Sekai Senso Capitulo 7 (26/01/14) (+18)

Prologo:

En todas las épocas no importa el lugar, el tiempo, el contexto, ni nada de eso siempre se desarrollan acontecimientos, que dependen de como son vistos el decir si estos son buenos o malos.

La guerra trae consigo muchas consecuencias, destrucción, hambre, muerte, desolación y muchas más cosas. En los libros siempre ponen lo que los vencedores quieren, su versión, sus problemas, sus vivencias, todo lo concerniente a ellos. Pero que pasa del otro lado, el lado vencido, acaso ellos no tienen derecho a contar lo que paso.

Ambos bandos sufren lo mismo, pero los únicos con derecho a contar las cosas son ellos, pero que pasa el día que una persona normal, común y corriente, desea dar su punto de vista sobre dichos temas y poner algo sobre esto.

En todos los países se rompieron familias, noviazgos, grupos de amigos, todo cambio y dio un giro de 360, pero hay esperanza para algunos, donde las familias o relaciones se quedan tal y como estuvieron antes de dicho acontecimientos, y que estos solo provocan el unirlos más.

Será acaso que el amor de dos jóvenes pueda sobrevivir incluso a una guerra de dichas proporciones.

Esta historia esta historia es de amor, con un contexto histórico basado en la Segunda Guerra Mundial, aunque sería más bien en una época de guerra o algo así.

Era el año de 1938, la ciudad de Tokio se encontraba en calma, los niños jugaban tranquilamente por las calles, los comerciantes se dedicaban a sus actividades diarias y los jóvenes se encargaban de ir a la escuela.

Quien pensaría que esa calma en tan solo un años sería sustituida por miedo, incertidumbre, grandes movilizaciones humanas, y todo lo que una guerra puede traer en consecuencia.

En la escuela de Konoha una academia para jóvenes de una clase social alta se encontraban dos muchachos, ambos eran amigos; uno de ellos era alto de cabello oscuro al igual que sus ojos, mientras que el otro era rubio de ojos azules y con tres marcas en sus mejillas. Ambos vestían con una camisa blanca, pantalón negro y un como saco del mismo color.

-Vaya clase más pesada no crees?-dijo el rubio

-Un poco pesada, pero nada que no se pueda resolver-dijo el otro con un tono serio.

-Bueno Sasuke, te dejo que debo ir a casa o mi abuela se enojara

-No puedo creer que tu abuela todavía siga con los mismo, Naruto-dijo con una sonrisa Sasuke

-Ya ves así es ella-sonrió-hasta mañana.

-Cuídate

Tras eso ambos se fueron por caminos contrarios, se preguntaran quienes son ellos, pues les diré que son hijos de familias muy importantes dentro de Japón, sus nombres Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke, ambos amigos desde su niñez.

Los Uzumaki al igual que los Uchiha tienen casas donde viven todos juntos, como un barrio para los clanes, ambos jóvenes son hijos de los líderes de dichas familias. De hecho ambos barrios se encontraban uno al lado del otro, y eso explica porque el que esas familias sean unidas y los próximos lideres sean muy amigos.

El joven rubio caminaba con rumbo al barrio Uzumaki, durante el trayecto saludaba a varios de los comerciantes que se encontraban por ahí, al ser de una familia importante, era conocido si no por todo Japón, si por la gran mayoría.

-Me pregunto a donde habrá ido Sasuke-lo pensaba mientras iba caminando-seguro y tenía que ir con Itachi, porque de ir con Karin habría venido conmigo-se dijo el joven.

-Buenas tardes, joven Uzumaki-saludo uno de los comerciantes que por ahí estaba

-Buenas tardes-respondió cortésmente y siguió con su camino-bueno mejor dejo de estar pensando en eso y me apresuro o Tsunade-obachan se enojara de nuevo-tras esto empezó a correr.

En otro lugar se encontraban dos jóvenes, ellas estaban en una tienda viendo vestidos y cuanta cosa hubiera ahí, una de ellas era rubia de ojos azul claro, mientras la otra tenía un extraño color de cabello rosa y ojos verdes.

-Me gustaría llevarme este, por favor-dijo la joven de ojos verdes a la dependiente de la tienda, la cual asintió.

-Y como va todo con tu prometido, Sakura-dijo la rubia.

-Todo va de maravilla, Ino, no sabes cuánto lo amo-dijo Sakura.

-De estar comprando un vestido nuevo quiere decir que hoy lo iras a ver, no es así-golpeándola con su codo.

-Ese es el plan-dijo ella con una gran sonrisa.

Continuara… …

Capitulo 1:

Sakura e Ino ya habían salido de la tienda y con ellas venia el vestido que Sakura compro, era más un kimono de color rosa y con estampados de flores de cerezo en blanco.

-Debo decir, que si con ese vestido no te roba y se casan mañana, entonces él debe estar ciego, pues te queda hermoso-habló la rubia.

-Pero que dices Ino, sabes que tiene cosas importantes que hacer, aunque de ser sincera me gustaría que hiciera justo lo que dices-se rio.

-Me pregunto qué pasará, entonces-se preguntaba a sí misma la rubia-te parece si comemos en el restaurant de ahí-le señalo un local.

-Pero sería mejor ir a dejar el vestido a casa y regresar-dijo Sakura viendo su vestido.

-Pero ya estamos aquí, te prometo que no despegare los ojos de tu vestido, si-Sakura no pudo más que suspirar e Ino la jalo hacia el local.

Haruno Sakura e Yamanaka Ino, son hijas de dos familias importantes, la familia Haruno es una de las más conocidas por que la mayoría de sus integrantes se dedicaron a la medicina y lograron muchos avances y aportes, no solo a la medicina tradicional sino también ayudaron con bases para la medicina moderna.

Mientras que la familia Yamanaka fueron los que desde tiempos remotos se dedicaban a la distribución de mensajes, algo así como carteros, pero más que nada era la distribución de mensajes en guerras y ese tipo de situaciones, pero además fueron los primeros en publicar periódicos y libros desde el surgimiento de la imprenta.

La familia Haruno al igual que la mayoría de las en Japón habían comprometido a su hija con el hijo de una importante familia, para así facilitar la vida de ambos jóvenes y futuros descendientes, sino también para multiplicar las riquezas, y garantizar la estabilidad y futuro de ambas.

Ellos no habían hecho el compromiso de su hija desde antes de que ella naciera, sino que cuando su hija tenía al menos 6 o 7 años, ellos la dejaron escoger a su pareja, claro que ellos habían ya seleccionado a las familias con las que podrían congeniar, así que básicamente ella escogió al indicado.

Entre las familias en las que Sakura había podido escoger a su futuro esposo, se encontraban los Namikaze-Uzumaki, los Uchiha, los Nara y los Yamanaka, básicamente eran estas 4 familias, porque se relacionaban sus actividades o simplemente por el hecho de que las 5 familias fueran amigas.

Las dos jóvenes se encontraban platicando mientras esperaban a que su comida estuviera lista.

-Todavía no entiendo porque fue que lo escogiste a él-le dijo la rubia.

-Porque más sería, siempre ah sido muy guapo, Ino, además la que menos puede hablar sobre eso eres tú-le reclamo.

-No sé de que hablas, Shikamaru es mucho mejor que Sasuke y Naruto juntos, y muy superior a mi hermano-le respondió

-Estás segura?, que yo sepa, él es muy flojo y todo se le hace problemático-la pico Sakura.

-Es que solo vez sus defectos, el es lindo, inteligente, amable cuando debe serlo, y aquí entre nos, podría ser mucho mejor que el tuyo en “eso”-dijo en un susurro lo último.

-Eso-ella se quedo pensando, hasta que se puso demasiado roja-Ino-cerda-le grito.

-Jajajajajaja deberías ver tu cara, Sakura-estalló en carcajadas, lo que provoco que todos empezaran a voltear hacia ellas y eso aumento el sonrojo de Sakura.

-Cierra la boca, todo el mundo nos está viendo.

A Ino se le dificultaba el dejar de reír, porque la cara de su amiga estaba muy roja y al tener el cabello de color rosa, se mezclaban los colores y ya no sabía en donde empezaba su cara y terminaba su cabello. Tras unos minutos y ya con la comida en la mesa, las risas se acabaron y ellas empezaron a comer.

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Era una gran casa a la que había llegado ya el rubio, el jardín era enorme, de tal magnitud que había un pequeño lago en medio de este y que era atravesado con un puente de piedra.

También en el jardín se encontraban varios árboles frutales diferentes y abundantes arboles de cerezo o mejor conocidos como Sakura, debajo de uno de ellos se encontraba una banca, la cual en ese instante era ocupada por una rubia con dos coletas sujetando su cabello, y vestida con un kimono blanco y una gabardina verde.

Al ver a aquella mujer el joven rubio se fue acercando, hasta quedar justo al lado de ella y ocupar una parte de aquella banca.

-Oba-chan, pensé que estarías dentro de la casa-dijo el joven.

-Decidí dar un paseo por mi jardín y tomar un descanso aquí, acaso ya no puedo disfrutar de mi casa-dijo con un tono molesto, pero divertido.

-Bueno ve…verás es que como siempre estás en casa, con cosas del hospital, pues pensé que estarías ahí-dijo nervioso y rascando su mejilla.

-Vamos estoy jugando-le dio un golpe en el brazo-a veces necesito distraerme también-se rio.

-Caí en la trampa, Tsunade-obachan-el también comenzó a reír.

-Bueno será mejor regresar, ya es hora de ir a comer, y si no mal recuerdo, tú tienes una reunión muy importante esta noche, así que es mejor irse-dijo ella

-Es de vital importancia la cita de hoy-sonrió-además se me hace que intentas ponerme de escudo para que no te regañe Shizune, verdad?

-Como puedes pensar eso de tu abuela-dijo ella.

En ese momento aparece una joven de cabello oscuro y corto, con un kimono de color negro y una cinta purpura.

-Tsunade-sama, la eh estado buscando por todos lados-le dijo.

-Estaba esperando a que Naruto regresará, me preocupo por él, sabes-dijo ella con una cara de preocupación falsa.

-Es bueno que se preocupe por Naruto-kun-vio al aludido-para la próxima avíseme para que no tenga que preocuparme yo por usted.

-Claro Shizune-dijo sonriendo, cuando la pelinegra se voltio, ella puso con sus dedos un signo de victoria solo para que Naruto lo viera.

-No que no ocupabas a tu nieto de esa forma, eh?-pensó el rubio, con una gota de sudor en su nuca.

La tarde poco a poco iba terminando y empezó a ceder camino a la noche y a las estrellas, pronto el cielo se vería iluminado con aquellas luces naturales, el joven Namikaze se encontraba en las afueras de una casa, vestía con un traje elegante de color negro, después de pocos segundos, la puerta de la casa se fue abriendo y dejando a su paso la imagen de una joven de hermoso cabello rosa, y con un kimono rojo.

-Estas hermosa, Sakura-chan-el chico tenía un sonrojo y una sonrisa en su cara.

-Tu también, estas muy guapo, Naruto-dijo ella.

Continuara….

Capitulo 2:

Tan pronto salió la chica, Naruto la tomo de la mano y la ayudo a subir al coche en el que venía, su velada constaba de una cena en uno de los restaurantes más bonitos de Tokio, para después terminar en un paseo, a la luz de las estrellas. Los dos iban platicando durante el trayecto al restaurante.

-Y entonces a dónde iremos Naruto

-Ya verás, no comas ansias Sakura-chan-el tenía una sonrisa en la cara.

-Pero porque no me lo dices-lo intento de nuevo.

-Porque si te lo digo, le quitas el chiste a la sorpresa-le respondió.

-Si me lo dices, prometo que cuando lleguemos pondré una cara de emoción y sorpresa, lo prometo-tenía una sonrisa muy tierna.

-Si pones esa cara, te lo contare y toda la magia se va a terminar-inflo sus cachetes.

-Te vez muy lindo así-le dijo para después besarlo.

El correspondió el beso que duro unos segundos y después se separaron para poder tomar aire de nuevo, ya cuando estaban bien, Naruto volvió a besar a Sakura y así evitar que ella le volviera preguntar. Ese acto tuvo éxito ya que a Sakura ya no le importo preguntar más.

De repente, el carro se paro y ambos se volvieron a separar, Naruto se acomodo bien para después bajar, ya estando el abajo, se quedo al lado del auto para tomarla de la mano y ayudarla a bajar. Cuando ella bajo la luz del restaurante la cegó un poco y al momento en que abrió los ojos, se dio cuenta del restaurante.

-Enserio cenaremos aquí-dijo asombrada.

-Claro, llevo tiempo queriéndote traer aquí.

-Pero tú sabes que…-la interrumpió con un beso.

-Hice las reservaciones hace dos semanas, además tú querías venir, no es así-sonrió.

-Eres el mejor-lo beso como premio.

Luego de besarse, le ofreció su brazo él cual acepto con gusto y entraron los dos juntos y cruzaron la entrada de aquel lugar. El sitio por dentro era muy elegante, tenía una gran iluminación y dentro de este había como un tipo tema de naturaleza, en el cual se encontraba como una cascada artificial, pero también tenía todo un estilo japonés antiguo.

-Bienvenidos a Ichiraku, tienen reservación-dijo el gerente del restaurante.

-Claro, está a nombre de Uzumaki Naruto.

-Si aquí esta, pase por favor-se hizo a un lado para dejar pasar a los jóvenes y después el mismo los dirigió a su mesa, la cual estaba cerca de la cascada, un lugar un poco ruidoso por aquella maravilla, pero a la vez era un sitio lleno de paz y calma.

-En un momento le toman su orden.

Tan pronto ellos habían tomado asiento se fue para a los pocos minutos darle paso al mesero que esa noche los atendería. Tras tomar nota de los alimentos el mesero dejo a los prometidos solo, los cuales se dedicaron a platicar de varias cosas.

La cena había salido de lo mejor, la comida fue deliciosa y el ambiente, lugar o como quieran fue de lo mejor, tan pronto terminaron pidieron la cuenta y salieron con rumbo a un parque para poder dar uno de los paseos que ellos acostumbraban a dar.

La noche estaba cubierta de luces naturales, que les proporcionaban una luz y un ambiente romántico, el cual aprovecharon al 100 por ciento, para seguir platicando, riendo y besarse de vez en cuando. Pero el tiempo se iba terminando y ellos debían separarse de nuevo, así que subieron de nueva cuenta al carro, él cual los llevo de regreso a la casa de la pelirosa.

Ya estando ahí, Naruto repitió la misma acción que cuando bajaron al restaurante, solo que esta vez el no la acompañaría a dentro de aquel resintió, así que la dejo en la puerta, se despidieron y emprendió el camino de vuelta a la casa Namikaze-Uzumaki.


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En una sala de reuniones se encontraban discutiendo tres personas, una de ellas tenía el cabello corto, con un bigote bien centrado entre los lados de su cara, el otro era un tipo un poco gordo y con poco cabello, pero más alto que el anterior y por otro lado se encontraba un señor de cabello largo el cual ya tenía unas cuantas arrugas en su cara, pero que aun así mantenía un aspecto joven.

-Estás seguro que Hirohito ayudara sin ninguna protesta en la guerra, Madara.

-Claro que si, Hitler-respondió el aludido.

-Y como harás para convencerlo-pregunto el otro.

-El es demasiado ingenuo, cuando se entere de que planean atacar al país, dejara todo en mis manos y yo me hare cargo de ellos.

-Mas te vale, en la guerra pasada fue por ellos que Inglaterra y sus aliados nos ganaron-dijo el gordito.

-Cierto Mussolini, pero si esta vez nos encargamos antes de que interfieran la guerra será nuestra-dijo Hitler.

-También debemos cuidarnos de Rusia, últimamente al mando de Stalin han ganado un gran poder militar y económico.

-No deben preocuparse yo me encargare de él, y cuando menos se lo imagine los atacaremos-en el rostro de Hitler se podía ver una sonrisa malvada.

Al concluir dicha reunión Madara regreso a Japón, esa no sería la última de las reuniones que tendrían antes de empezar con todo el movimiento, ya que debían empezar a preparar a las tropas y estrategias de combate.

Además de que tanto el líder de los alemanes nazis como el general de las fuerzas armadas de Japón, tenían asuntos que resolver. Uno negociaría a cuerdos contra de las grandes potencias y futuros rivales, mientras que el otro debía convencer a su emperador de que lo mejor para ellos, era atacar y unirse para en un futuro formar el eje Berlín, Roma, Tokio, que causaría temor y pánico en el mundo, pero sobretodo en las naciones europeas.


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-No crees que sería mejor el casarnos ya, y dejar de vernos a escondidas-dijo una joven la cual era solamente cubierta por una sabana.

-Sabes que también deseo eso-la beso.

-Entonces casémonos pronto, Sasuke-kun-dijo la joven.

-Te prometo que lo haremos pronto, Karin-respondió el joven.

-Eso espero, porque también ponemos en aprietos a mi primo, al estarnos encubriendo-le sonrió.

-Lo sé-suspiro-el dobe es un buen amigo.

Ellos siguieron juntos hasta el día siguiente, ya que ambos habían dicho que estarían con unos amigos. A pesar de ser prometidos, ellos debían guardarle el honor y respeto a sus familias hasta después de su boda, su unión, pero ellos simplemente no habían podido esperar. Y cuando por algún hecho del destino el joven rubio los descubrió decidió guardar silencio.

Lo único que podría pasar es que las familias se sintieran humilladas o algo así, pero al ser estas amigas, pues posiblemente ni eso, pero era una tradición que se debía seguir.

Al fin había llegado un nuevo día con este, se reanudaban todas las actividades de nuevo, los jóvenes y niños a la escuela, los comerciantes alistaban sus negocios y comercios, y los adultos iban a trabajar.

Cada quien se encargaba de sus actividades, en la casa de la familia Namikaze-Uzumaki también pasaba lo mismo, el joven rubio se apuraba para ir a su academia, su padre Minato y abuelo Jiraiya se arreglaban para irse a trabajar, Kushina se encargaba de apurar y despedirlos, mientras que Shizune se dedicaba a corretear a Tsunade, la cual debía irse a trabajar al hospital.

-Que te vaya bien cariño-se despidió con un beso de su marido.

-Y para mí no hay uno-apareció un peliblanco de larga cabellera.

-Claro-dijo ella pero siguió hablando al ver como se acercaba-pero Tsunade-okachan a un no sube, Jiraiya-otochan-le sonrió con malicia.

-Ya me voy okachan-dijo el pequeño rubio.

-Que te vaya bien cariño-lo beso en la mejilla, esto provoco que el viejo se quedara perplejo-y recuerda traer a Sasuke y a Sakura contigo-le grito.

-Pero, pero, pero-era lo único que decía mientras veía en su nuera una sonrisa.

-Vamos papá, apúrate que se nos hace tarde.

Minato había regresado a la casa ya que su padre se tardaba mucho, y al ver como se había quedado parado en medio de la salida, no hizo más que empezarlo a jalar para subirlo al auto.

-Vamos Tsunade-sama, debe apurarse o llegará tarde de nuevo.

-Lo sé Shizune, pero debo…debo despedirme de la familia primero-dijo la rubia pero cuando llego a la salida no vio a nadie a excepción de Kushina-y los demás?

-Llegaste tarde Tsunade-okachan, ya todos se fueron, solo faltas tú-le sonrió

-Ya ve, es mejor irnos o se nos terminara haciendo más tarde-la jalo la pelinegra y se fueron dejando sola a Kushina la cual regreso a la casa.

Los padres de Kushina habían muerto cuando ella tenía al menos unos 12 años, ella era la heredera de los Uzumaki, la cabeza de la familia, y al morir sus padres, término viviendo con la familia de su prometido, los cuales la acogieron y cuidaron. Por eso la confianza entre ellos, de llegar al punto de llamarlos padres, aunque no lo fueran.

Continuara…

Capitulo 3:

El tiempo es algo relativo, pero a pesar de eso es muy importante, no por nada dicen que el tiempo es oro, en la antigüedad las reuniones de alianzas eran cosas difíciles de darse, puesto que los viajes eran sumamente largos, mientras que las reuniones eran cortas, por esa razón y otras no se daban.

Ahora los viajes ya no eran aquellos viajes que llegaban a durar días o meses, pero las reuniones seguían siendo cortas dependiendo de los puntos que se quisieran tratar.

-Nunca pensé que estas reuniones serian tan tediosas-suspiro-debo proponer que la siguiente reunión se efectué en Japón

-Madara-sama, pronto llegaremos a casa, por favor abróchese el cinturón-dijo su piloto, el cual era un rubio, con un traje militar.

-Muy bien Deidara-dijo tras abrochar su cinturón.

El avión en el que viajaban era uno militar, más que uno turista. Madara era uno de los grandes comandantes del ejército japonés. Cuando se entero de los movimientos que se daban en los países europeos decidió el también comenzar a movilizarse.

Logro llamar la atención de Hitler con algunas nuevas estrategias militares. Desde que la Primera Guerra Mundial había terminado, Madara tan solo siendo un muchacho se dio cuenta de los beneficios que conllevaba el ir con los países que tenían asegurada una victoria en la guerra.

Cuando se dio cuenta de que los alemanes empezaban a movilizar armamento y unidades militares, en las narices de Inglaterra y demás países de la triple Entente, pero que además había resurgido de las cenizas tras su derrota en esa guerra y comenzó a ganar poder como una potencia, decidió que si un enfrentamiento de tales magnitudes volvía azotar al mundo, los alemanes serían los que tendrían más posibilidades de salir victoriosos y Japón los ayudaría a eso.

El avión había ya aterrizado y pronto fue rodeada la escalera, por donde descendería Madara, por 9 personas que vestían un atuendo militar de color negro con adornos de color rojo en formas de nubes.

-Madara-sama-dijeron los nueve que le dieron un saludo militar.

-Es bueno que estén aquí todos, necesito que se reúnan todos en el cuartel general, los veré ahí en unos momentos-el fue hacia un auto que lo esperaba.

-Hai-respondieron de nuevo todos.

Tan pronto Madara había desaparecido al subir a auto, Deidara se unió con los otros nueve personajes, el rubio traía el mismo atuendo que los demás, los cuales se subieron a una camioneta tipo militar y salieron del aeropuerto siguiendo al automóvil que transportaba a su líder.

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-Muy bien chicos, los espero la siguiente clase-dijo un pelinegro que en su brazo derecho traía varios libros.

Todas las clases de ese día habían terminado ya, los muchachos iban saliendo de la academia como todos los días de clases. Naruto y Sasuke estaban con sus amigos platicando estos eran un joven de cabello negro que traía su cabello en una cola de cabello, que le daba un aspecto a una piña, el otro era un joven de cabello café que poseía unas marcas de color rojo en cada una de sus mejillas y por último se encontraba un joven de cabello largo color negro y unos ojos de color claro, que le daban un aspecto como si estuviera ciego.

-Cada vez las clases se me hacen más aburridas-dijo el peli café.

-Deja de quejarte, Kiba-respondió el pelinegro.

-Vamos Neji, no me digas que tú estás interesado completamente en esto.

-Dejen de pelear, son muy problemáticos-el de peinado de piña.

-A ti todo te parece problemático, Shikamaru-dijeron Naruto y Sasuke a la vez.

-Porque todo es problemático-los demás se rieron por la respuesta.

-Enserio necesitamos un poco de acción aquí-dijo de nuevo Kiba.

-Seguramente cuando haya la acción que quieres, no sabrías ni cómo resolverla o llevarla a cabo-se burló Sasuke.

-Y tú si lo sabrías, eh Sasuke?-dijo Naruto para picarlo, pero dándole otro sentido a lo que los demás hablaban.

-Cállate, dobe.

Todos iban caminando por la calle, bueno aquellos chicos eran Shikamaru Nara, el prometido de Ino Yamanaka y el heredero de la compañía de los Nara, que se encargaban de hacer medicamentos, el era un joven muy inteligente, pero todo se le hacía muy problemático.

El joven de cabello oscuro, pertenece a la familia Inuzuka, ellos se encargan de entrenar a la mayoría de los animales que pasaban a formar parte del gobierno o de familias nobles, aquel negocio era ya uno de los más antiguos.

Y por último el joven de ojos claros, es perteneciente a la familia Hyuuga, ellos se dedicaban al negocio de las artes marciales, y desde tiempos remotos se habían dedicado a darles un adiestramiento a algunos de los integrantes del ejército y un dojo abierto al público.

Todos se conocían no por la escuela o por que asistieran todos a los dojos que los Hyuuga proporcionaban, sino más bien que sus padres o las familias eran amigas o conocidas desde hace ya un tiempo.

-Lo único que aprendemos es como seguir con los negocios familiares-se quejo de nuevo.

-Ya cállate, Kiba-lo callaron.

-Si queremos seguir conservando lo que tenemos debemos estudiar para no perder todo lo que nuestros padres nos han dado-dijo Neji.

-Ahora que lo pienso, que clase de acción quieres Kiba?-pregunto el rubio.

-No sé, algo que deje mi nombre marcado en la historia como un héroe-pensaba-tal vez una guerra.

-No digas tonterías, en una guerra hay muchas cosas que uno puede perder-dijo Shikamaru.

-Nosotros no estamos preparados para algo así-le dijo Neji.

-Bueno solo es una idea, no porque lo pensé como una opción va a convertirse en realidad no lo creen-sonrió.

-Pues esperemos que no tengas una boca de profeta, perro-le dijo Naruto, que comenzó a correr.

-Ven acá y dímelo en la cara, zorro-le grito.

-Me gustaría hacerlo, pero debemos irnos, apúrate Sasuke.

-Hasta luego-se despidió el Uchiha.

-A donde irán esos dos-se preguntaban.

Sasuke había alcanzado rápidamente a Naruto ya que este unos metros después había dejado de correr, iban ya caminando tranquilamente hacia los barrios de la familia Uzumaki y Uchiha, ese día en particular, la familia de Sasuke no se encontraba en la ciudad. Así que Sasuke terminaba quedándose en la casa Uzumaki/Namikaze, como cuando eran niños.

-Hey dobe, a donde vas tu casa queda hacía allá-señalando la dirección contraria hacia donde iba Naruto.

-Ya lo se-sonrió

-Sabes que Sakura, posiblemente todavía no llegue a su casa, no?

-Lo sé, pero mi madre me pidió que la invitara a comer.

-Entonces iremos a dejar el mensaje-camino Sasuke para la misma dirección que Naruto.

-Exacto, si no está simplemente dejamos el recado, pero si se encuentra-sonrió-estaremos el equipo 7 reunido de nuevo.

-Sabes que para ser el equipo 7 completo, necesitamos a tu hermano, verdad?.

-Entonces es una buena noticia que él llegue hoy-sonrió mucho más-bueno pero apresúrate, Sasuke.

-El amor lo deja más tarado que de costumbre-suspiro.

Continuara… …

Capitulo 4:

POV Naruto:

Por fin íbamos en camino a la casa de Sakura-chan, se bien que hace poco la vi pero no puedo evitar el querer verla cada día, no sé desde cuando hace que la quiero, pero de decir una fecha o un día creo que diría que desde que la conocí me pareció muy linda.

Después de pasados varios años me entere de que estaban planeando un compromiso entre Sakura y cualquiera de mis amigos, convirtiéndose en mis rivales, ya fuese Shikamaru o Sasuke, nunca hubiera dejado que Sakura se quedará con cualquiera de los dos. Y por fin llego ese día en el que ella eligió, no pudo haber mejor cosa que enterarme que ella me había elegido a mí, literalmente brinque, de la felicidad, tan alto que la gente no paraba de mirarme raro, pero que va.

Ahora dedico cada uno de mis días a hacerla feliz y que no lleguen a sus pensamientos, el que hubiera pasado de haberme dejado a mí de lado y escoger a Sasuke o ah alguien más. Por eso se que al menos por mi parte nada me lo lograra separar de ella.

Yo seguía en mis pensamientos, Sasuke se encontraba a mi lado caminando, al parecer el también estaba pensando en algo, debido a su mirada sería y sin ningún tipo de expresión…pero que digo esa es su cara de siempre, a veces me pregunto si nació con esa mirada o ya se le quedo de tanto tenerla.

No importa realmente que pasa, Sasuke siempre termina contándome lo que le sucede, tal vez se deba a que somos amigos desde pequeños, o a que yo guardo un secreto importante entre él y mi prima Karin.

-Naruto necesito hablar contigo

-Que es que sucede Sasuke-sonrió y volteo a verlo

-Necesito que me ayudes, con eso-volteo la cara a otro lado.

-Eso…-yo me quede pensando, a que se refería hasta que llego la iluminación a mí- a Eso!!! Y que necesitas?

-Crees que haya una manera de adelantar los compromisos, según las reglas de los Uzumaki-pregunto

-Reglas Uzumaki, pero qué demonios dices Sasuke, en la familia Uzumaki no hay algo como eso-le dije.

-Estás seguro que no hay, algo así?

-Bueno en si, si las hay-ahí fue cuando me volteo a ver con una mirada no muy bonita, que prefiero no interpretar-espera las hay, pero desde hace un tiempo esas normas dejaron de funcionar.

-Eso quiere decir, que yo podría adelantar el compromiso con Karin-dijo asombrado.

-Por parte de los Uzumaki solo tienes que hablar con mi madre para eso, pero todavía queda tu familia-le di algunos toques en su hombro, mientras en su rostro se veía una cara de determinación.

-Yo me encargaré de eso, no creo que se opongan-dijo él con una sonrisa.

Cuando habíamos terminado de hablar, de ese asunto, seguimos platicando para evitar que se nos hiciera largo el camino, realmente nosotros no teníamos ninguna necesidad de caminar, pero nos gustaba hacerlo, era más divertido que ir en un auto, donde vas todo entumido y durmiéndote por el aburrimiento.

Caminamos un rato más, cuando a lo lejos se podía empezar a ver la el barrio de los Haruno, rezaba porque mi Sakura-chan hubiera llegado ya de la escuela, para poder irnos de una vez a casa, no solo tenía prisa porque estaría con mi novia, mi mejor amigo y mis abuelos y padres, sino también porque vería de nuevo a mi hermano.

 Fin de POV Naruto

POV Sakura

Un día más, pienso que si llevo ese tipo de pensamientos, es más fácil llevar las cosas, la escuela siempre ah sido
algo que se me da de buena forma, estudio lo que debo y no me mato en ello. A decir verdad, esa frase se refiere más a mi relación amorosa, no porque no me guste estar con él sino porque lo que más quiero es que por fin podamos casarnos y vivir juntos.

Yo no entiendo porque o a que se debe que no podamos adelantar el matrimonio, un día le hice una pregunta así a Naruto, y me respondió dos cosas que tal vez podrían tener lógica, al menos para los padres, yo creo que con el tiempo lo entenderé.

Flash Back:

-Porque no nos dejarán adelantar las cosas, no pasaría nada si lo hiciéramos-hable.

-No pasaría nada, pero yo creo que deben tener sus razones, creo que yo las tendría-le dijo mientras beso su frente.

-Así, y cuáles serían tus razones, para hacerlo cumplir.

-El no perder a mis hijos-tenía su mirada sería.

-No perderlos, creo que es una buena forma de verlo-le dije después de reflexionar lo que me dijo.

-Pero aun así yo también quiero que to esto se adelante Sakura-chan-me dio una de sus lindas sonrisas, y después nos besamos.

End Flash Back

Para no perder a sus hijos, esa fue una gran respuesta, al menos para ser de Naruto, ya que muchos no lo toman en cuenta por su actitud y forma de ser, pero cuando el momento lo requiere, el cambia realmente es muy inteligente aunque no lo demuestre.

-El perder a sus hijos-me dijo Ino.

-Sí, es una de las razones que se pueden dar para no querer adelantar las cosas-le sonrió.

-Yo creo que debe ser muy difícil para ellos-suspiro.

-Claro que lo es, ellos nos vieron nacer y crecer, y nos ven todavía como sus bebes, es normal que no quieran dejarnos ir todavía-le digo.

-Si tienes mucha razón-ella volteo a ver uno de los relojes que se encontraban en las paredes-bueno Sakura debo irme, tengo una cita con Shikamaru.

-Claro Ino, ve con cuidado-me despido de ella rápidamente porque iba con demasiada prisa.

Y ahora me encuentro sola parada en medio de la entrada de la academia de medicina, así que sería bueno irme hacia mi casa, si estuviera en estos momentos con Ino, creo que nos hubiéramos ido caminando.

Pero ahora creo que lo mejor será irme en el auto, para llegar antes, fue así como me dirigí a la parte del frente de la academia donde el chofer de la familia me esperaba, como todos los demás días, realmente nunca nos
dejaban solas, nos mantenían bien vigiladas, para evitar problemas.

-Buenas tardes señorita Sakura, esta lista para ir a casa.

-Claro que si Takashi, vamos ya-entro rápido al auto.

-Muy bien-el me cierra la puerta y después va a su lugar como piloto del auto.

Todavía es un poco temprano, usualmente llego como media hora después de salir de la academia, supongo que tan pronto al llegar, pondré mi tarea al corriente, uno nunca sabe cuándo puede llegar tu novio para llevarte a una cita completamente sorpresa.

Fin POV Sakura.

Naruto y Sasuke se encontraban ya, enfrente de la casa de los Haruno, y cuando estaba a punto de tocar la puerta, estas comenzaron abrirse, dejando ver como uno coche de color negro iba entrando, pero cuando este se encontraba a la mitad de entrar por completo se detuvo.

Y tras un flash un segundo muy rápido, la puerta trasera se encontraba abierta y se podía ver como dos personas estaban abrasadas y detrás de ellos, estaba el joven de cabellos oscuros con una gota resbalando por detrás de su cabeza.

-Vaya que los dos son rápidos, no los note-pensó.

-Sakura-chan!!!!

-Naruto!!!

Los dos estaban atrapados en los brazos del otro, y Sakura tenía apoyada su cabeza justo en el pecho de Naruto, más que nada porque debido a su estatura, era a donde llegaba.

-Hola Sasuke-lo saludo.

-Sakura-le dio un saludo solo con mover su cabeza.

Esa había sido una de las razones porque Sakura no escogió a Sasuke, ya que no era alguien que expresara muy bien sus sentimientos con la gente, y si lo hacía eran muy pocos los privilegiados, como Naruto, Karin a veces Sakura y su hermano mayor Itachi.

-Sakura-chan, te vengo a invitar a una comida que organizo mi madre-le dijo con una sonrisa de aquellas naturales en el joven

-Una comida ahorita, y yo con estas fachas, pudiste darme más tiempo no crees?-dijo un poco nerviosa.

-Pero si tú te ves hermosa con todo lo que traes puesto.

-Pero es con tus padres, y seguro con Tsunade y Jiraiya-sama-le replico.

-Y con Sasuke y mi hermano

-Enserio ya regreso, bueno déjame ir a cambiarme-le dio un beso-si no te quisiera te pegaría por no darme tiempo-y salió corriendo hacia la casa.

-Jejejejeje-el solo se rio un poco.

-Veo que no soy muy importante-dijo mientras se ponía a la altura de su amigo.

-No es eso, sino que se emociona-se rasco la nuca.

-Pues a esperar-dijeron ambos al uní sonido.

Una hora más o menos después Sakura apareció de nuevo enfrente de ellos utilizando un bonito de vestido de coctel, que le llegaba a la mitad del muslo y de color negro a juego una bolsa y zapatillas del mismo color y con un poco de maquillaje y los labios rojos, que hacían resaltar sus labios.

-Listo, ya podemos irnos-dijo y apareció de nuevo el coche negro que los llevaría a la casa de Naruto

El camino a la casa tuvo platicas de cómo eran cuando eran pequeños y de las cosas que hacían, llegaban a
reírse de las elocuencias que tenía Naruto y decidieron que debían reunirse todos.

Ya pronto habían llegado a la casa de los Uzumaki-Namikaze, el chofer regreso a casa de los Haruno después de que le dijeron que ellos se encargarían de regresar a Sakura sana y salva y que de no poderse avisarían a sus padres.

Cuando entraron a la casa se encontraron con que todos están van reunidos alrededor de alguien y al ver mejor
Naruto logro ver una cabellera entre blanquecina y gris.

-Hermano!!!!-grito Naruto para acercarse corriendo a él

-Naruto, Sakura y Sasuke-dijo el con una sonrisa en su rostro.

Continuara… … …