La Promesa

Sakura no dijo nada a los demas de lo de Naruto. Tenia miedo que la culpasen de haberlo dejado marchar. Ademas habia decidido que aquello lo haria sola. Pero habia algo que la tenia intrigada.

El clon de Naruto estuvo tumbado en su cama... y Sakura, que es muy observadora, pudo ver como habia un petalo en la cama. Pero era de una flor que no crecia en el Pais del Viento.

De echo tampoco crecia en el Pais del Fuego.. Jamas habia visto una flor de esas caracteristicas. Y la verdad ella conocia mucho sobre plantas pues se usaban mucho en algunos tipos de curas. Asi que conocia bastante la flora que la rodeaba.

Aquella noche no durmio, se escabullo a la biblioteca del pueblo. Era pequeña pero algo tan basico como un libro de plantas estaria seguro.

Estuvo buscando durante horas hasta que al final encontro la procedencia de aquella flor. Era un tipo de planta que solo crecia en el pais de la roca. Por fin tenia una pista, y menos mal. Por que el Pais de la Roca era el ultimo lugar en el que buscarian por estar mas alejado de Konoha.

Sakura, en su cuarto, invoco una pequeña babosa. Esta babosa era la hija de Katsuyu. Los invocadores de babosas quedaban ligados a una en particular y esta era su compañera.

- Me vas a hacer un favor. - Dijo Sakura sonriendo.

Sakura se fue de la ciudad a gran velocidad. Tenia que ir al pais de la roca. Pero habia dejado un clon suyo. Su babosa se habia transformado en ella. Como nadie del grupo era un ninja sensor no podrian diferenciar entre la babosa y Sakura. Pues los henges de las babosas eran bastante buenos. Sobretodo si lo hacian con su humano al que estaban vinculadas.

La pelirrosa puso rumbo al pais de la roca. El viaje seria de dos dias. Sakura estuvo toda la noche explicandole a su compañera la rutina y lo que debia hacer para no llamar la atencion. El plan de Sakura era sencillo, ir al Pais de la Roca y alli comenzar su busqueda personal.

Ya que la habia cagado dejando marchar a Naruto... queria colgarse la medallita de haberle traido ella. Ademas estaba lo que se habia prometido asi misma. Traeria ella a Naruto con sus manos. Le partiria las piernas si hiciese falta.

Pasaron dos dias. El rubio estaba en su cabaña donde hacia los preparativos de su tecnica. En la pared se podia ver dibujados muchos simbolos. Estaban en negro, solo pintados. Parecian todo tipo de Kanjis y sellos. Naruto de repente abrio los ojos.

- ¿Como han llegado tan pronto? - Se pregunto Naruto.

El rubio habia colocado sellos detectores a lo largo de toda la frontera. Y podia detectar el chakra de todos aquellos que la pisasen. Si conocia el chakra se alarmaba y investigaba. Si no lo conocia lo dejaba estar.

Pero esta vez era un chakra demasiado familiar. Era el de Sakura Haruno. Lo que le extraño es que era solo el de Sakura Haruno. Habia venido sola.

La pelirrosa acababa de atravesar el pais del rayo y habia llegado a su objetivo. Pero de repente una gran destello amarillo se presento ante ella haciendola caer al suelo.

- ¿Como me has encontrado? - Pregunto Naruto.
- Me dejaste un regalo. - Dijo Sakura sonriendo y enseñando el petalo de flor que habia en su cama.
- Vaya... debi pisarla o algo por estilo. Bien... parece que has venido sola. Marchate por donde has venido. - Dijo Naruto.
- ¿Ahora que por fin te he encontrado? - Pregunto Sakura.
- No te sera facil encontrarme... por haber llegado aqui no pienses que ya esta todo echo. Me he escondido bien. - Dijo Naruto.
- ¿Si estas tan bien escondido por que has venido aqui a pedirme que me vaya? - Pregunto Sakura.
- Si estas aqui... significaba que si o si sabias que estaba aqui. Por lo tanto haber venido o no no cambia las cosas. - Dijo Naruto.
- Eso es verdad... Naruto... si te he venido a buscar ha sido para vengas a casa conmigo. - Dijo Sakura.
- Ya hemos hablado de esto. - Dijo Naruto mirandola a los ojos.
- Cuentame como planeas acabar con tu vida. - Pidio Sakura... para saber como evitarlo.
- No. - Dijo Naruto.
- Mira te propongo un trato. Un duelo tu y yo. Si soy capaz de golpearte una vez me lo contaras todo. - Dijo Sakura.
- Mmmm... si es lo que quieres. - Dijo Naruto.
- Pero con una condicion... como tu eres el ninja mas fuerte del mundo. No puedes usar tus tecnicas espacio temporales. - Dijo Sakura.
- Esta bien. No me haran falta. Pero yo te pongo otra condicion. Si no logras golpearme ni una sola vez en media hora. Te marcharas por donde has venido. Para siempre. - Dijo Naruto.
- ... Esta bien. - Dijo Sakura.

La pelirrosa se concentro mucho. Tenia que lograr golpear a Naruto. Habia aceptado las condiciones de Naruto y como Kunoichi que era no faltaria a su palabra.

Sakura se puso en posicion defensiva esperando que quizas Naruto diese el primer golpe. Pero era estupido... era Naruto quien tenia que defenderse.

La pelirrosa concentro chakra en sus piernas. Luego corrio a gran velocidad hacia Naruto. Lanzo un puñetazo pero Naruto logro esquivarlo facilmente. La pelirrosa siguio atacando a Naruto pero este lograba esquivarlo todo.

El rubio contraataco lanzando un puñetazo al estomago de Sakura. Pero esta lo esquivo. Ella tambien trato de contraatacar pero Naruto lo esquivo dando un salto hacias atras. Sakura estaba nerviosa. Tenia que concentrarse mucho. Pero debia darse prisa. Habian pasado ya cinco minutos.

Esta vez Naruto corrio hacia Sakura con intencion de llevar el la iniciativa. La pelirrosa esquivaba sus golpes de Taijutsu pero no le quedaba tiempo para contraatacar. Su unica opcion fue golpear el suelo con fuerza.

La tierra que los soportaba se resquebrajo desequilibrando a Naruto. La pelirrosa trato de golpearlo ahora pero el rubio se movio a gran velocidad hacia un lado. Luego Naruto dio una patada que golpeo el hombro de Sakura lanzandola al suelo.

Sakura se levanto resignada y siguieron luchando. El rubio nunca ataco con intencion de dañar a la pelirrosa pero si la estaba cansando. Habian pasado ya 28 minutos. Sakura estaba llevando la cuenta en su cabeza.

Naruto salto hacia atras. Sakura sonrio y haciendo un sello grito: ¡Katsu!. Un sello explosivo se ilumino debajo de los pies de Naruto. El rubio salto encima de una rama en un arbol.

Esta se rompio con su peso, Sakura la habia medio cortado. Al caer activo un cordel que lanzo varios kunais con sellos explosivos hacia Naruto.

Este apoyo su pie en el tronco del arbol y se impulso para esquivarlo. Naruto salto hacia otro arbol. La pelirrosa estaba debajo de dicho arbol y golpeo el tronco haciendolo caer.

Naruto salto desde la rama hacia un pequeño claro. Pero era otra trampa. Dos bolas de humo cayeron hacia Naruto haciendo una gran nube de humo.

El rubio salio corriendo hacia un lado. Alli le esperaba Sakura a punto de golpearle. Naruto esquivo el golpe. Esta vez solo esperaria, quedaban 20 segundos para pasar la media hora.

Naruto se dio la vuelta pero entonces se encontro a 8 Sakuras mas. El rubio dio un paso hacia atras pero se tropezo. Se tropezo con algo que no habia visto. De repente noto tambien que algo le agarraba del cuello.

De repente todas las Sakuras desaparecienron como si fuese polvo... y la original aparecio delante de el agarrandole del cuello. Luego con un dedo le golpeo en la frente.

- Te di. - Dijo Sakura.
- Genjutsu... - Susurro Naruto.
- Parece que ni ahora se te dan muy bien eh? - Pregunto Sakura.
- Es mi punto debil... - Dijo Naruto.
- Aun asi me costo hacerlo. - Dijo la pelirrosa.
- Te vigile todo el tiempo... cuando lo hiciste? - Pregunto Naruto.
- Con la bomba de humo. - Respondio Sakura.
- Asi que todas las trampas solo eran una distraccion para meterme en el Genjutsu. - Dijo Naruto.
- Si... ademas como tu tienes mucho chakra te es facil salir de un Genjutsu... asi que tampoco podia hacer muchas cosas. - Respondio Sakura.
- No estuvo mal... pensaba que eran Bunshins. - Respondio Naruto.
- Bien... ahora me lo contaras todo. - Dijo Sakura soltando a Naruto y sentandose en el suelo.
- Esto no cambiara nada... pero esta bien. Una promesa es una promesa. - Dijo Naruto.
- Dime... que piensas hacer para acabar con tu vida. - Pregunto Sakura.
- Bueno... pues... pienso adelantar el tiempo 100 años. - Dijo Naruto dejando fria a Sakura.
- ¿Pero... como? - Pregunto la pelirrosa.
- Pues con la misma tecnica que uso para retrasarlo... es lo mismo. - Dijo Naruto.
- Pero... ¿que pasaria contigo? ¿con nosotros? - Pregunto Sakura.
- Para mi es muy sencillo. Una muerte por causas naturales... o mejor dicho... por envejecer... no activara el sello de mi cuello. Te lo dije muchas veces. Yo no podia ser asesinado... pero si podia morir de viejo. Simplemente adelantare ese momento. - Contesto Naruto.
- Y que pasara con nosotros? - Pregunto Sakura.
- Bueno... cuando retraso el tiempo el efecto es que todo lo que habeis echo no lo recordais... y queda borrado de la historia. Sin embargo... cuando lo adelanto es efecto es algo distinto. Imaginate que un dia te despiertas y notas que tienes 20 años mas... notas que hay alguien que te llama mama. Que estas casada y vives en otra casa... pero tu no recuerdas nada de eso. Mas o menos es lo que pasa cuando adelanto el tiempo. - Dijo Naruto.
- ¿Como sabes eso? - Pregunto Sakura.
- Hice la prueba de adelantar el tiempo un dia. Pero fue bastante desconcertante y para no llamar la atencion retrase el tiempo de nuevo. Se podria decir que si adelanto el tiempo la gente vive sus vidas... pero sin enterarse. - Dijo Naruto.
- Entonces... si haces eso... todos... moriremos. - Dijo Sakura asustada.
- Bueno... es que no es tan simple. - Dijo Naruto riendo.
- ¿A que te refieres? - Pregunto la pelirrosa.
- Obviamente... no os matare a todos. Veras esto es dificil de explicar a alguien que no comprende el espacio-tiempo. Bueno imagina que el mundo en el que vivimos es una dimension. Ligada a su propio tiempo. Luego tambien hay otras dimensiones... como el mundo puro o el estomago del Shinigami. Ligadas tambien a su propio tiempo. - Dijo Naruto.
- Esas dimensiones son... espacios distintos no? - Pregunto Sakura.
- Exacto... veras con mi habilidad tambien soy capaz de moverme entre esos espacios. - Afirmó Naruto.
- No me lo creo... - Dijo Sakura.
- Creetelo... de echo fui al estomago del Shinigami para rescatar de sus garras a mi padre. Y lo lleve a descansar en paz con mi madre. - Dijo Naruto dejando a la pelirrosa en blanco.
- Entonces planeas adelantar el tiempo en una de esas dimensiones? - Pregunto Sakura.
- No... eso podria traer efectos extraños. No quiero ni probarlo. Piensa que el mundo puro y el estomago del Shinigami estan ligados a nuestra dimension. Cuando alguien muere aqui va al mundo puro. Y cuando alguien usa el Shiki Fuujin va al estomago del Shinigami. Asi que prefiero no alterar eso. - Dijo Naruto.
- ¿Entonces que vas a hacer? - Pregunto la pelirrosa.
- Veras... he creado mi propia dimension. - Dijo Naruto.
- ¿Te estas quedando conmigo? - Pregunto Sakura.
- No... no es tan dificil. Madara Uchiha hizo lo mismo con su Mangekyo Sharingan. El tenia su propia dimension y la puerta era su ojo izquierdo. - Dijo Naruto.
- Y alli... podrias usar tu tecnica sin afectar a nadie mas... - Dijo Sakura triste.
- Exacto... la dimension que he creado tiene un tiempo que no esta ligado al de este mundo. Por lo tanto puedo adelantar o retrasar el tiempo en mi dimension sin afectar a esta. - Dijo Naruto.
- Ese poder... asusta. - Dijo Sakura.
- Entiendo que es dificil de comprender. De echo no se puede comprender sin verlo con tus propios ojos. Pero cuando aprendes a usar un Jutsu Espacio-Temporal... aunque sea algo basico como moverte en una misma dimension y un mismo tiempo... empiezas a verlo de manera diferente. No te esfuerces... no te canses intentando entenderlo. No podrias. Tu vision del tiempo y del espacio simplemente es distinta... esta limitada a tus sentidos y tu percepcion. Eos no lo podras cambiar nunca... si primero no lo ves con tus ojos. - Dijo Naruto.
- Prometiste que responderias mis preguntas... asi que dime. Igual que el ojo de Madara era la puerta a su dimension. ¿Se puede entrar en la tuya desde nuestro mundo? - Pregunto Sakura.
- Tengo que responder eso? - Pregunto Naruto.
- Me lo has prometido. - Dijo Sakura.
- Esta bien... si... se puede. Pero primero debes encontrarla. - Respondio Naruto.
- Que forma tiene? - Pregunto la pelirrosa.
- Parece una barrera formada por jutsus de sellado. - Dijo Naruto.
- ¿Donde esta? - Pregunto Sakura.
- No cuela... prometi contarte sobre mi jutsu y como planeaba acabar mi vida. No donde lo haria. - Dijo Naruto.
- Bueno... es suficiente. El pais de la roca no es muy grande. Te encontrare. - Dijo Sakura.
- Bueno... entonces me voy. - Dijo Naruto.
- Espera... - Dijo Sakura sacando su collar.
- ¿Llevas eso encima? - Pregunto Naruto.
- Si... siempre... te queria decir que... he visto estos cristales muchas veces... y creo que he comprendido algunas cosas. - Dijo Sakura.
- ¿Que cosas? - Pregunto Naruto.
- La Sakura de tu epoca... la de este cristal. Ella estaba enamorada de ti. - Dijo Sakura haciendo abrir los ojos a Naruto.
- ¿Por que dices eso? - Pregunto Naruto.
- Ella... te dijo que amaba a alguien. Pero que ese alguien no estaba con ella. Tu solo la abrazaste para consolarla... y ella te beso... se entrego a tus brazos. Y te lo dio todo sin pensarselo una sola vez. Ademas... luego al dia siguiente... cuando tu le dijiste que cumpliriras tu promesa... te pidio que dejases de hablar de tonterias... te pidio... que volvieses con ella a la cama... Naruto se ve facilmente... estaba enamorada de ti. - Dijo Sakura haciendo dudar a Naruto.
- Eso no puede... ser verdad. - Dijo Naruto.
- Tu me conoces... si no fuese verdad... no crees que en lugar de pedirte que vuelvas a la cama... no te habria matado de un puñetazo. - Dijo Sakura.

Naruto se dio la vuelta. Una lagrima estaba recorriendo su rostro. Sakura se quedo mirandolo. Naruto se esforzo en que no se notase. Y lo logro.

- Da igual... Sakura... eso no ha pasado. - Dijo Naruto.
- Naruto... ademas... - Dijo Sakura.
- Adios. - Dijo el rubio desapareciendo.

Sakura cayo al suelo arrodillada mientras unas lagrimas recorrian su rostro tambien. Se abrazo a si misma y susurro al viento las palabras que le habian cortado.

- Ademas... yo ya no se que siento por ti... creo... que yo tambien te quiero. - Dijo Sakura a la nada.

CONTINUARA...

Naruto estaba en su cabaña revisando los sellos de las paredes. Los sellos tenían que estar a la perfección y no tener ni un solo fallo. Aun así el era un experto en sellos y no se le pasaría por alto ningún error.

Mientras tanto la pelirrosa buscaba por todo el País de la Roca. No sabía que buscaba exactamente pero sabía que debía buscar a Naruto. A toda costa debería encontrarlo.

Lo que Sakura no sabía es que en otro lugar algo no empezaba a ir bien. Tsunade y los demás estaban planeando lo que harían aquel día.

Kakashi hizo unos sellos e invoco a cuatro de sus perros ninjas. A todos los presentes se le cayó una gota de la frente.

- ¡¿Ahora se te ocurre hacer eso?! – Preguntaron todos enfadados.
- No lo había pensado. – Dijo Kakashi rascándose la nuca.

Kakashi estaba a punto de darles una orden pero entonces los cuatro se acercaron a Sakura y comenzaron a olerla sin parar. Había algo raro en ella pensaron todos los perros.

- ¿Qué pasa? - Pregunto Kakashi.
- Se parece… pero esta no es Sakura. – Dijo uno de los perros haciendo que todas la mirasen.

La siguiente escena incluía a todos los ninjas dando una paliza al henge de Sakura. Al final no pudo aguantar y apaleado se mostro la hija de Katsuyu.

- ¿¡Tu!? – Grito Tsunade.
- … - No sabía que decir la pobre.
- ¿Dónde está Sakura? – Pregunto Jiraiya.
- Dime la verdad o se lo diré a tu madre. – Dijo Tsunade amenazando.
- ¡Vale vale! – Dijo la babosa.
- Pues empieza a hablar. – Dijo Tsunade.
- Sakura descubrió el paradero de ese Naruto, y se fue sola a buscarlo. – Dijo la babosa.
- ¿Cómo? – Se preguntaron todos.
- ¿Y donde esta? – Pregunto Kakashi.
- En el País de la Roca. – Respondió.
- ¿Cuando se fue? – Pregunto Jiraiya-.
- Hace cuatro días. – Contesto de nuevo.
- Rápido… tenemos que darnos prisa y encontrarla. Vamos. – Ordeno Tsunade.

El grupo de Shinobis se fue del hotel a gran velocidad en dirección al País de la Roca. Tenían que encontrar a Sakura. Querían hacerlo todos juntos y mientras más fuesen más fácil creían que sería convencer a Naruto.

Mientras tanto Naruto seguía en su habitación. Por fin había corregido algún fallo que otro en los sellos y ya podía darle el visto bueno. Estaba completamente correcto.

- “Bien, ya solo me falta acumular chakra. En una semana habre acumulado la cantidad necesaria.” – Pensó el rubio.

Además la pelirrosa había estado buscando sin parar por todo el País de la Roca. Se encontró con algunas patrullas de la Iwakure pero les conto que hacia allí y le dieron el visto bueno para buscar lo que hiciese falta.

Pasaron dos días, el grupo había ido muy rápido para encontrarse con Sakura. Llegaron por fin al País de la Roca.

- “Parece que ya no estás sola Sakura-Chan.” – Pensó Naruto en su escondite.

Kakashi saco uno de sus perros para que encontrase el rastro de Sakura. Fácilmente lo detecto y comenzaron a buscarla. El País de la Roca no era muy grande así que no tardarían ni un día en dar con ella.

Sakura estaba ensimismada buscando a Naruto por todo el lugar sin haberse dado cuenta de que sus compañeros ya la rondaban. De repente se vio rodeada por todos ellos.

La pelirrosa se sorprendió al verlos pero luego ya se dio cuenta de que su propósito de hacerlo sola. Querían explicaciones pero antes el perro los detuvo.

- ¿Seguro que Naruto está aquí? No detecto su olor. Ni un débil rastro. NI aquí ni en ningún lugar. – Dijo Pakkun
- No será que ya… - Dijo Sasuke asustado.
- No… un cuerpo humano sin vida deja olor igualmente. Simplemente es como si Naruto no estuviese aquí. – Dijo Pakkun.
- Esta bien… dejad que os lo explique todo. – Dijo Sakura captando la atención de sus compañeros.

Sakura les conto todo. Su encuentro con Naruto en el hotel. Su encuentro en el País de la Roca y todos sus poderes y lo que planeaba hacer. También dedujeron que si no podían captar su olor era porque estaba en su dimensión de la que hablaba.

- ¿Entonces cuanto tiempo nos queda? – Pregunto Tsunade.
- Una semana… y está aquí… bien el País de la Roca no es muy grande así que podremos investigarlo todo. Sera mejor que vayamos juntos así no se nos escapara nada.
- Esto más que una búsqueda empieza a ser una misión ninja. – Dijo una voz llamándoles la atención.
- Kurotsuchi-San. – Dijo Kakashi.

La ninja de Iwakure venía con cuatro Shinobis de elite como escolta. Parece que habían llamado demasiado la atención.

- Podéis descansar en Iwakure si queréis. – Dijo Kurotsuchi.
- Es una buena oferta… - Dijo Tsunade.

Kurotsuchi hizo una seña y uno de los ninjas se acerco al grupo y se quedo con ellos. Todos se quedaron algo extrañados.

- El ira con vosotros… conoce muy bien todo el país podrá seros de ayuda. – Dijo Kurotsuchi.
- Parece… como si queráis vigilarnos. – Dijo Jiraiya.
- Jiraiya el Sannin… esta en un grave error… el chico al que pretender salvar… evito la muerte del 75% de los ninjas de mi villa. Sálvenlo… o me enfadare con ustedes. – Dijo yéndose del lugar.

Los ninjas asintieron y comenzaron la búsqueda. Kakashi retiro sus perros pues no podría seguir a Naruto por el olor. Comenzarían una búsqueda en exhaustiva en barrido. Empezarían en el extremo sureste del país. Subirían hasta el noreste. Luego cambiarían su posición un poco al oeste y bajarían hasta el sur. Y así hasta que recorriesen todos los centímetros del país.

Para unos Shinobis era algo fácil. Tenían que buscar cosas que pudiesen servir de escondite. Algo fuera de lo común. Además contaban con un estupendo guía.

Comenzaron la búsqueda. Sabían que les quedaba una semana de tiempo para encontrar a Naruto. Decidieron no hacer descansos en la villa de la roca. Simplemente acampaban 5 o 6 horas para dormir allí donde se habían quedado y poder seguir con la búsqueda.

Pasaron así 6 días. Terminaron en el tiempo previsto pero… no habían encontrado a Naruto. Habían visitado todos los lugares del país y nada. No habían encontrado a Naruto.

- ¿Y si… hizo creer a Sakura que estaba aquí? – Pregunto Sasuke.
- No creo… el parecía sorprendido de que le hubiese encontrado. – Dijo Sakura.
- A lo mejor lo fingió… - Dijo Kakashi.

Y ahora estas dudas asaltaban la mente de los Shinobis de Konoha. Y el problema era que solo quedaba un día para detener a Naruto. Y no había tiempo para iniciar otra búsqueda en otro país de la tierra.

CONTINUARA…

Los chicos estaban intentando pensar en todo lo que había pasado. Querían descifrar el paradero de Naruto. Pero algo rondaba la cabeza de alguien del grupo.

- Cuando los enviados a la guerra contra Naruto-San volvieron… nos contaron todo lo sucedido. Y ahora me estoy acordando de unas palabras: “Sakura… yo nunca te mentí, y jamás te mentiré.” – Dijo el ninja de Iwakure.
- ¿Que quieres decir? – Pregunto Tsunade.
- El tiene razón… no puedo pensar que Naruto me ha mentido. Naruto no me mentiría. No puedo desconfiar de el ahora. Sé que está aquí… debe de estarlo. – Dijo Sakura.
- ¿Entonces donde? – Pregunto Kakashi.
- No lo sé… la única pista es esa flor. – Dijo Sakura.
- ¿Una flor? Déjame verla. – Pidió el shinobi.

Sakura se la dio. El hombre aquel se la quedo mirando un rato. Sin duda sabía de donde era. Su rostro se ilumino.

- Esta flor solo crece en el Valle de la Sombra Eterna. – Dijo el hombre.
- ¿Y por qué no hemos pasado por allí? – Pregunto Jiraiya.
- Seguidme y lo entenderéis. – Contesto el Shinobi empezando a correr.

El lugar al que se dirigían era un oculto valle en la parte norte del país. Estaba directamente tocando el gran océano que les separaba de los países del sur. Era un lugar bastante alejado y de hecho lo curioso es que ya habían pasado por allí.

Sin embargo el shinobi estaba convencido de que podrían encontrar a Naruto allí. El viaje era de casi un día por lo tanto el tiempo apremiaba.

Llegaron a la parte norte del país. Y allí vieron que estaban ante un gran barranco que caía al mar. Pero también se pudieron dar cuenta de que faltaba como un pedazo de tierra bastante grande.

El shinobi señalo hacia el mar. Pero no al agua… si no al cielo. Elevado a unos 50 metros de la tierra se podía ver un gran trozo de tierra y roca flotando en el aire. Era algo que los dejo de piedra.

- El Valle de la Sombra Eterna, se llama así por que cuando el sol se pone… esa isla flotante proyecta una gran sombra sobre casi todo el país. – Dijo el Shinobi.
- ¿Como acabo eso allí? – Pregunto Sasuke.
- La leyenda dice que aquí lucharon el Shodaime Tsuchikage contra el Shodaime Hokage… haciendo gala de los Jutsus Doton más poderosos del mundo. Nadie es capaz de explicar que Jutsu o Jutsus pudieron hacer que un trozo de tierra flotase en el aire como se no pesase nada. Pero al fin y al cabo estamos hablando de dos grandes maestros del Doton.
- Bien… pero está bastante lejos… ¿Cómo llegamos? – Pregunto Kakashi.

Jiraiya comenzó a hacer sellos e invoco a Gamabunta debajo de los pies del grupo. Ahora todos se encontraban en la cabeza del gran Jefe Sapo.

- Gamabunta… ves aquella isla allí flotando. Salta hacia ella con todas tus fuerzas. – Pidió Jiraiya.
- Hace años que no me invocas… y lo haces para que dé un salto… - Resoplo Gamabunta.
- Venga si no te cuesta nada. – Dijo Jiraiya.
- ¿Al menos habrá lucha luego? – Pregunto Gamabunta esperando un si.
- Esto… no. – Contesto Jiraiya.
- Que aburrimiento… - Resoplo de nuevo el sapo.

Gamabunta se preparo y dio un gigantesco salto hacia aquella isla que estaba a mas de 100 metros de distancia. Pero su gran fuerza fue suficiente y se colocaron donde querían ir. Allí todos comenzaron a buscar y pudieron ver que toda la isla flotante estaba plagada de las flores como las que tenía Sakura.

En el centro de todo el lugar vieron una improvisada cabaña de madera que alguien había construido allí para alojarse un tiempo.

- ¡Allí esta! ¡Vamos! – Grito Sasuke.

Todos saltaron de Gamabunta que decidió desaparecer en una nube de humo. Comenzaron a correr hacia la cabaña. El tiempo corría en su contra así que no se lo pensaron dos veces.

La pelirrosa golpeo con fuerza la cabaña y esta de desmorono. Lo siguiente que pudieron ver todos era una especie de cubo formado por sellos. Por lo que dedujeron los sellos fueron dibujados en las paredes de la cabaña. Pues tenían la misma forma.

Los sellos estaban iluminados de un precioso color morado que brillaba con fuerza. Sin duda estaban activados. Y por lo que Sakura había contado eso solo podía significar que aquello eran las paredes de la dimensión que Naruto había creado.

Dentro del cubo estaba Naruto que se encontraba de pie, sin camiseta, en el centro de la cabaña. No se veía sorprendido por que hubiesen venido, ya les había sentido asi que solo pudo acelerar el jutsu. Por desgracia para el no tuvo tiempo de sobra.

Naruto tenía los sellos de su pecho como los recordaban asi que el hecho de que estuviese en aquella posición solo podía significar que estaba a punto de empezar su técnica.

Entonces algunas preguntas obtuvieron respuesta. No sabían que pensar lo que sería la dimensión de Naruto. Quizás se esperaban una puerta a un espacio gigante o algo por el estilo. Pero simplemente era un espacio limitado por cuatro paredes, un suelo y un techo. La dimensión de Naruto estaba dentro de la tierra donde los Shinobis viven. En realidad parecía más simple ahora que lo habían visto.

Aun asi ese pequeño espacio tenía su propio tiempo y podía ser alterado sin modificar el tiempo de fuera. Por lo tanto Naruto no necesitaba más.

Naruto puso sus manos en forma de sello y los kanjis de su pecho comenzaron a abrirse. Algunas oleadas de chakra comenzaron a brotar de su cuerpo. Simplemente el chakra de los sellos acumulado estaba empezando a liberarse. Naruto ahora debía controlarlo y canalizarlo en su cuerpo para poder usarlo junto a su Jutsu.

- ¡Naruto espera! – Grito Sakura.
- La técnica ha empezado… si no queréis ver como en uno o dos segundos envejezco a una gran velocidad hasta morir. Sera mejor que os marchéis. – Dijo Naruto.

Ahora lo habían pensado… realmente seria una visión extraña ver como en menos de dos segundos alguien envejecía 100 años. Algo que además probablemente no querían ver en Naruto.

Sakura miro las maderas que acababa de destrozar. Ellas habían atravesado los muros del cubo. Por lo tanto dedujo que no eran una barrera para cosas físicas. Eran sellos que solo separaban dos dimensiones. Pero no eran una barrera. La puerta a la dimensión de Naruto era todo su límite.

- Naruto por favor detente… - Pidió Tsunade.
- Oba-Chan ya es tarde… no me detendré ante nada. – Dijo Naruto.
- Naruto por favor perdóname… te pido perdón de corazón. Pero olvida todo esto y vuelve con nosotros te lo imploro. – Pidió Jiraiya.

Naruto no dijo nada. Cada vez Naruto quitaba más chakra de los sellos y lo introducía en su cuerpo. La verdad es que era una cantidad gigantesca de chakra. Era como 10 o 20 veces el chakra del Kyubi. Era tan grande que se estaban incluso mareando.

Sakura respiro hondo… cerró los ojos… y dio un paso adelante. Entro en la dimensión de Naruto. Realmente no noto nada distinto… bueno simplemente noto el chakra del rubio de una manera más fuerte. Pero poco más.

Se acerco hasta quedarse a unos centímetros de él. Luego lo miro a los ojos. Naruto hizo lo mismo.

- Sakura… ya todo me da igual. Si te quedas aquí empezare el Jutsu contigo dentro. No me gustaría que murieses… pero si lo pienso… cuando muera ya me dará igual. Asi que es tu decisión. Puedes salir de aquí antes de que el Jutsu empiece. – Dijo Naruto.

Naruto mintió… bueno solo en partes. Estaba reservando una parte de su chakra para teletransportar a Sakura fuera de la barrera. Empezaría la técnica con ella dentro… pero ella estaría a salvo. Aun asi prefería que ella saliese por su cuenta con aquella amenaza.

Sakura se acerco a el y le abrazo. Rodeo con sus brazos toda la espalda de Naruto. El rubio siguió concentrando chakra. Sakura podía sentir el abrasador chakra de Naruto pero daba igual.

- Sakura… por favor vete. – Dijo Naruto.
- No me iré… Naruto… si el hombre… que se convirtió en el mejor ninja del mundo… retraso el tiempo 8 años para protegerme… para salvarme y hacerme feliz. Si hizo todo eso por mí… yo me iré con él. Si tu deseo es morir… yo moriré contigo. – Dijo Sakura
- Sakura-Chan por favor… vete. – Suplico Naruto mientras concentraba más chakra aun.

De repente Naruto sintió como una mano se cernía sobre su hombro. Era la de Sasuke que había entrado también allí dentro.

- Si mi amigo… que retraso el tiempo 8 años para salvarme de la oscuridad… y darme un futuro mejor quiere morir… yo moriré también con él. – Dijo Sasuke.

De nuevo Naruto sintió como otra mano rozaba el otro hombro. Esta vez era la de Kakashi que se había acercado también a ellos.

- Si tu… que retrasaste el tiempo ocho años para evitar que muriese en una estúpida guerra quieres morir… yo lo hare contigo Naruto. – Dijo Kakashi sonriendo detrás de su máscara.

Al lado de Kakashi se puso Jiraiya colocando su mano en la cabeza del rubio revolviendo su pelo.

- Si mi alumno… que retraso el tiempo ocho años para evitar que muriese a manos de un Akatsuki… quiere morir… yo lo hare con él. Ese es mi camino del ninja. – Dijo Jiraiya.

Tsunade se acerco caminando hasta ellos y coloco sus manos sobre la espalda de Naruto. Él era el hijo que nunca tuvo. El hermano que perdió.

- Si el idiota más grande del mundo retraso el tiempo para salvar a toda la humanidad y darles un mejor futuro quiere morir… no puedo dejar que lo haga solo. – Dijo Tsunade.

Aquello no era teatro. Podía parecer que lo hacían solo para convencerle… pero no era teatro. Realmente morirían a su lado si hacía falta. Y lo decían de corazón.

El Shinobi de Iwakure estaba sorprendido por el valor de aquellos ninjas. Sorprendido y sintiendo admiración por aquella.

Naruto ya había liberado todo el chakra de sus sellos y lo había canalizado dentro de su cuerpo. Ahora de su cuerpo emanaba un chakra superior al de todos los Bijus juntos multiplicados por dos.

Todos estaban esperando el momento de su muerte… pero este no llego. Sakura, que aun abrazaba sonriendo a Naruto, se separo de él y lo miro a la cara. Pudo ver como dos lágrimas brotaban de su rostro.

Habían logrado algo muy grande… algo que Naruto pensó que no podría pasar. Le habían devuelto la fe en el mundo Shinobi. Le habían devuelto la fe en sus amigos. Y había comprendido que debía perdonarles por todo. Sin duda… aquellas personas realmente le amaban y merecían el perdón de Naruto.

Todos se separaron de el extrañados por aquella reacción. Naruto se seco sus lágrimas. Su cuerpo parecía más musculado. Era normal por la reacción de tanto chakra. De hecho se fijaron y parecía que estaba a punto de explotar.

Ahora entendían por que aquella técnica era temida. Ahora comprendían porque un Uzumaki con esa técnica podía destruir todo un país. Naruto tenía chakra para destruir buena parte del mundo. Entonces comprendieron la grandeza de la técnica de Naruto… era necesario esa tremenda cantidad de chakra para adelantar el tiempo 100 años.

- No nos vamos a ir Naruto… al menos no yo. Asi que cuando quieras puedes hacer tu técnica. – Dijo Sakura.
- No… no la voy a hacer. – Dijo secándose las lágrimas.
- ¿De verdad? – Pregunto Tsunade.
- Si… lo prometo…volveré… con vosotros. – Dijo Naruto abriendo de nuevo los ojos y mirando a sus amigos.

Sakura se acerco hacia Naruto y coloco las manos sobre su pecho y lo miro a los ojos. El corazón de Naruto se acelero pero luego se dio cuenta de que el rostro de Sakura era de incredulidad.

- ¿Entonces… nos perdonas Naruto? – Pregunto Sakura.
- Ya… no hay nada que perdonar. – Dijo Naruto llenando de felicidad el corazón de sus amigos. Y haciendo sonreír al Shinobi de Iwakure.
- Entonces vámonos a casa. – Dijo Jiraiya sonriente.
- Espera... tanto chakra podría matarme… tengo que liberarlo. Pero tenéis que alejaros de aquí o será peligroso. – Dijo Naruto.
- ¿No será un truco para usar tu técnica con nosotros lejos no? – Pregunto Sasuke.

Sakura golpeo la cabeza del Uchiha en forma de reprimenda. Todos se la quedaron mirando para que explicase dicho comportamiento.

- No seas idiota… recuerda que Naruto NUNCA rompe una promesa. – Contesto Sakura haciendo sonreír a todos. Incluso Naruto.

Naruto movió una mano y todos los presentes se teletransportaron al lugar donde Jiraiya invoco a Gamabunta. Asi que podían ver la isla donde estaba Naruto.

De repente vieron un gran haz de luz salir de la isla… seguido de una gigante explosión que devasto todo el lugar. De hecho incluso se crearon algunas olas bastante grandes por el efecto. Y la onda expansiva hizo caer al suelo a los ninjas.

De hecho la isla flotante quedo destrozada en centenares de pedazos que se quedaron flotando en el cielo. Algunos cayeron al mar por la gran fuerza del chakra de Naruto pero la mayoría flotaron el cielo tras moverse unos metros.

Todos pudieron ver como el cuerpo de Naruto caía hacia el mar. Pero vieron también que había perdido el conocimiento. Jiraiya invoco un sapo de tamaño medio y lo mando a recoger a Naruto en el agua.

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Los ojos le pesaban pero comenzó a abrirlos. Notaba todo su cuerpo destrozado. Y no era para menos… por sus circuitos de chakra había contenido una cantidad de chakra que ninguno humano podría soñar con tener.

Los rayos del sol le dieron en sus ojos y le hicieron un daño tan grande que pensó que llevaba semanas allí tumbado. Y quien sabe a lo era verdad.

Cuando se acostumbro a la luz en sus ojos miro a su alrededor. Pudo notar que el día acababa de comenzar. Y supo también que estaba en el hospital de Konoha. Allí había estado muchas veces.

Miro a su lado y pudo ver como Sakura estaba sentada en una butaca durmiendo. Pudo ver grandes ojeras en sus ojos. Y en su rostro había síntomas de no haber dormido bien durante muchos días.

Asi que dedujo que había estado allí con él desde el día que llegaron. Y la teoría de que llevaba allí semanas era cada vez más cierta.

Naruto se incorporo y se sentó en su cama. Estaba vestido con una camiseta blanca y unos pantalones a juego. Pero las piernas las tenia tapadas por la sabana del hospital.

El rubio estaba dividido. Si Sakura había estado con el tanto tiempo significa que ella se alegraría por verlo despierto. Pero por otro lado le daba mucha pena despertarla asi que estaba dividido. En aquel momento recordó todo lo que había pasado. Todo. Recordó toda su vida y todo lo que había hecho.

Recordó a la Sakura de su época. Y a la Sakura resultado de los cambios que había hecho en el mundo. Pero al fin y al cabo tenía que reconocer que las diferencias eran muy pequeñas. De hecho era prácticamente la misma. Eso le hacía feliz. La persona de la que se enamoro seguía siendo la misma.

Recordó aquellas palabras de Sakura. Que la Sakura original estaba enamorada de el. Naruto sonrió.

- “Puede… que eso sea verdad. Pero no te preocupes… no me importa. Si he perdido tu amor… a cambio de ganar tu felicidad y la de todos los habitantes del mundo… viviré una vida sin ti. Me conformare con ser tu amigo. Me duele haber perdido tu amor… pero vale la pena. Nunca me arrepentiré de haber usado mi técnica.” – Pensó Naruto.

Pensó que ahora podría estar al lado de Sakura en un mundo destrozado. Pero sonrió pensando que ahora podía ser su amigo… en un mundo nuevo. Sin guerras.

- “A quien quiero engañar… realmente no sabría decir que prefiero. Pero esto es lo que ha ocurrido y no lo voy a volver a cambiar. Tu eres feliz… por lo tanto yo lo soy también. No necesito más… - Pensó Naruto.

Sakura comenzó a abrir los ojos perezosamente. Pero los abrió de golpe al ver que Naruto estaba sentado en la cama. La pelirrosa sonrió de felicidad y se intento levantar.

Las piernas le fallaron… sin duda realmente llevaba mucho tiempo allí sentada. Naruto la intento ayudar y la cogió por debajo de los brazos.

Ella uso los suyos para impulsarse y subirse en la cama de Naruto. Luego lo abrazo con fuerza. Tanta que Naruto sentía el poderoso agarre de la Kunoichi haciendo crujir alguno de sus huesos.

- Por fin has despertado. – Dijo Sakura con gran felicidad en su voz.
- Si. – Contesto Naruto abrazando también a Sakura.

Ella ya no le quería… pero no había nada de malo en abrazarla… total había empezado ella. Eso pensó Naruto. Aunque el hecho de que Naruto correspondiese el abrazo hizo feliz a Sakura.

Sakura tuvo muchos días para pensar en todo. Y definitivamente llego a una conclusión. Naruto se había adueñado de sus sueños, pensamientos y miedos. Pero también de su felicidad y de todo su cariño. Si eso no era amor… entonces realmente era el sentimiento más difícil de comprender de todos.

La pelirrosa no podía dejar de pensar en Naruto. Y había llegado a la conclusión de que la infelicidad de Naruto o su muerte… traerían como consecuencia la total devastación del corazón de Sakura. Además estaba el hecho de que no pudiese dejar de mirar los besos y caricias que Naruto le robo a la Sakura que podría haber sido si no fuese por la técnica de Naruto.

Sakura se separo del rubio y agarro su cara. Luego con la fuerza que la caracteriza lo atrajo hacia ella besándolo por sorpresa. Naruto abrió los ojos incrédulo por ello. Esta vez seria ella quien le robaría un beso a Naruto.

Al cabo de un minuto más o menos, se separaron. Naruto la miro a los ojos. Ella lloraba y sonreía a la vez. Parecía realmente feliz… y la verdad eso la hacía incluso más bella de lo que ya le parecía.

- Naruto… te quiero. – Dijo ella sin dudarlo dos veces.

Y la verdad ya no estaba para vergüenzas o miedos. Casi pierde a Naruto… por mucho corte que le diese… no dudaría en asegurarse que se quedase a su lado. Aunque sabía que quizás el ya no la amaba. Habían pasado muchas cosas. Pero tenía que intentarlo. Y lo haría con toda la fuerza de su corazón.

Sakura se quedo esperando la respuesta de Naruto. El rubio acaricio el rostro de la pelirrosa con el dorso de su mano. Sakura cerró los ojos y sintió aquella caricia como si se la hiciesen directamente en su corazón.

Si todavía quedaba alguna duda… por fin lo había aclarado. Definitivamente era amor todo lo que sentía. La caricia termino. Sakura abrió los ojos y se encontró con Naruto sonriendo. Ella pensó que Naruto parecía feliz.

- Sakura-Chan… ¿Tienes sueño? – Pregunto Naruto mirando sus ojeras.
- Mucho. – Contesto Sakura.

El rubio se separo de Sakura y se destapo un poco. Como haciendo señales a Sakura para que se tumbase con él en la cama. La pelirrosa, un poco avergonzada, se tumbo a su lado. Naruto los tapo a ambos.

Sakura se abrazo al torso del rubio de nuevo. Hundiendo su cabeza en el pecho del rubio. Naruto correspondió el abrazo rodeando su cuerpo con sus brazos. Sakura en aquel momento se sintió muy protegida. Ella era fuerte… de hecho hacia mucho que no se sentía desprotegida. Pero los brazos de Naruto crearon en ella ese sentimiento.

- Duerme… esta vez seré yo quien te vigile a ti. – Dijo Naruto al oído de Sakura.

La pelirrosa se durmió al instante… realmente tenía mucho sueño. Como en un embrujo cayó en los brazos de Naruto como si del mismo dios Morfeo se tratase. Aunque soñó con Naruto de nuevo… pronto despertaría para encontrarse en su sueño hecho realidad.

Naruto y Sakura no volvieron a separarse. Jiraiya y Tsunade tampoco… de hecho se casaron a las pocas semanas de que Naruto despertase.

Sasuke hizo lo que se había propuso y paso un breve periodo de tiempo como un vividor que viajaba de flor en flor por diversión. Pero pronto se dio cuenta de que eso no hacía nada más que vaciarle por dentro. En menos de medio año decidió buscar una relación más estable con la que en el futuro fue su esposa y la madre de sus hijos.

Kakashi hizo lo mismo iniciando una apasionante relación con Anko Mitarashi. Aquella pasión no se apago pero a su lado creció la llama del amor entre los dos ninjas de elite. Que comenzaron buscando solo desahogo sexual para terminar encontrando el amor.

Naruto y Sakura también se casaron a la edad de 21 años. Naruto logro ganarse la confianza de toda la villa de nuevo. Se convirtió en un ninja de elite y aunque la alianza trajo mucha paz aun había mucha gente malvada en el mundo. Naruto esperaba que entre todas las villas pronto lo erradicasen.

Aunque Naruto se dio cuenta de que siempre nacerían personas con ganas de hacer el mal. Entonces se dio cuenta de que la verdadera revolución del mundo ninja era haber logrado que todas las villas se diesen las manos en señal de paz y luchasen juntas contra esas personas.

Naruto se convirtió en Hokage a los 24 años y Sakura se convirtió en su mano derecha. Junto a Sasuke y Kakashi formaban el grupo más letal de Konoha. Naruto y Sakura tuvieron una hija y un hijo.

Realmente los chicos supieron que jamás erraron en sus decisiones. Fueron tenaces y siguieron a pesar de que Naruto les pidió mil veces que lo dejasen estar. Aun asi fueron capaces de convencer a Naruto. Pero siempre tuvieron un temor.

Temían que Naruto no fuese feliz. Pensaban que quizás el realmente hubiese sido más feliz en la muerte. Pero el Rokudaime Hokage vivió realmente una vida feliz junto a su esposa, sus hijos y sus amigos.

Poco a poco los ninjas comenzaban a perder sentido. Cada vez las misiones eran menos y por lo tanto se instruía a menos Shinobis. Poco a poco las villas se fueron haciendo cada vez más pequeñas.

No había misiones porque cada vez había menos gente dispuesta a hacer el mal. En las villas se trataba a la gente con respeto. A los Jinchurikis se les veneraba como héroes que defendían su villa de un monstruo.

Muy poca gente crecía con rencor a su villa o ciudad. Por lo tanto se logro reducir las amenazas. Aun se entrenaban a una o dos personas para proteger a las demás… pero realmente la era Shinobi… llego a su fin. Gracias al a revolución que causo Naruto… al enseñar al mundo que el arma más poderosa contra el mal… era la colaboración.

FIN.

Los chicos estaban intentando pensar en todo lo que había pasado. Querían descifrar el paradero de Naruto. Pero algo rondaba la cabeza de alguien del grupo.

- Cuando los enviados a la guerra contra Naruto-San volvieron… nos contaron todo lo sucedido. Y ahora me estoy acordando de unas palabras: “Sakura… yo nunca te mentí, y jamás te mentiré.” – Dijo el ninja de Iwakure.
- ¿Que quieres decir? – Pregunto Tsunade.
- El tiene razón… no puedo pensar que Naruto me ha mentido. Naruto no me mentiría. No puedo desconfiar de el ahora. Sé que está aquí… debe de estarlo. – Dijo Sakura.
- ¿Entonces donde? – Pregunto Kakashi.
- No lo sé… la única pista es esa flor. – Dijo Sakura.
- ¿Una flor? Déjame verla. – Pidió el shinobi.

Sakura se la dio. El hombre aquel se la quedo mirando un rato. Sin duda sabía de donde era. Su rostro se ilumino.

- Esta flor solo crece en el Valle de la Sombra Eterna. – Dijo el hombre.
- ¿Y por qué no hemos pasado por allí? – Pregunto Jiraiya.
- Seguidme y lo entenderéis. – Contesto el Shinobi empezando a correr.

El lugar al que se dirigían era un oculto valle en la parte norte del país. Estaba directamente tocando el gran océano que les separaba de los países del sur. Era un lugar bastante alejado y de hecho lo curioso es que ya habían pasado por allí.

Sin embargo el shinobi estaba convencido de que podrían encontrar a Naruto allí. El viaje era de casi un día por lo tanto el tiempo apremiaba.

Llegaron a la parte norte del país. Y allí vieron que estaban ante un gran barranco que caía al mar. Pero también se pudieron dar cuenta de que faltaba como un pedazo de tierra bastante grande.

El shinobi señalo hacia el mar. Pero no al agua… si no al cielo. Elevado a unos 50 metros de la tierra se podía ver un gran trozo de tierra y roca flotando en el aire. Era algo que los dejo de piedra.

- El Valle de la Sombra Eterna, se llama así por que cuando el sol se pone… esa isla flotante proyecta una gran sombra sobre casi todo el país. – Dijo el Shinobi.
- ¿Como acabo eso allí? – Pregunto Sasuke.
- La leyenda dice que aquí lucharon el Shodaime Tsuchikage contra el Shodaime Hokage… haciendo gala de los Jutsus Doton más poderosos del mundo. Nadie es capaz de explicar que Jutsu o Jutsus pudieron hacer que un trozo de tierra flotase en el aire como se no pesase nada. Pero al fin y al cabo estamos hablando de dos grandes maestros del Doton.
- Bien… pero está bastante lejos… ¿Cómo llegamos? – Pregunto Kakashi.

Jiraiya comenzó a hacer sellos e invoco a Gamabunta debajo de los pies del grupo. Ahora todos se encontraban en la cabeza del gran Jefe Sapo.

- Gamabunta… ves aquella isla allí flotando. Salta hacia ella con todas tus fuerzas. – Pidió Jiraiya.
- Hace años que no me invocas… y lo haces para que dé un salto… - Resoplo Gamabunta.
- Venga si no te cuesta nada. – Dijo Jiraiya.
- ¿Al menos habrá lucha luego? – Pregunto Gamabunta esperando un sí.
- Esto… no. – Contesto Jiraiya.
- Que aburrimiento… - Resoplo de nuevo el sapo.

Gamabunta se preparo y dio un gigantesco salto hacia aquella isla que estaba a mas de 100 metros de distancia. Pero su gran fuerza fue suficiente y se colocaron donde querían ir. Allí todos comenzaron a buscar y pudieron ver que toda la isla flotante estaba plagada de las flores como las que tenía Sakura.

En el centro de todo el lugar vieron una improvisada cabaña de madera que alguien había construido allí para alojarse un tiempo.

- ¡Allí esta! ¡Vamos! – Grito Sasuke.

Todos saltaron de Gamabunta que decidió desaparecer en una nube de humo. Comenzaron a correr hacia la cabaña. El tiempo corría en su contra así que no se lo pensaron dos veces.

La pelirrosa golpeo con fuerza la cabaña y esta de desmorono. Lo siguiente que pudieron ver todos era una especie de cubo formado por sellos. Por lo que dedujeron los sellos fueron dibujados en las paredes de la cabaña. Pues tenían la misma forma.

Pero su vista no quería mirar la técnica que fue capaz de crear una dimensión paralela. Querían ver que había dentro. Pero para su terrible sorpresa pudieron ver en el interior un cadáver que parecía llevar 10 o 20 años allí muerto. Se llevaron las manos a la boca.

Pero lo peor no era la visión de un cadáver… era saber que aquel era el cuerpo sin vida de la persona que habían jurado salvar. Habían fracasado… y el resultado era… que habían perdido a Naruto.

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Sakura, de 13 años, caminaba por las calles de Konoha a un ritmo bastante acelerado. Tenía prisa por llegar donde quería.

Llego a un bloque de edificios. Allí se paro delante de una puerta. Llamo al timbre repetidas veces hasta que por fin abrieron la puerta. Cuando al abrieron Sakura pudo ver a Naruto, también de su edad, con ropa de estar por casa.

- Anda Sakura-Chan que sorpresa. – Dijo Naruto.

La pelirrosa sin decir nada se lanzo a darle un abrazo. Naruto se asombro muchísimo pero en su felicidad le correspondió dicho abrazo.

- Te he echado de menos… - Dijo Sakura.
- Mmm pero Sakura-Chan… si nos hemos visto esta mañana en clase. – Dijo Naruto.
- No importa… para mí ha sido como más de diez años. – Contesto la pelirrosa.

Sakura se separo de Naruto. Ella estaba llorando. Naruto le seco las lágrimas. A él le dolía verla así. Aunque extrañamente tampoco se veía triste.

- No llores Sakura-Chan. – Pidió Naruto.
- Ya esta… perdona. – Dijo Sakura secándose las lágrimas.
- Oye Sakura-Chan… ya que estas aquí… ¿Te gustaría que tuviésemos una cita hoy? – Pregunto Naruto sonrojado.
- Claro… vamos. – Dijo Sakura.
- ¿¡De verdad!? – Pregunto Naruto emocionado.
- Claro. – Contesto la pelirrosa.
- ¡Voy a vestirme! – Grito Naruto entrando en casa para ponerse algo más adecuado.

La pelirrosa sonrió ante aquella respuesta. Estaba feliz… por fin había encontrado a Naruto. Y no, realmente no le había visto hoy en la academia.

Realmente hacia 11 años que no había visto a Naruto. Y para poder encontrarlo había descubierto y aprendido todos los secretos del espacio-tiempo. Aquellos secretos que Naruto le dijo que no sería capaz de entender si primero no los aprende a manipular.

Y fue verdad, cuando aprendió a hacerlo entendió muchas de las cosas de Naruto. Cómo funcionaba su técnica… todo se fue abriendo poco a poco. También había aprendido el sello de los ocho trigramas. Y en ellos guardaron cada día el Chakra de Jiraiya, Tsunade, Sasuke, Kakashi y el suyo propio.

Tampoco vivieron vidas infelices. Jiraiya y Tsunade al final se casaron. Sasuke y Kakashi hicieron sus vidas pensando en disfrutar. No se dejaron llevar por la tristeza… porque hubo alguien que dedico toda su existencia durante casi diez años para aprender lo necesario para salvar a Naruto.

Además Sakura era la más adecuada pues su control de Chakra haría más fácil que no muriese al liberar el chakra guardado en los Ocho Trigramas. Además también lo pidió como favor… para ella… la verdadera Sakura tardo demasiado tiempo en darse cuenta de a quién pertenecía su corazón. No quería volver a tardar tanto.

Además sabía que Naruto sufrió mucho hasta casi pasada la adolescencia. Así que si era ella quien lo hacia Naruto sufriría menos.

Le hicieron prometer que se encargaría de cambiar todas las cosas que cambio Naruto. Así que su primera misión seria salvar a Zabuza y Haku… pero para eso aún faltaban un par de meses.

Estuvieron dudando si Sakura debía contarles todo lo ocurrido. Pero al final pensaron que lo mejor sería que no lo contase. Quizás lo mejor sería que el secreto muriese con Sakura. Aunque ella decidió que si Naruto descubría la técnica entonces le contaría la verdad. Al fin y al cabo Naruto jamás lo usaría para el mal.

Naruto salió ya vestido y cerró la puerta de su casa. Sakura le esperaba sonriendo. La pelirrosa cogió de la mano a Naruto y comenzaron a caminar por la ciudad hacia el lugar favorito de Naruto.

El rubio estaba muy feliz. Por fin había conseguido una cita con el gran amor de su infancia y de su futura vida. Sakura lo estaba aun mas, solo que él no lo sabía. Pero haberse reencontrado con el después de tantos años. Le hacia la persona más feliz del mundo.

Ahora sabía algo cierto. No volvería a separarse del. Bueno para ir a dormir a casa si. Pero pasaría con el todo el tiempo que pudiese. En clase siempre se sentaba a su lado. Entre sus compañeros eso llamo la atención ya que hasta el día anterior siempre trataba de sentarse con Sasuke.

Aunque tampoco se quejaban, una menos compitiendo por el Uchiha. Luego fuera de clase pasaban casi todo el día juntos también. Primero fueron grandes amigos… pero cuando se convirtieron en ninjas.

Sakura sabía que aquel día Naruto lucharía contra Mizuki-Sensei. Ya que era un traidor. Pero sabía que Naruto le vencería. Así que se limito a vigilar. Aquel día supo que había llegado el momento.

La pelirrosa le propuso que a partir de aquel momento él y ella fuesen oficialmente novios. Naruto obviamente ni lo dudo. Así se convirtieron en compañeros.

Sakura sabía que habría un momento muy doloroso en su vida. Pero sabía que él debía marcharse dos años y medio con Jiraiya para entrenar. El al principio no quería. Pero ella le prometió que le esperaría el tiempo que hiciese falta.

Le dijo que se escribirían periódicamente y que cuando volviese podrían seguir con su relación como si nada hubiese pasado. Sakura había aprendido en todo este tiempo que podía cambiar el futuro cuantas veces quisiese… pero su amor hacia Naruto… y el de Naruto hacia ella parecía que estaba destinado… pues nunca variaba.

El rubio acabo aceptando. Sakura se sintió muy sola pero estuvo bastante ocupada evitando, en secreto, que Akatsuki capturase a los Jinchurikis. Pero era su deber… tenía que salvar el mundo en lugar de Naruto.

El rubio termino volviendo y por fin se reencontró con su Sakura. En el fondo de su corazón siempre tuvo miedo de que en ese periodo de tiempo Sakura se enamorase de otra persona. Se podía decir que era algo celoso… pero se escudaba diciendo que era normal, la quería tanto que pensar en perderla le hacía daño.

Aun así cuando volvió supo que todas las cartas de su Sakura-Chan eran verdad. Ella le había esperado religiosamente tal como le decía. Pero tanta espera parece que no sentó muy bien a ambos que ya habiendo entrado plenamente en la adolescencia no pudieron caer rendidos el uno al otro aquella noche del primer día.

De nuevo formaron el equipo 7. Hacían todo tipo de misiones pero la pelirrosa salvaba el mundo en secreto para siempre. Se encargo de muchos Akatsukis. A otros como Kakuzu los mato Naruto.

Incluso dejo que Naruto matase a Pain. La pelirrosa sabía que aprender el modo ermitaño fue algo muy importante en la evolución de Naruto. Por ello lo que hizo fue dejar que Pain casi matase a Jiraiya. Le dolió en el corazón ver a Jiraiya en aquel estado pero decidió que fue lo mejor.

Al fin y al cabo las heridas podían ser curadas. Y Naruto necesitaba aquel incentivo para aprender el modo ermitaño. Jiraiya no supo por que había vivido… pero si le había dicho a Naruto que él era el único que podía derrotar a Pain.

Naruto aprendió el modo ermitaño tal y como esperaba Sakura. Luego el rubio intercepto a Pain de camino a Konoha. El no lo supo pero siempre estuvo vigilado por su ángel de la guardia.

Aunque no hizo falta. Naruto derroto a Pain e hizo que Nagato y Konan volviesen a su hogar dejando Akatsuki. Sakura le curó las heridas aquel día. Naruto había salvado Konoha y había hecho que Nagato y Konan cambiasen… estaba muy feliz. Entonces Sakura supo que había hecho lo correcto.

Sakura se enfrentaba a un gran reto ahora. Sabía que debía unir a todas las aldeas ninjas en la alianza. Así que tomo una picara decisión.

Se hizo pasar por un Akatsuki y capturo a todos los Jinchurikis. Al fin y al cabo la experiencia adquirida le hacía más fuerte que ellos. Les coloco sellos inhibidores que los mantuvieron dormidos y sin poder moverse.

Todas las villas se habían visto afectadas. Sus Jinchurikis habían sido todos capturados y tenían que unirse para salvarlos. No se esperaban que la Akatsuki que había fracasado tanto tiempo hubiese dado un golpe tan efectivo.

Hicieron una gran misión conjunta en la que encontraron a Sakura. Ella seguía disfrazada y los Jinchurikis estaban encerrados en una celda de una base abandonada de Orochimaru.

Habían sido tan rápidos gracias a las pistas que Sakura dejo. Aunque no lo sabían. Así que pensaron que simplemente no habían dejado tiempo a que sellasen ningún Jinchuriki.

Sakura fingió luchar un poco con ellos. Pero luego se fue excusándose diciendo que aquello era demasiado para ella. Y bueno, era cierto. No podía con los cinco Kages y todos sus guardaespaldas. Ella era fuerte pero jamás llego a superar la fuerza que Naruto adquirió en el pasado.

Las aldeas salvaron a los Jinchurikis. Y gracias a Sakura se dieron cuenta de que la alianza les hacía más fuertes. Cuando al amenaza de Madara se cernió sobre ellos volvieron a luchar unidos.

Y con un grupo reducido, siempre custodia por Sakura en secreto, lograron derrotarle sin bajas. Sakura por fin había logrado todo lo que se propuso.

Por fin podía dejar de velar por el mundo y dejar que este siguiese su rumbo. Así que se dedico por fin a vivir simplemente su vida al lado de Naruto. Que fue nombrado Rokudaime Hokage a los pocos años. Sakura fue siempre su mano derecha. Y junto a Kakashi y Sasuke formaban el grupo ms letal de Konoha.

Tuvieron una hija y un hijo. Y fueron felices por el resto de sus vidas. Naruto aprendió el Hiraishin no Jutsu. Pero jamás aprendió a retrasar el tiempo… parecía que no tenía ningún incentivo para ello. Simplemente… fueron felices.

FIN