Yo quisiera ser (+18) [songfic]

La noche ya había caído en Konoha, mi ciudad natal, vengo llegando de una misión y realmente estoy cansado, mis ojeras lo dicen todo, fui a dejar unos pergaminos donde mi amigo Gaara, que la vieja me pidió que se los llevara, no entiendo porque me eligió a mí si esa es una simple misión de rango C.

Mi departamento está más limpio de lo normal… quizás Sakura-chan vino como de costumbre a limpiarlo, sonreí ante este pensamiento, Sakura es la mujer que he amado desde que tengo memoria, cada vez que veo sus ojos me pierdo ante su hermosa mirada, su cabello tiene el tono de los bellos pétalos de cerezo, es hermosa en todo aspecto, realmente es la mujer perfecta que todo hombre busca, digamos que tengo varios adversarios en el amor. Por ejemplo, Rock-lee, ese cejotas ha intentado conquistar a Sakura de todas las maneras posibles, pero no lo ha logrado, eso me alegra y me deprime a la vez, pues he hecho lo imposible por enamorarla y aun no consigo nada.

Salí de mi ducha y me puse mí preciado pijama, amo la sensación de ropa cómoda luego de misiones, me comí un ramen instantáneo y me fui a dormir.

Toc –Toc

¡Mierda!, ¿no pueden venir otro día?. Ignore la puerta y seguí durmiendo, nuevamente los molestos golpes de la puerta me obligaron a despertar. Me dirigí a la puerta con una mirada amenazante y la abrí.

Lo que menos espere encontrarme fue a mi mejor amiga, a la persona que amo, en frente mío con el rostro bañado en lágrimas. Me quede helado por unos momentos, no sabía qué rayos hacer, mi amada pelirrosa miro al suelo y se dio la vuelta seguramente para irse, inconscientemente la detuve con mi brazo y la atraje a mí.

Mi corazón latía a mil por hora, tenía a la persona que amaba entre mis brazos, tú me correspondiste débilmente y te relajo en mis brazos, me metí en mis pensamientos y solo te acaricie el cabello, si alguien te hizo daño… se las verá conmigo, odio vete llorar, no sabes cuanto, es algo que odio con todo mi ser.



Te guie hacia el interior de mi departamento, no me había dado cuenta que estábamos afuera, ambos nos sentamos en mi cama, mi departamento no es tan espacioso, tiene una habitación, un pequeñísimo baño y una cocina, suficiente para mí.

Tenías la mirada fija en el suelo, ¡Rayos! No sabía qué carajo hacer, mi amada estaba enfrente mío llorando, por quizás que motivo o motivos, ¡Y yo no hago nada!. Me acerque a ti algo dudoso y te abrace nuevamente, apoyaste tu rostro en mi pecho y me embriague con tu perfume de cerezos, era inevitable, amo tu fragancia tanto como te amo a ti.

¿Qué sucedió Sakura-chan? –Mi voz era tan suave y llena de preocupación, necesitaba saber que te había sucedido, tanto para ayudarla y consolarla, como para destrozar al idiota que te hizo llorar-

Yo… - intentabas  articular algunas palabras, pero se te era hacía imposible, apoyaste más tu rostro en mi pecho y se notaban tus ganas de decir algo pero no podías, fruncí levemente el entrecejo y te abrace mas fuerte-

¿Paso algo? –Volví a preguntar- Puedes confiar en mi Sakura-chan

¿Por qué…? –Susurraste, no entendía de que hablabas- ¿Por qué Naruto…? –volviste  a insistir, intente deducir algo en mi mente pero soy pésimo en la deducción- ¿Por qué siempre la vida me juega en contra? –Ok… ahora esto estaba mas enredado que antes… permanecí en silencio unos minutos, no sabía que decirte, no sabía la razón de tu tristeza y sin eso no podría ayudarte mucho que digamos-




¿Qué sucede? –Volví a insistir acariciando tu hermoso cabello, me martirizaba saber que sufrías y yo no hacía nada por ti, me sentí el peor mejor amigo del mundo - Sabes que si alguien te hace daño no dudare en golpearlo –dije intentando sacarte una sonrisa, pero no fue así, te apartaste un poco de mí y me miraste a los ojos-

No podrás lastimarte a ti mismo Naruto –Esas palabras se marcaron en mi corazón como una estaca, ¿yo te hice daño?, ¿Estabas llorando por mi culpa?, me quede metido en mis pensamientos un rato, no comprendía… No había hecho nada malo, nunca hice nada que pudiera dañarte… nunca lo haría.  Te levantaste bruscamente  y te dirigiste a la puerta, podía ver como las lagrimas retomaban parte de tu rostro, me quede sentado, viendo como abrías la puerta-

Me pare apresuradamente y coloque mi mano en tu hombro deteniéndola, mi corazón se paro en ese momento, cerré la puerta con mi mano libre y le puse seguro, no te irías de aquí sin decirme que había hecho para dañarte de esa manera, lanzaste un suspiro y yo te abrace por la espalda, en ese momento sentí como si tu ritmo cardiaco aumentara, pero seguramente era la imaginación mía que me jugaba una mala pasada. Apoye mi mentón en tu hombro y te atraje más cerca de mí

Sakura-chan yo… -susurre cerca de tu oído, fui interrumpido inmediatamente por tu voz-

¿Cuándo pensabas decírmelo? –Me dijiste tajantemente, pude sentir como tu voz se quebraba, pero… ¿decirte que?, esto se volvió aun más confuso…-

¿Qué cosa? –pregunte estúpidamente, mi querida Sakura se separo de mi y quedo de frente, me miraste a los ojos con el entrecejo levemente fruncido, trague saliva y me dispuse a escuchar que querías decirme-

¿Cuándo pensabas decirme que salías con Hinata? –Tu voz tomo un tono duro, era duro pero aun así tus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas… Espera un momento… ¿¡SALIR CON HINATA!? ¿Desde cuándo salgo con ella? Esto es una completa novedad…-

¿Qué?, ¿Disculpa? –estabas así porque creías que salía con Hinata… eso en parte me alegraba pero verte llorar me mataba completamente la ilusión-

Los vi –corriste la mirada y yo te mire con clara confusión- Hoy en el parque –Allí fue cuando caí al mundo, cuando llegue de la misión me encontré con Hinata en el parque, estuve un rato con ella pero no paso nada del otro mundo… excepto el abrazo… ¿¡SERE IMBECIL!? Todos los que me vieron pensaron que era un beso, por lo cerca que Hinata se puso de mi cara, no le preste mucha atención y los ignore, pero ahora veo que creíste que yo salía con ella-


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Me acerque a ti lentamente a paso calmado, mantenías la mirada baja e intentabas evadirme, tome tu rostro entre mis manos y me acerque a ti, pude notar un pequeño rubor en tus mejillas, y me imagino que mis mejillas están iguales

Yo no salgo con Hinata, Sakura-chan –dije con voz clara y pasiva-

Pero yo… -intentaste decir algo pero te corte inmediatamente-

Yo solo veo a Hinata como una amiga, nada mas –una pequeña sonrisa se dibujo en tu rostro- siempre he amado a otra persona  -Mierda… aquella sonrisa se borro, ¿acaso no sabes que me refiero a ti?

Entiendo… siento haberte molestado –Te alejaste de mi e intentaste escabullirse, pero rápidamente te tome de las muñecas y te aprese contra la pared, no te dejaría ir tan fácil hasta que me explicaras el porqué de tu reacción al pensar aquello…-

No te irás hasta que me expliques todo –dije apoyando mi frente con la tuya, desviaste la mirada y te sonrojaste, sonreí ante esta tierna reacción, te veías tan tímida, tan inocente… tan perfecta-

Yo… -tragaste saliva bruscamente y me miraste a los ojos haciendo que sintiera una electricidad recorrer por todo mi cuerpo- Tu me gustas Naruto… -Mis ojos se abrieron a más no poder, mi corazón se detuvo y sentí una felicidad enorme, la mujer a la cual amaba me correspondía,  desviaste la mirada algo avergonzada mientras yo intentaba caer a tierra, cuando al fin Salí de mis pensamientos, te mire y solté el agarre de una de sus muñecas para tocar suavemente tu mejilla, al contacto ella me miro y se sonrojo-

Lentamente acerque mis labios a los tuyos, hasta que se rozaron, vi como cerraba los ojos, comencé a dar pequeños besos en tus labios, la mano que apresaba tu muñeca la pose en tu cintura y la otra en tu nuca, tu rodeaste mi cuello con tus brazos y me sentí en el cielo, abrí un poco mi boca para pedir autorización para adentrarme en su boca que tanto había esperado por probar, tu lentamente la abriste permitiéndome el paso.

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Nuestras lenguas jugaban y  nosotros disfrutábamos cada segundo de ese momento, lo sentía en cada uno de tus movimientos, tan delicada como un ángel, apretaste mas el agarre de tus brazos y yo te atraje más hacia mí. Había esperado tanto este momento para que el maldito oxigeno lo interrumpiera todo, nos separamos por falta de aire, ¡maldición!, en este momento odiaba el oxigeno, tu viste mi cara de fastidio y sonreíste, me di cuenta que aun te tenia contra la pared y me sonroje, se me había olvidado ese pequeño detalle, tomaste mi mano y quedamos en medio de la habitación, tu mano se entrelazo con la mía y nos volvimos a besar.

Este es el mejor día de mi vida, soy feliz al saber que al fin me correspondes, que tantos años de lucha han servido para algo. Tu mano libre se dirigió a mi mejilla y la posaste sobre ella, sentí tu calor atravesar mi rostro, fue una sensación tan cálida, tan hermosa… mi mano libre la puse sobre la tuya, lentamente comenzamos a caminar hacia la cama, aun besándonos, te recosté delicadamente y me sobrepuse encima tuyo, afirmándome con mis manos para no caer encima tuyo.

Tus brazos apresaron mi cuello nuevamente y ambos sonreímos, pase mis brazos por debajo de tu cintura y nuevamente comenzaron los besos, esta vez con algo más de intensidad, más anhelo, más desesperación… mas deseo.

Tus manos comenzaron a bajar por mi espalda, y las mías jugaban en tu cintura, sabia a lo que esto nos estaba llevando, tome fuerzas de voluntad y me separe



Tú me miras con una ceja en alto, y luego sonríes, captaste que no quiero forzarte a nada, acaricias mi rostro y yo sonrió suavemente, aquella sonrisa que solo tú conoces.

¿Pasa algo? –tu voz es suave pero algo agitada-

No quiero forzarte a hacer algo que no quieras –te acaricio la mejilla con mi mano mientras me acuesto a tu lado quedando de frente, sonríes y me besas, un pequeño beso suave y tierno que me llevo al cielo-

Quiero que sea contigo, y con nadie más –tus palabras me llegaron al corazón… ¿Solo conmigo?, eso no se le entrega a cualquiera, sonreí ante este pensamiento, quizás no solo me considerabas tan solo como “tu mejor amigo”.

¿Estás segura Sakura-chan? –le digo en tono bajito, le quite un mechón rosa que le caía en su bello rostro y lo pase por detrás de su oreja-

Estoy lista Naruto… -susurraste cerca de mi oído que hizo que me estremeciera- Solo tú y nadie más…

Ya somos personas adultas, la guerra termino hace 2 años, tanto yo como tu tenemos 20 años, nunca pensé que me darías tan solo una oportunidad de cita, aunque debo reconocer que cuando la guerra termino me aleje bastante de tu persona, pensé que alejándome te olvidaría y tu serías feliz con Sasuke, pero no fue así, te extrañaba y por lo que veo tu también a mí
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Comenzamos a besarnos nuevamente, mi mano jugaba con tu cabello rosa mientras que tu jugabas con mi espalda, el beso comenzó a subir de intensidad, nos sentamos en la cama y nos acariciamos las mejillas, me separe un poco y me quite la polera de mi pijama, por un momento vi como mirabas embobada  mi cuerpo bien trabajado, sonreí y comencé a besarte de nuevo, baje el cierre de tu camisa lentamente, terminaste el resto del trabajo por mi quitando esa molesta camisa quedando solamente en un fino sostén rosa.

Me sonroje al verte al frente mío de esa manera, nunca se cruzo por mi mente que esto pasaría, pero… ¡Por Kami! Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, te acosté nuevamente, mi amada, en la cama y te quite la falda ninja y tus calzas… Vi un leve sonrojo tiñendo sus mejillas, tienes cuerpo de una diosa y tu te niegas  a mostrarlo como lo hace Ino, en parte me agradaba aquello, ya que solo yo he visto su espectacular figura y nadie más.

Comencé a besar tu cuello y a morderlo dejando marcas de “Naruto estuvo aquí”, baje hasta sus pechos los cuales comencé a besar con lentitud, tus pequeños gemidos hacían que siguiera con mi trabajo más a gusto, recorrí tu cuerpo con mis manos, sin perderme ni un solo milímetro de tu perfecta figura, seguí besando aquella parte tan delicada de tu cuerpo y volví a subir por tu delicado cuello llegando nuevamente a tu boca quedando al frente tuyo.

¿Estás segura? –Volví a reiterar, tu solo me miraste con una cara tierna pero amenazante- Si quieres que me detenga dímelo ahora, porque después… -hice una pausa- no podre detenerme –sentencie, tu cerraste tus hermosos ojos y te mordiste el labio, abriste tus ojos y asentiste-

Estoy lista Naruto… -Dijiste mientras me besabas-



Después de una lucha tremenda, logre quitar ese molesto sostén que cubría tus adorados pechos, tu reías sin parar cuando intente quitártelas y no lo lograba, me ofreciste ayuda pero yo lo quería hacer, cuando lo conseguí te sonrojaste, supongo que puse cara de idiota. En esos tres años tu cuerpo se había desarrollado bastante, no tenias pechos en exceso pero era tu medida perfecta, te mire pidiéndote permiso y tu solo asentiste, esta vez los bese con más libertad mientras tú me acariciabas el cabello y soltabas gemidos locos y ahogabas otros, saque tu ultima prenda al mismo tiempo que tu sacabas mi bóxer.

¿Lista? –pregunte recostándome encima tuyo-

Solo para ti –dijiste en un susurro, aquellas palabras me volvieron loco, de tu boca salían tan… tan… hermosas-
Me permitiste el paso y entre en ti, vi como ahogabas un pequeño quejido de dolor, y empuñabas tus ojos.

¿Estás bien? –pregunte preocupado-

Si… -susurraste apenas, me quede unos minutos allí, esperándote, sería capaz de esperarte toda la vida si fuera necesario- Continúa… -susurraste un poco más tranquila, asentí y seguí con lo mío
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Lentamente te fuiste acostumbrando, los quejidos se volvieron grititos de placer, y yo para que decirte… amaba estar así contigo, ambos demostrándonos cuanto nos queríamos, cuanto anhelábamos estar juntos, no tengo ni la menor idea de cuánto tiempo paso, pero llego el momento del clímax donde ambos llegamos juntos al punto máximo.

Ambos estábamos agitados y sudados, aun así sonreíamos, me acosté a tu lado sin salirme de ti y te abrace, tú me abrazabas con tus piernas y con tus manos, esto parecía un sueño, y me alegraba que no lo era, esto era la realidad.

Te Amo Sakura-chan –dije hundiendo mi rostro un tu hombro-

Y yo a ti Naruto, Te Amo Demasiado –Dijiste acariciando mi cabello-

Nos separamos completamente y me diste la espalda, nos tape con las sabanas y te abrace por la espalda, me apegue a ti y te bese en la espalda, entrelazamos nuestras manos en tu vientre y nos quedamos profundamente dormidos.




Ese fue el primer encuentro, nuestra primera vez, también fue el día en que nos confesamos cuanto nos amábamos mutuamente, y ahora veo que era todo verdad, ya tenemos 2 años de casados, nuestra familia es increíble, nuestra bella Kushina está por cumplir el año, y ambos nos recordamos día a día cuanto nos amamos.

Agradezco en parte a Hinata, por aquel día abrazarme de ese modo, si ella no lo hubiera hecho, probablemente hubiéramos tardado más en darnos cuenta de cuánto nos amábamos. Con cada sonrisa que te le he sacado pude perdonarme las lágrimas que gastaste por mi culpa aquel día… Aquella fue la experiencia que unió nuestras vidas por siempre y para siempre. No tengo nada más que decir solo que… Te Amo Sakura-chan.

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