La hora de las bestias {Cap.25}[+18][20/7/13]

La hora de las bestias. Prologo[+18][31/12/12]



Aquí les dejó otro fanfic. No sigue la trama original de la serie, pero leanlo y opinen. No duden en criticarme si es preciso xD


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Prologo: El ataque.


-¡¡Corred!! - gritó un hombre joven.


Nueve chicos jovenes corrían con todas sus fuerzas por en medio de un denso bosque, mientras el griterio de los ninjas perseguidores les aterraba. Alguno no tendrías mas de seis años y el lider del grupo se dió cuenta de lo asustados que estaban.


-Jiraiya-sama los retrasó todo lo que pudo. No contaba con que nos diera tanto tiempo. - susurró la chica que iba al lado del que parecía ser el lider del grupo.


-Es igual. Si no logramos dejar el bosque en menos de diez minutos, estaremos......


Un kunai se le clavó en la pierna, mientras que enfrente suyo salían multitud de ninjas. Diez sombras se movieron hacía los nueve chicos que allí había con una sonrisa de satisfacción por el trabajo cumplido.


-Encerradlos. Que no vuelvan a ver la luz del sol.


Sus ninjas obedecieron, a pesar de que solo había dos adultos en el grupo. Los niños muertos de miedo, se echaron a llorar preguntandose porqué les hacían eso....


-Esto es lo que se merecen las bestias. - dijo el consejero Homura con una sonrisa macabra en la cara.


Quince años despues, en Konoha.


-¡Kakashi!


-¿Si, Hokage-sama? - preguntó un peliplata, entrando rápidamente junto con su equipo detrás. Sai, Sakura y Sasuke. Los chicos tenían ya 21 años, miembros del Anbu, reconocidos por toda Konoha como el mejor de los equipos.


-Los consejeros apoyaban a Danzo en la idea de invasión a la aldea. Nos estan atacando en este mismo instante.


-Lo sé, Tsunade-sama. Son Deidara y Sasori, miembros de Akatsuki.


-Tu y tu equipo debeis interceptarlos antes de que lleguen a la aldea. Os he enviado a los equipos de  Asuma, Gai y Kurenai como apoyo. Tal vez haya mas Akatsukis por la zona......


-¡Hai, Tsunade-sama! - dijeron todos, mientras se iban. En la sala solo se quedó Shizune.


-Llama a Tenzou. Dile que registre las celdas. Los consejeros metieron ahí a personas de todo tipo y puede que alguna fuera inocente.


-Hai, Tsunade-sama.


La Hokage se sentó en su despacho. La guerra no les iba demasiado bien y el hecho de tener a sus dos consejeros como conspiradores no aceleraba las cosas ni las hacía ir mejor.


Se sirvió un poco de sake ante la tensa situación que vivían desde que Madara les declaró la guerra. Una guerra en busca de poder, aunque nadie parecía saber que tipo de poder era. Y eso que Madara se lo había reclamado varias veces, siempre sin especificar la naturaleza de tan grandioso poder que le tenía loco de euforia.


En esos momentos era cuando mas echaba de menos a Jiraiya. Y pensar que hacía quince años que había muerto.......


-¡Hokage-sama! - gritó un clon de madera de Tenzou, alias Yamato.


-¿Que sucede?


-¡No se va a creer a quien hemos encontrado en las celdas!¡Debe venir a verlo usted misma!


Tsunade se dejó llevar hasta allí, donde las esperaba el Yamato real en la entrada, con cara pálida.


-Estaba en la celda mas fortificada que había. Si no hubiera sido porqué estaba entrenando dentro de ella......


Tsunade le miró raro. ¿Quien diablos se la pasa entrenando en una celda de máxima seguridad? Bajó por los escalones y vió en aquel lugar apartado de la luz del sol a la única persona que no se esperaba.


-¿¡¡JIRAIYA!!?


-¿Tsunade? - preguntó este, frotandose los ojos.


-Pero...pero....


-¡¡Ya habrá tiempo para reencuentros despues!!¡¡Ahora dime, ¿donde está Naruto?!!


Ella le miró sin comprender.


-¿Quien es Naruto?

woooooooooooo que interesante espero la continuación

suerte adiós

Pinta para muy bueno

si querias llamar mi atencion pues lo has conseguido xD como siempre narras espectacular, asi que espero la conti ansioso, saludos

La hora de las bestias {Cap.1}[+18][2/1/13]


Aquí les dejó el primer capitulo del fic. Insisto de nuevo en que no sigue la trama original de la serie, pero leanlo y opinen. No duden en criticarme si es preciso xD


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Cap.1: La verdad.


-¿¡¡JIRAIYA!!?


-¿Tsunade? - preguntó este, frotandose los ojos.


-Pero...pero....


-¡¡Ya habrá tiempo para reencuentros despues!!¡¡Ahora dime, ¿donde está Naruto?!!


Ella le miró sin comprender.


-¿Quien es Naruto?


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-¡Kakashi-sensei, se retiran! - gritó Sakura, viendo como los Zetsus y los dos Akatsukis se iban. Kakashi suspiró pesadamente, y se dejó caer en el suelo. Sakura se acercó y empezó a aplicar chakra curativo en su brazo izquierdo, casi destrozado por una de las marionetas de Sasori.


Los ninjas volvieron a la aldea, con heridas pero no demasiado profundas. Quince de sus compañeros jamás volverían a abrir los ojos. Sasuke y Sai habían logrido herir a Deidara en un brazo y los Zetsus estaban siendo claramente superados por los de Konoha, por lo que Sasori ordenó la retirada.


Volvieron a la aldea en medio del aplauso y los vitoreos de los aldeanos. Rápidamente los ninjas medicos se pusieron a trabajar con los heridos.


De pronto, un gritó se escuchó en la entrada y vieron como sus propios camaradas se asesinaban brutalmente.


-¡¡Son Zetsus!! - gritó Neji Hyuga, llegando a la batalla, junto con el clan Hyuga. Estes dieron buena cuenta de ellos con su defensa imprenetable, el Kaiten.


Neji lideraba el ataque con arrojó y fiereza, mientras era seguido por Hinata y Hiashi. Uno de los Zetsus se había hecho el muerto y se acercó a la espalda del genio del clan Hyuga. Este se dió la vuelta demasiado tarde.


-¡¡¡¡NEJI!!!! - gritó una desesperada Hinata.


-¡Rasengan! - gritó alguien desde arriba.


Jiraiya el Sannin apareció justo encima del monstruo para estamparle un Rasengan enorme en la cabeza, matandole inmediatamente. La Hokage, Shizune y Yamato la seguían un poco detrás y juntos lograron acabar con los Zetsus impostores.


Entonces todos los allí presentes vieron al Sannin, sorprendidos y atemorizados pensando que era un fantasma. Despues de todo, el consejo había confirmado la muerte de Jiraiya quince años atrás en una misión secreta de la aldea.


-Jiraiya-sama... - susurró Shizune, al verlo vivo. Tsunade todavía lo miraba como si el de pelo blanco fuera irreal. Sin embargo, el Sannin no le prestó atención y nadie. Simplemente, caminó hacía Tsunade con gesto serio hasta quedar enfrente a ella.


-¿Donde está Naruto? - preguntó de nuevo.


-¿¿¿¿Pero quien demonios es Naruto, Jiraiya????¿Como diablos es que estas vivo?¿Que hiciste para acabar allí?


Jiraiya solo suspiró, aceptando que ella no tenía ninguna idea de donde estaba su ahijado.


-Si te lo cuento, ¿me harás un favor? - pregunto el de pelo blanco.


-¡¡Maldito pervertido!! - le gritó Tsunade, tapandose los pechos y sonrojandose furiosamente. Pero Jiraiya no estaba para perder el tiempo.


-No quiero ese favor, Tsunade. Quiero que me des permiso para interrogar a los consejeros.


-¿Para qué quieres hacer eso?


Jiraiya bajó la cabeza, apenas conteniendo la voz.


-Porqué arruinaron nueve vidas inocentes. No quiero repertir la historia dos veces, asi que convoca a los Kages aquí o en donde quieres. Hay muchas cosas que hacer.


-¡Estamos en guerra, por si no te has dado cuenta Jiraiya!


-Y yo te daré el poder de ganarla, Tsunade-sama.


Tsunade le miró un momento, sobrecogida por el tono de voz de Jiraiya y por el hecho de que la había reconocido como señora. Luego le hizo un gesto en dirección a la torre del Hokage. Este le siguió, ignorando los gritos de alabanza que le lanzaban los aldeanos.


Mientras, lejos de allí un rubio con coleta y una capa de nubes rojas lo observaba todo con su ojo modificado. De seguro a Madara y a Obito le interesaban esas noticias.....


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-¿Porqué nos ha convocada a esta reunión urgente, Hokage-sama?Debemos defender nuestras aldeas, como usted sabe. Como lider de la Alianza le pidó que tan siquiera tenga presente nuestra premura. - le dijo el Raikage, con impaciencia en su voz.


-Lo entiendo, Raikage-sama. Pero he traido a una persona que de seguro no se esperaban.


Los Kages se miraron con sus consejeros, tambien llamados a la reunión. Nadie sabie que Kakashi y Shizune eran los que estaban detrás de Tsunade con el Henge no jutsu.


Por la puerta de la reunión, apareció Jiraiya, con los dos consejeros amordazados y esposados, ademas de con sellos inhibidores por todo su cuerpo.


-¿Que significa esto, Hokage-sama? - preguntó el consejero de la Villa Oculta de la Arena, mientras el Cuarto Kazekage les miraba sorprendido.


Sin embargo, no fue Tsunade quien les respondió, sin Jiraiya con puro odio en su voz.


-¿Que significa esto, decís Kumira de la Arena?¿Acaso no os acordais de lo que hicisteis hace quince años?


-¡No se de que me hables, Jiraiya! Celebramos que estes vivo aunque......


Jiraiya se rió con ganas, mientras obligaba a Koharu y Homura a arrodillarse frente a los demas Kages. Los guardaespaldas de todos se pusieron inquietos y vigilaron a sus consejeros con atención.


-¡Sin duda os veo muy alegres por mi retorno! - les dijo con sorna. - ¡Y en verdad, no sé porque tengo apresados y amordazados a estes dos, cuando fueron los que me salvaron la vida, aunque fuera por propio interes! Despues de todo, si los sapos notaban que hubiera muerto, habrían empezado a investigar......


-¿De que habla, Jiraiya-sama? - preguntó con interés la Mizukage.


-Hace quince años, los consejeros de las cinca grandes aldeas ninja se pusieron de acuerdo y urdieron un plan secreto. Ustedes, los Kages, no sabían de que se trataba y fue ejecutado en el mas absoluto silencio.


"Quince años atrás, ellos atentaron contra la vida de los Jinchurikis que existían en aquel entonces."


Los Kages se sorprendieron al instante. El cuarto Kazekage se puso en pie furioso.


-¿Matasteis vosotros a Gaara, Kumira?


-No, Kazekage-sama. - le contestó Jiraiya. - Se hicieron pasar por usted y le ordenaron a Yashamaru asesinar a Gaara. Este se negó en cuanto vió a su sobrino y los anbus les atacaron. Yashamaru murió defendiendo al pequeño antes de que yo llegara y me lo llevara de allí.


-Entonces, Gaara está......


-Si, Kazekage-sama. Su hijo esta vivo.


-¡No sé de que habla este traidor, Kazekage-sama!¡Esta haciendo acusaciones totalmente.....! - intervino la anciana de la arena, totalmente aterrada.


-¡Y una mierda! - intervinó el consejero Koharu. - ¡Si caemos nosotros, caereis todos!


-¿Quien más? - preguntó el Raikage. Hervía de ira pura. -¿Cuales eran los otros Jinchurikis?


-Eran ocho, aparte Gaara. Yugito Nii, Yagura, Roshi, Han, Utakata, Fu, Killer Bee y el jinchuriki de Kyubi.


-¡¡¡Bee!!! - exclamó el Raikage. - ¡Mi propio hermano!¡Y Yugito Nii tambien!


-¿Donde estan? - intervino el Tsuchikage. Los consejeros guardaron silencio. - ¡Jiraiya-sama, hazles hablar!


-¡Esta bien, esta bien! - dijo Kimura. - Los encerramos en distintas prisiones.


-¿Donde exactamente? - preguntó la Hokage, enfadada por lo que acababa de oir.


-Las situaciones de las prisiones exactas estan en la Villa Oculta de la Arena, en mi escritorio. - confesó ella.


-Temari, Kankuro. Id a buscarlas y traedlas aquí lo mas rápido posible. - dijo el Cuarto Kazekage.


-¡Si, padre!


-En cuanto a vosotros - empezó el Raikage, dirigiendose a los consejeros de las Villas. - la condena que os impongo es la de muerte inmediata.


-¡Pero si son bestias! - protestó Koharu, aterrado mientras los guardias de Mifune le ponían las manos encima. - Nada mas que monstruos que nos matarán a la mínima oportunidad.


-Tranquilo, consejero Koharu. Tu habrás muerto antes de que ellos te hagan nada. - le contestó Tsunade con odio.



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-Aquí están, padre.


El Kazekage cogió el mapa que su hija le entregaba y la ira volvió a recorrer su cuerpo. Sin decir nada, se lo pasó al Raikage.


-Bastardos. - escupió el Raikage.


-¿Que sucede, Raikage-sama? - preguntó Tsunade.


-Han escogido las ocho peores carceles que había en el mundo. Son las únicas donde se permite el libre albedrio de los presos.


-¿Que quiere decir eso?


-Que los sueltan en un terreno. Nadie los controla, solo estan apartados de la sociedad. Hay un recinto, si, pero nadie respeta nada. Solo van allí los criminales de clase S, y con un decreto especial firmado por el señor feudal.


-Entonces ellos.....


-Si hubieran muerto, lo sabríamos. Los Bijus ya habrían aparecido de nuevo. - razonó el Tsuchikage.


-Se formará un grupo especial, el cúal será dirigido por Jiraiya-sama. Cada aldea enviará a su mejor shinobi y rescataran a los Jinchurikis. Jiraiya-sama, tienes unmes para esta tarea.


Este asintió y el Raikage le pasó el mapa. Jiraiya lo estudió y frunció el ceño.


-Solo hay ocho.


-¿Y? - preguntó la Mizukage sin entender.


-Había nueve Jinchurikis. Y según los consejeros, no dejaron a ninguno con un compañero.


-En la oficina de la consejera Kimura encontramos tambien un sobre. Tenía escrito "Isla del control" en el, con el numero 9.


Jiraiya se quedó pálido.


-¿Que sucede Jiraiya? - le preguntó Tsunade, preocupada por su amigo.


-Enviaron.....lo enviaron allí.....


-La "Isla del Control" es el lugar mas peligroso del mundo, Hokage-sama. - intervino amablemente el Raikage. - Animales de toda clase viven allí. Es un lugar peligroso para vivir y sin embargo, es el único lugar donde un jinchuriki puede controlar a su bestia. Si enviaron a uno de ellos allí, lo mas problabe es que...


-No, Raikage-sama. Naruto no esta muerto. Eso lo sé.


-Otra vez con Naruto. - interrumpió enfadada Tsunade. - ¿Quien es ese chico?


Jiraiya no respondió, simplemente emprendió el camino a la salida.


-Es mi ahijado, Tsunade. Pero por encima de todo, es el hijo de Minato Namikaze, Yondaime Hokage de Konoha.


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-Estas son las personas que te acompañarán, Jiraiya-sama. - el Raikage miraba con confianza al Sannin – Trae de vuelta a los chicos.


Jiraiya se inclinó ante el. Luego se giró al grupo de personas que allí habia.


-Presentaos.


-Temari de la Arena. Hija del Kazekage.


-Kurotsuchi de la Roca. Nieta del Tsuchikage.


-Chojuro de la niebla. Quinta espada.


-Darui de las nubes.


-Sakura Haruno de Konoha.


Jiraiya la miró a esta un momento. Luego miró a Tsunade y meneó la cabeza.


-Espero que hayas entrenado bien a la chica.


-Seguramente sea capaz de superarme a mi.


El solo asintió. Luego las seis sombras desaparecieron de la vista de los Kages, en busca de los seres mas poderosos del mundo.

Wena, si Naruto esta en esa isla, seguramente ya pueda trabajar junto a Kurama, y me gusta esa parte de que Jiraiya, se preocupe como Padrino de Naruto, y que si no estuvo con él, fue pq taba preso y no por dejado.
Ojalá subas seguido los capitulos xD
Saludos y gracias por el trabajo.

Oh espectacular capitulo, si dicen que naruto esta en esa prision quiero ver si tubo algun cambio radical, ya que a esa edad es muy manipulable xD, y ya se estan por enterar los akatsukis uff, espero la proxima conti, saludos.

por fin les llego la hora a los consejeros, van a rodar cabezas........

suerte espero la conti

prox. cap, por la noche

esta excelente tu fic
siguelo

La hora de las bestias {Cap.2}[+18][3/1/13]


Aquí les dejó otro capitulo del fic. Insisto de nuevo en que no sigue la trama original de la serie, pero leanlo y opinen. No duden en criticarme si es preciso xD


Otra cosa es que yo no sabía como se llamaba la isla donde entrenó Naruto para controlar el Kyubi. Le puso Isla del Control y es Isla Tortuga. Perdonen por la equivocación. Sin mas, el capitulo. Espero que lo disfruten!!


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Cap.2: La arena y la chica.


-¿Tenemos que entrar ahí? - preguntó Sakura, viendo el edficio medio en ruinas, custodiado por una alta muralla con ninjas en ella.


-Si. - contestó Jiraiya simplemente. - Un Jinchuriki esta ahí dentro y no le voy a abandonar.


-¿Como le reconoceremos? - preguntó Chojuro.


-Si mal no me equivoco, aqui pone "Nibi". - dijo señalando el mapa que habían obtenido. - Eso quiere decir que aquí esta Yugito Nii.


-¿Yugito Nii-san está aquí? - preguntó Darui, con interés. Jiraiya asintió. Luego el peliblanco continúo como si nada.


-Nos infiltraremos como presos. Buscad a una mujer de pelo rubio y lacio, con los ojos oscuros y muy orgullosa. No deberíamos tardar ni una hora, su chakra es facíl de rastrear.


-¿Y si la encontramos? - preguntó Temari.


-Decidle que su rana de jugete ha venido a buscarla. Ella lo entenderá. - dijo Jiraiya, con tristeza en su voz. - Los ninjas guardias nos crearán una distracción en unos minutos. Aprovecharemos para entrar sin ser vistos.


-¡Hai! - contestaron todos.


Un ruido dentro de la prisión les alertó. Una reyerta se había iniciado. Era su oportunidad. Se colaron dentro sisn ser vistos y se reunieron en circulo.


-Dentro de una hora aquí mismo. ¡Venga!


Todos salieron en tres direcciones, repartidos en parejas: Jiraiya con Temari, Kurotsuchi con Sakura y Chojuro con Darui.


Estos últimos se dirigieron al este de la prisión, en la zona mas despoblada. Ni se escuchaba a nadie, pero ellos decidieron continuar con su busqueda. Unos segundos mas tarde, un cuerpo cayó del techo.


Ellos dos se apartaron de un salto, sacando sus dos espadas. Encima de ellos, vieron como una figura descendía al suelo con la gracia de un gato. La figura tenía el pelo largo, rubio y lacio atado con vendas tensas y los ojos oscuros.


Vestía una blusa de manga corta negro y violeta, pantalón negro con grandes rotos, tanto de los cuales tenía un diseño similar a las nubes en ellos, púrpura y guantes sin dedos de una cadena con perlas blancas alrededor de la herida de su mano izquierda.


No hizo ningún gesto. Simplemente se preparó para luchar mientras un aura azulada recorría su cuerpo y sus uñas se alargaban.


-¡Espera!¿Yugito Nii?


Ella simplemente asintió con la cabeza sin relajarse ni un apice.


-¡Nos envía Jiraiya-sama, debes venir con nosotros, te vamos a sacar de aquí!


El gesto de sorpresa fue instantaneo. Sin embargo, se tornó por el de furia al segundo siguiente. Una sola palabra se le escuchó.


-Mientes.


Jiraiya escuchó la explosión, al igual que media carcel. Se pusieron en camino con rapidez para ver a los dos chicos luchar contra la joven, que les superaba en destreza. Pudo escuchar las palabras que salían de su boca.


-Te has atrevido a manchar la memoria de la única persona que se preocupó por nosotros. Por eso, lo vas a pagar......


-¡Yugito Nii! - le gritó el peliblanco. Ella se giró y lo vió.


Se dejó caer de rodillas, presa de la incredulidad.


-¿Ji...jiraiya-sensei?


El le abrió los brazos, con una sonrisa.


-Tu rana de jugete ha venido a buscarte, pequeña.


Ella se lanzó a sus brazos, llorando con fuerza. Al llegar allí Sakura y Kurotsuchi informaron que los presos se estaban acercando peligrosamente. Jiraiya asintió y salieron disparados hacía la salida, antes de que los ninjas volvieran a activar la barrera defensiva.


-No lo lograremos. - dijo Temari, viendo los presos que les esperaban en el muro.


Yugito Nii, desesperada por salir hizo sellos mientras corría y creó un enorme dragon de fuego. Lo lanzó contra los presos, que se vieron obligados a escapar de allí y darles el tiempo justo para lograr traspasar el muro.


Se tiraron en el suelo jadeando, mientras los ninjas les felicitaban. Yugito Nii se volvió a lanzar a los brazos de Jiraiya, que le acariciaba la cabeza como a una niña pequeña.


-Jiraiya-sensei, Jiraiya-sensei, Jiraiya-sensei, Jiraiya-sensei, Jiraiya-sensei.....


-Ya paso todo, gatita, ya paso todo.....


Los chicos vieron impresionados los rios de lagrimas que caían por los ojos de la chica. Siempre habían leido como los Jinchurikis eran monstruos sin corazón, a los que había que matar sin compasión.


Sin embargo, ninguno pudo evitar pensar en cuanto miedo habría pasado una niña pequeña, encerrada en una carcel donde fácilmente encontraría la muerte a los segundos de llegar a ella. Totalmente sola y obligada a valerse por si misma.


Y pensar que había otros ocho como ella. Y algunos todavía mas jovenes que ella y en carceles mas peligrosas.....


La noche pasó tranquila, mientras todos se reunieron alrededor del fuego para decidir a donde ir ahora.


-Hay varias carceles a la misma distancia de aquí, pero en dirección opuesta. Tendremos que dividirnos para cubrir mas terreno. - dijo Jiraiya.


"Yo me llevaré a Sakura y a Temari. Vosotros cuatro, debeis buscar a Han, a Roshi y a Fu y rescatar a Utakata. Nosotros iremos por Yagura y Gaara. Luego nos iremos a buscar a Naruto todos juntos. Quedamos aquí en dos semanas."


Todos ellos asintieron y se echaron a dormir rápidamente. Yugito Nii y Jiraiya se quedaron despiertos.


-¿Quince años en prisión tambien eh, Jiraiya-sensei?


-Hai. En Konoha, sin ver la luz del sol, recluido en un pequeño habitaculo.


Ella miró a los chicos, que estaban dormidos.


-Son fuertes. - admitió ella a regañadientes. Jiraiya sonrió, recordando como ella machacaba a Fu, Gaara, Naruto y Utakata de pequeños y se lo echaba en cara siempre que podía.


-¿Se lo ha dicho? - preguntó ella, mirando a Sakura.


-No. No está emocionalmente preparada para saberlo.


-Y la va a llevar a verlo.


-No tengo otra opción. He dividido los grupos en función de las habilidades, pero eso necesito a Temari y Sakura.


-Cuidese bien de lo que hace, sensei. - le advirtió ella, en tono serio. - Naruto.... sospecho que ya no es el que era antes de todo esto. Si fue enviado de verdad a esa isla.....


-Asi lo creo.


-Entonces no creo que haya hecho bien quedandose las carceles mas dificiles. No crea que no me he dado cuenta cuando ha hecho los grupos.


-Duerme un poco, gata entrometida. - le dijo Jiraiya con una sonrisa. Ella le sonrió de vuelta y se tumbó a dormir. Mientras, el pelo blanco se quedó haciendo guardia. Al día siguiente, debía encontrar a Gaara. Y esa podía ser una misión de alto riesgo.


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-Tened cuidado. Rescatad a los chicos y volved lo más rápido posible. Darui, lideras el grupo.


Sin mas, Jiraiya, Sakura y Temari emprendieron el camino. Rescatar a Yagura fue facíl, al fin y al cabo era un antiguo Kage. Bien podría haber salido el mismo, pero teniendo a los consejeros detrás era demasiado arriesgado.


Sin embargo, la carcel de Killer Bee y de Gaara era otro cantar. Jiraiya dejó que Yagura fuera a por su antiguo compañero, mientras ellos tres iban a buscar a Gaara.


La carcel era un complejo imponente, situado bajo tierra. Un complejo controlado desde el exterior, donde la única forma de sobrevivir era matando.


-Esta vez, iremos los tres juntos. Esta es la carcel mas importante de todo el territorio ninja. Nadie ha logrado fugarse de aquí jamás. - les informó Jiraiya. - Desgraciadamente, los ninjas que lo custodian estan en contra de dejar libre al Jinchuriki, por que tendremos que entrar a por el sin ser vistos.


-Entonces, ¿mi hermano esta vivo? - preguntó Temari, con ansía en su voz.


Jiraiya dudó.


-Esta vivo, si. Pero...no es el Gaara que recuerdas. Según me han informado los guardias, es el recluso que mas muertes lleva a sus espaldas en los últimos cinco años.


-Cometí el error de abandonar a mi hermano una vez, Jiraiya-sama. No lo volveré a hacer. - declaró Temari.


Jiraiya asintió con una sonrisa.


-Tu confianza no flaquea por lo que veo. Los guardias se habían olvidado decirme que todos los muertos habían sido porqué habían atacado a Gaara sin provocación alguna por parte de este.


-¿Genjutsu, Jiraiya-sama? - preguntó Sakura, impresionada.


-¿A que vienes ese tono de sorpresa, niña?¡Demonios con la cria!


-¡Perdón, Jiraiya-sama!Es que Tsunade-sensei me había contado que jamás había logrado realizar ninguno.


-Aprendí.


Se colaron en la fortaleza subterranea, y Jiraiya las guió hacía la celda del Jinchuriki, situación que había robado tras su encuentro con los guardias.


-¿Porqué encerraron a mi hermano aquí?Tenía entendido que Shukaku era la bestia con cola mas debil.


-¿Y que mas da el poder que tenga? Shukaku era la bestia mas lista de todas. Nadie le ganaba en inteligencia y era el mejor diseñando estrategia de batalla. Era una de las razones por las que el y el Kyubi no se llevaban bien. Es allí, justo a la derecha.


El corredor era oscuro, sin luz. Era facíl reconocer la celda, ya que era la única que había. Jiraiya la hizo explotar y al mismo instante, arena salió disparada hacía su cuello. La arena los cogió a los tres por el cuello, levantandolos por los aires.


-¿A quien mato esta vez? - preguntó con voz calmada un chico joven y pelirojo, con tremendas ojeras y ojos de color turquesa claro, sin cejas. Este salía a paso lento de la celda, con la mano extendida.


-¡¡¿¿Te parece forma de tratarme, niño??!! - le gritó Jiraiya.


Gaara lo miró sorprendido.


-¿Ero-sennin?


-¡¡¡¿¿¿CUANTAS VECES OS HE DICHO QUE NO ME LLAMEIS ASÍ???!!! Ese maldito Naruto te metió la manía y ahora no hay quien os la saque.


Gaara los soltó, sorprendido a mas no poder, cuando Temari corrió a abrazarlo. Esto pareció aterrorizarlo.


-¿Sabes quien soy, chibi Gaara? - le preguntó su hermana con cariño.


-¿Temari...nee-san? - preguntó susurrante Gaara. Ella le sonrió en respuesta, volviendo a abrazarlo.


-Vamos, vamos. Los reencuentros para mas tarde, ahora tenemos que salir de aqui. - dijo Sakura.


-Cierto. Lo primero es no llamar la atención demasiado, ya que..


-¡Ahi estan! - gritó un guardia.


-Mierda. ¿Quien me mandaría a mi gritar? - se preguntó Jiraiya, medio enfadado al ver como los ninjas avanzaban hacía ellos.


De pronto, una enorme explosión se escuchó detrás de ellos. En medio de la nada, dos personas habían aparecido.


-¡Yagura!¡Bee! - gritó Jiraiya, loco de alegría.


-Es bueno veros, ero-sennin, Gaara. - le gritó Killer Bee. Al menos quedaba claro que su espiritú no se había apagado para nada. - Venid, os llevaremos hasta la salida.


-Jutsu: Dragon de agua. - dijo Yagura haciendo sellos. El agua se combinó con el polvo y dió lugar a algo parecido al barro, que retraso a los ninjas lo suficiente como para que todos pudieran escapar a través de los tuneles.


Una vez afuera, pusieron pies en polvorosa. Todos deseaban alejarse lo máximo posible de aquel horrible lugar. Dos horas mas tarde, Jiraiya decidió descansar un poco y comprobó con alegría que habían logrado despistar a sus perseguidores.


Mientras, Sakura fue testigo de algo insolito para ella. Los Jinchurikis allí presentes hablaban como viejos amigos, mientras se abrazaban entre ellos varias vece y vió como el enorme armario empotrado que era Killer Bee unas lagrimas despues de verse libres.


Todo esto contrastaba para ella con lo que decían sus padres y toda la aldea de ellos. A ella le habían dicho que eran los propios chicos los que buscaban el poder de los Bijus,otorgandoles sus cuerpo para realizar todo lo que ellos quisieran a cambio de poder.


Sin embargo, Temari le contó la historia de su hermano, al que le habían sellado su biju antes de nacer. O el de Yagura que afirmó haberse convertido en Jinchuriki en su primer año de edad.


Todo esto retumbaba en la mente de Sakura, mientras recordaba las palabras de su padre: "No son mas que mosntruos, hija. Si puedes, matalos a la menor ocasión no importa lo que te pase. Harás un favor al mundo."


Y ella se había prometido observarles y confirmar si lo dicho por su padre era cierto. Y hasta ahora había fallado en todo. Nada de actos malvados ni crueles. Nada de matanzas ni situaciones de descontrol. Nada de nada.


Tras una media hora, reemprendieron la marcha. Jiraiya lideraba la marcha, con una extraña sornisa fiera en el rostro. Sakura y Temari no lograban entender la razón, pero para los Jinchurikis, esto era motivo de alegría.


Iban a por el último de los suyos.

Esta genial síguelo así
Me esta pareciendo que todos tienen
La misma personalidad que en la serie
Sólo falta ver a naruto y su reacción al ver a Sakura
Continualo pronto
Sayo^^

A mi entender o lo que se dio a entender entre la charla Ero y yugito, Sakura ya conoce a naruto o me parecio? ademas que mal concepto les inculcan los padres a los hijos ¬¬ vamos a ver si narutin tubo un cambio radical a su personalidad y si recuerda a sakura y viceversa, saludos segui asi

Muy buenooo, genial el fic hasta ahora..
Nada que reprochar, esperando ansioso el siguiente capitulo.
saludos

WOW WOW WOW WOOOOOOWWW
es la primera vez que leo un fic asi x diosssss
me inclino ante tu imaginacion xD
tenes una manera de relatar muy prolija y la imaginacion no te falta para nada.
espero con ansias la contiii
tu nueva fan n1

esta muy interesante el fic y uno se pregunta quien es el verdadero mounstro ?
no se por que pero yo creo que naruto va a ser un badass. siguele

ES increible el fic!!!!
Nueva lectora!
Me parecio increible la historia!
Es... fantastica!
Espero leer pronto un capitulo mas!!

atte
alice

guuuauuuu esta genial tienes que continuar pronto!!!!

genial espero la conti con ansias...sigue asi amigo

La hora de las bestias {Cap.3}[+18][4/1/13]


Aquí les dejó otro capitulo del fic. Insisto de nuevo en que no sigue la trama original de la serie, pero leanlo y opinen. No duden en criticarme si es preciso xD


Los personajes que utilizo pertenecen a Masashi Kishimoto y yo no los empleo con ánimo de lucro.


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Capitulo 3: La ira del fuego.


Encontraron a los otros cerca del barco que el Raikage les había proporcionado, en el Pais del Rayo. Los Jinchurikis se lanzaron a por Jiraiya, abrazandolo o dandole palmadas de ánimo.


-Vamos, hai que ponerse en marcha. - gritó Gaara, que no había perdido ni un segundo y ya estaba subido en el barco.


Todos excepto los guerreros de las aldeas sonrieron.


-Si que tiene ganas de verle. - comentó Han.


-¿Acaso tú no, Han nii-san? - le preguntó una sonriente Fu. Este simplemente chasqueo los dientes y giró la cabeza sonrojado.


Jiraiya miraba hacía el mar con expresión seria, recordando cuando le enseñaba a un Naruto de seis años como crear el Rasengan y le daba a firmar un contrato con los sapos.


-Naruto....


-¿Le pasa algo, Jiraiya-sama? - le preguntó Sakura, con preocupación.


-No, nada. Gracias por preocuparte.


Ella asintió y emprendía el camino de retirada cuando el peliblanco la volvió a llamar, con una expresión seria.


-Sakura.


-Digame, Jiraiya-sama.


-He de hablar contigo.


Ella se desconcertó.


-¿He hecho algo mal?


-No, no es eso. Verás, hay algo que no te he dicho desde que empezó esta misión.


-¿El qué, Jiraiya-sama?


Este miró a ambos lados, y la llevó al barco. En el, se la llevó a popa, donde nadie les escuchaba.


-No he querido decirte nada hasta ahora, porque he podido controlar a los chicos a tiempo, pero tu vida ha estado en peligro desde que te reclutaron para esta misión.


-¿Porqué, Jiraiya-sama? - preguntó esta confundida y alarmada.


-Porqué fue tu padre quien nos delató a los consejeros.


Ella se quedó un momento en blanco. Su padre había provocado la desgracia de todas aquellas personas....


-Los Jinchurikis que hemos rescatado hasta ahora se han contenido debido a que los has ayudado a rescatarles y a que, perdona mi falta de modestia, yo se lo impido.


-Mi padre....


-Tu padre era el único que sabía donde estabamos escondidos. Nos vendió en cuanto descubrió que los consejeros nos buscaban.


-Pero...pero...¿porqué me lo dice ahora, entonces?


-Porqué ahora es cuando corres verdadero peligro. Naruto nunca olvida un olor y el zorro de nueve colas, menos aún. Tu chakra y tu fisico le darán la convicción de que tiene razón y lo mas probable es que te mate.


Sakura soltó un bufido exasperado.


-Que lo intente.


-No te engañes, Sakura. El no lo intentará, el lo hará. Las ranas me han informado de la fuerza actual de Naruto. Su nivel sobrepasa por mucho al de un jounin normal y corriente. Ha aprendido a controlar al zorro de nueve colas por completo, tiene un control perfecto de los cinco elementos y me han confirmado que domina el Senjutsu, a pesar de que no ha estado con las ranas mas de una hora cada dia.


-¿Porqué solo una hora?


-Los consejeros sellaron la isla, de forma que nadie pudiera abandonarla mediante ninjutsu por mas tiempo de una hora.


"Ten cuidado con el, Sakura. Las ranas no me han dicho mucho mas, pero pude advertir que Naruto.... no es mismo que era."


Jiraiya le hablaba con gravedad a la joven, que se mostraba esceptica.


-Gracias por el aviso, Jiraiya-sama. Lo tendré muy en cuenta. - le dijo antes de marcharse a su camarote.


El solo suspiró con fuerza.


-Es igualita a Tsunade. Espero que no la maten por eso.


-Jiraiya-sensei, partiremos en unos minutos. - le dijo Yugito Nii, hablandole desde la sala del capitán. Este solo asintió mientras un negro presentamiento se hacía presa de su corazón.


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El viaje duró solo dos dias. Los Jinchurikis se pusieron al dia y practicaban entre ellos y con los ninjas que habían enviado las aldeas. Los cinco se quedaron de piedra al ver el increible nivel que poseían. Esta admiración llegaba a su punto máximo siempre que se enfrentaban Gaara y Killer Bee.


Si bien el nivel de Bee era superior, su estilo de lucha totalmente alocado le daba gran ventaja a Gaara, que se escubillía siempre gracias a su arena. Gaara basaba toda su estrategia en la defensa y en los ataques de larga distancia, mientras que Bee buscaba la cercanía con el pelirojo y los ataques en distancias cortas, donde su poder fisico le daría la victoria.


Cuando atracaron, vieron una isla en pleno estado salvaje. Una jungla frondosa y sin indicios de población de ningún tipo. Los catorce ninjas bajaron y decidieron permanecer juntos, por lo que pudiera pasar.


La jungla desafiaba sus sentidos. Animales gigantes que les atacaban, mientras nubes de mosquitos y otros insectos les acosaban, acabando con la paciencia de los shinobis. Infestas bestias las acechaban, mientras atravesaban pantanos y cienagas, la cual mas desagradable.


Se encaminaron al norte, donde se encontraba el único reducto colonizado del lugar. Un pequeño templo, según decían, existía desde tiempos que nadie recordaba y era allí únicamente donde un biju podía ser doblegado.


La noche cayó antes de que llegaron y los gritos y rugidos de los depredadores nocturnos se hicieron presentes. Con poca comida, menos bebida y ni un lugar seco donde dormir, acamparon encima de los arboles, como medida de seguridad, mientras que dos de ellos hacían guardia.


En mitad de la noche, y luego de por fin quedarse dormida, una mano empujó su cabeza contra el tronco, despertando a Sakura. Esta no vió mas que a un chico rubio con marcas a ambos lados de la cara.


Este no la miraba y justo cuando se iba a poner a gritar un animal, algo parecido a un murcielago pero mas grande se posó en la rama de enfrente. El rubio le gruñó, con ropas llenas de cortes y medio rotas hacía el. Sakura se quedó helada al ver como cogió una ala de la criatura y se la rompía sin nada mas que la fuerza de sus brazos.


La criatura aulló de dolor y furia, despertando a los demas que se pusieron en guardia rápidamente, ante tal amenaza.


El rubio hizo caso omiso de los gritos, antes de atravesarle con una mano el pecho de la criatura, que dejó de emitir sonidos.


Los ninjas le miraron asustados e intimidados ante la exhibiciónde fuerza que había llevado a cabo el rubio. Este les ignoraba e intentaba secarse la sangre verdosa que tenía en el brazo aprovechando la fuerte luz de luna que había.


Jiraiya se adelantó unos centimetros.


-¿Na..naruto?


El chico le miró un momento, confundido.


-¿Naruto?¿Eres tú? - se escuchó preguntar a Jiraiya, un poco mas fuerte pero con calma en su voz.


El chico parpadeó sorprendido un par de veces y se frotó los ojos. Luego, asintió despacio con la cabeza.


-¿Ero-sennin?


Esté no gritó, si no que simplemente asintió con la cabeza despacio. Naruto se acercó despacio hasta el, respirando por la nariz, intentando captar su olor. Al terminar, se acercó hasta el con los ojos llenos de lagrimas.


Jiraiya dejó la prudencia atrás y lo abrazó con fuerza contra el, mientras el rubio ocultaba la cara en su pecho, soltando pequeñas lagrimas en comparación con los rios que corrían por los ojos de Jiraiya.


-Naruto, mi niño, mi pequeño...


-Ero-sennin.....


-¿Cuantes veces tengo que decirte que no me llames así? - le preguntó con una sonrisa.


Este no respondió, poniendo cara de contrariedad. Se apartó de un salto en el, olfateando el aire. Su vista se posó en Sakura.


-Haruno.... - susurró con rabia.


-Calmate, Naruto. Viene con nosotros. - intervino Gaara.


-¿Gaara? - el pelirojo se acercó a el junto con sus compañeros Jinchurikis, mientras se lo llevaban de allí.


-Dadnos unos minutos, por favor.


Tardaron una media hora, pero cuando volvieron, Naruto estaba tranquilo y calmado. Le pidió disculpas a Sakura con brusquedad, y se ofreció a llevarlos hasta su refugio para pasar la noche.


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-¿Que demonios te ha pasado? - le preguntó Yugito Nii, mientras veía las tremendas cicatrices que tenía su cuerpo.


-Mucho. - respondió el, sin entrar mas en detalles. - ¿Que está pasando para que nos vengan a buscar?


La alegre Kurotsuchi le explicó la situación rápidamente, mientras que este les llevaba hacía el templo donde vivía. Naruto escuchó en silencio, mientras Sakura lo observaba con suficiencia, evaluando su fuerza de combate.


El templo estaba protegido por una cascada. Naruto les dijo que esperaran ahí, mientras el realizaba un jutsu de agua y detenía la caida de agua. Luego les invitó a pasar y les dijo que solo se quedaran en la entrada.


-No podeís ir mas allá de aqui.


-¿Porqué?


-Mas allá esta la zona donde un Jinchuriki controla a su bestia. Para eso, si quereis luego os enseñaré como hacerlo. Por lo pronto, os diré que Madara nos busca a nosotros.


-¿Como lo sabes? - preguntó Sakura, esceptica. El rubio la miró sin emocion en el rostro.


-Kurama lo afirma y yo lo sospecho.


-¿Quien es Kurama? - le preguntó de nuevo ella, burlandose de el. - ¿Tú amigo invisible?


Naruto sonrió y les pidió que se echaran para atras. Este realizó un par de sellos y explotó en humo. De pronto, un zorro enorme de nueve colas se situó en el lugar donde antes estaba Naruto.


-¡Yo soy Kurama, chica humana! - gritó con fuerza el rey de los Bijus. Los otros Jinchurikis se apresuraron a acumular chakras, preparados para luchar contra el nueve colas. Este solo se rió.


-Calmaos, hermanos. El chico no ha perdido el control, simplemente me ha dejado salir a ver los recipientes donde están encerrados mis hermanos.


El zorro cerró sus ojos rojos como la sangre y una nueva explosión se produjo, apareciendo Naruto nuevamente.


-Pero no voy a participar en la guerra.


Todos se le quedaron mirando, confundidos por lo que acababan de escuchar. Sakura le miró enfadada.


-¿No nos vas ayudar?


-No.


-Mi padre tenía razón sobre vosotros. Solo sois unos monstruos que se preocupan por si mismos. No sabeis lo que es el dolor, no sois shinobis de ver..


Sakura cayó al suelo, con el pie de Naruto encima de su cuello. Una mirada de profundo odio apareció en su rostro. Sakura había intentado picarle para que los ayudara, pero esto no había dado resultado.


-Callate, Haruno. Tu sí que sabes lo que es el dolor. ¿Has sido perseguida alguna vez por tus propios vecinos?¿Alguna vez te han mirado mal, con asco y con odio? - la furia en su mirada aumentaba, mientras sus ojos se volvían ligeramente rojos. - Yo he estado en esta isla durante quince años, sin ninguna compañia mas que la de unas ranas que hablaban durante una hora al dia. ¿Sabes cuantas veces la muerte me ha mirado a la cara?¿Cuantos dias seguidos me he pasado sin dormir, demasiado asustado por si comían vivo?


"Te crees que ser Jinchuriki es facíl. Que es recibir a un animal pensante y con sentimientos y guardarlo en tu cuerpo, a pesar de que te intentara corromper para que destruyas, para que crees el mal."


"Y tu soportas eso dia a dia, preguntando porqué estas solo – el miró a Gaara, que estaba muy lejos de allí – o agazapado en la oscuridad, rezando para que alguien te ayude – Yugito Nii cerró los ojos, intentado que las lagrimas no salieran – o encerrado sin nadie en el mundo, para que sobrevivas como puedas. Eso es el dolor, Haruno. Vuelve a tu barco, no quiero volver a verte por aquí."


Naruto levantó su pie del cuello de la pelirosa, que la miraba sorprendida y triste. Los otros cuatro ninjas que la acompañaban en el viaje la ayudaban a levantarse, mientras Naruto se iba de la cueva con una aura anaranjada a su alrededor.

esta interesante tu fic
siguelo