¿Quien es la amante del Hokage? (+16)(14/01/14)(Capitulo final)

El plan era perfecto, lo sé, yo misma quede en un acuerdo mutuo con Hinata. Y allí estaba yo, silenciosa como un gato contra su presa, escondida a fuera de la oficina de Naruto, esperando que mi presa, en este caso Naruto, saliera y me dejara el camino libre.

Es el tercer día de mi investigación, ya hace más de cuatro, que lo descubrí con la susodicha put* amante, sin embargo, no he sido capaz de informarle este delicado asunto a mi amiga ¿Pero cuando se lo diré? No hasta tener pruebas, yo misma me asegure de mostrarle a Hinata la cruel realidad de Naruto, e incluso, se desmayo a tal impresión dada por el culpable. Aun así, quería cerciorarme de tener toda información, para ya así, decirle la verdad a Sakura ¡Y que no haya error de margen!, ¿Qué debía averiguar? Nombre, el nombre de aquella mujer descarada, que seguramente ha de ser una ofrecida cualquiera sin motivos ni amigos que goza del sufrimiento de otros, por que no encuentro otro nombre para alguien que se mete con un hombre casado, peor aún, con el Hokage, mas que: Forastera.  

El motivo del engaño, más que nada, me gustaría tener la suficiente información, pruebas y testigos, para aclarar mis dudas con Naruto, antes que con Sakura… ¿Por qué lo hace?, especialmente ¿Qué lo motivo? De ante mano, se que la semana pasada, Naruto y Sakura tuvieron una discusión por la falta de tiempo del Uzumaki, que como ya había mencionado, ocasiono las lagrimas de mi amiga, ¿Esto ya tendrá tiempo? ¿La amante será la causante de la ausencia de Naruto? ¿O es algo nuevo?, Realmente, me he dado cuenta de la poca información que tengo: Cabello negro, delgada y alta de piel blanca. Igual que, se reúnen todas las tardes para una sensual  compañía en la cabaña del lado más solitario de Konoha.

Por ello, este plan. Para mi suerte, Hinata es una gran amiga, en la cual puedo confiar, en este caso, tiene una misión muy importante: Distraer al Hokage hasta que consiga información.

--N-Naruto-Kun—Dijo Hinata.


Entrando tímidamente a la oficina, mientras Naruto revisaba unos papeles viejos sobre el suelo cerca de la gran ventana, mientras yo, vigilaba desde las afuera  esperando a que “El agua salga de su escondite” como dicen muchos.

--¿He? ¿Hinata? ¿Qué sucede?
--Quería… Etto… --suspiro jugando con sus dedos--. Veras, hay algunas cosas que quiero que mires, ¿P-Podrías acompañarme? S-se que estas ocupado, pero… s-se que… te gustaran.
--¿Ahora mismo? Estoy algo ocupado, Hinata… Hay papeles que no he resuelto y quisiera terminarlo para regresar temprano con Sakura, últimamente ha estado de mal humor conmigo y no quisiera que ella…
--¡Le gustara a ella!—Interrumpió Hinata, sobresaltando a Naruto--. Etto… E-Estoy segura que lo que t-te diré la hará s-sentir m-mejor…
--¿Cómo?
--Si me a-acompañas, a las afueras de K-Konoha, te m-mostrare algo que p-podría ser como un regalo p-para ella…
--Bueno… --susurro Naruto, erguiendo la espalda y estirando los brazos--. Supongo que si le gustara a Sakura, tal vez así estemos mejor… ¡Dame unos segundos!

¡Perfecto!, me dije con alegría, al fin Naruto, tras todo el día de papeles, se resignara a salir de su oficina ¡Bien hecho Hinata!, ahora solo tienes que entrenarlo hasta que consiga algo.

En cuanto Naruto salió, me percate de que nadie me viera entrar y cerré todo, asegurándome de que no haya algún problema y me vean. Primero, tenía que encontrar alguna pista. Mire los papeles desordenado sobre el escritorio y comencé a leerlos.

Cuentas de Konoha, misiones pendientes, nombre de todos los ninjas, cartas de el Kazekage, deudas y pagos, instalaciones y sugerencias, nada que me sirviera como pista, nada que indique algún alquiles de cuarto o alguna carta de amor misteriosa ¡Nada!, solo temas que el Hokage debería ocuparse ( en vez de salir con Hinata a un recorrido) Entonces, baje a mirar los cajones de madera del escritorio, uno estaba cerrado con llave mientras que los demás dejaban ver su contenido al iré libre: Mas archivos de Hokage, impuestos, recados, asociaciones, citas de Kages y demás cosas inservibles, lo cual, me dejo un solo punto… El cajón cerrado.

Me parece algo tonto, decir que con una pasador pudiera abrir el cajón, siento algo secreto y del Hokage, me imagino una técnica secreta de sellado, algún explosivo o alarma para que alguien no lograra abrirlo ni ver su contenido, pero es Naruto… ¡Así que lo abrí con un pasador mío!  Y como dije, había algunas hojas, entre ellas, un cheque, que decía: “Renta semanal, cabaña madera del sur”, no entendía mucho, pero por su nombre, y la descripción, caí en la sorpresa que se refería de la cabaña donde Naruto hacia sus… Sus… ¡Sus tonterías! Suponiendo, no era un cheque, si no, está el papel de alquiles. Naruto estaba pagando la cabaña para sus diversiones.  ¿El dueño lo permite? ¿No ve las infidelidades que hacen allí?

Guarde el nombre del dueño y continúe revisando. Vi algunas cartas de Sakura muy antiguas, seguro eran de cuando eran novios, usualmente yo le ayudaba a escribir y decorar tan tiernas cartas mientras me burlaba de lo cursi que eran. Ahora me parece un gesto amargo, ¿Cómo Naruto puede pagarle así? Entre ellas, note una nota, pequeña y arrugada, con un labial imprentado en la esquina superior. Tome el papel y lo abrí:



Mire el papel arrugado entre mis manos y lo volví a arrugar con furia ¡Estoy que mato a ese Baka! Sintiendo un ligero dolor en la garganta y la sensación de querer llorar. No lo soporto, se lo diré hoy mismo a Sakura. Tome aire, deje todo como estaba y Salí de la oficina de Naruto muy decepcionada.


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--¿E-Estas segura, Ino-Sama?—Me pregunto Hinata, sentada con las manos en sus piernas y la mirada baja--. N-Naruto-Kun no es así…
--¿A, no?—Fruncí el ceño--. ¡Ya sé que le respetas mucho! E incluso yo lo respetaba, pero esto ya es demasiado ¡Lo hemos visto! Y estoy segura que hoy a la media noche se volverán a ver…
--D-Debe a ver u-una explicación… ¿Y-Y si le preguntamos?
--¡Oh, claro! Llegare a su oficina y le diré: Mira Naruto, te estuve espiando y me preguntaba de pura casualidad ¿Por qué tienes un amante? Digo, por si me quieres decir… --Bufe molesta--. ¡Claro que no!
--T-Todo seria más fácil-Comento bajando la voz tímidamente--. ¿S-Sakura-sama no s-sospecha nada?
--No he hablado con ella—Dije ya más tranquila--. ¿Vamos a verla hoy?
--S-Si, sería bueno, t-tan vez e-ella  sabe algo o... S-Sospecha.

Afirme con la mirada y me dirigí al hospital. Suena tonto, es mi único día libre y voy al hospital ¡Pero esto es una urgencia! Y como detective, tengo que tomar las medidas drásticas, y eso incluye ir a mi trabajo en mi tiempo libre.

Al llegar, todo era tan tranquilo como casi siempre, las enfermeras atendía a los heridos y los doctores miraba pacientes, ¿Pero dónde está Sakura?, como buena directora, debería estar de un lado a otro, ¡Pero claro! Esa frentona solo me regañaba a mi por no trabajar ¿Y ella? ¡Disfrutando de la vida!  Hinata pregunto a cada uno del paradero de Sakura ¡Pero ninguno sabio! Vaya tontería.

--¿Y si s-salió con N-Naruto-Kun?—Pregunto Hinata--. M-Me dijo que t-tenia q-que salir…
--No creo, Naruto por las tardes solo va a ver a su amante.
--¿Y-Y S-Sakura-sama?

Y Sakura… Pensé dudosamente, ahora que lo recuerdo, siempre que Sale Naruto sale Sakura, se ausentan casi el mismo tiempo, y conociendo a esos dos… ¡Podría ser!

--¡Eres un genio, Hinata!—Grite al momento de abrazarla mientras sonreía--. ¡Problema resuelto! ¡Esos dos Bakas son unos pervertidos!
--¿P-Por qué? N-No comprendo…
--Simple, Naruto tiene un amante, Sakura no sospecha ¡Y Sakura mira que es una experta para investigar sise trata de Naruto! Así que, lo más posible es que Sakura sea la amante y solo estén jugando pervertida-mente entre ellos.

--Oh…

Sonreí ¡Tenía que ser eso! En este momento, no cavia otra explicación más que aquella…Y si es así, pues lamento inculpar a Naruto, pero no tenia de otra.

Salimos del hospital, con mejores ánimos que hace algunas horas, Hinata compro algunos panecillos y postres para esta noche ¡Celebraríamos el gran alivio!  Y entonces lo vimos… Otra vez, Naruto, con un sombrero y una capucha negra ¡Sin duda esta vez si no lo reconocería cualquiera! Sin embargo, soy tan buen detective que logre ver su rostro con rapidez. Además de que Hinata uso el Byakugan y me afirmo que era él, pero eso está de más.

--¿Y si les jugamos una broma?—Sugerí con cierto tono divertido.
--¿C-Cómo?—La mirada de Hinata era inocente… ¡Pobre chica!
--Pues… --sonreí tras cruzarme de brazos—Los interrumpiremos tomándoles una foto.
--¡E-Eso es m-muy c-cruel!
--¡No es verdad!
--N-No creó q-que sea b-bueno…N-No lo hare.
--Ohh si lo harás.
--N-No…

Cinco minutos después, estábamos Hinata y yo mirando la misma cabaña con un una cámara entre las manos, sin duda, algo nerviosas y emocionada ¡Esto de pasar tiempo con Hinata es divertido! Ella no me niega todo como Sakura, aun que Sakura… Suele ser más cruel en sus travesuras, aun recuerdo aquel día en que emborrachamos a Naruto y a Lee, les tomamos una foto y la guardamos para burlarnos de ellos cada fiesta que podemos. También cuando le enviamos dos hombres sexys  a Sasuke a su casa a un baile privado… ¡Oh esa noche fue tan graciosa! En fin, las bromas son comunes ¿No? Es hora de hacerle una a ella… ¡Oh si!

Miramos lo de estos últimos días, Naruto esperar en la puerta de la cabaña, hasta que la susodicha apareció, con un vestido negro muy coqueto y su cabellera oscura, aun me pregunto ¿Por qué usar disfraces?, en fin, gustos de ellos. Espere a que entraran a la casa, tardaron poco, después espere unos diez minutos, para darles tiempo de privacidad y tomar… ¡Una buena foto reveladora!  Hinata estaba muy roja ¿Por qué?  Era algo normal, la rojo debería ser Sakura, ¡No sabe lo que le espera! ¡Ha! Frentona… Esto será por darme un susto tremendo al pensar que Naruto tiene amante ¡Y por no a vérmelo dicho!

--¿Estas lista para la foto?—Pregunte divertida.
--D-Deberíamos irnos… E-Es su intimidad…
--¡Tu prende de la experta! Esto les pasa por no contarme ¡Se hubiera ahorrado la vergüenza!
--I-Ino-Sama… R-Recuérdeme no hacerla e-enojar nunca…
--Así se dice Hinata.

Encendí la cama rápidamente y mire la cabaña. Entonces una voz me asusto en un grito fuerte:

--¡Que crees que estás haciendo aquí, Ino-cerda!

Era una voz muy conocida que me puso la piel de gallina, que delicadamente aturdió mi mente y me hizo sentir… Mal

--S-Sakura-sama…--susurro Hinata al momento de girarse.

Me gire y la mire a los ojos, tenía la bata de doctora, su cabello suelto y las brazos cruzados mirándome con sus ojos verdes.

--Sakura… No… --susurre bajando la mirada y cerrando el puño--. ¿Qué haces aquí? No…
--¿Yo que hago aquí? ¡Trabajando! Regrese de una junta con Iruka-sensey, ¡Y entonces te vi aquí escondida con Hinata y esa cámara! ¿Qué planean hacer? ¡Cerda!

Mire su sonrisa, tan grande y alucinante llena de felicidad… ¿Por qué? ¿Me odia Kami? ¡Maldita sea!, sentí un nudo y mire a Hinata, la cual estaba igual o más sorprendida que yo.

--Sakura yo…. –logre decir--. Tengo que hablar contigo…
--¿Son pastelitos?—Pregunto Sakura inocentemente, mirando la bolsa de pasteles de chocolate que tenia Hinata en una bolsa de papel café--. ¿Me regalarías uno para Naruto? Le gusta mucho…

Las palabras simplemente no salieron de mi boca, el corazón se me agito y comenzó a pulsar dolorosamente, después de todo, Sakura no es la amante… Y eso, me dolía mucho. Ella tan amable, y él… Y él me ha decepcionado como nunca antes…

Solté un suspiro, mientras levantaba mi pesado cuerpo a lado de ella. La mire fijamente durante algunos segundos incontables, como si el tiempo se alentara y todo a mi alrededor se borrara, solo estaba yo y ella.

--Sakura, no sé cómo decirte esto… --Susurre bajando levemente la mirada--. Estoy aquí porque…
--¡Por qué te estábamos buscando!—Interrumpió bruscamente Hinata, levantándose de golpes y llamando nuestra atención--. E-Es solo e-eso…
--¡Vaya mentira más grande!—Exclamo mi pelirosa amiga cruzándose de brazos.
--¡No!—mordí mi labio y continúe hablando--. Ya estoy harta de guardarlo y fingir que no veo nada… ¡Cuando la evidencia es más que clara!
--HI-Ino-S-Sama… M-Mejor h-hablamos o-otro día.
--¿Hablar de qué?
--¡No Hinata! Sakura tiene que saberlo y que mejor prueba que… --baje la voz--. Que ella lo veo con ella…

Me sentía fatal, incluso, por algún motivo desconocido, sentía que era yo  la engañada y no ella, pero eso me pasa por ser tan su amiga, sin embargo, si lo pienso ¿Aquí en le dolerá mas? Evidentemente a ella, la esposa amable que tanto tiempo le ha dedicado a un hombre ingrato, que apenas y piensa en ella ¿Sera posible? Es triste cuando el amor se va… ¡Peor aun! Cuando le es infiel por falta de ese amor.

--¿Qué tengo que saber?
--N-Nada… ¡I-Ino m-mejor v-vámonos!
--¿Se sienten bien?

Sakura nos miro. Era, como aquella conversación entre el bien y el mal, de un lado estaba Hinata, diciendo que mejor había que irnos y del otro yo ¡Como toda una valiente! Decidida a dar el golpe final en tan solo unas palabras, mientras tanto, Sakura estaba en medio de nosotros con la mirada confundida, que sin duda es obvio, después de todo, no sabe nada.

--¿Y-Y si comemos algo? H-hay una repostería cerca…

--Me parece bien.

Yo, un poco molesta, mire a Hinata ¿Qué es lo que pretende? ¿Por qué no me ayuda a decírselo? A menos que… ¿Ella tiene algo que ver? ¿Sera que conoce a la amante y no me lo quiso decir? En un caso de misterio, todos son sospechosos de culpa… ¿Por qué no mire a Hinata como una cómplice? Seguro que por ello no se sorprendió tanto y ahora trata de alejar a Sakura…

Si lo pienso bien, la amante del Hokage tiene cabello negro y es de piel blanca, podría ser Hinata, si no fuera que ella está aquí, sin embargo, encubre le caso con tonta excusas y su aspecto tímido atribule mucho a las pocas sospechas, lo que me lleva a una sola conclusión. Solo, y solo cuando es una persona importante, eres capaz de evitar que otro descubran el caso, en este momento, si es Hinata la que no quiere que vayamos a ver la amante del Hokage, significa que es su conocida, y con cabello negro… ¡Eso es! Su hermana es la amante del hokage.

Sonreí.

--¿Por qué no vamos a la cabaña? Creo que vi a Naruto…
--¡N-No!—Suplico Hinata con cierta timidez y preocupación.
--¿Por qué no, Hinata?
--¿Ha Naruto? Pero se supone que debe estar en la oficina. ¡No puede estar allí!
--Debería, has dicho… --susurre en misterio.

Sakura es predecible, puede estar segura de algo, sin embargo, con unas pocas palabras y un tono misterio la curiosidad hace acto presente en ella y eso… Es muy poderoso.

--N-No d-deberías d-dudar de N-Naruto-Kun.
--Hinata tiene razón, estoy segura que Naruto está en la oficina, él mismo me dijo que no tenía tiempo por mucho trabajo.
--Yo solo te digo, que si nada debes y tanto confías… Pues nada debes temer el mirar un poco ¿No crees frentona?

Mire su mirada de curiosidad e indecisión y es cuando supe, que mi querida amiga había caído en mi juego… Lamentablemente, lo que vería no sería lo que seguro esperaba. Sus palabras de confianza eran tan frías en este momento, dolorosas e incluso dañinas para quien las escucha tras saber la verdad.

--Mejor… --Dijo ella, mirando la cabaña--. Vayamos al hospital, tengo muchas cosas que hacer.
--¿Qué? ¿No quieres ir a ver?
--No… Mejor me voy a mi oficina ¡Y tu cerda! Deberías venir conmigo y dejar esas tontas sospechas.
--¡No son sospechas!—Gruñí con evidentemente enojo. —Naruto…--Agregue fríamente--. Naruto te es infiel y yo lo vi…

Silencio. Esa fue mi respuesta, no fui capaz de mirar a Sakura al rostro sorprendido que seguramente ha de tener, solo baje mi rostro y entrecerré los ojos con tristeza. Lo había dicho, le había dicho la peor noticia del mundo a mi mejor amiga, aquella, que tanto dese que fuera falsa.

--¿Estás jugando?—La escuche decir en un tono tan bajo, que parecía más un murmuro--. Con eso no se juega, Ino…--agrego con amargura y tristeza.
¡Soy fatal!, pero como amiga, es mi deber decir mi sospechas y mi punto de vista.
--No, ojala fuera un juego, pero llevo tres días viéndolo es esa cabaña—La señale--. Entrando con una mujer y besándose… Y no creo, que sea su prima perdida.
--I-Ino… --susurro Hinata, con sus manos sobre su boca y mirándome con cierta negación triste.
--Lo siento Hinata, no se cual sean tus motivos para ocultarlo, pero yo tenía que decirle a Sakura la verdad.
--¿Los has visto? ¿De verdad?
--¡Te estoy afirmando que Naruto tiene un amante!
--¡Oh Vamos Ino!—Dijo, asombrándome--. ¿Naruto? ¿Un amante? ¡No juegues! ¿Olvidas que soy su esposa? ¡Ese Baka es incapaz incluso de mentirme!
--Se que paree imposible pero…
--- ¡Pero deja de jugar con esas cosa! Que yo conozco muy buen a Naruto. Tal vez lo has confundido con otro rubio –sonrió--. Pero mi Baka, no era.
--Pero Sakura, yo…
--Tú deberías estar trabajando, y no espiando a los demás.

Ella se dio media vuelta y se retiro a paso lento…

¿Qué?, fue lo primero que pensé… ¿Qué sucedió? ¿Lo defendió? ¡Oh esa cerda tarada! Esta tan enamorada… Que es incapaz de entender lo que en verdad sucede.
--N-No quería que le d-dijeras, -por que se q-que no t-te iba a c-creer, hasta que lo viera—Dijo Hinata mirándome.
--Ya veo.

Mentira, pensé inmediatamente al escucharla… ¡Yo se que Hinata algo trama!, algo oculta y sabes fingir muy bien. Estoy más que segura, que hay una probabilidad del 50%, que la amante de Naruto es Hanabi.

¡Pero claro!, una mujer, ya con la edad suficiente para complacer, mucho más joven y hábil en batalla, puede ser muy probable que eso atrajo a Naruto. Un hombre casado y cansado de su esposa que decide una ligera diversión con una niña que puede engañar fácilmente con suaves palabras de amor ¡Vaya Idiota que es Naruto!

Sin embargo… Tengo que tener la mente abierta y mirar más a mi alrededor ¿Y si no es Hanabi y solo culpo a Hinata? Conozco a Hinata de mucho tiempo y ella es incapaz de lastimar a alguien, es muy correcta y honesta, igual, y quiso detenerme porque sabía que necesitábamos pruebas muy precisas y no querer  lastimar a Sakura. Pero, también la conozco de tiempo y sé que guarda un secreto, se que algo trama u oculta que por alguna razón no me lo quiere decir, eso me deja con mi teoría anterior.

Ahora, examinemos a Sakura, mi sospechosa número dos. Una mujer de fuerza ¡Muy peligrosa! Esposa del único hombre capaz de controlarla y resistir ante aquellos puños ¿Naruto seria capas de engañarla? Por tanto años fue el amor de su vida, hizo mucho por ella e incluso sacrifico su propio deseo, por lo de ella. Ahora que están casados, ¿Serian capaz de engañarla? Sabiendo, que si ella los descubre, será muy probable la pérdida absoluta de su amistad, amor e incluso su propia vida.

Hay tres teorías, la primera, es que Hanabi, la hermana menor de Hinata, sea la amante, y Sakura no sepa nada, sin embargo, ante el amor incondicional de Naruto ha ignorado la probabilidad que este le sea infiel, mientras Naruto, aprovecha de esa situación para hacer de las suyas con su amante sin que su esposa sospeche y así, jamás sabrán la verdad. Y la segunda teoría es: Que Sakura es la amante, tanto como su reacción de negación y la falta de curiosidad, conociendo a la verdadera Sakura, mi más antigua amiga, si llegase enterar de que Naruto le es infiel, movería mar y tierra por saber la verdad destruyendo todo a su paso, un poco brusca, pero buscaría la verdad, sin embargo, ahora su respuesta fue solo negación y con tranquilidad se retiro diciéndome un:”Retírate” de  el caso, cosa que no hare, lo que me lleva a la conclusión de que… ¡Me está tomando el pelo y se está divirtiendo con Naruto!, lo cual… Descarto. Ya que si lo pienso, ella estaba aquí cuando vi a su amante con Naruto en la cabaña, si fuera Sakura, había escogido un lugar más oculto e incluso seria más cuidadosa con su vida ¡Y me lo habría dicho!

Y mi tercera teoría es: Sakura está muy enamorada, por ello, decidió no créeme y continúo con su vida, ósea, ¿Quién me creería de que Naruto le es infiel? Después de todo, para todo el mundo Naruto adora a Sakura, lo que me lleva a Hinata, tal vez, en realidad no quiere lastimar a Sakura y por ella trato de evadir la verdad, ignorando su secreto tomándolo como una justificación valida. Lo que me lleva, que la amante del hokage es una mujer muy inteligente, que justo ahora está dejando estas pistas para confundirme y así, descartar su identidad, que igual, puede ser cualquier otra mujer utilizando a Hinata y a Sakura como anzuelo y así salir victoriosas sin ningún tipo de culpa que la persiga… Una mujer astuta que ahora misma está jugando con migo…

Como detective, no puedo permitirme descartar ninguna opción por muy absurda que suene, tampoco me puedo fiar al 100% de otra teoría que puede sonar muy verdadera. Solo tengo que seguir investigando y uniendo cabos, hasta llegar a una misma conclusión.

¡Maldición aquí debería estar Shikamaru!, él es bueno con la estrategia, por ello, sería perfecto para resolver un caso como este… ¿Y si le pido ayuda? No… Me tomara a loca y me dirá: “Que problemática eres, Ino, está claro que Naruto sería incapaz de engañar a Sakura ¡Mujeres! Siempre sospechando”

Ya lo escucho, con su tono vago de flojera, y sus manos dentro de sus bolsillo… ¡Ni loca le pido ayuda! De hecho, no debería meter a más personas, me basta con haberle dicho a Hinata mi teoría, ya que ahora, es una sospechosa… No puedo fiarme de nadie más que de mí.

--I-Ino… ¿N-Nos vamos?

Mire a Hinata, olvide que estaba junto de mí… Estuve tan metida en mis pensamientos que olvide por completo al enemigo ¡Arg! Un detective como yo, no puede permitirse tantos enredos.

--Si.

Acomode mis hombros y comencé a caminar… Entonces lo recordé ¡La cabaña! Había olvidado completamente, que justamente Naruto estaba ahora, con su amante en la cabaña ¿Por qué no se lo dije a Sakura? Seguro que esa era mi prueba más valiosa, pero me enrede en mi discusión y teorías, que no mire mas el camino fácil. Solo tenía que ir, entrar, y mirar a su amante.

--No… --Dije tras detenerme de golpe--. No puedo irme.
--¿Q-Que sucede, I-Ino?
--¡Yo tengo que saber, quien es la amante del Hokage!—Grite, tras darme media vuelta.
--¡N-No!

Escuche los gritos de Hinata a mis espaldas, su voz temblar y su todo desgarrarse en la garganta, pero la ignore, tenía que saber quién era esa mujer, ¡Ahora mismo! Y no podía permitirme dudar más de todos, las huellas me llevaron a un solo lugar y ahora me dirigía a él. Sea quien sea, tiene que estar ahora mimo con él, dentro de esa caballa con.

Corrí fuerte, no deje que Hinata me detuviera. Rápidamente llegue a la puerta de la cabaña, la cual abrí con facilidad con mi pasador sin dar algún ruido que me delatara, mire hacia Hinata la cual se acercaba corriendo. ¡Ha!

Me levante y me dirigí a la habitación del segundo piso. Había ropa tirada, la de Naruto… Un sostén y escuche gemidos desde el otro lado de la puerta, una puerta vieja color marrón, que lo único que hacia esa separar la verdad de mis ojos. Sonreí, me acerque más, y cuando tome la chapa de la puerta… ¡La jale con fuerza!

--Quien eres… --Dije con curiosidad y en un susurro in-escuchable.
--¡No Ino!—Grito Hinata a mis espaldas.

Pero era muy tarde… La puerta ya estaba abierta.