Ino estaba casada y tenía dos hijos liderando su clan con astucia e inteligencia.

-estoy muy cansada de todo esto, -admitió Tsunade a su inseparable asistente- espero que el Baka de mi hijo acepte convertirse en Hokage de una buena vez.

-Tsunade-sama –pregunto la morocha seria- ¿es cierto que los Hyuuga intentaran formar acuerdos con Naruto-kun?

-Hai….envié un mensaje a Naruto temprano. – Asintiendo seria- sería bueno que llegaran a un acuerdo porque nos garantizaría la fidelidad del clan Hyuuga para el próximo Hokage.

-la princesa Hyuuga se arriesgo mucho –señalo Shizune- y tal parece que se piensa arriesgar mucho mas.

-Hai, veremos…..la reacción de Sakura y las demás cuando lo sepan.

-¿insinúa que ellas vendrán a la reunión con Naruto-kun?

-no lo insinuó…-sonrió Tsunade al escuchar golpes en la puerta- déjalas entrar Shizune y retírate. Tratare de calmar a las fieras.

La morocha hizo una reverencia y abrió la puerta dejando ver a Sakura y Konan del otro lado. Shizune les dejo paso y cerrando las puertas se retiro para darles intimidad con la líder. Sakura estaba que echaba humo por la nariz, Konan en cambio estaba seria y fría, tal cual su comportamiento con cualquier persona que no fuera Naruto y su familia. La rubia Hokage les hizo un ademan para que tomaran asiento, y cuando las mujeres obedecieron Tsunade comenzó:

-el mensaje era para Naruto, ¿Qué hacen aquí?

-lo recibí yo en la puerta de casa –anuncio Konan- y mi esposo no me guarda secretos.

-dígame algo maestra ¿Qué rayos se le cruzo por la cabeza a Hinata? –Chillo Sakura muy molesta- no puedo creer que use su lugar como presunta heredera de su clan para esto.

-yo solo recibí las propuestas, -se defendió Tsunade- y son muy beneficiosas para un clan renaciente como el Uzumaki. Después de todo, tu familia tendrá que crear lazos familiares y comerciales con los demás clanes.

-¿Quién está extendiendo la propuesta? –Apunto Konan que aun desconfiaba de algún Hyuuga- El líder, o Hinata-Hime?

-sería correcto decir “la líder” –aclaro divertida Tsunade- dice que será ampliamente beneficioso para ambos clanes emparentar.


Sakura y Konan se miraron confundidas. ¿Cómo que “la líder”? ¿Acaso
Hiashi se había retirado y ellas ni enteradas? No….no podía ser. En reunión de clanes Naruto lo hubiera sabido y siempre les contaba a sus tres esposas absolutamente todo. Tsunade tenía información confidencial, y decidió compartirlas con ellas porque sino Naruto mismo se los diría al enterarse de las propuestas. Comento lo acontecido hace un par de años, un torneo por ganar el derecho de liderar a todo el clan.

-así que…..al fin sucedió...-sentencio Konan al terminar de escuchar el relato- Lord Hiashi dejara su lugar como líder a manos de su hija.

-pero….no entiendo….-dijo Sakura- ¿me están diciendo que el todopoderoso clan de los Hyuuga….caerá en las manos de una chica de apenas 19 años? ¿Aun con todas las tradiciones? ¿Y si Hanabi es la líder del clan…por que rayos pide a Naruto que se case con Hinata? –ofuscada

-nunca dije….que la líder hiciera la petición por otra persona –confirmo Tsunade divertida


Konan y Sakura se miraron tan sorprendidas que fue notorio el gesto. Sin lugar a dudas, esos acuerdos habían adquirido una importancia mucho mayor, ahora que la estudiante de Naruto estaba en el medio del asunto.


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Mientras tanto, en la mansión Uzumaki, Tenten tenía entre sus brazos al rubio bebe de Sakura y le hacía caras graciosas para que riera.

-¿Quién es el varoncito de la casa? -sonreía divertida- ¡Tú lo eres! ¡Tú lo eres!

Sentada en un sillón del jardín frente a su casa, veían a la gente pasar y disfrutar del primaveral sol acariciando el ambiente. Algunos Jounnin y sus equipos pasaban por la calle yendo a sus respectivos campos de entrenamiento. En uno de esos pasajes, Neji Hyuuga y sus Gennin pasaron y la saludaron amistosamente. El hombre les ordeno a sus alumnos que comenzaran sus entrenamientos rutinarios en el campo 15 y se quedo charlando con Tenten un buen rato.

Luego de su milagrosa vuelta del infierno. Las actitudes de Neji sufrieron varios cambios sorprendentes. Primeramente se aisló a sí mismo en su entrenamiento. Se alejo de Gai y Lee para no cruzarse con Tenten e incomodarla. Luego que Naruto se casara con la castaña, Neji al fin admitió que la había perdido y que aun así…la veía muy feliz.

Los años pasaron, las asperezas se limaron y terminaron donde todo comenzó, como buenos amigos. Neji comenzó a reencontrase con sus antiguos compañeros y su actitud al trabajo en equipo era sorprendente si se comparaba por antes de la revolución. Fue uno de los principales candidatos a ser líder de su clan. Y sus buenas relaciones con Naruto, hicieron que todos le perdonaran sus errores anteriores. Algunos años después, en el cumpleaños de Naruto, Neji conoció a una joven prima de Ino, con la cual comenzó a verse con frecuencia.

En la actualidad, Neji Hyuuga está casado y su esposa acaba de dar a luz su primogénito. Al ver a Tenten con Minato entre sus brazos, se propuso pedirle que aceptara ser la madrina de su hijo. Porque bien sabía Neji, como Tenten protegía a sus niños cuando la situación lo requería.
Charlaron un rato más y Tenten aceptó. Había recuperado a su amigo, y ahora tenía otro pequeño por el cual preocuparse, su ahijado….Hizashi Hyuuga.


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Naruto y sus hijas visitaron la mansión Uchiha luego de almorzar en Ichiraku. Las niñas se entretuvieron con los dos hijos de Sasuke (que tenían casi su edad) y su esposa Karin les sirvió el té de la merienda acompañándolos y evitando que hubiera peleas en los juegos de niños. Naruto y Sasuke fueron al patio de la mansión. Había tomado la costumbre desde hacía años de reunirse de tanto en tanto para beber y charlar. Creaban un Genjutsu entre el poder de ambos, y luchaban ferozmente sin las consecuencias físicas en el proceso. Las reglas eran simples, podían usar técnicas que dominaban en la realidad y debían respetar los parámetros de gravedad y tiempo. Convertían ese duelo virtual, en un combate a muerte real.

Charlaban mientras se atacaban con todo, pero jamás habían vuelto a pelear en el mundo real. Ese duelo de ilusión, era el refugio donde podían agotar sus instintos asesinos y quedar limpios para volver a sus familias en paz. Luego bebían, bajo los cerezos del patio y se sentían siempre comprendidos por el amigo. Ni por casualidad pensaron terminar con ese nivel de hermandad después de tantos años de guerra y odio combinados.

-la guerra, es la guerra –decía Sasuke ya compartiendo el sake al caer la tarde- pero a pesar de nacer y ser forjado en las batallas…..es bueno que tu y yo jamás demostremos ese lado frente a nuestros hijos.

Naruto sonreía, alegrándose de la profunda reflexión que venía como bálsamo a calmar el torturado espíritu del Uchiha. Y generalmente las charlas de cualquier asunto finalizaban de una sola manera:

-te pareces al mejor Uchiha que defendió Konoha alguna vez –declaraba Naruto como ritual

Sasuke sonreía siempre y brindando por eso ambos hombres repetían:

-por Itachi Uchiha…..el mejor.



CONTINUARA….