[TP][O] El diario de una Quinceañera [31/08/12]

Hola… Qué buena forma de empezar a contar algo, ¿no? Bueno, mejor que el “Erase una vez” o el “En un país muy lejano”… sí, creo que es muchísimo mejor. Seguramente se preguntarán quien soy. Bueno, soy rubia, de ojos azul claro y con una exagerada afición por las cosas de color morado o lila. ¡Exactamente! Habéis acertado, soy Ino, la hermana de Naruto y la mejor amiga de Sakura. Ahora mismo estoy comenzando este diario… ¿qué por qué hago esto a mi edad? Ni idea… lo que puede llegar a hacer el aburrimiento… y pensar que en unos días empiezo de nuevo el instituto y aun no me he preparado para los exámenes de entrada…

Odio los exámenes… mejor no hablemos de ello, mejor hablemos de mi mayor logro este verano, jejeje. Se preguntarán que fue… pues se aguantan y escuchan la historia de principio a fin, que para eso me he encerrado aquí… bueno, en realidad lo hice para estudiar… pero es que me da mucha pereza y si salgo de aquí mi madre acabará por ponerme a limpiar la casa o peor… a llevar a mi primo Konohamaru al parque, que se ha venido aquí por unos días… creo que debería dejar de hablar de mis asuntos personales y a contaros lo que insinué anteriormente… no entiendo como la profesora de literatura me puso un siete con lo bien que me expreso… aunque da mucha lata aprenderse todas esas definiciones… ¡Ya! ¡Voy a dejar de hablar sobre mi vida!

Yo soy amiga de Sakura desde la infancia (creo que desde los 5 años más o menos), y hermano de Naruto desde siempre… bueno, en realidad desde los tres minutos tras mi nacimiento… tenía que salir también él… el muy pesado ¬¬. A principios de este verano empecé a ver a Sakura más roja de lo normal cuando se encontraba cerca del tonto de mi hermano. A ellos… no los he descrito… ¿verdad? Bueno, no es mal momento para hacerlo. Naruto es más alto que yo, rubio, ojos azul intenso, una sonrisa que deja petrificada a cualquier chica y un chico que siempre cumple su palabra… ahora sus defectos… es gandul, pero a la vez hiperactivo, tonto, impulsivo e idiota (sé que es sinónimo de tonto pero no me pude aguantar xD). Y Sakura es de la misma estatura que yo (1,64), con el pelo rosado, muy extraño pero es natural, ojos verde intenso, me atrevería a decir jade, y muy inteligente, aunque sus defectos son su fuerza, tremendamente aterradora, y… no, no tiene más defectos. ¿Por dónde iba yo? Ah, el sonrojo de Sakura. Y como su mejor amiga, fue fácil darme cuenta del por qué. Un día le propuse hacer una “noche de chicas”, como la llamo yo, y quedamos en su casa. También invitamos a una de nuestras amigas. Se llama Temari y es una chica estupenda. Rubia, con el pelo siempre recogido en cuatro coletas, ojos negros y tez de color moreno claro. Le encantan los abanicos y siempre lleva encima uno de color crema con tres lunares de un tono lila precioso. Es muy fuerte y atrevida aparte de testaruda, pero sabemos su punto débil, Shikamaru… aunque de momento no tiene nada que ver por aquí. La noche empezó bien, lo típico, una pizza delante de una la tele viendo una de esas pelis de terror de “no entres por esa puerta, no lo hagas” y al final lo hace, una pelea de almohadas, y por fin lo que yo tanto esperaba. El juego de “Verdad o Atrevimiento”.

- Pares – dije.
- Te tocó verdad. Elige tú Temari.
- Veamos, ¿Has besado alguna ves a un chico? – Vaya pregunta que me hizo la rubia… mejor me callo, yo también lo soy.
- Em… ¿no prefieres hacer otra pregunta? – Pregunté tras tragar saliva.
- No.
- Yo también estoy intrigada, consejera del amor, ¿no eras tú la de los consejos? – Vaya amigas que tengo ¬¬

- Pues… puf… nunca lo he hecho.
- Vaya… - no sé cómo interpretar su vaya.
- Yo mejor no me meto en esto ya que estoy igual.

↑ Esa parte no os interesa ¬¬…

...

- Bueno Saku, te toca tirar los dados. – le dije.
- Pares.
- Te toca preguntar Ino.
- Bien, he estado esperando este momento. – no sabía ella cuánto lo había ansiado.
- ¿…?
- ¿Te gusta mi hermano Naruto?
Y justo como pensaba en cuanto lo nombré se puso como un tomate antes de asentir en silencio. La animé a que se lo dijera, últimamente siempre que se ven se ponen los dos muy tensos y como consecuencia se pelean… y esto que mi hermano está colado por ella desde los doce. Valla par de dos. Son totalmente opuestos excepto por una cosa. Los dos son muy testarudos, me atrevería a decir que más que Temari xD. Están hechos el uno para el otro. Los días pasaban continuamente. Y valla días. Aquella noche fue la confesión de Sakura, a lo que varios días después se la saqué a Naruto.
Volvíamos de la piscina los dos juntos y pensé que era el momento oportuno, ya que nos habíamos parado en el parque a comer un helado… ¡VAINILLA, mi favorito!

- Oye Naruto…
- No pienso dejarte dinero para que te compres otro helado
- ¡Pero qué dices IDIOTA! – a veces me saca de quicio.
- ¿Entonces qué es lo que quieres?
- ¿Qué es lo que piensas de Sakura?

Se puso rojo, pero esbozó una sonrisa de las suyas mientras miraba hacia el cielo. Tenía cara de embobado, pero qué se le va a hacer, no sé cómo podemos ser mellizos, de verdad que no.

- Sakura es una chica estupenda y una muy buena amiga mía, y tuya, claro está. Es inteligente y aunque últimamente no paremos de pelearnos, me lo paso muy bien con ella.
- ¿Y solo es eso? ¿Una amiga?
- Tú sabes bien que no. Me gusta desde hace varios años. Pero a ella le gusta mi mejor amigo, no yo.

Idiota, se ve que no se entera de nada nunca. A la que le gusta Sasuke es a mi ¬///¬. Sakura solo fingió que le gustaba a ella porque si él lo descubrieras armaría una buena… Siempre hace todo para que no se me acerque ningún chico… a esto se le podría llamar un hermano sobre protector.

- ¿Y por qué no se lo dices de una vez? Qué más da que le guste otro. Al menos así te quedas aliviado.
- Déjame en paz cerdita. – retiro lo dicho anteriormente, no solo me saca de mis casillas a veces, sino SIEMPRE.

Bueno, da igual el resto de la conversación que tuvimos. El verano siguió avanzando y yo ya me empezaba a cansar de tantas disputas entre los dos, y aparte de eso va y aparece Hinata, puf, cómo odio a esa chica, no quiero ni siquiera describirla ya que ocuparía espacio innecesario. Ella también está enamorada de Naruto… solo que no se… no la soporto es tan… tan indecisa y… bah, lo que hizo fue declararse, por suerte él la rechazó de una manera que nunca olvidare (yo estaba espiando, por eso lo sé ;P).

- Na-Naruto… quería de-decirte que yo te-te quiero…
- ¿Em? ¿Decías algo? Estaba pensando en Sakura… ¿crees que vendrá al cine si la invito? – Cómo me reí cuando dijo eso… por fin le sirvió de algo ser cabeza hueca.
- Sí, creo que sí. Nos vemos. – Y se fue triste… aunque después de un tiempo Kiba le contó sus sentimientos y ella lo aceptó… pero bueno, da igual. Por cierto, mi hermano se quedó atontado pensando en qué había hecho para que se fuera de tal manera. Le di un helado de chocolate, haciendo que pasaba por allí de casualidad, y se le pasó todo xD.

Ah… me había hecho la cabeza polvo intentando que esos dos se decidieran, hasta que se me ocurrió un plan. Cargué la batería de una videocámara y con ayuda de Shikamaru, experto en tecnología, lo puse de tal manera que con una llamada a un cierto número con mi móvil, la cámara empezara a transmitir su imagen a una pequeña pantalla que tenía. Luego le quité a Sakura, sin que se diera cuenta, su libro, al que estaba enganchada... “Las Lágrimas de Shiva”. Yo no le veo la gracia, aunque sinceramente, no me gusta leer. Bueno, tras eso la llamé diciéndole que lo tenía yo, que se lo había olvidado en mi casa y que se pasara hacia las seis a recogerlo. Y yo me fui, dejando la casa al cuidado del idiota de mi hermano, ya que mis padres estaban trabajando.

Sakura llegó (yo estaba en el parque de al lado de casa) y llamó a la puerta, a la cual contestó Naruto. La invitó a pasar al salón, como yo tenía previsto, y cogió su móvil para llamarme. Dejé que sonara varias veces, no quería que pareciera que lo estaba esperando.

- Dime. ¿Qué quieres?

- ¿Cómo se te ocurre citar aquí a Sakura y no estar tú?

- Oh, se me olvidó. Lo siento. ;P

- Bueno, ¿dónde está el libro para que se lo dé?

- Lo llevo conmigo en el bolso, también se me olvidó dejarlo en casa.

- Maldita… Le diré que se vaya y que vuelva mañana.

- Yo vuelvo en media hora. Quédate con ella mientras, no tiene sentido que se vaya y además está impaciente por acabarlo. Por cierto… no sería mala idea que te declarases.

- Pero que di- - le colgué el teléfono y pude ver como volvía enfadado a la sala se estar.

- Bueno, ¿qué dice Ino?
- Que volverá en media hora y que si puedes, mientras tanto, la esperes aquí, lleva el libro con ella.
- Esa chica… Cuando vuelva… - pensé que lo mejor sería que antes de volver comprara algo de ramen o si no se pondría hecho una furia… aunque también Sakura… así que añadí a mi lista de recados una tarta de fresas. Eché a andar hacia el restaurante sin dejar de mirar la pantalla, del tamaño de un GPS.
- Bueno, ¿quieres algo de beber?
- ¿Tienes zumo fresas?
- No creo pero voy a ver… vaya con Ino, siempre que sabe que va a venir Sakura compra este zumo… aquí hay gato encerrado. – Y no sabía cuánta razón tenía (se preguntarán cómo es que pude oír lo que decía en la cocina, es que puse otra cámara allí, por si acaso). – Sí que había, toma.
- Gracias.

Empezó un tremendo silencio entre ellos dos que aproveche para pedir el ramen. Tras dármelo, me dirigí a la pastelería y ellos aun seguían sin hablar. Aunque de pronto el idiota de mi hermano se levantó y fue un momento a coger su móvil, seguramente para volver a llamarme, pero al entrar al salón se tropezó con la mesilla de café y rompió un vaso, el cual le hirió la rodilla. Patoso, pero debo reconocer que me dio un buen susto. Sakura fue a coger el botiquín y tras aquello empezó a curarle la herida. Mientras, yo cogí la tarta y me dirigía a casa a paso lento para darles tiempo.

- Te has hecho un buen corte… ten más cuidado. Ya está listo.
- Gracias. Oye… quería decirte una cosa.
- Dime.
- Sakura, verás, quería decirte que… bueno… verás…
- Habla de una vez… no me dejes con la intriga.
- Sakura, te quiero.
- O.O – No os podéis imaginar la cara que se le quedó, en auténtico shock.
- Sakura, ¿estás bien?

Me gustó lo que vino a continuación, pues la respuesta fue un dulce beso lo que hizo que gritara de alegría en plena calle y que los que pasaran por allí me tomaran por una loca.

Bueno… eso fue lo que pasó, y por lo menos no me llevé la bronca gracias a mi ingenio (las compras). Y ahora ya llevan un mes juntos. Pero Naruto sigue pendiente de mí y aun no tengo vía libre para el plan “EMO”.

Bueno, creo que ya es hora de dejar de escribir, además, seguramente mamá me diga que acompañe a Konohamaru… pero gracias a la cinta de la declaración que grabé, tengo el chantaje con un éxito del 100% asegurado. xD


*Fin*