Jugando con fuego. Capítulo 9 -Epílogo- (21/12/12)

CAPÍTULO 5: SE NOS ESTÁ YENDO DE LAS MANOS

La verdad era que se lo estaban pasando en grande. No se dieron cuenta del jaleo que estaban armando hasta que unos vecinos empezaron a aporrear la pared pidiendo silencio. Pero de poco sirvió. Los chicos se portaron bien durante diez minutos y al rato ya estaban saltando por los sofás, corriendo y dando gritos otra vez. Gracias al toque secreto de Ino, a aquellas alturas de la noche todo el mundo se quería muchísimo y de repente cualquiera creía que sabía cantar como los ángeles. Aunque los vecinos no pensaran lo mismo.

Hinata estaba realmente mareada. “Qué mal me ha sentado la medicación esta noche…” pensaba “¿Será por este calor?”. Le costaba caminar en línea recta, pero curiosamente, sentía una seguridad en sí misma como hacía años que no recordaba. Neji intentaba mantener una conversación con ella pero la Hyuga solo respondía con monosílabos y sin escucharle en realidad. No le quitaba ojo a Naruto. En cuanto el rubio se quedó solo un momento, Hinata se levantó tambaleándose y se colocó delante de él.
- Hola…¿qué tal la fiesta? – le dijo bloqueándole el paso.
- Ehhh…hola… pues muy bien…
- ¿Dónde vas? ¿Te acompaño? – preguntó con una sonrisa mientras se apoyaba en la pared para no perder el equilibrio.
- Jeje…mejor que no…voy al baño, Hinata.
La chica no se apartó de la puerta.
- Ah…bueno…es que no hemos hablado en todo el día…
- Pues no… - Naruto estaba sorprendido. Hinata apenas hablaba con él en general. ¿Ahora era algo raro? - ¿No podrías esperar hasta que salga? Es que es urgente… - sonrió forzado. Se estaba meando desde hacía un rato.
- ¿No te gusta estar conmigo, Naruto-kun? – preguntó en tono muy dulce mirándole con ojos tristes.
- No mujer, cómo va a ser eso… de verdad que me hago pis… - respondió incómodo.
- Podríamos … - Hinata tragó saliva – Salir fuera a tomar el aire y charlar un poco. ¿No tienes calor?
“¿Pero qué narices les pasa a las mujeres hoy? “ Pensó alucinado “¿Hinata pidiéndome que me quede a solas con ella?”.
- Mira….cuando salga del baño hablamos, ¿eh?
- Oohhh no te vayas… - protestó intentando abrazarle por el cuello. Tan torpe estaba que tropezó y cayó sobre él. Naruto la sostuvo como pudo intentando no tocarla en ningún lugar inadecuado, pero igualmente al girarse sintió cómo Sakura lo fulminaba con la mirada. “Estoy muerto” pensaba intentando quitársela de encima a toda prisa. Neji que no perdía ocasión le ayudó a sentarla.

- Oye Hinata, ¿te encuentras mal? Estás más pálida que de costumbre.
- La verdad es que estoy bastante mareada…
- Estás sudando, deberías refrescarte.
- Sí…

Y le dieron un vaso de limonada tras otro. La muchacha cada vez se sentía peor, pero no quería marcharse a casa.
- Sakura, ¿podrías echarle un vistazo? – le pidió Kiba preocupado – De verdad que está actuando de manera muy extraña. Habla raro y se queda medio dormida en la silla…
La pelirrosa cogió a la involuntaria borrachita de la muñeca para tomarle el pulso y apoyó la mano en su frente comprobando si tenía fiebre. Hinata la miró esforzándose en enfocar y cuando reconoció a quien tenía delante de repente se enfadó. Giró la cara indignada y se soltó de un manotazo. No quería tener cerca a Sakura.
“¿Y a ésta qué mosca le ha picado?” se preguntó la pelirrosa levantando una ceja.
- Me encuentdo… pedfedtabente… Déjame en pazd fdentona… - balbuceó mientras se le caía la cabeza para un lado.
- ¡Pues ahí te quedas! ¡Será posible la tía encima de que intento ayudarla! – y se largó cabreada. No obstante, al cabo de un rato, como médico se sentía mal por no atenderla y fue a buscar a Ino, que bailaba delante de Shikamaru y le cogía de la mano intentando que el chico hiciera lo mismo.
- Ino, yo bailo muy mal - le decía observándola mientras ella se movía – no me hagas esto…
- ¡Eres un soso!
- Pues búscate a otro más divertido – la desafió con media sonrisa – la fiesta está llena de gente.
- No quiero bailar con otro y lo sabes… - susurró Ino con mirada traviesa y acercándose más a él.
- Siento interrumpir – carraspeó Sakura – pero necesito que vengas a ver a Hinata un momento – dijo agarrándola por el brazo y llevándosela a rastras.
- ¿¡Pero qué haces!?¡Suéltame! Si ya lo tenía a tiro… - pataleaba la rubia por el camino.
- Lo siento,….es que Hinata no está bien y no me deja verla… Chequéala tú anda…

Aunque a regañadientes, al final lo hizo.
“Joder, menudo pelotazo se ha agarrado la mosquita muerta” pensó al examinarla. “Esto no es normal”
- Hinata, ¿te has tomando alguna pastilla hoy?
- Pada da adedgia …
“Mierda, pues qué suerte” maldijo la rubia para sus adentros “¿¿cómo iba a saber yo que se medicaba si nunca cuenta nada…??”
- ¿Qué le ocurre, Ino? –preguntó Neji.
- Estoooo….tiene…¡una reacción alégica!
- ¿Tiene una reacción alérgica a las pastillas para la alergia? – se extrañó Kiba
- ¡Pero bueno! – gritó la rubia haciéndose la indignada - ¿quién es el médico aquí? ¿Acaso dudais de mi criterio?
- No, no, no…claro que no…. Pero ¿se va a poner bien?
- Sí…aunque tardará un poco. –Respondió. La verdad que se sentía un poco culpable - Dadle algo de comer y que beba solo agua. Y sacadla al balcón, que le dé el aire un rato…

Kiba y Neji sujetaron a Hinata cada uno por un hombro y la arrastraron por la habitación. Con tanta gente era difícil no tropezar, y aunque iban con cuidado, al final Neji chocó con alguien que estaba de espaldas y fueron todos a parar al suelo.
- ¡Sumimasen!
El pisoteado se giró muy lentamente. Probablemente estaba más borracho que Hinata.
- ¡Lee!je,je…¡Lo siento! – se disculpó Neji empezando a levantarse.
- ¿Lo shientesh…? – dijo tambaleándose. Parecía que estaba enfadado y que no se enteraba de nada al mismo tiempo. - ¡Esto no … no puede quedar ashí…! – dijo señalándolos con un dedo vacilante. - ¡Nadie pisha a la beshtia de Konoha!¡Hic!
- No es para tanto Lee… – medió Kiba.
- Ah…tú también eshtásh contra mí…. Ya veo….
- Que no hombre, que no…cálmate
- ¡Eshstoy calmado! ¡Muuuuuuuy calmado!¡Hic! – y sin avisar le lanzó un gancho que lo levantó del suelo.
- ¡¡Lee! ¡¿¿Te has vuelto loco o qué?? – gritó Neji alucinado. Inmediatamente se llevó otra hostia. Kiba se levantó de un salto y te tiró sobre el cejudo.
- ¡Tarado de los c…! – gruñó levantando un puño. Lee le agarró por la camiseta y con una pierna lo lanzó por los aires hasta caer sobre la ventana. El estrépito de cristales rotos soprendió a todo el mundo.
- ¿Qué narices pasa ahí? – preguntó Naruto acercándose.
Ino vio la escena y se quedó blanca del susto. “Mierda, Lee…” pensó echándose las manos a la cabeza ”¡¡No me acordaba de Lee!!”.
Varias personas intentaron detener al mono borracho pero salieron volando una detrás de otra, aterrizando sobre diversos elementos del mobiliario. Naruto miraba estupefacto el salón hecho pedazos. – Mi casa…mi casa…

(II)

El pobre Naruto no daba crédito. Lee seguía repartiendo candela a mansalva.
- Mi casa….- no repetía otra cosa – mi casa….
Le llovían amigos encima constantemente pero tan petrificado estaba que ni se molestaba en esquivarlos. “Esto no está pasando…” era lo único que atinaba a pensar. Sakura le pasaba una mano por delante de los ojos. Nada, ni moverse.
- ¡Reaciona! – le decía con una sonrisa falsa y la gotita de sudor por la frente – Si no pasa nada… esto lo limpiamos en un momento, ya verás…¿A que sí, Ino…? ¿Ino?¡¡Ino!! ¿¿Dónde vas??
La rubia se escabullía de puntillas por la puerta. “Casi” pensó resignada.
- Etto….¿yo? A ningún sitio… - dijo volviendo como si tal cosa.
- ¡Tenemos que encontrar a Shikamaru! – exclamó Sakura mientras esquivaba un proyectil humano -¡Con sus sombras seguro que puede parar a Lee!
- Pues ahora mismo no sé dónde anda…- murmuró mirando los cuerpos inconscientes tendidos a su alrededor. – Puñetero Lee…- dijo como para sí misma – Si es que no sabe beber…
- ¿Beber? – repitió Sakura - ¿¿Has dicho beber?? ¿¿Lee ha bebido?? ¿Pero cómo? ¡Gai sensei dijo que jamás debía probar el alcohol!¿De dónde ha sacado la bebida, Ino?
- Je, je, je… pues verás… - se reía disimulando con la mano en la cabeza “Me voy a llevar una hostia…pero una hostia muy gorda…” – Es que…je, je…se me ocurrió gastar una broma, ya sabes, yo es que soy muy bromista…

Conforme la rubia se explicaba y Sakura contenía sus crecientes ganas de matarla, Lee se fue quedando acorralado y se puso a hacer la grulla a lo kárate kid, pero en versión borracho. Chouji vio una oportunidad, le dio por detrás con una silla y se la partió en la espalda. El otro cayó de bruces, pero con el mismo rebote le saltó a la cara y empezó a arañársela como un mono rabioso.
- ¡Quitádmelo!¡Quitádmelo! – gritaba corriendo en círculos. Pero a ver quién tenía huevos a acercarse. Le duró poco: Lee enseguida se aburrió de arañar y con un salto se colgó cabeza abajo de la lámpara. Y claro, crack. Lámpara y mono al suelo. Afortunadamente, se enredó con el cable y mientras pataleaba panza arriba cual cucaracha, Shikamaru (que estaba escondido esperando su momento) lo enganchó con su técnica habitual y pudo inmovilizarle.
Se escuchó un suspiro general en la habitación.
- ¿Ves? ¡Ya está, Naruto! – dijo Sakura dándole una palmadita en la espalda, consiguiendo con eso que por fin reaccionara. Parpadeó y contempló el desolador panorama. No quedaba en pie casi nada. Era para echarse a llorar.
- ¡¡Me habeis reventado la casa!! ¡¡Me cago en todo!! – gritó haciendo un clon - ¡Lee, de ésta no te libra ni tu santa madre! ¡¡¡RASENG…!!
Sakura le retorció el brazo contra la espalda rápidamente.
- ¿Qué vas a hacer, baka? – preguntó sujetándole - ¡Así seguro que te quedas sin casa de verdad, bruto! Además, Lee no tiene la culpa…
Naruto la miró extrañado y deshizo el clon.
- ¿Cómo que no? ¿No has visto la que ha liado?
- Sí, la ha liado parda, vale. Pero ha sido sin querer. Es que involuntariamente ha bebido alcohol y ya sabes lo que le pasa…
- ¿Alcohol? ¿Pero de donde lo ha sacado?
Sakura no respondió. En lugar de eso miró a Ino, que tenía una cara de culpabilidad evidente.
- Tsunade vino antes para regalarte sake – comenzó a explicarse mirando al suelo - tú andabas liado así que lo dejé en la mesa y….
- Y Lee pensó que era un refresco y le pegó un trago. – Cortó Sakura. La rubia la miró agradecida.
- -Pues llévate más cuidado de donde dejas las cosas, chica – replicó Naruto con un bufido. – En fin, ahora ya da lo mismo…tendré que recoger todo esto…
- ¡Te ayudamos! – respondieron las chicas.

Todos los que quedaban vivos se pusieron a ello. Neji encontró cinta aislante y se dedicó a precintar a Lee (en parte para sujetarlo, en parte por diversión y también un poco por venganza), quien al estarse quieto un rato se había quedado dormido de pie y roncaba con la baba colgando. Cuando Neji y Ten-Ten terminaron de momificarlo con todas las extremidades pegadas al cuerpo lo llevaron rodando hasta la puerta.
- ¡Se acabó lo que se daba! – Sakura iba despertando al personal que quedaba por el suelo. - ¡Todo el mundo a casa! ¡Venga, Chouji, muévete!
- Mmmmmpffffffff…..sí…. a casa…. – se incorporó mareado.
- Y hazme el favor de llevarte a Lee…
Chouji recogió “el paquete” lentamente y se lo echó al hombro.
- Vale...ooohhhh....Menudo dolor de cabeza….Eh, Naruto, qué buena fiesta….- dijo despidiéndose. – Sakura, el año que viene organizas mi cumpleaños también, ¿eh?
- No creo que vuelva a atreverme a organizar nada, la verdad. – rió ella mientras colocaba lo que quedaba del sofá en su sitio. Al hacerlo descubrió debajo la otra botella de sake. La recogió y se la pasó a Naruto.
- Toma, tu regalo…
- Hum, pues mira, creo que después de todo el destrozo necesito un trago -abrió la botella y bebió. – Ey, está bueno esto. ¿Quieres probar, Sakura?
Ella se encogió de hombros y agarró el sake. “Total, llevo toda la noche bebiendo sin saberlo”.
- ¡Eh! ¡Egoístas!Quiero un poco! – gritó Ino desde el otro extremo del cuarto. Estaba poniéndole un vendaje a Kiba en el brazo (se había cortado al caer sobre la ventana). Sakura le lanzó la botella y la rubia la cogió al vuelo. Pegó un buen trago.
- Creo que yo también me lo he ganado…- dijo Shikamaru quitándosela de las manos. Después de beber se dejó caer en el sofá.
- ¡Ouch! Me he clavado algo…¿Hum? ¿Qué es esto que tengo debajo? – metió la mano entre los cojines y sacó un objeto envuelto en papel de colores. – Eh, Naruto, aquí te queda otro regalo…
Naruto echó un vistazo por encima del hombro mientras recogía lo que quedaba de la lámpara. –Ah, eso…no me acordaba…es un libro, lo trajo Kakashi esta mañana.
- Oh, qué bueno, me encantan los libros – dijo Sai mientras recostaba a Hinata en el sofá. Aún seguía muy borracha - ¿qué libro es? – preguntó.
- Ni idea… pero si lo quieres es todo tuyo…- respondió el rubio con cero interés.
Sai rasgó el papel y se quedó mirando el título extrañado.

........................

Mientras tanto, en la “reunión de capitanes” de Konoha… Tsunade, Yamato, Gai, Shizune y compañía también bebían en su fiesta particular. Se abrió una puerta y apareció Kakashi.
- ¡¡Llegas tarde!! – gritaron todos.
- Bueno, pero tranquilos, que ya estoy aquí…
- -¡Ya era hora! ¡Llevamos horas esperando! ¿Lo has traído? – preguntó la Hokage entusiasmada.
- -Pues claro…- abrió la mochila y le tendió un libro envuelto en papel de regalo. – Cómo iba a olvidarlo…¡estoy deseando empezar!
Tsunade abrió el paquete con una sonrisa que se congeló al leer el título.
- Kakashi, ¿no te parece que ya estamos un poco avanzados para este nivel? Esto es para principiantes…
- -¿Cómo que para principiantes? – se extrañó Kakashi quitándoselo – Si es lo último que ha salido. He ido a propósito a la librería esta ma… - no acabó la frase. De repente, las manos le temblaban.
- ¿Qué pasa? – preguntaron los demás.
- Pues que este libro no es…- Respondió sintiendo un escalofrío. El título decía “Mi primer Icha-Icha: manual para adolescentes”
- - Si éste no es…¿dónde está el otro?
- -Está….está….joooodeeerrrr…..está en casa de Naruto... – Respondió horrorizado. A Tsunade se le abrieron los ojos como platos y no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza.
- -¡¡ HOSTIA…!!

.......

- Naruto, creo que deberías ver esto – dijo Sai con cara de no entender nada. Los demás se giraron a ver qué pasaba. El rubio se acercó intrigado, cogió el libro y leyó el título en voz alta:
- "Playing Icha-Icha: el juego para adultos…"

CAPÍTULO 6: JUGANDO AL ICHA-ICHA

- Menudas cosas te regala Kakashi – dijo Sakura con una mueca de desagrado al ver las ilustraciones del libro – Y yo que pensaba que Yiraiya era un vicioso…

Naruto pasaba las páginas con los ojos abiertos de par en par. Una sonrisa de incredulidad y perversión comenzaba a escapársele.

- Pues la verdad es que parece muy…interesante – dijo – Tiene muchas modalidades con pruebas diferentes para poder jugar varias veces. Dice aquí que se participa en grupo o por parejas. Yo creo que deberíamos probar…
- Pues conmigo no cuentes – replicó Sakura.
- Vamos… ¿Cómo era eso que decías de que está feo despreciar regalos…?
- ¡Que no me líes, Naruto! No pienso jugar y ya está.
- Oh, pues qué lástima….- dijo él fingiendo decepción – Si tú no quieres, tendré que jugar con otra…
- ¡Ni se te ocurra, chaval! – gritó ella indignada.
- ¿Qué pasa? – preguntó con sonrisa inocente y mirada burlona – Si tú conmigo no quieres nada…

“No se atreverá…” pensaba Sakura entre perpleja y enfadada. “Me está vacilando…quiere ponerme entre la espada y la pared, pero no….no creo que fuera capaz de tocar a otra…¿o sí...? ”

- Al carajo… - suspiró por fin. Había decidido que era mejor no arriesgarse – Jugaré contigo…
- ¡Bien! – sonrió Naruto de oreja a oreja.
- ¡Shikamaru y yo también queremos jugar! – canturreó Ino sentándose en el suelo al lado de ellos.
- Eso lo dices tú… -replicó Shikamaru con fingida desgana.
- Mírame a los ojos y dime que no quieres jugar conmigo – le desafió ella.

El Nara se quedó mirándola en silencio durante unos instantes, como sopesando la oferta. Finalmente se sentó a su lado sin decir nada.

- ¡¡Lo sabía!! – gritó Ino abrazándole con cara de felicidad.
- Tsk .Cuánto te gusta buscar problemas….
- ¡Chicos! – gritó Naruto a los cuatro o cinco que quedaban. - ¿Alguien más se apunta a jugar?
- Yo sí… - respondió discretamente Sai sentándose entre los demás con su sonrisa característica.

Ten-Ten, Neji y Kiba giraron la cabeza. Estaban atendiendo a Hinata, que intentaba ponerse en pie pero era incapaz.

- ¿Jugar a qué, Naruto?
- Al Icha-Icha…
- Oh…¿a eso?...Bien, supongo que sí…- respondieron mirándose entre ellos con inseguridad. – Pero antes deberíamos llevar a Hinata a su casa….
- ¡Ni hablar! – gritó súbitamente Hinata volviendo a caerse al sofá. – ¡Yo también juego!
- Pero Hinata, ¿Tú sabes lo que es el Icha-Icha? Con tu carácter igual no te iba a gustar…- dijo Kiba intentando razonar con ella.
- ¿¡Y tú qué sabes lo que me gusta!? – respondió aún más enfadada y con la mente difusa. No tenía la más remota idea de lo que era el juego ese, pero de repente estaba harta de que la protegieran como a una niña pequeña. - ¡Tú no sabes nada! –gritó molesta. Se incorporó de nuevo y echó a andar tambaleante. Quería quedarse en casa de Naruto a toda costa, y lo mismo le daba todo lo demás. “Hoy voy a conseguir que se fije en mí” era lo poco que atinaba a pensar mientras se sentaba entre los demás con actitud decidida. Borracha, pero decidida.
- Entonces yo jugaré contigo, Hinata. – dijo Neji rápidamente colocándose a su lado.

“Mierda,¡qué rápido ha sido!” pensó Kiba con expresión de fastidio. Enseguida notó cómo Ten-Ten le miraba tímidamente.
- Si te parece bien…- dijo ella sonriendo nerviosa. “¡Qué suerte!” pensaba para sus adentros. “Kiba nunca se fija en mi…”
- ¡Claro Ten-Ten! Pues claro que me parece bien… - respondió devolviéndole la sonrisa. Bien mirada, la chica no estaba nada mal…

Todos se sentaron en el suelo por parejas.
- Sai, ¿Cómo vas a jugar tú solo? – preguntó Shikamaru
- No, espera…- respondió Naruto, que estaba estudiando el libro concienzudamente. – Aquí dice que tiene que haber un árbitro que lea las pruebas y decida en caso de discusión.
- ¡Pero es un chico! – protestó Ino - ¡siempre se va a poner de parte vuestra!
- ¿Por qué? – preguntó Sai con un tono tan neutral que todo el mundo se quedó extrañado.
- ¿Cómo que por qué, Sai? – dijo Sakura – Pues está claro…porque eres un chico…
- ¿Y? – siguió preguntando Sai tranquilamente. – No entiendo el problema.
- Vamos a ver… ¿a ti te gustan las mujeres, no? – preguntó Shikamaru intentando hacerle comprender el punto de vista de las chicas.
- A mí me gusta todo el mundo – respondió con su calmada sonrisa.
“Éste es más tonto que Naruto” pensó Shikamaru, y siguió insistiendo:
- Vale, no lo estás pillando… lo que quiero decir es…
- Sé perfectamente lo que quieres decir - le cortó Sai sin inmutarse y hablando pausadamente - Y yo te estoy diciendo que no hay ningún problema. Voy a ser completamente neutral, porque a mí me gusta todo el mundo….

En la sala todos sintieron un escalofrío. “Qué tío más raro…” pensó Naruto mientras le pasaba el libro. Sai comenzó a leer en voz alta.

- “ Normas del Icha-Icha:
Éste es un juego para adultos. Todos los jugadores deben ser mayores de dieciocho años y participar voluntariamente. Ninguna persona puede ser obligada a jugar. Por lo tanto, existe libertad para retirarse al finalizar cualquier ronda; pero si se inicia un turno, éste debe completarse hasta el final. En cualquier caso, nadie debe hablar nunca sobre lo que haya ocurrido durante la partida con personas externas a ella.“

Sai echó un vistazo a los demás, que asintieron, así que continuó:

- “El objetivo del juego es desnudar al contrario....”

- ¿¡Quéeeeeeeeee!? – gritaron todas las chicas menos Ino.

Sai siguió leyendo:
- “Después de cada prueba, el equipo ganador debe retirar una prenda a los componentes del otro equipo.”
Los chicos se frotaban las manos con aspecto de lobos hambrientos. Las chicas de repente se habían puesto muy nerviosas.
- Tranquilas, muchachas… - dijo la rubia suavemente sin escandalizarse. Parecía igual de divertida que sus rivales. – ¿No os dais cuenta de que ellos solo tienen dos prendas que perder? No llevan puesto nada más que la camiseta y el bañador…Les llevamos dos prendas de ventaja, ¡esto está ganado!
- La verdad es que visto así… - murmuró Sakura más confiada – Creo que os vamos a desplumar muy rápido.- dijo sonriéndole a Naruto.
- Eso ya lo veremos, señoritas. – replicó él con tono descarado - Yo nunca me doy por vencido…

Neji miraba a Hinata fijamente. Se notaba que ella todavía no se encontraba bien.
- ¿Seguro que quieres jugar? – preguntó con seriedad.
Hinata se lo estaba pensando. Pero su estado de embriaguez era tal, que pensar, lo que es pensar, pensaba lo justo.
- Si no me gusta el juego, ¿me puedo marchar?
- Sí, claro. – respondió Neji.
La muchacha finalmente asintió en silencio con la cabeza.


- Yo quiero proponer algo… - dijo Naruto poniendo la botella en el centro. – Me gustaría hacer un brindis antes de empezar cada ronda. Por deportividad, jejeje, y para templar los nervios también…y porque está bueno, qué carajo...
A todos les pareció bien, así que acercó algunos vasos que habían sobrevivido a la masacre y sirvió un poco a todo el mundo.

- ¡Kampai, kampai! – corearon mientras brindaban.
- Que gane el mejor – dijo Sakura al separar su vaso del de Naruto.
Él bebió todo de un trago y sonrió.
- Por supuesto...

- “Prueba número uno” – leyó Sai. – “Cuando el árbitro lo indique, las parejas deben besarse. No pueden separar los labios en ningún momento. El equipo del primero que lo haga, pierde. También se pierde si se toca al otro con alguna parte del cuerpo que no sea la boca.”

Se hizo un silencio tenso mientras las parejas, frente a frente, se observaban inmóviles. Sakura tragó saliva mientras le sostenía a Naruto la mirada. Ino no podía reprimir una sonrisa, Ten-Ten también parecía alegre y Hinata temblaba casi imperceptiblemente.
- Listos… - dijo Sai – ya…

En ese momento, todas las parejas unieron sus bocas.

Sakura cerró los ojos y al instante sintió los labios de Naruto apretando los suyos con firmeza. Se sorprendió al principio, ya que había esperado un poco más de ternura, pero en cuestión de segundos se había dejado envolver por su vehemencia y empezó a corresponder a su beso, explorando poco a poco el contorno de la boca de él. Naruto estaba encantado con esta reacción. “Esta oportunidad sí que no la pierdo” pensó, empujando con su lengua entre los labios de Sakura y obligándola a abrir la boca. Ella se dejó hacer, rendida ante esa nueva e intensa sensación.

Ino se divertía de lo lindo jugando con su lengua dentro de la boca de Shikamaru. “Esta chica no se corta ni un pelo” pensaba él intentando controlarla. Pero Ino no era fácil de domar en absoluto. Tuvo que ponerle mucho empeño para lograr que su ritmo se acompasara al de ella, que movía los labios con rapidez aquí y allá como burlándose de él.

Kiba mientras tanto andaba gratamente sorprendido por lo bien que besaba Ten-Ten, que le incitaba a entrar en su boca dulcemente.

Y Hinata…Hinata no podía respirar. Se le había vuelto a congestionar la nariz con la alergia y a los pocos segundos de empezar, el placer del beso de Neji se estaba convirtiendo en una tortura. Aguantó todo lo que pudo hasta que tuvo que retirarse bruscamente hacia atrás para no ahogarse.

- Chicas, habeis perdido. – Anunció Sai.

Aquellas pocas palabras resonaron la habitación rompiendo la intimidad del momento. Sakura abrió los ojos lentamente al notar que Naruto se apartaba de ella. “Wow…” pensó como volviendo en sí. “¿Qué fue eso…?”. Él seguía sentado muy cerca y la miraba como si en cualquier momento fuera a besarla otra vez, pero en lugar de eso sonrió y dijo alegremente:
- Te toca pagar prenda…
- ¡Pero cómo eres tan torpe, Hinata! – chilló Ino, aunque no parecía que estuviera muy enfadada.
- No…no podía respirar….- respondió ella recuperando parte de su timidez habitual.
- Tranquilas, chicas, no pasa nada…- dijo Ten-Ten – seguimos teniendo ventaja.
Los muchachos se miraron entre ellos.
- Las camisetas, ¿no? – propuso Shikamaru.
- Dattebayo…- susurró Naruto acercando las manos a las caderas de Sakura. Ella tensó la espalda al sentir su tacto y se sonrojó. “Calma, calma…” pensaba, incapaz de apartar la vista del suelo. El rubio lentamente elevaba el extremo inferior de su camiseta de cerezas. “No es nada que no haya visto esta mañana…” intentaba analizar Sakura mientras sentía que el corazón quería salírsele por la boca. Sin atreverse a mirar a Naruto pero sintiendo su respiración sobre ella levantó poco a poco los brazos. Él terminó de retirar la prenda con un cuidado extremo y la dejó en el suelo sin prestarle más atención. Ahí estaba otra vez el biquini rojo… le resultaba imposible apartar la mirada. Tampoco lo intentó. Más bien al contrario, lo observaba atento al más mínimo detalle.

Ino sonreía abiertamente y miraba con decisión a Shikamaru mientras él colocaba sus manos sobre su cintura. Levantó ambos brazos y arqueó la espalda deseosa de que la desnudara. Shikamaru se lo tomó con tranquilidad, deslizando las manos sin prisa por su espalda, empujando la blusa hacia arriba y recreándose con todo lo que iba apareciendo bajo ella.

Kiba desabrochaba uno a uno los botones de la camisa de Ten-Ten. La miraba de reojo porque le daba bastante vergüenza. Ella estaba igual de sofocada, pero le gustaba la actitud de él. “Así que resulta que Kiba es tímido…” pensó “Qué mono…”.

Cuando Neji le quitó la camiseta a Hinata, todos los chicos desviaron momentáneamente la atención hacia ella. No se podía evitar. Ese tamaño no era normal.
Ino soltó un bufido y reaccionó enseguida:
- ¡Segunda ronda! – gritó.
- ¡Kampai, kampai! – brindaban instantes después.