Cuando Estoy Sin Ti (SongFic) (+13) (18/11/2013)

Bueh, reportándome después de un largo tiempo jeje, con una nueva obra, como ya habéis leído allá arriba es un SongFic, basado en la canción Cuando estoy Sin ti (Porta ft. Bazzel), esta canción ya la conocía desde hace mucho tiempo, pero fue hasta hace poco que se me abrió la mente y dije, ¡Tengo una idea! Y pues, aquí me tienen.

                                                  Cuando estoy sin ti (SongFic)

Cuando estoy sin ti te necesito, el tiempo pasa más lento que nunca, sin ti...te quiero

Las horas no pasaban, el dolor se hacía más fuerte y ella no paraba de llorar sabiendo que él ya no estaría para apoyarla, justo después de eso. Lo recordaba, ese momento tan hermoso en el cual él había tomado sus manos, sonriéndole como sólo él sabía hacerlo, pronunciaba esas palabras que ella tanto añoraba escuchar:

-Te amo, siempre lo hecho.

Sin embargo, el destino ya había barajado sus cartas.

Te necesito, a pesar de la distancia, te noto cerca, te quiero para mí, eres perfecta estés donde estés…

Su felicidad fue inmensa, su alegría fue tanta que se desbordaba por los poros y además caían por sus ojos jade, lloraba, de felicidad, el rubio se lo había dicho al fin, no podía negar que una parte de ella ya lo sabía, pero ningún sueño se comparaba con el momento en que sus simples palabras lo cambiaron todo.

No quiero perderte, ¡joder!

Pero era demasiado tarde, tal como su repentina declaración fue apagándose lentamente su vida, él se había despedido, en sus ojos brillaba la felicidad, su sonrisa encantadora era clara evidencia que a pesar de la muerte que se cernía sobre él era feliz, habían estado juntos en un momento especial, no como ella quería, pero esas palabras y el sentimiento que compartían fue más que suficiente para conectarlos, aunque sea en el último momento.

Es que la impotencia de no tenerte no poder tenerte, hace que pase los días llorando pensando en cuando volveré a verte…

Se había ido, así, sin más, se marchó con una sonrisa en los labios y la felicidad impresa en su alma, había hecho al fin lo que siempre se había privado siquiera pensar, y él sabía que era correspondido, suficiente para ser feliz, al menos eso le bastaba a él.

Destruyendo la vida de ella, que había dejado ir al amor de su vida sin decirle lo que su corazón guardaba tan celosamente, arrepintiéndose de callar una vez más, de acobardarse en el preciso instante que no era bueno callar, ella lo había sentido, era el momento, sin embargo de su garganta no salía una palabra, dedicándose sólo a abrazarlo y tratar de curarlo, más nada fue posible, y unos meses después estaba deshecha, la tristeza la sumía en el dolor, pensando sólo en volver a ver su hermosa sonrisa, que la enamoraba y ponía feliz, tan feliz que alegremente le propinaba uno de sus golpes que a pesar de todo eran con cariño, ahora, rogando tan solo verlo, una vez más.

Es tan fuerte lo que siento inexplicable de decir no existen palabras pa describir lo que tú me haces sentir…

Sólo una mirada bastaba para sonrojarla, y cómo no, si sus ojos mismos, tan azules como las olas danzantes en el mar le arrebataban todo el amor que le profesaba en secreto, no había fuerza en el mundo capaz de volver tan loca de amor como sus ojos y su sonrisa, sumado a su actitud de niño que lo volvía un ángel, un ángel que la amaba.

Juré no creer en el amor para no sufrir más de lo que sufrí, y tú hiciste que creyera en todo lo que jamás creí…

Su primer amor la había herido, le había destrozado el alma con su traición y partida, y cuando pensaba que nada la salvaría de la soledad, llegó él, con su promesa, nunca la abandonaría, y ella creyó, creyó en él, se sintió protegida, por primera vez, se sintió amada.

Créeme, si pienso que te pierdo todo se derrumba…

Desesperación, el miedo de no volver a ver sus ojos, su sonrisa, de no volver a sentir su aroma, sus brazos protectores abrazándola por la cintura, su voz grave, diciéndole tonterías todo el tiempo, haciéndola sentir feliz, sacándola de su soledad, de su tristeza, de la oscuridad en que la había sumido el amor primero, aunque al final sabía que pasara lo que pasara, él estaría allí, y siempre cumplió su promesa, hasta el final.

Te necesito pienso tu nombre en silencio pero por dentro lo grito…

Cuántas veces se había privado de abrazarle cuando las ganas no faltaban, de besarlo apasionadamente cuando lo veía sonreírle tan descaradamente, sin saber lo que esa sonrisa causaba en ella, cuántas noches quedó en vela por su salud, que el muy idiota se arriesgaba tan gratuitamente que ella lo obligaba, ¿cuándo no?, con un buen golpe a tranquilizarse. Cuántas tardes compartieron juntos risas, abrazos, juegos, miradas, momentos que ella atesoraría toda su triste vida.

No podría soportar que se terminara este cuento…

Cada día se imaginaba qué pasaría, si un día todo acababa, no es que le gustara pensarlo, pero con la guerra a cuestas cualquier cosa pasaría, por eso mismo se había decidido a todo por él, no soportaría que él se fuera, daría su vida sólo porque eso no pasara, lo amaba, y él la amaba a ella.

Pienso en el tiempo y en por qué no lo detuve…

Se arrepentiría eternamente por no habérselo dicho antes, su cobardía le había costado una vida con él, que era el amor más puro que hubiera existido jamás, le había costado hacer feliz al que más se merecía no sufrir nunca más, le había costado….todo.

Todos los momentos, todas las insinuaciones, todas las noches en que él la cuidó entusiasmado, porque para él sólo era necesario estar cerca de ella, aunque no le perteneciera, pobre idiota, no sabía lo que ella sentía por él.

Y qué, y que importa si ya no tengo orgullo, cambiaría mi vida por solo un segundo a lado tuyo…

Si era necesario humillarse hasta lo más profundo para que él estuviera a salvo, lo haría sin titubear, él se había convertido en su  adicción, sólo necesitaba estar cerca de él, el aire qué importaba, si tenía a la razón de su vida cerca suyo, sólo lo necesitaba a él, a su sonrisa angelical, a sus ojos encantadores y su amor, eterno, puro, y sincero.

No me imagino sin ti tampoco quiero imaginarlo, mi vida no tiene valor sin tu corazón a  mi lado…

No se imaginaba una mañana en que despertara y no escuchara su voz, en una misión en que él, tan loco como siempre, tratara de hacerlo todo solo, sólo porque no quería que ella resultara herida, y menos por su culpa, y ella, ella era la encargada de curar sus heridas luego de sus valientes batallas, y en muchas de estas, ella combatía a su lado, segura de su conexión, porque sabía, que él la protegería y ella lo cuidaría a él. Y ahora, no podía seguir viviendo sin él, nada lo llevaba a él, su aroma había desaparecido, sus brazos, su sonrisa, sus ojos, habían dejado de existir, y junto a estos, las ganas de vivir de ella.
¿Un segundo sin ti? para mi es una eternidad, tú eres parte de mí las alas que me ayudan a volar…

No podía seguir así, cada momento que pasaba y sin él cuidándola, la estaban volviendo loca, desesperada por volver a sentirlo, por volver a tenerlo, sin embargo, él no estaba allí, se había ido, y con él se había ido el corazón, la sonrisa y el alma de de ella, el fin se acercaba.

Escondo un dibujo de un corazón mal pintado, con tu nombre, con mi nombre y un te quiero medio borrado, con la mina del lápiz marcada en cada trazo, dibujada con fuerza como nuestro prometido abrazo…

En sus manos estaba un papel, un dibujo que ella había hecho un día, en que él estaba en el hospital, recuperándose de sus heridas, el muy imbécil la había salvado de vuelta, sufriendo heridas considerables, y no es que a ella le molestara que él la cargara como una princesa, más bien le encantaba, pero no quería que él sufriera por su culpa, y antes de irse lo abrazó, lo abrazó como nunca lo había hecho antes, echando una lágrimas, sabía que él corría peligro, y no quería que se fuera, no quería que se apartara de su lado, días después él marchaba al frente de batalla.

No estar contigo para mi seria no existir no ser feliz…


Esos días de incertidumbre, en que no supo nada de él, en que la muerte rondaba la aldea, esos días en que se arrepintió de no haberle dicho lo que sentía por él, esos días en que se dio cuenta en que tal vez, él no volvería.

Lucho contra el tiempo pero el tiempo se agota, a veces creo que vivo en un mundo lleno de ilusiones rotas…


No podía creerlo, el hombre que ella más había amado se estaba muriendo frente a ella, trataba de curarlo, sin embargo su tiempo se estaba acabando, y él aún tenía cosas que decirle a ella, el amor de su vida. Y entonces llega el momento en que uno se da cuenta que no importa o que eres o lo que fuiste, lo importante es quién crees que eres tú, sin importar lo que piensen los demás, y a ella le llegó ese momento, ya no era una ninja, o una médico, sólo era una mujer tratando de salvar a su razón de vivir.

Prefiero un te quiero de ti que mil te quieros de otras bocas, porque cuando lo dices mi corazón bombea tan fuerte que se descoloca…

Lo recordaba, el momento en que le tendió la mano, en que la sacó de la tristeza, en que la volvió feliz, en el que se sintió amada, y cada vez que él le decía lo importante que era, su corazón galopaba tan fuerte que sentía que explotaría, pero de felicidad, ella era importante para él, y él era todo lo que ella tenía.

A pesar de la distancia, a pesar del tiempo…

Su blanca mano sujetaba su pecho fuertemente, su respiración agitada subía y bajaba y estaba muy asustada, sus piernas le temblaban y no paraba de castañetear, estaba en su habitación, de paredes blancas con detalles azules, nada parecía anormal en ese lugar, la luz apagada, el escritorio en su lugar, el ropero, nada parecía indicar algo fuera de lugar.

Entonces sintió un peso extra en su cintura, al darse cuenta de lo que era ahogó un grito del susto, un brazo rodeaba su cintura y la sujetaba fuertemente, al darse vuelta, su corazón estalló de alegría.

Un hombre, de dorados cabellos, lacios y que cubrían parte de sus ojos, dormía plácidamente como si nada, las marcas en sus mejillas lo diferenciaban entre miles, balbuceaba cosas como, ramen, miso, hambre, te amo Sakura-chan…

La sonrisa no cabía en la cara de la pelirosa, ¿todo había sido un sueño? La felicidad se le escapaba por los poros y derramaba lágrimas de lo feliz que estaba. ¡Sólo fue un sueño! Perderlo, no volver a verlo, la tristeza, el dolor, nada fue real, en ese momento el rubio comenzaba a despertar.

-¿Eh, Sakura-chan, que haces despierta a estas horas?

-La rosada se abalanzó a por el rubio, lo abrazó fuertemente del cuello a la vez que respiraba su aroma tan embriagante que la ponía loca, lo besó con pasión una y otra vez, hasta que el rubio, extrañado, trataba de apartarla:

-Vale, vale, Sakura-chan, despertarás a los niños…

Entonces se abría la puerta del dormitorio.

-¡Oto-san!-chilló una voz aguda, era una pelirosa de brillantes ojos azules que traía un zorrito de felpa y estaba enfundada en una pijama blanca-buenos días.

-Buenos días Saori-chan-dijo el rubio mecánicamente.

La pelirosa, no entendía nada, ¿Oto-san, Naruto y una hija?

-Oto-san, Oka-san, buenos días.

-Buenos días, Minato.

Un rubio asomaba la cabeza, restregándose los ojos con un zorrito de felpa, caminaba despacio hasta la cama de sus padres, donde ya se había subido la niña.

Entonces lo recordó todo, estaba casada con el rubio, tenían un hijo de cuatro años y una niña de dos, el rubio era Hokage, y ella era la directora del Hospital, los niños era un dolor de cabeza, para sus padrinos, Anko Mitarashi, y Kakashi Hatake, su compañero Sasuke era el Capitán del Escuadrón ANBU, nada estaba fuera de lo normal.

Pero lo importante es que él, su esposo, estaba vivo, y nada de lo que ocurrió en su sueño era real, pero aun así, se sintió en la suprema obligación de decirle lo que tanto había soñado gritar a los cuatro vientos:

-Te amo, Naruto.

El rubio la miró y sonrió, mando a sus hijos al comedor, diciéndoles que ya iba enseguida, se acercó a su mujer y sin decir nada la tomó suavemente de sus mejillas coloradas y la besó.

La besó como si no hubiera mañana, lentamente, saboreaba ese néctar que tanto había soñado arrebatar de sus labios, que era su principal adicción, el elixir que la mantenía viva, el suave roce de sus labios producía descargas eléctricas en los dos cuerpos, Sakura se aferró al cuello del rubio y éste abrazó su cintura, después, Naruto besó su frente, y volvió a al pelirosa más feliz aún:

-Te amo Sakura-chan, siempre lo he hecho y pienso hacerlo siempre, a pesar de la distancia, a pesar del tiempo.
                                                                                     FIN.
Y bien, este es el fruto de mi trabajo, espero les haya gustado leerlo como a mí me gustó escribirlo, la verdad, no me sentí con el valor suficiente para matar al rubio, aun, hehehehehe.

En fin, la canción me deprimió bastante por un tiempo, es que hay artistas, que con sus letras me llegan hasta el fondo del alma, o tal vez soy muy sensible, en fin, nos leemos.
                                                                 



                                                                                                              Sayonara.

Ya me habia hecho a la idea que Naruto al final moria y Sakura arrepentida toda la vida por no haberle dicho que lo amaba tambien, y luego puf! cambia todo y resulto ser una terrible pesadilla, que bueno, al final todo tierno y bello y con dos hijos hermosos.
Buen song fic

me imaginaba cosas
feas
pero se resolvio todo
esta genial
sigue asi me gusto

Me asuste! por un momento creí que había muerto. 
Que lindura Saori y Minato!