Taza de Café [+16] [16/03/13] (Capitulo 2)

Ella hizo una mueca de frustración. Llovía torrencialmente, parecía que el cielo estaba furioso, al igual que ella. No le caían las ideas como antes. Su mañana había sido muy tranquila y lo único que quería era poder avanzar en sus estudios. Pero no podía. Había intentando dormir, comer, mirar televisión, salir a correr, escuchar música, tomar una taza de café y nada. Miro a su hoja :



" Mi vida se dibuja debajo del cielo estelar. Vivo sin vivir mi vida, gracias a que te quiero sin piedad. Me das dicho que me creo una maldita loca perra, que lo único que quiere es perder el control y me importa una mierda el resto. Cuando yo lo único que quería era ir y poder abrazarte fuertemente. Muero cada hora que paso sin saber sobre ti. Aún continuo buscando mi infinidad, y con el tiempo mi corazón se ha vuelto impenetrable al dolor que me ocasionan, muchos de los que me rodean cotidianamente. Todo lo que toco, se convierte en cenizas, con el simple roces de mis dedos."

Con una tremenda furia tomo la hoja y la rompió en pedazos. No lograba concentrarse. Agarro nuevamente el lápiz y una nueva hoja.


" Abrazaré el recuerdo de nuestra promesa, al caer la noche. Quiero poder luchar por ti ... y lo haré! No renunciaré a la necesidad de reencontrarnos otra vez. No te soltaré aunque lo debiera hacer, asumiré todo dolor por mi. Lo lamento, si he llegado a herirte. Pero no podré parar las lágrimas que caen de mis ojos".

La miro fijamente nuevamente, pensando y leyendo con una expectativa muy grande a cada letra y palabra. Suspiro, no llegaba a lo que quería. Sus pensamientos fueron interrumpidos, por el timbre de su celular. Rápidamente se paró del cómodo sillón y corrió hacia la cocina en donde se encontraba su móvil, lo cogió y contesto sin siquiera percatarse del nombre que aparecía en su pantalla.

- ¿Sakura?- Era un hombre. Ella se tenso.

- Em, si soy yo. Que quiere señor?- Su forma de hablar fue muy rápida.

- Sakura! Cariño! Como estas linda? -

Su cara cambio rápidamente a una expresión de asco. - Podría dejar de llamarme por todas esas formas? Simplemente diga mi nombre.-

Ella pudo oír la risa desde la línea. - Esta bien, pero no me digas "señor". Me haces sentir viejo.-

-Ya te lo he dicho, acostúmbrate. Tienes 63 años y como esperas que te llame? "Señor Joven"?-

Volvió a escuchar su enfermiza risa.- No, prefiero que me llames "papa"- Inmediatamente de escuchar eso, cerro los ojos. Pedía demasiado. Y él lo sabia.

- Ni siquiera a mi propio padre le he de llamar así. No pidas milagros,que no se cumplen. Solo son ilusiones. Pero, cambiando de tema, porque me llamas? Si no tienes nada importante que decir será mejor que cortes. No tengo ganas de hablar.-

- Tu madre te necesita.-

Esta vez, en vez de cerrar los ojos, los abrió enormemente. - ¿Que demonios? Ya hemos hablado de esto! No quiero verla, ni siquiera oír su voz. Sabes que con el hecho de ver una foto de ella me dan ganas de vomitar.- En su voz solo se notaba el odio que le tenía, solo odio.

- Sakura, ella te ha perdonado. Deberías hacer lo mismo que ella.-


- ¿Perdonarme? Por qué? Explícame, porque no entiendo porque mierdas me ha perdonado cuando yo no me he retractado de nada. Sabes algo? Deja de perder el tiempo, esta lloviendo, tengo sueño y debo terminar el análisis.-

- ¿ Análisis? Seguro que estas con algún chico picarona. Ahora, volviendo al tema, tu madre te quiere Sakura, debes dejar de evadirla.-

-No la evado. No la necesito, podrían dejar de complicarme la vida? Podrían dejar de molestarme de una vez por todas?!.- La voz de la chica cada vez se elevaba más y más.

- Ella te quiere! Entiende! - El también perdía los estribos.

- Mira, ahora no me siento bien. Estoy resfriada por si no lo sabías.- Fingió unos estornudos, que se detectaba muy fácilmente que eran puras mentiras.- Ella me dio todo lo que pudo, en realidad, me dio lo mejor. Me dio una casa, un hogar, comida y ... cariño ... Pero, NO! JAMAS LE PERDONARÉ POR ESO! NO TUVO EL DERECHO! Y no quiero saber absolutamente nada más de ella! Perdón. Me duele la cabeza, y no tengo mucha paciencia. Pero entiende, por algo sucedió esto. Por algo pasó, y debes aprender de ello y acostumbrarte y hacerlo que forme parte de tu vida, aunque queden como las heridas permanentes del alma. Pero si lo intentas evadir o destruir el recuerdo en el camino, el destino te castigará.-

Supo que el sonreía de alguna forma. Y raramente le acertó.- Estoy orgulloso de ti, Sakura. Llegarás muy lejos, ya quiero leer tu libro.-Ella se tenso nuevamente, sintió un nudo en la garganta. El aún no lo sabía. Y posiblemente jamás se lo diría.

-Esa ya no es mi meta, Carlos. He aprendido lo suficiente en mi vida. No necesito un maldito libro que diga como deben ser las personas y que tan complicada es la vida.- Sus palabras sonaban a aburrimiento, ya estaba cansada del mismo tema. Ya no quería un futuro como el cual quería de niña.

- Es hermoso lo que escribes, tu fuiste quién me ayudo a "desplegar mi alas y volar hasta el cielo, aunque estuve en la debilidad, la oscuridad me dio la fuerza", mi objetivo en aquellos días era : tu madre.Te agradezco por abrirme los ojos, pero ese es tu único futuro. Ser una escritora-

- ¿Así que mi único y posible futuro es estar encerrada en una caja mental, mintiendo al resto de como es el mundo?.-

- No sakura, tu futuro es mostrarle al mundo, que es momento de cambiar. Muy pocas personas ven a a este planeta como tú. Eres especial. Tú misma me dijiste que creías que solo había un solo milagro para cada uno, y que estábamos atados a cadenas hacia un destino de muerte y luz. Y sin contar, eres genial escribiendo.-

- Mi futuro no es eso, mi futuro es ser una aburrida camarera de una cafetería. Ya lo he admitido. No quiero que intentes nada conmigo, ya te lo he dicho. Y, la escritura no soy yo. Jamás lo fue, fue una simple ilusión que cree de niña, para explicar lo que veo y siento dentro de mi. Por favor, ahora no puedo seguir hablando. Me tengo que ir, que tengas un buena día. Adiós.- Antes que él pudiera siquiera contestar ella corto. Ya no quería escuchar más.

Camino hasta la cocina, le tomo solo unos minutos preparar una taza de café. La bebió, dejo que el calor y el delicioso sabor del café la llenará. En medio de la tranquilidad, recordó que estaba lloviendo. Giro su cabeza hacia el gran ventanal y vio como las gotitas de lluvias seguían furiosas. Amaba las tormentas, pero odiaba el frío de las gotas. Era muy complicado. Solo le venía un nombre a su cabeza en este momento. Suspiró, lavó su taza, la guardo en un estante y se emprendió camino hacia su habitación para ir a dormir, mañana sería un largo día-

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Un terrible dolor de cabeza lo despertó. Parpadeo varias veces para lograr identificar el lugar en donde se encontraba. Aún sin comprender mucho, movió su vista hacia el otro lado de la cama. Había una chica ... con unos enormes pechos. Sonrió socarronamente. No le iba nada mal para sus 24 años. Su vida era muy divertida y sin problemas. Pero ahora estaba aburrido, con una noche con la misma chica bastaba. Se levantó, aún desnudo y fue en busca del baño. Al encontrarlo, entro y tomo una ducha en la casa de la "desconocida". A los 20 minutos, salio con una toalla colgando en su cadera, cogió su ropa y fijo su vista en la chica que dormía como un bebe. Le había dado la noche de su vida. Se vistió y camino afuera de la casa. Su destino? Su propio departamento.

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Ese sonido que tanto odiaba la despertó. Con mala gana se levantó y observo el aparto que estaba en la mesa de luz. 06:34. Con todos sus pelos despeinado y con las muchas ganas de vivir que poseía, se volvió a acostar. Llegar una vez más tarde no le haría daño a nadie.


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Al llegar, estacionó su coche en frente de su apartamento. Entró y tiro las llaves en la mesa que se encontraba en la cocina. Totalmente abrigado con un buso y una campera de polar, miro al reloj que colgaba. 09:28. Sonrió. Ya era hora, esperaba que esta vez la chica no llegará tarde como siempre a su trabajo. Quería ser el primer cliente que atendiera. Ya llevaba una racha de 2 años en ser la primer persona con la que hablará en su trabajo. Le encantaba tener toda la atención de la chica de cabellos rosados.

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Termino su típico desayuno. Facturas y café. Jamás se cansaba de lo mismo. Lo amaba. Era su pasión. Luego de cambiar su pijama, a un jean oscuro, una remera verde manzana y colocarse unos tacones negros, corrió al baño para arreglar su cabello de un color no tan común, y delinear tiernamente sus ojos. Camino hacia la puerta, mientras que se ponían su abrigo. Las mañanas eran infernales durante invierno. Una última vez puso su vista en el reloj. 09:00

- Demonios! - Comenzó a caminar rápidamente. En automóvil, sin trafico llevaba 20 minutos llegar. A pie eran 50 minutos. Estaría en problemas otra vez.

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Levantó su mirada hacia el enorme cartel. "Cafetería Lima Limón". Sonrió. Había llegado a su nuevo destino. Entro muy tranquilamente, y veía como la gente que ya había llegado disfrutaba de su desayunos sin ningún problema o preocupación. Camino sin apuros, miro el enorme lugar. El piso y las paredes era de madera, y tenía una ventanas gigantes que permitían observar el gran patio que poseía el lugar con una preciosa vista. Se sentó en una mesa para uno. No quería compañía, solo la de ella. Una chica se le acerco con una carta. Ella tenía el cabello naranja y no era exactamente muy "alta", por así decirlo.

- Buen día. Bienvenido a la cafetería Lima Limón. Le interesa leer la carta? - La misteriosa chica le entrego la carta, la cual contenía el menú del lugar.

El la miró. Puso una cara de fastidio. - Yuripe, escucha, no intentes nada conmigo.-

La chica, al parecer llamada "Yuri" sonrió. - Pues, la señorita aún no se encuentra. Y no creo que sea correcto hacer esperar a un cliente, cierto?.-

- Sabes que lo único por lo que vengo aquí es por ella.- Su cara era extremadamente seria.

Ella rió sarcástica. -Bueno, ella no está! Así que mejor ordena, come y lárgate de aquí!.- Pero algo interrumpió su "amigable" charla, el sonido de la puerta principal abriéndose. Una extraña chica que parecía haber estado corriendo por un buen rato entró y sin siquiera saludar a su amiga, se dirigió hacia la cocina para evitar ser regañada.

Ahora, era el turno de sonreír del chico.- Bueno, ella ha llegado. Creo que será mejor que te retires Yuri. Ella es mía.-

Gruño - Sakura no es tuya!.- Puso sus manos sobre las mesas del chico amenazadoramente.- Escúchame bien rubiesito, no intentes nada con ella! No te pertenece! No es una cosa, pero algo que te aseguro que si tuviera que elegir entre uno de nosotros dos, sería YO la que ganaría!.-

El la miró desafiante.-Enserio crees que ella elegiría a un fenómeno como tú?. Por favor, ella tiene cerebro y además jamás saldría con una chica.-

- Eso no lo sabes! En todo caso ella es mía, te lo advierto. No le hagas daño, por que haré de tu vida un infierno.-

- Jamás le haría daño.-

- Ella no es una más de tus putas. Ella tiene mente, y belleza. Y sabe como usarlas, no me sorprendería que tu terminaras perdido en sus ojos.-

- Déjate de idioteces -

La cara de la peli-naranja cambió en un segundo, olvidando su pelea.- Otra cosa, Naruto. Ella esta teniendo muchos problemas. No la he visto sonreír en semanas. Por favor, si puedes ... aunque sea un minuto. Hazla feliz. He intentado hablar con ella, pero no me hace caso. Por favor ... puedes?.-

El la miró serio. - Lo siento, solo soy alguien desconocido para ella. Apenas se su nombre, ella tal vez ni siquiera recuerde el mio. No pidas cosas imposibles.-

- Sabes mucho de ella, tal vez tanto como yo. La conozco desde hace 5 años, y me ha cautivado. Tu hace 2 años, y ... bueno. No entiendo que haces. Pero pronto lo averiguaré y no tendré que pedirte más favores. Pero por favor, se que la quieres. Al menos, como una amiga. Y no como una de tus putas.- Su charla se vió interrumpida por el sonido de la puerta de la cocina abriéndose. Dejando ver a una preciosa chica en una falda negra y una remera blanca, con su cabello rosado recogido. Lista para empezar a trabajar en lo que amaba. Servir café.




Fin del Capitulo 1

hola nizabel1 me gusta tu fic me gusta tu enfoque

me da tristeza por sakura espero que naruto no la lastime y la haga sonreir

lograste que imaginara a sakura como camarera

animo echale ganas

conti me gusta tu fic!

que lindo

pobre de sakura T-T

estare esperando ya tienes una nueva lectora

Tu fic ha captado mi atención!!

- Algo paso entre Sakura y su madre, y solo se puede esperar para saber que fue esa cosa imperdonable que hizo, por la que Sakura la odia.

- Al parecer a Sakura le gustaba escribir pero ya no, por que sera?

- Uy! y mira que tiene dos pretendientes, eso si que no me lo esperaba, por como va la cosa Yuri tiene buenos sentimientos hacia Sakura, y se preocupa por ella, ya quiero ver como se desarrolla.

Espero la continuación.

conti conti conti pon la conti por fa exlente , fic graxx

ohh valla, esto no me lo esperaba, una chica interesada en sakura
ummmm si fuera para +18 .... ke pervertida soy!!!
en fin, kiero saber ke fue lo ke paso con sakura y su mama
y bueno, es interesante, conti pronto porfa

Hola! , me encanta tu Fic . Todo en si es bueno , tus personajes (esa chica Yuri me agrado mucho , es lindo ver que introduzcas algo diferente en tu historia heehehe) , tu forma de narrar , y así .
Se que apenas va empezando , pero hasta ahora tengo una imagen muy buena de ti como escritora , esperare Conti con ansias .
Que estés muy bien! , ayosh

Corría como loca. Si no lo hacía llegaría demasiado tarde, y probablemente la regañarían, y no se sentía bien para juegos. Al doblar la cuadra, logró visualizar un enorme cartel. "Cafetería Lima Limón". Al llegar a la puerta, la abrió y sin importarle demasiado las miradas que se posaban en ella. Entró en la cocina. Era un lugar con mosaicos de color gris y las paredes estaban pintadas amarillas, mientras que el techo era de madera, al igual que el resto del lugar. Suspiro y saludo a todo el personal, muy alegre y agradeciendo que su jefe no la haya visto. Luego de esto, una chica llegó, sin darle cuenta siguió su camino hasta el baño, para cambiarse. Al entrar, sintió que alguien la seguía, pero rápidamente escucho esa voz, y se sintió a salvo.

- ¿Señorita? - La voz era muy dulce y tierna. La pelirosada sonrió y al final logró tranquilizar su respiración.

Giró su cabeza y la vio.- Buenos días Yuri. ¿Como has estado?.-

Yuripe sonrió emocionadamente.- ¡Muy bien Sakura-chan! Gracias por preguntar! - Su voz era muy animada .- Y usted? Durmió bien anoche? Ayer no vino a trabajar y me preocupe muchísimo. Temí que le haya sucedido algo, pero Sofi-san me dijo que se había tomado el día libre. En realidad estuve a punto de ir a visitarla, lamento mucho no poder haber ido.- De poco a poco su voz era cada vez más apenada. Le dolía no poder haber pasado el día con ella.

Sakura rio animadamente, mientras que la otra pequeña chica se sonrojaba notoriamente. -No te rías Sakura-chan. Lo lamento mucho, fue todo mi culpa.-

- Hey, tranquila. No hay culpa, además me vi obligada a faltar al trabajo por que me había resfriado. Y ya le había avisado a Sofia, perdóname por no avisarte. Esta vez fue mi error.-Sonrió sinceramente.

Yuri estaba contenta. Siempre estaba contenta cuando hablaba con ella. Luego de tanto años de intentar y intentar lograr convertirse en una simple amiga, lo había logrado. Ya no quería más. Con solo verla sonreír la conformaba.

- Esta bien, cambiando de tema si es que no le molesta. Él está sentado esperándote.-

- Como sea, deja que me cambie e iré a comenzar a trabajar.- De su bolso saco su típico traje de mesera. Suspiro cansada. Le encantaba trabajar ahí, amaba el ahora a café, pero no le agrada mucho el horario en el cual debía estar presente.

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Él la esperaba ansiosamente. Hace ya días que no la veía. Aún recordaba cuando la había conocido. Aquel día había sido de locos. Había reprobado unos exámenes de la universidad, y su madre no estaba para nada contenta. Es más, se había vuelto loca y lo había echado a caminar un rato. Se había puesto furiosa. Él no tuvo otra opción que retirarse de la casa e ir al gimnasio, ya que estaba lloviendo. Al entrar la vio, se sorprendió. No era usual ver a una chica haciedo ejercicio en aquel lugar. Estaba ahí sentada, descansando. Tenía puesto un short negro bastante ajustado, una blusa rosada que dejaba ver su ombligo, su cabello particularmente rosa atado a una coleta y una botella de agua mineral en la mano. Por su frente recorrían gotas de sudor. No aparentaba tener más de 19 años. Tenía un físico increíble. Sin contar que era una chica hermosa. La estaba mirando tan fijamente y estaba tan adentro de sus pensamientos que no se dio cuenta de que la misma chica lo estaba mirando. Ella tosió fingidamente, sacándolo de su mente.

- Emm, Hola?! - Su voz sonaba tímida. - ¿ Te conozco?.-

Él se rió apenado .- No! Al menos eso creo. Soy Naruto! Y tú eres ... -

Ella levantó una ceja .- No le digo mi nombre a desconocidos.-

Volvió a reír más fuerte .- Por dios! Crees que un chico guapo como yo podría hacerte daño?.-

- ¿Quieres que sea sincera contigo?. Me miraste tan fijamente durante unos cuatro minutos con cara de "esta noche quiero sexo" y aún esperas que te diga mi nombre para luego arriesgarme a que intentes secuestrarme? No gracias. Prefiero seguir estando tal y como estoy.-

- Me estas insinuando que eres virgen, querida.-

Ella entrecerró sus ojos peligrosamente.- No me digas "querida". Odio que me digan así.-

- Así que no me lo has negado .- Sonrió y puso una de sus típicas miradas de ganador, mientras que ponía sus manos en sus bolsillos.

- Ew, por favor. Eres un asqueroso. Te agradecería si dejarás de verme de esa forma. Me irradias energía negativa.-

Volvió a reír- Enegría negativa? Que carajos?.-

- Simplemente olvidado, no tiene senido hablar con alguien sin cerebro.- Bufó enojada.

- Tienes novio?.- La miró fijamente, solo necesitaba saber una cosa. Si ella la tenía dueño.

- Eso no te interesa.-

Sonrió. - Bueno, entonces no tienes escusa para rechazarme cuando te invite para salir a cenar.-

Levantó una ceja .- Enserio? Eso se supone que es la mejor de tus técnicas para invitarme a una cita?.-

- En realidad, no lo es. Jamás invitaría a una fea como tú.- Ella abrió los ojos enormemente, para luego salir con una furia irreemplazable.

- ¿QUIÉN DEMONIOS TE CREES PARA DECIRME ESO? .- Su grito fue tal, que todos pararon de hacer lo que hacían, para voltear y ver a la pareja. Ella se sonrojo de furia. El solo volvió a reír.

Luego de ese extraño encuentro, volvía cada fin de semana. Después de tanto esfuerzo de muchos meses de esfuerzo, un día consiguió su nombre, otro una cita para almorzar, y por mala suerte, ese mismo día conoció a Yuri. Yuripe para su primer nombre completo. Debía admitir, era una chica linda. Aunque jamás había visto o conocido a alguien con semejante cabellera anaranjada. Era entendible que sea amiga de la chica de cabellos rosados. No era muy alta, en esencia, era bastante bajita. Y odiaba cuando se bromeaban de su altura, pero sin duda tenía un carácter de aquellos. Solo reía en una pocas ocasiones, ya que casi siempre estaba enfadada por que Sakura no le prestaba demasiada atención cuando estaba presente alguien más, además de ella. Pero Sakura también tenía el de ella. No dejaba que él se le acercará demasiado, y no sabía mucho de ella. Solo sabía que era alguien muy dura, fría, dulce, graciosa, honesta, tierna pero sobre todo dolida. No conocía el motivo de sus días de seriedad, y no lograba sacarle nada más de lo que ya tenía. No le daba importancia, pero la curiosidad le ganaba. Hace unos ocho meses descubrió que trabaja aquí, días después ella había dejado el gimnasio. Su lugar de trabajo era un lugar muy particular para ella. Jamás se la había imaginado con aquel traje de mesera, si no más bien con el de una conejita sexy que pedía a gritos que alguien le obligará a sacar su lado salvaje. Pero no se quejaba de la vista. La única razón por la cual le cautivaba tanto, era que era extremadamente misteriosa. No estaba enamorado de ella, ni lo estaría. Solo era curiosidad. Y que era divertido hablar con una chica con la cual no se acostaría a la noche siguiente.

Alguien interrumpió sus pensamientos. -¿Naruto? - La miro directamente. Parecía muy cansada. Tenía ojeras, y no sonreía.

- Chica! Como has estado? Siéntate.- Ella le regalo una pequeña sonrisa.

- No puedo, tengo que trabajar. Llegue tarde, y estaré hasta la noche.-

- Siéntate - Fue una orden, no una pregunta. Algo que ella odiaba de él. Era muy demandante y se enojaba con idioteces. Era un molesto. Resignada se sentó en una silla en frente a él, pero miraba a la mesa.

- ¿Contento? No se que quieres. Tengo que trabajar.-

- Ayer no viniste -

- Estuve enferma, y además llovía. Algo más?.-

- Como te va con tus ahorros?- Esta vez levantó su mirada y lo vio fijamente. Luego la desvió de nuevo.

- Eso no es de tu incumbencia. Vuelvo a repetir, algo más?.-

Él suspiro.- Ya abandonaste la idea e la universidad, verdad?.-

- No se me es interesante justo ahora. De todas formas, ayer me lo gaste todo. Ropa.-

Comenzó a beber el café, que anteriormente le había traído una mesera desconocida, de la cual había adquirido el número, pero eso era algo aparte y secreto. - Ropa?! Enserio? Que tipo de ropa?.-

Ella lo miro. Levantó una ceja expectante.- Un chico me ha invitado a cenar esta noche. Desde hace semanas que no para de acosarme. Creí que ya era de evitarlo.- Comenzó a sonreír, esta vez reía por que sabía que era mentira. Tenía otros planes muy distintos para esta noche.

- Él no tiene el derecho a obligarte a hacer algo que no quieras.- Él no se había percatado de la mentira de la chica. Parecía experta con eso.

- Nunca te quise dar mi nombre, al final sabes hasta donde vivo. No me jodas ahora.-

- No te estoy molestado Sakura, te digo la verdad.-

-¡Ya me tienes harta!.- Se levantó de la mesa, y lo miro.- No eres mi padre! Siempre me andas interrogando de todo! Vete al demonio!

El también se levantó. - El vocabulario Sakura .- La miro amenazantemente .

- ¿Ahora entiendes lo que digo? Mejor púdrete idiota! .-

- Esto es el colmo! Que demonios te pasa!?.-

- ¿Qué me pasa? Lo que quiero es salir de esta maldita cuidad! Me tiene harta! Este no es mi lugar, odio cada día que me levantó y tengo que ver el horrible reloj indicándome que tengo que venir a trabajar. Bye bye, me tengo que ir .- Se levantó de la silla, y comenzó su camino hacia una mesa donde había un hombre de no más de 40 años, esta le sonrió y el le devolvió la mirada. Aún no perdía su encanto. En eso llega Yuripe y lo mira confundida.

- ¿Qué ha sucedido, Naruto?.- El la miró furioso.

- ¡TU AMIGA ESTA TOTALMENTE LOCA!.- Ella lo observó por unos segundos, luego rompió en risa.

- Wow, pensé que era algo peor. Creí que ya sabías que era una de sus mejores cualidades.- El se tranquilizó. - Iras esta noche?.-

- Irán a bailar hoy?-

- Por supuesto, como todos los viernes. Los chicos me invitaron. Vendrás? Sakura no sabe nada.- Volvió a reír. ÉL hizo una mueca. Había olvidado esa parte de aquella chica. Era muy rebelde, amaba pasarse de lista, aunque solo era para divertise. Su cuerpo era de la pelirosada, aunque sabría que jamás lo tocaría, ni siquiera para un beso en la mejilla. Algo de lo que estaba seguro, era que esa chica tenia una mente bastante sucia.

- Tal vez hoy valla. Hoy no tengo nada que hacer.-

- No querrás decir que no tienes a ninguna tipa con la cual divertirte?- Levanto una ceja.

- Cállate bajita!-

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La pelirosa paro en frente de un enorme lugar. Era de noche. Sonrió ganadoramente. Este gran sitio esta iluminado con luces de todo lugares. Era un lugar con mucha clase, único e exclusivo en toda la ciudad. Llevaba una falda negra ajustada, junto con una remera blanca que dejaba ver su ombligo y unos tacos bastante altos negros. Había una muy larga fila hacia la entrada. Pasó por al lado de toda la gente que rogaba por que la dejarán entrar al establecimiento mas representativo de la capital. Llegó, y camino hacia unos enormes portones donde dos hombres negros, con trajes oscuros y con una cara de muy poco amigos. Ella siguió su camino como nada.

Se paro al frente de ellos .- Señores - Ambos la miraron de abajo a arriba. Uno sonrió.

- Valla Sakura, otra noche?.- Ella sonrió también.

- Tengo ganas de olvidar algunos problemas, y para eso hoy me entregaré completa con la noche.- Quería olvidarse de todo y todo esta noche. Su madre, su familia, sus problemas, la escritura, su futuro, Yuripe, del perro que tenía de mascota, de absolutamente todo.

- Trata de no hacer mucho estragos mientras lo haces.- El enorme tipo de movió de su lugar, dejandole el paso a la pelirosada.

- Tranquilo, lo prometo. Seré una niña buena.-Dicho esto, le guiño el ojo, y camino posando cada taco sobre el piso con perfección. Entró y todo se volvió oscuro, solo las luces violetas y rojas iluminaban el lugar por dentro. Era realmente genial tener contactos para entrar a estos lugares. A sus 22 años tenía todo tipo de hombres a su alcancé las noches como estas. Era muy conocida en ese lugar. Desde sus 16 años asistía, todos la amaban.

Cada viernes iba a ese lugar, era recibida por todo el mundo. Hombres y mujeres. Especialmente por los hombres ricos y con poder, tanto solteros como casados. Sin embargo, ella no entregaba más que un simple baile sensual. Subió su miraba hacia el techo de vidrio, dejaba ver el cielo oscuro, reclamando de una noche de fiesta y sexo. Había una segunda planta, la cual estaba iluminada con luces blancas y rojas, era la pista de baile. La planta baja consistía en un bar. Había puras mesas y sillas, y millones de strippers por donde sea, con cada chica que te cruzarás, vestía una ropa demasiada ajustada y dispuesta a darte lo que quieras a cambio de dinero, mucho dinero. A diferencia de ella, que solo iba a divertirse y a conseguir dinero también. Sin duda, este era el lugar más lujoso, privado y a la vez el más conocido y secreto de la ciudad. En las noches como esta, era donde salía su lado provocativo y letal. Ella era una fiera.

Camino hasta una grandes escaleras. La misma estaba llena de mujeres hablando con hombres, probablemente ebrios. [Narra Sakura] Llegue hasta la cima del infierno. Esta lleno de personas bailando sensualmente al ritmo de la música. Genial. Visualice a una chica de cabellera plateada sentada con dos hombres a su lado, ella no les daba mucha importancia. Sonreí. Esa si que era amiga fiel. Me esperaba para divertirnos. Camine hasta ella, y la miré fijamente. Ella me devolvió la mirada. Se paró y me saludo con un guiño, me tomo el brazo y me llevo a la pista de baile, dejando a dos hombres un poco molestos, sin embargo no dijeron ni media palabra. Era un honor poder pasar unos minutos sentado al lado de Sofia. Nos sentamos en la barra. Un tipo muy apuesto son atendió, se notaba que era experto en las bebidas. Ya lo conocía, hace mucho no lo veía.

- Hey Jackson! Tanto tiempo, no?.- La sonrisa de mi amiga no era algo fácil de ocultar, y calculo que no lo quería hacer, era una experta en eso.

- Mira, la bella Sofia ha vuelto. Es raro no verte dos días seguidos, y veo que trajiste a Sakura.-

- Si, la pequeña quería divertirse otra noche más. Verdad? .- Me miro, y me limite a asentir como niña buena, pero eso estaba por cambiar. - Que hay hoy de nuevo?- Volvió a mirar a Jackson.

- Despedida de soltero, recién empieza. Calculo que a la media noche este lugar estallará. Tengo por seguro.-

- Genial! Mucho dinero fácil.-

- Lo sé, pero de todas formas tengan cuidado. Se rumorea que hay gente peligrosa metida esta noche.-

Esta vez decidí meterme a la charla .- A qué te refieres? Creí que ya había acabo el lío desde hace meses.-

Me miró y me sonrió. Conocía esa sonrisa. A pesar de ser mi "amigo", debo admitir que le tenía muchas ganas, esa sonrisa era de morirse.- Pues no, han vuelto. Así que cuídense. Me ha costado mucho conocerlas locas, lo último que me falta es ir a visitarlas al hospital o peor a una tumba.- Ambas reímos.

- Esta bien, recuerda, siempre estamos bien nosotras!.- Le saludo con el pulgar en alto mientras movía su trasero sensualmente y seguimos nuestro camino.

- Heeeeeeeeeey, picarona. Vi como te veía. Esta bien sexy él, tal vez deberías intentar algo serio con él. Para sus 18 años es muy maduro.-

- Sofia, tengo 22 años. Sería raro ser novia de alguien como él. Pero admito que esta bien lindo. De todas formas, lo último que quiero es tener a un "niño" en mi camino.

Ella se encogió los hombros. - Como quieras ... entonces puede ser mio? .- Pude ver la emoción en sus ojos.

Reí pesadamente, esta chica estaba loca.- Esta bien, todo tuyo.- No le vi mucho la importancia, hoy solo quería dinero. Lo necesitaba. Había dejado este lugar hace 2 meses, creí que ya no lo necesitaría, pero me equivoque. Tengo suerte de que me encante este lugar, amaba dejar a los hombres deseando más y más ... y que me dieran mas dinero. Este lugar es una bomba. Parecía la noche perfecta, iba a ser mi noche perfecta. Hasta que algo lo arruinó todo en cuestión de segundos, vi aquel cabello rubio que tanto odiaba. Él. Y no venía solo. Venía con un gran grupo de chicos, bastante atractivos. Y una chica. Sabía quién era ella ... Yuripe. Sonreí ... tal vez si iba a ser la noche perfecta. Iba a explotar. Me iba a divertir a lo máximo. Me mordí el labio. Iba a ser genial.

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Hola! Me llamo Sol y este es mi fic (?
Bueno, mentiría si dijera que es mi primer fic. En realidad es el segundo. Esta idea en si, me ha emocionado muchisimo y tengo mucho por delante, a diferencia de la primera que no me atrajo para nada. Espero que les guste!

wow genial espero la conti jijijij

no puedo creer tienes 14? genial escribes muy bien conti!!!