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El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
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El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Buenos días a todos chicos, he decidido hacer una Cadena de One Shots sobre un tema en especifico. Que ira sobre relaciones amorosas que tenga ciertas complicaciones. Es un tema del que en verdad me gusta escribir. Aunque es muy topicazo y muy Romeo y Julieta xD No prometo ningún tipo de regularidad en la Cadena, simplemente cuando se me ocurra una idea nueva y tenga ganas la pondré aquí. Así que ahora voy a estrenar la Cadena con el primer shot.
Y otro día mas acaba de terminar, que aburrido es ir a clase. En las asignaturas que no entiendo es como estar escuchando una clase de chino. Y las demás son tan triviales. Que ganas tengo de acabar el instituto. Menos mal que ha sonado ya el timbre, con el hambre que tengo además.
- Hey Naruto. – Escucho una voz femenina a mi espalda mientras estaba guardando mis cosas en la mochila.
- Hola Megumi. – Le saludo sin muchas ganas, no me cae muy bien, no sé qué querrá de mí. - ¿Querías algo? – Ojalá solo quiera saber la hora.
- Había pensado que como mañana ya es fin de semana podríamos quedar tú y yo solos para ir a hacer algo. - Me suena tan vacío lo que me dice. ¿Qué quedemos ella y yo? Pero si no hablamos nunca, este curso habré cruzado dos palabras con ella.
- No voy a poder. – No quiero saber nada de ella.
- ¿Por qué? ¿Tienes otros planes? – Que pesada, ya podría haber entendido que no.
- Pues no. – Tampoco voy a mentir, no necesito mentirle a nadie.
- ¿Entonces? ¿Por qué no íbamos a quedar? – Que pesadilla, ¿Ahora le ha dado por mí? ¿Soy su nuevo juguete?
- Pues porque no quiero, y no hay nada más que decir. – No me gusta ser borde, pero tengo hambre y no quiero pasar un minuto más allí.
No digo nada más, cojo mi mochila y me voy. Mientras me voy puedo escuchar cómo se acerca a sus amigas, les dice algo y después se ríen. No sé de qué exactamente. Pero se ríen de mí. ¿Por qué coño se iban a reír de mí? ¿Si no quiero quedar con ella ya soy extraño?
Sé que se ha tirado ya a media clase, no significaría nada para ella. Y para mí tampoco. ¿Entonces por qué iba a quedar con ella? Se ríen de mi igual que mis amigos. Tengo 16 años, tampoco es tan extraño que aun sea virgen. Aunque de todos modos sé que la mitad de la clase sigue siéndolo, aunque mientan diciendo que no. Como si fuese un pecado, ni que tuviésemos 25. Pero yo no quiero mentir sobre algo así. ¿Por qué iba a mentir?
Yo respeto su manera de pensar. Si ellos creen que tirarse a cuanto puedan es positivo. Adelante con ello, a mí me da igual. ¿Por qué ellos no pueden respetar mi manera de pensar? Siempre me pregunto por qué hay tan poca tolerancia en el mundo. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto respetar a los demás?
Simplemente creo que el sexo sin amor no es algo que me merezca la pena. Y para mi sería muy triste que mi primera vez fuese con Megumi o cualquier otra de la clase por la que no sienta nada. Si ellos no lo ven así, pues me alegro por ellos. Que me dejen a mí en paz con mi forma de pensar.
Lo ignoro, como siempre. A mí en realidad me da igual. Es cierto que me frustra un poco pero no es para tanto. Lo que ellos puedan pensar de mi me la trae floja. Me vuelvo para casa, sé que hoy mama hará pasta para comer, es gracioso ver como algo tan simple me alegra el día.
Llego a mi bloque de pisos, por fin se acaba la tortura y empieza la parte buena del día. Esta tarde pienso quedarme todo el día en casa en el ordenador, aunque me lo paso bien con los amigos de vez en cuando me gusta dedicar un buen rato para estar solo. Entro en el ascensor y le doy al botón del quinto piso.
- ¡Espera! – Me habla una voz femenina desde el portal.
Maldición, tenía que ser ella. Justo ahora. Obviamente para no quedar mal mantengo la puerta abierta para que pueda entrar, y corriendo para no hacerme esperar se pone a mi lado. Ella es sin duda la chica por la que suspiro todos los días. Es perfecta. Mejor dicho, es perfecta para mí. Mi vecina, Sakura Haruno.
Es increíblemente guapa, nunca he conocido a una chica más guapa que ella. Su voz es dulce y suave, escucharla me hace feliz. Es simpática, es realmente agradable estar con ella. Pero lo que más me gusta es lo inteligente que es, no es ninguna niñata tonta. Y sé que ella no va por ahí acostándose con cuanto hombre encuentra. Que puede que no tenga nada en contra de quienes lo hagan, pero si fuese a echarme novia me gustaría que pensase como yo.
Sé que ha tenido por lo menos dos novios, pero eso en realidad no me importa. Lo único que me importa es que su forma de pensar es parecida a la mía. También es muy madura. ¡Es toda una mujer! Y ese es el verdadero problema, que ella tiene 24 años. Mis padres ya podrían haberme engendrado ocho años antes.
- Buenos días Naruto. – Como siempre me saluda sonriendo.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me hace gracia llamarla así a pesar de que es mayor que yo, creo que a ella también.
- Gracias por parar el ascensor. – De nuevo me sonríe, me derrito cada vez que lo hace.
- De nada. – Maldición, se nota que estoy nervioso. Ella me pone nervioso, sin darme cuenta me alejo unos centímetros de ella. Espero que no lo note.
Ella es tan simpática conmigo que incluso a veces he pensado que yo también le gusto. Y quizás si tuviese mi edad lo habría creído del todo. Pero no, es imposible. ¿Cómo se va a fijar ella en mí? Solo es mi mente de niño enamoradizo que intenta hacerme creer que yo también le gusto.
Es mi vecina, vive justo a mi lado. Así que subimos juntos hasta el quinto piso. Me pregunta que tal el día, yo solo acierto a decirle que bien. Ella me cuenta por encima que el día en la universidad ha sido duro, que tiene la muñeca destrozada de tanto escribir.
Llegamos a nuestro piso, ella se para en la puerta que hay justo a la derecha de la mía. Se despide de mí, sonriendo de nuevo. Yo suspiro y me maldigo. ¿Por qué me he tenido que enamorar de una mujer si todavía soy un niño?
Bueno, intento no pensar en ella por ahora. Al llegar a casa mi madre me saluda sonriendo y me dice que ya está la comida preparada. Me limpio las manos y directo a comer. Después me meto a mi cuarto, hoy será una gran tarde. ¡Pienso viciarme a algún videojuego hasta que se esconda el sol!
- ¡Naruto! Ven un momento. – Mi madre me llama desde el comedor, son las ocho de la tarde.
- ¿Qué ocurre? – Cuando salgo de mi cuarto veo a mi madre muy arreglada y mi padre va muy elegante.
- Tu padre y yo vamos a salir esta noche. Probablemente… no lleguemos hasta mañana por la mañana. – Ella se sonroja un poco, vaya forma de decirme que van a intentar darme un hermanito.
- Esta bien, espero que lo paséis bien. – Toda la casa para mí, y hoy es viernes. Estaré viendo películas hasta las tantas en el comedor.
- Primero iremos a cenar con Kizashi y Mebuki. – Ese primero suena a: “Después iremos a procrear.” Cada vez es más violenta la situación.
Pasan unos minutos más y se van. Yo me voy a la cocina a pensar que me hago de cena. Pero a los cinco minutos suena el timbre de la puerta, pensando que se han dejado algo voy a abrirla. Abro la puerta con tranquilidad, y cuando miro quien llama me muero por un instante.
- Sakura-Chan… - De nuevo estoy nervioso, maldición.
Además va con una camiseta de tirantes y un pantalón de chándal. ¿Cómo puede ser que este tan guapa con la ropa de estar por casa?
- Buenas noches Naruto. Tus padres me han pedido que te haga compañía. - ¿Por qué tiene que sonreírme siempre?
- Dirás… que te han pedido que me vigiles. – Ahora estoy un poco molesto con mis padres.
- Bueno… sí. – Me dice ella riendo un poco. – Aunque no lo entiendo… creo que eres un chico muy responsable Naruto. – Por dios, me ha hecho un cumplido. Creo que nunca había sido tan feliz.
Sakura entra en mi casa sin decir nada más mientras va hacia la cocina preguntándome que le voy a hacer para cenar. Bueno, bien pensado tampoco es un mal plan. Pasar la noche con Sakura-Chan puede ser divertido.
Ahora tengo que pensar por dos, prepararé una ensalada y también un poco de pescado a la plancha. Maldición, yo quería pizza. Pero ahora quiero hacer ver que soy un chico saludable. Sakura se ha quedado en el comedor viendo la tele y esperando a que le haga la cena. Soy tan patético que hasta me siento afortunado por esto.
En menos de media hora ya lo tengo todo listo y lo llevo a la mesa. Se me hace muy tierno y bonito decir: “Sakura-Chan, la cena esta lista.” Ella viene y se queda mirando la cena un poco deprimida.
- Vaya… hoy me apetecía algo especial, como pizza o algo así. – Maldición, ahora quiero morirme.
- Lo siento. – Seguro que no era su intención, pero no puedo evitar sentirme mal.
- No te deprimas hombre. – Suena un poco alterada, mierda ahora he hecho que se sienta mal. Casi que eso es peor para mí.
- ¡Pero hay helado de postre! – Intento fingir que no estoy deprimido, quiero arreglar la situación.
- Me gusta cómo suena eso. – Me sonríe y se sienta en la mesa.
Tampoco es la primera vez que estoy con Sakura a solas. Mis padres le pagan a veces para que me ayude con los exámenes. En realidad yo les digo que lo necesito para estar con ella un rato. Por qué aprender aprendo poco cuando está a mi lado.
Terminamos de cenar, Sakura me dice que estaba todo muy bien. Entre los dos llevamos los platos a la mesa, cogemos dos cucharas y el bote de helado. Después nos vamos al sofá a ver el último capítulo de su serie favorita, por fortuna a mí también me gusta.
Ella lleva el helado así que lo abre, después se sienta a mi lado, bastante juntos. De hecho su pierna toca la mía. Vaya tontería, pero para mí es lo más erótico que me ha pasado en la vida. Es normal que se sienta a mi lado si vamos a comer del mismo bote. Sin embargo algo estaba empezando a derretirse y no era el postre.
Termina la serie, y el helado. No sé dónde ha metido ella la mitad del bote. Lo dejo en la mesa con las dos cucharas dentro. Ella se levanta y parece que se queda pensando un rato.
- ¿Te parece si traemos los dos colchones que hay en tu cuarto y los ponemos en el comedor?
- ¿Es que también te quedaras a dormir? – Vale, esto ya es muy fuerte.
- Claro, tengo que “hacerte compañía.” – Me dice riendo.
Intento tragarme la vergüenza y voy a mi cuarto. Escucho como ella aparta la mesita pequeña para hacer espacio. Uno a uno llevo los dos colchones, el de mi cama y el que hay debajo. No sé para que mis padres me compraron un somier con cama auxiliar, nunca he invitado a nadie a casa.
Los colocamos en el comedor, me los quedo mirando y veo que están muy juntos. Más bien, pegados. Me sonrojo al pensar que parece una cama de matrimonio. Le doy a Sakura una almohada y me tumbo en el de la derecha. Ella coge el mando de la televisión y se sienta en el de la izquierda.
Ella busca una película, rezo por que encuentre esa película de acción que iban a dar en el canal nacional y que le llame la atención. ¡Premio! Le gustan las películas de tiros, quiero casarme con ella.
Sakura se tumba en la cama entonces, gira un poco su cabeza y me mira, después me sonríe. En serio si pensase que ella podría tener algún interés romántico en mí me lanzaría encima de ella y la besaba. Seguro que solo ve en mi a un niño, por eso es tan simpática. Es como cuando yo juego con mi prima pequeña.
La película ha estado muy bien. En realidad era muy divertido estar con Sakura. Creo que si pudiese ver en ella la hermana mayor que nunca he tenido sería más feliz. Me pregunta si ella me ve como su hermanito pequeño. Que depresión, si supiese que su hermanito pequeño piensa en ella cuando está “a solas” en su habitación.
La película acaba de terminar, el bueno ha ganado y se ha quedado con la chica. Maldito afortunado. Sakura apaga la tele y se tapa con la sabana que le había dado, era otoño así que no hacía mucho frio, pero no como para ir sin nada. Se da media vuelta y se queda bocarriba mirando el techo.
Yo me levanto a apagar la luz y después me tumbo de la misma forma que ella, y nos quedamos unos segundos en silencio. Estaba durmiendo con Sakura, eso debería ir ligado a ser feliz. Y en cierto modo estaba contento, estar con ella siempre era divertido. Pero cuando pensaba en dormir con ella no era en dos camas individuales juntas mientras era mi niñera. Oh, eso ha sonado erótico. En las películas porno los “niñeros” acaban acostándose con esas actrices de casi 30 años que fingen tener 16 para la escena.
Son las doce de la noche, supongo que Sakura quiere irse a dormir ya. A mí me gustaría no dormir esta noche. Escucho como dice mi nombre, yo la miro. Ella me pregunta como llevo el curso.
Y cinco minutos después me doy cuenta de que han pasado cuatro horas. Cuatro cortísimas horas en las que he estado hablando con Sakura sin parar. Ha empezado preguntándome por el curso, y una cosa a otra hemos acabado hablando de todo. De cualquier cosa.
De películas, de estudios, de su carrera, del universo, de la existencia. Hemos estado filosofando, hemos hablado de política e incluso hemos hecho de críticos culinarios. Incluso me ha estado hablando un poco de su vida amorosa. Me habría molestado si no hubiese empezado diciendo que ahora llevaba casi medio año soltera. Me ha gustado que me contase esos detalles, me gusta saber de ella. Al principio pensaba que me sentiría celoso, pero me ha encantado conocerla mejor.
- Sakura-Chan. – Le llamo un poco sonrojado. - ¿Cuántos años tenías cuando tuviste sexo por primera vez? – Espero no fallar al pensar que había confianza.
- Pues… tenía 17. Hace ya siete años de eso, que vieja… - Gracias por hacerme sentir normal Sakura-Chan.
- No digas eso, no eres para nada vieja. Si eres guapísima. – Espera… ¿Qué he dicho?
- ¿Eso piensas de verdad? – Me pregunta sonriendo, parece contenta.
- Eh, bueno sí. – Intento sonar objetivo, como el que opina de una chica que acaba de conocer. Espero no sonar enamorado.
- Vaya, gracias Naruto. ¿Sabes? Me lo estoy pasando muy bien esta noche. Es muy divertido hablar contigo. – Ojala Sakura me violase esta noche. – Es curioso… cuando estoy contigo casi siempre me olvido de que tienes 16 años, creo que eres muy maduro para tu edad. Más que algunos chicos de mi clase de hecho.
Sakura-Chan me acaba de decir que no me considera un niño. ¿De verdad? Eso me hace muy feliz. Me ve como un igual. Y yo comiéndome siempre la cabeza. Ahora Sakura se acerca hasta el filo de su cama, quedándose más cerca de mí.
- Yo también me lo paso muy bien contigo Sakura-Chan. Siempre, y la verdad es que muy raras veces pienso en nuestra diferencia de edad. – Solo cuando me maldigo por no poder estar contigo.
- Naruto… ¿A ti te gusta alguien? – Me sonríe de una manera extraña al preguntar eso.
- Si… - Me cuesta decirlo, pero no le voy a mentir. Odio mentir, así que a ella mucho menos.
- Vaya, entonces debe ser una chica muy afortunada si un chico tan maravilloso como tu está interesado en ella. – Oh dios, escuchar esas palabras de su boca me ha trastocado la cabeza. Por algún motivo me ha sonado a indirecta. Pero no, ni ella sabe quién me gusta ni ella se fijaría en mí.
- No creo, porque ella no sabe que me gusta.
- A lo mejor te equivocas. Puede que si lo sepa.
- Si lo sabe significa que no le gusto, por eso no me dice nada.
- A lo mejor le da vergüenza dar el primer paso. – Esta conversación se me está haciendo muy extraña.
- No creo, no se… ella ya ha tenido novio… así que no creo.
- Bueno, puede que a lo mejor si le de vergüenza por que tiene miedo de ser muy directa contigo. Por qué quiere darte espacio y dejarte ir a tu ritmo…
- Sakura-Chan… te quiero. - ¡¡Mierda!! ¿¡Que he hecho!? ¿Por qué he dicho eso? Al final mi mente lo ha logrado, me ha hecho creer que le gusto.
Pero ella ha hecho que no pueda pensar ni en eso, se está acercado a mí. ¿Por qué? Mi corazón late muy rápido, cada vez está más cerca. Intento hablar pero no puedo articular ni una palabra, mi cara está completamente roja. Seguro que puede escuchar mi corazón a punto de explotar.
Acaba de poner una mano encima de mi pecho, aunque estoy con camiseta y tapado puedo sentir su mano tocándome. Después me mira, yo debo de tener una cara ridícula, pero ella me sonríe, como siempre. Esa sonrisa preciosa que me hace pensar que le gusto.
- Y yo estoy enamorada de ti. – Me declara mientras me sonríe.
- ¿De… mi…? – En mi infinita vergüenza y asombro solo consigo decir eso.
- Sí.
- ¿Y… por qué? – Soy idiota, pero no puedo dejar pasar esa pregunta.
- Pues porque eres el chico más maduro que he conocido, me encanta tu forma de pensar y tu forma de ser. – Ella me acaricia un poco el pelo mientras me sonríe diciendo eso.
Saco mis brazos de la sabana. Quiero abrazarla, pero no puedo. Algo me lo impide. Mis brazos se quedan muertos encima de la cama, ella es demasiado perfecta como para que la toque.
- Siento no habértelo dicho antes, pero no quería apabullarte… siento mucho todas las indirectas, es que ya estabas tardando mucho. – Se ríe cuando dice eso, ella parece feliz.
- Es que… nunca pensé que pudiesen ser indirectas… tu eres… tan… tu eres una mujer y yo soy. – Sakura me tapa la boca, no me deja terminar.
- Eres el hombre del que me he enamorado.
Sakura parece que va a acercarse a mí, me pongo colorado, aún más. Pero después se detiene. Creo que iba a besarme. Pero ahora se está mordiendo el labio inferior como si se contuviese, es muy sexy. Por un momento recuerdo lo que ella me dijo antes. Recuerdo que ella quiere dejar que vaya a mi ritmo.
Oh dios mío, soy idiota. Ahora acabo de darme cuenta. Soy retrasado y no me doy cuenta. Va a ser ahora, mi primer beso va a ser ahora. Estoy nervioso, muy nervioso. No creo estar preparado. Pero tampoco quiero decepcionarla. También quiero besarla, sería muy feliz si lo hiciese.
Le miro los labios, son preciosos y me dan ganas de besarlos. Estoy nervioso, tanto que mis pulsaciones por minuto están más altas que cando hago ejercicio. Estoy al borde del colapso pero mis manos se mueven hacia su rostro, ella sonríe muy feliz.
Con mis manos le hago entender que quiero que se acerque, ella parece realmente feliz en aquel momento. Pero yo solo puedo ponerme más y más nervioso. Esos segundos para mí son horas mientras se acerca.
Ella se une a mí, posa sus labios sobre los míos. ¿Aquello era un beso? Realmente jamás me lo imaginé así. Había creído saber cómo seria. Como de equivocado estaba. Era una sensación para la que no estaba preparado sin duda. Seguramente le debo estar besando muy mal e intento mejorar sobre la marcha.
Tras unos segundos abro un poco mi boca y entonces ella roza mi lengua con la suya. Oh dios, eso ha sido ya demasiado. Pero me hace sentir muy bien que ella me deje llevar el ritmo, así los nervios llegan de uno en uno, y cuando ya me he acostumbrado a la situación seguimos pasando a mayores.
Esta situación es increíblemente divina. No sé cuánto tiempo llevo besándome con Sakura. Pero si sé que no quiero dejar de hacerlo nunca. Todas las noches siempre imagino como la beso, me voy a dormir abrazando la almohada pensando que la estoy abrazando a ella.
Pero ahora la estoy besando de verdad, no es un sueño. Muevo mis brazos y por fin lo hago, me atrevo a tocar a la Diosa que tengo encima. La abrazo, abrazo a la Sakura-Chan de verdad.
¡¡Un momento!! Oh, espera. No… esto no es solo mi primer beso. Le he dicho a Sakura que la quiero, y es verdad. Ella me ha dicho que está enamorada de mí. Ahora estamos solos, de noche y en la cama. Estamos besándonos, porque obviamente no he dejado de hacerlo.
Que inocente soy, esto no es solo mi primer beso. Hoy, esta noche va a ser mi primera… vez… y con Sakura-Chan como siempre había soñado. Pero ahora… me estoy poniendo nervioso, demasiado. Pero tengo que dar la talla. Sakura-Chan ha tenido dos novios, ella debe estar acostumbrada ya a cierta “calidad.”
No quiero decepcionarla, pero si besar es tan diferente a como me lo había imaginado… hacer el amor tiene que ser un mundo aparte. Ahora no puedo evitar pensarlo… ella… ella es una mujer. Y por mucho que ella crea que soy un hombre… yo… soy un niño…
Sakura se separa de mis labios, por favor no lo hagas. Quiero seguir besándote. Me mira y me sonríe, se la ve tan feliz que me siento feliz solo de verla. Bueno, más feliz mejor dicho. Por más nervioso que estoy sigo siendo le hombre más feliz del mundo.
Ella me destapa, creo que quiere estar más cerca de mí. A mí me parece buena idea. Mis manos se mueven a su cintura mientras lo hace. Después me da un ligero beso en los labios otra vez.
Pero al separarse esta vez pone su cabeza en mi cuello y me besa allí. Jamás había pensado que pudiese ser tan sensible en esa zona, siento todo mi cuerpo estremecerse y toda mi piel erizándose.
Ella sigue besándome, y yo estoy cada vez nervioso. Tanto que ya hasta me cuesta respirar. En mi obsesión por pensar demasiado estoy cagándola. Pero no lo puedo evitar. No paro de pensar una y otra vez que no estoy preparado.
Debería estar pensando en lo maravillosa que es esta situación, y lo único que hago es pensar en que no voy a poder satisfacerla. Soy idiota. Respiro cada vez peor, mi cara está totalmente roja. Ya no puedo tocarla, mis brazos han vuelto a caer a la cama. Maldición, estoy hiperventilando.
Ella escucha mi agitada respiración, como para no hacerlo. Se separa de mí y se incorpora. Está sentada sobre mí colocando una rodilla a cada uno de mis lados. Si estuviésemos desnudos podría estar haciéndole el amor ahora mismo, si no estuviese tan nervioso claro.
Me está mirando, ella coloca sus manos sobre mi pecho. Definitivamente la he cagado seguro que ahora no querrá nada de mí. Ahora ha visto que soy un niño. Mierda, tengo ganas de llorar. Ya sería lo último vamos.
- ¿Nunca habías estado con una chica antes? – Me pregunta suavemente, no parece enfadada ni molesta.
- No… nunca… - No me dejes por favor, no ahora. Sakura-Chan…
Sakura se está agachando, está besándome de nuevo. Pero este beso es mucho más suave y cariñoso. Me estoy enamorando mas por momentos, y también relajándome.
- Perdóname Naruto… es que… me gustas mucho. – Me dice mientras se muerde el labio. – Tengo una idea. – Parece contenta.
Sakura se separa de mí y hace que me levante, yo me dejo llevar por ella. Después se tumba en la cama bocarriba mirándome a los ojos. Me coge de las manos y me indica que me ponga encima de ella, vale ahora me voy a morir de nuevo. Pero le hago caso.
- Quiero que ahora seas tú quien nos guie a los dos. – Esta sonriendo mientras me dice esto, a pesar de todo parece feliz. – Y piensa… que haremos lo que tú quieras. Ni más ni menos… y pararemos cuando tú quieras… piensa que yo te quiero… solo quiero que estemos juntos.
Sakura es perfecta, ha sabido como relajarme. Ahora en lugar de pensar en si podre estar a la altura simplemente pienso en lo maravillosa de la situación. Tengo a mi Sakura-Chan debajo de mí mientras la beso. Que tonto soy, por estar nervioso casi me había olvidado de eso.
¿Y qué más da que ella haya tenido dos novios antes? ¿No voy a hacerlo mejor que ellos? Pues claro que no. ¿Pero qué más da? Es mi primera ver maldición. Sakura-Chan dame unos meses y te hare olvidar todo lo que hayas vivido antes de estar conmigo.
Se nota que ahora estoy relajado porque por fin mis manos se han atrevido a tocarla. Pero ya no es solo un abrazo. Primera parada, sus pechos con los que había soñado tocar tanto tiempo. Cada vez que la veía. Ella se limita a tocarme por la espalda y el pecho. Me gusta notar sus delicadas manos sobre mí.
Pero más me gusta sentir las mías sobre ella. Poco a poco empiezo a conocerme casi todo su cuerpo. Pero mientras más la conozco más ganas tengo de tocarla. Quiero conocer su cuerpo milímetro a milímetro. Me separo un segundo de ella y me sonríe, después se ríe un poco. Me enamora su risa.
- Te quiero mucho Sakura-Chan. – Le digo mientras la vuelvo a besar.
- Y yo a ti Naruto… te amo. – Aquello suena tan maravilloso.
Mientras la sigo besando mis manos se van hacia su camiseta, quiero quitársela. Quiero verla desnuda, he ganado mucha confianza gracias a ella. Ahora solo sé que la quiero, la deseo… quiero estar con ella. Pero ella me detiene, no deja que la desnude. Mierda, creo que la he cagado.
- Naruto… - Dice ella muy sonrojada. Creo que esta excitada, a pesar de que me ha detenido, eso me parece lo más erótico del mundo. - ¿Tienes… condones? - Vale ahora lo entiendo, no me detiene por que no quiera. Es solo que estaba siendo responsable.
- S… si… - Estoy ahora nervioso ahora otra vez. – Nos dieron en el instituto.
- Ve a por ellos… - Me dice al oído, casi me desmayo al escuchar su voz tan cerca.
Le asiento y después me levanto. Bastante deprisa pero sin llegar a correr voy a mi cuarto y miro en uno de mi cajones, allí había guardado tres preservativos que nos habían dado. Había pensado en tirarlo, Dios, gracias por haber hecho que no lo hiciese.
Son los típicos genéricos sin marca que tiene la funda de colores como rojo o azul. Mañana tenía planeado ir a comprar una caja de 48, por ahora esto valdría. Vuelvo al comedor y miro a Sakura de nuevo. Me quedo de piedra, está completamente desnuda. Mientras yo había ido a mi cuarto ella había aprovechado para quitarse toda la ropa, seguía tumbada en la cama.
Realmente ella es perfecta, definitivamente ella es la chica más atractiva que he visto en la vida. Y estaba en mi cama, bueno en mi colchón. Pero allí estaba, para mí y solo para mí. Jurando que me amaba. Que me deseaba.
Me acerco caminando hasta ella, esto ya no era algo nervioso. No se trataba de demostrar nada. Solo estar juntos, estar con ella. Me quedo a punto de llegar al colchón, dejo los condones al lado, en el suelo. Esperad aquí, ahora os usare.
Suspiro y miro a Sakura con decisión. Ella me mira con curiosidad. Ahora iba a hacer lo mismo que ella, me quitaré la ropa. Y así en menos de medio minuto me había quedado completamente desnudo delante de ella.
Noto como me mira de arriba abajo, como si me examinase. Después me sonríe complacida, creo que le gusto. Ahora lo creo de verdad. Yo me relajo y me tumbo con ella de nuevo. Cuando note la piel de mi cuerpo entrar en contacto con la suya casi me estremezco, es una sensación increíble la verdad. Tanto que la estoy abrazando con tanta fuerza que casi le daño.
Ahora lo pienso por un instante, hoy podría haber tenido sexo con Megumi, la chica de mi clase. Podría haber perdido mi virginidad con una chica que no me importa. Que seguramente me habría juzgado y solo me habría querido usar.
En lugar de eso, estaba a punto de tenerlo con la mujer de mis sueños. Toda una divinidad para mí. Y estaba siendo precioso. Tras besarla durante cerca de diez minutos y explorar todo su cuerpo desnudo decidí que había llegado el momento.
Cogí uno de los preservativos del suelo, como estaba de rodillas ella aprovechó para incorporarse y quedarse junto a mí. Me ayuda a colocármelo, Sakura-Chan es un cielo. Lo hace todo más fácil y ameno. Es perfecto, definitivamente es perfecto.
Por cierto, en el momento en el que me ha “tocado” allí para ayudarme a colocármelo casi exploto, ha sido maravilloso. Ella ha sonreído divertida al ver mi expresión. Yo la he besado. Ella se vuelve a tumbar bocarriba en la cama. Y yo ahora quiero sentir lo que ha sentido ella.
Por primera vez le toco en el único sitio que aún no había tocado, ella pone la mueca más erótica que he visto en mi vida. Ahora soy yo quien sonríe complacido, me encanta pensar que yo, quien veía imposible darle placer, provoco en ella esa reacción. Ella parece muy feliz, eso me encanta.
- Sakura-Chan… - Digo su nombre con todo el amor del mundo.
- ¿Si? – Pregunta ella con curiosidad.
- Quiero… ser tu novio. – Mientras digo eso me situó entre sus piernas, pongo mis codos a cada lado de su cara, quedándome muy cerca.
- Tonto… yo ya me considero tu novia ahora mismo. – Mientras me dice eso me sonríe, yo la beso después.
Y sin dejar de besarla por fin ocurre, doy el último paso. Por fin, estoy haciendo el amor con Sakura-Chan. ¡Con mi Sakura-Chan! Ahora es cuando me doy cuenta de que realmente toda esa espera que mis compañeros creían que era tan larga había valido la pena.
Esto era lo que yo buscaba. Mejor dicho, era lo que yo esperaba. Todas las emociones que estoy sintiendo no las cambiaría por nada del mundo. Soy increíblemente feliz por todo lo que estoy sintiendo. También soy increíblemente feliz al ver que Sakura está disfrutando conmigo.
Siento que explotaré en cualquier momento. Pero quiero aguantar un poco más, solo un poco más. Por ella, por la persona que amo y está debajo de mí. Tras unos pocos segundos noto como ella cierra los ojos con fuerza, oh espera. ¿Acaso está pasando lo que creo que está pasando?
Esto realmente no me lo esperaba, Sakura-Chan está llegando a su límite. Conmigo. Pero esto ya ha sido demasiado, pensaba que Sakura era lo más erótico que he visto nunca. Ahora me doy cuenta de que sentir, ver y escuchar como Sakura-Chan tenía un orgasmo era lo más excitante del mundo.
Ya no puedo aguantar más, de hecho ya no quiero aguantar más. Me dejo llevar, dejo que mis sensaciones tomen el control. La abrazo con fuerza y hundo mi cabeza en su hombro y su cuello.
- Te amo… - Eso es lo único que alcanzo a decir antes de que mi cuerpo explote. Es la mejor sensación que he tenido nunca. Terminamos juntos. No sé si podía imaginar algo más bonito que aquello.
Pasan unos segundos más, intentamos recobrar el aliento. Yo sigo encima de ella, abrazándola. No quiero dejar de hacerlo.
- Y yo a ti… - Me habla refiriéndose a lo que acababa de decirle. Soy tan feliz.
Me levanto un poco, ella parece muy feliz y satisfecha. La verdad es que no puedo evitar sentirme bien al verla así. Estoy realmente feliz. Y aunque soy realmente feliz porque acabo de perder la virginidad con mi Sakura-Chan, creo que soy más feliz por el hecho de que ella este feliz. Qué tontería, pero supongo que no es tan raro. Al fin y al cabo la amo. Y he dicho tantas veces feliz que hasta me ha sonado raro al final.
Salgo de ella, que feliz me hace salir de ella. ¡Porque eso significa que he entrado! Y tengo pensado repetirlo mañana. Ahora me doy cuenta de lo cansado que estoy, solo puedo dejarme caer a su lado y mirarla. Ella se gira un poco para mirarme también.
- Naruto, yo te quiero mucho. ¿Te lo has pasado bien? – Me encanta que se preocupe por mí.
- Ha sido perfecto Sakura-Chan… - Y es verdad, lo ha sido.
- Lo ha sido, la verdad es que sí. – Sonríe al decirme eso.
Mierda, acabo de darme cuenta de que no puedo dejar las cosas así. Me gustaría abrazarme a Sakura-Chan y dormirme, pero no puedo. Me levanto del colchón mientras ella se tapa, parece que tiene frio. Voy a la papelera de la cocina y oculto los restos del preservativo usado. Guardo los otros dos a buen recaudo. Ahora solo quería tumbarme con ella.
- Espera… no podemos dormir juntos… - Me deprimo al escuchar eso.
- ¿Por qué? – Pregunto un poco afligido.
- Son las seis de la mañana… cuando tus padres lleguen aun estaremos durmiendo. – Es verdad, Sakura-Chan tiene razón.
Así que por eso me visto, ella también lo hace, se pone su ropa interior, el pantalón y la camiseta de tirantes. Después voy a tumbarme, ella parece que se va a su colchón.
- Espera. – Le digo sujetándola. – Espérate a que vayamos a dormir. – Le digo acercándola a mí y abrazándola, ella me sonríe cuando la abrazo por la espalda, me deja que la envuelva con mis brazos.
No decimos nada más, creo que ahora mismo no hace falta. Además yo no sé ella pero estoy muerto de cansancio. Solo quiero poder abrazarla un poco antes de que el sueño me derrote.
- Naruto… - Escucho que me llama. – Tienes que saber que eres lo mejor que me ha pasado nunca. – Realmente escuchar eso me hace muy feliz.
- Tú también lo eres para mí Sakura-Chan. No sabes cuánto tiempo llevo soñando este momento.
- Sí que lo se tonto, se te notaba mucho. – Se ríe un poco al decir esto.
Estamos juntos un poco más, pero no puedo olvidar lo que dijo antes. Cuando el sueño casi me había derrotado la suelto y la dejo marchar. Por ahora. Ella se gira y me besa con mucho cariño, quiero millones de besos así. Se va a su colchón y se tapa, me mira con una sonrisa preciosa. Después me da las buenas noches y se queda dormida.
Yo me voy a dormir mirándola, va a ser complicado decirles a mis padres que estoy saliendo con una universitaria ocho años mayor que yo. Pero bueno, eso ya se verá mañana.
Me despierto, escucho dos mujeres hablando en el comedor, ya podrían haber tenido algo mas de reparo. Abro los ojos muy perezosamente, entonces mi incorporo pensando en echarles la bronca. Pero entonces me quedo en blanco, no puedo hacerlo.
Sakura-Chan está hablando con mi madre en el sofá, de nada en particular. Pero cuando la miro no puedo evitar recordar todo lo que ocurrió anoche, aquel maravilloso sueño del que nunca desperté, porque ya estaba despierto.
- Buenos días… - Ahora me pongo nervioso, que tonto soy.
- Buenos días hijo. – Mi madre parece contenta, supongo que ella también se lo ha pasado bien esta noche.
- Buenos días Naruto. – Miro a Sakura en cuanto ella me da los buenos días, está sonriéndome, me gusta que me sonría de esa manera.
- Bueno, yo debería pensar en ir haciendo la comida, que son ya la una del mediodía. – Sí que es tarde, normal si nos fuimos a dormir a las seis.
Yo sigo quieto en el colchón. Cuando mi madre se va por el pasillo Sakura se acerca ágilmente a mí y se arrodilla a mi lado, después me besa. Definitivamente la quiero, me ha encantado ese gesto.
- Buenos días. – Ahora me lo vuelve a decir, pero de una manera mucho más cariñosa y romántica.
- Buenos días Sakura-Chan. – Le sonrío como un bobo, pero a ella parece gustarle.
- Te quiero. – Me dice eso al oído, vaya casi me muero. Solo me limito a abrazarla con fuerza.
- Y yo a ti Sakura-Chan… entonces… ¿Somos novios? – Le pregunto con ilusión, pero también tengo miedo.
- Yo quiero… ¿Quieres tú? – Me pregunta muy seriamente.
- ¡¡Claro!! – Oh vaya, he gritado.
- ¿¡Pasa algo Naruto!? – Mi madre grita desde la cocina.
- Sakura me ha preguntado si me gusta la pizza. – Para no gustarme, miento muy bien. Sakura me mira sonriendo.
Sakura me vuelve a besar, creo que es oficial. Ahora ya somos novios. ¡¡Somos novios!! Sakura-Chan me quiere, como yo a ella. Al final mi mente retorcida de adolescente enamoradizo y calenturiento tenía razón, Sakura-Chan me quiere.
- Ahora me iré a casa, ya llevo aquí toda la mañana por esperar a que te despertases. – Me sonríe, pero no quiero que se vaya.
- ¿Cuándo volveremos a estar a solas?
- No lo sé Naruto, en cuanto podamos eso te lo aseguro. – Ella me besa la mejilla y apoya su cabeza contra la mía.
Sakura se separa de mí y me vuelve a besar, después me dice adiós. Estoy triste y feliz a la vez ahora. Se despide de mi madre y se va para su casa. Yo me levanto como el rayo y dejo los colchones de nuevo en mi habitación, después me pongo las zapatillas.
- ¡Ahora vengo! Voy a comprar una cosa. – Abro la puerta y me voy.
A paso ligero camino y camino hasta la farmacia más cercana. Allí me paro frente a un mostrador y me quedo mirando todos los preservativos que allí tienen. Nunca me había parado a mirar toda la jodida variedad que tenían. Pero quiero dejarlo hecho y no tener que preocuparme por nada.
Normales, extra lubricados, confort, contacto total, extra finos, retardantes, estriados, sensitivos, granulados, de sabores, que brillan en la oscuridad. Maldición, ¿Cuáles serán los mejores?
Bueno, después de lo de ayer no creo necesitar los retardantes. Comprar los de sabores es como decir: Hey Sakura-Chan porque no me… oh, pensar eso ha sido muy sexy. Los normales me parecen sosos y los estriados y granulados no sé si le gustaran.
Así que me debato entre los extra finos, contacto total y extra sensitivos. Los extra finos tienen la caja de color rojo, y sé que es el color favorito de Sakura. Debe ser una señal. Cojo una caja de 48, cuanto más tarde en tener que volver a comprar mejor. Además que sale más barato la unidad así. Aunque espero gastarlos pronto. Mientras pienso eso me acerco al mostrador muy sonrojado.
Vaya por dios, me ha tenido que tocar una farmacéutica veinteañera. Ya podría ser un tío de treinta o algo así. Mientras los pasa por el lector de códigos de barras me mira con cara de: “Alguien lo va a hacer esta noche.” Espero que tenga razón.
Los pago y me voy a casa bastante contento. Estoy en un sueño. Soy el novio de Sakura-Chan. De repente mi móvil suena, tengo un mensaje. Lo leo y sonrío: “Te echo de menos, tengo ganas de verte *///*”
Como un adolescente que se echa novia por primera vez, espera… ¡Si es lo que soy! El caso, que le respondo el SMS: “Y yo a ti Sakura-Chan, te quiero mucho *-*”
Más contento todavía vuelvo a casa, después mi madre ha terminado la comida. El día va pasando lento, no me puedo concentrar para hacer nada. Solo echo de menos a Sakura. Eran ya las seis de la tarde y me llega otro SMS.
Mis padres han salido a comprar, tardaran más de una hora. Si quieres puedes venir.
Mi mente se nubla, pues claro que quiero ir. Ni le respondo, solo cojo lo que he comprado al medio día y le digo a mi madre que voy a dar una vuelta. Estoy a punto de llamar al timbre de la casa de al lado, pero la puerta se abre antes. Sakura me estaba esperando.
Me acerco a ella y la beso. La había echado mucho de menos. Ella cierra la puerta sin hacer ruido, como si le diese vergüenza que mi madre sospechase. Después nos vamos a su cuarto, fuel a mejor tarde de mi vida con diferencia.
Pero otra vez tocó separarse, fue terrible. Hoy me voy a ir a dormir muy temprano. Antes de dormirme ella me manda un SMS diciéndome todo lo que me quiere y lo especial que soy para ella. Me siento muy feliz. ¡Yo soy especial para ella! Es un sueño, le deseo las buenas noches y le digo todo lo que la quiero.
Por la mañana mi padre está trabajando y mi madre acaba de irse a ver a mi tío Nagato. Así que obviamente acabo de decirle a Sakura que venga. Ella no ha tardado ni dos minutos en llamar al timbre, le abro y nos vamos a mi cuarto. Otra vez, ahora mismo no pienso en otra cosa.
Solo quiero enrollarme con ella, hacerle el amor y después quedarme abrazado a ella un largo rato hablando de cualquier cosa. Y así lo volvemos a hacer, verla feliz me encanta. Pero ver que soy yo quien la hace feliz es maravilloso.
De nuevo ha llegado la tarde, hace varias horas que no estoy con ella y estoy triste. Aunque nos hemos conectado a Skype y estamos haciendo una videollamada. Pero solo imagen, yo no tengo micro y ella no quiere gritar a través de mis altavoces todo lo que me quiere.
- Ojala pudiésemos estar juntos a todas horas. >.< - la echo de menos.
- Ya lo sé Naruto, eso sería maravilloso - Sakura me hace reír con ese emoticón.
- ¡¡Adoro ese monito!! – Ella se ríe al verme.
- Yo también. Es tan adorable. – Tras reírnos un poco yo me pongo serio, ella lo nota.
- Si nuestros… padres supiesen lo nuestro… podríamos estar juntos mucho más tiempo. Somos vecinos al fin y al cabo.
- Ya, tienes razón. Pero… tus padres podrían enfadarse conmigo… por… ya sabes.
- ¡Pero eso no importa! A mí no me importa, a ti tampoco. – Me gustaría poder estar hablando con ella, por el chat es más raro.
- Claro que no me importa, pero tus padres podrán pensar que soy una asaltacunas.
- ¡Me da igual! Van a tener que acostumbrarse… por si me dejas voy a pasar toda mi vida a tu lado.
Ella sonríe tiernamente cuando le digo eso, esta tan mona. Incluso más que el monito. Si si, más que ese adorable monito de ternura insuperable.
- ¿De verdad quieres estar conmigo para siempre?
- Claro Sakura-Chan, yo te amo.
- Pero… solo estarías conmigo. Me convertiría en la única chica en tu vida.
- ¿Y qué? Eso a mí no me importaría. ¿Me dejarías tú si yo hubiese sido tu primer novio? – Rezo por que diga que no, me entristecería lo contrario.
- Claro que no, pero es diferente.
- ¿Por qué?
- ¡Por qué estamos hablando de ti! ¡No de mí! – Cuando dice eso se ríe.
- Hipócrita… - Le digo bromeando.
- Tengo miedo de que te canses de mí, de estar solo conmigo.
- ¿Cómo iba a cansarme de estar contigo? Por dios si tú eres la chica más guapa y sexy del mundo. Y la más simpática, y a la que más quiero.
- Te quiero. – Ella solo dice eso, pero es suficiente. Es precioso. – Espera un momento. – Cuando dice eso se va, quiero que vuelva.
Al poco vuelve, Ella parece contenta.
- Ya está, acabo de decírselo a mis padres. – Sakura está un poco sonrojada, pero parece contenta.
- ¿¡En serio!? – Preguntó muy emocionado, estoy nervioso. - ¿Y qué tal?
- Al principio… se les ha hecho muy extraño. Me han preguntado… que si no eras muy pequeño para mí. – Me pone triste leer eso. – Pero cuando les he dicho porque estoy contigo… me han apoyado y les ha parecido bien.
- Y… ¿Por qué estás conmigo? – Realmente no lo sé.
- Pues… porque a pesar de que tengas ocho años menos que yo, eres el chico más maduro y adulto que he conocido. Es irónico, la verdad. Además tú tienes una forma de pensar muy parecida a la mía, puedo estar horas hablando contigo y parecen simples minutos. Y… bueno esto no se lo he dicho pero creo que eres muy guapo y atractivo. No tienes cara de niño en absoluto… y estas la hostia de buenorro
- Eso es porque voy al gimnasio tres veces por semana - En realidad estoy muy sonrojado por lo que acaba de decir.
- Así que… puedes venir a mi casa cuando quieras y acostarte conmigo hasta que te canses. – Que gracioso y erótico ha sonado eso.
- Nunca me cansaré Sakura-Chan. – Ahora estoy un poco rojo, pero es verdad.
- Pues mejor entonces. Bueno, también puedes venir a mi casa para darme besos y abrazos. Acabo de sonar como una depredadora sexual. – Sakura se ríe mientras estaba escribiendo esto.
- Tranquila, que no me ha molestado *///*. – Tras decir eso me pongo serio. – Ahora vengo, voy a hablar con mis padres.
Ella se pone seria, pero sonriendo a la vez y después asiente con la cabeza. Así que me levanto y me dirijo al comedor. Donde están mis padres viendo la tele. Les pido que me hagan caso unos minutos. Mi madre apaga el televisor.
Los dos me miran, y yo empiezo diciendo que tengo novia. Ellos parecen contentos, mi madre me pregunta que si conoce a la afortunada. Yo le digo que si por supuesto. Pero yo me pongo serio, ellos parecen preocuparse.
- ¿Ocurre algo? – Pregunta mi madre.
- Puede… que haya… algo de ella que no os guste. A mí no me importa en absoluto… pero quizás... a vosotros sí.
- Naruto, si eres homosexual te vamos a querer igual. – Mi padre suena muy cariñoso al decir eso. ¡Pero no soy gay!
- No es eso, es que…
Suspiro, trago saliva y por fin lo suelto. Allí va, les acabo de decir que mi novia es Sakura Haruno, nuestra vecina. La chica a la que conozco desde que tengo memoria. La que tiene 24 años y está a punto de terminar un master en la Universidad.
Al principio no dicen nada, creo que están preocupados. Supongo que en cierta manera incluso lo comprendo.
- Pero… ¡Si tiene ocho años más que tú! – Mi madre parece más alterada que mi padre.
- Eso a mí no me importa…
- Si podría ser tu hermana mayor, Naruto… deberías estar con una chica de tu edad.
- ¡¡Yo no quiero estar con una chica de mi edad!! – Y es la verdad. – Ni siquiera quiero estar con una chica de la edad de Sakura-Chan, la edad me da completamente igual… quiero estar con Sakura… porque… estoy enamorado. – Es la verdad, no me da vergüenza decirlo. No quiero una chica de mi edad por tener mi edad. No quiero a Sakura por que sea mayor que yo. Quiero a Sakura por ser Sakura.
Mi padre se levanta, se acerca a mí. Después me da un protector y paternal abrazo. Me hace sentir reconfortado y apoyado.
- Si mi hijo está enamorado de verdad… yo le apoyo. – Mi padre me puso una mano en el hombro mientras miraba a mi madre.
- Pero Sakura…
- Ambos conocemos a Sakura… de hecho la vimos cuando aún era un bebe. Sabemos que es una buena chica. Y también… sabes que nuestro hijo no es como la mayoría de adolescentes… él es… más responsable… más maduro. En cierto modo entiendo que para él las chicas de su edad sean poca cosa. Sakura es una chica muy inteligente.
- Y yo les hice dormir juntos a noche… - Creo que mi madre piensa que ya no soy virgen, premio mama.
- Bueno, nosotros también hicimos muchas locuras de adolescentes. – Mi padre sonríe, mi mama se sonroja un poco al recordar.
- Naruto… - Me llama mi madre. - ¿Tú la quieres verdad? ¿Estás enamorado de ella?
- SI, la quiero mucho. Pero no es porque sea mayor que yo, no me he fijado en ella porque sea una mujer. – Me apabulla y me excita llamarla mujer, es muy contradictorio. – Es por cómo es ella…
- ¿Y ella te quiere? – Mi madre empieza a comprender. – Bueno, ella me ha dicho que sí. – Digo eso entre risas, pero en realidad yo la creo.
Parece que lo aceptan, Mi madre acaba de invitar a Sakura y sus padres. Estoy contento pero a la vez nervioso, ella me besa delante de todos al verme. Nunca había sentido tanta vergüenza. Kizashi me mira con cara de: “A ver que le haces a mi hija.” Y yo pienso: “A ver que me va a hacer a mi ella, si yo no sé nada.”
Luego los padres de Sakura se van a mi casa, mi padre le dice a Sakura que si quiere se puede quedar a dormir. Oh dios que vergüenza, pero ella dice que sí y nos vamos a mi habitación. Me da mucho corte pensar que mis padres saben que estoy acostándome con mi novia, pero. ¿Qué más da? ¡Estoy haciéndole cochinadas a Sakura-Chan!
La verdad es que acostarme con Sakura-Chan es genial. Definitivamente no me imaginaba el sexo así. ¡Me lo imaginaba mucho peor! Hasta ahora Sakura-Chan no me ha rechazado nunca, también es verdad que no le he pedido nada raro.
Mientras más veces lo hacemos más confianza voy ganando, ya no tengo miedo de estar a la altura. Porque realmente de momento he conseguido hacer que termine todas las veces que nos hemos acostado. Al terminar me dice que definitivamente soy el mejor amante que ha tenido nunca.
- Seguro que lo dices por ponerme contento. – La verdad me cuesta de creer.
- Naruto… es la primera vez que tengo un índice de orgasmos del 100%... así que por algo será.
Vale, ahora si le creo. Aunque se me hace raro, hasta ahora no me ha parecido difícil complacerla. Me pongo feliz al pensar que sus ex quizás eran un poco inútiles. Aunque ella me especifica que lo que ocurre es que soy el chico más guapo que ha conocido. Vale, eso es aún mejor.
- Eso… y que lo haces muy bien. – Ella se sonroja y me besa en el cuello.
- Oh, stop it you. – Ella ha hecho que me sonroje, pero estoy muy feliz.
Yo en realidad tengo que reconocer que pensaba que la diferencia de experiencia se notaría con Sakura. Pensaba que ella ya estaría curada de espantos y sería muy raro. Pero la verdad es que no lo era, ella se sonroja igual que yo ante cualquier tontería. Si es verdad que tiene más confianza que yo, pero a ella también le da vergüenza que la vea desnuda. Me encanta.
Nos dormimos juntos, pero al día siguiente tengo que ir clase. Que mal, después de estar el fin de semana con Sakura ahora me tengo que ir seis horas a clase. Bueno, intentaré que pasen rápido. Al llegar a clase me siento en mi pupitre y espero, espero y espero. Espero un poco más. Tras esperar, espero otra vez. Que tortura.
Pero por fin suena el timbre, me voy para casa corriendo. Espero encontrarme con Sakura en el ascensor como el viernes. Pero al salir me quedo mudo y en blanco, la veo. Esta allí, a la salida de mi instituto. Me sonríe y se acerca a mí.
Ignoro todo lo demás y me acerco hasta quedarme pegado a ella. Sé que acabo de mirarme la mirada de todo el mundo. Básicamente porque sé que todos mis amigos fantasean con Sakura, no me extraña. Un momento, ahora me enfada. Malditos, Sakura-Chan es mía.
- Has venido a buscarme. – Estoy contento.
- Te echaba de menos. – Ella me sonríe.
Pero me sonrojo un montón cuando ella me abraza por la nuca, rodeando mi cuello con sus brazos. Se pone de puntillas, yo me agacho un poco. Y después nos besamos. Ahora se que todo el mundo me está mirando. Tanto chicos como chicas. Pero me da igual, solo estoy con mi novia.
En realidad, sé que Sakura no ha venido solo a besarme. Ha venido a demostrarme que no se avergüenza de mí. Muchas gracias Sakura-Chan. Realmente ha sido un gesto precioso. Ahora sé que de verdad a ella le da igual mi edad. Y a mí también, bueno a quien quiero engañar. Soy la envidia de todo el instituto. No sé por qué me iba a importar la edad a mí. Pero con ella era diferente claro.
Le cojo de la mano y nos vamos juntos hacia casa. Vamos hablando de tonterías, ella me cuenta que les ha hablado a sus amigas de mí. Me dice entre risas que una de ellas le ha dicho que hace bien, que así puede “educarme sexualmente” a su manera. Y que además dentro de unos años seguiré siendo guapo y sexy. Y lejos de molestarme, ese comentario me hace mucha gracia.
Sakura esta tan segura de quererme que hasta le ha hablado de mí sin tapujos a sus amigas. Eso me hace feliz otra vez. Ahora estoy muy contento, todo al final ha salido bien. Sé que a mucha gente se le hará raro que sea el novio de una chica ocho años mayor que yo. Pero… la verdad es que me da igual.
Incluso aunque mis padres no lo hubiesen aceptado me daría igual. Solo… me importa estar con ella. Ella me quiere. ¿Realmente importa algo más?
Primer Shot - Demasiado niño
Y otro día mas acaba de terminar, que aburrido es ir a clase. En las asignaturas que no entiendo es como estar escuchando una clase de chino. Y las demás son tan triviales. Que ganas tengo de acabar el instituto. Menos mal que ha sonado ya el timbre, con el hambre que tengo además.
- Hey Naruto. – Escucho una voz femenina a mi espalda mientras estaba guardando mis cosas en la mochila.
- Hola Megumi. – Le saludo sin muchas ganas, no me cae muy bien, no sé qué querrá de mí. - ¿Querías algo? – Ojalá solo quiera saber la hora.
- Había pensado que como mañana ya es fin de semana podríamos quedar tú y yo solos para ir a hacer algo. - Me suena tan vacío lo que me dice. ¿Qué quedemos ella y yo? Pero si no hablamos nunca, este curso habré cruzado dos palabras con ella.
- No voy a poder. – No quiero saber nada de ella.
- ¿Por qué? ¿Tienes otros planes? – Que pesada, ya podría haber entendido que no.
- Pues no. – Tampoco voy a mentir, no necesito mentirle a nadie.
- ¿Entonces? ¿Por qué no íbamos a quedar? – Que pesadilla, ¿Ahora le ha dado por mí? ¿Soy su nuevo juguete?
- Pues porque no quiero, y no hay nada más que decir. – No me gusta ser borde, pero tengo hambre y no quiero pasar un minuto más allí.
No digo nada más, cojo mi mochila y me voy. Mientras me voy puedo escuchar cómo se acerca a sus amigas, les dice algo y después se ríen. No sé de qué exactamente. Pero se ríen de mí. ¿Por qué coño se iban a reír de mí? ¿Si no quiero quedar con ella ya soy extraño?
Sé que se ha tirado ya a media clase, no significaría nada para ella. Y para mí tampoco. ¿Entonces por qué iba a quedar con ella? Se ríen de mi igual que mis amigos. Tengo 16 años, tampoco es tan extraño que aun sea virgen. Aunque de todos modos sé que la mitad de la clase sigue siéndolo, aunque mientan diciendo que no. Como si fuese un pecado, ni que tuviésemos 25. Pero yo no quiero mentir sobre algo así. ¿Por qué iba a mentir?
Yo respeto su manera de pensar. Si ellos creen que tirarse a cuanto puedan es positivo. Adelante con ello, a mí me da igual. ¿Por qué ellos no pueden respetar mi manera de pensar? Siempre me pregunto por qué hay tan poca tolerancia en el mundo. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto respetar a los demás?
Simplemente creo que el sexo sin amor no es algo que me merezca la pena. Y para mi sería muy triste que mi primera vez fuese con Megumi o cualquier otra de la clase por la que no sienta nada. Si ellos no lo ven así, pues me alegro por ellos. Que me dejen a mí en paz con mi forma de pensar.
Lo ignoro, como siempre. A mí en realidad me da igual. Es cierto que me frustra un poco pero no es para tanto. Lo que ellos puedan pensar de mi me la trae floja. Me vuelvo para casa, sé que hoy mama hará pasta para comer, es gracioso ver como algo tan simple me alegra el día.
Llego a mi bloque de pisos, por fin se acaba la tortura y empieza la parte buena del día. Esta tarde pienso quedarme todo el día en casa en el ordenador, aunque me lo paso bien con los amigos de vez en cuando me gusta dedicar un buen rato para estar solo. Entro en el ascensor y le doy al botón del quinto piso.
- ¡Espera! – Me habla una voz femenina desde el portal.
Maldición, tenía que ser ella. Justo ahora. Obviamente para no quedar mal mantengo la puerta abierta para que pueda entrar, y corriendo para no hacerme esperar se pone a mi lado. Ella es sin duda la chica por la que suspiro todos los días. Es perfecta. Mejor dicho, es perfecta para mí. Mi vecina, Sakura Haruno.
Es increíblemente guapa, nunca he conocido a una chica más guapa que ella. Su voz es dulce y suave, escucharla me hace feliz. Es simpática, es realmente agradable estar con ella. Pero lo que más me gusta es lo inteligente que es, no es ninguna niñata tonta. Y sé que ella no va por ahí acostándose con cuanto hombre encuentra. Que puede que no tenga nada en contra de quienes lo hagan, pero si fuese a echarme novia me gustaría que pensase como yo.
Sé que ha tenido por lo menos dos novios, pero eso en realidad no me importa. Lo único que me importa es que su forma de pensar es parecida a la mía. También es muy madura. ¡Es toda una mujer! Y ese es el verdadero problema, que ella tiene 24 años. Mis padres ya podrían haberme engendrado ocho años antes.
- Buenos días Naruto. – Como siempre me saluda sonriendo.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me hace gracia llamarla así a pesar de que es mayor que yo, creo que a ella también.
- Gracias por parar el ascensor. – De nuevo me sonríe, me derrito cada vez que lo hace.
- De nada. – Maldición, se nota que estoy nervioso. Ella me pone nervioso, sin darme cuenta me alejo unos centímetros de ella. Espero que no lo note.
Ella es tan simpática conmigo que incluso a veces he pensado que yo también le gusto. Y quizás si tuviese mi edad lo habría creído del todo. Pero no, es imposible. ¿Cómo se va a fijar ella en mí? Solo es mi mente de niño enamoradizo que intenta hacerme creer que yo también le gusto.
Es mi vecina, vive justo a mi lado. Así que subimos juntos hasta el quinto piso. Me pregunta que tal el día, yo solo acierto a decirle que bien. Ella me cuenta por encima que el día en la universidad ha sido duro, que tiene la muñeca destrozada de tanto escribir.
Llegamos a nuestro piso, ella se para en la puerta que hay justo a la derecha de la mía. Se despide de mí, sonriendo de nuevo. Yo suspiro y me maldigo. ¿Por qué me he tenido que enamorar de una mujer si todavía soy un niño?
Bueno, intento no pensar en ella por ahora. Al llegar a casa mi madre me saluda sonriendo y me dice que ya está la comida preparada. Me limpio las manos y directo a comer. Después me meto a mi cuarto, hoy será una gran tarde. ¡Pienso viciarme a algún videojuego hasta que se esconda el sol!
- ¡Naruto! Ven un momento. – Mi madre me llama desde el comedor, son las ocho de la tarde.
- ¿Qué ocurre? – Cuando salgo de mi cuarto veo a mi madre muy arreglada y mi padre va muy elegante.
- Tu padre y yo vamos a salir esta noche. Probablemente… no lleguemos hasta mañana por la mañana. – Ella se sonroja un poco, vaya forma de decirme que van a intentar darme un hermanito.
- Esta bien, espero que lo paséis bien. – Toda la casa para mí, y hoy es viernes. Estaré viendo películas hasta las tantas en el comedor.
- Primero iremos a cenar con Kizashi y Mebuki. – Ese primero suena a: “Después iremos a procrear.” Cada vez es más violenta la situación.
Pasan unos minutos más y se van. Yo me voy a la cocina a pensar que me hago de cena. Pero a los cinco minutos suena el timbre de la puerta, pensando que se han dejado algo voy a abrirla. Abro la puerta con tranquilidad, y cuando miro quien llama me muero por un instante.
- Sakura-Chan… - De nuevo estoy nervioso, maldición.
Además va con una camiseta de tirantes y un pantalón de chándal. ¿Cómo puede ser que este tan guapa con la ropa de estar por casa?
- Buenas noches Naruto. Tus padres me han pedido que te haga compañía. - ¿Por qué tiene que sonreírme siempre?
- Dirás… que te han pedido que me vigiles. – Ahora estoy un poco molesto con mis padres.
- Bueno… sí. – Me dice ella riendo un poco. – Aunque no lo entiendo… creo que eres un chico muy responsable Naruto. – Por dios, me ha hecho un cumplido. Creo que nunca había sido tan feliz.
Sakura entra en mi casa sin decir nada más mientras va hacia la cocina preguntándome que le voy a hacer para cenar. Bueno, bien pensado tampoco es un mal plan. Pasar la noche con Sakura-Chan puede ser divertido.
Ahora tengo que pensar por dos, prepararé una ensalada y también un poco de pescado a la plancha. Maldición, yo quería pizza. Pero ahora quiero hacer ver que soy un chico saludable. Sakura se ha quedado en el comedor viendo la tele y esperando a que le haga la cena. Soy tan patético que hasta me siento afortunado por esto.
En menos de media hora ya lo tengo todo listo y lo llevo a la mesa. Se me hace muy tierno y bonito decir: “Sakura-Chan, la cena esta lista.” Ella viene y se queda mirando la cena un poco deprimida.
- Vaya… hoy me apetecía algo especial, como pizza o algo así. – Maldición, ahora quiero morirme.
- Lo siento. – Seguro que no era su intención, pero no puedo evitar sentirme mal.
- No te deprimas hombre. – Suena un poco alterada, mierda ahora he hecho que se sienta mal. Casi que eso es peor para mí.
- ¡Pero hay helado de postre! – Intento fingir que no estoy deprimido, quiero arreglar la situación.
- Me gusta cómo suena eso. – Me sonríe y se sienta en la mesa.
Tampoco es la primera vez que estoy con Sakura a solas. Mis padres le pagan a veces para que me ayude con los exámenes. En realidad yo les digo que lo necesito para estar con ella un rato. Por qué aprender aprendo poco cuando está a mi lado.
Terminamos de cenar, Sakura me dice que estaba todo muy bien. Entre los dos llevamos los platos a la mesa, cogemos dos cucharas y el bote de helado. Después nos vamos al sofá a ver el último capítulo de su serie favorita, por fortuna a mí también me gusta.
Ella lleva el helado así que lo abre, después se sienta a mi lado, bastante juntos. De hecho su pierna toca la mía. Vaya tontería, pero para mí es lo más erótico que me ha pasado en la vida. Es normal que se sienta a mi lado si vamos a comer del mismo bote. Sin embargo algo estaba empezando a derretirse y no era el postre.
Termina la serie, y el helado. No sé dónde ha metido ella la mitad del bote. Lo dejo en la mesa con las dos cucharas dentro. Ella se levanta y parece que se queda pensando un rato.
- ¿Te parece si traemos los dos colchones que hay en tu cuarto y los ponemos en el comedor?
- ¿Es que también te quedaras a dormir? – Vale, esto ya es muy fuerte.
- Claro, tengo que “hacerte compañía.” – Me dice riendo.
Intento tragarme la vergüenza y voy a mi cuarto. Escucho como ella aparta la mesita pequeña para hacer espacio. Uno a uno llevo los dos colchones, el de mi cama y el que hay debajo. No sé para que mis padres me compraron un somier con cama auxiliar, nunca he invitado a nadie a casa.
Los colocamos en el comedor, me los quedo mirando y veo que están muy juntos. Más bien, pegados. Me sonrojo al pensar que parece una cama de matrimonio. Le doy a Sakura una almohada y me tumbo en el de la derecha. Ella coge el mando de la televisión y se sienta en el de la izquierda.
Ella busca una película, rezo por que encuentre esa película de acción que iban a dar en el canal nacional y que le llame la atención. ¡Premio! Le gustan las películas de tiros, quiero casarme con ella.
Sakura se tumba en la cama entonces, gira un poco su cabeza y me mira, después me sonríe. En serio si pensase que ella podría tener algún interés romántico en mí me lanzaría encima de ella y la besaba. Seguro que solo ve en mi a un niño, por eso es tan simpática. Es como cuando yo juego con mi prima pequeña.
La película ha estado muy bien. En realidad era muy divertido estar con Sakura. Creo que si pudiese ver en ella la hermana mayor que nunca he tenido sería más feliz. Me pregunta si ella me ve como su hermanito pequeño. Que depresión, si supiese que su hermanito pequeño piensa en ella cuando está “a solas” en su habitación.
La película acaba de terminar, el bueno ha ganado y se ha quedado con la chica. Maldito afortunado. Sakura apaga la tele y se tapa con la sabana que le había dado, era otoño así que no hacía mucho frio, pero no como para ir sin nada. Se da media vuelta y se queda bocarriba mirando el techo.
Yo me levanto a apagar la luz y después me tumbo de la misma forma que ella, y nos quedamos unos segundos en silencio. Estaba durmiendo con Sakura, eso debería ir ligado a ser feliz. Y en cierto modo estaba contento, estar con ella siempre era divertido. Pero cuando pensaba en dormir con ella no era en dos camas individuales juntas mientras era mi niñera. Oh, eso ha sonado erótico. En las películas porno los “niñeros” acaban acostándose con esas actrices de casi 30 años que fingen tener 16 para la escena.
Son las doce de la noche, supongo que Sakura quiere irse a dormir ya. A mí me gustaría no dormir esta noche. Escucho como dice mi nombre, yo la miro. Ella me pregunta como llevo el curso.
Y cinco minutos después me doy cuenta de que han pasado cuatro horas. Cuatro cortísimas horas en las que he estado hablando con Sakura sin parar. Ha empezado preguntándome por el curso, y una cosa a otra hemos acabado hablando de todo. De cualquier cosa.
De películas, de estudios, de su carrera, del universo, de la existencia. Hemos estado filosofando, hemos hablado de política e incluso hemos hecho de críticos culinarios. Incluso me ha estado hablando un poco de su vida amorosa. Me habría molestado si no hubiese empezado diciendo que ahora llevaba casi medio año soltera. Me ha gustado que me contase esos detalles, me gusta saber de ella. Al principio pensaba que me sentiría celoso, pero me ha encantado conocerla mejor.
- Sakura-Chan. – Le llamo un poco sonrojado. - ¿Cuántos años tenías cuando tuviste sexo por primera vez? – Espero no fallar al pensar que había confianza.
- Pues… tenía 17. Hace ya siete años de eso, que vieja… - Gracias por hacerme sentir normal Sakura-Chan.
- No digas eso, no eres para nada vieja. Si eres guapísima. – Espera… ¿Qué he dicho?
- ¿Eso piensas de verdad? – Me pregunta sonriendo, parece contenta.
- Eh, bueno sí. – Intento sonar objetivo, como el que opina de una chica que acaba de conocer. Espero no sonar enamorado.
- Vaya, gracias Naruto. ¿Sabes? Me lo estoy pasando muy bien esta noche. Es muy divertido hablar contigo. – Ojala Sakura me violase esta noche. – Es curioso… cuando estoy contigo casi siempre me olvido de que tienes 16 años, creo que eres muy maduro para tu edad. Más que algunos chicos de mi clase de hecho.
Sakura-Chan me acaba de decir que no me considera un niño. ¿De verdad? Eso me hace muy feliz. Me ve como un igual. Y yo comiéndome siempre la cabeza. Ahora Sakura se acerca hasta el filo de su cama, quedándose más cerca de mí.
- Yo también me lo paso muy bien contigo Sakura-Chan. Siempre, y la verdad es que muy raras veces pienso en nuestra diferencia de edad. – Solo cuando me maldigo por no poder estar contigo.
- Naruto… ¿A ti te gusta alguien? – Me sonríe de una manera extraña al preguntar eso.
- Si… - Me cuesta decirlo, pero no le voy a mentir. Odio mentir, así que a ella mucho menos.
- Vaya, entonces debe ser una chica muy afortunada si un chico tan maravilloso como tu está interesado en ella. – Oh dios, escuchar esas palabras de su boca me ha trastocado la cabeza. Por algún motivo me ha sonado a indirecta. Pero no, ni ella sabe quién me gusta ni ella se fijaría en mí.
- No creo, porque ella no sabe que me gusta.
- A lo mejor te equivocas. Puede que si lo sepa.
- Si lo sabe significa que no le gusto, por eso no me dice nada.
- A lo mejor le da vergüenza dar el primer paso. – Esta conversación se me está haciendo muy extraña.
- No creo, no se… ella ya ha tenido novio… así que no creo.
- Bueno, puede que a lo mejor si le de vergüenza por que tiene miedo de ser muy directa contigo. Por qué quiere darte espacio y dejarte ir a tu ritmo…
- Sakura-Chan… te quiero. - ¡¡Mierda!! ¿¡Que he hecho!? ¿Por qué he dicho eso? Al final mi mente lo ha logrado, me ha hecho creer que le gusto.
Pero ella ha hecho que no pueda pensar ni en eso, se está acercado a mí. ¿Por qué? Mi corazón late muy rápido, cada vez está más cerca. Intento hablar pero no puedo articular ni una palabra, mi cara está completamente roja. Seguro que puede escuchar mi corazón a punto de explotar.
Acaba de poner una mano encima de mi pecho, aunque estoy con camiseta y tapado puedo sentir su mano tocándome. Después me mira, yo debo de tener una cara ridícula, pero ella me sonríe, como siempre. Esa sonrisa preciosa que me hace pensar que le gusto.
- Y yo estoy enamorada de ti. – Me declara mientras me sonríe.
- ¿De… mi…? – En mi infinita vergüenza y asombro solo consigo decir eso.
- Sí.
- ¿Y… por qué? – Soy idiota, pero no puedo dejar pasar esa pregunta.
- Pues porque eres el chico más maduro que he conocido, me encanta tu forma de pensar y tu forma de ser. – Ella me acaricia un poco el pelo mientras me sonríe diciendo eso.
Saco mis brazos de la sabana. Quiero abrazarla, pero no puedo. Algo me lo impide. Mis brazos se quedan muertos encima de la cama, ella es demasiado perfecta como para que la toque.
- Siento no habértelo dicho antes, pero no quería apabullarte… siento mucho todas las indirectas, es que ya estabas tardando mucho. – Se ríe cuando dice eso, ella parece feliz.
- Es que… nunca pensé que pudiesen ser indirectas… tu eres… tan… tu eres una mujer y yo soy. – Sakura me tapa la boca, no me deja terminar.
- Eres el hombre del que me he enamorado.
Sakura parece que va a acercarse a mí, me pongo colorado, aún más. Pero después se detiene. Creo que iba a besarme. Pero ahora se está mordiendo el labio inferior como si se contuviese, es muy sexy. Por un momento recuerdo lo que ella me dijo antes. Recuerdo que ella quiere dejar que vaya a mi ritmo.
Oh dios mío, soy idiota. Ahora acabo de darme cuenta. Soy retrasado y no me doy cuenta. Va a ser ahora, mi primer beso va a ser ahora. Estoy nervioso, muy nervioso. No creo estar preparado. Pero tampoco quiero decepcionarla. También quiero besarla, sería muy feliz si lo hiciese.
Le miro los labios, son preciosos y me dan ganas de besarlos. Estoy nervioso, tanto que mis pulsaciones por minuto están más altas que cando hago ejercicio. Estoy al borde del colapso pero mis manos se mueven hacia su rostro, ella sonríe muy feliz.
Con mis manos le hago entender que quiero que se acerque, ella parece realmente feliz en aquel momento. Pero yo solo puedo ponerme más y más nervioso. Esos segundos para mí son horas mientras se acerca.
Ella se une a mí, posa sus labios sobre los míos. ¿Aquello era un beso? Realmente jamás me lo imaginé así. Había creído saber cómo seria. Como de equivocado estaba. Era una sensación para la que no estaba preparado sin duda. Seguramente le debo estar besando muy mal e intento mejorar sobre la marcha.
Tras unos segundos abro un poco mi boca y entonces ella roza mi lengua con la suya. Oh dios, eso ha sido ya demasiado. Pero me hace sentir muy bien que ella me deje llevar el ritmo, así los nervios llegan de uno en uno, y cuando ya me he acostumbrado a la situación seguimos pasando a mayores.
Esta situación es increíblemente divina. No sé cuánto tiempo llevo besándome con Sakura. Pero si sé que no quiero dejar de hacerlo nunca. Todas las noches siempre imagino como la beso, me voy a dormir abrazando la almohada pensando que la estoy abrazando a ella.
Pero ahora la estoy besando de verdad, no es un sueño. Muevo mis brazos y por fin lo hago, me atrevo a tocar a la Diosa que tengo encima. La abrazo, abrazo a la Sakura-Chan de verdad.
¡¡Un momento!! Oh, espera. No… esto no es solo mi primer beso. Le he dicho a Sakura que la quiero, y es verdad. Ella me ha dicho que está enamorada de mí. Ahora estamos solos, de noche y en la cama. Estamos besándonos, porque obviamente no he dejado de hacerlo.
Que inocente soy, esto no es solo mi primer beso. Hoy, esta noche va a ser mi primera… vez… y con Sakura-Chan como siempre había soñado. Pero ahora… me estoy poniendo nervioso, demasiado. Pero tengo que dar la talla. Sakura-Chan ha tenido dos novios, ella debe estar acostumbrada ya a cierta “calidad.”
No quiero decepcionarla, pero si besar es tan diferente a como me lo había imaginado… hacer el amor tiene que ser un mundo aparte. Ahora no puedo evitar pensarlo… ella… ella es una mujer. Y por mucho que ella crea que soy un hombre… yo… soy un niño…
Sakura se separa de mis labios, por favor no lo hagas. Quiero seguir besándote. Me mira y me sonríe, se la ve tan feliz que me siento feliz solo de verla. Bueno, más feliz mejor dicho. Por más nervioso que estoy sigo siendo le hombre más feliz del mundo.
Ella me destapa, creo que quiere estar más cerca de mí. A mí me parece buena idea. Mis manos se mueven a su cintura mientras lo hace. Después me da un ligero beso en los labios otra vez.
Pero al separarse esta vez pone su cabeza en mi cuello y me besa allí. Jamás había pensado que pudiese ser tan sensible en esa zona, siento todo mi cuerpo estremecerse y toda mi piel erizándose.
Ella sigue besándome, y yo estoy cada vez nervioso. Tanto que ya hasta me cuesta respirar. En mi obsesión por pensar demasiado estoy cagándola. Pero no lo puedo evitar. No paro de pensar una y otra vez que no estoy preparado.
Debería estar pensando en lo maravillosa que es esta situación, y lo único que hago es pensar en que no voy a poder satisfacerla. Soy idiota. Respiro cada vez peor, mi cara está totalmente roja. Ya no puedo tocarla, mis brazos han vuelto a caer a la cama. Maldición, estoy hiperventilando.
Ella escucha mi agitada respiración, como para no hacerlo. Se separa de mí y se incorpora. Está sentada sobre mí colocando una rodilla a cada uno de mis lados. Si estuviésemos desnudos podría estar haciéndole el amor ahora mismo, si no estuviese tan nervioso claro.
Me está mirando, ella coloca sus manos sobre mi pecho. Definitivamente la he cagado seguro que ahora no querrá nada de mí. Ahora ha visto que soy un niño. Mierda, tengo ganas de llorar. Ya sería lo último vamos.
- ¿Nunca habías estado con una chica antes? – Me pregunta suavemente, no parece enfadada ni molesta.
- No… nunca… - No me dejes por favor, no ahora. Sakura-Chan…
Sakura se está agachando, está besándome de nuevo. Pero este beso es mucho más suave y cariñoso. Me estoy enamorando mas por momentos, y también relajándome.
- Perdóname Naruto… es que… me gustas mucho. – Me dice mientras se muerde el labio. – Tengo una idea. – Parece contenta.
Sakura se separa de mí y hace que me levante, yo me dejo llevar por ella. Después se tumba en la cama bocarriba mirándome a los ojos. Me coge de las manos y me indica que me ponga encima de ella, vale ahora me voy a morir de nuevo. Pero le hago caso.
- Quiero que ahora seas tú quien nos guie a los dos. – Esta sonriendo mientras me dice esto, a pesar de todo parece feliz. – Y piensa… que haremos lo que tú quieras. Ni más ni menos… y pararemos cuando tú quieras… piensa que yo te quiero… solo quiero que estemos juntos.
Sakura es perfecta, ha sabido como relajarme. Ahora en lugar de pensar en si podre estar a la altura simplemente pienso en lo maravillosa de la situación. Tengo a mi Sakura-Chan debajo de mí mientras la beso. Que tonto soy, por estar nervioso casi me había olvidado de eso.
¿Y qué más da que ella haya tenido dos novios antes? ¿No voy a hacerlo mejor que ellos? Pues claro que no. ¿Pero qué más da? Es mi primera ver maldición. Sakura-Chan dame unos meses y te hare olvidar todo lo que hayas vivido antes de estar conmigo.
Se nota que ahora estoy relajado porque por fin mis manos se han atrevido a tocarla. Pero ya no es solo un abrazo. Primera parada, sus pechos con los que había soñado tocar tanto tiempo. Cada vez que la veía. Ella se limita a tocarme por la espalda y el pecho. Me gusta notar sus delicadas manos sobre mí.
Pero más me gusta sentir las mías sobre ella. Poco a poco empiezo a conocerme casi todo su cuerpo. Pero mientras más la conozco más ganas tengo de tocarla. Quiero conocer su cuerpo milímetro a milímetro. Me separo un segundo de ella y me sonríe, después se ríe un poco. Me enamora su risa.
- Te quiero mucho Sakura-Chan. – Le digo mientras la vuelvo a besar.
- Y yo a ti Naruto… te amo. – Aquello suena tan maravilloso.
Mientras la sigo besando mis manos se van hacia su camiseta, quiero quitársela. Quiero verla desnuda, he ganado mucha confianza gracias a ella. Ahora solo sé que la quiero, la deseo… quiero estar con ella. Pero ella me detiene, no deja que la desnude. Mierda, creo que la he cagado.
- Naruto… - Dice ella muy sonrojada. Creo que esta excitada, a pesar de que me ha detenido, eso me parece lo más erótico del mundo. - ¿Tienes… condones? - Vale ahora lo entiendo, no me detiene por que no quiera. Es solo que estaba siendo responsable.
- S… si… - Estoy ahora nervioso ahora otra vez. – Nos dieron en el instituto.
- Ve a por ellos… - Me dice al oído, casi me desmayo al escuchar su voz tan cerca.
Le asiento y después me levanto. Bastante deprisa pero sin llegar a correr voy a mi cuarto y miro en uno de mi cajones, allí había guardado tres preservativos que nos habían dado. Había pensado en tirarlo, Dios, gracias por haber hecho que no lo hiciese.
Son los típicos genéricos sin marca que tiene la funda de colores como rojo o azul. Mañana tenía planeado ir a comprar una caja de 48, por ahora esto valdría. Vuelvo al comedor y miro a Sakura de nuevo. Me quedo de piedra, está completamente desnuda. Mientras yo había ido a mi cuarto ella había aprovechado para quitarse toda la ropa, seguía tumbada en la cama.
Realmente ella es perfecta, definitivamente ella es la chica más atractiva que he visto en la vida. Y estaba en mi cama, bueno en mi colchón. Pero allí estaba, para mí y solo para mí. Jurando que me amaba. Que me deseaba.
Me acerco caminando hasta ella, esto ya no era algo nervioso. No se trataba de demostrar nada. Solo estar juntos, estar con ella. Me quedo a punto de llegar al colchón, dejo los condones al lado, en el suelo. Esperad aquí, ahora os usare.
Suspiro y miro a Sakura con decisión. Ella me mira con curiosidad. Ahora iba a hacer lo mismo que ella, me quitaré la ropa. Y así en menos de medio minuto me había quedado completamente desnudo delante de ella.
Noto como me mira de arriba abajo, como si me examinase. Después me sonríe complacida, creo que le gusto. Ahora lo creo de verdad. Yo me relajo y me tumbo con ella de nuevo. Cuando note la piel de mi cuerpo entrar en contacto con la suya casi me estremezco, es una sensación increíble la verdad. Tanto que la estoy abrazando con tanta fuerza que casi le daño.
Ahora lo pienso por un instante, hoy podría haber tenido sexo con Megumi, la chica de mi clase. Podría haber perdido mi virginidad con una chica que no me importa. Que seguramente me habría juzgado y solo me habría querido usar.
En lugar de eso, estaba a punto de tenerlo con la mujer de mis sueños. Toda una divinidad para mí. Y estaba siendo precioso. Tras besarla durante cerca de diez minutos y explorar todo su cuerpo desnudo decidí que había llegado el momento.
Cogí uno de los preservativos del suelo, como estaba de rodillas ella aprovechó para incorporarse y quedarse junto a mí. Me ayuda a colocármelo, Sakura-Chan es un cielo. Lo hace todo más fácil y ameno. Es perfecto, definitivamente es perfecto.
Por cierto, en el momento en el que me ha “tocado” allí para ayudarme a colocármelo casi exploto, ha sido maravilloso. Ella ha sonreído divertida al ver mi expresión. Yo la he besado. Ella se vuelve a tumbar bocarriba en la cama. Y yo ahora quiero sentir lo que ha sentido ella.
Por primera vez le toco en el único sitio que aún no había tocado, ella pone la mueca más erótica que he visto en mi vida. Ahora soy yo quien sonríe complacido, me encanta pensar que yo, quien veía imposible darle placer, provoco en ella esa reacción. Ella parece muy feliz, eso me encanta.
- Sakura-Chan… - Digo su nombre con todo el amor del mundo.
- ¿Si? – Pregunta ella con curiosidad.
- Quiero… ser tu novio. – Mientras digo eso me situó entre sus piernas, pongo mis codos a cada lado de su cara, quedándome muy cerca.
- Tonto… yo ya me considero tu novia ahora mismo. – Mientras me dice eso me sonríe, yo la beso después.
Y sin dejar de besarla por fin ocurre, doy el último paso. Por fin, estoy haciendo el amor con Sakura-Chan. ¡Con mi Sakura-Chan! Ahora es cuando me doy cuenta de que realmente toda esa espera que mis compañeros creían que era tan larga había valido la pena.
Esto era lo que yo buscaba. Mejor dicho, era lo que yo esperaba. Todas las emociones que estoy sintiendo no las cambiaría por nada del mundo. Soy increíblemente feliz por todo lo que estoy sintiendo. También soy increíblemente feliz al ver que Sakura está disfrutando conmigo.
Siento que explotaré en cualquier momento. Pero quiero aguantar un poco más, solo un poco más. Por ella, por la persona que amo y está debajo de mí. Tras unos pocos segundos noto como ella cierra los ojos con fuerza, oh espera. ¿Acaso está pasando lo que creo que está pasando?
Esto realmente no me lo esperaba, Sakura-Chan está llegando a su límite. Conmigo. Pero esto ya ha sido demasiado, pensaba que Sakura era lo más erótico que he visto nunca. Ahora me doy cuenta de que sentir, ver y escuchar como Sakura-Chan tenía un orgasmo era lo más excitante del mundo.
Ya no puedo aguantar más, de hecho ya no quiero aguantar más. Me dejo llevar, dejo que mis sensaciones tomen el control. La abrazo con fuerza y hundo mi cabeza en su hombro y su cuello.
- Te amo… - Eso es lo único que alcanzo a decir antes de que mi cuerpo explote. Es la mejor sensación que he tenido nunca. Terminamos juntos. No sé si podía imaginar algo más bonito que aquello.
Pasan unos segundos más, intentamos recobrar el aliento. Yo sigo encima de ella, abrazándola. No quiero dejar de hacerlo.
- Y yo a ti… - Me habla refiriéndose a lo que acababa de decirle. Soy tan feliz.
Me levanto un poco, ella parece muy feliz y satisfecha. La verdad es que no puedo evitar sentirme bien al verla así. Estoy realmente feliz. Y aunque soy realmente feliz porque acabo de perder la virginidad con mi Sakura-Chan, creo que soy más feliz por el hecho de que ella este feliz. Qué tontería, pero supongo que no es tan raro. Al fin y al cabo la amo. Y he dicho tantas veces feliz que hasta me ha sonado raro al final.
Salgo de ella, que feliz me hace salir de ella. ¡Porque eso significa que he entrado! Y tengo pensado repetirlo mañana. Ahora me doy cuenta de lo cansado que estoy, solo puedo dejarme caer a su lado y mirarla. Ella se gira un poco para mirarme también.
- Naruto, yo te quiero mucho. ¿Te lo has pasado bien? – Me encanta que se preocupe por mí.
- Ha sido perfecto Sakura-Chan… - Y es verdad, lo ha sido.
- Lo ha sido, la verdad es que sí. – Sonríe al decirme eso.
Mierda, acabo de darme cuenta de que no puedo dejar las cosas así. Me gustaría abrazarme a Sakura-Chan y dormirme, pero no puedo. Me levanto del colchón mientras ella se tapa, parece que tiene frio. Voy a la papelera de la cocina y oculto los restos del preservativo usado. Guardo los otros dos a buen recaudo. Ahora solo quería tumbarme con ella.
- Espera… no podemos dormir juntos… - Me deprimo al escuchar eso.
- ¿Por qué? – Pregunto un poco afligido.
- Son las seis de la mañana… cuando tus padres lleguen aun estaremos durmiendo. – Es verdad, Sakura-Chan tiene razón.
Así que por eso me visto, ella también lo hace, se pone su ropa interior, el pantalón y la camiseta de tirantes. Después voy a tumbarme, ella parece que se va a su colchón.
- Espera. – Le digo sujetándola. – Espérate a que vayamos a dormir. – Le digo acercándola a mí y abrazándola, ella me sonríe cuando la abrazo por la espalda, me deja que la envuelva con mis brazos.
No decimos nada más, creo que ahora mismo no hace falta. Además yo no sé ella pero estoy muerto de cansancio. Solo quiero poder abrazarla un poco antes de que el sueño me derrote.
- Naruto… - Escucho que me llama. – Tienes que saber que eres lo mejor que me ha pasado nunca. – Realmente escuchar eso me hace muy feliz.
- Tú también lo eres para mí Sakura-Chan. No sabes cuánto tiempo llevo soñando este momento.
- Sí que lo se tonto, se te notaba mucho. – Se ríe un poco al decir esto.
Estamos juntos un poco más, pero no puedo olvidar lo que dijo antes. Cuando el sueño casi me había derrotado la suelto y la dejo marchar. Por ahora. Ella se gira y me besa con mucho cariño, quiero millones de besos así. Se va a su colchón y se tapa, me mira con una sonrisa preciosa. Después me da las buenas noches y se queda dormida.
Yo me voy a dormir mirándola, va a ser complicado decirles a mis padres que estoy saliendo con una universitaria ocho años mayor que yo. Pero bueno, eso ya se verá mañana.
Me despierto, escucho dos mujeres hablando en el comedor, ya podrían haber tenido algo mas de reparo. Abro los ojos muy perezosamente, entonces mi incorporo pensando en echarles la bronca. Pero entonces me quedo en blanco, no puedo hacerlo.
Sakura-Chan está hablando con mi madre en el sofá, de nada en particular. Pero cuando la miro no puedo evitar recordar todo lo que ocurrió anoche, aquel maravilloso sueño del que nunca desperté, porque ya estaba despierto.
- Buenos días… - Ahora me pongo nervioso, que tonto soy.
- Buenos días hijo. – Mi madre parece contenta, supongo que ella también se lo ha pasado bien esta noche.
- Buenos días Naruto. – Miro a Sakura en cuanto ella me da los buenos días, está sonriéndome, me gusta que me sonría de esa manera.
- Bueno, yo debería pensar en ir haciendo la comida, que son ya la una del mediodía. – Sí que es tarde, normal si nos fuimos a dormir a las seis.
Yo sigo quieto en el colchón. Cuando mi madre se va por el pasillo Sakura se acerca ágilmente a mí y se arrodilla a mi lado, después me besa. Definitivamente la quiero, me ha encantado ese gesto.
- Buenos días. – Ahora me lo vuelve a decir, pero de una manera mucho más cariñosa y romántica.
- Buenos días Sakura-Chan. – Le sonrío como un bobo, pero a ella parece gustarle.
- Te quiero. – Me dice eso al oído, vaya casi me muero. Solo me limito a abrazarla con fuerza.
- Y yo a ti Sakura-Chan… entonces… ¿Somos novios? – Le pregunto con ilusión, pero también tengo miedo.
- Yo quiero… ¿Quieres tú? – Me pregunta muy seriamente.
- ¡¡Claro!! – Oh vaya, he gritado.
- ¿¡Pasa algo Naruto!? – Mi madre grita desde la cocina.
- Sakura me ha preguntado si me gusta la pizza. – Para no gustarme, miento muy bien. Sakura me mira sonriendo.
Sakura me vuelve a besar, creo que es oficial. Ahora ya somos novios. ¡¡Somos novios!! Sakura-Chan me quiere, como yo a ella. Al final mi mente retorcida de adolescente enamoradizo y calenturiento tenía razón, Sakura-Chan me quiere.
- Ahora me iré a casa, ya llevo aquí toda la mañana por esperar a que te despertases. – Me sonríe, pero no quiero que se vaya.
- ¿Cuándo volveremos a estar a solas?
- No lo sé Naruto, en cuanto podamos eso te lo aseguro. – Ella me besa la mejilla y apoya su cabeza contra la mía.
Sakura se separa de mí y me vuelve a besar, después me dice adiós. Estoy triste y feliz a la vez ahora. Se despide de mi madre y se va para su casa. Yo me levanto como el rayo y dejo los colchones de nuevo en mi habitación, después me pongo las zapatillas.
- ¡Ahora vengo! Voy a comprar una cosa. – Abro la puerta y me voy.
A paso ligero camino y camino hasta la farmacia más cercana. Allí me paro frente a un mostrador y me quedo mirando todos los preservativos que allí tienen. Nunca me había parado a mirar toda la jodida variedad que tenían. Pero quiero dejarlo hecho y no tener que preocuparme por nada.
Normales, extra lubricados, confort, contacto total, extra finos, retardantes, estriados, sensitivos, granulados, de sabores, que brillan en la oscuridad. Maldición, ¿Cuáles serán los mejores?
Bueno, después de lo de ayer no creo necesitar los retardantes. Comprar los de sabores es como decir: Hey Sakura-Chan porque no me… oh, pensar eso ha sido muy sexy. Los normales me parecen sosos y los estriados y granulados no sé si le gustaran.
Así que me debato entre los extra finos, contacto total y extra sensitivos. Los extra finos tienen la caja de color rojo, y sé que es el color favorito de Sakura. Debe ser una señal. Cojo una caja de 48, cuanto más tarde en tener que volver a comprar mejor. Además que sale más barato la unidad así. Aunque espero gastarlos pronto. Mientras pienso eso me acerco al mostrador muy sonrojado.
Vaya por dios, me ha tenido que tocar una farmacéutica veinteañera. Ya podría ser un tío de treinta o algo así. Mientras los pasa por el lector de códigos de barras me mira con cara de: “Alguien lo va a hacer esta noche.” Espero que tenga razón.
Los pago y me voy a casa bastante contento. Estoy en un sueño. Soy el novio de Sakura-Chan. De repente mi móvil suena, tengo un mensaje. Lo leo y sonrío: “Te echo de menos, tengo ganas de verte *///*”
Como un adolescente que se echa novia por primera vez, espera… ¡Si es lo que soy! El caso, que le respondo el SMS: “Y yo a ti Sakura-Chan, te quiero mucho *-*”
Más contento todavía vuelvo a casa, después mi madre ha terminado la comida. El día va pasando lento, no me puedo concentrar para hacer nada. Solo echo de menos a Sakura. Eran ya las seis de la tarde y me llega otro SMS.
Mis padres han salido a comprar, tardaran más de una hora. Si quieres puedes venir.
Mi mente se nubla, pues claro que quiero ir. Ni le respondo, solo cojo lo que he comprado al medio día y le digo a mi madre que voy a dar una vuelta. Estoy a punto de llamar al timbre de la casa de al lado, pero la puerta se abre antes. Sakura me estaba esperando.
Me acerco a ella y la beso. La había echado mucho de menos. Ella cierra la puerta sin hacer ruido, como si le diese vergüenza que mi madre sospechase. Después nos vamos a su cuarto, fuel a mejor tarde de mi vida con diferencia.
Pero otra vez tocó separarse, fue terrible. Hoy me voy a ir a dormir muy temprano. Antes de dormirme ella me manda un SMS diciéndome todo lo que me quiere y lo especial que soy para ella. Me siento muy feliz. ¡Yo soy especial para ella! Es un sueño, le deseo las buenas noches y le digo todo lo que la quiero.
Por la mañana mi padre está trabajando y mi madre acaba de irse a ver a mi tío Nagato. Así que obviamente acabo de decirle a Sakura que venga. Ella no ha tardado ni dos minutos en llamar al timbre, le abro y nos vamos a mi cuarto. Otra vez, ahora mismo no pienso en otra cosa.
Solo quiero enrollarme con ella, hacerle el amor y después quedarme abrazado a ella un largo rato hablando de cualquier cosa. Y así lo volvemos a hacer, verla feliz me encanta. Pero ver que soy yo quien la hace feliz es maravilloso.
De nuevo ha llegado la tarde, hace varias horas que no estoy con ella y estoy triste. Aunque nos hemos conectado a Skype y estamos haciendo una videollamada. Pero solo imagen, yo no tengo micro y ella no quiere gritar a través de mis altavoces todo lo que me quiere.
- Ojala pudiésemos estar juntos a todas horas. >.< - la echo de menos.
- Ya lo sé Naruto, eso sería maravilloso - Sakura me hace reír con ese emoticón.
- ¡¡Adoro ese monito!! – Ella se ríe al verme.
- Yo también. Es tan adorable. – Tras reírnos un poco yo me pongo serio, ella lo nota.
- Si nuestros… padres supiesen lo nuestro… podríamos estar juntos mucho más tiempo. Somos vecinos al fin y al cabo.
- Ya, tienes razón. Pero… tus padres podrían enfadarse conmigo… por… ya sabes.
- ¡Pero eso no importa! A mí no me importa, a ti tampoco. – Me gustaría poder estar hablando con ella, por el chat es más raro.
- Claro que no me importa, pero tus padres podrán pensar que soy una asaltacunas.
- ¡Me da igual! Van a tener que acostumbrarse… por si me dejas voy a pasar toda mi vida a tu lado.
Ella sonríe tiernamente cuando le digo eso, esta tan mona. Incluso más que el monito. Si si, más que ese adorable monito de ternura insuperable.
- ¿De verdad quieres estar conmigo para siempre?
- Claro Sakura-Chan, yo te amo.
- Pero… solo estarías conmigo. Me convertiría en la única chica en tu vida.
- ¿Y qué? Eso a mí no me importaría. ¿Me dejarías tú si yo hubiese sido tu primer novio? – Rezo por que diga que no, me entristecería lo contrario.
- Claro que no, pero es diferente.
- ¿Por qué?
- ¡Por qué estamos hablando de ti! ¡No de mí! – Cuando dice eso se ríe.
- Hipócrita… - Le digo bromeando.
- Tengo miedo de que te canses de mí, de estar solo conmigo.
- ¿Cómo iba a cansarme de estar contigo? Por dios si tú eres la chica más guapa y sexy del mundo. Y la más simpática, y a la que más quiero.
- Te quiero. – Ella solo dice eso, pero es suficiente. Es precioso. – Espera un momento. – Cuando dice eso se va, quiero que vuelva.
Al poco vuelve, Ella parece contenta.
- Ya está, acabo de decírselo a mis padres. – Sakura está un poco sonrojada, pero parece contenta.
- ¿¡En serio!? – Preguntó muy emocionado, estoy nervioso. - ¿Y qué tal?
- Al principio… se les ha hecho muy extraño. Me han preguntado… que si no eras muy pequeño para mí. – Me pone triste leer eso. – Pero cuando les he dicho porque estoy contigo… me han apoyado y les ha parecido bien.
- Y… ¿Por qué estás conmigo? – Realmente no lo sé.
- Pues… porque a pesar de que tengas ocho años menos que yo, eres el chico más maduro y adulto que he conocido. Es irónico, la verdad. Además tú tienes una forma de pensar muy parecida a la mía, puedo estar horas hablando contigo y parecen simples minutos. Y… bueno esto no se lo he dicho pero creo que eres muy guapo y atractivo. No tienes cara de niño en absoluto… y estas la hostia de buenorro
- Eso es porque voy al gimnasio tres veces por semana - En realidad estoy muy sonrojado por lo que acaba de decir.
- Así que… puedes venir a mi casa cuando quieras y acostarte conmigo hasta que te canses. – Que gracioso y erótico ha sonado eso.
- Nunca me cansaré Sakura-Chan. – Ahora estoy un poco rojo, pero es verdad.
- Pues mejor entonces. Bueno, también puedes venir a mi casa para darme besos y abrazos. Acabo de sonar como una depredadora sexual. – Sakura se ríe mientras estaba escribiendo esto.
- Tranquila, que no me ha molestado *///*. – Tras decir eso me pongo serio. – Ahora vengo, voy a hablar con mis padres.
Ella se pone seria, pero sonriendo a la vez y después asiente con la cabeza. Así que me levanto y me dirijo al comedor. Donde están mis padres viendo la tele. Les pido que me hagan caso unos minutos. Mi madre apaga el televisor.
Los dos me miran, y yo empiezo diciendo que tengo novia. Ellos parecen contentos, mi madre me pregunta que si conoce a la afortunada. Yo le digo que si por supuesto. Pero yo me pongo serio, ellos parecen preocuparse.
- ¿Ocurre algo? – Pregunta mi madre.
- Puede… que haya… algo de ella que no os guste. A mí no me importa en absoluto… pero quizás... a vosotros sí.
- Naruto, si eres homosexual te vamos a querer igual. – Mi padre suena muy cariñoso al decir eso. ¡Pero no soy gay!
- No es eso, es que…
Suspiro, trago saliva y por fin lo suelto. Allí va, les acabo de decir que mi novia es Sakura Haruno, nuestra vecina. La chica a la que conozco desde que tengo memoria. La que tiene 24 años y está a punto de terminar un master en la Universidad.
Al principio no dicen nada, creo que están preocupados. Supongo que en cierta manera incluso lo comprendo.
- Pero… ¡Si tiene ocho años más que tú! – Mi madre parece más alterada que mi padre.
- Eso a mí no me importa…
- Si podría ser tu hermana mayor, Naruto… deberías estar con una chica de tu edad.
- ¡¡Yo no quiero estar con una chica de mi edad!! – Y es la verdad. – Ni siquiera quiero estar con una chica de la edad de Sakura-Chan, la edad me da completamente igual… quiero estar con Sakura… porque… estoy enamorado. – Es la verdad, no me da vergüenza decirlo. No quiero una chica de mi edad por tener mi edad. No quiero a Sakura por que sea mayor que yo. Quiero a Sakura por ser Sakura.
Mi padre se levanta, se acerca a mí. Después me da un protector y paternal abrazo. Me hace sentir reconfortado y apoyado.
- Si mi hijo está enamorado de verdad… yo le apoyo. – Mi padre me puso una mano en el hombro mientras miraba a mi madre.
- Pero Sakura…
- Ambos conocemos a Sakura… de hecho la vimos cuando aún era un bebe. Sabemos que es una buena chica. Y también… sabes que nuestro hijo no es como la mayoría de adolescentes… él es… más responsable… más maduro. En cierto modo entiendo que para él las chicas de su edad sean poca cosa. Sakura es una chica muy inteligente.
- Y yo les hice dormir juntos a noche… - Creo que mi madre piensa que ya no soy virgen, premio mama.
- Bueno, nosotros también hicimos muchas locuras de adolescentes. – Mi padre sonríe, mi mama se sonroja un poco al recordar.
- Naruto… - Me llama mi madre. - ¿Tú la quieres verdad? ¿Estás enamorado de ella?
- SI, la quiero mucho. Pero no es porque sea mayor que yo, no me he fijado en ella porque sea una mujer. – Me apabulla y me excita llamarla mujer, es muy contradictorio. – Es por cómo es ella…
- ¿Y ella te quiere? – Mi madre empieza a comprender. – Bueno, ella me ha dicho que sí. – Digo eso entre risas, pero en realidad yo la creo.
Parece que lo aceptan, Mi madre acaba de invitar a Sakura y sus padres. Estoy contento pero a la vez nervioso, ella me besa delante de todos al verme. Nunca había sentido tanta vergüenza. Kizashi me mira con cara de: “A ver que le haces a mi hija.” Y yo pienso: “A ver que me va a hacer a mi ella, si yo no sé nada.”
Luego los padres de Sakura se van a mi casa, mi padre le dice a Sakura que si quiere se puede quedar a dormir. Oh dios que vergüenza, pero ella dice que sí y nos vamos a mi habitación. Me da mucho corte pensar que mis padres saben que estoy acostándome con mi novia, pero. ¿Qué más da? ¡Estoy haciéndole cochinadas a Sakura-Chan!
La verdad es que acostarme con Sakura-Chan es genial. Definitivamente no me imaginaba el sexo así. ¡Me lo imaginaba mucho peor! Hasta ahora Sakura-Chan no me ha rechazado nunca, también es verdad que no le he pedido nada raro.
Mientras más veces lo hacemos más confianza voy ganando, ya no tengo miedo de estar a la altura. Porque realmente de momento he conseguido hacer que termine todas las veces que nos hemos acostado. Al terminar me dice que definitivamente soy el mejor amante que ha tenido nunca.
- Seguro que lo dices por ponerme contento. – La verdad me cuesta de creer.
- Naruto… es la primera vez que tengo un índice de orgasmos del 100%... así que por algo será.
Vale, ahora si le creo. Aunque se me hace raro, hasta ahora no me ha parecido difícil complacerla. Me pongo feliz al pensar que sus ex quizás eran un poco inútiles. Aunque ella me especifica que lo que ocurre es que soy el chico más guapo que ha conocido. Vale, eso es aún mejor.
- Eso… y que lo haces muy bien. – Ella se sonroja y me besa en el cuello.
- Oh, stop it you. – Ella ha hecho que me sonroje, pero estoy muy feliz.
Yo en realidad tengo que reconocer que pensaba que la diferencia de experiencia se notaría con Sakura. Pensaba que ella ya estaría curada de espantos y sería muy raro. Pero la verdad es que no lo era, ella se sonroja igual que yo ante cualquier tontería. Si es verdad que tiene más confianza que yo, pero a ella también le da vergüenza que la vea desnuda. Me encanta.
Nos dormimos juntos, pero al día siguiente tengo que ir clase. Que mal, después de estar el fin de semana con Sakura ahora me tengo que ir seis horas a clase. Bueno, intentaré que pasen rápido. Al llegar a clase me siento en mi pupitre y espero, espero y espero. Espero un poco más. Tras esperar, espero otra vez. Que tortura.
Pero por fin suena el timbre, me voy para casa corriendo. Espero encontrarme con Sakura en el ascensor como el viernes. Pero al salir me quedo mudo y en blanco, la veo. Esta allí, a la salida de mi instituto. Me sonríe y se acerca a mí.
Ignoro todo lo demás y me acerco hasta quedarme pegado a ella. Sé que acabo de mirarme la mirada de todo el mundo. Básicamente porque sé que todos mis amigos fantasean con Sakura, no me extraña. Un momento, ahora me enfada. Malditos, Sakura-Chan es mía.
- Has venido a buscarme. – Estoy contento.
- Te echaba de menos. – Ella me sonríe.
Pero me sonrojo un montón cuando ella me abraza por la nuca, rodeando mi cuello con sus brazos. Se pone de puntillas, yo me agacho un poco. Y después nos besamos. Ahora se que todo el mundo me está mirando. Tanto chicos como chicas. Pero me da igual, solo estoy con mi novia.
En realidad, sé que Sakura no ha venido solo a besarme. Ha venido a demostrarme que no se avergüenza de mí. Muchas gracias Sakura-Chan. Realmente ha sido un gesto precioso. Ahora sé que de verdad a ella le da igual mi edad. Y a mí también, bueno a quien quiero engañar. Soy la envidia de todo el instituto. No sé por qué me iba a importar la edad a mí. Pero con ella era diferente claro.
Le cojo de la mano y nos vamos juntos hacia casa. Vamos hablando de tonterías, ella me cuenta que les ha hablado a sus amigas de mí. Me dice entre risas que una de ellas le ha dicho que hace bien, que así puede “educarme sexualmente” a su manera. Y que además dentro de unos años seguiré siendo guapo y sexy. Y lejos de molestarme, ese comentario me hace mucha gracia.
Sakura esta tan segura de quererme que hasta le ha hablado de mí sin tapujos a sus amigas. Eso me hace feliz otra vez. Ahora estoy muy contento, todo al final ha salido bien. Sé que a mucha gente se le hará raro que sea el novio de una chica ocho años mayor que yo. Pero… la verdad es que me da igual.
Incluso aunque mis padres no lo hubiesen aceptado me daría igual. Solo… me importa estar con ella. Ella me quiere. ¿Realmente importa algo más?
FIN
Última edición por Namikaze_Minato el Sáb Abr 06, 2013 4:00 am, editado 2 veces
Namikaze_Minato- Baneado
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
wo jejjeje me lo e echado dos veces seguidas, me gusto espero ver la siguiente historia , ademas de que como que prácticamente, algunos emos estado en una situación igual con una mujer mayor joven, vecina, tutora y niñera jejejeje pero no llega asi como le acaba de pasar a naruto
genial el shot y aver como te va con la historia
genial el shot y aver como te va con la historia
moi-06yoyo- Sennin
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cuarto de sakura en su cama con ella
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Genial historia, de verdad es fantástico
Ha relaciones así y pues, me sorprendes mucho de verdad
Me alegro que todo haya salido bien y lo mejor!!
Naru tuvo su primer beso y su primera vez con su sakura *-*
Kyaaa
Me gustaría que hubiera una segunda parte
Espero ver mas historias!!!
Ha relaciones así y pues, me sorprendes mucho de verdad
Me alegro que todo haya salido bien y lo mejor!!
Naru tuvo su primer beso y su primera vez con su sakura *-*
Kyaaa
Me gustaría que hubiera una segunda parte
Espero ver mas historias!!!
Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Creo que es uno de los mejores shots que has escrito xDD
La parte que más me ha gustado es cuando has hecho que el primer beso se hiciera de rogar. Estaba claro, pero aún así había tensión, nunca se sabe si nos vas a dejar con las ganas xD
Pero todo el shot ha sido tan bonito >.<
Sabes que me habría hecho fan solo por el hecho de escribir en presente y en primera persona xD Pero es que el shot en general ha sido precioso. La historia sencilla pero entrañable, y el punto de vista de Naruto ha sido encantador.
Sí, definitivamente quiero más de éstos xDD
La parte que más me ha gustado es cuando has hecho que el primer beso se hiciera de rogar. Estaba claro, pero aún así había tensión, nunca se sabe si nos vas a dejar con las ganas xD
Pero todo el shot ha sido tan bonito >.<
Sabes que me habría hecho fan solo por el hecho de escribir en presente y en primera persona xD Pero es que el shot en general ha sido precioso. La historia sencilla pero entrañable, y el punto de vista de Naruto ha sido encantador.
Sí, definitivamente quiero más de éstos xDD
Layla- Consejo de escritores
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Acabo de leer la violación de un chico de 16 años y estoy muerto de la risa wuajajajajajaja
Me cuesta creer lo gracioso que te ha salido, yo tengo mala suerte con la comedia, no es mi fuerte XD
Felicidades me has logrado maravillar con otra historia mas Minato XD
Ademas el tema de los motines fue muy divertido, pero lo que mas me dio risa fue lo siguiente
Oh, stop it you Wuajajajajajajajjajajajajajjaa casi salto de mi silla de la risa por eso XD
Eso si, al final me has convencido, al principio estaba arisco y pensé que Sakura solo jugaba con el pobre Naruto, pero al final lograste hacer ver que Sakura de verdad quiere al rubio, méritos por hacer eso, sin duda C:
Ademas la primera vez del rubio XD dios fue tan nerviosa, me acorde de la mia, XD Dios santo que nervioso y poco seguro de si mismo es un adolescente XD Piensa en sexo todo el dia y a la hora de aplicar pensamientos se pone todo nervioso XD Bueno a todos nos paso alguna vez, a mi también XD
Bueno espero ver mas shots, tal ves nos harás llorar con uno, jodido cabrón XD Aun así lo leere XD
Nos vemos amigo, te ha quedado muy bien el shot
Me cuesta creer lo gracioso que te ha salido, yo tengo mala suerte con la comedia, no es mi fuerte XD
Felicidades me has logrado maravillar con otra historia mas Minato XD
Ademas el tema de los motines fue muy divertido, pero lo que mas me dio risa fue lo siguiente
Oh, stop it you Wuajajajajajajajjajajajajajjaa casi salto de mi silla de la risa por eso XD
Eso si, al final me has convencido, al principio estaba arisco y pensé que Sakura solo jugaba con el pobre Naruto, pero al final lograste hacer ver que Sakura de verdad quiere al rubio, méritos por hacer eso, sin duda C:
Ademas la primera vez del rubio XD dios fue tan nerviosa, me acorde de la mia, XD Dios santo que nervioso y poco seguro de si mismo es un adolescente XD Piensa en sexo todo el dia y a la hora de aplicar pensamientos se pone todo nervioso XD Bueno a todos nos paso alguna vez, a mi también XD
Bueno espero ver mas shots, tal ves nos harás llorar con uno, jodido cabrón XD Aun así lo leere XD
Nos vemos amigo, te ha quedado muy bien el shot
the.grim.reaper- Sannin
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perdido tocando guitarra
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
A ver! Mi comentario original, al momento de publicarlo se me ha caido el internet y se borro, y esto me ha dado una bronca, pero bueno, que más se puede hacer, a comentar de nuevo.
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Sugoi! Minato-sama, como siempre todas tus historias son excelentes. Esta no se queda atras.
Debo decir, que todos tus trabajos son excepcionales, todas y cada una de esas historias que he leído han sido únicas (Y con esto no quiero que pienses que soy un adulador, es solo que quería reconocer el gran trabajo que haces).
Tienes un gran don y talento, no importa que genero sea, que este pasando, que situación estés narrando, que sentimientos se estén expresando; ya sea una pelea, una guerra, una escena amorosa, algo cómico, o de suspenso en donde me tienes diciendo ¡Dios! ¿¡Y que va a pasar ahora!? no importa que sea, siempre lo haces de lo mejor.
En cuanto a este proyecto, me parece muy bueno, la primera historia y ya me ha encantado. Al igual que The.grim.reaper, me partí de la risa con lo de Oh, stop it you, y con lo de Sakura deciendo ser lesbiana, es que me la he imaginado de los más centrada con el ceño fruncido pensando seriamente en ser lesbiana, para que luego venga Naruto y la haga entrar en razón, y es que vamos, que mejor forma de hacerlo que con un beso.
Como desarrollaste la relación entre ellos dos, me ha parecido natural y nada sobrecargado, o de golpe, siempre mostrabas la realidad de los nervios de Naruto al tener 8 años menos que Sakura. En fin, aquí podría seguir y seguir hablando, es que todo el shot me ha encantado.
Gran trabajo!
Espero ver más pronto.
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Sugoi! Minato-sama, como siempre todas tus historias son excelentes. Esta no se queda atras.
Debo decir, que todos tus trabajos son excepcionales, todas y cada una de esas historias que he leído han sido únicas (Y con esto no quiero que pienses que soy un adulador, es solo que quería reconocer el gran trabajo que haces).
Tienes un gran don y talento, no importa que genero sea, que este pasando, que situación estés narrando, que sentimientos se estén expresando; ya sea una pelea, una guerra, una escena amorosa, algo cómico, o de suspenso en donde me tienes diciendo ¡Dios! ¿¡Y que va a pasar ahora!? no importa que sea, siempre lo haces de lo mejor.
En cuanto a este proyecto, me parece muy bueno, la primera historia y ya me ha encantado. Al igual que The.grim.reaper, me partí de la risa con lo de Oh, stop it you, y con lo de Sakura deciendo ser lesbiana, es que me la he imaginado de los más centrada con el ceño fruncido pensando seriamente en ser lesbiana, para que luego venga Naruto y la haga entrar en razón, y es que vamos, que mejor forma de hacerlo que con un beso.
Como desarrollaste la relación entre ellos dos, me ha parecido natural y nada sobrecargado, o de golpe, siempre mostrabas la realidad de los nervios de Naruto al tener 8 años menos que Sakura. En fin, aquí podría seguir y seguir hablando, es que todo el shot me ha encantado.
Gran trabajo!
Espero ver más pronto.
Yukio834- Chunnin
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Si este es el primer shot no me puedo imaginar los siguientes, los standares con este estan super elevado.
Cuando empense a leer lo estaba leyendo en voy un poco elevada pues queria practicar un poco de oratoria hace rato que deje de leer para nadie mi hermana, estava recostada en mi cama con el móvil , pensé que ella no me prestaba atención cuando paro por que me canso y lo leo mentalmente cuando me grita-Eli, lo dejaste en la mejor parte, es la primera vez que escucho una historia en donde el chico es menor y para sorpresa es virgen se rié y me dice que si ella fuera la amiga tambien le daría el mismo consejo.
Para mi hermana que no sabe nada del mundo de naruto y poco y nada le gusta leer. cosas que no sea chisme. le encantó sabes por que pues lo escribiste de una forma sencillamente directo y tan emotiva que una vez terminado de leer debatimo por que casi siempre es alrevez el hombre es mayor. En sintesis esta genial y me la pase en grande compartiendo mi fanatismo por el narusaku y la lectura. Ahora toca esperar el proximo
Cuando empense a leer lo estaba leyendo en voy un poco elevada pues queria practicar un poco de oratoria hace rato que deje de leer para nadie mi hermana, estava recostada en mi cama con el móvil , pensé que ella no me prestaba atención cuando paro por que me canso y lo leo mentalmente cuando me grita-Eli, lo dejaste en la mejor parte, es la primera vez que escucho una historia en donde el chico es menor y para sorpresa es virgen se rié y me dice que si ella fuera la amiga tambien le daría el mismo consejo.
Para mi hermana que no sabe nada del mundo de naruto y poco y nada le gusta leer. cosas que no sea chisme. le encantó sabes por que pues lo escribiste de una forma sencillamente directo y tan emotiva que una vez terminado de leer debatimo por que casi siempre es alrevez el hombre es mayor. En sintesis esta genial y me la pase en grande compartiendo mi fanatismo por el narusaku y la lectura. Ahora toca esperar el proximo
eliannar- Moderador
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La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
una gran historia y como dice una rola "cuando un hombre quiere a una mujer es el mundo contra dos"
afortunadamente sus padres lo pudieron entender por el tema de tabú de la edad y la verdad que fueron bastante condescendientes, ya me gustaría a mí que me dieran chance como a Naruto y dormir con mi novia en mi casa...
y un es raro ver un Naruto tan maduro y responsable una cualidad que conquistó a Sakura...
fue una bella historia de amor con mucho romanticismo y sobre todo por parte de Naruto
afortunadamente sus padres lo pudieron entender por el tema de tabú de la edad y la verdad que fueron bastante condescendientes, ya me gustaría a mí que me dieran chance como a Naruto y dormir con mi novia en mi casa...
y un es raro ver un Naruto tan maduro y responsable una cualidad que conquistó a Sakura...
fue una bella historia de amor con mucho romanticismo y sobre todo por parte de Naruto
Leon- Sennin
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Muy buena la historia , me gustó como se fue desarrollando en especial me encantaron las indirectas de Sakura .
Espero los demás OS pronto !!!
Saludos
Espero los demás OS pronto !!!
Saludos
Estefi chan- Sannin
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En el mundo shinigami....
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Ahh! Hehehehe! Me ha encantado definitivamente toda la historia, me a recordado mi propia historia, aunque mi novio ya era mayor de edad y no le llevo 8a, unos cuantos menos, por momentos vi mi propia historia y me trajo tantos recuerdos y emociones, y me encanta como haz trabajado con la historia, y si para estas cosas la edad no importa estan con esa persona por ser como es, por que te llevas bien, y hasta se te olvida esa gran diferencia de edad pareciera que no existiera, lo se por experiencia. creo que las proximas historias estaran igual o mejor.
Espero la conti!
Espero la conti!
hikari uzumaki- Sennin
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en mis pensamientos
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Buenos días a todos otra vez compañeros. Me he animado a hacer un segundo Shot. Pero este tiene una pequeña peculiaridad. Espero que reconozcáis a que me refiero. Como pista diré que esta relacionado con el primero.
Que cansada estoy hoy, y este autobús parece tener la extraña habilidad de detenerse en todos los semáforos. Hoy ha sido un día muy duro, y demasiado aburrido. Pero por fin ha terminado, solo quiero llegar a casa y poder relajarme. Aunque, si luego tengo que pasar a limpio los apuntes y preparar un trabajo para el lunes. Menos mal que tengo todo el fin de semana.
Mis amigas me dicen que soy una aburrida, solo quiero ser responsable joder. Por qué un fin de semana no me apetece quedar con ellas para hacer algo ya me dicen: “Sakura, tienes 24 años y no disfrutas de la vida.”
Pues por supuesto que no voy a disfrutar hacer el trabajo y pasar los apuntes. Pero tengo que hacerlo, ya quedaré con ellas la semana que viene. Por fin he llegado a mi parada, sin ir demasiado rápido empiezo a recorrer unas cuantas calles hasta que llego a mi bloque de pisos.
Giro para entrar al portal, y para mi desgracia le veo la espalda. Allí esta. El chico en el que no puedo dejar de pensar cada día. Todavía no sé exactamente cuándo empezó todo esto, sé qué hace más de medio año.
Por aquella época estaba saliendo con un chico de mi clase, al principio recuerdo que yo estaba muy contenta. Pero todo aquello se fue enfriando a un ritmo demasiado rápido. Y luego para rematar me enamoré de mi vecino, de Naruto Uzumaki.
No me pareció justo continuar con mi pareja estando suspirando por otro. Me sentía mal conmigo misma y hacia él. Así que opte por dejarle. Y ahora tengo en frente al chico que me gustaría que fuese mi nuevo, y definitivo, novio.
- ¡Espera! – Veo que está a punto de subir al ascensor, no quiero tener que esperar luego.
Veo como tarda un poco, pero luego por fin reacciona y me aguanta la puerta. Empiezo a correr hacia él, ahora puedo mirarle a la cara.
No recuerdo exactamente cuando empecé a quererle, solo sé que me fascina su forma de ser. Tiene unas ideas sobre la vida y sobre todo en general demasiado parecidas a las mías. Estoy cansada de niñatos inmaduros que no saben que quieren. Pero Naruto es un chico muy responsable y maduro.
Y tengo que reconocer que es realmente irónico, sobre todo porque tiene ocho años menos que yo. Con lo perfecto que es el. ¿Cómo se va a fijar en mí? Es un adolescente al fin y al cabo. ¿Cómo se va a enamorar de mí? Mis padres podrían haberme engendrado ocho años más tarde.
- Buenos días Naruto. – Como siempre, le hablo sonriendo. El muy tonto hace que sonría solo por tenerlo cerca.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me encanta que me llame así, me hace sentir que estoy más cerca de él.
- Gracias por parar el ascensor. – No sé de qué hablarle, pero quiero hablarle. De nuevo le sonrío.
- De nada. – Parece un poco nervioso, se aleja de mí. Me da pena que se aleje de mí. Me gustaría que se acercase y me besase aquí mismo.
Por lo menos creo que le gusto. Se pone nervioso cuando estoy cerca, me resulta adorable cuando lo hace. Incluso muchas veces le veo observándome donde no debería mirar, pero me encanta que lo haga. Incluso a veces pienso que no me importaría acostarme con él una noche, aunque fuese simplemente por haber podido estar una vez con él.
Pero no, eso me haría más daño. No es lo que yo busco de él. Bueno si, para que engañarme. Pero lo que más quiero es que me ame como yo a él. Pero eso nunca pasara. Él ahora está en la edad de acostarse con tantas chicas como pueda, enamorarse de alguna de su edad. ¿Por qué se iba a fijar en una vieja como yo?
Llegamos al quinto piso, ambos nos separamos y me despido de él sonriendo, siempre sonriendo. Él me dice adiós y entra en su casa. Yo me pongo triste, y entro en la mía.
Tras una comida ligera me encierro en mi cuarto, tengo mucho trabajo por delante que hacer. Ya son las 20:10 y tengo los dedos cansados de tanto teclear, pero mi madre me llama. Al salir veo que están con mis vecinos, los padres de Naruto. Todos están muy arreglados.
- Vamos a salir a cenar fuera. – Mi madre parece contenta.
- Pero no volveremos hasta mañana. – Tengo la sensación de que alguien va a tener sexo esta noche, y no seré yo.
- ¿Tienes algún plan Sakura? – Kushina siempre es muy amable conmigo, si supiese que quiero ser su nuera.
- No, supongo que me quedare en casa viendo alguna película.
- Si quieres puedes quedarte con Naruto, así además le echas un vistazo. – A Naruto le echaba algo, y no era un vistazo.
- Pues, podría ser buena idea. – Podría ser una genial idea, pasar toda la noche con Naruto. Aunque sea solo por hablar con él ya me merece la pena.
Sonriendo me voy a mi cuarto a arreglarme. Ya sé que es una tontería pero quiero que me vea guapa. Me voy a poner una camiseta de tirantes que tenga un buen escote y sea cortita por abajo.
En realidad me siento un poco patética, tratando de impresionar a un adolescente. Pero le amo, es distinto. Puede que nunca vaya a corresponderme, pero me siento bien si al menos sé que me desea.
Mis padres y los suyos ya se han marchado. Sin pararme mucho mas salgo al pasillo y después llamo a la puerta. Naruto tarda un poco en abrir, pero cuando lo hace me quedo embobada mirándole. Está muy guapo, y eso que solo lleva una camiseta corta y un pantalón largo.
- Sakura-Chan… - Creo que no me esperaba.
- Buenas noches Naruto. Tus padres me han pedido que te haga compañía. – Tampoco es que me duela mucho hacértela.
- Dirás… que te han pedido que me vigiles. – Parece molesto, es normal creo.
- Bueno… sí. – Me rio un poco diciendo esto. – Aunque no lo entiendo… creo que eres un chico muy responsable Naruto. – Y es la verdad. ¿Si no porque me habría ido a enamorar de ti?
No sé qué más decirle, así que sin más reparo entro en su casa rumbo hacia la cocina. Le pregunta que me va a hacer para cenar. Me resulta gracioso estar es esa situación. Como tampoco quiero atosigarle mucho me voy al comedor a ver la tele en lo que nos prepara la cena. Media hora después grita desde la cocina.
- ¡Sakura-Chan la cena esta lista! – Esa frase me resulta enternecedora, siento como mi corazón ha dado un vuelco al escucharle.
Me levanto del sofá y voy a la mesa. Veo que ha preparado una ensalada y pescado. Por algún motivo lo veo con muy buenos ojos por estar preparado por él.
- Vaya… hoy me apetecía algo especial, como pizza o algo así. – En realidad solo estoy bromeando.
- Lo siento. – Maldición, no ha entendido mi broma. Ahora me siento mal.
- No te deprimas hombre. – Quiero decirle que no lo decía de verdad.
- ¡Pero hay helado de postre! – Se ríe diciendo esto, ha sabido cómo arreglar la situación.
- Me gusta cómo suena eso. – No quiero darle más importancia, así que le sonrío y me siento.
Naruto cocina muy bien, bueno tampoco ha hecho una maravilla. Pero esta bueno que es lo que cuenta. Pero la cena se acaba pronto, y me voy de cabeza a por el helado. Le doy una cuchara y nos vamos al comedor a ver el último capítulo de mi serie favorita.
Él se sienta primero. Así que aprovecho y me siento a su lado. Muy a su lado, más de lo necesario. Pero justamente era lo que quería, y ya que tenía una excusa. Siempre digo que no me gustaría tener solo una noche de sexo con Naruto y ya está. Pero, si él se lanzase seguramente no podría decirle que no.
Ha terminado el capítulo, y me he comido la mitad del helado. En realidad solo lo he hecho para no tener que alejarme de Naruto por haber terminado. Ahora estoy un poco llena. Naruto me lo coge de las manos y lo pone en la mesa. Yo me levanto y me quedo pensando.
- ¿Te parece si traemos los dos colchones que hay en tu cuarto y los ponemos en el comedor? – Ni siquiera sé muy bien que es lo que pretendo.
- ¿Es que te quedaras a dormir? – Parece nervioso, me encanta.
- Claro, tengo que “hacerte compañía.” – Rio al decir eso porque no es verdad, pero me apetece estar un poco más con él.
Naruto se va hacia su habitación a buscarlos, yo aprovecho para mover la mesa y hacer más espacio. Uno a uno los coloca y se quedan los dos juntos. Parecen una cama de matrimonio, mi imaginación está volando demasiado.
Él se tumba en el de la derecha, me gustaría tumbarme a su lado y abrazarle. Pero opto por sentarme en el de la izquierda y empezar a buscar una buena película para ver juntos. Hago un poco de zapping y encuentro una de tiros que tiene buena pinta. Dejo el mando en el suelo y me tumbo en mi colchón.
Me giro para mirar un segundo a Naruto, como una niña estúpida le vuelvo a sonreír. Seguro que piensa que soy tonta. Pero él me sonríe también, me esta gustando mucho esta noche.
Pero la película termina, y es hora de ir a dormir. Apago la tele y me doy la vuelta quedándome bocarriba. Me tapo con la sabana. Naruto se levanta a apagar la luz, después se tumba en su colchón imitándome.
Me quedo unos segundos en silencio, esperando a que diga algo. Pero parece que a el no le apetece hablar, que se aguante. A mí sí.
- Naruto. – Le miro cuando le llamo.
No sé qué decirle, así que le pregunto por el curso. Cinco minutos después han pasado cuatro cortísimas horas. Hemos estado hablando de todo, literalmente de todo. Y conforme iban pasando las horas más confirmo que le quiero.
Me encanta como es, es tan perfecto. Hemos hablado de todo, incluso al final le he contado algunas cosas sobre mi vida amorosa. Pero me he encargado de remarcarle que ahora mismo estoy soltera. No sé muy bien con que finalidad, pero lo he hecho.
- Sakura-Chan. – Ahora es el quien me llama. - ¿Cuántos años tenías cuando tuviste sexo por primera vez? – Vaya, no me esperaba esa pregunta. Me da un poco de vergüenza, pero es Naruto.
- Pues… tenía 17. Hace ya siete años de eso, que vieja… - Vale ahora me he deprimido, es como si hubiese visto aún más la brecha que nos separa.
- No digas eso, no eres para nada vieja. Si eres guapísima. – No me lo puedo creer, me he sentido realmente feliz cuando Naruto ha dicho eso.
- ¿Eso piensas de verdad? – Estoy realmente contenta ahora mismo. No puedo evitar sonreírle.
- Eh, bueno sí. – El pobre está nervioso, pero yo estoy contenta. Me ha hecho feliz.
- Vaya, gracias Naruto. ¿Sabes? Me lo estoy pasando muy bien esta noche. Es muy divertido hablar contigo. – Ojala pudiese estar así todas las noches. – Es curioso… cuando estoy contigo casi siempre me olvido de que tienes 16 años. Creo que eres muy maduro para tu edad. Más que algunos chicos de mi clase. – Más que todos los chicos de mi clase, pero es verdad. Cuando hablo con el su edad no me importa, solo cuando pienso que nunca me amara.
Estoy realmente contenta ahora, tanto que creo que acabo de perder la cabeza. Solo quiero poder pasar más rato con Naruto. Creo, creo que lo voy a intentar. No sé qué va a pasar, pero necesito hacerlo o me moriré. Me acerco todo lo que puedo hasta el final de mi colchón, sin invadir su espacio.
- Yo también me lo paso muy bien contigo Sakura-Chan. Siempre, y la verdad es que muy raras veces pienso en nuestra diferencia de edad. - ¿Lo dirá de verdad? Esto ha sido el último empujón que necesito.
- Naruto… ¿A ti te gusta alguien? – Por favor, di mi nombre.
- Si… - Está nervioso, quiero que diga mi nombre. Si lo hace pienso besarle.
- Vaya, entonces debe ser una chica muy afortunada si un chico tan maravilloso como tu está interesado en ella. – Por favor, rezo pro que entienda que le estoy diciendo lo maravilloso que es.
- No creo, porque ella no sabe que me gusta. – Te equivocas.
- A lo mejor te equivocas. Puede que si lo sepa.
- Si lo sabe significa que no le gusto, por eso no me dice nada. – No tonto, no es eso.
- A lo mejor le da vergüenza dar el primer paso.
- No creo, no se… ella ya ha tenido novio. - ¿Y qué? Me da vergüenza igual tonto.
- Bueno, puede que a lo mejor si le de vergüenza por que tiene miedo de ser muy directa contigo. Por qué quiere darte espacio y dejarte ir a tu ritmo… - No quiero ser lanzada Naruto, quiero hacer solo lo que tu quieras.
- Sakura-Chan… te quiero.
Espera. ¿Cómo? ¿Qué ha dicho? Ha dicho que… me… quiere. ¿Lo dirá de verdad? Yo solo pensaba que me iba a decir que le gusto. Pero… dice que me quiere. ¡¡Naruto me quiere!! Dios, nunca había sido tan feliz.
Me acerco hacia él, ya no puedo quedarme tan lejos. Me quedo tumbada a su lado viendo lo nervioso que se pone. Pongo una mano en su pecho y la otra en su cabeza. Le sonrío con todo el amor que puedo.
- Y yo esto enamorada de ti. – Por fin he podido decirlo.
- ¿De… mi…?
- Sí.
- ¿Y… por qué? – No entiendo por qué no lo entiende, si es perfecto.
- Pues porque eres el chico más maduro que he conocido, me encanta tu forma de pensar y tu forma de ser. – Mientras le digo todo esto le sonrío, es lo que pienso. Lo he sacado de mi corazón.
Naruto ha sacado los brazos de debajo de la sabana. Por un momento ha parecido que iba a abrazarme, pero luego los ha dejado caer contra el colchón. Me habría gustado que me abrazase ahora.
- Siento no habértelo dicho antes, pero no quería apabullarte… siento mucho todas las indirectas, es que ya estabas tardando mucho. – No puedo evitar reír, pero es porque estoy feliz.
- Es que… nunca pensé que pudiesen ser indirectas… tu eres tan... tu eres una mujer y yo soy… - No le dejo terminar, le he tapado la boca.
- Eres el hombre del que me he enamorado. – No eres ningún niño, idiota.
Me acerco un poco hacia él, quiero besarlo. Pero en el último momento me contengo. Naruto es un chico muy maduro y responsable, pero tiene solo 16 años. Y no me importa en absoluto, pero no quiero ser lanzada. No quiero apabullarle.
Quiero hacerlo todo a su ritmo, al menos la primera vez. Pero me muero de ganas por besarlo. No puedo evitar morderme el labio de rabia al no poder besarle. Naruto se queda un rato pensando, no sé en qué. Pero yo me estoy poniendo un poco nerviosa.
Pero al final todo se pasa, Naruto me acaricia las mejillas. Es lo mejor que he sentido nunca. Después suavemente me indica que quiere que me agache. Y yo lo hago encantada, soy feliz. Esos pequeños instantes se me hacen eternos años. Estoy pudiendo saborear cada instante, siento el tiempo detenerse.
Pero por fin llega, he posado mis labios sobre los de Naruto y nos estamos besando. Es el mejor beso que me han dado nunca. Al poco tiempo Naruto abre su boca, creo que estoy yendo muy rápida pero no lo puedo evitar, Me he lanzado a por su lengua sin dudarlo.
No sé cuánto tiempo llevamos besándonos, pero quiero que sea muchísimo más. Llevaba muchas semanas y meses imaginando como seria besarme con Naruto. Fantaseando con ello. Pero ahora era una realidad, era perfecto.
Naruto parecía muy feliz, eso hacía que yo lo fuese mucho más aún. ¡Por fin! Ha movido sus brazos y me ha abrazado. Me siento la mujer más afortunada del mundo. Naruto, te quiero y aun no sabes cuánto.
Nos quedamos un rato más así, besando a Naruto todo lo que puedo y dejando que me abrace. Es una sensación increíble. Pero, necesito sentirlo un poco más cerca. Me separó de él y veo como me mira un poco triste porque me vaya, pero yo le sonrío al ver esa reacción.
Él está tapado por una sabana así que decido apartarla, no quiero que haya más barreras entre los dos. En ese momento sus manos se han movido hacia mi cintura, la verdad es que eso me ha encantado. Me encanta como me toca Naruto, es como si me devorase con sus manos.
Me vuelvo a juntar con él y le beso en los labios, pero esta vez ha sido un beso corto y nuestras lenguas no han podido jugar. Estoy hundiendo mi cabeza en su cuello besándole allí, él ha soltado un débil gemido que me ha vuelto loca. La situación cada vez está caldeándose más y yo deseo a Naruto con todo mi cuerpo y alma.
Sin embargo mientras sigo besando su cuello noto como su respiración cada vez está más agitada, demasiado de hecho. Llega a un punto en el que parece que a Naruto le falta el aire, está hiperventilando. Me separo de el sin dudarlo con la sensación de que he metido la pata hasta el fondo.
Y aunque ahora mismo estoy sentada sobre el en una postura bastante sugerente trato de calmarme un poco, soy idiota. He hecho que Naruto se ponga nervioso por saber esperar. Le miro a los ojos y noto que los tiene perdidos, se nota que está nervioso. Ahora me siento culpable.
- ¿Nunca habías estado con una chica antes? – Le hablo con la voz más calmada que puedo. Soy tonta por no pensar que probablemente Naruto nunca haya estado con otra.
- No… nunca… - Definitivamente soy idiota, es la primera vez de Naruto y un poco más y le violo aquí mismo.
Quiero arreglar la situación, no quiero que Naruto se enfade conmigo ni fastidiarlo aún más. Le sonrió con todo el cariño del mundo y me acerco hasta el, para besarle de nuevo. Pero esta vez no le invado, esta vez le beso con todo el amor que siento por él. Al principio está un poco tenso pero poco a poco empieza a corresponder el beso. Me separo de él y le vuelvo a sonreír.
Perdóname Naruto… es que... me gustas mucho. – Y es verdad, no puedo evitar morderme el labio de nuevo, no paro de reprimirme con él. – Tengo idea. – Creo que podré arreglarlo.
Me levanto del colchón y le obligo a levantarse a él también. Después me tumbo de espaldas quedándome yo bocarriba. Después le cojo de las manos y hago que se tumbe encima de mí. Esto es aún más excitante pero me he prometido controlarme. Espero poder hacerlo.
- Quiero que ahora seas tú quien nos guie a los dos. – Estoy impaciente por ver que quiere hacer. – Y piensa… que haremos lo que tú quieras. Ni más ni menos… y pararemos cuando tú quieras… piensa que yo te quiero… solo quiero que estemos juntos. – Y es la verdad, no quiero ponerle nervioso. Quiero que su primera vez sea perfecta para él. Tanto si es hoy como si es otro día.
Naruto me sonríe, creo que lo he conseguido por que empieza a besarme de nuevo, pero esta vez no parece nervioso. Creo que por fin se está limitando a disfrutar y ya está. Y yo no puedo estar más feliz, sobre todo porque en el momento en el que se ha tumbado encima de mi ha empezado a tocarme los pechos.
No quiero quedarme atrás, yo también quiero conocerle un poco más. Así que mis manos se introducen dentro de su camiseta hacia su pecho y su espalda. Podrá tener 16 años pero se nota que hace bastante ejercicio. Poco a poco la situación está cada vez más caliente. Naruto ya debe conocerse todo mi cuerpo a la perfección, casi puedo notar que es feliz solo con tocarme. Pero siempre se detiene en el mismo punto, siempre hay un sitio que aún no se atreve a tocar.
Se separa de mí un momento, al ver su cara de felicidad no puedo evitar sonreír y reírme un poco. Estoy feliz, estoy tan feliz que me estoy comportando como una niña ahora mismo. Pero él me sonríe también.
- Te quiero mucho Sakura-Chan. – No creo que Naruto pueda imaginarse la felicidad que me provoca esa declaración.
- Y yo a ti Naruto… te amo. – Me encanta poder decirlo por fin.
Vuelva a besarme con la misma intensidad de antes, pero en ese momento sus manos se mueven hacia mi camiseta. Noto como quiero quitármela. Ese gesto ha sido realmente erótico. Pero ahora mismo veo que si sigue no habrá marcha atrás.
- Naruto… - Casi me cuesta decir su nombre, estoy roja como un tomate. - ¿Tienes… condones? – Por favor di que sí.
- S… si… - ¡¡¡¡¡BIEN!!!!! – Nos dieron en el instituto. – Bendito instituto.
- Ve a por ellos… - Se lo he susurrado al oído con la voz más erótica que he sabido poner.
Asiente y se va a su habitación casi a la velocidad del rayo. Yo intento serenarme un poco ya que realmente estoy muy acalorada. Pero decido quitarme toda la ropa, él quería verme desnuda. Pues quiero que pueda verme tal y como quiere cuando vuelva. Pero ahora estoy nerviosa. ¿Le gustaré?
Pero con decisión dejo toda la ropa al lado del colchón y me vuelvo a tumbar, esperando su regreso. Nunca había esperado algo con tanta ansiedad. Por fin llega de nuevo por el pasillo, y trae los preservativos en la mano.
Todavía no se ha dado cuenta el muy bobo, pero cuando mira hacia mi veo como se queda quieto como una estatua sonrojándose cada vez más. Poco a poco se acerca hasta el colchón y deja los condones al lado de la cama. Esperad ahí, ahora os usara.
Se vuelve a poner de pie y suspira, después se pone muy serio. ¿Qué ira a hacer? Pero dejo de pensar en el momento en el que empieza a quitarse la ropa. Vale, ahora ha captado definitivamente mi atención.
En poco más de diez segundos se ha quitado toda la ropa. Y obviamente yo empiezo a mirarlo. Empiezo por su cara y voy bajando hacia abajo. Y ahora puedo ver que Naruto no es solo un chico guapo. Me encanta lo que veo. Creo que es el hombre más atractivo que he visto nunca. De nuevo le sonrío, pero esta vez es porque estoy deseando que se vuelva al colchón conmigo.
Y así lo hace. Se tumba encima de mí y me besa con fuerza. Notar su piel sobre la mía es realmente increíble. Me aferro a su espalda con fuerza mientras él me abraza con sus brazos muy fuertemente. De hecho me hace un poco de daño, pero no me importa. Si es para abrazarme no me importa.
Seguimos así unos minutos más, de nuevo nos besamos y de nuevo empezamos a explorarnos. Pero esta vez sin barreras por medio. Aunque el muy torturador aun no me ha tocado donde ahora mismo quiero que me toque. Realmente me tiene a punto de explotar.
Se separa de mí unos centímetros y alarga su mano hacia uno de los preservativos del suelo. Vale, ahora me pongo muy feliz al ver aquello. Él se queda de rodillas y como sé que probablemente nunca se haya puesto uno creo que es buena idea ayudarle, sobre todo para que no se ponga nervioso.
Me pongo de rodillas a su lado y le ayudo a colocárselo. Cuando le he agarrado ahí abajo he podido notar como se estremecía. Y me ha encantado, de hecho me ha dado pena tener que soltarle, pero cosas mejores están por llegar.
Me vuelvo a tumbar en la cama y sin cortarse ni un momento separa mis piernas con una de sus rodillas. Después me besa mientras una de sus manos por fin me toca en el último secreto que mi cuerpo le estaba guardando. Me habría gustado tener más entereza pero no puedo evitar gemir con fuerza en el momento en el que me toca, Naruto me sonríe pícaramente. Seguro que se lo está pasando bien al verme así.
- Sakura-Chan… - Dice mi nombre con tanto amor que casi me he enamorado un poco más.
- ¿Si?
- Quiero… ser tu novio. – Cuando dice eso se sitúa entre mis piernas y se acerca mucho a mi casi a punto de besarme.
- Tonto… yo ya me considero tu novia ahora mismo. – Y no le miento… después de todo lo que está pasando.
En ese momento me vuelva a besar y yo me dejo llevar. Pero en aquel momento yo solo estaba pendiente de besarle, sin previo aviso. Realmente me ha pillado por sorpresa, ha empezado a entrar en mí. Casi le dejo sordo al gritar en su oído. Pero es que realmente no me lo esperaba, y está siendo maravilloso. Casi me muero en el momento en el que ha entrado totalmente en mí.
Tras eso empieza a moverse a un ritmo un poco descoordinado. Se nota que es su primera vez. Pero realmente me da completamente igual. Está siendo perfecto y maravilloso. Naruto es el hombre de mis sueños, llevamos cerca de una hora besándonos y tocándonos, es el hombre más atractivo del mundo para mi… puede que con el tiempo tenga que pulir su técnica pero… sin duda esto es lo mejor que he sentido nunca.
No llevamos ni dos minutos pero siento que estoy a punto de explotar completamente. También es normal ya que estaba realmente excitada y hacía mucho tiempo que tan solo tenía sexo en mi imaginación. Y con Naruto además.
Noto como estoy llegando a mi límite. Decenas de increíbles sensaciones físicas y mentales empiezan a agolparse por todo mi cuerpo y mi alma. Es realmente una sensación increíble. Naruto ha empezado a tener su orgasmo poco después de mí. Así que prácticamente hemos terminado a la vez.
- Te amo… - Me susurra al oído mientras aún estoy tratando de controlar mi cuerpo.
Pero yo no puedo responderle todavía. Todo lo que pudiese salir de mi boca serian sonidos sin sentido. Necesito recuperar el aliento. Naruto se queda dentro de mí durante esos segundos.
- Y yo a ti… - Por fin puedo responderle, yo también te amo Naruto.
Naruto se levanta y por fin puedo mirarle a la cara. Está muy sonriente, creo que está feliz. Yo me siento muy bien la verdad. Ahora mi mente vuelve a funcionar y recuerdo que ha sido su primera vez. Y aun no se su opinión pero creo que ha sido todo un sexito.
Empieza a salir poco a poco de mí. Unos últimos instantes de placer me recorrer cuando lo hace, después se deja caer a mi lado y me abraza. Yo no me pudo mover, lo siento. Ya te abrazare luego.
- Naruto, yo te quiero mucho. ¿Te lo has pasado bien? – Solo espero que tenga un buen recuerdo de todo esto.
- Ha sido perfecto Sakura-Chan.
- Lo ha sido, la verdad es que sí. – Naruto piensa como yo, realmente ha sido perfecto. Mi primera vez con Naruto, mi Naruto.
Al poco Naruto se levanta, me da un poco de pena pero veo que se limita a recoger los dos preservativos que ya usaremos mañana. Y también a tirar a la basura el que hemos usado. No se cómo puede tener fuerzas para levantarse de la cama.
- Espera… no podemos dormir juntos… – Le digo cuando se acerca a mí.
- ¿Por qué? – Suena triste preguntándome eso.
- Son las seis de la mañana… cuando tus padres lleguen aun estaremos durmiendo. – Seria un poco violento.
Ambos empezamos a vestirnos para no dejar la ropa por el suelo. Es raro que dos “amigos” duerman desnudos uno al lado del otro. Después estoy a punto de irme a mi colchón, pero Naruto me detiene sujetándome el brazo.
- Espera. – Me dice suavemente. – Espérate a que vayamos a dormir. – Me atrae hacia él y me abraza por detrás, pasando su brazo por debajo de mis pechos. Me está resultando un gesto muy cariñoso.
Por unos minutos no decimos nada. Simplemente pongo mis brazos sobre su brazo izquierdo, el que me abraza. El se queda junto a mi sin soltarme un segundo, apoyando su cabeza sobre mi espalda.
- Naruto… Tienes que saber que eres lo mejor que me ha pasado nunca. – Lo pienso de verdad, nunca había sido tan feliz.
- Tu también lo eres para mí Sakura-Chan. No sabes cuánto tiempo llevo soñando este momento.
- Sí que lo sé, tonto, se te notaba mucho. – Aunque nunca creí que también me amases. Solo pensaba que te gustaba. De haberlo sabido antes…
Nos quedamos así unos segundos más. No quiero tener que separarme. ¿Pero cómo le explico a Minato y Kushina que me he acostado con su hijo? Tarde o temprano se lo diremos pero no quiero que sea mañana cuando nos vean juntos en la cama. Pensaran que he violado a su hijo.
Naruto piensa como yo y deshace su abrazo. Me siento triste cuando lo hace pero sé que me quiere, así que no importa. Me giro y le doy un beso para demostrarle que le quiero. Me voy a mi colchón y le miro antes de cerrar los ojos. Naruto parece muy contento. Normal, yo también lo estoy.
- Buenas noches. – Le digo con toda la felicidad del mundo.
- Buenas noches Sakura-Chan. – Él sonríe cuando se despide de mí.
Yo empiezo a cerrar los ojos antes que él. Así que me voy a dormir viendo como me mira, me gustaría irme a dormir todos los días a su lado. Después de una increíble sesión de sexo como la de hoy.
Noto un molesto ruido que me obliga a despertar. Son los padres de Naruto volviendo. Vaya, ahora me da mucha vergüenza saber que están ahí. Pero ya me han visto con los ojos abiertos y no puedo fingir.
- Buenos días… - Digo incorporándome.
- Buenos días Sakura. – Me dice Kushina sonriendo.
Minato me saluda también pero después se marcha, decía que tenía que ir a trabajar. Aunque parecía muy contento. Parece que ellos también tuvieron fiestecita anoche. Me gustaría irme a casa, pero quiero hablar un poco con Naruto primero.
Pero el muy dormilón no se despierta haga lo que haga. Y mira que estoy intentando hablar fuerte. Estoy sentada en el sofá junto a Kushina. Y es realmente embarazoso. Pero nada, parece que tengo un novio muy vago. Ya llevo una hora hablando con Kushina, de muchas tonterías.
Me pregunta si lo pase bien anoche. Me pide perdón por haberme hecho perderla cuidando de un adolescente. Me da mucho reparo decirle que no se preocupe, que no me lo pasé mal tampoco. Si fue lo mejor que he hecho en la vida. Gracias Kushina-San.
- Buenos días… - Una voz nos llama la atención desde el suelo.
- Buenos días hijo. – Kushina le sonríe, me alegra ver que por fin Naruto ha despertado.
- Buenos días Naruto. – Le digo sonriente, me ha alegrado escuchar su voz.
- Bueno, yo debería pensar en ir haciendo la comida. Que son ya la una del mediodía. – Si eso, váyase Kushina-San.
La madre de Naruto empieza a irse hacia la cocina. Me quedo observando cómo se va hasta que por fin ya no puedo verla. Rápidamente me abalanzo sobre el colchón de Naruto y me pongo de rodillas a su lado. Después le beso con todo el amor que siento por él.
- Buenos días. – Esta vez se lo digo al oído de una manera más cariñosa.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me encanta que me llame así. Y más si me lo dice sonriendo como un bobo.
- Te quiero. – Me hace feliz poder decírselo sin tapujos.
- Y yo a ti Sakura-Chan… entonces… ¿Somos novios?
- Yo quiero… ¿Quieres tú? – Se la respuesta pero me hace ilusión.
- ¡¡Claro!! – No grites tonto.
- ¿¡Pasa algo Naruto!? – Kushina le ha escuchado, maldición.
- Sakura me ha preguntado si me gusta la pizza. – Menos mal que parece que Naruto piensa rápido a veces.
Vuelvo a besarme con él. Soy feliz al pensar que de manera oficial y rotunda ya somos novios. Vaya, la verdad es que las cosas van a ser complicadas pero ahora no quiero pensar en ello. Poder estar con Naruto hace que todo lo demás valga la pena.
- Ahora me iré a casa, ya llevo aquí toda la mañana por esperar a que te despertases. – Estoy sonriendo, pero en verdad no quiero irme.
- ¿Cuándo volveremos a estar a solas?
- No lo sé Naruto, en cuanto podamos eso te lo aseguro. – Le doy un beso en la mejilla después de decirle eso. Después me quedo junto a el unos segundos.
Me separo de él, me da mucha pena hacerlo. Le doy un último beso en los labios y le digo adiós. Me voy triste y feliz a la vez. Camino unos cuantos pasos y le digo adiós a Kushina-San. Después me voy hacia mi casa.
Me voy a mi cuarto pensando que tengo un trabajo que hacer. Pero ahora no me puedo concentrar mucho, así que decido tumbarme en mi cama a pensar en todo lo ocurrido. En todo lo que paso anoche.
Por unos instantes me pongo a pensar en todos los problemas que vamos a tener. Nuestros padres, conocidos… la familia. Pero todo eso me da igual. Sin embargo pensando un poco mas en nuestras edades algo mucho peor asalta mi cabeza.
Yo soy la primera chica con la que Naruto ha estado. Y si… ¿Eso le parece poco? ¿Y si necesita estar con más? A lo mejor ahora me quiere pero… puede que se canse de haber estado solo conmigo. Yo he estado con otras personas… y sé que nadie más podría ser mejor que Naruto para mí.
Estoy preocupada y ahora tengo un poco de miedo. Pero lo único que se me ocurre es coger el móvil y enviarle un mensaje a Naruto. Menos mal que tengo su número de cuando le ayudaba con los exámenes: “Te echo de menos, tengo ganas de verte *///*”
No pasan ni medio minuto y ya me llega la respuesta: “Y yo a ti Sakura-Chan, te quiero mucho *-*”. Ojala pudiese estar con el ahora.
Por fin soy capaz de concentrarme un poco y me pongo con el trabajo para la universidad. No me apetece mucho pero tengo que ser responsable. Va pasando la tarde hasta que llegan las seis. En ese momento mis padres salen a comprar. Maldición me quedaba una página para acabar el trabajo, pero creo que todo el mundo lo entenderá.
Mis padres han salido a comprar, tardaran más de una hora. Si quieres puedes venir. Mis dedos nunca habían sido tan agiles sobre el teclado del móvil.
Naruto no tarda ni un minuto en pasar por mi casa. Le abro y le doy un beso. En su mano trae una caja de 48 preservativos. No sé cuándo los ha comprado pero espero que tengamos que comprar una nueva caja muy pronto.
Le cojo de la mano y le llevo a mi cuarto. Allí volvemos a acostarnos juntos. Ha vuelto a ser maravilloso, adoro estar con Naruto. Esta ha sido la mejor tarde de mi vida que yo recuerde. Pero de nuevo toca separarse.
Ya es de noche y tengo sueño. Estoy a punto de irme a dormir. Pero primero le mando a Naruto un SMS diciéndole todo lo que le quiero y lo especial que es para mí. Me siento muy feliz cuando en menos de un minuto me desea las buenas noches y me dice todo lo que me quiere. Me voy a dormir muy feliz.
Por la mañana me despierta un mensaje de Naruto en el que me dice que sus padres se han ido a ver a un familiar. Me desperezo lo más rápido que puedo, me visto un poco para que mis padres no sospechen al verme marchar en pijama y me voy hacia su casa.
De nuevo nos vamos a su cuarto y estamos un buen rato besándonos. Después nos acostamos y por ultimo nos quedamos abrazados hablando un rato. Es maravilloso, es perfecto. No cambiaría nada. Creo que Naruto aún no llega a comprender lo inmensamente feliz que me siento ahora.
Por la tarde ya estoy realmente triste de estar sin él. Por lo menos estamos hablando por Skype. Estamos haciendo una videollamada pero solo con imagen. Naruto dice no tener micro y a mí me daría vergüenza decir todo lo que le quiero con mis padres cerca.
- Ojala pudiésemos estar juntos a todas horas >.< - Naruto piensa igual que yo.
- Ya lo sé Naruto, eso sería maravilloso - Veo como hago reír a Naruto.
- ¡¡Adoro ese monito!! – Ahora Naruto me hace reír.
- Yo también, es tan adorable. – Nos quedamos riendo un poco. Sin embargo Naruto se pone muy serio.
- Si nuestros… padres supiesen lo nuestro… podríamos estar juntos mucho más tiempo. Somos vecinos al fin y al cabo.
- Ya, tienes razón. Pero… tus padres podrían enfadarse conmigo… por… ya sabes. – Y lo entendería.
- ¡Pero eso no importa! A mí no me importa, a ti tampoco. – Pues claro que no me importa tonto.
- Claro que no me importa, pero tus padres podrán pensar que soy una asaltacunas.
- ¡Me da igual! Van a tener que acostumbrarse… porque si me dejas voy a pasar toda mi vida a tu lado.
Me siento realmente feliz al escuchar eso. Naruto dice que quiere estar para siempre conmigo, me siento la mujer más afortunada del mundo ahora mismo. Yo quiero lo mismo. Quiero estar contigo.
- ¿De verdad quieres estar conmigo para siempre?
- Claro Sakura-Chan, yo te amo. – Y yo a ti.
- Pero… solo estarías conmigo. Me convertiría en la única chica en tu vida.
- ¿Y qué? Eso a mí no me importaría. ¿Me dejarías tú si yo hubiese sido tu primer novio? – Tiene razón, ahora lo entiendo.
- Claro que no, pero es diferente. – No puedo tener miedo porque yo haría lo mismo.
- ¿Por qué?
- ¡Porque estamos hablando de ti! ¡No de mí! – LE escribo riendo.
- Hipócrita…
- Tengo miedo de que te canses de mí, de estar solo conmigo. – Ahora me vuelvo a poner triste.
- ¿Cómo iba a cansarme de estar contigo? Por dios si tú eres la chica más guapa y sexy del mundo. Y la más simpática, y a la que más quiero. – Naruto parece que es experto en hacerme sonreír y en hacerme feliz.
- Te quiero, espera un momento. – Sin decir más me levanto de la silla.
Con toda la decisión del mundo, la que me ha proporcionado Naruto al decirme que me quiere y me querrá para siempre, me voy al comedor donde mis padres están viendo un programa de televisión. Les pido que me escuchen unos segundos, mi madre apaga el televisor.
- ¿Qué ocurre? – Me pregunta papa.
- Veréis… yo… tengo novio. – Bueno, la parte fácil ya está.
- ¿Y...? – Creo que mi madre sabe que algo no va bien, supongo que por mi forma de hablar antes.
- Pues que… mi novio es más pequeño que yo, unos cuantos años menos.
- ¿Cuántos? – Me pregunta mi madre de nuevo.
- O… ocho… - Mi padre empieza a hacer cuentas con las manos.
- ¿Tiene 17? – Me pregunta mi padre con cara de bobo.
- ¡¡Papa!! Que yo tengo 24. – Vale, eso ha sido molesto.
- ¿16 años? Pero Sakura querida… ¿No es muy joven? Si será un niño a tu lado. – Mi madre suena preocupada, eso hace que no me enfade con ella por lo que ha dicho.
- Mama… entiendo… que pueda parecerlo. De verdad. Pero te aseguro… que Naruto.
- ¿¡Naruto!? ¿El vecino? – Vale, no debería haber dicho el nombre todavía. Yo solo asiento con la cabeza. – Pero si es un niño todavía.
- ¡Eso no es verdad! No conocéis a Naruto en absoluto. Él no es ningún niño. Yo… no soy una asaltacunas ni me gustan los niños. No me gusta Naruto por su edad… Naruto… me gusta por como es. Por su forma de ser… su manera de pensar. Yo no veo a Naruto como un niño… para mí… es el chico más maduro y “adulto” que he conocido.
Mis padres se quedan un rato pensando. No dicen nada más. Yo me quedo un poco preocupada. Solo quiero que entiendan que yo le quiero, y que no podrán cambiarlo. Pero quiero que lo acepten.
- Bueno… si nuestra hija se ha enamorado… por algo será. – No esperaba eso de papa.
- ¿Tú le quieres? – Me pregunta mi madre.
- Mucho mama… más de lo que he querido nunca a nadie. – No he vacilado ni un segundo al decir eso.
- ¿Y el a ti?
- Si, yo creo que si vamos. – Sonrío como una tonta al decir eso.
- Entonces… está bien. En el fondo esas son las dos únicas cosas que importan. – Nunca pensé que mi madre diría algo tan profundo, pero le doy la razón. Mi padre también.
Les doy un abrazo. Estoy muy contenta la verdad. Me vuelvo a mi habitación y me siento en la silla. Veo que Naruto me mira expectante.
- Ya está, acabo de decírselo a mis padres.
- ¿¡En serio!? – Parece emocionado y nervioso. - ¿Y qué tal?
- Al principio… se les ha hecho muy extraño. Me han preguntado… que si no eras muy pequeño para mí. – Se ha deprimido cunado he escrito eso. – Pero cuando les he dicho porque estoy contigo… me han apoyado y les ha parecido bien.
- Y… ¿Por qué estás conmigo? – Que pregunta tan sencilla de responder.
- Pues… porque a pesar de que tengas ocho años menos que yo, eres el chico más maduro y adulto que he conocido. Es irónico, la verdad. Además tú tienes una forma de pensar muy parecida a la mía, puedo estar horas hablando contigo y parecen simples minutos. Y… bueno esto no se lo he dicho pero creo que eres muy guapo y atractivo. No tienes cara de niño en absoluto… y estas la hostia de buenorro
- Eso es por qué voy al gimnasio tres veces por semana - Pues sigue yendo, porque te sienta muy bien.
- Así que… puedes venir a mi casa cuando quieras y acostarte conmigo hasta que te canses. – Eso ha sido muy sexy.
- Nunca me cansaré Sakura-Chan. – Ojala sea verdad eso Naruto.
- Pues mejor entonces. Bueno, también puedes venir a mi casa para darme besos y abrazos. Acabo de sonar como una depredadora sexual. – Le escribo riendo.
- Tranquila, que no me ha molestado *///* - Naruto se toma una pausa y se pone serio. – Ahora vengo, voy a hablar con mis padres.
Yo le asiento tratando de darle ánimos. Y me quedo ahí, esperando. Con todo el miedo del mundo en mi cuerpo. Pasa cerca de un cuarto de hora. Entonces mi madre viene a mi cuarto, Kushina Uzumaki ha llamado al timbre y nos ha invitado a todos a cenar. Vale, ahora estoy muy nerviosa.
Vamos a su casa. Al principio me matan los nervios pero cuando veo a Naruto le planto un beso delante de todos. Me ha dado corte pensar que miraban, pero me ha salido así. Naruto parecía que no lo esperaba.
La comida ha sido bastante agradable. Pero ya toca irse. Sin embargo Kushina me pone la mano en el hombro. Yo me asusto un poco. Pero me alegra mucho cuando me dice que si quiero me puedo quedar a dormir allí.
Al principio me da mucho reparo, pero obviamente si es por estar con Naruto eso me da igual. Así que tras una breve despedida nos encerramos en su cuarto. Y como siempre que nos quedamos a solas acabamos haciendo el amor.
Al final, cuando aún no había recuperado el aliento le digo que definitivamente es el mejor amante que he tenido nunca.
- Seguro que lo dices por ponerme contento.
En realidad cuando se lo he dicho tampoco había sido algo premeditado. Como si todo el placer que estaba sintiendo en ese momento me haya hecho hablar por hablar. Pero mi cuerpo realmente así lo cree y no se equivoca, Naruto es increíble para mí.
- Naruto… es la primera vez que tengo un índice de orgasmos del 100%... así que por algo será. – Naruto parece feliz cuando le digo eso. – Es que eres el chico más guapo que he conocido… me inspiras mucho. – Le digo eso sonriendo. – Eso... y que lo haces muy bien. – Tras eso me sonrojo un poco y le doy un beso en el cuello.
- Oh, stop it you – Me dice sonrojado.
Tras eso ya no decimos mucho más. Naruto me abraza con fuerza y yo me dejo llevar por él. Me da pena que mañana tenga que ir a clase, al final no termine el trabajo además. Mañana iré una hora antes y lo hare en la biblioteca de la facultad. Pero ahora… solo me apetece dormir con Naruto.
- Buenas noches Naruto, espero que duermas bien. – Le digo poniéndome cómoda entre sus brazos y rodeando su cuerpo con mi brazo derecho.
- Lo mismo digo Sakura-Chan… te quiero mucho. – Me dice besándome la frente.
- Y yo a ti mi vida. – Sonriendo, me voy a dormir.
A la mañana siguiente me despierto a las seis de la mañana. Estoy muerta de sueño pero tengo que irme a clase. Naruto aún no se ha despertado así que me debato entre si despertarle para despedirme o no.
Tras mirarle unos segundos me da hasta pena, con lo que a él le gusta dormir. Me acerco a su escritorio y busco un papel que pueda usar. Utilizando un bolígrafo que tiene por ahí le escribo una nota diciéndole que me tengo que ir a clase y que nos veremos luego. Para acabar le digo que le quiero, que no se olvide.
En sigilo me voy de la casa de mis suegros. Cojo el primer autobús que puedo para el campus y me voy corriendo a la biblioteca. Tengo que terminar una última página de mi trabajo, menos mal que se cómo hacerlo.
Tras terminarlo me voy a la primera clase. El día empieza siendo muy aburrido, menos mal que por la tarde probablemente pueda estar con Naruto. Entre clases me junto con mis amigas y empezamos a hablar un poco del fin de semana.
Ellas me cuentan lo bien que se lo pasaron saliendo de marcha mientras yo me quede aburrida haciendo un trabajo. Que equivocadas están. Pero son mis mejores amigas, me da un poco de vergüenza. Pero decido que tengo que hacerlo, además estoy muy ilusionada. Pero les cuento que tengo novio, y les cuento todo sobre Naruto sin obviar detalles.
- Pues no sé. ¿No es muy niño para ti?
- Que va, Sakura hace bien. Así puede enseñarle a tener sexo a su manera. – Dice una de ellas entre risas.
- Es verdad, no lo había pensado. – Comenta la primera ahora riendo también.
- Además… que así le durara guapo y atractivo más tiempo. – Vaya amigas más idiotas que tengo. Pero al menos me siento apoyada que es lo que cuenta.
Hoy solo tengo una clase mas. Asi que acabo mas pronto que de costumbre. Cojo de nuevo un lento autobús hasta mi barrio y luego me voy a mi casa a dejar la mochila. Mira la hora, faltan veinte minutos para que Naruto salga del instituto.
- Eso es demasiado… necesito verte ya. – Digo el reloj.
Sin pensarlo salgo hacia la calle de nuevo, rumbo al instituto de Naruto. El que un día fuera el mío también. Llego cuando quedan apenas cinco minutos para que salga. Así que simplemente me quedo apoyada en la pared del edificio que hay enfrente del instituto.
Tras sonar el timbre en pocos minutos empiezan a salir decenas y decenas de adolescentes que parece más bien una horda saliendo de una prisión. Recuerdo muy bien esa sensación.
Pero entre todos ellos veo por fin a la única persona que me interesa de aquel lugar. Y el también me ha visto. Aunque es normal por que me habia puesto estratégicamente en frente de la puerta. Yo me quedo allí y el empieza a venir hasta mi sonriendo.
- Has venido a buscarme. – Me dice contento.
- Te echaba de menos. – Le sonrío al decir aquello, Es verdad. Le echaba muchísimo de menos.
Doy un último paso hasta él y rodeo su cuello con mis brazos abrazándole por la nuca. Después me pongo de puntillas para llegar hasta él y le beso sin dudarlo. Creo que todo el mundo nos está mirando, pero no me importa. Para mi ahora mismo solo existe el.
Quiero que Naruto sepa que me da igual lo que opinen las madres de sus amigos, lo que opinen sus profesores o sus compañeros de clase. Naruto es mi novio y punto. Tengo ocho años más que él. Cualquiera pensaría que puedo avergonzarme de él. Pues quiero que todos sepan que no. Para mi Naruto simplemente es la persona que me ama… y a la que amo.
Al separarme de él me coge de la mano. Y juntos nos vamos caminando creando una escena muy tierna y cariñosa. O al menos para mí. Por el camino le cuento un poco como me ha ido el día. También le cuento que le he contado a mis dos mejores amigas que tengo novio. Un día podemos quedar los cuatro para que se conozcan.
También le cuento un poco las cosas que me han dicho sobre las ventajas de tener un novio joven. Tenía un poco de miedo de que le molestase. Pero parece que hasta le ha resultado divertido. Me alegra que de entrada le hayan caído bien mis amigas.
Después simplemente hablamos de tonterías, rumbo hacia casa. Yo estoy muy contenta la verdad. La verdad es que sé que mucha gente pensara mal de mí o de Naruto por nuestra diferencia de edad. A mí me llamaran asaltacunas y a él le dirán que esta con una vieja.
Pero no me importa. Al menos nuestros padres nos apoyan. Pero… incluso aunque mis padres no lo hubiesen aceptado a mí me daría igual. Solo… me importa estar con él. Él me quiere. ¿Realmente importa algo más?
Segundo Shot - Demasiado Mayor
Que cansada estoy hoy, y este autobús parece tener la extraña habilidad de detenerse en todos los semáforos. Hoy ha sido un día muy duro, y demasiado aburrido. Pero por fin ha terminado, solo quiero llegar a casa y poder relajarme. Aunque, si luego tengo que pasar a limpio los apuntes y preparar un trabajo para el lunes. Menos mal que tengo todo el fin de semana.
Mis amigas me dicen que soy una aburrida, solo quiero ser responsable joder. Por qué un fin de semana no me apetece quedar con ellas para hacer algo ya me dicen: “Sakura, tienes 24 años y no disfrutas de la vida.”
Pues por supuesto que no voy a disfrutar hacer el trabajo y pasar los apuntes. Pero tengo que hacerlo, ya quedaré con ellas la semana que viene. Por fin he llegado a mi parada, sin ir demasiado rápido empiezo a recorrer unas cuantas calles hasta que llego a mi bloque de pisos.
Giro para entrar al portal, y para mi desgracia le veo la espalda. Allí esta. El chico en el que no puedo dejar de pensar cada día. Todavía no sé exactamente cuándo empezó todo esto, sé qué hace más de medio año.
Por aquella época estaba saliendo con un chico de mi clase, al principio recuerdo que yo estaba muy contenta. Pero todo aquello se fue enfriando a un ritmo demasiado rápido. Y luego para rematar me enamoré de mi vecino, de Naruto Uzumaki.
No me pareció justo continuar con mi pareja estando suspirando por otro. Me sentía mal conmigo misma y hacia él. Así que opte por dejarle. Y ahora tengo en frente al chico que me gustaría que fuese mi nuevo, y definitivo, novio.
- ¡Espera! – Veo que está a punto de subir al ascensor, no quiero tener que esperar luego.
Veo como tarda un poco, pero luego por fin reacciona y me aguanta la puerta. Empiezo a correr hacia él, ahora puedo mirarle a la cara.
No recuerdo exactamente cuando empecé a quererle, solo sé que me fascina su forma de ser. Tiene unas ideas sobre la vida y sobre todo en general demasiado parecidas a las mías. Estoy cansada de niñatos inmaduros que no saben que quieren. Pero Naruto es un chico muy responsable y maduro.
Y tengo que reconocer que es realmente irónico, sobre todo porque tiene ocho años menos que yo. Con lo perfecto que es el. ¿Cómo se va a fijar en mí? Es un adolescente al fin y al cabo. ¿Cómo se va a enamorar de mí? Mis padres podrían haberme engendrado ocho años más tarde.
- Buenos días Naruto. – Como siempre, le hablo sonriendo. El muy tonto hace que sonría solo por tenerlo cerca.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me encanta que me llame así, me hace sentir que estoy más cerca de él.
- Gracias por parar el ascensor. – No sé de qué hablarle, pero quiero hablarle. De nuevo le sonrío.
- De nada. – Parece un poco nervioso, se aleja de mí. Me da pena que se aleje de mí. Me gustaría que se acercase y me besase aquí mismo.
Por lo menos creo que le gusto. Se pone nervioso cuando estoy cerca, me resulta adorable cuando lo hace. Incluso muchas veces le veo observándome donde no debería mirar, pero me encanta que lo haga. Incluso a veces pienso que no me importaría acostarme con él una noche, aunque fuese simplemente por haber podido estar una vez con él.
Pero no, eso me haría más daño. No es lo que yo busco de él. Bueno si, para que engañarme. Pero lo que más quiero es que me ame como yo a él. Pero eso nunca pasara. Él ahora está en la edad de acostarse con tantas chicas como pueda, enamorarse de alguna de su edad. ¿Por qué se iba a fijar en una vieja como yo?
Llegamos al quinto piso, ambos nos separamos y me despido de él sonriendo, siempre sonriendo. Él me dice adiós y entra en su casa. Yo me pongo triste, y entro en la mía.
Tras una comida ligera me encierro en mi cuarto, tengo mucho trabajo por delante que hacer. Ya son las 20:10 y tengo los dedos cansados de tanto teclear, pero mi madre me llama. Al salir veo que están con mis vecinos, los padres de Naruto. Todos están muy arreglados.
- Vamos a salir a cenar fuera. – Mi madre parece contenta.
- Pero no volveremos hasta mañana. – Tengo la sensación de que alguien va a tener sexo esta noche, y no seré yo.
- ¿Tienes algún plan Sakura? – Kushina siempre es muy amable conmigo, si supiese que quiero ser su nuera.
- No, supongo que me quedare en casa viendo alguna película.
- Si quieres puedes quedarte con Naruto, así además le echas un vistazo. – A Naruto le echaba algo, y no era un vistazo.
- Pues, podría ser buena idea. – Podría ser una genial idea, pasar toda la noche con Naruto. Aunque sea solo por hablar con él ya me merece la pena.
Sonriendo me voy a mi cuarto a arreglarme. Ya sé que es una tontería pero quiero que me vea guapa. Me voy a poner una camiseta de tirantes que tenga un buen escote y sea cortita por abajo.
En realidad me siento un poco patética, tratando de impresionar a un adolescente. Pero le amo, es distinto. Puede que nunca vaya a corresponderme, pero me siento bien si al menos sé que me desea.
Mis padres y los suyos ya se han marchado. Sin pararme mucho mas salgo al pasillo y después llamo a la puerta. Naruto tarda un poco en abrir, pero cuando lo hace me quedo embobada mirándole. Está muy guapo, y eso que solo lleva una camiseta corta y un pantalón largo.
- Sakura-Chan… - Creo que no me esperaba.
- Buenas noches Naruto. Tus padres me han pedido que te haga compañía. – Tampoco es que me duela mucho hacértela.
- Dirás… que te han pedido que me vigiles. – Parece molesto, es normal creo.
- Bueno… sí. – Me rio un poco diciendo esto. – Aunque no lo entiendo… creo que eres un chico muy responsable Naruto. – Y es la verdad. ¿Si no porque me habría ido a enamorar de ti?
No sé qué más decirle, así que sin más reparo entro en su casa rumbo hacia la cocina. Le pregunta que me va a hacer para cenar. Me resulta gracioso estar es esa situación. Como tampoco quiero atosigarle mucho me voy al comedor a ver la tele en lo que nos prepara la cena. Media hora después grita desde la cocina.
- ¡Sakura-Chan la cena esta lista! – Esa frase me resulta enternecedora, siento como mi corazón ha dado un vuelco al escucharle.
Me levanto del sofá y voy a la mesa. Veo que ha preparado una ensalada y pescado. Por algún motivo lo veo con muy buenos ojos por estar preparado por él.
- Vaya… hoy me apetecía algo especial, como pizza o algo así. – En realidad solo estoy bromeando.
- Lo siento. – Maldición, no ha entendido mi broma. Ahora me siento mal.
- No te deprimas hombre. – Quiero decirle que no lo decía de verdad.
- ¡Pero hay helado de postre! – Se ríe diciendo esto, ha sabido cómo arreglar la situación.
- Me gusta cómo suena eso. – No quiero darle más importancia, así que le sonrío y me siento.
Naruto cocina muy bien, bueno tampoco ha hecho una maravilla. Pero esta bueno que es lo que cuenta. Pero la cena se acaba pronto, y me voy de cabeza a por el helado. Le doy una cuchara y nos vamos al comedor a ver el último capítulo de mi serie favorita.
Él se sienta primero. Así que aprovecho y me siento a su lado. Muy a su lado, más de lo necesario. Pero justamente era lo que quería, y ya que tenía una excusa. Siempre digo que no me gustaría tener solo una noche de sexo con Naruto y ya está. Pero, si él se lanzase seguramente no podría decirle que no.
Ha terminado el capítulo, y me he comido la mitad del helado. En realidad solo lo he hecho para no tener que alejarme de Naruto por haber terminado. Ahora estoy un poco llena. Naruto me lo coge de las manos y lo pone en la mesa. Yo me levanto y me quedo pensando.
- ¿Te parece si traemos los dos colchones que hay en tu cuarto y los ponemos en el comedor? – Ni siquiera sé muy bien que es lo que pretendo.
- ¿Es que te quedaras a dormir? – Parece nervioso, me encanta.
- Claro, tengo que “hacerte compañía.” – Rio al decir eso porque no es verdad, pero me apetece estar un poco más con él.
Naruto se va hacia su habitación a buscarlos, yo aprovecho para mover la mesa y hacer más espacio. Uno a uno los coloca y se quedan los dos juntos. Parecen una cama de matrimonio, mi imaginación está volando demasiado.
Él se tumba en el de la derecha, me gustaría tumbarme a su lado y abrazarle. Pero opto por sentarme en el de la izquierda y empezar a buscar una buena película para ver juntos. Hago un poco de zapping y encuentro una de tiros que tiene buena pinta. Dejo el mando en el suelo y me tumbo en mi colchón.
Me giro para mirar un segundo a Naruto, como una niña estúpida le vuelvo a sonreír. Seguro que piensa que soy tonta. Pero él me sonríe también, me esta gustando mucho esta noche.
Pero la película termina, y es hora de ir a dormir. Apago la tele y me doy la vuelta quedándome bocarriba. Me tapo con la sabana. Naruto se levanta a apagar la luz, después se tumba en su colchón imitándome.
Me quedo unos segundos en silencio, esperando a que diga algo. Pero parece que a el no le apetece hablar, que se aguante. A mí sí.
- Naruto. – Le miro cuando le llamo.
No sé qué decirle, así que le pregunto por el curso. Cinco minutos después han pasado cuatro cortísimas horas. Hemos estado hablando de todo, literalmente de todo. Y conforme iban pasando las horas más confirmo que le quiero.
Me encanta como es, es tan perfecto. Hemos hablado de todo, incluso al final le he contado algunas cosas sobre mi vida amorosa. Pero me he encargado de remarcarle que ahora mismo estoy soltera. No sé muy bien con que finalidad, pero lo he hecho.
- Sakura-Chan. – Ahora es el quien me llama. - ¿Cuántos años tenías cuando tuviste sexo por primera vez? – Vaya, no me esperaba esa pregunta. Me da un poco de vergüenza, pero es Naruto.
- Pues… tenía 17. Hace ya siete años de eso, que vieja… - Vale ahora me he deprimido, es como si hubiese visto aún más la brecha que nos separa.
- No digas eso, no eres para nada vieja. Si eres guapísima. – No me lo puedo creer, me he sentido realmente feliz cuando Naruto ha dicho eso.
- ¿Eso piensas de verdad? – Estoy realmente contenta ahora mismo. No puedo evitar sonreírle.
- Eh, bueno sí. – El pobre está nervioso, pero yo estoy contenta. Me ha hecho feliz.
- Vaya, gracias Naruto. ¿Sabes? Me lo estoy pasando muy bien esta noche. Es muy divertido hablar contigo. – Ojala pudiese estar así todas las noches. – Es curioso… cuando estoy contigo casi siempre me olvido de que tienes 16 años. Creo que eres muy maduro para tu edad. Más que algunos chicos de mi clase. – Más que todos los chicos de mi clase, pero es verdad. Cuando hablo con el su edad no me importa, solo cuando pienso que nunca me amara.
Estoy realmente contenta ahora, tanto que creo que acabo de perder la cabeza. Solo quiero poder pasar más rato con Naruto. Creo, creo que lo voy a intentar. No sé qué va a pasar, pero necesito hacerlo o me moriré. Me acerco todo lo que puedo hasta el final de mi colchón, sin invadir su espacio.
- Yo también me lo paso muy bien contigo Sakura-Chan. Siempre, y la verdad es que muy raras veces pienso en nuestra diferencia de edad. - ¿Lo dirá de verdad? Esto ha sido el último empujón que necesito.
- Naruto… ¿A ti te gusta alguien? – Por favor, di mi nombre.
- Si… - Está nervioso, quiero que diga mi nombre. Si lo hace pienso besarle.
- Vaya, entonces debe ser una chica muy afortunada si un chico tan maravilloso como tu está interesado en ella. – Por favor, rezo pro que entienda que le estoy diciendo lo maravilloso que es.
- No creo, porque ella no sabe que me gusta. – Te equivocas.
- A lo mejor te equivocas. Puede que si lo sepa.
- Si lo sabe significa que no le gusto, por eso no me dice nada. – No tonto, no es eso.
- A lo mejor le da vergüenza dar el primer paso.
- No creo, no se… ella ya ha tenido novio. - ¿Y qué? Me da vergüenza igual tonto.
- Bueno, puede que a lo mejor si le de vergüenza por que tiene miedo de ser muy directa contigo. Por qué quiere darte espacio y dejarte ir a tu ritmo… - No quiero ser lanzada Naruto, quiero hacer solo lo que tu quieras.
- Sakura-Chan… te quiero.
Espera. ¿Cómo? ¿Qué ha dicho? Ha dicho que… me… quiere. ¿Lo dirá de verdad? Yo solo pensaba que me iba a decir que le gusto. Pero… dice que me quiere. ¡¡Naruto me quiere!! Dios, nunca había sido tan feliz.
Me acerco hacia él, ya no puedo quedarme tan lejos. Me quedo tumbada a su lado viendo lo nervioso que se pone. Pongo una mano en su pecho y la otra en su cabeza. Le sonrío con todo el amor que puedo.
- Y yo esto enamorada de ti. – Por fin he podido decirlo.
- ¿De… mi…?
- Sí.
- ¿Y… por qué? – No entiendo por qué no lo entiende, si es perfecto.
- Pues porque eres el chico más maduro que he conocido, me encanta tu forma de pensar y tu forma de ser. – Mientras le digo todo esto le sonrío, es lo que pienso. Lo he sacado de mi corazón.
Naruto ha sacado los brazos de debajo de la sabana. Por un momento ha parecido que iba a abrazarme, pero luego los ha dejado caer contra el colchón. Me habría gustado que me abrazase ahora.
- Siento no habértelo dicho antes, pero no quería apabullarte… siento mucho todas las indirectas, es que ya estabas tardando mucho. – No puedo evitar reír, pero es porque estoy feliz.
- Es que… nunca pensé que pudiesen ser indirectas… tu eres tan... tu eres una mujer y yo soy… - No le dejo terminar, le he tapado la boca.
- Eres el hombre del que me he enamorado. – No eres ningún niño, idiota.
Me acerco un poco hacia él, quiero besarlo. Pero en el último momento me contengo. Naruto es un chico muy maduro y responsable, pero tiene solo 16 años. Y no me importa en absoluto, pero no quiero ser lanzada. No quiero apabullarle.
Quiero hacerlo todo a su ritmo, al menos la primera vez. Pero me muero de ganas por besarlo. No puedo evitar morderme el labio de rabia al no poder besarle. Naruto se queda un rato pensando, no sé en qué. Pero yo me estoy poniendo un poco nerviosa.
Pero al final todo se pasa, Naruto me acaricia las mejillas. Es lo mejor que he sentido nunca. Después suavemente me indica que quiere que me agache. Y yo lo hago encantada, soy feliz. Esos pequeños instantes se me hacen eternos años. Estoy pudiendo saborear cada instante, siento el tiempo detenerse.
Pero por fin llega, he posado mis labios sobre los de Naruto y nos estamos besando. Es el mejor beso que me han dado nunca. Al poco tiempo Naruto abre su boca, creo que estoy yendo muy rápida pero no lo puedo evitar, Me he lanzado a por su lengua sin dudarlo.
No sé cuánto tiempo llevamos besándonos, pero quiero que sea muchísimo más. Llevaba muchas semanas y meses imaginando como seria besarme con Naruto. Fantaseando con ello. Pero ahora era una realidad, era perfecto.
Naruto parecía muy feliz, eso hacía que yo lo fuese mucho más aún. ¡Por fin! Ha movido sus brazos y me ha abrazado. Me siento la mujer más afortunada del mundo. Naruto, te quiero y aun no sabes cuánto.
Nos quedamos un rato más así, besando a Naruto todo lo que puedo y dejando que me abrace. Es una sensación increíble. Pero, necesito sentirlo un poco más cerca. Me separó de él y veo como me mira un poco triste porque me vaya, pero yo le sonrío al ver esa reacción.
Él está tapado por una sabana así que decido apartarla, no quiero que haya más barreras entre los dos. En ese momento sus manos se han movido hacia mi cintura, la verdad es que eso me ha encantado. Me encanta como me toca Naruto, es como si me devorase con sus manos.
Me vuelvo a juntar con él y le beso en los labios, pero esta vez ha sido un beso corto y nuestras lenguas no han podido jugar. Estoy hundiendo mi cabeza en su cuello besándole allí, él ha soltado un débil gemido que me ha vuelto loca. La situación cada vez está caldeándose más y yo deseo a Naruto con todo mi cuerpo y alma.
Sin embargo mientras sigo besando su cuello noto como su respiración cada vez está más agitada, demasiado de hecho. Llega a un punto en el que parece que a Naruto le falta el aire, está hiperventilando. Me separo de el sin dudarlo con la sensación de que he metido la pata hasta el fondo.
Y aunque ahora mismo estoy sentada sobre el en una postura bastante sugerente trato de calmarme un poco, soy idiota. He hecho que Naruto se ponga nervioso por saber esperar. Le miro a los ojos y noto que los tiene perdidos, se nota que está nervioso. Ahora me siento culpable.
- ¿Nunca habías estado con una chica antes? – Le hablo con la voz más calmada que puedo. Soy tonta por no pensar que probablemente Naruto nunca haya estado con otra.
- No… nunca… - Definitivamente soy idiota, es la primera vez de Naruto y un poco más y le violo aquí mismo.
Quiero arreglar la situación, no quiero que Naruto se enfade conmigo ni fastidiarlo aún más. Le sonrió con todo el cariño del mundo y me acerco hasta el, para besarle de nuevo. Pero esta vez no le invado, esta vez le beso con todo el amor que siento por él. Al principio está un poco tenso pero poco a poco empieza a corresponder el beso. Me separo de él y le vuelvo a sonreír.
Perdóname Naruto… es que... me gustas mucho. – Y es verdad, no puedo evitar morderme el labio de nuevo, no paro de reprimirme con él. – Tengo idea. – Creo que podré arreglarlo.
Me levanto del colchón y le obligo a levantarse a él también. Después me tumbo de espaldas quedándome yo bocarriba. Después le cojo de las manos y hago que se tumbe encima de mí. Esto es aún más excitante pero me he prometido controlarme. Espero poder hacerlo.
- Quiero que ahora seas tú quien nos guie a los dos. – Estoy impaciente por ver que quiere hacer. – Y piensa… que haremos lo que tú quieras. Ni más ni menos… y pararemos cuando tú quieras… piensa que yo te quiero… solo quiero que estemos juntos. – Y es la verdad, no quiero ponerle nervioso. Quiero que su primera vez sea perfecta para él. Tanto si es hoy como si es otro día.
Naruto me sonríe, creo que lo he conseguido por que empieza a besarme de nuevo, pero esta vez no parece nervioso. Creo que por fin se está limitando a disfrutar y ya está. Y yo no puedo estar más feliz, sobre todo porque en el momento en el que se ha tumbado encima de mi ha empezado a tocarme los pechos.
No quiero quedarme atrás, yo también quiero conocerle un poco más. Así que mis manos se introducen dentro de su camiseta hacia su pecho y su espalda. Podrá tener 16 años pero se nota que hace bastante ejercicio. Poco a poco la situación está cada vez más caliente. Naruto ya debe conocerse todo mi cuerpo a la perfección, casi puedo notar que es feliz solo con tocarme. Pero siempre se detiene en el mismo punto, siempre hay un sitio que aún no se atreve a tocar.
Se separa de mí un momento, al ver su cara de felicidad no puedo evitar sonreír y reírme un poco. Estoy feliz, estoy tan feliz que me estoy comportando como una niña ahora mismo. Pero él me sonríe también.
- Te quiero mucho Sakura-Chan. – No creo que Naruto pueda imaginarse la felicidad que me provoca esa declaración.
- Y yo a ti Naruto… te amo. – Me encanta poder decirlo por fin.
Vuelva a besarme con la misma intensidad de antes, pero en ese momento sus manos se mueven hacia mi camiseta. Noto como quiero quitármela. Ese gesto ha sido realmente erótico. Pero ahora mismo veo que si sigue no habrá marcha atrás.
- Naruto… - Casi me cuesta decir su nombre, estoy roja como un tomate. - ¿Tienes… condones? – Por favor di que sí.
- S… si… - ¡¡¡¡¡BIEN!!!!! – Nos dieron en el instituto. – Bendito instituto.
- Ve a por ellos… - Se lo he susurrado al oído con la voz más erótica que he sabido poner.
Asiente y se va a su habitación casi a la velocidad del rayo. Yo intento serenarme un poco ya que realmente estoy muy acalorada. Pero decido quitarme toda la ropa, él quería verme desnuda. Pues quiero que pueda verme tal y como quiere cuando vuelva. Pero ahora estoy nerviosa. ¿Le gustaré?
Pero con decisión dejo toda la ropa al lado del colchón y me vuelvo a tumbar, esperando su regreso. Nunca había esperado algo con tanta ansiedad. Por fin llega de nuevo por el pasillo, y trae los preservativos en la mano.
Todavía no se ha dado cuenta el muy bobo, pero cuando mira hacia mi veo como se queda quieto como una estatua sonrojándose cada vez más. Poco a poco se acerca hasta el colchón y deja los condones al lado de la cama. Esperad ahí, ahora os usara.
Se vuelve a poner de pie y suspira, después se pone muy serio. ¿Qué ira a hacer? Pero dejo de pensar en el momento en el que empieza a quitarse la ropa. Vale, ahora ha captado definitivamente mi atención.
En poco más de diez segundos se ha quitado toda la ropa. Y obviamente yo empiezo a mirarlo. Empiezo por su cara y voy bajando hacia abajo. Y ahora puedo ver que Naruto no es solo un chico guapo. Me encanta lo que veo. Creo que es el hombre más atractivo que he visto nunca. De nuevo le sonrío, pero esta vez es porque estoy deseando que se vuelva al colchón conmigo.
Y así lo hace. Se tumba encima de mí y me besa con fuerza. Notar su piel sobre la mía es realmente increíble. Me aferro a su espalda con fuerza mientras él me abraza con sus brazos muy fuertemente. De hecho me hace un poco de daño, pero no me importa. Si es para abrazarme no me importa.
Seguimos así unos minutos más, de nuevo nos besamos y de nuevo empezamos a explorarnos. Pero esta vez sin barreras por medio. Aunque el muy torturador aun no me ha tocado donde ahora mismo quiero que me toque. Realmente me tiene a punto de explotar.
Se separa de mí unos centímetros y alarga su mano hacia uno de los preservativos del suelo. Vale, ahora me pongo muy feliz al ver aquello. Él se queda de rodillas y como sé que probablemente nunca se haya puesto uno creo que es buena idea ayudarle, sobre todo para que no se ponga nervioso.
Me pongo de rodillas a su lado y le ayudo a colocárselo. Cuando le he agarrado ahí abajo he podido notar como se estremecía. Y me ha encantado, de hecho me ha dado pena tener que soltarle, pero cosas mejores están por llegar.
Me vuelvo a tumbar en la cama y sin cortarse ni un momento separa mis piernas con una de sus rodillas. Después me besa mientras una de sus manos por fin me toca en el último secreto que mi cuerpo le estaba guardando. Me habría gustado tener más entereza pero no puedo evitar gemir con fuerza en el momento en el que me toca, Naruto me sonríe pícaramente. Seguro que se lo está pasando bien al verme así.
- Sakura-Chan… - Dice mi nombre con tanto amor que casi me he enamorado un poco más.
- ¿Si?
- Quiero… ser tu novio. – Cuando dice eso se sitúa entre mis piernas y se acerca mucho a mi casi a punto de besarme.
- Tonto… yo ya me considero tu novia ahora mismo. – Y no le miento… después de todo lo que está pasando.
En ese momento me vuelva a besar y yo me dejo llevar. Pero en aquel momento yo solo estaba pendiente de besarle, sin previo aviso. Realmente me ha pillado por sorpresa, ha empezado a entrar en mí. Casi le dejo sordo al gritar en su oído. Pero es que realmente no me lo esperaba, y está siendo maravilloso. Casi me muero en el momento en el que ha entrado totalmente en mí.
Tras eso empieza a moverse a un ritmo un poco descoordinado. Se nota que es su primera vez. Pero realmente me da completamente igual. Está siendo perfecto y maravilloso. Naruto es el hombre de mis sueños, llevamos cerca de una hora besándonos y tocándonos, es el hombre más atractivo del mundo para mi… puede que con el tiempo tenga que pulir su técnica pero… sin duda esto es lo mejor que he sentido nunca.
No llevamos ni dos minutos pero siento que estoy a punto de explotar completamente. También es normal ya que estaba realmente excitada y hacía mucho tiempo que tan solo tenía sexo en mi imaginación. Y con Naruto además.
Noto como estoy llegando a mi límite. Decenas de increíbles sensaciones físicas y mentales empiezan a agolparse por todo mi cuerpo y mi alma. Es realmente una sensación increíble. Naruto ha empezado a tener su orgasmo poco después de mí. Así que prácticamente hemos terminado a la vez.
- Te amo… - Me susurra al oído mientras aún estoy tratando de controlar mi cuerpo.
Pero yo no puedo responderle todavía. Todo lo que pudiese salir de mi boca serian sonidos sin sentido. Necesito recuperar el aliento. Naruto se queda dentro de mí durante esos segundos.
- Y yo a ti… - Por fin puedo responderle, yo también te amo Naruto.
Naruto se levanta y por fin puedo mirarle a la cara. Está muy sonriente, creo que está feliz. Yo me siento muy bien la verdad. Ahora mi mente vuelve a funcionar y recuerdo que ha sido su primera vez. Y aun no se su opinión pero creo que ha sido todo un sexito.
Empieza a salir poco a poco de mí. Unos últimos instantes de placer me recorrer cuando lo hace, después se deja caer a mi lado y me abraza. Yo no me pudo mover, lo siento. Ya te abrazare luego.
- Naruto, yo te quiero mucho. ¿Te lo has pasado bien? – Solo espero que tenga un buen recuerdo de todo esto.
- Ha sido perfecto Sakura-Chan.
- Lo ha sido, la verdad es que sí. – Naruto piensa como yo, realmente ha sido perfecto. Mi primera vez con Naruto, mi Naruto.
Al poco Naruto se levanta, me da un poco de pena pero veo que se limita a recoger los dos preservativos que ya usaremos mañana. Y también a tirar a la basura el que hemos usado. No se cómo puede tener fuerzas para levantarse de la cama.
- Espera… no podemos dormir juntos… – Le digo cuando se acerca a mí.
- ¿Por qué? – Suena triste preguntándome eso.
- Son las seis de la mañana… cuando tus padres lleguen aun estaremos durmiendo. – Seria un poco violento.
Ambos empezamos a vestirnos para no dejar la ropa por el suelo. Es raro que dos “amigos” duerman desnudos uno al lado del otro. Después estoy a punto de irme a mi colchón, pero Naruto me detiene sujetándome el brazo.
- Espera. – Me dice suavemente. – Espérate a que vayamos a dormir. – Me atrae hacia él y me abraza por detrás, pasando su brazo por debajo de mis pechos. Me está resultando un gesto muy cariñoso.
Por unos minutos no decimos nada. Simplemente pongo mis brazos sobre su brazo izquierdo, el que me abraza. El se queda junto a mi sin soltarme un segundo, apoyando su cabeza sobre mi espalda.
- Naruto… Tienes que saber que eres lo mejor que me ha pasado nunca. – Lo pienso de verdad, nunca había sido tan feliz.
- Tu también lo eres para mí Sakura-Chan. No sabes cuánto tiempo llevo soñando este momento.
- Sí que lo sé, tonto, se te notaba mucho. – Aunque nunca creí que también me amases. Solo pensaba que te gustaba. De haberlo sabido antes…
Nos quedamos así unos segundos más. No quiero tener que separarme. ¿Pero cómo le explico a Minato y Kushina que me he acostado con su hijo? Tarde o temprano se lo diremos pero no quiero que sea mañana cuando nos vean juntos en la cama. Pensaran que he violado a su hijo.
Naruto piensa como yo y deshace su abrazo. Me siento triste cuando lo hace pero sé que me quiere, así que no importa. Me giro y le doy un beso para demostrarle que le quiero. Me voy a mi colchón y le miro antes de cerrar los ojos. Naruto parece muy contento. Normal, yo también lo estoy.
- Buenas noches. – Le digo con toda la felicidad del mundo.
- Buenas noches Sakura-Chan. – Él sonríe cuando se despide de mí.
Yo empiezo a cerrar los ojos antes que él. Así que me voy a dormir viendo como me mira, me gustaría irme a dormir todos los días a su lado. Después de una increíble sesión de sexo como la de hoy.
Noto un molesto ruido que me obliga a despertar. Son los padres de Naruto volviendo. Vaya, ahora me da mucha vergüenza saber que están ahí. Pero ya me han visto con los ojos abiertos y no puedo fingir.
- Buenos días… - Digo incorporándome.
- Buenos días Sakura. – Me dice Kushina sonriendo.
Minato me saluda también pero después se marcha, decía que tenía que ir a trabajar. Aunque parecía muy contento. Parece que ellos también tuvieron fiestecita anoche. Me gustaría irme a casa, pero quiero hablar un poco con Naruto primero.
Pero el muy dormilón no se despierta haga lo que haga. Y mira que estoy intentando hablar fuerte. Estoy sentada en el sofá junto a Kushina. Y es realmente embarazoso. Pero nada, parece que tengo un novio muy vago. Ya llevo una hora hablando con Kushina, de muchas tonterías.
Me pregunta si lo pase bien anoche. Me pide perdón por haberme hecho perderla cuidando de un adolescente. Me da mucho reparo decirle que no se preocupe, que no me lo pasé mal tampoco. Si fue lo mejor que he hecho en la vida. Gracias Kushina-San.
- Buenos días… - Una voz nos llama la atención desde el suelo.
- Buenos días hijo. – Kushina le sonríe, me alegra ver que por fin Naruto ha despertado.
- Buenos días Naruto. – Le digo sonriente, me ha alegrado escuchar su voz.
- Bueno, yo debería pensar en ir haciendo la comida. Que son ya la una del mediodía. – Si eso, váyase Kushina-San.
La madre de Naruto empieza a irse hacia la cocina. Me quedo observando cómo se va hasta que por fin ya no puedo verla. Rápidamente me abalanzo sobre el colchón de Naruto y me pongo de rodillas a su lado. Después le beso con todo el amor que siento por él.
- Buenos días. – Esta vez se lo digo al oído de una manera más cariñosa.
- Buenos días Sakura-Chan. – Me encanta que me llame así. Y más si me lo dice sonriendo como un bobo.
- Te quiero. – Me hace feliz poder decírselo sin tapujos.
- Y yo a ti Sakura-Chan… entonces… ¿Somos novios?
- Yo quiero… ¿Quieres tú? – Se la respuesta pero me hace ilusión.
- ¡¡Claro!! – No grites tonto.
- ¿¡Pasa algo Naruto!? – Kushina le ha escuchado, maldición.
- Sakura me ha preguntado si me gusta la pizza. – Menos mal que parece que Naruto piensa rápido a veces.
Vuelvo a besarme con él. Soy feliz al pensar que de manera oficial y rotunda ya somos novios. Vaya, la verdad es que las cosas van a ser complicadas pero ahora no quiero pensar en ello. Poder estar con Naruto hace que todo lo demás valga la pena.
- Ahora me iré a casa, ya llevo aquí toda la mañana por esperar a que te despertases. – Estoy sonriendo, pero en verdad no quiero irme.
- ¿Cuándo volveremos a estar a solas?
- No lo sé Naruto, en cuanto podamos eso te lo aseguro. – Le doy un beso en la mejilla después de decirle eso. Después me quedo junto a el unos segundos.
Me separo de él, me da mucha pena hacerlo. Le doy un último beso en los labios y le digo adiós. Me voy triste y feliz a la vez. Camino unos cuantos pasos y le digo adiós a Kushina-San. Después me voy hacia mi casa.
Me voy a mi cuarto pensando que tengo un trabajo que hacer. Pero ahora no me puedo concentrar mucho, así que decido tumbarme en mi cama a pensar en todo lo ocurrido. En todo lo que paso anoche.
Por unos instantes me pongo a pensar en todos los problemas que vamos a tener. Nuestros padres, conocidos… la familia. Pero todo eso me da igual. Sin embargo pensando un poco mas en nuestras edades algo mucho peor asalta mi cabeza.
Yo soy la primera chica con la que Naruto ha estado. Y si… ¿Eso le parece poco? ¿Y si necesita estar con más? A lo mejor ahora me quiere pero… puede que se canse de haber estado solo conmigo. Yo he estado con otras personas… y sé que nadie más podría ser mejor que Naruto para mí.
Estoy preocupada y ahora tengo un poco de miedo. Pero lo único que se me ocurre es coger el móvil y enviarle un mensaje a Naruto. Menos mal que tengo su número de cuando le ayudaba con los exámenes: “Te echo de menos, tengo ganas de verte *///*”
No pasan ni medio minuto y ya me llega la respuesta: “Y yo a ti Sakura-Chan, te quiero mucho *-*”. Ojala pudiese estar con el ahora.
Por fin soy capaz de concentrarme un poco y me pongo con el trabajo para la universidad. No me apetece mucho pero tengo que ser responsable. Va pasando la tarde hasta que llegan las seis. En ese momento mis padres salen a comprar. Maldición me quedaba una página para acabar el trabajo, pero creo que todo el mundo lo entenderá.
Mis padres han salido a comprar, tardaran más de una hora. Si quieres puedes venir. Mis dedos nunca habían sido tan agiles sobre el teclado del móvil.
Naruto no tarda ni un minuto en pasar por mi casa. Le abro y le doy un beso. En su mano trae una caja de 48 preservativos. No sé cuándo los ha comprado pero espero que tengamos que comprar una nueva caja muy pronto.
Le cojo de la mano y le llevo a mi cuarto. Allí volvemos a acostarnos juntos. Ha vuelto a ser maravilloso, adoro estar con Naruto. Esta ha sido la mejor tarde de mi vida que yo recuerde. Pero de nuevo toca separarse.
Ya es de noche y tengo sueño. Estoy a punto de irme a dormir. Pero primero le mando a Naruto un SMS diciéndole todo lo que le quiero y lo especial que es para mí. Me siento muy feliz cuando en menos de un minuto me desea las buenas noches y me dice todo lo que me quiere. Me voy a dormir muy feliz.
Por la mañana me despierta un mensaje de Naruto en el que me dice que sus padres se han ido a ver a un familiar. Me desperezo lo más rápido que puedo, me visto un poco para que mis padres no sospechen al verme marchar en pijama y me voy hacia su casa.
De nuevo nos vamos a su cuarto y estamos un buen rato besándonos. Después nos acostamos y por ultimo nos quedamos abrazados hablando un rato. Es maravilloso, es perfecto. No cambiaría nada. Creo que Naruto aún no llega a comprender lo inmensamente feliz que me siento ahora.
Por la tarde ya estoy realmente triste de estar sin él. Por lo menos estamos hablando por Skype. Estamos haciendo una videollamada pero solo con imagen. Naruto dice no tener micro y a mí me daría vergüenza decir todo lo que le quiero con mis padres cerca.
- Ojala pudiésemos estar juntos a todas horas >.< - Naruto piensa igual que yo.
- Ya lo sé Naruto, eso sería maravilloso - Veo como hago reír a Naruto.
- ¡¡Adoro ese monito!! – Ahora Naruto me hace reír.
- Yo también, es tan adorable. – Nos quedamos riendo un poco. Sin embargo Naruto se pone muy serio.
- Si nuestros… padres supiesen lo nuestro… podríamos estar juntos mucho más tiempo. Somos vecinos al fin y al cabo.
- Ya, tienes razón. Pero… tus padres podrían enfadarse conmigo… por… ya sabes. – Y lo entendería.
- ¡Pero eso no importa! A mí no me importa, a ti tampoco. – Pues claro que no me importa tonto.
- Claro que no me importa, pero tus padres podrán pensar que soy una asaltacunas.
- ¡Me da igual! Van a tener que acostumbrarse… porque si me dejas voy a pasar toda mi vida a tu lado.
Me siento realmente feliz al escuchar eso. Naruto dice que quiere estar para siempre conmigo, me siento la mujer más afortunada del mundo ahora mismo. Yo quiero lo mismo. Quiero estar contigo.
- ¿De verdad quieres estar conmigo para siempre?
- Claro Sakura-Chan, yo te amo. – Y yo a ti.
- Pero… solo estarías conmigo. Me convertiría en la única chica en tu vida.
- ¿Y qué? Eso a mí no me importaría. ¿Me dejarías tú si yo hubiese sido tu primer novio? – Tiene razón, ahora lo entiendo.
- Claro que no, pero es diferente. – No puedo tener miedo porque yo haría lo mismo.
- ¿Por qué?
- ¡Porque estamos hablando de ti! ¡No de mí! – LE escribo riendo.
- Hipócrita…
- Tengo miedo de que te canses de mí, de estar solo conmigo. – Ahora me vuelvo a poner triste.
- ¿Cómo iba a cansarme de estar contigo? Por dios si tú eres la chica más guapa y sexy del mundo. Y la más simpática, y a la que más quiero. – Naruto parece que es experto en hacerme sonreír y en hacerme feliz.
- Te quiero, espera un momento. – Sin decir más me levanto de la silla.
Con toda la decisión del mundo, la que me ha proporcionado Naruto al decirme que me quiere y me querrá para siempre, me voy al comedor donde mis padres están viendo un programa de televisión. Les pido que me escuchen unos segundos, mi madre apaga el televisor.
- ¿Qué ocurre? – Me pregunta papa.
- Veréis… yo… tengo novio. – Bueno, la parte fácil ya está.
- ¿Y...? – Creo que mi madre sabe que algo no va bien, supongo que por mi forma de hablar antes.
- Pues que… mi novio es más pequeño que yo, unos cuantos años menos.
- ¿Cuántos? – Me pregunta mi madre de nuevo.
- O… ocho… - Mi padre empieza a hacer cuentas con las manos.
- ¿Tiene 17? – Me pregunta mi padre con cara de bobo.
- ¡¡Papa!! Que yo tengo 24. – Vale, eso ha sido molesto.
- ¿16 años? Pero Sakura querida… ¿No es muy joven? Si será un niño a tu lado. – Mi madre suena preocupada, eso hace que no me enfade con ella por lo que ha dicho.
- Mama… entiendo… que pueda parecerlo. De verdad. Pero te aseguro… que Naruto.
- ¿¡Naruto!? ¿El vecino? – Vale, no debería haber dicho el nombre todavía. Yo solo asiento con la cabeza. – Pero si es un niño todavía.
- ¡Eso no es verdad! No conocéis a Naruto en absoluto. Él no es ningún niño. Yo… no soy una asaltacunas ni me gustan los niños. No me gusta Naruto por su edad… Naruto… me gusta por como es. Por su forma de ser… su manera de pensar. Yo no veo a Naruto como un niño… para mí… es el chico más maduro y “adulto” que he conocido.
Mis padres se quedan un rato pensando. No dicen nada más. Yo me quedo un poco preocupada. Solo quiero que entiendan que yo le quiero, y que no podrán cambiarlo. Pero quiero que lo acepten.
- Bueno… si nuestra hija se ha enamorado… por algo será. – No esperaba eso de papa.
- ¿Tú le quieres? – Me pregunta mi madre.
- Mucho mama… más de lo que he querido nunca a nadie. – No he vacilado ni un segundo al decir eso.
- ¿Y el a ti?
- Si, yo creo que si vamos. – Sonrío como una tonta al decir eso.
- Entonces… está bien. En el fondo esas son las dos únicas cosas que importan. – Nunca pensé que mi madre diría algo tan profundo, pero le doy la razón. Mi padre también.
Les doy un abrazo. Estoy muy contenta la verdad. Me vuelvo a mi habitación y me siento en la silla. Veo que Naruto me mira expectante.
- Ya está, acabo de decírselo a mis padres.
- ¿¡En serio!? – Parece emocionado y nervioso. - ¿Y qué tal?
- Al principio… se les ha hecho muy extraño. Me han preguntado… que si no eras muy pequeño para mí. – Se ha deprimido cunado he escrito eso. – Pero cuando les he dicho porque estoy contigo… me han apoyado y les ha parecido bien.
- Y… ¿Por qué estás conmigo? – Que pregunta tan sencilla de responder.
- Pues… porque a pesar de que tengas ocho años menos que yo, eres el chico más maduro y adulto que he conocido. Es irónico, la verdad. Además tú tienes una forma de pensar muy parecida a la mía, puedo estar horas hablando contigo y parecen simples minutos. Y… bueno esto no se lo he dicho pero creo que eres muy guapo y atractivo. No tienes cara de niño en absoluto… y estas la hostia de buenorro
- Eso es por qué voy al gimnasio tres veces por semana - Pues sigue yendo, porque te sienta muy bien.
- Así que… puedes venir a mi casa cuando quieras y acostarte conmigo hasta que te canses. – Eso ha sido muy sexy.
- Nunca me cansaré Sakura-Chan. – Ojala sea verdad eso Naruto.
- Pues mejor entonces. Bueno, también puedes venir a mi casa para darme besos y abrazos. Acabo de sonar como una depredadora sexual. – Le escribo riendo.
- Tranquila, que no me ha molestado *///* - Naruto se toma una pausa y se pone serio. – Ahora vengo, voy a hablar con mis padres.
Yo le asiento tratando de darle ánimos. Y me quedo ahí, esperando. Con todo el miedo del mundo en mi cuerpo. Pasa cerca de un cuarto de hora. Entonces mi madre viene a mi cuarto, Kushina Uzumaki ha llamado al timbre y nos ha invitado a todos a cenar. Vale, ahora estoy muy nerviosa.
Vamos a su casa. Al principio me matan los nervios pero cuando veo a Naruto le planto un beso delante de todos. Me ha dado corte pensar que miraban, pero me ha salido así. Naruto parecía que no lo esperaba.
La comida ha sido bastante agradable. Pero ya toca irse. Sin embargo Kushina me pone la mano en el hombro. Yo me asusto un poco. Pero me alegra mucho cuando me dice que si quiero me puedo quedar a dormir allí.
Al principio me da mucho reparo, pero obviamente si es por estar con Naruto eso me da igual. Así que tras una breve despedida nos encerramos en su cuarto. Y como siempre que nos quedamos a solas acabamos haciendo el amor.
Al final, cuando aún no había recuperado el aliento le digo que definitivamente es el mejor amante que he tenido nunca.
- Seguro que lo dices por ponerme contento.
En realidad cuando se lo he dicho tampoco había sido algo premeditado. Como si todo el placer que estaba sintiendo en ese momento me haya hecho hablar por hablar. Pero mi cuerpo realmente así lo cree y no se equivoca, Naruto es increíble para mí.
- Naruto… es la primera vez que tengo un índice de orgasmos del 100%... así que por algo será. – Naruto parece feliz cuando le digo eso. – Es que eres el chico más guapo que he conocido… me inspiras mucho. – Le digo eso sonriendo. – Eso... y que lo haces muy bien. – Tras eso me sonrojo un poco y le doy un beso en el cuello.
- Oh, stop it you – Me dice sonrojado.
Tras eso ya no decimos mucho más. Naruto me abraza con fuerza y yo me dejo llevar por él. Me da pena que mañana tenga que ir a clase, al final no termine el trabajo además. Mañana iré una hora antes y lo hare en la biblioteca de la facultad. Pero ahora… solo me apetece dormir con Naruto.
- Buenas noches Naruto, espero que duermas bien. – Le digo poniéndome cómoda entre sus brazos y rodeando su cuerpo con mi brazo derecho.
- Lo mismo digo Sakura-Chan… te quiero mucho. – Me dice besándome la frente.
- Y yo a ti mi vida. – Sonriendo, me voy a dormir.
A la mañana siguiente me despierto a las seis de la mañana. Estoy muerta de sueño pero tengo que irme a clase. Naruto aún no se ha despertado así que me debato entre si despertarle para despedirme o no.
Tras mirarle unos segundos me da hasta pena, con lo que a él le gusta dormir. Me acerco a su escritorio y busco un papel que pueda usar. Utilizando un bolígrafo que tiene por ahí le escribo una nota diciéndole que me tengo que ir a clase y que nos veremos luego. Para acabar le digo que le quiero, que no se olvide.
En sigilo me voy de la casa de mis suegros. Cojo el primer autobús que puedo para el campus y me voy corriendo a la biblioteca. Tengo que terminar una última página de mi trabajo, menos mal que se cómo hacerlo.
Tras terminarlo me voy a la primera clase. El día empieza siendo muy aburrido, menos mal que por la tarde probablemente pueda estar con Naruto. Entre clases me junto con mis amigas y empezamos a hablar un poco del fin de semana.
Ellas me cuentan lo bien que se lo pasaron saliendo de marcha mientras yo me quede aburrida haciendo un trabajo. Que equivocadas están. Pero son mis mejores amigas, me da un poco de vergüenza. Pero decido que tengo que hacerlo, además estoy muy ilusionada. Pero les cuento que tengo novio, y les cuento todo sobre Naruto sin obviar detalles.
- Pues no sé. ¿No es muy niño para ti?
- Que va, Sakura hace bien. Así puede enseñarle a tener sexo a su manera. – Dice una de ellas entre risas.
- Es verdad, no lo había pensado. – Comenta la primera ahora riendo también.
- Además… que así le durara guapo y atractivo más tiempo. – Vaya amigas más idiotas que tengo. Pero al menos me siento apoyada que es lo que cuenta.
Hoy solo tengo una clase mas. Asi que acabo mas pronto que de costumbre. Cojo de nuevo un lento autobús hasta mi barrio y luego me voy a mi casa a dejar la mochila. Mira la hora, faltan veinte minutos para que Naruto salga del instituto.
- Eso es demasiado… necesito verte ya. – Digo el reloj.
Sin pensarlo salgo hacia la calle de nuevo, rumbo al instituto de Naruto. El que un día fuera el mío también. Llego cuando quedan apenas cinco minutos para que salga. Así que simplemente me quedo apoyada en la pared del edificio que hay enfrente del instituto.
Tras sonar el timbre en pocos minutos empiezan a salir decenas y decenas de adolescentes que parece más bien una horda saliendo de una prisión. Recuerdo muy bien esa sensación.
Pero entre todos ellos veo por fin a la única persona que me interesa de aquel lugar. Y el también me ha visto. Aunque es normal por que me habia puesto estratégicamente en frente de la puerta. Yo me quedo allí y el empieza a venir hasta mi sonriendo.
- Has venido a buscarme. – Me dice contento.
- Te echaba de menos. – Le sonrío al decir aquello, Es verdad. Le echaba muchísimo de menos.
Doy un último paso hasta él y rodeo su cuello con mis brazos abrazándole por la nuca. Después me pongo de puntillas para llegar hasta él y le beso sin dudarlo. Creo que todo el mundo nos está mirando, pero no me importa. Para mi ahora mismo solo existe el.
Quiero que Naruto sepa que me da igual lo que opinen las madres de sus amigos, lo que opinen sus profesores o sus compañeros de clase. Naruto es mi novio y punto. Tengo ocho años más que él. Cualquiera pensaría que puedo avergonzarme de él. Pues quiero que todos sepan que no. Para mi Naruto simplemente es la persona que me ama… y a la que amo.
Al separarme de él me coge de la mano. Y juntos nos vamos caminando creando una escena muy tierna y cariñosa. O al menos para mí. Por el camino le cuento un poco como me ha ido el día. También le cuento que le he contado a mis dos mejores amigas que tengo novio. Un día podemos quedar los cuatro para que se conozcan.
También le cuento un poco las cosas que me han dicho sobre las ventajas de tener un novio joven. Tenía un poco de miedo de que le molestase. Pero parece que hasta le ha resultado divertido. Me alegra que de entrada le hayan caído bien mis amigas.
Después simplemente hablamos de tonterías, rumbo hacia casa. Yo estoy muy contenta la verdad. La verdad es que sé que mucha gente pensara mal de mí o de Naruto por nuestra diferencia de edad. A mí me llamaran asaltacunas y a él le dirán que esta con una vieja.
Pero no me importa. Al menos nuestros padres nos apoyan. Pero… incluso aunque mis padres no lo hubiesen aceptado a mí me daría igual. Solo… me importa estar con él. Él me quiere. ¿Realmente importa algo más?
FIN
Última edición por Namikaze_Minato el Sáb Abr 06, 2013 6:15 am, editado 1 vez
Namikaze_Minato- Baneado
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Simplemente genial!!!, me gusto mucho, sigue haciendo mas...
Naruto 2702- Aprendiz
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Hermosisimo, este no me dio tanta risa como el anterior. Es que los comentarios de Naruto en el otro shot eran tan comicos "Deseo que Sakura chan me viole esta noche" Wuajajajaja que manera de rerime con eso
Volviste a poner el "Oh stop it you" Wuajajajajajajajajaja, ya pensaba que no saldria
Ahora, si antes te dije que me habías convencido con las actitudes de Sakura, ahora con saber lo que pensaba de verdad me has terminado de persuadir. Por eso debo reiterar que encontré todo muy tierno, romantico y a la vez pervertido, pero sobre todo me queda claro que estos dos de verdad se quieren y por igual, a pesar de los 8 años de diferencia. Asi que no tengo quejas y no puedo llamar a sociedad religiosas, éticas moralistas. Ellos escogieron el amor por sobre todas las cosas, sin importar nada ni nadie, si mas gente fuera como ellos el mundo seria un lugar mejor. Bueno eso creo yo XD
Hermosos shot's, espero los siguientes con ansias. Ahora si sacas shots dobles con las perspectivas de cada uno, te diré que terminaras haciendo una obra maestra del Narusaku contemporáneo y te animo a hacerlo C:
Animo amigo, espero tus historias estaré ansioso de leerlas y de paso dejarte comentarios gigantes, como este XD
Volviste a poner el "Oh stop it you" Wuajajajajajajajajaja, ya pensaba que no saldria
Ahora, si antes te dije que me habías convencido con las actitudes de Sakura, ahora con saber lo que pensaba de verdad me has terminado de persuadir. Por eso debo reiterar que encontré todo muy tierno, romantico y a la vez pervertido, pero sobre todo me queda claro que estos dos de verdad se quieren y por igual, a pesar de los 8 años de diferencia. Asi que no tengo quejas y no puedo llamar a sociedad religiosas, éticas moralistas. Ellos escogieron el amor por sobre todas las cosas, sin importar nada ni nadie, si mas gente fuera como ellos el mundo seria un lugar mejor. Bueno eso creo yo XD
Hermosos shot's, espero los siguientes con ansias. Ahora si sacas shots dobles con las perspectivas de cada uno, te diré que terminaras haciendo una obra maestra del Narusaku contemporáneo y te animo a hacerlo C:
Animo amigo, espero tus historias estaré ansioso de leerlas y de paso dejarte comentarios gigantes, como este XD
- Spoiler:
- PD: Me di una vuelta por tus biblioteca y me di cuenta que no las actualizado, ademas deberías borrar eso de que no se te dan los shots. Te quedan tan bien como las historias largas
the.grim.reaper- Sannin
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perdido tocando guitarra
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Oh God! Que genial que se ta haya ocurrido hacer un Shot pero desde el punto de vista de Sakura, esta excelente.
Igual que el primero, todo me ha gustado. Me gusto, como lo narraste y demostraste que no solo era Naruto el que estaba nervioso sino que Sakura también estaba algo insegura.
Como siempre, un buen trabajo.
Ya quiero ver que se te ocurre para el otro.
Igual que el primero, todo me ha gustado. Me gusto, como lo narraste y demostraste que no solo era Naruto el que estaba nervioso sino que Sakura también estaba algo insegura.
Como siempre, un buen trabajo.
Ya quiero ver que se te ocurre para el otro.
Yukio834- Chunnin
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
- Genial:
- - Ya lo sé Naruto, eso sería maravilloso - Sakura me hace reír con ese emoticón.
- ¡¡Adoro ese monito!! – Ella se ríe al verme.
- Yo también. Es tan adorable.Ella sonríe tiernamente cuando le digo eso, esta tan mona. Incluso más que el monito. Si si, más que ese adorable monito de ternura insuperable.
No diré nada de lo de los monitos >.< Pero me han encantado xDDDD
Ahora ya, un poco en serio. Me han gustado los dos. Los puntos de vista te han quedado genial. Por un lado me ha gustado que Naruto sea tan maduro y luego sus comentarios en plan: quiero que me viole han sido de lo mejor. Siempre solemos poner a Naruto de crío (ya que el original es así), pero éste me ha gustado. Sobre todo cuandos e puso borde con la tal Megumi.
Por otro ha sido muy interesante ver cómo Sakura quería desde hacía mucho tiempo a Naruto. Cuando le contó a sus amigas lo de Naruto imaginé que reaccionarían así. Me han parecido muy enrolladas.
Me ha gustado ver como los padres de ninguno de ellos se oponían y a mí me ha recordado mucho también a mi experiencia profesional. Lo bueno de esa situación es que si estás con la persona que crees adecuada al final la torpeza y tal se reduce bastante y queda la buena experiencia de compartir eso con una persona a la que quieres.
La conversación vía skype genial xD y como ya te he dicho lo de los monitos son #HAMOR
En general han sido muy divertidos. Ahora voy a prafrasear a Layla-chan: me ha encantado el fic por el hecho de estar en primera persona. El tema ha sido super gracioso, aunque estos dos han tenido mucha suerte. A ver con qué shot más nos deslumbras.
Estaremos al tanto
Septimo Hokage- Consejo de escritores
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Wow ahora versión saku, nada mal
Me gusto mucho la idea :3
Fue tan bueno, como todo salio bien y lo que pensaba saku es grandioso!!!!!!!!!!!!!!!
Eres increíble de verdad, deberías hacer libros xD
Seguramente los vendes jajaja
Nos vemos!!!
Me gusto mucho la idea :3
Fue tan bueno, como todo salio bien y lo que pensaba saku es grandioso!!!!!!!!!!!!!!!
Eres increíble de verdad, deberías hacer libros xD
Seguramente los vendes jajaja
Nos vemos!!!
Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
¡Me ha gustado mucho! ¿Sorprendido? no lo creo xD
Aunque no creo que debas hacer los dos POV por sistema, es que en este caso como te íbamos a perseguir con palas y antorchas para entender a Sakura, ha sido tierno... y útil xD
Creo que me gustó más la versión Naruto, pero también porque ahora ya sabía lo que iba a pasar. Pero realmente te quedó genial.
Pero en serio, se te tiene que haber hecho raro describir mini-lemon desde el punto de vista de Sakura. Una cosa son los emotimonos... xDD
Aunque no creo que debas hacer los dos POV por sistema, es que en este caso como te íbamos a perseguir con palas y antorchas para entender a Sakura, ha sido tierno... y útil xD
Creo que me gustó más la versión Naruto, pero también porque ahora ya sabía lo que iba a pasar. Pero realmente te quedó genial.
Pero en serio, se te tiene que haber hecho raro describir mini-lemon desde el punto de vista de Sakura. Una cosa son los emotimonos... xDD
Layla- Consejo de escritores
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Genial me ha gustado ver la version de sakura, ella tambien estuvo nerviosa y se ve que ama a naruto por lo que es, aunque coincido con los demas que la version de naruto si me saco mas risas, pero en esta no quitaste las frases celebres y la conversacion por skipe y los monitos, y mi curiosidad por lo que hablia hablado sakura con sus padres quedo satisfecha, han estado muy buenos los shot, espero los siguientes y si ya pusiste ambas versiones de este espero que tambien en los que vienen sea igual.
hikari uzumaki- Sennin
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en mis pensamientos
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Re: El Amor es Complicado - (2º - 05/04/2013)
Muy buena la versión de Sakura me ha gustado un montón .... asi no solo Naruto estaba nervioso sino tambien ella ... que tiernos xDD
Estefi chan- Sannin
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