volverte a verte... (TP) (2/2)(27/03/14)

Ella caminaba entre las calles, con un bolso grande colgando sobre su mano. Su vestido amarillo floreado, coloreaba su rostro pálido, su cabello rosa a la altura de los hombros decoraba y resaltaban los finos ojos verdes. Sus pasos eran rápidos, seguros y suaves, mientras cruzaba la calle en dirección al sur de la cuidad.

Entonces, frente a ella, tan solo a unos pasos, lo volvió a ver…

Él, alto y apuesto, como siempre lo recordaba, con sus jeans un poco gastados y su camisa fresca, el rubio cabello decorando su cabeza igual que aquellos ojos azules, grandes y profundos que antes la miraban. Fue como un golpe profundo en el corazón. Después de todo, jamás creyó volverlo a ver…

--Sakura…--susurró él, acercándose a ella.

Sakura negó con la cabeza, y con una gran fuerza, sonrió para mirarlo una vez más.

--Naruto—Contestó  temblorosa.






La mañana relucía, brillante y fresca como cada día, sin embargo, el sol golpeaba los parpados cerrados de ella. Adormilada, se movió a su izquierda y cubrió su rostro con la almohada blanca que la rodeaba. En ese momento, unas manos tocaron sus mejillas, un poco, aturdida abrió lentamente los ojos para observar al hombre frente a ella… Al hombre con una esplendida sonrisa, una mirada tierna y un tazón de cereal en la mano.

--Bueno día, Sakura—Dijo el hombre, acercando el tazón de cereal a ella--. Te prepare el desayuno.
--¿Desayuno?—se burló ella, levantando su pesado cuerpo de la cama--. No bromees, Naruto… ¡Solo es cereal!
--Es desayuno—Adelantó él, sentándose a su lado y acariciando su mano.

Ella lo miró y repentinamente, lo besó… Acaricio sus labios con los suyos y saboreó cada suave gusto en su boca, soltó una que otra risita traviesa, cuando la mano de Naruto se coloco en su pecho, y mordió sus labios, con mucha ternura.

--Yo preparare el desayuno—Anunció separando su rostro de el de él--. Y mi desayuno será mucho más delicioso que el tuyo... ¡Baka!
--¡Ya veremos!—Le retó él, abrazándola con fuerza y acariciando su cintura con las yemas de los dedos--. Primero tienes que escaparte de mí, en la cama… ¡Y juro que te será difícil!

Sakura luchó por escapar de los brazos de Naruto, por un largo tiempo, hasta que se agoto de no lograr ni que le quitara una mano, al contrario, la risa le ganaba y en cierto modo su fuerza se reducía a cada carcajada y queja que daba. Finalmente, se cansó y dejo su cuerpo flojo.

--¡Bien, bien!—Dijo ella soltando el aire de sus pulmones--. Me canse… ¡Tú ganas!
--No, hasta que lo digas…
--¡Bien!, Naruto… Tú desayuno es más delicioso que el que yo voy a preparar—Contestó ella.
--Eso no era—le dijo él acercando  su rostro--. Solo quería escuchar que me quieres…--le susurró en el oído.
--Te amo—Le contestó para besarlo con mucha ternura, rodeando sus brazos en su cuello y trayéndolo con ella a la cama.

Naruto la colocó bajo su cuerpo, y la beso incontable de veces, sus pijamas eran tan delgadas que podían sentirse el uno al otro atreves de la tela, sus manos tan suaves, que cada caricia era tan cálida y provocaba una reacción más en sus cuerpos. Tras un rato de besos, Naruto se apartó de ella y tomó su tazón de cereal.

--Es enserio—le dijo divertido--. Te lo prepare con mucho amor—Le dijo, acercándole su tazón de cereal.

Sakura sonrió y tomó el tazón para comer un poco, después de todo, estaba infinitamente agradecida por los tiernos y tontos intentos de su novio (futuro esposo) por prepararle algo decente de desayunar, recordando sus antiguos intentos, y sin duda, este era el de mejor sabor y sin consecuencias.

--Está delicioso—Le dijo Sakura, mientras comía un poco más del cereal--. ¿Qué le echaste? ¿Leche?—Se burló.
--Lo sé, amas mi cereal—le dijo Naruto con una sonrisa.

Ella alzó una ceja y soltó una risita, después, se levantó y le dio un beso fugas en los labios de Naruto, para salir corriendo de la habitación y dirigirse a la cocina. Donde prepararía el futuro desayuno. Por otro lado, Naruto se dedico a sonreír y tender la cama desordenada que hizo presencia de sus actos románticos la noche anterior. Y la anterior… Y la anterior de la anterior.

Minutos después, se dirigió al comedor, donde estaba Sakura con un festín sobre la mesita: Fruta picada y decorada con un poco de miel y amaranto, un licuado de plátano y unos huevos estrellados con tocino. Maravilloso.

--¿Desde cuanto la comida se ve tan apetitosa en mi casa?—Preguntó Naruto, sentándose.
--Desde que me mude contigo—le dijo ella orgullosa de eso--. Por cierto—agregó--. Te tengo una sorpresa…
--¿Así? ¿Qué es?
--¡Te lo diré el domingo en la noche!, frente a todos, se que te gustara… ¡Solo espera!
--¿En el viaje? ¡Ha, Sakura!  ¡Ya quiero saber!...—se quejó, mirando su reloj--. ¡Ya es tarde!, en media hora llegara Shikamaru.

En efecto, aquel sábado temprano, partían hacia un bosque no muy lejano de la gran ciudad para pasar un gran fin de semana con varios de sus amigos, entre ellos, la pareja Ino y Shikamaru, la mejor amiga de Sakura y uno de los mejores amigos de Naruto, que hace apenas tres meses, se habían casado…


Las horas ya habían pasado, en realidad el campamento no estaba muy lejos. Naruto y Sakura viajaban en la camioneta de Shikamaru, una muy grande de color negro, junto con su mejor amigo, Sasuke y su esposa embarazada Karin. En el campamento, se verían con Hinata, Kiba, Shion, TenTen y Neji, que llegarían en la camioneta de Neji y acamparían al aire libre.

Al llegar, todos se saludaron, y conversaron un poco, cada dos meses hacia esto para verse un poco ya que sus trabajos y sus relaciones no les permitían estar junto a todos, los amigos de la infancia, de salón en preescolar.

--¿Cuándo nace?—Preguntó Sakura acariciando el vientre de Karin.
--En cuatro meses—Le contestó la pelirosa--. ¿Y el tuyo, Sakura? ¿Cuándo hay bebé?
--¡Es verdad!—Dijo Sasuke--. El idiota de mi amigo  y tú, se conocen desde niños y han sido novios por dos años... ¿Cuándo hay boda y bebé?
--¡Ya pronto!—Dijo Sakura con una sonrisa--. En realidad les tenemos una sorpresa—susurró acercándose a Naruto.
--¡Nos casamos en dos meses!—Anuncio el rubio lleno de felicidad--. Todos están invitados… ¡Todos! ¡Y sin regalo no entran! ¡Advertidos!
--Felicidades—susurró Shikamaru--. Entras al club de los padres de familia…

Aquel Sábado, se convirtió en un día muy divertido, primero: Habían ido al lago que queda cerca para nadar un poco, después, hicieron divertidos juegos en respectivas parejas y finalmente prendieron fuego en la fogata que hizo Kiba, para quemar un poco de bombones y compartirlas juntos.  Aquel día, se divirtieron como lo hacían cada vez que se veían, Hinata y Kiba se abrazaban, igual que Ino y Shikamaru, igual que Karin y Sasuke, o igual que Naruto y Sakura, que eran las respectivas parejas del grupo. Los demás, vagaban solteros: Lee, TenTen, Neji y Shion, al otro lado, quemaban malvaviscos burlándose de los tortolos al otro lado.

Finalmente, se acostaron a dormir. Pues al día siguiente, en unas horas, todo cambio.

Era de tarde, los chicos, al menos algunos de ellos, fueron por leña, mientras que Lee y Naruto, se escapaban para no hacer nada e irse a nadar un poco, en ese momento, Sakura se quedo con Ino, Hinata y Karin, comentando detalles del embarazo y situaciones entre amigas. Mientras tanto, en el lago de aquel sitio, estaba frio y vacio, aun así, Naruto corrió en bóxer  para aventarse junto con Lee.

--¡Fantástico!—Dijo Naruto, observando el clavado extremo de Lee--. ¡Tienes que enseñarme eso!

Lee afirmo nadando, saliendo y volviendo a tirarse con otro truco más que asombraban a Naruto. Que realmente no era un buen nadador, de hecho, hace apenas seis meses que aprendió a no hundirse, igualmente, le gustaba sumergirse por el agua.

--Este fin de semana es relajante—Le había dicho Lee--. Nada puede salir mal…

Entonces, irónicamente, casi imposible deduciendo de pasar, un zorrito, pequeño, tomó entre su boca la ropa de Lee y salió disparado en dirección al interior del lugar. Naruto al ver aquello, soltó grandes carcajadas, mientras Lee salía del agua y corría tras aquel animal veloz, hasta incluso, desaparecer entre tantas yerbas y arboles.

--¡Corre Lee!—Gritó Naruto en burla--. ¡Tal vez le gusten tus pantalones verdes!

Naruto rio un poco… Ahora estaba solo. Y eso, en realidad casi no le gustaba, pero finalmente era un momento para él. Entonces, aquel día, pasó lo que no debía de pasar…

Entre las yerbas, unos débiles pasos se acercaron, Naruto los escucho y tenso su cuerpo para mirar quien era… Su rostro se relajo, al ver la melena rubia de Shion, en traje de baño, un poco inusual.

--Hola Naruto—dijo ella--. ¿No se supone que deberías estar cortando leña?
--¿Te debe interesar? ¡Nah! Estoy en mi tiempo libre…Ahí el Teme que trabaje por mí.
Shion soltó una risita, mientras se sentaba al borde del lugar.
--Siempre tan gracioso… --susurró Shion, sumergiéndose en el agua…
--Ahh, mira… Que dato curioso—Dijo Naruto incomodo. Pero la tensión de su cuerpo y la incomodidad aumento aun límite muy grande, cuando vio un pedazo de tela salir por el agua, mientras Shion nadaba a una distancia lejos de él, pero a cada segundo, se acercaba.

Tenía que huir…

Por otro lado, Sakura e Ino, caminaba entre las yerbas, ya más lejanas de todas las chicas y de todos los chicos. Cuando ya estaban a una distancia lejana, cerca del lago, Sakura de detuvo y tomó aire.

--¿Recuerdas que te dije que quería contarte algo urgente por teléfono?—le preguntó Sakura un poco nerviosa.
--¡Si, Si!  ¡Ya cuéntame, querida!  He muerto todo el viaje de la curiosidad…
--No sé cómo decirlo—susurró Sakura emocionada--. Pero, hace dos días me sentía un poco mal… Ya sabes, así que quise quitarme las dudas y compre una prueba de…
--¡Maldita, estas embarazada!—Gritó Ino de alegría abrazándola con fuerza--. ¡Al diablo! ¡Tendrás un bebé!  ¡Qué alegría!

Sakura soltó una risita y se dejo abrazar, igual o más alegre de lo que estaba Ino.

--¿Por eso se van a casar Naruto y tú?—preguntó Ino inmediatamente.
--Él no lo sabe… ¡Se lo quiero decir esta noche!, pero estoy nerviosa… ¡No sé!
--Tranquila, es Naruto... Él…--sonrió--. Él se desmayara de la alegría. Te lo apuesto.
Sakura abrazó a Ino, con las mejillas coloradas, y cálidas, ella, simplemente estaba realmente feliz…

Pero todo cambio, cuando entre el profundo silencio del momento, se escucho una voz conocida, pronunciando un nombre conocida… Era un gritó femenino, con el nombre “Naruto”, lo cual, en realidad, asustó a Sakura y a Ino. Que rápidamente se separaron para buscar el lugar más cercano de la voz.

Tal vez fue mala suerte, tal vez así el destino lo quiso. Solo se sabe, que paso.

Sakura abrió los ojos, al ver la ropa de Naruto sobre el suelo, al ver el sostén y la panty de Shion flotando por el agua y verlos a los dos dentro del agua… A máximo medio metro separados, máximo… Aquello, en el momento, en ese segundo solo fue interpretado de una manera. Una única manera y no era la más razonable…

--Naruto—susurró ella, mientras el giraba la mirada y se  cruzaba con la suya.

Fue un segundo de silencio, un segundo en que los cuatro se quedaron helados, procesando todo lo que acaba de pasar. Inmediatamente, Sakura giró sobre sus talones y salió de aquel lugar. Corrió, huyó de aquella realidad lo más rápido posible, seguido de Ino… Y hasta atrás, estaba Naruto, quien segundos después, salió de golpe del agua y en el trascurso del camino, se fue vistiendo…

Pero todo fue tan rápido, tanto, que por algunos segundos le pareció soñarlo, le pareció que todo fue una jugada chueca de su mente. Pero para cuando Naruto llegó al campamento, la camioneta de Shikamaru ya no estaba, Ino ya no estaba y Sakura ya no estaba.

--¿Dónde está Ino?--Gruñó, mirando a Shikamaru y a Sasuke, con la leña.
--¡Hey, eres un flojo!—Le gritó Sasuke--. ¿Dónde mierda estabas? ¡Nos dejaste el trabajo duro!
--¡Donde esta Ino!—Gritó alarmado, mirando a Sasuke en forma de suplica, algo que sin saber, Sasuke entendió.
--Dijo que Sakura se sentía mal, se fueron en la camioneta de Shikamaru hace poco…

Y desde aquel día, Sakura había desaparecido del campamento y de su vida. Pocos días después, la mudanza llegó para llevarse las pertenencias de ella de casa de Naruto.

Y de eso, ya ha pasado mucho tiempo…




Aquellos recuerdos, golpearon la cabeza de Sakura con tanto dolor. Siempre, siempre que su rostro volvía a su mente, el dolor la penetraba con amargura. Ella sabía que la manera de huir de su vida había sido infantil y estúpida, pero así su corazón se lo pedía. Después de todo, aun las heridas no sanaban.

--Cuanto tiempo—le susurró Naruto, sin dejar de mirarla.

Para Naruto aquello no era fácil… Sus recuerdos también lo agobiaban con tanto dolor. Recuerda subir a la camioneta de Neji e ir en busca de Sakura, pero aquel domingo de campamento había desaparecido, días después el auto de la mudanza se llevó sus cosas a petición suya. Por más que la buscó, por más que hablo con Shikamaru e Ino, a ella no la volvió a ver. Meses después era oficial que lo suyo había terminado, también era oficial que ella se había mudado a parís, para la firma de su trabajo medico…

Y ahora, velo allí, a la mitad de la calle, aun atónito por verla, por volverla a ver…

Y entonces, de la nada, a Sakura se le ocurrió soltar una risita que confundió a Naruto… E incluso a ella misma. Porque, a pesar de todo, a pesar del dolor… Volverlo a  ver, le causo alegría, ver su rostro una vez más. Como si fuese la primera vez…

--Si, ha pasado el tiempo, Naruto.
--Creo que deberíamos… --agregó Naruto en un susurró tembloroso.

Pero fue interrumpido, por una voz varonil, proveniente de un hombre pelirrojo, que se acerco a Sakura y beso su mejilla, con un bebé entre sus malos… Un bebé cubierto por una manta rosa, una niña… Y entonces, él corazón se le encogió.

--¿Sucede algo, Sakura?—preguntó mirando a Naruto--. Soy Sasori.
--Está bien—dijo ella--. Lamento el retraso… ¿Ya se durmió Kasumi?
--Comió mucho, pero si. Ya se durmió—contestó Sasori.
--Eres madre—susurró Naruto--. Felicidades, siempre quisiste una familia  ¿No?
--Si—Contestó ella, amargamente--. Es una pequeña muy linda…
--No sabes, cuanto soñé volverte a ver—le dijo Naruto en un tono tan suave--. Saber que estabas por ahí, me hizo seguir… Y siento, que es la primera vez…
--Naruto…
--Está bien—le dijo él.

Y finalmente, besó su mejilla lentamente, depositando un adiós amargo…

--Me alegra volverte a ver—le dijo, para girarse y retirarse de aquel momento.

Sakura lo observó retirarse, como se iba sin mirar atrás. Su caminar seguro… y su corazón latir como antes.

--Jama le dijiste que estabas embarazada ¿Verdad?—Le dijo Sasori, a lo que Sakura negó girándose--. Muy mal, prima…
--Está bien, yo también soñé volverte a ver—dijo Sakura, como palabras al viento--. Naruto…

Sakura movía sus manos lentamente, Kasumi estaba sucia y ella tenía que cambiarla antes de que se roce, pero su mente en aquel momento no estaba allí… Vagaba entre los recuerdos, aquellos duros momentos que guardó en su memoria. Aquellos que solo la lastimaban…

--¿Por qué no vas con él? Se ve que lo extrañas—susurró Sasori, recargado desde un pilar de la habitación--. Además, tiene derecho de saber que es padre ¿No crees?
--No quiero tener ningún tipo de relación con él…
--¿Por qué?—preguntó Sasori--. ¿Por qué aun le amas?
--¿Amarle?—Bufó Sakura levantando la mirada--. ¡Ni siquiera pienso en él!, es pasado…
--¿A no?—dijo Sasori señalando a Kasumi--. Pues estás muy distraída, por que el pañal de Kasumi está al revés…

Sakura giró la mirada y vio el pañal totalmente mal, mientras Kasumi se chupaba su puño y la miraba con sus ojos verdes… el cabello rubio caía por su cabeza y se posaba sobre la almohada. Inmediatamente, Sakura se sonrojo y bajó la mirada con tristeza.

--Eres mi prima, te conozco—susurró Sasori tomando el pañal de Kasumi y arreglándolo--. Sé que no sé lo que sucedió entre ustedes… Pero reconozco esas miradas tristes. Y los dos la tienen.

Sakura estaba a punto de decir algo, cuando La puerta sonó repentinamente y una melena rubia salí de aquel marco café. Ino dio un brinquito y miró a Sakura con una radiante sonrisa.

--Sakura, ¿Cómo estás?—preguntó acercándose--. Vine a visitar a mi querida Kasumi, al tonto de tu primo y a mi mejor amiga. Por cierto, Shikamaru hará una comida esta noche ¿Vendrás?
--Claro—contestó formando una sonrisa--. Pero, que cocine Shikamaru. Tú eres fatal.
--¡Ino no cocina!—gruñó Sasori--. Ino hace venenos y químicos tóxicos en ollas.
--¡Cállense!—gruñó frunciendo ligeramente su nariz--. Esta noche, tenemos un chef especial…
--¿Chouji?—preguntó Sakura a juego--. Por qué si es así, tu cocina peligra.
--¡A Deidara!—gritó Sasori levantando a Kasumi entre sus brazos--. Ese idiota no cocina ni un cereal…
--No—negó con una sonrisa--. Cocina Naruto…

Sakura se cayó de momento, lentamente, frunció el ceño y negó con la cabeza molesta.

--Ino, no empieces…
--¡Por favor, Sakura!—rogó la rubia--. Ya es tiempo… Solo… Solo es una cena… ¡Solo eso!
--Dije que no, no quiero… y-yo no puedo es que…
--Iremos—Contestó Sasori interrumpiendo a Sakura--. ¿A las siete esta noche? ¡Allí nos veremos!

Ino dio un brincó alegre y se dirigió a la puerta de salida.

--Mejo me voy antes de que se arrepientan—dijo soltando una risita y marchándose.

Sakura rodó los ojos en dirección hacia Sasori y lo miró ¡Molesta y amenazante!, Sasori sonrió y parpadeo.

--Necesitan verse, al menos, para que le digas que tiene una hija—le dijo firmemente--. Si fuera él, desearía saberlo y tiene el derecho. Además, ya no eres una niña, afronta tu realidad.
--Eres un idiota—susurró--. ¿Por qué te quiero? ¡Debería regalarte por que solo me causas problemas!
--Querida prima, tú amas lo idiota—dijo burlándose y dándole a Kasumi, para así irse a vestir para la cena. Sakura lo miró marcharse y devolvió la mirada a su hija, la cual miraba todo y lamia su puño cerrado.
--Vamos a ver a papá—dijo Sakura acariciando la mejilla de Kasumi--. Lo vamos a ver…




Naruto estaba a punto de irse, agradecía que Shikamaru le llevara a donde estaba Sakura, pero ya no hacía falta, ya había visto lo que necesitaba y no quería más, ahora quería regresar a su casa y descansar, estar solo un tiempo y desahogar aquel peso que lo presionaba. Pero Shikamaru le había invitado a cenar, y para mala suerte, que le ayudara a cocinar… ¿A caso quería matar a sus invitados?

--¡No, Naruto!—le regañó Shikamaru, acercándose con un mandil de cocina a Naruto--. ¡Te dije que piques cebolla! ¡No tomate!
--¡Maldita sea! Son casi iguales--Bufó el rubio molesto--. Además ¿Para que la cebolla?, si tú sopa ya está muy blanca…
--¿Sopa? ¡Naruto estamos cocinando filetes rellenos!
--¡Mierda!—Gritó Naruto llevando sus manos a la cabeza--. ¡Mierda, mierda!
--¿A caso nuca cocinas?—preguntó Shikamaru alzando una ceja--. Siempre decías que comías de lo mejor…
--Sakura siempre me cocinaba…--susurró encogiendo sus hombros y bajando la mirada--. ¿Sabes?, tengo que admitir que la extraño, y no sé qué hare… Ya no lo sé.

De repente, el timbre sonó. Naruto sabía que Shikamaru había invitado a algunos amigos a comer, así que para ser más rápido, tuvo que ayudarle, a pesar de no ser de mucha ayuda.

--¡Los invitados!—Gritó Shikamaru con una sonrisa--. ¡Vamos sube a cambiarte y ayúdame a arreglar todo!

Naruto sonrió ligeramente, después de todo, siempre se había burlado de lo “chica” que parecía Shikamaru, pues en su matrimonio era él quien cocinaba, limpiaba y arreglaba todo, mientras Ino vagaba, faltaba más decir, que sería Shikamaru el embarazado, pero aquello solo era una burla de Naruto. Él subió y se puso un traje negro que le prestó Shikamaru, no se arregló en absoluto ya que en realidad no le importaba, solo comería un rato y a la media noche tomaría el avión regreso a su hogar. Sin embargo, todos sus pensamientos fueron eliminados, cuando al bajar las escaleras, escuchó y vio, a Sakura…

Tenía un elegante vestido primaveral, rojo con un suéter delgado color negro, una manta rosa con dibujos de conejo sobre su pecho cubriendo al bebé que seguro ah de llevar dormida, junto de ella, estaba ese tipo… Su esposo. De traje negro, peinado elegante y rojo. Por un momento Naruto sintió las tremendas ganas de lanzarse sobre él y arruinarse su peinadito, o bien, deseaba haberse arreglado antes para estar presentable…

Fue un momento de tensión, cuando Sakura giró la mirada y por largos segundos, se miraron…

--¡Oh Naruto te ves fantástico!—Dijo Ino, alzando las manos para llamar la atención de todo, menos la de Sakura--. ¿No es así, querida…?—susurró mirando a Sakura.
--S-Si… --Contestó la pelirosa, sonrojándose de golpe.

Todos la miraron, Shikamaru, Ino, Sasori y hasta Naruto… Inmediatamente movió la cabeza y se giró para tomar asiento lo más lejos de Naruto. ¡Había hecho la vergüenza de su vida!, ¿pero por que era tan débil frente a Naruto?, por momento, sentía que se derrumbaba y las ganas de ir y abrazarlo le ganaban. Pero no podía, no lo quería así…

--¡Muy bien!—dijo Ino con una sonrisa--. ¿Los preparo Naruto? Se ve apetitoso.
--¡No!—Gruñó Shikamaru tomando asiento--. Tuve que hacerlo yo, ¡Naruto es un asco para la cocina!

Sakura soltó una risita, que llamó la atención de todos en el comedor. Ella alzó la mirada y miró a Sasori.

--Es que Naruto no diferencia siquiera un tomate de una cebolla, estoy segura—Argumentó, para mirar a todos y callar…

¿Por qué siempre hablaba sin pensar?

--No me comprenden—Dijo Naruto, mirando fijamente a Sakura al otro lado de la mesa--. Es que los dos son redondos…--Y después sonrió.
--Tienes razón—Prosiguió Shikamaru--. ¡Le pedí jugo de limón y trajo uno de betabel!
--Entonces pídele uno de betabel—dijo en burla Sakura--.Tal vez traiga uno de limón.
--¡No se burlen!—Dijo Ino--.Solo porque ustedes si cocinan… ¡Pero nosotros somos mucho mejor en otras cosas!
--¿Así?—Dijo Sakura alzando una ceja y sonriéndole a su amiga. Poco a poco, la pesadez del momento desaparecía, como la primera vez que conoció a Naruto ya hace mucho tiempo.

Ino levantó a cabeza, y acomodo su chaqueta con muchos orgullos, para decir:

--Somos salvajemente buenísimos en la cama.
--Eso es verdad—susurró Shikamaru, mirando pícaramente a Ino.

Uno vez más, Sakura calló…

--¡Hey, Hey!—Dijo Sasori--. Hay una niña presente que no debe saber eso.
--¡Oh Kasumi!—Ino levantó y se dirigió a un lado de Sakura, quien cargaba a la pequeña cubierta por una manta--. Naruto ¿No quieres conocer a Kasumi? ¡Es un amor!

Naruto afirmó, con mucho esfuerzo… La verdad es que todas sus fuerzas y valentía, le permitían estar allí, frente a ella, y con otro a su lado, pero su corazón estaba frio, y roto. Realmente estaba roto.

--¡Ahora que lo recuerdo!—Dijo Sasori casi en un grito--. Tengo un asunto que hablar con ustedes… ¿Puede ser a solas, Ino?
--¿eh? ¿De qué?—preguntó la rubia.

Shikamaru se levantó de su asiento y tomó de la mano a Ino para caminar hacia las escaleras de su casa.

--De algo—Dijo él--. Vamos Ino, Sasori quieres hablar con nosotros, será mejor subir…

Sakura rodó los ojos… Ella sabía perfectamente que Sasori no quería hablar de nada con Ino y Shikamaru, solo era un torpe pretexto que solo un tonto creería, para dejarla sola con Naruto… ¿Más falso no puede ser?

--¿Crees que sea algo malo?—Preguntó Naruto, desde el otro lado de la mesa, una vez que ya se había ido.

Sakura sonrió falsamente, bajó un poco la mirada y alzó la manta de Kasumi para verla despertando, moviendo los bracitos y tallando sus ojos, igual que abría y cerraba su boca. Sakura sonrió tiernamente y acaricio la mejilla de su pequeña.

Después de todo, Kasumi era su felicidad ahora. Y siempre.

--Felicidades—Agregó Naruto, bajando la mirada--. Te vez feliz con tú esposo… Y tú hija. Espero que haya tenido tus ojos, son hermosos…
--Los tiene—Contestó la pelirosa alzando la mirada--. Y mi color de piel también, pero sus gestos son como los de su padre—Sakura sonrió ligeramente y miró a Kasumi—Su sonrisa, cuando se enoja… o quiere llorar. Hace los mismos gestos. Igual son hermosos.

Él presiono con fuerza su mano. Aquellas palabras dolían y dolían demasiado…

--¿Y cómo se conocieron tú y Sasori?—Preguntó Inmediatamente.

Sakura lo miró, lentamente se levantó y caminó hacia Naruto, mientras él la observaba. Ella se detuvo a un metro de él, y negó con la cabeza.

--Naruto, estas equivocado. Conozco a Sasori desde que soy una niña, pero deje de verlo cuando se mudo aquí con mis tíos, hace dos años me entere y decidí venir a verlo. Después me quede con él. Lo necesitaba.
--¿Por qué te enamoraste?—preguntó Naruto, soltando un suspiro.
--Porque es mi familia—Dijo Sakura con una sonrisa--. Es mi primo y lo necesitaba.

Naruto abrió ligeramente los ojos… ¡Realmente no entendía nada!, Sakura soltó una risita y tomó aire.

--Naruto—Agregó nerviosa--. No quería decírtelo, pero tienes derecho… Cuando me fui, me lleve algo que también te pertenece, y tenias derecho de saberlo. Pero soy yo, y no quería, lo siento…
--¿A qué te refieres?
--Cuando me fui, estaba embarazada Naruto—Tomó aire y continuo temblorosa--. Kasumi es tu hija.

Naruto se quedo hipotéticamente helado… Aquella información a pesar se procesaba por su cabeza, apenas podía creerlo… Rápidamente, parpadeo y se levantó torpemente. Sakura quitó la manda de su pecho y dejó al descubierto a Kasumi, jugando con el cabello de su madre. Sus ojos verdes pasaron a los ojos de Naruto, y la pequeña sonrió… Y por una u otra razón, el corazón de Naruto se volvió cálido, diferente, pero cálido, sentía una extraña sensación que lo recorrió. Y solo se podía simplificar con felicidad.

--Mi hija… --susurró--. ¿U-Una hija? ¿T-Tenemos una hija, Sakura?
--Se llama Kasumi, tiene dos años… casi.

Naruto sonrió tembloroso y nervioso, era difícil aun procesarlo, pero de igual manera tomó a la pequeña y la cargó por primera vez… ¡Por primera vez!, entonces todo llegó a su cabeza, como de golpe, y quitándole un gran alivio.

--Entonces… ¿No estás casada? ¿Y Kasumi es mi hija? Y…
--Si, bueno, ya lo sabes…--susurró tomando una vez más a Kasumi entre sus manos--. Ahora me tengo que ir, Naruto… Fue bueno volverte a ver y yo...
--¿Qué? ¿Te vas? ¿Otra vez?
Sakura lo miró y afirmó…
--No puedes—agregó el rubio negando y acercándose--. ¡Sakura no puedes irte!
--¿Por qué no? ¡Puedo irme cuando quiera Uzumaki!
--¡Tienes a mi hija!, la alejaste de mi…--Naruto, con expresión suplicante se acercó--. Y te alejaste de mí… Me dejaste Sakura
--¡Sí!, porque me engañaste con mi amiga…

Sakura, una vez más, volvió a sentir el impulso de salir huyendo ¡De llorar y esconderse en lo más profundo donde no la pueda encontrar!, pero no podía, no era igual… No estaba Ino, no tenia llaves del auto y tenía a Kasumi en brazos. Tenía que afrontarlo.

--Dos cosas—dijo Seriamente Naruto--. ¡Ella no es tú amiga! ¡Y yo no te engañe! ¡Por dios Sakura!
--¿A no? ¡Eres un idiota y descarado…! Yo, yo te vi…
--¡¿Y qué es lo que viste?!—Argumentó Naruto un poco exaltado--. ¿Me viste besándola? ¿Tocándola? ¿Diciéndole que la amaba?
--¡Te vi desnudo a su lado!—Gritó Sakura, llenando sus ojos de lagrimas, sujetando firmemente a Kasumi--. Te vi desnudo Naruto… Ella también… ¿Qué querías? ¿Qué te felicitara por eso? ¡Oh no!
--Sakura ya basta…
--¡Querías que me uniera! ¿No?—Sakura rodó los ojos y soltó una risa amarga y fría--. No sé a qué pretendías jugar Naruto, ¿A tener dos? ¿Divertirte con las dos? ¡Ya sé! Querías…
--¡Deja de decir eso!—Dijo molestó--. ¿A caso te fallé alguna vez..? ¿A caso te fui infiel? ¿O vi a otra mujer? ¡O te di motivos para dudar!
--Naruto yo…
--¡No!—Gritó tristemente--. ¡Jamás te di motivos, porque jamás quise a otra! ¡Jamás deseé otro cuerpo u otra mujer! ¿Y por qué? Porque te amo… Pero eso parece no importarte… ¿Y yo que, Sakura?, Si tanto me amabas… ¿Por qué no confiaste en mí? ¿Ese era tú amor?
--Naruto ya basta…
--¡No Sakura!—Naruto negó y mordió su labio ligeramente--. Te busqué, te llore, te extrañe… ¡Todo, Sakura!, pero si lo pienso bien, que fácil fue para ti decir adiós y continuar con tu vida ¿No?
--Eres un idiota si crees que fue, o es fácil—Sakura se giró--. ¿Qué? ¿Crees que yo estuve riendo todo este tiempo?, también te extrañe, llore, y trate de alejarte… Porque tú simple recuerdo, duele.

Naruto sintió un hueco en su corazón, sintió impotencia y sintió, que a cada palabra, más se aljaba ella… Más y más.

Entonces Naruto sonrió, sacó el aire de sus pulmones y se acercó a Sakura.

--Somos unos idiotas—Dijo finalmente--. Míranos, gritándonos todos los rencores que quedaron por un mal entendido. Los dos orgullosos y heridos, pero no quiero eso Sakura, no quiero irme sabiendo que pude hacer algo—Naruto tomó el mentón de Sakura y susurró--. Solo tienes que saber que te amo, siempre lo he hecho, y jamás te he dado otros motivos. Pero eres libre, de elegir y creer lo que quieras.

Naruto se giró y caminó hacia la puerta para irse, su vuelo estaba por irse y no quería llegar tarde, además tendría muchas cosas que arreglar, buscar un empleo cerca de Kasumi, era su hija y no la dejaría sola…

Y en ese momento Sakura sintió que el tiempo se detenía para ella… ¿Qué debía hacer? ¿Qué podía hacer? ¿Cómo debía reaccionar?, todo era como estar en un sueño y en estado de shock, apenas y sentía el aire entrar a sus pulmones, o la sangre corriendo por sus venas. Finalmente, mordió su labio…

Tal vez Naruto tenía razón, tal vez el destino así lo quiso o la suerte, tal vez sea un saltó con los ojos cerrados, tal vez se arrepienta o tal vez no… Pero si no lo intentaba ¿Cómo lo sabría?

--¡Naruto!—Dijo ella en un grito, un grito que detuvo a Naruto, el cual se giró y la miró sobre los hombros--. No te vayas… No lo hagas… No quiero huir como la última vez, no quiero hacerlo sin pensar… Y lo estoy haciendo, lo sé… ¡Pero no quiero que te vayas! Kasumi te necesita…
--No te preocupes, cuidare de ella cuando…
--¡Yo te necesito!

Y fue como si todo se detuviera… Corrió para abrazarlo, ella ya no quería llorar por un amor, ya no quería extrañarlo y sentirse así, y en verdad quería creerle, quería creer que nada pasó, después de todo, él tenía razón y nunca le dio motivos… ¿Por qué dudar ahora?

Por otro lado, Naruto la abrazó, suave y ligeramente para no lastimarla… ¡Al diablo el avión y al diablo todo!, no quería irse, no sin ella…

--No te vayas—le susurró ella soltándose a llorar.
--No lo haré…Sakura-chan.

Entonces Naruto negó y alzó su cabeza para volverla a besar… Para volverla a besar como la primera vez, saborear sus labios nuevamente y comenzar de nuevo. O seguir lo que nunca termino.

Porque nunca fue un adiós, Sino, un hasta luego…